1. Indique que se entiende por conducta normal vs anormal. Explique.
CONDUCTA NORMAL: Se centra en las pautas o patrones de comportamiento que encajan en categorías específicas de la cultura, es decir, personas con conductas normales son las que se adaptan de forma satisfactoria a las demandas de su contexto y todo lo que ellas impliquen. Suelen tener éxito en sus labores y buenas relaciones interpersonales. CONDUCTA ANORMAL: Se refiere a los comportamientos que conllevan a la inevitable desadaptación social. Las personas con dichas conductas tienden a tener problemas con la autoridad (familia, escuela, estado).
2. Mencione y explique los diferentes modelos y criterios de normalidad y
anormalidad. Indique un ejemplo por cada modelo
CRITERIO ESTADÍSTICO: Establece como normal al “hombre promedio”,
aquel que por sus características se aproxima a la media aritmética de las características del grupo al que pertenece. Es un criterio cuantitativo y “realista” basado en hechos de observación, ya que tiene en cuenta cómo el hombre “es”, y no cómo “debe ser”. Es decir, sí un individuo tiene una conducta semejante a las conductas mayoritarias de su comunidad, es normal, mientras que aquellos que se alejan del promedio, son considerados anormales. EJEMPLO: Sí en una comunidad de judíos se considera normal circuncidar a los bebés, el que un padre no quiera realizar la circuncisión a su hijo sería considerado una conducta anormal.
CRITERIO NORMATIVO: Tiende a considerar como hombre normal al que
se asemeja a un modelo de perfección humana que reúne las características ideales de acuerdo con un sistema de valores imperante. Establece cómo “debe ser” el hombre normal, es decir, es un criterio axiológico para el cual la normalidad es una condición cualitativa. EJEMPLO: En la sociedad se considera normal a las personas que cuidan de su imagen para poder cumplir con los estándares de belleza que están implantados en la cultura, por ello, las personas descuidadas y que no se preocupan por su aspecto físico son consideradas anormales, debido a que no cuidan de lo que reflejan a la sociedad
CRITERIO MIXTO: Capacidad del hombre para adaptarse al medio social
(criterio estadístico) y de lograr satisfacción para sí y para sus semejantes (criterio normativo). EJEMPLO: La salud es el mejor ejemplo, puesto que tener una buena salud o no es considerado un patrón de normalidad en términos de comunidad.
3. Identifique la concepción o elementos de la anormalidad y normalidad
teniendo en cuenta las perspectivas: psicodinámica, cognitiva, conductual, humanista, sistémico, biológico social-comunitaria.
PSICODINÁMICO: La conducta no es el resultado de nuestra elección
consciente, sino que es dirigida por el inconsciente que suelen reflejar la vida infantil del sujeto, por lo tanto, la normalidad es concebida como la capacidad de manejar adecuadamente los procesos inconscientes y la anormalidad es el resultado de traumas o ansiedades infantiles. BIOLÓGICO: las causas del comportamiento anormal pueden ser el resultado de alteraciones del funcionamiento físico o del cerebro de un individuo, que implica el mal funcionamiento de hemisferios, lóbulos, o cualquier elemento estructural del encéfalo; mala comunicación neuronal o fallas en la transmisión sináptica, por un desequilibrio en los neurotransmisores, o por la organización del genoma de una persona, provenga o no de forma hereditaria, que se exprese genotípica o fenotípicamente y la normalidad se define como el óptimo funcionamiento de hemisferios, lóbulos, una buena transmisión de información desde una neurona hacia otra neurona o en la transmisión sináptica. COGNITIVO: Lo normal y anormal está determinado por los procesos cognitivos y por la forma en que el individuo percibe las personas con relación al mundo, a sí mismos y a su futuro (Triada cognitiva), entonces, la anormalidad está marcada por ideas irracionales o pensamientos distorsionados sobre sí mismos, su futuro y al mundo; donde la persona crea sus síntomas de acuerdo a su interpretación de los eventos (Distorsiones cognitivas) y