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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

FUNCIONES DE LA CRIMINOLOGIA

DOCENTE
Mg. EDWARD USAQUI BARBARAN

CURSO
CRIMINOLOGIA Y CRIMINALISTICA

INTEGRANTES

- ALEX FRANCISCO AROCUTIPA CANQUI


- ANGEL ADRIAN MACEDO MENDOZA
- BRYANT FLORES PULCHA
- ELLIS BELÉN RENGIFO MACEDO
- JOSE CHUMBE EGOAVIL
- MARIBEL VILLALOBOS SANDOVAL
- MILAGROS VASCONES MAFALDO
- ROXANA GABRIELA INCHAUSTEGUI CHAVEZ
- WENDY TAPIA ROJAS

CICLO

IX

2019
DEDICATORIA

Este presente trabajo está dedicado en primer lugar a


DIOS, por consiguientes a todos los estudiantes de
esta casa universitaria de la carrera de Derecho y
Ciencias Políticas, como a nuestro docente de esta
asignatura que nos viene apoyando con sus
conocimientos doctrinarios impartidas en cada clase,
con una metodología de aprendizaje bastante didáctico
que nos permite obtener mejor conocimientos y ha
futuro ser mejores profesionales.
ÍNDICE

INTRODUCCION ................................................................................................................................... 4

FUNCIONES DE LA CRIMINOLOGIA ..................................................................................................... 5

EL SABER CRIMINOLOGICO COMO SABER CIENTIFICO, DINAMICO Y PRÁCTICO SOBRE EL

PROBLEMA CRIMINAL. .................................................................................................................... 7

DEBATE CIENTIOFICO E IDIOLOGICO SOBRE EL ROL DE LA CRIMINOLOGIA. .................................. 9

LA APORTACION CIENTIFICA DE LA CRIMINOLOGIA (ámbitos de las misma) ............................... 11

CONCLUSIONES ................................................................................................................................. 18

FUENTES DE INFORMACIÓN.............................................................................................................. 19
INTRODUCCION

La lucha del delito y la preocupación científica de este fueron objetivos que las ciencias
normativas trataron alcanzar y se dio durante la antigüedad y la edad media. Tal fue la
importancia que se dio a esos problemas que ilustres filósofos de la época dieron su opinión al
respecto del problema de los delincuentes y el castigo que a estos se le debieran de aplicar, para
mencionar algunos de los filósofos tenemos por ejemplo a Hesiodo, Pitágoras, Heráclito,
Protágoras, Sócrates, Platón y Aristóteles. Lo que si falto en esta época fue el sentido científico
realista que es un presupuesto para la investigación criminología, por falta de este sentido
científico realista no se pudo coleccionar sistemáticamente las experiencias.

Una de las primeras funciones de la Criminología es el conocimiento científico del hecho


criminal. El objetivo es aportar conocimientos sobre el fenómeno criminal, estos
conocimientos deben de tener la estándar de conocimientos científicos, será el equivalente a
conocimiento certero fiable.

Es a través del método de la Criminología (método interdisciplinario, técnicas empíricas) como


se puede reducir el subjetivismo en este caso. La Criminología aportará un diagnóstico
cualificado, fiable del hecho criminal.

No sólo debe ser una aportación de conocimientos, sino que ha de ser un conjunto de saberes
sistematizado no aislado. El conocimiento es mucho más que una suma o acumulación de
datos.

El objetivo del presente trabajo es invitar a la reflexión activa mediante el aprendizaje de


nuevos conceptos acerca de la delincuencia para así llevar a cabo mejores propuestas en
materias criminológicas, propuestas inteligentes que no opten por la represión sino por la
cultura social.
FUNCIONES DE LA CRIMINOLOGIA

La función básica de la Criminología es el conocimiento científico del hecho criminal el cual


consiste en informar a la sociedad y a los poderes públicos sobre un hecho delictivo, y esto
se conforma por (delito, delincuente, la víctima y el control social, mediante el cual nos
permita comprender científicamente el problema criminal, asimismo prevenirlo e intervenir
de forma eficaz realizando una investigación criminológica que esta actividad científica,
reduce al máximo el intuicionismo y el subjetivo, sometiendo el problema delictivo a un
análisis riguroso, con técnicas empíricas.

