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Peter Hall
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Historia del urbanismo
en el siglo XX

Ediciones del Serbal


Peter Hall

-
CIUDADES DEL MANANA
Historia del urbanismo en el siglo XX

Traducción de Consol Freixa

Ediciones , del Serbal



SUMARIO

PRÓLOGO 7

AGRADECIMIENTOS :................................................ 9

1. LAS CIUDADES DE LA IMAGINACIÓN


VISiones alternativas a la dudad de Dios, 1880-1987 11

2. LA CIUDAD DE LA NOCHE ESPANTOSA


LA rtru:ci6n anu los barrics pobres Ik la ciudad del siglo XIX:
ÚJfIdrtS, PaTÚ, Berlín, N~ York, 1880-1900 24

3. LA CIUDAD DE lAS VÍAS DE CIRCUNVALACIÓN


ABARROTADAS
Uu áTtas suburbanas tk tránsito masivo: Lotrt/res, París, &rlín,
Nueva York, 1900-1940 57

4. LA CIUDAD EN EL JARDÍN
lA sollldórl de la ciudad ;ardln: Londres, PIlJ'Ú, &rlln,
Nun'a York, 1900-1940............................................................................... 97

5. LA CIUDAD EN LA REGiÓN
El nacimiento de la planificación regional: Edimburgo, Nueva York, Lotufrr5,
1900-1940 147

6. LA CIUDAD DE LOS MONUMENTOS


• El movimiento tk la Ciudad Btlla: Chicago, Nueva Delhi, Most'Ú,
1900-1945 ..............................................•.................................................. 185

Primera edIct6n 1996 7. LA CIUDAD DE LAS TORRES


e 1988 Y 1996 Pete! Hall La dudad radiante de ú Corbusier: París, ClJandisarh, Brasilia, Lotulrts,
PubUcado por Blackwell PubLishers, Oxford 51 Louis, 1920-1970 215
e 1996, edictón espat\ola. Edlciones del Serbal
Francesc Totrrega, 32-304 - 08027 Barcelona
Impreso en Espall.a 8. LA CIUDAD DE LA DIFÍCIL EQUIDAD •
D. L: 8.32246-96 Las comunidades autónomas: EdimbUfJO, lndore, Lima, &rlceley,
DlsetIo gráfico: Marina Vilagellu Maccln(ield, 1890-1987 253
Impresión: Grafos, S.A. - Arte sobre papel
ISBN 84-76280190-0
6 CIUDADES DEL MAÑANA

9. LA CIUDAD EN LA AUTOPISTA
Los barrios suburbanos del automóvil: Long Island, Wiscosin, Los Ángeles,
Prólogo
París, 1920-1987 .. 285

10. LA CIUDAD DE LA TEORÍA


El urbanismo y la academia: Filadelfia, Manchester, California, París,
1955-1987 . 331 Todo el que escribe una historia del urbanismo debería hacer un prólogo para de-
fenderse: los urbanistas deberían planificar, no retirarse a meditar. La verdad es
11. LA CIUDAD DE LOS PROMOTORES que la escribí porque el tema me intrigaba. Como sucede con otras cosas de la
La práctica urbanística cuestionada: Baltimore, Hong Kong, Londres, vida, muchas veces nos damos cuenta de que lo que hemos pensado y hecho ha
1975-1987 . 353 sido pensado y hecho por otros antes que nosotros; hay que conocer las raíces. Este
es el motivo.
12. LA CIUDAD DE LA ETERNA POBREZA A diferencia de lo que sería de esperar no he tenido ninguna ayuda económi-
Los sempiternos barrios bajos: Chicago, St Louis, Londres, 1920-1987 ........ 373 ca, de modo que no tengo que dar gracias a nadie; ni ayudante, o sea que soy el
único responsable. Y como también lo he pasado a máquina, doy las gracias a los
13. LA CIUDAD A LO BELLE EPOQUE anónimos autores de WordStar y WordPerfect; a Chuck Pedle por su legendario Sirius
Las infociudades y los ghettos sin información: 1; y a los desconocidos fabricantes de su hermano de Taiwan que -siguiendo las le-
Nueva York, Londres, Tokio, 1985-2010 . 413 yes de hierro del Fordismo periférico- lo sustituyó. Rosa Husain pasó a máquina
la bibliografía y luego elaboró las notas con sumo cuidado, iniciándose con ello en
los placeres y horrores del macros del WordPerfect.
BIBLIOGRAFÍA 431 Pero, como siempre, quiero agradecer a los bibliotecarios y bibliotecarias por
su colaboración. Los que piden que se reduzca el número de funcionarios públi-
cos, a los que a veces todos nos hemos sentido tentados a apoyar, no deben haber
LISTA DE ILUSTRACIONES .. 479 trabajado nunca en las grandes bibliotecas del mundo. Yo he tenido la suerte de
pasar muy buenos ratos en tres de ellas mientras trabajé en este libro: la British Ubrary
Reference Division (o dicho de otra manera la Biblioteca del Museo Británico), la
ÍNDICE 483 British Ubrary of Political and Economic Science (la biblioteca LSE) y la Biblioteca
de la Universidad de California en Berkeley. Doy las gracias de todo corazón al
personal de todas ellas. Y en especial, aun a riesgo de crear resquemores, a Elizabeth
Byrne por haber convertido la Environmental Design Library de Berkeley en el
magnífico lugar que es hoy.
Algunos fragmentos de este libro han aparecido anteriormente: el comienzo
del capítulo cuarto apareció en forma de artículo en New Society (publicado de
nuevo en Town and Country Planning, y más tarde en una antología Founders ofThe
Welfare State (Los fundadores del estado del bienestar) (publicada por Paul Barker);
algunos fragmentos se utilizaron en Metropolis 1890-1940 de Tony Sutcliffe; una par-
te del capítulo noveno se inclu~ó hace años en Man in the City ofthe Future, publicado
por Richard Eells y Clarence Walton. Creo que lo que escribí sigue siendo correc-
to y es por ello que no me disculpo por el plagio que me hago. El capítulo décimo
segundo contiene una breve autobiografía que he considerado necesaria para po-
der explicar bien la historia, de ahí la aparente inmodestia.
Mi editor, ]ohn Davey, fue siempre muy comprensivo. Espero que le guste el
trabajo realizado. Elizabeth Lake cuidó muy bien el tema de las ilustraciones. Estoy
muy agradecido a dos colegas y buenos amigos que me sirvieron de conejillos de
!

.'
"
• CIUDADES DEL MAÑANA

indias y leyeron el primer borrador: Lyn Davies en Readlng y Roge! Montgomery


en Berkeley. No creo que haya satisfecho todas sus sugereneías pero he tomado nota
AGRADECIMIENTOS
de todas ellas. También agradezco la colaboradón de Carmen Hass-Klau por haber
revisado la pane dedicada a Alemania.
Finalmente doy las gradas. como siempre, a Magda por sus implicable ayuda
logística: y más.
El autor y los editores desean agradecer a Joho MUlTar (editores) LId, por permi-
Peter Hall tirnos dtar el poema ~Slough,. de los Colltcted Poems de Jobo Betjeman.
Berkeley y Londres También queremos dar las gradas por habemos pennitido reprodudr las ilus-
traCiones ¡¡; Aerofils Ltd. por i1. 3.12; (C) 1988 The Art Irntitute of Chicago, todos
los derechos reservados. por Us. 6. I (Retrato de DanIel Henry BumhamJ, 6.2. 6.3
(O.H. Bumham y E.H. Bennet Plan o(Chicago. 1908, lámina 85 Plan para un slsU-
ma viario de drwlad6n (...) y lámina 132 Vista dt5de el 06U de la Plaza del Centro
Cívico (...) de jules Guerin, cedido por la Ciudad dé Chlcago al Art Institute de
Chicago; a Australian Oveneas Information 5ervice por canberra lis. 6.7, 6.8; a la
biblioteca Huiton Picture de la BSC por il. 10.1; a la Bod.J.eian Ubrary de Oxford por
lis. 2.5, 2.6 (R. W. DeForest &.: L VeIlier TM Tenememt House Problem, 1903, 247554.d2,
pág. 10, 0pp. pág. 14), por 11.3.9 (RUnWin NorhingGained by Ovmrowding! 1912,
2479116.d.4 (6), pág. 9, 6g.ll1), por il. 3.10 (Ministerio de Salud Type Plans aml
Ekvations, H.M.S.O. 1920, 2279.c.1O (10), lámina 9), por 11.4.8. (R.Unwtn TOW1l
Planning in Practiu, 1920, 2479116.d;5, pág. 172, lámina 116), por ti. 7.8 a.H.
Forshaw &. P. Abercrombie County ofLorukm Plan, 1943, G.54.c.17.4Q.3, portada);
por il. 3.7 (R.Reiss TM Homt 1 want, 1919, U755.e.77, Uustradón de la cubierta) a
Bodleian übrary and Hodder&.: Stouhton LId.; por lis. 12.1, 12.3, 12,4 (fotografias
deJun Fujlta) a Chicago Hlstorica1 Society; p.x iL 4.21 a la Biblioteca de la Universidad
de Columbia, Rare Book and ManUSClipt Ubrary; por U. 4.16 a la biblioteca de la
Universidad de Comell, departamento de manuscritos y archivos; por il. 6.6 a
• Counny üfe; po~ il. 7.3. a Counny Ufe Books 6.'1-; por ti. 7.3 a (C) DACS 1988; por
7.3; por 11.7.2 Arrnand Dayot Louis XIy'lIluslTations d'aprrs de PdnWUs, Seu/plum,
Gr~, OtJ;al, etc., du temps (Flammarion; 19(9); por ils. 'lA, 10.2 Letchworth,
F1rst Garden CUy Heritage Museum; por il. 5.8 Tht Containmrnt ofUrban England
de Peter Hall, Harry Gracery, Roy Drewett &.: Ray Thomas, con permiso de Unwin
Hyman ümited; por ¡J. 4.7 a The Hampstead Garden Suburb Archives Trust; por
• lis. 12.6, 12.7 a David Hoffman; por il. 9.8 a HoUday inn; por iJ. 4.12 a Krupp
GmbH, HislOrical AKhive; por 11. 3.11 Osbert tancaster Hm ofaJI Places (1959) con
permiso de John Murray editores Ltd. ; por fu. 2.4, 6.9 a LandeshildsteUe BerUn;
por il. 11.1 Uverpool Daily Post &: Echo ümited; por ils. 3.3, 4.6 a London Borough
de Ealing, Central Ubrary, Local History Ubrary; por i1. 11.5 Londan Docklands
Oevelopment Corporation; por Us. 3.4, 3.5, 3.6 a Landon Transport Museum; por
il. 6.5 a Mary Lutyens; por Us. 2.2 2.3 a Mansel1 Collection; por il. 12.5 a Moorland-
Spingam Research Center, Howard Universíty; por il. 5.2 a Sopbie Mumford; por •
11. 9.1 a Museo de la Oudad de Nueva York; por 2.1 a Museo de Londres; por ils.
5.1. 5.4, 5.5 a Biblioteca Nadonal de Escoda (fotografías; Antonia Reeve); por n.
9.'1- a J.c. Nichols Company; por il. 9.2 a New York Dally News; por 11. 7.1 a
10 CIUDADES DEL MAÑANA

Popperfoto; por 4.5 a ]oseph Rown~ Memorial Trust; por iJ. 7.11 a SI Louls Post-
Dispatch; por 11. 1.10 a SI Louis Public Ubrary; por Us. 7 A. 7.5 a Madhu Slorin; por
11. 5.3 a SCottish 1oor15l Board; por 5.7 a Tennessee VaUey Authority; por Us. 3.8.
4.1.4.9. 4.10. 4.11, 8.2 a Town and Country Planning Assodatlon; por 11. 8.1 aJohn
Las ciudades de la imaginación
F.C. Tumer; por Us. 2.7. 2.8, 2.9 iI Universidad de Winois en ChlCilgO, Univeniry
LLbrary Oane Addams Memorial CoUection). por ¡j. 12.2 a (ChJcago Woman's Aid
Sociny Records); por 11. 9.7 a V~turi, Rauch 'f Sean Brown; por U. 9.5 a The Frant. Entoncrs pregunté _si crea firmemente que U~ cosa es de una manera. ¿:se con-
L10yd Wright Memorial Foundation, Copyright (C) The frank Uoyd Wrlght vierte en eso?..
Founcl.ation 1958. us otras ilustradones han sido cedidas por el autoc Me replicó: e Todos los pocta.S O'ttn que uf sucede. y en los mas de Q imagi·
Hemos intentado dar el nombre de todas los organiSmOS que tienen dcr«h05 nación el:;¡ firme creend,¡ movi,¡ monunu; pvo muchos son incapacel lit' aeer
sobre I.1.s i1ustndones que hemos publicado. Si hemos cometido algún error esta· finnemente m nada._
mos dispuestOS a enmendarlo en w futuras ediciones.
Wll1.llm Blm
Tht MtII'rilIzt o(H~ und Hdl (c.1790-3)

Chr.;.smor, dijo Chrtstian, soy un HOO'lbrt' que vit'nf: dt' Q Dudad lit' Q Dt!:stNa::i6rr,
Y n al Mmk Sión, y d hombrt que eQN m 1,¡ Pueru al pr:indpio dd amino lDt'
dijo; que 51 vuú¡, ,¡quí. lDt' lD05tWiI.is al5aS t'XCdt'ntel, que lDt' ,¡yudi.ria.n m mi Vli.je

john Buny,¡n
TM P'ilgím'j Pros/m (1678)

Pofque dt'bm1os coruldenr que semnos una dudad m 1,¡ montal'\a.. Todos los otos
nos mir.uin, de mant'la que Ji nos compoct~os m.t.I con nut:5trO Dios m este tra-
bajo que hemos Iniciado, y h~os que Él nos retire Su iKtUal ,¡yu<b. estilRm05
• en boca de todos y nos convertiffmos m ,¡lgo dts:prtdable•

john Winthrop
A MOtkI ofClrrisdoll Charity (1630)

...m un,¡ gnn monuft,¡


alta y escarpada. est¡f, 1.1. Verdad. y aquel que
quiera alcanzarla, debe caminar y caminar
y vtllctr las montatl.u que se le resisten...

John Donne
Satyrt fll (1594-5)

"
Las raíces anarquistas del movimJento pla.ní.Bcadof
Capítulo 1
El libro demostrari que en este proceso tardio de convtftir lo idul en rul, tuvo
Las ciudades de la imaginación lugar una monstruosa pervttSi6n histórica.. lo que ruIrnerne SOfpralde es que
muchas, aunque no toda$, de las primeas visiones del urbanismo oackron den-
Visiones alternativas a la Ciudad de Dios, tro de{ movimiento atJMquisU que 8orecI6 en las úh1nus dkadas del Siglo XIX Y
1880-1987 en I~ primeras del XX. Esto es derto tri ~to a Howard. Geddes YLa Asoc:Dd6n
~ La p1anific:ad6n rtgionaJ de Ammca (RqionaI ~ iWociation o(Amerial),
UI como también para muchos de sus derivados en Euzoop¿. (EVidentemente. &te
no es el caso de Le Corbusiu, que era un centralista autoritario, ID de La mayorla
de los miembros del movtmiento de la Oudad 8eila (City &autifillJ, que eran fie-
les sirvientes del capitalismo finandero o de dictadores total.ttariOS). La visión de
.Los hombres prácticos que se creen que: no han recibido ningún tipo de Influen· estos pioneros anarquistas no era meramente una altematlva a la construcd6n, sino
cia Intefectual. nonualmente son esclavos de un economista que ya h.a muerto_, tambi&1 una alternativa a la sociedad, que no era ni capitalista ni burocrádco-so-
dijo "eynes. en un famoso pámfo al fina! de la Gmeral~ .• Los locos que tie- dalista: se trataba de una sociedad basada tn la cooperación voluntaria entre hom-
nen pod~. escribió, _que oyen voces, han inspirado su locura en .lIgUR mal es- bres y mujeres que trabajarían y Vivirían en pequenas comunidades que ellos mis-
critor académico redentem.ente fallecido,.l. En lugar de economistas podría ltaber mos gobernarían. Así pues, no sólo en su foona fulca, sino también en la espiritual,
dicho u~nista.s. Mucho, si no todo 10 que ha pasado -para bien o para mal- a la:s eran venlo~es seculares de la colonia puritana de Wlnthrop en Massachusetts: la
dudades del mundo desde la Segunda Guerra Mundial, puede hallarse en las Ideas dudad sobre la monrana. Sin embargo lo irónico fue que, la mayoría de las veces,
de unos pocos visionarios que vivieron y ~bleron hace mucho tiempo. la ma- cuando Uegó el momento de que sus kJeales se convirtieran en realidad, se htw de
yorb de ellos prácticamente IgnoradO$ y totalmente despm::lados por sus con- la mano de las bullX:fada.s estatales. cosa que les habri.a horrortudo. Cómo fue esto
temporáneos. Han tenido su reivtndk:adón póstuma: en el mundo de los asuntos posible, en qué manen ello fue la causa del consiguiente: desenga60 que produjo
pricticos; induso, podría decirse, que ban conseguido vengane. el wbanlsmo. son lemas cmtra.Jes que este libro deberj estudln
Este libro es soba: dios. sus visiones. y el decto de éstas en el tnb¡¡jO cotkll.a- NI la Idea, ni la manera como va a; ser mUdo ~ui, es nueva u original Us raí-
00 de construir dudada. Sus ooInbres se lrin ~tie:ndocomo si se ttaun de un ees anarquistas del ~ han sido analizadas por dlvesos autores., especUl.
hnte60 da UrbanismO: Howud. Unwin, PuUr, Osbom; Geddes, Mumfofd, Stein, mente por Colio Ward en Gnn B~ y Oyde Weaver en k>s EsQdos Unídl;lsl.
Mac.K.1ye, Owe; Bumham. Lutyau.; Le Corbusicr, Well.s, Webber; Wright, Tumet, Tengo una daK1a penoruJ con ambos. WltO a mvé de sus libros como de W
A1umdtt; friedmann,. ~tdls, HMvey. Lo esmci;al pu«k resumine brrvemente: • conversaciones qut: he: mantenido con ellos. Por otra; plrte, en muchos de los as-
la lIl.iIIyoÑ. de dios fuuon ~ pero mudw de sus idca5 ~ en pectos hist6dcos, este tUto se ~rá m fuentes seomdartas; la b.i.storl.t de:! tuba-
barbecho porque 105 tiempos no estaban ~uros. las visiones aan a menudo nismo tiene Ullill bibUografia utremada.mmte da, que yo he utlUtado con liber.
ut6pica.s. indU$O ayaban LiI Cft'enda en el milenio: no pandan sino versiones se· ~d_ ~ por dlo que este libro deberá luzgane como un texto de síntesis Y no de
culues de u Oudad Cdestia.l del Monte $16n de los pudW10S del siglo XVU, mvestigadón. Hay, sin embargo, una ace¡x1ón Importante: he intentado que las
traídas a La tiern y dispuestas pua um tpoca que también pedía recompensas. figuras clave, las fuentes de las prtndpales Ideas, pudieran u ~ iI travéS de
CUatldo por fin las visiones fueron descubtenaS Yresudladas, se apUaron, muchas sus propias palabras.
veces, en lugares distintos y en ctn:unstandas muy diferentes, y, a menudo, a tra·
vés de mecanismos distintos de los que 5U5 autores habían imaginado. No es de 6-
trat\a[ que, trasplantadas en el tiempo y en el lugar y también aplicadas a una si· Advertencia: obstácuJm haUadm en el camino
tuad6n sociotCon6mica distinta, tuvieran resultados que algunas veces fuuon
utra11.os y otras catastr6fh::os. Para darse cuenta de eUo, primero habrá que estu· la tarea no ha sido fádl. los visionarios suelen hablar UtranOS Idiomas, difidles
dlar los distintos estratos ltist6ricos que enterraron y obscurecieron las Ideas ori- de InteIpretat; un sorprendente factor comlin en muchos de los grandes fundadores
ginales; y, después. entender La naturaleza del trasplante. del urbanismo-ilunque afortw1adamente no en todos- es su Incoherencia.. Además,
sw primeros dl5dpuJos. ansiosos por lnidar su misl6n, iI veces han creado un
evangelio distinto del de los lutos originales. Las ideas pueden hitber derivado de
, (Vbnsot oow en P'JUu. 21.) las de otros y, a su vez, bebido en las fuentes, creando una madeja dificil de de-
. CIUDADES on MAflANA LAS crvOAOf.li DE LA IMAGINAaON
"
st:nredaL El ambiente cultural y §OCial en el que vivieron. que: fue lo que les dio el celebrado; en conuaposidón. Le Corbusier, el Rasputin de esta historia, represen_
material esencial p¡.ra sus pcn:epciones. ha desapareddo ha« ya mucho ti~po y ta el ~ aUloritario, cuyas malas consecuencias están siempre con nosotros.
su U'COnstrucd6n es ardua: el pasado es un país desconocido, con distintillengua. El lectOr pufdt: no estar de acuerdo con estas atinnadones, por lo menos ron la des-
distintas costumbres sociales y una visión dlh:rente de la condición humana. mesura con la que aquí ~ mantienen; dtbo decir qut no he escrito este libro con
He intentado, siempre que ha §ido posible, dejar que los fundadores hablaran la idea de manlener un cómodo consenso.
por si mismos. Como muchos divagan o tserlben de una manera confusa, o ambas Hay ouo problema más pedestre. Muchos hechos hbtórlcos rehúsan obstina.
cosas a la vez, he utilizado una ~da hacha. que espero haya sido tuidosa: he eli- damente seguit una clara seruenda cronológica. Sobre todo en relactón con la hU-
minado excnos, suprimido paréntesis y prescindido de cosas que parecían pedirlo, toria de las Ideas: los productos de la lntellgenda humana derivan los unos de los
intentando de esta manera hacer lo que ellos probablemente hubieran deseado. otros. se separan. se unen, permanecen en letargo o se despiertan de maneras como
SI esto ya resulta laborioso, mucho más dlfict.l ha sido 3verlguar cómo. con el plejas, lo cual pocas veces permite una clara descripcl6n lineal. AUn peor, no ad-
tiempo, estas Ideas fueron descubiertas de nuevo, rehabilitadas y, a veces, tergi- miten tampoco un orden esquemático. Por lo ~to, el analista que quiere escrIblI
versadas. Y es aquí donde aparece ti tema de la interpretad6n histórica. Una nue- sobre estOS lemas se encontrara con qut se cruzan de una manera confusa y de-
va ~ que actualmente domina. argumenta que el urbanismo, el todas sus rna· sordenada. Constantemente se acordara de aquel co~ de] Irlandes de la vieja
nifestacjones, es UN. respuesta del mtmIa capiWista -y en particuW dd capitalismo y conOCida historia: si queña ir allí, nunca debi6 habe::r sal1do de aquí. El método
de estad<>-- a los problem¡¡s que plante.¡ la organización de la producdón Y espe- que he u ~ ha sido el de contar cada historia por sepuado y de una manera
cialmente al dilema de las crisis continuu. Según esta Interpretadón, se utilizarla panlela: he seguido la pista de cada tema y de cada ¡de.¡ y, a v«es, me he remon.
la planificadón _y en consecuen~ se adoptMiAn las visiones de los pioneros- tado a seis o siete dkadas. Esto significa ~ constaruemmte en la historia,
precisamente cuando el sinema lo oea:sita, ni antes ni después. Evidentemente, de manera que, a menudo las cosas l.rán hada. adelante y hada. atl"h. Querri. dedr
la simplicidad de este mecanismo reciptoco se esconde bajo una compleja masa de también que, muchas veces, el orden en que se lean los capítulos no es tan im.
hechos históricos: los propios histortadom marxistas también consideran que el portante. Aunque esto no acaba de ser de] todo cierto porque he intentado expo-
tiempo y la casualidad, aunque denao de unos limites, nos han alectado a todos. ner los tem¡¡s de la manera menos confusa posible, es decir. siguiendo la lógica en
Pero los limites existen: por último está el motor tecnol6gico-económico que di· la que las Ideas han Ido evoluctonando e lnfJuendándose. Ptto dtbo hacer una ad,
rige el sistema soctoeconómico y, a travh de él, las respuestas de la válvula de se- vertenda: no siempre ha fundonado.
guridad política. Además este problema se compone de otro. En la práctica el urbanismo se
Cualquiera que trate de escribir historia -y especialmente sobre un tema como mezcta Imperceptiblemente con los problemas de las ctudades. y éstos con la eco-
hte, en el que tan refinados cerebros mar.xisw han trabajado- debe: tener en cuen- nomía. la SOCIología y la política de las ctudades, y, a su vez, con la vida soda1-eco-
ta lis cuestiones parateológicas de interp~dón. Vaya exponer la mia: los aao- nómica-polltica-cultural de su tiempo; no hay final, ni Umite. a estas interrdacto-
res históricos actúan en respuestil al mundo que encuentran y, en particular, a los .. nes, sin embargq hay que encontrarlo por muy arbitrario qut bte sea. Contamnos
problemas que encuentran en este mundo. Esto seguramente es UN. a"an;ación ob- lo necesario PMI explicar el fen6meno del urbanismo; lo situarmlOS daramente,
vi¡; las ideas no emergen de la nada, por una especie de lnmacu1ada concepci6n. a !lo manera marxiana, partiendo de la ~ sodoeconómic.a, para. de esta mane-
sin la colaborad6n de otros elementos. Pero de la misma manera, los seres huma- ra, pxl.er irúciar lo que realmente interesa al historiador.
nos -especialmente los IIÚS inteligentes y originales- son infinitamente caprt· Induso estil decisión deja problemas de delimitaciones pendientes. El primero
chosos, creativos y sorprendentes; en consequenda, lo que rulmente nos intere- de ellos está reIadonado con el significado de esta expresi6n tan elástica:: pjanifkad(:wt
sa de la historia, además de lo que es evidente, es la complejidad y variedad de las de la dudad. CasI todo el mundo. de Patria Geddes en adelante, estará de acuer.
reacciones humanas. Es por ello que, en este libro, la base mamana de los hechos do en que debe induír la planificad6n de la reglón que la rodea; muchos, siguien-
históricos se toma como algo evidente; lo que hace que la historia sea digna de ser do de nuevo el liderazgo de Geddes y de la Asociact6n para la planiflcactón regio-
escrita, y lo que la hace digna de ser leída, es la comprensi6n de los diversos caminos nal de Amérlca;lo ampliarían a su regi6n natural, por ejemplo la cuenca de un río
por los cuales los estimulas generales se relacionan con las tespuestas particulares. o el espado que tiene una cultura regional particular. YcasI todos los urbanistas o
Debo hacer ahora otra afirmact6n personal. A causa de la amplitud del tema, planificadores dirían que su cometido supone no solamente la planificación de esa
he tenido que ser muy selectivo. La eJecctón de los temas prlnctpales. cada uno de región en panicular, sino tambif:n la de las reladones que Ulsten entre diversas re-
los cuales es objeto de un capitulo, ha sido fruto de mi opinión personal. giones: por ejemplo. la relación entre la Megal6poUs que sigue aeclendo y la zona
Del.Iberadamente no he tratado de esconder mis prejuidos: creo que los padres agricola que la rodea que se halla en fase de despoblación. ¿ Dónde termina el tema
anarquistas, aunque poco reallsw e incoherentes, tuvieron una magrúflca visión de nuestro estudio ? indu}'t' la planlficad6n económica regionaL que lógicamente
de las posibilidades de la civtlizad6n urbana. lo cual es digno de ser recordado y es inseparable de l' planifiGK:i6n económica nacional Ydel de:sarroI.Io económico


16 CIUDIWES Da MAN'ANA LAS CIUDADES DE Lo\. IMAGINACiÓN 17

en general; de nuevo los crecientes circulas amenazan con devorarlo todo. De nue- mente importantes: muchas de las ideas claves, y de los principios clave, no se en-
vo habrá que establecer un límite más o menos arbitrario; lo trazaré de manera que tienden si se les contempla fuera de este contexro. A continuadón, pero también
incluya los debates generales sobre la politica de wbanismo nadonal y regional, pero de manera central, asegura que en el urbanismo del siglo XX ha habido unas po..
que excluya las cuestiones de pura planificación económica. cas ideas clave, que se repiten. se reciclan y se mezclan. cada una de ellas ha sido
El segundo problema en la delimitadón es cuándo empezar, Se supone que estO la creadón de un personaje clave, o como mucho de un grupo muy reduddo: son
es, o era, una historia del urbanismo del siglo XX. Pero como esta disciplina nadó los padres fundadores de la planificadón de la dudad moderna. (Desafortunadamte
como reacción a la dudad del XIX, es necesario empezar por ahi: concretamente no ha habido madres fundadoras; y las consecuencias que esto ha traído, deberá
en la Inglaterra de los ail.os 1880. Sin embargo las ideas que prevalecían en aquel iuzgarlas el propio lector). A veces estos fundadores se apoyan unos en otros; otras,
momento pueden rastrearse hasta 1880 y 1840, a veces incluso se puede retroce- entran en conflicto: como en la visión del Cristo de Blake, el hombre es el peor ene-
der hasta 1500. Como siempre la historia es una marai'l.a sin fin, un nudo gordia· migo de otro hombre.
no, que requiere dedsiones arbitrarias que hagan posible el inido. E! capítulo segundo afirma que los ongenes del wbanismo del slgl.o XX se en-
Hay todavía un tercer problema: el geogriflco. Se supone que ésta deberla ser cuentran en el siglo XIX. Trata de demostrar que las preocupaciones de los primeros
una historia global. sin embargo, dadas las evidentes Umitaciones de espacio y de que se interesaron por el terna surgieron al observar, de una manera objetiva. las
conoctmienro del auto, no será asi. MI estudio ha quedado claramente centrado en dificultades de los millones de pobres que malvivian en los miserables barrios vic-
el mundo anglonorteamericano. Esto puede justificarse, o por lo menos excusar· torianos; también puede ser que, con menor buena fe petO mostrando una in-
se; como pronto se verá, muchas de las Ideas clave del urbanismo occidental del quietud que nos parece totalmente compresible, muchos de los que lanzaron el meno
siglo XX naderon y crederon en pequeil.os y confonables clubs de Londres y Nueva saje estuvieran obsesionados por la vlolencia y el temor a la insurrección. Aunque
York. De manera que el Ubro tratará someramente otras import1lltes tradidones ur· el problema y la preocupación consiguiente se dio en todas y cada una de las du-
banísticas aparecidas en Franda, en Espail.a y América Latina, en la Rusia Imperial dades del mundo occidental, fue más evidente y se percibió con mayor fuerza en
y en la Unión Sovietica, y también en China. Este tema debe ser objeto de otros el Londres de los atlos 1880 donde había una sociedad urbana afligida por gran-
textos y de otras plumas. des tensiones sociales y las nuevas ideas políticas; éste es el núcleo del capítulo.
Finalmente debo decir que éste es un libro sobre las ideas y sus impactos. Por E! capítulo tercero expone una Ironia histórica: cuando se estaban hadendo las
10 tanto las Ideas son el tema central; los Impactos, o realizadones, son también primeras experiencias para CIear una nueva planificación en el orden sodaI, la
crudales, pero serán tratados como expresiones -a veces casi irreconocibles- de las propía ley del mercado empezó a hacer desaparecer los barrtos miserables de la
ideas. Ello nos ayudará a comprender dos de las prindpales características del 11- dudad por medio de un proceso de suburbanizacl6n en masa. Sin embargo este cam·
bro. Primera, como las Ideas tienden a aparecer antes, el texto se ha centrado en bio ~ hizo a expensas --cosa discutible y no siempre evidente- de crear otros pro-
los primeros cuarenta atIos del siglo. Segunda, muchas de las realizaciones clave de blemas. De nuevo fue Londres el que, durante un tiempo dirigió el proceso, aun-
la planificadón han sido tratadas de manera superficial, o no han sido tratadas en ~ que para hacerlq tuvo que importar las técnicas norteamericanas de transporte y
absoluto. Los libros, como las substancias peligrosas, deberían llevar advertencias, de dirección de empresas. Por lo tanto, de nuevo habrá que centrarse en el espa-
la mía seria: no lean este libro como si fuera un manual de historia del urbanismo; do angloamericano pero hactendo un desvío para preguntarse por qué París y
seria peligroso para la salud, espeda1mente para la de los alumnos que preparan exá· Berlín tardaron tanto en seguir este camino.
menes universitarios. La primera respuesta a la dudad victoriana, y la más importante, fue el con·
Evidentemente todo esto no deja de ser más que una manera de hacer frente a cepto de ciudad jardín de Ebenezer Howard, un _amateur.. (puesto que, por defi-
posibles criticas. los analistas podrán disfrutar con las evidentes omisiones y con· nidón, no habia entonces profesionales), de gran visión y perseverancia, que de-
fusiones del libro; pero -para defenderme y evitar que el potendal comprador haga sarrolló esta idea entre 1880 y 1890. Se proponía resolver, o por 10 menos mejorar,
un gasto inútil, con el consiguiente disgusto- haré una exposldón más detalla de el problema de la ciudad victoriana llevando una gran parte de la gente y de los
las directrices de este trabaJo para que sirva como guía en medio de la espesura. trabajos a la nueva constelación de nuevas dudades autosufidentes que construi·
ría en el campo, lejos de los barrios pobres, del humo -y, de algo mucho más im-
portante, de los altos precios del suelo- de la gran dudad. Como mostrará el ca·
Guía para cruzar ellaberlnto pítulo cuarto, esta idea se fue extendiendo por gran parte del mundo, adquiriendo,
durante el proceso, una serie de características que casi la hideron irreconocible.
El libro parte de la base de que el urbanismo del siglo XX es un movimiento inte- Sus realizaciones fluctuaron desde el puro barrio dormitorio suburbano, que Iró-
lectual y profesional que surge como reacción a (os majes de la dudad del siglo XIX. nicamente era la antítesis de 10 que Howard habia propuesto, a utópicos planes pen0
Esta es una de aquellas afirmaciones que no son originales, pero que son terrible· sados para disminuir la densidad de las grandes dudades y recolonlzar el campo.
18 CIUDADES DEl MAl"lANA lAS CIUDADES DE LA IMAGINACIÓN
"
Muchas de estaS varianles. asl como también la pura visión howardlana. fue rea· Corbusler, según la cual un mile5tro urbanista todopoderoso demoleña la dudad
Iluda por sw luganenienles. que, como consecuenda. consiguieron su propio lu- existente y la reempb.z.aria por otra. de grandes torres en medio de PM<Iues, es es-
gar en d plntcón del urbanismo: fueron R.1ymond Unwin, Barry hrbr y Frcderic tudiada en el capitulo séptimo. En su fonna mis pura nuna encontró apoyo en
Osbom en Gran Brctat\a., Henri ~Uier en Francia, Emst Mar y Martín Wagner en ningún ayuntamiento ~ que quizás es compnmsible--, ni durante su vida ni des-
Alemania, y Oarence Stein y Henry Wright en los Estados Unidos. Otras ideas se pues. Pero algo de su idea permaneció, y sus efectos fueron por lo menos tan gran-
<ksarroUaron independicntememe, como Lio visión de la Oudad Uneal del espa- des como la visl6n de Howard: una ciudad completamente nu~ en Lu llanuras
nol Arturo Saria, o la dt:SCUltralizada Broadacre Oty de Frank Uoyd Wrtght. Cada del norte de b. India, rivalizando en escala formaJ y extUlSión con el monumen-
una. y las Interrelaciones en~ cUas. piden un lugar especial en la historia. to neoclásico que Lutyens construyó para la mayor gloria del poder btitánico en
La segunda repuesta que lógicamente le siguió, aunque no cronológicamen- Nueva Deihi; mucho mis Importante todavia, sobre todo en impacto hUIIW\O,
te, fue la visión de Lio ciudad regional. llevaba el tema central de Howard mucho han sido loS dentos de demolidones pard.¡les y recorulnJCdones en Las vi~ du-
más lejOS, tanto a nivel conceptual como geográfico; sqUn esta corriente. la res- dades desde Detroit a Varsovia, de EsIocolmo iI Milán.
puesta a la sórdida congestión de la gran dudad era un vasto programa de plani- Existe otra importante tendencia dentro del pensamlento wbanístico, o de la
flcadón regional. dentro del cual cada subreglón se desarrollarla annoniosamen- Ideología del urbanismo -las dos se mezclan Imperceptiblemente y de una mane-
te en base a sus propi(Y.l recursos naturales. con total ~peto a los prtndpi(Y.l de ra confusa- que exige alenclón especial. Sin embargo, como la última que hemos
equillbrio ecol6gico y reposid6n de recursos. Las dudades estarían subordinadas comentado, se une a otras corrientes mis Importantes, dándoles forma y color.
a la regl6n: las viejas dudades y las nuevas crecenan a la par como partes necesa- Esta escuela dice que la construcción de la dudad debería estar en manos de los pro-
rias del plan regional, ni más, ni men(Y.l. Esta visi6n fue desarrollada poco después pios ciudadanos, cosa que normalmente no sucede; que se deberia rechazar la tra-
de 1900 por el bi610go escocés Patrick Geddes e interpretada a lo largo de los mas dición según la cual las grandes organizaciones, ya sean prtvadas o públicas, cons-
1920 por los miembros fundado~ de la AsocIad6n para la planiflcad6n regional truyen para la gente, y, en su lugar, permitir que la gente fuera la que construyera,
de Ammca: Lewis Mumford, Clarence Stein, Henry Wrtght mendonados ante. Enconttamos esta idea en el pensamiento anarquista que, alrededor de los anos 1890,
riormente, y Stuan Cha.se y Senlon MacKaye. Este grupo se madon6 con otros, fue tan Inportante en la visión de Howard sobre la dudad jardín, y de nuevo, en·
prindpalmente norteamertcanos: los Regionalistas del Sur, lIderados por Howard tre 1885 Y 1920, en las propuestas de Geddes sobre la rehabilltad6n urbana por eta·
Odum, los planificadores del New Deal como Rexford Tugwell, e lndwo -indl· pas. Es talIlbim uno de los aspectos a:nttales e imponanleS del pensamJentode Frank
rectamente-- Frank Uoyd Wright. Esta rica y visionaria tradid6n, cuya tragedia fue Uoyd Wright en los mes 1930, y en particular de su Broadacre Clty. En los atlos
prometer mucho y en b. práctica dar poco, scri el contenido del apítulo quinto. sesenta sale atta vez a la superficie como uno de los faacres más importantes, in·
U. t~ propuesta contnSta, e induso enm en conflleto, con estas dos pd- duso dominante, de la planificación en Lu dudades del Tercer Mundo por medio
meras; se trata de b. tradJdón monumental, que se remonta iI VitlUVlo, sino más del trabajo de John Tumer -que se inspiró en el pensamiento ~rqu1sta- en
lejOS todavía, y que renació con fueru a mioo del siglo XlX en nunos de los gran•• AmmGl Latin.a_ Ha sido tambim un elemento ~dal en el desarrollo Inteleaua.l
des ~os del urbanismo como ~rge.EugmeHaussmann en Parls o Ddefonso del teórico de la arquitectura, el britinico-americ:a Chrlstopher Akunder dutante
Cerdá en BarttlOIlill_ En el siglo XX, como se estudia en el apítulo sexto, fue apa- los mos sesenta y setenta. Finalmente culmina en el movimiento de diseno co-
reciendo Cilprichosamente en lugam exttaJ\os y poco adecuados; como servidOR munitario que se utendió en los Estados Unidos dunnte los atlos setenta 'f ochen·
del orgullo óvico aliado al Impulso comercial en Estados Unidos, como upmlón ta, pero sobre todo en Gran BretatU, donde obruvo el pattodnio real. Esta iaJga Y
de la majestad imperial en la IndU. Británica. en Áhica y en la recientemente in· a veces extraflil historia es el contenido del capítulo exuvo.
dependiente Australia, tambim como agente de la megalomanIa totalitaria en la Hay aun otra tradici6n, que resulta todavla mis dificil de definir en términos
Alemania de Hitler. en la Rusia de StaUn (y, aunque con menor ambtdón, pero no filosóficos y que no eslá Ugada a. nlngún profeta dominante. Se trata de la visión
por ello con menor efectividad, en la Italia de MussoUni y en la Espai'ia de Franco). de la dudad de Infinita movilldad que depende de los avances de la tecnología del
En los lugares donde pudo llevar a cabo sus obras -a veces tarde, a VKes nunca-- transporte. sobre todo del automóvil prtvado, que esrudlamos en el capítulo no-
hizo lo que se le pedía: fue simbólica, mostr6la pompa, el poder y el pmtlglo, pres- veno. Esta uadld6n empieza con la notable predicción de fin de siglo de H.G.
dndlendo, o mostrándose lndwo hostil, a propósitos sociales más ampllos. Wells sobre la suburbanización del sur de lnglaterra., pasa por los planes de trans-
Todavía hay otra tradición que de una manera confusa se reladona con las co- porte de Los Ángeles de 1930 y de casi cualquier otra ciudad entre los aftos 1955
rrientes de la dudad jardín y de la dudad monumental. Es la visl6n del frands de y 1965, Y termina en la. descripción de Melvtn Webber sobre _el reino urbano de.
procedenda suiza, el arqultecto-wbanlsta Le Corbwler, que consideraba que el en-ningún-lugar. de 1%3-6-4. La visión de Frank Uoyd Wright sobre BroadaCf't
mal de la dudad moderna era b. densidad de su desarrollo y que, perversamente, City se le parece mucho. de la misma manera que comparte ideas de otras impar·
aseguraba que el remedio consisna en a.umentar esa densidad. U. solución de Le tanles tradldones; comparten esta visión los desurbanlstas 5OVie:ticos de los mos
20 CIUDADES DEl. MAÑANA lAS CIUDADES DE tA IMAGINACIÓN Zl

1920; Ytambién, a su manera. el concepto de Sona sobre la audad 1lnea1 y los nu- 1960 en adelante. tri según qué zonas de ~ qué dudades -pero sobre todo la
mermos dmvados posrertores. De todas Las grandes tndidones, 6;ta es la que pro- gente que vivía en ellu- en lugar de mejorar, tmpeoraba. por lo menos en senti-
bablemente se mezcla y se int~ladona con casi rodas las otru; porque Howard., do !dativo, y quizás umbién en el absoluto. se dijo que podb ser ~ much.l de
Le Cocbusier, los regionalistu, todos tuvleron su versión de este evangeliO. esta ~te estuvltta transmitiendo sus problemas y dlficultades de generac:l6n en
Muchas de estas ideas aunque privxlas de toda posibilidad de ~ 6 n al ser gener.td6n, inGJ~ de seguir la lJYICh¡ de la economia y di!: la sociedad que se
concebidas, fueron esenda1mente producto de los activistas, de: los constructores iba alejando ad,¡¡ vez mis de ellos. .se criticó esta upUadón con indignación, 10-
de este mundo. Más pronto o mis wde, as! siempre mis pronto, sus aeadoaes aban- dU50 con memenda. pero no sirvió de nada puesto que los hechos permanecie-
donaron los discursos pan pasu a la ~6n; si quereu buscar sus monumentos no ron. En el capítulo duodkimo a n ~ este deb,¡te y los probkma.s que lo cau-
tenéis más que: mirar a vuestro a1rededoc Pero es también importante que: toda bis- ~n.

torta del urbanismo se dé cuenta que, de:sdc los m.os 1950. a medida que e1~­ Es por elld que en el libro aparece una e<tT3l\a e inqweWUt sim~ después
nismo se fue convirtiendo en una materia que debía aprenderse: por medio de la de den mas de debates sobre cómo planificar la dudad, después de repetidos in-
educadón formal, también fue adquirtendo un cuerpo teórico puro más absmK> tentos -por equlVOCllldos o distorsionados que fueran- de llevar las Ideas a la prác-
to y más fonnal. Parte de esta teoria. o por io menos eso dice su jerga, es teoría ~ tica, nos encontramos otra wz allí donde habíamos empeudo. Los teóricos han
~ el urbanismo: comprensión de lu técnicas practicas y de la metodología. que vudto a los orígenes anarquistas del urbanismo; la dudad vuelve a ser contemplada
los urba.nistas siempre necesitaron indwo silo aprendieron mientras trabajaban. como lugar de degeneración. pobreza. malestar social, lnqulrtud civil e induso de
Pero la otra, la teoría tkl urbanismo. es otro tema: bajo este término, los urbanis- Insurrección. Esto no significa, evidentemente, que no hayamos avanzado: la du-
tas tratan de comprender la verdadera naturaleza de la activtdad que están practi- dad de los ¡u\os 1980 es terriblemente distinta, y sin duda superior, a la de los anos
cando, incluyendo las razones de su e:dstenda_ Y es aquí donde ~mo suele pa. 1880. Pero parece que los problemas vuelven a !'durgir, quizás porque, en realidad,
sar- unas teorías siguen a otraS y unos paradigmas son reemplazados por otros. cada nunca se soludonaron.
vez más deprisa, unas veces de una manera desconcertante, otras con mayor aus-
teridad. Al intentar comprender el sentido de este movimiento podemos caer en
el. riesgo olMo de ser absorbidos por el. proceso, quedando encmados en el síndrome Notas al capítuJo 1
que ImentamOS comprender.. u lectuR del capítulo dédmo pmnitirt ver a1let:.
, Kqne. 1936. pq. 3&3. ¡ Wud, 1976; fñedmann Y W~ 197'9;
tar si bemos sido capaces de: ~tar esta trampa..
WUYU, 1984a.
Sin embalgo mientras la aadl!:mia iba por un lado, el mundo Iba por otro. De
modo q~ pmiendo de una manera indl.recta dd movimiento de planifk:adón ro-
muniWl.a de:saito en el. capítulo octavo, se Ues6 a la condusi60 de que todo lo que
se habla hecho en nombre del wbanismo babia sido insatisfaaorio a niw:i ~ , •
y malo a nivel. prictico con resultados que pod1an ser contrmplados por todos. Esto
habi,¡ sucedido porque en más de medio stglo de práctia bwocrátia, el wmnls-
roo se habia convertido en una máquina reguladora negativa. dbe:ftada pan aho-
gar todo tipo de iniciativu y de creatividad. No:s encontramos con otIa Ironia bis-
tórlca; el pensamiento lzqulerdistil yeMa a las raíces anarquisw, voluntaristas Y
de pliUtlfl.cadón iI pequetl.a escala mientras que, por su parte, los cerebros de la de-
recha empezaban iI pedlt una nueva manera de planteuse Ia.s obro; parecía que
los extremos iban a acercarse. En muchos países surgió un movimiento en favor
de un urbanismo más simple y de la audón de unos organiSmos que supieran evi·
tar el papeleo y generaran una trildlcl6n empresarial vigorosa e Independiente,
que pudiera actuar sin demasiados rrtrasos e interrupdones. Durante los atios
ochenta, esta filosofia, muy arraigada en NoneiImérlca, se extendió a paises que como
Gr.m Bretatia siempre habían pennaneddo inmunes a este tipo de Ideas. El capí- •
tulo undtd.mo tratil de seguir estas conexiones, a veces sutiles y muy Indirectas.
Pero en medio de esa gnn profusión de organiZaciones e inidativas, las duo
dade:s habían ido siguiendo su camino_ lo peot de ttxIo fue que. a partir de los atio5
La ciudad de la noche espantosa

las grandes ciudades de la tierra (...) se han convertido (...) en repugnantes luga-
res de fornicación y codicia -el humo de sus pecados sube hacia el cielo como el
horno de Sodoma; y su contaminación está pudriendo y atacando los huesos y las
almas de los aldeanos que las rodean, como si cada una fuera un volcán cuyas ce-
nizas causaran llagas sobre el hombre y la bestia.

John Ruskin
Letters to the Clergy on the Lordls Prayer and the Church (1880)

«¿A qué tipo de gente te refieres?» se permitió preguntar Hyacinth.


«Oh, gente rica, los que lo tienen todo».
«No se les llama gente» observó Hyacinth, dándose cuenta al momento de que su
comentario era un tanto primitivo.
«Supongo que tú los llamarás miserables, sinvergüenzas» sugirió Rose Muniment,
riendo alegremente.
«Todo lo que tú quieras, pero no tienen cerebro», replicó su hermano.
«No, claro. Qué estúpidos son, ¿verdad? dijo su señoría. «De todas maneras no
creo que se vayan al extranjero.
«¿Al extranjero?»
«Quiero decir como los nobles franceses que huyeron. Se quedarán en casa y lu-
charán; será mucho más que una pelea. Creo que lucharán muy duro».

Henry James
The Princess Casamassina (1886)
U. CIUDAD DE U. NOCHE ESPANTOSA
"
Capítulo 2
La ciudad de la noche espantosa I ...
La reacción ante los barrios pobres de la dudad del siglo XIX:
Londres, París, Berlín, Nueva York,
1880-1900

En 1880 James Thonuon. poeta victoriano CUy;J laboriosidad nunca lIt:gó a como
~ su monumental falta de talento. publicó una colección de YUS05 que litu-
ló con las primeras paJabr;ls de uno de ellos: se trataba. de un largo y <O sub-dan~
viaje por los bajm fondos. Los versos pronto se olvidaron pero el titulo, Tht Cjty
o( lflnulful Nljhr (La dudad de la noche espantosa), fue recordado. Quizás fue de-
bido a que la tmiblt: dudad victoriana, tanto de día como de noche, pronto se con·
virtiria en uno de los principales twlaS de discusión de la época. Los primeros ver·
50S de Thomson:

La dudMi es de la Noche, o quizis de la Muerte.


es de la Noche, porque nunca
le Ucpri el aire fragante de la lurni~ matUna
dupuf:s del trio me gris del búmedo amanecer'.

podrian muy bien ha~ desaito el Londres, el Uvt'IpOOI. o el Manchester de la tp:>.


ca. Qulú.s W. T. Stead, el sensacionalista editor del diario londinense Pa/1 Mall
GíJutu, se acordó, consdcnt~enteo inconsdent~ente, de cstos ftCS05 cuando, •
en una editodal de octubre de 1883, escribió que el_Fonnidable escritor Oorenli-
no podria haber a"aclldo a los horrores de su visión de.l1nfiemo lID paseo por un
ban10 pobre de Londres•.
Stead encabeZilba su editorial con estas palabras: ¿NO HA LLEGADO YA LA
HORA? En el conocido esl:1Jo que lo había hecho famoso, arengaba a un públlco ra.
dical de cta..se media: • los horrores de los barrios pobres>o, escribió, _50n el gran pro-
blema nacional que la religión. el país en general y 105 políticos de Inglaterra deben
501udonar.. Con un agudo olfato perl0dÍ5lico para encontrar el momento justo, y
un talento especial para captar el tema del dla, utilizó un libelo que acababa de po-
bUcar Andrew Mearos. sacerdote congregactonali5ta. Promocionado astut<lmente
por Stead, Tht Bitter Cry r;fOutril.5t LornJon (El amargo grito de los desheredados de
Londres), resultó Impresionante. Su _efecto fue Instantáneo y c;¡tadlsmádco"l: pro-
vocó inmediatas demandas para que se abriera una investigadón ofldal no 5610 por
Fi3. 2.1 Litrlr CoIlinpood StTUr, BetJuwJ G~. al~or de 1900.
Los _pobres dignos_ de la ipoc3 vktoriana. en sus miseras viViendas. 800th pmb.J.b~te
1 (Vi~ IlOlU ~ ptglnu S...SS.) los hubiera Incluldó en la case C.
26 CIUDADE.S DEL MAl'lANA LA CIUDAD DE LA NOCHE E$I'A!'lI'OSA 21

pane del PIlIl Mall Gaztttt sino también de periódiCOS más conservadores como 17Jt Cada habitación de estas putrefacus y pestllemes viviendas alberga una famila. a
veces dos. Un inspector de sanidad anotó que en una de ellu encontIó al ~e, la
Times y Punch, e indwo de la propia reina Victoria, conmbuyendo directamente a madre. tres nit\os. IY C\UtIO cerdos! En otra un misionero había visto un hombre
que en 1884 se organiWa la Comisión Real para la Vivienda de las Clases Traba~. enfermo de viruela, su esposa que:se estaba r«Uperando del octavo parto. y los ni·
Fue uno de los textos más influyentes de toda la historia de las rrlormas sodaIts bri- 1\os corriendo por alU m~io desnudos y limos de porqueña. Aqui hay siete per-
lánicas; Sread e:saibiña más tarde que al haber provocado la aeadón de U. Comisión sonas viviendo en una cocina subtenánea. con un nino pequetk> muerto en la
Real, habioll sido uno de los artífices de la legisladón soda! moderna'. misma habitaCión. Mb allá una viu<b pobre, sus tres hijos. y un niOo que habb
muerto haca lJ'eCe dlas. Su rmrldo que en conductor de coches, x había $Uidd.a-
do hacia poco'.

El amazgo grito En otra habitadón viva una viuda con seis hitos, entre los que había una Iúja
de veintinueve anas, otra de veintiuno Y un hijo de veintisiete. Otra esta~ ocu-
No babia sido el. primer intento de dtsperW.JI la 50dedad vic:1Qrian.J de su conlortabIe pada por padrf'. madre Yseis Iújos. dos de dios enfermos de escariatina. En ottliI ha-
conflanu; pero fue la gota que colmó el vaso. Y d10 ~ debido a 1;1 gran l1abUl· bía nueve hermanos. el mayor de los cuales tmia veintinueve alias, que comían y
lhd que mostró MeUD5 al pasear a sus lectores por los banios pobres. Incluso M100 dormían juntos. Todavía en otta 4habY una mujer que mandaba. a los chiquillos
n, Cm ai\o5 más taJde, sus de5crtpdOnes nos ponen la piel de gaIlin.i. Ynos revudYen a La calle pan. alquiW la b.abi~6n PMJI fines inmorales hasta bien pasada La me-
ti estómago; tienen una cualidad casi televisiv¡¡. Sólo una dta nos permitirá com- dia noche, que era cuando las pequmos podIan vol~r si es que no habian en-
prcnd~ el !mpacto ca~do:
contrado cobijo en otro siti04.
Los lectores de Mearos se escandalJ.zaron tanto por el honor mico como por
Pocos de los que leen esw pigirw; tienen Ida de lo que $01'1 esas pestilcrlle5 ~ las consecuencias; Inevitables que todo dio traía consigo:
ri<Us. donde mUes de Pfi50NJ ViVUl. b.KiradoU en medio de horro~ que nos re·
CUffdan lo que hemos oído sobre los barcos de escavos. Para enrnr en ellu Iny Pregunte a los hombres y mujeres que viven en esw podl¡as si e5ÚD casados Y lo
que ~tnne por pllb muxWundos a aUR de los gases vmmoso5 Y mal olien- único que obl:endri: es un solU'lsa. Nadie lo sabe. A radie le importa.. Nadie es:pen
tes que multan de liI KUMulx16n de ¡guu rt:Siduales y de todo tipo de buun que deban estarlo. Sólo. en muy pocos casos. su pregunta recibirá Wlol respuesta afir-
que yace esparcid¡ y que a menudo flota bija nuestros pies; patios en los ~ casi mativa. El Incesto es común: no hay vldo ni SftUUalldad que despierte sorpresa ni
nuna mm el 501. ni el me trace. y que muy pocas veces hU) ruibido el efec- llame La atendón... Lo único que 00 les haet' caer en el comuni$mO es La descoo·
to btndlctoso del aguL Hay que subir por can:omidu escaler.u que. ~. VID fUnza. no La virtud. W prjcticas más viles son vbw con La mayor indilm:ncU (..•)
a romperse a ada paso. y que muchu de w veces ~ se h.an roto. dej¡ndo agu- En una de las calles hay 35 cuas, de ellas 32 son burdeles. En otro distrito hly 43
jeros que ponen en peligro b vida Y los huesos de 105 iDc.autos. Hay que hacerse asas con 428 prostituW entre muletes y nltU$, muchas de las cuales DO tienen aW
paso por largos. oscuros y sudos pasillos Uenos de p.Mbitos. Finalmente, si el de doce an.os'.
hedor nauseabundo no le ha necho retroceder, enttuá en e50IS madrigueras don-
de se amontonan esos miles de pusonas que, como usted. son de b muma raza • Para La da.se .media victoriana, bIe era qu1z.b uno de los aspectos más impre-
por la que Crino murió'. sionantes.
Lo que sí era derto, Meams s.eguia explicando. es que a esta gente tan pobre,
Ahora, Meams hace que su visitante burgués entre en una de las vlvienda.s~ robar les salia a cuenta. En l.eiasttr Square había .siete miembros de UDa conoci-
da banda de 'cuarenta ladrones' que, al oscurecer y con la ayuda de una serie de
tu pa~es y el techo están n~as por la sudedad que:se l1a ido acumulando a lo mujeres de mala vida, Iban a Oxford StIftt, Regent Street y otras calles a robaroo.
largo de at\os de dejada. Rezuma a través; de las grietas de las placas del techo; la aritmética del crimen era Inuorable: 4Es un hecho conoctdo que un nii\o de
baJa por 1M paredes; está en todos sitios. Lo que recibe el nombre de ventanas está
siete anos puede conseguir 10 chelines y 6 peniques a la semana robando, pero,
embutido de trapos o cubierto de maderas para evitar que entren el agua y el vlm-
to: ti resto está tan negro y oscuro que prácticamente no permite que entre la luz ¿cuánto puede ganar en un trabajo como el de hacer cerillas. si le pagan 2 1/4 pe.
o que nada del exterior pueda venef. nlques la gruesa? Para obtener lo que gana el ladrón deberá hacer 56 gruesas de ce-
rillas a la semana, es decir 1.296 al dla. No hace faltar Insistir en que esto es ím·
Los muebles pueden ser .una silla rota. restOS de una cama, o simples trozos posible_ 10 .
de una mesa; pero lo que:se encontrará más a menudo son toscos substitutos como La raíz del problema estaba en que la gente de estos barrios era terriblemente,
por ejemplo tablas sobre ladriUos, viejos capazos, una caja. o con mayor frecuen- opresivamente pobre. las mujeres que hadan pantalones trabajaban diecWete ho-
da nada excepto trapos y basura'. ras, desde las dnco de la manana a las diez de la noche. por un chelín; mientras
Con esta descripción preparaba la escena para los horrores humanos que en- que por hacer camisas se pagaba la mitad. La enfermedad y la bebida empeoraban
contrarian dentro. la situadón:
28 aUDADES DfJ.. WAlÍlANA LA CIUDAD ot LA J'iOCHE ESPANTOSA Z9

¿Quién puede Imaginar el sutrinumtO que' Sor eKOnde detris de este c;uo? Una. ~ servador de las tendencias de nuestro tiempo. no I~ quem dud,¡ de que se ha al»n-
bre mujer en .~nudo estado de agot.amiento. redUCId¡ c:ui Jo los huesos. vive en dotudo praetlcamenre ~11ois.sa-{ai~y qu~ cada vu que el Estado intervtme l1lI pie
una h.1bit.:loo con un marido borncho y cinco hijos. Cuando ~ If, visitó est2~ ¡ la siguiente lnt~encia~". El mismo ~ry, en un discurso de CJUCi.J..I im-
comiendo unos pocos guisanles. Los nU\os h.ibian ido a busar unos cuantos ~.
los pan hervif cu;JtKl pautas que habia sobre la mes.JI, y que iba a KI" todo lo que
ponancia que hizo ert nOVÍemb~ de 1884. se refirió al tem~ de la lntervmdón cid
aquella b.mili.l comerf¡¡ aquel db. (".) En una habi~n de la mle Wych, en e:! ter· Estado l7 • Como conseruenda se creó un¡ prestigiosa Comisión Real presidida por
CeI piso, sobff: una tienda de pi'oduetos parll la marina, ~ hizo h¡¡ce poco una in$- Sir Chafles Wentworth Dük~ qu~ Inclui~ entre SU5 miembros al Ptíndpe de Gales,
pección en reladón a la muerte de un nino. Un hombre. su esposa y cinco runos Lord Salisbury y al cardertal Mannlng. Pero, a pesar d~ que el informe qu~ b.
viVÍan en ella. El nitlo era el segundo que había muerto, envenenado por la pesti- Comisión presentó en 188S confumaba darament~ la naturaleza del problema, no
lente atmósfera: se hilO la autopsia en la misma habitación donde sus padres y
consiguieron unanimidad en el remedio. La conclusión definitiva era:
hennanos vivlan, comían y donnian, ¡porque la pilrTOquia no tenia depósito de ca-
dáveres ni ninguna otra sala donde se: pudieran n!'allzar los se:rvlcios post mortem!
Primero. aunque ha habido una gran mejora (...) en l¡as condldones de Ia.s cas¡s de
No hay que extranane de que los funcionarios que n!'allzaron IllS diligencias en·
los pobres en relación a hace ueinu aftos, sin embargo los males del hacinamien-
fumatan ¡nle las nauseabundas uha1K:l0nes".
to, esp«ialmente en l..ondrcs, son todavia un escándalo público, yen muchas lo-
calidades twJ enl~ segundo, hay mucbllS I~ previsW pan evtw estos IDa-
segun Meanu: les, pero no se ¡p1lcan. much;as de e11¡as han sido letra muena desde el miSmo
momento en que' 51:' incluyeron en la 1qW.Ki6n'I.
U contempUdón de la miseria de estos ninos es una de Lu cos.a.s mb desga.mtdo-
~ y tmib'es de estos descubrimientos; y lo peor de todo es que la miseria ~
Eran muchos los testimonios que confimWJan que en Londres lo normal en
dad,¡ de estos padres disoI.utos l' bomcbos x lJWIifiesU en 1.15 1tW~ pn>
blemas de cncimimto ydclna:s rasgos n!'PUgnantes que' constantemmte 51:' observa que hubiera uru familLa por habltadón, y que cada familia podía llegar ¡ estar
en estQl; lugan!'S (...) compuesta por ocho miembros. El problema se habia ¡¡gravado por la cosrumb~
Aqui encontnmos a un nino de tres afJos recogiendo mendfugos sucios de que había en la capitaJ de dividir IlIS casas en viviendas de una sola habitadón, de:
pan que v;a comiendo. Entramos por una de W puerta.!l encontnmos una runa de modo que los inquilinos debían compartif el ¡gua y el reuet~. Y, como la puerta
doce anos. _¿Dónde está tu madre? En el manicomio. ¿Cuánto hace que está alll? prtndpal se cerraba muy pocas veces, tanto W escalefas como los pasillos se: lle·
Quince meses. ¿Qulm le cuida?La pequen.. que esu se:ntada m una vieja mes.JI
naban por la noche de lo que Irónicamente se había dado en llamaf _los gandules
haciendo certllas, responde: _Cuido a mis hennanos tan bien como puedo~.
felices_: es dedJ: los que estaban completamente desprovtstos de cobijol'. la cos-
Cuando Mearos llegó al _qué hay que hacel'». no tenía la menor duda de que: tumbre de hacer trabajos en casa -que. a veces, eran noclvos, como por ejemplo
_Debemos reconoa:r que sin la intervendón del Estado no se podrá hacer nada ¡ se:lecctonaJ" trapos, hacer sacos, cuUw, sacar pieles de conejos- hacia que las con-
grMl escala.. Y t:StD es un hecho- u. La raíz del problema en simple y llanamente ~ didones de esw viviendas fuerm todaN peores llO . En w dudades de provinda,
nómica. LI gente viN bacinada porque en pobre, y puesto que: en pobre no po- • aunqu~ habia p-an v:ui.acl6n entre e1ll1S, el problema del. hacinamiento no llega-
di~ pcnnitirsc t. solución obvia; milfCh~ne a otro sitio dond~ las casas fue-an más ba a ser tan grilve como en Londfes ll .
bMaw: Para algunos como Lord Shaftesbury, veterano reformador soda1, el sistema de
la vivienda de un~ sola habitación ... estaha fisica y monlmente más allá de cuaJ·
Estos miserables deben viviJ: en alglin sitio. No tienen dinero pan. Ir en tren o tnn- quier descripdón_:
vi¡ ~ los arrabales per1fét\co5; y, por om. parte. ¿cómo podrian iI1ldat tres o cuatro
mill¡as de Ida '1 ottas tantas de vudta, con sus cuerpos hambrientos '1 dmlacrados Afumo que no nos a~os a contar todo)o que sabemos, y me sabñ.1 muy ltW
después de haber mbajado doce hons o más por un cbelin, O por menO$?'''' entrar en detalles de cosas que no conolCO; pero dart un tjemplo sobff: las mal¡as
consealendas de:! sistema de una seU habitaci6n. y no es una muestra de lo peor.
Esto sucedió el afio pasado, pero suele OCWTÍI con frecuenda. Un amigo mio, di-
rector de una gran escuel¡, iba camin¡ndo por uno de esos patios interiores cuan·
La Comulón Real Británica de 1885 do vio dos ninos de tierna edad. dlt'% u once afias, tratando de m¡ntener relacio-
nes sexuales en medio del pasillo. Camó. aganó al chlqulllo y 10 levantó; el
comenlarlo del muchacho fue: _¿Por qué me coge? Por aqul hay docen¡as que h~­
Este texto consiguió tocar la fibra sensible. Yaunque algunos comerttarisW, como
el marqués d~ Sallibury, querían organtur uodadones de caridad y otros como 1 cm lo mlsmo~. Como comprenderán su comportamiento no era debido a sus tm-
dmeiílS suuales, sino que Simplemente Imitaban lo que habían vist<r.
josepb Chamberlain, pretendian que fu~ran las autOl1dades locales las que se b.l.
deno cargo cid problema, hubo una volunQ<! gl!:DeraI en filvor d~ una interven- ~o otros no estaban de acuerdo; la Comisión ReaJ conduia que _el nível de

ción concertada l,. IndU50 ~ J1mo: observó, con evidmte disgusto, que _al ob- moralidad (...) es más alto de lo que podri~ espenrse"n.
1 LA CIUOAD DE LA NOCHE ESPAN'l"OSA 31

filJ. 2.2. La Comisión rnl para la vivienda dt' las c~ tf",baladoras en una de
SUl seslone1, 1884.
En el centro a 1.1 der«ha. Shaftesbury explica la manera de vivir de lOS pobrtS.
Üi el cenlro. a la Izquierda. el Pñndpe de Gales. inclinado hada delame. pare·
ce horrorizado.


32 U CIUDAD DE U II:OCHE ESPA,,"'í05A 3J

Esto quilis en un tanto reconfortante. Pm> 10 mas nouble en que el habitante zaba a demoler exteru.as zonas de viviendas en mal estado y buscar una nueva
de estas viVIendas tenía mucho mmos espiIdo cid que d gobierno victoriano ui- zona para ajotar a estos habitantes. SdlaJaron. sin embargo, que as autoridades de-
gia para las personas encarceladas y las que estaban conflnolldas en hospidos. beñan tener la posibilidad de obtener dinero del Tesoro al interés mis bajO post-
Lógicamente los ni\'des de mortalidad -espKialmente en rdad6n a los nitios- $C- ble para que esto no significaran ¡*rdldas para la Hacienda NKionaJ. y propu~
guían siendo alarmantemente altos. Los que sobrevivían, según calculaba la ron que, en el caso de Londres, lodas las autoridades Implicadas cedieran sus
Comisión, perdían un promedio de veinte días de trabajo al ¡nO porque ...se de- poderes a la Junta Metropolitana JO • La Ley de 1885 sobre vivienda de las ciases tra·
primían y se cansaban-. y a todo ello se aJ\adla un hecho que ni el _mayor defensOr ba¡adora.s que le siguió inmediatamente, trató de que todas estas recomendaciones
de los pobres podría negar: la falta de hábitos de limpieza. u , se pusieran en práctica, Se amplió la antigua Ley de Lord Shaftesbury de 18S 1 so-
La raíz de todos los pwblemas, como Meams había senalado, estaba en su po- bre viviendas de Inquilinos, al incluir dentro de este conceplo las casas y los ~COl­
breza y en la consiguiente imposibilidad de cambiar de vivienda. Los trabaJadores tagt:h para las Clases trabajadoras; clara indicación de que el parlamento victoria-
londinenses sin ningún tipo de preparad6n, como los vendedores de frutas y ver· no, al menos en relación a la vivienda. aprobaba el socialismo municipalJl, El
dUlas y los buhoneros. ganaban sólo de 10 a 12 chelines a b semana; los estiba- problema era que todo 'legUiría igual si las autoridades locales no se poRian en
dores un promedio de 8 a 9 chelines; el trabajador medio de Clerkenwdl ¡xxIia lle· movimiento; en reladón a esto, lo único que la Comisión Real sugirió fue que ya
gar a llev;¡¡r a casa 16 chdlnes. Casi I.t mitad de las familias londinenses. un '46 ¡:Klf Iba siendo hora de que las clases deprimidas de las ciudades empezaran a mostrar
dento. nea:sitaban un,¡ cuana parte de estos míseros suddos ~ el alquiler. Y mien- interés por sus propios asuntosU.
tras los aJquil~ subían. no suctdiJ lo mismo con 105 sa1arlo5zs . Esta pobreu tam-
bién dependía de un tipo de trabajo muy iÚearono y mal pagado. que induía el que
hadan en caJa las esposas; "de manera que- un gran número de los habitantes de: Depresión, violencia y temor a una insul'ft(:dón
estOS barrios superpoblados se veWt obligados a vivir ~ de sus trabajos, fueran
cuales fueran los preciOS o las condldones de los lugares donde babitaban..:l6. Los y quizás iban a hacerlo. Puesto que la Ley de rd"orma de 1884 había extendl-
caseros. que aJquUaban casas en contratos de arriendo a cono plazo, explotaban do el derecho a voto a gran parte de la ciase trabajadora masculina urbana. Este
de una manera descarada la falta de viviendas. Problema que se había agravado con grupo estaba suh1endo los efectos de una de las mayores depresiones en el CO-
los derribos -se estaban abriendo nuevas calles como Chartng Ctoss o la avenida mercio y en la industria, comparables en su Impacto con las que le siguieron en
Shaftesbury, puesto que desde 105 anos 1880, Londres había Iniciado una minl- los atlos 1930 y en 1980. Efectivamente, se estaban empezando a notar los ame-
Haussmannlzadón, y además se estaban construyendo nuevas escuelas de .acuer- nazadores síntomas de lo que se avecinaba: el problema, según conclusión de una
do con la ley de Educación de 187o:z 1. Comisión Real de 1886, no estaba causado por las f1uctuadones del ciclo comer-
Agravando más esta situación estaban las administradones locales incompe- cial, sino por una debilidad estructwal de la indusaia briúnlca en relación con SUS
tentes y a veces corruptas que eran incapaces o no quedan utilizar el poder que te·. prindpales competidores internadonales. sobre todo Almumla. Los aJmumes eran
RÍan. Fuera de Londres la Ley de salud pública de 187S habia puesto las bases para casi tan buenos en la producdón como los britinícos; y en las artes de ampliar y
que las administradones locales de gobierno fueran má5 efect1vas:::l; pttO en la ca- conservar mercados estaban ganando terreDoJJ. Los miembros de la ComWón ad·
pital todavía exi$lÍa un sistema arcaico y caótico. En todo Londres sólo 2 juntas de virtieron que Gran Breulia se estaba tomando menos Interés en .descubrir nue-
distrito solm: 38, habían tomado ~ medidas al respecto. Prácticamente: no ba- vos mercados para nuestrO.s produet.os. y ttI mantener los que y;II poseemos (•••)
bía UlSpectom: MUe End, una zona pobre, tenía sólo uno pan 10S.000 personas.. Thmbién es evidente que. en relad6n a cienos productos, nuestra reputación como
y los que habla eran poco competentes.: en una parroquia de Londres, el ayudan- buenos artesanos no es tan elevada como la que teníamos anterionnenle.:l4,
te del inspector era alguien "que anteriOnnente habia estado reladonado con la ¡o. Rechazaron las sugerencias que aseguraban que el. problema derivaba de .Ias ra-
yeria•• segUn contó un fundonario, que atladíó: ...No pienso que sea necesarlo te- trlcciones legislativas en reladón al empleo y a la acción de las propias ciases tra-
ner ningUn tipo de preparación. SI alguien tiene sentido común ya es preparadón bajadoras con sus huelgas y acciones similares_ o ...a la acdón de 105 sindicatos y
suflciente_ l ' , otras agrupaciones parecldas..ls ,
En cOnse<:Uencia las principales recomendaciones de la Comisión Real se ceno Fueran cuales fueran las causas. no había ninguna duda sobre los efectos.
traron. más que en crear nuevas leyes. en que las autoridades locales aplicaran las Durante la segunda mitad de los ailos 1880, se notaba en todas las ciudades, pero
que ya existían. Muchas habían sido hasta entonces letra muerta como la Ley sobre todo en Londres. una sensación de cambio catadismátlco, lncluso violento.
Torrens (Ley de 1868 sobre viviendas de artesanos y trabaladores), que permitía a Los temas del momento, como Beatrice Webb escribió más tarde, eran "por una
las autoridadeS locales construir cuas para los trabajadores, y la Ley Cross (lqt de parte, el por qué de la pobreza de gran número de personas; y, por otra, si la de-
1875 para la mejora de las viviendas de artewlOS y trabajadores), que les autori- mOOitda Industrial y política era practicable y deseable como puntO de partida ~
CIUD¡\,DES DU !o'!AÑ-'NA 3S

compensar los agravios de la mayoria. l6 . Sin embargo estas discusiones quedaban sas~U. Nadie, continuaba Hyndman .se había preocupado en analizar de qué ma-
reduddas a la .intelligentsia.: .en realidad. entre los trabajadores manuales no ha- nera esta gente había llegado a unos extremos de tal brutalidad"....
bía ningún sector que conspirara (...) con .1"1 veneno del SOCialismo•. Naddos y cria- Algunos ni tan sólo pensaban que valiera la pena perder tiempo en ello. Sin
dos en medio de una pobrez.a crónica y de las enfermedades debi\ltadoras, los ha- embargo, durante 1886 y 1887, los ciudadanos respetables de Uverpool se queja-
bitantes de los barrios pobres se habían hundido en una apatia embrutecedora (...). ban de que una serie de grupos los tenían aterrorizados; .la lOna comprendida
El fermento surgió. según las memorias que Betrtce Webb escribiría cuarenta anos entre la calle Athol y la de Luton. estaba «infestada por esos bribones... escrtbía con
más tarde. dentro de una parte de la clase gobernante victoriana; se trataba de ·una indignadón un lector al diario local en el ano 1887. El mismo mes una de las mis
nueva conciencia de pecado., .una condencla colectiva o de clase; una creciente peligrosas.• la banda de los destripadores., había inidado una serie de salvares al-
inquietud, que se convertía en convicclÓn. de que el organismo industrial, que ha- borotos por las c~lles de Uverpool. atacando indiscriminadamente a hombres, mu-
bía proporcionado rentas. intereses y beneficlos a magnífica escala. había fracasa- jeres y nlnos con cuchillos y hondas, y robando las casas de empeño. El 20 de
do en dar un medio de vida decente y unas condlclones tolerables a la mayoría de mayo, otra banda, formada. según rezaba la descripción .por cuatro jornaleros, in-
habitantes de Gran Bretaña~J7. Más tarde los historiadores no tendrían ninguna solentes y sin educación_ fue juzgada en Uverpool por ocho acusadones de ata-
duda en afirmar que la emoclón predominante no fue la culpa, sino el temor. se .so- que a mano armada y robo con violencia. El juez, Mister Justicia John Charles
lía describir a los pobres como groseros, embrutecidos, borrachos, e inmorales; des- Frederlck Segismund Day, un !óexagenario barbudo y con patillas, sentía una pro-
pués de años de negllgencla y satiSfacdón se habían convertido en una sIni.estra ame- funda desconfianza por las modernas teorias penales y estaba convenddo de que
naza para la dvilizadÓn"J3. los transgresores violentos necesitaban un tratamiento fuerte; o como de una ma-
Las reacclones fueron muchas veces apasionadas. Los Fabianos, apóstoles del nera muy singular dijo su hijo .la única manera de apelar a su razón era a través
gradualismo, a quienes Beatrtce Webb muy pronto se uniría. enseguida redactaron de su epidertpis.~~.
un documento que llevaba el sello de George Bernard Shaw, y que concluía con es- Después de haber manifestado que .con toda su e.x.perienda nunca había oído
tas lacónicas frases: hablar de una conducta más ultrajante-, ordenó una de las sentencias más dIaconianas
que se hayan dietado en los juzgados de la Inglaterra victoriana; además de trabajos
EJ gobierno establecido no tiene derecho a llamane Estado de la miSma manera que forzados, cada uno de ellos debía recibir tres sesiones de castigo de veinte latigazos.
no puede considerarse que el humo de Londres forme parte de su clima.
satisfecho con su manera de resolver el problema de la criminalidad. eJ setl.or Day
Es mejor hacer frente a una Guerra Civil que tener que vivir otro siglo de sufrimiento volvió a la carga en los siguientes juicios del mes de noviembre, donde -además de
como el que hemos pasado39. . ordenar siete sesiones de latigazos en eJ mismo día- castigó a dos hombres con vein-
te latigazos a cada uno por haber robado medio penique y un rollo de tabaco. Los
H.M.Hyndman. lider de la Fundactón Democrática Social, escribió aquel mis- dudadanos respetables. dijo su hijo más tarde, estarían eternamente agradecidos al
mo al'l.o que .Incluso entre los hombres y mujeres Inútiles que se llaman a si mis- ~ setlor Day, aunque .miembros de SOCiedades filantrópicas, y algunas otras personas,
mos .sociedad", se puede detectar una corriente de Inquietud. La terrible palabra denunciaron al 'Juez de los latigazos', calificándolo de salvaje bien Intencionado y
.Revoluctón. a veces se comenta en broma. pero la mayoría de ellas se susurra en considerando que sus métodos eran anticuados e inadecuados. OIi • En todo caso, no
serio• .o. Hyndman dudaba de que el fermento se restringiera a las clases medias; hay ninguna prueba de que durante el reinado del terror estableddo por Day se so-
puesto que ludonaran los problemas de delincuenda violenta en Uverpool. Lo extral'l.o es que,
en la Inglaterra victoriana y. a pesar de los temores de los dudadanos, los delitos ha-
(...) en los talleres y en las casas se pueden encontrar libros, libelos y octaviJ\as que bían ido decrectendo a lo largo del siglo. aunque, ocasionalmente. hubieran explo-
tratan este problema de manera exhawtiva. Estas teorías que se han inSpirado en
siones periódicas de violenda como sucedió a mediados de los atlas 1880.
los importantes estudios del Dr. Karl Marx sobre el capital o en los programas de
los socialdemócratas alemanes y en los colectivisW franceses. circulan en te.uos ba- Lo que en realidad temían las clases medias, a pesar del esceptidsmo de Beatrlce
ratos y de fádIIKtura". Webb, era que la clase trabajadora se levantara en una insurreción. Y este miedo
no era en ningún lugar más patente que en el propio gobierno. En febrero de 1886,
Pero Hyndman también llamaba la atención sobre otro fenómeno que no po- sus temores se convirtieron en realidad. Durante semanas los trabajadores sin em-
día dejar de ser observado: «Entre los peores males de la SOCiedad moderna están pleo y los intelectuales socialistas habían estado reuniéndose en Trafalgar Square.
las numerosas bandas organizadas de malhechores (...) que se pasean por nuestras Un lunes, el 8 de febrero. una gran concentradón que, Inelula .un número con-
ciudades, y que no sólo se pelean entre ellas. sino que atacan al pacífico viandan- siderable. mayor de lo nonnal, de elementos violentos~ chocó con una fuerza de
te..iZ . Aseguraba que sólo en Londres y según fuentes policiales. había más de 600 polldas. Éstos, temiendo que atacaran el palacio de Bucklngham, se situaron
300.000 individuos que podían ser considerados miembros de las .c1ases peligro- en el Mall; pero. la multitud. que oscilaba entre las tres mil y las cinco mil perso-
36 CIUDADES DEL MAÑANA lA CUDAD OE U. NOCHE f.SJ'ANTOSA J7

nas, se enfureció y, despub de pasar por los clubs de Pall Mall, se dirigió hada St nes por medio del terrorlsmo. u . En cambio Stead, en la Ptlll MtlIl Gautu, acusaba
james y Mayfa!r, rompiendo cristales y saquundo tiendas. Una invesligad6n ofi- a Warren de tratar de Implantar un aregimen poUóaco,.; por su parte la abadia
dal conden6 a la pollea metropolitana por wntIollnadecuado de la multitud, y dijo que las Interrupciones de los servidos religiosos habían sido debidas a una con-
d oficial responsable fue obligado a dimlti~. centradón excesiva y que los desempleados habían salido en perfecto orden. En
El nuevo comisionado, Sir Charles Warren. era más severo. Durante el olono [a calle Bow, diversas personas fueron 801peada!, algunas fueron encarceladas y
de 1887 la tensión se agudizó de nuevo: grandes multitudes se reunieron en Hyde otras se vieron obligadas a pagar multas o a comparear ante los jueca Más tarde
Puk y en Tra/algar 5quare para oír diKunos. Hubo diversos choques con la poli- el parlamentario R.Cunnlnghame Gramle y el IIder sodaIlsta }ooo Bums fueron
cía. TM 1tmd que normalmente se refería a esa gente como .Ios llamados destm- juzgados, declarados culpables y encarcelados durante seis meses.:: se convtn:l.eron
pleadQs... mgi6 acdón inmediata: en héroes popuJares5<l.

Confiamos en que si e5tO$ hombres, u otroS cualquiera de su m.i.smJ, cine, mlm-


tan llevar a cabo sus ameJUUS como hide:ron el .mo pasado. mconmrán su as-
tilO. no unos cuantos mees de dtcel.. sino un.;a ~ peni de pmlón (...) El Unj· La encuesta Booth.: la cuantificación del problema
ro prob/em.J es wbcr euiI de 105 dos grupos es el. más fuerte -los rompedores de
ventanas y Q<lueadore de liendas o los guardianes de LJ. paz. púbba.-, Por último, de los alboroces surgió una respuesta radonal Owies Booth. el armador
de UvcrpooI., inspirado por Thtt Bitur Cry, deddló il al Ean End de I..ondres ~
A$Í pues todo ~ estar a punto para el desastn'. Un dolIÚngo. el 23 de oc-
tubr!:. se reunió una gran multitud en Lio plua; se blandió una ~dera roja, mien-
tri'"
iniciar lo que luego se conW'Itlria primera mcuesr.a.socW moderIu... Ayudado
por una serie de colaboradores jóvenes y bitrl prepandos, erll:re los que se induia
traS se tseuchaban discursos en los que se pedía la dimisión de Sil Qw:les. Poco kattia Poner, más arde apdlldada Wd>b -que aquf ruvo la oportunidad de ini-
antes de las tres, la multitud, precedida polla bandt>ra, marchó por Whitehall e In· ciarse m la lnve:stigadóD acadtm.i.Q-, presentó los primeros resultados a La RuI
vadIó 1a Abadía df: WetrniDslEr durante d 5effldo religioso. Las escenas que sIgukron Sodcdad Estadistica en mayo de 1887, Y un nuevo Infonne un ai'l.o mis tMdc.
se pam:en al último acto de ~ d eBrech, que, quizás, Inspiló. Según Según Booth, los pobres dd este de Londres eran unos 314.000, algo más del. 3S
T1Ie TImes, aun gran nUmero de chico5, tóvenes y hombres muchos de rlIos muy '*' de la pob!.adón; ut:md1eruio este porcentaje sobn! t()(b.la dudad,. queri.a <kdt
sudosa entraron en la iglesia mientraS el órgano estaba tocando. .se mudaron con que 1.000.000 de londinenses eran pobres. En su opinión. podían diVidirse en cua-
los fieles, los anW Vil1.ientes trataban quedamente de controlar a los más ~. trO subgrupos.
gonzados (...) los maoüestantes más atrevidos lanzaron recriminatorios gritos Los pnmeros, La clase A. Indufa 5610 unas 11.000 penonas del. East End, qui-
contra los acapltallius., como si pcuaran que todos los que estaban en la abadla zás 50.000 en todo Londres: un 1.25 por dento de la pobladón. aEstilba como
ruando 10 fueran. El canónigo Ro~n tratÓ de argumentar con rlIos.•Los albo- puesta por los (llamados) trabajadores, vagos, pequeftos crtmina..les, una parte de
rotadora le tseucharon en silencio,.. MientraS, en el exterior, Hyndman conti... los vendedores y músicos ambulantes Y otros.. lndufa gerlte joven ..chicos que se
nuaba con su arenga y dKia que aesperaba que negarla d momento en que la ban· dedican aJ vagabundeo: chicas que se ""nzan casi con naturalidad a la calle.; lle-
dera socialista y el lema 'Todos para uno y uno para todos' ondearía sobre la abadta, van auna vida salvaje, con momentos de gran dificultad y oc.asionaJes excesos. Su
al tiempo que, dentro, se predicarla la revoluciÓn..sl . comida es la peor que podamos Imaginar, y su único lujo es la beblda,.u. Booth es-
Los manifestantes volvieron a la plua, aen todos los rincones alrededor de la taba satisfecho de que este grupo fuera tan ~uddo; cEsas horda! de bárbaros de
columna de Nelson habla alguien arengando a la masa.., la multitud era enonne las que tanto hemos oído hablar, que, saI.lendo de los barrios bajos, iban ¡ destruir
puesto que se exteadla por toda la plaza y las calles adyacentes. La poUda se asus- un día la dvillzadón moderna, no existen. Los bárbaros son pocos y su poreenta·
tó y llamó al ejército para contrOlar la siruadón; en la .. m!l~,. 100 pef$Onas fue· fe va en dlsminudÓn. w. Pero. sin embargo, esle grupo presentaba un problema in-
ron hmdas y dos muertas. Este suceso fue seguido por grandes y mutuas recrimi· soluble: aNo ofrecen ningún servido útil y no ~an riqueza; al revés, a menudo
nadones. Un indignado lector escribió a The TImes q!Je este tipo de reuniones eran la destIUy~n. Degradan todo lo que tocan, y como IndJv1duos parecen incapaces
.una propaganda para que todos los anarquistas, de aquí o de cualquier otro sitio, de toda mejora (...) Deseariamos que la manera de ser de esta clase fuera menos he·
vinieran a la única gran capital del mundo donde eran tolerados,.!2. Hyndman te· reditaria,.l1.
nla otra opinión: .Los hombres y mujeres ya no pasarán más hambre. De eUo, por Éstos eran los dáslcos pobres victorianos Indignos de cualquier compasión; eran
una vn. estoy seguro. La agltadÓn aetual es prácticamente espontánea y no ha sido el material bruto que formaba el populacho, la pesadilla de las clases respetables,
organizada,.. El punto de vista de la editorial del periódico era bastante predecible: aunque fueran muchos menos de los que Hyndman Yotros habían ~ído. El se-
.Esta capital está amenazada por multitudes descontrolada!, decididas a sacar pro- gundo grupo, la clase 8. eran, sin embargo, todavía más problemáticos. Aunque 5610
vecho dd ejemplo del partido del desorden en Irlanda y quiere obtener concesio- fuera porque eran más numerosos: 100.000 en el East tod, quiZás 300.000 en todo
38 CnJDAOE.S DEL MANA.'U lJl CIUDAD DE lJl NOCHE ESPANTOSA J9

Londr~, un 11 por dento de la población de la dudad. Boom los descrlbia como


un grupo que estaba siempre en situadón de _necesidad crónica_: .Esta genu:,
como cl~. ~n ~rezosos, viven al día, están pendientes de sw propios placeres
y siempre son pobres; su Ideal es trabajar cuando quieren y disfrutar cuando les apeo
t~ .. ~. E! probltmil era lo aleatorio de sw Ingresos. Induía un relativamente alto
número de viudas, muieres $Olteras. gente joven y runos. Boom pensaba que la so-
ludón al problema de la pobrua .~ rW.rar todo este grupo de la lucha diaria
por la wstenda_ porque .eran una continua carga ~ el Estado (...) Su presen-
cia en nuestra! dudades signifia una costosa y a VKr:5 inútil lucha para lntentar
devu el nivel. de vida Y de yIud-u .
Acontinuad6n,.se encontraba la clase: C. ron unas 74.000 pttSOlUS en el wt
End y alttdedor de un.u ZSO.OOO en todo Londns: cuca de un 8 PO( dento de ~
totilidñ Enn .un grupo digno de Ihtima, que tstaba ~ prind~tepor
gene que luchaba y que sufria sin esperanza (...) er.m las víctimas de La competenCia
y §Obre dlas ~ia La severi~ de las divet'SóLS y ~tes dqlroion~lII. Su pro-
blema en la naturaleza Imgulu de sus in~. Y ftnalment~ estab,¡ ~ clase O, los
que tenian in~ regulaMs pero bajos. Este grupo induía UIW 129.{)(X) personas
en el East End, ~~taba un 1-4,5 por dento de la población de la dudad; es de-
dI unas 'tOO.{)(X) personas en Lon<fn:s. ...soportan con padenda vidas muy dum.
y la única espe:mua podria venir a ttava de sus hijos. 4PUCSto que la mejora del.
grupo como conjunto parece ~O~'I.
Los qu~ leyuon con atendón estos primeros resultados de Booth, fueron los
miembros de la Sociedad Fabiana, donde a la paciente recogida de infonnad6n por
pan~ d~ Sldney W~ se unía la idda pluma d~ Bernard Shaw. El texto clásico y
definitivo d~ la Sociedad Fabiana fue, Faro frx Sodolistl, que se publicó por primera
~z en 1887. y se I'ftdltó varias VKeS, vendiéndose 7Q.{)(X) ~Iemplares en ocho
Hg:. 2.3. Charles Booth. El ~ que se convittló en soci6Iogo.
atlos; dos atlas mis tard~ I~ seguía lo qu~ parecía ser la continUolctón Fam for
Landoners. según los Investigado~, ·~n Londres, una penana d~ cada dnro m~ ..
mi ~n ~I asilo, en el hospital o en el manJromi(l»u.
atlos 188Q.; 4de 1883 ~n ad~lante los per:l6dlcos y la prensa se Uenaron de adver-
Del millón de londinenses qu~ segUn Booth se hallan en la pobreu (...) prietlea·
tendas sob~ la necesidad d~ reforma Inmediata para evitar la iUD.~naza ~olu­
ment~ ninguno de dios t1en~ una vivienda como la qu~ una penona decent~ ten-
drta para su caballo. E.stu 200.000 familiu. qu~ no gman mú d~ una guin~a a la donarta_u. En opinión d~ 1¡ SocIedad Fabiana, sólo había un remedio: ..El problema
semana (...) y a veces ni eso, pagan de tres a siete chelines semanales por sudas ha· de la vivi~nda de los pobres de Londres, sólo pued~ ser soludonado adecuada-
bltaclones en barrios miserables qu~, en su gran mayoría, son absolutamente .lna- mente a través del poder colectivo de Londres,,". Entre la primera y segunda edI-
decuados como vlvienda_, lnclwo considerando los bajos niveles d~ e.'tigencla de dón de los Faeu, esta aflrmadón se había convertido en algo realista y fact1b1~; pues-
los ofidales de sanidad. Londres necesita reconstruir por lo menos 400.000 boga· to que, siguiendo las recomendadones de la Comísión R~al para la vivienda, la Ley
res para alojar a sus dudadanos miU pobres_C.
de 1888 sobre el gobierno local había transferido las responsabilidades de la Junta
Metropolitana d~ Obras a una organiz.adón nueva elegida democráticamente, el
Los resultados eran predecibles: mientras el promedio de esperanza d~ vida Consejo del Condado de Londres (London County Council). Y, en 1890. una nueva
entre la nobleza. las clases altas y los profesionales de Inglaterra y Gales se situaba Ley sobre la vivienda de las clases trabajadoras hizo lo que la anterior de 1885 no
en los SS atlos, entre las clases trabajadoras de lambeth era d~ Z9; y la tasa d~ había hecho: en su Pane 11I, permitía la reconstrucción d~ amplias mnas, con la
monalldad Infantil d~ Bethnal Green era el doble de la de BeJgravia". posibilidad de poder comprar tenenos. si era necesario, con la finalidad de cons-
El prtndpal problema. según los contemporáneos, erala vivienda.•EI proble. truir viviendas para los trabajadores, especificando que se hartan 4c¡qas separadas
ma d~ la vivi~nda es uno d~ los más imponantes de la sodedad del Londres d~ los o cottuges para las clases trabajadoras, que podrian tener una o varias Viviendas,.".
auoAOES DEL MIJlANA LA CIUDAD DE ~ NOCHE ESPANTOSA .1

Aunque la Ley era contradictorta en reladón a la manera como las autorida· una zona extraordinariamente compaaa y, en consecuencia, una dudad muy den-
des locale5 debian disponer de sus propiedades y organizM la cuestión de las Y1Viendas sa: los nuevos habitaDles se fueron acomodando en viviendas de alquiler situa-
-puesto que la Parte 11m dJsuadfa mientras que la Pane 111 si bien 10 ptrnliria no das en awteros edificios de dnco pisos construidos alrededor de estrechos patios
lo alentaba- el nuevo Consejo de Londre5 se acogió a e5ta nuevill posibilidad e in· qul' podian llegar a tener tan sólo 15 pies de ancho, lo suftdentl' para que pu_
mediatamente establK16 una Comisión para la construcción de casas para po- diera instalarse el material contra incendios. Este tipo de edificio, que había sido
bres 6l. En 1894 la Ley se ampUó pennitiendo que se pudieran pedir préstamm; en ideado por Federico el Grande para acoger a las familias de los soldados, se ge_
1900, se ;autortzó a las ;autoridades loca.le5, el Consejo y los nuevos distritos de nl'ralizó .. partir de 1858 como resultado de:! plan para la dudad dirigido por
I..ondm que. por una Ley.sobre ti. gobierno de Londres del ai\o anterior, habían subs- James Hobrecht. responsable de la polida; dlsenado aparentemente pua que
tituído a la antigua. organizadón de la dudad, a comprar timas fuera de sus pro- hubiera una inll~gradón social entre ricos y pobres en el mismo edifido, lo úni-
pim limites pala .ui poder realizar l.u prerrogativas que la Ley de 1890 les había co que cons'lguió fue crear miserables situaciones de congestión.
concedido". Desafortunadamente, este modelo se extendió Incluso a los nuevos barrios su-
burbanos despu~s del cambio de legislación de los anos 1890l4; la especuladón,
dirigida por estl' plan y fomentada por un sistema de hipotecas excepdonal.
La dudad pobre en Europa mente favorable. hlcteron el resto 'S .

Fue en Londres, y no en el resto de dudades de la Gran Bretana, donde se vi·


vió gran parte de este drama. Ello fue debido -como la Real Comisión reconodó
en 1885- a que el problema de la vivienda era alli más grave; por la sencilla razón
de que Londres era más grande. Con sus 5.6 miUones de penonas al prindpio de
los anos 1890, níguna otra zona urbana británica podía comparársele: todos los pro-
blemas desde la densidad de la población, al coste del suelo, el transporte. com·
petencia por el espado, se presentaban allí con gran agudeza.
Induw a escala intemacionaJ, comparándose con los 4.1 millones de la región
de París y 1m 1.6 millones del gran Berlín, Londres seguia siendo de manera 10-
dUcutible la mayor dudad de Europa e incIuw del mundo'U. Pero estas otns du-
dades al ser más peque"as y tener mayor densidad de pobladón, tenian sus pro-
pias ttagedi;u... En la dudad vieja de Pañs vivían, en 1891,2.45 millones de
personas, el doble que en la zona londinense. Benillon consideraba que, en esta'"
fecha, el 14 por dento de los ~ de Paris. unas 330.000 per3Onas, se hacinaban
en casas superpobladas; el problema de: la vivienda era peor que en Londres.. Sellier
calculaba que en 1911 habla unas 216.000 pt'l"5Onas, a las que se at\.adían otras
85.000 de los barrios perif&icos, viviendo a un promedio de dos o más por babi-
tadón 11 . Alli, la leg1Slad6n -leyes de 1894, 1906 Y1912- también permitía la cons-
trucd.6n de viviendas de bajO coste para las clases trabajadoras, y la última de ellas
facultaba a las autoridades locales a nombrar fundonarios encargados de la cons-
trucción y gestión de viviendas, todo ello subvendonado con dinero público. Sin
embargo en 1914, sólo se hablan construido IO.oc() viviendas de este tipo en la zona
de Paris, un resultado poco brillante 51 se compara con lo que consiguió el Consejo
de Londres12 . Lo que pasaba era que ni la dudad ni el estado tenían el dinero 5U-
f1denle para e1lmlnar los banios bajos: las grandes obras públicas -la construc·
dón de escuelas y de la Sorbona entre 1880 y 1890, Ydel metro en la década com-
prerldida entre 1900 y 191~ tuVieron prtoddad 1l.
Berlln. cuya pobladón crecía casi a 'Il"Iocidad norteamericana -prácticamente
se dobló en veinte a"os, de 1.9 millones en 1890 a 3.7 en 191~ era como Puís,
CI!JDADES DEl MAÑANA L\. CIUDAD DE L\. NOC,HE ESPANTOS.A 43

Según los cálculos de 1903 de F. C. HorsfaJl, pionero del urbanismo británico. De la misma manera, en Alemania, en un texto de 1920 titulado die Angsr vor
los resultados fueron los siguientes: mientrils que en el aflos 1891 en Londres el pro- der Stadt, se reflejaba el miedo a la descomposición social, basándose en el núme-
medio de habitantes por edificio era de 7.6. en Berlln fue de 52.6 16; en 1916, sólo ro de suicidios, alcoholismo y enfennedades venéreas, en «la excesiva radonalldad,.
un 79 por ciento de todas las viviendas tenían una o dos habitaciones con cale- yen la falta de estabilidad políticaas.
facción". Además los berlineses pagaban mucho más de alquller que sus conciu-
dadanos de Hamburgo o Munich -irónicamente, eran los pobres los que, en pro-
porción, pagaban una cantidad más alta de su salario en concepto de vivienda7'l. Nueva York; el tumor en las viviendas
Por otra parte, a pesar de que Alemania electrificó su sistema de tranvías antes que
Gran Breta(¡a, las compaflías privadas berlinesas no contemplaban el servicio de Andrew Lees concluye su monumental estudio sobre las actitudes urbanas del 51-
conexión con el exterior cosa que sí hadan las del Consejo de Londres, además la gio XIX considerando que, e] miedo y el disgusto por la dudad eran, prlndpalmente,
construcción del metro se demoró a causa de discusiones legales"'. Patrick un fenómeno anglo-germánico: «Pocos noneamericanos comparten este Visceral
Aberoombie, urbanista británico que visitó Berlín poco antes de la Primera Guerra retbazo por la vida en la ciudad que aparece en la literatura gennánica.; sin em-
MundIal, se sorprendIó por su contraste con Londres: .Berlín es la ciudad más bargo .muchos hombres y mujeres se han dado cuenta de los defectos que estro-
compacta de Europa: al crecer no se extiende edificando sencillas casas suburba- pean las dudades, tanto las estadounidenses como las europeas«", Este miedo se
nas a lo largo de los caminos, sino que va prolongando lentamente sus anchas ca- perCibía claramente, casi obsesivamente, en el Nueva York de los a(¡os 1890, Allí
lles y sus colosales edificios de viviendas por e] campo ahieno, convíertiéndolo de la preocupadón típicamente jeffersonlana, que COnsideraba que la ciudad era «pes_
golpe en una dudad completamente desarrollada"llO. tilente para la moral, la salud y las libertades de lml ciudadanos« y un cáncer o tu-
En las capitales europeas, hubo una interesante reacción en contra de] creci· mor en el cuerpo social y político, creció con la Industrializadón y la inmigración:
miento y la densificación: tanto Londres como Berlm, empezaron a temer que la Nueva York se convirtió en la dudad con mayor número de inmigrantes del mun-
pobladón de sus dudades no fuera biológicamente sana. Alrededor de 1900, los re- do, ·con casi tantos Italianos como en Nápoles, tantos alemanes como en Hamburgo,
clutamientos forzosos para la Guerra de Suráfrica, pusieron al descubieno que, en el doble de irlandeses que en Dublín y dos veces y media más judlos que en
Manchester, habían sido rethazados 8.000 de 11.000 muchachos y sólo 1.000 ha- Varsovia,,81.
bían sido declarados hábiles para e] servicio activo. Más tarde, durante la Primera La opinión que los intelectuales tenían sobre las consecuencias era unánime.
Guerra Mundial, la Comisión Vemey volvió a confirmar que, físicamente, los ha- Henry James escri.bió que .Nueva York era a la vez, mísera y dorada, con más mo-
bitantes de 135 ciudades británicas habían ido empeorando, y los reclutamientos tivos para huir de ella que para disfrutarla,,·. En 1885, muchml aceptaron los ra-
pudieron llevarse a cabo sólo en el campo'l. De la misma manera, en 1913, sólo zonamientos de Josiah Strong que pensaba que en esta ciudad podlan encontrar.
el 42 por ciento de los jóvenes berlineses fueron considerados aptos para e] servi- se todos los males que amenazaban a la democrada norteamericana: pobreza y
cio, en comparación al 66 por dento de sw compatriotas de las zonas rurales u ... crimen, socialismo y corrupción, inmigración y catolicismo 89. Alan Forman, en
A partir de ahí se empezó a pensar que la gente de la dudad -y a la larga toda . la American Magázine de 1885, escri.bió que Nueva York era 4un hervidero de gen-
la población- seria incapaz de reproducirse, esta opíni6n fue expuesta por prime- te, tan ignOrante, tan vidosa y depravada que no parete que pertenezcan a nues-
ra vez en los afíos 1890 por Georg Hansen en su libro Die drei BevOlkmmgsseu(en, tra especie., por la cual «era casi de agradecer que la tasa de monalidad de los ha-
y desarrollada en 1918 por Oswald Spengler en su clásico TIte Decline o( WtSt: bitantes de esas viviendas estuviera por encima del 57 por dento. 90 • En 1892, un
4Ahora la ciudad gigante absorbe el campo, de manera insaciable y sin parar pide periódico tan prestigioso como el N~ York Times, se lamentaba de la invasión 4de
y engulle frescas reservas de hombres, hasta que se agota y muere en medio de un los despojos fislcos, morales y mentales« de Europa, «un tipo de gente del que
país destruido y casi deshabitado,.lIJ. Pero en ambos países, había otros temores. muy bien podríamos prescindlr.'I. Incluso el American ¡oumal o(Sodology, se veía
Charles Masterman, un parlamentario liberal, sugirió en su libro TIte Heart o( tht forzado a admitir en 1897 la validez de .la creencia popular- que afirmaba que «las
Empire (El corazón de] Imperio) (1901) que los londinenses eran inestables; grandes dudades eran grandes núcleos de corrupción social y (...) degeneraclón.n.
F. J. Klngsbury llegó a comentar en 1895 que, «después de leer todo lo que se ha
La lnglaterra del pasado era un país reservado, de hombres silenCiosos, dispersos en
escri.to sobre los males de la dudad desde Caín a las últimas elecciones de Nueva
pequen.mI pueblos, villas y casas de campo (...) el problema de los próximos anos
es precisamente el problema de (...) las características fisicas del habitante de la Ciu- YOrk. sólo 10 que se hizo con Sodoma y Gomorra me parece un buen remedio para
dad: enclenques, estrechos de pecho, que se cansan con facilidad; pero que sin em- la presente sltuadón..'J.
bargo son volubles, exdtables, con poca capaddad de resiStenda -buscan estimu- El hombre que expresó estos sentimientos con mayor fuerza fue ]acob RUs,
lo en la bebida. en las apuestas, en cualquier conflicto que se salga de lo corriente Rlis que era danés y había naddo en el campo, emigró a Nueva York a los 21 a(¡os
que pueda ocurrir en casa o fuera de ella tol • y se convirtió en periodista siete aflOs más tarde. Su libro How tht Other Hal(LivtS
-
. CIUDADES OU MAIilANA LA CIUDAD DE L.A NOCHE ESl'ANl'OSA

(Cómo vive la otra mitad), publicado en 1890, causó la misma sensadón de angustia ropea; la parte adyacente al distrito undkimo, con casi 1.000 habitantes por acre,
que, siete aflos antes. había producido en Londres Tht BittrT C~. f.Ia una pieza estaba más poblado que el peor distrito de Sombay, y era. probablemente. la zona
de periodIsmo briUanlt. En las descripciones de las viviendas de los barrtos balos, urbana más poblada del mundo -aunque, irónicamente. en los alios 1980 algunas
combinaba con habUklad dO'! de los temores de sus contemJXXáneos: la dudad como partes de Hong Kong exceden en mucho este nÚmero 1OO•
parásito en el cuerpo de la nadón, y la Inmigradón como comJplora de la pureza Segundo, se apretujaban en viviendas que, como en BerUn, eran paradójica.
radal noneamertcana y de la i1nnonía social. Estos nuevos inmigrantes, .. hombres mente el desafortunado resultado de un llamado plan para la mejOra de la vi-
vmddo! de raza5 vendcUs; que han fracasado en la lucha por la e:dstend¡,.." se vienda: estos pisos que haban ganado un concurso en 1879, albergaban 24 famj_
han convertido en una amenaza para el orden e induso para el futuro de la Iias que se amontonaban en un soW de Z5 pies de ancho por 100 de: largo, de modo
Rcpúblln. RKordando los alborotoS de 1863 en Nueva York. dKÍ.J: que, en cada poo. diez de cada caton:e habitadones JÓlo estaban ventiladas por
un patio Inter'ior tan pequeno que no permití.J J.¡ entrada de luz ni de ain!IOI.
Una gran cantidad de pobbdón. como si fuera UI1iI marea aprisjonadl, respira con Much.Js veces. dos f.Jmilias compartían un.J de estas miserables viviendas; en
dificul.tad en sus vtvienda5. u que un¡ vez fuera nuestra c:itKbd,. iI quien le !un Ue·
1908, un censo hecho sobre las famULu cid East Side mostraba que en J.¡ mítad
pdO l.u oblJpcione5 Ymponsabilidades de l.I grandcu metropotitilfU. mIes de que
pudltno medir La ClI~ de sus posibill<Udes. ha noudo d C'1!Clmienl0 de esta de los casos, UD promedio de tres .1 cuatrO pet'$OIlas dormía. en una soJ.¡ h.Jbi.b-
turbuJftlti aa~ Si aumcnQ mis, nin¡ún poder bummo podri controbm.-. ción, yen una. cuarta parte de dios erm cinco o mas; debi¡¡n compartir unos po-
cos grifos comunes y los ballos eran lnexistentes lGZ • Así pues, un bloque normal
Las viviendas 5e extendían: podí.J contener 4.000 pe:rson.J5, yen 1900 unu 42.700 casas de alquiler de
Manh.Jtun acogían más de un millón y medio de personas, ¡ un promedio de casi
OcuJMndo las plmw ~¡..s que los negocios DO uliliun; prolopodosf: a lo W¡o 35 por cada edifido lOJ •
de ambos dos. como un grillN que ~ loIS alIc5. nm.ndo Hmcm de tnqWctas
La reaci:::l6n de J.¡ soded.Jd respetable -es decir J.¡ sociedad blanca Y anglopro-
Y descontenw multitudes; la dquez.a y la prosperidad de Nueva Yorlr. está en sus
amJOS, I.l conttobn por medio del popuJm.o y la cólera. Los mupos a ~ de testante que hacia. tiempo qe se hiibí.J estableddo en América-- fue prácti.nmenre
babs. los montones de g;ra¡udas de IIW)() Ylas .un~ que hly en La dek- la misma. que la de la londinense.. Dos sucesivas Comisiones P.JR liIs viviendas de
pd6n de Hacienda son ticiw .Jdmisiones del. b«bo Ydel. lipo de &rada que se es- iLIquiler, li de 1894 Y 1.1 de 19lXl, confirmaron los rmles de este tipo de viviendas;
pen. Lot b60ques de vlvit'ndu de alquiler JOD mon ~ York Y recogm bs na la primera de ellas fue poco dectlva, pero la segunda consiguió, desp.Jés de llIl.J lit-
quinw putes de $U pobladónn.
ga Ntalla., que en 1901 se dicbran un.a. serie de leyes, .I.t legislación más signifi-
cativa de la bistorL1 de I.¡ vivienda. en Estados Unidos-, que prohibió la construC-
Una Comisión de 1894 aeada para estudiar W viv1Uldas de alquiler estima- dón de este tipo de casas y obUgó.J b modlficadón de las que ya existí¡¡nIOil.
N que casi tres de cada cinco habirantes de la ciudad vivian en ese tipo de vi· Lawren~ Veüler, secretMio de 1.J segunda Comisión, era UD joven de unos vrlnte
viendas, y atl.adfa que estaban constnrldas de taJ manera que pdct1ca.mt'llte las • atlos que se enfre~lt6 ¡ muchos {ntereses creados para nevar itdclanre t'SW leyes IO(
cuatrO quintas partes del suelo estaba ocupado". En t'SW zonas se combinaban dos En su opinión la mayoria de: k:Js probk!mas de la dudad provenían de la súbita tr.ms-
~ores que hacian que el problema humano fuera todavía más agudo. Primero, formación del ampesino europeo en UD ciudadano urbano notteame:rícano, tt'm.1
los recién llegados t!'ilJI desespmdamente ~ y..,¡ causa de J.as bureras lingüístk:a5 que proponía solucionar por medio de una vuelta masiva al campo. Pero los que
Y culturales- se hallaNn en una situación de inmovtlldad sin esperanza. El esta- habían quedado atrapados en la dudad necesitaban medidas wgentes y drásticas
dounidense 01arIe:s Abrams, urbanista Y~'tpeftO en viviendas, que poseía la autoridad para solucionar lo peor de ese tipo de viviendas: más luz, m.ás ain!, nuevas zonas
que le daba haberse criado en este tipo de casas, deda: • el dumo no puede ser ttt)- de aseo, mejor prorección contra el tuegolOf.
surado; el constructor tampoco. Construyen según las exigenc1a.s del mercado. Como Veiller decía la situación de estas viviendas era .increJ.bleo I01 : en un blo-
Éste viene senalado por lo que ellnquillno puede pagar. Y lo que éste puede pagar que que medía apenas 200 por 400 pies se amontonaban 39 casas con 605 vivien·
viene determinado por el sueldo que cobra»". das que acogían a 2.781 personas, sólo había 264 retretes y ningún bailo; +41 habi-
Si el pobre inmigrante no hubiera tenido ese tipo de vivienda, no hubiera te- taciones no tenían veDtlladón, y orras 635 obtenían algo de aire por medio de unos
nido nada. Y las famlllas pobres se hacinaban en eilas porque estaban a poca dlS- estrechos patios Interiores lOl . Se habla hecho caso omiso de las recomendaciones de
tanda de sus trabajos. Casi un 75 por dento de rusos y judíos vivfan amontona- la Comisión de 1894 que trataban de evitar la sobredens(ficaci6n, VeiUer escribió:
dos en tres distritos pero especialmente en el décimo que recogía una mayoria de
emigrados de (o con padres procedentes de) Rwia y de la Polonia rusa. En 1893. Una ambición sin limites ha ldo reduciendo l¡s medldas de estas viviendas, hasta
que han llegado a ser tan pequenas que la vtda familiar ha desaparecido, y SUlI
con una pobladón de más de 700 habitantes por acre, este distrito erilo un 30 por
miembros han sido expulsados y se hallan esparcidos. El padre en la taberna; los
ciento más denso que cualquiera de la5 zonas más pobladas de cualquier ciudad eu· mas I6venes esrán en la calle en medio de los lugares de diversión yde los locales
46 LA CIUDAD DE LA NOCHE E.SPANrOSA
"

de bebida; los chicos vagabundean en pandillas, las chicas en la calle... La reden·


ción de la gente que vive en estas viviendas depende de la posibilidad de que la fa-
milia, la unidad más conservadora de la civilización, pueda volver a compartir un
espacio, con luz y aire natural, donde pueda cultivar las artes domésticas, entre las
que se encuentra la limpieza personall09.

los comisionados concluían:

Los distritos de pisos de alquiler de Nueva York son lugares en los que miles de
personas viven en el espacio mínimo en el que es capaz de vivir un ser humano -ha-
• cinados en hl!bitaeiones oscuras y mal ventiladas, en muchas de las cuales el sol mm-
ca ha entrado y el aire fresco es desconocido, Son centros (sic) de enfennedad, vi-
cio y crimen, donde lo extraordinario no es que los chicos crezcan y se conviertan
en ladrones, borrachos y prostitutas, sino que muchos de ellos lleguen a convertirSe
en personas decentes y re:spetables" O,

El problema era muy grave; la Comi5i6n norteamericana coinddfa con la


Comisión real británica de 1885. Sin embargo, cuando llegó el momento de pro-
poner soluciones, Vellier y el resto de comisionados tomaron un camino distin-
to del de los brttánicos -y también del resto de Europa. Estudiaron elmódelo bri·
tánico de vivienda pública pero lo rechazaron con dedsi6n. «No tiene sentido_,
concluyeron: como mucho las viviendas municipales .mejorarían las condido-
nes de vida de unos pocos favoreddos. pero no harian nada más de 10 que la be-
nevolencia privada ya ha ofreddo en el pasado y puede seguir ofreciendo en el
tuturo~; ~ería muy difidl decidir ~d6nde trazar la línea entre los que se deberla
Figs. 2.5. Y 2.6. Dumbbtlls en Nueva York (ViViendas de alquiler construidas según las
ley~ antiguas), Como en Berlín, este nuevo diseno .mejorado_ no sólo quitaba la luz ayudar y los que no. l l l . Además, pensaban que favorecer el sistema de vivienda
y el alfl' sino que fomentaba el exceso de población. pública significaba fomentar la burocracia y el patronazgo político y disuadir·al
. CIUDADES DEl MAÑANA LA ClUOAD OE LA NOCHE UPANTOSA
"
capital privado. Por lo tamo se resistieron: la normativa ti!!ca impuesta al em-
presario privado sería la respuesta. La Ley de 1901, dividida meticulosamente
en más de \00 detalladas secciones, codificaba los espadO$, [as normas contra In-
cendios, el servicio de aguas Jl2 . Si tenemos en cuenta la época y el lugar, es po-
sible que fuera una decisión realista; aunque pronto, reformistas como Edith
Elmer Wood, Frederick Ackennan -empezaron a criticarla. Fuera como tuera yen
comparación con Europa, retrasó el tema de la Vivienda pública en Estados
Unidos durante varias décadas. como en los ai\os treinta se lamentaría Cathertne
Bauer lU .
Las razones han Intrigado a 1m; historiadores. Porque en Estados Unidos ello
trajo consigo la separación entre las nacientes artes de la planificación de casas y
de ciudades. EJ primer urbanismo norteamericano, como se mostrará en el capítulo
sexto, estuvo dominado por el movimiento de la Ciudad Bella, que pretendía pla-
nificar prescindiendo de toda finalidad sodal-o quiZás incluso siendo regresivo en
este aspecto; mientras que la zonificación, movimiento que influyó profunda-
mente el curso del desarrollo suburbano norteamericano, excluyó el factor social
y olvidó su impacto en la sociedad. Los planes regionales, como el celebrado ptan
regional de Nueva York de 1931, sólo proporcionaron-mejores casas a aquellos que
las podían pagar. De manera que la vivienda, considerada como el problema cen-
tral en tres de los momentos más importantes dentro de la evolución del urbanis-
mo de los Estados Unidos, se presentó siempre unido a otros aspectos y, en cada
una de estas ocasiones, las soluciones que se dieron o no tenían nada que ver con
Fig. 2.7. Jane Addams. Toda compa5i6n y bondad. dispuesta a sal-
el problema de la vivienda o de hecho, lo agravaron"ll·. var los cuerpos y las almas de los pobres de Chica¡o.
Peter Marcuse considera que esto sucedió porque las tres razones por las que
la vivienda aparecía como problema --el fuego y el peligro de enfermedades, la pre·
ocupación por el orden social, y la prote<:ción del valor del suelo- fueron desa-
pareciendo. La primera de las dos desapareció después de 1910, puesto que tan- 1838, Yde un manera providencial se enteró de la existencia de Toynbee Hall, la
to la salud pública como la previsión contIa incendios mejoraron a medida que ~ asociadón cris~a del can6nigo Samuel Bamett en Sto Jude en el este de la ciu-
los inmigrantes se fueron Integrando; en consecuencia, la planificación dependió dad, .la peor parroquia de Londres... Al ano siguiente Inició una asociación simi-
sólo .de la alianza de los propietarios del suelo con el votante de clase media duc. lar en Chicago. Situada en medio de las cuatro comunidades de emigrantes pobres
do de una casa,., que no tenía ningún tipo de interés en los programas de vi- -italianos. alemanes, judios, bohemlos--Ia Hull House estaba organizada por gen-
viendas para pobres. Yello fue lo que produjo el gran contraste con Ewopa, don· te joven idealista y educada, en su mayor parte por mujeres de gran religiosidad.
de la fuerte conciencia de la clase trabajadora se unió a una burocracia según la opini6n de un periodista, el tipo de mujeres que en otro tiempo se hu-
intervenclonista 1u . bieran hecho misioneras o hubieran intentado salvar a un marido borracho, aho-
En su lugar apareció algo ext:rai\o y característicamente norteamericano: un mo- ra colaboraban con esta asociación ll6 . En opinión de otros observadores el am-
vimiento de voluntariOS dedicado a salvar a los inmigrantes de sus propios errores biente era inSúportable: ThotStein Veblen escribió que estaba lleno .de puntillosa
y e.xcesos (de los de ellos pero principalmente de los de ellas), tIatando de asimi· gente de las dases altas", Slnclair Lewis habló .de la confortable situación cultu-
larlos a la forma de vida norteamericana, y de adaptados a la vida-de la dudad. Lo ral... de afecradas y frías sonrisas.. lI1• Su clientela solfa ser también esencialmente
extrail.o es que, en parte, esta idea se había copiado de Europa. pero especialmen- femenina: un emigrante del sexo masculino recordaba más tarde .íbamos de vez
te del East End londinense. Allí, durante los ados 1870 y 1880, se habían dedica- en cuando para damos una ducha, eso era todo"lII. Daban dases a los que habian
do una serie de esfuerzos para intentar que la gente de los barrios pobres adopta- tenido que abandonar la escuela, organizaban campamentos de verano para que •
ra la moralidad crtstiana y los hábitos de limpieza. Jane Addams que visitó Inglaterra los nii'los pudieran disfrutar de la naturaleza o lugares de juego para los que no ha-
por primera vez cuando tenía veintidós ados, qued6 profundamente impresiona- bían podido Ir, había un dub para gente mayor (pensado para hacer desaparecer
da por The Bítter el)' of Outrast Londcm. Durante su segundo viaje, en junJo de el prejuido en contra de los inmigrantes), una pensi6n para chicas 16venes, una
so CIUDADES DEL MA.l'lA...." LA CIUDAD DE LA SQCHE ESPANTOSA
"

Flgs. 2.8 Y2.9. VIVlmdas de alquiler en Chicago, ¡!rededor de 1900. Lo5 emigrantes, madres
e hilos, esptnon la vUlta de un miembro de La HuJl Howt.
52 CIUDADES DEl. MA,'\II\NA LA CIUDAD DE LA NOCHE ESPANTOSA

asociación para salvar a "las mujeres caídas., y una guardena. Iniciaron también Un problema internacional
una serie de estudios inspirándose en la encuesta de Booth, y trabajaron en favor
de la reforma de las leyes laborales. 119. También organizaron campail.as en con- Las soluciones fueron diferentes. Pero el problema y la percepción que de él se
tra de los lugares donde se vendía ginebra: royO, fueron sImilares en ambos lados del Atlántico. El problema era la ciudad gí-
ganre en sí misma. Se percibía como fuente de multiples males sociales, posibles
Estos vulgares e ilícitos jolgorios nos recuerdan las juergas incontroladas del Londres decadencias biológicas y polendales insurrecciones políticas. Desde 1880 a 1900,
de la restauración, y son, de hecho, sus herederas directas, están adecuadamente ro-
merciallzadas, siguen confundiendo alegria con lujuria. y la diversión con elllber- quizás hasta 1914, las clases medias -los que tomaban decisiones, los principales
tinajel:lO. escritores. los que redactaban libelos, los activlstas - estuvieron asustados. Mucho
de ese miedo se exageró de una manera que llego a ser grotesca, yen muchos ca-
Unos aóos más tarde, después de que una década de ley seca hubiese llevado sos de se hizo tieUberadamente. Pero la realidad era ya de por si sufidentemente
la violencia a las calles de Chicago, Jane Addams todavía la defendía, sugiriendo horrible y estaba causada por la pobreza. Si hubiera habido una revolución, los ri·
que la respuesta estaba en desarmar a los ganstenUl . cos habrian repartido su riqueza con los pobres pero no hubiera sido una buena
Era conmovedor. Los visitantes procedentes de la Gran Bretail.a, como John solución, puesto que era demasiado poco para tanta gente. la pobreza había sido
Bums, director de Toynbee Hall. estaban sorprendidos ante la evidente ausencia de un mal endémico desde los comienzos de la sociedad, pero en el campo quedaba
toda intervención municipal: la situación en la que se hallaban las viviendas, don- más o menos escondida: al concentrarse en la ciudad era cuando quedaba al des-
de los inmigrantes seguían sus costumbres rurales en medio de [a ciudad -matan- cubierto. Los pobres que desde Wessex o East Anglia se dirigían a Londres o que des-
do ovejas y cociendo pan en las plantas bajas- era algo que, en su opinión, se hu- de [talla y Polonia iban a Nueva York, estaban, en realidad, mejor de lo que habían
biera considerado llegal en Londres lZ2 . Sin embargo el programa de la Hull House estado en sus tierras de origen; o, al menos, eso era lo que ellos creían, y ellos eran
era tan sólo una variante especialmente idealista y excepcionalmente bien pro- los que podían saberlo mejor.
mocionada de lo que ocunió en todas las ciudades norteamericanas antes de la la diferencia vino con la concentración: cuando unos miln de ricos y algunos
Primera Guerra Mundial: había .seis centros como bte en 1891, más de 100 en millonn de gente de las cJa.ses medias estuvieron en contacto con millones de per-
1900 y más de 400 en 1910123 • El objetivo era integrar al inmigrante' en la dudad, sonas pobres o muy pobres. En este sentido, la industriallzaclón y la urbanización,
primero por medio del ejemplo moral individual. segundo -si esto fallaba- de la como los marxistas siempre han dicho, habían creado un nuevo tipo de relacio-
Imposición e incluso, por lo menos eso era lo que algUnos de ellos opinaban, por nes sodales y de percepción soctaJ. Pero, como ya he dicho en el primer capítulo
medio de la segregadón o la repatriación ..del vagabundo, de! borracho, del indi- esto no deja de ser una manera de afirmar lo que ya es obvio. Hasta 1883-S en
gente, dellmbédl.t:4. Pero, y éste era el tercer paso, todo ello debía ir acompail.a- Londres y Uverpool, hasta 190).1 en Nueva York y Chicago, la burguesía urbana
do de una mejora sistemática del entorno urbano, parques y lugares de juegos y. había permanecido felizmente ignorante del terrible destino de sus vednos prole-
a la larga, de la construcción de un amplio sistema de dudades iardín que, como • tarios. Después y!1 no pudo haber ninguna duda. Tanto VeiUer como Hunter des-
decía Frederlck Law Olmsted, el padre de la arquitectura norteamericana del pai- cribieron su situación de una manera muy gráfica. Velller preguntaba a una mu-
saje, ejercerían ..una Influencia armonizadora y de refinamiento que favorecerían jer que vivía en una de esas viviendas:
la cortesía, el autocontrol y la tempianza"l2.,l. Algunos de sus defensores iban to-
davía más lejos, pensaban que un renadmiento de la vida vec1nal seria una manera S«mario En su opinión, ¿cuál es el mayor problema de las viviendas de alquiler?
Mrs. Mili" Bien, p3re1:e que no hay ningún .encargado~. Parece que hay todo tipo
de mejorar la calidad de la vida urbana, aunque Jane Addams no creía en ~ tipo de problemas. En primer lugar, la manera como est1n organizadas estas
de ..salvación geográfica.- I26 • Fue a partir de ahí que surgió la idea de que la propia viviendas. Adem~ el patio Interior es la prtncipal Y la peor de las molestias.
ciudad podía engendrar lealtad civica, y, en consecuencia, garantizar un orden ar- S<creUJrio ¿Qué le pasa?
monioso y moral; la apariencia física de la dudad simbolizaría su pureza moral. Este Mrs. Mil/e, Es un lugar de malas olores más que de aire. En cuanto a la lu:t, sólo hay
fue el dogma principal del movimiento de la Ciudad Bella m . Parece-que a nadie lw: en el piso de arriba. pero en ningún otro sitio, y los ruidos -no creo
se le ocunió preguntar a los más directamente afectados si esto podía ser el subs. que esto sea bueno para nadie.
S«mario ¿En qué sentido?
tituto adecuado de la planlficactón estatal. de viviendas. A nivel práctico, Jane MI'5. Mili" Bien, no es muy agradable que te despierten a medla noche y oigas gri-
Addams slguiÓ los principios de Lawrence Vei1ler: consiguió que Robert Hunter tar a alguien: "Oh, otra vez en el primero. Otra vez ha tenido un ataque
iniciara una Investigación sobre las vivíendas de alquiler de Oticago, que fue el eqUi- de dtlirium tTtmem; •. Dos viviendas despiertas a causa de los gritos de ~
valente e.'taeto del estudio que se había llevado a cabo en Nueva York; de este hombre. Los chicos lo oyen y, al dia slguiente. aprovechan para tomar el
modo se puso en evidencia la honible sltuadón en la que se hallaban, cosa que, a pelo a los más pequeftos l29 .
su vez, provocó la promulgación de la Ley de 1902 sobre viviendas 1zs •
CIUOADES OU MAl'l"ANA LA cruooW DllA r«JCHE ESPAN''TOSA
"
y e'lte es el testimonio de Hunter describiendo el modo de vtda en las casas de " lbld., pág. )]2. ... lu~, 196Zb. P'SS. 55.57.
madera de Chicago: Ol FiIbim Society. 1889. pig. 7; d. F.bi;an " dl. lbid. paJ. S.f.
Society, 1887, pis. IS. ,. Rlis, 18'Xl, pq. 296.
Cocirut Ylavar para siete. cuid.tr a un nino que Uora porque no puede resistir el. Gil- Ü Filbim Sotiety, 1889, pág. lS. ., Ibid. p.ip. 19, 20.
Ior, asistir a un marido que deUra. preparar Gilmastros para siete. h~ todoesto en ... FilbW.n Soctety, 1887. p.ig. 14. .. Fofd. 1936, p.ip. 187. 188-
dos habi~onesque d.tn a un callejón maloliente. Ueno de mosa..s a aus.a de las Ü 5tedmmJones. 1971, pi¡s. 217. 290. .. Abnms, 1939. ¡Mgs.. n.73.
basuras y de las bolsas de porqueria, es Ilgo que acabMia con la pKienda y la fuer- - FatMn Sodety, 1889. p.iS.28. lOO lbld., piI. 187; sc:ou. 1969, pig. lO.
za de un TItán l - . l> Wohl. 19i1, pig. Z52. 101 ~ YVel.Iief, 1903, vol 1, pi&. 101;
.. TiIlJ1.1973, pta.122: ~ 197"', ~ ~. 1962b. p.ip.. 30, 31.

El problema era. pues, casi universal. Lo que el historiador debe dlluddar es 294,295. .. Howe. 1976, pig.27.
-l'un, 1973~pigs.124, 121. IOJ GliIIb Y Brown, 1976, pis. IS2.
por qué los planteamientos fueron tan diferentes si en los prindpale'l paises
:'O Mitehell, 1975. pip. 76.78. 11M Fofd. 1936, pág. 205.
Industriales las estructuras económicas y las reladones sociales eran. en 1900,
11 Seiller. 1921, piss. 1,2; BaSflé, 19&¡, 111 Lubo\le, 1962b, pap. 82, 82. 90.93, IZ5
tan similares. Esta pregunta se repetirá una y otra vez en los próximos capítulos.
pág.19O. a 127, 132 a 139.
n Banié. 1964, p.i¡. 192; Sutcllffe. 1970, .. [bid.. páp. 131. 134.
pig. lS8; Everuon. 1979, p.ig.218. lO' OcFordl Y Velller, 1903, vol.!. pág. 112.
Notas al capitulo 2 1l MOr1zeI, 1932, pig. 3]2: Bastlé, 1964, ,.. [bid.. vol.1. pip. 112. 113.
pig.196: Sulcllffc, 1910, págs. ]27,328. '09 Ibid.. vol.!. pig. 05.
, Thomson, 1880, pig.3. ~ Gauldie, 1974, p,lg.289. ,. Voigl, 19()1, pigs. 126, 129; Hegemann, [lO [bid.. vol.J, pág. 10.
1 Woh1, 1917, pig.20ó. 11 G.B.R.C. Dep~¡on. 1886. xx. 1930, p.ig:. 130: ~IU- Drcckmann, 1978, m [bid.. voll, pig. "'4.
1 Wohl, 1970, págs. 31 a 33; Wohl, 1977, loO /bid. In Frtedman, 1968, págs. 33 a 35, 76.
pág. 21:,Nleth.mmer, 1981. pigs 146 a
págs. 200. 206. 11 /bid., x.x, XXI. 147. 'u lubove, 1962b, pigs. 178, 179. 182,
• Woh.!, 1970, p.ig.33. 11 Webb, 1926, p.ig. U9. "Hqem.mn,193O.pip.302,317;Grote. 183.
J Meanu, 1883, p.ig.4. 17 Ibid., pig'$. 154, 155. U< Mal'CllX, 1980, pig. 38.
197"', pág. U; Hecker, 1974, pig. 274.
6 lbid. • Ste:1manJones, 1971. p.i¡.28S. m Tbid... <M). ;/,9.
16 Honbl!. 1904, p.ig. 2, 3.
, !bid. • Fabb.n Sodety, 1S84b, p.i¡. 2- 116 ~V\s, 1%7, pis. 37.
" Ebeuoot, 1917, pig. 181.
• lbid.,pq-S. • HyndInMl. 1884, pág.]. .. Ibid., págs. 189, 197. m /bid., P4 17.
, Ibld.,pig.7 01 lbid., pág. 28. ,la Ibid., pí¡. 88.
" Ibid., págs.. 431 ¡¡ 433.
lCl Ibid., pi¡.9. .. Ibid.. pi¡. Z5. • Abertrombie. 1914, pis 219. 11. AOdiIlns, 1910, p.igs.41. U. 69. 85.89,
11 Ibld..,pjp.1I, 12- u lbld., P'g. 32- •• B.auer. 1934, p.i¡.11; Purdoln, 1921, P4 111.105a 108,12901 131.136, 146.169,
11 1btd.,pi¡.13. ... lbicL, pis. Z5. 198. 2JO: ~ris. 1%7, págs. 45, SS,59,
111.
u 1b6d..,pi¡.14. 41 Uverpool Edlo, 20 mayo 1887; Day, •
m EbeDsudt. 19,17, pág. 21.f. 61. 62, 85.
14 1b6d.,~15. 1916, pis.lZO. . . Addams, 1965. pliS. 87.
11 Spm¡ler, 1934. voI.U, pig.l02.
"Tam, 1973. pigs.lll, 112- .. Ibic1, p.i¡.121; UvupooI Daüy Post. Z5 .. Manennan, 1901, pipo 7 a 8. UI Addams. 1929, pipo S.f, 5S.
14 dt. WhoI,. 1977. p.i¡.2l4. nov. 1887. IS Peltz-Dreckmann. 1978, pigs. 62, 63: I¡; Addams. 1910, pis. 295.
•1 Ibid.,pq. 238. " Jones. 1982. p.igs. 119, 120. 123. 143. w DaVis, 1%7, págs. 11, 1.2-
L.ces, 197'9, pigs. 65, 66.
,. G.8.a.C-tfousin3, 1885, vo!.!, pi¡.4. • G.B.Committee Dlsturblnces, 1886, lO Lee. 1985, plig.l64. Uo lbid., pis. 92; Boyer. 1978, pág. 191.
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u [bId., voUl, pág. 2. 11 The TImes. 24 oaubre 1887. to Ford, 1936, p.i¡. 174. m Hunter, 1901. pasJim: O.vis. 1967,
l.I Ibid., vol.l. pág. 13. u TheTImes, 27 oaubre 1887. pig.67.
" lubove, 1962b, pigs. 53, S4.
lo Ibld., vo1.l, pigs. 14. 15. »TheTImes, 24 oaubre 1887. ID OcFordl Y Vel.ller. 1903. voLl, pig. 404.
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:t a.C. Housing. 1885. vol. [, pqs. 22, 33. M /bid.. p.tg.329.
• [bid•• vol. l. pigs. .fO. 41. lo'Boodl. 1888, pág. 299.
11 Woh.!, 1977, pág 248. ID Booth, 1887, pág. 332-
I,
La ciudad de las vías
de circunvalación abarrotadas

¡Y lo nuevo que elá todo! ¿Habas visto su aspecto mezquino, su aWJ. alidad?
¿Sabéis cómo son esas nuevas dudada que hMI surgido como 5CtaS durantt: los
últimos mos: fuyes. 5OOgh. Dagmham. t1c? Su ftUldad. sus fUmantes ladrillos
roj05, sus escaparates provision.J..Ies con chocolalirw iI mitad dt: pudo y recambios
de radio.

G<o",O<wdI
Comin,r wp fix Air (1939)

Venid. bombas amigas. y caed sobre Slough,


las pmonas no pueden vivir allí,
no ~y h1flba p¡n In vacas
¡paseate por il1li, Muerte!

Vmld, bombas. y romped en ar\icos


esos ~ acondidonados. e505 bate.
fruta m.La~. carne enlatada. leche enlatada, guiSmtes enlatados,
mentes enlatadas, a1fe enlatado.

Destruid d desas~ que ahora llaman dudad


una casa por 97 libras de dl!'pÓSito
y medi.l corona una vez a la semana
durante vrlnte ail.os (...)

, ~Slough
101m Betjeman
4 (ContinUIJf I:kw) (1937)


"
imposible, este capitulo y los siguientes -sobre todo el slguient~ deberian leerse
Capítulo 3
simultáneamente.
La ciudad de las vías El proceso de urbanlzadón fuera de los limites de la dudad, especlalmente el
dirigido por el propio mercado. fue más ~neral y evlden!f' en Londres y Nueva York
qUf' en Paris. Berlín o cualquier otra dudad eutOpf'a. Y, de todas w gnndes capi-
de circunvalación abarrotadas tales, Londres fue. en df'rtOs ~ ImlX'fWltei -d transporte ptlbUco. ~ hipocec:as
barouas y a largo plazo, Iu relaciones entre empresas pri~ y las grmdes cons-
Las áreas suburbanas de transito masivo: trucdones estatales-Ia dudad mis lnt~nte, más vital Y con urua problemitica
Londres, París, Berlín, Nueva York más evidente. Es pot' ello que empeuremos por ahi.

