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ADAM SMITH Y LA VENTAJA ABSOLUTA

EDGAR FERNANDO AYALA PARRA

ESCUELA NACIONAL DE INFORMATICA


TECNICO EN LOGISTICA Y PRODUCCIÓN
MADRID – CUNDINAMARCA
2019
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN 3

1. ADAM SMITH

1.1. Criticas a Adam Smith

2. TEORIA DE LA VENTAJA ABSOLUTA

2.1. Concepto

2.2. ¿Es necesaria la ventaja absoluta para que el comercio internacional sea

beneficioso?

3. CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCIÓN

En el campo del conocimiento económico la figura de Adam Smith se erige en un


puesto de honor, al ser considerado el padre de esta disciplina, pues su obra más
famosa sienta las bases del tratamiento científico de los temas de la producción y
el intercambio.
Aunque es más conocido por sus aportes en economía, Smith fue en esencia un
filósofo interesado en los temas de la ética y moral práctica; su actividad
catedrática se enfocó en el estudio de la filosofía moral y sus ideas sobre el
particular se plasman en su Teoría de los sentimientos morales publicada en 1759.
La referencia es relevante pues permite dimensionar la originalidad y el valor de
las ideas sobre la actividad del hombre, plasmadas en “La Riqueza de las
Naciones”.
Por la claridad con la que Smith expresó sus análisis y las recomendaciones de
política que las acompañan, sus ideas no solo siguen siendo pertinentes hoy, sino
esclarecedoras en el contexto electoral que atraviesa el país.
Smith imaginó un sistema que daría a las personas el incentivo para superarse a
sí mismos a través de actividades económicas, donde crearían riqueza sirviendo a
otros a través del intercambio de mercado más que a través de actividades
políticas, donde podrían buscar redistribuir la riqueza existente a través de la
fuerza bruta o restricciones legales a la competencia.
Como se mencionó al principio estas reflexiones no solo siguen teniendo vigencia
hoy, sino que son de la mayor importancia en la coyuntura del país, pues permiten
contrastar la realidad nacional con las ideas que desde hace más de 240 años se
ha dado forma a los avance en varias de las naciones que hoy se consideran
desarrolladas, la cuales en palabras de Smith entendieron que “El establecimiento
de la justicia, la libertad y la igualdad más perfectas es el muy sencillo secreto que
asegura eficazmente la máxima prosperidad”.
1. ADAM SMITH

(Kirkcaldy, 16 de junio de 1723 – Edimburgo, 17 de julio de 1790) fue un


economista y filósofo escocés, considerado uno de los mayores exponentes de la
economía clásica y de la filosofía de la economía.

Es conocido principalmente por su obra La riqueza de las naciones (1776), que es


un estudio acerca del proceso de creación y acumulación de la riqueza, temas ya
abordados por los mercantilistas y fisiócratas, pero sin el carácter científico de la
obra de Smith. Debido a dicho trabajo, que fue el primer estudio completo y
sistemático sobre el tema, a Smith se le conoce como el padre de la economía
moderna. Fue Rector Honorífico de la Universidad de Glasgow.

Adam Smith es uno de los economistas más famosos de la historia y es


considerado el padre de la economía moderna. En sus teorías económicas
combina historia, filosofía, desarrollo económico, psicología y ética. Es uno de los
máximos exponentes de la economía clásica. Nació en Escocia en el año 1723.
Poseía una prodigiosa memoria y vocación por el estudio, facultades que le
facilitaron el ingreso en la Universidad de Glasgow.

En este centro, se apasionó por las matemáticas y recibió la poderosa influencia


de las ideas económicas y filosóficas de Francis Autcheson, aunque sólo fuera por
su posterior discrepancia con respecto a ellas. Una vez graduado, obtuvo una
beca para el Balliol College de Oxford, donde concluyó brillantemente sus estudios
-a los 23 años de edad- con un perfecto dominio de la filosofía clásica y sus
máximos representantes: Platón, Aristóteles y Sócrates.

En 1748, y a través de su amigo lord Henry Kames, se le brindó la oportunidad de


ofrecer una serie de conferencias en Edimburgo. Así pues, y durante los dos años
siguientes, profundizó en diferentes disciplinas -desde la retórica a la economía,
pasando por la historia- e inició su trayectoria como escritor de éxito publicando
artículos en la Edimburgh Review. Además, en esta época entabló una muy
estrecha relación con el reconocido filósofo David Hume.

Después de un extenso periodo en el que destacó como docente excepcional en


la Universidad de Glasgow, en 1758 fue nombrado decano de la facultad rodeado
de un gran prestigio; de hecho, son varios los que afirman que Voltaire -escritor
francés y exponente de la Ilustración- le enviaba a sus mejores alumnos como
muestra de su reconocimiento y admiración.

Durante estos mismos años, Adam Smith formó parte de un selecto grupo en
Glasgow -integrado por intelectuales, científicos, comerciantes y hombres de
negocios-, un caldo de cultivo propicio para intercambiar ideas e información que
más tarde conformarían sus tratados sobre filosofía y economía.

1.1. Criticas a Adam Smith

Las críticas a Adam Smith han venido mayoritariamente por su idea de que la
economía de mercado es la herramienta para alcanzar el bienestar social,
mientras cada uno busca su propio interés (reflejado en la mano invisible). Sin
embargo nunca creyó que el mercado fuese perfecto o funcionase
automáticamente por arte de magia. Es más, admitió que un mercado de comercio
totalmente libre era una utopía. Smith tampoco apoyó un sistema anárquico, sin
normas ni leyes, sino una economía de mercado donde se permitiera en libre
comercio.

