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EXPOSICIÓN SEMINARIO PROBLEMAS DE LA ÉTICA.

SINDY YULIETH OROZCO SEPÚLVEDA.

¿POR QUÉ ACTUAR MORALMENTE?

Peter Singer en su texto “Ética práctica”, plantea una serie de problemas sobre la ética
aplicada. Sin embargo, antes de ahondar en ese tipo de problemas prácticos, a nivel
conceptual es de vital importancia dilucidar el interrogante ¿Por qué actuar moralmente?,
ya que, induce a la pregunta por la esencia misma de la ética. Todos los individuos a la hora
de inscribirse en una comunidad, y hacerse participe en relaciones sociales, adquiere un
carácter ético, en la medida que sus acciones no le atañen enteramente a él, ya que, en gran
medida, cada conducta humana repercute de alguna manera en la vida de los demás sujetos
pertenecientes a su comunidad. Su libro más extenso Ética práctica analiza en detalle por
qué y cómo deben sopesarse los intereses de los individuos. Su principio de la
consideración igual de intereses, el cual lo inscribe en el utilitarismo propio de Jeremy
Bentham y J.S Mill, no dictamina la igualdad de tratamiento de estos intereses pues
diferentes intereses determinan un tratamiento diferente. Por ejemplo: como se nota en el
capítulo 1 de su libro “liberación animal” Todos los animales son iguales.... o por qué el
principio ético que fundamenta la igualdad entre los humanos exige que también
extendamos la igualdad a los animales, enuncia que el principio básico de igualdad no
implica un trato idéntico entre grupos, sino, una misma consideración de derechos avalada
por circunstancias y facultades diferentes.

En su libro sobre ética práctica, Peter Singer, ha venido tratando temas que le incumben a la
ética. En la introducción del capítulo 12, Singer enuncia un par de problemas que son de
interés el trato a digno a miembros de comunidades étnicas y el trato justo de los animales,
problemas que se inscriben en la coyuntura ética de la época actual. Sin embargo, en el
capítulo mencionado el autor aunque es un precursor de la ética aplicada, no trata temas a
al respecto, ya que es menester metodológico y conceptual de la ética, preguntarse por su
propia esencia y aquello que es constitutivo de sí. En el capítulo 12, Singer plantea la
pregunta ¿por qué actuar moralmente? tratanto de analizar la cuestión a partir de lo dicho
por los filósofos. Posteriormente se topa con diferentes concepciones sobre la razón
vinculada a la ética, para finalmente elaborar un estudio sobre el interés propio y el sentido
de la vida.

Entender la pregunta.

¿Por qué debo actuar moralmente? Es una pregunta sin respuesta, pues se ha dado por
sentado que no necesario dar razones a tal cuestionamiento al ser aceptable por todos los
individuos que el actuar moralmente es siempre lo más razonable. Muchos filósofos han
acusado a esta pregunta de ser ilógica e incorrecta, al representar para ellos un intento por
cuestionar algo que no necesita una consideración exhaustiva y una respuesta inmediata. La
pregunta para muchos, parece ser absurda en la medida que es ilógico preguntar por qué
cada individuo actúa conforme a sus intereses. Lo inadecuado de preguntar por qué debo
actuar moralmente, radica –para muchos pensadores- en que es característico de los seres
humanos actuar conforme a sus intereses individuales, pues cada persona en determinado
momento toma posesión de principios que se atribuye para sí como éticos sin que sean
necesariamente de esta índole. Como dice Peter Singer, “la universalidad de los juicios
éticos nos exige ir más allá de pensar sólo en nuestros propios intereses, y nos lleva a
adoptar un punto de vista desde el cual debemos dar igual consideración a los intereses de
todas las personas afectadas por nuestras acciones”. De este modo, una pregunta por el
actuar moral, se hace necesaria en la medida que la ética no debe incurrir en el relativismo,
no se puede sostener la universalidad de los juicios éticos y al mismo tiempo acceder al
hecho de que cada individuo vive en pro de juicios éticos que él se autodetermina
arbitrariamente sin considerar las implicaciones de éstos. Si se definen los juicios éticos a
partir –exclusivamente- de los intereses personales, cualquier juicio de esta naturaleza
podría ser determinado como ético, y bien se sabe por autores como Pieper , que los
juicios de la ética no pueden ser tolerantes, en la medida que cumplen condiciones de
objetividad y universalidad a la que todos los códigos morales deben circunscribirse.

