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Crítica de pick-ups: Amarok, NP300

Frontier, Hilux y Ranger


6 mayo, 2016
El mes pasado, el vehículo de cualquier tipo más vendido de la Argentina fue una pick-up.
Desde siempre, las chatas fueron la herramienta de trabajo básica del campo, la minería y
la construcción.

Las pick-ups hicieron a la Argentina. Y hoy la Argentina hace más pick-ups que cualquier
otro país de la región.
Por eso, con la renovación de productos que se dio en los últimos cinco meses, Autoblog
decidió enfrentar a los cuatro modelos más nuevos. Y, gracias a la colaboración de las
marcas, pudimos reunir en un mismo espacio y tiempo a cuatro unidades con
especificaciones muy similares.

Las cuatro son 4×4. Las cuatro tienen caja automática. Y las cuatro se ubican al tope de
sus respectivas gamas.

Hablamos de las Ford Ranger 4×4 Limited AT (748.000 pesos), Nissan NP300 Frontier
LE 4×4 AT (737.000 pesos), Toyota Hilux SRX 4×4 AT (780.300 pesos) y Volkswagen
Amarok Ultimate 4×4 AT (791.900 pesos).

Las cuatro fueron probadas en las mismas condiciones: ciudad, ruta, campo, barro y
trabajo. Y la evaluación contó con la participación de cuatro especialistas en el tema:
Jerónimo Chemes (fundador de La Chata Solidaria), Jacinto Campos (crítico rural de
Autoblog), Renato Tarditti (diseñador industrial y director de la Revista Móvil) y Carlos
Cristófalo (editor de Autoblog).

¿Cuál es la mejor en cada aspecto? ¿Cuál es la preferida de cada uno de los cuatro críticos?
Y, sobre todo, ¿por qué?

El diálogo con la crítica completa se reproduce a continuación.

***
C.C., J.Ch., R.T. y J.C. Cuatro opiniones distintas sobre cuatro pick-ups. El único
neutral fue Trotsky.
“Entonces se escucha ‘toc-toc’, ¿quién es…?”

***
POR FUERA

Renato Tarditti: El tema del diseño siempre es subjetivo. Para mi gusto personal, mi
favorita es la Nissan NP300 Frontier. Y la que está mejor resuelta desde el punto de vista
del diseño es la Volkswagen Amarok Ultimate. Me parece que el lenguaje estilístico de
VW le calza perfecto a las proporciones de una camioneta. La hace ancha, bien parada,
muy equilibrada. En la Toyota Hilux se nota que pusieron mucho énfasis en elevarle la
calidad percibida visual. Para mí, pierde un poco de la robustez que necesita un vehículo de
este tipo. La elegancia, a veces, va a contramano de la deportividad y la robustez. Perdió
algo de eso, la veo muy trompuda. De frente parece más angosta de lo que realmente es.
Tiene demasiados cromados, que para mí no son necesarios. La Ford Ranger es súper
equilibrada, está muy bien también.

Jerónimo Chemes: La más linda es la Amarok. Es alemana, no tiene ningún firulete. Es


una camioneta que ya tiene varios años en el mercado y sigue siendo muy bonita, de líneas
puras. No me gusta este color blanco en particular, sobre todo con la calco “Ultimate”
abajo. La Frontier me parece también muy agradable. Lo único es que, cuando vas adentro,
los guardabarros parecen muy inflados. Y la sensación es rara. Con la Ranger hay que
acostumbrarse a la trompa nueva. Es equilibrada. La Hilux es una Toyota, pero para mí es
muy trompuda. Trataron de ponerle onda y no les salió muy bien. Pero ese no es el
principal atributo de la camioneta.

Jacinto Campos: Si estamos hablando de vehículos utilitarios, creo que lo que prevalece
un poco es la sobriedad del diseño. Tienen que tener diseños asociados a la búsqueda de
fortaleza, que es lo que uno busca en estas pick-ups. Desde ese punto de vista, para mí la
más equilibrada es la Ford Ranger. Es la más compacta y concisa. La Nissan tienen ese
capot que copia la forma de los guardabarros y que incluso se mueve un poco cuando
manejás por terrenos desparejos. Brinda la sensación de que se va a abrir el capot. La
Amarok es la Amarok. Yo la veo un poco ancha. Cuando uno piensa en una chata piensa en
una herramienta de trabajo rústica, que no te de miedo meterla en cualquier lado. Si el
exterior incluye a la caja de carga, hay que decir que todas tienen buenas dimensiones.
Cargamos un rollo de pastura de 550 kilos en cada una y sólo en la Frontier entró un poco
justo. La Frontier también es la única que tiene enclajes de carga regulables, de quita y pon,
son muy prácticos, pero quedan expuestos a los robos. En nuestro caso, los anclajes no
estaban. Si hablamos también de anclajes, fue insólito descubrir que nuestra Hilux no tenía
enganche de rescate trasero. Tampoco pudimos hacer pruebas de remolque, porque ninguna
de las cuatro chatas viene de serie con el gancho. Te lo ofrecen como opción, lo que te da la
pauta del tipo de público al que apuntan estas versiones tope de gama.