Por consiguiente, su metodología interdisciplinaria nos permite coordinar los conocimientos


obtenidos sectorialmente en los distintos campos del saber por los respectivos especialistas,
eliminando ciertas contradicciones y colmando las inevitables lagunas. Esto nos ofrece un
diagnostico cualitativo y de conjunto sobre el hecho criminal.

La Criminología ante todo suministra conocimientos, no simplemente datos, más aún, aporta
un núcleo de saberes, sistematizado, orgánico, no aislado. Todo conocimiento implica la
elaboración de los datos obtenidos, esto es, una teoría que los interprete, e
hipótesis de trabajo que trascienden la mera verificación y contrastación empírica de
aquellos. (García-Pablos de Molina, 1999, p.212).

Funciones que desempeña la criminología en nuestros días:

a) El conocimiento científico del fenómeno criminal: Es aportar un conjunto de


conocimientos seguros y contrastados sobre el crimen, la víctima, el delincuente y el
control social. la criminología suministra el conocimiento que proporciona la
actividad científica es más que la suma de acumulación de datos mediante el cual
estos deben elaborarse e interpretarse para poder llegar al terreno de las formulaciones
teóricas.
b) La criminología como central de información: Esto nos permite que la
criminología llegue a operar a modo de una “central información” cuyos datos se
pongan al servicio del legislador, de la práctica de las propias ciencias penales de una
información completa que nos permite tomar decisiones más racionales para poder
llegar a una conclusión.
c) La criminología como ciencia práctica: Esto nos permite ofrecer criterios y pautas
para la solución de problemas concretos, el cual se preocupa exclusivamente de
satisfacer las expectativas sociales.
d) La lucha contra la criminalidad: Facilita un núcleo de conocimientos empíricos
que posibiliten el control y prevención del delito mediante el cual busca la explicación
del fenómeno delictivo, el análisis y descripción de sus causas, pero no las estrategias
para combatirlo.
e) La recepción de los conocimientos criminológicos en el proceso penal: La
criminología puede al ámbito penal una valiosa información sobre el delito, el
delincuente, la víctima y el control social. Esta información puede incorporarse al
proceso penal formando forma de un dictamen criminológico de manera que se
convierta en un elemento más a tener en cuenta por los tribunales a la hora de tener
que tomar decisiones.

DERECHO PENAL CRIMINOLOGIA


 Ideología represiva y sancionadora del  Ideología reflexiva.
infractor.  No toma en consideración la ley penal, sino las
 La mejor manera de rehabilitar es imponer causas que efectivamente llevan al sujeto a
penas altas. cometer delito: - Entorno social - Problemas
 Es generalizador y, por ende, mal regulador. sociales como alcoholismo, prostitución o

 El fiscal y el juez son quienes, finalmente, pobreza - La dimensión colectiva del crimen.

evalúan la conducta del delincuente  Estos factores merecen una atención más sutil y
subsumiéndolo en un determinado tipo penal realista de las circunstancias, por ello se
y con la aplicación de una pena efectiva. requiere la atención de un especialista

 Lo utópico del Derecho Penal es que mediante criminólogo. Es un proceso arduo pero que

este proceso no se logra rehabilitar y mucho finalmente si cumple con el propósito de

menos prevenir el delito. rehabilitar y prevenir, mediante la dación de una


“Política criminal alternativa”.
f) El rol del criminólogo: Es contribuir empíricamente a las resoluciones jurídicos-
criminales, que necesariamente sirven a los grupos que imponen de forma legítima
los intereses de una sociedad. Asimismo, contribuyen a resolver los problemas que
lleva consigo el control del delito de una manera más racional y efectiva. La
investigación criminológica solo está legitimada en su actividad a través de un
compromiso por la búsqueda de la verdad.