Muchos filósofos han comparado la pregunta ¿por qué actuar moralmente? con el
cuestionamiento ¿Por qué debo ser racional?. Ésta es considerada incorrecta, pues las
razones de porque se debe ser racional se sobreentienden . Tanto el actuar moralmente
como el ser racional son caracteristicas que para muchos filosofos están incardinadas en la
esencia misma del ser humano. Sin embargo, a pesar de la circularidad de la pregunta -
pues se están pidiendo razones morales para ser moral- en la medida que un individuo se
pregunte si ha de actuar sólo por motivos que serían universalmente aceptados, la pregunta
que títula el capítulo 12 tendrá sentido. En resumidas cuentas es menester formular la
pregunta por qué actuar moralmente desde un punto de vista general, exigiendo razones
que vayan màs allá del interés meramente personal.

1. RAZÓN Y ÉTICA.

Es bien sabido que existe una línea de pensamiento moral en la que concuerda la razón y la
ética, en la medida que todo aquel que actúa éticamente actúa racionalmente y viceversa.
Tal postura es característica de la filosofía moral kantiana donde se plantea que la razón
hace actuar al individuo de acuerdo a principios universalmente aceptados que a su vez
concuerdan con los ideales éticos. Kant afirma que tanto la ética como la razón tienen un
carácter universal y apodíctico. Peter Singer le da respaldo a la idea que defiende el carácter
universal de la ética. Sin embargo, es notoria la crítica de Singer al postulado Kantiano
que pone en relación a la razón y a la ética, como si la una fuera condición de posibilidad
de la otra. La ética y la razón no concuerdan necesariamente, en la medida que pueden
perseguir fines diferentes, por ejemplo, un principio universal como es “actuar conforme a
mis propios intereses” suena sin duda alguna muy razonable. No obstante, desde un punto
de vista plenamente ético, un imperativo del egoísmo no es aceptable, ya que siempre
deben contemplarse los intereses de los demás en las acciones individuales. De esta manera
como expresa Peter Singer, el sentido en el que los juicios racionales deben aceptarse
universalmente es màs débil que el sentido en el que deben serlo los juicios éticos. Los
juicios éticos son mucho màs estrictos que los juicios de la razón. Que una acción me
beneficie a mi más que a los demás podría ser una razón válida para llevarla a cabo, aunque
no sería una razón ética. En resumidas cuentas, la ética y la razón en ocasiones se pueden
contradecir, por tanto, el postulado Kantiano que intenta demostrar la relación estricta
entre razón y ética fracasa

En contraposición a Kant, salta a la vista en la argumentación de Singer, el pensamiento de


Hume sobre la naturaleza de la razón práctica. Hume no parte de una concepción
estrictamente positiva de la razón, más bien, el filosofo inglés es avalorativo en el concepto
de razón, ello se nota en la siguiente cita.

“No es contrario a la razón preferir la destrucción del mundo entero a rascarse un dedo. No
es contrario a la razón que yo elija mi ruina total, para evitar la más mínima molestia a un
indio o cualquier otra persona totalmente desconocida. Como tampoco contrario a la razón
es incluso preferir para mi un bien reconocidamente menos a uno mayor, y tener un afecto
màs ardiente por el primero que por el segundo”(Hume)

La posición de Hume para Singer, es màs plausible que la del proyecto kantiano, pues
expresa como las acciones racionales parten del deseo y el interés personal. Peter Singer al
ser un representante del utilitarismo, defiende la noción de interés propio dentro de la ética,
pues ésta para Singer, representa un proyecto de vida individual, en la medida que es
necesaria una concepción amplia del interés personal. Sin embargo, la postura de Hume no
aporta elementos suficientes para responder la pregunta ¿por qué actuar moralmente?

Por otro lado, Thomas Nagel explica como el actuar racionalmente se basa en un principio
de prudencia, es decir, la acción se debe en realizar miras a una posible situación futura.
Este fundamento racional, lejos está de representar un principio ético. Aunque tanto el
cuestionamiento de Kant, de Hume y de Nagel son necesarios en el estudio de la ética, no
aportan los elementos suficientes para demostrar la necesidad racional de actuar de forma
ética. Esto representa un obstáculo insuperable en la determinación de la validez del actuar
ético.

2. ÉTICA E INTERÉS PROPIO.

