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Cómo conseguir glucemias en objetivos tras las comidas

El pasado 28 de noviembre realizamos un webinar en directo, en el que la Doctora Raquel Barrio, directora
científica en Dialibre, resolvió dudas sobre cómo ajustar la insulina para las comidas con los mejores resultados
posibles y con seguridad. Compartimos aquí un resumen que esperamos que sea de vuestro interés.

El objetivo de hoy, es discutir los diferentes factores que tenemos que tener en cuenta para ajustar bien la dosis
de insulina a la ingesta, lo que sigue siendo un reto en la vida diaria de las personas con diabetes.

Para tener éxito tenemos una serie de herramientas como son la MCG, las glucemias capilares, las MDI o las
bombas, las nuevas insulinas y los métodos de calcular los bolos preprandiales.

Antes, es necesario tener bien calculada la insulina basal (análogo de acción retardada o la basal de la bomba).
La insulina prandial (para cubrir la comida) se ponen en forma de bolo. Estos deberían suponer de 50 al 70% de
la dosis total de insulina del día. Una herramienta que mejora la estimación de la dosis segura y eficaz, es
el Calculador de Bolos, que evita errores. Los bolos calculados manualmente llevan a errores hasta en el 60% de
las ocasiones.

En la diabetes, ya sabemos que es muy importante que evitemos las hiperglucemias postingesta, pues se ha
demostrado su papel fundamental para conseguir una buena HbA1c y para disminuir la variabilidad glucémica. Al
tiempo, también es por todos conocido el riesgo de hipoglucemia postcomida, como consecuencia de dosis altas
de AAR para cubrir comida con alto índice glucémico, que son aquellas que suben mucho la glucemia. Ambas,
tanto las hipos e hiperglucemias postprandiales, tienen repercusión en el sistema nervioso central y en el riesgo
cardiovascular de la persona con diabetes.

Todos sabemos la dificultad que entraña calcular de manera certera la dosis de insulina preingesta. Esto no es
sencillo ya que hay múltiples factores que influyen en la glucemia tras de la ingesta pero que podemos conseguirlo
sin valoramos con cuidado todos los elementos que influyen en la glucemia postprandial.

Para hacer los cálculos de la dosis de insulina, podemos contar o no con un calculador de bolos que viene en
algunos reflectómetros y en las bombas de insulina o hacerlo manualmente.

Entre los parámetros a introducir en el Calculador de Bolos, todos ellos importantes están: la glucemia en ese
momento, lo que queda de los bolos de insulina administrados hasta 4 horas antes, que se valoran mediante el
remanente de insulina en bombas y que en MDI debemos tenerlo en mente; el objetivo glucémico deseado en ese
momento; precisamos un contaje preciso de los hidratos de carbono (aunque es más complejo, tenemos que tener
en cuenta también el contenido en grasas y proteínas si las ingerimos en cantidad importante) y el tipo de HC
(índice glucémico y carga glucémica); el factor de corrección, también conocido como índice de sensibilidad, para
corregir la hiperglucemia o si estamos por debajo del objetivo glucémico. Junto a ello, tenemos que ver el tipo de
insulina a utilizar para ver el tiempo de espera y la zona donde la administremos. Así mismo, deberíamos valorar
el ejercicio realizado previamente y el que vayamos a realizar tras la ingesta.

La precisión del CB, depende de la correcta personalización de los datos aportados al BC asumiendo que la basal
está correctamente calculada. Tenemos que tener conocimientos sobre todos estos factores. Me gustaría analizar
algunas características que nos ayudaran a administrar la dosis adecuada y tener buenos resultados.

