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A los obreros asesinados

impunemente en la Plaza Colón


el 6 de febrero de 1906.

A las y los detenidos


desaparecidos del desierto y la costa.

A Miguel Esprella, Isolina Bórquez,


Joaquín Parrao, Carlos Araya S.
Sembradores de la Pampa Negra.
Se reconoce autoría.
Se desconoce propiedad.
La reproducción, total o parcial, es
permitida y alentada por los editores.

GRUPO DE ESTUDIOS ANARQUISTAS


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BOLETINPAMPANEGRA@GMAIL.COM
FB: GRUPO PAMPA NEGRA

Verano 2015, Antofagasta.

INDICE
EDITORIAL

2 / REVISTA PAMPA NEGRA II


INDICE
EDITORIAL Págs. 5-6

Surcando el desierto. Por Grupo Pampa Negra. Págs. 5 - 6

ARTICULOS Págs. 7-36

¡Abajo la taberna! El comité pro represión al alcoholismo,


Antofagasta, enero 1921. Por Camilo Araya Fuentes. Págs. 9 - 22

Sociabilidad popular: Filarmónicas y mutuales. Antofagasta, albores


del siglo XX. Por Javier Mercado Guerra. Págs. 23 - 30

Brazo y cerebro, pluma y acero: Breve cronología del periódico El Sol


Ácrata. Por Cristian Batagglia. Págs. 31 - 35

Los Anarquistas: Las fiestas y el carnaval. Por Ignotus. Págs. 35-38

POEMAS Págs. 39-48

Convoz Nivoto - Ariel Santibáñez - Viento Norte – Baldramina Flores –


Lotino Cáceres - Oliver Welden - Neftalí Agrella – Andrés Sabella –
Juan Santander – Arturo Díaz H. – Guillermo Ross – Floreal Acuña.

SEMBLANZAS DE LIBROS Págs. 49-56


La Masacre de El Salvador: Huelgas, represión y solidaridad obrera
en los Campamentos Mineros Del Cobre 1965-1966. René Cerda
Inostroza. Ed. Sartaña, 2014. Págs. 51-52

Conversaciones con Mamá Baldra. Juan Santander Maturana y


Baldramina Flores Urquiza. Ed. Palimpsesto, 2007. Págs. 53-56

DOCUMENTOS Págs. 55-70


Recuerdos inéditos de Julio Valiente: La propaganda anarquista en
la pampa salitrera. Págs. 55-70

ANTOFAGASTA / 3
4 / REVISTA PAMPA NEGRA II
SURCANDO EL DESIERTO

Desde tiempos remotos esta bahía ha acogido las más


inverosímiles expresiones de rebeldía; expropiadores en el
ferrocarril y el puerto, algaradas populares, la navaja de Silverio
Lazo, contrabandistas en medio del desierto, solo por nombrar
algunos casos. Sin embargo, rebeldía no es sinónimo de protesta,
y aunque bien pueda estar empuñada por el instinto de
conservación y las ansias de libertad, se precisa la organización
colectiva de los intereses y las necesidades.

Imaginamos que fue una reflexión de este tipo la que llevó a los
obreros –hace ya más de una centuria- a organizarse, sea en
mancomunales, sociedades de resistencia o espacios culturales.
Bregaban por su regeneración alejándose de los vicios burgueses y
proponiendo todo un entramado cultural de aprendizaje,
esparcimiento y vida sana. La riqueza de estas prácticas es
evidente; filarmónicas, cuadros teatrales, veladas literarias,
excursiones al aire libre, además de nutridas bibliotecas y
esporádicos Centros de Estudios Sociales. Iniciativas que
surgieron y cayeron ante los mismos cerros que hoy
deambulamos.

Con la intención de recoger este pasado de lucha, aciertos,


fracasos y victorias, surge en el verano del 2014 el Grupo Pampa
Negra, cuyo propósito es colectivizar saberes del Norte Grande,
generando desde la autonomía espacios críticos de debate y
reflexión. Aventura en la que apostamos por la multiplicidad de
expresiones, alejándonos del academicismo y elitismo del
conocimiento.

Convencidos/as que la recuperación de la memoria es un terreno


evidentemente político, surcamos el desierto tendiendo un puente
fraterno con las experiencias de antaño, de cuyos aprendizajes
germinarán nuevamente las ideas de apoyo mutuo, autogestión y
horizontalidad, las ideas anarquistas, en esta bahía.

ANTOFAGASTA / 5
Tras un año del primer número, aparece la segunda entrega de
Pampa Negra, esta vez en remozado formato revista. Agradecemos
a quienes han hecho este esfuerzo posible, ya sea a través de
colaboraciones escritas, en el diseño del boletín, los afiches, o en
montar la exposición fotográfica.

Este número ahonda principalmente en las expresiones culturales


del movimiento obrero antofagastino. En sus páginas transcurre el
proyecto de regeneración señalado anteriormente; campañas anti-
alcohólicas, cuadros filarmónicos y la particular visión de los
anarquistas ante los carnavales populares, a los que veían como
una falsa distracción, religiosa y patriotera, que los alejaba de sus
intereses reales. Completa esta primera sección una breve
cronología histórica del periódico El Sol Ácrata, editado desde hace
ya tres años por un puñado de compañeros/os de la ribera
antofagastina.

El segundo apartado lo compone una breve colección poética,


donde comparten tribuna reconocidos escritores y noveles letras
locales, cuyas voces se alzan en protesta ante la explotación de
ayer y hoy. En esta línea hemos considerado reseñar dos libros,
uno de los cuales fue presentado por su autor el mismo día que
esta publicación. Cierra el boletín las Memorias del obrero
tipógrafo Julio Valiente, documento inédito encontrado por el
historiador Ray Craib, y presentado en esta oportunidad por el
compañero Víctor Muñoz. A ellos nuestro agradecimiento.

Agradecemos especialmente al pescador artesanal y escritor Juan


Santander, por su compañerismo en confiarnos viejas historias de
la protesta nortina. Vaya también un fraterno saludo a la memoria
de Jorge “Yogui” González. A él y a todos/as los/as luchadores del
desierto nuestro vergel revolucionario.

¡Que viva la Anarquía!

Grupo Pampa Negra,


Antofagasta, febrero del 2015.
6 / REVISTA PAMPA NEGRA II
ARTICULOS
& ENSAYOS

¡Abajo la taberna! El comité pro


represión al alcoholismo,
Antofagasta, enero 1921.
Por Camilo Araya F.

Sociabilidad popular:
filarmónicas y mutuales.
Antofagasta, albores del siglo XX.
Por Javier Mercado Guerra.

Brazo y cerebro, pluma y acero:


Breve cronología del
periódico El Sol Ácrata.
Por Cristian Batagglia.

Los Anarquistas:
las fiestas y el carnaval.
Por Ignotus..

HORIZONTE
Grabado de Ed. Ventura López.

ANTOFAGASTA / 7
8 / REVISTA PAMPA NEGRA II
¡ABAJO LA TABERNA! EL COMITE PRO
REPRESION AL ALCOHOLISMO.
ANTOFAGASTA, ENERO 1921.
Por Camilo Araya Fuentes.

INTRODUCCIÓN
El presente artículo aborda la lucha obrera anti-alcohólica
de enero de 1921 en la bahía antofagastina. Suceso particular
en el mundo del salitre, ya que esta campaña concitó el interés
de los diversos sectores de la sociedad e idearios políticos. Se
centra este breve estudio en cómo el periódico liberal “El Abecé”
abordó el entusiasta inicio de la asonada, su desarrollo y difuso
declive. Como veremos, este movimiento fue lentamente
socavado por los mecanismos de mediación e intervención
estatal-municipal, así como por la acción de industriales y
comerciantes locales, quienes presionando a las autoridades e
infiltrando krumiros (rompehuelgas) lograron descalabrar la
campaña de los trabajadores.

EL ALCOHOL EN EL PROYECTO DE REGENERACIÓN POPULAR


Durante el siglo XIX y albores del XX el alcoholismo fue
una práctica muy arraigada entre los obreros del salitre.
Tabernas, chinganas, casas de apuestas y prostíbulos eran
parte del entramado sociocultural en las oficinas de la pampa y
en las pujantes ciudades de la costa12. Esta compleja relación
entre el mundo del trabajo y el alcohol tuvo dos móviles, por

1 Mercado, Javier (2006). Caliche, pampa y puerto Sociabilidad popular, identidad salitrera y
movimiento social mancomunal en Antofagasta, 1900-1908. Informe de Seminario para optar al
grado de Licenciado en Historia. Universidad de Chile.
2 Hernán Venegas. Trabajo y alcohol: una relación conflictiva. La experiencia minera de

Atacama en el siglo XIX. En VV. AA. (2008) Alcohol y Trabajo. El alcohol y la formación de las
identidades laborales. Chile S. XIX y S. XX. Universidad de los Lagos. Págs. 9-36;

ANTOFAGASTA / 9
una parte las bebidas embriagantes contribuían al control de
los obreros, y por otra representaban un mecanismo de evasión
de estos a sus problemas reales3.

En este contexto, y de manera paralela a las primeras formas de


politización obrera, surgió un importante discurso y práctica
antialcohólica entre los trabajadores, lo que implicó la
formación de sociedades de temperancia y campañas de boicot
al licor. Este imaginario se entronca con el proyecto político-
cultural de los idearios anarquistas y socialistas, los que en el
proceso de regeneración popular apostaron por apartar al
obrero de los vicios burgueses y promover una utilización
saludable del “tiempo libre” 4 . Las veladas literarias, la
presentación de cuadros dramáticos y las bibliotecas dan
cuenta de esta nutrida propuesta socioeducativa obrera.

UN AÑO AGITADO: 1921

Sin duda, 1921 fue un año agitado para el movimiento


obrero del norte grande. La crisis del salitre dejó a miles de
hombres cesantes, los que junto a sus familias se agrupaban
cercanos a puertos, a la espera de albergue o algún vapor que
los retornara a la zona central o sur del país. Ese mismo año
sobrevino una serie de huelgas, tanto en los cantones salitreros
como en las calles de Antofagasta. Una de estas asonadas, en la
Oficina San Gregorio, tendría un trágico desenlace el 3 de
febrero: 36 trabajadores muertos, además del administrador, un

3 Fernández, M. (2008). Las puntas de un mismo lazo: Discurso y representación social del
bebedor inmoderado en Chile, 1870-1930. En Alcohol y… Óp. Cit. Págs. 91-120.
4 Para el caso anarquista; Godoy, Eduardo (2008). El discurso moral de los anarquistas chilenos

en torno al alcohol a comienzos del siglo XX. En VV.AA. (2008) Óp. Cit. Págs. 121-144; Lagos,
Manuel (2009). ¡Viva la Anarquía! Sociabilidad, Vida y Prácticas culturales anarquistas,
Valparaíso-Santiago, 1890-1927. Tesis Magister Historia USACH, 2009.

10 / REVISTA PAMPA NEGRA II


teniente de ejército y una gran cantidad de heridos5. Por otra
parte, el exacerbado costo de la vida volcaba a las calles a miles
de manifestantes, los que exigían el abaratamiento de los
productos de primera necesidad y frenar la cesantía, la que por
esos días alcanzaba el 95% de la población obrera de las
provincias de Tarapacá y Antofagasta6.

Por aquel tiempo, los obreros antofagastinos intentaban una y


otra vez levantar instancias federativas que les permitieran
coordinar las luchas de los diversos gremios. Sin embargo, este
proceso no estuvo exento de controversias, acalorados debates y
rupturas, pudiendo identificar –a grandes rasgos- dos
tendencias en la asociatividad de los trabajadores. Por una
parte, existía un sector partidario a la utilización de métodos
electores de representación popular, aglutinados en la
Federación Obrera de Chile (FOCH), de marcada tendencia
comunista. En la otra vereda se situaban aquellos gremios
proclives a la autonomía de los trabajadores, los que promovían
la acción directa como estrategia revolucionaria, sector animado
por los anarquistas de la Federación Obrera Local (FOL). En
esta búsqueda de articulación gremial, los primeros convocaron
a una Convención General de Trabajadores, mientras que los
segundos se inclinaron por la realización de un Congreso
Obrero Local. Ambas jornadas se desarrollaron el domingo 9 de
enero 7 . Unos discutían el apoyo a las candidaturas de Pinto
Durán, Recabarren o D. Schweitzer, en tanto los otros

5 Según el informe de los delegados FOCH que visitaron la oficina después de la matanza.
Recabarren, Floreal (2003). La matanza de San Gregorio, 1921: Crisis y tragedia. LOM
6 Archivo Oficina del Trabajo, vol. 69 Memorándum enviado por el Jefe de la Oficina al Min. de

Industria y Obras Públicas, 21 de agosto de 1921. Citado en Pinto, Julio (2007). Desgarros y
utopías en la pampa salitrera: la consolidación de la identidad obrera en tiempos de la cuestión
social (1890-1923). LOM.
7 En adelante CGT, quedó citada en el Gremio de Fleteros en Latorre #740. El Congreso Obrero

Local (COL) se realizó en la Fed. de Electricistas: Angamos #808 (actual calle Matta), entre
Sucre y Bolívar. También sesionó en la Fed. de Obreras de Oficios Varios en Latorre #1109.

