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AMERICA

América es el segundo continente más grande del planeta, después de Asia. Ocupa gran parte del
hemisferio occidental de la Tierra. Se extiende desde el océano Glacial Ártico por el norte hasta el
Cabo de Hornos por el sur, en la confluencia de los océanos Atlántico y Pacífico, los cuales a su vez
delimitan al continente por el este y el oeste, respectivamente.

Con una superficie de más de 42 000 000 km², es la segunda masa de tierra más grande del
planeta, cubriendo el 8,3% de la superficie total del planeta y el 30,2% de la tierra emergida, y
además concentra cerca del 12% de la población humana.

Debido a su gran tamaño y sus características geográficas, América es dividida tradicionalmente en


América del Norte, América Central, las Antillas y América del Sur. Algunos geógrafos consideran a
América Central y las Antillas como una subregión dentro de América del Norte. Atendiendo a sus
características culturales, se distinguen América Anglosajona y América Latina.

América comenzó a tener un contacto masivo y significativo con el Viejo Mundo a partir de 1492
por Cristóbal Colón, aunque existen vestigios de asentamientos vikingos datados en el siglo XI, y
que forman parte del patrimonio mundial de la Unesco.

HIDROGRAFIA DE AMERICA

La mayoría de los ríos de América discurren de los sistemas montañosos de occidente y se


distribuyen en las vertientes de los océanos Glacial Ártico, océano Atlántico y Pacífico. En la
vertiente del Atlántico fluyen los ríos más largos formando importantes cuencas que favorecen en
todas las maneras a los habitantes de esas zonas.

En América del Norte se pueden identificar ríos de las tres vertientes existentes: el río Mackenzie
que desemboca en la vertiente ártica, los ríos Yukón, Colorado y Columbia son los ríos más largos
de la vertiente del océano Pacífico, mientras en la vertiente del Atlántico destacan el río Bravo del
Norte, el sistema Misisipi-Misuri y el río San Lorenzo. De todos ellos destaca el Misisipi por ser el
más largo y con la cuenca más grande en esta zona del continente, siendo el principal río de los
Estados Unidos. En los lagos, sobresalen los de la región de los Grandes Lagos donde se
encuentran los lagos Superior, Hurón, Míchigan, Ontario y Eire. Todos los lagos anteriores
comparten un sistema lacustre de origen glacial, cuyas aguas se acumulan principalmente debido
a los deshielos invernales. Estos lagos están comunicados por ríos, canales y esclusas,
desembocando en el Atlántico a través del río San Lorenzo.

En América Central los ríos son cortos y corresponden principalmente a la vertiente atlántica.
Estos ríos cumplen varias funciones, sirviendo incluso como fronteras; tal es el caso de los ríos
Segovia o Coco (entre Honduras y Nicaragua), el río Lempa (Guatemala, El Salvador y Honduras) y
el río San Juan (entre Costa Rica y Nicaragua). En esta zona, los lagos también son de menor
extensión, destacando los lagos Nicaragua, Managua y Gatún, este último, construido por el
hombre, ubicado en el canal de Panamá, al cual le proporciona el agua necesaria para que los
barcos salven las diferencias de nivel.

Ya en América del Sur, reaparece la vertiente del Pacífico aún cuando los ríos de la vertiente del
Atlántico son más largos e importantes. Destacan en la parte sur del continente los ríos Orinoco, el
sistema Paraná-Río de la Plata y el Amazonas. El río Amazonas es el río más caudaloso y más largo
del mundo, y forma la cuenca hidrográfica más grande del planeta. Dentro de los lagos más
importantes de América del Sur se cuenta con el lago de Maracaibo, el Titicaca, el Poopó y el
Buenos Aires/General Carrera.