1. La glucemia en ese momento o glucemia actual, y si lleváis MCG, la tendencia de cambio que viene
expresada por la curva de los valores previos y las flechas de tendencia para hacer una proyección de la
glucemia a los 30 minutos. La glucemia capilar para que sea valorable, tenemos que realizarla en condiciones
adecuadas. Imprescindible lavarnos previamente las manos, ya que pueden haber estado en contacto con
sustancias que lleven HC. La medición hay que hacerla con un reflectómetro que tenga buena precisión, es decir,
que cumplan las normas ISO 2013 y hacerlo con la técnica correcta. Si llevamos sensor que cumple criterios de
precisión y permitan utilizar sus resultados para tomar decisiones terapéuticas, utilizaríamos dicho valor y en este
caso también valoraríamos la flecha de tendencia. Esta glucemia debe ser introducida en el mismo momento en
que se realice, si no lo hace el refléctometro o en algún calculador de bolo como en la bomba de Medtronic.
2. El objetivo glucémico antes de las comidas: Aunque hay que individualizarlo, en general, estará entre 80 y 100
a 120 mg/dl. Si estamos fuera de estos objetivos, deberemos poner una dosis correctora de insulina, si estamos
por encima y restar insulina si estamos por debajo de objetivos, para ello utilizaremos el Factor de Corrección.
3. Composición de los alimentos: El contaje adecuado de los HC. Para ello es imprescindible pesar los
alimentos y compararlos con las tablas, y valorar su índice glucémico que informa de la capacidad de ese
alimento de elevar la glucemia. Por eso, se habla de alimentos con alto índice glucémico, medio o bajo. Lo ideal
es utilizar alimentos de bajo índice glucémico. El grado de índice glucémico puede condicionar el tipo de bolo en
los pacientes tratados con bomba. En general, los alimentos de alto índice glucémico que elevan mucho la
glucemia es difícil cubrirlos. También hay que valorar el contenido en grasa y proteínas, si hacemos ingestas
ricas en este tipo de alimentos aumentaran nuestras necesidades de insulina a las 2 ½ a 3 horas después de la
ingesta. Ya que las grasas y proteínas, en una pequeña cantidad, se convierten en HC y necesitan insulina, en
general, a las 2 y media hora de la ingesta. Además, las grasas condicionan una resistencia a la insulina posterior
y puede enlentecer el vaciado gástrico. Sobre todo, por la noche deberemos evitar cenas ricas en grasas y
proteínas. El efecto negativo de ambas, se suma en cuanto a las necesidades de aportar dosis mayores de
insulina a las 2 horas, o mediante un tipo es especial de bolos, en los que llevan tratamiento con bombas
4. La ratio insulina/g HC: una unidad de insulina, cuántos gramos de hidratos de carbono cubre o cómo hacemos en
España la ratio HC/insulina (cuánta insulina necesitamos para cubrir una ración de 10 g de HC). Sabemos que
esta ratio es superior en desayuno que en las otras ingestas del día.
5. Factor de corrección o índice de sensibilidad indica cuanto desciende la glucemia en una unidad de análogo
de insulina rápida. Se obtiene mediante la fórmula: 1700/ por la dosis total de insulina del día que comprende la
insulina basal (insulina de acción prolongada o basal de la bomba) + la insulina administrada para cubrir las
comida y las correcciones habituales. Los resultados de aplicar este FC a la hiperglucemia o a esta junto al que
se proyecta en 30 minutos con los datos de la MCG, nos permite corregir el exceso de glucemia previa a la
ingesta o ajustarla si estamos por debajo de objetivos
6. Conocer la duración de la insulina, para saber el remanente de insulina de bolos previos para restarlo en el
cálculo de la dosis de insulina. Para minimizar el riesgo potencial del acumulo de insulina desde un bolo reciente
y evitar hipoglucemias. Esto podemos discutirlo posteriormente, porque es más complejo, pero decir que la
duración de la insulina en los últimos estudios ha puesto en evidencia que con los AAR es superior a 4 h.
7. Tiempo de espera y velocidad de absorción. Una vez calculada la dosis, es importante la elección del lugar de
inyección, ya que influye en el comienzo de la acción y sobre todo en su duración. No hay que administrar
insulina en zonas de lipodistrofia. Una vez calculada la dosis, tenemos que saber la insulina que vamos a
emplear. Los ARR (los tres que existen tienen el mismo perfil de acción) inician su acción a los 15 a 20 minutos.
Por eso tendremos que esperar ese tiempo si estamos en unos niveles adecuados de glucosa. Si estamos en un
nivel alto, tendremos que esperar un poco más.Y si estamos justos, un poco menos. Si estamos por debajo de 75
mg/dl, no esperar nada y comenzar por el postre. En caso de llevar MCG con flechas, comenzaremos a comer
cuando cambie la flecha de tendencia de ascenso. En caso de flechas descendente, actuar para evitar las
hipoglucemias y no poner la insulina hasta superarlo. En ningún caso poner la insulina ni a mitad ni al final de
la ingesta. Con la nueva insulina Fiasp (faster insulina), su inicio de acción es más rápido y solo habrá que
esperar 5 minutos. Se necesita que los niveles de insulina, aumenten rápidamente, para suprimir la producción
hepática de glucosa, y esto permita la captación de glucosa cuando las necesidades son más altas. Y
mantenerse, mientras la absorción de HC se prolongue.
8. Otro aspecto importante, es el cumplimiento por parte de paciente, de ponerse la insulina antes de cada
comida. Estudios demuestran que no ponerse 4 bolos por semana, lleva a un aumento del 1% de la HbA1c.
Puede ser beneficioso, poner una alerta para recordar el bolo.

La precisión del CB, depende de la correcta personalización de los datos aportados al BC, asumiendo que la basal
está correctamente calculada. Viendo todos los factores a tener en cuenta, y los cálculos necesarios, ahora
comprendemos la necesidad de automatizarlos. Y es por ello, que contamos con los calculadores de bolos. La
precisión de todos estos factores, junto al conocimiento del ejercicio previo y posterior, nos ayudaran a tener éxito
con el cálculo de la dosis para cubrir la ingesta. Yo, resaltaría como imprescindible la necesidad de calcular
adecuadamente el contenido en HC. Para ello, necesitamos un peso y en algunas circunstancias nos puede
ayudar las apps de cálculo de contenido en HC. Tenemos que tener tablas accesibles para saber el contenido en
HC de los distintos alimentos, en crudo y en cocinado. Cuando llevemos tratamiento con bomba de insulina,
podemos utilizar diferentes tipos de bolos para adecuarnos al tipo de ingesta.

Preguntas

¿Qué podemos hacer para evitar la hiperglucemia postdesayuno que es tan frecuente tanto en los tratados
con MDI como con bomba?
1. Evitar los alimentos con alto índice glucémico, como los cereales.
2. Esperar unos 20 minutos hasta la ingesta.
3. Aumentar el bolo:
1. En MDI, tendremos que planificar, a veces, una pequeña ingesta a las 2 horas del bolo para evitar la
hipoglucemia (tener bien ajustada la dosis de análogo de acción prolongada diurna).
2. En caso de bomba: utilizar el superbolo o ajuste basal-bolo, el cual consiste en aumentar el bolo y en la misma
proporción bajar o quitar la basal de las tres horas por debajo del bolo. Es una muy buena opción.

¿Qué hacemos si llegamos con una glucemia de 70 mg/dl y vamos a tomar una comida con bajo índice
glucémico?

1. Con MDI: comenzar por el postre si esperar.


2. Con bomba: Poner un bolo dual 50-50%

¿Puede explicar más detenidamente lo que es el remanente de insulina y como utilizarlo con MDI o con
bomba?

El remanente de insulina, depende de la duración que valoremos que tiene una insulina de acción rápida. No hay
consenso en dicha duración, pero los últimos estudios demuestran que nunca es inferior a 4 horas (incluso llega a
6-7h). La duración es igual, en la edad pediátrica que en adultos, y se debe valorar la dosis por Kg. Con insulina
aspártico (NR) o Lispro (Humalog) con dosis de 0,2 u/kg a las 3 horas queda el 40% de actividad de esa insulina.
La verdad es que a dosis superiores, la duración será mayor.

Si se lleva bomba, esta duración se pone en la misma y ésta debería restarla en todo bolo que se pusiera en las 4
horas siguientes. Pero las bombas no hacen esto, unas solo la restan cuando el bolo siguiente va a hacer una
corrección. Por ello, se está discutiendo la necesidad de consensuar la duración de la insulina y su utilización. Aún
es más difícil en los tratamientos con MDI, pero deberíamos en alguna media tenerlo en cuanta para evitar
hipoglucemias tras correcciones o ingestas muy próximas. El remanente de insulina no debe ser utilizado en las
dos primeras horas tras la ingesta, pues esta insulina va a ser utilizada para metabolizar dicha ingesta.

