CRISTOLOGÍA

Lección II

Los oficios del mediador 2ª Parte

No podemos aceptar a Cristo como redentor, si no aceptamos todos sus oficios. Es

la única manera como se ofrece a sí mismo para salvar a los pecadores… muchos
pretenden aceptar a Cristo como salvador para que los salve del infierno y la ira, pero no
lo escuchan como profeta para que les enseñe el conocimiento salvador de Dios, ni se han
sometido a sus leyes ni mandamientos.

Profundizando en los oficios de la persona de Cristo, debemos mencionar o

comenzar a distinguir cada uno de ellos. Debemos distinguir con mayor detalle, lo que
significa un profeta, un sacerdote y un rey en el contexto de la Biblia.

Profeta: El profeta es definido como un portavoz de la palabra de Dios. Esta palabra

presentada como de parte de Dios, no se hacía en el sentido de una opción, sino que en sí
llevaba un mandato de obedecerla. La autoridad venía dada por la frase introductoria, que
en general era: “Así dice el Señor”… a lo que le seguía el mensaje de Dios ya sea al pueblo,
a los dirigentes o a personas particulares.

En el caso de Cristo, Él no anuncia sólo en algunos momentos la Palabra de Dios, así como
tampoco Jesús tuvo necesidad de decir como los antiguos profetas: “Así dice el Señor”,
como hemos dicho que el Cristo es una persona con una naturaleza humana y divina, sus
palabras son al mismo tiempo humanas y divinas, siendo el mismo superior a los profetas,
ya que ellos esperaron y miraron desde lejos su manifestación, su encarnación. El profeta
que Dios había prometido después de Moisés (Dt. Deuteronomio 18:15, Mateo 21:11, Lucas
24:19). Tal como las palabras dadas por los profetas debían ser obedecidas debido a que
provienen de Dios, las palabras dadas por Jesús tienen mayor peso y deben ser obedecidas
(Juan 14:21-24), esto es reafirmado por el autor de Hebreos, quien dice en He.1:1-4, Que
Dios en este tiempo nos ha hablado por medio de su hijo.

La Escritura (Biblia), es inspirada por Dios, y en este sentido es una profecía dada por Dios
a los hombres, debido a que lo que está escrito no ha sido únicamente un producto
humano sino que los hombres que hablaron, lo hicieron inspirados por Dios 2ª P 1:20-21.

Si el profeta e el representante de Dios ante la humanidad, el sacerdote es el representante

de la humanidad ante Dios.

Sacerdote: Un sacerdote era alguien escogido por Dios, para que se presente a favor del
pueblo. En este sentido el sacerdote es un mediador entre el Dios Santo, que ha sido
apartado para presentar ofrendas por el pueblo sean estas de expiación u holocausto,
presentando primero ofrenda por los pecados propios.

1
El sacerdocio de Cristo, se relaciona con su capacidad como mediador, como intercesor
entre Dios y los hombres, como un representante de la raza humana, quien sumió su
misma naturaleza para llevarnos a Dios y cumplir donde Adán falló. El árbol de la
desobediencia es reemplazado por el de la obediencia, un árbol llamado cruz. A su vez,
también el sacerdote debía estar sin pecado o mejor dicho santificado para entrar en la
presencia de Dios (Lv 16), esto lo vemos en Cristo, cuando habla con la mujer adúltera
(Juan 8:1-7), también cuando enfrentó a los fariseos, jamás pudieron encontrar una falta en
Él (Juan 8:46).

El sacerdocio es en el AT, aarónico y se relacionaba con una tribu en especial, es más, la

mezcla de oficios con el rol de sacerdote estaba prohibida en Israel, lo que se condenaba
con la muerte como en el caso de Uzías (2ª Cr. 26), o en el caso de Saúl 1ª Sam 13:8-14).
Jesús no podía ser sacerdote, debido a que no pertenecía a la tribu de leví, ni a la familia de
Aarón. El autor de Hebreos inspirado por Dios, supera esta incapacidad mediante el
sacerdocio de Melquisedec (Gn14:18-20), como dicen algunos autores, es un rey sagrado
que combina una función monárquica y sacerdotal en una sola persona. (Salmo 110:4), el
sumo sacerdote, ministraba en el templo, a su vez, Cristo quien vivió entre nosotros, era el
templo mismo, y en este sentido remplaza tanto al sacerdote como al templo mismo, en el
sentido de que se mezclan en el la intercesión y la presencia de Dios, debido a que el
tabernáculo no era más que una sombra del mismo Salvador.

La obra del sacerdote consitía principalmente de dos partes, 1. Satisfacción por los pecados
, 2. Intercesión ante Dios a favor de ellos (Lv.16:15-17). Su satisfacción se cumplió en la
tierra; su intercesión se cumple mayormente en el cielo. Por la primera compró nuestro
perdón y reconciliación (2ª Co.5:19); por la segunda, aplica los beneficios que compró. 1

Rey: La monarquía Israelita, comienza con Saúl, quien al poco andar es desechado, para
que asuma un hombre escogido por Dios, como es David. Quien estableció una dinastía de
unos 400 años aprox. Hasta la disolución del estado en el año 587 a.C. durante el periodo
entre el 104-37 a.C. algunos de los sumos sacerdotes asumieron el título de rey, mirando el
cumplimiento de la esperanza mesiánica. Pero el mensaje del NT es que, esta esperanza
fue cumplida solamente en Jesucristo (Mt1:1-7;2:15).2

Al referirnos al oficio de Cristo como Rey, debemos verlo en el sentido que es no solo el
cumplimiento de las promesas hechas desde la antigüedad, sino que también como
alguien que inaugura un nuevo orden el Reino de Dios. Que significa este Reino de Dios.
Mr.15, señala que el tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios se ha acercado. Esta es una
tensión entre algo que está, que se ha iniciado, pero que aun no se ha establecido del todo,
algo que muchos han llamado: “el ya y todavía no”, Cristo es Rey, pero debe venir a
establecer un Reino de manera definitiva, juzgando a los enemigos y llevándonos a

1
Portavoz de gracia, N°23, p.26
2
Diccionario Bíblico Certeza, p.1156

2
nuestra patria eterna. El reino de Dios está presente, cuando es Jesús mismo quien señala
esto (Mt. 12:28). Pero también el Reino se describe como algo porvenir por ejemplo (mt.
6:10, Lc 11:2) “Venga tu Reino”.

¿Qué es el reino de Dios?

Es nada menos que el reinado de Dios en los asuntos humanos. Este reino quedó
inaugurado con la venida de Jesús. Este reino abarca todo el ámbito de la vida humana. El
reino de Dios afecta tanto los pensamientos como las acciones. Todos los milagros,
liberaciones y declaraciones de Cristo, demuestran dominio como soberano sobre todas las
cosas. A Su vez el papel del Espíritu Santo, consiste en dar testimonio de Cristo (Juan
15:26).

Conclusión

No podemos dividir los oficios, debido a que todo el que es enseñado por Cristo como
profeta, para salvación, es redimido para Dios por su sangre como sacerdote y es sometido
a su poder como Rey de modo que lo hace voluntariamente.

El oficio de profeta es un alivio contra nuestra ceguera e ignorancia. (Jn 1:8-9, 1ª Jn 1:5).

El oficio sacerdotal de Cristo es el gran y único alivio que tenemos contra la culpa del
pecado. Lv.4, He 4:14

El oficio real de Cristo es grande y el único alivio que tenemos contra la esclavitud bajo el
pecado y Satanás. (Mt. 28:18)

Mauricio Narbona M.