HIDROGRAFIA DE NORTE AMERICA

En América del Norte nos encontramos con una gran cuenca hidrográfica que domina el centro del
país: la cuenca del Misisipi-Misuri-Ohío (5.970 km). Estos son los ríos más grandes de
Norteamérica. Curiosamente no hay más grandes cuencas, aunque sí destacan algunos ríos. Al
norte nos encontramos con el río Yukón (3.185 km) y río Mackenzie (4.241 km), y al sur con el río
Grande (3.030 km) y el río Colorado (2.334 km). Estas, junto con la del río Columbia (2.330 km),
son las cuencas hidrográficas más grandes de Norteamérica. Cabe destacar que los ríos que
desembocan en el Ártico son muy numerosos y caudalosos, aunque mucho más cortos.

En Norteamérica nos encontramos con una de las regiones lacustres más importantes del mundo.
Son lagos de origen glaciar y se extienden por todo el antiguo inlandsis, particularmente en
Canadá. Pero es la región de los Grandes Lagos la que más llama la atención. Este es uno de los
pocos países de grandes lagos del mundo. Se trata del último sector abandonado por el inlandsis.
Los grandes lagos son: el lago Superior, el lago Hurón, el lago Erie, el lago Míchigan y el lago
Ontario. Otros lagos importantes son: el lago de los Osos y el lago de los Esclavos.

CENTRO AMERICA

América Central, también llamada Centroamérica, es un subcontinente que conecta América del
Norte con América del Sur. Rodeada por el océano Pacífico y el océano Atlántico. Políticamente se
divide en los 7 países independientes de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua,
Costa Rica y Panamá.[6] Desde el punto de vista fisiográfico, algunos geógrafos delimitan la región
entre el istmo de Tehuantepec en México y el istmo de Panamá,[7] [8] en la república homónima.
Desde el punto de vista histórico - cultural, algunos historiadores delimitan la región comprendida
por los antiguos territorios de la Capitanía General de Guatemala, es decir, las actuales repúblicas
de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y el estado mexicano de Chiapas.[9]
Su extensión territorial es de 522.760 km²[1] y su población es de 45.739.000 habitantes (est. ONU
2009).

El territorio cubre una superficie levemente mayor que España. El canal de Panamá facilita la
comunicación marítima entre el océano Atlántico y el océano Pacífico

En América Central los ríos son cortos y corresponden principalmente a la vertiente atlántica.
Estos ríos cumplen varias funciones, sirviendo incluso como fronteras; tal es el caso de los ríos
Segovia o Coco (entre Honduras y Nicaragua), el río Motagua (entre Guatemala y Honduras), el río
Usumacinta (entre Guatemala y México), el río San Juan (entre Costa Rica y Nicaragua) y el río
Sixaola (entre Costa Rica y Panamá). En esta región, destacan por su extensión los lagos
nicaragüenses (lago de Nicaragua y Lago de Managua) y el Lago Gatún ubicado en el Canal de
Panamá.

Centroamérica no cuenta con ríos largos debido a su geografía istmica. Los ríos más largos
desembocan en el mar Caribe, en tanto que los más numerosos, pequeños y caudalosos, desaguan
en el océano Pacífico. Entre los más largos están:

HIDROGRAFIA DE SUDAMERICA

Río Lempa (El Salvador, Guatemala, Honduras), se origina en Chiquimula, Guatemala y desemboca
en El Salvador entre los departamentos de Usulután y San Vicente. Longitud: 442 km.

Río Motagua (Guatemala), se origina en Quiché, Guatemala y desemboca en la frontera de


Honduras y Guatemala. Longitud: 547 km.
Ulúa (Honduras), que se origina en la sierra Opatoro y desemboca en el golfo de Honduras.
Longitud aproximada: 310 km.

Río Coco (Nicaragua), es el río más largo de Centroamérica, que en uno de sus tramos sirve de
frontera entre Honduras y Nicaragua y desemboca en la costa caribeña. Longitud: 750 km.

Usumacinta (Guatemala, México), que nace en Quiché, Guatemala y desemboca en el golfo de


México. Sirve en uno de sus tramos como frontera entre Guatemala y México. Longitud
aproximada: 800 km.