¿Podría explicar más detenidamente por qué las grasas y las proteínas precisan insulina a partir de las 2 y
media hora?

Las grasas, tras la ingesta, se trasforman en ácidos grasos libres que retrasan el vaciado gástrico y crea una
resistencia a la insulina en las horas posteriores. Además, estos AGL llegan al hígado donde se acumulan en
forma de glucógeno, que posteriormente se libera en forma de glucosa desde el hígado y elevan la glucemia
durante varias horas. Todo este proceso tarda unas 2 a 3 horas. Las proteínas se trasforman alrededor del 30%
en glucógeno y posteriormente libera la glucosa. El efecto hiperglucemiante de las grasas y de las proteínas se
suman. Por tanto, en una comida rica en grasas y proteínas, en las dos primeras horas precisaremos insulina para
cubrir los HC y a partir de la 2 ½ a 3, horas necesitaremos insulina para cubrir las grasas y las proteínas durante
varias horas, en relación con la cantidad de estas ingeridas. Por lo que una cena rica en grasas y proteínas, puede
ser la causante de una hiperglucemia al levantarse.

¿Qué diferencia existe entre los análogos de acción rápida (NR, Humalog o Apidra) y las faster insulinas
como la Fiasp próxima a comercializarse como nos ha dicho?

La insulina Fiasp se absorbe más rápidamente, por lo que no se precisa esperar más de 5 minutos. Y el mayor
efecto lo produce en los primeros 90 minutos en vez de las 2 horas de los AAR, pero la duración de ambas es
semejante. Parece que este perfil de acción es aún mejor cuando la insulina Fiasp se administra en bomba de
insulina.

¿El Factor de corrección es semejante para todo el día?

NO. En los momentos del día con mayores necesidades de insulina, por haber mayor resistencia la unidad de
insulina, bajará menos la glucemia como ocurre en el periodo del desayuno o en el fenómeno del alba o durante el
fenómeno del atardecer. Y en los momentos de más sensibilidad, como es en la segunda parte de la mañana, el
FC será mayor para que no se produzca hipoglucemia. En los tratados con bomba, podemos calcular el FC por
tramos y en MDI deberemos tamizarlo nosotros.

¿Cuándo se produce una hipoglucemia a los 30 minutos de poner la insulina en la ingesta? ¿cómo
debemos valorarlo?
Como hemos visto, la insulina tarda en absorberse unos 15 a 20 minutos, excepto que la pongamos en un vaso.
Por ello, toda hipoglucemia precoz suele ser producida por un bolo anterior próximo o por un exceso de insulina
basal, en ese momento. Por ello, es importante tener ajustada adecuadamente la basal y considerar el remanente
de insulina.

¿Qué podemos hacer con el niño, cuándo no sabemos lo que va a comer si Ud. nos ha dicho que no
debemos poner la insulina a mitad o al final de la comida?

Podemos poner antes de la ingesta, la cantidad de insulina para cubrir los HC que estemos seguros que va
a comer y el resto al final de la comida. En MDI, nos lo facilitará el poner un puerto para administrar la
insulina, como el Iport o el Insuflón. En bomba pondremos multi-bolos, según vaya ingiriendo.

En caso de hiperglucemia preingesta, a veces aun aumentando la dosis, no logramos corregirla, ¿qué
podemos hacer?

Podemos utilizar el doble bolo. Es decir, poner la dosis para corregir la hiperglucemia, esperar 20 minutos y poner
la dosis para la ingesta y esperar otros 20 minutos y comer. En este caso lo facilitará si llevamos el Iport o el
insuflón.

Si llevamos MCG a los 20 minutos de la dosis correctora, pondremos la dosis para la ingesta y comenzaremos a
comer cuando desaparezca la flecha de tendencia hacia arriba.

¿Para las grasas y las proteínas hay alguna fórmula que nos permita calcular la dosis de insulina para
cubrirlas?

No hay consenso internacional. Nosotras utilizamos la fórmula de Pankowska modificada. Que consiste en valorar
una unidad grasa-proteína (UGP), la que aporta 150 calorías. Cada unidad grasa proteína, se cubre con la ratio de
insulina que cubre una ración de HC. Sabemos que un gramo de grasa produce 9 calorías y un gramo de proteína
4 calorías. Cuando calculamos la dosis para ese alimento, pondremos un bolo para cubrir los HC y otro bolo
prolongado (dual), para cubrir las UGP. Que durará, en caso de 1UGP 3 horas, 2UGP 4 horas y 3 UGP 5 horas,
cuando pongamos esta insulina con bomba. En caso de MDI, pondremos la parte para cubrir la UGP a las 2 horas
del bolo de la ingesta de los HC.
Marca tus propios límites, no la diabetes. En la clínica DíaLibre te decimos cómo.
¿Sabías que es posible vivir sin que la diabetes condicione todas y cada una de las facetas de tu vida? En la clínica Dialibre no
lo creemos, lo sabemos.

El descubrimiento de la enfermedad supone un duro golpe para las personas que la padecen. El caos se apodera de su vida y
la autonomía que tenían hasta ese momento desaparece por miedo a sufrir hipoglucemias inesperadas. La vida social se
reduce y actividades cotidianas como hacer deporte o comer fuera de casa se acaban por convertir en una misión imposible.

La mayor parte de los diabéticos se conforman y siguen los consejos de los médicos sin cuestionarse si es posible o no llevar
otra forma de vida a pesar de la enfermedad. Y sí, es posible. En Dialibre hemos desarrollado un método que combina varias
áreas: la médica, la educación, el desarrollo personal y la formación en tecnología.

Te explicamos en qué consiste y cuáles son los beneficios que obtendrás tras someterte a nuestro tratamiento.

Tratamiento y atención personalizadas las 24 horas del día


“La clave en el manejo de la diabetes está en coordinar la mejor atención médica con la educación en nutrición, la
formación en tecnología y el apoyo en el desarrollo personal”.