1900-1940
El Consejo del Condado de Londres empieza a construir

A comienzos del nuevo siglo, el ~nso brltánlco de 1901 mostraba la gra'miad de


Era cui el U\o 1900 aando, como lUCdón a los horrores de los burios pob~ "! la densidad Y supopobl.aci6n de Londres. En Fínsbwy. un distrito del. ca.sco urba-
deteriorados de ~ dudad del siglo XIX, el reloj de la hi5tom. del urbanhmo em- no Iondlnense. un~5 por ciento de familW todavia vtvia.n en una o dos bmit:aelones.
pezó il sonar. Ptro, pilrild6jicamentl!:, mientras esto sucedía otro tipo de reloj más mienuas que en los dilttitos cercanos l este ~U;je ascmdia a un tefdol. Aquel
antiguo y más grande lo silenció puesto que ti problema que el nadente movtm.iento rnlsmo atlo, Charles Boot:h publicó otro texto, alabando las virtudes ~de los nuevos
planificador pretendIa solucionar empcz6 a cambiar casi a putit de aquel mismo medios de transpexte como un primer paso paR resolver los problemas de la vMenda
momento. Muchos de los fundadores del urbanismo siguieron obsesionados por en Londres~. 5egún Booth lo que se necesitaba era ~una extenso y completo servi·
los males de Jos saturados barrios pobres de la dudad victoriana -que, hay que re- do de metrOS y trenes, y también una amplia red de tranvías de superflde que sean
conocu. perdunron hasta casi la 5egunda Guerra MundJaI, induso hasta los.mos ilIdecuados tanto para despluamientos cortos como largos. Un s1stern¡¡ que, exten-
1960. Pero, durante todo este tiempo, La du~ gig;lnte fue cambiando. en parte di&KIo5e hasta los extremOS de los ~es límites metropolitanos Uegue a las ¡fue..
gracW a la <ICdón de kg:isIadom Yrdonnadora 1oc;Ues, m parte a caus,¡ de las pro- ras de Londm, hilda donde la pobladón haya Ido o decida ir mis addante- J • Lo
pias ~ del: propio merado. La dudild se dispersó y SI!: dacenttaIlzó. Se edifi- derro en que 800th -que nuna aey6 en la iiICdón estatal excrpto en casos de cb-
caron nuevas casas y nuevas fibrias m la pertfm,¡ suburbana. Las nuevilS teo\o- r.J necesidold- pensaba que de e5!f' modo el empresario pdvado podria aportar una
logias de! transpone -d tranvia e1tctrtco, el tren de ttteanias, el metro, el autobUs- .. solución. sm embargo, la mentalidad colectivista de los miembros del partido p~
permitieron esle proceso de dispersión. Un nuevo tipo de organizadones -socie- gresista que predominaba en el ConsejO de Londres, habia hecho que la política de
dades corntruetoras, agencias estatales sin ánimo de lucro- explotaron las nuevas este organismo ofldal se moviera en esta misma dlrecdón y, a pesar de que la
oponunldades que esto ofreda. La mano de obra barata y d material a balo pre- Comisión Real de 1885 habla aconsejado la reconstNCdón de casas para los traba·
do reduleron los costes reales de estas nuevas construcdones, especialmente a B.- jadores en el casco urbano. esta Idea se abandonó a partir de los atlos 189Q/'.
ruales de los atlos veinte y prindpios de los treinta. Urua planificadón mejor y más La mayoriA plogtbista -es decir la que estaba Influida por los fablanos- había
cuidada y d acatamiento de la legislación redujeron la congestión urba.Ja y algu- dominado la Comisión de viViendas del Consejo desde el primer momento de su
nos de los problemas de las dudades del. siglo XiX. Urua mlplU mayoria de la po- fundación en llJ9OS; en 1898 sugirieron que, acogItndose a la Parte m de la Ley de
bladón experimentó una mejora extraordinaria y casi inmediata en su ViVienda. 1890. en el propio COtUe:jo quien debla plantearse la posibil1<Ud de construir en
Sin embargo, desde el punto de viSta estético, los resultados fueron, a Vttes, poco gran e5Ca1a en las zonas desocupadas, polítia que, después de muchas discusiones,
atractivos y. otras, horrtbles -no, quizás, en oplnJón de los directamente afectados, fue la que prospero. Como no podía edificar fuera de los estrechos limites del cas.
pero si de aquellos que se erigieron en guardianes del buen gusto. co urbano de Londres -que ya en aquellOS momentos estaba prácticamente QCU-
Todo esto empezó a suceder cuando los pioneros estaban todavía escribiendo, pado-, en 1900 presionó ilIl Pilrlarnento para que Introdujera una enmienda que le
dirigiendo campanas y tratIDdo de eter'Cer su lnf1uenda sobre el cuerpo político. permitiera consttuir ~casas de pisOS para las dases trabaiadoras~ en los campos
El dUeD1iI resu.ltIDte es inso!ubie ~ el escritor (y el. lector) de la historiA del ur- que quedaban en las márgenes del condado o induso más lejos. ilIuwrizadón que
banismo: nunca quedad cWo que fue lo primero. si la p.llJ.n¡ de los barrios su-
burboinos o el huevo flJosófico. Pero, no importa: la historiol no tiene ~tido si no
tenemos en cuenta los dos aspectos a la vez. Así pues. a pesar de que es l6gIamente l (VhlUol! notaS en pjpnu 93-115.)
60 CIUDADES DEL MAÑANA LA CIUDAD DE LAS VÍAS DE CIRCUNVALACIÓN ABARROTADAS 61

les permitió empezar a trabajar enseguida en cuatro zonas diferentes. Y, aunque a en Tottenham en el norte de Londres, a dos millas de la línea del condado, fue un
partir de aquel mismo año el partido moderado (conservador) pasó a controlar el reto todavía mayor: el Consejo creyó que, teniendo en cuenta la manía construc-
Consejo, manteniéndose hasta 1914, se siguió con el mismo programa. Entre 1900 tora de l~ época eduardiana, se haría una línea de metro, pero no fue así?
y 1914, este organismo pudo ofrecer 17.000 viviendas situadas en espacios ante- En la cuarta propiedad, Old Oak en el oeste de Londres, tuvieron más suerte;
riormente ocupados por barrios deprimidos dentro de sus propios límites, y otras el barrio se planificó en torno a la extensión del ferrocarril del centro de Londres,
11.000 en la periferia y en propiedades fuera del condado. que, empezado en 1913, se retrasó debido a la Primera Guerra Mundial y no se pudo
En 1899, antes de obtener la autorización del Parlamento, el Consejo adqui- inaugurar hasta 19208 . La zona, aunque pequeña, es un ejemplo clásico de pobla-
rió la propiedad de Totterdown Fields en Tooting al sur de Londres 6 . Pensaban pro- miento satélite planificado a lo largo de una línea de transporte de la ciudad; se an-
mocionar la zona gracias a la electrificación del tranvía que habían comprado unos ticipó en más de una década a lo que Bruno Taut haría en Berlín en los años 1920
años antes a una compañía privada. En mayo de 1903, cuando el príncipe de Gales y lo que, mucho más tarde, en el período comprendido entre 1955 y 1965, haría
inauguró la línea que iba desde Westminster y Blackfriars Bridges hasta la calle de Sven Markelius en las zonas de Vallingby y Farsa en Estocolmo.
Totterdown, pudo visitar también las primeras casas que, hacía poco, se habían ocu- Sin embargo hubo un problema, puesto que el Consejo no controlaba el pre-
pado. Una segunda propiedad en la periferia, en Norbury, fuera de la jurisdicción cio de los billetes del metro, aunque sí lo tenía sobre el de los tranvías. Desde el pri-
del Consejo, resultó algo más problemática; los tranvías del Consejo terminaban mer momento se consideraron los tranvías «como un instrumento de política so-
en el límite del condado, una milla antes de llegar. Una tercera, White Hart Lane cial>,9: las reducciones en las tarifas de las primeras horas de la mañana aseguraban
que los billetes de transporte y los alquileres serían menores que los alquileres de
las viviendas en el casco urbano londinense. Era por ello que <<la gente puede te-
ner aire, espacio y paisajes agradables prácticamente al mismo precio y, en la ma-
yoría de los casos, incluso más barato», decían en 1913. De manera que

(Como) el Consejo no ha podido abandonar las reconstrucciones en el casco urbano


(...) la política que sigue el Parlamento hace que muchas familias trabajadoras de-
ban permanecer en los distritos centrales cuando podrían haber sido acomodadas
en la periferia con un menor coste para la comunidad y con mayores ventajas para
ellos ll .

Alrededor de 1914, los tranvías transportaban 260.000 pasajeros al día, mien-


tras que los trenes llevaban 560.000 que se aprovechaban de las tarifas reducidas
de las primeras horas de la mañana 12 . Charles Masterman describió los efectos que
ello tuvo en el sur de Londres, donde los transportes del Consejo eran particular-
mente numerosos: «Una familia detrás de otra abandona los bloques y las super-
pobladas viviendas de alquiler para ir a vivir en casitas de cuatro habitaciones en
Hither Green y Tooting. El hasta ahora poco usual letrero» se alquila «puede ver-
se en todos sitios» 13.
Las previsiones del Consejo habían funcionado, por lo menos para una parte
de la población. De lo que Masterman no se había dado cuenta, a pesar de su agu-
deza de observación, era que esta migración era socialmente selectiva. Fueron los
trabajadores más cualificados los que tuvieron la suerte de marcharse: las casas del
Co~sejo les ofrecían más espacio y mejor diseño por poco dinero, pero seguían cos-
tando más que el alquiler de una miserable habitación cerca del centro y además
no se podían subarrendar. Los que ganaban una libra o menos a la semana -el tra-
bajar ocasional, el carretero, el portero del mercado, el estibador- y sólo les que-
daban 7 chelines para el alquiler después de haber comprado la comida, quedaron
Fig. 3.1. Old Oak, construido hacia 1913. Los arquitectos del Consejo del Condado de Londres atrapados en los barrios pobres; de modo que, entre 1901 y 1911, durante la pri-
superaron al propio Unwin: estilo vernacular germánico, curvas y tejados al estilo de Sitte. mera época de construcciones del Consejo, la congestión de Londres empeoró l4 .
62 lA CIUDAD ()f LAS vtAs DE CllCU!'VAI..AClÓN AJAnOTADAS 6J

Sin embargo par.l los que lograron escap.u, el efecto debió de ser espectacular. ma un permanenle dntur6n verde. separando la nuevoll ciudad satélit~ de las~·
Las primeras construedones de la pertferia y las mas numeros-s reconsnucciones w hileras de asas adosadas de Nonh Kensington que esUlban a un milb. de di.s-
m zonas amenonnenle ocupadas por casas pobres. fueron, en Inglaterra. los pri- WlCia.. Aquí, como en otros sitios, el Conse;o habla trabajado bajo grandes presiOneS:
meros ejemplos de planificación de dudad a gran escala, y en ambos casm sc con- los COSles debían ser de 50 libras por habitación, las densidades nan de 30 asas,
siguió un nivel extraordinariamente alto, tanto en relación iI la arquitectura como o 130 personas. por acre (cosa, que como AbeTcrombie y Fonhaw opinaron trdn-
al urbanismo. Todo ello fue obra del nu~o departamento de arquitectura del ta ai\os después, hubiera ~xigido una soludón a base de piSOS). Detrb de cada es-
Consejo, donde coincidieron una serie de jóvenes profesionales que seguían la tra- quina había una pared. Sin embargo. consiguieron crear un mundo mágico: todavía
dlctón inidada por William Mortis, Norman 5haw y el movimiento de Artes y hoy y a pesar de estar medio abandonadas y llenas de .graffiti. tienen capacidad
Oficios. Esta va a ser la primera vez, pero no la última, que la cronologia y la his- para sorprendemos. M¡\S tarde, en una segunda etapa (1919-21) en Norbury, hicieron
toria no coinciden en este libro: la manera de actuar del Conselo de la primera épo. 1m tour Ik fOICt dentro de la tradición de Unwin y Parker y cul superaron a los
ca fue en muchos ilSpl!'CtOS idéntica, en espiritu y en resultados prácticos a la que maestros: sacaron provecho de una pequena colina creando un brlllante conjun·
durante los mismos anos praeticaron Raymond UnWln y Barry Park~r en New to de hileru de casas adosadas que se elevaban por las calles como si se tratara de
Ea.rswick Garden VUlag~ en las afu~ru de York. en Letchworth Garden City y en una dudad amurnlada alemana de la época medieval.
Hampstead Gardm Suburb, que constituyen uno de los ten'W prtnd~de estudio
del capítulo cuarto.
las diferendall que hubo m estu primeras rulizadones no fueron debidas ¡ Los primeros planes de urbaniZación de ciudades
planteamientos filosóficos 'lino resultado de imposidones legales. Al mbajar fue-
r.iI de las dudades. y tMnbim de lu presiones de las lTadidon.illles autoridades k> Si se compara con e! trabajo del Consejo del Condado Londres, hay que m:ono-
cales, Unwin y hrker pudlaon prescindir de los rigldos reglamentos locales (by_ cer que e! restO de autoridades munidpales hideron relativamente poco. Muchas
I¡ws) que, Irónicamente, se hablan dietado treinta o cuarenta afies antes con la compartían las Ideas de Boom y pensalnn que una m~lora del mnspone urbano
finalidad d~ gar¡ntizar unos niveles minimos d~ luz y air~ en lu viVIendas d~ los y de la constnLcC!ón privada serian la prindpal soludón del problema: e! nacien·
trabajadoffl, pero qu~, sin ~mbargo, hablan produddo traz.ados aburridos y unl- te me de la urbanllóldón de dudades debla limitarse a ofrecer mejores estnLetu-
fonnes. P~ro los arquitectos del Consejo no tuVIeron tanta suerte. En el primero d~ ras para que los promOtores pudieran realizar su trabaja. Esta lógica llevó a! gobierno
los planes, tennlnado ~n 1900 -la call~ Boundary en Sho~ltch, un proyectO de liberal a presentar una Ley sobre casas y planlflcadón de dudades que tuvo pro-
reconstrucd6n en una zona anteriormente ocupada por casas pobres a! l.1do delJago, blemas en el Parlamento -su segunda IKhJra fue retrasada por lo menos dieci-
famoso batrto balo del siglo XLX- consiguieron un efecto notabl~ colocando blo- nueve veces, presentada al fina! de la temporada 1907-8, lntroduclda de nuevo, tuvo
ques de cinco pUos, en forma de grandes pabellones en tomo iI una plaza et:ntra1: • no menos d~ 360 enmiendas en la amara de los Lores-- pero finalmente fue apr~
una especie de palado para pobres, que «x1Ivia. hoy resu..ltillmpresionante después bada en 1909 1•. Para ddenderla, John Bums -que en ahora presidente de Iajuntil
de los noventil anos tnnseurridos y d~ la mala siruadón en que se encuenm de- de gobierno 1(X;il1, utilizó un estilo que recordaba la oratoria que, mteriormente,
bido a los lecol tes presupuestarios qu~ han sufrido las autoridades locales. hro, en se babia oído en Trafalgu SqUill't
las primeras ~ones, tilnto dentro del CiIJCO wbano como en b. periferia
-1.261 casa.s en Tottmlown Aelds (1903-9), 881 ro Whlt~ Hm tane (1904-13) y La finalidad de estJ. ley es of¡Ke:l unu condiciones qu~ pmnlWl 011 la gente me)o-
su Sillud flsica, su moral., su carácte:l y su condición 5OCiolI1 en conjunro (...) E5U
r.iI!
47Z en Norbry (1906-10)- se vlw>n obligados a adaptarse a la estructura de CU3- ley pret~lldt Yespen propordOn.ar un bopr saludable, UIto1I Co1ISiI bonita. un pue-
dñcula sacándole ~I m~rimo partido: variaron la longitud e hideron retroceder lu blo o1Igradollble. una dudad dignifiCollda, Yun ba.rrio sano l1 .
hileras de casas adOsadas, lTatafon las fachadas con lmaglnad6n, y _ en Tottenham_
Incorporaron un espado abierto, que habla sido donado privadamente. pata cre- Para dar .hogares saludables.. las autoridades locales necesitaban tener más
ar un lnteresam~ cuadránguJo d~ casas alrtdtdor d~ un parqu~lS. poderes para derribar los barrios pobres y volver a tdlficar: .En relactón al tema d~
Sólo a partir d~ 1910 empezaron a t~n~r más libertad. En el pequet'lo solar para la vivienda, esla ley trata de hacer desaparecer, reconstruir y evitar el barrio bajo.
J04 casas d~ Old Oa}:; en HamrnersmJth, donde tuvieron carta blanca, pudiaon, Pide -por lo menos yo lo hago- a la Cámara de los Comunes que haga algo para
por primera vez. trazar calles curvadas, creando un paiSaje urbano .unwinesco_ de que estos ghetros de miseria y eslas AIs¡t1as -barrio bajo londinense del siglo XVII
acogedoras esquinas, aleros en los extrw10S y entradas que permitían vtslumbm famososo por ser guarida de ladrones- de inmundicia que pueden verse en muchas
patios ¡menores medio escondidos. La trama estaba iDtdJgentement~traz.ada en zonas de Gran Brttatl.a. desaparezcan.l'. Esta ley rdormabilla legWad6n de 1890.
tomo a la estadón de! mmo, y colocada en e! extremo de la gran extensión ver- dando a las autoridades daros poderes pua conservar las asas que tdificaban du-
de de Wormwood Scrubs. que --como e! H~am de Hampstead Carden Suburb- for- rante las campatlas de reconsrrucdÓll. pr~parando de esta manen e! camino pilr.il
... ..
los proyectos que se llevaron a cabo después de la Primera Guerra Mundial; tam-
bién permitía que la Junta de Gobierno Local pudiera presionar a las corporacio-
nes mis recaldtt:mtes l '. Pero los articu.l05 mis Intef'eSjntes esta~n tdAdonadot
con los nuevos pod~ que ~tian un n~ urbanismo ya que, según Bunu
upücó. cstilley ~intmta disminuir el nUm~ de lo que se ha ~ en IUlD.lr 'ca-
lles reg!Mnmtlldas' (by-faw smets), con poco rqlammto y mueblo monotoní.L Y
prescindir de 'los caminos regulados' que. a menudo, son tan regulares que no po-
:leen esa línea de la belleza que, según Hoganh. es la curva,.20.
El modei9 a seguir era el pequefto grupo de proyectos que había conseguido
escapan«' de l.1 tiranía de l.1 regLamenLldón munldpal (by-/awj); _sólo tienen que
coger el coche o cualquier otro vdticuJo y visitar Balham., MilIblnk" Boundary,
St.Tooting. Ealing. Hampstead y Nonhfidd pu;I ~ como estin prognsando los
nuevos planes urmnisticos y los proyectos de: tnnsporte:, ttaDviu. trenes Ymetr05
que los acompal\an. ll .
Partiendo de la base de que la pobladón de Londres seguirla upanslonándo-
se fuera de sus limites. 1¡ ley pretendla planificar el creCimiento de manera que el
sector publico y el pdvado pudieran colaborar. .consegulr que ambos trabalen
bajo un mismo planteamiento y un mismo plan. en lugar de que se pd~ en pro-
pio detrimento.~.

Tomemos por qemplo BoumvUle ~ los pobies y Boumemou.th pua los ricos; Y
Chelsea ~ las da.se:s altas y Tooting pira las !;>alas. ¿Con qué nm encontramOS?
Vertmos que en estos cuatro casos las corporadones públicas y los propietarios
con preocup.¡ctones ctVlClU se han puesto manos a la obra, y (...) nos daremos
cuenta de que se la hecho mucho sin perjudlaú nadie, ~ que pretendemos ha-
cu universal por medio de esta leyU.

La prmsa no se dej6 impresionar po¡ SU oratoria. Sin embargo, finalmente. el


3 de didemtn de 1909, b ley fue apmtwta Sus dáuq1las mis importantes pmnitian
y animaban Ollas autoridades locales a elaborar planes para grandes iteas donde pos-
teriormente se ediflcarlan nuevas viviendas. El primer proyecto que la Junta de
Gobierno local aprobó fue la urbanizactón de tres zonas que quedaban conecta-
das y estaban situadas al oeste de Birmingham: Edgbaston, Harbome y Quinton.
oon un totIJ de 2..320 ~ pronto le siguió un proya:tD pua el este de BUmingtwn.
con la firme intend6n de, a la larga, e:ttmdme por la periferia de la dudad. En 1915
George údbury comentó que de esta manera se hmían conseguido ~ .los
grandes movlmiemos de desasosiego socI.al, que es uno de los problemas mis pre-
ocupantes de nuesttos dias,.. puesto que, .lndudablemente uno de los prindpales
factores de la lnquietud social es el deseo que tienen las masas de la dase ttabaja-
flg. 3.2. Norbury hada 1921. Casas en una coUna: otro proyecto de 10$ arqui~os del
Conseto de Londres siJuimdo las eruen.anzas de Unwm. dora de poseer una cna para qu~ dIos y sw familin puedan tener una vida dig-
na,.u. Sin embargo Otro tminente indUSlria1 y rdorm~or social de Blrmingh&m.
J.5. NenlefoId. que tW;ú idem unos pgnes imitando la mqor tradld6n urbanística
alemana, dudaba que tuviera estos efKtos: .Nlnguno de los dos plomes de
Birmingham puede ayudar a la gente que necesita ser atendida con urgencia, aten-
dón que debemos prestarles aunque sólo sea por el bien de sus hl}os.zs.
.. CIUDADES DEL M"l'iA....A LA CIUDAD DE lAS v1As Of. CIRCUNVALACIÓN AlAbOTAOAS 67

truyeron en Ealing. Lo que también decepciona en Ruisllp es la calidad del traza-


do. El núcleo es RUlSlip Manor, y su centro es un eie prtndp.tl que sube gradw.l-
mente, cruza una serie de distribuidores de tr.ifico, se convterte en tona comercial.
donde encuentra la línea del ferrocarril metropolitano, '/liso" d'hn de la urbanl-
zadón, y de ahí se encarama a la dma de una elevada colina que esti orientada
hada el norte desde donde se ve un e.'uenso cinturón verde ~ado como zona
de~eo.

Es evidenle que si se mira desde el punto de Vista del urbanismo de w .CilI.Ies


regiamentadas_ representa un nouble progreso: hay una coherenda de tipo for-
mal, los espados abiertos son generosos y están dispuestos de manera flexible (hay
por ejemplo un espado verde que discurre a lo largo del fmoc.aIrtl YIkga hasta la
tornI di! comerdos), algunas de W CUTeteras son 1nter!:San[e5.. Pero, sorprenden.

temente, hay largas calles en línea I«t.:l, sin mda que rompa su monotonia, que
l'e'CUeI"dan el tedio de las .CilI.Ies reglamentad.a.soo; da la sensación de que Bums ha-
bb. hablado en vme. Si le MUdimos el paseo comerdaI. construido en un estilo neo-
GeorgWlo poco Inspirado ~t11o que, erlltt 1920 y 1930, se repitió una y ottiI vez

I en los barrios suburbulos de I..ondre- el ~ será de un formalismo aptastante:


una Ciudad Bl!lla que no es bella... Como comienzo de la edad de oro de los barrios
suburbanos londinenses era desalentador.
I
Nueva York descub~ la zonifk:adón

En Estados Unidos y¡ se h.JIbian hecho cosas meto~. Los barrios suburbanos cl.i-
siros del siglo XIX y!k principios del XX, construidos en tomo a w estaciones de
FIl. J.J. Reunión de ~tiVbW en úlln& hxiiI 1906. Los ideUel de Ube1Ud y coope. ferrocarril-Uewel.lyn Park en New Jersey, Lake Forest y Rlvmlde en las ¡fueras !k
rlod6n de Howvd en uno de los prlmaos I»rrios ¡.ardín. El públicO es, sin embu¡o. de el¡.
Chicago, Forest HlIls Gardens en Nueva York- poseen un alto nivel !k dise!"lo;
se media. • Rjvmlde, como veremos en el CU¡rtO capítuJo fue uno de los modelos p¡ra la
Oudad Jardín de E.benezer Howard. Y, como w corporaciones munldpa1es de las
SegUn N~efold, el plan que durante la misma tpoca se habia aprobado en dudades norteamericanas llevaron los servicios básicos hada las afueras con rapi-
Ruisllp-Northwood, en Londres, era superior. Era más extenso, cubria 6.000 acres dez, los habitantes de estOS nuevos barrtos suburbanos fueron los primeros en be·
mientras que los dos de Blrmlngham juntos sólo tenían 1.000, contemplaba la nefidane:
construcción de caneteras, transporte, espados verdes, tiendas, y zonas industr1a-
Tením lavabos con agua corrienle r ba!"los que llenaban con los generosos sumi-
les y de vlvtenda. Con una densidad mUima de doce casas por acre, Incluía zonas nistros del agua municipal; los dcllslas circulaban por los nu~ pavimentos as-
de menor densidad. Los autores -alabados por Bums durante el debale de la ley- fálticos; y se truladaban en tranVÍa a los barrios de las afueras por el mismo precio
eran A. y J. Soutar de la compalUa Ruis1Ip Manor, empresa que había ganado el con· que pagaban los viajeros del casco urbano por trayectos más conosl 7 .
curso presidido por Raymond Unwin y SU: Astan Webl)l6.
SI el estudioso del urbanismo da un pequetl.o paseo por el oeste de Londres, El problema fue que hasta 1900 hubo pocos tranvías. Esto sucedió sobre todo
podrá Visitar tres de las primeras urbanizadones cl.isicas: Old Oak realizada por el en Nueva York y Chicago, demasiado extensas para tener este tipo de transporte
Consejo de Londres en 1912-14, el barrio jardín suburbano de la cooperativa de y, donde, más adelante, se construyó el metro. Nueva York Inauguró !U primer tra-
Inqulllnos de E.allng de 19()6..10, y Rulslip-Northwood. La comparación no favo- mo en 1904, que se prolongó en los a!"los posteriores. Pero como la Comisión de
ret:e a Ruislip-Northwood. Los constructores especuladores, ni siquiera los mb Casas de Alquiler setl.aló en 1900, a pesar de que era _lógico suponer que las me-
Ilusnados, pueden competir con las mejores obras del primer departamento de aro joras en los transportes harán posible que los Inquilinos mis ambidosos y mejor
quitectura del Conse;o de Londres, o con la pequetl.a ¡aya que Unwln y Parker cons- pagados consigan casas en las afueras de la dudad (...) es evidente que la gran ma-
.. ..
yoria de la clase trabajadora continuará viviendo en casas de alquiler_ porque no Unidos había desarrollado a partir de la leglsladón Inglesa, de que el estado tenía
pueden permitirse salir de la dudad Zll , Sin embargo un efecto indirecto del traba· derecho a regular el uso privado de la propiedad con la finalidad de garantizar .la
jo de We:iller fue la cnad6n de una Comisión sobre el Exceso de Población. fun- salud, la seguridad. b. moral, la comodidad, la utilidad y el bimestlr de la CODUJo
dada en 1907 gradas a los esfuerzos de los dirtgente5 del movimiento pan la cons- nídad.. J.S. Muy pronto, m 1914, le siguió UnJ enmierlda que pennitá la zonjflG-
ttu<:d6n de vivien<w;, que informó a favor de bo descftlmliz.adón por medio del dón, y:se nombró UN Comisión de l.onifiad6n ¡wa prepMal b. nueva 'ell'ladtm.
traruporte. En 1916, después de conseguir el apoyo popu.Iar y vencer a La oposId60. propuso
Pero -<amo la Comisión admitió en b. confermda sobre altas densidades de cuatro tipos de zonas de uso del sudo, dos de las cuales -la residend.1J. y la de De-
pobladón que se había celebrado tres ai'Jos antes, y tamblen en opinión de los li- goclos-- estañan sujetas a restrlcdones en la altura'».
deres cívicos.- la mejora del transporte era un arma de doble fUo: pocHa multipli- Como más de un observador ha hecho notar, tanto en aquel momento como
car 1,¡ densidad de los Casc05 urbanos al atraer más obreros y haar subir t.l valor mis tarde, Nueva York se puso a favor de la zonlficadón con entusiasmo porque
del suelo. En una paradoja que sólo se podfa ~ por medio de la ley: mtrtn- era buena para los negados. los comerciantes de la Quinta Avmk1a tentian que
pendo la altura y el wmM de los edifidos·, La afIue:nda de dentOS de trabl.~res inmigrantes a dertas horas del dia desUu-
El seaftaJio ejecutivo de la Comisión ~ Benjamin C. Marsh. un abogado y ~ el caricter exclusivo de sus tiendas y que de: esta manera el valor de sus pr~
mormador socW. 'que habia vUit~ Europa al annienzo de su trabato mm: 1907 piedades:se viera amenazado; hidvon una Uamada iI todos.1os Intereses finan-
y 1908 y. que, en 1909, aM del primer Congreso Nacional en Washington sobre deros.. y a ~todo hombre que tuviera una CUlI o alquilara pisos,,;'1.a. Comisión ~
ptanificadón de Ciudades, habla publicado un libro :sobre este tema. Marsh y uno Alturas de Edifidos confirmó que la zonificadón daba _mayor segundad y ga·
de los ponentes invitados, un abogado de Nueva York llamado Edward M. Ba$Sett, rantías allnversor. J7 • El mismo ano en que se estableció esta ley en Nueva York,
estaban impre:siooados por d éxito de los iÜemanes tanto en el tema de la zonifi· John Nolen coinddIa con un esa1tor ing.Its en que la planificación norteameri-
caclón de los usos cid sudo como en el del control de la iÜtura de: los edifidos de cana de la dudad pretendIa esencW.mente conseguir unas m~ dvk:l:s que
sus dudades. Marsh habló de Frankfurt, gobernada por d BibJmndstn Franz no interfirieran con los int~ crudos-, Y éta fue la Imagen que el movimien-
Adkkes, como d moddo que las dudades de Estados Unidos dd:JeDan seguitJl; a.m. to de zoniflcadón mantuvo a medida que, desde Nuen York,. se fue extendIen-
bitn se mostró impresionado por los resultados de la zonlficad6n en Düssddorf y do por todo d país.
por el trabajO de Wemer Hegemann en BerlinJ:. Fue un método de urbanlzactón e.'ttrat\o. Porque la reladón entre zoniftcadón
Así pues la zoniBcadón llegó a Nueva York procedente de Alemania. Pero qul. y planiflcaclón era Indirtcta y tortuosa. Es derro que el movtmiento St' extendió con
z.ás estamos slmpllflcando: a nivel prietico parece que, en Estados Unidos, la zo- rapidez durante los atkl5 19Z0: en 1921 Hervat HooYer, como 5eaetarlo de CornMIo,
niftcadÓD del uso del sudo nxió en los atlos 1880, cuando se qubo controlar la creó una ComIsión Consultiva de lonifk:ad6o que indw ¡ Bassen Y VeWer; su na-
expansión de las lavmderías chinas en CalifomJa, primero en LJ dudad de Modesto bajo:se vi6 refl~ en La Ley de 1923 ~ laemndariud6nde La. zonifk:ad6nm
Y más lude m san Francisco; los Angeles empI!7Ó a utillut una zonifiadón del el esbdo, que fue ~ mayoriwiamente. En 1927 fue seguk1a por la Ley de
uso del sudo más amplia a panirde 19CJ9U. Pero fue el moddoalemin, quecom· estandarización en La planificación de La dudad, que fue induída en la legtsladón
binaba la zonlficadón del uso del sudo con la iÜtura de los edifidO$, d que Nueva de muchos estados que, de esta rmnera, querian dar autoridad legal a los planes ge-
York incorporó a sus ordenanzas de 1916. Su adopdón -por lo menos así lo ce- nerales de las dudades~; en 1929 más de 650 munidplos tenían comisiones de
yeron sus contemporineos- fue uno de los pasos más Lmportantes en los prime- planificact6n y 754 comunidades tenían leyes sobre: zonlflaci6n-, Además una se-
ros anos de la historl.a del urbanismo american~. ne de juicios sobre limites legales, cu1minaron en el histórico proa:so de 1926 qut:
los prtndpales responsables fueron Ba.ssett, que corUidcó que bte habla sJdo Uegó ,¡J P.lpremo, Ciudad de Eudid, omo ~ tiI. contm Ambln RLuUy Company, estil-
d logro mis grande de su Vida, y su compallttO, d poUtico reformista de Nueva bledendo la validez de la zonificadÓD como expresión legítima del poder de la pi>
York, Geor¡e McAne:ny. Su mommto Uegó en 1911, cuando los vmdedores de Uda fl . Sin embazgo la planificación de dudades :se mantuvo a nivel consultivo
ropa de la Quinta Avenida, preocupados por el aumento de los talleres de manu- nunca precqmvo; en 1937,904 comisiones de 1.178 no tenían ningún tipo de
factura que les servian, organizaron una comisión casi oflctal con la finalidad de apoyo finanderou . En la práctica, a pesar de las aflrmadones de Basset y de otros
que las autoridades locales Intervinieran. Trajo rápidos resultados: la Junta de protes.lonales, planlflcadón y zonlflcadón estaban totalmente separadas una de
Tasadón de la dudad votó a r-vor de la creación de un Comité para La P1anifIcadÓD otra.. El caso de Cindnnati, donde AIfre1 8dtman babia conseguido que La Comisión
de la Oudad. que tuviera poderes ¡NIra or¡an1Zar una Comisión consultiva sobre de PlanifkxiÓD tuviera poder de verdad y La zonlficacl6n se consideraba como
la altura de los edifldO$.. Como era de espe!ar el Informe de la Com.1si6n, que fue una. bemmimtil de La planiflcacl6n, fue poco con:ient~. Como 8assett explkó a
presentado en didemtm del mismo ano, propuso un sistema de zon1ftcadón N- sus lectores en 1936, aunque la zonifiaclón formaba parte lóglGI de.! proyectO de
sado en d prlndpio de las prerrogativas de la ¡:K)Ucía.: según la B.losoffa, que Estados planificación de la dudad, debían permanecer legalmente separadas".
CIUDADES DEL MAR.\NA
71

En cualquier caso. lo interesante es saber por que Wi d~es noneamerica·


nas adoptaron el conapto de zorúficad6n con tanto emusiasmo. I..l razón más SÓl-
dida es decir que fue por interés. Como en el CiJ50 de Nueva York. donde la ~zoni·
flcadÓfl se convtn:l6 prinCipalmente en un proceso estático que ttataba de establear
el aráeter de denas ~as ~ preservar los vajOrtS de propled.1d, mientras que en
las que prometian un benefido especulativo 5610 se imponían restricdones no-
minales.os. En el caso de Eue/id conl1a Ambl~. el gran abogado y urbanista. Alfred
Benman --cuyo alegato. presentado mas tarde en el luido, fue probablemente cru-
cial- argumentó que la zonifiead6n mejoraba el ~blenestar públiCO" y aumentaba
el valor de la propiedad en los lugares donde se aplicaba". En este juido se dlscu·
tb si el suelo debía callfl.canc como resldendal o industrial; el tribunal dio garan-
tías a los respetables residentes de Eudid, una pcquefia dudad donnitorio de da-
se media ~rca de OhJo, de que sus inversiones no se vcrian amenazadas, Bassett,
el padn: dd plan de Nueva York. escribió mis tarde que una de: las pnndpales 8-
nalldades de: L1 zonificación era cviur una ~prematun: depr«iadón de Wi locaU-
dades estableddas,.f1. O como otro comentlUistil dijo mis tarde:

LJ fioali~ l»sja de loa zonificad6n es mantenerlos en el C!lpvIoque les pcttt::t.ece


-es decir. fuera. SI hubieran en~. entonce:s la finalidad será C'Oflfimrlos en ire-
a.s limiUdu. LJ Iderulcbd exactl de ellos va variando segUn el lugar dd paú. Puederl
ser negros. latinos y la ~nte aliftada de pobre. Cat6lkos, fudIos y orlentales han
sido objeto de esta prk'tlca en muchos sirtos. "f¡mbién lo 50n los calificados como
andanos si necesitan viviendas pUblicas".

Un texto clásico de finales de 1920, hablaba abiertamente en favor de la zo-


niBeadón porque estabUl.zaba el valor de la propiedad: en todas la.s dudades don-
de las zonas están bien estableadas, decW1los autort'S .e1 valor de la ptopiedad se
1UI estabil.i.z.¡do y. en muchos casos, 1UI aumentado substandalmente., cosa que Wi FI¡. 3.'. eNries Tyson Verke$.. En opinión de SU$ conci~nos
irntitudones finandera.s rápidamente admitieron'". E inslstlan ~Io que ~ mayo- .. de Chicago 'no cr.a un hornm de lW" pero COIUtJU)'Ó tres llOR5
de lDmo en Londrc$. Aunque lDurló sin hmcr podtdo disfrutar
res bmd:ldos en l.t planiflcadón de la dudad es la zoniBcad6n y d control de so- de suslnYerSiones. su Iepdo d&ue en pie.
la~~. O como orgu1losament.e proda.ma.ron en un titular: ..VALE U. PENA pu.-
N1FICAJO.SI. En lugu de ofrece: mayor justicia sodal a los pobres encmados en los
banios de Nu~ York y Chlago. e!. sist.ema de: urbutizadón y zonificación de los
des dudades provind.ales. se extendieron mi:!: allj de!. trayeclo que implicab>i ir
atlos 1920 fue utill.zado precisamente para mantener a toda esa gmre fuera de los y venir al trabajo a pie. Esto queria decir tranvüs mun.id~es y autobuses;, en lu-
nuevos barrios residendales suburbanos que habían empezado a ser construidos a gilles como Birmingham, Uvcrpool y Manchester. y líneas de metro y fcmx.arri.
lo largo de las lineas de tranVÍa y metro. les de cercanía.s en Londres. El aumento de la especuladón de la. vivienda en los
alrededores de Londres -que aproximadamente triplicó su jrea en veinte atlos-
dependl6 sobre todo del transporte por ferrocarril. En contraposldón con la
Londres: el metro inlda la expansi6n suburbana lng.lat.erra provlnctaJ. este metodo de transporte dependIó de la empresa privada:
espedalmente, de la Compal\ía de Metro, que había absorbido a la Companía
Algo pareado había empezado a suceder en los alrededores de Londres y de las Gt:neral de Autobosn de Londres en 1912, y ia.s compaiúas de la.s princtpales U-
grandes dudades británicas, aunque con una imponante dlf.erenda. Aqui también
neas de ferrocaml, d.e la.s cuales dos -la del Sur, y la de Londres y Noreste- tení-
el prauso de suburbanlzac:j6n en masa empezó desputs de ia Prtmera Guerra an grandes redes de transporte.
Mundial. La clave. en Londres y Blrmingham. como en Nuen York y Chicago,
Una parte importante de todo este sistema M cre:~ por cmpresas y capital
fue evidentemente el truUporte: la..s obras, tilmo en Londres como en las gran-
estadounidense. Esto no sorprendió a nadie porque los norteamerlanos se: habían
72 CIUDADES DEl MAflANA LA CIUDAD DE lAS vlAs DE CllCUNVALAQÓN ABAllOTADAS 73


FIl. J.5. Frrok PIck.
Hg. 3.6. Albert Slanlq, Lord Ashfield, Frank P1c:k y A1ben Slanlqo-
fueron ~ mejor equipo dlr!Ctlvo de la historia de la Compattia de
Transporte de Londres y, al haber potenmdo 10$ boirrlO$ ~,
dildo cuenta muy pronto del potencial comercial que signlficaba promocionar el dend.lile durante la tpoca de entre gtJerns, se convinieron en
sudo que quedaba cerc:a ~ las nuevas lineas de fmocan::I.I Y de tmJ. urbmo. Algunos los ~ ~adores del Londres moderno.
de los ejemplos que aparecen en los Ubf05 de texto sobre 10$ primeros barrios su-
bwban05 creados a partir del fenocarril -UeweIJyn Park en West Orange. New
Jersey (1853), Chesmul HIll en Füadelfia (1854), Lake Forest, 1I11nob (1856 ) Y Yerkes era muy sincero: _El secretO de mi bita es comprar cosas viejas, arre-
Riverslde, Illlnols (1869)- se anticipan al primer ensayo brlttinico clásico en la ma- glarlas un poco, y vendérselas a otro lndlviduo,.J4, Sus contemporáneos le lla-
teda, Bedford Park en el oeste de Londres (1876),u. A partir de aquí sólo habia un maban _el bucanero del penal de Pensllvanla. (había estado en prisión por frau-
paso para que fuera el propio empresario quien deliberadamente abriera una nu~ de) y consideraban que no era -hombre de ftar"u, Fue el promolor del sistema
va Unea de ferrocarril Ode tren urbano con la finalidad de crear nuevos barrios re- de tranvías de Chicago, los conectó por medio de la Unea circular del centro de
sidenciales, como bien muestra lo que hizo F.M... Boru,. Smith en la zona de san la dudad y, de este modo, tuvo en sus manos unas cuatrodentas millas de trans- •
Francisco o Henry E. Huntlngdon en Los Angeles SJ . Pero ell!jemplo más dalO, porte urbano u . Cuando llegó el momento de renovar los permisos, dio un mi-
aunque quizás no el más agradable, nos lo propordona Charles Tyson Yerkes (1837· llón de dólares para sobornar a la Legislatura del Estado y al Ayuntamiento;
1905) primero en Chleago y más tarde en Londres, aunque tuvo éxito con los primeros no sucedió lo mismo con los segundos y,
despub de ca.si haber provocado un alboroto, considero mas prudente abandonar
la dudad~1.
Londres fue un buen refugio. Por que allí -<omo Theodore Drelser escribe en
su última novela, que no es mas que una ficciÓn poco disfrazada- Yerkes se d1ó cuen·
ta de que la linea de metro circular que ya estaba hecha, podía ser explotada por
medio de las nuevas líneas que por aquel entonces se estaban proyectandoSl.
Cuando estas noticias llegaron a Chicago, sigue Dmser, fueron recibidas con cgri.
tos de rabia., cómo era posible q~ .un estafador que hada poco babia sido ex·
,
pulsado de La dudad,. hubiera Ido a parar a Londres 5'. P!ro así fue: en 1901, Yecltes
era propietarto de una gran parte de la red londinense, La antigua y la nueva, que
unió en una nueva compaftía, la Sociedad Umitada de Ferrocarriles Eléctricos
Subterráneos de Londres (Undaground Eltetric Railways of London Limited), y se en-
zarzó en una lucha titánica con otro empresario americano, ]. P1erpont Morgan,
para obtener los derKhos de construcción de más metros en Londres 60. La dave
de la operad6n nos la ~ el Yerkes de ficd6n: ,.quizás usted podria averiguar algo
sobre 10 que valdri el sudo después de terminar lo que e$DmOS hadendo, y si vale
la pena que empecemos a comprar anticipadamente, como hemos hecho en
Lakevlew y en otros lugares,.tl. Las ganandas, sin embargo, no vendrlan de las
nuevas lineas: su construcciÓn era muy cara y todav{a no hablan alcanzado los
extremos de Londres. Vendrian de las lIneas de tranvía que, partiendo de las esta-
dones de metro, habían sido construidas por compañías subsidiarias que tenían de- "'Y:o:"'u-c-an-n-o-t-ex:-pe-ct-m
recho a comprar y vender suelo según el modelo norteamericano; la Soctedad de
Ferroarriles Subterrineos, por ejemplo, }'J controlaba una red de lineas de tran- !Jet an A.J.PopuJalion
via en el oeste de Londre:s'l. Yecltes no tuVO suerte puestO que murió en 1905 en out al C.3.homes·
plena construcción de las nuevas lineas de metro.
PeJo, al menos, parte de su legado le sobrmvió -aunque despojado de sus as-
pectos fin4flderos má.s colorisW. Los londlnenses lo recuerdan, quizas incons-
cientemente, cada vez que oyen el modismo norteamericanlsmo: cpasen a los co-·
c.a. Richard Reiss
ches, por favor.. Pero el proyecto siguió adelante. Un afto después de su muerte,
su sucesor George Glbb, presidente de la Sociedad de Ferrocarriles Suburbanos.
contrató a un ¡Ov61 ayudante de estadística llamado Fran.lt Pick. Un mo má.s tar-
de, mientras la Soctedad pasab¡ por graves problemas flnanderos. los dlnctores tu·
vieron que someterse a lO! de:seos de los accionistas norteamericanos y nomblaron
como director a Albm Stanley, un británico de 32 aoos que había emigrado a los
Estados Unidos, Yque era entonces director de La Corporación de Servidos PúbUcos
de Nueva J~. Stanley (más tarde Lord Ashfl.dd) Y P1ck, hombres con pwonall-
dades muy distintas pero complementarias, formaron uno de los mejores equipos ,
de gestión en la historia del transporte púbUco urbano; a partir de 1933, al formane
la SocIedad de Transporte de Londres, AshBeld se convertiría en presidente y P1ck
en Vlceptesidentt: y director ejecUtivr:FJ. En 1912, cuando la Sociedad de FerrocmI1es
Subterráneos absorbió a la eompar\ía General de Aurobuses de Londres, P1ck. que
en aqud momentO era el dim:tor cornetdaI. empezó a organiZar líneas de autobuses
que saJían de las estaciones terminales de metro, siguiendo el mismo modelo que
anterlorm6lte había utilizado Yerltes con los tranvias. Al cabo de:seis meses y con
76 CIUDADES DEl. MANAN'" U. CIUDAD DE LAS vtAs DE CIRCUNVAl,,\,CIÓN AIAJ.ROTAOAS 77

el eslogan .Donde termina el metro el autobús empieza". consiguió doblar el mi-


meto de líneas, y multiplicó ~r cinco el área de servido.
~ro esto era provisional. Después de la Primera Guerra Mundial. Plclt analiz6
sistemátlcammte los vados en las UnU'i en 5efVkio y Las posibilidades de crear otras
nuevas. 1.05 sucesivos gobiernos, convenddos de que las obras públicas ttarl una
nu.nera de disminuir el desempleo. proporcionaron dinero público sin Interés o a
intelOCl muy Ntos6l. Los ruultados se presentaron en una 5erie de Informes que
Pió ~I mb Kadémlco de los dim:toteS- fue: mviando a partir de 1927 a 1iI ~
dxiOnts de pt'ofesionaJes: una Unea de metro circulando a una veloddad media
de Z5 millas a la han, podf.a SUVit urnI área urbana de un radio de 12 millas; si se
espadaban las estaciones de las weras y se ttrnIb;m algun.u del centro (como
P1.ct hlZo en la linea de: P\adllly entre 1932 y 193'l) se podri.a atmder a quina!
millu. ptro se consideró que as! nadie pagarb. más de 6 peniques por el vtafe. de
modo que: a firWes de los anos 1930 -<UMldo se construyeron las últimas exten·
slones- la red de metro se dio por conduiWl".
El desurollo. ;así iniciado. tomó dos formas. ambas anticipadas en 105 mode-
los lnicla1e5 de afileS de 1iI guem.: bI prtmen fue la ~ de Yo espeaJlacYln cons-
~ prlndpUmelltt aLtedcdoJ de Londres. en parte dentro de los esquemas de
li planiflad6n de 1J. dudad, en parte ~tándosc iI dios; 1J. ~ consistió
en las grandes construedone5 lit ~ h«:tw por las i1utoddades klalcs, sobre todo
alrededor de las gnndes dlJ(bdes, galcralmmte m fol'lJl,J. de dudad s¡¡tBIte die-
pendiente y Ullkh a 1J. dudad rudR por medio del mnvia, autobúJ o fenoarrtl.
AlIlW formas fum)n aiticadas por mo~ en 1J. pJaniflcación; pero mient:raJ 1J. pri-
mera. crítica fue silenciosa y pardal. en el segundo caso se convirtió en universal e
inldó un movimiento en faY()( de slsremas de planifiGildón de dudades y del am-
po más efectivos.
rlg. 3.8. ~ymond UnWUlJ>.!uy lnnuldo por W1Illml Mortis YJohn
Rtukin. fue el a-tador con 8any Pukn del estilo '-rqulteCtónk:o
• de Iu ducades y burlOl jardín.
El legado de Tudor Walten

Hasta la Primera. Guerra Mundial, W autoridades locales bI:itánlcas contIibuyeron Hatm 1 Want (La casa que quiero), publicado en 1918, el capitán Relss, reforma.
poco en 1J. construedón de viviendas: un total de 18.000 bajo el amparo de la Ley dor Intetesado en el tema de la viVienda, tSCribió que .es un htcho en el que ts-
de 1890, la mayoña de ellas en Londres; mientras que en~ 1910 y 1914, las de- tán todo:'! de acuerdo, Incluso los que creen en la empresa privada, que, Inmedla.
molldones llegaron a superar las construedones t7 . Y, aunque se agravó el proble- tamente después de la guerra, la única poUtica que se puede adopw.. es la que Implica
ma de la vivienda para la clase obrera. no se llegó a ningún acuerdo sobre las po- la intervención de las autoridades locales en la ronstruedón de viviendas.• Es tris-
,lbles soluciones; alguno" como Nettlefold en Binnlngham, pensaron que la te que los hombres que han ido a luchar 'por su hogar y su país' no tengan casa
leglslad6n de 1909 dari¡ alas a los constructores privados; otros creyeron que la ro- digna de este nombre y poco que agradecer a su país,.71.
laboradón en~ empresa pública y pñvada podría ser la respuesta". Pero, de he- Todo esto iba a cambiar. Casi de la noche a la manana, las viviendas para las
cho, dwante la guerra el problemil se agravó; en Glasgow la gente se negó a pagar clases trabajadoras -el t~rmlno todavia se usaba normalmente y se seguiría usan-
los alquileres y en las zoniIJ donde habia flibricas de armamento se estableció un do durante un tiempo- se convirtieron en una responsabllldad pública. Entre las
control sobre los arrendamientos". Al finalizar la guerra. el gobierno se enfrentó dos guerras las autoridades locales construyeron más de un mlllón de casas, la ma. I

a un dUerna; quería suprimir este control pero no se atreVÍa si previamente no au- yoria unifamiliares y con sus propioslardines. en ciudades satélite que se situaron
mentaba el número de viviendas, y esto sólo se iba a conseguir por medio de la In· en la periferia de las grandes urbes. Algunas veces, como las construcciones de
ttrVendón de w autoridades locales lO . En un libro que tuVO gnn Influencia, TM Manchester en Wythenshawe. de llvtcpool en Speke. o de Londres en Becontree.
-
78 CIUDADES DEl. MAJ'lANA LA CIUDAD DE lAS vlAs DE CIRCUNVALACiÓN A!.UaotADA5 79

llegaron a convertirse casi en nuevas pobladones -aunque caredan de la suficiente lera~de casas, un jardín para cada familia. uso del espado que quedaba detrás de
Industria como para ser 3utosufldentes. Pero fueron 105 mayores proyectos urba- la~ casas como lugar de recreo, énfasl~ ~n las calles sin salida como lugar seguro
nisticos de la epoca. haciendo que las ciudades jardín de enlonces quedaran pe. para el juego de los n11'\0s, Pane de estas recomendadones habían .salido de un
quenas: Becontrtt: alcanzó 116.000 habitantes en 1939, mientras que en los anos interesante experiml!nto qu~ l~ habia permitido contar con una Comisión d~
1930 Wythenshawe ya ttnía un terdo de esta pobladón. Mujeres para la Vivienda, d~l qu~ parece. Unwin habia utilizado sólo lo qu~ I~
Fu~on el gran logro, aunque otros consideran que fueron el gran fracaso, de Interesaba -rcchaundo otras ld~as, como por ej~mplo que cada casa tuvIera un
Raymond Unwin. Aqui. y no por última vez. nos saltuern05 la secuend,¡ histórt· salón ind~pendi~nt~1t,
ca. La gran fama de Unwtn venía de sus dlse!\05 para la primera dudad jardin en E1lnfonn~ era ~Slant~ r~lnI; lo que resultÓ utraordinario es qu~ se llevara
Letchworth y para el burlo jardín suburbano de Hampstead, que comentaremos a la practica con ranta rapIdez.. Pero la vtnUd era qu~ el gobierno esUbil asustado.
en el cuanocapituJo. En 1915. haciendo un gran sacrtfidoeconómico. Unwin ce> El día despué's del Armlstido, Uoyd Geor~ convocó lo que mJs tal'(k se llamañ-
l.1borÓ con b. Junu de Gobierno LoaJ como inspector de planificación wbaruJ, an Elecciones Cupon, prometiendo, en unas de esas dlrl>m; fnses qu~ siemp~ se
con la ldu. de poder tener dma influencia en La retorna de viviendas. Dos atlas dtan mal, _vivimdas dignas !»ora los héroes qu~ habian ganado la guerra_",
mis tarde, llegó su oportunidad: fue nombrado miembro de la Comisión PM'I 1.1 Durante el siguiente mes de ftb¡~o, ya en el sobieno y en W1I reunión de minlsuos,
Viviend.1 presidlda por Sir Joho 1Udor W.1lters. que p~tÓ su informe, en octu- d primer mini5tro contó la siguient~ anécdota:
bre d~ 1918, un mes ilIltes de que la guerra taminara.
Est~ lnfonn~ fue sin d\Jd¡ uno d~ los qu~ más influyó el desarroUo d~ la duo Un hombr~ iICOIDOdado Sor unió a una protcstil de minuol. Uno de ellos, Wl esco-
ds rdativamente educado. Jedllo: ¿Silbe dórlót vh'o1 VIvíiI en WliI de esas cua.s ~
dad britinlca del siglo xx. Esendalmente contempla~cuaao propuestaS. La prl-
sada.s poc 1iI part~ de dctris. cuyas a¡uu ~dUil1es pasaban por debljo de la sa.La de
maa conslder¡b¡ qu~. aunqu~ las socI~es fo~ por grandes empresarios, estar,. Y tenia que vlvu iI1lf con sus hijos. Le dijo: 4lmaginese que tuviera que vivir
aeadas con la finalidad d~ atender los intereSeS públicos. <OIUtItuian un auxillar con sus hijos en estas condkiones, ¿que twi.a USted?.., El hombrt .JICt'!"!Odildo le ~
imporunt~ en el nab¡jo d~ las autoridades locales-, eran c:stilS Ultimas ~ent~· pendió con sJnctridad: .Me hiIriiI bolcbtviquea n .
m~nt~ subvendonadas por el gobicm~ las únicas que podfan ~allzar la Clna de
construir SOO.OOO casas en poco tiempo. 100.000 al afta; los promotom; prindos, Nevill~ <:hamberlaln respondió: _estOy de olICUftdo en qu~ el probItmiI de la vi-
quedaban en pan~ descartados por ellnfotm~ qu~.u\adíaqu~ _presentan un pro- vienda se ha agravado tanto qu~ puede llegar a amenuar la t:StiIbilidad del esta-
bI~ma bastant~ más difidl, pero timen dertarnent~ un lugar>o. Segundo, las auu> do. n , Al mes siguient~, en otro consejo d~ ministros. Uoyd Gtorgc Insistió ~n lo
rtdades locales debían corntrulr en las ~er.JS d~ la dudad, en su~1o barato donde que. evidentement~,se habia convertido en una obsesión:
todavía no se hubiera edificado, planificando c;uldadosamenr~las etapas d~ cora-
ttued.Ón de viviendas con ~I dt: apertura de nuevas tínea.s d~ tranvía d~ manaa que En poco tiempo podemos tener mis de una lerctra PMte de Europa convertida al
boIchevtsmo { } Gran Bm.aIIa aguantan pero sólo si la gente piensa que puede te-
no tuvl~ran que pagar más por un sudo revalorizado: _ ner ronfimu ( ) Les hemos prometido reformas una y otra vu. pero hemos h~
Para ~tar fututa.s agk>meradones en las tonas ya habita<bs de las grandes dud¡o
des. lo m~lor es edificar en las olituer.u. y el primer pa.so en esta d.iucdón es plani-
ficar paralelamente y con rapidez los nuevos proyectos d~ etudades y las futur.ls ex·
cho poco (.., ) Incluso si va 011 cosw den millones de libras, ¿qut es eslO compan.-
do ron la estabilidad dd Estado ml

Un mes mis tarde, el secretario parlamentario de la Junta Local d~ Gobierno


II
tensiones de tunvla.s u otroS me<lios de transponen.
repitió qu~ .eI dinero que vamos a invertir ~n vlvI~ndas es un seguro en contr del
Tercero, consideraba que en estos lugares, era posibl~ y deseabl~ qu~ se cons- bolchevismo y la revolud6n.1'I. Y esto no sólo qu~tia decir edificar casas. sino el
truyera con densidades mtx1mas d~ 12 casas unifamiliares por acre, cada una con modo como iban a hacerse: .Las nu~vas casas que va a conSlruir el Estado-<ada
su propio jardln, tratando de ahorrar terreno por medio de una cuidadosa planl. una con su ¡ardin rodeado de árboles y setos. y equipada con todas las comodida-
flcaclÓn --d~ la qu~ daba numerosos ejemplos, Cuarto, para asegurar la buena ca- des de los hogares de las dases medias- son una prueba visible de que la revolu-
lidad del dl.St:l'\o, los proyectos deberían ser hechos por arquitectos y luego apro- dón no es necesarla. lIll.
bados por los comisionados locales de 1a]W1ta de Gobierno Local o IXIr su equivalente Se firmÓ esta póliza de seguros y recibió el nombr~ de Ley Addlson, puesto
escocés n , que Christopher Addlson era el Mlnlsrro de Reconstrucdón y. en aquel momen-
El informe significaba el triunfo personal de Unwln. Todas sus Ideas bblcas, to, también d~ Salud: ofidalmente fu~ la Ley de 1919 para la planiflcadón de vi- •
recogidas en su tUtO Not.hing Gainl!d by Ova'crowding! (No se gana nada amon- vlendas y dudades, Obligó a todas las autoridades locales a hacer estudios sobre la
tonando a la gente) (1912), estaban aqui: distanda mínima de 70 pies entre ca· necesidad de viviendas -no tan sólo en reladón a la demoUdón de viejos barrios
S.Js para garantizar ~I sol d~ Invl~rno, reducdón de la longitud d~ las clásicas hl· pobres. sino en gen~ral- a proyectar nu~vos planes y realizarlos. Tambitn garanlÍ-
80 CIUDADES DEI. MA.'ilANA LA CIUDAD DE LAS VÍAS DE CIRCUNVAU,CIÓN ABARROTADAS 81

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Flg.l.9. Nodring GaiMd l1y (Mrmrwd;rrg! Este lexto de UnWin,. publIcado en 1912, significó
el fin de las Cill1n reguladas (by-/uw stTffl) e tnldó la época de los ~ges~ Y los proyectos
utW.nlsticos del Consejo de Londres.

zaba un subsidio estatal, independiente de los costes, para responder sobre las po- ,
sibilldades financieras de los inquilinos; los costes no podían ser transferidos&l,
También obligó a las zonas urbanas con 20.000 habitantes o más a elaborar planes
generales. Hall GrawIl! nuor Plan.
FJ mismo afio, el Ministerio para la Salud -nueva cartera que había nacido de
Flg. 3.10. CQtt¡lgtS HQrMS {or rM Ptop~. (Hogares para el pueblo). Planos de UnW\n pnxedenlf:5
la antigua Junta de Gobierno Local, y que era responsable del nuevo programa del Manual de Salud de 1920. siguiendo las recomendadonf:5 del Informe de Thdor Walten.
para la vivienda- publicó un influyente manual sobre la vivienda que llevaba el se· Se coruotruiñan milf:5 de ellos a lo largo y lo Olfll:ho de Gran 8retatI.J.. sin emb.irgo 10J miem- •
110 de UnWin: su idea principal, que las densidades urbanas de 12 casas por acre po- bros m.1s purbtas dei moVimiento de l.Ol ciudad jardín se sinliuon traicionados.
dIan justificarse por razones de coste, había salido de Nothing GaWd by ~Ing!.
También recogía otros puntos dellnforme de Tudor Wa!rers como por ejemplo la
-
82 CIUDADES DEL MAJ\lANA LA CIUDAD DE W vlAs DE CIIlCUNVAlACIÓN AaARROTADAS 8J

distancia minima de 70 pies ent~ viviendas, que ~5e convirtió en una práctica Sin embargo se hicieron según las últimas Ideas de Unwin, e5 decir en forma
aceptada universalmerllt a pnat de que no estaba ni escrita, ni e.:l:plicada.. a:. Pero de satélites periféricos en lug3r de dudades jardín Independientes. El Consejo de
se inclula otro punto que Unwin había presentado en una conteu'nda hKha en Londres colocó 19.000 habitantes en Watling en el noroeste de la dudad, 30.000
la Univenidad de Manchester en 1912 y que posteriormente también quedó refletado en Downham en el sureste, 40.000 en SI HeUer en tomo de la nueva estación de
en el Informe de Tudor W¡llers: las nuevas construcciones deberlan tener forma de meuode Morden, y no menos de 116.000 en lit gran dudad sat~Ute de Becontree,
.sat~liles· semiaut6nomos mb que de lardin independientes. UnWin
. dudades
, el área residencial suburbana planificada mas v:tens.1 del mundo, y más grande que
hizo aqui su definitiva y tmibl~ente influyente ruptura con el evangelio de la du- muchas dudades bitánlcas de provinda, Significaron una gran me;ora en cuanto
dad jardín pura. a la vivienda, aunque. ltónlcamerlle. fueron los anesmos, 105 pequer\os comen::ianteS
En 1919, esl" propue:sta fue desafiada por am inidativa del ministerio: :se tra- Ylos oficinistas. y no los realmente pobres. los que pudieron costur el ~ gas-
taba de una nueva comisión que induía a ChilffiOOlain como presidente, George ro de los alquih'm Y las tarifas de transpOrte'O. En. cuanto a la arquitectura eran ejem-
Pq)ler (el jefe de urlwtlsmo de Unwin en el ministerio) Yel capitán Reis5, cuy¡il mi- pk)s -sub-Unwtn. de segunda ciase, limitándow: I ~ el M~IW de Constrncdórl
sión enl lnfOrtnM 5Ob~ el problema de I~ .iru.s insa.Iubres.. En su Informe provi- , con poca imaginadón y menos Inspiradón. ~taban aburridas: los nive1e5 es-
sional sobre Londres, publicado en mano de 1920, se especificaba que la capital tablecidos durante los primeros anos en Old o,u'habían sufrido un SÚbito y tris-
todavia sufri¡ un grave prob~ de vivienda: 18-1;.000 peDO~ de b. zona del te dedh~.
Consqo de: Londres vtvian m iros insa!ubn's, Yun tota.I de 5-19.000 m coodk'iones
poco ytbfactof'ias. Habia dos soIudone5: o aummtar la d~ldad o trasladaI la
pobladón. La primera soIudón era .. poco iKiecu.ada para las dases mbajadoras
, En cuanto a urbanismo, se dedicaron a copiir los peores errores de la cons-
trucción es~ra. la ampliadón de White Hart Lane, ~ nuevas zonas de
WonnhoIt, HarnmersmJlh y St Helier e5t1n amvesadas por amplias c:arretetaS que,
que terUan a su C3l80 las la~ domésticas y d cuídado de los nil'\os-, y porque de hecho, se ~ al mismo tiempo como putes Integrales del. oonjunto (aun-
significaba ponerlos .1 la merad de cualquier inquillno indeseabl~; los mMicos que, a decir verd.Jd, ¡ Unwin y Parker les suadl610 mismo en el extremo norte de!.
ofictaI.e5 y los aslstente5 scx::ia1es opinaban que .10 que rnlmente deseaba la gm- barrio jardin suburbano de Hamps:te.ild); lUldie, por lo visto, antidpó lo que el tra-
te ttabaladora era tmer una casa Indepmdient~D. Por lo tanto la solución a lar· fico iba a hacer al entorno. En estas zon.u habia poco ttalHjo, y el tramporte pú-
go plazo era la comtrucdón de dudade5 jardín, basándose en las pcqudw duda· bUco que conducf.¡ a los lugares donde lo habia aa Insufidmte; I finale5 de 1930
des provincianas de 30.000 o 50.000 pttSOnas que estaban rodeadas por grandes se llevó al Parlamento d probl.em.l de la saturaCión de la línea de metrO de Molden
ctnNlone5 verde5. Pero el problema era cómo coordinar la re!adón mue viVien- (que servia tanto a Watllng como St HelJu), y el humorista Mu Miller empezó a
da e Industria: .la única rnaner.t de romper e5te árcuIo vidoso e5 por medio de la hacv chistes poco recomendables sobre el tema'l; basta que en 1932 se amplió la
Inversión e5taW (...) de un considerable capital (...) cuyo m1ito no podri r~ Unea de metro de Dtstria, los wlW'Íos prOCeder1tes de 8«ontree tardaban 7S mi-
hasta de5puts de un largo periodo ..8-1. Y para dio, lo primero que habla que ha· nutos en llegar a Chuing Cross". Ninguna de es4S nuevas zonas subwbaflas, ni
~ era p~rar un plan Integrado de desarrollo para toda el hea de Londres". Un • siquiera las más ~des. tenían prmstos cinturones vudes, aunque Beconttee te· I
afio de5pub, en el Informe final, la Comisión Insistió en esta última recomenda- nia un esuecho y pequeno ~rque. 'En 8econtrft se plantaron muchos árboles,
dón al tiempo que pedia prestamos al Estado para lnidar la construcdón de duo aunque, como el socIól.ogo Terence Young escribió en su informe de 19,34, ..los ni·
dade5jardEn M , nos han hecho que su existenda sea precaria,.; ni en aquella época el mundo es-
Era pedlr la luna. En 1921, despub de una campai\a de la prensa de Beave:rbrook laba libre de vandalismo". ••
y Northdlffe en conm del despilfarro del gobierno, Uoyd George tuvo que saoi· Los nuevos barrios no eran del agrado de s~ nuevos habitantes; en Beconrree,
flcar a Chrlstopher AddLson -responyble de todo el proyecto, primero como mi- que era el que quedaba más distante, se marcharon más de JO.<XlO personas a lo
nistro para la Reconstrucción y más tarde como ministro para la Salud- para Intentar largo de un periodo de diez anos y más de 10.000 lo hlderon entre 1928 y 1929";
salvar su prKaria coalldón gubernamentallr • Su sucesor en el Ministerio de la en Watlipg, en el noroeste de Londres, zona inspeccionada por la laven Rulh
salud, Sir Alfred Mond, canceló el proyecto. la época de la reconstrucción, de los Glass a finales de los anos 1930, muchos se habEan ido y habían vuelto a los ;vie-
hogares para los húoes, habia terminado. Siendo sinceros habría que decir que los jos batrios pobres porque no podían pagar los alquileres ni las tarifas de los me-
prbtamos para la viVienda volvieron y con ellos la construcdón a gran escal3 di· dios de transpone9S . Mientras que otros, Indudablemente, anoraban el bullido de
riglda por las autoridades locales: y ello fue gradas a la Ley de 1923, curiosamen- la dudad:
te cuando Chamberlaln sustituyó a Mond en el Ministerio par3 la salud, y el go- •
bierno laborista de 1924 promulgó la Ley Wheatley, que significó una vuelta pardal Una noche durante el otonO de 1937, en los primeros tiempos de WalÜng, un..
mujer golpeó con fueru la puena de su vedn.., Cuando le ..brieron dijo: ¿Qué ha
al programa de 1919. Entre 1919 Y 1933·34, las autoridades locales brltán1cas cons- ~do?- ¿Qut sl,lctde? ¿Qut debería haber pasado? le preguntÓ la vedna. La mu-
truyeron 763.000~, un 31 por dento del toUlM. jer respondió todavia ¡justada; •Todo esl! tan slleno()$(»ON.
.. LA CIUDAD DE lAS vtAS DE CIRCUNVAUClóN ABARIl.OTAO"-S ss

Estas nuevas zonas suburbanas construidas por el Consejo de Londr~ tampo- pequenos ingresos -trabajadores manuales cuallficados que ganaban tan sólo 3 li-
co eran del agrado de los antiguos vecinos: en los pertódicos locales de Becontree bras y 10 chelines (3.50 libras) a la semana- pudieron comprar lOJ . En los atlos 1930
se contaban las típicas historias de que muchos arrancaban las puertas de sus nue- con una libra a la semana se podía comprar el tipo corriente de casa semiadosada
1
vos hogares para hacer fuego; en una encuesta que se hizo en los ai'l.os 1930, se In- con tres habitadones, mientras que los que ganaban entre 300 y 500 al atlo -maes-
cluyó esta aspera conversadón: tros, empleados de banco, fundonaros del estado- podían tener mejores casas e in-
duso acceder a las que no estaban adosadas'Of.
Mrs. Basw.rd Ustedes han estropeado mi casa Estas drcunstandas condicionaron fuertemente el producto resultante.•Para
(dirigihuiost al fundorwrio d~1 Consqo)
¿Vive alguno de ustedes cerca de una de estas nuevas viviendas? venderse bien, la casa debía parecer de dase media, pero además también tenía que
(al no reciUir ningll11¡l ~put$til) ser barata». Esto quería decir que debía tener un aspecto romántico, un estilo con·
No. no lo creo. servador y ser barata de COIUtruir pero que, sin embargo, debía ser el símbolo de un
(dirigi~ allnsptdOT Ikl ministnio) status social 1OS• La propaganda de la empresa Novean Homes se dirigía: a «famillas de
¿Vive mite<!. cerca de uno de estos; nuevos barrios? buena educadón que quieran poseer una casa de la que sentirse orgullosos por me·
El il'tSp«tof Acaban de comprar unos terrenos cerca de mi CaJa.
nos de una libra a la semana~IOli. «Todas las casas son distintas» y «No hay dos casas
Mrs. Bastilrd ¿Le parece bien?
El inspector No". iguales_ eran los eslogans favoritos 107• Debido a que en 1920, el ReaJ mstltuto de
Arquitectos Británicos prohibía la práctica de la arquitectura especu1adora, la mayoría
de estas casas -casi tres millones entre las dos guerras- fueron dIseftadas por ayudante'i
sin cual1ficadón o se copiaron de modelos extraídos de libros y revistas. Las grandes
La construcción de las áreas residenciales suburbanas empresas sólo empezaron a contratar arquitectos a partir de los IDOS 1930101 .
De todaS maneras, durante los aftos 1920, se proyectaba sin demasiada visión
Esta reacdón venía, evidentemente, de alguien que vivía cerca de las nuevas áreas urbanistica. Aunque las autoridades locales trataron de seguir el ejemplo de
residendales suburbanas que habían apareddo en Inglaterra, pero que en nlngún Birmingham y Ruislip.Nonhwood realizando proyectos que seguían la legislación
sitio eran tan Visibles como en los alrededores de Londres, En estas zonas surgió una de 1909 y, más tarde, la de 1919 y 1932, los constructores no siguieron este cami-
nueva industria que servía a un nuevo mercado. Ante'i de la Primera Guerra Mundlal, no; además, el Ministerio de salud no daba normas ciaras, ni había urbanistas lo-
la inmensa mayoría de la población alquilaba sus casas. Después de la guerra, una cales euallficados lO9 . Los ayuntamientos, presionados por la posibilidad de de-
serie de factores empujaron a millones de personas de las nuevas ciases medias a mm- mandas por compensación si se negaban a dar permisos para edificar según la
prar. Los grandes cambios en la estructura de la economía habían creado una nue- legi.sladÓn del momento, aceptaban de buena voluntad los ofrecimientos de los em·
va dase de trabajadores de cuello blanco, que entre 1911 y 1951, pasó del 20 al 30 presarlos que cedian suelo a cambio de permisos para edificar con mayores densi-
por ciento de la población activa". Los Ingresos reales de una gran parte de la po- ~ dades y a más bajO preclol\o. Muchas zonas eran como Edgware, donde, en 1927,
bladón -especialmente de este nuevo trabajador de cuello blanco y de los obreros el presidente de la Asodadón de Contrtbuyentes dilo que pareda que los especu-
cualificados, euyos trabajos se hallaban concentrados de manera desproporciona- ladores del suelo habian sido los planificadores del proyecto de urbanizadón; ..No
da en el propio Londres y en sus alrededores- crecieron mucho. Las sociedades se ve ningún interés estético por ningún lado~"'. la calidad de la planificadón de-
constructoras atrajeron grandes inversiones, espedalmente durante la depresión pendía del dinero que cada uno podía pagar.
de los anos 1930 cuando las acdones Industriales dejaron de resultar atractivas. Por
medio de diversos métodos -seguros garantizados, creación de empresas construc- Si el proyecto estuviera bien hecho se vería en la variedad del estilo de las (asas, en
los c:aminos sinuosos que darían lugar a espacios curvados, en los generosos jardi-
toras en las que el promotor corría con los riesgos- la proporción de dinero presta-
nes y en los márgenes llenos de árboles y (bped. Pero, en la mayoría de los (asos,
do pudo elevarse al 95 por dento; durante los años 1930 en Bexley, se podian ob- el nuevo barrio que está en manos de los especuladores no tiene idea de conjunto,
tener las Uaves de las casas más baratas dejando un depósito de 5 libras, y si el los promotores van construyendo de una carreteril a Otra hasta que todo queda lle-
comprador no las tenía, el agente de ventas podía prestárselas. A mediados de los no (...) El resultado suele ser una laIga monótona extensión de casas semiadosa.das
anos 1930, los intereses llegaron a bajar hasta el ~ y medio por ciento100. similares construidas a lo largo de una carretera repleta de tráfico, rodeada de sue-
lo agrícola medio abandonado. lejos de cualquier DUeleo de servidos, de las es-
Los grandes promotores como Costain, Crouch, Laing, Taylor Woodrow, Wates
cuelas o de los medios de transporte llI •
y Wimpey competían con peque!\as empresas que viVian con precarios márgenes •
de beneficios y poca liquidez. que a menudo desaparedan, pero que mantenían pre-
dos muy competitlvos 10l . Además, durante la depresión agrícola, el suelo era bao Como la fachada era una de las cosas más caras y la que seftalaba el coste de
rato; se podía comprar un solar por veinte Iibras 1O:2, Por lo tanto las familias con la casa, se edificaba en solares estrechos y alargados, de 25 o 35 pies de ancho, que
T
I
vIAs DE CI/lCl/NVALA.CIÓN AaA/lJlOTADAS
86 aUD"DE.S DEl. MANAN" LA CIUDII.D DE lAS
"
cunvalación que se habían proyectado para reducir el tráfico no ruvieran ningún
tipo de limitación de construcción en sus márgenes laterales hasta la Ley de 1935.
El resultado fue inmonallZado por el humorista Osben lancaster que lo Uamó el
paisaje de .Ias vias de circunvalación abarrotad.ls-:

(...) aqui hay unos fmwticos aleros saados del An Nouveau coronando una (¡.
chada de inspiración da.lamente modernista; alll unas vigas retorcidas y UllO$ ais-
tales emplolrul.dO$ Tudor que conuaslan aJegrtmente con unas tqas \lUdes y bri·
llantes de dudoso origen; en la puerta de a.Ilado hay U!U.S placas de terr.K'OO. tipo
holandés que dan vida a un porche de lrul.dera blanca estiJo WlIllblendon de tran·
Yción que da mayor relI_ a un garage de ladnUo rojo que recuerda vapmmte d
romanicol u.

Rúnicos nombre:s como Meadowside, WQOdsview y F1elsend (a.Ilado del pu-


do, vista 500«' el bosque. cunpo) pronto resultaron Inapropiados; el ~j(x::a.rtil
del sur, con ~ estadones contiguas ~ Parlt -Raynes Park, MOGpW Pan
YWora:sler hrk-, deddió por fin prescindir del nomb~ y a la cuarta estación. con
mucha más propiedad. ~ llamó Stoneldgh (pl~)Il'.
Estas nuevas viviendas fueron ridiculiz.ad.ls y criticadas. Puo los críticos pro-
adian de las ~ a.ltas Y los criticados de las infmores y medias: en uno de es-
tos típicos barrios. Bexley, que vi6 aece 18.000 casas y recibi6 52.000 pmonas (fu.
note los aJlos 1930, el cauodr: 1951 COrJStatabaque ~ lnmms.a auyor:ía proadían
de la Clase Socia.l ID, formad.l princi~ente: por trabajadores manuales cualifI.-
cados YtramjadQm; no manuales jóvmes ll '. Como venían de: casas situadas en-e;¡-
Fl¡. 3.11. l..as l'W de dmlnn1Ki6n ablrrotadas. La d~da ytUa de Osbert Unasctt
venWU$ emp6omadu. cortinu de maje, sudoJ aprkbosos y el trlddo de los b~.
Ues reg.lamentadas~, con retrete en el extmor y sin bai\o, ahora disfrutaban de
una considerable mejOra en su alldad de vld.l, puestO que ~fuera cual fuera su lu-
gar en Ii. escala dd esnobismo, los nuevos bMrIos suburbanos tenían las mismas
características: casas unlfamllwes con jardín en un ambiente más o menos aleja-
se ~n en hill!:ras panlelu dI!: parcelas Idmticas. Lo ~daJ dI!: esta construe·. do de Ii. suciedad, el ruido y la congestiÓn de la dudad~ll'.
d6n era Ii. rapidez; un paisajl!: nuaI podía trawfonnarse m wbano en menos de Ptro los nuevos barrios residenciales aún blcieron más por sus habitantes. Por
un mes. se arrancaban los árboles prescindiendo de todo respeto por La narunJe- muy uniformes y monótonas que I~ cuas pudieran parecer desde el extmor, pan
za; se ttUilban carreteras sinuosas que no tenía ningún sentido o slmplemente se sus nuevos inquilinos cada vivienda tenia sus peq~ vartactones, hechas durante
seguían antiguos caminos nuales, todo muy monótono pero al mismo tiempo O't;. la construcdón o anadidas. que le daba un toque de Individualidad: una ventana
aba sensadón de desasosJl!:golU. El r~ltado era un barrio suburbano m!ado. en de vidrios de colores, un porcbe, una buena cOCina, Incluso un enanito en el jar-
el que el tipo de casas y su densidad sel'lalaba rápidamente el status sodal de sus din. la propia casa estaba dJsct\ada para expresar su Individualidad; de ahí el mi-
habitantes. la legislación de 193210 empeoró al permitir que los ayuntamientos rador y la puena en la esquina, la gran variadón en los pequenos detalles. la falta
decidieran sobre este tema, una casa cada 5, 10 o ZS acres, sin que nunca se esta- general de espacio colectivo alredeclor de la casa, todo consdentemente pensado
ble<:tera ningún tipo de compensación 1)•• para que se paredera lo menos posible a una ~casa del ayuntamiento,.1I9.
Nonnalmente, se soU" empezar construyendo un núcleo de tiendas y pisos en Pero a los arquitectos no les gustaba. En los aflos treinta, criticaron sistemátl·
falso TudOt o en estilo clásico adulterado, alrededor del tranvla o de una parada de camente los nuevos barrios residenciales suburbanos tanto en las revistas como en
metro; un cine gigante ¡>OdIa ser también otro de los componentes. A partir de ahí los congresos. Parece que su principal defecto era que desentonaban de los mode·
la urbanizaciÓn continuaba en franjas, sigulendo las líneas de autobu$e5 que cir- los de buen gusto dominantes: tanto del esrilo neo-georglano que todavía se ense· •
culaban por las vías de circunvalación, que, a comienzos de los aJlos veinte y mi- fiaba en las escuelas de arquitectura Imponantes como la de Uverpool, como del
tad de los tl:ltinla habían sido financiadas en dos etapas, por medio de prognma.s nuevo estilo moderno sin concesiones defendido por los jóvenes miembros del
de ocupación de trabajadores desempleados. Resultó irónico que estas vías de cir- ClAM (Congreso Internacional de Arquitectura ModemaJ uo . la gente habia prete-
.. CIUDADES DEL MANANA

rtdo las coquetonas imitaciones de estilo vernacu[o derivado de la vieja tradición


arquitectónica dirigida por John N~h en Blaise Hamlet y en Parlo:. ViIlage West, y
que posteriormente fue retomada por victorianos tardíos como PhllIp Webb, Nonnan
5haw y Raymond UnWln. Puede ser significativo que los dos prtmeros se opusieran
a la Idea de la arquitectura como profesión cerrada, y que Pilrker se inidar¡ como
decorador de Interiores lZI • Pero, evidentemente, ~ resultado era un verdadero pas-
tiebe; y a V«'tS con poca grada. Osbert Lancaster fue el que lo d~bi6 mejor. es
decir de manera más wvaje. que cualquier atto miembro de la profesión:

Si Wl uquitKtO Ueno di! energia. trtmmdnneme ingenioso y con Wl gran cono-


cimiento de as esuuctuns, hubiera dediado vvios mOl de su vi<b a ¡prender
eómo corue¡uir d mb:Jmo de incOnVUlimtes. lMlto m La forma corno en la dls-
tribudón de un ceno n ~ de habi~es!Mjoun mismo techo, Y le hubiera
iUistido un CI.ltfpO ~ de lnvenipócns dle La historU. de La uquitectIJR bus-
cando los materiales y las ideu corut:ruetivas del. pagcy, mmos ¡traCtlvu, es c:.asI
pc:>sitM, aunque bastante ImprotMbk, que bubien lkpdo a dtYrroUu un estilo tan
Utnlvapnte como ti dd consuuctor esp«ubdor. que, $in guw su mergf.ll mm·
tal, hlo enriquecido el ~te de uno y otro ~ de nuestraS grandes vW Mtertales
(...) 0b5efvem0s cómo la dbpucsto las cuu. de modo que d mil'jrDQ de ~jf:
h.1 quedado destroudo con d mínimo de ¡uto; vumos cómo los lnquIUnos tic·
nen UlY excelente visu sobft la YkU pri~ de sus vcdnos y oon qué estudiado
dmb'l ~ d sol se han proy«Udo Las h.ablt<Idoncs prind~CS'Zl:.

La venganza de los arquitectos

Tanto si las uvas ~ veroes como maduras, los arquit«tos pedían ~ No


ean los únicos; aunque fueron los que lideraron el ataque. SUs metáforas ean mu-
dw: ~ militares, otras cllnic:as. Clough WIlliams-Ellis en su libro EngIand and tM
Ot:topus (lngIatma yel pulpo) (1928), e:saibi6 sobre la wnsttued.6n eo franjas call-·
fiándola «de feos y pcqumos cdifldos que oeceo y se multiplican como ortigas a
lo largo de un desagüe. como piojos en un gusano..; los bungalcws -son una de las
pcorts enknncdades que afean Inglaterra y que habiendo empezado de una mane- .lg. J.12. La gr.m a¡¡tovII Ikl oeste, Al\os lrdnla, VIi.liI af:fril <k w vw ~ cirwn~laci6niIbiI-
rrotad.1s; ilgIomeración en tomo illa csucl6n de metlo de 05terlC')' (en pmn~ t&mino), brl-
ra tsporádlca. se han convertido en una verdadera epidemla LU. En 1933 deda: ¡atlle proyecto de 0ur1c5 HoIden ¡NrJ Frank P\ck.

Prderiria puar otro ¡¡ID de guen'iI en Ypres que vivir un ilOO de posgucrn en S10\1gh.
SI esto 5uena t:<a~do me gu5WÍi1 aplicar que re5ponde al prudente deseo de uno
que prefiere permanecer vivo de maneril feli2:. y que. en consecuenda, prrlIere te· banos. las rosas florecen en Metrolandla como en los foUetos.' 25 • Pero estos eran
ner un ochentil por dento de riesgo de morir por una billa, por el gas Oun bomba los barrios buenos, como SUrrey, habitados por los agradables personajes de fletieman
entre compafter05 heroicos que la ceneu de conilfSe el propio cuello en un lugar como Pam la chica deporti5ta y montatlera, o b. setloritaj. Hunter Dunn que se sen·
lleno de humUJame rniSttlall<. taba en el. aparcamiento todas las tatdts para contemplar el crepúsculo; en cam-
bio Slough, como Rulsllp Gardens -de cuya estad6n de metro
También para Betjeman, Slougb se convirtió en símbolo de todos los mores.
Sin embargo algunos de tstos barrios suburbanos le gustaban. como lo attstigua Con milC5 de gradas y usted disculpe
su trabajo en tel~si6n sobre el amor en _MwolandíaJO: _Un tspado delante de la deUcada Elalne se <llpea,
tu casa y chped y un .imol para el perro. Variedad creada en cada fachada de cada eran otro tipo de barrios y estaban habitados prindpalmente por gente de da-
casa ~n los colores de los .imolts. De hecho, el país se ha Ido a los barrios subw- ses medias y bajas que se hablan convertido en dtstroetores del. paisaje.
90 , U CIUDAD DE lAS vLu DE ORCUNVAUlCION AaAUOTADAS '1

Abercrombie. que en 1926 hal:tía fundado la Junta para la Conservad6n (mas


larde Protección) de la lng1aterra Rural, Imía una opinión más violenta sobre la en-
I U tradidóll tu desaparecido. El buen gtato eslá totalmente ~. No bay
ningún tipo de dir«dón cultiva<Ü, rn de correcdón por ~rte de la autoridad (...)
Us influcncw del campo neutralizan ~ duc1ld. Y 1aJ de la dudad neutn1luD el
fermedad de los .. bungalows..: .Hablando en serio, lno es deno que esla tnfcnne-
campo. En poco tiempo todo sen ncuttaUcUd, U fuerte y macOlHn2 'rinlidad de
dild ya h,¡ penetrado la piel? (...) ¿wguirán blasfemando durante mucho tiempo la duc1ld; L1 SUJve belleu, la ri<¡utt¡, ~ !Kundidad de la madre de los homIns,
lo que usted ha hecho bien en llamar blasfemOli bungalows? ¿Queda mucha tlm-a la tierra, se transformar.r.n en una bestia est&u y hermafrodlu. ulI•
virgen de Ingiatern, intacta?IU, Estaba muy preocupado por el crecimiento en
franjas: .Estas zorus rurales están (...) siendo colonizadas con 111 misma rKiorWi- La t3ÍZ. de este prcxcso de esteri1izadón habia surgido a partir de un fantasía
dad de agrupadón sodaJ, o la misma «OIlomía de promod6n de vMendas o La mis- sobre el campo:
ma ~ que existiódunnte la ~udón industtial dd siglopasado- 1r7• Ta.mbién
estaba convcnddo de que .. nuestn Inglaterra rural está amenazada ahora por un Durante denlos de anos tIemos udo como estas tt1adas que fantUtando con
pdIculas han pennaneddo ciegas a la suciedad que las rodeabllsoftando con ro-
cambio mas completo y súbito que en cualquier otro mommto del ~o-, es de- m~nticos mundos que nunca han existido. Lo peor ha sido este penoso deseo
masiado rápido pua admitlr ajustes automáticos u1 . Escribía con envidia acuca de huida que ha hecho que la bella y esperanZllda dudad Inglesa de hace den-
de: los practicantes chinos de feng Shut, lO dncuenta anos se haya convertido hoy en una miseria "ergonwsa y sin for·
ma ulI .
cuyo ttab.ljo t$ estudiar y descubrir [as fonna.s que hu tuena.s espirituales de la na-
turalua han producido y preKribir la manera en que todos [os tdIfldos. carrete·
ras, puentes, canales y ferrocarriles deben adaptarse a ellas, tienen mucho poder, La solución estaba en .hacer grandes bloques de pisos que pudieran contener
y nosotros ni tan sólo podemos sonar en hacer saltar por los aires ese bungaJow chi· una gran parte de la poblad6n de la dudad. -'Í evidentemente también del cam-
llón y presuntuoso o e! .Mollno Diabólico» o hacer desaparecer los anundos que po, donde las viejas casas rurales serian demolidas pata dejarles espadol:J<. De esta
d6truyen el palsaje'19. maneta Shaip se pasaba al bando de le Corbusler, dislanciándose de manera dara
de la tradld6n de la dudad lardln.
Sln embargo consideraba que mostraban d camino adecuado. Lo que si compartía con dios, y con muchos de los comentaristaS de su tiem·
En 1938 Williams-Ellis voMó al ataque ron Britllilf and tM &ast, (Inglaterra Y la po, t:r.l el tCITOr que Anthony Klng ha denominado LJ democntizadÓD del cam·
.Best\.a), un volumen de ensayos que recogía figuras tan demcad2s como Kryne, E. po: las dases medias y bajas y los trabajadores habían invadido una. zona que has-
M. Forster, C. E. M.load. G. M. Tm'dym Ymuchos oaos. En al~ presen~ la fa, entonces habia sido ~ de la arisux:rada y doo la tllte de las clases alw us .
.~ del P'\.Iebll;> al campo. wPala dentos de pmooas,.la IWUraIeza, redeDtrnY'fl1r En un ensayo de 1938, lNd lo expresaba daramente:
descubierta. era un sauce dooliado, pero los que se marcharon al ampo doovubde-
ron que tubía desapueddo: wDmtto doo d.n<uenta mos..
m el sur doo Ingbitena 00 Ademis hay nwWas de excunionisw padotundo como kxos por los bosques,
oantando lIesagnldabks candooes micotras cosidos por el bruo attaviesan a me-
habd ni campo, ni dudad, sino tan JÓk) un sub.Irbio únim Ydbpeso, que se txteldeá • dia noche las tranqu1las alles de los pucb6os. l>onde hay a,ua. hay gente: a1lUl
$in fin desde Watford a LJ costa~. Eso:!bía que para. evitarlo.1a apansi60 (klas du- del mar, en los miz&cnes de los dos; est1n tmdIdos en todo tipo de postura5 mos-
c:ades debe fI'enuse, la construed6n debe Umitane con fiIInea a wa irea5 defini· tnndo su desnuda Y poco e1eganle sordidez, asándose al ~ como Si fuer.an chu·
das, Y las viviendas que se con.siderm necesarias deberán hxme allfUO. 1eW. Hay tiendas de campm¡. en los ~ y chicas con pantalones bailando al
Thomas Sharp, quizás d ~tor más prolífico sobre problemas de urbanismo son de los gmnófonos. mientras montones mal oUeutes de latas. bolsas Ypapeles
de los anos trrinta, el.l.g1Ó en ene tema, como en muchos otrOS, la Unea mis d\illl.
quedan durante ~anas como testigo de su pcescnÓII; hay chk:u gordas en pan-
talón corto, l6Vcnes con corbaw llamativas y pantalones de golf, Yun mole! en
según i:1, d problema había empezado con la visi6n dudad<ampo de Ebenuer ada esquina '! un bar en cada colina ~ra acomodarlos''',
Howard, que, en la práctica había producido un mezcla degenerada:
Este contraste de actitudes qued6 claramenle expresado cuando la dudad de
Al salir de las monótonas cludad6 las carreteras prindpa.les, anchas, mednlas y Brighton propuso que. para evitar que se construyera en los South Downs, se al·
ruidosas, paMn en medio de mnlas de CUolS cursis, bares mal situados y gar.r.j6 su·
elos y miser.r.bles. Los viejos árboles, los setos que hace unos anos 1as bordeaban han
quilara la zona como lugar de carrelas. La Sociedad de Sussex y de los Downs, TIte
cedido su lugar a los postes de honnigón, a las avenidas de palos de teifgrafo y a Trmes, los ayuntarnJentos de Sl1S56 del oeste y del este y una comisión de la amara
una multitud de anundos de colores. El campo ya no est4 al lado de las carreteras de los lores protestaron. Lord Buxton, dijo en el segundo debate: _Francamente no
principales; sólo hay desafortunados wsemisuburbiQS>olll, es que esté en contra de las pistas, Si no del hecho de que éslas atraigan a Wl gran
numero de gente que destruya sus attactivos,. lord Redesdale, presidente de la
y si los Ideales presentes siguen dominando, bajo la influenda de las nu~as comisi6n, se vl6 en la obUgad6n de hacerle la siguiente abseTvadón: ~EJ¡;duya al
tKIlologias -radio, televisión, autom6vt1-1as cosas empcoruin. público de los Dowo5, si qulett, pero luego no diga que está preservantlo los Dowm
92 CIUDAOts DEl ).(AAANA LA aUOAO O€ lAS vv.s [)[ CaCUNVAlAoóN ASAlJOTADA.S 93

para el público. Por lo menos sea honesto y diga que los esú preservando para la Comisión Real sobre la Distribudón ~ñGl de la Población lndustrl~ que
SocIedad de Sussex y de los Downs y los habitantes de la wn~lJ7. presidió Sir Andenon Montague.6adow. Al ano siguiente tn su dedarad.6n a liI
En medio de la gran discusión del momento sobre el campo inglés, hubo ~ C()O'lW6n Barlow, Plck argumen~b;¡; que si londfe cteCÚI mis &I.Li del límite de Las
cas voces disootdantes. Una de ellas fue la de Evdyn Sharp, seomria de la Comisión 12 o 15 millas que le daba ti metro. ~deiiUÚ de ser Londrts (...) entendid¡ como
Consultiva de Planificación de Qudades Y ZOrus Rurales del Ministerio de Salud, una unidad de concepctón_ IU• Consldttaba que el credm.iento de La dudad ddM
que escribió sobtf: la necesidad de limiwse: ~Seri.1 posibhe Ir Mi.itdlendo capas de lndusttW y luqo vMmdas. y des-
pues mis industrlas y lu~o mis viviendu, y continuar edifinndo inddinida-
recordar que el ampo no es la reserva de las cUses sochIes ricas y ooosas. El pais mente, ~o ya no seria Londres. Sfiía ir colocando drculos de doo-des ind~
se siente orgt,lkW'l de lIU'". desde La guerra, ha sido testi¡o de Wl desmoüode La 0J(1$0 triales aIte<kdor de Londres. pero no seria Londres_ It4 • Por esta ruón, eu,N a
trued6n sin precedentes. Wl desarrollo que todos 105 ¡¡obia 'IOS han estimulado. y
cuyos d«tos han sido crüC nu~ y mejores condk:iooes de vk1a paI1l Wl gm1 ml· favor de tomu dos medidas: La primer.J un dnturón vetde: de por lo menos UN mi-
mero de personas (...) personas con pocos ~l'" lla de anchwa en lomO a la dudad; (a segunda connotar las nuevas indumias tn
los límites de 1¡ capltal lts .
Opinaba que cualquier Intento de cambiar esta política .lndudablemente iría Es p<»ible que el entusiasmo de Plck por la planificación no fuera desintere-
en contra de los deseos de una gran pane de la comunldad.. l:tl'. AsI era como se ex- sado; queria que se controlara el aKimiento ffslco de Londres. pero no en base a
pres¡ba la futura secretaria pennanente. una futura expansión de los t:rabajos, cosa que convenía a la socl~d de Transportes
En esta época la Leglsladón Provisional de Edificadón cubría 19.5 millones de de Londres: su profético temor de que el aumento de la utilizadón del automóvil
acres. es decir, el 50 por dento de la tOlalldad del pais -precisamente en la mitad traería consigo una expansión a densidades muy balas, era también la visión de un
donde se estaban hadendo consttueeiones en gran e:scala. En 5wrey, uno de Jos con- defensor de los transpones públlcosl 46 • Pero, en todo lo que escribió. emerge una
dados más afectados por el ~mlento de Londres, casi todos los propietarios es- visión casi caticatu~ de una conurbadón gigante orginlcamente planificada,
taban aceptando ~cdones voI.unW1amente para evitar impuestos cst:atales y gra_ en la que un único sistema público de transpones datía "" estructura nervlosa del
rimenes sobre las herendas 1olO• El entonces seaetaIio permanente del MInisterio cuerpo, mientras que la planiflcadón del suelo permitirla que el organismo tuvie-
de Salud comentaba que ..nadie que vaya al campo podrá dejar de dane cuenta de ra un c:redmiento salu~ble. En los atl.os treinta, Pió no tenia ninguna duda de
que la marea de construcciones esporádicas y sin normativa que, después de la que este último aspecto era el que faltaba: ..Lo que recibe este nombre ha des-
guerra, amenazaban con en¡u1llt d sur se ha frenado y que la planifkad6n, ha mostrado su hasta ahora nulo e inútil.. l " . Nadie lo podI.a saber tan bien como a.
empezado a dejar su Soel'\.al visible en el paiSOlje brltánicoJ41. La Ley de 1932, con su y la Comisión Barlow aaptó lo que Pick le dijo.
legi5bd6n sobre pactos voIuntar105 y zon.u de bajas densidades, habLa empezado
a mostrar sus efectos.. Pero no todo el mundo estaba de KUerdo -y menos que na·
die d profesor Joad. ~ Notas al capitulo 3
Ül 1938, los W1Wams-FJI!ws y IosJ~ se encootratOll con un nunro y ~
1 Stepnty. 5horedltch. St hncras, SI a 76; nr,m. 1973, Pi&- 138 a 140; WohI,
~ refuerzo. Entre los ~ vente y Udnta Y CIl cada WUl de sus aparlclones
Marykbont. HoIbom. 1977. pipo 256,364.
pUbUcas, frank P1dr. se lamentaba de que se estab¡¡ perdiendo la oportunidad de pl~ 1 WohL 1977, pq.lIO. 14 C.ukUe, 1974. pis- JOS: Brown, t977,
nlBcar. En 1927, escrI.b~ J Iloolh, 19(11, pip. IS. 16. ptigs. 1..... ISO.
• Stedman)ones.1971. pq;.l29. 17 Bunu, 1908. pi¡. 949.
Hay mucha pIanificad6n, pero no b.ay ningún plan (...) Los problemas del momento s Wohl, 1977, pi&.!S1. 11 tbid.
se van 5Oludonando ~ veces muy bien pero sin ningun.Jl Idea de conjunto ( )
Oesaforturuldarnente pan Londres nunca ha habido Wl caben. que dlttgiera ( )
• Tam. 1973, piS. 137. l' C.uldle, 1974. pip. JOS, 306.
, Barker Y RobbiIU. 1974. pigs.78 a 84. 91, JlI Ibid.
Estamos en el nivd lnfmor del desarrollo animal cuando el cen:bto es rudimenta- I1 !bid.. pil.9S4.
98.
rio y los ganglios c:spaIddos por todo el organismo van estimulando las actlvi(1a-
I !bid.• pt¡. 243. Z2 Ibid.. P'I. 99S.
des necesartas para mantener el cuerpo vivo.
, lbid.. ¡N.g. %. D Ibid., pág. 956.
10 LondonCountyCoundl, 1911.¡N.g.113. l. Cadbury. 1915. pág. 14. 136.
En 1936 escribia: _estas construcciones (...) son parecidas a un otdmiento 11 lbid., pi¡. lIS. ~ Ntttltfold, 1914, p.i¡. 123.
canceroso..; en 1938, .hay peligro de construcdón masifiuda y Wlotfa.., y _la 11 Wohl. P'P. 290 I 293. l:O lbid., p4p. 124. 128; AIdridgt, 1915. ¡N.I.

lOna de Londres va a sufrir WUl epldemJa.. I4l. lJ dt. Barker y llobbins. 1974. ¡N.g. 99. 537.
Su voz, unida al coro, tuvo una fuerza Irresi.stible. NevU.le Cha..m.berla1n. al con- l' WohI. 1977, pip. 266,303. v Teaford, pil. 280.
19~,

11 London County ColInd!, 1913, pigs.71 3 Chape, 1980. pigs. 90 a 92.


vertirse en primer minJstro ~ finales de 1937, organizó inmediatamente una
94 CIUDADES DEL MM\rA..!'IIA v1AS DE CIRCUNVALACIÓN A&AII.ROTADAS
"
LA aODAD DE lAS

~ Oefüml y Vellitt. 1900. pállÓ. .. Barman, 1979, pigs. 66, 70. lIU Jacbon. 1973, pigs. 190, 19!. 11' Wllllloms.-EIIis, 1933. pig. 105.
JO fOld. 1936. pilll. 226. 221; Makif'hki, O> lbid.. ptgs. 78, 88, 147, 148; jackson, 100 Samett. 1978, poig. H8. UJ Iletjeman, 1978. pig. U5.
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100 jacbon, 1973, pig. 321.
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l.
119 Ibid., piJ. S2.
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!JI Sharp, 1932. pi&. 4.
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33. n G.B. l.ocaJ Govemmenl Boan:l. 1918, m jackson, 1973, IÚ&- 126. 127; 8umen. !$O Ibid.. pf¡. 107; 1939, P'1l. 119.
)4 Wi~. 1922, pi¡. 272. .... S. 1978, ~ 256; Cm, 1982. pq;. 247• lJJ Klng. 1980, P'gA62..
:10 Basset. 1936, pip. 27, 28; M.. üelski. 1] Ibid., 4 a 7, l3a 17, 77. 114 Sumen, 1978, piS. 249; ShuU, 1981. lfoo./CNd. 1938, pipo n, 73.
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• MUld$lI. 1966. pic. lJ. Swm.anon, 1931, pq. 98. m [,;,¡¡0C25«f, 1959, pi&. 152. la Ibid., pie. 89.
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~-
~ ¡SIl. 159. 186; G~ Y Jrown. 1976, ,. dt. johmon. 1968. pq. 370. 111 Carr, 1982. pip. 238. 24l. , . Ibid.. ptp. 16. 76-
.... 266. TI Ibid.. pq. 371. lLlIlumett. 1978, pf¡. 249;jacDon, 1973, L<l Ibtd., 1981, pi&. 128.

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1969. pi¡. lO!. • SwenMtOtL 1981. pq. 87. la Ibid., pip.. 41, SO. 67 lo 69. lo,¡ ~ 1938, Q. J099, 3101.
00 Hubbud Y Hubt»rd. 1929. pig_ J. " !looooiey, 1945. pip. 16a 18. Ul ú - . 1966, pi¡ 2\5; Otiver. 1981, 1981, l"Ibld., Q.3101.
Ol ~ 19SO. pap. 67 I 77. IZ Edwards.. 19&1. P'&- 106; G.B. MInlsttyof IÚ&- 64. 1. Ibld., Q.Z999.JOOI. 3120-1.
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u 8uset, 1933, pi,_
75; TolJ, 1969, pis. lO Ibid., pis. 3.

"".
.. Basset. 1936, pla. 35.
D 1bil1.. P'3- 4.

11 G.B.Ministry of Heallh, 1921. pip. 4, 5•


u w~ 19SO, pi¡. 60. ., MiMey, 1958. pip. 176, IllS; Gauidle.
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110 Barker y Robbins, 1974, OIp. 4. ,. Sumen, 1978. pis. 247.
., O~ltr, 1947, pq;. 23. 1000jl.cluon, 1973, pág1. 193, 196; Boddy,
a jacJuon. 1973; Barktr y Robbins, 1974, 1980, págs. 13 a 15; Can, 1982, pág. 2-«.

!Nig.63. 101 Jackson, 1973, p,ig.II0; Sume«, 1978,
u Meruler, 1951,P'gs.104, lOS, 110, 111; pig. 257.
Barker y Robbins, 1914, ptp. 140, 142. lQ;l Cm, 1982, pf¡. 247.
La ciudad en el jardín

Olvídate de los seis condados cubiertos de humo


Olvídate de los soplidos del vapor y de los golpes de pistón
Olvídate de la expansión de la odiosa dudad;
Recuefda el caballo de carga en las colinas.
y suei\a en Londres cuando era pequeilo y blanco y limpio,
y las aguas del tJansparente Támesis bordeaban los verdes Jardines.

WWiam Mortis
The Ellnhiy paradist (1868)

Deja que cada aurora sea para ti el comienzo de la vida, y que cada crepúsculo sea
como si concluyera: -deja que cada una de estas cortas vidas tenga un recuerdo de
algo bueno que has hecho para los Daos-- una nueva fuerza o un nuevo conoci-
miento; así, día a día, y fuerza a fuerza, construirás por medio del Arte, del
Pensamiento y de la Voluntad Justa, una Iglesia de Inglaterra, de la cual no se dirá:
_MinI qué monumentos,., sino: .Mira qué hombres,.,

joho Rusldn
LecturtS on Art (1870)


(encontradas entre las atas favoritas de Raymond Unwtn)


U. CIUDAD [;.'1 EL ¡AADIN ..
Uu fuentcs de Howard
Capítulo 4

La ciudad en el jardín Para comprender mejor la aportación de Howard, debemos estudiarlo en el con-
textO histórico de su epoca. Desarrolló sus Ideas en el Londres de los anos 1880 y
1890, la é:poca de la ebullidón radical descrita en el segundo capítulo. Pensador ecléc-
La solución de la ciudad jardín: tlco, fue recogiendo con libertad las Ideas que circulaban en aquel momento l • Pero
Londres, Paris, Berlín, Nueva York, tuvo ouas influencias todavia más tempranas. Naddo en 1850 m Londres -hecho
conmemorado en una placa colocada en un extremo de la colosal reconstrucción
1900-1940 del Barbican, que seguramente no le hubiera gwtado el absoluto- creció en las pe-
quenas poblaciones rurales del sur y del este de In¡launa: Sudbury, Ipswich,
Cheshunt. A los vrinl:iún ¡nOS, emigró a los Esudos Unidos y :le man:hó a col!>
niz.ar Nebraska. Resultó un gran}erO des.utroso, y entre 18n y 1876 le encontr.l-
mos en Ch.icago, empezando su cartera como taqulgrafo que fue el trabajo que se-
Resu.lta molesto. ~ hay que rea>n()('ftlo: a pesar de ~ dura competendi., Ebmezer guiria hadendo durante toda .su vida.
Howard (185().19Z8) es el personaje más Importante de esta historia. Por lo tan- Sabemos poco de estos atlos, pero debieron de ser importantes para él. Como
to se trata de conocerle bien; aunque mucha gente le conoce mal. Muchos de los granjero en la frontera tuvo un conocimiento de primera mano de la Homestead
que se han erigido como críticos, en un momento u otro, han Interpretado mal Act de 1862. ley que abria gratuitamente las praderas y las llanuras a los pioneros,
casi todos los puntos que f:l ddendi6. Le Uarnaron .planificado(~, un término neo estableciendo de esta manera una economía y una .sociedad de pr6speras explota-
gatlvo, Cl.W\do él. se ganó la vida como taquígrafo. Dijeron que estaba a favor de dones agrarias y pequcnos pueblos, y un sistema educativo dedicado a las mejoras
planificar con densidades bajas de población. cuando, de hecho, su d\Kbd jardin técrl.i.cas de la agricultura. y de las anes mednicu. Luego, cuando vtvIó el Chicago,
Iba a lener la misma dauldad que Londres, lo cual -<amo dijeron los ~w fue testigo de la reconstrued6n de la ciudad después del incmdIo de 1871. En
postmoru- hubieril exigido corutnlir tdifidos iLltos. Confundieron su dudAd jar- aquellos tiempos previos a los ruacidos, todavia se le conocía universalmente
dín con ti barrio jardín suburbano de Hampstead y de otraS numerosu imitacio- como la Oudad Jardin; y quizás fue de ahí de donde Howard sacó c.I nombre por
nes -aunque, lodo hay que deciTlo, uno de sus principales segu.idOru, Rl.ymond el que es tan conoddo. Seguramente negó a conocer c.I nuevo burio jardín subur-
Unwln, fue ti que tuvo la 011pa. Algunos todavía crem que quería arrtnconar a la bano de Riverslde, situado cerca del río Des Plalnes a nueve millas de la dudad, que
gente en pequcnas pobladones aisladas en medio del campo, mientras que, de he· fue proyectado por Frederlck Law Olmsted, el gran arquitecto paisajlSta z.
cho, propon[a la planlficadón de conuroadones con cientos de miles, quizás mi- Cuando volvló a Inglaterra se dedicó a la lectura y a la reflwÓn. Más tarde en
llones, de personas. Le acusan de que quería mover a la gente como si fueran pe. su Ubro tuVO Interés en decir que él era quien había pensado las Ideas centrales pero
ones en un tablero de ajcd~z, mientras que ti sonaba con comunldades que que habian sido otros autores los que le habían ofrecido los detalles. En ~dad ha·
voluntariamente hubieran decidido autogcstionanc. EJ mayor error cs que lo con- bia muchos precursores. Cincuenta atl.os antes, Edwud Glbbon Wakefidd habia
slderan un planificador fislco, ignorando que sw dU<W:Ies ¡ardIn eran sólo c.I m~ propuesto ia Idea de construir cokmias para pobres. EJ modelo en el que se babia
dio pua reconstruir la 50Cicdad capitalista convirtlwdola en wa infinidad de ~ In.spirado, el famoso proyKto del Corond Ught para Adelaidc en el Sur de Aust:ra1la,
dcd.ades cooperativas. le dió la idea de que cuando una dudad hubiera aIaruado una cierta medida,:Ie de-
No se puede decir que fuera difid.1 de comprenda En sus setenta anos de vida bia inidar una segunda que quedaría separada de la anterklr por un dnrurón ver-
escribió un solo Ubro, que tampoco era muy grueso. Primero lo pubUcó m 1898 de: propuesta que, como Howard itdmitió, fue c.I origen de la Oudad Social. EJ pro-
con el titulo de To-monow: A Ptaaful Parh tD Real Reform, (Matlana: un camíno pa- yecto deJames Silk Buckingham para una dudad modelo le proporcIOnó los puntos
ático hada la verdadera reforma) que o.mbió por Gardm Cines of To-morrow prindpales de su diagrama de la Ciudad Jardln: la plaza central. las ¡venidas radia-
(Ciudades lardln de manana) cuando volvió a salir en 1902. Este nuevo título era les, y las industtlas de la petlfetla. Los primeros pueblos Industrlales en el campo,
quizás más atrayente, pero confundió a la gente sobre el carácter realmente radi- como Port SunUght de Lever cerca de Uverpool y Bournville de Cadbury en las
cal de su mensaje, degradándole como Visionarlo sodal y convirtiéndole l!:l1 pl.1- afueras de 8lnnlngham, le ofrederon el modelo fisico y 1.1 ilustraeión práctica de una
niftcador ftslco. descemrallzadón Industrial fuera de la congestionada dudad que fundonaba.

1 (V~ notas en P'~ 144-145.)


>00 CIUDADES DEl MANANA LA OUDAD f.... llJARDfN 101

- Por su pane Charles Booth, al tratar de soluCionar el problema de los pobres


de la clase B, que según él era .el punto clave del problema social., ofrecía una ver-
sión patemalista del mismo tipo: retirar a este grupo del mercado de trabajo y lle.
vario a colonias de trabajo fuera de Londres, propuesta que venia a ser.wu extensión
de la Ley de Pobres.:

MI idea es que esta gente deberla Vivir en núcleos Industriales como si fueran fa-
milias, habria que trasladarlos a cualquier sitio donde el suelo y la construcdón fue.
ran baratas; allí se les ofrecería buenas casas y estarían bien alimentados y cuida·
dos; se les tnset"Jarían diversos ofiCios, y estarían ocupados trabajando desde la
manana a ia noche, tanto en el interior como en el exterior, por su cuenta o a
cuenta del Gobierno; en la constNcción de sus casas. en el cultivo de la tierra, en
hacer ropa. o muebles. Acambio de este trabajo el Gobierno les suministrarla el ma-
terial y todo lo que ne<:esItaran5.

Booth admitía que esta soluCión era draconiana: olla vida que se les ofrecería
no seria atractiva~, .la dificultad radica en convencer u obligar a este gente a acepo
tar un modo de vida ordenado.'. Su homónimo (aunque no de la misma familia),
el general WllUam Booth del Ejército de SalvaCión, también estaba a favor de re.
coger a losmás miserables en pequenas colonias agricolas que se complementarf.
an con industria a pequeJ\a escala y que estarían a una distancta razonable de
Londres pero lo sufidentemente lejos de cualquier pueblo o dudad para mantenerlos
alejados de los lugares de bebida .que emponzolla el á.rbol de la Civillz.adóo»': un
principio que Howard también incluyó en su libro y más tarde lmpuso en el abu-
rrido Letchworth, donde el mesón Sldttles ofrecía sendllos pasatiempos y edificantes
conversaciones en tomo a vasos de IJmonada y de cerveza de jengibre_
La Comisión Toynbet! creada por el canónigo Bamett en 1892 seguia la mis-
ma tradición, proponía organizar otreglmíentos industriales~ para recoger a los
fig. 4, l. E.ben~~r Howard. f.1 gran hombre mostrando su modesta humildad l o Ol$Ombro} • .desmorallzados residuos., procurándoles .trabajo obligatorio bajo una dJsdplina
anre un dnconoddo orador. El p(Jbllto par~e compartir su opinión. Es probable qut la fo- humana.; solución que más tarde también propondría la Sociedad Fablana l . Sin
tografía fuera lomada en la dudad jardín de Welwyn. embargo, Howard, siguiendo a Marshall, no pensó sus Ciudades jardín para los po-
bres indignos. Al contrario, estas colonias debían ser fundadas y gestionadas por
el estrato superior -la clase C de Charles Booth- que de este modo se liberarla de
En un articulo escrito en 1884, el economista Alfred Manhall habia sugerido la esclavitud de los barrios bajos urbanos. Su solución no era patema.lista -excep.-
que ~a la larga. sería económicamente ventajoso trasladar una gran parte de la po- to en pequetios detalles residuales; en realidad pertenecfa a la tradidón anarquista.
bladón de Londres al campo -puesto que esto beneficiaría tanto a los que se mar- Las deudas intelectuales de Howard no terminaban aquí. De Herben Spencer
chaban como a los que se quedaban,.l, Consideraba que las nuevas tecnologías recogió la Idea de la nadonalizaCión de la tierra, y, luego, de un predecesor olvi-
permitirían este cambio. Idea que recogió el anarquista Petee Kropotkin en su li· dado, Thomas Spence, una variante superior. la comunidad compraría tierra de la-
bro publicado en 1898, Fie/ds, FaetIJries Q1/d Wortshops, (campos, fábricas y talle- bor a precios bajos, de modo que la revalorización que ese suelo sufriría al COIllli-
res) y que, probablemente. Influyó en Howard. Marshall incluso sugirió cómo de- tIUlr en él una dudad, pasaría automá.ticamente a las arcas de la comunidad. Todas
bía hacerse: sus Ideas pueden encontrarse en autores anteriores, a veces lnduso repetidas:

E.I plan consistiría en fonnar una comisión. ya fuera especialmente para esta fina-
Ledoux, Owen, Pemberton, Bucldngham y Kropotldn, habían hablado de dudades •
lidad o no, de personas interesadas en fundar una colonia en algún lugar fuera del con una pobladón Ilmitada rodeadas por cinturones agricolas; More, .Saint-Slmon,
alcance de los humos de Londres. Después de estudiar la manera de comprar las tie- Fourier tenían ciudades como elementos de un complejo regional'; Marshall y
rras y constroir casas, se pondrían en contacto con trabajadores de salarlos bajos4. Ktopotkin comprendieron el impacto tecnológico en las zonas fndusttiales, y
.,2 CIUDADES DEL MAÑANA
, L-' CIUDAD EN EL ¡ARO/S 103

Kropotkin y Edward Bellamy se dieron cuenta de que esto favorecía a los talleres
-~
pequei'los. Pero Howard, iltraído por uno de los libros de (ienda ticeion más ven- ~"II·~r
didos de Bellamy, LDOking &ckward (Mirando hada atrás) (1888), rechazó la orga·
nización socialista centralista y su insistenda en la subordinación del individuo al
!!!l.
~
.-.
-- --
grupo, que consideraba autoritaria l0.
Pero sobre todo esNVO influido por el movimiento de .Vuelta a la Tierra,., que
~stimuJado por el crecimiento y la miseria de las urbes, la depresión agrícola, la
nostalgia. [as razones casi rellgiosas, y las actitudes antivictorianas- floreció de
1880 a 1914 entre la intelligentsia: fue una verdadera corriente alternativa, pare-
cida en muchos aspet.:tos a las de los ¡¡"OS 1960 y 1970 11 . Por lo menos pueden con·
tarse veintiocho de estas comunidades durante el siglo XIX, de las que todas. e.'t-
cepto cinco o seis, eran rurales; entre sus habitantes se encontraban socialistas
utópicos, socialistas agrarios, miembros de otros grupos y anarquistas. Pocas so·
brevivieron, aunque a veces, sus colonias perdwaron metamorfoseadas; Heronsgate,
establecida en Hertfordshire por los Cartistas después de la derrota de sus peticio-
nes políticas en 1848, es hoy en día una elegante comunidad de agentes de bolsa
situada aliado de la autopista M25 1z . Detrás de todas estas manifestaciones había
un movimiento más profundo, bien representado por escritores como Morrls y
Ruskin, que rechazaba los aspectos más burdos de la industrialización y propug·
naba la vuelta a la vida sencilla basada en la artesanía y la comunidad. Como
Howard escribió, la idea de desanollar pequei1as comunidades estaba en el me.
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La Ciudad Jardín y la Ciudad Social


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Así pues, los ingredientes no eran originales. Lo que Howard podía dedt -y lo hizo
en uno de los capítulos-- era que su propuesta era la única que combinaba todas
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las Ideas. Empezó con el famoso diagrama de los Tres Imanes. Hoy tiene un arcai· •
ca encanto, sobre todo en la versión coloreada de su primera edición. TIene el 10-
terés de recoger en una sola página un conjunto complejo de temas que nos ocu-
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parían mucho más espacio si 10 tuviéramos que explicar en la jerga moderna. El


barrio pobre de la ciudad victoriana era un lugar terrible pero ofrecia oportunida- Fig. ~,2. Las ciudades ¡ardin del manana. Diagramas de la primera edición de 1898 que se ti.
tuló 1"o-mom7W. El cuano, que muestra la polic~ntrica Visión de ia dudad sodal. no volvió a
des tanto en el aspecto soctal como en el económico, además de luz y multitudes. ser pubUcado de fonna complela.
El campo de la época victoriana, a menudo recordado con nostalgia, era de hecho
poco atractivo: aunque podía ofrecer aire puro y naturalez.a, estaba arruinado por
la depresión agrícola y no podía ofrecer ni suficiente trabajo ni suficientes salarios,
y mucho menos una vida soctal adecuada. Pero era posible cuadrar el tiIcu.lo, com- serie de industriales decidieran trasladar allí sus fabricas; sus trabajadores también
binando lo mejor de la ciudad y del campo en un nuevo tipo de asentamiento. la se trasladarían y construirlan sus casas. La ciudad jardín tendría unos lImites
Ciudad Campo. . -Howard sugería unas 32.000 personas que vivirían en unos 1JXlO acres. más o me-
Para conseguirlo. un grupo de gente --que necesariamente incluiría personas con nos una vez y media la e.'(tensión que había tenido el Londres de la época medie.
preparación y credibilidad comercial- fundarla una sociedad limitada. pediría di- 1'011 Estaría rodeada por un cinturón verde permanente mucho más ampüo, que tam- •
nero en préstamo para establecer una ciudad jardín en el campo, lo suficiente- bien pertenecería a la compai\ía -Howard hablaba de unos 5.000 acre5-; en ella no
mente lejos de la gran urbe como para conseguir que les vendieran las tierras a pre- sólo habría explotadones agrícolas, sino todo tipo de instituciones urbanas, como
cios muy bajos debido a la depresión agrícola. Deberían conseguir también que una reformatorios y casas de convaiescencla, que se benefidarían dei ambiente rural.
,O< LA OUOAD ~ EL JAWiN ,..
A medida que la gente fuera llegando. la dudad jardín alcanzarla su límite; en- su donde todos los hombres y muieres serian al mismo tiempo tnbajadofes y
tonces se empezaría otra nueva a corta distancia. Así, con el tiempo, se Iría desa- empresarios. Decía que se recurriría
rrollando una gran aglomeración planificada, que se Iría extendiendo casi sin lí-
mite; denno de esta zona, cada dudad jardín ofrecería una amplia gama de trabajos al talemo de los mejores Ingenieros, arquitectos, artlsl.u, mkllcos, expenos en u-
nidad, iardineros del paiuJe, expertos agricolu, insptClores, constructores, artesa-
y servidos. pero cada una estari¡ conectada con liS demás por medio de un rápi. nos, comel'dantes y flmnderas, or¡anll.ldores de SindlCiltOS, socied.adeI berltfk:as
do sislmta de transportes (un fmocanil intwnunictpal como Howard he llamaba), Y cooperatiY<lS. asi como tambien a los rnfis sencillos tnbIj¡dores Sin cu.llitiar, .,
de manera que pudienn encontnne todas las oponun1lbde5 económicas '! so- a todos ~ueIJos oort menore¡ tWltll~ y wento que se encuentran entre eIJoslJ,
dales de la dudad gigante. A esta visión poIicmtrica Howatd le llamaba La Dudad
SocW. Como que en la segunda y \.as siguientes tdidones el diagrama quedó trun- Era una visión peculiarmente noneamericana: id espiritu del cokm.fzador en la
cado. muchos lectores no pudieron comprender que bta y no la dudad Jardín in- Inglaterra Industrial. Pero en el sueflo del colonizador que ha comprendido la nueva
dividual, era la realiZación fislca de la Ciudad Campo: el tercer Imán. tealOlogía y que pretende aear un nuevo orden sodoeconómJco: una propuesta
Pero esta Idea era mucho más que un anteproyecto flslco. Las últimas palabras notable por su sorprendente modernidad, lnduso vista abora, casi den aftos despub.
del t~ imán, UBE.RTAD, COOPERACiÓN, no eran algo retórico; eran la razón de
se' de la propuesta. Como muy bien dice Lewis Mumford en la introducción del U-
bro (1946), Howard Clitaba menos int~O en las formas fIslcas que en e! pnx;e. Lctcbwortb y Hampstead: Unwi.n y Parker
so $Oda!'). La clave esuba en que 105 dudad.1n05 posttrian la DernJ ¡ perpetuidad.
En la primera edid6n habia ouo diagrama coloreado que mas ta.Ide fue diminado, Howard tuvo grandes sueflos, pero ~ umbién ~ m1s: fue prindpmnente una
con calamitosas consecuendas par¡ la comprensión de! meflSilje de Howard: tenía persona activa. Al lee!" su libro, el lector se sorprendni de que en su mayor parte
como titulo.La d~paridón de las rentas del propietarlo_, e Uusnaba de que m¡- está dedicado a d1culos finanderos; Howard no escribía para utópicos que desea-
neta el valor del suelo donde se habia edificado la dudad Jardin, revertfa a la cer ban llevar una vida sendlla, sino para agudos hombres de negocio Victorianos que
munJdad. Los dudadanos pagarlan un modesto alquiler por sus casas,libricas o ex- querían e:'itilr seguros de que recuperarian el dinero lnvertido. Uno de los aspect:os
potaciones agrícolas, sufidente par¡ pagar los intereses del dinero que se había más brillantes de su proyecto Cli que podía realizarse por agregación de pe:qumas
pedido en préstamo, así se obtendria la cantidad necesarla par¡ devolver e! apital iniciativas locales que progresivamenle se irian rd"orzando unas a 0Ins.. Mi pues
b1idal y luego....,¡ medida que se fuera r«upenndo- ~ abonar Y de estl manera ocho meses desputs de que id libro fue:¡¡¡ pubüado, HowaJd organizó una Asodadón
ooruoeguir un emdo del biene:sU.r local, sin nea:sk1M:l de recumr a Jos Impuestos Jo. para la Oudad JMdín con et propósito de discutir sus Ideas, y _ftrWmente rt!<bc-
cales o cmtr.Jks. De modo que cada. grupo seña dim:tamente: ~Ie de bs du- tu un plan práctico siguiendo las (inus genuaks del p~ con torW las mo-
dadanos de su oomunldad. lnsbtia en que se podrían _aur pensiones que peml- diflcadones que se COnsiderar.an necesarias.; se preocupó de que poUtfcamente
tan la libertad de las personas de edad avanzada, que ahora se encuentran ptboneras· fuera bipartidista e induy6 como cooperadores a andanos, comerciantes y finMl-
en hospidos; hacer que d~parezca la desesperadón y que en su lugar nazca la es- oeros asl como también aMias y ministros l '. Al ¡nO siguiente, en 1900, se dKl.
~nz.a en los pechos de los que han aído; silenciar la amarga voz de la lndigna- di6 a poner en marcha la AsocIadón Umltada de la PrImera Oudad Jardin, con un
dón y despertar la suave música de la fraternidad y la buena voluntad>olt, capital de 50,000 libras y 5 por dento de dividendo; dos .u'los más urde se ~
Howard podia afirmar que bte era un tercer sistema SOCial y económioo, su- tró la Compania Pionera de la OudadJardín, con un capital de 20.000 libras, con
pertor tanto ¡I apitalismo victoriano como al JOda1lsmo buIoc:rático Y CCltz¡¡fu. la finalidad de buscar posibles lugares pan su construedón.
tl.. La clave eswia en la organizadÓD local Y e! ¡utogObiemo. Los ~dos serian Los directOres de la Com.J»IUa J'bJen habian estabkddo criterios muy ceranos
ofreddos por e! ¡yuntamlento, o por empresa.s privadas contratldas, lo que resul- ¡ los de Howard: se trauba de encontrar un solar de ....000 ¡ 6.000 iIO'es, bien co-
tara más didente. Otros podrian ser ofrecidos por la propia gente del pueblo, en rnunicado con e! fmocarrtl, con un buen suministro de agua y buen avenamen-
lo que Howard llamaba experimentos promunldpales. Por ejemplo, la gente po. lO. Un lugar que parecía cumplir casi todos los requisitos, Chartley Castle all!$te
tiria construir sus propias casas con capital aponado por sociedades constructoras, de Stafford, fue rechazado por estar demasiado lejos de Londres. Letchwonh, a 3...
asociadones fraternales, cooperativas o sindicatos. Y esta actiVidad a su vez pon- mUlas de la capital, Ul una rona de agricultura deprim.lda y con suelo a bajO pre:_
dría en marcha la economia; CUUU1ta anos antes de John Mayn.ud Keynes o do, cumplía todos los requiSitos y -despub de delicadas y kCtd.as negociKiones
Fra.nklln Debno Roosevdt Howard habLa encontrado la soIudón para que la so- con quince propietarios- se compro una área de 3.818 iIO'es por 155.587 libras. lA
df!<bd. pudiera salir de la rKe:S!ón. Compaltia de la Primera CludadJardi"n se registró e! I de septiembre de 1903, con
Sin embugo, se h.aria sin la lntervendón ¡ gran Mea!a del gobierno cmt:ra1. FJ un capital de 300.000 libras, de las cuales 80.000 debían ser obtenidas lnmedlatil-
plan de Howard se llevaña a la práctica por medio de miles de pe:qumas empre- mUlte, y con un dividendo del cinco por dentol l•
1,.

Se avanzó con lentitud. Costo un afio llegar a reunir 1-18.000 libras para obte-
ner el dinero m~c~rio para la compra. Los pnm~os benefidos no llegaron hasta
1912. Resultó muy dificil i1trxr industria; 'le consideró un grilon éxito conseguir que
ellmpre:sof y encuadernador}. M. Den! se imtalara en la zonal'. Los primeros ha-
bitantes fueron ideali5w y .utistaS de c1i1se media, lo que dio iI lztchworth una re·
putad6n de ex~tr1dd.1d que mas tarde no mertttña: ~Hay una colon~ enl~
de chiflados que se ~n demasJado cerca de nuestroS limites. Nos gusUlú que
trasl~ran su extravagante dudad algo más cm::a de Arlesley_31 que, hay quc acla-
rar, era donde estaba el manicomio de bI zona. Sin duda e.ugerilban. pero tubía
motivos para no fiarse de ellos. En The Ooisters. que era un¡ escuel.1., los internos
donnían en hamacas separadas por pantallas de Ida, dispuestas en tomu de he-
rradura en tomo iI una fuente de mármol. habían sembrado t:rigO. segUn lo que ellos
creían los principios de Ktopotkln. dando especial ¡tendón ¡ cada grano. aunque
como resultado sólo obtuvieron malas hierbas y cardos ZI •
Pronto. sin embargo los primeros exCl!:ntrtcos de dase media fueron Inundados
por tr3baladores de cuello azul que eran la rai$Dn d'etrt de la dudad ¡ardín. Pero, iró-
nicamente, m lugar de partictpar del espir1tu de cooperación, prefirieron militar en
los sindicatos y en el sodalism0Z2. Muchos, en un crecimiento que tenía su propia
y espedallronia, fueron a trabajar a la cercana Hltchin donde se encontraba la f:i-
brtca gigante Spirella. cpara hacer COrs6 que, eVidentemente, las mujeres de
l..etchworth nunca nevaron pero que $U$ esposos vendieron a las mujeres mmos cul-
tivadas de otras ciudades, obteniendo con ello grandes benefl.ctos,.D.
Sin embargo lo que sobreviVió fue la esencia de la visión de Howard. La ciu-
dad comenzó a pagar diVidendos diez anos m:is tarde; siguió crKiendo, mis len-
lamente de lo que sus promotora habían ~o, alcanzando lS.ooo habitan-
tes -mmos de la mitad de lo planeadcr en 1938; finalmente. ~ de la segunda
Guema Mundial, ayudada por los subsldJos de los planes de d~traliz.K:lÓndel
gobierno, se tenninó a una esaJa Ugenmmte intmor a la ~ ltónicammte, •
fue entonces cuando se con\1rtIó en vietima de la ~ulaclón del sudo, de la que
la resonó una Ley del ParlamenlO de 1962 que la puso en manos de un organis-
mo espedal24 • Consiguió su ruUzadón fislca perfecta gradas a Raymond UnW1n
(1863-1940) y Barry Parter (1867-19<17). De hecho, demasiado perfecta; la arqul-
lectura de Unwin y Parker vistió el plan de Howard de una manera tan memora-
ble que, a partir de entonces, la gente no supo diferenciar el envoltorio del con-
tenido.
Para entender lo que UnWln y Parker llegaron a realizar de manera tan nota-
ble, aquí, en Hampstead y en anos lugares, necesitamos situarlos en su contexto
cultural, de tiempo y de lugar. Unwln nadó en 1863, Parker en 1867, a unas doce
millas de Sheffield en el norte de Inglaterra: eran medio primos, y UnWln se casó
con la hermana de Parker. Ninguno de los dos se babia preparado fonnalmente para
ser arquitecto; UnWln empezó como ingeniero y Parter era decorador de interio-
res. CrecIeron en medio de un intenso ~ento de Ideas, que, en gran parte, de-
rivaban de Wllliam Mortis, que influyó en todo su trabajo postmOL <:rmn que La Fl,g. 4.3. ~ Eilrswick. Clisico disl:l'Io de' UnWin y Plktt ClSU en lOmo a un espido vel'de
creatividad procedia de una comprensIón Imaginativa del pasado; que la Edad c:emdo que pmutde m:uperar la C\Wkbd oomuniUria de ~ vtvttnda5 medi~es.
108 aUDADES DEL MAÑANA U. ClUDAO EN fl. JAROfN 109

Mtdla proporcionaba un modelo histórico; que los viejos tdifidos habian Cttddo
a panir de la tierra donde se haUaban; que el pueblo era la pcrsoniflc¡¡dón de la
pequena comunidad; que el arquitecto y.el planificador, al co~u y mejorar 105
villor~ tradidon.t.les ~ L1. comunidad p¡,ra futuras gent'nldones, eran los guaro

dLules de L1 vida artistica y soct.aJ25.
UnWin pronto se convin:ió al socWismo. dentro de L1 corriente influida por
WiUiam Morm. y se mlió • L1 >IKtClildón de Sheffi.dd que habia inkiado Edward
Ca~ter. uno de los func\.adom de la Sociedad Fablana; Kropolldn dió conle·
~ndu allí sobre la unión del trabajo intel~al y anes.¡noU. Antes de 1900.
UnWin colaboró en el dism.o de ~ p¡lR los pu~ mineros de su tonaD. Dt
ilhí swgió su libro Co~sr Homes and Cornmon Sm.st (Cottago y sentido común)
(1902), defenY. apaslonad.l de la mejora de la vivienda de ~ clases trabaj.lodoras;
.No parKt que nadie se haya dado cuenta de que dentos de miles de muj~ pa-
san la mayor parte de su vida sin nada mejor que ver que esos horribles patios tra-
seros. cuya miseria y fealdad no se ve aliViada ni por una brizna de hierba en pri-
mavera, ni por una hoja calda en oloflo". Sin embargo, _si. en lugar de desperdictar
rincones en patios abarrotados de traslOS y en sudas calles tr.ueras, se reuniera
todo el espado de una serie de casas en una gran extensiÓn, se podria conseguir
una buena plaza o un jardín; Lu casas, orientadas de manera que la habltadón prln-
dpal estuviera bien soleada, podrian disponerse alrededor de c<uadrados que se trí-
;¡¡n ;¡¡brtendo para dar paso a OtrOS~ a la manera de las escuelas de Oxford y
Cambridgel'.
Este mismo ~o, PaIker y Unw1n empezaron ;¡¡ trabajar en uno de sus prime-
rO! gnndes encargO!; el put'blo ¡ardin de Nnv Earswld. para b. Wnilia del choco-
FIJ. 4.4. ~d1.wonh. El f'SIN'ÓO ytfÓt <k 105 pudl60I <k la ed¡d lDl!dUi in~ por P'utef
b.te Rown~, que debía constJ\1irse cerca de su fábrica. en ellimlle norte de York Y UnWin en S\I primen ci\Jd;¡¡d Iudln.
no oomo tmlI institudón de caridad sino oomo <:orpOQdón independien~ Contime
en embrión muchos de los prindpiOS que desmoIlarian en Letchwocth y, mis tar-
de, en Hampstead. La zona raiderK:W esd sepuada de b. fábna y de b. dudad por ~ En Letchwortb se les planteaN un probIemlI lILlIyor Y mb complqo puesto que
un estrKho, pero claro, dntut6n Vttde, una parte de 8. ILlIturiIl. Y om dedicada a había que colocar I;¡¡ Indwtri;¡¡ entre las viviendas ya que I;¡¡ linea de tren dlvidla la
campos de juego. Las casas están dispuesw en hileras y agrupadas tartto en tomo ZOILll y era ahí donde h;¡¡bía que situarla. A dikrmeia del modesto centro de Nnv
a palios comunes, como alo Wgo de CiI.IIes peatoD.il.les -antidpindose de estiI ma· Earswick con su ayuntilIniento y SU5 tiendas, ;¡¡quí había que proyectar un centro
n~ en mb de un cuarto de siglo ala disposidón de Radbum- y, al flna.I del pro- urbano compiw>. Más tarde, al e:scribit su gran Ubro de tUto sobre wtwlismo,
ceso de planlficadón, también las situaron en tomo a CiI.IIes sin sallda. Una gran Unwin analiZó exhaustivamente los planos de las dudades del pasado, llegando a
zona verde y umt CiI.$iI del put'blo son sus elementos esendales. La naturaleza-ár- la condusión de que tanlO las aproximadones formales como las Informales tenían
boles, un pequetio rio- está siempre integrada en el proyecto. Posee en gran me- sus mmtos. A pesar de que preferia lo informal, Letchworth tambim. tiene elementos
dida lo que Parker y Unwín ddinlan como .10 más esendal en la forma yen el di- formales: avenidas radiales. ronds-points y una gran plaza central dominada por
seno de cualquier objeto decorativo (...) tranquilldad,,:It; sea cual sea el estado los prindpales edlfldas munldpaJes. Pero no fundona bien. Las tramas informa-
psicológico en el que llega el visitante, inmediatamente perctbe una extraordina- les de casas son tan buenas tomo las de New Earswíck, algunas -proyectadas en tor-
ria Impresión de calma, de orden Infonual aunque natural, que lo domina todo. no a grandes opados-- son incluso mejores. La fábrlca SplrelLa di5el'\ada -quizás con
Bien conservado y restaurado respetando las Intendones originales de Unwin y la Idea de evitar ascx.1adone:s- en estilo Jugrndsril vienés muy libre, es una joya. Pero
Parker. New Earswkk es una pequena joya, que sigue briIlando;¡¡ pesar de: tener ochen- el centro urbano resulta confuso, con calles que parece que no van a ningún sitio,
ta aflos. Sólo falló en un aspecto: los niveles de dlseflo eran tan altos que las per_
• flanqueadas (mucho despub de que Unwin y Parker se marcharan) por una mezo
son;¡¡s con pocos ingresos no pudieron comprar. Este seria un defecto que se tepe- cla amorfa del peor y más comercial estilo neogeorgiano de entre guerras y delta-
tiria una y oca vez... davi.a más deslabuado de los sesenu., que poco a poco se ha Ido cletertorando,
110 LA aVOAD L'l ELJAAOI:>l 111

En los epKios ¡¡¡I aue libre. no olvld¡rtmOS ¡¡¡ los nltk)s. Dtbt labtr ~nk o
¡¡¡,simtos tajos ¡¡¡d¡¡¡pt.lldos ¡¡¡ sw ptquttl,u Pltrn,u, y, dondt St.1I posible. se incluiran
zon.u de ctsptd con juqos Y columpIOS. eunque donde putd.lIn hKer ruvq:¡U
sus b¡¡¡.rc.u, y hoyos dt .wu siempre que se putd¡¡¡n mmtener limpiosJll.

