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LOS CONTENIDOS
LOCALES QUE
CONFORMAN UN TEXTO
IDENTIFICAR Y ENTENDER LOS CONTENIDOS LOCALES QUE CONFORMAN UN
TEXTO
Contenido
Palabras clave
Pero, ¿cuándo se considera que alguien sabe leer? A diario estamos en contacto con
lenguaje escrito, mucha de la información con la que nos relacionamos cotidianamente
llega a nosotros mediante escritos, ya sean cortos o largos, sencillos o complejos que
necesitan de nuestra capacidad para leer, para entender lo que dice allí. De acuerdo con
el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes –PISA– (2006), la
competencia lectora es “la capacidad de un individuo para comprender, emplear
información y reflexionar a partir de textos escritos, con el fin de lograr sus metas
individuales, desarrollar sus conocimientos y potencial personal y participar en la
sociedad”. En este sentido, no solo es necesario leer, es necesario comprender qué
leemos y encontrar allí la información que necesitamos.
A su vez David Cooper indica, coincidiendo con lo anterior, que: “la comprensión lectora
es el proceso de elaborar el significado por la vía de aprender las ideas relevantes del
texto y relacionarlas con las ideas que ya se tienen; es el proceso a través del cual el
lector interactúa con el texto” (1998, pág. 19). De ello podemos dar cuenta que leer
necesita un proceso de decodificación para llegar a una elaboración de significado que
nos permita comprender el texto.
Los recursos Lingüísticos son elementos que emplean los escritores buscando que sus
textos sean interesantes para el lector aunque también son usados con frecuencia en
discursos verbales, se puede distinguir tres tipos de recursos principalmente: Los
elementos cohesivos que se usa para dar organización al texto y establecer relaciones
entre las ideas, por ejemplo los Conectores y las referencias que pueden ser anafóricas
y catafóricas. Los Elementos enfáticos, que se emplean para resaltar una parte del
discurso por ejemplo los adverbios, el asíndeton y el polisíndeton. El tercer recurso
lingüístico son los elementos retóricos por ejemplo la metáfora, la metonimia, el símil y la
antítesis.
Para lograr este objetivo se puede hacer uso de estrategias de lectura, Paris, Wasik y
Tuner (1991) ofrecen seis razones por las que adquirir una competencia estratégica en
comprensión lectora es relevante para la educación y desarrollo de los escolares (p. 609):
3. las estrategias son controladas por los lectores; estas son herramientas cognitivas
que se pueden usar de forma selectiva y flexible;
Las segundas estrategias metacognitivas están más ligadas con la capacidad del
estudiante de regular sus procesos cognitivos, estas, según Block & Pressley, 2007;
Schmitt & Bauman, 1990 pueden clasificarse en función del momento de uso:
Veamos entonces las actividades que el lector debe realizar en cada una de las
estrategias:
Es entonces de vital importancia que el estudiante sepa hacer uso de estas estrategias
en los diferentes momentos para así encontrar palabras claves, o enunciados explícitos
en los textos para lograr responder bien a las preguntas de esta competencia logrando
Identificar y entender los contenidos locales que conforman un texto.
2. Ejemplo de las preguntas:
¿Cómo mejorar?
En ciertas ocasiones, las peguntas nos piden encontrar una frase como está
literalmente escrita en el texto, por tal motivo es de vital importancia prestar mucha
atención a cada línea del texto para no tener que devolverse a buscar luego de
leer la pregunta, o puede suceder que la respuesta se nos esté dando en el texto
solo que, dicho con otras palabras. Para ello se requiere que se comprenda la idea
general y las secundarias del texto dado.
PREGUNTA 1.
“Aunque las comodidades de esta vida pueden aumentarse con la ayuda mutua,
sin embargo, como eso se puede conseguir dominando a los demás mejor que
asociándose con ellos, nadie debe dudar de que los hombres por su naturaleza, si
no existiera el miedo, se verían inclinados más al dominio que a la sociedad. Por
lo tanto, hay que afirmar que el origen de las sociedades grandes y duraderas no
se ha debido a la mutua benevolencia de los hombres sino al miedo mutuo.”
Tomado de: Hobbes, T. (1999). Tratado sobre el ciudadano. Trad. Joaquín
Rodríguez Feo, Madrid, Trotta.
B. Negligencia
C. Discrepancia.
D. Desagrado.
PREGUNTA 2.
… “El poder de la población de las grandes urbes Durante siglos, las ciudades
han sido descritas como aglomeraciones antinaturales, violentas y con elevados
costos de vida. ¿A qué se debe entonces la migración en todo el mundo del campo
a la ciudad? Investigaciones recientes muestran que las ciudades producen una
cantidad mayor de inventos y de oportunidades de desarrollo económico pues los
aumentos de población promueven interacciones sociales más frecuentes e
intensas. Estas interacciones se correlacionan con tasas más elevadas de
innovación y productividad, y suscitan presiones económicas que limpian las
ineficiencias: la población se ve forzada a buscar nuevas formas de organización,
así como productos y servicios más rentables” …
Adaptado de: Bettencourt, Luís. y West, Geoffrey. Grandes urbes: conseguir más
con menos. Revista Investigación y ciencia, noviembre de 2011.
De acuerdo con el texto, las ciudades fueron caracterizadas varios siglos atrás como:
¿Sabía qué…?
Para hallar las respuestas es necesario saber que todo texto tiene un tema central, y
asimismo cada capítulo, o en este caso párrafo, también lo tiene. Normalmente su ubica
en la primera o segunda línea del párrafo y, a su vez, tiene palabras clave que al
identificarlas permiten encontrar el sentido del párrafo. Una vez hallado dicho sentido en
cada párrafo, se logra encontrar el sentido global del texto.
Referencias
Guía de orientación Saber 11.°, 2019-1, 1.a edición, Publicación del Instituto Colombiano
para la Evaluación de la Educación (Icfes) © Icfes, 2018. Bogotá, D. C., noviembre
de 2018
Isabel, S. (1998). Estrategias de lectura. Barcelona: Editorial Graó.
Paris, S. G.; Wasik, B. A., & Turner, J. C. (1991). The development of strategic readers.
In R. R. Barr, M. L. Kamil, P. Mosenthal, & P. D. Pearson (Eds.). The handbook
of reading research (Vol. 2, pp. 609-640). New York: Longman.