lo normal está marcado por una percepción realista del individuo con respecto a su vida, y a las cosas que en esta suceden. CONDUCTUAL: la conducta es producto del aprendizaje, resultante de la interacción de nuestra dotación genética y nuestra historia de aprendizaje. los conductistas prefieren hablar de conducta “inadaptada” más que de conducta anormal. La anormalidad es definida como respuestas mal adaptativas y no como expresiones de enfermedad. SISTÉMICO: Las conductas normales marcadas por patrones habituales de las relaciones, generalmente dentro de la familia, hay un óptimo desempeño de los roles dentro de la familia, cada miembro cumple el rol que le corresponde, hay buena comunicación y la psicopatología o conductas anormales surgen de patrones familiares de comunicación ambiguos, contradictorios y hostiles. HUMANISTA: se plantea la normalidad y anormalidad en términos de congruencia e incongruencia. Cada individuo tiene un potencial de crecimiento, que junto con el auto concepto, se integran armoniosamente en una congruencia, entonces un sujeto es "normal" cuando puede crecer y desarrollarse en libertad; pero la sociedad lo limita con unas restricciones planteadas desde condiciones de valor, donde lo valioso de una persona o de una conducta reside en la aprobación de los otros, y el sujeto en su intento por responder a esos otros deja de lado el responder a sí mismo generando entonces una incongruencia experimentada desde el malestar, considerándose una conducta anormal. SOCIAL-HUMANITARIA: Abarca toda la comunidad y sociedad donde se desarrolla y crece la persona (raza, género, religión, etnicidad) y en general la cultura compartida por sujeto y por todos los de su entorno. Lo normal y anormal en éste ámbito está marcado de manera subjetiva por cada cultura en particular, como lo es la manera de vestir, los rituales, las creencias, que pueden ser consideradas anormales o normales entre una tribu, etnia, grupo etc.
4. Identifique los principios del modelo multifactorial de la anormalidad.
Todos aquellas conductas y trastornos que son desarrollados por algunas personas, según rigurosas investigaciones pueden no tener nada en común, solo que están inmersos dentro del mismo concepto de patología, pero con unos principios que dan pautas sobre cómo utilizar otros elementos en la calificación del comportamiento anormal.
PRINCIPIO 1: no existe ningún elemento aislado que se requiera para
definir la conducta anormal. No se requiere la presencia aislada o concreta de elementos como la infelicidad, inadaptación etc. Para definir a una persona normal y anormal, ya que, por ejemplo, la infelicidad pueda ser un requisito en cualquier patología, una persona puede ser patológicamente violenta sin que esto vaya acompañado de una sensación de malestar.
PRINCIPIO 2: No existe ningún elemento suficiente para definir la conducta
anormal. no existe algún elemento que por sí solo pueda ser indicador de alguna anomalía; así pues, el cumplimiento de un criterio aislado no nos asegura que estemos frente a un trastorno mental; de hecho, esos criterios son condiciones que también pueden estar presentes en circunstancias normales de la vida (Rosenhan & Seligman, 1984).
PRINCIPIO 3: La normalidad de una conducta dada ha de venir siempre
dada por la combinación de varios criterios. Para que se pueda dar la categorización de una conducta como “anormal” esta debe estar compuesta no por uno sino por varios elementos de manera simultánea que pueda describir la conducta, sin olvidar que algunos elementos tendrán peso en algunas anomalías más que en otras; pudiendo evidenciar así la gran plasticidad que posee la conducta de los seres humanos.
PRINCIPIO 4: ninguna conducta es por si misma anormal.
Nunca se debe olvidar que al intervenir siempre se tendrán la cuenta las variables contextuales que influyen en los individuos, por eso se debe considerar de manera cuidadosa la calificación de “anomalía”. No se puede definir la “anormalidad” de una conducta en base a sus atributos manifiestos, a sus propiedades objetivas externas.
