Vienen recogidas en los artículos 20 y 21 del Código de Comercio, que indica que se considerarán mercantiles
las actividades de:
Adquisición de bienes a título oneroso para enajenarlos igualmente, así como su enajenación. La adquisición a título oneroso de bienes muebles para arrendarlos; su arrendamiento y el de toda clase de bienes para subarrendarlos, y el subarrendamiento de los mismos. El recibo de dinero en mutuo a interés, con o sin garantía, para prestarlo, y los préstamos subsiguientes, así como dar habitualmente dinero en mutuo a interés. La adquisición o enajenación, a título oneroso, de establecimientos de comercio, y la prenda (entendida como “garantía mobiliaria” según lo dispuesto en la Ley 1676 de 2013), arrendamiento, administración y demás operaciones análogas relacionadas. La intervención como asociado en la constitución de sociedades comerciales, actos de administración de estas o la negociación a título oneroso de las partes de interés, cuotas o acciones. El giro, otorgamiento, aceptación, garantía o negociación de títulos-valores, y la compra para reventa, permuta, etc, de estos. Operaciones bancarias, de bolsa o de martillo El corretaje, las agencias de negocios y la representación de firmas nacionales o extranjeras. La explotación o prestación de servicios de puertos, muelles, puentes, vías y campos de aterrizaje. Las empresas de seguros y la actividad aseguradora. Las empresas de transporte de personas o cosas, a título oneroso, por cualquier medio. Las empresas de fabricación, transformación, manufactura y circulación de bienes. Las empresas de depósito de mercaderías, provisiones, suministros, espectáculos públicos y expendio de toda clase de bienes. Las empresas editoriales, litográficas, fotográficas, informativas o de propaganda y las destinadas a la prestación de servicios. Las empresas de obras, construcciones, reparaciones, montajes, instalaciones u ornamentaciones. Las empresas para el aprovechamiento y explotación mercantil de fuerzas o recursos de la naturaleza. Las empresas promotoras de negocios y las de compra, venta, administración, custodia o circulación de toda clase de bienes. Las empresas de construcción, reparación, compra y venta de vehículos para el transporte por tierra, agua y aire, y sus accesorios. Los demás actos y contratos regulados por la ley mercantil. Los realizados por los comerciantes relacionados con actividades o empresas comerciales. Las que ejecute cualquier persona para asegurar el cumplimiento de obligaciones comerciales. Todos los comerciantes están obligados a llevar Contabilidad; así lo dispone el Código de comercio en su artículo 19: Es obligación de todo comerciante: (…) Llevar contabilidad regular de sus negocios conforme a las prescripciones legales”. El Código de comercio establece que todos los comerciantes deben llevar contabilidad, de modo pues que para determinar la obligación o no de llevar contabilidad, el primer interrogante que se debe responder es si esa persona es o no comerciante. Pues bien, el mismo código de comercio establece que se consideran comerciantes todas aquellas personas que se dediquen profesionalmente a desarrollar actividades consideradas por la ley como mercantiles. Cuando la ley habla de personas, debemos entender que se refiere a personas naturales o jurídicas (empresas) Ahora, ya sabemos que un comerciante es quien realiza profesionalmente actos mercantiles, entonces resta definir que son actividades mercantiles. Las actividades mercantiles están claramente señaladas en el código de comercio en su artículo 20. No interesa si quien ejerce la actividad mercantil es una persona natural o una persona jurídica, en todo caso, mientras la desarrolle profesionalmente, se considera comerciante. Obligados a llevar contabilidad desde el punto de vista tributario Desde el punto vista del código de comercio, todo comerciante, sin excepción está obligado a llevar contabilidad, pero desde el punto de vista tributario tal obligación no les asiste a todos. Siendo así, es oportuno decir que toda persona que pertenezca al régimen común en el Impuesto a las ventas está obligado a llevar contabilidad. Las personas que pertenezcan al régimen simplificado en el impuesto a las ventas, desde el punto de vista tributario, no están obligadas a llevar contabilidad aunque sean comerciantes, pero de acuerdo al código de comercio si les asiste la obligación de llevar contabilidad. Respecto a las personas naturales, no están obligados a llevar contabilidad los asalariados ni quienes ejercen una profesión