Los ríos nacen en las cordilleras paralelas al océano Pacífico. Son de régimen irregular,
registrándose sus crecientes durante el verano. Los más extensos y de mayor caudal corresponden
a la cuenca del mar Caribe, a excepción del Istmo de Panamá, en donde los ríos de la vertiente
caribeña son más cortos y los de la vertiente pacífica más extensos como el río Chucunaque con
231 km que desemboca en el Golfo de San Miguel, en el Océano Pacífico.

AMERICA DEL SUR.

América del Sur, también llamada Sudamérica o Suramérica, es el subcontinente austral de


América. Está atravesada por la línea ecuatorial en su extremo norte, quedando así con la mayor
parte de su territorio comprendida dentro del Hemisferio Sur. Está situada entre el océano
Atlántico y el océano Pacífico quienes delimitan los extremos Este y Oeste respectivamente,
mientras que el Mar Caribe delimita por el norte y el Océano Antártico su extremo sur. Ocupa una
superficie de 17,8 millones de km², lo que representa un 42% del continente americano y un 12%
de las tierras emergidas, y está habitada por el 6% de la población mundial.

Incluye actualmente doce países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana,
Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, aunque hay libros que incluyen a la nación
caribeña de Trinidad y Tobago por encontrarse sobre la plataforma continental de Venezuela. Los
países que bordean el Mar Caribe —Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Trinidad y Tobago y
también la Guayana Francesa, que es un departamento de ultramar de Francia y Aruba, Curazao y
el estado de Bonaire pertenecientes al Reino de los Países Bajos— se conocen en conjunto como
el Caribe Sudamericano, mientras que Argentina, Chile, Uruguay y el sur de Brasil, forman el Cono
Sur, una región del subcontinente que se caracteriza por los más altos estándares de calidad de
vida y desarrollo en relación al resto de Latinoamérica.[11] [12] [13] [14] Colombia y Venezuela,
además de estar en la región Caribe, pertenecen también a la zona andina y a los países de la
cuenca del amazonas, siendo,una característica que los dota de una multiculturalidad y una
biodiversidad enormes, ya que,en el caso colombiano, tiene territorios en 4 de las 5 sub regiones
identificables del mapa sudamericano.

Desde el siglo XVI hasta principios del siglo XIX la mayor parte de América del Sur estaba dividida
en colonias gobernadas, meritoriamente, por España y Portugal, seguidas por una colonia del
Reino Unido, una de Francia y otra de los Países Bajos las cuales se fueron convirtiendo en
repúblicas, con la excepción de la Guayana Francesa y las Islas Malvinas e islas vecinas. Si bien, el
límite actual de América del Sur con América Central se ubica en una línea imaginaria en la selva
del Darién, fue a partir de la constitución del Canal de Panamá que se empieza a asociar a este país
con América Central en medios anglosajones. Finalmente en el año 1955, Panamá pasa a formar
parte de América Central geográficamente, pero mantiene lazos históricos y culturales con
América del Sur.

HIDROGRAFIA DE SUDAMERICA

El 26% del agua dulce de la Tierra se encuentra en América del Sur, donde destacan por su enorme
extensión las cuencas de los ríos Amazonas (la mayor del planeta), Orinoco y Paraná. Debido a la
presencia paralela al océano Pacífico de la cordillera de los Andes, los ríos de mayor cauce y
cuenca son aquellos que vierten sus aguas en el océano Atlántico.

Por su estructura geológica, presenta dos grandes tipos de ríos:

Los que desembocan en el océano Atlántico, que son largos, caudalosos y torrenciales.

Los que desembocan en el océano Pacífico. que son cortos y torrenciales, debido a que en su
recorrido desde la cordillera de los Andes hasta el océano deben salvar un gran desnivel.

Interesante resulta la semejanza entre los ríos que desembocan en el océano Pacífico y los que lo
hacen en el mar Caribe, por sus caudales y torrentes.

