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Gobierno del Estado Universidad Michoacana

de Michoacán de Ocampo de San Nicolás de Hidalgo

Leonel Godoy Rangel Dr. Salvador Jara Guerrero


Gobernador constitucional del Estado de Rector
Michoacán de Ocampo
Dr. Egberto Bedolla Becerril
Jaime Hernández Díaz Secretario General
Secretario de Cultura
Dr. José Gerardo Tinoco Ruiz
J. Guadalupe Escamilla Bedolla Secretario Académico
Secretario Técnico
Lic. Elías González Ruelas
Alejandra de los Ángeles Secretario Administrativo
Hernández Guzmán
Delegada Administrativa Dr. Luis Manuel Villaseñor Cendejas
Coordinador de la Investigación Científica
Gauri Ivette García Medina
Directora de Patrimonio, Protección y Dr. Medardo Serna González
Conservación de Monumentos y Sitios Históricos Coordinador General de
Estudios de Posgrado
Martín Godoy Sánchez
Director de Vinculación e Integración Cultural C. P. Horacio Guillermo Díaz Mora
Tesorero General
Marco Antonio Sánchez Lemus
Director de Formación y Educación Mtra. María del Rosario Ortiz Marín
Secretaria de Difusión Cultural
Silvia Zavala Tzintzún y Extensión Universitaria
Directora de Promoción y Fomento Cultural
Dr. Gerardo Sánchez Díaz
Juan García Chávez Director del Instituto de
Literatura y Fomento a la Lectura Investigaciones Históricas
Moisés Guzmán Pérez

Edición conmemor ativa del Bicentenario


de su instalación en Zitácuaro,
el 19 de Agosto de 1811

Secretaría de Cultura
Gobierno del Estado de Michoacán

Instituto de Investigaciones Históricas
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

2 0 1 1
F1306 Guzmán Pérez, Moisés
.9
.Z5 La Suprema Junta Nacional Americana y la Independencia : ejercer la soberanía,
G89 representar la nación / Moisés Guzmán Pérez. Morelia, Michoacán, México : ---
2011 Secretaría de Cultura, Gobierno del Estado Michoacán, Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo, Instituto de Investigaciones Históricas, c2011.

397 p. : il. map. ; 29 cm.

Incluye bibliografía e índice

ISBN 978-607-424-238-6

1. Política y gobierno – Historia – México – Siglo XIX.


2. México – Historia – Guerra de independencia, 1810-1821.
3. Zitácuaro, (Michoacán de Ocampo) – Historia – Siglo XIX.

Idea de portada
Leticia Colín Mendoza

Diseño editorial y de portada


Itzel Álvarez Contreras

Digitalización de imágenes
Jarco Amezcua Luna

Corrección
Juana Martínez Villa
Alma Lázaro García

Ilustración de portada
La villa de Zitácuaro en 1825. Sello de la Suprema Junta Nacional Americana con retratos
de Ignacio Rayón, José Sixto Berdusco, José María Liceaga, José María Morelos y
José María Murguía.

© D. R. Moisés Guzmán Pérez, 2011

© D. R. Gobierno del Estado de Michoacán, 2011


Av. Madero 63
Poniente, Centro
C. P. 58000, Morelia, Michoacán

© D. R. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2011


Instituto de Investigaciones Históricas
Ciudad Universitaria. Edificio CI
C. P. 58000, Morelia, Michoacán

ISBN 978-607-424-238-6

Impreso y hecho en México


Printed and made in Mexico
CONTENIDO

PRESENTACIÓN 9

INTRODUCCIÓN 11

CAPÍTULO I
JUNTISMO Y REVOLUCIÓN 17
La creación de juntas en España y América 19
El fenómeno juntista en Nueva España 27
México en 1808 28
Valladolid en 1809 33
El inicio de la Revolución 39
De Saltillo a Zitácuaro 51

CAPÍTULO II
LOS ELECTORES 63
Ignacio Rayón, ministro de la nación 67
José María Liceaga, teniente general 76
José Sixto Berdusco, apoderado 84
Ignacio Martínez, mariscal de campo 93
Benedicto López, mariscal de campo 100
José María Vargas, brigadier 108
Juan Albarrán, brigadier 113
Remigio de Yarza, representante 120
Miguel Serrano, representante 126
Manuel Manzo, representante 132
Tomás Ortiz, comisionado 137
Ignacio Ponce, cuartel maestre 143
Vicente Eyzaguirre, subinspector 149
CAPÍTULO III
INSTALACIÓN DE LA SUPREMA JUNTA 157
La apropiación del espacio simbólico 159
La reasunción de la soberanía 163
Gobierno y justicia militar 179
El gobierno económico 185
La toma y destrucción de Zitácuaro 193

CAPÍTULO IV
DE TLALCHAPA A SULTEPEC 205
Continuación de las acciones de gobierno 207
Los intelectuales, la imprenta y el periodismo insurgente 213
Un proyecto de “Constitución Nacional” 218

CAPÍTULO V
LA JUNTA DIVIDIDA 229
Ignacio Rayón y la demarcación del Oriente 231
José Sixto Berdusco y la demarcación del Poniente 255
José María Liceaga y la demarcación del Norte 265
José María Morelos y la demarcación del Sur 275

CAPÍTULO VI
DEL OCASO DE LA SUPREMA JUNTA AL
CONGRESO DE CHILPANCINGO 293
Las causas de la desintegración 295
Las contradicciones internas 303
¿Disolución o reforma de la Suprema Junta? 308

ABREVIATURAS 315

APÉNDICES 317

FUENTES DE INFORMACIÓN 379


“¡Día 16 de Septiembre! […] ve lo que fuimos: escla-
vos encorvados bajo la coyunda de la servidumbre; mira
lo que empezamos a ser: hombres libres, ciudadanos,
miembros del Estado con acción de influir en su suerte, a
establecer leyes, a velar sobre su observancia…”.

(La Junta Suprema de la Nación a los americanos en el aniver-


sario del día 16 de Septiembre. Palacio Nacional de América
en Tlalpujahua, Septiembre 16 de 1812.)
8
Presentación

El 19 de agosto de 2011 se conmemoran los doscientos años


del establecimiento de la Suprema Junta Nacional Americana
en la entonces villa de Zitácuaro, considerada el primer go-
bierno colegiado de la insurgencia que actuó con ese carácter entre 1811 y
1813. Formaron parte de él Ignacio López Rayón, José Sixto Berdusco y José
María Liceaga, más tarde se incorporarían José María Morelos y Pavón y José
María Murguía y Galardi. Este órgano no sólo representa la continuación de
la lucha militar iniciada por don Miguel Hidalgo y Costilla y los primeros
próceres de la independencia, es sobre todo la concreción política de contar
con un gobierno propio, es la organización del poder insurgente y, por ende,
la conformación del primer gobierno mexicano.
La conmemoración de este acontecimiento no debe pasar desapercibi-
do ni para los estudiosos de la historia, ni para las instituciones académicas
y mucho menos para las autoridades gubernamentales. Con ese motivo, el
Gobierno del Estado de Michoacán a través de la Secretaría de Cultura y la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo por medio del Instituto
de Investigaciones Históricas, han unido sus esfuerzos para editar el libro de
la autoría del Dr. Moisés Guzmán Pérez titulado: La Suprema Junta Nacional
Americana y la Independencia. Ejercer la soberanía, representar la nación, obra
dedicada al estudio de la conformación, organización y funcionamiento de
la mejor conocida como Junta de Zitácuaro, así como a analizar los aciertos
y errores cometidos por sus integrantes y las causas de su desintegración.
La Independencia de México es uno de los procesos históricos más
estudiados en nuestro país; a su análisis se han dedicado cientos de páginas,
y aun así, todavía nos depara muchas sorpresas. Uno de los momentos que
requiere mayores estudios es el que siguió a la derrota del movimiento en-
cabezado por Hidalgo y los esfuerzos realizados para continuar su lucha, el
cual correspondería a Ignacio López Rayón y a sus planes de formar gobier-
no. No obstante, durante mucho tiempo, atendiendo las apreciaciones de la
historiografía decimonónica, la Suprema Junta Nacional Americana perma-
neció en el olvido o subestimados sus alcances.

9
El inicio de la independencia abrió un periodo de 11 largos años de
lucha por alcanzar plenamente nuestra emancipación política. En el trans-
curso no sólo se libró una cruenta guerra, también se experimentó la crea-
ción de instituciones políticas, se ensayaron diferentes formas de gobierno,
se divulgaron novedosas ideas jurídico-políticas, todo ello como parte de
los diversos intentos serios por dotar al país de instituciones. Uno de esos
esfuerzos lo representa sin duda alguna la Junta instalada en Zitácuaro.
La celebración del Bicentenario del inicio de la Independencia de
México el año próximo pasado, abrió un ciclo de aniversarios de carácter
histórico que no pueden pasar desapercibidos. Varios de ellos se tendrán
que recordar de manera especial en tierras michoacanas, comenzando en
Zitácuaro en agosto de 2011 con la Suprema Junta Nacional Americana, lue-
go en octubre de 2014 con motivo de la promulgación de la Constitución
de Apatzingán y después en marzo de 2015 con la instalación del primer
Tribunal de Justicia en Ario.
El Gobierno del Estado de Michoacán orientó las actividades conmemo-
rativas del Bicentenario de la Independencia hacia el análisis y la reflexión
de los acontecimientos del pasado, así como al significado de los mismos en
el México de hoy. Con esta edición, refrenda su compromiso de colabora-
ción con la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, contribuye
de manera significativa a un mejor conocimiento de nuestro pasado y ofrece
un merecido homenaje a los hombres que conformaron la Suprema Junta.

Mtro. Jaime Hernández Díaz


Secretario de Cultura del Gobierno
del Estado de Michoacán

10
Introducción

El estudio de las instituciones políticas de la insurgencia


mexicana, así como el impacto que tuvieron en el proceso
que llevó a México a alcanzar su independencia con respecto
a España, fue una de las parcelas que comencé a cultivar hace más de dos
décadas cuando concluí mi primera formación universitaria. Aunque el tra-
bajo de investigación en archivos y bibliotecas me llevó a incursionar en
otros aspectos de la época colonial y el siglo XIX, siempre mantuve viva
mi preocupación por ahondar en el proyecto político de la insurgencia en
su vertiente institucional. Prueba de ese interés ha sido la publicación de
varios artículos, libros y ensayos, así como la dirección de algunas tesis de
licenciatura y posgrado que se inscriben dentro de esa temática, las cuales
fueron presentadas y defendidas tanto en la Facultad de Historia como en
el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de
San Nicolás de Hidalgo.
Se trataba de ir llenando vacíos con miras a enriquecer y ampliar la pers-
pectiva. Para nadie es desconocido el peso abrumador de los estudios en
torno al caudillo José María Morelos y a las instituciones que se crearon bajo
su liderazgo, primero en Chilpancingo con el Congreso de Anáhuac, luego
en Apatzingán con el Decreto constitucional, y finalmente en Ario con el
Supremo Tribunal de Justicia. Sin embargo, de forma inexplicable se fueron
dejando de lado las investigaciones relativas a otras corporaciones no me-
nos relevantes, sin las cuales difícilmente podría comprenderse el proceso
de institucionalización que los caudillos buscaban darle al movimiento.
El libro que el lector tiene en sus manos se refiere a la historia del primer
gobierno colegiado de la insurgencia, aquél creado en Zitácuaro por Ignacio
Rayón, José Sixto Berdusco y José María Liceaga el 19 de agosto de 1811, y
al cual se sumarían posteriormente José María Morelos y José María Murguía
y Galardi.
La obra aparece en un momento que considero significativo por dos ra-
zones fundamentales: primeramente, porque este año se conmemora en
nuestro país el Bicentenario de la instalación de la Suprema Junta Nacional

11
Americana, cuya efeméride a nivel nacional fue acordada por la Honorable
Cámara de Diputados del Congreso de la Unión desde el 3 de abril de 2008;
y en segundo lugar, por el debate historiográfico que sobre las indepen-
dencias priva actualmente en distintos foros académicos, lo cual se ha visto
reflejado en un buen número de obras que se enmarcan en esa tendencia
que se ha dado en llamar “revisionista”.
Como ya lo habían demostrado algunos estudios, la también llamada Jun-
ta de Zitácuaro fue el gobierno más formal e institucional de la segunda
etapa del movimiento insurgente y el que más cerca estuvo de vencer al
realismo; gobierno que se invistió de facultades soberanas y que gracias a
cientos de comandantes, jefes militares, justicias territoriales y administra-
dores de haciendas que actuaron bajo sus órdenes, se mantuvo vigente en
los distintos territorios de la Nueva España durante los meses de agosto de
1811 a septiembre de 1813.
Lamentablemente, esta tesis que teníamos por buena y aceptada cam-
bió drásticamente en los últimos años, al grado que algunos historiadores
de nuestros días han llegado a afirmar que el proyecto representado por
la Suprema Junta no fue exitoso y que no tuvo trascendencia alguna en el
transcurso del movimiento. Quizá una de las críticas que se podría hacer a
la historiografía que estudia la independencia desde esa perspectiva, es su
poco interés por los actores, las instituciones y las prácticas políticas gene-
radas por la insurgencia en plena guerra. Temerosos de que se les acuse de
“historiadores tradicionales” que tratan de perpetuar la “historia de bronce”
y de fomentar el culto a supuestos héroes que nunca lo fueron, la mayoría
de los historiadores procuran evadir el tema y prefieren adentrarse de lleno
en la revolución liberal hispánica. Sin mucha dificultad podemos observar
que la insurgencia mexicana o se estudia mal, o se relativizan sus alcances
o de plano se niega su trascendencia en el proceso de emancipación, ar-
gumentando que la independencia de México, como la de otros países del
cono Sur, se debió casi de manera exclusiva a la “revolución política” causa-
da por el liberalismo gaditano.
Sin negar el papel que el liberalismo y la nueva cultura jurídica ejercie-
ron en los procesos de emancipación americana, para el caso de la Nueva
España soy del parecer que dichas influencias deben ser matizadas en sus
alcances, debido al estado de guerra imperante en la época y a los intereses
económicos de las élites que estaban en juego. No era lo mismo Yucatán,
las provincias internas o las intendencias norteñas que el centro del virrei-

12
nato, donde el conflicto armado muchas veces impidió que se aplicaran los
decretos de las Cortes o la misma Constitución. Así mismo, los postulados
políticos de los diputados gaditanos deben ser confrontados con las ideas
y proyectos de la dirigencia insurgente, que en circunstancias y en momen-
tos precisos, apelaba tanto a principios de la tradición eclesiástica como
al constitucionalismo histórico y el iusnaturalismo, o hacía suyas las ideas
liberales y a la vez seguía actuando conforme a valores, prácticas e imagi-
narios del Antiguo Régimen. Otro factor que debemos tomar en cuenta y
que a menudo se soslaya, son las circunstancias y el tiempo real que dicha
Constitución tuvo vigencia en Nueva España, sobre todo en su primera eta-
pa (1812-1814) en que fue bastante complicado para las autoridades espa-
ñolas, hacer vales sus disposiciones. Finalmente, no debemos olvidar que
aquella Carta liberal fue utilizada por los actores políticos y sociales del
momento de muy diversa manera; mientras en las capitales de intendencia
fue usada para consolidar o bien para generar un nuevo equilibro de poder,
en los pueblos de indios se optó por formar ayuntamiento constitucional
para seguir manteniendo intactos sus bienes de comunidad.
El estudio que presento sobre la Suprema Junta Nacional Americana es
una invitación a mirar la insurgencia desde el enfoque y con las herramien-
tas teórico-metodológicas que nos ofrecen la historia política y la historia
cultural. El impacto y la trascendencia de dicha Junta Gubernativa en el
transcurso del movimiento se hacen perceptibles a partir del momento en
que concretizó en Zitácuaro la idea de tener un gobierno propio, de carácter
colegiado, que se abrogó el ejercicio de la soberanía. También se pueden
ver en la proyección “nacional” de sus disposiciones, muchas de las cuales
fueron acatadas por cientos de comandantes, justicias y administradores de
haciendas que actuaban bajo sus órdenes en 9 de las 12 intendencias del
virreinato; en su trabajo legislativo, que trajo como resultado la elaboración
del primer proyecto de constitución escrita para el país, cuando ni en el rei-
no ni en la Monarquía se contaba con antecedentes al respecto; en la inven-
ción de símbolos, colores, monedas y banderas que remitían a la existencia
de una “comunidad política” americana, distinta a la española peninsular; y
finalmente, en la ritualización de la política, mediante la instauración de un
nuevo calendario cívico y la invención de “héroes” americanos que rompían
con los antiguos símbolos de la identidad de España.
En cuanto a las características de la presente edición, he de decir que
unas partes fueron sacadas de mi libro La Junta de Zitácuaro 1811-1813.

13
Hacia la institucionalización de la insurgencia –obra agotada desde hace
tiempo-, las cuales fueron intituladas y reescritas nuevamente y actualiza-
das en su aparato crítico de acuerdo con las producciones historiográficas
más recientes. Otros apartados inéditos fueron incorporados a los capítulos
uno y tres, mientras que el capítulo dos, relacionado con los 13 electores
que acordaron la creación de la Junta, lo escribí expresamente para esta
ocasión. Por otro lado, la obra va acompañada de ilustraciones selectas, ma-
pas y apéndices documentales que sirven de fundamento a la investigación
y que estoy seguro permitirán al lector apreciar los diversos contextos –in-
ternacional y local- que propiciaron la conformación de la Suprema Junta,
así como los alcances de su actividad gubernativa.
Para finalizar, debo señalar que esta obra se inscribe en el programa edi-
torial de la Comisión Institucional para la Conmemoración del Bicentenario
de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana. Así mismo,
agradezco el interés mostrado por el Gobierno del Estado de Michoacán de
Ocampo a través de la Secretaría de Cultura, cuyo titular es el maestro Jai-
me Hernández Díaz, así como al doctor Gerardo Sánchez Díaz, director del
Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, por las gestiones que realizaron para que esta obra fue-
ra publicada en el marco del Bicentenario.

Moisés Guzmán Pérez


Ciudad Universitaria, Morelia
Julio de 2011.

14
16
JUNTISMO Y REVOLUCIÓN
C a pít u lo I

17
Retrato de Carlos IV.
Francisco de Goya.
1789. Tomado de La
Nación Soberana,
2008: 18.
JUNTISMO Y REVOLUCIÓN

La creación de juntas en España y América

Sin que pretendamos minimizar la severa crisis económica que


desde décadas atrás venía arrastrando la monarquía española,
ocasionada en parte por los altos costos de las guerras que la
Corona había emprendido durante la segunda mitad del siglo XVIII, prime-
ro contra Inglaterra, luego en contra de Francia y de nueva cuenta contra
Inglaterra;1 sin obviar desde luego las consecuencias de la firma del Tratado
de Fontainebleau entre Francia y España el 27 de octubre de 1807, que au-
torizó a las tropas de Napoleón a introducirse en la Península con el pretex-
to de repartirse Portugal y consolidar el bloqueo continental en contra de
la Gran Bretaña; sin dejar de lado los despilfarros de la Corte y el descrédito
en que había caído la familia real con Carlos IV a la cabeza, envuelta en es-
cándalos, ansias de protagonismos y conspiraciones, como la del Escorial,
por ejemplo;2 sin descartar el papel que tuvo el motín de Aranjuez del 17
de marzo de 1808, encaminado a destituir de su empleo al “Príncipe de la
Paz”, Manuel Godoy, y forzar la abdicación del rey Carlos IV a favor de su
hijo Fernando VII, cosa que finalmente se logró dos días después cuando el
monarca, aduciendo una enfermedad simulada, determinó “después de la
más seria deliberación abdicar mi Corona en mi heredero y mi muy caro hijo
el príncipe de Asturias…”.3
En fin, sin que releguemos el significado del 2 de mayo en Madrid, fecha
memorable en que afloró una vez más el sentimiento patriótico del pueblo
español, que bajo la dirección de los oficiales Luis Daoíz y Pedro Velarde
comenzó una guerra desigual contra el ejército francés, sus supuestos alia-

1
Cf. Carlos Marichal, “Las guerras imperiales y los préstamos novohispanos 1781-1804”, Historia Mexi-
cana, vol. XXXIX, núm. 4, México, El Colegio de México, abril-junio de 1990, pp. 881-907.
2
Manuel Chust, “Un bienio trascendental: 1808-1810”, en 1808 La eclosión juntera en el mundo his-
pano, Manuel Chust (coord.), Fondo de Cultura Económica, Fideicomiso Historia de las Américas, El
Colegio de México, 2007, pp. 19-22.
3
Timothy E. Anna, España y la independencia de América, traducción de Mercedes e Ismael Pizarro,
México, Fondo de Cultura Económica, 1986, pp. 51-52; Archivo Parroquial de Santiago Tuxpan (APST),
Providencias, lib. 1, años de 1778-1836, f. 92v.

19
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

dos; lo cierto es que fue hasta que


la monarquía se quedó sin cabeza,
cuando se generó la verdadera cri-
sis política que traerá repercusio-
nes en todo el mundo hispánico.
No obstante la resistencia mos-
trada por Fernando VII, quien se
había traslado de Madrid a Bayona
para conferenciar con Napoleón y
pedir su reconocimiento como mo-
narca, el 5 de mayo de 1808 Carlos
IV, que había revocado su abdica-
ción, cedió a Napoleón sus dere-
chos al trono y el día 10 Fernando
fue obligado a renunciar a los de
príncipe heredero, quedando libre
el camino para que José Bonaparte,
rey de Nápoles y de Sicilia, y her-
mano de Napoleón, fuese nombra-
do por éste “rey de las Españas y de
las Indias” el 6 de junio de 1808. 4
La primera consecuencia de las
abdicaciones de Bayona fue la con-
formación de juntas provinciales
en España que trataron de reasumir
el ejercicio de la soberanía. Aunque ción de juntas era una práctica que
las juntas no estuvieran contempla- venía de lejos. Hocquellet indica
das como instancias de poder den- que en 1520, luego de la revuelta
tro de la legalidad prevista en el de los comuneros de Castilla, el
marco institucional del Antiguo Ré- órgano que reunió a las ciudades
gimen, como señala Inés Quintero, 5
insurrectas contra la Corona se
la medida de convocar a la forma- denominó Santa Junta. Luego, en
el siglo XVII, la palabra Junta ser-
4
Chust, “Un bienio trascendental”, p. 41.
5
Inés Quintero, “Fidelidad o independencia. La virá para calificar las comisiones
conjura de los mantuanos, Caracas, 1808”, en
Colectivos sociales y participación popular en mixtas temporales que atendían
la independencia Hispanoamericana, Germán
Cardozo Galué y Arlene Urdaneta Quintero los expedientes que interesaban a
(comps.), Venezuela, Universidad del Zulia, Ins- los consejos, como la Junta Grande
tituto Nacional de Antropología e Historia, El
Colegio de Michoacán, 2005, p. 109.

20
Jun t i smo y R e volu c ión

Retrato de Fernando
VII. Anónimo ca. 1813.
Tomado de La Nación
Soberana, 2008: 18.

Día 2 de Mayo en
Madrid. Provocan
los franceses la ira
del pueblo. 1811.
Grabado de Tomás
López Enguída-
nos. Tomado de La
Nación Soberana,
2008: 2.

de Reformación encabezada por el La primera Junta Provincial se


duque de Olivares bajo Felipe IV. organizó en Oviedo, capital de
Entre 1787 y 1792 Floridablanca Asturias, donde el 25 de mayo de
puso a funcionar la Junta Suprema 1808 sus miembros proclamaron
de Estado que agrupaba a todos estar en posesión de los poderes
los secretarios de Estado a fin de soberanos en nombre del rey cau-
darle mayor cohesión al gobierno tivo Fernando VII. Esta misma Junta
de la Monarquía y por último, el envió representantes a Inglaterra
órgano de gobierno que dejó Fer- en busca de ayuda militar y finan-
nando VII cuando marchó rumbo a ciera para combatir a los ejércitos
Bayona se denominó Junta Supre- de Napoleón y en breve tiempo lo-
ma de Gobierno. Esto desde luego gró su objetivo. Poco después sur-
no invalidaba la posibilidad de que gieron otras juntas en Santander
el término “junta” pudiera aplicar- (Burgos), La Coruña (Galicia), Sego-
se en ámbitos político-administra- via, Logroño (Castilla), León, Zamo-
tivos de carácter más local. 6
ra, Ciudad Rodrigo (Salamanca), Za-
ragoza (Aragón), Valencia, Murcia y
6
Richard Hocquellet, Résistance et révolution
durant l’occupation napoléonienne en Espagne
1808-1812, Paris, La Boutique de l’Histoire édi- tions, 2001, pp. 143-144.

21
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Carlos IV abdica
el reino a favor de
Napoleón.
Anónimo. Tomado
de La Nación Sobe-
rana, 2008: 19.

Sevilla. Esta última se adjudicó el los que no podían ser rotos unila-
título de Junta Suprema de España teralmente. Si el rey desaparece, el
y las Indias y de inmediato hizo su poder vuelve a su fuente primaria,
declaración de guerra contra Fran- el pueblo. En realidad lo que im-
cia: “No depondremos nuestras ar- porta aquí no es el hecho de que se
mas sino hasta que el emperador empleen lenguajes de la neo esco-
Napoleón restituya a España a su lástica española, ni de la moderna
rey y señor, Fernando VII, y a los soberanía del pueblo, ni las refe-
demás miembros de la familia real, rencias jurídicas de las antiguas le-
y respete los sagrados derechos yes medievales, o la mezcla que se
de la nación, que él ha violado, así hace de unas y otras; sino más bien
como su libertad, su integridad e un hecho que resulta fundamental:
independencia”. 7
La ruptura con la teoría absolutista.
Como señala Guerra, todas las “La doctrina absolutista del origen
juntas peninsulares empleaban ar- divino del poder regio se derrumba
gumentos pactistas, es decir víncu- sin debate en la medida en que no
ofrece base teórica alguna a la re-
7
Apud. Timothy E. Anna, La caída del gobierno
sistencia. [...] Legitimar los gobier-
español en la ciudad de México, traducción de nos provisionales por el retorno de
Carlos Valdés, México, Fondo de Cultura Econó-
mica, 1987, p. 57.

22
Jun t i smo y R e volu c ión

tinuidad por las autoridades reales,


Proclama de la Junta
General del Principado aquellas sostenidas por las autori-
de Asturias declarando dades centrales, las que tenían una
la guerra a Francia.
Álvaro Flórez Estrada.
orientación militar y finalmente, las
9 de mayo de 1808. que mostraban tendencia a la rup-
Tomado de La Nación
tura con la unidad monárquica.9
Soberana, 2008: 28.

la soberanía al reino o a la nación,


lleva inmediatamente al problema
de la representación política”.8
Retrato de Gaspar de Hocquellet por su parte precisa
Jovellanos. Siglo XIX. que las juntas que se formaron en
Grabado. Tomado de
Prensa y libertad de
España “son como Cortes sin rey
imprenta, 2010: 147. porque asumen la soberanía de
los pueblos” y que así como po- La creación de juntas america-
dían rechazar al nuevo jefe de la nas no fue más que la respuesta de
monarquía, José I, porque no se les los criollos y las autoridades de las
había pedido su consentimiento, principales ciudades de América
también se creían facultados, con a los acontecimientos militares y
base a la doctrina pactista, para es- políticos de la España peninsular:
tablecer “órganos que representan a la invasión de Andalucía por los
los reinos”. Hocquellet explica que franceses y al derrumbe de la Junta
las Juntas Supremas de España no Central considerada como respon-
fueron homogéneas y que podrían sable del fracaso militar. Dichas
agruparse al menos en cuatro mo-
delos: las que aseguraban una con- 9
Richard Hocquellet, “Los reinos en orfandad:
La formación de las Juntas Supremas en Espa-
ña en 1808”, en Las guerras de independencia en
la América española, Marta Terán y José Antonio
8
François-Xavier Guerra, Modernidad e indepen- Serrano Ortega (eds.), México, El Colegio de Mi-
dencias. Ensayos sobre las revoluciones hispáni- choacán, Universidad Michoacana de San Nicolás
cas, México, Editorial Mapfre, Fondo de Cultura de Hidalgo, Instituto Nacional de Antropología e
Económica, 2000, pp. 122-123. Historia, 2002, pp. 25, 28.

23
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Mapa de Iberoamérica
en 1808-1809. Juntismo
y fidelismo, fueron prin-
cipios que afloraron en
las distintas posesiones
de la monarquía. Toma-
do de La aventura de la
historia, 2009: 93.

juntas se consideraron depositarias canas después, las que asumirían la


de los poderes ejercidos antes por soberanía del rey ausente.10
el rey y de la soberanía del pueblo,
entendido éste en sentido corpora- 10
François-Xavier Guerra, “La ruptura de la mo-
narquía hispánica: vivencias y discursos ame-
tivo. Serían pues las ciudades prin- ricanos”, en Jahrbuch Für Geschichte Lateina-
merikas, (Band 37), Böhlau Verlag Köln Weimar
cipales, españolas primero y ameri- Wien, 2000, pp. 82-87.

24
Jun t i smo y R e volu c ión

El hecho fue de una singular Manuel Chust ha hecho notar


importancia porque con ello se que la naturaleza de las juntas
abrió la puerta a la conformación americanas que se crearon en el
de futuros gobiernos de tipo repre- bienio de 1808 a 1810, dependie-
sentativo en los que por cierto, no ron mucho de los acontecimientos
existía una idea clara del modelo de la Península y de los cambios
que habrían de seguir. 11
Las teo- vertiginosos que ellos provocaban
rías en que se apoyaban los crio- en cuestión de semanas o de días.
llos para fundamentar su creación Advierte además la fortaleza ideo-
provenían de la tradición pactista, lógica y política del imperio espa-
un viejo derecho de origen medie- ñol en el año ocho, por el respeto y
val que postulaba que al hallarse el subordinación que los vasallos de
cuerpo político sin cabeza, los pue- ambos lados del Atlántico guarda-
blos reasumían la soberanía; pero ban a las autoridades e institucio-
también encontraban sustento en nes coloniales. Pero cuestiona la
la neo escolástica española difun- importancia de las discusiones y
dida en todo el mundo hispánico explicaciones ideológicas y norma-
a través de la obra de Francisco tivas, ante la falta de poder militar
Suárez y del derecho natural mo-
12
y económico para imponerse.14
derno (iusnaturalismo) de los siglos Como ya lo mencionamos en otro
XVII y XVIII contenido en los textos estudio,15 la mayoría de las juntas
de Hugo Grocio, Samuel Peffendorf que se crearon durante los años de
y Emmer de Vattel, entre otros. 13
1808 a 1811 en los distintos terri-
torios de América, muestran desfa-
11
Jaime E. Rodríguez O., La independencia de la ses cronológicos importantes res-
América española, México, El Colegio de Méxi-
co, Fideicomiso Historia de las Américas, Fondo pecto a la fecha de su instalación,
de Cultura Económica, 2005, p. 144. Además:
Alfredo Ávila, En nombre de la Nación. La for- pero todas ellas guardan varias
mación del gobierno representativo en México cosas en común: en primer lugar
(1808-1824), México, Taurus, Centro de Investi-
gación y Docencia Económicas, 2002. son “Juntas Supremas”, es decir,
12
Carlos Herrejón Peredo, Hidalgo. Razones de
la insurgencia y biografía documental, ensayo, soberanas para dirigir los destinos
selección y notas de…, México, Secretaría de
Educación Pública, (Colección Cien de México), de sus respectivos reinos en ausen-
1987, p. 17.
13
Cf. Yves Charles Zarka, Figures du pouvoir.
cia del monarca; son “fidelistas”, o
Études de philosophie politique de Machiavel
à Foucault, Paris, Presses Universitaires de Historia, 2002, pp. 105-122.
France, (Fondements de la Politique), 2001, pp. 14
Chust, “Un bienio trascendental”, pp. 28, 30,
77-88 ; Juan Carlos Chiaramonte, “Fundamentos 39.
iusnaturalistas de los movimientos de inde- 15
Moisés Guzmán Pérez, “El juntismo en Améri-
pendencia”, en Las guerras de independencia en ca: un camino a la independencia”, Universidad
la América española, Marta Terán y José Antonio Michoacana 4. Revista trimestral de ciencia, arte
Serrano Ortega (eds.), México, El Colegio de Mi- y cultura, Morelia, Universidad Michoacana de
choacán, Universidad Michoacana de San Nicolás San Nicolás de Hidalgo, abril-junio de 1992, p.
de Hidalgo, Instituto Nacional de Antropología e 88.

25
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

sea, que reconocen los vínculos supletorio, salvaguardando estos


La falta del rey hizo
que los unen al rey cautivo de los reinos hasta el retorno del rey que se crearan juntas
franceses, Fernando VII y al cual “deseado”. de gobierno, como
la de Buenos Aires.
juran lealtad; son “separatistas”, Gustavo y Hélèn Beyhaut ha- Tomado de Brading,
es decir, independientes de Espa- cen una distinción entre las jun- Apogeo y derrumbe
del imperio español,
ña sin ningún lazo de unión o sub- tas americanas que se crearon 1996: 55.
ordinación, que no sea el recono- en 1808 y aquellas formadas en
cimiento al rey y/o a la Monarquía; 1810. No obstante la agitación y
y por último, son “gubernativas” ciertos casos aislados de levan-
ya que en los pocos meses o años tamientos, consideran al juntis-
que estuvieron vigentes, sus re- mo de 1808 como una operación
presentantes dictaron medidas controlada por España porque sus
de gobierno en lo político, militar, integrantes siempre buscaron una
económico y hasta en lo judicial. decisión metropolitana que rati-
Tendríamos que agregar, además, ficara lo que como autoridad ha-
que todas ellas trataron de erigir- bían realizado. Para ello señalan
se con un carácter provisional o las tentativas juntistas del general

26
Jun t i smo y R e volu c ión

Fernando VII rey de


primero de ellos mediante un gol-
España. Siglo XIX. Gra- pe de estado.16
bado. Tomado de Prensa
y libertad de imprenta,
2010: 298.
El fenómeno juntista
en Nueva España

Quizá los acontecimientos ocu-


rridos en la ciudad de México en-
tre finales de junio y mediados de
septiembre de 1808 podríamos
insertarlos dentro de esa prime-
ra tentativa juntista que se dio en
varias ciudades de América, cu-
yos habitantes estuvieron siempre
atentos a los avatares de la guerra
de España contra Francia y a las
Juan de Casas en Caracas, la Junta disposiciones de las autoridades
de Bogotá convocada por inicia- que desde la Península se dispu-
tiva del virrey Antonio Amar o la taban el poder.17 Veamos esto con
Junta de Montevideo constituida más detenimiento a fin de expli-
en contra de la supuesta compli- car, no las causas del fracaso de
cidad del virrey Santiago Liniers dicho proyecto, sino el momento
con los franceses. En cambio, las en que surge y se desarrolla el
juntas que surgen posteriormen- imaginario político del juntismo
te en las ciudades que ya hemos en Nueva España.
mencionado, se transformaron
gradualmente en focos de movi- 16
Gustavo Beyhaut y Hélèn, Beyhaut Historia
Universal Siglo XXI. América Latina III. De la inde-
mientos autonomistas muy defini- pendencia a la segunda guerra mundial, México,
Siglo Veintiuno Editores, 1985, pp. 12-13. Para
dos que terminaron participando profundizar en el tema recomendamos el libro
coordinado por Manuel Chust, ya citado con
en un conflicto militar. Con todo, anterioridad; el de Alfredo Ávila y Pedro Pérez
ambos autores aclaran que hay Herrero (comps.), Las expresiones de 1808 en
Iberoamérica, México, Universidad de Alcalá,
que distinguir entre las juntas de Universidad Nacional Autónoma de México,
2008; y Roberto Breña (ed.), En el umbral de las
este tipo, simiente del futuro em- revoluciones hispánicas: el bienio 1808-1810,
México El Colegio de México, Centro de Estu-
puje emancipador, y movimientos dios Políticos y Constitucionales, 2010.
17
Un enfoque histórico jurídico y conceptual
más radicales desde su comienzo,
sobre el tema, es el de José Herrera Peña, So-
como los de México y Caracas que beranía, representación nacional e independen-
cia en 1808, México, Senado de la República LX
fueron sometidos y sofocados, el Legislatura, 2009.

27
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

México en 1808

De julio a agosto de 1808 el pro-


blema más debatido en la ciudad
de México fue el de la legitimidad
política. En aquellas circunstancias,
¿A quién corresponde el ejercicio
de la soberanía? ¿De qué tipo de
soberanía se habla? ¿Quién gobier-
na y a nombre de quién? No olvide-
mos que para el Ayuntamiento de
la ciudad de México, por ser cabeza
de reino, era indispensable “llenar
en lo pronto el hueco inmenso que
hay entre las autoridades que man-
dan y la soberanía, proporcionando
a los vasallos los recursos que ha-
cen su felicidad”.18
En cuestión de días comenzaron
a conocerse las primeras propues-
tas. El 3 de julio de dicho año, un
fraile mercedario de origen perua-
no que había estado al tanto de las
noticias, Melchor de Talamates, en-
vió al virrey José de Iturrigaray un
escrito firmado con seudónimo en solviera el problema de la “repre-
El virrey José de
el que propuso por primera vez la sentación nacional”. Representa- Iturrigaray. To-
mado de Jiménez
creación de un “Congreso” que re- ción que no descansaría más en la
Codinach, México
figura del rey, que permanecía pre- su tiempo de nacer,
18
Fray Servando Teresa de Mier, Historia de la so; ni en la “ciudad” o Ayuntamien- 2001: 121.
Revolución de Nueva España, Antiguamente Aná-
huac, o verdadero origen y causas de ella y la to de México, cuya representación
relación de sus progresos hasta el presente año
de 1813, edición facsimilar de 1813, prólogo y solo debería entenderse para la de-
bio-bibliografía de Andrés Henestrosa, necro-
logía de José María Luis Mora, México, Instituto
fensa de los fueros, privilegios y le-
Cultural Helénico, Fondo de Cultura Económica, yes del reino, “mas no para ejercer
(Colección Clásicos de la Historia de México),
1985, vol. I, p. 42.

28
Jun t i smo y R e volu c ión

a nombre de las demás ciudades el la Audiencia de México se le daría


poder legislativo. Éste es un poder más poder y autoridad que la que
que existe siempre radicalmente antes tenía, declarándola Tribunal
en la nación, y a los monarcas se ha Superior de Apelación; la autoridad
confiado solamente su ejercicio”. 19
episcopal sería a su vez sostenida y
Aunque pareciera que Talaman- ayudada en cuanto fuese permitido
tes tenía claro el principio de la al Congreso Nacional, viéndose be-
división de poderes y de manera neficiados además “el clero”, “los
particular el rol que jugaría el cuer- beneméritos”, el labrador, el mine-
po legislativo, como el de “derogar ro, el comerciante y el artesano.
unas leyes que nos serían pernicio- No obstante que el término Con-
sas”, por ejemplo; dicho Congreso greso se empleaba en un sentido
tendría la responsabilidad de soste- eminentemente moderno, el cual
ner y amparar “todas las leyes fun- posiblemente había sido retoma-
damentales del reino” y, al mismo do de las lecturas de los teóricos
tiempo, mantener en sus empleos franceses y de las ideas políticas
a las autoridades constituidas. Di- norteamericanas en las que tanta
chas leyes no eran otras que el fun- influencia ejerció Thomas Paine, lo
damento pactista de la obediencia, cierto es que los componentes de
la necesidad de su consentimiento la “voz nacional” que ahí se vería
en caso de cambio dinástico y la representada nos remiten a una
inalienabilidad de los dominios de idea tradicional de nación corpo-
la Corona. De esta forma, el virrey
20
rativa, puesto que tocaría a los
sería elevado a capitán general del “cuerpos destinados” -entiéndase
reino; sus subalternos serían con- ayuntamientos- y no a los ciudada-
decorados con grados superiores; a nos, “arreglar el código de nuestra
legislación”.
19
“Fray Melchor de Talamantes: idea del Con- Por otro lado, el carácter “Nacio-
greso Nacional de Nueva España”, en Pensa-
miento político de la emancipación (1790-1825), nal” que Talamantes le otorgaba al
prólogo de José Luis Romero, selección, notas y
cronología de José Luis Romero y Luis Alberto “Congreso” le concedía una dimen-
Romero, España, Biblioteca Ayacucho 23, 1985,
t. I, pp. 95-97. La mejor compilación sobre los sión mucho más amplia e incluyen-
textos de Talamantes es el de Héctor Cuauhté-
moc Hernández Silva y Juan Manuel Pérez Zeva-
te, buscando con ello la participa-
llos (eds.), Fray Melchor de Talamantes. Escritos ción de las distintas corporaciones
póstumos 1808, edición conmemorativa en el
bicentenario de su muerte, México, Universidad y de los sujetos de representación
Autónoma Metropolitana, Universidad Autóno-
ma “Benito Juárez” de Oaxaca, Centro de Inves- de todo el reino. Territorialmente
tigaciones y Estudios Superiores en Antropolo-
gía Social, 2009.
hablando, la nación se asociaba a
20
Annick Lempérière, Entre Dieu et le Roi, la la palabra reino, pero en cuanto a
République. Mexico, XVIe-XIXe siècles, Paris, So-
ciété d’édition Les Belles Lettres, 2004, p. 298.

29
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

su constitución aquella se encon-


traba de manera inmediata y natu-
ral en los pueblos, representados a
su vez por los ayuntamientos.21
Semanas más tarde, en la re-
unión del 19 de julio de 1808, los
miembros del Ayuntamiento Juan
Francisco de Azcárate y Francisco
Primo de Verdad y Ramos, tomaron
por insubsistente la abdicación de
Carlos IV y declararon que no per-
mitirían que Nueva España se en-
tregara a un gobernante francés, ya
que “iba en contra de los derechos
de la nación a quien ninguno pue-
de darle rey, si no es ella misma por
el consentimiento universal de sus
pueblos”; también proponían “que informó de estas disposiciones a
Francisco Primo de
el virrey gobierne por la comisión la Audiencia, la cual se opuso por Verdad y Ramos.
Tomado de El Tiempo
del Ayuntamiento en representa- considerar que el nombramiento
Ilustrado, 11 de octu-
ción del virreinato”. 22
Iturrigaray provisional del virrey debilitaría bre de 1908.
los vínculos entre España y sus
21
Carlos Herrejón Peredo, “Hidalgo y la Nación”,
Relaciones. Estudios de historia y sociedad, vol.
reinos. Además, le pedían tomara
XXV, núm. 99, México, El Colegio de Michoacán, providencias para que la “Nobilísi-
verano de 2004, pp. 259-260. Sin embargo,
como bien lo notó el profesor Anna, “el proble- ma Ciudad de México” es decir el
ma de interpretar a Talamantes es que en su
Congreso Nacional habla de que Nueva España Ayuntamiento, “se excuse en lo su-
se habría independizado de Francia. Timothy E.
Anna, La caída del gobierno español en la ciudad cesivo tomar la voz que no le perte-
de México, traducción de Carlos Valdés, México, nece por todas las demás ciudades
Fondo de Cultura Económica, 1987, p. 63, nota
18. del mismo reino”.23 A principios de
22
“Acta del ayuntamiento de México, en el que
se declaró se tuviera por insubsistente la abdi- agosto Iturrigaray envió una segun-
cación de Carlos IV y Felipe (sic) VII hecha en
Napoleón; que se desconozca todo funcionario da representación a la Audiencia,
que venga nombrado de España; que el virrey
gobierne por la comisión del ayuntamiento en
en la que expresaba la necesidad
representación del virreinato, y otros artícu- de crear una Junta General a imita-
los”, México, 19 de julio de 1808, en Juan E.
Hernández y Dávalos, Colección de documentos ción de las de Sevilla y Valencia, en
para la historia de la guerra de independencia de
México de 1808 a 1821, edición facsimilar de
1877-1882, México, Instituto Nacional de Estu- I, núm. 199, pp. 475-485.
dios Históricos de la Revolución Mexicana, Co- 23
“Copia del voto consultivo del real acuerdo
misión Nacional para las celebraciones del 175 sobre la representación del ayuntamiento de
Aniversario de la Independencia Nacional y 75 México”, México, 21 de julio de 1808, en Ibid., t.
Aniversario de la Revolución Mexicana, 1985, t. I, núm. 201, p. 487.

30
Jun t i smo y R e volu c ión

España. Decía el virrey que, debido del cabildo Primo de Verdad, dar
a las circunstancias, existía “la ne- un discurso que causó fuerte con-
cesidad de formarla y de celebrarla moción -particularmente en el Real
para la conservación de los dere- Acuerdo e inquisidores-, no sólo
chos de Su Majestad; para por los argumentos que pre-
la estabilidad de las au- sentó sobre la creación
toridades constituidas; de Juntas Supremas en
El regidor del Ayunta- para la seguridad del Sevilla y Valencia, o
miento de México, Juan
Francisco de Azcárate.
reino y para la orga- por lo que mandaban
Siglo XIX. Grabado. nización del gobierno las Leyes de Partida
Tomado de
provisional que con- de Alfonso X el Sabio;
Vázquez, La patria inde-
pendiente, 1996: 53. venga establecer”.24 lo que realmente sor-
La Audiencia manifes- prendió a los concu-
tó un rotundo rechazo a rrentes fue el valor con
la creación de la junta por que sostuvo la tesis de la
considerarla inconveniente soberanía del pueblo contra-
y apócrifa, y porque según ellos, el diciendo a filósofos y publicistas
Ayuntamiento quería adjudicarse de renombre como Juan Heineccio
un poder que no le correspondía. y Samuel Puffendorf para avalar
Aún así, la reunión se citó para sus planteamientos.25
el 9 de agosto, acudiendo a ella las En el borrador escrito de su
principales corporaciones civiles y puño y letra, Primo de Verdad ar-
eclesiásticas de México. La realiza- gumentaba que si bien había en
ción de esa primera Junta General Nueva España “sabios y tribunales”
no tenía precedente en la historia a quienes el monarca confirió la au-
del reino y fue uno de los momen- toridad necesaria para gobernar en
tos cruciales de la vida política del lo político, en lo civil, en lo crimi-
país, porque en ella fue expresada nal, en lo económico y en las armas,
oficialmente en público, la solución constituyéndose en autoridades
novohispana al problema de la so- dignas de respeto para el pueblo,
beranía. Correspondió al síndico agregaba con claras y contunden-
tes palabras que “no son el pueblo
24
“El virrey don José Iturrigaray remite al real mismo, en quien faltando natural o
acuerdo las segundas representaciones del
Ayuntamiento, avisándole tener ya resuelto la civilmente por algún impedimen-
convocatoria de una junta general, y contesta-
ción de aquél”, México, 5 de agosto de 1808, en
Ibíd., t. I, núm. 209, p. 506-507; “Segundo oficio 25
Hugh M. Hamill Jr., “Un discurso formado con
del virrey al real acuerdo sobre la convocatoria angustia. Francisco Primo Verdad el 9 de agosto
de la junta, voto consultivo y protestas de éste”, de 1808”, Historia Mexicana, vol. XXVIII, núm. 3,
México, 6 de agosto de 1808, en Ibid., t. I, núm. México, El Colegio de México, enero-marzo de
210, pp. 508-510. 1979, p. 456.

31
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

to el soberano, está depositada la cabecera de provincia. Lo que en


soberanía...”. 26
Su propuesta con- 1808 parecía ser una propuesta
creta estaba orientada a que se revolucionaria, en realidad no lo
proclamara a Fernando VII rey de era tanto porque la composición
España y de las Indias, que se hi- que sugería era muy tradicional.28
ciera el juramento de fidelidad y Lo apreció muy bien el padre Mier
defensa del reino, pero sobre todo, cuando expuso en su obra los plan-
que se erigiera la Junta Suprema de teamientos del Ayuntamiento que,
Gobierno entre otras cosas, decía: “Es muy
importante organizar una Junta
“convocándose las ciudades, vi- de Gobierno compuesta de la Real
llas y estados eclesiásticos y secu- Audiencia, el muy reverendo arzo-
lares del reino para que envíen sus bispo, la nobilísima ciudad y dipu-
representantes; el deberse decla- taciones de los tribunales, cuerpos
rar a todos los que la componen los eclesiásticos y seculares, la noble-
derechos de inmunidad e inviolabi- za, ciudadanos principales y el es-
lidad, o salvoconducto para poder tado militar”.29
manifestar sus conceptos con li- Además de estas propuestas
bertad en materias de tanta impor- hubo otras planteadas a título indi-
tancia, y que finalmente se comuni- vidual, como la del oidor de origen
quen al público estas disposiciones dominicano Jacobo de Villaurrutia
y las demás que sucesivamente se quien llegó a sugerir que “cuando
acuerden...”. 27
fuese necesaria una declaración
positiva […] para ligar a todo el
Es pertinente hacer notar que reino”, el virrey convocara a una
cuando se pedía el establecimien- “diputación de representantes”,
to de una junta que reemplazara la lo que en términos políticos mo-
soberanía del rey no aludían a una dernos se acercaba a la idea del
representación del pueblo, como Congreso. Pero al mismo tiempo,
entenderíamos este concepto hoy propuso la erección de otra “Junta
en día, sino a una representación o diputación provisional […] poco
compuesta por las diferentes au- numerosa, que en el modo posi-
toridades constituidas –entiéndase 28
Sobre las diversas maneras en que se utilizó
cuerpos- y por los cabildos munici- la voz “pueblo” en 1808, véase: Virginia Gue-
dea, “El ‘pueblo’ en el discurso político novo-
pales de las principales ciudades hispano de 1808”, en Las expresiones de 1808
en Iberoamérica, Alfredo Ávila y Pedro Pérez
Herrero (comps.), Universidad de Alcalá, Uni-
versidad Nacional Autónoma de México, 2008,
26
Ídem. pp. 278-301.
27
Ídem. 29
Teresa de Mier, Historia, vol. I, pp. 41-42.

32
Jun t i smo y R e volu c ión

ble sea representativa de todas las de septiembre siguiente, encabe-


clases, la cual auxilie al excelentí- zado por el rico comerciante penin-
simo señor virrey, proponiéndole y sular, Gabriel de Yermo, contra el
consultándole”. Dicha junta estaría virrey Iturrigaray, los regidores del
conformada por: Ayuntamiento y demás adeptos. A
pesar de todo, la exposición del
“Un presidente, un procura- licenciado Villaurrutia im-
dor general del reino, un pactó con tal fuerza en
secretario, dos ministros el ánimo de los crio-
togados por los tribu- llos, que algunos
Joaquín Gabriel de Yer-
mo de la Bárcena. Autor nales de justicia, dos de ellos tratarían
intelectual y material diputados del cabil- más tarde de po-
del golpe de estado
contra el virrey Iturriga- do secular, dos por el nerla en práctica.
ray. Siglo XIX. Grabado. regular, dos títulos de Así ocurrió con los
Tomado de Florescano
y Rojas, El ocaso de la
Castilla por la nobleza, abogados y militares
Nueva España, 1996: 59. dos por el estado general, de Valladolid en di-
dos por el militar, uno por el tri- ciembre de 1809, y con los
bunal de la fe, uno por la minería, clérigos y abogados que dirigirán la
uno por el comercio, uno por los insurrección a partir de septiembre
hacendados, uno por la Universi- de 1810.
dad, uno por los abogados, el go-
bernador del estado o la persona
que dipute con poder especial y un Valladolid en 1809
fiscal del Real Acuerdo”.30
Después de la destitución del vi-
Estos serían los “representan- rrey Iturrigaray en septiembre de
tes”, cuya designación correría por 1808 y de la ola de acontecimien-
cuenta del propio virrey Iturrigaray, tos ocurridos en Europa, los abo-
del Real Acuerdo y de los cuerpos gados y militares criollos de Valla-
respectivos. Como sabemos, nin- dolid modificaron sus estrategias
guno de estos proyectos cristalizó de discusión y de crítica abierta al
debido al golpe de estado del 16 gobierno español, para refugiarse
en la clandestinidad y desde dife-
30
Exposición de Jacobo de Villaurrutia, México,
13 de septiembre de 1808, en Genaro García, rentes espacios dar rienda suelta a
Documentos históricos mexicanos, edición fac-
similar de 1910, México, Instituto Nacional de sus ideas y pasiones. El secreto y la
Estudios Históricos de la Revolución Mexicana,
Comisión Nacional para las celebraciones del
conjura serán en adelante los pro-
175 Aniversario de la Independencia Nacional cedimientos que emplearán para la
y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana,
1985, t. II, pp. 174, 181.

33
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

consecución de sus objetivos polí- pero las noticias que circulaban,


ticos. los rumores que difundía la gente
Semana a semana se reunían en y el ambiente social que día a día
distintas casas de la ciudad hasta se sentía más tenso por las diferen-
madurar el proyecto de que, si Es- cias entre criollos y peninsulares,
paña se perdía, sería necesaria la indica que estos temas eran la plá-
creación de una “Junta Nacional” tica preferida del momento.
compuesta por los represen- No obstante que la lista
tantes de cada pueblo de implicados compren-
cabecera de las pro- día alrededor de 20
vincias que confor- personas y otras 30
maban el reino.31 en forma indirecta,
Las de los ameri- las principales ca-
El alférez Mariano
canos tenían como bezas de la cons-
Michelena, conspi-
sitio de reunión piración eran sólo rador de Valladolid
las casas del licen- tres: dos militares en 1809. Siglo XIX.
Tomado de Meyer,
ciado Nicolás de y un letrado, todos Hidalgo, 1996: 31.
Michelena y del capi- originarios y vecinos
tán de milicias José Ma- de Valladolid, de ahí el
ría García de Obeso. A ella carácter eminentemente
iban personas de distinta condición criollo del grupo. Mariano Michele-
social por lo que su composición na, un joven de 28 años de edad,
fue más heterogénea, pues asistían soltero y alférez del Regimiento de
tanto criollos como algunos penin- la Corona; le seguía José María Gar-
sulares vecinos de la ciudad; entre cía de Obeso, 33 años, casado, ca-
otros podemos mencionar al alfé- pitán del Regimiento de Infantería
rez Mariano Michelena, José María de Valladolid y Nicolás Michelena,
Villar, fray Vicente Santa María, el hermano de Mariano, 42 años, ca-
licenciado José Antonio Soto Salda- sado y de profesión abogado. Aun-
ña, el doctor Antonio María Uraga, que en épocas distintas, los tres se
José María Chávez y eventualmen- habían formado en el Seminario
te Nicolás Quilty Valois, contador Tridentino de San Pedro que fun-
de cajas reales. Esto desde luego dara en Valladolid el obispo Pedro
no significaba que dejaran de to- Anselmo Sánchez de Tagle; pero
carse asuntos de la vida cotidiana, mientras los dos primeros abando-
naron por completo el camino de
las letras, enrolándose desde jóve-
31
Declaración de Mariano Michelena, Vallado-
lid, 16 de enero de 1810, en Ibid., t. I, p. 341.

34
Jun t i smo y R e volu c ión

Santa María, religioso franciscano


Carta de fray Vicente
Santa María dirigida de 54 años de edad oriundo de Va-
al deán y cabildo de la lladolid, quien hacía visitas cotidia-
catedral de Valladolid.
Tomado de Conspiración nas a la casa del licenciado Miche-
y espacios de libertad, lena. Leía en latín y francés y era
2009: 63.
además un excelente historiador y
cartógrafo, pues había escrito una
Relación Histórica de la colonia del
Nuevo Santander y Costa del Seno
Mexicano a expensas de los seño-
res condes de Sierra Gorda, con la
que recordaban la conquista y co-
lonización de aquellas tierras por
el coronel José de Escandón y de
la Helguera. Aunque era de espíritu
exaltado, ninguno de los implica-
dos le dio un lugar importante en
las reuniones y sólo se dedicaba a
divertir y hacer reír a la concurren-
nes en el regimiento provincial de cia.33
Valladolid; el tercero continuó sus Además de fray Vicente, estaba
estudios en México en los colegios el licenciado José Antonio de Soto
de San Ildefonso y de San Ramón Saldaña, vallisoletano, de 35 años
Nonato, hizo su práctica y se re- de edad, fue alumno del Seminario
cibió de abogado ante la Real Au- Tridentino, bachiller en artes por la
diencia. 32
Universidad de México, estudiante
Había otras tres personas que, de la facultad de leyes en la Univer-
sin ser cabeza en las asambleas, de sidad de Guadalajara y examinado
algún modo dejaban sentir su influ- por la Real Audiencia de la ciudad
jo entre los asistentes: fray Vicente de México que le expidió el título
de abogado. Cuando regresó a su
32
Cf. Carlos Juárez Nieto, “El perfil social de un
conspirador en el antiguo régimen: José Ma-
ciudad natal se casó con doña Ce-
riano de Michelena y la conspiración política sárea Borja, con quien procreó tres
de Valladolid de Michoacán, 1809”, y Eugenio
Mejía Zavala, “El capitán José Ma. García Obe-
so (1777-1817). Un novohispano en defensa de
sus derechos y de su honor”, en La Conspiración 33
Sobre este controvertido padre franciscano
de Valladolid de 1809. Cultura política, actores véase: Ernesto Lemoine Villicaña, “Fray Vicente
y escenarios, Moisés Guzmán Pérez y Gerardo de Santa María, boceto de un insurgente olvida-
Sánchez Díaz (eds.), Morelia, Instituto de Inves- do”, Estudios de Historia Moderna y Contempo-
tigaciones Históricas-Universidad Michoacana ránea de México, México, Universidad Nacional
de San Nicolás de Hidalgo, (en prensa). Autónoma de México, 1965, vol. I, pp. 63-124.

35
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Firmas de Jacobo de
Villaurrutia y José
Antonio Soto Saldaña
en el proceso que se
le siguió a este últi-
mo en julio de 1810.
Tomado del AGN,
Infidencias, t. 23.

hijos; posteriormente desempeñó la demarcación de su tierra natal.


el empleo de asesor del regidor del Desde septiembre de 1793 Abarca
ayuntamiento José María de Anso- comenzó a frecuentar la casa del li-
rena, litigó por algún tiempo, fue cenciado Michelena, por ser uno de
profesor de la cátedra de jurispru- los testigos de su matrimonio, y a
dencia en el colegio de San Nicolás través de él conoció a su hermano
y llegó a poseer la mejor biblioteca Mariano Michelena; años después
que un laico pudo tener en aquel entraría en tratos con el capitán
extenso obispado. 34
José María García Obeso y se ente-
Finalmente, estaba José María raría de la existencia del fraile Vi-
Abarca y León, de 43 años de edad, cente Santa María y del licenciado
originario de la ciudad de Pátzcua- José Antonio de Soto Saldaña, con
ro, casado con María Antonia Sal- quien llegó a tener algunas dife-
ceda, hija del prestigiado teniente rencias producto de varios litigios.
coronel del regimiento de Drago- El grupo de conspiradores tenía
nes de Pátzcuaro, José Antonio Sal- estrechas relaciones comerciales
ceda; estudió en el Seminario de y de negocios con otras personas,
Valladolid y en colegios de la corte a quienes buscaron en su momen-
de México; fue regidor deposita- to incorporar al proyecto. Desde
rio general del Ayuntamiento de luego, era evidente que mucho
Pátzcuaro, subdelegado de Ario y del malestar del grupo se debía
Santa Clara del Cobre y posterior- a sus problemas financieros y de
mente ocupó el mismo empleo en eso culpaban al mal gobierno. Los
hermanos Michelena se habían
34
Para un desarrollo más amplio sobre su ac- endeudado con el juzgado de tes-
tivismo político, véase: Moisés Guzmán Pérez,
“José Antonio de Soto Saldaña. Vida y lecturas
tamentos, capellanías y obras pías
de un conspirador”, Historia Mexicana, núm. para rehabilitar su decaída hacien-
240, vol. LX, núm. 4, México, El Colegio de Méxi-
co, abril-junio de 2011, pp. 1979-2024.

36
Jun t i smo y R e volu c ión

da para siempre la religión de sus


Facsímil de la carta
que el alférez Mariano padres. De la defensa de la religión
Michelena dirigió a se pasó a la defensa del rey; se ru-
Luis Gonzaga Correa
en diciembre de 1809. moraba “que los criollos querían
Tomado de García, Do- despachar a los gachupines” y fi-
cumentos, 1910, I: entre
320-321.
nalmente “que los europeos que-
rían matar a los americanos”.
Esta situación obligó a los criollos
a actuar con rapidez. La tarde del
20 de diciembre de 1809, Mariano
Michelena planteó a las demás per-
sonas que estaban presentes los
objetivos del plan y leyó un escrito
que había elaborado; les dijo que
se trataba de “la formación de las
Juntas bajo el mismo pie que las de
España, esto es, que hubiera Subal-
ternas y Suprema, llevando todas la
da La Parota; por su parte García de voz del rey, según el reglamento de
Obeso, después de la muerte de su la Península, que era el papel que
padre en 1807, vio disminuido su quería leer, y que para comenzar
capital a causa de malos negocios debían antes ponerse de acuerdo
y a los efectos de la cédula de con- todos los sujetos principales de
solidación, debiendo aún en 1809 los pueblos de la provincia”.35 En
una importante suma de dinero a la realidad, la idea del joven Michele-
Junta de Consolidación. na había cambiado en cuestión de
Muy pronto, los rumores se es- semanas; ya no era una “Junta Na-
parcieron por la ciudad creando cional” como se lo había expuesto
temor e incertidumbre entre la inicialmente a Lorenzo Carrillo, uno
población. En los billares y taber- de sus criados; ahora se proyecta-
nas se hablaba de las derrotas de ba crear varias Juntas, una en cada
las armas del rey contra los france- provincia, que serían subalternas y
ses, por lo que se pensaba que la que estarían sujetas a una Suprema
pérdida de España era inevitable; que residiría posiblemente en la
el sólo nombre de Napoleón gene- capital del virreinato.
raba miedo y temor entre la gente,
ante la posibilidad de ver desterra-
35
Declaración del alférez Mariano Michelena,
Valladolid, 16 de enero de 1810, en García, Do-
cumentos, t. I, p. 343.

37
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Para la representación se to- La conspiración de Valladolid


maba en cuenta únicamente a “los no prosperó debido a las disputas
sujetos principales de los pueblos entre García de Obeso y Michelena
de la provincia”, es decir que las por la dirección del movimiento,
elecciones serían indirectas y re- por la falta de fe del subdelegado
presentadas por las élites o princi- José María Abarca y sobre todo por
pales de cada pueblo. Vemos las denuncias de varias per-
también que todas lleva- sonas, entre ellas la de
rían “la voz del rey” y Luis Gonzaga Correa,
tendrían los mismos la más importante de
derechos y prerro- todas que hizo que El virrey de Nueva
gativas, semejantes el asesor José Alon- España, Francisco Xa-
vier Venegas. Tomado
a las Juntas Provin- so de Terán metiera de Meyer, Hidalgo,
ciales creadas en la presos a la mayoría 1996: 43.

Península. Sin em- de los implicados.37


bargo, no se especi- Lo que nos interesa
ficó cómo funcionarían destacar, es la perma-
las subalternas respecto nencia del imaginario
a su relación con la Suprema. juntista en las conversacio-
El otro aspecto importante señala- nes y en los proyectos de los crio-
do en el plan, era que la Junta Su- llos de Valladolid, mismos que es-
prema y Juntas Subalternas que se tarán vigentes durante los prime-
establecieran, tendrían por objeto ros años de la insurrección.
“conservar el reino para Fernando En otros espacios conspirativos
Séptimo”. Es indudable que desde del virreinato como Querétaro y
la proclamación de Fernando VII San Miguel el Grande, por ejem-
como rey de España en 1808, la plo, las personas que se reunían de
figura del monarca tuvo un papel forma clandestina tenían pensado
de singular importancia por toda la enviar una representación al virrey
carga simbólica que representaba, para solicitarle la formación de
no sólo durante aquellos años del una Junta compuesta de regidores,
“patriotismo vulnerado” del que
nos habla el profesor Guerra, sino VII. Discurso e imaginario monárquicos en una
época de crisis Nueva España, 1808-1822, Méxi-
incluso durante los primeros años co, El Colegio de México, Universidad Michoa-
cana de San Nicolás de Hidalgo, El Colegio de
de la guerra de independencia.36 Michoacán, 2001.
37
Abraham López de Lara, “Los denunciantes
de la conspiración de Valladolid en 1809, Bo-
36
Sobre el influjo de Fernando VII en el proceso letín del Archivo General de la Nación, México,
de independencia de México, véase: Marco An- Secretaría de Gobernación, t. I, núm. 1, enero-
tonio Landavazo Arias, La máscara de Fernando febrero-marzo de 1965, pp. 7-41.

38
Jun t i smo y R e volu c ión

abogados, eclesiásticos y demás nas antes del inicio de la insurrec-


“clases” con algunos españoles ción de Hidalgo en Dolores, Ciriaco
“rancios”, misma que debería tener García, gobernador de naturales de
conocimiento en todas las materias San Miguel el Grande, en Guanajua-
de gobierno. 38
De nuevo se hacía to, se quejaba amargamente de la
presente la necesidad de “repre- situación en que vivían los natu-
sentar” la nación y de crear rales de su comunidad y del
un pie de gobierno que peligro de ser entrega-
Retrato del capitán
Ignacio de Allende y se encargara de prote- dos a los enemigos de
Unzaga. Primer tercio ger los derechos de la religión. Por eso le
del siglo XIX. Anónimo.
Tomado de García, Fernando VII. 39
Como solicitaba al arzobis-
Documentos, 1910, VI: lo ha demostrado po Francisco Xavier
entre 4 y 5.
Guadalupe Jiménez, Lizana y Beaumont
la cabeza visible y movilizar las defen-
principal conspirador sas del reino e insta-
en las reuniones de lar una Junta Nacional
Querétaro, era el militar de hombres sabios, con
san miguelense Ignacio de el fin de tomar algunas
Allende y Unzaga, que pasaría decisiones que dieran solu-
a ser segundo en el mando del fu- ción a los problemas que en esos
turo “ejército” insurgente. Gracias40
momentos vivían, y castigar de
a Christon I. Archer sabemos que paso a los comerciantes de la ciu-
no sólo entre las élites políticas de dad de México, a los que se comen-
los centros urbanos existió la idea zó a identificar con el nombre de
de crear una Junta Suprema. Sema- “chaquetas”. 41

38
“Causa instruida contra el generalísimo don El inicio de
Ignacio de Allende”, Chihuahua, 10 de mayo de
1811, en García, Documentos, t. VI, p. 4.
la Revolución
39
Una explicación sobre los variados proyectos
que se plantearon en sus reuniones puede ver-
se en: Carlos Herrejón Peredo, “La Conspiración Como ya lo apuntamos en otra
de Querétaro”, Ciencia. Revista de la Academia
Mexicana de Ciencias, vol. 61, núm. 3, México, ocasión, “la revolución que inicia-
julio-septiembre de 2010, pp. 20-29.
40
Cf. Guadalupe Jiménez Codinach, “De alta
lealtad. Ignacio Allende y los sucesos de 1810- 41
Archivo General de la Nación (AGN), Operacio-
1811”, en Las guerras de independencia en la Amé- nes de Guerra, vol. 30. Ciriaco García al virrey Li-
rica española, Marta Terán, José Antonio Serrano zana, San Miguel el Grande, 7 de septiembre de
Ortega (eds.), México, El Colegio de Michoacán, 1810. Apud. Archer, Christon I., “Peanes e him-
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hi- nos de victoria de la guerra de independencia
dalgo, Instituto Nacional de Antropología e His- mexicana. La gloria, la crueldad y la ‘demoniza-
toria, 2002, pp. 63-78. De la misma autora: “El ción’ de los gachupines, 1810-1821”, en Revo-
caudillo principalísimo”, 20/10 Memoria de las lución, independencia y las nuevas naciones de
revoluciones en México, núm. 9, México, Reflejo América, Jaime E. Rodríguez O. (coord.), Madrid,
GM Medios, otoño 2010, pp. 336-343. Fundación Mapfre Tavera, 2005, pp. 229-230.

39
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

porarse al servicio de las armas y Retrato de Miguel


fortaleció ampliamente a la corpo- Hidalgo y Costilla.
Siglo XIX. Tomada de
ración militar, en detrimento de la
Meyer, Hidalgo, 1996:
autoridad civil y eclesiástica”. 42 10.
Aquella madrugada del 16 de
septiembre de 1810 en el pueblo
de Dolores, se encontraban reuni-
dos en la casa del cura Miguel Hi-
dalgo los señores Ignacio Allende
y Juan Aldama. El motivo de su en-
trevista era sumamente delicado;
la conspiración de Querétaro había
sido descubierta y las autoridades
virreinales dictaron orden de apre-
hensión contra ellos. ¿Qué hacer
ra don Miguel Hidalgo y Costilla la ante una situación tan desesperan-
madrugada del 16 de septiembre te?; la hora decisiva había llegado
de 1810 en el curato de Dolores, y no les quedó otro camino que la
fue intempestiva y violenta y vino revolución; esa noche Hidalgo dijo
a trastocar en toda la Nueva Espa- a sus amigos: “¡caballeros, somos
ña el estado de cosas existente. La perdidos; aquí no hay más recurso
insurrección de Hidalgo fue capaz que ir a coger gachupines!”, y con
de fracturar las relaciones socia- estas palabras dio principio la re-
les y los lazos entre las familias; de vuelta.43
destruir la propiedad y el vínculo Después de la arenga pronun-
que había entre las autoridades vi- ciada por Hidalgo desde el balcón
rreinales y los pueblos; de transfor- de su casa, dirigida a un reducido
mar las ideas, los imaginarios y las grupo de personas de su confian-
creencias de amplios sectores de la za a quienes invitó a luchar por la
sociedad novohispana; de modifi-
car las prácticas políticas e inventar 42
Moisés Guzmán Pérez, Miguel Hidalgo y el go-
un nuevo léxico que rompía con lo bierno insurgente en Valladolid, Morelia, Institu-
to de Investigaciones Históricas-Universidad
anterior, y de propiciar la creación Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, (Colec-
ción Bicentenario de la Independencia 9), 2011,
de nuevas estructuras militares y pp. 109-110.
43
Luis Castillo Ledón, Hidalgo. La vida del héroe,
de gobierno. Así mismo, obligó a edición facsimilar de 1948, México, Instituto
Nacional de Estudios Históricos de la Revo-
los habitantes de los pueblos de lución Mexicana, Comisión Nacional para las
distinta condición social a incor- celebraciones del 175 Aniversario de la Inde-
pendencia Nacional y 75 Aniversario de la Re-
volución Mexicana, 1985, t. II, p. 4.

40
Jun t i smo y R e volu c ión

independencia de la patria, inme- plaza garantizando la vida de todos


diatamente se dirigió a la cárcel del los europeos. Al no llegar a ningún
lugar para liberar a los presos y más acuerdo, el sacerdote transforma-
tarde procedió a detener a las auto- do en caudillo se dispuso a atacar
ridades y funcionarios coloniales. la ciudad.
El mismo 16 ya por la mañana, des- Cruel y sangrienta resultó la
de el atrio de su parroquia, Hidalgo batalla entre insurgentes y realis-
pronunció el grito revolucionario tas en la alhóndiga de Granaditas,
que marcaría un antes y un después fortificada por Riaño días antes del
en la historia del virreinato: “Viva la arribo de Hidalgo y sus tropas a
Religión, Viva nuestra Madre Santí- Guanajuato; después de varias ho-
sima de Guadalupe, Viva Fernando ras de lucha, fue conquistado este
VII, Viva la América y muera el mal baluarte a costa de muchas vidas.
gobierno”. Al llamado, los pueblos Días más tarde, Hidalgo organizó
se levantaron haciendo suyas las el gobierno civil nombrando nue-
consignas. 44 vo alcalde e intendente; ordenó la
En Atotonilco, Hidalgo tomó construcción de una casa de mone-
como estandarte un lienzo con la da, estableció fábricas de cañones
imagen de la virgen de Guadalupe, y reclutó más gente, 46 entre los cua-
y el 21 en Celaya se otorgaron los les iba José María Liceaga Reina.
primeros cargos militares, tocándo- De Guanajuato Hidalgo movió
le a Hidalgo el de capitán general. sus columnas hacia la vecina in-
Con ese grado, remitió al intenden- tendencia de Valladolid. Tomando
te de Guanajuato José Antonio Ria- el camino de Salvatierra y Valle de
ño varios oficios en los que expre- Santiago, pasó por Acámbaro, Zi-
saba que el objeto de su levanta- napécuaro e Indaparapeo y el 17
miento no era otro que “proclamar entró a la ciudad capital de manera
la independencia y la libertad de la pacífica. 47
Nación”, 45 y pidió la rendición de la Los días previos a la llegada de
Hidalgo a Valladolid fueron de gran
44
Estas fueron las palabras que tan sólo ocho
días después llegaron a oídos del obispo elec-
to de Valladolid, Manuel Abad Queipo. Archivo tel general en la hacienda de Burras, 28 de sep-
General de Indias (AGI), Estado, 41, núm. 46. tiembre de 1810, en Hernández, Colección, t. II,
Edicto de excomunión contra Miguel Hidalgo y núm. 53, p. 117.
sus compañeros, Valladolid, 24 de septiembre 46
Cf. Moisés Guzmán Pérez, “Hidalgo y la artille-
de 1810. Sobre la distinción entre la arenga y el ría insurgente”, Ciencia. Revista de la Academia
grito, véase: Carlos Herrejón Peredo, Testigos de Mexicana de Ciencias, México, vol. 61, núm. 3,
la primera insurgencia: Abasolo, Sotelo, García, México, julio-septiembre de 2010, pp. 30-39.
estudios introductorios, edición y notas de…, 47
Véase el itinerario militar que siguieron Hi-
México, Instituto Nacional de Estudios Históri- dalgo y Allende durante los primeros meses
cos de las Revoluciones de México, (Colección de la revolución en: Ernesto Lemoine Villicaña,
Clásicos de la Independencia), 2009, pp. 70-73. Morelos y la Revolución de 1810, México, Go-
45
“Carta de Hidalgo al intendente Riaño”, Cuar- bierno de Michoacán, 1984, p. 194.

41
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

La ciudad de Vallado-
lid de Michoacán en
el primer cuarto del
siglo XIX. Tomado de
Figueroa Zamudio,
Morelia patrimonio
cultural, 1995: 31.

incertidumbre para los habitantes guyendo una invitación del virrey


de la ciudad, pues desde el 25 de Francisco Xavier Venegas para ir a
septiembre el obispo electo de la ciudad de México y ayudar con
Michoacán, Manuel Abad Queipo, sus luces a calmar la insurrección.48
había hecho circular en toda la dió- El gobierno de la mitra recayó
cesis un edicto general en el que en Mariano Escandón y Llera, tercer
declaraba excomulgados al “cura conde de Sierra Gorda, y lo primero
de Dolores y sus secuaces” y no que hizo fue “levantarle la excomu-
sabían qué posibles represalias to- nión en que declaró incurrían don
maría Hidalgo contra ellos. El 6 de Miguel Hidalgo y secuaces, el ilus-
octubre, Abad Queipo pidió al ca- trísimo señor doctor don Manuel
bildo “de su consejo, de sus luces, Abad obispo electo de esta dió-
prudencia, caridad y patriotismo” cesis, y absolviendo a los que de
para resolver asuntos graves de su facto hubiesen incurrido en ella”. 49
gobierno que surgieron con la re-
48
Archivo Capitular de la Catedral de Morelia
volución; la imagen de la virgen de
(ACCM), Actas Capitulares, lib. 43, 1807-1811,
Guadalupe se sacó privadamente Pelícano de 25 de octubre de 1810, f. 215; ca-
bildo de 6 de octubre de 1810 “por la tarde”, ff.
de su santuario y ambos cabildos 216-217v; cabildo de 13 de octubre de 1810, ff.
219-219v. Sobre la postura que asumió el tribu-
iniciaron un novenario de misas so- nal de la Inquisición contra la insurgencia enca-
bezada por Hidalgo, véase: Gabriel Torres Puga,
lemnes al día siguiente. Fue tanta Los últimos años de la inquisición en la Nueva
la presión del obispo electo, que el España, México, Miguel Ángel Porrúa, Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto
día 13 de octubre devolvió el go- Nacional de Antropología e Historia, 2004, pp.
79-96.
bierno de la diócesis al cabildo, ar- 49
ACCM, Actas capitulares, lib. 43, 1807-1811,

42
Jun t i smo y R e volu c ión

Como el cabildo ordenó que no se firmado y difundido el bando de


le hiciera recibimiento alguno, esto abolición de la esclavitud, expedi-
molestó tanto a Hidalgo que dijo en do por Hidalgo el 19 de octubre de
público: “daré por vacantes todas 1810.52
las prebendas por la impolítica con El 20 por la mañana el contin-
que se ha portado el cabildo en mi gente revolucionario comandado
recibimiento”, y el 19 pidió las lla- por Hidalgo, abandonó la ciudad
ves de la clavería con una relación para dirigirse a la capital del virrei-
jurada de los caudales existentes. 50
nato. En Indaparapeo se presentó
Después, Hidalgo se preocupó en a él “un clérigo de apariencia mo-
perfeccionar la organización de sus desta” interesado en adherirse a
fuerzas y el gobierno local; la lucha y le ordena insurrec-
nombró intendente a cionar las “tierras calien-
José María de Ansore- tes del sud…”; el 22 en
na y de acuerdo con Acámbaro es procla-
él reunió gente de mado “generalísimo”
El obispo electo Manuel
Abad Queipo. Principios la ciudad, organizó y el 23 en Maravatío
del siglo XIX. Tomado cuerpos de caballe- acepta la incorpora-
de 20/10. Memoria
de las revoluciones de
ría, activó la cons- ción a su ejército de
México, 2008: 88. trucción de cañones un abogado de Tlalpu-
y promovió a varios ofi- jahua.53 Esos dos hom-
ciales.51 bres que por circunstancias
Con su nuevo cargo, Ansore- diversas abrazaron la revolución,
na se ocupó en proveer de fondos a fueron el cura de Carácuaro José
la insurrección utilizando el dinero María Morelos y el licenciado Igna-
de la tesorería de la mitra y el de cio Rayón.
algunos ricos que no simpatizaban El cura Morelos desde que se
con el movimiento; el otro acto despidió de Hidalgo, comenzó a
significativo que realizó es haber fungir como un jefe hasta cierto
punto autónomo. El licenciado Ra-
Pelícano de 15 de octubre de 1810, ff. 219v- yón por el contrario, estuvo más
220.
50
Ibid., Pelícano de 16 de octubre de 1810, fs.
ligado al “generalísimo” desde que
220-220v.; Pelícano de 19 de octubre de 1810, se entrevistó con él, después de
ff. 220v-221v.
51
Pablo de Mendíbil, Resumen histórico de la re- evitar el destrozo total de la ha-
volución de los Estados Unidos Mejicanos, sacado
del “Cuadro Histórico” que en forma de cartas
escribió el Lic. D. Carlos María de Bustamante 52
Sobre las demás acciones de gobierno em-
y ordenado en cuatro libros por…, edición fac- prendidas por Ansorena en Valladolid el tiempo
similar de 1828, prólogo por Horacio Labastida que estuvo como intendente, véase: Guzmán,
Muñoz, México, Miguel Ángel Porrúa, (Colección Miguel Hidalgo, capítulo IV.
Tlahuicole núm. 8), 1983, p. 36. 53
Lemoine, Morelos y la Revolución, pp. 236-237.

43
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

cienda de Chamuco y otras aleda-


ñas por el insurgente Antonio Fer-
nández.54 Estuvo con Hidalgo en las
Cruces, Aculco, Valladolid, Zamora
y Puente de Calderón; en Guada-
lajara colaboró en su gobierno y le
acompañó hasta Saltillo, donde el
ejército se dividió.
Por otra parte, la noticia de
que los insurgentes se acercaban
a grandes pasos a la capital, pre-
dispuso al virrey Venegas a echar
mano del único regimiento de que
disponía en esos momentos: el del
coronel Torcuato Trujillo. Éste salió
al encuentro de Hidalgo y realizó
algunas maniobras para detenerlos,
destacando entre sus subordina-
dos el teniente Agustín de Iturbide,
pero el fracaso fue total; los insu-
rrectos humillaron a los realistas en
el monte de las Cruces causándole
severas bajas, aunque Trujillo pintó
un cuadro muy diferente al virrey.55
Después de tomar Cuajimalpa,
las puertas de la capital estaban a
la vista pero por razones tácticas
Hidalgo prefirió retirarse en direc-
ción a Querétaro, al pensar que esta
ciudad se hallaba desguarnecida y que Félix María Calleja y Manuel
Flon se encontraban en Dolores. El
día 6 de noviembre de 1810 llegó
54
Carlos María de Bustamante, Cuadro histórico
de la revolución mexicana, edición facsimilar Hidalgo con sus hombres al pueblo
de 1843, introducción de Roberto Moreno de
los Arcos, México, Instituto Cultural Helénico- de San Jerónimo Aculco y grande
Fondo de Cultura Económica, (Colección Clá-
sicos de la Historia de México), 1985, t. I., pp. fue su sorpresa al saber que el ene-
146-147.
55
Gazeta Extraordinaria del Gobierno de México,
migo estaba casi frente a ellos. Al
núm. 130, jueves 8 de noviembre de 1810, p. día siguiente se inició el combate y
934. Trujillo a Venegas, Chapultepec, 6 de no-
viembre de 1810.

44
Jun t i smo y R e volu c ión

Mariano Escandón y
muy pronto se vio la diferencia que nes que remitían a concepciones
Llera, tercer conde de existía entre un ejército armado y y prácticas culturales de Antiguo
Sierra Gorda. Óleo,
bien disciplinado y otro que carecía Régimen. Hidalgo piensa la repre-
principios del siglo
XIX. Tomado de Cons- de la más elemental instrucción. El sentación desde una perspectiva
piración y espacios de resultado fue desastroso para los jerárquica de reino-ciudad-villa-
libertad, 2009: 40.
insurgentes. 56
pueblo-lugar-, como se estilaba en
A causa de esa derrota los jefes Nueva España, y esto encaja con
se separaron: Allende partió rum- la tradición jurídica hispana cuyo
bo a Guanajuato con la mayor par- ejemplo más cercano podría es-
te de la tropa, entre ellos Liceaga, tar en la elección de diputados a
mientras que Hidalgo se trasladó Cortes. Asimismo, su política de
a Valladolid, a donde llegó de ma- participación era marginal y exclu-
drugada con unos cuantos oficiales. yente, porque en ella no tendrían
Durante su segunda estancia en la cabida los españoles nacidos en la
ciudad, Hidalgo planteó la nece- Península.
sidad de establecer un “Congreso Pero cuando elige utilizar la pa-
que se componga de representan- labra Congreso y no Junta, que tam-
tes de todas las ciudades, villas y bién era un termino empleado para
lugares de este reino, [que] dicte designar a un grupo de personas
leyes suaves y acomodadas a las que se reunían para “resolver sobre
circunstancias de cada pueblo”. 57
asuntos, diferencias o pretensiones
Lo que nosotros apreciamos universales o particulares, y espe-
muy bien es la hibridación de con- cialmente para ajustar paces”58 en-
ceptos, muy propios de aquellos tre naciones, Hidalgo le concedía a
hombres que estaban empeñados su discurso un sentido totalmente
en construir algo nuevo, pero que moderno que iba de acuerdo con
a su vez no lograban despojarse de l’air du temps y que lo acercaba a
imaginarios, creencias e institucio- la idea de Talamantes. En efecto, la
palabra ya existía en el vocabula-
56
Los motivos por los que Hidalgo no marchó rio español de mediados del siglo
hacia la capital los explica el licenciado Rayón
en una carta de fecha 5 de octubre de 1827 en
la que dice: “El vivo fuego que por largo tiem- 58
Cf. Diccionario de Autoridades, t. I, pp. 512-
po mantuvimos en el choque de las Cruces de- 513. El título de la edición princeps es la si-
bilitó nuestras municiones con términos que guiente: Diccionario de la lengua castellana en
convidándonos la entrada a México las circuns- que se explica el verdadero sentido de las voces,
tancias en que se hallaban, por este motivo no su naturaleza y calidad, con las phrases o modos
resolvimos su ataque y sí el retroceder para ha- de hablar, los proverbios o refranes, y otras cosas
bilitar nuestra artillería”. Cf. Hernández, Colec- convenientes al uso de la lengua, dedicado al
ción, t. II, núm. 129, p. 221. señor don Phelipe V. (Que Dios guarde) a cuyas
57
Archivo General de Indias (AGI), Audiencia de reales expensas se hace esta obra. Compuesto
México, leg. 477. Manifiesto de Miguel Hidalgo por la Real Academia Española, Madrid, Impren-
contra el tribunal de la fe, Valladolid, 15 de no- ta de la Real Academia Española, 1726-1739,
viembre de 1810, 4 ff. seis tomos.

45
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

XVII, pero no era de uso común en A pesar de que Hidalgo no pre-


la monarquía hispánica antes de cisa quienes deben ser los repre-
la Constitución de Cádiz de 1812 sentantes, en el “Plan del Gobierno
que adoptó el sistema liberal, y en Americano” se especificaba que el
esto se parecía más al modelo de Congreso que gobernaría el reino,
Congreso implantado por los nor- estaría conformado por “indivi-
teamericanos. Para Alfonso García duos doctos e instruidos, y todos
Ruiz, la palabra Congreso emplea- criollos...”,60 que serían elegidos en
da en el mencionado manifiesto, cada una de las provincias. No hay,
no tiene otro significado que aquel efectivamente, un ejecutivo elegi-
que le concedió la Constitución Fe- ble como lo venían experimentan-
deral de los Estados Unidos de Nor-
teamérica: “la asamblea de los re- embargo, nuevos estudios que hemos realiza-
do fundamentan, de manera irrecusable, esa
presentantes electos por el pueblo notable influencia. Véase: Moisés Guzmán Pé-
para formar el cuerpo legislativo”.59 rez, “Hidalgo y los Estados Unidos”, en Miguel
Hidalgo. Ensayos sobre el mito y el hombre (1953-
2003), selección de textos, historiografía y bi-
59
Alfonso García Ruiz, Ideario de Hidalgo, pró- bliografía de Marta Terán y Norma Páez, España,
logo de Arnaldo Córdova, México, Consejo Na- Instituto Nacional de Antropología e Historia,
cional para la Cultura y las Artes, (Colección Fundación Mapfre Tavera, 2004, pp. 291-313.
Cien de México), 1992, pp. 33-34. En el prólogo 60
Centro de Estudios de Historia de México-
que el doctor Arnaldo Córdova hizo a esta obra, Grupo Carso (CEHM-Carso). Fondo XLI. 1781-
minimiza la influencia de las ideas norteameri- 1856. Manuscritos Independencia, carpeta 1/24,
canas en el caudal intelectual de Hidalgo; sin exp. 72. “Plan del gobierno Americano”, f. 7.

46
Jun t i smo y R e volu c ión

do los gobiernos republicanos de de 5 de diciembre, por medio del


La catedral de Guada-
lajara. Principios del los Estados Unidos, pero este era cual devolvía a las comunidades
siglo XIX. Grabado. un aspecto que tendrían que resol- indígenas las tierras que estos ha-
Tomado de Riva Pa-
lacio, México a través ver los representantes al Congreso bían dado en arriendo.64 Ahí mismo
de los siglos, 1977, III: cuando decidieran qué tipo de go- ordenó imprimir el manuscrito que
164.
bierno se iba a establecer. 61
hizo público en Valladolid sema-
El 17 de noviembre a las 10 de nas antes, mismo que circuló por
la mañana el jefe insurgente, flan- distintos territorios del virreinato;
queado por brigadieres y corone- lo conocieron en la propia capital
les, dejó la ciudad de Valladolid y del reino e incluso en el presidio
tomó el camino de la garita de Chi- de San Antonio de Béjar, provincia
cácuaro con rumbo a Guadalajara, de Texas, donde un grupo de ha-
ciudad que había caído en poder bitantes del lugar partidarios del
de uno de sus comisionados, el movimiento llegaron a elegir un
“amo” José Antonio Torres, hacen- representante de dicha provincia
dado originario de San Pedro Pie- para cuando se instalara el Con-
dra Gorda. 62
greso propuesto por Hidalgo.65 El
La permanencia de Hidalgo en que se haya publicado en Guada-
Guadalajara se prolongó por cerca lajara sin hacerle grandes modifi-
de mes y medio, tiempo que apro- caciones, indica que Hidalgo con-
vechó para expedir manifiestos y tinuaba de acuerdo con lo que allí
organizar su gobierno. De los ban- había expresado.
dos y proclamas que difundió por
el territorio de la Nueva España,
clavitud, Guadalajara, 29 de noviembre de
destacan por su amplio contenido 1811, en Hernández, Colección, t. II, núm. 145,
pp. 243-244.
social el de 29 de noviembre que 64
“Decreto de Hidalgo ordenando la devolución
de las tierras a los pueblos indígenas”, Guadala-
nos habla de la abolición de la es- jara, 5 de diciembre de 1810, en Documentos de
clavitud y suspensión del pago de la guerra de independencia, México, Secretaría
de Educación Pública, (Biblioteca Enciclopédica
tributos a todas las castas;63 y el Popular núm. 74), 1945, p. 19. Un estudio actua-
lizado sobre el tema es el de Marta Terán, “Los
decretos de Hidalgo que abolieron el arrenda-
61
Ya lo dirá Morelos meses más tarde: “Sabed miento de las tierras de los indios en 1810”, en
que la soberanía, cuando faltan los reyes, sólo Miguel Hidalgo. Ensayos sobre el mito y el hom-
reside en la nación; sabed también que toda bre (1953-2003), selección de textos, historio-
nación es libre y está autorizada para formar la grafía y bibliografía de Marta Terán y Norma
clase de gobierno que le convenga y no ser es- Páez, España, Instituto Nacional de Antropolo-
clava de otra...”. Cf. AGN, Operaciones de Guerra, gía e Historia, Fundación Mapfre Tavera, 2004,
vol. 200, ff. 196-197. Proclama de Morelos a los pp. 277-290.
americanos, Cuautla, 23 de marzo de 1812. 65
Virginia Guedea, “Autonomía e independen-
62
La mejor compilación documental sobre el cia en la provincia de Texas. La Junta de Gobier-
personaje es el de Alfonso Flores Ramírez, José no de San Antonio de Béjar, 1813”, en La inde-
Antonio Torres. Antología documental, Nunquam pendencia de México y el proceso autonomista
vinctus-fuit (nunca fue vencido), Guanajuato, Go- novohispano 1808-1824, Virginia Guedea (co-
bierno del Estado de Guanajuato, 2009. ord.), México, Universidad Nacional Autónoma
63
Segundo bando de Hidalgo aboliendo la es- de México, 2001, p. 139.

47
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Para redondear su gobierno creó


Retrato del obispo
dos ministerios: el de Gracia y Jus- de Guadalajara, Juan
ticia a cargo del licenciado José Cruz Ruiz de Cabañas.
Con la llegada de los
María Chico que además era pre- insurgentes, huyó a
sidente de la Audiencia de Guada- San Blas. Siglo XIX.
Archivo del Arzobis-
lajara y el de Estado y del Despa-
pado de Guadalajara.
cho, representado por el también Cortesía de Jaime
Olveda.
licenciado Ignacio Rayón. Mariano
Hidalgo, hermano del “generalísi-
mo”, manejó la tesorería general y
el guatemalteco Pascasio Ortiz de
Letona, que en ese tiempo residía
en Guadalajara, fue enviado a los
Estados Unidos como agente diplo-
mático para entablar relaciones de
comercio y defensa mutua.66
Cuando Rayón le pidió a Allen-
de que firmara las credenciales que
respaldarían la misión de De Leto-
na ante el gobierno de Washington, Por esos días comenzó a impri-
Allende “notó que no convenía con mirse el primer periódico insurgen-
los principios de su empresa, lo te titulado El Despertador America-
que hizo presente a Rayón, y éste no, bajo la dirección de Francisco
le contestó que así convenía que Severo Maldonado y la colabora-
fuese, porque los Estados Unidos ción intelectual de José Ángel de
tenían jurado auxiliar a todos los la Sierra y de Ignacio Rayón.68 Tam-
pueblos que intentasen su inde- poco se olvidó Hidalgo en rearmar
pendencia, con lo que se resolvió a
prestar su firma” un día después de 68
El Despertador Americano, nos dice el maes-
tro Antonio Pompa y Pompa “fue un título sim-
su llegada a Guadalajara el 12 de bólico de una inquietud que los insurgentes
anhelaban propagar a todos los habitantes de
diciembre de 1810.67 América”; esa inquietud y ese anhelo no era
otro que alcanzar su libertad e independencia.
Cf. El Despertador Americano. Primer periódico
insurgente, México, Instituto Nacional de Antro-
66
Chavarri, Historia, pp. 109-110. Una visión ac- pología e Historia, 1964, p. 9. De este periódico
tualizada sobre Hidalgo en Guadalajara es el de se han hecho varias ediciones. La más reciente
Jaime Olveda, “La presencia de los insurgentes y que recomendamos es la de Jaime Olveda, La
en Guadalajara, 1810-1811”, Historia Mexicana, prensa insurgente y contrainsurgente: El Desper-
vol. LIX, núm.1, México, El Colegio de México, tador Americano y El Telégrafo de Guadalaxara,
julio-septiembre de 2009, pp. 355-387. estudio introductorio de…, México, Cámara de
67
“Causa instruida contra el generalísimo don Comercio de Guadalajara, Farmacias Guadalaja-
Ignacio de Allende”, Chihuahua, 10 de mayo de ra, Instituto Cultural Ignacio Dávila Garibi A. C.,
1811, en García, Documentos, t. VI, p. 34. 2010. Versión electrónica.

48
Jun t i smo y R e volu c ión

insurgentes fueron derrotados, ter-


minando de hecho -dice Lemoine-
la primera etapa de la revolución.70
Mientras Calleja partía en di-
rección a Guadalajara, las huestes
revolucionarias, dispersas y des-
moralizadas huyeron hacia el norte
para volver a reunirse en la hacien-
da de Pabellón, en Aguascalientes.
En este lugar, Allende “se aprove-
chó del disgusto de la oficialidad
del ejército con Hidalgo, por sus
malas disposiciones, para que en
una junta se le depusiese el mando,
lo que se verificó… por acuerdo de
los mismos oficiales”.71 Tiene razón
el doctor Villoro al decir que “sería
demasiado simplista interpretar las
diferencias entre Allende e Hidalgo
como resultado de simples des-
su ejército; ordenó construir caño- avenencias personales; en realidad
Portada del primer
número del periódico nes y fabricar granadas y cohetes, son el índice de un fenómeno más
insurgente: El Desper- contando con la colaboración del hondo”.72 Allende tiende a frenar el
tador Americano. 1810.
Tomada de Pompa y ex gobernador de Guadalajara Ro- impulso popular y mantener el mo-
Pompa, El Despertador que Abarca, “militar de grandes co- vimiento en un cauce más modera-
Americano, 2003: 1.
nocimientos de su arte”. 69
Así, los
insurgentes se preparaban para la 70
Lemoine, Morelos y la Revolución, p. 245. Una
batalla decisiva, la que habría de breve descripción de esta batalla puede verse
en Chavarri, Historia, pp. 115-116. Los histo-
verificarse el 17 de enero de 1811 riadores que han hecho las aportaciones más
recientes sobre el tema son: Jaime Olveda, La
en Puente de Calderón. No obstan- Batalla de Puente de Calderón, compilación y es-
tudio introductorio de…, México, El Colegio de
te que las tropas de Hidalgo eran Jalisco, Universidad Michoacana de San Nicolás
superiores en número, tenían fren- de Hidalgo, 2008; y María del Carmen Vázquez
Mantecón, Las versiones de un célebre combate,
te a ellos un ejército profesional, lo México, Universidad Nacional Autónoma de
México, (Serie Historia Moderna y Contemporá-
mejor del virreinato. El resultado nea / 51), 2010.
71
“Causa instruida contra el generalísimo don
de este enfrentamiento es de to- Ignacio de Allende”, Chihuahua, 10 de mayo de
1811”, en García, Documentos, t. VI, p. 32.
dos conocido; de nueva cuenta los 72
Luis Villoro, El proceso ideológico de la revolu-
ción de independencia, México, Consejo Nacio-
nal para la Cultura y las Artes, (Colección Cien
69
Mendíbil, Resumen, p. 39. de México), 1986, p. 110.

49
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

do cosa que no ocurre con Hidalgo,


El doctor Francisco
quien hizo de la revolución un ver- Severo Maldonado,
director de El Des-
dadero movimiento de masas.
pertador Americano.
Con Allende a la cabeza, la co- Tomado de Iguíniz,
mitiva marchó a Zacatecas y de El periodismo, 1932:
entre 240 y 241.
allí hasta Saltillo. Cada día se ha-
cía más fuerte la idea de buscar
el apoyo del vecino país del Norte
porque, a su manera de ver, los Es-
tados Unidos eran “el amigo más
seguro, el aliado más fiel que nos
ha destinado la naturaleza, -y del
cual esperaban- los más prontos y
abundantes socorros para acabar
de aniquilar el despotismo atroz”.73
A mediados de marzo los jefes los coches en que viajaban Allen-
acordaron separarse; Ignacio Allen- de, Jiménez y Aldama, y por último
de, Miguel Hidalgo, Juan Aldama, Hidalgo y su escolta. La operación
Mariano Jiménez y demás compa- del 21 de marzo fue un éxito con-
ñeros avanzaron rumbo a Monclo- trarrevolucionario.75
va, en tanto que Rayón, Liceaga y Los prisioneros fueron traslada-
José María Arrieta, permanecerían dos a Monclova y posteriormente
en Saltillo al resguardo de la plaza. a Chihuahua. De mayo a junio se
La caravana dirigida por Allende abrió juicio a los caudillos y más
marchó por aquellas tierras calu- tarde fueron fusilados. La muerte
rosas e inhóspitas, y después de de Hidalgo ocurrió el 30 de julio de
varios días de camino avistaron el 1811, un día después de haber sido
único aguaje que existía a su paso degradado. Empero, la lucha por la
en el desierto: el de Acatita de Ba- independencia no quedó trunca,
ján. Ignacio Elizondo, que no fue porque, además de los guerrille-
insurgente ni realista sino un “in- ros que combatían aisladamente
fame traidor”,74 tenía preparada en varias partes del país, Hidalgo y
la emboscada de la que muy po- Allende habían dejado sucesores;
cos pudieron escapar; primero fue un licenciado y un cura, ellos conti-
aprehendida la vanguardia, luego nuaron la empresa de querer inde-
pendizar a México.
73
El Despertador Americano, núm. 1, 20 de di-
ciembre de 1810, pp. 5-6.
74
Chavarri, Historia, pp. 149-150. 75
Ídem.

50
Jun t i smo y R e volu c ión

tra marcha y consumiendo el fon-


do que a proporción de los nuevos
De Saltillo a gastos que debemos emprender,
Zitácuaro me parece demasiado escaso para
el objeto de mi destino en el lar-
Desde que el ejército insurgente go tiempo que conjeturo invertirá
se dividió en Saltillo, en marzo de vuestra alteza en su ida y vuelta,
1811, el licenciado Rayón tuvo una por lo que sería muy conducente
participación más activa y dejar algún más dinero o a lo me-
directa en el movimien- nos los expolios de Marro-
to de independencia. quín, que exige y recuerda
El capitán general
Ignacio Rayón. Prin- Antes de partir los Liceaga”.77
cipios del siglo XIX. jefes para Monclova
Retrato en cera.
barajaron los nom- Por otra parte,
Tomado de Heliodoro
Valle, Iturbide varón de bres de las perso- la conducción de
Dios, 1971: 17.
nas que conside- las tropas insurrec-
raban capaces de tas desde Saltillo
continuar la lucha; hasta Zitácuaro por
pensaron en Maria- Rayón, ha sido regis-
no Abasolo y Joaquín trada en los anales de
Arias, pero por renun- la historia de México
cias de éstos el mando como una verdadera epo-
recayó en un triunvirato peya nacional;
conformado por Rayón, Lucio Pon-
ce y José María Arrieta.76 No cono- “no se sabe qué admirar más
cemos el documento con el cual se en ella –dice el doctor Mora-, si la
otorgó este poder, pero sí la situa- constancia de los generales o la
ción en que quedó Rayón y el ejér- fortaleza del soldado. Un puñado
cito de Saltillo: de hombres que nunca llegaron a
cuatro mil, resto pequeño de las
“se hizo revista ayer tarde, cien- enormes masas que habían sido
to y tantos fisiles se hallan inservi- derrotadas en Calderón, cargado
bles, muchos cañones razonables con el descrédito producido por
con haberse llevado sus cureñas las continuas derrotas hasta en-
han quedado inútiles, necesitamos tonces recibidas y por la prisión
reparar todo esto dilatando nues- de sus generales, trabajando por

77
Rayón a Allende, Saltillo, 16 de marzo de
76
Bustamante, Cuadro histórico, t. I, p. 199. 1811, en García, Documentos, t. VI, p. 90.

51
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

el desaliento de semejantes reve-


Facsímil de la carta
ses, y a las órdenes de un abogado que escribió Rayón al
que por la primera vez empuña la generalísimo Ignacio
Allende. Tomado de
espada y toma el título de general;
García, Documentos,
un cuerpo tal, emprende una reti- 1910, VI: 88.

rada de ciento cincuenta leguas


por un territorio enemigo, abso-
lutamente falto de agua, víveres y
alojamiento, y no sólo logra veri-
ficarla abriéndose paso por entre
divisiones superiores en número
y armamento, sino que la termina
apoderándose de una de las prin-
cipales ciudades, bien fortificada
y defendida por una numerosa y
aguerrida guarnición”.78

Fueron casi tres meses de lar-


go peregrinar sobre un escenario
geográfico que les era descono-
cido: Saltillo, Piñones, Las Ani-
mas, San Eustaquio, Pozo Hondo, Se encontraba Rayón en Saltillo
Campo del Grillo, Zacatecas, Ran- cuando tuvo noticias de la prisión
cho del Maguey, Aguascalientes, de Hidalgo y Allende en las norias
Lagos (hoy de Moreno), La Pie- de Baján. Por órdenes que le había
dad, Zamora, Tlazazalca, Zipimeo, dado este último, Rayón hizo fusi-
Zacapu, Quiroga, Tzintzuntzan, lar a Rafael Iriarte, sospechoso de
Pátzcuaro, Tiripetío, Santa María, infidencia a quien se acusaba de
de nuevo Tiripetío, Acuitzio (hoy malversación de fondos, abando-
del Canje), Curucupaseo, Tuzantla, no del ejército, desobediencia a las
Laureles (hoy Benito Juárez) y Zi- órdenes superiores, no haber ido a
tácuaro. 79 auxiliar a Allende en Guanajuato ni
a Hidalgo en Guadalajara y, espe-
78
Mora, México, t. II, pp. 158-159.
79
El itinerario que siguió Rayón en su trayec- cialmente, el de haber tenido mu-
to de Saltillo a Zitácuaro se elaboró con base
en los testimonios que proporcionan los datos
históricos de la época, tomados principalmente
de la obra de Bustamante y de los Apuntes para titulada: Itinerarios y derroteros de la República
la biografía de Rayón, publicado por uno de los Mexicana, México, Imprenta de José A. Godoy,
hijos de este insurgente; no menos importan- 1856, la cual nos sirvió para completar los tra-
te fue la obra de José J. Álvarez y Rafael Durán mos inconclusos.

52
Jun t i smo y R e volu c ión

Vista de Saltillo, donde


Rayón fue designado
capitán general. Tomada
de Riva Palacio, México
a través de los siglos,
1977, III: 229.

chas deferencias para con la espo- a que muchos soldados quisieran


sa del general Calleja. 80
apegarse a la gracia del indulto.
El 26 de marzo Rayón y sus hom- No se equivoca el doctor Joublanc
bres salieron de Saltillo con des- al decir que la época revoluciona-
tino a Zacatecas. Tuvo su primer ria en que se vio inmerso Rayón,
enfrentamiento militar en Piñones “se caracterizó por la convulsión
contra el coronel realista José Ma- y la muerte, el desaliento y la
nuel de Ochoa, al cual derrotó a desesperanza”.82
principios de abril; siguió su mar- El preciado líquido existía en
cha hacia el Sur sin contratiempos, abundancia en la ya cercana ha-
pero la falta de agua y de alimentos cienda de San Eustaquio, defendi-
ocasionaron la muerte de varios de da por el realista Larrainzar. Enton-
sus hombres, entre ellos la de José ces Rayón comisionó a Juan Pablo
María de Ansorena, 81
y esto dio pie Anaya para que dirigiera el asalto, y
con no pocos problemas logró dis-
80
Elías Amador, Noticias biográficas de insurgen- persar al enemigo; después de sur-
tes apodados, México, Secretaría de Educación
Pública (Biblioteca Enciclopédica Popular núm.
25), 1940, pp. 19-22; “Causa instruida contra el del rey a intendente y brigadier insurgente”,
generalísimo don Ignacio de Allende”, Chihu- Tesis de Licenciatura en Historia, Morelia, Uni-
ahua, 10 de mayo de 1811, en García, Documen- versidad Michoacana de San Nicolás de Hidal-
tos, t. VI, pp. 39-40. go, 2002.
81
Miquel, Diccionario, p. 39; Sobre Ansorena 82
Luciano Alexanderson Joublanc, Ignacio Ló-
véase: Eugenio Mejía Zavala, “José María de An- pez Rayón. Libertador, unificador y primer legis-
sorena y López Aguado (1742-1811). De súbdito lador de México, México, Donis, 1963, pp. 81-82.

53
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

tirse de víveres y provisiones, los


Retrato de Manuel
insurgentes llegaron a Pozo Hon- Villalongín. Siglo XIX.
do y ahí Rayón planeó el ataque a Litografía. Tomado
de La Libertad, 17 de
Zacatecas.
septiembre de 1895.
El ejército inicial que salió de
Saltillo se había reducido conside-
rablemente; de 3,500 hombres que
eran sólo quedaron 1,000, pues
muchos desertaron en el transcur-
so del viaje.83 No obstante, Rayón
precisó la estrategia y movió sus
columnas comandadas por Manuel
Villalongín, Juan Pablo Anaya y
José Antonio Torres; al poco tiem- en la mente de Rayón; parecía que
po, el jefe realista Juan Zambrano las condiciones se daban para lle-
perdió en “El Grillo” y quedó libre varlo a efecto: mantenía un relativo
la entrada a Zacatecas. Era el 15 de el control de la ciudad, disponía de
abril de 1811. recursos materiales y económicos
En el poco tiempo que Rayón es- para sostenerse, y sobre todo, el
tuvo en la ciudad realizó una activi- lugar contaba con la institución del
dad fecunda: hizo trabajar la mina Ayuntamiento, considerado por los
de Quebradilla y las haciendas de abogados de aquel tiempo como el
Bernardes y Sauceda donde se be- principal defensor de los derechos
neficiaba el metal; acuñó moneda, del pueblo. Así pues, Rayón reunió
construyó carros y fabricó armas. a todas las corporaciones de la ciu-
Esto era indicio de que en un prin- dad y les propuso la creación de
cipio, en nada menos pensaba que una junta compuesta de diputados,
en abandonar el lugar.84 Asimismo, nombrados por los ayuntamientos
la idea de crear un gobierno “per- de las principales poblaciones, por
manente, justo y equitativo” y que el clero, y por algunas otras corpo-
además fungiera como centro rector raciones, y que la junta gobernaría
de la lucha insurgente, se consolidó a nombre de Fernando VII.85
De igual modo, Rayón y Licea-
83
Carlos Herrejón Peredo, Ignacio Rayón: primer ga expusieron a Calleja un primer
legislador de México, México, Universidad Autó-
noma del Estado de México, (Colección Cuader- planteamiento político. Se trata de
nos de Cultura Universitaria núm. 2), 1982, p.
10; Mendíbil, Resumen, p. 47.
la primera declaración formal de
84
Elías Amador, Bosquejo histórico de Zacate-
cas, Zacatecas, Talleres Tipográficos “Pedrosa”,
1943, p. 64. 85
Ídem.

54
Jun t i smo y R e volu c ión

Vista de la ciudad de
Zacatecas, ocupada por
Ignacio Rayón. Tomada
de Riva Palacio, México
a través de los siglos,
1977, III: 171.

los fines que perseguía la revolu- todo el reino; y lo liberte por último
ción y los medios para terminarla. de la entrega que según alguna fun-
Fue en aquel Real de Minas don- dada opinión estaba ya tratada, y al
de por primera vez Rayón intentó verificarse por algunos europeos mi-
crear una junta de gobierno, que serablemente fascinados de la astuta
sería el antecedente inmediato de sagacidad Bonapartista.
la Suprema Junta Nacional Ameri- La notoria utilidad de este Con-
cana. En la carta le decía: greso nos excusa el exponerla: su
trascendencia a todo habitante de
“La religiosa América intenta erigir América, especialmente al europeo,
un Congreso o Junta Nacional bajo como de mayores facultades, a nadie
cuyos auspicios, observando nuestra se oculta; y el que se resista su ejecu-
legislación eclesiástica y cristiana ción no depende de otra cosa cierta-
disciplina, permanezcan ilesos los mente, sino de la antigua posesión en
derechos del muy amado señor don que el europeo se hallaba de obtener
Fernando VII, se suspenda el saqueo y toda clase de empleo, del que le es
la desolación que bajo el pretexto de muy sensible desprenderse aún con
consolidación, donativos y préstamos los mayores sacrificios”. 86
patrióticos se estaba verificando en 86
Proclama de Rayón y Liceaga a Calleja, Zaca-
tecas, 22 de abril de 1811, en Hernández, Colec-

55
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Aquí se aprecia con toda clari- en marzo de 1809, con el objeto de


dad el uso indistinto de los térmi- proveer de armas y ayuda econó-
nos de Congreso o Junta Nacional, mica a Nueva España; a los prés-
para hacer alusión a un mismo pro- tamos patrióticos que requirió la
yecto de “representación nacio- Suprema Junta Central a principios
nal”, aquel planteado por Talaman- de 1810 para subvencionar los gas-
tes, Primo de Verdad, Villaurrutia tos de la guerra contra los france-
y otros, la cual descansaría en las ses; a la subordinación que habían
principales ciudades o ayunta- mostrado algunos funcionarios de
mientos y en los demás cuerpos del la Corona, que se sujetaron sin pro-
reino. Es cierto, como señala Ruiz testar a las órdenes de Bonaparte y
Chataig, que en estos años “mu- de quienes se temía asesoraran al
chas ideas tradicionales se ocultan emperador para invadir América, y
tras los nuevos vocablos en boga o finalmente, exhibían a los españo-
a las concepciones novedosas se les europeos que, por el temor de
las condimenta con nociones de perder sus empleos, no se decidían
vieja prosapia colonial e hispánica”, a apoyar la insurrección.
pero no propiamente para evitar Los argumentos que esgrimió el
“asustar a susceptibles auditorios” abogado en el proceso que se le si-
como dice,87 sino más bien debido guió en Cuernavaca en febrero de
a la realidad política que se estaba 1818, demuestran el mismo princi-
viviendo, plena de ambigüedades pio utilizado por los criollos ame-
en el léxico político, y porque ade- ricanos para dar vida a sus respec-
más esas palabras eran las únicas tivas Juntas Supremas: “que quiso
que existían en ese momento. seguir el ejemplo de la España, que
En esta proclama Rayón hacía sin embargo de todas las autori-
referencia a la Real Cédula de 26 dades constituidas cada provincia
de diciembre de 1804 sobre ena- erigió su Junta Gubernativa por au-
jenación de bienes raíces y cobro sencia del soberano”.88 Ahora bien,
de capitales de capellanías y obras
88
Declaración del licenciado Ignacio Rayón,
pías; a los donativos extraordina- Cuernavaca, 5 de febrero de 1818, en Her-
nández, Colección, t. VI, núm. 1150, p. 985. Era
rios que solicitó el arzobispo virrey la misma argumentación que sostuvo Villau-
Francisco Xavier Lizana y Beaumont rrutia en septiembre de 1808: “El ejemplo de
las provincias de España sería suficiente para
autorizar la convocación, aún sin hacer uso de
ción, t. III, núm. 36, pp. 279-281. las doctrinas que se sientan en las proclamas y
87
Haydée Miranda Bastidas y Asdrúbal Becerra, providencias de las juntas supremas, generales
La independencia de Hispanoamérica. Declara- y particulares. Cuando se formaron estas juntas
ciones y actas, investigación, selección y notas ya a instancias del pueblo, ya por disposición
de…, presentación de David Ruiz Chataing, Ca- de los jefes superiores, había autoridades cons-
racas, Fundación Biblioteca Ayacucho, (Colec- tituidas conforme a la constitución y por nom-
ción Claves de América), 2005, p. 13. bramiento del soberano legítimo en todas las

56
Jun t i smo y R e volu c ión

el que Rayón tomara como mode- ñiz, José Antonio Torres y Luciano
lo a las juntas españolas no quie- Navarrete. Con ellas, Rayón atacó
re decir que estuviera de acuerdo Valladolid, pero el intento resul-
con ellas; así lo dejó expresado en tó infructuoso y tuvo que regre-
sus Elementos constitucionales con- sarse a Tiripetío a redistribuir sus
cluidos en Zinacantepec en abril hombres: Torres para Pátzcuaro y
de 1812, donde argumentó que las Uruapan, el padre Navarrete para la
juntas eran “a todas luces nulas” región de Zacapu, a Mariano Canei-
porque ninguna tenía más derecho ga asignó la de Panindícuaro; a Ma-
que otras para representar la vo- nuel Muñiz dio la de Tacámbaro y a
luntad de los pueblos, y porque Juan Manuel Luna la de Acámbaro y
sus resultados habían conducido Jerécuaro. Rayón marchó para Zitá-
a la Península al borde de su des- cuaro con el firme deseo de llegar a
trucción. 89
Tlalpujahua.90
Sin embargo, Calleja no aceptó Cuando el licenciado pasó por
las proposiciones de Rayón y Lice- Tuzantla se enteró de las activida-
aga y ordenó capturarlos. El realista des militares que Morelos había
Miguel Emparan les dio alcance en emprendido en El Veladero, y de
el rancho el Maguey y sostuvieron las victorias que obtuvo en Zitá-
un ligero enfrentamiento en el que cuaro el cabecilla insurgente Be-
Rayón y sus hombres fueron derro- nedicto López sobre el sanguinario
tados. Cuando este último jefe lle- Juan Bautista de la Torre. Las cer-
gó a La Piedad, se dio cuenta que canías con Zitácuaro y los triunfos
sus propios oficiales cometieron de este genial guerrillero, instaron
la bajeza de apoderarse del cau- a Rayón a utilizar esa villa como
dal que les había confiado. Siguió su centro de operaciones milita-
para Zamora donde aumentó su res. De acuerdo con informes de la
armamento, organizó una división época, la población estaba “situa-
de más de 400 hombres y se fue a da en una ladera y en algunas lo-
reunir a las fuerzas de Manuel Mu- mas bajas, circuido al alcance del
cañón de elevados cerros, sin más
provincias”. Exposición de Villaurrutia, México,
18 de septiembre de 1808, en García, Docu-
entradas que tres cañadas profun-
mentos, t. II, p. 173. das llamadas de San Mateo, Tuxpan
89
Ernesto Lemoine Villicaña, Manuscrito Cárde-
nas. Documentos del Congreso de Chilpancingo, y los Laureles; y tiene además los
hallados entre los papeles del caudillo José Ma-
ría Morelos, sorprendido por los realistas en la caminos de Angangueo y Malacate-
acción de Tlacotepec el 24 de febrero de 1814.
Edición facsimilar y paleografía con un estudio
pec, absolutamente impracticables
histórico y apéndice documental por…; México,
Instituto Mexicano del Seguro Social, 1980, p.
34. 90
Bustamante, Cuadro histórico, t. I, p. 216.

57
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

por su aspereza y voladeros, a otra los hombres que comandaban la


persona que a indios de a pie”. 91
plaza empezaba a crecer; Venegas
Además de estas defensas na- preocupado, organizó un nuevo
turales, Rayón ordenó obstruir los destacamento a las órdenes de
caminos que conducían al pueblo Miguel Emparan, quien se situó
con batidas de árboles, hizo reti- estratégicamente en la loma de
rar los víveres y forrajes que había Manzanillos con cerca de 2,000
en las inmediaciones y cavó una hombres.92
zanja alrededor de la población. El 22 de junio se movilizó Em-
El nombre de Zitácuaro y el de paran por el punto de la presa del
Bosque, donde ya lo esperaba Ra-
91
Calleja al virrey Venegas, San Felipe del Obra-
je, 15 de diciembre de 1811, en Hernández, Co-
lección, t. III, núm. 117, p. 452. 92
Bustamante, Cuadro histórico, t. I. p. 224.

58
Jun t i smo y R e volu c ión

yón para hacerle frente y lo obligó mitió al virrey su informe sobre la


La villa de San Juan
Zitácuaro en la a replegarse de nueva cuenta. Los expedición de Zitácuaro, el 7 de
segunda mitad del que registran este hecho señalan julio de 1811 desde Toluca, pero
siglo XVIII (detalle).
Tomado del AGN,
que nada señaló sobre este incidente.
Mapoteca, ilustra- “El triunfo fue completo, y Ra- Sin embargo, al año siguiente se hi-
ción 825.
yón, que conoció su influencia y cieron del dominio público algunas
que suponía con fundamento que “expresiones poco decorosas a su
el enemigo con su fuerza física conducta militar, y a la de la divi-
había perdido también la moral, sión de su mando en la expedición
se valió de una estratagema para que hizo contra los rebeldes de San
completar su derrota y dispersión. Juan Zitácuaro”; fue necesaria la
Reunió todos los asnos que pudie- intervención del propio virrey para
ron encontrarse en ese lugar, les acallar las críticas contra Emparan
hizo poner a cada uno unas linter- a través de una carta publicada en
nas de papel colgadas del pescue- la Gaceta del Gobierno de México
zo, y en la noche los arrojó sobre el que decía:
campo enemigo, que estaba en la
mesa de los Manzanillos, impulsa- “Nada ha llegado a mí noticia
dos por sendas piedras que les ti- que pueda ofender el honor de
raban con hondas unos muchachos. vuestra señoría y de la oficialidad
Los soldados de Emparan, abatidos y tropa que mandó entonces; y
e ignorando lo que aquello era, se por el contrario, el gobierno que
sorprendieron y dispersaron por es el legítimo regulador de la opi-
este singular ataque”.93 nión, ha hecho a vuestra señoría
y a sus tropas el honor que allí se
Convencido de que las dificulta- adquirieron”.95
des eran muchas, faltos de víveres
y con la tropa totalmente desmo- Con estos triunfos, aunados a
ralizada, Emparan resolvió retirarse los frecuentes ataques de More-
a Toluca. Fue el tercer descalabro los en el Sur y a los de Muñiz en
infringido a los ejércitos reales en Valladolid, se fortaleció el ánimo
la villa de Zitácuaro.94 Emparan re- de los partidarios de la indepen-
93
Ignacio Rayón, Apuntes para la biografía del
Exmo. Sr. Lic. D. Ignacio López Rayón, General de logo de Ernesto de la Torre Villar, Morelia, Insti-
División y Benemérito de la Patria, México, Im- tuto de Investigaciones Históricas-Universidad
prenta de Andrade y Escalante, 1856, p. 8. Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, (Colec-
94
Declaraciones de José Guadalupe Trápale y ción El Hombre y su Tiempo 1), 1995, doc. 26,
José María Barranco, hacienda de Suchitepec, pp. 224-226.
26 de junio de 1811, en Moisés Guzmán Pérez, 95
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 302,
En defensa de mi patria y de mi persona…Bene- jueves 15 de octubre de 1812, pp. 1094. Vene-
dicto López y su lucha por la independencia, pró- gas a Emparan, México, 3 de mayo de 1812.

