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Voces: JUICIO DE ALIMENTOS - ALIMENTOS ENTRE PARIENTES - ALIMENTOS A

CARGO DE LOS ABUELOS - DERECHOS DEL NIÑO - CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS


DEL NIÑO - INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO - RECURSO DE APELACIÓN - RECURSO
ACOGIDO

Partes: Villagrán Valencia, Ana A. c/ Riffo Padilla, José A. y otra | Juicio de alimentos

Tribunal: Corte de Apelaciones de Temuco

Fecha: 25-feb-2010

Cita: MJCH_MJJ23144 | ROL:57-10, MJJ23144

Producto: MJ

Procede la demanda de alimentos en contra de los abuelos paternos del alimentario, si se


colocó al menor en una situación de grave peligro.

Doctrina:

1.- Corresponde acoger la demanda de alimentos intentada por la madre de un menor contra
los abuelos paternos cuando se acreditaron las necesidades económicas del menor, la
insuficiente capacidad económica de la madre, quien se encuentra cesante desde enero de
2009, el patrimonio de los demandados es más que suficiente para hacer frente a esta
obligación, y además, se demostró que la actora utilizó todas las herramientas procesales que
le proporciona la legislación de familia para obtener el cumplimiento forzado de la obligación
que pesa sobre el padre del menor, según dan cuenta las copias autorizadas de solicitudes
reiteradas de arresto en contra de él.

2.- Habiéndose acreditado por la madre del menor que demanda alimentos a los abuelos
paternos, que se colocó al alimentado en una situación de grave peligro, que se traduce en la
imposibilidad práctica de cubrir sus necesidades más elementales, debido a la manifiesta
insuficiencia de la pensión de alimentos que su padre paga tarde, mal o nunca debe acogerse
la demanda que incoa pues de lo contrario se infringiría la Convención de los Derechos del
Niño, incorporada a nuestro ordenamiento jurídico mediante Decreto Supremo 830/1990, y
que hoy cuenta con Jerarquía Constitucional, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 5º
inciso segundo de la Carta Fundamental.

Temuco, 25 de febrero de 2010.-

VISTOS:
Se reproduce la sentencia en alzada, con excepción de sus considerandos DECIMO QUINTO,
DECIMO SEXTO, DECIMO SEPTIMO, que se eliminan; asimismo se suprime el considerando
inmediatamente siguiente al DECIMO SEPTIMO, signado erróneamente como DECIMO
TERCERO;

Y SE TIENE EN SU LUGAR Y ADEMÁS PRESENTE:

1º.- Que del tenor de los escritos de demanda y contestación, fluye que lo discutido en este
procedimiento dice relación con la procedencia de interponer demanda de alimentos en contra
de los abuelos paternos del alimentario de autos, por considerar que el padre del mismo se
encontraría en alguna de las hipótesis descritas en el inciso 2º del artículo 232 del Código
Civil.

2º.- Que, para la acertada resolución de este asunto, resulta imperioso analizar la norma legal
previamente citada, la que en su texto original, disponía: "La obligación de alimentar y educar al
hijo que carece de bienes pasa, por falta o insuficiencia de uno de los padres, a sus abuelos,
por una y otra línea, conjuntamente". Posteriormente, el artículo 2º Nº 1 de la ley 19.741,
publicada en el Diario Oficial el 5 de julio de 2001, agregó un inciso segundo al referido artículo
232, señalando que "En caso de insuficiencia de uno de los padres, la obligación indicada
precedentemente pasará, en primer lugar a los abuelos de la línea del padre o madre que no
provee, y en subsidio de éstos a los abuelos de la otra línea". Por otra parte, se agregó un
inciso final al nuevo texto del artículo 3º de la ley 14.908 , que dispone "Cuando los alimentos
decretados no fueren pagados o no fueren suficientes para solventar las necesidades del hijo,
el alimentario podrá demandar a los abuelos, de conformidad con lo que establece el artículo
232 del Código Civil".