ANTOFAGASTA / 11
rechazaban de plano la vía electoral en la lucha obrera,
apostando a la conformación de una Federación Obrera
Regional del Norte.8 Pese a estas diferencias hubo luchas que
concitaron la atención de ambas tendencias, ya sea para hacer
frente común en una huelga o para efectuar comicios
puntuales. Una de estas instancias fue la campaña anti-
alcohólica en enero de 1921.

LA CAMPAÑA ANTI-ALCOHÓLICA Y SUS PRIMEROS COMICIOS.

El primer día del año se hizo pública la negativa de los


obreros marítimos a desembarcar cervezas, chichas y otros
licores. Simultáneamente se convocó a una concentración para
el día siguiente, la que partiría en Latorre #740 a las afueras del
Gremio de Fleteros. 9 El comicio se debió postergar debido al
arduo trabajo en las faenas portuarias durante esa jornada10.
Sin embargo, se persistió en el llamado, ya que “los únicos que
pueden conseguir resultados satisfactorios en este sentido, son
los obreros organizados”. La apuesta estratégica de estos fue
desde un primer minuto la acción directa: “se realizaran mítines
de protesta por la complacencia de las autoridades para con los
garitos establecidos o, si fuera necesario, hacer algaradas
populares frente a los establecimientos más conocidos.”, ya que
estaban “convencidos de que por medio de denuncias ante la
justicia nada conseguiremos (sic)” 11.

Cabe destacar que durante esos días los gremios marítimos del
país luchaban por desligarse del contratismo y mejorar los
jornales de embarque y desembarque. Este movimiento
mantenía preocupadas a las firmas exportadoras, las que en
Antofagasta estaban dispuestas a establecer oficinas de
8 Acción política de los trabajadores. Carta de L. López. V. El Abecé, 16 de enero de 1921.
9 Comicio Antialcoholismo. El Abecé, sábado 1° de enero de 1921.
10 Se suspendió el Comicio Obrero. El Abecé, domingo 2 de enero de 1921.

11 Comicio Antialcoholismo. El Abecé. óp. cit.

12 / REVISTA PAMPA NEGRA II


representación legal con la intención de frenar cualquier
impulso huelguístico12. En su pliego petitorio los trabajadores
dieron plazo a los industriales hasta el 10 de enero para dar
respuesta a sus demandas. Alarmada la burguesía local
organizó rápidamente la Asociación Gremial de Comerciantes
con el propósito de resguardar la armonía entre patrones y
obreros, la que quedó presidida por Arturo Titus13. Ese mismo
fin de semana se reunieron los diversos gremios decidiendo
extender el plazo y enviar delegados a Santiago con la finalidad
de informar sobre el movimiento. Viajaron los obreros Pedro
Elgueta, Letelier y Díaz. En el vecino de puerto de Taltal los
tripulantes se declararon también en huelga, exigiendo horarios
dignos de alimentación y garantías para trabajar. La burguesía
respondió, a través de la prensa, especulando que el
movimiento estaba orquestado desde Valparaíso14.

Sin embargo, este no era el único problema que enfrentaban los


obreros antofagastinos, la falta de embarcaciones implicó
también un breve desabastecimiento de pan, el que se vio
agravado por el abuso y la especulación de las casas
comerciales 15 . Por otra parte, continuaban llegando cesantes
desde la pampa, los que eran instalados en el campamento
provisorio de la Plaza Torreblanca, la que albergó a más de 500
personas simultáneamente16.

Es en este contexto en que comienza a tomar fuerza la iniciativa


antialcohólica de los obreros antofagastinos, ya que como
señala uno de sus dirigentes, era necesario “sacudir la inercia y

12 Las nuevas tarifas marítimas. Lo que piden los obreros. El Abecé, jueves 6 de enero de 1921;
Los propósitos de los obreros marítimos. El Abecé, viernes 7 de enero de 1921.
13 Por la armonía entre patrones y obreros. Se constituye en esta ciudad la Asociación General

de Comerciantes. El Abecé, viernes 7 de enero de 1921.


14 La huelga de tripulantes. El Abecé, lunes 10 de enero de 1921.
15 El problema del pan tiende a resolverse. El Abecé, jueves 13 de enero de 1921.

16 Auxilios en favor de los obreros desocupados. El Abecé, lunes 31 de enero de 1921. La Plaza

Torrealba estuvo ubicada en los terrenos de la actual Universidad de Antofagasta.

ANTOFAGASTA / 13
la indiferencia de las distintas colectividades” para que se den
cuenta de lo “inmensamente generoso y humano de esta
saludable campaña" 17 . Si bien el tema se debatía desde hace
algunos años a nivel nacional, es en los puertos del norte donde
tomará serios ribetes, al negarse los trabajadores mediante la
acción directa a desembarcar licores.

BOICOT: ¡NO DESCARGAREMOS LICOR!

El primer incidente se produjo el viernes 14 de enero,


cuando los portuarios antofagastinos se negaron a descargar
300 cajones de licor del vapor “Orita”18. Este buque se dirigió al
puerto vecino de Mejillones, donde nuevamente chocó con la
negativa de los trabajadores, ya que como señaló El Abecé unos
días antes: “existía un espíritu bien arraigado de solidaridad
entre los obreros de Mejillones y Antofagasta”19. En ese puerto se
descubrió que en realidad esta embarcación traía 1121 cajas de
licores finos procedentes de Europa. Por su parte, los
industriales alegaban tener la mano de obra suficiente para
realizar el desembarque, pero requerían las garantías de las
autoridades para llevarlo a cabo. Con este propósito
presentaron sus reclamos en la Gobernación Marítima y en el
Consulado Inglés. Sin embargo, la férrea posición de los
marítimos hizo que estas negociaciones resultaran inútiles y el
“Orita” debió partir hacia el norte del país.

Días más tarde ocurriría una situación similar con el vapor


“Ortega”, el que pretendía desembarcar 300 cajas de champaña
en la ciudad. Esta vez intentó intervenir el Cónsul de Bolivia sin
mayor éxito 20 . Los comerciantes recurrieron a diversos

17 Vida Obrera. Por la supresión del alcoholismo. G. Álvarez. El Abecé, 10 de Enero de 1921.
18 “Surge el primer incidente del boicot al alcohol”. El Abecé, viernes 14 de enero de 1921.
19 Editorial. El Abecé, 8 de enero de 1921.

20 El Boicot al Alcohol. El Abecé, sábado 15 de enero de 1921.

14 / REVISTA PAMPA NEGRA II


artilugios para conseguir la internación de las bebidas
embriagantes, desde la infiltración de krumiros (rompehuelgas)
al contrabando clandestino. La respuesta obrera no se hizo
esperar, el reconocido zapatero Guillermo Álvarez señaló:
“falseando las cosas y valiéndose de artimañas para
contrarrestarnos, nada conseguirán, sólo harán que nos
mantengamos cada vez más firmes e irreflexibles (sic) en
nuestros propósitos de extirpar el alcohol, para bien de la
humanidad”21.

Finalmente, ambos buques se dirigieron a Iquique donde


tampoco lograron su cometido, debiendo retornar al puerto de
Valparaíso. Cosechaba sus primeros frutos la campaña, lo que
se tradujo en la conformación, ya de manera formal, del “Comité
Pro Represión al Alcoholismo”, el que estuvo integrado por tres
delegados de las entidades obreras más representativas de la
ciudad: la Federación Obrero Marítima, la Junta Provincial de la
FOCH y la FOL, quedando como Secretario General el obrero
Manuel Soto22.

EL AUGE DE LA CAMPAÑA PRO- REPRESIÓN AL ALCOHOLISMO

A mediados de mes la campaña se encontraba en su


apogeo. El domingo 17 de enero el Conjunto Artístico “Luz y
Progreso” organizó una velada cultural en su beneficio, la que se
llevó a cabo en la Federación de Artes Mecánicas ubicada en
calle Adamson #286. Jornada que contó con presentación de
piezas teatrales, musicalización en piano, recital poético y
concluyó con un baile.

21 Por la represión del alcoholismo. G. Álvarez. El Abecé, Jueves 20 de enero de 1921. Álvarez
era afín al ideario anarquista. En 1917 administró el periódico obrero “Unión Gremial”.
22 El boicot al Alcohol rinde sus primeros frutos. El Abecé, domingo 16 de enero de 1921.

Como antecedente a la formación del Comité se puede mencionar la Liga Nacional Contra el
Alcoholismo surgida en Antofagasta el año pasado (1920), en la que también formaban parte
entidades mutualistas como la Gran Unión Marítima de la localidad.

ANTOFAGASTA / 15
Días más tarde, el Comité Pro Represión al Alcoholismo convocó
a una serie de mítines públicos en el centro de la ciudad. Estos
se llevaron a cabo el día jueves 20, a las 20hrs en Latorre con
Avenida Argentina y una hora más tarde en la Plaza Vicuña
Mackenna; el viernes 21, en 14 de Febrero con Copiapó; y
finalizaron con una gran concentración el sábado 22 a las 21hrs
en la Plaza Colón.

De forma simultánea a estas actividades, los obreros marítimos


se encargaban de impedir el desembarco del licor, procurando
no ser engañados por la falsa etiquetación de los productos23.
Como podemos apreciar, la solidaridad se manifestaba desde los
diversos oficios, en palabras de Manuel Soto: “Este comité hace
presente que no están solo los marítimos en esta valiente
campaña, sino que lo acompañan todos los gremios de
Antofagasta y la pampa. En esta campaña no dividirán a los
obreros emisarios de los que especulan con el vicio” 24 .Sin
embargo, pese a la férrea posición de los trabajadores,
industriales y comerciantes locales no escatimaban esfuerzos
en desestabilizar el movimiento, recurriendo a diversas
estrategias desde resquicios legales a la internación de
alcoholes. La defensa de sus privilegios no tardó.

BOICOT AL BOICOT. LOS CAPITALISTAS ANTE LA CAMPAÑA.

Los comerciantes locales estaban desesperados. Mientras


algunos intentaban contratar a krumiros que les realizaran los
desembarques, otros se amparaban en vacíos legales para poder
expender licor en pleno centro de la ciudad, cambiando tan solo
el nombre de sus locales de “bar” a “restaurant” o “club”. Otros
inclusive se arriesgaron en el contrabando y venta ilegal de
bebidas embriagantes, entre ellos Carmen Espinoza, Lucía

23 Por la represión del alcoholismo. Óp. Cit.


24 Comité represión del alcohol. Ojo al mal ¿Dónde estará? El Abecé, 16 de enero de 1921.

16 / REVISTA PAMPA NEGRA II


Raquella y Antonio Ivanovich, comerciantes que serían
apresados por el fraude que cometían. Un reconocido
comerciante de la ciudad, el alemán Carlos Pinnau Jordan, hizo
gestiones para romper el boicot, pero no encontró entre los
obreros traidores que le sirvieran a su propósito. Paralelamente,
un periódico de la tarde, El Mercurio, especulaba sobre la
existencia de fábricas clandestinas, lo que fue tajantemente
desmentido por el periódico liberal “El Abecé”, propiedad del
yugoslavo Mateo Skarnic, cuya línea editorial se cuadró con la
campaña de los trabajadores, denunciando que El Mercurio
“defiende los intereses que ha servido y sirve, los de los
industriales del alcohol”.25

Todas estas situaciones, pese al esfuerzo de los trabajadores,


irían mermando el éxito del movimiento, el que se vería aún
más golpeado por las políticas estatales y municipales de
intervención y mediación. A nivel nacional y a petición de la
Liga Vitícola, que reunía principalmente a los dueños de viñedos
del país, se conformó una subcomisión, presidida por el senador
Ismael Tocornal, cuya misión era estudiar el problema del
alcohol y elaborar un proyecto de ley que regulara su
fabricación y comercialización en el país26. El informe que esta
comitiva entregó al presidente Alessandri, mencionaba la
necesidad de garantizar el correcto funcionamiento de los
viñedos e instalar nuevas fábricas de cerveza, además de
prohibir la elaboración de licores de granos, a excepción de
aquellos cuya materia prima fuese la uva.

Simultáneamente se designó un interventor en Antofagasta, el


que visitaría la ciudad y la pampa actuando como intermediario
entre obreros y comerciantes. El intendente Roberto Jorquera
Castro designó para este cargo al ingeniero Enrique Peña27. En

25 Ibídem.
26 La campaña contra el alcoholismo. El Abecé, jueves 20 de enero de 1921.
27 Un interventor. Editorial. El Abecé, sábado 22 de enero de 1921.

ANTOFAGASTA / 17
estas reuniones los industriales insistieron en internar vinos y
cervezas, los que a su juicio no eran tan perjudiciales. Sin
embargo, Jorquera Castro se negó so pretexto que aún no
contaba con las órdenes del gobierno central para actuar.
Durante esos días arribó a la ciudad un nuevo intendente,
cambio administrativo que retrasó por un tiempo las
conversaciones. Asumió entonces Luciano Hiriart Corbalán.

En este proceso de mediación los obreros fueron moderando su


discurso y flexibilizando el boicot. La noche del martes 25 de
enero se reunió el comité de urgencia para analizar la supuesta
internación de vinos y cervezas. Dos días después anunciaban
que permitirían la descarga de alcohol potable y
desnaturalizado, los que no obstante serían vigilados para
impedir su utilización como base de bebidas embriagantes.
También se anunció que se desembarcarían los alcoholes con
destino a Bolivia, a la espera de que los obreros de esa región se
sumen por su propia cuenta al boicot. Puede ser que estas
medidas se justifiquen por la promesa de Alessandri de no
provocar al movimiento mediante el uso de personal de la
armada y del ejército en los desembarques. Pese a estos
traspiés, el comité sumaba la adhesión de simpatizantes en
Pampa Unión, al interior de la provincia28.