59
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

dencia en la capital del virreinato. tarde del 3 de agosto en el paseo


Inmediatamente se pusieron en de La Viga, trasladarlo a Zitácuaro y
contacto con Rayón y fraguaron obligarlo a renunciar para que Ra-
una conspiración;96 aparecen como yón proclamara la independencia.
principales protagonistas: el licen- Cristóbal Morante denunció a
ciado Antonio Ferrer, Ignacio Cata- Venegas la intriga y la noche ante-
ño, José María Ayala, Félix Pineda, rior al atentado se procedió a hacer
José María González y Antonio Ro- las detenciones. A finales de ese
dríguez Dongo, en cuya casa se ha- mismo mes fueron sentenciados y
cían las reuniones para estructurar ejecutados Antonio Ferrer a la pena
los planes del complot. 97
de garrote; a la horca sus otros cin-
Rayón no asistió a ninguna de co amigos y al destierro los frailes
las sesiones efectuadas en México; agustinos Juan Nepomuceno Cas-
comisionó a Rafael Mendoza para tro, Vicente Negreiros y Manuel
que acudiera a ellas y lo pusiera al Rosendi, quienes estaban también
tanto de los acontecimientos. En involucrados en el asunto.99 Con
los últimos días de julio, José Ni- esto, Rayón no tuvo más opción
colás Guerrero llegó a Zitácuaro y que echar a andar su proyecto de
entregó a Rayón la corresponden- crear la junta de gobierno.
cia que hablaba del plan,98 el cual
consistía en aprehender al virrey la

96
Tres meses antes, en abril, se había prepara-
do otra dirigida por doña Mariana Rodríguez
del Toro de Lazarín, y en la cual participaron
más de 100 personas de la ciudad de México.
Algunos de ellos, como Bucheli, Guevara, Ba-
rrón y los licenciados Gómez Eguiarte y Torres
Cataño, entre otros, habían sido elegidos para
formar parte de la Audiencia de México. El ob-
jetivo consistía en apoderarse de la persona
del virrey y adueñarse del gobierno general. La
conspiración estaba dispuesta para el jueves
30 de abril de 1811, pero por denuncias de los
mismos cómplices el proyecto quedó sin verifi-
carse. Cf. Ernesto de la Torre Villar, Los Guadalu-
pes y la independencia, México, Editorial Porrúa,
(Colección “Sepan Cuantos…” núm. 479), 1985,
pp. 56-59; Miquel, Diccionario, p. 507.
97
José María de Liceaga, Adiciones y rectificacio-
nes a la Historia de México que escribió don Lucas
Alamán, edición facsimilar de 1868, México, Co-
misión Nacional para las celebraciones del 175
Aniversario de la Independencia Nacional y 75
Aniversario de la Revolución Mexicana, Instituto
Nacional de Estudios Históricos de la Revolución 99
Francisco de Paula de Arrangoiz, México des-
Mexicana, 1985, pp. 191-192; Miquel, Dicciona- de 1808 hasta 1867, México, Porrúa, (Colección
rio, p. 374. “Sepan Cuantos…” núm. 82), 1974, pp. 78-79;
98
Miquel, Diccionario, pp. 253, 374. Miquel, Diccionario, pp. 132-133.

60
Jun t i smo y R e volu c ión

Las fuerzas de Miguel


Emparan corren despa-
voridas espantadas por
unos asnos. Tomado de
Serrano Ortega, La guerra
de independencia en el
obispado de Michoacán,
2010: 224

61
62
Los electores

C a pít u lo II

63
Retrato de Ignacio
Rayón como ministro
del Supremo Tribunal
de Guerra y Marina.
Tomado de Estudios
sobre el Decreto
Constitucional de
Apatzingán, 1964:
entre 94 y 95.
LOS ELECTORES

Las dos victorias conseguidas consecutivamente en Zitácuaro


y su ventajosa posición, fundaban la posibilidad de que Rayón
se mantuviera en ella por largo tiempo. Sin embargo, la total
desorganización de las fuerzas insurgentes, sujetas muchas veces a caudi-
llos regionales que actuaban de manera independiente, y la anarquía y con-
fusión que privaba entre las filas revolucionarias, preocuparon seriamente
a Rayón. Así que, siguiendo los planes de Hidalgo, el licenciado decidió “dar
el debido lleno a las ideas adoptadas por nuestro Generalísimo y primeros
representantes de la Nación”.1 Estas consistían en lo esencial, en formar un
Congreso o Junta Nacional que se reconociera como centro de la autoridad
suprema.
Para ello, convocó a los principales jefes con mando de tropa que actua-
ban en distintas demarcaciones de la provincia y a los que combatían más
allá de los límites de la intendencia. Unos asistieron personalmente, otros
lo hicieron en representación de sus superiores y algunos más llevaban la
voz de sus pueblos y comunidades donde habitaban. Debemos decir que va-
rios de los oficiales que se dieron cita en Zitácuaro no habían sido elegidos
por los pueblos; fincaban su autoridad en el nombramiento que les había
conferido Miguel Hidalgo desde el inicio de la insurrección, en los vínculos
de parentesco que algunos de ellos tenían con el cura de Dolores y en el
control de los territorios que en unos cuantos meses habían conquistado.
De esta forma, la llamada representación recaía en los jefes que sostenían
con las armas los derechos de los americanos. Empero, ¿quiénes eran esos
hombres? ¿Qué actividades desempeñaban antes de 1810? ¿Qué intereses
representaban? ¿Qué los motivó a incorporarse a la lucha armada? ¿Cuál fue
su papel en el transcurso de la guerra?

1
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Juan E. Hernández
y Dávalos, Colección de documentos para la historia de la guerra de independencia de México de 1808 a
1821, edición facsimilar de 1877-1882, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revo-
lución Mexicana, Comisión Nacional para las celebraciones del 175 Aniversario de la Independencia
Nacional y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana, 1985, t. III, núm. 96, p. 403.

65
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Para los objetivos de este estu- en torno a dichos procesos; resulta


dio, es indispensable conocer las poco alentador que se sigan repi-
historias de vida de los 13 sujetos tiendo errores e imprecisiones so-
que se reunieron en Zitácuaro en bre la vida y trayectoria de varios
aquella fecha memorable por tres de estos personajes que tuvieron
razones fundamentales: primera- un papel más o menos relevante en
mente, porque son actores políti- el proceso. Esto se puede observar
cos de la primera insurgencia, poco en una obra colectiva de reciente
o nada conocidos, y cuyo activismo aparición donde las biografías de
en la guerra ha pasado desaperci- Berdusco, Liceaga, Cos y algunas
bido, aún para los especialistas en mujeres como Josefa Ortiz de Do-
este período. En la línea de la his- mínguez y Gertrudis Bocanegra,
toria política que se cultiva actual- están plagadas de errores e impre-
mente, caracterizada por la centra- cisiones, lo cual indica, por un lado,
lidad del individuo y el regreso al falta de crítica y una fe ciega en el
estudio del acontecimiento, se han Diccionario de Miquel i Vergés; y
tenido logros importantes en el por el otro, la poca consideración
estudio de los protagonistas de la que les ha merecido la historia
contienda, pero aún estamos lejos regional que se realiza fuera de
de conocer a los hombres que for- la ciudad de México, y que desde
maron parte de nuestras corpora- hace años ha hecho aportes valio-
ciones representativas en México, sos sobre diversos actores de la in-
y esto vale tanto para los diputados surgencia.2
novohispanos que se incorporaron Y en tercer lugar, porque desde
a los trabajos de las Cortes de Cá- nuestro punto de vista, son estos
diz, como para los vocales, repre- 13 individuos los que habrán de
sentantes o diputados insurgentes convertirse en los primeros electo-
que crearon sus propios órganos de res de la guerra de independencia,
gobierno independientes. quienes mediante el uso de las ar-
En segundo lugar, porque a pe- mas, el ejercicio del voto, las cere-
sar de los avances que ha tenido monias de juramento y llevando la
la historiografía sobre los proce- voz de los pueblos que represen-
sos de emancipación en México e taban, abrirán el proceso de la in-
Hispanoamérica; de los estudios
2
Cf. Alfredo Ávila, Juan Ortiz Escamilla, José
biográficos sobre cabecillas, cau- Antonio Serrano Ortega, Actores y escenarios de
la independencia. Guerra, pensamiento e institu-
dillos e intelectuales insurgentes, y ciones, 1808-1825, Enrique Florescano (coord.),
de las “modernas interpretaciones” México, Fondo de Cultura Económica, Museo
Soumaya-Fundación Carlos Slim, 2010, pp. 148,
150, 166, 100 y 118, respectivamente.

66
L o s el e c tor e s

El Real de Minas de
Tlalpujahua, lugar
de nacimiento de
Rayón. 1826. Gra-
bado. Tomado de
Boehm, Michoacán
desde afuera, 1995:
191.

surgencia institucionalizada con la hombres y tres mujeres-, fruto del


instalación del primer gobierno na- matrimonio de don Andrés López
cional americano de carácter cole- Rayón Piña y doña Rafaela López
giado. Veamos el caso de cada uno Aguado y López. Provenía de una
en particular. familia medianamente acomodada
dedicada a actividades agrícolas
y comerciales.3 Su padre Andrés
Ignacio R ayón, arrendaba tierras en la hacienda de
ministro de Bravo (hoy Venta de Bravo), cerca de
la nación Tlalpujahua, y en el rancho de Arro-
(Tlalpujahua, 1773 – México, 1832) yo Zarco, jurisdicción de Taximaroa
(hoy Ciudad Hidalgo, Michoacán);
A pesar de que aún no se ha loca- participaba de las ganancias que
lizado su partida de bautismo, los le redituaba una tienda de pulpe-
autores que se ocupan de su vida ría que tenía en Tlalpujahua y hasta
coinciden en que nació en el Real llegó a tener negocios en la propia
de Minas de Tlalpujahua, diócesis capital del virreinato. Su madre, por
de Michoacán, el 31 de julio de
3
Moisés Guzmán Pérez, Ignacio Rayón. Primer se-
1773. Fue el primogénito de una cretario del gobierno americano, México, Instituto
familia de nueve hermanos –seis Nacional de Estudios Históricos de las Revolucio-
nes de México, (Colección Historia para Todos),
2009, pp. 9-10.

67
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

su parte, estaba emparentada con leyó a los imprescindibles autores


una familia distinguida del valle de de la cultura clásica latina, en San
Maravatío, entre cuyos miembros Ildefonso se nutrió de lecturas que
figuraban clérigos y prebendados pertenecían a la tradición jurídica
de la catedral de Valladolid (hoy del Antiguo Régimen: la Instituta
Morelia). 4
de Justiniano traducida por Vinnio,
La trayectoria profesional del las Decretales, las Siete Partidas de
joven Ignacio no fue diferente de Alfonso X el Sabio, las Leyes de Toro,
la que siguieron muchos abogados la Recopilación de las Leyes de los
de su tiempo. Formado inicialmen- Reinos de las Indias, el Fuero Juzgo
te en los colegios de San Nicolás y o la Curia Philípica, obras que sin
Seminario Tridentino, en Vallado- duda debía conocer al momento
lid de Michoacán, pasó al término de examinarse como abogado. Su
de ellos al de San Ildefonso de la paso por este último plantel fue lo
ciudad de México para abrazar la que marcó la diferencia; Rayón se
carrera de leyes. En dichos esta- convirtió en el alumno más des-
blecimientos recibió enseñanzas y tacado de su generación, al grado
cultivó amistad con distintos cate- que sus profesores lo consideraron
dráticos que mucho influirían a lo una persona que “puede servir de
largo de su vida, entre los que des- ejemplo y de modelo a aquellos
tacan: Felipe Antonio Tejeda, Vicen- que, confiados en sus muchos ta-
te Pisa, Manuel de la Bárcena, Luis lentos y capacidad, se entregan al
Pérez Tejeda, Pedro Foronda y Juan ocio y ocupan el tiempo en asun-
Vicuña,5 pero no de José Sixto Ber- tos ajenos de sus obligaciones, con
dusco, como asientan Villaseñor y que tiznan su conducta y empañan
otros autores. 6
el lustre del colegio”.7
Mientras en San Nicolás y el Puede decirse que fue en San
Seminario cursó artes y filosofía, Ildefonso donde los jóvenes mi-
principios de religión y de moral y choacanos venidos del Seminario
de Valladolid fortalecieron sus la-
4
Carlos Herrejón Peredo, Tlalpujahua, México, zos de amistad, los cuales no se
Gobierno del Estado de Michoacán, (Colección
Monografías Municipales), 1980, p. 95.
rompieron con el estallido de la
5
Guzmán, Ignacio Rayón, p. 10.
6
Alejandro Villaseñor y Villaseñor, Biografías
de los héroes y caudillos de la independencia, 7
Archivo Histórico del Instituto de Investigacio-
México, Editorial Jus, (Colección México He- nes sobre la Universidad y la Educación (AHII-
roico núms. 7 y 11), 1962, t. II, pp. 23-24; Jesús SUE), Colegio de San Ildefonso (CSI), secretaría,
Castañón Rodríguez, “Los Constituyentes”, en información de alumnos, expedientes de exáme-
Estudios sobre el Decreto Constitucional de Apa- nes, caja 144, exp. 321, doc. 389, ff. 290-293v.
tzingán, México, Publicaciones de la Coordina- “Crisis de los exámenes de Teología, Jurispru-
ción de Humanidades-Universidad Nacional dencia de este Colegio Real y más antiguo de
Autónoma de México, 1964, p. 111. San Ildefonso de México, desde el año de 1766”.

68
L o s el e c tor e s

Ignacio Rayón recibe


el grado de bachiller
en artes en la Real y
Pontificia Universi-
dad de México.
Tomado del AGN,
Universidad, t. 169.

guerra en septiembre de 1810, profesión en Tlalpujahua sin estar


sino que continuaron en contacto matriculado en el Real e Ilustre Cole-
debido al sentimiento corporativo gio de Abogados de México. Ya para
que estaba muy arraigado en ellos. entonces firmaba sus escritos como
Como criollos que eran, les unían Ignacio Rayón.8 ¿Cuáles fueron las
intereses económicos comunes y razones que tuvo aquel reconocido
proyectos políticos e ideológicos abogado radicado en Tlalpujahua,
que se expresarán más claramente recién casado con la queretana Ma-
durante la revolución de indepen- riana Martínez Rulfo,9 y con un fu-
dencia. Su permanencia en la ca- turo promisorio, para incorporarse
pital del reino también fue impor- de lleno a la revolución? Esto lo
tante; cuando litigaba en una de las podemos conocer gracias a sus es-
salas de la Real Audiencia, tuvo la critos y trayectoria vital, pero sobre
oportunidad de tratar a varios abo- todo, a través de los argumentos
gados que después formarían parte que esgrimió su defensor, José Ma-
de la organización de los Guadalu- ría Pérez Palacios, durante el juicio
pes o que se mostrarían afectos a que se le siguió al insurgente des-
la independencia por la vía del au- de principios de febrero de 1818
togobierno, entre los que se encon- en Cuernavaca.
traban: Nazario Peimbert, Antonio En primer lugar, sobresale el
Ferrer, los hermanos Rulfo, parien- malestar general causado por la
tes de su esposa; el oidor Jacobo actitud de Manuel Godoy, “Príncipe
de Villaurrutia, Julián Castillejos, de la Paz” y favorito de Carlos IV,
Francisco Primo de Verdad y Ra- quien hizo temblar a la monarquía
mos, Juan Bautista Raz y Guzmán, y echó por tierra “los más formida-
y el escribano de palacio Manuel bles edificios y firmes baluartes de
Rodríguez.
8
Archivo General de la Nación (AGN), Escribanos,
Una lista del año de 1806 lo men- vol. 22, exp. 10, f. 269v.
ciona como abogado que ejercía su
9
Archivo de la Notaría Parroquial de Tlalpu-
jahua (ANPT), Matrimonios, lib. 7, años 1807-
1811, f. 75r.

69
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

La casa de los Rayón


en Tlalpujahua. Estado
actual.

la fidelidad española”; después, la 1810 por una junta revolucionaria


conjura de El Escorial descubierta que lo consideraba cómplice de los
en octubre de 1807 que culminó franceses; de igual modo, “la des-
con el arresto y prisión de Fernan- confianza sembrada en el seno de
do de Borbón, dejando perplejos a las familias” temerosas de perder
todos los vasallos de la monarquía; su religión, su rey y su patria, y
enseguida, la irrupción de tropas por último, “los repetidos partes
extranjeras por toda la Península de emisarios seductores manda-
con el beneplácito del rey Carlos dos al reino por el ambicioso Bo-
IV; luego, el motín de Aranjuez en- naparte”, cuyos rumores se espar-
tre el 17 y el 19 de marzo de 1808 cían por doquier.10
que obligó al cese de Godoy y a A esto habría que agregar la cé-
la renuncia de Carlos IV a la coro- dula de consolidación de vales rea-
na de España, dejándola en manos les, los préstamos patrióticos y los
de su hijo el príncipe de Asturias; donativos “forzosos” que afectaron
después, las sucesivas abdicacio- económicamente a muchas fami-
nes de la familia real en Bayona y lias y estaban causando la expolia-
la designación de un “rey intruso” ción del virreinato; la inexistencia
en la persona de José Bonaparte; de un rey en España legitimado por
posteriormente, “la sagrada perso- las leyes fundamentales del rei-
na de un virrey ejecutado en Amé- no, que él como abogado conocía
rica”, como fue el caso de Santiago muy bien; su convencimiento del
de Liniers, virrey del Río de la Plata,
batido y ajusticiado en Córdoba en
10
Defensa de José María Pérez Palacios, Cuer-
navaca, 2 de julio de 1818, en Hernández, Co-
lección, t. VI, núm. 1205, pp. 1012-1024.

70
L o s el e c tor e s

Su primer papel importante


lo desempeñó al lado de Hidalgo
cuando el 23 de octubre de 1810
éste lo designó en Maravatío se-
cretario del gobierno americano,
exactamente un mes y una sema-
na después de que diera inicio la
insurrección. Desde entonces se
convirtió en su principal asesor. Le
acompañó en la batalla del monte
de las Cruces, Aculco, Valladolid,
Guadalajara y Puente de Calderón.
En la capital de la Nueva Galicia re-
cibió el nombramiento de se-
cretario del ministerio de
Estado y del Despacho
y posteriormente el
de ministro universal
Facsímil de la partida
derecho que tenía de la nación.12 El pro-
matrimonial de Igna- la América para for- pio Rayón precisará
cio Rayón con Maria-
mar su propia Junta más tarde esta serie
na Martínez Rulfo.
Tomado del ANPT, Gubernativa; la falta de nombramientos di-
Matrimonios, libro 7. de representación po- ciendo:
lítica de los criollos con-
vocados a Cortes en la Pe- “… cuando se encabezan las
El general Ignacio
Rayón. Siglo XIX.
nínsula; la necesidad de dar cierto providencias diciendo ministro
Grabado. Tomado orden a la insurrección para conte- universal no se añade en las cuatro
de Herrejón Peredo,
ner muchos de los atropellos oca- causas, sino que usa la Secretaría
Morelos, 1996: 38.
sionados por los emisarios del cura de uno u otro indiferentemente, y la
Miguel Hidalgo en distintas partes razón es porque los serenísimos se-
del reino, y por último, su oposición ñores don Miguel Hidalgo y don Ig-
a los saqueos que realizaban varios nacio Allende tuvieron la dignación
de sus comisionados. 11
de nombrarme ministro universal.
[…] en el pueblo de Maravatío fui
11
Proclama de Rayón y Liceaga a Calleja, Zaca-
tecas, 22 de abril de 1811, en Hernández, Co- nombrado ministro de Guerra, con-
lección, t. III, núm. 36, pp. 278-281; Ignacio
Rayón, Apuntes para la biografía del Exmo. Sr.
tinué en el despacho de todos los
Lic. D. Ignacio López Rayón, General de División
y Benemérito de la Patria, México, Imprenta de
Andrade y Escalante, 1856, pp. 1-2. 12
Guzmán, Ignacio Rayón, pp. 35-41.

71
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

ramos en diciembre del mismo en gobierno más activo y permanente


Guadalajara, hasta que por ciertas que tuvo la revolución durante su
incidencias me nombraron ministro etapa de organización, y constituyó
13
universal o de los cuatro ramos”. el primer paso político que dieron
los americanos por establecer un
Sería hasta marzo de 1811 cuan- gobierno “nacional” de carácter co-
do en una junta de generales cele- legiado, en sustitución del virreinal
brada en Saltillo, Rayón será de- encabezado por peninsulares.
signado general y comandante del Aunque algunos autores –si-
ejército, con la misión de regresar guiendo a Lucas Alamán-, sostienen
al centro del virreinato y mantener que dicho gobierno fue “efímero”,
viva la lucha por la independen- o que no lo obedecían, apoyándo-
cia. 14
se en los casos de Albino García y
Sus éxitos como militar fueron la familia de los Villagrán;15 en rea-
relativos. Es verdad que obtuvo al- lidad estuvo vigente durante dos
gunas victorias que, en las circuns- largos años -de agosto de 1811 a
tancias en las que se dieron, signi- septiembre de 1813- en distintas
ficaron mucho para el movimiento, sedes, y el número de cabecillas
como Piñones, el Maguey, El Grillo, con mando de tropa, subdelegados
Zacatecas y algunas otras; pero en y administradores que actuaron
el transcurso de 1812 y 1813 per- bajo sus órdenes, fue mucho más
dió las más importantes, como Zitá- amplio de lo que se creía.
cuaro, Tenango y El Gallo, cerca de Los logros de este gobierno no
Tlalpujahua; de haberlas ganado, fueron para nada despreciables.
probablemente hubiera cambiado Los integrantes de la Junta, con-
el curso de la revolución. formada por Rayón, José Sixto Ber-
Sin duda uno de los aportes dusco, José María Liceaga y poste-
fundamentales que Rayón hizo al riormente por José María Morelos
movimiento insurgente fue la crea- y José María Murguía y Galardi,
ción de la Suprema Junta Nacional ejercieron la soberanía que antes
Americana, mejor conocida como recaía en el monarca; la Junta ex-
Junta de Zitácuaro. Desde su ins- pedía títulos militares y creó una
talación en aquella villa el 19 de Secretaría de Guerra a la que es-
agosto de 1811, se convirtió en el tuvieron subordinados decenas de

13
Exposición de Rayón ante el Congreso Nacio- 15
José María Luis Mora, México y sus revolucio-
nal, Zacatlán, 6 de agosto de 1814, en Hernán- nes, prólogo de Agustín Yánez, México, Editorial
dez, Colección, t. V. núm. 169, p. 592. Porrúa, (Colección Escritores Mexicanos núm.
14
Guzmán, Ignacio Rayón, pp. 46-52. 61), 1986, pp. 195-196.

72
L o s el e c tor e s

cisco Lorenzo de Velasco, y los li-


cenciados Andrés Quintana Roo,
José Manuel de Herrera y Carlos
María de Bustamante, quienes con
la pluma, la tinta y el papel, defen-
dían la independencia y su derecho
al autogobierno en los periódicos
que publicaban en Sultepec, Yuri-
ria, Tlalpujahua y Oaxaca.16
Por otro lado, de la pluma de Ra-
yón emanó el primer proyecto de
constitución política para la nación
que surgía, al cual dio el nombre de
Elementos de nuestra constitución y
que mucho influirían en José María
Morelos al momento de dictar sus
Sentimientos de la Nación. La Junta
también adoptó símbolos, colores
y emblemas para la nueva nación;
por disposición de su Presidente,
todos los patriotas debían portar
en sus sombreros “la escarapela
nacional” de colores azul y blanco,
cabecillas que actuaban de distin- símbolos del honor y la virtud. Pos-
Retrato del general
Ignacio Rayón luego tas provincias; ordenó fabricar mo- teriormente, el emblema del águila
de consumada la
neda con los símbolos del águila, coronada que ya se usaba en el
independencia. Siglo
XIX. Tomado de Jimé- nopal, arco, flecha y onda, afectan- “Sello Nacional” desde los días de
nez Codinach, México do las transacciones económicas Zitácuaro, se impuso finalmente en
su tiempo de nacer,
2001: 161.
en distintas partes del virreinato las banderas de los ejércitos y de
por el ningún valor que tenía la mo- los demás gobiernos insurgentes.
neda realista en territorio rebelde, El mismo Rayón instituyó el culto
y puso en práctica un proyecto de cívico septembrino: la Suprema
reformas fiscales para hacerse de Junta fue el primer gobierno de la
recursos y tratar de ganar la guerra.
Así mismo, contó con el apoyo de 16
Cf. Moisés Guzmán Pérez, La Suprema Junta
Nacional Americana. Soberanía, representación
varios intelectuales criollos como y gobierno durante la independencia, Morelia, LX
los doctores José María Cos y Fran- Legislatura, Cámara de Diputados, Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2008, 51
pp.

73
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

insurgencia que celebró con misa, Luego de que Morelos fue der-
luces y discurso, el aniversario del rotado en Valladolid, el Congreso
inicio por la independencia el 16 nombró a Rayón comandante
de septiembre de 1812 en la local- militar del Sur con la misión de
idad de Huichapan, en el hoy Es- defender la provincia de Oaxaca.
tado de Hidalgo, y oficializó la con- Sin embargo, encontró una férrea
memoración de los santorales de oposición por parte de los anti-
Miguel Hidalgo e Ignacio Allende. guos cabecillas subordinados a
Finalmente, intentó establecer rel- Morelos, al grado de que algunos
aciones diplomáticas con los Esta- de ellos, como Juan Nepomuceno
dos Unidos y Haití, los únicos dos Rosáins, por ejemplo, lo enfren-
países del Continente que habían taron con las armas.19 En Zacatlán
alcanzado su independencia.17 fue sorprendido por el realista
Los conflictos que surgieron Luis del Águila y entonces huyó a
entre el Presidente y vocales de la Michoacán para apoyar los traba-
Junta por problemas de autoridad jos de fortificación del fuerte de
y jurisdicción, trajeron como con- Cóporo, cercano a Jungapeo.
secuencia la disolución del gobi- Allí se mantuvo casi dos años,
erno. Morelos aprovechó esta situ- hasta que el 2 de septiembre de
ación para convocar a un Congreso 1816 salió del fuerte con rumbo
en la nueva ciudad de Chilpancin- a Jaujilla para buscar el recono-
go a la cual asistió Rayón como cimiento de aquel gobierno, y
diputado por Guadalajara. Aunque tratar de acabar con los excesos
se opuso en un primer momento, del padre José Antonio Torres,
finalmente estampó su firma en pero nada de esto consiguió.20 De
el Acta solemne de la Independen- pronto se vio perseguido por los
cia de la América Septentrional el realistas y por los propios insur-
6 de noviembre de 1813, y formó gentes que lo consideraban trai-
parte de la comisión de Hacienda dor porque sus hermanos habían
Nacional, junto con José Manu- rendido la fortaleza de Cóporo. Ni-
el de Herrera y Carlos María de colás Bravo logró capturar a Rayón
Bustamante.18
19
Ignacio Rayón, Apuntes para la biografía del
Exmo. Sr. Lic. D. Ignacio López Rayón, General de
División y Benemérito de la Patria, México, Im-
17
Ídem. prenta de Andrade y Escalante, 1856, p. 51-52.
18
Ernesto Lemoine Villicaña, “Zitácuaro, Chil- En adelante citaremos esta fuente como Diario
pancingo y Apatzingán: tres grandes momentos de Rayón, Días 28 de marzo y 14 de abril de
de la insurgencia mexicana”, Boletín del Archivo 1814.
General de la Nación, segunda serie, t. IV, núm. 20
Defensa de José María Pérez Palacios, Cuer-
3, México, Secretaría de Gobernación, 1963, navaca, 2 de julio de 1818, en Hernández, Co-
facsímil. lección, t. VI, núm. 1205, p. 1015.

74
L o s el e c tor e s

y lo mantuvo prisionero en el ran- como emperador de México;23 en


cho de Patambo, pero ahí fueron 1823 fue diputado constituyente
sorprendidos por el capitán rea- en el segundo Congreso General,
lista Juan Alegre quien los tomó firmó el Acta constitutiva de la Fe-
prisioneros el 11 de diciembre de deración y la propia Constitución
1817. 21
Federal de la República Mexi-
Desde entonces estuvo cana, promulgada el 4 de
Retrato del doctor
Manuel de la Bárcena, preso en Cuernavaca y octubre de 1824.24 Al
gobernador de la posteriormente en la año siguiente, el pre-
diócesis de Michoacán.
Su influencia fue de- ciudad de México, sidente Guadalupe
cisiva para que Rayón donde se le formó Victoria le dio la co-
quedara en libertad.
juicio. El fiscal pi- mandancia militar
Tomado de Vázquez, La
patria independiente, dió para él la pena de Jalisco, misma
1996: 53
de muerte, pero la que dejó en 1827
sentencia se atrasó cuando pasó a for-
porque el gobierno mar parte del Supre-
de Madrid promulgó un mo Tribunal de Guerra y
indulto general con motivo Marina.25 Murió en la ciudad
del matrimonio de Fernando VII de México el 2 de febrero de 1832,
con la princesa doña María Josefa sin que el gobierno en turno hu-
Amalia de Sajonia. Gracias a la de- biese dispuesto algún homenaje
fensa de sus abogados y al apoyo o ceremonia luctuosa acorde a sus
que recibió del gobernador de la méritos y graduación.26
mitra michoacana, Manuel de la
Bárcena, Rayón salió libre el 20 de 23
Primo Feliciano Velázquez, Historia de San
Luis Potosí, México, El Colegio de San Luis, Uni-
noviembre de 1820 y se fue a ra- versidad Autónoma de San Luis Potosí, 2004,
vol. II, pp. 499-500.
dicar a Tacuba y posteriormente a 24
Manuel Calvillo, “La consumación de la in-
Tlalpujahua.22 dependencia y la instauración de la República
Federal 1820-1824. Tomo 2. Los proyectos de
Luego de consumada la inde- Constitución para México, 1822-1824”, en La
República Federal Mexicana. Gestación y Naci-
pendencia, en 1822 ocupó el em- miento, México, Departamento del Distrito Fe-
deral, 1974, pp. 388-390, 479.
pleo de ministro tesorero de las ca- 25
El Nivel, Guadalajara, 8 de septiembre de
1825, p. 2; C. “Biografía del general D. Ignacio
jas nacionales en la intendencia de López Rayón”, en El Observador de la República
San Luis Potosí y fue testigo de los Mexicana, núm. 5, miércoles 4 de julio de 1827.
26
Archivo de la Notaría Parroquial de la Santa
actos de proclamación de Iturbide Veracruz, Entierros, lib. 6, años 1828-1833, f.
259r. “Libro en que se asientan las partidas de
difuntos en esta parroquia de la Santa Veracruz
de Méjico, que comienza en 1° de diciembre de
21
Declaración del capitán Juan Alegre, Cuerna- 1828, siendo cura propio el señor doctor don
vaca, 9 de junio de 1818, en Hernández, Colec- José María Aguirre y archivista el bachiller don
ción, t. VI, núm. 1197, p. 1005. Agapito Guiol, teniente de sacristán mayor de
22
Rayón, Apuntes, p. 71. dicha parroquia”.

75
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

el libro correspondiente: “En la san-


El Real de Minas de
ta iglesia parroquial de esta ciudad Santa Fe de Gua-
José María Liceaga, de Guanajuato a 28 de febrero de najuato. Siglo XIX.
Tomado de Riva
teniente general 1782, el señor bachiller don Manuel Palacio, México a
(Guanajuato, 1782 – Hacienda de Medrano, con mi licencia, bautizó través de los siglos,
1977, III: 117
La Laja, 1818) solemnemente, puso óleo, crisma y
por nombre José María Nestorio, a
Hasta hace poco se desconocía el un infante español de dos días, hijo
lugar y la fecha exacta de su naci- de padres no conocidos; fue su pa-
miento. Alamán nos dice que “era drino don Pedro Gil de Taboada, a
un joven de Guanajuato” pero no quien amonesté su obligación y pa-
proporciona fechas ni se atreve a rentesco, y porque conste lo firmé”.
confirmar plenamente que nació en El que los padres de José María no lo
ese lugar; Villaseñor sólo comenta
27
hayan llevado personalmente a re-
que pertenecía a una familia anti- cibir el bautizo, fue lo que hizo que
gua y distinguida de la provincia de el bachiller Medrano lo registrara en
Guanajuato, dejando la duda sobre el libro como hijo de padres no co-
su origen y el año en que vino al nocidos; pero el cura Bonilla que sa-
mundo; mientras que Miquel i Ver-
28
bía quiénes eran los cónyuges, tuvo
gés difundió la errónea noticia de el cuidado de anotar al calce: “El
que era natural de Silao. 29
contenido en esta partida es hijo de
José María Liceaga fue oriundo de don Manuel Liceaga y de doña María
la ciudad de Guanajuato. A los dos Josefa Reyna, legitimado por matri-
días de nacido su padrino lo llevó a monio contraído sucesivamente”.30
bautizar a la parroquia del lugar, y Sin embargo, la muerte de Ma-
el cura Juan José Bonilla escribió en nuel de Liceaga acaecida a princi-
pios de 1787, trajo serias compli-
caciones a doña María Josefa que,
27
Lucas Alamán, Historia de Méjico. Desde los pri-
meros movimientos que prepararon su indepen- sola y desamparada, salvó su hogar
dencia en el año de 1808 hasta la época presente,
edición facsimilar de 1849, precedido de “Ala- y familia casándose con el rico pe-
mán Historiador”, de Moisés González Navarro,
México, Instituto Cultural Helénico, Fondo de ninsular Juan Francisco de Villamor,
Cultura Económica, (Colección Clásicos de la
Historia de México), 1985, t. II, pp. 379-380.
ex administrador de los bienes de
28
Villaseñor, Biografías, t. I, p. 227. la sucesión de Bernardino de Aus-
29
José María Miquel i Vergés, Diccionario de in-
surgentes, México, Editorial Porrúa, 1980, pp. tri y Obregón y futuro dueño de la
327-328. Para un estudio más amplio sobre el
personaje véase: Moisés Guzmán Pérez, José
María Liceaga. Militar y político insurgente 1782-
1818, prólogo de Christon I. Archer, More­lia, Ins­
tituto de Inves­tigaciones Históricas-Uni­versidad 30
Archivo Parroquial de Guanajuato (APG), Bau-
Michoa­cana de San Nicolás de Hidalgo, (Colec- tismos de españoles, lib. 79, años 1780-1782, f.
ción El Hombre y su Tiempo 4), 2001. 122r.

76
L o s el e c tor e s

hacienda de San Juan de la Gavia.31 truir en enero de 1798 la alhóndiga


José María vivió su infancia y ju- municipal, pues fueron aconteci-
ventud en la populosa ciudad de mientos de los que se enteró toda
Guanajuato al lado de su madre, la ciudad.32
hermanos y padre político. Quizá Dado que el Colegio de la Santí-
tuvo conocimiento de la llegada sima Trinidad, donde se enseñaban
del intendente Riaño a aquel Real las primeras letras y se impartían
en enero de 1792, o tal vez presen- cátedras de gramática y artes, fue
ció la destrucción de las 20 casas clausurado después de la expul-
que eran del Ayuntamiento y en sión de los jesuitas; y que el Real
cuyos terrenos se comenzó a cons- Colegio de la Purísima Concepción,
comenzó a funcionar hasta el 29 de
31
Archivo Histórico de Guanajuato (AHG), Pro-
tocolo cabildo, t. 1791, f. 332. Protocolo del es- junio de 1798 con quince colegia-
cribano José Ignacio Rocha, Guanajuato, 6 de
agosto de 1791. David A. Brading, Mineros y co-
merciantes en el México Borbónico 1763-1810, 32
Lucio Marmolejo, Efemérides guanajuatenses,
traducción de Roberto Gómez Ciriza, México, Guanajuato, Universidad de Guanajuato, 1971, t.
Fondo de Cultura Económica, 1975, p. 421. II, pp. 286, 290, 301-302.

77
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

les internos, a Liceaga le fue impo-


sible asistir a estos establecimien-
tos para aprender los más elemen-
tales conocimientos de gramática
y filosofía.33 Su primo del mismo
nombre y apellido afirma que “no
había estado en establecimien-
to literario y que por lo común se
ocupaba en una hacienda de la-
bor y campo, nombrada San Juan
de la Gavia, perteneciente a su
familia”.34
Si bien José María no se intere-
só en las letras, sí lo hizo en los ne-
gocios de la hacienda y sobre todo
respecto a la carrera de las armas.
Además de significar en aquella
época una ocupación de prestigio,
en su familia existía el anteceden-
te de su abuelo José de Liceaga
quien había sido capitán de infan-
tería en Guanajuato y regidor de
cierto renombre;35 y de su tío To-
más de Liceaga que fue teniente
coronel en la “Legión del Prínci- pudo apreciar la manera en que se
Retrato del cadete José
pe”. La persistencia por alcanzar y estaba militarizando al virreinato. María Liceaga Reyna.
ejercer un grado militar la mantu- Siglo XIX. Grabado.
Así pues, aquel joven de 21 años
Tomado de Olavarría y
vo Liceaga toda su vida, y su moti- de edad, de “calidad noble” y “sa- Ferrari, Episodios Histó-
vación creció sin duda desde que lud robusta”, ingresó como cade- ricos Mexicanos, 1887-
1888, I: 923.
te al Regimiento de Infantería de
33
Delfina E. López Sarrelangue, Los orígenes de
la Universidad de Guanajuato, México, Universi- México el 18 de junio de 1799, y
dad Nacional Autónoma de México, (Cuadernos
del Instituto de Historia. Serie Histórica núm. 7),
al término de dos meses se abrió
1963, pp. 19-23, 29-31. su hoja de servicios en la que el
34
José María de Liceaga, Adiciones y rectificacio-
nes a la Historia de México que escribió don Lucas coronel Tomás Ballesteros anotó:
Alamán, edición facsimilar de 1868, México, Co-
misión Nacional para las celebraciones del 175 “valor se le considera, aplicación
Aniversario de la Independencia Nacional y 75
Aniversario de la Revolución Mexicana, Instituto
la demuestra, capacidad regular,
Nacional de Estudios Históricos de la Revolución conducta buena, estado soltero...
Mexicana, 1985, pp. 131-132, cita 2.
35
AHG, Protocolo cabildo, t. 1741, f. 217.

78
L o s el e c tor e s

tiene disposición y aplicación que compensación del crecido trabajo


da esperanzas”. 36
que ha tenido en su asistencia”.39 De
Desconocemos los motivos por esta forma la familia Liceaga Reyna
los que el joven cadete fue lanzado mejoró notablemente su posición
del regimiento en que se hallaba; dentro de la sociedad guanajuaten-
Alamán dice que por mala conducta, se; además de heredar una módica
cosa que no pudo probar documen- suma, eran dueños de la conocida
talmente, y Olavarría y Ferrari sos- hacienda de labor nombrada San
tiene que sus aventuras galantes le Juan de la Gavia, cuya propiedad
dieron una merecida reputación de contaba con 121 caballerías de tie-
valiente y atrevido, creándole pode- rra y que había sido valuada en 1807
rosas enemistades que le obligaron en 50,000 pesos, menos 10,280 que
a dejar el Regimiento de Dragones tenía de cargos.40
de México.37 Lo cierto es que des- Un mes después de que murió
pués de su expulsión de aquella tro- Villamor, los hermanos Mariano y
pa José María regresó a Guanajuato José María Liceaga se encargaron
y se ocupó de los negocios de su del manejo de los libros de cuentas
tutor Juan de Villamor, por medio de la referida finca. Como fueron va-
de un poder especial que éste le rios los asuntos que dejó pendien-
otorgó para que arreglara “todos los tes el difunto Villamor, la viuda Ma-
pleitos, causas y negocios” que tu- ría Josefa trató de darles un pronto
viera pendientes. 38
arreglo, empero, por su condición
El 20 de junio de 1809 murió de mujer que le impedía tratar per-
Villamor en la ciudad de Guanajua- sonalmente los negocios, en agosto
to. Todos sus bienes que eran “más de 1809 otorgó a su hijo José María
de 80,000 pesos en el comercio amplias facultades “para que perci-
que giraba” pasaron a manos de su ba y cobre (a) cualquiera persona y
esposa María Josefa Reyna. En su comunidades eclesiásticas y secula-
testamento no se olvidó de su hijo res, todas las cantidades de pesos,
político José María Liceaga, a quien oro, plata y demás especies que a la
“lega graciosamente 2,000 pesos en otorgante y testamentaria de cargo
le estén debiendo y debieren en lo
36
Archivo General de la Nación (AGN), Indiferente
de Guerra, t. 146, f. 430. 39
AHG, Protocolo cabildo, t. 1807, f. 365v. Proto-
37
Enrique de Olavarría y Ferrari, Episodios his- colo de José Ignacio Rocha, Guanajuato, 21 de
tóricos mexicanos, edición facsimilar de la de noviembre de 1807.
1904, México, Instituto Cultural Helénico, Fondo 40
AHG, Protocolo cabildo, t. 1809, f. 232. Protoco-
de Cultura Económica, (Colección Clásicos de la lo de José Ignacio Rocha, Guanajuato, 3 de julio
Historia de México), 1987, t. I, pp. 923-924. de 1809. David A. Brading, Haciendas y ranchos
38
AHG, Protocolo cabildo, t. 1808, f. 41v. Proto- del Bajío. León 1700-1860, traducción de Elia Vi-
colo de José Ignacio Rocha, Guanajuato, 28 de llanueva Moreno, México, Enlace Grijalbo, 1988,
enero de 1808. p. 248.

79
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

sucesivo por cualquier título o razón Por otro lado, desde el 2 de abril
José María Liceaga,
que sea”. 41
de dicho año se había hecho la jura vocal de la Suprema
Junta Nacional Ame-
Por este tiempo los vientos de de obediencia en Guanajuato a la
ricana. Timbre postal
conspiración soplaban tanto en Junta Central Suprema Gubernati- conmemorativo. 2010.
Querétaro como en San Miguel el va de España, a la que se reconocía
Grande, y según el capitán Ignacio como legítima autoridad durante la
Allende, desde un principio Liceaga prisión de Fernando VII,45 y Liceaga
estuvo enterado del complot; era necesitaba formarse un criterio pro-
uno de los principales confidentes pio sobre el camino que debería se-
en Guanajuato junto con Joaquín guir. Seguramente Hidalgo y Allende
Arias que lo era en Celaya. 42
En le hablaron de la inconformidad de
efecto, José María viajaba con cierta los criollos por no poder ascender a
frecuencia a Valle de Santiago y Do- los puestos públicos y administra-
lores para hacer el cobro de los diez- tivos, reservados exclusivamente a
mos de esos lugares, por haberlos los peninsulares; de la inexistencia
arrendado desde el 6 de mayo de de un gobierno legítimo, por haber-
1809 a la Iglesia de Valladolid. 43
Es se roto el pacto que habían contraí-
probable que en el tiempo en que do el monarca y los pueblos ameri-
Liceaga hacía la recaudación haya canos; y sobre todo, de la justicia y
intercambiado opiniones con el cura legitimidad de la independencia por
Miguel Hidalgo o incluso con el pro- haber reducido la Corona a los habi-
pio Allende, y éstos lo hicieran partí- tantes de esta América, a la misera-
cipe de las ideas de independencia, ble condición de esclavos.
en aquellos días en que el capitán No es de extrañar, pues, que
san miguelense llegaba a Dolores a cuando Hidalgo se apoderó de
visitar a Hidalgo y a su colega Maria- Guanajuato y comenzó a repartir
no Abasolo. 44
nombramientos y cargos militares a
quienes los solicitaban, Liceaga se
41
AHG, Protocolo cabildo, t. 1809, f. 297. Proto- presentara a él pidiéndole un buen
colo de José Ignacio Rocha, Guanajuato, 21 de
agosto de 1809. puesto dentro del ejército; así, Licea-
42
“Causa instruida contra el generalísimo don
Ignacio de Allende”, Chihuahua, 10 de mayo de ga “fue nombrado capitán, y habien-
1811, en Genaro García, Documentos Históricos
Mexicanos, edición facsimilar de la de 1910,
do hecho presente a Hidalgo que en
México, Instituto Nacional de Estudios Históricos Guanajuato no había galoneros que
de la Revolución Mexicana, Comisión Nacional
para las celebraciones del 175 Aniversario de la supiesen hacer las charreteras, dis-
Independencia Nacional y 75 Aniversario de la
Revolución Mexicana, 1985, t. VI, p. 9.
43
Archivo General de Notarías del Estado de Mi- najuato, Comisión Nacional de celebraciones del
choacán (AGNEM), Protocolos, vol. 219-A, año de 175 Aniversario de la Independencia Nacional y
1809, f.258v. Protocolo del escribano José María 75 Aniversario de la Revolución Mexicana, Comi-
Aguilar, Valladolid, 26 de mayo de 1809. sión del Estado de Guanajuato, 1985, pp. 29-30.
44
Alejandro Gertz Manero, Ignacio Allende, Gua- 45
Marmolejo, Efemérides, t. III, p. 27.

80
L o s el e c tor e s

ellos en su huida hacia el Norte y en


la hacienda de Pabellón, en Aguas-
calientes, una junta de generales
depuso a Hidalgo del mando, que-
dando en su lugar Ignacio Allende.
El 16 de marzo del mismo año, el
ejército insurgente se dividió; mien-
tras Allende, Hidalgo, Jiménez y Al-
dama iban hacia el Norte en busca
de la ayuda de los Estados Unidos,
Liceaga se quedó al lado de Rayón,
que había sido designado general
de las fuerzas que regresarían al
centro del virreinato a continuar la
lucha. Ya juntos planearon la toma
de Zacatecas, lo cual consiguieron
en poco tiempo. Desde este lugar
expusieron a las autoridades mili-
tares su proyecto de crear un Con-
tintivo de aquel empleo, lo ascendió greso o Junta Nacional que, prote-
a teniente coronel porque era más giendo los intereses del trono y del
fácil encontrar galoneros para po- altar, pusiera fin al saqueo que con
nerse en la manga los dos que eran el pretexto de consolidación, dona-
la divisa de este grado”. 46
tivos y préstamos patrióticos se es-
Junto con los primeros caudillos taba verificando en todo el reino. 47
participó en la batalla de Monte de Sin embargo, el plan fue rechazado
las Cruces, pero luego de la derrota por Calleja y los obligó a huir de
sufrida en Aculco el 7 de noviem- Zacatecas.
bre regresó a Guanajuato bajo las En su recorrido hacia el Sur, Li-
órdenes de Allende. Previo a que ceaga fue a establecerse en la vi-
la ciudad fuera tomada por Calleja, lla de Zitácuaro controlada por el
marchó a Guadalajara a encontrarse insurgente Benedicto López y una
con Hidalgo. Tomó parte de la bata- numerosa población de indios
lla de Puente de Calderón de enero otomíes y mazahuas, que ponían
de 1811 en cuya acción los rebeldes en jaque a los jefes militares que
fueron derrotados; continuó con
47
Proclama de Rayón y Liceaga a Calleja, Zaca-
tecas, 22 de abril de 1811, en Hernández, Colec-
46
Alamán, Historia, t. I, p. 447. ción, t. III, núm. 36, pp. 278-281.

81
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Rúbrica de José María


Liceaga como vocal
de la Suprema Junta.
1811. Tomada de Riva
Palacio, México a tra-
vés de los siglos, 1977,
III: tercera de forros

transitaban por la zona. Fue en ese asuntos más interesantes de los


lugar donde Rayón estableció la que se ocupó Liceaga, fue ordenar
Suprema Junta Nacional America- un estudio completo sobre la si-
na en la villa de Zitácuaro el 19 de tuación que guardaban los princi-
agosto de 1811, con el concurso pales ramos de rentas del gobier-
de 13 jefes que se dieron cita en no, con el fin de arreglarlos. 49
el lugar. Cuando se eligieron a las Al dividirse el gobierno insur-
personas que formarían parte del gente a finales de junio de 1812,
gobierno, Liceaga alcanzó siete Liceaga quedó al frente de una de
votos de los trece que se emitie- las demarcaciones con el título de
ron, por lo que desde ese momen- “Ministro vocal de la Suprema Jun-
to quedó como vocal de la Supre- ta Nacional, capitán general de los
ma Junta instalada. 48
ejércitos americanos, visitador y
Para ejercer sus funciones, el comandante en jefe del de opera-
presidente y vocales se alternaban ciones en el Norte contra el intru-
semanalmente para atender asun- so gobierno”.50 Fue muy importan-
tos políticos, militares, económi- te el apoyo que le brindó el doctor
cos y hasta judiciales, sin descui- teólogo José María Cos, a quien
dar el mando de tropa y la corres- nombró vicario general castren-
pondencia con otros cabecillas
de cierta importancia. Uno de los 49
Bernardo Miramón a Liceaga, villa de Zitácua-
ro, 1° de noviembre de 1811, en Guzmán, José
María Liceaga, doc. 7, pp. 139-148.
48
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en 50
Liceaga a Francisco Xavier Cesate, Valle de
Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Ibid., t. III, Santiago, 22 de julio de 1812, en Hernández,
núm. 96, pp. 403-404. Colección, t. IV, núm. 85, pp. 277-280.

82
L o s el e c tor e s

se, y Remigio de Yarza, que fungía quitarlo del mando, “por el mal
como su secretario. concepto que tenía del gobierno
Por otro lado, con la ayuda del político en la provincia de Gua-
inglés Nelson, realizó trabajos de najuato.52
defensa en un islote cercano a la Cuando se instaló el Congre-
población de Yuriria, en Guanajua- so en la ciudad de Chilpancingo,
to, donde ordenó construir galeras Liceaga fue uno de los firmantes
para fundir cañones, fabricar pól- del Acta solemne de la declaración
vora y acuñar moneda; patrocinó de la independencia de la América
la publicación de la Gaceta del Septentrional; formó parte de la
Gobierno Americano en el Departa- Comisión de Hacienda del Con-
mento del Norte, periódico en que greso junto con Berdusco y Anto-
se daban a conocer los partes de nio Sesma, y posteriormente como
guerra de los jefes a él subordina- presidente del Supremo Congreso,
dos, y realizó la visita a los pue- suscribió el Decreto Constitucio-
blos de San Miguel el Grande, San nal para la libertad de la América
Luis de la Paz y Santa Mónica, con mexicana sancionado en octubre
el objeto de “sustituir a los abusos de 1814 en el pueblo de Apatzin-
arraigados y envejecidos, el siste- gán. Junto con José María More-
ma de una recta administración”.51 los y José María Cos, formó parte
En el tiempo que estuvo en del Supremo Gobierno, uno de los
aquella demarcación, Liceaga tres Poderes en que había queda-
mantuvo una estrecha correspon- do dividida la soberanía. Desde el
dencia con el Presidente Rayón. 1° de diciembre de 1814 Liceaga
El militar guanajuatense le parti- se desligó temporalmente de sus
cipaba de los triunfos de sus su- ocupaciones en el gobierno. Pro-
bordinados, le enviaba ejemplares bablemente viajó a Guanajuato
impresos de la Gazeta y lo ponía para visitar a su madre y demás
al tanto de todo cuanto ocurría en hermanos, o bien se trasladó a Va-
su jurisdicción. Rayón por su par- lle de Santiago para casarse con
te le remitía informes de milicia y su prometida, pues según la de-
hacienda, y lo proveía de víveres claración del cura de Santiago Un-
y municiones. Esta buena relación dameo, Isidro Muñoz, un religioso
se rompió a finales de febrero de agustino residente en Valle y de
1813 cuando Berdusco le contó apellido Quintana fue quien casó
a Liceaga que Rayón trataría de
Berdusco a Liceaga, Urecho, 24 de febrero de
52

1813, en Lemoine, Zitácuaro, Chilpancingo, doc.


51
Guzmán, José María Liceaga, pp. 82-86. 14, pp. 455-456.

83
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

a José María Liceaga con una mujer


del mismo lugar, de apellido Roa.53
Luego de la disolución de las Su-
premas Corporaciones por Manuel
de Mier y Terán en Tehuacán, Licea-
ga se retiró momentáneamente de
la lucha y se refugió en la hacienda
de la Gavia, pero con la llegada del
militar español Xavier Mina y con la
persistencia del insurgente Pedro
Moreno, volvió a tomar las armas y
colaboró al lado de ellos. También
obedeció las disposiciones del go-
bierno insurgente establecido en
Jaujilla, cerca de Zacapu, en Mi-
choacán.54
Una noche, las fuerzas del coro-
nel Orrantia los sorprendieron en
el rancho del Venadito, una estan-
cia de la hacienda de Tlachiquera.
Moreno murió en combate y poco
después fue decapitado; Mina fue
aprehendido y fusilado más tarde
en el cerro del Bellaco, mientras
que Liceaga logró escapar con bas-
tantes apuros. José María se retiró
a su hacienda de La Laja y vivió
alejado de toda actividad militar. José Sixto Berdusco,
Cuando supo que los bienes de sus apoderado
familiares peligraban a manos de (Zamora, 1773 – México, 1832)
Miguel Borja corrió en su auxilio,
pero uno de los hombres de este
jefe llamado Juan Ríos, le dio muer- José Sixto de la Santísima Trinidad
te el 27 de diciembre de 1818. 55
Berdusco Macías era ori­g inario de
la villa de Zamora, en la provincia
53
Gaceta del Gobierno de México, t. VI, núm. 773,
2 de agosto de 1815, p. 820. Isidro Muñoz a Ci-
de Michoacán, donde nació el 29
riaco de Llano, Ario, abril de 1815. de marzo de 1773, según consta en
54
Guzmán, José María Liceaga, pp. 95-105.
55
Ibid., pp. 116-117.

84
L o s el e c tor e s

su fe de bautismo localizada en el pre adolescencia, su padrino José


Acta de Independen-
cia firmada por José archivo parroquial de aquel lugar. Antonio Macías lo llevó a Valladolid
María Liceaga y los El cura vicario y juez eclesiástico para que continuase sus estudios
demás diputados.
Tomada de Lemoine, sustituto Miguel Gerónimo Cuesta en el Real y Primitivo Colegio de
La revolución, I: 244. y Río fue el encargado de exorcizar, San Nicolás Obispo. Ahí permane-
poner óleo y crisma al recién nacido ció por tiempo de nueve años con
en presencia de sus padrinos, el ba- “beca real de oposición” (1786-
chiller José Antonio Macías y 1795); fue alumno del padre
la hermana de éste, Ma- Miguel Hidalgo en la cá-
ría Rita Macías. 56
Al tedra de vísperas de
parecer fue el único sagrada teología y su
varón y primero aplicación en el es-
de tres hijos que tudio fue sumamen-
procreó el matri- te destacada, pues
Retrato del doctor
José Sixto Berdusco,
monio conforma- aun no obtenía el
cura de Tuzantla. do por don José título de bachiller
Siglo XIX. Grabado.
Joaquín Berdusco y ya impartía clases
Tomado de Herrejón
Peredo, Morelos, y doña María Anto- de latinidad, retórica
1996: 27. nia Macías, cuya casa y artes a los alumnos de
se localizaba en el extremo aquella institución.58
Norte de la calle real, relativamen- Con la complacencia de sus pa-
te cercana a la de la familia Díaz de dres, estimulado quizá por el ejem-
Gamarra y Dávalos. 57
plo de su tío José Antonio que tam-
Desde pequeño José Sixto fue bién era clérigo, Berdusco decidió
educado en el hospicio que tenían abrazar la carrera del sacerdocio. El
bajo su responsabilidad los reli- novel estudiante quedó inscrito en
giosos del convento de San Fran- el Seminario Tridentino de San Pe-
cisco, quedando bajo los cuidados dro donde continuó su preparación
del preceptor Mariano Cuevas. Sin por algún tiempo. En 1795 solicitó
embargo, cuando tuvo trece años a las autoridades eclesiásticas ­la
cumplidos y en su rostro se aso-
58
Nicolás Rangel, “Estudios universitarios de
maban los primeros rasgos de la los principales caudillos ­de la guerra de inde-
pendencia. Dr. José Sixto Berdusco”, en Boletín
­del Archivo General de la Nación. t. I, núm. 2,
56
Archivo Parroquial del Sagrario de Zamora, México, Secretaría de Go­bernación, noviem-
Bautismos de españoles, lib.­16, año 1773, f. 37. bre-diciembre de 1930, pp. 164-165; Juvenal
57
Archivo Histórico Casa de Morelos (AHCM), Jaramillo Magaña, La vida académica de Valla-
Parroquial, disciplinar, padrones, asientos, año dolid en la segunda mitad del siglo ­X VIII, Morelia,
1778, caja 1319, 42 ff. “Padrón de la villa de Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita-
Zamora y su jurisdicción por lo respectivo a el Universidad Michoacana de San Nicolás de Hi-
curato. Hecho en este presente año de mil sete- dalgo, (Biblioteca Nicolaita de Educadores Mi-
cientos setenta y ocho”. choacanos núm. 2), 1989, pp. 118-122.

85
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

primera clerical tonsura, las cuatro


menores órdenes y el sacro sub-
diaconado ­bajo el título de admi-
nistración; en 1796 alcanzó el sa-
cro diaconado y finalmente, el 21
de diciembre de 1797 Berdusco,
José María Morelos y veintiocho
personas ­más obtuvieron el sacro
presbiterado, recibiendo de manos
del obispo fray Antonio de San Mi-
guel las órdenes sacerdotales.59
Sin embargo, el hecho de ser
pasante de bachiller y de no con-
tar con el título que lo acreditara
como tal, obligó a Berdusco a en-
caminar sus pasos a la capital del
virreinato para recibir el grado
de bachiller en artes por la Real y
Pontificia Universidad de México,
cosa que ocurrió el 10 de junio de
1800. El 28 de noviembre del año
siguiente obtuvo el grado de licen-
ciado en sagrada teología y el 16 notarial: en 1794 poseía una casa
de ­diciembre de ese mismo año de valuada en “dos mil quinientos pe-
1801, el doctor José Ruiz de Cone- sos, cincuenta marcos de plata la-
jares le otorgó el título de doctor brada, nueve piezas de esclavos,
en sa­grada teología. 60
dos mil reses, seiscientas yeguas
En gran medida esto fue posible, emburradas, trescientas mulas se-
gracias a que Berdusco gozaba de rreras, ciento y cincuenta caballos
una posición económica bastante mansos, dos atajos de mulas apa-
desahogada, lo que le permitió pa- rejadas, treinta yuntas de bueyes
gar los derechos respectivos. Sír- y un derecho a tierra en las de La
vanos de ejemplo este testimonio Palma”, jurisdicción de Zamora.61
A su regreso a Valladolid se hizo
59
Enrique Arreguín Oviedo, A Morelos. Impor- cargo de la rec­toría del Colegio de
tantes revelaciones históricas, edición facsimilar
de 1913, Morelia, Universidad Michoacana de
San Nicolás por medio de un nom-
San Nicolás de Hidalgo, 1978, p. 79.
60
Rangel, “Estudios Universitarios…”, pp. 166-
61
169. AGNEM, Protocolos, vol. 187, año 1794, f. 497.

86
L o s el e c tor e s

bramiento que le otorgó el cabildo y se fue con título de propiedad al


Fachada del Colegio
de San Nicolás Obis- catedral en los primeros días de fe- curato de Tuzantla, pueblo empo-
po, donde Berdusco brero de 1802, probablemente el brecido ubicado en la tierra calien-
fue alumno, catedrá-
tico y rector. Tomada
día 2, dedicado a las fiestas de la te, al Oriente de la intendencia de
de Riva Palacio, virgen de la Candelaria en que se Valladolid. Ahí permaneció como
México a través de los
acostumbraba el cambio de auto- sacerdote desde junio de 1807
siglos, 1977, III: 89.
ridades en el Colegio. De esta for- hasta agosto de 1811 en que via-
ma, Berdusco fue rector de San Ni- jó a Zitácuaro para participar de la
colás cuando contaba apenas con creación de la Suprema Junta Na-
29 años y diez meses de edad y en cional Americana.63
ese cargo se mantuvo hasta el año Las causas que hicieron que
de 1805.62 muchos clérigos abrazaran la insu-
A la vez que se ocupaba de la rrección fue sin duda la ausencia
dirección del Colegio, Berdusco de un rey legítimo en la Península,
arrendaba los diezmos de Tlaza- el temor de una posible invasión
zalca y La Piedad, usufructuaba la francesa a Nueva España que les
sacristía ubicada en la primera de ocasionara la pérdida de su reli-
esas poblaciones y hasta intentó gión, la creación de una Regencia
alcanzar una canonjía magistral no muy bien vista por todos en el
en el cabildo catedral sin ningún reino, y las tesis del “pacto social”
éxito. Cuando dejó la rectoría, pro- de Francisco Suárez que se difun-
curó obtener algún curato vacante dieron de distintas maneras en co-
que le redituara mayores ganan- legios y seminarios y que él como
cias para saldar sus deudas con teólogo debía conocer. En cuanto a
la Iglesia, pero sus oportunidades los agravios personales, a Berdus-
fueron mínimas y apenas logró el co debió incomodarle el rechazo
interinato de la parroquia de Anga- de que fue objeto en el cabildo
macutiro en 1806. Con las presio- cuando quiso optar por la canonjía
nes de la haceduría de Valladolid, magistral que se hallaba vacante.
que le exigía el pago relativo al Era la posibilidad de formar parte
arrendamiento de diezmos atrasa- del cuerpo capitular y de participar
dos, Berdusco dejó Angamacutiro en el gobierno de una de las dió-
cesis más importantes del virrei-
62
Sobre su gestión rectoral véase: Moisés Guz- nato; sin embargo, su petición fue
mán Pérez, “El doctor José Sixto Berdusco y su
gestión rectoral en el Colegio de San Nicolás rechazada. Su situación se terminó
Obispo de Valladolid (1802-1805)”, en El Des-
pertador Nicolaita. Órgano de cultura e informa-
ción del Primitivo y Nacional Colegio de San Nico- 63
Cf. Moisés Guzmán Pérez, Tuzantla. Historia en
lás de Hidalgo, año V, núm. 17, Morelia, Colegio tierra caliente, Morelia, H. Ayuntamiento Consti-
de San Nicolás, septiembre de 2008, pp. 6-8. tucional de Tuzantla, 1991, pp. 50-51.

87
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

de complicar con las deudas que


Retrato de José María
al parecer nunca pagó y vio en la Morelos, quien nom-
revolución un camino para eva- bró a Berdusco su
apoderado en la re-
dirlas. 64 unión de instalación
Berdusco asistió a la instalación de la Suprema Junta.
Tomado de Herrejón
de la Suprema Junta Nacional Ame-
Peredo, Morelos,
ricana “como apoderado de José 1996: 31.

María Morelos”, su compañero de


órdenes sacerdotales, su vecino de
curato en la misma región terraca-
lenteña, el mismo que le tenía gran
admiración y respeto por el hecho
de que él llegase a obtener el título
de doctor teólogo. Su investidura
sacerdotal y su título académico
influyeron notablemente entre las becillas que aun no se sujetaban a
personas que estuvieron presentes la autoridad de la Suprema Junta y
en Zitácuaro, al momento de emitir de las más recientes adhesiones.66
su voto con el que se elegirían a los En septiembre le comunicó la fuga
representantes de dicha Junta. El de un religioso franciscano que se
resultado fue que Berdusco obtuvo había unido al enemigo en Vallado-
11 votos de 13 posibles y Morelos, lid; de la mala conducta observada
a quien representaba sólo uno. De por Mariano Tabares para con el
esta forma, el doctor Berdusco pasó intendente de Tecpan Ignacio Aya-
a formar parte del gobierno recién la; del bando que recibieron anun-
constituido en calidad de vocal. 65 ciando el traslado de las Cortes de
Permaneció en Zitácuaro ocu- León a Cádiz y de otras cosas per-
pándose del gobierno político, mi- sonales.67 La última carta que le co-
litar y económico en alternancia nocemos data del 21 de noviembre
con los otros miembros de la Junta. donde le explicó en detalle sobre
Cada vez que podía, enviaba car- las fricciones que habían ocasio-
tas a Morelos informándole de los nado algunos comisionados en di-
avances de la revolución, de los ca- versas comandancias de la tierra

66
Berdusco a Morelos, Palacio Nacional de Zitá-
64
AHCM, Diocesano, gobierno, seminario, órde- cuaro, 20 y 21 de septiembre de 1811, en He-
nes, caja 489, año 1799, carpeta 540; Guzmán, rrejón, Morelos. Documentos, docs. 20, 23; pp.
Tuzantla, p. 51. 128-129, 132-133.
65
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en 67
Berdusco a Morelos, Palacio Nacional de Zi-
Zitácuaro, 19 de agosto de 1811, en Hernández, tácuaro, 7 de octubre de 1811, en Ibid., docs.
Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404. 29-32, pp. 142-145.

88
L o s el e c tor e s

caliente, particularmente las de po de artillería, y general en jefe


Ignacio Martínez, González y Cas- para operaciones del rumbo del
torena, y le avisó de los recientes Poniente”,70 en cuya jurisdicción
triunfos alcanzados por algunos quedaban comprendidos parte de
guerrilleros. 68
los actuales estados de Colima, Ja-
Zitácuaro cayó en poder de Ca- lisco y Michoacán. Entre los cabeci-
lleja el 2 de enero de 1812 y los llas que estuvieron bajo sus órde-
integrantes de la Junta se disper- nes figuraban Manuel Muñiz en la
saron; Rayón y Liceaga siguieron plaza de Tacámbaro, Víctor Rosales
juntos en Tiquicheo, pero Berdusco en Pátzcuaro, Luciano Navarrete en
huyó con rumbo desconocido. Vol- Zacapu y La Piedad, Luis Macías en
vieron a reunirse los tres en Tlal- Zacoalco y Pedro Regalado y Lla-
chapa (en el hoy estado de Guerre- mas en Coalcomán.71
ro) y desde ahí dieron a conocer un Las ansias de Berdusco por man-
bando sobre acuñación de moneda tener el control de su territorio,
con los símbolos del águila, nopal, solapando excesos de algunos su-
arco, flecha y onda, y otro sobre los bordinados de su plena confianza,
colores e insignias que debían por- como fue el caso del bachiller Pa-
tar los partidarios de la indepen- blo Delgado y el sobrino de éste,
dencia.69 Mariano Suárez, y la intromisión en
Después de esto no tenemos su demarcación del presidente Ra-
noticias de nuestro personaje has- yón que trataba de poner orden a la
ta junio de 1812 en que los miem- situación, fue lo que causó la ene-
bros de la Junta se reunieron en la mistad entre ellos. Por otro lado, el
hacienda jesuita de Tiripitío, exten- carteo que sostuvo Berdusco con
dieron nombramiento a Morelos Morelos a partir de marzo de 1813
de cuarto vocal y acordaron dividir diciéndole que Rayón trataba de
el gobierno en cuatro capitanías. remover de la revolución a los cu-
Desde entonces Berdusco firma- ras y que intentaba “amonarcarse”,
rá como “ministro vocal de la Su- terminó por enemistar a Rayón con
prema Junta Gubernativa, capitán Morelos y luego a Rayón con Lice-
general de sus ejércitos. Inspector aga, precipitando la desintegración
del nacional y distinguido cuer- de la Suprema Junta.

68
Berdusco a Morelos, Palacio Nacional de Zitá- 70
Bando de Berdusco, Palacio Nacional de Urua-
cuaro, 21 de noviembre de 1811, en Ibid., doc. pan, 1° de octubre de 1812, en Hernández, Co-
54, pp. 175-177. lección, t. IV, núm. 122, p. 489.
69
Bandos de la Suprema Junta, Tlalchapa, 23 71
Ilustrador Americano, núm. 33, Tlalpujahua, 28
y 24 de enero de 1812, en Lemoine, Zitácuaro, de noviembre de 1812, pp. 109-112, en García,
Chilpancingo, docs. 3, 4; pp. 439, 440-441. Documentos, t. III.

89
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

En septiembre de 1813 estuvo en este caso a la provincia de Mi-


en Chilpancingo ocupando una si- choacán.72
lla en el Congreso en representa- Desintegradas las tres Supremas
ción de la provincia de Michoacán. Corporaciones se retiró a Huetamo.
Ahí volvió a coincidir con sus anti- Vivió un tiempo en la hacienda de
guos compañeros Rayón y Liceaga, Canario propiedad de José Ignacio
a quienes se les había despojado de la Piedra, a corta distancia de
de todo mando militar para con- Tiripitío, haciendo vida privada,

Facsímil de la rúbrica
del doctor Berdus-
co. Tomado de Riva
Palacio, México a
través de los siglos,
1977, III: tercera de
forros.

centrarlo en la persona de Morelos, cuando el 16 de noviembre fue


que había sido votado y aclamado hecho prisionero por una guerrilla
generalísimo. Su firma aparece en del realista Juan Amador, de la cual
el Acta solemne de la declaración de pudo escapar con gran habilidad.
la independencia de la América Sep- En agosto de 1817 se presentó
tentrional fechada el 6 de noviem- ante la Junta de Jaujilla cuyo go-
bre de 1813, en el que se declaró bierno le expidió el nombramiento
rota para siempre la dependencia de comandante general de la pro-
del trono español. vincia de México y luego del Sur,73
Más adelante, Berdusco formó pero al poco tiempo fue aprehendi-
parte de la Comisión de Hacienda do en Huetamo por el realista Juan
creada por el Congreso de Chilpan- Antonio de la Cueva quien lo con-
cingo, al lado de Liceaga y Antonio dujo a Teloloapan. Ahí fueron fusi-
Sesma. Su tarea consistía en llevar lados varios insurgentes, mientras
un minucioso conteo de las entra- que Berdusco, Vázquez, Talavera y
das y salidas de los gastos de la re- Ayala, fueron conducidos a Cuer-
volución. También formó parte del navaca para posteriormente lle-
grupo de diputados que firmaron varlos a la ciudad de México. Dice
el Decreto constitucional para la li-
72
Anna Macías, “Los autores de la Constitución
bertad de la América mexicana san- de Apatzingán”, Historia Mexicana, vol. XX, núm.
4, (80), México, El Colegio de México, abril-junio
cionado en Apatzingán en el mes de de 1971, pp. 512-514.
octubre de 1814, representando
73
José de San Martín a Carlos María de Busta-
mante, [México, 1821], en Hernández, Colec-
ción, t. VI, núm. 570, p. 454.

90
L o s el e c tor e s

Castañón que “mientras se decidía el 23 de septiembre que se le sus-


El recinto parlamenta-
rio de Palacio Nacio- la pena definitiva los presos fueron pendió aquella y salió libre el 8 de
nal donde Berdusco trasladados a la cárcel de México noviembre de 1820”.74
asistió como dipu-
tado. Litografía de el 9 de octubre de 1818, el doctor Vivió por algunos meses en su
Pedro Gualdi, 1841. Berdusco permaneció un poco más tierra natal, pero al triunfo del Ejér-
Tomado de Fernández,
Recintos parlamenta-
de cuatro meses y el primero de fe- cito Trigarante regresó a ocupar su
rios, 2010: 60. brero de 1819 se le sepultó, como curato de Tuzantla, en el cual per-
muy bien dice Bustamante, en el maneció entre 1821 y 1822 ocupa-
calabozo número 15 de la Inquisi- do en la reparación de las iglesias
ción de México. En este permane- de Copándaro y Susupuato. En este
ció recluido 18 meses y después último año el emperador Agus-
se le trasladó al convento de San tín de Iturbide lo distinguió como
Fernando donde se le mantuvo in- miembro supernumerario de la Or-
comunicado 17 días; luego trasla- den de Guadalupe que había fun-
dósele a la cárcel de corte donde dado. Estando en la capital, se en-
continuó la incomunicación hasta
74
Castañón, “Los Constituyentes”, p. 118.

91
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

teró que había sido nombrado cura


interino de la parroquia del Valle
de San Francisco, en San Luis Po-
tosí, haciéndose cargo del curato a
partir del 29 de octubre de 1822.75
La vecindad le dio derecho a par-
ticipar en política y en septiembre
de 1824 fue elegido senador por
aquel estado, por lo que solicitó la
licencia respectiva para separarse
de la parroquia. Como vemos, Ber-
dusco fue de los pocos caudillos de
la primera etapa de la insurgencia
que logró figurar en la vida política
nacional. Si bien su primera etapa
como senador fue discreta, en la Parroquia de San
Miguel Arcángel
segunda para la que fue reelecto, donde reposan los
resultó ser más destacada. En 1826 restos del Dr. Ber-
dusco. Tomado de
formaba parte del Senado en la co-
Riva Palacio, México
misión de negocios eclesiásticos a través de los siglos,
junto con Valentín Gómez Farías, 1977, III: 368.

Francisco Barraza y Francisco Gar-


cía Salinas. Fue uno de los políticos semanas después llegó a sugerir la
más empeñados en que se aplicase destrucción del Parián de la ciudad
la ley de expulsión de españoles de México, donde se concentraba
de México, llegando a elaborar va- todo el poder y la riqueza de la oli-
rias iniciativas entre 1827 y 1828. garquía mercantil peninsular.76 Mu-
Después fue diputado por Mi- rió en la ciudad de México el lunes
choacán para el período 1829- 22 de octubre de 1832 y su cuerpo
1830 asociándose al partido yorki- fue sepultado en la iglesia parro-
no. Con esa representación, desde quial de San Miguel Arcángel.77
la tribuna de la Cámara de Dipu-
tados propuso nuevamente la ex-
pulsión de los españoles del país y
76
Ibid., pp. 31-33.
77
AHCM, Diocesano, gobierno, correspondencia,
75
Ramón Alonso Pérez Escutia, José Sixto Ver- obispo, caja 58, años 1800-1826, carpeta 42.
duzco. Clérigo y legislador insurgente, Morelia, Notificación de José Miguel Garibay al gobierno
Gobierno del Estado de Michoacán, (Personajes diocesano de Michoacán, México, 26 de octu-
Michoacanos Ilustres 6), 1985, pp. 27-29. bre de 1832.

92
L o s el e c tor e s

Vista de Querétaro,
lugar de origen del
mariscal de campo
Ignacio Martínez.
Tomada de Riva Pa-
lacio, México a través
de los siglos, 1977,
III: 97.

Ignacio Martínez, mismo nombre y apellido y que ac-


mariscal de campo tuaron por los mismos rumbos.79
(Querétaro, 1786 – ¿México, 1843?) Hasta donde sabemos, el Ignacio
Martínez que nos interesa era ori-
Alejandro Villaseñor y José María ginario de la ciudad de Querétaro y
Miquel cayeron en contradicciones había servido en la secretaría de la
al referirse en sus obras al mariscal comandancia general del ejército
de campo Ignacio Martínez, a quien donde era conocido con el nombre
confunden con un joven del mismo de “queretano”.80 Estaba casado
nombre y apellido nativo de Que- con doña Josefa Millán y vivía en
rétaro, que fue cuñado del caudi- un cuarto bajo de la calle de Monte
llo insurgente Ignacio Rayón. 78
En
realidad no resulta fácil identificar 79
Cf. Gabriel Marín a Morelos, Sultepec, 28 de
la actividad de nuestro personaje mayo de 1813; Manuel Ignacio García a More-
los, Zacualpan, 1814, en Virginia Guedea, Pron-
durante la guerra, más si tomamos tuario de los insurgentes, introducción y notas
de…, México, Centro de Estudios sobre la Uni-
en cuenta que existieron al menos versidad-Universidad Nacional Autónoma de
México, Instituto Mora, 1995, pp. 405, 476. En
tres personas que fueron contem- adelante citaremos esta fuente como Prontua-
rio; Miquel, Diccionario, p. 361.
poráneos suyos, que llevaban su 80
“Informe sobre lo que resulta de las causas
de los insurgentes”, Chihuahua, 29 de julio de
1811, en Hernández, Colección, t. I, núm. 38, p.
78
Cf. Miquel, Diccionario, pp. 361-362. 73.

93
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Alegre, en aquella capital.81 Desde para incorporarse a la revolución


octubre de 1809 solía reunirse en desde septiembre de 1810, poco
Querétaro en casa del licenciado después de que fuera descubierta
Lorenzo José Parra y Terán, donde la conspiración.
también llegó a coincidir con el ca- Una relación de méritos de Mar-
pitán del Regimiento de Dragones tínez señala que se sumó a la in-
de la Reina, Ignacio Allende. Fue surgencia el 19 de septiembre de
Martínez quien les informó de la 1810. Se halló en la toma de Celaya
gran fermentación que había en el 20 del mismo mes y año, en la
la capital contra el oidor Guiller- de Guanajuato el 28, entrando con
mo de Aguirre y Gabriel de Yermo, espada en mano y en Valladolid el
“por las juntas que formaban en 19 de octubre. El 23 siguiente, en
su casa desde antes y después de una junta de militares celebrada
la prisión del virrey Iturrigaray, de en Acámbaro se propuso la nece-
cuyas juntas se presumía querían sidad de nombrar más oficiales y
entregar el reino a los franceses, lo promover a otros a un mejor rango.
que tenía muy indignado al pueblo Hidalgo obtuvo así el título de ge-
contra ellos y los voluntarios que neralísimo y Allende el de capitán
se habían levantado cuando la pri- general; éstos a su vez nombraron
sión de dicho señor”.82 tenientes generales a Mariano Ji-
Desde entonces se manifestó ménez, Joaquín Arias, y mariscales
entre los concurrentes la convic- de campo a Ignacio Martínez, Ma-
ción de no permitir que ningún riano Abasolo y José Antonio Mar-
americano verificase tal entrega, y tínez.83
hasta se llegó a comentar que en Ignacio Martínez dirigió la ca-
México, Celaya y la misma Queré- ballería en la batalla del monte de
taro “se opinaba por unas víspe- las Cruces, y previo a la batalla de
ras sicilianas contra los europeos”. Aculco sugirió no esperar al enemi-
Esta circunstancia fue sin duda una go por la falta de pertrecho, des-
de las razones que tuvo Martínez igualdad conocida de armas y mala
formación, pero no fue escuchado
81
Centro de Estudios de Historia de México-
y los insurgentes fueron derrota-
Grupo Carso (CEHM-Carso), Fondo LXXVI-1, dos el 7 de noviembre. A los pocos
f. 165r. “Padrón perteneciente al sagrario de
la santa iglesia catedral de esta corte para el días se trasladó a México “con áni-
cumplimiento del precepto que corresponde a
este año de 1809, formado en los respectivos
cuadros que comprende por el presbítero don 83
Relación de méritos de Ignacio Martínez, sin
Manuel de la Higuera”. lugar, 15 de enero de 1813, en Prontuario, p.
82
“Causa instruida contra el generalísimo Igna- 336; además: Causa contra Juan Aldama, Chihu-
cio Allende”, Chihuahua, 10 de mayo de 1811, ahua, 20 de mayo de 1811, en García, Documen-
en García, Documentos, t. VI, p. 9. tos, t. VI, p. 533.

94
L o s el e c tor e s

mo de fermentar” y sabiendo que que tuvo lugar en la sala capitular


se le perseguía viajó a Puebla don- el 19 de agosto de 1811, todos los
de fue aprehendido el 9 de diciem- jefes convinieron en la necesidad
bre de 1810; permaneció preso du- de crear “un tribunal que recono-
rante 35 días sin haber admitido el cido y sostenido por nuestras divi-
indulto, hasta que consiguió su li- siones, sea eficazmente obedeci-
bertad “por empeño e industria”. A do en las providencias, decretos y
finales de febrero de 1811 se sumó establecimientos dirigidos al buen
a las fuerzas de Tomás Güemez orden, subordinación y utilidad de
alias el “Angloamericano”, quien se nuestras tropas”.85 Así nació la Su-
hallaba en Salamanca y a su tránsi- prema Junta Nacional Americana
to comisionó en Tarimoro a Manuel la cual dadas las circunstancias de
Luna para que reclutara gente. Por la guerra, sólo se compondría de
abril pasó a Jerécuaro a fomentar tres individuos, dejando dos plazas
el cantón levantado por Luna. Lue- para ser ocupadas posteriormente.
go de la derrota de Güemez en el Enseguida las trece personas ahí
mes de junio, Martínez trató de reunidas votaron a quienes serían
reunir algunas fuerzas, logrando los representantes, de cuyo acto
llevar a Tlalpujahua 400 hombres Martínez apenas alcanzó dos votos
armados.84 contra 12 de Rayón, 11 de Ber-
Cuando se enteró de la convoca- dusco y 7 de Liceaga, quedando
toria lanzada por Rayón citando a fuera de todo mando político en
los principales jefes con mando de el gobierno.
tropa a reunirse en Zitácuaro y jun- Martínez permaneció en Zitá-
tos discutir el futuro de la nación, cuaro colaborando en los trabajos
“allanó varios obstáculos” y se pre- de defensa de la plaza, amenazada
sentó de inmediato en aquella villa por el ejército de Félix María Ca-
haciendo valer su título de maris- lleja. Cuando el cura Antonio Pa-
cal de campo que le habían expe- lafox y Hacha estuvo en Zitácuaro
dido en Acámbaro. En la asamblea en octubre de 1811, enviado por
el obispo de Puebla para tratar de
84
Relación de méritos de Ignacio Martínez, sin
lugar, 15 de enero de 1813, en Prontuario, p.
convencer a los jefes insurgentes
336. Para Morelos, en cambio, Martínez había de terminar con la revolución, el
sido quien sembró la discordia entre los prime-
ros jefes, se refugió en lugares habitados por mariscal Martínez fue una de las
el enemigo y se expresó mal contra el propio
Rayón. Cf. Morelos a Rayón, Tehuacán, 1° de oc- personas que atendió al cura con
tubre de 1812, en Ernesto Lemoine Villicaña,
Morelos. Su vida revolucionaria a través de sus
escritos y de otros testimonios de la época, Méxi- 85
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en
co, Universidad Nacional Autónoma de México Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández,
1965, doc. 35, p. 213. Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404.

95
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

honor y consideración, motivo por quien había tomado la plaza había


Vista del pueblo de
el cual éste le enviará una carta de sido Hermenegildo Galeana;89 por Acámbaro a princi-
agradecimiento posteriormente.86 otro lado, de Sultepec sacó gran pios del siglo XIX,
donde Martínez
Su nombre figura en la lista de los cantidad de reales con el pretexto recibió el grado de
8 mariscales de campo que actua- de pagar a dos mil soldados, “no mariscal de campo.
Tomado de Riva Pa-
ban bajo las órdenes de la Suprema componiéndose su tropa sino de
lacio, México a través
Junta; los otros eran: Benedicto Ló- brigadieres abajo y de coroneles de los siglos, 1977,
pez, Manuel Lizalde, Mariano Ana- arriba, quienes perdieron un ca- III: 465.

ya, Manuel Villalongín, José Escan- ñón y desampararon el puesto”. Por


dón, José Mariano Anaya y Manuel eso se quejaba Morelos diciendo:
Joaquín Canseco. 87
“Estas son las hazañas de estos
Antes de que concluyera el año caballeros, que cuando pueden
de 1811 la Junta nombró a Martí- enterrar la mano lo hacen con toda
nez “visitador general” para el rum- destreza”.90
bo de Sultepec, con el fin de reunir Mientras esto pasaba en los rea-
caudales y someter a los cabecillas les de minas del Sur de México, Zi-
que se negaban a obedecer a la Su- tácuaro cayó en poder de Calleja
prema Junta. Lo malo fue que Mar- en enero de 1812 y los vocales de
tínez trató de sacar provecho per- la Junta se dispersaron seguidos
sonal de cualquier situación, y “os- de algunos oficiales. Volvieron a
tentando con alarde su autoridad” reunirse en Tiquicheo y continua-
se dedicó al saqueo y a promover ron juntos hasta Tlalchapa, luego a
actos de rapiña en varias pobla- Tenango y de ahí a Sultepec. Martí-
ciones de aquel rumbo.88 En Tax- nez, por su parte, no dejaba de te-
co publicó bandos, envió un parte ner problemas: Su conducta repro-
a Rayón atribuyéndose la victoria bable hizo que los propios cabeci-
y dispuso a su arbitrio de todos llas lo aprehendieran y lo metieran
los intereses, cuando en realidad en prisión en Sultepec en marzo de
aquel año,91 y para liberarlo fue ne-
86
Semanario Patriótico Americano, núm. 6, do- cesaria la intervención del propio
mingo 23 de agosto de 1812, p. 60, en García,
Documentos, t. III. Rayón. Quizá por su aspecto físico
87
CEHM-Carso. Fondo LII, 1655-1833, carpeta
1/1, exp. 35. “Lista de Insurgentes. Noticia de
o bien por sus mañas, el caso es
los rebeldes y sus partidarios, según los pape- que Martínez se ganó a pulso en-
les aprehendidos en Zitácuaro por las tropas
del rey”. Enero de 1812.
88
Liceaga a Francisco Hernández, Palacio Nacio- 89
Morelos a la Junta, Cuautla, 28 de diciembre
nal de Zitácuaro, 7 de noviembre de 1811; Lice- de 1811, en Prontuario, p. 64.
aga a Morelos, Palacio Nacional de Zitácuaro, 8 90
Morelos a la Junta, Taxco, 1° de enero de 1811,
de noviembre de 1811; en Herrejón, Morelos. en Ibid., p. 67.
Documentos, docs. 45, 47; pp. 162, 165; Morelos 91
Morelos a Rayón, Tehuacán, 1° de octubre de
a Rayón, Tehuacán, 1° de octubre de 1812, en 1812, en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 35, pp.
Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 35, pp. 212-214. 212-214.

96
L o s el e c tor e s

tre los insurgentes el sobrenombre rior a cuanto puede exigirse de un


de “macaco”, tal como lo consigna hombre a quien encargué las fun-
Carlos María de Bustamante en el ciones de mi segundo. Una activi-
Prontuario.92 dad incansable, un acierto hijo de
Posteriormente, guiado por el su prudencia y de sus conocimien-
propio Rayón, en el mes de abril tos y un patriotismo que lo desvela
de 1812 atacó Toluca junto con el en obsequio de la nación, han sido
comandante José María Rayón, el las bellas prendas que ha desple-
coronel Gabriel Marín, el coronel gado con satisfacción mía, con gus-
José María Lobato, el capitán Ra- to de la tropa y con general acep-
món González y el comandante tación de cuantos han sido testigos
de caballería Felipe Lailsón. En el de sus operaciones”.93
parte militar que remitió a la Junta,
Rayón se expresó así de Martínez:
“El mariscal de campo don Ignacio 93
Ignacio Rayón a la Junta, Campo de Tlacote-
pec, 19 de abril de 1812, en Ilustrador Nacional,
Martínez se ha manifestado supe- t. I, núms. 3 y 4, Sultepec, 25 de abril y 2 de
mayo de 1812, pp. 10-14. Apud. García, Docu-
mentos, t. III; Zambrano a Rayón, Tehuacán, 31
92
Prontuario, p. 83, notas 43 y 44. de septiembre de 1812, en Prontuario, p. 144.

97
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

En junio de 1812 el presidente fes rebeldes. Antonio Basilio Zam-


y vocales incorporaron a Morelos a brano, por ejemplo, le ordenó no
la Junta como cuarto vocal y ense- entrometerse en los asuntos de su
guida dividieron el mando en cua- jurisdicción;98 Morelos lo conside-
tro capitanías generales. Martínez raba el “hombre más detestable […]
permaneció al lado de Rayón, quien reconocido por orgulloso, venal,
en el mes de septiembre volvió a díscolo y arrogante”.99 La noticia
extenderle una comisión de visita- que le dio Rayón a Morelos dicién-
dor general, ahora para el rumbo de dole que Martínez había enmenda-
Zacatlán. También le asignó un se- do su conducta fue mera ilusión;100
cretario de visita en la persona de Julián Villagrán y su hijo “Chito” lo
Nicolás Berazaluce, cuatro soldados metieron de inmediato en prisión
y dos asistentes, quienes por lo ge- cuando se presentó ante ellos,101
neral iban desarmados.94 mientras que Barbosa en Zacatlán
El papel más importante que lo mandó arrestar dejando libres
desempeñó Martínez en la insur- a Lailsón, Picavea y Berazaluce.102
gencia fue el de fungir como visi- Osorno intentó enviar a Martínez
tador general del ejército, primero, de regreso a Tlalpujahua, con el
y como intendente general de ha- pretexto de que llevase a Rayón un
cienda, después. Entre las atribu- caballo tordillo y algunas barras de
ciones que tenía como visitador es- plata,103 pero al poco tiempo regre-
taban la de autorizar resguardos,95 só al campamento de Zacatlán. Ante
remover oficiales de sitios donde esa situación, Osorno no tuvo más
no fuesen bien vistos, recoger cau- remedio que informarle a Rayón
dales para remitirlos a las coman- que Martínez no le era útil en aquel
dancias principales, y sobre todo,
96
departamento “porque es muy so-
aprehender a los insurgentes insu- berbio y altanero”.104 Finalmente,
bordinados al gobierno.97
La comisión de “visitador” que 98
Zambrano al mariscal Martínez, sin lugar, 30
de septiembre de 1812, en Ibid., p. 188.
se le dio a Martínez causó mucho 99
Morelos a Rayón, Tehuacán, 1° de octubre de
1812, en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 35, pp.
malestar entre los principales je- 212-214.
100
Morelos a Rayón, Tehuacán, 7 de noviembre
de 1812, en Prontuario, p. 205.
101
94
Ilustrador Americano, núm. 26, Sultepec, sá- Osorno a Rayón, Zacatlán, 12 de diciembre
bado 10 de octubre de 1812, p. 81, en García, de 1812, en Ibid., p. 128.
Documentos, t. III; Libro de asientos, Sultepec, 102
Berazaluce a Rayón, Zacatlán 3 de enero de
27 de febrero de 1812, en Prontuario, p. 238. 1813, en Ibid., pp. 152-153.
95
Resguardo, cantón de Amatepec, 26 de julio 103
Osorno a Rayón, Zacatlán, 3 de enero de
de 1812, en Ibid., p. 297. 1813; Diario de gobierno de esta secretaría,
96
Ignacio Martínez a Ignacio Oyarzábal, hacien- Zacatlán, 1° de enero de 1813, en Ibid., pp. 153,
da de Solís, 8 de enero de 1813, en Ibid., p. 335. 160, 368.
97
Ignacio Martínez a Morelos, Zacatlán, 23 de 104
Osorno a Rayón, Zacatlán, 7 de abril de 1813,
septiembre de 1812, en Ibid., pp. 426-427. en Ibid., p. 130.

98
L o s el e c tor e s

Ignacio Urbizu e Ignacio Izazaga, de Rayón correspondiente al día 15


administradores de la hacienda de de dicho mes y año. Al intendente
Los Laureles, se quejaron ante Ra- Martínez se le informaba del 3% de
yón diciendo “mil cosas contra el pensión conciliar que los curas de-
titulado mariscal don Ignacio Martí- bían entregar en las cajas naciona-
nez”, que había sido nombrado para les; del nombramiento que se hacía
sustituirlos. 105
de contadores para la tesorería de
Martínez también estuvo en alguna intendencia; de la instala-
Chilpancingo durante los trabajos ción de cajas nacionales con sus res-
del Congreso. A principios de no- pectivos ministros contador y teso-
viembre de 1813 propuso a la cor- rero; del juramento que los emplea-
poración el arreglo de la Hacienda dos debían prestar al gobierno,108
en la provincia de Michoacán, con y también recibía informes de los
objeto de poner en posesión a los administradores sobre el embargo
administradores generales, pero de algunos bienes.109 Martínez por
cuando este asunto se debatió en su parte tenía como responsabili-
el Congreso se desató un acalora- dad dotar de todo lo necesario a la
do debate hasta que se determinó secretaría del Tribunal de Justicia
esperar el informe de la Comisión para su buen funcionamiento.110 La
de Hacienda para actuar en conse- última noticia que tenemos de él
cuencia. 106
como insurgente es que a finales de
Al año siguiente permaneció por 1817 actuaba bajo las órdenes de la
algún tiempo en las provincias de Junta de Jaujilla.111
Veracruz y Puebla pero ya no como En marzo de 1821 se adhirió al
visitador, sino como intendente Ejército Trigarante en la división
general de hacienda y mariscal. A del brigadier Pedro Asencio Alqui-
finales de abril de 1815 residía en siras. Después de consumarse la
San Antonio Huatusco, donde contó independencia el 27 de septiembre
con la valiosa colaboración de Juan de 1821, Iturbide le dio el nombra-
José Corral, 107
y en agosto siguiente miento de ministro tesorero de las
pasó a Zacatlán con el mismo em-
pleo, según se observa en el diario 108
José Pagola a Martínez, Yuriria, 18 de enero
de 1815; José María Rayón a Martínez, Tejupil-
105
Urbizu a Rayón, Los Laureles, 22 de noviem- co, 4 de febrero de 1815, en Ibid., pp. 533, 521,
bre de 1813, en Ibid., p. 310. respectivamente.
106
Actividades del Congreso, Chilpancingo, 5-9 109
Felipe Obregón a Martínez, Santa Mónica, 17
de noviembre de 1813, en Lemoine, Morelos. Su de marzo de 1815, en Ibid., p. 513.
vida, doc. 135, p. 423. 110
Pedro José Bermeo a Martínez, Ario, 21 de
107
Patricio Fernández a Martínez, Huatusco, 22 marzo de 1815, en Ibid., p. 528.
de abril de 1815; Corral a Martínez, San Antonio 111
Certificación del cura Ignacio Arévalo, Tlal-
Huatusco, 24 de abril de 1815, en Prontuario, pujahua, 9 de enero de 1818, en Hernández,
pp. 481-482. Colección, t. VI, núm. 1103, p. 953.

99
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

cajas de Oaxaca y Valladolid. El 25


de diciembre se le expidió el despa-
cho de retiro por el general Guerre-
ro con 8 pesos mensuales quedan-
do reducido a la mayor indigencia
en compañía de toda su familia. Por
eso solicitaba se le diera un grado
de Hacienda o Militar que se juzga-
ra conveniente y se le considerara
el retiro o pensión “por las rentas
de Zitácuaro o Maravatío”. Para ello
presentó título de comandante de
la demarcación de Huetamo por
Ignacio Rayón, el de comandante
de la demarcación de Nocupétaro
por don Pablo Anaya y un oficio de
Iturbide recomendando al intere-
sado a la Regencia. Esto lo pedía
en México, el 6 de septiembre de Benedicto López,
1823. En noviembre de 1823 se le mariscal de campo
concedió a Martínez el retiro con (Tuxpan, 1775 –
grado de capitán y la tercera parte Zitácuaro, 1817)
de su sueldo. La última noticia que
tenemos de él es que en febrero de José Benedicto vio la luz primera
1843 residía en la ciudad de Méxi- en el pueblo de Tuxpan, Michoacán,
co y desempeñaba el empleo de el 15 de julio de 1775. Fue hijo le-
intendente de ejército, por el tiem- gítimo de Santiago Secundino Ló-
po en que Andrés Quintana Roo e pez, originario de Irimbo y de oficio
Ignacio Alas, antiguos insurgentes labrador, y de María Juliana Tejeda,
como él, colaboraban en el gobier- vecina de Tuxpan, cuyos padres Ro-
no de Nicolás Bravo, Presidente mán Tejeda y Ana Gertrudis Hinojo-
sustituto de la república.112 sa arrendaban la hacienda de Santa
Anna propiedad de la condesa de
112
ASEDENA, Cancelados, caja 243, exp. D/
III/4/3891, ff. 1-2v., 8v., 33r. Expediente del
capitán Ignacio Martínez. Cf. BPEJ. Miscelánea
(146), N° 7. Despacho de coronel de infantería 21 de febrero de 1843 por el Supremo Gobierno,
permanente, expedido en Oaxaca por el excelen- León, Imp. por Manuel Doblado, 1846, 11 pp.
tísimo señor general benemérito de la patria don Tenemos noticia de la existencia de un Ignacio
José María Morelos, el 11 de enero de 1813, a Martínez que fue gobernador del Distrito Fe-
favor de D. Victoriano M. y Flores Y previo infor- deral en 1837 y que murió en Toluca en fecha
me de la plana mayor del ejército, revalidado en posterior. Cf. Miquel, Diccionario, p. 361.

100
L o s el e c tor e s

Miravalle. Los padrinos de bautizo Antonio Gervasio, Ignacio Cristó-


La parroquia de
Santiago Tuxpan fueron Florencio Beltrán y María bal, Josefa Cirila y María Josefa
donde fue bautizado Rivera Vélez, vecinos de la misma Julia, esta última nacida en plena
Benedicto López.
Colección particular.
hacienda y amigos de sus padres, y guerra insurgente. Luego del dece-
el bachiller José Antonio Pérez que so de don Santiago Secundino Ló-
se desempeñaba como teniente de pez ocurrida el 10 de julio de 1798,
cura, fue el encargado de realizar el sobrevino la desintegración de la
ritual de forma solemne.113 familia López Tejeda. Mientras sus
Su infancia y juventud la vivió hermanos decidieron hacer su vida
en medio del trabajo del campo al aparte, Benedicto permaneció un
lado de sus padres, abuelos y de- tiempo en la casa paterna al cui-
más familiares; ahí creció al lado dado de su madre y de su propia
de sus hermanos María Josefa Ro- familia. Con la herencia de su pa-
salía, Ana Gertrudis de la Cruz y dre, consistente en “una manda de
José Ignacio de Loyola, ya que José yeguas, una yunta de bueyes, dos
Antonio y José Aniceto murieron caballos mansos, veinte reses y tres
a los pocos días de nacidos. No mulas”, en enero de 1800 Bene-
obstante que el pueblo de Tuxpan dicto obtuvo en arrendamiento el
contaba hacia 1790 con un maes- rancho de Patámbaro, al oriente de
tro de escuela, el joven Benedicto Tuxpan, por un plazo de cinco años,
no tuvo oportunidad de aprender pagando 27 pesos anuales.115
a escribir sino hasta bien entrada La actividad que desempeñó
la revolución. 114
antes del llamado del cura Miguel
El 5 de septiembre de 1792 Hidalgo; el monto de sus propieda-
cuando contaba con 17 años, con- des; el arraigo social de que gozaba
trajo matrimonio con María Josefa en Tuxpan, así como su bajo nivel
Edubiges Gutiérrez, originaria de cultural, permiten ubicarlo como
Jungapeo y de 14 años de edad. un hombre dedicado a las labores
Fruto de esta unión fue el naci- del campo, arrendatario de tierras,
miento de seis hijos: María Micaela de una posición social y económica
de Jesús, Marcelino Agustín, José medianamente acomodada, vincu-
lado con los sectores más necesita-
113
Archivo Parroquial de Santiago Tuxpan dos y falto de instrucción. Entró en
(APST), Bautismos, lib. 10, años 1759-1775, f.
167v. contacto con Hidalgo después de
114
Moisés Guzmán Pérez, En defensa de mi patria
y de mi persona…Benedicto López y su lucha por 1802 cuando el cura pasaba unas
la independencia, prólogo de Ernesto de la Torre
Villar, Morelia, Instituto de Investigaciones His-
semanas de descanso o hacía ter-
tóricas-Universidad Michoacana de San Nicolás
de Hidalgo, (Colección El Hombre y su Tiempo
1), 1995, pp. 57-58. 115
Ibid., 59-62.

101
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

tulias literarias en su hacienda de medida trajo como resultado inme-


Jaripeo, localizada entre Taximaroa diato la descapitalización del virrei-
(hoy ciudad Hidalgo, Michoacán) nato, pues la Real Cédula expedida
y Tuxpan, y en donde vivía su ma- por el rey ordenaba que se enaje-
dre, quien luego de quedar viuda se naran y vendieran los bienes raíces
casó nuevamente con Ventura Mo- pertenecientes a obras piadosas de
lina, un trabajador de dicha finca. 116
cualquier clase y condición que fue-
Muchos lazos de compadrazgo ran, y que su producto, así como el
y redes clientelares pudo fincar de los censos y caudales existentes
Benedicto López en la primera dé- que le pertenecieran, fueran depo-
cada del siglo XIX, mismos que se- sitados en la Real Caja de Amortiza-
rían fundamentales para él en los ción, bajo el interés justo y equita-
comienzos de la revolución. Como tivo que estuviera vigente en cada
la mayoría de los novohispanos, se provincia de la Nueva España.117
vio afectado por la aplicación de la Su ejecución fue un ataque di-
cédula de consolidación de vales recto a la Iglesia, ya que no sólo los
reales, expedida por la corona es- bienes raíces sino también el dinero
pañola el 24 de diciembre de 1804 circulante sería recogido y prestado
y puesta en práctica en territorio a la Corona para sostener los gastos
novohispano del 6 de septiembre
de 1805 al 4 de enero de 1809. La 117
Romeo Flores Caballero, La contrarrevolución
en la independencia. Los españoles en la vida po-
lítica, social y económica de México (1804-1838),
116
Ibid., 63-65. México, El Colegio de México, 1973, pp. 13-47.

102
L o s el e c tor e s

de la guerra contra Inglaterra. Los Sin duda lo que más consternó


Campesino labrando
la tierra. Principios comerciantes, mineros y labrado- a Benedicto fue escuchar de boca
del siglo XIX.
res también salieron perjudicados, del cura Felipe Higareda, el edic-
Grabado. Colección
particular. pues la gran mayoría dependía del to del Tribunal del Santo Oficio de
dinero que les prestaba la Iglesia fecha 13 de octubre de 1810 en el
para echar a andar sus negocios. que se leía:
Como todos ellos tenían gravadas
sus propiedades por varios años a “A vos el bachiller don Miguel
favor de dicha institución, y care- Hidalgo y Costilla, cura de la con-
cían de dinero en efectivo para pa- gregación de los Dolores en el
gar la deuda y recuperarlas, sus bie- obispado de Michoacán, titulado
nes estaban condenados a la con- capitán general del ejército de los
fiscación o al remate en subasta pú- insurgentes: resulta probado con-
blica. El sector de la población que tra vos el delito de herejía y apos-
se vio mayormente afectado fue el tasía de nuestra santa fe católica, y
de la agricultura, pues siempre es- que sois un hombre sedicioso, cis-
tuvo sujeto a las vicisitudes climá- mático, hereje formal por las doce
ticas y continuamente necesitaban proposiciones…, que predicando,
de apoyo financiero. 118
Benedicto según los papeles públicos, errores
tampoco estuvo ajeno a los aconte- groseros contra la fe, alarmáis a los
cimientos políticos venidos de Eu- pueblos para la sedición con el gri-
ropa y sus repercusiones en Nueva to de la santa religión, con el nom-
España. Las abdicaciones de la fa- bre y devoción de María Santísima
milia real en Bayona, la invasión a de Guadalupe y con el de Fernando
España por las tropas de Napoleón, Séptimo, nuestro deseado y jurado
la destitución del virrey José de Itu- rey”. 119
rrigaray en 1808, la conspiración de
Valladolid en 1809, y el edicto de Fue esto último lo que lo orilló
excomunión contra Hidalgo fueron a tomar partido por la insurrección.
de su pleno conocimiento, pues los La ola de represión desatada por el
bandos y edictos eran leídos en el gobierno virreinal en contra de los
atrio de la parroquia y luego co- allegados y conocidos del cura, y la
locados a un lado de la puerta de incertidumbre que causaba en él,
la Iglesia para conocimiento del de que este país llegara a caer en
público.
119
APST, Edictos, leg. 5, años 1687-1922. Edicto
del Santo Oficio contra Miguel Hidalgo y Costi-
lla, cura de la congregación de los Dolores en el
obispado de Michoacán. México, 13 de octubre
118
Ibid., p. 22. de 1810.

103
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

poder de los franceses, lo forzaron


Retrato imaginado
a tomar la decisión de su vida. Él de Benedicto López.
mismo expresó en una carta que se Tomado de Guzmán,
En defensa, 1995:
había metido a la revolución para portada.
defender su patria y su persona;
su patria era la tierra donde había
nacido y que veía peligrar ante el
asedio de los franceses, cosa que
parecía inminente; y su persona,
que por ser amigo de Hidalgo le ge-
neró persecuciones y represiones
por parte del gobierno virreinal.120
El 23 de octubre de 1810 se
unió a Hidalgo en Maravatío, quien
le dio el nombramiento de coronel
y comandante de armas del cuar-
tel subalterno de Zitácuaro, mismo Alcanzó sonados triunfos contra
que comprendía las localidades de las tropas del gobierno español,
Trojes, hacienda de Angangueo, como en mayo de 1811 en que de-
Tuxpan, Jungapeo, Púcuaro, Ocurio, rrotó al sanguinario Juan Bautista
Milpillas y Zitácuaro. 121
Conformó de la Torre122 y en junio siguiente,
su pequeña guerrilla con los indios cuando hizo retirar la división que
mazahuas y otomís de los alrede- capitaneaba José Miguel de Empa-
dores de aquella villa y con muchos ran.123
otros conocidos de Tuxpan, Junga- El control que Benedicto López
peo y Taximaroa. Incursionó en la tenía de la región oriental de la in-
intendencia de México al lado de tendencia cortó la comunicación
los jefes guerrilleros Juan Albarrán, entre Valladolid y México y propor-
Isidro Dávila y José María Oviedo, cionó un territorio confiable para
hasta que después de la derrota de que el licenciado Ignacio Rayón,
los insurgentes en Aculco, decidió el militar José María Liceaga y el
refugiarse en Zitácuaro. doctor teólogo José Sixto Berdus-
co establecieran el 19 de agosto

122
AGN, Operaciones de Guerra, t. 951, ff. 140-
120
AGN, Operaciones de guerra, t. 41, exp. 65, 144v. Testimonios de José Guadalupe Trapale y
ff.415-417. Benedicto López a su padrino, sin José María Barranco, Hacienda de Suchitepec,
lugar, 13 de febrero de 1817. 26 de junio de 1811.
121 123
Archivo General de Indias (AGI), Audiencia de AGN, Operaciones de Guerra, t. 951, ff. 133-
México, leg. 1477, año 1812. Circular de Bene- 135v. Miguel Emparan al virrey Venegas, Ha-
dicto López, Zitácuaro, 18 de marzo de 1811. cienda de Suchitepec, 25 de junio de 1811.

104
L o s el e c tor e s

de 1811 el primer gobierno formal El área de acción de este jefe


Facsímil de la firma
de Benedicto López, de la insurgencia conocido como abarcaba desde Taximaroa hasta
mariscal de campo Junta de Zitácuaro. Fue uno de los Ixtlahuaca y desde Maravatío hasta
de la Suprema Junta.
Tomado del AGN, 13 individuos con mando de tropa Pungarabato (hoy ciudad Altamira-
Operaciones de que asistió a la instalación de dicho no, Guerrero). En agosto de 1812
Guerra, t. 912.
gobierno y obtuvo de este órgano derrotó a unas tropas del ejército
colegiado el nombramiento de ma- virreinal en Tilostoc (hoy Villa de
riscal de campo.124

Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández,


124
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404.

105
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Allende) y Malacatepec (hoy Dona- excelencia aprobará esta medida,


Facsímil del decreto
to Guerra) y en diciembre del año que aunque es repugnante, la ha- del Supremo Con-
siguiente peleó al lado de José llo necesaria en el día para evitar greso que declaró
a Benedicto López
María Morelos cuando quiso éste mayores males”.125
Benemérito de la
tomar Valladolid (hoy Morelia). El Patria. Tomado de
Guzmán, Benedicto
influjo que Benedicto tenía sobre Benedicto López creó un bas-
López, 2010: 11.
los indios otomís y mazahuas de la tión de la insurgencia en el Orien-
jurisdicción de Zitácuaro fue enor- te de la intendencia. Una de sus
me. Así lo percibió el comandante mayores contribuciones a la causa
Ciriaco de Llano, quien comunicó al fue sostener a toda costa los tra-
virrey Calleja bajos de fortificación del fuerte de
San Pedro de Cóporo y la mesa del
“la buena disposición de los in- campo, aledaños a Jungapeo, pri-
dios de las cercanías de Zitácuaro mero con los hermanos Rayón de
para hacernos la guerra, de mane- 1814 a 1816 y después con Nicolás
ra que aunque no hay gavilla nin- Bravo en el segundo semestre de
guna de rebeldes de gran consi- 1817. Su última época como gue-
deración no se puede por dichos rrillero coincidió con la llegada de
pueblos enviar división pequeña Xavier Mina, la resistencia de Vi-
porque la destrozarían. He pensa- cente Guerrero en el Sur y la crea-
do que para cuartar este mal que ción en las cercanías de Zacapu del
puede hacerse mayor cada día, no Gobierno Provisional Mexicano de
hay otro remedio sino sorpren- las Provincias del Poniente, mejor
der los pueblos y apoderándose conocido como Junta de Jaujilla, a
de todos los indios, pasarlos por cuya autoridad se plegó.126
las armas a los gobernadores y El 29 de noviembre de este ul-
alcaldes, y luego diezmarlos, ha- timo año, a su paso por el rancho
ciendo al mismo tiempo que los del Agostadero, fue hecho prisio-
que queden elijan alcalde a quien nero por el cabo del regimiento
se le harán las prevenciones Joaquín Arias y luego se le trasla-
para lo sucesivo. Pero para tomar dó a Zitácuaro donde permaneció
esta medida tan necesaria contra durante un mes en prisión. A las
unos rebeldes, que cuando los 10 de la mañana del 30 de diciem-
creíamos más sosegados se han bre de 1817, Benedicto López fue
alarmado con tanta prontitud y
obediencia a la sola voz de Bene- 125
AGN, Operaciones de Guerra, t. 301, año 1814,
ff. 113r.-113v. Ciriaco de Llano al virrey Calleja,
dicto López. Espero que vuestra
Maravatío, 15 de mayo de 1814.
126
Guzmán, En defensa, pp. 119-143.

106
L o s el e c tor e s

fueron sepultadas en el atrio de la


parroquia de Tuxpan en enero de
1818.128
Años después de consumada la
independencia, su hijo Gervasio
López elevó una solicitud al Sobe-
rano Congreso Mexicano pidiendo
que su madre María Edubiges y
demás hermanos, quedaran com-
prendidos en el decreto 334 que
declaraba a los primeros héroes li-
bertadores de la nación y otorgaba
una pensión a sus padres, mujeres
e hijos, conforme a los reglamentos
del montepío militar. La comisión
del Congreso encargada de revisar
el caso no puso ninguna objeción,
“pues que dos individuos de la mis-
ma comisión, informaban como tes-
tigos oculares de sus grandes ser-
vicios, y de su desgraciado fin por
sus servicios hechos a la patria”.129
De esta forma, el Soberano Congre-
fusilado en un paredón de aque- so Mexicano tuvo a bien expedir el
lla villa donde por primera vez se decreto número 131 de fecha 11
vio representada la soberanía del de septiembre de 1823, que decla-
pueblo mexicano. 127
Después de ró a Benedicto López “Benemérito
muerto, fue arrastrado a la cola de de la Patria” y su viuda e hijos se
los caballos por una calle que hoy hicieron acreedores a la pensión
lleva su nombre y posteriormente, del gobierno.130
un verdugo descuartizó su cuerpo
para que sirviera de escarmiento a
todos los pueblos rebeldes. Algu-
nas partes de su cuerpo mutilado 128
Guzmán, En defensa, pp. 152-153.
129
Historia parlamentaria mexicana. Crónicas I
mayo-octubre de 1823, México, Instituto de In-
vestigaciones Legislativas-Cámara de Diputa-
127
AGN, Operaciones de Guerra, t. 107, exp. 16, ff. dos, (Serie Documental 2), 1983, p. 288.
201r.-201v. Certificado de ejecución y muerte 130
Moisés Guzmán Pérez, Benedicto López. Be-
de Benedicto López, Villa de Zitácuaro, 30 de nemérito de la patria, México, Ateneo Miravalle,
diciembre de 1817. 2010, p. 11. Facsímil.

107
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

pero los dejó al poco tiempo para


José María Vargas, convertirse en trotamundos. Desde
brigadier su juventud se dedicó a la arriería,
(Puesto del Llano, 1770 – actividad que habría de redituarle
Potrerillos, 1818) jugosos beneficios.131
Se incorporó a la insurgencia en
Nació en el año de 1770 en el su pueblo natal a principios de oc-
puesto del Llano en el valle y vica- tubre de 1810; influenciado por el
ría de Cotija y fue uno de los cinco cura Luciano Farías, Vargas se juntó
hijos que procreó el matrimonio con varios amigos para reunir algún
conformado por don Juan Antonio dinero que les permitiera comprar
Vargas y doña Mariana Valencia. lanzas y fusiles y conseguir algunos
Disfrutó de una capellanía funda-
da por García Álvarez Corona y lle- 131
Álvaro Ochoa Serrano, Los insurrectos de Mez-
cala y Marcos. Relación crónica de una resistencia
vó algunos cursos en el Seminario, en Chapala, México, El Colegio de Michoacán,
(Colección Investigaciones), 2006, p. 82.

108
L o s el e c tor e s

caballos. El contingente se amplió


La arriería, actividad
que desempeñó José con decenas de indios venidos de
María Vargas antes los pueblos aledaños de Tacátzcua-
de 1810. Litografía
coloreada de Carl
ro y Tingüindín. Días más tarde, os-
Nebel. Tomado de tentaba ya el grado de teniente co-
Boehm, Michoacán
ronel de los ejércitos americanos y
desde afuera, 1995:
170. junto con José María Izazaga conce-
dió el indulto a dos españoles admi-
nistradores de la renta del tabaco y
la alcabala que aceptaron quedar
sujetos “a las constituciones, leyes
provisionales o establecimiento de
Retrato de José
María Izazaga, com- la nación americana”.132
pañero de armas de En noviembre del mismo año se Por ser uno de los jefes guerri-
José María Vargas.
trasladó con sus hombres a la villa lleros de mayor renombre fue con-
Tomado de Casasola,
Seis siglos de historia de Zamora a ponerse bajo las ór- vocado por el licenciado Ignacio
gráfica de México,
denes de Miguel Hidalgo quien el Rayón para asistir a la instalación
1978, II: 585.
21 de ese mes le extendió el grado de la Suprema Junta Nacional Ame-
de coronel. Acompañó a éste en su ricana, evento que habría de ve-
marcha a Guadalajara donde, según rificarse el la villa de Zitácuaro el
Hidalgo, encabezó los asesinatos 11 de agosto de 1811. Allí daría su
de españoles en aquella ciudad y voto para la creación del gobierno
participó en la batalla de Puente y para la elección de sus primeros
de Calderón, de cuya acción sal- tres representantes.134 Fue uno de
drían derrotados. Vargas regresó los once brigadieres subordinados
ileso a su tierra natal pero ensegui- a la Junta que participaron en la
da se fue a prestar auxilio a los in- defensa de Zitácuaro cuando fue
surgentes de la laguna de Chapala; atacada por Calleja el 2 de enero de
también se asoció con los herma- 1812. Después anduvo luchando
nos Gordiano y Francisco Guzmán por el rumbo de Ixtlahuaca donde
quienes desde Zapotlán el Grande logró tomar aquella villa guarneci-
realizaban incursiones por Jiquil- da por más de trescientos hombres
pan, Los Reyes y Cotija. 133
y fue comisionado para conducir

132
Indulto concedido por Vargas e Izazaga,
Cuartel particular ambulante de la nación ame- del Estado de Michoacán, (Colección Mono-
ricana en Ario, 22 de octubre de 1810, en Her- grafías Municipales del Estado de Michoacán),
nández, Colección, t. II, núm. 98, pp. 178-179. 1980, pp. 124-125, 126, 127.
133
“Declaración del cura Hidalgo,” Chihuahua, 8 134
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en
de mayo de 1810, en Ibid., t. I, núm. 2, p. 15; He- Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández,
riberto Moreno García, Cotija, México, Gobierno Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404.

109
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Vista del pueblo de


Huetamo, donde
Vargas reclutó gente
y armamento al ser-
vicio de la Suprema
Junta. Tomado de
Boehm, Michoacán
desde afuera, 1995:
173.

unos prisioneros capturados en to en la jurisdicción de Huetamo y


Pachuca, quienes, al querer esca- luego pasó a hacer lo mismo en el
par, perecieron en el intento. 135
En pueblo de Jiquilpan y en el parti-
octubre, la Suprema Junta le había do de Temascalcingo, quedando al
expedido el grado de mariscal de frente de aquella división.136 Como
campo y junto con otros jefes de- recompensa a sus servicios, la Su-
rrotó a Agustín de Iturbide en los prema Junta dejó bajo su mando la
pueblos de Yuriria y Valle de San- comandancia general de la Nueva
tiago. También se distinguió en la Galicia en la que llegó a obtener
acción de Ixmiquilpan donde resul- sonados triunfos sobre el realista
tó herido de una pierna, motivo por Pedro Celestino Negrete, jefe em-
el cual sus enemigos le endilgaron peñado en someter a los rebeldes
el apodo de “el cojo Vargas”. del islote de Mezcala.137
Casi al finalizar el año de 1812, Un informe confidencial puso
la Suprema Junta le dio la comi- su nombre en la lista de individuos
sión de reclutar gente y armamen- de Michoacán que dieron su voto a
Morelos para que fuese electo ge-
135
“Careo entre el cuarto testigo Martínez y
el octavo Navarro, villa de Cuernavaca, 29 de
136
enero de 1818, en Hernández, Colección, t. VI, Segundo libro de asientos, Sultepec, 27 de
núm. 1,149, p. 981; Ignacio Rayón notifica ac- febrero de 1812, en Prontuario, pp. 253, 256.
ciones de varios cabecillas y adhesión de curas, 137
Diario de Rayón, pp. 21, 34, 40. Días 10 de
Zitácuaro, 4 de octubre de 1811, en Herrejón, octubre de 1812, 1° de julio y 3 de octubre de
Morelos. Documentos inéditos, doc. 28, p. 140. 1813; Miquel, Diccionario, p. 587.