Con su naNto r.amblm qum.an conseguir un~ objetivos soc:Wu. •Tmto en


LlI planificOldón de LlI dudad como m LlI disposld60 de w casas es importan~ evt·
tal una completa sepandón de dun que es lo nol'lTla! m w modenw dudades
británicas"D. S1n embargo. en l.lIlnglaterIa tduardlana habí.l limiteS y, unto en
Lttchworth como en Hampsttitd, hay ronas reservadas para los -eon:a~ dt los
traNjadores quc etán Kparadas dt w casas más grandes dt la cJax media: lo su-
f1dtnt~mtt cerca pteo no dtmaslado.
la planificadón dt Hampstead fue decisiva tanto para el movtmiento de la duo
dad jardín en general como para Unwin en particular. Porque dt hecho no era
una dudad jardín, sino un barrio jardín suburbano; no tt:nía Industria, y depen-
día totalmente de las cercanas estadones de metro que se: abrieron justo en el mo-
mento tn que la zona estaba siendo planificada. Pero si queremos ser totalmente
justos y tener en cuenla la historia, hay que dedr que no fue la única ni la prime--
ra planificaCión dt este tipo. Eallng Tenants Limlttd, la primera cooperatl.va lon-
dinense de viviendas, fundada tri 1901, compró en 1902. Incluso antes que
Letchworth. 32 acres m la rona de Brentham Estate cerca dt The Mount Avenue;
en 1906, un ano antes dtl margo de Hampstead, contrataron a Unwi.n y Parker
PM.lI proyectar um dudad ludín modeloU. Se trataba de un pueblo jardín subur·
bano, de un tamatlo pueddo a New Eanwlck., que se: dist1ngU1a por la alta calIdad
de su di.se:tl.o, su inimitable .smtl.do de la sencilla domesticidad, su dub soda1 cen-
tnI. -idea tomada de ~ Earswl.ck., y también del prtmer Nrrio jardín ~ o
edificado trrinta ilt\os antes cera de Bcdlord Park- Y su protocinturón vudt, for-
mado por los prados del cercano río B~t.
Es Significativo. que. como Unwln CDfÚt:5Ó más tarde, cuandocsoba JltO)ECtondo
• , Sin embargo, ad..mis del lfue.tIoo, Ealing poseía otros elementos de interés.
todo este: conjunto todavta no hubiera leído Dit ~ noch der kibudtrisdlm Mostnbil.l.lI manera como se creí.a que debían construirse w d~ jardín Y los
GrundsQrzm de camilla Sine. pubUado unos diez ailos antes, donde:.se estllCÍ!aNn barrios }atdin suburbanos: poniendo w ideas de Ube:rtad Y cooperad6n de Howard
Wi cuaJjdades de lo lnfonnal en !¡¡s dudades medlevales». Er.I una lKd6n que en acdón. Unwin había alaNdo el sistema cooperativo de construedón de vi-
UnWin noolvidaria; Town Pklnnin8 in Pmctict, publicado en 1909.;¡>masdJuat'lOS Viendas tri un librito de 1901, argumentando que de esta manefill los grupos de fu-
despu6 de l..etchwonh- resulta intl!resante por los excelentes dibujos de Vkios pue- turos propirtarios podian comeguir casas a bajO coste en solares comprados como
blos y ciudades inglesas. fran~ y alem¡¡nas; seria a partir de ahi que Unwln de. titrra agricol.ll: de nuevo Howard. Pero, además. aftadía: .Ias cuas se podrian agru·
sarrol1aria su comprensión de la relación entre espad.as y edificios. Aunque de he- par y colocar de manera que cada una de ellas tuviera sol y buena vista; y una par-
cho fueron 105 dos. UnWin y Parker,los que elevaron el me del urbanlsmo,jl un nivel te del suelo se dejaria sin edificar y se mantendría asi para que, de ele modo, pu-
gental, hadendo que casi todo lo que vino después resultara poco lntm:sante. Tenían dieran preservarse las vlstas_; podlan proyectarse espacios de uso publico para
muy elato que su trabajo cons!.stfa ante todo en oeu belleza o satislacd6n, palabras música, aetlvldade recreativas y también como comedores. SugiriÓ que los grupos
que para ellos tenían el mismo sentido: •.sobre todo, nKesitam05 Infundir el espí- de casas se: situaran en tomo a un patio y que cada uno de ellos tuviera un espa·
ritu del artista en nuestro trab,¡¡lo~ 31. También pensaron de manera Imaginativa en do comun: 10 que él quena recobrar era la es.enda del espíritu comunitario me-
\.as personas que vivirían en estos edifldos. que pasearian o ¡ugarWl en los espadas dievallS. Unwin panidp6 m la comisión ejecutiva de la Compatüa de Socios de Casas
que estaban aeando. Y ello Incluía los más peqUe!\05 detalles; pan ellos la buena de Alquiler; Unwin y Parker realizaron no sólo Ealtng. sino también barrios res.I-
arquitectura y La planificad6n ronslstfa en soludonar bien tsaI detalles: dendales suburbanos en lticester. Cardiff y Stoke-on·Ttent't. La legisJadón de

1
112 LAOUOAD E.N uJAWIN 113
,

fl¡. 4.7. H~ !mIftt. U pan"DalNl" se h.act CMJOde 1.1 di-


n:cdón: en sus manola plO)cetoOd Iw'rio ¡aroin de IúmpurM1,

• , en su miJa(b el fervot' rnoW Y el C'l!1o ¡do,m;tdcx

1909 sobre planiftc~d6n de cuas y dudades penn.itía que estas oSodedades de


UtWdad Públlc;r,_ pidieran dinero prestado a bajOS intereses, de modo que, en 1918, hubo que comprar otros 243 a~ a la Escuela de Eton, empleando las 112.00 ü-
había mls de den sociedades de este tipo.J7. bras que, en 1907, se hablan Inven:ldo en la apeladón. se organizó una sociedad
Puo Hampstead fue un asunto de mayor envergadura. Su creadora era la se· para hacer 8.000 casas; Unw1n y Puker fueron contratados como al'quitectos.
nora Henriena Barnett, la temible esposa del director de Toynbee HaU. Teman una Desde el prindpiO, el proyeao pretendJa cumplir una serie de objetivos sodaIes:
casa de recreo en Hampstead y, en 1896. se enteraron de que habLa un proyecto para como diio un contemporáneo, seria un lugal' .donde el pob~ ensefIará al rico, y el
hattr una nueva estadón de metro cerca de su casa. (Esta linea pronto formada par_ rico, esperemos, permJtld. que ti pobre se ayude a si mismo_; el primer plan Induía
te del Imperio de Charles Tyson Yerkes). Siguiendo el modo de actuar de la clase espados para guardar los carros de los vendedores ambulantes.ll. PeJo pronto, el va-
media brUáulea, la Sra. Bamett deddJ6 Inidar una campada para comprar paN:e· lor del suelo y de las rentas empezó a subir, y -como anteriormente había sucedido
las con la Idea de ampliar Hampstead Heath y, a la vez, trusUr las ambidones es- en Lachworth y Bedford Puk- el barrío empezó a tener fama de excéntrico, cosa que
peculadoras de los promotores. Después de una lucha que duró cinco anos e im- la seflora Henrietta tratÓ de refutar: no era deno que los habitantes fueran una pan-
pUcó el envio de 13.000 cartas, el Consejo de.! Condado de Londres eompr61os 80 dllla de .chiflados excéntricos que andaban con sandalias y sin corsés»:.
acres de Heath por 43.241 Ubras; la estadón de metIo, abandonada a medio cons-
Somos hombres y mujeres normales (. ..) Algunos tenemos criados y otrm no; al-
truir. se convint6 en una más de las muchas estadones fantasmas que existen. gunos tenemos automóvil y otros vamos cn el coche de San Fernando; unos leen.
Durante la contienda, alguien sugirió la Idea de crear un banio lanfín suburbano; otros pintan o hacm mwlca. pero todos tta~lamos, todos nos lavabamos (todas

I
CIUDADES DE.!. MA!'lANA
I LA CIUDAD EN ElJARDIN lIS
'"
[as casas por pequen;u que sean tienen bailo -<.leda la propaganda-) y todos cui-
damos de nuestro jardín (... ) estamos libres de la opresión de la riqueu, y nos re-
lacionamos en base a unos intereses comunes, simples pelO profundos, y compar-
timos unas mismas a5piraciones"'.

De las tres empresas constructoras, dos eran de coparticipact6n 40 • Pero el ob-


jetivo. ~la convivencia cotldlana que pronto iba soldar la separación de clases. OI ,
se viO frustrado precisamente por el éxito que tuvO; todaVÍa hoy, incluso las más
peque"ali de las casas de los artesanos parecen de clase media.
Lo que sobrevive es su calidad física. En muchos aspectos es curiosamente tran-
sidonal. En aquel momento Unwin estaba totalmente influido por Sirte y por los via-
jes que había hecho a Alemania: pudo prescindir de las restrictivas reglamentado-
nes locales (/lr-Iaws) gradas a los poderes especiales que había dictado el ParJamentou .
De modo que Unwin quedó en libertad para demostrar sobre el suelo lo que unos aflos
más tarde, en su enormemente lnfluyente libro Nothing Gained by Overaowdjng! de-
mostrado por escrito: una adecuada planjftcadón hada posible que todos tuvieran
más espado, sin utilizar más suelo. El secreto consistía en redudr el espado reserva-
do para carreteras de un 40 por dento (que era lo usual en las normas locales) a un Fig..l.S. fJ barrlo jardín de Hampstead. fJ viejo N=berg tio qulzas es Rothenburgn en
17 por dento, de modo que el terreno reservado para lardlnes y espados al aire libre F1nchley Road; es probable que este proyecto fuera fruto de los viajes estivales de Unwtn.
pasara de un 17 a no menos del SS por dento del irea toU1 43. Unwin ut:lliz.a esta
libertad para proyectar un trazado típicamente inlonnal, con lrreguJares calles cur-
vadas, calles sin salida y gran variedad en los tipos de vivienda; el propósito de pios bien meditados_, sino también y ~basándose en la misma fI.Iosofia, la creación
Unwin, induso en esta etapa tan temprana, era mantener el tráfico fuera, aspecto que, de barrios jardín suburbanos para alivio inmediato de las ciudades ya existentes,.
todavia hoy, funciona con respetuosa tranquilidad~. El diseM evoca de manera cia- así como también ~Ia construcción de pueblos jardín (...) para que las clases tra·
ra, y anactlva, los modelos medievales alemanes: en el limite de la extensión del baJadoras puedan vivir con dignidad cerca de su trabajo,.47. Pero el problema que
Heath hay una muralla con puertas y, cerca del paseo comercial en Finchley Road, siempre surgia era si lo bueno no iba a ser enemigo de lo mejor. En manos de
Unwin colocó una gran puerta que parece sacada del viejo Nuremberg. Unwln y Parker. Hampstead resultó correcto, induso retomendable; de la misma
Pero en la plaza central de la ciudad que, por deseo de la senora Bamett se si- manera que probablemente lo fueron la mayoria de los aproximadamente doce pro-
tuó en el punto más alto del área 45. y en las calles adyacentes, Unwin actúa de ~ yectos coordlnad.os por la Coopartldpación de Inquilinos entre 1901 y la Primera
una manera completamente distinta de Lutyens, el autor de las dos grandes igle- Guerra Mundial4&; el problema era ~el gran número de proyectos que tomaron el
sias y de la escuela. El resultado es anómalo, un ejercicio terrtblemente formal den- nombre de 'Ciudad Jardín' de manera indiscriminada, sin tener ningún derecho a
tro de la tradición de la Ciudad Bella: el curioso visitante que, saliendo del Heath, utilizarlo, puesto que los resultados eran totalmente distintos de las Ideas de los fun-
camina por la calle principal y espera encontrar un pastiche a lo Rothenburg-ob- dadores del movimiento,.49. Después de la guerra, C.S. Purdom, el nuevo edltor
der-Tauber con pequenas calles que conduzcan al tipo de plaza de mercado que de la revista de la AsocIación, se lamentaba: «Prácticamente no hay ningún distrito
Unwin se habia deleitado en dibujar, se encuentra con una via procesional que pa- en el que las autoridades locales no digan que están construyendo una, y los pro-
rete una copia de la avenida que conduce al Palacio del Virrey en Nueva Delhj (ca- motores sin escrúpulos ponen este nombre en todos sus anuncios (...) En la ac-
pítulo sexto). Además, el concepto global, grande en escala, no tiene vida; casi na~ tualidad no se ven este tipo de proyectos más que en Hertfordshlre, en Letchworth
die va allí, parete que la plaza espera un Durbar Imperial que nunca ocurrirá. yen la ciudad jardín de Welwyn,,50.
Quizás, sin embargo, como Creese dijo, no se pretendia entretener al viandante, En 1919, la Asociación -que habia cambiado su nombre por el de Asociación
ni ofreterle distracción o lugares donde comprar, sino Impresionarlo; y esto se para la planificación de pueblos y ciuda.des lardin- adoptó una definición cuida-
consi gue .f6. Unwin habia bendectdo la dudad formal y Letchwonh tenía también dosamente selectiva de «este tlpo de proyectos»; al ano siguiente, desconcertados
sus momentos formales. porque Howard, ahora ya con 69 .mos, había comprado una gran extensión de te-
Pero Hampstead confunde completamente al creyente. Desde el principio, rreno en Welwyn sin pedirles penniso ni consultarles acerca de la cantidad de di-
como Abercrombie senaló en 1910, la Asociación de la Ciudad Jardín tenia como nero que se podía pagar por él. lo alX'yaron Yempezaron aIli [a segunda ciudad jar-
objetivos, no sólo «construir nuevas ciudades en los distritos rurales según princi- dín>l. Disenada por Louis de Soissons en estilo neogeorgiano, que había substituidó
", CIUDADES DEL MAI'J,oU.IA
T LA CIUDAD EN EL ¡AROiN 117



1

Fig. 4.10. Ciudad ¡udín de Welwyn, el ..... all. Loul5 Soissons adopta la fomlalidad elisia y el
buen gusto de la ~ georgiana ill proyectu la segunda dudad jardín.

al neovemacular de Unwin-Parker -el mismo Unwin ya no lo utlllzaba- es mucho


más foona! que Letchworth o Hampstead, especialmente en las grandes avenidas
centrales al estilo de Lutyens. de casi una milla de extensión; una especie de Oudad
Jardín Bella. Pera la arquitectura muestra lo bien que resulta el estilo neogeorgla-
no si está en buenas manos, además estuvo siempre muy bien cuidado; una tram·
pa, quizás, puesto que, cosa que no sucedió en Letchworth, pronto agradó a la
clase media. De hecho, por muy herético que sea decirlo, es más atractiva que
Letehworth.

El movimiento de la dudad ¡ardin entre guerras

Pero mientras, en 1918 y 1919, el movimiento había tenido que hacer frente
a una doble crisis. En 1912 Unwin había cometido lo que para algunos fue la gran
apostasía: en una conferenda en la Universidad de Manchester, recomendó la
construcción de .dudades satélites,. cen::a de las grandes urbes, es deor barrios jar-
dín suburbanos dependientes de la dudad para el trabajo. En 1918, con la fuerza •
que le daba ser un miembro clave de la Comisión de Tudor Walters, mantuvo la
Fíg. 4.9. Lil comida de! domingo en la ciudad jardín de Welwyn. f.l ideal de Howard conver- misma idea en la dlsposidón oficial para el programa de viviendas públicas de
tido en realidad; el trabajor y RI esposa en su hogar.
postguerra, que reobió la bendidón legislativa en la ley Addison del atl.o slguien-
11' CIUDADES DEL MAJ'lANA LA CIUDAD E." ELJARDIN 119

te, cuyas consecuenctas ya hemos explicado en el capitulo tercuo. El resultado


fue que del millón o mas de viviendas con subvención publica hechas por las au-
toridad~ locales entre guerras. ninguna -<on la excepdón de unas cuantas en
Letchwonh y WeJwyn- fue planificada como dudad jardín de verd¡d. Este fue un
gran golpe: PMil 1.. AsocIación, que estaw. haciendo campana a favor tanto de un
programa más extmso de eorutrucd6n púbUa como para la cuestión de la dudad
¡ardin. El mismo Howud no ~ia que el gobierno fuera capaz de llevar a cabo esta
urea. ni tampoco le mtwiasmaba la idea: como le dijo a su viejo y fiel aYUlDnte
FredcTic Osbom (1885-1978) en 1919: ~Querido amigo, si esperas que ti gobimlo
'le,¡ quien lo IUlga seta5 mis vlejo que Matusalén antes de que hayan em~do.u.

De modo que Howard hlzo Welwyn a su manera, con métodos poco conven-
donaJes. el. país se Umó de dudades sataite, y ti tema de la constJud6n de nu~
vas dtxbdes a gran esala se rm-asó trrinu anos. Quizás era in~table: las obte-
dones politlcas a.l traslado masivo de los h.1.bitantes de bMrios pobres. unido a ~
amenau de ampllxiOn~masivas de los l[mjt~ de las dl"'ades, hubieran sido ex-
cesivas, como demosmron los problemas que el ConsejO de Londres tuVO al pla.
nificar sus propias ireas satélites o la dudad de Manc.hester i111 edlftciU en
Wythenstave..
En PMte el: problema en debido a ~ falta de jmaginación. AJgunas de las lla-
milldas dudades sattlit~ -sobre todo las dcI. Consejo de Londres en Beconltt'e. en
el condado de Esse.:r- tr.Ul enormes. supe:raban en varias veces el l[mjte de 30.000
~"i&.
-l.l 1. fredenc O$OOrn. Prunno ¡yvcbntt dt Howud. mis W'lk intJtipble deftnsor de
pmonas propuesto por Howard. Y er;m iguaI~ iII cuaJqukr dudad inglesa. de tamatlo W o"d¡de< j¡rdin. Con 80 anos. p~Wldo un nut'YO tuto pUl I.a polhnia en su ¡aroín
medio. Estaban a una distancia. considenble de 1iI dudad ~. pero I~ f¡¡l~ de We/wyn.
1iI industrta necesaria para convertirse en iIIutosufidentes -aunque. desde 1928.
Becontt~ tuvo 1iI suene de poder contar con una fibrlca de 1iI Foro Dagenham- e
induso aredan de medios de transpone illdecuados.. Y. a menudo, los proyectos Guerra Mundial. A pesar de que se compro a ~os casi de suelo agrícola. sólo es-
urbanísticos fumm un fracaso. las viviendas eran bastantes dignas. y ~taban de uba separada de la ciudad por un cinturón verde de media milla de ancho que con
acuerdo con los modelos estableddos en los libros de UnW1n; pero el conjunto y. una área de 1.000 acres limitaba con el río Mersey. Aunque se proyectó una am-
la trama donde se colocaron eran terriblemente aburridos. plia zona industrial. que como en letchworth está a lo largo del ~oca.rri1 que di-
las ciudades satéUte provinciales fueron excq:Kiones_ Wythenshawe, proyec- vide la dudad, no Uegó a ofrecer trabalo a todos los habitantes; fue nettseario
tada en 1930 por Barry Parka para Manchester, es realmente un elemplo sobresa- pues organizar un servido subvendonado de autobuses hasta la dudad.
liente. Su temprana histoda fue tonuosa. Abercombie, nombrado como consul- 5u hito radica en haber Introducido tres prindpios de planlficadón nortea-
tor, había aconselado que se comprara un solar de 4.500 aces; se compro 1iI mitad mericanos que Parker ~CÓ directamente de la región de Nueva York cuando la vi-
en 1926. A partir de entonces se inidó una gran batalla legal para que Manch~ta sitó en 19Z55s . El primero de ellos era el prindplo de la unidad de vecindad. cu-
pudiera Incorporar esta zona a su tmnino munidpal, cosa que consiguió en 1931 yos orígenes estudiaremos más tarde en este mismo capítulo. El segundo era la
en el Parlamento: pero no obtuvo penniso para comprar el resto del teITeno. adopdón de la trama de Radbum, que, en 1928, Clarence Stein y Henry Wright ha-
Mientras, en 1927 la dudad había encargado el proyecto a Parker. Se le dio ente- bían proyectado para la dudad tardín del mismo nombre y que habian discutido
ra lIbenad para proyectar una ciudad prácticamente nueva en una amplia zona de con él en 1924, tema que también e:tpllcaremos en este capitulost. El tercero era
5.500 acres. En 1938, con unas 7.000 casas de la asodadón y 700 privadas, era ya el concepto de carretera de parque o via arbolada dentro del parque (partway) que
más grande que Letchworth o Welwyn y tenia sólo una tercera parte de los 107.000 Parker habia visto en la región de Nueva York pero que utilizó aquí de manera to-
habitantes planeadosSl • El mismo Parker la describió en 1945 como .eI ejemplo más talmente original.
perfecto de ciudad lardfn~~. Pero, de hecho, es un modelo imperfecto. La pobla- Las primeras carreteras de parque de Nueva York -la Bronx Rlver Parkway de 1914.
dón previSta era tres veces superior a la recomendada por Howard y se aproxima- Y los ejemplos realiZados por Roben Moses en 1920 como parte de sus proyectos
ba a las mú grandes de las nuevas dudades construidas después de la segunda para parques de reueo- eran carreteras de acceso Umltado pensadas sólo para el mn-
- ¡
12<> LA CIUDAD E." EL jARDfN 121

sito de coches prtvaOOs. Yddiberadameme dbet\adas para que fueran una experiencia no se puede oorrar a Parlter del todo. El amplio parque de Wythenshawe justo en
recre;ltiva11. u gcnialldad de Puker en Wythenshawe fue combinar este tipo de via el centro cambia el concepto de cinturón verde puestO que se convierte en el co-
crlculalorta con otta vieja uadlct6n norteamericana de carreteras de parque. aea- razón verde de la dudad. Las viviendas. que mezdm con ybldum modvos 3COC-
da ¡xM' Frederid: Law Olmsttd y ~pliamente utilizada a comienzos de siglo por los gianos con el ~tilo vemacular de l.etchworth. ~ttn Inteligentemente agru~
urbani.sW de 1iI tradición de la Qudad BeUa: la carretera de ~rque como vú de ac· alrededor de una multitud de pequei'l.os espacios Vftdes. A pesar de todl su dej.l-
ceso a mas residendaJes y a JMrques cívicosJ& -idea que SoWons habia etlQy;IIdo dez actual, mC'tKe el nombre de tercera ciudad judín,
en Wdwyn, InglatBra, y el Arquitecto de paisaje T. H. Mawson emplc!ó en Stanley Mientras los mis fieles seguían hadendo GlID~ y ChamberWn. que~·
Park, en la zona de BIKkpo<>l durante los anos 1920- obl:eniendo.ui el prindpal pre estuvo a favor de las dudades jardín dwante su fpoca como ministro, consI·
demmtO de dlcu1adón de toda la dudad JMdínlll. Al utillur este!: tipo de vfa. hIkcr guió una subvención del gobierno en 1921. 1925 Y -<On la. oposición de Hacim.<a-
mtmaba t'Yiur uno de los principales dekctos de planificación de los anos 1930. en 1932"'1. !'ero no sirvió de mucho. En los aftas 1930 el secretario permanente del
tan evidente en los alred~ de Londres: la constIUcdón en franjas a lo largo de Ministerio de salud. Sir Atthw Robinson. admit1a:
w nuevas nJ,W illteliaIes. En Wythenshawe. habia comentado:
Aunque empecé como deft'nsor de la.!; dudada jardln, propiamente dichas. a.l cabo
eslllS CUTCttrU (...) se situarán a lo largo de los parques y no admitirán tdiftcado- del tiempo he ldo cambiando de opinión: en tcoria estan bien pero en la primca
nes en sus márgenes. Han sido pe:nwdu pan limitar parques ya existentes, tuN- no parece que funclunen, Lo que se llama dudad yt~Ute ~ un mhodo mejor (...)
r;u zonas de recreo, campos de luego de lu escuelas. bosques. ZOnaJ de matorrales y 50n precisamente dudad~ Silt~llte lo que estin hadendo las diversas autorida·
y monte, campos de golf. márgenes de ríos y cualquier espado que nos pennJta au- des locales. y nuestra Idea es fomentarlas":,
mentar su atractivo y nos dt la poslblUdad de prolongarlas hada el campo donde
no haya ediflcaciones.o. Cuando Chamberlaln consiguió organizar La Comisión 8arlow. Unw\n, como
más tarde eXplicó en 1938, dijO que la gran contribudón de Howard había sido el
Corulderaba que. en correcta terminologia norte;unericana, estas carret~ de- barrio jardln suburbano y no la dudad jardín; así pues, las dudades satélite Iban
berian Uamane .an:eteras Ubres. fJr-ay!) y no .carrete:ras de parque.. porque a ser la soludón al crecimiento continuo de Londres 6J,
no estaban limitadas al uso recrutivo y podían ser utilizadas por todo tipo de trá- Fue en VilflO que Qsbom tratara de hacer ver las consecuenclas:.1a construc-
fico. (En reaJidad. enn muy parecidas alas caneteilJi artertaJes segregadas de nh·'d dón de viviendas estata.l~ en las afueras ofIea! a La gmte un buen espado de ma·
superior dcnuo de un sistema de pWillicadón de tráfico jelarqui.z.ado. como el nera rápida. pero le Impone un nUmero excesivo de viajes. que le cuestil dinero.
enunciado por Alker Tripp en 1938 y ~ más tarde por Aberaombie Y Forshaw energía y tiempo libre. Tambif:n ahJa Londres de los GlIDpos de juego y del GlID-
como uno de los pdndpales elementos en su PW1 de 1943 para el condado de po.M. La ú.nka solución, deci.a Cll 1938, .et<II aeu una Comisión Regional para la
Londres). Pea cuando fuWmente se tuminó. La prindpa1 meda norte-sur dlSf1la. P!.anl60 .. i6c. de Londm con podees para estabIcat Juntas ~ con la finalidad
da por Puker fue conocida como La canetea del parque PrinasS. Sln mtbargo. su.. de construir dudades nuevas. O ampliil.r las ya existentes., y descenll"ailulLa In·
destino fue trónko: proyectadI. originalmente con enlaces al mismo otvd con el sis- du.st:J1a y el comerdo dentro de una reglón más ampUa". Evidentemente,. en con·
teDa de alles locales, los planificadores de transporte La convirtieron tmnta Uios tIa de esta ideill se podía decir que Londres era espedal; y que los satélites eran to-
mis wde en wv autopista elevada. Putiendo de la dudad y drcuIando en m~ talmente aceptables para hu ciudades provinciales mis pequenas, como
de una masa de ..spaghetti_ de hormig6n armado. es ahora W\.a e:atmen. Ubre en Wythenshawe en Manchestcr o Speke en UnipooL Pea Osbom 00 estaba dispuesto
el sentido que Angeleno dio a la palabra. y con creces.. La otra ca.uetera de parque a aceptar este punto de vista: .e1 futuro de Londres debe ser estudiado por los res-
que planificó se abandonó a medio b.lcu, sin que se diera ningún tipo de explica- ponsables de l.as grand~ dudades y de las grandes aglomeradones de dudades del
dón, y la franja de parque continua traSquilada desde el punto de partida. norte y de los Midlands (.,.) lo que los londinenses deba.n soporur hoy, será lo que
De hecho Manchester no se ha portado correctamente con su obra de arte. FJ Inglaterra debeli soportar manana_". La creadón de la Comisión 8arlow -una de
centro comercial se construyó m.is tarde en el estilo chillón de los ai'Jos 1960; las primeras cosas que Nevtlle Chamberlaln hizo al ser primer mlnistro-Ie ofreció
mientras que algunos de los pisos construidos después de la guerra son una mons· por fin una oportunidad que no se dejó perder. Como confesó sin ningún tipo de
truosldad. la segunda Ytercera generadón de habitanteS no lo han tratado tan bien ruoor a l.ewis Mumford, redactó un Informe para Abercromble utilizando algunos
como la primera; aqueUos que les gustarla creer que un ambiente dvUlzado debe- de los prlndpales párrafos del Informe mayor1tat1o de 1940 y del minoritario del
ria engendrar comportamientos dvUlzados, deben admitir que hay demasiados propio Abercrombie. que recomendaban amplios controles sobre la localización de •
grafflti, vandalismo y robos. El lugar tiene esa aparlenm dCSC\.Údada tan clara- Industri.as, tema que finalmente, en 1945. se Incorporo a la legisladón 61 , Después
mente brItinica. como si la dudad lo hubiera abandonado; aunque en este aspec- de varios aftos de haber mado en diado salvaje de la. polltica, los amigos de la du-
to no ~ta tan diferente de la propLa dudad de Manchester. Pm> a pesar de todO. dad jardín ibMl a s.alirse con la suya.
• •

u. aUCAD E..... EL JAIDIN 123

La ciudad iardín en Europa da a la propiedad comunllarla y por el rechazo de los símbolos de represión bur-
guesa como son las comisariu de policia. los juzgados. Ju dKdes o w iglesias. y
Al ouo lado del Canal, en la Euro~ continental. la idea de dudad jardín pronto por su imistenda en la nec~dad de un gran edlfido ~traI donde podria.n !"N.
~ dllu}'6 de la misma manera, o como dirlan 105 más fieles, ~ tritdujo. Uno de los nirse más dli! 3.000 dudadanos". Garnier ~ que su dudad dependa económi.
problemas era que ada país tenía su propio abogado de la ducad jardín. que po- camente de una sola planta metalUrgica (a.unquc no dedica demasiado tiempo a
día decir -}' a ..,eces lo hada- que ~ le había ocurrido la Idea de manera total- los tenw econ6micos); en cuanto al aspecto físico. d proyectO esd dominado por
mmte independiente. Siemprc que ~ pudieron satisfacc!" estU aflrmadones ~ potentes bulevues males mientras que las viviendas estóln dispuestas en t:rart1U
hizo; pero. en cualquicr caso estu Idcu eran sutilmente. pero esencialmente, dis- rectangulares; como dilO Reyner Banham a la manera de: Camllllo Sirte pero sin las
ontas de 1.15 de Howard. lineas curvadas n ,
El primero fue sin duda cl ingeniero espatl.ol Anuro Sona y Mata (1844-1920), Si Garnier ~ inspira en diversas fuentes, su equivalente gemlMlO es m.b com-
quien expuso la idea de L¡j Ciudad Linta/li!n 1882, en unartícuJo de una revista, y plicado. Theodor fritseh publicó su CM StJu/t. tkr Zukun{t en 1896, dos atlos despuCs
que la desarrolló en una propuesta conoeta en 1892. Esendaimeme decía que de Howard: estaba obseslonado por la idea de que bte le habia copiado, aunque
cualquier línea de uanvía o tren ligero que partiera de una gran dudad daba una parece evtdente que Howard había desarrollado sus teorias de: manera independiente
e.:<lTaordlnarla attesibllldad lineal, que permitía proyectar una dudad jardín line- ames de esta fecha 73 • Es deno que a nivel pwamente fislco hay semejanzas enm:
al: .A cada familia. una casa, en cada casa, una huerta y un jardln. como decía la la Ciudad Jardín y la Ciudad del futuro: la forma drcular, la di1erendad6n entre
propaganda 6l . Pli!ro la dudad lineal no dejaba de ser un barrio suburbano de tra- 105 distintos usos del suelo, el espado al aire libre en el centro y el dnturon verde
baladores que debían utlllur transporte diariamenle y que habia naddo a partir de dru.m..,a1adón, la poca altura de las casas. la indusUla en la pertferla, la propiedad
de una especuladón comeKiaJ.la pnmera fase que se empezó en 1894 y se tenninó comunitaria de la tierra. Pero tod05 estos aspectos son recurrentes en otros pland
li!n 1904, Olbria 5 kilómetros de un proyecto que una vez tmnInado tendria 48. Tenía Ideales, Induyendo el de Buckingham. que Howard, segUn el mimlo adirntió. ro-
forma de circunferencia y estaba situada enm: dos impomntes carreteras radiales noda. Y a la dudad de fritseh, ~eine Mischung van Grosstadt und Gartenstadt.
al este de Madrid; a cada lado del eje prindpaJ, de 40 metros y por el que circula- le falta la fundón especifica de descentta!izadón urbana. que es ~tral en el pen0
ba un tranVÍa. (primero trmspCXUdo por caballos, ya que no ~ dcctrtfkó hasta 19(9), samiento del británico y. además, parece que hubiera sido mucho más grande. casi
~ construyeron casas en una trama de supermanzanas que median aproximada- '4 ,
un millón de habitantes Y lo que es más impol'Wlte todavia, la ideología que w
mente 200 mmos de profundIdad y enm: 80 y 100 metros de anchura". Esto es inspira es totalmente diferente: frltseh, un fanlitico propagmdista dd ractsmo,
lodo lo que Uegó a edificaae; en 1934 la úxnpmia Madrilma de Urban1zad6n aban- proyKta una dudad donde Q(ia Individuo sabe inmediatamente su lugar en UD
donó el proyecto. El enorme crcctrn1ento de: Madrid después de: la Segunda Guerra: orden soda! rígidamente segregadol). Cualquier sanejanza enm: fritseh y Howard
MundW casi la srpu.ltÓ; 105 viajeroS que Vienen del aeropuerto ~ por debaJo es sólo a nivd formal; y, como h~os visto, esto es lo que menos Importaba a
sin dam cuenta. Los que tengm la sufl.dente curiosidad como pan desvtam. ~ Howard.
davia UcgArán a reconocerla aunque los uanviu han sido substituidos por d me- Al cabo de poco de tiempo, fueron las ideas de Howard ~n el consiguiente
trO: induso ~ ha puesto el nombre de Arturo Soria a una de las estaciones. Todavia enfado de fritseh-Ias que influycon d pensamientO europeo; pero, prácticamente
quedan también a1gunu de las primeras casas; pero están siendo reemplazadas desde d prindpio, fueron mal interpretadas. Una de 1.15 primeras adaptaciones ex-
poco a poco por bloques de pisos, y pronto la dudad llnuJ sólo sed un recuerdo. tranjeras de las ideas de Howard fue Lt Citi-¡tudin de: Geor¡es Benoit-Uvy en dla
Soda. tuvo grandes suei\os de dudades lineales por toda Europa, Idea que m 1928, ~ confundi61a idea de dudad Jardín con la de barrio jardín suburbano, confusibn
después de su muerte. Inspiró la Asociadón lntemadonal de Oudade:s Uneales di- de la que los urbanistas franceses nunca Uegaron a desprenderseJ'. 0, quizás, pen-
rigida por el influyente urbaniSta francb Georges BenOIt-Uvy; ~ pueden encon- saron que el evangelio puro de Howard nunca lIegana a fundonar entre los fran·
trar ecos de su idea en los desurbanlstas rusos de los mos 1920 y en el pensa- ceses que son incurablemente urbanos, Henri Sellier, director del Office Public des
mIento de Corbusier de los anos 1930, que veremos más adelante. Habitations ! Ban Marche du Départli!ment de la Seine que proyectó dieciséis d-
El Howard francés fue Tony Gamlli!r (1869-1948), un arqUitecto de Lyon, que, tb-;ardilU alrededor de Paris entre 1916 y 1939, comprendió perfectamente que su
parece, Ideó su Citi industritlle en 1898. el ailo de la publlcadón de Garden CiNes interpre!adón no era Howard puro, sino Unwln en su variante de Hampstead; en
ofTh-motTTlW, aunque esperó hasta 1918 para publicar su proyecto; es posible. aun- 1919 hizo que los arquitectos lo visitaran en Inglaterra. y utilizó su te.:<to como base
que Improbable. qUIi! hubiera leido el libro de Howard. Su Insplradón Intelectual del proyectan.
proviene de Le Play. pensador regional francés, y de la escuela francesa de geogra. Compartía algunas de las Ideas fund.amentald de Unwin, que adaptó al gus_
fía. que con una fuene Ideología antimetropolitana. '1a.Ioraban el desalTOllo de: la to francés: medidas pequmu. entre 1.000 y 5.500 unidades, solares en las afueras
cultura anesana! de provlndu; su Ideología es anarquista por la. importancia. que de la dudad adquiridos a pnedos de sudo agricola; densidades que resultaban pe-
12< OUOAOES DEL MAJl:ANA U. CIUDAD E."I EL JAROIN IZ5 I
qumi15 para París, emu 9S y ISO personas por hectárea y mucho espado libre. Más
tarde. la subida de los prtaos del suelo y de b. construeei6n, unida a la prf:Slón de-
mogrif:la. obligó a hilar modifladones: se lnduyeron un mayor numero de blo-
ques de cinco pisos; las densidades se elevaron a ZOO o 260 ptnOnu PO( hectiru,
aunque se II'Wltuvieron los ~m>sos espKios.il me Ubre y los KrYidos sodales 7l •
Si visitamos un ejemplo típico, por ejemplo Su.tesnes -110 km del cmtro de Paro,
y sólo a una del Sois de Bou1ogoe-- nos daremos ~ta de que se ~ a cualquier
proyecto de bIoqlJC:!i de piS05 construido por el. Consejo de Londres dwanle b mis-
rIla tpoo: al pasear por allí no es en Unwin en quien pensamos. Cuando el los anos

1930. el número de bloques de pt50S aumentó y [os arquitectores adoptaron la ar-


quitectura moderna. la dlvergenda fue completa.
En Alemania lo mdcron metor. En 1902 un viajante de com~o que visitaba
Inglaterra. Heinrich Kteb5, compró el libro de Howard, lo hizo tndudr, organizó
unas conf~ndas e [nid6 el equivalente a1emiÍn de la Asodact6n de la CIudad
Jardín. Hubo una respuesta entusiasta: Jos Industriales alemanes, de manera casi
Increíble, quedaron convencidos de que el movimiento de la dudad ¡ardm ayudaba
a comprender las buenas relaciones entre propietarios y trabajadores que había en
Inglaterra", tema que se había convertido en una obsesión para los Industriales ale-
manes.
a primer ejemplo sobresaJiente de antes de la Primera Guerra Mundial es el pue-
blo jardln de MargarethenhOhe situado en un extremo de Euen en Ruhrgebiet
que, constnddo en 1912 por la familia Krupp, fue el último de una larga tndi·
ción. que se fWlontaba a 1863, de viviendas m. zonas industrtales. Era pequef¡o,
tenia 5.300 habitantes a finales de los aflos 1930, y parea! un New Earsw1ct traJU.
plan~. .su arquitecto, Georg Mmendorf,.ó fidmente la ttadldón de: UnMn
y Parker creando un pequeflo pueblo mágico; esd sepando de: la dudad por un es-
t11' ".12. MuprethenhOhe. BriUanll!' ~, óenuo de ~ t ~ di!' Siltl!', qUl!' GI!'ofJ
trecho dnnu6n verde de: bosque, tiene una puerta de entrada. un merado antral, Mi!'ttendorll'l!'dlzó pu;I ~ familia Ktupp en las alueta:s de bsotn. ~pk) de 1N1emaIismo
poYdas de: aspecto medieval y calles estrechas y cwvadas de: donde: se ha ex:duí_ industrial alemán.
do el trif:lco. ltórúamente es mis 4unwinescoo- que W obru del propio UnMn;
parea un Rotbenburg del siglo XX. Quizás era necesario tener un arquitecto ale.
mán y trabajar en un ambienre a1emm. para conseguir lo que, con tanto alo, ha- El peregrino que la visire hoy tendri. la smsad6n de viajar ~ el tiempo. Esú
bia tTonado de hacer Unwin. 51 sirvió a los intereses de la bmilJa Krupp esto es otra miada de la ciudad por una amplia wna de matorrales que es el cinturón naturaJ
cuestión; aunque ~ que, al reunir a todos sus trabajadom en una sola dudad, que las 5epara. Sin embargo, quizás porque no ha habido recursos para renov;ula
los hizo todavia más comdentes de su sltuaci6n"'. ya pesar de su aspecto dt!$CUidado, consigue proyectar ciaramente su espíritu ori-
Sin embargo, el Gor1DIS~ tenia objetivos más ambldosos: queria un ginal. Las casas adosadas y semiadosadas de Heinrich Tres.senow, completamente
Letchworth alemán, como había dicho su Uder Hans Kampffmeyer en 190811 • No fieles a la tradición de Unwin y Parker, llevan bien sus aflos. Hay incluso una tra-
lo consiguieron, aunque estuvieron muy cerca. La dudad ¡ardln de Hellerau, a 8 ma peatonal al estilo de Radbum que 5e anticipa en dos dk:adas a la propia Radbum.
kilómen05 de Oresde, era en esenda -<amo MargarethenhOhe- un banio ¡ardln su- La plaza del mercado, una remlnlscenda de MargarefhenhOhe -que, seguramen.
burbano al final de una linea de ttanvia. Pero, como el Letchworth de 10$ prime. te Tressenow visitó- consigue lo que Unwin y Parker deberían haber he<:ho en
ros anos, estaba profundamente imbuido por 10$ principios del Movimiento para Letchwonh y Hampste:ld, pero que inexplicablemente nunca hideron. Es una pe-
la Reforma de la VIda: no solamente las viviendas, sino que la comida, La ropa y la quena joya fuera de lo nonnal.
vida en general iban a ser simpllcadas y purificadas de los restOS del stgio XIX. En La Gartmstad~ era lo que podria llamarse el ala iZquierda del movi-
Hd.lerau estaba la Deutsehe Werkst:lte für Handbaukunst, e induso la Sociedad de miento alemán de la ciudad ¡.udín: pero siempre hubo una ala derecha, que, con
ritmlca aplkada. el. tiempo se volvió más poderosi. Habla nacido como reaccl6n al temor anre la du-
126 U. CnIDAD E.." El JAlUX' 121

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FIl· 4.101. SimJenss~I.

FI¡. 4.1J.IlOm~tadt. utilizó de nuevo despu~ de la segunda Guerra Mundial con la cread6n de la
• Wohff(JhTUJ~llscJw(t. Se decidió que el distrito central de negocios de Franlcun se
preservaría y se mantendrla como el principal centto financiero de Alemania. Pero,
dad gigante; hablaba de la decadencia biológica de la raza en las grandes ciudades, para satísfact:r las peticiones de los trabajadores, la ciudad emprenderla una acti-
y de la necesidad de volver a colonizar los campos abandonados, esptdalmente en va política de construcdón de viviendas.
los limites gvTmInos con la Europa eslava. Durante la Primera Guerra Mundial y landmann contrató al arquitecto y urbanista Emst May (1886-1970), que se
• de: manen siniestta, ya habia empezado a utlllutse la palabra Lftlmslllwn; impll. había hecho famoso por su proyecto para la dudad de 8re5!au (Wrodaw). Gradas
caba el traslado de la población que se coruldenbil negativa pan el ..cadcter na· a la previsora política dd famoso alcalde de Frankfurt de antes de la guena, FfilIlZ
cionill~l2. En los aftos veinte, estos temas se conVfttirian en un aspecto funda- Adickes, la dudad había comprado una serie de grandes utensiones de terreno a
mental del peruamiento nazi. precio de suelo agrícola muy bajo; May tenia todo lo que necesitaba para llevar a
Pero de momento. todavía, se movíam en el ámbito de la especulación inte- cabo un proyecto impresionante e innovador.
lectual. [nmedlatamente despub de la Primera Guerra Mundial, la realidad era si· May, como 5ellier en Pluis. estaba muy Influido por el movimiento de la ciu-
milar ala británica: miedo ala revoludón. Y quizás en Alemania habia razones más dad jardín; en 1910 había ¡rabalado con Unwin en l..e:tchworth y en Hampstead;
fundadas. Durante todo el ano que siguió al Armisticio de 1919, la política, tanto y seguía en contacto con él Su Idea original era hacer WUi dudad jardín pura Ycons-
en Frankfurt como en el restO del país, estuvo dominada por un Consejo de tta- truir pequmas dudades a una distanda de 20-30 kilómetros que qu~rian sepa_
bajadore5 Y soldados. Cuando los sodaldem6aaw consiguieron finalmente con· radas de Franktun por un amplio cinturón VttC1e. Políticamente fue imposible de
trow La dudad, a I.tilves de su alcalde ludwig Landmann (192+33), trataron de: te$- llevar iI eabo; May ttat6 de llegar a un compromiso, propuso construir dudades Sil.
tauro la paz social por medio de un pactO entre capital y trabiljo: alianza que se ttllte (Trabantnut.ídkJ. ~radas de la dudad tan sólo por un estrecho dnturon
CIUDADES DEL MA:'lANA U. CIUOAD EN .f.L]ARDIN 129
"B

1.441 viviendas en I'raunhelm, 1.200 en ROmerstadt'5. Lo que las hizo famosas fue
la disposición de las casas en largas hileras a lo largo del rio, la situación de las es-
cuelas y del Kindergamn en la zona más baja, y el uso del valle como cinturón ver-
de natural en el que se concentraban todo tipo de usos: pequefl.os huertos, cam-
pos de deporte, solares para jardines comerciales, escuelas de jardinería para gente
¡oven, Incluso una zona para feriasM. Pt':ro el proyecto nunca llegó a completarse
como se habla planeado: el dinero se acabó, y los espacios comW1ltarios -un recuerdo.
quizás de Unwin- nunca se terminaron.
Después de la guerra, frankfun trató con brutalidad su pequefl.a obra de arte:
hoy en dla dos auropistas urbanas atraviesan el valle, una divide ROmersatdt por
la mitad. las dudades satelites están completamente absorbidas por otra mucho más
grande y totalmente amorfa que ha recibido el nombre -que refleja su Imperso-
nalidad- de NordwesUtadt. Pero todavía. con imaginadón y fe, uno llega a com-
prender lo que podría haber sido, lo que fue, y lo que de manera notable todavía
es. Pr.ieticamente todo está ocupado por clase media, sólo lo habitan un 11 por cien-
to de trabajadores de cuello azul que fue p<lra quienes de hecho se construyó; est1
bien cuidado. Despu~ de medio siglo la vegetación ha crecido, convirtiéndola en
la ciudad jardín que May imaginó. En verano las duras y limpias lineas de las ca-
Hg. 4.15. Onkel Toros HÚne. El barrio ¡aldin reinterpretado por los maestros lk la ;nquitec- sas de color crema quedan escondidas, casi sumergidas, por los árboles y las flores;
tur.l moderna: May en Frankfurt, Gropiu.s yThut en Berilo. El estilo functonaI puede llegar a a través del vaJ.le, la azulada niebla industrial hace que el nuevo centro de altas cons-
n!Sultar agndable incluso cuando connruye casu de pisos. trucciones de la ciudad aparezca como un mundo mágico.
Lo que ha desaparecido es su espídtu. Y esto, ahora, es dificil incluso de ima-
ginar. May difería en muchas cosas del otro gran urbanista de la época de Welmar,
verde. o «parque del pueblo., dependientes en todo lo relacionado con el ttaba¡o el berlinés Martin Wagner (1885-1957); pero ambos compartían la misma creen·
y lo que no fueran las necesidades Inmediatas de compra locales, y, en conse- da en una nueva reladón entre capital y trabajO, y en una nueva integradón de
cuenda, unidas a ella por medio del transporte pUbllcoM. Frankfurt se haria cargo vida y trabajo. Esta creenda también la compartían con Howard y Unwln; pero ha-
de su construcción en calidad de viviendas públicas; de modo que este plan se pa. bía una diferencia crucial. La variante de: May y Wagner era coIettiva, y se diferendaba
rece más a los programas británicos que siguieron a la legislación de 1919 (capítulo profundamente de las fuentes anarco-cooperativistas de la tradición de Howard y
tercero) que a los proyectos para la creadón de las primeras ciudades y barrios jaro Unwtn: en palabras de May él pretendía: ~Ia ordenadón colectiva de los elemen-
dín británicos. tos de la vida,,". Para May, un ambiente resIdencial bien planificado comple.
May rompió completamente con Unwtn, su maestro, y con toda la tradición mentaba la efidencia en el lugar de trabajo, y, citándolo de nuevo. ~ la uniformi-
británica de los atlas 1920 en otro aspecto importante: sus ciudades satélite.se ha- dad en la forma de caja de los jardines en los tejados simboliza la idea de una vida
dan en estilo moderno, sin concesiones. con hileras de casas de tejados planOS, don- colectiva unüonne. de la misma manera que la fonna de las celdas de la colmena,
de la gente podría comer, tomar el sol y cultivar plantas. Sin embargo la diferen- simboUzalas condldones unüonnes de vida de sus habitantes..N .
da es poco profunda puesto que la idea de viviendas unifamiliares con jardln, Todo suena demasiado perfecto, parece el material para una tesis marxista: el
alineadas cuidadosamente en reladón a la luz del sol sigue existiendo; May resul- estado capitalista captando el poder local para asegurarse la fuerza de trabajo. En
tó ser un alumno aventajado. todo caso tanto a Howard como a Unwln no les hubiera gustado; no es extrano que
El plan no era muy ambidoso: 15.000 casas, aunque fue el ptoyecto con ma- Unwtn se hiciera impopular al mantenerse en contra de la arquitectura moderna
yor volumen de viviendas que esta dudad construyó durante el periodo de 1925- hasta el final. Y tampoco hay que e.'ttratl.arse. quizás, de que después de frankun.
33. Estos pequel'l.os satélites, a pesar de la fama que tuvieron entonces y poste- May se mardlara a la Unión Soviética para proyectar dudades modelo, ninguna de
dormente. eran pequenos, y La mayoría estaban situados sin pena ni gloria en las cuales, irónicamente, llegó nunca a ser construida como se planeó. puesto que •
diversos solares alrededor de la dudad; sólo unos pocos, que se extendieron a lo por aquel entonces el espíritu de Stalin había descendido sobre la Oudad Soviética.
largo del valle del río Nldda en el noroeste de la dudad, llegan a ser dudades sa- Wagner, como May, coordinaba grandes programas de viviendas y de urba·
télite clásicas, e incluso entonces siguen siendo sorprendentemente pequefl.os: nlsmo, aunque a una escala mucho mayor. La gran düerenda con respecto a May
,,. CIUDADES DEL MA.'ilANA LA CIUDAD E." ElJAIlOIN 131

eilam relacionada con el papel y en consecuencia con el caricter y la localización el visitante es la de una gran bóveda de altos arboles que se extiende, casi con uni-
de las nuevaJ realizaciones. Wagner no aria en absoluto en las ciudades satélites; formidad militar, a lo largo de todo el lugar. Deba¡o hay cas;u d~ dos y tres pisos,
su ideal era el SiNlung -el concepto y el tl!:rmino fueron acuf¡ados por primera vez la mayoría de ~lIi1S disefladas por Bruno Taut y Hugo H:iring. en el estilo mod~mo
por los barones del carbón yel hierro del Ruhrgebiet-: las casas se agruparbn en d~ los aflos 1920; estan pintadas en tonos Clema y se distribuyen en hileras flan-
tomo a ... fibrlca y no serian independientes -ni tan sólo semlindependientes- del queando largas caUes ligerament~ curvadas o a lo largo d~ otras más cortas pero~­
resto de 1.1.. dudad". El ideal es Siememsstadt, construido entre 1929 y 1931 por \01 tilineas n , De nuevo-sobre todo para 105 que han vtvtdo la experiendil de las cons-
gigame5ea compani¡¡ elktrlu. medcdor de sus instaladones en el sector noroeste trucciones de los ;¡¡yuntamientos brltánicos-lo más sobres.J1.i.ent~ es lo bien qu~ se
de la dudad. Es un Gronskdlun,r. un complejo de viviendas. proYKUlUs y cons- las ha CUidado: las casas. que todavia son propiedad de la Asodadón para la ~
truida3 il gran escala; todos los famosos de la .uquitectura .alemana de los anos p;uecm pr.icticament~nuevas. Sritz (1925-]1), piO)'~cLlda por Bruno Taut y Martín
1920 estin repl'e5e"ltlKlo5; es ZOfLJ de pcregriratc sagIado, y 105 tdifidos están sien· Wagner, es máS formal: sus hiI~ras de casu d~ dos Y tres pisos están agrupadas al-
do ~t.aurad05 por el GobimtO Federal como si se muran de monumentos his- rededor dd famoso Hu(rismsiedllUlS. bk>que de cuatro pisos en forma de herradu-
tóricos. Los peregrinos llegan en meno (U-&hn) y bajan en la esu.d6n del ra que rodea un lago 9]. En d reto dt: caJJes, las casas -*",p!" bien cuidadas- mues-
Simtmsdamm. un concurrido buJevard urbano que está a unos Vdnte minutos de tran un sorpr~ndent~ contr¡ute: las d~ Bruno Taut son resp~ubl~mente
Berlín: esro haet: pensat' que se está en un núcleo urbano. Sin em~. después de conservadoras, mientras que las de Mutin Wagner son fanWtiGas ;¡¡ la IIlMlera de
1WJer ~ un pu dt: minutos. se enua en otro mundo: los maestros-5charoun, Disneylandia. A cada lado del complejo h.1y UNI estxl6n de metro, d extremo este
lWtning. HIrin& Gropius y otros- situuon sus gnndes bloques de cuatro y cin- queda ddanrc dd gran espado ~ aire Ubre: d~ K6n1ngshdde.
co pi50S en un gran judin, que -<OIDO sucede en las hileru de QQS de dos pi50S Ambos proyectos son espl&1didos; sin embargo, iJ6niCillD.ent~, son una anli·
dt: ROmentadt- h¡¡ ido credendo con d tiem.p:) de modo que parece envolverlos tesis de la idea de dudad jardin. Se puede decir que, en Frankfurt, romo Parker en
cul toUlmente"'. Manchester: May tJab;¡¡tó a una escaI;¡¡ espadal muy distinta de la de Londres, que
la Impresión dominante, como en aWquier dudad jardín ingles.¡. es de pn. era l.lI que: habia. propord~ ;¡¡ Howard un ejemplo del problema urbano; amo
Cla1quier britinico O estadounidense escéptico que ~ que los ;¡¡partamentos ro- bas eran sobn! todo d\Klade:s provtn~ de U1m;¡¡fto medio, enm: d medio y las
lectivos signiflan bMrios pobres, cualquiera que piense que una dudad jaIdin de tres cuartas partes de mJ1I6n de habitantes, y por eDo puedó qu~ l.lI solucl6n d~ la
pbo5 es una contradicción. deberiJ vistw Siememstadt y refl.cxion.u.. 1M condu· dudad satél.it~ era lo qu~ fundonarú mejor y resultaría mas apropiada. Pero no se
siones pueden ser las siguientes: primero los bloques modernos de pbos. siempn! podía decir lo mismo dd Gran Berlín de los atl.os 1920, que _000 unos cuatro mi-
que se¡¡n moderadamente bajOS y refuercen su aspecto horizontal, resultan tan Dones de pmonas_ en ya la segunda gran extensión urbaru de Europa. Lo que pasó
tranquilizantes -esta cualidad especW que Unwtn y Parker posdan- como las ca· fu~ que los urbanistu d~ la RepúbUca d~ WCrnaI, preocupad05 por la falta de fon-
sas modmus o las ttadJdonales. Sf:gundo, l.lI calidad del jardín que las rodea es alJ- d05 y por la situaci6n politia., no aeyuon que valiera la pena luchar por d prin-
dal. Y tercero, el mantenimiento lo es todo: el Siemenutadt fundo na. como. dplo d~ autosuflcjend¡¡ de la dudad lardfn t4 .
ROrnerstadt, porque está bien culd;¡¡do.
El mismo comentarlo sirve para los dos otros grandes proyectos de los atl.os de
W;¡¡gner en Berlin: el GrosuiNlungm Onkel-Toms-Hütte en lehlendorft en d sec- Ciudades jardin para Nort~amlrica
tor sudoeste de 1lI dud;¡¡d, y Britz, en d sur. Ambos fueron construidos por Cebag.
la gran empresa de viviendas fundad;¡¡ en 1924 que nad6 a partir de la fusl6n de Tampoco al 000 I.ado de{ Atlántico la ttadJd6n de b dudad jardín llegó a desarrollarse
diversas sociedades constructoras que pertenecían ;¡¡ los sindicatos con la Sociedad del modo como Howard hubiera querido. Sin embargo, no fue porque no se in·
de viviendas sociales de Berlín. La Ge:h¡¡g fue la que construy6 gran parte de las vi- tentara. Durante los ;¡¡nOS 1920, la Asodad6n para la planiflcad6n regional de
Viendas subvencionadas de la dudad durante esta época y, después de la Segunda América no sólo actu6 como guardiana dd tesoro sagrado; sino que a la manera
Guerra Mundial, sigul6 trabajando en la República Federal: fue un ejemplo vi· de una iglesia reformadil, extendl6 y puriflc6 el evangelio, escribiendo los textos
viente del tipo de empresa que Howard hubiera deseado para la construccl6n de sagrados que Howard podóa haber escrito si hubiera tenido a mano discípulos
sus ciudades ¡anlm, pero que nunca Ueg6 a tener en la escala que necesltabaJl. adecuados. Pero el di05 d~ esta Asoclacl6n tenia dos cabezas, Howard-Ge<.ides, y su
(Ir6nicamente su sucesora de la postguerra se vi6 castigada por un escándalo en los credo abarc6 la planlflcad6n de regiones enteras; es por eDo que se merecen que
anos 1980). Ambos eran y son barrios ¡ardin suburbanos pur05 construld05 en una se les dedique una dena atend6n, cosa que haremos en el capilUlo quinto. Aqui, •
extensi6n del U-Bahn en lo que entonces era la periferia de la dudad. hablaremos de su contribud6n a la dudad ¡ardin sin tener en cuenta ese contex-
Onkel·Toms-HUtte, edificado entre 1926 y 1931, es conocido como asenta- to; cosa que puede parecer dlffdl, incluso 116gica, pero que si nos atenemos a la co-
mJento en el bosque (WlIldsW1unl) y realmente la primera lmpn!Si6n que recibe: herenda, es necesaria.
CIUDADES DEL MAflANA

Hg.... 16. C1arence Stein. Hizo campana en los Estados Unidos


a favor de las nuev.u ciudades y fue también el constructor de
tres brillantes proyectos. Int«xlulo el (Dil«'pto de "trama Radbwn'
en el vocabulano del urbanista.


Los arquitectOS de este pequetl.o y distinguido grupo eran Clarence Stein (1882·
1975) Y Henry Wright (1878-1936). Su única contribudón a la dudad jardín fue
la manera de tratar la drculadón rodada y de peatones por medio de lo que se Ua·
mó la trama Radbum, que proyectaron en 1928 para la dudad Jardín de este nom-
bre. Pero para que se pueda entender en toda su importanda, es necesario que los
te1adonemos con otra persona. que curiosamente no estaba vinculada a la Asodad6n
para la planlficadón: Clarence Perry (1872-1944).
Perry fue uno de los primeros eiemplares de una nueva raza que pronto se.
convertiría en normal: el urbanista sociólogo. Trabajó como urbanista comunita-
- •I
•• •

rio para la Fundadón Russell Sage de Nueva York desde 1913 a 1937, afio en el que
se retiró. Antes de este trabajo se había interesado por un movimiento -que deri-
vaba claramente de la tarea de Jane Addams en ChIcago- que, por medio de la
~,

JI==:==;
partldpad6n de los padres. pretendía convertir las escuelas locales en centros de I •
la comunidad. También estaba profundamente influido por el sociólogo nonea-
mericano Charles Honon Cooley, que ,había sel'l.a1ado la Importancta de los _gru_
pos primarios_, _caracterizados por ser asociaciones de cooperadón directa" que
I Hg. 4.17 Y4.18. Forest Hlt1s Gardens. F.l bamo ¡ardln suburbano cerca de Nueva York don-
de Clarence Peny decubrió el prindpio de la unidad vecinal.

l
13< LA CIUOAD E."< EL JAJ,DIN 135

consideraba .fundamentales en la formación de las ideas y de la naruTaleza 50Cial No nos cabe ninguna duda sobre su fuente de inspiración: era una reinterpre.
dellndlviduo_, objetivo que era especialmente importanle pala vivir en las den- tadón aetuaJ..lza<b del deseo de Jane Addams de integr;u aJ nuevo inmigrante, pero
samente pobtadas y terrtblemente fragmentadas dudades modenwfl , en este caso se trataba de Integrar al hijo del inmigrante que había nacido en
Este fue un tema que los Iídern del movimiento para la vivienda rtcOgleron, América y que 5e había trasladado desde el barrto pobre de la ducad a los nuevos
considerando que habia llegado el momento .de renovar b confLuua en l.ll vilil- hogares suburb;¡nos.. La rIl/son d'i~ era pues sociocultural; sin embargo, a finale¡;
Ud.1d de 1.1 rrllodón entre vK1nos como unidad politica y moral.., sobre todo en de los afias veinte, PftTy ya había advertido que .Ia amenaza del automóvil- ba-
los -barrios desorganiudos (...) que carecen de liderugo responsable., de modo bía hecho que la ddinldón de los limites de estas unidades de vecincW:l fuera. 1m-
que .Ias nudm; poco pr~da5 que VIven tn barrios con pocos recursos putdan per.Jtiva. puesto que los automóviles eran 4un¡ bendidón disfrazada"lOl. Las calles
ser ensefl.alUs y ayudadas en sus tareas. y ~Ia pérdida del. poder productivo_ pue- arteria.les. lo sufidentemente anchas como pan poder permitir la drcu1ad6n ro-
da ser comgido por medio de la -aeadón de ocuebs profesionales dentro dt: nues- dada, serian los límites lógicos del área; la rtd interlor de calles estaría pensada de
tro sistema educal:ivo públlco"H. El objetivo tta pues integrar ill inmigrante y ¡ modo que fadlitara la dtallactón interna pero evltMa el tráflco de paso'az.
SUS hij05'7. Pero habia más: como vKlno del barrio jardín suburbano modelo de En el conocido diagrama del informe de 1929 sólo faltaba un elemento: de qué
Forest HIUs Gardens. construido por la Asociadón Rwsell Sage a partir de 1911 manera ese trafico 5e mantendría fuera. El propio Perry sabía que éste era el único
-dependiente del rerrocarril y a unO$ 12 km de Manhattan. euyo plan, hecho por defecto de Forest Hilb Gardens 1OJ • Pero. a pocas millas de Manhanan, a lo largo de
Grosvenor Attetbury, derivaba daramente del R1verslde de Chicago y del Bedford la misma linea de tren. parecia que Stein y Wright habian encontrado la soluci6n.
Park de Londres- Perry Clarence se había dado cuenta de hasta qué punto un En 1924 Stdn había animado a Aluander BJns. un prÓspero constructor, a creu
buen planteamiento urbanístico podía contribuir al desarrollo del espíritu de ve- la Qty Howing Corporatlon con la idea de construir una dudad jardín en Estados
dndad". ldeol6gicamente derivaba de la planificad6n casi-teutÓnica de UnWin Unidos. ~ 1924 a 1928 y como ensayo, 5e hideron cargo de Sunnyside Gardens,
y Parker en Hampstead, y del propio proyecto original en MargarethenhOhe y una zona de n aaes que se hallaba dentro de la dudad. a dnco millas de Manhattan,
Hellerau: pero va más allá que cualquiera de ellos, al crear una cualidad .kitsch" Yque estaba todavla sin edificar. El proyecto 5e planteó a partir de grandes super-
que se antid~ a HoUywood. Sin embargo. como todos los melores ambientes bloques libres de tráfico con la idea de crear gr.mdes jardines Interiores -aunque
suburbanos sonados antUlormente, desde el Blalse Hamlet de Nash en adelante. el plan 5e hwtró por el mimlo tipo de rígida legislad6n contra la que Unwln ha-
el hecho es que fundona: ante este soberbio decorado teatral, olvkamos nuestro bia luchado en lnglaterra lOl . LewIs Mumfotd, que fue uno de los primeros resi-
esceptidsmo. dentes. pudo habtar rnb adelante de la calidad de vida de la zona, tanto fWca
Pea el e5CerWio 5e ,!tillza pan un buen pcop65ito. Fue el hecho de vtvir en Fcftst como soclaI 'lllJ; pero no en una dudad jardin.
HWs Gardms lo quc permitió a hrry desarroUar el concepto de llIli<ad de vecin- A ~rtir de estiII uperlenda. iniciaron el primer proyecta de dudad jardín pro-
<Ud. que expuso por primera vez en la AsocIacIón Sociológica Americam y en la pWilente dkbo. En d distrito de Fairlawn en New}mey, a IS millas de Manhattan
AsocW:ión NKional de Centros ComunItarfos en Washington, OC, el 16 de di- ~ --una zona que no tenia ni il!gidacYwJ. zona.! ni pian vial-Ia aty Housing Coipotatioo
dembre de 1923, Yque postedomJente daboró con mayor detalle en su monografía compró 2 millas cuadRc1u, donde Stein '! Wt1.ght proyectaron m:s unidades VKI-
de 1929 pan el Plan R~onaJ de Nueva York, que fue fin.and~ por RUS5dI 5age nales 10l0• El m~odo consistía en utilizar el superbloque de: Sunnyside. UbeJarlo de
yen el que Pftry tuvo un tmportante papel como l1lbarlista sodaJ". la utens:ión la rígida cuadricula de Nueva York y combinario con agrupadones de casas de ma·
de la unidad de vecindad VUldria sdIalada por el área que la escuda elemental ln- nera que no sólo quedara uduldo d tráfico de paso sinO lodo lipo de drculad6n
dicara. y por lo tiIInto dependeria de la densidad de poblad6n; 5W elementos cm· rodada. Como dijo uno de los consejeros del proyecto: 4hJeimOS desaparecer el
trales saian la escuela y los campos de Juego, lugares a los que 5e podría acceder a patio trasero'! lo convertimos en patio dela.ntero (...) hicimos casas que no tmi-
pie y que no estarían más aJU de la media milla de distancia; I.as tlendas locales, an ni pane trasera ni fachada~101, caracterist:i.ca que Wright había observado en las
situadas en los extremos de los diversos barrtas, no quedarían más aJ.lá del cuano casas de campo lrlandesaslll'.
de milla; también habría un punto central o espado común que 5etVIría para for- Pero pare<e como si en la historia del urbanismo hubiera una especie de ley
talecer las lnstltudones de la comunidad: general cuyo enunciado fuera que la primera vez es la mejor. se cumple en New
EarsWick. en Lelchwonh y también aquí. Radburn es el mejor ejemplo de uama
Esta plaza puede ser el lugar adecuado para colocar la bandera, un monumento Radbum. La organización jerárquica de las \'fas de tráfico -que se usó aquí por
conmemorativo, una glorieta para las bandas de música, o una fuente ornamental.
primera vez. aunque fue rtipldameme adoptada por Parker en Wytllenshawe-
Aquí será donde se celebrarán lu fiestas locales de la vecindad. El Ola de la
Independencia se l.zará la bandera. se lterá la OecIariKIón de lndependencUl. Y los resulta fadJ y natural. Las Cilsas. relativamente senclllas. se agrupan de manera.
or..oores miInarin con elocuencia a los dud¡danos PM<l que COfltinúen rtall.zan· agradable en las conas calles sin salida que hay a lo largo de las carreteras de dls-
do acciones patri6tias 1011. tribuci6n --<.aracterútica que. como el propio Stdn reconoció, se tom6 directa-
136 LA CIUDA.D E.\I EL 'A.RDIN lJ7

Fil· -I.lO. GlftIlbeJt. [J prim~ aso en e:I que l¡ ftallUI Ibdbum se ap/kó a un buno entero.
En Grtenbel.t como en l¡ AiftnMlb, de l¡ ~ de ~ l¡ illquikl:tun funcioniI.I se
.c1iIpt:6 con éxito ay mdld6n de Lu dudades 1105 lNn105 jardin.

Resultó difídl atraer a la industria; de manera que PMJ tener un capital c:in:ulan-
fl&. 4.l9. bdburn. te. la Ciry Housing se vio forzada il ilbilndonar lil prtmitiva idea de crear una ver.
dadera dudad jm1n, e hizo J)l"opaganda ¡msent1ndola como si. fuera un bilrrio re-
• sidendal más de las afueras. Muchos propietarios se vieron obUg<tdos il vender;
mente del trabajo de Unwtn y Parker en Hamsptead y de la parte más moderna finalmente la propia ary Housing. ilbrumada por los costes de mantenimiento. se
de New Earswtck\OI'_; las viviendas escondidas bajo la rica vegetadón de New hundió en medio de la amargura y las aedones legales. Mis de veinte al'os más tar-
Jerwy, parecen surgir de la propia tierra. El espado central al aire Ubre, con sus de, Stein consideraba que la experienda de Radbum había demostrado que una coro
caminos curvados que pasan por debajo de rústicos puentes y están reservadO! patadón privada podía construir una nueva comunidadm.
a peatones y ciclistas, tiene aspecto de naturaleza ¡nfonual. Está bien y es asl Sin embargo hubo dos Radburns mis y en ambos Stein actuó como conseje-
como w; percibe. ro: Chatham VlIlage (1932) en P1ttsburgh, un proyecto que por primera vez orre-
Sin embargo fue caro. Aunque la AsociadOn de Radbum controló y adminis- da viviendas de bajO alquiler a sólo 2 millas d!l Triángulo de Oro; y Baldwin HilIs
tró el área. en 1934, una vez vendidas las casas -y a pesar de los deseos de lntegrad6n- VilIage (1941) en Los Angeles. Ambos fueron éxitos finanderos. En Baldwin HIUs.
tres de cada dnco famillas pertenecían a ejecutivos medios; no habia trabajadores los urbanl.uas modificaron la trama de manera Significativa: para ahorrar en man-
de cuello azul. Pero lo ~r fue que tanto judIos como negros quedaron excluldos llO , tenimiento substituyeron los espados colectivos destinados a coches por calles sin
~sde el principio fue evidente que la zona no era lo suficientemente extensa salida y convirtieron las tIes zonas verdes centIales que se hallaban conectadas
como para tener un cinturón verde. La depresión frenó las nuevas construccio- entre sí -y que evidentemente eran muy grandes- en espadas privados y cerrados1U.
nes, de modo que la población se quedó en 1.500: demasiado peque!'Ja para mano El centro comercial y tres cenrros Infandles desaparecieron a causa de los recones •
tener el elaborado número de programas y servidos comunitarios que se habian en el presupuesto. y la segunda fase nunca se empezó; lo mis irónico de todo fue
pensado lnldalmente. Incluso para mantener la zona común de la urbaniz.ad6n que, a pesar de que se había Inldado como un proyecto radalmente Integrado. al
la ~d6n dependia de la Ory Housing Corporation y de donadones camegle. cabo de diez ai\os, muchas famillas blancas se marcharon que1ándose de que ha.
138 CIUDADES DEL MMl"A.'1A LA OUDAD E." El JARDIN
".
bía gente con problemas; en los ¡tiO$ 1970 un grupo de n"SCatt convinió las casas
de alquiler en casas de propiedad, prohibió la zona a los ChiC05 menores de 18
/
ilJ'¡OS, y -úJtlIIU afrenta- le ambló el nomb~ y le puso V111age Grft:fl 114• Hoy ro
día, aunque Baldwin Milis todavía pClSft: una exmordinaria cualidad fulca, el he- • • •
cho de han.nc cerca de una zon¡ de viviendas de bajo illquiler hechas con sub-
vendón pública dil una dma intranquilidad a los ~identes que. en su mayoria,
JOO ~nas mayores; il1 awdecer lu molOS de' la poIioa patrullan por allí, ridi-
cullZ.ando las cualidades que pmendia prOlegtt.
l..u dudades Radbum de 5trin y Wrlght 500 sin duda las contribuciones más
Impmantes de Estados Unidos ala ll"3did6n de la dudad j,udin. Bien es cierto que. •
como en el Cól50 de los ejemplos europeos, han fracasado en cuantO a la cualidad;
hace timlpo que las tte5 han quedado sumergidas en lo que tu. sido la gran expansi6n
de los barrios residendales suburbanos. y localizarlas en el terreno exige un buen
mapa y mucha voluntad. Pero como barrios jardin suburbanos. representan el
avance más signifiativo a partir de los ejemplos creados por Unwin y Puker. No
son, sin embargo, los únicos casos de dudades nuevas en Estados Unidos. El res-
to son inidativas realizadas por sociedades privadas, como la nueva dudad de
Norrts en Tennessee. construida como parte del programa de desarrollo regional del

Consejo del Valle de Tenne:s.see (Tennessee Valley Authorlty), que será brevemen-
te estudiada en el capítulo quinto. Sin embargo las dudades de dnnuón verde
que hizo 101 Dirección de Colonlzadón (ResettIement Administration) presidida
por Rword Guy TugweJ.I dur¡nte los prtmaos atl.os del New Deal de Franklln Fi&- ".21. Ru.forá Guy Tugwrll Fue ~ cn~ de Las
I
Deliino Roosevdt (1935-8), m~n una ¡tendón especial. comunidades experimenWe de dnrur6n .-mIe de los
..tIos tmntll. Acwiido de soc!,oltsu en ~ ConIJaO de
H¡y curiosos paraidos históricos entre su origen. y el de L1lda de Howud; las
los Estados UnJdos, su mnodo ~ adopudo en 1ll
dos propuestas naderon dwante los peores momentos de L1 depresión; en ambos lnptma de 1<1 poliguern P'-fa 1<1 conJl:ruCdón de Las
casos. los pobtes campesinOS que lW:ún amndonado la lierr.I se balbb¡n bxinados nue'\'aS Cilv! Ideo;

en dudades dominadas por La pobreza donde no podían eocontrill tnbajo. En


1933, por ejemplo, haw un comprometedor barrio de Cb¡bolas hiibitado por gm..
memto • TugwdJ pretendí¡¡ crea.r 3.000 nu~ dudades; ~ de J¡¡ primera Ji5...
ll1
te ~ fusto en medio de Washlngton_ [,.¡ primera kle¡¡ de Rooseve1t fue inicial'
un movimimto de vuelta a la tierra; Tugweil (1891-1979). un economista de la t¡¡ de 2.5, s6Jo h¡bia fondos pua inidM ocho; el Congreso las redujo 01 doce, de las
UniVftSi,dad de Columbi.ll que.w: hiibí¡¡ convertido en uno de los miembros mis in- aules dos (una en New Jervy y otra en w úueras de St I..oub) quedaron bloque-
novadores de su equipo, le persu.¡d1ó de que este camino no conduda 01 nlngún si- adas por acciones lez¡¡les. Por lo tanto el programa se redujo ¡¡ tre5: Greenbelt,
tio. Su Idea era .sallr de la dudad, comprar suelo barato, construir wu comunidad Muyl¡¡nd, en 1015 ¡¡fuerii5 de Wuhingtoo; GreenhJlb, Ohlo, en I¡¡s afuerii5 de
completa., y llevar a la gente ¡Uf. Después. pretmdía volver a L1 dudad, demoler Cincinn.ad; y Greend<lle, Wbconsin, en las afueras de Milwaukef:11t. Como "fugwell
esos bélrrtos pobres y convertirlos en parques.o llJ • Amenazando con su dimisión, con- tenía prejuicios centra los arquitectos y estaba trabaJando contra reloj, contrató dIs-
siguió que, en abril de 1935, RooseveIt creara L1 Direcd6n de Cokmización, que unió tintos equipos para cada dudad: de manera que Greenbelt y Greendale tienen su-
el tema de l¡¡ tierra y el problema de la pobreza; en 1934, por medio de la Ley de perbloques a la manera de Radbum, mientras que Gretndale está construida con
fondos de ayuda de emergenda, eSte organismo recibió poderes que le permitían caJles y arquitet"tUra tradlctonal. Pero todas tienen densidades de poblad6n baju
forur la venta de tierras ll6• que oscilan entre las '1 y las 8 unidas por acrellf . La má3 grande -Grttrlbelt, pro-
La frase critica era .fuera de las ciudades..: aunque inicialmente se había peno yectada segUn los consejos de Steln y del arquitecto Tracy Augur, miembro de I¡¡
sado que deberian ser autosufldentes y estar circunscritas dentro de unos limlres. A.sociadón para la planificadón rqponal- es una adaptadón dá$ica de la trama de
estos nudeos con cinnuón verde debían también ofrecer la posibilidad de cene<:· Radbum: las casu, construidas en cinco superbloques forman una gran herradu-
tar con la dudad, por lo tanto era esend¡l que estuvieran dentro de su zona de in- ra en tomo a un amplio espado centtaJ, todos tienen acceso peatonal directo ¡¡ los
fluencia; respetando de este modo la tendencia que La poblad6n tenía en aquel me- parque5, a 1015 tiendas y los servidos comunJtariosl:ll:l. La ¡rquitectun es más mo-

I
140 aueAOES DEl. ~"NA U. CIUDAD El'IllJAlDfN 141

dema que la de Radburn, yel efecto de conjunto recuerda los mejores ejempl05 ale- el último de los paises en el que uno esperarla que esto sucediera. No es sorp~.
manes de los aflos 1920: un fragmento de FrankfuIt. o Berlín, en medio del paisa- dente que fracasara.
je de Maryland.
Sin emb,¡lgo el programa concluyó SÜbitamente. Como princtpalld~ogodel
New Dca!, Tugwell fue blanco de los congresistas conservador~, los medl05 de co- Nuevas dudades para Inglaterra.: el Estado toma La iniciativa
municación, las Industrias de la consuucdón y los bancos, para quienes las
~Tugwdlto~ aao el comienzo del control de los 5(XialisW; se quejaron de que Tampoco es sorprendente que dc5pués de la Stgunda Guerra MundLal. Europa
-se Yaba a 11. gente de donde esuba para llevarlos donde el Dr. Tupell conslde- tomara la inid..ativa de nuevo; o que, más o menos por esta fedu. lo hidera el es-
!"IN que debían ~Ul. En rlUlyo de 1936, 105 tribuIWes anularon las disposidones tado. Pero Induso entonces se hizo deprtsa Y corriendo. En lngIaterra, Lcwis Silkin,
de 1934 sobre los Fondos de Ayuda de Em~; y, aunque esu sentenca sólo el nuevo ministro laborista, corucle:nte de ¡ que sus cokgas no les gusta.ria este tipo
50e rderia a Gl'ftflbrook. New Jersey, todos se dieron cuenta de que esto en el final de programa. en octubre de 1945 orpnizó una comisión para que le KOlUejaran
del proyKtOl:=:. A mediados de 1938. c;u.;mdo las tres ciudades fueroo transferldas cómo debíoll Devane a cabo esta tarea. Nombró como presidente a John Rem. ex.
a la Agwd;¡¡ Fed~ RtpubUcaml de Vlvim.das, la COnstIUC'dÓfl es~ practica- director genen.l de La BBC: un nombre Ktivo que habia conseguido negar a ofen-
mente ~ en los ~ dnalenta sevmdicrona bajo predolZJ. En Gtee1bdt. der a casi todo el mundo que en alguien en La vida púbUa británica y a quien. en
l¡ mb gnnde de: todas. el núcleo origiIW de La urbaniudón puó iI aanos de una ~ era. ImpoSble darle trabajo. Osbom era. otra. de las pellOUas nombradas;
~ coopetatin de vlvtendu que ha conseguido aantener!.¡ intacta: entre wnbim. ~ L J. üdbury de Btnr'ling.ham YMónica Fel.too del Consejo del.
1979 y 198J se rdWJült6de lIW1ene.'tt~(yar.l}COO prbamos fedeRles, ac· Condado de Londres, ambos conod.dos dden50m de las nuevas c::i\xbde:s..
nwmeIlte esti CJra10sada en el Rtgi.stro Nadorul de lugare histódcos. Pero el Teniendo en cuenta La composid6n de la comisión, no es extn!1o que, en me-
resto h¡ quedado dMdido por vmas autopistas y, poco a poco, los promotores nos de tres me:ses, se dietann una serie de recomendaciones temporales; Las nue.
~ Ido constnJyendo sin ninguna continuIdad de estiIo U4 • vas d\Jdedes tendrían entre 20.000 y 60.000 penorw, pm:isamente: lo que sien-
Así pues, en términos puramente cuantitativos, las dudades de: dntulÓn ver· pre había cUcho La Asodadón pan la planificación de la dudld yel campo (que
de ~on prkticamente un fr.tcasO: 4no puede dedne: que resulte signUlante habioll. suprimido el tirmino dudad latdín de: su nombre); en prindpio serian COIU-
proporciOnal un ambiente ¡gradable sólo pua 2.267 famllW- 1lS . Y, como exput. O1Jidas por oorporadones púbUcas, una pan. c:adI dudad, Yeswfan finand¡<las di·
mento de planiftcaci6n fue -<amo muchas de las cosas que Roo5oevelt hizo- cu· rectamente por el Tesoro. En denos casos una o varias autoridades loales podrl.
rtosamente circunSpecta: se exduyó ¡ los negros; los alquileres, aunque modera- an hacene cargo de la tate:a; y, como las asodadones para La vivienda probablemente:
dos. las hadan inaca:Sibles a los más pobres; los costes por viviendl eran altos; no carecerían de los conodmientos suftdentes y DO tendrian olIutoddad legal, se ae.
habU. trabajos en IJ, zara, a menudo los medios de transporte que debían conec· arían unas .asod.JId.ones autorizadas. que se encaJgari.an de La construcción. Con
tarlas con I¡ dudad nw:lrt: eran deBdentes; y en IJ, aetuaUdld tarlto las cuas y las • ello La comisión recogía La propuesta de Ebenezer Howard; pero, lnsistían en que
zonas de ¡pa.rcamiento como las tiendas han quedado pequel'as pua satisfacer las la corporación pública es 41a que pre~rtmos..la. De modo que, irónicamente, y de
necesidades de los acaudalados dudadanos norteamericanos l:';. un plumazo §Oludonaron el sempIterno problema de cómo conseguir fondos aun-
De hecho, este programa fue menos importante por lo que hizo que por Jo que que, al mismo tiempo, destnt~n La esencia del proyecto de Howard, que con-
representó: control federal completo sobre todo el proceso constntctivo, prescln- mtfa en subve:ndonar la creadón de organismos olIutogestiooados que cuidaran del
cUendo del gobierno local; lo cual significaba completa libertad para lUgwel1 para bienestar de los dudada nos. La planificadón de arriba ¡bajo triunfaba sobre la de
elegir los lugílIes; venta obUgatorta del suelo; la misma agenda controlaba IJ, cons- abajo arriba: lngiollterra Iba a tener el envoltorio que Howard habia pensado para
trucción; además, como el suelo era de propiedad federal, las autoridades locales la dudad jardín pero sin el contenido.
no tenian derecho a poner impuestos. Hadendo lo que los sucesivos gobiernos En todo caso, Osborn no iba a ser tan Viejo como Matusalén antes de que el
británicos de entre guerras nunca se atreVieron a hacer, crearon el modelo de [o que gobierno empezara las nuevas dudades; tenía 61 atlos cuando, el 1 de agosto de
iban a ser las nuevas dudades de la postguerra. No es de extrailar que casi todo el 1946 (lnduso antes de que la comisión Relth publicara su Infonne final), la legis-
mundo estuViera en contra. lación sobre nuevas ciudades redbló el benepladto real; el 11 de noViembre,
Fueron algo excepcional dentro de los primeros cuarenta anos del movimlen· 5tevenage,la primera de ellas. ya estaba proyectadall'. Entre aquella fecha y 1950,
to de La dudad ¡ardin. Aunque la lnldativa privada construyó dos verdaderas du- el gobierno laborista proyectó trece nuevas dudades en Gran 8retana: ocho en la •
dades jatdín (Lttchwonh y Welwyn), y algunos ayuntamientos edlflc.aron duda· zona de lnfluenda de Londres, dos en E.scoda, dos en el noreste de Inglaterra, una
des Siltalte (Wythenshawe y ROmmtadt), en ninglin sitio el gobierno se había en Gales y otra en los Midlands. La insistencia mostraba que en los anos 1940, como
erigido en promotor. No deja de ser irónico que esto sucediera en Estados Unidos, antes en los 1890, el gran problema urbano seguia estando en la capttal: y a pesar

I
-
H' CIUOWU Of.L MA.'lA."IA LA CIUOAD EN ELJAItDIN 143

de que ~ estuVO considerando la posibilidad de consuuiI nuevas ciudades cerca de Los mar:tisw pueden llevar de nuevo el agua a su molino: una vu mis, el es-
Mancheslcr. uverpool y otros lugares. y de que se estudió con particular ¡nleres 1", tado capitalista había conseguido que ~I sistema resultara ~ptable; las nuevas
zona de Mobbcrley cerca de Manchesler y la de Congieton en Cheshire, ilffi~ po- dudades se han convertido en una pane esenwl del estado del bienesW, proyec.
slbllidadcs tuV'leron muchas objedones!". tadas para garantizar la reproducción de la fuerza de traNlo necesuta para w In·
Cuatro de las ocho nuevas ciudJ,des pro)'cctadas en el entorno de Londres se dustrias de alta tecnologia que se trasladaron a estos lugilm. Sin embargo, como
tullaban tri un rondado. Herfordshire; yotns tres foJman un grupo que se extiftlde siempre, este comentario prescinde de la rica complejkYd deJ proceso de toma. de
a lo largo de la gran carrl!'tera del none que sigue panlda iI la linea prinopaJ de f~ dedsiones. Habla un goblm10 laborista nuevo y radlcal. que no llegó ili poder de-
rrocarril de.! norre de la capital. A Stevenage. la primer¡¡ en st:r proyectada. pronto bido a w maniobras de la miquiJU capitalista, sino del voto. Gobierno que esta-
se le unió la dudad ¡.rdin de Wdwyn. que fue conttolada por una corpor.K:i6n cons- N decidido a empezar de nuevo. Las nuevas dudades formaban parte de su I~
lrUCtora. en la que también participó la arcana Hatfield, donde habia 1.1 urgente logía: el propio Attlet: había escrito a favor de una planificación nacional de la
n~ld.ad de suprimir una serie de caódcas consaucdones que estaban aliado de dudad y el campoU2. La maquinaria propagandistica de la dudad lardin se habia
una gr.m fábrica de aviones. Y. aunque ~chwonh siguió manteniéndose fuerrll!'- puesto en marcha dirigida JXlr Osbom: y Osbom, a diferencia de su antiguo meno
mente Independiente. forma parte de este grupo; de modo que es 5610 aqui don- tor. había traNjado durante un cuano de siglo a favor de las nuevas dudades es·
de la visiÓn de la Oudad Social de How¡rd se ha convertido en realidad. cada una tatales. Evidentemente, todos podían ser titeres. agentes del s!.slema; pero es difl·
de estas ciudades jardln esta rod~ada por su propio cinturón verd~, y, en medio de dI que alguien que conociera a Osbam lo dijera.
un mtorno agricola, aparecen como comunidades urbanas separadas. Pero las cua- Lo que si es derto es que durante el proceso se ganó mucho pero también se
tro están conectadas por el equivalente moderno del ferrocarrlllntermunicipal de perdió mucho. l.1s nuevas dudades se construyeron, y en ellmperfecro mundo de
Howard: una Jlnea electrificada que 135 une a Londres y una autopiStil que se ter- la politica estO ya fue un milagro: ocho de ellas alrededor de Londres, casi como
mln6 a mediados de los afias ochenta. Yendo de una a otra en pocos minutos, se Abercromble había aconsejado, y cumpüendo prietlcamente los plazos estableci-
pasa del alboroto de la autopista a un mundo sereno y verde; hoy en dla las nue· dos. Es verdad que en sus comienzos fueron criticadas. a menudo JXlr gente a qule·
vas ciudades ya no son nuevas. y la vegetación hace tiempo que las ha mvuelto. nes la idea ya no habla gustado desde un prindplo; la arquitectura era aburrida: no
duldficando la simpüddad de una construcción hecha con un presupuesto muy tenían sensibilidad urbana: los nuevos habitantes, a/Jorando las multitudes de
reducido. Evidentemente pueden hacene objeciones; pero aparecen y se perdben Londres y sufriendo por el retraSO en la apertura de tiendas y otros servidos, pa.
como el Ultimo capítulo de Gl'rdnf Citics ofTt>-Morrow. decían la ..depresión de Las nuevas dudades-. (SI! trataN de una curiosidad socio-
Sin embargo, se hicieron de una manen con la que Howard, probiblemente, lógica; el renómeno no se descubri6 en ninguna de esw dudades, sino en uno de
no hubiera estado de xuerdo. En el pUs de su nacimiento, la ciudad lardin había los satilire:s que el ConsejO de Londres hizo de manera Iipida y con mala planifi·
sido nadona]tzad~ y buroc:ratiz.ada, como pronto también lo serian las minas de cadóolJJ, pero los medios de comunicadón no suplfton o no quisieron ver la di-
carbón Y los fmocurtles. En derta manera no es ext:raI\o; el gobierno de Attle!! te- ferenda). También es verdad que estos nuevos centros ~as tan sólo absorbie·
nía una data tmderxia a esta variedad de socialismo; nadie habia dudado que RCtb,
• ron 4OO.lXlO penonas, una pcquena parte de la población que entre los mas 1950
que estaba convenddo de que su BBe era lo que Dios hubiera deseado en materia y 1960 vivia m el dnturón de Londres; Aberc:rombie no haba previsto el "Nby
de comunicación. ~ estt: método pan las nuevas dudades o aWquift otra boom~. Dicho esto, hay que.ar\adlr que se constluyuon como se proyectaron, se·
cosa que se le encommdafa. Y también había sentido común; si el pnslsu~ntl! pro- gUn el evangeJlo de Howard aetualludo por Re:ith: y, de momento, han hecho lo
blema de la vivienda de la capital era cincuenta aflos después tan malo como ha- que sus defensore habían esperado que hideran. Son lugares bastante agradables
bia anunctado el Proyecro elaborado por Abemombie sobre el Gran Londres, y si para trabajar y vivir, y lo mejor que se puede decir de ellas es que en los aflos
no se querian repetir los evidentes errores que se habían comrtldo entre guerras, ochenta. cuarenta anos despub de que se inidara su construcdón, casi nunca son
se necesltaba un método dwo pero flexible, capaz, si era necesario, de pasar por en· notida: los medios de comunlcadón sólo las nombran en raras ocasiones (como
cima de los Intereses locales. La polémica que provocó el ¡mundo de la construc- el Guardfan de agosto de 19B6) cuando quieren escribir sobre algún lugar donde no
ción de una nueva dudad cerca de Stevmage puso muy pronto este punto de re· hay problemas.
lleve. Los Indignados habitantes de la zona cambiaron el nombre de la estación de
ferrocarril por el de Silkingrad. pincharon las ruedas del ministro cuando les visi-
t6 para tratar de convencerlos, y lo llevaron a los tribunales. Más tarde, después de
19S 1, cuando el gobierno conservador tom6 el p:x1er no quisO designar nuevas zo-

nas y la tensiones y peleas hideron que una década mis wde se revocara esa de·
Clsión lll .
-
LA OOOAD DJ fJ. JAADfN ,.,
Notas al capítulo"

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La ciudad en la región

De esta manera atravesaron la puerta, hay que observar que la Ciudad estaba en
lo alto de una colina, pero los Peregrinos subían sin dificultad porque dos hombres
los llevaban por los brazos: también habían dejado sus Vestiduras Mortales en el
Río; puesto que aunque habian entrado con ellas, habian salido sin. Era por ello
que subían la colina deprisa y con agilidad aunque los cimientos sobre los que se
asentaba la Ciudad estuvieran más altos que las Nubes. De modo que andaban
por las Regiones del Aire, hablando tranquilamente entre ellos, mientras marcha-
ban confonados porque habian salido sanos y salvos del Río. y porque tan mag-
níficos Compañeros los acompaJ\aban.

John Bunyan
Tht Pi/grim's Progress (1678)

y mientras la luna se elevaba, las insubtandales casas empezaron a desaparecer has-


ta que poco a poco me di cuenta de la existencia de la vieja isla que en un tiempo
había florecido ante los ojos de los marineros holandeses -un pe<:ho fresco y ver-
de en el nuevo mundo. Los árboles que hablan desaparecido, los árboles que ~a­
ban paso a la casa de Gatsby. habían ayudado con sus murmullos al último y más
grande de los sueJ'los humanos; durante un breve momento encantado, el hom-
bre contuvo la respiradón ante la presenda de est~ continente, obligado a la con-
templadón estética que ni entendía ni deseaba, cara a cara, por última vez en la

historia, con algo que estaba en proporción a su capaddad de asombro.
y mientras permanecía sentado reflexionando sobre el viejo mundo descono-
ddo, pensé en el asombro de Gatsby cuando por primera vez vio la luz verde en
el muelle de Daisy. Había andado mucho para llegar a este césped azul, y su sue-
no debíó parecerle tan cercano que creyó que no podía dejar de alcanzarlo. No sao
bía que ya lo tenía detrás, en algún lugar. dentro de la gran oscuridad que se halla
mas allá de la dudad, donde los oscuros campos de la república se ~tienden bajo
la noche.

F.5cott Fitzgerald
The Great Gacsby (1926)


LA CIUDAD EN LA ltGl6N '49

que nos está martirizando. ' , Era el típico profesor cómico: "nunca consiguió ha-
Capítulo S cerse olr, ni al aire libre ni en lugares cerrados.; "siempre estaba olvidando los

La ciudad en la región compromisos, o tenia dos a la misma hora_; lo suyo eran .Ias tesis sin forma, los
llbros sin escribir, que en la mayorla de los casos permanecieron sin forma y sin
escribir..l ; Abercrombie coment6 que era _una persona muy variable, siempre ha-
El nacimiento de la planificación regional: blando y hablando de todo y de nada. J . Su desgraciado encuentro con Mumford
Edimburgo, Nueva York, Londres, en Nueva York, en ei ano 1923, fue un desastre: quiso que el bdIlante joven de 28
ai'los se convirtiera en su ayudante; cuando éste le puso reparos, puede dedrse que
1900-1940 ya nunca más se re1aclonaron~. Pero, sin saberlo, Geddes habla encontrado el di-
vulgador de su evangelio.
Sus Ideas prindpales procedían de francla: .10 esendal de la tradld6n cultu-
ral escocesa,., decla Geddes, diempre ha sido semejante a la francesa,.J. Tomó sus
conceptos más imponantes de los padres fundadores de la geografia francesa, t.1l-
51 la dudad jardín nadó en Inglaterra a partir de Ideas norteamericanas, no hay duda sée Reclus (1845-1905) y Paul Vida) de la Blache (1845·1918), y de frederic Le Play
de que la dudad regional nadó en Estados Unidos de Ideas que surgieron en franca (18OfR12), uno de los primeros sociólogos franceses, cuyas nuevas disdpUnas aca-
y que luego pasaron por Escoda. La planiftcadón regional empezó con Patrick démicas adquirieron respetabilidad en franda unos aI10s antes de que lo hlderan
Geddes (1845- 1932), hombre polifacético e lncIa.sificable que ofictaLmente daba cIa- en Gran Bretana y los Estados Unidos'. De ahí surgió su concepto de región natu-
~ de biologia (aunque es posible que hablara de todo excepto de biologia) en la ral, del modo como queda expuesta en su famosa sección del valle. Y es significa-
Universidad de Dundee, aconsejaba a los dirigentes de la India sobre la manera de tivo que. como ellos, prefíriera estudiar la regi6n en su forma más pura, lejos de la
organizar sus dudades y trataba de reswnir el sentido de la vida en trozos de pa- sombra de la metrópolis gigante:
pel. De los contactos que a comienzos de siglo tuvo con los geógrafos franceses, ab-
sorbió su comunismo anarquista basado en las confederadones libres de regiones 5i queremos hacer un Estudio Cívico. ¿por dónde empezaremos? (...) Londres pue-
de exigir la preemlnend¡. Sin embargo, en el mejor de los cuas, ¿no es derto que
autónomas. En los anos 1920, y gradas a su reladón con Lewi5 Mumford (1895-), el gran mundo de las dudades se presenta como un nublado laberinto, a partir del
periodista y sodólogo que ordenó las ideas de Geddes de modo coherente cosa que, cual las regiones que lu rodean con sus pequetlas dudades resultan muy dlfici.les
el propio profesor nunca había conseguido, su filosofía pasó a un grupo pequeI"Jo, de describir? (...) Para hacer un estudio general y comparativo, será mejor partir de
pero brillante, de urbanistas de Nueva York, donde -gractas a los potentes textos unos comienzos más simples (...) un¡ imagen clara, la visión panorámica de una
de Mumford- se fusionó con las ideas más afines de Howard, y se extendió por región geográfica definida, por ejemplo, la que desde lo alto de la montatla vemos
a nuestros pies en un día festivo (...) Como ha dicho un geogr1fo, para el estudio-
Estados Unidos y por todo el mundo. 5U5 propuestas ejerderon enorme tnfluen-" sa de las dudades y de su dvllizadón este sistema hidrográfico es la unidad esen.
da, concretamente, en el New Deal de Franklin Delano Roosevelt de los anos 1930,
y posteriormente, entre 1940 y 1950, en la planlficadón de las capitales europeas.
dal. De modo que este sencillo método geográfico debe ser consider¡do funda-
mental en cualquier estudio ordenado y comparativo de nuestro tema .
'
I
Pero, ltónicamente, durante el proceso de dlvulgadón -<omo ya le había pasado
a Howard- el aspecto más radical de su propuesta desapareció y, en su mayor par- La planificadón debía empezar, según Geddes, con un estudio de los recursos
te, se perdIó; la visión de la Asodadón para la planiflcadón regional de América de la región natural, de las respuestas humanas a estos recursos, y de la compleji-
(Regional Plannlng Assodatlon of America) destilada vla Geddes a partir de dad del paisaje cultural resultante: a lo largo de su docenda, siempre Insistió en el
Proudhon, Bakunin, Reclus y Kropotltin, no se ha llevado nunca a la prktica. estudio (sunoey) como métodol. Esta Idea también derivaba de VIda) y de sus dls-
ápulos. cuyas .monograflas regionales. trataban de hacer lo mismo'. En la famo-
sa Outloolc Towtr (Torre de Vlgilanda), este monumento que todavla puede verse
Geddes y la tradidón anarquista al final de la Milla Real de Edimburgo, Geddes cre6 un modelo de lo que ~ quena
que hubiera en todos sitios: un centro de estudio local. donde gente de todo tipo
Debemos empezar la historia con Geddes; cosa difidl de hacer puesto que siempre pudiera lr para entender la trilogía de Le Play, la reiact6n entre lugar-trabajo-ha-
avanzó dando vueltas. en árculos cada vez más extensos. Uno de sus secretados, bltantes lo . El estudioso de las dudades, Insistía, debe estudiar primero las regiones
que (como todos los secretarios) estaba en buena posid6n pata opinar, dijo una vez.;
"Hay que aceptar a Geddes (...) del mismo modo que un buen católico acepta el
dolor, con el corazón abierto y sin reservas, si es que se quiere sacar provecho del 1 (Vhnse notas en ¡»gina.l 182_184.)
150 elUDAmoS DEL MA.'<ANA lA ClUDAD"-" LA REGlÓN 151

Fig. 5.2. Lewls Mumford. Su uoica encuentro con Gftides fue


l1U desasm pero propon;:ionó al profesor la persona adecuada
para divulgar SUlI ideas; la Asociadón para la PIOlnlflClldón
RegioTL11 de Amérlca.Uevarla su mensaJe al mundo mtero.

naturales: .Reunh lnfonnadón sobre el valle de nuestro propio río (...) sera la in-
tloducd6n más seria al estudio de las dudades (...) es útil recuperar continua-
mente este punto de vista elemental y este método de trabajo, propio del natura-
lista, Incluso en el caso de las dudades más grandes. tI .
Pueee muy fácil; pero, como una vez dijo el urbanista británico Patrick
• Abercromble. un estudio urbano es en realidad _un asunto difídl y complicado_,
mucho más aún si debe ampliarse para induir a la región y finaJmente el mundo.
Sin embargo en los primeros atlas de la década de 1920, Abercrombie, que sin
duda sabía lo que se deda, afinnaba: .podemos atribuirlos errores de nuestra re·
construcción nacional a haber olvidado las ensd\anzas de Geddes_ u .
Geddes siempre dijo que para llevar a cabo este ambicioso trabajo, los mapas
de los urbanistas no sefVÍan para nada: idealmente había que empezar con el gran
globo que Redus propuso, pelO que nunca se construyó; no pudiendo contar con •
él. había que trazar secciones .de esa ladera general que va de la montalla ¡pJ mar
Fig. 5. L Patrid, ~d~. El infatigable dibujante de diagramas, utiliza aqui su retrato para un y que haUamos en cualquier lugar del mundo. Sección que puede adaptarse a cual·
Incomprensible ex~enlo. quier escala, y proporción, de nuestro particular y característico tipo, de colinas,
'" LA auoAD UJ LA RICl6N
15'

_,.ID ....... _.
Flg. SA. La SKd6n del valle, Esquema regional de Geddel en un tuto de I90S: PoblilCl6n·
traba¡o.emomo en perfecta armonlll, y, en medio, 1lI dudad,

eltas ~rso~ que vi~n y ~ hallUl OCUp.lldu <k maneras tan div~ consttuym
su p~ lIkIu o pueblo, con W1 tipo de familia C&laeteristlco, sus cosnunbre$ e In-
d\UO SUS irUtitudones; no sólo hacen casas. aW1qUC' cada una lleva en sf el germen
de W1 esliJo arquitectónico. De: modo que las aJdeu serin distintas Ymcon~
mos pueblos en los puertos de pesa. m los bosques y pasos de monta1'l~ en lar-
dines y campos. en las minas subt:errineu y en las anteras abterus aJ exterior '.,

Y. en el cmtJO de esta región.. se ha.lla .eI Valle en la Dudad., es a.II.i .donde


• debemos ir exca.\Qfldo las P.lCeSivas ca.pa.s de nuestn dudad hil5ta remoDwnOS a
los tiempos más antiguos --w oscuras pero heroicas dudades sobre las que se ha
lenntado; y a partir de ahI tenemos que lttr hKia urtba, visualtz.ando a medida
que avanzamos_IS.
Todo ello nos resulta farnillM, induso demil5lado Visto; cu.aJquler urbanlsta
Fl¡. S.l. The Out:look Towu Desde esu especie de culillo. que ~ complnllN con una -ca- sabe: que el aforismo, esrudlar anres de planlficu, es de Geddes. y pr~e de un
lMn obscIm., ~des dominaba 10:1: ~aoos de EdUlburgo Y m.se1\lIb.I SU}ema; .Estudiar an- tipo de geografía regional tradldonal, que -dIvulgada en dentos de lib~ de
tes de p1aniflcar_. texto- se ha ridiculizado y abandonado. Pero se ha perdldo eJ aspecto rulmen-
te radical. Tanto para Vldal y sus discípulos, como para Geddes, el estudio regional
permitía comprender un .medlo activo y e;l(perimentado_ que .era el motor del
lader:u y UanUld.h. Sólo esta .secd6n del valle, como normalmenre la \lamamos. desarrollo humano; la tedproctdad casi sensual entre los hombres y las mujeres
puede hacer que tenga sentido la gama de climas. con su correpondlente vegeta- y su entorno era el espado donde desarrollar una lIbenad InteJIglbie que a su vez,
d6n y vida animal (...) es el perfil esendal de una 'regl6n' de geógrafo, lista para era fuente de evoludón cultura),.. Entorno que, pensaba, había empezado a ser
ser estudiada._ SI se examina de cerca•• hay lugar pua todas las labom rdadona.- atacado y erosionado por la centralizada nadón-estado y por la industria a gran
dlu con la naturaleza_.•Cazador y pastor, agricultor rico y pobre; éstos son los ti. escala l '. De modo que el deliberado arcaísmo de la Inv~dgad6n reglonal. el bl-
pos de labores más corrientes, y que se van repitiendo .sucesivamente a medida que fasis en li15 labor~ uadldonales y en las conexJon~ hist6ricas, no era un capri-
d~ndemos en aJtitud. y avanzamos en el curso de la historia sodal. u . A su Vtt. cho: como tampoco lo eran los intentos de Geddes para recuperar la vida óvlca
lA CIUDAD E.~ LA lEGIóN
'" 15'

por medio d~ l<1s fiestas popularts '! las proct$ionts avicas", se trataba de l.1 ce- 1.1 e'(cepdón de este otro g1ori<nO periodo de 1.1 mligu;J. Grtda -de nuevo dudades
lib~ \;J. ~ed;J.d tUI cbdo un pliso lan gnnde haw de!.;J.nte Nuna en dOli o ttft
lebración consciente de lo que ~ra él había sido uno de los mayolt:s logrl» de
la cultura eurOpe¡. siglos, el hombn! h ... hecho un ca.mbio tan profundo ni extendido su poder sobre
la.s fuerzas de 1... mt\lulua a .
Pero este pnlsamiemo. por muy mistlco que pueda parK~, tenia una finali-
dad radial. Tanto para Gedde5 como para Vida!. la región tta algo mas que el 00-
jetO de un t:studlo; permitía tener una ba~ para la rescoIUt1Ucd6n total de la vida Esos progrnos. habían sido barridos por el estado centrallsUl del siglo XV1, lo
social y poütica. En e'ltO, Geddes, volvia a estar en deuda con la geografia y en par- que Kropotkin J1amaln el triunfo de la tradición autoritaria Imperial de Rom....
ticular con la tradición francesa. Élisee Reclus (1830-1905) y Ptttr Kropotltin (1842- Pero creía que. de nuevo. estaln siendo desafiada por el movimiento popular del
1921) eran geógrafos: pero también eran anarquistas. Kropotkin. e:dliado de su federalismo libertario.
Rusia nativa, había sido expulsado de Francia y de Suiza Yvivió durante treinta anos Pensaba que la causa era el imperativo tecnolÓgiCO; liU nueviU fuentes de enero
en Brighton como refugiado l !; Reclus, expulsado de Francia por haber luchado en gia. la hidráulica pero especialmente la elktrlca, hacian que ya no fuera ne<:esarla
favor de la Comuol. de 1871, viviol, en el e.:t1l1o l '. Ambos basaban rus ideas en una urUca gran cmttal de energía; Las industrias que dependian de trabajadom cua-
Pterre-]oscph Proudhon (1809-65). el anarquista francés conocido por su afirma- lificados no eran grandes; se podía observar que Las nucviUlndustr4s tendían a ser
ción ala propi~ es un robo•. lrónic:lmente. lo que Proudhon CSCIibió demos. pequeOiU. De modo que Las grandes conCflltradones industriales eran pura iner-
traba exactamente lo contrario: coruidcfabil que la propiedad individual era la ga- cia histódCll:
rantía esencial de una sociedad Iibrt:. siemprt: Ycuando nadie ~ denlamdo.
Sólo esta sociedad. pernabil, admitirla un sistema de gobierno fftkral, no ~­ No h.ly ninguna ru:6n por la que ew ;mom.alía.s y omu partddas deb;J.n persis-
tiL Us industrW deben esur repartidas por todo el mundo; Y esta dispcnión en-
quico y descen~ idea compmida por el anuquista nuo Mich.ad Bakunin
trt Lu nadones dvillzadas irt neasariarnente seguida por su poslerior disemlna_
(181-1-76), cuya derrota y consiguiente expulsión pot parte de Karl Marx de la dón denlto dellerritorio de ada país%!.
Primera internadonal cel.ebrada en la Haya en 1872, es uno de los acontcci.m.ien- E.m. dispersión de industria.s por el plIis -de manera que Las fAbricas t:«m en
tos mis dcdslvos de la historia del sociaUsmoZ l . el campo, para que 1.1 agricultura obtenga los benefiCiOS que siempre ha tenido
Redus y Kropotkin eran los herederos de esta tradición; y ambos se rdadona- aündo se ha combin... do ron la indusua (...) y.dé como resultado la fusión del tra-
bajo industrt...l con el agrloola- ser' probablemente el siguiente paso. Paso que vie-
ron con Geddes a lo largo de los atlos 1880 y 1890. En uno de.sus trabajos más 1m.
ne Impuesto por la necesidad de produdr pan 105 propl05 productores; y por 1... ne-
portantes, dos grandes volúmenes sobre la derra y sw habItantes, Redus demos- cesidad de que lodos los hombres y mujeres sanos palien una parte de su vida
traba que las pequel'l.iU sociedades de pueblos primitivos que se habían desarrollado hadendo trabajo manual al ¡ite Iibr~.
como comunldades colectivistas, viviendo en armonía con su entorno, habían
sido destruidas o distoDionadas por el coloniallsmo.. Pero la aportadón de Kropotkin Esta era un.a de las Iden cruciales que Geddes tomó de Kropotkin; ya en 1899,
fue todavía mis Importante; puesto que elaboró la 61osofia anarquLsta y la aplicó. probablemente despuh de haber leído la primera edldón de Fídds, Factories W1d
al modo de vida de principios del siglo XX. Esta tr.Idici6n tuVO, a tnvés de sus tn- wortshops (C.ampos, fábricas y ta.I.Iens), U.amó en ~neotéaliea- a la nuev.a époc:;a
bljos, una enoll'Oe influencia sobre Howa.td y Gedde:s. Su credo en. ~comunismo de descemra.liudÓn Industtiall9; .al ano siguiente, en la gnn E.xposid6n de París,
anarquisa, axnunismo sin gobierne>- el Comunismo de las Pmonas Ubnso-U; la ya empicaba los términos de paleotécnica y neolécnica·. Como escribió mis; taro
sociedad debU reconsm.rine: en bue a la cooperación entn! individuos libres, tal de ~podemos callfjcar los elementos mis rudos y tempnnos de la Edad lndwtrl.al
como naturalmerne se desarrolla induso entn! los animales; pensaba que hta era como P~eotécnlca, y diferenciarlos de los nuevos y .a menudo incipientes ele-
la tendencia hada la que lógicamente se diripan las sociedades hutllUlaS u . menlos que pertenecen a la Neolécnic.a.. JI . Sólo en esta nueva era -y .aquí ~ía
Aún había nús, KropotIdn desarrolló una interesante tesis histórica: durante el directamente a Ktopotkin- aapücaremos nuestras habilidades con.muctiviU, nues-
siglo XII había habido en Ewopa una ~ud6n ..comunal_, que habia salvado la cul- IraS energías vitales, en favor de la conservadón púbUca en lugar de dedicarlos a
tura del peligro de las teocradas y monarquíiU despóticas. Esta revoludón se habla la dislpactón privada de los recursos; y a la evolución y no a la destrucctón de liU
realizado en liU comunidades de los pequel'l.os pueblos. yen los gmnJos yorganiza- vidas de los otrOs. Jl .
dones fraternales urbaniU. En la dudad medieval había un gremlo autogesdonado De Reclus y de Kropotkin. y también de Proudhon, Geddes tomó la Idea de que
en cada parroquia; la propia dudad no era nada más que una unión de jwisd.icdo- la sociedad debía ser reconstruida no por medio de medidas gubernamentales
nes. cill.es. parroquias y gremios, y a la vez un estado 1Ib~. Y, seguía argumentando: como la abolldón de la propiedad privada. sino a través del esfuerzo de millones
de individuos; el ~orden neorecruco 'significaba' la creadón, ciudad a dudad, re-
En estas du<Udes. bajo el cobijo de esas Iibettades adquirida.s grac:W ~ Impulso del
gtón a región de EUlopía... Despuh de la Primer.a Guerra Mundial opinaba que (.¡
Wl'"
libre acuerdo y la libre inici.1tiv,¡. se desarrolló n~ dvilizKión y consiguió
Unión de Naciones debía ser una. uni6n de dudades, y no de capitales puesto que
W expmsión que nune se h;J. visto rwa semejante twUl .thora (...) Nunca. con
-
'" '"
tilas eran los centros de rnjquina de guerra, unión lk 1.15 grandes dudades pro-
1~

Vinciales que, recuperando su antigua independencia. se federañan libremente si-


guiendo el modelo sulZoJJ. Esta idea provoca en 1:1 un discurso que le es caraete-
¡
nstico, y que pide ser dtado a pesar de su extensión -aunque en términos geddeslanos
sea tan sólo un fragmento:
,,,
El centro eugénico nanual esú en cada hogar; las jóvenes salen de B pua =
nu~os; estOS hogard constituym ~ vtl~, el pueblo. la dudad ya sea grande o pe-
otros

queft<l; es por dlo que el .eugeni:lra. debe tnob,¡jar en todos estos ni~es pua tn·
---..
-,
,",
~r df: m~onrlos. fftiuad tlopn:s en coopnuivas y unidide5 de VKin<bd dis-
puesw a ayudarse. Unid elO5 bopra agrupados en retOYados burios soct.alizadm¡
yal abo del tiempo tmdftis una rqi6n meJor, un mundo mejor (.•.) DdI. rqp6n
Yduct.d puedr apmader a resolver sus propios uuntos ~nuir sus cuas, ltner
sus dmtifkm, Mtistu y tmelilroS. Esw regiones en desMtoUo se relacionan unas
con otras. ¿no es posible que se lugan amig¡u y va~ organizando fedtJXIones
hasUl donde sea nteeS.lrio? (...) ¿No puede se- ~ la tpoca que profetitó Isaias? (...) Fil· s.S. CJucLJú-Campo. CJmpo-Cludad. El pl"lXeSO rorrteto e inconKto de conufbll_
.ClUndo llegue. entonces raLniré todas las nactones y todas las lenguas y ven· ción. D1igrUfUI p~ente del libro de Gtddes tirulado CI&:J in El'(I/llfton (1915), mas-
drin_ y .habrá un nu~o delo y una nueva "em (...) y lo anterior no será recor- (lindo Ji expan$l6n urbani y el modo de remedlirli.

~
dado (...) construlrin casas y w habitarán (...) y dirigiré $U trabajo en la verdad,.J4.
,
ClW1do el ¡turdido interlocutor pediil 01 Geddes que concretara, respondi¡ que R1vlera francesa, Berlín y el Ruhr; en los Estados Unidos. P1ttsburgh, Chicago Y
una flor se expresa al florecer no al ser etl.qu~. I NutYiI York_Boston 41 • Antidpándosf: 01 M"t;P'/opoUs, el cddndo esnKtio de GomniInn
Hab{¡ más, mucho mis. Estaban los tunas que por primera vez habú. desam>- que a ~ medio siglo mis tarde, escribió; «no es absurdo pensar que en un fu·
llado V\ctor Bnnford, un c:obboradoI ~ Geddes tan vrltenmte como a: el papel turo no tan lejano veremos un VJSta Ciudad·linea de 500 mjJJu a lo Jargo de la ros-
de la 19Iesii1 Y de la uniVerskad dentro de Ja comunidad cfvIca.J6; la unión de los eu- ta ¡tlintica que, en algunos lupres, se ensanchMil; con un total de, bien podría_
genlsw y los «dvlcos. en el tea1il de la planffiación de d' Mbdes y del bienesar SI> mos dedJ, muchos millones de per$O~u.
c1aI dentro de un sistem¡ de educad6n dvlaJ'; «la ettdente 1nt1uenda de: la muJer El problem¡ era que estas dudades que se estaban expansionando eran t()(\.¡·
y de sus amigos y aliados, el utista, el poeta Y el ~ucado~, de manera que se pu. vía 101 consecuenda del vleio y pernicioso orden paleotécni.co, que .baio d lmpe-
diera «dar a las muieres (sic) del pueblo la cultura necesarta. (...) para que pudIeran do de la máquina y el espídtu de la cedida está malgastando recursos y energías,
rea!lzar su poder espIrltual,.JI. Repitiendo, dando vueltas, a VKes de manera oscura, « deprtmiendo la vida, y funcionando con unos resultados especlflcos: desempleo y
iba txptesilndo sus Idea!: ea matttlal en bruto para un gran númerode: discuaos que mal empleo, enfennedad y locura, vida y apada, Indolencia y O'lmen,.u. Dado
no Uegaron a esc:óbtrse. Pero hay todavia oao concepto, que es básico en las tesis de que «los niil.os, muieres y "¡baladores de la dudad poa5 veceI pueden 1t al cam-
Geddes sobre la planificad6n ~0fl.iII1 como parte de Ja MOnSttUCd6n JOda! PO" el primer paso que había que hacer era «tn&selo-, «hacer que d campo ven-
En 1915. Gcddes publicó su libro Citfa in El'Oiution. Es Ja uposid6n mis ro- der;¡ a la caIk Y no Ja calle ¡l ampo- 44; .. los puebios deben dejar de exteodme como
herente de sus Idus, si exceptuamos los articulas recogidos en la revista DOrtU· ~ de tinw o de grasa,., deben ueo::r de una nunera botánica, ..con ho~
mmeana 5laver diu ¡f¡,as más tarde (que estin basadu en sus conferenda.s de verdes alternando con sus rilyos dorados.4II; de esta maner.llla gcrtte de Ja ciu$d
1923 y que wdaron dos mas C1 ser redactadu con un dato sentido)!'. En 8, ha· "':Ct:lÍa en medio de las vistas y los olores del campo.
ó¡ observar que las nuevas tecnologias neorknJcas -liI energía eléctrica. el motor En cieno modo, venía 01 ser lo mismo que Howard había dlcho; pero Geddes
de combusti6n interna- ya estaban hadendo que las grandes dudades se dlsper· lo contemplaba a nivel de la dudad-regi6n completa, y ésta era su únlc¡ novedad.
saran y de este modo se tonnaran conglomeradones: «Seria necesario encontrar un
nombre para estas ciudades-regi6n, para esta agregación de dudades. No las poctemos
El esrudlo reglonaJ y su.s aplicaciones -des.al'JoUO rural, planitlCilCi.6n de pueblos. di-
s6l.o de dudildes (...) están destinados a converdm en las idus prindp¡les y las
llamar constdadones; conglomeración ya parece más adecuado, pero puede resultar ilIl1bidones pr'cticas de las n~ generadones, de la mJ..sma manera que los neo
poco apreciativo; ¿qué me dicen de «conurbad6n.. ?"". gocios, la política y la guerra lo han sido pu¡ las del p¡sado Y para la nuestJ;i (...)
5ei\al6 unas cuantaS: en Gran Bf$i'\.¡ Identificó ayde- Fortb.lyne-W~-Tees, Los ge6gnl0$ que eWxxan sus teorias, aquí yalU, los iI11isw e ingenieros y tam-
«bncanon., d West IUding y el «5outh R1dinp, «Midlandton.-, «Waleston.. y el bt&llos pIanific:¡dores de duclNtes, se han dado cuenta no s6k> de la aistmciil de
Gran Londre; entre laJ grandes «dv<lades del mundo. europeas seUl6 París Y Ja la neotécn:ia, sino que la twI ~ pan. convutirla en J«ItMlia; y sus ar·
""
LA CIUDAO [.'-: LA lEGlÓl'I
1"
tel Y d~ no se consideran y¡ como simples pl.KefCS mlci~les o como dIs-
tinciones smo que se nloran como conoctmimrO$ útiles pan ~.il SfnidO de
11. rq¡:enerao6n rqion¡! del. ampo y ~ ciu<W:l*.

En los anos 1980, decir que la geografia es la base ~ndaJ de la planificación


no resulta muy radical, y quiUs tampoco lo era treinta anos antes; pero en 1915,
cuando para mucha gente planificar queria decir Ciudad seU... era revolucionarlo.
El problema era que, por muy revolucionario que fuese, resultaba también to-
talmente incoherente; la cita que hemos hecho puede damos una idea de cómo se-
rían las 402 páginas de este libro. o de las miles que Geddes escribió. Esa es la ra·
lÓn por la que Mumtord y sus colegas de la Asoclad6n para la planificación regional
de América, fueron Importantes difusores de su mensaje. Mumford escribió:.Geddes
inspiró mb Ideas: mi tarea ha sido MI.~ir carne iI este oqueleto absaaao-. t7 • En el
prdado de su trabajo más importante e l.n.fluymre TM Culrun ofCitia (1938),
tuvo gran interés m deju dara su deuda.

