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¿Qué son los Arcontes?

15 agosto, 2017 por admin 36 comentarios


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los arcontes qué son
Los arcontes crean una realidad paralela.

¿Qué son los arcontes? ¿Cómo liberarse, luchar o defenderse de ellos? La palabra
Arconte viene del griego y significa gobernante. En la antigua Grecia a un
gobernante se le denominaba Arconte. Sin embargo, no es a este tipo de arcontes a
los que nos vamos a referir. A los arcontes a los que nos queremos referir se les
ha denominado como “los gobernantes de este mundo”. No en vano podemos afirmar que
hoy en día no existe poder político ni económico en la Tierra que no esté de alguna
forma avalado por estos seres. En el mundo musulmán también se les ha denominado
“genios” o “djinns”. No son espíritus, son seres de carne y hueso, deformes; pero
de carne y hueso. Su hábitat es una dimensión diferente a la nuestra, pero
interactúan con nosotros principalmente en busca de su comida favorita, la energía
del alma humana. Los arcontes han sido confundidos en multitud de ocasiones en la
antigüedad con dioses y prácticamente todas las culturas les han ofrecidos
sacrificios humanos en algún momento de su historia. Son estos sacrificios los más
demandados por estos seres. A cambio de los sacrificios que es su alimento, los
arcontes prometen dar protección y poder a aquellas personas o grupos de personas
que se los proporcionan. En la actualidad aún quedan tribus en el África
Subsahariana que rinden culto a estos seres. En Occidente y Oriente se les vincula
con sectas, organizaciones secretas y a la masonería.

Según la novela El Arconte la finalidad de estos seres sería volver a esta


dimensión, recuperar sus cuerpos o incluso mejorarlos a través de la ciencia. Los
arcontes envidian al ser humano, ellos no pueden sentir, ni disfrutar de las
sensaciones del mundo material. Los olores, los sabores, las sensaciones de este
mundo son añoradas por los arcontes y su deseo es el de encarnarse.

Los Arcontes en la Biblia

San Pablo en su Primera Carta a los Corintios ya los menciona: “Es verdad que
anunciamos una sabiduría entre aquellos que son personas espiritualmente maduras,
pero no la sabiduría de este mundo ni la que ostentan los dominadores de este
mundo, condenados a la destrucción. 7 Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios,
misteriosa y secreta, que él preparó para nuestra gloria antes que existiera el
mundo; 8 aquella que ninguno de los dominadores de este mundo alcanzó a conocer,
porque si la hubieran conocido no habrían crucificado al Señor de la gloria. 9
Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera
pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo aman.”

A San Pablo lo podemos reconocer como Apolonio de Tiana por diversos escritos
históricos. Él ya los conoce y los menciona. También hay que recalcar de este texto
de Corintios que San Pablo, Apolonio, remarca que enseña que él enseña una
sabiduría misteriosa y secreta con lo que ya da a entender que predica una doctrina
esotérica. Es decir, sólo aquellos iniciados aventajados comprenderán realmente el
alcance de sus palabras.

Los Arcontes en el Gnosticismo


Los Arcontes en el Gnosticismo los vemos reflejados en los Escritos de Nag Hammadi.
Concretamente en el capítulo titulado La Hipóstasis de los Arcontes es donde
podemos encontrar a estos seres o genios. Hay que hacer notar que estos escritos
gnósticos fueron encontrados en 1945 y hasta la fecha no se tenía ningún
conocimiento de estos seres. Los escritos fueron enterrados por algún gnóstico que
se sintió perseguido salvando los escritos enterrándolos. Hay que hacer notar que
la Iglesia Católica persiguió con dureza todas las enseñanzas que considerara
contrarias a su doctrina y los gnósticos fueron uno de los colectivos más
perseguidos de la época.

En todo caso los arcontes en el gnosticismo serían servidores del demiurgo de este
mundo. Servidores de la luz, Lucifer, creador de la materia y padre de la mentira.
Lucharían contra el Incognoscible o espíritu original. Combaten en la lucha
esencial entre la materia y el espíritu, entre el mundo de lo creado y lo increado.
La materia sería la caída desde el mundo del espíritu y el demiurgo buscaría
atrapar a todos los seres espirituales en su ilusión material, en su propia caída.

¿Son los Arcontes Ángeles Caídos?