110
L o s el e c tor e s

neralísimo en septiembre de 1813, Cos, comisionado por el Soberano


pero no se sabe si en realidad es- Congreso, le ratificó el empleo de
tuvo presente en Chilpancingo. 138
comandante de la Nueva Galicia.142
Dos meses más tarde, su guerrilla El 23 de abril de 1816 estuvo en
se incorporó a la división de Maria- Uruapan para respaldar la reinsta-
no Matamoros que tenía por obje- lación de la Junta Subalterna, ama-
tivo la toma de la ciudad de Valla- gada anteriormente por Juan Pablo
dolid.139 Después, otro espía insur- Anaya, pues tanto él como los de-
gente decía que en julio de 1814 el más personajes que aparecen en
brigadier Vargas se había apodera- el acta consideraban preciso “se
do de la villa de Zapotlán el Gran- conserve esta autoridad, como úni-
de, cosa probable si en verdad sus ca legítima que había quedado en
fuerzas se componían de mil ocho- representación del Congreso...”.143
cientos hombres, como denunció A partir de entonces Vargas tuvo
un polizonte realista. 140
que rendir cuentas de su arma-
A mediados de enero de 1815 mento y número de efectivos a la
el Supremo Gobierno con sede en Junta Subalterna, órgano creado
Ario le dio la orden de evacuar a para el gobierno provisional de las
los rebeldes guarnecidos en el islo- provincias del Centro y Occiden-
te de Mezcala “extrayendo de ella te de México.144 Cuando Morelos
todo lo que se pueda transportar, y fue capturado y procesado, dijo
arrojando a el agua todo lo de difí- que Vargas era el octavo jefe más
cil conducción”. Le sugería además importante de los doce que aún
retirar a las familias por el rumbo permanecían en pie de lucha. El
de Los Reyes o por la zona menos caudillo basaba su opinión en los
amenazada por el enemigo, “facili- setecientos fusiles que aquel tenía
tándoles provisionalmente tierras bajo su mando, de los cuales dos-
que cultiven para recompensarles cientos estaban dentro del islote
su constancia y servicios”. 141
El 2 de Mezcala y el resto en lugares del
de abril de ese año el propio doctor exterior.145 Acordes con un cambio
generalizado de estrategia por par-
138
“Lista de los que dieron su voto al Sr. Morelos
para que fuera electo generalísimo”, Chilpan-
te de los líderes insurgentes, Var-
cingo, 25 de septiembre de 1813, en Hernán-
dez, Colección, t. V, núm. 75, p. 178. 142
Bando del doctor Cos, Ario, 2 de abril de
139
Declaración de fray Manuel Gutiérrez Sola- 1814, en Prontuario, p. 515.
na, Valladolid, 26 de diciembre de 1813, en Le- 143
Ernesto Lemoine Villicaña, Morelos y la revo-
moine, Morelos. Su vida, doc. 150, p. 452. lución de 1810, México, Gobierno del Estado de
140
Aviso al público, Pungarabato, 21 de agos- Michoacán, 1984, p. 332.
to de 1814; Informes proporcionados a Abad 144
Ochoa, Los insurgentes, p. 123.
Queipo, Valladolid, 31 de agosto de 1814, en 145
Causa de Morelos, México, 25 de noviembre
Ibid., docs. 170, 173; pp. 478, 487. de 1815, en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 221,
141
Ochoa, Los insurgentes, p. 70. p. 616.

111
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Como comandante de
la Nueva Galicia, Var-
gas centró su interés
en defender el fuerte
de Mezcala. Plano de
la isla de Mezcala. To-
mado de Bustamante,
Cuadro histórico,
1985, IV: 544.

gas y Salgado se dieron a la tarea tico moral por la rendición de los


de levantar el fuerte del Carrizalillo fuertes de Mezcala y San Miguel, y
en San Miguel Cuiristarán, al Occi- por el indulto que se había conce-
dente de Tancítaro, el cual dejaron dido a sus respectivas guarnicio-
al mando de Fermín Ortiz. Empe- nes. Para demostrar su fidelidad al
ro, ante el indulto solicitado por rey Fernando VII, Vargas, Salgado
los insurrectos de Mezcala, Vargas y Manuel de la Parra, costearon
optó por tomar el mismo camino la publicación de aquella pieza
y coadyuvó a la entrega de dicha oratoria con una dedicatoria es-
fortaleza al realista Luis Quintanar pecial al mariscal de campo José
el 10 de diciembre de 1816 sin de la Cruz, comandante general
disparar un tiro. 146
del Ejército de Nueva Galicia. La
El 29 de aquel mes y año, Var- Oración consta de 26 páginas y
gas estuvo presente en la Iglesia se publicó en enero o febrero de
de Los Reyes donde el bachiller 1817 en Guadalajara en la oficina
Manuel Tiburcio de Orozco y Álva- de José Fructo Romero.147 Vargas
rez pronunció una Oración eucarís- fue nombrado subdelegado real

146
Bustamante, Cuadro histórico, t. III, p. 342; 147
Amaya Garritz, Impresos novohispanos 1808-
Vicente González Méndez y Héctor Ortiz Iba- 1821, Virginia Guedea (coord..), colaboración
rra, Los Reyes, Tingüindin, Tancítaro, Tocumbo de Teresa Lozano, México, Universidad Nacio-
y Peribán, México, Gobierno del Estado de Mi- nal Autónoma de México, (Serie Bibliografías /
choacán, (Colección Monografías Municipales 9), 1990, t. I, p. 597, núm. 2673; Ochoa, Los insu-
del Estado de Michoacán), 1980, pp. 286-287. rrectos, p. 164.

112
L o s el e c tor e s

con funciones militares y desde de la ciudad de México.150 El cro-


el pueblo de Los Reyes donde te- nista Joseph Antonio de Villaseñor
nía su sede, continuó con la per- y Sánchez describió así este último
secución de los principales jefes sitio al mediar la centuria:
rebeldes, entre los que se encon-
traban José de San Martín, Antonio “El pueblo de Zacualpan es la
Cumplido y Pedro Villaseñor, cap- cabecera principal, así de esta ju-
turando al primero de ellos en la risdicción, como del partido de Ix-
hacienda de Zárate el 21 de febre- cateopan su agregado, y en esta ca-
ro de 1818. 148
Al parecer murió en becera tiene su residencia el alcalde
septiembre de 1818 luego de un mayor, y en las dos se comprenden
enfrentamiento que sostuvo con quince pueblos que son repúblicas
Gordiano Guzmán en el sitio cono- de indios con sus gobernadores y al-
cido como Potrerillos, en la Tierra caldes; […] Está situada al Suroeste,
Caliente de Michoacán. 149
cuarta al Sur de la ciudad de México,
en distancia de treinta leguas, y su
temperamento es benigno y templa-
Juan Albarrán, do, aunque con alguna inclinación a
brigadier cálido. Hay en ella iglesia parroquial
(Coatepec de las Harinas, 1746 - con cura clérigo y dos vicarios, los
¿Tenango, 1812?) que en idioma mexicano ministran
el pasto espiritual a doscientas cua-
Albarrán era el apellido de varias renta familias de indios, incluyéndo-
familias que desde la segunda mi- se en este número los que habitan
tad del siglo XVIII se habían asen- los barrios de su gobierno; háyanse
tado en el barrio de San Francisco también avecindados en él hasta
Texcatitlán y en la localidad de cincuenta familias de españoles y
Santa Cruz, pertenecientes al pue- otras tantas de mestizos y mulatos,
blo de Temascaltepec. Otras más se dedicados todos al ejercicio de la
hallaban diseminadas en los pue- minería en la saca y beneficio de los
blos de Malinaltenango y Coatepec metales de plata, que ofrecen las
de las Harinas, en la jurisdicción del minas del Real de Zacualpan que en
Real de Minas de Zacualpan, al sur la actualidad se trabajan, tratando
igualmente en las siembras de maíz,
148
Bustamante, Cuadro histórico, t. IV, p. 507;
Ochoa, Los insurrectos, p. 162; “Careo entre el
cuarto testigo Martínez y el octavo Navarro”, 150
AGN, Padrones, vol 49, ff. 204v., 222r., Padrón
Cuernavaca, 29 de enero de 1818, en Hernán- de Temascaltepec (1801); vol. 51, ff. 149v-150r.,
dez, Colección, t. VI, núm. 1,149, pp. 980-981. 154v., 155v., 158r-159r. Padrón de Zacualpan
149
Ochoa, Los insurgentes, p. 170. (14 de octubre de 1801)

113
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Facsímil de la infor-
mación matrimonial
de Juan Silverio
Albarrán. Tomado
del AHPSPT, Sacra-
mental, caja 57.

trigo y otras semillas. En su recinto Malinaltenango y Coatepec de las


se encuentran algunos trapiches o Harinas se hallaba comprendida la
ingenios de hacer azúcar, miel y pi- hacienda de labor nombrada Chil-
loncillo que conducen a varias pro- tepec, en cuya finca vivían don Gre-
vincias para su expendio. gorio Albarrán y su esposa María
Los otros dos pueblos cabece- Sánchez. Fue ahí, en esa propiedad,
ra son el de Malinaltenango, con donde uno de esos días del año de
ciento ochenta y cinco familias de 1746 vino al mundo su primer hijo,
indios y el de Coatepec con cien- mismo que llevaron a bautizar a la
to y cincuenta, administrado uno y iglesia parroquial de Zacualpan con
otro por la doctrina de Zacualpan, el nombre de Juan Silverio.152
siendo igual el trato y comercio que Siendo ya adulto, y atraído como
151
trafican sus vecinos”. muchos otros por la bonanza mine-
ra de Tehuilotepec, Real ubicado a
Villaseñor no lo consigna en su unas leguas de Taxco, Juan Albarrán
obra, pero dentro de la doctrina de 152
El año de nacimiento de Juan Albarrán se
deduce de la información que proporcionó en
noviembre de 1771 al cura de Taxco cuando se
151
Joseph Antonio de Villaseñor y Sánchez, iba a casar. Cf. Archivo Histórico Parroquial de
Theatro Americano. Descripción general de los Santa Prisca de Taxco (AHPSPT), Sacramental,
reynos y provincias de la Nueva España y sus informaciones matrimoniales, caja 45, leg. s/n.,
jurisdicciones, prólogo de María del Carmen año 1771. Información matrimonial de Juan Al-
Velázquez, México, Editorial Trillas, (Colección barrán con Dionisia Francisca Hernández, Tax-
Linterna Mágica 20), 1992, pp. 196-197. co, 21 de noviembre de 1771.

114
L o s el e c tor e s

se avecindó en aquel lugar por el jer española originaria de las minas


año de 1765 cuando frisaba por los de Tehuilotepec que desde hacía 9
19 años de edad. Desde entonces años había enviudado de Secundi-
trabajó en las minas de la región no Antonio León, y le había hecho
como barretero. Años más tarde promesa de casamiento. Entre los
conoció a Dionisia Francisca Her- testigos aparecen: Zenón Hernán-
nández, una mujer de calidad mes- dez, mulato, vecino de las minas de
tiza y viuda de Crisóstomo Bañue- Tehuilotepec, casado con Mariquita
los “que ha que murió dos años y José Román, de oficio barretero, de
seis meses, y se sepultó su cuerpo 45 años de edad; y Juan José Brito,
en la parroquial de Acamixtla”. En originario del Real de Pachuca y ve-
poco tiempo formalizaron su ma- cino en el Real de Minas de Taxco,
trimonio; Albarrán tenía entonces de oficio barretero, de 45 años y
25 años de edad, mientras que Dio- casado con María Ana Díaz. Ningu-
nisia contaba apenas con 22. Sus no de los dos amigos de Juan sabía
testigos fueron: Eusebio Ramírez, firmar.154
vecino de Tehuilotepec de 22 años, En noviembre de 1791 Albarrán
casado con Manuela Antonia Ortiz; fungió como primer testigo en la
y Vicente Villena, mestizo, vecino información matrimonial de Toribio
de la hacienda de Alquixoaya de 41 José Trujillo y María Rafaela Rodrí-
años, casado con María Rosalía Mu- guez. Ya para ese entonces vivía
ñoz. 153
Albarrán debió casarse en en la hacienda de Huemantla, al
las primeras semanas de diciembre Sur de Taxco, y se mantenía de su
de aquel año, sólo que en los libros oficio de barretero. Lo extraño es
parroquiales de indios y castas no que mencionara estar casado con
hay un solo registro correspon- Dionisia Hernández, que ya había
diente a ese mes, y el libro 8 de es- muerto, y no con Manuela Cardozo
pañoles donde podría encontrarse, que aún vivía. Otro dato que nos
tampoco existe. desconcierta es que afirmara tener
En febrero de 1786 falleció su 50 años de edad, lo que significa
esposa Dionisia y su cuerpo fue se- que entonces pudo nacer en 1741
pultado en la capilla de la hacien- y no en 1746, como creemos.155
da de Xochula, ubicada en aquel 154
AHPSPT, Sacramental, informaciones matri-
partido. Luego de un año, Albarrán moniales, caja 57, leg. s/n., años 1786-1787.
Información matrimonial de Juan Albarrán con
volvió a contraer matrimonio con Manuela Vicenta Cardozo, Taxco, 24 de febrero
de 1787.
Manuela Vicenta Cardozo, una mu- 155
AHPSPT, Sacramental, informaciones matri-
moniales, caja 60, leg. s/n., años 1790-1791. In-
formación matrimonial de Toribio José Trujillo,
153
Ídem. Taxco, 8 de noviembre de 1791.

115
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Sabemos que años después Al-


barrán enviudó nuevamente, pero
no tardó en encontrar pareja otra
vez. El bachiller Francisco Ocam-
po, cura de Taxco, envió una carta
al cura y juez eclesiástico del Real
de Zacualpa en la que le infor-
maba que Juan Silverio Albarrán,
español, vecino de aquel Real en
los ranchos de Juliantla, viudo de
Dionisia Hernández, se había pre-
sentado a efecto de contraer ma-
trimonio con Rosalía Bañuelos, es-
pañola, que había llegado a Taxco
hacía dos meses, y que desde 7
años antes enviudó por muerte de
su marido Juan Sotelo, sepultado
en la parroquia de Zacualpa. Como
ella era originaria de dicho Real, el
cura Ocampo pidió que se leyesen
las amonestaciones en dicha pa-
rroquia. El bachiller José Manuel de
Soto respondió diciendo no haber
impedimento canónico alguno para
que se realizara el matrimonio, y dores mineros del Sur de México
también le transcribió la partida de que peleaban por preservar su fe
entierro de Juan Sotelo, registrada y sus creencias; que luchaban por
el 26 de abril de 1786.156 conservar este reino a un monar-
Aún faltan investigaciones que ca cautivo al que “deseaban” sin
nos permitan comprender las ra- siquiera conocerle, y desde luego,
zones y motivos que llevaron a Al- que salían en defensa de su liber-
barrán a adherirse a las fuerzas de tad y de su patria que veían ame-
Hidalgo. Seguramente fueron muy nazada por una posible invasión de
similares a las de muchos trabaja- los franceses. La descapitalización
ocasionada por la aplicación de la
156
AHPSPT, Sacramental, informaciones matri-
moniales, caja 61, leg. s/n., año 1791. El bachi-
cédula de consolidación de vales
ller Francisco Ocampo al cura juez eclesiástico reales debió afectarle, como tam-
del Real de Zacualpa. Taxco, 24 de junio de
1794.

116
L o s el e c tor e s

bién lo haría el golpe de estado Huyó con ellos hacia el norte, y el


Parroquia de Santa
Prisca de Taxco, perpetrado contra el virrey José 8 de abril de ese año se encontra-
donde se casó Juan de Iturrigaray en 1808, porque eso ba con Rayón en la hacienda de la
Albarrán. Tomado de
Riva Palacio, México dio pie a que creciera la descon- Gruñidora, entre las haciendas de
a través de los siglos, fianza entre criollos y peninsula- San Eustaquio y Pozo Hondo, rum-
1977, t. III: 268.
res que se acusaban mutuamente bo a Zacatecas, cuyos bienes em-
de traidores al rey y a la patria. bargaron a favor de la nación.157
Muchos cambios se estaban ope- Luego de que Ignacio Rayón
rando en cuestión de meses y la convocara a “los principales jefes”
situación terminó de reventar el levantados en armas a reunirse en
16 de septiembre de 1810 con el la villa de Zitácuaro para discutir
inicio de la insurrección en el cu- los destinos de la nación, Juan Al-
rato de Dolores. barrán lo hizo personalmente en
Es posible que Juan Albarrán se calidad de brigadier, llegando a la
haya sumado a la insurgencia en villa en los primeros días de agos-
noviembre de 1810 en el trayecto to de 1811. Cuando se llevó a cabo
de Lerma a Toluca, cuando Miguel la elección de los representantes
Hidalgo dirigía sus pasos hacia la el lunes 19 de aquel mes y año, Al-
capital del virreinato. Probable- barrán no figuró entre las personas
mente de él recibió el grado de que finalmente fueron elegidas,
brigadier que va a ostentar al año quizá debido a su falta de instruc-
siguiente en Zitácuaro. También es ción.
posible que haya participado en la Días después de la instalación
batalla del Monte de las Cruces en de la Junta y del juramento de obe-
donde las tropas insurgentes salie- diencia que se le hizo en distintos
ron victoriosas; pero igual pudo su- lugares del reino, Rayón extendió
frir la dolorosa derrota de los rebel- sus partidas por todo el valle de
des en Aculco, lo que hizo que las Toluca y pueblos circunvecinos. Su
fuerzas de Hidalgo se dispersaran hermano Ramón se apoderó de Ixt-
creando focos guerrilleros que in- lahuaca, José María Oviedo y Car-
cursionaban con cierta frecuencia los Canseco ocuparon el cerro de
en los alrededores de la ciudad de Tenango, Benedicto López actuaba
México.
Albarrán acompañó a los prime- 157
Carlos Herrejón Peredo, “Escritos de Hidal-
go publicados o datados en Guadalajara”, en
ros jefes insurgentes en Guadalaja- Guerra e imaginarios políticos en la época de las
independencias, Moisés Guzmán Pérez (coord.),
ra y participó en la batalla de Puen- Morelia, Instituto de Investigaciones Históri-
te de Calderón de enero de 1811. cas-Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo, (Colección Bicentenario de la Indepen-
dencia 2), 2007, p. 53.

117
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

por el rumbo de Tilostoc y Malaca- Después de enero de 1812, el


Vista de la ciudad de
tepec, mientras que Juan Albarrán nombre de Juan Albarrán deja de Toluca, asediada por
junto con Oviedo, Montes de Oca y mencionarse en los escritos de los Juan Albarrán. Siglo
XIX. Grabado. Toma-
otros de nombradía se posiciona- jefes insurgentes y en el de los mili- da de Riva Palacio,
ron en las afueras de Toluca con la tares que servían al gobierno espa- México a través de los
siglos, 1977, III: 139.
intención de tomarla. 158
ñol. Sin embargo, las evidencias de
Cuando el cura Antonio Palafox que disponemos inducen a pensar
y Hacha estuvo en Zitácuaro, en- que se mantuvo bajo el mando di-
viado por el obispo de Puebla para recto del presidente Rayón, quien
tratar de convencer a los jefes in- junto con varios de sus hombres se
surgentes de terminar con la revo- aprestó a fortificar un cerro aleda-
lución, Albarrán fue una de las per- ño al pueblo de Tenango. Desde ahí
sonas que se encargaron de aten- realizaban incursiones en los pue-
derlo con bastante consideración y blos y localidades vecinos, pero
respeto, motivo por el cual aquel le ninguna de la importancia como el
envió una carta de agradecimiento que llevaron a cabo en las afueras
desde Huamantla el 30 de julio de de Toluca.
1812. 159
La madrugada del 19 de mayo
Según los papeles aprehendidos de 1812, los insurgentes ataca-
en Zitácuaro por las tropas del rey, ron por once diferentes puntos la
Juan Albarrán tenía título de bri- ciudad, la cual era defendida por
gadier, al igual que Hermenegildo el comandante realista Rosendo
Galeana, José María Vargas, José Porlier. Al frente de ellos marcha-
María Oviedo o fray Francisco de ba Ignacio Rayón acompañado de
Borja Guerrero, entre otros, y des- sus hermanos Ramón y José María;
de el punto de vista del escalafón los curas Francisco Lorenzo de Ve-
militar sólo estaba por debajo de lasco y José María Cos, el coronel
los tenientes generales, los maris- Felipe Lailsón, Gabriel Marín, Juan
cales de campo y los comandantes Albarrán y otros cabecillas. Sin em-
de división. 160
bargo, no pudieron apoderarse de
la población y fueron rechazados
por todos lados. Como resultado
158
de la acción cayeron en poder de
Alamán, Historia, t. II, p. 391.
159
Semanario Patriótico Americano, núm. 6, do- los realistas “tres cañones, diez
mingo 23 de agosto de 1812, p. 60, en García,
Documentos, t. III. parapetos portátiles de seis varas
160
CEHM-Carso. Fondo LII, 1655-1833, carpeta
1/1, exp. 35. “Lista de Insurgentes. Noticia de
de largo y una y media de ancho,
los rebeldes y sus partidarios, según los pape- con la altura correspondiente… y el
les aprehendidos en Zitácuaro por las tropas
del rey”. Enero de 1812.

118
L o s el e c tor e s

campo cubierto de cadáveres, ente mortandad”;162 o bien a principios


estos el cabecilla coronel Gómez y de junio del mismo año en las cer-
un fraile”. 161
canías de Tenango, donde los rea-
No hemos podido localizar al- listas al mando del teniente Pláci-
gún otro testimonio que nos ha- do Noriega persiguieron a Rayón,
ble de la actividad guerrillera de haciéndole “una matanza grande
Albarrán después del 19 de mayo de insurgentes, la mayor parte
de 1812, por lo que es probable cabecillas”.163 Albarrán tendría en-
que haya muerto, o en Cuajimalpa tonces 65 años de edad.
a finales de ese mes, donde Felipe
Lailsón fue derrotado por el tenien-
te coronel graduado y comandan-
te de lanceros de San Luis Potosí,
Pedro Meneso, quien logró quitar-
le dos cañones y hacerle “mucha 162
Suplemento a la Gaceta del Gobierno de Méxi-
co, núm. 237, sábado 30 de mayo de 1812, pp.
571. Pedro Meneso al virrey Venegas, Cuajimal-
pa, 29 de mayo de 1812.
163
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 250,
161
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 233, martes 22 de junio de 1812, p. 663. Manuel Par-
lunes 25 de mayo de 1812, pp. 443-444. Porlier do a Castillo Bustamante, Tenango, 6 de junio
a Venegas, Toluca, 19 de mayo de 1812. de 1812.

119
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Remigio de Yarza,
representante
(Valle de Santiago, 1790 –
Fuerte de los Remedios, 1817)

Durante varias décadas se pen-


só que Remigio Ramón de Yarza
era originario de la provincia de
Michoacán porque uno de sus pri-
meros biógrafos así lo había seña-
lado.164 El profesor Jesús Romero
Flores fue aún más lejos: indicó
que había visto la luz en la enton-
ces villa de San Juan Zitácuaro en
el último tercio del siglo XVIII, por
el simple hecho de que hacia 1960
él conoció en aquel lugar a algu-
nas familias con ese apellido.165
Sin embargo, nuevos hallazgos
documentales vienen a demostrar
que en realidad nació en el año de
1790 en Valle de Santiago, al Sur
de la intendencia de Guanajua- Cuando Remigio arribó a la ado-
Remigio Yarza pre-
to. Fue hijo de José Cayetano de lescencia sus padres lo llevaron a
senta actos públicos
Yarza, al parecer de calidad indio Valladolid donde lo inscribieron del curso de geome-
tría en el Seminario.
y de Manuela Salgado, quienes pi- como colegial teólogo escolásti-
Tomado de García
dieron a fray Romualdo de Vargas co del Real y Primitivo Colegio de Alcaraz, La cuna

y Velasco, presidente del hospicio San Nicolás Obispo, institución di- ideológica, 2005:
249.
de nuestra señora de la Merced en rigida por el rector Juan Nepomu-
aquel lugar, que fungiera como pa- ceno Codina y que contaba entre
drino de bautizo de su hijo.166 sus maestros a los bachilleres José
Sixto Berdusco y Francisco Pedro
164
Villaseñor, Biografías, t. II, p. 251. Argandar, clérigos que años des-
165
Jesús Romero Flores, Diccionario michoacano
de historia y geografía, México, Imprenta Vene- pués apoyarán la independencia.
cia, 1973, p. 585.
166
AHCM, Diocesano, gobierno, seminario, órde-
Posteriormente Yarza continuó sus
nes, caja 576, año 1808, carpeta 77. Relación estudios en el Seminario Tridenti-
de méritos de Remigio Yarza, Valladolid, 10 de
febrero de 1808.

120
L o s el e c tor e s

no de San Pedro con la intención maestro [José María] Alcalá”, el 12


de abrazar el sacerdocio, una de de enero de 1808. Sin embargo, no
las pocas carreras que había en el se le entregó el título por no haber
virreinato y que podía granjearle pagado los derechos que implica-
algún bienestar en el futuro. 167
ban la obtención del grado y así se
Consta por una relación de ac- asentó en la margen izquierda del
tos académicos realizados en esta acta. Fue hasta después que pudo
última institución, que el día 7 de demostrar “su suma pobreza y su
julio de 1802 el joven Yarza sus- adelantamiento en el estudio”, que
tentó un acto público de geometría finalmente el maestro Alcalá orde-
“en que arguyó a más de las répli- nó que se le expidiera el documen-
cas comunes el doctor don Vicente to correspondiente.169
Obregón, vicerector en este cole- Yarza regresó a Valladolid a fi-
gio y de condiscípulo don Antonio nales de enero con título en mano.
Ruiz de Chávez”. En otro acto rea- Enterado del edicto que ponía a
lizado el día 9 siguiente, defendi- concurso algunos beneficios, se
do por Manuel de Ulloqui y Rivera dedicó a ordenar sus papeles in-
ante el doctor José María Zenón y cluyendo una corta relación de sus
Mejía, Remigio Yarza figuró en el meritos literarios. A principios de
registro en calidad de condiscípu- febrero del mismo año pidió a las
lo. 168
autoridades eclesiásticas que lo
Al término de su preparación en ascendieran a la primera clerical
Valladolid, se dirigió a la ciudad de tonsura y cuatro menores órdenes
México para tratar de obtener el tí- a título de administración, pero no
tulo de bachiller que otorgaban los se sabe si le fue admitida.170
catedráticos y doctores de dicha Los meses siguientes fueron de
Universidad. En su examen fue re- conmoción e incertidumbre para
plicado por los doctores Domingo muchos de los habitantes de la
Arana, José Gracida Bernal y Joa- Nueva España; muy pronto se ente-
quín Oteyza, por lo que “probados raron que los reinos se habían que-
sus cursos recibió el grado de ba- dado en la orfandad a causa de las
chiller en artes, por examen, apro- abdicaciones de la familia real en
bación y suficiencia, para cualquier Bayona a favor de Napoleón Bona-
facultad de mano del doctor y
169
AGN, Universidad, vol. 1790, f. 197r. “Grados
de bachilleres en artes desde el año 1794 hasta
el de 1842”.
167
Ídem. 170
AHCM, Diocesano, gobierno, seminario, órde-
168
Agustín García Alcaraz, La cuna ideológica de nes, caja 576, año 1808, carpeta 77. Relación
la independencia, Morelia, Fimax-Publicistas, de méritos de Remigio Yarza, Valladolid, 10 de
(Colección Bicentenario 3), 1971, p. 249. febrero de 1808.

121
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

parte y que la corona española era tad se convertirán en motivos fun-


ocupada por un rey intruso. Más tar- damentales que lo empujarán a la
de ocurrió la destitución del virrey lucha.
José de Iturrigaray y la aprehensión Remigio Yarza debió incorporar-
de varios integrantes del Ayunta- se a la insurgencia por el mes de
miento de la ciudad de México, que octubre de 1810, días antes de que
habían planteado en una junta ge- el cura Miguel Hidalgo y Costilla
neral -con la complacencia de Itu- tomara Valladolid. Probablemente
rrigaray-, que en ausencia del rey lo hizo sirviendo bajo las órdenes

Rúbrica del “amo”


José Antonio Torres,
en cuya representa-
ción asistió Yarza a
la instalación de la
Suprema Junta en Zi-
tácuaro. Tomada de
Riva Palacio, México
a través de los siglos,
1977, III: tercera de
forros.
la soberanía regresara al “pueblo”, del hacendado José Antonio Torres,
su depositario original, que en este alias el “amo Torres”, cabecilla
caso estaba representado por el originario de San Pedro Piedra
Ayuntamiento. Gorda que no tardaría en conquis-
Las consecuencias de estas me- tar la capital de la Nueva Galicia,
didas fueron, por un lado, la proli- y a quien seguramente conoció y
feración de reuniones clandestinas trató antes de que diera inicio la
en distintas ciudades, villas y luga- insurrección.
res del reino, cuyos asistentes co- Precisamente, la primera noticia
mentaban y discutían sobre el fu- que tenemos del Yarza insurgente
turo de la nación, sus bienes y sus corresponde al mes de agosto de
familias; y por el otro, la propaga- 1811, cuando trece jefes por voz
ción de un sentimiento anti espa- propia o en representación, acor-
ñol y de odio al gachupín, que esta- daron la creación de una Suprema
rá presente durante todo el proce- Junta Nacional Americana y vota-
so revolucionario. Yarza no estuvo ron además a tres de sus cinco inte-
ajeno a estos acontecimientos. Muy grantes. El acta de elección señala
pronto la defensa de la religión, el que en Zitácuaro estuvo presente
rey, la patria y la lucha por la liber- “el señor don Remigio Yarza por

122
L o s el e c tor e s

Facsímil de la firma
de Remigio de Yarza,
secretario de la Su-
prema Junta. Toma-
do del AGN, Historia,
t. 111.

el señor general don José Antonio Zitácuaro como en Tlalchapa, en el


Torres”. 171
actual estado de Guerrero.173
Ya sea por la jerarquía del gene- El propio Yarza fue el encargado
ral a quien representaba -y al que de informar a Morelos que la Junta
Rayón y Liceaga conocían muy bien había conferido distintos nombra-
desde Guadalajara-, o por alguna mientos militares, para “ir separan-
habilidad que los vocales vieron do de mando de esa plaza al co-
en él, el caso es que a Yarza se le mandante don Mariano Ortiz”, uno
dio el grado militar de “coronel” y de los cabecillas que se habían in-
el empleo de “secretario” de dicho conformado con los resultados de
gobierno insurgente, 172
en el cual la elección de representantes en
se mantuvo hasta junio de 1812 en agosto de 1811, en la que ni su her-
que los principales jefes decidie- mano ni él salieron beneficiados.174
ron separarse y actuar en demar- Por otro lado, la insubordinación
caciones distintas. Es entonces que de Albino García a la Suprema Jun-
usará con mayor frecuencia el ape- ta hizo que el mismo Yarza junto
llido “de Yarza”. Así firmó el acta de con José Toribio Huidobro, comi-
elección de los vocales, el bando sionaran a varios oficiales para que
de instalación de la Junta y dece-
nas de providencias tomadas por 173
Cf. Moisés Guzmán Pérez, En defensa de mi
patria y de mi persona…Benedicto López y su lu-
dicho órgano gubernativo, tanto en cha por la independencia, prólogo de Ernesto de
la Torre Villar, Morelia, Instituto de Investiga-
ciones Históricas-Universidad Michoacana de
171
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en San Nicolás de Hidalgo, (Colección El Hombre
Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández, y su Tiempo 1), 1995, docs. 28-32, pp. 232-240.
Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404. Carta reservada de la Suprema Junta a Morelos,
172
CEHM-Carso. Fondo LII, 1655-1833, carpeta Zitácuaro, 4 de septiembre de 1811, en Hernán-
1/1, exp. 35. “Lista de Insurgentes. Noticia de dez, Colección, t. IV, núm. 113, p. 418.
los rebeldes y sus partidarios, según los pape- 174
El secretario de la Junta a Morelos, Zitácuaro,
les aprehendidos en Zitácuaro por las tropas 21 de septiembre de 1811, en Herrejón, More-
del rey”. Enero de 1812. los. Documentos inéditos, doc. 22, p.131.

123
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

intentaran someterlo y quitarle las sate para sujetar todas las divisio-
armas, aprovechando las celebra- nes que se hallaren en el Valle de
ciones del viernes santo, pero Gar- Huajúcar y sus inmediaciones, ade-
cía se enteró de sus movimientos más de otra proclama de Liceaga
y planeó atacarlos en Puruándiro, concediendo el indulto a los ene-
donde acampaban. 175
migos de la insurgencia.177
Luego de que los representan- El 10 de septiembre Yarza firmó
tes de la Junta se dividieron en ju- como secretario un bando de Li-
nio de 1812, previo nombramiento ceaga sobre el arreglo de diversos
de Morelos como cuarto integrante, ramos, tanto militares como eco-
Yarza permaneció como secretario nómicos, políticos y eclesiásticos,
al lado de José María Liceaga, quien y a la semana siguiente emprendió
ostentaba el título de “ministro vo- junto con él la visita a la villa de
cal de la Suprema Junta Nacional, San Miguel el Grande, Guanajuato,
capitán general de los ejércitos en compañía del doctor José María
americanos, visitador y comandan- Cos en calidad de vicario general
te en jefe del de operaciones en el castrense y del capellán fray Luis
Norte contra el intruso gobierno”. Gonzaga Morentin.178
Su lugar de residencia fue Yuriria- Yarza también se desempe-
púndaro (actual Yuriria, Guanajua- ñó como secretario del Congreso
to) cuya isla fue convertida en de Anáhuac, aquel que había sido
cuartel general. Desde ahí, Yarza creado en Chilpancingo en sep-
dio a conocer tres bandos suscri- tiembre de 1813 a instancias de
tos por Liceaga de fecha 20 de julio Morelos. Su papel comienza a ha-
de 1812 relativos a la organización cerse más visible a partir de abril
de las tropas rebeldes, a la falta de de 1814, cuando los diputados ra-
disciplina militar y al indulto con- dican en Guayameo y debido a la
cedido a criollos o gachupines que incorporación de Cornelio Ortiz de
hubiesen tomado las armas contra Zárate como vocal del Congreso,
el gobierno americano. 176
Dos días Yarza y Mariano Tercero entraron
después, desde Valle de Santiago
su tierra natal, firmó la comisión 177
Comisión al coronel Francisco Xavier Cesate,
otorgada a Francisco Xavier Ce- Valle de Santiago, 22 de julio de 1812; Procla-
ma de Liceaga concediendo la gracia del indul-
to, Valle de Santiago, 22 de julio de 1812,en
Ibid., t. IV, núms. 87, 90; pp. 283, 288-289.
175
Albino García a su primo Pedro García, cam- 178
Bando de Liceaga, Yuririapúndaro, 10 de
pamento en Villachuato, 30 de marzo de 1812, septiembre de 1812, en Ibid., t. IV, núm. 107, pp.
en Hernández, Colección, t. IV, núm. 50, pp. 130- 413-414. Gaceta del Gobierno Americano en el
131. Departamento del Norte, núm. 2, miércoles 30
176
Bandos de Liceaga, Yuririapúndaro, 20 de ju- de septiembre de 1812, en García, Documentos,
lio de 1812, en Ibid., t. IV, núm. 85, pp. 277-280. t. III.

124
L o s el e c tor e s

a fungir como secretarios del or- provincias del centro occidente del
ganismo. 179
Su misma función de país. Yarza fue propuesto como
secretario la mantuvo en Huetamo, uno de los quince electores para
Tiripitío, cerca de Tuzantla, y Apa- integrarla, pero no obtuvo un solo
tzingán donde firmaría junto con voto favorable y por consiguiente
Pedro Bermeo el famoso Decreto ninguna vocalía.181 Los trabajos de
constitucional para la libertad de la la corporación se interrumpieron a

Facsímil de la firma
del padre Torres,
principal responsa-
ble de la muerte de
Yarza. Tomada de
Riva Palacio, México
a través de los siglos,
1977, III: tercera de
forros. América mexicana sancionado en finales de marzo de 1816 con la lle-
esta última población en octubre gada de Juan Pablo Anaya,182 quien
de 1814. Desde que se decretó la junto con otros oficiales que habían
división de poderes en Legislativo, tomado la denominación de “Los
Ejecutivo y Judicial, Yarza se incor- Iguales”, arrestó a los miembros
poró como “secretario de gobier- de la Junta y determinó disolverla.
no” bajo las órdenes de Morelos, Sin embargo, otros insurgentes de
Cos y Liceaga, el triunvirato que cierto peso en la región, entre los
conformaba el Ejecutivo; con ellos que se encontraban José María Iza-
estuvo en Apatzingán en 1814, y zaga, el padre José Antonio Torres,
en Ario, Puruarán y Uruapan entre Remigio de Yarza, los militares José
enero y septiembre de 1815. 180
María Vargas, José María González
Antes de que las Supremas Cor- de Hermosillo y Víctor Rosales, así
poraciones marcharan hacia Tehua- como el propio doctor San Martín,
cán, Puebla, en septiembre de 1815 volvieron a reunirse en Uruapan
se acordó la creación de una Junta el 23 de abril de 1816 y acorda-
Subalterna para el gobierno de las ron reinstalar la Junta y enjuiciar a
Anaya.183
179
Cornelio Ortiz de Zárate a Ignacio Rayón, 181
Elección de los miembros de la Junta Subal-
Guayameo, 18 de abril de 1814, en Prontuario, terna, Uruapan, 21 de septiembre de 1815, en
p. 165. Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 210, pp. 583-
180
Miquel, Diccionario, p. 616; Nombramiento 584.
del primer oficial de la embajada ante los Es- 182
Segunda declaración de San Martín, Guada-
tados Unidos, hecho por el Congreso y promul- lajara, 9 de abril de 1820, en Hernández, Colec-
gado por Morelos y Liceaga, Puruarán, 3 y 15 de ción, t. VI, núm. 544, p. 427.
julio de 1815, en Herrejón, Morelos. Documen- 183
Lemoine, Morelos y la revolución, pp. 331-
tos inéditos, doc. 179, pp. 360-361. 332.

125
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Desde el punto de vista de su jilla. Según las noticias publicadas


trayectoria militar, Yarza alcanzó el en la Gaceta del Gobierno Provi-
grado de mariscal de campo cuyo sional Mexicano, ambos actuaron
título ya ostentaba desde noviem- en complicidad con Guadalupe
bre de 1815 en que le fue otorgado Sandoval, una correo de los rea-
por el Supremo Gobierno. 184
Con listas nativa de Irapuato que apro-
ese grado se refugió en el fuerte vechaba sus visitas para seducir a
de Zacapu, Michoacán, el cual era la tropa; pero además, ambos “se
defendido por 800 hombres arma- empeñaban en desacreditar escan-
dos con igual número de fusiles y dalosamente con palabras nuestro
pistolas. 185
Según los informes que gobierno, nuestros ejércitos y a
recibió el comandante realista Ma- nuestros jefes más beneméritos”.
tías Martin y Aguirre de uno de sus Ante semejante acusación, la ma-
espías a finales de junio de 1816, ñana del 14 de mayo de 1817 Yarza
“…no hay duda que no están acor- y su compañero murieron fusila-
des los Rayones con Liceaga, Mu- dos en la cima de aquel fuerte. 187

ñiz, Yarza y otro de la provincia de De la mano de un Torres inició en


Valladolid, quienes según voces, la insurgencia, de la mano de otro
quieren formar nueva Junta”. 186
Torres terminó en ella. Contaba el
El cabecilla más visible de la secretario perpetuo con apenas 28
revolución en aquellos años en la años de edad. Se desconoce si fue
provincia de Michoacán era el pa- casado y tuvo descendencia.
dre José Antonio Torres, homóni-
mo del hacendado que murió en
Guadalajara en 1812. Los excesos Miguel Serrano,
cometidos por su tropa llevaron al representante
mariscal Yarza a inconformarse con (¿Tulancingo, 1780 – México, 1840?)
él, motivo por el cual fue encarce-
lado en el fuerte de Los Remedios El origen y los antecedentes de
junto con Manuel Arroyo, segundo José Miguel Serrano nos son en-
comandante de la fortaleza de Jau- teramente desconocidos. Hasta
ahora no se ha podido precisar su
184
José Félix Trujillo a Félix de la Madrid, Chiaut- lugar de nacimiento, el nombre de
la, 15 de noviembre de 1815, en Boletín del Ar-
chivo General de la Nación, t. XIII, núm. 2, México sus padres y otras noticias relacio-
Secretaría de Gobernación, p. 253.
185
Causa de Morelos, noviembre de 1815, en nadas con su familia. Es probable
Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 221, p. 616; Mi-
quel, Diccionario, p. 616.
186
Aguirre al virrey Calleja, Angangueo, 26 de 187
Gaceta del Gobierno Provisional Mexicano de
junio de 1816, en Guzmán, En defensa, doc. 60, las Provincias del Poniente, t. I, núm. 2, p. 28, en
p. 303. García, Documentos, t. IV.

126
L o s el e c tor e s

Facsímil de la firma
del general José
Toribio Huidobro, en
cuyo nombre asistió
Serrano a la instala-
ción de la Suprema
Junta. Tomado de
Riva Palacio, México
a través de los siglos,
1977, III: tercera de
forros.

que fuera originario del pueblo gencia son el caporal, el mayordo-


de Calpulalpan, lugar en el que se mo, el arriero o el artesano, que
inició en la insurrección y en cu- conocen y tratan de otra forma a
yos alrededores va actuar durante los propietarios de la élite regio-
varios años. Los distintos autores nal. Algunos han estado en el ejér-
que hacen referencia a su perso- cito y saben algo de guerra; en su
na, así como los que le conocieron mentalidad germinan otras ideas
previo al inicio de la lucha por la que poco tienen que ver con el
independencia, señalan que había miedo, la obediencia y la sumisión;
sido mozo del general José Gómez carecen de ideología política pero
de Cervantes y Altamirano, conde tienen idea clara de quién los ha
de Santiago de Calimaya, en su ha- maltratado, explotado o azotado
cienda de San Nicolás el Grande. 188
injustamente. Además, el ejemplo
La primera referencia de Mi- ha cundido y ya hay muchos capi-
guel Serrano como insurgente tanes y comandantes que necesi-
data de noviembre de 1810 cuan- tan gente para ir a coger gachupi-
do incursionaba por el rumbo de nes y castigarlos.189
Calpulalpan. El movimiento de Desconocemos en dónde y en
Hidalgo marchaba hacia la ciudad que circunstancias conoció al ge-
de México levantando a su paso neral José Toribio Huidobro, uno
muchos pueblos inconformes, y el de los primeros comisionados con
de Calpulalpan fue uno de ellos. formación militar nombrado por
Para esos momentos –dice Carlos Hidalgo. El caso es que en agosto
Herrero-, los hombres de la insur- de 1811 Serrano asistió a Zitácua-

188
AGN, Criminal, vol. 144, ff. 104-113; vol. 65,
exp. 3, ff. 329-361. Declaración de José María 189
Carlos Herrero Bervera, Revuelta, rebelión
Juárez, empleado de Ángel López. Además: Los y revolución en 1810. Historia social y estudios
Guadalupes a Matamoros, México, 31 de di- de caso, México, Miguel Ángel Porrúa Librero-
ciembre de 1813, en Prontuario, p. 59. Editor, 2001, p. 84.

127
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

ro con título de coronel, llevando la teniente coronel, que era un rango


La catedral de Tulan-
representación de aquel jefe. 190
Di- inferior al anterior.192 cingo, pueblo donde
cha Junta Gubernativa le confirmó Serrano fue un activo y tenaz incursionó el coronel
Serrano. Principios
su título militar, según se observa guerrillero que gozaba de cierto del siglo XIX. Graba-
en el “Segundo libro de asientos prestigio y tenía fama de valiente. do. Tomado de Riva
Palacio, México a
en que se toma razón de los títu- En febrero de 1812 actuaba en los
través de los siglos,
los que se expiden por su Majestad llanos de Apan junto con Cayetano 1977, III: 280.
la Suprema Junta Gubernativa de Anaya, Cañas, los coroneles Fran-
América…”, fechado en Sultepec cisco Osorno, Olvera y José Anto-
el 27 de febrero de 1812. 191
Poco nio Guarneros y con ellos tomó la
después, por razones que descono- población de Tulancingo por poco
cemos, en mayo de ese mismo año, tiempo.193 El 23 de abril siguiente
Serrano aparece con el grado de
192
Diario de Cuautla, mayo de 1812, en Ibid., p.
190
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en 367.
Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández, 193
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 189,
Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404. martes 25 de febrero de 1812, p. 210. Francisco
191
Libro de asientos, Sultepec, 27 de febrero de de las Piedras a Venegas, Tulancingo, 18 de fe-
1812, en Prontuario, pp. 232, 250. brero de 1812; Miquel, Diccionario, p. 549.

128
L o s el e c tor e s

participó en la toma de Pachuca su- A la vez que realizaba incursio-


bordinado a Osorno; según Vicente nes por varios pueblos de esa de-
Beristáin, esa ocasión el coronel marcación, Serrano se ocupó de los
Serrano tomó las llaves y libros de trabajos de fortificación del pueblo
la caja del tesorero, cogió varias de Calpulalpan, haciendo “triples
barras de plata y regaló algunas fosos, admirables cortaduras y
de ellas a sus amigos. 194
Al mes fuertes parapetos”, contando con
siguiente, llegaron a Sultepec 23 la ayuda de los cabecillas Eugenio
europeos, 5 de los cuales se que- María Montaño, Miguel Benavides
daron como soldados a las órdenes y Agustín Saldierna. En una de esas
de Serrano. 195
Junto con ellos, y en salidas fueron derrotados por el
compañía de Osorno, González, comandante Domingo Clavarino
Saucedo y Cañas volvieron a atacar en los cerros de San Bartolomé del
Tulancingo a finales de mayo, pero Monte y Masápa, camino a Pachu-
sin ningún éxito. 196
ca. En el encuentro murieron los
A principios de junio del mis- cabecillas Saldierna y “el europeo”
mo año, Serrano planeó tomar el Guadalupe Videgaray, comandante
pueblo de Atotonilco el Grande de su infantería y artillería”. Ade-
acompañado de Villagrán, Osorno, más, les quitaron “cinco cañones
Cañas, Anaya, Espinosa, Juan Agus- de bronce que tenían, catorce mu-
tín González y Vicente Beristáin, las cargadas de municiones, entre
“con gran tren de artillería”. Previo ellas dos cajones de granadas co-
al ataque del lugar, remitieron al gidas en la invasión de Pachuca”.198
comandante “diversos papeles en A principios del mes de septiem-
prosa y en verso” con carácter sedi- bre, Serrano se asoció con el hijo de
cioso e intimidatorio, tratando con Osorno y con los cabecillas Ortiz,
ello de que el comandante realista Manuel Cabeza de Vaca, Montaño,
Piedras se rindiera, pero de nueva Rojano y José Antonio Bocardo. Pri-
cuenta fueron rechazados. 197
mero sorprendieron al convoy que
iba de México a Veracruz en el si-
tio conocido de El Pinal, haciéndo-
194
Beristáin a Bustamante, Tehuacán, 3 de no- les algunos soldados prisioneros,
viembre de 1812, en Prontuario, pp. 173, 539.
195
Miquel, Diccionario, p. 548.
y poco después atacaron al capi-
196
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. tán de dragones y comandante de
239, jueves 4 de junio de 1812, p. 581. Domin-
go Clavarino a Venegas, Zinguiluca, 28 de mayo
de 1812.
197
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 198
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm.
252, sábado 27 de junio de 1812, pp. 678-684. 253, martes 30 de junio de 1812, pp. 689-692.
Francisco de las Piedras a Venegas, Tulancingo, Clavarino a Venegas, Zempoala, 24 de junio de
4 de junio de 1812. 1812.

129
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Apan, Manuel Pardo pero con poco diarios.202 Los partes de los co-
éxito.199 mandantes realistas indican que
En uno de los diarios de los Gua- hasta finales de diciembre de
dalupes se menciona que Serrano 1812 Serrano continuó realizando
estuvo algún tiempo subordinado incursiones por los llanos de Apan,
a José María Morelos, lo cual debió seguido del mayor de plaza Her-
ocurrir cuando este caudillo tomó nández y de Manuel Vega, “após-
Oaxaca a finales de noviembre de tata de la provincia de Puebla”.203
1812;200 pero meses más tarde re- Entre los hechos de armas que
gresó a Zacatlán a ponerse bajo se cuentan en su historial, figura el
las órdenes de Francisco Osorno. ataque que dio al realista Diego Ru-
Ya para entonces Vicente Beristáin bín de Celis en la hacienda de Na-
y José Miguel Benavides eran dos nacamilpa el 5 de enero de 1813; el
cabecillas que actuaban bajo el enfrentamiento que tuvo al lado de
mando de Serrano. 201
Su guerrilla José Osorno, Epitacio García, Cirilo
se sostenía del dinero que le re- Osorno y Vicente Beristáin en las
mitía el administrador Juan Vargas mesas de Mimiahuapan, Puebla, el
Machuca; de las contribuciones de 6 de enero siguiente; dos semanas
las haciendas ubicadas en el rum- después recibió la orden de atacar
bo de Zacatlán; de lo incautado a junto con el coronel José Antonio
los convoyes que transitaban por Arroyo a las húsares que venían
la zona; del impuesto que cobraba de España, y el 27 de febrero se le
por dejar pasar libremente cada mandó atacar al comandante de Tu-
coche, y de las jugosas ganancias lancingo, Piedras.204
que le redituaba el permitir que el En noviembre de 1813 Serrano
pulque y otras mercancías entra- actuaba por el rumbo de Texcoco,
ran a la capital. Sólo el comercio al lado del cabecilla Casimiro Gó-
del pulque le dejaba al gobierno mez. Según el diario de los Guada-
de México de 800 a 1000 pesos lupes, a sus filas se habían suma-
do 400 hombres que huyeron del
199
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. lado de Mariano Matamoros “por
289, jueves 17 de septiembre de 1812, pp.
984-986. Manuel Pardo a Venegas, Apan, 7 de
septiembre de 1812. 202
Varias cartas y correspondencia de Miguel
200
Los Guadalupes a Morelos, México, 7 de no- Serrano a diversos jefes, 1812, en Prontuario,
viembre de 1812, en Prontuario, p. 60. pp. 19, 45, 59, 60, 132.
201
Benavides a Vargas, Zacatlán, sin fecha, en 203
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm.
Prontuario, p. 18. Virginia Guedea, La insurgen- 332, jueves 17 de diciembre de 1812, pp. 1325-
cia en el departamento del norte. Los Llanos de 1326. Diego Rubín de Celis, a Venegas, Apan, 8
Apan y la Sierra de Puebla 1810-1816, México, de diciembre de 1812.
Universidad Nacional Autónoma de México, Ins- 204
Proclama de Osorno, Zacatlán, 8 de enero de
tituto Dr. José María Luis Mora, (Serie Historia 1813; Diario de Zacatlán, 19 de enero y 27 de
Novohispana /57), 1996, p. 33. febrero de 1813, en Ibid., pp. 124, 371, 378.

130
L o s el e c tor e s

no sujetarse a la disciplina”.205 vierte en este rumbo, el brigadier


Todavía en junio de 1814 Serra- don Miguel Serrano se ha manteni-
no y Gómez actuaban juntos por do con entera sujeción a las supre-
el rumbo de Tepeapulco, bajo el mas autoridades: en su cantón es
mando de Osorno. 206
donde únicamente se ha jurado a
Serrano se mantuvo fiel a las su hora la Constitución, y es el que
instituciones insurgentes creadas mira con más aprecio las cosas del
Supremo Gobierno”. 208
Luego de la muerte de Morelos
y de la falta de un jefe que arti-
culara los movimientos dispersos
e inconexos de los rebeldes, la
insurgencia vino a menos. Según
Miquel i Vergés, en 1816 Serra-
no solicitó la gracia del indulto al
gobierno de Juan Ruiz de Apoda-
ca, la cual le fue concedida. Años
después, en 1819 tomó las armas
por el Decreto constitucional de nuevamente y aprehendido, se le
Estampilla que usa-
ba Miguel Serrano Apatzingán, en octubre de 1814. formó proceso en Tulancingo. 209
como coronel de En febrero de 1815, desde el cuar- El consejo de guerra lo condenó
la Suprema Junta.
Tomada de Lemoine,
tel general de Atlamajac, el tesore- a morir fusilado, pero fue perdo-
La revolución, 1974, ro general José Inclán giró la orden nado por el decreto de amnistía
II: 151.
al brigadier Serrano de ir al lugar otorgado por el rey Fernando VII
de residencia del Supremo Con- con motivo de su matrimonio.
greso. 207
Después, en agosto de Cuando se consumó la inde-
1815 desde el pueblo de Tlaxco, pendencia en 1821, Serrano fue
intendencia de Puebla, Cornelio menospreciado por los partida-
Ortiz de Zárate escribió al ministro rios del Ejército Trigarante, por el
del Supremo Tribunal de Justicia, sólo delito –decía- de “ser de la
José María Ponce de León, dicién- guerra pasada (de 1810) alegán-
dole que: “en medio del desorden dome que en mi residencia [ocu-
y poca subordinación que se ad- rrieron] aquellas insubordinacio-
nes que acostumbraron los de la
205
Diario de los Guadalupes.12 de noviembre
de 1813, en Ibid., pp. 40, 214.
206
Manilla a Osorno, San José, 5 de junio de
1814; Osorno a Rayón, Atlamajac, 30 de agosto 208
Cornelio Ortiz de Zárate a José María Ponce
de 1814, en Ibid., pp. 131, 140. de León, Tlaxco, 9 de agosto de 1815, en Ibid.,
207
Inclán a Serrano, Atlamajac, 17 de febrero de p. 524.
1815, en Ibid., p. 481. 209
Miquel, Diccionario, p. 548.

131
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

referida guerra; yo no niego que familia de dos hijos varones que


fue lubrio (sic) de unos hombres procreó el matrimonio de don Ma-
totalmente sin conocimientos de nuel Manzo Cevallos y doña Igna-
política, pues me parece que ni cia Gertrudis Sánchez Luque. 212
aquella fuerza que residía bajo Su otro hermano se llamaba José
el mando del señor general Mo- Antonio Rafael, quien llegaría a
relos, jamás pudo instalar arreglo tener un futuro político promiso-
en los desórdenes que se acos- rio en Michoacán durante los pri-
tumbraron. Pues no sólo en mí meros años de vida independien-
debe recaer esa mancha que ale- te. 213
gan, y llegan al grado de ser tan Don Manuel, el padre, era un
despreciado”.210 ranchero emprendedor que gra-
La última noticia que conoce- cias a sus actividades agrícolas y
mos de Serrano es que a mediados comerciales hizo crecer su capital
de julio de 1840 el ministerio de hasta lograr forjarse un modesto
Guerra y Marina le ordenó trasla- patrimonio. Las ganancias que le
darse del pueblo de Ayotla, donde redituaban sus negocios le permi-
se encontraba, hacia la ciudad de tieron formalizar el 10 de abril de
México. 211
1797 en la ciudad de México, un
contrato de compraventa de la ha-
cienda de San Nicolás del Monte
Manuel Manzo, alias “Chaparro”, ubicada en la ju-
representante risdicción de Taximaroa (hoy Ciu-
(San Felipe del Obraje, 1789 – dad Hidalgo, Michoacán). La finca
Taximaroa, 1816) se caracterizaba por la producción
de trigo y maíz de temporal, así
José Manuel Manzo Cevallos era como por la cría de ganado mayor
originario de la hacienda de San y menor cuya carne se vendía en
Nicolás, en la jurisdicción de San distintas localidades de la subde-
Felipe el Grande o del Obraje (hoy legación de Zitácuaro y el valle
del Progreso, estado de México), de Quencio. Había pertenecido a
lugar donde nació por el año de doña María Gertrudis de Lejarázu
1788 o 1789. Fue el mayor de una Castañeda y Mendiburo, quien au-

210
Archivo de la Secretaría de la Defensa
212
Nacional (ASEDENA), Archivo Histórico, exp. Ramón Alonso Pérez Escutia, Taximaroa. His-
XI/481.3/182, f. 3. El teniente coronel Miguel toria de un pueblo michoacano, Morelia, Institu-
Serrano a Iturbide, cuartel subalterno de San to Michoacano de Cultura, 1986, pp. 108-110.
Martín Cuauctlalpa, junio 1° de 1821. 213
Fue miembro de la diputación provincial, mi-
211
ASEDENA, Archivo Histórico, exp. XI/481.3/ nistro del Supremo Tribunal de Justicia de Mi-
1547, f. 516. choacán y gobernador del mismo estado.

132
L o s el e c tor e s

Antigua parroquia de
San José Taximaroa.
Colección particular.

torizó a su marido Julián Betoloza se consideró por su sexo, incapaz


y Lejarázu para venderla. 214
de administrar los bienes de cam-
Dueño ya de la propiedad, don po, sin ninguna instrucción en las
Manuel cargó con su mujer y sus labores y beneficios, y menos aún
dos pequeños hijos y se fue a vi- con recurso alguno para su fomen-
vir a la hacienda de Chaparro. Para to, decidió venderla a su padre don
desgracia de la familia, al poco Antonio Sánchez Luque por la can-
tiempo murió don Manuel y doña tidad de 15 mil pesos con el fin de
Ignacia y sus hijos quedaron como evitar su ruina.215 El 28 de mayo de
únicos herederos. Sin embargo, no 1803 en Taximaroa, doña Ignacia
contaban con que el difunto hubie- dio poder a Ignacio Ruiz de Monte-
se dejado casi dos mil 400 pesos negro, administrador de la hacien-
de deudas, por lo que no resultó da de San Miguel Ocurio, para que
ninguna ganancia ni caudales qué junto con Ignacio Urbizu, curador
repartir entre su viuda y sucesores.
Por otro lado, como doña Ignacia 215
AGNEM, Títulos de tierras y aguas, leg. 8, t. III,
exp. 85, f. 531r-533r. “Antonio Sánchez Luque
contra los indios de Cuitareo, sobre tierras de
la hacienda de Chaparro de que es dueño. Juez
214
AGNEM, Protocolos, protocolo del escribano don José Antonio Feliciano Cortés, teniente
Manuel García, vol. 268A, f. 31v, 54v. Contrato de subdelegado de este partido, con superior
de compraventa de la hacienda de Chaparro, aprobación. Por receptoría” Taximaroa, 18 de
Morelia, 27 de febrero de 1843. julio de 1803.

133
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

de sus menores hijos “don José tuvo la oportunidad de estudiar


Manuel y don José Antonio Manzo en el Seminario de Valladolid de
y Sánchez, proceda al otorgamien- Michoacán, llegando a alcanzar el
to de la escritura de traspaso de la grado de bachiller en artes “para
hacienda de Chaparro a favor de su cualquier facultad” el 15 de ene-
padre Sánchez Luque”. 216
ro de 1808 por la Real y Pontificia
Los dos hermanos tomaron ca- Universidad de México.219
minos diferentes: En los albores del La crisis política de la monarquía
siglo XIX, Manuel trabajó durante que dejó a los reinos sin soberano,
diez años como administrador de la invasión francesa a la Península
la hacienda de Chaparro percibien- y los sucesos de la ciudad de Méxi-
do un salario de 500 pesos anua- co que culminaron con la aprehen-
les. En ese tiempo conoció a Ma- sión del virrey José de Iturrigaray,
ría Florentina Marín con quien se llevaron a muchos novohispanos
desposaría años más tarde; de esa a preocuparse por el futuro del vi-
unión nacería al menos un hijo de rreinato, y Manuel Manzo no fue la
nombre Salvador, de quien sólo se excepción. Desconocemos en qué
sabe que ya iniciada la insurrección momento entró en contacto con el
simpatizará con los ideales de la in- minero de Sultepec, Mariano Ortiz.
dependencia.217 Cuando su esposa Probablemente esto ocurrió en uno
María murió en junio de 1809, 218
de tantos viajes que por cuestiones
Manuel heredó una importante he- de negocios hacía a San Felipe del
rencia que le permitió incrementar Obraje y a otros lugares del valle de
su capital; tan bien le iba de ad- México donde rancheros, hacenda-
ministrador, que llegó a prestarle dos, comerciantes y mineros con-
a su abuelo fuertes cantidades de fluían en los tianguis y plazas de la
dinero para pagar las hipotecas de región para tratar sus productos. Lo
aquella finca. cierto es que muy pronto Manuel
Por su parte José Antonio, con el Manzo se convirtió en hombre de
dinero de la venta de la hacienda confianza de Ortiz, al grado de fun-
y la ayuda de su hermano mayor, gir como su representante y apode-
rado en la instalación de la Supre-
216
Ibid., ff. 534r-541r, 546r. ma Junta en Zitácuaro.
217
CEHM-Carso. Fondo LII, 1655-1833, carpeta
1/1, exp. 35. “Lista de Insurgentes. Noticia de Lo que es muy probable es que
los rebeldes y sus partidarios, según los pape-
les aprehendidos en Zitácuaro por las tropas todos ellos experimentaran valo-
del rey”. Enero de 1812.
218
AHCM, Parroquial, sacramental, matrimonios, in-
formación matrimonial, año 1812, caja 965, carpe- AGN, Universidad, vol. 170, año 1808, f. 178r.
219

ta 213. Juan Francisco Hernández a Manuel Abad “Grados de bachilleres en artes desde el año
Queipo, Valladolid, 23 de junio de 1812. 1794 hasta el de 1842”.

134
L o s el e c tor e s

res, imaginarios y creencias com- Pero el principal adelanto de la in-


partidas. Tanto Manzo Cevallos surrección en este período, fue la
como varios de los cabecillas que convicción que se hizo universal en
se sumaron al movimiento insur- todos sus jefes de la necesidad de
gente a partir de septiembre de constituir un gobierno que regula-
1810, lo hicieron convenidos de rizase todas las operaciones de la
que su lucha era por “la religión, el administración y los medios de ata-
rey, la patria y su propia libertad”. que y resistencia”.222
Manuel Manzo se habría incor- Fue así como nacería en la men-
porado a la insurrección a finales te de Ignacio Rayón la idea de es-
del mes de octubre de 1810, cuan- tablecer un centro de gobierno
do Miguel Hidalgo marchaba con su que arreglara el plan de operacio-
“ejército” por la ruta de Maravatío, nes militares y tomara las medidas
Acámbaro, San Felipe del Obraje, oportunas para el buen orden polí-
Ixtlahuaca y Toluca, con rumbo a tico y económico. El resultado fue
la ciudad de México. Miquel i Ver- la creación de la Junta Gubernati-
gés, apoyado en Bustamante, sos- va en la villa de Zitácuaro el 19 de
tiene que Manzo tenía el grado agosto de 1811. Manuel Manzo lle-
de general, 220
pero en realidad el gó a Zitácuaro en las primeras se-
título que le dio Hidalgo fue el de manas de agosto de 1811. Mariano
capitán, 221
y desde un inicio quedó Ortiz estaba convencido de que el
bajo las órdenes del coronel Maria- sujeto su apoderado, a quien había
no Ortiz, que va a incursionar por hecho dueño de sus confianzas, le
los Reales de Minas de Zacualpa, demostraría su patriotismo notifi-
Temascaltepec y Sultepec. cándole todo cuanto ocurriera en
Dice el doctor Mora que des- la asamblea convocada en Zitácua-
pués de la muerte de los primeros ro.223
caudillos, “los jefes nuevos que El primer acuerdo al que llega-
reemplazaron a los antiguos cono- ron los “principales jefes” reunidos
cieron la necesidad de organizar ese día, fue la necesidad de crear
sus fuerzas; de pagarlas con pun- una Suprema Junta conformada por
tualidad, de armarlas y disciplinar- cinco individuos, de los cuales se
las, y trabajaron en todo esto con votarían sólo tres “por la presente
empeño, eficacia y buen éxito. […] urgencia”. Enseguida, como segun-

Mora, México, t. III, pp. 149-150.


222

220
Miquel, Diccionario, p. 356. 223
Mariano Ortiz manifiesta irregularidades
221
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en en la Junta Nacional establecida en Zitácuaro,
Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández, Sultepec, septiembre de 1811, en Guzmán, En
Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404. defensa, doc. 33, p. 242.

135
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

do acto se llevó a cabo la vota- Taximaroa donde vivía su hijo Sal-


ción de las personas que fungirían vador, pero continuó realizando
como presidente y vocales del go- incursiones a los pueblos de Ixt-
bierno, pero ni Manuel Manzo ni su lahuaca y San Felipe del Obraje con
representado consiguieron un solo la guerrilla de Benedicto López.
sufragio. Al parecer Manzo votó a En uno de esos viajes que hizo
favor de Tomás Ortiz, de Ignacio de Taximaroa a San Felipe del Obra-
Rayón y probablemente del doctor je, conoció y tuvo relaciones con
Berdusco, que junto con José María una jovencita de 19 años de edad,
Liceaga fueron quienes más votos de nombre María Gertrudis Esqui-
obtuvieron en la elección. vel, hija legítima de don Francisco
Manuel Manzo se mantuvo por Esquivel y doña Macedonia Marín,
algún tiempo en su empleo de ca- con quien quiso formalizar su ma-
pitán, según consta en la lista de trimonio. Para esto se presentó
insurgentes que se levantó en Zi- ante el cura de dicha parroquia so-
tácuaro poco después de la toma licitando la dispensa por “afinidad
de la plaza por el brigadier Félix en segundo grado”, argumentando
María Calleja. Pero otros papeles “el no tener familia y ninguna otra
capturados en la villa antes de ser persona que pueda tratarlo como
incendiada indican que fue ascen- debe, sino dicha su pretensa”. La
dido al grado de teniente coronel, dispensa le fue concedida por par-
dándole el empleo de “coman- te del subdelegado de costumbre
dante de artillería del ejército de del arzobispado de México, pero
Rayón”. Los mismos informantes faltaba que obtuviera la misma au-
de Calleja señalaron que Salvador torización por parte del obispo de
Manzo, hijo de Manuel, era uno de Michoacán, a cuya diócesis él per-
los “paisanos adictos a los rebel- tenecía.
des” que desde las inmediaciones Así pues, en las primeras se-
de Taximaroa trabajaba a favor de manas de junio de 1812, Manzo y
la independencia. 224
Cevallos se presentó en el juzga-
Luego de la toma de Zitácuaro do eclesiástico de Valladolid para
por el ejército del centro que co- dar trámite al asunto. Su caso fue
mandaba Calleja, Manuel Manzo atendido por el juez eclesiástico
regresó a refugiarse al pueblo de Juan Francisco Hernández, quien
a su vez lo remitió al promotor fis-
224
CEHM-Carso. Fondo LII, 1655-1833, carpeta
1/1, exp. 35. “Lista de Insurgentes. Noticia de
cal, José Antonio de la Lama para
los rebeldes y sus partidarios, según los pape- su revisión. El dictamen del fiscal
les aprehendidos en Zitácuaro por las tropas
del rey”. Enero de 1812.

136
L o s el e c tor e s

fue que como ya tenían la dispensa


del arzobispado de México, no veía
inconveniente en que pudieran ca- Tomás Ortiz,
sarse, por lo que el obispo electo comisionado
Manuel Abad Queipo firmó el de- (Sultepec, 1772 – Zitácuaro, 1811)
creto aprobatorio. 225

La última noticia que tenemos


de Manuel Manzo es que como Era originario del Real y Minas de
agradecimiento por los constantes Sultepec, lugar donde nació por el
préstamos que le hizo a su abuelo año de 1772.228 Se desconoce si fue
Sánchez Luque, éste le cedió el ran- casado y si llegó a formar alguna fa-
cho del Cortijo, en la jurisdicción de milia; lo que sabemos es que fue hijo
Taximaroa, con la condición de que de Juan Ortiz del Espinal y doña Joa-
tuviera pasto para sus animales en quina Betanzos, que además de Ma-
los agostaderos de la hacienda, y riano tuvo otro hermano de nombre
que “si en algún tiempo se enaje- Bernal Ortiz y que previo al inicio de
nare o saliere del dominio de sus la insurrección eran propietarios de
legítimos herederos, sea sin este la hacienda de La Goleta, ubicada en
derecho a pastos, quedando la ha- aquella jurisdicción.229 El oficio prin-
cienda libre de tal servidumbre”.226 cipal al que se dedicaban los Ortiz
Después de esto no contamos Betanzos era la minería, por lo que
con más información sobre la vida es de suponer que su hacienda se
posterior de nuestro personaje. Su especializara en el beneficio de los
abuelo José Antonio Sánchez Lu- metales, sin excluir la posibilidad de
que en su testamento otorgado en que se ocuparan de otras actividades
Taximaroa el 1° de noviembre de agrícolas y comerciales complemen-
1816, da a entender que ya para tarias.
entonces Manuel Manzo Cevallos No menos importante es el hecho
había muerto.227 de que los hermanos Ortiz tuvieran
lazos de parentesco con el cura Mi-

228
Esto se deduce de la información que su herma-
225
AHCM, Diocesano, gobierno, registros, corres- no menor Mariano Ortiz proporcionó a las autori-
pondencia, 1809-1818, caja 329, carpeta 11. dades españolas en enero de 1818 cuando estuvo
Dispensa para matrimonio concedida a Manuel preso en Cuernavaca, diciendo tener 43 años de
Manzo y Cevallos, Valladolid, 23 de junio de edad. Cf. Declaración de Mariano Ortiz, Cuerna-
1812. vaca, 23 de enero de 1818, en Hernández, Co-
226
AGNEM, Protocolos, protocolo del escribano lección, t. VI, núm. 1,143, p. 976.
Manuel García, vol. 268A, año 1843, ff. 48r-49v. 229
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 279,
Testamento de Antonio Anastasio Sánchez Lu- jueves 27 de agosto de 1812, p. 908. Castillo
que, Taximaroa, 1° de noviembre de 1816. Bustamante a Venegas, Toluca, 8 de agosto de
227
Idem. 1812.

137
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

guel Hidalgo y Costilla. Los vínculos hermanos Ortiz que participaron en


familiares venían de lejos: en las pri- la insurgencia y que vendría siendo
meras décadas del siglo XVIII José primo hermano de Miguel Hidalgo.230
Ortiz del Espinal, originario de Sulte- Aunque las relaciones de con-
pec, contrajo matrimonio con Josefa vivencia entre las familias Ortiz-
Costilla, nacida en 1696 en la hacien- Costilla e Hidalgo Costilla-Gallaga
da de La Junta de los Ríos, jurisdic- parecían distantes, por radicar los
ción de Tejupilco, hija de don Fran- primeros en Sultepec y los segundos
cisco Costilla y Mariana Pérez, estos en la hacienda de Corralejo, cerca de
últimos abuelos paternos de Miguel Pénjamo, en Guanajuato; en los he-
Hidalgo a quienes por cierto no lle- chos parece que existió una mayor
gó a conocer. De acuerdo con Jesús
Amaya, José Ortiz y Josefa Costilla 230
Jesús Amaya Topete, El padre Hidalgo y los su-
yos. Gene-biografía del héroe, sus antepasados y
procrearon varios hijos, uno de los parientes, edición facsimilar de 1952, Morelia,
cuales debió ser el padre de los tres Instituto de Investigaciones Históricas-Univer-
sidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
2002, p. 169.

138
L o s el e c tor e s

Panorámica de
cercanía de la que imaginamos. Basta Es de suponer que la defensa de la
Sultepec. Estado señalar que en el año de 1759 una de religión, del rey, de la patria y la lu-
actual.
las tres hermanas de don Cristóbal cha por la libertad que pregonaba su
Hidalgo Costilla estuvo en Corralejo hermano Mariano, fueron los mismos
para bautizar al recién nacido José principios que orillaron a Tomás a in-
María Trinidad Hidalgo y Gallaga, 231
y corporarse a la lucha armada.235
que durante su adolescencia, Miguel Diversas evidencias indican que
Hidalgo pasaba buenas temporadas Tomás trató de sacar provecho de
entre sus familiares de Tejupilco, al su relación familiar con Hidalgo para
grado de que poseía una cama propia controlar diversos pueblos y localida-
que mucho apreciaba, en el domicilio des del Sur de México. Su parentela
de su tía María Costilla.232 Sólo así se con el iniciador del movimiento llegó
explica que en diversos documentos incluso a oídos de los propios coman-
los hermanos Ortiz se refieran a Mi- dantes realistas, como Juan Bautis-
guel Hidalgo como su “augusto tío”, ta de la Torre, por ejemplo, quien lo
en recuerdo de los estrechos lazos identificaba en sus escritos como el
familiares que los unían. 233
“nepote del cura Hidalgo”.236
Tomás Ortiz y sus hermanos for- Empero, más allá de la utilización
maron parte del grupo de mineros del apellido, lo cierto es que Tomás
del Sur de México que se incorpora- Ortiz fue sin duda uno de los cabeci-
ron a la insurrección al lado de Juan llas más importantes de la intenden-
Albarrán y Francisco Hernández. Esto cia de México que se sumó a la insur-
debió ocurrir entre finales de octubre gencia. Durante los primeros meses
y principios de noviembre de 1810, de 1811 tomó al pueblo de Tlalchapa
cuando Hidalgo cabalgaba con rum- como su centro de operaciones mili-
bo a la capital del virreinato pidien- tares; inclusive allí mantuvo preso a
do apoyo de mulas en las haciendas Francisco Hernández, a quien culpó
cercanas para conducir su artillería y de haber entregado el campo de Te-
otorgaba comisiones y grados mili- pecuacuilco a los oficiales realistas.237
tares a personas de su confianza.234
235
Mariano Ortiz manifiesta irregularidades en
231
Ibid., p. 156. la instalación de la Junta de Zitácuaro, Sulte-
232
José M. de la Fuente, Hidalgo íntimo, edición pec, septiembre de 1811, en Guzmán, En defen-
facsimilar de 1910, Morelia, Centro de Estudios sa, doc. 33, p. 241.
236
sobre la Cultura Nicolaita-Universidad Michoa- Gazeta Extraordinaria del Gobierno de México,
cana de San Nicolás de Hidalgo, (Biblioteca de t. II, núm. 38, domingo 31 de marzo de 1811, pp.
Nicolaitas Notables 29), 1985, p. 46. 265-267. Juan Bautista de la Torre a Venegas,
233
AGN, Operaciones de Guerra, t. 133, ff. 91-91v. Temascaltepec, 26 de marzo de 1811.
Mariano Ortiz a la Junta, Sultepec, septiembre 237
Archivo de la Universidad de Texas. Fondo
de 1811. Hernández y Dávalos (TXU HYD), 4. 71. 338.
234
CEHM-Carso. Fondo CMLXI-40, 1810, Exp. Causa formada al presbítero don José Antonio
20-21. Carta de Miguel Hidalgo, Lerma, 2 de no- Talavera, Antequera, Oaxaca, 8 de febrero de
viembre de 1810. 1812.

139
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Según informes proporcionados los hombres de Ortiz se presentaron


al arzobispado en agosto de 1811 a solicitar la gracia del indulto, misma
por el cura de Sultepec, Francisco que les fue concedida.240
Garrido, Ortiz ejercía funciones de Días más tarde, Ortiz volvió a en-
“comandante gobernador” con base frentar a De la Torre desde las alturas
en el nombramiento que le había del cerro de Zayas, cuyos cañonazos
expedido el cura Hidalgo. 238
Su radio alcanzaban sin dificultad la línea del
de acción comprendía las localidades campamento enemigo. Parecía que
de Tlalchapa, Texcaltiltán, Amanalco, los insurgentes lograrían la victoria,
Sultepec, Temascaltepec y cerro de pero los movimientos sorpresivos de
San Simón o de Zayas (conocido tam- las tropas del rey la madrugada del
bién por el Temeroso), al Sur de la 28 de marzo crearon tal desconcier-
intendencia de México. En Sultepec to entre los rebeldes, que muchos
estableció una maestranza para fun- murieron atravesados por las balas
dir armas de grueso calibre, contando enemigas y otros se desbarrancaron
para ello con la ayuda de Félix Rodrí- del cerro. En esa acción murieron de-
guez, un antiguo alumno del colegio cenas de insurgentes “tomándoles
de Minería que durante su juventud 10 piezas de artillería, su repuesto
había estudiado en dicha institución, de pólvora, balas, metralla, estan-
en la ciudad de México. Con el paso dartes, banderas, baúles de ropa,
del tiempo, Rodríguez llegaría a fun- bastimentos y finalmente, cuantos
gir como secretario de Ortiz en aque- útiles cargaban…”.241
lla comandancia.239 A pesar de esa derrota, Ortiz se
De sus acciones bélicas se conoce mantuvo como el comandante de
poco. El 13 de marzo de 1811 Ortiz armas más prestigiado del cantón
intentó sorprender al capitán realista de Sultepec y de toda la jurisdicción.
Juan Bautista de la Torre que se había Para alimentar a sus hombres echaba
refugiado en el pueblo de Amanalco. mano de los bienes de las haciendas
Al tratar de cercar la población, De la aledañas e impuso préstamos patrió-
Torre lo atacó y logró rechazarlo cau- ticos a varios pueblos de la demar-
sándole muchas bajas. Como conse- cación. Según Morelos, en el año de
cuencia de esa derrota, algunos de 1811 Ortiz logró sacar del Real y Mi-
nas de Taxco la jugosa suma de 200
238
Miquel, Diccionario, p. 439.
239
Para un desarrollo más amplio sobre el tema 240
Miquel, Diccionario, p. 439.
véase: Moisés Guzmán Pérez, “Fabricar y luchar… 241
Gazeta Extraordinaria del Gobierno de México,
para emancipar. La tecnología militar insurgente t. II, núm. 38, domingo 31 de marzo de 1811, pp.
en la época de la independencia”, Fronteras de la 265-276. Partes militares de Juan Bautista de la
Historia, vol. 15/2, Colombia, Instituto Colombia- Torre sobre las expediciones de Temascaltepec
no de Antropología e Historia, junio-diciembre y cerro de Zayas. Temascaltepec, 26 y 28 de
de 2010, pp. 245-281. marzo de 1811.

140
L o s el e c tor e s

Panorámica de
Sultepec. Estado
actual.

mil pesos, sin que se llegara a saber hallaba en Zitácuaro, declaró a las
en qué se habían invertido.242 Inclu- autoridades españolas que el día
sive llegó a denunciar la conducta de 12 de agosto de 1811, atendien-
varios de sus subordinados como el do a una convocatoria que había
comandante Manuel Lizalde, Anto- hecho circular el licenciado Rayón,
nio González e Ignacio Castorena, Tomás Ortiz “llegó a Zitácuaro con
“borrachos todos ellos” y hechuras doscientos hombres de a caballo,
de Tomás Ortiz, quienes al igual gente de tierra caliente que llaman
que él habían abusado de los fon- pintos, armados con lanzas, ma-
dos nacionales.243 chetes y algunas escopetas”.244 De
Cuando al campamento de Ortiz acuerdo con la lista de insurgentes
llegó la noticia de que el general Ig- que se levantó en Zitácuaro poco
nacio Rayón se había apoderado de después de la toma de la plaza por
la villa de Zitácuaro, y que desde fi- Calleja, Félix Rodríguez, secretario
nales de junio había convocando a de Ortiz, venía junto con él.
los “principales jefes” con mando de Ortiz asistió personalmente a la
tropa a que se reunieran “para que instalación de la Suprema Junta Na-
eligiesen los medios y aciertos” más cional en Zitácuaro el 19 de agosto
convenientes a la nación, Ortiz no de 1811 en calidad de “comandan-
dudó un momento en asistir dejando te general del cantón de Sultepec”,
a su hermano Mariano a cargo de la título que como hemos visto, le ha-
comandancia del cantón de Sultepec. bía conferido su tío Miguel Hidalgo
Un soldado realista que logró y que fue ratificado por la Suprema
escapar de la prisión en que se Junta poco más tarde. Su empleo de
comandante era equiparable al de
242
Morelos a la Junta, Taxco, 1 de enero de
1812, en Prontuario, p. 67. AGN, Infidencias, t. 124, exp. 3, ff. 120v-121v.
244

243
Morelos a la Junta, sin lugar, noviembre de Declaración de José Joaquín Alversos, México,
1811, en Ibid., p. 78. 13 de septiembre de 1811.

141
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

otros jefes de división como Nicolás y implicados y los puso a disposición


Miguel Bravo, Manuel Manzo, Ignacio del gobierno insurgente. De inmedia-
Ponce, José María Rayón, Ramón Ra- to la Suprema Junta ordenó que se
yón y Vicente Eizaguirre, entre otros, creara una comisión formada por el
según se observa en la “lista de in- teniente coronel Víctor Bravo, el co-
surgentes” que le fue entregada a Ca- ronel Francisco Hernández y el ayu-
lleja a principios de enero de 1811. 245

Cuando tuvo lugar la elección de


representantes, Ortiz estaba segu-
ro de quedar entre los tres primeros
que se elegirían ese día; confiaba en
el número de sus fuerzas y en la in-
fluencia que podría ejercer por el he-
cho de ser sobrino del cura Hidalgo.
Para su mala fortuna, los resultados
le fueron adversos y sólo consiguió
cuatro votos, resultado que lo dejaba
fuera de toda representación en la
Junta.246 La molestia se apoderó de dante Manuel Barbosa, para que em-
él; su inconformidad le llevó a tomar bargaran los bienes que poseía Ortiz
medidas desesperadas para revertir en Sultepec y formaran un expedien-
la situación y tratar de apoderarse te que distinguiera las propiedades
del mando. A la primera oportunidad del cabecilla de las que pertenecían
comenzó a seducir a la tropa; logró al fondo nacional, y lo mismo ordenó
envolver a los oficiales José María que se hiciera con los que poseía Ar-
Arnaldo y Juan Santa Ana y juntos naldo en Tlalchapa. Sin embargo, de
fraguaron una conspiración para de- nada sirvió porque Ortiz, Arnaldo,
rrocar al gobierno recién establecido. Lizalde “y sus confederados” habían
Su mala decisión le acarreó serias arrasado con ellos.247 Rayón explica-
consecuencias. José María Lobato, un rá más tarde que Ortiz :
oficial al servicio de la Suprema Jun-
ta descubrió la conjura, capturó a los “se creyó despojado de los de-
rechos de príncipe que imaginó le
245
CEHM-Carso. Fondo LII, 1655-1833, carpeta
1/1, exp. 35. “Lista de Insurgentes. Noticia de
los rebeldes y sus partidarios, según los pape- 247
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 917, exp.
les aprehendidos en Zitácuaro por las tropas 121, ff. 205-211. “Respuesta dada a la Suprema
del rey”. Enero de 1812. Junta sobre las providencias que dictó por la
246
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en queja puesta por el coronel don Vicente Luvia-
Zitácuaro, 21 de agosto de 1821, en Hernández, no, contra el cuerpo de la Comisión. Tlalchapa,
Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404. 1° de noviembre de 1811.

142
L o s el e c tor e s

correspondían por (ser) sobrino del formó en Cuernavaca desde febre-


señor Hidalgo; semejante locura ro de 1818 y continuó en la ciudad
y algunos consejeros lograron in- de México, precisa que tanto Ortiz
ducirlo a una conjuración contra como Arnaldo y Santa Ana fueron
el propio soberano Congreso que decapitados en Zitácuaro “por ha-
había jurado poco antes. Se inten- ber atentado y seducir a la tropa
taba nada menos que el asesinato contra la Junta que acababa de ins-
de todos sus miembros; pero des- talar y jurar; [que] el que responde
cubierta la trama por Lobato y otros no tuvo participio en esto, porque
soldados fieles la propia noche que el intento de esta sumaria se co-
se iba a consumar, fue aprehendido misionó a Ignacio Ponce y senten-
con los cómplices. Sustanciada la ció el vocal de semana José María
sumaria y sentenciados por el Con- Liceaga”.250 Murió Ortiz a los 39
Firma de José
María Lobato. greso con audiencia del fiscal, que años de edad.
Tomada de Riva lo fue el señor cuartel maestre don
Palacio, México
a través de los
Ignacio Ponce”.248
siglos, 1977, III: Ignacio Ponce,
tercera de forros.
Miquel i Vergés señala que la cuartel maestre
sentencia de muerte contra Ar- (Puruándiro, 1760 – Zitácuaro, 1812)
naldo y Santa Ana se suspendió
momentáneamente, en atención a
sus servicios prestados a la insur- De las trece personas que se die-
gencia, pero que finalmente ellos y ron cita en Zitácuaro aquel 19 de
Ortiz murieron fusilados en la villa agosto de 1811, José Ignacio Ponce
de Zitácuaro el 31 de diciembre de de León es uno de los personajes
1811, previo al ataque que prepa- menos conocidos de la primera
raba el brigadier Calleja. 249
Sin em- etapa de insurgencia. Provenía de
bargo, Rayón en la causa que se le una familia medianamente acomo-
dada asentada en la jurisdicción
248
“Exposición de D. Ignacio Rayón ante el de Puruándiro desde mediados del
Congreso Nacional Americano refutando las
apreciaciones que hace de su conducta el Lic. siglo XVIII. José Gregorio Ponce de
Rosáins”, Zacatlán, 6 de agosto de 1814, en
Hernández, Colección, t. V, núm. 169, p. 589.
León Rodríguez de Guiza fue el pa-
En la hoja de servicios de José María Lobato triarca de la familia; estuvo casado
se describe que “sirvió y defendió a la primera
Junta Gubernativa de Zitácuaro de una conspi- con doña Ana Fernández Aguado,
ración tramada contra ella, por lo que se le li-
bró el despacho de coronel, desempeñando a de cuya unión nacieron José Vicen-
satisfacción de sus jefes el encargo de segundo
del general en el pueblo del Sur…”. ASEDENA,
Cancelados, exp. XI/III/2-417. José María Lobato. 250
Declaración del licenciado Rayón, Cuernava-
Hoja de servicios, ff. 1-1v. ca, 5 de febrero de 1818, en Hernández, Colec-
249
Miquel, Diccionario, pp. 49, 439, 539. ción, t. VI, núm. 1150, p. 987.

143
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

te, José María, José Ignacio, María sible saber cuándo nació José Igna-
Plano de Puruándiro.
Ignacia, Josefa, María Guadalupe, cio. No obstante, sabemos que José Tomado del AGN,
María de Jesús y María Rafaela Pon- María el segundo de sus hermanos Operaciones de
Guerra, t. 685.
ce de León. 251
contaba en enero de 1803 con 43
En el archivo parroquial de años de edad, 252
por lo que dedu-
Puruándiro no existen libros de cimos que nuestro personaje debió
bautismos correspondientes al si- nacer alrededor de 1760.
glo XVIII, por lo que resulta impo- José Ignacio creció en un am-
biente eminentemente rural, ro-
251
AHCM, Parroquial, disciplinar, padrones,
deado de sus padres, tíos y demás
asientos (Puruándiro), caja 1308, exp. 963, año hermanos. Después de la casa del
1770. “Padrón en que se contienen todos los fe-
ligreses de confesión y comunión que residen cura y del teniente de alcalde, la de
en el pueblo de San Juan Bautista Puruándiro
y su jurisdicción en este año de mil setecien-
tos y setenta”; caja 1312, exp. 1082, año 1772. 252
AHCM, Parroquial, sacramental, matrimonios,
“Padrón de la feligresía de el pueblo y partido información matrimonial, año 1804, caja 931,
de San Juan Bautista Puruándiro, de los que han carpeta 37. Información matrimonial de José Ma-
confesado y comulgado en este año de 1772 ría Ponce de León con María Rafaela de Herrera.
años”. Puruándiro, 3 de enero de 1803.

144
L o s el e c tor e s

los Ponce de León era de las más gocios de la familia. Entre algunas
habitadas y de mayor importancia, de las actividades que se le cono-
lo cual se hacía evidente cada vez cen, tenemos que en 1806 pagó al
que se realizaba el padrón de la fe- convento de religiosas dominicas
ligresía. La familia se mantenía de de Valladolid de Michoacán la can-
las labores agrícolas y del comercio tidad de mil 150 pesos por concep-
de sus productos en los mercados to de réditos correspondientes a un
regionales de Guanajuato, Vallado- préstamo que solicitó del ramo de
lid y la ciudad de México. obras pías, para echar a andar algu-
No contaba aún con los 10 años nas actividades agrícolas en aque-
de edad cuando el pequeño José lla jurisdicción.255
Ignacio sufrió la pérdida de su ma- Sin duda debió sufrir los efectos
dre Ana, 253
cosa que lo alejó de la causados por la aplicación de la
vida aparentemente tranquila de cédula de consolidación de vales
su hogar para entrarle de lleno al reales impuesta por la Corona en
trabajo en el campo. Los padro- Nueva España, medida que obligó
nes de Puruándiro de 1792, 1798 a muchos hacendados, rancheros y
y 1799 indican que José Ignacio comerciantes a vender sus propie-
vivió todo ese tiempo en su pue- dades para poder pagar el adeudo
blo natal, independientemente de de sus hipotecas. De igual modo, a
los viajes que tuviera que hacer a todos afectó la noticia de que Es-
otros sitios por cuestión de nego- paña se había quedado sin rey, que
cios. José Vicente Ortega, un viejo había comenzado una guerra con-
conocido de la familia, dirá más tarde tra la Francia napoleónica y que
que “don José María Ponce de León en la capital del virreinato hasta el
con sus hermanos tiene anualmente propio virrey había sido depuesto
viaje a México, que hace siempre por del mando. Él mismo dio mues-
este tiempo y que a más de esto sabe tras de su patriotismo al contribuir
que les importa ir ahora por un nego- junto con su tío Francisco con 200
cio que giran en aquella corte”, 254
por pesos anuales como donativo, para
lo que deducimos que José Ignacio los gastos de la guerra que los es-
participaba activamente de los ne- pañoles sostenían en la Península
contra el ejército galo.256
253
Doña Ana Fernández aparece en el padrón
de feligreses de Puruándiro de 1770, pero no
en el de 1772, por lo que creemos que murió
en 1771.
254
AHCM, Parroquial, sacramental, matrimonios, 255
AHCM, Negocios Diversos, leg. 1, año 1806.
información matrimonial, año 1804, caja 931, 256
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 282,
carpeta 37. Información matrimonial de José Ma- martes 1° de septiembre de 1812, p. 929. “Con-
ría Ponce de León con María Rafaela de Herrera. tinuación de los primeros donativos colectados
Puruándiro, 3 de enero de 1803. para la península. Puruándiro”.

145
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Cuando inició el movimiento de la elección, ya que únicamente


Portal Morelos, en
del cura Hidalgo todos sus bienes obtuvo dos sufragios. 259 Puruándiro. Una de
e intereses los puso al servicio de La falta de documentación nos las casas comercia-
les pertenecía a los
la revolución. Se desconoce en impide conocer la actividad des-
hermanos Ponce de
qué momento se incorporó a la in- empeñada por él durante los pri- León. Tomado de
surgencia; probablemente lo hizo meros meses de lucha. De lo que Sánchez Díaz, Pue-
blos, villas y ciudades
en los primeros meses de 1811 no hay duda, es que por sus manos de Michoacán en el
cuando Rayón, proveniente de la pasaron diversos asuntos relacio- porfiriato, 2010: 240.

villa de Saltillo, pasó por Zamora nados con la justicia militar. Apo-
con la firme intención de atacar la yado en las Ordenanzas militares
ciudad de Valladolid en compañía de Carlos III, fue comisionado por
de otros cabecillas. 257 la Suprema Junta para sustanciar
Lo que sí consta es que asistió la sumaria del cabecilla nativo de
a la instalación de la Junta de Zitá- Sultepec Tomás Ortiz, quien sin-
cuaro el 19 de agosto de 1811 con tiéndose heredero del movimien-
el título de cuartel maestre gene- to por los lazos familiares que
ral. Según Borreguero Beltrán, el tenía con Miguel Hidalgo, y al no
cuartel maestre era el nombre que salir electo vocal representante en
se daba antiguamente al oficial dicho gobierno, trató de seducir a
encargado de preparar las estan- la tropa y tramó un golpe de es-
cias o cuarteles para el ejército, 258
tado contra la institución a la que
por lo que es de suponer que Pon- no hacía mucho acababa de jurar
ce de León debió estar bajo las ór- obediencia. Presentados todos los
denes de algún jefe antes de esa cargos por parte del cuartel maes-
fecha. tre Ponce de León, el vocal de se-
Cuando se llevó a cabo la vota- mana José María Liceaga condenó
ción para elegir a los representan- a Ortiz a la pena capital.260
tes del gobierno, Ponce de León En la “lista de insurgentes” que
también se menciona en el docu- le entregaron a Calleja en enero
mento que dio cuenta del escru- de 1812, aparece con el título de
tinio. Empero, a pesar de ser ad- “inspector de guerra” en el bloque
mirado y respetado por todos, en correspondiente a los “coman-
realidad ejerció muy poca influen- dantes de división”, los cuales por
cia entre los votantes al momento
259
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en
257
Bustamante, Cuadro histórico, t. I, p. 216. Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández,
258
Cristina Borreguero Beltrán, Diccionario Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404.
de historia militar. Desde los reinos medievales 260
Declaración del licenciado Rayón, Cuernava-
hasta nuestros días, Barcelona, Editorial Ariel, ca, 5 de febrero de 1818, en Hernández, Colec-
2000, p. 102. ción, t. VI, núm. 1150, p. 987.

146
L o s el e c tor e s

cierto estaban por encima de bri- agradecimiento desde Huamantla


gadieres, coroneles, tenientes co- el 30 de julio de 1812.262
roneles, sargentos mayores, ayu- Después del descalabro sufrido
dantes, capitanes comandantes, por los insurgentes en Zitácuaro el
capitanes, tenientes capitanes y 2 de enero de 1812 frente al ejérci-
alfereces. 261
to de Félix María Calleja, Ponce de
Cuando el cura Antonio Palafox León continuó bajo las órdenes de
y Hacha estuvo en Zitácuaro, en- Ignacio Rayón. Le acompañó en Ti-
viado por el obispo de Puebla para quicheo, Tlalchapa, Tenango y Sul-
tratar de convencer a los jefes in- tepec. Por instrucciones del propio
surgentes de terminar con la revo- Rayón, Ponce de León le hizo saber
lución, Ponce de León fue una de al padre fray Antonio Toca la ne-
las personas que atendieron al cura cesidad que tenía la Junta de sus
con honor y atención, motivo por servicios como vicario, a fin de que
el cual éste le envió una carta de atendiera las necesidades espiri-
tuales de los insurgentes, pero tam-
261
CEHM-Carso. Fondo LII, 1655-1833, carpeta
1/1, exp. 35. “Lista de Insurgentes. Noticia de
los rebeldes y sus partidarios, según los pape- Semanario Patriótico Americano, núm. 6, do-
262

les aprehendidos en Zitácuaro por las tropas mingo 23 de agosto de 1812, p. 60, en García,
del rey”. Enero de 1812. Documentos, t. III.

147
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

bién para que se ocupara de vaciar


moneda y fabricar pólvora.263
Posteriormente, cuando la Jun-
ta se dividió en cuatro capitanías
y Rayón se trasladó a Tlalpujahua,
Ponce de León se sumó a las fuer-
zas guerrilleras de Benedicto López
que actuaban en la zona limítrofe
entre las intendencias de México y
Valladolid. El 6 de agosto de 1812
las tropas insurgentes de Benedic-
to tuvieron varios encuentros en
Tilostoc (hoy Donato Guerra) y la
Asunción Malacatepec (hoy Villa
de Allende, estado de México) con-
tra el ejército español comandado
por Rafael Calvillo de Mendoza.
Según el parte militar del mariscal
insurgente, lograron desalojar al
enemigo de aquellos sitios matán-
dole cinco soldados, pero tuvieron
la desgracia “por desproporción de
fuerzas, de que saliese gravemente
herido el cuartel maestre don Igna-
cio Ponce, jefe que debe colocarse
en el catálogo de los héroes por su
amor patriótico y valentía”.264
Benedicto y sus hombres regre- trataron de tomar aquella plaza por
saron a Zitácuaro cargando con el el camino de la hacienda de Soco-
cuartel maestre herido. En esa villa nusco. Pero de nueva cuenta fue-
esperó un nuevo ataque de las fuer- ron rechazados, matándoles siete
zas realistas de Tilostoc y Malaca- soldados e hiriendo en el alcance
tepec, que ahora con 500 hombres al comandante y a otros muchos,
sin más pérdida del lado insurgen-
263
Fray Antonio Toca al cura Rafael de Ayala, Co-
yuca, 29 de enero y 11 de marzo de 1812, en te que dos indios muertos.265 Al día
Prontuario, pp. 421-422.
264
Diario de Rayón, p. 15. Día 8 de agosto de
1812. Además: Extraordinario Ilustrador Ame-
ricano, lunes 10 de agosto de 1812, p. 69, en 265
Diario de Rayón, p. 16. Día 12 de agosto de
García, Documentos, t. III. 1812.

148
L o s el e c tor e s

siguiente, 13 de agosto, murió en se informado de la muerte y de las


El Ilustrador Ame-
ricano anuncia la Zitácuaro el cuartel maestre Ponce exequias de Ponce de León, pues
muerte del cuartel de León. Un comunicado realista el día 14 de agosto se asentó en el
maestre Ignacio
Ponce. Tomado de fechado en Temascaltepec el 3 de Diario de gobierno y operaciones mi-
García, Documentos, septiembre de 1812 decía al res- litares del presidente de la Supre-
1910, III: entre 68
pecto: ma Junta:
y 69.

“Por el rumbo de Zitácuaro no “Hoy se ha honrado la memoria


hay más novedad que haber au- del señor cuartel maestre don Ig-
mentado el número de cañones en nacio Ponce con una pompa fune-
aquella fortificada villa, haber he- ral, digna de su distinguido mérito,
cho en ella unas honras fúnebres asistiendo a la misa el señor co-
magníficas, al estilo de la chusma, mandante interino del cantón don
al llamado cuartel maestre general José María Rayón con el cuerpo de
de América José Ignacio Ponce, por guardia de su excelencia, la oficia-
la muerte que sufrió de resultas de lidad y un numeroso concurso; y
las heridas recibidas por un desta- haciendo la tropa las descargas y
camento de esta división a su re- honores correspondientes a la gra-
greso para el valle, desde Asunción duación de aquel jefe, que supo
Malacatepec, el 6 de agosto ante- consagrar a la patria sus afanes, sus
rior. Habiendo causado tal sensa- intereses y aún su vida”.267
ción en los ánimos de los rebeldes
la muerte de Ponce que, en conse-
cuencia de cargos hechos al corifeo Vicente Eyzaguirre,
de aquel bando Benedicto López, subinspector
se ha formado a éste consejo de (El Cortijo, 1756 – Joconusco, 1813)
guerra y lo tienen depuesto y en
prisión, con centinela a la vista”.266 El 29 de abril de 1756 en el Cor-
tijo, ranchería cercana al pueblo
El 13 de agosto Rayón recibió de Taximaroa (hoy Ciudad Hidalgo,
en Tlalpujahua la noticia de que la Michoacán) de la alcaldía mayor de
partida enemiga que atacó Zitácua- Maravatío, nació un varoncito fruto
ro se había retirado a Sultepec. Es de la unión de José Francisco Eyza-
probable que también se le hubie- guirre y Anna Agustina de Ascoyti,
ambos de ascendencia vasca a juz-
266
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 290,
sábado 19 de septiembre de 1812, p. 994. Ra-
fael Calvillo de Mendoza a Castillo y Bustaman-
te, Real de Temascaltepec, 3 de septiembre de Diario de Rayón, p. 16. Día 14 de agosto de
267

1812; Miquel, Diccionario, p. 469. 1812.

149
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

gar por la grafía de su apellido. Fue de Aguilar, vecina de la ciudad de


bautizado con el nombre de José México e hija legítima de don José
Vicente Mariano y fungieron como Ignacio González y de doña Ana Mi-
sus padrinos don José de Arroyo y caela Morales. En mayo de 1784 se
su esposa doña Ana Gertrudis de corrieron las amonestaciones y al no
Arévalo. Al parecer fue hijo único, ya haber impedimento legal ni canóni-
que en los libros de bautismos de la co alguno, la boda se realizó meses
parroquia donde fue registrado no después en la ciudad de México.270
encontramos ningún otro herma- De inmediato la joven pareja se
no. 268
trasladó a Zitácuaro para radicar de-
El pequeño Vicente creció en un finitivamente en la villa y Vicente
ambiente fundamentalmente ru- Eyzaguirre se dio a la tarea de lograr
ral en compañía de sus padres. Las para sí un cargo público que le per-
actividades comerciales que estos mitiera vivir con cierta tranquilidad
últimos desarrollaban tanto en la a él y a su futura familia.
ciudad de México como en la villa Contaba entonces con 28 años
de Zitácuaro, hicieron que desde de edad cuando en septiembre de
los siete años de edad el niño Vi- 1784, compró el oficio de escribano
cente abandonara su pueblo natal público de la villa de San Juan Zitá-
y viviera cortas temporadas tanto cuaro en una cantidad que no reba-
en la villa michoacana como en la saba los 100 pesos y de inmediato
capital del reino “yendo y viniendo” acondicionó su oficina para comen-
como él mismo declaró, hasta fina- zar a trabajar. Los asuntos que tra-
les del año de 1784 en que decidió taba eran de la más diversa índole:
establecerse en Zitácuaro. El joven testamentos, poderes especiales,
Vicente contaba entonces con tan certificación de avalúos, escrituras
sólo 28 años de edad. 269
de hipotecas, arrendamientos, et-
El motivo principal que lo había cétera. Con su esposa procrearon
hecho tomar esta decisión fue su cuatro hijos: María Petra Alejandra
compromiso de matrimonio con la (1786), Francisco Vicente de los
señorita Genara Manuela González Santos (1789), José Ramón (1793) y
José Victoriano Ignacio Guadalupe
268
Archivo Parroquial de San José de Ciudad (1796), todos nacidos en la villa mi-
Hidalgo (APSJCH), Libro en que se asientan las
partidas de los baptismos de los españoles que choacana.271
se baptizan en esta parroquia de San Joseph de
Taximaroa, año de 1732 hasta el de 1766, f. 47v.
269
AHCM, Parroquial, sacramental, matrimonios,
información matrimonial, caja 1608, año 1784, 270
Ídem.
carpeta 816. El doctor Primo de Rivera al vica- 271
Archivo de la Notaría Parroquial de Zitácua-
rio capitular del obispado de Michoacán, Méxi- ro (ANPZ), Bautismos, lib. 2, años 1786-1796, ff.
co, 8 de mayo de 1784. 63r-63v, 101r, 106v, 194v-195,

150
L o s el e c tor e s

Muy pronto Eyzaguirre se con- mo, el 4 de enero de 1792 par-


virtió en un personaje importante ticipó como testigo de asistencia
dentro del círculo social de la oli- en los pregones para el abasto de
garquía zitacuarense. Había estre- carne de la villa de Zitácuaro. 274

chado lazos de compadrazgo con Los años de 1808 a 1810 es-


José Gómez de Cosío y Manuel de tuvieron colmados de noticias y
Obeso, regidores del Ayuntamien- acontecimientos políticos inte-
to del lugar; tenía roce cercano resantes que de una u otra for-
con otros funcionarios de la misma ma repercutieron en la vida de
corporación como Juan Manuel de los habitantes de toda la Nueva
Echenique y Miguel Frutis; atendía España, y los de Zitácuaro no es-
los negocios de notables comer- caparon a esa realidad. La desti-
tución del virrey José de Iturri-
garay en 1808 y la conspiración
de Valladolid en 1809 fueron de
su entero conocimiento; esta úl-
tima le impactó directamente,
pues en dicha conjura figuró un
familiar de su amigo el regidor
Manuel de Obeso, y porque ade-
más, el principal denunciante de
ciantes como don José Modesto de la conspiración había sido uno
Facsímil de la firma Angulo y Luis Gonzaga Correa y por de sus clientes: Luis Gonzaga Co-
de José Vicente Ey-
zaguirre, subinspec- si fuera poco, su mismo cargo lo ha- rrea, administrador de correos en
tor de la Suprema cía ver como una persona indispen- Tuxpan y comerciante avecinda-
Junta. Tomado del
AGN, Historia, t. 111.
sable en los asuntos legales que se do en Zitácuaro. 275
llevaban en la villa. 272 Además, por Todos estos acontecimientos
ser uno de los pocos “en quienes hicieron que Vicente Eyzaguirre
concierne la necesaria instrucción”, comenzara a reflexionar sobre la
Eyzaguirre llegó a fungir como pe- crítica situación política que se
rito apreciador de oficios en di- vivía en ese tiempo y que poco a
ciembre de 1790, valuando el de poco lo fueron llevando a definir
escribano anotador de hipotecas
especiales en 80 pesos. 273 Asimis- II/8.1, Zitácuaro, 1790-1791, ff. 11-12v.
274
AHMM, Gobierno. Carne, C-38, E-9, I/3.6.2,
año 1792, f. 1.
272
Archivo Histórico Municipal de Morelia 275
Véase Abraham López de Lara, “Los denun-
(AHMM), Hacienda. Cargos y oficios, C-49, E-3, ciantes de la conspiración de Valladolid en
II/8.1, Zitácuaro, 1790-1791, f.22v. AGNEM, Pro- 1809”, Boletín del Archivo General de la Nación,
tocolos, vol. 194, año 1797, ff. 862-863. segunda serie, t. VI, núm.1, México, Secretaría
273
AHMM, Hacienda. Cargos y oficios, C-49, E-3, de Gobernación, 1965, pp. 27-32.

151
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

su postura en torno a la misma. La “Lo mucho que con variedad se


idea de crear una Junta Nacional habla en el vulgo, ha puesto a este
compuesta por los propios habi- Ayuntamiento en la mayor conster-
tantes de la Nueva España le pare- nación, por la ninguna defensa con
cía viable, sobre todo porque era que se halla la jurisdicción, y por
el mismo procedimiento legal que la poca cantidad de sus habitantes
habían seguido los españoles pe- principales, y del estado llano y
ninsulares al crear sus juntas pro- ningún auxilio de armas ni discipli-
vinciales, en las que según ellos na en su manejo; y aunque se está
recaía el ejercicio de la soberanía. esforzando por este Ayuntamiento
Sin embargo, la revolución ini- con la mayor actividad hacer de-
ciada por Miguel Hidalgo en el cu- fensa, es con el preciso temor de no
rato de Dolores tomó a todos por tener suficiencia para contrarrestar
sorpresa. En un principio, las au- la fuerza y violencia que se divulga
toridades de la capital pensaban del proceder de los levantados”.276
que la rebelión del cura no traería
mayores consecuencias y que ter- El 13 de octubre del mismo año
minaría en pocos días sin alterar volvieron a escribir al virrey infor-
la paz y la estabilidad del reino. mándole que los revolucionarios
Pero sucedió todo lo contrario. El habían tomado Maravatío, que
propio ayuntamiento de Zitácuaro, ya contaban con más de siete mil
conformado por Manuel de Inu- hombres para defender a Zitácua-
rriaga, Juan de la Peña Cuadrado, ro y que no obstante el desacuerdo
José María Fernández Guzmán y con los vecinos acomodados, con-
el escribano público José Vicente vocarían a la gente y organizarían
Eyzaguirre, también se sorpren- la defensa. Esta vez el documento
dieron con el levantamiento de fue signado por el subdelegado, Vi-
Hidalgo y no dejaban de mostrar cente Chacón, el regidor más anti-
su preocupación ante la serie de guo Manuel de Inurriaga, el procu-
sucesos violentos que día a día se rador general José María Fernández
iban presentando. de Guzmán y su secretario el escri-
En la carta que enviaron al vi- bano Vicente Eyzaguirre.277
rrey Venegas el 26 de septiembre
de 1810, misma que fue rubricada 276
AGN, Historia, t. 111, exp. 20, ff. 208-209. El
ayuntamiento de Zitácuaro al virrey Venegas,
por las personas antes menciona- sala capitular de la villa de Zitácuaro, 26 de
septiembre de 1810.
das, decían lo siguiente: 277
AGN, Historia, t. 111, exp. 20, ff. 210-211v. El
ayuntamiento de Zitácuaro al virrey Venegas,
sala capitular de la villa de Zitácuaro, 13 de oc-
tubre de 1810.

152
L o s el e c tor e s

La revolución no tardó en lle- de Zacatecas, intentando crear “un


gar a Zitácuaro. El 18 de octubre Congreso o Junta Nacional bajo cu-
como a las tres de la tarde hizo su yos auspicios, conservando nuestra
entrada el insurgente José Antonio legislación eclesiástica y cristiana
Fernández, que venía comisionado disciplina, permanezcan ilesos los
por Miguel Hidalgo. La entrevista derechos del muy amado señor
que este jefe sostuvo con las auto- don Fernando VII, se suspenda el
ridades del Ayuntamiento terminó saqueo y la desolación que bajo el
por convencer a Eyzaguirre de la pretexto de consolidación, donati-
justicia de la revolución y a par- vos y préstamos patrióticos y otros
tir de entonces buscó el momento emblemas se estaba verificando en
oportuno para adherirse definitiva- todo el reino”.279 Tal proyecto final-
mente al partido de los rebeldes.278 mente se haría realidad en el mes
Nuestro personaje ya no firmó los de agosto de 1811.
demás documentos que se hicie- No sería sino hasta la llegada
ron en Zitácuaro; por el contrario, del licenciado Rayón a Zitácuaro en
se mantuvo expectante ante la ola junio de 1811, cuando Eyzaguirre
de atropellos y vejaciones de otros se adhirió definitivamente al mo-
jefes que al igual que el primero, vimiento. De su entrevista con el
decían ser enviados de don Miguel abogado quedó plenamente con-
Hidalgo. vencido de los fines y motivos que
Las agresiones de Benito Loya a en ese entonces perseguían los lí-
los bienes de Luis Gonzaga Correa deres insurgentes: defender la reli-
y Manuel de Obeso debieron calar gión católica, proteger los intereses
hondo en la conciencia de Vicente del rey Fernando VII, cautivo de los
Eyzaguirre y esa actitud violenta de franceses y establecer un Congre-
los revolucionarios lo llevó a definir so o Junta Nacional que gobernara
su postura sobre los métodos que en nombre del monarca. Eyzaguirre
deberían emplearse para conseguir fue el único representante vecino
la independencia. Por eso no es de de Zitácuaro que asistió a la insta-
extrañar que viera con buenos ojos lación de la Suprema Junta Nacio-
las propuestas que el licenciado nal Americana el 19 de agosto de
Ignacio Rayón y José María Licea- 1811 en aquella villa.
ga hicieran al virrey Venegas des- El gobierno insurgente, repre-
sentado por Rayón, José María
278
AGN, Historia, t. 111, exp. 20, ff. 214-215. El
subdelegado y regidores del ayuntamiento de 279
Proclama de Rayón y Liceaga a Calleja, Zaca-
Zitácuaro al virrey Venegas, sala capitular de la tecas, 22 de abril de 1811, en Hernández Colec-
villa de Zitácuaro, 20 de octubre de 1810. ción, t. III, núm. 36, pp. 279-281.

153
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Liceaga y José Sixto Berdusco, le Su actividad como guerrillero


concedió el título de subinspec- es algo que hasta ahora no está to-
tor y posteriormente se le dio el talmente documentada, pero hay
nombramiento de inspector, con indicios que nos llevan a suponer
atribuciones bien específicas en que estuvo cerca del licenciado Ra-
el Gobierno Nacional. Este era un yón actuando en la demarcación
puesto de cierta relevancia. Des- asignada a este jefe. Su nombre
de el siglo XVIII se llamaba ins- aparece en la lista de comandantes
pector a todo empleado público de división y otros jefes, elaborada
o particular que tenía a su cargo por los hombres de Calleja luego
la inspección y vigilancia en un de la toma de Zitácuaro en enero
ramo determinado, del cual to- de 1812, en el que ostenta el grado
maba título especial el destino de subinspector.282 Lo que sí está
que desempeñaba. En cambio, plenamente comprobado es que
el inspector general era un fun- Eyzaguirre participó activamente
cionario a quien por su alta cate- al lado de Nicolás Saucedo, origi-
goría correspondía la vigilancia nario de Valladolid, mariscal de
sobre la totalidad de un servicio campo entre los insurgentes quien
del Estado y del personal que lo incursionó en la parte oriental de la
ejecuta.280 Por tratarse de un Go- intendencia de México y que des-
bierno Nacional, es posible que pués de junio de 1812 estuvo suje-
Eyzaguirre haya sido designado su- to a las órdenes de Ignacio Rayón,
binspector con atribuciones espe- Presidente de la Junta de Zitácuaro.
cíficas, aunque esto no le impidió Precisamente, fue a través del
seguir ostentando su oficio de es- mariscal Saucedo como Eyzaguirre
cribano público. José Ignacio Ara- se enteró del conflicto que surgió
yzaga, subdelegado interino de la entre los vocales de la Junta Guber-
villa de Zitácuaro y su jurisdicción, nativa por motivos de autoridad ju-
a nombre del regidor propietario risdiccional. El 6 de marzo de 1813
Vicente Chacón, expedía documen- Berdusco escribió a Saucedo: “Ra-
tos y papeles que eran certificados yón queda despojado de sus hono-
por el subinspector Eyzaguirre.281 res por traidor, y hoy salió el exce-
lentísimo Liceaga para sorprender-
280
Martín Alonso, Enciclopedia del idioma. Dic- le. Prevengo a vuestra señoría lo
cionario histórico y moderno de la lengua espa-
ñola (siglos XII al XIX) etimológico, tecnológico,
regional e hispanoamericano, México, Aguilar, 282
CEHM-Carso. Fondo LII, 1655-1833, carpeta
1991, t. II, Letras D-M, p. 2,398. 1/1. Exp. 35. “Lista de Insurgentes. Noticia de
281
Documento suscrito por José Vicente Ey- los rebeldes y sus partidarios, según los pape-
zaguirre, Zitácuaro, 27 de agosto de 1811, en les aprehendidos en Zitácuaro por las tropas
Prontuario, p. 506. del rey”. Enero de 1812, 4 ff.

154
L o s el e c tor e s

haga entender a su división, y que 4, dos cureñas rotas, dos barriles de


no obedezca más órdenes que las pólvora, algún azufre y alguna otra
mías o de Liceaga; y si escapare Ra- friolera, siéndome preciso mante-
yón y los suyos, sean arrestados”.283 ner la división con las provisiones
Desde luego, Saucedo, como mu- que llevaba […] dispuse mi regreso
chos otros insurgentes, desconoció luego que lo verificaron las parti-
la circular del doctor Berdusco y si- das de Aguirre y Filisola, dejando
guió bajo el mando del licenciado aquellos pueblos, incluso el muy
Rayón, pues sabía perfectamente rebelde de Ziráhuato con las mejo-
quién era, en ese momento, el Pre- res apariencias de hallarse desen-
sidente del gobierno. gañados de sus yerros anteriores
A principios de junio de 1813 y deseoso de verse sostenidos por
la partida rebelde donde milita- nuestra tropa para dar todas las
ba Eyzaguirre estaba acantonada pruebas que se les pidan de su ad-
en la villa de Zitácuaro y desde hesión a nuestra justa causa…”.284
ahí habían intentado resistir a los
soldados del rey que se aproxima- Los rebeldes partieron con rum-
ban desde el cercano pueblo de bo al pueblo de Joconusco, muy
Maravatío. Sin embargo, fue tan- cercano a Ixtapan en la vecina in-
ta la presión para los insurgentes tendencia de México, con la in-
que decidieron evacuar Zitácuaro tención de unirse a las fuerzas de
por la noche, no sin antes llevarse Ignacio Rayón que se hallaban por
cuantos alimentos había en la po- el rumbo de la Tierra Caliente. Sin
blación. Cuando el militar realista embargo, el 10 de junio de 1813
Joaquín del Castillo y Bustamante Vicente Eyzaguirre y sus superio-
llegó a Zitácuaro sólo encontró a res Nicolás Saucedo y José Lorenzo
un indio ebrio que fue incapaz de Aldama, fueron capturados por el
proporcionarle información alguna, teniente coronel Matías Martín y
además, -dice en su comunicado Aguirre y posteriormente murieron
dirigido al virrey Calleja- fusilados en el pueblo de Joconus-
co.285 Tenía el inspector Eyzaguirre
“hallé aquella villa exhausta de 57 años de edad.
todo y en estado bien lastimoso;
sólo se pudo encontrar a costa de
muchas diligencias un cañón de a
284
Gaceta del Gobierno de México, t. IV, núm. 412,
México, 10 de junio de 1813, p. 641 Castillo y
Bustamante al virrey Calleja, Maravatío, 17 de
283
Berdusco a Saucedo, Urecho, 6 de marzo de junio de 1813.
1813, en Prontuario, p.111. 285
Ídem.

155
156
Instalación de
la Suprema Junta

C a pít u lo III

157
La Iglesia Mayor
Parroquial de San
Pedro y San Pablo
y de los Desagra-
viados, en la Isla de
León, Cádiz. Fachada
actual. Tomado de
Fernández, Los re-
cintos legislativos,
2010: 18.
Instalación de
la Suprema Junta

La apropiación del espacio simbólico

Todo poder dispone, para su ejercicio, de lugares y espacios


simbólicos desde donde se legitiman todos sus actos. En Espa-
ña, en 1809, Madrid representaba el poder del rey y la autori-
dad de la Monarquía porque ahí se encontraba el Palacio Real,
la sede de los consejos y de la administración. Al trasladarse la Junta Central
a Aranjuez, residencia veraniega de la familia real, prevaleció la imagen de
apropiación de los signos reales, a pesar de no tener la misma fuerza simbó-
lica del Palacio de Oriente de Madrid.1 Cuando huyó a Sevilla por el acoso
de los franceses, escogió el Real Alcázar de la ciudad donde solía gobernar
la Junta provincial de Sevilla. El epíteto real aseguraba de algún modo la
continuidad formal del palacio de Aranjuez.
Poco después, la Isla de León ubicada frente a las costas de Cádiz, que no
representaba ningún significado simbólico, fue elegida a fuerza de las cir-
cunstancias como último reducto de la resistencia, y desde la Iglesia Mayor
Parroquial de San Pedro y San Pablo y de los Desagraviados, los diputados
reunidos en Cortes extraordinarias prestaron juramento ante el cardenal y
arzobispo de Toledo, Luis de Borbón el 24 de septiembre de 1810. De tal
manera que la sede de la Regencia en Cádiz no llegaría a tener el simbolis-
mo característico de la Junta Central, pero esto resultaba ya irrelevante por-
que a partir de la fecha mencionada el poder soberano ya no lo detentaba
el rey, sino las Cortes extraordinarias que poco tiempo después pasarían a
sesionar en el antiguo Corral de Comedias, hoy conocido como Real Teatro
de las Cortes.

1
Richard Hocquellet, “La publicidad de la Junta Central Española (1808-1810), en François-Xavier Gue-
rra, Annick Lempérière et al, Los espacios públicos en Iberoamérica. Ambigüedades y problemas. Siglos
XVIII y XIX, México, Fondo de Cultura Económica, Centro Francés de Estudios Mexicanos y Centroame-
ricanos, 1998, p. 143.

159
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

En Nueva España, la ciudad de muchos otros juzgados y tribunales


México era el lugar donde se ha- que funcionaban como órganos del
cía sentir la soberanía del monar- gobierno político virreinal.2
ca. Era la cabeza del reino, en cuyo El edificio que servía al cabildo
Real Palacio despachaba el virrey, civil tenía un enorme peso políti-
quien además fungía como gober- co-simbólico porque los ayunta-
nador y capitán general de la Nue- mientos representaban en la Amé-
va España y presidente de su Real rica hispánica, la unidad política de
Acuerdo. Funcionaba también la base de la monarquía española. Es
Real Audiencia, brazo ejecutor de por eso que ahí tendría lugar la pri-
la justicia del monarca, y los prin- mera Junta Representativa del rei-
cipales tribunales y corporaciones. no aquel 9 de agosto de 1808, a la
Allí estaba el palacio arzobispal que asistieron el virrey, el arzobis-
con su cabildo eclesiástico, los juz- po, los regidores del Ayuntamiento,
gados de testamentos y provisora- los oidores de la Audiencia, el alcal-
to, y el caduco Tribunal de la fe. Se de del crimen, canónigos, inquisi-
encontraba además, el “excelentí-
simo Ayuntamiento de la muy no- 2
Mariano de Zúñiga y Ontiveros, Calendario ma-
ble y muy leal ciudad de México”, y nual y guía de forasteros en México para el año
de 1799, México, en la oficina del Autor, 1799,
pp. 47-119.

