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Cortisol: sitio de sintesis, transporte en plasma, mecanismo de acció n y
principales efectos fisiológicos.
El cortisol se sintetiza en la zona fasciculada de la corteza suprarrenal, es una hormona
esteroide natural producida en situaciones de estrés.

Transporte de los esteroides:


El 95% de la actividad glucocorticoide se debe al cortisol (hidrocortisona), y en menor
proporció n a hormonas como la cortisona y corticosterona. Más de un 94% de cortisol
circula unido a protei ́nas, es decir, de forma fija y el resto, menos de un 6%, circula de
forma libre en el plasma. Una vez que el cortisol es liberado hacia la circulación, la parte
que se une a protei ́nas en el plasma sangui ́neo se combina mayormente con una alfa-
globulina, denominada transcortina o globulina fijadora de cortisol (CBG), y en un grado
menor, un 5%, a la albúmina. Esta parte de cortisol puede ser liberada en los tejidos,
manteniendo un pool de reserva fácilmente disponible. Como otros sistemas hormonales,
una elevació n de la globulina transportadora de cortisol o CBG (por ejemplo en el uso de
estrógenos orales) aumenta la concentració n total de cortisol plasmático, aunque la
proporció n del cortisol libre continúa normal. Muchos de los corticoides sintéticos se unen
menos eficientemente a CBG y esto podri ́a explicar la facilidad con la que algunos
análogos sintéticos producen efectos de sobredosis, como Si ́ndrome de Cushing, aunque
se utilicen en bajas dosis.

Mecanismo de acción del cortisol


El cortisol entra en la célula diana por difusión y se une a su receptor, uniéndose a sitios
específicos en el ADN y produciendo un aumento en la síntesis de RNA y de proteínas
según el tipo de célula diana. Así, las acciones fisiológicas de los glucocorticoides incluyen:
la regulación de la síntesis proteica, metabolismo de proteínas, carbohidratos, lípidos y
ácidos nucleicos.