liberal aun cuando deban declarar renta, pero sí las personas naturales que son comerciantes. Tampoco están obligados a llevar contabilidad los agricultores y ganaderos que enajenen sus productos en estado natural. Los agricultores y ganaderos que transformen sus productos y los comercialicen mediante una empresa, estarán obligados a llevar contabilidad. La persona que este obligada a llevar contabilidad, debe hacerlo en debida forma, de acuerdo a los principios de contabilidad generalmente aceptados. La Contabilidad, además de llevar el registro de operaciones de la empresa, es un medio de prueba oponible a terceros, siempre que se lleve en debida forma. El hecho que una persona no este obligada a llevar contabilidad, no le impide que la lleve, pero para que ésta pueda constituir una prueba, debe llevarse cumpliendo con todos los requisitos exigidos por la ley, de lo contrario no puede ser invocada como prueba en un proceso contra terceros, como por ejemplo contra la administración de impuestos. El incumplimiento de la obligación de llevar contabilidad, puede traer consecuencias como el no poder probar derechos ante un posible litigio con terceros, o en lo relacionado con los impuestos, el no poder deducir los costos y gastos correspondientes, además que se expone a las sanciones por irregularidades en la contabilidad, que contempla la legislación tributaria Colombiana. Libros de contabilidad. Las personas obligadas a llevar contabilidad, deben registrar en la Cámara de comercio los Libros de contabilidad que por ley son obligatorios, y aquellos que considere necesarios: Libro Mayor y Balances Es el resumen del movimiento mensual de las cuentas, sirve para extraer de allí los Balances generales y de prueba u los estados de resultados. Libro de inventarios y balances Corresponde al libro que de acuerdo al artículo 52 del Código de comercio, todo comerciante al iniciar el negocio y por lo menos una vez al año debe elaborar un inventario y un balance que le permitan conocer la situación del negocio, del cumplimiento de esta obligación deberá dejar constancia en este libro. Libro diario Este libro permite detallar los comprobantes diarios en forma cronológica con el fin de obtener los datos resumidos para registrar el libro mayor y balances. Libros auxiliares No requieren registro y se llevan en forma permanente y detallada por cada cuenta contable, son ejemplo de ellos el libro de caja, el libro de bancos, el libro de cuentas por cobrar entre otros. Otros libros de contabilidad Libros de actas de asamblea general de socios y libro de registro de socios o accionistas. Libros de contabilidad vs Libros de comercio. Es común hablar de libros de comercio y libros de contabilidad, y aunque en principio son similares, no son lo mismo. A la fecha no hay vigente ninguna ley que considere la existencia de la sociedad unipersonal. Hasta el momento existe la empresa unipersonal, creada [y aun vigente], por la ley 222 de 1995 en su capítulo VIII. Importante es anotar que sociedad unipersonal no es lo mismo que empresa unipersonal. Existe también la posibilidad de crear una sociedad conformada por una sola persona, posibilidad introducida por la ley 1258 de 2008, pero no se trata de una sociedad unipersonal, sino de una sociedad por acciones simplificada SAS, muy distinta también de la sociedad unipersonal. La creencia de que existe la sociedad unipersonal, se debe a un error precisamente de la ley 1258 del 2008, quien hizo referencia a la sociedad unipersonal creada según la ley 1014 de 2006, cuando en realidad dicha ley nunca se refirió a la sociedad unipersonal sino a la empresa unipersonal contemplada por la ley 222 de 1.995, por tanto, la sociedad unipersonal a la que se refiere la ley 1258 de 2008 no existe, no tiene sustento legal alguno, fue simplemente un error del legislador al introducir dicho término en la ley 1258 de 2008. En resumen, al día de hoy sólo existe la empresa unipersonal y la sociedad por acciones simplificada constituida por un solo socio, figuras que son distintas a la sociedad unipersonal. SAS es el tipo de sociedad más usado en Colombia El nuevo tipo de asociación empresarial conocido como Sociedad por Acciones Simplificada (SAS), hoy es la forma de organización de 6.980 empresas. Sas es el tipo de sociedad más usado en Colombia La Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es una sociedad de capitales constituida por una o varias personas naturales o jurídicas que, luego de la inscripción en el registro mercantil, se constituye en una persona jurídica distinta