También se destaca el acuífero Guaraní, como el más grande del mundo, capaz de abastecer a la
población mundial por 200 años. Éste es compartido por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

En los Andes Patagónicos se encuentra el Campo de Hielo Patagónico Norte y el Campo de Hielo
Patagónico Sur, este último es la tercera mayor extensión glaciar en el mundo después de la
Antártida y Groenlandia.

El lago de Maracaibo en Venezuela es el más grande del subcontinente con 13.000 km².
Hidrografía de América

En América abunda una inmensidad de ríos, muchos de ellos son navegables, por tanto
constituyen valiosas vías de comunicación y transporte. A los ríos se suman los grandes lagos, que
aparte de prestar utilidad a la población, suman belleza al paisaje.

Para estudiar mejor la red hídrica del continente americano lo haremos según la división natural
del continente, y citaremos las esenciales. Veamos:

América del Norte

Los ríos que desembocan en el océano:

Glaciar Ártico: Son bastantes extensos y permanecen helados gran parte del año. Los más
conocidos son: el Mac Kenzie, Churchill y Nelson.

Atlántico: Estos ríos son los más importantes.

Esos son: el San Lorenzo, (cuenca que recibe los enormes depósitos de los grandes lagos), el
Mississippi, Missouri, el Hudson, Potomac; y el Grande o Bravo, entre otros.

Pacífico: Estos son ríos cortos y muy caudalosos; son utilizados especialmente para energía
hidroeléctrica.

Estos son: el Yukón, Fraser, Columbia, Sacramento, Colorado y Balsas.

América Central

Desembocan sus aguas en el océano:

Atlántico: Los ríos: Motagua (Guatemala), Patuca (Honduras), Grande (Nicaragua) y San Juan
(Costa Rica).

Pacífico: En este océano desembocan ríos de curso corto.

Algunos son: Lempa (El Salvador), Choluteca (Honduras).

América del Sur


La pendiente hidrográfica de esta parte de América podemos dividir en la del Atlántico y la del
Pacífico.

La del Atlántico: En su mayoría los ríos son extensos y caudalosos.

Son importantes: el Orinoco, el Amazonas, el San Francisco, el Río de la Plata, formado por los ríos
Paraná, Paraguay y Uruguay; el río Negro.

La del Pacífico: Estos ríos son cortos y torrentosos.

Podemos citar los ríos: San Juan, Bando y Patria (Colombia); Mera Esmeralda y Guaya (Ecuador),
Tumbes, Rimax, Pisco (Perú), Loa, Copiapó, Maipú y Bío Bío (Chile).

Los lagos, cuencas sin desagüe:

En América del Norte: La cuenca del lago Salado, el lago Superior (el mayor de todos), el Hurón, el
Michigan, el Erie y el Ontario.

En América Central: Los lagos Nicaragua y Managua.

En América del Sur: El lago Titicaca, el Poopo, Valencia, Nahuel Huapi, Patos, Merín, Ypacaraí.

Sumando conocimientos

El gigantesco río Amazonas: Es el más importante del mundo, tanto por su caudal como por su
anchura, profundidad y amplitud de su sistema navegable (en extensión sólo es superado por el
Nilo). Corre en el sentido de los paralelos, y recibe el aporte de más de 1.100 afluentes de los dos
hemisferios: Norte y Sur, lo cual le asegura un régimen estable (más de 200 de ellos son ríos
importantes como el Huallaga, Ucayali, Madeira, Yurúa Purús, Negro y otros). Nace en los Andes
peruanos con el nombre de Marañón y, cubriendo una cuenca de 7 millones de km2, desemboca
en el Atlántico formando un delta con islas tan grandes como la de Marajó.
1.4 Origen y evolución de la Agricultura

1. Origen de la agricultura.

En principio la humanidad vivía de la pesca, cacería y recolección de frutos, pero hace alrededor de
10,000 años el hombre comenzó a cultivar la tierra, porque lo que se venía haciendo no era
suficiente para alimentar la población que iba creciendo.