Para ese entonces, el asunto ya era debate nacional y se


discutían diversos proyectos de ley en el congreso. A nivel local
la campaña anti-alcohólica inclusive ganó adeptos en el consejo
municipal, el que acordó ayudar a los gremios en su lucha
mediante la prohibición de expender licores a restaurantes
situados en el radio comprendido entre las calles Bolívar,
Latorre y Baquedano. El 1er alcalde Maximiliano Poblete y el
2do Luis Latrille resolvieron además imprimir carteles
persuasivos de las consecuencias del alcohol. Evidentemente

28 La lucha contra el alcoholismo. Anoche se reunió el comité. El Abecé, 27 de enero de 1921.


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estas estrategias comenzaron a socavar y desmovilizar a los
trabajadores, los que optaron por agradecer la gestión
municipal, esterilizando los mecanismos de presión que habían
utilizado en un comienzo, como muestra la misiva enviada por
Manuel Soto, Secretario General del Comité, al edil de la
provincia:

“El comité pro represión del alcoholismo ha visto con agrado que
la Ilustre Municipalidad está empañada en ayudar la campaña
en que están noblemente los obreros organizados de esta
provincia, para restringir con toda la energía que sean capaces el
consumo de bebidas alcohólicas que está envenenando a los
obreros y degenerando a la raza. El que suscribe, secretario del
Comité, está autorizado para acercarse a la Tesorería Municipal a
cobrar la suma de 150 pesos que la I. Municipalidad acordó
invertir en ayuda de la campaña en que estamos empeñados” 29.

Pero no fue solamente la intervención y mediación de


autoridades nacionales y municipales lo que provocó el declive
de este movimiento, sino también el actuar de los comerciantes
antofagastinos, a través de la infiltración de krumiros y la
fabricación ilegal de licor en la zona, la que se confirmó a finales
de mes. Días en que arribó a la bahía el vapor “Jetta”, del que
un grupo de rompehuelgas logró descargar alcohol: “Ayer al
mediodía, hora en que la inmensa mayoría de los obreros
marítimos están en sus casa almorzando, un grupo de fleteros
hizo una descarga de mercadería sospechosa. Los individuos
ocupados en esta ingrata tarea son conocidos en la bahía como
krumiros, es decir, gente separada de la mayoría del gremio, que
vive a salto de mata y hostilizada por sus malos procederes y
que sirve a la policía, como agentes de pesquisa y rompehuelgas.
Los krumiros bajaron del vapor "Jetta" como veinte bultos. Ellos

29La Municipalidad acuerda ayer ayudar a los gremios marítimos en su campaña anti-
alcohólica. El Abecé, martes 2 de febrero de 1921.

ANTOFAGASTA / 19
personalmente hicieron la descarga, pues los obreros de a bordo,
solidarios de la actitud de los camaradas no quisieron hacerlo” 30.

Como era de esperar, este suceso enardeció los ánimos de los


huelguistas, produciéndose un “violento encuentro en el muelle
pues es considerada la acción como una traidora perfidia”. Se
separaban las aguas finalmente entre quienes apostaban por el
boicot como estrategia de lucha y “unos pocos elementos
reaccionarios, tanto más odiosos, cuanto más amparados por las
autoridades”. De no ser por una declaración de la aduana, la
que consignaba haberse descargado otra mercadería, el
conflicto habría sido mayor, “pues se insinuaba el castigo (de los
huelguistas) y los krumiros amenazaron con armas de fuego”31.

COLOFÓN

El golpe dado por el incidente en el desembarco del vapor


“Jetta” parece ser decisivo. El avance de la oligarquía local y la
mediación de las autoridades municipales fueron poco a poco
esterilizando la campaña de los trabajadores, la que perdió
capacidad de presión y convocatoria en sus comicios.
Lamentablemente esta flexibilización fue aplaudida por un
sector del mundo obrero, el que vio con buenos ojos delegar el
asunto en mano de las autoridades. La ansiada federación de
las luchas gremiales nuevamente era postergada y en el seno de
las organizaciones las posturas se tornaban irreconciliables.
Tanto la Convención General de Trabajadores como el Congreso
Obrero Local no pudieron llegar a buen puerto, incapaces de
superar las disidencias y rencillas internas. La primera optó por
levantar la candidatura del radical Antonio Pinto Durán,
mientras que la segunda parece difuminarse sin poder fraguar
su proyecto de conformar la Federación Obrero Regional del

30 Se presume que ayer se han desembarcado algunos embriagantes. La Aduana lo niega. El


Abecé, jueves 27 de enero de 1921.
31 Se presume que ayer…. Óp. Cit.

20 / REVISTA PAMPA NEGRA II


Norte. Estas fisuras resentirían al mundo obrero antofagastino,
sembrando interrogantes y separando caminos en la década que
comenzaba.

A nivel nacional, La Liga Vitícola y el Partido Conservador


presionaban señalando que esto podría traer consecuencia a la
economía del país, y que no se debía matar la industria sino
educar al pueblo en el uso moderado del alcohol32. Alessandri
realizó un patriótico llamado a los obreros del norte a actuar de
forma “razonada y moral”. La prensa burguesa optó por
reproducir la caricatura del “agitador profesional” en oposición
a aquellos obreros moderados que pedían las cosas en buenos
términos. En este sentido, Arturo Prado, corresponsal de la
Agencia Havas, señalaba que en Antofagasta “existía en realidad
la cuestión social, hábilmente explotada por los agitadores de
oficio”. Para este argumento se valía de un mitin que había
presenciado en el que los oradores “predicaron la revolución
social en forma abierta, incitando al pueblo a un movimiento
próximo y violento para la fecha en que las oficinas salitreras
paralizaran sus faenas”. Terminada esta jornada los obreros se
dispersaban cantando himnos revolucionarios33.

Por su parte, el periódico “El Abecé” optó por moderar su apoyo


a la iniciativa de los obreros, proponiendo la conformación de
una Liga Cívica Pro Patria que “resuma todas las aspiraciones
modernas susceptibles de realizar mediante la acción de las
personas bien intencionadas”. Propuesta que respondía a
intereses ajenos a los planteados por los trabajadores, los que
en su discurso y práctica atribuían el alcoholismo como un vicio
propio del capitalismo, señalando que combatirlo era menester
de la clase obrera. En medio de estos debates renunció a fin de
mes el interventor designado por el intendente, retrasándose el
nombramiento de su sucesor dado el declive de la campaña.

32 El debate de ayer en la Cámara de Diputados. El Abecé, sábado 19 de enero de 1921.


33 El siguiente telegrama sensacional. El Abecé. Domingo 30 de enero de 1921.

ANTOFAGASTA / 21
Las últimas noticias que tenemos del Comité Pro Represión al
Alcoholismo, es que se reunió la tarde del miércoles 2 de febrero
en la casa del fotógrafo Klipgen para ser retratado. Al día
siguiente se envió una carta de agradecimiento a la
municipalidad, en la que se desprende que ésta había asignado
la suma de $150 para la campaña34. Comienzan a mermar las
asistencias a las reuniones y el movimiento es lentamente
socavado hasta desaparecer, surgiendo nuevas preocupaciones
entre los obreros, como la generación de espacios educativos.

Pese a este tropiezo, la cuestión anti-alcohólica continúo


estando presente en los debates y publicaciones que animaron
los trabajadores antofagastinos. Así como a comienzos del siglo
XX fueron las plumas del libertario Manuel Esteban Aguirre y el
socialista Luis Emilio Recabarren las que denunciaron sobre la
cuestión en las páginas de “El Marítimo”, en la década siguiente
lo serían las hojas anarquistas del periódico “Luz y Vida”, más
tarde, en los años veinte, lo harían desde las tribunas de “El
Comunista”, “La Metralla”, “Ideas”, “El Obrero Gráfico”, entre
tantos otros que siguieron bregando por la regeneración de los
sectores populares de esta costa desértica.

34El comité pro-represión del alcoholismo agradece la ayuda municipal. El Abecé, viernes 4 de
febrero de 1921.

22 / REVISTA PAMPA NEGRA II


SOCIABILIDAD POPULAR
FILARMONICAS Y MUTUALES
ANTOFAGASTA, ALBORES DEL SIGLO XX

Por Javier Mercado Guerra.

Desde mediados del siglo XIX hasta comienzos del XX, el


término sociabilidad popular se encontraba exclusivamente
relacionado con las prácticas organizativas desarrolladas por
artesanos y obreros calificados, dirigidas a generar instancias
de expresión cultural. En este sentido, existía una estrecha
relación entre el mutualismo decimonónico y las primeras
sociedades filarmónicas y artísticas surgidas desde los sectores
más „ilustrados‟ de las clases populares, pudiéndose afirmar
que “la relación entre éstas y las sociedades de obreros fue
bastante estrecha, ya que en numerosas ocasiones se utilizaron
los salones sociales de una y otra para los actos de celebración
de cada una”35.

De esta forma, surgen al alero del movimiento mutualista en


Chile las asociaciones obreras encargadas de generar
„diversiones populares‟ ante “la necesidad de efectuar un trabajo
más amplio para lograr la ansiada “regeneración del pueblo”.
[Ya que] El proyecto reformador tenía que comprender otros
aspectos de la vida”36, propiciando las diversiones „sanas‟ para
los sectores populares. El tipo de organización que más destacó
en este sentido fue la Filarmónica de Obreros, constituida por
un conjunto musical que ofrecía „bailes sociales‟ abiertos a la

35 Marianne Sahaale. (1997). De agonías y luchas: una aproximación a la sociabilidad obrera,


Tesis para optar al grado de Licenciado en Historia, PUC, Instituto de Historia, Santiago.
36 Sergio Grez (1998). De la regeneración del pueblo a la huelga general: génesis y evolución

histórica del movimiento popular en Chile (1810-1890). DIBAM. Una visión que otorga un
mayor grado de autonomía al movimiento mutualista: María A. Illanes (1990). La revolución
solidaria. Historia de las sociedades obreras de socorros mutuos. Chile, 1840.1920. PRISMA

ANTOFAGASTA / 23
comunidad, lo que incidió en un prestigio ganado tanto en los
círculos de la elite liberal como al interior del movimiento
asociativo popular.

Las actividades desarrolladas por las sociedades filarmónicas de


obreros siguieron, claramente, los parámetros de los sectores
ilustrados en el tema cultural. Esta característica ha sido
interpretada en el sentido de que este tipo acciones reflejaría
una “lectura popular del ideario liberal” por parte del
artesanado y de los obreros calificados o bien, que dicha
influencia de la elite habría tenido “variaciones e
interpretaciones propias gracias a las cuales habrían sido más
asequibles los conceptos manejados por la elite”, en una especie
de apropiación cultural realizada por parte de los sectores
populares.

Si bien la tesis anterior puede ser discutible, una situación


innegable es la vinculación estrecha entre las prácticas
mutualistas y el surgimiento de organizaciones de sociabilidad
popular, incluso como parte integrante del proyecto societario
mutualista. Este proceso que se ve refrendado con lo ocurrido
en las tierras salitreras, ya que hacia

“los últimos meses de 1891 [y durante toda esta década]


comienza un proceso de fundación de organizaciones que
elevó los índices de sociabilidad obrera en Tarapacá a
niveles nunca antes vistos”37.

Fenómeno similar es el que está ocurriendo en Antofagasta, ya


que hacia la década del 1890 comienzan a fundarse una gran
cantidad de asociaciones obreras de carácter mutualista 38. La

37 Julio Pinto V. (1994). “En el camino de la mancomunal: organizaciones obreras en la


provincia de Tarapacá, 1880-1895”. En Cuadernos de Historia, N°14, Santiago. pág. 119.
38 Para un recuento de las asociaciones obreras en Antofagasta y Tarapacá ver: Floreal

Recabarren (1954) Historia del proletariado de Tarapacá y Antofagasta, (1884-1913). Memoria

24 / REVISTA PAMPA NEGRA II


Sociedad Filarmónica de Obreros de Antofagasta es “fundada el
10 de diciembre de 1893, por un grupo entusiasta de jóvenes de
la localidad”39, constituyéndose en la principal y más antigua
asociación artístico-cultural de obreros en la provincia. Esta
sociedad era la encargada de realizar los „bailes sociales‟ y las
„veladas literario-musical‟ que contaban con todo el beneplácito
del resto de la sociedad antofagastina; actividades que se
realizaban en el Salón Social de la propia Sociedad Filarmónica
de Obreros ubicado en la céntrica calle Baquedano y de los
cuales se solía destacar que duraban “hasta altas horas de la
noche, no decayendo ni por un momento el entusiasmo i la
alegría”40.

La realización de estas actividades culturales eran alabadas por


los sectores altos de la sociedad antofagastina debido a los
beneficios y virtudes que en ellas podían adquirir los obreros, al
respecto se establecía que:

“aparte de la ilustración i modales que se adquieren en


esas tertulias se le aleja del vicio, se le distingue lo bueno
de lo malo, se le encumbra i se le dignifica. […] La simpática
fiesta terminó después de las cinco de la madrugada, sin
ninguna nota discordante”41.

