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RESUMEN GARANTIAS

UNIDAD I.

1) LA CONSTITUCION NACIONAL. REFORMA DEL 94. SUPREMACÍA. LOS


TRATADOS INTERNACIONALES DEL ART. 75. INC. 22 Y LA LEGISLACIÓN
INTERNA. INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL.

PREAMBULO:

Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina,


reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y
elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de
pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión
nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a
la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los
beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad,
y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el
suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda
razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta
Constitución, para la Nación Argentina.

Constituye una auténtica declaración de principios a través de la enunciación de


objetivos generales, para el logro de los cuales es necesaria una clara voluntad
institucional y la determinación de un núcleo fuerte de políticas públicas capaces de
mantenerse y trascender a los gobiernos. En los dos primeros renglones se sienta las
bases del sistema representativo. El titular del poder político es el pueblo, en su
condición de soberano, delegando sus atribuciones de autogobierno en aquellos que
designe mediante el mecanismo del voto popular.
La Corte Suprema, al asignarle sentido al objetivo de “afianzar la justicia”, ha
reconocido que el Preámbulo es una NORMA QUE INTEGRA LA CONSTITUCIÓN, que
es de naturaleza operativa. Esto significa que puede ser invocado por los justiciables
en oportunidad de cuestionar actos de los poderes públicos y de los particulares, y que
los valores que trasunta deben ser considerados al interpretar los principios y normas
constitucionales e infraconstitucionales. Por tales razones integra la trama de garantías
para la vigencia efectiva de los derechos fundamentales reconocidos en la norma de
base.
ART. 1 CN: FORMA DE GOBIERNO Y FORMA DE ESTADO: La Nación Argentina
adopta para s gobierno la forma representativa republicana federal, según lo establece
la presente Constitución.

“Forma representativa republicana” determina la forma en que se ejercerá el


gobierno, mientras que la forma federal apunta a la distribución del poder en el ámbito
territorial.
El modo en que ha sido terminológicamente individualizada la forma de gobierno, sin
decirlo expresamente, consagra el sistema de democracia indirecta, según el cual, e
pueblo ejerce su soberanía a través de sus representantes. A su vez, el término
“republicana” califica el sistema de democracia representativa al sujetar el accionar
gubernamental a los principios que son propios de una república:
 División de poderes
 Publicidad de los actos de gobierno
 Responsabilidad de los funcionarios
 Libertad e igualdad
 Alternancia en el ejercicio de los cargos públicos
La forma de gobierno se ratifica en la primera parte del Preámbulo cuando dispone
“Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina” y en el ART. 22 CN cuando
declara que “el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes”.
Por su parte, los principios enunciados están receptados en el ART. 33 CN conocida
como la disposición de los derechos implícitos o no enumerados, cuyo reconocimiento
y protección tienen su origen en la soberanía del pueblo y en la forma republicana de
gobierno.
La elección de la forma de Estado federal significa haber optado por una distribución
territorial del poder que se caracteriza por la coexistencia de más de un centro de
creación de normas. Por ello, la organización del poder reconoce al gobierno central y
a los gobiernos provinciales y establece una compleja rama de facultades propias y
exclusivas del gobierno central, propias y exclusivas de los gobiernos locales y
concurrentes. El criterio de distribución de competencias entre Nación y Provincias esta
dado por el ART. 121 CN: Las provincias conservan todo el poder no delegado por esta Constitución
al Gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su
incorporación.

Según el cual se establece la diferencia entre delegación de facultades al gobierno


central (excepción) y las facultades no delegadas, reservadas a los gobiernos locales
(principio). Coexisten, entonces, 2 órdenes normativos, y 2 órdenes jurisdiccionales. La
relación entre gobierno central y gobiernos locales, de naturaleza vertical, está
sintetizada en el ART. 5: Cada provincia dictará para sí una Constitución bajo el sistema
representativo republicano, de acuerdo con los principios, declaraciones y garantías de la Constitución
Nacional; y que asegure su administración de justicia, su régimen municipal, y la educación primaria. Bajo
de estas condiciones el Gobierno federal, garante a cada provincia el goce y ejercicio de sus instituciones.

El reconocimiento de la autonomía local, ligada al dictado de las respectivas


constituciones, exige que éstas respeten la forma de gobierno representativa
republicana de acuerdo a los principios, declaraciones y garantías de la CN. Asimismo,
y en relación con las facultades reglamentarias infraconstitucionales, el ART. 74. INC.
12, es el que sienta las pautas para la concurrencia de tales facultades. Ya que se trata
de un federalismo atenuado, el PLN tiene la facultad de dictar lo que se denomina la
legislación de fondo, única y común en todo el territorio de la Nación- y las provincias
conservan para sí la facultad de dictar los códigos de procedimientos y aquella
reglamentación ligada a cuestiones propias del ámbito local.
Finalmente, la forma de gobierno y la forma de Estados, estarán condicionadas en su
implementación al resto del articulado, lo que significa que el alcance de la
operatividad de aquéllas sólo podrá ser entendido acabadamente mediante una
interpretación armónica de todo el plexote base.