El inicio de la agricultura fue en el Medio Oriente y el Mediterráneo. Las investigaciones revelan


que el trigo y la cebada comenzaron a cultivarse en Siria, incluyendo la Mesopotamia entre los ríos
Tigre y Éufrates y se extendía, pasando por el Líbano e Israel hasta el Valle del Nilo, según las
pruebas a carbón 14.

En el Antiguo Testamento, en el génesis, hay un pasaje donde José, hijo de Jacob, fue vendido por
sus hermanos a unos mercaderes, quienes lo negociaron a un egipcio. El Faraón tuvo un sueño
sobre 7 vacas flacas y 7 gordas, José, que era inteligente supo armar el sueño; entonces el Faraón
lo nombró jefe de producción, comenzando así el almacenamiento en silos.

El trigo era el alimento básico en esa época, pero se presentó una gran hambruna en el Medio
Oriente, llegando así los judíos a Egipto. Del Mediterráneo pasó a Europa, que en esa época estaba
dominada por los celtas.

En Asia, China comenzó a producirse arroz y soya. En América se inició la explotación agrícola en
Mesoamérica en los pueblos Aztecas y Mayas; sembrando maíz, frijoles, cacao, yuca, piña, y los
Incas con las papas.

Así comenzó el desarrollo de la agricultura, que tuvo su gran impulso con el desarrollo del arado
de vertedera, tirado por caballos y bueyes, a finales del siglo XIX. Se podría afirmar que es la
actividad económica más antigua y seguirá vigente hasta que exista el mundo.

Con el descubrimiento de América se conocieron nuevos horizontes, con los nuevos productos a
Europa, como el cacao, maíz, tabaco, frijoles, piña, papaya, aguacate, etcétera.

2. Evolución de la agricultura.

El desarrollo tecnológico ha sido lento al agro, pero constante. Las tecnologías e innovaciones son
la base de la agricultura moderna. Así se echó a un lado la teoría Maltusiana, la cual indica que la
población crece en forma geométrica y la agricultura de manera aritmética.

El desarrollo tecnológico en EEUU y Europa y la teoría de Adam Smith con la ventaja absoluta, y
David Ricardo con las ventajas comparativas, contribuyeron para que hoy se hable de alta
productividad; fortalecidas estas teorías con las ventajas competitivas del Dr. Michael Porter de la
Universidad de Harvard.

Según el sabio romano Marco Tulio Cicerón “La agricultura es la profesión propia del sabio, la más
adecuada al ignorante y la ocupación más digna para todo hombre libre”.
Importancia de la agricultura

La agricultura es, una parte fundamental del sector económico primario junto con la ganadería, y
es una base importante para el crecimiento de la economía de los países. En la actualidad millones
de personas se sustentan gracias a la agricultura, tal y como indican los últimos informes
elaborados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura,
fomentando la seguridad alimentaria e impulsando las economías de los países en vías de
desarrollo.

Así, las políticas agrícolas, en todos sus ámbitos (nacional, regional o internacional) se han
convertido en herramientas imprescindibles para el desarrollo de los países en general, aunque,
sobre todo, para los países menos desarrollados; pues son los medios más eficaces para la
reducción de la pobreza en estas áreas, siendo una fuente primaria de alimentos y de empleo para
la población de las mismas.

De hecho, como se muestra a través del esfuerzo implementado por estas políticas de manera
integral, la importancia de la agricultura, podemos concluir, no reside en una de sus funciones en
particular, sino que radica en el desarrollo y condicionamiento en sus tres vertientes, ambiental,
económico y social, de manera que éstas son interdependientes entre sí.

¿Cuáles son los beneficios de la agricultura?

Los agricultores cultivan frutas y verduras y crían ganado para producir alimentos para consumo
público. Las cosas serían muy diferentes sin la existencia de la agricultura. Ya sea que dirijan una
pequeña granja urbana o una más espaciosa en el campo, los agricultores proporcionan muchos
beneficios a la sociedad.