Así de clara se muestra la directora médica de la clínica, Patricia Enes. Ella y su equipo han puesto en marcha un método
único en España que permite a sus pacientes recuperar el control de su vida a pesar de padecer diabetes.

El objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes a través de tratamientos personalizados que les
permitan recuperar la autonomía a la hora de decidir sobre los mismos. En su viaje hacia una nueva etapa más saludable y
feliz cuentan con el apoyo de un equipo de profesionales especializados en diversas áreas como pediatría, endocrinología,
enfermería, psicología o nutrición.

Un método único con resultados extraordinarios


El método de Dialibre combina la experiencia de nuestro equipo de profesionales con el uso de las últimas novedades
tecnológicas. Los pacientes participan en un proceso formativo propio y reciben la asistencia del personal siempre que lo
necesiten. Prestamos nuestro apoyo las 24 horas del día.

El tratamiento consta de cuatro fases divididas a su vez en cuatro áreas: activación, autonomía, confianza y experto. Para
lograr los resultados que se desean es preciso seguir una serie de pasos en cada una de ellas:

 Activación: En esta fase ponemos el foco en que el paciente obtenga una base de conocimientos adecuada para
obtener el grado de autonomía preciso con el objetivo de tomar decisiones sobre su propio tratamiento. El fin es que
ganen seguridad y conozcan estrategias básicas del control glucémico.

 Autonomía: Los principales objetivos de esta fase es que el paciente sea capaz de tomar decisiones y ajustar el
tratamiento siempre que lo necesite. Se estudian diversas estrategias para optimizar el control de la glucemia.

 Confianza: En este caso ponemos el foco en conseguir un estado de salud integral. Para ello se realizan diversas
actividades relacionadas con el control glucémico, la nutrición y el ejercicio.

 Experto: Los objetivos aquí son integrar el cuidado de la salud en el estilo de vida del paciente. Para que este logre
tener una vida laboral y social plena se llevan a cabo sesiones de coaching.

Dependiendo de la fase en la que se encuentre el paciente habrá más control por parte de un tipo de expertos u otro. En todas
ellas participan diabetólogos, educadores, nutricionistas y psicólogos.

En la clínica sabemos como conseguir que las personas con diabetes manejen su enfermedad de manera que afecte lo menos
posible a sus rutinas diarias.

Después de leer todas las ventajas del método Dialibre ¿estás dispuesto a dar un giro a tu vida?
Recupera tu vida y la de tu hijo con las bombas de insulina
“Cuando salí del hospital con mi hija después de que le diagnosticaran diabetes me sentí como si volviera a dar a luz”.

Con estas palabras recibimos hace poco más de un año a Ana, una de las numerosas madres que acuden a nuestra clínica
para buscar una salida al caos en el que se había convertido su vida tras recibir la noticia de que sus pequeños padecen la
enfermedad. El miedo, la inseguridad y las dudas hacen que su día a día sea una pesadilla. Un mal sueño en el que vives
pegado al teléfono cuando tu hijo no está cerca o en el que las noches mudan en veladas eternas con todos tus sentidos en
alerta.

¿Quién puede vivir así? ¿Cuánto tiempo puede aguantar una familia instalada en la incertidumbre?

Nosotros creemos que poco, muy poco tiempo.

Un antes y un después con las bombas de insulina


El viaje hacia una nueva vida de nuestros pacientes y sus familias comienza en la primera consulta. Los padres llegan a ella
desesperados por tanta incertidumbre.

“En el hospital lo único que te enseñan es a mantener a tu hijo en valores altísimos. La educación que nos dan a los
padres está basada en el miedo, en el susto. No te atreves a volver solo a tu casa y te gustaría llevarte contigo a una
enfermera”.

En DíaLibre descubren que hay otra forma de tratar la diabetes basada en la formación, en el apoyo emocional y, por supuesto,
en las nuevas tecnologías. Gracias a ellas aumenta la seguridad y la autonomía de los pacientes y de sus familias.

Las bombas de insulina, por ejemplo, permiten llevar un control más adecuado de la enfermedad. Con ellas se acaban las
inyecciones individuales de insulina y los niveles de azúcar en la sangre se mantienen más estables. Todas estas ventajas
permiten a los niños y a sus padres ser mucho más flexibles a la hora de planificar su día a día.

“Antes mi vida giraba entorno a la diabetes. En el hospital me dieron una dieta estricta con una cantidades fijas de
comida. Ahora ya no es así. Gracias a la bomba y a la formación que recibí en la clínica tenemos mucha más libertad a
la hora de movernos fuera de casa”, afirma Isabel, la madre de una niña con diabetes de tipo 1 que tenía nueve años
cuando le diagnosticaron la enfermedad.

Para esta madre, la diabetes supuso entrar en una “etapa de duelo” guiada por el miedo y la confusión. Tras pasar por DiaLibre
aprendió que se puede vivir de otra forma.

“Con la tecnología adecuada afrontas las situaciones con


otro humor”
Esto es lo que nos decía otra madre un año después de que su hija empezase a utilizar las bombas de insulina.

“La vida durante el día ya es complicada así que por las noches es fundamental descansar. Pero antes de la bomba no
podíamos porque hacíamos tres controles nocturnos. De esta manera ni nosotros ni el niño podía dormir. Ahora,
gracias a la tecnología puedes afrontar las cosas con otro humor”.

¿Qué pueden hacer las bombas de insulina por ti y tus hijos?


Se trata de unos pequeños dispositivos que administran insulina de forma continua. La cantidad que se infunde se programa
previamente en base a unos controles de glucemia previos. Entre sus ventajas encontramos:

 Mejor control de la glucemia por la noche, tanto en casa de bajada como de subida.
 Las dosis que se suministran de insulina son más bajas.
 Sólo usan insulina rápida que es menos variable
 Permite utilizar basales temporales para adecuar la insulina al ejercicio o a los momento de más necesidad como
puede ser una enfermedad, el periodo….
 Reducen las hipoglucemias
 No se dan reacciones impredecibles

Pero lo más importante es que los padres recuperan la tranquilidad que tenían antes de que la diabetes llegara a su vida. Si
antes sus hijos apenas “hacían ejercicio” por la dificultad que entrañaba controlar la glucemia ahora, con la bomba, los niños
pueden realizan las mismas actividades que sus compañeros.
“Los sensores son una ventana abierta para saber lo que le ocurre a tu hijo”

Además, el azúcar en la sangre es más estable por lo que también aumenta la flexibilidad de las familias a la hora de comer.
Con estos dispositivos tú eres el que decide qué hacer, qué comer y cuándo hacerlo, no la diabetes.