160
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

dores, diputados de los tribunales miento era ni más ni menos que “la
El palacio virreinal
de México a princi-
de comercio y minería, así como primera corporación representati-
pios del siglo XIX. otros cuerpos relevantes, quienes va de los derechos del pueblo”.5
Grabado. Tomado de
ante los sucesos de España inten- Cabe señalar que los ayunta-
Riva Palacio, México
a través de los siglos, taron resolver por vez primera el mientos de ese tiempo guardaban
1977, III: 44. delicado problema de la soberanía. distinta jerarquía: a la cabeza se
Los funcionarios de la Coro- encontraban aquellos que habían
na tenían una idea clara de lo que sido instalados en la ciudad capital
eran los ayuntamientos, del peso del reino y que estaban constitui-
específico que tenían en la vida lo- dos con el mayor número de regi-
cal y del edificio que le servía de dores.6 Después seguían los funda-
sede. El intendente de Guanajuato dos en las ciudades que llegaron
Juan Antonio de Riaño, lo conside- a convertirse por decreto real en
raba en tanto corporación, como el capitales cabeza de provincia y
“padre de la patria” que velaba por que mantuvieron su primacía sobre
los intereses del pueblo.3 Por eso otras ciudades de esa misma juris-
sugería al Real Acuerdo reparar las dicción. Como lo explica Guerra,
casas reales de todas las cabeceras “la palabra ‘provincias’ tenía en la
de partido del reino, pues éstas de- Península un contenido predomi-
bían corresponder “a la residencia nantemente fiscal y designaba a los
que en ellas hace el que manda, territorios que dependen, en este
a los acuerdos y juntas que allí se aspecto, de las ciudades con voto
efectúan, y a que su arreglada y de-
corosa fábrica sea el modelo de las
casas de su vecindario”. 4 Para algu- 5
Correo Americano del Sur, núm. 33, Oaxaca,
miércoles 13 de octubre de 1813, p. 258, en Ge-
nos abogados criollos, como Carlos naro García, Documentos históricos mexicanos,
edición facsimilar de 1910, Instituto Nacional
María de Bustamante, el Ayunta- de Estudios Históricos de la Revolución Mexi-
cana, Comisión Nacional para las celebraciones
del 175 Aniversario de la Independencia Nacio-
3
Archivo General de Indias (AGI), Estado, 42, nal y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana,
núm. 5. Juan Antonio de Riaño, a nombre del 1985, t. IV.
Ayuntamiento de Guanajuato, solicita al rey la 6
El de la ciudad de México usaba del uniforme,
creación de un colegio donde se forme la ju- el cual consistía en “casaca y calzón azul, vuelta
ventud. Guanajuato, 18 de enero de 1797. y chupín blanco bordado todo de oro al canto,
4
Plan de Riaño propuesto al Real Acuerdo para y en el pequeño uniforme galón mosquetero y
el arreglo de la Real Hacienda, Guanajuato, 5 de botón de oro”. El 4 de noviembre de 1728 el rey
octubre de 1808, en Juan E. Hernández y Dá- Felipe V le concedió en forma perpetua el goce
valos, Colección de documentos para la historia de los privilegios de Grande de España, como
de la guerra de independencia de México de 1808 metrópoli del reino de la Nueva España; más
a 1821, edición facsimilar de 1877-1882, Méxi- tarde, una real cédula dada en el Pardo el 18
co, Instituto Nacional de Estudios Históricos de marzo de 1773 le concedía preferencia en
de la Revolución Mexicana, Comisión Nacional las concurrencias, aunque fuera de entierro de
para las celebraciones del 175 Aniversario de caballero cruzado, con reserva sólo de la Real
la Independencia Nacional y 75 Aniversario de Audiencia, Tribunal de Cuentas, Inquisición y
la Revolución Mexicana, 1985, t. I, núm. 244, p. Cabildo eclesiástico. Cf. Zúñiga y Ontiveros, Ca-
610. lendario manual, pp. 104-105.

161
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

en Cortes”.7 Finalmente, aparecen de las casas reales, en una de cu-


La villa de Zitácuaro
los ayuntamientos que habían sido yas salas los regidores solían tener en 1825. En la sala
creados al momento de fundarse sus reuniones, fue convertido por capitular ubicada
a un costado de la
las villas de españoles, fenómeno la dirigencia insurgente en “Palacio
plaza, se acordó
que se dio sobre todo durante los Nacional”, tal como lo había hecho la instalación de
siglos XVII y XVIII. Hidalgo en Guadalajara cuando la Suprema Junta.
Tomado de Lombar-
Dado que los insurgentes no pu- ocupó la sede de la Audiencia. Esta do, Trajes y vistas de
dieron apoderarse de la ciudad de apropiación de los antiguos espa- México, 2009: 44.

México en casi diez años de lucha, cios simbólicos del poder real por
las salas de los ayuntamientos, de parte de los insurgentes, fue funda-
las reales audiencias, de las igle- mental para presentarse a la vista
sias y de los palacios episcopales, de todos como la nueva autoridad
vinieron a significar los principales soberana y para legitimar todas sus
espacios simbólicos de poder a tra- disposiciones gubernativas.
vés de los cuales trataron de legi- Será pues, en el edificio del Ayun-
timar su autoridad. Es por eso que tamiento, donde tendrán lugar las
varios de los jefes rebeldes encon- sesiones del gobierno, cuyos voca-
traron en los ayuntamientos el sitio les se alternarán en el ejercicio de
ideal para darle mayor formalidad sus funciones legislativas; donde
a sus providencias de gobierno y habrán de suscribirse las órdenes,
para tratar de institucionalizar po- decretos y providencias en materia
líticamente el movimiento. Cuando política, militar, económica y judi-
Ignacio Rayón y José María Liceaga cial; donde se comenzará a hacer
quisieron establecer por primera uso del “sello nacional” para auto-
vez una Junta o Congreso Nacional rizar las providencias de gobierno
en Zacatecas, fue por el hecho de que demandaban las circunstan-
que aquel Real de Minas contaba cias; el lugar elegido para resguar-
con Ayuntamiento. dar los troqueles del “cuño mexica-
A eso se debe que cuando es- no” con los que se grabará meses
tuvo en la villa de Zitácuaro, po- después la moneda insurgente;8 en
blación controlada por el guerri- fin, donde se tratarán asuntos de la
llero Benedicto López, el abogado mayor importancia para el destino
oriundo de Tlalpujahua quiso hacer
realidad sus planes. Así, el edificio 8
Archivo General de la Nación (AGN), Corres-
pondencia de virreyes, t. 268-A, N° 32, f. 105.
“Nota de las alhajas y muebles que el virrey de
Nueva España remite al excelentísimo señor
7
François-Xavier Guerra, Modernidad e indepen- ministro de la guerra para que se sirva tenerlo a
dencias. Ensayos sobre las revoluciones hispáni- disposición de su alteza la Regencia del reino”.
cas, México, Editorial Mapfre, Fondo de Cultura Agradezco a la doctora Marta Terán el haberme
Económica, 2000 p. 70. facilitado una copia de este documento.

162
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

del movimiento, como aquella re- tamiento de la villa de Zitácuaro


unión que sostuvieron los vocales que sirvió de sede a aquel grupo
de la Junta con el bachiller Anto- de representantes de la nación y
nio Palafox y Hacha, enviado por el al gobierno que de allí emanó, el
obispo González del Campillo para que en todo caso debería ser con-
tratar de seducir a Rayón y apartar- siderado como el primer recinto
lo de la insurrección. 9
legislativo de nuestro proceso de
De tal manera que no fue una emancipación.
“casa provinciana”, ni una “casa ha-
bitación” -como equivocadamente
se ha repetido por tradición y ac- La reasunción de
tualmente han escrito otros estu- la soberanía
diosos-,10 sino el edificio del Ayun-
Los días que antecedieron a la ins-
9
Antonio Palafox al obispo González del Campi-
llo, México, 19 de octubre de 1811, en Hernán- talación de la Suprema Junta fue-
dez, Colección, t. III, núm. 121, p. 486.
10
Cf. Carlos Román Celis, Los recintos legislativos
ron de intensa actividad. La villa se
de los diputados, México, Fotolitografía Leo, S.
A., 1991, pp. 7, 9, 11; Martha Fernández, Recin-
tos parlamentarios, México, Senado de la Repú- blica, Siglo XXI Editores, 2010, pp. 25-26.

163
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

pobló de pronto con gente venida Ya en el interior de la sala capi-


de distintos lugares; los puestos y tular, y ante la propuesta que les
tendejones que había en la locali- hizo el abogado de crear una Su-
dad resultaron insuficientes para prema Junta Nacional Americana,
alimentar a las tropas; las posadas que conformada por cinco indivi-
y mesones donde se hospedaban duos llenara el hueco de la sobe-
los comerciantes y arrieros que ranía que había quedado suspensa
iban de paso estuvieron práctica- por la cautividad de Fernando VII,
mente llenas y se debieron utili- todos acordaron que se llevara a
zar las casas de los españoles no efecto, pero que sólo tres repre-
afectos a la independencia, que sentantes del gobierno fueran ele-
con su huida a la capital habían gidos al instante y se guardaran
dejado deshabitadas. Y mientras las otras dos plazas para “cuando
los empleados del Ayuntamiento la actitud, mérito y representacio-
se encargaban de reacondicionar nes de los ausentes lo exijan”.12
los patios y oficinas de la sala ca- Llenar “el hueco de la sobera-
pitular donde se establecería el nía”. He ahí el primer punto me-
“Gobierno Nacional”, el licenciado dular del acuerdo. A partir de ese
Rayón ultimaba detalles sobre el momento la soberanía dejaba de
modo y forma en que debería ce- ser atributo exclusivo de un solo
lebrarse el magno acontecimiento. hombre, el rey, y pasaba a ser
Por fin, la mañana del 19 de ejercida por un cuerpo colegiado
agosto de 1811 se reunieron en que tomaría las decisiones de go-
la sala de cabildos de la villa de bierno de manera compartida. Por
Zitácuaro los “principales jefes” consentimiento y voluntad de los
con mando de tropa que entonces asistentes a la reunión, la sobera-
actuaban en el centro de Nueva nía del rey se convertía en sobera-
España y otras regiones de Tie- nía de la nación, se trasladaba a la
rra adentro, para acordar la insta- “comunidad política”, representa-
lación de un órgano rector de la da ahora por la Suprema Junta. El
insurgencia, elegir mediante un fundamento legal que esgrimieron
plebiscito a sus dirigentes y jurar los jefes insurgentes para reasu-
obediencia al gobierno estableci- mir la soberanía se apoyaba en las
do. 11
Tres momentos “fundaciona- “leyes fundamentales del reino”,
les” en una sola jornada. aquellas que aludían a la tradición
pactista establecida entre el rey
11
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en
Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández,
Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404. 12
Ídem.

164
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

y sus vasallos, a la necesidad del sí había ocurrido cuando se eligió


consentimiento de estos últimos el de Nueva España a las Cortes
en caso de cambio dinástico y a la extraordinarias. Como abogado
inalienabilidad de los dominios de que era, sabía perfectamente que
la Corona. 13
por medio del voto los oficiales in-
Como lo explicó Armando Mar- surgentes tenían la facultad y po-
tínez al analizar la obra del jesuita testad para elegir a las personas
Francisco Suárez: “La autoridad de que conformarían el gobierno, ha-
los reyes proviene entonces de un ciendo legítima la representación
acto de transferencia de la potes- nacional.
tad suprema por parte del pueblo, Todos fueron electores y todos
de un ‘pacto con el cual el pueblo eran elegibles. A pesar de que sólo
trasladó al príncipe el poder con eran tres los cargos que debían
la carga y obligación de gobernar ocuparse, no se votó en tres oca-
al pueblo y administrar justicia, y siones, sino una sola vez con tres
el príncipe aceptó tanto el poder cédulas distintas en las cuales los
como la condición’”. 14
electores escribieron los nombres
El segundo acto importante fue de sus elegidos. Sólo de esta ma-
el de la elección de las personas nera se explica que algunos hayan
que habrían de representar al go- sacado al menos uno o dos votos.
bierno recién constituido. Precisa Los resultados que arrojó aquel
Rayón que la “elección fue por vo- plebiscito fue el siguiente: electo
tación de los nombrados oficiales con 12 votos, el licenciado Igna-
de aquel departamento y de algu- cio Rayón; con 11 el doctor José
nos otros, a pluralidad de votos”, Sixto Berdusco; con 7 el teniente
es decir a mayoría de sufragios. 15
general José María Liceaga; con 4
Según se observa, Rayón no dejó el comandante Tomás Ortiz; con
a “la suerte” la elección de los re- 2 el mariscal de campo Ignacio
presentantes del gobierno, como Martínez; con 2 el cuartel maestre
Ignacio Ponce y con 1 el teniente
13
Annick Lempérière, Entre Dieu et le Roi, la Ré- general José María Morelos.16
publique. Mexico, XVe-XIXe siècles, Paris, Société
d’édition Les Belles Lettres, 2004, p. 298. La suma de los votos de los 13
14
Armando Martínez Garnica, “La reasunción electores coincide con los 39 su-
de la soberanía por las juntas de notables en el
Nuevo Reino de Granada”, en 1808 La eclosión fragios que debieron emitirse, por
juntera en el mundo hispano, Manuel Chust (co-
ord.), Fondo de Cultura Económica, Fideicomiso lo que no hubo opción al fraude.
Historia de las Américas, El Colegio de México,
2007, p. 287.
15
Declaración del licenciado Rayón, Cuernava- 16
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en
ca, 5 de febrero de 1818, en Hernández, Colec- Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández,
ción, t. VI, núm. 1,150, p. 983. Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404.

165
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

La voluntad de los “representan- El primer punto digno de resal-


Retrato del rey
tes” allí reunidos se inclinó hacia tar, fue que por primera vez en esta Fernando VII.
hombres formados en las ramas elección los que participaron lo hi- Siglo XIX.
Grabado. Tomado
del derecho, la religión y la milicia, cieron como individuos y no como de Prensa y liber-
tres profesiones claves que van a miembros de algún “cuerpo”, a pe- tad de imprenta,
2010: 298.
permear todo el proceso revolu- sar de que esta idea de lo corpora-
cionario. Sobre lo que pensaron tivo continuará vigente en su ima-
o dijeron los tres vocales electos ginario durante la guerra. El segun-
luego del resultado de la votación do punto importante fue que todos
conocemos poco: Berdusco, “en la votaron en igualdad de derechos,
misma Junta y en presencia de to- sin importar su calidad étnica, su
dos, expuso que sus escasas luces condición social o su preparación
no le permitirían dar el lleno a tan intelectual, aspectos que eran de-
alto empleo, del que en gran parte terminantes en la vida política y so-
depende la libertad de la patria en cial novohispana antes de 1810. La
el feliz éxito de la empresa y ade- pluralidad de los participantes, lo
lantos en sus conciudadanos”, pero individual de su representación y
a final de cuentas aceptó el cargo; 17
la desaparición de las “jerarquías”,
Rayón por su parte puntualizó años fueron tres rasgos fundamentales
más tarde que quedó “de Presiden- que expresan muy bien las muta-
te el que más sufragios obtuvo en ciones que comenzaban a experi-
la dicha votación”, aunque en los mentar las prácticas representati-
primeros documentos oficiales de vas en nuestro país, de ahí la im-
la Suprema Junta no se precisa la portancia de este acontecimiento
supremacía del abogado sobre los político. El tercer acto importante
otros dos vocales. 18
de aquel día 19 fue que los tres vo-
cales de la Suprema Junta

17
Berdusco renuncia al empleo de vocal de la “juraron el mantener ilesa y en
Suprema Junta, [Urecho], 8 de marzo de 1813,
en Hernández, Colección, t. IV, núm. 258, p. 912. su ser nuestra sagrada religión, pro-
18
Declaración del licenciado Rayón, Cuernava-
ca, 5 de febrero de 1818, en Hernández, Colec- teger los derechos del rey y expo-
ción, t. VI, núm. 1,150, p. 983. Diego Valadés pu-
blicó un artículo interesante sobre la manera en
ner hasta la última gota de sangre
que se denominaba al titular del poder Ejecuti- por la libertad y propiedades de la
vo en los distintos regímenes republicanos de
Europa y América, desde la Antigüedad hasta el patria. Inmediatamente los electo-
siglo XX. Lamentablemente no consideró a los
órganos de poder de la insurgencia mexicana res presentaron otro igual juramen-
que también representaban al Ejecutivo con los
nombres de “Generalísimo”, “Presidente” y “Su-
to, añadiendo la puntual obedien-
premo Gobierno”. Cf. “Historia del presidencia- cia y solícita ejecución en las pro-
lismo plebiscitario”, Letras Libres, México, año
VIII, núm. 88, abril de 2006, pp. 97-99.

166
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

de esta Suprema Junta Nacional, se


expidió el bando de estilo para la
iluminación por tres días con misa
de gracias el último”.19

El propio Rayón ratificó años


más tarde en su proceso que “con-
cluida, juramentados los electos,
se solemnizó con juramento de fi-
delidad al rey don Fernando VII, y
ante su retrato, que bajo dosel se
colocó en la sala capitular de aque-
lla villa”.20
El 21 por la mañana, el primer
día de la solemnidad, los vocales
del gobierno salieron de sus casas
y acompañados de la oficialidad y
de gente del pueblo, dirigieron sus
pasos hacia un gran tablado que se
había levantado fuera de las casas
reales donde fue puesto bajo do-
sel el retrato del monarca. En pre-
sencia de los vocales del gobierno,
cuatro reyes de armas vestidos con
un “cotón en forma de dalmática
con las armas de Castilla y de León
[...] y una corbata o golilla en lienzo
para los mismos”,21 se colocaron en
los extremos del mismo tablado;
videncias, decretos y disposiciones con altas y claras voces llamaron
de la Suprema Junta instalada, y la atención del público asistente
posteriormente verificó lo mismo
la oficialidad, tropa, gobernadores, 19
Electores en Zitácuaro, Palacio Nacional en
alcaldes de los pueblos, subdelega- Zitácuaro, 21 de agosto de 1811, en Hernández,
Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404.
dos de esta (villa) y su vecindario, 20
Declaración del licenciado Rayón, Cuernava-
ca, 5 de febrero de 1818, en Hernández, Colec-
con lo que concluida esta elección, ción, t. VI, núm. 1150, p. 983.
21
reconocida y jurada la superioridad Archivo General de la Nación (AGN), Corres-
pondencia de virreyes, t. 268-A, núm. 32, f. 105.
“Nota de las alhajas...”.

167
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

diciendo: “!Silencio! !Silencio! !Si-


lencio! ¡Oíd! ¡Oíd! ¡Oíd!”. Después,
una persona enarbolando en alto
el pendón y hondeándolo cinco o
seis veces decía con energía:

“Michoacán, estos reinos y de-


más que pertenecen a los dominios
de la América Septentrional, por la
Suprema Junta Nacional de estos
dominios como depositaria de los
derechos de nuestro cautivo sobera-
no el señor don Fernando Séptimo,
que Dios guarde muchos años”.22

Terminada la ceremonia pasa-


ron a la parroquia de los Remedios.
Un repique general de campanas
anunciaba que ese día se entona-
ría el Te Deum, habría misa cantada
y exposición del “divinísimo señor
sacramentado”. Un dosel se puso
justamente debajo del presbiterio
“porque así lo han acostumbrado
los príncipes (y) porque así lo prac-
tica el señor Berdusco”.23 En la mis-
ma ceremonia, cuando el sacerdote
daba lectura al Evangelio los voca- espadas como era costumbre, dan-
les de la Suprema Junta se tocaban do a entender que defenderían con
el sombrero y desenvainaban sus su sangre la religión católica. Pos-
teriormente esta parte del ritual
22
Cf. Armando Mauricio Escobar Olmedo, “Las
comenzó a omitirse ya que en nada
fiestas de Pátzcuaro de 1701 por la aclamación
del rey Felipe V”, Tzintzun 9. Revista de estudios disminuía su investidura.
históricos, Morelia, Instituto de Investigacio-
nes Históricas-Universidad Michoacana de San Aunque desde un inicio los in-
Nicolás de Hidalgo, enero-diciembre 1988, p.
158; para la aclamación nos basamos en el tes- surgentes tomaron como símbolo
timonio de la jura hecha en Oaxaca por órdenes
de Morelos.
de lucha la imagen de la virgen de
23
Zambrano a Morelos, Justlahuaca, 22 de fe- Guadalupe, en realidad no tuvie-
brero de 1813, en Hernández, Colección, t. IV,
núm. 248, p. 870.

168
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

ron dificultad para honrar otras ad- “EL SEÑOR DON FERNANDO
Imagen de nues-
tra señora de los vocaciones marianas, como la de SÉPTIMO Y EN SU REAL NOMBRE LA
Remedios de San Nuestra Señora de los Remedios de SUPREMA JUNTA NACIONAL AME-
Juan Zitácuaro.
Siglo XVIII. Gra-
San Juan Zitácuaro, aquella traída RICANA INSTALADA PARA LA CON-
bado. Tomado de de Andalucía por el encomendero SERVACIÓN DE SUS DERECHOS,
Velasco, Origen de
Juan Velázquez de Salazar desde DEFENSA DE LA RELIGIÓN SANTA
la sagrada imagen,
1955: portada. mediados del siglo XVI, pues al fin y E INDEMNIZACIÓN DE NUESTRA
al cabo lo más importante para ellos OPRIMIDA PATRIA.
era la defensa y conservación de su
fe. Por eso no debe extrañar que en La falta de un jefe supremo en
aquellos momentos críticos en que quien se depositasen las confian-
la villa se veía amenazada por las zas de la nación y a quien todos
tropas del rey, se encomendaran a obedeciesen nos iba a precipitar
ella y la consideraran “protectora en la más funesta anarquía, el des-
espiritual de sus acciones”. 24 orden, la confusión, el despotismo
No paró ahí la celebración. A la y sus consecuencias necesarias
salida de la Iglesia Rayón tiró algu- eran los amargos frutos que co-
nas monedas a la gente, tal como lo menzábamos a gustar después de
estilaban los antiguos funcionarios once meses de trabajo y desvelos
reales cuando expresaban su leal- incesantes por el bien de la patria.
tad y fidelidad al soberano, y aque- Para ocurrir a tamaño mal y llenar
lla le respondió con salves y vivas las ideas adoptadas por nuestro
congratulándose de contar con un Gobierno y primeros representan-
jefe magnánimo que miraba por el tes de la nación, se ha considerado
bienestar de su pueblo. Enseguida de absoluta necesidad erigir un tri-
los representantes del gobierno se bunal a quien se reconozca por su-
trasladaron a las casas consistoria- premo y a quien todos obedezcan,
les, recinto improvisado como “Pa- que arregle el plan de operaciones
lacio Nacional”, donde el secretario de toda nuestra América y dicte las
de la Suprema Junta dio a conocer providencias oportunas al buen or-
a todos el bando de instalación en den político y económico.
los siguientes términos: En efecto, en junta de genera-
les celebrada el diez y nueve de
agosto, se acordó en su primera la
24
Liceaga a Morelos, Palacio Nacional de Zitá- instalación de una Suprema Junta
cuaro, 8 de noviembre de 1811, en Carlos He-
rrejón Peredo, Morelos. Documentos inéditos
Nacional Americana compuesta por
de vida revolucionaria, México, El Colegio de ahora de tres individuos, quedando
Michoacán, (Biblioteca José María Morelos III),
1987, pp. 165-166.

169
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

dos vacantes para que las ocupe, A falta de imprenta se sacaron


cuando se presente ocasión, igual varias copias manuscritas, mismas
número de sujetos beneméritos. Se que fueron pegadas en las esqui-
acordó también en el segundo, que nas principales de la villa y en las
la elección recayese en las perso- casas de los gobernadores indí-
nas de los excelentísimos señores: genas de los pueblos aledaños.
licenciado don Ignacio Rayón, mi- El secretario de la Suprema Junta,
nistro de la nación; doctor don José Remigio de Yarza, y su ayudante
Sixto Berdusco y teniente general Joaquín López, no se daban abas-
don José María Liceaga. to para hacer las transcripciones
Y para que llegue a noticia de de los bandos que posteriormen-
todos y sus órdenes, decretos, y dis- te serían difundidos en los distin-
posiciones sean puntual y eficaz- tos territorios del virreinato.
mente obedecidas se publica por Como se dispuso en el “bando
bando, el que se fijará según estilo de estilo”, las calles de la villa se
en los lugares acostumbrados para iluminaron las noches del 21, 22
su observancia y debido cumpli- y 23 agosto, especialmente la co-
miento, debiendo solemnizarse con nocida calle real por la que transi-
las demostraciones más demostra- taban cotidianamente los vecinos
tivas de júbilo, un establecimiento del lugar, y aquellas que daban a
que nos hace esperar muy en breve las casas y comercios de la plaza
la libertad de nuestra patria con la principal que lucían vistosas col-
conminación de ser castigados los gaduras. Algunos edificios tam-
contraventores con proporción a su bién mostraron sus mejores galas,
inobediencia. distinguiéndose entre ellos las
Dado en nuestro Palacio Nacio- casas del Ayuntamiento, la iglesia
nal de la villa de Zitácuaro a vein- de los Remedios y el convento de
tiún días del mes de agosto de mil San Francisco, estos últimos ador-
ochocientos once.- Firmado.- licen- nados con largas cortinas blancas
ciado Ignacio Rayón.- doctor José en el día y con candiles, hachas de
Sixto Berdusco.- José María Licea- cera y luminarias por la noche.
ga.- Por mandado de Su Majestad la El día 23, “Rayón mandó ben-
Suprema Junta Nacional, Remigio decir dos banderas: una blanca
de Yarza, secretario”. 25
con las armas del rey y otra encar-
nada que decían de América, con
25
Bando por el que se anuncia haber sido ins-
talada la Suprema Junta Nacional Americana,
una imagen de nuestra señora de
Palacio Nacional de Zitácuaro, 21 de agosto de Guadalupe”, muy probablemente
1811, en Hernández, Colección, t. III, núm. 70, p.
340.

170
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

“En estos días ha habido junta


de generales en Zitácuaro y el re-
sultado ha sido que de brigadieres
para arriba han votado tres sujetos
que componen una Junta Suprema
de Gobierno, en quienes con mu-
chas ceremonias y solemnidades
han jurado y prestado obediencia.
En esta instalación se tiró dinero y
ha habido iluminaciones”.26

El nombre de Fernando VII, “el


deseado”, el rey cautivo de los
franceses, estuvo muy presente en
el corazón y en los sentimientos de
miles de americanos, gracias a esa
relación bilateral y recíproca que
existía entre el rey y su reino, “una
relación personal, pactista, hecha
de deberes y derechos recíprocos,
muy lejos del discurso absolutista
la misma que se conserva en el que la Corona se esforzará en di-
Bandera de América
bendecida en Zitá-
Museo Nacional de Historia del fundir en el siglo XVIII”.27 Esto ex-
cuaro el 23 de agos- Castillo de Chapultepec, ya que plica por qué la conservación de la
to de 1811. Tomada
contiene la leyenda NON FECIT religión, la defensa de los derechos
de Catálogo de la
colección de Bande- TALITER OMNI NATIONI cuyas ini- del rey y la independencia de la pa-
ras, 1990: 36. ciales fueron utilizadas en el “Se- tria, fueron los principales valores
llo Nacional” que posteriormente que le dieron sustento a la revolu-
mandó confeccionar la Suprema ción en esos primeros años.
Junta. En cambio, para el Presidente
Lo ocurrido aquellos días en la y vocales de la Suprema Junta el
villa michoacana fue confirmado
enseguida por el cura de la Asun- 26
AGN, Infidencias, t. 176, 1815-1817, exp. 162.
El doctor Ignacio Vicente Arévalo al coman-
ción Malacatepec, Vicente Aréva- dante de Toluca, Asunción Malacatepec, 23 de
agosto de 1811.
lo, quien en una carta que remitió 27
François-Xavier Guerra, “La nación moderna:
nueva legitimidad y viejas identidades”, Tzint-
al comandante de Toluca le decía: zun 36. Revista de estudios históricos, Morelia,
Instituto de Investigaciones Históricas-Univer-
sidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
julio-diciembre del 2002, pp. 88-89.

171
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

nombre del monarca no era otra “Habrá sin duda reflejado vues-
cosa que una máscara, un símbo- tra excelencia que hemos apellida-
lo político utilizado por ellos para do en nuestra Junta el nombre de
atraerse a los indecisos y propiciar Fernando VII, que hasta ahora no
la división de México con respecto se había tomado para nada; noso-
a España. 28
La independencia, que tros, ciertamente, no lo hubiéramos
era el propósito principal del ban- hecho si no hubiéramos advertido
do criollo, se recata por motivos que nos surte el mejor efecto. Con
tácticos; “¿no habría de caer en sus esta política hemos conseguido
manos como fruto maduro que muchas de las tropas de
si España, como era de los europeos desertados
esperar, sucumbía y el se hayan reunido a las
gobierno de México nuestras, y al mismo
pasaba a una Junta tiempo que algunos “Sello Nacional”
utilizado por la
en que dominasen de los americanos va- Suprema Junta para
sus naturales?; la cilantes por el vano te- autorizar nombra-
mientos y providen-
reunión del Congre- mor de ir contra el rey
cias de gobierno.
so o la Junta era, en sean los más decididos Tomado de Riva
Palacio, México a
aquellas circunstancias, partidarios que tenemos…
través de los siglos,
el paso obligado para la conse- nuestros planes en efecto son de 1977, III: 658.
cución de la independencia”.29 Ra- independencia, pero creemos que
yón se lo hizo saber claramente a no nos ha de dañar el nombre de
Morelos en una carta reservada de Fernando, que en suma viene a ser
fecha 4 de septiembre en la cual un ente de razón”.30
decía:

28
“Fernando VII bien puede ser una máscara –
dice el doctor Andrés Lira- pero es un símbolo
político muy importante y en las realidades po- 30
Ernesto Lemoine Villicaña, Manuscrito Cárde-
líticas operan los símbolos como legitimadores nas. Documentos del Congreso de Chilpancingo,
de la acción de los hombres de ese momento”. hallados entre los papeles del caudillo José Ma-
Cf. Andrés Lira González, “Comentario”, en Re- ría Morelos, sorprendido por los realistas en la
paso de la independencia, Carlos Herrejón Pe- acción de Tlacotepec el 24 de febrero de 1814.
redo (Comp.), México, El Colegio de Michoacán, Edición facsimilar y paleografía con un estudio
Gobierno de Michoacán, 1985, p. 183. Sobre las histórico y apéndice documental por…; México,
referencias monárquicas de la Suprema Jun- Instituto Mexicano del Seguro Social, 1980, pp.
ta véase: Marco Antonio Landavazo Arias, La 28-29. A propósito del concepto de “ente” al
máscara de Fernando VII. Discurso e imaginario que ya se había referido Hidalgo en Guanajuato
monárquicos en una época de crisis. Nueva Espa- en septiembre de 1810, la diferencia que debe
ña, 1808-1822, México, El Colegio de México, hacerse y que los actores políticos de la época
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hi- con una cierta formación filosófica entendían
dalgo, El Colegio de Michoacán, 2001, pp. 154- muy bien, es que mientras el “ente real” era
155, 161-162. aquel que existía objetivamente, el “ente de
29
José Miranda, Las ideas y las instituciones po- razón” vendría siendo una ficción que sólo es-
líticas mexicanas, México, Universidad Nacional taba en la mente de quien lo piensa. Agradezco
Autónoma de México, 1978, p. 258. a Carlos Herrejón esta aclaración.

172
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

¿Cómo se tomaban las decisio- bispos como todos los días se veía
nes de gobierno al seno de la Su- en México dentro de la catedral.32
prema Junta? Estando juntos los Como señala acertadamente Jai-
tres vocales deliberaban todas y me Hernández, “el funcionamiento
cada una de sus determinaciones, de la Junta no era novedoso, obe-
discutían los pros y los contras de decía a la lógica del funcionamien-
cada caso que se les presentaba to de los cuerpos corporativos de
y cuando había diferencia de opi- la época (audiencias y ayuntamien-
niones, el abogado tenía primacía tos) […] está más cercano al funcio-
sobre los otros dos; así lo señaló namiento tradicional que a los con-
Rayón en su proceso y así se ob- gresos representativos modernos.
serva en la mayoría de los docu- Sin embargo, las medidas tomadas
mentos donde están estampadas por la Junta hablan de un organis-
sus firmas, en los cuales el abo- mo vivo, actuante, su forma organi-
gado aparece en primer lugar. 31
zativa no es un defecto en sí mismo;
También ocurrió que, cuando al- el dogma constitucional posterior
guno de los vocales se ocupaba basado en la división del poder es
en atender cuestiones personales el que ha impedido ver con mayor
o familiares, se designaba un vo- alcance lo que representan estos
cal de semana para que resolviera antiguos órganos gubernativos”.33
cualquier asunto militar, ejecutivo Comenzó su gobierno citando a
o judicial. la oficialidad, a los gobernadores y
El puesto del secretario fue im- alcaldes de indios de las poblacio-
portante porque desde que se ins- nes próximas, para que prestasen
taló la Suprema Junta Nacional se el juramento de fidelidad y obe-
le distinguió como parte esencia- diencia a la Junta. En los pueblos
lísima del gobierno, dándole una dependientes de Zitácuaro se con-
silla con cojín colocada a un lado servaron los oficios políticos y ad-
de aquel tribunal. Esta investidu- ministrativos vigentes, designan-
ra de secretario era considerada do a sus titulares donde lo estimó
semejante a la que la Iglesia, apo- oportuno. A pesar de que durante
yada en los Concilios, dispensaba muchos años los alcaldes mayores y
a las primeras autoridades secu- 32
Zambrano a Morelos, Justlahuaca, 22 de fe-
lares por el patronato, y debía ser brero de 1813, en Hernández, Colección, t. IV,
núm. 248, pp. 869-870.
superior a las de los mismos arzo- 33
Jaime Hernández Díaz, “La Suprema Junta
Nacional Americana”, Cuatro Vientos. Revista
bimensual de cultura, divulgación y ciencia, año
31
Declaración del licenciado Rayón, Cuernava- VIII, núm. 49, Morelia, Universidad Michoacana
ca, 5 de febrero de 1818, en Hernández, Colec- de San Nicolás de Hidalgo, abril-junio de 2006,
ción, t. VI, núm. 1,150, p. 988. p. 15.

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L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

los corregidores nombrados por los M[agestad]. Año de 1811, lo cual in-
Facsímil de la Real
virreyes fueron un verdadero flage- dica que la dirigencia insurgente Ordenanza de
lo para las poblaciones americanas, tenía pensado llevar un cuidadoso intendentes de
1786.
como lo explica Thomas Calvo,34 los registro de sus disposiciones legis-
representantes del gobierno insur- lativas, aunque las circunstancias
gente tuvieron que echar mano de de la guerra no siempre lo permi-
esta figura de autoridad porque no tieron.36
conocían otra. Así como en el Anti- La impartición de una recta ad-
guo Régimen el empleo de virrey, ministración de justicia, fue una de
la Audiencia, el gobernador, el co- las tareas primordiales que asumie-
rregidor y el alcalde mayor, eran ron los integrantes de la Suprema
formas de delegación del poder Junta. A eso se debe que hayan ex-
real; en tiempos de la insurrección, pedido decenas de nombramien-
la Suprema Junta asumió ese papel tos de subdelegados basados en
y, como nuevo depositario de la las Ordenanzas de intendentes de
soberanía, extendió nombramien- 1786, cambiándoles únicamente
tos en diversos lugares donde los el adjetivo “real” por “nacional”.
consideró oportuno. De este modo, Gracias a Calleja sabemos que el
José Araizaba fue nombrado corre- gobierno insurgente también nom-
gidor de la villa; a Isidro Ruiz se le bró un subdelegado para el parti-
encomendó la alcaldía de la cárcel do de Zitácuaro al que mandó fu-
de Zitácuaro y Cosme Verdín que- silar luego de la toma de la plaza,
dó con el empleo de alcabalero de pero hasta ahora desconocemos
tabacos.35 su nombre. En la lista de funcio-
Su secretario, Remigio de Yar- narios que pudimos reunir figuran:
za, disponía de un libro forrado de Manuel Jiménez para el partido
badana encarnada de 180 fojas, en de Sultepec, Blas Martínez para
cuya portada se leía el siguiente Tenancingo, Santiago José López
título: Libro primero de la Nación de Cárdenas para Acamistla, Bue-
Americana Septentrional, formado naventura Vázquez para San Juan
para la celebración del Congreso na- Huetamo, Miguel Antonio Quezada
cional gubernativo y para asentar las para Tetela del Río y Mariano Se-
actas que celebre en lo sucesivo S[u]
36
Objetos tomados a los rebeldes en Puruarán,
34
Thomas Calvo, Iberoamérica de 1570 a 1910, Tlacotepec y Zacatlán, sin lugar ni fecha, en
traducción de Marco Antonio Galmarini, Barce- Virginia Guedea, Prontuario de los insurgentes,
lona, Ediciones Península, 1996, p. 57. introducción y notas de…, México, Centro de Es-
35
Miranda, Las ideas, p. 345; José María Miquel i tudios sobre la Universidad, Universidad Nacio-
Vergés, Diccionario de insurgentes, México, Edi- nal Autónoma de México, Instituto Mora, 1995,
torial Porrúa, 1980, pp. 41, 520; AGN, Infiden- p. 256. En adelante citaremos esta fuente como
cias, t. 116, exp. 2, f. 9. Prontuario.

174
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

los pueblos de Jerécuaro, Santiago


Texcatitlán, San Martín Tequisquia-
pan y Huetamo, así como el de al-
caldes para los pueblos indígenas
de San Felipe Santiago, en el par-
tido de Zitácuaro y de San Juan
Huetamo.37 En cierto modo, fueron
estas autoridades las que se encar-
garon de vigilar que se cumpliera
lo dispuesto en el bando publicado
por el gobierno, de solemnizar de-
bidamente la instalación de la Jun-
ta Nacional Gubernativa.
La justicia que comenzó a im-
partir la Suprema Junta no sólo se
limitó al ámbito de lo temporal,
sino también abarcó lo espiritual,
dadas sus facultades de gobier-
no soberano. Recientes estudios
aportan valiosas evidencias que
demuestran que al poco tiempo
de haber sido instalada, la Junta
gura fue nombrado “subdelegado concedió dispensas matrimoniales
nacional de Sultepec”. Asimismo, a Miguel Farías, vecino de Celaya,
Joaquín Antonio Villalpando fue quien se había dirigido a la mitra de
designado juez territorial de Te- Valladolid para obtenerlas. Como
mascaltepec, Gabriel Bravo juez de la autorización del obispo Manuel
Sultepec, Isidoro Durán juez de Te- Abad Queipo cayó en manos de los
jupilco y Francisco Saravia, encar- rebeldes, fue remitida a la Supre-
gado de justicia. Agreguemos por ma Junta y ésta a su vez expidió un
último que el gobierno insurgente decreto autorizando el matrimonio
ratificó diversos nombramientos de Farías con su pretensa, desco-
de autoridades que ya habían sido
designadas con anterioridad, pero 37
Centro de Estudios de Historia de México-
Grupo Carso (CEHM-Carso), Fondo LII, 1655-
que desde un inicio se mostraron 1833, carpeta 1/1. exp. 35. “Lista de Insurgen-
tes. Noticia de los rebeldes y sus partidarios,
partidarias de los rebeldes, como el según los papeles aprehendidos en Zitácuaro
de “gobernador” de república para por las tropas del rey”. Documento sin fecha
pero que seguramente se elaboró entre el 3 y
el 4 de enero de 1812.

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L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

nociendo la jurisdicción del prela- Tecpan, Guerrero), se realizó el jura-


do que, en su concepto, carecía de mento de fidelidad a “Su Majestad
un nombramiento episcopal legíti- la Junta” el día 13 de octubre y se
mo.38 acabó la anarquía que amenazaba.41
Por otro lado, los actos de jura- Por su parte, el cura Antonio Pala-
mento fueron de enorme relevan- fox y Hacha refiere en un informe
cia para el gobierno insurgente, que entregó al obispo de Puebla,
porque a través de las ceremonias que cuando estuvo en Zitácuaro
de obediencia y fidelidad, y em- le enseñaron un parte militar en el
pleando a veces el uso de la fuerza, que se hacía constar que más de 50
el nuevo gobierno constituido fue pueblos del rumbo de la Sierra Gor-
imponiendo su autoridad. En distin- da habían reconocido a la Suprema
tos lugares de Nueva España –y no Junta como gobierno soberano.42 En
“únicamente en Zitácuaro y Zacat- Chiautla, Morelos citó a los pueblos
lán” como afirma Tecuanhuey-, 39
se de aquella jurisdicción para que
celebró el acontecimiento por tres prestaran el juramento al gobierno
días consecutivos, misa y adorno de recién instituido43 y en Apatzingán,
calles, mientras que en otros se llegó el padre Francisco Joral anotó que
a colocar el retrato del rey Fernando “los días 7, 8 y 9 de diciembre de
VII. En Sultepec, Mariano Ortiz man- dicho año, fue celebrado en éste
dó publicar el bando, hizo salvas de por el vecindario la jura de obe-
artillería acompañadas de repique diencia a la Junta de Zitácuaro”. 44
de campanas y obligó a todos los El obispo González del Campillo
habitantes del Real a que prestasen consideraba que todo ese ritual de
obediencia a la Suprema Junta con poner el retrato de Fernando VII en
la correspondiente acción de gra- la sala de juntas del antiguo cabildo
cias. En la provincia de Tecpan, en
40
y de dictar órdenes en su nombre,
la nueva ciudad de Guadalupe (hoy
41
Morelos a la Junta, Guadalupe, 14 de octubre
38
Daniela Ibarra López y Marco Antonio Landa- de 1811, en Prontuario, p. 66.
vazo, Clero, política y guerra: la independencia 42
Antonio Palafox y Hacha al obispo González
en la diócesis de Michoacán, 1810-1815, More- del Campillo, México, 19 de octubre de 1811,
lia, Instituto de Investigaciones Históricas-Uni- en Hernández, Colección, t. III, núm. 121, p. 488.
versidad Michoacana de San Nicolás de Hidal- 43
Morelos a la Junta, Chiautla, 4 de diciembre
go, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, de 1811, en Prontuario, p. 63.
2010, pp. 95-96. 44
“Noticia de los sucesos memorables acae-
39
Alicia Tecuanhuey Sandoval, Las cartas de Mo- cidos en el pueblo de Apatzingán durante
relos en la Biblioteca José María Lafragua, BUAP, la revolución, desde el 16 de septiembre de
estudio introductorio de…, Misael Amaro Gue- 1810”, Apatzingán, 9 de septiembre de 1826,
vara, paleografía, México, Ediciones de Educa- en Moisés Guzmán Pérez, José María Liceaga.
ción y Cultura, Benemérita Universidad Autóno- Militar y político insurgente 1782-1818, prólogo
ma de Puebla, (Colección Legados), 2010, p. 33. de Christon I. Archer, More­lia, Ins­tituto de Inves­
40
AGN, Infidencias, t. 133, año 1811, ff. 91-91v. tigaciones Históricas-Uni­versidad Michoa­cana
Circular de Mariano Ortiz, Sultepec, septiembre de San Nicolás de Hidalgo, (Colección El Hombre
de 1811. y su Tiempo 4), 2001, doc. 47, p. 225.

176
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

no era otra cosa que “un medio para la ciudad de México; después, el
facilitar la seducción de los hombres Presidente de aquél gobierno ela-
religiosos que respetan las sagradas boró un proyecto de constitución
obligaciones del juramento”.45 En para comenzar a fundamentar ju-
otras palabras, era una manera de rídicamente la estructura y funcio-
confirmar que, en los hechos, los namiento del mismo y se intentó
actos rituales de los insurgentes de nueva cuenta entrar en contacto
manifestaban su entera voluntad de con países extranjeros en busca del
gobernar y hacerse independientes, reconocimiento oficial. La Suprema
de manera más decidida que lo que- Junta fue también un poder directi-
decían los discursos. vo de la revolución con facultades
Es importante aclarar que la ac- para organizarla y sujetarla a las le-
tividad gubernativa de la Suprema yes, y al cual se apegaron numero-
Junta sólo puede verse globalmen- sos jefes guerrilleros que peleaban
te, durante los años de 1811 a 1813 aisladamente.
en que ejerció la soberanía y fue Estas acciones de gobierno iban
jurada y reconocida como gobierno de la mano de los actos de jura-
legítimo. Un gobierno preocupado mento que se hicieron en varios lu-
en “sistema[tiza]r el buen orden gares del virreinato durante 1812 y
político y económico” creó prime- 1813. Conforme los jefes insurgen-
ramente, una especie de Secretaría tes fueron conquistando nuevos te-
de Guerra para respaldar las dis- rritorios se hacían de inmediato las
posiciones militares que dictara ceremonias de jura, aunque hubo
su ministerio; fabricó moneda del sitios donde se resistían a obede-
cuño mexicano y planeó un pro- cerla. A principios de septiembre
yecto de reformas fiscales con el de 1812, en el camino de Puebla a
fin de mejorar la situación econó- Veracruz, dudaban de la existencia
mica interna del país. En Sultepec de la Junta hasta que reconocieron
se hizo rodear de un grupo de inte- en Morelos a uno de sus vocales;46
lectuales que por medio de la pren- a mediados de noviembre del mis-
sa, dieron justificación ideológica a mo año, catorce pueblos que se
la revolución, y contó con la valiosa levantaron en armas por el rumbo
colaboración de los Guadalupes, de Guadalajara, fueron con el doc-
asociación de carácter secreto que tor Berdusco a jurar obediencia a la
tenía su centro de operaciones en Suprema Junta. 47 En el rumbo del

El obispo González del Campillo al virrey Ve-


45 46
Morelos a Berdusco, Tehuacán, 4 de septiem-
negas, Puebla, 16 de junio de 1812, en Hernán- bre de 1812, en Prontuario, p. 71.
dez, Colección, t. III, núm. 121, p. 460. 47
Berdusco a Rayón, Ario, 19 de noviembre de

177
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Sur, Antonio Basilio Zambrano es- que ellos le auxiliaban en todo.51


cribía que los “pueblos del tránsi- En marzo de 1813 Morelos infor-
to” habían reconocido gustosos la maba al gobierno que por el rumbo
Junta, pero en Oaxaca se disputa- de Palizada, camino a Acapulco, es-
ba su autoridad. 48
Aún así, Morelos taban ya concluidos los juramentos
hizo gala de recursos para que se de fidelidad a la Suprema Junta.52
solemnizara con la participación Por tanto, las interpretaciones de
del Ayuntamiento, el cabildo ecle- los historiadores del siglo XIX que
siástico y principales corporacio- la consideraban como un “centro
nes del lugar. 49
El 8 de diciembre, convencional al que sólo muy im-
el licenciado Antonio Basilio Zam- propiamente podría llamarse go-
brano envió un oficio al provisor y bierno”, desde hace tiempo han
vicario general de la diócesis, Igna- quedado superadas.53
cio Negreiros y Soria informándole Como veremos más adelante, el
que, establecimiento de la Junta Nacio-
nal como centro de la autoridad su-
“debiendo celebrarse el día 13 prema revistió una enorme impor-
del presente mes el reconocimien- tancia para el futuro del movimien-
to a la Suprema Junta Nacional de to, puesto que fue el primer paso
estos dominios [...] que en todos político que dieron los americanos
los monasterios e iglesias sujetas para constituir un gobierno propio,
a la mitra se adornen desde el día nacional e independiente repre-
11 sus vistas con cortinas de día y sentado por un cuerpo colegiado.
con luces por la noche en los térmi- La noticia generó un ambiente de
nos correspondientes a tan célebre alegría y optimismo entre los parti-
50
acontecimiento”. darios de la independencia: “Jamás
aceptaré a pintar el regocijo que
En los Llanos de Apan, el in- causó tan alegre nueva en los áni-
surgente Casimiro Gómez decía al 51
Casimiro Gómez a Francisco Osorno, Campo
jefe Francisco Osorno que juraba la de la Punta, 19 de febrero de 1813, en Prontua-
rio, p. 190.
obediencia a la Junta, pero no po- 52
Morelos a Rayón, Palizada, 25 de marzo de
1813, en Ibid., p. 75.
día separarse de los Villagrán por- 53
Lo dice el doctor Mora y lo reafirma el hijo
del licenciado Rayón. Vid. José María Luis Mora.
1812, en Hernández, Colección, t. IV, núm. 158, México y sus Revoluciones, prólogo de Agustín
p. 668. Yánez, México, Editorial Porrúa, (Colección Es-
48
Zambrano a Rayón, Oaxaca, 24 de diciembre critores Mexicanos núm. 61), 1986, t. III, pp.
de 1812, en Prontuario, p. 152. 195-196; Ignacio Rayón, Apuntes para la biogra-
49
Zambrano a Rayón, Oaxaca, 2 de enero de fía del Exmo. Sr. Lic. D. Ignacio López Rayón, Ge-
1813, en Ibid., p. 144. neral de División y Benemérito de la Patria, Méxi-
50
AGI, Audiencia de México, leg. 1492. Antonio co, Imprenta de Andrade y Escalante, 1856, p. 9.
Basilio Zambrano al provisor del obispado, En delante citaremos esta fuente como Diario
Oaxaca, 8 de diciembre de 1812. de Rayón.

178
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

mos de los americanos: ya tenemos reconocimiento oficial de los jefes


gobierno, se decían cuando se en- guerrilleros, y “por carecer de apo-
contraban; seremos independien- yo para sostener las órdenes con-
tes y libres”.54 Veamos ahora con venientes –decía Rayón a Morelos-
mayor detalle otras medidas de estoy persuadido que este tribunal
gobierno tomadas por la Suprema a cualquier costo debe hacerse
Junta en el último cuatrimestre de obedecer”.55 Los fusilamientos
1811, durante su permanencia en en Zitácuaro del teniente coronel
la villa de Zitácuaro. José Manuel de Céspedes, Ventu-
ra García Otero, Félix Oropilleta y
Alejo Vargas “por haber ejecutado
Gobierno y justicia a sangre fría varios homicidios en
militar la Iglesia de Jocotitlán”; 56
y los de
Tomás Ortiz, José María Arnaldo y
Al poco tiempo de instalada la Juan Santa Ana, “por el delito de
Junta Gubernativa en Zitácuaro, el conspiración y sedición”, fueron
licenciado Rayón se dio a la tarea los primeros actos de justicia apli-
de organizar de acuerdo a las cir- cados por su ministerio, “pues la
cunstancias, un plan de operacio- Junta hacía funciones judiciales y
nes militares que sirviera de norma en todo obraba soberanamente”.57
a los desorientados jefes rebeldes, En pocos meses la Suprema Jun-
y tratar de evitar con ello los exce- ta se convirtió en cabeza directriz
sos de los facciosos, quienes, con de la revolución, y con el paso del
el pretexto de la revolución, sólo tiempo su papel de centro coordi-
se dedicaban al saqueo y al pillaje. nador de los grupos insurrectos se
Rayón, en su carácter de Presiden- hizo más activo y permanente. La
te, prohibió todo acto de saqueo mayoría de los jefes guerrilleros
como medio de aprovisionamiento comenzaron a informarle de sus
de los soldados y sostuvo el pago
a la tropa, medidas por sí solas de 55
Rayón a Morelos, Palacio Nacional de Zitácua-
ro, 4 de octubre de 1811, en Herrejón, Morelos.
una gran trascendencia. Documentos inéditos, doc. 27, p. 138.
56
Bando de la Suprema Junta Nacional, Pala-
En un principio, la Suprema Jun- cio Nacional de Zitácuaro, 20 de noviembre de
ta tuvo problemas para lograr el 1811, en Hernández, Colección, t. III, núm. 109,
p. 435.
57
Lucas Alamán, Historia de Méjico. Desde los pri-
meros movimientos que prepararon su indepen-
54
Carlos María de Bustamante, Cuadro histórico dencia en el año de 1808 hasta la época presente,
de la revolución mexicana, edición facsimilar de edición facsimilar de 1849, precedido de “Ala-
1843, introducción de Roberto Moreno de los mán Historiador”, de Moisés González Navarro,
Arcos, México, Instituto Cultural Helénico, Fon- México, Instituto Cultural Helénico, Fondo de
do de Cultura Económica, (Colección Clásicos Cultura Económica, (Colección Clásicos de la
de la Historia de México), 1985, t. I, p. 295. Historia de México), 1985, t. II, pp. 419-420.

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L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

operaciones de guerra; le solicita-


ban y proponían nombramientos
para sus subordinados, y en con-
secuencia, casi siempre actuaban
en su nombre, observando con ella
todas las formalidades exteriores
de sumisión y respeto.58 Por ejem-
plo, cuando Víctor Bravo le pidió a
Manuel Lizalde que suspendiera su
marcha para Taxco, este último con-
testó:

“yo no puedo detener mis mar-


chas ni un momento, por seguirse
de esto graves perjuicios que des-
pués no se podrían remediar, pues
el día de hoy adelantaré una divi-
sión de trescientos caballos al pun-
to de Zimatepeque, y mañana salgo
con la infantería y armamento con
destino a Teloloapan, y antes de
verificar todo esto di cuenta a Su
Majestad la Junta Suprema Nacio-
nal, por quien me hayo autorizado
para el gobierno de las divisiones
de Tetela del Río y el rumbo a que
me dirijo”.59
constancia”.60 Además del ascenso
Todos los títulos de la milicia in- recibido y de los fueros y privile-
surgente eran expedidos y avala- gios con que eran revestidos, a los
dos por la Suprema Junta, mismos militares nombrados se les con-
que se registraban en los libros firió poder para fabricar fusiles,
de la Secretaría “para la debida recoger armas de los particulares,
alistar gente, secuestrar los bienes

58
Mora, México, t. III, p. 173.
59
Víctor Bravo, Francisco Hernández y José Ma- 60
La Suprema Junta expide nombramiento de
nuel Barbosa a Morelos, Tepantitlán, 14 de oc- capitán de milicias a Santiago Galán, Palacio
tubre de 1811, en Herrejón, Morelos. Documen- Nacional de Zitácuaro, 2 de octubre de 1811,
tos inéditos, doc. 35, p. 149. en Hernández, Colección, t. III, núm. 90, p. 392.

180
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

de los criollos y españoles no adic- lidad de su brazo izquierdo que le


Título de capitán
expedido por la tos a la causa, interceptar correos, ocasionó una caída de caballo; era
Suprema Jun- explorar caminos y apoderarse de diestro en el manejo de la reata y
ta. Cortesía de
Francisco Rivera
los víveres y municiones del ene- un gran domador de potros. Se de-
Torres. migo que transitara por territorio dicó durante algún tiempo al con-
rebelde. Periódicamente se gi- trabando de pólvora y tabaco, y ya
raban circulares a los jefes, para en la revolución alcanzó sonados
que con oportunidad sacaran sus triunfos sobre los realistas, lo que
despachos y pudieran continuar al llevó a Lucas Alamán a calificarlo
mando de sus demarcaciones. 61
como “el guerrillero más activo y
Claro está que no todos los temible que produjo la insurrec-
guerrilleros quisieron recibir la tu- ción”. 63
tela de la Suprema Junta. Algunos Albino García fue uno de los
decidieron crear sus propios focos guerrilleros que mostró cierta re-
de resistencia en las regiones que ticencia para acatar las disposicio-
conocían, ya sea construyendo nes de la Suprema Junta. Burlán-
fuertes o asolando caminos por dose del ceremonioso vocabulario
los que pasaban tropas enemigas. que usaba dicho gobierno cole-
Otros, eran jefes que no acepta- giado en todas sus comunicacio-
ban jerarquías en las regiones que nes, decía: “¿La muy alta Junta?...
ellos dominaban, y solo en con- no hay más soberano que Dios, ni
tadas ocasiones se sujetaron a su más alturas que las de los montes,
autoridad; Albino García en Gua- ni más juntas que las de los ríos”.64
najuato y los Villagrán en Huicha- Se resistió a entregar las armas al
pan son los casos más ilustrativos. enviado de la Junta, Mariano Caji-
El primero de éstos, oriundo de gas, y lastimó la dignidad de aquel
Cerro Blanco en la jurisdicción de cuerpo gubernativo al regresar a
Salamanca, “desde muy niño ha- su emisario derrotado a Zitácuaro;
bía sido insubordinado y volunta- y sin embargo, en varias ocasiones
rioso y no se había sometido más el “Manco” García dio parte de sus
que a los propios impulsos de su triunfos a la Suprema Junta. Las
vida bulliciosa y aventurera”.62 Le primeras noticias de Albino llega-
apodaban “El manco” por la inuti- ron a Zitácuaro un mes después de

61
Archivo General de Indias-Fondo Universidad 63
Ibid., pp. 31-33; Elías Amador, Noticias biográ-
Michoacana (AGI-FUM), Audiencia de México, ficas de insurgentes apodados, México, Secreta-
leg. 1477, año 1812. ría de Educación Pública, (Biblioteca Enciclo-
62
Fernando Osorno, El insurgente Albino García, pédica Popular 25), 1946, pp. 60-63; Alamán,
México, Fondo de Cultura Económica, (Colec- Historia, t. III, p. 193.
ción SEP-80 núm. 32), 1982, p. 81. 64
Osorno, El insurgente, p. 81.

181
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

instalado el gobierno. El 2 de sep- ciento y tantas bestias de remonta…


tiembre de 1811, Berdusco escribió y todos los equipajes con la escolta
a Morelos: que lo conducía”; después, entró a
Guanajuato “donde tomó un cañón y
“se ha recibido el parte del co- todas las armas de fuego y blancas
mandante de un trozo volante que que había, haciendo considerable
opera en las inmediaciones de Ce- mortandad”.66
laya, avisando tres ataques que… Queda pues demostrado que, de-
lleva vencidos contra las guarni- trás del espíritu rebelde de este ge-
ciones de dicha ciudad y pueblos nial guerrillero algún respeto y sumi-
de Santa Cruz y el Guaje, pero en sión debió abrigar para la Suprema
el –último destruyó a el enemigo Junta. Además, en cuanto supo que
en número de trescientos, matando Calleja caminaba rumbo a Zitácuaro
a cuarenta gachupines de los que con el objeto de extirpar el gobierno
colgó diez y ocho en el mismo pa- allí establecido, procuró reunir una
raje del ataque. El comandante de fuerza considerable para acudir en
este trozo volante es un don Albi- auxilio de los independientes pero
no García que opera sin cañones a por la premura del tiempo prefirió
pretexto de que para conducirlos atrasar la salida del enemigo atacán-
es necesario buscar camino real. Su dolo en Guanajuato.67
fuerza no pasa de quinientos hom- En otra región, entre los actua-
bres por lo regular; hace poco daño les estados de Querétaro e Hidalgo,
con las armas de fuego, pero los tie- operaban con cierta regularidad Ju-
ne entusiasmados para emprender lián Villagrán y su hijo José María,
con la arma blanca a el tirano”. 65
también conocido como “Chito” Vi-
llagrán.68 Don Julián era arriero de
A mediados de noviembre y prin- oficio y desde finales de octubre de
cipios de diciembre del mismo año, 1810 se adhirió firmemente a la re-
la Junta recibió de nueva cuenta volución; su hijo, en cambio, tomó
correspondencia del guerrillero partido en ella a raíz de un hecho
García; había sorprendido a Calleja
66
Berdusco a Morelos, Palacio Nacional de Zitá-
en la hacienda de Burras y en la ha- cuaro, 21 de noviembre de 1811; Rayón a More-
cienda del Guaje, esta última en las los, Palacio Nacional de Zitácuaro, 3 de diciem-
bre de 1811, en Ibid., docs. 54, 57; pp. 177, 182.
inmediaciones de Celaya; “le tomó 67
Osorno, El insurgente, pp. 86-87, 93.
68
Amador, Noticias, pp. 42-44. Para conocer en
nuestro coronel don Albino García detalle los antecedentes y motivaciones de
los Villagrán, véase: Eric van Young, La otra re-
belión. La lucha por la independencia de México
65
Berdusco a Morelos, Palacio Nacional de Zitá- 1810-1821, traducción de Rossana Reyes Vega,
cuaro, 21 de septiembre de 1821, en Herrejón, México, Fondo de Cultura Económica, 2006, pp.
Morelos. Documentos inéditos…, doc. 23, p. 133. 336-372.

182
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

delictuoso: “había sido un hombre Arroyo Zarco.70 Parece que a partir


de relajada conducta y de carácter de este momento el “Chito” acep-
perverso… tenía cuentas con la jus- tó sujetarse a la autoridad de la
ticia por haber dado muerte alevosa Suprema Junta, pues más tarde se
a don Antonio Chávez, subdelegado le ve actuar en combinación con la
de Huichapan, clavándole un puñal división del cura de Nopala, José
en la espalda, y… a causa de este cri- Manuel Correa, militar subordinado
men se vio obligado a lanzarse a la a dicho gobierno.71
revolución”.69 Por lo general, en nuestros his-
Hasta Zitácuaro llegaron las no- toriadores contemporáneos aún
ticias de que estos hombres ejer- persiste la idea de que la Suprema
cían un domino casi total de la Junta no fue obedecida por los nu-
plaza de Huichapan, y que seguido merosos jefes insurgentes, y fincan
incursionaban con sus partidas en su opinión en los actos de indisci-
los poblados cercanos sin respetar plina mostrados por los Villagrán y
a nadie. No obstante que su cam- Albino García contra aquel gobier-
po de acción no era muy extenso, no.72 Es indudable que estos cabe-
en comparación con el que asoló el
70
Berdusco a Morelos, Palacio Nacional de Zitá-
“Manco” García. Rayón sabía que, cuaro, 21 de septiembre de 1811, en Herrejón,
de lograr la sumisión de los Villa- Morelos. Documentos inéditos, doc. 23, p. 133.
71
Rayón a Morelos, Palacio Nacional de Zitácua-
grán, el gobierno insurgente ten- ro, 3 de diciembre de 1811, en Ibid., doc. 57, p.
181. La adhesión de los Villagrán a la Junta de
dría dos importantes aliados que Zitácuaro se interrumpió a finales de octubre
de 1812, cuando uno de aquellos jefes contra-
podían serle de mucha utilidad, ya rió las órdenes del licenciado Rayón. José Ma-
sea interfiriendo el tráfico comer- ría Villagrán atacó a Rayón en Huichapan, “todo
con la execrable intención… de sorprender al
cial que abundaba de Querétaro a primer jefe de la nación y su escolta, para entre-
garse sin estorbo a su libertinaje, arbitrariedad
México, o bien, hostigando desde y excesos con que ha desolado estos contor-
nos”. Pero las providencias dictadas por Rayón
aquel punto a las autoridades de fueron tan acertadas, que en pocos momentos
la capital. Sin pensarlo más Rayón controló la situación. Cf. Diario de Rayón, p. 22.
Día 22 de octubre de 1812.
trató de entablar correspondencia 72
Luis González y González, Once ensayos de
tema insurgente, México, El Colegio de Mi-
con alguno de los insubordinados choacán, Gobierno de Michoacán, 1985, p. 111;
Felipe Remolina Roqueñí, La Constitución de
guerrilleros; envió al comandante Apatzingán. Estudio jurídico-histórico, Morelia,
Gobierno de Michoacán, 1965, p. 82. Después
de Tlalpujahua, Rafael Polo, para de medio siglo, la percepción sigue siendo lo
que con 400 hombres y 4 cañones misma, y hasta podríamos decir que ha empeo-
rado. Mientras Tecuanhuey señala que “el ex-
se uniera a José María Villagrán y perimento de coordinación y gobierno a través
de la Junta de Zitácuaro, sin embargo no fue
juntos atacaran a los realistas en exitoso” y que “la mayoría de los caudillos lo-
cales, aún sin enemistarse con Rayón, no le re-
conocieron supremacía sobre el movimiento”;
Ávila, Ortiz y Serrano afirman “que la impor-
69
Amador, Noticias, pp. 42-43; Miquel, Dicciona- tancia de la Suprema Junta Nacional Americana
rio, p. 603. no radica en su impacto o en su trascendencia,

183
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

cillas jugaron un papel importan- Guadalajara, Zacatecas, Valladolid,


te dentro de la revolución, pero Guanajuato, México, San Luis Poto-
no fueron los únicos que lucharon sí, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Pro-
en ella; hubo otros que también vincias Internas, más la de Tecpan
pelearon por la independencia y creada por la insurgencia, soste-
que sí reconocieron y se sujetaron nían la revolución al amparo del
a las órdenes de la Suprema Junta. nuevo gobierno.74 Es cierto. Esto no
Como lo expuso el maestro Jaime significa que todos ellos tuvieran
Hernández en un artículo de su un control pleno de los territorios
autoría: “El movimiento insurgente que hemos mencionado, ni mucho
encabezado por don Ignacio López menos que la dirigencia insurgente
Rayón, no sólo representa la conti- haya establecido un gobierno “só-
nuación de la lucha militar iniciada lido para toda la Nueva España”,75
por don Miguel Hidalgo y Costilla en estos años el gobierno virreinal
y los primeros próceres de la inde- tampoco lo fue; pero de que hubo
pendencia, es y sobre todo eso, la un gobierno independiente que le
concreción política de contar con dio a sus decretos y acuerdos una
un gobierno propio, es la organi- proyección “nacional”, y que cien-
zación del poder insurgente y por tos de cabecillas actuaron bajo su
ende, la formación del primer go- sombra controlando demarcacio-
bierno mexicano”. 73
nes que escaparon a la autoridad
Viéndolo de manera global, los del gobierno español, de eso no
nombramientos militares, políticos cabe la menor duda. Como expre-
y administrativos que otorgó la Su- sa Ernesto de la Torre, del movi-
prema Junta de agosto de 1811 a miento de Hidalgo y de las ideas
julio de 1813, fortalecen nuestro que lo sustentaban, “va a surgir un
aserto; más de un millar de mili- gobierno constituido, no una idea
tares de todas graduaciones, dis- de gobierno, que sí la hubo en sus
gregados en las intendencias de inicios; gobierno que va a tomar en
sus manos la dirección de la insur-
pues ambos fueron casi nulos”. Cf. Tecuanhuey,
Las cartas de Morelos, p. 32; Alfredo Ávila, Juan gencia, no sólo la militar, sino la
Ortiz Escamilla, José Antonio Serrano Ortega,
Actores y escenarios de la independencia. Gue-
política, nacional e internacional,
rra, pensamiento e instituciones, 1808-1825, y también la económica, por lo me-
Enrique Florescano (coord.), México, Fondo de
Cultura Económica, Museo Soumaya-Fundación nos en la zona ocupada por las tro-
Carlos Slim, 2010, p. 111. En palabras de Jaime
Hernández Díaz, apreciaciones como estas lo pas insurgentes”.76
que demuestran es “que desafortunadamente
hay un profundo desconocimiento de nuestras
instituciones constitucionales históricas”. Cf. 74
Cf. Apéndice núm. 22.
“La Suprema Junta”, p. 18. 75
Ávila, Ortiz, Serrano, Actores, p. 147.
73
Hernández, “La Suprema Junta”, p. 15. 76
Ernesto de la Torre Villar, “Se presentó el libro

184
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

No obstante, la Suprema Junta Na-


cional sí pudo cristalizar algunos
El gobierno de sus ambicionados proyectos;
económico de los más importantes destacan:
la administración, fomento y con-
Los miembros de la Suprema Junta servación de las fincas rústicas y
sabían de antemano que los alcan- urbanas; la fabricación de moneda
ces de su gobierno político y militar del “cuño mexicano”, y el manejo
serían mínimos, si no se arreglaba eficaz de las rentas nacionales con
correctamente el que correspondía base en un proyecto de reformas
al gobierno económico. La mayor fiscales.
preocupación de los insurgentes Una de las primeras disposi-
en esos momentos era no sólo el ciones de gobierno de la Suprema
agenciarse recursos para sufragar Junta, fue el nombrar comisiona-
los gastos de la guerra, sino tam- dos con facultades administrativas
bién el organizar los distintos ra- y militares para que supervisaran
mos de la administración pública, los cantones, divisiones y fuerza de
aspecto por demás importante en tropa con que contaban los insur-
todo gobierno. gentes en el territorio novohispa-
En un artículo pionero, Christon no. Los emisarios informarían a la
I. Archer explicaba que “sin la opor- Junta del número de jefes que lu-
tunidad de experimentar, y sin un chaban y el título que ostentaban,
territorio insurgente que pudiera para que con base en ello la Junta
funcionar como una base libre de pudiese ratificar o reformar los gra-
invasiones repentinas realistas, era dos militares. De igual forma, verifi-
casi imposible organizar una admi- carían que los encargados de diez-
nistración y economía a propósito mos y sus recaudadores pusieran
para el gobierno de una nación”.77 en “tabla” lo realizado en el ramo;
exigirían a los párrocos y tesore-
La Junta de Zitácuaro”, Universidad Michoacana ros de bulas el producto de ellas,
12. Revista trimestral de ciencia, arte y cultura, Mo-
relia, Universidad Michoacana de San Nicolás de de cofradías y obras pías; deberían
Hidalgo, abril-junio de 1994, pp. 158-159.
77
Christon I. Archer, “Los dineros de la insur-
aprovechar los fondos de las comu-
gencia 1810-1821”, en Repaso de la indepen- nidades indígenas y también lo que
dencia, compilación y presentación de Carlos
Herrejón Peredo, México, Gobierno del Estado
de Michoacán, El Colegio de Michoacán, 1985, Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, (Colec-
p. 43. Véase además: Moisés Guzmán Pérez, ción Bicentenario de la Independencia 1), 2006,
“Las economías de guerra en la Independencia pp. 315-351; José Antonio Serrano Ortega, “El
de México, 1810-1821”, en Entre la tradición y sistema fiscal insurgente. Nueva España, 1810-
la modernidad. Estudios sobre la independencia, 1815”, Relaciones. Estudios de historia y sociedad,
Moisés Guzmán Pérez (coord.), Morelia, Institu- vol. XXIX, núm. 115, México, El Colegio de Mi-
to de Investigaciones Históricas-Universidad choacán, verano de 2008, pp. 49-83.

185
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

producían los ramos de alcabalas, Una de las actividades más pro-


aguardiente de caña y pulque. Ig- líficas es la que desarrolló el inten-
nacio Martínez fue de los primeros dente de la provincia de Tecpan,
visitadores generales a quien la Ignacio Ayala por el rumbo de
Suprema Junta libró esa comisión Ajuchitlán. Al parecer sus razona-
el 23 de agosto de 1811. 78
mientos eran muy escuchados por
El control administrativo de los el Presidente y vocales de la Supre-
centros mineros también llamó la ma Junta y algunos de sus proyec-
atención de los miembros de la tos llegaron a ponerse en práctica,
Suprema Junta, sobre todo por los como por ejemplo el de
crecidos ingresos que el gobierno
podría percibir por concepto de “obligar a cada individuo…
impuestos, denuncios y explota- a contribuir mensualmen-
ción de las minas por los particu- te con el donativo de
lares. Varios yacimientos quedaron cuatro reales si son
sujetos a la Suprema Junta y sus de los que se llaman
administradores periódicamente de razón y de dos si
rendían sus cuentas al jefe militar son indios, excep-
de la zona. Los empleados del go- tuándose sólo los
bierno admitían las denuncias de que estén en ac-
posesión, siguiendo los mismos tual servicio”.80
procedimientos del sistema colo-
nial “a estilo de minería” y podían A poyándose en
nombrar diputaciones y practicar las facultades y re-
cuantas diligencias vinieran al caso. conocimientos que le
A los cateadores y mineros que tra- confirió la Suprema Junta,
bajaban minas de plata, oro, cobre, Ayala nombraba adminis-
plomo, fierro y azufre, se les orde- tradores, subdelegados y re-
nó presentar los metales en la te- caudadores de rentas nacionales;
sorería asignada a su demarcación daba a conocer manifiestos y reso-
y se prohibió a los empleados de luciones del gobierno, y autorizaba
las fábricas de salitre y azufre que a gente de su confianza “para reco-
labrasen pólvora para beneficio de ger y tener en fiel guardia y custo-
los particulares. 79
dia a disposición de Su Majestad, la
citada Junta… todos los intereses
78
AGN, Infidencias, t. 77, año 1811, exp. 1, ff.
208-209.
79
AGN, Infidencias, t. 133, año 1811, exp. 3, f. cuaro, 12 de noviembre de 1812, en Herrejón,
3; Decreto de la Suprema Junta sobre la mina Morelos. Documentos inéditos, doc. 14, p. 118.
de Santa Tepantitlán, Palacio Nacional de Zitá- 80
AGN, Infidencias, t. 133, año 1811, exp. 2, f. 2.

186
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

que se conozcan pertenecientes a de herramientas de trabajo, indis-


europeos”. Asimismo, el 2 de ene-
81
pensables para poder manipular
ro de 1812, Ayala abolió el estanco los metales, fue uno de los proble-
que reglaba el abasto de carnes por mas a los que se enfrentaron los
considerarlo “impracticable en la revolucionarios de aquella época.
época” y concedió licencia a los po- Muchas veces la amonedación se
bladores de Ajuchitlán para matar hacía en talleres improvisados y
y vender carne, siempre y cuando con personal poco apto, lo que traía
pagaran los respectivos derechos como consecuencia que la moneda
al administrador de alcabalas. 82
fuera de una rústica manufactura.
Por otro lado, la elaboración Tenemos noticia de que la Su-
de moneda del cuño mexi- prema Junta acuñó moneda de
cano con los símbolos de plata y cobre de todos valores. Se
águila, nopal, arco, fle- fabricó numerario de plata con la
cha y honda, constitu- denominación de medio, uno, dos,
yó un acto pleno de cuatro y ocho reales; en cobre se
soberanía nacional. hicieron de medio, dos y ocho rea-
Con esta medida, la les; la acuñación en oro fue prácti-
Suprema Junta afec- camente nula y sólo se conoce un
tó de manera directa ejemplar de un real del “Supremo
la estructura econó- Consejo Nacional”.83 Las personas
mica del virreinato, encargadas de “vaciar las mone-
poniendo en predi- das” en la villa y de grabarlas con
camento el dinero que los símbolos decretados por el go-
hacía fluir la Corona y bierno eran José Francisco Veláz-
nulificando su validez en quez y José Manuel Navarrete, dos
las zonas dominadas por los jóvenes que vivían de la platería y
insurgentes. Por lo general, las que estaban casados con Mariana
monedas que éstos acuñaron eran de Jesús Salgado y María Josefa
toscas y burdas, aunque se hicie- Salgado, respectivamente, quie-
ron otras de mejor calidad; esto te- nes abandonaron Zitácuaro ante la
nía que ver mucho con el tipo de amenaza de Calleja.84
maquinaria que utilizaban y con 83
Catálogo General de Monedas de México 1536-
la capacidad experimental de los 1988, México, Impreso en Lito Publicidad Inter-
nacional, 1988, pp. 21-23; Vicente Contreras
operarios para fabricarlas. La falta Vázquez, Monedas mexicanas 1536-1823, Méxi-
co, Impreso en el Departamento de Publicidad
de Tesoros, 1973, p. 96.
84
“Padrón general de Zitácuaro que demuestra
81
Ibid., exp. 3, f. 3. las familias de ambos secsos (sic) que se alla-
82
Ibid., exp. 4, f. 4. ron (sic) después del ataque que se dio, echo

187
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

El nombre de Fernando VII es Otra de las medidas empleadas


una constante en el dinero troque- lo fue la utilización de resellos por
lado por el gobierno independien- medio de punzones. De esta forma
te durante los años de 1811 a 1813: la Suprema Junta legalizó una gran
“FERDIN VII DEI GRATIA”, “VICEFERD cantidad de dinero tomado del ene-
VII DEI GRATIA ET” y “F7 DEPOSIT D. migo; muchas de las monedas rea-
L. AUTORID” son las leyendas en la- listas de las casas provisionales de
tín que se observan indistintamen- Zacatecas, Chihuahua y Guanajuato
te en el anverso de todas ellas, así fueron reselladas por el gobierno
como el águila posando sobre un insurgente con las siglas S. J. N. G.,
nopal. El reverso no varía mucho en iniciales de Suprema Junta Nacional
cuanto a los símbolos que presenta: Gubernativa o bien con el título de
la mayoría muestran un carcaj con NORTE, resello circular que mandó
flechas y una pica atravesada por hacer Rayón para autorizar la mone-
una saeta; en el centro una mano da hispanoamericana que corría en
que sostiene un arco con la flecha sus dominios. 87
en posición de ser disparada y una Aparte de las monedas acuñadas
honda en la parte inferior. 85
En los por la Suprema Junta, algunos mili-
días otoñales de Zitácuaro Rayón tares establecieron pequeñas casas
escribió a Morelos refiriéndose a la de moneda para cubrir las necesida-
fabricación de moneda: “se traba- des de numerario en su jurisdicción.
ja en la casa y antes de quince días En julio de 1811 Morelos ordenó la
se acuñarán pesos y pesetas”. Los 86
acuñación en cobre desde el medio
pesos quizás sean las monedas de real hasta los ocho reales, excep-
plata y cobre de ocho reales que tuando los de a cuatro; después,
eran su equivalente; la peseta pu- en noviembre del año siguiente se
diera ser la de dos reales que se la- apoderó de Oaxaca y reanudó las
bró mucho en América y que equi- acuñaciones en oro, plata y cobre,
valía a una cuarta parte del peso. tanto del tipo del SUD como de la
PROVINCIAL DE OAXACA.88
Contando ya con el “sello na-
(sic) de orden del señor coronel conde de Casa
cional” que la Junta hizo fabricar a
Rul, comisionado por el señor general don Félix principios de octubre de 1811, para
María Calleja del Rey, en el día de la fecha”, Zi-
tácuaro, enero 6 de 1812. Documento en poder autorizar formalmente los títulos y
del autor.
85
José Manuel Sobrino, La moneda mexicana. Su
historia, México, Banco de México, S. A. 1972, 87
Sobrino, La moneda, pp. 78, 84; Diego López
pp. 73-75. Rosado, Historia del Peso Mexicano, México,
86
Rayón a Morelos, Palacio Nacional de Zitácua- Fondo de Cultura Económica, (Archivo del Fon-
ro, 4 de octubre de 1811 en Herrejón, Morelos. do núm. 29), 1975, p. 29.
Documentos inéditos, doc. 27, p. 139. 88
Sobrino, La moneda, pp. 66-67.

188
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

providencias de su ministerio,89 el formadas para organizar el ramo de


vocal José María Liceaga comisio- rentas se planteaba el libre comer-
nó al capitán Bernardo de Miramón cio del tabaco como
para que con base a conocimien-
tos prácticos, elaborase un estudio “el mayor alivio a la nación, pues
detallado “de todos los ramos de siendo libre el tabaco cada casa o
rentas establecidas en este Impe- cada familia laboreará los puros
rio Mexicano, (para) ponerlos en un y cigarros a las horas que les aco-
perfecto arreglo… como así mismo mode, y (ya) sean viejos mozos o
los juzgados y oficinas que conven- enfermos, cuidarán de trabajar por
drá suprimir”. 90
su propia utilidad;… de aquí se con-
Miramón cumplió al pie de la le- seguirán otras ventajas interesan-
tra las órdenes recibidas. El prime- tes como son las casas de fábricas
ro de noviembre de 1811 entregó que servirán para cuarteles u hos-
las instrucciones tendientes a pro- pitales; como lo es igualmente el
gramar la explotación racional de ahorro inmenso de sueldos, porque
los recursos del país, y planes de debiéndose expender la rama (a un
tributación adecuados a las fuen- precio fijo) en las administraciones
tes de ingresos nacionales; era un de alcabalas, ce(sa)rán los premios
verdadero proyecto de reformas o sueldos”.92
fiscales.91 En las demostraciones
De esta forma, la utilidad líqui-
89
El sello ostenta las armas de lucha de los in-
surgentes, que eran un águila coronada posan-
da de este ramo que era de más de
do en un nopal y rodeada de trofeos militares 3,000 000 de pesos anuales, podría
sobre un puente. En éste se ven las iniciales
NFTON que en latín significan: Non Fecít Taliter rebasar fácilmente los 4,000 000
Omni Nationi, y que traducido al español quie-
re decir: no hizo cosa igual con ninguna otra por año. Los crecidos impuestos
nación, en alusión a la virgen de Guadalupe.
Alrededor Suprema Junta Nacional Americana que cobraba la dirección general de
creada el año de MDCCCXI. Vid. Niceto de Zama- rentas a los vendedores de pulque,
cois. Historia de Méjico. Desde sus tiempos más
remotos hasta nuestros días, México, Parres y ocasionaron la ruina de cientos de
Compañía Editores, 1878, t. IX, p. 228.
90
AGN, Historia, t. 116, f. 177. En 1768 solicitó hacenderos y cosecheros del país.
al rey Carlos III carta de naturalización. Frisa-
ba por los 60 años al inicio de la revolución y Por tal motivo Miramón propuso
después de ofrecer sus servicios a la Junta en
Zitácuaro y Sultepec, fue aprehendido por los
la celebración de juntas populares
realistas y llevado a la ciudad de México donde
murió a mediados de 1813. AGN, Infidencias, t. de la insurgencia mexicana”, Boletín del Archivo
130, año 1813, exp. 128 y 129. Véase también: General de la Nación, segunda serie, t. IV, núm.
“Carta de Naturaleza a favor de don Bernardo 3, México, Secretaría de Gobernación, 1963, p.
de Miramón”, Boletín del Archivo General de la 408.
Nación, t. VII, núm. 3, México, Talleres Gráficos 92
AGN, Historia, t. 116, f. 178. “Instrucciones
de la Nación, julio-agosto-septiembre de 1936, completas formadas con conocimientos prác-
pp. 345-351. ticos de todos los ramos de rentas establecidas
91
Ernesto Lemoine Villicaña, “Zitácuaro, Chil- en este Imperio Mexicano...”, Zitácuaro, 1° de no-
pancingo y Apatzingán: tres grandes momentos viembre de 1811.

189
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

entre los mismos cosecheros, con el


objeto de arreglar el ramo en base
a conocimientos prácticos, “pues
el pulque es benéfico a la salud de
los indios, y aún de los americanos,
y por consiguiente debe ser mode-
rado el derecho”.93 Por el contrario,
el chinguirito era un ramo que se
consideraba “nocivo a la patria, por
la continua embriaguez que ha aca-
rreado a ambos sexos” y por ello el
cobro de derechos sería aumentado
al máximo para evitar la ebriedad;
como no existía una ordenanza ge-
neral sobre dicho ramo se forma-
lizaría una de acuerdo con la inte-
gridad y celo de “un justo y recto
gobierno”.94
El ramo de alcabalas tenía sus
ordenanzas incompletas y reque-
ría una reorganización profunda en
todas sus partes, comenzando por
reducir el cobro de derechos del 6
al 4% con excepción de las adua-
nas de Veracruz y Acapulco que, por
estar ubicadas en zonas de un am-
plio tráfico comercial, debían tener tos suelos alcabalatorios, pagando
distinto método. Para poder formar la alcabala dos, tres o más veces, y
un reglamento útil y exacto se to- esto, obviamente, se traducía en un
maría en cuenta los que habían re- fuerte gravamen para la actividad
gido años atrás en las aduanas de mercantil. El problema no pasó in-
Cádiz, Veracruz y Acapulco. A finales advertido para el capitán Miramón
del siglo XVIII solía suceder que un quien en su informe anotó:
mismo efecto de comercio fuese
vendido y revendido en los distin- “todo efecto o género nacional
debe satisfacer la alcabala en su
respectiva aduana, dando la co-
93
Ibid., f. 180.
94
Ídem.

190
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

rrespondiente certificación que lo La tesorería general necesitaba


Monedas acuñadas
por órdenes de acredite en todos los mercados o una reforma íntegra, comenzando
Morelos en Oaxaca. plazas que ocurra a expenderlos, y por reducir el número de oficiales
Tomado de Tecuan-
huey, Las cartas de
se liberte de pagar dos, tres o cuatro de pluma que se utilizaban, pues
Morelos, 2010: 40. alcabalas como se ha exigido por los solo así “se conseguirá un ahorro
95
recaudadores, lo que es injusto”. crecidísimo de pesos anuales sin
perjuicio de las atenciones del
Otras rentas como la pólvora, lo- trabajo de las oficinas en la cuen-
tería y correos tenían sus ordenan- ta y razón de entradas y salidas”.98
zas arregladas por lo que operaban En 1799 la tesorería a que se hace
de acuerdo con las leyes anterio- alusión estaba subdividida en seis
res; sin embargo, sobre esta renta departamentos y agrupaban a 22
se pensaba aumentar un real más empleados, que en muchos de los
sobre los dos que pagaba de parte casos no justificaban su estancia
cada carta, pliego o paquete dentro en dicho órgano gubernamental:
del país, y a los cinco ministros honorarios, cuatro
ensayadores, tres ayudantes del
“que vengan de mar en fuera, se juez de balanza, un guardacuños,
duplique su parte porque también un guardamateriales y el ayudante
es justo, mediante a que nadie se de la persona que hacía de apar-
perjudica, ya que las cartas que se tador general de oro y plata, son
escriben en los países extranjeros, sólo algunas de las personas que
y vengan a estos, deben pagar du- según Miramón estaban de más.
plicado parte y aún triplicado, y lo La ordenanza por la cual se regía la
mismo las que vengan de Manila, el tesorería general debería reformar-
96
Perú y Guatemala”. se casi por completo, “tanto por la
variación de los tiempos, como por
Por lo que respecta a las tempo- la mutación del gobierno”.99
ralidades, el proyecto de Miramón En este programa también se
seguía la misma política planteada tomaba en cuenta la situación del
40 años antes por el virrey Marqués indígena: contrario a lo dispuesto
de Croix: “Conviene deshacerse de por el virrey Venegas en el bando
todos los bienes de los expatriados
de los Jesuitas y ocupación de sus temporalida-
(jesuitas), para que su importe sirva des en Nueva España 1772-1783, introducción
y versión paleográfica de Víctor Rico González,
prontamente a la nación”.97 México, Universidad Nacional Autónoma de
México, 1949, pp. 20, 26, 36.
98
AGN, Historia, t. 116, f. 183. “Instrucciones…”,
95
Ibid., ff. 179-179v. Zitácuaro, 1° de noviembre de 1811.
96
Ibid., ff. 180v-182v. 99
Íbid, f. 183; Zúñiga y Ontiveros, Calendario
97
Ibid., f. 181v. Documentos sobre la expulsión manual, pp. 73-75.

191
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

expedido con fecha 13 de diciem- ba sobremanera “la recta adminis-


bre de 1810, en el que ordenaba tración de justicia, policía y guerra;
continuar el cobro del medio real la defensa y conservación del Im-
de ministro y hospital, y real y me- perio, (y) la obediencia y respeto a
dio de bienes de comunidad, el las autoridades que lo sostienen y
proyecto de Miramón contempla- gobiernan”.101
ba una doble posibilidad: extinguir Aún no disponemos de informa-
el hospital de naturales, debido a ción que nos permita estructurar de
que “apenas se ven indios en dicho manera sistemática la forma en que
hospital y sí un gran número de de- se manejaron las rentas nacionales
pendientes que todo el año con los al interior del gobierno insurgente.
sueldos y razones que tienen asig- Sabemos que para 1812 la Supre-
nados, engordan (y) la pasan bien”; ma Junta utilizaba los servicios de
y por otro lado, que cada cabecera Ignacio Cornejo como contador ge-
de subdelegación formase su pro- neral de la Hacienda Nacional, el
pio hospital pero atendido por el cual era auxiliado por administra-
párroco y tres vecinos honrados. En dores locales ubicados en las prin-
relación con los bienes de comuni- cipales plazas insurgentes como
dad “éstos deben conservarse y su Zitácuaro, Zacatlán y Oaxaca.102
exacción debe continuar en cum- También funcionaban receptores
plimiento de las leyes que tratan foráneos quienes periódicamente
el asunto, así los miserables indios recibían de las subreceptorías los
gozarán con lo suyo”. 100
estados de cuenta de sus respec-
Por lo que toca a las oficinas
de gobierno que urgía suprimir se 101
Ibid., ff. 184v.-185. En el ramo de policía por
ejemplo, el 18 de febrero de 1812 el subdele-
mencionan: el tribunal de cuentas, gado de la jurisdicción de Tetela del Río, Miguel
Antonio Quesada, publicó un bando con apro-
el juzgado penal de indios, el juz- bación de la Suprema Junta en el que advirtió a
gado de intestados, el juzgado de los habitantes de Tepantitlán, que toda aquella
persona que incurriese en el vicio de la embria-
penas de cámara y la contaduría de guez, en la venta de licores, que sean jugado-
res, hombres sin oficio, que porten armas blan-
tributos. Si observamos con aten- cas o que deambulen por las calles después de
las 10 de la noche, serían puestos en prisión y
ción, todos ellos están íntimamen- remitidos a la Suprema Junta. AGN, Infidencias,
t. 133, año 1812, f. 8.
te relacionados con la cuestión de 102
Ernesto de la Torre Villar, Los Guadalupes y
la justicia, y no es de extrañar, pues la independencia, con una selección de docu-
mentos inéditos, México, Editorial Porrúa, (Co-
al gobierno insurgente le interesa- lección “Sepan Cuantos…” núm. 479), 1985, p.
66; Ilustrador Americano, núm. 25, 3 de octubre
de 1812, en García, Documentos, t. III, p. 78;
100
AGN, Historia, t. 116, ff. 183-184.”Instruc- Lista de los insurgentes empleados en Oaxaca,
ciones…,”, Zitácuaro, 1° de noviembre de 1811; Oaxaca, 15 de enero de1813, en Prontuario,
Bando del virrey Venegas, México, 13 de di- p. 89; Diario insurgente de Zacatlán, Zacatlán,
ciembre de 1810, en Hernández, Colección, t. II, 1-28 de febrero de 1813, en Herrejón, Morelos.
núm. 162, pp. 299-300. Documentos inéditos, doc. 127, p. 261.

192
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

tivos lugares; cobraban alcabala nuel Ignacio González del Campi-


del 4 al 6% sobre los artículos del llo. Traía instrucciones de negociar
giro interior, especialmente a los con el licenciado Rayón y hacerlo
comerciantes que traficaban sus desistir de su empresa, exponién-
mercancías por territorio rebelde. dole los inconvenientes que de ella
En aquel entonces el derecho de se seguirían; pero ni el soborno, ni
alcabala era considerado por los je- los halagos, ni el engrandecimiento
fes guerrilleros como el único ramo personal que le prometieron, hi-
útil para sostener la guerra. cieron que Rayón transara en sus
Así fue como el “Gobierno Na- ideales.103 En la carta que escribió
cional” inició los trabajos para or- a Palafox, Rayón confirmó lo que
ganizar económicamente al país. anteriormente dijo a Morelos:
Se necesitaba una reestructura-
ción administrativa de fondo y eso “que no se remedia el trastorno y
es lo que Rayón, Liceaga y demás fermento de la nación, si no es adop-
colaboradores de la Suprema Junta tado el sistema de gobierno que se
intentaron hacer. La toma de Zitá- pretende establecer. Este se reduce
cuaro por Calleja no mermaría su en lo esencial a que el europeo, sepa-
labor, al contrario, se vio acrecen- rándose del gobierno que ha poseído
tada con el respaldo militar y moral por tantos años, lo resigne en manos
que le dieron numerosos cabecillas de un Congreso o Junta Nacional, que
insurgentes y otros partidarios de deberá componerse de representan-
la independencia que radicaban en tes de las provincias. Que este Con-
la ciudad de México. greso, independiente de España, cuide
de la defensa del reino, conservación
de nuestra religión santa, en todo su
La toma y destrucción ser; observancia de las leyes justas;
de Zitácuaro establecimiento de las convenientes,
y tutela de los derechos correspon-
Sucesos no menos interesantes dientes a nuestro reconocido monarca
ocurrieron en Zitácuaro poco antes el señor don Fernando VII”.104
de que Félix María Calleja iniciara el
asedio a la villa michoacana. En los Por esos días la Suprema Junta
primeros días del mes de octubre comenzó a tener contacto con la
de 1811 arribó a dicha población el
cura Antonio Palafox y Hacha, en- 103
Mora, México, t. III, pp. 180-181.
viado por el obispo de Puebla Ma-
104
Respuesta de Rayón al bachiller Palafox, Zi-
tácuaro, 10 de octubre de 1811, en Hernández,
Colección, t. III, núm. 81, pp. 372-373.

193
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

organización de los Guadalupes, sier” y más genéricamente con el de


sociedad de carácter secreto que “los Guadalupes”, signo religioso-
operaba en la ciudad de México, político escogido por los mexicanos
y contaba además con una amplia para suscribir sus cartas.106
red de espionaje en las principales Del carteo entre los Guadalu-
poblaciones del virreinato. Algu- pes y la Suprema Junta conocemos
nos de sus miembros estuvieron poco, pero no pueden negarse los
inmiscuidos en la conspiración pro- servicios que aquella agrupación
movida en abril de 1811 contra el hizo al gobierno insurgente. Uno
virrey Francisco Xavier Venegas en de ellos fue el de proporcionarle
la ciudad de México, pero como lo- un ramal de imprenta metálica con
graron escapar de las acusaciones todos sus implementos, misma que
del fiscal, no cejaron en su empre- sustituyó a la de tipos de madera
ño de continuar apoyando el movi- fabricados por el doctor José María
miento. 105
Cos en Sultepec, y con la cual se im-
Actuando en el anonimato, los primieron los periódicos Ilustrador
Guadalupes apoyaron material y Americano y Semanario Patriótico
moralmente a la revolución dando Americano.
a los jefes armas, municiones y di- A propósito de Cos, zacatecano
nero; reclutaban partidarios para de origen “eclesiástico ducho en
incorporarlos en los sitios que eran teología, derecho canónico e histo-
indispensables; se enteraban de los ria de España”,107 se vio forzado a
recursos militares con que contaban abrazar la insurgencia por los insul-
los realistas y de las operaciones de tos y desconfianzas de que fue ob-
guerra que los oficiales estaban por jeto por parte de Félix María Calle-
emprender. Los informes precisos ja, Ignacio García Rebollo y el virrey
que revelaban a Rayón y Morelos Francisco Xavier Venegas. Cuando
indican su estrecha ligazón a los los realistas lo escoltaban rumbo a
puestos burocráticos en el gobierno. su curato fue hecho prisionero por
Para evitar ser reconocidos, los inte- el cura José Manuel Correa, jefe
grantes de la asociación transmitían que militaba bajo las órdenes de
sus mensajes con nombres en clave la Suprema Junta; fue conducido a
como “número 12”, “Serafina Ro- Zitácuaro donde los vocales lo reci-

105
Torre Villar, Los Guadalupes, pp. 76 y 77 del 106
Torre Villar, Los Guadalupes, pp. 16-17, 35.
estudio introductorio. El estudio más completo 107
Ernesto Lemoine Villicaña, José María Cos. Es-
sobre esta organización es el de Virginia Gue- critos políticos, selección, introducción y notas
dea, En busca de un gobierno alterno: Los Guada- de…, México, Universidad Nacional Autónoma
lupes de México, México, Universidad Nacional de México, (Biblioteca del Estudiante Univer-
Autónoma de México, (Serie Historia Novohis- sitario núm. 86), 1967, p. 31 del estudio intro-
pana/ 46), 1992. ductorio.

194
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

bieron con recelo, pues lo conside- gía a los realistas por dos razones:
raban espía del virrey, “y así perma- una política y la otra estratégica;
neció en una posición dudosa, has- en la población citada se había ins-
ta que ofreció decididamente sus taurado un larvario centro político
servicios a la Junta que los aceptó, que por medio de bandos y procla-
dándole el encargo de levantar un mas ponía en duda la legitimidad
regimiento al que dio el nombre del gobierno virreinal y, además,
de la muerte”.108 De esta forma, el resultaba un punto geográfico que
doctor Cos se vio obligado a abra- perjudicaba económicamente a los
zar la insurrección, más que por españoles por el bloqueo comer-
propia convicción por la incom- cial que los insurgentes hicieron en
prensión poco justificada que las la zona.
autoridades españolas mostraron Y si la Suprema Junta, por los
ante su misión de simple enviado pocos días que tenía creada, no era
de Zacatecas, frente al tumulto de aún reconocida ni había alcanzado
la independencia. celebridad, el brigadier Calleja se
Para este tiempo la situación en encargó de dársela publicando un
la ciudad de México era angustio- bando condenatorio el 28 de sep-
sa y desesperante. Venegas, dando tiembre desde Guanajuato, en el
importancia al armamento y al nue- que declaraba “que este reino no
vo aspecto que las cosas acababan tiene ni reconoce otra Junta que el
de tomar en Zitácuaro, reiteró las Supremo Congreso Nacional reuni-
órdenes que había dado a Calle- do en Cortes, donde se hallan los
ja para que a la brevedad posible diputados de sus provincias, ni otra
extirpara el gobierno allí creado. El autoridad que la que dimana(da)
mismo virrey apresuró la fundición del mismo Congreso soberano, está
de obuses y de un centenar de ca- depositada en el excelentísimo se-
ñones costeados por el Tribunal de ñor virrey de estos reinos don Fran-
Minería. 109
La toma de Zitácuaro ur- cisco Xavier Venegas”, además de
ofrecer una recompensa de 10,000
108
Alamán, Historia, t. II, p. 41. Sobre la historia
de este estandarte véase nuestro estudio: “« En pesos a quien entregara a alguno
el nombre del Señor…  » Banderas rojinegras en
la Guerra de Independencia Novohispana, 1811-
de los vocales del gobierno.110
1814”, Estudios de Historia Novohispana, México, Más de un mes estuvo Calleja
Universidad Nacional Autónoma de México, vol.
31, julio-diciembre de 2004, 2005, pp. 39-72. en el Real de Minas de Guanajuato,
109
Pablo de Mendíbil, Resumen histórico de la
revolución de los Estados Unidos Mejicanos, sa- de donde salió el 11 de noviembre
cado del “Cuadro Histórico” que en forma de
cartas escribió el Lic. D. Carlos María de Bus-
tamante y ordenado en cuatro libros por…, edi- (Colección Tlahuicole núm. 8), 1983, p. 66.
ción facsimilar de 1828, prólogo por Horacio 110
Bustamante, Cuadro histórico, t. I, pp. 297-
Labastida Muñoz, México, Miguel Ángel Porrúa, 298.

195
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Estandarte “el do-


liente de Hidalgo
de a 12” hecho en
Zitácuaro a finales
de 1811, previo al
ataque a la villa por
Calleja. Serigrafía.
Colección particular.

llevando consigo toda la fuerza hacienda de Manzanillos, a la vista


disponible; en Acámbaro se entre- de Zitácuaro.
vistó con Torcuato Trujillo a quien El despliegue militar de Calleja
no pudo incorporar a sus filas, y a fue de verdad impresionante. Bajo
su paso por Maravatío “rompieron las órdenes del brigadier marcha-
las cerraduras de los estantes (de ban los siguientes cuerpos: La Pla-
las tiendas), una caja y un escrito- na Mayor del Ejército del Centro, la
rio; lo destrozaron todo y se lleva- Columna de Granaderos Provincia-
ron muchas cosas”.111 En seguida les, la Real Brigada de Artillería, el
Calleja pasó a ocupar el pueblo de Regimiento de la Corona, el Regi-
San Felipe del Obraje (hoy del Pro- miento Provincial de Infantería de
greso, estado de México) y luego la Guanajuato, el Escuadrón de Dra-
gones de España, el Regimiento de
Dragones de México, el Regimiento
Archivo Histórico Casa de Morelos (AHCM),
111

Negocios Diversos, leg. 2, año de 1811.

196
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

de Dragones Provinciales de Pue- Regimiento de Infantería adictos a


bla, el Regimiento de Dragones la Corona, remitieron información
Provinciales de San Luis, el Regi- a Calleja instruyéndolo del estado
miento de Dragones Provinciales de defensa y comprometiéndose a
de San Carlos, el Cuerpo de Patrio- entregar la batalla, como finalmen-
tas de San Luis Potosí, el Cuerpo te ocurriría.114
de Lanceros Montados de San Luis Según los informes de los es-
Potosí y el Escuadrón Urbano de pías, la fuerza con que se hallaba
Caballería de Toluca. 112
Zitácuaro era de 36 cañones, 5,400
Mientras tanto, entre los insur- fusiles, un gran número de cartu-
gentes se desataba un clima de chos y todo el círculo de la villa
tensión y nerviosismo. Morelos foseado; había trincheras cerca del
no ocultaba su preocupación ante cerro del Calvario, en San Juan Vie-
los acontecimientos que se aveci- jo y por la hacienda de Manzanillos,
naban, y aunque andando “entre además de 600 a 700 hombres ar-
la cruz y el agua bendita” estaba mados auxiliados por los indios de
“resuelto a perder la vida por sos- las inmediaciones.115 Estas noticias
tener la autoridad y existencia de debió recibirlas Calleja cuando se
la Suprema Junta”; y el cura Correa, encontraba todavía en San Felipe,
apenas supo que Calleja atacaría la lugar desde donde remitió al virrey
plaza, corrió en su auxilio con cerca su plan de operaciones militares.116
de 300 hombres.113 Mucho contribuyó a los trabajos
Dentro de la villa privaba el mis- de defensa el comandante de divi-
mo aire de ofuscación e impacien- sión, Ramón Rayón, hermano del
cia: “los oficios del virrey que se Presidente de la Suprema Junta.
han interceptado demuestran que
el destino es atacar esta fortaleza”; 114
Varios documentos de la Suprema Junta a
el salitre escaseaba, los trabajos Morelos, Palacio Nacional de Zitácuaro, entre el
8 de noviembre y 8 de diciembre de 1811, en
de fortificación no estaban termi- Herrejón, Morelos. Documentos inéditos, docs.
47, 49, 54, 59; pp. 165, 169, 176-177, 184.
nados, surgieron diferencias entre 115
“Noticias de la situación de la plaza de Zitá-
cuaro”, sin fecha, en Hernández, Colección, t. III,
los indios y las castas, y para col- núm. 105, p. 431. Sobre la participación de los
pueblos otomíes y mazahuas en la lucha, véa-
mo de males, algunos soldados del se: Moisés Guzmán Pérez, “Los pueblos otomí y
mazahua de Michoacán. De la Independencia a
la primera República”, en Los indígenas y la for-
112
Suplemento a la Gaceta del Gobierno de Méxi- mación del Estado mexicano en el siglo XIX, Sergio
co, t. III, núm. 181, 9 de febrero de 1812, pp. García Ávila y Moisés Guzmán Pérez (coords.),
143-153. Fuerzas que marcharon sobre Zitá- Morelia, Instituto de Investigaciones Históri-
cuaro, Villa de Zitácuaro, enero de 1812. cas-Universidad Michoacana de San Nicolás de
113
Morelos a Rayón, Cuartel general en el Ve- Hidalgo, 2008, pp. 75-102.
ladero, 23 de octubre de 1811, en Hernández, 116
Calleja a Venegas, San Felipe del Obraje, 15
Colección, t. III, núm. 98, p. 405; Bustamante, de diciembre de 1811, en Ibid., núm. 117, pp.
Cuadro histórico, t. II, pp. 113-114. 452-453.

197
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Entre los meses de septiembre a por los otomíes y mazahuas insur-


Palmas en el cielo
diciembre de aquel año se dedicó gentes, que también concurrieron de Zitácuaro. Si-
por completo a construir talleres y a la defensa.118 glo XIX. Grabado.
Tomado de Díaz
maestranzas, mismas que se ubi- Contra todo eso peleó el briga- Calvillo, Noticias
caban en la parte poniente de la dier Calleja. El comandante realis- para la historia,
1812: entre 248
villa, muy cerca de la iglesia que ta era frío y calculador, tenía dotes
y 249.
quedó inconclusa y que los ve- de buen organizador, pero sobre
cinos del lugar identificaban todo, se caracterizó por ser un
como “la parroquia vieja”. implacable represor de la
En una carta a Morelos insurgencia.119 Contra
el licenciado Rayón Zitácuaro logró juntar
deja entrever que ya un ejército de más
se construían cure- de 5,000 hombres
ñas, que el proceso bien armados; pro-
de fabricación se curó evitar los erro- El comandante de
hacía en su presen- res en que incurrie- división Ramón
Rayón. Siglo XIX.
cia y que a veces se ron sus colegas Juan
Litografía. Toma-
molestaban porque Bautista de la Torre y do de Guzmán
estaban mal hechos. 117
Miguel Emparan cuan- Pérez, En defensa,
1995: 126.
Previo al ataque de Zi- do éstos trataron de to-
tácuaro por Calleja, Ramón mar la villa, y como estrate-
Rayón tenía en operación dos fun- gia tomó al enemigo por la espalda
diciones de artillería de bronce simulando un ataque por el frente.
en las que se fabricaban cañones, Conociendo la forma en que esta-
obuses y culebrinas de distinto ca- ba defendida la población, el jefe
libre; un taller de armería donde pretoriano movió sus columnas:
se reparaban pistolas, fusiles y re- Alejo García Conde cubriría los
tacos que los insurgentes recogían puntos de San Mateo, El Bosque y
en los combates; otro taller de he- Los Laureles; Joaquín del Castillo
rrería en el que se hacían lanzas, y Bustamante acompañado de va-
machetes y todo tipo de armas rios coroneles se extenderían por
blancas; una maestranza y “un la- el camino real rumbo a Tuxpan,
boratorio donde se fabricaba pól- hasta unirse con García Conde en
vora”, cuyas oficinas serían des-
118
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 182,
truidas y saqueadas previamente martes 11 de febrero de 1812, pp. 155-158. Ra-
món Díaz de Ortega a Calleja, Zitácuaro, 6 de
enero de 1812.
117
Rayón a Morelos, Zitácuaro, 4 de octubre de 119
Vid. Xavier Tavera Alfaro. “Calleja, represor
1811, en Herrejón, Morelos. Documentos inédi- de la insurgencia”, en Repaso de la independen-
tos..., doc. 27, p. 139. cia, pp. 71-89.

198
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

Los Laureles y rodear a los insur- nas de ataque: García Conde con
gentes, mientras que Calleja se si- la suya echó sobre la zanja uno de
tuó en la loma de San Juan Viejo los puentes prevenidos con este
con la reserva que mandaba el con- objeto: Castillo Bustamante pe-
de de Casa Rul. 120
Todo estaba listo netró hasta el pueblo, y habiendo
para que los realistas asestaran el encontrado un cuerpo de caballería
gran golpe a los independientes. de pintos de Tierra Caliente, los dis-
persó y puso en fuga, acuchillándo-
“A las once de la mañana del 2 los en el alcance los escuadrones
de enero se rompió el fuego, y aun- de España y Méjico, y mientras en-
que vivo al principio por una y otra tre ambas columnas las baterías de
parte, a la media hora era ya muy la izquierda y derecha del reducto,
lento el de los insurgentes y sus la de Jalón y los cuerpos de la re-
tropas formando olas, vacilaban serva que Calleja hizo mover si-
en sus posiciones. Pusiéronse en- multáneamente, entraron por todas
tonces en movimiento las colum- partes en el recinto fortificado, no
pudiendo resistir los insurgentes
120
Alamán, Historia, t. II, pp. 425-426.

199
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

este ataque bien combinado. A las Calleja cumplió eficazmente su


dos de la tarde no quedaba den- cometido, haciendo desaparecer
tro del recinto un solo insurgente de la superficie a una población
vivo, a excepción del subdelegado que por más de tres ocasiones hizo
y otros pocos que fueron hechos la más obstinada resistencia a los
121
prisioneros”. ejércitos reales. Así quedó reduci-
do a cenizas el lugar donde se vio
El 5, Calleja publicó un bando por primera vez representada la
contenido en once puntos, por me- soberanía del pueblo americano.123
dio del cual ordenó la confiscación Tan luego como se anunció al
de tierras y propiedades a todos los público de la capital aquella vic-
habitantes de la villa, el traslado de toria, comenzaron a escucharse los
la cabecera a Maravatío, la evacua- cantos fúnebres del señor Ramón
ción de la plaza en un término de Roca y Conejares que publicó en el
seis días, el incendio y destrucción Diario de México con el seudónimo
de la misma y, finalmente, la venta de “Marón”. No podemos dejar de
de las tierras a personas honradas suscribir un extracto de esa hermo-
y de conocida fidelidad. El 12 del sa pieza oratoria, con la cual se di-
citado mes, el conde de Casa Rul se fundió la noticia de la destrucción
encargó de la quema de Zitácuaro de Zitácuaro:
y al desalojar la villa los realistas,
“se vieron levantarse por diversos “Y el huracán perpetuo, revolviendo
puntos las llamas que en breve Tus pálidas cenizas, presuroso
consumieron la población, y lo mis- Irá por donde quiera difundiendo
mo se hizo con varios pueblos de Tu castigo terrible y espantoso.
indios inmediatos”. 122

De monte en monte sonará a su velo:


121
Ibid., p. 427. Zitácuaro cayó; con desconsuelo,
122
Ibid., pp. 429-430. El bando criminal de Ca-
lleja puede verse completo en: Hernández, Co- Zitácuaro cayó, tornará el llano;
lección, t. IV, núm. 37, pp. 7-8. Los incendios de
los pueblos otomíes y mazahuas de los alrede-
dores trajeron como consecuencia que muchos
de ellos perdieran sus títulos de propiedad y Aguas, leg. 2, t. I, vol. 344, años 1760-1831, f.
que ya consumada la independencia se vieran 19.
en la obligada necesidad de solicitar nuevos 123
Sobre las medidas implementadas por Calle-
títulos a las autoridades constitucionales ante ja luego de la toma de Zitácuaro, véase: Moisés
la embestida que se hacía contra la propiedad Guzmán Pérez, “El cabildo de Zitácuaro y la inde-
comunal. Un ejemplo lo constituyen los indíge- pendencia, 1808-1821”, en Cabildos, repúblicas
nas de San Juan Zitácuaro, quienes en marzo y ayuntamientos constitucionales en la indepen-
de 1831 pidieron al alcalde Mariano Ansorena dencia de México, Moisés Guzmán Pérez (coord.),
Foncerrada les diera testimonio autorizado de Morelia, H. Congreso del Estado de Michoacán
sus títulos de dominio y propiedad porque se de Ocampo, Instituto de Investigaciones Histó-
perdieron en el incendio a la villa en enero de ricas-Universidad Michoacana de San Nicolás
1812. Archivo General de Notarías del Esta- de Hidalgo, (Colección Bicentenario de la Inde-
do de Michoacán (AGNEM), Títulos de Tierras y pendencia 3), 2009, pp. 183-268.

200
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

Primera página
del padrón de la
villa de Zitácuaro
levantado por
órdenes de Calle-
ja el 6 de enero de
1812. Colección
particular.

Y cuando se revuelva, Los vocales de la Suprema Jun-


Zitácuaro cayó, dirá la selva”. 124
ta pudieron salir más o menos bien
librados de aquella catástrofe,
gracias a la valiosa ayuda que les
prestó el cura Correa; él fue quien
Diario de México, t. XVI, núm. 2293, 13 de
124
cubrió la fuga de más de 500 hom-
enero de 1812, p. 50.

201
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

bres por el pueblo de Santa María nos la prudencia hu[ma]na pudo


Enandio, y después de pernoctar precaverla, porque después de
cuatro días en Tiquicheo, los dejó descu[bier]ta la correspondencia
libres de todo peligro en el pueblo con Calleja y [casti]gados con el
de Tlalchapa, en la antigua inten- último suplicio los cabec[illas] no
dencia de México. 125
Contamos se percibió el menor indicio de
con una carta que narra con cier- con[ta]gio, pues el mismo coro-
to detalle la participación de los nel y los más [...] oficiales que han
“beneméritos patriotas” en la de- acreditado su fidelidad [y] patrio-
fensa de la plaza y el motivo que tismo siguiéndonos, estaban a la
ocasionó la pérdida de Zitácuaro. [...] de no perder movimiento para
Fue escrita por Rayón y Liceaga el descubrir qu[ién] entrega, no pu-
5 de enero de 1812 desde el pue- dieron descubrir la [dicha] acción
blo de Tiquicheo, cerca de Hueta- sospechosa y tuvieron que liber-
mo, apenas tres días después de la tar sus personas con la fuga, pues
toma de la plaza. En ella decían a de lo contrario hubieran perecido
Morelos: sacrificados por sus mismos subal-
ternos.
“Excelentísimo señor. Con el En medio de esta desgracia,
sentimiento que vuestra excelen- se libertaron los individuos que
cia puede considerar, le participa- componen esta Soberana Junta sin
mos cómo el 2 del corriente des- embargo de haberse hallado en el
pués de cuatro horas del más vivo ataque acudiendo con entereza a
fuego tuvo que rendirse la forta- todos los puntos, hasta que advir-
leza de Zitácuaro a causa de que tieron que ya no había remedio.
la batería del centro que estaba a En su compañía tuvieron la misma
cargo del Regimiento de Infantería suerte aunque con imponderables
conocido de los Pelones, lejos de trabajos todos los beneméritos
obrar como debía cuando la fuerza patriotas de distinguido honor
principal del enemigo avanzaba, y buenos principios, capaces de
volvió las armas contra la villa y contribuir con sus luces e infati-
desfiló a reunirse con ellos. Esta gable celo a la reposición de este
pérfida injusticia que cometieron lamentable suceso, y proporcionar
nuestros más favorecidos, nadie el armamento de nuestras fuerzas.
podía vaticinarla, y mucho me- La que hemos podido formar
en estos tres días es corta, pero
con esta misma fecha despacha-
Bustamante, Cuadro histórico, t. II, pp. 113-
125

114.

202
I n s ta l ac ión de l a S u pr e m a Jun ta

mos algunos comisionados de ac- los miembros de la Suprema Junta


tividad y conocimiento que hagan se establecieron más tarde en el
colección de armas y reúnan toda mineral de Sultepec, la tierra de
la gente que no tuvo oportunidad los hermanos Ortiz; un sitio que
de seguirnos, y no dudamos den- además de proporcionarles ciertas
tro de poco tiempo organizar un ventajas desde el punto de vista
ejército mucho mayor que con el de la producción de armas blancas
que tuvo principio el memorable y metralla, los mantenía a corta
126
Zitácuaro”. distancia de la capital novohispa-
na para mantener el contacto con
Después de permanecer unas los partidarios de la independen-
semanas en el pueblo de Tlalchapa, cia en la ciudad de México.

126
CEHM-Carso, Fondo XLI. 1811-1812. Manus-
critos independencia, carpeta 2/24, exp. 105.
Carta de Rayón y Liceaga dirigida a Morelos,
Tiquicheo, 5 de enero de 1812.

203
204
De Tlalchapa a
Sultepec

C a pít u lo I V

205
DE TLALCHAPA A SULTEPEC

Continuación de las acciones de gobierno

Después de la toma de Zitácuaro y del mar de confusión que


generó aquella derrota en las tropas insurgentes, los miembros
de la Junta arribaron a Tlalchapa a mediados de enero de 1812.
Allí permanecieron por espacio de una semana tratando de dar
continuidad a sus acciones de gobierno. En sus sesiones, el Presidente y
vocales intercambiaban puntos de vita, expedían manifiestos y acordaban
nuevas resoluciones en beneficio de la causa. El 20 de enero los integrantes
del “Supremo Congreso” dieron a conocer un bando en el que ordenaron la
aprehensión de los oficiales y soldados que se pasaran arbitrariamente de
uno a otro cuerpo; el 23 quedó establecido el giro de una moneda propia
“del cuño mexicano”, y el 24 se publicó un bando de guerra para servir de
norma a los desorientados jefes rebeldes.1
Este último documento merece una atención especial, porque en su ar-
tículo tercero se dispuso la creación de la “escarapela nacional” de colores
azul y blanco, distintivos del honor y la virtud que a partir de ese momento
deberían portar en sus sombreros las fuerzas insurgentes. Es pertinente ha-
cer notar que ya no se trataba de una insignia otorgada a un regimiento para
singularizar al grupo, como la escarapela con “el retrato del soberano, en pa-
pel”, que portaron las tropas de la ciudad de México en 1808 durante la jura
de obediencia a Fernando VII;2 o como el de San Miguel el Grande que mos-
traba el arcángel San Miguel;3 o como los que llegaron a usar los regimientos

1
Archivo General de la Nación (AGN), Infidencias, t. 113, año de 1812, exp. 24, f. 88; Archivo Particular
de Francisco Rivera Torres (AFRT), Acuerdo de la Suprema Junta sobre acuñación de moneda, Palacio
Nacional de Tlalchapa, 23 de enero de 1812. Véase el apéndice 8; Bando de la Suprema Junta, Palacio
Nacional de Tlalchapa, 24 de enero de 1812, en Ernesto Lemoine Villicaña, “Zitácuaro, Chilpancingo
y Apatzingán: tres grandes momentos de la insurgencia mexicana”, Boletín del Archivo General de la
Nación, segunda serie, t. IV, núm. 3, México, Secretaría de Gobernación, 1963, doc. 4, pp. 440-441.
2
Diario de México, México, 31 de julio de 1808. Publicada también por Juan E. Hernández y Dávalos, Co-
lección de documentos para la historia de la guerra de independencia de México de 1808 a 1821, edición
facsimilar de 1877-1882, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana,
Comisión Nacional para las celebraciones del 175 Aniversario de la Independencia Nacional y 75 Aniver-
sario de la Revolución Mexicana, 1985, t. I, núm. 207, p. 497.
3
Claudia Burr et al, Perfil de una villa criolla San Miguel el Grande 1555-1810, México, Instituto Nacional de
Antropología e Historia, (Colección Museos), 1986, p. 44.