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Proveen alimentos y más

Los agricultores proporcionan alimentos tanto a nivel local como a nivel mundial. Sin sus cultivos y
ganado, el suministro de alimentos del mundo sería muy poco fiable y limitado. Las personas
tendrían que ser nómadas a fin de encontrar continuamente alimentos. Un suministro de
productos frutas, verduras, carne y productos lácteos que se puede producir año tras año permite
la fabricación de una gran variedad de alimentos, bebidas y otros productos. Por ejemplo, el
algodón y el tabaco se utilizan para fabricar artículos no alimentarios populares, como la ropa y los
cigarrillos.

Mejoran la calidad del aire

Dado que los cultivos son plantas, liberan oxígeno en el aire para los seres humanos y la vida
silvestre para respirar y vivir. Durante la fotosíntesis, las plantas absorben dióxido de carbono de la
atmósfera y dispersan oxígeno. El exceso de dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra causa
efectos adversos del calentamiento global. Los cultivos y otras plantas revierten este efecto. El
Proyecto de Administración de Tierras revela que la agricultura basada en los pastos (que utiliza
pastizales extensivos de pastoreo) puede reducir los gases de efecto invernadero en un 40 por
ciento.
Disminuyen las inundaciones

El uso de grandes extensiones de pasto para criar ganado en pastoreo rotativo contribuye a una
reducción en la cantidad de erosión del suelo en un 50 a 80 por ciento, de acuerdo con el Proyecto
de Administración de Tierras. Esto disminuye las inundaciones durante fuertes lluvias o tormentas.
La hierba, heno y otras plantas perennes absorben una gran cantidad de agua antes de que ocurra
la escorrentía, lo que resulta en un menor número de arroyos contaminados y cuerpos de agua
cercanos.

Mejoran la salud pública

Los agricultores proporcionan al público frutas, verduras, carnes y productos lácteos llenos de
vitaminas y antioxidantes que contribuyen a la mejora de la salud y prevención de enfermedades.
En lo que respecta a la carne y los productos lácteos, el Proyecto de Administración de Tierras dice
que es mejor no desviarse del consumo de productos derivados de animales criados en pastos
verdes. Los animales criados en granjas industriales abarrotadas generalmente son criados con
antibióticos y hormonas de crecimiento. El ganado criado en pasto tiene menos grasa y contenido
más saludable, como las grasas omega-3 y vitamina E, y un menor número de bacterias E. Coli
incidentes.

Apoya a la comunidad

Con pocos gastos de transporte, los productores agrícolas pueden ofrecer frutas y verduras frescas
a un menor costo para la comunidad. A su vez, el dinero que los agricultores ganan vuelve a
ayudar a la economía local a prosperar. Las granjas son empresas y pueden ser partes vitales de
sus comunidades mediante el suministro de alimentos, los ingresos y la educación. Muchos
pueblos y ciudades alientan firmemente el apoyo de los agricultores locales en mercados de la
zona de los agricultores.

Contribuyen a los biocombustibles

A medida que la quema de combustibles fósiles contamina cada vez más el ambiente, los
agricultores juegan un papel crucial en el establecimiento de una alternativa biodegradable
segura. Si bien no es totalmente aceptado a partir de 2010, el biodiesel se está investigando y
utilizando continuamente para vehículos, calefacción y otros procesos de quema de energía.
Hecho de cultivos (como la soja, el maíz, el trigo y la cebada), el biocombustible hace que el aire
esté más limpio al reducir significativamente la liberación de hidrocarburos, monóxido de carbono,
gases de azufre y otros gases de efecto. A medida que la ciencia de su producción se vuelve más
refinada, la demanda de los agricultores aumentará, predice Florida Biofuels.
1.5 PAISAJES AGRARIOS TRADICIONALES

Características y tipos.