Principales efectos fisiológicos

1. Efectos sobre el metabolismo de carbohidratos: Los glucocorticoides aumentan la


glucogenogénesis y gluconeogénesis hepáticas, también aumentan las respuestas del
hígado a las hormonas gluconeogénicas (glucagón, cetecolaminas). También aumentan la
resistencia celular a la insulina, disminuye la entrada de glucosa a la célula. Esta inhibición
de la captación de glucosa se produce en los adipocitos, las células musculares y los
fibroblastos.
2. Efectos sobre el metabolismo de lípidos:En el tejido adiposo, producen lipólisis con
la producción de ácidos grasos y glicerol para la gluconeogénesis. Estos efectos permiten,
además de sintetizar glucosa, poner a disposición celular otros sustratos energéticos.
3. Efecto sobre el metabolismo de las proteínas:El cortisol aumenta el catabolismo de
proteínas musculares, proporcionando el sustrato para la gluconeogénesis hepática. El
exceso de glucocorticoides puede disminuir los niveles de proteínas en el músculo, tejido
conectivo, piel y hueso en forma patológica.
4. Efecto sobre el tejido conectivo y óseo:Inhiben los fibroblastos lo que hace que se
pierda la colágena y el tejido conjuntivo; en el hueso inhiben su formación, al disminuir la
proliferación celular, la síntesis de RNAm, proteínas, colágena y hialuronidato. Al disminuir
la absorción de calcio por el intestino y producir hipocalcemia, se da un aumento
secundario de PTH, aumentando la resorción ósea produciendo osteopenia.
5. Efecto sobre la resistencia al estrés:Cuando nos exponemos a estímulos nocivos,
aumenta la liberación de ACTH (adrenocorticotropina) y del cortisol, el cual es importante
para la sobrevivencia. El estrés también activa al sistema nervioso simpático y parte de la
función de los glucocorticoides es la de mantener la reactividad de las catecolaminas. Los
glucocorticoides son necesarios para que las catecolaminas ejerzan su acción como la
movilización de ácidos grasos libres, los cuales son importantes como fuente de energía
en situaciones de emergencia. Los tejidos usan glucosa adicional para producir ATP y
combatir diversas situaciones estresantes como son: ayuno, miedo, temperaturas
extremas, grandes alturas, hemorragias, infecciones, cirugía y traumatismos entre otras.
Los glucocorticoides a corto plazo salvan la vida pero a largo plazo son nocivos.
6. Efecto sobre el sistema nervioso:Se puede afectar el electroencefalograma
observándose ondas electroencefalográficas más lentas que el ritmo normal. Se pueden
producir cambios de personalidad leves como son irritabilidad, aprensión e incapacidad
para concentrarse. También se puede presentar un incremento en la sensibilidad a los
estímulos olfatorios y gustativos.
7. Efectos en el sistema cardiovascular:Los glucocorticoides aumentan la función del
miocardio y el tono vascular periférico. Los GC elevan la presión arterial por su acción
permisiva sobre la noradrenalina, también tiene propiedades cardiotónicas. El cortisol
disminuye los niveles de prostaglandinas vasodilatadoras, también disminuyen la
permeabilidad del endotelio vascular ayudando al mantenimiento del volumen sanguíneo.
8. Efectos en el sistema digestivo:Estimula la secreción de jugo gástrico (HCl) el cual
puede producir úlceras, además disminuye la absorción de calcio por el intestino,
produciendo hipocalcemia.
9. Efectos antiinflamatorios-antialérgicos:Las reacciones mediadas por
prostaglandinas, tromboxanos, leucotrienos, óxido nítrico y factor activante de plaquetas
son inhibidas por el cortisol, el cual inhibe el ácido araquidónico (AA) precursor de las
mayoría de estas sustancias inflamatorias. Este mecanismo se realiza por inhibición de la
fosfolipasa A (enzima importante en la síntesis de AA) la cual es inhibida por lipocortina y
fosfoproteínas, sustancias inducidas por el cortisol. El cortisol disminuye la expresión de
genes que codifican la óxido nítrico sintasa, inhibe la proliferación de mastocitos,
disminuyendo la liberación de histamina, frenando la vasodilatación y comezón.
10. Efectos inmunológicos:Regula la respuesta inmunológica, evitando respuestas
excesivas a través de un circuito de retroalimentación en el que intervienen citoquinas.
El cortisol aumenta el recuento de neutrófilos, sobre todo porque evitan su salida de la
circulación, disminuye la diapédesis, la quimiotaxis y la fagocitosis de los mismos. Por ello
la movilidad de estas células esta alterada de forma que no llegan al lugar de la
inflamación para producir una respuesta inmunitaria apropiada. Los niveles altos de
cortisol mantenidos crónicamente disminuyen las respuestas inflamatorias e inmunitarias
celulares y aumentan la suceptibilidad a determinadas infecciones.

El cortisol suprime la función inmune, disminuyendo el número de linfocitos y e tamaño


de los ganglios linfáticos y timo al inhibir la actividad mitótica de los linfocitos. Por otro
lado inhibe la producción de interleucinas: IL-1, IL-2, IL-6, interferón gamma y TNFa. Las
dosis altas de GC deprimen la respuesta inmune, por la disminución de linfocitos
circulantes y del tamaño de los órganos linfoides. Por esta razón se administran GC a los
pacientes que reciben trasplante de órganos con el fin de evitar el rechazo del tejido por
el sistema inmune.

