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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE IZTAPALAPA

MATERIA: FUNDAMENTOS DE INVESTIGACIÓN

YO BIOPSICOSOCIAL

PROFESORA: M.I.I. BLANCA OLIVIA IXMATLAHUA RIVERA

EQUIPO: 7

CALVILLO CARILLO CLAUDIA ARELI

LÓPEZ GARCÍA ANA MAGALLI

DELGADO MAURO SERGIO DANIEL

ARROLLO GIL FAUSTO FERNADO

MONTESVALVERDE ALAM LEONARDO

FECHA: 14 DE OCTUBRE DE 2010


EL YO BIOPSICOSOCIAL

Quizá la definición mas conocida y usual de hombre es la del filosofo griego Aristóteles, la
cual dice: “el hombre es un animal racional”, definición que resulta muy ilustrativa porque
alude la doble naturaleza humana, por un lado, el hombre es un animal biológico con
necesidades de supervivencia, que se conduce primitivamente por los impulsos derivados
del instinto y que se expresan en los actos que realizamos para conservar la vida y la
salud corporal, por otro lado, como producto de la evolución y de una muy compleja
organización de la materia (el cerebro humano), de la existencia biológica ha ido
emergido, en un largo proceso de perfeccionamiento, el ser racional, la conciencia de las
cosas, que es la que le otorga al individuo la dimensión propiamente humana y espiritual.
Esta combinación de existencia biológica y ser espiritual le confiere al individuo un doble
tipo de necesidades, debe atender su alimentación, descanso, reproducción, etc. Que son
las primeras que reclaman su atención y las primeras que deben satisfacerse, ya que “hay
que advertir que, para poder filosofar, es necesario que la formación espiritual de un
pueblo haya alcanzado un cierto grado de desarrollo. Solo después de haber cubierto sus
necesidades elementales de la vida, se ha empezado a filosofar” dice Aristóteles en su
metafísica, esto nos indica que cuando la necesidad biológica no se encuentra satisfecha,
difícilmente puede el sujeto concentrarse en cavilaciones para determinar cual es su
misión en el mundo o dedicarse a escribir su propia historia y la de la humanidad. Pero
para su gran fortuna, después de satisfecha la parte biológica, con él estomago lleno y la
confianza de que habrá alimento para el día siguiente, el hombre reposa
momentáneamente para luego preguntarse: ¿De donde vengo? ¿quién soy? ¿Hacia
donde me dirijo? Y la necesidad de tener respuestas convincentes lo deciden a buscar
para encontrarle razón y propósito a su existencia, a partir de aquí, adoptara una conducta
congruente con las respuestas que hayan satisfecho esta necesidad racional. Tenemos
que el hombre tiene inicialmente dos grandes dimensiones en las que se desenvuelve y
actúa: la biológica y la racional igualmente, algunas de las preguntas representan una
mezcla de estos dos aspectos, como por ejemplo cuando se pregunta ¿porque debo
comer esto? Y en el intento de satisfacer una necesidad primaria como es la de comer se
le busca una explicación que justifique racionalmente el hecho de ser precisamente
determinada comida la que debe ser ingerida. A lo anterior se suma un tercer aspecto de
importancia equivalente: la necesidad de la socialización. Tan importante resulta este
tercer aspecto de la vida que una definición alternativa a la ya citada de Aristóteles es la
que dice “el hombre es un animal social” poniendo de relieve que lo que distingue a la
especie humana de las del resto del reino animal es precisamente la asociación de los
individuos, ¿por qué se asocian? Se dice al respecto que la causa principal radica en la
necesidad de dividir el trabajo y de esta manera reducir el esfuerzo que le costaría a un
solo individuo conseguir un fin determinado, un producto. Pero al margen de las
interesantes afirmaciones de los historiadores y antropólogos, lo cierto es que desde hace
un tiempo largo e indeterminado, el hombre no puede concebirse aislado de un contexto
social, la importancia de la socialización es determinante en la vida y los pensamientos de
las personas. Carlos Marx dice en su celebérrima introducción a la obra contribución a la
critica de la economía política, “ mi investigación desemboca en el resultado de que tanto
las condiciones jurídicas como las formas políticas no podrían comprenderse por si
mismas ni a partir de lo que ha dado en llamarse el desarrollo general del espíritu
humano, sino que, por el contrario, radican en las condiciones materiales de vida, por lo
que era menester buscar la anatomía de la sociedad civil en la economía política. El
resultado general que obtuve y que, una vez obtenido sirvió de hilo conductor de mis
estudios puede formularse brevemente de la siguiente manera. Él la producción social de
su existencia, los hombres establecen determinadas relaciones, necesarias e
independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a un
determinado estado evolutivo de sus fuerzas productivas materiales. El modo de
producción de la vida material determina el proceso social político e intelectual de la vida
en general. No es coincidencia de los hombres lo que determina su ser, sino, por el