Es así como la Filarmónica de Obreros de la ciudad de


Antofagasta logró establecerse como una de las entidades más
valoradas en el que hacer cultural de la ciudad, ganándose todo
el respeto y el apoyo de los sectores acomodados, quienes
valoraban enormemente los esfuerzos por „ilustrar‟ a los
sectores populares de la ciudad. Se decía que “la Filarmónica de
Obreros, es una de las instituciones más simpáticas de esta
para optar al título de Profesor de Historia, Geografía y Educación Cívica, Instituto Pedagógico,
Universidad de Chile.
39 El Industrial, 12 de diciembre de 1903.

40 El Comercio, 23 de mayo de 1901.

41 El Comercio, 7 de septiembre de 1903.

ANTOFAGASTA / 25
ciudad, cuyos fines sociales han seguido su curso de
perfeccionamiento i cultura”42. Sin embargo, la actividad de esta
sociedad no se orientaba exclusivamente hacia los sectores
obreros y populares, sino que también convocaba a otros
sectores más acomodados, práctica que era resaltada
enormemente por la prensa local como manera de demostrar la
existencia de instancias de unión y paz social en un contexto
donde claramente esta situación estaba lejos de prevalecer. De
esta forma se idealizaba esta instancia de sociabilidad diciendo
que

“los que crean que solo eran obreros los que bailaban se
equivocan, ahí estaban representadas todas las clases
sociales, desde el mas encumbrado personaje hasta el mas
humilde hijo del pueblo i todos mezclados, confundidos en
un solo anhelo, en una perfecta comunidad de ideas” 43.

Durante la primera década del siglo XX, comienzan a emerger


las primeras organizaciones obreras de estas características en
la pampa salitrera. En aquellas tierras, específicamente en los
campamentos de las oficinas salitreras, la organización de
sociedades filarmónicas cumplió un rol fundamental en la
constitución de los espacios de sociabilidad, ya que la
“Filarmónica también integraba la rama de fútbol entre sus
asociados, de academias de bailes y, naturalmente, de
realización de bailes entre sus asociados, e incluso, de
celebraciones teatrales”44. Se puede apreciar claramente cómo
estas organizaciones nacen a partir de una práctica asociativa
espontánea de los sujetos, ya que no es la organización la que
genera la práctica del fútbol o los bailes, sino que nacen de las

42 El Comercio, 19 de marzo de 1907.


43 El Comercio, 7 de septiembre de 1903.
44 José González (2003). La Pampa Salitrera en Antofagasta. Auge y ocaso de una era histórica.

La vida cotidiana durante los ciclos Shanks y Guggenheim en el desierto de Atacama. PROA

26 / REVISTA PAMPA NEGRA II


prácticas cotidianas de los sujetos que posteriormente se
cristalizan en una determinada asociación.

Un claro indicador del explosivo aumento de sociabilidad obrera


organizada en la pampa, está constituido por las sucesivas
felicitaciones y muestras de apoyo entregadas por la prensa
antofagastina a dichas iniciativas; de esta manera se informaba
que:

“un grupo de entusiastas operarios de Pampa Central echó


las bases de una institución que lleva por nombre “Sociedad
Filarmónica de Obreros Hijos del Desierto”. Este centro
social ha seguido una vida progresista merced al esfuerzo
de sus miembros y a los buenos rumbos que le han impreso
sus directorios”45

Continuamente se entregaban informaciones sobre la creación,


tanto de sociedades filarmónicas como también de centros
dramáticos y deportivos en la pampa, tales como la “Sociedad
Filarmónica i Centro Dramático Libertad” de la oficina Pepita
(enero de 1905), Sociedad Filarmónica y de Socorros Mutuos “El
Boquete” de la oficina Domeyko (octubre de 1907), el “Centro
Social Filarmónico” de la oficina Anita (octubre de 1907) y el
“Centro Filarmónico y Club de foot- ball” de la oficina salitrera
Castilla (abril de 1908), entre muchos otros.

Como se puede observar, existió una gran profusión de


organizaciones dedicadas a la sociabilidad obrera en la pampa
salitrera hacia los primeros años del siglo XX, proceso que
vendría a reflejar prácticas asociativas anteriores a la
organización formal y que posteriormente se ven
institucionalizadas con la creación de estas sociedades obreras.
Sin embargo, el carácter eminentemente obrero o popular de
estas sociedades es bastante dudoso, ya que fueron

45 El Industrial, 15 de mayo de 1905.

ANTOFAGASTA / 27
continuamente cooptadas por las administraciones de las
oficinas con el objeto de introducir determinados
comportamientos de orden entre los trabajadores. En este
sentido, se ha planteado que “La Filarmónica no sólo estructuró
la sociabilidad de la Oficinas sino que constituyó un control
social sobre gran parte de los obreros y, en menor medida,
empleados de una Oficina”46.

De todas formas, es necesario establecer que si bien la acción


de estas agrupaciones dentro del mundo popular salitrero fue
importante, no se debe sobre dimensionar el radio de acción e
incidencia dentro del diverso campo popular sobre el cual se
establecían dichas agrupaciones sociales. Así mismo, cabe
destacar que no todas estas organizaciones fueron cooptadas
por las administraciones y las clases patronales, ya que
existieron importantes espacios de crítica social generada a
través de las instancias de sociabilidad obrera organizada. Una
actividad que se caracterizó en este sentido fue el teatro obrero.

Por otra parte, y específicamente dentro del ámbito urbano de la


ciudad de Antofagasta, es posible percibir una gran variedad de
instancias de sociabilidad popular sin una organización
explicita, pero que presentan un patrón de frecuencia mucho
mayor que las instancias de sociabilidad nacidas de una
organización formal.

Para el contexto de la pampa salitrera, se ha dicho que “el


trabajador de la pampa, contaba con la Filarmónica como una
de las pocas instancias de sociabilidad posibles en el desierto”47,
afirmación que en cierta medida es acertada, pero que de
ninguna manera se debe tomar como absoluta. Si bien la vida
en la pampa salitrera durante el periodo que analizamos era

46José Antonio González, La Pampa Salitrera en Antofagasta… Op. Cit., p.183.


47Cristina Riveros (2001). Función de la música en la pampa salitrera, 1890-1930, Tesis para
optar al grado de Licenciado en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, Stgo. Pág. 35

28 / REVISTA PAMPA NEGRA II


extremadamente dura y restringida en los campamentos -lo que
impedía la generación de instancias espontáneas de
sociabilidad- no se debe restar importancia a la existencia de
pueblos pampinos que albergaban importantes locales
comerciales de expendio de alcoholes, cantinas y casas de
prostitución que recibían una importante afluencia de
trabajadores salitreros. Así mismo, en las oficinas existían
espacios de sociabilidad cotidiana en las mismas piezas obreras
y en las cantinas, así como también durante algunas
celebraciones patrias (bolivianas, peruanas o chilenas) o del
carnaval, que eran trascendentales desde el punto de vista de la
sociabilidad popular en el sentido amplio con que la estamos
analizando. Por último, se debe tener presente la estrecha y
constante relación de los sujetos establecidos en la pampa
salitrera con el puerto, ya sea por razones de movilidad laboral
o bien porque muchos pampinos acudían al puerto para ser
parte de las diversiones de cantina y burdel que la ciudad les
ofrecía.

SOCIEDAD FILARMÓNICA DE OBREROS DE ANTOFAGASTA HACIA 1904.


Revista Zig-Zag. Archivo fotográfico Colectivo Pampa Negra.

ANTOFAGASTA / 29
30 / REVISTA PAMPA NEGRA II
BRAZO Y CEREBRO, PLUMA Y ACERO:
BREVE CRONOLOGIA DEL PERIODICO EL SOL ÁCRATA

Por Cristian Battaglia.

El Sol Ácrata es una publicación nacida el año 2012,


específicamente en el mes de marzo, ya próxima a cumplir los
tres años de edición. Si bien en un comienzo nació como un
periódico mensual, esto ha ido variando con el tiempo, llegando
a la actualidad a las 28 ediciones y teniendo en mente su
próxima entrega número 29. Este medio de prensa siempre ha
tenido como línea editorial la amplia gama de ideas que tienen
como eje central el anarquismo. Esto no cambiará jamás, ya
que las personas que participan en su comité redactor son
fervientes seguidores de dicha idea.

Este periódico surgió como idea individual para la difusión de


las ideas anárquicas en Calama. Si bien ya desde el 2011 existía
un pequeño núcleo de personas afines al anarquismo en esa
localidad, el proceso de crecimiento de este núcleo
inevitablemente tiene relación con el fortalecimiento y
consolidación de El Sol Ácrata. Cabe destacar, que este proyecto
tuvo como inspiración la noble labor que realizaban les
compañeres de El Surco, periódico anarquista de Santiago,
quienes desde mediados del 2011 nos enviaban su pasquín,
generando nuestra simpatía hacia elles y hacía el trabajo que
hacían. Creemos que estas primeras instancias de
comunicación con compañeres de otras ciudades,
indudablemente ayudaron a darnos ese impulso para la
creación de nuestro propio medio de prensa anárquico. También
destacamos la ayuda de les compañeres de El Amanecer de
Chillán, específicamente con el compañero editor de aquel
periódico; sin duda que él nos ayudó demasiado en los primeros
meses de vida de El Sol Ácrata, lo que se refleja en los múltiples

ANTOFAGASTA / 31
textos intercambiados, en las publicaciones en conjunto y en la
labor de difusión que realizábamos cada vez que un nuevo
número salía a la calle. Sin duda que todas estas pequeñas
ayudas, algunas de compañeres conocides y afines, otras de
compañeres anónimes, nos ayudaron a consolidar nuestro
proyecto y mantenerlo hasta la actualidad, mal que mal, muy
pocas publicaciones se jactan de tener 3 años de vida,
especialmente dentro del estado chileno.

En cuanto al nombre del periódico, este fue propuesto por una


compañera activa años atrás, que si bien ya no es parte de
nuestras ideas, se le recuerda con mucho cariño y estima (la
afinidad trasciende más allá de la política). Es así, como
creemos que mejor nombre no pudimos haber encontrado para
El Sol Ácrata, ya que se relaciona inmediatamente con nuestro
entorno, debido a que somos una publicación que nació en
pleno desierto, lugar en donde el sol no da tregua, de ahí que
este astro posea un lugar privilegiado en nuestro nombre,
además de dejar claro en primera instancia nuestros objetivos,
que no son más que el nuevo amanecer anárquico, con aquel
sol renovado que nos iluminará y cobijará en un futuro no tan
lejano.

Los primeros meses del periódico fueron muy fructíferos. La


experiencia nueva de mantener una publicación anárquica nos
mantuvo muy entusiasmados, tanto que buscábamos toda
oportunidad para difundirlo. Es así, como se hicieron comunes
los puestos de difusión callejera, los que generaban mucha
simpatía en la población, además de recibir en variadas
oportunidades felicitaciones por la labor que realizábamos. Este
periódico, en conjunto con El Surco y El Amanecer se
empezaron a hacer conocidos dentro de Calama, en especial los
dos primeros, los cuales llegamos a vender mes a mes en un
kiosco del centro de la ciudad, registrando ventas de 50
ejemplares cada mes, un número nada menor en una localidad

32 / REVISTA PAMPA NEGRA II


pequeña como Calama y carente de movimiento anarquista
alguno.

Avanzado el tiempo, y por diferentes circunstancias, decidimos


trasladar la edición a Antofagasta, ya que el compañere editor
del periódico se fue a vivir a la costa de La Pampa. Este cambio
de localidad le dio nuevos aires a la publicación, en parte por la
gran cantidad de habitantes que posee aquella ciudad. Es así,
como El Sol Ácrata comienza su difusión entre les compañeres
más afines, siempre con una distribución de mano en mano,
con aportes voluntarios y especialmente con mucho cariño.
Recalcar que desde que nos encontramos en Antofagasta, este
periódico ha pasado por varios tirajes, siendo la tónica los 200
ejemplares. En cuanto a la regularidad de los números, durante
estos casi 3 años hemos salido, salvo excepciones, mes a mes,
pasando por un pequeño tiempo en donde nuestros números
salían cada quince días.

Ya con aires renovados, este proyecto se ha visto beneficiado


con la llegada de nuevos integrantes a su grupo editor. Esto lo
destacamos de sobre manera, ya que la llegada de compañeres
afines han permitido una evolución constante, lo que permite
que este proyecto no muera; es por esta razón que el diseño y la
presentación del periódico se han renovado desde hace algunos
meses, lo que ha permitido que este llegue a nuevas manos, y lo
más importante, no se quede dentro de lo que llamamos el
"ghetto anarquista".

Para finalizar esta pequeña historia, deseamos dejar bien en


claro nuestra meta a futuro. Deseamos aumentar el tiraje de
cada edición (por el momento sacamos 250, sería ideal llegar
pronto a los 1000), así como el número de páginas, para así
cubrir más aspectos y noticias relacionadas con nuestra idea.
También nos proponemos que nuestro grupo editor se vea
nutrido de nuevos elementos, para que así este proyecto nunca

ANTOFAGASTA / 33
muera, y para concluir declaramos que nuestra meta final,
además de ser la que nos da la fuerza para solventar esta vida
agobiante, es la liberación de todo el planeta en plena anarquía.
Por ahí dicen que los anarquistas tienen una fe casi religiosa
hacia su ideal, y es cierto: creemos firmemente en un futuro
anárquico, pero no lo vemos como algo a suceder en un par de
siglos, más bien lo vemos como algo cercano, a la vuelta de la
esquina. Tal es nuestro optimismo hacia la humanidad y hacia
la libertad, no nos dejamos contagiar por el pesimismo
postmoderno del que tanto se han influenciado algunas
corrientes anárquicas.

