Friedrich-Wilhelm von Herrl B

E D l T OR l A L T R O T T A

ISBN 84

9 i7ãâ4.ê;1"'64'Í
Este libro constituye una aportación decisiva a la com-
prensión del proyecto heideggeriano que, bafo el título
de Ser y 'tempo. Primata Paire, apareciósolo par-
cialmente desarrollado en la publicación de 1927. Par-
tiendo de la anotación en la que Heidegger caracteriza
el contenido de su curso de Marburgo de 1927 rios
problemas fundamentates de ta renome«'otogía) c','"o
una reelaboración de la temática de «Tiempo y ser»,
con la que debía haberse iniciado la «segundamitad»
de Ser y 'tempo, el autor ofrece una interpretación
fenomenológica de aquel proyecto global, a la vez que
una introducción a la lectura del texto del citado curso,
con cuya publicación en 1975 se dio inicio a la de la
Edición integral.
Con precisión y concisión sorprendentes,el autor
analiza no sólo el proceso de elaboración --la «histo-
ria»-- de Sery 'temPO en susdos «mitades» , sino tam-
bién la estructura y dinâmica interna de la exposición
de «Tiempo y ser», que llegó a nuestrasmanos en
1975, su planteamiento estrictamente fenomenológico
y trascendental y la aporeticidad intrínseca del mismo,
manifiesta no sólo en la interpretación de los cuatro
problemas fundamentalesde la tradición metafísica,
desbrozadospor Heideggebcomo en su cuestiónraiz,
que es la de la temporalidad como horizonte del pro-
yecto ontológico-fundamental de Ser y 'temPO, ha-
ciendo comprensible también la tarea metaontológica
de una óntica metafísica.
Desdeaqui, finalmente,se da vía libre la «muta-
ción inmanente» de esteenfoque hacia el que el autor
designa como el del «pensar-propício».
La «segunda mitad» de Sery 7'tempo
 La «segundamitad» de Sery .tempo.
Sobre Los problemas fun(bmentaEes de !a FenomenoEogía
de Heidegger

seguido de

Lógica y verdad en la Fenomenologia de Heidegger y de Husserl

Friedrich-Wilhelm v. Herrmann

Traducción de
Irene Borges-l)uarte

$BD-FFLCil-USP

DEDALUS-Acervo FFLCH
f!1l111
111
fil!í!
328799

20900111348
 2,2 8é,s5É.

La traducción de esta obra ha contado con una ayuda de enterNationes, Bonn

CONTENIDO

COLECCIÓN ESTRUCTURASY PROCESOS

Serie Filosofia

Introducción a la presente edición: Jrene gOlFes-Dzzade 9

LA «SEGUNDA MITAD» DE SER Y 77EJb4PO.

SOBRE LOS PROBLEÀ46 FtJND.4MEN7XLES DE Id FENOÀmNOLOGÉ4

DEHEIDEGGER

Prólogo 25

l Acerca de la génesis de ambos escritos 29

Título origina Heideggers«Grundprobleme der Plãnomenologíe
\ ' Zur «Zweiter Hãlhe» vor «Sem und Zeit
2. Alusionespreliminares a la Tercera Sección«Tiempo y ser»
© Editorial
Trará.S.A.. 1997
contenidas en la primera mitad de Ser y 7?empa 37
Sagasta.33. 28004 Madrid
Telefono:59390 40
a) La remisión a la temática de «Tiempo y ser» en el Prólogo a
fax: 593 91 1 1
Ser )p .r7efpz/)o ......'--'----'-'''.''--''''--''.''''-'-''-'''-'.'''----'---'''''.'''-'-. 37
© IreneBorges
Duarte,1997./ b) La alusión preliminar a la temática de «Tiempo y ser»en el
título de la Pnmera Parte ......-''-'.-'''''''''--'''''-'''''-''-'. 38
© ViHorioKlostermann
GmbH. Frankfurtam Main. 1991
c) La alusión preliminar a la Tercera Sección«Tiempo y ser»en
Diseõo elS 5 delalntroducción 41
Joaqiín Gallego d) EI S83 de la SegundaSeccióncomo transición a la Tercera
Sección «Tiempo y ser» 44
SBN: 84 8 1ód 152 9
Depósito legal: VA-289/97
3. Los pvobtemasfundamentates de ta Fenomenologia como
Impresión 47
Símarcas Ediciones. S.A segundaelaboración de la Tercera Sección«Tiempo y ser».........
Pol. ind. San Cristóba
a) La respuestaa la pregunta fundamental por el sentido del ser
C/ Estado,
parcela152 en general 49
470:2 Valladolid

«
 LA <<SEGUNDA MITAD>> DE SER Y TIEMPO

b) EI primer problema fundamental: la diferencia ontológica entre

ser y ente 55
c) EI segundo problema fundamental: la articulación fundamental
en el ser 57
d) EI tercer problema fundamental: las modificaciones del ser y INTRODUCCION A LA PRESENTEEDICION
la unidad de su multiplicidad 60
e) EI cuarto problema fundamental: el carácter de verdad del ser 61

4 antologia fundamental y Metaontología 65

S. Los problemas fundamentales de la Fenomenologia y el

pensar del E:re@7zls ......-'-'--'--''''''.''''''''-'-'--'-''''.......-. 69

LOGICAYVERDAD
EN LA FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGERY HUSSERL
l Lógica y verdad en la perspectivaontológico-fundamental de la
cuestión del ser .....
a) Lógica escolástica tradicional y Lógica filosófica
b) Lógica y verdad en el ambito de las llzt/esl@.zciones/(&fcas de
fiusserl .......-'-'-'-.
c) Lógica y verdad en Ser y .17empo ............................
2 91
Lógica y verdad en la perspectivadel Ere@fzls
Giosario
En abril de 1927, cerca de un aóo despuésde haber entrado en im-
prenta, sabea] mercado Ser y 'tempo. Pdmera ]b#e. Es el tercer libro
que publica su autor, profesor extraordinário en Marburgo y aspiran-
77 te a una cátedra <«ordinária»de la misma Universidad. Este nuevo libro
77 deberá acallar, en el Ministerio de Educación, las voces que conside-
ran su falta de publicaciones de envergadura razón suficiente para no
79 nombrarletitular de aquellacátedra,para la que la mesmaFacultad
83 había propuesto su nombre. La burocracia de Berlín tema ciertamente
razón, pues sólo constaban dos libros en el haber de Martin Heideg-
ger: el primero, de 19 14, era su tesesdoctoral, l,a docfdna de//ufcio e/z
e/ l)fico/ogísmo; el último, de 1916, su tesis de habilitación docente,
95 La doutrina de !as categorias ) de ta significación de Duns Esgoto.
No eran, puas, sus publicaciones las que le hacían merecedor a
los 3 8 aços de edad de ocupar una cátedra en una universidad de tanto
renombre e importância en la reciente filosofia alemana como el gran
centro neokantiano de Marburgo. Pero la intensidad de su magisterio
era conocida en toda Alemania. EI ejercicio de pensar que se hacía en
susclases atraía y subyugaba a los jóvenes que, de diferente formación
y procedencia, iban a Marburgo en busca de un nuevo camino para la
filosofia, que creían ver abrirse paso de manera poderosa aunque aún
insondableenaquellasleccionei. Gadamer, Arendt, Bollnow, Lõwith,
para no citar más que algunos de los que, en distintos momentos,
participaron del acontecimiento que eran estescursos, han dado testi-
monio de ello posteriormente, en diferentes lugares.La aparición de
Ser y 'temPO no defraudó sus esperanzas y la «profunda conmoción
filosófica» que provocó en suslectores convenció, finalmente, al Mi-
nisterio --éo acaso le bastó el requisito formal de un buen número de

9
 LA <<SEGUNDA MITAD>> DE SER Y TIEMPO
páginas impresas y publicadas?--, que en octubre de 1927 procedió al
nombramiento de Heidegger como Ordlnarlzzsen Marburgo.
Pero, para el filósofo, su tiempo de voluntário «destierro» ya du
raría poco. Seacercaba]a fecha de jubi]ación de Husser] y, a propues-
ta de éste, en febrero de 1928, la Universidad de Friburgo invita a
Heidegger a ocupar la cátedra ordinária que su maestro habría de
dejar vacante en abril de 1929. Heidegger, que nunca consiguió sen-
tisse en casa en lo que en algún momento llegó a clamar «aquel aguje-
ro húmedo»de Marburgo, aceptarápronto y con gusto volver a su
berra y a su viela Universidad.La Leccióninaugural de su segundo
período como docente en Friburgo, êQ é esÀ4efa/h]ca?,]a da el 24
de julgo de 1929. Heidegger ya no publicará como tal la «segunda
mitad» de la gran obra de 1927.
Tres aniversários de Husserl han transcurrido desdeaquel 8 de
abril de 1926, en que su discípulo le hizo de regalo el falo de horasque
aún eraSerá 77empo,cuyo original acababade entrar en la imprenta,
hastae] 8 abril de 1929, en que recibió como homenajeel volumen 8
del Ánz/ano de l;í/oso/ü e Inz/esfegación/bnome/zo/óglca que incluía
De /a esenclade//ilzzdamenfo.Entre aquel primer regalo y estesegun-
do ha transcurrido una historia: la del proyecto de Sery '17empo.
Esahistoria, en lo que tiene de trama de pensamientoy no de
peripecias vitales, eslo que constituye el objeto del presente libro del
profesor Friedrich-Wilhelm von Herrmann, coordenador de la Edl-
cfón infegm/ heideggerianay editor del volumen 24, Los ppob/amas
/ündamenfa/esde /a Fe/zona/zo/(Zgü',con el que se inauguró, en
1975, la publicación de la misma. La conmemoración del 70.' ani-
versário de la aparición de Ser y 77empo es ocasión idónea no sólo
para dar a conocer en nuestra lengua a uno de los másimportantes
especialistasen el pensamiento heideggeriano, como también para
reílexionar sobre el posible significado de que aún siga inédita en
castelhanola obra que, hace más de veinte, surgió con el sello de ser la
«segundamitad» y, por tanto, el acabamiento de Sery 77empo.
l La recepc/ó7zde/ proyeclo de Ser y Tiempo
Hablar de Sery 7?empocomo de un «proyecto»tiene un significado
preciso: no se menciona de ese modo meramente lo que efectiva-
mente contiene el volumes que apareció bafo esetítulo, sino lo que
1. M. Heidegger, Dle GTKfzdprobleme der Pbãnomefzo/ogie (Sommersemesfer
1927), en Gesamfausgabe,vo1.24, ed. de F.-W. von Herrmann, Klostermann, Frank-
furt a.M., 1975 (:1989).
NTRODUCCIÓN A LA PRESENTE EDICIÓN
allí se planteabacomo problema y que sólo parcialmente quedó ex
puesto, y en esa medida resuelto, en la publicación de 1927. Por
elmo,esa primera edición llevaba en subtítulo la indicación de que era
la «Primera Parte»--aunque mejor será designaria por «primera mi-
tad», para que no se confunda con la nomenclatura interna de la
obra--, quedando pospuestala aparición de su continuación, la «se-
gunda mitad».
Durante aços el mundo filosófico alemán y, en general, europeu
aguardó impaciente y en vano la publicación de esa «segundamitad»,
donde, segúnel plan del tratado disefiado en el S 8 de su Introduc-
ción, se habría de dar conclusión a la Primera Parte, en su Secciónlll,
y desarrollar una SegundaParte, en la que se tematizaría histórica-
mente, por una vía caracterizada como «de-structiva», el resultado
fundamental alcanzado en aquel primer momento sistemático: la ex
plicitación del tiempo como horizonte transcendental de la cuestión
de[ ser. A] no haberse cumprido este programa en su tota]idad, quedó
también de alguna manera velado el propósito al que obedecia la ar-
quitecturainicial de la obra y, con ella, viciada en gran medida la
recepción de su contenido efectivo y la interpretación que durante
décadasy por oleadasse fue haciendo del sentido del mismo. Indele-
blemente, Ser y .r7empo cayó en el tiempo de la tradición, cuyas claves
de comprensión pólo supo ofrecer a medias, y su autor se vio él mis-
mo condenadoa ser habitualmenteinterpretadocomo un filósofo
que, como casi todos, pasó por <'fases»(dos, quizá ires, según el intér-
prete) a lo largo de su vida de pensamiento.
Bien es cierto que, a pesar de algunas sefíalesen sentido contra-
rio, fue másbien el propio Heidegger quien, primero con su silencio,
luego con su primera autointerpretación explícita (la Cada sobree/
f7 manísmo, de 1947), permitia que esa lectura se impusiera. Sólo a
princípios de los aços sesenta,cuando se empiezaa tematizar lo que
él mismo quiso llamar el «camino» de su pensar, y surgen las primeras
obras que buscan entender la trayectoria que liga(o separa) la obra de
1927 y las publicacionesde los aços cincuenta, sólo entoncesse pro-
nuncia por primera vez claramente contra esehábito ya convertido
en ruminade hablar de un Heidegger antes y otro después de la febre,
como si el primero y el segundo no tuviesen en común más que la
supuestanecesidad del <'giro» o «câmbio», patentemente realizado en
la orientación y estilo de su obra.
Esaprimera clara voz de alerta apareceen la conferenciaque,
elocuentemente,elevael título de «Tiempo y ser» (Friburgo, 1962), y
en el seminário que le sigue, y vuelve a manifestarse en el escrito de
homenaje al editor Niemeyer, À4i canino en /a Fe/zome7zo/(Rü(1963).
 LA <cSEGUNDA MITAD)> DE SER Y T/EMPO
Pero esen la carta que escribe al padre William Richardson en 1962z.
donde aparece en forma más rotunda: «La distinción [...] entre "Hei-
degger1" y "Heidegger 11"sólo se Justificaa condición de que se
tenga siempre en cuenta que sólo desde lo pensado como l puede
accedersea lo que debe pensarsecomo 11.Pero el l solo es posible si
estácontenido en el 11»,y mientras no se comprenda eito «toda fór-
mula sigue siendo equívoca». EI enunciado es escueto pero no equí-
voco: puede que haya dos momentos en la trayectoria del pensar hei-
deggeriano;pera camino sólo hay uno, y es al hacerlo cuando se
accede al término desde el cual gana retrospectivamente sentido todo
el recorrido hecho y, con ello, adquiere toda su importância la obra
que abrió tal caminar: Ser y 'tempo. Lo importante no son, pues, las
«etapas»en cuanto tal, sino la perspectivay amplitud de mirada al-
canzada al final, y en la que el inicio se revela en su sitio propio y gana
plena significación. Con ello se marcaba claramente que Será .17empo
no era propiamente un proyecto fallido y abandonado,sino un sen-
dero -e/ sendero-- andado hasta el final, pero cuyo alcancesólo
puede ser captado plenamente desdela perspectiva de un pensar que
no se detuvo en esefin como en un punto de llegada, sino que siguió
haciendo camino en un viaje para el que tema preparación y alforjas
bien cardadas. Con razón puede decirse que el problema de Heideg-
ger es,sin más, e/ problema de Se7y 'tempo.
Esta sólida pero breve indicación no parece haber temido dema-
siado éxito, al menos de inmediato. Sesiguió hablando de los dos
Heidegger y de su<.giro»,<'inversión de marcha» o «conversión» --ver-
ga conveniente hasta desde la óptica interpretativa de su amarga in-
tervención en el ambito de lo político-- y la recepción de su obra se
fue centrando cada vez más en la última etapa, linguística, estilística y
teóricamente másarmónica con la turbulenta tomada de consciencia
histórica que se afirmó en Europa y América a finales de los afios
sesenta y con e] ]argo desencanto que ]e siguió en la década de los
setenta. EI análisis «epocal» de la constelación tecnológica del mundo
y la topología de sus plasmaciones tácticas casi sustituyó, en la aten
ción del mundo filosófico --<on honrosasexcepciones,naturalmen-
te--, a la fenomenologia u oncologia fundamental del Dasein en su
2. Leída públicamente en el citado seminário sobre laconferencia «Tiempo y ser»,
fue publicada por primera vez como Prefácio a W. Richardson, lJeídegger.7brougb
P#elzomeno/ogyfo Tbougbf (The Hague, 1963). De estacarta hay traducción espaãola
(de 1. Borges-Duane)en la revista.Afia/es de/ Semifzado de Hísfoda de /a FI/oso/ü(Uni-
versidad Complutense, Madrid), vo1. 13 (1996), pp. 11-18, integrada en el núcleo
monográfico dedicado a Heidegger, con ocasión del 20.' aniversário de su muerte.
12
INTRODUCCIÓN A LA PRESENTE EDICIÓN
modo de ser existente y transcendente. Ser y '17emPose convirtió en
una obra tan clásica como en su momento lo fue la Critica de /a Razón
pWmde Kant, pero a la vezaparentemente tan «superada»como aqué-
lla. incluso para su mesmoautor.
Y Heideggerse convirtió en presade su mesmosilencio: el de
1927-1929, cuandotodos esperabanla terminación de una obra que
llevaba en la portada el sello de su incompletud, y el de después, en
los aços de calçaday solitária elaboración de las Confdbwciones a /a
Fj/oso/h3, entre 1936 y 1938; y el que se mantuvo más alia de esa
época, durante y despuésde la guerra: en aços especialmente peno-
sos; y aún después, el de las décadas de los cincuenta y sesenta, a pesar
de las publicaciones que van viendo la luz, ninguna de las cuales defi-
nitiva en lo que respectaa la cuestión del lugar arquitectónico del
proyecto de Ser y '17empoen el ambito global de su pensamiento. AI
joven Põggeler, que preparaba su famoso estudio sobre E/ canino de/
penar de À4adifzlleid ggeP, le entrega una copia de las mencionadas
Confdbuciozzes
a la Fi/oso/ü, quizá en un intento de dar indirecta-
mente a conocer, entre atrás cosas, la importância decisiva e inequí-
voca de la concepción de su obra de 1927. Pero Põggeler no lo com-
prendió así, se íiló sobre todo en la carga teológica de la obra, en su
estilo nietzscheanoy en el carácter que llamó «de transición» entre la
primera época y la tardia, donde defiende encontrarse el auténtico
pesoy novedaddel corpusheideggeriano.Si la intención del pensa-
dor fue la de aclarar indirectamente la importância de Ser y 'tempo,
referencia omnipresente en las Co?zfdózlciones,para su camino pen-
sante,el resultado conseguido no parece haber sido el esperado. Aun
que, bien vistas las cosas, quizá haya tenido una ventava: la de clamar
la atención para la importância de conocer ese eslabón oculto y casi
totalmente o]vidado que fue ]a e]aboración e/êc]iz/ame fe rea/içada
de la no publicada «segunda mitad» de Ser y '17emPO.
En 1972, Heidegger firma con la editorial Vittorio Klostermann
de Francfort un acuerdo para la publicación de su obra completa. De
[as cuatro secciones previstas, só]o ]a primera estará integrada por
reediciones de la obra ya publicada, aunque adora en versión «de úl-
tima mano». Las restantes tres seccionesse dedican exclusivamente a
los inéditos, entre los que se cuentan los cursos dados a lo largo de
veinticinco afíosde docenciaen Friburgo y Marburgo. Parainaugurar
3. M. Heidegger, Beifr49e zur Pbílosopbfe (Vbm Ere@nfs), Gesczmfazlsgabe,
vol.
65, ed. de F.-W. von Herrmann, Klostermann, Frankfurt a.M., 1989.
4. O. Põggeler, Def' De/z&wegÀ4lzdflzlíefdeggers, Neske, Pfullingen, 1963
j21983). Hay edición espaõola (de Félix Duque) : E/ cam/no de/ pensar de À4a#ilz Heí-
degger, Alianza, Madrid, 1986.
13
 LA {(SEGUNDA MITAD>> DE SER y 7'TEMPO
la publicación de lo que será su último «proyecto», la Edlció/z infqgm/,
Heidegger determina que vea la luz por primera vez lo que aclara
tratarse de «la nueva elaboración de la Tercera Sección de la Primera
Parte de Ser y 'tempo», expuestay plenamente desarrollada como
curso en el semestre de verano de 1927, bafo el título l,os proa/amas
/ündamenf.z/es de /a Fenomeno/ogü. La «segunda mitad» de Ser y
77empo ve, pues, finalmente la luz en 1975, podendo al descubierto
e[ rumba de aque] primer proyecto, pero también, a ]a vez, ]a dificul-
tad que le es inherente.
En erecto, a pesarde ]a importância que se ]e reconoció ensegui-
da, como piezafundamental para una reapropiación interpretativa de
la gran obra de 1927, su tematización de la problemática de mondo
sigue siendo difíci] de exponer con transparencia, por ]o que la cues-
tión cumbre de Ser y .17empo--el tiempo del ser o la temporalidad
proyectadacomo horizonte de toda comprensióndel ser en gene-
ral-- si bien sale de la zona de penumbra, en la que quedara durante
tantas décadas, no alcanza aún, sin embargo, plena nitidez. Es cierto
que nada esmás extrafío al pensador de la SelvaNegra que la claridad
meridiana de contornos cartesianos. Pero el planteamiento de la cues-
tión clave exige un enfoque comprensivo de su dificultad intrínseca.
una luz que quizá no brilla con potencia suficiente desde dentro de la
obra en si misma.Algo de esafalta de luz ha percibido el mismo
Heidegger en diálogo con Jaspers,quando decidió replantearsela
publicación de la primitiva elaboración de «Tiempo y ser» y reiniciar
una nueva vía, la que setraduce también dificultosamente en l,os p70
1)lemasfundamentales & ta Fenomenologia.
Quizá estacaracterística haya sido la determinante de la demo-
ra en la asimilación de esta obra en el ambito lingüístico espaóol. Mien-
tras que se asistió a la aparición de traducciones al inglés, francés e
italiano durante la década de los ochenta (1982, 1985 y 1988, respec-
tivamente), sigue sin haberla al castellano. Pero, seguramente, la his-
toria mesma de la recepción de Heidegger en Espaíia creó pautas y vias
de accesoa su obra que quizá no se armonizan facilmente con la vía
efectivamente ofrecida en l,os proa/amas /ü/zdame/zfa/es de /a reno-
me/zo/ogü. Después de ]a primera recepción, subrayada con la tem-
prana traducción de Sef y '17emPO,
se asistehoy de manera general a
dos tendencias marcadas y lamentablemente contradictorias: la que se
centra en la vía fenomenológica del joven Heidegger (hasta la época de
Sery '17empo), como si nada tuviera que ver con la vía topológica o de
la historia del ser; y la que, por el contrario, privilegia los escritos de
esta última época, como si nada tuvieran que ver con los de la primera.
Estastendencias extremistas no habilitan el accesoa una investigación
14
INTRODUCCIÓN A LA PRESENTEEDIClóN
como la que Heidegger desar.rolla en l,os proa/amas /ün(&zmenfa/es de
/a Fmo/wno/ogü, en la que busca trazar .la fenomenologia del proce-
so esquematizadosdel horizonte temporal de comprensión del ser,que
HÉ'e:::: l ,;lÇ$==;:;1$1W
ble, se adivina en el momento de la culminación misma del pr.oyecto
de la Oncologia Fundamental: en el planteamiento de la cuestión de
mondo
de«Tiempoyser». . . . . .
Sólo ]a mirada omniabarcante ofrecida por el conocimiento de la
oducción.heideggeriana en su conjunto, que la Edición üfqgm/ ha
venido a habilitar, permite tener suficiente perspectiva para poner en
que nos ofrece el estudio del profesor von Herrmann que ahora se
edita en castellano.
2. 1-.apresenteobray su autor
Asistentepersonal de Martin Heidegger entre 1972 y 1976, altos en
que se cimentó el proyecto de la Edición ínfqgm/, de la que fue nom-
brado principal coordinador, el profesor Friedrich-Wilhelm von
Herrmann ha dedicado su vida de investigación y docencia a lo que en
propiedad se puede caracterizar como una /knomeno/ogü de/ pelzsar
beidqgeHafzo.A su estilo analítico y al profundo conocimiento de la
producción heideggeriana en toda su extensión debemos hoy varias
obrasde consulta imprescindible para quien pretenda penetrar en la
completatrama de implicaciones de la dinâmica estructural intrínseca
a aquella obra. Entre ellas, un comentário estrictamente fenomenoló-
gico a la Introducción de Se7'y Tfempos, con interpretaciones brillan-
tes y profundamente esclarecedoras de algunos pasajes tan oscuros
cuanto esenciales. No menos importante es ese otro comentário a E/
orÉge/zde/ obm de a#e, que pone de manifiesto su contenido como una
«filosofia del arte»ó, o el estudio original y extremamente enriquece-
dor de la «Ontología fundamental del lenguaje»', concebido a partir
de] comentário interpretativo de los SS29-34 de Será '17emPO.Pero su
S. He?meneatiscbePbãnomenologie des Daseins. Eine Eriãutemng uon Sela und
Zeit, vol. 1, Frankfurt a. M, 1987.
6. Heidqggers
P#i/osopbíeder Kwzzsf,Frankfurt a.M, 1980 (segundaedición,
ampliada, en 1994).
7. Contenido en Suóje&f rzd Dasefm. llzfelpref.zfiofzen zzí«Sem u/zd Zefl», como
aííadido a su segunda edición (Frankfurt a. M., 1985).
15
 LA«SEGUNDA MITAD>> DE SER Y T/EMPO
tenaz dedicación a esta «primera obra fundamental» de Heidegger no
debe hacernos olvidar su atención a la <.segundaobra fundamental»
las ConfribKcíones a /a FÍ/oso/h --de cuya publicación es responsable
directo como editor--, en muchos artículos y conferencias, algunos de
e[[os reunidos en ]ibro*, y cuya perspectiva de enfoque --que von
Herrmann, fiel a Heidegger, designa como Ere gnls-Denhen (pensar
«de]»y <.como»acaecimiento-propício)-- está presente en todos sus
escritos posteriores a la aparición de aquella obra en 1989. También
en la presente edición en castellano de su estudio de la «segundami-
tad» de Ser y 'tempo aparece magistralmente introducida la modula-
ción de la problemáticade «Tiempoy ser»propiciada por esacom-
prensión posterior.
No es aqui el lugar de un estudiode la interpretación que von
Herrmann ofrece del pensamiento heideggeriano. Sin embargo, la
lucidez y [uminosidad de [a misma constituyen ]a principal razón de
la presente edición, por lo que no será superfluo subrayar lo que creo
ser su rasgo fundamental: la comprensión fenomenológica del pensar
heideggeriano como wn rodo zznlfado. Ya sea desde el punho de vista
de la «Historia del Ser», ya sea desde el de la «Ontología Fundamen-
tal» --es decir, en un recorrido retrospectivo o, al revés, en el pros-
pectivo--, el co/pKS heideggeriano siempre es tomado, incluso en los
análisis más minuciosos y detallados en los que von Herrmann es
perito, como una totalidad de sentido. Por ello, cabe la posibilidad de
hacer una «fenomenologiahermenêutica»del pensar de la Historia
del Ser9,negando que Heidegger «abandone»la vía fenomenológica,
aunque dele de hablar de ella como tal. Pero también debe propiciarse
una reapropiación interpretativa de la cuestión del ser expuesta en
Ser y .temPO por la vía del pensar «propício», pensar del y como
Ere@nls. Lo que significa un intento de hacer la experiencia del pen-
sar en su «m fación znmcz/zenfe».
Ya en su escrito temprano sobre la autointerpretación de Martin
Heidegger'', von Herrmann fue uno de los primeros en buscar,en
aque[[os altos decisivos para ]a recepción de] pensador, e] hi]o de uni-
dad que permitiera comprender como un todo un camino pensante,
8. WêgeilzsEreÜ/zis.Z# Heideggen«Be/f 4e z r PÓI/osopbíe»,Frankfurt a. M.,
1994
). Weg und Meti?ode. Zur benneneutiscben Pbànomenologie des seinsgeschicht-
/fcbe/zDe/zke/zs.Frankfurt, 1990.
10. Dfe Se/óstfnfe@refaffonÀ4a í Heldeggen,Meisenheim, 1964. Estaobra, la
tesesdoctoral del autor, aunque editorialmente menos afortunada que los estudiosya
citados de Põggelcr y Richardson, constituye, como ellas, un hito importante en la
recepción del pensar heideggeriano en su despliegue global.
16
NTRODUCClóN A LA PRESEN E EDICIO N
ÊHÊ::!:::K:=; z=.==
üml:? =çl;'.=:p
ger considera un mero «giro» o câmbio de orientación de su pensa
miento --sentidos que von Herrmann rechaza, en todo caso-- tiene
en realidad âmbitos de uso precisos! que definen ]a po]isemia de] tér-
mino dentro de un contexto global. estrictamente fenomenológico:
Ke#re esla estructura de un acaecer, la forma como el ser «seda».Y si
la dinâmica inmanente al pensar heideggeriano «se da» como «muta-
ción» es porque busca traducir así el acaecimiento originário y propí-
cio por el que el ser se ofrece en.el.proyecto pensante heideggeriano,
apropiándoselo. La clave,.pues, de la comprensión de la unidad de este
último en toda la amplitud de su despliegue reside en experimentar, en
cada caso, ese doble recorrido o referencia.
Todas estas características están presentes en la obra que ahora se
presençaal público de habla espaóola, l,a. «sqgun(ü mifad» de Ser y
Tiempo. SopreLos problemas fundamentales de la Fenomenologia de
Hefdqger, que por ello constituye una aportación decisiva a la com-
nsión del proyecto heideggeriano, incompletamente desarrollado
en la obra publicada en 1927. Con una precisión y concisión sorpren'
dentes,analiza minuciosamente no sólo el proceso de elaboración de
esta obra, la «historia» de Se7'y TfemPO en sus dos «metades»,sino
también la estructura y dinâmica interna de la exposición de «Tiempo
y ser» que llegó a nuestras manos en 1975, su planteamiento estricta-
mente fenomenológico y transcendental, y la aporeticidad intrínseca
de estemesmoplanteamiento, manifiesta no tanto en los cuatro pro
blemas fundamentales de la tradición metafísica, desbrozados por
Heidegger,como en su cuestión raiz, que es la de la temporalidad
como horizonte de sentido del ser en general.
3. La presenteedición
Parala presenteedición, el autor consintió en que se afãadiese
a la
traducción del texto principal, la de un segundo texto, más breve, aún
17
 LA <(SEGUNDA MITAD» DE SER y TIEMPO
inédito en alemán: l,(ãgfca y uercüd en /a Fenomeno/ogü de Fíeidq©-er
y de /íwsser/''. En él se amplia el estudiode uno de los problemas
fundamentales de la Fenomenologia tematizado en el curso de 1927.
e[ problema de ]a verdad, desdeuna trip]e perspectiva: primero, en
referencia a la Fenomenologia de Husserl, luego en la perspectiva
heideggeriana de [a Onto[ogía Fundamental fenomenológica y, final-
mente, desdeel enfoque abierto en las Co/zlHbz/clones
a /a Fi/oso/&
Aunque parcialmente --puesto que sólo se contempla a uno de los
quatro problemas fundamentales-- esteestudio permite profundizar
en una cuestión c]ave de] planteamiento de Ser y '17empo, que sirvió.
además, de puente hacia desarrollos posteriores.
La reunión de los dos textos obligó a una unificación del criterio
de citación, por lo que se simplifica o completó alguna nota original
del autor. La referencia bibliográfica y la ubicación de citas se hacen
siempre a pie de página y nunca en el texto. En el caso de Será .tem-
PO, se consideró útil ofrecer al lector del ambito lingüístico espafiol su
ubicación en la edición de José Gaos (México/Buenos Abres, 195 1), a
pesarde no coincidir la traducción casanuncacon la suya.La termi-
nologia clave de Heidegger es seííaladaen el texto mediante la repro-
ducción entre [ ] del original alemán, cuando aparece por primera
vez. En algún caso se ha considerado necesario, además, explicitar en
nota el criterio de traducción utilizado. Tanto en esecasocomo en el
de alguna información complementada, no procedente del autor sino
de [a traductora de] texto, ]as inicia]es N.T (Nora a /a fmdzíccfólz)
sefíalarán el comienzo de la misma. EI Glosado (alemán-castellano y
castellano-alemán),con el que se cierra estevolumen, deberá servir
de último elemento de comprobación o consulta.
A pesar de lo dicho, y para evitar notas de traducción excesiva-
mente largas, considero útil dejar de antemano claro el criterio de
traducción de los tres términos fundamentales de la filosofia heideg-
geriana: Base/n (ahí-ser), febre (inflexión) y Ere@nis (acaecimiento
propício)
A] verter Dasein por abí-ser, pretendo acentuar el carácter onto-
lógico del «ahí»(del ser), rehuyendo la lectura casainmediatamente
«antropologista» que se desprendecon facilidad de la traducción más
habitual --la de «ser-ahí»--. Aunque éstaes,sin duda, másaceptable
11. Estetexto fue publicado por primera vez en traducción espaóola (de 1.Borges-
Duarte) en el ya citado núcleo monográfico heideggeriano de la revista Andes deJ
SeminaHo de Hisfoda de /a Fi/oso/h(Universidad Complutense, Madrid), vo1. 13
(1996), pp. 39-55. Seagradecea la dirección de la revista la autorización concedida
para su inclusión en la presente edición, en la que se introdujeron ligeras alteraciones
con la finalidad de unificar el criterio de traducción y citación.
18
INTRODUCCIÓN A LA PRESENTE EDICIÓN
mente tanto el «ahí-del-ser»t que el hombre es en cuanto compren'
e:i;]::
H:=:.=si:.=g=:=x,=i='==
=;T.:'==
La ya mencionadapolisemia del alemán Kebre se resiste a una
traducción única. Sin embargo, intentando mantener un término de
referencia capaz de asegurar minimamente las diversas connotaciones
de la palabra empleada por Heidegger y evitar las demasiado gastadas
expresiones habituales, que /zo consiguen verter su sentido esencial,
me he decidido por traducirlo por ín/Zexión, que permite, sin impo-
nerlas, las significaciones de «giro», «vuelta» o «inversión de marcha»,
posiblesen algunoscontextos, sin cerrarse a otras: como la que, en
sentido propio, como doble inflexión o inflexión reflexa, se debería
entender como fnfef'-re/k7'e/zelao infe/#rencia entre el ser y su ahí (la
Kebreim Ereignis).
Esteúltimo término, finalmente, plantea un nuevo problema,
que en su día reconoció el mesmo Heidegger, que llegó a considerar
Ere(gzzis
como probablemente intraducible, a la manera del .lbo chi-
na o del /ocosgriego':. Pero no traducirlo significaria realmente de-
sistir de comprenderlo, impedido de decir lo que busca decir. Por
ello, aunque en algún momento se opte por reproducir sin más el
término alemán, en general se le traducirá según el criterio explicita-
do a continuación.Heideggermesmo,en el escritoarriba citado, al
justificar su empleo del término, fuerza la etimologia del mismo co-
nectando semánticamente la auténtica procedencia (erdzegen,que sig-
nifica captarcon la mirada, pero también poner a la vista y, por
tanto, mostrar y mostrarse, acontecer), con la espuria, fonéticamente
inducida (eegzzezz,apropiarse, hacer propio, tomar en propiedad),
orientándonos hacia el sentido de lo que luego caracterizará, sin per-
der el matiz de suceso--inmediato en el término alemán, por lo que
esinnecesarioexplicitado--, como el acontecerde un doble y recí-
12. Así lo sugiereenel conocido pasajede IdefzfíZdtzlnd DI/#renz. Véasela exce
lente edición bilingue de Arturo Leyte: Ide idas y DiÊrelzcia, Barcelona, 1988, pp
86-87.
19
 LA <(SEGUNDA MITAD>> DE SER Y T/E,adRO