Estamos convencidos de que si estás leyendo esto es porque también tienes un pequeño/a con diabetes.

Como ves, otra vida es posible. Solo necesitas la combinación de factores adecuada.

En DiaLibre ayudamos a cientos de familias a normalizar sus vidas y las de sus hijos para que seas tu mismo el que pone los
límites y no la diabetes.

Toma las riendas y convierte la vida de tu pequeño en un caso de éxito.


Primer paso para gestionar la ansiedad en padres con hijos con diabetes:
identifícala.

Que nuestro hijo o hija tenga que convivir con la diabetes, en ocasiones no nos lo pone fácil como padres. Hoy vamos a
intentar acercarnos a la ansiedad para que podamos reconocerla y trataremos los efectos de la ansiedad más comunes que
como padres nos pueden afectar en el día a día del cuidado de la diabetes de nuestro hijo.

La ansiedad es una emoción que se representa por un conjunto de reacciones ante la amenaza de un resultado que
suponemos incierto. En exceso, es una mala compañera, pero cuando aparece en su justa medida es una emoción que nos
ayuda a lograr nuestros propósitos.

Seguro que si hacemos memoria nos hemos sentido así muchas veces. Si recordamos por ejemplo algún examen, cuando
hemos tenido que hablar en público o en alguna situación social, encontraremos el recuerdo de la ansiedad que sentimos en
aquel momento.

Alguna vez habréis oído que la ansiedad es una reacción adaptativa a las demandas del medio, una reacción de alerta y
activación, en la cual se incrementa nuestra actividad cognitiva, fisiológica y conductual. Pero ¿qué ocurre cuando el estado de
activación por la ansiedad o por el estrés es muy intenso? En estas situaciones intensas o prolongadas de ansiedad se pueden
producir consecuencias negativas en varios aspectos: disminución salud psicológica, disminución de la salud física y
disminución del rendimiento cognitivo en general.

Los síntomas de la ansiedad son muy variados, pueden afectarnos en un plano físico, psicológico, cognitivo, social y
conductual. Estos son los síntomas que más suelen referir los padres de niños con diabetes con respecto a la ansiedad:

Síntomas físicos: tensión y rigidez muscular, cansancio, alteraciones del sueño.

Síntomas psicológicos: Inseguridad, temor a perder el control, incertidumbre y dificultad para tomar decisiones.

Síntomas de conducta: Hipervigilancia y estado de alerta, bloqueos, impulsividad.

Síntomas intelectuales o cognitivos: Aumento de los despistes y descuidos, preocupación excesiva, expectativas negativas,
incremento de las dudas, tendencia a recordar sobre todo cosas desagradables, sobrevalorar pequeños detalles desfavorables
e interpretaciones inadecuadas.

Te propongo un sencillo ejercicio de reflexión e identificación.


Primero: como has visto la ansiedad tiene muchas caras. Reflexiona por un momento y contestate a esta pregunta: ¿de qué
manera siento la ansiedad?

Segundo: identifica de la lista anterior los síntomas que hayas sentido con respecto al cuidado de la diabetes de tu hijo y
escribe la situación concreta en la que hayas vivido alguno de estos síntomas.

Seguro que has encontrado algunas situaciones en las que te sientes identificada/o con lo que te estoy contando, por ejemplo,
puedes ser impulsiva/o cuando tu hijo tiene una hipoglucemia o bien puedes bloquearte o tener miedo a perder el control de la
situación. Además, si has pasado por un episodio crítico como una hipoglucemia grave, puedes quedarte con la tendencia de
recordar este suceso desagradable, también podrías sentir hipervigilancia a partir de este suceso.

Haz este ejercicio en los momentos que consideres más críticos, frente al miedo a la hipoglucemia, en los momentos de la
comida o la cena, a la hora de dormir, cuando tu hijo marcha al colegio o alguna actividad donde tu no estés presente.

Con este ejercicio podrás reconocer la propia ansiedad. Este es el primer paso para llegar a gestionarla, recuerda que
cuidandote tu también cuidas a tu hijo
Hora de la comida con un niño pequeño con diabetes: pesadilla o disfrute en familia

En ocasiones, la hora de la comida con un niño pequeño con diabetes al que le cuesta comer puede parecerse a una película
de terror o dramática más que a un momento para disfrutar en familia.

Saber que hemos puesto una cantidad de insulina y tener dudas de si nuestro hijo finalmente se acabará el plato de comida
puede ponernos en una situación de tensión que nos lleve a perder los nervios o a decidir cambiarle el plato por “algo más
apetecible” para completar las raciones o, simplemente, a llegar a tomar la decisión de poner la insulina después de comer.

Cambiar el plato no será una buena opción. A la larga irá en detrimento de que el niño lleve una alimentación saludable, lo cual
no sólo es importante para su desarrollo físico e intelectual, sino también para que aprenda a comer de forma variada y esto de
alguna manera sentará las bases de su estilo de alimentación en el futuro.

Perder los nervios hará que el niño se ponga nervioso también y no mejorará la situación.

Administrar la insulina después, tampoco resulta buena idea. El objetivo de la insulina que se administra antes de una comida
es conseguir que su acción se acople a la absorción de los hidratos de carbono, para que las cifras de glucosa en sangre se
mantengan dentro de los objetivos en el periodo posterior a la comida. Las insulinas rápidas, las que se utilizan tanto en el
tratamiento con múltiples dosis de insulina como con bomba de insulina, tienen un comienzo de su efecto a los 10-15 minutos
de administrarse y un pico de acción aproximadamente a los 90 minutos.