contrario, es su existencia social lo que determina se conciencia.” Esto indica que la
organización social, las reglas que debemos respetar para una convivencia provechosa (el
derecho), así como las formas de participación de los miembros de la sociedad en la
conducción de esta (la política) están determinadas por el avance que la propia sociedad
haya alcanzado en los recursos productivos, la tecnología y las formas en que se asocian
y organizan para producir. Por todo lo anterior, resulta claro que el hombre es un ser
biopsicosocial que tiene integradas en su persona tres grandes dimensiones la biológica,
la psicológica y la social, dimensiones que están estrechamente ligadas y son las partes
entre las que el individuo debe distribuir su atención para desarrollarse armónicamente.
HOMBRE – NATURALEZA El hombre, como ser vivo forma parte de la naturaleza y con
su sola existencia física que implica el respirar, comer, etc., transforma en forma
inconsciente el escenario natural de su existencia, su hábitat, pero hemos visto que el
individuo no se limita a existir, busca ser y realizar sus aspiraciones racionales a través de
sus obras, con el barro hace ladrillos, con los ladrillos hace paredes, con estas hace casa,
pirámides, y catedrales para honrar a sus dioses con una morada digna, esto significa que
los recursos a su disposición no permanecen por mucho inmóviles, el hombre ejerce una
influencia consciente sobre estos recursos para transformarlos y adaptarlos cada vez
mejor ala satisfacción de sus necesidades, de esta manera, la evolución resultante de
aquello que cada generación le hereda A la siguiente nos ha permitido subir la empinada
cuesta del reino animal para convertirnos en la especie mas evolucionada de todas, en
esta evolución cada fase y cada época representan un peldaño ascendido en la que cada
generación se basa para proseguir y dejar la escalera evolutiva con un peldaño arriba. En
su obra “el papel del trabajo en la transformación del mono en hombre” Federico Engels
habla del largo periodo que hubo que transcurrir para que la mano del hombre tomara la
forma que actualmente tiene y de la manera en que el trabajo fue haciendo de la mano un
medio para demostrar las destrezas y habilidades adquiridas, textualmente dice:
“Únicamente por el trabajo, por la adaptación a nuevas funciones, por la transmisión
hereditaria del perfeccionamiento especial así adquirido por los músculos, los ligamentos y
en un periodo mas largo, también por los huesos, y por la aplicación siempre renovada de
estas habilidades heredadas a funciones nuevas y cada vez más complejas ha sido como
la mano del hombre ha alcanzado el grado de perfección que la ha hecho capas de dar
vida como por arte de magia, a los cuadros de Rafael, las estatuas de Thorwaldsen y a la
música de Paganini”. Con esto nos explica que hay una estrecha relación entre el hombre
y la naturaleza, una relación dialéctica porque al tiempo en que el hombre transforma la
naturaleza para obtener de ella los satis factores que le permitan sobrevivir en primer
lugar y vivir con comodidad en segundo lugar, se transforma el mismo, el hombre se
construye así mismo a través del trabajo que realiza para satisfacer sus necesidades. El
trabajo es la fuente del perfeccionamiento humano. Continuando con la obra sé Engels
nos dice: “El consumo de carne en la alimentación significa dos nuevos avances de
importancia decisiva: el uso del fuego y la domesticación de animales. El primero redujo
mas el proceso de la digestión el segundo multiplico las reservas de carne. El hombre
había aprendido a comer todo lo comestible, aprendió también a vivir en cualquier clima y
se extendió por toda la tierra siendo el único animal capaz de hacerlo por su propia
iniciativa. El trabajo mismo de diversificaba y perfeccionaba de generación en generación,
a la caza y a la ganadería vino a sumársele la agricultura y más tarde el hilado y el tejido,
el trabajo de los metales, la alfarería y la navegación. Al lado de los comercios y de los
oficios aparecieron, finalmente, las artes y las ciencias; de las tribus salieron las naciones
y los estados. Se desarrollaron el derecho y la política y con ellos el reflejo fantástico de
las cosas humanas en el cerebro del hombre: la religión”. De manera que el hombre ha
sido, en principio, producto de la naturaleza igual que lo han sido todo el conjunto de las
especies, pero a través de un largo y lento proceso, nuestra especie ha ido evolucionando
para transformar su hábitat. Estableciendo de esta manera una relación cada vez más
estrecha entre el hombre y la naturaleza. Los recursos naturales, abundantes o limitados,
son un importante elemento que marca las posibilidades de lo que podemos y no
podemos hacer, pero el trabajo del hombre es fundamental para transformarlos y hacerlos
útiles en la satisfacción de las necesidades, es decir, hace útiles elementos que en su
estado natural serian inútiles, esto es, el hombre produce.