proco slcb (a/z)eilgnen''.Nos sentimos, pues,.obligados a verter aque-

lla raiz germânicapor la latina prole, la referencia a lo propio y a]
mutuo acercamientopor la que ambostérminos se apropian. Sin
embargo, el erãzlge/zexpresa más bien lo que acontece en el instante
l4zígen-b/icê)del hallar con la mirada lo que se a-delanta a ser mira-
do: el propiciarse de la visión, por la que el ver y lo visto propiamen.
te se dan, acontecen apropiadamente. Los griegos decían esainclina-
ción hacia delante, ímpetu y propensión, con el término p70Pefes
que reaparece en el término latino p7'0pllíus. Tiene, pues, razón Fénix
Duque al traducir con agudezaEre(g is por «acaecimiento propicjo».
sacandoa relucir su relación con lo que el joven Heidegger aúll
llamaba con su nombre tradicional: el &airós. EI Ere<gnis heideg-
geriano no sólo tiene que ver con lo propio y el apropiar(se) --aun.
que Heidegger mismo sólo crea necesario subrayar expresamente
esteextremo sino también con lo propício y el propiciar(se).Lo
propício propicia y [o así propiciado (e] que e] hombre sea el «ahí»)
es lo propio y apropiadodel Ser ahí. Sobrela basede estedoble
matiz de la significación de Ere@/zisy el'eenen, que se aclara al hilo
de [a exposición textual, se defiende su presente traducción como
«acaecimiento propício» y «propiciar-apropiar(se)». Como conse-
cuencia de eito, la expresión Ere@nls-Denêen hay que entenderia no
só[o como e] pensar "de] Ere(g/zfs», según figura en e] títu]o del capí-
tulo 5, sino como el pensar que es o busca ser él mesmo Ereigzzis,
acaccimiento propício, proyecto apropiado y, por tanto, él mismo
propício, propiciado y propiciador. De ahí que se traduzca, final-
mente, Ez'eanis-Denkencomo pensar-propício, dando por supuesto
todo lo dicho anteriormente.
Paraterminar, tres pa]abrasde agradecimiento. A] Departamento
de Filosofia 111de la Universidad Complutense,por el permisodc
investigación concedido, gradas al cual esta edición pudo ser llevada
a cabo con ]a máxima dedicación. A] editor Alejandro Sierra, que
desdeel primer momento confio en la oportunidad de esta cdición y
que con su seriedad garantizó la viabilidad y celeridad de la empresa.
Y a mi marido, OswaldoMarket, que tuvo la pacienciade revisarel
borrador de estetrabajo, a pesarde su proverbial impacienciacon el
lenguaje heideggeriano.

IRENE BORGES-DUARTE

13. Véase ed. cit., pp. 84 ss; también la excelente explicitación en nota del tra
ductor
 LA «SEGUNDA
MITAD,» DE SERY'nE]L4PO

SOBRE LOS PROBLE]L{ASFt;ND4/\'mN7:ATES

DE IJ FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGER

A Mmc M.üller en sa 85.' aniversário,

con admiración y gratitad

Fotografia de Martin Heidegger tomada en la época de la publicación de Ser y TiemPO

 PROLOGO

Cuando, a finales del otoflo de 1975, se inició la aparición de la Edi-

ciófz infeg'a/ de los escritos de Martin Heidegger, al publicarse por
primera vez el curso de Marburgo del semestre de verano de 1927,
Los problemas fan(ümentates de la Fenomenologia, se ouso ti n al vIC-
io enigmaque, bojo el título de «Tiempo y ser», se cernía sobre la
Tercera Sección de la Primera Parte de Ser y 'tempo. Heidegger com-
puso estas lecciones como una «nueva elaboración de la Tercera Sec-
ción de la PrimeraPartede Sef'y 77emPO»,despuésde haberdese-
nhado, en los primeros dias de enero del afío 1927, la primera
elaboración, en el estado en que entonces se encontraba, de aquella
importante sección del tratado global.
A pesarde que el texto de las l,ecciones no tiene, desde el punto
de vista literário, una continuidad directa con el de la SegundaSec-
ción de Ser y 'temPO, sino que sigue un camino más bien histórico.
está sin embargo pensado y articulado por Heidegger de un modo
estrictamente sistemático. La primera de las ires partes en las que se
dividen las Lecciones es una «Discusión fenomenológico-crítica de
algunastesestradicionales sobre el ser».Heidegger muestra aqui cómo
estas tesis sobre el ser requieren un retroceder filosófico a la esencia
del hombre cn cuanto Dasein, ahí-ser', en su existencia comprendien-
te del ser; muestra además cómo la cuestión fundamental del sentido
del ser en general tiene que ser respondida y elaborada tomando al
ahí-ser como silo de orientación; y cómo a esta cuestión fundamental
de la filosofia son inherentescuatro problemasfundamentales,que

1. N.T. Léasela justificación del criterio de traducción utilizado en la l/zfrodac

ciólz a /a presefzfeedil/ó7z, en su punho 3.

25
 LA <<SEGUNDA MITAD» DE SER y T/EMPO
yacen ocultos en aquellas cuatro tesestradicionales acerca del ser, de
las que hay que partir para llegar a su médula. Por ello, la Segunda
Parte de las Lecciones trata de «La cuestión ontológica fundamental
de[ sentido de] ser en general.Las estructurasfundamenta]esy ]os
modos fundamentales de] ser». Esta Segunda Parte contiene el cora-
zón de la temática que, según el plan de Ser y Tiempo y bafo el título
1} de «Tiempo y ser», constituye la Tercera Sección de la Primera Parte.
EI objeto de investigación de la Tercera Parte de las Lecciones estaba
previsto que fuese «EI método científico de la Ontología y la idea de
la Fenomenologia».
EI presente escrito se ocupa, en primor lugar y con base en las
quentes más recientes, de la historia de la génesis de Ser y Tíempo y
de\ curso sobre Los problemas fündamentales de la Fenomenologia
(1). Procura, a continuación, mostrar que esteúltimo texto avanza,
de hecho, al menos un poco más en el desarrollo de la temática nu-
}1 clear de «Tiempo y ser». Lo que acontece mediante una comparación
11 de las numerosas alusiones a la Tercera Sección «Tiempo y ser» que se
encuentran en la primera mitad de Ser y '17empo,aparecida en 1927
(2 y 3). Poro esto tiene como resultado una exigencia que ataóe al
acercamiento interpretativo a ]a analítica del ahí-ser llevada a cabo en
Ser y fiemPO, a saber: la recepción comprensiva de ésta partiendo del
conocimiento de «Tiempo y ser» en su enfoque puramente ontológi
co-fundamental y sin esperar de ella algo que no es tarea de la Onto-
logía Fundamental sino de la Metaontología (4). Pero si se procura
llegar a comprender suficientemente el pensar-propício [Erejg/zis-
Den&enl:, también esimprescindible una apropiación filosófica de la
cuestión ontológica fundamental del sentido del ser en general y de
los problemas fundamentales que de ella proceden. Puesel pensar-
propicio recoge en sí aquellas cuestiones fundamentales de la Ontolo-
gía Fundamental, aunque desdeuna manera transformada de pregun-
tar y responder.
Los problemas Mndamentales de [a Fenomenologia no s6\o com-
pletan la primera mitad de Ser y 'tempo, aparecida en 1927, con el
capítulo más importante de todo el tratado, sino que además consti-
2. N.T. La expresión EreÜnis-Banhe/z es usada habitualmente por el autor para
nombrar el pensarheideggerianocon posterioridad a 1936/38. No designa,por tanto,
solamenteal pensarque tiene como «cosa»que hay que pensarel Ereignis,el
acaecimiento propício, sino a un pensar que busca ser él mesmo acaecimiento propício,
esdevir, respuestaapropiada al llamamiento del ser.EI Ere@nis-Dezz&em
es, pues,«pen-
sar del Ere@fzfs»y «pensarcomo Erelg/zls»: pensar en quanto &airós de una apropiación
recíproca, «pensar-propício».Léasela justificación de esta traducción (naturalmente
interpretativa) en la /nfrodzlccíón a /a Frase/zfeedicíón, punho 3.
26
PRELO GO
tuyen, en el camino del pensar de Hcidegger, un irrenunciable ele-
mento de conexión entre las publicaciones de 1927 y lasÁPodacio-
nes a /a Fj/oso/ia, cuyo plan, en sus rasgos fundamentales, estaba
trazado desde 1932 y cuyo manuscrito fue compuesto entre 1936 y
1938, como primera configuración del pensar-propício.
EI presente escrito tuvo por base dos conferencias, leídas en 1989
con ocasión del 100.' aniversário del nacimiento de Martin Heideg-
ger, primero en Chicago, en el ambito de la /lzfemafiona/ Con/é7e/zce
dirigida por el profesor Dr. John Sallisen la Loyola University (del 21
a] 24 de septiembre),y posteriormenteen Mosca, en el Congreso
sobre Heidegger organizado por ]a Academia de ]as Ciencias de ]a
URSSbojo la dirección de la profesora Dra. N. V. Motroschilowa (del
17 al 19 de octubre).
A] dedicar esteescrito al profesor Dr. Dr. h.c. Max Müller en su
85.' aniversário, el autor recuerda con gratitud sus aííos de estudiante
enFriburgo, entre 1957 y 1961. En estesaços, fue en lasleccionesde
Max Müller dondeal autor halló aquillo que esperabaal cambiarsu
centro de estudiosde Berlín a Friburgo. Los planteamientosde los
dos grandes pensadores fenomenológicos de Friburgo, Edmund
Husserl y Martin Heidegger, estaban permanentemente presentes en
las lecciones de Metafísica de Max Müller. EI supo colocar magistral-
mente a Husserl y a Heidegger en el curso de la gran filosofia europea
occidental que de Platón y Aristóteles y a través de Agustín y Tomas
deAquino llega a Kant y a Hegel. Las leccionesde Max Müller están
entre las más estimulantes de aquellos altos de estudio.
Friburgo en Brisgovia, febrero de 199]
F.-W. V. HERI{MANN
27
 l
ACERCA DE LA GENESIS DE AMBOS ESCRITOS
il

La exposición que adora se inicia parte de una indicación que caracte-

riza e] curso de Marburg de] semestre de verano de ] 927, Los proa/a-
mas /ü/zdamenfa/esde la Fezzomeno/ogü', al darles el rango que co-
rresponde a la continuación decisiva de Ser y 7'tempo: (primera
mitad). En e] manuscrito de ]as leccionei, a la altura del título, que se
encuentra en la parte izquierda de la página, se halla la siguiente indi-
cación, escrita a la derecha del mesmo y con la mioma caligrafia cuida-
da, en tinta roja: «Nueva elaboración de la Tercera Sección de la Pri-
mera Parte de "Ser y Tiempo"». Esta Tercera Sección, «Tiempo y
scp', es la sección más importante de todo el tratado Ser y .r7empo,
pues en ella se va en busca de una respuesta a la cuestión fundamental
de estetratado, a saber:no sólo a la cuestión del sentido del ser del
ahí-scr, sino a ]a del sentido del ser en general.
Heidegger había empezado las primeras redaccionesde Ser y
TíemPO en los aços 1922/23. Para la elaboración de esta obra, que se
prolongó durante cinco afios, y para evitar el alvoroto de sus dos
juguetones hinos pequeííos, Heidegger tuvo alquilada una habitación,
en las cercanias de su cabafía de Todtnauberg, construída en 1922, en
la parte antigua del Bühlhof, una granja agrícola perteneciente a per-
sonasamigas.

1. M. Heidegger, Dle Gm/zdproó/eme der Pbãnomeno/ogie, en Gesamfausgabe,

vo1.24, ed. de F.-W. von Herrmann, Frankfurt a. M., 1975.
2. M. Heidegger,Sefn /zd Zeif, Tübingen, ';1979. N.T Aunque la traducción
aqui ofrecida no coincida con la de José Gaos, se seóalará entre paréntesis la ubicación
de las referencias y citas en su edición de E/ Ser y e/ .rlempo (Findo de Cultura Econó
mica,México/Buenos Aires, 1951), antecedida de la inicial G.