La AsodadÓD par.l1a planificación regional de América

En su autobiografia. MlIJIl10nt rteuerda cómo nadó la ~ En 1917, cuan-


do sólo tenía veintidós anos, ya babia escrito un anículo titulado ..Guden
Clvtii.z.atlons In preparing for a new Ep.:x:b., al parecer inédito, quc trataba de la
descentraJlzadón Industrial y las dudades 1ardín. En el otono de 1922. conoció al
arquitecto Clarence Steln. La Asoclad6n para la plartificad6n reglonal de América
nad6 a partir de la reladón de Murnford, Stcin, Senton MacKaye (cuya propues·
ta para un Sendero Apalachiano fue publicada por Stcin en 1921 en el Juumal of
cM American lnstitutl: ofArchitms) y Charles HarIis Whitaker.. Otros mim1bros fun·
dadores del grupo. en sus comienzos en mano de' 1923. fueron el economisu"
Snaan Cha5C, los arquitectos Fredertct Lee Ackennan y Hmry Wtlght. y el cons-
tructor Alexan<kr Bing; Cathcine Bauer fuc nombrada dhectora ejecutiva y ¡yu'
dante de investlgadóD de Stein 48. Era. un grupo v.¡riado Y pequeno. que nunca ex·
«di6 a las veinte personas, centrado, aunque no exdusivamente. en Nueva York.
sin .. primii donrw-; ~ que los miembros prioc:ipa.les fueron Mumford. Stein,
wrtght. AckelT1W1 y MacKaye4'. En junio de 1923, durante la vislu de Geddes a
N~a York, adoptaron un programa de cinco puntos que indUÍil: la aeadón de
dudades jardIn dentro del plan regional; tomar contacto con los planlficadores bri-
tánicos, especialmente con Geddes; de:suToJlo de proyectos y planes nadonales con
el propósito de Impulsar el sendero Apalachiano; colaboradón con el comité de la
AlA para la planlftcadón de comunidades con la finalidad de Impulsar el rtgi~
Fig. 5.6. Manifi~IO d4: la A$ociación piln la Planificación Regional de Amena. Editado por
nafumo; y la reaUzadón de estudios (SUf"WYS") en zonas clave. como por ejemplo la Ltwis Mumford, tste ~plarcoi«tivo exponi¡ con claridad la flIosofia de este prqumo gru.
cuenca del val.le de Tenn~. po que 5e hallaba centrado en Nueva York. Eltexw 5e con~ en uno de los documai·
Dos U\os más tude llegó la prtmera gran oponunldad pan la A50dadón: lOS mis iIIlponames de la historia dd uro.nlsmo.

s.awr, una revtsta con gran difusiÓCl entre las Intelectuales llbtraJes y que rerúa una
relación especW con el movimiento de tnbiijo social, les lnvitó a e:5Cribir un mi·
.-
160 CIUOADES DFl. MA."lA....... LA CIUDAD L'" LA UGIÓN 161

mero con motivo de la reunión en Nueva York de la AsocIación Internacional pata En OlfO articulo, Clarmee Steio ampliaba ti mismo tema de Murnfotd: de ma-
la planificación de pueblos y ciudades jardin. Ideado por Madaye, el ejemplar fue nera desconocida para los que vlVian y trabajaban en ellas, las nuevas tecnologias
gestionado y editado por Mumford Jl . Se agotó y. medio siglo más tarde, en! estaban convirtiendo Nueva York, Chicago. FlIadelRa, Boston y el ~to de grandes
Sussman lo volvió a publicar en su libro Planning dw Fourth Migrdtion (Planlflcando urbes en .dudades dinosaurlo~. que se estaban hundiendo bajo el peso del exce-
la cuarta migración); sigue siendo -si v;~ptuamos 1M (uJturr ofCities- el mani· so de poblad6n, de la meRcada y de los progresivos costes Kldales. Como conse.
fiesto ddlnitivo del gn.¡po, y constituye uno de los documental mis ImpolUntes cucnda. 'le habian convertido en los lugares menos adecuados para situar la industria..
de su hlstori,¡. En Wla brillante profecía -hay que ret:ordar que estamos en 1925- Stein e:scribi6:
Empieza de un modo que sólo Mumford podria haber hcd1o:
Cuando los costes Iocllles no pueden evitarse, Y los pequenos cmuos. ¡¡¡ ~ de 5U:Ii
Este es d tjunpl.ar que ~ rtvbu Survey Gr,¡phic ha dedbdo il l.a PbnifIcadón m~ posibilid.ldes ftnmen,s y mercmtiles, son ap¡¡¡ces de ofrecer auyores
Ileponal Debe sus lde1S e5eIlCUles a un ~ de Wp buba cuyt. curiosi~ no ventilias indwmale, Las lndwtriu de I¡¡¡ gran dudlid timen que tnsI.lId.me o de·
le pmniliri 0t5cansU ~ qut. desde de su T~ de VlgibncjJ en Edimbw¡O. hay.I cWaoe en ~ncurou. Est.llfDOS tod.lIvi.a en el dta. de ~ pero vendri el del. ajus-
compmKtido el. bullido de l.a dvillzxi6n, La tierra que l.a la sumntado y que. a pe- te de cuentu; est.i en nuestr.u manos moopatnOS"'.
su de 1u du.puus hWIWWI. l.a ha .illmentado.
Este ejf:mpW h.a sido ",alindo por un grupo de insurgentes que. como uqul- El economista del grupo. Stuart Chase. inslstl6 y amplió este punto: gran par-
t«tOS ywbanisW, ccns:truetote5 Y ~ h.J intefltaOo ~ar O'v1Jdn te de la economia norttarnmcana consisda en llevar • arbón a Newcastie _, es de·
.l.a mmcn. convendoral. ptrO habiendo comprobado que era un tnl».jo de Sblfo.
cir transportar a través del continente productos que no ne«Sitilblo ser transpOr_
se h.ii atrt'rido a ~ en d nuevo conc:~to de Regi6n.52.
tados. Se preguntaba:

¿~ pasa? ¿Dónde se malpsta ener¡i.l. sobre todo la que se dedica al transpor-


I¡¡¡
Tenía a sus lectores pmdJmtes de un hilo: por Bn iba a comprmdene el mm-
te, de q~ lIWlera las comunidaOes planifkadu podrWI reducir este despílhrro de
saje de Geddes. El primer artículo. ~L1 ruana migtadón.., tambifn en de Mumford. modo que 105 tnnsponisW en lugar de quedarse Siempre cortos de dinero. o de h.a-
E5crib16 sobre Ia.s dos Ammas: .la Ambica de la coI.onizad60_, la cosw y las lb· ar gnndes esfuenos ~
respuesta o vivtr. pudierm empezar a superar 105 probkmas dd ces-
nuras ocupadas antes de 1&50 Y te de vida?S7 soluciones
planteadas por la
Aso.
de Las migrmoneS; la primen mi.grKi6n que ocupó la tie:rla al oeste de
I¡¡¡ Amtria.
Todo ello traia consiJlo un tmponante cambio de punto de vista: en necesa·
los Apabches y abrió el cont1rmtte: el trabajo del. pionero de la tie:m.; I¡¡¡ squrJolb
rio no sólo avanzar al mismo tiempo que el amblo tecnológico, como Mumford
m.lgrad6n, que en esta misma zom, organizó UTa n~ emuctura con tabrlas, fe.
rroarriles y sudas dudades industriales: la heJftld,t del. pionero indu.strtal; y f1.. y Stein decían, sino también Intervmlr con la finalidad de modificar las peores
nalmmte (...) la Ambica de 1a tefl:eJ;I migradón, el flujo de bombres y materiales ineficadas del sistema. Un _plan nadonal_ lndulrla -regiones delimitadas m
a nuestrOS cmnos fl.nMJderos, las ciucades do~ los edifidos y los beneficios ah base a sus mtidades geográficas nanuales--; _un máximo de productos agrícolas,
cm. en desenfrenadu plrimides n . textiles y material para la casa produddos en la propia regI6n-; _Wl mínimo de
cam.bios lnterreglonales basados sólo mios productos que la propia regi6n no pu.
Ptro ahora. _estamOS en otro periodo de cambio_, la cuarta m.igr.\d6n, basa- diera producir desde el pWlto de vista econ6mlco_; más centros de mergía re-
da m .Ia revoluci6n tecnológica de los últimos treinta anos -una revolud6n que gionales. transportes cortos por cami6n y .una distrlbud6n descentralizada de la
ha hecho que la trama de ciudades y la distribuci6n actual de la poblad6n ya no poblad6n~~:
sea adecuada a las nuevas oportunidades_o El autom6vil y la carretera han abierto
La planlflcadón regional de las comunld¡¡¡des barrería los mercados comerdales'llQ
mw:ados y fuentes de suministro. _El autom6vil (...) hace que, dentro de UD0511·
productivos. eliminarla los excesos de pobladón en las ciudades y los despilfarros
mUes, la poblad6n tienda a dispersarse en lugar de concentrarse; y cualquier pro- tenninales, equilibrarla los centros productores de energía, hada Innecesario el
yecto que trate de concentrar a la poblaci6n en áreas de Grandes-Cludades corre transpone de carbón por furocarrl.l, ahorrada el suministro duplicado de leche y
degamente en contra de las posibilidades que nos abre esta máqulna_; el teléfo- otros productos, anularla las prácticas antleconómicas, como por ejemplo el tram¡-
no, la radio y el correo postal tuvieron el mismo efecto; y también la electrlci· porte de manzana.s del Pacifico a Nueva York, al fomentar los huertos locales, de-
dad$<, La diferencia, en contra de lo que sucedl6 durante las tres primeras migra- sarrollar las grandes zonas de bosque local y controlar el transporte de madera del
oeste hada los molinos del esle, establecer molinos de algod6n cerca de los cam-
ciones, es que esta vez habia capacidad para dirigir el cambio.•Afortunadarnmte pas de algodón. fábricas de upatOS cerca de la zona de producci6n de piel. acerlas
para nosotros, la cuana mlgrad6n sólo está empezando: podemos permitir que a poca distanda de las minas, plantas de manu!aet\lra de productos a1imentidos
crtnallce tan mal como las primeras, o podemos hacer que se mueva por nuevos en pequetlas unidades de energia gigantes. cerca de los dnrurones agrícolas. ¡El
c.anales~1i, rascacielos, el metro y el campo solitario ya no ser.in necwrtos!l'
CIUDADES DU MAJilA."IA
'" LA CIUOAD L" LA ll.1GI6N 163

De nuevo resultó profético: argumentos en favor del conservactonlsmo. me· nuestriu dudades ¡ardin sulx:men un des;¡rrollo mis completo de las anes y clen-
dio siglo antes del Club de Roma. Pero implicaba un plan. la consiguiente inter- cia.s m.is humanas -biologil. y medicina y pslquiatría y educación y l.f'quitectura (...)
ferencia en los asuntos privados. y esto tta o¡end.lIamente socialismo; unos aflos mis todo lo que es but-no pata nuestro moderno desanoIlo mednico, pero también todo
tarde Chase dlria: .eramos moderadamente SOCialistas. pero no comunistas. Ii~·
rales pero dispuestos a abandonar amplias áreas del libre mercado en favor de la
I lo que hasta ahora ha quedado al margen, todo lo que la Aten¡as del siglo V y la
Aor-enda del siglo XIII postian, a pcu.r de sus dificultades fi~.

economia planificada. No éramos pues socialistas doctrinarios. Tmíamos una vi- Otra vez Kropotkin. Pero es mucho más que Kropotkin, incluso mis que Gcddc5,
sión amplL1; f:ramos una especie de socialistas fabian()S6.o. nos encontramos con una coniente específicamente norteamericana.
Esto se ve d;lramenle M el momento en que el grupo pasa a las propuestas.
Murnford plantea de nuevo \.a elecóOn que hay que nacer ante la llegada de \.a l.J. FtanifkKión rtsionlo! es ti NUIM) Conscrvadomsmo -la conse:rvact6n de los va-
nuev¡ eril neotknica: la sociedad puede tener grandes ciudades que se van ha- lores humoUlbs y de Jo¡; r«unos naturales (...) buena l.pkultuJ'J en lugar de debi·
Iitlomie:nto de:! $UClo, bosques plem1a~tes en lugar de mOlden p;tra l¡as miItas. ro-
dMdo más y mis gnndes. o .<en W s.ucisticas palabras del profesor Geddes, pe- munidildc:s humanas pcmu.ne:ntes, dedicadas 01 ~ vida, ~ Uben¡d y la fcticída4. en
ores y peores~'I. O puede tener planificadón regional. lupr de dWloIloS, Y cdiftdo$ est4lbles en IU¡ill: de nuC5tt3s ddk:ientes y falsas; ro-
muni~es .cmprtndcdoras- -todo estO es lo que quertmos ~ lo! tabll.r de pl¡·
p1anlficxión rqional no se ¡nguntl sobre I.a e.ue:rWón de 1.1 z.on¡a que puede
l.;I niflc¡d.(Jn rqiooil.l".
ponerx tJ.;o d control de 1.1 m~lis. sino de qué modo la pobl.adón y los Sft-
vicios ctVk:os pu~ distribuirse de manera que pcnni~ y estimulen una Vida
intensa y crutin en loda la región -ronsidcRndo que una reglón es un ma ~ Senton Macbye ampliaba eJ tema en su artícuJo .La nueva exploración •.
ogritla. que poste Wla dena urudad de dima, ~etadón, industria y cultun._ El Hasta deno punto es puro ~es: largos COrtes 01 difcttntes esc:¡IiIS a tram de las
regionalista tralari de planifiar este espado de modo que todos los lugares y .secciones de los valles. desde Bck.shires en la parte allil de Mauaehwens bajando
fuentes de riqueza, desde el. bosque a la Ciudad, desdt las mont2flas al mM, puc-
had¡ Boston y el mar. siguiendo el pequet'lo vil.lle de Somerset y a lo largo del cw-
dJn desa.nollal'$t eqwllbradamente, y que la pobladón est~ distribuida de modo
que util~ sus vcntaj¡as naturales en lugar de anulM1as y destrOUflas.. Contempla so alto del no Deerfield. El pIm pan el. valle de Somm.tt trataba de conseguir ese
a la ¡ente, la industria y la titml como Wla sola unir;W1. En lugar de lntenw, de cquiübrio teOlógico, que Vida! y sus cllicípuJos enconuuon en las regiones fran-
manera desesperada. que la vida sea un poco mjs tolerable en w urbes superpo- cesas habitadas dClidc hada mudlo tit:rnp:t. L¡ dif~a es que ésa estill),¡ planJ-
bladas, trata de determinar qut tip) de equipamientos scrin nccesarios en las ficada; se basilba en el. .culti~ del bosque en CODtnI del bOSqut minD'oo, puesro que
nuevas dudades 6.l. sólo esto .hui posible que el vaUe de Somerset se mantenga bien poblado.".
Noncamérica,. C5li1 nena. rclativamente recito colonLz.¡d¡, debe aprender la misma
PO( fin alguien habí.l upllcado lo que ~es había tratado de decir por me- esca.I¡ de tiemp:t, la misma Cilpaddad incoMdente en favor de la regeneradón
dio de su torrente de palabras. Sin embargo, la finalidad tambitn era ¡«IdesiMta: natural poi" medio de la buena ¡grtcultura, que los campesinos europeos se han ido
la tecnología ncoté.:uJa no 5610 Iba a significar una mayor didencia mcdnica, sino' transmitiendo de ~erad6n en generadón a travé5 de los sigloS. Estil insistencia
am""" recoge diversos aspectos del pensamiento nOrteamericano del siglo XJX: el conceptO
de .estructura, proceso y etapa. de los primeros ge6grafos fisicos de Harvard,
una me¡Or ca11dad de Vida, en todos los rincones de la región. Ningún tipo dcln-
Nathaniel S. Shaler y WUUam M. Davis; las opiniones sobre ecología y planifica-
dustria ni de dudad 50Il ¡dmisibles Si nos quitmla alegria de vtvtr. las comunidades
donde el noviazgo es funivo y los nlnos un problema, los lugares donde la educa- ción de los recursos de George Perkins Marsh, un geográto todavia más temprano;
ción, al no poder .KCfCarse a la naturalez¡¡ y no lener ocupaciones rules, se endu- el búasis de David Thorcau por volver a vivir de nuevo en la naturaleza, y la im-
rece y se conviene en Ntina SIR sentido, donde la ¡ente sólo puede obtener aveno portancia del equllibrto natural....
tura subitndosc sobre unas medas y ~lddad absrraytndose de la vida de cada dia Además, había un nuevo tipo de movimientos Inteleauales en las universidades
-ete tipo de comunidades no justifican los nuevos inventos ni los aViUlces de la
del Sur tura! y deprimido. Eran los conservadores agrarios de l' Universidad de
clenda u .
Vanderbilt en Nashville, Tennessce, que rechaz;lban el industrialismo del norte y
su modelo rural basado en la economía agrlcola medieval de la primitiva Nueva
y aqui es donde Howard aparece. Puesto que si la planificación provincial ofre- lnglaterra óll • Y, en profundo connaste Ideológico, estaban 105 regionalistas del sur
ce la estructura, la dudad ¡ardln aporta el .objetivo avico. M : .no como refugiO ~m­ que se habían agrupado en tomo a Howard Odum, con su énfasis en la descen-
poral sino como lugu permanen~ de vida y de cultura, urbano en sus ventajas, per- tralizadón de la riqueza y el poder, y en la regeneradón equilibrada del rico lega-
manentemente rural en su situación•. Pero implicaba .un cambio de objetivo y do de la región que no se habia sabido explotar bien; este grupo habia empezado
también un cambio de luga('oo; a desarrollar sus ideas en la Universidad de Carolina del None, pero sus prindpa-
les C5tudios no saldrian a la luz hasta los anos 193()lO.
,.. CIUDADES DEl. MA!'lANA ~ CnJDAD EN LA REGiÓN

'"
Todas estas ideas -aunque muchou de ellas no estaban todavía bien elaboradas- demos panel restricdones_ pero las construcdones no se hallarían -.apdotonadas.o
aparecieron, marcadas por la fUosofia de la Asociación para la planificaci6n regio- sino que estarían _agrupadas- por medio de una buena planificaclón"'. Al desarrollar
nal de Am~r1ca. en TM N~ úploratron de MacKay¿l. En este articulo desarrolla- esta Idea dos ail.os más tarde. se Ir ocurri6 el concepto de Autopista sin Oudad
ba la idu de dos Américas distintas: la indígena, ·una mezcla de lo prim~o y co- (TownltsS Highway): una carretela con accesos limitados a1~Ol de Bosron, con
lonial. y la metropolitana, .un compuesto de ~o ,rural y del amplio mundo estadones de sefVldo a dertos intrrvalos, pelO sin otras entradas. No es de extra-
Industrial_. La tarea del plamficador regional COlUlSua en r«onsttulI '! consuvar il.aJ: que, casi cualenta ail.os después, Lewls Mumfold considuara que MK:Kaye
el medio ambiente de la llflt1gw. América indigena. la Oqlklad ~¡c de lo primitivo, había inventado las modeffiil3 autopistas; no acaba de su dmo según podfemo3
los prtmuos pueblOS de la comunidades de la Nueva Inglaterra, y .Ia dudad real. comprobaf en el capítulo noveno. pero no de¡il de su una buma prueba de la no-
complemento de la &Idea re¡!.I'l. lable capacidad de los fundadores de la Asoclad6n piIr.t preve el funuo'l.
~o iba a Kf dificil: El aspecto que lodo esto tmdría en la prktia se puede ~ enio:s m.¡pas y pi-
tiros preparados por Heruy Wright pa.ra la Comisión de viviendas y planificad6n
En el campo \,) lucha estm entre la .-\mmOl m~litani '! la América indfgena. regional del E.nado de Nuev<a York: el apartado _Epoch {,. (1840-80), dedJcado ala
Esta tmsl6n sm. no sók> psk:ol6gk:a. sino también lisia '! ~ El mundo me-
uopoUtano l...) es UN fusión ~ de un enuamado industri&I que Du~con _Actividad e intendadón del Estadoa está seguido por el _Epoch O,. (1880-1920),
nayoc fucru en los nilcs '! con menor en 1M cadenas monW\~. U ~tegl~ en el que la pobiad6n ~ concentra a lo largo de las prindpa.Jcs lineas de tran.sportt:.
del mundo Indigem er;I.lI revts. Es todaÑ imPOJU(]te en un medio ambierlle pn. m-
Pero en -.Epoch vmlO3 _la posible situación dd futuro en el que cada ¡>me cum-
mevo, por ejemplo tri los nminos de l~ monww de ~ A ~ (•.•).lOCbvía ple su fund6n lógica de mantenel la iICtlvidad tota.! Yd buen vi~. lnduye un
podero5o en tu zonas .lIw. donde:, a pew de que W .gmJ¡u"! puebkJs estuI mw' magnífico primer plilDO, _una S«dón ideaJ., que es rl conocido di.il.grama de
psK01ógkos, permmcan. y 5t
..__ ~ .._ 101 rKUlSOS, tanto 105 Ilsicos como los __"_"l
..............., Geddes aplicado a la zona <id lago Ene bosques y presas m las tienas altas, ex-
lul1an dlsputstOS a. la. resuuradón y el. desa.rroUo ,=-.n-........
plotaciones agrícolas en la lOna que las limita, dos arret~ paraldas al lado de
la auropista y del mroc.arrt.I en la fm:u 1JarIura, dudades y pud>los dispuestos da-
El problema, ..consiste en remodelill la América metropOlitana en su contx· amente como W cuentas a lo largo de una dntilaz.
to con la Amertca indigma.~. Para Mumiord la América indigena en la de la colo- Poco de I:odo esto podia lIev~ a la pfict1ca en los Estados Unidos de 105 ilJios
14
nlzad6n; mlenuasque la metropOlitana, er.illa. de las mipdones • La cuaru m1- 1920; incluso la consdtuctonalidad de la zonlftad6n no pudo considerarse como
gtadón de Mumford era una .vudta~, -.5e trataba de volvu a situar las pobladones segura hasta la história dedsl6n de 1926 del Tribunal SupremoU. Aunque es du-
y las indwtrtas resultantes de la segunda Y la tercua mipd6n,., que actuaban to que Flanklin D.Roosevt:lt en su época como gobernadol de Nueva YOlk compro
como w ag\W procedentes de un depósito r0t0 1S• El problema. de la pla.nific.ad6n los derechos de Stuart Chase. puesto que -al utillur las leyes sobn! la sanidad de
rq:Ional era sabu _¿qué tipo de muro (...) hay que construir en la zona ~ja de la w expJotadones agrícolas- protegia las explotadones lecheras de Nuev<l Y()l"k de
corriente para contrOlar la inundad6n?"~, • la competencia de los otros e:stiIdos*". La A$oc1iJdón pata la plmificadón se dedl.
La respuesta de MacKaye era ripica de la Asodad6n: se trataba de mantenu su- có, prindpaJmente, a vmdu suenos a largo pluo, aunque, gradas a la colabora-
jeta la ~ologi.J. de modo que se pudiera controlill su impacto en el. medio am- dón de A1exander Bing, cons!gul6l1evar adelante dos comunidades experimenta-
biente. La zona metrOpolitana se extenderla. pol medio de carreter.as; entre ellas, le:!. una en Sunnyside Gardens en la dudad de Nueva York y otra en Radbum.
w zonas montaJ'osas podrian mantenerse como áreas salvajes en estado primevo New Jersey (capitulo 4).
(o casi prlmevo),,.con el doble objetivo de st:rVIt de bosque público y zona de ¡ue-
gos pública~ y podrlan sel atravesadas por una serie d~ ca~~os.•estas lOnas es·
tarian equipadas y se destinarian como lugaJ: de estanCIa prumt1va ~ vida al ~ 11- La Asociad6n pal1l la planificación ~gional de América
b~ sedan uÓlizadas .como diques del diluvio metropolitano; dividJrian o tt:ndedan contra el Plan regional de Nueva York
a di~dlr -el flujo de las aguas del metropolitanlsmo en 'depóSitOS' separados y de
este modo se Intentana que no hubiel3 una completa y total confluenda,.71. En una de sus más lmpottantes discusiones sobre esttategias de planiflcad6n,
Además .como auxiliar del sistema de vías rodadas,. habria un _sistema de carre- se encontrafQn con un adversario Inesper3do. Se trataba de Thoma3 Adams (l871-
teras entre dudades.. (inUTtown): se tratarla de .una serie de vías abiertas, o zonas, 1940) que había sido uno de los padres fundadores del urbanismo británico; pri-
que quedadan ai maf8en de las carretelas normales entre dudade:! ~ pueblos,. en mer director de la dudad fardin de Letchwotth, primer InSpectOl de Ufbanlsmo,
las que habría un control sobre las construcdones y el uso del suelo' . Serían todo miembro fundadOl y primel presIdente dellnsrituto pala la planificad6n de du-
10 contrarto de una _carretera de dudad,. (roadtown), que e:! la personiflcaci6n del dades&\. Cuando lJeg6 a Noneamétlca, cuatro anos antes de la fundad6n de la
flujo metrOpolitano»". No estañan privadas de ~dos -.No teman, no preten- Asociad6n para la planificadon, habia se1\a1ado .Ia Importanda de uno de los as-
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I

LA CIUDAD E.'" LA UCIÓN 167


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penos más modernos de la planificación df' ciudades: la dirKCi6n Y contrOl. dd Ctt- haber permitido altura y volumen". Y también podemos encontrar un volumen
cimiento de los distritos l'UfiIles y semirur¡les donde se están estableciendo nue- de Perry sobre las umdades vecinales, donde se reconoce que el automóvil es el
vas Industrias_, argumentando que .nlnglin proy«to de planificación urbana pl? creador de la ciudad celular".
dria ser satisfactorio si no se hacia con 1.1 debida atmci6n ¡l desarrollo regional de No eu nada de estO lo que sublevaba a los mJembros de la AsociacIón, era la
la W~ en la que se situaba..... De modo que:. cuando Charle:s Dyer Nortoo -ano- ~OSOfi'¡ que Adams compartía con su comit~. En 1.1 convicción de qtM', en la prk.
gua prC:Sldenu! del Club comercial de Chicago y, en collSKUenda. responsable: del bca, la l'onm de 1.1 ~ón estaba fijada y de que sólo Iba .1 ser posible un cambio

Pt.\n 8umham. y ahora tesorero de la FundXión Rus.sdl S.age-Ie pidió que dirigiera In~mental y marginal. Ello se expresaba de mil rn.Jneras distintas; en la acepta_
un ambicioso proyecto (estudio,! plm) para la touJidad de la ~n de Nueva York. don del e:dstente plan de autopistas con tan sólo .drcunvmdones o cinturones
fue un reto que no pudo ~husar. Confirmado por Roosevdt, después de la muer- (...) que permitan la libre drculadón entre las prindpales subdivisiones de la
17 Región..; en la COStosa Inversión para tener UiUI mayor red radl.al de trenes de cer-
te de Nortoo, fue nombritdo director de Plane y Estudios en julio de 1923 .
Sin embMgo. e:dstía otro aspecto que lo convertia en el candidato perfecto; te- c.a.n.ías que conectasen con Manhattan'1; en 1.1 defensJi -.aunque su nombre no se
nia que elaborar un plan que pucllera ser ¡ceptado por hombres de negocios. pues- mendonó nunca- del prindplo de Le Corbusier sob~ rascacielos muy distantes en.
tO que los que lo habian inidado eran antiguos empresarios de Chicago, y el pro- tre sf ubicados en un parque"; pero sobre todo, en la ¡de,¡ de que .en reladón al
yecto les Iba a costar un total de 1 millón de dólares a invertir a lo largo de diez problema del aumento de la concentración de las zonas Industriales y de negocios
atlos". Adams. que rondaba los cincuenta y había asentado sus Ideas, era un ur- en una región, no era tan necesarla la descenualizadón como la reorientadón de
banista que sabia entenderse bien con ellos. Creia que un proyecto debla cefl(rse la centralizadón en base a hacer que todos los centros y subcentros fueran saludables,
al ane de lo posible: .El plan regional no Iba a suponer UJla legislación revolucio- eficientes y no estuvieran superpoblados.", y la conseguiente sugerenda de que
naria_ sino que pretendía sugerir una serie de suaves controles sobre los abusos del la .recentrallzación. de los negocios y la Industria en subcentros dentro de la re.
mercado con la Idea de fomentar su eficiencia, y proponer un conjunto de mejo- gión podría iuvtar el exceso de pobladón 100; y en el rechazo de la dudad jardín como
ru, carreteru. parques. playu, que no iban a causar conooversia". Sin embargo, soludón general, ·excepto par,¡ un,¡ peque1\a parte de la Indusr:m y de 1.1 pobla-
esta estrategia Iba a traer consigo una serie de conflictos con los IdealistaS de la reo dón que put!den ser trasladados a nuevos IUgares"IOI; en el rechazo de que cual.
cI~n nacida Asodmón pua la plMliflcad6n. quier otro organismo de gobierno pudiera planificar par,¡ toda la región 102• lo cri.
No es que la extensión geogriflca del pl¡n estuViera mal. PuestO que Nonon ticaban tambiln porque h,¡bí,¡ un,¡ t.idta ,¡cept,¡d6n de que 1.1 región segulri,¡
contemplaba un amplio espadO: .Debe truane un circulo que partiendo del ~endo, de 11.S millones de penooasa unos 21 rnUlones en 1965, unida,¡ !afal.
ayunwniento Incluya las Hlghlands atlánticas y PrincetOn; las maravU105.a.s coli- ta de un firme propósito de pWitearse donde Iría a parar este aument0103; el plMl
nas de Jersey hasta MOll'Uon y Tuxedo; el Incomparable Hudson ~ Newbw'g; trataba de ·de$cerltralizar y descongestionar Nueva York lo sufidente como para
los \,¡gos de Westchester y sus contornos hasta Bridgeport y aún más illi. Y todo que pudiera. seguir fundona.ndo en su fomu ttadidonal.IOt.
long W¡nd..'IG. La ZOiUI resultante -U1U5 S.OOO millas cuadradu, con casi 9 mJ- • Como era de esperar, provocó wu ,¡marga respuesta. En una celebre resezU.
Ilones de pen.onil.S- era 1.1 extensión más grande que aWquier otro plan ,¡ntmor Mumford condenó todas y cada un.¡ de Lu propuestas del pI.m. Su contenido es-
hubiera contempladoY1• TilIJ'lpoco se trataba de la metodok>gi,¡ del estudio: A<Wns pad,¡I, por muy ampUo que pareciera, no era suficiente: aceptaba el crectmiento
mlm6 un m,¡gnifico equipo, cuyos deull.ldos volúmenes se han convertido en como inevitable, ignorando el potenci<l.l que posda la planifiad6n para influen-
clásicos indiscutibles de la literatura de la planJ1icadón, con conclusiones que re· darlo: no daba a1tem,¡tivas; continuaba permitiendo exceso de edificadón en las
cogen las Ideas de Mwnford, Chase YStein. Estaba Roben Murray Halg en econornia áreas centrales, condenaba a la construcción la última de la zonas Ubres que se
urban,¡"l, seflalando que muchas actividades ya estaban cambiando su ublcadón hallaban cerca de Manhanan, los Hadensack Meadows de New Jersey; rechazaba
porque tenian una menor nea5idad de estar situadas en zonas centrales. y pidiendo las dudades jardín como utópicas; consenti,¡ la ocupadón de las zonas su~­
controles zonales para evitar los movimientos negativos en el exterior: .La zoni- nas; al rechazar el prlndplo de la edlflcadón pública de casas. condenaba a los
ficación está justificada económicamente en tanto en cuantO es un método útil pobres a las malas viviendas; favoreda las lineas de cercanlas que conectaban con
para asegurar una justa distribud6n de costes, obligando a cada Individuo a pa- Manhattan, hadendo de esta manera que aumentara el exceso de pobladón y de
gar sus propios gastos.o 91 • Está el volumen dedicado a la población y los costes del concenuadón que ellos mismos condenaban; sus autopistas y propue5tas sobre trá.
suelo, demostrando que el problema radicaba en la excesiva concentración de fico rápido eran una alternativa al proyecto de la construcción de comunidades,
medios de transporte que, a su vez, conducta a una excesiva concentración de ac- no una maner,¡ de conseguirlas. El error prtndpal era que el Plan pareda estar a fa.
tividades económicas y a un extt50 de población que concluia en despilfurro eco- vor de todo: concentración y dlspenión, control de la planlflcad6n en contra de
nómico"'. H,¡y un volumen dedicado .1 la zonificación y al uso del sudo, demos- la especuladón, subvendones en contra de la ley del mercado. A pesar de las apa.
tr,¡ndo que los altos precios del suelo de Nueva York ean el resultado directo de riendas, daba un paso más hacia la centra.lizad6n IOS • Mumford conduí,¡:
I
168 u. DUDAD E,'\I LA lEGIÓN 169

Resumiffldo: el .P1an pua ~uev~ York y sus a1rededo~ es un revoltiJo mal con- zonas rurales, a la vez que. opinabil. que la electricidad, la radio, e! cine y e! CDlreO
cebido en el qu~ un gnn nUmero de ingrt<lientes, algunos buenos Yotros no tan· posral tstaban dando al campo una cualicbd urbana. Propuso la aud6n de una
too han qu~do mezclados- los cocineros han intenUdo s¡tlsf~ todo tipo de
Comisión estatal para viViendas Nr.t1es con la finalidad de m1acw un ~ tia-
gustos y il~IO$; 1.11 idu que h, gui.lldo .. los que soelecdonaNJI la comida tu ~do
...."nMlli... ¡ los comefU,lllr:¡;. PfiO $Obre lodo a los que han p¡gado iI los cocineros. sado·en la planificación cooperativa para alcanur el bien comun"IU. UIlO5 me-
La mucb. l"duJla lndigtrible y poco a~edble: pero aqui y alll ¡pilleer algUfi man- ses después, pidió _un plan definitivo ~ra que la propia industria fuma la que de-
jar que puede cogerse y COffierlC' con gusto. A la larga, ~peremos. bu s.erá 1.. ma· cidiera el traslado de empresas (...) de los centros más superboblados donde el
nera como se recordad esta comida loo.. desempleo es m,u alto a las pequenas comunidades, nUs cercanas a los centros de
suminiStros alimentldos primarios"IH. Y en 1932, un poco antes de las e1ea:1.ones,
Adams. daramente enfadado, criticó a Murnford utilizando a Geddes: se preguntaba _si en el futuro inmediato y a partir de esta planificación regional
no podriamos coger el toro por los cuemos y tomar algún tipo de medida experto
E.slr es el prindpal aspecro en el que el senor Murnford y yo, y tambi~n el sdl.or mental basada en la distribución de la pobladón"m. Su do Frederlc [)dano había
Mumford y ~des. diferimos -se trilta de ubef si queremos permanecer inactivos
rrncntns seguimos tablando de ideales o Si ml,unos de avallUf y de tcaJizaJ el mil- dirigido el Plan regional de Nueva York, y stgün dijo en 1931, lo había interesado
101 número posible de dlos en Uf14I $Ode<bd que es imperfect.a y que sólo es apu en el tema; comentó que era posible que no estuvima kjano el día en el que la pla.
de dar soluciones Imperfectas ¡ sus problemas''', nificación formaria ~ne de la politlca nacional del paúll6.
Fue coherente con sus propias palabns.: en junio de 1933. lnOuenciado pllf
la paradoja mi que Adams, también. stguia creyendo que Nueva YOrk era de'. Rexfocd Thgwdl. que a.su vez estaba aconse1ado por Snart Chase, presentó una Ley
masiado grande y que .~ el puntO de vUtiI KODómico, Y ~blemente de ~ sobre obras públlca..s en el Congreso, consiguiendo 2S millones de dólares ~
s.tIud deberíamos sacar de las .ire.a.s centtales tantas per30lUS e industrtas como volver a üevar gente al campo, de modo que tuvieran la poslblUdad de..coosegui.r.
fuuI posible Y trasbdarIas a dudade5 j.ardin~IOf. Pero el mismo Uito de las dudades gr.tdas a La üuena madre tima, los mb,¡jos que habían perdldo el J.a.s dudades in.
jardín. argumentaba, estaba disminuyendo la necesidad de construirlas como re- dustrtales y superpobla~II7, pero la gente 00 quería lnel\l. Su respuesta fue el
medio: la solución ~no se encontrara en un indiscriminado proceso de descentra· Programa de dudades de cintur6n verde organiZado por el MJn1sterlo de recol<>-
Uzación, sino en una descwttalizaci6n bien planificada en ciudades jardín y, a la mzación de 1935, que ya hemos explicado en el capítulo cuano: fue un glOdOSO
vez, en una dispersión, también bien planlftcada, en reglones urbanas"l09. fracaso, sin p~d:1camente nada que ofrecer como resultado.
Después de esta escaramuza, cada uno siguió su camino; Adams intentó mano Apane de esto, la politIca del New 0e:a1 sobre planiflcadón regional no signi.
tener el di.tJ.ogo pero Mumford -aunque a nivel personal mantuvo una buena re· flcó nada más que una prodigiosa acumuladón de papel. El Consejo Nacional para
Iación- hizo crídcas cada vez más duras llO• El Plan para Nueva York siguió adelante la PlanifiGKi.6n de Recursos y I~ organizadones que le precedieron con distintos
dirigido por la AsocIadón para el Plan Regional, que estaba fonnada por la HIte de nombres, que sobrevivieron exactamente una dkilda (1933-43), han sido desa1.
los negocios, y que contó con comisiones de planifiaclÓll para c.adJ una de las áte- ~ laS ..como las organizadones de pWtlticacl6n noIdonai. mh iIlIIpl.l.as que este paú
as: fueron muy buenas las propuestas sobre autopiStaS, puentes y timeles. en par. haya tenido nunca~ll'; cuando se Cf«) por primer¡ vez con e! nombre de Junta de
te debido a que el excelente constructor Jtobert Mases era el rt:SpOnsable l l l . En PIanifiGldón ~, contaba con 1m de los mis distinguidos nombres en el muo--
cambio, J.a.s Ideas alternativas de Mumfocd -nu~ ciudades subveloonadas por do del wtwúsm.o norteamericano, Fredcric Delano, Charles E. Merrtam y Wesley
el estado y reconstrucci6n extensiva de J.a.s m~ deprimidas- quedó en el papellll. C. Mitchdl; en conlunto produjm>n unos 370 lUtos impresos Y copias de infOf.
mes totalizando un~ 43.000 paginasl». Pero a pesar de todo este trabajO, resulta
dificil encontrar resultados tangibles. Elinfonne de 1935 de! Comité de Recursos
La planificación del New Dea! Nacionales (como se le uatrnlba en aquel momento), R.qioru¡l Facrors in N"diJool
PI"nning, recomendaba la reagrupadón de los distritos de las diversas ¡¡¡gendas fr-
Esto nos puede parecer e:ttra~o si tenemos en cuenta que, en 1933, FrankHn derales en un número más reduddo de centros regionales -sugería unos diez o
Delano Roosevelt fue proclamado presidente y comenzó la era del New !Jea!. Yque, doce; las comisiones regionales de planlflcadón resultantes no tendrian un ejecu-
en principio, Roosevelt había propuesto un programa que estaba dentro de la Ideo- tivo a nivel regional, de manera que necesltarian .un conducto que los relaciona.
logía de la Asodaci6n para la planificación regional de Am&ica. En 1931, había lan· ra con una autoridad ejecutiva generaJ~, el OrgilDismo nadonal de planifiaciónUl.
zado la idea de un retomo masivo al campo; pensaba ofrecer casa, unos cuantos Pero no hay testimonio escrito de los resultados. En las recomendadones firuJes
acres, dinero y hemmientas: tambim compartía J.a.s ideas de la AsocIación cuan- del informe de 1937, Our CiCU!s: Thdr Role in /:he N"tionai Economy (Nuestras duo
do consideraba que la e1ectriddad y el camtÓll estaban contribuyendo a la des. dildes: su papel en la economía nacional), y a pesar de que llamatwlla atendón
centralización de la industtia que se t:rasJadarf.¡ a J.a.s pequetl.as comunidades de J.a.s sobre los problemu de decadenda, especulación, desorden sodaJ, crimen y 8.
no 1i1

nanzas publicas urbanas que estaban destruyendo las ciudades norteamericanas.


no supieron aquilatar sus dimensiones regionales; en cuanto al critico lema de
centraliudón o descentraliZación SI!' mvltuvieron al margen, sdtalando que .el en-
torno más efectivo para el habitante UJt)¡no y p¡ra el uso correcto de los recursos
humanos y materiales había que buscarlo en un punto medio ent~ ambos extre-
mos_; el objetivo, concluían de una manera un tanto vaga, era .liberar Las áreas cen-
tnl1es del exceso de población y concentración para CIear un modelo urbano mis
descentralizado,., afirmación que. sin duda, tamo Adams como Mumford hubie-
ran apoyado=, Sin tmbargo ni Roosevelt ni el Congreso se intcrOMQfl por el tema
y el informe cayó en el olVido lZl.

El Consejo del Valle de Tennessee:

Pm>de tanto papd salló un.a brillante rulidad: el Consqo del Valle de Tennessee
(TDUItS.Stt Vallty Authorif)'> que fue. Indiscutiblemente, el ouyor logro de la plw-
ficaci6D del New [)ea!, y que fue -sqün C\Jelta la leymda- donde se Ikvafon a cabo
las Ideas más radicales tanto de la Asodadón para la planificadón como de los re-
gionalistas del sur. En 1932. al dirigir la palabra en el último CongIeso de la
Asodad6n, Roosevelt present6 el. proy«to del Valle del Tennessee como un ejem-
plo de planiftcad6n regional; pero, como la m.ayoria de su discurso, era "una fra· Fit· S.7. NorTh. m Tennnsee. 1...1 ptqUl'l\ll /oy¡ que T~ Augur proy«t6 p¡r¡ d Comtjo dti

--
se tan impredQ que podia ¡decuMSoe ¡ CIUlquier progrMnl. y, 01 b vu,. tul el.usi- V;aüe dr T ~ Este putblo fue un.lI dr ~ poa.s cosu que lIq.aroo ¡ rt'llp"" del P'Wl
VOl que componillbll poc¡5 obligadon~ conCIfl:u.. lZt • De hecho reuní¡ variu

upiradones: metorar la naveg¡dón en Musde ~ en AJ¡b¡ma (un proyecto que


el cuerpo de ingenieros habla defendido desde el siglo anterior), construir una
central hidroeléctrica para poder instalar una fábrica de armamento y, ¡ la vez, Sin embargo el Consejo pronto entrad¡ en crlsis. Pata fomw la junta, Roosevel.t
controlar las avenidas; el éxito de Roosevdt fuf: unir tstos proyectos ¡ la idea de nombró tres miembros que resultaron ser un¡ mezcla totalmente uplosiva e In-
planlficadórl ruraJ y d~lIo regioruJ, ~ tiempo que prescindía del tema de la • compatibk:. Como presidente digi6 a A. E. Margan, presidente dd. Antioch Col1egt':
producción de an:IliII.lIlerJ.[Ow. Sin embargo, en las negociadon~ que culminaron un hombre ucétfco y místico, práetk:amente un vtsionarlo, que -iIIunque no en
en ley, ~tos puntos se trawon de IDanfia indirecta. de modo que, los directores ni sod¡lista ni cristiMlo- tenia mucho en común con los primeros comunitarios
del Plan no supieron qué era lo que debian hacer ni lo que se les permitía reallzar\1.l6. utÓplcos LJI • Margan pensó que este trabiljo en lill oponunidad de su vida para rea.
Roosevelt no ofreci6 ningún tipo de guía, quizás porque !l tampoco la tenia U1 . IIzat su visión personal de un nuevo entorno tislco y cultural: visión que, penSil-
El hecho geográfico hizo que el. Consejo del. V¡lle de Tennessee fuera un curio- ba ~I, Roosevelt tamblm compartía lJ2 . Como expeno en el desarrollo de energi¡
so ejemplo de planificad6n regional de cuenca hidrográfica. U. iongitud de'! rio era pUblica, puso ¡ David Wientha.l: un joven terriblemente ambk:ioso y decidido que
de: lIIlOIIS 6SO mmu, su cuma tenía la misma ~n que Gr.m Bread.¡, b región se hOIIbÍil gilflilldo la f.un.I de hacer suyill cualquier tarea en la que partldPMil. El ter-
poseía d1~dad de: d1mas. rfCUDOS, composld6n rada! Ymodelos cuJturales Ul . lo cero fue Harcoun A. Margan, que no tenia ningun¡ reJOIId6n de p.lIrentesco con A.
que tenían en común era la pobru.a: la mitad tste de los Apabches era posible- E. Morgan. el presidente de la junta. Harcoun que er¡ rector de la Univmidad de
mente la pane más pobre de la regi6n más pobre de los Estados Unidos, con miles Tennessee y representante de los intereses agIarios conservadotes de VanderbUt, es.
de familias subsJstiendo con menos de 100 dolares al all.o1:lt. se pretcndia mejorar taba obsesionado por la utensl6n de los servidos rurales y en p6Iticular por un pro-
su condid60 por medio de la constroed6n de un conjunto de embalsei de uso mUl.- grarn.¡ de fertilizantes ¡ base de fosfatos. Pronto hizo caUSill comun con lilientha.l.
tipie que constituím un fftO iII las prict:ic:iIIs convendonaies de ingenieria. A ~ Al abo de ~ meses yiII estaban conderando la _Vilriedad.. -<{ue pronto se con-
de tilos se inidarian una sme de progr1UIW que pmnitirian desMroUar los rfCUDOS vtn:Ió en las -vagedades- del. gran proyecto del prtsidente lJ4 • TodaVÚI no habían
naturales de la región. Por lo menos, esto era lo que quedaba tmplídto en uno de pasado dos MIos cuando éste criticó iII sus colegas en la prensa: gran mor táctico,
los artículos de la Ley Yen la política del Consejo del Valle de la primera épocalJO. como se demostraría más tarde!:".
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'"
Pronto, Ulienthal y Harcoun Margan ganaron al pre5idenle en las votadones casi la mitad de loda La produccón nadooal 1404. La razón mi it6nka: su existen-
y se dividieron las responsabilidades: Lllientbal se hizo argo del tema de La mero cia se debía a la gran demanda de energ¡a de la planta de producción de plutonio
gía y H. A. Morgan del trabajo de extensión agricola. A partir de entonces ~ fue que el Consejo de Enetgla Atómica habia e'Subleddo en Ou: R1dge, como base
el cometido del Consejo del Valle: la visión que A. E. Morgan tenía de un cuerpo para la producción de la bomba atómica ,.,. El armamento, punto que Roosevelt
administrativo que fuera responsable de la planIficación reg:lonal-que para muchos hilbia suprimido del proyecto del Consejo del Valle, era el que e'Staba dirigiendo e1
era la verdadera fundón del Consejo del Valle- desaparectól u . Los agricultutalb- desarrollo económico de la zona.
tu eran acemmos enemigos de los miembros de la Sección de Planificación del sue- A! turista probablemente le gustaron las presas y embalses, parecidos a 10$
lo. a los que peyorativamente llamaban wlos gtógraf05"; lucharon por el derecho cid Valga y Onieper, que 105 V1sitante5 izquit'tdl.stas de finales de los anos 1930 iban
a itdquiriI sudo público en tomo a los emNlses, espado que progresivamente fue iI admirar.. Pm> de p1anifiGKión regional ~Imente la valiante radical tan que-
dlsminuymdo ~ta quedar reduddo al mínimo 1l1. Sus oponentes tildaban a los rida por b. A5odadón-- quedaba un residuo imperceptible: se dedicó una pam mí-
ilgrtculturallstas de ~fanátk;os... que se klmtificabUl m.is con los intereses locales nima de! presupuesto total al desarrollo de la comunidad, y iI los setVldos de $a-
que con La administradón u', Por último en 1938, despub de dos mes de Agoni- ¡ud ytducKi6nl~ la nueva dudad de Nonisalladodel gran embalse de Tennesse,
zante indedsión -durante los cu.ales tanto A. E. Morgan como Ullenthal sufrt~n aunque proyectada por un miembro de la AsocIación (Tracy August) y presenta.
01SiS nerviosas- RooseveIt despidi6 a A. E. Margan acusándolo de ·insubordlDiI- da por Benton MacKaye como un pnmer paso en el desarrollo de la com.unj~
ctón y contumada,., aunque más tarde fue exonU3do de toda culpa por un comi- regional, fue descrita con mayor precisión por el director de planifl.cadón de!
té del Congreso l " . De manen que, a pesar de la irnistencla de Wienthal en el am- Consejo del Valle como una .dudad rurala 147• Las Idealistas esperilnzas de A. F.o
pliamente difundido Informe de que la polltica de la Junta estaba basada _en Mergan en reladón a Norris -un lugar donde rlcos y pobres vivirían juntos, y
prindpios de unida~ 100, hacía mucho tiempo que ésta nada de las más violen- donde sus habitantes combinarían la agricultura con la artesanía- nunca Uegó iI
tas difttmdas. cumplirse. Hecha con prisas, la pequma pobladón -un sólo 1.500 habitantes- se
Sin cnbargo, durante su ~ y visto desde fu~ el proyecto cid Consejo del nalla casi escondida en medio de densos bosques; su lnma es tan InIonn.ilJ. que
V~ a~ como un brillante ejemplo de .. ~ bien arraigada... El Ie- nunca sen posible ~Vlna.J: sus orígenes 148. Es una aportadón peque!Ü. aunque
gumento de Wlenthal era. que había .. una poUtlca, estableddA ¡>OC la ley, ~ la intttesa.nte, dentro de la historia de la dudad }Mdin, pero en relKión a w gran.
cual la romisión regional federal tnbajaba. de maner.ll cooperativa con y pot me- des vWones de la Asodadón es muy poca cos¡. El hecho en que los Esrados
dio de Las comidones loc:aIes y estataJes.,141. En realktad parece que &a en una ~ Unidos -induso los Estados Unidos del New Deal- no estaba.n políticamente p~
logía protectora.. que permitia que el c.onsefO cid ValJe se presentan como el cam· parados para esta vlslón l " .
peón de las IlUotudones e Intereses iocaJes. Para iustificar su autonomía, y Mtar
la op05idón de los poderosos grup05 e individuos locales, delegó el programa agri-
cola a un organismo, la comisión que repartfa tierras, comprometiendo de esta « La vb:lón realizada: Londres
manera su papd. como consejo de COnsefVllldÓn. (En el estudio que Sclzniclt hizo
sobre el valJe de Tenn~, comentaba con amargura que .. la manera de conseguir Así pues, en una más de las mud1u ironías de la historia, el verdadero im~o de
una ildmInLsttadón demoaitlca es organizar un sobim\O centra110 suftdente- Mumford, SIdo, Chase Y MKbye no se notó en su poco entusiasta país, sino en
mente fuerte como pan diminat los ilSpK10s que hKen que gnn ~e de noes- las capitales ewopus. Y fue Londres el que iba. a propordotw" el modelo. Dunnte
tr.l vida sea antidemocrát1ca.. I4Z • los.Ül.os 1920 y 1930, los urbanistas nOrteame:rianos y britinicos IabWt mante-
Sin embargo había un upecto en el que el Consejo labia Ido en contra de los nJdo una estt«ha. reladón. Thomas "'daros cruzó el octano casi cada ano, y en~
fumwnenUllsus Nnles de la Univenidad de Vanderblt. Ellos, recordemos, con· 1911 y 1938 a ~ dos Y [fes veces; en 1923 Stein y Wright V1sItaron a Howard y
sideraban, allgua1 que la Asodadón puoala planificación, que el movlmiento de Unwln en Inglaterra; en 1923 Geddes visitó la Asodadón para la ptanlficadón, y
abandono del campo debía ser disminuido e Incluso invertido; idea que, pareda, Unwln y Howard lo hlderon en 1925 uo . De man~a que en estos anos de inactl-
Roosevelt también compartfa. Pero, en la p~ctlca, bajo la allanza de Ullenthal y vtdad, un pequm.o grupo de urbanistaS empezaron a aplicar estas Ideas dentro de
H.A. Margan, el Consejo del VaUe se fue convirtiendo en un organismo dediado un contexto brltánico.
a b. tabrlcadón de energía eléctrica, yel establedmiento de una gran base indus- Uno de 10$ que tuvieron mb éxito era la bit/! noif de la AsodadÓn. Durante
trial y urbana: como Thgwel.l dijo ..a partir de 1936, el Consejo del ValJe deberla. sw iIll.os de trabalo en el Plan Regional de Nu~a York. Tbomas Adams continuó
hablene llamado Corporación dd ValJe del Tennessee puoala producd6n de enero colaborando con Adaros, Thompson y Fry, que entre 1924 y 1932 ruliuron I
gia y control. de ilvenidas.. LoU. En e! mo 1944, esta zona se convirtió en la segun- ocho de los doce proyectos que en el nuevo campo de planes regionales colUuI-
dA productora de energia mis grande de los Esudes Unidos, ~do en 1941 tivos se estaban elaborando para la zona de los a.lrededores de Londres. A<bms
..,
¡.-. aUDAD E.'IlLA llGlÓN

incluvó muchos conttptos norteamericanos a estos proyectos: carreteras de par- sar de todo, ~ un dkuJo, los doce planes juntos reservaron sudo suficiente como
que ;n West Middlesex y en Mole Villley, cinturones y CUl"Ias vetdes para limitar para acogt'r a 16 millones de personas en densidildes que, en aquel momento, se
lóII expansión urbanil 151. Pero liI filosofíil, como en Nuevil York. etil tronar el tema consideraban normales 1looo•
como el arte de lo posible: liI planlficadón debía moverse iI nivel consultivo, El hecho era que por muy impresionantes que estos plóllnes resultaran sobre el
sólo hilbíil que planteill''5e cambios marginales y trilbajar dentro de los límites de papel, no dejaban de ser mis que proyectos de mejOra. En deru manera. es posi.
los poderes existentes. ble que fueran menos efectivos que el plan de Adarm para Nueva York por la sim-
Los cuatros proyectos restantes también llevan una firma signlfiOltlva: son el ple razón de que en Inglaterra, los empres.arios tenían menos poder.. Era eYidente
resuhado de la cofaboradón de Davidge, Abetcrombie y AtchlN.ld. leslJe Patrick que el conceptO más radk:aI de plaruficadón regiona.l. ¡epi UUltado por lóII A50dadón
Aberoombie (1879-195il, noveno hijo de un hombre de negocios de MilDchester, para la planificad6n regional de Amenca, sólo podría ser posible si el gobierno
debía su Qtl"eta al periodismo de sucesos: empezó su carrera como arquitecto pero británico daba poderes, por medio de la legislad6n, pan planificar una regi6n en
se pasó al urbanismo gracia.s a una beca de estudios de la Univusidad de U\lerpool su totalidad, incluyendo lóII posibilidad de frenar el. crecimiento wbano: y sobre esto,
donada por el magnate: del jabón WUliam Hesketh~, fundador de Port 5unlight, como ya hemos Vi.s1O en el capítulo tercero, no hay nlngUn teCUerdo hasta 1939
que dedicó a dIo el dinero obtenido en un proceso por difamación contra un pe- como ha quedado bien Ilustrado en la trtste histOIU de.! comlte de Rayrnond Unwin.
riÓ(lIco. Abercrombie demostró estar tan bien preparado que. en 1914 cuando el En 1927, NevtUe ChambeIlain utilizó su posid6n como Ministro de Salud para
primer profesor de Diseño Cívico de Uverpool, Stanley Adshead, se marchó a la nue- impulsar la planificadón reglnnal pot medio de la aead6n de una Comisión de
va cátedra de Londres, fue su sucesor uz . Gr3das a la edidón de la Town Pfarming Planlficaclón Regional para el Gran Londres (Grtar~r London Regional Planning
~ (Revista de P1aniflcadón de Qud3des), prontó adquirió un buen ronodmiento Committet), que controlada unas 1.800 millas ruadradas dentro de un tadio que par_
de lo que estaba sucediendo en el mundo del urbanismo. Antes de la Primera tiendo del centro de Londres cubriría 2S millas, y que estaría formada por 45 miem-
Guerra Mundial ya había ganado un premio en Dublín por la planlficad6n de una btos pertenecienles alas aUloridades locales; Rayrnond Unwin fue nombrado con-
dudad que colocaba en su contexto regional, reconodendo de este modo su deu- sejero técnico. El informe provisional de 1929 proponia un cambio radíca.! en el
da con Geddes'lJ. Después de estO, su credente: reputación le llevó entre 1920 y 19Z2 sistema de planlficad6n que se había estado siguiendo hasta enlonces: en lugar de
a realizar un proyectO pionero en planiflQd6n regional para la zona de Donaster. que las autoridades planificadoras reservaran espacios natunJes protegidos, debí-
y 0tt0 en 1925 para el este de Kent: se trataba de abrir una nueva mina de carbón an seflalar las iru.s edlfkables, ron la idea de que el resto quedara como zona ver·
en el jMdín de lnglatma; en este mbiJ,jo Abc.caombie se lanzó a demO$tRf con va- de: se trataba de situar las d~es en medio de espados naturales reservados.. Ello
lentia la tesis de Gcddes según lóII cual, en la ~ de liI. neodcnica, Incluso una exigia lóII aeadón de unaJunta de PWúfiadón Reg\onaJ conjunta con poderes eje-
Indusata paleotémic:a podia Jet" absorbida por el pmaje. Propuso),¡ uexi6n de ocho cutivos sobre importantes cuestiones regionales, incluyendo el terna de las ireas
pequdJos pueblos que colocaba en los diomsos pliegues del pai.ule de marps on- de reserva de edificación. Se pensó que las autoridades locales debían tener liI. po-
duladas y rodeaba por un d.nturón verde continuolU; era uru esp«:1e de profed¡, • sibiUdad de neg¡me a dar pmni.so5 para ed1ficar si no habí.l aIgtin tipo de indem-
induso en el mi.mero, de lóII estntegia que seguiría dicdocho atlos más arde en su nización, que podría sallr de uru lunta de compen.gd6n formada por los propie-
P\an ~ el. Gran Londres. Este Informe, amplWnente comentado aunque en lóII tarios -idea que fue propuesta por Unwin, pero que el ministro conslder6
pr.ictiOl resultó un fracaso, lo imdó en el. campo de la pl.anifladón regional que Impracticable U7 •
posteriormente cuIminaria con la reallz.1dón del Plan para el Gran Londres. Unwin e.~pllcó con claridad 5tJ concepto de planificadón regional en una con-
Sin embargo, era predecible que no se llevara a cabo: aquí como en otros si- ferencia cclebrada en 1930:
dos, los planes regionales eran consultivos y dependían de la cooperación mtre las
autoridades de los diversos pequetlos distritos que, a menudo, a-an poro previso- Los proyectOS de planiftcad6n regional deberían poder hacerse efectivos (...) s4t pri.
var a las autoridades locaJes de realiz.ar sus propios proy«tos urbanisticos dentrO
fas. PrindpaImente intentaba limitar la expansión wbana, que en aquel momen- de sus términos munidpales (...) El objetivo prindpai de la planificación es asegutar
to (capítulo tercero), se estabiJ, convirtiendo en un tema muy pol~mico en el sur de la meior d.Istribud6n de las viviendas, del lugar de trabato y de recreo. El método
Inglaterra. En el este de Kent, Aberaomble creyó que incluso con la 1egi$lad6n elt1s- debe consistir en sltuar esta dl.stribudón de modo adecuado en la zona verde pro-
te:nte, las autoridades locales podrían comprar tierras para construir las nuevas du- tegida.
dades; pot otra pane, el comlt~ adjunto del norte de Mlddlesex tambi~n estaba a
Si la edificadón se controlara en núcleos razonablemente lImllados que formaran
favor de la construcción de dudades satt:Utel~. Pero no se pudo hacer nada en atrxtivil$ agrupadones urbanas de distinw medidas y esruvleran separadas por w-
ninguno de los dos casos. Además tanto los planes de Adam.s como los de nas verdes adecuadas, en la Rql6n habría sufiderne espKio para cualquier in~
Abetcrombie trataban de conseguir el. control-es decir bajas densidades- por me- mentO de poblacl6n rilZOnable, y toda\;a quedaria la mayor parte de suelo como
dio de la zonificadón rural; aunque las opiniones diferian sobre su dlcacIa. A pe- zona ~lst.
..... +

116 CIUOAOES DEL MAJ'l....,·,,¡A V. CIUOAO ti" LA lfúl6f'J In

Pero actualmente. _en potenda todo es suelo edificable..; cualquiera puede


edificar en cualquier sitio, y 51 ~ 1igue asi, la construcdón esporádica y en bandas
continuara 110.
No ~ hizo nada; y, ruando en 1933, apareció el Informe final de la Comlsl6n,
tuvo que deiar~ el tema aparcado debido a los recones presupuestarios l6l , El In-
forme Insistía de nuevo en e! mismo tema: deberia haber un estreeho dntur6n
verde en lomo al área edificada del Gran Londres pan dejar espado para parques
y lOnas de lecleo; a lo largo del dnturón podria construiBe una ~era de par-
que orbital; en la zona u:ter1or de! cinturón, ~h.abria que conseguir que la Ley pan.
la PWtificaci6n de Oudades Yel campo tuviera pockr para ddinir las áreas (...) que
podrian soer e<Uflcables. de modo que ~ra espadas donde pudieran creme lO-
nas Yerdcs púbüas a medida que se considerara necesmo. \'1. Dd:lrerian pIanifica.rse
nu~ areas indusoiales en d\K1ade5 satélites, que tendrún un cre:dmiento 11mi·
~ Y se situarían a unas 1Z millas del centro de Londres. Y en dudades jardín que
se 1ituaran mis It;os. entre 12 y 25 mil1u. El informe considcRba que tanto los in-
dusttiaIcs como los COIUttUCtOfCS podrian bendk:1ane de un pLan W1 conc:mo; sin
embargo e! problema era siempl1! el mismo: cómo compensar a aquellos cuyu tie-
rras no iban a soer edlflcables. En. evidente que este tema debía ser contemplado por . ... '
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a _._ w .!.=--
la leg:W~6n 16.1,

No se hito. L.1 Ley pan. la Planifladón de Oudadcs Y e! campo que se ¡n-


• •
sentó en el Pariammtoen 1931, fracasó debido a Iase!ecdones; se prescntó de nue-
YO y se aprobó en 1932, pero debWtad.L Unwin. enfatDdo, considero que se ha·
bla e:sado ~do durante mas la posibili~ de dictar I~ favorables l " ; en
derta manera tenia razón, puesto que hasta 1947 no se consiguieron los poderes
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• • O
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_~=-o

O:::c;.,- ==::"
que la ComisJÓD consideraba vitales. UnWin se nwcbó a Estados UnIdos, prdirI6
pasar los últimos atlas de su vida expLicando a los estudiantes de Colwnbia cómo
había que planificar.
Sin embargo algo se había conseguido: por lo menos se tenia UIU visión clara ..
de una futun reglón planificada. No todo era nuevo: como en e! aso de las Ideas
de Howard, el esrud.lante cw:Ioso puede encontnt apectos concretos de este PWl en
el cinturón verde y las carreteras de parque que George Pepler proyKtóen 1911, o
en el plan que Austin Crow reaUz6 el mismo ano para «diez dudades de salud. que
debían construlne a 14 millas de Londres. Y, evidentemente, el diagrama de Howatd
sobre la Oudad Social es la base teórica de casi todos los proyectos sigulenrcs 166.
Pero este Plan estaba más elaborado que los anteriores; y la relad6n entre éste y el
que Abercromble realizó en 1944 es clara. Hasta derto punto UnWin se retract6 de
su gran apostasía de 1918-19, cuando hizo variar el c;wso del desarroUo urbanísti-
co británico dirigimdolo en conna de las dudades jardín y a favor de las dudades
satéUtes suburbana5: tendenda que, anos más tarde, el propio Qsbom reconocl6 que, .'
dada la mentalidad de la época, no podria haberse ev:itado l67 • • •
PetO, como hemos Visto en el capítulo ruano, en los once af¡os tran.seurridos
I
desde que se presentó el Informe final de Unwin y el proyecto de Aberaomble ha· Ag, S.8. La idea de dudad nueVl!ksde Howard a Al)elQ'OQ'\ble. La vtst6n de una serie de du-
bía corrido mucha agua bajo Jos puentes del Timesls. Lo primero que hito NevUle dades satélite en lOmO a la metr6poI1s desde Howan:I (1898), a través de I'\udom (1921) Y Unwin
Chamberlaln. al convenirse en primer ministro, fue nombr.u la Comisl6n·Barlow, (l929-33) !wu.lkgar al pWl definitivo de Abercromble para el Gran Londm (l9«).
178 V. OUDAD E.~ V. lW16!'J
".
Fredcric Osbom había convmddo a Paaid: Abtrcombie, uno ~ los miembros. pan tigoocokga de U\dpool. un ent'11Jiaqa deremordel prindpio~u.nKbdde~
que apoyJra su informe minontario y el memorándum disidente que incluía pe. que murió cuando el Plan estaba prácticamente tenninadoi7l. Lo importante es que
tidones en favor de un moddo de planificad6n nadonal y pedía competendas 50- Abtrcrombie rmene esta misma estructura orginiea tanto en el Pla.n de:! Condado
bIt' la localizacl6n de la Indu5tria y poder para que los planes regionales se pudle. como en el del Gran Londres. Hay primero una base de circulos com:mmcos con
ran hacer cumplir l6ll • Reith había sido y dejado de ser Ministro de planlficad6n. Y una intensidad de poblacl6n y de actividad decredentes: el Interior (ligeramente
Abelcromble había colaborado con Forshaw, director del depanamento de arqui- mis grande que el propio Condado, con el Londres central formando un drculo
tectura del Consejo, en el plan para el Condado de Londres. Interno), d Exterior o suburbano, después el Cinturón verde y finalmente d Campo.
1..05 puriStas como Mumford y Qsbom no pudieron perdonar que Abercromble Cada una de estas zonas está claramente definida por un", vi", dJCU1ilf o carretera
les hubiefil traldonado en el vital tema de la densidad Y la descentraliZad6n: pmíenea, que es pane del sistem;¡¡ jerárquico que produce las ct.Iubs.: d dJCU10 A
mis interior rodea la zona central, e:! clrcuto ;lneria1 8 define danmenre e:! limite
ConfimI dtmasaado en Abero'ombie (Osbom e5Crtbi6 a ~umford). Me ImIdigo por
del Londres imeriOl, el C pu¡ por los barrio$ subuiNnos y e:! circu.lo O 105 ende-
no ~Ie perseguido huta la sala de ¡untaS como hice con BarIow durante: las.se-
n~ la carretera de (»fque E es d demento prindpal del ctnturón verde Y ayud41 ;1
sienes ~ la Cornisón_ Pero no pense que un uro.rU5:tiI que babia trabajado con de·
talle el tema de la de5CmtraliUd6n. pudiera luego hxer un Plan ~ no se preo- definir d comienzo del circulo mis exterior l1.,
cupa de lo que es ~dal-hacer que la mayoria tenga una asa decente. La zona verde es utilizada como elemento estruetura.l. Aquí Aberaombie re-
conoce su deuda con Unwin:
De manera que Londres, ~dlrjgida por unos concejales laboristas de clase me·
dia sin contacto con la oplnl6n popular pero (... ) aterrorizados por la caida del va- Sil Rayrnond Unwin fue el primero en dar ~luclones alternativas al crecimiento ex.
terno de Londres: crear un espacio continuo de entrada Ub« que ;ldmitiera edlft-
lor de la contribud6n y por la perdida de su electorado mis pobre_, experimenta- cadón ;1 diversos niveles de del15idad (incluyendo barrios resldenc:Lal.es de clase
ría lo que Osbom Uamaba descentralizad6n 45610 de nombre_, y que ascendia al alta (sic') con densidades boijas), y ¡ su vez estuviera interrumpido a interValos por
milI6n de personas l " . irea.s de WO;l ~roe (entendJdu como es~ públicos) y, en la pl'ktic¡¡, por f.O.
Evidentemente, Osbom no era justo: Abe:taombie que trabajaba con 105 fun- nas de cultivo ~ la construed6c:l IOd.avía no Iubra ocupado; o pennitir que m
donarios del Cornejo, haw comprendido que La planificadón en. sobre todo, d d c.unpo .parecieran mandl.a5 roJas com~ edificadas en los lugares que se
consideraran mis ~ados Sln dudar hemos degido La segunWi alternativa, que
me de lo po$ible. Si tenemos en cuenta que estos dos voI.~es son la mibd del era la que ti KOIUt'jaba par.l1os dos drculos 6tanosl>3.
plan regional, hay que reconocer que d Plan del Condado tenía grandes cuallda-
des que deberian haber agradado a los miembros más puros de la Asociad6n pan
la planlflcacl6n. Para empezar hay una ImLstencta en d método de estudio ged- Habria _un gigantesco cinturón verde alrededor de:! Londres ed1fIcado~, con un
desiano para analizar la elusiva estructura comunitaria de Londres, que es una me· ~nfasÍ5 espedal puesto en el recreo al aire Ubre: pero también estarían «los doN-
trópoll de pueblos. Luego, hay una brillante comblnad6n de:! principio de unidad • rones menores para separar comunidades, las VIejas y las nuevas; estw doturones
de vecindad de Perry con d de Jerarquía de carreteras de 5tein y Wright -relnter- locales no tenian' por qué ser anchw si a partir de ellos se inldaba la zona agria>
prelada por Alker Tripp (1883-19S4), poUda de trHico de SCotland Yard, en dos in- la._ Finalmente, una serie de cul\as verdes procedentes de:! gran dnturon verde a1-
Ouywtes Ubros 170- con La finalidad de crear un nuevo orden espadal en L.ondte5: canz.uian e:! corazón de Londreslr..
según ~, Las ;lutopisW de a1b vellXidad no 5610 solucionaban el problema de La De un total de 1.033.000 penon.as que debian bu5caI nuev;r; residenda como
gran densidad de tráfico, .sino que definían y dabu1 foana ;1 las comunidades re- consecucnm de la reconstrued6n y nueva. ocdenad6n del Londres interior, todos
novadas que separaban, al tiempo que, al c1rcular en mec:Uo de zonas verdes late- excepto 125.000 se ttuIadarian mis ¡llá del cinturón verde: 644.000 irían al cir-
rales proporcionaban los bosques y espados recreativos que Londres tanto nece- rujo 6terior (383.000 a las nuevas dudarles, 261.000 a las ilJ11plt.adooes de las y¡
sita. 1..05 mayores problemas de:! Londres georgiano y victoriano -superpoblad60, existentes), cast 164.000 deberán vivir mi5 alli de este órculu pero a unas 50 mi.
obsolescencia, lncoherenda, falb de mnas verdes- tambien se contemplaban ofre· Ilas de Londres y 100.000 todavia má5lejos. Habrla ocho nuevas dudades, con un
clendo una salud6n que Imponía orden en una de las grandes dudades del mun- miximo de poblad6n de 60.000 habitantes, que estarían aproximadamente entre
do menos ordenada; pero lo hada de una manera tan natural que nadie se daba unas 20 y 35 ml11as del centrO de Londres m . la rue5t:16n era que en el exterior, se
cuent.a 171 , conservaria la estructura orgánica: pero al revés, En lugar de autopistas y estrechas
El Plan de:! Condado utilizaba e:! nuevo sistema de carreteras para crear un bandas de parque para definir las comunidades, el elemento bistco seria la zona
Londres ctiul;lr: d nuevo orden iba a ser tmpUdtamente org1n.ico ln . La deuda de vude, en ella las diversas comunidades indiViduales -lodas ellas constituidas OOtDO •
Abe:raomble con Geddes es aqui muy dan, aunque también habLa una corriente Londres por ctIu1as más pequer'l.as o vmodarios- ilparecerian como islas de deJa,.
que vm!;I de Pmy vi¡¡ WesIey Dougill, e:! inspirado ;lyudante de Abercrombie y;¡¡n- noIlo urbarlo.
auDADES Df.I. MAÑANA LA CIUDAD EN LA IlLGIÓN 181
'""
Era la visión de la Asociadón para la planificación por fin hecha reaUdad. El doblarse sin romperse. Pronto hubo que camblar algunas cosas: se suprimió la
mismo Mumlord. en una carta ¡ Osbom, lo ulificaba 4como el mejor docu· nueva ciudad de Ongar prevista por Aberoombie, mientras que apa.redó otra en
mento sob~ urbanismo, en todos los sentidos, que habia apu«ido desde el pro- el área de Pitsea-Laindon; se abandonó White Waltham, al oeste de Londres, y se
pio libro de Howard; de hecho se pu~e conslderaI como la forma mis rnolldura reemplazó por Br.tekneJ1 llJ; más tarde, después de un camtMo de gobierno, esta po-
del orgulismo del que Gw1/m CitiD ofTomorrow en el embri6n. l l'lI • ..se h.¡ con· litica fue puesta en tela de luido, y prácticamente tuvo que IntemunpmelM. Pero
seguido que L1 idea fuerill creíble.., ~bl,.. ~U10IOlla t<lfU prind~ COMiste en consiguió sobreviVir; y la ~ón de Londres es uno de los pocos lugares del mun-
obtener los métodos políticos que nos permitan convertirla en lulldad con rlt- do donde es posible conlemplar la visión de Howard-Gedde:s-Mumford hecM
cada. Aquí todaVÚI no hemos llegado iI en¡¡ situadón (...) y temo los rcsu.ltados realidad.
de: nuestra Inmadurez cu.ndo el boom consttuctivo de la postguerr.l. l...) termi- Pea Sigue habiendo dudas. L.1 prtmen es que el proyKtO ~vió precisa-
nc. I " . mente porque, en una sociedad compleja y conserndofil., permitía un consenso
Los métodos políticos se aprendieron con npidez.. El nuevo minisuo para b --aunque con problemi1..5- entre las di~ y muy confllctlvas, tendencias politl-
PWtific.ad6n de dudilde$, l.ewt5 Sllkln, pronto hizo saoo iI [os responsables de w- caso Los idealistas liberal-socialistas se unieron a los temtenientes conservadores
bJinismo que el proyecto de Abercrombie seria la guía provisional para el desano- ~r.l apoyar un proyecto que conservaba el paisaje inglés (y la tradidonaJ vida ru-
110 de Llregi.6n 11O• ~i1mente. como ya comentamos en el capítulo cuarto, ha· ralinglesa), y, a la va. permitía tnar comunidades modelo que conscienlemente
bía aceptado la creadón de nuevas dudades y habla nombrado a John Reld para trataban de erosionar las barreras de clase l1adldonales. Esta frágil alianza sobre-
presidir la Comisión que debía Indicarle cómo se debían construir. Con la misma vivió casi hasta finales de los aftos 1970 cuando cayó viet1ma de la paralizadón de-
premura la Comisión le dió la respuesta: se tronaba de crear organismos, una espede
de sociedades promotoras, que les permitiera saltarse la burocracia y los problemas
mográfica y económica; pero el resultado fue distinlO de la vtslón que originalmente
habían previsto sus creadores, puesto que, durante el proceso, quedó casi Irrecon-
J
creados por los munidpios. En el sentido In$trumenw, fundonó: la 1eg1slad6n so- dble. Es evidente que los habitantes de 5tcvenage y BrackneU forman parte de la
1m!: nuevu dudades recibió d beneplácito real en verano de 1946. las ocho dlldades economía neolkn\ca, pero no pasan la mayor parte de sw dias en el campo como
de Abercrombie ya estaban proyecw1as en 1949 (aunque no siempre en losluga- Kropotkin había supuesto.
tes que 8 habia propuesto), y, a mitades de los atlos 1960, estaban en proceso de El proyecto de Abercrombie tampoco desafió la autonomía de una de Las bu-
flnallzadón. Fue mis difidl organ1Z.ar la maqu.inari.a del otro gno elemento pdn- tocradas llÚS centralludas y monoliticas de la democracL1 del oeste, al contra-
dpa] del Plan; La expansión de las dudades ya existentes, y aun resultó más com- rio, durante el proceso de realludón la rrlorzó. Por otra parte la call(bd cultu·
pUcado ponerla en marcha; la 1eg1slKlón pan el de:sarroUo de dudades fue apro- ral de Rasildon o Ü'J,wley no nos recuerda las glorias de la Atenas del siglo V ni
bada en 1952 pero las resultados no se vieron hI.sta los anos 1960. de la Florenda del XV. El proyecto de pl.iI.Jlifi.cac:iÓn tampoco plCSU iÓ el campo,
SIn embargo fueron dftnentoslmpOrtu1tes del paisaje meado por Aberaombk. ni Uegó a conseguir el desarrollo regional integral que Chase y Mawf'! habían
Induso a pesiI.I de que las reaUudones de los atlos 1950 y 1960 se vter.m des- • sonado_ L.1 gente que vive en las roDas rul1l.les de Berkshire Y Hertfordsh~ come
bordact.s pot el Inesperado CftdmJento de la pobLadón y la continWl expulSión verdur.J que llega en avión procedente de medIo mundo y que es distribuida
IndustrtaJ dentro y a.l.ffiiedór de Londres -siendo necesaria la audón de tres desde los mercados al por mayor de Londres, y las explotaciones agrícolas (n.
nu~ dudades mucho más grandes, que se consttuyeiOll en la segunda mitad dustriales nos demuestran que lo que mis interesa al agricultor bdtinlco es el li-
de los atlos 1960. ú Interesante senalar que los prindplas básicos de AbeIaomble bro de cuentas.
se mostril.ron notablemente adaptables a todo tipo de tensiones y fuerzas. Evidentemente algo queda de la visión de los pioneros: las nuC'lil.S dudades son
Inte~te, porque como d comentartsta norteammcano Donald Foley observó, buenos lugares para vtvtr Ysobre todo para crecd, conviven en armonía con d cam-
el ilSp«fO más sobresalIente del proyecto de Abet:uombie era su cualidad fila y uni- po que las rodea y han conseguido eliminar parte de la fealdad de las vielai cons-
tada, que .refuena la tendenda hada una forma espadal futura claramente es- trucciones. Pero el resultado no ha sido tan rico, ni digno, ni elevado como se ha-
pedflca como si se tratara de un producto flslCO y medio ambiental terminado. ma pensado: buena vida pero no una nueva dvillzadón. Quizás no era el lugar
El proyecto está pensado para un hipothlco momento o perlodo de tlempo en el adecuado; los ingleses esa gente tan típicamente comodona y COD pocas expecta-
futuro_ 111 • tivas iban a ser los últlmos en realIzar t:5ta visión. 0, como en el suei\o de Gatsby,
Pero, como también Foley observó, pronto quedó absorbido por un proceso quizás ya estaba tras ellos, y nunca se darlan cuenta.
económico y poUtico del gobierno central que representaba roda lo contr.u:lo:
una aproX1madón adaptable, evoludonlsta más que detenninJsta, que reconoda
la Impomnda de Las decisiones polítias y económicas tomadas durante el p~
<:e$O de planificadón1-a. Y, en este contato tan diferente, fundonó: fue capaz de
CIUDADES DEl MA.~'" e.."I Vr.
'" Vr. CIUOAO IlEGION 183

Notas al capitulo 5 11 Hays, 1965. párp. 7 a 11. Simpson, 1985, ,. Karl, 1963, pig. 76; Clawson, 1981,
p.ig. 136. pig. 7,
1 Mumford. 1982, pta. J19. .. lbid., pág. 97. • Kanlor, 1973. pip. ]6, ]7: Wllson. 1974, 121 U.S. Natlon.l Resoun:es COmmillet,
1 lbid., pqs. 321, 326, 331. .. lbid.• pág. 400. p.ill- 136. 1935,lX; CI.IW50n, 1981, pig. 168.
1 Drirlll'n. 1927. ¡MI. 3D. .. Boardman. 1978, pág. 345. .. Simpson, 1985, párp. 135, 136. m U.s. Natlon.l ~rctS P1mnin8 Boa.rd,
• Mumford, 1982, pq. 322. .. OaICo. 1979, pig. 231; Mumford. 1982, ~ Scott. 1969. pq. 177. 1937, VIII-XI, pis. 84; C1awson, 1981,
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........., paso
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1"
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,.. !bid.. pág. 189. 1939, págs. 79, 80. ca se llevarán a cabo. Hay que hacerlos grandes; sed ambidosos y trabajad pensando
lOO [bid., p.ig. 186. 11< Abm:rombie. 1945. pág. 7 a 10. que un diagrama noble y lógico nunca morirá. al contrarío, cuando todos nos ha-
'" G.B. R.c.Geographial Distribution. 1938. "S Ibid.. pág. 11. yamos ido él toaavia seguirá, mostrándose con creciente insistenda. Recordad que
paras. 68 a 70. '1' Ibid. nuestros hijos y nietos harán cosas que nos sorprenderían. Deja que tu consigna
,.. Grnler Landon Regional Plan Com- '" !bId.• p.ig. 14.
'11 Hughes. 1971. p.ig. 141. sea el orden y tu faro la belleza.
ffilttee, 1933. pág. 83.
'u ¡bid., 95 a 99, 101, 102.
,.. Jadson, f., 1985, pag. 154.
ti! ~pler.19tl.p.igs.614.6IS;Crow.19tl,
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Daniel Bumham
Discurso desconocido de 1907.
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161 Hughes, 1971, pág. 62. ,.. !bid., pág. 147.


1
¿Por qué siempre lo mAs grande? Lo hago para devolver la dignidad a los alemanes.

Adolf Hitler
Discurso a los trabajadores de la constIucd6n (1939)


r
I, LA CIUDAD DE LOS MONUME."'I'TOS
'"
sólo un verano, también lo sería hacer lo mismo con una dudad norteamericana
Capítulo 6
r
de verdad conseguir que su efecto fuera más prolongado.
La ciudad de los monumentos Su idea fue bien tKibida; puestO que, como hemos visto en el capitulo se-
gundo, los aJ\os 1890 fueron en Estados Unidos un periodo de intensa introveniÓD.
Gran parte de la burguesía con inquietudes avicas, preocupada por la cud.mte he-
El movimiento de la Ciudad Bella: terogeneidad étnica y cultural y el aummto de los desórdmes, constderaba que el
Chicago, Nueva Delhi, Moscú problema consistía en preservar el entramado social urbano. Hmry Mocgmthau,
banquero y gran propietario, lo dijo clanomente m una conferencia que pronun·
1900-1945 dó en 1909: el primer objetivo del urbanista eu. eliminar los lugares donde CRda
~Ia erúerInedad. la dqlr.tvadón mor¡¡1, el descontmto y el sodallsmo-l. Y m nin-
gún Sitio estOS problemas se pre:sentatwt con tanta virulencia como en Chlcago,
lugar de los terrtbles alborotos de los mos 1880 que Kabaron con la ~n de
los cabecillas en medio de una tensa atmóskra de InsurtKdón_
El movimiento de la Oudad SeUa liene su origen en los bu1~ro y ~ de las El Plan de Chlcago es el mejor de los proyectOS de Burnham. Sin embargo,
grando caplules eulOpe1S del siglo XIX: sus modelos son la reconstrucd6n de voivia a su dudad despub de haber tenido éxitos y frKasos en otros lugara. El pri.
Pari5 hecha por Haussmann dur¡¡nte el ~nado de :-lapoleón 111, y la contempori- mero, que fue prict::icammte un aiunfo, fue ia Iatga boataIb, que empezó en 1901,
nea construcd6n dd RJngstrasse de Vlena_ sm embargo las ~aliz.ldones del siglo para la reconstrucd6n del Mall m Washington, OC. En su proyecto de 1791,
XX se han hecho prindpalrnente en 0tt0S lugares y en otras cultura$: en las gran- L'Enfant había seguido las sugerencias de George Wuhingtan y lo habia mtado
des dudades comett.U.les dd antrO y del oeste de Estados UfÚdos, donde los lide-
res dvlcos construyeron ron la doble finalidad df: suptnl los complejos colectivos
de inferioridad y de estimular las empresas; y en Lts nuevas capitales de las panes
como un gran parque de .wo pies de ancho por algo más de una mil1a de largo, que
debia iniciarse en el Clpitol. para seguir hada d Pot:omac ~ditndose luego por j
el este hasu llegar a la Casa Blana. Ptto este proyecto nunca llegó a taminane;
más aleladas del (mperío BrltáfÚCO, donde los fundonartos de la corona encarga- la zona permaneció como terreno de pastos, y poco a poco fue invmida por ro-
ron proytdos que expresaran el dominio impmai y la exclusividad radaL Luego, mercios; la última Indignidad se comed6 a finales de los afios 1870 cuando se
I
irófÚcamente, el movtmlento de la Ciudad Bella volvl6 a su lugar de origen geo- construyó una linea de ferrocanil que lo atravesaba_ Este Mall desfigurado era para
gráfico y espiritual: Europa, culminando en los mos 1930 con los dictadores te>- muchos, tanto pua los que estaban dentrO dd Congreso como para los que estlo-
taliurlos que ttatarOn de imponer sus megal6manas visiones de gloria a sus capi- ban fuera, un símbolo de todo lo malo de las dudade:s nortUmerianas z.
tales. A pesar de la dlferenda supetfidal de los diversos COntextos, hay una sede
de extraftas similitudes m los resultados con implicadones que, quizás, deberían •
Inquietamos.
En 1901, el senildor James McMWiln de Michigan, pte1ldmte del comité del
dl.strtto de Columbia, animado por el arquitecto Charles Moore, conslgui6 que se
aceptara su propuesu paril que una serie de expertos hideran un estudio sobre el
I
parque. Poco después, Burnham fue nombrado responsable de una comis16n de tR:S
miembros que incluía a Fredertck La.w Olm$ttd lunior y al arquitecto de Nueva York
Bumham y el movimiento de la Ciudad Bella en Estados Unidos Charles McKIm, a los que, mis tarde, se les unió el escultor AUgustus SrGaudens.
Burnham creyó conveniente visitar Europa con la finalidad de estudiar los mejo-
En esta historia, cada gran movimiento tiene su propio profeta, y éste no es una res modelos urbanos, ignorando la evidente Ironía de que muchos de ellos habían
excepci6n. El profeta de la Ciudad Bella fue Daniel Hudson Burnham (l846-1912), sido creados por las mismas tiranías contra las que 105 norteamerlcanos.se habían
soda de la compaftía de arquitectos Bumham y Root de Chicago, disertador de va- sublevado. Posteriormente, comentó que ellnfonne contenía el número sufiden-
rios de los primeros .rascadelos clásicos de la dudad construldo~ entre los aftos te de pánatos impresionantes como para llamar la atend6n de la prensa y al mis·
1880 y 1890, Y responsable de la Expo~ldón Mundial de Columbia de 1893, una mo tiempo interesar al resto de arquitectos.
de la~ Ferias del Mundo más Importante de todos los tiempos. El dinero que ob- se decidl6 aplicar el concepto orlglnal de L'Enfant pero ampliado, con un
tuvo gradas a estos lucrativos trabajos, le permiti6, más tarde, aceptar trabalos de Mall que tendría el doble de su anchura originalliegando a los 800 pies, casi du-
urbanismo por muy poca o ninguna remuneradón, fue de este modo como ello- plicando su longitud para incluir lilllanura del Potomac, y sería atravesado por dos •
ven uquitecto se convlrtl6 en un madwo urbanista. La otra e..~perlenda que le
animó a dar este paso fue la cread6n de la mágica Ciudad Blanca en las orillas del
Lago Mlchigan; si era posible crear una dudad bella Instantánea, que duraría tan 1 (Vúnse notaS en ~ginu ZIZ·ZI3.)
188 OUDAOES DEL MAii:AJ"" LA CIVDAO DE LOS MONlJ),(ENT'OS 189

FIg. 6.2. El pLio de Chlcqo de 1909. ftmiplo de orden dviJ dJ.sico en la tr.1lIliI
de estl dudId de Illinols. Solpiendmtementt. al 192.5, gradu.al emp.¡je de sus

-"-
F"IS- 6.1. Daniel B~. El autor ~ ~ pw,es en lII\a babiWltes tul se Mbi.I ~

"'"""
go de las orillas del lago y de UD ampüo paseo que los auuria formando inguIo
puques Une.1les. El proyecto fue muy ¡J¡Ndo pero. inevitablm¡mte. umbiU r«to; el conjunto formu[¡ un ImpresiOnante esp¡do que q ~ delante de u
tuVO criticas que dwante un ti~po frmaron su realización. fl.IWmente, se cons- nueva estad6n de funxanU, KO evidente dd proyecto de Wash1ngt:OD. donde
truyó ta.l como Bumham había pl¡nudo. tnminindose en 1922 con ~ lnaugu- también se había contemplado U collSt1UCd6n de una nueva estacióo_ Ene plan
ooón dd monumento en memolU de Unco1n4 • fue un.¡ obra dentro de las mis exigía u demolición de unos den acres de miserables barrios pobres entre los que
pura tradld6n de las &aw Arts. Muy cm::a. sin embargo, continuaron prolik- se enconnaba la zona de prostíbulos.. Los dirigentes .. probaron el pb.n con entu-
(;¡odo los bMri05 pobr~. siasmo y se dispusieron a llevarlo a cabo; \o unico que no lleg6 a rea!lurse fue la
Puo la du<bd de Washington, como todos estaban dispuestos a reconocer, estadón puesto que dq>endía del acuerdo entrt dislintas compatlías. A nadie se le
era esped;¡l: era distinta de las otras dudades noneamuicanas, puestO que all.i el ocurrió prtguntaISt dónde Irían a parar los habitantes de estos barrios; prooable-
~remonlal y los aspectos simbóticos deblan mostrarse con mayor fuena..A partir mente pensaron que el propio mercado se haria cargo de ellos'.
de entonces Burnham se dedicó a empresas todavía más atreVIdas: Intentó dar a las Sin embargo, el proyecto de Cltve:land no dejaba de ser el mismo que el de
grandes dudades Industriales y portuaria.s de los Estados Unidos el orden cívico que Washington pero trasladado al lago Erie; aunque era ambicioso, no era más que un
les faltaba. Empezó por un lugar dlfídl: Cleveland, la dudad del lago situada en el plan para el centro de la ciudad. En 1905, Burnham propuso algo más espectacular
estado de Ohlo, un lugar de aec1m.lento industrial descontrolado, lleno de con- para San Frandsco. Aquí eJ nuevo centro urbano -que estaba estrat~camente si-
taminadón, problerrw laborales y violencia. En 1902 se le Dombró presidente de tuado en el crua: de la Market Strect, u prindpal calle comerdal de u dudad, con
una comisión; al atlo slguJenre presentaron su informe. Como era de esperar pro- la Avenida Van Nes.s- debla ser el foco donde se inielarían una 5elie de bulevares ra-
ponían un nuevo cmtto urbano: se coostruirian un.¡ medU. docena de grandes diales, a partir de los cuales y a dmos intervalos saldrian otros; de esta manera la
edifldos públicos, agrupados en una serie de puques conectados en~ si, a \o lar- trama regular de u dudad adquirirla un cmilagroso equllibrio formal. a partir de
LA CIUDAD DE LOS MONUME.."I'fOS
'90
ClVOADES DEl MAJ'lA."IA
'"
oua lógica basada en los contrafuertes anguIare5 y las irregula:ri~des naturales que Induso dijo que lo que ~rides había .lnvertido. en la an~ Atenas toda-
se utilizarlan para construir bulevares y edifidos formales'. Uno de estos ~ se vía estaba dando buenos beneficios. Es probable que BumNm, que conocí.a.l.a ma-
convertiria en un parque continuo que conduciña al del GoIden G;¡¡te en el utre· nera de scr de sm condudadanos, se estuviera burlando un poco; pero es mden.
mo oeste de ~ dudad. se daN un tratamiento arquitectónico formal ¡ la zona de te que sabía vender si ~ra ne«s.lrio. Sin embargo, todo esto no dejaba; de ser mb
Twin PWu que dominil1a dudad por el SlMiotste. donde se levantarla un At.henaaun que una introducdón a la presmtaeión del propiO proyecto, que Iba; a exigir un ¡n-
y una esu.tua monumenul que estaria encarada hacia el octano Pacífico. do muy alto. Bumham quezU la parte que quedaba enfrente del lago pan convertirla
lróniQ.lIlentc, a pesar de que un ¡Ciiemoto y un incendio dejaron una pule en un parque por el que ciKularia una C3lRtera arboW1a. tina de las caJles que sao
de la dudad libre pan. realizar el proyectO, las presionl!:S comm:iales lo lmpidi~on; lia del parque en ángulo recto. Congrees StIttt, sc convertirla m ef eje pdDdpal
sólo Ueguon a h~ algunas cosa.s mt:n: clIas e1utr.U'l.o y poco animado centro del. nuC'YQ Chicago. con un palque lineal de JO) pieS de ancho. Una milla. más ~
dvico que se construyó en un lugar distinto dd que Bumham babia propuesto. Hoy tro, donde este eje hace intC1KCdón con Hubbard Street, dos anchas calles diago-
en dla los dudadanos de san Fr.mcLsco están profundamente agr.lldeddos de que nales saldrian de un gran centro dVlco coronado por una cúpula.: bte seria ef cm.
los iUllplios bulevares y los _ronds-polnts>o pensados poT Bumham no Uegaran a tJes. tro del nuevo proyecto; sin embargo. irónicamente, fue una de Las pocas cosas que
trOZ4l.r la trama de calles que suben y bajan por la colinas y las casas victorianas que no llegó a hacerse. Las orillas del rio de ChJcago que aqui co~n paralelas al lago
las flanquean, que dan su ~liar encarno a la dudad', entre éste y la calle Hubl>ard, sc a1lnearian con las nuevas calles. Los grandes edI.
Chicago fue el proyecto definitivo de Burnham: el mayor de eUos pero que §Ot- fidos públicos se irian colocando en los lugares más promlnentes del parque lineal.
prendentememe y a pesar de todos los problemas, el que llegó a realizarse casi por Habria ·un majestuoso museo blanco en la gran terraza llamada uke Front, que
completo. Su idea básica era la grandeza, aunque resultaba vago en cuanto al modo domlnaría todos sus elementos: los parterres, las fuentes, los monumentos, todo
de llevarla a la práctica: el plan _iba a restaurar la ilf1IIonía visual y estf:t1ca perdi. deberá construirse de manera que tenga reladón con f:1. Ningún edllido del mun-
da. de modo que se creara el ambiente ftslco necesario para que de f:I pudiera sur- do ha tenido'jamás una situación más adecuada que I.a que éste tendrá~I'. Habria
gir un armonioso orden social.'; la dudad caótica. fruto de un rápido credmien- un paseo de siete millas y media bordeando la orilla al que se aa:ederla a travb de
tO y de una uce:sinmente rica mezcla de nadonalidades, se ordenada.: se abrirían siete viaductos. y uno¡ laguna de 30.000 pies de longirud. Bumham se vuelve líri-
nuevas avenidas, se harían desaparecu los barrios pobres y se ampllanan los par- co al describir el conjunto:
queslO. Parece que la muda de objetivos 5OC1ales con otroS puramenTe estfti0)5 fue
Ambas orillas de La tagun.a detlefWt omamentme con jrtJOes y Wutos que se ~
lo que entuSiasmó a las dase1 a1w y medias que apoyabm el Movimiento p~ tann a nuestro cUma. sobre todo los que florecen -el manuno, el Pft1I, el melo-
gresista 11 • cotonero, ef castatl.o de lndUs, ef castaikl ~re. ~ atJlp.a. ef manuno silvestre,.
Al ptaentM el proyecto, Bumh.am mostraba su confianza en ~ calidad de lo lilas, syrinps, '-';a.$, come;os. En los meses de mayo y junio se podría. cddnr un
que Milla a tomar como punto de ~rtkta: las gnndes dudades europeas.• El tn- festival soln ef agua. Durante La pri.m.i.Y~a y ef vaano, y wnbim en otOI'io. todo
bajO que Hamsmann hizo en Parises el mismo que debemO$ hKuenOl1a p u ...
ef que paseara por ef ~J'O se YUia envuel.to por la presenda de las Oomi. En las ori-
llas h.abriI. en¡Iantln.as, heliotropos, mignonette y plantas salv¡~ que UCOMW1 el
Pero como los que Iban a respa1dM el pto)"KtO eran hombres de negadOS, prime. aire con su &a¡anda l '.
ro del Club Comerdal y mis tarde del Club Mercantil. atl.ad1ó un nuevo argu-
LJ
menro: la Oudad BeI.Ia de Napoleón lD babia de:moStIaOO ser una buma invmi6n •
.los a.mbtos que M impulsó, la han hecho famosa, y, como resultado. 1", mayom. y condu~ así su visión de Chicago:
de los ri0)5 ad050S del mundo la visitan, y se dice que, gradas a ello, los pariSinOS
4 Delante nuestro se ex.tltnde una plantadón de majesruosos irboles, que dan somo
ganan cada an.o mis de lo que el emperador gastÓ en hacer estos cambiOS..1 . Lo bra al césped Y a los caminos que están en las mátgenes cid b:go. Hadmdoconuaste,
mismo debía hacerse en Chicago: la rdudente Laguna se dirige hada el nont. Detris estin las suaves orillas, y los tre-
nes que aparecen y des.aparecen entre los dmbrtaDles Siluces. Al fondo, se eleva. una
La gente se marcha al (airo, Atenas, la RJvlera, París y Viena porque la vida no es majestuoSil terru.a cubierta por parras y coronada por estatuas, y tnnquilos pane-
en casa tan agradable como en estos lugares de moda. De manera que hay una pf:r. rres que rodean apadbles hogares.
dlda constante de los recursos de la dudad. Nadie ha calculado la cantidad de mi- El lago nos ha estado llamando durante atlos, y al final le hemos respondido.
llones que Chicago genera Y que se gasta en otros sitios, pero debe ser muy gra¡;'- Vemos el agua, movida por una gentil brisa; sobre ella el centelleo de los remos. el
de. ¿Cuál seria el efecto sobre nuestr05 negados si todo este dinero drculara aqul? destello de las velas roSildaS. las lineas de ilgeras lanchas. Vemos los botes qut pa_
(...) ¿Cuál seria. el efecto en nuestra prosperl.~ si La dudad fuera tan agradable que san impulSildos por bronceados /IIleras. Olmos el murmullo de las olas mezclado
toda.s las persorWi que viven en el VJlle del Misisipi. o Jl oeste del río. y son eco- con las risas juvenHes, la mwtca que procede de la laguna se desvanece entre las
n6mkamente indrpendientes vinieran a a Chicago1 ¿No deberíamos hacer algo, sin indinadas ramas d~ los irboIes. I.a. luna creciente apartCe en el dek>, brillando le-
perder tiempo, para que la dudad fum mis bella Y mis atrKtlva para nosotros pero vemente en el aqxlJcuIo.
sobre todo para estos desudos visltantes1 u .
192 193

Aotamos por los prados donde l~ vilw. como si fuer¡n dSlles, fq)OSUI en W
ttrnziU. las b!,¡ncas b.¡1¡usm<!as y las ninfas dd bosque apwas $l" diViSan en d ¡no.
-- h

che<:et. Uqa ~ noche. las luces de colores brillUl en el ~n! perfumado de los ne-
nü(¡¡res, y la Natur¡leu nos acoge como ¡ nlnos fellcn'·.

Es una visión poética extraordinaria; una de las pocas que existen en la histo-
na del urbanismo. Los dibujos al pastel de JuJes Guerin que nos muestran la gran
dudad desde el aiff. con 10$ bulevares radiales perdiéndose en las grandes prade·
ras de OIinou con las ú1t:ima5 luces, son distintos de las oaas im.igmes \llb;mu que
bcm05 visto: los aOOre5 a~gados. la Intensidad de la luz rdl~ en los tnirnledos
pavimientos. rteuerda v,¡gamente a Whistl~. aunque éste no Uegó a conseguir
nunca estas grandes panorimlas.
Esta presentación ~ también un buen elemplo de relaciones públlas. Sin
embargo, ¿para quim iba • ser todo esto? La ~pue5ta de Burnham nos d~dve
brutalmente a la realidad: .No debe ser sólo para la gente rica puesto que ya s¡,ben ••• ,
cuidarse_, debería ser para la g~te en general; pero, _¿no es derto que estos de-
penden de la drculad6n de dinero, y que éste no aparece sin la presencia de gran- 1
des cantidades de penonas económicamente bien situadas?I'. De este planteami.ento
surgía de manera Implícita y dodta una teoría del desarrollo urbano: una economia
1'"1&- 6.3. Ctnuo Cívico~Ch~. Impo1lCUJllt pinl1,l1'oll J1 po1IRri deJ1,llo Gutrin.. El 0111,1.
urbana dirigida por lo que lborsteiQ VebIen criticaba como consumismo de las da-
lar olrecI! un.II Ylsi6n de un Chk:a&o .rw..•..... nnlzadoo.: dudolId l'ormJ1. ~ si-
ses odoys que lmiubm a los ricos europeos. mftñl::I.mentl! pero arenll! de objc'tI*05lOdales hr1wi6jk3mrnlt. tslt tlemento cen-
Es ficil ridicullZaT este proyecto; y un gran número de criticas, de5de: los Ifbe. tral. Wl imponanll! lIUlK:J.llqó 011 mil.....,..
raJes izquierdistas tradldonaJes a los mar:dstas, lo han utilizado siempre que han
querido mostrar un I!jemplo representativo. Ya en 1922, cuando había I!mpezado
a reaU.za.1'SI! -coordinado por el comité ejecutivo de la comisión del Plan, qUI! es-
taba controlado por los miembros del Club Comercial, y con un coste dI! unos
300 ml1lones de dólares- Lewis Mumford criticó I!I tratamientO que Burnham daba contradicción básica.: como Herbert Croly setlaló en e1Archittrtura/ Rtcord de Nueva
a la dudad calificándolo de _cosmética munlcipa¡'.; mis tarde lo compararla COIl York de la f:pocoli, ~a un urbanismo basado en cualidades fonnales que se: adapla.
los proyectos de los rl!SÍIDmes totalitarios. Todos lo atacaron porque Ignonba los ba mal a la realidad del desarrollo de los centros urbanos que wgían un alto ni.
aspl!Clos de Vivimda, escuela y sanidad. Burnlam pudo haber re:pondido que. en vel de concentndÓfl y de pobl3d{ml'. Esto significó el fraaso en su lugar de 0011-
su momento, habia advertido que ebiago debería seguir la polítia de Londres de cimiento. En 1909, en la primera oonfeexj¡ sobre F'bnIfiGId6n de drwbdes Y e'tCeO
subvmdones 011 la vivienda, pero, ~ dtdrlo de la manen mh moc1eIada posible. de dcmi.dad de población, ~gunos urbanistas y los hombres de n!!godos que los
era n1denle que este tema no eroli el que re.umente le pteocupabl. ZI • De los tres ob- apoyaNil, se dieron cuenta de que esta utopQ wgía olIIgo mis un derto número
jetivos de planif:lcadón que Abeiuombte establecmoli en su pequmo libro de tex· de personas dispuestas 011 poligar. la Ciudad Bella prooto dio puo 011 la Ciudad
to de 1933ZJ ,1a belleza era lo que más lnt~ a Burnham. tmia encuenu Iacen- FundonaI, que se: consoeguiria por medio de la zonificadÓll -letnil ~ que el proyecto
veni~ cornerda.l pero la salud, en su sentido más ampUo, no estaba conttmpbdo de Bumh.a.m había dedicado poca atmd.ón l1.
m ningUn sitio. Bumham murió en 1912 en la cumbre de una fama que se babia extendido muy
De manera más sutil, podriarnos calificar este proyKto -<:omo los de San lejos; era así como Europa te devolvía el cumplido. El había dicho a los habitantes
Frand.sco y Cleveland- de centrocentl"ista: se: basaba m un núcleo comercial pero de Chicago .como pueblo debemos hacer nosotros,,51 podemos, lo que en otros lu.
no habia ningún tipo de previsión pan la fuNra expamlón de la ronoli comerdal gaces ha hecho un sólo gobemante:-~. Pero en Berlfn, el Kaiser -segün escribió el
por el resto de la dudad Zt • Como dito MeI $cott: _el Chicago de Burnham es una correspon.saJ del. ChioJgo R«onJ.HcaId-- había nombrado una comisión para elaborar
dudad pertenKientl! 011 un pasado que Estados Unidos nuna conod6-, unoli d\Kbd un proyecto siml1a.r, lamentando que Berlín estuVlen Yoli hecha y no lUvienla ex.
arbtocrida. para prindpes meraderes lS. En este sentido era como muchos de los tensa orilla delante del lago que Chicago posdal1'. La Iniciativa frKasó; oliunque re-
nunoos planes urlwústicas que vendrían en el fururo. Pero incluso así, term una vtvirioli con mayor fuftza vrintidnco mos mis tarde.


"4
1 U. OllDAD DE LOS MO",1.JM[.'lTOS 195

U Ciudad Bella en el Imperio Británico

Pero antes de volver ¡llugilI de su nacimiento. el movimIento de: L1. Ciudad Bella
se extendió por todo el mundo. Sus manifestadones más espectaculares se die-
ron, enue 1910 y 1935. durante la última etapa de.! Imperio Británico. No fue por
accidente: al Intentar establecer lo que a veces eran nueViU y precarias tentati·
vas de control de un territorio conquistado. ansiosos por tener simbolos visibles
de autoridad y dominio, deseando también que sus súbditos participaran del es-
tilo de vida al que ellos estaban acostumbrados, el Ministerio Británico de la
India y el Ministerio para las colonias empeuron a utilizar Jos servidos de los Uf-
banistas con la finalidad de fundar capitales en los más tejanos rincones del
Impeno.
Muchos de estos proyectos fueron modestos porque el departamento de
Hacienda est;r,ba preocupado por l. DepresiÓn; no hubo ni pomp,¡¡ ni circunstan-
cia. Pero uno de ellos consiguió evitar ~ p~ones porque er. La joya de l. ro-
ron•. En 1911. cuando Jorge v fue COfQrulldo en DwbolIl, anunció que La capital de
La Inm. BriUnia..KriolI trasbdada de CaJC\lUI a Ddh.i: un lugil! que por su posidón
centra!, sus ficiles accesos y su dima resultaba mis adecuado; tenia además un slg-
nifl.a.do político como capital histÓria.. aspecto que tmía su Importancia Simbó-
lla., predsamente en el momento en el que el ~ había empezado.1 vivir el cuen-
to conflicto entre hindúes y musulmanes. Era por ello que la nueva capital $tria
Fl¡. 6.4. Nueva Ddhl. Plan de Lu~Bakcr: súnbolo del enorme podtr dd Imperio
monumental a pesar de que los ingleses eran un pueblo poco interesado en la mo- Brit.inico. El nutvO nUde<) urba.no estaba completamente desiJ.¡ado de la Vida de la
numentalldad: $tri••una Roma anglo-indla (...) con medidas mÁS grandes de lo dudad lndig~na qu~ tenia aliado.
normal. JO . Resulta Irónico que costara veinte anos terminarla y que sólo pudiera
asumir su papel durante dieciséis.
Los arquitectos urbanistas que $t eligieron para este cometido no dejaban de Había, sin embargo, un tercer ml~bro en ti equipo de plolinificadón: ti pro-
ser una pareja curtOSl. Htrbert blter (1862-1946) se habia hecho famoso como pio 'I"irrey. El primer ttma en el que su partidpaci6n se demostró dtdsivoll fue en
arquitecto dellmpeno, habia tDlpeudo con lol1 estadÓR de ferroa.nil de Pretoria 1.J elecd6n del lugar. Delhi estaba fonn.lda por dos ciudades: la rulltiva que estaba
y hollbia termlrulldo construyendo los tdlftdos del gobierno de la nueva UnJÓn de muy densamente poblada, m.roo personas en una millolI y media cuadrada, y b
Sudáfrica; sus Ideas olIrquitectónJcn estaban baSldas en d .. nacionalismo y d 1m- briUnica, a! noroeste, conmuldoJ olI una derta distanda por motivos de seguridad
pcrWismo, en el simbollimo y en el aiduonial... Jl . El virny de la 1.rlda Hardinge, sanitaria: tunbim esta1wlios cuarteles, vados desde 1861, pero reservados para
quwoll que fuen ti quien se encargara de construir NUleVa Delhi pero -presi01U- ti uso del ej&d.to, y que habían sido el escmarlo dd histórico I>tiftwJ5. Muchos
do por Londres- eligió oli Edwin luryens (1869-1944), que en olIquel momento querían que l¡ n~ capitll se tudera alli por motivos senttmentaJes y !ir tradJ-
tta más conocido como arquitecto de casas de campo. Lutyens comprendiÓ que dÓO J6 • ~o el Virrey.se di6 C\IenUl de que no había espado para una nueva du-
no podria reallzar ti proyecto sólo y pidiÓ que Baku fuera su colollboradorl~. En dad de 10 millas cuadradas. ni para las 1S millas más necesarlas pan d tjooto: De
su primer enC\lentrO con Lutyens, Baker oliprtctó lo que conslder6 da obstinada modo que hadendo uso de sus prerrogativas:
maestría que su pronta fama le había dado. n . Pero le agradó el rtlo y tSClibió a
Mont~ mi cabalgadura y le pedI a Halley (...) comisionado de Delh1 que me acom-
lutyens:
paflará para elegtr el nuevo emplazamiento, galopamos por la llanura hasta una ro-
Que los gobernantes tengan la fueru y la inteligtnda necesarias para hacer lolI5 ro- lina que estaba a una dma diJitancla. Desde la cumbre se divisaba una vista mag-
SolIS bien htchas es Wl gran itCOntedmiento pan la historia del mundo y de la ar-
nífica (...) En seguida le dite a Hailey: ~Aqui haremos la casa del gobernado.., y ~I
estuvo de acuerdo conmigoJ'.
qUitectura. Hoy m di. sólo seria posible rulizar este proy«tO bajo un despotismo
-olIlgün dia quiús lo twin las democracias (...) No dme ser ni Indio, nilnglb, ni
romano, debt ser Impertal. Al abo de 2,000 mos babri tmolI tRdid6n impertaliut- Contado olISi queda muy bien, pero desde el punto de vista histórico resulta un
ymse en J,¡¡ uquitKtUra lndia (...) ¡Viva d despotismol.>O. tanto simpliml. De hKho, en junio de 1912, 1.1 Comisión de AtquitKtura y
~.

". CIUDADES DEl. MA,.'IlANA 197

Planificación habia re<:omcndado este lugar que estaba al sur de una dudad India
llamada Raisina; Hardinge que prirnftO habia sugmdo um zon,¡ hKla el oeste, en
10 illto de was colinas y dominando liI dudad, dió su visto bueno en nOYiem~.
Mientras Lutyens y Baker, que no recibieron su nombramiento formal hast¡¡ ene-
ro de 1913, partieron de la base de que éste eri! el IUgiU ddin1tfvo y empeuron iI
ttabiojal, fue entonces cuando tomaron \.¡¡ importante óed.sl6n de ediflca:r sotn esta
meseta la casa del Vlney y 1m edificios del secretariado que tendrfan la misma al·
tura; Hardlnge se incUgnó por lo que consideró una falta de respeto iI Su Miljeud
pero finalmente acqJtál'.
Enm febrero y marzo de 1913, hubo que tornar otras lmportant~ dedsiontt
la elección de la zona sur fue ratificada el 7 de marzo y las líneas maestras del pro-
yecto quedaron establccidu el 20 del. mismo mes. De la AaópoIls que se cons-
truirla en I.¡ pane alta de Raisin.JI, ~ri.a un eje que marchando hada el este se di-
rigiria hada la antigua capital de lndrapat, que simbolizarla, según reza ellnfonne
4la clave dc bóveda del dominio sobrc e1lmperio de Iil lnda,.; de.illf s.JkirW1 otros
dos eje¡ radiales. en el mú disico estilo de Iil Ouc:ad Bd1a; \os cruzarla una va que
en dirccdón sur conducirla a la catedral anglicana y al nonc a la estad6n dc ~­
rrocanil".. El proyecto final refleia la pasión quc Lutyens sentía por la geometría .
formal: del Secrewiado Ydel. An:o dct McmoriaI de Guerra partían sitte vias radiales,
Y del citculo de la gran estación de femxarrtl diez; casi todas las vW prtnd~les
fonnan ángulos de 30 o 60 grados con calles que conectan estos tres lugares y La
mayor parte de los edificios princi~es est1n en el CftlUO. en k)s ingulos o en me-
dio de los lados de edgonos. Como Baker olRIvarla mis tarde. habia gr;u1des sI-
mllltudes con cl plan l'Enfant para Washlngton 40 .
las coruuucciones colndden a veces con Las calles. pero no Siempre. Los edi-
ficios Importantes 50n realmente muy grandes. En el pabdo del v~ construi-
do por Lut)'ftlS. las dependencias de los altos funcionarios 500 prácticamente otros
nuevos palacios 'y hay que tener en cuenta que, al final del domlnlo brtt1nlco. lle-
gó a M~ un total de 2.000 fundonariosI'l. A su lado esti el cdifido del Sec:rcwiado
proyectado por Baker. pensado ~ lmpresionu. tiene casi un cuarto de milla•
• un magnifico escenario creado para que pudieran representar su papel el cuerpo
de funciorurios en La India. un grupo reducido de perso~ que gobt:¡¡¡a~ sobre
una CUMta J)Mte de Iil nza hwnan.t (...) conocidos normalmente como los .naci-
dos en el ciek>0&2. EntIe ambos edificios hay un montículo que smalaba la dlfuenda
de estilos de Balr.er y lutyens. pero su existencia lleg6 a hacer temblar los dmien-
tos del propio Imperio Brit1nico.
Muy pronto. como ya hemos visto. los dos arquitectos se pusieron de acuer-
do en que los palacios del ~ Ydel SCaetartado debían estar aJ mismo nivd. ~
LutyeIU consideraba que era muy Importante ~ el conjunto que el principal
eje radial este-oeste se fuera devando en pendiente constante en dire:rl6n a Raisina.
de manera que el paJacio del virrey pudiera verse siempre entre las alas del edlfi-
do del 5ecretariado. Sin embargo. en mano de 1913 -<:ansado. enmmo (proba.
F'I. b.5.1'lJlniflc.1ndo NurvJl Orihl. El COIptlan Su.nley, Edwln LutycnS y un conductor de de·
bh~mente de dismteria) YanSioso por volver a (nglat~ LutyalS firmó una me-
filnte5 00 \domlifiodo pncUan d principio JIbot!;;ado por Geddc'I de ~E.studW mies de pU'
nifI=>. maria en la que accedía a una pendiente que taparla la vista. Baker creía que se había
198 "9
cJ.¡do cuenta de I.u conseruendas de esta decisión, pero. posleriOllDente. luryens
se quetó de que las perspectivas. que se utllbll:~ron en ma~o de 19H en la Real
Academia, lo habían mgail.ado puestO que se habian dibujado a ¡nrtir de un pun-
tO de vista Imaginario ¡ 30 pies por entima del nivel del suelo u , Cuando en 1916
descubrió su error la construcción ya estaba muy ¡vanzada, lutyern IntentÓ que
se cambiara pero la Comisión se negó argumentando que costaría 2.000 libras. El
arquitecto. obsesionado por la idea de que el" víctima de un eogano. reclamó ante
praeticamente todas las autoridades: el virrey, que no quiso escucharle, el propio
rey Jorge V por lo menos en dos ocasiones; quizás también hubiera reclamado a Dios
(en su versión hindú, musulmana y cristiana) si hubiera sabido cómo hacerlo. Fue
en vano que Baker le sugiriÓ que se dedicara al aicket; más tarde Lutyens se la·
mentaría de haber sufrido su propio Ba~rlooM.
Pero este no fue el ünico problema. El virrey considero que los proyectos de
Baker eran _admlrables~ y que se movian dentro de los límites económicos esta·
blecidos. sin embargo, no era bte el caso de LutymS, cuyos planes _aunque bellos,
estaban pcmado5sin tener en cuenta el costeo". El DepaItamenrodcObm Públicas,
disgustado por haber sido margUwjo por arquitectos ajenos al Ministerio. queria
• que se construyera en estilo hindü; ésta era tambim la opinión de Harding. que
en una auta a Lutyens escrita poco antes de su compromiso, consideraba que. por
motivos políticos. debían induirse elementos indIgenas, Lutyens finalmente a«p'
t6 aunque slgul6 insistendo en su planteamiento más clásico y formal.... Pero no
era una persona fácil de tratar; parece ser que en una ocasl6n respondiendo a una
pregunta de la Comisión Real que consideraba estúpida, dijo: .La respuesta es en
plural y !Hlltan~. M;l.s tarde Baker comentÓ que sus temperamentos: eran muy dis-
tintos: Lutyens tenía un concepto geométrico abstracto. desprovisto de preocupa- casas son todavia coloniales, las leyes municipales han quedado ob5oletas, las ayu-
ciones humanas mientras que Baker estaba mis interesado por los _aspectos mI- das favorecen
. a los grupos más favorecidos ,hay . .diferen...
. . . . •• u.cre lbl es entre l:I.
, ,- _. 01-
"
donales y hum¡iOos~. Lamentándose. diría: -¡lo que hublétamos: conseguido si vel de V1da de los ricos y de los pobmJ\; un dwadetas son las costumbres del pa_
hubiéramos estado mis unidos!~. • sadoque cuando en 1970 Anthony King visitÓ el centro come:rd.a.l de ca gh
y si bubienn tenido ~ dinero. La mayoóa de los amplios bul~es uiales CiroJs, la tienda de mwica todaVÍa estaba decorada con caneles de H nna~ t
no fueron motivo de con~ puesto que estaban flanqueados por edifidos: de GeRldo, Evelyn Laye Y ~bert sandlerU. Es evidente que cuesta mucho::~:
un piSO"'. Otntro de la trama hexagonal. las c::a.YS se fueron concediendo segün un pa.rezan las costumbffs Implantadas por el gobierno británico en la lndia.
lncreíblcmente complicado criterio de rua, empleo y status socIOKOnómico: y esto n_o sólo pasó en la. lndia. También suadió en ÁIr!.ca del. Sur Y del. este,
donde los británicos, que negaron mas tarde y no pe:manederon durante tanto tiem-
Empeundo por el virrey Y pülfldo por el Iltnera.l. los miembros del consejo eje- po. cons~yeron una serie de pequd\as capitales: Süisburv (más urde Harare)
cutivo. los oficiales superiores. los de menor nngo, hasta los supcrimendtntes.
Lllsa ka • Naitobi, Ka.mpaJa. En todas ellas. los: urbanistas elaboraron planes basin:
criados. barrmderos y dhobis, habi.l un orden espadal cuidadoYmente cstratiJic¡¡(Jo.
tantO a nivel de distancia lisia como de espacio concedido. que formaba la es· dose en
ba la ficctón de que estas dudades eran completamente 'l.n
cas, a veces, re·
~ n una zona para el bazar que construían a una distancta prudendal; se con-
tructura social de la ciudad"'.
Sideraba q.ue los africanos o no e:dstian, dado que ofidaimente estaban consIderados
E..'ita proeza, crear una elaborada estruCNra social y llevarla a la práctica fue un como a~cultores, o se les confinaba en reservas por medio de deportaciones en
munfo de alta planlflcaci6n abstracta; no tenía nada que ver con la tradicional es- masa y ~15t~mas de pasesn. Entre 1932 y 1947 Nabobi gastó un total de entre mil
truetura de las _Qvil Unes- en la lodia, que se habían desarrollado de una mane- y dos mil libras al a/lo, es decir entre un I y un 2 por ciento de los lo
ra muy británica, es decir, muy informalJO •
ZOJXlO african05~. gresos, pata
Y, como sucede muy 01. menudo en las dudades que fueron coI.onias, esta si- El primer fOlCtor que se tenía en cuenta era el de la higiene: el5Crvlc"o ~.
dd ,oo' _ . m......co
tuación ha perdurado Induso hasta nuesuos dias: los estilos arquitect6nicos y las lemo, que er.II inv.mab!emente de origm militar. renía un rigido conttol so-
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brf' la planificadón. Como 105 coloniZadores británicos c.aian como moscas debi· bablememe hubiera hecho que Ebenezer Howard, muerto hada poco,.saliera de.su
do a las enfermedades tropicales, debían establecerse en las colinas, separarse de tumba para protestar. I..a zona africana. nombre muy r~lador, ua relativamente
105 nativos tanto como pudieran, y vivir en casas tipo _bungalow. con densidades pequena y estaba claramente .segregada a un lado de la ciudad; solla estar situada
de poblad6n muy bajas, aunque esto significara -<osa que Invariablemente suce- tan lejos como fuera posible de la zona euopea y separada por barreras físicas como
día- altos costes m las infraesttuCtuta Y laJgos desplazamient~. 1.0 tiplco en que, por eiemplo el ferrocarril. A vece¡ h.Jbía una antigua ¡rea comerdlll dentro o Cft.
como en Niliobi, los europeos vivieran en lu mejores toras ~ decir las mis ele- ca de la zona africana, de modo que la Ktlvidad com~ también qvtdalu se-
~ les siguieran a cootinuadón 1m hindúes Yque los africanos tuVieran que CODo ~ada. En gelera!, la Idea bislca era que. aparte del número nece:sado de: aiOIIdos,
fonnilrse con lo que qucda~500. Fue: ~ui que, en 1927. la comisión Feah.J.m re:o- los africanos no existian.
mendó un estJieto control sobre la _entrada de ~tiv05" pan evitar a los «v;r,gos. Sin embargo hubo una serie de diferencias con Nueva DelhJ que no fueron
vldosos y criminales. Jr . En 1926 f. WalltT Jameson de Kimbcrley (conocido po- .sólo de indole económica. Los que elaboraron los pro~os de las capitales afri-
pularrnente como jac.uanda 11m) y Herbert Baker hlderon un proyecto para la du- canas no pretendieron realizar las complejidades geométricas de l.uyten.s. a pe.
dad y en 1948 un gabinete sudafricano hizo otro. Sorprendemente, ambos acep- sar de que Impusieron una cierto grado de organlzlId6n formal tanto en los
taban y reforzaban Las ya existentes divisiones radaJes5&; y el ultimo, observando centros como en las áreas europeas. Y aunque dieron una posldón prominen-
que el gobierno había olvidado la scgregad6n entre blancos y as¡jticos. sdWab.J te y un trato digno a los edlfidos del gobierno, nunca pretendieron emular la
que: much.l gente La qucria. y se escudaba en los cprindpios de planifiad6n que COmpleja estructura de Ralsinia; quiú.s porque había menos gente a quien 1m.
tienen en cuma las MaSidades t«nias Y hu.mmas-, ~ que escondian el presionar o porque se pensó que se les podia impr610nar con mayor factlidad.
deseo de ~ _ Se predndió de los micano5 argumentando que. aunque etaIl A pesar del sl.ste:mOll de tres castas mantenido en l.usab, los proyectos no rdJe-
los mis numerosos no eran estables; el proyecto ni se planteaba una trea pan La jaba n una elabotada jerarquía sodal y ocupadonOllI-prob,¡blemente porque ni
edificación de sUS ca..sa.s59 . Kenla ni Rhodesla del norte necesitaban diferenciadones tan complejas.
En l.usaka. el proyecto oficial mantenía la misma división entre los amplios Aquí. como en todos sitios. e.l final del dominio británico comportó sus
espadas de la zona europea y del área africana más primitiva, que carecía de los propias ironías: los gobernantes de los nuevos paises Independientes, enfrentados
mis elementales servicios"'. En 1931 el profesor Stanley Adshead había afirma- a los mismos problemas de ocupación Ilegal de tierras que habían tenido los an-
do lisa y Uanamenu~ que cseria un error tr.ltar a los africanos como si fuenn eu- tiguos oficiales coloniales. reaccionaron de la IDl.$mOll manera. En l."yb, don-
ropeos (...) seria estúpido ofntttles las comodidades que ellos nunca han cono- de un ministro del gobierno habló de .90.000 huéspedes no deseados,., un pe.
cido y que. despues de generaciones y generaciones h.Jn Uegado a ser necesa rlas riódico 1000000l escribía con indignación en 1970 que .sl La gente que vive en estas
para el hombre blanco_'l; como en Kampala, el proyecto --a pesar de que era. terribln zonas tuviera. mis inictativa en lugu de OIIprovecharse de la ciudad ala
contrario a la evidencia-- se basaba en el mitO de que 10$ africanos tTan pueblos que no aportan nada, DO señan expulsados de sw chozas... Es por ello que de
m.igratorios~. Dentro de la lOnOll blanca debía haber tres tipos de vivienda, aun" tamo en tanto $( arrasaban los barrios de chabolas y que incluso .se sugirió 1.1
que Adshead opinaba que era d.l.scutible decirlo de esta maneta; incluso en la necesidad de dietar leyes rnunidpales que los controlaran 6J • En Nairobi, el go-
correspondencia oflc1aJ, la zona donde vtv{a la clase superior. cerca de las oBci- bierno inldó en 1969 una poUtlca de demolldón siStemática y el alcalde, Isaac
nas en 10 alto de unos cerros, en conodda como Snob Hill ü . Durante los vein· l.ugonzo. dilo que el gobierno debía evitar que la gente sin medios .se traslada-
te U\os siguientes, 1011$ bajOll$ densidades que h.Jbia propuesto Adshead todavfOll ra a la dudad"'.
disminuyeron más y.su gran idea -la amplia avenida de La Independencia que de- Evidentemente en ambos lugares esta política fue decidida por una éLIte mi-
heria tener 400 pies de anchura y que se extmde:rí.l a lo largo de las colinas- se cana que Vlvfa en Lu casas que los europeos habían abandoDMlo. Un funcionario
convirtió en unOll c.a.lle relativamente menor que unía tres burios jardin ba.star1. de Nalrobl comenló: cTe Uega.s a olvidar del olor del polvo al cabo de poco$ dfas...
te distanciados"'. Yatladió: .Hay más d1fermda entre mi padre y yo, que entre yo y un europeo me.
Lo que tenian en común estos proyectos era el uso del suelo y la estructura del dio.". Mabogunje comentaba en 1978 que. a pesar de que los documentos orlgl.
asentamiento. Había un núcleo central con los edlfldos del gobierno y, aliado, una nales de la época colonial se habían perdido, los funcionarios conadan muy bien
zona de ofidnas comerctales; el centro comerda1 estaba cerca de est:3.s dos zonas. los Viejos edIfIdos de las zonas anterionnente ocupadas por europeos". Sin embargo
Todo ello dispuesto en una trama geométrico con amplias avenidas que se lInian hay que reconocer que. más tarde. cambiaron de polltica: Nairobi mejoró y tam-
en pbza.s drcu1am de d.l.sttibudón de tráfico. Este espKio estaba rodeado IX"" la.s bién lo hizo L"saka que permitió que los habitantes constnl)'eran $W propiOll$ ca.
.ireas resklendales europeas de: baja ~ de ocupación, en elI.as las asas e:sd. sas-. Incluso en Nueva Delhi fueron apuedendo una sene de asentamientos in-
lo cbunga1ow_ quedaban escondidas por los grandes jardines; estilo que la.D.to en formales, algunos de eilo.s en los grandes espado.s que. generosamente. Lutyens había
Lwaka como en otros sitios se conocía como cdudad jardín_, tennino que pro- ~do en la.s calles ceremoniales lll .
202
203

(anberra: la Ciudad Bella excepcional


\..O/"\l',OfiWEALTH Or AVSTRALlA •
Asi pues. la Ciudad Bella trasladada a contextOS colonial~ o excoloniales tuvo sus
defectos. Hay sin embargo una notable excepción. únberra, y ello quizás se ddM! FEDERAL (ÁPITAL COt\PETITIOtl
a que durante mucho tiempo sólo fue un proyecto. Su historia time algo de tra-
gicomedia. El nuevo gobierno de la Commonwealth de Australia, establecido el 1
de enero de 1901. empezó a buscar un nuevo emplazamiento para la capilal en el
área de New South Wales a unas 100 millas alrededor de Sydney. En 1908 eligió
únberra y reservó una zona ¡>Mil construir la futura capital de Australia; en 1911
se organizó un COIlCUlSO lnterrnldon¡¡¡ pan la pl~cadón de la dudad. ~ro el
p~o era un reduddo (unas miserables 1.7.50 Ubra.s) que tanto las .asodx:Iones
de arquitectos británicas como las noneamerlcanas lo boicotearon: nombres Un
conocidos como Abercromble, Bumham, OLmsted estuvieron ausentes. Se pre-
sentaron 137 arquitectos, número que probablemente Incluía un buen grupo de
pobres estudiantes de arquitectura; Walter Burl~ Grtffin (1876-1937), un nortea-
mericano que habia trabajado con FrMik Uoyd Wdgbt. se pre$eJltó junto con su
esposa Marion Mahoney y ganó. Posteriormente. el gobierno nombró una comi·
sión para que estudiara el proyecto. pero consldmndolo impracticable. elabora-
ron el suyo y empezaron a llevarlo a la práctica. Sin embargo era tan malo que la
opinión pública. que hastil entonces se habla mostrado poco interesada, apoyó a
Griffln; a pesar de que. en Inglarem" Abcrcrombie babia comentado: .. Es el traba-
;O de un amateur que todavia no ha ap~do los prindpios más elementales..ll ,
Hubo un cambio de gobierno y en 1913 Grtffin fue nombrado director de pla.
nificadón y construcdón de I;¡ capital federal. Estuvo allí durante siete mas en los
que casi se volvtó loco puesto que ruvo que soponar todo tipo de dlflcultades: los
proyectos quedaban arrinconados, sus propios dibujos desaparecIeron de su des-
pacho par;¡ reap;¡recer treinta .mas después. En 1920 dimitió y su cargo desapare-
dó. El Parlamento hizo uo;¡ Joerie de intentos para eIlminar el plan hasta que 6-..
na.lmente se ;¡probó. pero t;¡mpoco se hizo nad;¡ para llevarlo a cabo. Los Naios
empezaron ;¡ aa:e: ;¡ la rIWler.l tipiCil austtaliaJl;¡,. es decir desparnmindose sin nIn·
gún tipo de orden. Fin.almente, en 1955, una comblón del senado recomendó que
se nombrara un organismo central de planlficadón, consuucdón y desarrollo. En
1957 Wllliam Holford llegó de Inglaterra y aconsejó una modificadón del pro-
yecto; pero al afta siguiente John Overall fue nombrado DIrector de de:s.llTOllo re-
gionai de la capital ~n. De manera ca.st Increíble. después de 45 anos, d pro-
recro de Griffin empezó a andar y a mit3d de los aftas 1980 casi. se babia terInirado.
Sin embargo los edlfidos no §Ofl suyos. tan .sólo lo es su ublOldón. El nombre
aborigen, Kambena. significa lugar de encuentro: el lugar, como ~bi6 Grtffl.n en
la inttoducdón de su proyecto•• puede ser considerado cx:xno un anfiteatro lrregu!ar-,
en el que se proponia representar un gran obra. Hoy d mapa que d turista tiene
en la. mano. que esti orientado al revb. coindde con la. rraneu que. segün Grilfln.
<:.ITY At\D EfiVIRO/'iS .
debían mirarlo los espectadores. Desde las montadas dd noreste. que constituirí- •
an el anfiteatro. el sudo va descmdiendo con suavidad para formar el auditorio; FI,. '.7 Cilnbma. El proyecto o:k Waher 8w1q Gtiffm que ~ el con-
desde allí los espectadores, mirando al sudoeste con el sol a sus espaldas. podrían curso de 1912 Ignorado YolVidado duran~ lar¡o titmpo. consiguió con.
vertirse en rtalld..id más de medio ,Igio dtspu~,
LA CIUDAD ot: LOS MONOME..'lI'QS 20'

procesional que condudría a estas zonas. Y, detrás del escenario, las colinas más
tel'Glnas y las azuladas montanas que quedaban en la lejanía constituirían la zona
posteríor de todo el conjunto.. n .
Puede resultar curioso. pero, excepto algunos pequet\os cambios en el reper_
torio, es así como se ha he<:ho. La obril. se ha modificado par¡ dar un mayor papel
al Parlamento que, en 1988, fecha det bkmtenariode Austtalla, cambió de ubbr:ióo
y .se construyó en una zona más elevada de ~ coUna de.! Capito:lio. Ddante del es-
cenado, aliado del Palacio de Justicia, se hizo una e1~nte y monumenUl ga.Ieri.a
de arte y ~ Bibllotecill :'>l~onaJ. Vlsualrnente, este ~ derecho det t:riánguIo se tu
convenido en el dominante: ha~ que ~ mirada vay¡ desde el antro comercia.l y
municipal y que, pasando un circu10 distribuidor de tráfico, siga por una ampUa
autopista. que cruza el Lago Burl~ Griffl.n y ascienda basa e! nuevo edificio del
Parlamenw que sin embargo cm medio escondido; metifon. quizás, de Wl gobierno
poco obstructivo. El ~go con sus construedones ven:lcales: en el. extremo izquiCf-
do e! cantJlón, en el centro el gran surtidor" de a8'U en memoria del capitán Cook,
~ torre de Te!ewm en el uucno derecho, ddine y da forma al espacio. La pode-
rosa consttucdóo neodástc.a de! Anzac PaBde, edifl.do mg¡do en memoria de la
Primera GuernII Mundial y por lo tulto de temprana pmenda, smaa el pasillo ~
cesional central hada el auditorio. Edifido que se construyó mis tarde, en a ;¡r-
quiteaura de los aflos 1970 y 1980: tri un estilo inlemaclonaJ moderno pero res-
~. Le falta e! Wlor de ~ BI'2$if1.¡ de Nlt:meyet (de ~ que h.abWemos en el
capitulo séptimo) aunque tampoco compane sus ucesos monumentales. Todo es
utraordinarlamente grandioso, digno, eleganle, pero sin emlMrgo, utilizando esa.
palabra que tanW gustab¡ a P'aJ:Ur y Unwtn, da SoenSId6n de tranquilidad; <:a.mbcn
puede colocarse aliado de Washíngton, otra de las gr¡ndes eapita.les monumen-
tales del mundo, como ejemplo elocuente de saber COlU:r despacio.
Por otra parte, es Importante tener en cuenta que GriffIn fue espedalmente in-
rll. 6.8. W¡llt!' Burlcy Griffin. ArquittCo Jais.ljistll procedente de
• nOVolder al p~r los I»rrios residenciales. Hay que recordar que no era un fa-
Chka&o que Iuolri.l traba¡.do con FBRk Uoyd Wli¡ht. .8I.odcy ¡n-
les de pn.a.l' d concurso de Canbcrn. nático de la Ciudad Bella ya que admiraba el movimiento de ~ OudadJ3J"dín y co-
noda la obra de Geddes l '. Además se anticipó en diez anos al concepto de unidad
de vecindad de Pury. Escribió que:
observar 1.1 parte más baja del valle, que qued.lri.I lnundado para formar la arma;
detrás, el suelo se eleva en escalones para form3J" el escena.do en el que se irían co- las secciones s.egrepdas. estruet1lrad.J.s y se¡>Madas por las distinlaS vias de tráfico.
no sólo ofrecen el. lugar adtcuildo para las viviendas. sino que tambrén acogen ]¡15
locando

mas o menos elevados según fuera su importanda símboUca, los dlver-
• unidades socia.les de esa familia mis grande: La unidad~. Cad,¡ Wla contará con
50S cdlf:Idos de la Commonwealth: el Palado de Justida, el Parlamento, y por ul- una o mb exuelas, zonas de juegos. campos de depone. Iglesia, dub y lugares para
timo, en la colina más elevada dentro del valle. el cdlf:Ido del capitoUo. las diversas actividades sociales sin que haya necesidad de cruzar las carreteras. o de
Para acentuar el efecto. el escenarto y la arena formarían un triángulo, con la encontrarse con las calles comerciales, que son elementos distorslonadores, puesto
colina del capitolio en el vértice supertor. De manera que los espectadores. mi- que las actividades famlllares estarán dentro de sw propios centros geográficos"'.
rando el agua, tendrían a los dos enfrente, mientras que la zona militar y el mer-
cado central quedarian a su Izquierda y la Universidad y el Ayuntamiento a su de- Suena como si fuera un Radbum antes del de verdad. El diagrama Original mues-
recha. (Aquí. sin embargO el control. dd proyecto sobre la metáfora teatral falla, puesto tra estas unidades como hexágonos. modelo que Parker utilizó más adelante en •
que esta zona se convertirla en el centro comercial). Escenario y al'Ula estarian su trama Radbum en Wythenshawe16• Ello hace que, en los anos 1980, cualquier
unidos al vértice por medio de amplias autopistas que cruzarla n el lago. deportista pueda salir de su casa para practicar -joggln8., corra por un camino al
Blsecdonando el triángulo, PO( el lado del público, habria una amplia avmida lado del parque lineal y se dirija a la zona deportiva, haciendo un circuito de más
LA CIUOAD DE lOS MONlJML..,.OS 207

de una milla, sin tener ni tan sólo que ver el tránsito. Estas unidades vecinales y cretaron en detallados proyectos, los amplios bult:Vam y las plazas panor'ámins
las nuevas ciudades que las complementan en las afueras, están unidas como las se habían conve:rtido mistttiosamente en zonas para la con.strued6n de edificios;
cuentas de un coUar a las diversas carfftUilS que pasan en medio y alrededor suyo. el tradldonal caos, las componendas y la corrupción salvaron Roma de la dt:pte-
De modo que Camberra ha conseguido ser una de las últimas Ciudades &llas y, dadón del gran constructo....
a la vez, una de las mayores Ciudad Judin del mundo. Es induso, y a su manera, La ideología nazi 5OOrt: la dudad tuvo tambi&1 la mimla rontradia:i6n inter-
uno de los pocos ejemplos exinentes de la dudad social y policémrtca de Howard; na qut: la fascista. A finales de los afios 1920, el ala teórica dcl panido era fue:rtt:-
cosa que no es poco para una dudad que dwante mucho tiempo !)Meció que mente antiurbana, afirmaba que 105 pueblos nórdiCO$ enn esendalmentt: ag:tieuJ-
nunca i~ a crecer. Y ello hace que, al contrario de otros usos de Ciudad Beila, tares. que nunca fueron afo~ fundando d'lC1ades Yque casi habían quedado
raulte agradable. destruidos por ellas. Su periódico, el VDlkisc~ &!obachm, describia la d~ como
un .hervidero de todo lo rrWo (...) prostituei6n, bares, enfmntdades. películas, mM-
mmo, ¡udíos, espectáculos eróticos, bailes negnn, y de todo tipo de desagradables
La Ciudad BeJla y 105 grandes dictadora manifestadones dt: lo que se habia dado en llamar 'ane modemo'..al. Poco des-
pués de tomar t:1 poder. su polltica -copiada de las Ideas de la república de WeImaf-
La vuelta de la Ciudad Bella a Europa fue menos afortunada puesto que colnddló seflaló la importanda de los Kldn.simluflgm en los limites de las grandes ciudades,
con la era de 105 Grandes Dictadores; tambi~n se trataba de hacer teatro aunque, como Marienfelde. Falkenset: y Faikenberg en las afueras de Berlín; más tarde in-
en este caso, se hizo melodrama del malo. La Roma de Mussollnl fue la primera. sistieron en la importancia de las áreas rurales, pero las necesidades dt: reanna-
La Ideología fascista sobre la ciudad era muy semejante a la nazi: sólo la familia ru- mento hideron que estos programas quedaran en segundo t~rmlnol2.
ral eta verdaderamente saludable; la metrópoll.s era el origen de todo lo malo in· La ideología nazi sobre las dudades quedó definitivamen"te establecida en 1939
duyendo los a1oorotos laoorales y el socialismo. lrónicamente -una uperienda que por Gotthied Feder en su libro Die nmt 5tadr. que recoge la idea dt: las Garrnutadt.
posteriormente también viviría la Espatia de Franco-- con Mus.soUni las dudades ~,a1lnsistir en la nea:stdad de crear peque1W dudades rurales autosufidentes
crecieron como nunca lo habian hecho; el fascismo fue bueno para los negooos. con una pobladón alrededor de los 20.000 habitantes. Estos centros combinarían
En 1928 Y 1939, Mus.soUni impuso una legisladón para controlar la mligrad6n; lo mejor de la dudad y del campo, tanto a nivel KOnómlco como social v trata.
••
y por una de esas ironías, la segunda ley entró en vigor despub de la 5egunda dan de minimizar las posibles desventajas'l. Estas Ideas no deben extradamos si
Guerra MundiaV". También se prepararon una serie de planes, que tuvieron una tenemos en cuenta, como ya hemos setialado en el capítulo cuano, que, en
adCC\Wh ditwión propagandistica. pan. recupem l.as marismas del Pontino al SUl Alemania, este movJmjento tenia una potente alJ conservadora. Es por ello que,
de Roma; pr~o que se verla comph~mentado por la audÓfl de cinco nu~os siguiendo lJ ideologia ~ durantt: 105 &tI.os 1920, esw nuevas dudades
pueblos.... jardin no debiart construirse cerca de los centros metrOpoliunos mis importantes
Sin embargo en la capitallJ ptaniftcadón debía ser monumental; se trataba de. sino en los distritos agrícolas menos poblados de MeckJenbw¡ y dd este: de Prusia;
SKill de nuevo a la luz las g.I0fW; de la arttigtu Roma aunque fuen a COSta de des- se trataba de volve:r al nmpo con fueaa.
tru1r laque 105 de» milenlossigutentes habianaudo. En 1929. MlWOllnI daba sus Todo ello se hallaba muy Iqm, tanto literal como figurativamente, de los pia-
instrucciones al congreso de la Federación para la planificación de viviendas y cfu.. nes que Hitlt:r y su Gtnoulbauinspriror, A1ben Speer (1905·1981), estaban prepa_
lhde5 celebrado en Roma: rando para la reconstrucdón dt: Berlín. Pero era ev1dt:nu~ que detrás de estos pro-
yectos babía una lógica pervfiSa; mientras las dudades alemanas, y sobrt: todo
Mis ideas son daras. Mis órdenes prtdsas. Dentro de cinco mos, Roma debe mas- Berlín, debían cumplir una fundón psicológica. religiosa e inciuso mágica como
trane maravillOSO! ante todo el mundo -grande, ordenada, poderosa, como tri los
lugares de encuentro para las grandes ceremonias públicas. la pobladón produc-
tiempos del Imperio de Augusto (...) crearéis grandes es~ en tomo al teatro
Marcellus. la colina del Capitolio y el Panteón. Todo lo que ha crecido a su alnde- tiva seria trasladada a los Ltbmsraum en el campaM. Evidentemente. la realizadón
dar durante estos siglos de deca.ndenca debe desaparecer19• de estos planes hubiera significado la destrucción de los vlt:jos cennos medievales
de las ciudades para crear 105 espadas necesarios para construir las calles ceremo-
De hecho el nuevo plan que se promulgó en 1931 era Internamente contra- niales, los lugares de reunión, salas. grandes torres y extensos complejos admlnls.
dictorio; puesto que el ensanchamlento de las calles y la importanda dada a la PIazza trativos, cuyo coste debía ascender a 100 billones de marcosl.l. El resultado fue Iró-
Venezia como plaza ceremonial hubiera destruido la Roma Imperlal en lugar de po.. nico: los nazis que habían empez.ado con el culto a la virtud tural y a las pequetias
nerla al descubierto. Pero no pasó nada: a pesa.r de los poderes absolutos para de- dudades medlt:Vales y que habian exorcizado la metrópolis gigante, Kabaron tra-
rrtbarlo todo, a pesar dt: las enormes sumas de dinero, a pesar del imprimotur dt:1 tando de construir dudades totalmente mecanizadas y deshumanizadas donde
Duet. lJ V1da de Roma continuó en su viqo y dulce estilo. Cuando los planes se ron- poder celebrar sus ostentosas ceremoniasW'.
OVDADE.S DEl. MA¡I¡ANA LI. CIUOAO DE LOS MONUME."lTOS 209

Sin embargo Serlin no era Roma: no había antiguos maestros esperando ser res-
taurados. se trataba de una obra del arte comercial del siglo XIX. '( el artlsla que
la iba a reformar tenia sus propias ideas: Hitler que no había logrado entrar en la
Andemla de Viena para estudiar arte, no dejaba de repetir a Speer: _C6mo me hu·
blera gustado ser arquitecto"t7. El Führer poseía un sorprendente y detallado co-
nocimiento de los primeros proyectos de Ciudad BeUa para Viena y Pañs; s.abía las
medidas exactas de los Campos E1íse:os. y estaba absolutamente decidido a que
Berlín tuviera una avenida orientada en direcc:i.ón este-oeste que tuviera dos rmllas
y medIa de longitud; la disposkión de los edifidos, que debían ser grandes y mo-
numentales, con ampUos C5padOS entre dios, recuerda d Ring de Viena que H ro-
noció en su iu~tud., IndlUO mostró a Spttr dos esbozos de 1920, que ya reco-
gi.tn SlI$ suenes: edificios de 6SO pies coronados por cúpuJas Y arcos de 330 pies.
• Había estado planeando monumentaJes edlfidos triunfales que no tenían la me-
nor posibilldad de ser construidosa-.•¿Por qué siempre lo mis grande?", ha.bi.a pie-
guntitdo en su esdIo retórico a los obreros de la COIl5tIUCdón en 1939: .Lo hago
¡»la devoIVf:r la dignidad a los aJcmanes-'IO.
Su ob5esl6n por lo monumental era tal que ignoraba otros aspe:tos.: .MInba los
proyectOS, pm> en realidad. sólo les «:hat» una oteada- Uoo:s minutos después ~
guntaba de nuevo con a.i1e de abw:rintiento: '¿D6rn:Ie est1n los planes de la gran ave-
rUda?,,,t1. Esta aV'Cllida, que oriencda en ~ notte-surcorreria ~ a Las dos
~ cmtn;}es de (a.ocarri\ y que tendría un enorme edificio en el cmao-cuya
cúpula medirá 726 pieS de alto Y aso de ancho-, debia It"piodudr en piedra; .E1 pe>
derio poUtico. mww y econ6mio:l de Alemania,.. Allí estaña el caudillo absoluto del
Reich. Y muy CCiQ de él. a::mo la más alt;¡¡ n:pment:aeiÓll de su podct, se encontra·
ña la enorme sm de sesiones aWicna con un¡ cúpula que seria el edifk:io dominan-
te del futuro BerUnf1. Cada vez que miraba los plOfeCios, dcda: .speer. mj único de-
SoCO C5 ver CSto5 cdi6dos. En 1950 organturernos una feria de muestns mundJal,.".
FI¡. 6_9. El Ilftün l.k Spcer. 1...1 via monumenw norte 'MIr ¡nvista PJl' Spetr se dirip iLl ¡j_
Los p~os que le abwrlan enn los que llevaban los prindpiOS de audad •
Bella a las afueras y aun más alIi, puestO que Spttr, que admiraba la ciudad de • pnr~ edifido COl1 cúp.¡la. el 1úIp(rrtW~. t travé del Aroo Oc Trtunlo: er;¡ la capital del Rft:h
que duruía mU aflos. lUlU de todo Uegó a empeune.
Washington y la Exposición de Columbia de Burnham. se ha.bi.a tomado a pecho sus
consejos de no hM;er planes pequctlos"", Spttr proyt!ct6 17 autopistas radiaJC5, a lo
largo de las cuales se harían altos edifidos que llegarían hasta la periferia. Estas vW Pfio era una obsesión cara. según Spt:eI sólo el coste total de Berlín C5tMía en·
se cruzarían con cuatro avenidas drcuLatcs que se con.struirian en zonas ya edifica- tIC los 4 y 6 billones de marcos, quizás entre 5 y 8 billones de dólares de hoy en
das y en otras de nueva oorntrucdón". Habria dudades satélites al norte y al sur; la día". Sin embargo el rearme exigió que estos planes quedaran arrinconados. En 1937
mayor, Süd$tadt, tendria Z10.OOO peoonas y cont:aria con 100.000 puestos de trabajo se empezó a trabajar en la avenida procesional este-ocste. gran parte de la cual ya
industItaL Allí, y a pesar de la predlh:cdón que los na.z:U tenian por las vtvlendas uní· estaba hecha yen 1939 casi se habla terminado; pero por muy Increíble que nos
fumillarC5, se udllzaria una nueva versión de las Miersk~ berlinesas: un bloque parezca. la parte prindpal del proyecto se Inidó en 1941 100• Al final lo único que
de apartamentos cerrado en tomo a un enonne patio". Thnto aquí como en el ceno se llegó a reallz.ar de un plan tan grandioso fue un espado ceremonial en el eje este-
tro urbano, la planificadón seria muy reguJar, concisa en sus lineas y monumental, oeste y la rcfore:;tadón a base de coníferas y arboles de hoja caduca del hbtórtco
como si se hubiera plane3do para verla desde el aite,1. En sw prindpios básicos. por bosque drcular que quedaba a las afueras de la dudad 101. Al terminar la guerra
lo menos en su aspecto e.'I(temo, el proyecto de Speer poseía una serie de cualidades y siguiendo una lógica que no dejaba de ser Irónica, los rusos prolongaron el eje •
convendonales: los U50S de ruelo Incompatibles estaban segregados, el tráfico de esle..oesle en su sector y lo llamaron Stalinallee.
paso C5taba exduldo de las zonas resldendaJes, había mucho aire, luz y espado; los El Berlín nazi hubiera sido el último ejemplo de Ciudad Bella. Sus fuentC5 de
miembros del CIAM no habrían tenido nada que obi~. Inspiradón --d centro dvico de Burnham rematado en cúpula, el PalaCio del Vlrrey
210 CU,lDAOES DEL MA.'lA.~"" LA CIUDAD DE LOS MOt-1.:ME."n'OS

de lutyem, también con rupulil- son evidentes incluso en los mis pequeños de- estadones, edifidos públicos, estadios, plazas y parques a lo largo de las allc:s prin_
talleslla. Sm embargo era imposIble llevar a cabo estos planes: incluso en las cir- • 1es 110. ,,-
opa ~ signl " callvo que el 52 por dento de los pisos que se estaban cons-
cunstancias más favorables, hubiera significado dediarle una pane desproporcio- truyendo en 1939 estuvieran situados en las principales avenldaslll. Es posible
nada de los recursos del país. Lo curtoso fue que una capital mas pobre pero con que ello fuera debido a que los pro)'ectos de los diversos ministerios nunca lle-
un diet¡dor Igualmente megalómano. Stalin, consiguió haC!:r en poco tiempo mu- garon a estar coordinados. mientras que el programa de vivtendas se Iba retrasmdo
cho de lo que Hitler había sonado. ya fuera porque los urbanlstiU traraban de impresionar al pueblo; o, lo más pro-
Los primeros ¡¡f¡os de b. planificadón soviw-ca merKerian un libro aparte. bable. a su duetio.
Como en otros aspecfOli. tsla fue una époc¡ de e:~-perimem.ad6n salvaje. de apa- Stalin sabi¡¡ lo que quena.•A p6rtir de ahora, la arquilectura tiene que ser ex-
sionados debates entrt teoría.s Igualmente de5cabdlada.s. Los UJbanU;w quenan que presiva. representativa, retórica. A partir de ahora, por muy modesta que sea la
lodo el mundo vtviera en torres; evidentemente le Corbwier era su dios y aliado, fundón de un ~lf:Ido, tiene que convert:lne en un monumento~l\J.Fue él. quien,
y es por ello que los estudiaremos en el capitulo septimo. Los de:surbanisw, un gru. personalmente, aprobó los proyectos para los edificios más importantes; en una oca-
po todilvia más salvaje. querían demoler Mosci y dispersar su población en casas sión que se le present.uon dos posibilidades, eligió las dos y los aterrorizados ar-
m6vtles por el campo: espiritualmente se: senrian afines a Fr.mk Uoyd Wrtght. y los quitectos le obedecieron. construyendo una estructura en la que el lado izquierdo
estudiaremos en el capínilo octavo. (Como ya hemos indicado anwionnente la ló- el'3 distinto del derecho 114• Stalin también tuvo su propia versión socialista de la
gica y la cronología se niegan a ir a la par). Ambos grupos consultaron txpenos e.'{- cúpula hideriana: el Palado de los SoVIets que tenía 1.300 pies y estaba coronado
tranleros: como era de espetar May sugirió dudades satélite, mientras que le por una gigantesca estatua de lenln. Al empezarse, tuvo diversos problemas y fi-
Corbusier aconsejó reconstruir un Moscú lleno de torres en un nuevo emplaza- nalmente se hundió; quizás fue una suerte que se abandonara su construcciónlU.
mientolOJ. El debate concluyó de golpe en una sesión del comité cutral de junio Pero la arquitectura de mona de Pascua recuerda los gustos y manías de Stalin.
de 1931 104 • U Asamblea denunctó estaS teorías como extranjeras, sobre todo las de Sin emliargo el Moscú de los anos 1930 era una especie de ciudad Potemldn.
le Corbusier y Wright, y establedó un plan quinquenal para el desarrollo de Moscú Como el Washington y el Chlcago de Bumham. o el París de Haussmann, la.s fa-
que se pondria en marcha lnmedlatamentelO$. • . madiU de las calles principales escandian los antiguos barrios. Incluso en los afIos
Es evidente que la dudad necesitaba un plan. Su pobladón, que había dislIU- 1960 todaVÍa podlan verse restos de la.s viejas casas de mad~ en la.s calles t:rase-
nlnuido durante los ca6t:icos aflos que siguieron a 1917, ascendió a mis de dos mi- ras. Pero, sin duda, las fachadas gustaron al jefe y los arquitectos pudieron dormir
llones en 1926, la misma de las épocas pruievoludonarlas, y en 1931 probatdtllcnte con tRnquilldad.
era supt'rior a los tres lO6 • Su estructura fislca y sus equipamientos eran afaicos: Es o.uioso que no haya nada que nos ayude a compi'eI1der el fenómeno de la
edifidos de madera de uno o dos pisos; en 1926 d promedio de espado por pu- Ciudad Bella. Esta corriente conVIvió a lo largo de cuart:ntil afIos con todo tipo de
SOlla era de 89 pies cu.aciOOos, proporción que se fue deteriorando a partir de esta situaciones económicas, sociales, políticas y a.Unuales: como ayudante del capi-
fecha; en 1937, Emest Slmon deda que los twnos de Manchester -en aquel roo- • talismo finandero, como ¡¡gente del imperialismo Y como Insttumento del. totali-
mento una de las peores dudades lnglesu- que se ~ demoliendo puesto que tarismo tanto de dftechas como de izquJerdas, siempr!: y cuando estas denomi.
se consideraban inhabitables, hubieran sido un buen cobijo pal'3 el 90 por dento nadones tengan a1g(tn K:ntido. lo que todas e1la.s tuvkron en común, con alguna
de las familla.s moscovitaS 107. los suminlstros de agua. alcantarillado y dectI1ddad excepctón, fue la concenmtdón en lo monumental y en lo superlictaJ, en tratar la
eran muy defidentes.. arquitectura como símbolo de poder; cosa que estuvo unida a una completa falta
Es compi'eI1sible que a partir de 1931 no se llamaran mis expeitQS exaanjeros. de interés por los aspectos más sociales de esta disciplina. Fue urbanismo de exhi-
El ptan de 1935 proponía establecer un Jimjte al futuro crecimiento de la dudad y bición, arquitectura entendida como teatro cuya flnaIldad era impresionar. lo úni.
apostaba por una forzada modemizildón. Se iba a desarrollar la dudad como uni- ca que variaba era el público: J1OUVl!QIU riches en busca de disipación y emociones.
dad Integral; la rcconsttucdón se basarla _en la unidad y armonía de las compo- robditos coloniales y orgullosos jefes de peqUMOS principados; campesinos que eml-
siciones arquitectónicas"IOI: la teoria de la Ciudad Bella también había llegado a graban a la gran ciudad; burgueses empobrecidos deseosos de recordar los vietos
MoscU. tiempos mejores. Probablemente a todos les gustó la representación; para muchos
Este ímpetu venía empujado por el orgullo nadonal: en 1937, todo el mun· fue como el Hollywood de los afias 1930, les permItía olvidar la terrible realidad.
do deda que .la vieja dudad de casas de dos pisos tenía que desaparect!r y que Pero por Jo menos las películas de Hollywood tenían un horario y nunca arruina-
MoscU debia sei una dudad con edificios dignos de la capital del paÍS más gran· ron al público.
de del mundo~ 111'. Para conseguirlo se convirtió en una cantera. De lo que no se
dieron cuenta los visitantes el'3 que se estaba poniendo todo d énfasis en los
proyectos más visibles y prestigiosos: tres Uneas de metro con canddabtos en las
m CIUDADES DEL MA.'lANA
LA atJDAD DE LOS MON\J),(Lvros
2IJ

Notas <lI capítulo 6 .• M;ar¡IereI·E!í.lI. 1979, p.ig. IIJ.