3º.- Que, de lo expuesto anteriormente se desprende la existencia de dos hipótesis fácticas


que permiten deducir la demanda de alimentos en contra de los abuelos, las que consisten
en:a) la falta del padre o madre respectivo, entendiéndose por tal la ausencia del mismo, sea
por muerte, invalidez, desconocimiento de su paradero u otra causa análoga, cuyo no es el
caso; y b) la insuficiencia de los alimentos pagados por dicho progenitor.

En relación con esta última situación, resulta necesario precisar que lo exigido por el legislador
es que la demandante justifique (o bien que surja de las circunstancias del caso) la
imposibilidad de hacer efectivo el cumplimento de la condena de alimentos contra el padre del
menor alimentario, es decir, que se demuestre que el padre no puede sostener a su hijo, de
modo que no exista otra alternativa que imponer dicha obligación a los abuelos. Si bien no
resulta suficiente el mero incumplimiento del padre obligado a pagar alimentos a favor de su
hijo, para que se haga efectiva la obligación subsidiaria de los abuelos, la misma surge desde
el momento en que la madre lleva a cabo actos de compulsión tendientes a obtener la
satisfacción forzada de la sentencia, lo que demuestra que la actora ha efectuado todo cuanto
tenía de su parte para la realización de la obligación de alimentos que pesaba sobre el padre,
no obstante lo cual ello no ha sido posible.

4º.- Que, a juicio de esta Corte de Apelaciones, todas las circunstancias mencionadas en el
motivo anterior han resultado suficientemente acreditadas, con el mérito de la prueba rendida
durante la audiencia de juicio oral. Es así que se estableció, en primer lugar, que don Adalberto
Aner Riffo Mora -padre del alimentario de autos- fue condenado por sentencia definitiva de 23
de marzo de 1995 a pagar como pensión de alimentos para su hijo la suma de un ingreso
mínimo mensual no incrementado, incumpliendo de forma reiterada y permanente con el pago
de la misma, según se desprende de la copia autorizada de la liquidación de alimentos
adeudados, agregada a fojas 291, que da cuenta de una deuda mayor a los nueve millones de
pesos por dicho concepto.Consta, asimismo, que por sentencia definitiva de fecha 21 de
agosto de 2007 se rebajó la pensión de alimentos que el padre del alimentario debía pagar, a la
suma de $40.000 mensuales, cantidad de dinero que tampoco ha pagado en forma regular,
registrándose numerosos incumplimientos a dicha obligación, lo que se detalla en la copia
autorizada de la liquidación señalada anteriormente, la que señala expresamente que, parte de
la deuda de arrastre proviene precisamente del no pago de la pensión de alimentos de $40.000
a la que fue condenado. La actora acreditó, además, haber utilizado todas las herramientas
procesales que le proporciona la legislación de familia para obtener el cumplimiento forzado de
la referida obligación, según dan cuenta las copias autorizadas de solicitudes reiteradas de
arresto en contra del padre del menor, las que se encuentran agregadas a fojas 244, 258 y
287 de esta causa. Por último, el propio padre del alimentario reconoce la insuficiencia de sus
facultades económicas, en el escrito cuya copia rola a fojas 267.

5º.- Que, por otra parte, durante el juicio oral también se acreditaron las necesidades
económicas del menor Aner Ignacio Riffo Villagrán, así como la insuficiente capacidad
económica de la madre, quien se encuentra cesante desde enero de 2009, demostrándose
asimismo que el patrimonio de los demandados es más que suficiente para hacer frente a esta
obligación, según razonó latamente la sentencia apelada, en sus considerandos DUODECIMO
Y DECIMO TERCERO.