EL SABER CRIMINOLOGICO COMO SABER CIENTIFICO, DINAMICO Y


PRÁCTICO SOBRE EL PROBLEMA CRIMINAL.

a) Conviene, ante, recordar que la criminología no es una ciencia exacta, capaz de


explicar el fenómeno delictivo formulando leyes universales y relaciones de causa y
efectos. La conocida de la crisis del paradigma causal explicativo obliga a relativizar
la supuesta exactitud del conocimiento científico y con ella el ideal de cientificidad
heredado el siglo XIX que tomaba como modelo las entonces denominadas ciencias
exactas.

El problema de la conexión causal se ha flexibilizado sobremanera, de suerte que hoy


no se plantea ya como sea planteara en las ciencias naturales de comienzos del
antepasado siglo (Ciencias Exactas). Se ha dicho por ello que la causalidad es una
categoría artificial, inventada por el hombre, debido que en la naturaleza no existe
relaciones sino correlaciones.

Por lo tanto en la moderna criminología opera un concepto menos exigente que se


forma en la constatación de tres requisitos:

 La existencia de una correlación entre dos fenómenos.


 Prioridad temporal de la variable independiente
 Ausencia de una tercera variable que de concurrir desmentiría la conexión.
b) La Criminología como una Poderosa Central de Información, es un medio de
poder informático, mediante el cual muestra nuevos sistemas de obtención,
almacenamiento, procesamiento y transmisión de informaciones, ha ampliado las
funciones tradicionales de cualquier disciplina científica.

Los suministros criminológicos proveen documentación para los análisis del crimen.
La criminología como ciencia, es una fuente dinámica de información; del mismo
modo que el que hacer del criminológico es siempre provisional, inacabado, abierto
a los resultados de las investigaciones interdisciplinarias, nunca definitivo. La
obtención de datos no es un fin en sí mismo, sino un medio los datos son material
neutro, que tienen que ser interpretados con arreglo a una teoría.

La criminología, como ciencia no puede ser sólo un gigantesco banco de datos


centralizado, sino una fuente dinámica de información. La obtención de datos no es
un fin en sí mismo sino un medio.

La concepción de la criminología como "Clearing" no sólo empobrece sus cometidos,


sino que puede dar a la misma una orientación sesgada, parcial e incluso tendenciosa.
La selectividad de los datos procesados conducirá inevitablemente a una información
también selectiva que verse sólo sobre ciertos delitos y sobre ciertos delincuentes,
cerrándose así un lamentable círculo vicioso.

El espectacular desarrollo de las ciencias informáticas puede permitir que la


Criminología llegue a operar a modo de una “central de información” cuyos datos se
pongan al servicio del legislador, de la práctica y de las propias ciencias penales.
Una información completa obtenida recientemente permite tomar decisiones más
racionales y suministra un bagaje empírico y un instrumental valioso.
De todas formas, ni la Criminología puede terminar su cometido con la obtención y
suministro de información centralizada sobre el crimen, ni debemos pasar inadvertidas
las limitaciones de la informática decisional en su aplicación al examen de la realidad
criminológica. La obtención de datos no es un fin sino un medio, ya que son un material
neutro y bruto que debe ser interpretado con arreglo a una teoría para poder llegar a
extraer alguna conclusión.

c) La criminología se puede deducir que no es una ciencia exacta, ni una ciencia del
dato, ni exclusivamente una central de información sobre el delito.
La criminología como ciencia es práctica se interesa por los problemas y conflictos
concretos, históricos asimismo por los problemas sociales, que esto comprende la
búsqueda de criterios y pautas de solución de los mismo. Que tenemos como objeto
a la propia realidad, que esto nace del análisis de ella y a ella retorna para
transformarla.

La necesaria orientación de la criminología como ciencia, a la realidad social como a


las exigencias y demanda de esta, no debe mediatizar ni hipotecar su propio campo
de investigación. Porque la sociedad en su totalidad es particularmente sensible a
determinadas manifestaciones del crimen y a ciertas personalidades criminales que
ellos solo buscan y quieren obtener respuestas severas y represivas en soluciones a
corto plazo más violentas que reflexivas.

La criminología busca en suministrar a los poderes públicos los datos empíricos


necesarios para perfeccionar la represión de aquellas conductas sin profundizar en la
etiología de las mismas y plantearse la viabilidad de otras respuestas alternativas.