Salud a todes les compañeres del orbe, fuerza al pueblo kurdo y


a les compañeres afectades por el caso Pandora en la región
española.

¡Viva la anarquía!

Cliché utilizado desde primera a la edición n°26 Cliché utilizado en el n°9, Noviembre del 2012
(excepto el n°9)

Encabezado actual. Desde la edición n°27.

34 / REVISTA PAMPA NEGRA II


LOS ANARQUISTAS,
LAS FIESTAS Y EL CARNAVAL
Por Ignotus. Adelanto de su
próximo libro “Teatro y Anarquía”

El modelo ideal de sociabilidad del recreo libertario, se


construye de forma alternativa a las modalidades de ocio
consideradas burguesas (paradigmáticamente representadas en
el casino, o incluso los cabarets, locales de vida nocturna, etc.),
“pero también hacia aquellas formas de entretenimiento de
carácter popular reprobables desde los parámetros éticos e
ideológicos anarquistas”. Estas últimas incluían, por ejemplo, el
alcohol, las tabernas, el baile, juegos, pero también diversas
formas de festividad popular tradicional (desde aquellas de tipo
religioso a las carnavalescas) consideradas “irracionales”, así
como determinados espectáculos públicos carentes de todo
contenido “cultural” o “educativo”48.

En este marco, el modelo de sociabilidad y recreo anarquista se


centraba en las veladas, espacios en los que intentaba junto con
educar a los trabajadores, propagar las ideas y posibilitar un
espacio alejado de los llamados “vicios burgueses”. En este
breve artículo nos centraremos en ciertas críticas que tenían los
anarquistas respecto de algunas celebraciones populares, entre
ellas religiosas, carnavales y las fiestas patrias. Además de ver
en estas manifestaciones expresiones que legitimaban el modelo
hegemónico oligarca, los anarquistas veían en ellas expresiones
propias de la inconsciencia, ignorancia e irracionalidad obrera y

48Javier Navarro, A la Revolución por la cultura. Prácticas culturales y sociabilidad libertarias


en el País Valenciano, 1931-1939, Universitat de Valencia, 2004; Juan Suriano, Anarquistas.
Cultura y política libertaria en Buenos Aires, 1890-1910, Buenos Aires, Manantial, 2001;
Manuel Lagos Mieres: Viva la Anarquía! Sociabilidad, Vida y Prácticas culturales anarquistas,
Valparaíso-Santiago, 1890-1927, tesis magister Universidad de Santiago de Chile, 2009.
Publicada recientemente por Witrán Propagaciones.

ANTOFAGASTA / 35
popular. El artículo siguiente, aparecido en Luz i Vida de
Antofagasta, es elocuente para referirse a una manifestación
carnavalesca del norte del país:

“El carnaval, la mascarada ridícula del año, desbande


de algazaras grotescas, que reflejan el atraso moral e
intelectual de las pasadas generaciones.

Desde un ángulo de la calle contemplo el grupo imbécil,


idiota, de esclavos serviles que pasan en bulliciosa
fantochada, de fingido regocijo, luciendo trajes de rufianes,
de clows, de bufones y de arlequines.... Ellos, los eternos
parias, los que a diario sufren el yugo de los déspotas
encanallados, sirviendo de entretención, de risible
espectáculo, a esos mismos señores que los oprimen, que
los explotan, que los repudian...”

“¡Qué espectáculo más triste! ¡Cómo enferma el corazón


estas amargas decepciones de la vida! ¿Hasta cuándo el
paria, el ilota, el despreciado seguirá como un autómata en
la vida, siendo el instrumento vil de los canallas?... ¿Hasta
cuándo no se alza altivo, soberbio, rebelde y contesta con la
dignidad del ser consiente a la infamia y ruindad de los
mandones?....”49

Como señala Suriano, el anarquismo “combatía el sentido


profundo del carnaval pues concebía un modelo de diversión
deseable relacionado con su ferviente y acrítica adhesión a la
razón”, representando la fiesta precisamente lo contrario, es
decir como una manifestación de irracionalidad50. Se veía en el
carnaval la anulación de la razón, la reflexión y la lógica, que
eran imprescindibles para la liberación.

49 Luz i Vida, n° 65, Antofagasta, febrero de 1914.


50 Suriano, op. cit., p. 154

36 / REVISTA PAMPA NEGRA II


También la crítica se enlazaba desde el punto de vista moral,
pues, el carnaval fomentaba los vicios, los cuales también
enajenan la razón, pero además derivaban en conductas
pecaminosas, perdiéndose energías importantes que
perfectamente se podrían ocupar en cuestiones provechosas
para la revolución.

Las mismas críticas tenían respecto del 18 de septiembre, pero


a ellas sumaban la cuestión ideológica, es decir, el ferviente
discurso patriotero y la raíz misma de la fiesta. Las “tan
bulladas” Fiestas Patrias, para los anarquistas, no representaba
más que una farsa, producto de la ignorancia del pueblo,
porque “desgraciadamente, hasta hoy el pueblo no se da cuenta
de los que vale i del pobre papel que representa en esta
sociedad”. En La Agitación, hacia 1902, bajo el título de Ecos de
una Fiesta, Agustín Saavedra Gómez, comentaría las últimas
Fiestas Patrias, señalando, “¡Ha concluido la farsa! Dos semanas
continuas en activo ejercicio de mandíbulas i estómagos.
Banquetes, bailes, paseos, discursos, aclamaciones i todo un
abundante repertorio de cursilería patriotera: todo esto hemos
visto. El pueblo, guiado por los tutores obligados en estos casos –
periodistas, gobernantes, oradores, etc.- ha contribuido también a
dar animación de estos derroches de la estupidez humana. Él,
pobre i eterna víctima de este i de todos los festejos, ha creído
conquistar un tesoro de gran valía; ha tomado en serio estas
mascaradas internacionales, i ya se figura que la miseria no
volverá a asomar su odiosa faz en el tugurio... Pero ya cesa el
baile i el bullicio, el alcohol no ejerce su influencia en el estómago,
i vuelve a presentarse el hambre. De nuevo el taller, a trabajar 12
horas, a ganar una miseria i recoger los mendrugos de la mesa
del capitalista.”51. En La Campaña: “las bulladas Fiestas Patrias
ya han pasado este año, para volver el siguiente con su eterno

51 La Agitación, 28 de septiembre de 1902.

ANTOFAGASTA / 37
cortejo de música, fuegos artificiales, Tedeum, paradas
militares, etc.52

Pero también se trataba de crear un espacio alternativo a estas


fiestas burguesas, por lo cual, generalmente para estas fiestas,
los anarquistas organizaban paseos campestres, fiestas
alternativas y “contrapatrióticas”, veladas, etc. En ellas, se abría
un espacio una cultura anarquista con sus valores
internacionalistas, antimilitaristas y pacifistas. Espacios en los
cuales los anarquistas escapaban de la fiebre del vicio, la
irracionalidad y miseria patriótica. Espacios en los cuales se
daba una respetuosa convivencia, al aire libre, acompañándose
de una sana alimentación53.

Evidentemente, estas críticas, además de tener un trasfondo


centrado en la irracionalidad e ignorancia obrera –todo lo cual
facilitaba su explotación-, tenían un fuerte sesgo moral: se
criticaba la moralidad exhibida en estos actos, movida por los
vicios, la banalidad, la lujuria, la prostitución, todo lo cual
impedían la reflexión, la ilustración del obrero, perpetuando de
ese modo su explotación, y el dominio absoluto de la oligarquía.

Desde este punto de vista, el carnaval, las fiestas populares,


eran todas fiestas inventadas por la oligarquía, que construía y
legitimaba de ese modo su proyecto hegemónico, y a la vez
mantenía en la ignorancia y la sumisión al pueblo. Y en
consecuencia, quienes se sumaban a estas fiestas y carnavales,
la gran masa del pueblo, era visto por los anarquistas como
seres dominados por la “ignorancia”, la “brutalidad del trabajo”,
la “irracionalidad”, la “explotación y miseria”, seres, en
consecuencia, dominados por los vicios, especialmente del
alcohol.

52 La Campaña, primera quincena de octubre de 1899.


53 Véase; Manuel Lagos Mieres: Viva la Anarquía…op.cit.

38 / REVISTA PAMPA NEGRA II


LETRAS DESDE LA PAMPA

PA’L NORTE
Xilografía de Ara3Xilos
https:// flickr.com/photos/ara3xilos/

CONVOZ NIVOTO: HACIA EL NORTE – ARIEL SANTIBÁÑEZ: DESCUBRO


OFICINAS Y PASILLOS TRANSITADOS – VIENTO NORTE: VINDICADORES –
BALDRAMINA FLORES: PISAGUA – LOTINO CÁCERES: IQUIQUE 1907 – OLIVER
WELDEN: ADVERTENCIA - NEFTALLI AGRELLA; TODOS QUEREMOS NAVEGAR
- ANDRES SABELLA; HABLA ABILIO ROJAS ANTIGUO PAMPINO – JIAN
SANTANDER; FRAGMENTOS - ARTURO DÍAZ HENRIQUEZ: PALABRA DE UN
LOCO - GUILLERMO ROSS MURRAY; LETRILLA DEL TERCER MUNDO -
FLOREAL ACUÑA; ZÓCALO DE LA VERBENA

ANTOFAGASTA / 39
40 / REVISTA PAMPA NEGRA II
HACIA EL NORTE
Llegar acá con una meta.
No cumplirla.
Cambiar.
Llegar acá con la salida cierta.
No encontrarla.
Quedar.
Llegar acá y ver los colores.
No cerrar los ojos.
Secar.
Llegar acá.
DESCUBRO OFICINAS Y
Explotarse.
PASILLOS TRANSITADOS
Enfermar.
De tiempo en tiempo descubro
Convoz Nivoto. lágrimas oscuras en las oficinas,
pájaros volando al fondo de la tierra,
árboles hundiéndose en sus raíces.
Ahora comprendo por qué
los poetas no descifran signos de pájaros,
si sólo hay máquinas de escribir que
aplastan,
decretos martirizando los oídos
y oficios empapelando la miseria.
Hace tiempo que la Dignidad del Hombre
se quedó dormida en los archivos
y en los pasillos que transitan
incansablemente.
La Aurora del hombre vive oculta en los
canastos.
Continuarán siempre las manos sobre las
teclas;
la sonata que se eleve, será una mariposa
nutriéndose de espaldas.
MEINE HEIMAT Ariel Santibáñez
Franz Masereel

ANTOFAGASTA / 41
VINDICADORES
Bandoleros eran llamados
los vástagos de esta bahía,
que una collera de oro
arrancar al rico querían. PISAGUA

Chichero y la Muerte Andando Otra vez recorro tu calle,


a la Jirafa no amedrentan, observo la cárcel donde
navaja en mano van cobrando sucumbieron
a los industriales sus cuentas grandes ideales.
La gendarmería, donde se
¡Media hora! fue el grito gestaron
un sexto día de febrero, atroces torturas.
pero Santelices y Compañía
ráfaga metálica contra el obrero. El teatro,
escenario de alegría y farsa,
Vuelve a las tablas el Ferrer de cuerpos torturados.
en el salón Mar y Tierra La iglesia,
de mano en mano Luz y Vida, mudo testigo de sus ruegos.
al grito de Parrao y Esprella. El reloj que vigila como inmutable
centinela.
Atravesadas las pupilas de astros
germina en el desierto la Idea.
El mar tranquilo
Vilipendiados, calumniados
apacible inspira,
y perseguidos.
da sosiego al alma.
¡Vindicadores!
La brisa acaricia.
¡Ahora regresan!
Sigo mi camino.
Viento Norte
Aquí estoy rumbo a la fosa,
frente al mar.
Brota la angustia.

Baldr amina Flor es

42 / REVISTA PAMPA NEGRA II


IQUIQUE 1907
Así va la oligarquía
De derecha y de izquierda
En donde todo se acuerda
Pa' vender la geografía
Y pal' resto la sequía
Recortando los millones
Como unos viles matones
Van matando a la gente
Que los creían decentes
Dejando sólo ilusiones.
A quién quieren convencer
Cuando nos hablan de nación
Somos un fundo anglo-saxón
Que va dejando sustraer
Con un pérfido proceder
De la tierra sus riquezas
Dejando sólo malezas
Que tapan con la bandera
De la patria bananera
Sólo historias de matanzas.

Lotino Cáceres.
PAISAJE INDUSTRIAL
Grabado de Carlos Hermosilla A.

Lotino Cáceres (1961). Músico y poeta libertario nacido en Lota.


Participó en peñas clandestinas y talleres de música popular durante la
dictadura. Parte al exilio en 1982 rumbo a Suiza, donde participa en
luchas anarcosindicalistas. Entre sus álbumes: “Loa Jazz” (1993),
“Volví para cantarles” (2011), “Libertando” (2013) y el libro “Décimas,
poemas y canciones”. Más: https://soundcloud.com/el-lotino

ANTOFAGASTA / 43
* 1946:
ADVERTENCIA Publicó junto a otros escritores del
Erase un hombre solo, Norte Grande la revista Tebaida
demasiado solo;
** 1896-1957:
cuando sentado en el baño
Poeta autodidacta nacido en
dejaba correr el agua Mejillones. Cultivó el Hai Kai, el
para escuchar su sonido; vanguardismo, ultraísmo y el dada.
En su oficina de correos dialogaba
con las cartas y en sueños
visitaba a los destinatarios. Falleció
la primavera recién pasada:
al cajón le ajustaron las manillas por dentro
para que esa mañana
se condujera solo al cementerio.