Afirmar que el razonamiento práctico parte del deseo, es decir, demostrar que es racional
actuar de forma moral, implicaría también comprobar que en la medida que se actúa
moralmente se consigue algo deseado. Por un lado, la ética para Singer se puede fundar el
interés individual, siempre y cuando tal interés no vulnere los intereses de los demás. Por
ejemplo, el interés personal de alguien puede ser interesarse por los intereses de los otros,
en una situación tal, se estaría hablando de un presupuesto ético. Sin embargo, se le ha
hecho crítica a esta postura. Diferentes pensadores sostienen que partir de una postura
egocéntrica no se puede responder la pregunta ¿por qué actuar moralmente? al atacar la
esencia misma de la ética, pues la entienden de forma totalmente desinteresada. Hablar de
interés propio es no entender lo que significa la ética. muchos defienden la idea que le da
prioridad a las consecuencias que se derivan de las acciones, los hechos en concreto
interesan màs que los motivos por los que se actúa. Un ejemplo que introduce Singer es: un
hombre puede dar dinero para aliviar el hambre mundial porque así sus amigos pensaran
bien de él y lo calificaran de caritativo y solidario, e incluso su donativo alcanzará a librar
de la inanición a un amplio sector de una comunidad. Aunque la ética responda a
convenciones sociales sobre las cuales se debe actuar, y en este caso es enteramente
correcto ayudar al necesitado, los juicios éticos se relacionan con los motivos, pues sólo
éstos dictaminan la disposición del agente hacia el bien o el mal, además en ellos recae el
sentido ignominioso o laudable de la acción. Sólo apelando a los motivos se juzgará si una
acción es ética o no, dicen algunos. No obstante, en el pensamiento ético de Peter Singer,
las consecuencias de las acciones son los referentes a la hora de juzgar tales acciones de
buenas o malas.

En la vida en comunidad se apela a un criterio a la hora de actuar : la escrupulosidad. Ésta


induce al individuo a actuar de manera correcta, conforme a los valores de su comunidad
De tal suerte, la escrupulosidad fundará la acción moral en la adecuación a principios
socialmente establecidos, estimulando el ejercicio de aquello que la sociedad valora como
ético. La escrupulosidad al igual que el interés común, se fundamentan en los resultados no
en los motivos. Cómo puede decirse que una acción tiene un carácter ético, si fue realizada
por la aprobación de los demás o por recibir algún estímulo o elogio. El actuar ético en su
sentido más puro y genuino, debe realizarse en sí y por si. Como expresa Peter Singer “ este
énfasis en los motivos y en el valor moral de hacer lo correcto por si mismo se encuentra
actualmente arraigado en nuestra idea de la ética, hasta el punto de pensar que ofrecer
consideraciones de interés propio para hacer lo que está bien es vaciar la acción de su
valor moral” (Peter Singer) . A partir de lo dicho por Singer salta una paradoja. En la
historia de la filosofía moral, no ha habido alguien más enfático en esta concepción moral
que Kant. Kant ha hecho hincapié en la idea de actuar por el deber mismo, negando que se
deba actuar conforme a resortes, porque lo que es estrictamente ético es actuar por el deber
mismo. Sin embargo, como se vio en partes anteriores, el sistema Kantiano no es suficiente
para dar respuesta a la pregunta que nos atañe. Según Peter Singer, considerar la noción de
Kant como el presupuesto ético más plausible no es conveniente, sin embargo, es lícito
contemplar el planteamiento Kantiano como un ideal ético, ya que, de alguna manera es
bueno actuar por la convicción de hacer lo correcto.

A pesar de que no es éticamente aceptable actuar enteramente conforme a los intereses