J.Ch.: Es cierto, en el caso de la Ranger habría que agregar que la barra sobre la caja limita
la capacidad de carga de algo tan voluminoso como un rollo de pastura. No sólo complica
la carga, también creo que esa barra queda fea.

Carlos Cristófalo: En términos de diseño, mi favorita es la NP300 Frontier. Es la más


novedosa. Todavía se ven pocas por la calle y me parece original. Es muy alta, la más alta
de todas. Y eso le brinda un aspecto muy agresivo. Coincido con el detalle del capot: vibra
demasiado y transmite la sensación de que está mal cerrado. Un aspecto que me parece
innecesario en la Nissan es la calco “Diesel” en los laterales. Comprendo que sea útil en
México, donde se produce y hay muchas pick-ups nafteras, pero en nuestro mercado es tan
redundante como escribirle “Pick-up”. En segundo lugar, me gusta la Amarok, sobre todo
en esta versión Ultimate, se la ve muy cuidada y prolija, con faros bixenón y luces de leds.
Ahora se acaba de presentar el restyling de la Amarok en Europa (ver fotos) y es muy
posible que lo veamos pronto en la Argentina. Creo que la Ford Ranger no necesitaba un
restyling. Me gustaba ya como era antes. Creo que el esfuerzo de rediseñarla se podría
haber volcado en otros aspectos. Y la Hilux es la Hilux. Nunca fue la más linda, nunca fue
la más original y, tal como ocurrió con la generación anterior, las primeras unidades
siempre nos van a parecen raras y trompudas. Después se llena la calle de unidades y uno se
acostumbra. Hablemos de las ruedas. Todas tienen neumáticos de asfalto y llantas de 18
pulgadas (Frontier, Maxxis Bravo 255/60R18; Ranger, Bridgestone Dueler 265/60R18;
Hilux, Dunlop GrandTrek 265/60 R18), excepto la Amarok Ultimate, que tiene de 19
(Pirelli Scorpion 255/55R19).

R.T.: Cuando se habla de diseño, es indispensable que los vehículos de estas características
y con guardabarros tan voluminosos tengan patas bien grandes. No depende tanto del
tamaño de la llanta, pero sí se la rueda. El neumático tiene que ser grande para equilibrar
los volúmenes. Cuanto más talón tenga el neumático, mejor queda en una chata. Es un
detalle de diseño que transmite la idea de que el vehículo cumple con la función para la
cual fue concebido.

J.C.: A mí también me gusta cómo quedan las ruedas grandes. Con el tema de las cubiertas,
lo que siempre digo es que las fábricas deberían darle al usuario la opción de dos o tres
tipos de neumáticos. Las pick-ups se destinan a usos muy diversos y un solo dibujo de
neumático no alcanza a abarcar todo. En el campo, las cubiertas de asfalto lisas, como
tienen estas pick-ups, ofrecen una prestación muy limitada. Ya no es una cuestión estética:
es una necesidad funcional. Otro tema es el ancho del neumático. Las ruedas anchas quedan
muy bien a la vista y tal vez sean muy útiles en la arena, pero en el barro siempre voy a
preferir una cubierta más delgada y con más taco.

J.Ch.: Estéticamente, las llantas grandes les quedan bien a todas. Pero estas cubiertas son
absolutamente inútiles para algo que no sea el asfalto. En caminos como los que
transitamos para esta prueba hay que tener mucho cuidado con no romperlas. En el ripio se
cortan de nada, en un pozo duro aparecen huevos en el talón. Y son cubiertas carísimas.
Tener cubiertas de un talón tan bajo en una camioneta me parece un despropósito. Estaría
bueno que las marcas ofrezcan opciones, para que el cliente pueda elegir antes de sacarla
del concesionario. Es una locura comprar una camioneta de 800 mil pesos y después ir a
una gomería a gastarse otro dineral en los neumáticos que realmente se necesitan.

C.C.: A mí me gustan los autos en general, así que los vehículos con ruedas grandes y
guardabarros bien anchos siempre me van a parecer lindos. Pero en esta prueba me asustó
ver que, apenas pisamos un poquito de barro, los neumáticos de las cuatro camionetas se
empastaron por completo. El barro se pegó, el dibujo desapareció y quedaron cubiertas
completamente lisas. Gracias a Jacinto Campos, contamos con una pick-up de apoyo del
2005, pero que tenía ruedas con un poco de taco para el barro. Nunca se empastaron. Y nos
embarramos tranquilos porque sabíamos que, llegado el caso, teníamos un vehículo de
rescate preparado para la situación.

J.C.: Y eso que esa chata no tiene pantaneras. Porque después está el mito de que hay que
elegir entre ruedas lisas o pantaneras con tacos de 10 centímetros. Hay alternativas mixtas
muy buenas, que sirven para el barro y no hacen ruido ni complican la adherencia en el
asfalto. Pero ninguna de estas cuatro chatas las tenía.