207
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

provinciales de Guanajuato, Pátz- a la defensa de la Asamblea contra


cuaro y Valladolid; o la “escarapela la amenaza de tropas extranjeras,
encarnada” que identificaba a los agregó una hoja verde a su gorro a
partidarios del gobierno virreinal manera de cucarda y posteriormen-
durante la guerra. Era, por el con-
4
te los defensores de la Asamblea
trario, un emblema que identificaba adoptaron este mismo color. Sería
a todos los defensores de los intere- hasta 1792 cuando las cucardas co-
ses de la nación, de ahí su apelativo mienzan a portar los tres colores,
de “nacional”. aunque manejados en las cintas con
Ernesto Lemoine, llevado quizá cierta libertad.5
por su espíritu cívico y nacionalista, Los colores blanco y azul aluden
interpretó la presencia de los colo- más bien a cuestiones de tipo reli-
res azul y blanco como un influjo gioso, moral y de la propia realeza
directo de la Revolución francesa. española. ¿No eran acaso el azul y
En nuestra apreciación, es poco el blanco los colores que usaba la
probable que los insurgentes ha- virgen María en su advocación de la
yan hecho suyos los colores de un “Inmaculada” los días 8 de diciem-
país que en su concepto se había bre? ¿Quién si no la virgen protegía
declarado enemigo de la religión y a los insurgentes que luchaban por
del régimen monárquico. Como lo defender la religión? En cuanto a su
ha demostrado Anne-Marie Brenot, valor moral, la Junta había instituido
la cucarda tricolor de los franceses su significado: el azul representaba
no fue adoptada inmediatamente; el honor, la buena reputación y el
antes bien, durante los primeros blanco la pureza y la virtud. Por últi-
años de la Revolución aparecieron mo, el blanco y el celeste procedían
tal variedad de emblemas y distinti- de los colores de la orden de Carlos
vos que no considera exagerado ca- III y en ese sentido mostraban seme-
racterizarla en sus inicios como una janza con los que se adoptaron más
“guerra de cucardas”. Los realistas tarde en otros países del Sur del
enarbolaron la cucarda blanca del Continente, como en Argentina por
rey o la negra de la reina, mientras ejemplo.6 Esto los identificaba fren-
que el conde de Artois y sus ami-
gos portaban una cucarda verde. 5
Anne-Marie Brenot, “Symboles et emblèmes de
la Révolution française”, en La Révolution fran-
Camille Desmoulins, arengando al çaise, la Péninsule Ibérique et l’Amérique Latine,
Madrid, Bibliothèque de Documentation Interna-
pueblo en el Palacio Real llamando tional, 1989, p. 28.
6
José Emilio Burucúa y Fabián Alejandro Cam-
pagne, “Los países del Cono Sur”, en De los Im-
4
Causa contra Anastasio González y Juan Co- perios a las Naciones: Iberoamérica, Antonio An-
pado, Zacoalco, 18 de septiembre de 1811, en nino, Luis Castro Leiva y François-Xavier Guerra,
Hernández, Colección, t. IV, núm. 76, p. 209. (dirs.), Zaragoza, Ibercaja, 1994, p. 358.

208
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

reconocían americanos, unidos por


alcanzar la justicia y la felicidad,
obedeciendo siempre con lealtad
y patriotismo al gobierno estable-
cido. A partir de entonces, todos
los soldados, comenzando por los
jefes, llevaban en sus sombreros la
escarapela nacional que instituyó la
Suprema Junta. El vocal José María
Liceaga, desde su cuartel general
en Yuririapúndaro, publicó un ban-
do en ocho artículos de fecha 20 de
julio de 1812, en el que ordenaba a
los vecinos de las poblaciones in-
mediatas, usar la escarapela azul y
blanca mandada portar por el “Su-
perior Gobierno”.7
Morelos por su parte, en el retra-
to que le hicieron en la ciudad de
Oaxaca a fines de 1812, aparece con
la cucarda de colores azul y blanco
en su sombrero y él mismo ordenó
por bando que “todos los vecinos
te a los demás como soldados de- y habitantes de Oaxaca usarán de
Retrato de Morelos
portando en su som- fensores de una causa; era la marca la Cucarda Nacional, azul y blanca,
brero la escarapela distintiva de la “nación americana” símbolos de la unión y la virtud, so
nacional. (Detalle).
Tomado de Herrejón
que peleaba por la religión, el rey y pena de prisión y de que se les se-
Peredo, Morelos, la patria. guirá rigorosa causa para averiguar
1996: 36.
La importancia de esta medida su conducta...”.8 Es de pensarse que
política no se reducía a hacer una
simple diferenciación de los sol- 7
Bando de Liceaga, Yuririapúndaro, 20 de julio
de 1812, en Hernández, Colección, t. IV, núm. 85,
dados insurgentes respecto de los p. 277.
realistas, su trascendencia iba más 8
Bando de Morelos, Oaxaca, 25 de noviembre
de 1812, en Morelos. Documentos inéditos y poco
allá. Entre el gobierno que imponía conocidos, México, Secretaría de Educación Pú-
blica, 1927, p. 146; Bando de Morelos, Oaxaca,
y los hombres que aceptaban, se 25 de noviembre de 1812, en Virginia Guedea,
Prontuario de los insurgentes, introducción y
daba paso a la formación de nue- notas de…, México, Centro de Estudios sobre la
vas identidades: los insurgentes se Universidad-Universidad Nacional Autónoma de
México, Instituto Mora, 1995, p. 449. En adelante
citaremos esta fuente como Prontuario.

209
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Berdusco debió hacer lo mismo con nando en ocasiones los procedi-


los soldados sujetos a sus órdenes, mientos del sistema colonial. Apar-
diseminados en la demarcación del te del mando de armas, hacían las
Poniente. Asimismo, el grupo de in- veces de Justicia y Policía, peculia-
surgentes que liberó a Leona Vicario res al corregimiento e intendencia,
de su prisión en el colegio de Belén, agregando también los que se re-
en las afueras de la ciudad de Méxi- fieren al ramo de Hacienda y eco-
co, portaban su respectiva escara- nómico de Guerra. Estando juntos
pela con otras insignias. 9
los vocales, llevaba la voz el licen-
De Tlalchapa la Suprema Jun- ciado Rayón como Presidente, pero
ta pasó a establecerse en Sulte- cuando éste salía a enfrentar algu-
pec. La necesidad de ubicarse en na acción militar, la plaza quedaba
aquel Real de Minas obedecía a a cargo y disposición de Liceaga.11
razones de estrategia, ya que, pre- Algo que nos ha llamado la aten-
cisamente, el objetivo central de ción es la forma en que la Supre-
los insurgentes consistía en apode- ma Junta ejerció la administración
rarse cuanto antes de la ciudad de de justicia. Son pocos los testimo-
México. El cura Berdusco escribió nios que conocemos, pero a la vez
a Morelos poco antes de la des- precisos para darnos una idea de
trucción de Zitácuaro: si “salimos cómo funcionó el gobierno a este
con felicidad (del ataque realista), respecto. Al parecer la Junta o Con-
debemos dirigirnos para México a greso como Rayón le llamaba, fun-
la mayor brevedad posible”; y Ra- gía como Tribunal Superior en ma-
yón le comunicó al mismo Morelos: teria de justicia ordinaria, especial
“nuestras operaciones deben mirar y privativa, muy semejante en su
inmediatamente a este blanco”, en funcionamiento a la Audiencia de
donde la Junta contaba con simpa- México, en donde Rayón litigó por
tizantes.10 algún tiempo después de recibirse
Ya en Sultepec, los miembros de de abogado. El fiscal era el encar-
la Suprema Junta se alternaban en gado de sustanciar la sumaria de
el ejercicio de funciones legislati- los presos y el vocal en turno era
vas, ejecutivas y judiciales, retor- quien dictaba la sentencia.
Así se procedió en Zitácuaro
9
Genaro García, Leona Vicario. Heroína insur- cuando Tomás Ortiz atentó con-
gente, México, Secretaría de Educación Públi-
ca, (Biblioteca Enciclopédica Popular núm. 36), tra los representantes de la Junta
1945, p. 63.
10
Carlos Herrejón Peredo, Morelos. Documentos
inéditos de vida revolucionaria, México, El Cole- 11
Declaración del licenciado Ignacio Rayón,
gio de Michoacán, (Biblioteca José María More- Cuernavaca, 5 de febrero de 1818, en Hernán-
los III), 1987, docs. 54, 57, pp. 177, 181. dez, Colección, t. VI, núm. 1150, p. 988.

210
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

Soberana: “se comisionó a Ignacio labores de reclutamiento y discipli-


Ponce y sentenció el vocal de se- na de gente nueva, del número de
mana, José María Liceaga”. 12
Algo hombres que defendían los canto-
parecido sucedió aquella ocasión nes resguardados por fuerzas insu-
que la Suprema Junta condenó a rrectas y de la falta de dinero para
la pena capital al reo Asencio Fe- el sostenimiento de las tropas.16
rrete, “indio gobernador de la villa El vocal José María Liceaga esta-
de Coyoacán, donde fue preso por ba convencido de que, para servir
el capitán de América don José Al- mejor a la nación, era necesario
quisiras, y conducido a este cantón “que todos los oficiales y demás
(de Sultepec) para procesarlo, por individuos de nuestros ejércitos,
ser pública y notoria su adhesión al y los empleados de todas clases,
tirano gobierno europeo…”. 13
Tam- tengan sus respectivos títulos con
bién, la Suprema Junta estuvo apo- las formalidades que correspon-
yada por asesores, tenientes de jus- dan”, y para ello ordenó que todos
ticia y subdelegados que ejercían los jefes y comandantes remitieran
la jurisdicción contenciosa, civil y sus títulos y los de sus subalternos,
criminal en las distintas regiones “proponiendo a estilo de Ordenan-
de las provincias. Eran nombrados za a los que consideren aptos para
por la Suprema Junta y constituían las vacantes, a fin de expedírselos
una especie de juzgado de primera y confirmárselos impresos bajo el
instancia. 14
apercibimiento que de no verificar-
En el cuatrimestre de marzo a lo caducarán los empleos políticos,
junio de 1812 la Suprema Junta se y los de los militares se proveerán
ocupó de otros asuntos propios de según la voluntad de Su Majestad”
su gobierno. En lo militar los jefes la Junta.17 En lo económico, el go-
le solicitaban nombramientos y bierno continuó nombrando co-
confirmación de títulos perdidos misionados para la supervisión de
en campaña; le informaban de las
15
las haciendas de los españoles y
procuró estar enterado de las ven-
12
Ibid., p. 987. tas y contribuciones hechas en las
13
Ilustrador Nacional, t. I, núm. 4, Sultepec, 2 de
mayo de 1812, f. 11, en Genaro García, Docu-
demarcaciones de su mando. Los
mentos históricos mexicanos, edición facsimilar
de 1910, México, Instituto Nacional de Estudios 16
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 922, ff. 16-
Históricos de la Revolución Mexicana, Comisión 16v; Parte militar de Manuel Tovar a Venegas,
Nacional para las celebraciones del 175 Aniver- San Luis Potosí, 17 de enero de 1812, en Her-
sario de la Independencia Nacional y 75 Aniver- nández, Colección, t. IV, núms. 11, 67; pp. 18,
sario de la Revolución Mexicana, 1985, t. III. 171.
14
Vid. AGN, Infidencias, t. 133, año de 1812, f. 17
Circular de José María Liceaga para que los in-
8; Archivo Municipal de Irimbo (AMI), Gobierno, dividuos del ejército saquen sus despachos, Pa-
caja 1, exp. 1. Véase el apéndice 20. lacio Nacional de Sultepec, 2 de abril de 1812,
15
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 922, f. 6. en Hernández, Colección, t. IV, núm. 51, p. 131.

211
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

problemas sobre tráfico de mer-


cancías, escasez de mulas para el
transporte y de bueyes para el ara-
do, estuvieron a la orden del día y
la Junta poco pudo hacer para solu-
cionarlos.18
Y en lo político afloró nueva-
mente la utópica idea de querer re-
lacionarse diplomáticamente con
los Estados Unidos. A mediados de
junio de 1812, un día antes de que
los vocales del gobierno acordaran
separarse y ubicarse en demarca-
ciones distintas, dos de ellos, Ber-
dusco y Liceaga, ya tenían bosque-
jado el formato de un documento
que otorgaría “amplios poderes y
facultades ilimitadas” a un emba-
jador y ministro plenipotenciario El documento fue dado en el
Facsímil de la porta-
que estaba por nombrarse. El per- “Palacio Nacional” de Sultepec el da de las Ordenanzas
sonaje asignado iría a la “Corte” de 15 de junio de 1812, y aunque en militarse de Carlos
III. Tomado de Orde-
Washington como “representante él se consignaban las firmas de “los nanzas de S. M, 1768.
de la América Septentrional” y es- excelentísimos señores ministro
taría facultado para hacer proposi- Presidente y vocales de la Suprema
ciones, provocar tratados, celebrar Junta Gubernativa”, sólo Berdusco
contratos, firmar pactos de comer- y Liceaga rubricaron el escrito; Ra-
cio y alianza, empeñar el erario na- yón no pudo hacerlo por encontrar-
cional y hacer cuanto fuese necesa- se ausente y quizá no tuvo tiempo
rio para “la felicidad de la patria”. 19
de meditar acerca de su contenido,
por el rápido desalojo que los in-
18
AGN, Operaciones de guerra, vol. 922, f. 12. A
mediados de marzo de 1812 Mariano Suárez surgentes hicieron de la plaza de
escribió al coronel Antonio Vargas desde Ario:
“Por estar mandado por Su Magestad la Supre- Sultepec, amagada por Joaquín del
ma Junta entienda mis conocimientos en todas Castillo y Bustamante.
las fincas del distrito, debe estar cierto vuestra
señoría en que así como de cada una de ellas
voy a exigir los planes o estados respectivos,
lo he de hacer a vuestra señoría de las cuentas
que llevaré de cargo y data desde su ingreso a
este destino, y por lo mismo le recomiendo efi-
cacia y uso escrupuloso en sus distribuciones”. sionados pasen al extranjero, Palacio Nacional
Vid. Hernández, Colección, t. IV, núm. 32, p. 41. de Sultepec, 15 de junio de 1812, en Hernán-
19
Poder de la Suprema Junta para que los comi- dez, Colección, t. IV, núm. 78, pp. 224-225.

212
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

Los ideólogos del gobierno in-


Los intelectuales, surgente estaban convencidos de
la imprenta y que la revolución debía hacerse
el periodismo no sólo con cañones y fusiles, sino
insurgente también con la fuerza del intelecto;
y para que el ideal de independen-
Fue en Sultepec donde la Suprema cia fuera ampliamente difundido
Junta inició un importante progra- en el vasto territorio novohispa-
ma periodístico apoyado por un se- no, el doctor Cos fundó un perió-
lecto grupo de intelectuales que se dico que tituló Ilustrador Nacional,
encargaron de difundir y justificar impreso con tipos de madera que
los principios de libertad y de in- él mismo fabricó. Fue el segundo
dependencia. José María Cos, Fran- periódico insurgente y el primero
cisco Lorenzo de Velasco y poste- que circuló bajo el patrocinio de la
riormente Andrés Quintana Roo, Suprema Junta; se publicó en Sul-
fueron los hombres que con la plu- tepec del 11 de abril al 30 de mayo
ma, la tinta y el papel, trastocaron de 1812, saliendo a la luz pública
las ideas del viejo orden virreinal y ocho ejemplares, de los cuales el
que Luis Villoro llama “los letrados séptimo aún resulta desconocido.
criollos”.20 En el número 1 se explican los mo-
No obstante que el licenciado tivos para los que fue creado:
Rayón participó con algunos es-
critos, son aquellos los que más “Por él sabréis a fondo las pre-
fundamentaron los fines y motivos tensiones de la nación en la actual
que perseguía la insurrección; los guerra, sus motivos y circunstan-
que con sus luces opacaron los pa- cias y la justicia de nuestra causa:
negíricos realistas y alumbraron la él os instruirá del estado actual de
conciencia de los americanos; en nuestro gobierno político, militar y
fin, ellos eran los que sostenían la económico; tratará de las fuerzas
causa de la independencia abru- de nuestros ejércitos, los jefes de
mando a las autoridades españolas ellos, y las operaciones sobre el
con el peso de sus raciocinios, y ge- enemigo”.22
neralizando los deseos de libertad
entre sus ciudadanos.21
voluciones en México, desde 1808 hasta 1830,
edición facsimilar de 1845, prólogo de Horacio
20
Luis Villoro, El proceso ideológico de la revo- Labastida, México, Instituto Cultural Helénico,
lución de independencia, México, Secretaría de Fondo de Cultura Económica, (Colección Clási-
Educación Pública, (Colección Cien de México), cos de la Historia de México), 1985, p. 59.
1986, p. 111. 22
Ilustrador Nacional, núm. 1, Sultepec, 11 de
21
Lorenzo de Zavala, Ensayo histórico de las re- abril de 1812, p. 2, en García, Documentos, t. III.

213
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

El impacto que tuvo este papel arzobispado sobre “esta delicada


Portada del perió-
periódico entre la gente lo pode- materia […] y a los predicadores dico insurgente
mos apreciar a través de un edicto que declaren y combatan desde el Ilustrador Nacional,
editado por el doc-
del cabildo en sede vacante de la púlpito contra esta nueva máquina
tor José María Cos
Iglesia metropolitana de México, infernal”.24 en Sultepec. Tomada
de fecha 3 de junio de 1812. En él Desde mediados de marzo de de García, Documen-
tos, t. III.
advertían que de dicho impreso “se 1812 el doctor Cos había entrado
han extendido ya en esta capital al- en la arena política con su célebre
gunos ejemplares”. Llamó particu- manifiesto: “La Nación Americana a
larmente su atención los europeos vecinos de este Con-
tinente”, seguido de los Planes de
“las osadas distracciones, ca- Paz y Guerra.25 En esta proclama,
lumnias y atroces injurias, que en el zacatecano dejó ver claramente
el número 5 de dicho periódico vil que la independencia por la que
se han estampado contra la perso- ellos luchaban era sólo con respec-
na, probidad y religión del excelen- to al gobierno de la Península, más
tísimo señor virrey de este reino”, no la independencia del soberano
motivo por el cual ordenaron “que común, que era el lazo unidor de
cualquiera de nuestros súbditos las diferentes partes que consti-
sea del estado, calidad o sexo que tuían la monarquía española.26 En
fuese, que tenga o sepa que otro el Plan de Paz Cos expresa:
tiene algún ejemplar del dicho o
semejante papel, lo entregue inme- “España y América son partes
diatamente en nuestra secretaría integrantes de la monarquía, su-
de gobierno y delate en ella los que jetas al rey pero iguales entre sí y
supiere; prohibiendo a todos nues- sin dependencia o subordinación
tros fieles leer, retener y propagar de una con respecto a la otra… que
tales libelos, que contienen propo- declarada y sancionada la inde-
23
siciones cismáticas e injuriosas”. pendencia… así criollos como euro-

Para reforzar aquellas disposi- 24


Ídem. Torres Puga, Los últimos años, p. 199.
25
Manifiesto del doctor Cos y planes de paz y
ciones, mandaron que los confe- guerra, Sultepec, 16 de marzo de 1812, en Er-
sores del clero secular y regular nesto Lemoine Villicaña, José María Cos. Escritos
políticos, selección, introducción y notas de…,
advirtieran a los fieles de todo el México, Universidad Nacional Autónoma de
México, (Biblioteca del Estudiante Universitario
86), 1967, doc. 4, pp. 12-23.
26
José Miranda, Las ideas y las instituciones
23
Gaceta del Gobierno de México, t. III, núm. 242, políticas mexicanas. Primera parte 1521-1820,
martes 9 de junio de 1812, pp. 599-601. Edicto México, Instituto de Derecho Comparado, Uni-
publicado por el cabildo sede vacante de esta versidad Nacional Autónoma de México, 1952,
santa Iglesia, México, 3 de junio de 1812. p. 260.

214
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

San Cosme es el que más justificó


la existencia de la Suprema Junta
como el único gobierno legalmente
instituido en Nueva España:

“Si la causa que defendemos


es justa –escribe Cos-, la Suprema
Junta Nacional es legítima y nadie
puede dudar de la soberanía que
representa de Fernando VII, cuyos
derechos pretende conservar. Este
es el caso en que nos hallamos. La
soberanía, que reside en la nación,
está resumida en la Suprema Junta,
conservadora de los derechos del
rey”.28

Los escritos políticos del doctor


Cos adquirieron mayor consisten-
cia con la lectura de algunas obras
en latín de autores clásicos, que
seguramente llevaba en su bolsillo,
pues las breves citas que publica
peos, constituyan indistintamente en el Ilustrador así lo demuestran.
una nación de ciudadanos america- Por ejemplo, la obra titulada De
nos, vasallos de Fernando VII”. 27
vita et Moribus Julii Agricolae del
historiador y político romano Pu-
Apoyado en las ideas de la es- blio Cornelio Tácito, y la Brevísima
colástica medieval y postmedieval, relación de la destrucción de las In-
tales como del tyrannus a regimine, dias de fray Bartolomé de las Casas,
tyrannus ab origine y pactum trans- fueron constantemente utilizadas
lationis, expuestas por Francisco
de Vitoria, Domingo de Soto, Fran- 28
Refutación del doctor Cos al edicto del cabil-
do eclesiástico de México, sin lugar ni fecha,
cisco Suárez y Francisco Martínez Ibid., doc. 18, p. 82. Véase también el esclarece-
dor estudio del doctor Carlos Herrejón Peredo,
Mariana, entre otros, el ex cura de sobre las teorías suarecianas del pacto social y
su influencia en algunos próceres de la inde-
pendencia. Hidalgo. Razones de la insurgencia
27
Manifiesto del doctor Cos y planes de paz y y biografía documental, México, Secretaría de
guerra, Sultepec, 16 de marzo de 1812, en Le- Educación Pública, (Colección Cien de México),
moine, José María Cos, doc. 4, pp. 18-19. 1987.

215
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

para atacar al gobierno español ta-


Retrato de Jeremías
chándolo de tirano y de opresor de Bentham, uno de los
la patria americana.29 autores leídos por
fray Vicente de Santa
En algunos otros escritos de Cos María.
se nota la influencia recibida de Tomado de Bentham,
Fragmentos sobre el
los iusnaturalistas cuando habla
gobierno, 1985: 5.
del “escandaloso quebranto del
derecho natural y positivo” aus-
piciado por los españoles, y al ex-
presar que “el dogma católico, las
máximas adorables del Evangelio,
el derecho natural de gentes y de
guerra, y las leyes positivas, son las
normas indefectibles de nuestras
operaciones”.30 Las ideas del utili-
tarismo inglés representado por Je-
remías Bentham también se dejan
sentir en los textos del zacatecano,
al afirmar que “la guerra… no puede
producirnos utilidad” y que “la lid
debe continuar del modo que sea José María Cos no estaba solo;
menos ofensivo a la humanidad”. 31
le acompañaba en su empresa el
doctor Francisco Lorenzo Velas-
29
Ilustrador Nacional. Prospecto. Sultepec, 11 de co de la Vera, egresado de la Uni-
abril de 1812, en García, Documentos, t. III.
30
Herrejón, Hidalgo. Razones, pp. 17-18; Mani- versidad de Alcalá de Henares, en
fiesto del doctor Cos y planes de paz y guerra,
Sultepec, 16 de marzo de 1812; Prospecto e España. El apoyo intelectual que
ideario del Ilustrador Americano, Sultepec, 27
de mayo de 1812, en Lemoine, José María Cos, este personaje proporcionó a la
docs. 4, 10; pp. 15, 33. Martín Hubner llamó Suprema Junta causó revuelo en la
derecho natural “al conjunto de las normas
obligatorias que la razón sola nos prescribe capital del virreinato, pues, siendo
para conducirnos seguramente a la felicidad;
el hombre quiere ser feliz, el hombre sólo obra hijo de una de las autoridades más
en vista de su felicidad”. Vid. Paul Hazard. El
pensamiento europeo en el siglo XVIII, Madrid, destacadas del país, que aborrecía
Alianza Editorial, 1985, p. 135. Un estudio que
explica la influencia de las ideas iusnaturalis-
la causa independentista, no se ex-
tas en la emancipación de Hispanoamérica es plicaban los curiosos cómo es que
el de Juan Carlos Chiaramonte, “Fundamentos
iusnaturalistas de los movimientos de inde- se había enrolado en las filas re-
pendencia”, en Las guerras de independencia en
la América española, Marta Terán y José Antonio
Serrano Ortega (eds.), México, El Colegio de Mi-
choacán, Universidad Michoacana de San Nicolás guerra, Sultepec, 16 de marzo de 1812; Pros-
de Hidalgo, Instituto Nacional de Antropología e pecto e ideario del Ilustrador Americano, Sul-
Historia, 2002, pp. 99-122. tepec, 27 de mayo de 1812, en Lemoine, José
31
Manifiesto del doctor Cos y planes de paz y María Cos, docs. 4, 10; pp. 13, 20, 33.

216
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

ésta a manos de ustedes”;34 y a un


tal Pacheco, amigo de su confianza
le informó: “con el dinero que te he
dejado podrás verificar tu regreso a
Guadalajara, en donde dirás a papá
que él me dio el ejemplo de sacrifi-
Retrato de José carme por lo que creía justo”.35
María Fagoaga,
miembro de la or-
De aquí se desprenden dos co-
ganización de los sas: que Velasco se incorporó a la
Guadalupes que
revolución en los primeros días de
apoyó la insurgen-
cia. Tomado de Riva marzo de 1812, y que al igual que
Palacio, México a Rayón, Cos, Quintana y otros insur-
través de los siglos,
1977, III: 394. gentes, consideraba al movimiento
emancipador como una causa justa,
beldes. 32
El doctor Manuel Ignacio santa y religiosa. Primero se des-
Andrade, cura de la villa de Santa empeñó como jefe de una peque-
María de Guadalupe, decía que era ña partida militar y después pasó a
“afrancesado, poco religioso y muy servir en la redacción e impresión
adicto a la insurrección”; y además, del Ilustrador Americano, haciéndo-
decía que Velasco invitaba al púl- se cargo de este periódico a partir
pito a varios predicadores a tratar de 5 de agosto de 1812. De él se
“puramente materias políticas y publicaron treinta y ocho números
civiles”. 33
ordinarios y tres extraordinarios, y
A finales de febrero de 1812 se imprimió primero en Sultepec
el doctor Velasco escribió al abad y después en Tlalpujahua a donde
y cabildo de la Colegiata de Gua- fue trasladada la “Imprenta de la
dalupe: “un asunto de gravedad y Nación”.36
secreto me obliga a dejar esta vi- Durante mucho tiempo se pen-
lla por algunos días y pudiendo só que la Suprema Junta sólo ha-
interpretarse siniestramente, paso bía contado con la imprenta que

34
Ibid., f. 66.
32
Gabriel Torres Puga, “Inquisidores en pie 35
Ibid., f. 169v.
de guerra”, Historia Mexicana, vol. LIX, núm. 1, 36
José María Miguel i Vergés, Diccionario de
(233), El Colegio de México, julio-septiembre insurgentes, México, Editorial Porrúa, 1980, p.
de 2009, pp. 307-320. El malestar que causó a 593. Del mismo autor: La independencia mexi-
su padre su adhesión a la insurgencia, puede cana y la prensa insurgente, edición facsimilar
verse en la carta que se publicó en la Gaceta del de 1941, México, Instituto Nacional de Estudios
Gobierno de México, t. III, núm. 299, sábado 10 Históricos de la Revolución Mexicana, Comisión
de octubre de 1812, pp. 1059-1061. Nacional para las Celebraciones del 175 Aniver-
33
AGN, Infidencias, t. 77, año de 1812, exp. 5, f. sario de la Independencia Nacional y 75 Aniver-
126v. sario de la Revolución Mexicana, 1985, p. 83.

217
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

había establecido el doctor Cos en


Sultepec. Sin embargo, las últimas
investigaciones revelan que por
el mes de mayo el gobierno insur-
gente dispuso de otra imprenta de
cortas dimensiones que se encar-
gaba de manipular un impresor de
apellido Ferrandis, enviado por los
Guadalupes. A pesar de que no se
conoce ningún impreso publicado
en aquel lugar, algún tipo de tra-
bajo de imprenta se debió realizar,
pues existen evidencias que de-
muestran que varios de los escritos
se hicieron bajo el influjo de Igna-
cio Rayón, y que cuando los realis-
tas tomaron por asalto aquel lugar,
capturaron “tercios de impresos
insurgentes”.37

Un proyecto de
“Constitución
Nacional”

Uno de los principales objetivos
que se fijó el licenciado Rayón titucionales de los Estados Unidos,
como Presidente de la Suprema Francia e Inglaterra; con la influen-
Junta, fue dotar al gobierno insur- cia recibida de los iusnaturalistas;
gente de un estatuto jurídico por con el conocimiento que tenía de
medio del cual se rigiera constitu- la legislación española; con las no-
cionalmente al país. Basado en la ticias que le hacían llegar los Gua-
tradición jurídica hispana; con la dalupes sobre las discusiones de
lectura de algunos decretos cons- los diputados americanos en las
Cortes de Cádiz, y con su propia vi-
37
Moisés Guzmán Pérez, Impresores y editores de
la independencia de México. Diccionario, 1808-
sión de lo que para él representaba
1821, México, Editorial Porrúa, Universidad Mi- un gobierno “permanente, justo y
choacana de San Nicolás de Hidalgo, 2010, pp.
106-107.

218
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

equitativo”, el hombre de Tlalpu- cuatro principios fundamentales


Página de los
Elementos de nuestra jahua formuló el primer proyecto que forman el corpus doctrinario
Constitución escritos que tituló Elementos de Nuestra del documento y que nos dicen mu-
por Rayón en abril
de 1812. Tomado de
Constitución, mismo que remitió a cho de su ideología revolucionaria.
Manuscrito Cárdenas, Morelos desde Zinacantepec el 30 Desde luego, sería un error querer
1980: 37.
de abril de 1812. 38
atribuir únicamente a Rayón la pa-
Es probable que los Elemen- ternidad de aquellas ideas, pues
tos hayan sido redactados por Ra- éstas pululaban en el ambiente
yón en el ínterin de Tlalchapa a años antes de que Hidalgo iniciara
Sultepec, pues ya a mediados de la lucha, pero sí es un mérito el que
marzo de aquel año, el doctor Cos Rayón las haya dejado plasmadas
informaba en un manifiesto que por escrito en el proyecto consti-
la Junta Gubernativa ya tenía “es- tucional y sobre todo, que haya
tablecidos los fundamentos de su mostrado interés por dictar una ley
constitución”; 39
empero, como el fundamental para organizar jurí-
mismo Rayón lo indica, el proyecto dicamente el país. En palabras de
tenía un carácter provisional y pen- Jaime Hernández, “la propuesta de
saba publicarlo cuando comenzara crear una nueva Constitución para
a funcionar la nueva imprenta que la nación, es lo que marca lo nove-
iba a montar el impresor Ferrandis. doso de Rayón y la Junta. La idea
Ahora bien, adentrándonos un de Constitución estaba presente
poco en el pensamiento de Rayón, en el ámbito intelectual, asociada
¿cuáles fueron las ideas rectoras al pensamiento contractualista o
que lo llevaron a redactar este pri- pactista de origen medieval, que
mer proyecto de “Constitución Na- pretendió fundamentalmente el
cional”? De la lectura de los Elemen- control del monarca y la limitación
tos se destacan: la independencia, del tirano; lo novedoso era expre-
la libertad, la justicia y la felicidad; sar esa idea a la propuesta de una
Constitución escrita, ese mérito se
38
Rayón a Morelos, Zinacantepec, 30 de abril de
1812, en Lemoine, Zitácuaro, Chilpancingo, doc. le debe a Rayón y su propuesta es
5, p. 441. Al poco tiempo de que los miembros
de la Junta arribaron a Sultepec Rayón se sepa- un hecho sin precedente en el que-
ró de Berdusco y Liceaga para organizar con sus
hombres el ataque a Toluca, pues, decía en una
hacer político mexicano”. 40
carta a Morelos, “mientras la Junta no tenga una
fuerza respetable que sostenga sus resolucio-
nes es en vano dictarlas”; Ignacio Rayón, Apun-
tes para la biografía del Exmo. Sr. Lic. D. Ignacio
López Rayón, General de División y Benemérito 40
Jaime Hernández Díaz, “La Suprema Junta
de la Patria, México, Imprenta de Andrade y Es- Nacional Americana”, Cuatro Vientos. Revista
calante, 1856, pp. 12-14. En adelante citaremos bimensual de cultura, divulgación y ciencia, año
esta fuente como Diario de Rayón. VIII, núm. 49, Morelia, Universidad Michoacana
39
Ilustrador Americano, 30 de mayo de 1812, p. de San Nicolás de Hidalgo, abril-junio de 2006,
6, en García, Documentos, t. III. p. 15.

219
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Los Elementos de Nuestra Consti- soberanía, la organización del go-


tución, máxima obra legislativa de bierno y función de sus cuerpos
la Suprema Junta, consta de una para impartir justicia, las garantías
breve exposición de motivos, un del individuo, fundamentadas en
articulado en 38 incisos y un coro- el derecho natural y de gentes, y el
lario. En el prefacio el autor justi- culto a los héroes. En los tres pri-
fica la independencia de América meros artículos persiste la intole-
“aún cuando España no hubiera rancia de cultos; se conserva como
sustituido al gobierno de los Bor- única y exclusiva la religión cató-
bones”, ya que las Juntas provin- lica, se sostienen los privilegios a
ciales eran “a todas luces nulas” los ministros de la Iglesia y el tribu-
y sólo conducían a la Península al nal de la fe cuidaría de la defensa
borde de su destrucción; aboga por del dogma. 42
“los pueblos oprimidos y tiraniza- Los artículos 4, 5 y 6 califica-
dos” que luchan por su indepen- dos por Calleja como “notables”43
dencia y se ven amenazados por cuando éste hacía funciones de vi-
el déspota español, y como Presi- rrey de Nueva España, así como el
dente del “Supremo Tribunal de la 21, son los que se refieren al pro-
Nación” que a su vez representa la blema de la soberanía. En el pri-
“Magestad” del pueblo, aclara que mero de éstos se lee: “la América
los Elementos no son una legisla- es libre e independiente de toda
ción acabada, pues “ésta sólo es otra nación” y con ello se asienta
obra de la meditación profunda, de de manera categórica el principio
la quietud y de la paz” y sólo qui- de soberanía externa. 44 El siguien-
so “manifestar a los sabios cuáles
42
Ibid., p. 36
han sido los sentimientos y deseos 43
A finales de octubre de 1814 Calleja escribió
al rey Fernando VII refiriéndose a los Elementos:
de nuestros pueblos y cuáles sus “Es un Proyecto de Constitución formado por
solicitudes”. 41 el cabecilla Rayón, precedido de un párrafo o
introducción lleno de calumnias y denuestos
Ya dentro del cuerpo de los artí- contra el legítimo gobierno y los europeos. Son
notables los artículos 4º, 5º y 6º. En el primero
culos, aunque desordenados, cinco de estos declaran la independencia de Améri-
ca, en el segundo se intenta todavía alucinar a
puntos saltan a la vista: la defensa la multitud diciendo que la soberanía, aunque
dimana del pueblo, reside en el Señor don Fer-
de la fe católica, la cuestión de la nando; y en el último se deja abierta la puerta
para disponer a placer de esta misma sobera-
41
Ernesto Lemoine Villicaña, Manuscrito Cárde- nía”. Citado en Ernesto Lemoine Villicaña, More-
nas. Documentos del Congreso de Chilpancingo, los. Su vida revolucionaria a través de sus escritos
hallados entre los papeles del caudillo José Ma- y de otros testimonios de la época, México, Uni-
ría Morelos, sorprendido por los realistas en la versidad Nacional Autónoma de México, 1965,
acción de Tlacotepec el 24 de febrero de 1814. doc. 40, p. 220.
Edición facsimilar y paleografía con un estudio 44
Mario de la Cueva, “La idea de la soberanía”,
histórico y apéndice documental por…; México, en Estudios sobre el Decreto Constitucional de
Instituto Mexicano del Seguro Social, 1980, pp. Apatzingán, México, Publicaciones de la Coordi-
34, 36. nación de Humanidades-Universidad Nacional

220
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

te inciso es clave para comprender En el artículo 6 Rayón reafirma


un planteamiento jurídico-político la idea de que, con excepción de la
expuesto por el licenciado Rayón casa reinante, ni las Cortes, ni la Re-
al afirmar que “la soberanía dimana gencia, ni el virrey, ni las autorida-
del pueblo, reside en la persona del des civiles y eclesiásticas de Nue-
señor Fernando VII, y su ejercicio va España, podía hacer valer algún
en el Supremo Consejo Nacional derecho “cuando sea perjudicial a
Americano”. 45 La tesis del contrac- la independencia y felicidad de la
tualismo postmedieval se pone de Nación”.47
manifiesto en el artículo aludido. En lo que toca al artículo 21, la
Desde el siglo XVI la Corona espa- mayoría de los autores coinciden
ñola había celebrado un pacto con en afirmar que su redacción tie-
los conquistadores, sustentado en ne alguna influencia del pensador
el hecho de que, en ausencia del ginebrino Juan Jacobo Rousseau,
rey legítimo la autoridad retornaba quizá porque en él se consigna el
a los diferentes pueblos que cons- principio moderno de la división
tituían la comunidad política del de los tres poderes que son pro-
imperio español; en consecuencia, pios de la soberanía. 48 Es posible
al haber renunciado Fernando VII que Rayón haya dado un paso ade-
al trono en Bayona no había rey lante en su pensamiento y tratara
legítimo a quien obedecer, luego de ponerse a la altura de los pos-
entonces el pacto que existía entre tulados políticos que se discutían
el rey sus vasallos estaba roto y el por toda Europa, a pesar de que la
poder recaía de forma natural en Junta Gubernativa no conoció en
el pueblo, su depositario original. la práctica de esa división. Lo que
Como la América no se consideraba sí hizo el abogado fue remarcar la
una colonia sino parte integrante primacía del Legislativo sobre los
del reino, los derechos que tenían
las juntas españolas y la Regencia notar la diferencia de la doctrina suareciana en
relación al contractualismo medieval tradicio-
para gobernar la Península a nom- nal. “La diferencia que debe hacerse –dice He-
rrejón-, es entre los que, como Suárez, toman un
bre de Fernando, eran los mismos fundamento filosófico para atribuir primordial-
mente al pueblo sin más la Suprema Potestad,
que tenían las juntas americanas y aquellos más bien juristas (como Rayón), que
para hacerlo en Caracas, Buenos Ai- van determinando los términos del contrato
entre gobernante y pueblo, reducido éste a sus
res, México y otros lugares donde representantes estamentarios”. Vid. Hidalgo.
Razones, p. 19.
existieran cuerpos gubernativos. 46 47
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, p. 38.
48
Cf. Calvillo, “Idea de la soberanía”, p. 311;
Felipe Remolina Roqueñí, La Constitución de
Autónoma de México, 1964, p. 310. Apatzingán. Estudio jurídico-histórico, Morelia,
45
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, pp. 36-38. Gobierno de Michoacán, 1965, p. 83; Herrejón,
46
A este respecto, Carlos Herrejón ha hecho Hidalgo. Razones, p. 18.

221
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

otros dos poderes, ya que por na- empeñaría su función durante 5


turaleza, a éste corresponde la pri- años, cuidando la “rigorosa alter-
mera atribución de la soberanía y nativa de las providencias”; se-
por ser “inherente” en sus resolu- rían inviolables en el ejercicio de
ciones jamás podrá “comunicarlo” su ministerio y no se permitiría la
porque no tiene a quien hacerlo, elección de todos los vocales en
pues es la autoridad suprema. un mismo año, sino sucesivamen-
Jaime Hernández señala en tor- te (artículos 5, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y
no al tema de la soberanía y par- 13).50
ticularmente al numeral quinto de En seguida el proyecto contem-
los Elementos, que “se ha querido plaba un Consejo de Estado, es-
siempre cuestionar los alcances pecie de ministerio de la Guerra,
de la Junta por la referencia sis- compuesto por todos los oficiales
temática a Fernando VII; en este generales, de brigadier arriba, y el
caso, lo trascendente era que se cual tendría derecho de emitir pa-
trataba de ofrecer una solución al recer sobre asuntos de gobierno,
problema de la soberanía, como lo como declarar la guerra, hacer la
haría Cádiz o los constitucionalis- paz, etcétera. La nación contaría
tas franceses creando la figura de con cuatro capitanes generales
la nación”. 49 que serían los cuatro vocales acti-
Por otro lado, de acuerdo con vos y uno de ellos haría de genera-
los Elementos constitucionales de lísimo, nombrado por el Congreso
Rayón, el gobierno debía estar para que en los asuntos de guerra
organizado de la siguiente for- atendiera “los casos ejecutivos”
ma: primeramente, en el Supre- (artículos 14, 15, 36, 37 y 38).51
mo Consejo Nacional Americano La Suprema Junta sigue exis-
recaería el ejercicio de la sobe- tiendo como cuerpo colegiado.
ranía; lo integrarían cinco vocales Funge como auxiliar del Supremo
nombrados por los representan- Consejo en los asuntos del go-
tes de las provincias, pero por las bierno interior, pues es la única
circunstancias de la guerra, cu- autoridad que puede determinar
brirían los cargos los tres vocales en el Consejo de Estado; sólo la
de la Suprema Junta y no podían Junta aprueba el establecimien-
ser sustituidos hasta no lograr la to o la derogación de las leyes y
posesión de la capital de México. sólo ella, con acuerdo del Ayunta-
Cada miembro del Consejo des-
50
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, pp. 36, 38.
49
Hernández, “La Suprema Junta”, p. 17. 51
Ibid., pp. 40, 46.

222
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

miento respectivo y anuencia del o derogar leyes que interesen a


Protector Nacional, podía otorgar toda la nación (Art. 18); nombra-
carta de naturaleza a los extran- rían al Protector Nacional (Art.
jeros que quisieran convertirse 17); su opinión se tomaría “muy
en ciudadanos americanos. No en consideración” cuando la Su-
obstante, la Suprema Junta tenía prema Junta y el Consejo Nacional
la obligación de “acordar sus de- acordaran determinados gastos u
terminaciones con el Consejo, en otros asuntos inherentes a la na-
el caso de establecer gastos ex- ción (Art. 15), y finalmente, serían
traordinarios, o cuando se trate las “representaciones de las pro-
de aumentos inherentes que per- vincias” los encargados de nom-
tenezcan a la causa común de la brar a los vocales que conforma-
nación, tomando en cuenta, desde rían el Consejo Nacional (Art. 7).53
luego, lo expuesto por los repre- En cuanto a la figura del Pro-
sentantes de los Ayuntamientos tector Nacional, parece que Rayón
(artículos 14, 15, 18 y 20).52 tomó la idea del propio Miguel Hi-
Por último, complementan el dalgo, quien en la tercera semana
aparato gubernativo tres perso- de 1810 había sido elegido por su
nalidades jurídicas que a conti- ejército “Protector de la Nación”
nuación señalamos en orden de en los campos de Celaya.54 Tal
escalafón: los Ayuntamientos, los nombramiento llevaba implícita
Representantes y el Protector Na- una doble finalidad: por un lado,
cional. De acuerdo con el artículo mantener intactos los valores y
23 de los Elementos; los Ayunta- creencias religiosas de los ameri-
mientos estarían conformados por canos, y por el otro, impedir que
“las personas más honradas y de alguna de las autoridades de Es-
proporción”, no sólo de las capi- paña y Nueva España, como las
tales de intendencia sino de los Cortes, la Regencia o el virrey, hi-
pueblos de cada distrito, y ten- cieran valer algún derecho para
drían la facultad de nombrar cada gobernar el país en nombre del
tres años a sus representantes. monarca ausente. Los primeros
Los Representantes a su vez insurgentes que se sumaron a las
tendrían diversas facultades: po- filas de Hidalgo estaban convenci-
dían estar presentes en las sesio-
nes públicas del Supremo Congre- 53
Ídem.
54
Hidalgo al intendente Riaño, Hacienda de Bu-
so cuando se tratara de establecer rras, 28 de septiembre de 1810, en Documentos
de la guerra de independencia, México, Secreta-
ría de Educación Pública, (Biblioteca Enciclopé-
52
Ibid., pp. 40, 42. dica Popular núm. 74), 1945, p. 13.

223
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

dos de que el general en jefe de la so, existiera uno de ellos en cada


Imagen de la virgen
nación americana, además de su obispado “para que esté la admi- de Guadalupe, símbo-
“libertador” era el “protector de la nistración de justicia plenamente lo de identidad de la
insurgencia.
religión católica y de los derechos asistida”. Aunque Rayón no lo dice, Colección particular.
de estos reinos”. 55
Morelos señaló en sus observacio-
Según se estipula en los artí- nes que los protectores nacionales
culos 17, 18 y 20 de los Elementos, deberían ser nombrados cada cua-
el cargo de Protector Nacional lo tro años.57
ejercería una sola persona y sería El cuarto aspecto relevante que
nombrada por los representantes se plantea en los Elementos se
de las provincias de Nueva Espa- inscribe en la esfera del valor del
ña. De acuerdo con las funciones individuo y, consiguientemente,
que le fueron asignadas, podía de sus garantías individuales. Si-
proponer en las sesiones públicas guiendo los planes de Hidalgo, Ra-
del Supremo Congreso y en pre- yón declara abolida la esclavitud y
sencia de los Representantes que proscribe la tortura por ser un de-
presentaron su asenso o disenso, lito que va contra la naturaleza y
“el establecimiento y derogación bienestar del hombre (artículos 24
de las leyes y cualquier asunto que y 32); establece la igualdad de los
interese a la nación”. Así mismo, americanos sin importar su extrac-
todo aquel extranjero que quisiera ción social, así como la inviolabi-
disfrutar los privilegios de “ciuda- lidad del domicilio con la célebre
dano americano”, debía contar con “Ley Corpus habeas de la Inglate-
el documento aprobatorio expe- rra” (artículos 25 y 31).58 También
dido por el Protector Nacional y
57
Ibídem, p. 50; Morelos a Rayón, Tehuacán, 7
el Ayuntamiento del lugar de resi- de noviembre de 1812, en Lemoine, “Zitácuaro,
Chilpancingo”, doc. 8, p. 450. Una opinión dife-
dencia; sólo así la Suprema Junta rente es la de Ernesto Lemoine, quien sostie-
podría expedirle su carta de natu- ne que el Protector Nacional se encargaría del
Poder Ejecutivo. Cf. “Relaciones entre Morelos
raleza.56 y el Congreso de Anáhuac”, en Repaso de la in-
dependencia, Carlos Herrejón Peredo (Comp.),
Morelos fue del parecer que en México, El Colegio de Michoacán, Gobierno
de Michoacán, 1985, p. 176. La misma opinión
vez de uno, hubiera varios protec- la encontramos en Aurora Arnaiz Amigo Insti-
tuciones constitucionales mexicanas, México,
tores nacionales; y que en lugar de Universidad Nacional Autónoma de México,
residir en la ciudad donde tuvie- 1975, pp. 14-15. Jaime Hernández, por su parte,
señala que el Protector Nacional “se asemeja a
ra su asiento el Supremo Congre- un procurador general o bien una especie de
antecedente del Ombusman mexicano que se
estableció hasta el siglo XX”. Apud. “La Suprema
55
“Indulto concedido por José María Izazaga y Junta”, p. 18.
José María Vargas”, Ario, 22 de octubre de 1810, 58
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, pp. 24, 44.
en Hernández, Colección, 1985, t. II, núm. 98, Aquí la influencia del irlandés William Burke es
pp. 178-179. manifiesta. Este publicista, avecindado en Ve-
56
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, 40, 42. nezuela desde 1810, editó numerosos artículos

224
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

se proclama la libertad de expre-


sión, de comercio y de industria,
suprimiendo los exámenes de ar-
tesanos impuesto por las corpo-
raciones gremiales (artículos 26,
29 y 30).59 Todos estos principios
son los que llevan a Jaime Hernán-
dez a sostener que “la parte más
avanzada de los ‘Elementos cons-
titucionales’ son las ideas relacio-
nadas con la justicia, la protección
de los individuos y los derechos
que les corresponden, en los que
se refleja el espíritu libertario y
anti despótico de su autor”.60
Finalmente, Rayón dejó asenta-
do en el documento que los días
16 y 29 de septiembre, 31 de ju-
lio y 12 de diciembre serían de-
clarados días de fiesta nacional.
El primero, para celebrar el inicio
de la lucha independentista; los
dos siguientes para recordar en su
santoral a los caudillos del movi-
miento Miguel Hidalgo e Ignacio
Allende, y el último, para rendir
homenaje a la virgen de Guadalu-
pe. Estableció cuatro órdenes mili-
tares en su honor y ya en la prácti-
ca, fue el primero que celebró con
en la Gaceta de Caracas titulados “Derechos de
la América del Sur y México” y en uno de ellos luces y discurso el aniversario del
expresó: “merezcan pues vuestro particular
cuidado y atención los grandes principios fun-
“Grito de la Independencia”.61
damentales de representación –de libertad ci-
vil- particularmente la Ley de Habeas Corpus, jeto del Habeas Corpus era proteger la libertad
Cortes y Tribunales Públicos y Viva Voce, y el personal contra toda detención o prisión arbi-
juicio por Juri, que son las columnas de la liber- traria, y puede considerarse como el antece-
tad civil”. Citado en: Ernesto de la Torre Villar, dente directo de nuestro juicio de amparo. Vid.
“El constitucionalismo mexicano y su origen”, Arnaiz, Instituciones, p. 15.
en Estudios sobre el Decreto Constitucional de 59
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, p. 44.
Apatzingán, México, Publicaciones de la Coordi- 60
Hernández, “La Suprema Junta”, p. 17.
nación de Humanidades-Universidad Nacional 61
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, p. 46; Diario de
Autónoma de México, 1964, pp. 207-208. El ob- Rayón, p. 19. Día 16 de septiembre de 1812.

225
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

A la luz de la crítica actual, el por el que pugnaron Hidalgo y Mo-


proyecto constitucional sigue te- relos y del cual el propio Rayón fue
niendo condescendencia con los testigo cuando acompañó al prime-
sectores privilegiados y se le ha ro a Guadalajara, no se contempla
llegado a considerar como un pro- en este proyecto de constitución.
yecto político monarquista. 62
Me Los treinta y ocho artículos has-
parece que esta afirmación debe ta aquí expuestos eran, según Ra-
matizarse. No era lo mismo una yón, “los principales fundamentos
monarquía absoluta, en donde la sobre que ha de llevarse la grande
concepción del Derecho remitía a obra de nuestra felicidad”. La liber-
una pluralidad jurídica, estructu- tad del hombre y la independen-
rada por mil vínculos, y prevalecía cia política del país, aparecen aquí
la voluntad de un solo hombre, el como un fin primordial del legisla-
rey; y una monarquía constitucio- dor insurgente; con ello se rompe-
nal, que ponía freno al despotismo, rían las cadenas del despotismo y
daba mayores libertades al indivi- entonces Rayón y los otros voca-
duo y garantizaba sus derechos por les se dirigirían a los americanos
medio de una Constitución escrita. para decirles: “Os hemos ayudado
Lo que se observa, más bien, es un y dirigido, hemos hecho sustituir la
pensamiento político en transición abundancia a la escasez, la liber-
que planteaba principios inno- tad a la esclavitud y la felicidad a
vadores, pero que no se decide a la miseria; bendecid, pues, al Dios
romper con las prácticas e imagi- de los destinos que se ha dignado
narios del Antiguo régimen. Aparte mirar con compasión su pueblo”.64
de la máscara del fernandismo que No obstante las limitaciones
utilizó Rayón, cuando menos has- que pudiera tener el proyecto,
ta fines de 1813, se consignaba la el mérito de Rayón es innegable,
creación de órdenes de nobleza y pues fue el primero de los insur-
la fijación minuciosa de tratamien- gentes que tuvo el propósito de
tos de acuerdo con las jerarquías escribir una ley fundamental para
y en varios de los artículos se in- el México que surgía. Más adelan-
filtran dejos de aristocracia y de te, Morelos utilizará el texto para
influencia castrense, (artículos 22,
34, 35 y 37).63 El problema agrario cabezada por el comandante Agustín Galindo,
el oficial Nicolás María Berazaluce y los herma-
nos Tomás y Francisco Arrutia; un tesorero de
62
José Herrera Peña, Morelos ante sus jueces, cámara y un secretario interino en la persona
México, Editorial Porrúa, 1985, pp. 135-136. del mismo Berazaluce, además de un oficial ma-
63
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, pp. 42, 46. En yor de la secretaría, empelo ejercido por José
la práctica, Rayón contaba para su servicio con Sotero de Castañeda.
una escolta personal o “guardia de corps” en- 64
Ibid., pp. 48, 50.

226
De T l a l c h a pa a S u lt epe c

formular los Sentimientos de la Na- Así, Morelos daba al clavo en


ción, documento éste, básico en la sus apreciaciones y ponía al descu-
composición del Decreto Constitu- bierto dos aspectos fundamentales
cional para la libertad de la Amé- que la Suprema Junta había deja-
rica Mexicana, expedido el 22 de do sin atender desde el día de su
octubre de 1814 en Apatzingán. instalación: el primero de ellos era
Es cierto que comparados dichos el nombramiento del quinto vocal
Sentimientos con los Elementos de para que se ocupara de la adminis-
Rayón, se llega a la conclusión de tración de justicia, designación que
que algunos artículos fueron copia- se haría bastante tarde; y el segun-
dos literalmente, aun cuando ellos do, el uso del nombre de Fernando
no son los principales, ni la esencia VII en los bandos y proclamas del
de los Sentimientos, y es obvio, el
65
gobierno insurgente, los cuales ha-
licenciado y el cura representaban brán de incidir en el futuro del go-
en aquella época dos corrientes de bierno.
pensamiento distinto. Cuando Mo-
relos escribió a Rayón su parecer
sobre la Constitución, le dijo desde
Tehuacán:

“Que se llene la otra silla para


completar el número de cinco indi-
viduos en la Junta; que vuestra ex-
celencia sea siempre el Presiden-
te…; que en estando las capitales
por nuestras se acordará el número
de representantes de las provin-
cias. Este es mi dictamen, salvo me-
liori, y que se le quite la máscara a
la independencia, porque ya todos
saben la suerte de nuestro Fernan-
do VII”.66

65
Corresponden respectivamente el 1 al 14 en
forma parcial; el 2 al 10; el 4 al 3 pero con una
mención en latín; el 7 al 23; el 10 al 20; el 14 al
18; el 15 al 24 en sentido contrario; el 16 al 26;
el 17 al 31; en forma literal pero desconociendo
el Habeas Corpus, el 19 al 31 y el 23 al 34. Vid.
Remolina, La Constitución, pp. 153-154.
66
Morelos a Rayón, Tehuacán, 2 de noviembre
de 1812, en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 39, pp. 218, 219.

227
228
La Junta Dividida

C a pít u lo V

229
El general Ignacio
Rayón, ministro uni-
versal de la nación.
Siglo XIX. Grabado.
Tomado de Riva Pa-
lacio, México a través
de los siglos, 1977, III:
228.
LA JUNTA DIVIDIDA

Ignacio R ayón y la demarcación del Oriente



Desde que los vocales del gobierno acordaron separarse y de-
cidieron actuar en demarcaciones distintas comenzó una nue-
va etapa en la vida de la Suprema Junta. Esto sucedió cuando
Berdusco y Liceaga residían aún en Sultepec y Rayón huía aco-
sado por las tropas de Joaquín del Castillo y Bustamante. Aquel 16 de junio
de 1812 la Junta dio a conocer un bando en el que decretó: “que los tres
individuos que la forman se dividan por los precisos días que necesiten em-
plear en la visita del rumbo que les toque y que después de llenar el fin de
esta utilísima medida vuelvan a reunirse en la forma que antes lo estaban”.
La separación de los vocales tenía como fin primordial “sustituir a los abusos
arraigados y envejecidos, el sistema de una recta administración”.1
La idea de dividir las fuerzas insurgentes y distribuirlas en las distintas
provincias bajo el mando de sus respectivos generales y jefes subalternos,
la tenía en mente Rayón desde que la Suprema Junta estaba en Zitácuaro.
Luego de la toma de esta población por Calleja, Morelos la hizo suya y urgió
con insistencia la reunión de todas las fuerzas en cuatro trozos al mando de
jefes instruidos para que de manera coordinada atacaran al enemigo.2 Sin
embargo, esto no se haría realidad sino hasta mediados de junio de 1812.
No obstante que el nombre del licenciado Rayón aparece registrado en
el documento expedido por la Junta, es de dudarse la participación del abo-
gado en aquella sesión, por la sencilla razón de que Rayón después de la
derrota de Tenango no volvió a Sultepec con sus amigos, sino que dirigió
sus pasos a Tiripitío donde aguardó su llegada. De haber estado en Sulte-
pec, Rayón habría firmado el documento “plenipotenciario” que elaboraron
Berdusco y Liceaga de fecha 15 de junio; él como Presidente debió haber

1
Ilustrador Americano, núm. 8, Sultepec, 20 de junio de 1812, p. 29, en Genaro García, Documentos
históricos mexicanos, edición facsimilar de 1910, México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de
la Revolución Mexicana, Comisión Nacional para las celebraciones del 175 Aniversario de la Indepen-
dencia Nacional y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana, 1985, t. III.
2
Rayón a Morelos, Palacio Nacional de Zitácuaro, 3 de diciembre de 1811; Morelos a la Junta, Cuautla,
16 de febrero de 1812, en Carlos Herrejón Peredo, Morelos. Documentos inéditos de vida revolucionaria,
México, El Colegio de Michoacán, (Biblioteca José María Morelos III), 1987, docs. 57, 75; pp. 181, 203.

231
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

otorgado los nombramientos de En los primeros días de julio


capitán general y vocal al cura Mo- del año señalado Rayón, Berdusco
relos y sobre todo, habría ampliado y Liceaga pudieron estar juntos de
a cuatro las demarcaciones con la nueva cuenta en Tiripitío. Ahora sí,
incorporación a la Junta del nuevo con la presencia de Rayón se resol-
miembro. Además, ninguna fuente vió entregar a Morelos una demar-
digna de confianza nos dice que Ra- cación territorial, cosa que no hizo
yón regresó a Sultepec y sí en cam- Liceaga cuando lo nombró capitán
bio que tomó el camino de Cuaute- y vocal, y se delimitaron las zonas
pec, Lubianos, Pungarancho y llegó
Arcos, México, Instituto Cultural Helénico, Fon-
a la hacienda jesuita de Tiripitío, en do de Cultura Económica, (Colección Clásicos
de la Historia de México), 1985, t. II, pp. 127-
la jurisdicción de Tuzantla.3 128; Ignacio Rayón, Apuntes para la biografía
del Exmo. Sr. Lic. D. Ignacio López Rayón, General
de División y Benemérito de la Patria, México,
3
Carlos María de Bustamante, Cuadro histórico Imprenta de Andrade y Escalante, 1856, p. 14.
de la revolución mexicana, edición facsimilar de En adelante citaremos esta fuente como Diario
1843, introducción de Roberto Moreno de los de Rayón.

232
L a Jun ta Di v idida

de influencia donde actuarían los Esta actitud del doctor teólogo


Tlalpujahua,
cuatro capitanes generales. A Ber- traería serias repercusiones para
población donde
el Presidente dusco tocó el Poniente (Michoacán), la buena estabilidad de la Supre-
Rayón instaló su
a Liceaga el Norte (Guanajuato), a ma Junta; no obstante que conti-
gobierno. Estado
actual. Morelos el Sur (Oaxaca, Veracruz y nuó en contacto con el Presidente
Puebla) y a Rayón el Oriente (Méxi- Rayón y seguía informándole de
co), “para reclutar gente y divertir los triunfos y actividades militares
al enemigo”. 4 de sus subalternos en la provincia
Al separarse, los cuatro inte- michoacana,6 jamás admitió la in-
grantes del gobierno se aventu- terferencia de alguno de sus co-
raron en la riesgosa empresa de legas en su zona de influencia. La
ejercer un mando supremo dividi- idea de autonomía que prevalecía
do. Al parecer la medida tomada en Berdusco lo llevó a conformar
dio buenos resultados, sólo que un nuevo escudo de armas, simi-
uno de los vocales, Berdusco, mal- lar al que utilizaba la Junta en sus
entendió el objeto de la división y manifiestos, pero signados para la
pensó en la autonomía absoluta de región del Poniente.7
su provincia para con las otras. Tan Al Noreste de la propia inten-
luego como se instaló en Uruapan dencia de Valladolid se acuarteló el
delimitó jurisdicciones, expresan- Presidente Rayón con su cuerpo de
do que, “aunque la causa y objeto oficiales, empleados del gobierno y
es una misma, y deben ser mutuos llevando además con él la “Impren-
los auxilios, no lo son las operacio- ta de la Nación”. Tlalpujahua fue su
nes ni tampoco los departamentos, lugar de residencia. Las ventajas
tropas, armas, remontas, signos de- que ofrecía el cerro del Gallo como
mostrativos y otros utensilios que un aliado natural contra el ene-
a cada matriz, o ejército principal migo fue lo primero que llamó su
correspondan…”.5 atención y se dedicó con empeño
a su fortificación. Por órdenes de
Rayón los insurgentes de Tlalpu-
4
Morelos a Berdusco, Tehuacán, 4 de septiem- jahua fundieron cañones y obuses,
bre de 1812, en Herrejón, Morelos. Documentos
inéditos, doc. 102, p. 230.
fabricaron sus propias municiones
5
Bando de Berdusco, Uruapan, 1° de octubre y establecieron una fábrica de fu-
de 1812, en Juan E. Hernández y Dávalos, Co-
lección de documentos para la historia de la gue-
rra de independencia de México de 1808 a 1821,
edición facsimilar de 1877-1882, México, Insti- 6
Ilustrador Americano, núm. 33, Sultepec, 28
tuto Nacional de Estudios Históricos de la Re- de noviembre de 1812, pp. 109-112, en García,
volución Mexicana, Comisión Nacional para las Documentos, t. III.
celebraciones del 175 Aniversario de la Inde- 7
Jesús Teja Andrade, Zitácuaro, México, Gobier-
pendencia Nacional y 75 Aniversario de la Re- no de Michoacán, (Colección Monografías Mu-
volución Mexicana, 1985, t. IV, núm. 122, p. 489. nicipales), 1978, p. 60.

233
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

siles; se buscó incorporar nuevos en enviarle sus partes de guerra


Plano de la fortaleza
elementos a la tropa y los jefes mi- dando a la vez muestras de sumi- del Campo del Gallo,
litares cuidaron de su vestuario y sión y respeto al Presidente y a la cerca de Tlalpujahua.
AGN, Mapoteca,
disciplina.8 Junta. Rayón por su parte continuó
ilustración 2628.
La noticia de que los cuatro inte- ofreciendo nombramientos a sus
grantes de la Junta se habían sepa- subordinados, mandaba escritos a
rado temporalmente y que tenían los otros vocales sobre cuestiones
una demarcación asignada para su de Guerra y Hacienda y se preocu-
gobierno y administración, corrió pó sobre manera por el buen fun-
como reguero de pólvora entre las cionamiento de las fincas agrícolas
filas revolucionarias. En el caso de y ganaderas del país, pues según el
Rayón, los cabezas de guerrilla que secretario José Ignacio Oyarzabal,
actuaban dentro de su jurisdicción, representaban “el primero y más
acataron al instante la nueva dispo- robusto apoyo del Estado”.9
sición del gobierno y no tardaron

9
Diario de Rayón, pp. 15-17, 18. Días 1 al 18 de
8
Bustamante, Cuadro histórico, t. II, pp. 127-128. agosto de 1812.

234
L a Jun ta Di v idida

Decenas de títulos y cargos mi- o funcionario del cuerpo jurídico


litantes fueron dados por el Presi- militar que informaba sobre la apli-
dente de la Suprema Junta durante cación de las leyes y proponía en
los años de 1812 y principios de los juicios las resoluciones corres-
1813. Los jefes de brigada del Ba- pondientes.12
jío pasaban a tierras michoa- No conforme con armar
canas para confirmar las y disciplinar a la tropa,
credenciales de las el licenciado Rayón
comandancias que repartió comisio-
Sello del “Servicio tenían concedidas; nes a sus subor-
Nacional de América
a los cabecillas di na d os para
1812”, con las armas
de la Suprema Junta. que actuaban de que cuidaran de
Tomado de Lemoine, manera indepen- la conservación
La revolución, 1974,
II: 101.
diente apoyándose y fomento de las
en títulos falsos, se fincas rústicas y
les deponía del mando urbanas que paraban
por no estar autorizado por en manos de los insurgen-
la Suprema Junta y “por haberse tes. Aunque en el Diario de Rayón el
servido Su Majestad declarar que secretario Oyarzabal no incorporó
sólo a él toca exclusivamente el “el vasto cúmulo de expedientes,
nombramiento de oficiales”. 10
títulos, comisiones, organización
En las visitas que hacía Rayón de tropas, reconocimiento de ad-
a los pueblos de su jurisdicción le ministraciones generales de fincas,
acompañaba un inspector de in- fomento de ellas y las demás provi-
genieros, el cual supervisaba a los dencias archivadas en los libros de
cuerpos militares encargados del asiento… por evitar una prolijidad
ataque y defensa de las plazas fastidiosa”,13 es indudable que el
fuertes, la construcción de cami- gobierno se esmeró porque en los
nos, puentes y fortificaciones. 11
pueblos que lo reconocían como
Además de un “contador”, auxilia- tal, se llevara una correcta admi-
ban al Presidente un procurador, es nistración de las fincas agrícolas y
decir, un representante legal ante ganaderas del país. A Rafael Rayón,
los juicios de guerra, y un auditor por ejemplo, se le comisionó para
San Miguel el Grande, San Luis de
10
Ibid., p. 33. Día 22 de mayo de 1813; Diario
insurgente de Zacatlán, Zacatlán, 3 de febrero
de 1813, en Herrejón, Morelos. Documentos in-
éditos, doc. 127, p. 262. 12
Diario de Rayón, p. 28. Día 30 de enero de
11
José María Míquel i Vergés, Diccionario de 1813.
insurgentes, México, Editorial Porrúa, 1980, p. 13
Ibid., p. 18. Nota previa al 1° de septiembre
502. de 1812.

235
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

la Paz, Tierra Blanca, Peña Miller,


Tarjea y otros lugares situados en-
tre Norte y Poniente, con el objeto
de establecer en ellos un “gobierno
suave y liberal”, conservando con
arreglo el fondo nacional; Ignacio
Martínez fue de visitador general
a los Llanos de Apan con un regla-
mento político, militar y económico
y Tiburcio Hernández se encargó
de reconocer las fincas de las in-
mediaciones de Querétaro.14 Con el
mismo fin, el licenciado Rayón dic-
tó medidas tendientes a reformar y
conservar las fincas existentes en
las demarcaciones de Nopala, Hui-
chapan, Tlalpujahua y Tenango del
Valle.15
La idea de uniformar el sistema
de administración de rentas na-
cionales la hizo extensiva Rayón
en los territorios que dominaban
los jefes guerrilleros adscritos a la
Junta. Cuando existían dudas sobre
el modo de administrar las fincas,
los comisionados acudían a consul-
tar al Presidente y aprovechaban
para interponerle solicitudes so-
bre otros asuntos. Nuevos bandos oficiales de grado y gente adicta a
Nombramiento militar
y circulares salían con regularidad la causa se refugiasen en las fincas impreso. Tomado de
del despacho del jefe del gobierno, de la nación por los gravámenes y Serrano Ortega, La
guerra de Independen-
buscando evitar con ello que los perjuicios que causaban al erario.16
cia en el obispado de
Michoacán, 2010: 195.
16
Diario de Rayón, pp. 35, 220. Días 7 y 31 de ju-
14
Ibid., pp. 17, 19; Días 19 de agosto 10 de sep- lio de 1813. El 25 de febrero de 1813 Francisco
tiembre de 1812; Míquel, Diccionario, p. 269. Osorno escribió a Rayón desde Zacatlán: “Sír-
15
Carlos Herrejón Peredo, Ignacio Rayón. Primer vase vuestra excelencia decirme qué hago con
legislador de México, México, Universidad Autó- algunas haciendas de la nación que no pueden
noma del Estado de México, (Colección Cuader- cultivarse por su cuenta por falta de fondos.
nos de Cultura Universitaria núm. 2), 1982, p. Muchos solicitan en arrendamiento algunas y
19; Diario de Rayón, p. 203. Día 18 de septiem- esto me parece conveniente hacer, ya para fo-
bre de 1812. mento en parte de la agricultura y ya para que

236
L a Jun ta Di v idida

Asimismo, se abrieron cuños en


Tuxpan, siendo director comisiona-
do el comandante de Tlalpujahua,
José María López Rayón. No obs-
tante, el curso de la moneda se ha-
cía cada vez más embarazoso y en
consecuencia el comercio se perju-
dicaba enormemente, debido sobre
todo a que en varias partes del país
circulaba “moneda vaciada” sin la
marca de la Suprema Junta. Para
remediar tamaño mal, José María
previó en su demarcación “que
todo comerciante, hacendero, tra-
ficante, o personas en cuyo poder
paren monedas vaciadas que no
tengan la marca que se estableció,
(se aprehenderá a esos) falsos mo-
Para ocurrir a los perjuicios que nederos; a quienes formada suma-
Pasaporte impreso
otorgado por el licen- experimentaban las tropas por la ria, embargados todos sus bienes,
ciado Rayón. Tomado escasez de dinero, Rayón ordenó (se) mandarán azotar públicamen-
de García, Documen-
que circularan provisionalmen- te por las calles sin perjuicio de la
tos, 1910, V: entre 8
y 9. te unas monedas-vales de medio, causa”.18 El bando que proscribía
real y dos reales, impresas en pa- la moneda chagolla se difundió en
pel, hasta que no se concluyeran los poblados y haciendas sujetos a
los cuños que se estaban abriendo fuerzas insurgentes.19
para sellar las de metal. La moneda
estuvo en vigencia del 15 de agos-
18
Archivo Municipal de Irimbo (AMI), Gobierno,
caja 1 exp. 1. El teniente de justicia Ignacio Ruiz
to de 1812 hasta el 10 de enero de de Montenegro, certifica la venta de una casa
con aprobación de la Suprema Junta, Irimbo, 12
1813 en que se ordenó recogerlas, de julio de 1813.
19
Diario de Rayón, p. 35. Día 7 de julio de 1813.
en virtud de estarse acuñando “nu- Los insurgentes llegaron a establecer contacto
con gente dedicada al comercio, tal fue el caso
merario menudo” en Angangueo.17 del marqués de San Miguel de Aguayo, quien
pagó 20,000 pesos por el tránsito de ganado
que tenía en la provincia de Coahuila con pase
percibiésemos alguna utilidad de ellas, pues de a la ciudad de México. Cf. Lucas Alamán, Historia
lo contrario se acabarán de destruir en el daño de Méjico. Desde los primeros movimientos que
común y peculiar nuestro”. Vid. Diario insurgen- prepararon su independencia en el año de 1808
te de Zacatlán, día 25 de febrero de 1813, en hasta la época presente, edición facsimilar de
Herrejón, Morelos. Documentos inéditos, doc. 1849, precedido de “Alamán Historiador”, de
127, p. 294. Moisés González Navarro, México, Instituto
17
Diario de Rayón, pp. 16-27. Del 15 de agosto Cultural Helénico, Fondo de Cultura Económica,
de 1812 al 10 de enero de 1813. (Colección Clásicos de la Historia de México),

237
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Entre tanto el Presidente Rayón


El licenciado Andrés
ganaba adeptos. El círculo de inte- Quintana Roo, di-
lectuales que lo auxiliaban en la rector del periódico
Ilustrador Americano
difusión de las ideas aumentó con que se editó en Tlal-
la llegada del licenciado Andrés pujahua. Siglo XIX.
Grabado. Tomado
Quintana Roo a mediados de 1812,
de Herrejón Peredo,
y del padre fray Vicente de Santa Morelos, 1996: 415.
María a principios de 1813. Quinta-
na Roo era un joven yucateco que
desde 1808 residía en la capital
novohispana; estudió en el Semi-
nario Conciliar de San Ildefonso en
Mérida, Yucatán, y posteriormente,
en 1809, se matriculó en la Real y
Pontificia Universidad de México.
El 11 de enero recibió del doctor
Zambrano el grado de bachiller en que lo comisionó como colabora-
artes y el 21 del mismo mes y año, dor del Ilustrador Americano. Fue
el grado de bachiller en cánones de éste el segundo periódico insur-
manos del doctor Agustín Pomposo gente que salió bajo el patrocinio
Fernández de San Salvador, tío de de la Suprema Junta y se publicó
la mujer con la que años después primero en Sultepec y posterior-
se desposaría al calor de la guerra, mente en Tlalpujahua. García dio
Leona Vicario.20 a conocer los números del 1 al 8
A finales de junio de 1812, en y del 20 al 36, incluidos tres ex-
unión de Manuel Fernández de traordinarios. Salía dos veces a la
San Salvador, primo de la señorita semana y en él se daban a conocer
Vicario, Andrés se dirigió a Tlalpu- cartas, correspondencia, artículos
jahua con el fin de entrevistarse propagandísticos, nombramien-
con el licenciado Rayón, mismo tos y diversos asuntos propios de
la guerra. 21 Varios ejemplares del
1985, t. III, pp. 329-330.
número 35 correspondiente al
20
Genaro García, Leona Vicario. Heroína insur- 12 de diciembre, fueron introdu-
gente, México, Secretaría de Educación Públi-
ca, (Biblioteca Enciclopédica Popular núm. 36), cidos en la capital del virreinato
1945, pp. 25-26. Sobre el apoyo que Quintana
Roo proporcionó a la insurgencia, véase: Moisés por José Lemus, persona que fun-
Guzmán Pérez, Impresores y editores de la inde-
pendencia de México. Diccionario, 1808-1821,
México, Editorial Porrúa, Universidad Michoa- 21
Cf. Ilustrador Americano, núms. 1 del 20 de
cana de San Nicolás de Hidalgo, 2010, pp. 189- mayo de 1812 al extraordinario del 28 de abril
192. de 1813, en García, Documentos, t. III.

238
L a Jun ta Di v idida

escritos que confirmaran la reso-


lución que tenían los habitantes
del país por conquistar su libertad,
y demostrar a la vez la justicia, la
necesidad y la conveniencia de la
insurrección.23 Del Semanario se
conocen veintisiete números; el
primero con fecha 19 de julio de
1812 y el último de 17 de enero del
siguiente año. Este impreso se pro-
ponía difundir “los principios de la
sana política, y las máximas primi-
tivas del derecho de las naciones”
en que se fundaban las miras de
los insurgentes, mientras que el
Ilustrador se limitaría a publicar las
partes y noticias de la guerra, pero
sin dejar de hacer campaña prose-
litista.24
La fogosidad de los artículos
de Quinta Roo imprimió la mística
revolucionaria aun entre los más
gía como correo de los insurgen- indiferentes, excitando a los ame-
Portada del Ilustrador
Americano, editado
tes y que al ser aprehendido en la ricanos a hacerse independientes
en Sultepec y Tlalpu- capital aún llevaba un duplicado y a romper el yugo opresor que los
jahua con la Imprenta
de ese número, el cuál se lo ha- ataba a la metrópoli. Para redactar
de la Nación. Tomado
de García, Documen- bía dado “un cabecilla insurgente sus escritos echó mano de algu-
tos, 1910, III. y lo conservaba por olvido en su nas obras de autores clásicos que
poder”. 22
llevaba consigo: Otelo de William
A un mes de existencia del Shakespeare y De Officiis, de Marco
mencionado periódico, Quintana Tulio Cicerón, las utilizó en repeti-
Roo fundó el Semanario Patriótico
Americano, con la idea de publicar 23
García, Documentos, t. III, pp. 20-23 del estu-
dio introductorio.
24
José María Míquel i Vergés, La independencia
mexicana y la prensa insurgente, edición facsi-
22
Causa contra José Lemus, sin lugar ni fecha, milar de 1941, México, Instituto Nacional de
en Virginia Guedea, Prontuario de los insurgen- Estudios Históricos de la Revolución Mexicana,
tes, introducción y notas de…, México, Centro de Comisión Nacional para las celebraciones del
Estudios sobre la Universidad, Instituto Mora, 175 Aniversario de la Independencia Nacional
1995, pp. 25, 26. En adelante citaremos esta y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana,
fuente como Prontuario. 1985, p. 113.

239
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

das ocasiones para criticar con de-


nuedo al gobierno español, tachán-
dolo de tirano y esclavizador de la
patria.
Quintana Roo impugnaba a sus
contendientes. Les refutaba la ino-
perancia en México de las disposi-
ciones dictadas por las Cortes y se
ufanaba porque los españoles re-
conocieran los legítimos derechos
de los americanos. En uno de sus
escritos más lúcidos anotó:

“¿A qué está reducida en sustan-


cia la demanda de la nación?, a que
se reconozca su soberanía, a que se
le permita ejercerla instalando un
Congreso Nacional compuesto de
diputados de las ciudades, villas y
lugares del reino; es decir, que uni-
formadas las circunstancias de la
América a las de España, por la au-
sencia y cautiverio del monarca, la
parte libre de sus dominios quiere, fue maestro de estudiantes y guar- Portada del periódico
usando de su indiscutible derecho, dián de los conventos de Zamora y Semanario Patriótico
Americano dirigido
establecer un gobierno semejante Salvatierra. Leía con avidez la Enci-
por Quintana Roo.
al que la Península eligió en la or- clopedia francesa y estudió también Tomado de García,
fandad a que quedó reducida por la el náhuatl y el tarasco. Participó en Documentos, 1910, III.

25
alevosa prisión de Fernando”. la conspiración de Valladolid en
1809 y a raíz del grito de Hidalgo,
El otro intelectual, el padre San- fue aprehendido y encarcelado en
ta María, era originario de Vallado- el convento de San Diego de Méxi-
lid de Michoacán. Tomó el hábito co. Allí permaneció por espacio de
en el convento de San Francisco dos años, hasta que a fines de 1812
donde estudió filosofía y teología; logró fugarse para encaminar sus
pasos al cuartel de los Rayón.26
Semanario Patriótico Americano, núm. 3, Tlal-
25

pujahua, 2 de agosto de 1812, en García, Docu-


mentos, t. III. 26
Ernesto Lemoine Villicaña, “Fray Vicente San-

240
L a Jun ta Di v idida

ducción a los principios de moral y


de la legislación del utilitarista in-
glés, Jeremías Bentham.27
Seis meses de asesoramiento
político, de actividad conciliatoria,
de formulación de proyectos y de
respeto y sumisión a las autorida-
des constituidas, fueron cumplidas
por fray Vicente satisfactoriamente.
Pero donde más se nota su colabo-
ración a la causa insurgente, es en
la elaboración de una “Constitución
Nacional”, de cuyo ejemplar se en-
vió una copia a los Guadalupes de la
ciudad de México y otra al capitán
general José María Morelos, que se
hallaba en Acapulco.28
Aún antes de la llegada de Santa
María, los otros ideólogos de la Junta
continuaron publicando sus escritos
políticos en el Ilustrador Americano
y en el Semanario Patriótico Ameri-
cano. Sin dejar de leer a los clásicos
Santa María arribó a Tlalpujahua –Tácito, Platón, Las Casas, etcétera-,
Facsímil del Calen- el 27 de enero de 1813 acompa- su pensamiento continuó nutrién-
dario manual, 1799. ñado de un artesano y otros indi- dose con la lectura de nuevas obras
Colección particular.
viduos de la capital llevando entre de autores españoles, italianos, in-
sus pertenencias varios libros que gleses y franceses que les enviaban
nos dicen mucho de su vasta ilus- los Guadalupes desde México. El Ca-
tración y cultura: El viaje del joven lendario Manual y Guía de Forasteros,
Anacarsis a Grecia en dos tomos, impreso en México por Mariano de
del francés Juan Jacobo Barthele-
my; el Nouveau Dictionaire francais- 27
Diario de Rayón, p. 28. Día 10 de febrero de
1813; Fray Vicente Santa María a Bustamante,
espagnol de Sejournant y la Intro- Tlalpujahua, 16 de abril de 1813, en Ernesto
Lemoine Villicaña, “Zitácuaro, Chilpancingo y
Apatzingán: tres grandes momentos de la insur-
ta María. Coautor de la Constitución de Apa- gencia mexicana”, Boletín del Archivo General de
tzingán”, en Memoria del Symposium Nacional la Nación, segunda serie, t. IV, núm. 3, México,
de Historia sobre la Constitución de Apatzingán, Secretaría de Gobernación, 1963, doc. 22, p.
México, Sociedad Mexicana de Geografía y Es- 466.
tadística, 1965, pp. 357-362. 28
Diario de Rayón, p. 35. Día 11 de julio de 1813.

241
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Zúñiga y Ontiveros; el Teatro Crítico


y Viaje a las Betuecas del fraile be-
nedictino Benito Jerónimo Feijóo; el
Examen imparcial de las disensiones
de la América con la España…, del
procurador general de principado
de Asturias, Álvaro Flores de Estra-
da; De Supertitione Vittand del polí-
grafo italiano Luis Antonio Muratori
y la Historia de la Administración de
Lord North en la Revolución de los Es-
tados Unidos de América, impresa en
Madrid en 1806 por Frederick Nor-
th, eran leídos indistintamente por
José María Cos, Francisco Lorenzo
de Velasco y Carlos María de Busta-
mante.29
También tuvieron en sus manos
algunos impresos gaditanos como
el Español de José María Blanco
White y el Publicista de Ginebra,
además de otros textos de consulta
del sabio escritor francés François
Salignac de la Mothe Fenelón. En
estas obras se apoyaron Cos, Ve-
lasco y Bustamante para arremeter curso contra el fanatismo y la impostura de los
rebeldes de Nueva España dedicado a todos
contra las autoridades coloniales. los hombres de bien” y se mandó imprimir por
Unas las utilizaron para demos- órdenes del virrey Venegas el 14 de junio de
1811. El “Discurso” siguió publicándose sema-
trar la injusticia de la conquista de nariamente y alcanzó 20 números en los que se
hicieron 24 refutaciones a los planteamientos
América, otras para defenderse de de los insurgentes. Después apareció El Nuevo
Aristarco, el cual sólo alcanzó 4 números; el pri-
los ataques que lanzaban Mariano mero dirigido al virrey Venegas al entregar el
gobierno; el segundo al “pueblo mexicano”, el
Beristáin y Souza y Fermín Reyga- tercero al cura Morelos y el cuarto al licencia-
Portada del número 3
del periódico realista,
das, desde las planas del Verdadero do Rayón. Cf. Hernández, Colección, t. II, núms.
258-259, 260; pp. 740-752, 815-822. Para ca- El Verdadero Ilustra-
Ilustrador Americano y El Aristarco;30 llar las calumnias y denuestos de don Fermín, dor Americano, edita-
Bustamante publicó El Patricio Anti-Reygadas,
do por el doctor José
“obra escrita entre los sobresaltos y temores de
29
Los títulos que aquí señalamos aparecen ci- ser aprehendido por la junta de seguridad en el Mariano Beristáin de
tados en los números 4, 21, 24, 25, 26 y 27 del acto de formarla y en la que no desarrollé mu- Souza. Tomado de
Semanario Patriótico Americano, Cf. García, Do- chas ideas importantes por temor de compro- BPEJ, Miscelánea, 76.
cumentos, t. III. meter a algunos sujetos que viven en México”.
30
En el Aristarco, Reygadas escribió un “Dis- El licenciado Bustamante pertenecía al grupo

242
L a Jun ta Di v idida

y algunas más para combatir la tira- “Quiero conceder que la Junta


Retrato de Álvaro Fló-
rez Estrada. Siglo XIX. nía del gobierno español plantean- Central fue legítima en su instala-
Litografía. Tomado de do las tesis suarecianas del bien ción y este es un supuesto que doy
Prensa y libertad de
imprenta, 2010: 164. común y justificando la indepen- por generosidad, pues la América
dencia de México por haber sido no concurrió por sus diputados a
roto el pacto social. ella: la Monarquía estaba acéfala,
Decía el licenciado Bustamante no había el concurso necesario de
en uno de sus escritos: contrayentes en este pacto social, y
si no había obligaciones respecti-
vas de sujetos que no existían, el
de los Guadalupes y desde la capital del país vínculo de obediencia al monarca
enviaba sus colaboraciones a Tlalpujahua don-
de tenía su cuartel general el Presidente de la estaba roto por su cautiverio y la
Suprema Junta. Cf. Semanario Patriótico Ameri-
cano, núms. 24-27, Tlalpujahua, 27 de diciem- nación española como igual a la
bre de 1812 al 17 de enero de 1813, y Correo
Americano del Sur, núm. 34, Oaxaca, 21 de oc- americana no tenía derecho para
tubre de 1813, p. 269, en García, Documentos,
exigir de ésta obediencia alguna”.
t. III y IV.
Y más adelante agrega: A Hidalgo
“nadie podrá atribuirle justamen-
te crimen de traición, puesto que
no había soberano a quien obe-
decer, ni legítimas autoridades a
quien reconocer por tales. Nadie
dirá que un hombre quebranta un
pacto cuando no lo ha celebrado, o
cuando, si lo celebró, intervino en
él dolo, coacción y miedo”.31

Por otro lado, la corresponden-


cia que estableció el licenciado
Rayón con la organización de los
Guadalupes desde agosto de 1811,
se incrementó notablemente en los
meses que precedieron a la separa-
ción de los miembros de la Junta en
julio de 1812. A pesar de que nin-
guna de las cartas escritas por los

31
Semanario Patriótico Americano, núm. 25,
Tlalpujahua, 3 de enero de 1813, pp. 217-219,
en Ibid., t. III.

243
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Guadalupes a don Ignacio ha lle-


gado hasta nosotros, es indudable
que ambos guardaron una estrecha
relación; el Diario de Rayón y otros
testimonios de la época así lo con-
firman.32
Gracias a los informes propor-
cionados por los Guadalupes, los
insurgentes tuvieron noticia de lo
que ocurría en la capital y en otras
partes del virreinato, como por
ejemplo de la celebración de jun-
tas parroquiales para la elección de
vocales del Ayuntamiento el 29 y
30 de noviembre; de los triunfos de
Morelos en Veracruz, de la salida
del virrey Venegas rumbo a Espa-
ña y de la adhesión a las filas inde-
pendientes de nuevos prosélitos.
También llegaron composiciones
musicales, armas, dinero y algunas
obras e impresos publicados tanto
en Nueva España como en la Penín-
sula o en los Estados Unidos; entre
las primeras se cita una de Bateaux, Otro de los aspectos en el que
y entre las segundas El Diario de centró su atención el Presidente de
México y las Gacetas. 33
la Suprema Junta fue el relaciona-
do con la cuestión de la justicia. Él
32
Vid. Diario de Rayón, pp. 17-30. Del 20 de la concibió y aplicó de dos maneras:
agosto de 1812 al 27 de marzo de 1813; Ernes-
to de la Torres Villar, Los Guadalupes y la inde- una, para plantear la justificación
pendencia, con una selección de documentos
inéditos, México, Editorial Porrúa, (Colección de la causa por la cual se luchaba,
“Sepan Cuantos…” núm. 479), 1985, pp. 2, 5 y
66 de la compilación documental.
y otra para administrar justicia en
33
Diario de Rayón, pp. 17-30. Del 20 de agosto
de 1812 al 27 de marzo de 1813. Respecto a reglas, del buen gusto y de la razón. Su obra
la “obra de Bateaux” que llegó al campamento fue muy leída en su tiempo y alcanzó distintas
de Rayón en Tlalpujahua el 28 de septiembre reediciones que se prolongaron hasta el siglo
de 1812, es probable que se trate del Cours XIX. Cf. George Grente, Dictionnaire des lettres
de belles-lettres ou Principes de littérature del françaises. Le XVIIIe siècle, publié sous la direc-
abad Charles Batteux (1713-1780), quien fuera tion du Cardinal …  ; édition revue et mise à jour
miembro del Colegio real en París donde en- sous la direction de François Moureau, Imprimé
señó griego y latín, y de la Academia francesa en Italie, Fayard et Librairie Générale Française,
a partir de 1761. Fue un celoso vigilante de la 1995, p. 137.

244
L a Jun ta Di v idida

los territorios denominados por sus tares de España, la Real Ordenanza


Retrato de Leona
Vicario, miembro fuerzas. Así, vemos cómo en varios de Intendentes de 1786, las Siete
de la sociedad de de sus textos políticos Rayón consi- Partidas, la Recopilación de Leyes de
los Guadalupes de
México, quien apoyó
dera la revolución de independen- los Reinos de las Indias y la Novísima
con hombres, armas, cia como una causa “justa, santa y Recopilación, entre otros.
imprentas y dinero a
religiosa”; plantea la creación de Aunque ya tenemos antece-
la revolución. Tomado
de Villalpando, En pie un gobierno “permanente, justo, dentes sobre la administración de
de guerra, 1996: 35. equitativo y conveniente” en sus- justicia insurgente en Zitácuaro y
titución del virreinal y redacta un Sultepec, en donde se nota la alter-
proyecto de constitución nacional nancia del Presidente y vocales en
en el que aboga por “los pueblos el ejercicio del poder, es el Diario
oprimidos y tiranizados”.34 de Rayón el que nos proporciona la
Pero también, junto a los prin- mayor parte de la información rela-
cipios teóricos de carácter lega- cionada con la impartición de justi-
lista esgrimidos por Rayón en sus cia en la demarcación del Oriente.
escritos el abogado implementó, A través de esta fuente conocimos
ya como jefe del gobierno, la prác- aspectos tales como aprehensio-
tica judicial real. Jaime Hernández nes, tanto de insurgentes como
señala que dada la formación civi- de realistas; de encarcelamientos
lista o canonista de los integrantes en los que se señalan los motivos
de la Suprema Junta, “ellos enten- de éstos y los presidios a donde
dían que la misión fundamental de iban a parar los sentenciados; de
todos los cuerpos de gobierno era prisioneros liberados y de algunas
la impartición de la justicia”.35 Por personas condenadas a la pena ca-
ser letrado y además litigante en pital en cuyos casos se especifica
una de las salas de la Real Audien- el por qué de la sentencia.36 Entre
cia antes de 1810, Rayón conocía el los empleados en quienes se apo-
sistema jurídico novohispano y sa- yó Rayón para administrar justicia
bía cómo proceder en este renglón. se menciona a un “procurador” o
Los textos legales que le sirvieron representante legal ante los jui-
de apoyo eran las Ordenanzas mili- cios de guerra; un “auditor” quien
informaba sobre la aplicación de
34
Herrejón, Ignacio Rayón. Primer, p. 14; Rayón las leyes y proponía en los juicios
y Liceaga a Calleja, Zacatecas, 22 de abril de
1811, en Hernández, Colección, t. III, núm. 36, p, las resoluciones correspondientes;
280; Lemoine, Manuscrito Cárdenas, p. 34.
35
Jaime Hernández Díaz, “La Suprema Junta varios tenientes de justicia, un pro-
Nacional Americana”, Cuatro Vientos. Revista
bimensual de cultura, divulgación y ciencia, año
VIII, núm. 49, Morelia, Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo, abril-junio de 2006, 36
Diario de Rayón, pp. 18-39. Del 4 de septiem-
p. 16. bre de 1812 al 3 de octubre de 1813.

245
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

motor fiscal y uno que otro inten- fueron trasladados en ese tiempo
dente para que atendieran debida- a las cárceles y presidios naturales
mente las demandas de la gente. 37
con que contaban los insurgentes.
La información documental lo- En noviembre de 1812 por ejemplo,
calizada no es abundante y esto se remitieron 82 presos al encierro
impide apreciar la actividad des- de Zacatula “por el tiempo que dure
empeñada por cada funcionario en la guerra”, y a principios de octubre
materia de justicia. No obstante, de 1813 cuatro “europeos” que de-
conocemos los autos relacionados sertaron de las filas independentis-
con la venta de una casa que hizo tas fueron condenados al fuerte de
María Francisca Valdespino a favor Mezcala “por el tiempo que quiera
de Rosalía Urbizu en el pueblo de el comandante general de Nueva
Irimbo y cuya operación fue certi- Galicia don José María Vargas”. 40 La
ficada por el teniente Ignacio Ruiz Pacanda, un islote ubicado dentro
de Montenegro, persona nombrada del lago de Pátzcuaro, fue otro de
por el Presidente de la Suprema los reclusorios destinado a los reos
Junta. Aunque no hemos visto los
38
de infidencia y enemigos de cierta
procesos en su forma original, tam- consideración;
bién tenemos noticia de la causa
seguida por el fiscal del gobierno “su circunferencia es de tres
contra el intendente Pablo Delga- cuartos de legua poco más o me-
do por “su conducta desordenada nos, y en la mayor parte cubierta
y despótica” y del expediente que de una cerca de piedra con espesor
el mencionado fiscal formó cuando de dos varas. Es fragosa, áspera,
surgieron las diferencias entre el y en el centro que está levantado
Presidente Rayón y los vocales Ber- formando un conotrunco cuya base
dusco y Liceaga. 39
es toda la periferia de la isla, pue-
En los casos de carácter criminal de construirse una fortificación
y delitos de “lesa Majestad” Rayón inexpugnable”. 41
era quien ordenaba el inicio de la
causa y él mismo dictaba la senten- Tanto los oficiales como los in-
cia. Muchos prisioneros de guerra surgentes que cometían delitos

37
Ibid., pp. p. 28. Día 30 de enero de 1813; AMI, 40
Ibid., pp. 23, 39. Días 19 de noviembre de
Gobierno, caja 1, exp. 1. El teniente de justicia 1812 y 3 de octubre de 1813.
Ignacio Ruiz de Montenegro, certifica la venta 41
Ibid., p. 36. Día 5 de agosto de 1813. Al pa-
de una casa con aprobación de la Suprema Jun- recer en los calabozos de Atijo estuvieron con-
ta, Irimbo, 12 de julio de 1813. finados únicamente clérigos y sacerdotes. Vid.
38
Vid. Apéndice V. Jesús Romero Flores Diccionario michoacano de
39
Diario de Rayón, pp. 29, 30. Días 17 de febrero historia y geografía, México, Imprenta Venecia,
y 3 de marzo de 1813. 1973, p. 57.

246
L a Jun ta Di v idida

Los hermanos Ignacio


y Ramón Rayón.
Timbre postal
conmemorativo.
2010.

graves como robos, violaciones, Rayón en Chaparaco. 42 Al capitán


asesinatos y otros excesos eran insurgente Bonifacio Ledesma se le
aprehendidos y llamados poste- fusiló “por asesinar dos viandantes
riormente a declarar. Tomada su que llevaban pasaporte de su exce-
confesión y previas todas las dis- lencia” y Vicente Arias tuvo el mis-
posiciones de cristiano, el Presi- mo final por los excesos, latrocinios
dente de la Junta los sentenciaba a y reincidencias, y ostentar además
la pena capital. El 4 de septiembre el indebido título de coronel de los
de 1812 Mariano Ferrer fue conde- ejércitos americanos. Las plazas de
nado a la pena de último suplicio los pueblos de Tepustepec, Huicha-
acompañado de otros siete indivi- pan, Puruándiro y Zacapu fueron
duos “por su atrocísima conducta”; los sitios en donde se ejecutaron
el 2 de mayo siguiente Julián Puen- las sentencias. 43
te fue pasado por las armas “por Así como Rayón condenaba al
el ratero latrocinio que hizo en el enemigo al encierro y al fusila-
Oro” y seis meses después, en sep-
42
Diario de Rayón, pp. 18, 32, 38. Días 4 de sep-
tiembre de 1813, fueron fusilados tiembre de 1812, 2 de mayo y 7 de septiembre
seis prisioneros hechos por Ramón de 1813.
43
Ibid., pp. 21, 36. Días 13 de octubre de 1812 y
12 de agosto de 1813.

247
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

miento, también llegó a otorgarles


su libertad, sobre todo a los “reos
de poca consideración” o a los que
pudieron demostrar su inocencia
y apego a la causa del gobierno.
Estando el Presidente de la Junta
en Zacapu, el 7 de septiembre de
1813 ordenó poner en libertad a
uno de los prisioneros cogidos por
Ramón Rayón, “por haber justifi-
cado que mantenía corresponden-
cia con el teniente coronel Najar y
haber sacado en Zamora algunas
bayonetas y armas, que aún el día
de la acción dejó de hacer fuego, a
pesar de estar en medio de los con-
trarios”. Los reos confinados en la
isla de la Pacanda también fueron
liberados. 44 pió con los símbolos tradicionales
Portada del sermón
Como de lo que se trataba era de de la unidad hispana; ya no fueron del doctor Francisco
la creación de una nueva nación, la los nombres de don Pelayo, el Cid Lorenzo de Velasco,
impreso en Huicha-
Suprema Junta hizo renacer mitos, o los Reyes Católicos los motivos
pan por la Imprenta de
inventó héroes, mantuvo liturgias de identidad, sino los de Hidalgo y la Nación.
y creó un nuevo culto cívico. Res- Allende, elevados a la categoría de Colección particular.

pecto al primer punto, tenemos al “héroes nacionales” por disposi-


supuesto “Imperio Mexicano” que, ción del Presidente de la Suprema
según los americanos, existía des- Junta.45
de antes de la conquista por los es- Por lo que toca a la liturgia, el
pañoles, y la protección que les ha- gobierno mantuvo fidelidad a los
bía dispensado la virgen de Guada- ceremoniales y rituales propios de
lupe que con su aparición en esta la Iglesia católica porque por me-
América “no hizo cosa igual con dio de ellos legitimaba su poder y
ninguna otra nación”, traducción 45
Cf. Moisés Guzmán Pérez, “Adiós a Pelayo.
de las iniciales NFTON. En cuanto a La invención del héroe americano y la ruptura
con la identidad hispana”, en Imágenes e ima-
los héroes, la Suprema Junta rom- ginarios sobre España en México, siglos XIX y
XX, Agustín Sánchez Andrés, Tomás Pérez Vejo
y Marco Antonio Landavazo (coords.), México,
Editorial Porrúa, Instituto de Investigaciones
44
Ibid., pp. 36, 38. Día 5 de agosto y 7 de sep- Históricas-Universidad Michoacana de San Ni-
tiembre de 1813. colás de Hidalgo, Conacyt, 2007, pp. 63-97.

248
L a Jun ta Di v idida

su autoridad. Finalmente, instituyó Esta recordación patria, que a la


Bandera insurgente
de colores blanco y
el culto cívico septembrino. La Su- postre vendría a constituir un ele-
azul celeste con la prema Junta fue el primer gobierno mento capital de nuestra naciona-
imagen de la virgen
de la insurgencia que celebró con lidad, ya había quedado incluida
de Guadalupe.
Tomado de Lombardo, misa, luces y discurso, el Aniversa- en los Elementos constitucionales
Trajes y vistas de Méxi- rio del inicio por la independencia emitidos por Rayón desde Zinacan-
co, 2009: lámina 30.
el 16 de septiembre de 1812 en la tepec. En el artículo 33 asentó que:
localidad de Huichapan, en el hoy
estado de Hidalgo, sin mencionar “los días diez y seis de septiem-
desde luego, los santorales de Hi- bre en que se proclama nuestra fe-
dalgo y Allende que también insti- liz Independencia, el veinte y nue-
tuyó. 46

“La insurgencia mexicana y la elaboración de


46
Cf. Carlos Herrejón Peredo,  “Les origines du una nueva pedagogía cívica”, en La corona rota.
discours civique mexicain”, Cahiers du Centre Identidades y representaciones en las independen-
de Recherches Historiques, núms. 14/15, Paris, cias iberoamericanas, Marta Terán y Víctor Gayol,
Centre de Recherches Historiques, avril- oc- (eds.), Castellón, Universitat Jaume I, (Col.lecció
tobre 1995, pp. 125-143; Moisés Guzmán Pérez, Amèrica, 24), 2010, pp. 155-183.

249
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

ve de septiembre y treinta y uno rece relevante: el de las relaciones


Retrato de James Ma-
de julio, cumpleaños de nuestros diplomáticas. A los pocos días de la dison, presidente de
generalísimos Hidalgo y Allende, y separación de los vocales y estan- los Estados Unidos.
Siglo XIX. Colección
el doce de diciembre consagrado do ya establecido en Tlalpujahua, particular.
a nuestra amabilísima protectora en julio de 1812 el Presidente de la
Nuestra Señora de Guadalupe, se- Junta redactó un escrito en el que
rán solemnizados como los más au- dejó plasmadas las “instrucciones
gustos de nuestra Nación”. 47 de la plenipotenciaria”; constan de
nueve puntos: tres sobre aspectos
No menos trascendente fue el generales y seis más con los que se
hecho de dotar a la insurgencia de reglamentaba la conducta que de-
una “bandera nacional” que sirvie- bía observar el embajador.
ra para identificar a los americanos Las instrucciones fincaban su
levantados en armas. Por el mes interés en lograr el reconocimiento
de julio de 1812 cuando residía en de la Suprema Junta como “legíti-
Tlalpujahua, se dedicó a diseñar un ma y soberana” ante las naciones
reglamento en 10 puntos sobre las tratantes, “sin violar ni ofender de
distintas banderas que el “gobier- modo alguno los derechos de su
no nacional” debería usar dentro y amado y cautivo monarca el señor
fuera de la América Septentrional. don Fernando VII”; demostrar a la
En uno de ellos, declaró como vez que “el principal auxilio que
se le debe ministrar es el de las ar-
“bandera nacional […] el azul mas”, así como emplazar sesiones
claro y blanco, formado en un cua- para tratar asuntos de comercio y
drilongo con tres listas, siendo la ayuda recíproca.49
del centro la blanca, y en ella un Patriotas no faltaron. Tadeo Or-
águila con su nopal, y las otras dos tiz, oriundo de Guadalajara y resi-
48
azules a su orilla”. dente en 1812 en Nueva Orleans,
proponía al Presidente de Junta la
Precisamente, de la amplia polí- captura de algún puerto en Vera-
tica gubernativa desarrollada por el cruz o Tampico, para poder nego-
licenciado Rayón en la demarcación ciar satisfactoriamente el arma-
del Oriente, sobresale un aspecto mento militar. También le sugería
de su administración que nos pa- que mandara lo más rápido posible

47
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, pp. 54-55. 49
Instrucciones para los plenipotenciarios es-
48
“Reglamento de inteligencias o contraseñas critos por Rayón, Tlalpujahua, 25 de julio de
de nuestro Telégrafo”, sin lugar ni fecha, en 1812, en Hernández, Colección, t. IV, núm. 89,
Prontuario, pp. 30-31. Las cursivas son mías. pp. 286-288.

250
L a Jun ta Di v idida

la imperiosa necesidad que tenían


los revolucionarios por conseguir
armas. Así lo comenta a Morelos en
su carta escrita en Puruarán con fe-
cha 2 de marzo de 1813: “debemos
aprovechar cualquier ocasión de
establecer nuestro comercio con
el anglo-americano, para las armas
y efectos que necesitemos de él;
mas de ninguna manera permitir su
introducción a nuestro envidiable
terreno”.51
Los Estados Unidos tenían prio-
ridad para los intereses de los in-
surgentes. Después de la guerra de
1812 con Inglaterra, el pueblo nor-
teamericano reafirmó el sentimien-
to de la unidad y el patriotismo
nacionales; su misión consistía en
un diputado del gobierno a los Es- poner en práctica los conceptos de
tados Unidos, “aunque sea interino, libertad e igualdad que habían jus-
y cuando esto no se pueda, se pue- tificado su lucha de independencia.
de comisionar alguno de los que El nacionalismo, que no era exclu-
estamos aquí”.50 sivo de ellos ni estaba reservado a
No sabemos con certeza si Rayón una raza en particular, se difundía
recibió esta carta; lo más probable irresistiblemente; todos los hom-
es que nunca la haya tenido en sus bres podían participar de él y por
manos, pues los escritos enviados tanto existía el deseo de que las
por Ortiz a los jefes independien- mismas ideas se extendieran por
tes de junio de 1812 a agosto de todo el continente.52
1813, fueron interceptados en el Los norteamericanos estaban
puerto de Veracruz. No obstante, confiados en que no pasaría mu-
el abogado de Tlalpujahua esta- cho tiempo para que el pueblo
ba consciente de la situación que
51
Rayón a Morelos, Puruarán, 2 de marzo de
prevalecía en esos momentos y de 1813, en Ibid., t. IV, núm. 255, p. 904.
52
Rosa Alicia Sotomayor, “Tres puntos de vista
sobre el destino manifiesto”, en El destino mani-
fiesto en la historia de la nación norteamericana.
50
Tadeo Ortiz a Rayón, Nueva Orleáns, 16 de ju- Seis ensayos, México, Universidad Iberoameri-
nio de 1812, en Ibid., t. V, núm. 80, p. 194. cana, (Serie Estudiantil I), 1977, p. 108.

251
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

de México y otros de Sudamérica estrepitosamente; entonces, Ra-


Retrato del em-
alcanzaran su ansiada indepen- yón movió sus resortes, agilizó los perador de Haití,
dencia. El señor Douane, director trámites y en un intento por demás Henri Christophe.
Siglo XIX. Grabado.
del periódico Aurora aseguraba desesperado, dio credenciales al
Colección parti-
que 1812 sería el año de la inde- coronel Francisco Antonio Peredo cular.

pendencia de Iberoamérica; por para que entablara conversaciones


su parte el Register informaba en con el vecino del Norte e hicieron
septiembre de 1813 que Acapulco arreglos con el arzobispo de Balti-
se encontraba en poder de los pa- more, Juan de Okerón, debido a que
triotas, que Rayón sitiaba la capital los insurgentes eran repudiados
del virreinato y estaba a punto de por los obispos de Nueva España.
poner fin a la dominación de Espa- La falta de un delegado eclesiás-
ña “que siempre trató a sus colonos tico nombrado de manera oficial
como esclavos”. 53
urgía mucho a Rayón, por tal mo-
Pero no sería sino hasta princi- tivo encargó a Peredo que propu-
pios de abril de 1813 cuando Ra- siera ante el arzobispo Okerón, una
yón se decidió a solicitar la ayu- terna compuesta por el presbítero
da de los Estados Unidos. 54
Las Manuel Sartorio, fray Vicente Santa
circunstancias así lo requerían: el María y el capellán Joaquín Carras-
edificio de la Suprema Junta se co, con el objeto de que a alguno
desmoronaba rápidamente a cau- de ellos se le otorgaran las facul-
sa de los enfrentamientos entre tades necesarias, que le permitiera
los vocales; Morelos que combatía administrar la gracia espiritual a los
en el Sur proponía a Liceaga la re- independientes.56
estructuración del gobierno y, por Del mismo modo, el Presiden-
si fuera poco, él mismo comenzó a te de la Junta volteó sus ojos ha-
dudar del accionar del Presidente. 55
cia el Caribe y solicitó la ayuda de
El prestigio y poder del jefe de Haití, segundo país del continente
la Suprema Junta se derrumbaba en alcanzar su independencia. Sin
embargo, cuando Rayón escribía
53
José Fuentes Mares, Génesis del expansionis-
mo norteamericano, México, El Colegio de Méxi- la carta plenipotenciaria en Tlal-
co, 1984, p. 10.
54
Nombramiento de José Antonio Peredo ex-
pujahua, la tierra del extinto liber-
pedido por Rayón, Palacio de Tlalpujahua, 5 de tador Toussaint L´Ouverture y del
abril de 1813, en Hernández, Colección, t. VI,
núm. 1247, p. 1039. fundador de la nación haitiana,
55
Correspondencia cruzada entre Morelos, Ra-
yón y los otros dos vocales, 18-31 de marzo de Jean Jacques Dessalines, se halla-
1813, en Ernesto Lemoine Villicaña, Morelos. Su
vida revolucionaria a través de sus escritos y de
otros testimonios de la época, México, Universi- 56
Rayón a Peredo, Cuartel General de Puruarán,
dad Nacional Autónoma de México, 1965, docs. 25 de junio de 1813, en Hernández, Colección,
68, 69, 71; pp. 279, 280-281, 283. t. VI, núm. 1253, p. 1042.

252
L a Jun ta Di v idida

concedieron feudos a la nobleza


hereditaria que había creado; tam-
bién declaró obligatorio el inglés
en la escuela que fundó en Cap.
Henri y confió a dos ingleses la di-
rección de su colegio.58 En el orden
político administrativo, la división
territorial, militar y civil estaba re-
presentada por provincias, dividida
cada una de ellas en dos distritos
militares y cuatro municipios. El
último escalón lo constituían las
parroquias comunas. De las institu-
ciones de Christophe y de su pen-
samiento constitucional no quedó
mucho, pero dejó honda huella en
la estructura social del Estado hai-
tiano, pues más tarde se le llegó
a considerar como el defensor in-
flexible de la independencia y del
honor nacional, al único verdadero
ba en conflicto. Henri Christophe, monarca de Haití.59
compañero de armas de Toussaint y Ahora bien, de esto se despren-
de Dessalines, propició la división de una pregunta: ¿por qué Rayón
de aquella nación al desconocer la dirigió sus escritos a Henri I, repre-
constitución, dar un golpe de Es- sentante de un gobierno monárqui-
tado al gobierno de Alexandre Sá- co y no a Petión, que presidía uno
bes Petión e instaurar un régimen republicano?; podemos pensar que
monárquico en el Norte del país en esto jugó un papel primordial la
proclamándose rey en junio de geografía política de la Isla, pues la
1811 y tomando el título de Henri capital del reino haitiano guardaba
I.57 Durante su gestión se favoreció una inmejorable posición a orillas
el desarrollo de las escuelas, del del Atlántico, con una vía de acceso
comercio, de la construcción y se rápida y segura para tratar la ayu-
da que pedían los insurgentes. Por
57
Cf. Joachim Benoit, “La estructura social en
Haití y el movimiento de independencia en el 58
Tadeusz Lepkowski, Haití, La Habana, Casa de
siglo XIX”, Secuencia, núm. 2, México, Instituto las Américas, 1969, t. II, pp. 60-61.
Mora, mayo-agosto de 1985, pp. 172-173. 59
Ídem.

253
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

otro lado, y esto se advierte en el Peredo no pudo llevar a cabo su


contenido de las cartas, es posible misión porque al llegar a Veracruz,
que el Presidente de la Suprema se dio cuenta que Tecolutla y Pa-
Junta haya tratado de establecer pantla estaban en poder de los rea-
de manera solemne y protocolaria listas, y como no recibió la ayuda
la relación entre dos verdaderos pedida a Nicolás Bravo y Mariano
congresos imperiales: “espero –es- Matamoros, desistió de su objeti-
cribió Rayón- que el poder sobera- vo por falta de puerto y de buque
no de vuestra majestad ilustrísima, en que embarcarse, regresando a
coadyuve a las justas miras de la Zacatlán con el jefe Osorno.63 Por
independencia” de “este mi Con- un documento ulterior, nos damos
greso imperial conmigo de Presi- cuenta que ni siquiera el gobierno
dente”. En forma similar se expresa republicano de Petión estaba en
cuando se dirige al Presidente de condiciones de ayudar a los insur-
los Estados Unidos, James Madi- gentes en sus requerimientos, ya
son: “me lisonjeo con los colegas que aquella república “se consi-
de este mi Congreso imperial”. 60
dera en paz con todas las naciones
Hechos pues, todos los prepara- y… adoptó un sistema de perfecta
tivos para el viaje, Peredo salió de neutralidad; no podemos hacer
Tlalpujahua a mediados de abril en ningún armamento ni expediciones
compañía del religioso franciscano a aquella cuenca, si no es para la
Mariano Gutiérrez Solana. 61
En los seguridad interior de su territorio”.
primeros días de mayo llegaron Esto escribió el Presidente de Haití
a Zacatlán y se entrevistaron con a José Bernardo Gutiérrez, general
José Francisco Osorno, mariscal de en jefe de las provincias de Béjar,
campo y comandante de aquella el 15 de agosto de 1814.64
provincia. El 12 de dicho mes, Pe- Posteriormente, en la causa que
redo recibió el pasaporte respec- se le formó a Rayón en Cuernavaca,
tivo con el que Osorno ordenó a y al referirse a las relaciones diplo-
todas las autoridades de su mando máticas que con otros países pre-
se franqueasen los auxilios que el tendió contraer la Suprema Junta,
embajador solicitara.62 dijo el licenciado: “que de ninguna
manera ha tenido semejantes rela-
60
Rayón al Presidente del Supremo Congreso de
Estados Unidos de América; Rayón a Cristóbal I,
emperador de Haití, ambas expedidas desde el
Palacio de Tlalpujahua, 5 de abril de 1813, en Zacatlán, 12 de mayo de 1813, en Hernández,
Hernández, Colección, t. VI, núms. 1245, 1246; Colección, t. VI, núm. 1250, p. 1041.
pp. 1038, 1039. 63
Alamán, Historia, t. III, pp. 471-472.
61
Míquel, Diccionario, p. 263. 64
El Presidente de Haití a Bernardo Gutiérrez de
62
Pasaporte a Francisco Antonio Peredo ex- Lara, Puerto Príncipe, 15 de agosto de 1814, en
pedido por José Osorno, Cuartel nacional de Hernández, Colección, t. V, núm. 175, p. 609.

254
L a Jun ta Di v idida

ciones, antes bien se ha opuesto a


El doctor José Sixto
Berdusco, vocal de
ellas”.65 Esta declaración de Rayón
la Suprema Junta. es falsa, pues, aunque según él,
Siglo XIX. Grabado.
sólo había participado en la ope-
Tomado de Riva
Palacio, México a ración por mera condescendencia
través de los siglos, con Berdusco y Liceaga, no puede
1977, III: 419.
negarse que la empresa era suma-
mente delicada y que el portavoz
oficial de aquella proclama era él,
Rayón, Presidente del “Congreso
imperial”; además, sus escritos ma-
nifiestan claramente la decisión,
energía y empeño con que abrazó
y dirigió las riendas del gobierno
insurgente, que no tenían otro fin
que lograr la libertad y la indepen-
dencia de la América Septentrional.
choacán. Con excepción de Valla-
dolid y Zamora, casi toda la región
José Sixto Berdusco central y Sureste de la antigua pro-
y la demarcación vincia michoacana estaba por la in-
del Poniente surgencia; y los pueblos de Apatzin-
gán, Tepalcatepec, Coalcomán y Ji-
La administración del gobierno quilpan, enclavados al Suroeste de
político, militar y económico en la la misma, también la secundaban.
demarcación del Poniente tuvo en Así mismo, los jefes que operaban
la persona del doctor Berdusco a en la franja oriental de la intenden-
uno de sus más fieles ejecutores. cia de Guadalajara, desde Lagos
Rodeado de clérigos y militares, hasta Colima, acudieron a Berdusco
y con la ayuda de ellos, el capitán para jurar obediencia a la Supre-
general de los ejércitos americanos ma Junta y a sacar comisión de sus
en aquel rumbo pudo controlar una despachos.66 A tres aspectos se re-
vasta jurisdicción territorial que ducen las labores de gobierno del
comprendía parte de los actuales doctor Berdusco en el departamen-
estados de Colima, Jalisco y Mi- to del Poniente: la organización de

65
Declaración de Rayón, Cuernavaca, 5 de fe- 66
Ilustrador Americano, núm. 33, 28 de noviem-
brero de 1818, en Ibid., t. VI, núm. 1150, pp. bre de 1812, p. 109-112, en García, Documen-
984-985. tos…, t. III.

255
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

la milicia insurgente, la captación bandos y proclamas con el objeto


de recursos e ingresos económicos de “establecer el buen orden” en su
para el sostenimiento de la guerra provincia.
y la impartición de justicia a cual- Retomando lo dispuesto por la
quier individuo que infringiera la Suprema Junta en febrero de 1812
ley. Berdusco dictaba sus providen- en Tlalchapa, pero adecuándolo a
cias de manera simultánea y desde su nueva circunstancia, Berdusco
distintos puntos de la intendencia. determinó a principios de octubre
Como no tenía un lugar fijo de resi- del mismo año que
dencia, los pueblos de Ario, Tancíta-
ro, Uruapan y Pátzcuaro llegaron a “ningún oficial de los que han
fungir en su momento como sedes reconocido a esta provincia, pueda
del “Palacio Nacional” desde donde pasarse a otra división de aquella
el doctor teólogo despachaba sus en que ha sido empleado y tenido

256
L a Jun ta Di v idida

La parroquia de
Uruapan, cuya po-
blación sirvió de
sede del Palacio
Nacional en el rum-
bo del Poniente.
Tomada de Boehm,
Michoacán desde
afuera, 1995: 221.

Plaza de Tacám-
baro, sede de la
comandancia de
Manuel Muñiz.
Siglo XIX. Tomada
de Boehm, Mi-
choacán desde afue-
ra, 1995: 281.

por desertor…; que cualquier subal- La preocupación de Berdusco


terno, de sargentos hasta el último era clara: no permitir la dispersión
soldado de las mismas divisiones y segregación de las tropas y lograr
que están bajo mi mando, que se que éstas siguieran bajo las órde-
pasaren de una a otra, sin permiso nes de los jefes de división nombra-
del jefe comandante y aprobación dos por él. Los resultados de esta
mía, sin más proceso ni trámite será medida no se hicieron esperar; en
pasado por las armas por declarar- cuestión de meses el clérigo insur-
se realmente desertor de su cuer- gente ya tenía bajo su disposición
po. (Y) los comandantes de plaza, un ejército respetable, disciplinado,
partidas de guerrilla, avanzadas y bien armado y listo para entrar en
de otras divisiones volantes que in- combate. “Le puedo asegurar a us-
tenten trasladarse o reunirse a ejér- ted –decía Berdusco a Rayón- que
cito distinto de este mismo rumbo toda la provincia de Guadalajara se
occidental… serán tenidos por se- ha levantado a favor nuestro; que
diciosos y rebeldes y tomando los aquí conmigo tengo al pie de 800
medios políticos y auxiliares… los hombres bien disciplinados y su-
mandaré despojar de la autoridad bordinados y 10 cañones con per-
67
que malversen”. trecho suficientes”, además de 600
67
Bando de Berdusco, Uruapan, 1° de octubre
de 1812, en Hernández, Colección, t. IV, núm. 122, pp. 489-490.

257
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

hombres comandados por Manuel comandantes eran revestidos de


Muñiz en Tacámbaro; 200 en Pátz- amplias facultades, tanto en lo mi-
cuaro a las órdenes de Víctor Rosa- litar como en lo civil y económico;
les, 30 en La Piedad dirigidos por podrían alistar generales, nombrar
Luciano Navarrete y varias milicias capitanes de patriotas, jueces po-
urbanas en Urecho, Apatzingán, líticos y de acordada y proveer ad-
Amatlán, Tepalcatepec, Nogales y ministradores y ecónomos en las
orillas de Zamora. El número total fincas rústicas y urbanas; también

Cortesía de
Gerardo Sánchez Díaz.

de armas que podrían juntarse se- se encargarían de cobrar el diez-


ría de 1,500 fusiles y medio cente- mo, la alcabala y el abasto de car-
nar de cañones. 68
nes, llevando cuenta escrupulosa
Para poder concretar sus ob- de “cargo y data”.69 A Berdusco le
jetivos, Berdusco creó varias co- sirvió mucho la ayuda del coro-
mandancias, como la de Zacoalco nel Pedro Regalado, ya que él era
a cargo de Luis Macías y la de Coal- quien le enviaba los cuchillos, lan-
comán al mando de Pedro Regala- zas y pólvora que se fabricaban en
do y Llamas. De igual forma, nom- la ferrería de Coalcomán y él fue
bró comisionados para el rumbo quien se encargó de hacer la ex-
de Cotija, Xilotlán y Río del Oro, pedición de reconquista a la villa
para que pasaran revista periódi- de Colima.
ca a las divisiones insurgentes. Los

68
Observaciones del doctor Berdusco, sin lugar, 69
Berdusco a Regalado, Palacio Nacional de
noviembre de 1812, en Ibídem, núm. 144, pp. Pátzcuaro, 15 de diciembre de 1812, en Ibídem,
648-649. núm. 176, pp. 687-688.

