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Índice
Introducción........................................................3
Conclusiones......................................................14
Referencias.........................................................16
Introducción
Hablando de salud y enfermedad del ser humano, pero sobre todo, en lo relativo a lo
mental en ambos aspectos; no deja de generarse polémica al pretender abordar la
salud del mismo modo que se ha hecho con lo orgánico. Y sobra decir que muy a
pesar de que hoy en día la medicina impera en el campo de la salud, lo mental ha
buscado emanciparse no solo de los conceptos de hegemonía médica; sino también
de todos aquellos modelos que buscan dar explicación en el plano de la “cura” y no en
el de la prevención. No debemos solamente entender lo mental en términos de normal
o anormal, sano o enfermo; ni tampoco basarnos puramente en lo orgánico o pasarnos
al otro extremo del caso: puramente psicológico. Es menester entender que debemos
abarcar el estudio de la salud mental también adentrándonos, en los aspectos
sociales, culturales, históricos, económicos y ecológicos evitando a toda costa
responder a intereses particulares o de clases sociales.
El médico regularmente se presenta como el propietario único y legal del saber, que se
enfrenta a un individuo que no sabe y no debe saber nada al respecto y que, por otra
parte, es incapaz de comprender su propio proceso de salud-enfermedad. Por ello, el
médico no debe perder el tiempo explicándoselo, se limita a dar órdenes que, cuales
dogma, deben ser ciegamente obedecidas.
Este ensayo pretende mostrar en forma muy breve, pero con amplio contenido, las
implicaciones que el proceso de trabajo puede tener entre los individuos que participan
en el mismo, sobre todo en lo relativo a su salud. Partimos de algunos acercamientos
conceptuales sobre la salud y la enfermedad; posteriormente abordamos el proceso
del trabajo y su relación con algunos trastornos psicológicos que pueden ocurrir tanto
al interior como al exterior de la vida de un trabajador. Y finalmente pretendemos
mostrar un psicotrastorno y su estrecha relación con el proceso productivo; estamos
hablando del estrés y su impacto en la vida del ser humano en el ambiente de trabajo.
¿Qué efectos tienen los factores laborales (organización del trabajo, aspectos
técnicos, ergonómicos, entre otros) en la salud del individuo?, ¿estamos hablando de
un futuro fatalista del trabajo, sobre la calidad de vida de los trabajadores? Esperemos
que como profesionales en Psicología del Trabajo abordemos estos y otros aspectos
en los que el hombre a insertado y comprometido no solo su vida, sino su integridad
histórica relejada en su propia psicología.
I. Concepción Salud –
Enfermedad (¿Medicina
vs. Psicología?)
Por otro lado, el aspecto cultural tiene vital importancia al momento de abordar lo
normal de lo anormal en salud, sobre todo en salud “mental” o tal y como Gómez,
(2004) menciona, “trastornos psicológicos” los cuales pueden estar matizados en cada
sociedad o grupo étnico particular. Por ejemplo, en estudios transculturales, Mechanic,
D. (en Vaca, 2001) se han descubierto diferencias entre méxico-americanos, judíos-
amercicanos y otros grupos, documentándose la tendencia al soporte estoico del dolor
y la enfermedad, sobre todo en la cultura con ascendencia mexicana y han concluido
que estas diferencias demuestran el poder de los efectos de socialización entre la
enfermedad y el rol del enfermo en cada una de estas culturas. En este sentido
podemos afirmar que los grupos culturales tienen diferentes valores sobre el manejo
de la enfermedad y en consecuencia del manejo de las conductas preventivas. (Op.
cit.)
Ello ha llevado a que el ámbito de la salud se amplíe hacia áreas de conocimiento que
antes eran relativamente ignoradas, como las ciencias sociales y humanas; ahora no
solo se reconoce su función y su aporte, sino que se le demandan a estas ciencias
soluciones para problemas que escapan al alcance del modelo biomédico tradicional.
(Flórez- Alarcón, 2002)
Tal y como lo señala Sanmartin (1992, pp 9) “...la salud engloba aspectos subjetivos
(bienestar mental y social, alegría de vivir), aspectos objetivos (capacidad para la
función y aspectos sociales (adaptación y trabajo socialmente productivo).
Los conceptos y las técnicas de otras disciplinas pueden ayudar a sugerir soluciones,
por lo que un modelo integral de la salud (atención al paciente) que combine entre
otras a la ciencia médica y conductual es percibida como una opción por demás
interesante en el análisis de la relación entre conducta y salud. (Vaca, 2001)
El trabajo, como parte de esta dinámica social, definido como la actividad humana que
ha visto en los últimos siglos la transformación no solo de sí misma, sino por entero de
las condiciones de existencia humana. Y que hoy en día ha buscado reproducir su
sistema de producción capitalista, más allá de las fronteras de las fábricas o plantas
productivas, como lo fue en su origen.
Del mismo modo, el proceso de producción tal y como lo señala Martínez (1997), tiene
enorme influencia en el desarrollo y la aparición de trastornos tanto orgánicos como
mentales en los individuos de una sociedad. A través del proceso permanente de
reproducción del proceso mismo de producción:
Del mismo modo deben revisarse los antecedentes de la historia individual y particular
de las personas, puesto que la estructura familiar aparece antes que la laboral y con
ella se desarrollan o inhiben mecanismos de afrontamiento de situaciones
generadoras de estrés (Op. cit) A este respecto volveremos más adelante.