2. Ritmo circadiano del cortisol.


Constanzo L. S. (2014). Physiology, Student consult (5th edition). Philadelphia, PA:
Elsevier. Pp 420
El perfil diario de secreción de cortisol en sangre se caracteriza por un promedio de 10
explosiones secretoras durante un periodo de 24 horas. donde las tasas de secreción más
bajas ocurren durante las horas de la noche y justo después de conciliar el sueño (por
ejemplo, en la medianoche), y las tasas de secreción más altas ocurren justo antes del
despertar en la mañana (por ejemplo a las 8:00 am). el mayor estallido de secreción de
cortisol antes de despertar representa la mitad de la secreción diaria de este.
3. Regulación de la secreción de cortisol en el cuerpo humano
La secreción de cortisol está sometida de forma casi exclusiva al control de la ACTH
hipofisaria. Esta hormona, llamada también corticotropina o adrenocorticotropina,
estimula asimismo la síntesis suprarrenal de andrógenos. La estimulación a largo plazo de
la corteza suprarrenal por la ACTH no solo eleva la actividad secretora, sino que también
causa la hipertrofia y proliferación de las células de la corteza, sobre todo de las de las
zonas fascicular y reticular, donde se secretan el cortisol y los andrógenos.
Un factor liberador importante controla la liberación de ACTH. Se llama Corticoliberina o
factor liberador de corticotropina (CRF). Se secreta hacia el plexo capilar primario del
sistema hipofisario portal en la eminencia media del hipotálamo y luego se transporta a la
adenohipófisis, donde induce la secreción de ACTH. Los cuerpos celulares de las neuronas
secretoras de CRF se localizan sobre todo en el núcleo paraventricular del hipotálamo. A
su vez, este núcleo recibe muchas conexiones nerviosas del sistema límbico y de la parte
inferior del tronco del encéfalo. La adenohipófisis tan solo secreta cantidades mínimas de
ACTH en ausencia de CRF. En cambio, casi todos los estados de hipersecreción de ACTH se
deben a señales iniciadas en las regiones basales del encéfalo, entre otras en el
hipotálamo, y se transmiten después a la adenohipófisis mediante el CRF.
Casi cualquier tipo de estrés físico o mental aumenta de modo considerable la secreción
de ACTH en breves minutos y, en consecuencia, también la de cortisol, que llega a
multiplicarse hasta 20 veces. Los estímulos dolorosos inducidos por cualquier tipo de
estrés físico o daño tisular se transmiten primero en sentido proximal al tronco del
encéfalo y luego a la eminencia media del hipotálamo. Desde esta, se secreta CRF al
sistema porta de la hipófisis. Pocos minutos después, toda la secuencia reguladora
provoca la aparición de grandes cantidades de cortisol en la sangre.
El estrés mental puede inducir un aumento, igualmente rápido, de la secreción de ACTH,
que se cree debido a la estimulación del sistema límbico, sobre todo de la región de la
amígdala y del hipocampo, que transmiten señales a la región posteromedial del
hipotálamo.
El cortisol ejerce un efecto directo de retroalimentación negativa de asa larga sobre: 1) el
hipotálamo, disminuyendo la síntesis de CRF y 2) la adenohipófisis, reduciendo la
formación de ACTH. Ambos efectos retroactivos ayudan a controlar la concentración
plasmática de cortisol. Así, cuando la concentración de cortisol asciende en exceso, este
sistema reduce automáticamente la ACTH hacia valores de control normales.

Resumen del sistema regulador del cortisol


La clave de este sistema es la excitación del hipotálamo por los distintos tipos de estrés. El
estrés activa todo el sistema e induce una liberación rápida de cortisol que, a su vez,
desencadena un conjunto de efectos metabólicos destinados a aliviar la naturaleza nociva
del estrés.
Además, el cortisol actúa directamente sobre el hipotálamo y la adenohipófisis para que
esta reduzca la concentración plasmática de la hormona en los momentos de ausencia de
estrés. No obstante, los estímulos estresantes prevalecen siempre y rompen este círculo
de retroalimentación directo e inhibidor del cortisol, provocando bien exacerbaciones
periódicas de su secreción varias veces al día, bien una secreción prolongada de cortisol
durante las fases de estrés crónico.
Hall, J. E. 1. (2016). Guyton and Hall textbook of medical physiology (13th edition.).
Philadelphia, PA: Elsevier.

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