29
 LA <(SEGUNDA MITAD>> DE SER Y TIEMPO
En las cartas de Heidegger a Karl Jaspers' escritas en estos aços
encontramos información fiable acerca del inicio y del transcurso del
trabajo de composición e impresión de Ser y Tiempo. En su carta de
Todtnauberg del 24 de abril de 1926, Heidegger cuenta a Jaspers que
se ha iniciado la impresión, es decir, la composición de lasgaleradas,
de su tratado Sery 'temPO. Pero no habríasido tan temprano este
comienzo del trabajo de impresión si no hubiese sido por una ocasión
externa. AI marcharsepara Colonia, Nicolai Hartmann dejó libre la
primera cátedra de Marburgo. La Facultad de Filosofia propuso al
Ministério de Cultura en Berlín que fuese Heidegger quien la ocupara
z/naco/ocos. Pero para asegurar la nominación se pedia la publicación
ll
de un manuscrito adecuados.
Un poçomásabalo,en la miomacarta del 24 de abril de 1926,
Heidegger comunica que el tratado comprende cerca de 34.pliegos de
-l;
imprentaó, lo que significa que, en aquel momento, Heidegger aún
nsaba publicar Ser y 'temPO como un todo --por.tanto, todavia no
en dos partes--. 34 pliegos de imprenta corresponderían a 544 pági-
nas impresas, mientras que la «primera mitad», aparecida en 1927,
comprende escasamente28 pliegos en un total de 438 páginas. Las
galeradas del exemplar de prueba de Ser y 71empo, sólo fragmentária:
mente conservado, y que en su día fue ofrecido por Heidegger al
autor de este escrito, llevan inscritas a lápiz de la mano de Heidegger
las mechasde conclusión de ]a corrección de ]o que corresponde a ]a
mayor parte de 16 galeradas.La primera fecha de corrección, situada
en la galerada 17, es la siguiente: «Todtnauberg, 17.IV.26». .
En su carta del 31 de julio de 1926, de Marburgo, Heidegger le
escribe a Jaspersque la impresión «ha seguido a buen ritmo hasta
finales de judo. Luego, anduve de cabezacon el trabajo del semestre,
a[ caerme encima todo e] traJín de los exámenes. A princípios de ]unio
la Facultad envió la primera parte de mi trabajo al Ministerio, en dos
exemplares (impresión definitiva)»'. La «primera parte», según el tes-
timonio del exemplar de las galeradas, comprende la «Introducción» y
3. M. Heidegger y K. Jaspers,BHe/üecbse1]920-]963, ed. de W. Bieme]y H.
Saner.Klostermann-Paper,Frankfurt a.M.-München-Zürich, 1990.
4. N.T. Según la costumbre universitária alemana,cuando queda bacanteuna
cátedra,la Facultad correspondiente propone al Ministerio una lista con los candida-
tos --habitualmente dos o tres que considera aconsejablespara ocuparia. En este
caso,sin embargo, la propuesta enviadasolo incluía el nombre de Heidegger.
5. M. Heidegger, À4eln Weg in die Pbdnome/zologie, in Zur Sache des De/zÊens,
Niemeyer, Tübingen, 1969, p. 8 8.
6. VéaseM. Heideggery K. Jaspers,Bde/ipecbse/,
cit., p. 62.
7. /bfd., P. 66.
30
ACERCA DE LA GENESIS DE AMBOS ESCRITOS
la Primera Sección de la Primera Parte, que en su conjunto no llegan
a 15 pliegos de imprensa.
En su siguiente carta a Jaspers, desde Todtnauberg, escrita el 4 de
octubre de 1926, continuación de la carta anterior, comunica: «Me
diado el semestrede verano, detuve la impresión y al volver al traba-
lo, despuésde un corto descanso, entré en reelaboraciones. EI trabajo
se me ha vuelto más amplio de lo que había pensado, así que ahora
tendré que dividido en vários trozos de cerca de 25 pliegos. Tengo
que entregarlo que me falta para el primer volumen hastael l de
noviembre»*. A princípios de judo estaba]ista ]a impresión definitiva
tanto de la Introducción, «Exposición de la cuestión del sentido del
ser»,como de la Primera Sección, «Análisis fundamental preliminar
del ahí-ser»,lo que también se compruebaen el exemplarde las
galeradas. La composición de las galeradas de la Segunda Sección,
«Ahí-sery temporalidad», siguió hasta finales de judo, pero se inte-
rrumpió entonces debido a sobrecarga de trabajo por parte de Hei-
degger. Después de terminar el semestre de verano de 1926, sólo
pudo gozar de unam<vacaciones muy cortas», dedicándose de nuevo
acto seguido al trabajo en Ser y 77emPO.Según se desprende de la
citada carta del 4 de octubre, al retomar su trabajo, Heidegger «entró
en reelaboraciones».
La «reelaboración»serefiere al texto de la Se-
gunda Sección, «Ahí-ser y temporalidad». Poro puesto que, a estas
alturas, la <«Introducción»--con los parágrafos 5 y 8, que informan
acercadel plan sistemáticode todo el tratado-- estabaya en impre-
sión definitiva y en la misma versión en la que, en 1927, la «Introduc
ción» apareció en el marco de la primera mitad, tal «reelaboración»
no se refiere a algo así como a la concepción de mondoy a la estructu-
ra fundamental de Ser y 'tempo.
A la vez, Heidegger descubroque, en su desarrollo textual, Sezy
TíemPO<.sele ha vuelto másamplio» de lo que aún creia en su carta de
24 de abril, en la que había hablado de cerca de 34 pliegos. Ahora
presume que en total, es decir, en el conjunto de ambas partes previs-
tas, Sef'y Tíempo tendrá unos 50 pliegos (o sea, 800 páginas empre-
sas).Ya no es posible publicadas en un único volúmen, una vez que
estáprevisto que el volúmen Vlll del Ánzíario de FI/oso/h y de l/zz/es
f@acló/z/bnomeno/ógica9de Husserl incluya también tratados de oiros
autores. Por ello, Heidegger se decide a dividir la publicación de tal
manera que ambasmetadesse compongan de unos 25 pliegos cada
8
Ibid., P. 67.
9. N.T. Jabrbacb @r Pbiiosopbie und pbãnomenoiogiscbe Forscbang
31
 LA <<SEGUNDA MITAD>> DE SER Y T/EMPO
una. Así, pues, fue por estas mechascuando Heidegger tomó la deci-
sión de hacer que Ser y 77empo apareciera en dos mitades.
Simultaneamente,Heidegger participa a Jaspersque tiene que
entregar lo que resta del primor volúmen hasta el l de noviembre.
Pero en lo que respeita a este «resto», tenemos que preguntarnos en
qué deberíaconsistir. éAcasocreia Heidegger aún a estasalturas que
podia publicar las ires Seccionesde la Primera Parte en esta «primera
mitad»? éO la decisión tomada de dividir la publicación incluía ya la
resolución de no publicar en la primera mitad nada más que las dos
primeras secciones de la Primera Parte, dejando al margen de la pu-
blicación la Tercera Sección, «Tiempo y ser»?
La respuesta cierta es seguramente la segunda. Si Heidegger, el 4
de octubre, manifiestabasuponer que la primera mitad iba a tenor
unos 25 pliegos, mientras que al aparecer la obra apenas alcanzará a
tenor 28, es porquea la hora de tomar la decisión de dividir la pu-
blicación, la Tercera Sección, «Tiempo y ser», había sido ya posterga
da para la segunda mitad.
EI 26 de diciembre de 1926, Heidegger le escribe a Jaspers desde
Marburgo, diciéndole que va a ir a visitarle en Heidelberg el l de enero.
Le anuncia, a ]a vez, que ]e envia por correm]os p]iegos 17 y ] 8. Los
restantes pliegos (del 19 al 23) 1osva él a elevarconsigo a Heidelberg,
pólo faltando aún los 4 últimos:'.
Por su carta de l de marzo de 1927, escrita en Marburg, averigua-
mos que la imprensa ha vuelto a hacer una larga pausa, por lo que él
.sólo hoy» ha podido enviarle «el último pliego en su primera correc-
ción»''. Finalmente, en carta de Todtnauberg del 18 de abril de 1927,
comunica aJaspersque acordó con la editorial que le fuera enviado un
exemplarde Sery 'tempo. Sólo en abril de 1927, con cierto retraso,
salió Ser y .temPO. Primercz Mifad, en el volúmen Vlll del A?zz/ano de
Fi/oso/h y de l z/esf(gación/é/romeno/óglca, editado por Husserl, a la
vez que como <'separara».
Del l al 10 de enerode 1927, Heideggerestuvo de visita y en
diálogo filosófico con Jaspers,en su casade Heidelberg':. Tal como
anunciara, llevó a Jasperslas pruebasde imprensa (pliegos 19-23) de
Ser y '17empo. En estos pliegos se trata fundamentalmente de los capí-
tulos tercero y cuarto de la Segunda Sección, o sea,de aquellos pará-
grafos que contienen el análisesde la temporalidad existenciaria del
10. M. Heideggery K. Jaspers,13He/becbse/,
cit., p. 72.
ll. Ibid., P. 73.
12. M. Heidegger y E. B]ochmann, Brio/becbse/ 19í 8-] 969, ed. de J. W. Storck,
Marbacher Schriften vo1.33, Marbach a.N., 1989, p. 19.
32
ACERCA DE LA GÉNESIS DE AMBOS ESCRITOS
ahí-ser. A propósito de estas pruebas de imprenta, se entablaron entre
Heidegger y Jaspers «discusiones vivas y amistosas», en cuyo decurso
a Heidegger «se le hizo claro que la elaboración hasta entonces alcan-
zada»de la Tercera Sección, «Tiempo y ser», <'lamás importante de
todo el tratado, tenra que haber quedado incomprensible»':. Escierto
que aún no estaban listas las galeradas ni mucho menos los pliegos de
imprensa de estasección. Poro con base en los análisis de la tempora-
lidad existenciaria del ahí-ser, desarrollados en los pliegos ya listos,
en su diálogo con Jaspers,Heidegger ha podido intentar comunicarle
cómo la comprobaciónde la temporalidad existenciariadel ahí-ser
constituye e] supuesto de ]a exp]icitación, contenida en ]a Tercera
Sección«Tiempoy ser»,del tiempo originário en cuanto horizonte
transcendenta[ para una respuesta a ]a pregunta por e] ser en general.
En estasconversasionesHeidegger hizo uso de lo que acababade
desarro[[ar en e] manuscrito de «Tiempo y ser». Pero en e] decurso de
estos diálogos se le hizo claro que la manera en la que hasta entonces
habíadesarrollado la temática tema que resultar incomprensible para
el lector. Por ello, aún durante su estância en casa de Jaspers, tomó la
decisión de no publicar esa primera elaboración de «Tiempo y ser».
Tal resolución la tomó el día en que Jaspersy él recibieron la noticia
de la muerte de Rainer Mana Rilke14
Pero al tiempo, Heidegger creia que al cabo de un afío podría
tener ya redactada una versión más clara y más comprensible de la
TerceraSección,<'Tiempoy ser»'5.De ahí que se decidiera,en sus
13. M. Heidegger, Die Me apbysiÉ des deulscóen /dea/ismus. Zzlr emeure7z
Auslegung uon Scbeliing: «Pbilosophiscbe UntersucbKngen {iber das Wesen der
menschlicben Freibeit nd die damit zusammenhãngenden Gegenstãnde»(1 809), en
Gesamracabe vo1.49, ed. de Günter Seubold, Klostermann, Frankfurt a.M., 1991,
PP. 39-40
14. N.T Rilke falleció el 29 de diciembre de 1926.
15. /óíd. N.71 Dado que aún no existetraducción castelhanade la obra citada, se
reproduce a continuación la secuencia completa de esta alusión a la problemática de
«Tiempo y ser», surgida en el contexto de una distinción entre los conceptos «existen-
cial» y «existenciario» de existência, con la que Heidegger pretende apartar de la suya
las vias de Kierkegaard y de Jaspers: «Además, la comprensión del concepto de existên-
cia usado en Será TiemPo seve dificultada por el hecho de que el concepto existenciario
de existência adecuadoa Ser y Tíempo pólo se había desarrollado plenamente en la
secciónque no ilegó a sercomunicada, al haberseinterrumpido la publicación, debido
a que, durante la impresión, la Sección Tercera de la Primera Parte, «Tiempo y ser»,
vintea revelarseinsatisfactoria. (La decisión de interrumpirla fue tomada en los últimos
dias de diciembre de 1926, durante mi estânciaen Heidelberg, en casa de Jaspers,
donde las discusionesvivas y amistosasentabladasa propósito de los pliegos de im-
prenta de Ser y .tempo me hicieron ver claramente que la elaboración a la que había
llegado de esta Sección [1, 3], ]a más importante, tema que haber quedado incompren
sible. La decisión de interrupción de la publicación fue tomada el día en que nos llegó
33
 LA <<SEGUNDA MITAD>> DE SER Y TIEMPO
Leccionesde] cercano semestrede verano de 1927, acometer una
«nueva elaboración de la Tercera Sección de la Primera Parte de Ser y
.tempo» siguiendo una vía más histórica. En cuanto a la primera ver-
sión, Heidegger dice en una nota manuscrita que la destruyó.
EI que entre todos sus manuscritos, y con posterioridad a la des-
trucción de la primera elaboración de «Tiempo y ser» por haber ésta
11
resultado insatisfactoria, sólo al texto de l,os problemas /ü/zdamenfa-
/es de /a renome/zo/ogü del semestre de verano de 1927 se le atribu-
ya, de ahora en adelante, el rango de Tercera Sección de la Primera
Parte de Sery 'temPO, se desprende de dos importantes anotaciones
marginales, presentes en sus exemplares de uso personal y publicadas
en los volúmenes 2 y 9 de la Gesamfa gaba. En su ejemplar de uso
personal de la segunda edición de Ser y '17empo (de 1929), que Hei-
,1
[
degger designaba como J:íüffe/zexemp/ar (pues era el que utilizaba en
sus estâncias en la cabaíía de Todtnauberg), hállanse dos anotaciones
marginales al título de la Primera Parte. Este título está formulado de
tal maneraque su primera mitad, «Interpretación del ahí-serrespeito
de la temporalidad», nombra la temática de la Primera y Segunda
Secciones.A lo que serefiere la anotación diciendo: «Sólo esmoen este
trozo publicado». La segundamitad del título, «explicitación del bem
po como horizonte transcendental de la cuestión del ser», se refiere a
la temática de la Tercera Sección «Tiempo y ser».A lo que Heidegger
anota: «Véansea este propósito las Leccionesde Marburgo del se-
mestre de verano de 1927 (Los problemas fundamentales de la Feno-
menologia)»''.
En su exemplarpersonal de la primera edición de Vbm Wesendes
Gm/ides (1929), al final de una larga anotación marginal que serefie-
re ú curso Los problemas fündamentales de [a Fenomenologia, dica:
«La totalidad del curso pertenece a Sery .temPO, Primera Parte, Ter-
cera Sección, "Tiempo y ser"»i7.
Y finalmente, también manuscrito por Heidegger, hay un listado
de sus «Cursos y ejercicios de Seminário, desde la aparición de Ser y
la noticia de la muerte de Rilke.) En todo caso, yo entonces aún creia poder, durante
eseaóo, llegar a decido todo más claramente. Fue una ilusión. Así que, en los aços
siguientes, han ido sabendo algunas publicaciones que deben llevar adelante la auténti-
ca cuestión, aunque por vericuetos»(Gesamfazisgaóe
49, 39-40). Nótese la equivoca-
ción de Heidegger al recordar las fechamde su visita a Jaspers, extremo éssehoy bien
documentado gradas a la ya citada correspondência mantenida con este último y con
Elisabeth Blochmann.
16. Sefn und Zeíf, p. 41.
17. M. Heidegger, Vom Wesendes Gm/ides, en WegmarÉen,GesamfaKsgabe,
vo1.9, ed.de F.-W.von Herrmann,Klostermann,Frankfurt a.M., 1976, p. 134.
34
ACERCA DE LA GENESIS DE AMBOS ESCRITOS
temPO (todos completamente elaborados)». A propósito de sus Lec-
cíonesdel semestrede verano de 1927, 1,osproa/amas /ündame/zfa/es
de /a Fe/romeno/ogü, anota: «de la Segunda Parte de Sery 7}empo».
Pera lo que quiere decir es: de la segunda mitad de Ser y 7 emPO, que,
de acuerdo con el plan expuesto en su S 8'8, debería empezar con la
Tercera Sección de la Primera Parte, «Tiempo y ser», y abarcar, ade-
más,la SegundaParte, «Rasgosfundamentales de una de-strucción de
la historia de la Ontología, al hilo de la problemática de la femPora-
/Iras»19
La historia de la génesisde las Lecciones de Marburgo del semes
tte de veranode \927, Los problemasftlndamentalesde la Fenome-
fzo/(Zgü,ahora esquematicamente presentada, y con la que Heidegger
inauguró, en 1975, la publicación de la Edición integral, nos plantea
una cuestión. Es la siguiente: éen qué medida y hasta qué punto el
texto de estaslecciones, texto articulado por el mismo Heidegger en
forma de libro, constituye una /zaeua,es decir, /a segzlndae/aóoración
de aqae//a secciófz, /a más impodanfe, de la Primera Parte de Ser y
.temPO,sección en la que debería caber bailado respuesta la cuestión
principal, que rige la obra y la preliminar analítica ontológico-
existenciaria del ahí-ser?
Nuestra pregunta sólo puede aclararse si, más alia de los datos
g[oba[esde [a temática de «Tiempo y ser», podemos]]egara saber
algo más preciso y diferenciado acerca de cómo esta temática debería
serdesarrollada. Es cierto que ya no disponemos de la primera elabo-
ración, que Heidegger no pólo abandonó sino que destruyó, por lo
que ya no podemos consultada. Paro en contrapartida, hay en la pri-
meramitad de Ser y Tíempo, la que fue publicada, suficientesalusio-
nes preliminares al curso de pensamiento de la problemática sección
«Tiempo y ser», lo que sí que nos pone en situación de dar respuesta
a la cuestión de la relación temática de los Proa/amas /ündame/zfa/es
con Ser)r 77empoy con el plan sistemático ofrecido en el S 8 de Sery
.r7empo.Estasindicaciones previas las tomamos no sólo del $ 8, sino
ademásdel breve Prólogo a Se7y 'tempo; luego, de la Introducción,
18. SemundZeit, $ 8, 39-40 (G 45-46).
19. N.T En la traducción de 7kmPO a/ifdf, la temporalidad del ser en general,
proyección transcendenta]de ]a tempora]idad [Zeif/icb&eif] existenciaria del ahí-ser,
por [emporcz/irassigo decididamente la excelente sugestión de Jean Grondin en su obra
Le [ozlmanf da zs /a pezzsée
de À . íefdqgger,P.U.F., Paras,1987, pp. 66-68, donde
propone aceptar la vía heideggerianade latinización de los términos con los que, en
estaépoca, busca expresar ]a carga transcendental de algunos conceptos, mediante la
utilización del mesmolatín, puesto que el recurso heideggeriano esdificilmente tradu-
cible en las lenguas de él derivadas.
35
 LA <(SEGUNDA MITAD)> DE SER Y TIEMPO

que tiene por tarea ]a exposición de la pregunta por el ser y cuyo S 5

nos da un panorama de la línea de pensamiento de la Primera Parte en
susires secciones; después,del título de la Primera Parte; y, finalmen-
te, del S 83, cuyo contenido sirvo de puente bacia la Tercera Sección,
«Tiempo y ser». 2
EI objetivo de la aclaración de la cuestión de la relación temática
de l,os pp'oó/amas/iin(ámen a/es a Se7')1'temPO es el de llegar a cap- ALUSIONES PRELIMINARES A LA TERCERA SECCIÓN
tar un panorama fundado de la sistemática interna de la vía ontológi- «TIEMPOY SER,»
CONTENIDASEN LA PRIMERAMITAD
co-fundamental de elaboración de la cuestión del ser. Sólo con un DE SER Y 'l.ml\4PO
domínio pleno y seguro del planteamiento de la cuestión del ser des-
de la perspectiva ontológico-fundamental podremos comprender su-
ficientemente también el transito a la vía de elaboración de la mesma
cuestión como historia del ser, tal y como se nos la ofrece en las Con
tribuciones a ta Filosofia:' .

lí ,4,)LA REMISIÓNA LA TEMÁTICADE <<TIEMPO

Y SER»EN EL
PRÓLOGO A SER y TIEMPO

En este Prólogo, la cuestión fundamental del tratado que tiene por

20. M. Heidegger, Beifr4e zar Pbflosopbie (Vbm EreÜ/zis;, en Gesamla#sgabe,
vo1.65., ed. de F.-W. von Herrmann, Klostermann, Frankfurt a.M., 1989. De ahora en
adelante, Beífróge.
título Ser y 'tempo es designada --y a la vez, mediante su impresión
en cursiva, claramente subrayada-- como siendo la czzesfíó/z
de/ senff-
do de/ ser. EI giro <'sentidodel ser» significa, por lo pronto, tanto
como el ser en cuanto ser, el ser en cuanto tal, el ser mesmoen su
sentido propio --a diferencia de la cuestión del ente en cuanto ente,
esdecir, del ente en su ser--. AI decirse que la cuestión del sentido del
ser debe plantearse de nuevo, se nos quiere decir con ese«de nuevo»
que la cuestión que va a plantearse aqui tiene que ver con el plantea-
miento tradicional de Parménides,Platón y Aristóteles, si bien de una
manera tal que seabandona aquel modo tradicional de cuestionar, en
cuanto cuestión de] ente en su ser, en favor de la cuestión más origi
nada delser en cuanto tal.
EI Prólogo nos comunica, además, que la intención del tratado es
la «elaboración concreta de la pregunta por el sentido de "ser"». La
explicitación de esta intención alude de forma preliminar a la totali
dad del tratado en sus dos partes. EI Prólogo nos da a saber que la
meta provisional del tratado es la «interpretación del flempo como
horizonte posible de toda comprensión del ser en general»,lo que
constituye la temática de la Primera Parte de Ser y 'tempo. En estas
dos frasesdel Prólogo, las palabras «ser»y «tiempo» estánigualmente
en cursiva, para orientar desde el comienzo al lector acerca de cómo
hay que entenderel título Sery .tempo: el tiempo en tanto que es
aquel horizonte en el que el ser en general es comprendido. Cuando

36 37

LA <<SEGUNDA MITAD>> DE SER Y T/EMPO
se pregunta por el sentido del ser en general, viene a comprobarse
que esesentido buscadoes el tiempo, siendo en esadirección en la
que nosotros, en cada comportamiento respecto al ente, comprende-
mos de antemano el ser de ese ente. Es digno de atención que, aqui en
el Prólogo, junto a la primera vez que se nombran los términos funda-
mentales «ser»y <'tiempo», se introduce también el designación fun-
11b damental <'comprensióndel ser», que nos seóala el camino. Se pre-
gunta por el sentido del ser en cuanto tal y como tal sentido deberá
alegara mostrarseel tiempo, el tiempo en cuanto horizonte rumbo al
dual el ser --como lo que en cada caso es comprendido en cada una
de las comprensiones del ser-- se determina en su carácter temporal.
De estemodo, ya en el Prólogo se anuncia formalmente, con breve-
dad, que la cuestión fundamental de Será 'tempo, al ser elaborada, se
ll.,.. l
11.....'11 convierte en la cuestión de «Tiempo y ser», es devir, en la cuestión de
como el ser de la comprensión del ser se determina en su carácter
temporal a partir del tiempo comprendido como horizonte.
111111.
l !ll l
B) LA ALUSIÓN PRELIMINAR A LA TEMÁTICA
DE «TIEMPO Y SER» EN EL TITULO DE LA PRIMERA PARTE
EI título esel siguiente: «Interpretación del ahí-ser respecto de la tem-
poralidad y explicitación del tiempo en cuanto horizonte transcen
dental de la cuestión del ser>».Del «PIARdel tratado», que figura en el
S 8, deducimos que la temática nombrada en este título recoge la
división en las dos unidades estructurales de la Primera Parte. Aqui
tan sólo se repito lo que se aclaró en el S 5, en una primera visión de
conjunto en la que se anuncia formalmente que la elaboración de la
cuestiónde[ sentido de] ser --es decir, de ]a cuestión de] ser-- se
bifurca en dos tareas, que estruturan el tratado en dos partes. Des-
pués de citarse por primera vez el título de la Primera Parte, se ligue
su articu]ación en ires secciones.Aqui se muestra a ]a vez que ]a pri-
mera mitad del título, anterior a la «y» copulativa, recoge la temática
que se baila tratada en las dos primeras secciones. La «interpretación
del ahí-ser respecto de la temporalidad» se desarrolla en dos momen-
tos. En e] primer momento, el «Análises
fundamentaly preparatorio
del ahí-ser», y temendo a la vista la cuestión rectora del sentido del
ser, es desvelado el ahí-ser -concebido en su modo de ser más pro-
pio como comprensióndel ser-- en susestructurasontológico-
existenciarias constituyentes de la existencia comprendiente del ser.
Este desvelamiento, fenomenológicamente preliminar desde el punho
de vista metodológico, es un «análisis fundamental», porque libera las
38
PRELI MINARES A LA TERCERA SECCIÓN <<TIEMPO Y SER
ALUSIO NES
estructuras ontológicas fundamentales --es decir, de carácter esen-
cial-- de la existencia comprendiente del ser. Es, sin embargo, «pre-
paratorio» porque prepara la interpretación originaria del ser del ahí-
ser, que se realiza en la Segunda Sección, «Ahí-ser y temporalidad».
Puesesaqui donde el sentido del ser del ahí-ser, que aún había queda-
do velado en la Primera Sección,viene a ser mostrado de manera
desveladora como temporalidad que se temporaliza.
Pero con la mostración de la temporalidad existenciaria del ahí-
seren cuanto sentido de] ser de] ahí-ser no ha quedado aún resuelta la
cuestión rectora del sentido del ser en general, y por tanto tampoco la
del sentido del ser de todo ente que no sea a la manera del ahí-ser.
Responder a esta cuestión fundamental de Ser y .tempo --a lo que
contribuye la analítica ontológico-existenciaria del ahí-ser en susdos
primeras secciones-- es la tarea de la Tercera Sección, a la que alude
la segundamitad del título de la Primera Parte, despuésde la «y»
copulativa: <'explicitacióndel tiempo en cuanto horizonte transcen-
dental de la cuestión del ser». Lo que ya en el Prólogo es clamado
horizonte, el tiempo en cuanto horizonte, recibe ahora una caracteri-
zación más precisa como horizonte transcendental. EI adjetivo «trans-
cendental» setoma del substantivo «transcendencia», como un trans
fender, un sobrepasar.En este sentido, la transcendencia es la
determinacióndecisivade la existencia en su cumplimiento como
comprensión del ser. Existiendo, el ahí-ser ha sobrepasadoya en cada
caso al ente que él propio es y asimismo al que no es él mesmo,pero
respecto de[ cua] é] en su ser-é]-mismo se comporta con carácter escn-
cia[; ]e ha sobrepasado bacia ]a Apertura [Encblossenbeif] ' de] ser en
general o del ser en su totalidad, para desde esta Apertura del ser,
descerrada [a /kescb/ossen] transcendental-existenciariamente, volver
atrás al ente en cuanto ente.
EI ahí-ser, en su existencia y en los existenciarios que le dan for-
ma, es comprendiendo el ser, en la medida en que el ser en su totali-
dad estáAbierto, franco y despejado [encb/ossen, o/Pfz, ge/icbfef] en
1. N.T La proximidad semânticay etimológica de las diversasformas derivadas
de erscb/íessefz
y au/icb/lessem,
y tambiéndel uso de ambaspor Heideggercon un
mesmosignificado de «abrir», aunque con diferentes matices de sentido --vuelto hacia
lo originário, en el primer caso,másbien referido a la mera facticidad, en el segundo--
conduto a la opción resignada por traducir el primero por «Abrir» --subrayando con la
mayúscula inicial el sentido siempre originário ligado al Erscb/lesse/z y a la Erscb/ossen-
beif-- mientras el segundo se vierte, pese a la deselegância del término en su uso siste-
mático, por «descerrar». O/P/z, O/P/zbeif, cuyo sentido es asimismo el de «abrir» serán
vertidos (véase más abalo) por «franco» y «apertura franca», esta vez con minúscula
inicial. Para las correspondientes variantes consúltese el Glosado situado al final del
volumen.
39
 LA <(SEGUNDA MITAD)> DE SER Y 7'TEMPO
rales existenciarios y en su cumplimiento. EI ser en general, en quanto
ser en su totalidad, es tanto el ser en cuanto existencia, como las múl-
tiples manerasde ser del ente que no es como el ahí-ser, pero que son
Abiertasy despejadas
junto con la existênciay su cumplirse.Sin em-
bargo, a la transcendencia del ahí-ser le es inherente algo así como un
horizonte, por lo que a éssese le puede designar como horizonte
transcendental. EI horizonte de la existencia del ahí-ser --existencia
11
que transcendiendo comprende al ser-- es un ambito Abierto de visi-
bilidad dentro del cual el ahí-ser comprende el ser, Abierto y despeja-
do. Poro si, para la comprensión que el ahí-ser tiene del ser, esedes-
Fl. pejado ambito de visibilidad resulta ser el tiempo, entonces esque eso
significa que el ahí-sercomprende el serAbierto partiendo del hori-
zonte de[ tiempo y, por ]o tanto, afectado de tiempo [selfba/t].
EI tiempo debe ser explicitado como horizonte transcendental y,
justamente, a partir de la antes mencionada temporalidad del ahí-ser.
Si el ahí-ser, en su existencia comprendiente del ser, es transcendien
E=::}l do, entonces la transcendencia, por su parte, se funda en la tempora-
lllll. l}ll l lidad de ahí-ser. Dicho de otro modo: en su cumplirse, en la temporali-
zación [Zeil@uf«] de su temporalidad:, el ahí-ser es transcendiendo.
Y si el ahí-ser en su consumarse transcendiendo se mantiene franco en
e] horizonte Abierto del tiempo, esque estehorizonte es el de la tem
poralidad existenciaria. EI tiempo en cuanto horizonte es esencial-
mente inherente a la temporalidad existenciaria. Es por eso por lo
que sólo con posterioridad a que se haya desvelado la temporalidad
existenciaria --lo que sucederá en la Segunda Sección--, puede pasarse
a explicitar, es decir, a desvelar--en la Tercera Sección y temendo
como punhode partida la temporalidad existenciaria o transcenden-
tal-- el tiempo en cuanto horizonte, la temporalidad horizontal. La
temporalidad existenciariao transcendentaly el tiempo horizontal se
2. N.T. «das])asein]ist] im Vo!!zug,in der Zeitigi&ngibrer Zeitlicbkeit, transzen-
dierend>,.EI verbo zeif@enexpresaen el alemáncorriente el proceso de maduración,el
producirse procesual y a su debido tiempo de algo; por exemplo, el madurar de un
fruto. Significa, puas,el cumplirsedel tiempo propio de algo y, por tanto, el
temporalizarse» de algo. Heidegger emplea, por ello, tanto el verbo como el sustanti-
vo de él derivado, Zeíf@wng,para caracterizarel sentido ontológico de cumplimiento
de la existência, cuyo sentido de ser es, por tanto, la Zeil/icbheif, temporalidad propia
del ahí-ser en cuanto existência comprendiente. Pera ésta se exercecomo
transcendiente, proyecto decomprensión que transcendeel ente haciael horizonte del
tiempo que constituye el sentidode su ser. Esehorizonte de tiempo, empero, no es ya
el «tiempo» en el sentido estrictamente propio del ser del ahí-ser, Zeif/lcb&eif, sino
«tiempo» del ser de todo ente en general, por lo que Heidegger guarda para él la
designaciónde Tbmporalffdt, quc traduzimos como fempomlífas, segúnlo dicho ante-
riormente (nota 19, p. 35).
40
ALUSION ES PRELIMINARES A LA TERCERA SECCIÓN TIEMPO Y SERÁ:
copertenecenreciprocamente de manera inseparable, y en estacoper-
tenenciaforman la esenciadel tiempo o del tiempo originário, del
que deriva el tiempo corriente, que se orienta por el adora, y al que
Heidegger llama el tiempo vulgar.
C) LA ALUSIÓN PRELIMINAR A LA TERCERA SECCIÓN
<<TIEMPOY SER>>EN EL S 5 DE LA INTRODUCCION
Como el S 5 de la Introducción introduce la Primera Parte del tratado
y da una visión de conjunto formalmente anunciadora de los princi-
pales pasos del pensamiento de las tres secciones, su título designa en
correspondencia
con el título de la PrimeraParte,por un lado, la
temática de ambas primeras secciones, que contienen la analítica del
ahí-ser en sentido estricto; y, por oiro, la temática de la tercera sec-
ción, «Tiempo y ser».La «analítica ontológica del ahí-ser», menciona
da en e] títu]o de] S5, corresponde en e] título de la Primera Parte a la
«Interpretación del ahí-ser respeito de la temporalidad». De igual
manera, la «liberación del horizonte para la interpretación del senti-
do del ser en general» corresponde en el título del S 5 a lo que en el de
la Primera Parte se menciona como «explicitación del tiempo en cuan
to horizonte transcendentalde la cuestión del ser».
En el S 5, 1ospárrafos 9 a 14, aunque sólo seaal nível de anuncio
formal, ofrecen una visión de conjunto de la temática de la Tercera
Sección«Tiempoy ser».De estavisión de conjunto extraemosuna
importante indicación acercade la respuesta,que deberíaser encon-
trada en aquella Tercera Sección, a la cuestión del sentido del ser en
general,cuestión por la que se orienta la analítica del ahí-ser.Tal
indicación es la de que aquella respuesta debería ser dada en dos mo
mentos claramente diferenciados el uno del otro.
EI desvelamientofenomenológico del sentido del ser del ahí-ser
en cuanto temporalidad que se temporaliza constituye el «terreno para
alcanzar»'la respuestaa la cuestiónrectora del sentidodel ser en
general y no solamente del ser del ahí-ser. La pregunta así formulada
coloca en el terreno de la temporalidad, en cuanto sentido del ser del
ahí-ser, la pregunta por el sentido del ser de todo ente que no es a la
manera del ahí-ser poro en relación al cual el ahí-ser se comporta,
sobre el mondo[au/dem Grwzzde]de su tempora]idad transcendenta]
existenciaria. Solo puede comportarse en relación a este ente a partir
del ser de antemano comprendido, esdecir, descerrado, despejado en
3. SeílzwlzdZeff, 17 (G 21)
41
 LA <<SEGUNDA MITAD>> DE SER y TIEMPO
su comprensión. Si, empero, el ser del ente que no es a la manera del
ahí-ser sólo es descerrado y despejado en la consumación de la tem-
poralidad que se temporaliza, entonceses que con la Apertura exis-
tenciaria de la existencia también es descerrada y despejada afectada
de tiempo la Apertura y despejamiento horizontal del ser del ente que
no es a la maneja del ahí-ser.Mientras que la Apertura existenciaria
LI
. de la existencia es temporalmente descerradaen cuanto temporali
.ll dad, la Apertura --comprendida en aquélla-- del serdel ente que no
es a la manera del ahí-ser es descerradaafectadade tiempo como
horizonte del tiempo. Puestoque el ahí-seren su ser como tempora'
[idad, comprendiendo es arrebatado [efzfriicÊf] bacia el tiempo Abier-
il
to horizontalmente, Heidegger habla de la temporalidad existencia-
ria o transcendental en cuanto exstática.
lll.,.; lil
La temporalidad exstática, desvelada en la Segunda Sección,
constituye, pues, el punto de arranque de la Tercera Sección, en la
que hay que «traer a la luz» el horizonte del tiempo que pertenece a la
i::=lllt temporalidad'
EI pdmero de los dos momentos del pensamiento en el ambito de
la temática de «Tiempo y ser» lo constituye la «explicitación origina-
ria del tiempo en cuanto horizonte de la comprensión del ser, par'
tiendo de la temporalidad en cuanto ser del ahí-ser que comprende al
ser»5.Dicho de otro modo: en este primer y decisivo paso analítico,
en el ambito de la Tercera Sección, la temporalidad exstática descu-
bierta en la SegundaSección escompletada en la dirección del hori-
zonte-de-tiempo que le pertenececon carácter esencial. EI desvela-
miento del tiempo horizontalmente temporalizadoen la temporalidad
exstática--del tiempo como horizonte para la comprensión del ser
del ente que no es a la manera del ahí-ser-- constituye el contenido
del primer momento de «Tiempo y ser».
EI sugando momento, cuya caracterización formal se inicia en el
párrafo 11 de este S 5, consiste, antes de nada, en hacer fructificar los
resultados alcanzados en el primer peso Con base en el «terreno de la
cuestión del sentido del ser ya elaborada»', es decir, el terreno de la
explicitación --elevada a cabo en el primer momento-- del tiempo en
quanto horizonte de la temporalidad exstática, el segundo momento
de la exposición debeahora mostrar «quey cómo la problemática
central de toda Ontología tiene susraícesen el fenómeno del tiempo,
bien entendido y bien explicitado»'.
4. ibid.
s. Ibid.
6. Jóia., 18 (G 21)
7. /lidem (G 22).
42
ALUSIONES PRELIMINARES A LA TERCERA SECCIÓN«TIEMPO Y SER
Poro équé significa eso de ver que en el fenómeno del tiempo
horizonta[, descubierto desde ]a tempora]idad exstática, es donde
arraigala problemática central de toda Ontología? EI párrafo 12 del
S 5 responde a estapregunta. EI ser debe <«ser
concebido a partir del
tiempo»* Después de haber concebido, ya en la Segunda Sección, la
manerade ser más propia del ahí-ser--la más propia porque sólo es
propia de él-- a partir del tiempo originário, como de la temporali-
dad exstática, se trata chora de concebir el ser del ente que no es
como el ahí-ser a partir del tiempo exstático-horizontal.
Mas el ser del ente, que no es como el ahí-ser,no es uniforme,
sino que muestra una multiplicidad de maneras de ser diferenciadas, a
las que Heidegger también llama moda. Por lo tanto, si el ser debe ser
concebido a partir del tiempo, se trata chora de mostrar que y cómo
«los moday derivados del ser en susmodificaciones y derivaciones» se
hacen comprensibles desde la perspectiva del tiempo horizontal,
temporalizado en la temporalidad exstática. Adcmás de los moda del
ser (las manerasde ser), Heidegger distingue los derivados del ser,
que son aquellas estructurasdel ser que se producen como variantes
de los moda primários del ser. Por ello, es tarei de este segundo paso
--en el ambito de la temática dc «Tiempo y ser»-- haver visible al «ser
mismo»,esdevir, a los medi y derivados plurales del ser del ente que
no escomo el ahí-ser, todo ello en su carácter «temporal»
Pero es importante que se ponga de relieve, que <.elser mesmo»,
es decir, el ser en cuanto tal, tiene un carácter «temporal» que le es
propio. Y, puesto que éssese determina desdeel tiempo originário y
en cuanto unidad de temporalidad exstáticay tiempo horizontal, el
término «temporal» --en su referencia al ser en cuanto tal-- no pue-
de significar «siendo-en-el-tiempo».Siendo-en-el-tiempo nombra la
maneja como el ente es en el tiempo. EI siendo-en-el-tiempo, la
intratemporalidad del ente brota, a su vez, del tiempo originário, a
partir del cual el ser en cuanto tal recibe su sentido temporal.
Con referenciaal «originário estar-determinadodel sentido
[S[/znbes
immfóeff] de] ser»,es decir, de] ser en cuanto ta] de] ente
que no es como el ahí-ser, «y de sus características y moda», Heideg
ger habla del «estar-determinadofempora/is [femp07a/en]»9.Pasaa
utilizarse la etimologia latina (rampas) para la caracterización termi-
nológica del fenómeno horizontal del tiempo, mientras que el estar-
determinado del sentido de la existencia y de susmedi procedente
del fenómeno del tiempo exstático, es decir, de la temporalidad
8. ibid.
9. 1b/d., 19 (G 22)
43
 LA <(SEGUNDAMITAD)> DE SER Y T/EMPO
(Zeif/icb&elf)-- venía, en câmbio, siendo recogido mediante la etimo-
logia germânica (Zeíf). Así, de esamanera, se reúnen a la vez la dife-
renciación terminológica y la diferenciación de la cosa en cuestión, a
saber: entre ]a «interpretación temporal [zelf/icbe]»'' de] ahí-ser en su
ser y ]a interpretación fempora/is [femPora/e] del ser en cuanto ta] de]
ente que no es como el ahí-ser. EI segundo paso inherente a la Tercera
1.
Sección «Tiempo y ser» queda, así, indicada bafo el título de «elabora-
.1' ción de la fempom/idasdel ser» [He7'azzsa
beifzzngder .rkmpora/]fãf
des Seínsl''
D) EL $ 83 DE LA SEGUNDA SECCIÓN COMO TRANSICIÓN
A LA TERCERA SECCI(5N <(TIEMPO Y SER>>
EI título de esteparágrafo, a semejanzadel título del S 5 y del de la
Primera Parte, designa,por un lado, la temática de ambasprimeras
seccionesy, por otro, la de la Tercera Sección de la Primera Parte. La
«analítica temporal-existenciaria del ahí-ser» se refiere a las secciones
Primera y Segunda.Lo que viene despuésde la «y» copulativa, la
«cuestiónontológico-fundamentaldel sentido del ser en general»
apunta hacia la temática de la Tercera Sección.Justo en el primer
párrafo, se subrayaque la «puestaen claro de la constitución del ser
del ahí-ser» --llevada a cabo en las dos primeras secciones-- no tuvo
como finalidad el quedarsesólo en eso, sino que ligue siendo un ca-
mfno cuya mala es«]a e]aboración de ]a cuestión de] ser en genera]»'2.
La tarea tota]mente decisiva que se p]antea en e] umbral de la
Tercera Sección y sobre la base de lo alcanzado al final de le Segunda
Sección viene anunciada en el último párrafo del S 83, a título de
indicación de un camino. En primer lugar, el tratado establecelo que
acaba de ser alcanzado por vía del análisis del ahí-ser en referencia a
la cuestión fundamental del sentido del ser en general. Ha hecho la
mostración fenomenológica de que «el "ser" es Abierto en la com
prensión del ser»'3. Por el hecho de que, en general y por primera
vez en la historia de la cuestión del ser, haya accedido al campo de
visión del pensar el fenómeno fundamental de la Apertura o despeja-
miento, en quanto desvelamientopropio del ser o de la verdad (el
IO. Ibid., 378 (G 435).
ll. Ibid., 19 (G 22). N.T Para la traducción zeif/fcb/fempord/ por [empor.z//
fempora/ísvéanselas páginas35, nota 19, y 40, nota 2. Consúlteseadcmásel glosado,
al final de este volumen.
12. /bid., 436 (G 501).
13. Ibid., 437 (G 502).
44
ALUSIONES PRELIMINARESA LA TERCERA SECCIC)N <<TÍEMPO Y SER
no-estar-oculto), el tratado ha conseguido hacer ver no sólo al ser en
el ente, como ha sido tradicional, sino al ser en cuanto tal.
EI «ser»esAbierto, descerrado,en la comprensióndel ser del
ahí-ser. EI «comprender» de la «comprensión-del-ser» pertenece al
ahí-ser mismo, como una manera de ser fundamental del ahí-ser exis
tente. La analítica del ahí-ser ha mostrado que este <.comprender»
tiene la estructura del proyecto yecto. EI ser en general, el ser en su
totalidad, es descerradoal cumplirse el proyectar yecto. A partir de
la multiplicidad de las manerasde ser, encerradaen la unidad del
concepto de ser en general, y por vía de la analítica del ahí-ser, se
han tematizado primariamente las maneras de ser de la existencia y
de[ estar-con [À4ildasein] y, con éstas, a ]a vez, ]as maneras de ser no
conformes al ahí-ser designadas como el «estar-a-la-mano»
IZzl#ízndenbeif] y el «estar-delante» [Vbrbandenbeif], mientras que
atrás maneras de ser como la «vida» y la «consistencia» (del ente
idea[) só]o son nombradas y vagamente a]udidas. La Apertura de] ser
descerrada transcendental-existenciariamente «hace posible que el
ahí-ser [pueda comportarse] respecfo de/ ente como ser-en-e]-mundo
existente»t4. En lo que se refiere al comportamiento del ahí-ser res-
pectodel ente,la Aperturadel ser en cuantotal de esteente es
«previa» y «sin concepto», o sea, a la vez inexpresa y atemática. EI
ente respeito del cual el ahí-ser se comporta --desde su Apertura
existenciariay a pesarde que éstale quede veladaa él mismo-- ese
ente es, empcro, no sólo el que le viene al encuentro intramunda
mente --lo a-la-mano, lo que-está-delante o el ente viviente sino
también el ente que él mismo, en cuanto existente, es o el que no es
él mismo (el otro).
Comprender el ser en cuanto lo comprendido --es decir, en cuan-
to [o Abierto-- es a]go que se ]]eva a cabo, a] igua] que todo compren-
der del ahí-ser, a la manera del proyecto yecto. Tanto el comprender
queAbre el ahí-ser en cuanto ser-en-el-mundo, como también el com-
prender que Abre el ser del ente que no es como el ahí-ser, siendo
ambos un proyectar yecto, sólo son posibles a partir de la «constitu
ción ontológica originaria» del ahí-ser, a partir de su temporalidad
exstática';. Por ello, el primer paso decisivo de la Tercera Sección,
«Tiempoy ser»,consisteen poner fenomenológicamenteal descu-
bierto «una manerade temporalizar originaria de la temporalidad
exstática misma». Pero ésta tiene que mostrarse como una manera de
temporalizar tal que posibilite «el proyecto exstático del ser en gene
14. 1Ófd
15. /bid
45
 LA <<SEGUNDA MITAD)> DE SER y T/EMPO