De ser un producto de la naturaleza, el hombre ha evolucionado hasta ser un sujeto activo


de la misma, ya no esta sujeto a lo que las fuerzas ciegas de la naturaleza le ofrezcan por
obra de la casualidad, al contrario domina estas fuerzas y las emplea en la construcción
de obras que propicien una mayor comodidad y bienestar para las personas, elevando de
esta manera su calidad de vida. Si comparamos los niveles de bienestar alcanzados en la
actualidad con los de los tiempos remotos, veremos que resulta más cómodo habitar una
casa cuyos espacios fueron diseñados para el sano desarrollo de cada uno de los
miembros de la familia, que las cavernas que habitaron nuestros primitivos antepasados.
Cada vez la naturaleza nos sirve mejor. HOMBRE – SOCIEDAD E hombre se dio cuenta
que existen ciertas empresas que por su tamaño o duración son superiores a sus fuerzas
como individuo aislado, también se percato que la división del trabajo multiplicaba el
resultado de su esfuerzo, es decir, se producía mas con el mismo esfuerzo si cada uno se
dedicaba a desarrollar la actividad en que tuviera mayores aptitudes, habilidades y
destrezas, por esta y muchas causas el hombre se asocio, hace un tiempo largo e
indeterminado, busco principalmente incrementar las ventajas resultantes de la división
del trabajo y la especialización, solo que, como un efecto que convierte en causa y
provoca un nuevo efecto, con el tiempo, hubo necesidad de establecer reglas para
organizar, tanto la producción como la distribución del producto obtenido ahora con el
concurso de múltiples esfuerzos, esto Significa que formalmente se creo la sociedad. Los
problemas de la producción y de la distribución se han ido resolviendo en las
disposiciones contenidas en las constituciones políticas que representan la ley
fundamentas de los diferentes países organizados como repúblicas. La constitución
política significa precisamente eso, la manera como se constituye, como se organiza
políticamente una sociedad, en estas, además de la parte orgánica que es el conjunto de
artículos que establecen los requisitos y las formas en que se constituyen los poderes, sus
relaciones entre sí, la duración de las personas en los puestos, los requisitos para
participar en elecciones etc., también hay un amplio articulado en que se protegen y se
garantizan los elevados intereses del ser humano como son: La libertad, la seguridad
individual y familiar, la propiedad, etc., y con ella se pretende al esfuerzo conjunto de los
ciudadanos una orientación hacia el bien común, la justicia y la seguridad. Una sociedad
es una institución social, es decir, tiene reglas establecidas para impedir que una sola
voluntad gobierne y esta voluntad pueda cambiar por capricho del gobernante en turno. Y
las sociedades, para desarrollarse, requieren basarse en leyes, que expresen la voluntad
general de la población más que la voluntad de una sola o un grupo de personas. Los
individuos forman las instituciones y el conjunto de instituciones forman la sociedad
general, la nación.

En consecuencia el hombre ha creado la sociedad pero después la sociedad establecida


moldea al hombre. Cada uno de nosotros tenemos la necesidad de adaptarnos a las
reglas para convivir en un ambiente pacifico y mutuamente provechoso. En conclusión el
hombre es un ser multidimensional con intereses, satisfacciones, preocupaciones, éxitos y
fracasos de muy diversa naturaleza, que van desde la alimentación, la vivienda y la
conservación de la salud, hasta las emociones, la recreación estética, el sentido de
pertenencia a un grupo, el respeto a la vida y a la propiedad, etc., y todas estas
dimensiones coexisten integradas en cada uno de nosotros por lo que es de gran
importancia establecer un orden jerárquico de prioridades y de esta manera saber cuales
necesidades deben satisfacerse primero, cuales en segundo lugar, etc., solo de esta
manera nos haremos protagonistas en nuestra vida y constructores del destino que
hayamos elegido. De no ser así, responderemos ante lo urgente más que ante lo
importante.

BIBLIOGRAFIA

Ander, K. (1996). Psicología Social Otto Klineberg. Alemania.


Editorial: Paidos

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