La criminología tradicional conocida actualmente como positivista ofreciendo un


núcleo armonioso de conocimientos asumido sin grandes dificultades por la sociedad
y las instituciones.

Por consiguiente, la criminología moderna que se autodenomina crítica por


distanciarse peligrosamente de las instancias sociales que están llamadas a sumir,
traducir y aplicar los conocimientos científicos, aunque ello se deba sin duda al
carácter fragmentario de las investigaciones actuales sobre las exigencias sistemáticas
y constructivas en toda etapa de transición y cambio.

DEBATE CIENTIOFICO E IDIOLOGICO SOBRE EL ROL DE LA


CRIMINOLOGIA.
El propio “rol” de la criminología ha dado lugar a un fecundo debate científico e ideológico
haciendo mención en los siguientes puntos:

a) La lucha de la criminalidad como objeto de la criminología, es el objetivo


primordial contra la criminalidad, siendo una información bastante más técnica y
menos agresiva tenemos el control y prevención del delito.
Partiendo de su naturaleza como una ciencia empírica pudo mantenerse que la
criminología corresponde solo la explicación del fenómeno delictivo, análisis y
descripción de las causas del mismo, pero no a las estrategias científicas, políticos-
criminales o políticas idóneas para combatirlo. Entonces dentaríamos que distinguir
conocimiento criminológico, en sentido escrito (sustrato de base empírica que
suministra la criminología) y destino o utilización de dicho saber criminológico, que
implica previas decisiones metacientíficas reservadas a los poderes públicos
(problemas políticos).
Por el contrario, la denominada Escuela Austriaca siempre concibió la lucha del delito
como objeto especifico de la criminología. Más aun la teoría de la lucha preventivo-
represiva contra el crimen (táctica criminal y técnica de la instrucción judicial). La
teoría de la profilaxis del delio y la criminalística integrarían uno de los dos grandes
ejes en que se divide el sistema de la criminología de acuerdo con los postulados de
la citada escuela Austriaca. La criminología con todos estos antecedentes pretende un
control razonable del delito, donde su total erradicaron de la sociedad es una meta
inviable y utópica.
b) La legitimación o crítica del orden social, La criminología es una ciencia empírica,
pero la actividad criminológica, la investigación y la práctica no se inclina para
ninguna de sus disciplinas, Actualmente la Criminología como todas las ciencias está
politizada y deben de basar sus conocimientos a la resolución de conflictos sociales.
c) Los modelos de la ciencia criminológica
 El Modelo Positivista,
 El Modelo Crítico.

La criminología positivista no cuestiona sus fundamentos ni el funcionamiento del


sistema, solo se basa en estadísticas y las cifras y asume que el crimen debe de ser
prevenido mediante la imputación de una pena, este opera como una consolidación del
status quo. (El culpable es el criminal)
La criminología crítica cuestiona las bases del y la libertad radical del individuo, y
muestra simpatía por las minorías desviadas (delincuentes), e indica que la intervención
punitiva del estado achaca la culpa del delito a la sociedad.

Ninguno de los dos modelos convence ya que la criminología no debe convertirse en


cómplice del sistema para conservar el status quo (estado emocional, social, político y/o
económico de un período determinado de tiempo)
El Criminólogo como científico estado emocional, social, político y/o económico de un
período determinado de tiempo.

LA APORTACION CIENTIFICA DE LA CRIMINOLOGIA (ámbitos de las misma)


La información sobre el problema criminal que puede aportar la criminología, valida (por la
corrección del método de obtención de la misma) y fiable (por la bondad de la propia
información), tiene un triple ámbito:

- la explicación científica del fenómeno criminal (modelos teóricos) de su génesis,


dinámica y principales variables;
- la prevención del delito y
- la intervención en el hombre delincuente

a) La formulación de implacables modelos teóricos explicativos del comportamiento


criminal ha sido el cometido prioritario asignado a la criminología, de acuerdo con el
paradigma de ciencia dominante de los países de nuestro entorno cultural. En otros países
socialistas, sin embargo, tal objetivo merece una atención secundaria, ya que prima, por
razones ideológicas y metodológicas, una concepción instrumental práctica, del saber
científico, menos teórico y académica, espoleada por la utopía político criminal que
aspira la superación del crimen en una sociedad socialista. Interesa más prevenir el delito
que explicarlo, más transformar la sociedad (capitalista) criminógena, que elaborar
modelos teóricos explicativos. El dogmatismo ideológico y la utopía político criminal
alimentaron todavía trasnochados prejuicios doctrinarios, en los otros países socialistas.
Explicar científicamente el comportamiento criminal sigue siendo para la ortodoxia
socialista” quedarse a limitad del camino”
No cabe duda, sin embargo, que la formulación y desarrollo de modelos teóricos
explicativos del comportamiento criminal es un objetivo científico de primera magnitud.
Que no se puede abordar rigurosamente el problema de la criminalidad sin un previo
conocimiento de su génesis y dinámica, ignorando que se trata de un fenómeno muy
selectivo. Solo desde una concepción mágica y fatalista, despótica o doctrinaria, tiene
sentido la absurda actitud de desinterés hacia la determinación de las variables de la
delincuencia e integración de esta en los correspondientes modelos teóricos. Refugiarse
con cosmovisiones sacras, apelar a la intuición y a la sabiduría popular o ceder a la praxis
rutinaria; son estrategias que no aseguran el éxito en el delicado y complejo problema de
controlar el crimen. Por otra parte, el propio progreso científico reclama modelos teóricos
más sólidos y más convincentes, metodológicamente mejor dotados y más operativos
desde un punto de vista político criminal. Ambiguas referencias a la sociedad como
explicación última del crimen o a la supuesta diversidad PATOLOGICA del hombre
delincuente no son hoy argumentos de recibo. A este superior nivel de exigencia se debe,
sin duda, el abandono de las teorías mono causales de la criminalidad, que fascinaron en
otro tiempo. Y el claro intento de la doctrina moderna de formular modelos cada vez más
complejos e integradores paliando el déficit empírico que acusaban algunas
construcciones tradicionales.

La relación sin embargo entre la criminología y la política criminal es compleja, parece


lógico suponer que solo un conocimiento empírico de las causas del crimen, de la génesis
y dinámica de sus variables principales es asegurar el control y prevención eficaz de este.
Pero la realidad desmiente estas premisas.

Existen por ejemplo teorías criminológicas que carecen de implicaciones políticos


criminales. Otras aseguran propuestas de tal naturaleza, pero sin fundamento científico
empírico, si no puramente filosófico o emocional. Y en sentido inverso hay programas
políticos criminales que no descansa en ninguna teoría criminológica o que huyen
deliberadamente de cualquiera de ellas, como si de una rémora academicista se tratara.

En su intento de ofrecer una información científica sobre el problema criminal. La


criminología se sirve de diversos recursos que describen y explican el fenómeno delictivo
o aspectos parciales del mismo, con diferentes pretensiones, más o menos, ambiciosas, y
características metodológicas: meras generalizaciones, empíricas tipologías,
aproximaciones teóricas, teorías en sentido estricto.

Desde un punto de vista etiológico la aportación de una teoría general de la criminalidad,


es uno de los objetivos prioritarios de la criminología. Ahora bien, aunque un marco
teórico definido parezca imprescindible no siempre está en condiciones la criminología
de formularlo. Y son muchas las investigaciones empíricas muy meritorias que en su día
prescindieron y hoy siguen prescindiendo d un marco teórico preciso y terminado. En el
ámbito de la prevención del delito, la llamada prevención situacional acusa, también, una
orientación pragmática, ateorica. Y en el del tratamiento a menudo se ensayan eficaces
técnicas de intervención sin otro apoyo o referencia de tipologías de delitos y de
infractores.

Ni desde un punto vista epistemológico, ni metodológico, cabe minusvalorar, por tanto,


las tipologías, instrumento capital de cualquier enfoque fenomenológico siempre útil. Las
tipologías son imprescindibles por la gran complejidad del hecho delictivo no siempre
admite una teoría general explicativa, si no que obliga a diferenciar entre tipos y sub-
tipos de delitos y tipos y subtipos de autores.

