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Espinoza Sánchez Luis Fernando

-DE LA ECONOMÍA AMBIENTAL A LA ECONOMÍA ECOLOGÍCA-

FEDERICO AGUILERA KLINK P: 9-20

El libro comienza sentándonos las bases de la economía ambiental, tal como los sus
problemáticas y dificultades para ajustarse a una nueva teoría necesaria pero con una dura dosis
de complejidad difícil de manejar tanto por economistas del gremio y especialistas de sistemas
ecológicos y sociales

Se enuncian varios autores que han sido pioneros en sentar las ideas (no bases sólidas) basadas
en enfocarse al valor de los recursos naturales como base de una economía que tienda al infinito
en su sostenimiento y no al aumento de la entropía como se ha venido haciendo desde que el
capitalismo y socialismo impulsaron la producción en gran medida sin considerar el daño al
planeta.

Autores como Pigou y Coase no estaban interesados en cuestiones ambientales y sin embargo
sentaron la discusión sobre el nacimiento de la economía ambiental hace casi 100 años pero que
aún siguen siendo ideas nuevas e incompletas debido al complejísimo análisis que del aspecto
ambiental puede nacer en casi todos los ámbitos.

Existen varias razones por las que el camino hacia la economía ambiental tiene que pasar por
transformaciones teóricas para su consolidación, muchas de ellas teórica, otras filosóficas y
diplomáticas, así como definiciones del valor para productos que no están en el conjunto de
productos para un mercado.

Se ha considerado mucho por qué no hay una base arraigada al aspecto de la explotación de
ecosistemas, siendo la base de todos los productos, no se toma en cuenta un valor realmente
económico o monetario sobre los daños ambientales que generan los residuos y los procesos de
explotación, la destrucción que supera a la resiliencia de los sistemas y también por qué la
propiedad privada no ha contribuido al cuidado del ambiente creyendo que esta exenta de
responsabilidades de carácter social y moral.

Desde el punto de las teorías económicas funcionales o en funcionamiento, muchos aspectos


clásicos y neoclásicos no satisfacen las necesidades que forzosamente deben cumplirse para que
no nos encaminemos hacia el fin de la producción y de la vida misma. Se debe plantear la idea,
más como una definición acertada en la economía la consideración de como valorar un
ecosistema, la fauna y el desempeño que tiene para beneficio de la humanidad, esto se ha
convertido en un reto de gran magnitud ya que no tiene cabida en un terreno clásico y se ha
considerado que el planeta puede regenerarse para soportar todos nuestros movimientos de
producir y generar valor.

No se puede definir cuánto vale un árbol, cuánto vale la tierra y mucho menos se ha podido dar
un coste de estos golpes al ambiente natural asociados a un producto en el mercado porque
esto ni siquiera se consideran para el mercado, sino únicamente se asocian los cosos de
extracción y producción.

La ONU y más instituciones se basan en el análisis de costo beneficio para llevar a cabo un flujo
económico ininterrumpido y sin considerar que cada vez más materia se transforma en algo que
no regresa a la cuna de la que ha salido en su respectivo ecosistema.
Espinoza Sánchez Luis Fernando

El beneficio de una economía estable siempre ha de ser mayor que el costo que se ha medico
ya que siguiendo un modelo de conservación de la materia, toda materia cuesta y si la materia
ya no regresa el costo total siempre será mayor al beneficio, lo cual se deja ver en que sin la
definición del valor primario en la cuna, jamás habrá una recuperación del ambiente.

De aquí comienza la teoría de la economía ecológica. De que tampoco de da una valoración


monetaria a los efectos ambientales.

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