***
Viajamos con las cuatro pick-ups hasta la Cuenca del Salado. El motivo oficial:
probar cuatro pick-ups.
La excusa real: comer un asado en el campo de Jacinto Ídem.
Ford Ranger 3.2 Limited 4×4 Automática. Se lanzó a la venta en abril de 2016 (leer
crítica).
Nissan Frontier 2.3 LE 4×4 Automática. Se lanzó a la venta en diciembre de 2015 (leer
crítica).
Toyota Hilux 2.8 SRX 4×4 Automática. Se lanzó a la venta en noviembre de 2015 (leer
crítica).
Volkswagen Amarok 2.0 TDi Ultimate 4×4 Automática. Se lanzó a la venta en
septiembre de 2015 (leer crítica).
***

POR DENTRO

R.T.: Sin dudas, el mejor diseño interior es el de la Ranger. Y acá incluyo la calidad de los
materiales, las terminaciones y el equipamiento. Es la más moderna. Tiene una pantalla
multimedia accesible, amplia y fácil de usar. Es una chata que, en su habitáculo, transmite
una sensación de modernidad. Está muy bien lograda. La Amarok me parece simple, casi
austera, pero sin embargo cumple muy bien con el propósito. Es muy confortable, lo cual
junto con el andar, contribuye a crear una sensación de confort y bienestar inéditos en una
pick-up. Con la Hilux noto una intención de Toyota de estar un poquito más arriba a nivel
de posicionamiento premium, si es que eso existe en el segmento de las pick-ups. La SRX
creo que tiene excesivos elementos. No es simple. Ni hablar de la lentitud de la pantalla
multimedia: pareciera que la instalaron cinco años después de diseñarla. De la Nissan
esperaba un poco más, en términos de diseño y calidad. Y tiene la pantallita menos
completa de todas. Creo que las pantallas hoy son claves en el diseño de los interiores y en
el esfuerzo por transmitir una sensación de modernidad. Hoy estamos atados al teléfono
celular y todas las sensaciones de modernidad tienen que ver con los smartphones. Cuando
el interior de un auto se aleja de eso, produce una enorme decepción. Al ver la pantallita de
la NP300 Frontier se me pianta un lagrimón.

J.Ch.: El interior de la Ranger es el más moderno, pero no me gusta para nada el nuevo
tablero que reemplazó a la mayoría de los relojes con dos displays digitales. No me gusta
tener un cuentavueltas tan chiquito y en un rincón. Y encima digital. No es preciso. La
calidad de terminación de las cuatro es muy similar y no me gusta. Estamos hablando de
vehículos de 800 mil pesos y los encastres y las terminaciones siguen siendo de calidad
pobre. La Amarok está en segundo lugar, después de la Ranger. Es sobria, está prolija, no
tiene estridencias. Tercera la Nissan, que también es armoniosa y clásica. Última ubico a la
Hilux: le pusieron de todo, les agarró como una euforia de equipamiento y todo se lo
pusieron así como venía. La pantalla parece un espejo, por cómo está colgada: es lenta y no
es intuitiva.

J.C.: Mi opinión es que que acá lo único que falta es que pongan Netflix adentro de estas
pick-ups. Y si te ponés a mirar todos los botones, seguro que chocás. Hay algunas que
requieren visión de águila para embocarle al botoncito. Acepto lo que dice Renato sobre la
modernidad y las pantallas, pero los controles básicos deberían seguir siendo bien
accesibles y fáciles de leer. De los tableros que comparamos hoy, el que más me gustó es el
de la Ranger. Comprendo que el cuentavueltas sea chiquito, porque es una versión con caja
automática. Pero cuestan encontrar los botoncitos del climatizador, por ejemplo. Y el
volante está lleno de funciones complejas.

C.C.: Yo voy a armar el interior de mi chata ideal, en función de lo que más me gustó de
cada una. En habitabilidad, me quedo con la Amarok, es la más amplia y cómoda. También
tiene la mejor posición de manejo, igual a la de un auto. Y me encantan los tapizados en
Alcántara de esta versión Ultimate. En la Hilux, lo que más me gusta es el tablero. Es
completísimo, con un montón de funciones para la computadora de abordo, incluyendo el
consumo de combustible calculado no sólo en litros o kilómetros, sino también en pesos,
para saber cuánta plata estás gastando.

J.C.: Y entonces te ponés a llorar.

C.C.: Sí, y en las últimas semanas tenés que cambiar los valores del combustible cada vez
más seguido. También me gusta la toma de 220 voltios de la Hilux, podés cargar una
computadora o recargar el celular en pocos minutos. La Ranger tiene la mejor pantalla
multimedia, es muy fácil de operar. Y a la Nissan le faltan cosas. No tiene GPS y le falta un
poco más de cuidado en las terminaciones. En este punto hay que resaltar que Nissan
todavía no está ofreciendo una versión full-full, como dicen los agencieros, de la NP300
Frontier. Esta LE 4×4 AT es la versión tope de gama que se ofrece hasta ahora, pero es
bastante más barata que la Amarok Ultimate y la Hilux SRX. Nissan va a tener una versión
tope de gama cuando la Frontier comience a fabricarse en Córdoba, en 2018. Hablando de
futuro, también recordemos que junto con el restyling de la Amarok que comentamos antes,
la pick-up de Volkswagen también va a venir un interior más moderno y lujoso.