individuales, no hay que ser radical. Pueden haber consideraciones que den soporte
racional en lo que respecta a la relación entre el actuar ético y la primacía del interés
propio. Singer pregunta lo siguiente ¿qué hechos sobre la naturaleza humana podrían
demostrar que la ética y el interés propio coinciden? Una teoría que responde a ello, aduce
que todos los seres humanos poseen inclinaciones de benevolencia y compasión respecto a
sus semejantes. filósofos como Rousseau a la hora de elaborar una descripción
antropológica positiva del individuo, explica que existe un sentimiento connatural al
hombre que lo impulsa a interesarse por el bienestar de otros individuos. Además de la
compasión natural, es propio del hombre sentir culpa cuando considera que ha actuado de
forma ignominiosa, al haber vulnerado la integridad de algún semejante . Esta postura
antropológica positiva de los sentimientos humanos, es asociada por muchos con la
felicidad y el sentido que cada individuo otorga a su existencia. Un psicólogo
norteamericano, A. H Maslow, sostiene que los seres humanos tienen una necesidad de
autoactualización, que implica aumentar su sentimiento moral. Maslow afirma que la
satisfacción humana reside en la convicción de actuar conforme lo correcto, mientras que
sensaciones como vergüenza, desesperación y ansiedad, propias de un sentimiento de culpa,
generan infelicidad y una sensación de vacío que hacen imposible al individuo disfrutar su
vida. En sístesis la teoría de Maslow indica que un individuo fundamenta su satisfacción
en el ejercicio de lo correcto. Sin embargo surge una contradicción a ésta postura o más
bien una excepción. ¿Qué sucede con los psicópatas? Los psicópatas son individuos
asociales a los que les es completamente indiferente el bienestar de otros, y disfrutan por
completo la vida a pesar de que sus acciones no concuerden con lo moralmente aceptable.
La existencia de los psicópatas rebate el argumento que le imprime a la condición natural
del hombre, sentimientos como benevolencia y compasión. No es ideal dar por sentado que
el ser humano tiene una especie de sentimiento ético que lo motiva a preocuparse por el
bienestar de otros. También se refuta la posición que vincula la felicidad con el sentimiento
moral. Esta es una polémica que hoy por hoy persiste, pues no podemos acceder a los
estados mentales de los psicópatas. La vida de un psicópata, es totalmente carente de
sentido, en la medida que va por ahí haciendo caso omiso de principios que son aceptados
por la mayoría. Aunque de un modo u otro se dice que la vida no tiene sentido para nadie,
sino que cada cual se lo imprime a su manera, se acepta que todos los que fundamentan su
tranquilidad en el actuar ético dan la posibilidad de hallar razones generales a la cuestión
inicial.

3. ¿TIENE SENTIDO LA VIDA?

La mayoría de los seres humanos tiene por objetivo en su vida alcanzar su felicidad. Sin
embargo, la experiencia misma ha enseñado que mientras algunos más persiguen este fin,
más se aleja y otros en la búsqueda de otros fines la encuentran dándose así una paradoja
hedonista. El ideal de la felicidad pareciera ser una forma de dar sentido a la existencia, no
obstante, no es suficiente anhelar ser felices, pues sucede que en la persecución de los
intereses personales se pierde el sentido de la vida, en la medida que son tan estrechos y
efímeros que terminan por no satisfacer el objetivo hedonista. Lo anterior plantea lo que
para Peter Singer, es el tropiezo de la ética con el problema de vivir una vida con sentido.
“si buscamos un objetivo màs amplio que nuestros propios intereses, algo que nos permita
ver nuestras vidas con una importancia que va màs allà de los estrechos límites de nuestros
propios estados de conciencia, una solución evidente es adoptar el punto de vista ético”. La
ética le da a la vida el sentido más objetivo posible y eleva la conciencia del individuo a un
punto de vista universal que hace que éste deje de velar únicamente por su bienestar
personal.

Hay tantos modos de vida, como individuos existentes, y es totalmente legítimo que cada
sujeto le de sentido a su vida en el ámbito que mejor le parezca. Esto no parece tener nada
de irracional. Sin embargo, la ética ofrece un sentido fundamentalmente auténtico en la
vida de todo sujeto.

Finalmente, a la pregunta ¿Por qué debemos actuar moralmente? no se le puede dar una
respuesta que persuada a todo individuo de actuar moralmente. Es probable que la ley esté
siempre regulando las acciones de los sujetos con sanciones que ofrezcan razones
adicionales para no pasar por encima de las normas éticas. Sin embargo, el actuar
moralmente porque es lo correcto, y el dejar de pensar únicamente en los intereses
personales debería ser una razón suficiente en la pregunta por la acción moral. Hacer el
bien por la convicción y la satisfacción de haber actuado como se debía, sin que las
acciones propias perjudiquen a los semejantes, podría ser una justificación suficiente para
que sea preferible el actuar moral. Es obvio para todos la utopía que se desprende de estas
razones, pueden ser justificaciones aunque ideales, plausibles a la pregunta inicial.

BIBLIOGRAFIA.

SINGER, Peter. Ética Práctica. Capítulo 12 ¿Por qué actuar moralmente?

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