258
L a Jun ta Di v idida

Pese a todo, Berdusco jamás nuel Muñiz y su tercero al padre


Plano de la ciudad
de Valladolid en
pudo consolidar ese prestigio mi- Navarrete, esto en caso de que él
1813 (Detalle). litar que decía tener. Ilusionado perdiera la vida.70 El resultado es
Tomado de Cervan-
con los triunfos alcanzados en de sobra conocido: Berdusco fue
tes Sánchez y
Dávila Munguía, su demarcación, más ajenos que rechazado por el defensor de la
Desarrollo urbano propios, creyó fácil la conquista plaza, Antonio Linares, y tanto le
de Valladolid-
Morelia, 2001: 44. de Valladolid y se aventuró en la afectó aquella derrota que deci-
empresa. Días antes de iniciar el dió renunciar al empleo de vocal
ataque a la ciudad, Berdusco es- de la Junta Gubernativa, aunque
cribió al Presidente Rayón de sus después se retractara de ello, ini-
planes y el 24 de enero siguiente
70
Nombramientos militares expedidos por Ber-
publicó un bando por medio del dusco, Palacio Nacional de Pátzcuaro, 24 de
cual nombraba su segundo a Ma- enero de 1813, en Ibídem, núm. 229, pp. 841-
842; Diario de Rayón, p. 25. Día 7 de diciembre
de 1812.

259
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

ciando una virulenta lucha contra


Sello usado por el
Rayón y arrastrando con ello el doctor Berdusco en
descrédito del gobierno. la demarcación del
Poniente. Tomado
Hasta antes del rompimiento de Riva Palacio,
con Rayón, el ex cura de Tuzant- México a través de
los siglos, 1977, III:
la había dado muestras de ser un
658.
buen administrador de los dineros
de la insurgencia. La experiencia
que adquirió cuando arrendaba los
diezmos de Tlazazalca y La Piedad,
así como su eficiente período rec-
toral en el Colegio de San Nicolás
en Valladolid, le sirvieron de mucho
para ejercer bien su vocalía. Toda la americanos hasta el día de la fecha,
plata que ingresaba a las arcas de así para sustento de los soldados
la tesorería general la empleó y dis- como para las remontas”; también
tribuyó de una manera equitativa y le expuso un cálculo aproximado
prudente. de las semillas que existían en su
Las principales fuentes de ingre- poder de cuenta del administrador
sos insurgentes en el departamen- de los diezmos de Apatzingán.71
to del Poniente los constituían: la Los administradores nombrados
colecturía de diezmos, los arrenda- por Berdusco tenían autoridad para
mientos de los mismos y el cobro designar o destituir a sus emplea-
de tercios de curato, fábrica espi- dos, y más de uno perdió su traba-
ritual y bulas de la santa cruzada. jo por desempeñar su función “con
Para esto Berdusco se auxiliaba de depravado manejo”.72 No obstante
administradores laicos y eclesiás- que actuaban con cierta autonomía
ticos que periódicamente remitían dentro de su jurisdicción nunca de-
las cuentas de lo recaudado en su jaron de informar de sus activida-
respectivo partido. Así por ejemplo, des al capitán general de la provin-
Juan José Villavicencio, adminis- cia; le solicitaban nombramientos y
trador de los diezmos de Tancítaro, de él esperaban los títulos de sus
en septiembre de 1812 presentó al ayudantes.
doctor Berdusco “apunte del maíz
que desde la fecha once de agosto
del año anterior tengo ministrado 71
Archivo General de la Nación (AGN), Operacio-
a las tropas de nuestros ejércitos nes de Guerra, vol. 922, fs. 390-390v.
72
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 922, fs. 214,
349.

260
L a Jun ta Di v idida

Varios de los contratos de arren- Sin esperarlo, Berdusco halló en


damientos de diezmos efectuados la persona del doctor José Francis-
entre particulares y la Iglesia cate- co Pedro Argandar a un colabora-
dral de Valladolid antes de 1810, dor incansable. El hombre de Silao
continuaron vigentes en el tiempo recorrió como pocos el territorio
que Berdusco estuvo al mando de michoacano en busca de subsidios
su departamento, sólo que ahora, económicos para el sostenimiento
debido a la nueva situación, los y gastos de guerra. Sus amplios co-
arrendatarios tuvieron que cubrir nocimientos en teología y derecho
sus pagos en la tesorería general canónico recibidos a su paso por
del Poniente. Concluido el quinque- las aulas de la Real y Pontificia Uni-
nio pasaban a rendir sus cuentas versidad de México, los entregó por
con el tesorero, y si era de su inte- entero al servicio de la insurgencia,
rés prolongar el arriendo, lo hacían primero con Berdusco y la Suprema
por cinco o diez años más. A fina- Junta, luego en el Congreso de Chil-
les de octubre de 1812 José María pancingo y después en el constitu-
Flores escribió a Berdusco desde yente de Apatzingán.
Purungueo: Siendo cura propietario de la
parroquia de Huaniqueo en 1810,
“En el presente mes de octu- fue detenido por el comandante de
bre he concluido el quinquenio de reclutas que se estaba formando en
diezmos de este partido que tuve la hacienda de Tecacho, pertene-
en arrendamiento y para rendir las ciente a su curato; de ahí fue lleva-
cuentas de el fin de ellos… nece- do a Valladolid donde estuvo dete-
sito que a mí me presente las de nido varios meses y cuando estaba
Canario y Chinapa, (sic) que son a punto de ser puesto en libertad se
pertenecientes a mi arrendamien- fugó del colegio clerical y se pasó a
to…; es muy reflexivo que en estos la insurrección incorporándose con
territorios no cobrando el diezmo Berdusco en Uruapan.74 Para finales
antes de que suelten las ordeñas, se
Otro ejemplo de arrendamiento puede verse en
hace difícil su cobro y por tanto he AGN, Operaciones de Guerra, vol. 911, f. 43.
74
Archivo Histórico Casa de Morelos (AHCM),
determinado juntarlo, ínterin vues- Diocesano, gobierno, mandatos, citatorio-con-
tra excelencia dispone si sigo en el vocatorias-decretos, caja 191, años 1800-1841,
carpeta 2. Manuel Abad Queipo al virrey Ve-
siguiente quinquenio o no y que lo negas, Valladolid, 20 de septiembre de 1812.
Sobre la vida preinsurgente de Argandar, véase:
que se designe ordenarme obede- Moisés Guzmán Pérez, La comunidad del Colegio
de San Nicolás Obispo frente a la independencia,
ceré gustoso”.73 Morelia, Comisión Institucional para la Conme-
moración del Bicentenario de la Independencia
y el Centenario de la Revolución Mexicana, Uni-
73
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 922, f. 263. versidad Michoacana de San Nicolás de Hidal-

261
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

de septiembre de 1812 permanecía que presentó Argandar a Berdusco


al lado del zamorano con el cargo sobre lo colectado en los distintos
de vicario general castrense, ac- curatos que visitó, recaudó la can-
tuando además como visitador en tidad de 1,517 pesos, de los cuales
el departamento del Poniente. Por 75
se descontaron 1,147 que fueron
aquellos días torrenciales Argandar empleados en el pago de honora-
desarrolló una actividad prolífica: rios del recaudador, de los solda-
del 24 al 28 del mes señalado, hizo dos, de los que hacían las circula-
la visita de los pueblos de Puruán- res y de los que cobraban la renta
diro, Angamacutiro, Huango, Huani- del correo.78
queo, Nahuatzen, Zacapu, Tirínda- No menos importante fue la la-
ro, Naranja, Zipiajo, Asajo, Coeneo, bor desempeñada por Argandar
Comanja y Tarejero; el 30 estuvo en como vicario general de la provin-
la hacienda de Bellas Fuentes; el 17 cia. La falta de un representante
de noviembre en Puruándiro y el secular que ministrara al pasto es-
23 de enero de 1813 nuevamente piritual a los feligreses y a los in-
en Bellas Fuentes. 76
surgentes caídos en combate, fue
En todos los pueblos por don- una necesidad urgente; por lo que,
de el doctor Argandar pasaba los apoyándose en la bula papal de
curas coadjutores le daban cuenta Clemente X, dada en Roma el 4 de
de lo recaudado en sus parroquias; febrero de 1736, el doctor Argan-
por ejemplo, José Gabriel Carrillo dar, al igual que Cos en Guanajuato
le entregó 409 pesos de la de An- y Herrera en Oaxaca, administraba
gamacutiro, José María Alcántara los sacramentos, celebraba misas,
110 pesos de la de Huango y José concedía indulgencias y desempe-
Rafael Espinoza 217 pesos de la ñaba cualquier otra función propia
de Tiríndaro. 77
En el cómputo final de su investidura.
En el tiempo que Berdusco es-
go, 2010, pp. 15-19. tuvo al mando del departamento
75
Cuando Berdusco hacía funciones de rector
del Colegio de San Nicolás (1802-1805), Ar- del Poniente, se derrumbaron las
gandar fungía como vicerrector de la misma
institución desempeñando primero la cátedra trabas impuestas por el gobierno
de filosofía y después la de teología moral.
Cf. Archivo General de Notarías del Estado de
virreinal respecto al libre comer-
Michoacán (AGNEM), Protocolos, vol. 208, años cio de algunos productos del giro
1802-1803, ff. 20-29v, 64-64v.
76
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 911, fs. 27 interior. El vino de mezcal, conside-
y 55.
77
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 911, ff. 42-
49. Una de las medidas adoptadas por el doctor
Argandar para evitar los abusos de parte de los más bienes espirituales”. Cf. AGN, Operaciones
administradores consistió en la publicación de de Guerra, vol. 911, ff. 32-33.
decretos en los curatos “para que sin mi expre- 78
AGN, Operaciones de Guerra. vol. 911, ff. 34-
sa orden nada entreguen de tercio, fábrica y de- 35.

262
L a Jun ta Di v idida

Rúbrica del doctor


Francisco Pedro
Argandar, secreta-
rio de Berdusco en
la demarcación del
Poniente. Tomada
de Riva Palacio,
México a través de
los siglos, 1977, III:
tercera de forros.

rado en la anterior administración de carácter criminal, el fiscal sus-


como un artículo de contrabando, tanciaba la sumaria de los presos,
abundaba mucho en Cotija y tenía y el vocal en turno, a nombre de
“un más que regular expendio”; el la Junta, era quien dictaba la sen-
tabaco en rama y labrado se ven- tencia. En el departamento del Po-
día con entera libertad; se redujo niente se siguió el mismo método.
el cobro de la alcabala del 6 al 4% Los temas de tipo criminal son los
y en algunos lugares ni siquiera se más comunes y sólo conocemos un
cobraba. 79
caso que cabe dentro del derecho
Por lo que toca a la administra- privado referente a un embargo de
ción de justicia, la manera en que bienes que ejecutó el brigadier Ig-
Berdusco la impartía en el territorio nacio Navarro en Cotija.80
de su demarcación, no cambió mu- Para obrar con la justicia que de-
cho respecto a los procedimientos mandaba cada asunto en particular,
empleados en Zitácuaro y Sulte- Berdusco era auxiliado por varios
pec. Cabe recordar que aun cuando tenientes y algún justicia mayor,
los miembros de la Suprema Junta mismos que estaban habilitados
permanecieran unidos, se alterna- para practicar todo tipo de negocio
ban semanariamente en el ejerci- judicial o extrajudicial que surgiera
cio de sus atribuciones; entonces, en su jurisdicción, pero no podían
al presentarse algún asunto judicial dictaminar cuando estuviera de
por medio la vida de algún delin-
79
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 912, ff. 242-
243. 80
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 912, f. 276.

263
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

cuente.81 Los comisionados que


Berdusco nombraba también estu-
vieron facultados para perseguir
y aprehender a toda persona que
resultara coludida con el enemigo,
debiendo remitir los presos con su
respectiva sumaria al ministro vo-
cal.82 El ejemplo que nos presenta
el propio Berdusco al designar a
Pedro Regalado comandante para
el rumbo de Colima, es muy ilustra-
tivo.

“También le amplió facultad –


decía Berdusco-, para que con arre-
glo a Ordenanza, castigue los exce-
sos de su tropa, formándole conse-
jo de guerra al que lo necesite, re-
servándome la confirmación de la
sentencia que éste diere, en el caso
de ser contra la vida del procesado,
y lo mismo respecto de los que lo
fueren, o se hicieren prisioneros,
por el delito de infidencia; pero en destierro hasta el fusilamiento. El
todas las demás penas, podrá apli- cura de Uruapan Nicolás Santiago
carlas por el orden expresado”. 83
Herrera, amigo de Morelos antes de
1810, fue confinado al presidio de
Las penas impuestas a los ene- Zacatula “por haber hablado contra
migos de la insurgencia y a otros los cabecillas y su gobierno”, y “el
infractores de la ley iban desde el perverso Fuentes, aprehendido en
las cercanías de Pátzcuaro, sufrió la
81
A finales de 1812 el teniente de justicia José
pena de arcabuceado como mere-
María Ruiz solicitaba opinión a Berdusco sobre cía por sus maldades”.84
los indios de Tarecuato que tenía presos por
homicidio. Cf. AGN, Operaciones de Guerra, vol.
922, ff. 197, 359.
82
Pedro Regalado a Manuel Llamas, Uruapan, 8
84
de octubre de 1812, en Hernández, Colección, t. Noticias de campaña. Parte del doctor Ber-
IV, núm. 129, p. 499. dusco, Cuartel general en Tancítaro, 29 de agos-
83
Berdusco a Regalado, Palacio Nacional de to de 1812, en Ibid., núm. 104, p. 410; Herrera a
Pátzcuaro, 15 de diciembre de 1812, en Ibid., Berdusco, sin lugar ni fecha, en Herrejón, More-
núm. 176, p. 688. los. Documentos inéditos…, doc. 116, p. 248.

264
L a Jun ta Di v idida

Analizando la actividad de Ber- con la separación del Presidente y


Manuscrito de
Pedro Regalado y dusco en su conjunto, veremos que vocales de la Junta en Tiripitío, y
Llamas, subordi- los saldos de la revolución en el el nombramiento que se le dio de
nado a Berdusco.
departamento del Poniente le fue- “Ministro vocal de la Suprema Jun-
Cortesía de Gerar-
do Sánchez Díaz. ron hasta cierto punto favorables; ta Nacional, Capitán General de los
si no le fue bien en la comandan- ejércitos americanos, visitador y
cia de tropas, cumplió con creces comandante en jefe de operacio-
su vocalía administrando justicia y nes en el Norte contra el intruso
velando por el buen gobierno po- gobierno”.85
lítico y económico. Existían razones de
Pero su obra se vio peso para que Licea-
empañada con el ga acogiera con agra-
conflicto intergu- do la comandancia
bernamental que de aquella demar-
él propició y que lo cación: Guanajuato,
llevó a enfrentar al su bien amada pa-
Presidente Ignacio tria chica caía justa-
Sello de la Rayón. mente dentro de los
“Comandancia límites de dicha ju-
Gubernativa del
Valle en Yuriria”.
risdicción; conocía ampliamente la
Tomado de Lemoi- José María Liceaga región y a su gente; su madre y de-
ne, La revolución,
1974, II: 130.
y la demarcación más hermanos permanecían ence-
del Norte rrados en las cárceles de la ciudad
y no dudó un momento en querer
Desde que José María Liceaga liberarlos, pues se había fijado
se unió a los ejércitos de Hidalgo como objetivo final: “repeler y des-
en Guanajuato en septiembre de alojar a los enemigos de los lugares
1810, el adusto ex cadete no había que actualmente ocupan”.86
vuelto a pisar su tierra natal y se- En su primera proclama revolu-
guramente nunca imaginó que dos cionaria dada en Yuriria de fecha
años más tarde regresaría a aquella 20 de julio de 1812, Liceaga dejó
provincia como jefe militar encar- entrever su marcado interés por
gado de custodiar un vasto terri- dar coherencia y funcionalidad al
torio. La posibilidad de llegar a ser aparato militar insurgente, y por
un militar de prestigio, aspiración
85
Bando de Liceaga, Cuartel general de Yuriria-
frustrada durante sus años mo- púndaro, 20 de julio de 1812, en Hernández,
zos, se presentó en junio de 1812 Colección, t. IV, núm. 85, p. 277.
86
Ibid., p. 280; Archivo Histórico de Guanajuato
(AHG), Protocolo Cabildo, t. 1811, fs. 110, 124-

265
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

los testimonios que conocemos se


ve que actuó con demasiada mano
dura; decía en el escrito: “me li-
sonjeo de que en breve tiempo in-
troduciré el orden de unas tropas
dignas de todo mi aprecio, por su
valor y buena disposición a obede-
cer y a sacrificarse en beneficio de
la patria”.87 Además de proponer la
unión entre criollos y gachupines
bajo el nombre de “americanos”,
concedía el indulto general “a to-
dos los militares de este departa-
mento que envueltos en la confu-
sión pasada hayan insistido en al-
gunos desaciertos”.88
Apenas Liceaga había dado co-
misión a Francisco Javier Cesate, de
reunir la tropa dispersa en Valle de
Santiago cuando fue sorprendido
por Agustín de Iturbide y obligado
a retirarse junto con el doctor Cos.89
Regresó a Yuriria a principios de
agosto y desde ahí informó al Pre-
sidente Rayón de la intercepción
de un convoy en Salamanca a car-
go del comandante Nicolás Sauce-
do: “había logrado el más brillante
triunfo, apoderándose de cantidad
muy crecida de cargas, y matando
más de ciento y treinta enemigos Temeroso de un nuevo ataque
de la partida que lo custodiaba”. 90
realista, Liceaga fortificó uno de
los islotes de la laguna de Yuriria,
el cual bautizó con su nombre; or-
87
Ibid., p. 278.
88
Idem. denó al inglés Nelson y al mayor de
89
Míquel, Diccionario, pp. 137-138.
90
Ilustrador Americano. Extraordinario, Tlalpu- plaza José María Santa Cruz cons-
jahua, 10 de agosto de 1812, p. 1, en García,
Documentos, t. III; Diario de Rayón, p. 16. Día 10
truir galeras para fundir cañones,
de agosto de 1812.

266
L a Jun ta Di v idida

fabricar pólvora y acuñar moneda; tes de guerra que le remitieron los


Portada de la Ga-
ceta del Gobierno puso a funcionar la pequeña im- militares que operaban en aquella
Americano en el prenta que llevaba el doctor Cos demarcación allí las publicó, y no
Departamento del
Norte, editado por
y dejó el mando de la isla al padre hicieron sino revalidar la autoridad
José María Cos en José Mariano Ramírez, mientras él que le confirió la Suprema Junta al
la isla Liceaga, en
realizaba la visita a los pueblos de nombrarlo capitán general de los
Yuriria, Guanajua-
to. Tomada de San Miguel el Grande, San Luis de ejércitos del Norte. De este periódi-
García, Documen- la Paz y Santa Mónica.91 co se publicaron dos números ordi-
tos, 1910, III.
Con la imprenta señalada Lice- narios y un extraordinario; los días
aga y Cos fundaron un periódico 23 y 30 de septiembre de 1812 vie-
que titularon: Gazeta del Gobierno ron su aparición los números ordi-
Americano en el Departamento del narios y el extraordinario es poste-
Norte. Era de tamaño muy reducido rior al 11 de agosto del mismo año.92

Rúbrica de José
María González
Hermosillo, coman-
dante circunscrito
a la demarcación
del Norte. Tomada
de Riva Palacio,
México a través de
los siglos, 1977, III:
tercera de forros.

y su impresión no fue muy buena; El poco tiempo que estuvo Lice-


no obstante, para Liceaga resultó aga en la ciudad de México como
de gran utilidad, pues todas las par- cadete del regimiento de infante-
ría fue para él de mucho provecho.
91
José María de Liceaga, Adiciones y rectificacio- Sabía que teniendo controlado el
nes a la Historia de México que escribió D. Lucas
Alamán, edición facsimilar de 1868, México,
ejército se podrían conseguir otros
Instituto Nacional de Estudios Históricos de beneficios a favor de la causa y para
la Revolución Mexicana, Comisión Nacional
para las celebraciones del 175 Aniversario de su fortuna contó con el apoyo y re-
la Independencia Nacional y 75 Aniversario de
la Revolución Mexicana, 1985, p. 241; Francis- conocimiento de una docena de je-
co de Paula de Arrangoiz, México desde 1808
hasta 1867, prólogo de Martín Quirarte, México,
fes guerrilleros que, sin menospre-
Editorial Porrúa, (Colección “Sepan Cuantos…”,
núm. 82), 1974, p. 104; Míquel, Diccionario, pp.
421, 541-542. 92
Míquel, La independencia, pp. 147-149.

267
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

ciar los méritos del guanajuatense, Juan, Xalo, Tepatitlán, Nochistlán,


fueron el alma de la revolución en Teocaltiche, Cañón de Juchipila y
aquel departamento. Entre otros sus anexos, cuyos puntos nos son
debemos mencionar a Juan José muy interesantes y para conseguir
Vargas, Antonio Julián Velasco, Ni- la empresa se necesita una fuer-
colás Saucedo, José María González za regular…;94 y a finales de aquel
de Hermosillo, José Laureano Terán, mismo mes y año Liceaga escribió
Bruno Guadiana, Ignacio Franco, To- al brigadier Joaquín Caballero des-
más Baltierra Salmerón y Juan Rubí. de Santa Mónica:
Todos colaboraron con Liceaga y le
dieron el respaldo que necesitaba “combinará vuestra señoría con
para llevar a cabo una “recta admi- don José María Hermosillo y don
nistración” en lo político, militar y Ignacio Franco un plan para atacar
económico. 93
las débiles fuerzas de Lagos, reuni-
A menudo Liceaga remitía escri- das esas tres divisiones; éste se ha
tos a sus oficiales y otros jefes su- de verificar el día 4 del que cursa
bordinados instruyéndolos de los y advierto que si tuviere mal éxito
pasos que debía observar antes por cualquier causa, será… pasado
y después del asalto a una plaza. por las armas. Verificado este ata-
Otorgaba comisiones a los jefes que seguirán con la de León, con
para que emprendieran la con- acuerdo no menos prudente”.95
quista de nuevos territorios y se
encargaba de coordinar los movi- Es indudable que la revolución
mientos de las fuerzas insurgentes de independencia dio oportuni-
frente a un posible ataque realis- dad de que surgieran pequeñas
ta. El 6 de octubre de 1812 el co- partidas de rebeldes que escuda-
mandante González de Hermosillo dos en los planes y motivos de la
informó al doctor Berdusco desde insurrección, sólo se dedicaban al
el cuartel de El Comedero: “El ex- saqueo y al pillaje; eran hombres
celentísimo señor vocal José María que tenían gran arraigo en su re-
Liceaga ha tenido a bien comisio- gión, pero estaban lejos de tener
narme para la conquista de San una concepción propia de lo que
significaba el movimiento, incluso
93
Gazeta del Gobierno Americano en el Depar-
tamento del Norte. Extraordinario, Isla Liceaga, muchos abrazaron la revolución
agosto de 1812, pp. 1-5; Ilustrador Americano,
núm. 34, Tlalpujahua, 5 de diciembre de 1812,
pp. 113-116, en García, Documentos, t. III. Para
precisar la zona de influencia de Liceaga y otros 94
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 922, f. 194.
jefes en el Departamento del Norte, remitimos 95
Liceaga a Joaquín Caballero, Santa Mónica, 26
al lector al mapa y al apéndice núm. 21 que in- de octubre de 1812, en Hernández, Colección, t.
sertamos en este mismo trabajo. IV, núm. 146, p. 654.

268
L a Jun ta Di v idida

por tener deudas con la justicia. los caminos, borrachos, robando y


Mapa que mani-
fiesta la laguna Unos se dedicaban a asaltar en desacreditando la nación”.96
de Yuriria e isla los caminos, otros robaban el pro- Algo que llama la atención es la
Liceaga, ganada a
ducto de las haciendas y algunos comunicación constante y efectiva
los insurgentes el
1° de noviembre de más mataban sin compasión y no que Liceaga entabló con el licen-
1812. Tomado de ciado Rayón durante los meses de
reconocían ningún principio de
Villalpando, En pie
de guerra, 1996: 30. autoridad en el territorio que do- agosto a diciembre de 1812. Por
minaban. Esto desde luego des- las noticias insertas en el Diario
prestigiaba notablemente el mo- que escribió el secretario del Pre-
vimiento independiente y es por sidente de la Junta, podemos ver
eso que Liceaga insistió en repe- cómo Liceaga fue uno de los vo-
tidas ocasiones sobre este punto: cales que, al igual que Morelos,
“no quiero soldados desarmados reconocía cierta supremacía del
de bozal -decía Liceaga a Caba- hombre de Tlalpujahua respecto a
llero-, y en pelo que lejos de ser su persona, no así el vocal Berdus-
útiles éstos en la guerra, son los
primeros que corren viniendo por
96
Liceaga reprueba la conducta de Joaquín Ca-
ballero, Santa Mónica, 12 de octubre de 1812,
en Ibídem, núm. 136, p. 504.

269
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

co quien propiciaría un vergonzoso amonarcarse y que quitaría a Licea-


conflicto al seno de la insurgencia. ga la comandancia del departamen-
Aquilatando la investidura de Ra- to del Norte.
yón y dirigiéndose a él como “Exce- La política seguida por Liceaga
lentísimo Señor Presidente”, el mili- en materia económica no varió mu-
tar guanajuatense le participaba de cho con respecto a la que tomaron
los triunfos de sus subordinados, le los otros miembros del gobierno en
enviaba ejemplares impresos de la sus respectivas provincias. Reto-
Gazeta y lo ponía al tanto de todo mando algunos puntos del proyec-
cuanto acontecía en su demarca- to de reformas fiscales que elaboró
ción; Rayón por su parte le remitía Miramón en noviembre de 1811,
informes de milicia y hacienda y lo pero adecuándolo a su nueva reali-
proveía de víveres y municiones. 97
dad y circunstancia, Liceaga expidió
Viéndolo a título personal, Lice- un bando de fecha 10 de septiem-
aga no fue un jefe que obtuviera bre de 1812 en el que dejó consig-
triunfos sonados dentro del movi- nados distintos aspectos relaciona-
miento y en ocasiones se mostró dos con este renglón.99
falto de pericia militar para retener El derecho de alcabala, los ren-
los ataques realistas. La toma de la dimientos de las fincas confiscadas
isla Liceaga por Agustín de Iturbide a los partidarios del realismo, el co-
la noche del 31 de octubre de 1812, bro de impuestos a las carnicerías
y el rechazo que sufrió Liceaga y su y la apropiación de los productos
gente el 12 de enero siguiente en diezmales en los lugares ocupa-
Celaya son claro ejemplo de ello.98 dos, serían las principales fuentes
Precisamente los malos resultados de ingresos de que dispondrían los
obtenidos en el ataque a Celaya y insurgentes para continuar en la
la información tergiversada que Li- lucha. De acuerdo con el bando de
ceaga recibió de Berdusco respecto Liceaga, los administradores de al-
a la conducta del Presidente Ra- cabala cobrarían 4% en los efectos
yón, hicieron que el guanajuatense nacionales y 6% en los extranjeros;
se enfrentara al jefe del gobierno en los sitios donde no existieran
sin más motivo o fundamento que síndicos procuradores los adminis-
el que le proporcionaba su cole- tradores y los receptores foráneos
ga Berdusco; que Rayón intentaba se encargarían de recaudar los im-

97
Diario de Rayón, pp. 17, 19, 20, 22, 24, 25. Del
25 de agosto al 13 de diciembre de 1812. Bando de Liceaga sobre alcabalas, Cuartel ge-
99

98
Bustamante, Cuadro histórico, t. II, p. 246; Dia- neral en Yuririapúndaro, 10 de septiembre de
rio de Rayón, pp. 23, 27. Días 16 de octubre de 1812, en Hernández, Colección, t. IV, núm. 107,
1812 de 1812 y 16 de enero de 1813. pp. 413-414.

270
L a Jun ta Di v idida

puestos de propios y la pensión que “En la calle frente al convento


generaba la libre matanza de gana- de las monjas se presentaron a su
do. Se suprimía el abasto de carnes excelencia todas las corporaciones
y a los enemigos de la patria se les de aquel lugar, el venerable clero
despojaba de su empleo, títulos y presidido de su párroco interino
pensiones que tuvieren. Por último, bachiller don Manuel Uraga, quien
los curatos y sacristías mayores que acompañó al cura de Dolores ba-
eran atendidos por sacerdotes que chiller don Remigio González que
se pasaran al bando enemi- se hallaba aquí; la comuni-
go, Liceaga los declaró dad de religiosos francis-
vacantes, y las rentas canos con su guardián
Sello usado por el de los eclesiásticos el reverendo padre
doctor José María
así como la de diez- fray Miguel Ramos,
Cos como vicario
general castrense. mos, entrarían en la la congregación de
Tomado de Riva tesorería de la na- San Felipe Neri con
Palacio, México a
través de los siglos, ción.100 No menos su prepósito el re-
1977, III: 658. benéfico resultaba verendo padre don
para los insurgentes Manuel Elguera; el go-
la plata que obtenían bernador, alcaldes y de-
en los asaltos a algún con- más individuos de la repú-
voy enemigo.101 blica de naturales; los alcaldes
A los pocos días de dar a conocer de barrio procurador don Domingo
el manifiesto, el 17 de septiembre de Unzaga, escribano don Caye-
Liceaga realizó una visita a la villa tano de Luna y demás individuos
de San Miguel el Grande acompa- principales del lugar, quienes lo
ñado del vicario general castrense condujeron a la iglesia parroquial,
doctor José María Cos; de su secre- en donde fue recibido del bachiller
tario remigio de Yarza; de su cape- don Mariano Cruz… y sus compañe-
llán el padre Luis González Moretín ros los bachilleres don Cayetano
y de un gran número de oficialidad, Salas y don Juan Bermúdez con la
así de los de su comitiva como de cruz y ciriales lo llevó al presbite-
los de la misma villa que salieron a rio, en donde repetidas veces se
recibirlo en las afueras de la pobla- cantó un solemne Te Deum el cual
ción. concluido con la salva de artillería,
se trasladó a la casa de su morada

Ídem.
100 en donde se sirvió un abundante y
Liceaga a Joaquín Caballero, Cuartel general
101
exquisito refresco a que concurrió
en Cuitzeo, 6 de diciembre de 1812, en Ibídem,
núm. 169, p. 680.

271
toda la comitiva ya expresada se-
ñalándose especialmente en cum-
plimentar a su excelencia el citado
cura interino bachiller don Francis-
co Xara, don Luis Perea, don Miguel
Malo, don Gabriel Albenis y otros
muchos individuos”.102

No tenemos noticias de la acti-


vidad desarrollada por Liceaga du-
rante los días que permaneció en
la citada villa. Sólo sabemos que
como producto de aquella visita se
incorporaron a las tropas insurgen-
tes medio centenar de voluntarios
entre los que se hallaba Miguel
de Luna, hijo del gobernador de la
república de indios de esa locali-
dad. Por las muestras de adhesión
presentadas por el vecindario san
miguelense al vocal de la Suprema
Junta, no es de extrañar que éste
haya ratificado el nombramiento de
algunos funcionarios en su antiguo
empleo, como a Miguel Malo, quien las fincas rústicas del territorio. A
desde el 24 de septiembre de 1810 cualquier costo esperaba que sus
fungía como “tesorero de la caja de hombres sacaran buenos resulta-
fondos ultramarinos” y que tam- dos de sus comisiones y les exigía
bién fue uno de los personajes que cuentas claras de las haciendas de
se esmeró en atenderlo. 103
cada cantón. A mediados de octu-
Liceaga era una persona que no bre escribió a Caballero desde San-
vacilaba en tomar decisiones, ha- ta Mónica:
blaba con firmeza a sus oficiales
y a los encargados de administrar “Hace cinco meses que vuestra
señoría está en ese departamento
102
Gazeta del Gobierno Americano en el Depar-
tamento del Norte, núm. 2, Isla Liceaga, 30 de (de San Pedro Piedra Gorda) y has-
septiembre de 1812, pp. 3-4, en García, Docu- ta esta fecha no he podido conse-
mentos, t. III.
103
Míquel, Diccionario, p. 354.

272
L a Jun ta Di v idida

guir el estado de las fincas urbanas, San Pedro Piedra Gorda, por ejem-
Parroquia de San
Miguel el Grande, rústicas, rendición de curatos y sa- plo, el coronel Joaquín Caballero
población visitada cristanes y cuentas de los bienes asignó el peso de diez libras de
por Liceaga a me-
diados de septiem-
secuestrados al enemigo de armas carne por 2 reales; un peso de al-
bre de 1812. Toma- y alcabalas, e igualmente el estado cabala por cada res sacrificada y
da de Riva Palacio,
de la gente y armas que tiene esa un real por carnero, chivo o borre-
México a través de
los siglos, 1977, III: demarcación y los caudales que se go. Todas las personas debían pa-
109. invierten cada mes en socorros”.104 gar alcabala, aun las que mataban
ganado de las haciendas para el
Todas las haciendas que se ha- surtimiento de las tropas.107
llaban en los alrededores de ciu- El 30 de septiembre de 1812
dades y pueblos enemigos, y cuya desde San Luis de la Paz, Liceaga
actividad productiva escapaba al hizo circular un nuevo bando refe-
dominio insurgente, eran incen- rente a la utilización de moneda.
diadas con “tanta generalidad” En todos los lugares de su jurisdic-
que no quedaban pastos ni semi- ción se usaría la moneda de cobre
llas que pudieran ser utilizados acuñada por la Suprema Junta. De-
por los realistas. De no cumplir- bido a la escasez de dinero, dicha
se las órdenes de devastación moneda tendría el mismo valor y
dadas por Liceaga “el inobedien- peso que la de plata y otras piezas
te (era) pasado por las armas sin inferiores; sería provisional y todo
valerle pretexto por justa que comerciante o persona común es-
parezca”. 105
taba obligada a admitirla como
No obstante que Liceaga dio legítima. La moneda vaciada, aun-
plena libertad a los tablajeros de que fuera de plata o de cobre, si
su demarcación de matar ganado no llevaba el sello de la Suprema
para el abasto de carnes en los Junta, carecía de todo valor.108
pueblos, la matanza debía verifi- A propósito de un tratado co-
carse en los lugares que señalara mercial que quisieron realizar al-
el mismo vocal del gobierno. Esto gunos personajes de la capital con
se hacía “para poder cuidar de que el Presidente Rayón, ofreciendo
se dé a los pobres por su dinero, aquellos una entrevista con el vi-
cabal el peso” del producto. 106
En rrey Venegas para tratar la pacifi-

104
Liceaga reprueba la conducta de Joaquín ganado, San Pedro Piedra Gorda, 1° de noviem-
Caballero, Santa Mónica, 12 de octubre de bre de 1812, en Ibídem, núm. 189, p. 710.
1812,en Hernández, Colección, t. IV, núm. 133, 107
Ídem.
p. 504 108
Bando de Liceaga sobre acuñación de mo-
105
Liceaga a Caballero, Santa Mónica, 25 de di- neda, Cuartel general de San Luis de la Paz, 30
ciembre de 1812, en Ibid., núm. 183, p. 704. de septiembre de 1812, en Ibídem, núm. 121,
106
Joaquín Caballero reglamenta la matanza de p. 488.

273
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

cación del reino, Liceaga emitió el


siguiente parecer:

“Es necesario hacer desear al vi-


rrey… que la suerte de la América
no está depositada en las manos
de un solo individuo, y que aunque
nuestro gobierno es naciente, tiene
sin embargo cierto orden y algu-
na sombra de corporaciones. Para
descender a la negociación debe
cuestionarse ante todas cosas si la
Nación está en estado de insistir en
su primer objeto de Independencia
absoluta, por la que ha hecho tan-
tos esfuerzos… o si desentendién-
dose de ella debe ceder a los de-
seos de pacificación y admitir en
parte o en todo el plan remitido de
México… contentándose con echar
los cimientos de una libertad con-
dicional para el caso de que sucum-
ba la España. Que en el fondo y en
la realidad jamás se pierda de vista
una independencia absoluta”.109
to. Al igual que Rayón y Berdusco,
La administración de justicia ci- Liceaga se apoyó en los tenientes
vil y militar fue debidamente aten- de justicia para cubrir con propie-
dida por Liceaga y sus colaborado- dad este ramo y también dio plena
res en el departamento del Norte. facultad de ejercerla a algunos ofi-
Para el vocal guanajuatense no era ciales y jefes subordinados. Utilizó
nada nuevo, pues con la experien- los mismos procedimientos que
cia adquirida en Zitácuaro y Sulte- hemos reseñado con anterioridad;
pec sabía cómo actuar al respec- se enviaba la sumaria de los presos
al ministro vocal y este era quien
109
Contestación de Liceaga, sin lugar, 16 de no-
viembre de 1812, en Ibídem, núm. 145, p. 650-
ratificaba o anulaba la sentencia
653. Según Bustamante este escrito fue redac- emitida por el juez; si en el pro-
tado por el doctor Cos. Cf. Bustamante, Cuadro
histórico, t. II, pp. 317-318.

274
L a Jun ta Di v idida

ceso se ponía en juego la vida del trario para la decapitación se de-


Portada de las Orde-
nanzas militares de individuo sólo el vocal podía de- berá dar cuenta con el proceso a la
Carlos III utilizadas cretar la pena. Así vemos cómo en superioridad, para que éste decre-
por los insurgentes
para organizar y
diciembre de 1812 Liceaga le dice te lo que tenga por conveniente”.112
disciplinar a sus al doctor Cos: “Mi querido amigo: Aun a los mismos insurgentes que
tropas. Tomada de
apruebo la sentencia aplicada al cometían robos, estupros, borra-
las Ordenanzas de S.
M., 1768: portada. incorregible don Atanasio Arias, y cheras y otros excesos se les llegó
este servirá de ejemplar a los obsti- a decapitar, como fue el caso del
nados contumaces que rehúsan en- Cleto Camacho, cuya cabeza que-
trar por las condiciones que cons- dó expuesta en la plaza principal
tituyen feliz nuestro gobierno”. 110
del Rincón de León. Liceaga decía
Así mismo, todo aquel que fuese a Caballero que era necesario que
sorprendido con las armas en la el pueblo viera “que el gobierno
mano se le imponía sin objeción la americano sostiene los derechos
pena de muerte, como ocurrió con de la religión y la patria, y castiga
el comandante realista Guadalupe los vicios que por la tolerancia de
Pérez y los 36 prisioneros que el muchos subalternos ignorantes ha-
brigadier insurgente Joaquín Caba- cen odiosa la justicia de la causa
llero capturó en un enfrentamien- que defendemos”.113
to en Lagos (hoy Lagos de Moreno,
Jalisco).111
Otra de las disposiciones toma- José María Morelos
das por Liceaga en materia judicial y la demarcación
fue que, después de que los insur- del Sur
gentes se apoderaran de alguna
plaza, el gobierno nombrase un su- La incorporación de Morelos a la
jeto con amplias facultades “para Suprema Junta como cuarto vocal
decapitar a los malvados trastorna- y capitán general de los ejércitos
dores del buen orden. La facultad americanos era algo que ya se veía
dada a (este) juez… (era) concedida venir, sobre todo desde que el cau-
únicamente en los casos muy ejecu- dillo insurgente mostró sus dotes
tivos, que por las circunstancias no de estratega militar sorprendiendo
se pueden girar las causas del reo a medio mundo con el rompimiento
como es de costumbre; y de lo con- del sitio de Cuautla, impuesto por

110
Liceaga a Cos, Cuartel general en Valle de 112
Instrucciones remitidas por Liceaga a sus
Santiago, 31 de diciembre de 1812, en Hernán- oficiales subalternos, Santa Mónica, 27 de di-
dez, Colección, t. IV, núm. 199, p. 765. ciembre de 1812, en Hernández, Colección, t. IV,
111
Diario de Rayón, pp. 20-21. Día 10 de octubre núm. 188, p. 709.
de 1812. 113
Ídem.

275
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Calleja de febrero a mayo de 1812.


La personalidad de Morelos se ha-
bía ido agigantando desde que sa-
lió de Carácuaro acompañado de
un puñado de hombres prestos a
realizar la conquista de “las tierras
calientes del sud”; y si en un prin-
cipio no figuró en la lista de repre-
sentantes del gobierno, fue debido
a otras circunstancias.
Como producto de sus dos pri-
meras campañas militares, More-
los alcanzó cierto prestigio entre la
gente de aquel rumbo y los bandos
y proclamas revolucionarias expe-
didos por él mucho antes del esta-
blecimiento de la Suprema Junta, lo
señalaban como el más preclaro lu-
chador de las causas justas. El bando
del Aguacatillo de 17 de noviembre
de 1810 con el que suprime la es-
clavitud, las castas y las cajas de co-
munidad; el de 18 de abril de 1811 En el ramo de la justicia militar,
Nombramiento mi-
con el que ordena que se entreguen Morelos era el único jefe militar con litar expedido por
las “tierras a los pueblos para su facultades para aprobar o no las Morelos como ca-
pitán general de la
cultivo, sin que puedan arrendarse”, sentencias emitidas por los tribu- Suprema Junta. AGN,
y el de 13 de julio del mismo año so- nales de guerra que se formaban ex Infidencias, t. 61.

bre acuñación de moneda nacional, profeso para juzgar delitos graves


acrecentaron mucho su popularidad. como el asesinato o la deserción, por
No menos importante es el bando ejemplo. Cuando Leonardo Bravo,
con el que erigió la “Provincia de Nicolás Coley, Juan Romero y Die-
Tecpan”, hecho que modificó la di- go Estrada, miembros del tribunal
visión política de las intendencias y de guerra creado en Chilpancingo
sentó las bases para la erección del
futuro estado de Guerrero.114 ra de Guadalupe, 18 de abril de 1811; Medidas
de Morelos sobre tierras, Tecpan, 18 de abril de
1811; Medidas de Morelos sobre acuñación de
114
Bando de Morelos, Cuartel general del Agua- moneda, Cuartel general de Tixtla, 13 de julio
catillo, 17 de noviembre de 1810; Morelos erige de 1811, en Lemoine, Morelos. Su vida, docs. 5,
la provincia de Tecpan, Ciudad de nuestra seño- 10, 11 y 12; pp. 162-163, 172-177.

276
L a Jun ta Di v idida

desde el 6 de septiembre de 1811, desapercibida, y como aquellos


Retrato de José
María Morelos con sentenciaron a la pena de muerte pensaban dar seguimiento al plan
su traje de capitán a Manuel Antonio Manzano, a José original de separación temporal de
general. 1812,
Oaxaca. Tomado de
Santiago Robles, a Manuel Salvador los vocales, hacía falta en su lista
Herrejón Peredo, y a la viuda Juana Vicenta Paulina un jefe prestigiado que se hiciera
Morelos, 1996: 36.
González, por un acto de misericor- cargo de la comandancia de tropas
dia Morelos ordenó desde Chilapa: en el Sur del país. Morelos era, en su
“que sin faltar a la justicia se sortee concepto, la persona más indicada y
para que sólo uno sirva de ejemplar no dudaron un momento en querer
y los otros se agreguen a la artillería incorporarlo al gobierno.
de vanguardia de este ejército”. 115
Liceaga fue el primero que otor-
Para los miembros de la Junta gó a Morelos los títulos de capitán
reunidos en la tranquila hacienda general y vocal en junio de 1812,
de Tiripitío la actividad desarro- títulos que este último recibió cuan-
llada por Morelos no podía pasar do recién acababa de reconquistar
Chilapa. Posteriormente, Rayón ra-
115
AGN, Operaciones de Guerra, vol. 917, exp.
tificó los nombramientos asignán-
115, ff. 90r-91v. Decreto de Morelos, Chilapa, 9 dole además, una amplia y no bien
de septiembre de 1811.
delimitada jurisdicción territorial;
decía la carta del Presidente: “li-
bramos a vuestra excelencia el gra-
do de capitán general y vocal de la
Suprema Junta. Nos dividimos tem-
poralmente: vuestra excelencia por
el Sur, Berdusco por el Poniente,
Liceaga por el Norte y yo al Orien-
te para reclutar gentes y divertir al
enemigo”.116
A partir de este momento la rela-
ción de Morelos con la Junta y par-
ticularmente con Rayón se hizo más
estrecha. El jefe suriano le infor-
maba de los nombramientos que

116
Morelos acusa recibo del título de capitán
general otorgado por la Suprema Junta, Cuar-
tel general de Chilapa, 28 de junio de 1812, en
Ibid., doc. 28, p. 203; Morelos a Berdusco, Te-
huacán, 4 de septiembre de 1812, en Herrejón,
Morelos. Documentos inéditos, doc. 102, p. 230.

277
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Vista de Orizaba,
Veracruz, acosada
por las fuerzas de
Morelos. Tomada de
Riva Palacio, México
a través de los siglos,
1977, III: 325.

daba a sus subordinados; de la ma- cha importancia” en la que se tra-


nera en que organizaba a la gente y taban asuntos reservados.118
los preparaba para el combate; de En comparación al pobre cu-
los proyectos militares que quería rriculum militar que presentaban
emprender; de los triunfos obteni- sus colegas vocales, incluso el Pre-
dos sobre los realistas y de la ocu- sidente, Morelos alcanzó enorme
pación de algunas plazas por las prestigio en el segundo semestre
fuerzas insurgentes.117 Rayón a su de 1812 con la toma de Tehuacán,
vez, daba contestación a sus cartas; Orizaba y Oaxaca. El éxito de esta
le remitía los últimos impresos del tercera campaña, misma que con-
Ilustrador Americano y del Semana- cluye en agosto de 1813 con la ca-
rio Patriótico; algunas muestras de pitulación del fuerte de San Diego,
moneda acuñada en Tlalpujahua y en Acapulco, se logró en gran par-
también “correspondencia de mu- te debido al extraordinario cono-
cimiento que Morelos tenía de la
117
Morelos a Rayón, Tehuacán, 12 de septiem-
geografía del lugar.; a su habilidad
bre de 1812; Morelos a Rayón, Acapulco, 21 de administrativa y de organización,
abril de 1813; Morelos a Rayón, Acapulco, 22
de mayo de 1813, en Herrejón, Morelos. Docu- pero sobre todo al apoyo que le
mentos inéditos, docs. 103, 134, 140; pp. 232,
309, 315; Correspondencia entre Morelos y los
vocales de la Suprema Junta. Documentos va-
rios, Hernández, Colección, t. IV, núms. 108, 124, 118
Diario de Rayón, pp. 23, 27, 31, 33; Morelos
129, 132, 149, 219, 232, 248; pp. 414-415, 492, a Rayón, Cuartel general en Oaxaca, 29 de di-
499, 503, 656, 813-814, 850-851, 868-869; ciembre de 1812, en Lemoine, Morelos. Su vida,
Diario de Rayón, pp. 22, 23, 25, 26, 32. doc. 54, p. 245.

278
L a Jun ta Di v idida

brindaron algunos jefes elegidos Prevalido de la fuerza que co-


El convento del
por él entre los que se contaban mandaba, Morelos bosquejó un
Carmen en Oaxaca.
La ciudad que por hacendados, rancheros, sacerdo- ambicioso proyecto militar de re-
más tiempo estuvo
tes, arrieros y abogados. conquista que tenía como fin úl-
en poder de la insur-
gencia. Tomado de En octubre, Morelos disponía de timo apoderarse de la capital del
Riva Palacio, México un ejército compuesto de 7 briga- reino. Pensaba atacar a Puebla con
a través de los siglos,
1977, III: 423.
das y 18 regimientos, cuyos cuer- la participación de Rayón, uno por
pos agrupaban a un número aproxi- el lado Norte y el otro por el lado
mado de 5,360 individuos. Julián Sur,120 ocupar el puerto de Vera-
Ávila custodiaba los puertos del cruz y doblar hacia Oaxaca con las
Sur, Nicolás Bravo los de Veracruz, espaldas debidamente protegidas.
José Vázquez la plaza de Chilpan- Continuar con la toma de Acapulco
cingo y Morelos residía en Tehua- mientras Rayón y los otros vocales
cán junto con los otros cuatro jefes hacían lo mismo en Valladolid para
de tropa: Hermenegildo Galeana,
Miguel Bravo, Mariano Matamoros de octubre de 1812, en Herrejón, Morelos. Do-
cumentos inéditos, doc. 108, pp. 238-239; Diario
y Mariano Tapia. 119
de Rayón, p. 22. Día 29 de octubre de 1812.
120
Morelos a Rayón, Cuartel general en Tehua-
cán, 12 de octubre de 1812, en Hernández, Co-
119
Morelos relaciona sus brigadas, Tehuacán, 1° lección, t. IV, núm. 132, p. 503.

279
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

después caer juntos sobre la ciu- con sólo cuatro mil hombres, dejando
dad de México. 121 el resto en Acapulco al mando del ma-
Pero no todo salió como estaba riscal don Nicolás Bravo, mientras que
previsto. Rayón no marchó sobre con la más valiente división cierro to-
Puebla; Valladolid continuó en po- das las puertas hasta Californias, para
der de los realistas y para colmo, que no se escape un solo europeo de
emergió a la superficie un serio los malignantes”.123
conflicto entre el Presidente y los
vocales que se hizo del dominio El plan era perfecto, sólo que
público y dio mucho de qué la toma del fuerte de San
Diego no se consumó Retrato de Nicolás
hablar, tanto en el campo
Bravo, jefe subor-
realista como en el in- en una semana como dinado a Morelos.
surgente. A Morelos no tenía previsto el cau- Colección particular.

le quedó otro camino dillo, sino en cinco


que continuar el pro- meses, y para ese
yecto por su cuenta; entonces había la
ordenó que se com- necesidad de crear
pusieran los caminos un Congreso de re-
que apuntaba en su presentantes con
itinerario y el aprovi- sede en Chilpancingo.
sionamiento de víveres Es a partir de la toma
en los pueblos y rancherías de Oaxaca en noviembre
cercanas al lugar por donde pasa- de 1812 cuando Morelos co-
ría con sus tropas.122 El 30 de marzo menzó a desarrollar una intensa
expidió un decreto desde Acapulco actividad gubernativa fungiendo
que decía: como vocal de la Suprema Junta.124
Primero se ocupó del aspecto mili-
“porque el ejército del sud… ha lo- tar. La “reconquista” de la antigua
grado llegar al número de veinte y un Antequera fue sumamente impor-
mil soldados, bien armados, discipli- tante para la causa, no sólo por la
nados y aguerridos, dividido en cinco
trozos… he resuelto por decreto de 123
Anuncio de Morelos sobre la campaña de
este día tomar las costas del poniente Acapulco, Acapulco, 7 de abril de 1813; More-
los anuncia la toma de Acapulco, 25 de agosto
de 1813, en Lemoine, Morelos. Su vida, docs. 74,
105, pp. 285, 350.
124
121
Morelos a Rayón, Cuartel general en la ha- Una relación pormenorizada de los sucesos
cienda de San Vicente, 28 de febrero de 1813, acaecidos en Oaxaca durante la estancia de
en Ibid., núm. 248, pp. 868-869. Morelos en aquella ciudad puede verse en Her-
122
Pedro Regalado al cura bachiller y coman- nández, Colección, t. IV, núm. 230, pp. 842-848.
dante José Hipólito Carachure, Coalcomán, 15 Micaela Frontuara a Antonio María Izquierdo,
de marzo de 1813, en Ibid., núm. 262, p. 918. Tuxtla, 28 de enero de 1813,

280
L a Jun ta Di v idida

de los hermanos Mier y Terán; una


persona llamada Arechú tenía a su
cargo la fábrica de pólvora, Santia-
go Cook del molino de este mismo
material y Pedro Elías Bean dirigía
la fábrica de salitre.125
El 13 de diciembre se hizo la jura
de obediencia y reconocimiento al
gobierno insurgente. Los miembros
del cabildo eclesiástico otorgaron
uno por uno el juramento de fide-
lidad ante el secretario del mismo,
Manuel de San Martín, con arreglo
al siguiente formulario redactado
por Morelos:

“¿Reconocéis la soberanía de
la nación americana representada
por la Suprema Junta Nacional Gu-
bernativa de estos dominios?, ¿Ju-
ráis obedecer sus decretos, leyes
y constitución que se establezca
según los santos fines por que ha
resuelto armarse, y mandar obser-
varlos y hacerlos ejecutar?, ¿con-
cantidad de armamento que logra- servar la independencia y liber-
Retrato de Pedro tad de esta América?, ¿la religión
ron arrebatarle al enemigo y que
Elías Bean. Grabado.
Tomado de Dela- les permitió reforzar su artillería, católica, apostólica, romana?, ¿y
lande, Aventuras en sino también por las riquezas mine- el gobierno de la Suprema Junta
México, 1959: 17.
rales que había en los alrededores Nacional de América?, ¿restablecer
y que le permitieron poner en fun- en el trono a nuestro amado Rey
cionamiento varios talleres para fa- Fernando VII?, ¿mirar en todo por
bricar material bélico. Por esos días el gobierno del Estado y particu-
las maestranzas trabajaban a toda larmente de esta provincia? Si así
su intensidad; una estaba a cargo lo hicieres Dios os ayude, y si no,
de Severo Casco y Francisco Do-
125
“Estado de los egresos...”, Oaxaca, 20 de
mínguez, otra más bajo la dirección agosto de 1813, en Hernández, Colección, 1985,
t. V, núm. 58, p. 123.

281
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

seréis responsables a Dios y a la


nación”.126

De igual forma, el ilustre Ayun-


tamiento de la ciudad acompañado
de los principales vecinos de la no-
bleza de aquél lugar, se dirigieron
a la casa del alférez real José María
Magro en donde se hallaba coloca-
do el real pendón, y en una religio-
sa procesión lo llevaron a la plaza
principal donde se colocó el real
estandarte delante de la efigie de
Fernando VII,

“y a poco rato habiendo llega-


do los señores mariscales de cam-
po don Mariano Matamoros, y don
Hermenegildo Galeana, que fueron
los padrinos del señor alférez real,
quien tomando en la mano el real
estandarte, y cada uno de los ex-
presados señores mariscales una Nacional de estos dominios como
Retrato de Mariano
borla y cordón de su bandera, se depositaria de los derechos de
Matamoros, nom-
presentaron delante del pueblo, nuestro cautivo Soberano el señor brado “segundo” de
a quien precediendo la llamada Morelos. Tomado
don Fernando VII, que Dios guarde
de Agraz, Mariano
atención, que en altas y claras vo- muchos años’, a lo cual respondía Matamoros. Héroe
ces le hicieron por tres ocasiones, todo el pueblo lleno de júbilo con nacional, 2002:
portada.
los cuatro reyes de armas, que al una honrosa gritería, que en ella no
efecto se hallaban colocados en las se oyó más que un continuo viva,
cuatro esquinas del tablado, dijo en descargándose una gran salva ce-
altas y claras voces: ‘Antequera de rrada de artillería y fusilería con
los reynos y demás que pertenecen que correspondió un crecido nú-
a los dominios de la América Sep- mero de tropa, que con la más luci-
tentrional, por la Suprema Junta da formación guarnecía toda la pla-
za, y las torres de esta Santa Iglesia
El cabildo de Oaxaca jura obediencia a la Su-
126
Catedral, con todas las demás de la
prema Junta, Oaxaca, 13 de diciembre de 1812,
en Ibid., t. IV, núm. 209, p. 789.

282
L a Jun ta Di v idida

las rentas de la ciudad, así como las


Moneda de 8 reales
del tabaco y de alcabala, las dejó al
acuñada en Oaxaca
por órdenes de cuidado de “personas americanas”;
Morelos. Tomada de
incorporó algunos administradores
Haynes, La moneda
del general insur- con sueldo eventual y a los “euro-
gente don José Ma- peos” fieles al gobierno los sostuvo
ría Morelos, 1897: 9.
en su empleo.128
Para arreglar el gobierno ci-
vil Morelos estableció el Ayunta-
miento compuesto de criollos, so-
licitando al Presidente Rayón “se
ciudad, con un armonioso volteo le agracie con el tratamiento que
general de esquilas y campanas, y tiene el de México, así por haber-
en cuyo acto el excelentísimo se- la nombrado yo capital, como por
ñor General que se hallaba en el ser la primera que parece no tendrá
mirador de su Palacio que cae a la reconquista”.129 José María Murguía
misma plaza frontero al tablado, y Galardi fue designado intendente
a quien acompañaba a su lado el corregidor; Manuel María Mimiaga,
señor secretario general de la Su- teniente letrado; Mariano Castille-
prema Junta Nacional, don Antonio jos, promotor fiscal; José Mariano
Basilio Zambrano haciéndole corte Magro, regidor alférez real; Joaquín
todo el cuerpo mayor de la oficia- de Villasanta, alcalde provincial;
lidad, comenzó con todo su lucido Nicolás Fernández, alguacil mayor;
acompañamiento a arrojarle al pue- Manuel Murguía, contador de me-
blo un crecido número de monedas nores; Antonio Mantecón, juez del
de plata del cuño de la Nación que pósito; José Fernández, fiel ejecu-
127
al efecto se fabricaron”. tor; Miguel Iturribaría, fiel contras-
te; Jacinto Varela, juez de policía;
En Oaxaca Morelos acuñó mo- Pedro Silva, comisionado de fies-
neda provisional del tipo del Sur,
128
Morelos a Rayón, Cuartel general en Oaxaca,
misma que utilizaba a manera de li- 29 de diciembre de 1812, en Lemoine, Morelos.
branza, y estableció un correo que Su vida, doc. 54, p. 245; José Antonio Gay, His-
toria de Oaxaca, México, Editorial Porrúa, (Co-
regularmente salía rumbo a Tlalpu- lección “Sepan Cuantos…” núm. 373), 1982, pp.
462-463. La lista de los empleados que tenía
jahua con informes para el Presi- la administración de alcabalas de Oaxaca, así
como la razón individual del número de ofici-
dente Rayón. La administración de nas, sujetos y sueldos de que gozaban puede
verse en Hernández, Colección, t. IV, núm. 215,
pp. 806-809.
127
Descripción de la función de Oaxaca, Oaxa- 129
Morelos a Rayón, Oaxaca, 1° de enero de
ca, 13 de diciembre de 1812, en Ibid., núm. 117, 1813, en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 56, pp.
pp. 688-689. 256-257.

283
tas; José Jimeno, regidor e Ignacio
Morales, regidor. Además, Morelos
creó una junta de protección a car-
go del licenciado Manuel Nicolás
Bustamante auxiliado por dos vo-
cales; contrató a un ministro conta-
dor y un tesorero para que cuidaran
de las rentas y cajas nacionales y
dio nombramiento a siete alcaldes
de cuartel.130
Con el objeto de enterar a los
habitantes de toda la provincia del
nuevo sistema de gobierno que se
pretendía establecer, Morelos pu-
blicó un bando de fecha 29 de ene-
ro de 1813 en el que dejó traslucir
su pensamiento político, social y
económico: el ejercicio de la sobe-
ranía recae en la Suprema Junta; se
eliminan algunas pensiones; supri-
me la esclavitud y las calidades ét-
nicas; los naturales de los pueblos dese Tehuacán y con la imprenta de
Portada del número
serán los dueños de sus tierras; se los padres del Oratorio de San Feli- 52 del periódico
organizan los cuerpos militares; pe Neri que existía en la ciudad. Los Sud, editado por
José Manuel de
quedan confiscados los bienes de encargados de la publicación de los
Herrera en Oaxaca.
los “europeos” y cualquier malhe- impresos fueron José Ignacio Sán- Biblioteca Nacional
chor o invasor tendrá derecho a un chez Pareja y el oficial segundo de de Chile. Cortesía de
Juan Pascoe.
juicio justo.131 imprenta, Luis Arango Sotelo. Con
En Oaxaca Morelos promovió la dichas imprentas se imprimieron
publicación de periódicos y diver- los periódicos: Despertador de Mi-
sos impresos. Para ello contó con choacán, probablemente el primer
una “imprentita” que traía consigo cotidiano de la insurgencia; Sud
y el Correo Americano del Sur. Los
130
Lista de empleados independientes en Oaxa-
ca, Oaxaca, 15 de enero de 1813, en Hernández, dos primeros eran de carácter po-
Colección, t. IV, núm. 225, p. 819; Bando de Mo-
relos sobre policía, Oaxaca, 19 de diciembre de pular, pues tenían por objeto “es-
1812, en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 52, pp.
240-242.
cribir para los pobres ignorantes”;
131
Disposiciones de gobierno tomadas por Mo- del Despertador no conocemos un
relos, Oaxaca, 29 de enero de 1813, en Lemoi-
ne, Morelos. Su vida, doc. 60, pp. 264, 266.

284
L a Jun ta Di v idida

Para esto fue muy importante


Portada del periódi-
co Correo Americano
la labor realizada por el cura José
del Sur. Tomada de Manuel de Herrera, primero, y por
García, Documentos,
el licenciado Carlos María de Bus-
1910, IV.
tamante, después. Ambos eran
hombres de luces; Herrera era ori-
ginario de San Luis, Huamantla y
había estudiado en el Real Cole-
gio Carolingio de San Jerónimo de
Puebla durante los años de 1785 a
1793; ingresó posteriormente a la
Pontificia Universidad en la ciudad
de México donde alcanzó la licen-
ciatura en abril de 1802 y el docto-
rado en teología pocos meses más
tarde. La revolución lo sorprendió
siendo capellán de Chiautla y des-
solo ejemplar, pero hay evidencias pués de la toma de aquella plaza
de que apareció entre el 5 de di- por Morelos, éste lo incorporó a sus
ciembre de 1812 y el 23 de enero armas nombrándolo vicario gene-
de 1813, alcanzando un total de 50 ral castrense del ejército.133
números, mientras que del Sud co- El licenciado Bustamante era
nocemos tres ejemplares de princi- originario de Oaxaca, lugar donde
pios de 1813. El Correo, en cambio, nació en 1774. Cursó filosofía en el
centró su atención en la reproduc- Seminario de su ciudad natal y pos-
ción de documentos y partes de teriormente se graduó de bachiller
guerra ya publicados en otros pe- en artes en la ciudad de México;
riódicos, así como algunos escritos regresó a Oaxaca a estudiar teolo-
políticos de carácter legalista con gía en el convento de San Agustín y
los que se trataba de fundamentar tuvo que viajar nuevamente a la ca-
jurídicamente la independencia de pital para recibir el grado respecti-
México. 132
vo en 1800. Concluyó sus estudios
132
Para un estudio más amplio sobre el tema
véase: Moisés Guzmán Pérez, “Periódicos des- es/index.php/cyr. Míquel, La independencia, pp.
conocidos de la independencia mexicana”, 155, 158, 169, 177.
Cuadernos de Ilustración y Romanticismo. Revis- 133
Sobre su papel como editor en la guerra véa-
ta digital del Grupo de Estudios del Siglo XVIII. De se: Moisés Guzmán Pérez, Impresores y editores
periódicos y periodistas en España e Hispano- de la independencia de México, 1808-1821. Dic-
américa de la Ilustración al Trienio Liberal, núm. cionario, México, Editorial Porrúa, Universidad
16, España, Universidad de Cádiz, 2010, pp. Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2010,
1-18. Página electrónica: http://revistas.uca. pp. 121-124.

285
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Facsimilar con la
firma del licencia-
do José Manuel de
Herrera. Tomado de
Riva Palacio, México
a través de los siglos,
1977, III: tercera de
forros.

de jurisprudencia y se tituló de americana en uno de sus escritos,


abogado en 1801; participó como fueron los textos que el abogado
publicista de El Diario de México y repetidamente leía y que le sirvie-
editó el Juguetillo, periódico en el ron para fundamentar aun más sus
que resaltó la figura del licenciado ideas en la lucha doctrinaria que
Primo de Verdad y Ramos y entró sostenía contra el enemigo.135
en polémica con varios escritores Dos cosas importantes realiza
de la capital. Las persecuciones de Bustamante durante los meses de
que fue objeto por parte del go- mayo a julio que estuvo en Oaxa-
bierno virreinal lo orillaron a abra- ca: proponer a Morelos la creación
zar el partido de la insurrección de un congreso nacional compues-
sumándose a las fuerzas de Fran- to de representantes de las pro-
cisco Osorno en Zacatlán. En mayo vincias, y elaborar un proyecto de
de 1813 se pasó a colaborar en el constitución para estructurar jurí-
ejército de Morelos. 134
dicamente el país. A pesar de que
La conquista de México, obra del el cabildo catedral no aprobó dicha
cronista Francisco López de Góma- constitución, ni mucho menos la
ra; De Officiis, de Marco Tulio Cice- idea de instalar el congreso, More-
rón y una edición francesa del Dic- los las acogió de buen gusto, prue-
tionaire Historique pour una Societé ba de ello es que a mediados de
de Gens de Letres, de cuya obra por septiembre la asamblea cristalizó
cierto Bustamante hace resaltar un en Chilpancingo y la constitución
artículo de la constitución anglo- formada por Bustamante “denota

134
Ibid., 54-57; Correo Americano del Sur, núm. 135
Los títulos que aquí señalamos aparecen ci-
5, Oaxaca, 25 de marzo de 1813, pp. 36-39, en tados en los números 1, 9 y 21 del Correo Ameri-
García, Documentos, t. IV. cano del Sur. Cf. García. Documentos…, t. IV.

286
L a Jun ta Di v idida

bien su instrucción vasta en la ju- te que muchos miembros de esta


risprudencia (y) ha sido, en lo esen- agrupación estaban íntimamente
cial, adoptada”, escribió Morelos. 136
vinculados a los puestos burocráti-
Al igual que Rayón, Morelos cos y administrativos de la colonia.
también sostuvo una estrecha co- El 24 de octubre escribieron a Mo-
rrespondencia con la organización relos: “Acompaño a usted una noti-
de los Guadalupes desde cia de la correspondencia de
septiembre de 1812 que Estados Unidos con este
residía en Tehuacán. virrey sacado de la se-
Le informaban con- cretaría de este virrei-
El licenciado Carlos
María de Bustaman- tinuamente de todo nato, lo que se servi-
te, director del pe-
cuanto ocurría en la rá usted reservar”.138
riódico insurgente
Correo Americano del ciudad de México; También proveyeron
Sur que se editaba del estado en que a Morelos de un im-
en Oaxaca. Tomado
de Herrejón Peredo,
se encontraban las presor, que en su pa-
Morelos, 1996: 41. fuerzas realistas y de recer “es el mejor que
sus movimientos; de los hay en el día en México”;
resultados de la votación ce- y mujeres como Leona Vicario,
lebrada el 29 de noviembre para Antonia Peña, Luisa de Orellana,
elegir a los miembros del Ayunta- Mariana de Raz y Guzmán, Marga-
miento; de la suspensión de la li- rita Peimbert y la viuda e hija de
bertad de imprenta; de la salida de Leonardo Bravo, jugaron un papel
Venegas y del ascenso de Calleja de primerísima línea.139
al cargo de virrey; de los proyectos Una buena cantidad de libros e
políticos de éste y de las medidas impresos tanto nacionales como
tomadas por él en materia consti- extranjeros llegaron al campamen-
tucional. 137
to de Morelos gracias a los Guada-
La información precisa que ma- lupes. Las Instrucciones Militares de
nejaban, hace creer efectivamen- Federico de Prusia, El Diario de Méxi-
co, las Gacetas, El Pensador Mexica-
136
Acta de la asamblea del cabildo eclesiástico, no, el Juguetillo, El Español de Lon-
Oaxaca, 7 de junio de 1813; Bustamante al go-
bernador de la mitra de Oaxaca, Oaxaca, 3 de
dres, el Diario Cívico de la Habana,
junio de 1813; Bustamante al gobernador de la El Amigo de la Patria, los impresos
mitra, Oaxaca, 16 de junio de 1813 y Morelos
a Bustamante, Oaxaca, 28 de julio de 1813, en que publicó en las Provincias Inter-
Lemoine, Morelos. Su vida, docs. 81, 85, 87, 98;
pp. 299-313, 322, 324 y 341.
137
Correspondencia de los Guadalupes con Mo- 138
Los Guadalupes a Morelos, México, 24 de oc-
relos, México, del 15 de septiembre de 1812 al tubre de 1812, en Ibid., p. 6.
5 de agosto de 1813, en Torre Villar, Los Guada- 139
Los Guadalupes a Morelos, 15 y 22 de sep-
lupes, pp. 2, 3, 8, 9, 10, 13, 16, 24, 25, 46 y 48 de tiembre y 17 de octubre de 1812, en Ibid., pp.
la compilación documental. 1-2, 3.

287
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

nas Álvarez de Toledo, los escritos


del jesuita Vizcardo, la Defensa de
Iturrigaray y “la nunca bastante-
mente ponderada constitución es-
pañola”, son sólo algunos de los tí-
tulos que registramos en varias de
sus cartas.140
Morelos también puso mucha
atención en el punto referente a
la impartición de justicia. El 30 de
septiembre dijo a Valerio Trujano:

“procederá usted contra el (sol-


dado) que se deslizare en perjudi-
car al prójimo, especialmente en
materia de robo o saqueo, y sea
quien fuere, aunque resulte ser mi
padre, lo mandará usted encapillar
y disponer con los sacramentos,
despachándolo arcabuceado den-
tro de tres horas si el robo pasare
de un peso, y si no llegare al valor
de un peso, me lo remitirá para des- aprehendidos con las armas en la
Portada del pe-
pacharlo a presidio; y si resultaran mano eran condenados al paredón. riódico Juguetillo,
ser muchos los contraventores, los Al teniente general Saravia y sus co- editado por Busta-
mante a finales de
diezmará usted remitiéndome los legas Régules y Bonavia se les fusiló
1812.
novenos en cuerdas para el mismo en Oaxaca junto con un guatemalte- Colección parti-
co que tuvo la osadía de quemar un cular.
fin de presidio”.141
bando firmado por Mórelos.142 Así
A los partidarios del realismo, así mismo, todo aquél que se mostrara
civiles como militares, que fueran desafecto al gobierno insurgente se
le remitía preso a la capitanía ge-
140
Varias cartas de los Guadalupes a Morelos, neral del Sur, para “juzgárseles sus
México, 15 de septiembre de 1812 al 9 de abril
de 1813, en Torre Villar, Los Guadalupes, pp. causas y aplicarles la pena o perdón
1-16, 24-25; Correo Americano del Sur, núm. 23,
Oaxaca, 29 de julio de 1813, p. 113 y núm. 36 conforme a sus obras”.143
del 17 de agosto de 1813, p. 204 en García, Do-
cumentos, t. IV.
141
Morelos a Trujano, Tehuacán, 30 de septiem- 142
Diario de Rayón, p. 27. Día 7 de febrero de
bre de 1812, en Hernández, Colección, t. IV, 1813.
núm. 120, p. 487. 143
Decreto de Morelos, Acapulco, 30 de marzo

288
L a Jun ta Di v idida

seo”, sino en caso de alguna guerra


como la que en ese tiempo se vivía,
y “por sentencia del juez a los mal-
hechores y al injusto invasor”.144
Los justicias, gobernadores, alcal-
des y dueños de fincas rústicas,
fueron autorizados por el caudi-
llo para perseguir y aprehender a
los delincuentes remitiéndolos al
justicia o jefe militar del destaca-
mento más cercano. A principios
de octubre Mariano Anaya estaba
arrestado en San Andrés Chalchi-
comula por un descarado acto de
rebeldía, y en los últimos días de
diciembre al cacique Jacinto Fer-
nández se le encerró en Oaxaca
por existir “semiplena probanza de
haber hecho una muerte por forzar
a una mujer”.145
Por órdenes de Morelos la pro-
vincia de Tecpan dejó de ser admi-
nistrada por la mitra de Valladolid y
se anexó en lo eclesiástico al obis-
pado de Oaxaca. De esta manera,
parte de los ingresos que percibían
los curas y vicarios de parroquia por
Según las disposiciones dicta- administrar los sacramentos a los
Portada de la
Constitución de
das por el propio Morelos, nadie feligreses de la provincia conquis-
Cádiz de 1812 podía quitar la vida a su prójimo “ni tada, fueron a las cajas de la nueva
enviada por los
hacerle mal en hecho, dicho o de- mitra. Igualmente, las circulares ex-
Guadalupes al
campamento de pedidas por el arzobispo electo de
Morelos. Tomada de 1813, Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 70 p.
de Prensa y liber- 282. En julio de 1813 el tribunal eclesiástico 144
Disposiciones de Morelos, Oaxaca, 29 de
tad de imprenta, asociado con el secular de protección y con- enero de 1813, en Ibídem, doc. 60, p. 266.
fianza pública, representados por el vicario 145
Medidas disciplinarias decretadas por More-
2010: 185.
general Herrera, y el licenciado Manuel Nicolás los, Acapulco, 30 de junio de 1813, en Ibídem,
Bustamante respectivamente, se avocaron a doc. 90, p. 329; Morelos a Rayón, Palacio Nacio-
formar una causa gravísima de infidencia, solo nal de Tehuacán, 1° de octubre de 1812; More-
que necesitaban la participación del canónigo los a Rayón, Oaxaca, 29 de diciembre de 1812,
Ignacio Mariano Vasconcelos en la declaración en Hernández, Colección t. IV, núms. 124, 195;
jurídica. Ibid., doc. 100, pp. 343-344. pp. 492-493, 762.

289
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

México sobre materia religiosa, y


José Francisco
que llegaban a territorio insurgen- Osorno. Siglo
te, eran devueltas sin demora, “por XIX. Retrato en
cera. Tomado de
no estar este arzobispado electo
Heliodoro Valle,
por el legítimo Gobierno America- Iturbide varón de
no (y) porque la Regencia de Espa- Dios, 1971: 17r.

ña no manda sino en su casa”, en el


decir de Morelos.146
Aun después de abandonar
Oaxaca para emprender la conquis-
ta de Acapulco, Morelos continuó
dictando varias providencias de
gobierno. Para evitar conflictos en-
tre los individuos que componían
los cuerpos militares, políticos, de
hacienda y minería, por cuestiones
de prerrogativas y dignidades en
los empleos, en febrero de 1813
Morelos expidió un bando en 12
artículos explicando los privilegios
concedidos a cada persona, según
el rango militar o puesto adminis- go y redujo el pago de la alcabala
trativo que desempeñaran en el del 10 al 4%; algunos productos
nuevo gobierno.147 Autorizó al in- del consumo diario de la población
tendente general del ejército An- oaxaqueña como manteca, maíz,
tonio Sesmas para que arreglase arroz, tortillas y frijol los abarató en
cualquier contrato mercantil con su precio, y ordenó que todas las
el capitán y maestro del bergantín mercancías provenientes de terri-
Mercedes, José Sánchez; nombró torio enemigo se pagase en dinero
comisionados para que cobraran el de cobre y no en plata como se te-
derecho de alcabala y almojarifaz- nía estipulado.148

146
Morelos a Antonio Ibáñez Corvera, Oaxaca, 148
Disposiciones de Morelos sobre ventas de
Amusgos, 4 de marzo de 1813; Anotaciones de mercancías, Cuartel general de Zacatepec, 2
Morelos a una circular del arzobispo de México, de marzo de 1813, en Ibid., 256, p. 905; Bando
Chilpancingo, 2 de junio de 1813, en Lemoine, de Morelos sobre contribución de alcabalas,
Morelos. Su vida, docs. 63, 83; pp. 269-271, 314- Campo de Cacahuatepec, 23 de marzo de 1813;
317. Bando de Morelos sobre precios de algunos ar-
147
Bando de Morelos sobre prerrogativas de tículos, Cuartel general en el Paso de la Sabana,
dignidades y empleos, Cuartel general de Yan- 26 de marzo de 1813; Bando de Morelos sobre
huitlán, 20 de febrero de 1813, en Hernández, uso de moneda nacional de cobre, Acapulco, 4
Colección, t. IV, núm. 246, pp. 865-866. de junio de 1813, en Lemoine, Morelos. Su vida,

290
L a Jun ta Di v idida

Además de los problemas que pueblo de Cuautepec defendido


le ocasionaron el visitador Igna- por Vicente Guerrero.151
cio Martínez y el secretario de la Como vemos la actividad guber-
Suprema Junta, Antonio Basilio nativa del capitán general Morelos
Zambrano, 149
Morelos tuvo que li- en el rumbo del Sur fue bastante
diar con algunos jefes insurgentes completa. Su capacidad de organi-
y contra el bandolerismo que se zador, y el sentirse respaldado por
desató en la demarcación. Euge- el más grande y mejor equipado
nio María Montaño y Manuel Ca- ejército insurgente, le permitieron
beza de Vaca actuaban con títulos sortear uno a uno los obstáculos
falsos, pues se decían coroneles y que se le fueron presentando. Re-
no llegaban a tener ni una peque- conoció a la Suprema Junta como
ña compañía; y el comandante de un gobierno legítimo y trató de con-
Zacatlán, José Francisco Osorno, no solidar su prestigio haciendo que
obedecía ninguna de las órdenes los pueblos sometidos le juraran
dictadas por Morelos.150 obediencia; pero cuando vislumbró
Domingo Ortega fue un dolor de la necesidad de transformar dicho
cabeza constante para el jefe suria- gobierno por uno más avanzado en
no. En febrero de 1813 este cabeci- principios, medios y fines, no des-
lla invadió el pueblo de Acatlán con cansó hasta lograr su objetivo.
“trescientos hombres, todos desal-
mados y todos resueltos a beber la
sangre de los inocentes; destroza-
ron las puertas de las casas y roba-
ron cuanto encontraban en ellas”.
Otras partidas asolaban los po-
blados de Cruz Grande, Ayutla,
Copala y Tecuanapa, llegando a in-
cendiar las casas de las orillas del

docs. 66, 67, 87; pp. 276-279, 323


149
Cf. Carta reservada de Morelos a Rayón sobre
la conducta de Ignacio Martínez, Tehuacán, 1°
de octubre de 1813; otra igual sobre la conduc-
ta de Villagrán y Antonio Basilio Zambrano, en
Hernández, Colección, t. IV, núms. 123, 194; pp.
490-491, 761.
150
Morelos a Rayón sobre la conducta de Mon-
taño, Tehuacán, 1° de octubre de 1812, en Ibid.,
núm. 125, p. 493; Morelos a Bustamante, Cuar- 151
Correo Americano del Sur, núm. 12, Oaxaca,
tel General en Teposcolula, 9 de marzo de 1813, 13 de mayo de 1813, pp. 92-96 y núm. 23 del
en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 65, pp. 275- 29 de julio de 1813, pp. 182-183, en García, Do-
276. cumentos, t. IV.

291
292
Del ocaso de
la Suprema Junta
al Congreso
de Chilpancingo

C a pít u lo V I

293
Del ocaso de la Suprema Junta
al Congreso de Chilpancingo

Las causas de la desintegración

Por lo que se ha visto hasta hora, la conformación de la Supre-


ma Junta Nacional Americana resultó benéfica para la causa, ya
que además de abrogarse el ejercicio de la soberanía desarrolló
un programa de gobierno de acuerdo a las circunstancias de la
guerra y a las capacidades de cada uno de sus miembros. Sin embargo, hubo
dos aspectos que no fueron atendidos oportunamente por los integrantes
del gobierno: el primero de ellos fue seguir mencionando el nombre de Fer-
nando VII como justificación de la insurrección, cuando ya para mediados
de 1813 la situación del país había cambiado: “el ejército revolucionario
conducido por Morelos había adquirido un peso enorme; la autoridad del
caudillo del Sur era ya incontrastable, […] sus ideas políticas y la de su grupo
habían madurado, […] nuevas ideas en torno de la organización del gobierno
bullían en muchas mentes, en las del propio Morelos, en las de Santa María,
en Bustamante, en Rayón, y que si bien había coincidencias, se iba a grandes
pasos hacia la constitución de un gobierno más amplio, de un gobierno na-
cional, y no de una facción”.1 El otro pendiente que se fue dejando de lado y
que se resolvería parcialmente en junio de de 1812 y definitivamente hasta
agosto de 1813, fue lo relacionado con las dos vocalías restantes.
Algunos autores que se han interesado por el análisis de las ideas po-
líticas de Ignacio Rayón, generalmente centraron su atención en sus años
de jefe insurgente, particularmente durante el conflicto verbal que sostuvo
con José María Morelos entre marzo y agosto de 1813, cuando estaba de
por medio la dirección del movimiento. Mientras al abogado se le consideró
un personaje contrarrevolucionario, atado a la figura monárquica y a idea-
les conservadores, al cura se le proyectó como el auténtico defensor de la
independencia y de las instituciones republicanas. Sin embargo, se suele

1
Ernesto de la Torre Villar, “Se presentó el libro La Junta de Zitácuaro”, Universidad Michoacana 12.
Revista trimestral de ciencia, arte y cultura, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
abril-junio de 1994, p. 160.

295
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

olvidar que el pensamiento de las Morelos en cambio, aunque en


personas no es estático, cambia de su momento reconoció y juró obe-
acuerdo con las circunstancias del diencia al gobierno instituido que
momento y con la nueva visión que se había fijado como objetivo con-
los actores tienen de su entorno, servar los derechos del rey, en el
en el que desde luego casi siempre transcurso de la guerra fue radica-
están en juego diversos intereses lizando sus planteamientos hasta
de los protagonistas de la historia, romper definitivamente con el mito
que responden a su vez a un con- del monarca. En varias ocasiones el
junto de valores y creencias pro- caudillo del Sur expresó su sentir a
pias de su tiempo. Rayón sobre este respecto: “que se
Mirándolo en perspectiva histó- quite la máscara a la independen-
rica, podemos decir que Rayón es- cia; basta de falacias y encubrimien-
tuvo más cerca de la ley y del orden tos innecesarios porque la proposi-
que de la anarquía y la lucha de fac- ción del señor don Fernando VII es
ciones; más vinculado a los “hom- hipotética, es decir, que puede o no
bres de bien” que a los sectores po- tomarse, pero a final de cuentas de
pulares sin ninguna instrucción. Un suma necesidad excluirse para dar
hombre típico de la transición, con al público la constitución”.3 Morelos
un pie en el siglo XIX influenciado externaba esta opinión con base en
por los aires de la “modernidad po- las facultades que le otorgó la Su-
lítica”, y el otro anclado en la tradi- prema Junta en junio de 1812, nom-
ción, en las prácticas y en los ima- brándole capitán general y cuarto
ginarios corporativos del Antiguo vocal de la misma; era claro que
Régimen. Su defensa de mantener para él, Fernando VII había dejado
la ficción de Fernando VII se funda- de ser un “ente real” y menos aún
ba en los inmensos recorridos que “un ente de razón”.
había hecho por varias parte del El otro asunto relevante era,
país, en los que pudo percatarse precisamente, cubrir las dos voca-
que gobernar en nombre del mo-
narca ausente “era la voluntad” de Instituto Mexicano del Seguro Social, 1980, pp.
23-27.
los pueblos, y esto lo sostuvo inclu- 3
Morelos a Rayón, Cuartel general en Tehua-
so hasta Chilpancingo.2 cán, 2 de noviembre de 1812; Reflexiones de
Morelos al proyecto de constitución de Rayón,
Tehuacán, 7 de noviembre de 1812, en Ernesto
2
Ernesto Lemoine Villicaña, Manuscrito Cárde- Lemoine Villicaña, “Zitácuaro, Chilpancingo y
nas. Documentos del Congreso de Chilpancingo, Apatzingán: tres grandes momentos de la insur-
hallados entre los papeles del caudillo José Ma- gencia mexicana”, Boletín del Archivo General de
ría Morelos, sorprendido por los realistas en la la Nación, segunda serie, t. IV, núm. 3, México,
acción de Tlacotepec el 24 de febrero de 1814. Secretaría de Gobernación, 1963, docs. 7, 8; pp.
Edición facsimilar y paleografía con un estudio 445, 450; del mismo autor: Manuscrito Cárde-
histórico y apéndice documental por…; México, nas, p. 50.

296
Del o c a so de l a S u pr e m a Jun ta . . .

lías restantes. Como se sabe, desde Pero Morelos no esperó más;


junio de 1812 la cuarta fue conce- urgía nombrar al quinto vocal del
dida a Morelos, pero la quinta aún gobierno y los otros miembros no
seguía vacante. La idea de More- daban una solución definitiva. En-
los era que el vocal que se desig- tonces, en marzo de 1813 dispuso
nara fuese ameritado, del centro que las personas más reputadas de
del país y que se dedicara sólo a Oaxaca eligieran a su representan-
la administración de justicia.4 Con te para integrarlo a la Junta “y se
ese fin, a mediados de diciembre acabe de organizar ésta”; en la car-
de 1812 Morelos, remitió al Presi- ta que escribió a Liceaga en el mes
dente de la Junta una lista de can- señalado le dice: “completo este
didatos posibles a ocupar el cargo número, saldrá del mismo votado
de vocal; Rayón contestó un mes
5
el Presidente, pues hasta ahora
después desde Tlalpujahua, sugi- todo ha sido precario y no parecía
riendo a Morelos que retardara un legítimo el voto de tres, porque el
poco más la elección para ver si uno fácilmente podría conquistar
era posible incorporar al licenciado al otro, sin esperanza de pluralidad
Jacobo de Villaurrutia, personaje en el singular de tercero”.7
inmiscuido en los pleitos legalistas Muy unido a estos problemas se
de 1808 en la ciudad de México y agregaba otro de capital importan-
electo por la parroquia del Sagrario cia: la promulgación de un código
en diciembre de 1812, para formar
parte del Ayuntamiento de dicha la Revolución Mexicana, 1985, t. II., 63, p. 130.
ciudad. 6 Sobre su papel durante la guerra véase: Moisés
Guzmán Pérez, Impresores y editores de la inde-
pendencia de México, 1808-1821. Diccionario,
4
Lemoine, Manuscrito Cárdenas, p. 50. México, Editorial Porrúa, Universidad Michoa-
5
Morelos a Rayón, Cuartel general en Oaxaca, cana de San Nicolás de Hidalgo, 2010, pp. 263-
16 de diciembre de 1812, en Lemoine, Zitácua- 266.
ro, Chilpancingo, doc. 9, pp. 451-452. 7
Morelos a Liceaga, Cuartel general en el Vela-
6
Rayón a Morelos, Tlalpujahua, 6 de enero de dero, 29 de marzo de 1813, en Lemoine, Zitá-
1813, en Ibid., doc. 13, p. 454; Hernández, Co- cuaro, Chilpancingo, doc. 19, p. 462. Sobre los
lección, t. IV, núm. 165, p. 675. Villaurrutia per- debates que se dieron en Oaxaca durante la
teneció a la organización de los Guadalupes. ocupación de la ciudad por las fuerzas de Mo-
Fue oidor de la Real Audiencia y decano de la relos, véase: Ana Carolina Ibarra, “Reconocer la
Real Sala del Crimen de México. En Guatemala, soberanía de la nación americana, conservar la
donde estuvo algunos años fundó una socie- independencia de América y restablecer en el
dad patriótica, impulsó la agricultura, la indus- trono a Fernando VII: la ciudad de Oaxaca du-
tria, y el comercio con lo cual aquel país se vio rante la ocupación insurgente (1812-1814)”, en
ampliamente beneficiado. Los miembros del La independencia en el sur de México, Ana Caroli-
cabildo lo consideraban un verdadero “minis- na Ibarra (coord.), México, Facultad de Filosofía
tro ilustrado”. Cf. Juan E. Hernández y Dávalos, y Letras-Instituto de Investigaciones Históri-
Colección de documentos para la historia de la cas-Dirección General de Asuntos del Personal
guerra de independencia de México de 1808 a Académico-Universidad Nacional Autónoma de
1821, edición facsimilar de 1877-1882, Méxi- México, 2004, pp. 233-269. De la misma autora:
co, Instituto Nacional de Estudios Históricos “Religión y política: Manuel Sabino Crespo, cura
de la Revolución Mexicana, Comisión Nacional párroco del sur de México”, Historia Mexicana,
para las celebraciones del 175 Aniversario de vol. LVI, núm. 1, México, El Colegio de México,
la Independencia Nacional y 75 Aniversario de julio-septiembre de 2006, pp. 5-69.

297
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

constitucional definitivo por medio


del cual se rigiera políticamente
el país. A todos preocupaba este
asunto, principalmente a Morelos
quien desde Oaxaca pidió a Rayón
le remitiera lo más pronto posible
la Constitución que debería de re-
gir.8 El ex cura de Carácuaro tenía
en mente publicar el reglamento
en el momento en que se eligiera al
quinto vocal de la Suprema Junta,9
pero no contaba con que Rayón, el
autor del proyecto, hubiera cambia-
do de parecer en tan poco tiempo;
el licenciado de Tlalpujahua estaba
inconforme con su obra, el plan le
parecía muy confuso y poco apto
para hacerlo del dominio público.
Era de esperarse; ya para entonces
circulaba en territorio insurgente Volvió a insistirle a Morelos que su
Hacienda de
la Constitución de Cádiz integrada proyecto era “provisional” y que así
Puruarán, en la
por principios y postulados moder- como estaba no era conveniente Tierra Caliente
de Michoacán
nos, los cuales hicieron que Rayón publicarlo porque ya no le parecía
donde radicó el
viera su propuesta poco clara y no bien. Presidente Ra-
exenta de controversias. Quizá lo No obstante, sugería a Morelos yón en marzo de
1813. Tomada
que más disgustaba a Rayón era se continuara adelante sin variar la de Riva Palacio,
que su proyecto decía muy poco disciplina eclesiástica, contrarres- México a través
de los siglos,
sobre el tema de la administración tando los abusos apoyados en el
1977, III; 416.
de justicia y nada resolvía en cuan- derecho divino, natural y de gen-
to al régimen interior de gobierno. tes, en tanto se establecía la Cons-
titución que “bajo los mismos prin-
cipios” habría de regir en el reino
8
Morelos a Rayón, Oaxaca, 15 de enero de
1813, en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 58, p.
261; Morelos a Rayón, Oaxaca, 1° de febrero de
1813, en Carlos Herrejón Peredo, Morelos. Do- “Y así que los jueces se arreglen
cumentos inéditos de vida revolucionaria, Méxi-
co, El Colegio de Michoacán, (Biblioteca José a la práctica de las leyes, que los tri-
María Morelos III), 1987, doc. 121, p. 254.
9
Morelos ordena que se elija el quinto vocal
bunales sistemen el orden de cada
de la Suprema Junta, Acapulco, 29 de abril de ramo, mutatis mutandis, conforme
1813, en Hernández, Colección, t. V, núm. 18, p.
42.

298
Del o c a so de l a S u pr e m a Jun ta . . .

a las instrucciones que existían en instando a los americanos a dejar


cada uno de ellos, hasta que poda- odios y rivalidades y trabajar por
mos dar una Constitución que sea el bien común y la felicidad de los
verdaderamente tal, porque la ex- habitantes del país. En su proclama
tendida cada día me disgusta más y de Puruarán exclamaba:
veo que no nos alivia en nada. Sin
embargo, si vuestra excelencia quie- “Se os pone a la vista la Cons-
re que ésta se dé a luz, se publicará titución Nacional. Leedla detenida-
en la hora misma que tenga su avi- mente, repasadla y empapaos en el
so; pero creo, repito, nada avanza- sistema que se adopta en ella. No
mos sino que se rían de nosotros y es precisamente el código que ha
confirmen el concepto que nos han de distinguir a nuestra nación de
querido dar los gachupines de unos la tiranizada Europa; esta será la
meros autómatas. Que juzguen los obra y el fruto de la más profunda
jueces según las leyes, y en los ca- meditación de los sabios, cuando
sos extraordinarios consulten para ir libremente puedan consagrar todas
introduciendo la variedad que deba sus luces y experiencias a la forma-
adaptarse en la práctica”. 10
ción de un buen gobierno, de un
reglamento [pero] contrapesa los
Finalmente el proyecto de Ra- tres poderes, obstruye las intrigas
yón no se publicó, pero tampoco y reduce a justos límites la sublime
quedó en el olvido; sería retoma- autoridad de que tanto abusan los
do posteriormente por el grupo hombres”. 11
de legisladores de Chilpancingo
que tendrían a su cargo redactar la Un punto que merece destacar-
Constitución. Morelos por su parte se y que Rayón observó muy bien,
tampoco insistió en darlo a la im- es la no inclusión de artículos re-
prenta, porque nuevas voces y pro- lacionados con el derecho social.
puestas se enfilaban ya por el mis- Este señalamiento es lo que nos
mo camino, como las de los Guada- lleva a sugerir que el Presidente
lupes, la del licenciado Bustamante de la Junta pensaba cuando menos
y la del padre Santa María. en dos cosas: en el empleo, como
Lo que sí hizo Rayón fue so- un instrumento de ascenso social
meter a revisión la Constitución que podía ayudar a los ciudadanos
Política de la Monarquía Española, americanos a elevar su crítica situa-

10
Rayón a Morelos, Puruarán, 2 de marzo de 11
Proclama de Rayón, Cuartel general en
1813, en Lemoine, Zitácuaro, Chilpancingo, doc. Puruándiro, 11 de septiembre de 1813, en Le-
17, pp. 459-461. moine, Morelos. Su vida, doc. 106, p. 353.

299
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

ción; y en la desaparición de la es-


tructura gremial, porque, al abolir
los exámenes de artesanos se ter-
minaba de golpe con el monopolio
que tradicionalmente ejercían los
maestros y veedores sobre los dis-
tintos oficios, y se podía calificar de
una manera más libre el desempe-
ño de cada uno de los trabajadores.
Ahora bien, aunque las relacio-
nes entre ambos caudillos fueron
más o menos estables en el tiem-
po que gobernó la Suprema Junta,
no llegaron a consolidarse plena-
mente porque lo que comenzaba
a estar en juego a partir de mar-
zo de 1813 era precisamente la
dirección del movimiento, lo cual
terminaría por distanciarlos. Por
otro lado, la sumisión plena de
Morelos al gobierno insurgente
sólo sería posible mientras dicho
organismo reformara su estructura
interna, tomara en cuenta sus su- pero la necesidad que lo dictaba,
Estado de fuer-
gerencias sobre la Constitución y privada de divergencia de opinio- za del cantón de
mostrara capacidad para hacerse nes y angustias de nuestra nación, Tlalpujahua en
1813. Cortesía
obedecer, pero esto no sucedió. El indemniza la falta de exactitud y
de Francisco
propio Rayón estaba consciente de legalidad, como deben erigirse los Rivera Torres.

ello, y así lo dejó asentado en una cuerpos de esta naturaleza, y que


de sus proclamas en la que recordó ha faltado hasta ahora en la multi-
las circunstancias en que surgió la tud de los que en la Península es-
Suprema Junta: pañola han abrogádose la sobera-
nía del pueblo americano”.12
“Tal vez un cálculo fácil y pre-
12
Proclama de Rayón, Cuartel general en
ventivo habría demostrado las pe- Puruándiro, 11 de septiembre de 1813, en Er-
nesto Lemoine Villicaña, Morelos. Su vida revo-
ligrosas consecuencias de la crea- lucionaria a través de sus escritos y de otros testi-
monios de la época, México, Universidad Nacio-
ción de aquel gobierno provisorio;
nal Autónoma de México 1965, doc. 106, p. 354.

300
Del o c a so de l a S u pr e m a Jun ta . . .

realidad no abundaron en el haber


Retrato de José
María Murguía y
de los hombres de Zitácuaro.14 No
Galardi, quinto puede decirse que los integrantes
vocal de la Supre-
de la Suprema Junta fueron gran-
ma Junta. Tomado
de Torre Villar, La des estrategas militares; todos los
Constitución de sitios importantes que llegaron a
Apatzingán, 1964:
85. dominar como Zacatecas, Zitácuaro
y Sultepec volvieron a ser desalo-
jados por tropas realistas en corto
tiempo. Sólo actuando separada-
mente fue como ofrecieron una re-
gular resistencia en Tenango, Yuri-
ria, Ario y Tlalpujahua.
Sin duda la pérdida del Campo
del Gallo, cerca de esta última po-
blación, fue uno de los golpes más
El fernandismo, ilusión que pa- demoledores que el realismo pro-
recía sugerir un retorno al absolu- pinó a la insurgencia. Tantos meses
tismo monárquico; la falta de una de desvelos y trabajos incesantes
Constitución definitiva al igual que dedicados al aprovisionamiento de
la ausencia del quinto vocal, fue- 13
víveres, a la construcción de talle-
ron factores que se confabularon res y maestranzas y a la fabricación
para entorpecer el fortalecimiento de fusiles y artillería de grueso ca-
de la Suprema Junta. Además, el libre, se fueron por la borda luego
buen éxito de la Junta en aquella del ataque de Castillo Bustamante
época dependía no solamente de efectuado el 13 de mayo de 1813.
sus disposiciones legislativas y ad- Ni “la chuza de cañones”, un cañón
ministrativas, sino también de sus especial inventado por Ramón Ra-
triunfos en campaña y éstos en yón; ni las divisiones insurgentes
con sus respectivos cuerpos de ar-
13
El nombramiento del quinto vocal de la Junta
recayó finalmente en la persona de José María tillería, caballería e infantería que
Murguía y Galardi el 4 de agosto de 1813; fun-
gió como intendente de la provincia de Oaxaca
tenían la misión de proteger aquel
durante el tiempo que Morelos estuvo al man- cantón, fueron capaces de rechazar
do de aquella ciudad. Cf. Correo Americano del
Sur, núm. 24, Oaxaca, 5 de agosto de 1813, p. la envestida enemiga.15
185, en Genaro García, Documentos históricos
mexicanos, edición facsimilar de 1910, México,
Instituto Nacional de Estudios Históricos de la 14
Lemoine, Zitácuaro, Chilpancingo, p. 407.
Revolución Mexicana, Comisión Nacional para 15
Ignacio Rayón, Apuntes para la biografía del
las celebraciones del 175 Aniversario de la In- Exmo. Sr. Lic. D. Ignacio López Rayón, General
dependencia Nacional y 75 Aniversario de la de División y Benemérito de la Patria, México,
Revolución Mexicana, 1985, t. IV. Imprenta de Andrade y Escalante, 1856, p. 33.

301
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

Por otra parte, la mayoría de los El bajo prestigio militar de los


guerrilleros que combatían por la representantes de la Suprema Jun-
independencia reconocían a la Su- ta, excepto Morelos, aunado al es-
prema Junta Gubernativa y de ella caso apoyo recibido por los demás
obtenían los nombramientos jefes subordinados a ella, ex-
que respaldaba el ejercicio plica el por qué el gobier-
de su autoridad, 16
pero no insurgente no tuvo
poco ayudaron con un centro de actividad
sus armas a robuste- fijo y permanente. Esa Ramón Rayón,
defensor del
cerla militarmente. falta de arraigo geo- Campo del Ga-
Más bien, los mismos gráfico creó incerti- llo. Litografía de
A. Villanueva,
representantes de la dumbre en las filas
siglo XIX. Colec-
Suprema Junta eran revolucionarias, y en ción particular.
los que difundían las algunos lugares, como
victorias de aquellos; Veracruz por ejemplo,
triunfos en los que no toma- dudaron de su existencia,
ban parte, pero que los reivindica- hasta que reconocieron en Morelos
ba moralmente y además, resultaba a uno de sus vocales.18 Pero lo que
un gran aliciente para los america- más perjudicó a la Suprema Junta
nos adictos a la causa, siempre de- fueron las desavenencias en que se
seosos de acabar con el gobierno trenzaron sus miembros desde los
español al que consideraban tirano primeros meses de 1813. La enco-
y despótico. 17
nada rivalidad que se suscitó entre
Rayón, Berdusco y Liceaga causó
un verdadero mal a la revolución y
Día 13 de mayo de 1813. En adelante citaremos obligó a los jefes de guerrilla a to-
esta fuente como Diario de Rayón.
16
Véase el apéndice núm. 22 que incluimos al mar partido por unos y otros, debi-
final de este trabajo. litándose la lucha independentista.
17
Con fecha 3 de enero de 1812, Francisco An-
tonio Galicia escribió a Rayón desde México di- A la postre, estas fricciones reper-
ciéndole: “contamos en todo evento con la pro-
mesa que hace vuestra excelencia a nombre de cutirían en el descrédito total de la
la Suprema Junta Nacional, de que nos protege-
rá con sus armas, pues toda nuestra ansia es sa- Suprema Junta y la transformación
cudir el tirano yugo que ya nos priva aún de la
respiración”. Como es sabido, la protección que
de este centro gubernativo.
requirió don Francisco llegó en mal momento;
un día antes Calleja se había apoderado de Zi-
tácuaro y los miembros de la Suprema Junta
caminaban rumbo a Tlalchapa. Cf. Carlos María
de Bustamante, Cuadro histórico de la revolución
mexicana, edición facsimilar de 1843, introduc-
ción de Roberto Moreno de los Arcos, México,
Instituto Cultural Helénico, Fondo de Cultura 18
Morelos a Berdusco, Tehuacán, 4 de septiem-
Económica, (Colección Clásicos de la Historia bre de 1812, en Herrejón, Morelos. Documentos
de México), 1985, t. II, pp. 292-293. inéditos, doc. 102, p. 230.

302
Del o c a so de l a S u pr e m a Jun ta . . .

a agravarse. Al cura Delgado se le


interceptó una carta dirigida a un
Las contradicciones comandante europeo, admitiendo
internas el indulto para sí y para su sobrino
Mariano Suárez, “hombre inmoral,
El pleito entre los vocales comenzó cobarde, ladrón insaciable y delin-
en febrero de 1813. Derrotado Ber- cuente por muchos capítulos”;20 el
dusco en el ataque que emprendió 17 de febrero comenzó a girarse la
sobre Valladolid el 30 de enero del causa.
mencionado año, se retiró a Pátz- Enterado Berdusco de que su her-
cuaro y ahí esperó la llegada de Ra- mano en la clerecía era formalmen-
yón. Según Alamán, el Presidente te procesado a instancias de Rayón,
lo acusó de haber atacado Vallado- de inmediato se puso a contrariar
lid sin tomar parecer a la Suprema las disposiciones del Presidente:
Junta. Aparentemente las cosas no se retiró a Urecho y no a Puruarán
pasaron a mayores, ya que el 12 de como le había ordenado Rayón, y se
febrero ambos salieron precipita- desdijo de poner sus tropas bajo el
damente rumbo al pueblo de Ario mando de los de Tlalpujahua; “ha
donde se quedó Berdusco, mien- mudado de sistema, le han inspira-
tras Rayón siguió hasta la hacienda do desconfianza”, asienta un diario
de Puruarán. 19
de la época.21
Hasta aquí las relaciones entre El malestar que Berdusco sentía
Rayón y Berdusco no habían lle- contra Rayón se fundaba en la idea
gado a romperse de manera total; de que el licenciado trataba de hacer
pero como desde el 9 de febrero precaria su autoridad, interfiriendo
el Presidente de la Junta prepara- en los asuntos de una demarcación
ba cargos contra diversos jefes de
Michoacán por el desorden y arbi- 20
Diario de Rayón, p. 29. Desde el mes de junio
trariedades con que se conducían, de 1812 Rayón estuvo enterado del proceder
de Mariano Suárez y el cura Delgado en Mi-
y uno de ellos era el intendente Pa- choacán. En una carta que dirigió Manuel Pauli-
no de la Cueva a la Suprema Junta, informó que
blo Delgado, hombre de confianza el único interés que había llevado a Suárez a
abrazar la revolución fue por “atesorar dineros
de Berdusco, las cosas empezaron de la nación, como que solamente de Guada-
lajara tuvo que mandar 40 pesos para que se
19
Lucas Alamán, Historia de Méjico. Desde los los guardara el señor cura de Urecho…; como
primeros movimientos que prepararon su in- igualmente es público que está echado sobre
dependencia en el año de 1808 hasta la época la mayor parte de las haciendas de trapiche de
presente, edición facsimilar de 1849, precedido Tierra Caliente, cuyas fincas le han dado y está
de “Alamán Historiador”, de Moisés González dando un dineral y no se le han visto ni se ven
Navarro, México, Instituto Cultural Helénico, distribuciones algunas”. Apud. AGN, Operacio-
Fondo de Cultura Económica, (Colección Clá- nes de Guerra, vol. 922, ff. 29v-20.
sicos de la Historia de México), 1985, t. III, pp. 21
Diario de Rayón, p. 29. Día 21 de febrero de
340-341. 1813.

303
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

que no le correspondía, por haber séquito que trae de mexicanos sea


separado al intendente de su puesto ardid del enemigo y sus vigilantes
con agravio de su “jurisdicción priva- agentes para la destrucción del
tiva”, y por tratar de retirar de la revo- Congreso y consumación de nues-
lución a los curas. Inmediatamente
22
tra general ruina […] no es mi inten-
Berdusco escribió a Liceaga sobre la ción concurrir con nuestro compa-
supuesta iniquidad con que se mane- ñero Rayón […] a mí propio, me in-
jaba Rayón, previniéndole de que, al sinuó el mal concepto que tenía del
igual que en Michoacán, no tardaría gobierno político establecido en la
en entrometerse en el departamen- provincia de Guanajuato”.23
to del Norte:
Entonces Liceaga, que había
“Sí, amigo, Rayón no obra de sido derrotado recientemente en
buena fe, se avanza a mucho y creo Celaya, mordió el anzuelo y en vez
que sobre todos nosotros […] No de escribir a Rayón para averiguar
puedo menos que entender que el qué tan cierto era el testimonio de
Berdusco o aclarar los malos en-
22
Berdusco a Rayón, Cuartel general del Po-
tendidos, corrió a reunirse con el
niente en Urecho, 24 de febrero de 1813, en
Lemoine, Zitácuaro, Chilpancingo, doc. 15, pp. Berdusco a Liceaga, Urecho, 24 de febrero de
23

456-458. 1813, en Ibid., doc. 14, pp. 455, 456.

304
Del o c a so de l a S u pr e m a Jun ta . . .

clérigo zamorano en el pueblo de tiéndole que no descansaría hasta


Vista de Celaya,
donde fue derro- Urecho, en la Tierra Caliente de Mi- hacerse obedecer. Sin embargo, el
tado José María choacán. zamorano omitió el requerimiento y
Liceaga. Siglo XIX.
Grabado. Tomada
Ya para entonces Rayón escribía junto con Liceaga expidió un bando
de Riva Palacio, a Berdusco exigiéndole las pruebas similar en el que declaraba a Rayón
México a través de
de su autonomía: traidor y enemigo de la patria, “por
los siglos, 1977, III:
111. haber intentado amonarcarse y no
“esa igualdad de atributos y po- obedecer las órdenes de la propia
testad que supone en los vocales Majestad, quedando envueltos en
del Congreso es un despropósito, un semejante delito toda su familia, los
sueño y una maldita idea de quien que le sigan y cuantos le auxilien”.25
quiso abusar del candoroso corazón Aunque Carlos María de Busta-
de vuestra excelencia, y si no ¿a qué mante dijera que esta última impu-
pruebas hay para ello? Quiero ver- tación que se le hizo a Rayón “fue
las, quiero ver los fundamentos de calumniosa y gratuita”,26 lo cierto es
esa mutua independencia de cada que Berdusco tenía bases para de-
jefe, enteramente opuesta al objeto cirlo y no se equivocaba del todo.
que me propuse yo y cuantos con- El teólogo quedó profundamente
currimos a la instalación de la Su- impresionado del recibimiento que
prema Junta; quiero ver en lo que se se le hizo al Presidente a su llegada
apoya lo privativo que alega de su a Pátzcuaro, y mayor fue su asom-
jurisdicción; quiero, y será a vuestra bro cuando, en la entrada a su “pa-
excelencia igualmente imposible lacio” Rayón “recibió el besamanos
hacerme ver esa acta en que se asig- del clero, oficialidad y vecindario”.27
naron términos territoriales y que- Es indudable que en el abogado
damos privados los unos de pasar a de Tlalpujahua prevalecían ciertos
la provincia de los otros sin previo resabios y prácticas políticas del
consentimiento del gobernador del Antiguo Régimen de los que en su
territorio, porque si tal acta hubiera, momento fue difícil desprenderse.
merecía ser quemada juntamente El fernandismo, sentimiento real o
con sus autores”. 24
ficticio, fue el símbolo político uti-
lizado por Rayón para fundamentar
Por último, lo conminó para que la actividad gubernativa de la Su-
en un plazo de tres días se le re-
uniera para aclarar el pleito, advir- 25
Berdusco anuncia la destitución de Rayón,
Palacio Nacional en Urecho, 6 de marzo de
1813, en Ibid., doc. 18, p. 461.
26
Bustamante, Cuadro histórico, t. II, p. 322.
24
Rayón a Berdusco, Puruarán, 28 de febrero de 27
Diario de Rayón, p. 28. Día 7 de febrero de
1813, en Ibid., doc. 16, p. 459. 1813.

305
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

prema Junta; la concepción política contra Rayón, a lo que Morelos con-


de un “Congreso imperial”, la bús- testó disgustado: “es falso, falsísimo
queda de relaciones diplomáticas (pero) por estos acontecimientos no
con un régimen monárquico, el de será extraña mi participación con
Christophe, y el tener a su disposi- todo hombre”; la cizaña metida por
ción una guardia de corps, son las Berdusco había surtido efecto.30
evidencias que refuerzan la opinión Rayón tampoco se quedó atrás y
de Berdusco. prosiguió el pleito. El día 7 de abril
Pero las fricciones no pararon expidió un bando desde Tlalpu-
ahí. A fines de marzo jahua en el que anun-
empezaron a llegar no- ciaba la suspensión de
Uno de los sellos
ticias desagradables al los vocales Berdusco utilizados por los
insurgentes subor-
campamento de More- y Liceaga por “oprimir
dinados a la
los, aquellas que decían a los pueblos y vejar a Suprema Junta.
que el Presidente de la los particulares, tratan- Tomado de
Lemoine,
Suprema Junta intenta- do además de sostener La revolución,
ba amonarcarse y que con ellas el proyecto 1974, II: 74.

pretendía remover a los monstruoso de hacer-


curas “por quienes se ha sostenido se independientes en lo que llaman
la insurrección honrosamente”.28 En sus departamentos”.31
seguida el caudillo del Sur escribió El litigio que había iniciado con
a Rayón el 29 de marzo desde El la intromisión de Rayón en los asun-
Veladero: “jamás admitiré el tirano tos del Poniente se recrudeció con
gobierno, esto es el monárquico, el tiempo, y lo que parecía un sim-
aunque se me eligiera a mí mismo ple problema de jurisdicciones fac-
por primero”. Dos días después, el
29
tible de solucionar, se convirtió en
brigadier Mariano Solórzano llevó un escandaloso pleito personal al
informes no muy precisos ni com- seno del gobierno. Odios, rencores y
pletos, que acabaron por incomodar rivalidades afloraron entre Rayón y
a Morelos. Supuestamente el jefe los otros vocales, demeritando con
suriano había estado de acuerdo sus riñas la imagen de la Suprema
con Berdusco y Liceaga en la publi- Junta y perjudicando a la vez el mo-
cación de un bando de proscripción vimiento revolucionario.

28
Berdusco a Rayón, Cuartel general del Po- 30
Morelos a Rayón, Veladero, 31 de marzo de
niente en Urecho, 24 de febrero de 1813, en Le- 1813, en Ibid., doc. 71, p. 283.
moine, Zitácuaro, Chilpancingo, doc. 15, p. 458. 31
Rayón destituye a Berdusco y Liceaga como
29
Morelos a Rayón, Cuartel general en el Vela- vocales de la Suprema Junta, Tlalpujahua, 7
dero, 29 de marzo de 1813, en Lemoine, More- de abril de 1813, en Hernández, Colección, t. V,
los. Su vida, doc. 68, p. 279. núm. 10, pp. 19-20.

306
Del o c a so de l a S u pr e m a Jun ta . . .

El desconcierto cundió en las Manuel Muñiz se rebeló contra Ber-


filas insurgentes; los intentos que dusco, desconociéndolo y calificán-
hizo Ramón Rayón por remediar la dolo, junto con Liceaga, como a “dos
situación fueron en vano; Liceaga carniceros contra su patria…, que no
no lo escuchó, y peor aún, no acu- han podido dar en sus departamen-
dió en su ayuda cuando Ramón fue tos, siquiera la tranquilidad que les
atacado por Agustín de Iturbide en daba Albino García”.35

Rúbrica de Manuel
Muñiz. Tomado
de Riva Palacio,
México a través de
los siglos, 1977, III:
tercera de forros.

Salvatierra.32 El doctor Cos también De nada sirvió que el Presidente


abogaba porque terminaran las di- de la Suprema Junta se hubiera re-
ferencias y proponía como solución conciliado más tarde con Liceaga;36
que se sancionaran las facultades y despojado éste de todo su mando
territorios de cada uno de los repre- militar y sin lograr pactar con el ali-
sentantes del gobierno. 33
caído cura Berdusco, Rayón veía que
Aquel desagradable estado de el edificio de su gran obra política
cosas siguió su curso: Berdusco y se desmoronaba paulatinamente.
Liceaga refugiados en Surumuato En agosto de 1813 la Suprema Jun-
proponían a Morelos el desconoci- ta Gubernativa estaba en crisis, y
miento de Rayón como Presidente, desde Puruándiro Rayón anunció
porque él no era la Suprema Junta
ni Tlalpujahua constituía toda la na- en Surumuato 22 de abril de 1813; Bando de
Berdusco contra Rayón, “Palacio accidental”, en
ción americana.34 Por su parte el jefe la hacienda de Surumuato, 23 de abril de 1813,
en Lemoine, Zitácuaro, Chilpancingo, docs. 25,
26; pp. 469, 473.
32
Bustamante, Cuadro histórico, t. II, pp. 274- 35
Muñiz a Berdusco, Comandancia general en
276. Tacámbaro, 22 de abril de 1813, en Ibid., doc.
33
Diario de Rayón, p. 30. Día 30 de marzo de 27, p. 476.
1813. 36
Diario de Rayón, pp. 34-35. Día 29 de junio y 3
34
Berdusco y Liceaga a Morelos, Cuartel general de julio de 1813.

307
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

su agonía: “olvidad, ciudadanos, el Chilpancingo. Ya hemos visto en los


Retrato de Carlos
melancólico cuadro que ofrece la apartados anteriores las causas que María de Busta-
historia de la Junta de Zitácuaro, propiciaron la desarticulación de mante. Tomado de
Estudios sobre el
casi disuelta ya a impulsos de tra- aquel cuerpo gubernativo del pano-
Decreto constitu-
mas execrables y pasiones fermen- rama político del movimiento, pero cional, 1964: entre
tadas por la torpeza y la intriga”. 37
no está de más conocer la forma en 30 y 31.

Sin consolidar aún su estructura que Morelos y el licenciado Busta-


interna, dividida por la pugna en- mante contribuyeron a su pausada
tre el Presidente y vocales y sin desintegración; primero, tratando
el arraigo militar suficiente para de reformarla y después buscando
imponerse, la Suprema Junta se su transformación radical.
extinguía. Ahora bien, la radicali- En realidad, Morelos estuvo lejos
zación del movimiento en aquellas de querer anular la Suprema Junta;
circunstancias resultó un paso obli- antes bien, se esforzó porque en
gado. Era necesario transformar todos los lugares que estaban bajo
el organismo creado en Zitácuaro sus órdenes se reconociese al go-
por otro más formal e institucional bierno insurgente, y él mismo dio
que respondiera a las exigencias su consentimiento para que Rayón
impuestas por los progresos del siguiera ejerciendo la presidencia.38
movimiento. Esto lo entendió muy Lo que si buscaba Morelos desde
bien Morelos, quien desde finales septiembre de 1812 era reorganizar
de junio lanzó la convocatoria para su estructura interna, persuadido
la instalación de un Congreso con de que “nuestro Congreso se ha de
sede en Chilpancingo. componer de los representantes por
lo menos de las provincias episco-
pales y principales puertos”, como
¿Disolución o desde un principio lo manifestó el
reforma de cura Hidalgo.39
la Suprema Junta? 38
Morelos ordena jurar obediencia a la Supre-
ma Junta, Cuartel subalterno en Cuautla, 31 de

De marzo a agosto de 1813 la


diciembre de 1811; Morelos a Rayón, Cuartel
general en Tehuacán, 4 de septiembre de 1812,
en Lemoine, Morelos. Su vida, docs. 19, 30; pp.
Suprema Junta experimentó un 186, 207; Morelos reprueba la Junta de Nao-
proceso de desarticulación que lingo, Tehuacán, 30 de septiembre de 1813, en
Herrejón, Morelos. Documentos inéditos, doc.
culminó en septiembre del mismo 107, p. 237; Morelos a Rayón, Cuartel general
en Tehuacán, 4 de septiembre de 1812, en Her-
año con la reunión del Congreso en nández, Colección, t. IV, núm. 112, p. 417.
39
Morelos a Rayón, Tehuacán, 12 de septiembre
de 1812, en Lemoine, Morelos. Su vida…, doc. 31,
37
Proclama de Rayón, Cuartel general en p. 207; del mismo autor: Morelos y la Revolución
Puruándiro, 11 de septiembre de 1813, en Le- de 1810, México, Gobierno del Estado de Mi-
moine, Morelos. Su vida, doc. 106, p. 353. choacán, 1984, p. 239.

308
Del o c a so de l a S u pr e m a Jun ta . . .

tomó las riendas del movimiento


y sugirió a Rayón “que los vocales
se releven o remuevan de la Jun-
ta en las mismas formalidades que
entraron”, y para que este acto de
despedida se hiciera con todos los
honores, fijó como punto de reunión
la ciudad de Chilpancingo, el día 8
de septiembre.41
Rayón accedió a la erección de
la nueva Junta sólo de palabra, y no
sin resentimiento, expresó a More-
los “la falta de legalidad y oportu-
nidad en convocarla por otro que
no sea el Presidente de la antigua”,
o sea Rayón.42 El licenciado suponía
que la reunión de Chilpancingo era
“para ocurrir a nuestras discordias”,
como le decía Morelos en la carta
que éste le envió a finales de junio
desde Acapulco;43 pero en cuanto
supo que Morelos ya no pretendía
reformas sino un cambio radical,
El caudillo del Sur insistió mucho comenzaron a agrietarse las rela-
sobre este punto: a Rayón plantea- ciones entre ambos caudillos. Y es
ba la idea de que el quinto vocal que, el conflicto entre Rayón y Mo-
estuviera exento de ejercer cargos relos no se circunscribió únicamen-
militares, y a Liceaga le propuso la te al ámbito de las ideas, como lo
ampliación de representantes en remarcó en forma desmedida la his-
la Suprema Junta a siete o nueve toriografía mexicana y mexicanista
miembros. Las reformas sugeridas
40
que se ocupó del tema desde las
al Presidente Rayón nunca llegaron. década de los sesenta del siglo XX;
Conforme la revolución fue avan-
zando, y al ver que las riñas entre 41
Morelos a Rayón y Liceaga, Campo sobre Aca-
pulco, 18 de mayo de 1813, en Ibid., doc. 79, pp.
los vocales no terminaban, Morelos 291-292.
42
Diario de Rayón, p. 34. Día 24 de junio de
1813.
40
Morelos a Rayón, Tehuacán, 12 de septiembre 43
Morelos a Rayón, Acapulco, 28 de junio de
de 1812, en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 31, 1813, en Herrejón, Morelos. Documentos inédi-
p. 208. tos, doc. 142, p. 317.

