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19 octubre, 2013 | NAVIDAD, Pescados y mariscos | 5374 Visitas | Publicado por Ettore
Cioccia
Que maravilla lo que os traigo hoy, sano, delicioso, no es caro, y súper fácil. La dorada es
buenísima tal cual , pero si encima le añadimos unos tomatitos y unos pimientos al horno
ya es espectacular, y lo más importante, una salsa a base de verduritas y mostaza Dijon
Originale de Maille.
Para la salsa
1 Zanahoria
180 gr de caldo de pescado
50 gr de mantequilla sin sal
Medio limón exprimido
Romero fresco
Comino en polvo
2 Cucharadas soperas de mostaza de Dijón
1 Diente de ajo
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra molida
Procedimiento
En primer lugar vamos a filetear las doradas, quitándoles la espina central y la cabeza.
Esto nos lo puede hacer el pescadero si se lo pedís. Reservamos.
Cortamos los tomates sin pelar, en rodajas finas. Los ponemos sobre un papel de horno en
la bandeja, al lado colocamos los pimientos amarillos tal cual, a las rodajas de tomate le
añadimos por encima el diente de ajo en láminas finas, salpimentamos , ponemos un poco
de tomillo y un chorrito de aceite de oliva virgen.
Ponemos el horno a 170º durante 8 minutos, retiramos el papel con los tomates y dejamos
los pimientos para que se acaben de hacer
Cuando estén listos los sacamos y sin quemarnos, les quitamos la piel. Reservamos todo.
Espolvoreamos los filetes de dorada con la sal maldon , un chorrito de aceite de oliva y
cocemos en el horno 5 minutos a 170º.
Retiramos los filetes de dorada y con cuidado les quitamos la piel, colocamos esta piel
entre dos papeles de horno y un peso encima, la cocemos 8 minutos , o hasta que veamos
la piel este dorada y crujiente.
En la base del plato colocamos un poco de salsa, es conveniente que no este muy suelta
para que no se desparrame por el plato.
ponemos el filete de dorada encima, sobre ella una cama con los tomates asados, y unas
cuantas hiervas aromáticas frescas.
Añadimos también los pimientos amarillos pequeños, los podemos poner enteros o en
tiras, los tomates cherry en crudo cortados en cuatro.
Agregamos por encima unas gotas de aceite de oliva, y por último colocamos la piel
crujiente encima.