Los Arcontes son, de alguna forma, ángeles caídos. En el catolicismo se les ha


identificado siempre como demonios. Son seres pertenecientes al Reino del Mal. En
la novela El Arconte vemos palpable la lucha que existe entre estos dos reinos.
Existe un reino de las tinieblas que intenta apoderarse del mundo de lo increado,
del mundo del espíritu, para someterlo al mundo de lo creado. Estas palabras y esta
explicación es una respuesta filosófica sobre algo que no conocemos con exactitud.
Pero estas palabras se concretan en situaciones y hechos reales, en personajes que
interactúan para someter la conciencia humana. Los arcontes son anteriores al ser
humano y por lo tanto podemos definirlos como una inteligencia extraterrestre.
Ellos llegaron de otros planetas y se instalaron en el planeta tierra. Crearon al
hombre al que dominan en todos los planos, en el plano terrenal y también en el
plano espiritual e intelectual. Sobre la Tierra crearon un espeso manto magnético
para encerrar nuestra almas y nuestras conciencias y desde entonces se alimentan de
nosotros. Podemos conocerlos por ángeles caídos o demonios, también por dioses con
los que les gusta identificarse. Ellos son los creadores de la religiones que
somenten la conciencia del hombre, de las tradiciones, de la música, la moda y todo
lo que hace que hombre se convierta en un ser vulnerable a sus deseos. Ellos nos
crearon, nos moldearon, encerraron nuestros espíritus libres e inmortales en
cuerpos físicos que ellos dominan.

Los Arcontes y la Mitología

A veces a los arcontes se les ha confundido con seres mitológicos. Historias


mitológicas, leyendas y cuentos han alimentado esta figura. Sin embargo, nada más
lejos de la realidad.

Arcontes y Demiurgos

Los Arcontes son demiurgos. Son creadores de una realidad paralela a la que tienen
sometida a los seres humanos. ¿Cómo lo hacen? Creando una realidad holográfica en
donde el espíritu queda atrapado. Es como un juego de ordenador, pero los
muñequitos que vemos a través de la pantalla somos nosotros. Tratan a los seres
humanos como su comida, su granja particular. Viven parasitando sus pensamientos y
absorviendo su energía vital, alimentándose de ella. Los arcontes serían servidores
del demiurgo, padre de la materia y de este mundo.

Los arcontes tienen sometido al ser humano a un mundo irreal, de ciencia ficción,
no desea que despierte ya que supondría que su conciencia avanzaría hacia otra
realidad y se escaparía su principal alimento. La batalla de los arcontes con la
humanidad es una batalla por la conciencia humana, es la batalla esencial entre el
Reino del Bien y el Reino del Mal. Esto lo hacen a través de sus servidores humanos
que se prestan a ofrecerles su alimento a cambio de poder terrenal. La masonería y
organizaciones ocultistas son sus principales servidores. Gobernantes y los
poseedores de las grandes fortunas de este mundo estarían al servicio de los
arcontes. Todas las organizaciones supranacionales dirigidas y organizadas por
estos gobernantes corrompidos estarían al servicio del poder de los arcontes para
que los seres humanos nunca despierten a la realidad.

Los Arcontes y la Religión

Los arcontes son los creadores de las religiones. Lo más poderoso es la conciencia.
Si los arcontes manejan la conciencia del ser humano no hace falta la fuerza para
someterlos. A través del sometimiento de la conciencia hacen arrodillarse al ser
humano. Lo hacen sentir culpable y pecador a través de las distintas religiones.

En este contexto la Iglesia Católica ocuparía un lugar destacado en el juego. El


Papa no sería más que el sucesor del César y los diferentes reyes y clase noble de
los diferentes países europeos son los antiguos patricios que se repartieron el
antiguo Imperio Romano. Roma sigue gobernando los países europeos; pero su poder no
viene de las armas y sus legiones sino del dominio de la conciencia a través de la
religión. Fueron los patricios los que redactaron, aprobaron y escribieron los
textos evangélicos. El Papa y los nobles se comunican internamente a través de las
sociedades ocultas y la masonería y desde ahí trazan los destinos de la humanidad.
Sirven a los arcontes proporcionándoles su alimento para que, de esta forma, nunca
caiga el velo de ignorancia de la humanidad y puedan seguir siendo los dueños de la
granja.

