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1. INTRODUCCIÓN.
2. ORGANIZACIÓN OCUPACIONAL DEL SISTEMA PRODUCTIVO Y
ORIENTACIÓN.
3. AREAS OCUPACIONALES Y PERFILES PROFESIONALES. ITINERARIOS TIPO.
4. ELABORACIÓN DE ITINERARIOS FORMATIVO-PROFESIONALIZADORES EN
EL PROCESO DE ORIENTACIÓN.
4.1. LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL EN LA FORMACIÓN PROFESIONAL
ESPECIFICA.
4.2. ELABORACIÓN DE ITINERARIOS FORMATIVO–
PROFESIONALIZADORES.
5. CONCLUSIÓN.
1. INTRODUCCIÓN.
A lo largo del tema iremos presentando cómo para la configuración de los nuevas titulaciones
es necesario el análisis de la organización ocupacional del sistema productivo, con el fin de llegar a
una mayor actualización de dichos títulos acordes con las demandas sociales actuales.
La nueva configuración del sistema de Formación Profesional, se ha realizado tomando como
referencia las demandas del sistema productivo, con objeto de adecuar las cualificaciones
profesionales a las demandas del mercado de trabajo.
Las cualificaciones profesionales, refrendadas con un título en el caso de la formación
profesional reglada, o con certificados de profesionalidad en el caso de la formación profesional
ocupacional, responden a determinadas áreas ocupacionales que se caracterizan por unos perfiles
profesionales determinados.
La nueva Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación
Profesional se reafirma en la ordenación de un Sistema integrado tres subsistemas (FP Reglada, FP
Ocupacional y Formación Continua, y configura un Catálogo Nacional de Cualificaciones
Profesionales como eje institucional del sistema, cuya función se completa con el procedimiento de
acreditación de dichas cualificaciones, sistema que no deroga el que está actualmente en vigor
(Títulos y Certificados de Profesionalidad).
El Instituto Nacional de las Cualificaciones, creado por Real Decreto 375/1999, de 5 de
marzo, es el órgano técnico de apoyo al Consejo General de la Formación Profesional responsable
de definir, elaborar y mantener actualizado el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales y
el correspondiente Catálogo Modular de Formación Profesional.
Por otra parte, el alumnado que decida seguir estudios de formación profesional necesita tener
información suficiente y objetiva acerca de los distintos itinerarios profesionalizadores. De ahí la
importancia de una adecuada orientación profesional que puede ser atendida, en lo que a la FP
Específica se refiere, desde los departamentos de orientación de los institutos, con la participación
importante del profesorado de la especialidad de FOL.
Si bien a nivel local este proceso de observación de las demandas ocupacionales con futuro
son fácilmente identificables, a nivel «macro» es mas complicado. Se requiere una estructura de
investigación compleja y grande y con participación directa de empresarios y sindicatos a través de
Consejos o «Plataformas» apropiados.
Según Farriols (1994) para la elaboración del Catálogo de Títulos Profesionales (enseñanza
reglada) y los Itinerarios de Formación Ocupacional (enseñanza no reglada) la Administración ha
organizado un dispositivo ciertamente complejo. Este dispositivo dedicado a ordenar la F.P. y a
establecer, por tanto, las correspondientes titulaciones profesionales, formales o no formales, debe
situarse en su contexto histórico. Casi hasta hoy, la ordenación de la F.P. en España ha sido el
resultado de la acción de grupos de presión varios. Detrás de la titulaciones profesionales aún hoy
vigentes sería relativamente fácil encontrar un determinado grupo de empresas, un tipo de centros de
formación, unos colectivos profesionales, ..., que tuvieran la oportunidad, la habilidad, el poder y los
argumentos suficientes para conseguir que «su» programa de formación y «su» título apareciera
publicado en el BOE.
Con el ingreso en la Comunidad Europea, España se encontró con la necesidad de armonizar
su sistema de F.P. con el de los restantes Estados comunitarios. Ello ocurría justo en el momento en
que estos Estados habían iniciado un proceso similar. Este proceso era coordinado desde el Centro
para el Desarrollo de la Formación Profesional (CEDEFOP), a la vez que se instaba a reformar los
sistemas educativos..
En esta situación se inicia en España el desarrollo de la LOGSE con la consiguiente necesidad
de crear un nuevo sistema de titulaciones de FP que sustituyen a las hasta ahora urgentes.
Concretamente, el gobierno se propone disponer de 400 títulos profesionales de grado medio y
superior. El primer problema que se plantea es como conseguirlo sin reproducir el anterior proceso de
titulaciones resultantes de presiones de origen diverso.