***
Hora de abandonar el asfalto.
E ingresar a la tierra.
Es el terreno favorito de las pick-ups que trabajan.
Y también, vamos a reconocerlo, el terreno donde más divertido es manejarlas.
Los caminos de la Cuenca del Salado no están en su mejor forma.
Pero esto es nada frente a lo que estaba por venir.
Desfile oficial de las 4x4x4, por las avenidas de Don Jacinto Campos.
Esos rollos de pasturas nos dieron una gran idea.

***
SEGURIDAD

C.C.: Todas tienen frenos ABS con EBD, control de estabilidad, control de tracción. Las
Ranger y la Hilux tienen siete airbags. La Amarok tiene cuatro y la Frontier sólo dos. Acá,
una vez más, se nota la falta de una versión tope de gama en la oferta de Nissan. La
Amarok fue la pimera pick-up mediana en ofrecer un amplio abanico de ayudas
electrónicas, pero hoy las Ranger y Hilux la superaron. Volkswagen se tiene que poner al
día en este punto, donde fue pionera. Tanto la Hilux como la Ranger patrocinaron pruebas
de choque en LatinNCAP. La Toyota logró la calificación máxima de cinco estrellas para
adultos y niños. La Ford, como hizo el crash test bajo un nuevo protocolo más exigentes,
consiguió sólo tres estrellas para adultos y cuatro para niños. De todos modos, al comparar
los equipamientos que tienen en la Argentina, la protección que ofrecen las dos es muy
similar. Pero eso lo digo yo, no lo dice LatinNCAP, que tiene que cumplir con sus propios
protocolos, que son cada vez más exigentes y me parece muy bien que lo hagan.

J.Ch.: Para mí es inexplicable que Nissan, compitiendo en un mercado de este valor, tenga
sólo dos airbags. Es como si fuera una Kangoo.

J.C.: Más allá de la competitividad, es un problema de racionalidad de la oferta que se trajo


a la Argentina. Comprendo que por ahora venga así de México y que más adelante vaya a
venir más equipada, pero hoy está en clara desventaja.

***
La Toyota Hilux se fabrica en Zárate y en abril fue el vehículo más vendido de la
Argentina.
La versión SRX es la más equipada.
Nos gusta el botón “Power” y muy poco la pantalla táctil.

Motor 2.8 turbodiesel de 177 cv y 450 Nm.


La Hilux SRX tiene neumáticos Dunlop GrandTrek 265/60 R18.
La Volkswagen Amarok se fabrica en Pacheco y en 2015 fue la segunda pick-up más
vendida del país.
La versión Ultimate es la más lujosa y mejor equipada de las Amarok.
Posición de manejo de auto, bien. Caja automática sin reductora, mal.

Motor 2.0 bi-turbodiesel, con 180 cv y 420 Nm.


La Ultimate calza Pirelli Scorpion 255/55R19.

***
MOTOR y TRANSMISIÓN

C.C.: Las fichas técnicas y de equipamiento se pueden descargar completas al pie de esta
nota. Pero hago un breve resumen. Volkswagen Amarok, motor 2.0 bi-turbodiesel con 180
cv, 420 Nm, caja automática de ocho velocidades, sin reductora y doble tracción de acople
automático. Ford Ranger, motor 3.2 turbodiesel, de cinco cilindros, con 200 cv, 470 Nm,
caja automática de seis velocidades con reductora y doble tracción de accionamiento por
perilla. Nissan NP300 Frontier, motor 2.3 litros bi-turbodiesel, con 190 cv, 450 Nm, caja
automática de siete velocidades con reductora y doble tracción de accionamiento por
perilla. Toyota Hilux, motor 2.8 turbodiesel, con 177 cv, 450 Nm, caja automática de seis
velocidades con reductora y doble tracción de accionamiento por perilla.

J.C.: Perdón si soy un poco anticuado, pero creo que una pick-up de este tipo, pensada para
el trabajo y con estos precios, no puede bajar de motores de 2.8 litros de cilindrada.
Recordemos que son vehículos de más de dos toneladas, con capacidades para cargar otra
tonelada más y para usar en circunstancias donde los caminos exigen que el motor responda
con fuerza, no con turbos que te dan mayor velocidad y eficiencia de combustible. Lo que
vos necesitás, cuando tenés tanto peso en juego, es estar sentado arriba de una buena
cantidad de caballos, generados por el desplazamiento de los cilindros. En las pruebas que
hicimos en el barro y con carga se vio que a las que tienen 2.0 o 2.3 litros, les falta algo de
comida, por más que tengan dos turbos cada una. Con esto no estoy diciendo que unas se
comporten como un Rastrojero y otras sean un Porsche 911. Pero, a mi criterio, lo que les
falta a las Amarok y Frontier es fuerza.

