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LUCAS EL EVANGELIO DEL SALVADOR “LA PASIÓN DEL SALVADOR”

“AL PIE DE LA CRUZ”

INTRODUCCIÓN
“No se puede leer racionalmente el Evangelio y pensar que la crucifixión fue un añadido posterior, un
declive o un accidente en la vida de Cristo”. Gilbert Keith Chesterton

Texto: Lucas 23: 26-56


Tema: Lucas, hace una narración detallada de todo el drama de la crucifixión. En su narración, es posible
identificar cuatro momentos bien definidos, fundamentales y absolutamente relevantes para la fe del
cristianismo.

Desarrollo
Hoy solo vamos a abordar dos de esos momentos y en cada uno de ellos; situaciones que los hacen mucho
más relevantes para el cristianismo de todas las épocas. El primero de esos momentos es:

1. El Salvador de camino al Golgota. Vv. 26-32


• Después de que Pilato cede las perversas pretensiones de los judios, se dirigieron con Jesus al lugar de
su crucifixión, que como más adelante Lucas nos hace claro, es el Gólgota o lugar de la Calavera.
• En su camino hacia allí y cargando la pesada cruz, se cruza en su camino Simón de Cirene. Era muy
probablemente un judío proveniente de Cirene que habría ido a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. No
hay mucha informacion con respecto a Simón, aparte que era natural de Cirene, una importante ciudad
en el norte de África, entre Egipto y el territorio de Cartago. Muchos judíos residían en Cirene. Y algunos
de ellos se quedaron hasta el día de Pentecostés, escuchando muy seguramente el primer sermón de
Pedro.
• No se sabe cuatro pesaba la cruz, que podía ser solo un travesaño, algunas veces usaban dos postes en
forma de T y otras veces en forma de X. A los hombres condenados a muerte se les obligaba a caminar
hasta el lugar de la crucifixión cargando con uno de los maderos de la Cruz, que muchas veces pensaba
de 15 a 20 kilos. Jesús comenzó a caminar bajo el peso de aquella carga, pero al parecer, los azotes lo
habían debilitado mucho, por lo cual obligaron a Simón de Cirene a llevarla. (Biblia de Estudio NVI).
• Otro de los eventos de profundo significado en este trayecto hacia el Gólgota, es la breve entrevista que
Jesus tiene con las mujeres de Jerusalén que lloran por El y a las que llama Hijas de Jerusalén. Antes de
eso, Lucas hace claro que mucha gente del pueblo lo seguía, incluidas estas mujeres.
• Jesus se vuelve hacia ellas y les dice que no lloren por el. Que mas bien lloren por ellas y por sus hijos.
Y predice que va a llegar el tiempo en que si dirá: “Dichosas las estériles, que nunca dieron a luz ni
amamantaron” Entonces “dirán a las montañas: !Caigan sobre nosotros! Y a las colinas: !Cúbrannos!
Esto sin lugar a dudas señala a los eventos catastróficos de la destrucción de Jerusalén cuarenta años
después.
• Este último dicho de Jesús en esta sección alude invariablemente a la justicia de Jesús. El árbol verde
representa este aspecto del carácter del salvador.
• Boles dice al respecto: El leño (árbol) verde simboliza la justicia y el leño seco representa la maldad (Sal.
1: 3; Ez. 20: 47). Si un hombre inocente como Jesús estaba sufriendo tanto, ¿cuál no sería el castigo que
esperaba a los pecadores y malvados? El árbol verde representa al justo que da frutos de justicia, mientras
que el árbol seco es estéril y sólo puede servir como leña. En este momento el pueblo judío está
rechazando al Mesías y lo lleva a la crucifixión, de modo que lo único que pueden esperar por este acto
diabólico es el juicio horrendo. Tienen más culpa que los que no tuvieron parte en la crucifixión del
Señor (1 P. 4: 12-18).
• Una de las verdades mas significativas e importantes del evangelio, es la inocencia de Jesús. El sufrió el
castigo que merecían nuestros pecados, el fue el árbol verde, el justo que murió por los injustos. El
inocente que entregó su vida por los culpables, al que no conoció pecado, por nosotros Dios lo hizo
pecado, para que en El fuésemos hechos justicia de Dios.
• Esta verdad tiene que tocar nuestras entrañas y hacernos comprender la magnitud de nuestra
responsabilidad. Si no nos vemos de la manera que Dios nos ve, si pensamos que merecemos algo de
Dios en virtud de nuestra “propia supuesta justicia” entonces, el evangelio no ha tocado nuestros
corazones y no hemos entendido lo que el apóstol Pablo comprendió en Romanos 7:24, después de
reflexionar respecto a su propia naturaleza !Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo
mortal? !Gracias a Dios por medio de Jesucristo Nuestro Señor!
• Lucas, continua su narración y nos deja saber que con él llevaban a otros dos, ambos criminales, para ser
ejecutados. Esto claramente en cumplimiento de la profecía de Isaías 53:12 “y fue contado con los
pecadores” o entre los transgresores.
El segundo momento es cuando:

2. El Salvador es crucificado. Vv. 33-43


• En esta parte del drama de la crucifixión, se destacan cinco situaciones que no solo hacen parte de una
narrativa cualquiera, sino que, trazan objetivamente la doctrina del evangelio. Cada una de estas
situaciones, son determinantes e insumo fundamental para la doctrina de la salvación.
A. Jesus es crucificado. Lucas nos informa que al llegar al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron.
La palabra hebrea para Calavera o cráneo es Gólgota, y en latín “Calvario”. Se piensa que tenia este
nombre porque la forma de la colina o el monte era el de una calavera. En este método de ejecución
romano, se atravesaban las muñecas y los tobillos con pesados clavos de hierro. Si la vida de la víctima
se prolongaba mucho, se apresuraba su muerte quebrándole las piernas. Los arqueólogos descubrieron
cerca de Jerusalén los huesos de un hombre crucificado en el siglo I, entre los años 7 y 66 d. C, lo cuál
arrojo luz sobre la posición de la víctima al ser clavada en la cruz. (Biblia de Estudio NVI). Este dato
es importante porque el evento de la crucifixión es sin lugar a dudas un suceso histórico. Nuestro Señor
fue crucificado y el hallazgo arqueológico concuerda con la descripción de los evangelios. No estamos
frente a una fábula, sucedió indiscutiblemente y no debe haber lugar a dudas en nosotros. Los criminales
son crucificados igualmente, uno a su izquierda y el otro a la derecha. En cumplimiento de Isaías 53:12.
B. Jesús intercede por sus verdugos. V. 34 Esta parte del relato es sumamente significativa toda vez que
Nuestro Salvador estaba sufriendo de forma indescriptible. Es desafiante para cualquier persona que
lee este relato, el hecho de que Jesus en medio de su martirio, rogara al Padre por sus verdugos. Pero
sin lugar a dudas fue lo que hizo. El Salvador, intercede por personas que no lo merecían, por personas
que lo estaban torturando, martirizando y asesinado de la peor forma. Jesús le dice al Padre,
“perdónalos porque no saben lo que hacen” y evidentemente no sabían lo que hacían. Sin embargo
Nuestro Salvador, pide al Padre como lo señala Hendriksen: Perdónalos” significa exactamente eso.
Significa “Borra sus transgresiones completamente. En tu soberana gracia haz que ellos se arrepientan
en verdad, de modo que puedan y sean perdonados completamente”. Sin lugar a dudas, el maestro que
enseñó a amar a los enemigos y a orar por quienes nos persiguen ¿no habría de ejemplificarlo en este
momento crucial? Es importante recordar que el sufrió por nosotros para que siguiéramos sus pasos.
¿No debemos de ser discipulos suyos en momentos como estos? ¿Que hacemos cuando al igual que
Jesus, somos insultados, perseguidos, crucificados moralmente, socialmente o
espiritualmente.?¿Oramos de la forma que Jesús lo hizo, somos sus discipulos en esos momentos en
los qué tal vez estamos siendo martirizados emocionalmente, moralmente o espiritualmente? O hemos
capitalizado la doctrina de la cultura con respecto a las relaciones. Tal vez por eso nos cuesta tanto
trabajo perdonar, porque donde mas intensamente debemos seguir a Jesús, nos cuesta trabajo hacerlo.
Y esta doctrina de la cultura en cuanto a las relaciones esta destrozando matrimonios, relaciones padres
e hijos, familias enteras, iglesias etc. El perdón no es un sentimiento, es una elección. Cuando menos
lo merecíamos, Dios entregó lo que mas amaba por nosotros. Es hora de perdonar, es hora de ser cómo
Jesús. Al orar de la forma en que lo hizo, Jesús estaba cumpliendo con la profecía de Isaías 53:12b.
“Cargo con el pecado de muchos e intercedió por los pecadores”
C. Se rifan la ropa del Salvador. Los verdugos se apoderaban de cuanta posesion tuviera puesto el
ejecutado. Sin saberlo los soldados estaban cumpliendo las palabras del Salmo 22:18 “Se reparten entre
ellos mis vestidos y sobre mi ropa echan suertes” (Biblia de Estudio NVI). Es altamente probable que
Lucas haya tenido en cuenta esto cuando escribió su evangelio. Es muy importante notar que el
cumplimiento de estas profecías, es un argumento esencial y vital que prueba la veracidad e historicidad
de la crucifixión de Jesús como el Mesías Salvador. Es absolutamente imposible sostener que Jesus de
forma intencional o sus discípulos orquestaron todo para que estas profecías tuvieran cumplimiento. La
verdad, ellos fueron actores pasivos en los sucesos de su cumplimiento.
D. Los gobernantes se burlan de Jesús. La escrituras paralelas a estos acontecimientos particulares son
Mateo 27:39-44; Marcos 15:29-32. En ambos pasajes las burlas y los insultos hacia Jesús eran
demoledores. Los gobernantes se burlaban y le decían: “Salvo a otros; que se salve a si mismo, si es el
Cristo de Dios el Escogido” También los soldados se acercaron y para burlarse de El. Le ofrecieron