Para ello, el Gobierno ha creado un órgano consultivo, el Consejo General de Formación
Profesional, constituido por representantes de la Administración Central (Educación y Trabajo) de las
administraciones autonómicas con competencias en educación y de la patronal y los sindicatos.
Además, se parte de un enfoque que pretende ser científico, sistemático y objetivo. Así pueden
zanjarse las disputas previsibles en la definición de las nuevas titulaciones y las negociaciones con los
grupos de presión correspondientes recurriendo a «los hechos». Para referirse a estas «luchas» se
adopta un modelo de elaboración inspirado en los sistemas francés y británico.
Los estudios sectoriales y los grupos de trabajo
El proceso tiene una primera etapa conocida con el nombre de «estudios sectoriales»
encargada al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
El primer problema que se presenta al analizar los estudios sectoriales es la delimitación de los
sectores de actividad económica. Se ha partido de la clasificación nacional de actividades económicas
española (CNAE) que no coincide con la adaptada por la Comunidad Europea (NACE), aunque quizá
sea este un aspecto secundario. En la realización de los estudios sectoriales se ha seguido un
procedimiento que consta de seis fases, cuyo resultado concreto es un documento con los apartados
siguientes (MEC, 1992).
1. Exposición metodológica.
2. Procesos productivos.
3. Configuración Organizativa del Sector (organigramas funcionales típicos de las empresas
del sector según actividad y tamaño, con énfasis en producción).
4. Estudio económico y laboral estructural del sector (económico, análisis estructural,
estratégico y económico, laboral y formativo).
5. Estudio de las ocupaciones.
6. Necesidades de formación.
7. Conclusión.
Los estudios sectoriales, como su nombre indica, se relacionan con sectores de actividad. Los
datos y conclusiones aportados por cada estudio sectorial fue el punto de partida de la tarea de los
denominados Grupos de Trabajo Profesionales (GTP) para la colaboración del Catálogo. Se han
constituido grupos de trabajo de las distintas familias profesionales (algunas de las familias
profesionales modificaron posteriormente el nombre respecto al del grupo de trabajo). Los grupos de
trabajo que se constituyeron en los primeros compases de la reforma fueron:
A grandes rasgos, el trabajo a realizar por los GTP debe ajustarse al esquema siguiente:
La tarea de los GTP concluye con la definición de los diferentes títulos de FP, en el cual se
especifica, un determinado perfil profesional y la formación que le corresponde. Estos dos aspectos
constituyen el grueso principal de los «documentos base» de cada título profesional.
El Documento Base del título (DBT) contiene el curriculum del ciclo formativo
correspondiente, un análisis del perfil profesional para el que es ciclo prepara y un conjunto de
especificaciones sobre acceso a otros estudios, convalidaciones, requisitos de los centros, etc.
El abordar la organización ocupacional del sistema productivo desde al elaboración de los
títulos profesionales responde a la idea de que el sistema de FP se constituye a partir de entre otros
elementos los siguientes:
Por todo ello, junto a los datos de evolución de empleo, de la actividad económica y las
encuestas a empresas para conocer sus requerimientos de formación y cualificación será preciso
impulsar los observatorios permanentes de evolución de las cualificaciones profesionales.
Al exponer los GTP se constataban las distintas familias profesionales base sobre la que
derivan los nuevos títulos profesionales. A lo largo del período que ha llevado a la creación de estos
títulos han colaborado con la Administración Educativa para la elaboración y diseño de los estudios
de FP los sindicatos, asociaciones empresariales y profesionales, colegios profesionales, empresas y
universidades, al objeto de que las titulaciones están relacionadas con la realidad socioeconómica del
país. Por su parte el MEC ha tratado que estos estudios se implanten en las zonas geográficas con
cuyo entorno regional están estrechamente vinculados. Con esta forma de proceder se garantiza que el
contenido educativo de las nuevas titulaciones se adapte a las exigencias del sistema productivo.
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3. AREAS OCUPACIONALES Y PERFILES PROFESIONALES. ITINERARIOS TIPO.
El hecho de hablar de áreas ocupacionales, que responden a los campos profesionales, mas
que de ocupaciones concretas está en relación con la propia finalidad de la Formación Profesional,
atribuida en la LOGSE, en el ámbito del sistema educativo, la preparación de los alumnos para la
actividad en ü¥ campo profesional y su capacitación para el desempeño cualificado de las distintas
profesiones, proporcionándoles una formación polivalente que les permita adaptarse a las
modificaciones laborales que puedan producirse a lo largo de su vida, o dicho de otro modo, el fin es
dotar a los alumnos de la formación necesaria para alcanzar determinadas competencias profesionales,
proporcionarles una formación polivalente funcional y técnica que posibilite su adaptación a los
cambios tecnológicos y organizativos relativos a la profesión y la necesaria visión integradora y
global del saber profesional.