J.Ch.: En último lugar ubico al motor de la Amarok. Es un motor espectacular, pero no es


para esta camioneta. El 2.0 biturbo anda muy bien en la medida en que no le pidas combate.
Lo mismo vale para la transmisión. Cuando estás peleando en el barro, la diferencia es
brutal con las que sí tienen alta y baja. La electrónica, que es tan buena en ruta y salva
tantas vidas, no ayuda en off-road. Todo lo contrario, la camioneta se muere. Habíamos
desconectado todo lo que se podía desconectar y aún así había intervenciones de la
electrónica, que complicaron el manejo. Dicho esto, hay que aclarar que la caja automática
es maravillosa, porque hace lo mejor que puede dentro de las limitaciones mencionadas. El
motor de la Amarok es pésimo en bajas vueltas y conflictivo en alto régimen, pero tiene un
buen medio. Entonces, la caja todo el tiempo sube y baja cambios a una velocidad
monstruosa, sin tironeos. Todo el tiempo busca que el motor trabaje a 2.500 vueltas, para
que consuma lo menos posible. Con la NP300 Frontier pasa algo parecido, porque el motor
tira muchas vueltas. Uno puede pensar que los 190 caballos de este 2.3 no están nada mal,
pero empieza a entregarlos a las dos mil y pico de vueltas. Antes de eso, la camioneta está
dormida. Y se banca hasta 5.000 vueltas. Pero descargar 5.000 vueltas en el barro es
absolutamente inútil, porque no podés bajar la potencia al piso. El motor de la Hilux es
excelente, pero perdió el punch del 3.0 anterior, que ponías primera y te pegaba una patada
en la espalda. El botón Power ayuda un poco, pero es una solución electrónica a una
decisión de la marca de reducir la cilindrada. El motor de la Ranger creo que juega en otra
liga. Tiene cinco cilindros y te da la sensación de que se reserva ese quinto sólo para
situaciones especiales. Es en esas condiciones donde hace todo bien. Es el motor perfecto.
Tanto Nissan como Volkswagen apelan a la tecnología para engordar sus motores. Toyota y
Ford, en cambio, es como si hubieran dormido sus motores a propósito, pero preservando
todo el empuje para situaciones específicas y complejas. El motor de la Ranger, en su
sonido y vibración, no parece el motor de un auto. Pero en su desempeño es el motor de un
camión. También hay que ver para qué necesita la potencia cada uno. Porque nadie precisa
200 caballos para ir al cine.

C.C.: Yo sí.

J.Ch.: Bueno, pero vos no sos normal. Lo que importa, cuando se conduce en el barro o
con carga, como pudimos ver en estas pruebas, es que la disponibilidad de fuerza que sirve
es la que está en las 800 vueltas. Y es fuerza útil hasta las 3.000 vueltas, porque después,
sobre terrenos deslizantes, un régimen tan alto no sirve. En ese contexto, la Ranger destroza
a la competencia. Todas las otras, incluyendo a la Hilux, tienen la disponibilidad de fuerza
entre las 2.000 y 4.500 vueltas.

R.T.: Sin tener la experiencia en pick-ups de los señores Chemes y Campos, es notoria la
diferencia del motor de la Ranger con respecto al resto. No olvidemos que este segmento
fue concebido para el trabajo. Después, si querés usar la chata para pasear con la familia,
está bien. Pero es algo accesorio. Acá lo que importa es tener un vehículo a la altura de una
exigencia muy alta. Y, cuando las llevás a esa situación, como hicimos acá, la Ranger se
destaca. El resto son amenities.

J.C.: Oscar Gálvez decía que a los autos les sentís la estabilidad en las manos y en el culo.
Y el motor lo sentís en el pie y en el oído. Y la Ford es la única que logra ese equilibrio. Es
la que más te acompaña en la sensación de control del vehículo.

C.C.: Yo entiendo por qué las marcas están reduciendo cada vez más las cilindradas. Se
trata de una cuestión de normativas ambientales y de consumos, impuestas por los
Gobiernos. Pero esas normativas no rigen con la misma fuerza en la Argentina y ahí es
donde se produce este conflicto entre motores pequeños y biturbo, como las Amarok y
Frontier, con impulsores de mayor cilindrada, como en la Hilux y Ranger. Encima de eso,
en la Argentina sometemos a las pick-ups a un uso y unas exigencias que prácticamente son
inéditos en el resto del mundo. Acá las pick-ups levantaron a la Argentina y son las
herramientas básicas del campo. Tenemos pésimos caminos, las distancias son enormes y
las normativas permiten motores de gran cilindrada. Por eso, así como en Alemania yo
tendría un Porsche 911 viejito, porque las leyes me permiten viajar a 250 km/h en autopista,
en la Argentina quiero disfrutar de la mayor potencia posible en una pick-up. Porque
todavía está permitido. Y porque las condiciones de uso de nuestro país lo avalan. Por eso,
pensando en una pick-up perfecta, le pondría el motor de la Ranger, sin dudarlo. Es cierto
que la Hilux perdió ese punch, pero quiero destacar la suavidad con la que trabaja este
nuevo 2.8: es el más silencioso y el que menos vibra, junto con la Amarok. La Nissan me
pareció un poco ruidosa. De la NP300, lo que más me gustó es la caja: con siete marchas y
reductora es la que más posibilidades y recursos ofrece para sacarle el mayor jugo posible
al motor.