Algunas investigaciones por sus particularidades metodológicas, reivindican el empleo


de tipologías y desde luego, en el ámbito de la prevención y el tratamiento las
clasificaciones y las diferenciaciones tipológicas han acreditado su idoneidad. Es más,
para un sector doctrinal, las tipologías son genuinas teorías de alcance medio, más
próximos a la realidad y a la observación, por lo que a pesar de sus menores pretensiones
etiológicas tendrían mayor interés que las propias teorías generales desde un punto de
vista epistemológico.

Para algún otro autor como MOFFITT, incluso solo las tipologías están en condiciones
de explicar y mejor que las teorías- fenómenos como la estabilidad y la desistencias
delictivas. Enfoque general, pues, y enfoques tipológicos están llamados a
complementarse, mas no ha excluirse.

b) La prevención del delito es otro de los objetivos prioritarios de la criminología, la


mera represión llega siempre llega demasiado tarde y no incide directamente en las claves
ultimas del hecho criminal. La criminología por ello no pretende suministrar información
a los poderes públicos sobre aquel, para castigar el delito más y mejor, conocer su génesis
a través del conocimiento científico la parte de la dinámica y sus variables más
significativas debe conducir a una intervención meditad y selectiva capas de anticiparse
al mismo, de prevenirlo, neutralizarlo con programas y estrategias adecuadas sus raíces.
Naturalmente se trata de una intervención eficaz, no de una intervención penal, ya que
este último por su elevado coste social y nocivos efectos, debe ser siempre subsidiaria de
acuerdo con el principio mínima. Intervención pues que no se limite a incrementar el
rigor legal de las prohibiciones, ni a incentivar el rendimiento y efectividad del control
social formal si no a dar respuestas al problema humano y social del delito con la
racionalidad y la eficacia propia de la denominada prevención primaria.

La selectividad del fenómeno criminal y la conocida relevancia de otras técnicas de


intervención no penales para evitar aquel constituyen los dos pilares de los programas
prevencionisitas.

La moderna criminología, parte de tres postulados bien distintos, que cuentas con un
sólido aval científico entre ellos tenemos: la intrínseca nosovidad de la intervención
penal, la mayor complejidad del mecanismo disuasorio y la posibilidad de ampliar el
ámbito de la intervención, antes circunscrita al infractor potencial, incidiendo en otros
elementos del escenario delictivo. Por otra parte la supuesta eficacia preventivo general
de pena, tal como se formula por los juristas y teóricos de la prevención general, no deja
de ser probablemente más que una pálida e ingenua imagen dela realidad, a la luz de los
conocimientos empíricos actuales.

En consecuencia, no cabe incrementar progresivamente la eficacia disuadiría de la pena


aumentado, sin más, su rigor nominal; ni siquiera, recabando un mayor rendimiento y
efectividad del sistema legal. Lo primero atemoriza no intimida. Lo segundo, multiplica
el número de pendo a corto plazo, pero no es una estrategia valida a medio ni a largo
alcance. Porque en otras razones la eficaz prevención del crimen es un problema de todos,
y no solo del sistema legal y sus agentes.

Finalmente, es obvio que cabe prevenir el delito no solo contra motivando al infractor
potencial con la amenaza del castigo (contra estimulo psicológico), sino de otros muchos
modos, con programas que indican en diversos componentes del selectivo fenómeno
criminal:

- El espacio físico
- Las condiciones ambientales
- El clima social
- Los colectivos de víctimas potenciales
- La propia población penada, etc.

c) Por último, la criminología puede suministrar; también, una información útil y necesaria
en orden a la intervención en el hombre delincuente.

Asimismo, sin duda a la crisis de la denominada (ideología del tratamiento), al clamoroso


e inevitable fracaso de los programas de resocialización del delincuente.

Y forzoso es reconocer que el cual desencanto se justifica. Pues no podían ser otros los
resultados de un tratamiento resocializador concebido como intervención clínica en la
persona del penado durante- y a través de- la ejecución de la pena, siempre en el seno de
la administración penitenciaria, dirigida producir una transformación cualitativa positiva,
bienhechora, del infractor.