PRINCIPIO 5: la conducta humana es bidimensional.
Este quinto principio implica en primer lugar, que la gente comparte la mayor parte de los atributos, pero varia en el grado en que manifiesta los mismos, así pues, la anormalidad, asumiendo esta perspectiva dimensional, ha de considerarse en términos de frecuencia, intensidad o duración, y o en términos estrictamente categoriales.
5. Indique algunos métodos que se puedan emplear para investigar la
conducta anormal. El propósito de cada investigación puede ser diferente. Un tipo puede ser la búsqueda de relaciones causales (etiológica) entre ciertos fenómenos y determinadas patologías. Este tipo de objetivos suele llevarse a cabo para validar y construir desarrollos teóricos para explicar los fenómenos psicopatológicos. Otra modalidad es la obtención de descripciones y diferenciación de cuadros clínicos y de sus correlatos comportamentales. Aquí se pretende indagar en la caracterización clínico-psicológica. Una tercera categoría intenta describir relaciones psicosociales asociadas a los trastornos psicopatológicos. Así, el tipo de propósito que guíe la investigación va a determinar el tipo de muestra y el control de las variables.
NIVEL ANALOGO EXPERIMENTAL: En psicopatología, cuando se utiliza
la investigación experimental en su sentido estricto, los sujetos a emplear (humanos o animales) son normales. Por tanto, cualquier respuesta que sea evaluada o cualquier VI que sea manipulada se entiende que posee un significado por “analogía” con las respuestas y variables que ocurren de forma natural en los sujetos que exhiben trastornos psicopatológicos. Por esta razón la metodología experimental se vale de "análogos experimentales" para investigar la conducta anormal.
Un análogo experimental consiste en crear en el laboratorio un fenómeno o
situación experimental equivalente (análoga) a un fenómeno natural de interés. Según Maher, los análogos experimentales pueden construirse o conceptualizarse a nivel de sujeto, de VI (variable independiente) y de VD(variable dependiente) o combinando dichos niveles.
o Nivel de sujeto: cuando se utilizan sujetos distintos a los que se van
a generalizar los resultados (sujetos diagnosticados), es decir, se utilizan sujetos normales o Nivel de VI: el experimentador emplea estímulos que habitualmente no se dan en condiciones naturales (utilizar descargas eléctricas). o Nivel de VD: analizan respuestas análogas a las que ocurren en algún trastorno psicopatológico. La investigación psicopatológica a través de análogos experimentales es apropiada para los siguientes objetivos:
o Desarrollar modelos sobre conductas psicopatológicas relevantes.
o Dilucidar aspectos psicopatológicos mediante análisis de la conducta que se supone análoga a la conducta psicopatológica natural. o Efectuar control sobre variables relevantes que proporciona la base para fundamentar la comprobación primaria de la teoría. o Probar hipótesis derivadas de teorías sobre procesos relevantes. o Asignar un valor de exactitud a la teoría general. NIVEL CLINICO: Los datos empleados en este nivel proceden por lo general de sujetos clínicos, es decir, pacientes que han sido diagnosticados con algún trastorno psicopatológico. Un problema importante es que se basan en muestras sesgadas en múltiples aspectos: muchos aspectos de relevancia determinan que alguien sea etiquetado como "paciente". Otro problema es que normalmente el investigador se encuentra con el trastorno ya constituido, es decir, con el "producto final", siendo difícil investigar los procesos causales del trastorno.
Generalmente, la evidencia clínica ha servido para obtener información de
tipo descriptivo sobre los distintos trastornos psicopatológicos y para formular hipótesis etiológicas. Dentro de éste nivel se encuentran formas de obtención de datos clínicos tales como:
o Diseños de tipo correlacional: La investigación correlacional ha
sido definida por Kerlinger como investigaciones científicas ex -post- facto tendentes a descubrir las relaciones o interacciones entre las variables de carácter sociológico, psicológico y pedagógico en las estructuras sociales reales. El estudio de la conducta anormal se establece en torno a dos niveles de análisis: Descriptivo: que tiene como finalidad la descripción y clasificación de la conducta patológica y utiliza la orientación metodológica correlacional. Explicativo: que se asocia con el método experimental e implica el conocimiento de los aspectos etiológicos de la conducta anormal.
