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Las intoxicaciones son reacciones del organismo a la entrada de cualquier sustancia tóxica que causa
lesión o enfermedad y en ocasiones la muerte.
Una persona puede intoxicarse de cuatro formas:
1. Por vía respiratoria: tiene que ver con la aspiración de gases tóxicos como son fungicidas,
herbicidas, plaguicidas, humo, monóxido de carbono, vapores químicos.
2. Por vía digestiva: se refiere a la ingesta del toxico, bien sea por comidas descompuestas, alcohol
adulterado (metílico), exceso de ingesta de alcohol etílico, sustancias causticas, medicamentos.
3. Por vía circulatoria: un toxico puede penetrar a la circulación sanguínea por inoculación en la
picadura de algún insecto que produce alergia, ejemplo las abejas o las avispas; a su vez, las
intoxicaciones por vía circulatoria tienen que ver con la inyección de medicamentos en el caso de las
sobredosis, alergias o drogas de abuso.
4. Por vía dérmica (la piel): es la absorción a través de la piel de insecticidas, plaguicidas o fungicidas.
A su vez, se podrían presentar alergias a cremas o tratamientos corporales de uso estético.
Las manifestaciones o signos y síntomas más frecuentes que presenta una persona intoxicada puede
ser cualquiera de los siguientes: rasquiña en la piel, enrojecimiento en los ojos, dificultad para respirar,
convulsiones, dolor de cabeza, náuseas, vomito, hipotensión o hipertensión, bradicardia o
taquicardia, bradipnea o taquipnea, hipotermia o hipertermia, cambios en el estado de conciencia,
cambio en el tamaño de las pupilas, trastornos de la visión, dolor de estómago, signos de quemadura
alrededor de la boca, lengua o la piel.
Los primeros auxilios y medidas preventivas en las intoxicaciones son los siguientes:
1. Por vía respiratoria:
Ventilar el lugar o trasladar a la persona a otro lugar donde circule el aire libremente.
Evitar encender fósforos o prender interruptores de luz en lugares donde se ha presentado
fugas de monóxido de carbono.
Retirar la ropa de la víctima y ayudarle a darse un baño que permita retirar las sustancias
químicas que podrían seguir siendo inhaladas por las vías respiratorias.
Evitar mezclar productos como ácido muriático e hipoclorito de sodio para realizar la limpieza
de baldosas percudidas (por ejemplo, en los baños).
Ante la dificultad para respirar, favorezca la posición semisentada ya que ello hace que se
mejore la entrada de aire a los pulmones.
Evite calentar el carro o automóvil dentro de lugares cerrados, abra la puerta del garaje
mientras está realizando esta acción.
No deje encendida la llama del calentador de gas mientras no se esté utilizando, las corrientes
de aire la apagan y ello hace que se libere continuamente monóxido de carbono que lo podría
intoxicar.
Ante una intoxicación por monóxido de carbono el mejor antídoto es el oxígeno, si tiene la
posibilidad de iniciarlo prontamente, hágalo.