JUEZ DE PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE DE LA
CIRCUNSCRICIONJUDICIAL DEL ESTADO CARABOBO, CON SEDE EN VALENCIA.-
SU DESPACHO.-
Yo Cristina Ortiz Rondón, mayor de edad, domiciliada en el municipio
Naguanagua estado Carabobo, de nacionalidad Venezolana, de profesión Contador Público, de estado civil soltera, titular de la Cédula de Identidad No 14.329.687, asistido en este acto por el abogado Manuel Santos, Defensor Público de Protección del Niño, Niña y del Adolescente del Primer Circuito del estado Carabobo, abogado venezolano en ejercicio, y también de este domicilio, inscrito en el impreabogado bajo el No 45890, ante usted, con la venia de estilo, ocurro y expongo: Mantuve durante 10 años vida concubinaria con el ciudadano Juan Carlos Olmos, quien es mayor de edad y de este domicilio, de nacio- nalidad venezolano de profesión ingeniero en computación de estado civil soltero, titular de la Cédula de Identidad No 12.393.45, y de esta unión concubinaria se procreó un hijo de nombre Juan José Olmos Ortiz , quien cuenta con 6 años de edad, según consta de su Partida de nacimiento que acompaño marcada “A”. El prenombrado ciudadano fue el que me llevó a la Clínica ubicada en esta ciudad en la siguiente dirección , para dar a luz a mi prenombrado hijo, y él mismo fue quien se ocupó de pagar las facturas y de inscribirme en la clínica mencionada, lo cual consta en documento que produzco marcado “B”. También se preocupaba dicho ciudadano por la alimentación del niño, ropa, manutención, etc., prodigándole calor, y ternura de padre delante de terceros e inscribiéndolo en el Quinder denominado Mi pequeño mundo, ubicado en esta ciudad en la siguiente dirección: Calle 12 con avenida 4 parroquia Simón bolívar, Naguanana Estado Carabobo, según consta de documento que produzco marcado “C”. También durante mi embarazo de ese niño, el prenombrado ciudadano fue quien me llevó a chequeos a un médico de su confianza como consta del documento que produzco marcado “D”. Todo en mi casa y en mi relación concubinaria marchaba armoniosamente hasta que el día 02 de abril de 2017, el prenombrado dejó de vernos a mi hijo y a mí, razón por la cual se marchó del país, abandonando a su hijo y dejando de pasar su manutención al primero. Durante nuestra excelente relación, y viendo, que el prenombrado ciudadano , presentaba a nuestro hijo a todas sus relaciones sociales y laborales, inclusive a algunos parientes, como su hijo, le pedí lo reconociera ante las Autoridades competentes y él, siempre me contestó que “después” pero, nunca llegó a realizarlo, tal como lo demuestro con la Justificación de Testigos que acompaña a este libelo marcada “E” para que surta todos los efectos probatorios. Es por lo expuesto que me veo precisada dolorosamente a demandar como en efecto lo hago hoy, formalmente al ciudadano ya identificado para que convenga en que el menor es su hijo y como tal lo trató desde su nacimiento y en caso de su negativa, pido sea condenado a ello por el Tribunal de niño niña y adolescente, y mi hijo, en consecuencia quede reconocido por su padre. Pido que la presente demanda sea admitida, sustanciada conforme a derecho y en fin declarada con lugar con todos los Pronunciamientos de Ley. Es Justicia que espero en la ciudad de Valencia a los 8 días del mes de mayo de dos mil dieciocho.