El método correlacional consiste en establecer las relaciones de
covariación que se producen entre dos o más variables tal y como se dan espontáneamente en la población; el investigador observa y describe la situación lo más exactamente posible para examinar las relaciones entre las conductas de los individuos. Por eso su principal característica es la "no manipulación" de las variables que se pretenden estudiar. Los sujetos tampoco se asignan aleatoriamente a los diferentes valores de la VI, puesto que éstos se hallan presentes en los sujetos de modo natural.
Desde la perspectiva correlacional, un procedimiento muy utilizado
consiste comparar grupos de sujetos que han sido seleccionados por poseer un determinado valor de una VI: según criterios de diagnóstico, a partir de puntuaciones en auto informes de variables psicopatológicas, edad, sexo, etc. Una segunda alternativa en procedimientos correlacionales consiste en analizar las relaciones que ocurren entre 2 o más variables dentro de un mismo grupo de sujetos tanto clínicos como normales.
El análisis de los datos suele basarse en estrategias multivariadas,
clasificándose en base al tipo de datos que se utilizan en el análisis, al número de poblaciones y a los conjuntos de variables. Dillon y Glodstein diferencian:
Los modelos de dependencia: cuando en la investigación
pueden distinguirse 2 conjuntos de variables. A este modelo pertenecen el análisis de regresión múltiple, el análisis discriminante, el análisis de varianza multivariado, el análisis de vías (path analysis) y el análisis de correlación canónica. Los modelos de interdependencia: cuando no es posible efectuar distinción entre los dos grupos de variables y el interés se centra en el grado de relación mutua entre la totalidad de las variables. El análisis factorial y el análisis de clúster son representativas de este modelo. o Diseño cuasi-experimental: A veces no es posible controlar ciertos tipos de variables tal y como establece el método experimental. Esto ocurre con relativa frecuencia en la investigación psicopatológica, en la que se utilizan sujetos clínicos o grupos de sujetos subclínicos (análogos clínicos), es decir, en casos en la que la asignación no se establece al azar. Se están utilizando diseños cuasi-experimentales o "diseños mixtos" en los que las variables no han sido manipuladas, sino que son clasificatorias. Según Cook y Campbell se desarrollan 3 principios: Carencia de control experimental, tanto sobre las variables experimentales como sobre los aspectos covariantes generalmente complejos. Uso de diferentes procedimientos (aumento del número de observaciones) como sustitutivo del control experimental. Pueden y deben utilizarse cuando no es posible usar diseños experimentales. Por tanto, es frecuente en escenarios naturales o en campos aplicados de la psicología.
Hay 2 tipos de diseños cuasi-experimentales:
En primer lugar, están los diseños de grupo, en los que un
grupo de sujetos clínicos o subclínicos es sometido a algún tipo de manipulación de variables. En segundo lugar, están los diseños de sujeto en los que se analiza un sujeto clínico individualmente o diseños de N = 1.
o Diseños de caso clínico: Corresponden a los experimentos N=1.
Representan un importante perfeccionamiento en relación con los estudios de casos. Sus características son:
La medición de la conducta no es puntual, sino que se efectúa
de forma continuada en el tiempo. Se realiza un registro basal de la conducta o línea de base. La VI suele ser una intervención o tratamiento. La variabilidad intraindividual de la conducta del sujeto es controlada por el número de medidas, por lo que los diseños tienen un carácter dinámico e interactivo. Los datos poseen un orden y una secuencia temporal.