***
La Ford Ranger se fabrica en Pacheco. En 2015 terminó tercera, pero muy cerca de la
Amarok.
Interior con la mejor pantalla multimedia.
Nos gusta la caja automática con reductora y bloqueo de diferencial trasero. La
climatización tiene botones demasiado chiquitos.
Motor 3.2 turbodiesel, con cinco cilindros, 200 cv y 470 Nm.
La Ranger Limited calza neumáticos Bridgestone Dueler 265/60R18.
La Nissan NP300 Frontier llega importada de México. Pero en 2018 se fabricará en
Córdoba.
Tiene el interior más austero, porque aún le falta una versión tope de gama
equivalente a las otras tres.
Nos gusta la caja de siete velocidades con reductora (¡14 marchas en total!). La
pantallita no tiene GPS y le faltan más airbags.
Motor 2.3 bi-turbodiesel, con 190 cv y 450 Nm.
La NP300 Frontier calza neumáticos Maxxis Bravo 255/60R18.

***
COMPORTAMIENTO

R.T.: Me sorprendieron todas. Es impresionante lo que han avanzado las pick-ups, en


general, en comportamiento dinámico, frenos dirección y confort de marcha. Era algo
impensado hace una década. Dicho esto, vamos al análisis de cada una. La Amarok es un
auto, la más cómoda. La Ranger está muy bien también, mejoró el tren trasero. La Toyota
mejoró mucho, aunque todavía la siento un poco dura. Ni siquiera sé si llamar “dura” a esa
sensación, pero definitivamente no es tan confortable como la Amarok. De la Nissan, una
vez más, esperaba un poco más. En algunas condiciones sentí que la suspensión hacía tope,
cuando en las otras no ocurría eso. Son vehículos que, en términos de estabilidad y confort
de marcha, están al nivel de una SUV. Mi ranking de comportamiento dinámico es:
Amarok, Ranger, Hilux y Frontier.

J.Ch.: Claramente, Volkswagen construyó la mejor suspensión para una pick-up, por lejos.
Y le pusieron el motor que tenían más a mano. La Amarok es la más estable en ruta y su
andar es el caballito de batalla, que empuja las buenas ventas que tiene en la Argentina. Esa
maravilla de andar, también es cierto que se vuelve en contra cuando los caminos son malos
o pésimos. La camioneta no informa al conductor. Estás totalmente aislado del piso. Si a
eso le sumamos unas ruedas de 19 pulgadas y perfil bajo, es una combinación que no me
gusta para caminos complicados. También considero que las Ranger y Hilux, que eran
carritos, avanzaron de una manera impresionante. No perdieron esa sensación de “dale con
lo que tengas, porque la camioneta se la banca”, pero a su vez dejaron de castigar al
cuerpo de los pasajeros. Antes, salías del estacionamiento del cine, pisabas un boleto y
pegabas la cabeza contra el techo. Ahora lograron un equilibrio de confort, sin perder la
información que transmiten a la cola y a las manos, como decía Jacinto y Oscar Gálvez. A
la Nissan no la entiendo. Porque pusieron en el eje trasero un esquema multibrazo con eje
de torsión, pero si la intención fue hacer algo parecido a la Amarok, no les salió para nada.
La Volkswagen es netamente superior. Y si quisieron hacer una camioneta más de combate,
como la Ranger o la Hilux, tampoco les salió. Porque no te transmite seguridad cuando vas
golpeando en lo seco y en el barro. Por eso, si tengo que armar un ranking de
comportamiento dinámico según mi gusto, en primer lugar pongo a la Ranger y a la Hilux,
porque me gustan las camionetas robustas. Después a la Amarok y cuarta a la Nissan, que
todavía tiene que definir cuál es el rumbo que quiere tomar.

J.C.: A mí la Nissan me sorprendió porque hacía muchos años que no me subía a una pick-
up de esta marca. Eran camionetas duras, saltarinas. Obviamente mejoró mucho con
respecto a esa referencia. La Ford y la Toyota mejoraron muchísimo también. Recuerdo
que con la Ranger previa a este restyling hicimos una prueba de largo aliento en el campo y
el comentario que hicimos fue que el tren trasero era duro y saltarín. En esta nueva Ranger
me sorprendió todo lo que se mejoró. Lo mismo pasa con la Hilux. La más confortable es la
Amarok, sin dudas.

C.C.: En ciudad y en ruta, la Amarok es incomparable, no tiene competencia. La Ranger


mejoró mucho todo lo que es desempeño dinámico del tren trasero. La dirección con
asistencia eléctrica no me gusta, pero es mejor que la que tienen otros modelos de Ford. La
Hilux es la que más seguridad transmite. Es una pick-up que te invita a llevarla al límite de
sus posibilidades. Todo el tiempo es una pick-up que parece irrompible. Tal vez es la fama
de la marca o el chasis totalmente nuevo. Pero tiene una solidez notable. Y, al mismo
tiempo, eliminó por completo en esta generación la crítica de que es una pick-up que te
rompe los huesos. La Nissan Frontier tiene mucho despeje, tiene buenos ángulos de ataque
y salida, pero en ruta y a mucha velocidad, eso pone en juego unas inercias que dan un poco
de vértigo. El eje trasero independiente está pensado para, justamente, asegurarte que no te
la vas a poner de sombrero en la primera curva que encares un poco fuerte. Funciona, es
útil, pero la cabina debería estar mejor aislada del chasis, para evitar esas sequedades que
todos notamos: no transmite confianza cuando se la castiga.