Por eso, cuando la glucemia se encuentra dentro de objetivos antes de una comida, es necesario administrar la insulina con
unos minutos de antelación (entre 10 y 20 min, aunque debe individualizarse). Cuando se administra a la vez o después, no se
consigue el objetivo de controlar la glucemia postprandial. Veamos un ejemplo en un estudio clínico:

Diabetes Technol Ther. 2010 Mar;12(3):173-7

Cuando se administra la insulina después de comer, no sólo la glucemia a las 2 horas es mayor, si no también a los 30, 60 y 90
minutos. Si estas hiperglucemias en relación a la comida ocurren con cada comida a los largo del día, si conseguimos ajustar
adecuadamente la dosis y el momento de la administración de la insulina, mejoraremos significativamente el control glucémico.

¿Qué podéis hacer si vuestro hijo con diabetes no come bien?


Cuando no estamos seguros de que un niño pequeño con diabetes va a terminar el plato con las raciones que hemos pesado y
nos crea inseguridad administrarle la insulina rápida con antelación, podemos seguir las siguientes recomendaciones:

1. Administrar 10 minutos antes sólo una pequeña parte de la insulina (la cantidad con la que nos sintamos seguros en
el caso de que no termine todo el plato)
2. Mantenernos tranquilos y alegres en todo momento. Si el niño percibe que es un momento tenso para nosotros, se
pondrá también nervioso.
3. Si se va terminando el plato, administramos el resto de la insulina. Si no quiere comer, nos mantendremos tranquilos
y no le daremos importancia, simplemente no administramos el resto de la insulina.
4. Comer juntos ayuda, libera la atención del niño mientras ve que nosotros disfrutamos con la comida.
5. Si el niño es lo suficientemente mayor, pactar previamente lo que se va a comer. Es normal que no todos los días
tenga el mismo apetito. Calcularemos la insulina que le corresponda una vez determinadas las raciones pactadas
utilizando la ratio insulina/ración para esa comida del día.
6. Cada día, con menos tensión alrededor de la comida, el niño irá comiendo mejor, tendremos más confianza y
podremos administrar previamente a la comida una mayor cantidad de la insulina correspondiente.
Si hacéis esto durante un tiempo, el niño aprenderá a disfrutar de la comida y la mayoría de las veces terminará todo lo
pactado. En poco tiempo, administrareis la dosis completa de insulina rápida correspondiente a la comida 10-15 minutos antes
de que comience a comer y será más fácil mantener un buen control glucémico.

¡Ánimo! Con apoyo y paciencia seguro que recuperáis el placer de comer en familia muy pronto…

Dra. Patricia Enes Romero


Controlar la hipoglucemia para mejorar la calidad de vida de tu hijo (y la tuya) – Dra.
Patricia Enes

Miedo a la hipoglucemia, el principal enemigo del control glucémico

Un factor común en muchos padres de niños con diabetes, sobre todo, bebés o niños pequeños, es el miedo a la hipoglucemia
grave, una situación potencialmente peligrosa que se define por la pérdida de conciencia debido a cifras bajas de glucosa en
sangre. Puesto que se asocia a daño neurológico y puede poner en peligro la vida, tener miedo a la hipoglucemia grave es una
situación natural y muy frecuente. Es, desde luego, una principales preocupaciones entre los padres de niños con diabetes y
también entre los profesionales. Las hipoglucemias recurrentes, fundamentalmente las nocturnas, también son una fuente de
preocupación que lleva a producir miedo a la hipoglucemia y por lo tanto, son un handicap para conseguir un control más
estrecho de la diabetes.

En ocasiones, cuando ese miedo es excesivo, puede llevar a determinadas conductas que empeoran el control glucémico, e
incluso, paradójicamente, se puede llegar a generar una situación de mayor riesgo.

Podemos considerar que niveles adaptativos de miedo a la hipoglucemia pueden llevar a acciones preventivas positivas como
incrementar el número de controles de glucemia capilar, pero niveles más elevados se relacionan, por un lado, con mantener
un estado de hiperglucemia que compromete el control metabólico, y por otro, con un mayor grado de ansiedad y estrés en los
padres que a su vez se relaciona con un empeoramiento de su calidad de vida y la de los niños.

Algunos datos de estudios sobre miedo a la hipoglucemia:


“La principal preocupación de los padres de niños con diabetes tipo 1 es la hipoglucemia nocturna” Pediatric Diabetes

“La segunda es que se produzca una hipoglucemia cuando ellos no están presenten” Pediatric Diabetes

“La mayoría de los padres considera unos objetivos de control más altos cuando otra persona está al cuidado de sus hijos con
diabetes” Diabetes Medicine

“El 77% se siente condicionado por la hipoglucemia” (375 personas con diabetes encuestadas por canaldiabetes)

EL CÍRCULO VICIOSO DE LA HIPOGLUCEMIA

EL FACTOR MÁS IMPORTANTE ERES TÚ


Si tienes un hijo con diabetes, es normal si el miedo a la hipoglucemia te causa ansiedad y hasta llegue a condicionar en
exceso tus decisiones sobre el tratamiento. Un buen primer paso para manejar la situación puede ser buscar apoyo. Por un
lado, puede ayudar una formación en diabetes de calidad que permita generar confianza y desmontar mitos. Por otro lado,
sería fundamental la atención a los aspectos emocionales, ya que en la mayoría de los casos son el factor más determinante
para disminuir el miedo y poder optimizar el control glucémico. La tercera pieza, en los casos en los que existan hipoglucemias
frecuentes o nocturnas, sería valorar incorporar la monitorización continua de glucosa o los sistemas integrados de
bomba de insulina con suspensión automática predictiva.
Un manejo adecuado de la hipoglucemia permitirá un mejor ajuste del tratamiento de la diabetes tipo 1, forma parte de los
objetivos de control metabólico, contribuye a disminuir complicaciones y permite una mejor calidad de vida en los niños con
diabetes tipo 1 y sus familias; las claves para conseguirlo: la educación diabetológica, el uso de la tecnología y la atención a los
aspectos emocionales. Dra. Patricia Enes Romero
LA LUPA EMOCIONAL DE LA DIABETES – Manuel Menassa

8 cuestiones que puedo llegar a pensar, hacer o sentir,


cuando recibo la noticia de que mi hijo tiene diabetes
Seguramente, porque lo has vivido o lo estés viviendo, ya sabrás que habitualmente, el debut diabético se produce
por sorpresa, es como una catástrofe que afecta al niño o al adolescente y genera un fuerte impacto emocional en
el núcleo de la familia.