En este sentido es claro que el trabajo puede ser interpretado como una
representación social. Donde el ser humano recibe identidad y autoestima, de la cual
derivan sentimientos positivos, los cuales conducen a aumentar la implicación con el
trabajo o por el contrario, puede ser una fuente de frustración, aburrimiento y un sin
sentido. En este último caso, esos sentimientos negativos pueden conducir a reducir el
nivel de implicación, la satisfacción laboral y el deseo de ejecución. (Peiró y Prieto,
1996)
La perdida por parte del trabajador sobre el control del proceso de su trabajo, de los
bienes producidos por él, así como la ignorancia de sus propias potencialidades tanto
físicas como intelectuales se traduce en uno de los fenómenos de trastornos
psicológicos presentes en los trabajadores. (Op. cit)
A pesar de que muchas personas opinan que el trabajo no es una actividad gratificante
en sí misma, lo cierto es que su ausencia total o el sólo temor de quedar desempleado
con todas las posibles consecuencias que ello implica suelen propiciar la aparición de
problemas psicológicos en el adulto. Numerosos estudios ponen de manifiesto cómo
los individuos sin empleo muestran progresiva disminución de su implicación personal,
progresivo proceso de desencanto y "desenganche social", fuertes sentimientos de
humillación, resentimiento por la falta de ayudas, sentimiento de abandono por parte
de los amigos y retraimiento social, al sentirse ciudadanos improductivos y
dependientes (González Cabanach, 1998).
Desde una perspectiva histórica la palabra “estrés”, de origen latino ha sufrido diversos
cambios en su acepción y así nos encontramos que ya desde el siglo XIX se le
utilizaba para denotar aquellas fuerzas externas, presión o tensión a que son
sometidos personas u objetos, resistiendo sus efectos. Cannon, en 1911descubrió
accidentalmente la influencia de factores emocionales en la secreción de adrenalina, y
desarrolló el concepto de reacción de lucha o huida, es decir, la respuesta básica del
organismo a toda situación percibida como peligrosa, en la liberación de
catecolaminas por la médula suprarrenal y las terminaciones nerviosas simpáticas
desempeñan un papel esencial. El estrés, por tanto, es para Cannon todo estímulo
susceptible de provocar una reacción de huida. (Op. cit.)
En cambio para Selye entre 1956 y 1980 (en Muchinsky, 2002) el estrés era la
respuesta inespecífica del organismo a toda exigencia hecha sobre él. Dicha
respuesta produce un estado de desequilibrio corporal, ocasionado por un estímulo, al
que llamó estresor. También introdujo el concepto de síndrome adaptación general,
definido como la suma de todas las reacciones inespecíficas del organismo
consecutivas a la exposición continuada a una reacción sistémica de estrés.
(Sanmartin, 1992)
Por otro lado, Lazarus en 1996 (en (Guillén y Guil, (2000) propone un modelo en el
que el estrés viene definido por su carácter de amenaza para el individuo e introduce
una perspectiva cognitivo-conductual e interactiva. Distingue en la respuesta al estrés
en tres procesos:
Lazarus y Folkman (1991) señalan que existen ciertas características que parecen
determinar el que una situación devenga como estresante, entre ellas se destacan: el
cambio o novedad, la falta de información, la no predictibilidad, incertidumbre,
ambigüedad, inminencia, duración y significación para la persona, entre otras. Al igual
destacan las condiciones biológicas del organismo y la carencia de habilidades para
hacerle frente.
El estrés laboral es uno de los problemas de salud más grave en la actualidad, que no
sólo afecta a los trabajadores al provocarles incapacidad física o mental, sino también
a los empleadores y los gobiernos, que comienzan a evaluar el perjuicio financiero que
les causa el estrés. El mercado global esta forzando a las organizaciones actualizar su
eficacia y esto, en turno, alienta a los patrones a la búsqueda de la ejecución de sus
empleados y a evitar pérdidas asociadas con la salud y seguridad. (Warr, 2000)
Celos profesionales.
Imposibilidad de participar
en la toma de decisiones.
Conclusiones
En el actual nivel de desarrollo de la sociedad la actividad laboral se desempeña
fundamentalmente en organizaciones constituidas por personas que se asocian para
alcanzar objetivos determinados, esto provoca que la vinculación laboral con el
entorno en que se enmarcan resulte estrecho y multifacético. Uno de los objetivos
básicos de toda organización lo constituye el limar las tensiones que se producen
entre sus miembros, las mismas pueden aparecer tanto por razones vinculadas a las
tareas que se desempeñan como a aspectos de la multifacética y compleja vida social
de los mismos.
Por otra parte, el propio desarrollo social y tecnológico hacen cada vez más complejas
las demandas tanto sobre la organización, en sentido de cumplir con sus objetivos,
como de su relación con el medio, y para con sus integrantes.
Referencias.
• Flores-Alarcón, Luis (2000) Psicología de la Salud en:
http://www.psicologiacientifica.com/publicaciones/biblioteca/articulos/ar-
ps_salud.htm
• Warr, P. (2000) Mental Health and Work: Impact, issues amd good
precticies, Ed. ILO-WHO, Geneva, 6-10 pp.