La Corrupción en el Perú: el caso del CNM

La corrupción no es un problema reciente, es un mal que nos afecta hace muchos años
atrás y que se ha propagado a tal magnitud, que nos resulta una tarea casi imposible de
eliminar; día a día observamos las diversas modalidades, en las cuales la corrupción sale
a flote, ante esto las personas simplemente observan, otros muestran su enfado, pocos
intentan cambiarla y en gran mayoría podrán decir: “ya estábamos jodidos”.
En el siguiente ensayo, no se busca explicar ¿Qué es corrupción? Ni mucho menos
estancarnos superficialmente en conceptos y definiciones; trataremos de entender, ¿Por
qué estamos tan podridos de tanta corrupción en el Perú? ¿De dónde proviene todo esto?
y la posibilidad de una solución, que se pueda ejecutar para poder resolver esta grave
crisis.

El escándalo de CNM es uno de los casos más trágicos de la justicia peruana; una frase
dicha por Hildebrandt (2013) se ajusta a la situación actual:
¿De qué clase de resignación está hecho nuestro país? ¿De dónde nos viene esta
sangre de horchata? ¿En qué momento nos jodimos como ciudadanos?
El momento podría datarse perfectamente.
Nos jodimos como ciudadanos el día en que empezamos a tolerar el Poder
Judicial que hiede mientras sentencia.
¿Y cuándo sucedió eso?
En el caso del Perú, siempre: desde la fundación de la República. Es esta tarea
pendiente la que nos devora.
El escándalo comenzó con la difusión de los diálogos que muestran la supuesta
negociación de favores en la justicia peruana, el pasado 7 de julio y ya tuvo importantes
consecuencias. En las grabaciones de conversaciones telefónicas, se escucha a un alto
juez que parece negociar la inocencia del violador de una menor, otro que aparentemente
pide dinero a cambio de ayudar a alguien a conseguir un puesto, a magistrados que se
ponen de acuerdo para viajar a Rusia a ver el mundial o coordinando una reunión con una
misteriosa "señora K". Así se dio inicio a una larga lista de audios que seguían
apareciendo día a día mostrándonos nuevos actores de la corrupción no solo dentro del
órgano de justicia sino que involucra diversos sectores.
 En medio de esta pérdida de confianza en el sistema judicial cabe recordar que los
audios fueron grabados legalmente por iniciativa de una fiscal, Rocío Sánchez, y
autorizados por un juez, Cerapio Roque Huamancóndor. No todo está corrompido en el
sistema de justicia. Aún existen personas honestas.
Ante el escándalo, el presidente, Martín Vizcarra, creó una "Comisión de Reforma
del Sistema de Justicia" para solucionar los problemas del Poder Judicial y reformarlo.
La comisión tiene a la cabeza Allan Wagner.

Los esfuerzos de lucha contra la corrupción son, hasta donde se ve, inútiles. La
corrupción en el Poder Judicial significa sentencias amañadas y vendidas como
mercancía. Quiere decir destrucción de los derechos de las personas. Impunidad para
delincuentes e injusticia para los que no pagan coimas.
Hildebrandt (2018) afirma: “La corrupción es un tejido denso compacto (…), en donde
a veces no son solo los protagonista los jueces probablemente seas los extras, el
protagonismo está muy disputado en términos de corrupción en el Perú”
la frase anterior nos demuestra que la corrupción no solo parte de los jueces sino que
está en todos lados desde el congreso, el ejecutivo, la fiscalía que no fiscaliza ,la
contraloría que no controla en fin lo que ha salido a la luz es solo una pequeña parte de
lo que en verdad somos.
Los audios difundidos tienen un particularidad todas las personas que participan de
las conversaciones registradas dan señales de estar habituadas al código de eufemismos,
el dinero nunca se menciona se recurre a diminutivos, metáforas para tratar de disminuir
toda la degradación del sistema judicial. por otro lado existe mucho afecto en estas
conversaciones Desde los “hermano lindo” o “Ivancito de mi corazón” con los que inicia
algunos de sus diálogos hasta axiomas como “sirve a la gente que después te va a servir”,
“por si acaso, no entran los mejores, sino los mejores amigos” o “estamos para apoyar”
con los que corona sus discursos persuasivos, todo apunta a un repertorio de recursos muy
perfeccionado –una retórica, como decíamos antes– que solo se explica a partir del uso
frecuente y sostenido a lo largo del tiempo de ese lenguaje. Es decir, a partir de una
tradición.
Esperemos que estos sucesos queden atrás y poder reformar nuestro sistema judicial y
dejar de estar viendo reuniones y almuerzos turbios como acostumbra esta clase de gente
y lo confirma el mismo Jorge Barata (ex representante de Odebrecht en el Perú) en una
de sus confesiones ante los fiscales de Brasil “en el Perú todo se arregla con almuerzos”
resulta gracioso pero esa es la realidad de nuestras principales autoridad.

Por ultimo para tratar de solucionar este problema plantearemos algunas propuestas,
como la de elecciones para que una nueva correlación de fuerzas, más acorde con la
náusea colectiva que padecemos, se establezca en el país. Y la segunda parte de esta
modesta sugerencia es que el Congreso elegido se constituya en asamblea constituyente.

Es muy importante mencionar lo que dijo Hildebrandt (2018) en una entrevista para
RPP “creo mucho en la juventud, son los únicos que nos pueden sacar de esto”

También una Reforma educacional a nivel de las escuelas primarias. Secundarias y

superiores u universitarias y fuera de ellas en la capacitación para el trabajo y en la
educación cívica de la ciudadanía con participación de las organizaciones sociales y los
medios de información así los estudiantes y ciudadanos desarrollaran una conciencia ética
que no solo ayudara en el ámbito judicial sino también en las diversas profesiones que
contribuirán para el mejoramiento del país. Dando mayor énfasis en reformar la
enseñanza del derecho en las universidades para forjar profesionales con valores éticos y
que busquen siempre la justicia. Implementar también un sistema altamente calificado
para la elección de abogados fiscales y jueces que tengan una formación calificacada para
ejercer tales cargos ya que la eficiencia no radica en el sistema como organización sino
en la calidad de profesionales que lo integran.