6º.-Que, en tal escenario, al rechazar la demanda de alimentos por estimar que no se ha


acreditado la insuficiencia de aquellos proporcionados por el padre, el Tribunal a quo ha
desatendido las directivas sentadas por la Convención de los Derechos del Niño, incorporada a
nuestro ordenamiento jurídico mediante Decreto Supremo N° 830 de 27 de septiembre de
1990, y que hoy cuenta con Jerarquía Constitucional, de conformidad a lo dispuesto en el
artículo 5º inciso segundo de nuestra Carta Fundamental, pues ha colocado al menor Aner
Ignacio en una situación de grave peligro, que se traduce en la imposibilidad práctica de cubrir
sus necesidades más elementales, debido a la manifiesta insuficiencia de la pensión de
alimentos que su padre paga tarde, mal o nunca. En este sentido, el artículo 27 ap. 4º de la
citada Convención establece: "Los Estados partes tomarán todas las medidas apropiadas para
asegurar el pago de la pensión alimentaria por parte de los padres u otras personas que tengan
responsabilidad financiera por el niño.". En consecuencia, al desestimar esta acción subsidiaria
de alimentos, por considerar que previamente debe iniciarse un juicio previo en que se declare
la insuficiencia de los alimentos proporcionados por el padre, no sólo se impone a la recurrente
un requisito que no establece la ley, sino que se desvirtúa el derecho de alimentos que asiste
al menor de autos, desatendiendo el razonamiento primordial que debe orientar toda decisión
que adopten los Tribunales de familia y que afecte la vida de menores de edad, esto es, el
respeto al interés superior del niño, niña o adolescente, principio rector que, por expresa
disposición del artículo 16 de la ley 19.968, " el Juez de Familia debe tener siempre como
consideración principal en la resolución del asunto sometido a su conocimiento."

7º.- Que, atendido lo razonado en los motivos anteriores, habrá de revocarse la sentencia
apelada, accediendo a la demanda interpuesta y fijando la pensión de alimentos que deberán
pagar los demandados en una suma que se estime condigna con las necesidades económicas
del alimentario.

Y visto además lo dispuesto en los artículos 232 y 321 del Código Civil; artículo 3º de la ley
14.908; y artículos 61 , 62 , 64 y 67 de la ley 19.968, se declara:

I.- Que SE REVOCA la sentencia apelada, de fecha veinticinco de enero de dos mil diez,
escrita desde fojas 314 a fojas 331 de esta causa, que no dio lugara la demanda de alimentos
interpuesta por Ana Andrea Villagrán Valencia, en favor de su hijo Aner Ignacio Riffo Villagrán
y en contra de los abuelos paternos José Adalberto Riffo Padilla e Irenia del Rosario Mora
Gallegos; y en su lugar se declara que SE ACOGE la referida demanda de alimentos,
condenándose a los demandados a pagar por dicho concepto la suma equivalente a UN
INGRESO MÍNIMO NO REMUNERACIONAL, a favor de su nieto Aner Ignacio Riffo Villagrán.

II.- Que los alimentos así decretados se deben desde la fecha de notificación de la demanda y
se pagarán por mensualidades anticipadas, los diez primeros días de cada mes, mediante
depósito en la cuenta de ahorro a la vista del Banco Estado que posee la demandante, y cuyo
número deberá ser notificado oportunamente a los demandados.

III.- Que no se condena en costas a la parte demandada, por estimar que tuvo motivo plausible
para litigar.

Regístrese y devuélvase.

Redacción a cargo del Fiscal Judicial Sr. Luis Troncoso Lagos.

N° 57-2010 FAM.

SR. LOYOLA

SR. LLANOS

SR. TRONCOSO

Pronunciada por la Sala de Verano.

Presidente Ministro Sr. Archibaldo Loyola López, Ministro Sr. Leopoldo Llanos Sagristá y Fiscal
Judicial Sr. Luis Troncoso Lagos.

En Temuco, a veinticinco de febrero de dos mil diez, notifiqué por el estado diario la resolución
que antecede.

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