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Capitalismo Popular y Comunismo Aristocrático.

Hace ya algunas semanas la precandidata a la Presidencia de la República María Corina


Machado pudo dar a conocer la maravillosa propuesta, que a su parecer, dará al traste con
el espantoso régimen dictatorial comunista, obviamente si las mayorías la acogen como
suya y votan por ella en las elecciones de 2012, vigiladas por un corrupto, nefasto e
inescrupuloso rector electoral.

Ante este panorama borrascoso insurge Mari Cori cargada de luz y nos ofrece a todas las
venezolanas y todos los venezolanos el capitalismo popular. La verdad aún no he
escuchado bien de que se trata o quizás es que no lo han dicho para mantener el suspenso
tipo publicidad de esas que dicen “muy pronto…”o algo por el estilo, incluso por ahí ya hay
paredes escritas con la frase “viene María” lo cual encaja perfectamente con lo que
presumo.

Pero no podía quedarme con tan poco, no, yo debía seguir investigando, atar cabos para
desentrañar el misterio de lo que llama mi singular heroína (sin alusiones alucinógenas)
capitalismo popular. Es así como a base de algunas entrevistas, titulares de prensa, videos,
etc., fui poco a poco configurando el concepto en cuestión antes de que quien lo propugna
haga una detallada explicación oficial frente a todos los medios del país e incluso los
internacionales.

El “Capitalismo popular impulsará una sociedad más justa y próspera”, “En el Capitalismo
Popular el Estado tiene confianza en los ciudadanos, porque asume que lo tuyo es tuyo y
nadie te lo puede quitar”, “El Capitalismo Popular tiene su base en lo mejor de Venezuela,
los luchadores: millones de peluqueras, profesionales, plomeros, taxistas, buhoneros, etc.”.
Hasta aquí suena muy bonito, vienen de inmediato a mi mente aquellas propagandas de la
banca privada y de algunas empresas como la Coca-cola o la Polar con sus hermosos y
pegajosos jingles, ¿cómo no evocarlos? si crecí cantándolos y creyéndome la ensarta de
pendejadas que me decían y reproduciendo sus patrones de conducta y de consumo. El rollo
empieza es después.

¿Cómo impulsar una sociedad más justa y próspera si el capitalismo, llámenlo popular o
chic, se basa en la explotación de unos por otros, es decir, del ser humano por el ser
humano? ¿O es que me van a echar el cuento de que las grandes fortunas se amasan con
constancia, sudor y esfuerzo propios? ¿Acaso no es este sistema aberrante el que asfixia
hasta su subyugación a los pequeños comerciantes, taxistas, peluqueras y otros, para luego
convertirlos en asalariados mal retribuidos? Bueno, así es si corren con algo de “suerte”.

No sé, pero todo me parece igual. Creo que nos han vuelto a joder y el tal capitalismo
popular no es más que un slogan publicitario para vendernos el mismo jabón ahora en su
nueva presentación, más “económica”. De todos modos he seguido investigando y he
descubierto cosas muy interesantes. Por ejemplo: eso de que alguna vez en la historia para
frenar el avance internacional del ideal obrero (socialismo y comunismo) surgiera un tal
Adolf Hitler, patrocinado por los grandes trust, planteando una mariacorinada llamada
Nacional Socialismo y que costó millones de vidas en el planeta. Por otra parte también es
divertido ponerse a inventar términos curiosos en familia, tipo juego, ustedes saben para
abandonar un poco ese desusado ejercicio de conjugar verbos. Fíjense, alguno de sus
familiares puede gritar “ateísmo cristiano” y ustedes inmediatamente le ripostan
“militarismo civilista” y así sucesivamente…pasarán un momento ameno, se los aseguro,
tratando de superarse unos a otros en niveles de incoherencia.

Pero para los que quieran dejarse de juegos y seguir con investigaciones concretas, déjenme
decirles que también he descubierto que los fascistas generalmente ocultan su rostro
cobarde y asesino detrás de terminologías que combinan elementos contradictorios, para
cautivar a uno que otro mal parado. ¿No me creen? Averigüen bien en la web sobre unos
tales “Nacional-Bolcheviques”, la llamada “Revolución conservadora” y hasta el
“comunismo aristocrático”, es más, para muestra les dejo un botón. Un afiche
propagandístico del comunismo aristocrático, que bien pudiera ser tropicalizado por Pablo
Pérez, Radonski, Ledezma o cualquier otro precandidato de la oposición. Muchachos que
Mari Cori y su capitalismo popular no les saque ventaja, písenle la chola al autobús…

Cliver Romero.

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