ral»'', esta es, que temporalice el horizonte del tiempo, el tiempo

horizontal, y proyecte --por tanto, descierre-- [empora/ifer [fempo-
ra/] el ser del ente que no es como el ahí-ser. Tiene, pues, que mos-
trarse cómo hay «un camino del fiempo originário» que conduce de la
temporalidad exstática «al sentido del ser». Pera esmosignifica mos- 3
trar cómo el tiempo originário mesmo,enfocado como fenómeno de
un horizonte, viene a revelarsecomo aquel horizonte desde el dual LOSPROBLEMASFUNDAMEN'l'ELES
li.
todo carácter del ser y todos los moda del ser junto con sus derivados DE LA FENOMENOLOGIA
recibe su sentido femPora/is. COMO SEGUNDA ELABORACION DE LA TERCERA
SECCION TIEMPO Y SER,,

IE..;:i

ll...'iH

Es indudab[e que e] texto bafo e] títu]o ],os proa/amas /ündame/zfa/es

l:::ll: de !a renome/zo/ogü trata de investigar la temática de «Tiempo y
l l .l ltp
ser»,pues es ]o que se desprendede] comentário de] epígrafe del S 4
de la Introducción. La «Consistencia global de los problemas funda
mentales de ]a Fenomenologia en su sistemática y en su fundación»
reside en «la discusión de la cuestión fundamental del sentido del ser
en general y de los problemas que brotan de ella»'. Con ello se men-
cionan a aquellos sendos pasos principales en la elaboración de la
temática de «Tiempo y ser», que habíamos distinguido al repasar las
correspondientes citas textuales recogidas en Sery TfemPO.
En sentido estricto, ]a discusión de la cuestión fundamental del
sentido del ser en general constituye el primer paso, la explicitación
fenomenológica del tiempo horizontal a partir de la temporalidad
exstática.
Los problemas que proceden de la cuestión fundamental son una
aclaración de aquello que en Ser y '17emPOfue designado, a modo de
alusión, como interpretación fempom/is de los caracteres, moda y de-
rivados del ser en cuanto tal del ente que no es como el ahí-ser. En
estaalusión preliminar a la Tercera Sección aún no se dice que, en el
tratado, para que pueda procedersea interpretar fempora/Ifer los ca
racteres,moday derivados del ser, a partir del horizonte del tiempo
originário, hay primero que estar seguro del marco sistemático en el
que se encuadran la estructura, los caracteres y los modos. Asegurarse
de ello es algo esencialmente ineherente al segundo paso a dar en la
temática de <.Tiempoy ser», que conduce al descubrimiento de que