309
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

en realidad, lo que estaba detrás de en su proyecto de constitución con-


la pugna entre el abogado y el cura, templaba la división en Legislativo,
era el control del poder al seno de la Ejecutivo y Judicial, la Junta global-
insurgencia. mente considerada no respondía
Carlos María de Bustamante tam- a los ideales políticos de la sepa-
bién estaba metido en el asunto de ración de poderes, ya que los tres
querer regenerar la Suprema Junta; vocales que inicialmente la com-
pedía con demasiada insistencia ponían, supuestamente estaban en
“la instalación de un Congreso Na- igualdad de rango y atribuciones, y
cional que dé mayor fuerza y ayu- así cualquiera de ellos podía ejercer
de a la Suprema Junta Nacional a funciones ejecutivas o judiciales.46
desempeñar y atender a todos los Algunos autores afirman que la Su-
puntos que necesita nuestro jus- prema Junta Nacional Americana
to sistema de independencia”. 44
La constituye el antecedente inmedia-
iniciativa desplegada en Oaxaca por to de lo que en Apatzingán confor-
Bustamante y apoyada por las cor- mará el Supremo Gobierno;47 noso-
poraciones civiles y eclesiásticas tros diferimos de esta opinión, pues
de la ciudad, la hizo suya Morelos se olvida que Rayón había pensado
y no descansó hasta hacer realidad un gobierno dirigido por cinco hom-
el evento. Estando en Acapulco, el bres y nunca deseó un Ejecutivo
28 de junio de 1813 don José María compuesto por tres miembros.48
lanzó la convocatoria para “formar Lo que sí vale la pena reflexio-
un Congreso compuesto de repre- nar nuevamente es sobre la figura
sentantes de las provincias que pro- política del Presidente. Diversas
muevan sus derechos… Congreso en referencias nos llevan a pensar
el que no obstante ser muy amplio que el concepto fue variando en el
por componerse de mayor número transcurso de la guerra; Presidente
de vocales, no estén unidas las al- no solo era aquel que “presidía” un
tas atribuciones de la soberanía”. 45
organismo o una reunión; o el vocal
Así, Morelos ponía en claro una de más antiguo en el gobierno, como
sus preocupaciones centrales: la di-
visión de poderes. Aunque Rayón 46
Alamán, Historia, t. II, p. 420.
47
José Miranda, Las ideas y las instituciones po-
líticas mexicanas, México, Universidad Nacional
44
Acta de la asamblea del cabildo eclesiástico, Autónoma de México, 1978, pp. 353-354; Felipe
Oaxaca, 31 de mayo de 1813, en Lemoine, Mo- Remolina Roqueñí, La Constitución de Apatzin-
relos. Su vida, doc. 81, p. 306. gán. Estudio jurídico-histórico, Morelia, Gobier-
45
Morelos convoca a un Congreso en Chilpan- no de Michoacán, 1965, pp. 186, 217.
cingo, Cuartel general de Acapulco, 28 de junio 48
Anna Macías, “Los autores de la Constitución
de 1813, en Ibid., doc. 88, p. 325; el documento de Apatzingán”, Historia Mexicana, vol. XX, núm.
lo publicó el mismo autor en: Zitácuaro, Chilpan- 4, (80), México, El Colegio de México, abril-junio
cingo…, doc. 32, p. 482. de 1971, p. 518.

310
Del o c a so de l a S u pr e m a Jun ta . . .

se señaló en el artículo 8 de los Ele- ción al Congreso en Chilpancingo,


mentos constitucionales. Lo que nos “solicitando que vuestra excelen-
parece significativo es que, tratán- cia se aproxime a aquel punto sin
dose de un órgano de gobierno in- excusa”.51 La respuesta, según el
dependiente que asume funciones secretario de Rayón “ha sido enérgi-
soberanas, la voz Presidente pasó ca y decidida, y su contenido es una
a ser concebida por los propios ac- justa reclamación de los derechos y
tores de la época como un rango o facultades de Presidente, vulnera-
una distinción propia del “primer dos sin otra justicia que la prepon-
jefe de la Nación”, y asumida por el derancia de las bayonetas”.52
mismo Rayón como “Presidente” de Morelos contestó el 3 de agosto
un “Congreso imperial”.49 a las reclamaciones de Rayón con la
Por otra parte, la noticia de que carta más contundente y definitiva,
Morelos citaba a un nuevo Congreso y que a nuestro juicio, definió la vic-
la conoció Rayón por vía indirecta, toria del primero sobre el segundo:
y eso bastó para herir la suscepti-
bilidad del abogado; se sintió rele- “resulta temerario el juicio que
gado, despojado de sus derechos y vuestra excelencia ha formado in-
vio postergada su autoridad de Pre- justamente, imputándose la abro-
sidente de la Suprema Junta. Preci- gación de su autoridad valido de
samente, los meses de julio y agosto la prepotencia de bayonetas quod
siguientes son los que van a marcar absit, porque éstas las hace des-
los momentos más álgidos de la aparecer un revés de fortuna y, por
contienda entre los dos jefes, que lo mismo, jamás se me ha llenado
como ya señalamos, más que una la cabeza de viento. ¿Y será justo y
lucha ideológica, en esos instantes puesto en razón que se deje la pa-
era una lucha por el control del po- tria peligrar en medio de estas con-
der. Por comisión de Rayón, el 5 de vulsiones y no se tome providencia,
julio el padre Santa María contes- sólo porque a vuestra excelencia no
tó la circular de Morelos “diciendo se le usurpen sus decantados dere-
que la convocatoria carece de au- chos?; ¿le hemos de juzgar tan tira-
toridad, prudencia y legalidad, con no y tan injusto que por sólo su ca-
otras nulidades que envuelve”; 50
el pricho no ha de llevar a bien el que
día 12 Morelos remitió a Rayón un otro la liberte?... no puede ser legí-
nuevo escrito reiterando la invita-
51
Morelos a Rayón, Acapulco, 12 de julio de
1813, en Herrejón, Morelos. Documentos inédi-
49
Véase el apéndice 19. Diario de Rayón, p. 22, tos, doc. 144, p. 319; Diario de Rayón, p. 35. Día
día 22 de octubre de 1812. 24 de julio de 1813.
50
Diario de Rayón, p. 35. Día 5 de julio de 1813. 52
Diario de Rayón, p. 35. Día 24 de julio de 1813.

311
L a Supr em a Junta Naciona l A mer ic a na y l a Independenci a

timo el (poder) que reducido a fines


No obstante su
personales impide las medidas de
título de “genera-
que la patria se haga independien- lísimo” y haberse
te. Yo soy enemigo de fungir… no instalado el Con-
greso en Chilpan-
pretendo la presidencia; mis fun- cingo, Morelos
ciones cesarán establecida la Junta continuó usando el
sello de armas de
y me tendré por muy honrado con
la Suprema Junta,
el epíteto de humilde Siervo de la como se observa
en este decreto
Nación”.53
del 5 de octubre
de 1813. Tomado
Así fue como Morelos mantuvo de Riva Palacio,
México a través de
su postura ante los reclamos que los siglos, 1977, III:
Rayón hacía de su persona. El 24 409.

del mismo agosto el licenciado re- Morelos, sabedor de que la carta


cibió la carta respectiva; los puntos anónima se la había girado Rayón,
expresados en ella eran de verdad y que por no llevar firma “arguye
tajantes y debieron calar muy hon- alguna malicia”, respondió el 16
do en la persona de Rayón, quien de septiembre desde Chilpancin-
no pudo evitar su asistencia al Con- go: que él siempre dio pruebas de
greso. Quiso desconcertar a More- “sostener una Junta ilegítima en sus
los enviándole un escrito sin rubri- principios, medios y fines, haciendo
car, en el que criticaba su decidido que se obedezca, por tácito, pero
empeño “en sostener la regenera- repugnante consentimiento de los
ción del gobierno” aún a costa del pueblos”.56 Dura crítica sin duda, la
menosprecio en que el Presidente que emite Morelos en esta misiva,
quedaría. Simultáneamente Rayón
54
que creemos, resulta incongruente
le remitió otro documento en el que con la actividad política y guberna-
nombraba como su representante tiva que aquel primer cuerpo cole-
en Chilpancingo al licenciado Bus- giado independiente desempeñó
tamante, el impulsor de los cambios durante dos años y casi un mes de
sustanciales que a la postre lo des- existencia. La opinión de Morelos es
plazarían de la dirección del movi- explicable, pues debemos tener en
miento.55 cuenta que el caudillo ya no habla-
ba como vocal de la extinta Supre-
53
Morelos a Rayón, Acapulco, 3 de agosto de
1813, en Lemoine, Morelos. Su vida, doc. 101,
pp. 344-346. p. 299; Diario de Rayón, p. 37. Día 30 de agosto
54
Morelos a Rayón, Chilpancingo, 16 de sep- de 1813.
tiembre de 1813, en Ibid., doc. 113, p. 378. 56
Morelos a Rayón, Chilpancingo, 16 de sep-
55
Acta de la asamblea del cabildo eclesiástico, tiembre de 1813, en Lemoine, Morelos. Su vida,
Oaxaca, 31 de mayo de 1813, en Ibid., doc. 81, doc. 113, p. 378.

312
Del o c a so de l a S u pr e m a Jun ta . . .

ma Junta, sino como “Generalísimo La Suprema Junta Nacional Ame-


de las Armas de la América Sep- ricana dejó de existir formalmente
tentrional”, revestido además con con la instalación del Congreso en
las amplias facultades de un poder Chilpancingo el 14 de septiembre
Ejecutivo, que ahora sí, con base en de 1813. De los tres vocales convo-
su autoridad, decidió acabar con los cados sólo Berdusco asistió puntual-
improperios de Rayón y bajar el te- mente a la cita; Liceaga se incorporó
lón de la Suprema Junta. a finales de octubre y Rayón lo hizo
No obstante que Morelos más en los primeros días de noviembre,
adelante dirá que “al Congreso, eri- antes de que se suscribiera el Acta
gido en la ciudad de Chilpancingo, solemne de la declaración de la in-
no puede darse ese nombre, pues dependencia de la América Septen-
ha sido un aumento y regeneración trional. De acuerdo con los artículos
de la primera Junta”; 57
y aunque 30 y 44 del “Reglamento” expedido
Rayón después ratificara esa opi- por Morelos el 11 de septiembre
nión diciendo que “ni está abolida anterior, los que habían sido capita-
la Junta de Zitácuaro, ni es nuevo el nes generales, quedarían retirados
actual Congreso”; 58
la asamblea de sin sueldo y ningún vocal tendría
Chilpancingo fue definitivamente mando de tropa.59 De este modo
distinta al organismo creado en Zi- Rayón, Liceaga y Berdusco queda-
tácuaro, tanto en representatividad ron reducidos a ocupar una silla en
como en principios políticos: ahora el Congreso como diputados pro-
había un mayor número de poder pietarios de las provincias de Gua-
habientes en cinco diputados pro- dalajara, Guanajuato y Michoacán,
pietarios y tres suplentes; un “gene- respectivamente. Una nueva etapa
ralísimo” con poderes ilimitados; se en el proceso institucional de la
definieron los órganos de gobierno; insurgencia estaba por comenzar.
se pusieron en claro los principios Chilpancingo, Apatzingán y Purua-
de independencia y soberanía po- rán serán los otros momentos que
pular y se sentaron las bases de la marquen la transición de un gobier-
Constitución futura, aquella que se- no colonial novohispano por otro
ría sancionada el 22 de octubre de nacional, propiamente mexicano.
1814 en Apatzingán.

57
Morelos ordena que se digan misas de gra-
cias por la instalación del Congreso, Cuartel
universal en la ciudad de Chilpancingo, 27 de
septiembre de 1813, en Ibid., doc. 116, p. 381.
58
Exposición de Rayón ante el Congreso Nacio- Reglamento para la instalación del Congreso,
59

nal, Zacatlán, 6 de agosto de 1814, en Hernán- Chilpancingo, 11 de septiembre de 1813, en Le-


dez, Colección, t. V. núm. 169, p. 592. moine, Morelos. Su vida, doc. 107, pp. 360, 362.

313
Abreviaturas

Aband. Abanderado
Acámb. Acámbaro
Admr. Administrador
Alfz. Alférez
Amér. América
Apos. Aposentador
Art. Artillería
Aud. Auditor
Ayte. Ayudante
Br. Bachiller
Brig. Brigada/Brigadier
Cab. Caballería
Cap. Capitán
Capn. Hon. Brig. Capellán con honores de brigadier
Cnel. Coronel
Com. Comisario
Coma. Comandancia
Comis. Comisionado
Comte. Comandante
conq. Conquistador
Cont. Contador
Cpo. Campo
Cuauti. Cuautitlán
Depto. Departamento
Dn. Don
Dr. Doctor
Ejér. Ejército
Eronga. Erongarícuaro.
Esc. Escribano
Fr. Fray
Gene. Generalía
Gob. Gobierno
gdo. Graduado
Gdor. Gobernador
Gpe. Guadalupe
Gral. General
Gto. Guanajuato
Guat. Guatemala
Hda. Hacienda
Hon. Honorario
Inf. Infantería
Ing. Ingeniero
Insp. Inspector

315
int. Interino
Inte. Intendente
Interv. Interventor
J. de P. Junta de Protección
Lic. Licenciado
Ma. Mayor
Méx. México
Mich. Michoacán
Mil. Milicias
nac. Nacional
nat. Naturales
Nte. Norte
Nva. Nueva
Oax. Oaxaca
Of. Oficial
Ote. Oriente
Pdte. Presidente
Polít. Político
Proc. Procurador
Prom. Fisc. Ejér. Promotor Fiscal del Ejército
Prov. Provincia
Pte. Poniente
Pue. Puebla
Qro. Querétaro
Rgto. Regimiento
Sgto. Ma. Comis. Sargento Mayor Comisionado
S.J.N.A. Suprema Junta Nacional Americana
Srio. Secretario
Sría. Secretaría
Stiago. Santiago
Subdel. Subdelegado/Subdelegación
Subinsp. Subinspector
Subte. Subteniente
tab. Tabacos
Teso. Tesorero
Teso. de C. Tesorero de Cámara
Tte. Teniente
Tulan. Tulancingo
V. A. Verdadero Americano
V. de Stiago. Valle de Santiago
Ver. Veracruz
Vo. Gral. Castr. Vicario General Castrense

316
Apéndices

1. ELECTORES EN ZITÁCUARO, CREACIÓN DE LA JUNTA NACIONAL, VOTACIÓN DE SUS RE-


PRESENTANTES Y JURAMENTO DE OBEDIENCIA AL GOBIERNO ESTABLECIDO.
Palacio Nacional en Zitácuaro, 21 de agosto de 1811.
H y D, Colección, t. III, núm. 96, pp. 403-404.

Los conatos de nuestro pueblos y sus principales habitantes, los vivos clamores de la
tropa y repetidas insinuaciones de sus jefes al dar el debido lleno a las ideas adoptadas por
nuestro Generalísimo y primeros representantes de la nación en la conmoción presente; y
la constante necesidad de un tribunal que reconocido y sostenido por nuestras divisiones,
sea eficazmente obedecido en las providencias, decretos y establecimientos dirigidos al
buen orden, subordinación y utilidad de nuestras tropas, a el sistema económico y legítima
aplicación de los caudales nacionales, y a la recta combinación de planes de ataque en co-
mún aprovechamiento y desempeño de los grados con que nos ha condecorado la nación,
convocando los principales jefes para la instalación de una Suprema Junta Nacional bajo
cuyos auxilios alcanzaremos el supra referido objeto.
Citados en efecto y presentados los excelentísimos señores, licenciado don Ignacio Ra-
yón, ministro de la nación; teniente general don José María Liceaga; y doctor don José Sixto
Berdusco cura del partido de (Tuzantla), como apoderado del señor general don José María
Morelos; los señores mariscales de campo don Ignacio Martínez y don Benedicto López; los
señores brigadieres don José María Vargas y don Juan Albarrán; el representante don Remi-
gio Yarza por el señor general don José Antonio Torres; el señor coronel don Miguel Serrano
por el señor general don Toribio Huidobro; el capitán don Manuel Manzo por el comisionado
don Mariano Ortiz; el señor comisionado don Tomás Ortiz; el cuartel maestre don Ignacio
Ponce y el subinspector don Vicente Eyzaguirre.
En el primer acto, uniformemente convinieron en la necesidad de la pretendida Junta
que debía componerse en obvio de circunstancias de cinco sujetos, de los que votados tres
por la presente urgencia, quedando dos vacantes para su provisión cuando la actitud, méri-
to y representaciones de los ausentes lo exijan.
En cuya atención en segundo acto y primero de votación, resultó electo con doce votos
el excelentísimo señor licenciado don Ignacio Rayón con doce votos, ministro de la nación;
con once, el señor doctor don José Sixto Berdusco; con siete, el excelentísimo señor don
José María Liceaga; con cuatro, el señor don Tomás Ortiz; con dos, el señor mariscal don
Ignacio Martínez; con los mismos el señor cuartel maestre general don Ignacio Ponce; con
uno el señor teniente general don José María Morelos, de que resultó ser nombrados como
en efecto lo fueron por vocales de la referida Junta, los precitados excelentísimos señores
licenciado don Ignacio Rayón, doctor don José Sixto Berdusco y don José María Liceaga,
quienes aceptando el cargo juraron el mantener ilesa y en su ser nuestra sagrada religión,
proteger los derechos del rey y exponer hasta la última gota de sangre por la libertad y
propiedades de la patria.
Inmediatamente los electores presentaron otro igual juramento añadiendo la puntual
obediencia y solícita ejecución en las providencias, decretos y disposiciones de la Suprema
Junta instalada, y posteriormente verificó lo mismo la oficialidad, tropa, gobernadores, al-
caldes de los pueblos, subdelegado de esta (villa) y su vecindario; con lo que concluida esta
elección, reconocida y jurada la superioridad de esta Suprema Junta Nacional, se expidió el
bando de estilo para la iluminación por tres días con misa de gracias el último.
En cuya virtud deberá vuestra señoría convocar (a) ese vecindario y tropa; exigir y to-
mar el juramento de fidelidad y obediencia a esta Suprema Junta, imponiendo a todos los
habitantes y demás sujetos de su comandancia, en las demostraciones de júbilo con que el

317
Altísimo debe manifestarse, bajo la pena a que se hacen acreedores con arreglo al adjunto
bando si se niegan al obedecimiento, y de hacerlo así ejecutado me comunicará de inme-
diato su aviso.
Dios guarde a vuestra señoría muchos años. Palacio Nacional en Zitácuaro, agosto 21 de
1811.- Firmado: Licenciado Ignacio Rayón.- Doctor don José Sixto Berdusco.- José María Lice-
aga.- Por mandado de Su Majestad la Suprema Junta Nacional, Remigio de Yarza, secretario.
Es copia de que certifico. Palacio Nacional de Zitácuaro, octubre 20 de 1811.- Remigio de
Yarza.- Secretario.- Es copia de que certifico.

318
2. BANDO POR EL QUE SE ANUNCIA HABER SIDO INSTALADA LA SUPREMA JUNTA NACIO-
NAL AMERICANA EN ZITÁCUARO, EL 19 DE AGOSTO DE 1811.
Palacio Nacional de Zitácuaro, 21 de agosto de 1811.
H y D, Colección, t. III, núm. 70, p. 340.

El señor don Fernando Séptimo y en su Real nombre la Suprema Junta Nacional Ameri-
cana instalada para la conservación de sus Derechos, defensa de nuestra Religión Santa e
indemnización de nuestra oprimida Patria.

La falta de un Jefe Supremo en quien se depositasen las confianzas de la nación y a


quien todos obedeciesen nos iba a precipitar en la más funesta anarquía, el desorden, la
confusión, el despotismo y sus consecuencias necesarias eran los amargos frutos que co-
menzábamos a gustar después de once meses de trabajo y desvelos incesantes por el bien
de la patria. Para ocurrir a tamaño mal y llenar las ideas adoptadas por nuestro Gobierno y
primeros representantes de la nación, se ha considerado de absoluta necesidad erigir un
tribunal a quien se reconozca por supremo y a quien todos obedezcan, que arregle el plan
de operaciones de toda nuestra América y dicte las providencias oportunas al buen orden
político y económico.
En efecto, en junta de Generales celebrada el diez y nueve de este agosto, se acordó en
su primera la instalación de una Suprema Junta Nacional Americana compuesta por ahora
de tres individuos, quedando dos vacantes para que las ocupe, cuando se presente ocasión,
igual número de sujetos beneméritos. Se acordó también en el segundo, que la elección re-
cayese en las personas de los excelentísimos señores, licenciado don Ignacio Rayón, minis-
tro de la nación; doctor don José Sixto Berdusco y teniente general don José María Liceaga.
Y para que llegue a noticia de todos, y sus órdenes, decretos y disposiciones sean puntual
y eficazmente obedecidas, se publica por bando el que se fijará según estilo, en los lugares
acostumbrados para su observancia y debido cumplimiento, debiendo solemnizarse con las
demostraciones más demostrativas de júbilo, un establecimiento que nos hace esperar muy
en breve la libertad de nuestra patria con la conminación de ser castigados los contraven-
tores con proporción a su inobediencia.
Dado en nuestro Palacio Nacional de la villa de Zitácuaro, a veintiún días del mes de
agosto de mil ochocientos once.- Firmado: Licenciado Ignacio Rayón.- Doctor José Sixto Ber-
dusco.- José María Liceaga.- Por mandado de Su Magestad la Suprema Junta Nacional. Remi-
gio de Yarza, secretario.
Es copia de que certifico. Palacio Nacional de Zitácuaro, octubre 20 de 1811.- Remigio
de Yarza, secretario.
Es copia de que certifico.- Una rúbrica.

319
3. RAYÓN EXPLICA A MORELOS QUE NO OBSTANTE USAR EL NOMBRE DE FERNANDO VII EN
LOS DECRETOS DE LA SUPREMA JUNTA, SUS PLANES SON DE INDEPENDENCIA.
Palacio Nacional de Zitácuaro, 4 de septiembre de 1811.
GGM, t. III, núm. 225, 9 de mayo de 1812, pp. 488-489.

Reservada.- Habrá sin duda reflejado vuestra excelencia que hemos apellidado en nues-
tra Junta el nombre de Fernando VII, que hasta ahora no se había tomado para nada; noso-
tros, ciertamente, no lo habíamos hecho si no hubiéramos advertido que nos surte el mejor
efecto. Con esta política hemos conseguido que muchos de las tropas de los europeos de-
sertándose se hayan reunido a las nuestras; y al mismo tiempo, que algunos de los america-
nos vacilantes por el vano temor de ir contra el rey sean los más decididos partidarios que
tenemos.
Decimos vano temor, porque en efecto no hacemos guerra contra el rey; y hablemos cla-
ro, aunque la hiciéramos, haríamos muy bien, pues creemos no estar obligados al juramento
de obedecerlo, porque el que jura de hacer algo mal hecho, ¿qué hará? Dolerse de haberlo
jurado y no debe cumplirlo. Esto nos enseña la doctrina cristiana. Y ¿haríamos bien nosotros
cuando juramos obediencia al rey de España? ¿Haríamos por ventura alguna acción virtuosa
cuando juramos la esclavitud de nuestra patria? ¿O somos acaso dueños, árbitros de ella
para enajenarla? Lejos de nosotros tales ocupaciones. Nuestros planes en efecto, son de
independencia; pero creemos que no nos ha de dañar el nombre de Fernando, que en suma
viene a ser un ente de razón.
Nos parece superfluo hacer a vuestra excelencia más reflexiones sobre este particular,
que tanto habrá meditado vuestra excelencia.
Dios le guarde muchos años. Palacio Nacional de Zitácuaro, septiembre 4 de 1811.- Li-
cenciado Ignacio Rayón.- Doctor José Sixto Berdusco.- José María Liceaga.- Por mandado de la
Suprema Junta Nacional Americana.- Remigio de Yarza, secretario.- Señor teniente general
don José María Morelos.
Es copia. Calleja.

320
4. IGNACIO RAYÓN DICE A MORELOS QUE LA SUPREMA JUNTA CUENTA YA CON EL SELLO NA-
CIONAL QUE AUTORIZARÁ TÍTULOS Y PROVIDENCIAS DE GOBIERNO.
Palacio Nacional de Zitácuaro, 4 de octubre de 1811.
TXU-BCC, n. 41 (n 80, ff. 147-149) CHP, pp. 138-139.

Presumo se hallará vuestra excelencia serenado con la llegada del comisionado Barbo-
sa, quien habrá expuesto los motivos de su demora, no habiéndola tenido en esta plaza más
que del muy preciso tiempo para hacer la carga que condujo.
Entiendo que por las circunstancias y detalle de lo ocurrido hasta la instalación de
nuestro Congreso se habrá hecho cargo de la primera sección y del motivo por el que el
mariscal Lizalde haya citado al juramento de estilo, no debiendo extrañar otra cosa sino
que la convocatoria llegara a esos lugares, comprendiendo a vuestra excelencia y a otras
personas enteramente ajenas de la jurisdicción que le quedó encomendada por ausencia
de don Tomás Ortiz, en cuya encomienda se continuó con la prevención de que reconociere
a la demarcación de la providencia de Tespam [provincia de Tecpan] y a vuestra excelencia
por jefe inmediato para las órdenes y ocursos ordinarios, siempre que la distancia le pro-
porcionara el hacerlos con más facilidad que a esta superioridad, teniendo presente que
vuestra excelencia disponía su marca para Oaxaca, Puebla, etcétera, lugares más distantes
del punto de Tlalchapa.
Debo esperar que de estas disposiciones inferirá tratamos de corregir la perniciosa con-
ducta que hemos disimulado en muchos por carecer de apoyo para sostener las órdenes
convenientes, pero lisonjeados de nuestra reunión y de la consideración con que debe ser
tratada esta Suprema Junta para reducir a sus deberes a tanto hombre jactancioso e inútil a
la causa y perjudicial al Continente, porque estoy persuadido que este tribunal a cualquier
costo debe hacerse obedecer y vuestra excelencia debe estarlo de que con anticipación a
sus quejas ha dictado providencias para remediarlas.
Estamos en que Lizalde procederá a las órdenes de vuestra excelencia y prestará el auxi-
lio que se le pida; que Ortiz no volverá a Tlalchapa; que Benavente mal puesto con Luviano
y con otros de la división de Huetamo habrá salido a formar la suya en las Amilpas con la
misma prevención que Lizalde; que el cantón de Sultepec y sus divisiones están notificadas
de lo mismo, con lo que podrá vuestra excelencia realizar sus intenciones sobre su conquis-
ta asegurando lo conquistado.
Se equivoca ciertamente vuestra excelencia en presumir que los tres individuos de que
se compone esta Junta se hallen con la serenidad de ánimo y tiempo libre que necesiten
para sesiones que no sean precisamente dirigidas a las disposiciones del ataque que espe-
ramos en el presente mes por las principales tropas europeas. Ocho mil hombres piensan
atacarnos según informes, y aquí sí no hay sujeto a quien confiar ni aun la construcción de
una cureña. Todo, todo debemos presenciarlo o llevar la incomodidad de verlo mal hecho,
a más de las no interrumpidas contestaciones de nuestros cantones que por necesidad de-
bemos satisfacer.
Sin embargo, aunque con lentitud y venciendo mil obstáculos hemos abierto lámina para
el sello nacional que debe autorizar títulos y providencias de gobierno, de la que acompaño
una estampa, así como dos monedas en plomo de los cuños que hemos dispuesto para la
circulación de numerario. Se trabaja en la casa y antes de quince días se acuñarán pesos y
pesetas. Finalmente emprendemos varias cosas que no se perfeccionarán hasta pasar este
charco del ataque.
Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. Palacio Nacional de Zitácuaro, 4 de oc-
tubre de 1811.
Licenciado Ignacio Rayón [rúbrica]
Acompaño ese Papel de un Americano.
Señor general don José María Morelos.

321
5. PROYECTO DE REFORMAS FISCALES PARA LA NACIÓN AMERICANA QUE PRESENTA EL
CAPITÁN BERNARDO DE MIRAMÓN, POR ÓRDENES DEL VOCAL DE LA JUNTA GUBERNATIVA
JOSE MARÍA LICEAGA.
Zitácuaro, 1° de noviembre de 1811.
AGN, Historia, vol. 116, ff. 177-187.

Instrucciones completas formadas con conocimientos prácticos de todos los ramos de


rentas establecidas en este Imperio Mexicano, las que proporcionan ponerlos en un perfec-
to arreglo, y que rindan en utilidad de la Nación sumas crecidísimas de pesos anualmente
sin gravamen ni perjuicio de sus habitadores, facilitando el que a poco trabajo se hagan
las Ordenanzas que correspondan a cada uno de dichos ramos para su régimen y gobierno;
como así mismo, de los juzgados y oficinas que convendrá suprimir, cuyas operaciones ha
ejecutado el capitán don Bernardo de Miramón, de orden del excelentísimo señor don José
María Liceaga, vocal de la Suprema Junta del Imperio y generalísimo de las tropas de la Na-
ción. Zitácuaro, primero de noviembre de 1811.
Demostraciones que se forman para organizar los ramos de rentas poniéndolos bajo de
un método y arreglo útil a la Nación y a todos sus habitantes, como así mismo los que deben
subsistir agregados y otros que se deben extinguir, y de consiguiente los Tribunales que es
necesario suprimir.

Al margen: Renta del tabaco.


Este ramo, que deja de utilidad líquida más de tres millones de pesos anuales, produ-
cirá más de cuatro millones si este ramo queda libre. Ya se ha tratado muchas veces sobre
este punto, sé que hay constancia en la Dirección General en la que existe el proyecto con
los formularios que trabajó don Bernardo de Miramón el año de 1770 y repitió el de 1776,
haciendo ver dicha utilidad y el bien que aparecía cierto a beneficio de toda la Nación. Así
es, pues siendo libre el tabaco cada casa o cada familia laboreará los puros y cigarros a las
horas que (les) acomode, y sean viejos, mozos o enfermos cuidarán de trabajar por su propia
utilidad. Además, lograrán tener tiempo para otras atenciones (mediante) a que de noche se
dedicarán muchas familias a la elaboración como lo hacían antiguamente. Y en fin, consta
que el libre comercio del tabaco es el mayor alivio de la Nación y de aquí se conseguirán
otras ventajas interesantes, como son las casas de las fábricas que servirán para cuarte-
les o hospitales; como lo es igualmente el ahorro inmenso de sueldos, porque debiéndose
expender la rama (a un precio fijo) en las administraciones de alcabalas, serán los premios
o sueldos y el trabajo es moderado. Podrá aumentarse a otro millón más el valor líquido,
dividiendo las cosechas, mitad en Orizaba y Córdoba y la otra mitad en Tepic, porque el
ahorro de fletes y mermas serán de mucha consideración, y la pronta provisión en todos los
partidos de la tierra adentro harán subir el valor entero, y de consiguiente el de la utilidad.
Sobre todo esto se formarán otras reflexiones muy del caso, con presencia de los varios
expedientes que han girado en la Dirección General, y de los estados que se dirán cada seis
meses en la Contaduría General, de la líquida utilidad y existencias de este precioso ramo
para dar cuenta a España con dichos estados como está mandado por las reales órdenes
estrechísimas y con penas, etcétera.
La reforma en todos los resguardos de esta renta es indispensable, bien que declarán-
dose libre el expendio del tabaco todo variará consiguiéndose los mejores ahorros, y esta
es otra utilidad de consideración.

Al margen: Renta de alcabalas.


Este ramo, que es el patrimonio de la Nación, no está aún arreglado como es debido y no
tiene ordenanzas completas. Necesita crearlo de nuevo y organizarlo en todas sus partes.
Son infinitos los expedientes que se han formado, suscitándose disputas que horrorizan
entre los jefes y el Superior Gobierno. El derecho de alcabala no debe subir de un 4% bajo
de reglas que separadamente se han de ver. Las aduanas de Veracruz y Acapulco son las
que deben tener distinto método, y el derecho ha de ser otro, así a la entrada de los efectos
de todas clases, como en la salida de los frutos de la Nación a los puertos extranjeros. Esto

322
demanda atención, porque será oportunamente el mayor patrimonio de la Nación, cuyos
derechos será fácil fincar o señalar, teniendo presente los que se han exigido en diversos
tiempos en la aduana de Cádiz y en la de Veracruz, como en la de Acapulco, en las que
constará y se hallará todo lo conducente para poder formar un reglamento útil y exacto. No
se ha de cobrar más derecho que el 4% y las igualas se arreglarán a esta cuota bajo de los
recibos respectivos, que serán los comprobantes de las cuentas. No habrá cobro alguno en
las plazas o tianguis del derecho que han titulado del viento, por lo gravoso y pernicioso
que ha sido. Todo efecto o género nacional debe satisfacer la alcabala en su respectiva
aduana, dando la concerniente certificación que lo acredite en todos los mercados o plazas
que ocurra a expenderlos, y se liberte de pagar dos, tres o cuatro alcabalas como se han
exigido por los recaudadores, lo que es injusto, y por tanto es forzoso evitarlo, a más de
que el efecto nacional no puede soportar estos derechos por su corto valor, ni tampoco el
consumidor ni el fabricante. Por esto y otras muchas consideraciones que existen sobre la
materia, obliga a tener presente y aún a la vista este punto para cimentarlo y ponerlo en el
mejor y claro arreglo.

Al margen: Renta del pulque.


Este ramo cuantioso en su rendimiento está recargado de derechos y pensiones que ne-
cesitan modificarse de luego a luego, porque los hacenderos cosecheros se han consumido
y arruinado. Han clamado incesantemente sus daños y perjuicios, probando no poderse cos-
tear y verse obligados semanariamente a derramar y tirar al campo sus pulques por no tener
expendio, por razón de los crecidos impuestos, pero a nada se ha atendido. Por tanto, se
necesita con preferencia tener a la vista el ramo de pulques en los que entrarán en México
como en los que se consumen fuera y meditando bien, ya celebrando juntas de los mismos
cosecheros y ya de personas de conocimientos prácticos, arreglarlo para de una vez, guar-
dando siempre el equilibrio adaptable al alivio del cosechero, pues el pulque es benéfico
a la salud de los indios y aún de los americanos, y de consiguiente debe ser moderado el
derecho. Con todo, y calculando prudencialmente con presencia de la baja de derechos,
dejarán los pulques más de seiscientos mil pesos anuales de líquido.

Al margen: Renta del chinguirito.


Este ramo es nocivo a la Patria por la continua embriaguez que ha acarreado a ambos
sexos, llegando hasta el último grado, sobre lo que se podría hablar mucho. Con todo, es
necesario advertir convendrá aumentar el derecho al Chinguirito hasta lo sumo, para ver
de conseguir disminuir la embriaguez y otras resultas fatales que trae consigo, al tiempo
mismo que acrecerá la alcabala considerablemente; a cuyo intento se harán cotejos hasta
graduar el derecho que parezca suficiente. Se formará la ordenanza general que corres-
ponda a este ramo, porque no lo hay, y desde luego, se debe contar con un valor líquido
cuantioso, anualmente, si la integridad y celo opera, como debe esperarse de un justo y
recto Gobierno.

Al margen: Renta de la pólvora.


Este ramo importantísimo a la Nación para el laborío de las minas y para la defensa
del Imperio, está arreglado desde que gobernó el virrey Marqués de Croix. Sus ordenanzas
están completas, y así, si hay algo que añadir o variar, será muy poco o nada; pero siempre
conviene atenderlo mucho por lo que interesa a la Nación. Hace poco tiempo se descubrie-
ron ciertos fraudes cometidos por algunos dependientes empleados en la fábrica de Santa
Fe, a la que fue comisionado el intendente Arie con su asesor San Salvador; pero todo esto
quedó tapado y de consiguiente en un profundo silencio.

Al margen: Renta de la lotería.


Este ramo está arreglado. Fue creado por el virrey Marqués de Croix pero sucesivamente
ha padecido descalabros de consideración robando su valor líquido varios empleados en
dicho ramo. Se han formado cumulosos procesos, pero no se ha castigado a ningún reo. En
fin, es necesario tratar de asegurar los fondos de este ramo poniéndolos a cubierto, evitan-
do no sean invadidos por los mismos que debieran salvarlos o custodiarlos, con celo y bue-
na fe, por ser interés del público; bien que todo esto y más consta de los citados procesos,
los que instruirán completamente dando ideas muy seguras para quitar de raíz estos males,

323
y la Nación disfrute las utilidades que este ramo rinde, que no es de poca consideración,
el que acrecerá, observando la buena fe y cuidando de él como es debido y corresponde.
Al margen: Ramo de temporalidades.
Estos bienes de los ex-jesuitas padecieron infinito al tiempo de su ocupación, en robos,
extracción y manupodios (sic). Instruido el virrey Marqués de Croix, formó inmediatamente
una oficina que tituló Dirección y Contaduría de Temporalidades, que aún existe. Con ellas
se cortó el daño y el mal en lo principal, sobre lo que habría que hablar mucho. Conviene
pues deshacerse de todos los bienes que han quedado de los expatriados para que su im-
porte sirva prontamente a la Nación, pues así se consigue no se graven a los americanos en
las circunstancias actuales que defienden su causa y patria, exponiendo sus vidas y hasta
sus haberes; y de aquí es debérseles ayudar en cuanto sea posible, buscando arbitrios para
este importante fin.

Al margen: Renta de correos.


Este ramo es de consideración en su rendimiento y a poco costo. Está arreglado y regido
por su ordenanza, que nada o bien poco habrá que añadir o quitar. Sin embargo, se opina
deberse aumentar en real más sobre los dos que paga de porte cada carta, y respectiva-
mente los pliegos y paquetes, girando la cuenta según su peso, porque cuando se hizo esta
tasación los víveres y toda clase de ropa y demás para la subsistencia del hombre, y también
para las cabalgaduras, se hallaban un ciento por ciento menos que en estos tiempos; y de
esto parece ser justo el aumento de un real a cada carta, y porque igualmente ahora se paga
más a los correos y postillones que en aquellos tiempos cómodos y baratos. Asimismo, se
opina que las cartas, pliegos, paquetes, etcétera, que vengan de mar en fuera, se duplique
su porte porque también es justo, mediante a que a nadie se perjudica, y a que las cartas
que se escriban en los países extranjeros y vengan a estos, deben pagar duplicado porte, y
aún triplicado, y lo mismo las que vengan de Manila, el Perú y Guatemala. Así tendrá la Na-
ción con los rendimientos de la renta de correos para atender a los puntos más importantes
y necesarios de este Imperio, destinando su líquido a estos fines; y adaptándose este pen-
samiento será indispensable formar una ordenanza nueva que abrace todo esto en términos
claros, para obviar reparos en las cuentas de dicho ramo de correos.

Al margen: Tesorería general.


Esta oficina es y debe ser la principal de la Nación. Necesita una reforma general por
la multitud de oficiales de pluma que encierra, porque arreglándose como corresponde se
conseguirá un ahorro crecidísimo de pesos anuales, sin perjuicio de las atenciones del tra-
bajo de la oficina en la cuenta y razón de entradas y salidas de caudales y pertrechos, lo que
demanda atención, eficacia y actividad. Se rige por varios reglamentos que tiene y por una
ordenanza antigua, que todo debe en la mayor parte reformarse, y de consiguiente hacerse
nueva creación, tanto por la variación de los tiempos como por la mutación del Gobierno.

Al margen: Hospital de naturales y paga que hacen de medio real anualmente al indio.
Este, en concepto muy prudente, debe extinguirse. Apenas se ven indios en dicho hos-
pital y sí un gran número de dependientes que todo el año, con los sueldos y raciones que
tienen asignadas, engordan, lo pasan bien. Tiene el hospital varias fincas dentro de la capi-
tal de México, cuyas rentas con los medios reales que pagan todos los indios, compone un
total de consideración anual, el que se consume entre esos dichos dependientes, un juez,
que es el regente de la Real Audiencia y dos escribanos; de suerte que los miserables indios
que todo lo pagan, no disfrutan alivio alguno, sobre lo que hay mucho que referir y explicar.
Esto pide pronto remedio. Deben los indios satisfacer el medio real como hasta aquí, y debe,
en cada cabecera de subdelegación, formarse su hospital y atenderse con intervención (de
tres vecinos honrados y) del párroco. Los bienes de comunidad son la sangre de ellos y las
leyes que tratan el asunto lo hacen ver terminantemente; ¿y qué se ha hecho? es forzoso
callar. Los hospitales en cada cabecera de la subdelegación deben formarse para socorrer
a los indios en sus enfermedades y dolencias. Con los bienes de comunidad sobra para
construirlos, y con el medio real economizado, con celo y cristiandad, alcanza muy bien para
atenderlos en su hospital y esto es cumplir con Dios, con la humanidad y con los desgracia-
dos indios que lo pagan exactamente y al contado.

324
Al margen: Bienes de comunidad.
Las leyes los llaman sagrados, y con todo se han disipado inhumanamente. Su creación
fue pagasen ese feudo los indios y fuese para los mismos indios, es decir se invirtiese en sus
necesidades y escaceses. No hay duda que el objeto fue bueno y admirable, pero su resul-
tado ha sido malísimo y tanto, que ya no se puede hablar. Estos bienes deben conservarse
y su exacción debe continuar, en cumplimiento de lo prevenido por las leyes que tratan del
asunto. Así los miserables indios gozarán con los suyos del socorro y alivio que esas leyes
previnieron, imponiendo hasta penas de muerte a los que no las cumpliesen y malversasen
estos fondos de los indios. Deben pues existir en cada cabecera de subdelegación estos
fondos, bajo de reglas seguras y con intervención de sus Repúblicas y de tres vecinos bue-
nos, el párroco y el subdelegado, formándose el reglamento necesario con graves penas, et-
cétera, previniéndose en él, hayan de dar cuenta cada seis meses de el cobro, de los gastos
y de todo lo que (sea) anexo a este interesante asunto.

Oficinas que se deben suprimir, para lograr un crecidísimo ahorro en cada año sin per-
juicio del buen servicio.

Al margen: Tribunal de cuentas.


Esta contaduría de cuentas se compone de más de 70 individuos que hacen el gasto
anual de más de 150 pesos. A ella se remiten las cuentas de todas las rentas establecidas
para que las purifiquen y glosen. Cuando se pasan a dicho tribunal todos los contadores
de las referidas rentas, que son los del tabaco, aduana, alcabalas, pólvora, lotería y teso-
rería general, en fuerza de sus respectivas obligaciones de contadores, ya han purificado,
examinado y glosado las cuentas de su cargo; de que se deduce, que la segunda operación
de revisión en la contaduría del tribunal de cuentas es ociosa, o por demás. O son o no de
confianza, o fieles los contadores de rentas de cada ramo siendo autorizados para fenecer y
glosar sus cuentas con fidelidad, porque se sabe que en el caso de controversia o fraude el
más leve, es castigado y pierde su empleo; y ello en que jamás ha visto se haya procesado a
ningún contador por resultas de sus cuentas dirigidas al tribunal de cuentas para su examen
y glosa. Por esto, y por otros datos que aparecerán cuando se trate de este importante pun-
to, benéfico a la Nación, debe tratarse de su extinción, teniéndose presente a sus individuos
para emplearlos en las subdelegaciones como destinos condecorados, según se verá de su
arreglo y plan que se ha de formar prolijamente para su nuevo establecimiento, en que se
interesa la recta administración de justicia, policía y guerra, la defensa y conservación del
Imperio, la obediencia y respeto a las autoridades que lo sostienen y gobiernan, con lo que
los americanos serán felices para siempre.

Al margen: Juzgado penal de indios.


Este ha sido siempre el padrastro de los miserables indios de todo el Imperio, pues a más
de que el juez destinado para las resoluciones goza un sueldo crecido, tiene dicho juzgado
su escribano con cuatro oficiales de pluma que chupan a los indios incesantemente cuanto
adquieren, y además es muy raro el negocio que se ve concluido, haciéndolos ir y venir todo
el año; y por último se viene a concluir el punto por el juez territorial, que es el subdelegado,
cuando ya los indios están arruinados enteramente. Causa dolor hablar de esto, pero todo
es verdad. Es benéfico pues a los indios, que sus pleitos y disputas se determinen en sus
territorios, breve y sumariamente y sin cartas, en conformidad de lo prevenido por las leyes.
Así respirarán estos desgraciados neófitos, obteniendo justicia el que la tenga, sin quebran-
tos ni ruina, con las idas y venidas a México. Es indispensable extinguir el Juzgado de Indios,
dejándoles su derecho a salvo para el caso de denegada justicia de su juez territorial, lo
deduzcan en la Real Audiencia. Hay que tener presente que los indios de la parcialidad de
Santiago goza y posee cuantiosos bienes, consistentes en potreros y la hacienda nombrada
de Aragón, que está arrendada hoy en 80 pesos al año, y también la de San Juan, como la
de Tacuba y Tlalnepantla, y otras de los contornos de México, cuyos bienes y rentas están
sujetos a dicho Juzgado como su distribución. Ha habido muchos descalabros y robos hasta
en cantidad de 160 pesos, que fue el último que ejecutó el escribano del propio juzgado,
Zuleta con otros, el que se fugó sin saberse aún su paradero. Se formó proceso sobre esto,
pero así se quedó. Se ve pues, que además de la necesidad que hay de extinguir el Juzgado
de Indios, lo es igualmente la de que el Gobierno de la Nación tome conocimiento de estos

325
puntos, para que sobre ellos ponga el remedio conveniente, aplicando parte de estos potre-
ros a los ejidos de la Nueva Capital porque carece de ellos; y de este modo el público, que
ha aumentado considerablemente, disfrutará los mayores alivios en los abastos de carnes.

Al margen: Juzgado de intestados.


Debe extinguirse inmediatamente sobre lo que se ha tratado en distintos tiempos, por-
que se consideró inútil. Así es, y en el día más que nunca porque no hay ni debe haber ultra-
marinos. En los intestados nacionales han de conocer precisamente los jueces territoriales
de los que resulten intestados, mediante a que esto es conforme a derecho, a fin de que los
bienes de los interesados entren a poder de los de su sangre, como indudablemente debe
ser. De aquí es la precisión en que está el Gobierno Nacional de ordenar lo conducente a los
jueces territoriales (para que) cuiden de los haberes de los intestados en sus respectivos
distritos, y que citados los interesados, oídos en los derechos que representen y prueben,
se les haga entrega de todo bajo de las formalidades debidas, evitando siempre costos,
perjuicios, disensiones entre las partes, apercibiendo al juez de responsabilidad, caso de
contravención con lo demás que se considere justo, etcétera.

Al margen: Juzgado de penas de cámara.


Debe extinguirse por ser gravoso por los sueldos que se pagan, y este ramo no produce
ni para satisfacerlos, de que resulta deberse ejecutar inmediatamente.
Al margen: Contaduría de tributos o retazas.
Esta, está ya casi abolida desde que se suspendió el cobro de tributos y debe extinguir-
se para siempre, no habiéndolos, con lo que se ahorra cerca de 200 pesos anuales.

Son copias formadas por mí hasta esta fecha. Zitácuaro, 1° de noviembre de 1811.
Bernardo de Miramón [rúbrica]

326
6. BANDO DE LA SUPREMA JUNTA NACIONAL AMERICANA CONDENANDO A LA PENA DEL ÚL-
TIMO SUPLICIO A JOSÉ MANUEL CÉSPEDES Y SUS COMPAÑEROS.
Palacio Nacional de Zitácuaro, 20 de noviembre de 1811
H y D, Colección, t. III, núm. 109, pp. 434-435.

El Señor don Fernando VII etcétera.-Procurando proceder en todos los sucesos que han
ocurrido en el progreso de la justa causa que defendemos contra los europeos nuestros
opresores, deponiendo el déspota gobierno español que nos tiraniza, conforme a los sen-
timiento de humanidad y clemencia que nos caracteriza, de que tenemos dadas muchas
públicas e irrefragables pruebas, hemos perdonado generosamente a muchísimos euro-
peos que después de derramar con inhumanidad e irreligión la inocente sangre de los fieles
americanos que han adoptado nuestro sistema, han caído en nuestras manos; y así mismo,
así ahora multitud de criollos desleales que fascinados con las supercherías que prodigan
los enemigos, o por un vil interés, prostituyendo su honor, han seguido sus detestables
banderas.
Pero enseñándonos la experiencia en el espacio de catorce meses que tenemos la des-
gracia de pelear con tan indómitas fieras, que nuestra generosa indulgencia lejos de produ-
cir la justa recompensa que exige el derecho de guerra y común de gentes, han tratado a los
nuestros con el mayor vilipendio, ya dándoles muerte afrentosa sin atender a su calidad y
graduación, ya condenando a presidio a centenares que han perecido devorados del ham-
bre y consumidos con el mas duro trabajo, insoportable aún a las bestias: hemos venido en
conocimiento de que la recta y severa justicia sólo podrá conseguir lo que no ha alcanzado
la caridad y misericordia, escarmentando con el castigo condigno a sus delitos, a los que
contumaces trataren de sostener el inicuo odioso partido del gobierno, ya sean europeos,
ya americanos.
Y llevando a efecto con bastante dolor tan necesaria providencia, habiendo aprehen-
dido nuestras armas en Tepeji del Río a las personas de José Manuel Céspedes, natural
de Sevilla; Ventura García Otero, de Porto-Novo; Félix Oropilleta, de Veracruz, y José Alejo
Vargas, de México; previas sus declaraciones y sustanciación de causas, resultando de ellas
reos de lesa Nación, y Oropilleta a más sacrílego, por haber ejecutado a sangre fría varios
homicidios en la Iglesia de Jocotitlán, los hemos condenado a la pena del último suplicio
que se ejecutará en este día, haciéndoles saber esta sentencia a presencia de la tropa, y
fijándose después por bando en los parajes acostumbrados para instrucción y escarmiento
de la misma tropa y común de vasallos que forman el pueblo americano, sirviendo al mismo
tiempo de pública común amonestación, que el que proclame la gracia de indulto, demora
en la ejecución ó cualquiera otra, será castigado con igual pena de muerte.
Dado en el Palacio Nacional de Zitácuaro, sellado de nuestras armas y firmado de nues-
tro secretario, en veinte de noviembre de ochocientos once.- Por mandado de la Suprema
Junta Nacional.- Remigio de Yarza.

327
7. LA SUPREMA JUNTA EXPIDE NOMBRAMIENTO DE CAPITÁN DE MILICIAS A VICENTE MI-
RANDA, Y ORDENA QUE SE TOME RAZÓN DE ESTE DESPACHO EN LA SECRETARÍA DE GUE-
RRA.
Palacio Nacional de Tlalchapa, 13 de enero de 1812.
AFRT.

Un sello que dice: SUPREMA JUNTA NACIONAL AMERICANA CREADA EN EL AÑO DE


MDCCCXI.

El señor don Fernando 7° y en su real nombre la Suprema Junta Nacional Gubernativa de


América, etcétera, etcétera.

Por cuanto en la persona de don Vicente Miranda concurren las circunstancias de fideli-
dad, patriotismo, honradez y la de sus buenos servicios, hemos venido en nombrarle como
por el presente le nombramos por capitán de milicias del Regimiento de Nopala, y manda-
mos a nuestros ejércitos, sus jefes, gobernadores e intendentes de provincia, justicias de
los lugares, y demás a quienes toque su cumplimiento, lo hayan y tengan por tal capitán
guardándole y haciéndole guardar cuantos fueros, excepciones y privilegios les son conce-
didos a los militares de esta clase, tomándose razón de este despacho en nuestra Secretaría
de Guerra para su debida constancia.
Dado en el Palacio Nacional de Tlalchapa a quince de enero de mil ochocientos doce.

Al margen: Tomose razón en el libro número 1 a foja 16 fecha et supra [rúbrica]

Doctor José Sixto


Berdusco [rúbrica]

José María Liceaga [rúbrica]

Por mandado de la Suprema Junta Nacional


Remigio de Yarza [rúbrica]
Secretario.

328
8. LA SUPREMA JUNTA NACIONAL AMERICANA ACUERDA ESTABLECER EL GIRO DE UNA MO-
NEDA PROPIA Y ORDENA QUE SE PUBLIQUE POR BANDO.
Palacio Nacional de Tlalchapa, 23 de enero de 1812.
AFRT.

El Supremo Congreso Americano Gubernativo, a nombre del señor don Fernando Sépti-
mo, etcétera, etcétera, etcétera.

Como interese a la nación para conseguir su independencia embarazar a los europeos la


extracción de caudales durante la guerra, y como debamos facilitar a los americanos la ma-
yor circulación de numerario, hemos acordado para proporcionar tan importantes objetos,
que se establezca el giro de una moneda propia, que se acuñará con los trofeos de Águila,
Nopal, Arco, Flecha y Honda, esperando que esta disposición, hija del ardiente celo con que
miramos el beneficio público, contribuirá al mismo tiempo a que se distingan por la misma
circulación los verdaderos patriotas de los rebeldes y egoístas.
Por tanto, permitiendo por ahora el giro del cuño mexicano, publicamos la moneda na-
cional que queda designada, y mandamos a todos los americanos la admitan con preven-
ción de que el que lo resistiere sufrirá la multa de doscientos pesos que se le exigirán
irresistiblemente, y en caso de insolvencia la pena arbitraria que se calificare en justicia.
Y para que llegue a noticia de todos, mandamos que se publique por bando en todas las
capitales, ciudades, villas, pueblos y lugares de nuestros dominios, fijándose en los parajes
acostumbrados.
Dado en el Palacio Nacional de Tlalchapa a 23 de enero de mil ochocientos doce.

Licenciado Ignacio Rayón [rúbrica] Doctor José Sixto Berdusco [rúbrica]

José María Liceaga [rúbrica]


Por mandado de Su Majestad
y ausencia del secretario
Doctor fray Francisco Guerrero [rúbrica]

329
9. LA SUPREMA JUNTA ORDENA QUE LOS AMERICANOS TOMEN LAS ARMAS PARA LUCHAR
POR SU LIBERTAD, Y QUE PORTEN EN SUS SOMBREROS LA ESCARAPELA NACIONAL DE CO-
LORES AZUL Y BLANCO.
Palacio Nacional de Tlalchapa, 24 de enero de 1812.
AGN, Operaciones de Guerra, t. 933, f. 117. ELV, pp. 440-441.

El Supremo Congreso Americano Gubernativo, a nombre del señor don Fernando VII,
etcétera.
Deseando por todos los medios posibles los progresos de la buena causa de la Nación,
entorpecida por algunos genios egoístas o rebeldes, hemos acordado dictar las prevencio-
nes siguientes:
1ª.- Que en todas las ciudades, villas, pueblos y lugares de nuestros dominios, los indi-
viduos que los compongan de cualquiera clase o condición que sean, tomen las armas para
rechazar la tiranía europea y lavarse al mismo tiempo de la mancha que han contraído con
su criminal inacción, prolongando el término de nuestra completa libertad.
2ª.- Que en su cumplimiento se deberán presentar dentro del tercer día después de
publicada esta real determinación ante los respectivos comandantes de nuestras Américas,
para que sean listados y se les señalen sus destinos, so la pena de ser declarados por trai-
dores, secuestrados sus bienes y conducidas sus personas por medio de nuestros dichos
comandantes ante este Supremo Tribunal, para que con arreglo a la sucinta sumaria que se
les instruya, reciban el castigo de su indolencia.
3ª.- Que todos indistintamente de cualesquiera clase, estado o condición que sean, lle-
ven en el sombrero, como indicante del honor y la virtud, la escarapela nacional, que será
una cucarda de azul y blanco.
4ª.- Que el que fuere atrevido a hablar contra el legítimo gobierno americano, como
también el que se explicare a favor del déspota europeo o sedujere a los buenos america-
nos, ya en lo público, ya en lo privado, para que no sigan las banderas de la Nación, serán
pasados por las armas y premiados los denunciantes, acreditada su delación.
5ª.- Que el que caminare sin pasaporte del comandante de armas del lugar donde ha
salido, sufrirá la pena que estimare justa el jefe o justicia nacional que lo aprehendiere.
6ª.- Que los comandantes en jefe de nuestros ejércitos, responderán de la puntual ob-
servancia de los artículos precedentes con sus personas y empleos. Y para que nadie alegue
ignorancia y llegue a noticia de todos, mandamos que se publique por bando en todas las
capitales, ciudades, villas y lugares de nuestros dominios, fijándose en los parajes acostum-
brados.
Dado en nuestro Palacio Nacional de Tlalchapa, a 24 de enero de 1812.- Licenciado Ig-
nacio Rayón.- Doctor José Sixto Berdusco.- José María Liceaga.- Por mandado de Su Majestad,
Remigio de Yarza, secretario [rúbricas].

330
10. COPIA DE LOS ELEMENTOS DE NUESTRA CONSTITUCIÓN ESCRITOS POR EL PRESIDENTE
DE LA SUPREMA JUNTA, LICENCIADO IGNACIO RAYÓN.
Zinacantepec, 30 de abril de 1812
AGI, Audiencia de México, leg. 1492, núm. 8, ff. 12v.-17v.

COPIA DE LOS ELEMENTOS DE NUESTRA CONSTITUCION



La independencia de la América es demasiado justa, aun cuando España no hubiera sus-
tituido al Gobierno de los Borbones el de unas Juntas a todas luces nulas, cuyos resultados
han sido conducir a la Península al borde de su destrucción. Todo el universo, comprendidos
los enemigos de nuestra felicidad, han conocido esta verdad, mas han procurado presentar-
la aborrecible a los incautos, haciéndola creer que los autores de nuestra gloriosa indepen-
dencia han tenido otras miras que, o las miserables de un total desenfreno o las odiosas de
un absoluto despotismo.
Los primeros movimientos han prestado apariencia de su opinión. Las experiencias de
los pueblos oprimidos y tiranizados en los crepúsculos de su libertad se han pretendido
identificar con los de sus jefes, necesitados muchas veces de condescender, mal de su gra-
do, y nuestros sucesos se hallan anunciados en los papeles públicos casi al mismo tiempo
en que el tribunal más respetable de la Nación nos atemoriza. Sólo el profundo conocimien-
to de nuestra justicia fue capaz de superiorizarnos a estos obstáculos.
La conducta de nuestras tropas, que presentan un vigoroso contraste con la de esos
pérfidos enemigos de nuestra libertad, ha sido bastante a confundir las calumnias con que
esos gaceteros y publicistas aduladores han empeñádose en denigrarnos. La corte misma
de nuestra Nación ha sido testigo del brutal desenfreno y manejo escandaloso de esos
proclamados defensores de nuestra religión. Ellos sellan sus triunfos con la impiedad, la
sangre de nuestros hermanos indefensos, la destrucción de poblaciones numerosas y la
profanación de templos sacrosantos: he aquí los resultados de sus triunfos. Aun todo esto
no es suficiente para que esos orgullosos europeos confiesen la justicia de nuestras soli-
citudes, y no pierdan momento de hacer creer a la Nación que se halla amenazada de una
espantosa anarquía.
Nosotros, pues, tenemos la indecible satisfacción y el alto honor de haber merecido a
los pueblos libres de nuestra patria componer el Supremo Tribunal de la Nación y represen-
tar a la Majestad que sólo reside en ellos. Aunque ocupados principalmente en abatir con el
cañón y la espada las falanges de nuestros enemigos, no queremos perder un momento de
ofrecer a todo el universo los Elementos de una Constitución que ha de fijar nuestra felici-
dad. No es una legislación la que presentamos: ésta sólo es obra de la meditación profunda,
de la quietud y de la paz; pero manifestar a los sabios cuáles han sido los sentimientos y
deseos de nuestros pueblos y cuáles sus solicitudes, es lo mismo que hacerlo con los prin-
cipios de una Constitución que podrá (n) modificarse por las circunstancias, pero de ningún
modo convertirse en otros.

PUNTOS DE NUESTRA CONSTITUCIÓN

1. La religión católica será la única, sin tolerancia de otra.


2. Sus ministros, por ahora, serán y continuarán dotados como hasta aquí.
3. El dogma será sostenido por la vigilancia del Tribunal de la Fe, cuyo reglamento, con-
forme al sano espíritu de la disciplina, pondrá distantes a sus individuos de la influencia de
las autoridades constituidas y de los excesos del despotismo.
4. La América es libre e independiente de toda otra Nación.
5. La Soberanía dimana inmediatamente del pueblo, reside en la persona del señor don
Fernando VII y su ejercicio en el Supremo Consejo Nacional Americano.
6. Ningún derecho a esta soberanía puede ser atendido, por incontestable que parezca,
cuando sea perjudicial a la independencia y felicidad de la Nación.
7. El Supremo Consejo constará de cinco vocales nombrados por las representaciones de
las provincias; más por ahora se completará el número de vocales por los tres que existen,

331
en virtud de comunicación irrevocable de la potestad que tienen y cumplimiento del pacto
convencional celebrado por la Nación en 21 de agosto de 1811
8. Las funciones de cada vocal durarán cinco años; el más antiguo hará de Presidente y el
más moderno de secretario, en actos reservados o que comprenden toda la Nación.
9. No deberán ser electos todos en un año, sino sucesivamente uno cada año, cesando
de sus funciones en el primero el más antiguo.
10. Antes de lograrse la posesión de la capital del Reino, no podrán los actuales ser
sustituidos por otros.
11. En los vocales que lo sean en el momento glorioso de la posesión de México, comen-
zará a contarse desde ese tiempo el de sus funciones.
12. Las personas de los vocales serán inviolables en el tiempo de su ejercicio. Sólo po-
drán proceder contra ellos en el caso de alta traición y conocimiento reservado de los otros
vocales que lo sean y hayan sido.
13. Las circunstancias, rentas y demás condiciones de los vocales que lo sean y hayan
sido, queda reservado para cuando se formalice la Constitución particular de la Junta, que-
dando sí, como punto irrevocable, la rigorosa alternativa de las providencias.
14. Habrá un Consejo de Estado para las cosas de declaración de guerra y ajuste de paz,
a los que deberán concurrir los oficiales de brigadier arriba, no pudiendo la Suprema Junta
determinar sin estos requisitos.
15. También deberá la Suprema Junta acordar sus determinaciones con el Consejo, en el
caso de establecer gastos extraordinarios, obligar los bienes nacionales, o cuando se trate
de aumentos inherentes que pertenezcan a la causa común de la Nación, debiéndose antes
tener muy en consideración lo expuesto por los representantes.
16. Los despachos de Gracia y Justicia, Guerra y Hacienda y sus respectivos tribunales,
se sistema(tiza)rán con conocimiento de las circunstancias.
17. Habrá un Protector Nacional nombrado por los representantes de las Provincias.
18. El establecimiento y derogación de las leyes y cualquiera negocio que interese a la
Nación, deberá proponerse en las sesiones públicas por el Protector Nacional ante el Su-
premo Congreso en presencia de los representantes que presentaron su asenso o disenso,
reservándose la decisión a la Suprema Junta a pluralidad de votos.
19. Todos los venidos de fuera que favorezcan la libertad e independencia de la Nación,
serán recibidos bajo la protección de las leyes.
20. Todo extranjero que quiera disfrutar los privilegios de ciudadano americano, deberá
impetrar carta de naturaleza de la Suprema Junta, que se concederá con acuerdo del Ayun-
tamiento respectivo y disensión del Protector Nacional; más sólo los patricios obtendrán los
empleos, sin que en esta parte pueda valer privilegio o carta de naturaleza.
21. Aunque los tres Poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial sean propios de la Sobera-
nía, el Legislativo lo es inherente que jamás podrá comunicarlo.
22. Ningún empleo cuyo honorario se erogue de los fondos públicos o que eleve al in-
teresado de la clase en que vivía o le dé mayor lustre que a sus iguales, podrá llamarse de
gracia, sino de rigorosa justicia.
23. Los representantes serán nombrados cada tres años por los ayuntamientos respec-
tivos, y éstos deberán componerse de las personas más honradas y de proporción, no solo
de las capitales sino de los pueblos del distrito.
24. Queda enteramente proscrita la esclavitud.
25. Al que hubiera nacido después de la feliz independencia de nuestra Nación, no obs-
tarán sino los defectos personales, sin que puede oponérsele la clase de su linaje. Lo mismo
deberá observarse con los que presenten haber obtenido en los ejércitos americanos gra-
duación de capitán arriba o acrediten algún singular servicio a la patria.
26. Nuestros puertos serán francos a las naciones extranjeras, con aquellas limitaciones
que aseguren la pureza del dogma.
27. Toda persona que haya sido perjura a la Nación, sin perjuicio de la pena que se le
aplique, se declarará infame y sus bienes pertenecientes a la Nación.
28. Se declaran vacantes los destinos de los europeos, sean de la clase que fuesen, e
igualmente los de aquellos que de un modo público e incontestable hayan influido en sos-
tener la causa de nuestros enemigos.
29. Habrá una absoluta libertad de imprenta en puntos puramente científicos y políticos,
con tal que estos últimos observen las miras de ilustrar y no de zaherir las legislaciones

332
establecidas.
30. Quedan enteramente abolidos los exámenes de artesanos y sólo los calificará el
desempeño de ellos.
31. Cada uno se respetara en su casa como en un asilo sagrado, y se administrará con
las ampliaciones (y) restricciones que ofrezcan las circunstancias, (de) la célebre Ley Corpus
habeas de la Inglaterra.
32. Queda proscrita como bárbara la tortura, sin que pueda lo contrario aun admitirse a
discusión.
33. Los días dieciséis de septiembre, en que se proclama nuestra feliz Independencia,
el veinte y nueve de septiembre y treinta y uno de julio, cumpleaños de nuestros Generalí-
simos Hidalgo y Allende, y el doce de diciembre, consagrado a nuestra amabilísima Protec-
tora, Nuestra Señora de Guadalupe, serán solemnizados como los más augustos de nuestra
Nación.
34. Se establecerán cuatro ordenes militares, que serán las de Nuestra Señora de Gua-
dalupe, la de Hidalgo, la Águila y Allende, pudiendo también obtenerlas los magistrados y
demás ciudadanos beneméritos que se consideren acreedores a este honor.
35. Habrá en la Nación cuatro cruces grandes, respectivas a las órdenes dichas.
36. Habrá en la Nación cuatro Capitanes Generales.
37. En los casos de guerra, propondrán los oficiales de brigadier arriba y consejeros de
guerra al Supremo Congreso Nacional, quién de los cuatro Generales debe hacer de Gene-
ralísimo para los casos ejecutivos y de combinación, investiduras que no confiera gradua-
ción ni aumento de renta, que cesará concluida la guerra y que podrá removerse del mismo
modo que se constituyó.
38. Serán Capitanes Generales los tres actuales de la Junta, aun cuando cesen sus fun-
ciones, pues otra graduación no debe creerse inherente a la de vocal, quedando a las cir-
cunstancias el nombramiento del cuarto.

Americanos: he aquí los principales fundamentos sobre que ha de llevarse la grande


obra de nuestra felicidad. Está apoyada en la libertad y en la independencia, y nuestros
sacrificios, aunque grandes, son nada a comparación con la halagüeña perspectiva que se
os ofrece para el último período de nuestra vida, trascendental a nuestros descendientes.
El pueblo americano, olvidado por unos, compadecido por otros y despreciado por la
mayor parte, aparecerá ya con el esplendor y dignidad de que se ha hecho acreedor, por
la bizarría con que ha rompido las cadenas del despotismo. La cobardía y la ociosidad será
la única que infame al ciudadano, y el templo del honor abrirá indistintamente las puertas
del mérito y la virtud. Una santa emulación llevará a nuestros hermanos, y nosotros tendre-
mos la dulce satisfacción de deciros: os hemos ayudado y dirigido, hemos hecho sustituir
la abundancia a la escasez, la libertad a la esclavitud y la felicidad a la miseria; bendecid,
pues, al Dios de los destinos que se ha dignado mirar con compasión su pueblo.

Licenciado Rayón.

Es copia de su original. Acapulco, mayo 2 de 1813. José Lucas Marín, prosecretario de


Guerra y Gobierno.

333
11. EDICTO PUBLICADO POR EL CABILDO SEDE VACANTE DE LA IGLESIA METROPOLITANA
DE MÉXICO, REFIRIENDO EL IMPACTO QUE HA CAUSADO EN LA FELIGRESÍA EL PERIÓDICO
INSURGENTE ILUSTRADOR NACIONAL, IMPRESO EN SULTEPEC.
México, 3 de junio de 1812.
GGM, t. III, núm. 242, 9 de junio de 1812, pp. 599-601.

Nos el deán y cabildo de la santa Iglesia metropolitana de México, gobernador sede va-
cante de este arzobispado; a todos los fieles de esta capital y su diócesis salud, luz y verdad
en nuestro Señor Jesucristo.
Una de las más principales obligaciones del ministerio pastoral, que por disposición del
Altísimo hoy ejercemos, es no sólo arrancar la cizaña y mala hierba que pueda haber crecido
en los saludables pastos de nuestras ovejas, sino evitar que el enemigo del hermoso campo
de la Iglesia venga a esparcir semilla, una dañosa que pueda, creciendo, emponzoñarla. Tal
es sin duda la que pretende sembrar entre nosotros el papel periódico titulado: Ilustrador
Nacional, impreso en Sultepec en estos mismo días y del que se han extendido ya en esta
capital algunos ejemplares. No solamente con indignación santa, sino con rubor más ver-
gonzoso hemos leído en él dar el nombre de majestad soberana a una junta o conciliábulo
infame, compuesta de hombres traidores al rey, desobedientes a la Iglesia, perturbadores
de la paz pública, asoladores de su patria y autorizados a sí mismos, cuyas costumbres
morales son perversas y cuya religión es muy dudosa; puesto que a los robos y asesinatos
que cometen y protegen, han añadido la usurpación de la potestad eclesiástica quitando
párrocos legítimos y creando otros intrusos sin jurisdicción para administrar los santos sa-
cramentos; poniendo manos violentas en los ministros del santuario, fieles a Dios y a las au-
toridades constituidas; atreviéndose aún a dispensar en los impedimentos del matrimonio
y robando los diezmos de las iglesias, en que se interesan el culto de Dios y los hospitales.
Tales son los nuevos soberanos que se han levantado entre nosotros, y colocando su cor-
te y trono en los cerros y barrancas de Sultepec. Pero nos contentaríamos con gemir entre el
patíbulo y el altar estos extravíos de nuestros hijos, y con rogar al cielo porque les abriese
el entendimiento y les mudase el corazón; si al mismo tiempo nos viésemos derramar en los
sanos de nuestro pueblo la semilla de la discordia, de la sublevación y del desprecio a las le-
gítimas potestades en los insinuados papeles. Y sin hacer alto en las mentiras y falsedades
de que están maliciosamente llenos por lo que toca a los sucesos de las armas del rey, cuya
fuerza pretenden debilitar sus autores con la pluma, ensalzando la de sus mal formadas ga-
villas, nos llaman principalmente la atención las osadas distracciones, calumnias y atroces
injurias, que en el número 5 de dicho periódico vil se han estampado contra la persona,
probidad y religión del excelentísimo señor virrey de este reino, cuyo nombre, según que
representa a la majestad verdaderamente legítima y soberana del señor don Fernando VII,
debe ser religiosamente venerado por los hijos de esta Iglesia de Jesucristo y cuyas virtu-
des políticas, cristianas y religiosas, especialmente la prudencia, la dulzura y la piedad, sólo
no confiesan los que se han apartado de sus deberes.
Por esto y por ser nuestra obligación pastoral no sólo responder y castigar a los de-
tractores y calumniadores, hemos venido en mandar como por este nuestro edicto manda-
mos bajo precepto de santa obediencia, y so las penas establecidas en el derecho canónico
contra los autores, fautores y encubridores de libelos falsos y sediciosos, cual calificamos
ser el enunciado periódico; que cualquiera de nuestros súbditos sea del estado, calidad
o sexo que fuese, que tenga o sepa que otro tiene algún ejemplar del dicho o semejante
papel, lo entregue inmediatamente en nuestra Secretaría de Gobierno y delate en ella lo
que supiere; prohibiendo a todos nuestros fieles leer, retener y propagar tales libelos, que
contienen proposiciones cismáticas e injuriosas; y mandando, como mandamos a los confe-
sores así del clero secular como del regular de todo el arzobispado, que adviertan a los pe-
nitentes sobre esta delicada materia cuanto enseñan los doctores católicos de la más sana
doctrina; y a los predicadores, que declaren y combatan desde el púlpito contra esta nueva
máquina infernal, que ha inventado el padre de la discordia para arrasar de nuestro suelo la
semilla de paz que debemos fomentar, para que crezca y fructifique para nuestra felicidad
temporal y espiritual hasta la vida eterna. Y mandamos igualmente que este nuestro edicto

334
se publique en día festivo en todas las iglesias de la diócesis y se fije después en ellas para
que nadie alegue ignorancia.
Dado en la sala capitular de la santa Iglesia metropolitana de México a 3 días del
mes de junio de 1812.- Doctor José de Mier y Villar.- Doctor Juan de Sarria y Alderete.- Doctor
Ciro Ponciano de Villaurrutia.- Licenciado Pedro Granados y Peña.- Por acuerdo del ilustrísimo
y venerable señor deán y cabildo gobernador sede vacante.- Doctor Pedro González.- Pre-
bendado secretario.

335
12. EDICTO DEL CABILDO SEDE VACANTE DE LA IGLESIA METROPOLITANA DE MÉXICO
CONTRA LA SUPREMA JUNTA, POR HABERSE ARROGADO TODO GÉNERO DE JURISDICCIÓN
ECLESIÁSTICA, REMOVER CURAS Y NOMBRAR A JOSÉ MARÍA COS VICARIO GENERAL CAS-
TRENSE.
México, 30 de junio de 1812
GGM, t. III, núm. 256, 7 de julio de 1812, pp. 709-711.

Edicto publicado por el venerable señor deán y cabildo sede vacante de esta santa Iglesia.

Habiendo llegado a nuestra noticia por documentos que originales paran en nuestra
Secretaría de Gobierno, que la Junta intrusa denominada de América y residente poco ha en
Sultepec, atropellando todo derecho y arrogándose todo género de jurisdicción, ha come-
tido los sacrílegos atentados de remover a los curas de sus respectivas parroquias, aprisio-
nándolos públicamente y conduciéndolos con estrépito e ignominia a las cárceles, presidios
y arrestos; de encargar las feligresías a eclesiásticos que no están autorizados al efecto por
nuestra legítima autoridad; atreviéndose los emisarios de la expresada Junta a exigir de
éstos y de los demás clérigos una declaración formal y protesta de reconocimiento a dicho
gobierno intruso, y ejerciendo estos actos ilegales por medio del doctor don José María Cos
que se titula: vicario general castrense, y con este usurpado carácter ha tenido el arrojo de
dictar órdenes y providencias contra nuestros eclesiásticos.
No pudiendo permitir que la verdadera jurisdicción episcopal ordinaria que hoy ejerce-
mos legítimamente sea en manera alguna vulnerada, ni atropellados los sagrados cánones,
mandamos dar vista de todas las constancias a nuestro promotor fiscal de este arzobispado,
para que pidiese en virtud de su oficio lo que correspondiese en justicia. Y conformándonos
con su pedimento de 16 del corriente, declaramos por nuestro decreto de 18 del mismo,
incurso en las censuras y excomuniones fulminadas por el derecho canónico al expresado
doctor don José María Cos, por perturbador y usurpador de la jurisdicción eclesiástica; por
haber puesto manos violentas en defensa de injusta causa, en los clérigos, por residir en
nuestra diócesis sin nuestra licencia y sin la de su ordinario, y por ejercer sin nuestro per-
miso las órdenes sagradas. Declarando también excomulgados y suspensos a los demás
sacerdotes que se han atrevido a ejercer en nuestra diócesis cualquiera acto de jurisdicción
que no haya sido emanada de la nuestra.
Y por cuanto uno de los atentados cometidos ha sido contra el santo sacramento del
matrimonio exponiéndolo muchas veces a la notoria nulidad de haberse celebrado sin asis-
tencia ni licencia del propio párroco de los contrayentes, los cuales viven hoy seguramente
en un verdadero amancebamiento. Por tanto, para remedio espiritual de nuestras ovejas, la
mayor parte engañadas y seducidas por los malvados, hemos venido en declarar, como por
la presente declaramos nulos y de ningún valor los matrimonios contraídos ante otros sacer-
dotes que no sean sus legítimos párrocos, o para ello hayan sido autorizados por éstos, o
delegados por Nos; como también los matrimonios que se hayan celebrado con impedimen-
to dirimente no dispensado por legítima autoridad, sino por la temeraria y presuntuosa del
citado vicario castrense o sus comisionados, haciendo entender a nuestros fieles súbditos
que ni la buena fe de los contrayentes, ni la ignorancia privada, ni el error común han podido
suplir la falta de jurisdicción legítima, que tampoco ha podido darles el gobierno intruso,
ilegítimo en lo temporal y cismático en lo espiritual.
Y en su consecuencia mandamos que a la mayor brevedad posible después de publicado
este nuestro edicto, se presenten todos los así casados ante su propio párroco u otro sacer-
dote delegado por él, o puesto en la feligresía por Nos, con el encargo de la cura de almas,
para que se revaliden dichos matrimonios. A cuyo fin, y para que se logre el bien y edifica-
ción espiritual que Nos hemos propuesto, damos nuestras facultades a dichos ministros
para que sin perjuicio del derecho parroquial respectivo, puedan revalidar los expresados
matrimonios, aunque los contrayentes sean de diversa parroquia, si no pueden tener fácil
acceso a su propio cura; pero llevando razón puntual para que a su tiempo se asienten las
partidas donde corresponden. Y dispensamos según las facultades de nuestra autoridad or-
dinaria en los impedimentos dirimentes con que tales matrimonios se hubiesen contraído,

336
y damos igualmente facultada a nuestros enunciados ministros para que por lo que a Nos
toca, absuelvan intravel extra Confessionem de la excomunión en que hayan incurrido por
la presente insurrección dichos fieles y otros que se acerquen arrepentidos. Finalmente,
mandamos a nuestros párrocos y demás ministros exhorten a los fieles a que revaliden las
confesiones que hayan hecho con sacerdotes intrusos y sin las licencias necesarias para
administrar, donde lo han hecho, el santo sacramento de la penitencia, por interesarse en
esto gravemente sus conciencias y sus almas.
Dado en la sala capitular de la santa Iglesia metropolitana de México a 30 días del mes
de junio de 1812.- Doctor Juan de Mier y Villar.- Doctor Juan de Sarria y Alderete.- Doctor Ciro
Ponciano de Villaurrutia.- Licenciado Pedro Granados y Peña.- Por acuerdo del ilustrísimo y
venerable señor deán y cabildo gobernador sede vacante.- Doctor Pedro González.- Preben-
dado secretario.

337
13. INSTRUCCIONES QUE DEBERÁ SEGUIR EL MINISTRO PLENIPOTENCIARIO DE LA SUPRE-
MA JUNTA NACIONAL AMERICANA, ESCRITAS POR EL PRESIDENTE IGNACIO RAYÓN.
Tlalpujahua, 25 de julio de 1812.
H y D, Colección, t. IV, núm. 89, pp. 286-288.

Un sello que dice:--Suprema Junta Nacional Americana creada en el año de MDCCCXI.

INSTRUCCIONES PARA LA PLENIPOTENCIARIA.

1º. Presentará por sí mismo su credencial en el Puerto donde llegare, pidiendo permiso
a los jefes del para pasar ante el Tribunal Supremo a obtener la correspondiente audiencia.
2º. Exigirá desde luego el ser recibido como Embajador de esta Nación por quien va
autorizado; que es decir: pretenderá, se declare su seguridad individual, el decoro y corres-
pondiente a su investidura, proporcionándoselo todo por los medios del comedimiento y
urbanidad; no pasando a otra cosa hasta no obtener dicho permiso y el ser admitido en su
clase, en virtud de la credencial que entregó.
3º. Presentado ante la autoridad suprema debe ante todo manifestar original su Pleni-
potencia; y pedir luego se le señale tiempo para promover cuanto convenga y sea recípro-
camente útil a aquella y esta Nación.

Elementos que deben formar la Plenipotenciaria y reglar su conducta.

1º. Pedirá que por Acta solemne se declare si reconocen como legitima y soberana la
representación de la Suprema Junta que le comisiona; y que como tal por el unánime voto
de la Nación es árbitra esta para proporcionarle por todos los medios posibles el logro de su
independencia en los justos términos que lo hace sin violar ni ofender de modo alguno los
legítimos derechos de su amado y cautivo monarca el señor don Fernando 7º, los cuales de-
ben entenderse sin perjuicio alguno de la libertad e independencia a que aspira la Nación
para no ser subyugada otra vez y convertida al odioso y antiguo sistema colonial.
2º. Hecha esta declaración puntual, que es la base principal, hará una breve y enérgica
oración sobre la notoria justicia de nuestra causa e inconcusos motivos por que debe lle-
varse a su último termino; arengando con alguna amplitud sobre el miserable actual estado
a que ha reducido á la Nación una guerra odiosa e intestina, por el capricho y la rapacidad
de cuatro orgullosos temerarios que aspiran a dominar como soberanos a una Nación que
en nada es inferior a la de la Península ni otra potencia, para que reunida en masa no se
reconozca ella la soberanía: Punto claro…., unánimemente decidido por todas las naciones
principalmente en estos días de Ilustración, y en que los extraordinarios sucesos que han
ocurrido nos han dado ocasión de conocer nuestras acciones y derechos.
3º. Demostrará por consiguiente necesario, que el principal auxilio que se le debe mi-
nistrar inmediatamente es el de las armas; esto es, fusilería y sables, ofreciendo que el
precio justo en que se regulen se satisfarán luego mismo a letra vista, anticipando el aviso
oportuno para ponerle en el lugar donde se convengan para recibirlo, entendidos de que
si les conviniere darlos a cambio de nuestros frutos preciosos como granas, añiles y otras,
se les darán igualmente en los precios más equitativos. Y procurará en desempeño de su
comisión esforzar la prontitud de la remisión de dichas armas, por la urgente necesidad que
hay de ellas en el Reino para contener los muchos desastres intestinos que padece y acabar
de tomar la capital de México.
4º. Podrá emplazar sesiones para tratar de la mutua alianza de ofensa y de defensa, lo
mismo que las relaciones de comercio, para lo cual asignará seis meses de plazo a fin de que
propongan a la Nación los medios y términos en que deban establecerse, asegurando los de
la preferencia que ésta desde luego les dará según que sean los primeros que se anticipen
a socorrernos con dichas armas.
5º. Propondrá después de hipotecar el fondo nacional para el pago de las armas, que
inmediatamente se admitan un cónsul nuestro en aquellos dominios y que manden otro
suyo a éstos para que se conserven ilesos los derechos de Naturaleza entre unos y otros

338
habitantes, y se establezcan con la posible ventaja todas las relaciones y tratados en que
convenga, empleos que por sí mismo, o persona de la confianza suya de los que le acompa-
ñen, debe desempeñarse interín que se remite sujeto con titulo formal por esta Suprema
Junta, permaneciendo en aquel lugar con rehenes para más asegurar el cumplimiento de lo
estipulado.
6º. Finalmente constituido Ministro Plenipotenciario de la Nación y obligado por lo mis-
mo a proyectar y solicitar todos los arbitrios necesarios para acabar de sacudir el yuyo opre-
sor, deberéis parlamentar, abrir juntas, tener sesiones, proponer planes de todas clases,
admitir contratos útiles y convenientes, impartir todos los arbitrios y recursos que penden
de la Nación y tratar en cuanto considerare en beneficio de ella sin que por falta de cláu-
sula, requisito y circunstancia que no se dé por expreso en la Plenipotencia, se abstenga
de adelantar en su embajada, pues ésta es amplísima y bastante para el efecto, pudiendo
comprometer el real nombre de esta Suprema Junta y protestar el puntual cumplimiento de
cuanto estipulare, pues para todo ello le ratificamos la amplia facultad que necesite por la
presente formal instrucción.
Dado en nuestro Palacio Nacional de Tlalpujahua firmado por Nos el ministro Presidente
de dicha Suprema Junta Nacional Gubernativa, en virtud de la convención acordada bajo el
gran sello de la Nación, y refrendada por nuestro secretario del Despacho Universal a veinte
y cinco de julio de mil ochocientos doce.- Ignacio Rayón.

339
14. PRIMER DISCURSO CÍVICO DEL 16 DE SEPTIEMBRE ESCRITO POR EL LICENCIADO AN-
DRÉS QUINTANA ROO POR ENCARGO DE LA SUPREMA JUNTA, PARA CONMEMORAR EL INI-
CIO DE LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA.
Tlalpujahua, 16 de septiembre de 1812.
H y D, Colección, t. IV, núm. 114, pp. 418-422.

La Junta Suprema de la Nación a los americanos en el aniversario del día 16 de Septiem-


bre.
Americanos: Cuando vuestra Junta Nacional, impedida hasta ahora de hablaros por el
cúmulo vastísimo de cuidados a que ha tenido que aplicar su atención, os da cuenta de sus
operaciones, de los sucesos prósperos que han producido, o de los reveses que no siempre
ha podido evitar, escoge para llenar esta obligación reclamada por la confianza con que
habéis depositado en sus manos el destino de vuestra patria, la interesante circunstan-
cia de un día que debe ser indeleble en la memoria de todo buen ciudadano. ¡Día 16 de
Septiembre!... El espíritu engrandecido con los tiernos recuerdos de este día, extiende su
vida a la antigüedad de los tiempos, compara las épocas, nota sus diferencias, ve lo que
fuimos: esclavos encorvados bajo la coyunda de la servidumbre; mira lo que empezamos
a ser: hombres libres, ciudadanos, miembros del Estado con acción de influir en su suerte,
a establecer leyes, a velar sobre su observancia, y al formar este paralelo sublime exclama
enajenado de gozo: ¡Oh día de regeneración y de vida!
Inesperadas dichas, imprevistas adversidades, pérdidas sucediendo a las victorias,
triunfos llenando el vacío de las derrotas: la nación elevada hasta la altura de la indepen-
dencia, descendiendo luego al abismo de su abyecto estado; ayudada de su primer esfuerzo
por la influencia protectora de la fortuna, abandonada después de esa deidad inconstante,
enemiga de la virtud y compañera del crimen; subiendo paso a paso, desde el ínfimo grado
de abatimiento hasta la excelsa cumbre en que hoy se halla colocada majestuosa y serena.
He aquí, americanos, el cuadro prodigioso de los acaecimientos que en el transcurso de los
años ha formado la escena de la revolución, cuya historia va a trazar con sucintas líneas
vuestro Congreso Nacional.
Dase en Dolores un grito repentino de libertad; resuena hasta las extremidades del rei-
no, como el eco de una voz despedida en la concavidad de una selva; agitándose los ánimos,
reúnense en crecidas porciones para hacer respetable la autoridad de sus reclamaciones;
ven los pueblos el peligro de su situación, conocen la necesidad de remediarla; júntase un
ejército que sin disciplina y pericia expugna a Guanajuato; supera la oposición de Grana-
ditas; toma la ciudad, donde es recibido con aclamaciones de júbilo, y marcha victorioso
hasta las puertas de la capital. Empéñase allí una porfiada pelea; triunfa la inexperiencia
de la sagacidad; el entusiasmo de una multitud inerme contra la arreglada unión de las filas
mercenarias, corona la victoria el heroísmo de nuestros esfuerzos, y los escuadrones ene-
migos en pequeños miserables restos buscan el refugio de los hospitales para curar sus he-
ridas. El campo de las Cruces queda por los valientes reconquistadores de su libertad, que
tan indignados contra el tiránico poder que los obliga a derramar su propia sangre, como
deseosos de economizarla, suspenden sus tiros mortíferos a la vista de las insignias de
paz y de concordia divisadas en el campamento de los contrarios para herir con este ardid
alevoso, a más, usado entre bárbaros, a quienes no pudieron rechazar con la fuerza de sus
armas. Sobreponense sin embargo, las disposiciones de fraternidad a los excesos del furor
en que debía precipitarnos tan salvaje felonía, y los medianeros de la conciliación enviados
con temor y desconfianza, se presentan a los vencidos a proponer y ajustar un tratado que
restituyese la tranquilidad y asegurase la armonía. Este paso de sinceridad fue desprecia-
do, desatendidas nuestras propuestas, mofadas irrisoriamente y respondidas con insulto y
provocaciones irritantes. Cansados, en fin, de hablar sin esperanza ya de ser oídos, fue la
intención pasar adelante, y sacar de aquel triunfo por medio de la fuerza todas las ventajas
que ofrecía a unos y a otros el de la razón y la dulzura, más la incertidumbre del estado de
la capital, la inacción de sus habitantes obligados por la tiranía a encerrarse en lo interior de
sus moradas, el justo temor de los desórdenes a que se hubiera entregado una muchedum-
bre embriagada en su triunfo e incapaz todavía de sujeción a una autoridad naciente, hace

340
retroceder el ejército y se reserva para sazón más oportuna la decisiva entrada de la corte.
Este movimiento retrógrado es mirado por diferentes aspectos según la intención y ca-
pacidad de los censores; la determinación empero de alejar el grueso de nuestras fuerzas
de aquel punto, es llevada a cabo y conducido a Guadalajara el ejército de las Cruces. Allí,
después de conocida en la infortunada refriega de Aculco la necesidad del orden, se em-
pieza la organización, la disciplina, la subordinación y arreglo del soldado. Todas las pre-
paraciones se aprestan, todas las disposiciones se toman para recibir la división enemiga
del centro que al mando de Calleja marchó a dispersarnos y concluir sin los preparativos;
descargar el ímpetu de diez mil hombres armados contra el débil estorbo de seiscientos
soldados bisoños que resistieron con esfuerzo increíble un choque en que el valor estuvo
de su parte, aunque tuvieron en contra la fortuna. Trábase la lid, y el Puente de Calderón de-
fendido con heroísmo, es vencido por los contrarios que se abren paso por él para entrarse
a la ciudad.
Verificose en efecto la entrada y la dispersión de la tropa que fue su consecuencia in-
fausta; precipita la salida de los generales, que superiores al maligno influjo de su estrella,
caminan con la imperturbable serenidad de los héroes a refugiarse a las provincias remotas
de lo interior, donde abandonados a la malhadada suerte que es el distintivo de las almas
grandes, son aprehendidos con vileza por los caribes de aquel rumbo.
Parecía que la Providencia quería poner nuestra constancia a una prueba tan terrible y
dudosa, y que el edificio del Estado conmovido y debilitado con tan violentos vaivenes, iba
ya a desmoronarse y quedar sepultado en sus mismas ruinas, cuando una invisible fuerza
detiene su amenazante destrucción y suscita nuevos campeones que reparan las pérdidas,
hacen revivir el espíritu amortiguado del pueblo y lo conducen por el camino de los sacri-
ficios al término de la victoria. Las reliquias del fugado ejército de Calderón, parte sigue
a los generales, parte se reúne bajo la conducta de un caudillo que fue en aquella época
la única firmísima columna de la insurrección. Este triunfo de Zacatecas, recibe la batalla
memorable del Maguey y la jornada de los Piñones, en que oprimido el soldado de nece-
sidades mortíferas, vio perecer al rigor de la sed algunos de sus compañeros, prepara los
gloriosos acaecimientos de Zitácuaro. Esta villa es dos veces el teatro de nuestros triunfos,
y quince fusileros protegidos de inexpertos guerreros con la anticuada arma de la honda,
vencen la táctica del día, diestramente dirigida por sus científicos contrarios. Torre perece
con su división; la de Emparan es rechazada por un número de hombres diez veces menor,
sin que de la intrepidez del primero haya libertádose uno que diese al cruel gobierno no-
ticia de esta catástrofe. Por todas partes se dejan ver los trofeos del vencimiento, en tanto
que el esforzado Villagrán, posesionado del Norte, acomete sin interrupción las reuniones
de esclavos que infestan su demarcación, intercepta convoyes, obstruye la comunicación
al enemigo y lo hostiliza incesantemente con la lentitud más funesta. Por el Sur, el bizarro,
valeroso e invicto Morelos, todo lo sujeta con suave violencia al imperio de la razón, todo
lo domina, todo lo arregla y consolida con indecible rapidez, consiguiendo tantas victorias
cuantas batallas da o recibe.
Mientras nuestras armas hacen por estos rumbos tan rápidos y brillantes progresos, los
vencedores de Zitácuaro se aprovechan de sus triunfos, aumentan la tropa, la inspiran el
espíritu de disciplina y obediencia, y se concibe y ejecuta allí el proyecto más útil, más
grandiosos y necesario a la nación en sus circunstancias. Erígese una Junta que dirige las
operaciones; organiza todos los ramos de un buen gobierno y da unidad y armonía al siste-
ma de la administración, inevitable para precaver los horrores de la anarquía. Al punto es
reconocida y respetada su autoridad, y los pueblos enteros acuden ansiosos a sancionar
con su obediencia la instalación del Congreso. Prepárase entonces el ataque de aquella
villa insigne, primer santuario de la libertad, y sus heroicos vecinos se deciden a resistirlo
y escarmentar la osadía de los agresores. Acércanse a probar fortuna; acometen furiosos,
animados del espíritu maligno de Calleja; dase la señal del combate, y sus tropas, superiores
en número, superiores en pericia y armas al corto número de los nuestros, inertes e indis-
ciplinados, experimentan el valor de hombres libres y tienen que llorar el efímero triunfo
de su desesperada intrepidez y audacia. Profanan aquel majestuoso recinto consagrado a la
inmortalidad de los héroes, y el hierro y el acero todo lo sacrifican a la implacable venganza
del opresor; se incendia, se le despoja del patrimonio de sus tierras y sus infelices habitan-
tes, unos son cruelmente arcabuceados y los más proscritos o desterrados.
Esperábase ver concluida esta escena sangrienta para descargar sobre las fuerzas re-

341
unidas del Sur las del bárbaro ejército del centro. Marcha a la lucha engreído del reciente
triunfo, y princípiase el asedio memorable de las Amilpas. Setenta y cinco días dura éste,
cuyo éxito feliz llena de gloria a Morelos y de confusión a su enemigo. Disminuida y debilita-
da su gente, proyecta levantar el sitio, cuando el estado de hambre y peste a que el pueblo
estaba reducido, hace prolongarlo con la esperanza de rendir a sus defensores. Frústrase
este designio; el general, estrechamente cercado, rompe una doble línea y sale majestuoso
por en medio de los sitiadores, sobrecogidos de terror a la presencia de una acción casi sin
ejemplo en los fastos de la milicia.
Vuelve burlado a México el risible ejército de Calleja; abdica el mando o se le despoja
de él; cambia el aspecto de las cosas; ya todo es prosperidad, todo aumento para nuestras
armas. Empréndese el sitio de Toluca, cuya plaza, cercana a rendirse, es abandonada por la
falta de pertrecho consumido en multiplicadas luchas, todas gloriosas, si se atiende a que
los medios de la agresión fueron increíblemente desiguales a los de la defensa y resisten-
cia. Lerma batida de superiores fuerzas vence honrosamente, sale de allí triunfante nuestro
pequeño ejército, que reunido en Toluca parte a Tenango, donde se prepara a nuevos com-
bates.
Dudábase entonces si convendría empeñar el que se disponía a darnos o hacer una re-
tirada que sin comprometer el decoro de la Nación, la pusiese a cubierto de los contra-
tiempos que se seguirían de la derrota probabilísima que debía sufrir acometida por una
potencia cien veces más ventajosa que la de trescientos fusiles que guarnecían la plaza. El
deseo de vencer hace abrazar el último partido, resuélvese corresponder al entusiasmo de
la tropa, que impaciente y valerosa aguardaba al enemigo; avístanse los combatientes, el
valor de pocos repele la audacia de muchos. Cuatro días de gloria, en que fue siempre re-
pelido Castillo Bustamante, no impide el avance de su infantería por el punto menos fuerte
del cerro, cuya extensa circunferencia no pudo ser cubierta de nuestra poca tropa. Vencido,
pues, el obstáculo que oponía aquella eminencia a la rendición del pueblo, se medita liber-
tarlo de la rapacidad de los bárbaros, y se ordena la retirada a Sultepec. Mientras se efectúa
ésta, los infelices prisioneros y cuantos su mala suerte puso a discreción del vencedor, fue-
ron inhumanamente inmolados a la crueldad del despechado Bustamante. Cometiéronse
excesos de todos géneros, y el desgraciado Tenango es el teatro de atrocidades inauditas. El
inocente infante, el venerable anciano, la mujer respetable por la fragilidad de su sexo, y lo
que es más, lo que no puede decirse sin dolor y sentimiento de la religión que profesamos,
los ministros del santuario, los ungidos del Señor, elevados sobre la esfera de lo mortal,
sufren la muerte más bárbara que han visto los tiempos, y clavados a las bayonetas sirven
de trofeo a la victoria.
La Junta ya refugiada en Sultepec, prevé las consecuencias de este infortunio; cree
como indudable que al saciar la saña de los caribes con la desolación de Tenango, vendrían
a invadir a Sultepec indefenso y desprevenido; este fundado recelo hace emprender la re-
tirada, no a un punto determinado, sino a los diversos lugares que se decretó visitar por los
individuos del Congreso para imponerse del estado de las poblaciones y remediar sus ne-
cesidades. Las ventajas de esta medida se están palpando en los multiplicados ataques que
diariamente se dan con aumento de crédito y valor en nuestras tropas. En sólo tres meses
repuestos ventajosamente hemos arrancado al enemigo en los gloriosos encuentros de las
cercanías de Pátzcuaro, Salamanca y pueblo de Jerécuaro, más de cuatrocientos fusiles, y
disminuido los recursos de nuestros opresores en el considerable descalabro que han sufri-
do del convoy que conducían a Guadalajara
Tantas prosperidades, después que tantos desastres y vicisitudes tan contrarias nos han
enseñado a ser pacientes en la adversidad y moderados en la buen fortuna, no las miramos
con los ojos de la ambición, que refiriéndolo todo al acrecentamiento de la grandeza a que
aspira elevarse, desprecia la sangre de los hombres y escucha con insensible frialdad los
quejidos de los moribundos tendidos en el campo de batalla. No, americanos, los pensa-
mientos de paz nunca están más profundamente grabados en nuestros corazones, como
cuando la victoria corona la constancia de nuestras tropas y forma un héroe de cada uno de
nuestros soldados. Entonces brindamos con la unión a nuestros tiranos, envainamos la es-
pada que pudiera destruirlo, y dejamos ver nuestras manos triunfantes con un ramo de oliva
que los llama a la amistad y con ella a su conservación. Si la guerra prolonga nuestros males
y multiplica los estragos de la desolación, culpa es del gobierno que oprime nuestra patria,
es de esa manada envilecida de esclavos, que ya con las armas, ya con sus plumas, dignas

342
de tal causa, adulan su capricho, hacen que se crea invencible señor de nuestros destinos, y
como padre del Olimpo, capaz de reducirnos a polvo con una sola mirada de indignación y
de cólera. De aquí la pertinacia en continuar la guerra, de aquí el menosprecio de nuestras
propuestas, de aquí el frenesí de apodarnos con denuestos groseros e inciviles, cuando dé-
biles e impotentes provocan nuestra venganza e irritan nuestro sufrimiento. Este, contenido
siempre en los límites de la moderación que distingue nuestro carácter de la arrogancia o
más bien, de la altivez española, es acusado de inerte y apático, de indolente y desalentado.
Más fieles a nuestros principios filantrópicos y humanos, nos honramos con esta nota, de
que no intentamos vindicarnos, porque los epítetos de crueles y bárbaros, que subrogarían
a los otros, nos ofenderían, tanto más, cuanto que siendo peculiares a la conducta obser-
vada de nuestros enemigos, se confundiría nuestra civilización con su barbarie, nuestra
compasión con su dureza, la ferocidad de su índole con la dulzura y suavidad de la nuestra.
Viose resaltar vivamente este contraste el día que con aparato ignominioso fueron en-
tregados a las llamas por mano de verdugo los planes de paz a que la nación convidaba a
sus vacilantes opresores. Agravio tan injurioso, jamás recibido por ningún pueblo, es el ma-
yor que tiene que vengar la América, entre los innumerables con que ha sido vilipendiada
su dignidad y ajado su decoro. Un gobierno repugnado de la Nación, ilegítimo por esta cir-
cunstancia, contrapuesto a todos los principios que deben regirnos en la situación en que
se halla la metrópoli; un gobierno sin fe, sin ley, sin sujeción a ningún poder que modele sus
operaciones, independiente la autoridad de las mismas Cortes, en quienes sólo conoce la
soberanía para ultrajarla con la contravención a todos sus decretos: ¿este se atreve a llamar
rebelde a una congregación que le habla a nombre de todo un reino el lenguaje de la paz
y la urbanidad, y arroja a las llamas los escritos en que está consignado el depósito sagra-
do de la voluntad general? ¡Qué audacia, qué atentado! No lo olvidéis jamás, americanos,
para alentar vuestro valor en las ocasiones de peligro. Si cobardes o perezosos cedemos
a la fuerza que quiere subyugarnos, en breve no habrá patria para nosotros, seremos des-
pojados de la investidura de la libertad y reducidos a la triste condición de los esclavos.
¿Qué esperanza puede aún tenernos ligados a un gobierno cuya conducta toda es dirigida
del deseo de nuestra ruina? Redoblad vuestros esfuerzos, invictos atletas que combatís la
tiranía, salvad vuestro suelo de las calamidades que le amenazan, sed la columna sobre que
descanse el santuario de su independencia; animaos a la vista de los progresos hechos en
sólo los dos años, sin tener armas, dinero, repuestos, ni uno siquiera de los medios que ese
fiero gobierno prodiga para destruirnos, la Nación, llena de majestad y grandeza, camina por
el sendero de la gloria a la inmortalidad del vencimiento.
Palacio Nacional de América, Septiembre 16 de 1812.- Licenciado Ignacio Rayón, Presi-
dente.- José Ignacio Oyarzábal, secretario.

343
15. SERMÓN DEL DOCTOR FRANCISCO LORENZO DE VELASCO CON MOTIVO DEL SANTORAL
DE MIGUEL HIDALGO, A QUIEN CONSIDERA PRIMER HÉROE DE LA PATRIA.
Huichapan, 29 de septiembre de 1812
AGN, Secretaría del Virreinato, caja 34, carpeta 4; BAGN, tercera serie, t. IV, núm. 3, pp.
22-27.

Sermón que en el cumpleaños del serenísimo señor don Miguel Hidalgo y Costilla, pri-
mer héroe de la patria, dijo el señor doctor don Francisco Lorenzo de Velasco, del gremio y
claustro de la Universidad de Alcalá de Henares, y prebendado de la ilustre real Colegiata
de Nuestra Señora de Guadalupe de México, en la Iglesia parroquial de Huichapa el 29 de
septiembre de 1812. Tlalpujahua: año de 1812. En la Imprenta Nacional de América.

Al augusto y Supremo Congreso Nacional Americano creado para sostener los derechos,
y promover la felicidad de la patria oprimida: consagra la impresión de este discurso Josef
María Revelo, impresor de Su Majestad.
Señor:
Desde el feliz instante que tuve el incomparable honor de manifestar mi adhesión y res-
petos a Vuestra Majestad, y el indecible júbilo de sentir la soberana influencia, con que su
alta dignación quiso favorecer mi humilde pequeñez, he suspirado por alguna circunstancia
oportuna en que pudiese desahogar los vehementes impulsos de mi sincero reconocimien-
to.
Y ¿cuál será señor, podría presentarse más a propósito que ésta para verificar mis de-
seos? ¿Qué ofrenda más análoga al corazón religioso y sensible de Vuestra Majestad que
esta oración pronunciada delante del excelentísimo y dignísimo señor Presidente? Ella está
animada con preciosos rasgos de elocuencia; es un tejido de recuerdos muy dulces, con
dicciones majestuosas en que brilla una sencillez encantadora; su distintivo es la unción
de la ternura y la nobleza del objeto y lustre cuya heroicidad pinte el autor con pinceles
delicados, realza como debe su mérito singular, y confunde la desvergonzada osadía con
que los insolentes detractores pretendieron empeñar la virtud del primer padre de la patria.
Dígnese por tanto Vuestra Majestad, distrayendo un momento la augusta atención de
los gravísimos negocios que la ocupan, honrar este discurso, accediendo a que su impresión
sea un testimonio incontestable del respeto, amor amistad y gratitud que mientras exista
debo consagrar a Vuestra Majestad.
Dios guarde la preciosa vida de Vuestra Majestad muchos años para amparo de la na-
ción.
Huichapa y octubre 2 de 1812.
Señor beso los pies de Vuestra Majestad.
José María Revelo.

Advertencia del autor


En la capital donde tuvieron la bondad de escuchar mis sermones con particular aten-
ción, jamás lograron que permitiese la publicación de alguno de ellos, aunque trabajados
con quietud y auxilio de libros, convencido de mis cortas luces, y de que si tenían alguna
recomendación consistía en la prevención con que se oían.
Ahora, pues, que sin tiempo, sin libros, y sin una hora de quietud me encargué del ser-
món que se dignó encomendarme el excelentísimo señor Rayón, sólo he convenido en su
impresión por obedecer y satisfacer de algún modo a la bondad de un auditorio que me
escuchó con gusto, y solicita que se publique.
Et audivi vocem magnam in coelo dicentem:nunc facta est salus et virtus quia projectus est
acus setor fratrum nostrorum.
Apocalipsis, capítulo XII, V. X.
Si la augusta magnificencia de este día, si a la dulce memoria del héroe inmortal de
nuestra patria, si a la brillantez de un concurso tan respetable, si a los tiernos sentimientos
que aparecen marcados en nuestro semblantes, y si a lo que tal vez esperáis de mí equival-
dría mi discurso, yo tendría la indecible satisfacción de inspiraros, o más bien confirmaros

344
en aquellas ideas de religión, de gratitud y de consuelo, que superiorizándonos a los tra-
bajos, a las fatigas y a las privaciones os harían luchar impávidos con la misma muerte y no
aspirar a otra cosa que a trepar a la cumbre del vencimiento, donde están depositadas la
honra, la gloria y la inmortalidad.
Católicos, la imaginación se abruma con objetos tan vastos, y yo con la pureza que co-
rresponde a este lugar, os protesto que jamás me he visto tan implicado en el desempeño
de mi ministerio.
La Iglesia celebra el triunfo de Miguel que arroja del empíreo el espíritu funesto de la
soberbia; y la patria recuerda el triunfo de otro Miguel que da la voz contra el espíritu de
orgullo y arrogancia de nuestros opresores que osaban levantar al cielo sus ojos sacrílegos
y no reconocer otra deidad que el sórdido interés, y el total desenfreno de sus apetitos.
Y bien ¿no debemos con propiedad tomar en nuestros labios las mismas expresiones
con que se celebró el triunfo del arcángel por los espíritus celestiales, ahora sí Dios y Señor
nuestro que nos has mirado con compasión, pues has vuelto la salud y el valor, y hecho des-
aparecer al que inicuamente calumniaba a nuestros hermanos, nunc facta est salud et virtus
quia projectus est acusator fratrum nostrorum? No hay católicos, una sencilla comparación
entre ambos héroes, y una manifestación de cuál debe ser la memoria que tributemos al se-
renísimo señor don Miguel Hidalgo y Costilla, primer héroe de la patria, formará la materia
de mi oración, para cuyo desempeño ayudadme a impetrar la gracia del Espíritu Santo por
intercesión de María.
Et audivi vocem, etcétera.
La soberbia, ese genio primogénito del abismo que cuenta el oro del avaro, que se en-
tretiene con el lascivo que atiza la cólera del iracundo, que ocasionó la caída del primer
hombre, y en ella la ruina del universo, se atrevió, católicos, a infestar el mismo domicilio de
la felicidad y de la gloria este maligno vapor subió a la región del contento; y penetrando la
inteligencia de un espíritu de primer orden se revela contra Dios y osa desde aquel instante
asestar a la majestad.
El cielo todo se estremece, y los altos ejes sobre que estriba se conmueven, y casi se
desquician a la tremenda voz de aquel gran Dios que con un solo soplo hace a la naturaleza
salir del profundo caos de su nada, y con otra expresión de su voluntad puede reducirla a su
antiguo estado de negación y carencia. Pero ¡ah! un príncipe celestial grita de lo alto de su
trono ¿quién como Dios? ¿quis ut Deus? Y trabada, según la expresión del sagrado texto una
empeñada lucha, por fin se ve expelido Lucifer y los que con él peleaban, vuelve la paz, la
tranquilidad y el contento resonando acciones de gracias por aquellos soberano espíritus al
Dios grande y fuerte por haber sido expelido el perturbador, y el que inicuamente calumnia-
ba a sus hermanos: nunc facta est salus et virtus quia projectus est acusator fratrum nostrorum.
¡Oh recuerdo de consuelo y de satisfacción para nuestra América! El espíritu mismo de
orgullo, de soberbia y de altivez se enseñorea en este desventurado suelo por esos hom-
bres ingratos al país que los alimenta, bárbaros, que tapan los oídos a la imperiosa voz de
la razón y de la justicia, y cuando sufrimos los mayores excesos de la tiranía al fin se rasga
el velo obscuro de sus dañadas intenciones. Una obediencia sin ejemplo, y una fidelidad
asombrosa nos hacía besar la mano misma que nos hería, pues el candor y sencillez de
nuestro carácter sólo nos dejaba ver las órdenes de un soberano, cuyas resoluciones tocaba
obedecer y no escudriñar.
Pero ¡ah! [ * ] la perfidia más escandalosa arranca de su solio al amado Fernando, y este
es el punto en que cada uno de nuestros opresores se creía autorizado para promulgar
leyes y reagravarnos más y más el pesado yugo que nos oprimía. Instalan juntas inicuas, se
agregan a ellos los hombres más perversos y el nombre de América sólo resuena en aquel
hemisferio o por burlarnos con exenciones que no empleen, o para exigirnos pensiones y
pechos que habría sido injusto dictar contra un pueblo rebelde e insubordinado. Llorába-
mos todos en el asilo de nuestras casas tan deplorable condición, todos suspirábamos por el
remedio, mas no era concedido a nuestras almas obra tan grande ni resolución tan heroica: y
debía, Dios mío, continuar por más tiempo tan dura servidumbre? y tu pueblo amado y pre-
dilecto habías de arrastrar aún la cadena pesada de la más tiránica opresión? No católicos.
Dios suscita en la venturosa Congregación de Dolores un genio singular y extraordina-
rio, un espíritu superior al resto de los mortales, y una alma de aquellas pocas que suele
Dios sacar de cuando en cuando de la nada para hacer alarde de su omnipotencia. Héroe
inmortal, mi corazón no puede sufrir impresión tan vehemente, y vuestro solo nombre ins-

345
pira a mi alma sentimientos celestiales y divinos; amable Hidalgo ¿quién repetirá vuestro
nombre sin penetrarse hasta lo más íntimo de su alma de ideas tiernísimas de gratitud y de
reconocimiento?
Tu nacimiento, tu carrera, tu estado, tu edad y tu índole parece que era todo un muro
de bronce que debía separarte del plan consecuente con unos movimientos que exigían
educación marcial, conocimientos militares, edad vigorosa y complexión hecha al trabajo y
a la fatiga; pero estas son consideraciones que aterran a almas adocenadas y susceptibles
de impresiones vulgares: la voz de la patria oprimida la escuchaba en todos lugares; tanto
hería sus oídos en la claridad del día como en la obscuridad de la noche, y las mismas ma-
jestuosas bóvedas del santuario le parecía repetir estos sagrados ecos: a salvar la patria:
concibe entonces la grande obra, la consulta con hombres sabios, y un genio enemigo de la
América hace que se dé la voz inmaturamente ¿pero qué importa?, la alta opinión que por
sus costumbres y vastos conocimientos disfrutaba en aquellos lugares, lo allana todo; los
pueblos desde aquel momento le reconocen y proclaman por su libertador; he aquí a Moi-
sés que conduce al venturoso pueblo de Israel. Todo nos ofrece un semblante halagüeño,
pero cuando nos lisonjeábamos que sería restituida la paz y la felicidad, nuestros opresores
conciben en la capital el plan más negro y abominable; nada se perdona de sagrado que no
se profane, y un tribunal que había en la opinión del vulgo, pasado hasta entonces por el an-
temural de la fe y salvaguardia de la religión, prostituye su opinión y su decoro, estampando
un folleto infamatorio en que se agotan las calumnias, los sarcasmos y las iniquidades para
degradar a nuestro libertador. ¡Alma grande y singular, no sé si podrías superiorizarte a
golpe tan imprevisto, y si sucumbiría tu corazón religioso al verse manchado con borrón
que tanto detestabas!
Pero, señores, nada le aterra, corre al logro de su plan y los primeros sucesos correspon-
den todos a sus esperanzas: Celaya, Valladolid, Guanajuato y Guadalajara le ven triunfar con
la celeridad de un rayo, se conciben allí los más altos designios, y un golpe maestro y combi-
nado iba a fijar nuestra ventura. Mas ¡oh Dios mío! quizá confiaron demasiado, como dice el
santo rey, en su flecha y en su arco, y juzgaste oportuno humillar sus intenciones, habían tal
vez gustado mucho de las dulzuras de tu cáliz, y era indispensable que probasen también
del amargo de sus heces: ya todo es pérdidas y desgracias, nuestras fuerzas derrotadas y
dispersas en la mayor parte, sólo presentaban la imagen de un gallardo joven que en los
primeros años de su lozanía ha sufrido todo el rigor de un golpe mortal que no le permite
sino conocer su desgracia e infelicidad.
Emprende nuestro héroe una expedición a que lo obligaba el rigor de las circunstancias,
nombra comisionados que vigoricen el aletargado espíritu de los habitantes de estos paí-
ses, y descansa en el talento, actividad y celo de un ciudadano esclarecido y benemérito a
cuya benigna influencia hemos visto reverdecer el marchito árbol de nuestra independen-
cia. La patria se reanima, y a pesar de nuestras desgracias éstas se substituyen con prosperi-
dades que cada día nos acercan con rapidez al logro de nuestras solicitudes. Nuestras armas
recobran su esplendor en la triunfante jornada de Zacatecas, en los gloriosos encuentros de
Zitácuaro, en las no interrumpidas victorias del sur, en el memorable asedio de Toluca, en la
bizarra oposición de Lerma, y… pero ¿adónde dirijo mi oración? ¿Llegaremos? Sí, llegaremos
al logro de nuestros deseos; pero ¡oh Dios terrible y justiciero! así lo habéis determinado
árbitro soberano de los destinos del hombre: nuestros triunfos y nuestras glorias serán
siempre mezclados con el llanto y con el dolor; héroe inmortal, primer padre de la patria,
nuestros pecados te arrancaron de en medio de nosotros, y una mano impía y sacrílega
te quitó de un pueblo que protegías con tu sombra, que animabas con tu presencia y que
fomentabas con tu dirección. Cesó el fuerte de Israel y desapareció ¿cómo es que falta el
poderoso del pueblo escogido? Juicios inescrutables del Altísimo, bien sé que al débil mor-
tal sólo toca venerarnos y no escudriñar el océano impenetrable de la divina voluntad; pero,
católicos, consolaos, aquel mismo Dios que con una mano desconsuela al navegante su-
mergiendo al sol por el Occidente, le consuela con la otra elevando a la luna por el Oriente;
tributémosle, pues, las debidas gracias por habernos visto con ojos de piedad, levantando
el espíritu fuerte de otro héroe que nos ha hecho menos sensible una pérdida que habría
conducido a nuestra patria a los umbrales de su ruina
Madre Santísima de Guadalupe, con qué justicia reclamo tu protección para una causa
tan tuya, y en qué tanto se interesa la gloria de tu augusto nombre; pero no, no te pido que
cesen nuestras desgracias, continúen en buena hora si ellas nos han de hacer reconocer

346
nuestras faltas y nuestras ingratitudes; no te suplico que se acabe una guerra cruel y deso-
ladora, prolónguese si ha de servir a nuestra enmienda; lo que te pido es que reconciliados
en espíritu y en verdad logremos nuestras justas solicitudes en esta vida, y la eterna felici-
dad en la otra.

[ * ] Pocos días antes de salir de México leí un sermón reimpreso en esa ciudad, predicado
y publicado en Cádiz, cuyo autor es un digno hijo de la otra América que acompañó a nuestro
monarca a Francia, y acredita en sus notas que el gachupín Ezcoiquiz, principal promovedor del
viaje a Bayona, se hallaba de consejero de estado en París disfrutando de la gracia de Napoleón.
¡Oh amable Fernando si alimentarías en tu seno la víbora que aguzaba sus colmillos para roer
tus entrañas!

347
16. NOMBRAMIENTO MILITAR EXPEDIDO POR EL CAPITÁN GENERAL JOSÉ MARÍA MORE-
LOS, VOCAL DE LA SUPREMA JUNTA NACIONAL AMERICANA.
Tehuacán, 10 de octubre de 1812.
AGN, Infidencias, t. 61, ff. 45r-45v.

Un sello que dice: SUPREMA JUNTA NACIONAL AMERICANA CREADA EN EL AÑO DE


MDCCCXI.

Don José María Morelos vocal de la Suprema Junta Nacional Americana y capitán general
de los ejércitos americanos, etcétera, etcétera.

Por cuanto en la persona de don Manuel María de Garmendia, capitán del Regimiento
Nacional de Infantería de Zongolica, concurren las circunstancias de fidelidad, patriotismo
y aptitud; he venido en nombrarle como por el presente le nombro oficial de mi Secretaría
de Guerra de esta capitanía general y mando a todos los jueces políticos y militares lo hayan
y tengan por tal oficial de la expresada Secretaría, guardándole y haciéndole guardar todos
los fueros, esempciones (excepciones) y privilegios que le son concedidos a los de su gra-
duación. Dado en este cuartel general a diez de octubre de mil ochocientos doce.

José María
Morelos [rúbrica]

Queda tomada razón en el libro 2° de asientos foja 6 vuelta fecha et supra.

Vuestra excelencia nombra por oficial de su Secretaría al señor capitán don Manuel Gar-
mendia.

348
17. JOSÉ MARÍA CARRANZA PIDE AL DOCTOR JOSÉ SIXTO BERDUSCO, VOCAL DE LA SUPRE-
MA JUNTA NACIONAL AMERICANA, QUE NO SE LE QUITEN SUS ATRIBUCIONES DE TENIENTE
DE JUSTICIA.
Los Reyes, 9 de noviembre de 1812.
AGN, Operaciones, vol. 922, ff. 302-302v.

Excelentísimo señor:

Cuando me presenté a vuestra excelencia en el pueblo de Tancítaro, le hice pre-


sente cómo había continuado largo tiempo en el empleo de teniente de justicia, con la
aprobación de cuantos jefes americanos tanto de representación y autorización, como de
otros subalternos que han pasado; así mismo, los cortos servicios con que he contribuido
a la justa defensa de nuestra causa, y en cuya virtud, tuvo la bondad vuestra excelencia de
hacerme continuar en dicho empleo.
Pero ahora, el gobernador de la villa de los Reyes don José Antonio Morfin, ha que-
rido restringirme las facultades de mi jurisdicción impidiéndome la práctica de inventarios,
sin atender a que el lugar de mi residencia es tan corto, que sus asuntos y justicias nada de-
jan para la sostención (sic) de persona, y estando yo varado con el empleo para tomar otros
giros, no hay razón para que se me excluya un ramo de donde apenas podré sostenerme.
Si vuestra excelencia tuviere a bien continúe en los términos que vuestra excelen-
cia se dignó conferirme el empleo en decreto de 7 de septiembre, y para que el gobernador
no exceptúe ni limite mis facultades, le libre orden a él mismo de que esté entendido que
por la autorización de vuestra excelencia estoy legítimamente habilitado para la práctica
de todo negocio judicial o extrajudicial que pertenezca a mi jurisdicción, más no por esto
me eximo de el reconocimiento a dicho gobernador como justicia mayor de toda la demar-
cación. Vuestra excelencia resolverá en esto como sea de su superior agrado.
Dios guarde a vuestra excelencia muchos años. (Los) Reyes y noviembre 9 de 1812.
Excelentísimo señor José María Carranza.