De las distintas áreas ocupacionales se desprenden sus distintos perfiles profesionales
asociados. Las áreas profesionales se corresponderían con la denominadas familias profesionales en la
nueva estructura de la formación profesional (tanto en la FPE como en la FPO), el perfil profesional
sería propio de cada título (o certificado de profesionalidad), y se asociaría con cada ciclo formativo.
Por tanto cada familia profesional engloba un determinado número de perfiles profesionales, es decir
de ciclos formativos (tanto de grado medio como de grado superior). El perfil profesional se define,
en primer lugar, a través de su competencia profesional, entendiendo por tal como un conjunto de
capacidades que debe poseer el individuo y que se manifiestan a través de determinadas realizaciones,
de determinadas tareas que debe ejecutar o saber hacer (Farriols, X, 1994). El R.D. 676/ 1993 de 7 de
mayo por el que se establecen las directrices de los Títulos de formación profesional y sus
correspondientes enseñanzas mínimas, recoge los elementos que deben integrar un R.D. de Título,
señalando los requerimientos o exigencias del sistema productivo al técnico correspondiente, y las
enseñanzas que deben integrar el correspondiente título.
El R.D. parte de la consideración de que los programas formativos que conforman cada Título
de FP, deben tomar como referencia fundamental las necesidades de cualificación del sistema
productivo. Dicho con más precisión; las enseñanzas profesionales, su estructura, objetivos, criterios de
evaluación y contenidos deben enfocarse desde la perspectiva de la adquisición de la competencia
profesional requerida en el empleo (RD 676/1993 de 7 de mayo), entendida como conjunto de
conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes, adquiridos a través de procesos formativos o de
la experiencia laboral, que permiten desempeñar y realizar roles y situaciones de trabajo
requeridos en el empleo. A esta finalidad básica obedece la estructura adoptada para lo Títulos
profesionales. Vamos a realizar un recorrido por el RD de uno de los títulos de Grado Superior y
referirnos a cada uno de los elementos que lo integran. Seguiremos el mismo orden en el que
aparecen estos elementos en el RD.
A cada Título corresponde un perfil profesional que se define por medio de una
Competencia general que describe, en forma de funciones a desarrollar y objetivos a alcanzar, los
requisitos generales de cualificación profesional que el sistema productivo demanda del técnico
correspondiente.
Esta competencia general se concreta en una serie de capacidades profesionales: expresan las
capacidades más características que se precisan para conseguir los objetivos expresados en la
competencia general.. Algunas de estas capacidades se relacionan con los módulos de FOL y RET.
Tras la enumeración de las capacidades se recogen los requerimientos de autonomía en las
situaciones de trabajo. Señalan los campos ocupacionales ( o situaciones de trabajo) en las que el
técnico tendrá capacidad de autonomía. También se señalan quienes serán los supervisores de este
técnico (ingenieros, licenciados, ingenieros técnicos...)
Para conseguir las capacidades profesionales asociadas a cada perfil profesional, se establecen
una serie de Unidades de competencia: Conjunto de realizaciones profesionales con valor y
significado en el empleo. Se obtienen por división de la competencia general, y deben tener sentido
para la mayoría de las organizaciones o empleadores del sector. Cada unidad de competencia, o el
conjunto de realizaciones profesionales que engloba, debería constituir un rol esencial de trabajo.
Cada R.D. de Título y enseñanzas mínimas, tras concretar los requerimientos del sistema
productivo recoge las enseñanzas mínimas del ciclo Se definen como el conjunto de capacidades
terminales, contenidos y criterios de evaluación que son necesarios para alcanzar los aspectos básicos
de la competencia profesional expresada por el perfil del título, y para alcanzar ciertos objetivos
socioeducativos.
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Las enseñanzas mínimas de la F.P. de grado medio y grado superior incluirán, para cada ciclo
formativo, los siguientes aspectos básicos del currículo:
Los R.D. que establecen las enseñanzas de los Certificados de Profesionalidad de las
actividades formativas de la FPO, tienen una estructura similar a la que hemos señalado para los
Títulos de la FPE.