16. 1Ófd.
l Die Gmndprobleme der PbãKomenologie, clt. , p. 21

46 47
 LA«SEGUNDA MITAD)> DE SER Y TIEMPO
son cuatro los problemas que brotan de la cuestión fundamental del
sentido delser en general.
Poro debemos decir desdeahora que la citada discusión de la pre-
gunta fundamental y de los cuatro problemas de ella procedentes
constituye el corazón de<'Tiempo y ser», no sólo en su segunda elabo-
ración, sino que ya constituía el de la primera. Este núcleo central
aparece en el esquema de las Lecciones, correspondiendo en su divi-
It.
sión tripartita a la segunda parte, que se intitula «La cuestión ontoló-
gico-fundamental del sentido del ser en general. Las estructuras y
manerasfundamentales del ser»:. Nos esposible establecercomo base
}i. de nuestro trabajo que en la primera elaboración de «Tiempo y ser»,
posteriormente rechazada, la respuesta a la pregunta fundamental
mediantela explicitación del tiempo horizontal y a partir de la tem-
ll*..i:tt
poralidad exstáticay del tratamiento fempora/is de los cuatro proble-
1....'iH
mas fundamentales-- venía en la secuencia directa e inmediata de los
análisis sistemáticos de la Segunda Sección.
En contrapartida, en la segunda elaboración se pone de manifics
to una desviación significativa. Justo en el S l de la Introducción nos
enteramos de que no vamos a alegara los problemas fundamentales
de la Fenomenologia por vía directa, «sinopor un rodeo en el que se
dlsc fen defezvnf/fados proa/e zassi/zg /ares>>s.
En ellas se trata de <<te-
sis características acerca del ser, que han sido defendidas en el decur
se de la historia de la filosofia desde la antigüedad»'. Su «contenido
específicoreferente a la cosa»debe «ser discutido criticamente, de
modo quc pueda accederse a los problemas fundamentales de la cien
cia del ser arriba citados»s.
Partiendo de las tesis que la historia nos trasmitió, se deberá «lle-
gar al meollo» de los problemas fundamentales de la ciencia feno-
menológica y determinar «su conexión sistemática»'. En eso consiste
el contenido de la Primera Parte de las Lecciones, que tiene por título
«Discusión fenomenológico-crítica de algunas tesis tradicionales acer-
ca del ser»'. La ventavade esterodeo --como lo llama Heidegger--
en el camino de accesoa los cuatro problemas fundamentalesy a la
cuestiónde rondo consisteen lo siguiente:en que nosotros vemos
que y cómo la cuestión fundamental del ser en cuanto tal y de su
sentido, y asimismo los quatro problemas fundamentales que de ella
2. Ibid.,32 y 321
3. Ibid., l.
4. Ibid., 20.
5. Ibid.
6. ibid., l.
7. rójd., 32 y 33.
48
LOS PROBLEMASFUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA
brotan, se desarrollan en una radicalización, es decir, en una repeti-
ción másoriginaria de la Metafísica y Ontología tradicionales.
Pera el «Plano de las Lecciones» dado en el S 6 de la Introducción
incluye, además, una Tercera Parte, con el título «EI método científi-
co de la Ontología y la idea de la Fenomenologia»8.
Aqui debería
desarrollarsela idea, es decir, el concepto de Fenomenologia, temen-
do como punho de partida e] tema de ]a misma --a saber: e] ser en
cuanto tal, en su estructura,caracteresy moda-- y el modo como
trata de su temas.Así como la Primera y SegundaPartesse articulan
en cuatro capítulos, también se prevé que esta Tercera Parte tensa
una estructura cuadripartita. Después de haber llevado a cabo la ana
jítica del ahí-ser y dado respuestaa la cuestión fundamental que la
guia, y asimismo a los cuatro problemas fundamentales que de ella
brotan, puede ahora darsevía libre a la consideración del «fundamen-
to óntico de la Ontología y a la analítica del ahí-ser como Ontología
Fundamcnta[», de ]a «aprioridad de] ser y [de la] posibi]idad y estruc-
tura del conocimiento a pdod», de los «momentos fundamentales del
método fenomenológico: reducción, construcción, destrucción»y de
la «Ontología fenomenológica y el concepto de filosofia»''. Un texto
de la SegundaSección de Sery 'temPO documenta, sin margen a du-
mas,que el contenido de estaTercera Sección --la reflexión conclusi-
va sobre la idea de la Fenomenologia-- también pertenecía al ambito
temático de la primera elaboración de «Tiempo y ser»''. Pues,como
no podia dejar de ser, en los parágrafos melódicos de la Introducción
a Sery 'llempo sólo era posible ante todo discutir y exponer el «con-
cepto preliminar de Fenomenologia»:z. En tanto que preliminar, este
concepto es provisional, y remite al concepto integral de Fenomeno-
logia que sólo más tarde podría ser dado. Este concepto integral tam
bién se le designa como idem de la Fenomenologia.
A) LA RESPUESTAA LA PREGUNTA FUNDAMENTAL
POR EL SENTIDO DEL SER EN GENERAL
Las cuatro tesessobre el ser son tesis sobre el ente en su ser y, por
tanto, tesesmetafísicas:el ser no es un predicadoreal; a la constitu-
ción del ser de un ente son inherentesla esenciay la existencia;las
8. /bjd., 32.
9. Ibid,l y 2.
lO. Ibid., 33.
11. Véase Seilz und Zeif, 357
12. /bld., 34.
49
 LA <<SEGUNDA MITAD>> DE SER y T/EMPO
modalidades fundamentales de ser son el ser del espíritu y el ser de la
natura[eza; [y, por ú]timo,] e] ser de cópu]a. Sin embargo, oculto en
cada una de estastesis hay un problema de mondo de tipo ontológico-
fundamentali3, o sea,un problema fundamental del ser en cuanto tal.
Pero tales problemas fundamentales así ocultos pólo pueden ser des-
velados y elaborados, si antes se ha «planteado y resuelto la cnesflón
/ü/zdamenza/de toda ciencia del ser», «la Pr g n a por e/ senadode/
ser en gezzera/»'4.La interpretación crítica de cada una de las cuatro
tesesde la tradición conduceen cada casoa un primer anuncio formal
1'
del problema ontológico-fundamental de rondo.
La reflexión sobre el camino que hay que tomar en la Segunda
Parte de las Lecciones, para la discusión de aquella cuestión funda-
mental y de los problemasfundamentalesque de ella brotan, no se
'} diferencia de la que conocemos de Sery 'temPO. EI ser en cuanto tal
--y con é] el sentido por el que se pregunta-- se da en nuestro com-
prender del ser, en la comprensión del ser del ente que nosotros mis-
mos somos y que al que se da el nombre de «ahí-ser»con base en su
ll .illi' comprensión del ser. EI ser descerrado en el comprender posibilita al
ahí-ser el que se comporte respecto al ente que él mesmoes y al que él
mismo no es. EI comprender del ser tiene «la forma de ser del ahí-ser
humano»'s. Sólo si se desvelay determina la constitución y la estruc-
tura del ser del ahí-ser comprendiente del ser, cabe esperar «captar la
comprensión del ser perteneciente al ahí-ser en su estructura»'ó. Sólo
desde [a más originaria de ]as ac]araciones de ]a estructura onto]ógica
del ahí-ser pueden plantearse y ser resueltas las dos cuestiones que le
son inherentes y guardan referencia al comprender del ser.
La primera cuestión es la siguiente: éQué es lo que hace que el
comprender del ser sea en general posible e/zczzafzfocomprelzder? La
segunda cuestión escruta desdedónde, es devir, «desdequé horizonte
previo» el ahí-ser comprende el ser. La analítica ontológico-funda
mental, es decir, el desvelamientode la comprensión del ser se pre-
gunta, así, tanto por el comprendef proPio deJ abí-se7como por el ser
que es comprendido en el comprender,o sea,por el podene-com-
prenderlVêrsfebbarÉeif] del ser.
Esta sucinta reflexión sobre el camino a emprender hace que nos
apercibamos de que la cuestión del sentido del ser en general --por
13. N.T La expresión heideggeriana, de ahora en adclante reiterativa, eilz@/zda
me/zfa/Olzlo/ogfscbesGmndprob/em obliga a distinguir Gmfzd-- de/lxfzdamenfal--, por
lo que, en tal contexto, se traduzirá «un problema ontológico-fundamental de findo».
LA. Die Gmndprobieme der Phãnomenologie,2Q-21.
15. ibid., 21.
16. Ibid.
50
LOS PROBLEMASFUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA
tanto, la analítica de la comprensión del ser del ahí-ser-- presupone
«unaanalítica del ahí-ser orientada en esa dirección». esta tiene, en
primer [ugar, que sacar a ]a ]uz ]a constitución fundamental de] ahí-
ser (en cuanto cuidado, Primera Sección de Ser y '17empo) y, ]uego,
poner de manifiesto el sentido del ser del ahí-ser en cuanto tempora
lidad (Segunda Sección de Ser y 'temPO).
A esta rememoración de las dos tareas parciales de la analítica del
ahí-serseguela reflexión decisiva sobre el camino que, bafo el título
«Tiempo y ser», hay que tomar en la fransicíón de /a ana/#icéz de/ abF
sera la Tesoluciónde ta cuestión fundamenta! del sentido del ser en
ge/zerczl.
La temporalidad exstática constituye el sentido del ser del
ahí-ser.A] ser, a la constitución del ahí-ser,es esencialmenteinheren-
te la comprensión del ser. Por tanto, también el comprender del ser,
en tanto que perteneceal ser del ahí-ser,viene posibilitado desdesu
sentido de ser, desde la temporalidad. EI comprender del ser, en cuan-
to proyectar yecto, secumple como una moda/Idas oregfna7lade fem-
pom/lzación de la temporalidad exstática. Sólo que, temporalizándo-
se,el comprender no se da sin el ser que en él es comprendido. De ese
modo, no sólo esel comprender lo que se determina temporalmente,
sino que también el ser en cuanto tal en él comprendido --el ser del
ente que no es como e] ahí-ser, pera respecto del cual el ahí-ser se
comporta cn cada caso-- tiene que ser determinado en él mismo con
caráter temporal. «De aqui surge la perspectiva de la posible verifica-
ción de la tesis siguiente: el horizonte a partir del cual algo así como
el ser en general se hace comprensible es el tiempo»'' EI tiempo en
quantohorizonte es inherente a la temporalidad exstática,y justa-
mente en la medida en que este tiempo-horizonte se descierra o des-
peja en la temporalización de la temporalidad exstática. También aqui
la interpretación ontológico-fundamental del ser en quanto tal, a par-
tir del tiempo, viene caracterizada como interpretación femPorcz/is.
Con esmoquedadibujado e] camino de la SegundaParte de las
Lecciones, parte decisiva, en donde se empezará por dar respuesta, en
primer lugar, a la czzesfióm
de /blzdo, mediante la comprobación de
que es inherente a la temporalidad exstática un liemPO borizo/zfal, y
en segundo lugar, se deberá entrar en la discusión de los czíafro pro-
blemas fundamentates como problemas de la temporalitas.
Si ahora lanzamos una mirada hacia la articulación de la Segunda
Parte,tal y como fue previamenteproyectadaen el S 6, nos damos
cuenta de que los cuatro capítulos están subordinados a los cuatro
problemas fundamentales.Pero echamosen falta un capítulo propio
17. ibid., 22
51
 LA <(SEGUNDA MITAD>> DE SER Y 7'TEMPO
para dar respuesta a la cuestión fundamental previa a rales problemas
fundamentales. EI primer capítulo lleva ademásel título de «EI pro-
blema de la diferencia [DI/&rezzz] ontológica»''. Sin embargo, si mira-
mos másatentamente,se nos reveja que en ]os SS]9 a 21 no sólo se
trabaja en la elaboración y resolución de la diferencia ontológica, sino
también, como se había anunciado, en la de la cuestión ontológico-
fundamenta[ de[ sentido de] ser en general. So]amente en e] ú]timo
parágrafo de estecapítulo, el S 22, se entra en la discusión del proble-
ma de la diferencia ontológica en cuanto problema de fondo de ]a
fempom/i as del ser.
Podemos partir del supuestoque la prime a e/aóomción de «Tiem-
po y ser» seguia dfrecfamenfe a continuación de los resultados del
análisis de la Segunda Sección de Ser y .tempo. Puesto que en la Se-
ll,,..
ll
IE....
}lli
gunda Sección de Ser y 77empo la temporalidad exstática había sido
desvelada en sus posibles modalidades de temporalización, la Tercera
1: Secciónpodia pasar directamentea desarrollar la tarda formulada al
l lll 1111 final del S 83 : el desvelamiento de aquella modalidad de temporaliza-
ción originaria de la temporalidadexstáticaque proyecta el ser en
general haciael tiempo horizontal.
La sqgz/ndae/aóomción, en câmbio, no escogeel camino inmedia-
to. Su modo de proceder tiene como peculiaridad el de que, empe-
zando ya en la Primera Partey continuando luego en la Segunda,
desarrolla aquellos aspectosprincipales de la analítica del ahí-ser que
son imprescindibles para dar respuestaa la pregunta de mondo.Con
atrás palabras: la exposición de la temática de '«Tiempo y ser» se da
en simultaneidad con la profundización en la elaboración de algunas
piezas esenciales de la analítica del ahí-ser de ambas secciones de Será
.temPO. Este procedimiento tiene ]a ventava de no dar por supuesto
el conocimiento de la primera mitad de Ser y .tempo. De fecho, no
se podia dar por supuesto que los asistentes a este curso hubiesen
asimilado la primera mitad, puesto que ésta acababa de aparecer.
Para poder dar respuesta a la cuestión ontológico-fundamental del
sentido del ser en general en el Primer Capítulo de la Segunda Parte,
hay que desvelar antes que nada la temporalidad exstática e introdu
cir[a en e] movimiento de] pensamiento.Para e]]o, Heidegger escoge
un camino digno de atención, puesto que no se trata del de la Segunda
Sección de Ser y 'r?emPO, sino justamente del inverso. En «Ahí-ser y
18. Ibid. 33 y 322. N.T Paramarcarterminológicamente la distinción estableci-
da por Heidegger, en este contexto específico, entre DÍ/7brelzz,de resonancia ontológi-
ca y transcendental,y U/zencóied, la diferencia fáctica entre lo díspar, se empleará
aqui el término di&refzcíapara traduzir la primera idea, y dispaHdadpara la segunda.
52
LOS PROBLEMASFUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA
temporalidad», Heidegger recorre el camino que va del cuidado a la
temporalidad en cuanto tiempo or+ginario, para.mostrar en seguida
cómo éste estáen el origen de aquel tiempo que, habitualmente, es el
único que nos es fami]iar, e] tiempo vulgar de] adora. A] principio de
la Segunda Parte de los Proa/Chás /ündamezzfa/es, Heidegger hace el
camino inverso: tomando como punho de partida la definición aristo-
télica del concepto vulgar de tiempo, que seconvierte en norma, inicia
un retroceso paulatino al ambito de origen de la temporalidad exstá-
tica. Es éstc el camino que recorre en los SS 19 y 20.
Hacia el final del S 20 pesade la temporalidad exstáticaa la expli-
citación fenomenológica del tiempo como horizonte de la compren'
sión del ser. EI horizonte del tiempo originário es introducido me-
diante una desviación de la mirada hacia el hecho de que «los éxstasis
de la temporalidad(porvenir, haber-sidoy presente)no son meros
arrebatos hacia..., arrobamientos, por decido así, en la nada», sino
que en cuanto «arrebatos hacia» y «lsobre la base de su correspondien-
te carácter exstático»,tienen «un bodzonfe de antemano dibujado a
partir del modo del arrebato --es decir, del modo del porvenir, ha-
ber-sido y presente-- y qae es Ingere [e a/ éxsfasis mfsmo>>19.Este
adónde [Wozu] de[ arrebato, e] hacia-donde [Wobin] de] éxstasis,es
descritocomo «horizonte»o como «esquemahorizontal del éx
stasis»:'. A la unidad exstática de los éxstasis de la temporalidad co-
rresponde «una ta] [unidad] de sus esquemashorizontales»:'. Por
ello, dela de hablarse de una temporalidad meramente exstática, para
pasar a hablarse de la temporalidad exstático-horizontal. EI transcen-
der del ahí-ser es lo que posibilita su comprender el ser. Pero si el
transcender «sefunda en la constitución exstático-horizontal de la
temporalidad», entonces ésta es la que constituye el fundamento de la
posibilidad tanto del compre/zder al ser, como del ser mesmo e/zcuafz-
fo compõe/adido,es decir, el serAbierto, despejado::. Con estavisión
termina el S 20, «Temporalidad y femPora/lias».
En el siguiente S 21, «7kmpora/idas y ser», finalmente, se puede
ya mostrar cómo la unidad exstático-horizontal de la temporalidad
proyecta fempora/ifer el ser en cuanto tal del ente que no escomo el
ahí-ser.Justo al principio se subraya que la femPom/iras es«la tempo-
ralización más originaria de ]a tempora]idad en cuanto ta]», ]a más
originaria en el ambito de un manantial de profusas articulaciones.
19. Ibid., 428
20. 1Ójd..429
21. Ibid.
22. Ibid.
53
 LA <(SEGUNDA MITAD>> DE SER y T/EMPO
En este sentido se habló ya en el S 83 de Sexy 77emPOde una «moda-
lidad de temporalización originaria de la temporalidad»23.En el senti.
do de dar una respuestacaba]a ]a cuestiónde mondo,el S 21 ofrece
üna «interpretación temporalis de! ser de to que primariamente es !o
gue-agia-de/a/zfe, el estar-a-la-mano» y muestra «exemplarmente en
referenciaa la transcendencia,cómo la comprensióndel ser es
b, fempom/iler posible>>z4.
EI ente cuyo ser es proyectado como estar-a-
la-mano hacia el horizonte del tiempo originário viene al encuentro
del ahí-ser en el trato que éssetiene con él al-cuidado-de-hacer-por-
ia-vida [beso«enter Umga/«]. Estetrato tiene é] mismo una tempora-
lidad propia, el hacer-presenteque retiene expectante[dasgemãr-
f@end-beba/fende Gé:genwãH@en]. Pero no es esta temporalidad
mesma,sino la femporalidad más OI'ganaia del comprende a/ ser
L...'iii --posibilitante del trato al-cuidado-de--, la que proyecta, es decir.
descierra fempora/ifer el estar-a-la-mano del ente cuidado.
Tal como cada modalidad de temporalización de la temporali-
l= ll! dad, también la modalidad originaria de temporalización de la tem-
ll.-l poralidad que posibilita la comprensión de] ser-- consiste en ]a
unidad de três éxstasis:porvenir, haber-sidoy presente.EI éxstasis
del que arranca el proyecto rempora/is del estar-a-la-manoes el del
hacer-presente. La dirección que segueel arrebato de este éxstasises
el del horizonte de la pmese/zrfcz
[Praesenz]que [e espropio2s. Léasee]
siguiente texto decisivo: I'Lo que, debido a su carácter de arrebato y
determinado por éste, sobrepasa al éxstasis en cuanto tal y está más
alia de él --o más precisamente: aquello que determina en genera] e]
bacia-dó/zdede/ "soól'esí y más a//á de sí" en quanto tal-- es la
"Praesenfla" en caanfo borlzon&e. La praese/zelano se identifica con el
presente [G(genwa#], sino que, en czzanfo dele minaciózz /Ü/zcÜmen-
fa/ de/ esqzema boHzonza/ de esteéxszasís,es ella la que constituye la
estructura integral del tiempo del presente. Se puede decir lo mesmoa
propósito de los oiros dos éxstasis,porvenir y haber-sido»zõ.
EI
éxstasis del presente proyecta, en unidad con ]os éxstasis de] porvenir
y del haber-sido, el estar-a-la-mano en quanto tal hacia el horizonte
23. SeilzzlKdZeff, 437 (G 502).
24. ])ie Gmndprobleme der Phãnomenologie,43 1.
25. N.T. Aplicando el criterio general adoptado para traduzir ]a terminologia
heideggeriana de raiz latina, en su dar expresión al investimiento transcendental de los
correspondientes conceptos mediante el uso de latinismos, se traduce ahora Praesezzz.
la presencia como horizonte transcendentalde lo presente, por pmeselzlfa.EI éxtasis
del haver-presente, das Gegelzwã#@elz,se arrebata o transporta havia el horizonte de la
praesentla .
26. 1Ó/d.,435.
54
LOS PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA
de la pmese/alfa. E] ser del ente .que viene al encuentro intramunda-
mente es comprendido têmpora/ifer en la medida en que es proyecta-
do Frase/zela/menfez'.Heidegger puede, así, enunciar el.siguienteprin-
cipio fundamental: <.De acuerdo con esmo,comprendemos .el.ser a
j;;rtir del esquemaoriginário de los éxstasisde la temporalidad»:'
B,) EL PRIMORPROBLEMA FUNDAMENTAL:
LA DIFERENCIA ONTOLÓGICA ENTRE SERY ENTE
Sedigo que los cuatro problemas fundamentales de la Fenomenologia
u Ontología Fundamental fenomenológica proceden de la cuestión
fundamental. éCómo es que el primer problema fundamental, el de la
dÍ&re/zela onfo/ógica [o/zfo]ogiscbe D]/Prenz], procede de esta cues-
tión? éHasta qué punto este problema es el primero de los cuatro?
La Oncologia Fundamental esla ciencia filosófica del ser en cuan-
to tal y no meramente del ente en cuanto tal. Sin embargo, el ser en
quanto tal también es ser del ente. E incluso no siendo nada, el ser es
esencialmente díspar [zínfencbieden] del ente. Por ello también ha-
blamos del ser mesmo.En quanto ser que es díspar del ente, determi-
na, empero, al ente en czzanfoun ente. Sin el ser, el ente no se haría
manifiesto ni comprensible. Hay, por ello, que preguntarse cómo con-
cebir ]a disparidad entre el ser y el ente, e incluso, cómo fundar la
posibilidad de estadisparidad. A la aclaración conceptual de la dispa-
ridad entre ser y ente también pertenece, sin embargo, la determina-
ción de cómo el ser, siendo díspar del ente, pertenece sin embargo al
ente, de cómo le hace manifiesto como tal ente. Sólo se alcanza el
tema de la Oncologia Fundamental, el ser en quanto tal y en su senti-
do, si hemosaclaradoantes de modo inequívoco y transparentela
disparidad entre ser y ente.
Con elmotambién se fundamenta el que la diferencia ontológica
constituya el primer problema fundamental. Sólo en el casode que
esté aclarada la disparidad entre ser y ente, puede debatirse sobre esta
base el sitio de los ires restantes problemas fundamentales, todos los
27. N.T. PraesenlfaJ es lo que se hace-presente «presencialmente», es decir, lo
presente,el ente que viene al encuentro enel trato con el mundo circunstancial del que
seestáal cuidado. En estecaso,al no haver confusión posible con otras designaciones,
se vierte el neologismolatinizante heideggeriano por presencia/me/zfe, evitando tenor
de recurrir a la forma adverbial latina.
28. Die Gmndprobleme der Pbãnomenoiogie,436.
55
 LA <(SEGUNDA MITAD>> DE SER Y 7'/EMPO
cuales atafíen al ser en cuanto tal. En el importante S 4 de la Introduc-
ción, que tiene por título «Las cuatro tesis sobre el ser y los problemas
fundamentales de la Fenomenologia» y que ofrece un anuncio formal
de la cuestión de mondo y de los cuatro problemas fundamentales que
de ella proceden, se hace depender la aclaración de la diferencia on-
to[ógica de que se haya sacado, en primer lugar, expresamente a ]a ]uz
It. e[ sentido de] ser en genera], o sea,que se haya mostrado cómo la
Jt' temporalidad exstático-horizontal posibilita que el ser y el ente pue-
dan ser hallados dispares:o
La tarea que allí se plantea viene a ser resuelta en el S 22. EI ahí-
'lí
ser, al consumar su existencia, comprende al ser y parte de esta com-
prensión del ser en su comportasse respecto del ente, al que así expe-
li rimenta e/z czlanfo ente. La diferencia entre ser y ente irrumpe en el
cumplimiento de la existencia del ahí-ser, siendo implicitamente sabi-
da. En cuanto comprensión no explícita del ser como ser del ente.
E respecto al cual el ahí-ser, existiendo, se comporta, la disparidad de
!::lPF:=
= ser y ente tiene «la manera de ser del ahí-ser»3'. La modalidad de ser
Ü ilH'l que es la existência puede, pues, caracterizarse como «ser en el cum-
plimiento de esta disparidad»''. Pero puesto que el existir se cumple
en cuanto temporalizarse de la temporalidad exstático-horizontal, la
disparidad de ser y ente también se temporaliza en la temporalización
de [a tempora]idad. Ha]]ar dispares a] ser y a] ente es ]o que se cumple
en la temporalización de la temporalidad exstático-horizontal y con-
juntamente con ella; en ella, la Apertura del ser se descierra en cuanto
[Apertura] tempora]-exstática y rempom/is-horizontal de ]a existen
cia y del estar-a-la-mano,de tal modo que en la Apertura presencial-
mente proyectada del ser-a-la-mano, viene a poder descubrirse el ente
en cuanto a-la-mano. La disparidad de ser y ente es, entonces, la dis-
paridad entre la Apertura del estar-a-la-manodeterminado femPora-
/ifery del estar-descubierto [Enfdec& beff] del ente a-]a-mano en cuan-
to hecho-presente.
Es importante indicar que sólo en la medida en que setemporaliza
sobre la base de la temporalidad, y siempre en conjunto con ella, la
disparidad puede «ser propia y explicitamente consciente y, en cuan-
to consciente,puesta en cuestión;y en cuanto puestaen cuestión,
investigada; y en cuanto investigada, conceptualmente captada»':. La
disparidad de ser y ente sólo puede alegar a ser explicitada y tematiza-
29. Jóia..22-23
30. 1Ójd..
454.
31. 1Ó/d.
32. Ibid.
56
LOS PROBLEMASFUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA
:=i=}.:::t,=::::==;Í:!S3:==:;'#::F:::E$!=
estatematización filosófica el ser «seconvierte en tema posible de un
conceber(/ocos)», a la disparidad explicitamente consumada entre ser
y ente se ]e ]lamará diferencia ontológica';
C) EL SEGUNDO PROBLEMA FUNDAMENTAL
LA ARTICULACIÓN FUNDAMENTAL EN EL SER
EI primer problema fundamental, la diferencia ontológica entre s.ery
ente, es desbrozado en la primera parte de las Lecciones .a partir de la
tesesde Kant, según la cual el ser no es un predicado real. EI segundo
problema fundamental es elaborado mediante la profundización crí-
tica en la tesesontológica medieval, de raiz aristotélica, según la cual
son inherentes a la constitución del ser de cualquier ente el qué-es
(esse#fia)y el estar-delante (exisfenlia) Pelc' todos los interesados en
una elaboración completa de la Ontología Fundamental y de la temá-
tica subordinadaa «Tiempo y ser» tienen que ]amentar e] alegara la
conclusión de que tampoco aqui se encontra la sqg n(ü elaboracjÓ/z
de «Tiempo y ser» de maneja completa, y, sobre todo, echar de me-
nos el desarrollo del segundo, tercero y cuarto problemas fundamen-
tales. EI final del semestreconstituye una razón externa de ello. Con
todo, a pesarde eso,podemosrecoger los rasgosprí alfa/esde esta
elaboración --no llevada a cabo-- de los resfazzfestrês problemas /ün-
(ümenfa/es, por una parte, en el ya citado S 4 y, por obra, en el capí-
tulo correspondiente de la Primera Parte. Por esta vía podemos llegar
a obtener un panorama de los tres restantes problemas fundamentales
y, de ese modo, comprender incluso, a pesar de todo, la sisfemáfíca
!nfema de los cuatro problemas fundamentales que brotan de la cues-
tión de mondode la Oncologia Fundamental fenomenológica.
Ha sido sobretodo la ontología medieval,con su doctrina de la
dís i/zcffo redis, moda/js o ratio/zis, la que expresó la tesis de que a
cada ente pertenece su qué-es (essenfia) y su manera de ser (exlsfenfla).
Con eso, ella ha comprendido al qué-es y al estar-delante (ser-efecti-
vo), en cuanto características del ser del ente. A esta tesis se liga, a la
vez, como exigenciaontológica universal, el que se aplica a.c a/q ier
ente, o sea,incluso al hombre. Esta tesis fue defendida por la ontolo-
gía medievalde forma dogmática: aunque haya consideradomás
33. Ibid
57
 LA <(SEGUNDA MITAD)> DE SER Y T/EMPO
desarrolladamente la disfincfio en cuanto tal, se abstuvo de preguntar
por su posible origen.
Esta pregunta por el origen conduce al segundo problema onto-
lógico fundamental. Su elaboración muestra que el qzíé-esy la mane-
ja-de-ser pertenecen al ser mismo en un sentido amplio, y que así el
ser en cuanto tal (y no solo el ser en el ente) está«articulado según su
esencia»mediante estasdeterminaciones del seF34.Pero si el ser en
,/
cuanto tal, en cuanto ser del ente que no es como el ahí-ser, está
descerrado femP07'a/ifer, entonces, tiene que ser fundado a partir de]
sentido del ser mismo que acabade ser desvelado --a partir del hori-
zonte femP07a/is--, el «porqué cada ente tiene que tenor y puede te-
ner un qué, un rí, y una posible manera de ser»'5. E] prob]ema de ]a
&,.;l-h
articulación fundamental del seres la «cuestiónde la necesariacoPer-
h...x :enencia det qué-esy de la maneta-de-será de \a inberencia de ambas
cosas en su unidas a !a idem del ser en general»;'.
Pero, sobre todo, tiene que ser reslHplglda y modl#ca(&z esta tesis
universal de la Ontología tradicional, segúnla cual el ser de un ente se
articula en su qué-es y en su estar-delante. Tal restricción y tal modi-
ficación no tienen que ver, empero, con la articulación del ser en
quanto tal, sino con la pretensión dogmática de que no hay más que
un modo o manera de ser de todo ente, a saber, ]a existenfla, y de que
un ente sólo se diferencia de otro ente por su qué-es, pero no por su
manera de seF37
Por lo pronto, queda fuera de la tesis universal en su formulación
tradicional aquel ente cuya manera de ser no es la existe/afiasino la
existencia comprendiente del ser. Esta manera de ser, que es la más
propia del ahí-ser, esla que no admite que a la constitución ontológi-
ca de] ahí-ser pertenezca algo así como el carácter-de-cosa [Sacbbeit]
(rea/idas) o e] tener-un-qué (quiddifas, esse/zela). En el caso del ahí-ser.
la manera de ser de la existencia no diseóa su tener-un-qué [W2zs#eil],
sino su ser-un-quién [Wêrbeif]. Qzlién sea e] ahí-ser en cada caso se
determina por el modo como él, en su ser, se comporta respecto de
este ser suyo. La articulación del ser del ahí-ser no es lamas la de
essenfia y exfsfenfla, sino la articulación de exíslencia y ser-wn-qzzfén.
La tesis tradiciona] de ]a disli/zcfio del ser en esse/zffay eicisfenfia
ni siquiera tiene validez en lo que respecta a todo ente que no es
como el ahí-ser. La necesariarestricción y modificación también se
extiende al ente que no es como el ahí-ser, puesto que tampoco éste,
34. 1Ófd..24.
35. ibid.
36. Ibid.
37. Véase a estepropósito y para lo que ligue Ibid., 168 ss.
58
LOS PROBLEMASFUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA
en su correspondiente qué-es, es uniformemente y sin excepción algo
que-está-delante. La ex/sfezzfia no es?puas, la única manera de ser del
ente que no es como el ahí-ser, sino tan sólo zonaentre ofms. Y
li:l:ll.=:,=':=:=.===::: :a:ul
ãa la cosidad [Ding/icbheíf] en cuanto tener-un-qué. En contraparti-
da, la manera de ser del sw-a-la-ma/zo diseóa su tener-un-qué como
aquello a lo que Heidegger. ]]ama. coyzínfz/ríz [Bemazzdflzis].. La,ui(ü
[Lebe/z]es un tercer modo de ser del ente.que no escomo el ahí-ser,
cuyo temer-un-quépeculiar, que no puede concebirse ni en cuanto
cosidadni en cuanto coyuntura, diseóa el ente viviente. Y, finalmen-
te, Heidegger nombra aún una cuarta manera de ser del ente que no
es como el ahí-ser: la «consisfencia» y «co/zsfancia» [Besfa/zd,
Besfã/zd(gÉe]],que caracteriza el modo de ser de las relacionei geomé-
tricas y aritméticas. También esta manera de ser diseóa el tener-un-
qué peculiar a este ente.
EI problema tradicional de la disfinctio, que viene a sertransfor-
mado ontológico-fundamentalmenteen el problema de la articula-
ción fundamental del ser, se convierte, en quanto problema funda-
mental, en un problema de gran complejidad. En erecto, la
articulaciónfundamentalen el ser en cuanto tal tiene que ver, de
chora en adelante, con su articulación, por una parte, en existenctay
estar-con,ser-a-la-mano, estar-delante, vida y consistencia; y, por otra
parte, con el ser-un-quién, la coyuntura, la cosidad y el qué-estanto
de lo viviente como de ]o constante [Besfãndege/z].
Ahora bien, sólo se comprende el segundo problema fundamen-
tal si se le concibe en su conexión con el primero. EI problema de la
articulación fundamental del ser «no es sino una cuestión especial
que, en general, ataíie a la diferencia ontológica»": En su disparidad
respecto del ente, el ser no es simple, sino articulado, y además no.se
articula de una única manera, sino de manera múltiple. La articula-
ción, que varia en correspondencia con cada manera de ser, participa
conjuntamentecon lo articulado en la disparidad de sery ente.y, así,
en la diferencia ontológica. Todo lo que pertenece a la articulación
en el ser hay que pensado a partir de la diferencia ontológica entre
ser y ente.
38. Ibid., 170
59
 LA <(SEGUNDA MITAD>> DE SER Y T/EMPO
D) EL TERCER PROBLEMA FUNDAMENTAL
LAS MODIFICACIONES DEL SER
Y LA UNIDAD DE SU MULTIPLICIDAD
EI tercer problema fundamental es abordado a partir de una discu-
sión crítica de ]a tesescentra] de ]a ontología moderna, que se intro-
duce con Descarnes. De acuerdo con esta tesis, la res cogifans, ser del
11.
/' espíritu, y la res extensa,ser de la naturaleza, son las modalidades
fundamentales del ser. AI esbozar el segundo problema fundamental
tendríamos ya que antecipar parcia]mente e] contenido de] tercer pro-
H. blema fundamental, a saber, el de la multiplicidad de las maneras de
ser. La exposición de esteproblema fundamental parte del principio
que cada ente, además de su tenor-un-qué, ahora meramente co-te-
L. mático, tiene también una manera-de-ser.
Dice la tradición que la manera-de-sertiene el mesmocarácter
para todo ente. La crisis ontológico-fundamental de estatesesviene a
poner al descubierto, en câmbio, que hay una multiplicidad de mane-
EI.Pl it ras de ser dispares. Desvela, en particular, la manera de ser más pro-
pia del hombre y, en cuanto tal, incomparable a cualquier tetra: la de
la existência comprendiente del ser.
A primera vista, sin embargo, parececomo si hubiesesido la on-
cologia moderna de Descartesy Kant la que por primera vez sacara a
relucir esta disparidad entre la manera de ser del espíritu y de la per-
sona, por una parte, y la de la naturaleza y de la cosa, por obra. Una
mirada más atenta muestra,sin embargo, que aquella disparidad no
ataííe a las maneras de ser en sentido estricto, sino a la disparidad en
el tener-un-qué el ente. Además, la ontología moderna tampoco co
noce más que una manera de ser, la del estar-delante, sobre cuya base
diferencia la res cogifans de la res exfe/zsa,la persona de la cosa.
Pero si hay obras manetas de ser más, tenemos entonces que pre-
guntarnos cuáles son las maneras fundamentales del ser. Tenemos.
además,que preguntarnos, cómo «esposible la multiplicidad de las
maneras de scr» y como es que esta multiplicidad «es comprensible a
partir del sentido del ser en general». Finalmente, se nos impone la
cuestión de cómo es que «a pesar de la multiplicidad de las maneras
de ser, puede hablarse de un concepto unitário del ser en general»JP.
Como ya hemosvisto en conexión con el segundoproblema fun-
damental, Heidegger diferencia en total cinco o seismodalidades fun-
damentales del ser: existencia, estar-con, ser-a-la-mano, estar-delan-
39. 1Ófd..24
60
LOS PROBLEMASFUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA
te. vida, consistência. Estar-con [À'í]fdase]n], en cuanto modo de ser,
no mienta a] otro que está-con [mit(üseiende Á zdere] sino a la mane-
ra de ser del otro. Estar-con en cuanto modo de ser no es una mera
variante de mi modo de ser propio, la existencia, sino una manera de
ser propia, no derivablede otra, sobrecuya baseel otro me vieneal
encuentro como el extraóo.
La separación tradicional del ente en res cogiZans (persona) y res
exfe7zsíz(cosa) se da como tal «al silo de un concepto de ser dominan-
tes,,según el cual el ser significa tanto como estar-delante'o. Sólo se
desvelala disparidad radical entre la constitución del ser del ahí-ser y
la de[ ente que no es a ]a manera de] ahí-ser, mediante ]a diferencia-
ción onto]ógico-fundamenta] entre ]as ma/zel'as de ser de la existencia
y del estar-delante (en sentido amplio). Pero la manera de ser del ahí-
ser y las maneras de ser del ente que no es como el ahí-ser vienen, sin
embargo, a reve]arse «tan dispares que, por ]o pronto, las dos moda-
lidades del ser parecen no ser comparables ni determinables con base
en un concepto unitário del ser en general»':.Lo que aqui estáen
cuestión esla «unidad del concepto de ser en referencia a una posible
multiplicidad de modalidades del ser»':. Puesto que falta el dcsarrollo
del tercer problema fundamental, la cuestión de la unidad del con-
cepto de ser queda sin respuesta. Sin embargo, nosotros, por nuestra
parte, podemos darle una respuesta a esta cuestión a partir de todo el
planteamiento ontológico-fundamental y de la orientación del dis-
curso. La unidad del concepto de ser está dada en la unidad del senti-
do de ser en general, es decir, en la unidad de la Apertura --o
despejamiento temporal-exstática y femporalis-horizontal del ser
en general.
E) EL CUARTO PROBLEMA FUNDAMENTAL
EL CARÁCTER DE VERDAD DEL SER
EI cuarto problema fundamental es expuesto a partir de una discu
sión crítica de la tesesacerca del ser de la cópula, tesesque es conside
roda, desdeAristóteles, como perteneciente a la Lógica y a su historia.
En el enunciado S es P hay un «es»que liga S y P. Así entendido, todo
40. Ibid.,250
41. ibid.
42. Ibid.
61
 LA <<SEGUNDA MITAD>> DE SER Y T/EMPO LOS PROBLEMASFUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA

/ocos apofántico es verdadero o falso. De ello se deduce que el ser
verdadero o no-ser verdadero está en conexión con el ser de la cópu-
la. La Lógica contempla la conexión de ser y verdad tan sólo en esta
figura, fundada de diversas maneras.
Pero esta figura puede servir de punho de partida para a]canzar e]
problema ontológico-fundamental que reposa en el carác er de uer-
dad de/ ser e/zczzanfofa/. La mostración del enunciado predicativo es
L.
páginas el contexto sistemático de la cuestión del ser y de los proble-
mas o cuestiones fundamentales que le son inhercntes: «Desarrollar
positivamente la universalización del problema del ser significa mos-
trar cuáles son las cuestiones fundamentales, conectadas entre sí, que
la cuestión del ser en general encierra en sí. En lo que se refiere a
problemas fundamentales, équé es lo que se mienta bafo el sencillo
título de "ser", al plantearsela cuestión de ser y tiempo?»'8.En la

J' un descubrir predicativo del ente, que en cuanto tal se funda en un secuenciade esta cuestión, Heidegger plantea los cuatro problemas
descubrir primário, prepredicativo, de eseente. E] ser verdadero del fundamentalesen su contenido problemático, de la misma manera
enunciado es la verdad predicativa, que se funda en la verdad como se desarrollan en Los proa/amas /ündamezzza/es.
K.: prepredicativa del ente, es decir, en su estar-desveladoprepredicativo.
EI descubrir prepredicativo del ente se funda, a su vez, en la compren-
sión del ser del ente a descubrir. En este comprender se Abre el ser. La
L.%
Apertura inherente a la existencia del ahí-ser es la que face posible
el descubrir primário del ente y, en su caso, el estar-descubierto
c'.:l [Enfdec& beíf] o verdad de este ente. Pero la Ápe#um mesma,es la
que constituye el /knóme/zo más originado de /a z/erdad. En la Apertu-
llifll ra, en cuanto verdad (no-estar-oculto) del ser, se funda el estar-descu-
bierto en cuanto verdad (no-estar-oculto) del ente, verdad que, a su
vez, funda la verdad predicativa del enunciado.
Pertenece a] ser ]a verdad que le es propia: como un estar-desve-
lado, como un no-estar-oculto. Hay, pues, que decir: <Sólo se da ser
si hay Apertura, es devir, si hay verdad»". Pero la verdad, en cuanto
estar-desvelado del ser, solo es «si existe un ente que descierra, es decir,
Abro>44. Este descerrar es inherente «a la manera de ser de este ente>>4s,
es inherente al proyecto yecto y a la temporalidad exstático-horizon-
ta[ de[ ahí-ser. E] ser «só]o se da[...] si existe ]a verdad, es decir, si existe
el ahí-ser»4ó.Pues sólo con el ahí-ser es descerrada exstático-horizon-
talmente la Apertura, en la que únicamente seda el ser. EI ser no seda
sin la Apertura que le es propia, sin su estar-descubiertoo verdad. Y
eso significa, entonces: «el ser y la verdad [están] referidos de forma
esencial el uno a la obra»". Poro, porque la Apertura es descerrada
exstático-temporalmente y horizontal-fempora/ifer, la misma verdad
del ser se constituye afectadade tiempo.
En el último curso de Marburgo, el del semestrede verano de
1928 que lleva por título l,os princípios mera/Ricosde /a Lógica a
parir de l,elbnlz, Heideggervuelve a trazar una vez más en pecas

43. Ibid.,25.
44. Ibid.
45. 1ÓÍd. 48. M. Heidegger,À efap#ysiscbeAlz/angerdfzde der Logih im Áusgangz/o Leio
46. Ibid..317 lziz,en Gesamfawsgabe,
vo1.26, ed. de Klaus Hem, Klostermann, Frankfurt a.M., 1978
P. 191
47. Ibid.,318

62 63
 4

ONTOLOGIA FUNDAMENTAL Y METAONTOLOGIA

h.