Pedir una modificación (cualitativa) de la persona del delincuente- un hombre nuevo- es,
sin duda, pedir demasiado. Esperar tal milagro de la intervención penal es desconocer las
actuales condiciones de cumplimiento de la pena privativa de la libertad y el efecto que
esta produce en el hombre real de nuestro tiempo, según la propia experiencia científica.
No parece fácil que el estado garantice la resocialización a una intervención clínica en
la persona del penado durante el cumplimiento de la pena es algo insatisfactorio; porque
el problema de la reinserción tiene un contenido funcional que trasciende la mera y
parcial faceta clínica; porque tal responsabilidad es de todos, no solo de la Administración
Penitenciaria y porque en consecuencia, la intervención reclama un conjunto de
prestaciones <<post-penitenciaria>>, atendiendo a la situación y necesidades reales del
ex penado, cuando se reincorpore a su medio social, familiar, laboral, etc.
Pero el lógico clima de escepticismo representa un doble peligro. De una parte puede
alimentar respuestas regresivas y políticas criminales de inusitado e innecesario rigor, de
inmediata regresivas y políticas criminales de inusitado e innecesario rigor, de inmediata
repercusión en el régimen penitenciario. El actual desencanto seria, de hecho, una mera
coartada para el retorno hacia el tradicional derecho penal retributivo. De otro, cuestiona el
mandato constitucional consagrado en el artículo 25 de la constitución española, que no es
una declaración de <<buena voluntad del legislador, sino una norma jurídica obligatoria que
vincula a todos los poderes del estado.

En consecuencia- y para garantizar una intervención rehabilitadora del delincuente –


corresponden a la Criminología tres cometidos. Primero, esclarecer cual es el impacto real
de la pena en quien la padece: los efectos que produce dadas sus actuales condiciones de
cumplimiento, no los fines y funciones <<ideales>> que se asignan a aquella por los teóricos
o desde posiciones <<normativas>>. Esclarecer y desmificar dicho impacto real para
neutralizarlo, para que la inevitable potencialidad destructiva inherente a toda privación de
libertad no devenga indeleble, irreversible. Para que la privación de libertad sea solo eso,
privación de libertad y nada más que privación de libertad. Pero privación de libertad digna,
de acuerdo con los parámetros culturales mucho más exigentes de nuestro tiempo. Que no
incapacite definitivamente al penado y haga inviable su posterior retorno a la comunidad
una vez cumplido el castigo. Segundo: diseñar y evaluar programas de reinserción, en
tendiéndose esta no en sentido clínico e individualista.

Tercero: mentalizar a la sociedad que el crimen no es solo un problema del sistema legal,
sino de todos para que la sociedad asuma la responsabilidad que le corresponde y se
comprometa en la reinserción de ex penado. De suerte que el crimen se << comprenda>> en
términos <<comunitarios>>: como problema nacido en y de la comunidad a la que el
infractor perteneció y sigue perteneciendo. Y se busquen mecanismos eficaces para que esa
misma comunidad reciba dignamente a una más de sus miembros. La llamada <<Psicología
comunitaria>> cuenta ya con alguna experiencia sobre la viabilidad de tales programas.
GLOSARIO

Antijurídico.- es aquella conducta que es ilícita o contraria al derecho

Control social.- es el conjunto de prácticas actitudes y valores destinados a, mantener el


orden establecido en la sociedad

Criminal.- Que ha cometido y ha intentado cometer un hecho delictivo

Delincuente.- persona que cometió un acto antijurídico

Delito.- acción que va en contra de lo establecido por la ley

Desviación social.- Es aquella conducta que rompe las reglas de un grupo de la sociedad

Empírica.- que está basado en la experiencia y en la observación de los hechos

Etiología.- Es la ciencia que estudia las causas y el origen de las cosas.

Interdisciplinario.- que se compone de varias disciplinas científicas o culturales.

Intuición.- habilidad para conocer comprender o percibir algo de manera clara e inmediata

Investigación.- es una actividad orientada a la obtención de nuevos conocimientos y su


aplicación para la solución a problemas

Multidisciplinaria.- s un término que expresa varios campos de estudio

Pena.- Se define como una sanción que produce la perdida de derecho o restricción de
derechos personales de un sujeto hallado responsable de la comisión de un delito.

