En lingüística moderna, caso gramatical es la asignación de un marcaje morfosintáctico o
preposicional a un elemento de la oración según el papel temático o tarea oracional que desempeña en la predicación verbal. El caso gramatical es un tipo especial de rasgo gramatical asociado a la rección de un elemento predicativo, usualmente un verbo. Aunque usualmente se considera que una lengua tiene casos si posee declinación morfológica (el latín, por ejemplo), en realidad también existen casos en las lenguas que prácticamente sólo tienen declinación preposicional (el español, por ejemplo). Según la gramática generativa, los primeros se conocen como casos morfológicos y los segundos como casos sintácticos. En gramática tradicional el término caso sirve para denotar cada una de las diversas formas, según la flexión (también llamada declinación) o según la preposición que acompaña a un núcleo de sintagma nominal (artículo, sustantivo, adjetivo o pronombre). En cada lengua el mismo caso marca sistemáticamente las mismas relaciones gramaticales.
Caso morfológico y caso sintáctico
El término caso morfológico se refiere a la posibilidad que existe en algunas lenguas de añadir una marca morfológica o distintiva a sustantivos, adjetivos o pronombres según la función sintáctica que estén realizando en la oración. Muchas lenguas, como el español, poseen casos morfológicos sólo en los pronombres y artículos, mientras que otras lenguas, como el chino, no poseen casos en ningún tipo de palabra. El caso sintáctico o caso abstracto, por el contrario, es una categoría abstracta postulada por la gramática generativa para todas las lenguas. La teoría del caso explica cómo el núcleo de todo sintagma nominal recibe una y sólo una interpretación semántico- temática a instancias de un asignador de caso (verbo o preposición), lo cual permite reconocer su función en la oración.
Realización del caso morfológico
Entre las lenguas del mundo la marca de caso, es decir, el rasgo específico que permite reconocer cual es el caso asignado a una palabra se puede realizar mediante:
Afijos, como en muchas lenguas procedentes del indoeuropeo, tales como
el latín, griego, sánscrito, las lenguas eslavas y en menor medida en las lenguas germánicas. En la mayoría de las lenguas romances, la flexión de caso se ha perdido casi por completo y sólo permanece en el sistema pronominal, siendo el sistema de tres casos sincréticos del rumano una notable excepción. Dentro de la marcación por sufijos conviene distinguir entre lenguas fusionantes y lenguas aglutinantes. Modificación morfonémica de la raíz mediante procedimientos como apofonía, el estado constructo de las lenguas semíticas. Indexación en el verbo con concordancia de género, como sucede en algunas lenguas de Papúa-Nueva Guinea. Por ejemplo, en el idioma Yimas, una lengua con unos 250 hablantes existen 11 clases nominales o géneros gramaticales, el orden de las palabras no es relevante y su caso es inferible por una partícula añadida al verbo que coincide en género con el nombre, así (1a) narmang uranngk kï-n-am-ït mujer(II.sg) coco(V.sg) V.sg O-II sg A-comer-perf "La mujer se comió un coco" (1b) urangk narmang kï-n-am-ït coco(V.sg) mujer(II.sg) V sg O- II sg A-comer-perf "un coco se comió la mujer" Donde las abreviaturas son: II = nombre de la segunda clase, V = nombre de la quinta clase, sg = singular, O = objeto verbal, A = agente verbal.