AUTONOMÍA PROVINCIAL. PODER CONSTITUYENTE LOCAL:

Los ARTS. 1, 5, 6, 75 inc. 12, 121, 123 y concordantes CN, proporcionan la estructura
del perfil del federalismo desde un mandato de deber ser. Asimismo, el principio de
supremacía constitucional requiere de instrumentos institucionales, de naturaleza tanto
procedimental como sustantiva, tendientes a asegurar la preeminencia de la
constitución federal y la coherencia del sistema institucional normativo Vertical.
En los términos del ART. 5 el mandato constituyente dirigido a las provincias no es
operativo en cuanto a la forma de gobierno y a la adecuación de las constituciones
locales a los principios, declaraciones y garantías de la CN. En la estructura descripta,
el estado nacional es soberano y las provincias son autónomas, ello no impide el
reconocerles la facultad de dictar sus propias constituciones. En tal supuesto se trata
del ejercicio de un poder constituyente originario o reformador provincial, pero de
naturaleza limitada y derivada, ya que su origen y alcance surgen de las normas de la
CN. (art. 5 y 31 CN…). Sin duda el sistema federal tiene su núcleo de reconocimiento
en las identidades locales y el poder que conservan es de orden residual (art. 121 y
concordantes).

DISEÑO FEDERAL: Tres centros de creación de normas:


 Ámbito nacional
 Ámbito provincial
 Ámbito provincial

INTERVENCIÓN FEDERAL. REQUISITOS:

ART. 6: El Gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma
republicana de gobierno, o repeler invasiones exteriores, y a requisición de sus autoridades constituidas
para sostenerlas o restablecerlas, si hubiesen sido depuestas por la sedición, o por invasión de otra
provincia.

Se faculta al gobierno federal para intervenir las provincias bajo determinadas


condiciones y con el propósito de lograr determinados objetivos. Debe ser considerado
un instrumento EXCEPCIONAL, de emergencia y cuyo fin último es salvaguardar las
autonomías locales y los principios democráticos republicanos.

El texto actual reconoce 2 causas para la declaración de la intervención.


 En un caso corresponde al gobierno central y con dos fines expresos: garantir
la forma republicana y repeler invasiones extranjeras.
 La otra alternativa es que sea solicitado por las autoridades provinciaes para:
sostenerlas o reestablecerlas, en caso de sedición y con relación directa con lo
dispuesto en el art. 22 CN; o por invasión de otra provincia.

REFORMA DEL 94. SUPREMACÍA. TRATADOS. DEL ART. 75. INC. 22.

SUPREMACÍA: Significa que la Constitución es la fuente primaria y fundante del


orden jurídico estatal. Ella dispone cuál es la gradación jerárquica del mismo orden.
Puede ocurrir que la CN resigne en primer plano para reconocer en un nivel más alto
que el de ella al derecho internacional y/o al derecho de la integración y su derivado,
derechos comunitario.
El último párrafo del art. 75, inc. 22 autoriza al Congreso de la Nación, mediante
mayoría agravada a otorgar jerarquía constitucional a nuevos tratados de derechos
humanos. Tal disposición obliga a una interpretación integradora que permita conciliar
rigidez constitucional y la apertura de su texto frente a los nuevos tratados de
derechos humanos.
Principio de supremacía: ART. 31 CN: Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su
consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de
la Nación; y las autoridades de cada provincia están obligadas a conformarse a ella, no obstante
cualquiera disposición en contrario que contengan las leyes o constituciones provinciales, salvo para la
provincia de Buenos Aires, los tratados ratificados después del Pacto de 11 de noviembre de 1859.

El art. 31 explicita el principio de supremacía constitucional. La CN está en el vértice de


la pirámide jurídica, y es norma operativa. El principio encuentra en la rigidez
constitucional, que impide que la Norma Fundamental sea modificada por una ley de
jerarquía inferior, la razón por la cual estatuye, para su concreción práctica, la garantía
de tal principio en el procedimiento de reforma especial con mayoría agravada. A su
vez, la eficacia de tal principio requiere que el sistema suponga los medios y
procedimientos para controlar que aquél sea respetado. Tales mecanismos
institucionales deben tener por objetivo no sólo revisar la forma de los actos o normas
sino los contenidos. (14, 16,17, 18, 19, 28, 30, 31, 33, 75 in22, 116 117 y
concordantes: boque normativo cuyo mayor o menor eficacia está directamente ligada
a la plena vigencia del estado constitucional de derecho)
El TEST DE CONSTITUCINALIDAD que deriva del art. 31 es uno de los conflictos
constitucionales centrales, ya que involucra a los tres poderes constituido, el alcance
de sus competencias, el principio de división de poderes y el grado de vigencia de los
derechos fundamentales.

La prelación normativa:
 CN
 Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes
 Leyes
El concepto de SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL se ha visto complementado por el
reconocimiento de jerarquía constitucional de los tratados de derechos humanos en los
términos del art. 75 inc. 22, configurando un bloque normativo de constitucionalidad
cuya implementación pone a cargo de los tres poderes del Estado la obligación de
llevar a cabo una línea de acción coherente con las disposiciones constitucionales. A
partir de la reforma del 94, el operador jurídico debe interpretarlo (los tratados) de
manera complementaria.

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