El Islam también ha jugado un papel destacado en el juego de los arcontes. Los


judíos, el pueblo elegido por los textos sagrados, han sido los principales
promotores del Islam. Los judíos manejan la Kábala y el mundo esotérico de los
arcontes. A través del Islam los judíos pretenden dominar al resto del mundo
forzando su expansión. Una humanidad arrodillada es una humanidad controlada. El
cristianismo ha llegado a significar una amenaza para los judíos, un experimento
que desea ser borrado porque en estos últimos tiempos puede perjudicarles. El Islam
alimenta a los arcontes a través de la Yihad o Guerra Santa que no es otra cosa que
ofrecer sacrificios humanos a los demonios controladores.

Según la novela El Arconte la misma postura que adoptan los musulmanes al orar es
una postura sexual de sumisión. Esta postura entra en su psique convirtiéndolos en
sumisos y fáciles de manejar y controlar. También fueron los judíos y los arcontes
los que intentaron exterminar a los españoles a través de la invasión musulmana de
la península en el año 714 d.c. Los musulmanes adoran sin saberlo a satanás, a
Lucifer creador del mundo material y ángel caído al igual que cristianos y judíos.

Los Arcontes y las Ideologías

Los arcontes son también inspiradores de diferentes ideologías entre ellas el


marxismo. Una humanidad que no lucha, gente que desde que nace es alimentada y
sustentada por el estado sería la sociedad perfecta, la gran granja humana
perfecta. Animales que son engordados por el estado, alimento que no se ganan sino
que se les proporciona gratuitamente. De esta forma el ser humano no tiene que
preocuparse por nada, no debe de luchar ni buscar mayores explicaciones a su
existencia, el espíritu de lucha queda anulado y su conciencia sometida. Con el
marxismo el ser humano se convertiría en el animal de granja perfecto. Es por ello
de la simpatía que las organizaciones marxistas sienten por el islam, son
ideologías que se complementan, aunque a priori parezcan radicalmente contrarias;
pero se complementan en su servicio al Reino del Mal y esclavitud de la humanidad.
El capitalismo salvaje y sin ley, hoy llamado neoliberalismo, sería otra forma
arcóntica de dominación de la humanidad. Los arcontes crean diferentes bandos
aparentemente contrarios; pero que se complementan y los seres humanos luchan por
caminos que irremediablemente les llevarán a la esclavitud. Los dos lados del
tablero están manejados por los arcontes y los dos bandos, el blanco y el negro
están creados y manejados y controlados por ellos. El ser humano en su ignorancia
apoya unos al blanco y otros al negro y los dos les llevan al infierno y a ser
alimento arcóntico.
¿Cómo Luchar, Defenderse o Liberarse de los Arcontes?

Para liberarse de los arcontes y derrotarlos lo único que existe es la oración y la


fe. Vivimos en un combate permanente entre el Reino del Bien y el Reino del Mal, no
existen zonas neutrales y el combate es a muerte. Cada uno tiene que decir en qué
bando está y actuar en consecuencia. Como decía Jesús en el Evangelio: “el que no
está conmigo está contra mí”. Es decir, sólo existen dos posiciones con todas las
consecuencias. Derrotar a los arcontes es apostar por el bien con todas sus
consecuencias.
Conclusiones

Los arcontes crean una realidad paralela en donde encarcelan a los espíritus,
nosotros y se alimentan de ellos. ¿Cómo podríamos entenderlo? Imagina que estás
frente a un juego de ordenador, esa pantalla está creando una realidad holográfica,
las formas podemos decir que son la materia, lo que estamos creados. Mediante su
tecnología, el engaño y la caída que sufrió el mundo de lo increado los arcontes
tienen además la capacidad de capturar a las almas e introducirlas en esa realidad
holográfica en donde se juega constantemente a matar en un juego sin fin del que
ellos se nutren. Imaginaos por un momento que los muñecos de cualquier juego de
computadora adquieren alma, vida, pensamiento, esos somos nosotros y los que están
detrás de la pantalla del ordenador manejando el teclado y el ratón son los
arcontes. Ellos fabricaron la religión, ellos se comunican con quienes quieren para
seguir controlando el juego y alimentándose de nosotros y ellos son los que
fabricaron el engaño de este mundo. Nosotros, nuestros espíritus, anhelan el mundo
perdido, el mundo de lo increado, del espíritu, el mundo al fin y al cabo real.

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