Para que este tipo de diseño se efectue se debe cumplir que:
Las VD deben medirse de forma repetida a través de varias
fases del experimento. La línea de base se obtiene en un periodo de observación inicial y es una medida de referencia. Posteriormente, hay diferentes fases de intervención, a la vez que se van registrando los datos correspondientes a ducha fase. Finalmente, la fase de interpretación de los resultados en la que se evalúan cambios en la conducta tras la intervención por medio de 3 tipos de criterios: estadístico, clínico y social.
Evaluación de la variabilidad temporal del paciente. Puesto
que las conductas objetivo son medidas repetidamente, la variabilidad usualmente aparecerá reflejada en los datos. El nivel y tendencia de las conductas objetivo indican el alcance de las inferencias que pueden perfilarse acerca del curso futuro de la conducta. Especificación de las VI y VD, situación, terapeuta y características del paciente que ocurren durante el experimento. Es importante mantener constantes ciertas variables y aislar los componentes terapéuticos para establecer una relación funcional entre las VIs y la VD. Replicación de los efectos. La validez interna se obtiene mediante la replicación de los efectos a través de los clientes, medidas en un mismo cliente, o situaciones. Se precisan entre 2 y 4 replicaciones para probar la hipótesis de que la VI es responsable del cambio en la VD. También es importante para poder generalizar los resultados.
Posteriormente se encuentran dos tipos de caso único, que son:
Diseños intraseries: evalúan los cambios en distintas fases
de la investigación. Diseños interseries: permiten comparar dos o más intervenciones a través del tiempo, como los diseños de tratamientos alternativos y diseños de tratamientos simultáneos.
Combinando ambos tipos (intraseries e interseries) pueden
obtenerse múltiples formas de diseños. Uno de los más conocidos es el diseño de línea de base múltiple.
o Estudio de caso: Los estudios de casos tienen en común con los de
caso único que se basan en un solo sujeto y que se dan en un contexto clínico. El estudio de casos se caracteriza por implicar un estudio intensivo del sujeto y por basarse en la historia clínica del mismo; y al no tener ningún tipo de control, no permite establecer relaciones ni generalizaciones. Sin embargo, aporta información para que surjan hipótesis o se revisen conocimientos ya establecidos.
Bellack y Hersen proponen tres tipos de investigación de estudios
de caso:
Estudio de caso no terapéutico: es meramente descriptivo y
basado en biografías. Estudio de caso de diagnóstico/evaluación: es un estudio descriptivo con instrumentos psicométricos para el diagnóstico y descripción de la conducta. Estudio de caso de intervención o terapéutico: es donde el investigador describe el curso natural del trastorno o desarrolla una intervención para tratar el problema. NIVEL EPIDEMIOLÓGICO: Es el primer campo de aplicación de la estadística correlacional en psicopatología, y estudia los factores que determinan la frecuencia y distribución de las enfermedades en diversas poblaciones, así como los factores implicados en la promoción de la salud y en la aparición de la enfermedad.
Una investigación epidemiológica implica un proceso amplio y complejo,
que exige:
o Delimitar la enfermedad objeto de estudio.
o Definir la población con que se va a trabajar. o Determinar los factores que podrían subyacer supuestamente en la licitación del trastorno. o Establecer el periodo de tiempo transcurrido entre la exposición a la causa y la observación de efecto.
La investigación epidemiológica utiliza amplios núcleos de población
teniendo que contabilizarlos con la presencia de análisis complejos de que permiten la verificación de las hipótesis. Entonces, maneja 3 niveles de análisis:
o Descriptivo: examina la distribución de los trastornos dentro de la
comunidad. o Analítico: identifica causas asociadas aportadas por el nivel descriptivo. o Experimental: implica la manipulación de la muestra de sujetos asignando al azar grupos de tratamiento. o Diseños de "muestreo de caso-control": Consiste en que el grupo de casos, constituido por sujetos que comparten algún tipo de diagnóstico psicopatológico, se compara con un grupo control (sujetos clínicos o normales) respecto a alguna variable de interés. La designación de caso y de control se decide según tengan o no la enfermedad objeto de estudio.