R.T.: Me olvidé de destacar también la dirección electrónica de la nueva Ranger. A baja


velocidad es muy suave, pero también informa mucho sobre dónde estás pisando. No
perdió tanta sensibilidad como imaginaba.

J.Ch.: La electrónica es incuestionablemente salvadora de vidas y un milagro. Pero cuando


cambiás el piso, y bajás al ripio, la tierra o el barro, la electrónica te duerme a las
camionetas. El seteo de la electrónica de la Frontier, por ejemplo, cuando acelerás a fondo
sube el motor hasta 1.500 vueltas, demora un segundo pensando y después reacciona. Es un
seteo pensado en función de la seguridad, pero que en el barro significa hundirte y quedarte
encajado. Si tiene dos turbos, no puede ser que tenga tanto lag, debería empezar a empujar
desde más abajo.

***
Hora de ir a trabajar.
Fuimos a alimentar a las vacas de Don Jacinto, con un rollo de pastura de 550 kilos en
cada pick-up.
En algunas cajas el rollo entró con más facilidad que en otras.
Pero ninguna vaca quedó sin alimentar en la producción de esta nota.
Basta de delivery pastoril. Vamos al barro.

***
CONCLUSIÓN

C.C.: ¿Se animan a hacer un ranking?

R.T.: Para empezar, diría que hay un valor especial que no cabe en una evaluación de
campo de este tipo: me refiero a la reputación de cada marca. Y eso influye mucho en un
segmento como el de los vehículos de trabajo. En ese sentido, Toyota corre con ventaja. Por
eso, creo que le pifian cuando quieren hacer una camioneta elegante o de diseño. Por suerte,
la Hilux sigue siendo lo que tiene que ser: una gran herramienta de trabajo. Es la más
equilibrada y la que más confianza transmite. En segundo lugar, la Ford Ranger, porque
tiene una ecuación muy parecida. Después de la Amarok, que es una camioneta que muchos
eligen para andar por la ciudad, en ruta o en familia. Y está bien que se haya hecho fuerte
en ese mercado. Y, por último, la Frontier, de la que esperaba más. Me parece la más linda,
pero es cierto que le falta una versión tope de gama para compensar todo eso que
mencionamos.

J.C.: Para mí, en términos turfísticos, cabeza a cabeza, la Ford Ranger y la Toyota Hilux
son las ganadoras indiscutidas. Después, en el pelotón, vienen la Amarok y la Nissan, que
corren un poco desde atrás. Hilando más fino, la Ford le gana a la Toyota por el motor.

J.Ch.: Claramente, la referencia en el segmento de las pick-ups es la nueva Hilux. Pero


Ford tiene con qué. Esta Ranger hizo madurar todas las cosas que le faltaban a la Ranger
anterior al restyling. Al motor Puma 3.2 no hay con qué darle y ahora tienen una pick-up
que acompaña de manera pareja. Hoy Ford tiene por fin un producto para pelearle mano a
mano a Toyota. Pero si voy a invertir 800 mil pesos en una camioneta, quiero un servicio
de postventa de primera línea. Y ahí gana solamente Toyota. Esperemos que Ford, que hizo
una inversión enorme de ingeniería, tenga una red de servicio que esté a la altura de lo que
la nueva Ranger ofrece. Eso sería un golazo. Detrás ubicaría a la Amarok, porque si bien no
soy cliente de lo que Volkswagen ofrece, tengo que reconocer que es una gran camioneta,
con un gran chasis. Pero pide a gritos un motor más grande y una caja reductora. Hacer un
vehículo de dos toneladas sin reductora es incomprensible. Preferiría comprar la 4×2 o la
4×4 con caja manual y reductora, pero no con este sistema automático. Y atrás está la
Nissan. El chasis es bueno, el diseño está bien, pero claramente está en un plano inferior.
No me sorprendió. También es una marca que necesita desarrollar su red comercial, si la
intención es pelear en igualdad de condiciones con las líderes del mercado.

C.C.: Hace seis años, la Amarok revolucionó el mercado como la primera pick-up
tecnológica de la Argentina. Además, convirtió en un vehículo familiar y confortable a una
herramienta de trabajo, que históricamente fue rústica. Después llegó la Ranger de segunda
generación, que se convirtió en referencia a fuerza de potencia, más tecnología y más
seguridad. Ahora la referencia es la nueva Hilux, que dio un salto enorme con respecto a la
anterior generación. Incorporó tecnología, seguridad y confort, pero sin sacrificar robustez.
Hoy es la más equilibrada del mercado y se posiciona de igual a igual con la nueva Ranger,
que mejoró todavía más con este restyling. Si la Toyota saca ventaja en reputación e
imagen de marca, la Ranger nueva lo compensa con un motor brillante y tecnología más
amigable en el habitáculo. Detrás de Ford y Toyota viene la Amarok. Esta versión Ultimate
me parece excelente en términos de diseño, andar en ruta y posición de manejo. Y a Nissan
le está faltando una versión tope de gama. La NP300 Frontier está recién llegando. Nissan
es líder en pick-ups en varios países de América Latina y otros continentes. La rareza es
que hasta ahora no haya tenido una presencia más fuerte en la Argentina, que es el país de
las pick-ups. La marca está trabajando para corregir eso y hay un dato no menor: cuando
hablás con la gente de Toyota te confiesan que, a la marca que más respeto y cuidado le
tienen, es a Nissan. No es a Ford ni a Volkswagen. Ellos ya saben lo que representan como
competidores en el resto del mundo.