R.

ll :' 1111 Los problemas fundamentates de la Fenomenologia, segunda e\abota-

E:lt l ción horizontal-transcendentalde <.Tiempoy ser» --la única que lle-
[.irjj]]l gó hasta nosotros-- tienen que ser leídos por todo aquel que se aden-
tre en ]a temática de Se7y ']?emPOcomo constituyendo ]a Tercera
Sección de la Primera Parte, havia la que se orientan las dos primeras
partes aparecidas en 1927. EI «Análisis fundamental preparatorio del
ahí-ser»y <'Ahí-sery temporalidad» han sido desarrollados por Hei-
degger con la mirada puesta de antemano en la temática de «Tiempo
y ser».En lo contenido en esamirada preliminar se determinan tanto
el planteamiento como el desarrollo de la exposición de la analítica
del ahí-ser. En estesentido, en el S 5 de la Introducción a Sery 'Hem
POsedice lo siguiente: «La analítica del ahí-ser, así entendida, seman-
tiene integralmente orientada hacia la tarei rectora de la elaboración
de la cuestión del ser. Por esavía se determinan suslimites»l . La selec-
ción de los fenómenos del ahí-ser y la progresión del laminar de la
analítica ontológico-existenciaria reciben su orientación de la mirada
preliminar havia la cuestión del sentido del ser en general y hacia las
cuestiones fundamentales que le son inherentes, todo lo cual habrá de
ser tratado bafo el título «Tiempo y ser».
Tradiciona[mente, ]a cuestión de] ser y, asimismo, ]as de ]a ver-
dad, de] mundo, de] tiempo y del espacio, se desplegabantemendo
como perspectivae hilo conductor la esenciadel hombre, entendido
como ser con sentidos y con aptitud para el lenguaje y la razón. Aho-
ra, para elaborar esacuestión fundamental de la filosofia de un modo
más originário, se está obligado a encontrar el correspondiente bi/o

1. Sair wnd Zeif, 17 (G 20)

65
 LA <(SEGUNDA MITAD>> DE SER Y TIEMPO
condzzcformás or<g/nado que aquél. Como silo conductor tiene que
ser e]aborado no ya e] ser sensib]e, ]ingüística y racionalmente capaci-
tado, sino el ahí-ser que comprende el ser, si se pretende que la pre-
gunta por el ser sea planteada de manera más originaria que en cuan-
to pregunta por el ente en su ser (entidad). En eito es en lo que
consiste la tarea de la analítica ontológico-existenciaria del ahí-ser. Y
1.
para hacer justicia a estatarei no se exige ninguna Onto]ogía integral
/' del ahí-ser, ninguna tematización ontológico-existenciaria integral de
todos los campos y fenómenosdel ahí-ser.Lo que sí es requerido es
una analítica de aquellas estructuras existenciarias fundamentales que
X son constitutivas del ahí-ser, en su caracterización como ente, que es
comprendiendo el ser.
Sólo puede desarrollarseuna Ontología del ahí-ser de manera
l.ü
L.X
integral con posterioridad a la Ontología Fundamental. Esta interco-
nexión es objeto, entre oiros, del último curso de Marburgo. Allí se
i=1:.'':i
dice que ]a Ontología Fundamental, en cuanto constituye la totalidad
1:1t 1111 de la fundamentación y elaboración de la Ontología, se divide en : «l)
Analítica del ahí-ser» --o sea,la Primera y SegundaSeccionesde la
Primeraparte de Sery 7}emPo--; y «2) Analítica de la lempom/iras
del ser» --la Tercera Sección--z. De la analítica fempora/is de la Ter-
cera Sección se dice, un poco más abalo, que conduce a la «inflexión
IKebre] en ]a que ]a Onto]ogía misma []éase: ]a Onto]ogía Fundamen-
tal] retrocede explicitamente hacia la óntica metafísica»J.La «in-
flexión» es el volverse [das febre/z], e] vue]co [Umscb/ag]' (HctüPoXÚ)
de la Ontología Fundamental en õntica metafísica, a la que Heideg-
ger llama, por ello, À4efaonlologü. La õntica metafísica no es una
2. VêaseMetapbysiscbeAnfangsgTtiKde
der Logik.- , 20 1..
3 paso interpretativamente hacia aquellos análisis temendo ahora por
4. N.T La polisemia del término alemán Ke#re y de su uso por Heideggcr queda
ampliamente manifiesto en lo que situe. Aunque se mantiene «inflexión» como traduc-
ción base, las inflexiones de la mesma a las que se va abriendo paso, no son facilmente
traducibles por una única y mesmapalabra. La primera connotación esla que emparen-
ta febre com Umscb/ag, «fuerte alteración o torsión súbitas>-,aqui vertido como «vuel
co». Vuelco al que Heidegger da, a la vez, un sentido de «retroceso»,pera no de una
«inversión»de camino. Inversión de camino seria la que llevaría de lo cumprido en la
Tercera Sección de Ser y Tíempo hacia atrás, o sea,de nuevo havia la Temáticaonfo/ó-
gica de la analítica del ahí-ser, llevada a cabo en las dos seccionesanteriores. Una
inversión de esetipo, aunque en sentido contrario, era la planteada en el plan de Seílz
wnd Zeff como transito a «Tiempo y ser» (el primor sentido de «inflexión» o Kebre). EI
retroceso» del que ahora escuestión esotro: esel que conduce de la Ontología plena-
mente cumplida a una «Ontica metafísica», que no tenra lugar en el programa de Ser y
.r7empoy que parece,adora, representarun desarrollo posible de eseprograma, pera a
la vez un «vuelco», una inflexión que conduce de pronto a otro plano. A este sentido
del término viene aún a aõadirse uno más, decisivo, en las páginas siguientes.
66
ONTOLOGÍA FUNDAMENTAL Y METAONTOLOGÍA
mera óntica, sino la metafísica del ente en su totalidad --es decir, de
los múltiplos âmbitos del ente-- que sigue y se fundamenta en la On-
cologia Fundamental desarrollada hasta ahora. Esta que Heidegger,
despaésde la exposición de la Ontología Fundamental, nombra como
Metaontología es lo que antes de esa exposición, en el S 3 de la Intro-
ducción a Ser y Tíempo, caracterizabacomo siendo las Ontologías
regionales de las regiones del ente. õntica metafísica o Metaontologia
significa «tematización del ente en su totalidad a la luz de la Ontolo-
gía»s,esdecir, de la Ontología Fundamental.
A la Metaontología del ente en su totalidad también pertenece,
pães, la Metaontología del ahí-ser o «Metafísica de la existência»'. En
estecontexto, Heidegger anota que sólo aqui tendría su lugar la «cues
tión de la Ética»'. Con ello queda claro que aquello que, con pesar,
siempre sele echó en falta a Ser y 'tempo --a saber, una Ética o una
Filosofiade lo político y de las formas de la comunidadhumana,
entre otras cosas-- tiene su lugar sistemático, no en el análisis del ahí-
ser que es inherente a la Ontología Fundamental, sino en la
Metaontología u Ontología de la existencia.Completar íntegramente
la Ontología del ahí-ser -que se desarrolló en ambas primeras seccio-
nes de Ser y .tempo tan pólo desde la perspectiva ontológico-funda-
mental, a la que, por tanto, sc limita-- debería tener por misión in-
vestigarsusdiversosâmbitos de existenciaa la luz de la Ontología
Fundamental ya elaborada.
No basta,sin embargo,leer l,os p7'0b/amas
/iíndame/zfcz/es
de /cz
Fe/romeno/ogücomo una continuación de las investigacionesque
fueron publicadasen 1927 en Ser y 'tempo. Por el contrario, para
una comprensión satisfactoria de la analítica del ahí-ser desarrollada
ontológico-fundamentalmente es, también, imprescindible abrirse
punto de partida el conocimiento de la temática de «Tiempo y ser»
expuesta en l,os proa/amas /ündamen íz/es. Si se propone uno a sí
mesmoesta tarda, entonces tiene que sujetarse a preguntar qué signi-
ficación tiene cada una de las Secciones Primera y Segunda de la ana-
lítica del ahí-ser para la temática que habría de ser tratada en <.Tiem-
po y ser». Tomando como punho de partida el conocimiento de esta
temática, es posible, entonces, mostrar de qué manera el modo de
tratamiento que recibirá la cuestión fundamental y las cuatro cuestio-
nes fundamentales de ella derivadas estaba ya vigente en la analítica
S. MethapbysiscbeAnfangsgriindeder Lagik.- , 200
6. Ibid.. 199.
7. Ibid.
67
 LA {(SEGUNDA MITAD>> DE SER Y TIEMPO
de[ ahí-ser,por ]o que puedefina]menteser emprendidade forma
sistemática bafo el título «Tiempo y ser». Sólo esta manera de leer la
analítica del ahí-ser de Ser y 77empo permite evitar la aparencia fatal
de que en esta obra no se trata de hacer sino una mera Ontología o
incluso Antropologia del ahí-ser, que no setrata sino de una Filosofia
de la Existencia.Todo lo que, por lo demásy con razón, sedesigna
1..
como Filosofia de la Existencia, comenzando por Karl Jaspers,se
/' mantiene bafo la orientación tradicional del cuestionar filosófico, que
ligue el hilo de la determinación esencialdel hombre en cuanto ser
viviente cuya característica distintiva es ]a razón.
}'
]: De la misma manera que comprender satisfactoriamente cualquier
escrito filosófico exige ]eer ese escrito en su tota]idad, también en el
recorrido inverso, desdesu final hastasu inicio; del mesmomodo, hay
L.K
L..l..
que alcanzar a interpretar el «Análisis fundamental preparatorio del
ahí-ser» partiendo de «Tiempo y ser». Por ello, desde el momento en
[']:]:]i que, a finales del otoóo de 1975, aparecieronLos proa/amas/ünda-
me fa/es de /a Fe/romeno/(Zgü, todos los lectores de Se7'y 77empo es-
C.i ll tán avocados a repensar de nuevo la analítica del ahí-ser --que en Ser
y .17empopólo había sido comunicada en una dirección ontológico-
fundamental-- poro ahora a la luz de la elaboración de «Tiempo y ser».
pólo entonces ]os aná]isis de ]a ana]ítica de] ahí-ser a]canzan ]a luz bafo
cuya potencia iluminadora Heidegger las desarrolló en su día.
68
5
LOS PROBLEMAS FtJNDAMEN'l.ALES
DE LA FENOMENOLOGIA
Y EL PENSAR DEL EREIGN/S
Sólo un estudio en profundidad, no sólo de la analítica ontológico-
fundamental del ahí-seren cuanto tal, sino también del trazado esen-
cial de la Ontología Fundamental en su globalidad nos coloca en po-
sición de llevar a cabo, con Heideggery de la manerarequerida,su
transito del planteamiento transcendental-horizontal de la cuestión
del ser y de las cuestiones filosóficas fundamentales que le son inhe
rentes, al planteamiento de la mesmaen la perspectiva de la historia
del ser.No esque en este transito las czzesflonesy lemas de la Ontolo-
gía Fundamental y de la Metaontología vengan a ser abandonadas en
favor de a]go diferente y nuevo. No se doce adiós ni a ]as concepciones
de [a ana]ítica de] ahí-ser ni a ]as czzesfiones/ündamenfa/es inherentes
a <(Tiempoy ser».Lo que sealtera, no son tanto las cuestionesy las
concepciones en cuanto rales, sino la penpecfiua fra sce/zdenfa/-boro
zonfa/ hasta entonces aceptada, en la que se ha desarrollado la analí-
tica del ahí-ser y se han elaborado las cuestiones fundamentales.
La transición de la pevspectiua transcendental-boTizonta! a ta pers-
pectiva de [a historia del ser de! pensar-propício' es consecuencia de ]a
visión, en la que la referencia del ser al ahí-ser viene a ser experimen-
tada y concebida de un modo aún más originário que aquél que había
tenido lugar en la primera de las vias de elaboración de la cucstión del
ser. Estavisión de la que sedesprende el pensar-propício esuna mira-
da absolutamente decisiva que penetra en la in/Zexión, que constituye
1. N.T. Para la traducción de Erekmís y fórmulas derivadas léase la /nfroducció7z
a la presenteedició#, punto 3.
69
 LA <(SEGUNDA MITAD>> DE SER y TIEMPO
el modo como la relación de referencia entre el ser y el ahí-ser: de
ahora en adelante se manifiesta al pensar. Se llega a esta experiencia
fenomenológica si seve que el proyecto yecto del ser como presentar-
se [Anmesen], en su Apertura femPora/is, es proyecfo propiciado-apro-
piado a partir det alojo \Z.uwurf\ l)ropiciador-apropiador de la uerdad
de/ ser. La inf]exión es el ímpetu-de-encuentro [Gege/zscbmung] de]
proyecto propiciado-apropiado y del arrojo propiciador-apropiador:.
1.
/'
Aqui el ser #orlzo/zfa/me/zfeproyectado por e/ proyecfo yecfo fra/zs-
cendenfe--es decir, el sercomo el presentarse-- esrecogido de vuel-
ta a su proveniência del arrojo propiciador-apropiador'. Pera no po-
]: demosconfundir la inflexión inherente a la esencia,en cuanto
esenciación,de ]a verdad del ser en cuanto acaecimiento propício
el ímpetu-de-encuentrodel arrojo propiciador-apropiador y dcl
1..t proyecto propiciado-apropiado-- con la inflexión en cuanto vuelco
de la Ontología Fundamental en la Metaontología.
EI pensar del acaecimiento propício es el pensar de la historia del
ll=lJ'
[:E=l ser, en el sentido en el que Heidegger habla de ello por primera vez en
c-( =' las Confdózzciones a /a Fi/oso/hz: «EI acaecimiento propício es la his-
toria originaria mioma, con lo que se podría dar a entender que, en
genera[, ]a esencia de] Ser [Seyzz] es concebida "históricamente"»s.
Estesentido amplio del concepto de historicidad del sertiene, puas,
que ser distinguido de aquel oiro, más tardio y más estricto, según el
dual la historia del ser es la historia de la metafísica, en cuanto historia
del substraersedel ser y del olvido del ser'.
Se ha hecho habitual caracterizar el pensar heideggeriano poste-
rior a Sery 'temPO, pensar que abandona la perspectiva transcenden-
ta[-horizonta], como e] pensar posterior a ]a inf]exión [Keb7e]. Es una
forma de hablar altamente equívoca. De fecho, en esta forma de ha
blar impera la opinión, segúnla cual el pensarde Heidegger seha dado
la vuelta, según la cual la inflexión parte del pensar. Sin embargo, tal
como se muestra de forma inequívoca y sin lugar a dudas en las Con-
fdówcio/zes a /a FÍ/oso/h, que en susseis momentos estructurales cons-
tituye el primor desarrolloglobal del pensar-propício,eltérmino Kebre
--que Heidegger empleó por primera vez publicamente en su Cama
2 N.T La inflexión es adora dobre inflexión, referencia mútua, ilzfe7/êrencia
entre ambos términos de referencia. Solo la sana regia de mantener una terminologia
establepara los conceptos fundamentales de un autor impede, ahora, vertir Kebre direc-
tamente por «interferencia», que es aqui la versión fiel de su sentido en este contexto.
3. Véase Beffr<ge, 239, 251 y 26].
4. Compárese con Sel/z zdndZeíf, 39, nota marginal b.
5. Beffr@e, 32.
6. Compáresecon M. Heidegger, Zur SachedesDefzÉe/zs,
44.
70
LOS PROBLEMAS FUNDAM ENTALES Y EL PENSAR DEL ERE/GN/S
sopre e/ FÍamanismo7-- designa un complejo temático [Sacbz/erga/f]
que no caracteriza primariamente al pensar, sino a la referencia de la
verdad del ser al ahí-ser comprendiente del ser y a la relación del ahí-
ser a la verdad del ser. En este sentido, en la carta al padre William J.
Richardson de 1962, Heidegger escribe lo siguiente: «La inflexión no
esen primera línea un suceso en el pensar cuestionante; pertenece al
completo temático mismo que se nombra como "ser y tiempo", "bem
po y ser". [...] La inflexión estáen julgo en el completo temático mis-
mo. Ni ha sido inventada por mi, ni tiene que ver sólo con mi pensa-
miento»8.La esenciaciónhistórica de la verdad del ser en su
copertenencia al ahí-ser exsistente, que está en la verdad del ser, es la
inflexión det alojo propiciador-apropiadoí'y del pTo?eito pvopiciado-
apropiado. Solo con base en la visión de este carácter-de-inflexión que
tienen [a referencia de] ser y de] ahí-ser y ]a re]ación de] ahí-sera ]a
verdad del ser, esposible hablar de una mutación inmanente [imma-
menfer W2znde/]del pensar de Heidegger. Esta mutación esla transi-
ción de la perspectivatranscendental-horizontal a la perspectivadel
acaecimiento propício. En el acaecimiento propício está pensada la
copertenencia de la verdad del ser, en su arrojo propiciador-apropia
dor, y del ahí-ser, en su proyecto propiciado-apropiado.
Despuésde haber recordado, en los SS2 y 3 del presenteescrito,
el plan sistemático del planteamiento ontológico-fundamental --lo
que siempre quiere decir «transcendental-horizontal»-- podemos
chora plantearnos a propósito de aquella misma cuestión, poro aten-
diendo ahora a la vía de elaboración designada como de la historia
del ser --según ha sido desarrollada por primera vez en las Conf7/bzz-
ciones a /a FI/oso/ü-- una serie de cuestiones decisivas, aunque no
sea posible aqui responderlas. Son cuestiones que todo el que vuelva
su atención al pensar-propício tendrá que plantearse y responder.
Nos preguntamos, pues, écómo se transforma la cuestión de mon-
do, cuestióndel sentido del ser en general, al ser elaboradapor la vía
del pensar-propício? Una indicación decisiva para dar respuestaa esta
cuestión es la que acabamosde dar, al mostrar cómo se pasa de la vía
de elaboración transcendental-horizontal a la del pensar-propício, es
decir, mediante qué visión se suscita la mutación inmanente. Pero
7. M. Heidegger, BHe/'über den Hzlmanfsmzus(1946), Klostermann, Frankfurt
a.M., 81981, p. 19. También en Wêgmarhem,328.
8. M. Heidegger,«Ein Vorwort. Brief an P. William J. Richardson»:Póf/oso
pblscbes
Jabrb cb (München),72 (1965), p. 400. N.T Texto publicadopor primera
vez como Pre/bafo al libra de W. J. Richardson, Heidegger. :1%rougePóenomenolo© fo
lbougbf, ya citado. Véase la Introducc/ó/z a la presa/zfeediciólz, punto l(en especial,
n 2)
nota
71
 LA <<SEGUNDA MITAD>> DE SER Y TIEMPO
debemos, de ahora en adelante, formular nuestra pregunta con ma-
yor precisión. éDe qué manera, pues, se transforma --en la transición
de la perspectiva transcendental-horizontal a la del pensar-propício--
aquel completo temático que, en la primera vía de elaboración, ha
sido fenomenológicamente revelada como unidad de temporalidad
extática y femPora//fas horizontal? Heidegger da una respuesta signi-
1.
ficativa a esta cuestión central, por ejemplo, en la conferencia que dio
en Friburgo, en 1962, bafo el título «Tiempoy ser»9.Pero sólo se
l:..ll comprende apropiada y suficientemente este texto, expuesto en la
perspectiva del pensar-propício, si también se ha comprendido la ela-
]: boración transcendental-horizontal del mismo tema, llevada a cabo
en Los problemas fundamentales de la Fenomenologia.
Hay que interrogarse, además,acercade cómo se transforma la
l.K
concepción transcendental-horizontal de la diferencia ontológica a
L.t.
partir del momento en que pasaa estar integradaen el ambito del
l l:l)i pensar-propício. éQué figura asumen las ires restantes cuestiones fun-
[=t=:l damentales --a saber: la que pregunta por la articulación fundamen-
cl1111 tal inherente al ser mismo, la que pregunta por la multiplicidad de las
manerasde ser en su unidad y, finalmente, la que pregunta por el
carácter de verdad de] ser-- en ]a perspectiva del pensar-propício?
Ninguna de estas cuestiones fundamentales, inicialmente plan-
teadas transcendental-horizontalmente, son abandonadas en el pen-
sar-propício. Todas ellas reaparecen renovadamente bafo este último
enfoque, aunque casi siempre en un lenguaje transformado, como
corresponde a la mutación de la mostración del completo temático en
cuestión. Pero, puesto que el modo de preguntar es distinto, como
consecuencia del câmbio de enfoque, estas preguntas fundamentales
conducen adora a respuestastambién ellas transformadas. Sin embar
go, el pensar-propício procede del pensarontológico-fundamental y
êste, visto desde una mirada retrospectiva, no viene a revelarse falso.
La proveniencia del pensar'propício prefigura largamente la manera
en [a que éste vendrá a configurarse. Por e]]o, só]o se situe e] hi]o de]
pensar-propício y, así, se le lleva a cabo de modo satisfactorio si, a la
vez, se le concibe partiendo de su proveniencia propia. En una pala-
bra: las Conldbucíonesa /a Fi/oso/h, en la forma en la que fueron
redactadas por Heidegger y en la que fueron publicadas, serían in-
comprensibles si no se partiera de un conocimiento de Ser y 77empo y
del primero camino de elaboración.Fue en estesentido en el que
Heidegger, en 1957, escribió la Nota Previa a la edición inalterada de
Se7y .17empo,al devir que el camino de la primera mitad de Sery
9 M. Heidegger, «Zeit und Sem»,en Zwr Sachedesl)e/zhezzs,
1-25.
72
LOS PR OBLEMAS FUNDAM EN RALES Y EL PENSAR DEL EREIGNIS
.tempo «sigue siendo aún hoy uno necesario, si la cuestión del ser
debe mover nuestro ahí-ser».
éQué significa el que la esencia del hombre dele de ser concebida
como la del ser sensibley capaz de lenguaje y razón, pasandoa ser
visto como ahí-ser? éQué significa eso, si con elmose pretende alcan-
zar un hilo conductor más originário con vista a la elaboración de la
cuestióndel ser y de las preguntasfundamentales?Esta fue lo que
pólo en Ser y 'tempo fue mostrado de modo estrictamente fenomeno-
lógico en los análisesrealizados en el ambito de la analítica del ahí-ser.
Cuando se habla del ahí-ser en las ConfHózzcfo/zes a /a Fi/oso/h y en
todos los restantesescritostardios de Heidegger, no bastatener a la
vista lo que Heidegger dice de cada vez, en esos escritos, acerca del
ahí-ser.Lo que en un lenguajetransformado se dize allí acercadel
ahí-ser se acerca a lo que, en su día, se puso de manifiesto en la analí-
tica del ahí-ser. Por ello, el intérprete se ve obligado a dilucidar lo que
Heidegger desarrolla, por exemplo, acerca del estar-instado
[[?zsfã/zd@Éeif]de] ahí-ser, en función de las estructuras existenciarias
de la analítica del ahí-ser en ella ocultas. EI mismo Heidegger instruye
acercade esteprocedimientointerpretativo, por una parte, en su
Cada sopre e/ Hzzmanismo (1947) y, por obra, en la «Introducción»,
redactada en 1949, a su lección inaugural dada en Friburgo en 1929
con el título éQwé es mera/bica?'o. En ambos escritos muestra cómo
las estructuras existenciarias del ser, aclaradas en la analítica del ahí-
ser, constituyen el ahí-ser en su pertenencia al acaecimiento propício.
Ahora bien, comprender que la segunda vía de elaboración de la
cuestión del ser tiene su proveniencia de la primera vía no significa
meramente que haya que tenor presente la analítica del ahí-ser que se
da en las dos primeras secciones de Sef' y TfemPO, sino que también se
requiere el domínio dc la temática central de la Oncologia Fundamen-
tal, designada bafo el título «Tiempo y ser», según fue expuesta, al
menos en su planteamiento, en Z.osp70ó/amas /ü/zdamenfa/es de /a
Fe/romeno/ogü. Puessin un estudio en profundidad de estaúltima obra,
cualquier apropiación filosófica no sólo de la analítica del ahí-ser, de
Sefy .r?empo,sino incluso del pensar'propício, seria insuficiente''
10. M. Heidegger, Wczsisf À erapóysí&?,Klostermann, Frankfurt a.M., ':1981,
pp- 7-23. Hoy tanto la Lección como la correspondiente Introducción de 1949 y el
Epílogo de 1943 están editados en WbgmarÊelz,pp. 365-383.
11. Véasea estepropósito: F.-W. Von Herrmann, «Die Fraga naco dem Semals
hermeneutische Philosophie», en E. Spaude (Hg.), Gro6e .[%emelzÀ4a#fn Heldeggers.
BIBEEln/übmlzg in sefnDenhelz, Rombach, Freiburg i.Br., 1990; y también Wqg nnd
Methode. Zar bevmeneatiscbenPbãnomenologie des seinsgescbicbt]icben])enkens,
Klostermann, Frankfurt a.M., 1990.
73
 K,:
}i3.,
LóGICAYVERDAD
l.i EN LA FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGER
Lt.
Y DE HUSSERL
(::]
 l
LOGICAYVERDAD
/'
EN].A PERSPECTIVAONTOLOGICO-FUNDAMENTAL
DE LA CUESTION DEL SER

l .ç

Lt.

c:] EI tema <.Lógicay verdad en la Fenomenologia de Heidegger y de

Husserl» se desarrollará de la siguiente manera: Nos preguntaremos
en primer lugar cómo es que Husserl plantea y desenvuelve este am-
bito temático en su gran obra rompcdora, las LogiscbeUnfersu-
cbzzngen(1900-1901). Luego, mostraremos cómo esteplanteamiento
de Husserl esrecogido positivamente por Heidegger como un trabajo
previo que sefíala en la dirección de lo que será su propio poner en
cuestión a «Lógicay verdad»,y cómo transformándolo lo incorpora
en su propio planteamiento y posturas fundamentales. EI acentuar de
la palabra «Fenomenologia» en el título de nuestra exposición deberá
dirigir nuestra mirada hacia el hecho de que el tema «Lógicay ver-
dad» estratado por ambos pensadores de manera puramente fenome-
nológica, y de que, por tanto, la radicalización heideggeriana del plan-
teamiento husserliano,con el que se enlaza positivamente, sólo fue
posible mediante una radicalización del principio fenomenológico «a
las cosas mesmas».