Los paisajes agrarios tradicionales tienen dos características fundamentales: su productividad es


muy baja y su producción se destina al autoconsumo. Dentro de los paisajes agrarios tradicionales
hay dos tipos: los paisajes agrarios tradicionales extensivos (la agricultura itinerante y la ganadería
nómada) y los paisajes agrarios tradicionales intensivos (la agricultura del arroz).

La agricultura itinerante.

La agricultura itinerante se localiza en las selvas ecuatoriales del Amazonas y el Congo. El proceso
productivo arranca con la tala y quema de algunos árboles del bosque, de manera que las cenizas
pueden usarse como abono para el suelo. Luego, el campesino, ayudado por un palo, cava un
agujero y planta la semilla en él. Como es una agricultura de subsistencia, los campesinos procuran
cultivar la mayor variedad de productos posibles. Pero, cuando el suelo se agota, tienen que
abandonar ese terreno y roturar otro nuevo.

La ganadería nómada.

La ganadería nómada se localiza en los alrededores de los grandes desiertos de África y Asia. Se
caracteriza por el desplazamiento del ganado en busca de agua y pastos. La ganadería nómada
suele criar ganado equino u ovino, del que obtiene carne, leche, lana, etc.

La agricultura del arroz.

La agricultura del arroz se localiza principalmente en los valles y llanuras de clima monzónico que
hay en el Sur y el Este de Asia. Presenta minifundios regulares y limitados por medio de diques. El
proceso productivo arranca con la siembra del arroz en un semillero. Acto seguido, los campesinos
aran la tierra y, cuando el monzón de verano inunda las parcelas, trasplantan manualmente el
arroz a la tierra. El proceso productivo termina con la llegada del monzón de invierno, que seca los
arrozales y permite recoger la cosecha.

PAISAJES AGRARIOS MODERNOS

Características y tipos.

Los paisajes agrarios modernos tienen dos características fundamentales: su productividad es muy
alta y su producción se destina a la venta en el mercado. Dentro de los paisajes agrarios modernos
hay dos tipos: los paisajes modernos extensivos (la agricultura y la ganadería de los “Países
Nuevos”) y los paisajes modernos intensivos (la agricultura de plantaciones y la agricultura y la
ganadería europeas).

La agricultura y la ganadería de los “Países Nuevos”.

Este tipo de agricultura y ganadería se localiza en los llamados “Países Nuevos” (Estados Unidos,
Rusia, Argentina y Australia), países con un poblamiento muy tardío y con una densidad de
población baja. Suele darse en áreas de clima continental o continentalizado, especializándose las
regiones más húmedas en grandes latifundios dedicados al monocultivo de trigo, maíz, algodón o
tabaco, y las regiones más secas en grandes ranchos de ganado bovino u ovino. Por ejemplo, el
territorio de Estados Unidos se organiza en “Belts” o cinturones agrarios especializados.

La agricultura de plantaciones.

La agricultura de plantaciones se localiza en las zonas de clima tropical húmedo de América y


África. No es un sistema propio de los pueblos que viven en estos territorios sino que es un
sistema impuesto por los países desarrollados que colonizaron estos territorios. Presenta grandes
latifundios dedicados al monocultivo de la caña de azúcar, el cacao, el café, el plátano, etc. Estos
latifundios pertenecen a grandes propietarios locales o grandes empresas extranjeras, que utilizan
una mano de obra abundante pero barata y que exportan todo lo que producen a países
desarrollados.

La agricultura y la ganadería europeas.

Este tipo de agricultura y ganadería se localiza en Europa y genera dos tipos de paisajes agrarios:

El oceánico se extiende por la franja atlántica con minifundios dedicados al cultivo de maíz,
patatas y, especialmente, plantas forrajeras para la alimentación del ganado. De hecho, la
actividad agraria más importante es la ganadería vacuna.

El mediterráneo se extiende alrededor del Mar Mediterráneo con dos variantes: en el interior,
predominan las parcelas de mediano o gran tamaño dedicadas al cultivo de trigo, vid u olivo y, en
la costa, predominan los minifundios dedicados al cultivo de frutas y hortalizas.

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