J.C.: No hay mejor astilla que la del mismo palo. Son japoneses. Saben muy bien cómo
laburan.

C.C.: Pregunta: si hoy se pudieran llevar a sus casas, gratis, cualquiera de estas cuatro pick-
ups, ¿cuál eligirían?

J.C.: Si me la vas a regalar dame cualquiera, pero prefiero la Ranger.

R.T.: Hilux

J.Ch: Ranger.

C.C.: Yo también la Ranger. Ahora, si tuvieran que poner casi 800 mil pesos de sus
bolsillos para comprar una de estas, ¿cuál eligirían?

R.T: De nuevo, Hilux.

J.C.: Hilux.

C.C.: Yo también, Hilux.

J.Ch.: Seguiría con la Ranger y prendería una vela para que el mantenimiento haya
mejorado, sobre todo ahora que es la única con cinco años de garantía. Pero la compra por
default sigue siendo la Hilux.

C.C.: Recordemos por último que esta comparación que hicimos acá es apenas una foto del
mercado actual de pick-ups medianas. Las novedades se suceden todos los días. Por eso hay
dos marcas que participan en el segmento y no estuvieron en esta nota. En junio llega el
restyling de la Chevrolet S10 (ver nota), a fin de año llega la nueva generación de la
Mitsubishi L200 (ver nota) y en Europa ya se está mostrando el restyling de la Volkswagen
Amarok, que trae como novedad un motor V6 turbodiesel (ver nota). Para 2018 y 2019,
llegan las Nissan Frontier, Renault Alaskan y Mercedes-Benz GLT fabricadas en Córdoba.
Y no olvidemos al nuevo segmento: las pick-ups compactas, representadas por la Renault
Duster Oroch (ya a la venta) y la Fiat Toro (llega en junio). La oferta es cada vez más
variada y esa es una muy buena noticia.

J.Ch: ¿Puedo agregar algo más?


C.C.: Sí, pero más adelante. Si los lectores se quedaron con ganas de más, en los próximos
días publicaremos columnas con opiniones personales de cada uno de los críticos de esta
nota. Con más fotos y el video del backstage. Sin dudas, ampliaremos.

Texto: Jacinto Campos, Jerónimo Chemes, Renato Tarditti y Carlos Cristófalo


Fotos: Rafael Delceggio – www.rafaeldelceggio.com
Colaboraron: Manuel Ledesma, Esteban Maidana, Familia Campos, Vito Cristófalo y
Trotsky

***
Barro.
Lodo.
Tierra con agua.
Chocolate.

Y ahora sin
controles electrónicos.
Sin ESP ni control de tracción.
Pero con mucho volantazo y ceño fruncido.
Un verdadero chiquero.
Sólo un poco de mugre. Todavía sirven, ¡todavía sirven!

***

Archivo para descargar: Ficha técnica y equipamiento Ford Ranger


Archivo para descargar: Ficha técnica y equipamiento Nissan Frontier
Archivo para descargar: Ficha tecnica y equipamiento Toyota Hilux
Archivo para descargar: Ficha técnica y equipamiento VW Amarok

***

PRECIOS

Nissan NP300 Frontier LE 4×4 Automática: 737.000 pesos (versiones desde 600.000
pesos)
Ford Ranger 3.2 Limited 4×4 Automática: 748.000 pesos (versiones desde 371.300
pesos)
Toyota Hilux 2.8 SRX 4×4 Automática: 780.300 pesos (versiones desde 409.700 pesos)
Volkswagen Amarok 2.0 TDi Ultimate 4Motion Automática: 791.900 pesos (versiones
desde 394.500 pesos)
MEDICIONES DE AUTOBLOG

Velocidad máxima
Nissan NP300 Frontier: 185 km/h
Ford Ranger Limited: 184 km/h
Volkswagen Amarok Ultimate: 180 km/h
Toyota Hilux SRX: 179 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h


Volkswagen Amarok Ultimate: 10,6 segundos
Nissan NP300 Frontier: 11,7 segundos
Ford Ranger Limited: 11,8 segundos
Toyota Hilux SRX: 12,5 segundos

Consumo medio durante la prueba


Nissan NP300 Frontier: 13,7 l/100km
Volkswagen Amarok Ultimate: 14,0 l/100km
Toyota Hilux SRX: 14,7 l/100km
Ford Ranger Limited: 14,8 l/100km

***
El equipo completo de la Crítica 4x4x4. Ampliaremos.

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