Excelentísimo señor capitán general doctor don José Sixto Berdusco.

349
18. COMUNICACIÓN DE IGNACIO RAYÓN AL PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS
UNIDOS.
Tlalpujahua, 5 de abril de 1813.
H y D, Colección, t. VI, núms. 1245, p. 1038.

Al excelentísimo señor Presidente del Supremo Congreso de los Estados Unidos de


América en la Corte de Washington.

Excelentísimo señor.- Las credenciales dirigidas al Soberano Congreso, que favore-


cen al coronel don Francisco Antonio Peredo, instruyen a vuestra excelencia en lo público
del oficio, y en lo privado me lisonjeo con los colegas de este mi Congreso Imperial de refe-
rirme a vuestra excelencia con las expresiones más infinitas de sincera hermandad, ponien-
do a su disposición mi persona y todos mis arbitrios. La naturaleza ha unido el Continente
de nuestra dichosa América y parece consiguiente que esta misma unión sea trascendental
a los hombres libres que habitamos en él. Sobre este principio nada tengo que añadir a las
credenciales consabidas, sino es el inagotable deseo de que me denomine vuestra excelen-
cia.
Excelentísimo señor.- Su más adicto hermano que le aprecia y desea todo bien.- Ig-
nacio Rayón.- Excelentísimo señor Presidente del Supremo Congreso de los Estados Unidos.

350
19. COMUNICACIÓN DEL LICENCIADO IGNACIO RAYÓN PRESIDENTE DE LA SUPREMA JUN-
TA, AL EMPERADOR DE HAITÍ.
Tlalpujahua, 5 de abril de 1813.
H y D, Colección, t. VI, núm. 1246; pp. 1038, 1039

A su majestad imperial Cristóbal I emperador de Haití en su corte Imperial de Puerto


Príncipe.
Señor.- La augusta investidura que tan dignamente condecora a vuestra majestad
imperial abre la brecha más lisonjera para que este Congreso Imperial conmigo de Presi-
dente se dirija a la augusta persona de vuestra majestad imperial con las relaciones más
estrechas de unión y amistad fraternal como leales americanos.
Por este sagrado vínculo con que la naturaleza nos liga, espero que el poder so-
berano de vuestra majestad imperial coadyuve a las justas miras de la independencia y li-
bertad, que ya gracias a Dios se disfruta casi del todo en este Continente, aunque luchando
todavía en la lid sangrienta con que empezamos.
Las credenciales que autorizan al enviado para la entrega de ésta con los docu-
mentos que le acompañan correrán el velo a nuestro estado actual, e instruirán a vuestra
majestad imperial de los pormenores que verbalmente deberá producir dicho enviado.

Entre tanto me lisonjeo de ser señor de vuestra majestad imperial su más adicto y
fiel hermano.- Ignacio Rayón.

351
20. IGNACIO RUIZ DE MONTENEGRO, TENIENTE DE JUSTICIA DEL PUEBLO DE IRIMBO NOM-
BRADO POR EL PRESIDENTE DE LA SUPREMA JUNTA, CERTIFICA LA VENTA DE UNA CASA.
Irimbo, 12 de julio de 1813.
AMI, Gobierno, caja 1, expediente 1.

En el pueblo de San Mateo de Irimbo, en doce días del mes de julio de mil ochocientos
trece; ante mí don Ignacio Ruiz de Montenegro, teniente de justicia de este partido, con
aprobación superior en el título que se sirvió conferirme el excelentísimo señor Presidente
de la Suprema Junta, licenciado don Ignacio López Rayón; actuando como juez receptor con
testigos de asistencia, a falta de escribano que no lo hay en los términos que la ley señala.
Compareció presente en su persona, que doy fe, conozco, doña María Francisca Valdes-
pino, vecina de este pueblo, y dijo: que por la presente y en la más bastante forma que haya
lugar en derecho y en vio (sic) y voz a nombre de sus herederos y sucesores, y quien su causa
hubiere y derecho representare: otorga que vende en venta real y enajenación perpetua,
desde ahora para siempre a favor de doña Rosalía Urbizu, vecina de este pueblo para ella,
sus herederos y sucesores, y quien su causa hubiere y derecho representare, es a saber: una
casa y solar ubicada en este pueblo en sitio de los naturales de este pueblo, del que se paga
un peso anual a los mismos naturales para la fiesta de San Mateo, la cual hube y heredé de
mi legítimo marido don Rafael Velázquez, cuya casa está situada en una calle que corre de
Norte a Sur, dejando a la izquierda otra que corre de Poniente a Oriente, y consta de veinte y
cinco varas de frente al Poniente, y treinta y siete y media de fondo a el Oriente, y la citada
casa consta de dos piezas que son una sala y su recámara y más su portal con pilares de
madera que mira para el Oriente en la parte de adentro, y un cuarto en el mismo portal, todo
esto con su desván bueno, y tejado maltratado, paredes de adobe y una cocinita con medio
tejado bueno y tejado maltratado, paredes de adobe, y media cocinita con medio tejado
bueno y la otra maltratado, y linda por el Oriente con el solar de la casa del señor bachiller
don José Antonio Portal, vecino de Maravatío; por el Poniente una casa suya, calle de por
medio; por el Sur linda con solar de los herederos del difunto Jorge Pérez, calle de por me-
dio; por el Norte linda con otra casa suya y de su asistencia, cuya casa con las demás citadas
son heredadas de su difunto esposo don Rafael Velázquez, éste las hubo por traspaso que
le hizo don Vicente Gertrudis, juntamente con una tienda.
En cuya virtud la declara por tal suya propia, como libre de todo gravamen, que así lo
aseguró, y por tal la venden a la mencionada doña Rosalía Urbizu, con todas sus entradas
y salidas, usos y costumbres, derechos y servidumbres, y cuanto de hecho, de derecho las
toca y pertenece, en precio y cuantía de ciento diez y seis pesos de plata del cuño mexicano,
siendo de cuenta de la relacionada doña Rosalía los costos de escritura y real derecho de
alcabala, y de la dicha cantidad, la otorgante realmente y con efecto se satisface de ella y da
por contenta y entregada a su satisfacción, y en su razón renuncian la cucción (sic) de la non
numerata pecunia, leyes del no entrego, y su prueba, y declara que dicha cantidad es el justo
valor de dicha casa y solar, que no vale más, y en caso de exceso le hace gracia del que fuere,
y donación a la compradora, pura, mera, perfectamente, irrevocable, que el derecho llama
intervivos valedera para siempre con las insinuaciones, requisitos y derechos de leyes en
derecho necesarias, y las del ordenamiento real hecho en Alcalá de Henares que trata de las
casas que se compran o venden, por la mitad más o menos de su justo precio, y los cuatro
años en ella declarados para no alegar engaño, lesión enorme, ni pedir recepción de esta
venta, mediante la cual se desapodera la otorgante del derecho de acción, dominio, pro-
piedad, señorío, título, voz y derecho que a dicha casa tiene y podían tener sus herederos
y sucesores, pues todo lo renuncia, cede y traspasa (a la) dicha compradora, para que como
suya propia, habida y adquirida con su propio dinero y justo título, cual lo es esta venta,
lo haya, posea, goce, venda, enajene y disponga de ello a su voluntad y de su autoridad o
judicialmente, pase, tome y aprehenda su posesión, y entre tanto se constituye la otorgante
su inquilina precaria tenedora, para acudirle con ella cuando se la pida, y consciente se le
de un tanto de esta escritura, para que le sirva a dicha compradora de título bastante sin
otro asunto judicial, y a la evición (sic), seguridad y saneamiento de esta venta, como real
vendedora la otorgante se obliga con su persona, bienes habidos y por haber, con poderío

352
a las reales justicias de Su Majestad de cualesquiera partes que sean, y por quienes fuere
requerido a cuyo fuero y jurisdicción, desde luego se somete, y renuncia el suyo propio,
domicilio y vecindad, la ley circunbenerit y la demás que pueda favorecerle, con la general
del derecho en forma, para que a lo dicho es, le compelan apremien, por todo rigor y vía eje-
cutiva, como por sentencia pasada, en juzgado consentida y no apelada en cuyo testimonio
así lo otorgó, y no firmó porque dijo no saber escribir.
Hícelo yo con los testigos de mi asistencia, siéndolo instrumentales don Antonio Merino.

353
21. AUTORIDADES, PUEBLOS Y CORPORACIONES DE LOS QUE SE SABE JURARON FIDELIDAD
Y OBEDIENCIA A LA SUPREMA JUNTA. Agosto de 1811 – Marzo de 1813.

AUTORIDADES, PUEBLOS Y CORPORACIONES PROVINCIA FECHA DEL JURAMENTO


Oficialidad y tropa de la villa de Zitácuaro Michoacán 21 de agosto de 1811
Subdelegado de la villa y su vecindario Michoacán 21 de agosto de 1811
Gobernadores de la jurisdicción de Zitácuaro Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Juan Zitácuaro Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Mateo Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Felipe Santiago Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Andrés Jilotepec Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Francisco Coatepec Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Miguel Chichimequillas Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Bartolomé del Monte Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Francisco el Nuevo Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Miguel Timbineo Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de Santa Isabel Enandio Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de Santa María Aputzio Michoacán 21 de agosto de 1811
Alcalde del pueblo de San Francisco Ziráhuato Michoacán 21 de agosto de 1811
Pueblo de Tuxpan Michoacán 23 de agosto de 1811
Pueblo de Jungapeo Michoacán 23 de agosto de 1811
Pueblo de Tuzantla Michoacán 25 de agosto de 1811
Pueblo de Tiquicheo Michoacán 26 de agosto de 1811
Milicias de Angangueo Michoacán 30 de agosto de 1811
Regimiento de caballería de Maravatío Michoacán 30 de agosto de 1811
Regimiento de caballería de Los Laureles Michoacán 30 de agosto de 1811
Vecindario de Tlalpujahua Michoacán 30 de agosto de 1811
Vecindario de Taximaroa Michoacán 31 de agosto de 1811
Comandancia del cantón de Sultepec México 20 de septiembre de 1811
Subdelegado del Pueblo de Acamistla México 23 de septiembre de 1811
Pueblo de Huetamo Michoacán 23 de septiembre de 1811
Subdelegado del Pueblo de Tetela del Río México 23 de septiembre de 1811
Temascaltepec México 25 de septiembre de 1811
Tejupilco México 25 de septiembre de 1811
Regimiento de caballería de Malacatepec México 26 de septiembre de 1811
El gobernador de Jerécuaro Michoacán 27 de noviembre de 1811
Gobernador del pueblo de Acatitlán México 29 de septiembre de 1811
República de naturales del pueblo de Huitzuco México 29 de septiembre de 1811
Pueblo de Tlalchapa Tecpan 29 de septiembre de 1811
Gobernador y república de Santiago Texcatitlán México 30 de septiembre de 1811
Ciudad de Guadalupe Tecpan 13 de octubre de 1811
50 pueblos de Sierra Gorda Guanajuato 2 de octubre de 1811
Comandancia del cantón de Santiago de Charcas San Luis Potosí 30 de octubre de 1811
Pueblo de Xichú San Luis Potosí 30 de octubre de 1811
Patriotas de Tenancingo México 29 de septiembre de 1811
Gobernador y alcalde de San Juan, jurisdicción de Huetamo Michoacán 25 de noviembre de 1811
Pueblos de San Martín Tequixquiapan México 27 de noviembre de 1811
Chiautla y los pueblos de su jurisdicción Puebla 4 de diciembre de 1811
Apatzingán Michoacán 7-9 de diciembre de 1811
Compañía de Tacámbaro Michoacán 10 de diciembre de 1811
Milicias de Zacualpan México 20 de diciembre de 1811
Pueblo de Cuautla México 31 de diciembre de 1811
Indios de San Pedro Izicán Nueva Galicia 7 de noviembre de 1812
Pueblo de Xiquilpan Michoacán 7 de noviembre de 1812
Pueblo de Cotija Michoacán 7 de noviembre de 1812
Pueblo de Coalcomán Michoacán 7 de noviembre de 1812
Pueblo de Chinicuila Michoacán 7 de noviembre de 1812
Pueblo de Zapotlán Nueva Galicia 8 de noviembre de 1812
Pueblo de Tuxpan Nueva Galicia 8 de noviembre de 1812
Pueblo de Xilotlán Nueva Galicia 8 de noviembre de 1812

354
Pueblo de Zacoalco Nueva Galicia 9 de noviembre de 1812
Pueblo de Zitala Nueva Galicia 9 de noviembre de 1812
Vecinos de la hacienda de La Labor Nueva Galicia 9 de noviembre de 1812
Pueblo de Xocotepec Nueva Galicia 9 de noviembre de 1812
Pueblo de Huejotitlán Nueva Galicia 9 de noviembre de 1812
Pueblo de Zipimeo Michoacán 13 de noviembre de 1812
Pueblo de Tamazula Nueva Galicia 14 de noviembre de 1812
Pueblo de Copala Nueva Galicia 14 de noviembre de 1812
Pueblo de Pango Nueva Galicia 14 de noviembre de 1812
Pueblo de San Miguel Nueva Galicia 14 de noviembre de 1812
Pueblo de Alista Nueva Galicia 14 de noviembre de 1812
Pueblo de Zapoltitic Nueva Galicia 14 de noviembre de 1812
Pueblo de Sayula Nueva Galicia 14 de noviembre de 1812
Ilustre ayuntamiento de Oaxaca Oaxaca 13 de diciembre de 1812
Capitulares del cabildo catedral de Oaxaca Oaxaca 13 de diciembre de 1812
Prelados de los conventos de Oaxaca Oaxaca 13 de diciembre de 1812
Oficialidad de Oaxaca Oaxaca 13 de diciembre de 1812
Vecinos de la nobleza de Oaxaca Oaxaca 13 de diciembre de 1812
Gremios y repúblicas de los pueblos del corregimiento Oaxaca 13 de diciembre de 1812
Zacatlán Puebla 15 de febrero de 1813
Llanos de Apan Puebla 19 de febrero de 1813
Palizada, Acapulco México 20 de marzo de 1813

El cuadro que aquí presentamos fue elaborado con base en la lista de insurgentes y pueblos subor-
dinados a la Suprema Junta que se encuentra en el CEHM-Carso. Otras referencias fueron sacadas de
las siguientes obras: Colección de documentos para la historia de la guerra de independencia de México,
de Juan E. Hernández y Dávalos; Documentos históricos mexicanos, de Genaro García; Morelos. Su vida
revolucionaria a través de sus escritos y de otros testimonios de la época, de Ernesto Lemoine, Prontuario
de los insurgentes, editado por Virginia Guedea; José María Liceaga. Militar y político insurgente 1782-
1818, de Moisés Guzmán Pérez, y Las cartas de Morelos en la Biblioteca José María Lafragua, BUAP, de
Alicia Tecuanhuey.

355
22. RELACIÓN DE TÍTULOS EXPEDIDOS POR LA SUPREMA JUNTA NACIONAL AMERICANA A
TODOS LOS OFICIALES DEL EJÉRCITO, JUSTICIAS TERRITORIALES Y SUS TENIENTES, EMPLEA-
DOS EN RENTAS Y COMISIONADOS. Agosto de 1811 – Octubre de 1813.

NOMBRE TÍTULO OTORGA FECH.EXP DEMARCACIÓN


Acosta, Juan J. D. Sargento Ramírez 21/05/1813 San Juan Pilcaya
Acuña, Joaquín D. Cnel. de Inf. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua
Acuña, Joaquín D. Cap. granaderos Rayón 18/08/1812 Tlalpujahua
Adame, Manuel D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Aguado, N. Capitán S.J.N.A. 10/04/1812 Taxco
Aguado, Benito D. Capitán Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Aguado, Ignacio D. Cap. Teso. S.J.N.A. 03/10/1813 Tlalpujahua, Depto. de
Aguiar, José A. D. Aband. y Alfz. Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Aguilar y B., J. Ma. D. Aud. de Guerra S.J.N.A. 13/07/1812 Nopala, Depto. de
Aguilar, Francisco D .Tte. Cnel. Comte. S.J.N.A. 20/01/1813 Jiquilpan
Aguilar, Nicolás D. Comisionado Rayón 16/06/1812 Quenchendio, Huetamo
Aguilar, Pablo Br. Ortiz 27/09/1812 Zimatepec
Aguilar, Ramón D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Aguilar, Valentín D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Aguirre, José cura Coronel Morelos 20/02/1813 Ocotlán y Tlacolula
Aguirre, Mariano J. D. Coronel Morelos 05/02/1813 Jicayán, el sur
Albarrán, Juan D. Brigadier S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro
Alarcón, Pbro. Brigadier Morelos 30/06/1812 Orizaba, Córdoba
Alcántara, Tte. Cnel. Comis. Rayón 27/08/1812 Ixtlahuaca, Jocotitlán
Alcántara, Juan M. D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 12/06/1812 Tlalpujahua
Alcántara, Juan T. D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tlalpujahua
Alcántara, Ricardo D. Coronel S.J.N.A. 30/01/1812 (Con A. Cañas)
Alcántara, Tomás D. Capitán Rayón 17/10/1812 Tlalnepantla
Aldana, Esteban D. Tte. Cnel. gdo. S.J.N.A. 20/01/1813 Zacatlán, Papantla
Alderete y Soria, M. Lic. Asesor general Rayón 08/03/1813 Con el Gobierno
Alderete y Soria, M. Lic. Juez Comis. S.J.N.A. 07/04/1813 Con el Gobierno
Almendrales, Mariano D. Cnel. de Cab. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua
Almonte, Juan N. (niño) Coronel Morelos 07/05/1813 Chilpancingo
Almonte, Juan N. D. Tte. Cnel. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Almonte, Juan N. D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Alquisiras, José Ma. D. Coronel Rayón 28/05/1813
Alquisiras, Pedro A. D. Capitán S.J.N.A. 15/03/1812 Taxco
Altamirano Tte. Cnel. Rayón 06/09/1812 Atlacomulco
Altamirano, Esteban D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Altamirano, Ignacio D. Coronel Rayón 01/02/1813 Solís, Hda. De
Altamirano, Ignacio D. Coronel S.J.N.A. 12/06/1812
Alvarado, Felipe D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Alvarado, Valentín D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Álvarez, N. Coronel S.J.N.A. 10/04/1812 Tenango
Álvarez, José Ma. D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Álvarez, Juan D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, Las
Álvarez, Juan D. Cnel. de Brig. Morelos 20/02/1813 Acapulco, Gene. del Sur
Álvarez, Miguel D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Alzati, Rafael D. Sgto. Mayor Rayón 20/01/1813 Mesas, Las Tlalpujahua
Amador, José D. Justicia Morelos 23/04/1813 Chilapa
Amador, Pedro D. Brigadier S.J.N.A. 03/10/1813 Zacatecas, Sur y Pte.
Amaro, Gregorio D. Teniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Ambrosio, Nicolás D. Cap. Comis. Rayón/Liceaga 23/03/1812 Cajones, los, Sultepec
Amezcua, José Ma. D. Juez de campo S.J.N.A. 20/01/1813 Nva. Galicia
Anaya, Andrés Tte. Cnel. S.J.N.A. 30/01/1812 Cuautitlán
Anaya, Cayetano Coronel Rayón 03/09/1812 Calpulalpa
Anaya, Juan Pablo D. Mariscal de Cpo. Rayón 10/09/1813 Chilpancingo
Anaya, Juan Pablo D. Mariscal de Cpo. Morelos 07/11/1812 Chilpancingo
Anaya, Juan Pablo D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 21/05/1812 Tenancingo, Tehuacán
Anaya, Leandro D. Alférez S.J.N.A. 13/10/1812

356
Anaya, Mariano D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 30/01/1812 Cuauti. Tenancingo, Tehuacán
Andrade, Juan D. Admr. de fincas Morelos 25/09/1812 San Andrés Chalchicomula
Ángeles, Marcelo D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 13/10/1812
Antonio, Gaspar D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Anzures, Mariano V. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Aparicio, Anselmo D. Capitán Morelos 01/01/1813 Huajuapan, el Sur
Aparicio, Miguel D. Subteniente Morelos 20/07/1812 Zacatula
Araiza, Luis D. Ayte. Mayor 2° S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Araizaga, José D. Capitán S.J.N.A. 02/10/1811 Villa de Zitácuaro
Arce, Juan José D. Alfz. de Inf. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
Arellano, Joaquín D. Sgto. Mayor Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Arenas, José M. D. Gobernador Morelos 20/08/1813 Coyuca
Argandar, Fco. Dr. Vo. Gral. Castr. Berdusco 24/09/1812 Poniente (con Berdusco)
Arias, Ángel D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 Barranca, la
Arias, Felipe D. Coronel Rayón 28/07/1813 Hda. Bellas Fuentes
Arias, Nazario D. Berdusco 16/06/1812 El Oro, en Nva. Galicia
Arias, Vicente D. Oficial Rayón 00/08/1812
Arizmendi, Ignacio D. Administrador Gaméz 22/03/1812 Calipa, trapiche de
Arriaga y Díaz, M. D. Comandante S.J.N.A. 04/10/1811 Nopala
Arriaga, Ignacio D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Arriaga, Ignacio D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Arriaga, Mariano D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, R. de Sultepec
Arroyo, Antonio D. Teniente Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Arroyo, José A. D. Cnel. de Rgto. Morelos 30/06/1812 Tehuacán
Arroyo, José A. D. Coronel Osorno 05/02/1813 Tlaxco
Arrutia, Francisco Escolta Rayón 28/11/1812
Arrutia, Javier D. Apos. del Ejér. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Arrutia, Tomás Escolta Rayón 28/11/1812
Arzate, Cleto D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Ascensio, Simón D. Teniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Astudillo, Pedro D. Teniente Ramírez 21/05/1813 San Juan Pilcaya
Atienza, Antonio D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Avendaño, Antonio D. Ayudante Rayón 16/04/1813 Tepustepec
Avendaño, José L. Br. Coronel S.J.N.A. 20/01/1813
Avendaño, Pedro D. Soldado S.J.N.A. 20/01/1813 Maravatío, Tepustepec
Ávila y Cid, C. D. Alférez S.J.N.A. 21/08/1811 Villa de Zitácuaro
Ávila, José Antonio D. Capitán Osorno 11/02/1813 Tepechichilco
Ávila, Julián de D. Brigadier Morelos 01/10/1812 Sur, puertos del
Ávila, Miguel de D. Capitán Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Avilés, Fco. de J. D. Teniente S.J.N.A. 27/02/1812 Sur (con Morelos)
Avilés, José D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Ayala Tte. Cnel. Ortiz 27/09/1812 Zimatepec
Ayala, Francisco D. Coronel Morelos 28/12/1811 Izúcar
Ayala, Ignacio D. Inte. de Gpe. S.J.N.A. 18/12/1812 Provincia de Tecpan
Ayala, Ignacio D. Admr. rentas nac. Morelos 10/08/1811 Nueva Ciudad de Gpe.
Ayala, Ignacio D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 07/04/1813 Guadalupe
Ayala, José María D. Tte. Cnel. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Ayala, Juan D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con A. Cañas)
Aybar, José Miguel D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812
Babo, Pedro José D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812
Baca, Ignacio D. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812
Báez, Francisco J. D. Tte. Cnel. Osorno 18/01/1813 Zacatlán
Bais L., Pedro R. Br. Capellán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Ballesteros, Ignacio D. Cap. gdo. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Balleza, José Ma. D. Mayor de plaza S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Ballín, José D. Sgto. de Brig. Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Baltasar, Santiago D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Baltierra S., Tomás Brigadier Rayón 23/04/1813 Bajío, Irapuato, Gto.
Baltierra, José Ma. D. Brig. Comte. Liceaga 08/08/1812 Peralta, campo de
Banegas, Claudio D. Abanderado Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Baños, Tomás D. Subteniente Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Barbero, Esteban Teniente S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Coma.
Barbosa Francisco D. Mayor de plaza Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Barbosa, Manuel D. Ayudante S.J.N.A. 24/10/1811 Tepantitlán, Real de

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Bárcena, Atanasio D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Bárcena, José A. D. Cnel. de Rgto. Morelos 30/06/1812 Veracruz, puerto de
Barón, José D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Barrera, Cornelio D. Cnel. de Art. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua
Barrera, Cornelio D. Alférez S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Coma.
Barrera, José Ma. D. Alfz. de Inf. S.J.N.A. 13/10/1812
Barrera, Tomás D. Capitán Morelos 20/07/1813 Santa Rosa
Bautista V., Juan D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Bautista, José M. D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Béan, Pedro Elías D. Ayte. Mayor Rayón 20/02/1813 Oaxaca
Bedoya, Tomás D. Cnel. Comis. Rayón 19/02/1813 Pátzcuaro
Bejarano, Juan D. D. Justicia Ibarra 09/06/1813 Cuajinicuilapa
Beléndes, Mariano Br. Colector Diezmos Osorno 03/02/1813 Chicnahuapa
Bello, Patricio D. Capitán Rayón 16/04/1813 Tepustepec
Benavente, Anastasio D. Brigadier S.J.N.A. 20/09/1811 Huetamo, Taxco, Tecualoya
Benavente, Anastasio D. Brig. Comis. S.J.N.A. 04/10/1811 Amilpas, Taxco
Benavides, José Ma. D. Cap. de Rgto. S.J.N.A. 27/02/1812
Benítez, Marcelo D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Berdusco, José S. Dr. Vocal S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro
Berazaluce, N. Ma. D. Escolta Pdte. S.J.N.A. 12/06/1812 Con el Gobierno
Berazaluce, N. Ma. D. Teso. de C., Srio. S.J.N.A. 20/01/1813 Zacatlán, Coma. de
Beristáin, Vicente D. Comandante Osorno 03/02/1813 San Michel
Beristáin, Vicente D. Cnel. de Ing. S.J.N.A. 20/01/1813 Zacatlán
Bermeo, Pedro J. D. Esc. de guerra Morelos 04/01/1813 Oaxaca
Bernal, Mariano D. Tte. de justicia Rayón 16/06/1812 Amanalco
Betancourt, Tomás D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Blázquez, Damián D. Teniente Morelos 20/07/1812 Zacatula
Bocardo, José A. D. Comte. de armas Osorno 03/02/1813 Huamantla, Chicnahuapa
Bocardo, José A. D. Cnel. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Zacatlán
Bojórquez, Vicente D. Tte. granaderos Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Bolaños, José M. D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Bolívar, N. D. Cap. de Brig. Morelos 20/04/1813
Boorgel Varela, José Regidor Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Borja, Joaquín Fr. Capellán Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Borja, Joaquín Fr. Capellán S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Borrayo, Baltasar D. Tte. Cnel. Liceaga 10/10/1812 Yuriria y V. de Stiago.
Borrayo, Baltasar D. Brigadier Liceaga 16/01/1813 Celaya
Bravo, (el tío) Morelos 22/05/1813 Totolcintla
Bravo, Ignacio D. Capitán S.J.N.A. 30/06/1812 Salitrillo en Sultepec
Bravo, José Ma. D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Bravo, Máximo D. Coronel Morelos 23/04/1813
Bravo, Miguel D. Juez Morelos 24/10/1811 Chilapa
Bravo, Miguel D. Brig. Comte. Morelos 18/01/1812 Oaxaca, Tehuacán
Bravo, Miguel D. Mariscal de Cpo. Morelos 20/07/1813
Bravo, Nicolás D. Coronel Morelos 18/01/1812 Tlapa
Bravo, Nicolás D. Brig. Comte. Morelos 01/10/1812 Veracruz, puertos de
Bravo, Nicolás D. Mariscal de Cpo. Morelos 22/05/1813 Veracruz
Bravo, Pedro D. Teniente Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Bravo, Tomás D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812
Bravo, Víctor D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 24/10/1811 Tepantitlán, Real de
Breña, Antonio D. Sgto. Mayor Rayón 16/04/1813 Tepustepec
Bustamante, C. Ma. Lic. Insp. de Cab. Morelos 03/03/1813 Oaxaca
Bustamante, C. Ma. Lic. Aud. de Guerra Osorno 01/02/1813 Zacatlán
Bustamante, Fco. D. Subte. de Art. Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Bustamante, M. N. Lic. Pdte. J. de P. Morelos 19/12/1812 Oaxaca
Cabadas, Matías D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Caballero, Joaquín D. Comandante Liceaga 10/09/1812 S. P. Piedra Gorda, Lagos
Cabeza de Vaca, M. D. Coronel Berdusco 15/09/1812 Nva. Galicia, (con Hermosillo)
Cabezón, José D. Capitán Ramírez 21/05/1813 San Juan Pilcaya
Cabrera, Antonio D. Comandante Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Cabrera, Francisco D. Capitán Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Cabrera, Juan N. D. Admr. rentas nac. Morelos 10/08/1812 Coahuayutla
Cacho, José María Tte. Cnel. Rayón 07/04/1813 Las Balsas
Cajigas, Mariano D. Brigadier Rayón 23/04/1813 Bajío

358
Calderón, Felipe D. Admr. de finca Gaméz 22/03/1812 Carnero, Hda. de
Callejas, M. Ma. D. Capitán Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Calvillo y F., Pablo J. D. Secretario Berdusco 01/08/1812 Uruapan, rumbo del Pte.
Calvillo y F., Pablo J. D. Srio. de guerra Muñiz 19/04/1813 Puruándiro
Calvo, Ignacio D. Srio. intendencia S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua
Camacho, Luis D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 27/02/1812 Metepec, Tenango
Camacho, Mariano D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Camacho, Valerio D. Teniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Camargo Florencio D. Tte. Cnel. Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Campos, Luis D. Ayte. Mayor S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Campos, Patricio D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Canalizo, Joaquín D. Ayte. de plaza S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Cañas, Antonio D. Brigadier S.J.N.A. 12/06/1812 Cuauti., Tula, Atlacomulco
Cañas, Antonio D. (hijo) Cap. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 (con A. Cañas)
Cano, Eulogio D. Tte. de Art. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Cano, José A. Coronel Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Capetillo, Juan D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 (Con F. Landaverde)
Carachure, José H. Br. Comte. Berdusco 15/03/1813 Coire, en la costa Mich.
Cárdenas, Juan D. Admr. general S.J.N.A. 20/01/1813 Tizapán, pueblo de
Carmona, Mariano Fr. Cnel. Comte. Rayón 15/06/1812 Jilotepec, Mesa los Caballos
Carnero, Romualdo D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 15/06/1812 Zitácuaro
Carranco, Salvador D. Interv. subalterno Liceaga 03/02/1813 San Felipe y Dolores
Carrasco, N. Coronel S.J.N.A. 15/11/1811 Acámbaro
Carrasco, Agustín D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Carrasco, Agustín D. Tesorero Morelos 17/05/1813 Mezcala, cantón de
Carrera, Mariano D. Admr. de finca Morelos 01/05/1813 Ayotla, Hda. de, Teotitlán
Carrera, Miguel de la D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Carreto, Gerónimo D. Ayte. Mayor Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Carrillo, Antonio D. Sgto. sin ejercicio Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Carrillo, Domingo D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Carrillo, Felipe D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Carrillo, José D. Cnel. de Inf. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua
Carrillo, José D. Cap. de fusileros S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Carrillo, José D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Carrillo, José Ma. D. Capitán Rayón 18/08/1812 Tlalpujahua
Carrillo, Juan D. Soldado Ramírez 21/05/1813 San Juan Pilcaya
Carrillo Nicolás D. Capitán S.J.N.A. 30/08/1811 Jalapa
Carrizal, Domingo D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Casal, Mariano D. Subdelegado Osorno 24/02/1813 Apan
Casas, Mariano D. Capitán Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Caso, Severo D. Cap. contralor Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Castañares, Mariano D. Comisionado Rayón 16/06/1812 S. J. del Río, San Felipe
Castañeda, José M. D. Cnel. retirado S.J.N.A. 27/02/1812 Apatzingán
Castañeda, José S. Lic. Of. Mayor Sría. Rayón 20/05/1812 Con el Gobierno
Castañeda, José S. Lic. Comisionado Rayón 16/06/1812 Taxco
Castañeda, José S. Lic. Srio. asesor gral. Morelos 25/01/1813 Coyuca
Castañeda, José S. Lic. Asesor gral. Morelos 08/10/1812 Sur, Gene. del
Castilleja, Joaquín D. Tte. Cnel. Comis. S.J.N.A. 1812 Huetamo, Coyuca
Castilleja, Joaquín D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 24/10/1811 Tetela del Río
Castilleja, Joaquín D. Comandante Rayón 25/12/1812 Tlalchapa, cantón de
Castillejos, José M. Lic. Promotor Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Castillo, Pedro del D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 Dolores
Castillo, Pedro P. del D. Capitán Morelos 24/09/1811 Taxco
Castorena, Ignacio Justicia, vara de S.J.N.A. 21/11/1811
Castro, Vicente D. Teniente S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Catalán, José Ma. D. Of. retirado Morelos 20/06/1812 Chilpancingo
Catalán, Nicolás D. Coronel Morelos 13/02/1812 Cuautla, Xaleaca,
Cataño, José D. Coronel Morelos 20/12/1813 Oaxaca
Cázares, Francisco D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Cázares, José Ma. D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Ceballos E., Pedro D. Tte. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Cervantes C., Antonio D. Sgto. Mayor Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Cervantes, Admr. de finca Liceaga 08/07/1813 Cuitzeo
Cervantes, Mariano Fr. Capellán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del

359
Cervantes, Vicente D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Cesate, Francisco J. Cnel. Comte. Liceaga 22/07/1812 Cuerámaro, V. de Huajúcar
Chaires, J. Manuel T. D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Chávez, José M. D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con F. Landaverde)
Chuegues, Fco. D. Capitán Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Chumacero, Fco D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Cid, Aniceto D. Capitán Morelos 05/12/1811 Zongolica, Huehuetlán
Clara, José D. Tte. de Art. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Clara, José D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Colé, Nicolás D. Teniente Morelos 1812 Taco, Tenancingo, Cuautla
Colín, José A. D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
Collado, José Ma. D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 10/04/1812 Taxco, Tlalchapa, Depto. de
Collado, Luis D. Coronel S.J.N.A. 13/10/1811 Tlalchapa
Contreras, José V. D. Tte. justicia nac. Rayón 16/06/1812 Ixtlahuaca
Contreras, Rafael D. Subteniente Morelos 13/02/1812 Cuautla, (con H. Galeana)
Cook, Santiago D. Ingeniero Morelos 20/02/1813 Oaxaca
Copado, Juan D. Seb. Quiñones 00/09/1811 Coahuayana, Tecalitlán
Copo, José R. D. Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Cordero, Cristóbal D. Cap. de Art. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Córdoba, Fco. V. D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Veracruz, Zacualtipán
Coria, Francisco D. Srio. de Cámara Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Cornejo, Ignacio J. D. Comisionado S.J.N.A. 1812
Cornejo, Joaquín D. Comisionado S.J.N.A. 1812
Corona, Doroteo, D. Teniente Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Coronado, Capitán Hermosillo 03/11/1812 Nochistlán
Correa, Manuel Br. Brigadier S.J.N.A. 03/12/1811 Nopala, Tula
Correa, Manuel Br. Mariscal de Cpo. Morelos 10/05/1813 Nopala, Tlalpujahua
Correa, Manuel Br. Mariscal de Cpo. Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Correa, Manuel Br. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 13/10/1812 Nopala, Tlalpujahua
Cortázar, José Ma. D. Of. de Sría. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Cortés P., Miguel D. Capitán Osorno 04/02/1813 Zacatlán
Cortés, José Fco. D. Tte. justicia nac. Rayón 16/06/1812 Indaparapeo
Cortés, Juan A. D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Cortés, Manuel D. Cap. de Art. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Cortu, Juan José D. Sargento Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Cos y P., J. Ma. Dr. Vo. Gral. Castr. S.J.N.A. 07/10/1812 Atotonilco
Cos y P., J. Ma. Dr. Capitán Gral. Liceaga 04/12/1812 Nte., Depto. del
Couto e I., J. A. D. Coronel Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Cristalinas, J. Ma. D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Cruz J., José D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
Cruz O., J. de la D. Gobernador Morelos 20/08/1813 Cuitzeo
Cruz, Cosme D. D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 13/07/1812 (Con José Cruz)
Cruz, José A. D. Coronel Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Cruz, José D. Capitán Rayón 18/12/1812 Cuernavaca
Cuellar, Ignacio D. Coronel Morelos 20/01/1813
Cuellar, José I. D. Coronel Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Cuesta, Fco. de la D. Subdelegado Rayón 16/06/1812 Zitácuaro y su jurisdicción
Cueva, Paulino D. Coronel S.J.N.A. 20/11/1811 Tlapa
Dalin, Guillermo D. Capitán Morelos 08/10/1812 Sur, Gene. del
Delgado, Andrés D. Capitán Rayón 20/11/1811 Salamanca
Delgado, Pablo Br. Intendente Berdusco 30/08/1812 Michoacán
Delgado, Pablo Br. Comisionado S.J.N.A. 27/02/1812 Valladolid
Delgado, Pablo Br. Comisionado Rayón 16/06/1812 Valladolid
Delgado, Ramón D. Comisionado Rayón 16/06/1812 Eronga, Zacapu, Cocupao
Delgado, Tomás D. Coronel Berdusco 07/04/1813 Pátzcuaro, Urecho
Desconocido Capitán Rayón 10/08/1812
Desconocido Capitán Rayón 10/08/1812
Desconocido Capitán Rayón 10/08/1812
Desconocido Capitán Rayón 10/08/1812
Desconocido Teniente Rayón 10/08/1812
Desconocido Teniente Rayón 10/08/1812
Desconocido Alfz. de Inf. Rayón 10/08/1812
Desconocido Alfz. de Cab. Rayón 10/08/1812
Desconocido Capitán Rayón 06/10/1812 Cardonal (edo. de Hidalgo)

360
Desconocido Capitán Rayón 06/10/1812 Cardonal
Desconocido Proc. S.J.N.A. Rayón 30/01/1813 Oriente de Mich.
Desconocido Aud. de Guerra Rayón 30/01/1813 Oriente de Mich.
Desconocido Contador Rayón 30/01/1813 Oriente de Mich.
Desconocido Cnel. Comis. Rayón 27/05/1813 Moya
Desconocido Coronel Morelos 01/10/1812 Sur, puertos del
Desconocido Coronel Morelos 01/10/1812 Veracruz, puertos de
Desconocido Coronel Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Desconocido Coronel Morelos 01/10/1812 Chilpancingo
Desconocido Coronel Rayón 01/02/1813 Zitácuaro, Tlalpujahua
Desconocido Coronel Rayón 01/02/1813 Zitácuaro, Tlalpujahua
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Zitácuaro, Tlalpujahua
Desconocido Sgto. Mayor Rayón 01/02/1813 Zitácuaro, Tlalpujahua
Desconocido Comte. Art. Rayón 01/02/1813 Zitácuaro, Tlalpujahua
Desconocido Ayte. de Art. Rayón 01/02/1813 Zitácuaro, Tlalpujahua
Desconocido Ayte. de Art. Rayón 01/02/1813 Zitácuaro, Tlalpujahua
Desconocido Coronel Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Coronel Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Coronel Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Sgto. Mayor Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Sgto. Mayor Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Tambor Mayor Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Tambor Mayor Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Desconocido Coronel Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Desconocido Coronel Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Desconocido Ayudante Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Desconocido Ayudante Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Chapa
Desconocido Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Chapa
Díaz, Balbino D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Díaz, Francisco D. Teniente Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Díaz, José A. Pbro. Gdor. Polít. militar Berdusco 08/10/1812 Jilotlán
Díaz, José Ma. D. Coronel Rayón 01/02/1813 Taximaroa, Tlalpujahua
Díaz, José Ma. D. Cirujano Rayón 22/09/1812 Huichapan
Díaz, Manuel D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Díaz, Miguel D. Cap. de Art. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Díaz, Patricio D. Teniente Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Díaz, Vicente D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Domingo, Pedro D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Dopere, Tomás D. Ayte. Mayor Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Elorza, Miguel D. Alcalde de cuartel Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Enrique, Manuel D. Tte. Cnel. Comte. S.J.N.A. 20/01/1813 Jilotlán
Enríquez Capitán Berdusco 08/10/1812 Zapotlán,Tuxpan
Enríquez, Feliciano D. Tte. Cnel. Rayón 10/08/1812 Tenango
Enríquez, Feliciano D. Tte. Cnel. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
Enseña, Pascasio D. Capitán S.J.N.A. 30/01/1812 Cuauti., V. del Carbón
Erazu, José D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Erízaga, Francisco D. Capitán Morelos 20/07/1812 Cuautla
Erizal, Francisco D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Escalante, Cristóbal D. Capitán Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Escalante, Juan. D. Coronel S.J.N.A. 30/06/1812 Salitrillo en Sultepec
Escandón, José D. Secretario Berdusco 07/04/1813 Pátzcuaro, Urecho
Escarpio, Juan P. D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Cardonal
Escutia, Juan D. S.J.N.A. 20/03/1812 V. del Carbón, (con García)
Esparza, Ramón D. Cnel. de Brig. Liceaga 1813 La Joya
Espina, Rafael D. Alcalde de cuartel Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Espino, Irineo D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del

361
Espinosa, Felipe de J. D. Subteniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Espinosa, Ignacio D. Sgto. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Espinosa, José Ma. D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 13/10/1812
Espinosa, José Ma. D. Capitán Rosado 06/09/1812 Quimixtlán
Esteban R., José M. D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Esteva B., Juan D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 27/02/1812
Estrada, Miguel D. Tte. Cnel. Osorno 04/02/1813 Zacatlán
Eyzaguirre A., Vicente D. Sub inspector S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro, Joconusco
Faguada, Rafael D. Cnel. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812
Fajardo, Basilio D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Farfán G., Agustín Fr. Capellán Morelos 05/06/1813 Oaxaca
Farfán G., Agustín Fr. Capellán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Farfán, José A. D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 1812 Hda. La Sabana
Fernández de la S., D. Oficial Rayón 16/06/1812 Salvatierra
Fernández San S., M. Teniente S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua
Fernández, Giraldes, Lic. Secretario Morelos 21/08/1813 Oaxaca
Fernández, Jacinto D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Tlaxcala, Prov. de
Fernández, José D. Fiel ejecutor Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Fernández, Nicolás D. Alguacil mayor Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Fernández, Ramón D. Ayte. de Inf. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Fernández, Ramón D. Ayte. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Ferrara, José Ma. D. Subteniente S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Ferrer, Pedro D. Juez Nacional S.J.N.A. 20/01/1813 Jiquilpan
Ferrerira, Bartolo D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Ferreti, Juan Ma. D. Subteniente Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Figueroa, Admr. de finca Liceaga 08/07/1813 Cuerámaro
Figueroa, Mariano D. Sgto. Ma. Comis. Rayón 16/06/1812 Ixtlahuaca, Toluca, M. Alto
Fino A., Antonio de D. Srio. de Guerra S.J.N.A. 20/05/1812 Pinzándaro, Tepalcatepec
Flores, Domingo D. Sgto. Mayor Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Flores, Felipe D. S.J.N.A. 20/03/1812 V. del Carbón, (con García)
Flores, Francisco D. Alcalde de cuartel Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Flores, Ignacio D. Ayte. Mayor S.J.N.A. 12/06/1812
Flores, Ignacio D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Flores, José Ma. D. Admr. diezmos S.J.N.A. 1811 Parangueo
Flores, Lucas D. Coronel Rayón 01/08/1813 Salamanca
Flores, Pascual Fr. Capellán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Flores, Víctor M. (niño) Cnel. de Inf. Morelos 11/01/1813 Oaxaca
Fonseca, Emigdio D. Sgto. Mayor Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Fonseca, José D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Fragoso, Juan D. Capitán Morelos 08/10/1812 Sur, Gene. del
Fragoso, Miguel D. Cap. gdo. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Francisco, Juan D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Franco, Felipe D. Ayte. Mayor Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Franco, Fernando D. Coronel Osorno 15/02/1813
Franco, Ignacio D. Brigadier Rayón 03/12/1812 Los Jaramillos, Comanja,
Frías, Domingo D. Cnel. de Cab. S.J.N.A. 13/07/1812 (Con M. Correa)
Frías, José N. D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
Frías, Ramón D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Tenango
Fuente y A., J. Ma. Pbro. Brigadier Morelos 30/06/1812 Orizaba, Córdoba
Galán, Santiago D. Cap. de Mil. S.J.N.A. 02/10/1812 Yurécuaro
Galeana, Hermenegildo D. Brig. Comte. Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Galeana, Hermenegildo D. Mariscal de Cpo. Morelos 21/08/1812 Chilpancingo
Galeana, Hermenegildo D. Brigadier Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Galeana, José A. D. Cnel. de Rgto. Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Galeana, Juan J. D. Cnel. de Rgto. Morelos 01/10/1812 Sur, puertos del
Galeana, Juan J. D. Coronel Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Galeana, Luis D. Teniente Morelos 20/11/1811 Zanjón, Hda El
Galeana, Nicolás, D. Teniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Galeana, Pablo D. Cnel. gdo. Morelos 14/07/1813 Acapulco, Zanjón, El
Galeano, Francisco D. Ayudante Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Galindo, Agustín D. Comte. escolta Rayón 07/04/1813 Con el Gobierno
Gallardo, Hilario D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Gallardo, Juan J. D. Coronel Rayón 15/04/1812 S. Andrés del Paso, en Qro.
Gallegos, Venancio D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de

362
Galván, José Ma. D. Teniente S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Gaona, José Ma. D. Teniente Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Garmendia, Manuel D. Of. de Gob. Morelos 21/08/1812 Tehuacán
Garay, Juan N. D. Teniente S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua
Garay, Juan N. D. Ayudante Rayón 14/08/1813 Tlalpujahua
Garay, Pedro D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
García de L., Rafael Br. Comisionado S.J.N.A. 11/11/1811 Sur
García de L., Rafael Br. Capellán Ayala 20/01/1812
García R., Albino D. Coronel S.J.N.A. 21/11/1811 Hda.Burras, Gto., Celaya
García R., Fco. D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 21/11/1811 La Piedad
García, Álvaro D. Coronel S.J.N.A. 04/10/1811 Salvatierra y Celaya
García, Antonio D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
García, Atilano D. Coronel S.J.N.A. 30/01/1812 Cuauti., Tlalnepantla
García, Atilano D. Coronel Rayón 01/02/1813 Chapa
García, Epitacio D. Coronel Osorno 15/02/1813 Teotihuacán, (con Osorno)
García, Eugenio D. Coronel Rayón 01/02/1813 Taximaroa, Tlalpujahua
García, Francisco D. Sargento Morelos 09/07/1813 Oaxaca
García, José A. D. Capitán Osorno 25/01/1813 Metepec
García, José D. Subteniente Morelos 09/07/1813 Oaxaca
García, José D. Sgto. Mayor Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
García, José G. D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812
García, José Ma. D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
García, José Ma. D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Tenango
García, José Ma. D. Tte. Cnel. Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
García, Juan D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
García, Juan D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
García, Juan N. D. Subteniente S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
García, Julio D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 13/10/1812
García, Mariano D. Cadete de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Coma.
García, Pablo D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
García, Pedro D. Comandante S.J.N.A. 21/11/1811 Dolores, S. Miguel el Gde.
García, Rafael D. Cap. de Art. Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
García, Rafael D. Cnel. de Cab. Rayón 01/02/1813 Tultenango, Tlalpujahua
García, Simón D. Subteniente Morelos 01/06/1812 Sur, Gene. del
García, Tomás D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
García, Vicente D. Tambor mayor Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
García, Vicente D. Ayte. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con J. Gutiérrez)
Garmendia, M. Ma. D. Capitán Morelos 10/10/1812 Con Morelos
Garnica, Vicente D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Garrido, José D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Gaz, José María Mayor de plaza S.J.N.A. 07/01/1812 San Felipe Gto.
Gil, Joaquín D. Cap. gdo. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Gil, José Fco. D. Alférez Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Godoy, Hilario D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Gómez, Casimiro D. Coronel S.J.N.A. 12/06/1812 Cardonal, Tlalhuelilpa
Gómez, Francisco S. Comisionado Morelos 1812 San Juan de la Punta, Ver.
Gómez, Gregorio D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Gómez, José C. D. Capitán Morelos 05/12/1811 Orizaba, Huehuetlán
Gómez, José Ma. D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Gómez, José Ma. D. Capitán Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Gómez, José R. D. Capitán Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Gómez, José T. D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Gómez, Mariano D. Capitán Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Gómez, Mariano D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812
Gómez, Miguel Pbro. Brig., castrense Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Gómez, Salvador D. Srio. de Ortiz S.J.N.A. 21/09/1811 Sultepec
González H., J. Ma. D. Comandante Rayón 03/03/1812 Ags., Nochistlán, Teocaltiche
González F., Vicente D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 12/06/1812
González La Roat, A. D. Srio. de Liceaga Liceaga 01/03/1813 Capitanía General del Nte.
González La Roat, A. D. Cnel. Comis. S.J.N.A. 1812 Malacatepec
González La Roat, A. D. Comisionado S.J.N.A. 1812 Temascaltepec
González, Anastasio D. Seb. Quiñones 00/09/1811 Coahuayana, Tecalitlán
González, Anastasio D. Capitán Rayón 16/04/1813 Tepustepec
González, Cecilio D. Berdusco 16/06/1812 Acatlán, Encinos, la Sierra,

363
González, Felipe D. Tte. Cnel. Morelos 20/07/1813
González, Felipe D. Capitán Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
González, Inocencio D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
González, Inocencio D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
González, Jacobo D. Subteniente S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
González, Jacobo D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
González, Joaquín D. Ayudante Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
González, José A. Admr. de minas S.J.N.A. 12/09/1811 Tetela del Río, Tepantitlán,
González, José D. Tambor mayor Rayón 17/01/1813 Nadó, fuerte de
González, J. Fco. D. Cnel. Gdor. de nat. S.J.N.A. 13/10/1812 Aculco
González, José L. D. Teniente Rosado 06/09/1812 Quimixtlán
González, José R. D. Cap. Comte. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
González, José Fr. Cirujano Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
González, Juan J. D. Capitán S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
González, Manuel D. Tte. Cnel. Comte. S.J.N.A. 20/01/1813 Cuernavaca
González, Ramón D. Comte. de Art. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
González, Sabino D. Subteniente Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
González, Sabino D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
González, Serapio D. Teniente S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
González, Simón D. Cap. gdo. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
González, Victoriano D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
González, Vital D. Maestro armero S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Govea, Pablo D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Grajedo, Capitán Osorno 15/02/1813 Huauchinango
Granados, Marcos, D. Subdel. nac. Ortiz 28/05/1813 Sultepec, (con Ortiz)
Gris, José María D. Alcalde de cuartel Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Guadiana, Bruno D. Coronel S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Guarneros, N. Coronel S.J.N.A. 28/11/1811 Sta. Ma., Hda. Hueyapan
Gudiño, Ignacio D. Admr. del pueblo S.J.N.A. 20/01/1813 Jiquilpan
Guerra, José I. D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Tlalpujahua
Guerrero, Capitán Osorno 25/02/1813 Tulancingo
Guerrero, Fco. D. Tte. de Inf. S.J.N.A. 13/10/1812
Guerrero, Fco. Dr. Fr. Brigadier Rayón 16/09/1812 Huichapan
Guerrero, Mariano D. Cap. gdo. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Guerrero, Mariano D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 20/01/1813 Zacatlán
Guerrero, Rafael D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Guerrero, Vicente D. Tte. Cnel. Morelos 22/05/1813 Tehuantepec, Cuautepec
Guerrero, Vicente D. Cnel. gdo. Morelos 20/07/1813 Ometepec
Guerrero, Vicente D. Capitán Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Guevara, José D. Tte. Comis. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Guillén, Jorge D. Teniente Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Gutiérrez, J. A. Br. D. Mayor general S.J.N.A. 21/09/1811 Sultepec
Gutiérrez, Coronel S.J.N.A. 07/01/1812 San Felipe, Dolores, Gto.
Gutiérrez, Coronel Rayón 19/10/1812 Cadereyta
Gutiérrez, Admr. de finca Liceaga 08/07/1813 Tupátaro
Gutiérrez, Fco. D. Cnel. de Rgto. Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Gutiérrez, Fco. D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Gutiérrez, Fco. D. Coronel Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Gutiérrez, Joaquín Fr. Cnel. Comis. S.J.N.A. 20/01/1813 Goleta a Arroyo Zarco
Gutiérrez, Joaquín Fr. Capn. y Cnel. Morelos 31/12/1812 Oaxaca, Sur, Gene. del
Gutiérrez, José A. Br. Brig. y mayor Morelos 16/09/1811 Sultepec, cantón de
Gutiérrez, José M. D. Capitán S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Gutiérrez, Juan N. Fr. Capn. Hon. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Guzmán, Francisco Capitán Berdusco 14/11/1812 Zapotiltic, Sayula, Zapotlán
Guzmán, Gordiano D. Tte. Cnel. Comte. S.J.N.A. 20/01/1813 San Lázaro, Tamazula
Guzmán, José Ma. D. Tte. agregado S.J.N.A. 01/10/1813
Guzmán, Ramón D. Juez de campo S.J.N.A. 20/01/1813 Cuitzeo
Henríquez, Carlos D. Subdelegado Morelos 05/06/1813 Zimatlán
Herce, Francisco Teniente S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, coma.
Heredia, Vicente D. Teniente Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Hernández, Félix D. Capitán Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Hernández, Fco. D. Coronel S.J.N.A. 07/10/1811 Tepantitlán, Real de
Hernández, Fco. D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Hernández, Fco. D. Tte. Cnel. Morelos 20/01/1813 Zacatlán, Sultepec

364
Hernández, Fco D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Hernández, Fco. D. Tte. Cnel. Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Hernández, Ignacio D. Sargento Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Hernández, J. A. D. Alférez S.J.N.A. 13/10/1812
Hernández, José D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Hernández, J. L. D. Secretario S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Hernández, J. Ma. D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Tlalpujahua, Tepustepec
Hernández, Juan D. Capitán S.J.N.A. 30/06/1812 Salitrillo, en Sultepec
Hernández, Lorenzo D. Teso. juez conq. Morelos 14/10/1811 Tepantitlán, Real de
Hernández, Manuel D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Hernández, Miguel D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Hernández, Tiburcio D. Sargento Rayón 30/11/1812 Hda. Espejo, Querétaro
Hernández, Tiburcio D. Coronel Rayón 01/02/1813 Pateo, Tlalpujahua
Hernández, Vicente D. Cap. de guerrilla S.J.N.A. 20/01/1813 Nva. Galicia
Hernández, Vicente D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Hernández L., (niño) Tambor Rayón 07/09/1812 Yupataro, (con B. Borrayo)
Herrera, José D. Coronel Morelos 24/07/1812 Tehuacán, Oaxaca
Herrera, José M. de Lic. Vo. Gral. Castr. Morelos 08/10/1812 Sur, Gene. del
Herrera, José M. de Lic. Coronel S.J.N.A. 1812
Herrera, José M. de Lic. Vo. Gral. Ejér. Morelos 05/06/1813 Oaxaca
Herrera, Manuel D. Subte. de Art. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Herrero, José A. Pbro. Jefe militar 08/01/1813 San Pedro Quiatoni, Oax.
Hidalgo, Cristóbal D. Capitán Rayón 26/02/1813 Aculzingo
Hidalgo C., J. Ma. D. Admr. de finca Liceaga 08/07/1813 Corralejo
Hinojosa, Lorenzo D. Cirujano Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Huesca, Mariano Br. Capn. Hon. Brig. S.J.N.A. 20/01/1813 Zacatlán
Huesca, Mariano Br. Capn. Hon. Brig. Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Ibarra, José A. D. Subdelegado Morelos 14/05/1813 Ometepec
Ibarra, José A. D. Subdelegado Morelos 16/08/1813 Santiago Ometepec
Ibarra, Juan Ma. D. Cap. Comis. Mercado 25/01/1811 Provincia de Tepic
Ibarra, Rafael D. Cap. Comis. Osorno 15/01/1813 Pahuatlán, Tlacuilo, Xico
Incháurregui, Vicente D. Cirujano Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Inclán, José D. Srio. Gob. Guerra Osorno 01/02/1813 Zacatlán
Inclán, José D. Contador S.J.N.A. 20/01/1813 Zacatlán, coma. de
Inclán, Miguel D. Coronel Osorno 04/02/1813 Aguanotepec, Acajuchitlán
Inclán, Miguel D. Coronel S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Infanzón, José D. Sargento Morelos 28/07/1813 Oaxaca
Irrigaray, Pedro de D. Sgto. Mayor Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Irrigaray, Pedro D. Gdor. int. Morelos 39/11/1813 Acapulco
Islas, José D. D. Capitán Osorno 14/01/1813 Puebla
Islas, José Ma. D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Iturbe, José L. D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Iturribarría, Miguel D. Fiel contraste Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Iturribarría, Miguel Lic. Vocal J. de P. Morelos 09/12/1812 Oaxaca
Izaguirre, Rafael D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Cardonal
Izazaga, Ignacio D. Admr. de fincas S.J.N.A. 1812 Apeo, Angangueo, Ocurio
Izazaga, J. Ma. Lic. D. Comte. Comis. Muñiz 14/01/1813 Tacámbaro, Uruapan
Izazaga, Juan D. Coronel Morelos 01/10/1812 Sur, puertos del
Jabat, Miguel D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Jacobo, Diego D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Javier, Urbano D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Jiménez, Ignacio D. Aud. de Guerra S.J.N.A. 27/02/1812 Tenango (con G. Marin)
Jiménez, Eustaquio D. Capitán Rayón 17/01/1813 Nadó, fuerte de
Jiménez, Fernando D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 Púcuaro
Jiménez, Gervasio D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 30/01/1812 (Con A. Cañas)
Jiménez, José Ma. D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Jiménez, Juan D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 13/07/1812 (Con José Cruz)
Jiménez, Salomé D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 Santa Catarina
Jove, Pedro D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 Potrero
Juárez, Dionisio D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Juárez, José Ma. D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Juárez, Narciso D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Juárez, Nazario D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Lailson, Felipe D. Cabo S.J.N.A. 30/05/1812 Cuajimalpa, Tenango, Toluca

365
Landaverde, José D. Cap. y Gdor. S.J.N.A. 12/06/1812 San Luis de la Paz, Jalpan
Landaverde, José D. Gdor. y Cnel. S.J.N.A. 03/03/1812 Hacienda La Laja, Charcas
Lanzadote, Mariano D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Lao, José A. de D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812
Lao, José Ma. de D. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812
Lara, Ignacio D. Ayudante Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Lara, Matías de D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Larios, José María D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Laris, José Fco. Lic. Srio. de Guerra S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Lastiri, José D. Cnel. y Admr. S.J.N.A. 13/07/1812 Nordeste, rumbo del
Leal, José D. Vocal J. de P. Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Ledesma, Bonifacio D. Capitán Rayón
Ledesma, Juan D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Maravatío, Tepustepec
León, Pedro de D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Leyva, Francisco D. Comisionado Morelos 18/03/1812 Orizaba y Córdoba
Leyva, José F. de D. Tte. Cnel. Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. Del, Córdoba
Leyva, José T. D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Liceaga, José Ma. Vocal S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro
Lima, Ramón D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Lizalde, Manuel D. Mariscal de Cpo. Ortiz 27/09/1812 Zimatepec
Lizalde, Manuel D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 04/10/1811 Taxco, Tetela del Río
Llamas, Candelario D. Granadero R. y Llamas 01/12/1812 Coalcomán, Pátzcuaro
Llamas, Manuel D. Sgto. Mayor R. y Llamas 08/10/1812 Coalcomán
Llanos, Ramón D. Cnel. de Mil. S.J.N.A. 20/01/1813 S. José Malacatepec
Lobato, José Ma. D. Coronel Rayón 20/01/1813 Tlalpujahua, Chaparaco
Lobato, José Ma. D. Cnel. Comis. S.J.N.A. 1813 R. Temascaltepec
Lojero, Antonio D. Sgto. Ma. Comis. S.J.N.A. 1812 Salvatierra, V. de Stiago.
Lojero, Francisco D. Cap. Comis. S.J.N.A. 1812 Salvatierra, V. de Stiago.
López de E., J. A. D. S.J.N.A. 25/11/1811 Zitácuaro, Tenango, Toluca
López S., José D. Capitán S.J.N.A. 13/07/1812 Tetela del Oro, Zacatlán
López T., Benedicto D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 19/08/1811 Zitácuaro
López, Antonio D. Comisionado Rayón 16/06/1812 León, Irapuato y Silao
López, Buenaventura D. Capitán S.J.N.A. 30/06/1812 Salitrillo, en Sultepec
López, Cayetano D. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
López, Joaquín D. Prosecretario S.J.N.A. 19/08/1811 Con el Gobierno
López, José A. D. Capitán Morelos 21/08/1812 Venta de Apulco, Tulan.
López, José L. D. Comisionado Rayón 16/06/1812
López, José M. D. Sgto. Mayor Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
López, Manuel B. D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
López, Manuel D. Armero Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
López, Miguel D. Sgto. Mayor Morelos 18/12/1812
López, Ramón D. Sargento Morelos 09/07/1813 Oaxaca
López, Ramón D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
López, Sotero D. Capitán S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
López, Urbano D. Subte. de Art. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Lozada, José A. D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Zacatlán, Depto. de
Lozano, Antonio D. Capitán Morelos 15/07/1813 Zacatula
Lozano, Antonio Pbro. Comte. Comis. Osorno 03/02/1813 Huamantla
Lozano, Manuel D. Tte. Cnel. de Art. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan, Cardonal
Lozano, Pedro D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Lugo, Francisco D. Srio. de Porta A. S.J.N.A. 26/07/1812
Luna, Félix D. Bárcena 1812 Córdoba
Luna, José Fr. Capn. Comis. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, las Balsas
Luviano, Manuel Br. D. Comisionado S.J.N.A. 11/11/1811
Luviano, Vicente D. Cnel. Comis. S.J.N.A. 11/11/1811
Luz, Admr. de finca Liceaga 08/07/1813 Peralta
Macedo, Juan. Mayor de plaza S.J.N.A. 07/01/1812 San Felipe, Dolores, Gto.
Macedo, Rafael D. Brigadier S.J.N.A. 30/06/1812 Salitrillo, en Sultepec
Macedo, Rafael D. Tte. Cnel. Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Machorro, José Ma. D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Machuca, Juan D. Alférez S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Macías, Luis Comandante Berdusco 09/11/1812 Zacoalco, Zitala, Jacotepec
Macías, Luis D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 03/10/1813
Maciel Víctor D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del

366
Macuso, Fco. D. Admr. de fincas S.J.N.A. 10/04/1812 Encarnación, Bosque, El
Magaña, Juan J. D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Magos, Bartolo D. Capitán S.J.N.A. 13/10/1812 (Con J. A. Villagrán)
Magos, Eduardo D. Coronel Rayón 03/10/1812 Cadereyta, Zimapán
Magos, Joaquín D. Ayudante Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Magos, Joaquín D. Teniente S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Magos, José A. Dr. D. Morelos 01/12/1812 Guanajuato, la Sierra Gorda
Magos, Maximiliano D. Tte. de Inf. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Magro, José M. D. Alférez Real Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Málaga, Juan D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Málaga, Julián D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Maldonado, Felipe D. Tte. Comis. S.J.N.A. 1812 Caballería del Águila
Maldonado, Victoriano D. Tte. Cnel. Morelos 20/07/1813 Tlapa
Maldonado, Victoriano D. Cnel. de Rgto. Morelos 01/10/1812 Chilpancingo
Maldonado, Victoriano D. Coronel Ramírez 21/05/1813 San Juan Pilcaya
Malo, Miguel D. Tesorero S.J.N.A. 17/09/1812 San Miguel el Grande
Malpica, Mariano D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Manilla, Gabriel de D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Manjarréz, Tomás D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Manso, Andrés D. Ayte. Mayor Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Mantecón, Antonio D. Juez del Pósito Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Manzo, Manuel D. Capitán S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro
Maramanto, Joaquín D. Tte. de Art. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
María, Vicente D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Marín y A., Gabriel D. Cnel. Comis. Rayón 01/02/1813 Valladolid, cercanías de
Marín y A., Gabriel D. Tte. Cnel. Morelos 26/01/1812 Tenancingo
Marín y A., Gabriel D. Cnel. Comis. S.J.N.A. 28/06/1812 Chilapa
Marín, Lucas D. Of. Sría. Guerra Morelos 20/07/1813 Teotitlán
Márquez, Dionisio D. Comisionado S.J.N.A. 1812 Valle de Santiago
Martagón, José Ma. D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Martínez de H., J. L. D. Admr. de finca Muñiz 17/08/1813 Huandacareo, S Ana Maya
Martínez M., Calixto D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 01/03/1812 Taretan
Martínez, Brigadier Rayón 23/04/1813 Bajío
Martínez, Agustín D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Martínez, Agustín D. Capitán Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Martínez, Ángel D. Capitán Morelos 20/07/1812 Zacatula
Martínez, Antonio D. Cont. Gral. Ejér. Morelos 20/07/1813
Martínez, Cristóbal D. Teso. de Amér. Morelos 21/08/1812 Chalchicomula
Martínez, Fco. D. Tesorero J. Rodríguez 23/04/1813 Chilpancingo
Martínez, Gregorio D. Admr. de finca Morelos 30/12/1813 Patambo, Hda. de
Martínez, Ignacio D. Visitador Gral. Rayón 10/09/1812 Llanos de Apan y contornos
Martínez, Ignacio D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 21/08/1811 Tlalpujahua
Martínez, Ignacio D. Comandante Rayón 28/05/1813 Real de Zacualpan
Martínez, José C. D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Martínez, José M. D. Subdelegado Morelos 20/08/1813 Zirándaro
Martínez, José Ma. D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Martínez, José N. D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Martínez, Juan D. Capitán Liceaga 16/06/1812 Celaya
Martínez, Luis D. Cnel. Comte . Rayón 09/08/1813 Puruándiro
Martínez, Marcos D. Coronel Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Martínez, Nazario D. Sargento Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Martínez, Ramón D. Juez de campo S.J.N.A. 20/01/1813 Puruándiro, Angamacutiro
Martínez, Simón Admr. de fincas S.J.N.A. 30/08/1811 Púcuaro y San Miguel
Martínez, Tranquilino D. Ayte. Mayor S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Marrufo, Pedro D. Teniente Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Mata, Capitán Rayón 01/06/1812 Jerécuaro, Hda. Sotomayé
Matamoros, Mariano D. Coronel Morelos 18/01/1812 Tlapa
Matamoros, Mariano D. Cnel. Comte. Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Matamoros, Mariano D. Mariscal de Cpo. Morelos 12/09/1812 Guatemala, raya de
Matamoros, Mariano D. Tte. Gral. Morelos 20/07/1813 Sur, el
Matamoros, Mariano D. Mariscal de Cpo. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Matilde, José D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Mauri, Dionisio D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 13/07/1812
Maya, Felipe D. Tte. Cnel. Osorno 07/02/1813 Tulancingo

367
Mazorra, Manuel D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 1812 Caballería del Águila
Medina, Francisco Fr. Brig. Comis. Rayón 16/06/1812 Villa de Zitácuaro
Medina, Trinidad D. Coronel S.J.N.A. 25/10/1811 Guanajuato (con García)
Medina, Trinidad D. Tte. Gral. S.J.N.A. 03/02/1812 (Con el “amo” Torres)
Mejía, Cristóbal D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Mejía, Eusebio D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 Santa Ana
Mejía, José A. D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 La Balsa
Mejía, Miguel D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Mejía, Miguel D. Sgto. Mayor Rayón 01/02/1813 Peñado, Tlalpujahua
Melgarejo, Nicolás D. Tte. Cnel. Rayón 11/10/1813 Uruapan
Melos, Manuel D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con A. Cañas)
Menchaca, Juan D. Teniente Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Méndez, Capitán Berdusco 16/06/1812 La Piedad
Méndez, José M. D. Teniente S.J.N.A. 13/07/1812 Tetela del Oro, Zacatlán
Mendiola, José Ma. D. Alférez S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Mendoza, José Ma. D. Teniente Olvera 1811 Tlaxcala
Mendoza, José N. D. Mayor de plaza Rayón 15/04/1812 S. Andrés del Paso, en Qro.
Mendoza, Trinidad D. Tte. Cnel. Comte. S.J.N.A. 20/01/1813 Tizapán
Meneses, Juan D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Mengochea, Rafael D. Abanderado Rayón 14/08/1813 Tlalpujahua
Mercado, José Ma. Aud. de Guerra S.J.N.A. 27/02/1812 Santa Clara
Mercado, José Ma. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Mercado, José Ma. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Mercado, Pedro D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalchapa
Mercado, Tomás D. Subteniente Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Micheltorena, José D. Ministro Cont. Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Mier y Terán, José D. Tte. Cnel. Comte. Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Mier y Terán, Juan D. Tte. Cnel. Morelos 01/05/1813 Tehuantepec,
Mier y Terán, M. D. Cnel. Comte. Morelos 20/07/1813
Mier y Terán, M. D. Comte. de Art. Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Mimiaga, M. Ma. Lic. Tte. letrado Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Miramón, Bernardo D. Capitán S.J.N.A. 00/10/1811 Con el Gobierno
Miranda, Vicente D. Capitán S.J.N.A. 15/01/1812 Nopala
Mireles, José J. D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Monte Alto
Moctezuma, Juan D. Gobernador Morelos 20/12/1813 Oaxaca
Moctezuma, Juan Pbro. Cnel. Comte. Morelos 30/06/1812 Orizaba
Molina, N. Capitán S.J.N.A. 30/01/1812 Cuautitlán
Molina, María M. Dña. Capitana S.J.N.A. 30/10/1811 Temascaltepec
Mondragón, M. M. D. Capitán Rayón 02/1071812 Nadó, fuerte de
Monroy, Antonio D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Monroy, Manuel D. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812 (Con A. Cañas)
Monroy, Rafael D. Alférez S.J.N.A. 12/06/1812 Cardonal
Monroy, Fco. D. Capitán Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Montaño, E. Ma. D. Capitán 21/08/1812 Zacatlán
Montaño, E. Ma. D. Coronel Berdusco 01/10/1812 Zacatlán
Montaño, E. Ma. D. Coronel Morelos 38/01/1813 Ozumba
Montaño, Joaquín D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 27/02/1812
Montaño, J. Ma. D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 27/02/1812 Zacapu (con Navarrete)
Montaño, Pedro D. Capitán Morelos 20/06/1812 Veracruz
Montaño, Sr. Coronel Rayón 07/02/1813 Tupátaro
Monteón, Antonio D. Ayte. de Cab. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Monterde, Manuel Fr. Capellán Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Montero, Felipe D. Subteniente Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Montero, J. Ma. Fr. Capellán S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Montes de O., Isidro D. Tte. Cnel. Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Montes de O., Isidro D. Tte. Cnel. Morelos 07/06/1813 Acapulco
Montes de O., M. D. Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Cerro colorado
Montesinos, Manuel D. Tte. Cnel. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Montesinos, Manuel D. Tte. Cnel. Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Montoro, Juan D. Capitán Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Monzón, Felipe D. Subte. de Art. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Mora, Diego D. Alférez Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Mora, Diego D. Alférez Morelos 29/07/1813 Oaxaca
Mora, José Ma. D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de

368
Morales, José I. Lic. D. Regidor Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Morales, José Ma. D. Abanderado Rayón 14/08/1813 Tlalpujahua, Maravatío
Morales, Vicente D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Morelos, José Ma. Br. Cap. Gral. S.J.N.A. 12/06/1812 Provincias el Sur
Morelos, José Ma. Br. Vocal S.J.N.A. 13/06/1812 Sur, provincias del
Morelos, José Ma. Br. Tte. Gral. S.J.N.A. 21/08/1811 Sur
Moreno de O., Martín D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 20/01/1813
Moreno, Hermenegildo Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
Moreno, Manuel D. Aband., Subte. Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Moreno, Martín D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Moreno, Miguel D. Coronel Morelos 30/06/1812 Córdoba
Moretín, José M. D. Tte. de Acordada Rayón 16/06/1812
Morilla, Pablo D. Capitán S.J.N.A. 01/03/1812 Pátzcuaro
Munilla, Antonio D. Capitán S.J.N.A. 10/01/1812 Metepec
Muñiz, Manuel D. Tte. Gral. Rayón 06/02/1813 Tacámbaro, Turicato
Muñiz, Manuel D. Comte. Gral. Prov. Rayón 10/03/1813 Michoacán
Muñiz, Manuel D. Comte. int. Prov. S.J.N.A. 20/01/1813 Michoacán
Muñoz, J. de Jesús D. Subte. de Art. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Muñoz, José D. Cap. Comis. S.J.N.A. 1812 Caballería del Águila
Muñoz, Ramón D. Alférez S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, coma.
Murguía y G., J. Ma. Vocal J. de P. Morelos 19/12/1812 Oaxaca
Murguía y G., J. Ma. Vocal 5° S.J.N.A. Morelos 14/08/1813 Oaxaca
Murguía y G., J. Ma. D. Inte. de Prov. Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Murguía, Manuel D. Cont. de menores Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Murillo, Pablo D. Comandante S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Muzquíz, Melchor D. Coronel Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua
Muzquíz, Melchor D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua
Nájera, Alejandro D. Tte. Cnel. Liceaga 16/06/1812 Zamora y Jacona
Nava, Francisco D. Capitán Rayón 17/10/1812 Tlalnepantla
Nava, José Cristóbal D. Subdelegado Morelos 16/08/1813 Teloloapan, Zacualpan
Nava, José Mariano D. Comisionado S.J.N.A. 1812 San Pedro Denise
Nava, Lázaro D. Capitán S.J.N.A. 13/10/1812 (Con José Barrera)
Nava, Pedro D. Subteniente S.J.N.A. 13/07/1812 Tetela del Oro, Zacatlán
Navamuel, Ignacio D. Teso. Gral. Cnel. Liceaga 03/02/1813 S. Miguel el Gde.
Navarrete, Luciano Fr. Mariscal de Cpo. Berdusco 13/11/1812 Zipimeo, Zamora, Zacapu
Navarrete, Luciano Fr. Coronel Berdusco 14/08/1812 Zamora, Zacapu, Zipimeo
Navarrete, Miguel D. Justicia nac. Morelos 28/05/1813 San Martín Tixtla
Navarro, Ignacio D. Brig. Comis. Berdusco 09/10/1812 Mazamitla, Jiquilpan, Cotija
Navarro, Valentín D. S.J.N.A. 30/03/1812
Nelson, Pablo Comisionado Liceaga 16/06/1812 Yuriria
Nicholson, José de
Nicolás, Pedro D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Nieto, Fco. Lic. D. Aud. de Guerra Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Nieto, José María D. Porta estandarte S.J.N.A. 13/10/1812
Núñez de la T., V. D. Srio de Guerra S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Núñez, Joaquín D. Capitán Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Núñez, José Rafael Cnel. Comte. S.J.N.A. 07/01/1812 San Felipe, Dolores, Gto.
Núñez, Mariano D. Sargento S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Núñez, Rafael D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Obregón, Felipe D. Comisionado S.J.N.A. 1812 Temascaltepec, Malacatepec
Obregón, Felipe D. Comis. de Corps S.J.N.A. 1812 Valladolid
Obregón, José Ma. D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Ochoa, Alejandro de D. Tte. Cnel. Morelos 20/08/1813
Ochoa, Félix, D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 13/10/1812
Ogalde, Santiago D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Ojeda, José M. D. Tte. Cnel. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Olaco, Francisco D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Olaco, Francisco D. Tte. Cnel. de Mil. S.J.N.A. 20/01/1813 Alfajayucan
Olavarrieta, Fco. D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Olaya, Manuel D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Tenango
Olivares, Francisco D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Olmedo, José Ma. de Srio de Guerra S.J.N.A. 07/01/1812 San Felipe Gto.
Olmos, Antonio D. Sargento Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Olvera, Francisco D. Ayte. de plaza Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de

369
Olvera, Francisco D. Admr. de finca Morelos 08/02/1813 Zacatepec, Hda. De
Olvera, Guadalupe D. Cap. de Art. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Olvera, José D. Capitán Osorno 05/02/1813 Aguanotepec
Olvera, José Ma. D. Capitán Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Ontiveros, J. Fco. D. Capitán S.J.N.A. 13/07/1812 Tetela del Oro, Zacatlán
Orcilles, Pedro J. Fr. Comisionado Rayón 05/01/1813 Tejupilco
Ordaz, Rafael D. Mayor de plaza Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Ordoñez, Benito D. Tte. Cnel. Comis. S.J.N.A. 27/02/1812 Puruándiro, Tangancícuaro
Ordoñez, Fco. A. D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tlalpujahua
Ordoño, Ignacio Ma. D. Oficial Morelos 09/12/1812
Ordura, Manuel D. Sgto. Mayor Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Orihuela, Joaquín D. Cap. de Art. S.J.N.A. 20/03/1812 Amomolulco
Orihuela, Justo D. Teniente Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Ornelas, José G. D. Capitán Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Ornelas, José R. D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 20/01/1813 San Pedro Piedragorda
Orozco, Juan J. D. Capitán S.J.N.A. 15/11/1811 (Sujeto a J. A. Torres)
Orozco, Manuel D. Capitán Morelos 20/07/1812 Zacatula
Orozco, Toribio D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las, Tepustepec
Ortega, Francisco D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 San Miguel
Ortega, Juan D. Admr. de pueblo S.J.N.A. 20/01/1813 Los Reyes
Ortiz de Zárate, C. Lic. Prom. Fisc. Ejér. Morelos 20/02/1813 Oaxaca
Ortiz, Félix D. Brigadier Morelos 20/07/1813
Ortiz, Félix D. Srio. de Guerra Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Ortiz, Ignacio D. Capitán S.J.N.A. 01/10/1813 Tlalpujahua
Ortiz, José B. D. Capitán Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Ortiz, Juan D. Tte. de Art. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Ortiz, Bernal D. Capitán S.J.N.A. 15/11/1811 Hda. Luvianos, Temascaltepec
Ortiz, Mariano D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 19/08/1811 Tejupilco, Zimatepec
Ortíz, Mariano D. Mariscal de Cpo. Morelos 27/03/1813 Sultepec
Ortiz, Tomás D. Comte. Comis. S.J.N.A. 21/08/1811 Sultepec, Zitácuaro
Ortuño, José C. D. Ayudante S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Orzuna, Joaquín D. Capitán Ramírez 21/05/1813 San Juan Pilcaya
Osorno, Cirilo D. Cnel. gdo. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Osorno, José D. Mariscal de Cpo. Rayón 12/01/1813 Zacatlán, coma. de
Osorno, José D. (primo) Capitán Osorno 26/02/1813 Zacatlán
Osorno, José Fco. D. Comte. Gral. S.J.N.A. 01/02/1813 Zacatlán
Osorno, José Fco. D. Tte. Gral. Comte. S.J.N.A. 13/10/1812 Zacatlán, rumbo del Ote.
Osorno, José Fco. D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 13/07/1812 Depto. del Nordeste
Osorno, José Fco. D. Tte. Cnel. gdo. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Oviedo, José Ma. D. Brigadier S.J.N.A. 04/10/1811 Tenango, S. A. de las Cuevas
Oyarzabal, José I. Lic. Srio. Comis. Rayón 07/03/1813 Capitanía general del Sur
Oyarzábal, José I. Lic. Srio. de Rayón S.J.N.A. 01/08/1812 Tlalpujahua
Pacheco, Ignacio D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Páez, Paulino D. Alfz. de Inf. S.J.N.A. 13/10/1812
Páez, Pedro D. Ayudante Morelos 20/03/1813
Pagola, José Lic. Regidor Rayón 13/04/1813 Salvatierra
Palacio, Felipe D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Palma, José Ma. D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Paniagua, Juan D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Pardiñas, Benito D. Cnel. de Rgto. Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Paredes, Cristóbal D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Tenango, Tepustepec
Paredes, Ignacio D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Paredes, Luis D. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812
Paredes, Luis D. Tte. agregado S.J.N.A. 01/10/1813
Parra, Miguel D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 Jaripeo el Grande
Pascasio, Juan D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 12/06/1812 Tlalpujahua
Pascual Capitán S.J.N.A. 30/06/1812 Salitrillo, en Sultepec
Pastor N., Justo D. Alcalde de cuartel Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Patiño, Juan N. D. Cnel. de Inf. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua
Patiño, Juan N. D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Paz, Mariano D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Paz, Secundino D. Tte. de Inf. S.J.N.A. 13/10/1812
Peñaloza, Juan D. Subteniente Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Peñaloza, Santos D. Gobernador Morelos 12/02/1812 Coyuca

370
Peralta, Basilio D. Capitán Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Peralta, José D. Subdelegado Morelos 02/09/1813 Zacualpan, Real de
Perdiz, Coronel Morelos 20/02/1812 Cuautla
Perea, José I. D. Of. de seguridad Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Perea, José Ma. D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Peredo y P., Fco. A. D. Coronel Rayón 06/04/1813 Estados Unidos
Pereira, Joaquín D. Alfz. cañonero S.J.N.A. 12/06/1812
Pérez de L., J. Ma. Capn. Hon. Morelos 07/06/1813 Oaxaca
Pérez, Felipe D. Tte. Cnel. gdo S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Pérez, Francisco D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Jungapeo
Pérez, Francisco D. Capitán Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Pérez, José A. D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Pérez, José María Capn. de Morelos Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Pérez, José María D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Villachuato
Pérez, Luciano D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 07/11/1811 Taxco
Pérez, Nemesio D. Cap. de Inf. Hidalgo 27/02/1812
Pérez, Simón D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Pérez, Toledo, D. Sgto. Mayor Morelos 21/08/1813 Oaxaca
Pérez, Vicente D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Perfecto, José D. Soldado S.J.N.A. 20/01/1813 Maravatío, Tepustepec
Pescador, Isidro Tte. Cnel. Liceaga 21/07/1812 Valle de Santiago
Picaveo, Ignacio D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 20/01/1813
Piedra, Andrés de la D. Tte. de justicia S.J.N.A. 12/05/1812 Purungueo, Subdel. Ario
Piedra, José I. de la D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 06/06/1812 Canario, Hacienda de
Pimentel, Francisco D. Tesorero Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Pineda, Rufino D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Pino, Felipe N. del D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 20/01/1813
Pino, Felipe N. del D. Srio. de Anaya S.J.N.A. 26/07/1812
Pío Quinto, José D. Tambor mayor Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Pita, José A. D. Capitán Morelos 04/11/1813 Oculixtlahuaca, Hda.
Plata, Maximino D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 (Con A. Cañas)
Polo, Baltasar D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Polo, José M. D. Tte. Cnel. Rayón 15/10/1812 Astillero, Huichapan
Polo, José R. D. Coronel Rayón 01/09/1812 Tepustepec, Jerécuaro, Nadó
Polo, José R. D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 04/10/1811 Tlalpujahua, Arroyo Zarco
Polo, José T. D. Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Peñado, Tlalpujahua
Polo, Mariano D. Teniente Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Polo, Miguel D. Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Peñado, Tlalpujahua
Polo, Vicente D. Teniente D. Morelos 28/07/1813 Oaxaca
Ponce de L., J. Ma. Lic. Ayte. Mayor S.J.N.A. 17/01/1812 Tlalchapa
Ponce de L., J. Ma. Lic. Sgto. Mayor Rayón 16/11/1812 Zacatula, presidio de
Ponce de L., J. Ma. Lic. Comandante Rayón 01/02/1812
Ponce de L., J. Ma. Lic. Aud. de Guerra Ortiz 20/01/1813 Sultepec
Ponce, Ignacio D. Cuartel maestre S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro, Malacatepec
Ponce, Mariano D. Tte. de Art. S.J.N.A. 1812 Zitácuaro, Laureles
Portas y A., Bernardo D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 26/07/1812
Purón, Bernardo D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Quesada, M. A. Lic. D. Subdelegado Morelos 29/08/1812 Tepantitlán, Ajuchitlán
Quijada, Rafael D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con A. Cañas)
Quijada, Tomás D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 12/06/1812 Cardonal
Quintana Roo, A. Lic. Esc. int. de Guerra Rayón 05/11/1812 Tlalpujahua
Quintana Roo, A. Lic. Fiscal S.J.N.A. Rayón 08/03/1813 Con el Gobierno
Quintanar, Luis D. Sgto. Mayor Rayón 01/02/1813 Acambay, Nadó, fuerte de
Quintanar, Manuel D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Quirós, D. Tte. Cnel. Morelos 15/05/1813 Guat., raya, Tehuantepec
Quirós, Rafael D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
Rabadán, N. Pbro. Coronel S.J.N.A. 10/IV/1812 Taxco
Ramírez, José Ma. D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Ramírez, José Ma. D. Coronel Liceaga 16/06/1812 Yuriria
Ramírez, Juan de D. D. Coronel Osorno 09/02/1813 Remitido a la S.J.N.A.
Ramírez, Manuel D. Cap. de Art. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Ramírez, Mariano D. Cap. Comte. de Art. Rayón 22/09/1812 Huichapan
Ramírez, Mariano D. Coronel Rayón 08/11/1812 Jonacate
Ramírez, Mariano D. Coronel Morelos 30/01/1813

371
Ramírez, Mariano D. Coronel Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Ramos, Benito D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Rangel, Ignacio D. Ayte. Mayor S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Rangel, Juan I. D. Cap. de fusileros S.J.N.A. 13/10/1812
Rayón, Francisco D. Coronel Rayón 01/03/1813 San Juan del Río
Rayón, Francisco D. Coronel Rayón 01/02/1813 Mesas, las Tlalpujahua
Rayón, Ignacio Lic. Vocal S. J. N. A. S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro
Rayón, José Ma. D. Teso. Gral. Ejér. S.J.N.A. 13/07/1812 Tlalpujahua, Cantón de
Rayón, José Ma. D. Comte. Comis. Rayón 14/08/1812 Tlalpujahua, Tuxpan
Rayón, José Ma. D. Gdor. Inte. Rayón 29/12/1812 Angangueo
Rayón, José Ma. D. Intendente Rayón 20/04/1813 El Oro, Tlalpujahua
Rayón, José Ma. D. Cnel. de Art. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua
Rayón, José Ma. D. Tte. de Art. S.J.N.A. 12/06/1812 Tlalpujahua
Rayón, José Ma. D. Tte. de Art. S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, coma.
Rayón, Rafael D. Brigadier S.J.N.A. 12/06/1812
Rayón, Rafael D. Brig. Comis. Rayón 19/08/1812 S. Miguel el Gde. y otros
Rayón, Ramón D. Comandante Rayón 11/08/1812 Cantón de Tlalpujahua
Rayón, Ramón D. Comte. Gral. Nte. Rayón 01/06/1813 Bajío
Razo, José D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813
Regalado, Pedro D. Coronel S.J.N.A. 08/10/1812 Coalcomán, Colima
Rejón, Salvador D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Rentería, José Ma. D. Juez provisional S.J.N.A. 20/01/1813
Reses, José Brig. Subinsp. S.J.N.A. 07/01/1812 San Felipe Gto.
Retana, Vicente D. Coronel Rayón 09/03/1813 Tlalpujahua
Retana, Vicente D. Cnel. Comis. S.J.N.A. 20/01/1813 Sultepec
Retana, Vicente D. Comandante S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua
Rey, Fco. del D. Tte. de Cab. ligera S.J.N.A. 27/02/1812 (Con A. Cañas)
Reyes, Antonio D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con A. Cañas)
Reyes, Felipe D. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812
Reyes, José D. Comte. Tte. Cnel. Morelos 24/07/1812 Cuicatlán
Reyes, Juan L. D. Alférez Rosado 06/09/1812 Quimixtlán
Reyes, Nicolás D. Alcalde de cuartel Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Reyes, Pedro D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Reyna J., Benito D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Reyna J., Félix D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Rico, José A. D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 Carrizal
Rincón, Mariano D. Cnel. de Rgto. Morelos 01/10/1812 Veracruz, puertos de
Ríos, Ignacio D. Contador S.J.N.A. 20/01/1813 Nva. Galicia
Ríos, Telésforo de los D. Cnel. de Cab. Rayón 01/02/1813 Nose, Tlalpujahua
Rivera, Benito D. Ayudante Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Rivera, Ignacio D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Rivera, José A. de D. Cap. de Coatepec S.J.N.A. 13/07/1812 Zitácuaro, Coma. de
Rivera, Juan J. D. Cnel. de Mil. S.J.N.A. 15/10/1811 Querétaro, Jerécuaro
Rivera, Mariano D. Admr. de finca S.J.N.A. 20/03/1812 Solís, Hda. de
Rivera, Norberto, D. Cap. de Cab. Morelos 20/01/1813 Tenango, Real de Sultepec
Rivero, José Ma. D. Tte. de Inf. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Roberto, Mariano D. Alférez S.J.N.A. 27/02/1812
Robles, Mariano D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Roca, José M. D. Admr. de fincas S.J.N.A. 10/04/1812 Zitácuaro, jurisdicción
Roca, Ramón D. Teniente Morelos 21/08/1813 Oaxaca
Rocha y P., Benito D. Coronel Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Rocha y P., Benito D. Gobernador Morelos 05/06/1813 Oaxaca
Rodríguez, José D. Ayte. Mayor Ing. Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Rodríguez A., J. Luis D. Superintendente Morelos 00/12/1812 Con Morelos
Rodríguez B., Antonio D. Tte. Cnel. Morelos 18/12/1812 Con el Gobierno
Rodríguez B., Antonio D. Tte. Cnel. Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Rodríguez C., A. Ma. Comis. regio S.J.N.A. 1812 Otumba, S. J. de los Llanos
Rodríguez F., José D. Tte. Cnel. Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Rodríguez y M., V. D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Rodríguez, Anselmo D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Rodríguez, Fabián Br. D. Capitán Rayón 25/12/1812 Tlalchapa, cantón de
Rodríguez, Fabián Br. D. Capitán S.J.N.A. 21/09/1811 Sultepec
Rodríguez, Felipe D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Rodríguez, Hilario D. Capitán Rayón 16/06/1812 Celaya

372
Rodríguez, Ignacio Pbro. Capellán Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Rodríguez, José A. D. Teniente S.J.N.A. 20/11/1811 Bajío, el (con A. García)
Rodríguez, José A. D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Rodríguez, José F. D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Rodríguez, José S. D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Tlalpujahua
Rodríguez, Juan D. Inspector de Ing. S.J.N.A. 01/11/1812 Oaxaca, Tehuacán
Rodríguez, Juan D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Rodríguez, Manuel D. Abanderado Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Rodríguez, Manuel D. Subte. Aband. S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Rodríguez, Manuel D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Rodríguez, Marcelino D. Subteniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Rodríguez, Mariano D. Alférez S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Rodríguez, Pedro D. Ayte. de plaza Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Rodríguez, Pedro D. Ayudante Rayón 14/08/1813 Tlalpujahua
Rodríguez, Ramón D. Sargento Morelos 28/07/1813 Oaxaca
Rodríguez, Tomás D. Comandante Berdusco 16/06/1812 Pátzcuaro
Roelas, Eligio D. Alfz. de Art. S.J.N.A. 01/11/1812 Salvatierra, Tarandacuao
Rojas, Agustín Gpe. D. Sargento Morelos 15/03/1812 Cuautla
Rojas, Francisco D. Comisionado Osorno 15/02/1813 Puebla
Rojas, José A. Coronel S.J.N.A. 12/06/1812
Rojas, José F. D. Capitán Morelos 20/02/1813 Cantón de Tlapa
Rojas, José F. D. Juez territorial Morelos 18/09/1813 Cantón de Tlapa
Rojas, N. D. Coronel S.J.N.A. 1812
Rojo, Martín D. Alfz. de Inf. S.J.N.A. 13/10/1812
Romero de la Nao, N. D. Cadete de Art. S.J.N.A. 13/10/1812
Romero, Antonio Br. Médico consultor S.J.N.A. 03/10/1813
Romero, Camilo D. Ayte. de Art. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Romero, Camilo D. Ayte. de Art. S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, coma.
Romero, Irineo D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 1812 Zitácuaro, Laureles
Romero, Irineo D. Sgto. Mayor Rayón 14/08/1813 Tlalpujahua
Romero, José Soldado Morelos 30/06/1811 Chilpancingo, Tixtla
Romero, José D. Esc. de cabildo Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Romero, José Ma. D. Cadete de Art. S.J.N.A. 13/10/1812
Romero, Juan A. Br. Comisionado Rayón 26/05/1813 Taximaroa
Romero, Juan de D. Br. Cnel. gdo. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Zacatlán
Romero, Manuel D. Subteniente Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Romero, Manuel Ma. D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Romero, Tomás D. Srio. del Inte. Morelos 00/07/1813 Oaxaca
Romero, Vicente D. Teniente Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Rosa, Felipe de la D. Comisionado Rayón 22/08/1812 Guauchinango
Rosa, Nicolás de la Soldado Morelos 30/06/1811 Chilpancingo, Tixtla
Rosado, José M. Br. Coronel Morelos 04/09/1812 Quimixtlán
Rosado, José A. Coronel Morelos 30/06/1812 Córdoba
Rosáins, Juan N. Lic. D. Aud. Gral. Guerra Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Rosáins, Juan N. Lic. D. Aud. Gral. Guerra Morelos 20/03/1813 Ver., Pue., Nte. de Méx.
Rosáins, Juan N. Lic. D. Srio. general Morelos 20/07/1813 Con el Gobierno
Rosales, José F. D. Brigadier Liceaga 16/06/1812 Valle de Santiago
Rosas, Fernando Dr. D. Coronel Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Rosas, Mercenario D. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812 Cardonal
Rosillo, José D. Capitán Rayón 05/08/1812 San Agustín, Actopan
Rosillo, José D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 20/01/1813 (Con M. Correa)
Ruano, Rafael D. Comisionado Rayón 16/06/1812
Ruanova, Mariano D. Admr. alcabalas Osorno 06/02/1813 Zacatlán
Ruanova, Mariano D. Tte. Cnel. Hon. S.J.N.A. 20/01/1813
Rubí, Juan D. Brigadier Liceaga 13/12/1812 Celaya y el Bajío
Rubí, Simón D. Coronel Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Rubí, Teodosio D. Capitán Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Rubí, Tomás D. Capitán Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Rubín, Coronel S.J.N.A. 04/10/1811 Salvatierra y Celaya
Rubio, Francisco D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Rubio, José D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Rubio, José María D. Comisionado S.J.N.A. 1812 V. de Stiago. (con García)
Ruelas, Eligio D. Teniente S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, coma.
Ruiz de M., Ignacio D. Tte. de justicia S.J.N.A. 00/07/1812 Irimbo

373
Ruiz, Antonio D. Capitán Rayón 16/04/1813 Tepustepec
Ruiz, Francisco D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Ruiz, Ignacio D. Alférez S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Ruiz, Isidro D. Alcalde de cárcel S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro
Ruiz, José Ma. D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Ruiz, Pedro D. Admr. alcabalas Rayón 09/11/1812 Acámbaro
Ruiz, Rafael D. Coronel S.J.N.A. 15/11/1811 Acámbaro, Bajío, El
Ruíz, Vicente D. Tte. Cnel. Rayón 01/02/1813 Mesas, Tlalpujahua
Saavedra, Cayetano D. Comisionado S.J.N.A. 16/06/1812 Tierra Blanca, Cuautla
Saavedra, Ignacio D. Coronel S.J.N.A. 21/09/1811 Sultepec
Saavedra, Joaquín A. D. Sgto. Mayor Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Saavedra, José Fco. D. Capitán S.J.N.A. 27/02/1812 Pénjamo
Saavedra, José Gpe. Brig. y Comte. S.J.N.A. 20/05/1812 Pinzándaro, Apatzingán
Saavedra, Laureano Fr. Brigadier S.J.N.A. 20/01/1812 Salamanca, Celaya, Acámb.
Saavedra, Laureano Fr. Brigadier Liceaga 16/06/1812 Zacatecas
Saavedra, Manuel D. Mayor de plaza Rayón 01/02/1813 Zitácuaro, Tlalpujahua
Sabino, José Ma. D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Salas, Capitán Morelos 20/03/1813
Salazar, Felipe D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Saldívar, Capitán Osorno 06/02/1813 Tepeapulco
Salgado, Antonio D. Ayudante Rayón 01/02/1813 Cerro colorado
Salgado, Francisco D. Comandante Morelos 29/07/1813 Oaxaca
Salgado, Juan N. D. Capitán Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Salgado, Juan N. D. Ayudante Morelos 07/10/1813 Oaxaca
Salierna, Rafael D. Cap. gdo. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Salinas, Joaquín D. Srio. de Morelos Morelos 1812 Con Morelos
Salinas, Juan D. Subteniente S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Salvador, José D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Sámano, Manuel Fr. Capitán Morelos 08/10/1812 Sur, Gene. del
Samites, Miguel D. Teniente S.J.N.A. 13/07/1812 Tetela del Oro, Zacatlán
San Fco., Eulogio de D. Alfz. granaderos S.J.N.A. 13/10/1812
San Pedro, Pablo de D. Subteniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
San Sebastián, José Fr. Capellán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Sánchez V., J. Ma. Br. Coronel Morelos 30/06/1812 Perote
Sánchez, Bernardo D. Capitán Rayón 02/1071812 Nadó, fuerte de
Sánchez, Carmen D. Teniente S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Sánchez, Claudio D. Subte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Sánchez, Epitacio D. Tte. Cnel. Rayón 27/11/1812 Tlalpujahua
Sánchez, Epitacio D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 12/06/1812 (Con A. Cañas)
Sánchez, Epitacio D. Coronel S.J.N.A. 20/01/1813 Chiapa, V. del Carbón
Sánchez, Francisco D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Sánchez, Ignacio D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Sánchez, Ignacio D. Cap. gdo. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Sánchez, Jacinto D. Tambor mayor Rayón 22/09/1812 Huichapan
Sánchez, José A. D. Capitán Morelos 08/10/1812 Sur, Gene. del
Sánchez, José Ma. D. Cnel. de Rgto. Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Sánchez, Juan J. D. Cap. explorador S.J.N.A. 13/07/1812
Sánchez, Máximo D. Subteniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Sánchez, Ramón D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan (con E. Magos)
Sánchez, Vicente D. Comte. de Art. Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Sandoval, Manuel D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Santa Ana, José D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Santa María, Isidro D. Subteniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Santacruz, José Ma. D. Mayor de plaza Liceaga 16/06/1812 Yuriria, isla de
Santelices, Fco. D. Teso. subalterno Morelos 20/08/1812 Chalchicomula, Acatzingo
Santiago, Felipe D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Santos, Juan de los D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Saturnino, Miguel D. Coronel Rayón 09/09/1813 Lagos, Sierra de Comanja
Saucedo, Comandante Liceaga 10/08/1812 Salamanca
Saucedo, Capitán Rayón 17/10/1812 Tlalnepantla
Saucedo, Fco. D. Correo de gabinete S.J.N.A. 13/10/1812 Con el Gobierno
Saucedo, Manuel Fr. Coronel S.J.N.A. 13/07/1812
Saucedo, Nicolás D. Comandante Liceaga 16/06/1812 Yuriria
Segura, Felipe de D. Coronel Liceaga 03/12/1812

374
Segura, Antonio Coronel Rayón 31/08/1813 Lagos
Segura, Domingo (hijo) Coronel Rayón 02/07/1813 Rincón de León, Lagos
Segura, Domingo D. Coronel Rayón 02/07/1813 Rincón de León, Lagos
Segura, José G. D. Tte. de justicia Rayón 16/06/1812 Amatepec, sujeto a Sultepec
Segura, Mariano D. Subdelegado S.J.N.A. 21/09/1811 Sultepec
Segura, Ventura D. Brigadier S.J.N.A. 21/09/1811 Sultepec
Sein, Juan D. Capitán Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Sena, Bernardino de D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Serrano, Juan J. D. Alcalde de cuartel Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Serrano, Miguel D. Coronel S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro, Calpulalpan
Serrano, Miguel D. Coronel Osorno 05/02/1813 Zacatlán
Serrano, Victoriano D. Tte. Cnel. Comis. S.J.N.A. 1812 Temazcalzingo, partido de
Servín, N. Capitán S.J.N.A. 10/04/1812 Taxco
Sesma y A., Antonio D. Inte. Gral. Ejér. Morelos 24/07/1812 Izúcar, Puebla, Chilpancingo
Sesma y A., Antonio D. Cont. cajas nac. Morelos 22/05/1813 Puebla
Sesma, Ramón (hijo) Coronel Morelos 30/07/1812 Huajuapan
Sevilla y Olmedo, J. A. D. Coronel Osorno 11/02/1813 San Luis Potosí
Sierra, Joaquín de Pbro. Comandante Morelos 20/02/1813 Olinalá
Sierra, Mariano D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Sierra, Mariano D. Subdel. Comte. Morelos 01/01/1813 Tehuantepec
Silva y M., Pedro D. Comisionado Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Silva, Francisco Br. Capellán S.J.N.A. 01/10/1813 Tlalpujahua
Silva, Ignacio de D. Capitán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Silva, Vicente D. Soldado S.J.N.A. 20/01/1813 Maravatío, Tepustepec
Silverio, Pascual D. Gobernador Morelos 20/08/1813 Taganhuato
Silvestre, José Ma. D. Subteniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Sixtos, Bernardino D. Cnel. retirado Rayón 10/03/1812 Taxco,
Sixtos, Bernardino D. Cnel. Comis. S.J.N.A. 13/07/1812 Tejupilco hasta Taretan
Soberanis, Antonio B. D. Subdelegado Morelos 05/07/1813 Tecpan
Solano S., José D. Subteniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Solano, Juan D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Solís, José Fco. D. Capitán Osorno 07/02/1813 Zacatlán
Solís, Juan D. Capitán Osorno 09/02/1813 Remitido a la S.J.N.A.
Solorio, Simón D. Ayudante Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Solórzano, Brigadier Rayón 14/08/1813 Tlalpujahua
Solórzano, Fco. Lic. D. Comandante Rayón 24/02/1813 Balsas
Solórzano, Fco. Lic. D. Inte. de Prov. Rayón 11/04/1813 Michoacán
Solórzano, Manuel Lic. Inte. Gdor. Rayón 16/06/1812 Valladolid
Solórzano, Mariano D. Brig. Comis. S.J.N.A. 1812 Valladolid
Solórzano, Ponciano D. Coronel Morelos 30/01/1813
Solórzano, Ponciano D. Coronel Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Somalo, Vicente D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Tepustepec
Soria, Germán D. Subteniente S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Soria, Jacinto de D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Soria, Quirino D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Sosa, José Ma. D. Capitán Rayón 10/11/1812 Cuernavaca
Sosa, Salvador D. Teniente Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Suárez de la Cueva, J. D. Tte. Comis. S.J.N.A. 29/05/1812 Metepec, Sultepec
Suárez, Coronel Berdusco 15/02/1813 Puruarán
Suárez, José J. D. Teniente S.J.N.A. 27/02/1812 (con Morelos)
Suárez, Julián D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Suárez, Sebastián D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 13/07/1812 Tetela del Oro, Zacatlán
Suárez, Vicente D. Coronel Rayón 01/02/1813 San Fco., Tlalpujahua
Taboada, Rafael D. Admr. General Rayón 01/10/1812 Huichapan, Hdas. de
Tajur, Rafael D. Capitán S.J.N.A. 20/01/1813 Maravatío, Tepustepec
Talavera, José A. Pbro. Mariscal de Cpo. Morelos 28/05/1813 San Martín Tixtla
Tapia, Isidro D. Srio. de Rubí Rayón 13/04/1813 Tarandacuao
Tapia, José D. Admr. de finca S.J.N.A. 10/04/1812 Irapeo
Tapia, José Ma. D. Justicia Rayón 16/08/1813 Angangueo
Tapia, José P. de D. Tte. Cnel. Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Tapia, Mariano Vo. D. Cnel. Comte. Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Tarelo, José R. Br. Capn. Hon. Brig. S.J.N.A. 20/01/1813 Zacatlán
Tellez Girón, José D. Dir. maestranza S.J.N.A. 27/02/1812
Téllez, José Ma. D. Ayte. Mayor Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)

375
Teodoro, José D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Terán, José D. Comte. de Art. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Terán, José L. D. Comisionado Rayón 19/10/1812 Cadereyta, Rincón de León
Teresedo, Silvestre D. Alfz. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813 Tenango
Teresedo, Silvestre D. Tte. de Ayte. S.J.N.A. 01/10/1813
Teresedo, Silvestre D. Carta de V. A. S.J.N.A. 14/12/1812
Tinajero, Francisco D. Comisionado Rayón 16/06/1812 Jerécuaro
Tizier, Fco. Javier D. Com. de Guerra Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Tolentino, Nicolás D. Gobernador Osorno 12/01/1813 Tutotepec
Tornel y M., J. Ma. D. Subteniente? Rayón 20/04/1813 Tlalpujahua, Puruarán
Toro, José Ma. D. Teniente Rayón/Morelos 20/07/1812 Zacatula
Toro, Simón del D. Capitán Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Torre, Sebastián de la Tte. Cnel. Morelos 07/12/1813 Oaxaca
Torres, Esteban D. Alférez S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, coma.
Torres, Francisco, D. Alférez Morelos 28/07/1813 Oaxaca
Torres, José A. D. Brigadier Liceaga 01/05/1813 Valle de Santiago
Torres, José A. D. Brigadier Rayón 13/08/1813
Torres, José A. D. Mariscal de Cpo. S.J.N.A. 04/10/1811 Pénjamo
Torres, José D. Secretario S.J.N.A. 20/01/1813 (Con J. P. Escarpio)
Torres, José D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Torres, Manuel D. Capitán Morelos 28/07/1813 Oaxaca
Torrijos, J. de Jesús D. Capitán Rayón 02/10/1812 Nadó, fuerte de
Tovar, Pablo D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con Rafael Rayón)
Tovar, Rafael D. Dir. maestranza Rayón 01/06/1812 Tlalpujahua, Jilotepec
Tovar, Simón D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 27/02/1812 Zimapán, Depto. de
Trejo, Fco. D. Soldado S.J.N.A. 20/01/1813 Maravatío, Tepustepec
Treviño, José María D. Srio. de Coma. S.J.N.A. 20/01/1813 Nva. Galicia
Trujano, Valerio D. Comandante Morelos 16/06/1812 Huajuapa
Trujano, Valerio D. Cnel. de Rgto. Morelos 01/10/1812 Tehuacán
Ulloa Callejas, M. Ma. D. Capitán Morelos 21/08/1813 La costa de Oaxaca
Urbano, Eugenio D. Sgto. granaderos Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Valdés y Franco, F. D. Cnel. gdo. de Cab. S.J.N.A. 13/07/1812 Zacatlán, Depto. de
Valdés, José D. Teniente Morelos 21/05/1813 Sultepec, Real de
Valdespino, José Ma. D. Subinsp. de Guerra S.J.N.A. 10/05/1812 Andaraquia, en Yuriria
Valdivieso, Mariano Capellán Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Valencia, Fco. D. Tte. Cnel. Comte. S.J.N.A. 20/01/1813 Los Reyes
Valero, Vicente D. Capitán Ramírez 21/05/1813 San Juan Pilcaya
Valverde, Matías D. Tte. Cnel. Morelos 21/08/1813 Oaxaca
Vanegas, Claudio D. Subte. Aband. S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Cantón de
Varela, Jacinto Juez de policía Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Vargas Machuca, M. D. Cnel. Comis. S.J.N.A. 20/01/1813
Vargas, Antonio D. Coronel S.J.N.A. 12/06/1812 (Con M. Solórzano)
Vargas, José Ma. D. Brigadier S.J.N.A. 1812 Huetamo, Jiquilpan
Vargas, José Ma. D. Brigadier Rayón 13/10/1812 Huichapan, isla Mezcala
Vargas, José Ma. D. Brigadier S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro, Ixtlahuaca
Vargas, Juan J. D. Mariscal de Cpo. Liceaga 10/10/1812 Yuriria, V. de Stiago., Celaya
Vargas, Pedro D. Cap. patriotas S.J.N.A. 12/06/1812 Tacuba
Vayés, José Ma. D. Sgto. Mayor Morelos 16/06/1812 El Palmar, Puruarán
Vázquez, Buenaventura Subdelegado Morelos 20/08/1813 Chilpancingo
Vázquez, Gerónimo D. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812
Vázquez, José D. Coronel Morelos 01/10/1812 Chilpancingo
Vázquez, José D. Ayudante Morelos 20/06/1812 Chilpancingo, plaza de
Vázquez, José Ma. D. Cnel. de Cab. Rayón 01/02/1813 Tlalpujahua
Vázquez, Manuel D. Sgto. Mayor S.J.N.A. 20/01/1813 Zacapu, plaza de
Vázquez, Pedro M. Tte. Cnel. S.J.N.A. 12/06/1812 San Luis Potosí
Vázquez, Roberto D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812
Vázquez, Vicente D. Comandante Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Vega y N., Manuel D. Alcalde de cuartel Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Vega, José R. D. Cap. de Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con A. Cañas)
Vega, Juan de Capitán S.J.N.A. 10/04/1812 Taxco
Vega, León D. Alfz. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Vega, Prudencio D. Ayte. Ma. Cab. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con A. Cañas)
Vega, Rafael D. Sgto. Ma. Cab. S.J.N.A. 20/01/1813
Vega, Ricardo D. Teniente S.J.N.A. 20/01/1813

376
Velasco, Antonio J. D. Coronel Liceaga 10/10/1812 Yuriria, V. de Stiago.
Velasco, Antonio J. D. Brigadier Liceaga 13/12/1812 Baltierrilla
Velasco, Diego D. Sargento Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Velasco, Fco. L. de, Dr. Brig. Comis. Rayón 02/11/1812 México, cercanías de
Velasco, Fco. L. de, Dr. Brigadier S.J.N.A. 20/05/1812 Lerma, V. del Carbón, Méx.
Velázquez C., Juan D. Pdte. del cabildo S.J.N.A. 20/01/1813 Mezcala, en Nva. Galicia
Velázquez, José D. Sgto. Mayor gdo. S.J.N.A. 12/06/1812 (Con A. Cañas)
Velázquez, Juan J. D. Teniente S.J.N.A. 13/07/1812 Tetela del Oro, Zacatlán
Velázquez, Manuel D. Teniente S.J.N.A. 12/06/1812
Velázquez, Tiburcio D. Tte. de Inf. S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango
Vélez, Rafael D. Capitán Morelos 01/01/1813 Sur, Gene. del
Vélez, Zenón D. Teniente Osorno 20/07/1813 Juquila y paso de Texas
Ventura, Francisco D. Teniente Morelos 07/06/1813 Veladero, (con J. Álvarez)
Verdín, Cosme D. Alcabalero de tab. S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro
Victoriano, indio Coronel Morelos 02/10/1812 Cuicoyán, Sta. Rosa en Pue.
Vidal, Jerónimo D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Vidal, José Ma. D. Tte. Cnel. Morelos 15/07/1813 Balsas, las
Vieyra, N. Sgto. Mayor S.J.N.A. 15/11/1811 Acámbaro
Villacea, Cristóbal D. Sgto. Mayor Rayón 01/02/1813 Nopala, Tlalpujahua
Villagrán José A. D. Brigadier Rayón 01/02/1813 Huichapan, Tlalpujahua
Villagrán José D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Villagrán, Francisco D. Mariscal de Cpo. Rayón 01/09/1812 San Luis Potosí, Calpulalpan
Villagrán, José A. D. Cnel. gdo. de Brig. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Villagrán, José Ma. (hijo) Coronel S.J.N.A. 03/12/1811 Cadereyta, Calpulalpan
Villagrán, José Ma. (hijo) Cadete S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Villagrán, José Ma. D. Mariscal de Cpo. Rayón 07/08/1812 Huichapan y el Nte., Tula,
Villagrán, Juan J. D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Villagrán, Julián D. Tte. Gral. Rayón 07/08/1812 Huichapan y el Nte.
Villagrán, Julián D. Tte. Gral. S.J.N.A. 12/06/1812 Huichapan
Villalbazo, José Ma. D. Cap. de Art. S.J.N.A. 20/01/1813
Villalón, Ignacio D. Cap. de Inf. S.J.N.A. 20/01/1813
Villalón, Manuel D. Mariscal de Cpo. Rayón 07/04/1813 Las Balsas
Villalongín N., Manuel D. Brigadier Rayón 03/09/1813 Zacapu
Villalongín N., Manuel D. Mariscal de Cpo. Rayón 15/09/1813 Zacapu
Villanueva, Atenógenes Teniente Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Villanueva, José A. D. Srio. de Cos S.J.N.A. 07/10/1812 Atotonilco
Villarreal, Tomás D. Tte. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 Mesas, las
Villasanta, Joaquín de D. Acalde ordinario Morelos 15/01/1813 Oaxaca
Villaseñor, Fco. D. Comisionado Rayón 16/06/1812 Zapoltitic
Villegas, Mariano D. Admr. de finca Morelos 15/07/1813 San Blas, Hda. de
Yanes, Agustín D. Tte. Cnel. Morelos 21/08/1812 Sur, Gene. del
Yáñez, José D. Capitán Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Yarza, Remigio de Srio. de Liceaga Liceaga 10/09/1812 Yuririapúndaro
Yarza, Remigio de Srio. S.J.N.A. S.J.N.A. 21/08/1811 Zitácuaro
Yépez, Nicolás D. Srio. del Inte. Morelos 26/07/1812 Tecpan o Guadalupe
Yépez, Tomás D. Capitán S.J.N.A. 12/06/1812 Tenango, Cantón de
Zalaeta, Juan N. Lic. D. Subdelegado Morelos 21/07/1812 Miahuatlán
Zalaeta, Juan N. Lic. D. Tte. Cnel. S.J.N.A. 26/07/1812
Zambrano, A. B. Lic. Srio. Comis. Rayón 01/12/1811 Sultepec, Tlalchapa, Oax.
Zambrano, A. B. Lic. Srio. Comis. Rayón 08/08/1812 Sur
Zambrano, Miguel D. Teniente Rosas, Fdo. 18/01/1813 Dolores, (con F. Rosas)
Zamora, José D. Tesorero J. Rodríguez 23/04/1813 Chilpancingo
Zamora, Trinidad D. Tte. Cnel. de Cab. S.J.N.A. 20/01/1813 (Con I. Franco)
Zamorano, José Ma. D. Cap. de Art. S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Zaragoza, José R. de D. Ayte. Mayor Morelos 20/02/1813 Sur, Gene. del
Zárate, José I. D. Capitán Morelos 24/07/1812 Sur, Gene. del
Zárate, Vicente D. Subteniente Morelos 09/07/1813 Oaxaca
Zavala, Felipe D. Coronel Berdusco 16/06/1812 La Piedad
Zavala, Matías D. Com. de Guerra Morelos 05/06/1813 Izúcar
Zenil, José Ma. Capn. Hon. S.J.N.A. 13/07/1812 Zimapán, Real de
Zermeño, Anastasio D. Alférez S.J.N.A. 13/10/1812 Huichapan
Zozaya, Mariano D. Capitán Morelos 08/10/1812 Sur, Gene. del
Zúñiga, José D. Alférez S.J.N.A. 20/01/1813 Tlalpujahua, Coma.

377
El cuadro que aquí presentamos fue elaborado con base en los siguientes archivos: AGI, ramos:
Indiferente General y Audiencia de México; AGN, ramos: Historia, Infidencias, Operaciones de Guerra; AFRT,
Documentos de la Independencia; AMI, ramo: Gobierno; ASEDENA, secciones: Histórico y Cancelados;
BPEJ, Misceláneas; CEHM-Carso, fondos: Inquisición de México, Manuscritos de Luis Gutiérrez Cañedo,
1792-1823, Manuscritos Independencia. Colección Martín Carrancedo, y Miscelánea histórica. Otra bue-
na parte de la información proviene de las siguientes referencias: Cuadro histórico de la revolución
mexicana, de Bustamante; Apuntes para la biografía…, publicada por Rayón; Colección de documentos
para la historia de la guerra de independencia de México, de Hernández y Dávalos; Documentos históricos
mexicanos, de García; Diccionario de insurgentes, de Miquel i Vergés; Morelos. Documentos inéditos de
vida revolucionaria, de Herrejón Peredo; Prontuario de los insurgentes, editado por Guedea y la Gaceta
del Gobierno de México durante los años 1811-1813.

378
Fuentes de Información
Archivos

ACCM Archivo Capitular de la Catedral de Morelia (Morelia, Mich.)


AFRT Archivo Particular de Francisco Rivera Torres (México, D. F.)
AGI Archivo General de Indias (Sevilla, España)
AGI-FUM Archivo General de Indias-Fondo Universidad Michoacana
(Tiripetío, Mich.)
AGN Archivo General de la Nación (México, D. F.)
AGNEM Archivo General de Notarías del Estado de Michoacán
(Morelia, Mich.)
AHCM Archivo Histórico Casa de Morelos (Morelia, Mich.)
AHG Archivo Histórico de Guanajuato (Guanajuato, Gto.)
AHIISUE Archivo Histórico del Instituto de Investigaciones sobre
la Universidad y la Educación (México, D. F.)
AHMM Archivo Histórico Municipal de Morelia (Morelia, Mich.)
AHPSPT Archivo Histórico Parroquial de Santa Prisca de Taxco (Taxco, Gro.)
AMI Archivo Municipal de Irimbo (Irimbo, Mich.)
ANPT Archivo de la Notaría Parroquial de Tlalpujahua (Tlalpujahua, Mich.)
ANPSV Archivo de la Notaría Parroquial de la Santa Veracruz (México, D. F.)
ANPZ Archivo de la Notaría Parroquial de Zitácuaro (Zitácuaro, Mich.)
APG Archivo Parroquial de Guanajuato (Guanajuato, Gto.)
APSJCH Archivo Parroquial de San José de Ciudad Hidalgo
(Ciudad Hidalgo, Mich.)
APST Archivo Parroquial de Santiago Tuxpan (Tuxpan, Mich.)
APSZ Archivo Parroquial del Sagrario de Zamora (Zamora, Mich.)
ASEDENA Archivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (México, D. F.)
BPEJ Biblioteca Pública del Estado de Jalisco (Guadalajara, Jal.)
CEHM-Carso Centro de Estudios de Historia de México-Grupo Carso
(México, D. F.)

Impresos

Álvarez, José J., y Rafael Durán, Itinerarios y Derroteros de la República Mexicana, México,
Imprenta de José A. Godoy, 1856.

Diccionario de Autoridades. Diccionario de la lengua castellana en que se explica el verda-


dero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o modos de hablar, los prover-
bios o refranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua, dedicado al señor don Phelipe
V. (Que Dios guarde) a cuyas reales expensas se hace esta obra. Compuesto por la Real Aca-
demia Española, Madrid, Imprenta de la Real Academia Española, 1726-1739, seis tomos.

Rayón, Ignacio, Apuntes para la biografía del Exmo. Sr. Lic. D. Ignacio López Rayón, General
de División y Benemérito de la Patria, México, Imprenta de Andrade y Escalante, 1856.

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Gaceta del Gobierno de México (1811-1813)

Gaceta del Gobierno Provisional Mexicano de las Provincias del Poniente (1817)

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Bibliografía de imágenes

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AHPSPT Archivo Histórico de la Parroquia de Santa Prisca de Taxco
ANPT Archivo de la Notaría Parroquial de Tlalpujahua
BPEJ Biblioteca Pública del Estado de Jalisco
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Juana Martínez Villa, Alma Delia Lázaro
García y el autor y consta de 1,000 ejem-
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