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l$ King. 1976, págs. 228 a 230. n Boyd, 1960, poip. 14, IS, •
" 8iIktr, 1944, pi¡. 65. 7] Commomnwealth of Auurllla, 1913,

JI HJirdln¡e, 1948, ~. n. ~.].


__ o

La ciudad de las torres

VOSOtras torres de Jullus. perdurable vergüenza de Londres.


Alimentadas por seres impuros y asesinos de medianoche.

Thomas Grey
Tht aa,d (1 757)

La soluaón !M5 sencilla son los piSOS. Si 101 gente tiene que vivir en grandes ciu-
dades deben apmld~ a vivir uno endm.1 de Otro. Puo iII los trabajadores del nOf-
te no les gusa; Incluso cuando habW\ de pisos les llaman con desprecio ..h,¡bitill·
dones•. ~i todo ti mundo le diri que quiere <oSU cas.J... les ~ que l1IU as,¡
en medio de un conjunto de edifiGJCiOnes de den yardas de longitud es mas..suya.
que UD piso 'airtado.

George Orwd.l
1M Road ID Wigan Pier (1937)

La solución del problema de la vivtenda en cualquier dudad Inglesa no radica en


ofrecer High Barblcans o High Paddlngtons. Son físicamente y teóricamente posi-
bles, pero tos pi50S son totalmente ajenos a los hábitos y gustos de la gente que debe
vivir en ellos.

Harold Maanlllan
Memonndum Interno. Ministerio de la Vlviendil
y de Gobi~o Loal (19501>
211

Capítulo 7
La ciudad de las torres
La Ciudad Radiante de Le Corbusier:
París, Chandigarh, Brasilia, Londres, St Louis,
1920-1970

El dano qu~ hizo Le Corbusier I~ ha sobreviVIdo; es probabl~ que lo bueno haya


quedado enterfildo m SU5 libros. que nadie lee por la s1mpl~ razón de que son Ue-
gibles. (Hay que dKir qu~ los dibujOS resultan a veas interesantes porque nos
muestran su capacidad como dibujante,. Puo hay que hacer un gran esfuerzo p;u3
comprenderlo porque. en el siglo xx. su infIuencla sobre el urbmismo ha sido enO(·
m~: parece pues que la obscuridad no es una barrera pan la comunlcad6n. por lo
menos para según cual. Sus Ideas. forjadas entre la inrelligentsia parisma de los
anos 1920. se utilizaron entre 1950 y 1960 para planificar las VIVIendas de la da-
se obrera en Sheffleld. St Louis y en dentos de dudades; los resultados han sido dis-
cutibles en el mejor de los casos y, en el peor. catastróficos. Cómo y por qué llegó
a sucede esto es una de las historias mis curioSaS, pero también mmos cuestio- Fil· 7.1. Lt Corbusier Y 11 UII;tt. u. miquln.l ~IOI vivif idud.a ¡xx rt ÑqUitfaO Supmno.
rw1as, de La b..i.stOrU intelectual de la p1anificad60 modern,¡.
Quizás el hecho más significativo es que Le Corbusie (1887-1965) no mi fra.n-
d:s SUlO suizo; y que ést~ no er;I su verdadero nombre. Se Uamaba Qw:les-!douard
]eanneret, nad6 en La Chaux.-de-Fonds em:a de Neuchltel, y sólo empczb a viVIr- dedad es algo que pueda ser reduddo a una maquinaria; su intento fue desafor-
con regularidad en Puís a partir de los 31. Los suizos, como el menos receptivo de tunado par3 la humanidad. Pero había algo que no cuadraba: los !'dojeros del]ura
los viajeros puede observar, son un pueblo obsesionado por el orden: sus ctudades se habían hecho famosos como tenaces defensores de sus libertades. y fueron ad-
son un ~j~mplo de limpio autoconrrol, no se mcootrari ni una brizna de hierba. mirados tanto por Proudhon como por Kropotkin. Le Corbusier olvidó pronto esta
n! nada que est~ fueJa de lugar. El caos del Victo Paris, que Hanssmano de)6 intactO tradidón.
detr<b de las n~ fachadas. debió ser matema para las costumbres ca.ivloista5 del Si Suiza ~ lntluy6 en su visión del mundo, hris le ofredó d mateIia.l bruto y
n~o arquitectO. DNicó su vida profesional a ~ginebftz¡u-. Paris y cualquier otra la visión de un orden kita.!. AsI como Howard no puede enrende:rw fueta del con-
dudad que tuviera la Impmlnencia de ser desordenada. tclrto del Londres del siglo XIX, n! Mumlord fuera <Id Nueva York de los aJ\os
El tercer hecho significativo es que venia de una familLa de relojeros. (Cuando 1920, las Ideas de Le Corbusier deben ser comprmdldas como reacdón a la ciudad
empeZÓ a escribir en 1920. tom6 el seud6nimo de Le Corbusier de un abuelo ma· en la que vivió y trabajÓ desde 1916 hasta casi poco antes de su muCfte en 19652.
temo). se hizo famoso con una frase. que en aquella época era la primera vez que La historia de París ha sido la de lucha constante entre la exuberanda, el caos y. a
se oía: una casa es una máquina para viVlrI. Era lógico que dilera esto: tenia tras sí veces. la sordidez de la vida cotidiana contra las fuerzas del orden despótico y an-
una larga tradidoo iKOStumbrada a agrupar miles de pequenos componentes en tralista. Era claro que entre 1920 y 1930 el caos estaba ganando y el orden hacia
una armonia planificada. Sin embargo, las penanas no son piezas de reloj ni La 50- tiempo que se hallaba en retirada. Detrib de las fachadas estaban los barrios batos ~
Y las mfermedades. Durante la Tercera Rq:JÚbüca, los responsables municipales de
la doo-d no sók) DO habW1 abandonado la idea de COmpletaf las últimas metoras
de Haussmann sino que también querían ha«f desapareca sus peores barriosJ.
U. CIUDAO OE u.s TODES
'" '"
Elloven Le Corbwier llegó a ~ conduslón de que hrú 5610 podiil ser wQ(1a
por los:vrmJs m,rnmn. homb~ csin remordimientos.. como Luis XIV; Napoleón.
Haussmann 4• Sus ..grandes obra~ fueron para él eUO no~lc ejemplo de oi"IAi6fr.
de este espíritu que es capaz de domimu)' conuolar la mua..s. fJ jOven arquitec-
to conduyó uno de sus primeros libf05. LVroanísnN' con una ilusmd6n m la que
podía vene a Luis XIV dirigiendo personalmente la construcción de los Invalides;
en el pie escribió: .Homenaje a un gran planificador de dudada Este déspota
creó grandes proyectos y los llevÓ a C300. SUS nobles construcdom:s, esparcidas por
todo el país. todavia nos llenan de admiración. Fue capaz de decir,"Lo deseamos..,
o .. Este es nue5n"o deseo..". Le Corbusler estuvo toda la vida buscando un Ro; SoIdl,
pero nunca lo encontró.

La Ciudad Ideal de le Corbusltt

Dt modo que tuvo que ir contemporizando con sus p;iltronos burgueses. Su PfmI
Vaisi" de 1925 no ~ radJ que \Iff con las unidoldes de VK'fndad, sino que se [R-
tab.l del nombre del. fabricante de aviones que lo patrodn6~. (Esa informxión pue-
de ayudMnos a comprender la presencia dle esos aviones qule vuelan. sin ningún
tipo de: preocupKi6n por los oontroles aéreos, tntrle los rascaddos dle Lle Corbusier).
la construed6n dle sus 18 to~ unifonnleS de 700 pies dle altura hubiera signifi_
cado la demoUdón dle la mayor panle de! París histórico qUle queda al nonle del5ena,
con la excepción de unos pocos monumentos, qUle, en algunos casos hubieran
sido trasladados. Aunque la plaza Vend6me, que consideraba un simbolo de orden,
se hubiera mantenldol. Parece qUle no llegó a entender por qu~ su proyecto no
habia gustado a 10$ milembros del ayuntamllento, que lllegaron a callt1carJo de bár-
baro'. Siemprle pmsó que, durantle 10$ primeros anO$ eI1 10$ qUle ~Ia.s catedral.es
• eran bl4nca.s-, tampoco se había comprendido a)os oonstruaora del siglo XIII, grao
ctas a cuyos esfuerzos len tan ~o dlen anos _un nuevo mundo rurgló oomo Ul1.lI
flor de Ia.s ruina.sa lO.
:S-O se resignó: ~l.a p1anifiadón dle dudades; es; demasiado importante para
dqarla eI1 IDMlOS <k sus h.iJ,bitant~ll. Desarrolló sus prindpiOS de ~ con
mayor ampütud en La Vi/k contDrrporaine (1922) l' en La Villt mdinM (193J). Su
daw fue la Wn<na paradota: debemos descongestionar 10$ ClefltroS urbanos au·
mentanto la densidad. Al tiempo tenlelDOS que mlejorar el tttfl.oo y aumentar el nú-
mero de le5pados verdes. La paradola se resolvfa edificando más alto y en Wl espado
más reduddo l %. Esto signltlcaba, como Corbusller escribió len sus características le-
tras maylisculas: -¡DEBEMOS CONSTRUIR EN ESPACIOS UMPIOSlladudaddehoy
muere porque no está construida geom~tricamente.l]. Las necesidades de tráfico
Fig. 7.2. Luis XIV orden, La consuucclón de 105 lnYlllid~. l.a vblón favorin de Le txlgian demoUdones completas: _las estadlstlcas nos muestran que los negados
Corbusier de! uqult«to en pleno tnb;Ijo: .Esn es nutma vohmtad.. Desgrxladamentt se hacm len el ttntro. Esto quiere decir que debemos hacer grandes avenidas que
nunca encontró $U Roi SoIril. crucen nuestras dudades. En cons«utndu los ctntros actwlo ddJnl $O dmtolidos. Si
quieren sobfn1vir, todas las grandes dudades deben reconstruir su zona cmtraJ. l4 •
Esta fue la primera sugerenda dle es;tle tipo; ueinu anos más tudle, se U~ a la

- I
220 CIUDADES DEL MAÑANA U. CIUDAD DE LAS TORRU 221

an entre 400.000 y 600.000 puestos de trabajo de alto nivel, 1200 por acre. y de-
¡afian libre un 95 por denlo del espado J7 . Fuera de esta roDa, las áreas re5idendales

--<+'-
........ - ..
---- serian de dos tipos: apartamemos de lujO en edificios de seis pisos para estos mis-
mos cuadros que se colocarían en hileras dejando un 85 por dento del espado u-
bre; casas más modestas para los trabajadores que se ~f1carían tri tomo a patios

---
----
y se distribuirian en u~ [[¡ma de calles regular, dejando un 48 por dft110 del es-
pacio libreu .

- Estos apartamentos se hiUÍiln trl masa paRI vivtr u~ Yida en mas¡. Le CorblWer
!lO tenía tiempo par¡ perder en idiosJnaasias Individuales; por eso los Uilmab¡

- ·cddas-.

En nuestros proyectos no debemos perder de Yi$u la .CddJ,~ bwmn.l pafau. l.


cdd¡ que mejor Silti5t.JIg.JI nuaaas lllt('PSi<bcIes psicoIógjas y iftItimenWcs. ~
que COflSorXUlr la ~·m~ulltil~ que debe SItI' .UltUfactori¡ tilnto a nivel. prictico

- como CUlOCiOml yque debe esur pcru.o1diI ~ UI\I xne SUC'eSiVoll de IDqllÍllnos la.
idea de .. viejo t.opr.. de.Jlp¡rK't' Junto con la de uqult«tunlloal., etc. puesto que
1.JIs poSIbilido1de5 de trabaiJo lrin cambuondo de lupr y debtmo.s estar dispuestos.
~ con arnln y baipits l ".

E.sta.s unidades no sólo serian todas unifOl'Oles sino quc tendrían los mismos
muebles. Admitia. que, probablemente, .mi plan puede provocar miedo Y fKha-
zo.., pero las vmactones en la dl.sposidón Y la gmerosidad dd azbolado pronto 10
JO
venatin • Pm> no.sólo se bbric.ari.JIn en lNSiI estas Ullidades, sino que la Bite bur-

- guesa seri.I servid,¡ col«tivamente: .... unque.sienrn.sed posible tmer la propia c:m-
da. o nii'iera si se dese....; en la dudad r.tdIante ~el problema del .servido esta.."ÍlI 5().
ludonado (...) Si • media noche, por ejemplo después del teatro, ilIguien quiere
• oheco una cena • un amigo, NstMá Urtil simple lluwda. ~ encontrar la mesa.

-- •
servida y dispuesta, con un criado que no pondd m.l. can-!l. Era evidente que
e.! núcleo de la qudad Contemporineo1I t'SUIbo1 pengdo para la cla.sc medi•. En
medio de l. zono1I de oficinas h.JIbL¡ creado un complejo cultural que se encargaria
de satisf.Jleer sus necesidades, sería un lugu donde l. 6Jte podría hablar Ybailar_en
profundil calma a 600 pies de.! suelo~zz.
Flg. 7.J.l..Il Vil~ RaI~. La visión gtOIIlétrica total: máquinu f;r,1:lriadU rn m~ para vi. Evidentemente los trabajadores de cuello azul y los oficinistas no vivirían alU.
vir 7 mbllfM· Le Corbusier había previsto para ellos apartamentos con jardm dentro de w uni-
dades satélite. Aquí también habria muchas zonas verdes, instaladones deportiviU
y diversiones, pero serían distintas, apropiadas para la gente que trabaja ocho ho-
práctica. Sin embargo en estOS proyectos, como Anthony ha seil.alado, no se con- ras al día. En La Vi/l~ contmlporuin~ liU diversas dases sociales estañan segregadas,
templaba donde se guardarían esos coches. ni los problemas de medio ambiente no se parecería al Paris de los anos 1920, donde ricos y pobres vivian en yuxtapo-
producidos por su ruido y sus emanaciones; sendllamente se les Ignoraba u . sld6n.
Esta nueva disposiciÓn no seria unifonne: La Oudad Contemporánea tendria Aunque los dogmas de la religión corbuslana pennanecleron ínnamovibles, en
una estructura espadal daramente diferenciada que reflejana una esttuetura 50dal La época de La Oudad RadIante, hubo una.serie de variaciones teológicas importantes.
específica y segregada: la vivienda dependería del trabajo de cada uno!'. En su Plan Le Corbusier había perdIdo La fe en los capitalistas, quizás porque en plena depre-
Voisin Le Corbusler había reservado los rascadelos que estaban en el centro como sión no podían subvendonarlo. Ahora empezó a creer en [as virtudes de la planl-
Ofidn:..s para los cuadros de élite: lndustriales, dentificos y artistas (entre los que ficadón centralizada, que no sólo Incluiría la construcdón de dudades sino todos
seguramente se ¡ndulan arquitectos y urban..i.o;tas); 24 de estos rascadelos acogerlo los aspectOS de La vida. flIo se con.segulria a través del sindicallimo, pero no del anal-

I
U CllJOAO DE US TOt.RU 22J
222

quilta; el suyo sena un sistema jerárquIco y ordenado,! tenw muchas a.fini.da- recordaban a los de5urbartistas soviéticos de los ilI'\os 1920 a los que Le Corbusier
d~ con la variedad izquierdista del f¡udsmo Italiano. Fueron muchos los smdica- había cnucado tan duramente. Pero habi,¡ una diferenda esendai: en su ~
tisW fran~ que, en 1940. se unieron ¡U rtgimen de Vlcby; el propio Le Corbusier habria ·f¡j,bricas verdes· y los obretos vivirian su vida seg:reg~ e Inmóvil en du-
decía: .Fr&nda necesit¡ un Padre. No impona cuaJ·::l. En e>tc sistema todo estaria dada jardín verticales, cada una de las cuales tendri,¡ entre 1.500 y 2_500 trabilja.
establecido en el plan que los upertos prep¡.rarian ..objetivamente. y la gente dores, como siempre los servidos estarían colectivizados JO• hnnanedó absoluu.
sólo podria decidir quien lo administrarla... La dudad ilfIIIonlosa debe ser disetl.a· mente opuesto iI las dtis-;tJrdins. que siempre confundi6, como la mayoria de los
da por expenos que dominen la ciencia del urbanismo. Trabajarin en sus proyec- urbanistas franceses, con los barrios resldendales jardínJ1.
tos con total libertad, lejos de cualquier presión o interés partidista; una vez que Nada de lodo estO llegó nunca il realizarse. Es curioso pero lA! Corbusier no tuVQ
los planes se hayan fonnulado, deben ser llevados a la práctica sin ningún tipo de éxito a nivel pr.tctl<:o. Viajó por Ewopa y fuera de ella, dibujando sus grandiosas vi-
oposlct6n..Z4. En 1938 dlse~ó un ..Centro Nadonal de Festlvales Colectivos. par.a siones urbanas; podemos encontrarlas todas en su Ubro La Ciudad RadiantE. Argelia,
100.000 personas., donde elUder podrla hablar al pueblo; otra versión al alfe \¡. Amberes, Enocolmo, Barcelona, Nemours. en el norte de África. Todas permanecie-
bre del edificio con cúpula de HitlerU. ron en el papel. Durante la.5egunda Guerril Mundial, con el estableclmienlO del ri-
Sin embargo la nueva dudad sindicalista tenia una diferencia vital: ahora todo gimen colaboracionista de Pétain en Vlchy, creyó que había Uegado su bor.J...se le in-
estaría colKtívlZado por un igua.!. Todo ti mundo viviña en aparamentos colec· vitó a presidir una comi5ión de comtruedón y planificadón y, como era de suponer,
tlvos giganresllamados Un¡tis; cada. famili.ll rendriill un piso, 00 según el lipo de tIa- propuso que una Bite de urbanistas dirigiera un equipo de arqwt«tos e ingenieros,
~}O del. cabeza ~ famila sino de acuerdo con unas ñgidas normas espach-1es; na- que tuVieran apacidad para superar cualquier tipo de inte:rfttenclas. En ta presi-
die tendria ni mis ni menos espado del n«e:Ario para garantizar ~ 6istenda dencia habri¡ un .~, un arqui~que formuWia. d ¡>1m ~
diciente. Y ahon., todos y no sólo la afortunada élite, podrian gozar de semdos dona! completo de constnJCd6n.. La modestia le impk1J6 decir quién debí,¡ ocupar
colectivos. La comida, la limpiez.a, ti cuidado de los nit\os de1abm de ser ocupa- este puest~. Sin em~rgo tampoco consiguló ~ de Vichy. Su egoman.í,¡ simplIs-
dones familiares. ta Ysu total ingenuidad poIitica hideron que nuna llegara a comprmder por qué
Es significativo que durante esta época, Le: Corbusier hubiera estado en 1.1. habia fracasado; al final de la gÚerra era un hombre totalmente desilusionado.
Unión Soviética. Y que en los ai'Jos 1920, un grupo Importante de arquitectos so-
viéticos -.Ios urbanlstas.- hubieran desarrollado ideas muy parectdas a éstas.
Querían construir nuevas dudades en medio del campo, alll todos vivirían en gI' La planificación de Chandigilrh
gantescos bloques de ilparamentos colectivos, con espados Individuales redud-
dos a la necesidad mínima absoluta de una cama;no babria codnas ni bat\os in- Es Irónico que la única cosa que llegara a realizarse -además de la Unitl de
dividuales o famillans. En ~ de las versiones, la vida estaba regulada al minuto, Marsella. un solo bloque de lo que se suponía iba a ser un complejo que nunca lle-
desde ti momento de despertar a las 6 de ta mat\ana basta el momento de ir ata. gó .1. hacerse, y de dos copias mrererJdala más en Frand,¡ y otra en BerUo- fuera
mina iI las 7; en otn, esta.ba previsto que hubiera sramtes orquestaS que ayudil- póstuma. Por razona potiticas, el gobierno de la India habia detidido constn1ir una
ran,¡ dotmlt a los insomnes y taparan los ronquidos cid resto2". Los proyectoS de nueva capital ~ el Punjab en Chandiguh. Conrrataron un urbanistao, Alt:l6t
algunos de los mi~bos de este grupo -Innov, Terekhin y SmoIin en Lmingado, M,¡~, que la propuso un correcto plan dentro de la ttadld6n Unwm-Parker.
SilIshch, V1adimirov, Alexandcr y Vesnin en Moscú-- 500 ptáctlamente idénticos, Stdll-Wrigbtu. Lo,¡probaron pero, para darle forma, decidieron atar un equipo
Induso en los d~es,'¡ la Uniú tal como e:sti especificada en ta Oudad Radiante con los arquitectos modernos mis prestigiosos: Le: CorbusJer, su propio hilo
y como, en 1946, se hizo en MMSelta l1 . Pero a partir de 1931, el régimen soviéti· Jeannem, M.uwdJ Fry YJane Orew. Fry describió asi la traurnátla primera rNni6n
co --como más tarde huia el ~en fasc:Jst,¡ en Italia-- rechazó los consejos de Le: en 1.1. que Mayer lIeg6 tarde:
Corbusier.
Le Corbwier con ti l.ipiz en l¡ mil!lO estaba en su elemento.
En los ai'los 1940 había modlfl.cado sUS puntos de vista de nuevo, pero como
.Voil" 1010rt.. dijo .~ void lo rut commtrdolt.., y uilZÓla primera calle en el
de costumbre, sólo en los detalles. Su ASCORAL (Asamblea de Constructores para nuevo milpa de Chandlgarh.
una Renovad6n de la Arquitectura), fundada durante la guerra, consideraba que • \kIkt la titt., siguió. sttIalando con un borrón La zona m.is elevada a la Izquierda
les dtb radio-<onanrriquts cks écharrges, los centrOS de educadón y de diversión, que de la po$id6n de Milyer, cuyo mal efecto yo ya le había seftalado ilntel'iormente.
todavia disedaba en ti vieto esúlo corbusiano, debían unIrse por medio de les d- .f.t !.'OiU} l'tstoffUlC, It dÚ-emat... Luego m¡rcó los sectores mú grandes concen-
tb liniares indllStridles, que seri.Jn Uneas continuas de ronas Industriales construi· diendo a cad,¡ mitad ues cuartos de rnlllil, llenando de esta manera Jo que qued¡o
bJ de llanura cntff 1o5 v,¡Ues del rio en dirección sw.
das .1. lo largo de pasillos dc aanspon~. Ya no estaba interesado en las grandes du-
El pb.n y¡ estaba muy annz.ado cuando llqó el ansi050 AJbm: Mayer (...) q~
dades, neia que Pub debía pasar de 3 .1. 1 millón de habitlntes:f. EstaS Ideas !lO podl.li compilnrw con \.¡ migm.itiCiI pero dtddida figun del pr~.

I
OUOIoDES DEl MAlilANA
U CJUOAD OE US TOItW

Fig. 7,~. Chandigarh. El umco proy«to ~ lA Corbu~ier qUl! le J'l!allzó: barrio mi<kncia.J, ca-
j;u funcionales para los funciorarios <lel Pun;'bl.
As. 7.S. ClurldJprh. 1.a. J'l!aüd.a.d detris de las f~: en primer lémtinO auux:onstrued6n,
a la ilquimia la ciudad <le las tiendas de ampal\&.

A la hora. de comer esláb.mos m el más absoluto silmcio que fue rolO por ~
bladón india. Pero al concentrarse en dar a la arqultKtUra hindú formas ade·
Jeanneret p¡ra preguntar a Mayer: -Vous parla {rrl~ilis, mQnJin¡f? .0111, mush«r,
je parl~., fue la educad¡ pero desafonunada respuesta de' Mayer qu~, definjti~· cuadas a la segunda Era de la Máquina. ignoraron totalmertte la sltuadón real de
merlle, le ap6rtó de La. discu5i6n posteriof. la lndia..J6 .

I
Y así seguimos, ~mdo pequeftas y marginales 5Uge~das mímtn5 Le El resultado fue un fuego de Ironías. Le Corbusier encontró su mKUli1.5 en un
Corbusier JegUia oon 5U JegUra y nuid¡ exposidón, huta que el plan como hoy en gobierno postcolonJal alimentado en las tradidones autocdticas del Imperio
dla conocernos le dio como definitivo y nunca se cambl@4.
Británico. Les presentó un proyecto de Ciudad Bella vestido con los aderezos de la

Hubo dlscu.sion~ entre arquitectos y urbanistas, seguidas por otras entre ar-
quitectos, en las que Fry y jeanneret se quejaron de La. man~ como Le Corbusier
I arquitectura moderna; un nuevo Delhl pu~to al df.¡. Había wu trama de vías rá·
pidas, udlizitda antmormmte en los planes PMiI MMSdIa Y Bogot1, que debía. ab-
sorber un nivd de coch~ menor del que había er1 hrú en 1925, que era muy
1

se había hecho cargo de lodo, induyendo las trallaS y los disenos. Con una cier·
bajo. La reladón entre calles y edifidos es totalmente europea, y está trazada sin
ta ingenuidad, comentaron que querian trabajar dentro del espíritu del CIAM
(Congreso Internacional de Arqu.itectwa Moderna) es dedr en equipo. El resultado
fue significativo: se dividió el trabajo y Le Corbusier quedó encargado de pro-
l tener en cuenta el duro clima del norte de la India o la manera de vivir de aquel
paísJ7 • No Sol!: han construido edificios que hagan posible ni la orsaniudón ni la
integ:rad6n 5Oda.I, Ytampoco están cohe:siclNdos para fomw" núdeos de ~ .
1

~ el complejo ~trativo cmtral lS . Pero lo que ~ió fue todavia mis


La dudad ha quedado segregada según los ingresos económicos y el tipo de trabato
Importante: se pasó del estilo de trabajo del urbanismo al de la arquitectura, cosa
de sw habitantes de modo que recuerda a La Vllk contmlporaint; las densidades de
que significó _un cambio en favor de la preocupadón por la forma visual, el sim-
pobladón dependen de la categorla social de los diversos grupos: el r~ultado ha
bolismo, la Imagineria y la estética mas que por los problemas básicos de la po-
!Ido La. segregadón pIaniflDdaJ9.
aUOADfS DEL MMOlANA LA OUOAD DE LAS TOUES '-'7

los contnstes son muy marcados; _Mi~tras uno pasea por el magnifico am- e( proyecto. [)e¡lbo de la pollda bmilet\a había una larga tradición de 1Ievar a abo
pus de la Universidad de Punlab (...) (la mayoría de cuyas clases y oficinas sólo ~ grandiosas ~ púbUcas en re:lativamente cortos plazos; BrasWa fue la apoteostsU.
ocupan ~ horas al cJú,), puede ver, al otro aoo dd muro, a miles de personas que la prensa de Río,l6giamente muy aítia, escribió; -¡Es una locura! Una c:Uctadu.
viven en la misma sin agua, ni dectriddad. tO. ra en e( deslertoa. Pfto kub(uchek no se de}6 amJlana.r46.
En los anos 1970, d 15 por ciento de la población vMa en wnasocupadas ue-- ~ecurrió a su vieJo amigo el arquitecto Osear Nlemeyer. Pero e( CoIeziO de
galmente y más de la mayoria ~ dedlaban a la venta ambulante41 • Como su pre- Arqwtectos de lkasi.I protestó Y ex.IgI6 un concuno público. EYklentantnte N"It'UkjU
senda entraba en confticto con d concepto de orden urbano del Planificador, las formó pane dd jwado que, despub de una ddlbt'radón de tan s6&o tres dfas, con-
autoddades trataron repetidas veces de expulsarlos. Pero los comerciantes r&- cedi6 e( mayor proyecto de construcdÓfl del.siglo XX a Ludo Costa, otro pkxtero
pondleron con una serie de actos públicos que recuerdan las viejas comedias bri- de( rnovfmk'Dto de arqultectun moderna bmildl.a. Costa pr!:Smt6 divmos c:Ubu.
Unlas, pero en versl6n india. Para conmemorar la inauguración de un nuevo jos a mano alz.1da sobre dnco cartulinas de tamatlO medio: ni un slJnple estudio so-
m~o Uegal, aprovecharon un momento ~ que d movimiento separatista 5lkh bre pobIadón, ni un an1llsis económico, ni una pm1s16n sob~ el uso del suelo ni
estaba exacerbado y organizaron una stdf: de actos religiosos de este credo. Cuando •
un.¡ maqueta . A1luRdo le gustó su _gran<Ieur»: -quedó claro desde e( primer mo- •
las fuerus de orden llegaron, los comerciantes Slkh dijeron que p«:ferian modr ano mento que Brasilia Iba a ser una dudad de arquitecto mis que de urbanista.....
tes de permitir que las ceremonias se Interrumpieran. Postedormente estos mismos El proyecto fue descrito sucesivamente como un avi6n, un ¡>.Ijaro o un drag6n
comerciantes organizaron un fastuoso funeral en honor dd PrImer Ministro, que volador: el cuerpo, o fuselaje, estaba formado por un ele donde se situarlan los
hada poco habla muerto, y le dieron gran publlddad G • prIndpales edifidos públicos, en las alas estadan las zonas resldendales y otras
Todo dio forma parte de la manera de ser de la India y no tiene nada que ver áreas. En una de ellas, se allneadan bloques uniformes de ondnas a lo largo de un
con Le Corbusler. Es evidente que ~I no era directamente responsable de estos pro- amplio paseo que condudría al comple¡O de edlftdos gubernamentales. En la otra
blemas; por aquel entonces ya habia muerto y en los últimos mos de su vid¡¡ se ha- se ediflcarlan apartamentos uniformes dentro de superbloques al estilo COrbusJa:
bia concentrado en la parte monumental central y en d slmbollsmo visual g~e­ no que flanquearían una gran columna central de trinco; tal como propone LA Vilk
raI, que es lo que fundona mejOr de todo d proyect:ou. Pero bta era la cuestl6n: nuileuM, todos, desde el PrImer Ministro al último funcionario, vlvirlan en los miS-
al firutl de su vid¡¡ a Le Corbusler le suctd1610 mismO que a Hitler cuando solUba mos bloques y en e( mismo tipo de apartamentos.
en sus grandes planes par.¡ Berlln, lo que nalmente le interesaba en la zona mo- La construed6n de ikasWa se convirtió en una \eye'lda Incluso en el propiO BasU,
numental Fue e( último de los planlfladore:s de la Qudad Bdla. El resto no fun· país de fábulas lnadbles.. Un norteameriano escrtbl6 que .era como si e( país se
dona pero, en derto sentido, no time lmportaneia. Por lo menos en Chandigarh hubiera retrasado den aIIos en c:Urlgirse hada el oeste pero al hac~do hubiera em.
las casas fueron mucho mejOres de lo que la gente estaba xostumbrada y, posi- pleado 'bulldozfts'~9.Como había que inagunr la dudld e( 24 de abr1J de 1960,
blemente mejor de lo que ellos hubieran imaginado si la dudad no se hub~ fft:ba en la que tmninabl d mandato decuatro a/kl$ de kubitsched., se deaetó que
construido. Pero cuando los disdpulos de Le Corbusier apilaron los prindpios durantr un ano se: lnbajaria dia Y l'\OChe sin parat. _En el trtunIo de la administrad6n
del maestro en las dudades del oeste, la situad6n fue muy distinta. en un país donde nunca babia habido una adminlst:rae::ión diciente; se tratllba de
res~ unos pIaz.os en una sociedad que nunalos habia respetado; y signlflaba
trabalar duro y sin parar en una sociedad que era conodda por su reluctancia a tra.
BrasUla; la dudad casi corbusiana bajar duro y sin pararaSO. se contaron muchas hJstOIia.s y, sin duda, todas datas:
camionaos que seMan e( mismo cargamento de arma d/vm.as v«es dwante e( mis-
Hubo otra dudad cofbuslana completamente nueva, aunque ti no la proyect6. mo dla; tip6grafos contratados como topógrafos y contadores de ladrillos como
SI
Brasil como muchos de los paises en desanollo, crecl6 en tomo a su dudad por· contables • Nunca se tuvo en cuenta d costr. WllJlam Holford, miembro dellurado,
tuada que acabó convlrtl~ndosecasi sin querer en la capital. Sin embargo, en los c:Ujo que nadie sabia lo que Iba a costar: el presidente del NOVOCAp, (Consejo para
aftos 1940 y a pesar de diversos Intentos de reconstruccl6n, Río de janelro habia la Nueva capital) aseguró que las cuentas no le preocupaban y Nlemeyer comen-
crecido demasiado. Por otra parte, hada aftos que exIstla un proyectO para llevar t6 a Max Lock, arquitecto bdtinlco, que no tenia ni Idea de lo que habla costado
la nueva capital federal al Interior; en 1823 j~ BonUido de Andrada e Silva, _el el palado presidendal: .¿Cómo voy a saberlo?le pregunt6 con loda su buena ftu.
padre de la patria., lo habla sugerido e Incluso le había dado nombre; en 1892 una Epstdn, autor de una de las dos historias mis conocidas sobre la dudad, hizo bien
comIsl6n habia sei\alado el emplazamiento; en 1946 una nueva comisión demo- en decUcar su libro; _Aos trabalhadores de Brasilia, que construlram a noVill capital.;
critia recogi61os fondos; en 1955 otra redescubri6 el emplazamiento. Aquel mis- .Aos trabalhadores de BrasU que pagaram.SJ •
mo afto, durante la ampafta de elecciones presidendales que gan6, jusceUno lncreble. pero ro.OCO trabajadores la ttmlinaron. En un s6Io dia se: CDIocaron 2.0c0
kublt:sehek de 0UYeIra, un polldco muy cart.srnjtlco. se compr0mett6 a II~ a cabo farolas; en una noche se pintaron de blanco 722 casas.. En e( dfa senaJado el palado
aUDACES DEL MA!ÍlANA U. CIUDAD DE lAS TORRfS 229
228

• • "
--

Flg. 7.6. Brasilia. La vislón de una dudad moderna y sanltizada, segUn el dlbulo que i.udo Hg. 7.7. Taguantlna, Brasilia. Nacida para albergar a los obR'TQS que participaron en la cons-
Costa traZÓ en cinco sendllas cartullnu. truccl6n de la capital, fue el primero de los asentamientos populares que acogen a la mayo-
ría de los habitantes de la R'gI6n de la capital: imposibles de suprimir, se les acepta pero, al
mismo tiempo, se les ignora.
pres1dendal, el palado del ejecutiVO, el congreso naaoual, el palado de justicia, once.
ministerios, un hotel y noventa y cuatro bloques de pisos reludan al sol en medio del
campo del centro de Brasil. Evidentemente se trataba tan sólo de las fachadas; los OOi- nlnguna, de modo que allí se prohlbleronSi • Y en cierta manera la prohibición dio
fldos estaban sin terminar por dentro; después de la ceremonia, muchos de los per- resuJtado, puesto que se apartaron de la vista y del pensamiento. Durante el peri-
sonajes ofldales tomaron el avión y volvieron a Rio. Pero, incluso después de odo de construcción, tuvo que crearse lo que se llamó una dudad libre; muy pron-
Kubltscheck, se había gastado demaslado dinero para volverse atrás; a lo largo de los to el barraqulsmo creó la cercana Taguantinga. Después de la Inauguración, las
diez anos siguientes, el aparato del gobierno se fue trasladando a la nueva dudad. autoridades Intentaron demolerla, cosa que provoc6 un motín; en 1961, ante la de-
A su manera fundena. A medida que el número de coches aumentó, las gran- seperacl6n de los arquitectos, se aprobó una ley que permitía su existencia. A me-
des vfas r¡¡pldas y los enlaces a distinto nivel se fueron llenando; como el proyec- diados de los anos 1960, se hizo una estimacl6n ofid.al según la cual una tercera
to no había pensado cómo resolver los conflictos entre tráfico y viandantes, los pe- parte de la población del distrito federal, unas 100.000 personas, habitaba .vi.
atones se Juegan cada día la vida tratando de cruzar el gran paseo central en medio viendas Inadecuadas,.; muy pronto la cantidad ascendió a la mitad~. Las autori-
de los veloces coches. Pero esto no deja de ser más que un pequen.o detalle; el ver· dades Intentaron solucionar las ocupad.ones Ilegales ofreciendo pequenos solares;
dadero fallo, como en el caso de Chandigarh, es que ha surgido una ciudad sln pla- Epsteln nos cuenta el proceso con ironia.
nificar aliado de la planificada. La diferencia es que aquí es mucho más grande. •
La (aw/a brasilena, como su equivalente en cualquier otro pals en desarrollo, Las entregas de solares y la creacl6n de nuevas calles estJ en manos de dos hom-
bres, uno de los cuales no sabe leer ni escribir, que estin supervisados por un miem-
es un rasgo familiar del paisaje urbano: una de las concentraciones más famosas bro del NOVOCAP. No Iienen t'lI:periencla sobre planificación u~na, y tampoco
es la que asciende por las colinas de Río y que puede verse desde la playa de en el campo del trabajo social o de la Inspección. Han trazado una trama de calles
Copacabana. Pero como Brasilia era el símbolo de la modernidad, no podia tener que se cruzan en ángulos rectos~
1
LA 0lI0AD DE lAS TOUES 231

"" Dos mU personas ntab¡n baIlando al aJ~ libre -mbía sido idea de WaJdorf Altor.
al una socttdad urbana sin dases en un pals don- A su pin ntaban los mIos d~ la dntrucct6n qu~ con tanta fut:na habia golpeado
Así concluyó e:~':i::~~a::abían vivido segregados. La diferencia es que en 1 la dudad; no muy Jetos, al Olro lado del mar ntaba ti mem11O. Mlentns bailaban
mis radical que en l~ viejas dudades: se traro
:::::::~==~: ::¿~~re yla monumental, la d==~
de los riCOS Y pob y la tard~ d~ verano se convertía m noch~, vi como una flotilla d~ las fu~1"US cos-
teras salia del puerto de Drvon; tmlan Iraba)o, y seguf1UTlent~ lo hatian mejor des-
puts de lo qu~ babean visto en ti H~.
pudltn estropear la visU. o cksmeiOrar la imagen. e
maneril q':,OOr '0 Nlemeyt:r dijo que el plan h¡,bla sido distorstonado Y ca~b1a-
::=:ba :u~an

Il~ I~
sólo un rtglmen socialista lo podóa haber
'A misma idea duranre gran parte de su vida: es muy difid
eorbuSier tuVO ...
a
el libre mercado
Astor I~ coment6 que, a partir de aquel encuenlro, desapareció el rechazo alas
propuestas d~ planlficaci6n. En Londres, Aberoomblt: y Forshaw Inkiaban el ptan
pan d Condado d~ Londres con una fotografia que, anos mAs tIr'de. todavía Im-
una Qudad Bella en medio del desOrden de la democrada Y . presiona: muestra una calle pobre del East End, totalmente destruida, las triStes per·
ten~ndas de la gente están cargadas en un cami6n. Delante, los chIcos miran ala
cámara, como en un gesto de muda acusKi6n. Debajo habla una dta de Olwchlll:
Los corbWianOS n~ a la Gran Bretafta
Es muy doloroso ver el gran número de pequenas (Isa" d~ gente trab¡/adora qu~
ás hideron en el mundo mAs d~rrollado aunque lo IntentarOn. Para han sidodestruldas (...) Las reconst:ruirtmo metor"dt lo qUot estaban ante.. L.ondfts,
Poca cosa ro r ---.lnte:nadona1 de Arquitectura U\Idpool, Manchester. Bl.nnirlgha.m puede qu~ tensan qUot sufrir más, pero resut-
conseguido contaron con la ayuda del C1AM ( '6'~ ~da girin de sus ruinas, mefores y, espero que, mis bonitas (...) En toda mi vida nadie
Moderna) .Ios jesuitas de la nueva fe., que fue fundado en 1928 _por sug nos m~ ha trJtadl) m~lor qu~ la gente qu~ ha sufrido mis".
.' . S¡....hI.ed Gledlan.SI.: otra vrz la conalón sulU, que dnco a
del ammatrur SUIZO "'&'" 1a Idea de poner en marcha en
mis tarde volvió ¡¡ fundonar cuando Gledion tuvO MARS En 1938 Abe:raornbie Y Forshaw mostraban así 10 dlficl1 que Iba a ser la tarea. Reconoc:Wt
I po de Investigadón para la ArqultKtulil Model1\ll. .
qu~ .la mdenda nos demuestra (...) qu~ las familias con nlnos prefieren las ca·
londrts, e gro ti I ás fieles'
Lt: CorbuSler se dlrigia así a los arquitectos bri n ros ro . sas a los pisos. TIenen un ¡ardin privado y un patio al mIsmo nivel. qu~ las habi-
\.a uquitectun pua lu vlvim<W de los tadones prlndpales de la vlvlmda, y se adaptan mejof al t~pemnento inglés....
No hay que reservar lu ventajas de nueva di ~ difundirse am- Pero colocar a todo d mundo en casas significaba qu~ las dos t~rct'Tas partes o las
pocos qu~ disfrutan del privUegio d~ tm~r gusto ~ ~erovidu d~ mmonn Y ml-
pliammt~ I»rJ Uuminar los hogam, Y d~t== nos p~n~ 'una d~ los cuestk>- tres cuartas partes d~ la gente deberla ser desplauda. Pensaron en hacer mitad ca-
Ilonn de trabajadores (...) lA n~a a~~a' una lun campana ~n favor d~1 sas y, mitad pisos, con una densidad d~ 100 por acre resldendal, pero incluso asi
n~s mb Importantes de nuestra p . unidadtsindlv\Sib'esi'. se produóa un gnn probl~ma de dispersl6n qu~ consideraron excesivo porqu~,
retqU1pamicnto radomI dt ¡»ises mtcros coruk;krados romo
para equilibrarlo, debía Ir acompanado dd correspondiente movimiento de Ira·

batos. Es por dio que, en d casco urbano de Londre, optaron por su conocida den-
Predlca~ para los convencidos aunque todavta no fu~ranrim:: En~~ sidad de 136 por acre -en base al estudio qu~ hlderon- colocando un terdo de la
los anos 1930 Y a pesar d~ los viajn al extranjero, la mayo a m de- gente en casas, y un 60 por dento en bloques de ocho y diez pisos; aproximada-
en actonn municipales contemplaban los bloques de piSOS como una
mente la mitad d~ las familias con dos hilos deblan viVir en pisos. pero, Incluso
~f:U=necesidad, y sólo dos proyectos llegaron a romper la ~rrt:ra ~ esta densidad significaba el tnsIado d~ casi cuatro penonas de cada diez que ha-
pi . uno m Londres y otrO en Leeds, los f¡r,mOSOS pisOS de Quany ,
::;ose =struy~ron despub d~ la visita que dos de los concejal~s hici~ron a
bitaban m esta zona ~n 1939. Pero, para llevar a cabo su proyecto, ~I rigido y vI~
jo Iimlt~ de 80 pies de altura d~ los bloques resldendales dd>la ser rt:t:mplaudo
por mt:d.ldas mis nex1bl~. Todo esto se Induyó en la legislacl6n dd plan de
Vlen a;'embargo, siete aflos mis
5
tard~,
todo habia amblado. Habít:~~~ construcclón de 1951.
lltica que hasta ~ntoncesse habla mantmldo reprimida, y a Una generación ~ntera de arqullt:ctos estaba a la espera: eran los hombres que
:a~ produjo una ~rdaderar~lud6n: el gobiernO bri~~=~;:~~ hablan d~lado d ~I~rdto y habían estudiado m las escuelas de arquitectura brtti·
sabilldad sobre el b1enestM d~ la gente de una maneta que de el' rucas dispuestos a crear de una vez por todas el nuevo mundo fdlZ. En 1952,
.... losaflos 1930". A tsta nueva actitud se anadia el convmdmlento que palSEn Fredertc Osborn escribía a Mumford sobre el culto que la Escuela de Arquitectura
~. rl • pobres d~blan desapart:C~r.
dd>ía ser reconstruido y de qu~ los bar os m s r virulenda (Archit«twl:JI AssocWtion KhooI) rendia a Le Corbusler. .los jóvenes qu~ estin bajo
th una de las zonas qu~ hablan sido bombardeadas con mayo ,
su Influencia son completament~Insensibles a las consideradones econ6micas y
:;O;:t~r, el Lord alcald~ y un grupo d~ conc~jales redbl~~n; J::~::: humanas (...) es como si yo, durante mi juventud hubiera puesto ~n tela de luIdo
Ministro de Construccl6n; aquella noch~ Re:ith pudo contemp ar g
la divinIdad de Cristo. Tengo la misma sensad6n de falta de r~odnlo.". Tambltn
nario:
I LA CIUDAD DI!. US TORRES 233
aUDAOES DEL WAilANA
,
Pronto, como no podia ser de otra manera, la AsocIaci6n de Arquitectura su.
peró al propio Le Corbusler. En 1954 se presentó ..Ufe Structwe_ de RonaldJones,
se trataba de una nave terrestre de 2.360 metros de largo por 560 de alto y 200 de
ancho:

La mcrg1l t&mlca extraida de una capa de roas fundidas a 2900 kilómetros de pro.
fundidad propulsarA al hombre por medio de una energía espiral y lo anurA a un
viaje fantlsUCO en una nave nudear terrestre: (...) Las ciudades compacw teodrtn
I un núdeo central. admInbtrad6n, gobierno elegido, artes y centr05 de crutlvi·
dad, universidades, colegios espedallz.ados, lIutitutos, estadios recreativos y cIe-
portlvos; cines cstereofónicos, hospitales, hlpermercados, centros comercialcs. Las
zonas cenualcs estarAn unidas por medio de ascensores horizontales. vertlcales y
dia¡oru.lcs (...) estas dudildcs Y pueblos meuopoUtanos cstarin p1anJf\c:ados de
modo que puedan a«et en UfliI primen, segunda, tbCdil Y euart:I dimensl6n se-
gún sean las n«CSidades ecológicas huma~.

Como mucho de lo que surgió en 8fttford Squart, se trataba de ucelente fan·


tasia juvmU. Pero el problmta fue que -<amo Cook apllca y los antiguos ca-
tálogos de la Asoclad6n de Arquitectura muestran- al cabo de pocos aftos y I
medida que las sucesivas generaciones de estudiantes entraban en ti mundo
real, las fantaslas se hadan realidad. La propia O'f:ad6n deJones se convirtió en
el Banco de Hongkong y 5hangh.al (aunque su uqultecto no habia cstudl~o en
la escuela de la Asociacl6n de Arquitectura); un proyecto de CiISiIS con alta den·
sldad de habitantes (1956) se materlaliz6 en Parkhlll, Sheffleld (1961), yen
Westem iUse, hlln¡ton (1969); un proyecto de almad:n (1957) slrvl6 como base
para la construccl6n del departamento de Ingenlerfa de II Universidad de
Lelcester (1963); bloques de viviendas proyectldos en 1961 se edificaron en
Mllton Keynes en 1971. Durante estos anos, la Imaglnacl6n segura volando en
Bloomsbury. por ejemplo, una casa hecha I base de cajas de dulces, o d p~o
de 1971 para edificar un ..Castillo de Arm... Se triltaba de un burdel para mi-
neros dd petróleo en el Sahua ( ...) corutruldo con tubo de plistlco continuo,
que se llenarla con arena in sltu, y que se doblarla en una serie de bóvedas In·
terconectadas_1'O. Sin embargo, por aqud entonces el ..comprehmsive urbanLsm_
o urb4tnlsmo unitario h.Jbla dejado de ser tmta acqrtable de conversacl6n: los
vientos que venían de Europa hablan camblado". Pero sus monumentos, obra
de vanas generadones de arquitectos de la Asoclación, quedaron esparcidos por
habla como escribió un aonlSta, ..la tradición de lo Nuevo (...) una mudil es~
cialde ucentficidad de flwmt-Iflrd~ que .. se encuentra en la Asociación de
~... ....anl1mO InlemKiOOal
la Inglaterra urbana.
La Archittctural Rmcw Inlel6 el ataque muy pronto, en 1953, con una edi-
ArquitectUra. Es posible que ello sea dcuouo a que es un o ...
en sudo bntánlco (...) La AsocIación ha ~tado siempre abierta a las Ideas Incohe.
tonal de J. M. Rlchards cr1ticilndo las pnmeras ciudades nuevas por su falta de
urbanidad, cosa que, cre!a, era debido por una parte a la baja densidad de po-
rent~, sin compromiso, rulturalmente nurglnal~ de todos los utranjeros que
b~d6n contemplada en los planes y por otra a la mala influencia de la Asodadón
apuecm por Londres-· . En ~te Invernadero cultural,
' para la Planlficad6n deOutades y CampcY2. En 1955 la mr\sta publicó..(N.tTage- •
La era neriId6n de la postguen que corrió a ~tud1ar arquitectura csaba m- la célebre critica de lan Nairo sobre la calidad del diseno de la Gran Bretana,
W:ada ~ lil teenologla (...) Odan que proponer un mundO mejor Y~PeCliI1
no era anoganCÚl-« trataba de su herencia (...) Pronto tuvieron. dos Im~rtantes
que sólo hall6 e<:o en la {nttllilefftlia bntinlca; en este famoso articulo profe-
llUbo
fumtes de InsptfXi6n- Corb YMies (...) La VillC' RJu/itIIK Y la Umd d'habit4lion les
mostraron los moddos que reallurian m bumoS Yduros materlilles modernOS por
medio de humOS y duros prInCIpiOS $OCIaUstasM.
aUDADES DEL "'~ANA
I l-' DUDAD DE lAS TOUES 23S

un dewstrt": 1,¡ profKía dice que si se permite que lo que se llama construedón siga
multiplidindose al nivd Ktual, a final de siglo Grm Breu!la se habri conwrtido
en un oasis r.k monumentos p~ados m medio de un desierto de hilos dktri-
cos, carreteras de ~to, p«¡uetW pafCdas Y .~. No tubr1 distind6n m-
t.-ecampo y du<ad (...) La ARCHITECTURAL REVlEW da un nombre a esta n~
Gran Brrtana con la espennu de que se recordari: SUBTOPlA1J.

La rondusión era inexonble: .Cuanto mis wmplicado $el nue:stro sistema in·
dustrial y más grande nue:stra pobladón,. más pande Y vmJ.t deberla ser nue:stro
campo, y más compactas y datamtnte definidas nuestns cluc1ades. 14 • De acuerdo
con estas Ideas, los editores de la rMstalanzaron .Contra A~ue., una cam¡W\a
en contra de ..Subtopía.l$. Mientras, en 1955, el Real Instituto de ArquitectOS
Británicos cdt'braba un slmposlum sobre los bloques de pisos, que fue Inaugura- I
do por Evdyn Sharp, secretaria permanente del MinisteriO de Vlvknda Y de GobIerno
Local, rKitando una poesía en la que se alababa su bellez.a 76 •
No le (altaron aliados. Un grupo de presl6n 'de agricultores volvl6 al funda-
mentallsmo dellnfonne SCo« de 1942 sobre el Uso rural del suelon , e Insistieron
en la necesidad de reservar hasta el último acre para uso agrlcola. Los socI61ogos
contribuyeron con un libro muy Influyente de Mlmael Voung y Peter WlIlmott,
Famfliy and Kinship in &ut Lonoon (Familia y parentesco en el este de Londres); en
él argumentaban que los urbanistas estaban destruyendo la rica tradJcl6n de la
vk1a de la dase trabajadora londinense: al sacarla de la ciudad y llevarla a otros
condadosll. Fue en vano que el economlsta agrario Gen.ld Wlbberley explicara
que la cantllbd de tierna agricola era superior a las necesjdades nacionales, o que
Peter 5tone hielen un d1culo sobte los verdaderos costes de la constJUCd6n en hlo-
que:s de ptsos7t; ni que el mismo FJ.Qsbom hk:kracampatl.asen contra de las sub-
venciones que favottdan su exlstencia-. Los políticos estaban en su contra y a fa-
vor de los piSOS; el gobierno quena contención urbana y también poner fin al
pOg:tama de nuevas ciudades, fuera como fueR. •

La Gran Reconstrucción de las cludade:s por medJo de contratos g1ob,¡Jes~. y el gobierno, a pesar de las
protestas de Osbom de:sde la Asodadón para la Planificación, les concedi.6las sub-
Hay que tener en cuenta que todo e:sto no dejaba de ser más que una dJscu- venciones que necaJtaNn: a partir de 1956 empezó a dar tres veces más por una
sl6n privada entre arquitectOS. Pero tenia gran lmportanda porque tocaba una fI· vivienda en un bloque de quince pLsos que por una ouaH • Evidentemente la pro-
bra sensible. En 1955 el gobierno conservador, a tra~ del ministro de la Vivienda, porcl6n de este tipo de viviendas aument6 afto tras ano: el número de bloques de
Duncan Sandys, Inid6 un programa de demolld6n de barrios pobres y obsoletos dnco pLsos o mis era un 7 por ciento dd total a finales de los anos 1950 y aseen.
que se prolongarla durante casi dos décadas, y, simultáneamente, alent6 a las au- dl6 al 26 por ciento a mediados de los al'os 196()lS.
toridades locales a planificar cinturones verdes con la finalidad de contener el ere- En este proceso hubo muchas contradicciones, Induso entre los propios Indi-
dmlento urbano. Pero, esto, unido a unas tasas de natalldad que aumentaron Ines· viduos. Richard Crossman, que, cas.! dJez aftos después y como sucesor de sandys,
peradamente ese mismo al'o, disparo el precio del suelo que crecl6 especialmente dlrlgía la politlca del gobierno socialista de acelerar la demolicl6n de barrios po-
después de los cambios de leyes de 1959". u mayorfa de grandes dudades, que pre- bres e inaementar la construccl6n de viviendas, escrIbl6 en su diario que no le agra.
ferian conservar sus habitantes m lugar de enviarlos a las nuevas, consideraron que daba la Idea de que la gente viviera en enormes bloques elevados; sin embargo, al
deblan construir más denso y mis allaP. Los grandes promotores, d!spue:stos a SI- mismo tiemp:l, alentaba los programa.s de grandes demoUdOne:s y construcciones
ar prowcho de la situad6n, se ofrecieron a soludonar los problt'ffiáS de vivimda industrializadas: .. En una conwrsad6n pregunté por qué en 0kIham se estaban edi-
Z36 lA OUDAO DE lAS TOUE5 237

ficando sólo 750 cas¡,s; ¿por qu~ no se reconstruye todo? ¿No seria mtlor pan los afias 1940 y otros que se lamentaban de la p&dlda de lo viejo por rawnes es-
Lalog. la empresa constructora? 'Claro', dijo O\lver (Cox). 'y tamblm seria bueno téticas,,'I, No se'criticaba la planlficadón basada en la demolid6n sloo la manera
para la ciudad' (...) Volví al ministerio (...) furioso y preocupado_". en que se estaba llevando a cabo.
Al prtndplo, el pr~tlg¡o50 Departamento de Arquitectura del Ayuntamiento Sin embargo la critica se generalizó en 1968 cuando los medios de comunla.
de Lond~, que primero estuvo dirigido por Roben Matthew, y postmormente por dón entraron en liza desputs del desastroso desplome, a ausa de una upk)$16n
Leslle Milrtln, facilitó un modelo; ua muy generoso, porque la normativa de ros- de gas, de Ronan Point, un bloque de pisos situado al este de Londres. De hecho
tes no les afectaba", Primero propwo .. 1.1 ut1llzad6n de las grandes plKU de hor- el sistema de subvendones ya habla amblado d ano anterior y las autoridades Jo.
migón de IeCorbuskr.. rnftodoque, a finales de los aftos 1950, culm1n6 en Allon cales hablan m1pezado a reducir la construedón de bloques de gan altunl. De
West, Roehampton, que es el mayor homenaje que existe en el mWldo -y la úni· golpe parKú que todo enn defectos: tenían goteras, se agrietaban, explotaban. Jos
ca y vt'fdadera reallzad6n- a lA Vi/k rad;~. Después empezó ..la era de los bl~ asttnSOres no fundonaban, los nlnos los destrozaban y las andanas vtvfan ate-
ques, mis delgados. menos opresivos que, mdentemente, contaron con mayores morizadas. Algunas de estas criticas eran dertas: Kenneth campbell, mim1bro del
subvenctones,.SI: entre 1964 y 1974 se llegaron a construir 384 en lotal. Despub Consejo del Condado de Londres y del Consejo del Gran Londres y raponsable del
de la reorganlzad6n de 1965, los nuevos munldplos hlderon sus propias contri- diseno de viviendas, setlal.aha tres fallos: los a~sores (demasiado pocos, dema.
buciones como, por ejemplo. lu grandes megaestruetum de Southwark en el nor- slado pequetios, demasiado lentos), los nlnos (demasiados), el cuidado Y mante-
te de Peckham, q~, mis Wde, se convertirían en el núcleo de bloques mis pro- nimiento {lnsufIdente)t2.
blem!t:Icos de Londres. hro en honor a Jos corbusianos hay q~ atl.adir algo. Primero que, aunque al-
A!gww de las grandes dndldies provindaIes de),¡ Gran 8r&la intmtaron com- gunas de las nuevas ireas lond1ne1ses esnrvkron directamente JnspIJadas poi' d ma.
petir en prestigio. Dos graduados de la úcuela de la Asociación de Arquitectura di- estro, y de ellas algunas resultaron un desastre en cuanto a disetio, otras fueron re-
rigieron un equipo que proyectó Park Hill, la gran mur.llla de pisos con a<nso a alludas por autoridades locales, que ya fuera por negllgenda o por falta de
travts de platafonnas que sobresale como una fortaleza por encima del centro de Imagtnadón, no tuvieron sus propios arquitectos o urbanl.Stas sino que se basaron
Sheffleld y que todavfa hoy, hay que decir con toda justlda, es del agrado de sus en proyectos elaborados previamente. En 1965, rnJentm visitaba Wlgan, Crossman
Inquilinos. Glasgow contrató a Basll Spence para const:ndt Gorbals y, mis tarde edi- hizo un comentarlo sobre ese .enorme plan de construcdÓn. que eriI .espanto-
ficó grandes bloques ti!. el utmno de la dudad; en esta zona, donde los Inquill- samente feo y desJuck1o», al\adiendo que -se estaba realizando un ~ que en
nos t~ la costumbre poco Inglesa de habitar en zonas con alta densidad de 1» el atl.o 2000 resultada tan horrtbJe como el vtqo W1&an de 1880 había pareddo a
bladón, no hubo problemas ucq>to p.¡R las familias que tm1an hijos, (OSI que la gente de los anos 196().f1. Segundo, Le CorbuUer nunca habÚl hablado de ro-
no sorprende s.I tenemos en cuenta que cuatro de cada doco ntnos vtvfan a partir kx::ar a la &ente (de distintas plOfeslones) en bloques; 5US viviendas para trabajadom;
del quinto piso". ~ro hubo otros muchos lugara donde el arquitecto no estaba se hubier'an pareddd mb a las del gran barrio de Hulme Estate en Manchester, el
Inspirado o era Inexistente, donde los inquilinos se encontraron totalmente desa- ~ proyecto de renQVildón urbana mis grande que se llevó a cabo en Europa, bloques
nalgados, metidos en pisos hechos deprisa y corriendo, sin ningún tipo de servl· de mediana altura, que también fue un desastre. De hecho, la nueva arqultKtura
dos, ni cuidado por el entorno o por la vida comunitaria; pl50s a los que faltaba que siguió a la era de los bloques -altas densidades en ronstruCdones de poca al.
todo ucepto el techo y las cuatro paredes. twa- también dl6 malos resultados, como se pudo comprobar poco despub de la
lo curioso es lo que tardó la gente en darse cuenta de que se habbn equivo- segunda Guerra Mundial en Glasgowt<l. Moddo que, mis tarde, tamblm seria du-
cado. Para comprenderlo, es necesario que los que han nacido despub de 1960 re-- ranttl!.te crtdcado:
cunan a la lmaglnad6n: deben comprender 10 horrible que resultaban las enne-
grecidas hileras de cuas pobres que estas tom:s rttmplazaron. FJ hecho de que a Colocar altas densidades de plblacl6n en edificios de poca altura quiere dedr en
la pdct:Ia que habd pandillas de muchachos haciendo ruido en los patios de la.
vece se demolieran cuas que estaban ti!. buenas condidones no signifla que bte
drillo, y pandillas significan vandalismo (... ).se conVIerten en viVIendas .dlftdle:s
fuera el caso de la mayorla de las que desaparecieron. Como dice Uonel Esher .nI de alquilar., en ellas sólo VIve la gente mis pobre que tiene muchos problemas, se
los más conservadonl.Stas creyuon que las 'sombrfas áreas' de la época victoriana trata de fammas que normalmente no tienen coche, de modo que los garajes cons.
debían conservarse_o Además los seis atlos de guerra hablan reduddo gran parte de truldos en los bajos, previstos por las normativas, pennanecen vados y los chicos
Londra y de las grandes dtKl.J,des provindales a una sltuadón de siniestra pobre- se encargan de destrozar k>s pocos automóviles que hay9S.
za que recordaba los párrafos mh tttricos de B1NJ: H~fO. En pa1abm de Ravetz: •
-dunnte prictiamente dos dbdas (...) las desventajaS sociales de esta politk::il de irónicamente, tamblm esto era una propuesta COtbuslana. Sin embargo estos
planlftcad6n y de translormad6n de las ciudades pasaron desapero"bldas a todo el o",no~,~"dtosno tenían en cuenta la raíz dd poblana, hablan sido Impuestos a la gen-
mundo ucepto a algunos chiflados que todavía cornervaban Ideales residuales de te sin tener en cuenta sus premendas, su modo de Vida o su idiosincrasia; ad~b
23. CIUDADES Ofl. MAi'lANA
I u. aUDAD Df: LAS TOllRlS 239

estaban dlsenados por arquitectos que normalmente -a>mo a los medios de co- do que deberla h.. ber ¡yuda federal para comprar los edificios que estuvieran en ma-
munk3d6n les gustabt seftalar- residían en tnantadoras vUIas victorianas. (Cuando las condldones; mientras que, ¡ su vu, las dudades deber(lIlt ~ponsabilinrse de
más tarde alguno de estos arquitectos se fue a vivir a la zona que había disenado, los planes de reconstrucd6n loo • La Ley de 1949 era una extr.uü. pero afortunada
como hizo Ralph Ersldne en el famoso Byker Wall de Newcastle, fue motivo de co- muda de los Intereses de conservador~y radicales: se invertirla dinero federal en
mentarlo). La causa prindpal de su error, tanlo en el caso de Lt: Corbusler como la renovad6n de las zonas más deterioradas: de la dudad, sobre todo en las resI..
nI el de sus squJdores, ~ que los uquitect05 de dase media no sabian de qut Ola- dmclales; sin embargo no se proporcionaban los medios necesMlos para J.¡ edlfi-
nna vivúm las familias trabajadoras. En su mundo, caclón lo, .
Par.;¡entmderlo, ~ necesario profundizar más en esta curiosa aJIanza.. Ül1937
Mam1 no esd sol¡ en CUI ron los niJ\os, sino quet:SÜ compnndoen lümXIs. Estos. •
el Congreso habÚl a~ la Wagner Aa, una ley muy lmportante sobre las vi.
eumdo JOn ptqud'los juegan en los jardines de Kmsingtoo acomp¡~ po¡ la ni·
fieR. A los ocho anos van a 1a tsCUd.1 ya los trece a un colqio prindo, en ambos vlendas de subvmdón pública que fue ellnldo de una <lgrla y proIoopda bat.1l.l¡¡
asas en rtgimen de Inl~. Y durante w. ViICXiOne$ estin en el campo, ¡ne- entre poderosos grupos de presión. Por un I.iido estaban los profeslonaJes liberales.
ticmdo drpoItes de Invierno, J\lIvepndo o en cwIquie" otra OC'1pa&wt dmiJat; bIon- como catherlne Bauer, que se ¡¡Une..TOn con los sindicatos de la construcci6n. Por
cdndose con el viento y d sol. En ninguno de los casos mdm JJborotando por los el otro atabilla Asodadón N¡cIoru.! de juntas de PropietariOS Ysu aparato de in-
~1IanOS o IUPndo con las tlpIS de los cubos de baswaM .
wstigadón, d Instituto de Sudo Urbano. Tanto J.¡ Asodadón como d instituto es-
tabatl .. favot de los seguros hlpotearios fedenks, punto que hablan consexw do
Esu es la BZón por la que los ricos simJprt' vivirin bien en alw dmsidades cuando la Asodad6n. Feder.aI para J.¡ Vivienda se estableció en 1934. Y estaban en
de pobI.~6n. porque timen 2rVido5; es por ello que las dw que h~ hecho contra de J.¡ COIUtnJCdón pública. Este compromIso contl!mplabJ J.¡ vivienda. pú_
de Le Corbusler son tul ~ . Puo pan la gente nomW y contente, como blica como una solución tempor.d para los pobres susceptJbles de mt:irtet ayud¡,
Watd dice, los barrios subwbanos tienen más ven~las: mayor prinddlid, menos es decir los que hada poco que se habían quedado sin empleo y que, se sUponí¡¡,
ruido o, en todo caso, mayor libertad para hacerlo. Tmer ~to m ~pados con podrian cornpr;u su as¡¡ tan pronto como J.¡ economIa se m:u~. se exduia a
gnnd~ dmsIdades de pobladón, uige grm~ prmJpu~tos, cosa que no puede los pobres de siempre: la clase más InferiOf que era predomlnMItemente negr.L La
esperarse en el caso de las viviendas subvmdol'llldu púbücammte. fJ ~to mh discriminación provmia cid ml10d0 de ftnllltWdón que dietabil J.¡ ley: los fondos
delicado ~ el de los n1t\os: puesto que .... mmos que puedan lugu durante su in- federales se invert1tún en la compa de tmenos y en la COflStrucd6n, y no se de--
fllltd¡" aJ aecer se convertirán en un problem¡,..'7. Y, sqún afirm.. blIjephcott m dicarian 01 los gastos de mmten1mlmto, que se incluirían mios aJquUeres. La fa-
1971, dio era. ~pedalemente derto en las famlliu con nIn.os que no hablan reci- milias muy pobres nunca podrfan pagarlos lO2 • A finaJe:s de Jos ilftos 1940 ~ta bJ.-
bido educad6n y que vlyflllt en bloqu~ de pisos situados en áreas de aJta densi- rren cayó y las familias que dependIan de los subsidios públicos pudieron acceder
dad de pobl..d6n. Por esta razón, consideraba que elas autorldad~ locales deberl· a e:ste tipo de ViViendas. Puo, como J.¡ normativa flnandera. no cambi6, las con-
lIlt deju de promocionar ~ta cPse de viviendas y limitarlas a un derto tipo muy ~ tradicdones resu!tantes fueron catastr6fic:asIOJ,
seleccionado de Inquilinos o utilizarlas sólo en casos de extrem.. neceslda.d..". Las leyes de 1949 y de 1954 fuuon otro úllo dd grupo de pr~16n liderado
Evidentemente, Le: Corbusler desconada toda ~ta problenútlca porque era de cla- por 1.. Asociacl6n Nacional de juntas de Propietarios y el Instituto de Suelo
se media y, además, no tenia hilos". Urbano. Su Idea no era hacer casas baratu sino emprender promoctone:s ca-
merdal~ en áreas deterioradas que estuvieran CUca de los centros urbanos, si-
guiendo el método que P1ttsburgh habla empleado con últo en I¡ reconstruc_
Renovacl6n urbana en Esuldos Unidos ción del Golden Trlangle. Aunque opuestos a las Juntas de Propietarios, el
moVimiento en favor de la vivienda públlc¡ continuó con la idea de renovacl6n
Los norteamericanos descubrieron ~tos problemas antes que los británicos y ~ In- urbana con la esperanu de que, de est¡¡ manera, podrían llevar 01 cabo sus obje-
IOt
teresante saber por qué. Una de las razones es que empezaron antes. Su p(()grama t1vos • De hecho, aunque se present6 como una medida para a.segura( ela re¡¡-
de (enovad6n urbana se Inlcl6 con la Ley de la VIvienda de 1949 y la Ley de Ilzaclón tan pronto como sea posible de un hogar decente y un entorno correc-
Enmienda de 1954, pe(() sus orígenes eran todavfa más tempranos: en 1937 la to para cada familia norteamericana.., la renovacl6n urbana se mantuvo separada
Comlsl6n de urbanismo del Consejo nadonal de planifIcacl6n de recursos dio a de las viviendas públicas y se puso en manos de 101 Agencia Financiera para la
conocer su Informe, Our Citie;f: Thdr Role in the National Economy (Nuestras duda- Construccl6n y la VIvienda, que pronto trat6 de disminuir el númelC' de vI- •
des; su papel en la economía nadonal), en d que sei\alaban el deterioro urbano cau- viendas de balo aJquJJer y de fomentar la construccl6n comercial; la dausula de
sado por la obsolescencia de los usos del suelo; y en 1941 A1v1n Hansen y Guy la Ley de 1949 que setI.. laba que el área debla ser epredomlnantemente residen-
Greer publicaron un pequeflo folleto en el que desarrollaban este tema, seflalan· dal.., se fue olvidando p(()gresivamentel~.Al utilizar sus poderes para demoler
CIUDADES DEL MAflANA LA CIUDAD DE LAS TORIlES

los barrios más pobres y ohecer buenos solares a los promotores privados que te- corruptibles funcionarios públicos, cuyos mejores representantes estaban en el
nlan subsidio estatal, las ciudades.se deshicieron de las zonas que les convino., sector público británico que tanto admiraba; y su temprano pero amargo descu-
como tan bien dilo Charles Abrams lO6 • Todas las ciudades -Filadelfia, Pitsburgh, brimiento de que, por lo menos, en la jungla urbana norteamericana las relacio-
Boston, san Francisco-- destruyeron las zonas de rentas más balas, barrios ne- nes políticas eran necesarias 1l4 , Partiendo de esta doble base, organizó un sistema
gros que estaban cerca de los centros comerciales; mientras que la prometida de poder, Influendas y patronazgo que le hicieron casi Inexpugnable ante alcal-
construcdón alternativa de viviendas no llegó a materializarse porque .Ia vi- des, gobernadores e incluso pre5ldentes lU : cSobornos empleados en buenas cau-
vienda pública, como el moro de Otelo, había hecho su saludo de despedida al sas, avales, campail.as de contribución, Rabert Mases puso en marcha una ma-
justificar la renovación urbana y ahora ya podía retlrarse. lO /. quinaria con todo lo necesario. La utilizó para sw fines y movilizó su poder e
Este proceso fue dirigido por unas .allanzas para el desarrollo., que a menudo infuencla para llevar adelante sus planes,.ll'.
estaban lonnadas por lóvenes empresarios: banqueros, promotores, asoctaciones Irónicamente, su úJtimo gran proyecto, la renovadón urbana, fue lo que aca-
de constructores, agentes de la propiedad, agentes de venta de solares. Pero no es· bó con él: .La democracia no había encontrado la manera de hacer obras públicas
tuvieron solos, puesto que, si hubiera sido asi, probablemente hubieran fracasado; a gran escala de modo que Mases 10 solucionó prescindiendo de la democrada,.111,
también había alcaldes liberal-tecnócratas (Lee en New Haven, Daley en Chlcago), Durante toda su vida se preocupó de construir y a la vez complacer a distintos
apoyados por ayuntamientos liberales, asodadone:s de sindicatos de la construcdón, grupos, trabalÓ para hospitales y universidades que necesitaban terreno donde edi-
grupos gubernamentales, urbanistas y otros profesionales, Induso les apoyaba el gru- ficar, para asocladones de negocios y de promoción cultural e Incluso para los sin-
po que Iba a favor de la vivienda públlca10l . Thmblén contaban con un grupo pe-- dicatos que estaban Interesados en hacer cooperativas de vtvtendas y para el New
queno, pero poderoso, de profesionales de la renovación urbana: Robert Mases en Yort TImes que siempre le apoyólll . Pero despreciaba la rehabilltadón: .Creen que
Nueva York, Ed Legue en New Haven, Boston y Nueva York, Justln Herman en san debemos contentamos con remlendos,.m.
Frandsa>U19. Como dilo Catherine Bauer Wurster.pocas veces un número tan va- 51n embargo, finalmente, pequetlos grupos de ciudadanos empezaron a pro-
riado de ángeles habían tratado de baIlar en la cabeza de una agula. no. testar; Mases Intentó sacárselos de encima pero pronto se dio cuenta de que no po-
Evidentemente, en estas coaliciones cada uno IIraba hacia su lado, de modo día, Entre ellos estaba Jane Jacobs, una periodista especializada en temas de ar-
que a veces se romplan. Uno de los grupos, los promotores y sus aliados, querian quitectura que también era ama de casa y vivía en West Greenwlch ViIlage.Jacobs
reconstrucciones a gran escala para favorecer a las empresas establecidas en el cen- empezó a movtlizar la opinión pública local cuando se dio cuenta de que Mases
tro urbano -pero también quedan atraer empresas de fuera, cosa que les creaba pro- pensaba demoler todo el barrlo lXl • Ganó y esta experiencia fue la que le anlmó a
blemas con los Intereses locales. Thmblén pretendlan, si era posible, trabalar con escribir uno de los libros mois Influyentes en la historia del urbanismo del siglo XX,
medidas administrativas que les pennltieran prescindir de la legislación local. Sin Por entonces Mases ya no estaba al frente de la pollllca de renovación; yen 1968,
embargo durante los anos 1950, pero especialmente a lo largo de los anos 1960, con 79 anos y relevado del último de toom sw cargos, habla dejado de ser el cma-
se granlearon la enemistad de los residentes locales que querían conservar sus vI¡ estro constructor,.121.
viendas y defender sus barrios, y de los pequetl.os comerciantes que temlan ser New Haven, la otra gran dudad que fue la primera y la que con mayor brillantez
desplazados, que pronto empezaron a organizarse en contra de la renovadón uro explotó los nuevos poderes que daba la administración, nos ofre<:e otro clásico
bana l l l • Este proceso se repitió en todas las ciudades norteamericanas. elemplo: su alcalde Richard ~ provenia de la clase trabajadora católica, pero sa-
Nueva York fue un caso especial; pero, balo el mandato de Robert Moses bia desenvolverse con fadlldad en otros ambientes como el de la Universidad de
(1888-1891), siempre lo habla sido. En los diversos cargos que desempetl.ó a lo lar- Yale; era extremadamente sensible a los cambios de opinión y un maestro de las
go de casi cincuenta aflos, se le conodó como el .el constructor más grande de reladones púbUcas l22 , Formó un buen equipo con Edward c.Logue, su administrador
América,., Moses fue responsable de obras públicas que, en dólares de 1968, lle- de construed6n, y con Maurice RotIvai, su director de reconstnJcdón, cSimpl1flcando
garon a alcanzar la suma de Z7 blllones lU , Construyó carreteras de parque, puen· podrla decirse que el trabalo del alcalde consistía en conseguir el apoyo de los
tes, túneles, vías rApidas. Y cuando se Inidó el movimiento de renovación urba- prindpales grupos políticos de la dudad, el del administrador en asegurarse la par-
na, se puso a construir viviendas púbicas. Desde 1949 a 1957, la ciudad de Nueva ticipación de los constructores y el del director de reconstrución el de obtener el
York Invirtió Z67 mll10nes de dólares en este concepto mientras que el resto de consentimiento de los diversos órganos federales,.IZJ, La coa.lidÓn de Lee estaba for-
ciudades de los Estados Unidos habian empleado tan sólo 133 millones. Cuando mada por lideres demócratas, empresarios republicanos, la admlnistradón de la
en 1960 se retiró de su cargo como responsable de renovación urbana, habla cons- Universidad de Vale, los dIversos grupos étnicos y los sindicatos. Lee habla .deca-.
truido, en apartamentos tenninados, mois que todos los demois juntos 113 , Lo hizo pitado virtualmente la opoSiciÓn,. por medio de un Comité de acción dudada-
como lo había hecho todo, uniendo dos cualidades que aprendlo durante su tem- na l14 • El proyecto consistió en arrasar un gran barrio pobre que progresivamente
prana vida profesional: su fe en el trabalo realizado por los bien dispuestos e In- había empezado a ser habitado por negros, para construir oficinas, cosa que pudo
CIUDADES Dfl. MAA"ANA u. DUDAD DE u.s TORUS 243

hacer gracias a la ¡yud¡ que rtdbl6 par¡ hacer una autopista que debia actuar Durante los diez anos siguientes los pleitos se sucedieron. Mientras, los fondos
como distribuidora de tráfico en el centro de la ciudad1z,s. de Renovación Urbana eran reemplazados por las subvendones de Desarrollo de la
P1ttsburgh, otra pionera, de hecho empelÓ antes de 1949, tiene la mlsm¡ hls· Comunidad, que se ulendleron por la dudad, la Agencia de Renovaci6n perdía su
toria. Despub de haber pasado una serie de anos en letargo, swgl6 una nueva éU- financiad6n independiente y el Ayuntamiento conseguía mayor control_ No obs-
te de negOCiOS dlspuest¡ ¡ tvlur que la ciudad cayera en el colapso «Ónomlco. V¡ tante el .boom,. de la consllUCdón de oftcinas era mh fuerte que nunca. A finales
en 1943 habian o ~ un encuentro, el Congreso de Allegheny sobre Desilm>Uo de los aflos 1980, después de trdnu anOS de luchas, 1a zona de South MMket babia
Reg!on¡I, con 1a finalidad de crear una comisión que mrlta1bara el antro de la duo sido renovada casi. por completo. Analmente, los ctudacWlo5 de SarJ Frandsco que
dild. De mi swgl6 una utraordinaria coalicl6n de lideres republicanos dirigidos a ~uellas alturas ya estaban organiudos, COIUIguJeron, aunque ya era dem.asla<\o
por un dem6aau_ En 1946 se organizó un Consejo de Rmo~ UrWi1a que ob- tarde, que se aprobara. una ley que 11mItab¡1¡¡ ronstrucdón de o6dnas en la dudadm.
tuvo poderes sin precedmtes --dlscutidos pero establecidos como constltudonales- Sin embargo lo CUlioso de las C011ldones que se aearon duranle estos aJlos fue
de manera que poc;Ib uproptar propiedades puiI fK1lItar 1a ruwvaci6n de 1a du- que consiguieran llevar ade1ante emplUU totalmenle contrarias a los intereses de
~ •• Re:na.1ssance l., nombre que recibió el proyt'd:o, en, furnWnentmnmte, una los votantes. fJ West End de 805100, una antigua y bien anaIgada comunidad Ita-
operKi6n de construed6n privada, en la que el sectOl: público tenta la lilbor de fa- liana -una villa urbana en palabras de Hetbert Gan.s- es un ejemp&o dásIco. Por con-
dllur los tdmltes, y en el que se encontraban miembros de w principales U()- seto de banqueros hipotecarlOS, los planes de demoIldón se ilID.pUaron paralndwr
dadones: del Congreso de Allegheny, del Comejo de Rmovad6n Yde lil Cornhión zonas que no estaban deterioradas. La pobIad6n en general oda que este barrio
de Plwftcaci6n. Duranle los vdnte aflos siguientes los dlv~ pro)'«tos re- estaba en malu condiciones porque 1a pruua Jo decía, mientras que los propios
construyuon nús de lil cuarta parte de lo que se ha dado en uamar el Triingulo hilbitantes nuna pensaron que negarla a suceder.. Los promotOIfes queriMt la zona
de Oro, desplazando al menos 5.400 famUlas de renta baJa, principalmente rK- para construir vivlenlUs de rentas altas y la dudad nevó el ~ addanteU"_
gros, substituyendo las vMendas por o6cinu. yconvirtiéndolil en una 1m; que 5Ók> Más tarde, Fried pudo comprolMr que para los habitantes del 'Nest End, sobre todo
esd transitada de 9.00 a 5.00116• para los que pertenedan a la clase trabaJadora tOOldon~. esta upttIenda fue tan
San Francisco es otro caso dúlco. Aquf el movimiento en (avor de I¡ renova- traumática romo la muerte de un ser querldo uo.
ci6n urban¡ fue una Iniciativa de los em.p~os que se canal1z6 a travb del Ptto todo lo bueno se aaba. A mU..d de los anos 1960, las críticas aumenta-
Consejo del ÁI9 de 1a Bah[¡ (Bar Art'.a Coundl) de 1944, una espec:le de .goblerno ron. OJ.ades Abrams hizo obsmrar que en 1a mayoria de zonas que hablan sido de-
regional privada., y del Comllf: Blyth-ZdIerbacb de 1956. De hecho un ano antes molidas -Washington Square South en Nun-¡ York,. Bunker Hll1 en los Angeles,
de I¡ Ley de 1949, la AgendJ. de Reconstrucci6n de San Francisco ya habia antici· OIamond Helgbts en san Frandsco- habfa pasado lo mismo que en el West End:
¡»do sus podm:s; mis tarde, en 1958, se reorganizó bajO la dlm:d6n de Blyth- .no eran barrios bajOs ~ en senlldo estricto_; lo fueron porque ofldalmente
Zdletbach. En 1959 se nombró como dlrectOl: a Justin Herman, -san Justin.. para se les calificó de esta manera lll . Martin Andenon calcul6 que a finales de 1965 la
los promotores" el .Diablo BJanco- para los habitantes de rentas balas de Weslem política de renovación habia sacado de sus casas a un millón de personas, muchas
Addltion y South of Market, tw:rIos que estaban cera. del cmtro. H6IIlan estaba• de las cuales pagaban rentas muy balas; tres cuartos llegaron a encontrar nuevos
en f¡vor de Inldar una campana de saneamiento de estas zonas, lo que significa- lugares donde vivir, nu~ de cada dle;E encontró casas peores a alquileres más al.
ba el desalolo de sus habitantes. Como elocuentemente uplic6 uno de los em- tos. En totaJ, en marro de 1961, este plan habia destruido cuatro veces más vi-
presarios que apoyaban este proyecto, .no se supondri que vamos a construir edi- viendas que las que habla construido; y como e:ra de esperar las zonas demolidas
ficios por valor de SO millones de dólares en un lugar donde viejos sudos puedan permanecieron sin edlflcar porque el proyecto lardó d~ anos en realJzarse. casi
exhibirse delante de nuestras secretarlas.. U1 . el 40 por ciento de las nuevas COnstrucdones no eran viviendas; y las que se hi-
De hecho, según expllca Chester Hartman, se Inslsti6 en la cuestl6n del barrio cieron eran bloques altos de apartamentos edificados privadamente por los que ha-
de vagabundos porque era una buena ucusa para justificar la reconstrucción. Pero bia que pagar alquileres elevadosJJ1. De manera que, aunque el SS por ciento de
la zona que estaba al sur de la calle Market era una área de pequenos hoteles ocu- las áreas que durante los primeros diez anos de la apllcaci6n de la ley se cenlflca.
pada prlndpalmente por hombres que, en su mayoria, estaban retirados O impe· ren como zona de renovadón e:ran resldendales, sólo el. SO por dento lo continuaron
dldos. Se organizaron y encontraron su Uder en un sindicalista de ochenta anos, siendo despub llJ. O como Scolt Gr~ dilo: .La Agencia de Renovacl6n Urbana ha
George WooU". En 1970, después de una épica batalla legal, obligaron a la Agencia conseguido que por un precio de más de tres billones de d61ares se redujera el nú-
de Renovaci6n a construir viviendas de balo alquiler. fJ encolerizado Herman lle- mero de viViendas de bajO alquiler en las dudades amerieanas,.Il4. Chesler Hartman •
g6 a decir que el abogado de los Inqul1lnos era .un hombre Inteligente, bien ft· conduye que, desgraciadamente, el efecto de este programa habla sido que los ri-
nandado y dispuesto ¡ sacar provecho de sus vktimas... Un ano después moria de cos fueran más ricos y los pobres más pobres,ll'. Herbert demostró lo abswdo que
un ataque al corlZÓn. lodo habia res,ultado:
'44 aUDAOU DEL MAJilANA U CIUDAD DE W TORRES ,<S

Imaginemos que tlgobltmo decide que los coches viejos son una amenUJ ~ra la (Vida Ymuerte de w gnnde:s dudades norteamericanas), que se publicó en Estados
segurlWld y estrope¡n la bellUil de las autopiSU$, y, por lo tilnlO, obltg.. a los con- Unidos en 196! y que, rápidamente, se convirtlÓ en lino de los libros más Influ-
ductores a atNndonulos. Imaginemos que pilil substituirlO! el gobierno d.t 100
yentes en la corta hlstor'la del urbanismo. Fue uno de esos casos clásicos en que d
dólares.ll cadol lino de estos conductores pari que se compren un coche de: segun·
da m,"o que estt en buen estado y subveodOfUl .JI b. Gelaal Moton, 1.11 Ford Y la mensaje adecuado llegaba en el momento oportuno. Jacobs cr1tiCllba las dos gran-
Onysler pata que IMlm los costes -aunque no necesariamente los prtdOS- de sus des ortodoxias sobre 1M que, durante medio siglo, se habf.a basado la planlfiCllo
CadlllKs, Uncolns e ImpnWs. y aml1lttll los precios unos pocos dtntos de dóla· d6n wbanistlca. AtillcabJ el movimiento de 1011 dudad judin porque «SU fórmula
res. Por absurdo que puUCll no tal' mis que ambW los coches de squndll mano pan saJnr 1011 urbe tabiill con.mtido en decidir que: 1011 dudilld se h4tda en tal slti~,
por los barrios victos. y tatxi explicado JXlI" medio de: un.a pequena liandJ pottl-
Y porque deftnia Y ~vivtenda. en t&m1nos de C\Widades fIsk:as SI.Iburbuw Y de C'UiII-
a los primU05 quin« al\os de: un programa f~ Ila~ rmovxi6n urbana 1lt.
Udades sociales de pequenOll rludad~; illdemb cronsider.lba que Y pyniftcadón en
¿Cómo pudo SUC'e'der? Muchos críticos consideRo que la respuesta más dnJca ~o esencialmente patenalistico, e Induso iIIutoritarlo. 1tl • Los corbusWios eran
no tiene porque ser la corrKU: iIIunque es clMo que muchos se enriquecieron ~h4ly aitic:ados por su egoismo: ~no lmportlllo vulgu o torpe que pueda ser d dise:no,
un fKtor que sólo podemos ca1Iflcu como p.1ItIiotismo dvtco- que ~coIndde con lo lúgubre e Insubtanda1 del entomo, lo illburrid.1 que pueda ser Y vista, cualqukr
los Intereses 8randeros*. lo que lmpulSillbill 011 muchos de los miembros de esw 1mitad6n de Le Corbusler nos estt dldendo: ~iMirad lo que be hecho! Es como un
coalldones pan el credmlenlO enn motlVilldones honestas: ~des p"eocup.1ldos ego gnnde y visible que nos dice lo que a1gulm hill reUiudo-I4~.
por los Impuestos del aJCO ufbano, lidem dvkos con p.1Itri6tk:os deseos de 'ero- SeguiiII ugumentlDdo que no pasillba nada con las densidilldes eleviII~, slem-
beIlear d centro de b. dudad', eroprew:los con Intereses en d ce:ntro y, tamblm, pre y cuando Y gente no viviera unont~ en los edificios: los burios tradldo-
los que aefan que el sobIm\o debia hiIIcer lnnoviIdone:s por ruones de Intetf:s pú- mies dentro del asco wbiIIno como BrooItIyn Heights en Nueva YOI'k, RittmbClUSe
blico. Sin embiIIrgo entre todos illpoyuon un programill que fillvom:I6 a kJs ~ Y Square en Flladelfb. y North BeillCh en Siln frutdsco, eran bumu l.OlaS 011 pesar de
castigó a los d&lle:s- w . Este progn.r:ra s6Io se podía mUtar a nIvd 1<:0.1; y, klcaI- esur dmumente pobIadaJ1U• Coruktenba que un buen barrio urbano ~ta­
mente, b nayoria de las d'ldades quedan uru. re:uperad6n de sus cascos tubanos ba 100 vlvien~ por~, lo equlVillJente 011 200 o 300 personas: lo CUiII.1 no dejill de
y que 1011 da.se media illbandonMi11 los burias rtSidendaIes y volviera 011 1.1 d\KUd'•• ser ura deruidad illta Induso en el aso de Nueva York y mocho mis.alta de Y que
Es dertOque mis adelante se evitaron los paxes exersos de la renovad6n urbana: Londres tuvo despub de 1945. EIlo se podliII obtener reduciendo d espado libre:
mayor número de ZOIW fueron destinadas a vtviendas, mayor número de eIW fue-
ron de bajo alquilet, mayor número de negros tuvieron QSiIIllt. Y evidentemente, oomo Dedr que las ciudades neasllm altas dmsldades de viviendas Y un apoyo subte-
ntneo illdetUilldo, Y esto es lo que yo estoy dkIendo, est1 considendo convendo-
durante los quInc:e pruDetOS a1KIs de su ex.lstenda d hacer vMendiIIS pan colocar las
n.aJmmte como iII1go IIliIIlo.
penon.as que: hiIIblan s&do desiIIloJarW fue uno de los últimos aspectos que el programa ~ las cosas han cambi~ desde 105 tiempos m que !:benuer Howard <lb-
contm.pI6, no pueden achaca.ne 011 Le Corbusier Llllllllyoria de rrales de 1.1 renova- 5efV61os IMrrios"batos Iondtnenses y condu)'Ó que pan. SiIIlvu a Ll gente, habia
d6n urbara norteameriana. No obstante, tanto los corbu.s1anos como la kkoIogla • que abandollillJ L1 vldiII urbana l " .
de la renovación urbana compartian lo que Mutin Ande:rson ha descrito gráfica-
mente como d mModo del .Bulldour FedefaI•. lo que se deduce: de l;u criticas que La solución queJacobs propugnabJ conslstf.a en delu 105 barrios de los centros
sobre este tema se han hecho en Estados Unidos es que lo mejOr hubiera sido delu urbanos tal como estaban antes de que 105 urbanistas se metieran en dios. Debían
tranquilos alm pobres: Greer dta a un fundonarlo local; ~¿~ pasa? Una viuda tie- tener fundones mixtas y, en consecuencia divenldad de usos, de manera que L1 gen_
ne que escoger entre arreglArsdas con dos d61am al mes o vivir en casas de cat~ te estuviera en un sitio por dJversas razones y a dlstlntills horas pero compartien-
ria In~or. Existe una verdadera necesidad de lo que IIamamm viviendas de dase se- do 105 mismm servidos. Oebian tener calles convencionales con casas bajas. Debían
cundariiII, y si las hacemos de:saprueccI, anulamos el tipO de vivienda que L1 gente puede mezclar bloques de diferentes qxxillS y condiciones, Incluyendo un buen número
pagar.'tO. SI a ello le anadimos los costes psicológicos que comporta destruir vecln- de los viejos. Ydebían tener una concentración de gente elevada, fueran cuales fue-
darlm antigum y consolidados, las cosas todavia empeoran mis. ran las razones de su presencia, que Inclulill a un gran número de residentes 14S.
A la mayorla de sus lectores de clase media les gust6. Lo irónico fue, visto veinte
anos después, que el resultado Iba 011 ser la ~yuplzadón. de la ciudad;
Contraataque: jacobs y Newman
El urbanismo ha demostrado ser tan susceptible como lo moderno a la hora de
mostru sus Impulsos igualitarios subordlnilldos a los Intereses consumistas de l;u
El fraaso de la renovación urbana norteamericana, y las dudas crecientes en rela·
dases superiores (...) Costó cua~ta anos Ir del primer manifiesto de la 8iIIuhaus a
d6n 0111 equivalente británico, illyudan a comprender el gran Impacto que tuvo en las ~Four 5e.a.sons-; sólo hiII cost~ la mitad substituir el colmado de I~ esquina. que
ambos paIses el libro de JaneJacobs titulado Dtoath and Lifr ofGrNt Ammcan Citks tanto alabóJane Jacobs por el ~Bontour, Croissant- y todo lo que esto slgnlflca l " .
CIUDADES DEL MAl\IANA tA CIUDAD DE US TORJU:S
2<'

La voladura de Prultt-Igoe tinguido arquitecto MinaN Yamasald -tipo de construcd6n que hastil entonces no
se había visto en St Louis- fueron recibidos con alabanzas por I.J rMm Atchit«tuml
Sin embargo, fueran cuales fueran las lmplicadones posteriores, d urbanismo dlc- Forum. Enl:te 1955 y 1956.se terminaron treinta y tra bloques idénticos que teni-
t6!a senlencta de m~e del. .buUdour federal~. Pero para que esto sucediera tu- an 2.800 apartamentos. Estaban situados en un dt'SOlado espado abierto al tri8.
vieron que pasar aún mis cosas. En Estados Unidos, por ejemplo, donde, si tene- ro de paso. Durante la construcci6n y para mantenfi$e dentro del presupuesto.se
mos m cuentA d caso británico. se labian construido pocas viviendas púbUcas, a fueron haciendo grorndes y arbitnrlos recortes econ6mlcos. fJ espado de los aparo
pesar de todo, algo se habla hecho. Algunas de w dudades mis gnndes y con tamentos, muchos de los CUJ.les.serian ocu¡»dos por familias numerosas...se rmujo
ou.yor Influenm habian sqWdo el moddo corbus1ano: St Louls, 0lIcag0 YNew&rk al lIlÍnim()oo 141. Us cerraduras y Jos tiüdom de las puertaS .se estJope;uon en .seguida,
mmotns. Ptto, a finales de-Ios U\os 1970, sedicron cuenta de que la grote aban- a veces Incluso antes de que.se ocupaRn los pi.s05. Los aistales de las VUltanu.se
donaba las ZOIW de grandes bloques y de que muchos tenían un 30 O40 por den· rompieron_ Uno de los ascensores.se estropeó el día de la bulugund6n. _ClWldo
to de sus pisos VKios. D caso d1slro es Prultt-lgoe. un proyecto que en 1955 ganó .se terminaron, 10$ edificios de Prultt-lgoe enn poco más que conefmu de acero y
un premiO en SI Louls pero que se hizo famoso al ser demolido ditdslete ~os honnJg6n, con un dl.sefto ddldente, medidas lnsu8dentes, mal equipados, peol
despu& de haber sido coruuuldo. La VO~UR se grabó ~ Q postukbd Yse con- situados, sin vmt1bdón y muy difidles de mantenet»ltl,
virtió en el simbolo de todo lo que se consh:knba equivocado en el I'IlOVimlento Esto y;¡ era grave. PUl) además. los Inqullinos que los habitaron no m.n el
de rmovKi6n urbana, no sólo en klI5 Estados Unidos sino en lodo el mundo. tipo de pmonas p.1R 10$ que.se habWi planeado. fJ ployKtO, como I.J m.1yot par_
Cuando en 1951 se inauguraron los apuhJDentos dd aplun W.Q.PtuIU te de las viviendas púbUca.s de los al'os 1950, esuba pensado p.1R los pobres que
Home y de WllUam Llgoe. un ~ expmmenb.1 de gnndes bloques del dis- .se consI.deraba dignos de ayuda. se suponía que la mayoril. de cabe7.as de familLa

FJ¡. 7.10 Y7.1 t. J'Tuitt-i¡oe. fJ proy«to de bloque de pisos mis desafortunadarnffite lilmoso
del mundo, il1 principio Yen 1972 M el momento de su demolld6n.
". aUDAOES DEL MAflANA
LA aUPAD DE lAS TORRES
".
serian hombres con empleo. Sin embargo, en 1951, St louls era una dudad segI~
gada: Pruln estaba reservad¡ para negros, pero después de que, por declsi6n del El primer culpable era, sin duda, el diseno. Como Osear Newmm dilo en un
Tribunal Suprt:mo, se anul6la segrtgactón en las viviendas públicas, las autorldlo· conoddo análisis:
des Intentaron Inlegrar ¡gOle. Fue inútil, los blanros se marcharon y los negros-el-
EJ ;m¡uitecto pensó cadiI uno de los tdIf1dos como Ula enti~ complm, sqMB_
tn! los que se encontraban muchas famillas que dependían de los subsidios Wnl· di Y fonn~, stn tener ~ cu~u d uso fundolal de ¡" zonu que lo rodeaba o la
llam Y cuyos abeus de funilU enn mujeres- fueron las que 105 ocuparon. En 1965, ret.ct6n del tdifido con el. sudo que compartll con el. resto de edifIdos. Es como
más de las dos teram partes de los habitantes eran menores de !edad, y el setm· Si el. ;m¡ultecto hubiera tomado d papel del e:scuItor y hublm COfUidemSo d __
ta por dento de ellos tenlan menos de doa: ~ había dos ~ Y media más mu- lo como un esl*iO donde s1NM una serie de dem~tos YMicales de modo que for-
~ un conjunlo ¡¡:radablelJ' •
~ que hombm; ellas eran el abeu. de famJll.a en el 62 por dento de las faml·
Un; el 38 por ciento de los piSOS estaban habitados por personas sin empleo, y sólo
en el 4S por dento el UlibaJO era la únk:a fuente de rK'UtS05 14f. o como Jaootn hublm dicho, m un mle u ego del uqultecto. PruItt.lgoc se
La zona pronto se convirtió en un desastre FJ nivd de ocupación de Pnrltt que d1seM --como muchos otros proyectos corbus1anos de la vivenda públk:a nonea-
en 1956 era del 9S por dento, bJj6a181 seis ~os más lude y al 72 en 1965; Igoe mmcana de los aftos 1950- a ~ de superbloques que ocupmatl d espadO que
que empezó ron un 70 por ctento de ocupación se mantuvo al mismo nlvd. Los hubier.m necesitado de cuatro a doce alles de las que habúl hablado JMle JKObs.
bloques empuaron ¡ ddt'rl~ las tubelús se rompiuon y hubo una explo- Los bloques. que en el caso de PruItt-lgoe tmian once pIsOs con un pt'OlDl!dJo de
sión de gu. En 1%6 los uabij¡ldores que vtvbn illlí Y dependían del programa de SO unidades por acre, se sJtuuon libremente, con la entrada siemprt: por el. jMdín
ayuda a la pobleu. anotaron: Y nunca por la aille lS1 • Esto y los lar¡:os puUIos sobre püWonnas dn'adas crea-
ron zorw¡ que N ~ en Wla l1ase memorable, l1am6 npados de di6d.l control:
Las calles eslin Uerw de aislales, cascotes y escombros (...) los IUtom6vtk:s están los ptiilJos que ~ los dibujos qut: el uqultecto hidria hecho ~ 1951 esUban lle-
abandonados en Las zonas de aparcamiento; hay crisWes por todoli sitios; la5 l.aw nos de niOOs, juguetes y madra (blancas), pronto fueron obJeto del vandalismo Y
esttn esparcidas Y los papdes han QlJeCbOO pcpdos en d barro. Desde: fufta Pruln- I~ gente tuvo mkdo de puar por dJ05 llJ .
I p ~ lIOIU de siniestro. En todos los edifidos hay aistales rotos. Las luces de
las calles no fundonao (...) A medId.a que d visitante se acera alas entradas de Las Sin embargo otra de lu causas del problema, como otros ob:servadores .5efta-
vMmdas, la anUdad de escombros Y suc::kd¡d aUIDenQ. En lis UlIW libres que: hay laron, fue la normativa de flnandacl6n del mantenimiento Impuesta por
debato de los tdJ8dos se ha acumulado la basura. Hay nllS, cucarachas y todo Washlngton. Como los ~Iqul~ Inclu!~n este apartado y los inquilinos no paga-
tipo de bichos (...) ban. el ayuntunlento de la dudad dej6 de hacft1e argo de! cuJdado de los edlfI.-
EJ ascensor resulta una ~ 6 n Incluso pan aquellos que se CfI!ft'J prepara- dos. Pm>, ~ pesu de esta medida,la gftlte t~mpoco pudo pagar: en 1969, cuando
dos a lodo. La pintura se ha estropUdo. El olor I orines es repugnante puesto que
no hay ventllad6n (...) Cuando el vtsI.unle s.JJe del obscuro y lDuoUente ucensor una cuarta PMle de lu familias estaban pagando alquileres que l('pteseutaban más
y se dirige a los pasillos del edlfldo, se mcumtra con una copla de asilo constnli-~ del. SO por dento ck sw Ingresos, tmpeuron una huelgau~. 1.0 lrónlco es que esta
do en honnlgón gris. El cok>r grts institucional de la5 paredes da paso u gris insti- poUtiea se apliCÓ a pisos que hilbian sido caros de construir: W.OOO dólam cada
tucional de los pl;sos. Las mampnas oxidadas, de tipo institucional, cubren venu- uno en dinero de 1967.5610 un poco más baratos que un apartamento de lujo\ss.
nas sin aistaies. Los ntdIadora que se h.abian coloado pan c:aldear los pasiUos han
Despu& ck un profundo análisis, Newman lleg6 a la conclusión ck que la raiz
sido arnnados. Los lndnmdores, demasiado pequd'os para admitir la blsun
que se les echa, han reventado y los escombros y la basura se amontolan en el sue· del problema t'St~ba en no hilber an~llzado cómo fundonaban los edificios ya a1s-
lo. No quedan ni bombillas ni tuberias, los hilos elkuicos cuelgan de los enchu- lentes y, ~ partir de ah!, metorar los disenos; .10 peor de toda esta tragedia es que
fes que no fundonan lJlI . los arquitectos más valorados son los que, a menudo, comelm las mayom cqul-
vocaclones~l~. Y ello a su vez era debido a que habla habido dos corrientes en la
En 1969,105 mldentes dejaron de pagar el alquiler, fue la huelga más larga en arquitectura moderna: la .que segula un método socia_ y la que estaba compues-
la historia de las viviendas públicas norteamericanas. En un momento dado 28 de ta por Jos .metafíslcos del estilo_, y a que Estados Unidos habla Importado la .se-
los 34 ascensores no fundonaban. En 1970, el 65 por dento del nuevo barrio es- gunda corriente, es decir, la tradlcl6n corbuslana u7 . Esta conclusión se confirma
taba desocupado. En 1972, aceptando lo que era inevitable, las autoridades públi- al comprobar que las construcciones convendonales de menor altura, con la mis-
cas decidieron demolerlo. ma mezcla ck Inquilinos, no tuvieron este tipo de problemas ua .
La prt:gunta que se hadan una serie de tknlcos observadores era cómo habla Pero a Newman le costÓ mucho demostrar que el diseno del proyecto no era
podido suceder: en tan sólo diez aftos, lo que habia sido un modelo de diseno se el único culpable del desastre. El deterioro empeoró en 1965·a partir del momen- •
había convertido en el peor de los barrios de Estados Unidos. Sin embargo, habf.a to en que el Departamento de la Vivienda y de Desarrollo Urbano cambió su i»"
tantas respuestas como observadores. lítica Y admitió famlllas con problemu, muchu de las cuales p~ían del cam-
po: .Ios edificios que ocuparon sufrieron una destruCCl6n sistemática en los siete
lA 0t1DAD DE u.s TOUf.$
'"
anos que transrurrteron desde su llegada a la vOladUfill dd conlunt~U'; pero esto Notas al aopítulo 7
no sólo JWÓ en Prultt.lgoe, otros edlfidos similares (los Rosen Apartmt'Jlts de
A1addfla, Columbus Hornt:S tri Newark) quedaron Igua1mmtt lIIMndonados. La raíz , Fbbllum, 1977, pi¡. 186. G !bid- pi¡. 152.
¡ lbkI., pip. 29, 101, tl4, 183, 1&4. u Evenson. 1966, pAp. 39, 94.
del problema estaba tri que las familias muy pobr~ y con muchos hJlos, acogidas
• Su!cllff~, 1970, p,jl', 240, 241, 257; .. Epstein, 1973, p.ip. 36" 42, 4.5; EVtrI$OD.,
a los programas de ayuda públiCil, con una Idea muy fatali5ta de su poder para In·
La~ 1975, p6p.492,493,497.~ 1973, pigs.. 49, 108. 112, 113.
nulr en su t'Jltomo, no pudleron con ~te tipo de tdifido, ni el tdlficio pudo con
Evemon, 1979, pip. 208. 216. .. !bid., pia. 36.
ellos. Como dilo Ltt: Rainwaler, un ob2rvador soci6logo, las asplradon~ de los • Flshrmn, 1977, piS. 210. .. E~nson, 1973, pis. tl4.
habitantes de Prultt-Igoe eran parecidas a las de mucha gente, pero no pudieron J Le Corbwler, 1929, piS. 293. " Epsteln, 1973, pil. 49; E~nson, 1973,
convertirlas en realidad: 6Ibld., pt¡. 310. pi¡.I45.
, Fts.Iumn, 1977, pig. 211. ·E~, 1973,p6gs. 117, 142, 143.
Si la gente que vive en Prultt·lgot pod1tl'. rullzar sus Idta.les, su forma dt vida no • Bwtwn, 1960, pA¡. 255. ., Ibld., pil. 155.
seria Wl distinla dt la manera dt vlvIrdt muchos trabajadores, lanlo b1UlCOS romo , Evmsoo, 1979, pi¡. 54. lO !bid.. pi¡. 1SS.
negros. Peo es probable q~ para I1Wltentl' ese tipo de vidl familiar Sot requiera 10 Le CorbuUer, 1937, pi¡. 4. " Epstdn, 1973, pi¡. 63.
una esubilkIad y un n1vt:1 de Ingresos de due tnl»ladon 1Iita, n1vt:1 que el d 50 poi" 11 ~ 1977, pi¡. 190. IZ El'enSOD,.1973, pq. 155.
dmto e Indusoel 100 pordm mis lIito del que los h¡l:Jitmtade PruItt.1p t:imen lllll• II LeCorbuslft.I929, pi¡. 178. JI Epstd.n. 1973, n.p.
U .Ib6d., pi¡. 232- u lbid~ pip. 57. sa.
En este tipo de pisos podrlan luibft vivido bkn familias con Ingresos medios ,. lbId. pi¡. 128. JI Ibkl.pip. 7S, 76, 19, 119;~

y superiora. siempre y C\W1do las que tuvIenn hijos no excedJerm ~.so por den· IJ Anthony, 1966, pi¡. 286. 1980, pip. 191, 199.
to del total, hubiera vtgllant~ y cada una de ellas contara, como mlnlmo, con pa. u F\shman, 1917, pi¡. 199. M Ibid.. pip. 121. 122.
dre o madre. Pue:sto q~ si bien es cierto que ..1as famillas de ciase media no se com- 11 Le~, 1929, pi¡. 215; FishmlIn, ,. Evm.son, 1973, pi¡. 180.
1977, pi¡. 195. 111 E.tlKr. 1981, pi¡. 3 7.
portarlan de: modo distinto fueran cual~ fueran las casas donde vivieran, el
16 Le Corbusitr, 1929, p6p. 215, 222, 223. .. dt. lbkI.
comportamiento de las familias que viven acogidas a los programas de ayuda a la l1li Raveu, 1974, piss. 133, 140, 144,
" lbkl.. piS. 243.
pobreza depe:nde mucho del medio fislco en el que se e:ncuentran.¡ en su caso JO lbld., pip. 243, 250. 252. Daunton, 1984, pils- 140a 142.
• hay que evitar los bloques de apartamentos elevados_1 61 . Opinión que también Z1 lbkl., pig. 229. 61 Tllmun. 1950, pig. 506.
compartla Colln Ward. ;u. dt. Flshman, 1977, pil. 198. u Relth, 1949, pig. 428.
1:1 IbId., pis. 237, 239, 240. u Forsh.llw y Abttcromblr, 1943, portada.
;¡.o Ibld., P'a. 239. .. Ibkl., pq. 77.
;u Ibkl, pi.¡. 241. u Ibld~ pip. 79.83, 117. 119.
El legado corbusiano
• al Hamm,. 1977, p6p. 62. 63; Bmon. 1977, .. Hu&bts, 1971, pis. 205.
pi¡. 210. u Coot. 1983, pi¡. 32.
La ironá ~tj pues en que: la dudad corbusiarla de las tones ~ absoluwnmte sao D Kopp, 1970, p6p. 146, 147, 169, 171. !bid.. pi&. 13.
liII
tisfactoria para, los habitantes de clase media que Le CoTbusler luibia imaginado vi- • Le Corbusitr, 1949, pis. 48; 1959, pip. • lb6d.. pip. 33, 34.
vle:ndo gradosas, e1eganles y cosmopolitas vidas en 1..lI VU~ contDrrpomiM. Puede 103, 129. ,. !bid., pi¡. 41.
Induso funcionar en el caso de: los sólidos, duros y tradldonales Inquilinos de • Sut~, 1977, pi¡. 221. >1 Ibid., p6¡. 40.

Glasgow, para qultnes el paso de sus cuas en e:! barrio pob«: de GorbaIs a los pi- • Le Corbusler, 1948, pig. 54. n RictJMds" 1953, pi¡. 32-
•, Le CorblaItr, 1937, pip. 255, 2.Sll; 1948, n NaIm. 19S5, pi¡. 365.
sos del siglo XX I~ pareci6 como una ascensl6n aJ paraíso. Pero para, la madn car-
pq.68. .. ¡bid., pA¡. 368.
gada de hilos, acogida a un programa de ayuda y que, nadda e:n Ge:orgia, ha Ido a
~ fuhmm, 1977, p6p. 247, 248. 7J Arch.itectunl RevIew, 1957,pcwim.
parar a St Louis o De:troll, ha resultado un desastre: wbano de primera magnitud. u Evmson, 1966, pigs. 13, 14. 16 Dunltllvy, 1981, p6p. 135, 16S.
AsI pues el pecado de Le Corbusler y de los corbuslanos no esté e:n el diseno, sino ~Sarin, 1982, pis. 44. "G.B.MlnIJlry of Worlu .lInd Plannlns,
en la Insensata arroganda con la que se han Impuesto sobre la gente, que no ha J,J lbld., piS. 45. 1943.
podido aceptarlos y que si bien se piensa, nunCil se espe:r6 que los aceptaran. M 1bkI., piS. 47. n Yoong y Willmott, 19S7.
La lronia flnaJ ~ que t'Jl rodas las dudad~ de:! mundo Sot ha aetdo que ti mor J1 Evenson, 1966, pi¡. 92. " Wibbtrlty, 1959, Stone, 1959, 1961.
• lb6d., pi¡. 95. l1li 0Jb0m. 1955.
de este tipo de edIfidos era debido a un hallo de .planIflcaci6n•. PlanIficación t'Jl.
.. Gupu, 1974, pq. 363; Sdunttttr, 1974, .. Hall e1l1l. 1973,11. p6p. $6.59; Coonty,
tmdi.da como un programa de acd6n organizado de nunera que puedan conse:-
plp. 352, 353. 1974, pi¡. 160.
guirse unos objetivos conartos decididos a partir de unas ne:cesidades. Y ~to es
• Ibld., pi¡. 368. "!bid.. pip.. 161, 162-
pndsame:nte 10 que: la pla.ni.ficadón no es. .. .sum. 1919, pi¡. 137. .. Ibid~ pie. 168: Dunltavy, plp. n, 114.
OUOADES Dfl. MAJilANA
'"
~ Dunle.vy, 1981, páS. 37; Cooney, 1974, lZL Caro, 1914, pág, 1144.
••
pq.I63. ID Oml, 1961, pip. 118, 119. •
al !bid., piS. lS2.. U;J IbId., pá¡. 129.
M Cto5smasn, 1975, pq. 81. 11+ Ibid., pá¡. 133. La ciudad de la difícil equidad
1> Dunle.vy, 1981, pig. 170. 1130 ~, 1967, págs. 406, 417; F,lruttln y
M E5her, 1981, pq. 129. Fmutein,. 1983a, P'I- 40.
... Jrphcott, 1971, plg. 140. ~ Lubove, 1969, págs. 87, 10h 111, 127 I
• E5her, 1981, pi¡. 4S. 131, 139, 140; l.oYrf:, 1967, ~. 134, Antiguamente el arte era patrimonio comu.n; hacer objetos beUos fue un.¡ norma
fl 1Qvm, 1980, pi¡. 89. 140, 141; Stewnwl ylVr, 1982, pip. 63 durante la Edad Media (...) hoy, la prospttllbd Wge que sean feos (..•) somos
n Eshet, 1981. páp. 129, 130. , 65, 74' 76, 103' lOS. como penonas hambrientas rodeadas de oro, el Midas de los tiempos.
ft Cro55nwI, 1975, pi¡.].41. IV dt. f-brtmMl. 1984, pi¡. SI.
.. ArmJtron¡y~1973, pip. 74i179. l a FmuiriD el al., 198J1. pip. 216, 226;
Wllllam Moats
ft Eshet, 1981, pi¡. 1].4. ltutnan, 1984, páp. 185, 309 • 31t.
Qt ~ 1962., pip. 4, 28J, 290, 318.
FoneMa o{ cM ComUrt Ctntury (1897)
"ward. 1976, P'I- SI.
" 1bId., pq. S4. . . Foed, 1963, pip. 167, 168.
• Jqlhcott, 1971, pi¡. 131. !JI Abmns, 19M, páp. 118. 122.
" Antbony, 1966, P'I- 286. tJ¡ Andftwn, 1964, pip. S4, 67, 73, 93. FJ IDOYirnialto de pianiflad6n de la dudad es, por un lado, l.1 rrbdi6n del cam-
"' Greer y tunsen, 1941,3,4,6,8- ID Gñplr, 1863, pi¡. 324. pesino y del J¡rdin~, y, por otro, l.1 del dlKladano que, unkSo:s por el ge6gJafo,
1M Sau....ll')', 1964, páp. 784 " 787; Lowe, 1M Grttr, 19M, pi¡. 3.
tratan de impedir el dominio dd IngmJ~. S{)k) cuando l.1s mqías mecánlas
1967, pip. 31, 32; MoUenkopf, 1983, 11$lWtDw1, 1964, pi¡. 278.
(Id Ingcn.I~ coInddan con los otros aspectos de l.1 ducad, Y todos dlos se unan
pq. 78; ~ 1985, p6p. llO, 100. IJ' Gus. 1967b, pi¡. 46S.
~ ~do de la vida, ~I dejad de ser un torpe gigante pan conVtttirst: al un
IP Grttr. 19M, pip. 94,122..

l.
.. flWdrrwt, 1968, pip. 104" 109.
Hércu.les útil
"' Meehiin, 1977, páp. IS, 16, 19. l a G~, 1963, pi¡. 323.

100 wew. 1980, páp. S4, S9, 62- Smden, 1980, pip. 106, 107, 112..
1M wew. 1980, pi¡. 67. l . Grttr, 19M, págs. 46, 47. Patrlck Gt:ddt:s
.. Abrams. 19M, pip. 74, 118; lleII.eush Y 1tl JIICObs, 1962, pip.17, 19. Rqott Orl cM Plannil"fl o{Dacal (1911)
Hwsmedtt, 1967, P4 12; AmoId. 1973, la Ibkl, pi¡. 23.
P'I- 36; Fdeden YKiipliin.. 1975, pq. 23; IU Ibid., pip. 202 , 205.

IGmIeWs.kL 1984, pip. 210, 211. ,.. Ibki., P'l.218.


SI queremos rrlOl1lW" el mundo y convatirlo al un lugar donde se pueda. vivir me.
.. Al:Jn.ms" 1%S, P4 S2; lGenIewskI,l9&4, lu Ibkl, pi¡. 1S2, 178, 187, 200.
1. . MlDCi'amp, 19&3, pi&- 168.
jor, no hay que pont:rSt: a hilblar de rt:ladones de tipo político, que Inmtable-
pipo 210, 211.
,. MoOenkopf, 1978, pip.13S, 136; WeIss, ,<1 Mcdlm. 1975, P'I- 3S.
• mente son d".J!ist."S, y están Umas de sujetos y objetos y de las rdadones entre dios;
1980, pipo 68, 69; Kleniewskl. 1984, l . Ibid., P'I- 73. ni tampoco de programas Uenos de propuestas que otm personas deben hacer
pip. 212, 213. 1" IlJIlnWiltet, 1970, pá¡. 13. ( ... )
l . Molknkopf, 1978, pis, 134; Hlrtffiiln, 110 di. Mont¡omety, 1985, plg. 2.38. los valores sociales serin buenos sólo $1 los valores individuales son buenos.
1984, pig. 18. ... NewmlIn, 1972, pág. S9. EJ primer lugar donde hay que empezar a mejoru el mundo es en nuestro propio
110 Mollenkopf, 1983, pig. S. IU Ibld., plg. S6.
cocaWn, y, a partir de: ahl, trabajar hada el extt:rior. Algunos quieren hablar de cómo
1Il Fillruleln y f,hUltln.. 19Mb, plg. 2SS. IU Ibld., plgs. S6. Si.
lI~ Caro, 1974, pigs. 9,10. U< Meeh,n, 1979, plg. M; Mont¡omery,
expandir el destino de la humanidad. Yo tan sólo quiero hablar de cómo arreglar

11<
,.
'u Lowe, 1967, pil. 48; Ciiro, 1974, plg.

Caro, 1974, ptgs. S2 a SS, 70, 71, 85.


1985, pip. 232, 238.
IU MeeUn, 1975, plg. 6S; Meeh.n.. 1979,
plg$. 73, 74.
una motocicleta. Pienso que lo que tengo que decir t1a1e un valor más perdurable.

Robert M.Pirslg
IIJ lbid., páp. 427 .431. u, Newman, 1980, plg$. 322, 323. ün and /he Art ofMotorr::yc:le Maintmana (1974)
u, ¡bid.. plg. 740. u' Ibld., pág$. 294, 29S.
1" Ibld., pág. 848. 1$1 Meehan, 1979, pág. 86.
..1 Lowe, 1967, plp. 86.88. u. Newnan, 1972, pág. 188. •
1" lbld., pig. 92. 1M! Ralnwilter, 1970, pá¡. SO.
1» lbld., pip. 101 , 103. 161 NtwlfWl, 1972, pág. 193.
lA OUIMO DE lA DtFIaL EQlIlOAD .ss

capítulo 8 F.mpcuron POf las cosas báslcu:

Empe:umos a ~ de nuestra.s Ilrnltada$ posibilidades, p"simos tiestos en Las tds-


La ciudad de la difícil equidad tes vmtanas y plnumos las pilftde:s que eran mb tristes todam (no my comlm-
zos meJora, ni mb senci.llos, ni mis brillantes pilO iJUdu La mqon de la dudad);
comunidades autónomas:
Las pronto coraegulmos limpiarlo y ~rarlo todo, e lnduso Ueaamos a ~ reno-
vadones y m.b tarde llegamos a construir m Lawnmarket, Castle tilll y ltamsay
Edimburgo, Iodore, Lima, Berkeley, Macclesfield, Garden gradas a la cm:l.ente cooperación de estudiantes y ciudadanos, qu~ Sol:: con-
vinieron en buenos vecinos'.
1980-1987
Su ~Iemplo se extendI6:

Uno a uno, algunos vecinos de los pilliO:J tmpe:uron a dedk;u su tiempo a los lRba-
Jos que Gedde:s les a.rUm6 a emprender COfl B: limpiaron, encalaron. hicieron peque-
La reacción en rontn de 111 dudad corbuslana de las torres significó la victoria, aun- flo5 trabajos de judIneria; llIdle podia estar a. su lado sin d$r que sus kIw JObr'e la
tara que terúan mtn! ttW105 u otns que podian empaidl:l d'I d futuro les UuskInala..
que con retraso, de 1011 filosofía de liII plUllf:ladOO propugna<u por la corriente Por primera yez tmpenron a atft que en. posibk cambiar sus~.
uarquista que con tanta fuerza habia mateado d tempnno movtmlento de la du-
dad Jardín y sus kku sobre la planiflad6n regiOnal. Y es por esta razón que de- Junes Ma.vor, un OOserva.dor contemporinro, dijo que -Geddes seguía los pa_
bemos volver a habIaI de Geddes.. El, nW que: cualquler otro teórk:o, fue d que con- sas d~ Morris-: decoró su casa con buenos muebles t:SCOO!:SeS del Siglo XVIII, tan.
tribuyó ji elaborar la teoría de la planlfkaclón que consldml que los hombres y lu to ti romo su esposa. nos daNo eft:mplo para qu~ vlmmos -CÓmo eran los luSa.-
mujeres deben haca- su propia dudad, evitar el industI1allsmo en masa yacercar- res a.ntes d~ que la. nueva. ~poca. d~ l.as fábricas hubiera separado el arte d~ la
se al mundo de la artesanía, porque 5610 son bellas las cosas que se han hKho produttl6n_; sin ~mbargo ~des, a dlf~enda de Morrts, erela que todo ~110 po-
bien. Esta Idea estaba Implícita en Kropotkln, y era upUdta y muy lmportante en dla hacerse d~ manera progresiva'.
el pensamiento de WlIUam Mortis y Edward eatpenter; por su parte Unwln, que Diez anos más tarde Israel Zangwtll, describl6 cuál habla sido el resultado de
basó su filosofía en MorJis, habla sido uno de los primeros miembros del grupo.so- est~ trabajo:
dallsta de Carpenter en Sheffield, donde tuvo ocasión de olr una ronferenda de
Kropotkin sobre la unión del trabajo Intelectual y manual!. En todos sitios lUIb1a escombros de las obras qu~ estaban en mucha, COfl timidez
Sin emoogo. la corriente principal de esta ldeologill pas& por~, a qU!.~n nos atrevimos a subir por las viejas e:scaleras. A veces lUIb1an derribado una. doble
UnW1n tuvo b ocasl6n de COIlOCe1" en 1905 en la exposld6n d~ casas bMat~ qu~ hiJen. de C&J&S. descubriendo un patio dentro de otro, cuas stn wnta.nas que daban
a cormIora sin ullda y, a.un .uf, muchos de dJos med1a.n tan s6Io una.s JXX2')'V.
se cel.d)ró en Lelchworth1. En 1886 Kropolkin e5C1ibló a Redw sob~Geddes:-se das (...) Estos patiOs stn sol, perforados por pequdW apenura.s, ma.rn:udo:Ii poi" es-
acaN de casar, ha dejado su casa. y se ha Ido a vivir a un sendl10 piso de trabaJa- PUltosas buraas que a.pestaban a caw.a. de la. tMsun Ylos nulos okxe:s, estaban ha.-
dores. En todos SItiOS, de una manera o de otra nos encontramos con Situaciones bttados de lIIa.I'ltn promiscua. por la pobteza y la prostitud6n. mn ptO" que 105 J'f'Oits
sImilareJ. Se trata de un rmadmiento. ¿Qul direcd6n tomarVl_. GNdes k> apUca.ria ~ bajos del propio J..ondra (..•) ¿Te' 5Otpa:tde que Edimbur¡osea conodda por
mucho mh tard~ con su ar.Kt~rfstlcoestilo: sus rmombradas escudas de medkiN 1 me prquntó el profesor con sornaI.

La condeneu. sodaJ Sol:: estaba despertando en las dudades Y nosotros b percibimos


con fuena -y nos refonamos ~I uno al 000: de manera que, despué de pasar un El comentario d~ langwi1l es ~elador; -Su método de derribo era. de cariet~
invi~mo en nuestro bello hogar (...) nos trasladamos a Ula$ habltadones enjames ronse:rvador; p~endfa preservar todo lo qu~ era arquitectura antigua y conseguir
Court, en la dudad vieja que tenlamos en hente, y tambiffi cambiamos de vista, un Edimburgo limpio a partir del sudo.9. Pero la demolld6n conservadora tamo
y ello nos ¡>eonilló soportar 1" dlfkultades, tratamos de solucionar la sudedad y poco era barata: en 1986, después de varios anos de ha~ estado ganando 200 li-
b masiflcadón y el desorden de barrios todavia peores de los qu~ .hora existen en
bras anuales como profesor a tiempo pardal, tenía propiedades por valor de 53.000
Edimbur¡o; y empe:umos por los cambtos que eran factibles, de mmera que los pn; libus. En est~ mIsmo ano y para evitar qu~ ti quedMa en la ruina y su esposa. tu-
blema.s qu~ yo me habú planteado sob~ la n.turalua y la d~nda, o sobre la muo
Dca en el ca.so de mi '"S¡X'S.J, Sol:: convirtieron m dentiflcos y t~. viera un a.taqu~ de nervios, sus amigos fundaron la ASlx::tadÓn limitada Town and
Gown con la. finalldad de ~ cargo d~ esw empresas e introducir en d1u una
organIz.1d6n tmpresa.riaJIO. Pero esta decisión fu~ squlda por anos de ~a­
dones, puesto que Geddes KUSÓ a los dIl'Ktores de tlm100 y conservadw1smoll.
'"
Geddes se va a la ludia D procedimiento de kIlSlngcnieros U~ iI absurdos taJes como prel'tt rdretes
con agua corriente que costaban el doble que b propia cua,:IO, En contra de la ere-
En 1914 cuando tenía 60 anos, Geddes embarcó con rumbo a la India para mostrar toda de que .Ios lndlvlduos y las dudades sólo se pueden sanear por denb, o de
en MadrAs su Exposld6n avica -que se habia dado a conocer por primera vez en el abajo hada arrlba~ que es _unil de nuestras superstidones modernas mis depresJ.
gran encuentro lntemadonaJ de plani6cad6n de dlvlac!es que se celebr6en I.Dndres vas., 5f: preguntaba: ¿Por qu~ no utilizar unil arrttLIl.ill grande. que pueda mover-
en 1910. Fue un desastre puesto que el twco que llevaba el material fue hundido por se iI mano de ~ reguhr y con fad.I~. y en los lupns m6s grandes emple-
un buque de guem. alemán ll• Sin embargo, sin desanimarse, en dos meses It'COi.i'ó ar un ano que podría pintMw en brtlw1tes CD&om y cnl.oc::atSe en una pbtafornla
entre dos y lle mil millas, para ofrecer sus conse'jos soIn la mejora de las dudada de ce:nftlto convm..lentemmte cubierto donck podrb mantenerse rd.JtivDnente
Indlasu. Fue eot0na5 yen otras dos visitas postaklfts cumdo desarroU6 su concepto Ubre de JX>'V07'1 . ~ trataba,.sugerf.a, de _en lugu de se&Wr bo pmaceil de b. dudad
de ..drugía conservadora.. -() lo que en términos actuales denominamos ..rehabm· a1~ del siglo XLX -¡Todo a La dOKiI!_ (...) pensar que, en ti caso de la lnd1l,
tact6n urban.. •t . Los Informes que redact6 -unos 24, qutz.\s JO, mis otros que es- seria mejor segu1r la tradlcl6n rwaJ que dice • I Todo a la tierra 1 _22. Los barren.
peran ser descubiertos y algunos más, de los que sólo hay una única copla guarda- deros deberlan convertirse en jardmuos y encargarse de sacar tC/do$ estos desper-
da en la Biblioteca de la India en Londres- es lo mejOr que Geddes escrIbi6 en su vida, dldos de la dudad y llevados a las afueras, donde servirían para abonar el espado
a pesar de que muchos de ellos fueron escitos deprisa y coniendo u . IJb~ que queda entre casas con la finalidad de cre.at "un entamo lleno de verdes
OuRnte su primera visita, escrIbl6: Yfátlles huertos. D •
Evidentemente sus Ideu no gustaron a los l.ngftUeros. Como tampoco pt6
M~ mfrmto I UIUI nutVi lucha, como YJ me suadló con ti Corueto de Viviendu que consideRo que SUS derribos para en.sanc:bM cam1no:s eran lnnecesarios.. En
de Ddhi. Aqul me tu tengo que ver ron d ~ de Sanlcbd del !Qbiuno de Labore, dilo que se había sentido -eomplewnente im~onado» por las pro-
Madrás, con sus propuestas moruJes alo Hlussmnl y su IJÚ5mllqisJ~ munl.
ctpal sobre lndlUtrl.JI (BeIfast 1858), que: creen, imponen, y h,cw cumplJr, como 51 puestas que había para den:lbar parte de la vieja dudad que le recordaba .. las ca.
fuc:ra mod~a (...) SI anles tuve que tr¡tar con la Insensible y despectlva burocr¡- Iles traseras de las dudado; dellancashl~ (...) (que estaban) tal como las hablan
da de: Delhl, ahora tengo que vtrmelil5 con los bien intencionados fan'tiros de la Ido planificando los responsables de sanidad y los ingenieros desde 1860- hasta que
501Inl<ad -que qulz.is son peores". la ley de Planificación de 1909 habla termin~ con este tipo de ordenad6n.•los
aminos y alJejudas actuales son d resu.ltado de la vida prktka, de su movt-
Continuó con su batalla de una dudad a otra. El problma era que los brtti· mJento y experiencia., de manera que lo único que neccslUn son mejorasU.
nkos que vlvian en la india esRban mis obsesionados por w alcantarillas que los SI.gukndo el mismo mtmo, en un bazar de Balrampur, sugirió dmtbar una JeJk
que residían en la propia Inglaterra. Ello era debido a que, en la tpoca de] motin, de casas en muy mal estado, cre.at mh e:spKios Ubres y planw itboIes: ..A medi-
hubo llÚS muertes por enfennedades que por batallas, y en consecuenda una da que estos viefos y deo:q,ltos barrios se abRR unos a otros, la vieja vida de la VI-
Comisión ~al había dictaminado que: • lla, con su admlQble comblnadón de slmpliddad privada y sagrada magnilk:en-
da, Id renadendo.. n . Todo ello se completada con un nuevo barrio de casas con
Es Imposible separar el tema de la salud, puesto que afect.1l.1l nuestras tropas, del de jardines y patios, que se llevada a cabo por medio de la cooperadón entre d In.
11 Situación sanitaria de 1.11 población iUtlva, sobre todo en lo relacionado.JI las epi-
genlero -que seria necesario para sdlalar 105 lugares, hacer amInos y perfoRr po-
demias.
Las costumbres de kJ5 iUtlVOS (advuUan) son tales que, a menos que se 1es Z05- Y la comunidad k:M::aI: se CODStruirian una -sucesión de pueblos Y cada uno de
estf: vigilando constantemente, lo llenan todo de suciedad·'. ellos tendrfa su propio núdeo central."'.
Para la dudad lndustrtaI de lndon! proponía:
En consecuencia dutan~ medIo sigk) el Departamento de Sanidad del MinistedO
~ y c:lru¡fa ~ -el t&mJllO$ mis s.endUot. limpiar Y despejar (...) de
del Interior, y los comisarios sanitarios, habían trabajado celosamente ampliando
esta manen se pmnIre que la vida tradldonal de kJ5 Mohal1as y kJ5 Buarei contl.
la rtd de alcantarillas y construyendo letrinas en las densamente pobladas duda· núe su curso, como en la aetuaIi~, Sin grandes cambios (...) Por medio de peque-
des de la vieja India. Durante los primeros anos la planiflcad6n de dudades habla nos trulados, alineamientos, aperturas y replanteamientos en detalle, se IrA for.
estado en manos de 105lngenler05 milltam ll. Puo, según Geddes, estaban equi- mando UfU nueva red de Clllejuelas limpias y decentes, de calles, pluas, e lnc:Iuso
vocados. En 1917 escibl6 en Balrampw _puesto que las dtw'2s se han hecho para laJdlnes, que ~tarin a ~ y, me aventuro I decir que tambi&'l bonltasV.
las dudades Y no las dudade:s para las doacu, hay que cambiar el procedimiento •
seguido hasta ahora por loslngenieros, y empezar por el problema más general de Geddes estaba cansado de decir que sus propuestas eran baratas y ~ Iban
la meJora de la dudad, considerando las doaots como uno de los muchos aspec- seguidas por una diyn 1nucl6n de enfennedades y, en consecuenda, de la tasas de
tos a tener en cuenta.. I'. mortalidad: .Es evidente que somos nosotros, los planltl.cadores de la escuda mis
CIUDADES 0f.L MAflANA U\ CIUDAD DE U\ DIFICIL EQUIDAD '59

redente lOS que tenemO$lnterés en hacer las alles: A) sólo cuando son necesarlas, tmm en cuenta a todos para ron ello obtener una vida mis completa del conjunto
y B) en la dlrecd6n necesaria. Somos pro\etIcos y utilitarios de verdad, y actllamos (•.•) Es sólo en la etapa más temprana de nuesUll tduad6n dentffica y tecnol6gl.
ca cuando ana¡lumos, vemos y esludlamos las cosas aisladamente: en la sJ¡ulen-
como economistas 1\0 sólo de la dudad sino también del dudadano,.l'l. En uno de
k las conttmplamos de nuevo como un todo InterKtlyo, y las reajustamos de nue-
sus primeros Infonnes, el de Tanjore para el CollSE'lo de Madrh, afirm6 que su vo. Como nuestras menles quedan filas duranle la primera fase:' hacemos planes
plan costaria una sexta parte de lo que valdría una planlftcad6n en fonna de ua- .de$-espedalludos- -poJ qemplo por aqui el agua y el abcantarlllado- que pron-
roa realizada por un ingeniera:'. Aunque admitía que: to se: convierten en fracasos o v.len canlltades e:xorbttantes de dinefol'.

