La conciencia como responsable de todo

Por: Juan Pablo Espinosa Medina

Todas las personas en algún momento de su corta existencia, se plantean la idea de morir, el dejar
de ser y el ya no estar, simplemente concluir su ciclo vital, alejarse del poder del Bios / Eros1 y
finalizar el proceso de unificación con el Thanos, pero ¿En realidad todo acaba al morir? ¿Es acaso
el destino de la humanidad morir? ¿Qué permite al Hombre vivir?
La Humanidad se divide en dos grupos de personas: los que creen y los que no creen.
Muchos de los que creyentes se basan en la religión, sea cual sea el dogma que sigan, ellos piensan
que hay algo más allá de la muerte, algo fuera del entendimiento humano, algo eterno y divino, ya
sea una recompensa o un castigo; también se habla de la reencarnación, que en esencia es la
purificación del alma al pasar por varias vidas en diferentes cuerpos; existe a su vez la creencia en
que lo que sucede después de la muerte será en lo que cada uno personalmente esté convencido de
que va a pasar, ya que al fin y al cabo solo somos una conciencia, una esencia que llena un
recipiente (el cuerpo); y en fin, cientos de teorías existen, la veracidad de todas es nula al no poder
comprobarla si no es muriendo primero, ya que a la final todo el conocimiento humano, hasta
ahora, se basa en lo comprobable científicamente.
Y los que no creen; este grupo de personas piensan que nada pasa, en un momento se es y se está
y al siguiente ya no se existe, creen que su conciencia, su esencia, lo que los hace ellos, lo que los
hace humanos, su “yo” muere junto a su cuerpo, se deja de existir y que no hay nada que se pueda
hacer.
Lo cierto de todos estos puntos de vista es que, como se dijo anteriormente, su veracidad es nula
al no poder comprobarse científicamente, así que después de todo, lo único que queda es el vivir,
el ahora, lo que se sabe, lo que se siente y experimenta, pero con “el vivir” también hay un serio
problema, porque como dice Fernando Savater (1999) en La Muerte Para Empezar “No es mortal
quien muere, sino quien está seguro de que va a morir”, fundamentalmente lo que dijo Savater fue
que solo los que son conscientes de que algún día van a morir son los que verdaderamente viven,
los que no sólo están sino también los que son, los que están seguros de que el hecho de poder
sentir, experimentar y generar saberes propios, es algo peculiar y que debe de tener algún sentido
para cada individuo; así que se sobreentiende que los que no le ven ningún sentido a la estadía en
este mundo, no viven, no son, solo están.
Así pues, solo queda el vivir, pero ¿Qué permite al Hombre vivir?, Albert Ureña dice “Lo que nos
hace vivir el presente es la conciencia” (Se puede hacer la aclaración de que Ureña solo habla del
presente, dado que el pasado se vive una vez y nunca se vuelve a él, y el futuro no se ha vivido),
la conciencia es aquella que nos impulsa cada día, la que permite al hombre a proyectarse y
razonar, por esto, los únicos seres vivos que son conscientes de que viven y de que mueren son los
Humanos; Fernando Savater (1999) también afirma en La Muerte Para Empezar “Las plantas y
los animales no son mortales porque no saben que van a morir, que tienen que morir: se mueren,
pero sin conocer nunca su vinculación individual con la muerte. Las fieras presienten el peligro,

1
Nótese que Eros, en este documento, es una segunda definición de Bios y no una concepción de Erotismo.
se entristecen con la enfermedad o la vejez, pero ignoran (¿o parece que ignoran?) su abrazo
esencial con la necesidad de morir.”
Esencialmente lo que Savater y Ureña plantean es que la conciencia es la responsable de tantas
concepciones que la Humanidad tiene, tales como lo son el tiempo, la vida y la muerte, los
saberes varios, son conceptos humanos y que la conscientia es la encargada de estos aspectos.
Pero ¿Qué es la conciencia?, parece que las personas hablaran de este concepto como si fuera
solo la pequeña vocecita en la cabeza de cada quien que juzga lo bueno y lo malo, lo justo y lo
injusto, lo correcto y los incorrecto, y entre otras tantas dualidades que, mucha veces, hacen
parecer que la conciencia es solo un juez, dictamen totalmente incorrecto, pues la conscientia es
mucho más compleja.
Según Sigmund Freud, Padre del Psicoanálisis, la consciencia se divide en tres niveles: el
consciente, el preconsciente y el inconsciente. A continuación, la psicóloga psicoactiva y master
en Terapia de la Conducta y la Salud, Marta Guerri (2017), explica cada uno de los niveles de
conciencia según Freud:
“El consciente: Este es el aspecto de nuestro proceso mental que nos permite
pensar y hablar de forma racional. A parte de esto, incluye nuestra memoria,
que no siempre es parte de la conciencia, pero se puede recuperar fácilmente en
cualquier momento.
El preconsciente: Es la parte de la mente que presenta la memoria ordinaria. Si
bien no somos conscientes de esta información en cualquier momento dado,
podemos recuperarla cuando sea necesario.
El inconsciente: En donde guardamos nuestros sentimientos, pensamientos,
impulsos y los recuerdos que se encuentran fuera de nuestro conocimiento
consciente. La mayor parte de los contenidos del inconsciente, según Freud, son
inaceptables o desagradables. Para él, el inconsciente puede influir en nuestra
conducta y experiencia.”

Quedando claro el concepto de conciencia y sus niveles, se puede evidenciar de primera mano
que no es tan simple como lo hacen parecer, es algo mucho más profundo, es algo real que, a
pesar de ser abstracto, se puede sentir el poder que tiene sobre cada ser humano; pero, ¿Dónde se
alberga la conciencia?, para dar respuesta a esta pregunta, solo basta con reflexionar en lo que
dijo Nassim Haramein, “Buscar la conciencia en el cerebro es como buscar en la radio al
locutor”.
Siguiendo este orden de ideas de muerte, vida y conciencia, se puede decir con total seguridad y
libertad, que la conscientia es la responsable de las concepciones humanas, sin conciencia no
existe nada, por lo menos para nosotros.
REFERNCIAS

Savater, F., (1999), Las Preguntas de la Vida, Editorial Ariel.

Ureña, A., Recuperado de
https://www.google.com.co/url?sa=i&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ve
d=2ahUKEwj_toLIr-
vcAhUJrlkKHZFXDpUQjRx6BAgBEAU&url=https%3A%2F%2Fwww.pinterest
.es%2Fpin%2F105482816251348390%2F&psig=AOvVaw0s_eEANZQ1tVRI19
MOBcPE&ust=1534295841307032
Guerri, M., (2017), Psicoactiva, www.psicoactiva.com,
https://www.psicoactiva.com/blog/teoria-la-personalidad-freud-consciente-
inconsciente-superyo-ello/
Haramein, N., Recuperado de https://scontent.feoh3-1.fna.fbcdn.net/v/t1.0-
9/38685417_691540244552545_8198949476933566464_n.png?_nc_cat=0&oh=6d55967
c73020239ab347f1db218d15e&oe=5C0650A5