Prevención.-es el intento de reducir los delitos disuadir a los delincuentes

Rehabilitar.- Es un conjuntos de estrategias educativas o de ayuda social cuyo propósito es


reinsertarlo a la sociedad al delincuente.

Subjetivismo.- es la teoría del conocimiento tradicional, básicamente la propiedad de los


argumentos y lenguajes basados en el punto de vista del sujeto

Utópica.- Que tiene ideas o deseos muy buenos pero que no se pueden realizar

Victima.- persona que sufre un daño o perjuicio a causa de determinada acción o suceso
CONCLUSIONES

La Criminología busca mediante un análisis crítico de la realidad histórica, explicar las


causas de la desviación en el proceso de criminalización, que es dirigido desde el poder
estatal de manera selectiva y discriminadora. En la mayoría de Estados modernos,
independientemente de su clase y del tipo de gobierno, los elevados índices de criminalidad
generan violencia y respuestas violentas desde las agencias del sistema penal, las cuales se
retroalimentan y robustecen la cultura o ideología del control, añadiendo más inseguridad y
vulnerabilidad a la población.

La forma como se relacionan y normativizan el delito y la pena en un Estado, dice mucho de


la configuración interna de la sociedad, lo que es necesario decantar para acercarnos por una
vía directa a las alternativas de solución al problema de la criminalidad. El derecho penal no
es la solución para reducir, controlar, prevenir y resolver la problemática de la desviación
social y la criminalidad, porque únicamente se dirige a los efectos y no a las causas del
fenómeno, exacerbando y siendo además reproductor de violencia injusta.

Indudablemente, la Criminología constituye en su dimensión holística, la herramienta


científica imprescindible para estudiar las causas del crimen y proponer información útil
para el diseño de una política criminológica eficaz en la lucha contra la criminalidad. Es
necesario una planificación estratégica de largo plazo para afrontar con realismo y sin
demagogia la problemática de la criminalidad, cuyos índices vienen creciendo alarmante y
sostenidamente en nuestro país, colocándolo en una situación sumamente riesgosa que nos
puede llevar al desgobierno, el caos y la anomia, pues sus tempranos e inocultables índices,
tales como, la pérdida del principio de autoridad y la rebaja de la dignidad humana, entre
otros, ya se están advirtiendo.

La criminología dentro de sus funciones establece los ámbitos educativo, económico y


político de la sociedad, constituyen los ejes centrales de la nueva visión que debemos tener
para enrumbar la planificación hacia un verdadero cambio en la concepción y salida al difícil
problema de la criminalidad en nuestro país.
FUENTES DE INFORMACIÓN

 García-Pablos de Molina, A (1999) Tratado de criminología. 2ª edición. Editorial


tirant lo Blanch, Valencia, España

 Beristain, Antonio “De Dios legislador en el Derecho Penal, la Criminología y la


Victimología” Editorial Porrúa. Universidad Iberoamericana, México, 2007, pp.61-
117.
 Jiménez, Javier “Las ciencias penales en México”, Ubijus, México, 2009, pp. 223-
241.
 Pérez Pinzón, Alvaro y Pérez Castro, Brenda “Curso de Criminología”, 7° edición,
Universidad Externado de Colombia, Colombia, 2006, pp. 101-110.
 Taylor I., Walton, P. y Young, J. “La nueva Criminología”, Amorrortu, Buenos Aires,
traducción al español de A. Crosa, 1977, pp. 285.
 Larrauri, Elena “La herencia de la Criminología Crítica” Siglo XXI editores, 2°
edición, México, 2006, pp.278.
 Virgolini, J. “La razón ausente. Ensayo sobre Criminología y crítica política” Editores
del Puerto, Buenos Aires, 2005, pp.236.
 Aguilera, Rafael y González, Joaquín “Políticas democráticas de seguridad pública”
Colección Altos Estudios N° 29, 2011, pp. 84.
 Hikal, Wael, “Criminología, Derechos Humanos y Garantías individuales” Editorial
Porrúa, México, 2010, pp.246.

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