Sin embargo, el mftodo conserndcw tambttn tiene sus dificultades.. Requlm un V. podia ir h.blando. En 1918, se: h¡,bla antldpado en casi medio siglo a la fi.
Wgo y pKlente estudio. Esta wea no puede hacme M la oftdna ron repa y como
10506a del uro.ntsmo de los anos 1960. Pero los tiempos no estaban m~UlOS.
pb, debe re.allzarse en la calle, después de hons Y horas de camlna.r -a menudo por
tupla ron vistas y okns que ni brahmanes ni briUnicos est1n ¡npando5 a soportar Algunos de tos informes reflejan sJgno$ de incomprensión con las .utoridades lo-
(...) Este tipo de trabajo n«UIta ma¡»s mucho mis detallados que tos que la ley ha ca.les J9• Nunca se le dio w &odas, nadie lo hizo fumI CUJ.I fuera su sitio en el es-
decreUdo para uso munk:lpaJ o del perno (...) lnduso de:spu& de mucha expe- alof6n: en 1914, Lu~ escribi6 que .Hailey, Montmorency, y todo el mundo
rienda, uno se: siente constanttmentt' (...) tenwio a hacer como el j"pekw de ale- desde H. E. huta d Ultimo fundonarla. no sólo no estin Impresionados sino que
dru ImpK1erlle: dar un manotazo y quiW de en medio las piezas que moksUn-. están frimamente enf~

Pero lo que proponla. era absoluwnente necesario, puesto que el m~odo de con un tal profes(ll' Geddes que ha VUlido A damos lecdones soIft planifk:ad6n
de d'MI"<Ies -5Wi muestru para la exposidón se: hundieron con d Emden.. ~
<krribo g~iudo.esuna de las politicas más desastroW Y pemldoYs que hay
que ha dicho tOllteria.s de manen muy desa¡radabIe y Ahora me dicen que quJae
dentro de la ac:ddenta<1a historfa, de la sank1ad~; Y tenla. como resultado amonto- m~ene corunfgo. Un chif1ado que no sabe 10 que~. H.ablI. mucho, se: descon.
nu a la gente en vt~ peores que las que tenWi anterlormenteJ1 _ Esta drugía trob Y se: enf.Jda-.
~ expllcaba en su informe de Labore de 1918, Y en otros muchos, se
romplemenWía con la. creación de .pudJlos jMdín~ en los ~ de la du- Mb de diu afIos despub de sus Informes mis Importantes, un manual de
lUd, a los que se podria trasladar la. Industrla.l2; atraerían mlIes de personas de la pll.llifk:ad6n prktia para la India, de un tal J. M. Unton BogIe (ingeniero por
dudad vieja, .de manera que las gnnde:s letrtnas pen1erian a sus dientes~ y se po- Uve:rpooI; miembro asociado del Instituto de Ingenieros dvtles, y dellnstituto de
drian eliminar los costosos planes de a1antarilladolJ. Estos pueblos se: construirian Urbanismo e Ingeniero mide de la CompatUa de mejoras de Lucknow), toclavia
a partir de principios cooperativos, como Unwln y Parker h¡,bian hecho en m:omen~ hacer.un proyecto de calles bien planlflado~ con anchuns de 100
Hampstelld, en Ealing y en otros lugares; sin embargo Geddes proponia un am- pies. Evidentemente no mendona AP¡,trick Geddes4'. D, o su fantasma, iban a tle-
blo pan lIdaptarw a la s1tuad6n india: d estado proporclonaria la tierrA que se ner que esperar una buena temporada.
pagará en cómodos pinos, lu~ se «Simplificará la. vlVienda, empezando a cons-
trulr ¡, partir de unos mlnlmos razonables, aunque se: darán incentivos por las
melons introelucldas~34;w estructuras podñan ser de kueha (matt'r1ales tempon· Arcadl¡, pan. todos en Peueh¡,ven
les), y .muy a menudo los vecinos podñan hacer el trabato, o por lo romos una
~e~; d estado podria dar los mateda.les u . V todo d plan, hada notar Geddes, de- Mientras, la gente que nunca hablA oldo hablar de Geddes segula construyendo sus
beria hacerse con la. .partidpad6n real y aetlva~ de los dudadanos; advlrti6 acer- propias casas, como habla hecho siempre. En los anos 1920 y 1930 la gente cons-
ca de los .problemas que aearia el gobierno municipal que estaba por endmb y truia su vtVienda en todo d sur de Inglatma, prindpalmente en la costa: en la isla
que traerian .el desinterés popular y, al cabo de poco, la consiguiente Incom- de canvey y en la de Sheppey, Y en Peacehaven cerca de Br1ghton y en]aywk:k sands
prensl6n sobre sus necesldades~J/i. cerca de Claeton, en Shoreham Beach y en Pagham Beach y en dentos de otros si-
Geddes condula su Informe sobre Indore afirmando: .por lo que yo se, éste es tios. En general se trataba de gente pobre que utilizaba material de derribo obte-
el mb completo y detallado de los planes para una dudad que exlsten_; es .uno nido en los basureros de la dvlllzad6n Industrial; los tranvfas retirados solfan ser
de los mejores porque ha sido una de las mb satWaetorlas oportunIdades de mi uno de los materiales mú buscados u . Construlan muy barato porque nos les que-
Vida como planlflcador~J7. La clave estaba en que daba más remedio; una mujer que en 1932 habla empezado con una libra que le
hablan prestado, deda que senda pena por la nueva generad6n de matrimonios, •
Como la vida de la dudad, Igual que la vtda orgo\nica de cualquier Indlvkluo, txIs· que no tenían las oportunidades que ella habla tenldo 43.
te y se: desarrolla a partir del armonioso fundonamlento de todos sus órganos, y de
su adaptacl6n a lodas sus necesllbdes, hemos tfatado de lener en cuenta todos es· Los resultados no siempre tienen esa cualidad .vemacular~ que Unwin tanto
lOS aspectos y no sólo trabal.r como esp«ialista. con o para uno de dios; los hemos admiraba, y que trat6 de captar en los dlbulos que se: recogieron en su libro Town
aVOADES DEL MANANA L.o\ aVDAD DE L.o\ I>IFlOL EQUIDAD 261

Planning in Prru:tlce. A veces eran viviendas chillonas que no tenían los caros ser- Mientras es~ en el ejército, había leido UbertJui Yse habfil convertido aJ anar·
vidos que sus constructores no podían permitirse; en una de las ronas más gran- quismo. De mmera que, cuando de Carla dio su conferencia en la Asocladón de
des, la de Laindon, en Essex,las tres cuartas partes de las 8.500 casas no tenían clo- Arquitectura, uno de los asistentes estaba ya casi convencido. Tumerdeddló utilizar
acas y la mitad carecían de electrlctdad44 • En los anos 1930, los arquitectos y otros el método geddeslmo que le «Involuaarla con la gente Involucrada, prlndpalmen-
profesionales se quejaron de que estaban destruyendo el campo, historia que ya he- te con todos los que estaban sufriendo las consecuencias de las dlsfundones y del de-
mos contado en el capítulo tercero. La segunda Guerra Mundial ayud6 a los críti- terloro urbano..SI • Pero era muy dificil que un profesional Joven pudiera hacer todo
cos: el ejército derribó gr.m parte de estas construcciones alegando que se podlan esto «en un pals tan Institudonalizado como el ReIno Unido.., de modo que cuando
convertir en un peligro si Inglaterra era Invadida. Cuando termIn6 la guena, los tuvo la oportunidad de trabajar con Eduardo Nieva en Perú, deddl6 marcharseS1.
gobiernos locales utilizaron sus nuevos poderes para InJctar una sede de acciones
legales y semilegales contra este tipo de viviendas: en uno de los lugares hlderon
un parque, en otro, las empresas particulares construyeron un barrio nuevo, y en Tumer se va al Perú
Lalndon, se hizo una ciudad nueva45 • Pero no llegaron a e1inllnarlas del todo; es-
tas parcelas, y sus ocupantes, todavía sobreviven como testimonio extraordinario Desde mitad de los ai'los 1950 a mitad de los aIIos 1960, Tumer trabajó en las bao
de una era en la que el pueblo construia para el pueblo. rriadas de Urna, que, en los seis anos que van desde 1959 a 1964, pasaron de tener
Sin embargo hubo penanas que las vieron y las admiraron. A principios de los 100.000 habitantes a 4OO.0Q0SJ. Era la época. en la que el punto de vista. ortodoxo,
anos 1950, uno de ellos, Colln Ward, empezó a escribir en la revista anarquIsta reforzado por el Influyente trabajo de Osear LewIs sobre la culttua de la J!)breza, COtl-
~

Freedom (Ubertad), alabando el principio de autoconstruccl6n. Poco después, Ward slderaba que estos barrios de barracas eran «el caldo de cultivo para todo tipo de m-
participó en un interesante encuentro que la Escuela de la Asodad6n de AIqultectura men, vicio, enfermedad y desorganización sodal y famlliar.. SoI • Induso en 1967, un
organizó en Londres. Efectivamente, en 1948, la Asociacl6n de Arquitectura-m.u distinguido experto del Instituto de Tecnologia de Massachusetts, escribía:
conocida como promotora de la megalomanía corbusiana en Gran Bretana- se saI-
t6 sus propias Ideas e Invitó al arquitecto anarquista Italiano Glancarlo de carlo. Normi1lmente los ninos no van illi1 escuela, no encuentrm trilbajO (que no su de:
los mis sendllos y mili pagados), no se convierten en personas urbanilS (excepto
De cario estaba impresionado por las espantosas condidones en las que los Italianos
para todo lo que significa delincuencia y crimen de la grm dudad) (...) hay que In-
pobres vivían en aquel momento. Situación, que, consideraba, 'Ose diferenciaba vt'rtir grandes antk\ades de dinero Incluso para mantenerlos en esas miserables con-
poco de la de los esclavos del siglo tercero antes de CrIsto o de los plebeyos de la diciones de vldil (...) mis poUdil y bomberos, mis hospitales y escuelas, mh casas
Roma Imperial..". Sin embargo estaba convencido de que las construcciones mu- y servidos».
nicipales tampoco eran la soludón porque significaba hacer .~ míseras vivien-
das que se alinean monótonamente en los alrededores de nuestras dudades-- i7 • Es Evidentemente, estas afirmadones no dejaban de ser m.u que una grave In-
por dio, argumentaba, que «el tema de la vivienda no puede ser resuelto desde ani- terpretación de. lo que LewIs había dicho en realidad; le sucedla como a otros dis-
bao Es un problema de la gtrltt, y no podrá resolverse, y aun menos plantearse, ex· tinguidos académicos, pareda que sólo lo dtaban los que no se hablan preocupa-
cepto por medio de la voluntad y la aedón de la gente.."'. La planlflcadón podía do de leerlo. El habla hablado «de un tipo de vida, notablemente estable y persistente,
ayudar pero sólo si se planteaba «como manifestación de la mutua colaboración.., que: había ido pasando de generación en generadón a través de las famllias ..56.
de manera que «se convierta en un esfuerzo para liberar la verdadera existencia del Pero también había seftaJado, en un temprano estudio que había hecho sobre los
hombre, en un Intento para establecer una conexl6n armoniosa entre la natura- ampesinos mejicanos que Iban a ciudad de México, que
leza,la Industria y todas las actividades humanas..i '.
Estas palabras agradaron a un antiguo soldado que estudiaba en la Escuela de se ildilptaJl a lil vldi1 de la ciudad mucho mejor que lilS familias de campesinos nor-
teamericanas. Hay poca evidencia de desorganizaCión OruptuJil, tampoco hay con-
la Asodad6n de Arquitectura. se trataba de John Tumer que, a diferencia de los otros
flictos de cultura o problemilS Inecondllables entre generadones (...) La cohesión
miembros de su propia generación, no se habla dejado encandilar por La Vil/e rQ- de la familiil y los 1i1WS familiares más ilmpUos se refuerun en lil dudild, hay me-
dituSt. M.u tarde recordaóa nos casos de separadón y dlvordo, no hay casos de madres y nltlos abandonados,
ni casos de personilS que vlnn solas o per50nilS que sin relación vivan juntas51 •
Por culpa de Ullll pequena falta que cometl en la escuela donde estudlabil, el director
me hizo leer y hacer un resumen de un capitulo de The Culture of Cltles de Lewis
Murnford. Mumford dtabil il su propio profesor, Piltridi: Gcddes, cuyo nombre per- y mis adelante Intentaba explicar que «cultura de la pqbreza.. •
mmecló en mi memoria. Mis tarde, las Ideas de Gcddes me hicieron dudar del Vil-
lor de las e:nsenilnzas que habla recibido y, cuando mis ta.rde logrf: ulir ill mundo era unil fri1se que podía Inducir al enor y que con fJecuendi1 era mal utllluda (...)
reaJ, su tnbiljo me guió en mi reeducadón yaprendlz.aje». La eultuu de la pobreza no es tan sólo una cuestión de no tener 9 de desorganlU-
dón, unil expresión que signifique faJUi de i1lgo. Es una cultura en el sentido m-
262 CIUDADES DEL MAJilANA
r LA CIUDAD DE LA DIFICIL f.QUIDAD

tropológico tradicional que da a los seres humanos una manera de vivir, con una I
serie de 5OIudones ya previstas para sus problemas, y que, por lo tanto, tiene una
fundón de adaptadón importante. A menudo, al escribir sobre familias con mu-
chos problema.s los ctentiftcos (...) suelen seilalar su Inestabilidad, falta de orden,
dirección y organizadón. Sin embargo. siempre que los he observado, he tenido la
sensad6n de que su conducta sigue un modelo y puede ser pronosticada con un
cierto grado de lógica. Al contrario más bien estoy sorprendido por la repetición ine-
xorable y las fuertes barreras entre las que diSCurre su comportamlemo$l.

Además, senal6, que no todos los pobres estaban encerrados en la cultura de


la pobreta; era necesario que se cumplieran una serie de condldones: un nivel
muy alto de desempleo, que no hubiera organizaciones de amparo de pobres, que
se hubieran perdido los lazos famUiares extensivos y que, dentro del sistema, pre-
valeciera la Idea de que la pobreza es debida a la Incapacidad personal Sf • Pero no
sólo era esto; en su estudio sobre la pobreza y la prostitución en Puerto Rico, lA Vida,
observó que las personas que tenían que abandonar los barrios bajos para trasla-
darse a los nuevos barrios periféricos que se habían edificado con ayuda pública, •
se sentían desamparadas: •
El lugar está muerto. Es cierto lo que dice el refrán: .Que Dios me guarde de los lu·
,':.. ,
gares paciftcos; porque yo ya me sé defender en los mis dlficiles.(. ..) iAqU[ inclu-
so mis untos lloranl Pa~ tan tristes. Deben penw que los estOYCil5tigando (...)
Qulús estaba mejor en La Esmeralda. ¡Aquí hay que pagar por las comodidades! Mire,
estoy preocupado, muy nervioso, porque si dejo de pagar el. alquiler, aunque sólo
sea una vez. al mes siguiente me echan a la caJleóO.

Pero, aunque Lewis estaba diciendo justo lo contrado, la gente pensaba que es-
taba diciendo lo que ellos querían olr: que las barriadas de barracas eran por defi·
nlctón barrios balos, y, en consecuencia -también por deflnici6n- un lugar de de-
lincuencia, problemas y malestar soda!. En los anos 1960, un experto tan distinguido Flg. 8.1. ~n Martln de Por~. Urna 1962. ,la idea de que la 'barriada" es un barrio de bao
Yliberal como Charles Abrams -que, habiéndose criado en un barrio de este tipo, meas oscila entre la media ~rdad y lo tOtalmente falso., JOOn F. C. l\lmer.
conocía perfectamente la sltuaci6n- dudaba del valor que podía tener la posiblll-
dad de que los vecinos se ayudaran, principalmente en las áreas urbanas. Puesto
nian antes, tanto si venían de los barrios pobres que habían abandonado para ir a
que pensaba que, a las dificultades de organización, se atl.adían los retrasos, la mala
la bartlada como si procedian de los pueblos que hablan dejado para vivir en los
calidad de la construcción, la falta de productos fabricados en serie, y el hecho de barrios pobres de la dudad Q •
que los resultados generalmente afectaban a la seguridad y la salud'l.
Turner fue el primero en descubrirlo que la lnvestlgacl6n sodal y antropoló- La Idea de que la BatTiada (o sus equivalentes, la (avt/a brasllefta, la colonia
gica posterior demostrarla: que la verdad era justo lo contrario de lo que las ideas ProltfQria mejIcana o el rancho venezolano) es un barrio pobre de barracas está «en-
convencionales afirmaban. De hecho, la invasl6n que dio como resultado las .. tre lo que es medio ~rdad y lo que es completamante falso. M : el propietario tie-
barriadas,. estaba extraordinariamente organizada, fue ordenada y pacifica; y fue ne tierra, una parte o una casa bastante bien hecha, seguridad, un cieno status y
seguida por una gran lnversi6n en viviendas; empleo, sueldos y un nivel de alfa· está Interesado ~n el desarrollo sodal y la establlidad politl ca 6.S; sus habitantes son
betizaci6n y de educad6n más alto que el promedio del país y, evidentemente, me- .los peruanos (muy pobres) que tendrian su equivalente en los compradores de vi-
lor que en los barrios pobres de las dudades~. viendas en las periferias de cualquier gran ciudad del mundo Industrlaliza<io-". Estos •
• aspectos que no son tangibles son especialmente importantes; puesto que, aunque
U. mayona de la población que vive en las barriadas de Urna no son muy pobres,
el mundo oficial no se dé cuenta, la vivienda es mucho más que un producto ma·
tanto si tenemos en cuenta los niveles medios peruanos como los de la capital.
Ademb la vida que pueden llevar en estas barriadas es mucho meior que la que te- terlal, ya que pennite que la gente pueda disfrutar de cualidades existendales como
aUDADES DEL MARANA LA CIUDAD DE LA OIF1aL EQUIDAD

la identida.d, I~ seguridad Y I~ oportunidad, que pueden tr~nslormar la calidad de Los colonos consiguieron hacer sus casas por la mitad del dinero que les hu-
vida de lu personas .sendllu"': b¡er~ pedido un contratlst~, ~l tiempo que inld~ban una inversión que vw cua-
tro o cinco veces más que sus Ingresos anu.J.Ies: el doble del mixlmo que normal.
La prindpal causa del optimbmo de- .... gran masa de ~ urbanos que h~blu.n mente se necesita para edificar una casa de m~nen convendonaJ n . Mlmlns que,
en d' KlMei como lima es que pueden buscal Y mconlm' mejom: ~ tnv& de 1iI pro..
por el contrario, meter ala gente en CillSIS hechas po! el gobierno no consigue !re-
pk<ad de su casi (o posesión de (<<ro) incluso C\W1do son muy pobies según kJs
est1n<Wes modernos, SI estuviC'nn atr.lpMios en los blIrnos blIjos de- 1&s doo.des, nar el cido que Lewts habi~ estudiado en su cultura de I~ pobreza".
como IC'S socme a muchos pobres de Estados Unidos, harian como e-11os y en lugar ¿Cuál debí~ ser pues el papel del gob&erno y de la planlfiadón? ¿Man:hanoe y
de construir destruirian-. ~bandonar a la gente? De ninguna manera, deda TurJIC'L La meta del tubanismo
debe ser ofrettr el marco ~ donde, poster1Clm1ente, la gente pueda KtUM
Lo que tam.bibl descubrió Turner es que la gente sabe muy bf,en k) que quíe- con libertad. IJ gobierno debi~ dtiu de ser el finandero Yel constructor, para con.
re cuando llegan por primen vez ~ I~ dudad, solteros o rK:í&l casados, prdIerm vertirse en promotor y coordinador. Por otra parte la gente necesltaria ~da. por_
vivir en los bJnios pobres del centro, cerca de sus tramjos y de kls mercados don· que no siem¡:n sabia cómo habla que COf1SUUir1'; m.is tarde oblea O'Ó que en un mito
de la comida es bata~ nW tarde, cuendo tienen hijos, buscan espado y ~ ; pensar que tu casas hechas por los propiO$ hlbitantes cnn nW baraw puesto
entonces, si pueden Kttw' con libelad, prdierm vivir en casas grandes aunque es- que oomprobó que, s6kt en muy pocas ocasiones, el propletarlo podí.l contribuiI
tm sin taInlrw, o lncIusoen cbow grandes, que en asas tmnirwbs pero pequenas: en más del cincuenta por dento del trabajo manu.a.i, y a veas menos; considera-
.como hKia dncuenta anos Geddes habia dicho en la India: 'Debo recorda.r ~ to- ba que el UK>no proveeda del hecho de que el propfeWio iICtu.aba a liII vez como
dos que, primero, k) que necesita WUI casa. Yun.1 ramill~ es opado y, segundo, que contratLsta80. Es por esb razón por liII que estaba convmddo de que el gOOiahO ¡»
la mqora esuKiaI para la casa Y la ramUJa es m6s~. Imt mayor priOrtdad dría ser útl.1 ayudando ~ kas pequeOos contr.lüsW Y ~ las cooperativas a obtener ma-
~ la casa y a 105 .servkio5 comunitados oomo ~ escueW YpolIda. que • otras teriales y servidos esped1lbados'l. nmbi&l en esuKiaI el papel del. gobitmo para
msas (ex~ qulús la eIectrlddad), ya que piensan que con el tiempo las trtn con· conseguir soIues Jo mis cera posible de los lugues de tr.INjo, propordOn.U ln-
slguJerJdo11 • fne:structutas avanudas y Ieg~llzar kas uentamlentos en el fflOIlleI1to m que em-
IJ problC'fll,il en que el mundo ofIdal.se negIDa a acqrtMIo. La subd1vW6n de pezara ~ ink:1use liII coIon1zad6nl1.
IJma, que proad[a de 1915, Y Jos nIvdes núnimos que.se wgán ~ tu viviendas, Antes de que.se termJnuan tu vtviendas, Thmer y su grupo.se dieron cuenta
que ventan de 1935, e1iminaban ~ la mayorta de compradores potendales; en el mero de que.seguiIb fW>Iendo problemas, de modo que trataron de resolver Jos que pu_
ado 'egalla gente estaba p.¡gando un porcmtale m.ás alto de sus ingreSOS del que dieron durante la construedón. IJ elevado número de asentamientos que.se esta-
habían neusltado sus abueJos en Jos a1\o:s 189()T.1. Asi pues. .la COlonLtadÓD urba- I:wt llevando ~ abo en muchas chltbdes de Sotdam&ica -Wla estlrmd6n consIdefaba
na autónoma (...) es el resul~ de liII diferencia que hay mln! el tipo de demanda. que, en el caso de Uma, las tra cuartas partes de los 6.000.000 millones de habi.
popular de viviendas y las que ofrece la sociedad Insdtudon.alizad,a_1l; h.abí~ un tantes que la d~ tenIa en 1990 vtvf~ de esta manen, en contraposidón al5 por
vado enln! los valores de las InstItudones que gobeiila~I~ sociedad, Ylos que la dento de 600.000 en 19~ queri~ decir que la gente deberi.J p.¡gat mucho dine-
gmle h.abta Ido $borando para dar respuesta ~ las dIvmas dro.mst1ndas de su vk1J14. ro para trasladarse a sus trabajos y qu1Z1s par~ hacer llegar los servidos ~ sus casas;
En Arequlpa, durante su primtT~ época en Perú, Thmer habla partkIo de la además también les afectanan las Njas densidades de población de estos nuevos
base de que el papel del profesional consistía en organlur el proceso de- COnstruc· barrioslJ. Por otJ~ parte este tipo de viVIenda requeri.a un derto mfnlmo de ingre-
ción que Uev~ban ~ cabo los propios habitantes. Luego .se dio cuenta de que la sos, que muchos -en 5udamtnca, y todavfa menos en Afrlca- no tenían14 . H~b¡a
gente no SÓlo sabia muy bien lo que quC'ria h~cer sino cómo había que hacerlo: su también que considerar que si ~ su alrededor .se estableda gente con un nivel de
rallo habia sido caer .en el punto de vista liberal autoritario que consideraba que Ingresos todavía m.is balos, todos los esfuerws que .se hadan para mejorar .se ve-
las organiZadones autónomas locales tendlan a.ser subversivu",1S, Y, es evidente rían hustradQsIS, Otro problema er~ que los propios habitantes podían ser objeto
que par~ la éllte profesional lo eran. fue entonces cuando hizo un descubrimien· de la especuladón de terrenos, cosa que, por otro lado, podría beneficiarles pues-
to fundamental to que el v~lor de sus casas.se elevaría; problem~ que últimamente ha preocupado
a muchos expertos del Banco Mundial y de otras IrutltudonesM.
Cuando k>s habitantes controlan las decisiones más Importantes y pueden inter- Mientras, tanto la Investlgadón acadtm.ica como la experiencia prolesional han
venir con libertad en el diseno, construcción y gestión de sus viviendas, tanto el
confirmado que las construeelOnes autónomas constituyen ..barrios de esperanza_,
procuo t\lmo el resultado estimula el bienestar Individual y social. En cambio
cuando las personas no tie-nm ni control, ni responsabllldad sobre las decisiones según una hase que Charles Stokes utilizó por primera vu en 196()11. Actualmente,
cl.lve que hay que tomar dUl1lnte el proceso de construcd6n, bte puede ronYUtlrse dentos de estudios hechos en otros lugares nos hacen comprender que, en gene-
en una burera para su desarrollo personal y en un peso para su economia n . r~I, sus conduslones son viUdas. frteden lo confinnó en dudad de México a mi.
aUDADES DEL MAl'lANA lA CIUDAD DE lA DIFIcil EQUIDAD 267

tades de 19~; mientras que Romanos lo hizo en Atenas y Epsteln en las duda· 10$ grupos ron Ingreos hijos se tan bmefldado ron esle proceso induso cuando
des brastlenas". EJ celebrado estudio deJanlce Perlman 5ObR' las (tnIP/as de Río, Tht han tenido 'que soport" periodos de prolongada lmquri<bd debido ~ problemas
de propiedad, servid05 Inadecuados, p&di<b de tiempo libre que twl d«Ilcado a
Myth o(Ma'flnallry (EJ mito de L1. marginalidad) (1976), demostraba que la visión
a comtrucci6n de: su CiW y a a mqo..~ del vedrnWio; Y '" pcsOIf del alto pudo que
ortodoxa estaba _completamente equlvocada_; Min ddJido pqar por ~ tiem..IM Iqalludones, los impue$lOS y los sobornos (...)
al final, Jos res.k1mles tienen un terreno que les sirve de escudo contra ~ Infl",-
los tabitmtes de w f~vdM y los que viven en las afueras de I~ dudad no tienen d6n. que se ha ronvutldo en un valor J61Ido, y que alquil1ndok> o romputim-
ni 1M KtINdes, ni ~ conduet.l que normaln"mlte se uocU ~ los grupos m~nlI' dolo ~ Imerar ingresos".
les. Desde el punto de vista 5OCi.IJ, estin bien organiZMIo5 Y ~ Y hattn
uso de su medio wbano Yde $lIS lnstltueiooa Desck: d punto de visUl cultural, son
muy optimistas, quieren dar wa boerY eduad6n ~ $lIS hitos Y esperan poder ~ SUgeri.an que, allí y en Bogotá, tanto (.¡ d.ase capitalista como los grupos sociales;
toru sus asM ( ...) Desde el punto de visO. tron6miCO, trabajan dwo, COfUUmen de teno.s bajas habían ganado; I~ posibilidad de que un grupo controle el sistm.a
su IMrte de los productos que otros producen (...) y construyen. PoUtiamente no se vt' limitada por d proceso electoral"': ..el estruetuRllsmo puede explicar ambas
son ni lpitiC05 ni radiales (...) Resumimdo. timen las lIli5tm5 MPindones que
CO$I$, d dominio de las clases trabaladoras a manos de los gobiernos ~utoriurtos
~ bw¡ue5i.I, I~ peuaaanda de 105 pioneros, Y kl5 QIores de los patrlolas. Lo que
no tienen $OfI los m«üo5 ~~ realiuf $\1$ il5piTadonesto. y la mejora de: vida de 10$ pobres. Como nada queda excluido, Jada queda expU-
'Cado~9t. De hecho las burocracias planificadoras est~taIes han ayucado a los po-
Ai\adja que sus conduslones estaban avaladas por muchos otros estudi0:5. En bres y, al estabilizar la sociedad, se han ayudado a si mlsmas lOO•
su oplnJón el mito penistiJ porque era útil: marltenía el status quo y lustificabl
cualquier Kdón que el esüdo q\iliiera m.prender, Incluyendo el dmibo de fa-
ldas". De hecho, m los prlmnos anos de: 1970, I~ demoUdÓll de W10 de estos ba- China se va al campo y a las montallas
rrios de (avdsu situado dentro de la dudad de Río, trajo consigo muchos proble-
mas puesto que la pte fue trasJadada ~ viviendas de la pntl"erta que no 5610 Durante estos anos, en d otro extremo del TeKU Mundo, se estaba haciendo un
estaban lelos de sus lugares de trabalo sino que carKian de todo sentido de ~ v:pertmento de planlfkadón todaVÚII más audu: qu.l.z.b d mas radical en toda la
munldad'l. historia dd urbanismo dd sIISo xx. En 1949, dwante la R'\'OIud6n cormm!sta. ChIna
Respaldada por estudios como este, la poIitlca de Thmer recibió en Jos anos 1980 era uno de los efemplos mis reprt:Sentativos de lo que luego se llamaría desarrollo
la bmdldón que le falt~ba: el Banco Mundial la apoyÓ. Como ell de suponer, desigual. Cerca de nueve dtdmas partes de l~ Infraestructull industrial del país se
puesto que ahora se hab{~ convt'rtIdo en ortodoxa, empezó a desarrol.larse una es- concentraba en los den "poe1os con tratado- que se extendiarl ~ lo Jargo de la ros-
cuela mtl Tumer. Afirmaba que las vivlmdas construidas por 10$ propios habi· 01; una quinUl parte sólo en Shanghal. En estas dudada control.1das por dudada-
tantes er~n, de hecho, más cam, y que el apattnte ahorro ell debido a la prktl- nos de otros paises, los chinos se sentfan romo extranjeros en su propia casa, hu-
ca del ..hágalo usted mismo-; que todo esto era beneficioso paR los propietarios millados por las más burdas maneras del colonialismo: en un parque de Shanghai,
de tierras; y que los colonizadores debían pagar un precio muy alto para leg~lIur había un despectivo cartel que prohlbla la entrada a perros y chinos1ol . No es de
su situación". 5ugerian también que ~unque I~s conduslones a las que hablan lle- extratiar que los nuevos gobernantes comunistas tuvieran una Ideología antiurbana
gado se podf~n aplicar a muchos lugares, no abarcaban todas las slluadones: por aunque en su mayori~ procedieran de las dudades y dependieran de la ~yuda del
ejemplo, los bustm o barrtos balos de calcutar. (Irónicamente, en esta mbm~ épo- proletariado urbano. Hablan Iniciado la revoludón en el campo y creían que era
ca, la ciudad de calcuta había decidido emprender amplios programas de melora alll donde se encontraban 10$ valores esenciales de un~ China sin corrupciÓn 1(Iz.
despuh de haber Intentado Inútilmente hacer des~parecer los busltes)u. Habí~ otras razones más consistentes que les obligaban ~ proteger el desarro-
Evidentemente, otros, utilizando el an:.'illsis marxista, argumentaban que las pero llo del campo: no tenlan más remedio. Durante los primerO$ atlos de la revoludón
sonas que construlan sus propias casas no eran más que Instrumentos del capita- la gente abandonó el campo que estaba muy atrasado y que se hallaba destruJdo
lismo: .. Las recomendaciones de Thmer no son nada m:.'is que los Intentos tradl· por las guerras, para dirigirse a unas dudades que no podlan acogerlO$loo. El ver-
clonales del capitalismo para paliar la escasez de viviendas de manera que no dadero motivo que les Impuls6 a cambiar el rumbo de esta emlgradón fue la ne-
Interfiera con el fundonamiento efectivo de susintereses~"'. cesidad de IndunriallZar el campolOt. la respuesta fue la fam050l política del h.sang
Tumer, lógicamente contrariado, siguiÓ manteniendo su punto de vista e In· shan xia xiang, es decir enviar jóvenes con estudios ~ las montanas y a los c~mp05:
sistló en que la vivienda podla ser Instrumento de cambio 5OCIal. Fuera como fue- millones de graduados fueron transladados desde las dudades con la finalidad de
11, las encuestas de: Gllbert Y W~rd sobre los barrios de casas autoconstruldas en du- dirigir el desarrollo rulll. Eno sucedió a finales de los atlos 1950, en la ~a del
dad de México demostraron que sus habitantes -estuvieran o no enganados por el desastro.so ..Gran Salto Adelante_, y a flnaJes de los 1960, durante el periodo de la
sistema- se sentlan 5oItlsfKhos: Revolud6n CullurallO$. Contempl~ba dos aspectos. Uno que no se hizo públiCO,
CIUDADlS DEl. MAflANA (A aOOAD DE LA OlFk:IL EQUIDAD
268

pero que scgurillmente era el tsendilll: desarrollar a gran escala las dudades del In- vIeron que reconocer que muy pocas. lU Sin embargo, al cabo de unos mos, se
tenor como Lanchow y Slnldang. como contrapeso deliberado,¡ los _puttt05 con comprobó que una serie de personas habí.an estado rdlexlonando sobre d tema.
tratado--. El otro. que todo el mundo sabe:: impulsar la aut05ufidendi rural por me- El más famoso fue Franlt Uoyd Wrighl, que como claro exponente de la dudad de
dio de 1.. reforma de la tenenda de llenas, J.¡ mejora de las explotadones lIgrlco- la c.a.rretera estudiaremos en d capftulo novmo. Sin mtbMgo su Sroadamo Oty se-
las y el establtdmlento de pequen¡¡s Indusbias rurales •
lO6 ~a mucho más que eso: Ib.a a ser un.a dudad hecha por sus h.abltantes que utillza-
Fue heroico y se tu convertido en el modelo de Jo que luego se ha lIm.ado pla- nan componentes fabricados en m.as.J11':
n1flcad60 de abf.)O ambf. I07 • El probl~ es que en ruJjdad no en Jo que pareda.
y que multó un fracaso. La planlfiaclóo nunca putió de abato. slnO cid centro
.aunque -por pura necesidad- se administró localmente1ll', Los prlndpales ele·
mentos -<Ubrtr las MCeSidades báskaJ. controlloa1 de la ¡¡gDcultun Y de las pe-
qudW tndusttias, y la conveUenda de promover la autCll5lJfídeodr se pmVizaban
a tnvts de una estructura plan!8ada a esala nadcxW. que utilizaN la polIticl de
Impuestos y de predos para lavOteos.u sector lwapDf. Política que. como en el caso
cid -Gml Salto Addante-, estuvo llena de tracuos. aJguno5 de 105 cuales mu]tiI-
ron dewU050S, que fueron debidos .. la ~ de las comww pan. d1rIg1r Dr: hecho muchas de las kIea.s de Wrtght: marqulsmo, no dependencl.a de la
el sisteaa11O• Las lndustrtu runles. como los tristemente Wnosos hornos de K'e'o tt:cnoIogta, naturalWno, agmtsmo y d deseo de volver aJ campo, eran com~­
ro de 105 anos 1950 instalados en los patios tnstros, multaron muy am de man- das, ya fuen corudentemmte O no, por la Asodadón para la planifkad6n regk>
tener'I'. TodJ esa estructwa esbba en m.nos de unos lS.OOO.OOOde ~a. na1 de Am&ica.. Sin embarro tanto dios como muchos otros Iecritk:aroollL den
les wbanos que -<OIltRrios .u ~ y .a menudo en abierto confUcto con los tro del mundo del urban1smo nadie le hizo el menor aso. Por una de esw ~
ampestnos- no desu.bUl otra cosa que voIvt'f a la ducbd; fueron dlos los que de-- que se suden du en la hJstOfi¡ del wbM1ismo, los que pusieron en priclica sus ide-
vuon el número de rduglados de Hong Kon¡ Y contribuyttofl al metfórkO aed- as fueron la casa Levitts, una empresa de constructores industrL11es, que, poco ~
mknto de la dudad lll. pués de La 5Cgunda Guerra Mundial, tuvo la Idea de ooecer los dementos bbicos
hrKe que em poUdca se amndo06.a fin.aJes de los.anos 1970 y prlndplos de de ~ vtvk:nda en fonna de baratos componentes Industrtales estindar que d
los 1980 dunote d rtgtmen de Dengque, según d punto de vtm maobta, en COCl- propietario podia ir a~endoa voluntad; hmlamnos con detllle de su éxito en
sen-ador pero que otros conskieraban radical. Los resultados no fueron buenOS.. Los el capitulo DOVmO. hro cwtosamente, en las escudas de arqultKtura y urbanb-
pumos de tntado tod.av1.a siguen siendo las dudades más grandes de Qún.a y do- IDO de EstKlos Unidos, la idea de autocorutrucd6n pamanedO en letargo dunn-
mln.an su producd6n Industrial, mientras que la peque1l..a Industri.J rural sók> em- te unos trf:inlJi anos hasta que reap.arKló en 8erltdey, en los textos de Outstopher
pl« alrededor de un trt:s por dento de la población tr.ab.ajadon. las dudada h.an- A1eunder.
seguido aedmdo y, dur.ante el tuarto de s1gk> de gobierno comunlst.a. la distJ1Wd6n A1exander que habl.a nacido en Viena, marchó a Gran BretaIa siendo todavfa
g10bal de la poblad6n ha cambiado pocoll). Sin eml»rgo, si se la compara con otros muy nUio y recibiO un educad6n extremadamente edktlca en la Universidad de
paises del terttr mundo, hay que reconOCfi que sus grandes dudada son ~at1­ Cambridge; más tarde emigró a Estados Unidos. CasI desde el prtndplo InldO su
vunente pequenas -25 tienen más de un mlll6n de habitantes y un.as sds mis de propia odisea penonal en busca de lo que ~ llamaba cla calidad sin nombre.. de
dos millones- y que el aedmlento de las dudades se ha mantenido en la mISma los edifidos, que, en una entrevista, describía como
linea que el de 11. pobladOn ll4 • Dr: maner.a que, después de todo, algo se ha con-
seguido. Pero si esto representa el triunfo de la planlficad6n local y autOnoma or- un edlfldo que es como unll 500rw en la clra de IIlgulen, y que time ese tipo de
ca.Jid..td, que es as! y no la que decimos que es como sI fuera asf (...) m esos casos
ganizada de aq,alo arriba, como muchos quieren creu, es otra cuestl6n. P.ara dar un las ~ estin totalmmte ordenad..ts y permanecen m pu consigo mismas-n~
veredicto habrla que tener mis InformadOn. de la manerll como pre1endO$llmente solemos dmr que algo es beUo, sIno de esa
manera Increfblemente simple y directa Y 11 mismo tiempo profund..t y miste-
nosa ll' "

Autonomfa en el primer mundo: de Wright a Alexander


Buscando esa cualidad, en los anos 1960 liegO a la condusJOn de que podia de.
Todo esto tuvo muy poca Influenda entre los paises ricos. Cuando en 1968 se pre- terminarse objet:l.vamente. Pero entonces se dio CUenta de que los .arquitectos mo-
guntÓ a un grupo de expertos en viviendas de Estados Unidos qué ¡«dones podl- dernos renegaban de sus propias natwalezas, que su arquitectura .de papel.. esta.
an sacarse de estas experlendas de construed6n Informal en d Terttl Mundo, tu- ba producida por su miedo a mostrar emoclOn. El vudadero corden orginlco., la
270 CIUDADES DEl MAi'lANA lJ\ aUDAD DE LA DIFIcil EQUIDAD 271

.cualldad sin nombre.., podía encontrarse en la arquitectura tradlctonal, como por conjuntamente por Reyner Banham, Paul Parker, Peter Hall y Cedrtc Price, afir-
ejemplo en la relación de edificios universitarios de Cambridge, o en una calle de maba que •\
un pueblo Inglés; peruaba que si los arquitectos realmente experimentaran esta cua-
lidad no harían el tipo de edificios que estaban haciendo l20 , se ha mal entendido el concepto de urbanismo (por lo menos ~ referido a la duo
dad y el campo) (...) Parece como si todo tuviera que estar controlado; no se pue-
Parece que identificaba esas mismas cualidades que Morrls y más tarde Unwln de admitir que algo sencillamente -suceda.. No se permite que una casa sea nor-
y Geddes habían buscado, aunque no lo expresó de la misma manera: era la mis- mal y corriente de la manera en que las cosas son nonnales y corrientes; todos los
ma cualidad que las mejores viviendas de Unwln y Parker en New Earswtck o en proyectos deben ser sopesados, planificados y aprobados, sólo después de todo esto
letchworth poseían. Sin embargo, hada 1972, se dl6 cuenta de que .no tenía sen· puede construirse, para darse cuenta entonces de que, a pesar ~ todo, es normal
y corrlentel~.
tido jugar con las ordenanzas de wnlficacl6n puesto que las nonnas de estas or-
denanzas -que son las que controlan el proceso- están a su vez producidas por
el mismo proceso que organiza la zonlficaclón~l2l. DijO que eran los grupos de Era por ello que el grupo proponía
personas los que podrían cambiar su entorno, ayudados en parte por el gobier-
no: .ellndlviduo no sólo va a hacerse cargo de sus propias necesidades, sino a res· un experimento concreto y cuidadosamente conuo!ado de no p!anlf\Qdón (...) ele-
gir unas zonas en el campo que estén sometidas a una serie de llmitadones, y uti-
ponsablllzarse de las necesidades del grupo más extenso al que él también per- lizarlas como áreas de experimentación de no planificación. En el peor de los ca-
tenece~IU. En su proyecto.la gente reconstruye 8erkeley~, Intentó desarroUar la sos sabremos qué quiere la gente; y en el mejor habremos descubierto el estilo,
Idea de barrios mantenidos y gestionados por los propios veclnos l2J • No llegó a ahora escondido, de la Inglaterra de mediados del 51glo }(Xuo.
fundonar puesto que, de alguna manera, esta propuesta se convirtió en urba-
nismo tradicional. El artículo proponia tres zonas: Sherwood Forest en Nottlnghamshlre, la fran-
Desilusionado, llegó a la conclusión de que .para que las cosas sean bellas y Ja reservada para la autopista M 11 de Londres a cambridge, que todavía no se ha-
permanezcan vivas, es necesario que la gente como yo se Involucre directamente , bía hecho, y el área de Solent en la costa del sur. El articulo terminaba de manera
en la construcción y deje de manipular con los papeles~l~. Esta Idea le hizo sen- desafiante: .excepto los pocos lugares que deseamos preservar como museos vi-
tirse mejor y en el proyecto de autoconstrucdón de Mexicall, ayudó a los mejica- vientes, los planificadores físicos no tienen ningún derecho a Imponer sus puntos
nos a crear su propio barrio. El resultado es un conjunto de edificios poco usuales de vista sobre los de nadie. SI el experimento de no planificación funciona bien,
• un poco menos atrevidos de lo que yo hubiera deseado~, que parecen ser del agra- se debe permitir que la gente construya como quieraalJl.
do de la gente que los construyó 1ll• Evidentemente, el artículo no recibió comentarlos; se tardaron otros diez anos
En los anos 1970, Berkeley no era el único silla donde la gente volvia a ha- para que dentro de la A50ciaclón para la planificación del campo y la ciudad sa-
blar de ayuda mutua y de partlclpaclón comunitaria, pero debido a la presen- liera un grupo, esta vez dirigido por Colln Ward y David Lock, que volviera a las
cia de Alexander fue quizás el mis Importante. En Inglaterra, Ralph Ersklne, ar, Ideas de Howar~ y propu5lera una tercera ciudad jardin, que deberla ser planifica-
qultecto de naclonalidad británica que trabajó durante muchos anos en Suecia, da, yen parte construida, por la gente que deberla Ir a vivir allí. Después de largas
volvió a Tyneside para hacer el notable Byker Wall. se trataba de un proyecto negociaciones con la nueva ciudad de Mllton Keynes, el plan se abandonó pero re-
de reconstrucción que se convlrlló en uno de los pocos casos en los que el di- surgió de nuevo en la comunidad de Ughtmoor dentro de la nueva ciudad de
seno se hizo a partir del diilogo continuo con los residentes. Los recelos iniciales Teiford, que se empezó a edificar en 1984 111.
desaparecieron.•Al final, la cantidad y calidad de la actividad soctal en Byker En los Estados Unidos, también hubo un movimiento paralelo. De hecho se
fue un éxlto~l26. Fue una de las más extraordinarias estructuras jamás creadas, puede decir que fue jane jacobs quien lo Inició en 1961 con sw críticas tanto a los
sobre todo si tenemos en cuenta que eran viviendas del sector público.•Vista corbusianos como a los planificadores de la ciudad lardin, y con sus llamadas en
desde el lado umbrio la muralla es alta, austera y abstracta. A lo largo de una mi- favor de las altas densidades de población y del uso mixto del suelo de la ciudad
lla y media.se dobla, se eleva, cae, se proyecta y retrocede. Mientras que su lado tradicional no planlficada il3. En 1970 Richard Sennet participó en el debate ron
soleado, que es más bajo, tiene la cualidad Intrincada, desordenada, provisio- su libro U5tS of Disordtr (Usos del desorden), donde contrastaba .eI modo de vida
nal e Intensamente humana de un barrio de Hong Kong_m. Está habitado prln- en el que las instituciones habían encerrado a la gente como si fueran adolescen-
clpalmente por genle mayor, que con admiración, dicen que les recuerda la tes Incluso cuando fislcamente ya eran adultos_ con .la posibilidad de que la abun-
Costa Bravau,. dancia y las estructuras de una ciudad densa y desorganizada ayudaran a las per-
Les gusta; aunque no lo construyeran ellos: Byker tiene algo, incluso resulta sonas a volverse más comprensivas las unas con las otras a medida que Iban
caprichoso. Mientras, en 1969, apareda un manifiesto iconoclasta en las páginas creclendo_. Consideraba que esto .no es una utopía Ideal; es una manera de dis-
del N~ Socitty, revista semanal británica dedicada a las ciencias sociales. Escrito poner mejor de los materiales sociales puesto que organizados de la manera romo
CIUDADES DEL MAÑANA l-' OUDAD DE l-' DIFicIL EQUIDAD 213

están hoy, ahogan a la gente_ 1M • lmaginando la vida de una chica en esa dudad, e ¡nidativa local posiblel«l. Sin emmrgo, cuando en 1966 esta legtsladón fue
pensam que muy bien podria ocurrir que aprobada por el Congreso, la administración de Johnson Y.l había aprendido al·
gunas amargas lecciones en sus primeras experiendas de _GU6T.I a I,¡ pobrua..
viva, qulzis, en una plUl de la dudad, ron resta.uranles y Iiendu que a su ~z es-- En esta Ley de 1964 sobre oportunidades económicas, se encontum la famosa, Y
tln mezclados con las vivlendu de los ~ Cuando sale a jugar con los otros
pronto desafortunada, provisJón de que los diversos program.as fuenn adminis-
nlnos, no Q.II Jardines limpios y desiertos; estj en medio de la gente que trabala.
rompo. o que estl en el veetndario por ruones que no tienen que ~ nada con trados por consejos de acción comunitaria _con la mWma partldpactÓfl posible
eUa. Sus padres, tambi&t, se sienten unidos a sus vmnos por motivos que no es-- de las penanas residentes en la zona y de los miembros que Iban a ser ayuda.
l1n centrados d1rec:umenle en ella o en los otros nitlos de I,¡ zona. Hay reuniones dos-. Esta frase, que pronto signJ1k6 ..con la m.ixlma lncomprensl6o posib&e-, fue
de vedno5 siempre que surp: un problema, como poi" ejemplo un bar ruidoso al que sinónimo de conflicto tanto enlte los activiStas loaIes como en k>s ayuntamlen·
hay que lCivertlr o cenar (..•) sus padIu ckdk2n una parte de su tiempo a saber quibl
tos. Sin embargo el proyecto de _dudades modelo. lo evitó a.I ~ que los con·
JOD sus wdnos o truar de Ya" qut soluciones se dan a los probI~ que van sur-
sejos de desarrollo comunituio estuvienn fuertmlen.te controlados por los ayun°
glendo l - .
tamientos.
Coodw afirmando que la paradoja. consistia en que -al prescindir dd control La ldeJ originaL presmtada por Leonard Duhl Y Antonla Chayes en el apén.
preplanllkado de La dudad, I,¡ gente tenia mayor dominio de la s1tuxión Y pose- dice dd lnforme sobre I,¡ TlUl FMe de Johnson de 1964, proponía sólo tres ~
la un conOCinUento más ampUo de sus vectnos. u ,. yectos como _muestra_o ~o dUfillOte el proceso que el proyecto siguió en el
Congreso, el número se ekvó y k>s tres POi«:t05 se convirtitton primero en 66 y
luego en ISO, de manen que cada ver: tWU menos dinero pan am WlO de dJosltl_
La Gran gu~ room La ~vadón wbana A pesar del. control, k)s conflictos se gener2llzaban a medida que las subvendones
de Washington iban llegando. Los ayuntamlentos no aceptaron que tuvieran que
Tanto Jacobs como Sennett no deJaban de ser mis que portavoces del. desencanto compartir su poder con k)s activistas de w com~ o, como ocurrió en aj-
g-enera.l ante los resul~ del u~nlsmo dirigido desde ar:rlm en las ciudades; gtUYS dudades, que no se las tuviera en cuenta l41.
norteamericanas y que mochos vieron s1mboliudo en la demolición, que se ~ Us directrices de Washington eran ingenuas y un tanto obscuras, estamn es-
y«tó en directo, de Pnrlll-igoe en St Louts. tetrul que ya hemos explicado en e! ca· a!Wen un 1engua.je .. mis apropiado para ser utilizado en clase que en la sala de
pitulo séptimo. Evidentemente este desenanto no les llevó a considerar la posI' junW de losayunlalJlkntos o en una reunión devednos-l&J. Resultó muy dJfidl
b1Udad de m:onstruir sus dudada de manera primitiYoll, sino que se tradulo en el que las divcrsaJ autoridades federales se coordlnum, en pane porque no les gus..
deseo de que las diversas comunidades pudieran expresar su opinión .111 construir Uba el nuevo departamento de De:sarroUo urbano y de I,¡ vivienda yen parte por-
-y sobre todo a.I rmovar- sus mrrios; una demanda que, a partir de 1964, se vio que no querían coordinarse. Us negocilldones con Washington fueron tan com-
reflejada en el replanteamiento de la poIltica de renovadón urbana estadounl· .. pUcadas que uno de los miembros de una de las comWone5 se ob5esionó con la kie.a
dense y, entre finales de los anos 1960 y principios de los 1970, se matertalizó en de que se reencarnarfa de nuevo con el mismo cargot+4. Los Interminables proce-
la serie de ~Icas batallas en tomo a diversos proyectos de reconstruedón urbana sos federales de revls.lÓfl, junto con los d6aCUel'das locales, hlcteron que las duo
en Jos centros históricos de las ciudades europeas. dades no Uegaran a gastar el dlnl!fO que se les habia destlnado lts. Y como los pe-
En 1964, mientras e! presidente Johruon estaba haciendo su campana para la LIgros de revueltas disminuyeron, el programA perdió parte de su urgencia polltka
reelección, las afIJcas sobre I,¡ renovad6n urbana hablan alcanzado sus niveles y deló de tener consenso nadonal e Incluso locaJl6t; Nlxon trató de suprimirlo en
más altos (capitulo stptimo). Durante aquel verano hubo mrueltas en los ghettos 1968 pero se mantuvo por los peloslt,. Evaluándolo diez anos después, Charles Haar,
negros de una serie de ctudades y ello hizo que e! presidente se diera cuenta de que conslderam que no habla conseguido realizar ..sus ambiciosas promesas"I",
era polltlcamente necesario que la gente viera que se estaban tomando medidas con Haar pensaba que lo Irónico habia sido que, tratando de obtener la partldpa-
rapldez l". El programa de ..Ciudades modelo~, pieza clave en la polltlca urbana de ción locaJ, se habia conseguido _un mayor dominio de los técnlcos_: el proceso In·
Johoson fue la rtspuesta. Resolverla el problema de los barrios poOrts; Incremen· dula toda la lerga de los urbanistas .. -secuencial, racional, coordinadón, innova·
tarla, en lugar de reducir, el número de viviendas baratas; ayudaria a los pobres y clón, finalidades y obletivos, y el _proyecto empezó a parecerse más a la
lo haria melorando todo el barrlo ll9 • reestructuración de un currlculum de urbanismo que a un rnbajo para dirigir las
y todo ello se haria con un nuevo método: se canalizaria la rabia y la energla acctones ctudadanas_ 10t9, Fue pues un raUo de planlflcadón tradldonal, mb que el
de los pobres en tareas constructivas, Involucrando a las comunidades locales en wto de un nuevo rnModo de uabalo: una centrallzaci6n 6tremada perdida por
el proceso de cambio. En cada una de las áreas elegidas habrla un Conselo de de- los vericuetos de la p4Irtlctpadón de la comunidad loca\. Pero, a lo mejor, era esto
sarrollo comunitario que tratarla de conseguir la mayor partldpadón ciudadana lo que siempre se habla buscado.
CIUDADES DEL MAt'lANA LA aUDAD DE LA DIFIcIL EQUIDAD

No es difídJ comprender que muchos prefirieran a los profesionales que actuando res sino de otros lugares de la propia dudad us . 5egún un estudio del Departamento
con humildad, se convirtieron en meros agentes de la voluntad de sus dientes. Este de desarrollo !,Irbano y de la vivienda, las personas que quedaron desplazadas fue-
fue el espíritu con que se hizo el primer trabajo de dlseí'lo comunitario del que se ron los andanos, las minorías, los rentistas y los trabajadoresl.M. En muchos casos
tiene constancia. En 1963 se organizó el Comité de renovación arquitectónica del la rehabllltadón Inldó un proceso de aburguesamiento de la zona: la .dificll equi-
barrio de Harlem en Nueva York, para combatir una autopista propuesta por Robert dad. -el término que Baltimore utilizaba para describir su programa de _propiedad
Moses. También era el espíritu con el que trabajaban los abogados que colabora- de hogares y tiendas_, según el rual prkticamente se regalaban los lugares aban-
ron con el movimiento de planificación de aquella época. Ambos reaccionaron donados y deteriorados a las personas que Iban a renovarlos- muestra que, como
en contra de la tradici6n urbanística que iba de arriba abajo, basada en estrechos otras formas de equidad, es algo que se acumula en las cajas de ahorros de las da-
criterios técnicos, y que se reflej6 en los proyectos de autopistas y renovaciones uro ses medias. Pocos de estos nuevos vecinos aburguesados se quejaron de proble-
banas de la época. Estos grupos Invariablemente actuaban en contra de estos pia- mas de pérdida de Identidad o por sentirse desplazados; puede que, al devolver la
nes: el proyecto de renovadón de Cooper Square en la dudad de Nueva York, el dudad abandonada a los enérgicos .yupples., se estuviera consiguiendo una so-
de Yerba Buena en San Francisco, por ejemplo, fueron campos de batalla clásicos ludón óptima a lo Pareto: nadie pierde y todos ganan. Y, curiosamente, esta gen-
en los que profesionales jóvenes e Idealistas colaboraron con las comunidades lo- te se parecia a los que trataban de mejorar las {ave/fU de Río y las barriadas de Ilma.
cales. Pero el resultado fue muchas veces un fracaso: la gente era Incoherente y, aun-
que los profesloneales se hlderon cargo del tema, en realidad nadie sabía cómo ha-
bía que llevar las cosas y pocas cosas se consiguieron ISO. La guerra llega a Europa
Fue asl como a lo largo de los anos 1970, los planteamientos del movimiento
urbanístloo comunitario variaron. Los profesionales se endurecieron convirtiéndose Mientras, durante esta misma época, en las capitales europeas apareci6 un
en empresarios preocupados por un proyecto e Interesados en tennlnarlo. También nuevo y curioso fen6meno: los activistas de las comunidades locales empezaron a
deseaban ganarse un sueldo; se dedicaron a trabajar para comunidades y pequenas presentar batalla a sus propios ayuntamientos para evitar la renovadÓn a gran es-
empresas que necesitaban de sus conocimientos arquitectónicoS y que -subven- cala de sus centros hlst6ricos. Lo nuevo de estos conflictos era que se enfrentaban
donados con dinero federal o estatal- podían pagar por sus servidos. Sin embar- al método del ..bulldozer-. Hasta finales de los anos 1960, la filosofía, compartida
go, el estilo era diferente de todo lo que se había conoddo hasta entonces: se in- por el planificador y por los planlftcados, había sido que las renovaciones totales
sislió en las necesidades del diente mis que en la naturaleza del producto, y, para de grandes áreas eran buenas; hadan desaparecer los viejos y anticuados edlfidos,
satisfacerlas, se usaron gran variedad de métodos. Los resultados que se obtuvie- facilitaban el tráfico y, sobre todo, pennítían separar las zonas peatonales de las de
ron fueron mejores y, a la vez, se consiguió que tanto el cliente como el profesio- tránsito rodado. Una de las batallas más largas y conocidas fue la relacionada con
nal se sintieran más satisfechos lS1 . la remodelaci6n de P1cadllly Clrcus en Londres, que empezó precisamente porque
Mientras, quizás por reacci6n, los programas de renovación urbana fueron caro·· los críticos ptrlJan un replanteamiento global. Irónicamente después de trece anos
blando progresivamente: abandonaron el método del .bulldozer» y adoptaron el de de dudas, la maqulnaría urbanfstlca de la dudad volvi6 al punto de partida e Ini-
la rehabilitación y las demolldones puntuales y a pequena escala. SI el proyecto del ci61a reconstrucción por etapa sU1.
West End de Boston (capítulo séptimo) había slgnlficado el derribo y el cambio ra- Paralelalmente a este proceso, se libraba una batalla todavía más dura a poco
dical de residentes de rentas balas por el de medías y altas, el proyecto posterior del más de una milla de alll. Desde el siglo XVII, el Coven Garden había sido el mero
Downtown Waterfront implicó tan sólo la demolidón del 24 por dento de la zona cado de frutas y verduras de Londres y, a la vez, uno de sus centros teatrales; pero,
y aument6 el número de viviendas -aunque la mayoria se convirtieron en aparta- como en otras dudades, se había quedado obsoleto, de modo que, en 1962 se or-
mentos de lulo lSl . Los mM dnlcos pueden decir que los constructores han llegado ganizó un ConsejO para el nuevo merado de caven Garden oon la finalidad de tras-
a la conclusl6n de que renovar los cascos urbanos da mM benefidos y de que las re- ladarlo a otro sitio, cosa que se hLw en 1974. A partir de 1965, un consorcio de au-
habl1ltaciones 50n más baratas. Pero esto no acaba de ser justo: entre 1964 y 1970 toridades locales empezó a trabalar en un proyecto de reconstrucd6n para la zona
el número de viviendas renovadas a escaJa nadonal creci6 con rapidez lSJ . También del mercado y de una extensa área a su alrededor que ocuparía no menos de 96 acres
aumentaron las rehabilitaciones, y en algunos casos mucho: del 22 al 68 por den- e Incluiría 3.300 residentes y 1.700 empresas, la mayoría de ellas pequel'las. El pro-
to en Filadelfia, del 34 al 50 en Minneapolls y del 15 al 24 en BaltimorelH . yecto, ruyo Ix>rrador sall6 a la luz en 1968 y se terminó en 1971, proponía una com-
Estos datos, sin embargo, no nos dicen quién las hLw. Mientras en algunas ciu- blnad6n de conservad6n, en especial del núcleo del centro hist6r1co que se hallaba-
dades fueron los residentes locales, con o sin auyda de la admlnlstradón, en otras alrededor del mercado, y un amplio programa de reconstrucción en los extremos
fueron los dudadanos con Ingresos mM altos, j6venes urbanos profesionales, que, -que debla servir para obtener el dinero para pagar la realizadón del proyecto y,
en la mayoria de los casos, no venían de los barrios residenciales de los alrededo- al mismo tiempo, para fadlitar el triflco u ,.
". CIUDADES DEL MAFlANA U CIUDAD DE. U. DIFÍCIL EQUIDAD 277

Pero Brtan Amon el responsable del equipo, que era un homb~ de tendeclas profesionales, el bar en un restaurante de lulo. en el pub se qult.J el tablero de tiro

radlcal~ procedente de Merseyslde. tenía problemas de condenda. Cuando se al blanco y se empiezan a servir mis giro tonh:s.. I ....
hiZo 1.1 uposld6n del proyecto en 1968, fueron iI verlo 3.500 penonas pero sólo Puede resuhar poitico decir que esta h1storia JM5Ó en un país que estaba sufriendo
350 hicnon comentarlos criticos; de ellas, :sólo 18 eran residentes y sólo 14 esta· una atsls 1lCTVIOS.J a escala nadonal. Pero, el. mismo drama, .Junquc: menos ~
ban en coom del plan propuesto. Amon llegó iI la condusión de que 105 verda· ddo, se estaba vivimdo m el soscg.Jdo Estocol.mo. Aqu(. sin embargo, d deb.Jtt' gi_
deroS bendidartos e interesados en el plan eran los promotores. Dio a conoar sus raba en tomo.JI COllSllgradO pl.n de 1945-46 de 5ven MMkellus, que se habia con.
dudu iI los lideres de la comunlcbd 10ClI1 y al Consejo del Gran Londres. que eran vertido en uno de los modelos preferidos de refuencLa de sabia planlf:lC.Jdón
quienes le: h,¡blan contn~. que lo despidieron. F.n ~05 de los medios de di· sodaldcm6crat.J. Las fundones financieras de IJI dudad se habían coocmtrado,
fusión su upuJsi6n se convirtió en una caust úllbrru ,. ddi~ente, en un áIU rd.Jtlvamente pequd\.1 del Lowu Nomn.Jlm, en tex-
En la sesión pública que se cdd>ró al 1971, todos se puslUon en contra del no.J una cstad6n de metro que seria el centro de IJI nueva líot:.J de metros de la du-
proyecto: la AsocIación de la comunidad de Covm Garden. la Soci«bd pUl la pro- dad. Dur.Jnte vdnte anos todo se hIzo .J IJI mant'RI SU«.ll, es dedt, como se habi.J
tecdón de edJ.ftdos antiguos, la A50cUdón ~ la SocIedad Victoriana, la pIJIne.Jdo; • mitad de los anos 1950, IJI frase .no se puede visitar Estoco!mo porque
Asocbd6o Ovk:a; 8rian An500 se convtrti6 en el tesdgo eslew- de los dtvmos gru- esti cerrado por olJos., se hizo famosa' M . Se hldeon las line.JS de metro; • un CQS.
pos lnt~ ~tro de la comurucbd l60. • l.ondres liene ahora su propU ftISión te muy o1.lto se reconstruyó d sistema de vIa.s de tr1fko almkdor de La n..-.. pLa_
de La Gente por el ¡»!que de Berkeley (...) un campo de b¡¡Ulb. K'CeIble a los e$- z.a y se b.k:im:n aIIes pea.toruJes que c1r(u1ab.Jn a distinto mm e ibm cIlncta-
tudiantes de la Asociación de Arqultectun Y a los de la Facultad de Emnornla, a mente a 1.J cstad6n de metro; se Ievanwon dnco torres uniformes de 06dn.JS Y se
los 'Ibopdos dedicados a lemas wbanist:kos' y a un nmdo surtido de acdv1st2S crcóun nuno ~ pea.torW comt:rda.Il". Todo se hizo con La idc.J de leos mis
procedmtes de todos litios. I " . El ruido que túderon fue tan grande que, a pesar espaciO p.1r.II du cabida a los bancos, compalUas de seguros y grandes empmou, a5i
de que el inspeCtor que dirI&i6 el proceso se puso.J f.Jvor del proyecto, d mlnls- como tmlbt&l a los gnndes o1.lnuIcmes, hotc:Ia y lug.arcs de cspccdcuIoslJO.
tro hizo tantos cambios que de hecho qued6lnvalld.Jdo l.Z. En 1976, despub de En 1962,. d Ayuntamiento hizo público un plan par.I d resto de: IJI zona. De he-
'
grandes t~ m~ 1.J comunid.Jd loa1 y el coml~ organizado por d Consejo cb.o no t'RI nuevo, se traGb.1 de una síntesis de propuestas ante1ort:s que h.Jbían
del Gnn Londres, se pre:Kllt6 una vttSl6n renovada del. p1.Jn que c:oncedf.a, mu- sido .Jprobad.JS por el cocuIstorio sin ningún problema. Sin em.bugo, fue lnme-
chos de los puntos Wgldos por La comunld.Jd, pero.J ~ de todo lo slguJeron di.Jwnente criticado por tres t6Ymcs arquit«tos en 11 m'istaAliilrl¡¡... Comcnwon
attlando l6J . que c:sa:ibían ~ _protestar sobre: 11 form.J que se cstt dando.J nucstr.J du<1.Jd.. U1,
RdlukHlando sobre dio, OOserv.JIt:lDOS dos.1Spt:'Ctos distintos. EJ prtmao, dJ· t:SGba pens.Jdo p.1r.II satlslaet:r los Interese empmutales y, consideraban, que: no
cho m 1.13; p.1l.Jbm del attlado mpons.Jble del proyecto oflcW., t:riI que m d ano se daba sufidente protccd6n a los residentes. Este ataque fue: rt:mgido por dos im-
1968, IJI -n.Jd6n sufrió una crisis nt:fVi~. portantes peri6dlcos, pero no negó a ser lYUIteria de d.l.scusl6n en las d«doncs

En esa tpcx:.J tQd.J Gran 8rml\.a est.Jba ocupada m prest:rY1l' .J1go. En los aftos
• ~ d consistorto, de manera que a finales de 1963 fue aprobado. En 1967 salló
un proyecto dettllado para toda la zona, IUlludo a partir de un concurso públl.
1960, se h.Jbi. comldtndo que d cambio en bueno porque mejoraba IJI dud.Jd,
co, y en 1968 se aprobó.1n
propocdonaba nut:YO$ servidos•• btb espKIos, cre.Jba viviendas. que enn las ro-
su que l. gente qum. y, .Jdemb, se obtenian bt:nt:fIdos con los que papr I.s Como en Londres fue en este momento que se Inicl6 la lucb.J y, como .JIIf, se
obru. Pero asl de golpe esto se pcrdb'6 como negativo. Se pasó de l. construed6n consolidó una oposJd60 muy diversa. Para agraV.Jr la sltuadón, resultó que uno
Indl.scrlmlna<IJI al aqul no se puede tOC.Jl' n.Jd.J (••• ) De locos ' .... de los elementos principales era un Hotellntercontlnental; en la épcx:.J de l. gue-
m del Vietnam, esto se convirtió en una provocad6n para el fuerte sentimiento
El otro fue que, a pes.1I" de todo, la comunidad también :salla perdiendo. Como .Jntinorteamer1amo que en aquel momento er.J en 5ut:da muy elevado. La com-
dijo Esher _aqui la planlficadón h. pasado a manos de.! estado que h.J tr.tado de pania se retiró dejando una Inmensa ucavad6n. En 1975, como el tema de la re-
sacar el mayor partido poslble_ t.,. Y lo que se podía 5acar podía ser muy bueno: const1uCdón habla quedado en punto muerto, se acept6 un compromiso. Los en-
en 1979, los promotores ya se hablan dado cuent.J de que renovar era mucho mú sanchamientos de calles y las zonas de aparcamiento desaparecieron; lo que debía
barato que reconstruir y que además daba prácticamente los mimos hendidos. Los ser un hotel se convlrtl6 en un paseo de t1endu y se preservaron muchos edlfldos l1l.
comercios del barrio fueron sumtltuldos por _boutiques_ y tiendas de artes.Jnla, y En estos casos el análisis político convendonal, especialmente el marxista, no
eoven Garden se convirtió en la zona de moda llena de comercios y turl$mo que .yuda demasiado. En Londres, muchos de los que partldparon en la. revuelta es-
hoy casi todo el mundo conoce"'. Al escribir est.J historia unos anos mú tarde, tuvieron de .cuerdo en que las dlferendas no er.Jn poUtlc.JS 174 • En el C.J50 de
Amon dcda que el método del _bulldozer- no era la 6nlca manera de destruir 1.JS Estocolmo habían sido los .sodaldem6otas los que habi.Jn prt:5er1tado un proyec-
tiendas o las viviendas del barrio (...) La panaderia se convierte en un estudio de to que despLuaba a los raldentcs, rcduda I.JS oportunld.des de ernplco y subrtl-
2" aUDADES DEL MAÑANA LA CIUOAD DE LA DIf1aL EQUIDAD 2,.

tuía las pequenas lIendas por los grandes almacenes, los bancos, las f1nanderas y Después de que ocurrieran una serie de sucesos de menor Importancia, en 1977 se
los despachos de profeslonales ln . Como en Londres, los responsables del proyec· presentó el proyecto de Bofill para una parte de la zona, cosa que provocó la ruc-
to quedaron sorprmdldos por la fueru del ataque; se defendieron dldeldo que para clón inmediata del presidente del -5yndicat des Archltectes de Paris. que ink:i6 urut
atrat:r a los promotores debían mantener la continuidad del proceso de urbaniza- ampana en contra. Jacques Chlrae, que había sido elegido ¡¡Jcalde en 1976, se les
ción y ofr'tcer el tipo de edlfldos que estas empresas querian l16 • Lo que patt'a! que unió y, en un súbito ataque de mala memoria se rdir16 a este iIIrquitecto comert-
realmente suc::ed16 fue que los todo poderosos técnicos se tqulvocuon y los poll- ando: .¿10611?, ¿Fillbo? Ah sí, Boflll •• Pocos meses des~ lo despidió al tiempo
tiros, conve:nddos de que una gno dudad <U mis impuestos, siguieron adelante. que afinnaba que: .FJ uquitecto en fde de Us Halles soy yo•. Tr.lIbiljo que Iba a
Sin embugo mientras duró la batalla, las grandes emprty$ no Uegaron a ocuJ)M emprender, diJO .tnnqullamente y sin complejOs•.
el gran nluneto de ofidrw disponibles l1fi • La arquitectur.ll de 80611, .gr~pda con tendencias budistuo<, no gu.d:jIba
La batalla de Parls fue más colorista: d argumento de la obn DW complicado a Chirac. cHiII sido cuesllonadill y es OJestlonabl~, dIJO"I.•Esw uquitectura.s
y e!. númef'Odt pmonajes mh gnnck; todo el que ~ aJgWm en Francia quiso par- olimpicas YiII hace mucho que duran. Diez aftos es su6derlt~. FJ Centro Pompidou
ticipar en la ieptesentadón. En 1960, el gobierno centnl babia consl<k1ado que cYill es urut muestn sufidente de la fantasiill ilIquJtect6n1a de fIrWes del s1g'o xx•.
Les HMles, el hist6r1co mercado de hutas y vm1uras ,¡l por ~yor, debla su tn.s- La dedsl.6n de Ollne levillnt6las Iras Inmediatas de todos los arquitectos interna-
ladado; dos at\os mis u.rde un dKfftO lo confirmó; en 1%3, el Ayunl.lmlento cionales famosos: Johnson, Venturt, Nle:rneyer, 5tidJng. KroII Y muchos otros. Sin
fundó una SOCIedad, la SEAH (Sodtt~ OvUe d'ttudl's pow ¡'Amf:nagemfflt du embillrgo 1011 rMsta ilrchi!«hur d'aujourd'hlli le apoyó, posiblemente por otgOta-
Quartier des HolIles), para proy«br la m:omtrued6n de la mm, y se nombró un miento, mlentns que 8ofi1l1es llevaN a los tr1bunJJes y les e.xi&fa 7 millones de
Mqultecto para p~rar el plan de rmovadón de un extens¡, iru de 470 hectáre- francos. En siete aJk)s se habiilln presentado por los menos set.ertUo planes distin-
as en el centro de hris; (UlUO ¡¡ftos mh tmk, se formó otra llSOCUdón, 1lI SEMAH tos:: el proyecto habb p¡.Udo de tener 32 hectireas ert las que se induían rascadeIos
(Sod&t d'tronomle mixte d'Aména.gement des tWles), pan que lo llevan ¡¡ abo. Y autopistas 011 15 que se dedlcarlan prtnctpalmerue a parques.. Lr Corbusier estiIIbiII
Ese mismo mo, en 1967, el AyuntOlmiento invlt6 ¡¡ diversos uquitectos ¡¡ pre- mumo y bien muerto. A partir de este momento Gbcard y Chine inIdarfan una
smtilr p~os pan un¡¡ ton¡¡ mb modest¡¡ de 32 hectirus situ¡¡d¡¡s en tomo del billtalla a m~ pilIiII dilucidar si el parque debb hKese a la friIIJlcrsa 001 la itiIIlian;alA.
propto merado; ¡¡J ¡¡no ~te se rtel'wMoo todos los plllnes presentados, mim- Pero, mJmtns, la vldiII seguía y lo curioso fue que Us H.alles slgui6 el. mismo
tns uno de los miembros de 1lI combJ6n se preguntaba cvdnte ilftos despuls, ¿va- proceso que ~nt Gardm; se illburgues6. LiII gertte y las dendas de barrio se mu-
mos a ejecutu las órdenes de Hltler?I". Sin emoogo, en 1969 otro organismo, el charon y UegillOn las .boutlques. y los restaurantes. El Ayuntamiertto no intervi-
APUR (Ateller Parislen D'Urbanisme), aprobó una nueva estacl6n centr;¡¡1 de enlll-
• no. La Batalla de Les Halles no h.iII sido una v\ctori¡¡ de LiII gmte. Lo que si fue ese:rl-
ce que seria el núcleo de 1lI Red Regk>n¡¡J de Fcmx:arIi.les; y, en Julio de 1969, po- dalmente francb es que se convirtió en un¡¡ lucha entre dos encmJgos tr.Idídc:lrWes.
C05 meses des~ de que hubieran quedado vados los históricos p¡.bdIones de ais- el estado de Francia y la dudad de p¡¡rfs. No fue una bilUlla. del artisDnat de 1lI ciu-
tal del mercado que había dbenado &a.ltard, el AyunUmlento acept6 el proyecto. dad dispuesto a reconstruirla con sus propias manos: en este contexto, 1lI batalla
deI.Ateuer.. pan edificar un gran centro mueda! subterráneo y otro en la superficie, se planteó en disdntos frutes. Pero, como en el caso del Covent Garden y del
lo que exjgla su demolld6n. Al ano siguIente, a pesar de que el Ministerio de Lowu Norrmalm, rq>resent6 un hito en el cambio de Ktitud ante el tema de LiII re-
ConstIUccI6o habla presentado un¡¡ propuesta pan su oonservad6n, el Ayuntamiento novillcl6n urbana. los Ktivistas de las comunidades se dieron cuenta de que po-
decldi6 derribarlos. Y lo lIev6 a cabo durante el verano de 1971, cuando prietica- dian enfrentarse a la política del .bulldozer. y ganula.
mente todo París estaba de vacadonn y, a pesar de las batallas entre los conser·
vactonlstas y la pollda 'lO.
A partir de ese: momento el futuro de Les Halles se convlrtl6 en el tipo de es· La arquitectura comunitaria llega a la Gran Btetana
cándalo nadonal que gusta tanto a los pollticos franceses. En 1973 el Ayuntamiento
dl6luz verde al centro comercial y.se iniciaron los traba;os. Al ano siguiente, Valtry En ningún otro sitio fue más evidente que en la Gran Bretana, donde, desde el prln-
GisCard d'Estalng se convirtió en presidente y anuló el permiso, de manera que hubo dplo, hubo un nuevo mtlodo de aproximación a la arquitectura comunitaria. En
que derribar parte de lo que ya se habia construJdo; mis tarde una comisión con· 1971, Rod Haekney, un joven arquitecto con poco dinero que estaba escribiendo
slderarla que los danos causados por esta decisión ascendían a 6S m1llones de fran- su tesis doctoral en la Universidad de Manehester, pag6 1.QOClllbras por una easa
cos. La zona se convirtió en un parque y el gobierno decidió hacer una nueva con- situada en el número 222 de Blaek Road en una pequena dudad industrial al sur •
sulta. En 1975 el público pudo contemplar tres nuevos proyectos; la gente se de Manchesler. LiII casa era pequena y babia sido construida hacía 15S afies, de modo
dea.ntó mayoritariamente por uno de ellos pero los otros dos ~ntre los que esta- que carecía de las comodidades bislcas. Cuando pidió una subvención para arre-
ba el de RJcl.rdo Bofill, arquitecto postmoderno espanol, fueron los elegidos. glarla, se encontró con la desagradable sorprua de que tanto la suya como las de
CIUDADES Dfl. MAflANA
LA CIUDAD D[ LA DIFIcIL EQUIDAD 281

otros tresdmtos vecinos estaban Induidas m un plan de demolid6n. Los organl-


ro y, en 1973, conslgul6 que las autoridades cambiaran de opinión: 34 de las ca-
sas entradan m un proyecto de mejora general del. area, lo cual slgnificabil que sus
JlfOPletariOS rtdbirian subvendonei para mejOrarlas.. Hadcney, que habla adquirido
expmmcl.a cuando trabajó proyectando casas para los colonos lIeg.ales de Trípoli,
commt6 mas tarde que habian conseguido muy buenos resultados m1pleJ.ndo
una tercera parte del. tiempo y del dinero que hubieran sido necesMios sllas casas
se hubieran dmibado y hubienn sido construidas de nuevo. En 1975, rtdt»ó el
pmniO de [)bet,o de VMendas que concedía el Departamento de Medio Ambientew:l.
Este sólo era el comienzo. Desde su oficina de 814ldt Road, Hacknqr pronto se
encontró dirlJiendo proyectos simllues en divusos lugares del JWs.. De hecho, b
Ley de b viviend,,¡ de 1974 que subvmdonaba las rdlabilltadones estuvo influi-
da por su trabajo. A prtndplosde 1980 tenia treinta penonas bajO sus 6rdenes que
trabaj.abm en ocho oOdnas diferentes. Hackrlqr tenia su propio punto de vista SI>
bre el movimiento arquitectónico comunJtarIo: -

Arquitectura comunltaIU qul~ decir toUr de entender las necesidades de las pe-
quetW r o m ~ de residentes. trabaJu con ellos siguiendo sus iJutrucdones
yopirúOneS, pan poder ¡nsentar su caso alas institudoncs que van a dar la sub-
wnd6n o que van a aprobar o dencpf)os permisos (•..) Los arquitectos lo hkimos
nW en los anos 1960. lA arquitectura comunitaria nos ayudad a recupenr b In-
tqrkbd de nucsm profe:si6n y a squiI el camino ~ no sólo en este mo-
mento sino tamblm en los próximos aIio5 IN..

Era un buen tema. A los medios de comuniadón les gustaba porque les pet-
mltía contar historias del tJpo David contra Goliat y porque Hackney que se lfU.. Fil· 8.2.. Ultltmoorm la n _ dud.-d de Tdfon1. 1..0$ V'Cdnos conVkrtm en rnüdad el JHO"
~ qur m:Ibl6 un pmTlk) de manos del pl'fndpt CarJos,. A la ~ Tony Gibsoo, el
ladaba de una obra a otra, prtmero en un 5a.ab y mis liIIde en un Range Rover
]ohn TurntI" de l4f1tmoot.
equipado con telMono, en un momento en que nadie lo tenila, era un.¡ fuente ina-
gotable de histortils sobre vecinos desesperados. Tambil:n gustaba a los jóvenes ar- ~
qultectos porque les pennlUa hacer un desplante a La aburrida 'arqultectura ofIc1.al No están hechas ~ la ,mte». Se decidieron por La construcción de pequems ca-
al t1m1po que les ofreda interesantes posibilidades de trabajo. sas de ladrillo, en tomo a patio, simples y de estilo casi fundona!. Los arquitectos
Ellos junto con sw c~tes protagonluron últos espectaculares. En UvetpOOI, aseguraron que el traba}O habla sido dlfkll pero uno de los mas satWaetorios en
que habla seguido una despLadad¡ polltJca de derribos y construcciones a lo largo los que habían partidpado; los veclnO$ llamaron a su barrio Weller Coun, nom-
de los anos 1950 y donde, en los anos 1980, 25.000 de Las nueVils viviendas, que bre del Ingeniero del ayuntamlmto que les habla creado más problemas lM.
representaban un tercio del total, se habian convertido en dlfidles de alquilar, un El movimiento slgul6 ganando adeptos. 5us miembros fundaron el Grupo de
ayuntamlenlo liberal decidió fomentar este m~odo de trabajo. No sólo se suglrl6 arquitectura comunitaria dentro del Reallnslltuto de arquitectos británicos, lnl-
que los Inquilinos partldparan en los proyectos sino que se les dl6 el control ab- dándose a partir de entonces una dura lucha con la presldenda. En mayo de 1984,
soluto. Se les pennltló escoger a los arquitectos, el lugar, la disposld6n, la planta en el discutso que hizo el prfndpe Carlos en el palado de Hampton Court para con·
de los pisos, las alturas, el color de los ladrillos y el paisaJe que les rodeada; cuan- memorar el 150 aniversario del ReaJlnstltuto, dejó boquiabiertos a los miembros
do se terminó la obra, se les entregó la gestión de la zona. Los arquitectos obser- de la Junta directiva al criticar duramente la poca calidad de los proyectos arqui-
varon que una de sus primeras preocupadones era que sus casas no se parecieran tectónicos. OlJo, por ejemplo, que la propuesta para la ampliad6n de la Natlonal
a las tlplcas viviendas hechas por los ayuntamientos. FJ presidente de una coope· Gallery era como un Inmenso forúnculo en la cara de un amigo y, mendonando •
ratlva, un albanll de 34 anos, sin trabajo, dijo; ~Las casas del ayuntamiento siem- a Hackney, proclam6 que la respuesta estaba en la arquitectura comunitaria. FJ
pre son las peores. 50n aburridas, patéticas e inhumanas. Es como si alguien fue- cuerpo de arquitectos se ofmdló profundamente. 51n embargo, dos; aftas y medio
ra a ver a un arqullecto y le dijera: 'Quiero 400 viviendas para dentro de un rato'. despub, Hadnqr, que en aquel momento dlrtgfa una empresa que produda 4 ml-
282 CIUDAOfS Dn. MAliIANA lA aunAn DE Ur. DIFIcIL EQUJDAD 283

lIones de libras al ano y contaba con veinte oficinas regionales y 200 empleados, :u ~des, 1917c, ~g. 41. 7J Tumer, 1972a, pág. 138.
vendó al candidato ofidal y fue elegido presidente del Real Instituto de arquitec- u Ibld., págs. 34, n. " Filcher, T\lmer y Gmlell, 1972, pág. 241.
ZI ~des. 1918. J. ~g. 61. " Ibid., pág. 242.
tos británicos: la arquitectura comunitaria había nacido oficialmente. se conver-
21 Geddes, 19653. ~g. 15. ... Mangin y Turner, 1969, pi¡. 136.
tiria, dijo enlonces con confianza, .en la arquitectura política de la era postin-
:f 1yrwhilt, 1947, ~g. 41. " Turne.. el al., 1963, págs. 391 a 393.
dustrlal_. 1II lbld., págs. 44, 45. JO Tumer, 1976, ~g. 86.
En junio de 1987, Hackney, flamante presidente, compartió el estrado Instala- l' Ibid., pág. 45. ., Payne, 1917, pág. 198.
do en el Real Instituto de arquitectos británicos con el príncipe carlos, que entre- II Geddes. 1918.1. ~g. 40. A lbid., págs. 188 a 191, 195, 198.
g6 los premios a las mejores realizadones de arquitectura comunitaria. El primer l ) Ibld., 1. ~g. 64. u Turner, 1969, pip. 523, 524.
premio fue para la AsocIad6n de Planlficadón de ciudades y campo de Ughtmoor l4 !bid., l. pág. 70. lO lbid., ~g. 519.

por su proyecto para la nueva dudad de Telford. En su discurso el príncipe Indu-


yó una de sus memorables frases, tan del agrado de los medios de comunlcadón.
Habló sobre la necesidad de vencer a ..los espaguetis a la bolot'iesa de la dnta TOja-
I u Ibld.
'" Ibld .. n. pág. 104.
11 Ibid., 11. ~gs. 187, 190.
" Ibid., 11. ~g. 187.
IJ Thmer, 1970, ~g. 10.
M Dunlterley, 1983.
.. Stoltes, 1962, pág. 189.
• Frteden, 1965, pág. 89, 90.
-que es como en Inglaterra llaman a la burocrada- que dificultaban los esfueTzos )lO ~des, 1965a, pág. 51. " Romanos, 1969, pág. 151; Epstein, 1973,
de la gente normal y corriente que quería crear su propio espado vital. .. Hussey. 1953, pág. 336. pi¡s.I17,178.
A medida que los programas de televisión Iban Infonnando sobre las diversas o, Bogle, 1929, ~gs. 24, 27, 60. lIO Perlman, 1976, págs. 242, 243.
batallas entre las comunidades y las burocradas, parecía que Howard, Geddes, u Hardy y Ward., 1984, JlflSSim. '1 ¡bid., págs. 249, 250.
4l Ibld., ~g. 201. n Ibld., págs. 230 a 233.
fumeT y toda la tradldón wbanlstlca anarquista habian conseguido por fin la res-
.. !bid., pág. 204. n Connolly, 1982, pág. 156 a 163.
petabllldad.
ti Hardy y Ward, 1984, págs. 211 a 230. " Owyer, 1972, págs. 211 a 213.
Fueron muy pocos los que se dieron cuenta de la ITonia: el apoyo les habia lle- '" De Cario, 1948, pág. 2. " Rosser, 1972, ptgs. 189, 190.
gado gracias a un gobierno de derechas, que, como en el caso de Uverpool, hacia ., Ibid. " Burgess. 1982, pág. 86.
causa común con los anarquistas contra la burocracia socialista. Aquel otono, la se- .. Ibid. "Gllbert Y Wr.lId, 1982, págs. 99, 100.
tl.ora Thatcher desveló la clave de su revolución continua de derechas: después de .. !bid. M lbid., pág. 118.
haber vendido un millón de viviendas públicas a sw Inquilinos, el gobierno ha- JO Turllfi, 1972a, pág. 122. " IbId.
bía decidido convertir el resto en cooperativas, Intentando de esta manera que de- J'lbld.pág.I24. IGII ¡bid., pig. IZO.
11 lbld. 101 Murphey, 1980, pigs. 27 a31; 1984, pi¡.
saparecieTa la burocracia. Geddes, ese discfpulo de Bakunln y Kropotkln, que du-
l ) Tumer, 1965, pág. 152. 197.
rante tanto tiempo había luchado en contra de su presencia en las colonias, hubiera
w Ward, 1976, pág. 89. UD Ibld., pág. 30; Klrkby, 1985, pág. 8, 9.
agradecido este extrat'io giro de la historia. SJ Lerner, 1967, págs. 24, 25. lti Murphey, 1980, pág. 43; Klrl:by, 1985,
• H U'Wis, 1961, XXIV. pi¡.38.
J1 Lewls, 1952, págs. 39 a 4lo IIN Kirltby, 1985, pág. 14.
H Lewls, 1966, pág. 19. 105 kirl:by, 1985, pág. 10.
Notas al capítulo 8 " !bid., pág. 21. 10ll Murphey, 1980, págs. 46, 47, 49, SO, 60,
..:l Lewls, 1967, págs. 592 a 594. 61.
'Jacbon, F.,1985, págs. 13, 14, 17; Creese, ,. Malret, 1957, P4- 180; Boardman, 1978, 61 Abrams, 1964, págs. 22, 172. '1»" 5tOhr, 1981,JlflSSim.
1966, 169a 173. págs. 264, 265. p Ward, 1976, pág. 89. HII WU y Ip, 1981, págs. 155, 156.
Z Jackson, F., 1985, págs. 102, 103. 15 Tywhltl, 1947, págo¡. 102, 103; ~des, "Tumer, 1965, pág. 152. 101 ibld., págs. 175 a 117.
1 floardman, 1978, pág. 87. 1965a, VI_VII: Geddes, 1965b, plUslm: .. lbid. 110 lbld., págs. 162, 163.
• Ibid., pág. 86. Meller, 1981, págs. 60 a 65. " Ibld. 11I Azlz. 1978, ~g. 71; Murphey, 1984, pi¡.

J ¡bid., págs. 86, 87. "Malret, 1957, pág. 161. .. Turner, 1968a, pág. 357. 200.
• Ma.iret, 1957, pág. 52. 11 Harrison, 1980, págs.I7l, 173. .. Tumer, 1972b, págs. 151, 152, 165. llZ Murphey, 1980 ptss. 105 a 107; 1984,
1 dt.llo.lIrdman, 1978, pis. 89. 11 King. 198Ob, pág. 215. .. Tumer, 1968a, pág. 360. ¡»:g.200.
• dt.leId., pág. 146. " Geddes, 1917c, pág. 3. "'" Mangln y Turner, 1969, págs. 133, 134. 1ll Murphey, 1980, pág. 146; 1984, pág.198;
, Ibid. iIIl ~es, 1917b, pág. 17. 70 Turner, 1970, pág. 2. Wu y Ip, 1981, pág. 160.
10 Ibld., págs. 146, 147. ZI ~es, 1917c, ¡»:go¡. 37, 38. 11 ¡bid. pig. 8, 9. 110 Azlz. 1978, pág. 64; Murphey, 1984, pi¡.

11 lbld., págs. 164 a 166, 232, 233. :ti ~es, 1918,1. pág. 73- n Tumer, 1972b, pág. 149. 198.
IZ Ibld., pág. 253. rs !bid., l. pág. 76. n Tumer, 1969, pág. 51 1. m Goetze et al., 1968, pág. 354.
1) lbld., pág. 254. Z4 Geddes, 1965a, pigs. 6, 7. 14 Tuoner, 1971, pág. 72. 11. fuhman, 1977, pág. 130.
117 WTi3ht, 1945, pi¡. 86. 1'1Ibid., pip. tlO, 11 1.
11& Grabow, 1977, pIp. 116, 117, 121. u.,Ibtd., pis. 113.
'D Oc:in-5lin. 1980, pieL S3, $4.
11" Grabow, 1983, pq. 21.
,. lbid.. pies. 57, 68, 69, 83 186. 100. U61btd., pi&. 71. La ciudad en la autopista
'ZI lbkL, pi&- 139.
IU 0Mny y Pmny, 1986, p6p. 1161 191.
UI Chri5tmsm. 1979, p6p. 10, 20 1 29.
1<11 Ibid., pig. 15S.
•D Ibid., pq. I S7. 1" Anson. 1981,,.wJm.
Probablement~ el tRfico motorizado empezará a segregarse Induso en la dkadI
'so Ibid., pq. 222. 1" Ibkl., pigs. 37, 38.
16. EUift, 1981, P'I. 142. present~ (...) Y, no cabe duda d~ qu~ un buen día el tranquilo dudadano 1nglb I~·
lIS Ibld., pil' 170.
l . Esher, 1981, pig. 186. 161 Ibld., pigs. 461 48. erá en una revista popular de coloristas lIustradones de 1910 que en Estados
.v tsher, 1981, pi&- 187. IU !bId. ptgs. S3 1 12.. Unidos, en Alemania y en Otr05 sitios hay tanlos miles d~ millas d~ autopistas,
,. lbid. 1... dl. ChrlstfflSm, 1979, pi¡. 96. mientras qu~ en su pais esto es algo excepdonal y esu, ~n estado de experimenta-

l.
13 Banham et al., 1969, P'I. 41S.
Ibkt., pig. 436.
UI lbid., pi&. 443.
'ü EUift, 1981, P'I. 146.
'" Ibld., p6p. S6, 133, 134.
w Anson. 1981, p6&. 103.
MI WUl.i.uD-OIsJon. 1961, p6&. 80-
d6n. En seguida Ydespués d~ haar una patri6tica medltad6n, se pondri manos
a la obn.
'Ja Gib5on. 19M.
.. Sldenblldh, 1965, pils. 109, 110; H.G.Wd1s
ID j;at:wbs, 1962,~.
U. Samett. 1971, pi&. 189. Stoctolm, 1912., p.ti¡s. 92 1 94; H.II., Anoopations o(tN R".~>rli":'~," o(M«honiaJl an4 Sdmti(ic ProjJw
Ui lbk1.. pi¡. 190. 1979, pip. 1881 193. upon human U{e tUtd Tht1IWú (1901)
!JI Ibid., pi¡. 198. U" M.atkdlus, 1962, XXXVI.
117 F"1Stuun, 1980, pi¡. 246. In EdbkJm. StfOmd¡h1 Y wetermlIIt, 1962.
>JI H.au. 1975, pig. 4, S. XVI. Las Vegas cog~ lo qu~ en otras d\KWles nortamedcmas no es mb que una In-
'. Frieden y Kaplv1, 1975, pip. 4S, S2, 1P2 tWI, 1979, pip. 1941202..
In Ibld., pi,S. 204.206; lerl, 1979,
flamad6n quijOte:Sa de kls sentidos que dur.ll el brew: intervalo que YoII desde la ate-
SJ.
pip. 162, 163. ra al astttlSOr y lo magnifica, lo ornamenta, lo embellK'e hasta con~lo ~n una
l . foA, 198.5, pi¡. 201.
lO' FrIeden Y Kapllln, 1975, pigs.. 47, 49, 215 m ChrIstmsen, 1979, pq;. 101. Institud6n. Por ~lemplo, Las Vqas es la única dudad del mundo donde ~I palsa.
1211; Hllr, 1975, pig. 218. ." Hall, 1979, pip. 21S, 220. je no está hecho de edlfldos, como es el caso de Nueva York, ni de "boles, como
101 Frieden y Kaplll.n, 1975, pias. 88, 89; 'N Westman, 1967, ~I' 421. WUbraham en Massachusetts, sino d~ l~reros. Uno puede mirar en dlrecd.6n a
ll'7 tWI, 1979, pip. 217, 220, 223.
Hur, 1975, pil' I1S. Las Vegas desde la nrreten 91 y no ver' ni edifldos, ni trboles. sólo leuoos. ¡hro
'OJ Frieden 'f Kapla.n. 1975, pi¡. 139. U" !bid.. pi'o 223. qué letreros! se encaraman, giran, oscllan, se transforman d~ tal manen qu~ el
'M ibld., pip. 232, 236. ," Paris, 19791, p6&. 12.
1. . PlItis, 19791, pil. 12; Puls, 197911,
vocabularI.o artistko que a1st~ hoy en df.a no puede competir.
l . Ibid.., pip. 229.
1M ibld.. pis. 251; Hall, 1975, p6p. 2S4 I p6&. 7, 8.
lal Dtwys. 19711, pi¡. 9. Tom Wolfe

l.
2.S6.
10 Friedm Y Kapla.n. 1975, pip. 203a212. ... Paris, 1978, pi¡s. 4 I 9; rarts, 19791, ~ Kmtdy KJJloml Tan¡riJt FIlJU StrrrmIliN &by (1966)
~ 1975. pi&.. 194. pi&. 13; PlItis, 1979b, P'3s- 7a 17.
10' Jbjd. IbId., pi¡. 205. w KneYttt..197S, 1977.
U" Comerio, 19&4, pip. 2301 234. ... dl. W;!trs, 1982a. pie. 43.
ISI Jbjd., pip. 234 a 240. 1M Wates. pi&. 1982, pi¡. S2.

1'1 Sanden. 1980, pi&.. 109. ~-


LA CUDAD EN LA AlTTOP1STA 287

nos que circularían con mucha mis lentitud por los caminos., y que, en come--
Capítulo 9 cuenda, .mtadan de crt'll un nuevo tipo de carret~ privadas, en las que pudieran
La ciudad en la autopista viajar a la máxIma velocidad que les pftTIlltleran sw vehlculos•. Aunque Wells se
equivocó en muchas de sus predlcdones, bU fue una de las que acm6. Dijo que
.ca.si sin damos cuenta, dertas carret~ mAs largas y convenientes se conccurán..,
Los barrios suburbanos del automovil: aunque, consideró que los norteamerianos y los al~es Inic:laríMl este movl.
Long Island, Wiscossin, Los Ángeles, París miento antes que Jos Ingleses mucho mb tradldon,¡Jes. Predijo que .serian utill-
zadas por apl.fatos mis rdInados; tu herraduras, 1.11 suc:ie<bd de los animales, Y las
19W-1987 torpes ruedas de los carros nunca entraIbn en eUas.o; que -deberían ser muy an-
chas.. y que ~el trifico en dos dlucdones estaría estrictamente ~ &na.
dkndo que 4:lnde se auzan no lo hallan a un mismo nivel sino por medio de puen-
t~ Yque c<UMldo estas armeras t:x1stk'ran se podrla experimentar con vdlicuJos
de una medida y de una fuena muy por endIna de las dlmmsiones que las e:a.m-
Un nlno que h.1bf.a vtvtdo en los bMdos residencWcs suburbanos de final de siglo leras normales permiten - d1mensJones que hablan vm.Ido dadas por d tipo de a-
J«'Ofdaba: &burbia_ -que es el nombre que dan Jos angioSoljOncs a estas ~ rro que podía arrastrar un cabaUo...s
-era un 1upr con re<.ocurll (...) un lup que estaba a unos pocos minutos andando La notable capacidad de Wd.Is para adivina.r el futuro no tmnlnaba aquJ, pues-
de ~ estación, a unos pocos minutos de las tJend.u y a unos pocos minutos de los to que no sólo predijO las autopiSW sino tamblm sus dectos.. En un capitulo ti-
campoos-I. Fue ~ utensi6n perlf&ia del fcrrocan1l. romo hemos visto en el apl· tulado la ..Probable dlfu.sI6n de las dndades.., pronosticó que _por un proceso de
lulo tbCf:iO. lo que mio consigo el CT«fmlento del l.ondres de comknz05 del si· confluencia, prictkamente tOiCb la zona de 11 Gran BretaJ\a que queda al sur de los
g10 XX, y con ti, la preocuPMión por d control del crectmiMto~.'h.mbI:m Highlands parea: destinada (.•.) a con~ en un reglón urbana, unida no sólo
sucedi610 mismo en los Estados Unidos, c;l()nM los primeros barrios ~ c s por d kt.c:oacriI Y el tellgJafo, sino tambitn por las nuevas carreteras que hemos
cLislcos -UewdJyn Park en New Jersey. late Forest Y Riversidc en las ~ de previsto. Ytamblm -por una densa red de telHonos. tubos de transporte de pi_
Olk:ago, Fotest Hllls Gardtns en Nueva York- se planifiaron alndedor dt: las es- quetes Ytodo tipo de conexklnes arteriales plrKidas... Peru6 que se convertirla en
tildones de fmocarriI1. Esto eB la pura realidad, ~to que, a pesar de que el au·
tom6vIlapar«J6~1900, su ¡ndolo ~apequenaslIl1norW.SóIoa pu- una CUriOsI. y vuiada I~" mucho menos monótona que nuestro mundo ingl&
de hoy en di... repowda en sus zonas menos pobladas. pero en todo aso llena de
fu del momento en que Hmry Ford Introdujo el trabajo en cad~ en su fibrtca
bosques, quizis mucho mis que abon, que en segün que lugares se transformadn
de Hlghb,nd Park en 1913, y aplicó 1.15 1la11c:as de producd6n en masa -todas en parques y jMdines limos de casas (...) Las nuevas arreteras atra~ los cam-
ellas Invmtadas por otros en otros lugares. pno que él unificó y utilizó- existió La- pos, corundo una colina aqul y Ci'UDndo un valle por medio de enormes viaduc-
posIbUidad de fabricar autom6v:Ues ~ las grandes ma.sasl. E lnduso t'ntonces, su tos illli, Y estarán siempre llenas de un trifko multitudinario de ¡jpidos (y no flC'-
primitiva tecnologfa. y las lodavfa mis primitivas condJdones de las carreteras cesarwnmte feos) mKanlsmos; Y por todos s.ltlos, en medio de los campos y de los
~iboI.es, los cables avanzarin de poste en poste6.
por las que debla drcular, redujeron sus poslbllldades. Durante los diez primeros
anos de su exLstenda, el modelo T sirvió para lo que Ford lo habla d.Iseftado: era
el automóvil del agricultor, el sucesor del caballo y del carro'. Como en otras ocasiones, se mostró muy optimista en reladón a la rapidez del
cambio temol6g1co. Sin embargo fue muy sagaz al piOnosticar el lugar donde ocu.
rriría. Los pioneros, como ~I habla previsto, fueiOn los norteamedcanos. Y fue asi
La profeda de Wel.ls se cumple porque en 1950, gradas a la revolución que Ford habia desencadenado, los Estados
U~dos fue el pdmer pals del mundo que pudo vanagloriarse de poseer el mayor
Pero habla un viSionario que habla Imaginado el futuro. En Antid~tlon.s que se pu. numeiO de coches. En 1927, construyendo el 85 por dento de los coches del mun.
bUc6 por primera vez en 1901, H.G. Wells habia especulado sobre la posibilidad de do, podía alardear de que habia un coche por cada dnca personas: aproxImada-
que .Ias compaftlas de omnlbus a motor, en competenda con los ferrocarriles su· mente uno cada dos famlllas 7• La crisis y la guerra mantuvieron este nivel duran.
burbanos, se verian obstaculizadas en su carrera por la rapidez por el tráfico de ca- te más de veinte ai'Jos; no seria hasta comienzos de los atlos dncuenta que la •
proporción superarla a la que habia habido en los aftos veinte.
A partir de mediados de los ai'J05 veinte, la motoriudón en masa habia em-
1 (VWue notas tn plglnas 328-330.) pezado a Inddlr en las dudades nortumerianas de una maneta que el resto del
aUDAOES DO. JoCMlANA lA aUOAD EN lA AlTTOPtSTA
'89

mundo no conocería hastJ los .anos dncuenta y sesenu.. En 19Z3, los colapsos dr- do, y la Bronx Rlver Parkway (1906-23) que tenia 16 millas, seguida por la
cu1alor\05 tml W1 grandes en algunas dudades que se había m1puado a pensar HutchiJuon R1vn Pukway de 1928 y la Saw Mili Pukway de 1929, esta innova-
en proIúbir su drru1Ki6n por las alles de los cenuos wbanos; en 1926, Thomas dón caracterútlnmente norteamerica.n.a se adaptó rapldamente a WUI nueY.I fun-
LPitt tuVo que ~ su tienda de bdltdu Y tal»m en uo cruct: de calles muy ctn- dón: se extendió otras ID o 20 millas pan ~entrarse en el ampo -y a veces,
tr1co de At1mtJ porque d exceso de tdflco impedía su fundonamientol. Fue du- como en el aso de la 8roru: Parlcway, se utilizó para ordenar las zonas urbanas mis
ran~ los mimyn anos que, partiendo de las nun'U posibWdades que omda d au- obsoletas- Y pmnttir un ripldo K«:SO desde los congestionados centros urbanos
tomóvil, sears Rocbuck y, mis tarde, Montgomey Ward se plMItarorl la Idea de a los nuevos Mrrios resldendaJes Y a 1a5 nuevas zonas de leaeo situadas en el am-
abrir grandes almacmes en las afueras'. 0J.and0 a finales de kJs anos vdnte kJs Lynds po y en la costa u .
hlckTon su estudio sodológico, ahora y;¡¡ dis!co, sobre .Mktdlet:own· (se trataba El espirltu que puso en movImJento este proceso fue Robert Mases, el gran
de Munde en Indiana), se dieron cuenta de que la posesión dd automóVil pcnnl- constructor de Nueva York. ApJO\.'edlando la StJte Aa de 1924, que a mismo ha-
tia al tnbajador normal y con1ente vivir más lejos de su lupr de trabajolO. Y, ya bÍil redactado para tener poderes hasta entonces sin pIeCftJentes (y que los pobm
por esas fechas, en mudas ducbdes -Washington, Ka.nsas Oty, SI LouiS- d número legisladores no apreciaron) y pan apropiarse tiemu, consiguió que sus arreleras
de personas que diariamente hada el. recorrido de su trabajo a casa en coche era de parque cruzaran las estimadas llenas de los millonarios de long lsland -Jos
más elevado que el tráfico de paso. No es sorprendente que en los anos vente los Phlppses, los Whltneys, los Morgans, los Wlnthrops- con la idea de que los habi-
fundonarlos del censo observaran que los barrios residenda.le:s de las afueras estaban tantes de Nueva York tuvieran acceso a las playas de! ocfano. Se hicieron, como todo
creciendo a mayor velocidad que los cenUOS urbanos: el 39 por dento, más de lo que hlzo Mases, por razones de interés públlco, que fue lo que le dio el gran apo-
cuatro miUones de personas, mientras que las dudades sólo crecieron un 19 por yo popular que tuvo; apoyo que más tarde ampll6 al organizar el Consejo del
dento, que representJba dnco mUlones. En muchas de ellas estJ tendenda hada Túnel y la Siena de TrIborough, que le s!rvtó para enlazar todo el sistema viario y
la subwbanizad6n fue todavf.a mis fuerte: los barrios suburbanos de Nueva York conectarlo con Manhattan y el Bronxl '.
ettderon un 67 por dento y el centro 23, en OeveWtd la relKión fue de 126y 12 Sin embargo e1lnteIts público tenía sus Umltes: dd1beradamente, Mases cons-
yen St Louls de 107 y Sil. truyó los puentes de $I1S arreteras de parque a poca altura de mmC'D que ni los
lo curioso fue que muchos de los urbanistas norteamedcanos KOgleton esta amiones nllos aut0bu.2s pudieran drcu1M por eUu. De esta manera las magni-
n~ tendeda con ecuanlmklad e Incluso 00Il ent'lKlasmo. En la AsambleJ nadonal ficas playas que creó al final de estas vW quedaron estrletaJ:nente mervadu a la
de Planlfiadores de dudades de 1924, Gordon WhltnaU, un urbanista de los dase media que posefa autom6v1l; las dos teiceras partes IesW1tes deberla seguir
Ángdes, dedM6 con orguUo que los proft'siorWes del oeste habían aprendido de cogiendo el metro para dlrtglrse a Coney lsJand. Y cuando en los atl.os trelntJ
los mores comdidos por los del este, y que dirigían el proc:eso hada la dutbd ho- Mases extendió el sistema hada el oeste de la ls1a de Manhatta.n para construir la
rizontal del futuro. En los anos veinte, como por primera vez los medIoS de trans- Henry Hudson Putway, la primera autopista del mundo, hizo lo mismo: Mases pta.
porte públicos regiStRIOn dlsmlnud6n en su uso y en consecueod.a tuVieron me- nUkó de manera consdente y deliberada un sistema de armeras paR las perso-
nos bendk:ios. Detroit Y Los Ángdes se p1anturoo la posibilidad de hacer grandes nas que dlariamer:lte debl"an desplazarse de su casa a los lugares de trabajo.'.
inversiones en este sector con la Idea de proteger los ascos urbanos, pero pronto Este fue el propósito de las grandes obras públicas que Mases emprmdi6 du-
se dieron cuenta de que los votantes no ~ dispuestos a aceptarlo u . rante estos atl.os. Fueran cuaJes fueran las razones InldaJes, una vez que quedaron
Este volumen de trüJco que Iba siempre en aumento drculaba la mayoría de conectadas por lmdlo del puente de TrIborough, formaron WUI amplia mi de vW
lu veces por lu calles normales de la dudad, que tuvieron que ser ensanch~u wbanas que hideron posible que las personas que trabajaban en Manhattan pu_
y mejoradas para poder absort>e:r esta Invulón. A finales de los anos veinte toda- dieran tnuladarse dlar1amente a sus casas que se hallaban a 20 e Induso a 30 mi.
vfa habia pocos ejemplos de pasos a distinto nivel en las autopistas norteamm- lIas de distancia: tres o cuatro veces mis del radio que cubrfa el sistm1a de metros.
canasl). La excepción mis sobresaliente era Nueva York, que durante esta q,oca El efecto fue Inmediato: durante 105 aftos veinte, la población de los condados de
adopt6 otro sistema que proadh d1rectamente de una tradld6n más antigua y que Westchester y Nassau, que quedaron integrados en estas nuevas vlas, ascendi6 a
ya hemos comentado en el capitulo cuarto: se trataba de las carreteras de parque 350.000 personas". Pero los efectos más espectaculares se darfan durante el .boom.
(partway). Utilizadas por primera vez en 18S8 por Olmsted en su proyecto para constrnetívo de los barrios resldendales suburbanos de después de la Segunda
el Central Park de Nueva York, este tipo de vla fue empleada ampliamente por los Guerra Mundial. No fue por asualldad que el más conoddo, que de hecho slm-
arquitectos del paisaje en la planlftadón de parques y de las nuevas mu resl- bollz6 todo el proceso, estuviera en el lugar que estJba: el primer Levlttown se si-
dendaJes de dudades tJn distintas como BostOD, Kansas Oty y Chlago n . Pero tu6 a la salida de uno de los auces de la carretera de parque de Wantagh State que
empezando por la Long Wand Motor Parkway (1906-11) de WIlliam J<. Vanderbllt. Mases había hecho veinte atios antes como una de las vIas de acceso a la lOna de
que puede considerarse como la prlmera autopista de acceso IImltJdo del muo- recreo de Jones Reach State Puk.
292 CIUDADES DEL MAAANA lA CIUOAD EN lA Al1TOI'lSTA 293

Sin tmbafgo, excepto en los Estados Unidos, la revolud6n del automóvil to-
dufa no habí.l llegado. Hasta I.J. Segund,¡ Guern Mundial sólo UN pequdU mI-
norb ~ o mucho el 10 por dmto- de famUl.a.s europeas lo tmb;. La prlm~ a·
dm.a de montare de Gran BretMl.a, en 1934 en la fábrica cid MorTis,.w introduJo
veinte anos más Wdc que la de Ford en ~lt. m.lentru que en A ~ el
promdido coche del pumlo de Hitler, que: empezó a prododne en I.a.s lnmmsas
f'Meas de Wolfsburg en 1940, se derivó a servidos btlkos y no entró m el gilB-
te de LJ ~tc hasta bastante despub de la Segunda Guma Mund.Lal Z2 • Sin anbar-
RO A1mum1.J puede disputar a los Estados Unidos el honor de haber hecho la pri-
men ilutOpista de verdad del mundo: se tntab¡¡ de la AVUS (Aulllmobil· VtrtdIn: und
Obunp.sUlUSe), un.¡ via rápida de seis millas que: permltia el despluamJmto dUdo
de los trabajadO«'S desde sw viviendas al trabaJO Yque se construyó en 8erlin en-
tre 1913 Y 1921 para auzar d GrOnewald. A pesar de que en 1924 una empresa pri-
vada habia proyectado un sutema de autopistas que debla cubrir unas 15.000 mI-
llas y de que a finales de los aftos veinte otra empresa tenia muy avanzado un plan
para construir una auloputa de 550 millas que conectarla Hamburgo, Colonia y
&asllea, antes de que Hitler consiguiera el poder en 1933, sólo se habla hecho una
pequena autopista lnterurbana que unla Colonia y Bonn.
Aunque al prlndplo los nazls estuvieron en contra de todos los proyectos ela-
borados por la República de Wdmar. pronto cambiaron de oplnl6n: IasAlIlDbahnm
podían ser una soludón r-iplda. contra el paro y tenian una gran importancia es-
trattgica.. De manera que se limitaron a tOOlM los proyectos ya exlstentes y ut1ll-
tando una nonnativ.r. espect.a.I de la. Red de Ferrocarrtles alemmes, los convf.rt:im)n
tri cemento a gnn velocidad D doctor To1t,. InspedOl general del Relduautobahnen
Gesdlschaft. tPmlin6 el. primer tramo que d15curria entn! f~ y ~nnstadt en
el ~o de 1935; su nombre (muerte) fue de mal agüero puesto que ese mismo
dia. hubo un fatl1 ~te. A partir de este momento y conWXkl con un gran nú-
mero de trabajadores que en 1934 UegO a ser de 250.000, el dtmo de construed6n fl&. 9.3. AYUS..AJIfDmlII¡U.\trtdn WJd ~.IUlopisU ~ Gru.ntWJJd,1lertin, se
fue muy rápido: más de 600 millas en 1936, 1.900 en 1938 y 2.40020 pdndplos de mmJnó ~ 1921. Puede ~ como 11 prlmera lid mundo.
la. segunda Guerra MundiaJ u .
u npide:z se nota. SI tenemos en cuertta los n1vrles constructivos aetua1es.
estas primeras Alltobahnm --que todavtJ podlan verse en su forma primigenia en pendimtemente en la. Alemania de Welmar y en los Estados Unidos de Coolidg.
la. antigua AlemanIa del Est~ son terriblemente primitivas: son como mont2ll.as t~im estuvieron presentes en Erost May y Benton Mackh~ye. Martin Wagner
rusas que suben y bajan slgukndo todas las ondulaciones que encuentran stn utl- y Henry Wrtght. Lo que resulta lnquletante es ia penona.lidad de los que las 1Jev;r,ron
Uzar las t&:oleas de explana.clón de la rasante; tampoco hay vlas de aceleradón ni ~ la p~ct1ca.
de desa.celatadón, que no comprendlan muy bien y que probablemente eran In- Dur.lnte la depresión de los anos treinta, los Estados Unidos se retrasaron en
necesarias para los automóviles de aquella ~poca, adem-is las entradas y salidas la construcción de estas autopistas lnterurbanas de largas distancias. A pesar de que
son muy cerradas. Sin embargo, por muy primitivas que fueran, las Autobohnm ere- el abogado y urbanista Edward M.Bassett habla propuesto en un articulo del N~
aron un nuevo paisaje que más tarde seda Imitado fielmente por casi todo el res· York TuntS de 1928 la utlllzadón del término .freeway., su Idea se quedó en el pa.
to de'palses del mundo. Resulta Irónico pero es el mismo paisaje que MacKaye-d pell4. Puesto que, a excepción de la prolongadón del sistema de autopistas de
arquetiplco demócrata Iibenl- había Imaginado en sus notas de 1930: carriles se- Nueva York en direcdón al vecino estado de Connectkut -la Merdt Y Wllbur Cross
parados, trilaces a niveles dIst1ntos, estaciones de servido impecablemente diseftadas. Partway, que eran de peaje y estaban limitadas al tdfiro privado de automóviles-,
lnduso los enormes carteles azules con sus letras dáslcas, que se convirtieron en la primen autoplsUi Interurban~ de vndad, la Pt:nnsylvanla Tumpike que au-
una. parte del nuevo simbolismo visual. u honla histórica fue que, Ideadas lnde- LUIdo los Apalache:s partí.. de CilrUsle, cerca de Ha.ntsburg. Y se dI.rIgi.a a JrwIn,
aUDADES DV. ~ LA CIUDAD EN LA AUTOl'ISTA 295

cera d~ Pituburg. no se inauguró hasta 194()ZS. El mes d~ didembr~ d~ ese mIs- dades empresariales en la pmferia. Cosa que hizo que, a mediados de: los anos V'dn-
mo afio se dio otro paso importilnt~ en la era del autom6vtl: Los Ángeles 1~nn1naba t~, la dudad tomara la declsi6n de no soportar el trAnsito rodado y, ant~ las pre-
su Arroyo seco rarkway, que ahora forma parte d~ la red viaria de Pasadena. Como siones del sector empresarial, iniciara, en la década siguient~, la construccl6n d~
las prlm~ras Autobahnm, el diseno era un tanto primitivo; y como ~n la cer~mo­ un sistema de autoplstas 3l .
nla d~ apertura d~ la primera Autobahn, también hubo una colisión múltiple qu~, Wells tuvo razón; aunqu~ todo tard6 en ocurrir mAs de lo qu~ ~ habia imagi-
~n est~ caso, Implicó a tres coches repletos d~ penonalldades16• Despul:s estalló la nado y su Im~o se vio primero en lu ZOIUS de Long lsIand y Los Ángeles qu~
guena y, cuando terminó, Los Áng~les tenia sólo II mllW de autoptsw u . Su plan ~n Gran Bretana. El primer uamo d~ autopista Inglesa. las 8 mllLu que rod~abin
de: vlas rápidas que fue elaborado en 1939 por ~Ilngenim> del ayurtwniento Uoyd Preston en d UncashIre, se Inauguró en dk:iem.brf: di! 1958, as! cuam1ta anos mis
urmno
AIdrich con el patrocinio de kas empresarios del CiI:SCO desp.Jés de que el ayun- tarde que su equivalent~ a1em!n y cincuenta m!s tarde que ~I nortumerlcanoJl.
tamimto denegara su ayuda econ6rnia. sók) pudo reallzatse durante los Ydntt aOO5 y no fu~ hasta los afIos sesenta que el autom6vt1 ~mpezó a Inddlr en ~I paIsal~ In-
s1gulentes2a • Fu~ entonce$ cuando se ganó ~I nombre d~ dudad d~ las autopistas glés, afectando tanto el modo de vida como el tipo de concuttrldones urbanas.
qu~ ahora lIen~.
P~ro quizás lo qu~ dio a Los Ángeles su mlllco nombr~ no fue la ext~nsi6n d~
su red -puesto que la zona metropolitana d~ Nueva York,. con Mases a su a.beza, Frank Uoyd y los desurbanistas soviéticos
s1anpre les Iba a ganar en est~ aspecto- sino el hecho de que sus dudadanos de-
pendknn tota1mmt~ de: estas autoplstilS, dependmda que se ~jiIba en un triInS- Mucho antes de esta qxn, en Estados Urudo$ ya se h.Jbian anptudo a planifi-
porte públko muy m:tuddo y en la manera de: hablar de kas dudaebnl)5 de: Los ~ car zonas residenciales a gran e:sGl1a pensadas pa.n. los usuarios dd automóvil. Asf
Mes que hablaban de..tr por la ~ como si fuera una excmb1ddad. Y tambiél por ejemplo el proyecto d~ grandes parques que hizo George E. KessJer para Kansas
por ~I estilo de vida que creó: ~n la novela d~Joan D1dlon, Play lt As Ir Lays, la he- Oty en~ 1893 y 1910, qut: induía Clrreteras d~ 1t'Cleo, fu~ la base para que el pro-
roIna, abandonad¡ por su marido, _se va a la autopista para animarse,., y comi~n­ motor Jesse Clyd~ Nlchols Inldara entre 1907 y 1908101 construccl6n del Country
za su proceso de Inldaclón: Club DlstrlCl. Influido tanto por el movimiento d~ la Ciudad 1k:1Ia como por las
dudades ¡anUo tluopeas que vlslt6 durante un viaje que hizo ~n bldcleta por el
Una y otra vu volvió al lntrtna.do tramo que quedab.l justo al sur del enlace de
continente, est~ barrio mld~ndaJ fue proyectado por Kessler qu~ lo integró ~n ~I
HoUywood con el puerto Yque hatú que hacer por medio de Wl.iI d1agonaI qut ero-
zabI CWltro arrUes. PoI" la Wdr: oundo flna.tmente fue apu. de atravesarlo sin ~ parque. Fue el primer barrio Jardín .suburNno cn~ esptda.Iment~para los U$IJ,I-
nar ni una JOIa vez, IÚ padEtie la música de la radio, se sintió llena de vitaU<ad y rios dd ¡utom6vU. Nlchob compró sudo barato fuera dd aJanct del sistema de
aqudla noche durmió como un troneoB. tranvias de la dudad, cosa. que le ~rmIti6 tdifk:ar erJ. densidades muy bijas -pri-
mero seis casas por acre, post~rionnente todavfa menos; en el ctntro situ6 la bri-
También lo ~ra por ~I modelo de credntl~nto urNno qu~ surgl6 como con· llante Maza d~1 Country Club (dIse:n.ada por el arquitecto Edward Buhler [)elle en·
secuenda. La construccl6n d~ la autopista d~ Arroyo Seco produ}O el aumento In- tre 1923 y 1925) que fu~ el pdmer centro comercial del mundo pensado para el
mediato del valor del suelo ~n P¡sadena. A partir de aqu~1 momento, alll dond~ autom6vtI 33 • En Los Ángeles, las Aceas de Beverly HiIls (1914) y Palos Verdes (1923)
Iban las autopistas estaban los promotores. Y, ¡ diferencia d~ la ~ de Mases ~n Siguieron los mismos pdnclpios de pWliftcad6n; ¡¡unqu~ (¡¡ primera nad6 bajO los
Nueva York,. no fu~ radial, o lo fue sólo de man~ra pardaJ; de hecho form6 un¡¡ auspidos de I¡¡ e:stxi6n del Ferrocantl Elktrlco del PacifIco, las dos se convirtle--
trama mAs o menos tIil.peu:>'daI, d~ modo que ~ grandes rasgos puede: decirse que ron pronto erJ. cUsk:as!rus residenciales sul:Jurmnas dependientes del automóvll M .
se podía ir con fadlldad de un sitio ¡¡ otro. Est~ esquerm era. d qut: hablan segui- Todas fueron promodOnes privadas basadas erJ. la espKwadón. Se pensaron
do los antiguos 81g Red Q1rs d~ los Fenocarriles Eltctrlcos del Pacifico; así pues pa.n. que dl~ dinero y 10 dieron. Su Uito se deb66 a la calJdad del diseno Y a la
d poIlcentrtsmo y la dlspeni6n de Los Áng~les se habb anticipado a la er¡¡ de las Inclusl6n d~ contIil.tos privados qu~ garantizaban que esta caJldild se mantendrfa.
autoplsw ~n vartas décadas, y, ml~ntras d 're¡ urbana triplicaba su poblad6n ~n Sin embirgo también hubo una v~rsl6n Idealizada d~ la ciudad d~1 autom6vil
los anos treinta y cuarenta, el tráflco del centro d~ la dudad permanecía constante. acompanada d~ su propia filosofía y es lógico que la formulacl6n mb completa pro-
E.1r6nlcament~, a mediados d~ los anos v~lnte cuando los ferrocarriles perdieron vlnler¡ de un famoso arquitecto norteamertcano, Frank Uoyd Wright. Pero hubo
dientes ~n favor d~l automóvil, las zonas qu~ abandonuon fueron ocupadas por otra, muy similar, qu~ procedí¡ de: un lugar totalm~nt~ Insospechado: la Unión
las nuevas autoplsusJO. Adem!s la revolud6n del autom6vtl, qu~ 1I~6.illí antes SovIética.

que a otras muchas dudades norte.J1llmcanas -hadil el ano 1930 en ~I condado los desu.rbuUstas sovilticos de los anos vrint~, dirigidos por Mobei Glnsburg
~ Los Ángeles habí~ cerca de: 800.000 coches, dos por cad¡ cinco personas- (O. y MoIsd OlthJtovlch. pensaban como Wright, y quiús Influidos por él -qu~ la
lapsó muy pronto el casco urbano y prOVOCÓ una pronta expansl6n de las aetivl- ~JectJk:l.d¡d Y las nuevas tKJlologias del transporte, prtndpalment~el automóvil,
296 aUDADES 00. MAilANA LA CIUDAD EN LA AUTOPISTA 297

De momento y teniendo en cuenta las condldones materiales de la Unión


Soviética de aquella época, esta propuesta no dejaba de resultar fant1stlCi. Casi no
había automóviles, y poca electrlddad. Bien podf.a Le Corbwier, que tra un alLJ-
do del campo opuesto, hacer un.. parodill de la visión dtsurbanista:

Las dtxbdes formiU!n parte de! cam~; Yo vivirf bita un pino II JO mlJ1as de mi
ofidnil en una difecd6n, mientas que mi secrttlIrlI vivtri a atas 30 m.JUas m di-
rección contruta balo otro pino. Los dos tendremos nuestro propio coche.
Romperemos neumitkos, sastamnos CMnten.s y mgran.a~, consurnimnos acd-
te y I"W.ina...lo aw cnari gran Cintktad de puestos de tJablJo (u.) sufidmtes pI.B
""""".
~ que la visión desurbanuu. pudiera llegar a rullzarst: en Norteam&1Cil;
Incluso en U de la dtpresJ6n de principios de Jos aJ\os trdflla. Pero en la Unión
Sovi&ica, aun ttniendo en cuenta la ttt1"ible sttuld6n en la que se tIlCOfltnban las
, vivimdas e Infnestructuras del Moscú de la ipoca. era Imposlble. Ademh el hb-
tórico Congreso del Partido de 1931 dtddió que cualquier penona que negara el
~Jicter socialista de las dudades autentts era un saboteadoc A partir de 1933, se
dietó un ckaeto por el cual los ascos urbanos dd»an ser reconstruidos para ex-
presar la -grandtD cocWista~·. Stalin habla haNado; d gran debílk: urbanosoY1ético
I quedó slltrlcYdo durante toda una generadón.
En ambio la visión de Frank Uoyd Wl1ght estaba ptrftcWnente de acuerdo
no 5Ók) con la f1Josolia personal del autor, sino tambtm con las condiciones de su
tiempo. En d resultado de CUI todo lo que 8 habla sentido y expresado sobre la
teoría de la forma constructiva. Al madurar su idea habla coostguldo integrar casi
todas las corrientes importantes del pensarnltrlto wbano -o pan ser más precisos
del pensamitrlto andurbano.
Wright empezó a crear su SroadKre Oty hada 1924, Y poco despub, tri una
conf~nda en la Unlvenidad de Prlncnon, le plUO nombre u . Su Idea time mu-
BS. 9.4. Country Oub Dhtricc, K.lnsas elly. La plan del Country Club proy«u,d¡, por chas a.finkbdts fiIos6fk:.as con el pensamiento de la Asociadón para la P\anlfiClld6n
}.C.Nlchob. Puede con.slderarw como el primer ~plo <k centro ¡;ornmja] !iNado fuf,ra Regional de Am&iCi, que a su va coindden con las de Ebtnezer Howard. Hay el
de la dud.Ml.. mismo rechazo de la gran dudad -en especial Nueva York- que compara con un
cincel, _un tumor flbroso~; la misma antlpada populista en contra del Cipital fI.
nandt:rO y los grandes propietarios; el mismo antagonismo anarquista contra el go.
harian posible que las ct,wtades se vadasenD. También ellos, como Wt1ght, eran esen· biemo central; la misma fe en los efectos liberadores de las nuevas ttcllologfas; la
dalmente IndlvldUllllstas y antlburocrátiros; como él consideraban que había que misma aeenda en la posesión de la Cisa y la vuelta a la tima; hay Induso un
desarrollar nuevas formas de construcc:l6n basadas en matedal~ fabricados en transcendentalismo claramente norteamericano que procede de tsal.tores como
masa que permitieran hacer casas Individuales ligeras y fád.les de trasladar al cam· Emerson, Thoreau y Whltman u .
po; de esta manera se crearía _un país sin dudades, compleumente descentraliza- Pero tambl&l hay diferendas, sobre todo si lo comparamos con Howard (asl
do y uniformemente poblado~J6. Incluso pensaron en la posibilidad de arrasar las como tamblin las hay con los desurbanlstas sovlitlcos): Wright quería liberar a
ctudades y construir en ellas grandes parques y museos urbanos)?, Sin embargo ts- los hombres ya las mujeres pero no para que se unieran en un sistema coopera.
tos urbanistas eran soviéticos y su versión del individualismo era curiosamente 1 tivo, sino para que vivieran como Individuos libres; no quería Cisar el campo con •
colectivo: todas las actividades, excepto dormir y descansar, eran comunitarias", la dudad, sino fundlrlos· l . Pero sobre todo estaba la Idea de que las nuevas fuer.
El lm~ativo tecnológico era Igual que el de Fr.tnk Uoyd Wrlght pero el moral-por zas ttcllológicas harian renacer una nadón de agricultores y propietarios libres e
lo menos en $U aspecto extem~ era bastante dlftrtnte. Independientes: ..Edlson y Ford resudtar!n a Jefferson..... En este aspecto se pa_
Ul CIUDAD EN Ul AUTOl'lSTA

rece mis a la.s comunidades Grtenbe:lt de Rexford Tupell; pero Tugwdl com-
parlÍiII con Mumford, Stein y Otue la creencia en la plAlllfladón comunlUlria,
Idea dlficU de t:f1contru l!'n Wrlght. Por oto ¡»rte, Wrlght habia vivido las m.J.s.
mas experil!'ndas que la AsociacIón para la P1anilIadón Regional: e1lmto dfte:-
doro de la Norteam&iCll rural, apdslonada mm: la dlfidl supervivencia de: las
exploUldones agradas de la época prt:vl.i11 a la electriddad y las i111cgTl!'$luces de la
dudad, como dramáticamente recuerda Hamlin Garland en su autoblogralia A Son
• o(fhe Middle Bord~

En pocos dlas aprendí a ver la vida despojillda de su esplendor. Ya no ronlempl~ a


esas ajadas muIeres con la despreocupada mirada de la Juventud. Ya no vi carkter
en la formas encorvadas y en los abellos grises de los hombres. Empcd I darme
cuenta de que mi propia madre hlbia seguido la misma rueda Infern.al Sin tener ni
Wl dia de oda, ni una hoB libre q~ le permitiera esalMnt: de las manos exigftl-
tes de los nl1\os, o de la obli¡ad6n de mnendary Ia~.

Liberados finalmmte poi" la Primen. Guma MIlD<lial y por d 1Utum6vU, kl5 cam-
pesinos abandooaron la.s granjas -en desvendjaidos vdúculos que llevaban los
guarda1»rros suj4etos con alambm, y las cortinillas ondeando al viento (...) sin di-
nero ni esperanz.a.. ~. Entonces la emlgradón se c:onv1rt16 m necesarta. a medida
que la depresión les obligaba a abandonar los campos y conve:rt:ia a los propieta-
rios en aparceros·'. Como dilo Charles Abrams: .No 561.0 est' cerrada la frontera,
sino que tambl&110 est' la dudad..; el agricultor no tenia donde ¡r-. Fue por esta
tazÓn que el Consejo de Recolonlzadón trató de aear las aldeas con dnturones Vet-
des que hemos descrito en el capitulo cuarto; de ah! también surgió la dudad de
Broadaae.
Pero Broadaae. seria diferente. las nuevas tecnologfas, como KropotJdn ha·
bia dicho tretnta anos antes, estaban transformando, Induso aboliendo, la tira-
nía de la geografia.•Con la electrtfladón ya no hay dlstandu en la comunlca-
dón (...) Con el barco a vapor, el avión y el automóvil nuestras poslbWdades de
movlmlmto se ampUan Inconmensurablernmte gradas a los medJos mednl-
cos. la lUl!'da, el ai~·. Ahora, .no sólo el pensa.mJento sino también la palabra
yel movtm.imto son vol'tiles: el teltgJafo, el teléfono, la radJO. Pronto tmdr~
mos la televisión y los vuelos 2/in mAs St:gWos,.SoO. LI movilidad moderna estA
tambl&1 al alance del hombre pobrt _por medio del autobús o de un modelo
Ford A.u.
Además, habria nuevos materiales constructivos -hormigón iII alta presión,
cristal y .gran cantidad de lAminas ampUlS, delgadas y baratas de dlversos mat~
dates como la madera, el metal o el plástlcoJO- que harian posible la exIstenda de

• flg. 9.5. Broadacrt Oty. La _Visión Usoniana. de Fnn.t l.Joyd Wr!&ht: las irus residenciales
de ~Ia densldad le mezclan con el ampo; los hlbtlanm son. a la vu. "urbanlw· J cam·
pesInos.. AJeo pd!&' ""'malte ~ es lo que le <Do en la Nc:IrteaIMrb de 1m m:- dnl:utnta.
pero despi...1sto del mmsaje socia.I y «0..6mloo.
JOO CIUDADES DEl. MA1iIANA (..\ OUDAD fN lA AtlTOPlSTA
301

os tipos de construcciones: -los ~Ifidos se podrin bacer por mailo de m~. Uberados de fu renas, situados en un lug.u donde liI lima es bumil, ti -..mjqul_
~=arla que irá a 135 obras en lugar de que las obras vayan hada la maquln:=~. nil de trilbajo illqullilda pof un saJarl~ que pap pe¡¡je a la enonJle dulUd p.uiI
y I mismo tiempo habría máquinas que produdrían agua. gas yelectdd • que le de trabiljo.¿Por qut no podri¡¡ ser él, el esclavo con Ja1¡¡rio, el que sedlri¡lera,
ra:••en grandes cantidades para una gran mayoIÚ en lugar de propordonar ~:~ en lugar de milrchilfW, a su lupr de NCtmlenl01 ¿El que se fuer¡¡ donde esti la bue-
na Iiern pill11 ~ ~ iI su filIl\lllil en liI dudad IIbre7B
Ydudosos lulO$ para una mlnoria~SJ. Mi pues ,,¡la 5uperpoblada vutlOl a
pocos
de w ciudades ya no es ni artística ni. am. ti,.,. r ~•
,...(l._ Alli descubrtria la esmd.1 de JiI dm¡ooada norteamerl.anil ..el kI&l de la des-
Con lodos estos 1n~lentes tecnológicos, Wright elaboró lo que UalmIN .vi· ctntraliud6n refntegnda (...) muchas unidades Ubres creciendo con fueru mien-
sJ6n usonlana.: tras aprenden por medio del trabalo y aec"'a juntu en una amplia libertad mu-
tO
circulando por zonl.S de
tua. • Era la vlsl6n de su nlnez en Wl.scosln recuperada gradas iI las nuevilS
lma¡tnaos, ahora, gnn des y bien d1seft.adas lutopisW
di . .~ ntV un nlle'YO tipo de: tecnologías.
lti de viviendas los auca h.an quedado mIni
cd"o de ~ elevados o subtenineos (...
y__ )
CU \'00 • No le gusl6 a nadie.. A ~r de sus esfulen.os, tcx:Io el mundo le criticó: por su
drcunv~Ktones lnttgrad&s o por.m l . estadones de servido que DO
ca.rrrtuu gipntes que ~n lmlbib'l arqUIt«tura. uittctunl e indul- logmuidad, por hacer detmnlnJsmo arqultect6nko. por estirntW:r loJ; barrios su-

an:tttras unirin y H'pua•• n. ~


vt=
serio como un.ll ~nch.a slno que.se construido en bucfa uq
nn todo tipo de smrklos ~tll el y~=1o~ :'=~t=~e de
• ......t.-..l
uni<Wles dlvnslfia<b.s que puarin al lado de explotKiones ..&' .......u,
oda

mera.
~ por h~ mal uso de los recursos.
por so filia de ll1bmkDd. pero prin.
d~ente por tena' una ftJosolI¡¡ poco colect:iva&l. No fundó ningún movtmien-
to para IIenr a cabo sus Ideas. tampoco reclbi6 nln¡ún enaIgO de! Consoefo de
"'" que estMin 1I lado de: la carmen, ~u, viviendas rodeM1u d~_u~osl<> RecolonlPdón de Thgwell. ni tuvo apoyo moraJ de la! grandes Y poderosas figu_
~ de Ul!fn cultivada, cuu que scdn lugares agradables tanto ckJ»ratal modo... que ras --sobre todo de kJs lideres de la AsociKlón ~ra la Pfanlfk:ad6n- que estaban iI
romo pan d ocio. E lma¡lnaos unidades humanu ~prodtuucd6n, distribu- (¡¡vor de Ia.s planlficadOnes daantraliza~.
da dudadllno pueda deglr entre todo tipo de formas
~ _ penon.al .KUO lodo dentro de un ndio, digamos de diez o vdfl- Además, como muy bien dijo Hebett Muschamp. hilbfa una contradicción
en su visión total: so república libre de IndMduos vivirla en casas discftM:tas por
n. m " e d a accNe" a dW con fKlUdad por me-
te mUlas de su propio hogar. Y que Pu En distribudón Intqrada de la un m¡¡esbo arquitecto:
dio de su autom6v:ll o de un transporte público. a do todo el J»15 Esta
vivienda en el tmUorIo es la gran dudad que)'O ~ OC\I~ ocnda h~ rea.
sel1a la dudad Bro.lIdacre del futuro, es d«:Ir la nacI n. em cuando st uca toda SlJ ret6dc:a a io Whltman de alaNma al espldtu pionero,lo que
IIdad D • queda es una soc:tc:<Ud constnIlda de acuerdo con el estricto principio feirquko de
J¡¡ SodediId l),llesin de Wrf&:ht un aobIemo de la ill'QultKtun, una sociedad d:l la
que se COJlCftte al ill'Qultecto los poderes efecutlvos ftnaIes (...) Es fidJ pues. con-

.......
EvkI~t~ente ~ serh una dudad de individuos. Sus casas estañan di-

no JÓIo en armenia con el paisaje sino con d tipo de vida penonaJ del =::
. tempW ~ como un elbnpio de que en cada pmona que se considera un
tndIVidu.alisa hay un dktador que desea manileslaJse'U.