También han surgido críticas hacia Adam Smith por considerar al ser humano
como un individuo frío y egoísta, sin ninguna ética y solo preocupado por sus
intereses materiales. Nada más lejos de la realidad. Smith fue precisamente
catedrático de Filosofía Moral en la Universidad de Glasgow y, como veremos más
adelante, en su libro “Teoría de los sentimientos morales” describe el sentimiento
del ser humano de la empatía como su mayor virtud.
2. TEORIA DE LA VENTAJA ABSOLUTA

2.1. Concepto
El principio de la ventaja absoluta establece que si cada país se especializa en la
producción de aquellos bienes en los cuales tiene una ventaja absoluta (es decir,
que puede producir de forma más eficiente que otros países) e importa aquellos
otros bienes en los que tuviera una desventaja absoluta (es decir, que existe otro
país que produce de forma más eficiente), se producirá una mejora en el bienestar
económico de los distintos países.

El principio de la ventaja absoluta fue formulado por Adam Smith en 1776 en su


famoso libro "La riqueza de las naciones" y constituyó el primer paso en la teoría
clásica del comercio internacional, posteriormente desarrollada por David Ricardo,
Robert Torrens y John Stuart Mill.

La idea fundamental de la teoría de la ventaja absoluta y del resto de la teoría del


comercio internacional es que la especialización de los países y el intercambio de
lo producido a través del comercio internacional posibilitan un aumento en la
producción mundial del que se benefician los distintos países involucrados en el
comercio. De esta forma un país no necesariamente se beneficia a expensas de
otros, puesto que todos pueden beneficiarse simultáneamente. En consecuencia,
la especialización y el posterior comercio internacional no es un juego de suma
cero, sino, por el contrario, los distintos países pueden beneficiarse de él.

La especialización en la producción y el intercambio de lo producido para sacar


partido a las diferencias entre países parte de la misma idea de cómo la división
del trabajo y el comercio revierten en resultados positivos desde el punto de vista
de la sociedad. Tal y como señaló Adam Smith si "es la máxima de todo jefe de
familia prudente nunca intentar tratar de producir en casa lo que le costaría más
producir que comprar", la especialización y el comercio también deben ser
ventajosos desde la perspectiva de los países.

La teoría de la ventaja absoluta y, en general, la teoría clásica del comercio


internacional supuso un ataque frontal a los planteamientos del mercantilismo, los
cuales defendían una política nacional proteccionista, abogando por el fomento de
las exportaciones mediante subsidios y la restricción de las importaciones por
medio de aranceles.
2.2. ¿Es necesaria la ventaja absoluta para que el comercio internacional sea
beneficioso?

Según Adam Smith para que existan ganancias derivadas del comercio
internacional era necesaria la existencia de ventajas absolutas. De hecho,
todavía hoy mucha gente sigue considerando que para que un país exporte un
bien debe disponer de ventaja absoluta en su producción. Esto explica el temor
que algunos muestran respecto a aquellos países que tienen ventaja absoluta
en la producción de la mayor parte de bienes, ya que en ese caso estos
países, según la teoría de la ventaja absoluta, acapararían el comercio
internacional en detrimento del resto. En este sentido recientemente se
expresa el temor a que los países emergentes con bajos salarios y creciente
acceso a las nuevas tecnologías amenacen el comercio mundial con sus
exportaciones.

Es de sentido común que cada país debe estar en capacidad de producir algún
bien, ya que en caso contrario cómo podría hacer frente al pago de sus
importaciones. La explicación se encuentra en que la teoría de la ventaja
absoluta sólo explica una pequeña parte del comercio internacional. El
comercio mutuamente beneficioso no requiere que exista una ventaja absoluta.
Tal y como enunció David Ricardo a principios del siglo XIX basta con que
exista una ventaja comparativa para que el comercio resulte mutuamente
beneficioso.
3. CONCLUSIONES

Este demostrado que la ventaja absoluta no es necesaria para que el comercio


sea 100% rentable, existen varias razones que sustentan este supuesto. Algunas
de ellas se refieren a que cada país debería ser capaz de producir un bien o
servicio, no caer en prácticas que afecten a los exportadores para tener una
ventaja absoluta sobre los extranjeros.

Siguiendo la teoría de Adam Smith, todos los países ganarían en el comercio y se


lograría una eficiencia mayor a nivel internacional, pero no todo tiene puntos
positivos, uno de ellos es el valor que toma una mercancía determinada por la
mano de obra necesaria para su producción. Si el producto de una determinada
producción pudiera venderse a un precio mayor al valor del trabajo que contiene
esta mano de obra, tendría que ser abandonada y empleada en otra actividad.

En términos generales si bien una teoría que explica el valor trabajo resulta ser un
instrumento valioso que nos explica el comercio interno de un país, no lo es en el
ámbito contemporáneo cuando se requiere explicar el comercio entre naciones, y
esto se debe a la carencia o al menor grado de movilidad de los factores
productivos a nivel internacional, debido a que si un país tiene ventaja absoluta en
la producción de varios bienes, este país los produciría todos y el otro ninguno.
Este es uno de los puntos fundamentales que David Ricardo en 1817 trató de
mejorar con su teoría de la ventaja comparativa que en resumen se refiere a la
comprensión de las personas al elegir la producción de bienes y servicios para
mejorar su bienestar.
BIBLIOGRAFIA

www.wikipedia.com

www.monografias.com

WWW.diccionarioempresarial.wolterskluwer.es

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