Oliver Welden*

TODOS QUEREMOS NAVEGAR

Entre oblicuas linternas que rayan singladuras


el piloto desdobla el tapiz de los viajes
desde polos de yeso hasta los ecuadores
que zarpan cargados de frutas maduras.

Y los barcos se llevan en sus ramas sin hojas


enredadas como serpentinas
las músicas marinas
hasta el borde azul de las extensas radas
Ahora
frente al puerto
ha venido a quedar anclado el ARCO IRIS
con el casco pintado de siete colores.

LINOLEO Neft alí Agr ell a**


Germán Baltra: Grabador y poeta
anarquista del grupo “Nueva Lid”
de Valparaíso, década del 20.

44 / REVISTA PAMPA NEGRA II


HABLA ABILIO ROJAS,
ANTIGUO PAMPINO
En esta pampa fatigué las manos,
me tutearon el combo y la barreta.
Era mía la boca de la grieta,
mío el viento de labios casi humanos.

En los montes reconocía hermanos,


nitrato y sol cargaba mi carreta.
¡Hasta la sed oscura fue una veta!
Mi sudor quemó el vientre de los llanos.

Sobre las huellas machaqué el fracaso.


De la robusta luz hice cuchilla
para vaciar los tuétanos del día.

Caballero de la nada y cielo raso,


mi corazón fue un perro de cuadrilla,
¡un corazón que muerde todavía!

Andrés Sabella
XILOGRAFÍA
Anteo, Talcahuano

Cuando el pueblo fue mordido


sin un rastro de piedad
por esas fuerzas satánicas
que no saben de piedad.
Hago temblar el papel
“haz escribir” la iniquidad
con que gozan algunos
con su soberbia y maldad
los que luchan por lo justo
¡Solo metralla verán!
(Fragmento)

Juan Santander M.
ANTOFAGASTA / 45
PALABRAS DE UN LOCO

Estoy loco, mi cerebro está débil, mi cuerpo, languidece.


El trabajo me aniquila y por eso mi hogar padece.
Pero, es posible que el hombre que trabaja esté medio asesinado?
No… No puedo por más tiempo soportar el yugo y permanecer
callado

Estoy loco, dejaré mi hogar en la miseria y la tristeza.


Quiero que la nueva marsellesa todo el mundo cante.
Recorreré el campo, tomaré el tónico de la naturaleza.
Será fuerte mi cuerpo, mi cerebro declamación vibrante.

Estoy loco, por eso hablaré con fuerza y valor.


Repudiaré a los gobiernos, los apostrofaré de traidores,
porque hambrean y asesinan a los productores.

Estoy loco, no quiero ley ni patria, ni tampoco religión


quiero que los hombres, sin dogmas ni prejuicios se preparen
y todos con sus hijos, hagan la gran “Revolución”.

Art uro Dí az Henr í quez

Poeta popular de oficio panadero


“El Obrero Panadero”, Antofagasta 1921.

LETRILLA DEL
TERCER MUNDO
Vamos en busca del pan,
pero el pan se aleja más.
Vamos en busca del pan,
XILOGRAFÍA pero ya no tenemos boca.
Anteo, Talcahuano Vamos en busca del pan:
nos reciben, metralletas.

Guiller mo Ross Murr ay


46 / REVISTA PAMPA NEGRA II
ZOCALO DE LA VERBENA
(fragmentos)

¿Quién ha pintado con acuarela alegre las pupilas?


¿Quién trajo hasta estas tierras la dulce voz de los geranios?
No niego que tenemos un mar de azul violento
y que de su oleaje nacen plumas blanquecinas,
que la luna arroja un polvo plateado
sobre las mejillas lustrosas de las calles
cuando éstas vigilan el silencio,
y que el salitre eleva junto al cobre victorioso
su voz potente de gigante inagotable.

(…)

Al alba,
cinco alondras guitarreras
me anunciaron tu presencia tan ansiada.
Por ello
he cambiado hasta tu trono con mis versos
y por ti los colores del arco iris consiguiera.
Para ti traigo todas mis canciones,
el dorado resplandor de las estrellas, GRÁFICA
las palabras renovados Clifford Harper
el traje verdiblanco de la luna
o el celeste collar de las constelaciones...

Permitid en cambio,
turgente soberana,
al paje más anónimo
(soñador empedernido)
quemar sus torpes manos al brillante fulgor de tu diadema.

Floreal Acuña.

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48 / REVISTA PAMPA NEGRA II
SEMBLANZAS
DE LIBROS

LA MASACRE DE EL
SALVADOR. HUELGAS,
REPRESION Y SOLIDARIDAD
OBRERA EN LOS
CAMPAMENTOS MINEROS
DEL COBRE. 1965-1966

René Cerda Inostroza


Editorial Sartaña 2014

***

CONVERSACIONES CON
MAMA BALDRA.

Juan Santander Maturana


Baldramina Flores Urquieta
GRÁFICA
Industrial Workers of the World (I.W.W) Ediciones Palimpsesto 2007
Central anarcosindicalista.
***

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50 / REVISTA PAMPA NEGRA II
LA MASACRE DE EL SALVADOR
HUELGAS, REPRESION Y SOLIDARIDAD OBRERA EN LOS
CAMPAMENTOS MINEROS DEL COBRE 1965-1966

René Cerda Inostroza


Ediciones Sartaña, 220 Págs. 2014.

La región Chilena a lo largo de su historia y territorio, ha


sido testigo de una serie de hechos sangrientos, donde las
relaciones entre el Estado y el Movimiento Obrero han sido
complejas, especialmente, cada vez que éste último se levanta o
exige alguna reivindicación o derecho organizadamente. Desde
sus inicios el Estado Chileno no ha tenido una sola forma de
respuesta ante las demandas obreras, sin embargo cada vez que
se ha visto sobrepasado la respuesta ha sido el uso de la fuerza
y las armas para acallar las voces de hombres y mujeres que
exigen y protestan por derechos políticos y económicos.

El libro de René Cerda aborda las huelgas ilegales del cobre


durante los años 1965 y 1966, las cuales paralizaron a más de
16 mil trabajadores en el norte y centro de Chile, la
investigación está enfocada principalmente en el sindicato
Industrial de El Salvador, donde el 11 de marzo de 1966, fueron
masacrados seis trabajadores y dos mujeres del campamento
minero, por parte de las Fuerzas Armadas y de orden del
Estado, realizándose de esta forma la primera masacre del
gobierno del demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva.

El libro escrito no para la academia sino que para el común de


las personas, busca con un lenguaje simple pero no por eso
menos complejo, explicar cómo fueron realizándose los hechos y
las acciones tantos de parte de los trabajadores como de parte
del Estado, analizando las causas y las consecuencias que tuvo
la huelga y la masacre tanto a nivel de los trabajadores y
trabajadoras del cobre, como en el pueblo a nivel nacional. A su

ANTOFAGASTA / 51
vez el texto busca señalar las consecuencias políticas que
existieron en los días y semanas posteriores a los
acontecimientos como en los años siguientes hasta el golpe de
Estado de 1973.

A pesar de su fin alejado de la academia, de transformar la


memoria oral en memoria escrita y devolverla a sus
protagonistas, el libro viene a llenar un campo ausente del
estudio historiográfico, esto debido a que en las diversas
investigaciones que existen sobre la época, ninguna trata
específicamente estos acontecimientos, centrándose
mayoritariamente, en el ampliación que existía del movimiento
social a nivel de pobladores, campesinos y obreros de las
grandes polos industriales del Chile central. Por tanto viene a
ser también una historia descentralizadora y de carácter local,
no solo para la gente de El Salvador y Potrerillos, sino que para
los trabajadores y trabajadoras del desierto de Atacama en toda
su extensión

Finalmente cabe señalar que el libro busca como finalidad


aportar a la reestructuración de la memoria colectiva frente a
acontecimientos trágicos del pasado reciente, pero también
sobre los triunfos que tuvo la clase obrera organizada, a la vez
de destacar uno de los puntos más relevantes en la época y más
ausentes en las clases trabajadoras del presente, que es la
solidaridad en los diversos gremios obreros y como clase
explotada en las luchas que se libran hoy en día contra, el
Estado y el capitalismo, que en el norte de la región chilena
asechan casi sin ningún tipo de resistencia y destruyen el
medio ambiente en complicidad con los trabajadores en su
mayoría desclasados y preocupados solo por la lucha en cuanto
a bonos que se libran cada año, para todos ellos y todas ellas
este libro.

El libro puede ser adquirido enviando un correo a lamasacredeelsalvador@gmail.com,


para coordinar envíos a cualquier lugar de la galaxia.

52 / REVISTA PAMPA NEGRA II


CONVERSACIONES CON MAMA BALDRA
Juan Santander Maturana
Baldramina Flores Urquieta
Editorial Palimpsesto, 2007

Al conocernos a través de la poesía con la señora


Baldramina Flores Urquieta, yo leía su libro de poemas titulado
Recordando al hijo aquí en la Casa de la Cultura de Antofagasta.
No imaginé jamás , que invitado para radicarme con ella a la
nortina ciudad de Iquique (como escritor) en su hogar de calle
Gorostiaga #685 – sería el redactor de la novela-crónica
“Conversaciones con Mamá Baldra”- como así llaman muy
cariñosamente a esta ilustre “dama ovallina”, radicada por más
de 70 años en la ciudad heroica. En el primer periodo de
permanencia en su hogar, y oyendo a diario la plenitud de sus
diálogos para conmigo, estructuramos el señalado libro.
Hechos que se llevaron a efectos literarios en el verano del 2006
al 2007. Se describe en este libro ; “la vida, pasión y alevoso
asesinato” del profesor Humberto Lizardi Flores (hijo de Mamá
Baldra) por los más viles uniformados de nuestro territorio
nacional , comandados por un dictador que hoy se revuelca en
los más infernales laberintos que el mismo se procuró, al
ordenar la muerte de miles de chilenas y chilenos. Decir que el
destino me ha permitido tener conocimientos de hechos en que
seres humanos – como sucedió con “Tito Lizardi”- fueron;
torturados, asesinados y desaparecidos, es ver con claridad más
que meridiana, lo que pretendían todos aquellos que odiaban a
sus congéneres solo por el hecho de pensar diferente en cuanto
a nuestros derechos ciudadanos.

En el “caso Lizardi” como respetuosamente lo describo en el


libro, se relata, como aquel fatídico 11 de septiembre de 1973, el
joven profesor de filosofía, entregaba sus conocimientos al

ANTOFAGASTA / 53
alumnado a su cargo en el Colegio Comercial, y es detenido
arbitrariamente frente a otros docentes, hecho indesmentible
por el testimonio de todos ellos. Es trasladado al
Telecomunicaciones de Iquique y 48 horas después,
retrasladado junto a cientos de detenidos hacia la muy
horrorosa cárcel de Pisagua. Su madre lo ve a la distancia, por
última vez en el intervalo de la fatídica tarde de su alevosa
detención. Jamás volverá a ver con vida a su muy amado hijo
Tito. El calendario de aquel mes de septiembre hacia adelante,
quedó manchado con la sangre de miles de chilenos(as) que
sufrieron tales detenciones y muertes. Esta muy dramática
situación vivida por tantas madres y familias chilenas no ha de
olvidarse jamás, como se pretende por aquellos que perviven su
permanencia en cárceles de cinco estrellas y muchos otros
gozan de grandes cargos gubernamentales sin incomodarse por
sus horrendos crímenes, perdida su conciencia de humanidad
hacia sus semejantes. Y aún más, se lucen como “eminentes
patriotas”, en las fechas que uniformados desfilan como
“salvadores de una guerra que nunca fue”. Ironía más que
tremenda.

El 11 de octubre de 1973, a un mes de su detención, es fusilado


Tito Lizardi junto a un grupo de compañeros, asesinados al
norte de Pisagua (Cementerio Viejo). Al día siguiente, un esbirro
uniformado “golpea el hogar de Mamá Baldra” con la deleznable
noticia del fusilamiento de su amado hijo –por el bando tanto y
tanto y por traición a la patria- ella muy valientemente, exige el
cadáver para darle cristiana sepultura. Y he aquí otro aberrante
hecho, se le es negado y comienzan las desapariciones (sic).

Mas no saben los “perros asesinos” que han despertado en esta


madre chilena, “una leona”, que luchará contra la tiranía, y
logrará hacer la abertura de la fosa de Pisagua. Logrando con
ello, convencer a los obligados incrédulos de turno que los
crímenes ¡sí! existían en nuestro país. El despertar de esa

54 / REVISTA PAMPA NEGRA II


modorra ciudadana, conmuevo a los derechos humanos
universales, que también dormían impasibles a tantos
asesinatos.

El 2 de junio, de la década del 90, es noticia universal, el


hallazgo del cadáver de los cadáveres de nuestros queridos
compañeros. Además, se comprueba por eficiencia y descripción
“de médicos tanatólogos, que todos estos seres humanos fueron
terriblemente torturados antes de su cruel fusilamiento.