Según Muschamp, la da~ de la contradicción estaba en la creencia de que el


en su entomo. No tiene por qut haber ~ Igual: ~~ =~:~:mpo o' fi.
una granja con uno ~ tres-- hasta diez acres o m , fu ro ligeras arquitecto podía controlar lodo el proceso. De hecho, a prindptos de Jos atlas do-
brlcas comtroldas ck la misma manera (...) Casas bien hechas, ates ~ . los edI: CUdlta, la realidad nOfteamerlcan¡¡ .amenazaba en convmtr su sueno romántico en
lu am de trabajo espadosos y con~nlentes en los que todos confluir n;
fiJos se hado de manen! JÓllda y con materiales de la til!fTiI y eslil.rá.n en conso-
mnda con el nempo, el Lugar y d Hombré6-
un mundo lleno de aparc.am.¡entos. vfas a distintos nlvdes y aspersorf$ de dsped
que, llev'ndose colUlgo su sueno U50nlano, deJabiln espado para la barbacoa del
fin de semaRiI.... A finales de los ilnos cincuenta, Irónicamente, sucedl6 lo peor;
Wright dm¡and6, sin éxito, al condado local ~ra que qUitaran las postes que des-
Esta seria la estructura fulca. Pero para Wrlght, como también para Mumford figuraban la vlstil desde Thllesln 1lI, y que se hablan levantado para transportar la
Howard, las formas constructivas son expresiones de un nuevo tipo de SOCIedad.
~r
corriente a los habitantes de los nuevos barrios subwbanos de Phoerúx. Sin embargo,
ejemplo a él le pareda que la dudad de los rascadelos era -¡el final de una épo- durante la misma época, acompanando a Alvar Aalto por los barrios resldendales
cal El final de la repübllca plutocrática de América. H. Por medio de una ~:: de Boston, le dijo que éJ habia hecho posible todo aquello. Muschamp comenta:
emlgradón en masa, tan amplia y trascendental como la original <X1Jpadón de I~
el nuevo pionero substltulrla la plutocrada de los grandes prflpletarlos y de ¿El Wright m" aventurero no se habrú muerto de rls.a al pensar que el mejor ar_ •
corporadones gigantes por un ..nuevo modo de vida uW sendUo, ba5ado en el de- quitecto de todos los tiempos habla hecho posible que d paraIso I1.iItul1ll nortea-
recho natural a vivir con y de acuerdo con lo mejor de uno ml.$mo.~. Su visl6n es mericano st convirtiera en un continente de asfalto lleno de Holiday lnm, pues-
tos de hdados, cemenlerlos de coches, carteles, contamlnad6n, grandes U1ensiones
casi la misma que la de Howard: repletas de casas. y todo hipotecado de costa a COSta~.
30' CIUDADES Da MAÑANA U\ CIUDAD EN U AUTOPISTA 303

Quizás. Es evidente que había una contradicción: Wrlght quería que todo hu- que no se Inició hasta los anos cincuenta. Y en cualquier caso, las carreteras toda-
biera sido dlsetl.ado por arquitectos, que todo estuviera sanltlzado y fuera de buen a
via no estaban punto. Por otra parte, la Depresión y la guerra habían frenado el
gusto; se hizo pero (...) Quizás tenía en común con los deswbanlstas soviéticos más proceso de expansión del automóvil; no fue hasta 1949 que las matIkulas excedieron
de lo que ambos hubieran querido admitir; al fin y al cabo todos eran arquitectos. los niveles de 192~. Y también había frenado la construcción de carreteras.
Sin embargo Broadacre Clty resulta significativa por el tipo de visión que propo- Fue la Ley de 1956 de Ayuda Federal a las autopistas la que 5dlaló el verdade-
ne. Es probable que no hubiera podido realizarse, en el momento en que se hlw, ro comienzo de los barrios residenciales suburbanos dependientes de este tipo de
en ningún otro país. captó el futuro de Estados Unidos, y lo convirtió en un sue- VÍas. Pero al principio no pareda que las cosas iban a Ir de esta manera. Es cierto
no. Lo curioso es que hubiera sido capaz de imaginarlo. que en 1941 Roosevelt habia nombrado a Rexford Tugwell, Frederlc Delano y
Harland Bartholomew -todos ellos bien conocidos como partidarios de una pla-
nificación descentralizada tanto de personas como de tareas- para constituir la
¡Que vienen los barrios residencIales! Comlsi6n Interregional de Autopistas bajo la dirección de BIbb Graves de Alabama,
y la colaboradón de Thomas H. MacDonald, comisionado de carreteras públicas
Este fue pues el resultado Irónico: después de la Segunda Guerra Mundial el .boom. -a quien MacKaye había alabado, en su documento de 1930, por su «gran vls.i6n
de la construcción creó a lo largo y lo ancho de Estados Unidos una especie de de la planificación regional e Interreglonal.·1• La comIsl6n propuso un sistema
Broadacre City, que, sin embargo, no tenía ni la base económica ni el orden sodal interestatal de autopistas que cubriera 32.000 mJllas y el Congreso aprobó la Ley
que Wright había previsto. A finales de los aflos cuarenta y durante los cincuenta, de 1944 de Ayuda Federal a las Autopistas. Pero la propuesta contemplaba tan sólo
miles de millas cuadradas de tierra de cultivo norteamericana desaparecieron bajO un sistema interurbano que rodeara las ciudades y, antes de que pudiera llevarse a
su presión; en un chiste del Ntw Yoi'ta se vela a los miembros de una familia tra- cabo, empezaron las discusiones: entre los Ingenieros que tan sólo quedan asfal-
dicional de agricultores sentados en el porche de su Gisa mlentr.Js que un .bulidozer>o tar y los urbanistas (como por ejemplo el veterano Harland Bartholomew) que
avanzaba por la cima de una colina cercana y la madre gritaba: .¡Papá, coge la es- querían utilizar las nuevas VÍas para mejorar los cascos urbanos obsoletos; tam-
copeta que vienen los barrios residenciales!•. Pero la gente que iba a vivir en esas bién hubo discusiones entre los que quedan que las autopistas se financiaran por
casas lo debía todo a esas corporadones mastod6ntlcas que tanto había criticado medio de peajes y los que quedan subsidios federales. Tanto Truman, en 1949,
Wright; sus viviendas estaban hipotecadas a gigantescas Instituciones tlnacieras; y como E1senhower, en 1954, flqnaron leyes de renovación urbana pero mantuvie-
sus propietarios no formaban una sociedad de robustos propietarios autosuficien· ron las autopistas fuera de las ciudades.
tes. Los norteamericanos cons.iguleron el. envoltorio fisico pero dentro no había nada. Por último, Ei.senhower -que creía que había ganado la guerra en las Autobahnen
Hubo cuatro factores principales que influyeron en el «boom. suburbano. alemanas-- acept61a postura que sostenía que estas nuevas vfas no sólo eran esen-
Estaban las nuevas carreteras que habían abierto nuevas pos.ibllldades en lugares ciales para la defensa nacional en la época de la Guma Fria, sino que podían ge-
fuera del alcance de los vlelos tranvías y trenes; estaba la zonIfIcación de los usos nerar un «boom_ económico. Uam6 a un general retirado para que presidiera un
del suelo, que pennltía crear zonas residenciales uniformes y mantenla estables los comité de estudio; los que tuvieron mayor audiencia fueron los que estaban a fa-
valores de propiedad; estaban las hipotecas garantizadas por el gobierno, que per- vor de las autopistas -incluyendo a Mases que utilizó el argumento de que estas
mitían obtener préstamos a bajo Interés que podían ser pagados en largos plazos nuevas carreteras podlan arreglar las ciudades. Pero la lucha por saber quién las Iba
y que de este modo eran accesibles a familias con Ingresos modestos; y flnalmen- a pagar, que se libraba entre los conservadores y el grupo de presión prD-autop1s-
te estaba el .baby boom. que creó una súbita demanda de casas donde los ninos tas, cas.I acaba con el proyecto de ley. Finalmente se conslgul6 llegar a un com-
pudieran crear con tranquilidad. Los tres primeros facrores ya estaban presentes, promiso: las autopistas se harian con el dinero que se recaudada con un nuevo 1m·
aunque sólo fUera de forma embrionaria, dIez anos antes del «baby boom•. La puesto sobre la gasolina, el aceite, los autobuses y camJones. E.1te proyecto de ley
aparlcl6n del cuarto factor slrvi6 para poner en movimiento todo el proceso. se presentó en junio de 1956, pasó por el Congreso sin problemas, y 5610 tuvo un
Las carreteras estaban en estado embrionario. Como ya hemos visto sólo exls- voto en contn en el Senado". El mayor programa de obras públIcas en la historia
dan en uno o dos sitios: en Nueva York desde los anos veinte y en Los Ángeles a del mundo -41 billones de dólares para 41.000 mlllas de nuevas carreteras--lba a
partir de los cuarenta. Pero es curioso observar que los promotores no se dieron cuen- empezar.
ta de su potencial hasta diez anos o mis de su existencia. De todas maneras la ma- Sin embargo, el problema principal era qué tipo de VÍas iban a hacerse. En
yoría de habitantes de Nueva York todaVÍa no tenía automÓvil y muchos de los que 1944 el Congreso habla dicho que debían rodear las ciudades. Los urbanistas como •
lo tenían trabajaban en Manhattan, donde era casi imposible desplazarse diariamente Bartholomew y Mases argumentaban que tenian que llegar hasta los mismos ca,s.
en coche; el proceso de suburbanlzacl6n tuvo que esperar el traslado de los luga- cos urbanos, de manera que desaparecieran las zonas más obsoletas y mejorara el
res de trabalo a zonas donde el coche fuera mis adecuado que el metro -proceso acceso de la gente que viVÍa en los barrios residenciales suburbanC15 y trabajaba en
CIUDADES DEL MAtilANA lA OUDAD EN Ur. AlITOPlSTA 305

las oficinas o iba a comprar a las tiendas de los centros. Dada la fuerza del grupo hipotecas de veinte o velntldnco atlos con depósitos muy bajOS y de esta manera
de presl6n que en los aflos cincuenta y sesenta estaba a favor de la renovaci6n ur- habían consegUido poner en marcha la gran expansión suburbana del Londres de
bana, no había muchas dudas sobre quién Iba a ganar: el sistema viario se utlUza- los anos veinte y treinta. En cambio, hasta los atlos treinta, la tlpica hlpoteca ame-
ría para crear nuevos corredores que permitirían el acceso desde las ciudades a los ricana era del 6 o 7 por ciento que debla pagarse entre cinco y dlez aftos, cosa que
potenciales nuevos bantos de las afueras, como Mases ya habla Intentado hacer trein- resultaba ruinosa para cualquier familia medla 7t . Fue una temprana medida expe-
ta alIos antes69 • Cuando, sin más dlladones, se puso en marcha el programa, su res- rimental -la Corporaci6n de préstamos a los propietarios de casas que se Incluy6
ponsable, Beruam D. Tallamy, dilo que las nuevas autopistas se iban a hacer según como medida de emergenda en abril de 1933 para hacer frente a los juicios hlpo-
los prindplos que Mases le había ensetl.ado en 19267'0; hay que tener en cuenta que, tecarios de explotaciones agrícolas- lo que Introdujo en Estados Unidos las hlpo-
durante esta época y durante muchos anos después, Mases era el único construc- tecas amortizables a largo plazo. Al afio siguiente, la ley de Vivienda Nacional fun-
tor de autopistas urbanas con experlenda en los Estados Unidos. d6 el Conselo Federal de la Vivienda con poderes para garantizar que las entidades
EJ segundo factor necesario, la zonificación, tuvo su origen en Modesto, privadas harian préstamos hipotecarlos a largo plazo para la construccl6n y venta
california, donde en 1880 se utilizó para eliminar las lavanderías chinas: fue un de casas, con entradas de tan sólo el diez por ciento y el resto a pagar en veintln-
comienzo muy adecuado, puesto que a partir de este momento una de las princi- co o treinta anos con un recargo de sólo el dos o el tres por ciento". Entre 1938 y
pales funciones de la zonlficad6n seria salvaguardar el valor de las propiedades, ex- 1941, estaba asegurando el 35 por ciento de los préstamos para viviendas del país80.
cluyendo los usos del suelo que no se consideraba adecuados y expulsando los ve- AsI pues, a partir de 1934, el último problema que podia impedir la construc-
cinos no deseados 71 . Como ya hemos visto en el capitulo tercero, Nueva York, la ción de casas en las afueras de la dudad habla quedaba eliminado. Por otra parte,
dudad que dlrlgl6 este movimiento a partir de 1913, se vio obligada a ponerla en el Consejo Federal de la Vivienda adopt6 la Idea de la Corporación de Préstamos
práctica a causa de las quejas de los duenos de las tiendas que, lamentándose de de valorar venclndatios enteros, senalando de esta manera los que consideraba
que las Industrias cercanas estaban perjudicando sw Intereses, Instaron a .todos poco adecuados, que en la práctica significaba los cascos urbanos de todas las du-
los que poseian una casa o alquilaban un piso,. a hacer algon ; la Comisión de dades norteamericanas. Además, .el Consejo Federal de la VIvienda alent6 la se-
Alturas de edificios de la ciudad aceptó el argumento de que la zonificación les pro- gregaci6n r.ldaI y la aplicó como politica p6bllca.; Incluso en fechas tan tardías como
pordonaba una .mayor seguridad y protegia las Inverslones- 1l. Además hubo la h1s- 1966, no habla asegurado ni una sola hlpoteca en Paterson o Camden, New Jersey,
tórlca declsi6n de 1926 del TrIbunal Supremo, Eucfid versus Amblo, que confirma- dos ciudades predominantemente negras'l. Fl objetivo prindpal del Consejo Federal
ba la legalidad de la zonificadón, y que también aceptaba la argumentación de Alfred de la Vivienda era el mismo que el de la zoniflcad6n: garantizar la seguridad de los
Bettman de que su finalidad era mejorar el valor de las propledades 74 • Sin embar- valores de las zonas residenciales. Ambos, el ConsejO y el principio de zonificaciÓn,
go, el aspecto decisivo del debate era si el suelo debla zonificarse desde el punto de funcionaron por exclwi6n, desviando masivamente las inversiones hada la cons-
vista IndwtJial o resldendaP$. trucción de viviendas en las afueras a expensas de los cascos urbanos.
Debido a que la zonificad6n se consideró como un aspecto más dentro de un- Algunas de las consecuencias de esta política ya empezaron a vislumbrarse a
marco polltlco más amplio que cuidaba .del bienestar público.. y .Ia salud, la se- finales de aquella misma década. Our Citia, ellnfonne publicado en 1937 por el
guridad, la moral y todo lo que era más conveniente para los ciudadanos.., para evi- Comité de Recursos Nadonales (que ya hemos comentado en el capítulo quinto),
tar de esta manera todo lo que pudlera sugerir exproplaci6n, con las consiguien- llamaba la atend6n sobre el hecho de que entre 1920 y 1930 los barrios reslden-
tes demandas de compensación que esto comportaba, la resolud6n de zoniflcad6n dales suburbanos hubieran crecido dos veces más deprisa que los centros de la
de Nueva York evlt6 deliberadamente los planes a largo plazo; Edward 8assett, el ciudades: .el,. urbanlta .se estaba convirtiendo rápidamente en .suburbanlta», a
abogado, aflnnó con orgullo: .Hemos trabajado bloque a bloque.., siempre con- medida que las famlllas podian satisfacer .Ia necesidad de evitar los peores aspec-
finnando el statu quo]'. La mayor parte del paú les sigul6. De ahi surgió una pa- tos de la vida urbana sin, al mismo tiempo, perder el acceso a sus ventajas econó-
radoja: en Estados Unidos, el control del uso del suelo, a diferencia de lo que ocu- micas y culturales..12. Durante esos diez af¡os, algunas de estas áreas residenciales
ma en la mayoría de paises europeos, estaba totalmente separado de cualquier crecieron a velocidades vertiginosas: Beverly Hllls en un 2.500 por dento; Shaker
tipo de planificad6n de su uso; no podía utilizarse para mejorar el nivel de dise- Helghts en las afueras de Cleveland en un 1.000 por ciento'J. Pero la Depresión fre-
no, cosa que sólo podía conseguirse --como hizo el Country Club Dlstrlct de Kansas n6 estos comienzos drástlcamente-el95 por ciento entre 1928 y 1933- Y trajo con-
Clty y sw posteriores Imitadores- por medio de pactos restrictivos prlvados 77 • sigo un gran número de juicios hlpotecarlos.... Esta industria no se recuperó to-
EJ tercer factor necesario para que fuera posible el .boom. suburbano era la fi- talmente hasta después de la segunda Guerra Mundial. •
nanciad6n barata y a largo plazo. En este aspecto, como ya hemos observado en Debido al paro generalizado de nuevas construcciones que hubo entre 1941 y
el capitulo tercero, Estados Unidos Iba detrás de Gran BretafJ.a. Allí, las sociedades 1945 -excepto para los edificios reladonados con el conflicto bélico- al tennlnar
constructoras que habían Ido creciendo desde comienzos del nuevo siglo, ofredan la guerra se produjo una gran escasez de viviendas: habla de 2.75 34.4 millones de
306 aUDADES DEL MAFlANA I LA CIUDAD EN LA AIJI'OPlSTA 307

familias que compartían casa Yotro medio millón que vivía en casas que no eran
adecuadas's. A ello se ai\adi6 el .baby boom., a medida que los hombres en ser·
vido volvían y los nlnos que hubieran nacido durante la guerra coincidieron con
el número de nacimientos nonnales. La Industria respondió de manera espectacular:
empezando con tan sólo 515.000 en 1939, ya eran 1.466.000 en 1949 y 1.554.000
en 195~. Por otra parte, el Congreso. por medio de la Ley de Viviendas de 1949
-que Inld6 el proceso de renovadón urbana explicado en el capitulo séptimo- au-
mentó la capacidad de préstamo del Consejo Federal de la Vivienda de manera
maslva'7. Como ya había sucedido antes, este dinero fue directamente a los barrios
residenciales suburbanos. Hada 1950, se observó que los bamos de las afueras es-
taban creciendo diez veces más rápido que los cascos wbanos; en 1954, se estimó
que en la década previa 9 rolllanes de personas se habían trasladado a estos barrI#.
,
El censo de 1960 mostró que la década de los dncuenta habla sido la de mayor ere-
dmiento suburbano de la historia de Estados Unidos: mientras que las dudades au-
mentaron en 6 millones, o en un 11.6 por dento, los barrios resldendales llega-
ron a alcanzar la dfra de 19 millones, es decir ul} 45.9 por dento. Y por primera
vez, algunas de las mayores dudades perdieron habitantes: tanto Boston como St
Louls perdieron el 13 por ctento de su pobladón".
Esta migradón masiva fue posible gractas a la exIstenda de un nuevo tipo de em-
presario: constructores a gran escala, económicos y efictentes, capaces de construir
casas como si fueran neveras o coches. La empresa dásica, que empezó en 1929
como un pequefto negOOo bmilIar y que se ronvlrtió en una leyenda, habia sido fun·
dada por Abraham Levltt Y sus hijos WUUam y Alfred en Long Wand, en las afueras
Fig. 9.6. Ltvitlown, Long bland. f1 modelo estándar ~Q¡pe Cod. de lOS Levltu fue modIfi-
de la ctudad de Nueva York.. Dwante la Segunda Guerra Mundial aprendieron a ha· cado de mil maneras distintas por ada uno de 105 propietarios. Agradable pero aburrido, no
cer casas deprisa y la empresa aedó mucho. En 1948 empezaron a edificar un ba- es mJis que una Imitación (trSQ[z) de las grandes ireas residenciales del pasado.
rrio residencial en la dudad de Hempstead, en Long Wand a unas 23 millas de! cen-
tro de Manhaltan. Utilizaron las técnicas que habian aprendido: producctón en
masa, división del trabajo, diset\os y piezas estándar, materiales y herramientas noe-.. Lo que pasa es que las calles son un poco demasiado largas y un poco dema-
vas, uso máximo de componentes prefabricados, facilidades de pago, buen servido siado anchas y excesivamente rectas, de manera que --a pesar de las variaciones--
de venta. La gente hada cola; cuando los Levltts lennlnaron habian ronstruldo más el resultado global es soso y monótono. Y d centro comercial que se construyó a
de 17.000 viviendas para 82.000 personas: la urbanlzadón más grande de la hist(). lo largo del Hempstead Tumpike que divide la rona --es loglstlcamente y estética-
ria llO . Ycontinuaron construyendo ~ Levlttowns, ~ en Pennysylvanla y Nueva jersey. mente un desastre. Los vectnos que deben desplazarse diariamente hada sus tra-
En una sola tarde de peregrinaje arquitectónl.co el aplicado estudioso de la his- bajos no tienen sufidente espado para acceder a la autopista, quedan atrapados y
toria del wbanismo puede ver los esfuenos pionero:¡ de Stein y Wright en Swmyslde entonces tienen problemas con el tráfico de la rona comercial. Su caJidad visual es
Gardens en 1924, el temprano ejemplo de barrio resldendal de Atterbury en Forest de lo peor que se hizo en las carreteras norteamericanas durante los anos cln·
HiIls Gardens de 1912, y por último Levlnown. SI se hace e! recorrido por este oro cuenta; la zona entera pide a gritos el lipo de paseo comercial que, dwante los
den, el resultado es de antic1ímax. Puesto que Levittown es sencillamente Inslpi- al\os sesenta y setenta, .se construyó con tanto acierto. De manera que el urbanls·
do. Como barrio resldendal, no hay nada que objetar. EJ dlsel\o básico Cape Cod mo de Levlttown es en la mayoda de los casos Inofensivo y sólo en dertas ocasi().
de 1.ewitts, repetido en un limitado número de variantes, ha sido modificado por nes terriblemente malo. 1.0 que le falta es Imaginactón o algún tipo de satisfacción
sw propietarios de mil maneras distintas, tal como los Lewltts habia previsto. (SI visual, que es lo que los barrios residenctales bien planificados, cada uno a su ma-
no es un saailegio, diremos que Richard Norman Shaw también utilizó una variedad , nera, tienen. No es malo, pero podría ser mejor. •
limitada de tipos de casas en su zona resldenctal modelo de Bedford Park en Estaba, Ylo está todavía, rfgldamente segregado por la edad, los recursos ec().
Londres). Los árboles han alcanzado la madurez, suavizando la dureza del paisaje nómicos y la raza. Los que los habitaron eran primordialmente matrimonios t6venes
primitivo que nos muestran las viejas fotografias. con recursos ecónomicos que oscilaban entre medios y balos, y casi sin excepción
308 IAOUDADUI lA AUIO'LSTA

blancos: hasta 1960 no hubo ningún negro. y ~ mitade; de los ochenta no hay de- La dlspem6n es una mala est~; es tambifn mm economía. Ooco Kfes hacen
m;ad;w1os, Como el viejO 1.e'vitt dijo: ~ soIucionM ti probkma de 1lI vtv\end.J.. kJ qu~ ha¡;ia uno y Jo hKftl mal. Es malo para los agrieultores. es malo para las el>
munldades, es malo p¡,ra la Industria. es malo pan los 5ft'VkIos públicos, es malo
o pod~os saludaDar el problema radal. ~ro no podemos mezclarlos,.·I. De ma-
para los fm-ocarrtla, es malo para los grupos recreativos, Incluso es millo p¡,r. los
nera que Levlttown y sus innumerable$ Imltado~, fueron lugares homog~neos: promotoresf?'.
la gente vivia con sus Iguales. Como St Louls muestra ron elocuencta, una gran par-
te de la genle que se marchaba de las ciudades era blanca. Y aquí como en otros La pregunta es: ¿debemos tm~ -slurbs. -palabril compuesta a p¡,rtit de cSIum., tM-
sitios los negros abandonaban el campo para Ir a la dudad mientras que, al mis- trio pobre Y de cSUburb>-, Iwrlo res1dendalsuburbil.no- o debernos plilflllkar atrae·
tivu comunl~que puedan ctKet de manera ~ al tiempo que muestran
mo tiempo. los blancos abandonaban la dudad pan Ir a los bMrtos residenciales
un inmmso m:pdo por la bdleu y fertl.lldad d6 pmaje:1 SI 5I¡ue la tmdenda K-
SUburban05ft . tuaI tendremos -s.Iwb$.o".
Se nos va iI hacu una preguna: ¿Quf: tiene que Vt1" todo esto con el utbulls-
mo? ¿Putenea a b historia del urbanismo un lugu como Levittown1 La res- Moctw de Lu críticas son recunmtes; despUfano del sudo, ilumento del tiem-
puestil es st, si tenemos en cuentil que Long Istand tenia urtwllstas y planes -por po lnVfttkto en el traslado diario al triIba)O, costes mis altos en los JCIVidos públI.
lo menos en sentido estricto. Pero como el exh.1ustivo ilI1ilWs de Gottdtent1" su- cos. amJda de zooa dtdJcada iI parques. Sin embargo la aftia principal es que no
giere, en la práctica. los urbUllstas de Long Island tenlan poco poder: "U1S dedo tienen {orrntl. Como siempre Mumfotd hizo lo posible ~ propon~ la dudad lar.
siones tomadas por los poHtlcos. los especuladores y los promotores condujeron din como alternativa: .I...a dudad modemil, como la medieval (...) debe tener una
al mismo modelo de uso del suelo que hubl~ra habido sin planlflcadón o lOnlfl· medida y una fortnil definida, debe tener unosl(mltes. No debe convertlne en una
cadón.u . Ello le hace pr~ntarse; .51 105 urbanistas no pueden hacer cumplir las simple expansión de VIvIendas aJo largo de una avenida sin carkter qu~ se dlrtge
dedslones sobre ocupadón dd suelo, ni dirigir ~I crKimlento d~ nuestra sociedad, h;¡ej¡ d infinito Yquede ppe iICabiI en un fangal.". De la misma manera. lan N4lIm,
¿Qu~ hacen1. f4 Su respuesta es qu~ hacen planes; cEl ptOCfttlml~nto de planlfl- criticaba d palsa}e suburbano porque .cada tdlfido esd. pensado en soI.Itario. nada
ad6n, d~ la manen que se practla ~n nuestra. sociedad, haa: que los utban1sw lo reladooa con el sigWenteo y ti consideraba que cla unidad. como la coexisten-
se conviertan en conseferOS de las dedslones que polítiCOS y empresarlos toman da de klS opuestos. es esendal en el palSa}e rural y en d urbano- 1OO•
en otros lugares-"'; sus Id~as -unto en relad6n a temas fis1cos como sodale:s- no Lo lntmsante fue que la respucstillntdectual. cuando ftnalmcnt~U~, vinO
son bien rtdbldas por la mayoría de habltMItes de los barrios residenciales su- del oeste de k>s Estados Unidos. James E. Vanee. un ge{lg¡Jo de ktkelty, comen-
burbanos, en su mayoria ciase media de raza blana, que les gusuria qu~ las den- , tando KetCiI del área de la Bahia de San FrandsCO decia que
sidades de las zonas suburbana fueran tooavia más bajas. Cosa que, despu& de todo,
Esd. de moda, aunqu~ ya est1 muy vino, reft'lirse iI su zon. urbanil didmdo qu~
es comprenSible.
es una expansión sin toma, un dncer, un mal sin solución (...) se part~ de un. Idea
equivocada al decir qu~ no tiene estructura, ello puede ser debido a un ~rror al es-
• ludiar la dlnimica del aedmlmto urbano, o qulús i11 deseo de ddmd~r una doc·
..suburbla.: el gran debate trina d~ lo que es «COtrtcto. y .bueno- m d tema dd aKimlmto urbano. IOl

Puo -.qul o en otros sltios-Ios utban1sw encontraron gente que estaba 1 su fa· Tilmbltn Robett Riky defmdlólas cnuevas. dudades del sudoest~ de Am&ia.
vor, mlentns qut k)5 que construl.an los barrios suburbmos Y105 que vMan en dios como Houston. DalIas y Phoenlx:
estiIblln dmwlado ocup¡dos o no tenian sufldentes argumentos pan defenderlos.
As] pues a medida que los barrios resldendales norteamericanos fueron CJ'tdendo
Sr h.a proscrito la nueva du<lad sencillamente porque es dlfumlt (._.) I...os p1oyec.
tos de pWt1BciId6n hechos para estas dndades -y wnbim paca las mepJ6poI.is del
empez.aron 1 ser criticados en 105 textos Impresos, por casl todo el mundo. lo que este-16I0 estin pms4Mios pIora tratar de carWlur el credm.lento dentro d~ la for-
les condenaba es que no se adaptaban i1las nomw tradicionales de urbanismo -es ma que admitimos como única y verdilden: 1. dudad tntdldonal IGl •
dKir no se adilptaban a las Id~as europeas sobre el tema. Aquf hay trt'5 aftlcas re-
presentatlvas: Anadl~ndose a su defensa, Melvln Webber de Berkeley, deda:

La forma se ha desintegrado en todos y adiI uno d~ sus componentes: excepto ~n Sosten¡o que hemos Ido m busca d~ algo equivocado, que los valores asociados a
lo que es htrMda del pasado, la dudad ha desilp¡reddo como personifIadón ca- la estructura urbana deseada no residen en la estructura espadal pe! se. Un lJlOde.
lectiva del arte Y de liI timia. Y donde, como en d caso de Norteilm&ka. la pb. lo yd uso interno del sudo es superior a otro s6Io si va mqor para llCOtTlOdiIJ' el ~
dldil no se ha visto aliviada por la pre:senda de grandes monumentos del puado y ceso espaeIill en cndmIento y para desarrollar las ftnaIIdiIdtS no espacWcs de la ca-
po!' los bibitos d~ vida sodal, ha dado como resultado un entorno trio y deslava- munk1ad poUtka. Rtdwo por completo el debi.te de que hay una tstftk:a tspKlaI
zado y un.a vida sodal estJecba, constre'Ud& y frustradl". o fisla unlvesa\ de la fomu urbana KII.
310 OUDADE.!i DEL MAJilANA LA CIUOAD EH LA AUTOPISTA 311

nos estadounidenses, cuyo ejemplo mis cxuoo~te en la gnn mmja de: neón de:
Las Vegas, ya no podia su juzgada con los attedos fundonaUstas que: hablan pre:-
dominado desde el txUo del estilo Inte:madonaJ de: los aftos trdnta.
.De:cian: waprmder del pmajf' ya cxistt'Ote es, paB el arquitecto, m'OIudona·
do. No de la manera obvia, demoler Pub y empe:ur de: nuno, que es lo que:
Corbusk'f sugirió t'O los ailos veinte, sino desde: un punto de vista mb tolennte;
es decir, cuestionando la manen como miRmos las cosas-lCI'1. ~ pues estudiaron
Las Vegas wcomo ft'Oómt'Oo de: comunk:ad6n arqulte:ct6nk:a.. KII; ob:soe:rvuon que:
la gente se trasladaba en coche: a grandes vellXidades y a menudo cIrcuJaba por lu-
gares que: teni~ una estruetun compleja. y que: por dlo habi.a sJdo na-e:sarlo ere:-
ar un conjunto arquitectónico nuevo basado en los sJgnos que servian tanto para
guiar como pan persuadir. wd signo griflco en el espado .se ha convertido en la
arquitectura de este palslje- 1Of, rmentras que el e:dlfido ha quedado arrinconado,
medio escondido ~mo la mayoría del entorno- por los coches aparcados:

los aparcamientos de A&:P constituyen una fase nonoal dentro de la evolución de


los grandes espacios desde la época de Vers.alles. fJ espado que dlY1de la autopIsta
de alta de veloctdad de la de menor, los ed1lldos esparcidos no crean espadas ce-
mldos ni dlrecctones. Moverse por una «p1au.a~ significa traladarse a travf;s de for-
mas altamente cerradas. En este paisaje, qulae decir hacerlo por una gran textura
que se expande: la megaestructura del espado comercial (...) Debido a que las re-
ladones espKlaJes estln hechas de ,úmbolos mis que de formas, aqul,la arquitec-
tura se convierte en un slmbok> en el espKio mis que en una forma en el espado.
La arquitectura define muy poco. En la carmera 6610 normal es el gran a.rtd Y el
ediftclo pequefloll•.

~ que este anillil5 es compl~menteparecido al de pe:quetl.a es-


cm. o de: di.se:fto urbano, empludo por los ge6grJos wbanIsw de Berkdey ~
utiligdo pan Halas tstruetuRIes wbanas mis amplias: el nuew paisaje: no es peor,
fI&.. 9.1. U fran),l de ~ Vrps.. Culminad6n dt 1.1 ciucbdm 1.1 ;¡Ul~ k:l5JRndesarte-
es diferente y DO puede: ser contempbdo nJ ddle: ser jl'tpJo según las nomw tra-
le5 cOIlSliluym d ~je wb&no; k» «Ilfidol, ~Iljdcw.a Sft k» soportes de esta ~
aún l'OlkMSoI; por ampIW lOOU de 'parcamimlo. didonaJes, sino por las suyas propias.
Pan la arquitectura Intmladona.l. el de:cto de este anillsis fue ca.tadismádco:
Uamint from lAs Ve¡as, con su &úasIs en la arquitectura como comunicKi6n slm-
Considenba qtH' las nuevas tK'lloJogias de la romunicad6n Mbi.an roto las an- b6lka. fue uno de los hitos que:.se:ftal6 el fina.! de la arquitectura moderna Ysu cam-
tiguas conexiones entre comunidad y proximidad: el espado urbano estaba slftl- bio hada el po5tmodemlsmol\l. Pan el estudioso del urbanl5mo. tambi&:i ImpU-
do reemplazado por el reino urbmo sin lugar predsollN, A comienzos de la diQ- có WLll revoludón: I partir de aquel mommto los objetos de la dVillzad6n de la
da siguiente, Reynel Banham ~b16 un artículo alabando Los ÁngdeslO$; al ano carreteB serian dignos de estudio por sf mismos. De manera que, a mitad de los
slgulmtt: Robert Venturi y Denlse Seott Brown publicaron su famoso texto de leo- atlos ochenta, ya wstfa un manual que estudiaba la evolución que habia habido
noclastla arqultKt6nlca. y de manera d~f1ante prodamabam en la cubl~a: _Un desde los patios para coches de los atlos veinte al motel de los atíos treinta y n·
significado para A&,P parkings, o Leamlng {rom Las VI"fa.J (Aprender de Las Vegas) nalmente a los wmotor hotel~ de los atíos cincuenta. Esta úlllma mutadón estaba
(. ..) Los aneles esttin casi bien. U;". las lineas de batalla no podlan estar más cla· represmtada por la primera e histórica Hollday Inn en Memphls, 1ennessee, cre-
ramente deflnJdas: la Costa Oeste por fin se habla reafirmado ante las tradlctones ada por Kemmons Wlbon y el constructor de elementos prefabricados Wallace: E.
de la vieja Europa. Johrnon en el atlo 1952\U. O analizaba la evoludón de los primeros restaurantes
Que Venturi, uno de los arqultK10s norteamericanos más distinguidos, aban- de ..fast-food.. de la cadena Whlte Castle que: Edgard Ingram Y Walter Andmon fun-
donara la llnea tradicional fue muy slgniflatlvo. Tanto!1 como sus colegu con- daron en Kansas Oty en 1921, o los c:om.ienzns de Howardjohnson en Masuchusctts
sideraban que la dvillud6n de la autopista de 105 barrios residenciales suburba- en 1929 y 1930 Y el histórico wdriw-In~ de McDonalds del. atío 1948 en san
312 lA. CIUDAD EN lA. AUTOPISTA 313

Btrnardlno. California Y del dlsd\o de 1952 que fue lanudo al mm:ado nKiono1.l
por by Kroc m Des PWnes. lllinois, en 1955 lll. Este b'abajO mostraba lo UIlplla .\
Y rica que ya ~ la ~ulttctura de la carttt~ hadmdo observar que, pf't'Yt¡-
mUlte, Ndie había tmido la sensibilidad o 1.. enagb P¡R analizar d J>'.Wte que
fftÚa delante.
Puo, alrededor de los anos :sesenta. mucho ante de este cambio estttioo. se ha-
bía inldado tamb6~n un cambkJ lntelK't1.l4lJ con una serie de trabajos de los estu·
dlosos norteamericanos de Lu dmew: socWes, que se cuestionaban muchos de los
postu1Jdos que habían sa'Vido como base para criticar los Nmos r~dendalesy
la vida suburbana. Dunnte los anos cincuenta, aparecieron dl\l~S05 trabillas dj·
siros procedentes de la sodoIogfa urbana norteamericana -Tht Londy Crowd (la mul-
titud solitaria) de Riesman, 1"ht Or,ranlz.ation Man (Fl hombre con camet de parti-
do) de Whyte-- que habían reforzado el estereotipo del barrio resldenctal suburbano
como lugar de homogeneidad adorm«edora, en el que la Indlviduidldad Iba de-
sapareciendo progresivamente y no existía una Interacción urbana rica; se supo-
nfa pues que la suburbanlud6n acabarla destruyendo lo más valioso de la cultu· •
ra de las ctudades1l4. Para averiguar si esto era derto, Herbert Gans se fue a vivir a
Levlttown. New Jersey, durmte un largo periodo de tiempo. Como era de suponer, •
la aparid6n de su libro en 1967 provocó una sede de anAllsis aftlcos que fueron :_,...:.::::::-::-~--:- ~
publicados por los pert6dicos de la costa este. Gans se había dado cuenta de que •
lo que siempre se había creído no en vud.¡d: •

u Investigad6n (...) SU&iere que la dHerenda entre l¡ mmm de vivir urtMm Y1..
SlburbIm p:esal~ pcx los aftk:os (y WDbién pot' muchos SCI'iNo ••) es mis Ima·
liJaN que real. se pueden observar pocos cambios en bs cualidades suburbanas Fil· 9.8. La prirnmI Hoüday Inn. En 1952 en Memphb, Tmnessee, nadó la primen adma
de Lninown, Y bs OOYS que provocaron el cambio, como la <:a.Y, la mezcla de po- de mtwrvltes en 111 calclOa.. Tits atlo6 mis QIde ap¡ltCtria Mc::IJooI.kIs en De ~ IIIirwJls.
b'K16n. Y todo 10 nuevo, no soo espedalmmte suburbmas.. Ademh (...) cuwdo
se mmpmn bs zonas sut:Jwbuwcon bs pndes zooas ~ quee:stin <1m-
no de la dudad o ..!rededor de sus antros, se ~ que tanto la estruetun cul·
tural como la JOd,¡J es pdctkameJlte la m1Jma entre la Jlmte que tiene UJUI edad
Y UJY cWoe sodal slmllar. u ~te toven de cbse media ~ja que vive en estas 1re- Las condu.slones de Guu confumaban tu de otro sodólogo. Bennet Berger,
as se comporta de manen JMfeclda a la que vive en bs.wnas residendaJes. y, en que había estudiado a los trabajadores de cuelJo azul de un barrio resideoda.1 de
camb60, no hiKe 10 mismo que la gflIte mayor o la gwte de c1aJes mb altas que California. tJ tambl&l habla observado que 10:5 ~uburbMlitas» tfpiros no actuaban
vive en bs:tOlW urmnas o suburblnasllS• de la manera como las pl1meras Investigaciones hab(an sugerido que aetuarian: no
eran ni social ni geográficamente m6v:Iles, ni estaban dispuestos a seguir ~ prim~
Gans pudo darse cuenta de que los habitantes de Levlttown no se adaptaban ro que pasara, y sus vecinos eran romo eUosll 7 • 1.0 que había ocurrido es que los pl1-
a la daslficad6n que hablan hecho los socI6logos antenores: meros estudios habían anall.2.ado comunidades de dase alta poco usuales o hablan
sobrevalorado las caraetenstlcas de dase alta de estas comunidades mixtas. Los ~u­
Los habitantes de Levlnown no son en realidad miembros de la sociedad nacional,
burbanltas» típicos, los que habitaban estos nuevos barrios he<:h05 en masa, no
y por esta razón, de la sode<bd de masal. No son conformistas apitlcos dispuestos
a seguir a una !lite totalltarla o a una companl.. mercantil; no son ni grandes oon· compartlan los mismos Intereses; vivian el mismo tipo de vida, con el mismo m~
sumldores ni esdayos de la moda, ni tan slqulen son hombres de partido ni siguen delo de relaciones sociales, tanto si vivían en lOnas calificadas de urbanas romo de
a dertas personalidades (...) Puede que su cultura sea menos sutil y refinada que la suburbanas. De manera que los urbanistas sod6Iogos habían ~ excesivamente
de un Intelectual, puede que su vida famlllu sea menos saludable de 10 que dese- la importallda del medio fislco sobre la vida de las personas. Gans conduía:
adan los pslqulalrU, Ysu poIlt1cao menos rdlUiva y democritka que la de los fi-
K>soIos poUtkos: -sin embargo son superiores a los tra~jadores y a las clases m~ El urbanista llene una Influenda limitada sobre las rel.aclones sod,ales.. Aunque
d1as bijas de bs gmendona anterlores'l'. puede crear prox.lmldad entre los vecinos, 1610 puede detennlnar q~ casas van a
3,. CIUDADES Ofl. MAFlANA LA aUOAD EN U AtJJ'Of'1STA 31'

~ adyacentes. De eslil m"ncril puede afectar los contactos visuales y las primeras que si se hubiese hecho a partir de un sistema planificado; pero también era der-
reladones socIlIles tntft los habitantes, pelO no puede determinar ni 11. Intensidad to que el proceso no habla sido complet.lmente efldente y que podía ser mejora-
ni la cillldad de sus relaciones. Esto depende de las Glrloeteristicas de 11 gente In·
do de modo que pudier.l ofr~ meJores casas.l m~jores precios.. A ello había que
volucrada I1 '.
aft.ldir un punto import.lnt~: la mitad d~ los norteamer1anos h.lbbn qued.ado.l.1
margen de ~te procao porqu~ ~r.ln pobres (y, en muchos casos, porque enn M'-
Es derto que el CMkter de unil zona -su homogeneidad socl.al- puede ser alec· gros, COS.I que vi~n~ a ser lo mismo qu~ ser pobre). Puo se I~ podía responder que
tada por el urbinlsmo. Pero sólo dentro de unos cstr«hos límites; en un.. sod~ ~ era un t~ma que estaba fuera de la capaddad del urbanista: el problema de los
dad como bo norte~erian.l, el merado es el prindpal determinante y es illf don· ~ ~ qu~ no tienen din~ro. Oawson opinaba que, si hubiesen tenido, hubie-
de los dientes mostnrán sus prefermdu. Ante todo, los wbanisw deben tratar ran hecho uaetament~Igu.aI que 1.1 parte más alortun.ada de: la poblKióo: se hu-
de no imponer 5U sbtema de ViLlores sobre gente que tiene otros: por el~plo. si bier.an comprado un.a casa en un 00rl0 mldenc1.l.1 suburbano. As{ pues por medio
Oftn que se deben evitar I toda costa los largos vi'res diados al traM)o y w con- de la planificación y de otros m&odos de intervmd6n PÚblk.a. se podía mejo[.II
gestiones de lfifico, y coruidenn que w ¡¡(tu densl<Wics de ocu~ sertan el proceso, pero d~ hecho 6te ya daba .1 la gente lo que dla quma.
mis ~ porque mtuclrian el tkmpo invertido en el trallSpOl'te Yaumentarian
11 a1kSad wbana, deben ~ conscientes de que muchos -suburbanitas-- no esta·
fin de KUeJdo con eUosllt• En otn5 ~tns, al iltacar Las caractmstias esenc::Y- El cooll'Ol d~1 cnectmlento suburbano en E~
les dd tMnio resJdt:ndal subuJt)¡no nortumeriano de despu& de 1945, estaNn
Wl sólo uprew1do sus propios p~tuldos de clase. ~ ooncfusi6n sólo puede .Ip1iaDe .a.I caso nortearneriano, puesto que los gOOit:n.~
Esta hablJ sido bo optnJ6n del sociólogo. Unos pocos ilfJos mis tarde, uno de europeos de despub de La Segund.I Guem MWKU.I.1 h.Ibian conseguido, .Iunque en
10$ mis dlstinsuldo:s economistas del sudo, Marion Q¡wson, hizo un.J investiga. grado diverso, controlar y rqular 1.1 marea suburbana d~ una manera qu~ en
clón sobre los costes de La expansión suburbana. Su veredicto fue el sJ.gulente-: .. Es Estados Unidos hubler.a sido inlmagln.lble. A partir de mlt.ades d~ los sesenta los
imposible Il1Z8lJ bo ronversl6n de: sudo suburbano de: manaa send1h y sin equi- resultados de estil poiftia ~n cada vez mh evkIenta panllos vta.jeros transa-
vocas -no se puede d«ir que ~ 'buena' o 'mala' o de:scrlbtrla utilizando oua pa- t1inticos que desplazándose' en avión podfan contemplar el paisaje desde su pri.
labra pcxo cualificada. El procao ~ mucho más compl~jo,.l •. vilegiada posldón .1 7 millas de altitud: si se dlrtgian h.ld.J el oest~ quedaban Im-
Si q~ tener m cuenta)os aspectos positivos, dImno:s que ha sido un pro- pruion.ldos por la gran cantld.ld d~ construcciones, por la apar~nt~m~nt~
~ de: utrema vitaUdad, que ha cnado mllJon~ d~ nuev;u vivimdas y dmtos interminable dispersión de barrios mldendales suburbanos de las mcg.a.lópolls de
de centros comerciales, y qu~, d~ ~ta manaa ha contribuido al a«Imlento eco- la COStil est~, por la Inm~nsa red de autopist.as que los conectaban; si viajaban ha-
n6mk:o nadana!; se han hecho gnn antidad de buenas asas y de vecindarios baso da el est~ tambltn podí.an sorprmderse por La relativ.l pequenu d~ las corntruc·
tant~ correctos; y como el proceso d~ toma d~ dedslon~ ha ~tado dlspnso no se don~, por La sml~janz.a con los pueblos d~ Jugue1~, por La pred.slón casi geom~
han cometido grand~ barbarldades lll . Sin embargo, en el lado negativo hay qu~ tria con qu~ la dudad Y el c.ampo qued.lban ~rados, por la aparent~ ausenda
t~nn ~n cu~nta que los costes d~ la dIspen.lón han hecho qu~ los p~os de las vi- d~ zonas de agr1cultur.l deprimida ~n los utremos de estas ire.ls resldend.lles.
viendas fu~ran InnK'eSélrlam~nt~altos; que se haya despilfarrado mucho suelo sin Con pequetl.as v.ldadones, esta visión se podla aplicar .1 Gr.ln Bretana, Holanda,
necesidad, qu~ segulrj uf durant~ largo tiempo; y que, como t~n¡an pocas posl- 1.1 República Federal A1~mana o a los Paí.ses Esca.ndlnavos ll4.
bllldad~ d~ elección, los resultados estéticos no han sido tan buenos como mu- La preguntil ~ra, ~Ident~m~nte,cuáles hablan sido los costes y cuáles los be-
chos d~ los compradores hubieran deseado1u. Pero, segUn Clawson,la crítica mis nefidos qu~ estos slstem.as más cerrados y definidos habian Impuesto a sus habl-
seria que se les puede hacer es que la mitad de la pobladón norteamericana no ha tant~. Para los que seguian los crlt~rtos d~1 urbanismo convendonal, 1.1 respues-
podido comprarse una casa de este tipo; de manera que la pobladón urbana ha Ido ta era evidente; pero a 1.1 luz de las cr{tlcas que los norteamericanos habían hecho
quedando paulatinamente estratificada por la raza, los ingresOs y el traba lo. Tamblm de ~tos postulados, valla la pena tratar de averiguarlo. Lo mejor que se podla h.l-
es derto, corno Clawson hizo observar, que gran parte de ~ta segregadón era re- cer era comparar Estados Unidos con Gran Bretana, puesto que, ya desde 1947, este
sultado de fuerzas económicas y sociales mis profundas; pero, lo que no se puede país europeo había hecho un estrecho seguimiento d~ las nuevas corntrucdon~;
negar es que el desarrollo suburbano ha contribuido a elloul, la histórica Ley de PlanlflcadOn d~ la Ciudad y el Campo d~ este ano (ver capltu.
Las conduslones de Oawson an,adian un comentarlo marginal a los estudios lo cuarto) había nadonallzado el derecho a crear suelo susceptible d~ ser ediflca-
sodológlcos de Berger y Gans: por un lado era derto que los norteamericanos ha- ble, y a partir de est~ momento las autoridades planificadoras locales habían utl·
bían tomado sus decisiones Ubremente en el mercado y de esta manera en mayor IIzado estos poderes para conten~r el credml~nto urbano en tomo a las dudades,
o menor grado habfan conseguido lo que querían, roo mayor efectividad yefldenda Imponiendo dnturones verdes para canalil.tr esta presión hada las dUdades pequeftas
316 aUDADES DEL MANANA LA CIUDAD EN (A Alfl'OPlSTA 317

y medianas más distantes. De maneta que, paralelamente al estudio de Claw5Qn, bdtánlca no habia sido tan buena como la norteamericana que se había adaptado
un equipo británico trabajó para analizar este proceso y el Impacto de esta polill. a las demandas de un tipo de vida mis nco y que extgia más espadol2:l.
a de contención. Como siempre lo Importante mi saber qul&l. había ganado Y quién babia perdi_
Lo5 resultados, que se publicaron en 1973, crearon todavla más dudas sobre la do. Las zonas runIes, ~rtIcularmente las más prÓ5pem, habían s.aUdo ganando; la
teoria m1s convencional y confortable que prevaltda. Uegaron a 1.1 conclusión de planificad6n, que babia estab~ una especie de educada ~ a la ingle-
que la planificad6n del uso del suelo en la lnglaterra de la postguena habia prt> SI, había preservado su status qua y, en coruecuenda,..su confortable estilo de vida.
duddo tres tfKtOS prlndJ».les. El prtInero había sido la conttnd6n: la antldad de A los habitantes con mayores rtCW$O$ de los barrios m.idenciaJes.suburbanos les fue:
suelo que tubU pu¡¡do de ruraJ a urbano se habi.a IJW\lenldo ¡ niveles mfnimos bien, aunque el ptedo fue: elevado; a Ia.s penorw ron menos recunos no les fue tan
al tiempo que se habfa conseguido que el crecimiento fuera compacto. Un segun- bien, menos espadO a un pr«to relativamente alto. Como normalmente se tratlbil
do rl«to. un tanto perveno. ~ lo que 105 autores lLamabm subutbatriz«i6la ere- de familias con un sólo coche, klI5 despiawmentos d1ado5 se convirtieron en una Ql_
dente 5qNRdón espadal de w nuens iras residenciales de los Jugare que ofre. p ~ eIlos-aunque en re1ad6n a este leRUlla lnftSll.gaclón remge pocas quepsl1'J.
dan los m:.pleos. El tercer lmpacto fue todavfa mis perverso. en anto en cuanto 5egún el equipo lnvest:l.pdot, a los que les fue peor fue a los que se quedaron
que no era deseado por nadie ucqrto qulzis por un pcqueno núcleo de especula- en la dudad.. Los que se fueron a vivir a I.u viviendas del sector púbUco se encono
dofts: Ur inf1«i6n lid MlIor dd surlo y« /o propiedad, a un nivel que ~Ie habÚl vis· tnron con pisOs de mayor calid~ y mefor equipados que Ia.s c:.aYS que habitaban
to U1t~rmentelJ:S. sus propkls duenos, aunque, nonnalmmte se vefan obligados a esw en bioques
fJ primero de enos, !.lo a)Dtmd6n. aetOO de diYefsas ~ Los cinturones Ya- aJtos y con una densld..ld de ocupación elevada, cosa que no gustaba a los que lo
des en tomo a las conuro.dones y las grMldes dudadei hablan controlado su aed- com~ con sus equivalentes de cuarentl anos antes. Al que le fue: peor fue al
mknto perlf&:ico; mis ~ de estos cinturones 1I'tIdes, las con.stnJcdOneS se habbn Inquilino con ingraos biljos que tuvo que confomwse con lugares por debajo dd
COIICeDtIado m pequet\aS chlCbde Ypll'blos, ~teen las zonas menosatrx· ntvd mínimo exigkIo. De mMlml que, en t&mlnos de ingresos, el ef«to de esta
ttvas de cacb rondado; COIDOera de cspau.las dens:idadesse habbn mantmido; klI5 política fue pmrersamente regresln.: los que tením rús habían obtmido mis Y al
ayunwnientos de las conwbadones habbn ~ hackndo viviendas púbU- nvés llll• La condusl6n del equipo Investipdot fue la siguiente:
cu más ~ Y de mayor ahUJa, por lo romos en comparadón con el tipo de vi-
viendas que habi.an consttuJdo antes del pc:óodode guma 1939-4S I )6. El moddo de Los padres fundadores del urbmbmo no querian nada de esto. Pretendím paer.
va.r y mrue:rvar la Inpterra runt pero bte en un upectO mis dentro del oonlun-
credrniento urbano, que se hace evidente en el estudio de CYwson. se evitó. lO de medidas que la bene6dosa p1mlRcxl6o centnllmpon<iri¡ en bien de todos.
La suburbaniza.dón hizo que las nunas zonas residenciales estuvieran cul to- Su Intend6n no en que la gente vlv\enlamontonadl. en boples destinados a de-
das más lejos de kls lugam de trabajo que las áreas simllues que se habian edlft· terionrst: ¡nmaturarDenle, lejos de Jos servk:l05 urbanos o de Jos tnba¡os.; o que Jos
cado en los aftos trdnta o cualquier época anterior; del mismo modo se hallaban habitanles de la dudad IUv\enln que vivir en b&oques de pisos, lqos del suelo, difi..
mis alejadas de los gnndes centros cometd.ales, de los especúculos, y de los cm· culta.ndo el, acceso de los nInos a las l.OfW; de luego. Por el am1nO se habla pm1I_
do un gm¡ kleal,. el urbanismo habla sido mallntetptetado y la gente traidonada UI.
tros escolares y culturales. De manera que los desplazamientos, sobre todo los de
las personas que Iban y ventan cada día a su trabajo, se habían prolongado. Esta
observadón reflejaba los gustos de los wbanlstas que prefertan mantener la es- Cuando los lnvesdgadores británicos y norteamericanos compararon sus re-
troctura urbana centralIZada tradldonal y de los polltlcos que quenan mantener
una base económica lo más fuerte posible. Sin embargo los estudios sociológicos ! sultados, llegaron a la conclusión de que ambos sistemas de planlffeaclón habían
tenido resultadO$lnconsistentes y perversos. Tanto el sistema com~cto brltánko
mostraron que los nuevos _suburbanltas_ estaban satisfechos de su modo de vida como el norteamericano, mis flexible, hablan atado estructuras urbanas que poca
yen particular de los largos desplazamientos que debían hacer cada día; su prtn- gente hubiera escogido y que pocos hubieran querido si hubiesen podido esco-
dpal deseo habla sido acercarse lo mis posible al campolZ? I ger'~. En ambos paises al dco le habla Ido bien y al pobre mal UJ; en ambos casos,
EJ valor del suelo habla subido muy por endma de los salartos medios O de los los pobres habían quedado relegados a las peores casas dentro de los viejos cascos
prtdos, y esto, sin duda, habla hKho que tener una nueva casa fuera mucho más wbanos. Las clases medias habian conseguido resultados opuestos; en Gran Bretana
caro que en los aftas treinta. Los promotores se habían adaptado construyendo en vlvfan concentrados en altas densidades de pobladón, en pequetl.as casas que pron-
soIates más pequenos, en densidades más altas -sobre todo en el caso de las vtv1endas to se convertlrlan en barrios deprtmldos, mientras que en Estados Unidos las vi-
mis baratas- y redudendo su calidad por debalo de niveles que, en el sector púo viendas habían quedado excesivamente dispersas, lo cual significaba un despUfa- •
bllco, eran obligatodos. Como muchos constructores preflderon dedicarse I edi- rro de suelo que no benefidaba a nadie, con el consiguiente incremento en los
ficar viviendas caras, cosa que las autoridades también quedan, el sector menos fa· setvidos 1J.f. Sin embargo, en los dos paúes, el control sobre el uso del suelo habla
vorecldo quedó desatendido. En este aspecto, concluía la investlgadón, la política hecho que el suelo edlflcable fuera escaso y de, este modo, hablan ayudado al es-
318 U CIUDAD EN LA A1JT'OPl$TA 319

peculadOf- De manera que, en ambos lugares, a la gente normal y corriente le hu- En sus planes de 1943 Y 1944 pan Londres, Abt.clOmble yJ hab.í.ltrlltado de
biera Ido mejor o un rfgimen de planlficxl6n mucho más fiexible, o mucho más utillz.¡r las nun'a5 autoplstas ~as. no sólo para alJ.gerar 1.1 congestión de trtft-
controlado; lo que no habla Ido bien habí~ 1Ido tomar una posición intermedia IlS. ro sino tamblm pan definir b. identidad dt: Jos dlVft'SOS battlos de b. mmopoIis;
¿~ país k> había hecho peor? ¿En mejOI" vtvI.r t'II Gran BretatIa coo. su eJaborado habí.J ~ mudw kleas de un rmembro de Scotland Yud, AIku Tripp, que
sIsterIU de planlflcad6n urbana. que habia dado resultados distintos de: kJs que sus tW>ia propuesto OUt zonu rtsldendales en las que el ttifko de ~ -al aqud
patrocinadores habÍMI deseado, o era pretmble vivir t'II kJs ~ Unidos, donde momento lodavfa no todo d trifko- sma udukto 11ll. Tlmbltn habia empleado
en realidAd kJs wbanistas nuna habian prometido mucho, TÚ dAdo mucho? FJ es- con atft'\ltnúento 11 visión de Howud Y Unwin sotn la dudad JanJin pan P:OjtcW
tudio conduía que la respuesta dependía de lo que se valorara más. SI era priOrIta- nuens dlKÜde5 donde 1.1 rdadón entre d autom6vU y la dudad fuen¡ menos con.
rio que una gran parte de 1.11 pobIadón obtuviera los bienes materiales que quedan flktfva. lanto pan ti como pan los demás urmnlsW de su generad6n. d poobkní.ll
por medio del mercado. entonces se debla llegar a la condusi6n de que d barrio ~ en eviderlte; ~ embaJgo enconttó una solución que fue" 11 vez tfa:t1Vi11 y degarue.
1Idencial norteamericano suburbano era, a pesar de su lndldencia y oca.sIonal fe- Esto se ve tambltn muy bien en lo que con jwticia puede corulderarse como
aldad, muy superior al equivalente británico que había resultado más caro y más den- el otro gran plan metropoUtDlo clásico de la~: el Plan Genmt.l de 1945-5Z de
$O. SI se consideraba que la SOCiedad debla preservar el sudo y los recunos naturales, Sven Markellus para f.stocolmo lJ9 . Es evidente que MarkeUus tenl.t una metrópo-
habrla que escoger el sistema británico de planlflcaci6n dectiva del uso del suelo. lis mb pequena con un conjunto de problemas más simples que los de su colega
La politlca norteamerlana habia sido más populista y la británica más elltista ll6 • británico: mientras Abe:rcromble se enfrentaba a una mega16polls de 10 millones
A lo largo de los diez atlos posteriores a esta condusl6n, y sobre todo durante de habitantes (el Gran Londres), la suya tan sólo tenia 600.000. Con mucho ader-
los anos ochenta, d sistema británico se ha Ido decantando hada el mftodo esta- to, su salud6n fue la misma que, en los atl.os veinte, May habla dado a Frankfurt,
dounidense: se ha Intentado que el mercado del suelo quedara libre. Pt:ro la para· que tenia la ml$ma medida: construcci6n de dudades satfllle. A menudo, Inecua-
doja permanece, y seguirá dándose en los paises avanzados donde los distintos damente, se llama. n~ dudades a las unidades suburbanas wertores de Markdlus:
grupos sociales con diferentes recursos obtienen bendldos y perjuldos a causa de V.l111ngby en 1950-4, Fanta en 19S3-61, Sldrbolmen en 1961-8, Tmsta-Rinkeby en
las acciones políticas colectivas. En Gran Bretatl.a todavf.1 hay mucha gente que de- 1964-70. Puo no lo son si nos atmemos a J.¡¡ Idea de Howard que pemilba queck-
sea ~ el campo y cree que es necesario un control del aedmiento de las du- bian ser unld.ldes autosufldentes.. Mis bien se buaban m la dúia Idea de las mi.
dades, y sigue estando bien organluda en sus cond.ldos rurales y en sus distritos. tades: la miW1 de 1.11 pobl~6n se desplazari.l diariamente hlda su trabJjo, la mi-
De manera que, induso en dala dereda del espectro político, uiste un.a conti- tad vmdlU de otro:5 lugares a trabaju aJU. Mukdlus quería conseguIrlo sin que,
nua contradlcd6n entre d deseo de permitir que d promotor slMllas necesidades durante el proceso, la urbe fueR dependiente del autom6vU; m esto se mostró
del mercado, y la neasklad de tranquilizar los miedos y prejuiciOS locales; con- muy previsor, puesto que, m aquel IDOOleltO, en EstocolJno, s6Io h.1.biJ nueve ro-
Iradlcdón que puede verse muy bien en la afln:niiCI6n que Nlcholas R1dley, secre- ches por cada mU pmonas. propord6n que se devada vdnte veces hasta llepr a
tarlo de Estado de Med.lo Ambiente y uno de los líderes tories del merado lib~ 190 por mU en 1964. De: manera que propuso un sIsIertUI de transporte equillbra-
hizo en 1986: qued cinturón verdeen para. 6 algo sagrado. En los ~ Unidos do: una red de autoplsw con gnn apaddad de absordón, pensadas con la idea
el equilibrio es distinto; pero, en dertas reglones de California tamblfn ha surgi- de propordonu vfaJ de drcunvaladón, que se complmria con un nuevo sistema
do un movtmiento antic:ndmlento que, al haaT subir los pred05 dd sudo y de de metro, que ya hablA sido aprotMdo por d ayuntmüento en 1941. El metro, que
las propiedades, ha dado resultados muy pareddos a los de Gran BretaI\a111_ De ma- substituida a los tranvfaJ, tmdrla forma radial y su ttntro estada en la nueva irea
nera que, es p051ble, que los dos pa1ses con lentitud Ycon dudas se vayan xeromdo. de negocios que se Iba a r«orntruir 1tO•
Asi pues, la apltAI dd pajs mis próspero de Europa ellgl6 un amino de su-
butbanizacl6n completamente distinto al de los Estados Unidos. Puede que se te>-
Hacer el circulo cuadrado: planificando las metrópolis europeas mara esta opci6n por tres but'naJ razones. La primera era que el ayuntamiento de
Estocolmo habla estado comprando terrenos para su futura expansi6n muchos
Evidentemente, mocho antes de todo esto-<omo ya hemos visto en el capitulo quln- anos antes de que esta se hldera necesaria, empezó en 1904 y en los anos cuaren-
to-Ios urbanistas europeos ya hablan Intentado reconciliar eJ coche con la dudad. ta ya poseía casi todo el suelo no edificado que se hallaba dentro de sus Iimlles 1tl •
Desde 1943 haJta 1965, muchas capitales europeas hfderon proyectos, cada una Segundo, desde 1934 Suecia habia estado gobernada por gobiernos soda1demócratas,
según su estilo, proponiendo altematlvaJ radicalmente distintas a la opcI6n nor- que se hablan comprometido aetlvamente en el tema de la vivienda; como resul-
teamericana de la dudad en la autopista. Ello no es de extranu 11 tenemos en tado, d 90 por dento de las casas construidas despub de 1946 -induyendo prác-
cuenta que Europa partía de una experlenda urbaru distinta. Lo que si fue extra- ticamente todo lo edificado en suelo del ayunwrumto- tenia un tipo u otro de sub-
no es que estos ~os llegaran" realiurse. sidio. Y (en contraste con los Estados Unidos) la mayoda hablln Sido hechos por
r
,,. OUDADfS DO. MAÑANA lA OUOAD EN lA AUTOPIS'TA

Flg. 9.9. VJlllnaby. Flg. 9.10. faBla. Las dos primeru cludadt$ utlllte de I'..$tocoJmo COfl 5U lIpla estructun: Lu
tiendas en el ¡»HO ptl.tonal, la esUdóo de metro ('1'ImrIdbw1Q) y, muy cerca, los bloques de
ptsos con alu deosIdMI de ocu¡»dón.

)01 dudad o por cooperativas controladas por los propios InquUlnos. Y tetCUO.
Estocolmo habU estado pa<kdendo de un problema de falta de vlvknda que se hI-
bía con~do ni endémico, COQ que blzo que la gente aceptan con sadsfacd6n
fuera lo que fuuJ; en estos casos la soberanf¡¡ del COIlSUIIlidor no es mis que una
frase sin sentido,a.
I dncuentil y sesenta,. ~os amb60s rueron fruto de Q experlmeil; mientras que
otros rdlejaiwl ~I cambio de ~ moda: bloques muy ~tos en tomo a un paseo pe-
atorW ~o m Fusta, con d triple de apuamimtos que m Vlllingby; un pa.
Sorprmdentemente. como ya tmnos dicho en d capítulo séptimo. todo lo Soro pea.ton~ mis compacto y ettrado Ymayor número de bloques aunq~ de me-
planeldo se Uev6 a cabo. Entrr: 1945 Y1947 mientras se corutruf¡, ),¡ primera 1ín9 nor altur.I m SkJrholmen, con un ilparcamlmto de piSOs que podia contener 3.000
del Thnndbanll (metro), en la misma zoru se terminaba .. primera dudad sata!- coches, d mayor de toda f.sandlnaYia; un paseo cerrado con ilccao d1r«to a ~
te de Vlllingby. Su estructura se rt'prtirfa en las construedones siguientes: un gran estael6n de metro en MOtbyI<U.
centro comerdal y de SftVidos, bastante ~rtddo al que Abe.oomble proyKt6 Los estudiosos todav1a van a visitarlos en peregrinación, y quedan Impralo-
para una de las nu~as dudades cerca de londm y que prestaba servidos a 80.000 nados: parece que todo está en su sitio, que todo fundona, todo ha:ho con buen
_100.000 penonas, núcleo comercial que completaba con centros locales más pe- gusto; cuando se terminó la última linea de metro, hicieron que cada estación fue.
quenas; todos conectados por el metro; las densidades residendales más altas ~ ra decolilda por un artista dlstinto l44 • Un SOCiÓlogo norteamericano observó que
taban ~ r del núcleo central mayor, seguían siendo altas en tomo iII los cm- m la primen dudad sattllte clásica de Vll1lngby la mayorfa de la gente pareda es-
tros locales YI medida que se alejaban de dios iban disminuyendo progresivamente. tar contmta: comparados con los -subwbanJ~ norteamerlcanos de Levfttown,
de mMIera que d l1UIyor número de gente posible podia ir lindando a las tkndas los hombres parecfan tener más tiempo pan estar con sus hilos. liIs mu;eres y 105
ya los centros de SCJVidO. lo que querú decir que casi todo el mundo habltaril m jóvenes podIan Ir y vmlr con fKilldad sin necesidad de usar d coche y los n1Ilos
bloques de apartammtos. Este moddo estúldat \/Miaria poco a 10 Wgo de 105 ~ tenian mqores espados ~ iII~ Ubre Y cont1~ con servidos espedaJes.. Pero en
OUDADES DEL MAfl"ANA LA OUOAD EN LA AUTOPISTA 323

las encuesW que SI.' les hld~on, la mayorla dilo qut preferirla v:Iv:1r tn una casa s~ clltbu, se libraba en lomo al dtstlno dt unos olmos qUt se hallab¡¡n tn
tn lugar de un piso: ti sod61ogo, impresionado por la calidad dt la vida tn KunpWdgarden. una plaza m el cenuo de Estocolmo"'. Aqul romo m todos si-
Estocolmo, acy6 que SI.' traUlba dt un error tn las tncuestas 1U. tios, durante la lpoca que slguJ6 ¡¡ La crisis del petróleo, se crItiaba La cultun del
Pe:ro tn Suecia es fidl quedarse admiRdo; parece romo si todo lo feo y vulgar autom6v:ll y uno de)os primeros rnovirnil.'ntos eco&6gIcos -Alternatlv SQd, fundado
hubltra sido prohibido pot La I~. Sin m'lbargo, si se obsern ron mayor deta.lIt uno en 1965- hizo G1mpaftas para que se prohibiela La drcuIadón de ¡¡utom6v:lles por
se da cuenUl de que no es ti paraho: tn las estitdones de meno los graffltI han es- La dudadl~. Sin embargo Marltdjus, tmnu. ¡¡/)os antes y pm1mdo la ¡¡parld6n roa-
tlOp9do las obras de Jos ut1sW; Jos sábados por La noche grupos de borrachos ate- siv¡¡¡ dt'I. coche, se habla antldp¡¡do ¡¡ ese con1Ucto de La opulmcIa construymdo un
norlzan a Jos ~jcros; los ptri6dkos se quejnl de que La gtntt que v:Ivt l.'Illas du- magnífico servicio de transpo¡ tes públicos. Estt aspecto de.su plan ha su~ el
dades sat~lItt moi alienada y cartee dt sentido soctal, sobre todo tn Ttnsta y paso de los anos. A pesar dt las aíticas, Estocolmo funciona IIK'jor y ha solucio-
Rl.nktby que twJ. sido las U1t1nw en construlrSl.' y donde se ha concentr.Jdo un ma- nado el conflkto del COCht con el entomo urbano con mayor didenda y dWiln-
yor númtro de inmigrantes. Los antiguos residentes de Estocolmo comentilfl con tt un periodo de tiempo más largo que la mayoría de d\Kbdes.
trtsttza qut antes no era asf; en los aftos dncuenta, dWilfltl.' I¡¡ ronstruccl6n dt El otro gran proy«to hIst6rico europeo de planificación de un¡¡ metrópolis
Vllllngby, crelilfl que había Urgado una nueva era tn la qut la cultura y la anno- en tomo a un nutvO s!.stm'la de comunlcadones aparecl6 veinte anos desput5 del
nla sodal reinarían par¡¡ siempre; sin tmbargo, de una m¡¡ntra u otra, ti Ideal SI.' de Markellus. Durante los primeros anos sesenta, Paris habla estado Intentando 11.
habla estropeado. mlUlr su propio cred.mltnto pero no lo había conseguido. Por prtmera vez en va-
Incluso en el sagrado templo del urbanismo, se criticó a los todopoderosos pro- rios siglos, Francta habla ttnldo su propio ..baby boom..; por otr¡¡ partt los J6venes
fesionales. Como ya hemos explicado en el capitulo séptimo, el drama empelÓ abandonaban el campo y se dirigían hada las brillantes luces dt la metropolls. En
cuando se Inlcl6 la reconstruccl6n dtl centro comercial en ti Lower Norrmalm, 1961, de Gaulle, que creía que Pilris debía cumplir su destino hlst6rico como sím-
qut desde ti prindplo se habla pensado como complemento de las dudades saté- bolo fislco de las glorias de Fr¡¡nda, Ilam6 a Paul OtIOUvrltr, ofldal que SI.' habla
lites. Esta. disconfonnldad pronto se txtendl6 a todos los planes dt rmovaclón uro hecho en 1.'1 conflicto ¡¡rgellno, p¡¡riI que presidiera un equipo que debía tLaboru
bana qut deblan hacerse m los v:ItjOS barrios que estaban cera del centro, donde un nutvO plan. StgUn los cilculos que hicieron, se Uegó a La conclusión de que, In-
el ¡¡yunwnial.to tuvo que librar una dura batalla contra los ..okupu•. Sin embar- c1uso m el aso de que el sbttma uadon.al de planificación oonseguIl.'rii que las prin.
go, Las criticas tamblm Uepron ¡¡ los propkn satB.ites; WliI nueva gmtr.td6n de u- ctpales dudades provindales aetuatan con diada como rnlbopolt:S d'lquílm, ¡¡ 6-
qultectos y urbanistas cons1der6 que habían sido hechos <krnasl¡¡do ~ que se nales del siglo la rlegl6n de Parb hablia pasado dt nunt a catorce o diedsds
habia saatOcado La nlidad en favor de La cantkUd y que, dt estt modo, se hilbíilfl millones de hilbltantes. Parea: ser que, a prindpkK de 1962, en un¡¡ entrtv:lstil
creado nuevos barrios deprimidos. Ello tra debido a que, durarite Jos afIOS sesenta, personal, DdouvJkr IItg6 a convenCl.'J ¡¡ dt Gaullt de que La Imagen de un hris
el modo de plUlificar Y La composld6n SCM:W CiUIlbiaron. Las cuas de tres ptsos Y dln!mico, enorme, tra c:orm:ta. Redluaron otras alternativas: atdmil.'nto mular.
las torres de poca altun de Vlllingby y F~U1 fueron substituidos por bloques de Cfl.'iKÍÓD cIe dudades a setenta millas o mJs de dístanda que aetuatan como con-
seb Yocho ptsos ron ascensor ~ parte por Intaues econ6mkos, pao ~ todo tra imanes, nuevu dudades al estilo de Abe.combfe, anr _un segundo Parls-. El
porque se buscaba el concepto uqultKt6nko de lo .UJb¡¡flOoo. Los nUl."VOS Inquili. magnethmo dt Paris en U1n gnndr que todo el mundo qUl.'ria esm ¡¡lli y no en
nos l.'R11 &mte con poros medios econ6mlcos, madres Iraba~,lnmIgrantesy OUO sitio, sin embargo, si segu.I¡¡ aedendo como hastl entonces, se colaps.¡¡rí¡¡'U.
gNpos dt gente con problemas. UI combln.1.dón result6 desastrosa: hubo mis rui- Flnalmentt adoptaron un plan a la manera de Estocolmo pero a lIliIyor esca.
do Y mis vandalismo que, a .su vez. provocó un dettrloro general. Todo el mundo la, adecuándolo. una mttl6polb que era diez veces mis grande que la G1pitalsue-
emptz6 ¡¡ quejarse, los periódicOS empezaron a habliU de: _entornos Inhum¡¡n~; ca. Paris ttndJú nuevu dudAdes; pero no serian como las de Howard YAbeiuol1lble
.destruccl6n brutal del palsale»; _zonas de desastre socla1.; _monstruosidades iU- sino qUt se parl.'Ct'rian más a los sat~lites al.'ados por May y Markelius. Como París
qultl.'d6nícas-; .. junglas de asfalto.. l~. Pero sobre todo fue TtnsUl, dudad satB.itt era grande,los sat~lItes tamblmlo serían: sien los aftos velntt los de Frankfurt ha.
edificada a toda prisa con tknlcas constructivas Induslrlaliz.adas, la que redbl61as bían tenido dt 10.000 a 20.000 personas y los de Estocolmo dt los mos cuarenta
criticas más duras, la prensa la calificó de dt stDdsbyggCU1lk sommw/rcaa: un desastre dt 80.000 a 100.000, París necesitaba ocho que oscilarían tntre 300.000 y el mi.
de planiflcad6n 147. La prtgUnta qUt se hada uno de los artículos era: ¿Cómo ha U6n de personas cada uno U3 . Como en Estocolmo, estarian conectados con el ce:n-
podido acabar todo tan roal1 se llegó a la conclusión que dtddlr cómo dtbla v:Iv1r tro, no sólo por medio de autopistas drculares sino tamblm por un nuevo siste-
la gentt desdt una 06c1na dt UJb¡¡nlsmo era totaliUlrbmo liberal. ma de transporte qUt tambl~n sería distinto. A dlfertnda del Thnnelbana dt
Pero hily un aspecto que no pudl60n criticar. En el momento tn qut el mo- Estoco1mo Ytaml»&l del Underground de Londres en el que se hablA bas&do, y tamo
vimiento l."COl6glco esu.ba en su punto t1gldo en todo el mundo, uno de los pun- bl&1 a diferencia dd ya exbt~le M~ de París o de cualquier otro sistema .sub-
tos de frlcd6n entre la dudad y SUS crillCO$, qUt en 1971 se convtrtl6 en un¡¡ alU- terráneo de la fpoca comprendida entn: 1890 y 1910, t5te seria un sistema de fe-
aUDADES DEL MAiilANA LA CUCAD EN LA AlrTOPlSTA

rrocardles.. Tmdria las aracteristicas de un SftVido de tm1es de cuaníu Ypodria


hacer largas distancias en poco tJempo. Fl único que se le pareda era el fetf'()G(1il .------,'-
del Áru de la Bahía de San Francl5co (&y ArN Rilpid 1hmsit Systmr) que en aquel
momento estiba en fase de pLanLOadón.
Sin embargo el ferroarrtl de San Francisco no.se había proyectado como pat-
te de un plan regional coherente; .se propuso como soIudón al caos de la región
de W autoplsW, pero, de hecho lo que hizo fue fomentar la su~ lO-
davia mis y tr.Js1adar los problenw: drculatodos. En amblo W 160 mUlas de:! sIs-
tema &ancés, .se pIanifiaron -como haW hecho Estocolmo veinte afKJ5 antes- como
parte Integral de las nuevas durades satl:lJte. Estos nuevos núcleos .se situarían a
lo largo de dos .ejes preferentes_, uno al norte de la aglomeración ya Ulstmte y
otro al sur; para conectarlos, la red de fmocarrlles francesa tendda La forma de una
H horizontal, con una linea prindpal que tmdria dirección este oeste y que se
prolongarla por cada extremo. De esta manera no sólo conectaba las nuevas du-
dades satélite sino que también unla los nuevos centros Interurbanos cosa que fo-
mentaba la renovadón de la rona más obsoleta de la regl6n de Par[s al tiempo
que le proporcionaba los .servtdos que tanto necesitaba. Fl mayor de estos centros,
La OOense en el límite oeste de la dudad, ya estaba empezado cuando.se Inld61a
planificación, y .se considero como un {alt aaompli que los urbanistas Integraron
en el proyecto.
S] la audada es un mérito en la planlfkadón urbana, entonces hay que reco-
nacer que el 5chbna DitretNr de 1%5 de Paris lo tmfa. Nunca hasta entonces se
habla ~ naW tan granc:lJoso en la historia de la dvtUud6n wbana. El cos-
F",&- 9.11. Mune-....V~I&. El tnOdeIodf, Estocolmo, a mayorac:all. en lis nuevaso!CbdM df,
te sJobal en enorme: el plan que debla JttIIuJse en doce anos, cotnddiendo con hfb plo,ecu.du en d P&m de 1965. El ft-¡¡(I(Ifri1 ¡N.a por dd:.1o <id centro de 11. dudl.d.
el St:Nma DirtrkuT, slgnllkaba UN Invasión de 29 billones de tnnc:os en autopisW
y 9 billones en ttansporte público, esto sin rnmdonM W 140.000 n~ vtviel-
das que.se constndrlan cada afto l54 • S6Io un pm; dirigido por una figura con UN
aeenda rnesIánic::iI en su ptop&o destino, que estuvia;I en medio de un .boom_ toCO- por mc:imiII cId.partldo Y de sus rq>resentillntes democritkamente degido$-us_ y
n6mJc:o sin pteceudentes, con una 1üdk:i6n.secular en intervend6n públla.se lo aún bubo mis: ..segUn 8, dunnte la p~ del plan .se Ignoro pan parte de
podria haber pla.nt~ quiús nJ tan sólo en este aso. la lIliIIQuinMla burocritk:a existente y se presdndi6 de sus JePmeDtaDtes políticos:
Fue el plan por excelend¡,. Los te6dco:s iiJCad&nicos pueden demostrar con 8 .E] propósito ~ evidente, se tra~ de DO negociar con o~. pero sobre todo,
lo que quieran. Los marxJsW pueden presentarlo como ejemplo cLblco de gran ca- .se trataba de organizar UN ampafta de propa8illnda que d1~ una ntJeY¡¡J lmillgen
pltal manipulando el esQdo m su propio beneficio, sobre todo para conseguir las del estado, que presentara un nuevo mt1.0d0 de intervend6n y también un nue-
inversiones nea:sartas pan asegurar la reproducción de la fuerza de trabajo; no es vo tipo de ~ entre el estado y las autoridades loca.les-IS6.
pues por casualidad que los modernos estudios urbanos milJl:lstas naderon en se consiguió que el proyecto sobreviviera Yque, hasta derto punto, se realizara.
Paris entre los aflos 1965 Y1972. Por otra parte, los que creen en la pervlvenda de Evidentemente no sin modificaciones, o sin dolor. en 1969, debido a la a1s1s eco-
la cultura nadonal verán en él la tradldón que viene de luis XIV Y Haussmann: nómica y a los cambios demográficos hubo que rehacer los planes y tres de las
Ir6nlcamente Delouvrier habria conseguido llevar a cabo el tipo de planlflcad6n ocho vil/es nouvelks desaparecieron mientras que las otras diSminuyeron su tama-
que Le Corbusier aspiró en vano durante tanto tiempo. En cambiO los teóricos del no u '. Pero se construyeron y algunas llegaron a convertirse en polos de atracción
estado consideran que es un ejemplo ciáslco de Imposld6n de poder por parte de para el capital privado que construyó oOdnas, centros comerciales y viviendas a
unil bw'Ocrada central. Paul Alduy --penona ciave durante la preparación y reali- gran escala. Esta es qulús la moral de la historia parisina: como los urbanistas •
zación, que escribió la historia de la puesta en marcha del proyecto como una franceses siempre hm opinado, los proyectos públicos I~ J.l sector prIvildo, y
conspiración en contra de la democrad... les proporciona argumentos: .trajo con- de esta manera se consigue que los planes de Inversl6n puedan 1ne aplicando. La
sigo nuevos ml:todos de intervención estilita!: el estado central actuó como irbllrO audacia fuDdona.
LA QUCAD [N LA AV 1OPtsTA
JZ6

La rdJdi6n de las autopisW y despub dad. incluso con mtusiasmo; era la qxn de la gran m:onstruccI6n dd país, cuan-
do se consideraba que las reconst:ruedonI giobale:s eran but:i1u. Ortds di! Budwun
Pero d problenu prind~ sigue en pie: ni Estocolmo en 1945, ni Pañs 1m 1965, llegaron los Ingenll!:ros di! tráfico con sus autopistas urt».nas: habb que constndr
~ liberar a los ~ dd .Iutom6vU. Durantc k>s a/\os que v.ul de 1945 dmtos de millas tanto m Londres como m las dl)d;tdes provindale:s..
a 1975, Europa fabricó mis coches que Estados Unidos; 10 único que habÍil pasa- Pero en california, que como s1tmp~ fue la primera, la conit:I1te habÚi cam-
do era que la revoludón del automóvil habia llegado cuarenta anos más urde lSll • biado. San Frandsco, las mú europea de las dudade:s oorteamerianaS, y, por k) tan-
Su introducción afect61a fonna de vida y las estructuras urbanas tradicionales. En to dl!:ddida a no parecerse a Los Ángele, que consideraba su rival, se rebdó con-
Sueda, las viviendas unifamiliares pasaron de ser el 32 por dento del total de nue- tra un proyecto que pretmdía hacer una autopista elevada a lo largo de su hist6r:lco
vas construcciones en 1970 al SS en 1974 y a mis del 70 a finales de 105 setenta, frente maritlmo, el famoso Flsherman's Wharf. En la primera lucha del mundo de
reflejando de esta manera las preferencias Individuales, según las cuales el 90 por este tipo, paralizaron la autopista del Embarcadero. Luego, ebrios de tnunfo, con·
dento de ciudadanos preteña las cuas a los pl5os u" En las vllld nouvtlles de Pub siguieron que la dudad abandonara su programa de autoplstu; el visitante podIa
las casas unifamiliares también eran mayoria, los supermercados estaban llenos contemplar con sorpresa las estructuras elevadas que tennlnaban súbltarnmte m
de bMbacoas Ymuebles de tardffi y,lo mú slgn18cativo, habla pocos restaurantes, el me. En 1956 se hizo un informe tknlco, y postl!:rlCK1Dl!:Jlte otro I!:n 1962, pl1>
y ya no dlgatnO$ de los mis aros. poniendo un nuevo sistema de transporte, qu~ castalia 900 miUones de dólues,
Dt manera que el automóvil fue en EuropI., como lo había sido en el lugar de cuya finalldad l!:r.II preservar su etilo europeo y mantmer el casco urbano. Los ha-
su nadmlento. un agente de subwbanizad6n. Es Imposible dtdr quien llegó pri- bitante de San Frandsco votaron dos a uno a ~vor de etl!: proyecto; los de las ÚI!:-
mero si la galllm dd barrio resiOOldaJ suburWno o el huevo del automóvil; como as subtlrmnas no etaban muy e n ~ ~ la propue:sta salló adelante y
ya hrmos dicho al habW de Los Ángdes Yde Londre (capítWo tt:ICtio),1a apamión .se inki6 la coruttuedón dd 8lly A,mr Rapld 1hmsit,·t.
suburbana p¡eudi6 a la p»esi6n masiva de vehículos. pero esto, a su vez. hizo que La m<uelta.se ut~di6 por toda Nortcamérk:a; Toronto, por etemplo, paró su
los barriOS resldendales suburbanos se extendieran con mayor fadUdad, y mAs le- SpadJna Expres.sway, y mis adelante la convtrtl6 en un transporte subtcrrinl!:O.
tos, de lo que el transporte del momento hubiera pcnnltldo. Lo que fue derto en Tuvo imitadores m Europa: una maJ\ana de abril de 1973, la nUlNa direccl6n la·
todos sitlos es que el coche se convirtió en un problema para la dudad lúst6rtca. borista del Gran Londres dl!:ddi6 no llevar a cabo los proyectos de autopista pa-
Las grandes urbes norteamericanas que tuvieron que hacer frente a este problema trodnados por el equipo anterior. Fonoaba parte del nuevo hitlrist y los mlem·
a partir de los anos veinte, reacdonaron debllltanto y aflolando las estructuras ur- bros del Consejo hablan asumido todos los eslogans popuJares sobre planlflcadón:
banas que prmamente hablan sido más fuertes. Los urbanistas curopeos acepta- era la época del Infonoe del Qub de Roma, del convendmlento de que lo peqUI!:-
ron este hecho de buen grado. El problema vtno cuando hubo que adaptar las no en bello, de planificar para los RlI!:nos favorecidos y de la gran msls de mer-
nUI!:'VilS construedone:s a la nUl!:'Va era del autom6vil. gía de la OPOC. Sin embargo la ~bell6n contra las autopiStas lIeg6 ante de la m·
Alrec:ledor de los at\os sesenta, priml!:rO en los Estados Unidos Yluego, a mcdkla m, que par«1a rdonar la nl!:<:e:sJdad del cambio <k politla.
que estos wbanIsW y sus nuevas ttcnJcas, Uegaban a Europa. la pIa.nifiad6n de Como resultado l6gko -el Gran Btet.ana, pero s.otn todo m las ecooomias eu-
dudade etuvo doa1lr1acb por un¡ nu~ generad6n di!: m.allstas del td6co wba- ropeas mAs ricas como Franda y Alemania Fcdcral-Ios fondos se Invirtieron mel
oo. Sus e:studioscomputarizadm pamjan dI!:i,JOStlar que, jnrl•• 4blt:Inmtc. habi¡ que mnsporte wbano de masas. Así pues una .serie de dudade Iban a .seguir el aml-
construir grandes tranw de autopistaS urbanas para asI poder absorbt:I' el oedl!:nte no Iniciado por urbes pioneras como Estocolmo Y París. Durante los mas odlen-
awnmto de tráfico. Al principiO nadie le opuso reslstl!:OC1L A finale de 1963, el ta. prktlcament~ todas las dudades aJl!:aWlas Importante corutnlyuon una nUt-
Ministro de Tr'ansporte britinko publicó un informe titulado Traffic in Towns (El tri- va red de transporte ripldo o modernizaron la MlUgua 1tl. El barrio residmdal
flco m las dudadl!:$), que habla mDctado un equipo ttcnlco dirigido por Colin suburbano curopl!:O era una dudad m la autopista pero era tambl&l un¡ dudad en
Buchanan, un de:sconcx:ldo Ingeniero urbanlsta1". Fue un.bes! seUero- y Buchanan el metro, sus habitantes, sob~ todo los que no podWl comprar coche con factll·
se hizo famoso de la noche a la manana. Su aJgUl11entM:l6n era sutil, derivaba de la dad, tenlan poslbllldad de e1t'Cdón.
fUosofia de planlflcadón limitada que Alker TrIpp había elaborado veinticinco anos Estados Unidos tambl~n empezó a moverse en esta dlrecdón: a mitades de los
antes. según ~I, el urbanista debla etablecer un conjunto de pautas fijas para e1m· anos ochenla, unas cuarenta dudade tenlan una red de ferrocarril, ya tuera en fun·
tomo urbano: sólo se podía absorber mh trMico si se emprendlan rcconstrucdone clonamiento, en construcdón o en fase de planlflcadón, algunas adoptaron el sis-
masivas, y si la comunidad no qut:Iia hacerlo debía dIsmlnuldo. hro casi. nadie lo tema de larga dlstanda de .san Frandsco, mlmtras que otras eUg\eron m~todos
entendi6; el públko, abrumado por las fotografias de grandes estructuras a divmOS mAs I.i.gero:s Y modt'$tos l6J . Pero.se trataba no sólo de Invertir m este tipo de traIU-
nlvrle:s, quedó convmddo de que Buchanm pretendía utillut el m&odo del ct:JuU. porte sino tamb6&l de estructurar los banios resldcndaJes a su alrededoL Y eto era
dozer» en sus zonas urNnas.. Al prindp60 pandó que 10 attptaban con «uaniml- algo qUl!: las dudade nortnmcricanas, qUl!: habían aeddo.según las fiuetuadone
auDADES DfJ.. MAF/ANA u aUOAO EN U AiJl'()pUTA

del merado Y que tenían pod~es de planlficad6n mínimos, no podi¡m o no que- ~ Wdb, 1901. pipo 17 .. 19. • BJ~, 1976, P4 250.
rian hKa. De manen que, según un estudio de Melvin Webbel' de 1977, a mudw a Ibid.. P'.&- 6i, 6Z. JI Thomu, 1978, pi¡.275.

de estas mIei de transporte público les sucedl610 mismo que a Ii. de San Frandsco: , Fllnk. 1975, pip. 142 .. 10; J.lCkson, • BIiznakoy, 1976, pi¡. 251.
L,1973, pi.¡. 212. • Lt: ~ 1967, pi¡. 74.
fracasaron porque no se mptaban a los modelos de uso dlspenO del sudo Y no
a fIint. 1975, pipo. 163 .. 178- • 8Iimakcw, 1976, pip. 2.S2 .. 2Sf.
~ una alt~tiva atractiva al coche lM • t ~ 1976, pi¡. 28. 01 Wri¡ht, 1945, P'I- 138.
H.abrian ~ sólo en el caso de que kJ5 nort~ se hubkmt de- • tid., pi¡. 157. ti WhJte Y WbJte, 1962. pi¡. 193; Qabow,
ddido de pronto a vMt como k)s nuopeos, cosa que signlfica.N aoeptu los siste- 11 Tobin. 1976, pipo IOJ, I(M. 1977, pipo 116, 117; F"rshm..", 1977,
mas europros de regubdón de uso de sudo. Es cierto que a mediados de los alI.os I l Foster. 1981, pi&s. 80 .. 85, 88, 8'9. p6p. 124 a 127; ChIlXl, 1979, p6p. 296
setenta algunas dudades de Esutdos Unidos empezaron a aceptar que se W ~­ u HubINnI '1 HII~ 1929, pi¡. 208. a lOO; Muxbamp, 19&), pi¡. 75.
lO Scott. 1969, plp. IJ .. IS, Z2, 38. J9; Da! ~ 1977, pi¡. 92 a 94.
Jara. Pt'ta.Iuma, una comunidad de Callfomla, enfrentada al aedmlento de kJ5 bao 4J
Co, 1979, pi¡. 177. ... Ibkl., 123.
mos residenciales de Ii. Bahía de San Frandsco, libro dw~ b,¡¡tallas ~ connolar
u 1bt.1971, pqs. 71, 72; J:Joke, 1976, pq. os Garland. 1917, p6g.366.
su propio ettdmIento. En 1972, despub de fuertes lochas entre el grupo de pre- 19; Jaeboo, L, 1985, p61. 166; Greq¡. O6~, 1967, pig. 74.
slón de la construedón y el del medio ambiente, CalifomIa aprobó una ley que fre.. 1986, pigs. lB .. 42. .., Abrams, 1939, P'J. 68-
naba el desarrollo a lo largo de la costa. Estas medidas afectaron el tipo de cm:I. lO GIro, 1974, p6gs. 143 .. 157, 174 .. 177, ti IbMi.
miento suburbano: el Meil de Ii. Babia de San Frand5co está rodeada de un dnturón 134. 185, 208 .. 210, 386 .. 388. .. Wrlgtll, 1945, pis. 34.
verde tan bien protegido como el de Londres, pero el resultado -según David l' ¡bid., pig. 318, 546, 547. $Il Ibld., pig. 36.
11 Dol«, 1976, pig. 2.5. JI l!»d., p6g. 86.
Oowall- ha sido el mismo que el de la cilpital británlCil: poco suelo edlflcable y a
l' M.lCKa)"', 1930, p6&. 94. u ¡bid., pig. 37.
precios e1evados1f5 • Pero no hil tenido ningún efecto sobre el aedmJento global:
<lO lbld., p6g. 95.

"-
u !bid.
más aIU del dnturón verde, ¡¡lo li.rgo de la Autopista 680 desde Concord a Fremont,
Jo IbId., P'¡. 34.
.1 vetnte mlUas y más del centro de San Frand5co, los barrios reslde:ndales subur-
JI Flink. 1975, pi¡. 32; Ndson. 1967, pigs. M Ibkl., pip. 65, 66.
banos continúan extendltndost: st:guldos por el traslado de los uabatos. fJ resul- 70.72- u Ibkl.. P'J. 66.
U1do, según Robert Cervml, colega de Dowall, es que la presión suburbana viene JI G.B. Admlralty, 1945, pipo 468 .. 470; 11 Ibld.. pi¡. 120.
st:gUkIa por los atascos subuJbanos: el sistema de autoptsw se ha11J desbofdado por Anon. 1979, pqs. IJ il 15; Petsch, 1976, -Ibkl.. pi¡. 121.
el volumen de USUiIrlOS que van dlart.amente il trabajar y se ~mn de WUI zonil pi¡s. 141 .. 143. M Ibkl., pi¡. 86.
11 Fostu. 1981, pie. 110.
sul:Jurbu1¡¡..1 Iii. otn, puesto que la Bar A1N R4pid Thuuit. como OIillqui~ sistema M Ibkl., pi¡. 4.5, 46-
D Rae,. 1971, pip. 79 .. 81. " Graboto', 1977, plp. 119 a 122.
convmdonil.1 de tnnsporte ndial, es Inadecuadol~.
• Jw;bon, K., 1985, p&a. 167. a. FbIlnwi. 1977, pi¡. 146 il 148.
Asf pues, JW'K'e ser que los nortumericanos no sólo no adoptuon el estilo de Brodsly, 1981, pi¡. 112.
11 u Muxbamp, 1983, pip. 79, 80.
vkIa wbano europeo. slno que Sladió todo lo contrario. La atsisenerg&k:a no am- • bt. 1971. pqs. 12, 83; Brocbly, 1981, &t Ibkl., pi¡. 93.
bi6 el signo, ni frenó la awu anIgr1IItorl.J que hub de w d.wt¡¡desj duRnte los alI.os p6p. 101, HU. .. Ibkl., pi¡. lIS.
setenta la mayoría de paises ewopeos empezaron.l ob5ervat p&dk1u de poblad6n ilt dt. BIodsIy, 1981, pi¡. 56; d. BuiJwD. ~ TobIn. 1976, P4 104.
en las gnndes urbes, cosa que ya en f~.If en los Estados Unldos'~. y aunque 1971, p6p. 214, 21S. u Madr.aye, 19JO, pi¡.95.
..Igunos de los medios de tnnsporte públicos europeos consiguieron atraer ~. • foIdsoo. 1967, p6¡J. 92. 175 .. 185; be, .. Dal'les. 1975, pip. IJ a 23; 1oIor, 1979,
1971, pi¡. 243; Wa¡oer, 1972, p6p. 138
~, todos dios, como los norteamerlanos, tenian subsidios públlcos. Pa.recia • .. 141; 1II'od$Iy,1981. p6¡. 4; fostft, 1981,
p6gs. 19, 26, 62 a 64, 7O;¡ 99.
M Invttt, 1970, p¡gs.. 28 a 35.
que a ambos llldos del AtUntko la dudlld en la ..utopLsta glUUlba .1 la dudlld es-
pig. 17; W.IChs, 1984, P'I. J03;J.Idaon, .. Cuo, 1974, p6g. 11.
~ tradk:iona1mente. La gente lo habla decidido con w ruedas; para ser mAs L, 1985, p68. 122. '1 Mal'CUW, 1980, pi¡. 32, 33.
prKi50s, los que las tenlan h..bian vot..do con ellas y cad.. di.. habi.. mis personas JI Fosebon, 1967, p6gs. 92, 177, 178- 11 Scott, 1969, pipo 154, 15S.
que tenian autom6vi1. La profeda de Wells se estaba cumpliendo. JI Slarkle, 1982, P'I. 1. n Glaab y Brown, 1976, p6gs. 266-
1] Stern y Maulngd.. le, 1981, pig. 76; 10 dt. AIlCk. 1986. pig. 333.
Jack$on, L, 1985, pigs. 177, 178,258. " Ibld., pig. 238; Bettman, 1946, pig. 54.
M Stern y Muslngdale, 1981, pig. 78; 16 Scott, 1969, pi¡s. 154, 156.
Notas al capítulo 9
J.ICkson. L,1985, 179, 180. n LuboYe, 1967. p6¡. 14.
• Kenw.ll'd, 1955, pig. 74. J Nevins, 1954, p6g. 471; Fllnk. 1975, pi&. JS p,¡rtlns, 1953, pi¡. 24; frampton, 1968, "1\Lnnard y Reed. 1955, p6p. 239, 240;
I Stem'1M~, 1981, pi&s.23a)4; 71 a 76- P4 238; 8l:Iznakov, 1976, p4p. z.so. 251; JacksoD, L, 1985, P'¡. 196.
Stem. 1986, pip. 129 a 135. o Flint. 1975, pis. 80. Stan, 1977, pip.90, 91; Thomas, 1978, " JacksoD, L, 1985, pigs. 196, 205.
pis. 275. • GIaab Y Btown. 1976, pi¡. 275.
3JO CIUDADES DEl MANANA

01 jackson, K., 1985, P'S. 213. l . IbId., 11, pip. 394 a 397.
a US. Natlonal ResouruS P1annlng Board. ,n lbid., 11, pigs. 39

1937, p,f,¡.lS. u. lbid., 11, p,f,gs. 399 a 405.
I.l Wrigllt, 1981, piS. 19S. el!' 1b1d.,II, pigs. 406, 407. La ciudad de la teoría
.. G\.ub Y Brown, 1976, P'I- 273. IJO Ibid.,1I pigs. 407, 408.

IS Ql«koWiIy, 1984, pia. 1S4. UI Ibid., 11, pip.U3.

.. Ib'd. '-JI CL1'MOn Y Hall. 1973. pi&.260.


t1 Ibid., piS. 161. ID Ibid., pip. 266, 267. Gr.u, ttuter Frtund, 1st allt Theorte
• Jacluon, K., 1985, pi&. 238. u. Ibd., p,f,¡. 269. Und griin das LdMens goldna- Baum.
lJII Ibid.
• TobIn. 1976, pis. 106.
,. Ch«koway,I984, pi¡..1S8;Jackson, K.., ,. Ibid., p,f,¡. 211.
Joh.nn WoIlgang von Gotthe
1985, pip.. 2.)4, 235. 151 DowaII. 1984, p6p. 132, 133, 168 a 170.
Faust (1808)
" Jacbon. K.., 1985, pi¡. 241. '-Trlpp, 1938, 1942; fonh.w y
N MonlJOCnUY. 1985, pi¡. 236. Abe.uocnbk, 1943, pIp. SO. S2-
l'J GottdkMr. 1977, pi&. 111. l. Mdu. 1972, pqs. 894, 89S.
,. Ibid... pis. 116. l . Sldenbladh, 1965, piSs. 114 a 116; No leaís hIstClfia. leed sólo bJograffl5, puesto que son vida sin teom.
ft lbl4.. pi¡.. 143- Stoctholm, 1972, pIp. 35, SI • 72.
• Mumford, 1938, pi¡. 8. ni Odmann ., Dahlbei¡. 1970, pip. 81 • BmjamJn Disrxll
"Wbytt.19SB. pis.tl7. 84; Goki5dd, 197'9,pr4. 142- Contllrini FlmI;"z (1832)
• Wood Y HtIIft. 1962, pi&. 13. la Stockholm, 1976, piS. 22; Goldfield,
"Mwnford. 1938, pi¡. 397. 197'9, pip. 148, 149.
.. Nalm. 1965, p,f,¡. 13. ," Stodholm. 1976, pqs. S2a 11 .
)0\ Va.rK.'t, 1964. pip.. 68, 69. ,.. !1ft¡, 197'9, p,f,p. 187 a 202.
l1/li 1Wey, 1967, pi¡. 21. Id Popenoe, 1977, pip. 17711201,236.
>lIS W1tbbCll, I%J, pi¡.. Sl. 1M Pupe:doe, 1977, pip. 217.221. fl que puede. h~, t.I que no, ensen•.
.. Wtbb1tr, 19Mb, pISSIm. ,01' HOtu el al., 1977, pq. 19. George kmard Stulw
.. Banham, 1911. l. UndstrOm. 1977, p,f,¡. 203. Maxims (or kvoIudoniJu (Man and Supmnan (1903)
101 Venturt. Bwwn y Iz:tnour, 1972. '.!Ift¡, 197'9,pip. 111,172.
- Venturl el. al•• 19n o ($k). ,. HertlItt. 1977, pip. 219, 220.
Ul Alduy, 19&3, p,f,¡. 7S.
- Ibid. Todos 115 prol~lon~ conspiran contra t.I hom~ nort:IW y corriente.
lOlI Ibld.• p,f,¡. 9. Il,¡ Hall. 1984, p,f,¡. n. 76.

1M Ibld.. p,f,¡. 10. ID lb.>berutdn. 1978, pq. 107. •


111 jmcks, 19&1, piS. 4S. 'lo< Alduy, 1983, p,f,¡. 76. Geot~ km.rd Sh.w
'" Uebs, 1985, pipo 182. 185. us Akiuy, 1983, p,f,¡. 78. The Doctor's Dilmima (1913)
m Ibld., p,f,¡. lBS, 202, 206. 208, 212, 213; 1M Ibid., piS. 78.

Lanpn, 1986, pip. 29. SS, 81 a 109. 151 Rubensttin, 1978, piS. 107.
," lUesman, 19SO, pipo 1321 134; Whytt, 151 Roas YAltshuler, 1984, pip. 18. 22.
1956, pip. 46, 47. 11' Pup::uue, 1977, pi¡. 222; GoIdfIeId, 197'9,
lIJ Gans 1967" pig. 288. pigs.. IS2, IS3.
lit [bid., P'g.417. lMl G.B. Mlnlster of Transport 1963.

111 Iltrgtr, 1960, pir. IS I 15, SS, 59, 6S. l61 Zwerllng. 1974, pip. 22, Z), 27; Hall..
", G.ns, 1916a, piS. 139. 1980, pip. 114, llS.
'" GlnS, 1961b, pill. 293. lQ Hall y Hass-KI'\l, 1985, p"sslm.
'XI Clawson. 1971, p,f,¡. 317. lQ MeClendon, 1984, pip. 22, Z); Anon,
m [bid., pig. 319. 1985, p,f,g$. 42, 43.
'D Ibld., pill'. 319, 320. 1. . Webber, 1976, p,f,g. 34; H.ll, 1980, pip.

122, IZ).

'D Ibld., P'g. 321.
'" Hall, 1967, P'g. 100. 'IS DowaII, 1984.
'D Hall, 1'honw. Gractyy Drewttt, 1973, n, ,- ~ro, 1986.
pi¡s. 393, 394. ,., Hall YHay, 1980; Chtmlrty Hay, 1987.

Capítulo 10
La ciudad de la teoría I
El urbanismo y la Academia:
Filadelfia, Manchester, California, París
1955-1987
I
I
I
E'J título del capitulo puede parecemos totalmente superfluo puesto que el libro sólo
se ha dedicado a las dudades de teoría y a los Intentos de llevarlas a la realidad. Y,
aproximadamente hasta 1955, ésta era la prlndpal corriente dentro de la historia
del urbanismo del siglo XX y ésta ha sido la tesis central. Pero desde entonces ya
no func;iona. y es por ello que este capitulo, y este título, son necesarlos.
La razón es paradójica: a partir de este momento, el urbanismo se legitimó. Pelo
al hacerlo, empezó a plantar las semillas de su propia destrucción. En seguida se
dividió en dos mundos distintos: uno era el de las escuelas de urbanismo, cada vez
más obsesionadas en estudiar la teona; el otro el de los técnicos de los ayunta-
mientos y de los despachos de profesionales enfrentados con el problema de cada
día de planificar en el mundo real. Al prindplo esta división no era evidente: a fI-
Fig. 10.1. Patrick Abercromb~. Delante del pa.lacto en 1945 cuando m:ib16 el titulo ~ Lord.
naJes de los anos cincuenta y a lo largo de los sesenta, pareda que por fin se ha-
Abem'ombk contaba en su naber Jos dos grandes pbnes de Londres Y treinta anos de docenda
bía conseguido una unión perfecta entre la teoría y la práctica. Pero la ilusión en el campo del urbanismo.
pronto se desvaneció: a la luna de miel, le sucedieron las peleas y reconciliaciones
de los anos setenta, y el divorcio de los ochenta. Y durante este proceso, el urba-
nismo perdió gran parte de la legitimidad que habia conseguido. Patrick Abercromble, un joven que acababa de llegar a la facultad y que más tarde
sucedería a Adshead cuando éste se trasladó a la segunda escuela de urbanismo de
la Gran Bretatla: el Colegio de la Universidad de Londres que se fundó en 1914. El
La prehistoria académica del urbanlsmo Instituto de P1anlficaci6n de Ciudades (Thwn Plannlng [nstiwk) -puesto que no re-
cibi6 el espaldarazo real hasta 19S9- fue fundado en 1914 por Iniciativa de la ReaJ
No es que el urbanismo no tuviera influencias académicas antes de los atíos cin- Asociación de Arquitectos Británicos, la Asoclacl6n de Ingenieros Civiles y la
cuenta. Al contrario, en prácticamente todos los países urbanizados, las universi- ASOCiaci6n Real de Aparejadores; a finales de los anos treinta ya había siete escue-
dades y las escuelas politécnicas crearon cursos para el aprendizaje profesional de las que daban el título!.
los urbanistas; se organiZaron asociaciones profesionales para definir y defender los Los Estados Unidos fueron mas despacio: aunque en 1909, el mismo ano que
niveles de caJldad, y se Iniciaron contactos con el mundo académico. En 1909, Uverpool, Harvard había organizado un curso de urbanismo, no separ610s distintos
Gran BretaIla fue una de las primeras -como ya hemos explicado en el capitulo quin- departamentos hasta 1929. Sin embargo, en los atíos treinta ya había escuelas en
to- cuando William Hesketh LeYer, el magnate del jabón, fundador de Port Sunllght, el MIT, Comell, Columbia e 1IIlnols, y también se Impartían cursos sobre esta ma-
gan6 un proceso por libelo y con el dinero obtenido patrocinó un departamento teria en muchas de las universIdades del pab l . y el Instituto Americano de'
de Diseno avico en la Universidad de Uverpool. Stanley Adshead, el primer pro-
fesor, pronto organlz6 Town Planning Rffl~ (Revista de planificación de ciuda-
des) en la que la teoría y la buena practica se mezclaban. Su primer editor fue 1 (Vhnse notas en páginas 351.352.)
33. CIUDADES DEL MAJilANA LA CIUDAD DE LA nom 335

Planiflcad6n de Qudades, fundado en 1917 por la esctsión del CongrtSO Nadonal


de Urbanslmo, se convirtió, al cabo de diez mas y gracia.s a la InsIstenda de Thomas
Adams, en una Institud6n profesional dentro de la misma Un~ que eJ Instituto
de PlanlOcad6n de Ciudades, condld6n que retuvo en 1938 cuando se amplió

para Indulr el lema de la planlflc.ad6n regional y cambió su nomb~ por el de
Institulo Americano de Urbü11stas (Atnmain ltudtutt: ofPlannn¡>J.
Lo imporunte de bIas, y de otras, lnkIadvas era que al haber naddo por ne-
cesidades profesionales. a menudo como iil.IDpliadones de tnbiljos rdilldonados

con la arqultKtura y la ingeniería. estuvieron desde el prindplo Insplndas por Jos
estilos de esw proCltSlones basadas en el diseno. fJ trabajO de klS planifk::adom: era •
haar planes. desarrollu normiltivu pu¡a que los planes pudlenn U"arse .1 La
prictla y posteriormente hacu que esas nonnil~ se cumplkran; para reaUur
este tnba)o habú que sabt'r pl~Qf y esta en la matm.a que se eruelUbJ junIo
con la de dbefto. De: ll'I4lMrI que, iI partir de 1950, la qxn ut6pia -que es uno
de 105 prtndpales temas de este libro- ~ hilbía terminado; el wbmlsmo se había
instl~y convmido en p1miflcad6n global del uso del sudo'. A mitad
de los I.nos dncumu. ya V'K'e5 lnduso unos CUMltos mos mis W'de, dio se re--
ne~ darislmamente en los progranw de estas escuelas; Ytambl&l en los Ubros
y miados que los ac:adm1kos esai.bian. En 1959 KedM expliabI. lo los britinJco:s,
yen 1964 Kmt lo recordaba a los nortummcanos, que la pla.nlfic:ad6n del uso del ,
suelo mi un tero¡, distinto y bien delimitado, muy diferente de 101 pliilnifk:ad6n so-
daJ o económicas. Estos textos mostraban que "los utbMtlsW pronto adoptaron
Q manen de pensar Y los métodos I.nalltkos que los lngmimM; utilluban al pro-
~ obras públkas, y lol.pUcuon ill dismo de: dudacles-'. fl.¡. 10.2. Thomu Adams. El ültlmo urblllllsu que auz.6 el
Atlintlco. AdaDu ttilbilfó m Lttchworth,. fue el primer pttSI_
Como tu dicho Mkhad &itty, el dudadano nonnaI. Yroniente consideraba que
dente del Instituto de UrbilDluno Intn de mltchu •
¡., Wxlr del urbanista mi .algo m..ístico- o iiIl'CMlO, como la práctica de ¡., abogacb o None~ JNra dlrt¡:Ir el PIiIn ~ Ot NutviI York,. tiI-
de la m«1kin.1, pero que, a difermdl. de estas profeskmes mh antiguaS, no estaba rtiiI qut slmultiIntÓ con 1iiI prkUa Ot b pYolficKi6n ~
~ en un cuerpo teórico consistente; mis bien consl.'itÍiil en UDI. serie de .cono-
cimientos que procedían de lI.3 dendas 5Odilles, refot7.ados por el determinismo de
, m InJlilttrnl.

la tradid6n uquitKt6nlca.. 7. Los wbanlstloS adquirieron habili(Qd de síntesis, no a


trav& del pensamiento abstracto sino por mt'dlo de la. práctica; primero utlll.ubM1 se cada dnco mas, se segula mantet1iendo la. Idel. de que el resultado debla ser un
Ia.lntuid6n aeatlvl. y luego la reflexión. Aunque de aquí y allí recogieran ttorias ~ plan completo y definitivo de utlllzad6n de suelo. Y aunque diez aftos más tarde
bre la dudad -la diferendad6n sodaI de la. dudad de la. escuell. de Chicago, la t~ en un texto también dblco, Keeble hablara del proceso de planiflcad6n ll, se re-
rla de los economistas sobre las dlferendas de rentas de suelo urbano, el concepto de feda senctllamente a la necesidad de que hubiera una jerarquia espacial de planes
los geógrafos sobre la región natural- 5610 las utilizaban como conceptos útiles para rdadonados que fueran del regional al local, y de que et1 cada uno de los distin-
su trabajO'. SegUn una Importante distinción que más tarde hideron una serie de es· tos niveles se hiciera un estudio antes de la planlficacl6n. Nadie hablaba de real!-
critores', había algo de teorf.¡ en la planlftcad6n pero no habla UIU teorla tk la pla- I zadones o actualizaciones. As! pues -.aparte de Ideas muy generales, como la famosa
n1fIcadón. El proceso global era muy directo: el estudio (SUtW)'), el. método de Gtddes, triada de Abercromble .belleza, salud y utilldad_l~ los objetivos quedaban ImplJ-
era seguido por el an6Jisis, método implldto de trabajO, y culminado por el diseno. citos; el urbanista los desarrollarla intuitivamente a partir de sus propios valores,
Es verdad que, como habla escrito Abercrombie en un texlo clhico de 1933, que por definlcl6n eran los de un _experto_ apolitico.
la redacción del plan era tan sólo una parte del trabajo y que la otra consistía en De manen. que en el sistema btiU,nlco clhico de planlflact6n de uso del sue>
llevarlo a la pn!leticalO; pero a nadie se le había ocurrido sen.alar que debla haber lo creado en 1947 por 101 ley de Planificación de la. Ciudad y el Campo, el proce.
un proceso continuo de rmsl6n. A pesar de que la ley de 1947 deda que los pia- so de estudio no debla repetirse puesto que el urbanista, altennlnatlo, lo daba por
nes -y la Información urbanistla en la que se hablan basado- deblan actuallu.r- hecho ll:
336 OUDADE$ DEL MAI'MNA U CIUDAD Df. lA noRIA 337

oomla depr1mJda- en el que las Intervendone:s planificadoras I gran escala se m-


ctan pocas veces y por poco Umlpo. como despu& de una gran guem.. En el plan
que Aberaombie reallz.6 en 1948 con Herbftt JKbon pan los West Midbnds, ~
cribió q~ el prindpal objetivo del proyecto era conseguir que el proceso de cam·
bio urbano se Iúden más lento, de modo que, de estiI rnmen, se redujcn el nú-
mero de edlfidos que quedan.o obsolt'tos: III dudad Ideal seria la dudad esUtka
y estable:

Supoopmos (...) que despu& de IOpeSIt una Wfk de factom ~ par«m lmpor-
~nles. se tul dedd.ldo que: l1IUI dudad debe lme un cierto mh1mo de pobIKión
(...) Se tul tenklo en rumia el e:spKk) adecuado JMB todoli kK ~ que se h.m
conskIerado neasarios a la luz de ~ sinud6n presente y de la upeiMd.I e un.
gWd6n ~ urbanista.
Se tul decidido hKer un dnturón Yftdt. fucn del aW los U505 del sudo ~ poco
tkne\ que Yft oon Ja pobbd6n residente. Es entonces cwndo por primfta l'U el
urbInisU se twLa en la fdlz sttWId6n de Yber kls Ilmites de.su pn:lbkm.a. ConodaKio
d volumen de pobUd6n. puedt tmpezu I tralMJar en el dlsefto del oonJunto y de
cad". uniI de:AlJ PMtes. El plOCe30 en si m.imJo a dlfidl, pero ~ R1CII05 se empie-
za I partir de un núrnfto que dA squrldadu.