vinagre y le dijeron: “Si eres el Rey de los judíos sálvate a ti mismo” En el registro de Mateo los
sacerdotes junto con los maestros de la ley se burlaban y le decían: “Salvo a otros -decían- !pero no
puede salvarse a si mismo! Que baje ahora de la Cruz ese Cristo, el rey de Israel, para que veamos y
creamos. La respuesta de a todos estos insultos e imprecaciones por parte de los gobernantes y soldados,
la encontramos en las palabras de Pedro en 1 de Pedro 2:23 “Cuando proferían insultos contra el, no
replicaba con insultos; cuando padecía no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con
justicia” Jesús tenia todas las razones de este mundo para estar enojado con sus torturadores y con la
gente en general quienes observaban y muy seguramente habrían gritado a Pilato: !Crucifícale!
!Crucifícale! Pero Jesus no estaba enojado. La razón para no salvarse a si mismo y bajarse de la cruz
no era la debilidad sino el poder de su amor por la humanidad. El se ofreció como sustituto penal,
rindiéndose a las agonías insondables y martirios de la cruz con el propósito de que todos los que
pongan su fe en el sean salvos. Juan 3:16-17. Jesus no se bajo de la Cruz, por consiguiente, nosotros
como cristianos no debemos dejar de cargar nuestra cruz. Mucho me temo que la iglesia contemporánea
renunció a la cruz, no solo en la predicación, sino en la vida diaria. Dejamos nuestro compromiso con
la cruz, para hacer compromisos con la cultura y el mundo. Las demandas solidas del cristianismo ya
no son tan relevantes y están siendo redefinidas como legalismo y en el peor de los casos como
fanatismo. Cargar con la cruz, es morir a todo aquello que se interpone en nuestra búsqueda de la
santidad. El Apóstol Pablo lo describió con profunda claridad en Colosenses 3:1-14. El cristianismo
contemporáneo cedió a la comodidad, las búsqueda del placer, el consumismo, el individualismo etc.
Cosas que evidentemente van en contra de “cargar la cruz”. Es fundamental, regresar a esta senda
antigua del cristianismo. La última de esas situaciones destacables es:
E. Uno de los crimínales lo insulta. Después de los insultos por parte de los gobernantes y los soldados.
Lucas continua su narración haciéndonos saber que sobre Jesús había un letrero que decía: “Este es el
Rey de los judíos” De esta forma se señalaba el crimen por el cual fue ejecutado el criminal. Según
Juan el letrero estaba escrito en arameo, latín y griego. Es posible que Pilato haya escrito así la razón
de la condena para burlarse de los judíos. Luego de esto Lucas continua su narración haciendo notar el
hecho de que uno de los criminales crucificado junto a Jesús se burla de El y le recrimina. ¿No eres tu
el Cristo? !!Sálvate a ti mismo y a nosotros!. Hay algo notable en esta historia. En Mateo 27:44 y
Marcos 15:32 ambos evangelistas concuerdan en decir que al principio los dos criminales se burlaban
de Jesús. Lucas por el contrario señala a uno en particular. Es una aparente contradicción. Sin embargo,
se nota un progreso importante en la historia. Al parecer uno de estos criminales experimentó una
conversión producto de su propio martirio al lado del Salvador. Lo primero que le recrimina es que en
las circunstancias actuales el “Ni siquiera temor de Dios tiene a pesar de que sufre la misma condena”
El criminal arrepentido procede a reconocer que en su caso, el castigo es justo, puesto que sufren lo que
merecen sus delitos, pero no en el caso de Jesús. El es inocente. El criminal pasa a rogarle a Jesús que
se acuerde de el, cuando venga en su reino. A lo que Jesús responde “Te aseguro que hoy estarás
conmigo en el paraíso”
• Es indiscutible que el arrepentimiento de este hombre no fue nada superficial, por lo menos así lo
reconoció Jesús, cuando le aseguró que estaría ese mismo día con El en el paraíso. Es evidente que este
hombre (1) Sintió temor de Dios, (2) Reconoció y asumió su culpabilidad y (3) Reconoció y confesó el
señorío de Jesús. Dicho evento se constituye como un suceso colmado de esperanza y consuelo para
todos aquellos que se arrepienten verdadera y profundamente.
• Son estos tres aspectos fundamentales los que se constituyen como presupuesto fundamental de toda
sana doctrina y predicación, entre otros. A esto están llamados todos los que escuchan el evangelio. (1)
Temor de Dios (2) Reconocer su culpa y responsabilidad en la muerte de Jesús (3) Arrepentirse de sus
pecados y volverse a Dios y (4) Reconocer y confesar el Señorío de Jesús en sus vidas y (5) Bautizarse
para el perdón de sus pecados y recibirán el don del Espíritu Santo. Hechos 2:36-38

CONCLUSIÓN
Estar al “Pie de la Cruz” es reflexionar con profundidad en el drama de Nuestro Salvador en la crucifixión.
Y al meditar en estos eventos reconocer nuestra necesidad de seguir su ejemplo y mas que nunca “caminar
en sus pasos”; los pasos de la Cruz.

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