1. Reconocer los problemas de organización y gestión de su tiempo
Julia Nogueras reconoce varios problemas organizacionales y personas que
afectan la buena gestión de su tiempo y por ende su rendimiento laboral entre ellos: La falta de conciencia: no tiene en cuenta, cuanto tiempo emplea en aspectos como abrir su correo electrónico, o mirar su teléfono durante el día. Falta de objetivos: para que estos se lleven a cabo el empleado debe ser dueño de su tiempo, pero Julia considera que muchas personas más deciden sobre él y pueden cambiar su itinerario en cuestión de segundos, lo que no le permite cumplir con sus obligaciones. Dispersión del tiempo personal: muchos empleados en sus horarios laborales, utilizan el tiempo para atender asuntos personales. Muchas reuniones: muchas reuniones excesivas, extensas y poco productivas, le roban demasiado tiempo a Julia para realizar sus laborales pendientes. Interrupciones excesivas: las interrupciones afectan el rendimiento y la calidad del tiempo de trabajo. Mal manejo en cuanto a la gestión del tiempo personal: este no se puede eliminar un 100%, pero se puede disminuir en gran medida Conciliación mejorable: la falta de confianza, el desorden y otros elementos afectan a los empleados, haciendo que estos deban exceder sus horarios laborales. A más cansancio, menos tiempo personal, menos sueño, y por tanto menos productividad que es lo que le sucede a Julia. Sobre cargo de tareas
2. Plan de mejora de gestión de su tiempo personal.
Lo que debe hacer Julia para mejorar o hacer rendir su tiempo personal es: Pre evaluación: es necesario que tenga claro cuál es su situación actual, que analice los diferentes aspectos de su vida y determine objetivamente si necesitan mejoras, y en qué áreas tiene que mejorar. Analiza tus fortalezas, debilidades y oportunidades: entender las fortalezas y debilidades le permitiría añadir técnicas que debería usar para su desarrollo personal. Definir sus objetivos de manera clara: después de determinar qué áreas de la vida se necesitan mejorar, se deben transformar en objetivos que se fijen como reales y directos. Priorizar objetivos: luego de organizar los objetivos es importante darle peso o prioridad dependiendo de su relevancia, urgencia e importancia y de esta misma forma se debe ir trabajando en ellos. Fijar metas: posibilitan medir el progreso en las tareas y proyectos que se propongan. Diseño de un plan de acción: es importante crear un plan de acción detallando cada paso que se pretenda dar para conseguir el objetivo. Revisa el progreso: realizar autoevaluaciones diarias, semanales y mensuales ayuda a medir el progreso y la eficiencia del plan de acción.