De la noche a la mañana nos cambia la vida. En ese momento nos asaltan muchas dudas sobre qué pasará en el
futuro, ¿mi hijo va a estar bien?, ¿se podrá cuidar sólo?, ¿qué le puede ocurrir?, ¿podré ser una buena madre?,
¿lo haré bien?, ¿por dónde empiezo?, ¿podrá llevar una vida normal?, ¿podrá tener hijos?.

Por eso, vamos a comentar algunos de los pensamientos, las situaciones o las emociones que podéis llegar a vivir
durante el proceso de debut de tu hijo

1.- El sentimiento de duelo

Frente al debut de nuestro hijo podemos llegar a sentir que hemos perdido algo, pensamos: la salud de mi hijo me
ha sido arrebatada, la felicidad de nuestra familia se esfumó, con lo felices que éramos en la familia, ya no
volveremos a ser felices.

Ahora mi hijo no podrá hacer esto o aquello, no podrá estudiar fuera, ni jugar en el equipo de fútbol, ¿qué pasará
cuando tenga que salir sólo? o ¿cómo va a ir al pueblo con la abuela como todos los anteriores veranos?

Sientes que todo ha cambiado y que no volveréis a ser felices. Nada más lejos de la realidad, tu hijo va a poder
hacer una vida normal, llena de satisfacciones y de logros en la vida.

Aunque en un principio te parezca imposible el duelo por la pérdida pasará y comprenderás que la diabetes bien
controlada no es para nada limitante en las cosas de la vida que realmente merecen la pena.

2.- Preguntas de las que nada queremos saber


Hay cierto tipo de preguntas que aparecerán en nuestro pensamiento, algunas son difíciles de digerir, por ejemplo,
cuando tienen que ver con la culpa. Aunque nos parezca sorprendente, podemos llegar a culparnos porque
pensamos que deberíamos habernos dado cuenta de lo que le pasaba a nuestro hijo o que directamente
pensemos que somos los culpables de que nuestro hijo tenga diabetes. En otras situaciones esta culpa recae
sobre otros integrantes de la familia.

Cuando sientas culpa, recuerda que vas a utilizar todo lo que encuentres a tu alrededor para justificar la culpa que
sientes, hasta “utilizarás” la genética para justificar la culpa.

Otro de los pensamientos que nos podemos llegar a preguntar es sobre si nuestro hijo sobrevivirá. Esta es una
reacción común y de la que no te tienes que culpabilizar. No te preocupes, irás comprendiendo a través de la
formación y el cuidado de la diabetes que la vida de tu hijo no corre peligro.

Lo importante es darte cuenta que vas a pensar muchas cosas, muchísimas. Así que, una manera de afrontarlo es
dejarse poder pensar todo este tipo de cuestiones, aunque para una madre es muy dificil porque son
pensamientos que producen ansiedad y tendemos a no querer saber nada de ellos.

Es importante no juzgarnos. Esto nos servirá para poder hablar con nuestro hijo con naturalidad, tu hijo también va
a llegar a este tipo de preguntas sobre la muerte o sobre la culpa. Por ejemplo, en el comienzo de la asimilación
del diagnóstico el niño puede llegar a sentirse culpable de la diabetes o bien, en la adolescencia puede tanto llegar
a culpabilizar a los padres como a él mismo.

Cuando te pregunte, podrás afrontarlo de forma natural y podrás hablar con él o ella de estos temas.

3.- La ansiedad y la angustia


Los niveles de ansiedad y angustia se elevan por muchas razones, nuestra intranquilidad puede producir que las
expectativas sobre el futuro sean catastróficas.

Esto nos paraliza para afrontar el cambio que implica la nueva situación. Piensa que vas a poder. La tranquilidad y
la confianza serán tus mejores aliados para pasar por este proceso de la mejor manera posible. Paso a paso, y de
la mano de tu equipo diabetológico, te darás cuenta de todo lo que puedes hacer por tu hijo.

Al anticiparnos a la realidad, lo que nos ocurre es que no nos damos un tiempo para elaborar la nueva situación.
Nos cargamos a las espaldas la necesidad de conocer al instante todo lo relacionado con la diabetes: ¿qué es lo
mejor?, ¿cómo es eso del trasplante de páncreas?, ¿he hecho esto o aquello mal o bien?

Este exceso de información produce ruido y la falta de asimilación de conceptos nos produce ansiedad.

Sentimos ansiedad porque nos decimos que no sabemos nada de la diabetes, pero, si tienes muy presente que la
asimilación de la noticia del diagnóstico y la formación en diabetes nos va a llevar un tiempo, podrás reducir el
nivel de ansiedad.

4.- El miedo al cambio

Los cambios son una de las cosas que más nos aterran en la vida, la aparición de la diabetes supone un gran
cambio en muchos aspectos de nuestra vida. Por otro lado, todo cambio implica un crecimiento. Hasta el punto de
que a veces, no nos damos cuenta de la persona que podemos llegar a ser si nos dejáramos serla. El miedo al
cambio es uno de los obstáculos que aparecerá en el tratamiento de la diabetes. No has elegido que la diabetes
aparezca en tu vida, pero sí puedes elegir cómo quieres que sea tu vida con diabetes.

5.- Desplazamiento de la emoción

En ocasiones, vamos a estar sometidos a un nivel de exigencia elevado con respecto a nuestro hijo y su cuidado,
con nuestra familia en general, por nuestra pareja, por el trabajo.

Hay ciertos sentimientos que al no expresarlos de alguna manera se quedan en la recamara dispuestos a estallar
en cualquier momento. Por ejemplo, si no tengo un espacio para desahogarme, para hablar de lo que me pasa,
del torrente de emociones que se siente en esta situación, voy a terminar reprochando algo a alguien por cualquier
otra cosa. Cuando lo que necesito es desahogarme, hablar con alguien que me comprenda y que no esté
demasiado implicado emocionalmente.