Uno de los retos de la orientación profesional es el de aconsejar el itinerario más adecuado para
el joven, en función de sus capacidades, aptitudes, intereses y motivaciones. A continuación señalamos
algunos de los itinerarios de carácter profesional de menor a mayor nivel de cualificación:
A los itinerarios reseñados tendríamos que añadir cursos de formación permanente impartidos
por agencias formativas formales (estudios reglados) o no formales (estudios no reglados). A su vez,
los itinerarios señalados no se presentan de forma excluyente, sino que pueden combinarse entre ellos,
e incluso con la actividad laboral, con predominio de un itinerario determinado en función de los
condicionantes u oportunidades de cada sujeto.
Los señalados, son los itinerarios tipo que siguen los jóvenes, desde los 14 hasta los 25 años
aproximadamente, aunque algunos de ellos concluyen con anterioridad a esta edad.
En las instrucciones anuales de las Consejerías, se recogen algunas de las competencias del
profesor de FOL en relación a la FCT. Entre otras son:
- Informar al alumnado que acudirá a las empresas a realizar la FCT, con claridad, que
durante su permanencia en el centro de trabajo carece de relación laboral o
contractual con la empresa, que deberá guardar las normas de higiene personal,
presencia y comportamiento que sean de uso en la empresa y que, asimismo, deberá
guardar todas y cada una de las normas de seguridad en el trabajo características del
sector productivo al que pertenezca el centro de trabajo.
- Auxiliará al profesor-tutor de la FCT, durante la jornada quincenal en que los
alumnos acuden al centro educativo, para las acciones tutoriales y orientadoras.
- Colaborará con el profesor-tutor en las orientaciones que se dan a los alumnos al
comienzo de la FCT.
La realización de estas tareas debe contribuir a un desarrollo del curriculum de la FOL que
fomente el aprovechamiento de recursos externos al centro educativo, evitando su confinación al aula.
Para que esto sea posible se requiere una determinada organización del tiempo escolar. Sería
conveniente fijar una periodificación del módulo que permita realizar actividades externas al centro
educativo (tipo visitas a entidades, entrevistas, obtención de información por parte del alumno, etc).
De igual modo se considera vital la coordinación entre profesorado de FOL y FCT para globalizar y
contrastar muchos de los contenidos de la FOL con la experiencia del alumno durante la FCT.
Conviene insistir en que la formación y la orientación laboral no constituyen un comportamiento
estanco, desgajado del resto del módulo profesional.
Por último sería conveniente desde la FOL y en cuanto a orientación informar y caracterizar
los diversos programas comunitarios, en especial los propios de FP, y promover entre los alumnos el
concepto de movilidad formativa y profesional europea.
El análisis del mundo del trabajo, la toma de decisiones y las toma de decisiones y la
elaboración dÚ"itinerarios formativos- profesionalizadores, implica un proceso d orientación para la
elección y desarrollo vocacional que exige un marco teórico en el que apoyar las estrategias de
intervención.
Tal plan debe en tenderse como un conjunto de proyectos que permiten llegar en un tiempo
mínimo a la meta propuesta: La planificación de estos proyectos permite llegar al empleo, mantenerlo
y mejorarlo a lo largo de la carrera profesional.
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- 1ª Fase: Selección de un objetivo profesional. Sería el resultado de la evaluación de
las representaciones personales y profesionales en la elección de una profesión u
ocupación.
4.- CONCLUSIÓN.
Para la configuración de la nueva Formación Profesional era necesario un estudio sectorial de
los distintos campos profesionales para que las mismas titulaciones tuvieran su verdadero reflejo en
las demandas de nuestra actual sociedad, para ello se ha imputado en el estudio de la organización
ocupacional la presencia de los distintos agentes sociales y tras el análisis de las ocupaciones que
engloban el campo laboral se ha llegado a la delimitación de los actuales títulos profesionales.
Para la adquisición de estos títulos los alumnos deben seguir un determinado itinerario que
culmina en la obtención de un perfil profesional que es propio de esa determinada área ocupacional.
La orientación profesional facilita al sujeto la toma de decisiones respecto al itinerario
formativo- profesional que debe seguir. Este itinerario así como la orientación se inicia en la
Educación Secundaria Obligatoria con la elección de determinadas optativas (y determinados
itinerarios a partir de la implantación de la LOCE), y culmina en la adquisición del titulo profesional
que lo capacitará para el ejercicio en un determinado campo profesional. No obstante hay que tener en
cuenta que la formación profesional no se limita sólo a la FPE, sino que se extiende a la FPO y a otras
ofertas formativas.
En cualquier caso, será cada persona quien con la orientación profesional adecuada, y en
función de sus capacidades, posibilidades, intereses y motivaciones, quien decida el itinerario
formativo- profesionalizador más adecuado.
BIBLIOGRAFÍA.
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