Á) LÓGICA ESCOLÁSTICATRADICIONAL Y LÓGICA FILOSÓFICA

A] final de su voluminoso curso de Marburgo del semestrede invier-

no de 1925/26,1,(ãglca.
La czzesliónde /a uerdad,y con referenciaal
camino recorrido a ]o ]argo de estas]ecciones, dice Heidegger acerca
de la Lógica que «es la más imperfecta de todas las disciplinas filosó-
ficas, y sólo se la podrá llevar adelante si se la centra en las estructu
ras fundamentalesde su fenómeno temático, en las estructurasonto
lógicas primordiales de lo lógico en tanto que un comportarsedel

77
 LÓGICA Y VERDAD EN LA FENOMENOLOGIADE HEIDEGGERY DE HUSSERL
ahí-ser, en la temporalidad del ahí-ser mismo»'. Este retrotraerse del
comportamiento lógico del enunciar y de] juzgar hacia ]as estructu-
ras fundamentales y hacia las estructuras ontológicas primordiales.
que habían quedado ve]adasen ]a lógica tradicional pero también en
la Lógica fenomenológica, es lo que Heidegger elevaa cabo en este
curso con la figura de la temporalidad exstática y horizontal del ahí-
1. ser, y elmoen una época en la que la elaboración de Ser y 'tempo se
L/' acercaa su fin. Como cimiento implícito de la Lógica tradicional se
indicó especificamenteuna determinada modalidad de temporaliza-
ción de la temporalidad del ahí-ser: el hacer-presenteque retiene
expectante, en el que el enunciar y asimismo la verdad del enuncia-
;;
do se fundemen cuanto verdad de la intuición y de la proposición.
Pero mientras en ]a temporalidad del ahí-ser residen posibilidades de
temporalización aún más originárias que la modalidad de temporali-
zación del enunciado, estas posibilidades de temporalización ponen
(:} <.unlimite esencial a la Lógica tradicional y a la Ontología»z. Heideg-
ger cierra el curso con una anotación orientada hacia el futuro, se-
g!, gún [a cua] e] destino de ]a investigación filosófica es hacersecucs-
tión de si éstallegaráa ser suficientementefuerte e intensapara
conseguir que tales limites esencialesde la Lógica tradicional y de la
Ontología «lo sean de /2zcfo»3
Para. Heidegger, es inherente a la limitación por esencia de la
Lógica e] que se oriente según]a verdad del determinar perceptivo-
teorético y pensante,y por tanto de la verdad teorética. Para derro-
tar la esclerosadaLógica escolásticatradicional, la Lógica filosófica
[pbi/osopbierendel,ogi&] tiene como tarea someter el punto de par-
tida ingénuo de la Lógica tradicional a la sacudidade un plan-
teamiento más radical. La tarea fundamental de la Lógica filosófica
seria la de una pregunta por lo «verdaderoen sentido originário y
proplq» y asimismopor "el ser primordial de la verdad»'.In Lógica
filosófica se consuma,empeno,como un «pasajeen buscade» por
medio de la cuestión:'éQuéesverdad?»sCon ello quedadicho, por
lo pronto, que la verdad del enunciado,seacual seasu figura, no es
el fenómenooriginário de la verdad.La cuestiónde la esenciade la
verdad conduce a dimensiones que siguen estando cerradas a la Lógi-
1. M. Heidegger, Logfh. Dfe Fraganaco der Wabrbefl, en Gesamfa cabe, vol.
21, ed. de W. Biemel, Frankfurt a. M., 1976, pp. 415. Serácitada de ahora en adelante
como Logl&.
2. Ibid.
3. Ibid.
4. /bfd.. 12.
5. ibid., 18.
78
LA PERSPECTIVAONTOLÓGICO-FUNDAMENTAL DE LA CUESTIÓN DEL SER
ca tradicional, si ésta se sigue orientando exclusivamente según la
verdad entendida como verdad del enunciado y validez del luicio.
B) LÓGICA Y VERDAD
EN EL AMBITO DE LAS /NVESTIGÁC/ONESLÓGICAS DE HUSSERL
En la Introducción a aquel curso de 1925/26 podemos leer acerca de
[as /nz,es]Üacíozzes
/(ãg]cas,que en e]]as se ha]]a «e] único cuestionar
que actualmente aún seguevivo en la Lógica» y que [aquellas investi-
gaciones] «han vuclto a animar la Lógica de la actualidad y a poten-
ciar sus posibilidadesproductivas»'. Hay tres aspectosdel tratamien-
to fenomenológico husserliano de la Lógica que Heidegger valora
como seííalesorientadoras hacia su propio planteamiento: en primor
lugar, la comprensión de la diversidad de los âmbitos de ser; en se-
gundo, la comprensiónde la intencionalidad como captaciónde la
esenciade lo psíquico; en tercero, la comprensión de la acreditación
[Aasa'eiszl/zg]
como identificación y de ]a verdad como verdad de ]a
intuición.
1. En /o que concieme a/ primeí' PZ/nlo, Husserl lo dela sentado prin-
cipalmente en el primer volumen de las Inz/esf@acfozzes/ógicas, en los
Pro/egóme/zosa /a l,ógica P I'a', con el enfoque de la diferencia entre
e[ ser real y e] ser ideal. Esta diferencia es elaborada en ]a refutación
del psicologismoen la Lógica, que Husserl desenmascaracomo sien-
do un relativismo escéptico.EI psicologismo es una autoconcepción
de la Psicologia, según la cual ésta se comprende a sí misma como
siendola disciplina fundamentalde la Lógica. Como tal, considera
que las leyes lógicas proceden de los procesos de pensar tácticos, del
acontecer anímico del transcurso del pensar. Para el psicologismo la
realidad efectiva [WlrÊ/icb&eil] psíquica, e] ser rea] [rea/e] de lo psí-
quico es el origen de la legalidad del pensar. En consecuencia,tam
bién la verdad de un luicio se convierte en dependiente de la disposi-
ción psíquica en cada caso de tipo diferente. Lo que puede ser
verdadero para un tipo, puede para otro ser falso.
Contra ello aduce Husserl que los princípios fundamentalesdel
pensar no son leyes redes [Rea4geselze]sino idea]es, que ]a verdad no
esrelativa sino absoluta y en sí, constituyendo una unidad ideal frente
6. Ibid.. 24.
7. E. Husserl, l.ogiscbe Ulz ersKcbKngelz,vol. 1: Pro/egome/za zz r reí ze l,ogi&
Husserliana, vol. XVlll, ed. de E. Holenstein, Den Haag, 1975.
79
 T
LÓGICA Y VERDAD EN LA FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGERY DE HUSSERL
a [a p[ura[idad real de razas,individuos y vivendas rea]es.E] psico]o-
gismo ignora la diferencia fundamental entre el ser real de la decisión
judicativa y la validez ideal del contenido enjuiciado. La equivocación
fundamenta[ de[ psico[ogismoes «ignorar ]a diferencia de una diver-
sidad fundamental en el ser del ente»s.
Heidegger formula la concepción husserliana de la diferencia en
tre el ser real y el ideal en vista de su propio problema fundamental
1.
[ /' --en ]a perspectiva de ]a Onto]ogía Fundamenta]-- de ]a pluralidad
de las maneras de ser. En lo que a ello concierne, el psicologismo, en
tanto que naturalismo, sólo conoce un modo de ser: el del ser real de
lo psíquico como físico. Aunque para Heidegger siga siendo insufi-
ciente la distinción husserliana entre el ser real y el ideal, en la línea
de la tradición platónica, ella significa para él, sin embargo, una seóal
íi ' hacia [a comprensión de «que ]a Lógica [...] estáconstruída sobre un
Lt.
mondoontológico»P. A partir de aqui se le plantea inmediatamente la
(:} cuestiónde qué ser es el del ser-verdaderode algo, y cómo puede
comprenderse el mismo ser-verdadero desde la idea del ser en gene
rai. En la retaguardiade la crítica husserlianaal psicologismoestán
«conceptos y distinciones fundamentales procedentes del campo de la
cuestión principiamy universal del sentido del ser»''. En este punho,
Heidegger expresaclaramente que ]a cuestión del sentido del ser en
general (la cuestión del ser) es la vía de enfoque de su pregunta por
«Lógica y verdad».
2. 1,a segunda concepcfó/z busser/lama que fue decisiva para la cues-
tión heideggeriana de «Lógica y verdad» la de la intencionalidad de
lo psíquico, segúnla V/nt/esfegczcíónl(&lca' '-- es, para él, el resultado
de ]a pregunta por lo psíquico, en la medida en que con base en elmose
hace comprensible la referencia entre el ser psíquico real del pensar y
e[ ser ideal de ]o pensado. Con e]]o, Husser] se hace cuestión de ]a
estructura fundamental de lo psíquico, que viene a ser la intenciona
lidad de las vivendas. Puesto que el psicologismo de todo tipo seguela
orientación de Descartes y de la inmanencia del ego-c(lgífo-cogifa-
fzzm,y por ello ignora la intencionalidadno falsificada,la crítica de
Husserl al psicologismo se configura como una crítica de la Psicolo-
8. 1.ogi&,50.
9. Ibid.
lO. Ibid.
11. E. Husserl, l,ogíscbeUrzfersuców/agem.U tíber i/z efzlfofza/eEr/abrisseund ió e
«llzbíz/re».En: LogfscbeUnte s cbzinge/z,2. Band, 1. Teil: Ulzfen cbange/zzur Pbãlzo
mefzologie zínd :lbeoóe der ETÉemfzt/zis,
Husserliana, vol. XIX/l, ed. de U. Panzer, Den
Haag, 1984.
80
LA PERSPECTIVAONTOLÓGICO-FUNDAMENTAL DE LA CUESTIÓN DEL SER
gía. Só]o con ]a fenomenologia de la intencionalidad estableceHusserl
el terreno seguro para una Lógica fenomenológica, cuya orientación
parte de las cosasmesmas.La cuestión decisiva es bacia dónde sediri-
gen las vivendas. Si sigue uno fenomenológicamente el sentido de
orientación de las vivendas, seconstata que el hacia donde del corres-
pondiente objeto mismo es la cosa misma, y no algo así como su
representante en una inmanencia encerrada en sí misma. EI i/zfenfzm
de las vivendas psíquicas intencionales no consiste, por tanto, en los
contenidos de consciencia, en el sentido de contenidos redes, ni tam-
poco en afeccionesni en imágenesde representación, sino que, de
maneja completamente universal, es el ente mesmo mentado en una
vivenda intencional. EI mismísimo ente, el mismísimo objeto inten-
cional puede ser mentado intencionalmente de diferentes maneras,
una vez como lo percibido corporalmente, obra solamente como lo
representado, es decir, como lo que se hizo presente, pero también
como el objeto sobre el que se hacen luicios. Las diferentes modalida-
des de estar-dado intencional de un mesmo objeto intencional perte-
necen de modo esencial a la concepción de la consciencia intencional.
Para Heidegger, la concepción fenomenológica de las vivendas
seóala hacia la constitución exstática del ahí-ser. En el ambito del
cuidado [S07ge],en cuanto constitución ontológica del ahí-ser,la in-
tencionalidad, el dirigirse al ente mismo, tiene su sitio estructural en
el tercer momento estructural, en el estar al cuidado entre [beso«e/ides
Sem beí] los entesintramundanos. Pero lasdiferentes modalidadesde
estar-dado de un mismo ente serán experimentadas y determinadas
por Heidegger como moda]idades de estar-descubierto [E/zfdecÊfbeif]
decente.
3. 1,a temera concePció/z /ê/romeno/óglca de /as Investigaciones lógi
casde /]zísser/, que es recogida por Heidegger en su propio plantea-
miento de la cuestión de <.Lógicay verdad», es la de la determinación
de la acreditación de la verdad de lo conocido como identificación y
la caracterizaciónde la relación intencional de evidenciay verdad,
partiendo de la V71/zuesfigacíónlóglccz':. La determinación fenomeno-
lógica de la verdad como tal se liga a la vía de enfoque de la intenciona-
lidad de lo psíquico y de la consciencia, fenomenológicamente diluci-
dada. EI fenómeno de la verdad de algo representado en el sentido más
amplio sólo se muestra de manera ajustada a la cosa si seguimosel
12. E. Husserl, Logíscbe Ulzfenacb fogem.VT. Elemenfe eílzer pbã/romeno/ogiscbelz
Au/k/dr ng der Er&en?zf7zfs,
en Logiscbe Upzfersucbungen,2. Band, 2. Teil, Husserliana,
vol. XIX/2, ed. de U. Panzer, Den Haag, 1984.
81
 LÓGICA Y VERDAD EN LA FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGERY DE HUSSERL
sentido direccional de las modalidades de representación intencional.
Las conductas fenomenológicas esenciales,que setrata aqui de captar,
se muestran con ]a máxima precisión a partir de la relación del repre-
sentar [Vbrsfe//en] vacío o pobre en intuición con ]a percepción sensi-
ble. Representar pobre en intuición es el tener-presente-en-memoria
[Ve«qge/zmã e ] a un objeto de experiencia sensib]e.En e] repre-
sentar que tiene-presente-en-memoria, el objeto es él mesmodado, y
1.
[ {: por lo tanto no lo es sólo de maneja mediata; sin embargo, su moda-
lidad de estar-dado se caracteriza esencialmentepor la falta de la cor-
poreidad sensible. Si el tener-presente-en-memoria tiene-presente la
cosadel modo como ella estádeterminada en si mioma,entoncesella
esverdadera como lo(man)tenido-presente. Su verdad o no-verdad se
muestra en la acreditación. La verdad del tener-presente-en-memoria
l.i
LI.
a un ente experimentable sensiblemente se acredita mediante la per-
cepción que hace-presente.Lo así percibido es e] ente mismo en su
c:] corpóreo estar-en-presencia [A/zmesenbei]].Si ]a p]enitud de intuición
de la percepción es lo que ]]ena ]a vaciedad de intuición de] tener
presente-en-memoria, entonces la verdad del tener-presente re-
presentativo(en memoria) ha sido acreditada, la cosa ha sido mentada
en el tener-presente-en-memoria tal como ella es en ella misma.
Es de importância decisiva, sin embargo, que el llenarse, en cuan-
to verificación de la verdad de una representación pobre en intuición,
seaél mismo un carácter intencional. La modalidad de estar-dado de
la vaciedad de intuición del objeto que se tiene-presente se modifica
en la percepción, convirténdose en un modo de estar-dada la plenitud
de intuición del objeto de adora en adelante percibido.
La acreditación se da en el mismo objeto intencional. En la per-
cepción del objeto previamente (man)tenido-presente-en-memoria,
lo representado en vacío halla acogimiento junto con lo intuído cor-
póreamente. En la acreditación, lo representadoen vacío es iden-
tificado mediante la percepción con lo intuído corpóreamente. La
acreditación de algo representado en lo que concierne a su verdad se
[[eva a cabo como identificación de ]o mentadocon lo intuído
corpóreamente. Es inherente al proceso intencional de identificación
de lo mentado en vacío con lo intuído corporeamente e] que e] acto
de identificación se comprenda a sí mismo como tal. EI acto que se
comprendea sí mismo como identificación es caracterizadopor
Husser[ como evidencia, como ]a vivenda de ]a evidencia. Es de su-
brayar que la evidencia no es un acto específico que acompafãala
acreditacióne identificación, sino el llevar a cabo de la identificación
misma. EI correlato intencional de la evidencia esla verdad en cuanto
identidad de lo mentido y de lo intuído.
82
LA PERSPECTIVAONTOLÓGICO-FUNDAMENTAL DE LA CUESTIÓN DEL SER
En el decurso de la investigación de la intencionalidad del cono
cer se produce, según Husserl, la determinación de la verdad como
verdad de intuición a diferencia de la mera verdad proposicional.
Heidegger, en su curso de Lógica, termina su exposición inmanente
del tema «Lógica y verdad» en las /nuesf(gaciones /ógicas consideran-
do que tiene que quedar abierto si el concepto fenomenológico de
verdad de Husserl es la respuestadefinitiva a la pregunta acerca de lo
que la verdad sea.La Lógica filosófica, tal y como Heideggerla ha
definido al inicio de su curso, tiene que preguntarse si la verdad inter-
pretada a partir del intuir eso no algo último y fundado, y si resultara
ser acertado esmoúltimo, qué planteamiento de la cuestión de la esen-
cia de la verdad seria más radical.
C) LÓGICA Y VERDAD EN SER y TIEMPO
EI lugar sistemático de la temática de «Lógica y verdade,en el plan de
Ser y Tiempo'' es por una parte el S 33, «EI enunciado como modo
derivado de la interpretación», y por otra el S 44, «Ahí-ser, Apertara
y verdad». Mientras que en el S 33 considera la fundamentación on-
tológico-fundamental del enunciar o del juzgar «S esP» como siendo
la acción lógica fundamental, el S44 ofrece una fundamentación on-
tológico-fundamental del fenómeno de la verdad. Si seatiene uno tan
pólo a la exposición inmanente y a la crítica de Heidegger al trata-
miento husserliano de «Lógica y verdad» en las Inz/esfigaciozzes
/ógi-
cas, se puede opinar que aunque Heidegger ve y valora en Husserl su
preguntar vivo y fenomenológico, en oposición a la Lógica escolásti-
ca tradicional, petrificada en sus cimientos, no atiende sin embargo,
en su planteamiento ontológico-fundamental, a todas las nuevas
concepcioneshusserlianasacercade la esenciade lo lógico y de la
verdad. Basta el S 44 para elucidarnos que estaopinión eserrónea. En
el párrafo 12 del subparágrafo «a) EI concepto tradicional de verdad
y sus fundamentosoncológicos»'',introduce el análisespositivo del
fenómeno de la verdad, en el que justamente se manifiesta una recep'
ción positiva y asimilaciónde la definición de la acreditacióncomo
identificación.
13. M. Heidegger, Saiu ulzd Zeir, Einzelausgabe, Ttibingen, ''1986, en Gesam-
[ausgabe,vo1. 2, ed. de F.-W. von Herrmann, Frankfurt a. M., 1977. Las referencias a
la paginación se harán por la edición citada en primer lugar. Las citas pueden encon-
trarse en Gesamfa sgabe 2, siguiendo la paginación empresa al margen de aque1laedi-
cion
14. Ibid., 217 (G 249).
83
 LÓGICA Y VERDAD EN LA FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGERY DE HUSSERL
Quien, de espaldas a la pared, se pronuncie acerca de lo que mien-
ta como verdadero mediante el enunciado «EI cuadro colgado de la
pared está torcido», se mantiene frente a aquello sobre lo cual se ha
pronunciado en una mera representación en el sentido de un tener-
presente-en-memoria. Podemos aqui hablar del enunciado meramen-
te representativo. La verdad de este enunciado se acredita quando
quien se pronuncia pagade la acción de tenor-presente-en-memoria a
1.
la de percibir.
Sin embargo, antes de aclarar fenomenológicamente la acre-
f -'
ditación de la verdad mediante la percepción, Heidegger determina
V el carácter esencial e intencional del enunciado meramente repre-
sentativo mediante la determinación de aquello a [azl/] lo que se
refiere el enunciado fundado en el tenor-presente-en-memoria.
Si
LI
Heidegger subraya que ese rumbo [Wbraz{/] no es una «representa-
ción» en el sentido de algo representado de forma inmanente, no es
[a «imagen representativa» [Vbrsfe//z/ngsbi/d] de ]a cosa rea] en ]a
(:)
pared, sino e] cuadro rea] [rea/e Bi/d] mesmo en ]a pared; entonces es
que Heidegger no estáaludiendo a Husserl en el sentido de una
exposición inmanente, sino que estáhaciendo completamente pro-
pia la primera concepción husserliana de la intencionalidad. AI agir
mar que «toda interpretación que intrometa aqui cualquier obra cosa,
que deba estar mentada en el enunciado meramente representativo,
falsifica la constatación fenoménica de aquillo, acerca de lo cual se
enunció»'s, Heidegger da expresión a una concepción fenomenoló-
gica husserliana, que él mesmopromueve.
Lo que antes mencionamoscomo asimilaciónde lo recibido y
libremente promovido, para distinguido de una mera recepción, se
pone inmediatamente de manifiesto, si Heidegger de ahora en ade-
lante entiende el enunciar y juzgar no ya a la manera de Husserl,
como vivenda y acto de la conciencia,sino como un <.serrespecto
a...» [Seín zwm], respecto, por exemplo, a la mesma cosa-ente, acerca
de la cual se enuncia. EI enunciado en cuanto «ser respecto a» tiene
un doble significado: significa, en primer lugar, que el enunciar esun
comportarse por el que quien enuncia se comporta con respecto a
aquello acerca de lo que se enuncia; significa, además,que este
comportamiento, como todo comportamiento respecto al ente, está
determinado por aquella maneja de ser según la dual quien enuncia,
en su ser enunciando respecto al ente, tiene él mismo una relación
15. Ibid., 217-218 (G 250).
84
LA PERSPECTIVAONTOLÓGICO-FUNDAMENTAL DE LA CUESTIÓN DEL SER
ontológica'ó a ese ser. Esta manera de ser es la existencia. Aquel ente
cuya manera de ser esla existencia, no esni sujeto ni conciencia, sino
ahí-ser. EI enunciar en cuanto juzgar no es un acto de conciencia
intencional, sino un comportamiento del ahí-ser en su constitución
ontológica dela existencia.
Solamente adora, después de haberse aclarado en el plantea-
miento el no-falseada carácter intencional de la referencia del enun-
ciado meramente representativo respecto al «acerca de qué» del enun-
ciado, se puede preguntar por e] sentido intencional de la acreditación
del enunciadomentado como verdadero mediante la percepción. En
conexión con la respuestaa esta cuestión, se llega también a la deter-
minación de la diferencia[que hay] en el cómo del ser-infe/zfumde
un mismo ente, por una parte, en el enunciado meramente represen-
tativo y, por tetra,en la percepción.Si la percepciónpercibeal ente
del modo como éstelucra ya mentido en el mero enunciado repre-
sentativo, entonces ella acredita que el ente mentado en el enunciado
representativo era de verdad el ente mismo así determinado. Median-
te la percepción alegaa verificarse el que también el enunciado mera-
mente representativo era un mostrar, un descubrir al ente. «Mostrar»
jazz/keegelz]
es la traducción interpretativa del álro$ccÍvcaOaldel Àóyos
áTO(twvtLKÓs aristoté]ico, mientras que «descubrir» [En[dec&e/z]tradu-
ce interpretativamente el áÀ Ocúctv aristotélico del Àóyos ãlro+üvTtKÓs,
el ãÂ.T10cúctv
que se opone al $(úõmOctt, traducido a su vez interpreta-
tivamente por Heidegger como «encubrir» [Vê7dec&en]. La percep'
ción acredita que el enunciado meramente representativo era un ser-
descubridor, a diferencia de un posible ser-encubriente, y que además
el ser-enunciado a título meramente representativo era un ser-descu-
bierto del ente mismo y no un posible ser-encubierto.
Ser-descubierto o estar-descubierto [E?zfdec&fseífz,Enfdech]be]f]
es,a la vez, en la fenomenologia heideggeriana del ahí-ser, la variante
interpretativa de lo que Husserl, en la perspectiva de una fenomeno-
[ogía de [a conciencia, ]]ama e] estar-dado [Gqgebe/zbe]f] del objeto
intencional. Y de la misma manera que Husserl habla, vía fenomeno-
logia de la conciencia, de los diferentes «cómo» del estar-dado inten-
cional, también Heidegger, vía fenomenologia del ahí-ser, habla de
diferentes «cómo» del estar-descubiertodel ente. Todo comporta-
miento que ligue la pauta del ahí-ser respecto al ente que no seguetal
16. N. T La cercanía etimológica VbrbaJfe/z-Verba/f ng-VêrbãJfnis se pierde en la
traducción compodarse-compodamlenfo-relació/z. Dele, sin embargo, tenerse en cuen-
ta que el comportarse no es sino un relacionarse con y respecto a, un abrirse a y man-
tenerse en relación.
85
d
LÓGICA Y VERDAD EN LA FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGERY DE HUSSERL
pauta esen sí mismo descubridor; y, correlativamente, al ente que no
ligue la pauta del ser-ahí, en cuanto que es aquello respecto a lo cual
seda un comportamiento que sigue la pauta del ahí-ser, a ese ente le
esinherente no sólo su estar-descubierto en general, sino el cómo en
cada caso de su estar-descubierto, al que también llamamos modali-
dad del estar-descubierto. En el enunciado meramente representativo,
si es descubridor y por tanto verdadero, estáel ente mismo sobre el
1.
que se enuncia, descubierto en la modalidad del ser-tenido-presente-
en-memoria, que secaracteriza por ]a ausênciade ]a corporeidad sen-
f sible. En el enunciado de percepción, por el contrario, el mismo ente
]: está descubierto en la modalidad del ser-hecho-presente,que tiene su
11. distintivo en ]a corporeidad sensib]e de] ente percebido y enunciado.
Si en la percepción el ente semuestra en mismidad tal y como fue
i.i mentado en el enunciado meramente representativo, en la acredita-
ción perceptiva halla acogimiento entre la modalidad de estar-descu-
bierto del ser-tenido-presente-en-memoriay la del ser-percibido. La
verificación de la verdad del enunciado consiste en que el ente enun-
ciado a título meramente representativo se muestra a sí mismo en la
percepción como siendo el mismo que fuera meramente representado
en el enunciado. Heidegger puede, así, resumir todo isto diciendo:
VêH/icac1(5nsignifica: e/ mosfrane de/ e/zfe e/zmismidad»''. H eideg-
ger resajta aqui con el uso de cursiva algo que enlaza inmediatamente
con la doctrina husserliana de la acreditación como identificación.
como vuelve a subrayar en la nota a pie de página, poro que pertenece
a su propia comprensión de la verdad del enunciado desdela perspec-
tiva de una ontología del ahí-ser.
La verdad de] enunciado, interpretada desde]a onto]ogía de] ahí-
ser, es un todo de referencias en el que hay que distinguir dos mo
mantos. EI enunciar en cuanto conocer enunciativo, en cuanto un
comportarse cognoscitivo-enunciativo, es en sí mismo verdadero en
la medida en que descubro el ente, acercadel cual se enuncia cono
ciendo, tal como éste está determinado en sí mismo. EI ser-verdadero
del enunciado, en tanto que lo es del enunciar, es el ser-descubridor.
E[ enunciado descubridor muestra e] ente, acerca de] que enuncia, en
su estar-descubierto. EI estar-descubierto del ente enunciado no es la
única modalidad de estar-descubierto, sino solamente aquella que se
retrorrefiere al descubrir enunciativo. La verdad del enunciado es el
todo de referencias del ser-descubridor enunciando y del estar-descu-
bierto del ente enunciado.En correspondênciacon eito, la falsedad
17. Se;lzulzd Zeff, 21 8 (G 250). Se mantiene ]a cursiva original de Heidegger.
86
LA PERSPECTIVAONTOLÓGICO-FUNDAMENTAL DE LA CUESTIÓN DEL SER
(no-verdad) del enunciado es el todo de referencias del ser-encubri-
dor enunciando y del estar-encubierto del ente enunciado.
Así, el análisis de la verdad o falsedad del enunciado, en la pers-
pectiva de la fenomenologia del ahí-ser, alcanza en el S44 el punto en
que se detuviera, en ]a misma perspectiva, el análisis del enunciado en
el S33. Ni el enunciado (el iuicio) ni la verdad o falsedad del enuncia-
do se bastana sí mismos,sino que, vistos desdela ontología del ahí-
ser, son fenómenos derivados. Mientras el análisesdel enunciado tie-
ne su sitio en la vía analíticade ascensoque parte del ambito más
originário del fenómeno, el análisisde la verdad siguela vía del des-
censo retrospectivo del fenómeno ya surgido al ambito de surgimien-
to del fenómeno.
Esteretroceder se inicia con el párrafo 5 del subparágrafo«ó) EI
fenómeno originário de la verdad y el carácter derivado del concepto
tradicional de la verdad»''. Antecipando el retroceso, se dice que aque-
llo que haja posible la verdad del enunciado --por tanto, el descubrir
enunciandoy el estar-descubiertodel ente enunciado-- tendrá que
«ser dicho "verdadero" en un sentido aún más originário»'P. Lo posi-
bilitante en cuestión son los fundamentos ontológico-existenciarios
del descubrir enunciando y del estar-descubierto dc lo enunciado.
Los fundamentos de la verdad del enunciado «Gon/o q e m esf7aeJ
/énómeno más orai/lado de /a z/erdad»:o.Se dice así, anteriormente al
desarrollo del retroceso analítico, que la verdad del enunciado o del
iuicio --la verdaddentro del ambito de la Lógica-- esun fenómeno
de la verdad que, siendo desdeluego auténtico, no essin embargo de
primer rango, sino que esderivado y tiene su sitio --con el enunciado
y con el luicicr-- en un fenómenomásoriginário de la verdad.
EI descubrir del enunciado, en cuanto descubrir teorético, esuna
modificación del descubrir pre-teorético propio de comportamientos
del ahí-serrespectodel ente intramundano, del tipo del ver-entorno-
a[-cuidado-de [nmsicbfÜ-peso«ende]. En ]os comportamientos del
tipo del ver-entorno el ente es descubierto antes de todo como intra-
mundano. Su estar-descubiertoes pre-teorético. Mientras que en el
enunciado <.SesP» sedetermina predicativamente algo como algo, en
el comportamiento del ver-entorno se comprende pre-predicativa-
mente a algo como algo, es decir, en su coyuntura (intramundadeidad)
y en su pertenenciaa una totalidad coyuntural (mundo). EI «como»
inherente al descubrir pre-predicativo se flama «cómo hermenéutico»,
18. Ibid., 219 ss. (G 251 ss.)
19. /bfd., 220 (G 253).
20. Ibid
87
 LÓGICA Y VERDAD EN LA FENOMENOLOGIADE HEIDEGGERY DE HUSSERL
T LA PERSPECTIVAONTOLÓGICO-FUNDAMENTAL DE LA CUESTIÓN DEL SER
en la medida en que el descubrirpre-predicativoy primário del ente
esun exponer interpretativo del horizonte mundano del ahí-ser ya de
antemano proyectado. En el transito del descubrir pre-predicativo al
predicativo, el «cómo hermenéutico» se modifica en el <'cómo apo-
fántico» del enunciado. Por ello, más originário que la verdad
predicativa del enunciado es el estar-descubierto (verdad) del ente
intramundano, que es descubierto segúnlas modalidades de ver-en-
1.
torno-al-cuidado-de del estarentre los entesintramundanos.
La verdad pre-predicativa del ente y el pre-predicativo ser-verda-
dero (descubrir) de los comportamientos de ver-entorno aún no son
el másoriginário de los fenómenosde la verdad. Puesel descubrir
interpretativo, en cuanto interpretar a partir del mundo de antemano
proyectado, se funda en la Apertura [Erscb/ossenbeif]del mundo. La
i.i
LI.
previa Apertura del mundo posibilita el todo de referencias del descu-
brir pre-predicativo y del estar-descubierto pre-predicativo del ente
[:} intramundano, de tal modo que "só/o con /a apertura de/ aóí-ser se
a/canga e/ /fenómeno más originário de /a t/erdad>>zi.
La Apertura no essólo el estar-descerrado [Azz&escblossenbeill::,
e[ despejamiento [[,icbfu/zg] de] mundo, sino Apertura de] ser-en»e]-
mundo del ahí-ser en su totalidad. Existenciariamente descerrada, la
Apertara en su totalidad es en el estar-yecto,en el proyecto y en el
estar-al-cuidado entre los entes intramundanos. EI ahí-ser existe
como: yecto en la Apertura, proyectando y descerrandola Apertura,
y manteniendo descerrada la Apertura yecta y proyectada para el des
cubrir primário del ente intramundano. EI «es»su Apertura en el pro-
ceso de existencia del cuidado como ser-se-ya-de-antemano-enun
mundo como estar-entrelos entesintramundanos [Sicbz/Ofweg sebo/z
sem in einer Wett als Sem bei innenueltlichem Seienden\; es devir, e\
ahí-ser existe como fácticamente Abierto, Abriendo la Apertura y des
cubriendo el ente intramundano. Porque el ahí-ser existe a la manera
del Abrir de la Apertura y del descubrir del ente, es por lo que puede
decirse que el ahí-ser es «cn la verdad»::.
Pertenece a la constitución de la existencia del ahí-ser el que cap-
te y ejerzaa su manerapropia el proyectar yecto, o bien que desatien-
da el hacerlo y se comprendaprimariamentea partir del ente intra
21. Jóia.,220-221 (G 253).
22. N. T. Parala traducción de erscó/iesse#y au6cblíessen(y también, más ade
[ante, z/é?rscb/lesse/z
y eífzscb/íessen)y sus derivados véase e] g]osario fina]. Recuérdese
igualmente lo dicho en la nota l de la página39.
23. Selau7zdZeíf, 221 (G 253).
88
mundano a] alcance de sus cuidados [beso«bar] y del estar-interpre-
tado públicamente vigente de éssey de las modalidades de compor:
tarse al-cuidado de él. En la modalidad de la existencia en propiedad
[Eegenf/icbÊeif]Abre la Apertura en su totalidad de manera más pro-
pia, esdecir, másoriginaria. La «Apertura en sentido propio muestra
el fenómenode la verdad originaria en la modalidad de la propie-
dad»:', que a su vez face posible que haya un estar-descubiertodel
ente intramundano originário y liberado de desplazamiento disimula-
dor [Vêrsfe// /lg]. En la modalidad de la existência en impropiedad, la
manera de ser de la caída, la Apertura en su totalidad no es descerrada
de forma originaria, sino que se queda másbien en la modalidad de
cerrazón [Vencb/asse/zbeif], de tal modo que el estar-descubierto del
ente intramundano, que la Apertura hiciera posible, se encuentra tam-
bién en ]a moda]idad de estar-desp]azado [Vêrsfe//fbeif]. Estar-des-
plazado es aqui el término que designa a todo fenómeno de
mostración aparente o ilusoria del ente. Porque el modo de ser de la
caída es esencialmenteinherentea la constitución de la existencia,
porque el proyecto yecto se lleva a cabo de modo inmediato y mayor-
mente como decadente, por ello es por lo que el ahí-ser no sólo «esen
la verdad», sino que es a la vez «en la no-verdad»:
Tal como el más originário fenómeno de la verdad es la Apertu-
ra, el fenómeno más originário de la no-verdad es la Apertura en su
modalidad de (relativa) cerrazón. Y tal como el estar-descubiertodel
ente brota de la verdad más originaria, de la Apertura, también de la
no-verdad másoriginaria, de la cerrazón como modalidad de la Aper-
tura, brota el estar-desplazadocomo modalidad del estar-descubierto
del ente. Y tal como la verdad del luicio no es el fenómeno primordial
y de primer range de la verdad, tampoco la falsedad del luicio puede
pretender responder a la exigencia de un fenómeno primordial de la
no-verdad. La falsedaddel enunciado, al igual que su verdad, es un
fenómeno derivado.
Pelo, puesto que la Apertura originaria (verdad) sólo se alcanza
mediante una relación descerradora respecto de la modalidad de
Apertura que esla cerrazón, tal cerrazón, en tanto que esel fenómeno
másoriginário de la no-verdad,no essin embargolo contrario de la
verdad (Apertura), que como tal haya de excluirse de la esenciade la
verdad, sino que pertenece él mesmo a la esenciaplena de la verdad.
Pero además, puesto que el originário estar-descubierto del ente solo
puede ser ganado en una relación descubridora respecto de la moda-
24. Ibid. (G 254).
25. Ibid., 226 (G 259)
89
 LÓGICA Y VERDAD EN LA FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGERY DE HUSSERL
lidad del estar-descubierto que es el estar-desplazado, tampoco este
estar-desplazadoo estar-encubiertoes algo contrario a la verdad del
ente, de la que habría que excluirle, sino que pertenece conjuntamente
con el estar-descubierto a la esenciaplena de la verdad, [esencia] que
constituye ella misma un manantial originário.
E] análisesontológico-existenciario y, desde el punho de vista
metódico, fenomenológico del enunciado y de la verdad o falsedad
1.
tiene como resultado que el enunciado no es el sitio primitivo de la
verdad o no-verdad, sino que, bien por el contrario, es la verdad más
originaria --la Apertura en sus modalidades de Apertura en sentido
l proplo y de cerrazón-- la que es sitio para el enunciado y «condfcjón
)ntotógica de posibilidad para que los enunciados puedan ser uerdade-
ros o falsos (descubridotes o encobridores)»l:
Í!. Mail en ]a medida en que e] ahí-ser en su existencia escompren-
diendo e] ser, ]a Apertura de] ahí-ser en cuanto ser-en-el-mundo es. a
la vez, Apertura del ser en general, por cuyo sentido pregunta ]a cues-
tión de] ser. Ser en general significa: ser en su totalidad, lo que quiere
decir, ser del ahí-ser y ser en sí mismo plural del ente que no es a la
maneja del ahí-ser. Poro si la Apertura existenciariamente descerrada
es e] fenómeno más originário de ]a verdad, entonces ]a Apertura de]
ser en general es la verdad en cuanto estar-desveladodel ser. En la
seccióntercera de la primera parte de Ser y .temPO--en «Tiempo y
ser», cuya segunda versión se encuentra, si bien fragmentariamente.
:n Los pvobtemas fundamentates de la Fenomenologia-- \a çues\t6n
del carácter de verdad del ser constituye el cuarto de los problemas
fundamentales que brotar de la cuestión fundamenta] de] sentido de]
ser en general. Con elmo,el análisis ontológico-fundamental de la ver-
dad del enunciado a la postre nos reconduce hacia atrás, haciaja cues-
tión de la verdad como Apertara del ser en general. Sin embargo, el
punhode partida para la cuestióndel carácterde verdad del ser le
había sido dado a Heidegger por Husser], mediante ]a cuestión feno-
menológica de la verdad en las /fzuesf(gacíones/Óglcas.
90
2
LÓGICA Y VERDAD EN LA PERSPECTIVADEL ERE/GN/S
La perspectiva de la Ontología Fundamental es la primera de las vias
de elaboración de la cuestión del ser, cuya exposición sistemática apa-
rece en Ser T Tiempo y Los problemas fundamentales de la Fenome-
zzologü. La segunda vía de elaboración de la mesmacuestión funda-
mental del ser en cuanto tal está determinada por la perspectiva de la
Historia del Ser, que halló su primera exposición <'sistemática»
--lo
que chora quiere decir estructurada-- en las Contribucio/zes a /a Pilo-
so/h (Acerca de/ czcaecfmienfo propício). Esta segunda vía procede de
[a experiencia fenomeno]ógica de ]a historicidad [Gescbfcbf]icbÉeff]
no sólo del ahí-ser en su scr-en-el-mundo, sino también del ser mesmo
en su verdad. Historicidad significa aqui acontecer kescbebelz], pero
no el acontecer intratemporal del ente, sino el carácter de aconteci-
miento propio del ser, que Heideggcr concebe como esenciación
[Weszí/zg]
.
La perspectivade la Historia del Ser es resultadode una muta-
ción inmanentede ]a perspectivade la Ontología Fundamentalen
quanto transcendental y horizontal. Esta mutación inmanente se pane
en movimiento en la experiencia fenomenológica, al no agotarse el
carácter de yecto de la Apertura del ser, descerrada en la compren'
sión existente del ser, en el mero carácter de facticidad, sino que el
estar-yecto procede del arrojo [ZwmurH l de la verdad del Ser, arrojo
que es interceptado en el proyecto. En el arrojo, el Ser se apropia y
1. N.T AI traducir Zwmwdpor cznojo se pretende recoger los dos matices que el
término alemán, en el que Heidegger reúne ]os significados de zzfwerPn (]anzar, arro-
jar hacia alguien o en algo) y del sustantivo WKd derivado de u'elPn (lanzar, arrojar
con impulso). EI Ser en su verdad searroja con arrojo hacia su ahí.
91
 LOGICA Y VERDAD EN LA FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGERY DE HUSSERL
propicia el hombre como Ahí-ser [Da-sei/z],como re]ación exstática
y proyectante al ahí, a la verdad del Ser una y otra vez propiciada-
apropiada. En la unidad de arrojo propiciador-apropiador y de pro-
yecto propiciado-apropiado acontecela esenciaciónde la verdad del
Ser, esenciación a la que Heidegger flama Epe@/zls,acaecimiento-
propicio:. En tal propiciar apropiador [E7-e@nen],
e] hombre en
quanto Ahí-ser se convierte en posesión propia [E@enfum] de] Será
1.
En tal propiciar-apropiándosereside el que el Ser en su verdad se
sirva del hombre como Ahí-ser en su ser-proyectante propiciado; y el
proyecto inaugurador de la verdad del Ser, en la medida en que sea
propiciado (yecto) partiendo del propiciar, perteneceal Ser y a su
i esenciación'. Así, la esenciación de la verdad del Ser acontece en la
unidad del servirse propiciador y del pertenecer proyectante
i.i
LI.
propiciado. La relación entre el servirsepropiciador (arrojador) y el
pertenecer propiciado proyectante eslo que Heidegger viene a conce-
como un ímpetu de acción recíproca [Wecbse/wíréang]y a ésse
como inflexión [Ke#7'e]s.La inf]exión en e] acaecimiento-propício es
el ímpetu recíproco del arrojo propiciador-apropiador y el proyecto
propiciado-apropiado, y en ]o que respectaa] Ser y su verdad, esta
inflexión es el modo más propio de acontecimiento, [es] su esencia-
ción. La inflexión de la que habla Heideggeren la Cada sobree/
/{zímanfsmoó es la inflexión en el acaecimiento propício, que se mues-
tra al pensar con un enfoque del carácter de acaecimiento propício
del Ser. Sólo a partir de ahora puede decirse que el pensar ontoló-
gico-fundamental del ser hace una inflexión [&eb#] hacia e] pensar
de la Historia del Ser.
2. Beifrí@e,239. N. T Parala traducción de EreÜnfs,ererg eny restantesformas
verbales consúltese la //zlrod#ccÍón a /a presenteedfcfón, punto 3. Véase igualmente el
glosado.
3. Cf. Jóia., 263
4 251
5. /b/d., 261. N.T Para la traducción de Kebre, recuérdese lo dicho anterior-
mente en ]a /lzfrodKccfón a /a Frase fe edfción y en ]as notas de las páginas 66 (n. 4) y
70 (n. 2). En el actual contexto, la ilz/7exíón en cuestión, que es dob/e ílz/7exfón
interactiva, tiene el sentido fundamental de una mútua referencia a la que con toda
propiedad sedebería ITamar Inler#reP cfa. Esafebre es ]a inf]exión inherente a] ímpetu
propiciante-apropiante del Ser y, a la vez, del que parte en el proyecto, que así apropia-
damente es.propiciado o pro-vocado. La febre como l fefPrencia, inflexión reflexa'del
Serbaciael ahí al.que seacoge,y del ahí haciael Seral queseAbre y acoge,'esel
conceptl? c]ave de ]a concepción de los Beflrãke. Para los diversos sentidos de febre y
su significado en ]a obra de Heidegger consúlteseel estudio del profesor F.-W. von
Herrmann, «Das Ende der Metaphysik und der andere Anfang des Denkens. Zu
Heideggers Kehre»: Freib#7ger Unluersilãfsb/êffer, 104 (1989), pp. 47-60
92
Ló GICA Y VERDA D EN LA PERSPECTIVA DEL EREfGNIS
En el ambito de nuestra exposición de la verdad, según el plan-
teamiento de ]a Ontología Fundamental, se ha dicho que su esencia
plena consiste en la simultânea originariedad de verdad y no-verdad,
de Apertura y cerrazón desplazante-disimuladora. A la experiencia
que la vía de la Historia de] Ser hace de ]a esenciade ]a verdad como
verdad de[ Ser esinherente, junto con e] enfoque del carácter de acae-
cimiento-propícioy de inflexión, la experienciade la doble no-ver-
dad, que en cuanto tal pertenece al edifício esencial de la verdad del
Ser. En su planteamiento, estaexperiencia se encuentra en las Contri-
ózzcionesa /a Fi/oso/h, pelo es elaborada de forma específica en el
tratado sobre EI oreen de /a obra de a#e', acerca del que se dica en el
S 247 de las Co/ztríbz/ciozzes
que pertenecea la parte titulada "La
fundación»'. Una exposición previa de la experiencia de la verdad
por vía de la Historia del Ser la hallamos en el escrito Sobre /a ese?zela
de /a z/erdadP.
Ahora, verdad del Ser también significa despejamiento
[Licbfung] o no-estar-ocu]to [U/zz/erb07ge/zbeif]del Ser. EI despe-
jamiento, o el no-estar-oculto, que está aconteciendo. en. el ímpetu
recíproco de arrojo propiciador y proyecto propiciado,. lo concebe
Heidegger como un des-ocu]tar [Enfbe«en]. Dos modalidades de no-
verdad son inherentes a la verdad como des-ocultamiento,
caracterizándose
como dos modos de ocu]tamiento [Vê7be7gung]
o
recusación [Vê7we@erzz/zg].
EI primor modo de ocu]tamiento es e] faltar [Vêrsagen],del que se
afirma quc precede al despejamiento o desocultamiento como «el ini-
cio del despejamiento de lo despejado»''. EI faltar esel inicio del des-
pejamientoen la medida en que es partiendo de él que el despeja-
mi unto inicia su desocultar. Como faltar, la recusación ocultadora da
la medida «de la procedência permanente a todo despejamiento»':
En De /a ese/zelade /a z/erdad,Heidegger caracteriza el primer modo
de ocultamiento, el faltar, como «la no-verdad que es más propia de
la esencia de la verdad, y la más auténtica», como «el no-estar-
6. M. Heidegger, BHe/'überden Humanismus, 19. También en Wbgmarken, 328.
7. M. Heidegger, Der Unpmng desKu?zslwerÉes,en Ho/zwege, Einzelausgabe,
Frankfurt a. M., '1980, pp. 7-68. También en GA 5, ed. de F.-W. von Herrmann,
Frankfurt a. M., 1977, pp. 1-74. Serácitada de ahora en adelante como UdK. Las citas
serefieren a la edición citada en primor lugar, cuya paginación se reproduce al margen
en GA 5.
8. Beíz?rz@e,
392.
9. M. Heidegger,Vom Wesender Wízbrbeit,Einzelausgabe,Frankfurt a. M.,
'1986. También en Wegmarhezz,177-202.
lO. Ibid., 21 ; Wegmarhe7z, 194.
ll. Ibid., 43.
93
 LÓGICA Y VERDAD EN LA FENOMENOLOGIA DE HEIDEGGERY DE HUSSERL