Doy un paso atrás, en tantos crueles recordatorios, y me parece


ver el esmeraldino color de los ojos de Mamá Baldra, bañados
en lágrimas al recordarme gran parte de estos crímenes de lesa
humanidad.

Por Juan Santander M.

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RECUERDOS (INEDITOS) DE JULIO VALIENTE:
LA PROPAGANDA ANARQUISTA EN LA PAMPA SALITRERA

El siguiente texto es la traducción de un documento inédito, las


memorias de Julio Valiente, redactadas en 1960 a pedido del
historiador Marcelo Segall. Los originales se encontraban en
Ámsterdam (Holanda), en el Instituto de Historia Social.
Agradecemos al historiador Raymond Craib (New York) por
transcribirlo y facilitárnoslo. Julio Valiente fue un agitador en el
movimiento obrero, especialmente entre los trabajadores de
imprentas.
Víctor Muñoz C.

Repasando en mi memoria los


recuerdos de mi ya remota infancia,
empezaré por rememorar, que allá
cuando yo tenía algo más de siete años,
mi vida anterior había transcurrido en
la misma casa en que mi madre, viuda,
me había criado a mí y a mi hermana
Blanca Rosa. Esa casa estaba ubicada
en la vieja calle Bueras, entre la
Alameda de las Delicias y la ribera del
Mapocho, al borde de lo es hoy el
Parque Forestal. Esta casa era un
inmenso caserón con tres patios. En el
primer patio habían numerosas piezas;
en el segundo estaban la cocina y demás
servicios y en el tercero, una huerta. Mi
madre había buscado esa casa en ese JULIO VALIENTE EN 1924.
sector para que le sirviera bien a su objetivo.

En efecto, recuerdo que cada año, más o menos recién pasado


el mes de Marzo, aparecían por la cabecera de esa calle un
desfile de carretas tiradas cada una por tres yuntas de bueyes,

ANTOFAGASTA / 59
cargadas hasta la puerta de nuestra casa. De esas carretas
empezaban a bajar los carreteros, sacos de papas, sacos de
lentejas, sacos de porotos, sacos de maíz y otros cereales; dos o
tres barriles de miel de abeja y otros alimentos que ya no
recuerdo. Este acarreo venía sucediendo desde que yo conserve
alguna memoria.

Pero ese año que recuerdo, esto tuvo un brusco término. Todos
los frutos indicados fueron distribuidos, como los años
anteriores, en las diversas piezas de aquella enorme casa. Para
qué decir que yo, lo primero que hice, fue lanzarme al ataque de
un barril de miel.

Pero en ese mismo año que aludo tuvo brusco y definitivo


término ese apetecible acarreo de frutos y de frutas. Tres días
después del último acarreo, estaba yo jugando en el primer
patio de la casa, recién llegado de la escuela, y veo aparecer por
la puerta a mi abuelita, que venía de San Fernando. Al verla,
grité a mi madre: Mamita! Llegó mi abuelita! Inmediatamente
apareció mi madre.

Al verla, mi abuela, en vez de saludarla, le gritó Se vendió el


abogado! Y ambas, confundidas en un apretado abrazo, se
pusieron a llorar a gritos. No de inmediato, sino muy
posteriormente pude comprender el significado y el alcance de
aquel grito: Se vendió el abogado! Desde aquel momento, mi
madre, que era una mujer muy enérgica, determinó instalarse
con un negocio, para poder seguir viviendo. Toda la mercadería
que quedó almacenada en las diversas piezas sirvieron para
instalar ese negocio.

Yo continuaba estudiando en la escuela primaria y ayudando a


mi madre en lo que ella me necesitaba para aliviar sus
quehaceres. Transcurrieron un par de años sin mayors
nevedades [sic]. Después de ese tiempo mi madre se cambió de
domicilio y a mí me cambió de escuela a mediados de año.
60 / REVISTA PAMPA NEGRA II
Me matriculó en la Escuela Superior que don Francisco
Preschle dirigía en el faldeo del Santa Lucía, al llegar a la calle
Merced. Allí me ocurrió un suceso para mí de lo más
raro.Ingresé a las clases algo atrasado, porque mi madre tuvo
algunas dificultades en la época en que ese año empezaron las
clases. Al iniciarse las clases, el día que yo concurría por
primera vez, les llamó poderosamente la atención a todos los
chiquillos el ver un chiquillo nuevo en la sala de clases.
Empezamos con clase de aritmética. Cuando un profesor
preguntaba a un alumno cuanto era 5x5, el alumno no
respondía directamente la pregunta, sino que, tomando un
acompasado sonsonete, repetía: 5x5 son 25. De repente, el
profesor se dirige a mí y me pregunta: 7x7. Lacónicamente, sin
vacilar ni repetir la pregunta, como hacían los demás,
nerviosamente respondí 49! Todos los chiquillos quedaron
mudos y mirándome llenos [de] sorpresa. El profesor me
formuló otra pregunta y respondí de la misma manera. Hubo un
momento de expectación. De repente, un chiquillo me formuló
otra pregunta sobre otro número y respondí de la misma
manera nerviosa. De todas partes de la sala empezaron a salir
preguntas sobre diversos números. A todas respondí de la
misma manera nerviosa y cortante. Silencio! gritó el profesor.
Todos callaron. El profesor me hizo otra pregunta sobre
números y la clase terminó. Durante el recreo me rodearon
muchos alumnos y me formularon diversas preguntas.

Terminadas las clses [sic] de la mañana, salimos de la Escuela y


un grupo de niños de mi clase me acompañaron por la calle
Rosal, rodeándome. De repente, uno del grupo, se me acercó y
me dijo: cinco por cinco veinticinco! y me dio una terrible
bofetada en el pecho completamente a la descuidada. Ciego de
indignación, le brindé una terrible bofetada, dejándolo tendido.
Inmediatamente otro tomó su puesto y repitió la hazaña, con el

ANTOFAGASTA / 61
mismo resultado. Otro chiquillo más grande me tomó el brazo
derecho y lo levantó en alto, proclamándome vencedor.

El primer hecho de carácter público que yo recuerdo es el


saqueo del 29 de Agosto de 1891. En esa época yo tenía 9 años.
Nunca había oído hablar de política ni conocía el significado de
esa palabra. Yo me dí cuenta de que algo extraño ocurría en la
calle al oír un gran bullicio y ver correr gente rn [sic] diversas
direcciones. Mi madre había trasladado su negocio a la Alameda
de las Delicias inmediato a la calle Villavicencio en el barrio
cercano al Cerro Santa Lucía. Vi que casi toda la gente corría
hacia el Cerro, entrada por la calle Valdivia. Yo también corrí, a
la novedad. Al llegar por la calle Valdivia, vi, lleno de asombro,
que un piano era arrojado desde el segundo piso de la casa del
señor Próspero Bisquert, ubicada en la misma calle de Valdivia
con la calle del Cerro, destrozándose completamente. Mi
curiosidad me condujo hasta la misma casa de esa familia, y
pude presenciar el inolvidable espectáculo de la que es un
saqueo, palabra y hecho para mi totalmente desconocido hasta
entonces. Perplejo pude presenciar cómo la gente, sin
escrúpulos ni sobresaltos, cogía toda clase de objetos y muebles
que no eran suyos y partía con ellos, sin que yo pudiera
entender nada de las razones que los inducía a proceder en esa
forma. Estuve un par de horas presenciando ese espectáculo.

Volví a mi casa, sin haber hecho otra cosa má [sic] que mirar,
extenuado y lleno de cansancio, abrumado por un peso extraño
y desconocido. La familia Bisquert era una de las familias más
consideradas y estimadas de ese barrio. Yo no pude comprender
nada de lo sucedido. Recuerdo que, posteriormente a ese
período, mi madre me enviaba continuamente a otros negocios a
comprar mercaderías que ella misma tenía en el suyo, dádome
[sic] siempre un billete de cien pesos para comprar y
recomendándome que exigiera que el vuelto me lo debían dar en
oro. Para el caso que en el otro negocio no me dieran el vuelto

62 / REVISTA PAMPA NEGRA II


en oro, no debía comprar nada. Yo efectuaba ese mandado [sic],
pero sin entender palabra del motivo que mi madre tenía para
exigir el vuelto en oro. Un día pedí a mi madre que explicara la
razón de esa exigencia. –Mira-, me dijo, el oro que hay en
circulación se va a acabar pronto, porque los ricos la van a
recoger todo, y va quedar sólo el papel, como moneda
circulante. Por eso nosotros debemos recoger todo el oro que
podamos para resguardarnos para el futuro. Después, el oro
que guardemos tendrá premio.

Efectivamente, el oro desapareció de la circulación y ví a mi


madre muchas veces salir al centro a cambiar sus monedas de
oro por billetes, en cuyo cambio ganaba premio. Transcurrieron
algunos años, y a medida que iba creciendo y oyendo entre la
gente los comentarios de los sucesos que continuaban
ocurriendo, pude ir fijando mi atención sobre lo que ocurría a
mi alrededor. Pronto pude darme cuenta que el pueblo, la gente
trabajadora, como se llamaba entonces, empezaba a formar
organizaciones para defender los derechos del pueblo, según la
expresión común de la época. La más nombrada de las
organizaciones existentes en Santiago era la “Sociedad de
Obreros de San José”, que el público motejó con el nombre de
“Los Josefinos”, institución que entonces era la única
genuinamente popular y que a todas luces era manejada y
controlada por el clericalismo, y que era lo que hoy se llamaría,
la fuerza de choque manejada por los curas.

Por es [sic] época, el poder y la influencia del clericalismo era


incontrarrestable en la masa popular y en toda la soceidad [sic]
chilena. A tal extremo llegaba esa influencia que, al pasar un
sacerdote al lado de uno, por la calle, era indispensable que
todo hombre debía descubrirse ante el sacerdote y manifestarle
su respeto. Si el sacerdote era portador del “Santísimo”,
acompañado de un sacristán, en tal caso, el transeunte debía
descubrirse y arrodillarse inmediatamente. Si alguien, por

ANTOFAGASTA / 63
descuido o por determinación voluntaria, omitía esta obligación,
era de inmediato agredido por cualquiera persona que pasara
por su cercanía, o por el sacritán [sic] que acompañaba al
sacerdote, en la forma más despiadada, por considerar que esa
actitud era un sacrilegio, tildándolo, además, de salvaje.

Paralelamente con esta convivencia empezaron a perfilarse en el


ambiente local, algunas ideas liberadoras en el seno de las
clases populares. La primera manifestación ostensible fue la
aparición del diario radical “La Ley”, ocurrida en 1894, que llevó
a la clase media y popular ideas enteramente desconocidas
anteriormente entre el pueblo. El clericalismo se lanzó de
inmediato contra esa publicación, tratando de aniquilarle, hasta
el extremo de lanzar una excomunión mayor contra los
redactores, impresores, operarios y empleados de la empresa, y
contra toda persona del público que leyera el diario o facilitara
su circulación.

Todo el final de ese Decenio se llenó de esa lucha entre el


clericalismo y sus impugnadores y se entró en el nuevo siglo
con las candentes campañas anticlericales. Junto con esto,
pequeños grupos de obreros e intelectuales empezaron a
publicar algunos periódicos anarquistas, que siempre se
distinguieron por sus ataques a los partidos políticos y
aconsejaban [sic] al trabajador no creer en caudillos ni
politiqueros y recomendaban la acción directa del pueblo por
medio de sus organizaciones gremiales. Esta propaganda me
convenció y entré de inmediato a formar en los grupos que se
encargaban de su difusión. Entre esos periódicos, el más
durable y permanente fue “La Agitación”, dirigido por Agustín
Saavedra Gómez, obrero cajista, prematuramente desaparecido.

En este grupo “La Agitación” formaron parte numerosos


compañeros anarquistas, comprometidos a financiarlo entre los
que recuerdo, aparte de Agustín Saavedra Gomez, que lo dirigía,

64 / REVISTA PAMPA NEGRA II


a Eulogio Sagredo, Ismael orellana [sic], Nicolás Orellana,
Magno Espinoza, Temístocles Osses, Juan Pruneda, Julio E.
Valiente, incorporado al final al grupo. En el año 1904 conseguí
con otros jóvenes fundar un grupo de propaganda anticlerical
que llamamos “Centro de Propaganda Anticlerical Giordano
Bruno”. Este Centro continuó la labor anticlerical sostenida
enteriormente [sic], en forma más organizada y permanente, y
eligió su Secretario General a Julio E. Valiente.