Siguiendo las directrices para el proceso de selección, en primer lugar,
deberá utilizarse la totalidad de la población de "casos" o una muestra representativa de los mismos. En segundo lugar, el tiempo transcurrido entre el diagnóstico y el inicio del estudio, debe ser lo más breve posible. Es preferible seleccionar sólo casos incidentes, individuos diagnosticados una vez iniciado el estudio. En vista de que los sujetos con historias largas de tratamiento no pueden ser representativos de los casos tratados en general, los estudios deberían incluir tanto pacientes de primera admisión como fuera posible. Un tercer factor de selección es que deberá primar un criterio metacéntrico, que según el cual el investigador deberá obtener información sobre pacientes atendidos en diversos centros. Finalmente, si la investigación requiere la cumplimentación de procedimientos complejos, los pacientes más graves deberán ser excluidos, ya que no podrán completar la tarea.
Pueden diferenciarse 4 diseños:
Evaluación transversal (transeccional): identifica características clínicas o antecedentes de un trastorno. La evaluación se efectúa de forma transeccional, tanto en el grupo de interés como en el control. Evaluación retrospectiva: identifica antecedentes de algún trastorno. Se estudian características de los sujetos que ocurrieron antes de que se desarrollara el trastorno. La ventaja es que se basa en datos objetivos sobre los sujetos. Seguimiento retrospectivo: Los sujetos han sido identificados con anterioridad al comienzo de la investigación. Posteriormente, los sujetos son localizados y evaluados en base a las características que se deseen investigar. Estos procedimientos se llevan a cabo para predecir y describir el curso del trastorno. Seguimiento prospectivo: Los sujetos se establecen y evalúan al principio de la investigación, siendo posteriormente estudiados en periodos de tiempo previamente fijados. Está indicado para investigar el curso y evolución de un trastorno.
o Diseños de cohorte: Se basan en el estudio de dos grupos de sujetos
carentes ambos de la patología que se analiza, que difieren en el grado de exposición (expuestos o cohortes vs no expuestos o controles) a un factor de riesgo determinado y que son seguidos en el tiempo para comparar la incidencia en ellos de ciertas conductas patológicas. La finalidad es asociar el factor de riesgo con la aparición y desarrollo de la enfermedad. Se han empleado para inferir relaciones causales.
Hay 2 variedades de estudios de cohorte:
Diseño de cohorte prospectivo: se identifican los cohortes libres de
enfermedad en un momento dado (B) en función de la exposición diferencial a algún factor de riesgo (FR), y se siguen longitudinalmente en el tiempo para estudiar sus efectos futuros. Diseño de cohorte retrospectivo: se seleccionan las cohortes en un momento dado (B) en base a unas características de exposición concretas de los sujetos ocurridas en un tiempo delimitado del pasado (A), posteriormente se estudia retrospectivamente el estatus psicopatológico ocurrido entre aquel momento del pasado (A) y el momento en que se realiza la investigación (B). REFERENCIAS
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https://es.wikiversity.org/wiki/Introducci%C3%B3n_a_la_Psicopatolog%C3% ADa#Normalidad_y_anormalidad Anonimo. (s.f.). e.books. Obtenido de http://reader.digitalbooks.pro/book/preview/31453/PSIQUIATRIA-8/- ?1549822817131 Anonimo. (s.f.). psikipedia. Obtenido de https://psikipedia.com/libro/psicopatologia-1/1927-el-modelo-conductual Anónimo. (s.f.). Psikipedia. Obtenido de https://psikipedia.com/libro/psicopatologia-1/1926-el-modelo-cognitivo Giraldo, Y. C. (2014). Factores que intervienen en la concepción de “normal” y “anormal” como conceptos. 6. Medellin, Colombia. Obtenido de https://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/Psyconex/article/vie wFile/22446/18580