desoculto primordial, y el más vasto», como «la no-esencia de la ver-

dad propiamente dicha», como «la esenciapre-esenciante»'z.
EI segundomodo de ocultamiento es nombrado en el tratado
sobrela obra de arte como el desplazardisimulador [Vêrsfe//en]y e] GLOSARIO
desconcierto [Beimzz/%g].
Mientras que e] fa]tar es procedencia de]
despejamiento y del desocultamiento, el desplazar disimulador tiene
su esenciadentro de lo despejadodel despejamiento.EI desplazar
1..
disimulador es lo que correspondea la modalidad cerrazónde la
Apertura segúnel enfoqueontológico-fundamental del edifício esen-
cial de la verdad. EI recusar ocultador, en cuanto desplazar disimula-
]: dor, da la medida de «la no negligenciable agudeza del desconcierto
de todo despejamiento»''. En De /a esenclade /a uerdad, Heidegger
llama a estasegundamodalidad de no-verdad el errar [lme/z].A dife-
rencia de la primera modalidad de no-verdad, que es la esencia pre- Castetlano
esenciante, la segunda es «la esencial anti-esencia respecto de la esen-
cia dela verdad»i4. variación,variante
Abwandlung
Pera con todo ello no hemos agotado aún el trazado de la esencia anwesen presentarse
de la verdad desdeel enfoquede la Historia del Ser. En el plantea- Anwesenheit estar-en-presencia
lgç11 aufschliessen descerrar (abrir)
miento ontológico-fundamental se prensala relación de la Apertura
Aufgeschlossenheit estar-descerrado (abierto)
del ser con el estar-descubierto pre-predicativodel entecomo una mostrar
aufzeigen
relación entre la condición de posibilidad y lo posibilitado. Esta rela- enunciado
Aussage
ción inherente al planteamiento transcendental y horizontal supreuna Ausweisung acreditación
mutación a] experimentarseen el ambito de la Historia del Ser, pa- behalten mantener, retener
sando el estar-desoculto (en Ser y .r7emPO,el estar-descubierto) del Beirrung desconcierto
ente a ser pensado y experimentado de ahora en adelante como aco- Bergung, Geborgenheit acogimiento, el estar-acogido
besorgen estar-al-cuidado (de haver por la vida)
gimiento [BeTnng] y estar-acogido de ]a verdad de] Ser. «E] acogi- Bestand consistencia
miento pertenece a la esenciaciónde la verdad. Esta no seria esencia- constância
Bestãndigkeit
ción, sl no se esenciaraJamásen acogimiento»". bestimmt, Bestimmtheit determinado. el estar-determinado
La esencia así comprendida como esenciación de la verdad, que Bewãhrung verificación
se esenciaen la inflexión de arrojo propiciador-apropiador y proyec- Bewandtnis coyuntura
Dasein ahí-ser
to propiciado-apropiado, constituye en el enfoque de la Historia del
Ser el sitio para el enunciado y su verdad o falsedad predicativas. La nariz/afe, Derivation(en) derivados, derivación(es)
Destruktion de-strucción
Lógica y la verdad que ella gestiona pierden su autonomia tanto en la Differenz diferencia
vía de la Ontología Fundamentalcomo en la de la Historia del Ser, Eigentlich-, Uneigentlichkeit en propiedad, en impropiedad
puesto que la verdad del enunciado tiene sus raíces en la esenciación Eigentum posesion propia
de la verdad, en esenciacióncomo desocultamiento,dobre oculta- entbergen, Entborgenheit desocultar, el estar-desoculto
miento y acogimiento. entdecken descubrir
Entdecktheit, Entdecktsein el estar-descubierto,
el ser descubierto
Enthülltheit el estar-desvelado
12. rbfd., 21; Wegmar&en, 194.
Enthüllung desvelamiento
13. UdK.43. b
14. Vóm Wêsen der Wbbróeit, 24; Wegmarhen, 197.
entrücken, Entrückung arrebatar, arrebato(arrobamiento)
o\ proyecto, proyecto yecto
15. Beif/z@e,
389. Entwurf, geworfenerEntwurf

9
SBD/FFLCH/USP
Bib. Florestan Fernandes Tombo: 328799
@'.
95
Aquisição: DOACÃ0 / FAP-LIVROS VI
Proa. 2009/16720-7/ IBIS CORP.

N.F. 74640/10 / U$ 54,Q0 30/9/2010

 GLOSARIO GLOSARIO

ereignen propiciar(apropiándose) Verdecktheit/ Verdecktsein el estar-encubierto/el ser-encubierto

ereignend/ereignet propiciador (apropiador) vergegenwãrttgen tener-presente(en la memoria)
/propiciado (apropiado) Verfallen, verfallend caída,decadente
Ereignis acaecimiento propício verhalten, Verhaltung comportarse, comportamlento
Ereignis-Denken pensar-propício (pensar del/
relación
Verhãltnis
como acaecimiento propício) versagen faltar
Erschliessen Abrir Verstãndlichkeit comprensibilidad
Erschlossenheit Apertura Verstehen comprender
1.. Evidenz Evidencia el poderse-comprender
Verstehbarkeit
Ekstasis, ekstatisch éxstasis, exstático Verstellung desplazamiento disimulador
» Existenz, Eksistenz Existencia, exsistencia Verstelltheit el estar-desplazado(disimulado)
existenzial/existenziell existenciario / existencial Verweigerung recusación, el recusarse
}
freilegen, Freilegung liberar,liberación Vorhandene, Vorhandenheit lo que-está-delante, el estar-delante
Gegebenheit el estar-dado (donación) wandeln transformar
Gegenwart el presente (actualidad) Wandlung mutación
gegenwartigen hacer-presente Washeit tener-un-que
Geschehen acontecer que-es
Was-sem
Geschichte historia, acontecerhistórico Weise manera, modalidad
Geschichtlichkeit historicidad Wesen, Wesung esencla9 esenclacloll
gewãrtigen esperar expectante Wiederholung repetlción
Grund duelo,rondo, fundamento Wirklichkeit realidad efectiva
Irre el errar Woraufhin el rumbo
Innerzeitigkeit intratemporalidad Wohin elhacia-donde
Kehre inflexión Wozu el adónde; el para-qué
Leibhaftigkeit corporeidad Zeit tiempo
lichten, Lichtung despejar, despejamiento zeitigen temporalizar
Mitsein, Mitdasein sel--c011,estai'-con Zeitigung temporalización
Movi, Modifikation(en) moda, modificación(es) zeithaft afectado de tiempo
modifizieren modificar zeitlich temporal
offen Zeitlichkeit temporalidad
franco (abierto)
Offenheit apertura-franca Zuhandene, Zuhandenheit lo a-la-mano, el estar-a-la-mano
Praesenz (Prãsenz) preseKtta Zuwurf arroJO
Sem, Seyn ser, Ser
Sem bei estar-entre
Sem zum ser respecto a
Sorge, sorgen cuidado,cuidar Castetlano
temporal (adi./adv.) [emporatis, tempavaliter
Temporalitãt rempoTa citas Abrir Erschliessen
Umgang trato circunstancia] abierto (franco)
offen
Umschlag vuelco acaecimiento propício Ereignis
Umsicht ver-entorno Bergung, Geborgenheit
acogimiento, el estar-acogido
Unterschied disparidad, diferencia acontecer Geschehen
Unterscheidung diferenciación acreditación Ausweisung
Verbergung ocultamiento a-la-mano (lo) Zuhandene
verborgen/Unverborgenheit el-estar-oculto, el no-estar-oculto ahí-ser Dasein
verschliessen encerrar(se) Erschlossenheit
Apertura (el estar-Abierto)
Verschlossenheit cerrazon Offenheit
apertura-franca
verdecken encubrir a;rebatar, arrebato(arrobamiento) Entrücken,Entriickung
arroio Zuwurf

96 97
 G LESAR IO GLOSARIO

caída Verfallen offen

franco
cerrar(se) Verschliessen gegenwãrtigen
cerrazon hacer-presente, presentar
Verschlossenheit Geschichte
historia, acontecer histórica
comportarse, comportamiento Verhalten, Verhaltung historicidad Geschichtlichkeit
comprender Verstehen inflexión Kehre
comprensibilidad Verstãndlichkeit intratemporalidad Innerzeitigl<eit
consistencia Bestand liberar, liberación Freilegen, Freilegung
constância Bestãndigkeit Weise
Hanera, modalidad
li l. corporeidad Leibhaftigkeit mantener, retener behalten
cuidado,cuidar Sorge,sorgen mostrar aufzeigen
coyuntura Bewandtnis moda, modificación(es) Moda,Modifikation(en)
decadente verfallend modificar modifizieren
J: derivados, derivación(es) Derfz,afe, Derivation(en) mutacion Wandlung
descerrar (abrir) aufschliessen ocultamiento Verbergung
desconcierto
!.

Beirrung pensar'propício Ereignis-Denken

descubrir entdecken Eigentum
posesiõn propla
desocultar entbergen anwesen
presentarse
"' H desplazamiento disimulador Verstellung presente (el) Gegenwart
despejar, despejamiento lichten, Lichtung Praesenz, Prãsenz
Frase/zela
de-strucción Destruktion erelgnet
desvelamiento propiciado (apropiado)
Enthüllung propiciador(apropiador.) ereignend
diferencia Differenz Ereignen
propiciar (apropiándose)
diferenciación Unterscheidung Eigentlich-, Uneigentlichkeit
propiedad/impropiedad (en)
disparidad (diferencia) Unterschied proyecto,proyecto yecto Entwurf, geworfener Entwurf
enunciado Aussage Was sem
que-es
encubrir verdecken realidad efectiva Wirklichkeit
errar (el) Irre recusación, el recusarse Verweigerung
esencia, esenciación Wesen, Wesung Wiederholung
repetición
esperar expectante gewartigen rumbo Worauf(hin)
estar-a-la-mano (el) Zuhandenheit ser, Ser Sem,Seyn
estar-al-cuidado (el) besorgen sei'-comi, estar-con M.itsein, Mitdasein
estar-dado (el), donación Gegebenheit duelo,findo Grund
estar-delante, lo que-está delante Vorhandenheit, Vorhandene zeitlich
temporal
estar/ser-descubierto (el) Entdecktheit, Entdecktsein Zeitlichkeit
temporalidad
estar-descerrado (el) Aufgeschlossensein fempom/is, lempora/ífer temporal
estar-desvelado (el) Enthülltheit [emporalífas Temporalitãt
estar-desoculto (el) Entborgenheit temporalización Zeitigung
estar-desplazado(disimulado)(el) Verstelltheit temporalizar zeitlgen
estar-determinado (el) Bestimmtheit tener-presente(enla memoria) vergegenwãrtigen
estar-encubierto Verdecktheit Washeit
tener-un-que
estar-en-presencia (el) Anwesenheit Zeit. zeithaft
estar-entre tiempo, afectado de tiempo
sem bei trato circunstancial Umgang
estar/no estar-oculto (el) Verborgenheit/Unverborgenheit variación,variante Abwandlung
evidencia Evidenz ver-entorno Umsicht
éxstasis, exstático ekstasis, ekstatisch verificación Bewãhrung
existencia, exsistencia Existenz, Eksistenz vuelco Umschlag
existenciario, existencial Existenzia]/existenziell
faltar versagen
mondo, fundamento Grund

98 99
 r'
Friedrich-Wilhelmvon Herrmann

Nacido en Potsdam (Alemanial en 1934, hizo sus estu-

dios universitários en Berlín y Friburgo de Brisgovia.
En estaúltima Universidad,en la que se doctoró en
1961. viene desarrollando su labor docente e investi-
gadora, primero como asistentecientífico de Eugen
Fink (1961-1970),luego como asistenteprivado de
1/. Martin Heidegger (1972-1976) y, finalmente, como
catedrático (desde 1976). Editor general de la À4czrlin-
Heídegger-Gesczmrczasgczbe,es igualmente Knrafor de
la À4arfln-He/degger-Gele//scbcz/t y coeditor de los
Heidegger Stadies.
Entre sus obras cabe destacar sus estudios sobre
Bl Husserl y Heidegger: /{nsser/ nd dje Med/fationen des
Descarnes(197L \, Sabjekt und Dasein. Interpretatio-
nen zu «Sem und Zeit» (Z1-98S),Der Begriffder Pbã-
nomenologie bei Heidegger und Husser! CL988),
Augustinus und die pbãnomenologiscbe Frade naco
der Zeit (1992}, Wege ins Ereignis. Zu Heideggers
«Beitrãge zuT Pbilosopbie» (1994).