6.- Cuando las obligaciones no nos dejan disfrutar el momento

Podemos dejar de hacer las actividades diarias que solíamos hacer, nos dejamos fagocitar por la situación que no
controlamos y podemos dejar de hacer cosas que nos gustan o con las que disfrutamos.

En algún momento hay que retomar ese tipo de actividades, que son esenciales tanto para ti como mujer y madre,
como para toda la familia.

Además, si nos centramos exclusivamente en la diabetes y nos olvidamos de lo demás, en nuestra pareja y/o en
nuestros hijos, se pueden generar sentimientos de celos o de abandono. Tenlo en cuenta para poder hablar con
ellos cuando sea necesario. Pero recuerda que a veces es una misma la que tiende a dejar la relación de pareja a
un lado o a descuidar afectivamente la relación con los otros hijos de la familia.

La vida es más fácil si no la vivimos como una obligación. Podemos disfrutar del momento y sacar el lado más
amable de las cosas.

7.- Eres genial, mujer y madre, pero no eres una superwoman

A veces, crees que puedes con todo, te dices: “si es necesario lo haré sola”. No es la solución, la solución tiene
que ver con apoyarnos en la gente que nos quiere y en los profesionales que nos ayudarán a gestionar
emociones, a conocer nuestras limitaciones y a poder delegar tareas.

Por otro lado, no intentes contentar a todos en todo momento. Pon límites si el reclamo de la familia, de la pareja e
hijos es excesivo. Recuerda en todo momento que si tu estás bien los demás estarán mejor. Así que no te olvides
de cuidarte.

8.- ¿Cuánto tiempo dura esta fase?


Aunque generalmente se llama debut al momento del diagnóstico, sería más adecuado considerarlo un proceso
con varios ejes: el tratamiento médico, la educación diabetológica, lo afectivo-emocional y lo social. El debut no
termina con el periodo de hospitalización. Esa es una parte del proceso. El debut continua en casa y
aproximadamente tiene una duración de un año, en el que integramos la diabetes en todas las áreas de nuestra
vida. Es un ciclo importante, porque se pasa por muchas situaciones que marcarán hitos, la guardería, el colegio,
el instituto o la universidad, el día del cumpleaños, los períodos de trabajo y de vacaciones…

Vas a ir aprendiendo todos los aspectos de la diabetes. Vívelo como un proceso de aprendizaje que te llevará a
convivir con la diabetes con la felicidad que se merece tu familia.

¿Qué es lo que puedes hacer?

Existe una diferencia entre preocuparme por las cosas y ocuparme de ellas. Parece que es lo mismo, pero
ocuparse de las cosas es ir haciendo y que las cosas nos “preocupen” la mayoría de las veces nos paraliza.

En todo proceso de aprendizaje de algo nuevo, al principio nos vemos pequeños, como si no sirviéramos para
nada y como si no tuviésemos recursos. Es mejor no preocuparte en exceso y ocuparte de las cosas necesarias.
Estás atravesando una de las situaciones más duras imaginables y los pasos que vas dando van encaminados a
integrar un mundo nuevo al mundo que ya tenías. Eso se hace paso a paso, no se trata de acertar ni de fallar, se
trata de aprender, esa es la clave, aprender.

No es una tarea fácil, pero no seas dura contigo misma. Tendemos a querer hacer las cosas perfectas, sobre todo
en lo relacionado con nuestra familia, pero si no fuésemos tan severos con nosotros mismos podremos obtener
mejores resultados.

Cómo gestiona emocionalmente la familia esta situación es vital para la adaptación del niño o adolescente y es un
factor muy importante en la evolución de la diabetes.

Deja que tu equipo diabetológico te acompañe durante todo el proceso

Conocer a otros padres y niños que llevan más tiempo conviviendo con la diabetes y ver todo lo que han logrado,
te será de muchísima ayuda para sentir que no estás sola.

Manuel Menassa – Terapeuta


Diguan nos enseña a comer saludablemente con un concurso que no te puedes
perder

Una alimentación saludable es la base de una salud óptima y resulta fundamental para el adecuado desarrollo de
nuestros hijos, tanto a nivel físico como a nivel cognitivo.

Frutas y verduras, la base de la alimentación saludable

Una alimentación saludable, tanto para niños como para mayores, se basa en consumir, principalmente, alimentos
de origen vegetal, como frutas y verduras, así como cereales integrales, legumbres, frutos secos y proteínas de
alta calidad.

Cocinar en familia, clave para involucrar a los má s pequeños

Involucrar a los niños y adolescentes de la casa en la planificación del menú de la semana, y cocinar en familia,
puede ser el camino perfecto para asegurar una alimentación saludable para toda la familia.

Los más pequeños de la casa aprenderán a comer sano, disfrutarán de la cocina y pasareis buenos momentos
juntos.

Hablando de cocina saludable, queríamos compartir con vosotros una iniciativa de Diguan que nos parece muy
divertida: un concurso de alimentación saludable en el que los ganadores podrán participar en un fantástico taller
de cocina en la Fundació Alicia, un centro de investigación culinaria en Cataluña, de la mano de expertos en
alimentación saludable y diabetes, y de un reputado chef.

¿Cómo participar?

Es muy fácil, para participar hay que contestar a las preguntas sobre alimentación saludable que se publicarán en
el Facebook de Diguan y colgar fotos de vuestras suculentas recetas.

¡Las 5 personas entre 14 y 24 años que acumulen más puntos durante el tiempo que dure el concurso en
Facebook serán las afortunadas que podrán asistir al taller de cocina de Fundació Alícia!

¿Cómo sumar puntos?

Veréis que es más fácil que hacer un huevo frito:

• Puedes subir la foto de tus recetas a nuestro muro (10 puntos)

• Responder a las preguntas que publicamos todas las semanas en el Facebook de Diguan (5 puntos)

• Comentar y dar likes (1 punto).

El link del concurso es el siguiente, y recordad, quién más puntos consiga será quien asista al taller de cocina.
¿Os animáis?

https://www.facebook.com/SoyDiguan/photos/a.462235963919334.1073741828.375891925887072/739407839535
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