Los seres humanos estamos acompañados de múltiples experiencias formadas y
establecidas a lo largo de nuestra vida; las experiencias son el hecho de presenciar,
sentir o conocer algo. Sobre las experiencias damos opiniones críticas y personales ya que la información que adquirimos a lo largo de la existencia nos impulsa involuntariamente a clasificar y calificar por medio de la palabra lo que vivimos y lo que los demás viven. Es importante que separemos nuestras experiencias de la información; ya que nos convertimos en sujetos informados e informantes y para que nuestra experiencia este clarificada debemos separarla de la información que a diario extraemos, pues la experiencia es la forma de conocimiento que se produce a partir de vivencias u observaciones.
El ser humano tiene la capacidad de obtener conocimientos a partir de la
experiencia. Estos conocimientos están vinculados al saber cómo hacer algo y a lo empírico. Por lo tanto, es un conocimiento que se adquiere tras la experiencia en sí.
La información no es experiencia. La exposición de la información en la sociedad
nos indica que debemos mostrar y hacer referencia a todo lo aprendido con una opinión crítica y personal sobre cualquier información adquirida a lo largo de nuestra vida.
En la actualidad los seres humanos somos sujetos informados, que además
estamos constantemente generando opiniones a través de la palabra, opiniones relacionadas con nuestro mundo, las cosas y personas que en el habitan, así clasificamos, estructuramos y construimos una realidad del otro a través de lo que como sujetos informados se nos ocurre, de esta manera ratificamos que somos seres vivientes de la palabra, dando sentido a lo que somos y a lo que nos pasa, nombrando todo lo que vemos y sentimos así inesperadamente tenemos una construcción terminológica en la que todo está descrito. Con las palabras clasificamos, encasillamos, catalogamos y caracterizamos el mundo que nos rodea, de ellas armamos un conjunto que nos llevan a determinar y decidir.
Es oportuno entonces reconstruir la concepción de la experiencia pues es en si lo
que nos acontece, nos llega o lo que nos pasa más NO lo que acontece, pasa o llega; confundimos constantemente la adquisición de información con las experiencias del ser para el saber y el hacer. Más allá de una búsqueda del saber “informado” es muy valioso el saber relacionado con la “sabiduría” que será el puente directo a la naturaleza interna y externa.
Para concluir podemos decir que las experiencias son el pasaje a la existencia.