de su accionista o sus accionistas, y en cual los socios sólo serán responsables hasta el monto de sus aportes. El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata, manifestó que a partir de mayo pasado la Sociedades por Acciones Simplificada, SAS, se constituyó en el tipo societario más utilizado en el país. En su opinión, se trata de un aumento significativo que refleja las bondades de la norma, entre las que se destaca la reducción de costos. Por ejemplo, dijo, con esta clase de sociedad no se necesita revisor fiscal y es evidente la disminución de trámites. Esto facilita, dijo, la creación de empresas, de cara a suplir la demanda internacional que con seguridad se abrirá para los bienes y servicios de colombianos, gracias a la negociación de tratados de libre comercio. Las SAS, explicó, son un vehículo jurídico para la realización de cualquier actividad empresarial que puede ser utilizada por las micro, pequeñas y medianas, así como por las grandes. Esta iniciativa legal, que es respaldada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, brinda a los empresarios las ventajas de las sociedades anónimas y en algunos aspectos las mejora. Los avances que hoy se observan con el aumento de empresas que se han creado como SAS, de acuerdo con lo manifestado por el titular de la cartera de Comercio, van en línea con lo que se viene haciendo para avanzar en el programa de Transformación Productiva, y con el plan del Gobierno Nacional de diversificar los mercados para la oferta exportable del país. Uno de los aspectos que más llama la atención del referido tipo societario es que se limita la responsabilidad de los empresarios. Por ejemplo, explicó el alto funcionario, si a una empresa que se ha constituido bajo este marco legal le va mal, los acreedores no pueden afectar el patrimonio personal y familiar de la persona que ha conformado ese esquema societario. Los empresarios pueden beneficiarse de la limitación de la responsabilidad sin tener que acudir a la estructura de la sociedad anónima. La SAS no obliga al empresario a crear instancias como la junta directiva, o cumplir con ciertos requisitos, como la pluralidad de socios. “Con este esquema, dijo, la limitación de responsabilidad es muy importante porque se reducen los riesgos al empresario para avanzar hacia el desarrollo del emprendimiento”. Se trata de un tipo de sociedad flexible y menos costosa para facilitar la realización de negocios y también para garantizar el crecimiento, toda vez que hace más fácil el camino para recibir el apoyo de fondos de capital de riesgo y capital semilla, tan importantes en la fase de emprendimiento, según el ministro Plata. Ventajas La Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es una sociedad de capitales constituida por una o varias personas naturales o jurídicas que, luego de la inscripción en el registro mercantil, se constituye en una persona jurídica distinta de su accionista o sus accionistas, y en cual los socios sólo serán responsables hasta el monto de sus aportes. La SAS da la posibilidad a los empresarios de escoger las normas societarias que más convenga a sus intereses, lo que reafirma que se trata de una regulación flexible que se puede ajustar a los requerimientos de los empresarios, insistió Plata. Otra de las ventajas que ofrece la referida sociedad es que el pago de los aportes puede diferirse hasta por un plazo máximo de dos años y no se exige una cuota o porcentaje mínimo inicial. Esto facilita su constitución. En cuanto a las limitaciones de las SAS, el ministro Plata precisó que estas no pueden ser utilizadas para los negocios donde la ley exige determinado tipo societario, como es el caso de las actividades financiera. https://www.dinero.com/negocios/articulo/sas-tipo-sociedad-usado-colombia/84554
¿Qué son las sociedades por acciones simplificadas?
La sociedad por acciones simplificadas está reglamentada según la Ley 1258 de 2008 . Dicha sociedad podrá constituirse por una o varias personas naturales o jurídicas, quienes solo serán responsables hasta el monto de sus respectivos aportes. Salvo lo previsto en el artículo 42 de la presente ley, el o los accionistas no serán responsables por las obligaciones laborales, tributarias o de cualquier otra naturaleza en que incurra la sociedad. Consulte la Guía núm. 1. Constitución de una sociedad por acciones simplificada (SAS) para mayor información sobre sociedades por acciones simplificadas. https://www.ccb.org.co/Preguntas-frecuentes/Registros-Publicos/Que-son-las-sociedades-por-acciones-simplificadas