Estaba un día domingo, en la mañana, en la Secretaría


esperando la llegada de los socios del Centro, cuando apareció
un señor decentemente vestido, alto, fornido, y solicitó hablar
con el Secretario de ese Centro. Al indicarle que era yo el
Secretario, se mostró complacido y me manifestó que venía con
el propósito de ofrecer a este Centro Anticlerical [sic] el
concurso de un cura, que deseaba abrir una enérgica campaña
anticlerical. Confieso que mi extrañeza fue enorme y quedé
abismado ante semejante posibilidad. Pero a poco de conversar,
y habiendo llegado otros miembros del Centro, quedamos de
acuerdo en que el Centro Anticlerical Giordano Bruno
patrocinaría una campaña anticlerical que iniciaría el presbítero
don Juan José Julio Elizalde, que posteriormente pasó la
Historia con el nombre de El Pope Julio. La primera conferencia
dada por el Pope Julio se llevó a cabo a principios del año 1904,
en el Teatro Lírico, existente en esa época en la calle Moneda
entre Amunátegui y San Martín. Concurrió una regular
cantidad de público. A causa de la novedad de que un cura
hubiera iniciado una ácida campaña de propaganda en contra
de los otros curas, llamó mucho la atención, y al sábado
siguiente concurrió tanta gente que el teatro se hizo estrecho. Al
tercer sábado la concurrencia fue tan extraordinaria, que yo,
que estaba situado al lado de mi amigo Ismael Orellana,
notamos un ruido que nos pareció un crujido. Nos consultamos
y acordamos cambiarnos al otro costado del teatro. Apenas
llegamos al otro extremo, un tremendo crujido anunció el
ANTOFAGASTA / 65
derrumbe del costado del teatro en toda la parte donde recién
habíamos estado pardos nosotros. La confusión fue una cosa
horrenda. Hacer ahora una descripción de aquella catástrofe,
sería inoficioso. Solo diré que hubo alrededor de 20 muertos y
unos ochenta heridos. Esto era el día sábado en la noche. El
domingo, desde la primera misa, se predicó en todos los templos
que eso era un claro castigo de Dios. Sin embargo, la campaña
del Pope Julio continuó adquiriendo cada vez más consistencia.
Junto con la labor de agitación anticlerical, yo atendía mis
labores organizadoras de me gremio, el de las Artes Gráficas, y
de propaganda sindical, que en ese tiempo se iniciaba con gran
fervor.

DERRUMBE DEL TEATRO LÍRICO EN 1904.


Fallece la sombrerera anarquista María del Tránsito Caballero.

A principios de 1905 recibí una información transmitida por


algunos compañeros del Norte, por la cual solicitaban la
cooperación de un compañero, ojalá joven, que fuera capaz de
escribir y compaginar un periódico semanal, ya que había en la
región salitrera de Iquique un grupo de compañeros anarquistas

66 / REVISTA PAMPA NEGRA II


entusiastas que estaban dispuestos a financiar un semanario.
Sin considerarlo mayormente, puesto que yo me sentía capaz
para el cargo y siempre dispuesto para desempeñar tales
trabajos [?] me ofrecí para desempeñar ese puesto. No podía
desperdiciar esa oportunidad para dedicarme por entero a una
empresa de propaganda. En esa época yo estaba cercano a
cumplir 23 años. Convencí a mi amigo y compañero Francisco
Pezoa Astudillo a que me acompañara en esta aventura. Este
compañero ha fallecido no hace mucho cuando desempeñaba el
puesto de Corrector de Pruebas en la imprenta de la
Universidad de Chile.

Vino de Iquique el compañero Ignacio Mora Avendaño, en


representación del grupo anarquista que financiaría el
periódico, portando el dinero para comprar la imprenta y pagar
los pasajes. A principios de Abril de 1905, desde la Estación
Mapocho, partimos juntos a Iquique, Pezoa, Mora y yo. Cuando
ya estábamos en el tren, se nos ocurrió hacer un balance de lo
que llevábamos para ese largo viaje. Pezoa no llevaba un
centavo; yo tenía 50 centavos en el bolsillo. Mora portaba el
dinero justo para llegar todos a Iquique. Una vez llegados a
Iquique, los gastos siguientes correrían por cuenta del Grupo de
compañeros anarquistas que habían solicitado nuestro viaje.
Llegamos a Iquique a mediados de Abril de 1905. Pernoctamos
una noche en ese puerto y al día siguiente, en el primer tren,
sin siquiera interesarnos por conocer el puerto, partimos a
Estación Dolores, una estación de ferrocarril que no tenía más
que una calle de tres cuadras y una estación ferroviaria. Hechas
las presentaciones de rigor, entramos a tomar posesión de dos
piezas para establecer la imprenta y una para dormitorio de
nosotros. De inmediato empezamos a trabajar.

El Primero de Mayo de 1905 entregamos un número en rojo del


Semanario “La Agitación”. “La Agitación” continuó apareciendo
regularmente todos los días sábados casi todo el resto del año.

ANTOFAGASTA / 67
El dueño de casa, compañero Juan Domingo Valdés, que era un
entusiasta y decidido compañero anarquista, puso a disposición
nuestra, su casa y el trabajo de toda su familia. Durante todo el
tiempo que duró la vida del periódico, nada nos faltó. El
compañero Vlades [sic] ganaba su vida como contrabandista.
Este era el primer problema de esa época en la Pampa Salitrera.
Las compañías salitreras mantenían concesiones de pulperías
en cada oficina salitrera. Los concesionarios o pulperos vendía a
los trabajadores todas las provisiones que necesitaban ellos y
sus familias, tanto alimenticias como de vestuario y calzadas.
Aparte, en concesiones separadas, existían concesiones de
„fondas‟. Los fonderos o concesionarios de fondas, eran
propietarios de una especie de “Cocinerías”, en la que se servían
sus alimentos los trabajadores salitreros de la oficina. Los
casados estaban autorizados para que sus mujeres les
cocinaran en sus casas. Las pulperías y las fondas se
aprovisionaba adquiriendo sus mercaderías al por mayor en los
mismos puertos y algunas traídas desde Valparaíso. Con esta
manera de aprovisionarse, la competencia era imposible. Sin
embargo, vendiendo sin competencia posible, las pulperías no
vendían su mercadería a justo precio, y eran tan elevado los
precios de venta, que los trabajadores discurrieron diversas
maneras de Defenderse [sic]. De ahí el nacimiento de la
profesión de contrabandista [sic].

El contrabandista (profesión de nuestro compañero Valdés en


esa época), compraba en Iquique todas aquellas mercaderías
que él llamaba de batalla, que consistía en azúcar, café, té,
yerba, arroz, pantalones de trabajo, camisas, calzoncillos,
géneros, lienzos, tocuyos, y todo otro encargo que le hacía su
vasta clientela y que él vendía mucho más barato que las
pulperías. Desde Iquique hasta Estación Dolores, no recuerdo la
distancia exacta para recorrer en ferrocarril; pero creo que no
son menos de 80 kilómetros, tenía que recorrer nuestro
compañero Valdés para traer su mercadería y competir con las
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pulperías. De eso vivía. En las oficinas salitreras, en las que
vendía su mercadería, no podía entrar de día, porque eso le
significaba la inmediata expulsión hace la Pampa inclemente,
sin excluir la posibilidad de ir a parar al retén de Carabineros.
En tal caso, debía entrar a las oficinas solamente de noche, lo
más probable sobornando a los serenos, que cuidaban el
campamento a toda hora del día y de la noche, o burlando su
vigilancia.

Este audaz compañero, que así conducía su existencia, para


ganar el sustento de su familia, era el hombre más indicado
para ayudarnos a colocar “La Agitación” en las oficinas que él
visitaba siempre en las altas horas de la noche. Esta treta
tuvimos que aprenderla yo y Pezoa para la distribución
nocturna de “La Agitación”, y antes de un mes ya habíamos
aprendido a visitar de noche todas las oficinas del cantón de
Junin, donde estaban ubicadas las oficinas Hervaska,
California, Santa Catalina, San Francisco y otras que no
recuerdo. Todos loa [sic] Sábados en la noche partíamos a pie
Pezoa y yo, guiándonos por la luz de la luna, cuando había, y a
plena obscuridad cuando no, para desviar nuestro camino,
aguaitando la tétrica figura del sereno, y desviar nuestra ruta.
Nos introducíamos al campamento y con la mayor rapidez
metíamos por debajo de las puertas un ejemplar de “La
Agitación.” Ante esta osadía, la Administración siempre
ordenaba la misma medida: que los serenos dispararan después
de las diez de la noche contra cualquier bulto que se observara
dentro del campamento. Sucedió algunas veces que los serenos
nos disparaban; pero perdieron sus disparos, porque nosotros
corríamos más ligero que las balas.

La vida del semanario “La Agitación” en nuestras manos no


tenía mayores alternativas. Nuestro trabajo era permanente y
continuado y su aparición regular. Lo único extraño para
nosotros fue que no era sensible para nuestro entendimiento el

ANTOFAGASTA / 69
efecto de la circulación de nuestro periódico en el público. Toda
la circulación del semanario se hacía mediante el correo o por
debajo de las puertas. La única cosa sensible fue que, al
empezar la publicación del primer número, arrendamos una
casilla en el correo de esa Estación y pasó lo menos unos dos o
tres meses sin llegar ninguna correspondencia. Pero después de
transcurrido ese tiempo, empezó a llegar tanta correspondencia,
cartas y canjes, que alarmó a los propios empleados del correo,
y a nosotros nos alegró mucho porque los canjes los
aprovechamos para recortar muchas cosas interesantes que
mejoraban la calidad de nuestro seminario y nos traían lecturas
que nos servían mucho en aquella soledad, y la correspondencia
era la base de nuestra orientación y favorecía la circulación del
semanario.

De ese modo transcurría nuestro trabajo desde mediados de


Abril hasta el 18 de Septiembre. Ese día, entre el jefe de
Estación, el juez y el comandante de policía, hicieron levantar
un tabladillo frente a la Estación. Una banda de músicos
alegraba el aniversario patrio y un muchacho de la Escuela
local recitó unos versos. El tabladillo quedó desocupado. Pezoa
y yo acordamos contribuir a esa celebración. Yo nada pude
hacer, sencillamente porque hasta esa fecha nunca había
hablado en público. Ese no era el caso de Pezoa, que era un
buen orador. Subió al Tabladillo e hizo una historia de la fecha
que se celebraba. Y en su relato, hizo conocer al público la
intervención que cupo a cada uno de los que actuaron en
aquella célebre oportunidad. De paso, dio a conocer también la
obra negativa que realizo el clero en aquella fecha. Terminó su
discurso, descendió de la tribuna y nadie se preocupó nada más
de ello, porque nadie más quiso ocupar esa tribuna. Esa misma
noche, hubo en los pasillos de la Estación una tocata de una
improvisada banda de músicos, también improvisados, ante
una escasa concurrencia, que más no podía dar el vecindario de

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esa Estación. A poco de llegar todos nosotros, vimos, con gran
extrañeza, llegar al señor Cura, acmpañado [sic] de tres
guardianes y del Comandante de Policía, que se acercaban a
nosotros y nos notificaban rendición. El señor Cura se acercó a
mí y me dio una fuerte palmada en la cara y pedía a gritos a la
policía mi detención y la de todos los que me acompañaban.
Fuimos sin tardanza conducidos al cuartel, y allí, sin
explicación alguna, los tres, Valdés, Pezoa y yo, fuimos
colocados en la barra con doble anillado en las canillas.

Esto sucedía el día sábado en la noche. El día lunes fuimos


llevados ante el juez. Sin preguntarnos nada y sin decirnos
nada, fuimos puestos en libertad. Volvimos a la imprenta.
Hicimos unos volantes, echando todo a la broma, y dimos vuelta
la hoja. Continuamos nuestras tareas sin cambios. Un par de
meses después, más o menos a mediados de Noviembre,
tuvimos el tropiezo final, que dio al traste con toda esa
campaña. De repente, como que era una cosa enteramente
inesperada, apareció y se desarrolló por toda la Pampa una
terrible epidemia de viruela, como nunca se ha vuelto a ver en
este país. Sin dar tiempo para nada, sin siquiera poder preparar
defensa alguna, en cada oficina apareció un enfermo de viruela,
y luego otro y otro. Nadie supo preparar ninguna defensa. La
Administración de todas las oficinas sólo pudieron hacer una
sola defensa: crear Lazaretos distantes de cada oficina. El
Lazareto consistía en hacer cuatro grande, cnstruida [sic] de
calaminas, con una puerta y una ventana. La puerta y la
ventana estaban siempre abiertas. La puerta servía para entrar
al varioso apenas empezadas las primeras manifestaciones de la
fiebre. La ventana servía para tirar por ella al enfermo, algo de
comer. Este servicio lo hacía un hombre que pasaba al galope
lento de un caballo, y le tiraba al enfermo un paquete con
alimentos. No había enfermeros. Todo el mundo estaba
aterrorizado. No había médicos para este horrible contagio. Mi
compañero Pezoa desapareció. Supe después que había llegado
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a Iquique sin novedad. Fue para mí un gran alivio. En la casa
en que estaba la imprenta vivía la familia del compañero Valdés,
y al lado, vivía el compañero Segundo Canedo, peruano, y muy
fiel compañero de causa. Entre ambas familias sumaban nueve
chiquillos. Todos enfermaron de viruelas. Las autoridades sólo
tenían una receta: desalojar las casas en que hubiera contagio.
Mi entender y la práctica de lo que había sucedido en todas
partes, era que ese procedimiento significaba un simple
asesinato. En la casa en que yo alojaba y estaba la imprenta en
que se imprimía “La Agitación”, se albergaban nueve variolosos:
los nueve chiquillos de ambas familias. Qué debía hacer yo?
Por felicidad, en los más graves problemas de mi vida, he podido
conservar mi serenidad. Por eso me formulé esta pregunta: Qué
debo hacer yo? Mi respuesta fue muy clara: [fin del documento]

CLICHÉ PERIÓDICO “LA AJITACIÓN”, ESTACIÓN DOLORES


Benito Rebolledo Correa (1880 – 1964).

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EJEMPLAR NÚMERO:

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