El urbanismo norteamericano nunca fundonó ast Aunque el texto de Kmt de


1964 sobrt: ti pb.n wmno gmaal, tnta cid mismo tipo de pbnifk:xi6n de uso cid
sudo. rroJmI,¡ I sus alumnos que -.Ny QUIl!: Ir ajustando cootimpnwontr: las directIices
a medida que pasa el tiempo.". Y, <!.Ido que la compmW6n Wsica que el utWnim.
tiene de w; Intttrdadones mtrt: las fuftus econ6mk:as y el entomo físico son en
gran parte Intuitivas y esptCU1atlvas, Kmt ac:tvkrte a los alllmJ'M)S que le están le-
Y"'do ....
fl&. 10.3. TJ.Kmt ( juno l. Kent es mitnlbro de la primera de En algunos casos no es posible sabu con Ctfteu qof: medl<w fisk::u deben da.ne
las tm ~ de ttóñcos del urbmlsmode la Unl~ • pan consquír un objetivo soda.l o «OO6mko dado, o qué ClJOS«UenCiaS econ6-
mka$ resUltarán de una propuestA flsla. Es por dio que es el ayuntamiento y 11 ro-
de Califomla. ~M:y. Fue el fun<bdot de la Escuela Y t5Crlbl6
un tU:lO dhko ~ los pl.ane5 ~ urbanos. • misión planificadora de la dudad, Y no 105 urbanistas profes.lonales, los ql.ll! debe-
rb.n ~ las nloradones finales sobre las ql.ll! el plan deberi basarse l7 •

Pero Induso Kent estaba seguro de que, a pesar de esto, era posible que el. ur-
Por \o tJ.nto el ploceso no se aractcr1z.alM por una revisión continua de la propuesUl
banista hldera un proyecto de uso óptimo del suelo; habla ellmln~el problema
porque la Idea de ql.ll! el urbanbUl debía aprendc1" sobre la naturalua dd problema
esUlba en conflicto dil'Kto oon la loo de $U Infalibilidad como expl!fto y como pn; de 105 objetivos.
feslonal (...) La seguridad que tenIan era laJ que no se tenia 1m cuenta la poslblll-
dad de tucer nuevos an~llsb de la realidad p¡.ra revisarlo (...) EsUl CU1:ua, bas;¡da
1m la Infalibilidad del experto, reforzaba la naturaleza apollUca y tknka del pro-
la revolución de los sistemu
ceso. se consideraba que el medio político era totalmente pasivo y estaba subordI-
nado a k» _conselos. del urbanista y, en la prktica, esto en lo que solfa suceder l ".
Era un mundo feliz, casi de sueno. Pero a lo largo de los anos cincuenta, se vio que
no se correpondla. con la realidad. Todo se descontrol6. En los países industriales
Como Ratty dice fue la edad de oro de la planificación: el. urbanista, libre de hubo un ..baby boom. Inesperado, ante el que los dem6grafos reaccionaron con
toda interferencia polltlca., seguro de $U ca.paddad técnica., podía trabalar con tran· sorpresa y los urbanistas con alarma; lo único que val16 fue el momento del im-
quilldad. Este estilo de trabajO era adecuado al mundo con el que el. urbanismo de- pacto pero en todos sitios hubo demanda de clinlcas maternales e infantiles, y
bla reladonarse: un mundo donde el cambio era lento -población estancada, eco- más tarde necesidad de escuelas y ronas de juego. En todos los países y casi si-
338 CIUDADES Df.L MAl'MN.... lA CIUDAD DE LA TtOllA 339

multánumente, el gran .boom. econ6mico de la postguerra presionó ~ra que se ceso de control y supervlsi6n continuo de estos sistemas, concepto que se había
hlderan nuevas Inversiones en fábricas y oficinas. Ycomo el crtdmiento econó- tomado de la entonces nueva ciencia de la clbernttica desarrollada por Norbert
mico generó riqueza, estos paises se convirtieron en sociedades de alto consumo Wlener t .
masivo, con dem.lndas sin ~Ies de artículos de consumo de larga duradón Hubo, según I~ terminología utllluda más tarde en el celebrado trabajO de
como cuas y coches. En todos sitios -w Estados Unidos, en Gran Breufta, en el Thomas Kuhn, un cambio de paradigm~u. Afed6 a I¡ p~nificadón de clud,.¡des
oeste europeo- el ritmo de Cttdmlenlo y el cambio u~ se aceleró muchblmo. del mismo modo que ~ otras muchas áren de pl¡niflcacl6n y dlsdlo relaciona-
El antiguo siJtmu de planificadón pensado para un mundo est1tlco, quedó des- das con eU~. Sus primeras ~pllcaclones~ mediados de los cincuentll- tuvieron
bordado. . que ver con d tena de I~ defensa Y d espado ~&eo; r«Or<kmos que eran los anos
Estas demandas obligaron al sistema a c:ambW pero. casi al mismo timJ.po. tam- de I~ Guerr~ Fria, cuando los Estados Unidos Sf: dedlCilban ~ I~ construcd6n de
bl~n hubo cambios en el mundo del urbanismo. A mediados de los al\o5 dn(Uftl· nuevos y complejOS sbtemas de misiles controlados dectr6nkammte_ De este mis-
ta hubo una revolución IntdKtual dmtro de Jos estudios sodlles wbmos y ~ mo campo pronto swgl6 un~ nueva ¡pllcaclón. En 19S4, Robert Mitchell y
gk:JrWa que ampU6 el ~je lntd«tual que los urllaniSfM hablan tomado premdo. Chester Rapldn -colegas de lsard en la Universidad de PmnsyIVUlIa-- publlaron
Unos cuantos geógrafos y economistas Industriales descubrieron los l::f'ab¡JOS de los un libro sugiriendo que los moddos de tráfico urbilno eran una función directa,
teóricos gmnanos de la kx:alizadón -Johann Hdru1ch van Thilnen (1826) $Obre y susceptible de ser medida, dd modelo de ~ctlvidades -y por tlIIlto dd uso del
agricultura. AIfred .....ebeJ (1909) sobn! ln<tustrY. WalteJ QuisalIer (1933) sobrt: cen- sudo- que las h~bí~ gen~do2". Junto con los primeros trabaJos sobre modelos
tros de servidos, YAugust L05ch (1940) sobre teoría gmera! de la loallzxi6n- ~ de interacdón espilclaJ, y utillUlndo la capilcldad de pwcdU datos dd orden~·
sumluon y anaUuron estos textos e incluso los tradu~ cuando lo considen- dor, este estudio ae6 la nlln'¡ clenm de ~ planlflca.d6n del transporte urbiIno,
ron necesarlo". En los E.<tad05 Unidos, acad&nkxl5 de divmas disdpIirw, empe'WOf1 que, oonsIderaba., que podí.a predecir los futuros moddOIs de trifko urbano de~·
a mcontnr rqubrlcbd tn muchas distribudoncs, induymdo las ~pacWes". Por nera dmtifica.. se aplicó por primera wz en d hist6r1co estudio sobre transpor-
otn parte, los ge6gnIos que habtan aceptado los postulados dd posItlvbmo i6g1. te dd Área MetJopollt~n¡ de Detroit de 1956, y posteriormente en 1956 en
co, consldenron que ddún deju de in~ poi I~ dcsa1pd6n de las dlfum· Chlcago, y pronto se convirtl6 en el mtt.odo esttndar de tnobajo utilizado en
ew de ~ superltde de I~ tiem Yen su lugu empez.ar ~ desarrolW hlp6tesls gene- dentos de anilisis de este tipo, priml'f'O en los Estados Unidos Y luego en el res-
raI~ sobre las d1stribudon~ ~~, que, más lude, podían ser com~ to del mundo!1.
con ~ rNlldad: se trau.ba del mismo método de trabajo que los pioneros aJema- &5iIdo en los métodos de trabalo de los Ingenieros, segul~ una 5«Uencl~
n~ de ~ ttoña de ~ klal.iz.Kt6n habían adopUdo. Estas idus, lunto con un~ se- • ."""""',,wnente of8'Ullzada. Primero se ~ublec:fan los objetivos espedficos. Luego
rie de libros sobre d tema, ful'f'On sintetizadas brillantemente por un economista se had,¡ un Inventarto de ~ sltwlcl6n actuiiIl dd slste:ma; tlInto dd tráfico como
norteamulcano, Walter bard, en un tato que fue muy influyen teJO. EntJe 195J Y de las actividades que lo produd¡n. A pilrtir de aquf se e:stabledan unos mode·
1957 hubo un¡, revolucl6n en ~ 8«'8iafu¡ human.Jl ti , aJ tiempo que Isard creaba los que convertí¡n esw relaciones en fonnn matemáticas precisas. Luego se h~­
una nueva disciplina académica al unir ~ nueva geogratia con ~ tradlcl6n ale- dan prn'islones sobre el futuro est¡do del s1stenu, basadas en las rel~done:s ob-
mana de la KOnomí~ de I~ localización. Y, con el benepl.lclto oficial -romo de- tenidas de los modelos. A partir de aqul, Sf: podían busc~r soluciones ¡ltemativu
muestra d Importante Informe de ~ ComisIón SChuster de 1950 sobre Gran Ilretat\a, y ¡I mismo tiempo Sf: enlu¡ban para ver qué opción er~ I~ mejor. Finalmente,
que consideraba que debí~ h~ber un mayor contenido social en los ~tudlos de un¡ vez puesu en práctica, podl¡ supervisarse contlnu~mentey, si era necesario,
planIflcacl6n- el nuevo análisis locaclonal empezó a ser Incluido en los programas modlflcarseZ".
de las escudas de urbanl5moU. Al principio, se estudiaban ~tlIS relaciones como 51 openran en un solo sen·
Las consecuencias fueron trascendenu.les: .Ia planificación fblca cambió más tido: se tenlan en cuentlllas actividades y el uso del suelo y, ~ partir de aqui, se es-
entre 1960 y 1970 que en los 100 aflos anteriores, o qulz1s en los 1.000.u . Esta ma- tudlaban los modelos de tráfico. De manera que I~ metodología y las técn.lC¡S usa·
teria pasó de ser una especie de oficio, basado en el conocimiento personal de una das en estos estudios formaron parte de un~ nuev¡ materia, la planificación del
serie de conceptos rudimentarios sobre la ciudad, a convertirse en una actividad transporte, que se ¡slmll6 a la planlflcadón tradlclon~1 de ciudades. Sin embargo,
aparentemente clentlflca en la que se estudiaba y analizaba una gran cantidad de muy pronto, 105 clentlflcos regionales norteamericanos sugirieron un~ serie de
Información muy precisa para que el urbanista pudiera elaborar sistemas de gura cambios fundamentales: los modelos locaclonales de las actividades -comerciales,
y control muy sensibles, cuyos efectos podía supervisar y cambiar 51 era necesario. indU5tr1~les y residenciales- est~ban ~ su vez Influidos por las poslbllld¡des de

Para ser más exactos diremos que las ciudades y las reglones fueron considerados transporte; estas reladones t~mblén podlan estudiarse y utilizarse posteriormente
como sistemas complelos -y lo eran, un subconjunto espacl~1 particular de un para hacer predicciones. la relación tenia pues dos direcciones y se hada necesa-
tipo de 5lstemas más global y general- y se entendió la planificación como un pro- rio desarrollar un 5lstema Interactivo de planlficadón que a la vez cubriera el 515-
lA OUOAO Ot: lA TWa1A 3<1

Esto signIftaN que ddJiJI dominuse el USO del. ordenador -<OQ que: era rdJ·
tivammte n~ pan el urbanista medio de los ~ sesma 'hmbi&t supoola te-
flft un nuevo conapto del. UIbanlsmo. A difermclJ del. plan de 'os vkjos 1lWUb05
en el que se asumia que los objetivos pmnanedMl 6tos desde el principio, el nue-
vo concepto de planI6ad6n presuponía un proa:so, _en el que los prognmas se
van adaptando dwante SlI ejecución a medida que la lnformad6fl que va 1It'pR-
do lo ruge. JI . Este proceso de plani6ad6n era independiente de lo que se esta·
N planlficandoU; como dijo MeMn W~, ..es una man~ especial de deddir
y actuar., que comportaba una revisl6n constante de los distintos pasos: deflnld6n
de objetivOs, pronóstico de los cambios en la situacl6n real, control dd encade-
namiento de coru«uendas de 1115 alt6Tlatlvas de acción, valorKi6n de los costes
y de las vmtaJas como base para la elecd6n de las estrategias a seguir y control con·
tinUO». Este ~ el m~odo de traNJo propuesto por los nuevos libros de tuto bri-
tánicos sotn pIani6cad6n de sistemas, que aparederon a ftnaIes ~ k:ls afto5 sesftJta,
Y que esuban rdadonados con un pupo de j6ftnes 1kmdados británicos, mu-
chos de los cuales estaban dando clases o estudiando en b. Univenldad de
MancbesterJ4. TlJnbi&¡ era d mtt:odo de traNJo que se utilizó pan realiuf toda
una serie de estudios subreglooale:s sobre: las ireas rneuopoltWw británicas que,
mtn 1965-75, periodo heroico de desarrollo Y de cambio, afderon muy deprisa.:
Lelcester-Ldcestershire, Nottinghamshlre-Derbyshire, Coventry- Warwl.ckshlre-
SolihulL South Hampshire. Todos dios fueron realizados utUlundo estos m~odos
y técnicas nuevas y en la mayoria traNjaron las mismas personas -McLoughlin en
Leicester, Ratty en Nottlngham y Derby- que desempenaron un Importante papel
como consejeros.
Fi¡. 10.4. MelVin.M.webbeL webber pertenea a "x¡und.a ge- Pero la revolucl6n fue menos espectacular -por lo menos en sus primeras tpo.
neradón. En 105 anos sesenta 1amó sus tJd\aoJcs !<kas ilttJCI cu- de lo que a sus partidarios les guso.ba admitir: muchos de estos planes de ...m.
del reino r.ut»no de ningún lupr. ColukJerab¡¡ que el uro.nls-
mo DO l1IbY consquido mar una metodoiopa propia. tanu. ~an anteproyectos. en el sentido de que hadan propuestas muy con-
• aetas sobre lnversklnes (])IDO por qemplo autupist;oslS. P&raIdamente. además, Ilabú.
una serie de curiosos SlIpuestOS meufiskos que los nuevos u.rbanlstas compartian
con sus predea:sores: se cootempbb1 el sistema de planlflad6n como algo aetl-
tema de uso de sudo Yde transporte de toda e! ána metropoI.ltana o subreglonal. vo, mientras que se considuaN la dudad como un demento pasivo y se vela el
Por primera vez el rMtodo de traNJo basado en las tlaUas de los Ingenieros se in- sistema politk:o como un cuerpo bentvoJo IdepUVO a los a.mejos cid upertol'.
troducía en e! del p1anlfk:ador tradldonal del. uso del suelo. Los modelos de Inte- En la prictk:a, el planificador de sistemas se hallaba Involutndo en dos tipos de
raccl6n espacial, prind~te el Gutn-Lowty -que desarrollaba un modelo de Ktividad muy diferentes: como dentíflco sodal, obsefvaN y anall.zaN pas.iVol-
actividades y de uso del suelo si se le daN una Informacl6n básica sobre las rela- mente la realidad; como técnico, actuaba sobre la JUJldad pan. cambiada ....actlVl·
dones entre los empleos y d transporte- se convirtieron en hmamientas de Ita- dad que por su propia natuJ¡¡jeza era menos segura. y estaN sujeta a los objetiVOS
NjO del utbanlsta lll• Como deda uno de los tutos dáslcos: que sólo podlan decidirse a partir de las teladones complejas. y a menudo también
confusas, enae profesionales. polltlcos y público.
Durante e! proceso general de planlflcad6n especificamos con " "naUdad de tra- FJ núcleo del problema era una paradoja lógica: a pesar de lo que los planifi.
bajar aspectos m.b particulares: es decir, un sistema o un subsistema específico del
mundo real debe ser iepresentado por medio de un sistema o subsistema concep- cadores de sistemas dijeran J7 , el sistema de planificaci6n urbana era diferente del
tual especifico dmlto del sistema conceptual gmer¡¡l. A este tipo de ieproenta· (podriamos dedJ), de un sistema de defenq. En este caso, al que se le había apU-
d6n de un sistema se le llama moddo (...) fJ uso de modelos es una manen de re- cado con txIto e! .. m~odo de! s15tema". los controles estaban dentro de ti, pero
dudr la gran vati~ad del mundo real a un nivel de varl~ad adecuada a las en e! de la planificación. e! sistema urbaJlc>.teglonal estaba denlto de su propio sis-
apKidades del ser hurnanol'. tema de controll l. HabiJI adeinás otras dlfermdas fundamentales: en el caso de la
CIUDADES DEL MAÑANA U. CIUDAD DE U. nolÚA 3<3

planificación urbana, no habla un sólo problema y un sólo objetivo principal, sino de trabajo eran muy variados desde los muy fragmentados a los más coheslonados;
varios que a ve<:es eran contradictorios, cosa que dificultaba el paso de los objeti- por su parte Ettionl, criticando a Undblom, sugería que la historia reciente de los
vos generales a los más específicos y operacionales 39; no todo se percibla al com- Estados Unidos mostraba varios ejemplos Importantes de toma de decisiones no
pleto; los sistemas que deblan analiza~ no se mostraban con evidencia sino que incrementales, sobre todo en temas de defensa u , Pero, dicho esto, esos estudios nos
tenían que ser sintetizados; algunos de sus aspectos no eran deterministas, sino que muestran que, en reaJidad, la planificación estaba muy lejos del estilo fria y raclonaJ
eran probables; adem,ú los costes y los beneficios eran difíciles de cuantificar. De que los sistemas utilizados en el ordenador nos podrían hacer pensar. Quizás hu-
manera que la afirmación de que este método era científicamente objetivo no era biera Ido melor si se hubieran een.ldo más a ellos, quizás no. Lo preocupante era
fácil de demostrar. cada vez con mayor frecuencia sus partidarios empezaron a que, en la práctica, la democracia local era un asunto mucho mis complejo de lo
admitir que en este tipo de sistemas ..abiertos_ los análisis sistémicos deblan tener que le hubiera gustado a la teoría, En consecuencia muchos teóricos llegaron a la
un papel subsidiario y que el analista debla f1a~ de su mterlo e intuición; es de. conclusión de que si en realidad la planificación era asl, así era como debla acep-
clr se volvia aJ método tradlclonal tO • En 1975 Britton Harrls, quizás el planificador tarse: parcial, experimental, Incremental, tratando de solucionar los problemas a
de sistemas más conocido, diría que no creía que los problemas de planificación medida que se presentaban'".
difíciles pudieran solucionarse mejorando los métodos"l. Todo quedó mucho más claro, cuando -<amo sucede muy a menudo-la cri-
tica de la Izquierda norteamericana llegó a unas conclusiones muy parecidas. A fi-
nales de los atl.os sesenta, la Izquierda, empujada por los movimientos de los de.
F.o busca de un nuevo paradigma rechos dvUes y de guerI3 a la pobreza, por las protestas contra la guerI3 del Vietnam
y por el movimiento de libertad de expresión en los campus universitarios, fue la
A partir de finales de los atl.os sesenta, estos sistemas de planificación recibieron cri- que hizo todo el trabalo. Dentro de la corriente general de protesta surgieron tres
ticas fundamentales que procedían de dos direcciones distintas. De la derecha fI· temas esenciales que resultaron fatales para la legltlmlzaclón de los planificadores
losóflca salieron una serie de estudios teóricos y empíricos realizados por clentffl- de sistemas. Uno de ellos fue la desconfianza ante el experto y todo lo que slgni·
cos políticos norteamericanos, que aseguraban que -por lo menos en los Estados flcara planificación de arriba abajo -tanto en relación a los problemas de la guerra
Unidos- las decisiones urbanas más Importantes se tomaban dentro de una es- y la paz, como en los de las ciudades. Otro, mucho más específico, fue una para·
tructura política plurallsta en la que no había un solo Individuo o un solo grupo que nola creciente en contra de la manera de abordar los problemas; por ejemplo, en
tuviera todo el poder o toda la información, y que, en consecuencia, el proceso de el caso mllltar consideraron que se estaba aplicando una pseudoclencla y una jer-
toma de decisiones se podía describir como un _Incrementallsmo desarticulado_ o ga Incomprensible con la finaJidad de crear una cortina de humo que les permi-
.sencillamente como una manera ..de salir del paso_. El dásico análisis de Meyerson tiera seguir utilizando métodos éticamente Incorrectos. Y el tercero se desencade.
y Banfleld sobre el Consejo de la VIvienda de Chlcago, consideraba que se había com- nó a raiz de las revueltas que estallaron en las ciudades norteamericanas y que,
prometido poco en planificación real, y que se había equivocado porque no Iderl" empezando en .Birmingham, Alabama, en 1963, terminaron en Detrott en 1967, Estos
tlficaba la estructura de poder real de la ciudad con correcdón; su opinión elitista motines paredan demostrar que los sistemas de planificación no habian hecho nada
sobre los Intereses públicos era totalmente opuesta a la de los políticos, que era para mejorar las condiciones de las ciudades; por el contrario al haber ayudado o
más populista y que fue la que finalmente prevaleció. Downs estudió este tipo de por lo menos permitido el desmembramiento de las comunidades urbanas, ha-
estructura y consideró que los políticos compraban votos a cambio de programas blan contribuido a fomentarlos, En 1967, uno de los crltlcos, Richard Bolan, diJO
pollUcos, como si estuvieran en un mercado. Undblom comparo el modelo de pla- que el sistema de planificación basado en el ordenador era Igual que el urbanismo
nificación global y racional con lo que éJ. considero que era el desarrollo del pro- al viejo estilo, pero vestido con ropa nueva; y, en su opinión, tanto el nuevo mé-
ceso pollUco real que se caracterizaba por mezclar valores y análisis, confundir los todo como el antiguo ignoraban la realidad politlca"s.
fines con los medios, no analizar alternativas y evitar la teoria. El análisis de Altshuler La reacción Inmediata de la izquierda fue convencer a los propios profesiona-
sobre Minneapolls-St Paul sugirió que el planificador profesional no era un problema les para que cambiaran su polillca y, convirtiéndose en .urbanlstas deferuo~, em-
para la máquina política, cosa que le puso a los Ingenieros constructores de auto- pezaran a practicar la planificación que va de abajo hacia arriba", De esta mane·
pistas en contra; prevaleclan cuando hablaban como expertos y proponlan objeti- ra quedarla explicito el debate sobre metas y objetivos, que los dos métodos de
vos concretos, pero el suyo era un juego político; la conduslón era que los urbanistas planificación anteriores habían evitado considerando que ésta era una tarea que
debfan admitir sus debilidades y elaborar estrategias más adecuadasu . sólo concemla al técnico. Los urbanistas defensores Intervendrían de diversas ma-
Tcxlos estos análisis surgieron a! estudiar la politlca urbana norteamericana, que, neras y trabajarlan con distintos grupos; la diversidad seria su característica esen·
tradicionalmente suele ser más populista y plurallsta. Aunque el estudio de cia!. lrúonnarian al público sobre las posibles a!temat:lvas, obligarlan a los gabinetes
Rablnowitz sobre las ciudades de New Jersey sugería que, incluso a!li, los métodos de planificación pública a competir para obtener apoyo; ayudarlan a los critlcos a


LA OUDAD DE LA TU>I:1A ,.,
dabonI pLtnes que futnn superiora Alos oficiales; UlIWÍJJ1 d~ conseguir que 5e tiempo, entre 1965 y 1975, estas opiniones acabaron por despotHk de Jos pocos
tuViaan en cuentA los n10res lmplídtos.. E.st~ nuevo m&odo de UlIbato 5e DP- ~ de poder sacerootal, y en ~ místico, que podiI. hAber tmkSo.
aba bien Al modo de ser nortumerlcano: dmloctátko, basado en ~ loalIdad, No tu.y ni que decir que est~ punto de visa búluyó a los propiOS JNOfes'onak:s.
plunUsa, pero ambim legAlistA puesto que 5e twAba en ~I ronlücto 1nsdtudo- Induso en los países con sistemas poI1t1ros mú cmtnllzados KOStumb~ a
nalizado. Es Int~esant~ observar, sin ~mNrgo, qu~ Aunque por un lado 5e quitA· Imponer decisiones, como en d aso de Gran Bretana, los jóvenes urbanistas que
ba pod~"¡ urbanistA por el otro 5e I~ AumentAba: iba a hOlCeJSe cargo d~ mud1u sallan de la Universidad 5e veían como mtd.icos que ayudaban Alos pobr'es ya fue-
de las fundones qu~ prt'Viament~ habla desarrollado el profesional ~Iegldo por lo- ra trabajando para una autorldild hxal polltlcamente aceptable, o, si esto no tun·
calidad. Y, en la prjetla, no quedaba muy claro cómo Iba Afundonar todo; por donaba, luchando a favor de una organlzad6n wmunltarla y en contra de otra que
ejemplo d~ qué modo este proceso Iba a resolver los conflictos reales de Intereses políticamente fuera objetable.
que podlan surgir en las comunidades, o cómo 5e evitarla que los ul'banIstas 5e con· Además del efecto demoledor que los teóricos norteamericanos tuvieron sobre
virtleran d~ nuevo en manlpuladores 41 • el urbanismo, hubo una serie de factores hIst6ricos qU~ contribuymm al amblo:
De todas manem hay miS de una semejanza entre el urbanistA que seguíll un urbanIstas y poiltlcos desrubrieton con retraso la situadón de indigencia, que nun·
método IncremenWJst¡ desarticulado y ~I urbanista defensor, y en~ estos y un ca había desaparecido, en la que vlvfan los pobres d~ los centros urWnos; mis taro
tercer moddo propuesto en un texto de BoIan de 1967: el urbanista entmd.ido de 5e observó que estas ZOIW emban sufriendo un proceso de despoblad6n Y de-
como c.oordiIYdor Informal Y atDiudor que, Asu vez. 5e convkrt~ en un cuarto: slndustrlaJ.lz.ld6n; Yeuo hizo que Jos wban1stas abllndonaran progtoivamente Jos
d planificador probabilista de Melvln W~, que utiliza los nunoos sistemas de pL;wteamJentos merameo.tt: fbic:os para ~ a los soc:Lales Y ecooómk'os. A
lnfonnad6n para fadllw el delwit~ Y metonr.la toma de dedsklnes.. se asume que grandes rasgos podmlOS dedr que el cambio se hizoasl: en 1955, el jOve'l UcelcIado
todos van a UlIbaJar en un mundo pluraUsta, con grupos e inten:ses muy di~ sentado en su mesa de trabajO dibujaba un d1agramI. 000 Jos usos de sudo de5e;a.
que estIin en competencia, donde el urbanista tiene como mucho (y, más deberla dos; en 1965, analizabiJ en d ~ los diversos lIKIddos de trifico; en 1975,
ten~) un poder o Influencia limitAdos; todo 5e twA, por io menos d~ manera 1m· la misma persona paseaba por la noche con miembros de las comunidades con la.
plidta, en la aceptación del positivismo lógico. Como Webber esaibt6 en la con· Bnalldad de Ofganlzarse en contra de 11.$ fuerzas bostlk:s del mundo uterlor.
clusl6n de su extenso estudio de 1968--69: Fue una Inversl6n de papeles bastante notable. lo que 5e ~Ió a lo largo d~
estos anos, si no por completo si en part~, fu~ la Idea de que había un cuerpo de
La parte central de mI argumentad6n es que el urbanismo no lldoptó el método ade- conoctmi~ntostknlcos único y útil, como sucede en el caso de los doctores y abo-
cuado, y en su lugar prefirió Impon~ paquetes de medidas, que induían imposi-
gados. Era verdad que el wbanlstA todavla podla ofrecer un conodmlento espe·
ciones, en base a unas lmJ.geles de rorreccI6n ideol6gicamente definidas. Estoy su·
g1rlendo que como alternativa ensa)'t' la Idea de planificación y ~I método de da1lzado sobre las leyes y procedimientos de la planlfJad6n, o dar una soludón
pIanlfladón". cona-eta; aunque, a veces dado el contexto y los cambios en los planes de estudios,
• podia no tener. Jos conodmientos nec:esarlos para ser espedalment~ útil Algunos
A su vez, las ideas de Wrilbe!: sobre urbanlsmo -que negaban tanto la posibi· aiticos empezaron A dedt, que esto era debido a que habla abarcado un espado
Iidad de un futuro esubie Y p'tdtt::ibk como la de aJc:arwu ot:+:üvos pacbdos-- apof. an ampUo que yll no t~nía sentido; el titulo d~ un cdd>~ texto de Aaron
aron parte de w bases filosóficas pan elabom el m&odo de estudios sociales o WIldavsty deda; -Si el urbanismo lo es todo, a io mqor es que no es nada_so.
nuevo humanismo de Jos anos setenta, que senA1aba la lmportancLa de Jos siste- lo que habia pasado era que, como dIsd.pUna~, babia tt:odzado tan-
mas de estudio pan ayudar A ~ fm1te a un entorno complejo". SIn embargo, to sobff su papel que: se mbíA nq:ado ~I derecho A la existencia.. En un tuto de
fina1ment~, este método 5e separó del positlvlsmo lógico, y voIvi6 A insistir en la 1973, Faludi había h«:bo observar que el urbanismo podía ser sendl1alMDte (un.
necesidad de fiarse del propio conOCimiento personal cosa que, curlO5allleDte, donal, en el sentido de que las metas y objetivos 5e aceptan como 5e han recibido;
colnddía con ~I primer método de trabajo del wbanlsta; por último, este método o tIllT11IatiMl, en el sentido de que estos objetivos son obtdo de una dccd6n racionaJ51.
reelaborado por John Frlcdman de la Universidad de California en los Ángeles, pe- El problema estaba en saber si la planlflcadón era realmente capaz de hacer esto
dla que toda actlvldad politlca quedara descompuesta en decisiones que .serían to- último. Debido a todas estas dlscuslone:s, II mitades d~ los anos setenta el urbanu.
madas por los pequenos grupos: 5e trataba d~ un retomo a las raíces anarquistas roo habla llegado a una sltuadón de _crisis paradigmática_U; habla sido teória·
del urbanismo, y con creces. ment~ útIJ hacer UDA distlndón entre el proceso de planlflalclón y lo que 5e esta·
Estas manens distintas de abordar la materia eran divergentes, a veces SÓlo en ba planificando, sin embargo esto habla comportado el olvido de la teoría,
cosas de detalI~, Aveces en cosas mis fundamenttles. 1.0 que compartían ~ la ere- empu)ándoLa a lA periferia dd tema. _En consecuencia, necesitamos una nunoa
en(i¡, que, por lo menos dentro del sistema politlco norteamericano, el ulbanlstl. teoña que nos pennla conectar w estrategias usuales del urbanismo con los su.
no tenía mucho poder y, que por otra parte, ampoco 5e lo mtteda; al cabo de un tenw fisicos y sodaIes a los que las vamos AapUcar... s.J.
3<6 auoAOES DEL WAlil'ANA v. aUDAD [)[ LA TEoalA 34'

El predominJo mandsta

Esto se h1w todavía mh evidente durante los anos slgul~les. cuando los positi-
vistas lógicos se tttimon del campo de tMt¡¡lIa que fue ()O;Ipado por los muxisUs.
Como todo el mundo s.JIbe, en los "nos setenta tuvo lugar un notable resurgl-
mi~to -o quizás mejor una Vttdadera uplosión- de los estudios 1IlMX1$t~. flIo
no podb dejar de a.kcW de muy cera d mundo próximo de li geografb. urtwu,
la socIoIogb, la economia y el uroanlsmo. Sin embMBo. como todos los prImuos
K'Onomirtas neodislcos, Man: no habí¡¡ aportado nada en relación a los tm'l.as de
10calizadón ~dal -Iunque Engels habia hecho Ulllo serie de esdauadom ro-
mentui05 sobre la dlstribudón espadal de clases en el Manchester de li qxxa vic-
toriana. Los disdpu105 se: dedicaron con reverenda ji estud.i¡r los tutos sagrados
para encontrar algo que les pennltier41 elaborar la parte de t~ria que faltilba.
Finalmente, a mitades de los anos setenta, lo consiguieron; hubo una ftrdadera in-
vasión de texl05 en varios paises y en varias disciplinas: en Inglaterra y en los
Estados Unidos los geógrafos David Harvey y Doreen Massey explicaron el cred-
miento y el cambio urbano por medio de la drculad6n del capital; en Paris, Manuel
Castells y Henry Lefebvre desarrollaron teorias basadas en la soc:Iologia S4 •
Uno de las prindpales temas de los Interminables debates en los que se enz.u.
zaron los marxistas fue e! de! papel del esta~. En Francia, Lokllne y otros consi-
deraron que e! estado, a tram de la planlflOKión macroecon6mk:a Y 1M inversiones
infrae:strueturales rdacionadas con tilla, estaba profundamente Implicado en el sos-
tenJmiento y ayuda de las inYerskJnes producl:Ms del apttal prMdo. Por el contrario,
c.asteils, dedil que su fund6n pdndpaJ consIstia en propocdonat el consumo u_>:tlro
--vMendas públk:as. o escudas, o tnnsporte-, esencial. ~ el mantenimiento del sis- fI3. 10..s. Ma.m.d Cutelb.. ~ penenea a la tm:eta J'l.'uera-
tema, con la finalidad de ganntiZM la reproducción de la fuena de trabajo Y suavi- d6o.. En 1979 iIeI6 de Paris, donde su Iilro.lMIIaot r) """ unani-
zar la Iudu. de c:t.a.sesM. En ~te que el urbanismo podia tener un papel impor- lisbroa""S" KJbft e:I pape:! del urb&nislDo dentro del sbtema a-
piUllul,. se babia mnVll.'rtido ni un disko.
tante en estas dos fundones del estado; como ooruecumda.,. a. mediados de los a.nos
setenta., kls wbanlstas lIWXistu fnnceses se dedk:aroo a. hacer estudios sobre su pa-
pe) en la Indllstrlalindón de wu!ml tan Ulema como la del Dkppe'7.
Al mismo timapo, en el mundo a.nglosalón también apam:ió una visión es- Como dijeron Dear y Scott; _ResumIendo, la pWillk:adón es una. respuesta hlst~
pedflamente marxista del urbanismo. DescrIbirla comportarfa hacer un curso riamente especifica y socia.Imente necesaria a. 1M tendencias de aUlodcsorg¡miz.a-
completo de teoría nwxista, pero, rt:SUmIendo, diriamos que la. esuuctura de la pro- d6n de las reactones soda.les y de propiedad del caplta.lIsmo privQtWldo tal como
pla dudad apltalista, Induyendo sus modelos de uso de suelo y de aetlVklades, es apar«m en el espado urbAno_M. En particular. trata. de garantizar el suministro
el resultado del apltal en bwa dd benefido. Debido a. que el capitalismo estj abo- colectivo de las Inhaestructuras necesarias y de dertos servicios wbanos básicos,
ca.do a crisis pertódicas, que se hacen más profundas en la sltuad6n del capitalis- y de redudr los aspectos exlemos negativos según los cuales ct~ actlvidades
mo lardlo, el capital recurre a.1 estado, que actúa como su agente, para que le ayu- del capital causan pf:rdldas en otras partes dd sistema".
de a remediar la desorganlzad6n en la. producd6n de articulos de consumo y Pero, como el capitalismo también desea ctrcunscrlblr la planificad6n de esta-
favorezca la reproducc:l6n de la fuerza de traba}\). De esta manera trata de cumplir do lo más posible, hay una contradlcctón Interna: el urbanismo, debido a su Inhe-
una serie de objetivos necesarios: facUlta la acumuladón continua del capital al ga- rente Insufldenda., siempre soluciona un problema creando otJO'O. Así por ejemplo,
rantl.Za.r una distrlbuci6n radonal de los recursos; colabora a la reproducc:l6n de la dicen los marxism, las metoras realizadas en París durante el siglo XIX ~aron un
fuerza de trabajo al hacerse cargo de los servidos sociales, manteniendo asl un de- problema de vivienda entre la dase trabajadora; mienlrU que la zonificad6n nor-
llcado equilibrio entre el trillbajo Yel capital y evitando la desintegradOn sodal; y tea.mericana UmltO 1M posibilidades de L¡s industrias p.ua colocarse en los lugares
garantizando y legitimando el capltalbmo sodal y las rdadones de propledad_ mis ad~l. Por otra parte la pla.nifiad6n no puede hacer nada mh que mo-
'48 OUDAOES DEl. M.Ú<lANA LA CIUDAD DE lA 1WtlA ,<9

difica.t aJ.guno$ de' k:Js partmetros del PI\XCSO de ex:plotad6n del sudo; no puede cam- La aítia mb lmporunte que se le tul hecho, Y con jusUda, es que el urbanismo
biar su lógica Intrínseca, y, por lo tanto, no puede eliminar la contradlcd6n que hay se tul mostndo obsUnadamente normallvo (...) en este libro demostraremos que
(los teóricos dd wbanlsmo) deberlan ldenllfiar los mecanlsmos que ausan amo
mm: la acumuladón privad¡ y la acción colectiva63 • Ademis la cWc capltllista no bias en el llpo de ~ que se va a utilizar, en Iupr de aq'mlr que cstoscam-
es homogme¡¡; las dlVU$aS fracciones del capital pueden tener Intereses dlvugm- bios son kiulixadoncs cruUvas de mentes Individuales, o simples rqu.Jaridadcs de
tes, e Induso contnldletor1os, y, en consecuenda, se pueden aeae ~Ianus com- acontedmlentos que pueden ser observ.oos-.
plqas; de manera que las ex:pllad~ de Jos últimos DWXlstas son más p1unlis-
laS, aunque tienen un fuerte demento estructural c . Pero dunnte d proceso de Por io menos es consistent~ la teoria del wbantsmo deberla ~tar todo tipo
pbnifkxi6n, ..cuülto mis int~e el estado en el sistema url>ano, más fkI.I es de normas; pennanedc:ndo al margen del procc:so de pIaniftadón Y tratando de
que k)5 diferentes grupos y fracdones discutm la legiHmkbd de sus dedslones.lAs analizar el tema en si m.ismo -lnduyendo 1.1 teorfa tradldonaJ-como un refIeto de
dUcw:iond" y Jos dikmas poIftiaJs están imuditndo ~ ~ 11:1 rida ~M. las fuenu hist6ricu.. hR<:e que unos a1\os antes, SC:ott y Rowds tWJian dicho lo
Los ma.rxJstas con.sideran que la teoda tRdidomJ. no mMXIsta que ha creado mismo: la teoria del wbanismo no puede ser normativa, no puede asumir -noonas
el wbanlsmo es vacua por deftnk:l6n porque ha ignorado este fKtor: porque tR- operadOnaIes transc::endentes-"'. Pero mis tarde se contndk:en aando U\aden
Do de ddlnlr lo que: kialmmte deberla ser presdndlendo de todo su contexto; su que .una troria viable de la planificad6n uro.n, no sólo debuia decimos io que
función ha sido despolitiune como K'tlvi~ ~ postmormente Icgltima~. es el urbanismo, sino tmlbi&1 io que pexbnos haa:r. y tmemos que bKft. como
tu intenmdo hKerlo pramtindose como La fue:rza que rul1za las dfversas rxe. ~ progteslst"S.. n_

ta5 de la pIanllkad6n en d mundo JUl. Pao de hecho, sus ~~ Esto, Mdentmlente es pura ret6dca. Pero muestra con ~ la agonia del
concrptos ÜJ$tnletos que ~ten radoIulmente los ptocaos del mundo rul, dilcrm. O 1.1 teoria sirve ~ descubrir I.1Il6gia hIst6da dd apitalismo, o se de-
Icgltlnw su propia aettvk1ad, ex:pUcar 105 prOCC5OS ~tefl.¡]es como multado de dia a. bxer normas que didtan la acci6n.. Puesto que el urba.nlsta teórico -por
las ldeu. p~tu los objetivos del wban1smo como si ~ valores compartl. muy refinado que sea-- no puede suponer que ambtart el cuno de 1.1 evolución dd
dos pot todo el mundo, y abstraer la actividad urtwústI.a utilizando meUforas $.J- apitalismo en mis de un mllimetro o un milisegundo, 1.1 l6gla ~ que se de-
cadas de otros campos como la Ingenieria- son demasiado iI1DplW y pxo justifl- dique con ftnneu a. 1.11 primen tarea. y se olvide de la segunda.. En otras pa.labras,
~. 1m m.uxbtu consIduan que la realidad es precisamente lo contnrio: 1.1 J6gia ma.rx1su es extntWnenle quktLsta; sugiere que el urba.nisU a.ba.ndooe la
desde el punto de vista obj~.la ttorf.¡ del ~o no es nW más que una pIa.nlflcad6n Y se retire a su tOfl'e de ma.rfU aadfmk:a.
aead6n de las fuerzas socla.I.es que han hecho posible su nadmlento". Hubo quien fue consdente del dlletUl. John forbtb intentó soI'lI"i<vlario da-
Es un contunlO de criticas rohttentes que pmxu~: si. evidentemente el w- borando toda. una. teoria de la acd6n urbanútk:I ba.sindo5e en el trabajo deJürgen
~ismo no puede ser una actividad independiente que crea su propia legitimidad, Habmna.s. Habermas, que quiW habla sido el pl1ndpa) kór1co soda! alemán de
como es el aso de 1.1 invatigadón de'ltífia; si, ~temeok que es un I'mómeno después de 1.1 Segunda Guma Mundial, afu:m6 que el último aplu1kmo babia. jus-
que -<:0100 todos los fenómenos- muestra las drcunstandas de su 4Joa.. Como d" t:i6cado su propla legitimidad creando distorsiones en el campode 1.11 comunkad6n,
cen SCott y Rowds: pa.n. de esta. manera, enma..scarar e Impedir que su manera de funcionar fuera. ~
prmdida7Z • Asi, pensaba, los Individuos no sab(an nJ cómo nJ por q~ a.etua.ba.n, y,
El mundo dd wbanlsmo teórico no eoindde con d retI en el que debe apllane. El en consecuencia, no pocIlan tener nJngún dpo de Influencia sobre sus proptas vidas,
primero es la quintaesencia del orden Y la razón mientru que el otro está lleno de
desorden Y sinrazón. Es entonces ~ndo los teóricos tonYUldorWes tratan de re- a la &e1te se le hace discunos, se le padfk:a, se le engaJ\a y linalrncnte se le convence
soIwr esta divergtflC:b mtre ttoria y realidad didmdo que la ttoda del utbllnismo de que la desigualdad, la pobrua y la (alu de salud, son problemas que la victlma

no Intmta decir cómo es el mundo sino romo ~ ser. Como coruecuencla el uro tl_ por su propia culpa. o se le d~ que son problemas tan .poUtkosa Y _comple-
banismo le6r\co se Impone la tarea de racIonalizaI W IrradooaIldades, y trata de ma- jos- que ellos no pueden intervenir. Habermas considera que tanto la polítiCa de-
terializarse en realidad sexlal e hlslólia (como el espiritu dd mundo de Hegel) Im- fIlOCIilica como la planitlcad6n exige d consentimiento que surge de los procesos
poniendo una serie de normas abstractas, Independientes y transcendentest'. de critica coI«tiva, y no del silencio que exige la linea Impuesta por el pa.rtido'J,

Era una buena crillCi!. Pero, a su vez, abria una nueva pregunta, tanto para el Pero, Forester considera, que las propuestas que Ha.bermas hace sobre la acción
desafortunado urbanista -a quien hablan arrebatado su legitimidad, romo si fue· comunlatlva aportan tamblbt un método que permite que el urbanista melore la
ra la charretera de un ofldal degradado- como para el crillco marxista: entonces, práct::lca de su trabajo:
¿de qué: trata la teoria urbanísll0l1¿TIene aJgún tipo de contenido normativo o pres-
atptivo? Lógicamente piret:e que la respuesta debería ser no. Uno de los crftlcos, Alldentltlcar la prktica del wbanismo como una acción de comunkad6n est:nJC-
turada normatlvamente que distorsiona, encubre o dClivela al público las expecta-
PhIUp Coolc.e, no admite ninguna componenda: tivas y las posibUldades que se les ohKefl, una tcorla cr!Uca del urbanismo nos
3SO CIUDADES DEL MAl'l"....NA LA CIUDAD Df LA TEORlA 3SI

ayuda tanto desde el punto de vtsta práctico como del Mico. Esta es la contribución La razón es muy sencilla: a medida que todo tipo de educadón profesional es
de la teoría critica al urbanismo: pragmatismo con visión para buscar las verdade- absorbida por la aCademia, que sus profesores están más Integrados en eUa, que las
rM alternativas, corregir las falsas expectativas, contrarrestar el cinismo, fomentar
carreras dependen más de la opinión de los colegas académicos, entonces, sus nor-
la InvestigadÓn. colaborar en la extensión de la responsabilidad política, el com-
promiso y la aCCión. La práctica urbanlstlca crítica, técnicamente bien preparada y mas y valores -teóricos, Intelectuales, Independientes- se convertirán en omni-
pollticamenle sensible, es un método de trabajo organizado y democritlco'·. presentes; y el vado entre los teóricos y los que practican la profesión se amplia-
rá. Un efémplo; gran parte de los libros y revistas que las escuelas de urbanismo
Muy bonito. Pero el problema es que -despolada de su base filosófica alema- publicaron a lo largo de los anos ochenta, -sobre todo los que la comunidad aca·
na, y convertida en una simplicact6n de un análisis muy complejo- la propuesta démica aprectaba más- eran irrelevantes, e Incluso Incomprensibles, para el pro-
práctica que nos queda no es más que sentido común democrático pasado de fesional medio.
moda, ni más ni menos que la propuesta de _urbanismo de defensa_ de Davldaff Quizás puede decirse que esto es culpa del profesional; quizás es necesaria la
de quince anos antes: cuidar las reladones con la comunidad, escuchar con aten- ex!stenda de un denda fundamental que, en aparlenda no da resultados positi-
dón a la gente, involuaar a los grupos menos cohesionados, ensenar a los duda- vos, si más tarde queremos disfrutar de sus apllcadones técnicas. El problema que
danos cómo organizarse en grupos, ofrecer Infonnadón y asegurarse de que la tiene este argumento es que hay que encontrar una prueba convincente de que -no
gente sabe cómo obtenerla, aprender a trabajar con los diversos grupos en sltua- sólo aquí, sino en las dendas sociales en general- esta apllcadón práctica llegará
dones conflictivas, insistir en la necesidad de partid par, compensar las presiones algún día. De ahí viene la baja estima en la que las dendas sociales han caído, tan-
externas. Ahora bien, dado ellmpás filosófico de los aflos setenta, silos urbanis- to en Gran Bretafla como en los Estados Unidos; de ahí también la dlsmlnudón
tas aeen que esto les permite desvelar la máscara del capitalismo y, que puede de la ayuda que redben, cosa que -por lo menos en Gran Bretana- ha afectado di-
ayudarles a ayudar a la gente a cambiar su entorno y sus vldas, es posible que toda rectamente a las escuelas de urbanismo. La reladón entre la planlficadón y la aca-
esta gran base metafislca sea necesar:la. demla va por mal camino y éste es uno de los grandes problemas que hay que te-
ner en cuenta.

El mundo fuera de la tOITe: la práctica se aparta de la teoría


Nota.ll al capíbllo 10
Pero mientras tanto, si bien es verdad que los teóricos se retiraron en una dirección,
también 10 es que los que se dedicaban a la práctica de esta disciplina tomaron otra.
1 Cherry, 1974, págs. 54, 64a 60,169,218
.222.
l. Thünen, 1%6; Weber, 1929; Chrlsta1ler,
1966; LOsch. 1954.
quizás desconcertados o aburridos por el tono cada vez más escolástico del deba- I Scott, 1969, págs. 101,266,267,365,366; l' Zlpf, 1949; Stewrt, 1947, 19S6; Carrothm,
te académico. se refugiaron en un estilo cada vez más alejado de la teoria, Irrefle- Wl1son, 1974, pigs. 138, 139. 1956; Slewart y Warnu, 1958, 1959;
xivo, pragmático e Incluso vtsceral. Esta reacd6n no era nueva: en los anos cincuenta J Seott, 1969. pAg.I63; Blrch, 198Oa. pigs. <Arrison, 1959, 1960.
el urbanismo parecía que había desaparecido pero resurgió. Lo que resultaba nue- 26,28,3I,32;S~p50n, 1985,pigs. 126, :lO lsard, 1960.
vo, extrano y particular de los atlos ochenta era el divorcio que existía entre los te- 127. u ]01Uton, 1979.
óricos marxistas de la academia -que actuaban como espectadores académicos, • Galloway y Mahayni, 1977, pág. 65. :l1 G.B.CornmJltee, 1950.
s KcebJe, 1959, págs. l. 2; Kent, 1964, pi!. 1] 8atty, 1979, pi!. 18.
contemplando desde sus poltronas lo que consideraban el último juego del capl-
IOl. 1< Wlener, 1948: Hall, 1982. ptg. 276.
tallsmo- y el estilo antlteórico, antlestratéglco y antintelectual de los jugadores
'webbtT, 1968, pigs. 192, 193. as Kuhn. 1962.
que se movían en el campon. Los anos dncuenta no hablan sido así; en aquella , Batty, 1979, pAgo 29. ~ Milchell y Rapltin, 1954.
época los académicos eran los entrenadores de los eqUipos. • Kceble, 1959, pás. 2. v Bruton, 1975, pág. 17.
Es evidente que esto no deja de ser más que una Visión exagerada. Muchos aca- , HJghtower, 1969, pá¡¡. 326; FaJudl, 1985, ZI lbid., 27 a 42.
démicos han Intentando seguir ensenando urbanismo real por medio del plante- pi!. 27. Ir Lowry, 1964. 1965; Salty, 1976.
lO Abercromble, 1933, pig. 139. JO Chadwlck, 1971, piss. 63, 64, 70.
amiento de problemas del mundo real. El Reallnsituto de Planificadón de Oudades
11 Kceble, 1959, págs. 2-1. 11 Faludl, 1973, plg. 132.
los animó a tener una visión cada vez más práctica. No todos los urbanistas han
11 Abercromble, 1933, pq;. 10. ¡,z Galloway y Mahaynl, 1977, pig. 68.
dado la espalda a todo 10 que viene de la Academia, algunos Incluso han vuelto para
11 Balty, 1979. págs. 29 a 31. J,J Webber, 1968, ptg. 278.
recibir curslllos que les pennltan estar al dia. y esto no sólo pasa en Gran Bretat'Ja lO !bid. 14 McLoughlJn, 1969, ChadW\ck, 1971. •
sino también en los Estados Unidos donde la separadón nunca ha sido tan clara. lJ Abercromble y]ackson. 1948, pnofado. u Falud.I, 1973, P'x. 146.
Sin embargo esta visión desalbe una tendencia que parece que es algo más que una ,. Kenl, 1964, pq;. 98. )6 Batty, 1979, pis. 21.

alsis ctcllca. 11 Ibld., pig. 104. )1 Chadw\ck. 1971, ptg. 81.


aUDADFS DEL MAl"IANA

.. Batty, 1979, pip. 18 a 21. 5' Lokjlne, 1917; Gastells, 1917, pá.gs. 276
••
" A1tshuler, 1965, pág. 20; Q1tenese y 5telss, a 323; 1978, piSS. 15 a 36. •
• 1 Ibld., pigs. 62 a 92.
1970, pág. 8.
.. IbId., pigs. 17, 21. 51 Oeu ySCOtt, 1981b. pi8. 13.
La ciudad de los promotores
.1 Harris, 1975, pAg. 42. ~ Ibid.. pig. 1t.

.. M~y Banflcld, 1955; 00wJu, 1957; liO ¡bid., pá.gs. 14, 15.

Undblom, 1959; A1tshuler, 1965b. 61 Sootl Y Rowds, 1917, 1108.


.. lbid., 1107. No es gracias a la buena voluntad del carnicero, del cervecero o del panadero que
u Ibbinowltt. 1969, passlm; Ettlonl, 1968,
ü Mollenkopf, 1983. comemos, sino a que trabajan para satisfacer sw propios Intereses. No apelamos a
f1'Wlm.
<4 Bobn, 1967, pAgs. 239, 240. M Dear y 5oott, 1981, pig. 16. su bondad sino a su egoísmo, tampoco les hablamos de nuestras necesidades sino
os lbid., pág. 241. .. SCOtt Y Rowtis, 1917, 1098. de lo que puede ser ventajoso para ellos. Nadie excepto los pordioseros dependen
ti Davidoff, 1965. M Cooke, 1983, pá.gs. lOó a 108. de la benevolencta de sw condudadanos.
lJ PeatUC, 1968, plg. 85. " 5cotty Roweis, 1977, 1099.
ti Web/:ler, 1968, 1969, pigs. 294, 295; d. M lbid., ll16.
Adam Srnlth
R1t1el y webber, 1973. '" Cookt, 1983, pá.gs. 25, 27.
'" SCOtt Y Roweis, 1917, 1099.
Tht Wta/th e{No.tions (1776)
ft Sebon, 1971; Frle(\m¡¡n, 1973.

JO Wildavsky, 1973, pig. 130. 11 Ibld.

u F<iludi, 1973, pig.175. n Bemsteln, 1976, 1976, 1985; Held, 1980;


J.2 Galloway y Mahaynl, 1917, pig. 66. McCulhy. 1981; ThopsOn y Held, 1982. ¡Pero alerta! todavía no ha llegado la hora. Durante otros den ail.os debemos se-
J.2 Ibld., pág. 68. " Forester, 1980, pig. 217. gulr badendo ver ante nosotros y ante los otros que lo justo es malo y lo malo jus-
Si Huvey, 1973, 1982, 1985a, 1985b; 1. !bid., pi8. 283.
to; puesto que lo malo es útil y lo justo no lo es. La avarlda, la usura y la seguri-
Q1stdls, 1977, 1978; Ldebvre. 1968, 1972; 's AmblOse. 1986, p"sslm; Reade, 1987,
dad deben ser nuestros dioses durante algo más de tiempo. Porque sólo ellas nos
Musey y Meega.n, 1982: Masst')', 1984. f1'Wlm.
pueden ayudar a salir del túnel de la nec6ldad econórnlca y encontrar la luz del
iS Camoy, 1984.
día.

John Maynard Keynes


&onemic Possibilities for eld Granchildrtrl
(E.ssays in ?muaslen) (1930)


Para comprender este libro es muy Importante que el lector no olvide nunca que
el urbanismo que criticamos es el que va en contra de la competenda -el que tie-
ne que ser substituido por la competenda (...) Pero como nannalmente la palabra
«urbanismo. se ha convertido en sinónimo del primer tipo de actividad, a veces
no nos quedará más remedio, por razones de brevedad, que utilizar este ttnnlno,
aunque esto slgnUlque dejar en manm; de nuestros oponentes una buena palabra
que merecería un destino mejor.

Friedrich van Hayek


Tht Roo.d lo Serftiom (1944)


LA OUOAO Of: LOS P'IOlolOTOW

mas urbMústica convmdonales lodaVÚI recibían el ilpoyo poUtko popular. Pero,


Capítulo 11
en ampllu zonas de:I país, ya no.se: pedIa que.se: controlan y pra el crKimicn.
La ciudad de los promotores to, sino que se genenra, fuera como fuera.
En los Estados Unidos SU«d1ó Jo mismo. Lu regiones IndustrWes trmkkxtil-
les -Nuevil Inglaterra, La zona atl1ntlca central pero prtndpalment~el medio ces-
La práctica urbanística cuestionada: le-- se vi~ron afectada:¡; por la competenda de las empresas d~1 otro lado del ada·
Baltimore, Hong Kong, Londres, no, la caída de: los benefldos y la necesidad de reestructuraci6n_ El dntut6n fabril
de la nad6n mlpe:z6 a ucibir un nuevo nombre: el Rustbowl (el cuenco oxidado).
1975-1987 En un libro que dramáticamente titularon The DesindustrlalizatiOll o{Amerial, Barry
Bluestone y Dennen Harrison estimaron qu~ durante los anos setenta ~I ~fecto
combinado deltraslildo de empresas, los derres y las permanentes reducciones de
empleo prCJb¡blement~ habían costado al pais alrededor de 38 millones d~ pues-
tos de trabajo. Y de los 35 millones de trabajos perdidos que se estlmatNi hubo en·
En los IDos setenta, el urbanismo cambió lotalment~ y en los ochenta pattáa MJl> tre 1969 Y 1976, mlsde la mitad OCWTIeron en el Frostbtlt(clntuIón helado): es de-
cado a IJ¡ .autodestruedón. O...ba l.lI sen501Idón de que 1.1 pW1lf\Qd6n convmcion.a1 dI en el corazón de: la ZOIlil lndustrWJ •
yel uso de pLan~ y normas pan ~meltar el uso del sudo hablan caído en tI> Esto cogió por sorpresiI. tanto a los urbanistas; como a kK lideres poIiticos uro
tal desa+dito. En lugu de rquW el cndmlenro urmno, el ~ta se habia de- banos. Hilbim otvklado la histortil. Como hemos upUado en el capitulo quinto,
diado a fommtarlo con todos los r«unos que tmía a su alc:J.l1tt. La ide.. que prt-- <Jarence Stdn, el vbkJnario fundador de la Asodad6n para la Jl!ar1iftad6o RtgIonaI
dominaba ~ que !.J. dudad en una miquin.ll de creu riqueza y que la fundón de Am&ia. que proyectó Radbum, pronosticó la deadenda de la economía urbaniI
prindpa1 del urbanismo en mgrasar la maquinaria. El urbanista se Identificó cada en un notable artículo que publicó en mayo de: 1925 Y que tituló DinosaurCitin
vez. más ron el promotor, su tradldon.J1 adversMio: el guardabosq~ se habla con· (Las Q'ldades dinosaurio)4. En 1940, Cofut 0iIrk,. un K'OrlOr1li$t.iI tam1:Ji&l muy pers-
vertido en cazador furtivo. piaz, predljo correctamente la dlsmlnud6n general del emplto fabril en su libro
Gran Bretana fue ellugu donde el cambio se hizo más palpable; quizás era jus- Tht COIIditum$ ofEconomlc Pr03JtSS (las condldones del progreso econ6mico)J. Sin
to que la tierra donde habla nacido tutr¡ también la esce:n.a de su agania. Sin em- embargo, no se prest6 atendón a ninguno de los dos. Tuvieron la mala suerte de
bargo. el cambio se Inició en los Estados Urudos donde las normas reguladoras ver más l~jos que sus contemporántoS.
RWlGl habWl sido muy fuertes y los hJbtt05 mtpresarWes y ti espíritu emprendedor Pero ilUn habla mis. Durante los anos set~nu, tanto en Gran Breta/\a como en
hablan sido siempre muy potentes. Esudos Unidos, los cerebros neoconservadore5 -el Centro Brit1nico de: Estudios
LiJ aUY fue «:on6I1lia. La planlfl.cadórl convencional del uso del suelo tul. PoUtlcos y la ~erlan Heriuge Foundatlon- m1pezi1ron a poner en dudl. el ro-
bi.a florft:ido durante el gran «boom. de los anos dncumll. y sesmta, que quizás modo consenso que habiiI aeiIdo 11. poIltica econ6miGII keynes.iana YLa política 50-
hilbia sido el pmodo de CRdmlento mis laflO que la economía capitaJist¡ habla ciaJ del emdo de:I bienestar. Siguiendo Lu directrlces de kK primeros cüsicos, que
tenido. La pIm1fIadón.se: utillz6 porque fue una manen de dlrlpr Ycontrolar est~ ilhono se hablan convertido en textos Silgrados -como por ejemp&o RDad tD Snfdom
crtdmiento fislco uploslvo. La gran rKUi6n d~ los anos .setenta y ochenti am- (fJ omino a la e:sd..iIvitud) de Ha~k que se tW>íil publicado trdnu a.nos antes-,
bi6 la manen de: percibir el problema con el que.se: entrmtiba y, de: esto modo, su el urbiInismo se convirti6 en uno de los objettYO:s a atKar. Sqún ded.1la derechiI
propia legitimidad quedó amenazada. La recesión golpt6 con gran duttta la «O- radical, la planlfladón hilblil dbtonlonado e lnhibIdo el funcionamiento de las
nomía britmlca y mostró sus profundas debUldades estructurales.: una gran part~ leyes del merado, obIlgmdo a los emp~rios a elegir lugares que no enon los óp-
de las fabricas del pais desaparecieron, l1~indose consigo, sólo entre 1971 y 1981, timos ~ lnduso habfilllhogado el espíritu empresarial. Consideraban que era en par-
dos millones d~ puestos d~ trabajo·. La geografla tuvo que estudiar ~I contmt~ en- te responsable d~ qu~ las dudades y reglones hubieran sido Incapaces de generar
tr~ los decadentes cascos urbanos -qu~ ahora no sólo Inc1ulan los conocidos casos nuevas industrias que pudieran substituir las que habían qu~o obsoletas. Estaban
de Glasgow y Uverpool sino dudades que antes habían sido centros fabriles im· convenddos de qu~ lo peor había sido la planlficadón regional. Y, iI pesar de que
portantes como Londres y Birmlngham- y lugare5 d~ alta tecnologla qu~ todavíll el propio Hayek tenía sus reservas en CUilnto a liI amplitud de sus ataques, umblén
se iban desarrollando en el sur de Inglaterra z. En estas mas mis selectas las nor· criticaron la planificación del uso del suelo.
5ln emtNirgo, los primeros avisos lIegilron mtes que esta critica, d~ htcho se
hablan empezado a oil a final~ de los ilnos sesenu. En Esudos UnJdos, La ild-
mlnistrad6n JohlUOn dobl6 el núm~ de prognmas contra la pobrtta urbana
356 CIUDADES Dl'l. MAJ"lANA

a causa de los motines de 1964 y 1967. De ahí salieron el Programa de Ciudades


Modelo y el de Desarrollo Comunitario (capitulo octavo). En Gran Btetana, una
serie de informes ~I MUner Holland de 1965 sobre la vivienda en Londres, el
Plowden de 1967 sobre las ~cuelas primarias, el 5eebohm de 1968 sobre los ser-
vidos sociales- senalaron el redescubrimiento oficial de la pobreza por parte del
sistema. Académicos con sensibilidad sodal como David Everseley -que había
salido del mundo universitario para dirigir un proyecto de planificación para
Londres- empezaron a señalar el grave de<:live en el que se había sumido la base
económica de la c1udad 6 • Finalmente el tristemente famoso discurso de abril de
1968 de Enoch Powell sobre el problema de las tensiones radales en las dudades,
en el que hablaba del Tiber tenido de sangre, provocó pánico en el gobierno la-
borista de Wilson: se preparó un programa urbano que ofrecerla ayuda especial
a las áreas con alta concentradón de inmigrantes -o como eufemlstlcamente las
calificaba el lenguaje oficial, áreas de necesidad especiar. Los Programas de
Desarrollo Comunitario de 1969, que no eran más que una copla del proyecto nor·
teamerlcano, Intentaban concienciar a las comunidades mtis desfavorecidas.
Algunos de los equipos encargados de los programas, formados por jóvenes lle·
nos de jerga marxista, se pusieron a trabajar con tanto entusiasmo que pronto cho-
caron con las burocradas locales, y a finales de 1976 el experimento concluyó
abruptamente'.
Pero sucedió algo que ¡xxletTIOS calificar de curiosa 1I0nia histórica. La rondusl6n
a la que llegaron los equilX'S de los Programas de Desarrollo Comunitario fue que
el problema -de lugares como Saltley en BlrmIngham, o Benwell en Newcastie-upon-
Tyne_ era _estructural,.; nombre de moda que, procedente de la academia, se ha·
bia Introducido en el lenguaje del urbanismo. 5egún ellos las grandes fuerzas del
capitalismo tardlo -en concreto, la concentración de capital en unos pocos mo-
nopolios.-- habia hecho que el control de sociedades y empresas que antes estaba
en cada zona ahora hubiera pasado a los departamentos de multinacionales cada
vez más lejanas. Esta conclusión, que significaba que la solución no se hallaba
dentro de los límites del sistema capitalista, no fue admitida ni por los líderes po-
"ticos de las ciudades ni por el Ministerio de Gobernactón británico. La primera
de las Ironlas fue que diez anos más tarde, la nueva generación de políticos que lIe·
gó a los ayuntamientos ya estaba dispuesta a aceptarla. La segunda es que antes de
que esto sucediera, la Idea de declive estructural ya había empezado a formar par·
te de la fllosofla del sistema.
El modo como esta Idea de declive estnlcturalllegó a ser aceptada no deja de
ser curioso. En 1972, Pete Walker, secretario de Estado para el Medio Ambiente de
la entonces adminlstradón Tory, organizó tres comisiones para que estudiaran la
amplitud del problema en las zonas más desfavorecidas de los cascos urbanos. Los
informes finales, que se publicaron simultáneamente durante el verano de 1977,
llegaron a la misma conclusión: la pobreza ya no era un problema provocado por
la Incapacidad de los propios Individuos o de las familias sino que era debido al fra-
caso de la economia urbana 9. El gobierno de aquel momento, que ya era socialis-
ta, comprendió el mensaje: en el WhUe Paper de 1977 y en la Ley de Áreas Urbanas Flg. 11.1. Uw:rpool. 8Joqun de pisos en los ¡IIOS sesenta; l'ruiH·lll~ llega I la Gran 8~tal'la.
CIUDADES DEL MAJiJANA

Interiores de 1978, cambl6 el rumbo de su política y traslad6 sus Inversiones de los


programas dedicados a los cascos urbanos a la promoción del crecimiento KOn6-
mico. De manera que a partir de entonen se fomentaría el desarrollo de nuevas In-
dustrias en los centros uroanos, mientras que los recursos que el gobierno habla em-
picado para crear nuevas dudades se Invertirían en las antiguas; los programas
urb,¡nos se ampliarían y se fomentarla la colaboración entre el gobierno central y
el local en las zonu mis desfa\l'OrKldas de las grandes dudades.
Al prindplo no se not6 el amblo. Las buroaadas empezaron a desempolvar
una serie de proyectos que tenian arrtnconados y que refleJaban los Intereses y
preocupadones tr~cionalC$.: un centro áYico ;¡¡quí, un parque aIlí_ Pfto cuando
a finales de los aflos ochenta se Vio que los cascos urbarlos continuaban Igual, la
política ambló. I...J admlnutndón fue creando oficinas de desarrollo económko
que r«tbleron diversos nombres y que contaron con un nuevo tipo de funciona-
rios 11. A ~ fueron los urbanistas quienes ocuparon estos puestos, pero pronto
se dieron cuenta de que debían olvidar su papel tndldonaI. I...J direcdÓfl Y control
del otdmIento que habla s.ido una de las preocupaciOnes tradidonalcs del SIste-
ma de p1an1flcad6n bril1nlco desde 1947, fue substituido por lo que se convlrti6
en una obscslón: fomentar el credmlento fueR como fuera. Ahora la cuesti6n era
saber de quf: manera se podía hace" mejor.

La • RolUiflcad6n • de Nortcamérica

Entonces fue cu;lndo los urbanlsw y politlcos britinicos miraron hada el otro
lado del Atlintko, puesto que, a finales de los aflos setenta, parKia que las duda-
des nooevnerícarw: hablan encontrado la formula migíca. En una típica mml6n
anglo-nortcamcricana de alto nlvd de aquel momento, el taciturno brttlnlco mos-
trarf¡ diapositivas de un desolado Uvcrpool mientras que los exuberantcs nortl'tl-
mmcanos lIegarlan con fotografias de un Boston lleno de vida, color y anlmacl6n
-por no hablar de las historias que contaban sobre el gran número de ventas y el
aumento de pucstos de traba}ou. I...J formula mágica de la revltallzad6n urbana-pa-
labr¡ que empezó a drcular en cstu reuniones-- parecta conslsllr en un nuevo llpo
de colaborad6n creulv¡, expresl6n utillzad¡ incE'Sil1Itemente por los norteameri-
canos, entre el ayuntamiento de la dudad y el sector privado. Colaborad6n que
estada sazonada con ¡yudas de Washington que -a dlferenda del gobierno brlti-
nlco-Imponla pocas condldoncs.

Ag. 11.2. Qulncy Martet, I\o$too.

Flg. 11.3. El puerto de 81lllmore.

Dos ejemplos de tqencracl6n deascos urbmO$ en Eslados Unidos gooas a la coIaborJd6n


del sector público yel privado. Ambos se hk:leron por medio de l~ Roust Corporatlon: d ron-
cqno de "rouslflcadón" entr~ a formar parte del vocabuLuio del urbanIsta.
360 QUOAOfS DEL MAJ\lANA ~ CIUDAD DE LOS PROMO'TOUS 361

Habla que ~r que los tlempos de la economía de las manufacturas urba· También comportaban una mayor particlpacl6n pública y ~eral: 180 millones de
nas habían puado y que la clave consistía en encontrar para la dudad un nuevo dólares d~ dlnw> público ~n Baltlmore, ml~ntras que la ciudad s6kJ lnvirtl6 58 mi-
~pd como ctntro de servidos. Pareda que los aburridos «suburmnitas- estaban llones y 22 el sector privado. Por tanlo los d~mentos importantes d~ la nueva fór-
dispu~tos a volver en milSa a una dudad restaurada que les ofreciera una calidad mula fueron, por un lado, el patrocinio ~ y La nueva manen de enfocar las
de vida que no podlan encontrar en el centro comercial de su zona. Los yuppid, inveniones que tuvo ~I sector privado y, por otro, la colaboradón del S«tOr pú_
(Youn,r lirban Pro(mionah) --p¡labra que empezó a circular a comienzos de los afias blico Y el pnvado u . Fu~ muy Signlficativo tambitn qu~, en ambas dudades los
ochenl.l- convertirfan las zonas vletoriMlas abandonadas que estaban Ctta de los proyectos fuenn dirigidos por alcaJdes democritlcos, u.g~ y bien Situados, que
centros m iros resldend.tles e inverdrian sus dóWes en restaurar boutiques, Ni· embao b6m rt!adonados con los diversos barrios: KevIn WhI~ en Boston, Wlllia.m
res y restaURntCS. Por último la d\KYd renovada at:raeria a los twUW y de eso ma· Donald Schaefer en Baltimore_
nera se convertlria en Un.lI nueva fuente de ingresoS. Las obras que se rul.l.uron tienen mucho en común con el Cavent Garden de
EsUI erala fórmula que habia dado n~ vida al frente maóttmode Boston y la Londres, qUf: dwant~ aqudla épooI también se estaba renovando (apítulo séptI_
que etaba t:rmsfornando el puerto interior de ~1:iInore -los dos gRndes ea.pa- mo)_ Su fiJWidad prtndpal en La atraed6n de turistas: BalI:i1nore ame Z2 millo-
r.IIles de m1ta1izadón urbana de LJ. primeR ~ Sin embtigo. si se~ el ~ nes de visitantes al MW, de los cuaJes 7 millones son turistas, cantkWt que puede
n6meno con mis ~ el proceso era más complejo. AIIlOO dudades, que rompuuse ron Disney1and. y ello nos ofrece una daw Import¡m~ de lo rnroIu-
habian empnado a expmmenw ti ded.i~ wbmo a pdndpiOS de 105 cincuenta. M- c:ionmo de esw obras:
bian estado tnba)mdo en dio desde ~ud mismo momento-veinte at\o5 antesque
El proceo <Ir aur lupa que tenpn b:tto es J6k) un lSpi l •• derltlO <Ir b prrwnod6n
las d'llbdM brttánk:as.. En los U'ios sesenta. h.abWt a~ por Uta fórmu1a de
<Ir obras. Escomo dirigir un teatro, donde hay que Ir camblando continuamente ms
desartoUo buida m la mad6n de barrios COIlvmdonales de ofidJw.: lOnnula que opttIkums paa atReJ a La 8M~ Ymanlellerla tntrdenlda. No es sorprendente que
pu1I dIas habU reultado mis fidJ. que para las d'viadc$ inglesas puesto que las dos uno <Ir ms que tierlom mis blto, ms 2&OOOacres dd Walt Disoey Y'tbdd tn Florida,
povún desde: antiguO vIejOS centros comcrt::Wcs y Boston tení.J una fuerte tradI· sea difl3Ido por una cornpallla que tiene dqMnamentos d«tiardo:s a clmaginad6n...
ción 8nanden.. Ambas tW:Jian dccldJdo lnkia.r grmdcs ~ en kls fJmtes y~. Noaeoque d tfomkn yd urbanba tm.pn las cualidades ~
rrwitimOS de sus obsokW wrw portuMW. com1:linMKIo b entonces novedosa re- paa aur grandes teatros, awx¡ue putdtn ser útiles como actores yesaitOl't$I'.
tawad6n de l1mK'mes y mercados, convtrti&ldoW en tiendas, twes. restaurantes,
hotdes y, al mismo tiempo 1.1 n:cu~ de las vieju mas rt:Skko<:Wes. La cRousiflcaclón... de Boston y Billtimoft -p1'OCeSO que se está repitiendo m
Y, en ambas dudades, habia estado tra~jando la misma ~a: James Reuse un gran número de viqas dudades industriales norte.ammcanas-- suponia La deli-
promotor de Billdmore, ya famoso a ftnaIes d~ 105 anos sesenta. Rouse habia con.s- berada CI1!adón d~ la dudad como escenario. Como pasa en e! teatro, pam:e qu~
truldo Columbia que habia sido uno de los planes de 0Ndón de nueva dudad, rea· sea de vmIad,. pero no es vkla urbana como la que siempre: henos: conoddo: el mo-
liZada por una empres.a privada, más ambidosos del mom~nto. Debido a su Im- delo es b CaUe..Mayor de Améria que rtd~ a los visitantes que lkgan al Dlsneyland
portant~ papel ~n la ComIsl6n del Gran Baltimore, grupo formado por hombres de Callfomia, está -sanHizada. pan su mayor squrldad (como dice la frase), es s.a.
d~ ntgodos d~ ~it~ que se fundó m, 1956, también estuvo reladonado, desd~ el h,Jdable, no pre:senta ningún peligro, y su medida es siete octavos del tamafto na-
prim~ momento, con la ~tallz.acl6n d~l centro d~ Baltimort: e! centro Charles tural. A su ahededor, las calles restauradas de mal16a mcantadora -todas cyupl8-
de 33 acres, un compl~lo d~ oficinas, tiendas, hotel y apartamentos qu~ se lnlcl6 cadas. gradas a la gran Inyecd6n de fondos d~1 departamento pan ~I Desarrollo
a finales d~ los anos clncum,ta. Curiosamente, est~ proyecto se acogió a la legisla. Urbano y d~ la Vlvlendr tienen 1.1 mIsma cualidad: parecen un espado urbano ima-

cl6n d~ 1949 Y 1954 de Renovacl6n Urbana, yen casi todo sigul6 ~I modelo que ginario de una pdicula de Dlsney, lo que pasa es que, por lncongruente que parezca,
Pittsburgh y Filadelfia (capitulo séptimo) habían utilizado: una nu~va y radical son de verdad.
tllt~ de empresarios se hizo cargo de la dudad, y organizó una coallci6n qu~, con
habilidad, obtuvo el apoyo público y supo comblnar la ayuda federal con ~I dln~·
ro privado para realllM proytctos comerciales a gran escalau. La batalla de los muelles
No había nada de nuevo ~n todo ~1I0; muchas ciudades estaban hacl~ndo lo
mismo o estaban tratando d~ hacerlo. Pero la particlpacl6n de Reuse en el puerto Todo estos el~mplos fueron muy Importantes ~n el debate brltfinico que, debido a
Interior de BaIUmore y ~n su equivalent~, ~I proyecto para el m~rcado Qulncy y el la escala y naturaleza del probl~ma, pronto se politizó. Durante los anos set~nta, •
frent~ marino de Baltlmore, los hada distintos. Estos proy«tos ~ran mú grandes en todas 115 grandes ciudades se dio un nu~vo probl~ma: lodas teníiln grandes ex-
-ZSO acres en BaIUmore- y ad~ Incorporaban una nueva combinacl6n de ac· tensiones de terreno vado o semlvado, ocupado por los m:tos d~ obsoletas fábri-
tlvldal:k'5: rec«o, cultura, centros comerciales y vlvlm,das de diversas cattgorias l4 • cas y almacenes. Normaln".~nt~ gran part~ d~ este suelo ~a público o semlpúbll-
362 CIUDADES DEL MAZ'lANA

co: perteneda a los munldpl05 locales, que lo habían comprado para construir vi-
viendas o carreteras pero que ahora no podían realizar estos proyectos debido a los

recortes en el presupuesto (o en el caso de las carreteras a causa de la oposld6n de
los propios habitante:s), o era propiedad de corporaciones como el ConsorciO de los
Muelles o de las Com~nías británicas del gas o del ferrocarrtl, que se habian tras-
ladado a otro zonas.
E! caso más ramoso fur: el de los Dot:k1lult4 (muelles) de Londm: un.¡ gran Me.JI
de ocho mUlas y media cuadrada5, qlK m:lpuabil justo al LJdo de la ramosa milla
cuadrada de 1.1 dudad de Londres y se extendia sigujendo el curso del río a limbos
lados del T1mesb. En tiempos había sido el puerto más gnnde del mundo pm> hA-
bii. entndo en decadenda por probletlWi laborales y por el traslado del com~o
a puertos rivaJes slt\wio$ en el sur de Inglaterra (Southampton, Fellutowd o m
el continente (Ronw:tam). u introducd6n del uso de contenedores fue el golpe
final. El ~o de Londres ~ casi tcx1as las opttadones que quedl.bul30 ml-
llu mis ojo, en TIlbury, y-m un corto pttíodo de tk:mpo, de 1967 a 1980- ce-
rró prkttammtt lodo. las c:orporildones públicas rdKiorUldu con el puC!'ltO
como la del ferrocMriI. y la Compa.tl.fa dd gIS que posda en Bt:ckton, cm::a cid ex-
tremo este, una planta que fundonabil con arb6n, también curaron. En 1981, el
nÚlnt:rO de puatos de: trabajo qUt: en su mejOr época, durante los anos dncuenta,
.se h~ elevado a 30.000 personas. ayó a 2.000.
El gobit:mo ~rde: los &dos 1970-74 presidido por EdwJ.rd Huth fut:
el que tuvo que abordal el problema. El Bobiem.o coruult6 a un gabtnt:te de l~
nleros que propuso un amplio a~co de: posibilldade:s que, m. bI fIUI}'OfÚI de: los
casos, suponían un cambio radial: viviendas de: lujo, zona flUlritima, KtIv1dades
de: reCIIN, servidos. Las comunidades que vivían m. la zona portuaria. que tndl·
donalmente siempre h.1b1an penent:ddo a la dase trabajadora y nuna hablan sa-
Udo de: su barrio, todavia abrumados por la p&dida de sus lugares de trabiljO, re-
accionaron con ve.hernenda al IBual que sus concejales que, en su mayorla,
perten«fan al partido laborista. Las elecciones de 1973 llevaron a los IaboristlS al
Consejo del Gran Londres, y las eie«Iones generales de: 1974 instalaron un gobIt:mo
laborista en Westmlnster, al otro lado del rio.
Fue prt:dsamente entonces cuando el problema empelÓ a ser comprendido
por la gente. Fuera lo que fuera lo que se hiciera en los muelles de Londres no era
• sólo una cuestión Importante en sí misma, sino que Iba a convertirse en un mo-
delo para otros casos parecidos. Elgobiemo de Wil50n no pudo hacer otra cosa que
tratar de Involucrar a las comunidades locales. Considero que era necesario tener
una dlrt:CC16n central fuerte que dirigiera y coordinara, y también se dio cuenta de
que el organismo mis adecuado era el Consejo del Gran Londres -el organismo de
planificación legalmente constituido. se Uegé a un compromiso, bueno o malo, se-

Fig. 11.4. YFIl. II.S.los tln¡l~ portuarios de Londres ant~ y despu&.. U tralUfonnactón
de los muelles londinenses durante los anos ochenta fue elllUl)'Of cuo de revltalludón uro
bOlna de Europa, y qulw del mundo. Fueron considerados por muchos como el ejemplo a
seguir aunque otros piensan todo lo contnrio.
aUDADES DEL WASlANA. I,A, aUPAD DE LOS PlOWOTOIlES
I
gún losdlsUntos puntos de vista: e! CorueJodd Gran Londr~ creó m 1973 un or- Sur Este, y tocW las comisiones simiJans que habíil en las ~es. U sesunda fue
g¡mismo, la Comisión Conjunta de los MuelJ~, con la upresa finalidlld de que se establecer una Corporación de Desarrollo Urbano que se haría argo de los MueUes
encargara de la \eStrategia. Este Incluirla un grupo ~pectal de planificación, el de Londres y de la tillJ'lbi~n obsoleta zona de Merseyslde.
Equipo de Obras de los Muell~, en el que trabajarlan funcionarios del Consejo pero Nos encontramos ilhora con unil deliciosa Ironia histórica. Exlstfa una
que no dependerlan directamente de ~1. Corporactón de Desarrollo (capítulo cuarto) que era un organismo burocrático,
En 1976, después de un duro tr¡bajo, el equipo hizo pública su propuesta. centralista y sin estructura democrática que e! gobierno laborista radical de Qement
Reflejaba las realidades polltlcas del momento. En la mayor parte de la zona se Attiee de 1945 habia utillz.ado para la construcción de las nuevas dudades brltá-
construlJún vlvimdlls de renta baja o industrias y almaa:nes, ilunque ya por en· olas. Odlildll por los sólidos votantes torles de los condados del sur de lnglIterra
tonces '05 remrtes en '05 presupuestos estaban diezmando '05 programas de vtvimdas donde las ocho nuevas dudades fueron construldn, prkticamente olvidadil du-
públicas y habiJ snndes espadOs de sudo Industrial IIb~ por toda la dudad. No fMlte casi toda la ~ de los atIos cincuenta por los gobiernOS torics, fue al n·
se tuvo en cuenta la posibilkUd de hacer o8dnas, a pcsu de que el área esta!». tan na! aceptadl como una desafommada neceskl ad Ahora la OApaadón de DesiIrroUo
cm::a del distrito flnandero de la atr. Como observó un acad&nico: se había convertido en la herramienta prdttIda del gobierno tory que la iba. a usar
pan la rege:neradórl de los a:ntros urbanos, pred.samente por las mismas rnones
Se apt'OXimil a La vutante (...) que UalNlmos ConservaciOn Urbanil -se insiste en que lS anos antes había tenido el Comlt~ Rellh para las nuevas dudades: porque
repetir o retener las aetlvldildes y estructuras p~tes, reforzando los modelos so-
les pennltia prescindir de las peculluidades democr.itlcas de los gobiernos locales
ctales y económicos asociados (...) es la cibica mezcla de viviendas obreras, tnbol·
los Industriales y comerciales, oon construcción de zonas de r«reo y de servicios y porque era una herramienta efectiva y sobre todo raplda.
aliado del rlo ( ) El proceso de urbanización esU condicionado por la consulta y En su nuevo contexto habla dos nuevos aspectos a tener en cuenta. El prime-
la pusuasión ( ) el puxeso debe tratilr de consegu.Ir un compromiso entre los gru. ro era que e! partido conservador, que tradldonalmente (y hasta hadil poco) ha·
pos que potmclillmente estln en conflicto (...) liI amplia partlc:ipaciOn y consulta bia sido e! partido de los derechos locales en contra de la burocrada de Whltehall,
lo hiICftl engorroso. Las dedsIcfles ~ nd:luIosas en el sentido de que estin muy
~IJ.
se hilbia convertido mora en un partido centralista. (IlIo se bufa todavilo m.is evI·
dente a lo Largo de los siguientes anos, a med.ldiI que Westmlnster tuVO que IIbru
No tuvo bueN prensa. 1M Tunrs dijo que «no impcesiOOilba. y llegó illa con- duras batall.as conto los ayuntamientos controlados por los laboristas sobre pun-
dusión de que la Comisión Conjunta de los Muelles estaba. .influldil por la idea tos como subvmd6n de ayuda a los lmpuutos, rest1kclón de impuestos y control
de q~ el Instinto y las grandes visiones no son compatibles con la democracia. I '. de las escueW locales). El segundo era algo que sólo se podla definir diciendo que
A los habitantes de la zona les gustó más pero se sentian decepcionadas por la fal- se: totaba. de planlftar para promocionar la propiedad. En este sentido,liI tarea de
ta de propuestas en firme. la planlflcación consistía en facilitar de la manera más rápida posible la renovación
Al final lo que si quedó daro es que habla una estrategia pero que no habla di- del suelo urbano Industrial o comercial abandonado para dedicarlo a mejores usos.
nero. El gasto público se habia recortado y no habla fondos para hacer más obras Esto, evIdentem~te, no era nuevo; no habla más que observar el «boom. de la gran
al estilo de liI ilMpllad6n de la línea de metro de! Jubileo. Lo peor de todo eril que propiedad en los centros de las dudades brItAnlcas durante los aI\os sesenta. Además
el plan exigfa que a los 900 ml1Iones de libras de dinero público se le a1\adleran 1.100 derivaba directamente de liI experiendil norteamericanL De todas maneras lo que
mlllon~ de! sector privado; sin embargo, durante el proceso de consulta a nadie no dejaba de ser notable, aqul como en otros sitios, era el estlJo: estntegiil de pla.
se: le habfJ. ocurrido hablar con las compillUas de pensiones Yseguros o con los ban- niflcación que nuna era iI largo pluo, plan~ que casi Dunca se publicaban; irru-
ros. El Consejo de PbnJflcad6n Económica'del Sur Este, un orgutismO consultor ponsabUl~ piratería; despm»cupadÓR total si -romo sua:dló con los mueUes-
independiente nombrado por eJ gobierno, consideró que la zona neceitaba. una las obras tenfan que ser demoUdas porque se presentaba algo mejor antes de que
comW6n de obras.1l estilo de las que gesdonaban la O'UIdón de nueva..s ctudades. se hubieran terminado; Interb en aprovechar las oportunidades a medkb que se
Pensabil. que sólo si estabil. rnonilblemente IIb~ de interferendas poUtlcas y podía Iban prcser1WJdo. No se trataba de pW1l.fl.car como se habia entendido durante los
actuar con libertad, darla confianza al inversor privado. El entonces .secntarlo de cuarenta anos anteriores. Como dilo el ejecutivo responsable de los mudles":
Estado para el Medio Ambiente, Peter Sho~, que era miembro del Parlamento y re-
presentaba a un gran número de electores de la zona de los muelles, no estuvo de La antidild de zona abandonada de la que la Corporadón de Desarrollo de los
Muelles de Londres tuvo que hKersc cargo, eril tan enorme que la única manera
acuerdo. de iIbordilr el problema sin depender de enormes antldades dedlnero públko (...)
En mayo de 1979, los C'ORsefViK1ores volvieron al poder de la mano de Margarn fue crear unil situación espeda1, de efecto .bola de nieve- que generuiI en segul·
lbatcher. Mlchilel Hesdtine fue nombrado Seaetarlo de Estado para el Medio da. una credibilidad ~ill hadillos mueUes entre los potmclilles promotom; co-
Ambiente y e! tema de los centros urbanos quedó dentro de su ministerio. Una de merdales y de viviendas. As! pues en neasario ser oportuniSU y aceptar las pro-
sus prlmens decisiones fue disolver el Conse:to de P1anlflac:lóo Económ1a del puestas de los promotores".
OUOAOO DEL MAFu.NA lA auOAO OE LOS PaOMO'TORES
36'

se hizo mucho. Como aurenta anos antes en Stcvcnage y Csawley, la corpo- que no lo estoy recomendando como solución para nuestros majes urbanos, Jo
rm6n de obras que trabajó en k»s mucUes corulguJ6 vencer la burocracia. Tuvo ~ que digo es que es una manl!'R, exbmu., di!' solucionar e! proI:>Iema..Zl.
dcres sin precedentes -mayores que los de las nuevas ciudades- que la mantuvie- En cierta manera, como se pudo observM a partir de anillsls pouertom mis
ron lelos dI!' las autoridades locales, y los utiUzó pan rl!'dblr a los promotores det1l1ados, d hecho de sacar Hong Kong a colación DO dejaba de ser curloso. Sl!'gUn
privados con las manos ablertu. Y Jo hizo en sólo cinco 01005, en 1986 había in- los documentos USAdos por Tumer en su ampana en contra de la política de vi.
vertido 279 millones de libras de dinl!'f'O público y obtuvo casi seis Vl!'tt$ mh esta viendas de las burocndas del tercer mundo, Hong Kong apareda como un elI-
cantidad en inversiones privadas; consiguió atraer 400 nuevu companias y CRÓ ro eJemplo de coruuvadurtsmo: a Jo largo de los ~os sesenta y setenta y a pe.
8.000 nuevos puestos de trabato; proporcion6 50Wes pan 4.000 nuevos hogares. sar de la mítica imagen qul!' daba aJ mundo exterior, la dudad había mantenido
y 10.000 bajo ronstrued6n o en fase de planificaci6n; y Lunbim l!'mpeW a traba- lo que en t~nninos relativos ~ e! programa de viviendas públias mh pande
1M en un nuevo sistema di!' fmocarrU IIgeroZO. Sin embargo los critla>s siguJmm del mundo no comunlstalJ• Jonathan SChlffer darla mis tarde una explicación
diciendo que estl!' proyecto no hada mis qul!' .. yuplf1~ e! last End, d baluartl!' que no dl!'laba dI!' ser Ingl!'nlosa: al garantizar los a>stes de las viviendas de la
tradicional di!' la dase trabaladora londinense. gran masa a unos mínImos, este programa disminuía las demandas dI!' aumen.
tos de salario y mantl!'nIa los costl!'S de la fuerta de trabajo de la dudad a uno de
los nlvtll!'S más bajos del mundo desarrolJadoJ t . Además, aunque dl!'Sde el pun-
La zona de negocios to de vista británico, Hong Kong no tuviera un slstl!'ma de planlftcactón de uso
del suelo que fuera restrictivo a la manera brit!nlca lS , sll!'n cambio lo tenIa en
Unos anos más tarde se lanZÓ una Idea que tuvo mayor Influencia de la que su au- relación a muchos paises en fase de desarrollo. De todas fonnas, Hall poclla se.
tor hubiera podido imaginar. En 1977, en una conferencia en el Instituto Real de gulr manteniendo su punto básico: aunque en este aspecto u otros pudll!'ra estar
Planificación de Oudades en Chester, Peter Hall-uno di!' los autores del Iconoclasta subvencionada Indirectamente, Hong Kong había demostrado qul!' era la ciudad
Manifiesto de 1970 sobre la no planificación (capítulo octavo)- hablando del na· que había tenido más txlto en adoptar con rapidez nucvas lineas empresariales
dente problema dd dedi~ urbano, dlto: ..Las mayores áreas urbanas han visto como como rl!'Spul!'SUI a la situación del mercado mundial, gracias sobre todo a la ca-
su aedmiento disminuía, se dcIetÚa y, posteriommente, inldaba un proceso de de- pacidad extraordinaria de adaptación de su sector de pequet\as empresas que era
dlve. Pierden gente y trabajos_o Re:v:lsando las posibll!'S maneras di!' rehacer sus bao mayoritarlo2'.
ses económicas, lIeg6 a la CODdusl6n de que, a pesar di!' todo, ..ninguna de l!'Stu SIn embargo, esw discusiones formaban parte de un rdativamente obscuro de-
recetas puede realizar el mllagro_. Y &firm6: bate acadénlco. Lo curio5O fue que, a pesar de! escepUdsmo de Hall en aunto a
las posiblUdades de acd6n. no tuvo que espt"IM demasiado. En 1980 ti DUl!"VO go-
lo mejol" puede ser mnnl&o di!' lo bumo. SI realmente quemDO$ ayudar a los cen-
b1emo ~ britinla:llntrodujO una disposición sobre Zorw di!' Negocios,
tros urbanos Y a las dudades en general, l!'S posit»e que tmpmos que uUUzar m~
todos poco ortodoxos (...) un poslbk remedio ftna] podria ser Jo que yo namarf.l ye! Ministro de Hacienda lo dtó espedalmente como autor de! pro~o_ A lo lar-
la soIudón del .pucrto Ubre-. Hatlria que escoger pequdW ZIOflU situadas en los go de 1980 y 19&1, se nombraron once zonas --l1N de ellas fue bkofDos:s, en el
curo.. urbanos y permlUr que en ellas pudIcnn desarroIWw:, con un conlJOl mi- C'ORZÓn de los muelles londinenses. El conjunto dd proy«to, y su pobre autor, fue..
Rimo, todo tipo de inldativas. En otras paYbns, dl!'bl!'riamos crur el. Han¡ Kolll ron debidamente criUcados por los acad~mlcos radicales de ambos lados del
de los anos ctncuenta y sesenta dentro di!' UVCIpOOl y de GIasgow'I. AtlintlcoV.
Sin embargo, lo que surgió fue algo muy dlsUnto: se establecieron un con-
Ello prl!'Suponía aceptar trl!'S puntos. Estas áreas quedarlan abiertas a la llega. jwuo de áreas que en la mayoria de los casos, pero no siempre, l!'Staban situadas
da de promotorl!'S y de capital, lo aul significarla que no habda control de Inml- en zonas abandonadas de los cascos wbanos, se 1l!'S concedl6 condlcionl!'S imposi-
gradón. se trataria de ..libre empresa pura y dura,.; la burocrada .seda mínima•. tivas l!'Spedall!'S y procedimientos de planifk:adón ftslca simpllficados 2l. El resto de
Además la resldenda se basada en la e1ea:i6n, puesto que la zona permaneccria fue- factores requeridos -la llegada libre dI!' fuerza de trabajo, la atracción de promoto-
ra de la legislación y los controles normall!'S del Reino Unido. Hall roncluIa: .este rl!'S, la libertad al margen de la leglslactón- no se dieron: ejemplo del mooa como,
tipo de zonas no se regldan según las modernas convendonl!'S brid.nlcas dell!'Sta- sobre todo en Gran Bretana, las ideas más radicall!'S son llevadas a cabo por el Sis-
do del bienestar. Pero en cambio, al seguir el modelo de Hong Kong. serian l!'C()o. tema, l!'S decir de manera totalmente Inocua. Lo que U1mbi~n se echaba en falta, a
n6mlcamente vigorosas. Como Iban a tratar de soludonar Jos problemas urbanos pesar de! titulo que se dio a la medida legWativa, era algún tipo de mecanismo que
de una manera extremadamente drástica, habla que ensayarlas a pequcfta escala•. fomentara la Innovadón, en e! sentido enundado por Joseph Schumpeter, que
Conduía di!' un modo que, dadas las drcunstandas, result6 tr6nlco: .No espeto que permitiera dar tradidonl!'S IndusbiaJes aJtcmatlvas a las zonas que habían perdido
el gobierno brtt!nico Imponga l!'Ste mttodo lrunedlatame:nte, y quiero dejar daro la base IndustriaJ tradk:lonaJZ'.

. - . - -¡- _. _. - - . ., -
368 aUDAOES DEL MANANA LA CIUD....O DE LOS PROMOTORa

Era pues un pro)'«to modesto y poco r~ical. con resultados modestos: con un unidades de Inversión privada por cadl. una pública. Una comunldl.d podía pedir
coste público total de 132.9 millones de libras, se crearon unos 8.000 nuevos pues- una de estas subvmdones si se mcontraba en sltuadón de penuria o tenia bolsas
tos de trabajo, de los cuales las tres Cuartas partes también se hubieran establtct· de pobreza. Sin embargo, primero debla demostru que con ello at:racr1a por lo me-
do alllliUlto si se hubl~ considerado como ..rona_ como si noJO. Más de una ter- nos 2.5 más de capital privado que del público y que el proyKto no podía ser fl-
cera parte de los nuevos trab.ijos se h.lbían generado en sólo tres de las quince nandado de otra mmera.
ár~. entrf: lu cuales, curiosamente, se encontraba u/e o{Dop. Sin tmbargo, pre- A finales de 1983, 929 comunidades habi.an conseguido que se les acqmran
cisamente en aqud momento "eguon notldas InO't1'b1es: ap~ando las post- 1.900 proyectos, cosa que les habla supuesto tres mil millones de d61ues m ~
btlllbdes que ofreda la l.oNi de Negocios. un consordo norteammano habla pre- vm.dones del programa de Desuroüo Urbano, con una rdKi6n m~d capital pri_
smudo un plin pulI hKeJ un enorme complejo de ofidnas en el muelle Q,nuy, vado Yel p6b1k.o de 3.8; no es sorprendente que la parte del ~ se fuera a w pro.
en medio dd 1rea que controlaba la Corporación pan el DesuroUo de Jos MueUes blemáticas krandes dl.l<W:les del cinturón fabrtJ, ni que las dud.ades de NuevlI York
de Londres, plMt que suponf.l la CJ9dón de 46.000 puestos de tnbajO de ofidnas. Y 8aI~ tuvienn 50 proy«tos cada una. Se suponia que el programa tu.bía ge-
Despuh de una saie de difldles negociaciones y de I.J retinda Virtual de los pri- nerado UD totilI. de unos 411.000 nuevos puestos de trabato pmnanentes ~ muy
meros promotores. m lullode 1987, se llegó a un acuttdo de última han ron un significativo que el 56 por dento de ellos, fuerm en proyectos comerdales. y d 55
grupo canadiense. Por fin. sds MIos despub, un.J Zona de Empm.as llqó a ettIr por dento pan trabaJos con Ingr!:$O$ medios o ba~. No es de extranar que se
un.J upectatlva fUI de tralNijos. cons.ldenn que el progn.ma de Subvendón pan el Desarrollo Urbano habí.J. sido
A pesar de todo I.J ¡<kili fue a su vez ~opQda en los Estados Unidos por la ad· uno de los pocos éxitos de vm1ad de La polltka de regmerKl6n ~a; tampoco
m1n1stnd6n Rugan, donde, es interesante observar, fue a~ por los poUtkos s.orpceode que en 1983 d programa slmllar del gobialK) brttinko fdk:I:Qra a su be-
de la lzquIen:h liben.! de los centros ~os'l. Pero no se vio ~ m las le-- mónlmoeudounld-.
yes federales.. No obstante, algunos esQdos la introdujeron: mntls8s legislaturas Como en inevltabie, tamblm tuvo aftlas. Se dlto que se habla lnvt:rtJdo muo
la adopwon, atando mis de 1.400 l.Onl.5 de empresas locales m 680 klcllldades. cho dineo en hoteles (a lo cual se respondi6 dldmdo que los hoteles genenhan
fJ <kpuUmmto de OesmoUo Urbmo y de la Vlvimdl. de los Estados UnkS05, lnJ· muchos pJl5ta5 de trabaJo que pedlan px:a prepand6n y dio resultaba convmkn~
d6 m 1986 un estudio solm una. pequetUI muestra de diez C.I5OS que mostró que pan la gente sin empleo que vivía en los oscos urbanos). se hizo tambi&lla pn-
26J empte51.S tw:Mm Invertido unos 147 millones de dólues pan atU o mante- gunta que se solía fonnulu en estos OSOS' ¿culntos trabaJos hubten habido en la
ner unos 7.000 puestos de ttaba.JoD. zona si no se hubiera realludo el prograrm? Hubo taIIlbt&!. qulm diJo que los pro-
Sin emba.rgo, la I.dmlnJstnd6n Ragan puso m práctica uno de los puntos de gramas de SUbvmdón pu1I d Desarrollo Urbano nunca poddan ~ los pues-
la ldeI. original, aunque de otra mmen: la polida de la frontera con Mblco fie. tos de trabaJo fabriles que se hablan perdido, ni atu el mismo número de traba-
xjblllzó su vigIJulda con lo cual una morme cantidad de emIgrad6n Ilegal mtr6 los que habí.J.». hro este último tema (onnaba pane de un debate mis amplio
en 11.5 dudl.des del _Ontw6n del sol. como Houston y Los Ángdes. C1udl.des que sobre d paso de los divasas sectom a la «ClOOmia de sev1dOs. Muchos economistas,
-<amo a los fundonarlos de la administración les gustaba. dec1r en privado- se sIguIendo los análisis pioneros que A. G. B. Flsh~ YCoUn C1ark habl.an hecho me·
convirtieron m modelos del tipo de traba.lo preconizado por la Idea de Zonas de dio siglo mtes. dijeron que el declive del número de trabajOS en las manuf¡¡C't\lRS
empresas. Evidentemente los resultados fueron criticados por los analistas urbanos era inevitable dentro de la evolud6n de la economía capitalista Urdía y que la po-
de la lzqul6da radical». lítica más Inteligente era a«ptarlo y antidparse. Otros dlJ~n que la economía de
servidos sólo gt!Ileraba trabajos mal pagados y que -y utilizando las palabras de un
importante texto académico- _las manulaeturl.5 son Importantes_ l l.
Palanca del sector privado

La construcdón de los muelles siguió los modelos estadounidenses m un aspecto Critica al urbanismo
fundamental: utilizar un volumen relativamente modesto de dinero público para
generar -o, usando un verbo tfplcamente norteamericano, para l~ (hacer de fJ hecho era que, a ambos lados del Atlántico, el debate sobre d desarrollo eron6mico
palanca y mover)- una cantidad mucho mayor de capital privado. En Boston, por continuaba. Pero no obstante, durante los atl.os ochenta, en los sectores más tra·
elemplo, una subvendón federal de 2.7 millones de dólares del departamento de dldonales del wbanlsmo brltinlco, la historia se pareda cada vez más a una ¡>elf-
Desarrollo Urbano y de la Vivienda atraJo un volumen seis veces mayor de capital cula que va hada atrás. A partir de 1979 el gobierno de Thatcher fue desmontan-
prlvadQol4. En 1977, la administración Carter legisló esta práctica. fJ programa de do poco a poco el sistema estratégico de planlflcadón que con tanw dificultades
Suhvendón para el Desarrollo UrbI.llo postulaba la Idea de generar entre 4.5 y 6.5 habian organlzado los suaslvos gobiernos durante los anos sesenta y mantenido
370 CIUDADES DEL MAJilANA Ul CIUDAD DE LOS PROMOTORES

durante los setenta. En 1979, los Consejos de P1anificadón Económica Regional fue- entorno es lo que mi vecino considera malo. Así pues en las sociedades postln.
ron los primeros que cayeron. Al ano siguiente, cuando el gobierno tuvo que po- dustrlales avanzadas --como el sudeste de Inglaterra o el área de la Bahla de San
oer al día el Plan Estratégico de 1970 para el Sur Este -un proyecto que constaba Francisco-- las polltlcas que tienen en cuenta el urbanismo son cada vez más po-
de un Informe principal y dnco grandes volúmenes de recopiladón de elatos-Io pulares, más amplias, más debatldas 40.
hizo al'ladiendo dos páginas y media a máquina; en 1986, al hacer la misma ope- Esto se hizo evidente durante los ochenta. El primer gobierno Thatcher de
radón lo amplió a seis. La legisladón sobre planificadón de 1980 significó un tras- 1979 se había propuesto liberar al promotor de las garras del urbanista. En 1983,
paso de poderes de los condados a los distritos, haciendo que los planes estructu· Michael Heseltlne -que entonces era el Secretario de Estado para el Medio
rales de condado fueran menos efectivos; un Informe de 1986 sugirió que se Amblente-Impactó a los votantes torles del Berkshire central al modificar la es-
prescindiera de ellos, al tiempo que se suprimía la planlficadón a nlveJ de conda- tructura del plan del condado, permitiendo que se construyeran 4.000 casas más
do. Una ley de 1986 abolió el Consejo del Gran Londres y de seis condados me- en unos campos. Hubo una gran oposición. El consejo del distrito local se negó
tropolitanos, que había sido la única experiencia de gobierno metropolitano en a Incluir esta disposición dentro del plan de su propio distrito. Irónicamente, ha-
Inglaterra lfo • bla sido el propio Heseltlne quien, en una ley de 1980, había debilitado el po-
Todo ello significÓ un cambio en el estilo del urbanismo. El Ubro Blanco de der de los urbanistas para poder controlar los planes de distrito a un nivel más
1983, que presagiaba la aboliciÓn del gobierno metropolitano, deó.i con claridad bajo; tanto a 1:1 como, poco después, a su propio sucesor les Iba a salir el tiro por
que no existía la misma necesidad de planificación estratégica que habla existido la culata u .
en los anos sesenta; sugerla que lo único que se necesitaba era una planlflcaclón En la primavera de 1984, en el otro extremo de Londres, un gran consordo
del uso del suelo res.ldual, considerando que los casos se deblan plantear uno por de los promotores más Importantes del condado propusieron un plan para edl·
unol'. los gobiernos locales pronto comprendieron lo que habla que hacer. Berkshlre, ficar, balo Inldatlva privada, una serie de nuevas ciudades -modernas Columblas-
que era uno de los condados que creóa con mayor rapidez de toda Inglaterra, ce- y, un ano más tarde, anunciaron que la primera se situaría en una zona dentro
rr6 su departamento de Urbanismo, uniéndolo al de InspecciÓn. Dentro de la pro- del cinturón verde en T1l11ngham Hall, en E.ssex u . La Información pública se
pia profesiÓn, se debilitaron los lazos de uniÓn existentes con las Universidades y convirtió en una de esas causes célebres que tanto gustan a los Ingleses. Los pro-
las escuelas politécnicas. Hubo una menor demanda de urbanistas, que se vio agra- motores perdieron; evidentemente no se 10 esperaban porque una serie de do-
vada por la llegada masiva de los dentas que hablan quedado desplazados de los cumentos ofidales que hablan sido bien ventilados en la prensa, con titulas
condados y las zonas metropolitanas. Al mismo tiempo, las organizaciones patro- como Lifting the Hurden (Retirar la carga), les habla hecho creer (a ellos y a casi
cinadoras cortaron sus ayudas y ello ocasionÓ el derre de diversas escuelas. todo el mundo) que el gobierno les apoyaria tl • Mtis tarde en 1987 _durante unas
SI se mira dentro de una penpectiva histórica, puede que esto no sea más que elecciones generales, es Importante tenerlo en cuenta_ el gobierno tuvo que re-
una vuelta de la tuerca delica. En Inglaterra, el wbanlsmo ya había pasado por es- tractarse en un punto relativamente menor, que no tendna en cuenta conside-
tas situaciones en los primeros anos de marasmo de los cincuenta, cuando --bajo raciones agri~olas en casos de propuestas de obras en suelos de pobre calidad. El
un gobierno conservador- parecía que habla desaparecido; sin embargo, durante gobierno de derecha radical demostró aquf como en otros sitios que peno ladrador
los activos sesenta, surgió de nuevo para registrar uno de los perlodos más prósperos es poco mordedor.
de su corta vida. En derta manera, toda esta hlstoda no dela de confirmar el pun- No, el urbanismo no desaparecerá; tampoco llegará a despolitizarse, como muo
to de vista marxista: el urbanismo va cambiando según las necesidades. Lo que sí chos han creldo. Como el Abbé Sleyb de una temprana revolución, vive. Pero, no
era nuevo, como ya hemos dicho en el capítulo décimo, era la creciente separación hay duda de que, en el país de su nacimiento, la planificación tradicional del uso
de los académicos de este proceso. del suelo está recibiendo el peor ataque de sus ochenta aflos de existencia. se ha
¿Desaparecerá? No del todo. El urbanismo sobrevivirá, porque, en los países avan- convertido en algo artesano y antllntelectual que sólo actúa por reacción, rnJen·
zados tiene un Importante papel político -que se Irá Incrementando. Como dirí· tras que, por su parte, la academia se ha encerrado en su torre de marfil que cada
an los economistas, un buen entorno es un bien de consumo elástico: a medida que vez es más alta. En la actualidad los urbanistas se enfrentan a una nueva proble-
la gente, y la sociedad en general es más dca, exige mtis calidad. Y, excepto en el mática, para la que la escuela no los preparó (o por la que quizás no están Intere-
caso de las propiedades pdvadas que pueden aislarse construyendo muros a su al- sados): el declive económico estructural de las comunidades urbanas y la recons·
rededor, la única manera de mejorarlo es por medio de la acción pública. El hecho trucclón de una nueva economla a partir de la antigua. Además, el urbanismo
de que cada vez haya más gente dispuesta a ceder una mayor cantidad de su pre- debe enfrentarse a la pesadilla que .significa el retorno del más antiguo de los prae
doso tiempo libre para defender su entorno, que se haga miembro de todo tipo de blemas urbanos, y que de hecho fue el que le ayudó a nacer y le legitimó: la exls-
organizaciones voluntarias y quiera participar en las sesiones de Información púo tenda de la dase urbana más pobre, una masa resentida y desconfiada que les es·
blica, es testigo de este deseo ~unque a veces lo que yo puedo coruiderar un buen pera a las puertas de la dudad.

aUOAOES DEl MAl'lANA

Notas al capitulo 11

I Mane')' y Meq.. n. 1982; MUlI!}'. 1984; u ¡bid.


Hudson YWUllams. 1986; HiIlUSOCf, 1981. 1> Chol Y Oun, 1979, pi&. 187. La ciudad de la eterna pobreza
l lloddy.l.oYmn&Y 8mett, 1986; lUIl.euL. M Schifkr, 19M. pauim.
1981. ¡s 8ristow. 1984.
I 8luestooe y HJJTison, 1982, pipo 26, JO. M Sil. 1978, pis. 92.
• Sltin, t 925. v Hmison, 1982; ~.I982;GoIdsmlth. Por lo tanto el ej&dIO de reserva industrial ~ con 1I energfa potencial de la ri·
I C1ark. 1940. 1982- queza. Pero cuanto mlyor es el eJf'rdto de ~I en relación a1 dd tr'IbaJo 1Ctl-
• GtuilU London CoundJ. 1969; Donnison • Butlfi. 1981. ~ 95.12&. YO, mayor es la mnJI de poblacl6n excedente consoI.i~ cuya miseria está en pro.
Y Evenky. 1973. JI Hall. 1982b. pi¡. 419. pord6n inversa al trabaJo. F1nIlmente. cuanto mb amplio sea el número de pobra
• Edwuds., Balky, 1918, P4- 46. a TYm y l'MtneD, 1984. pip. 1", 148.
I M~ Y eox. 1979, pip.. 244, 245; Hall. JI Hall. 1982, pq. 419. dentro de la cWc traba~ra. y mis 6:tmso el ejército de reserv;lindust:rW, !WI-
1981, cap. S. " U.s. ~t oC Housin, MHl UrtlrUI yor scri el grado de pobreza ofld.1.l. EstJJ es la Iq ,nJrlul absolutu. .. ~ (:Q..
pitJJfbtJJ.
I G.a. Departmenl of tbe Envtronment, I)e1¡dopment. 1986.
1977, 1977b, 1917c, 197711. B Sota el:.aL, 198J.
le GA Seaftuy ior W InvIrorunmt, 1977. :lO tWt, 1983, pi¡. 20. Kad Marx
" YOUlII ., Muon. 1983. » Mut. 1983, pi¡. 2.5; Gltom 1 IttnUlll, Copitll1, f (1861)
u H&Il 1971. p6p. JJ. 34. 1984.p6ss- 116, 117, 124, 1)0..
1J LpJI, 1982. p6p. 28 • 36; Molknkop(. Jo Iún. 1983, pq. 26. 21.
1983, pis. 141, 169 .. 173; krtowlu, 11 C(lbrn ., Z)'SlDMI. 1987.
1984, pi¡. Z03. Me dirijo I Lt Montalla Nega. yo, mi ~vala y mi pl.st:oIa,
• Breheny y Hall. 1984; Ambfose, 1986;
,. Hut. 1983, ~ 19. RnIk,I987. Juez. me dirljo a la Mon~1 Negra. yo. mJ ~VlII
II LyaII. 1982, p6p. 51. SS; FaIk,. 1986, pip. • G.B. Dep.irtmftll al tM [nyironmC'nt, Y mi piStola;
145.147. 1983; a~yy fUU, 1984. Lo voy I .DlItaf si se queda quieto y lo voy a m.1taf si corte.
M lbkL. pie. ISO. • friC'den, 1979; ~ 1980: Hall. 1980.
"l...tdfeIWooc!, 1985. pi¡. 133. u Shott, l'km1n& y Wltt, 1986, pIi¡s.. 240 a
.. Ibid~ pq. 123.
l·· .)
247; H.aU C'I al, 1987, pq. 154.
., Wvd. 1956, pi¡. 118. a Sttoslae 7 Loee, 1984. pAss. 9 a 13;
albkl.., p6¡s. uSa 123. HIY un demonJo en mi alma, estoy lleno de mala bebld.1,
Consoftlum ~mC'n1S, 1985.
h Hall, 1977. plil. S. fJ G.B. Minlstn- without Ponf<Wlo, 19&5. HIY un demonio en mill1mI, estoy lleno de RWI bebid.1.
• He venido I buscar pelel. Tengo la tI1$teu de la Montaft.1o Negn.

Bes.s.ie Smlth
Blod MountJJin Blua (1930)

• •


LA CIUDAD DE LA ETEllNA P08REZA J7S

en erupción amenazando el tejido social de todas las grandes dudades del mun-
Capítulo 12 do. No cabe duda de que es la plaga del siglo XX. Sus causas son tan misteriosas
para sus vfetlmas como lo fueron las de la Peste Negra para los ~venturados duo
La ciudad de la eterna pobreza dadanos dd Londres, París O Constanllnopla del siglo XIV. Para entenderlo, nece-
sitamos un poco de perspectiva histórica. Habrá que hacu un rodeo, prtmt'f'O ~
Los sempiternos barrios bajos: montaDe a los origenes de la historia y luego volver al punto de partida. Pero, al
estudW este tema en lo que ser' un largo capitulo, parece que la cuestión del ur-
Chicago, 5t Louis, Londres:
banismo, que es d tena del libro, desaparezca. La pregunta es pndSarnentr por ~
1920-1987 Ni la ddlncuencla u~, ni eJ miedo del du(bdano corrimtr son cosas oue--
vas; como nos rK'Uetda Mum!ord sólo lo es su espectacular aumento. Es dmo
que la p1an1ficad6n de la dudad del S1¡Io XX surgió como reacd6n emocional
compleja -<nmpulón, miedo, desprecio- de la due media victor1a.na al descubrir
la existencia de la dase pob~ urbana. Su aetuaeIón, como hemos visto en el capi-
}by un enigma que, pan el urbanista, es d más Importante y el más dificil de res- tulo wgundo, fue unlo especie de Juido FinIJ S«UlM: se ayudui¡ lo los pobm vir-
pondl!:l.. Era el que, en 1982, se plilDteaba Lewi.s Mumford a sus ochentalsiete aJ'los tuosos para que por medio del establedmlel10 de nuevas comunidades o de kJs ~
en d primer volumen de su autobiografia. según ~ .e1 fracaso de la ley Y el orden yectos de viv:ietda pública fueRo al panIso de w dtxbde:s ~ kJs frKUgnos
en el mornmto álgido del poder metropolitano y de la prosperidad.. era .uno de perm.anecemn para siemp~ castigados en su propio InftmlO, o lrian a w co&on1as
los enlgmn crónicos de la historia.. l • Compar-;mdo el Nueva York de los anos pen.itendales donde qulzis por fin YUian la luz.. Esto fue ~ que más o romos puó
ochenta con el de su juventud, esaibia preocupado sobre en los países europeos donde el mov:imknto urbarústlco CI'Kió 0011 más fuerza. Un
siglo y medio despub, en la era dd estado del bienestar de los aftos cincuenta y
1& vk>Ienda ~ Y el ck:sotden. que. m 1& ciulad de mljuvmtud, se con- sesenta, trtun!óla ttologiallbenl: ahora todos, incluso la dase urbana más pobre,
cmlntMn como en un ¡nno puruJcnto, sólo en dcrU.s irNs ~ en si mis- eran susctptibles de mqon¡ todos podían cruzar la estrecha pue:m y ~ a la
mas. como Bowuy o HdJ's Kitchm_ Estos barrios todavia no habian eJrtmdJdo su dudad corbuslana de las torres.
in~ al sistema citculatorio de 11 dudad (...) Horntns, mujtftS y nlftos podI-
an paJeu, Induso solos, por la Imyor ~rte de 11 dudad, Y por supuesto por el Pero en los Estados Unidos no fue así puesto que w religiones mayoritarias,
central Parle o alo Iar¡o del RiVftSide DriW' a cualquier honro del dla y de la noche tanto la protestante como la cat6Uca o la judIa. apoyaban con coovia:ión la Ubre
sin mkdo a ser molestados o asaltados z. empresa: Dios ayudaba a los que se ayudaban sadndolos de los barrios bajos y ro-
locándolos enlre los más favorecidos, <Id mismo modo como lo haáa el escritor
.En la dudad de mljuvmtud.., seguia didendo, .habla una especie de este'b!- de novelas ju~lIes Horado Alger. Así pues, la prlndpaJ tarea <Id sector público y
lldad moral y una seguridad que ahora ha desaparecido Incluso en casos de me> de las organ.izadones de voluntarios consisda en integrar al inmlgRnte y a sus hi-
delos urbanos de ley y orden como Londres.). Y reconoda que más de una vez, el JOS dentro de la manera de ser noneammcana y ayudarles a aaptar los valores dd
Nueva York de los últimos ati.osle recordaba los relatos de Petruca, el poeta del sl- país de adopción para que pudieran empezar a subir la escalera que les llevaría a
g.Io XIV, sobre .la Proveua de su madurez pocos ati.os antes de la Peste Negra, ro- alcanzar d bIto en la nueva tierra. Sólo los que se quedaran en d agujero, dema-
marca desolada, llena de lobos y ladrones que comparaba con la región segura y siado bajOS para alcanzar el primer peldano, red.blrlan en fonna de vivienda púo
• blica el equivalente de 10 que habl:a sido la ayuda para pobres, cosa que inmedia-
próspera de su luventud.- 4 •
Es bien sabido que las estadísticas pueden resultar falsas; sobre todo las reJa· tamente traía consigo el estigma social.
donadas con temas sociales, y dentro de ellas, las estadistlcas sobre la dellneuen·
da. lnduso el estudiante más novato esti!amiliarizado con las múltiples advertencias:
quién denunda, qué denunda y cuándo lo hace, quién e.scrlbe qué en el libro, Chlcago descubre a los pobres
quién decide procesar l alguien y por qué. Pero ni teniendo en cuenta todas estas
reservas podemos olvidar la enonne cantidad de delitos urbanos, y sobre todo de Ello nos ayuda a explicar un hecho significativo: en los primeros ati.os del siglo XX
delitos urbanos violentos, que a finales del siglo XX han surgido como un volán en Estados Unidos, los estudios sociales, y también la investlgadón, estuvieron
dominadas por el problema dd Inmigrante y su Integradón, tema que era consi-
derado de vital Importanda. Estos estudios y o;perimentos se centraron en las duo
1 (Vbnse notas en pi¡lnas 409-411.) dades porque aUl fue donde los Inmigrantes se dirigieron -especialmente ~pués
LA CIUDAD DE LA ETUNA POIRUA 377

...

..: \:
-.' .

Fil· lZ.Z. Dr. aobtrt E. PUL Fuod¡,dor de l. Escuel. de


SN-Io *'P de Chla&o. lis lnvesttpo k .... que 1k'r6. cabo en
JoslIIos \ldnk mostruon por primera va lis aua; de 1lI

.......
dcsintqrad6n JOCLlI df: Jos Nrrios pobles de los ascos ur-

Esta afirmadóo es un tDlto .venturada. Como hemos visto en el capitulo se-


gundo, en los atIos ochenta, Booth y sus col.boradores fueron los primeros en uti-
lizar en Lon~ ttallcas modernas de obseJvadón SOdal en masa, y en hacer un
estudio empírico de SOdologfa urbana que en aquellos momentos no fue: Iguala-
FI¡. IZ.l. ~rrlo pobre de Chlc<lSo hKi.I 1900. Q1111:' tl'll~n dUl'llnl1:' 1lI~. de 1lI Encunu do ¡x>r nadie. Mis o menos ¡x>r la misma época, los Alemanes elaboraron una 50-
lObn! 1lI Q1sas dI:' Aiqulltt de CMGlIIO; bt<lS ful:'ton W v1viend.ls dI:' df:ntos de mlll:'S de tItIi-
dología teórica, y Robert E.Park, uno de los fundad~ de la escuela de Chicago,
Inntl:'S a1ropeo1 qUl:' Ilq.ton. Nortl:'.m&ica.
tuvo la o¡x>rtunldad de estudiar con Georg Slmmel en Berlln. Pero fue precisa-
mente en Chlcago donde, en los anos veinte, Park. Burgess, McKenzle y Worth unie-
ron estas dos tradiciones -ba~ndose en la teorla y comprobando mediante la ob-
del derre efectivo de la frontera en 1890- y porque fue alJl, como hemos visto en servad6n- para tener una comprensión global de la estructura sodaJ de la gran urbe.
el capitulo segundo, donde la clase media percibl6 con temor la fuerza del popu- En 1925 publicaron su clislca colecdón de ensayos sobre sociología de la dudad'.
lacho. También es l6g1co que ambas actividades se centraran en Chlcago que era En el primero de ellos, Park Indula el programa de Investlgad6n que lba a seguir·
una de las dudades con mayor cantidad de emlgr~6n. Aquf fue donde, en 1889, la escuela y, de este modo, dejaba claro sus propósitos.
Jane Addams fundó su centro sodal; y donde a partir de 1914 fundon61a prime- Park deda .la fOllm de asociación mis simple y elemental,. de una dudad es
ra escuela de SOdologia urbana del mundo. el vecindario. Por lo tan.o:
". aUOAOES DEL MAl"IANA lA CIUOAD Of LA ETUNA POIIaUA
".
Es ImpolUllteconoccr as fueros q~ destruym las tensiones. Io5lntercses y los 5ftl-
timientos que dan su cuáctcr Individtul ~ los ~rrios.. En ¡mml podmws ilfinm.r
que todo lo ~ timdt 1 hacft que 101 pobl.iad6n Jea inestabk Ya d1Vklli y concmtnr
~ atención en ob~vos dlfemlta es negativo'-

Puo dado que ..ckrtos VKindartos se hallan aislados_, d movimiento de cen-


tros sociales se hilbía CJ9do precbamente .. pan J«'OOStruir. fommtllr la vltalktad
de los diversos barrios uroanos y ponerlos en contacto con Jos intereses mis ;un.
pilos de la comunidad. 7• En w dudada norturnmanas,
se h.JI IntmUldo mejonr los barrios probIem1ticos constnl)'ftldo zonu de juqo e
Introdudmdo lodo tipo de deportes dirigidos por monitores, Incluyendo bailes
que se cdcbran en locales munld¡»1e. Estos y otro5 m&odos que se utilizan JWlra
elevar el tono moral de esas pobIadones ~ de las grandes urbes deberlan
ser estudiados en relaci6n con la Invatigadón que se hace de:! vecindario en generil.

El banio reflejaba el antiguo orden social prelndustrlal; sin embargo, la com-


pelenda Industrial, unida a la división del trabajo, lo estaba reemplazando por
una organización distinta de la dudad, basada en la dlferendaclón según el tipo
de trabalo y, en consecuenda, de clase'. A causa del dinero, .. los valOrd se han ra-
cionalizado y kls senttrnlentos han Sido substituidos por kls Int~.IO, Como con-
~ surgió una agrupación -compuesta por individuos Y grupos de Individuos
en compnendb,lI lo CUJiI Signlflcaba que

w dudades, y sobre todo las ¡nnde$ ducbdes, esún en una sltuad6n de equili-
brio inestable. Estas pndes ffiUI,S m6vlles de penonas que se han apupado for-
tWwnmteestin en evado de ptlpttUl. agItiad6r.. son sensibles a CUIlqWer doctrina,
fl¡. 12.3. UttJe HdJ (pequtno Infierno) en ChicIgo, 1902. Una de Iu ireu de i.n.m.l¡rKión
estln sutetas a alarmas constantes y, como ~ la comlJllkWl esú en sl-
itllbna, pronto Iot le conod6 como lu,pr de Vk:io Y dd1ncumda..
tuadón cr6nk:J de OUls,a,

Este h«ho mostnba "Iai necesidad de hacer un estudio de conducta co!ect:fv¡¡
más detallado y profundo-, concmtdndose en .Ia psicoklgia de Iai crIsUoo yanall- Mientras estas ~laidones primarias se debl1ltan, kls antiguos conUOtes infor-
zando huta qui: punto.d sistema pa.tla.rnentarlo, y el sistema electonl (podía) ser males, basados en IlIs costumbres familiares, son substituidos por meanhmos le-.
consldefado como una manen de evitar I~ revoluciones y soI~tar y conuolar gales formales l7 .
las crtsls. lJ. Según Parl(. un IISp<<tO importante de esta nueva y distinta organiz.adón ~
Park consideraba que .Ia desaparición de l.ll relaciones locales y la debllita- ctal wbana era la .reglón moral~: .. la población tiende a segregarse, no sólo se-
dón de los controles e inhibiciones Impuestas por el grupo primllrio, debidas a gún sus Intereses, sino tamblén.según sus gustos y temperamentos,., formando
la Influenda del entorno urbano, eran los responables del aumento del vido y ..espados separados en los que los impulsos reprimidos de vagabundeo, las pa_
la dellncuenda en las grandes cludades,.14, En las .colonlas de Inmigrantes_ que siones y las Ideas se liberan del orden moral domlnante. l ', A partir de ah! se Inl.
.se han establecido en las grandes cludades_, las pobladones extranjeras viVÍan cla Olla segregadón de los pobres, los viciosos y las personas d1ferentes~, de modo
aisladas pero tenian su propia organlzadón política y sodal que era Independiente q",
y vigOroSll u :
La asociación con otras ¡>enanas de la misma cuerdi (".) supone no sólo un esti-
En esta Situación, los rituales sociales y el orden morJl que estos Inml¡ranles hm mulo, sino tambli:n un soporte moral a las caraetemUcas que tienen en común y
mido de sus tienas de origen se han mantenido dunnte un Ilempo considerable que no halladan en otras sociedades. En la ¡nn dudad, los pobres, 105 vk:iosos Y
en medio de las Influencias del Cfllomo nortumericano. SIn embaflO, el control los deIlcuenles se Juntan y, aprisionados en una reladón Insana y contagiosa, ae-.
sodal, basWo en las costumbfts familial:es, desa¡»rece en la segunda gcneRd6n". cen y se reproducen l '.

. . - - ._,. . ~- -- - .---v"
- -
CIUDADES DEl. MAJilANA LA CIUDAD DE LA trUNA POBRU.A ,.,
En un ensayo sobr~ delincuencia juvenil qu~ publlcó al final de la coleccl6n, Chlcago es un moulco de colonlu extranlflU con h~rmdU 50dales oonructivu.
Park desarrollilba ote tema con mayor amplitud. _Vivimos en un (...) perlodo de No ha habido tiempo para que estos distintos dementas se asentaran y toe ~
un orden 5(Xjal colUistente y aulocontrolado. La _band¡~ es un sintomll de_RtraSO
individualismo y ele desorganización social. Todo está en estado d~ agitac:lón-todo cultural.-.
parea qu~ está cambiando. ParKe como si la sociedad fuera una consteladón de
átomos- JIl • En su opinlón, el automóvil, los periódicos y el dn~ habrian contrtbuldo
a este cambio. Sus estudios mostraban que la gran mayoría de mlembros de MOOasftan hljosde
inmigrantes cuyos padres, que en su mayoría ptocedlan del campo, ya no podian con-
El simple moYtmlento de 1iI poblKión de un lugiII a otro -por ejempk), la aetual trolar a causa de su de:sconoc1mlmto dellng1b Yde la c:amKia de c6digos de conducta
mlpadón de negros hada el norte-- es una influencia. perturbadora. Desde el puno
comunitlria: _los hijos de los inmigrantes tienden a amerianizarse de manera rápida
to de vlsU de la,ente que emignI. este movimiento tiene un upecto líbendor, en
el sentido de que les abre nucvu oponunidade:s eoon6mlcas YcuJtunJe:s, ¡xro de- pero superlidaJ, asimilando los aspectos peoies y más depBvados de la vida nortea-
stqullIbn tanto las comunidades que Nn ~ como las comunidades a las meI1c:ana que seencuentran en las úeasde:solgan1tMlas y m6vUesen lasquevhm~J7.
que se dirigen. Al mismo tiempo no del<l de multar <ksmor<l1l2acior para Jos pro- tsta había sido siempre.la. estruetuR sodaI de Chkago desde que había empe-
pios emigrantes y, sobft: todo, aftadlJfa, pan la generad6n mh joven. zado ~ ser estudiada: ~La hLstorta de Chiago, desde su rYdmlento ~ la Primera
La pan cantidad de delt.ncuenda, juvmU y .rolta, que hoy en dia existe en las
Guerra Mundial, se ha aBCtmudo por .la. lucha, a veces violenta., de los blancos
comunidades negras de las ciudades del nort~ se ~ en parte, aunque no dd
todo, al hecho de que Jos eml.grantes no han sido capK'e5 de intqrarse totalmen- que llegaron primero contra los úJt1mOS Inmlgrantes -los atnnjeros»-. En la épo-
te a un entomo nuevo y rdJtlnmente extraoo. Podemos decir k> mismo de los lo· ca de la Hull House, un asistente sodaI observaba con pr~padón:.E1 desd&:J con
mlpantes ewopeos, o de la nueva generaci6n de mu;eres qu~ en estos momentos que el DAgo -que podfa ser un espanol, un portuguls o un 1QlWx)... mira al SIwny
estfi ocupando masivamente Jos nuevos tugares de trabaJo Y adoptando el tipo de -itJdil>- DO 5Ie puede medir sino con d despttdo CDn que d Sh«nycontempla al Dt;qoJ'*.
vida mis Ubre que la gran ducbd les ofreaZ l .
En este orden Jerirquia) alguien lenta que estar en el úJtimo pddal\o, y a finales de
los at\os vdnte parea que: k) ocupatJ.n los sk:Il.Ia.nos del North Side, donde -por lo
hrk no daba ninguna expliad6n y lIlCllO$ todavb un I'mledio: _De lo que: sa- menos según k) que los periódicos dedan a sus lectora- d asesinato y la violencia
bm'tos menos es ele cómo hay que U~ una vida en grupo.%!. _Tengo el presen· estaban al orden dd día. Como uno de los sod6Iogos de Chiago descubrió en
tlmJento de qu~ a este texto I~ falta una moraleja~, confesaba. _y ~ que: todos los 1929, estil_peque:t\.a Sk1Ua~ - o _pequd\o lnflemo-: albergaba 15.000 campesinos
ensayos sobrf: tmJ.lS sociales ~an tmerla.; el hecho es que ~I problema de la sidlia.nos que no tenian ningún tipo de ¡npMadón ~ el centro pdndpal de con-
ddlncuencl.a luvenll puece nacu en una situación, sobr~ 1iI qu~. con los conOCl· trabando ileg¡tl de licores, de secuestros Y de bandas; deUctivasJO_ En esta: sociedad,
mlentos que tenemos hoy en día, no tenemos ningún control. u . Es evldent~ que
si Parlt hubiera vuelto al South Stde d~ Qllcago de los at\os ochenta. «x1avia se hu· Hay una desorlanll.lclÓn personal creciente entre los que han nacido en
Norteamtrica. La squnda gmerad6n se encuenm viviendo en dos mWJdoslI.
bi~ preocupado mis. ~
Tratando de bwcar respuestas a las preguntas formuladas por Park, 1iI escuela De ahl que el barrio baJo, principalmente el que: estfi habitado por extmljeros, sea
d~ Chlcago anallz.6, en una serl~ de estudios, la desintegración y la d~Uncuend.a 1<1 ¡jm-a de las Nindas. El muchacho ha creado un mundo en el que puede vivir Y
que con tanta evidencia aparecían en las calles d~ la ciudad. La monogra6a de dar SolItisfacd6n a sus deseos».
Thruher, TIte Ca", (La banda), publicada un ano después, confirmaba que se tra-
taba de un fenómeno que se daba en las áreu qu~ Bwgess, en su texto dáslco so- Un trabajO mis ampilo realizado por otro miembro d~ la escuela y publicado
bre geografla social de la ciudad 2\ denominaba _ZOna d~ transición. y qu~ se ha· el rnlsmo afio confirmaba que los modelos geogrificos d~ vagancia, delincuencia
liaba alrtdedor d~l centro urbano: luvenil y criminalidad adulta estaban muy reladonados: todos se concentraban en
zonas d~ transición, con un entorno fislco d~tertorado y una población ~n decli-
Es en estu zonas donde encontramos barrios deprImklos. gran movilidad, irtas don- ve, situadas alrededor d~ los distritos centrales d~ n~godos y ocupadas por inmi-
de se han Instalado emigrantes que acaban de llegar, corrupción polltlca, victo, de-
grantes europeos y negros proced~ntes del sur:
IIncuenda y desorden general. Sin embargo la causa princtpal que permite el de·
sarrollo de bandas en estos lugares es el fr<lcaso de las costumbres e: instituciones
Todos proceden de lugares con costumbres que difieren mucho de ¡as situadones
sociales para organizar la vida del muchachoZS.
con las que se encuentran en la dudad. En el conflicto que se plantea entre lo vle·
jo y lo nuevo, los controles culturales y sociales que estos grupos terllan prevlamentt,
y ~ta ~ra una de las caracteristicas de la Inmlgradón: en esta ~poca, tres cuar- tienden a desaparecer. Esto, unido al hKho de qu~ hay pocas fuetzal¡ comunitarias
tas partes d~ la poblacl6n de Chlcago estaba formada _por g~nt~ utranJe:ra acom· constructivas para restablecer un orden convmdonal, hace que ha~ una fuerte dt-
panada por sus hilos~ : sintegradón sod~PJ.
382 CIUDADf.S DEl. MAJilANA LA CIUDAD DE LA ETUNA P08ltZA 383

A mitad de los anos cuarenta, cuando Shaw amplió estos estudios a otras du- trayendo aslmlladón. Sus estudios parecían mostrar que d ghetto negro no esta-
dades. pudo observar los mismos modelos: m denas heas de ingresos balos la de- ba más ..ghettJz.ado- que los otros. Sin embargo, cincuenta anos más tarde, los in-
lincumda era _una tr¡dictón soctal~~. vestigadores volvieron a analizar estOS datos búlcos y demostraron que se hablan
A finales de los "nos veinte y generalizando a partir de la primtra etapa de es- equivocado. 5egún los ~rones territoriales del Censo de 1930, ningún grupo eu-
tudios sobre ChIcago. Park acuM una frase que se fue repitiendo durante var10s anos ropeo tenia más del 61 % de sus mJembros en ghettos, y en esw zorw;,la pobLa-
en los textos de sociología, aunque cada vez con mayores notas discordantes. dón que le daba nombre no excedía el 54 % del total. Mientras que casi el 93 por
Siguiendo la Unea !nIdada M sus primeros textos, decb. que b. mlgrad6n a las dento de los negros de la dudad vivían en ghertos; y dentro de dlos eran el 81 por
dudades Pfoduda .un cambio en eJ tipo de penonalidad (...) W tIlugfu que an- dento de la poblad6n total Jt .
teriormente estaban controladas por las costumbres y b. tndld6n se debilitan. fJ Otros Investlpdores descubrieron que esu .segrqacl6n se habia produddo
individuo se $lente Ubre para emprender nuevas avmturas, pero esti sin dlrecd6n durante liII Prtmera Guerra Mundial. En 1910, nlngunll zona era predominMltle-
ni control. M , Ello daba como rt:SU1tado .un híbrido cultur.Ll. un hombre que vive mente negra; en 1920 diez de elW registraron un porcentaje de negros del 75 por
y comparte lntimamente la cultun Y la tradición de dos pueblos dif~tes (...) un dento o ~_ Entre 1916 Y 1918 Chiago recibl6 65.000 personas de color pro-
hombre en el límite de dos cultun5 Yde dos sociedades, que nunca se rel~oran «dentes de las WlW rurales del valle del MlsisIpí, que: Iban a trabajv a las indus.-
con plenitud ni se fus~n ...:M. cuyas aracteristlcas son la lnestJbUidad tspirit\L11, trias de La dudad. A pesM de los esfuerzos de las orga.nJzaclones de las comunida-
la lntensiflQtión de La ~ de su propia peBOfU. La inquietud Yel males- des negras y de los perl6d1cos, liII illd.apQd6n a las presiones de liII vida en la urbe
tar_,1. Park consideraba que.a este tipo de persona se le podiill Uantar el -.hombre les resultó muy dlfkil_ Veintidoco aftos mis tarde. tod.1VÍi1 se podian ofr las que-
mv&irW -. jas de los negros más antiguos que: se l.amenUban de IiIIllepda de los nuevos que,
los que nW tarde attiouon el concqKo dt' .mMgirW.Idad_ (capítulo OCbIVO) según dedan. habian lntemunpklo La lntegtad6n rxiaJ. Y roto la armonia de la ciu-
dt'berim hiII~ mnontado a su fuente original: el arquetipo de hombre margI- dad, .hadeodo que todo fuera mis difidJ pua nosotros_ u..
rW que P.art escogió mi d tud'o cosmopolltill ~ cuitunlmerue. Pelo, axno Cuando los hombres que l1al:ún Ido iI La guerra volvieron, umbién hubo pro-
sude~, la frase fue tan.afortunada que se descontextuallz6 y perdió el sen- blemas en los lupres de trabaJo; puesto que enm: los tralitdore de raza blanca, los
tido original que le habia dado el autor. se aplicó a los mJenbros descontentos de afroamericanos tenl.an fama de esquiroles que hab(an heredado iII r.úz de liII gran
La clase pobre que vlVÍiln en las dudilldes, individuos mal illd.aptados.a La 50CIedilld huelga de 1904 en los mudlesU. Bandas de jóvftles blUlCOS de clase trabajildon
UI'biIInlI, Y sumergidos en lo que más tarde Osear Lewis, en otra frue memorable y de las zonas de los muelles, que se autoa1l8caban de ..clubs atltticos--, a~
tambl~n mal utUizada, Uillmuia cultura de liII pobreu._ por un polidco de La drcunscrIpdón, empezaron a lntlm.ldar a los negros por las
call~.
Al final. el 27 de tullo de 1919, un Incidente entre l6venes blancos y negros en
Los sociÓlogOS Lnvadeo el gbetto • Ul\4I: playa muy ~nCWTI.da provocó un motfn urbano: no fue el primero del siglo
XX -La primen rt'VUeiu tuvo lugar en lill zona este de St louls en julio de 1917-
Muchos de los dd1ncuentes que fueron estudiados por la escuela de Otkillgo en.n pero si el más SMlgriento de La historia norteamericana. Cuando al cabo de seis días
blancos. Esto reDejaba el hecho de que, en los anos velnte, los hilos de piIIdres de la milida conslgu.l6 restablecer el orden, 38 personas -quince blancos y veintitrés
raza bl.anca erm los prtndpillles habitantes de la zona de transición y las principa- negros- hablan muerto y había 537 heridosU. 5egún concluyó la comisión de 10-
les vfctimas del dificil paso de lill sociedad vieja a la nueva. Puede que tambl&1 re- vestlgadón habia habido lo que los sod6Iogos calificaban de _motín comunitario_
Dejara la dificultad de los sociólogos blancos de clase media para entrar en los nue- --aunque no utilizaron este ténnlno- marcado por la vlolenda de los blanoos m con-
vos ghettos de Chlcago. Tampoco se utilizaba esta palabra ahora tan famlllar: en tra de los negros, a los que velan como Invasores de sus barrios y de sus trabalos.
la t1pologia clásica de Burguess, el .ghetto_ era ludio, uno más dentro de los ba- La comls16n ofreci6 una descripcl6n grnflca del ghetto negro de la época: cerca del
rrios ~tnlcos -Pequena Sldll.a, _Greektown_, .Chlnatown..... donde las tradiciones 40 por dento habitaban casas muy deterioradas; el 90 por dento vlvian muy cer-
del viejO mundo se mezclaban con las adaptadones norteamericanas; el _cinturón ca de los peores barrios de la dudad, de mooa que los más jóvenes estaban expuestos
negro_, .con su vida libre y desordenada_, era dlstlnto3'. diariamente al vldo y a la delincuencia; en una quinta parte de los hogares los ni-
Pero ya existfa; y con nombre o sin ~I, era ya el único ghetto de verdad de la nos estaban descontrolados; la mayoria de ellos Iban retrasados en las escuelas de-
dudad. Fue aqul donde los padres fundadores de la sodologia urbana cometieron bido a la educadón deficitaria que habran recibido en el sur". •
uno de sus pocos errores. Park, Burguess y Louls Wirth ensenaron a toda una ge- De todas maneras, a pesar de este estudio, los sociólogos de Chicago de los ai'ios
neradón de estudiantes que los barrios étnicos eran ghettos temporales; en ellos veinte permanecieron fuera de los ghettos. P!:ro, debido a una casualidad notable
la segregación voluntaria Ina des¡pareciendo a medida que la aculturad6n fuera -notable si tenemos en cuenta las posibilidades de estudies que en ..-quel momento
,.. CIUDAD~ Df.L MAÑANA LA CIUDAD Df. LA m.ANA I'OBRttA ,.,
4O.CJC() personas de ru.a negra que Viven en Fl1adelfia~47. En su estud)() cbsl1k6 a
Las familias en cuatro clases. La prtmera ..los verdaderamente pobres y casi delln.
cuentes- dependEan de trabajos eventuales, Vlv(an en los baIrios pobres, Yenn
algo menos del 9 por dento del total de la pobladón del dIstrito sqrti.mo; los _po-
bres-, ..deficientes, desafortunados y poco previsores- enn algo menos del 10 por
dento.... FJ grupo mAs numeroso, casi el 48 por dento, eran ..trabaJadores duros.,
..honestos y buenas personas", que VlVÚln en asu que osdlaban entre las tres Y
seis habiQdones, normalmente ~ KOOdkio~.Ptw encima de ellos toda.
VÚI quedaba un 2S por dento que, consldenba, tenían ..medios sufidentes-, un 4

m_o
por dento que estatwl .. bien $ItuKSos.. y un 4 por ciento que ca.lifi.caba de .~

Por)() tDlto la ~ mayoria de pmorw de RZ.a negn de Filadelfia no enn klS


,pobo""""" degenerados Ydelincuentes. habitantes de baJrios mlJenbles. como la sen.
tededa:

~ moksta más a 101 negros b6en situldoll que esta tendencia que l:My a i¡.rxnr
oomp&eWnmtc su exiSttnda. Los ~tantes del dUtrtto tetCtiO, trab;I~ y
re:spetu05Os ron la ley se lndWvn cumdo ven que la ¡»Iabn negro sugieno a 105
habitantes de FiIaddfa. kJs canetones del dtstr:Ito quinto o Jos t,,~.

FJ problema era que esta manera de pensar reflejaN un problema re.al: _el. ae-
dente número de gnves delitos que 105 negros habWt cometido dunnte la dla-
da antttior'ao sl . Los r.eglOS siNo eran el. 4 pordento de la pobIad6n de fIWjeffi¡ pero
los anotos habían ascendido al9 por ciento». FJ hecho era que ..de II quinUi par.
te de la población negra analfabm salia el 3 por dento de kls peores a1mInales-U;
Fl¡. 12.4. Asall\lIto duranu! lo5alborot05 ~lkOlicagode 1919. A ~ck los Ü¡. ceuanto peor y m.is horTtble es el delito mayor es el gDdo de 19norancia.Sot...Los
tIfDO$ motines ocurridos m Iu d ~ de kas Estados Unidos, ~ fue un ronftkto racI&I negros se hao hechos famosos robmdo arteras en la callb Y cde:I robo de cart~
provocado por 105 bLancot qut no toleBban que 105 nqros compitieran ron dios ~ Ia\ VI· as a los asaltos $610 hay un JJI5D"". OuBois escribió:
Viendas Ym los lupres de tntNto·
A PMtir de este estudio podemos conduIr que son los Jóvenes negros los que ~
meten los delitos graves; que btos consbten prtndpalmente en robo y asalto; que
la ignoranda. Y la atJaCd6n que sientC'll por W: tentaciones de la gran dudad son
tenlan las penonu afroarnfflcanas- dos de los más Impxtanlts sociólogos nort~ las causas de mochos de eIkJs pero no de todos; que existm unas causas!Odales PJ"&"
americanO$ de la primera ~a fueron negros. Ytodavla más notable, uno de los fundas que fommtan la ex1stenda de la delincuencia y, desde 1864, han Ktu.ado
pad~ fundadores blancos de la sociología en Estados Unidos dedicó sus primeros de tal modo que, en la comunldlod negra, han orlginado un tipo distinto de deIin-
estudJOJ I la vida sodal afroamericana. Los tres elaboraron importantes estudios cumte; que es a este grupo concrt1o y no ala gran masa de n~ al que hay que
empirlcos, que nos dan una visión h.lstórlea única de 1I SOCiedad urbana negra hacer rtsponsable de los sertos deUtos cometidos por esta maS'-
norteamericana durante los últimos anos del siglo XIX y los primeros del XX.
Lo que nos dicen, sin ninguna poSibilidad de error, es que muchas de las ca· Al refertfS(' a la «sltuad6n conyuga).., DuBols encontró anomalías sorpren-
racterlsticas que tanto preocupan a los estudiantes de pollUca sodal de los anos dentes:
ochenta ya tenlan anteadentes. En 1899, W. E. B. DuBois utl11z61os métodos de
Investigadón de Booth en Londres para daslficar la pobI.adón negra del dl$tr1lo ~ Ha}" una gran propord6n de hombres solteros, mil; que en Gran Bretafta, Franda
o A1eman1a;;I número de mujeres casadas es, tambtfn, muy pequetk>, mlentIas que
timo de Filadelfia. Advertía a sus lectores, blancos en su mayoría, que no habla ma·
el elevado nwnero de Vluda5 Yseparadas Indica un deterioro de la vida familiar ~
nera _mis segura de no entender a los negros o de que ellos no nos enUendan que fundo Ytemprano. ~blementeel apartado de mujere:s solteras Induye W1 dtt-
Ignorar IlI5 diferencias manlflesw tanto de condid6n como de poder dentro de las to nUmero de muchachas desafortunadas y de esposu abandonadas que dicen ser
CIUDADES DEL M}JiIANA. LA CIUDAD DE LA ETERNA PQBllUA, 387

solteras. SIn embargo, ¡¡¡!tIendo de b. basf, de la falsedad de esle dalo, el número mh bajo. No se tiene en consideración la s.antldad del hogu o de las ldKiones ma-
de esposas abandonadas es muy elevado y presenla grandes problemas. Una gran ritales; y, en consecuencia hay poco respeto hacia ellas. La cohabitación sin las ¡ta-
parte del dinero de benefldencla que va a las personas de rna negra. se ~ por este duras del matrimonio es una pr4inla común; no p¡rea que como rna se plante-
coocepto. Las causas de deserción son debidas en parte a la relajadón de la ll\O{al en el tema; en apariencia no llenen conclenda de este asunto"'-
yen p¡rte a las d1fk:ultades que encuentran en sostener una familia (...) EJ gran nU-
mero de hogares stn marido lace que el peso que reae sobre la caridad Y la bene-
volencia sea mayor, y. que debtdo a los problemas familiares, aumente la delin- Todavia peor:
cuencia. Hay mucho que hacer en el tana de ~erad6n socIal s7.
A mmudo se coalSklct.l;a QSII como Iupr de lb:::Itiuaje; k15 nqI05 SilIben muy bien cómo
son l;as CilISilISilIl;asque son lnvitilldo5 y alas que vm. El ..a~, el 4lI'OWlder-shakft",.
Las condU$lon~ de DuBols en este punto son slgnifiativas porque confir·
Y el -stnw.n_ JOO dema dado COI'JOf"<oCd pul qUl!' les ausen 5Of]:ftSI.. Los hopres
man las de Howard Odum, sociólogo blanco del sur que fue uno de los fundado- CilIeIl 1»10 su irl.fIuendilI aimIna1. cuando hombres y mujcta se oonWrte'1 en pr"'"
res de la EKuda RegtolWista del Sur durantl!' los mas t:rdnta y cuamlta (apltulo <ad wkcd.. (••.) Quids el lupr doIxIe el ¡:wobIemJ de la ÍI'1IIK:nIidad se presenta ccn
quinto). El primer tRbato que publk'ó Oduro fue una investigación detallada 50- mayor ~ es entre k15 niftOs (...) Es Inodbk la cantidad de conodmicnlO5 Y
bit: la vtda de 105 negros en las dudades del sur, ruoliDda dunnte la primeR dt- pr4i(tfo X ptmiciosas que tienen estos nitIoI. Sus costurnI:fts no son mel105 espmlCbllJ".
cad,¡ del sI.g.Io XX. Muchas de las ~ de Odum 50lI tan duras que ochen·
~ no sólo 1kvilIn WlI vida lnmc:nI sino que k) cddJ¡m en cuenlO5 yCilrldollCS ( ..•)
ta anos mis tarde casi no se pueden publJar; si no fuera por su posterior estudio, El temill prtdominantl!'JOO las relaDones senWes. y al ~no tlenen fiad'.
largo y ~, sobre el tnbI.lo en la O1Ituno negra, seria fidI prescindir de ti a·
Ufidndole de rads~ Sin ernbugo. se antidpa a la critia advirtiendo que -aun- SJ a todo ello le at\adlmos el miedo que tenia a que las enkrmecIades vm&eu
que uno se siente Incómodo y poco Y-thfKho criticando co~ utnJ'lo 4I.los ho- comprometieran .. lilI pureza de la n.za blanca., este tuto rmUtatfa ücI.I de m:ba-
gares de estI gente, es necesario describir la reaUdad Ydedr las cosas como son. M . Uf. Evidmternen~, el fovm Odum canda. de moddos socIoI6glcos de compara-
En rdadón a la estruetun famlliM. confirmó los ~ltados ilIportados por d6n; no sabu que si hubiera estudiado los blancos pobres del Londres Victoriano
DuBob: .~ proporción de padres con hiJos UegítLmos ~ muy grande, oscila en· hubiera obtenJdo as! los mismos re:sultados. Tampoco tenia mucho sentido de la
tre el quince y el veinte por dento de las famiUas (...) mientras que en un diez por re:latMdad histórica: para bien o para maJo gran parte de 10 que cuenta ~ lilI con-
c:knto del total el abeta de familia es una mujer,.". Por re:gfa general las famllias ducta de los jóvenes recuerda la manera de actuar de los ~Iescentes blancos nor.
soo de OIItro peI!OiW YVf'm'¡ en dos habttacIooes:; .. En estos ~ tan abam:ltados teamericanos de due media de los anos sesenta que vMan en los barrios residen-
-no es raro que sólo tengilln una sola habltadón- debe vfvlr toda la familia junto daIe:s suburbanos -induyendo las canciones que los Rollina; Stone:s copiaron de esw
con sus pertenendas_Ml• Y, anidia: ..en estas condidones aumentan los tábltos de: fuentes. Incluso se podrfa decir, teniendo cierta perspecUva hlstórlca. que la pesa_
sud~. Ver la asa media de un n~ resulta deprimente_ 'I . dUla que Oduro no quería nllm.apnar se convirtió en rulld.1d: lilI conducta de los
Ademh, como gran parte d~1 trilbilIjo se tUlÓa en asa, y la mujer debla triIba· negros pobres del surconquJst6 ftnaImente el repet:abIc mundo de klS blancos. Hay
jar fuera. algo de terriblemente profklco en este Informe: ..el hjblto de tomar cocaína ha Ido
en aumento, Induso entre las clases superiores, produdendo resultados muy pero
Durante el dfa la vivienda del negro est4i llenill dI!' prisas y dooroen. La madre que judldales. Su ampUo consumo en las dudades se ha utendldo Inevltablernente a
codna pan una famlllill blana se ll!'ViUlta y se marcha muy pronto. dejando a 105
las comunidades mis pequeftas.".
pequenos en CUIi sin qul!' nadie los cuide; el hombre tambl&l se Vill a trabajar. Los
nlnos se quedan stn cuidados ni atendón (...) La (¡mlllill se millntlene unldill como Pero habia a1go mh: ilIlgo que compartia con DuBots, fundadol" de la Asodadón
puod<". Nadona! para el Progreso de la Gente de Color. Era el presentimiento de que, fi-
nalmente, el colapso de lilIestructura familiar de una pane de la comunidad negra
Como resultado: .. los hilos sienten poca simpatia hada sus padre:s. De mane- traerla terribles consecuendas que se Itlan transmitiendo de generadón en gene-
ra que cuando han crecido, la familia 'filI no está unida por un objetivo, ni por I!'I radón. Cuando Odum e:scrIbia que .e1 negro estj dejando de ser efIdente como tra-
espirltu o la presenda fisla (...) Lo único que quieren los jóvenes negros ~ que bajador, no porque tenga menos habilidad, sino a causa de su poca dlsposidón ha-
parece natural- es quedar Ubres del trabajo y del control de los padres_lJ • dill el trabalo y su Inveteradill perl!'za_, era culpable del peor de los estereotipos
Odum el moralista condula asl: radales. Cuando observaba que

la Inmoralidad y la dl!'lIncuenda por un lado, y la I!'nfennedad por otro (...) l.I con· el número de delincuentes aumenta en lug¡r de disminuir por culpa de esos negros

vI~nda lndlscrlmlnillda de sexos en lilIS viviendas conduce ¡ h4ibltos penonales indignos. De l¡ pere:za a la Imprudenda y al robo, I!'I negro va degndjndose con (¡_
perjudldales; la total falta de fr"no hace desillp¡recer cualquier llpo de serulbilidad dlldad: de vapbundo pasa a vago, tl!'mporero, mat6n, 4l.tastman., .rounder>o,4I.ae-
existente. No hillY control; la rel.KIón y la conducta dI!' sus miembros son del ni~1 tper'- y finalmente se convierte en un .hombre malvado- y un ..delincuente..".
CIUDADES DEl MAilANA LA aUDAD D! LA ETU.NA POBIJ!ZA 389

Odum descrlDla La tendencia de una minoria dentro de los negros pobres que
-como DuBob tambltn observó- constltulan un problema en potencia. Lo que ni
uno ni otro sabran era la causa. La escuela de Chicago la encontró: este compor-
tamiento en debido al paso brusco de la sociedad rural. lr.tdldonal, basada en la
Wnllla primaria y en las rdadones entre vtdnos, a las complejidades de la ciudad.
se daba en la segunda generadón, en los primeros niJ"¡os naddos en la ciudad.
tsta en La Idea que prn'ilIeda entre los investigadores cuando, en 19Z7, E.
Franltlin Fruier llegó a Otlcago pan haar el doctoRdo. Su trabajo fue funda·
mental para la KKiologfa de la ramilla negra. Empezando por los tntos de DuBob,
revb6 el ampUo matmaJ existente sobre.La desmoralizad6n de la Wnllla negra... •
Su conduskXt fue la s1suJente:

()bserYm)os que, durante un 1.11'10 periodo de tiempo, L» opinklneS ~ la des-


mcnIllad6n de la vkIa famlliar negn han sido un1nimes.. Estas condusklna pero
ten«:ma ob5efvadofe5 y estudiantes con InteftSeS distintos y estin apoyadu por
estad1slk:as procedentes de dlVftSIS fuentes. Todos, ~ uno o dos de k)s ob-
servadora. ~ que esb profurJd" desmonlizxión de la vk1a familiar
era una muestra. de la inhabilidad de los negros ~ adapwx ¡ las costumbres K-
xu¡1es de la dvlllra«i6n (l(XidmtU. Y dentro de ellos, unos pocos pens¡I»n que tDo
traerla cons1&O J¡ utind6n de esb nra".

El logro de FRZier conslsü6 en empezar por el estudio de los datos obfd:l.vos


para seguir con d anillsIs cuJdadoso de las causas. PrescindIó del hecho que exis- ft&. tu. Dr. L Franklin F~ El van socilIkJIo nego de
111 ftn ...... de QüQcoque. CXlI'I su mmcuIoJo ltIbato_tizMo
tieran unos origenes fiskos o africanos -es decir, de ru.a. En su lugar putió de la a kllarJo de 101 aAos Ydn~ '1 tmnta. analhÓIas causas del
base de que habían sufrido una doble fragmentadón histórica: primen, La emano colapso de las estnKtwaS de 111 fa.mllla ne¡n en las dudades
dpaclón que habla supuesto el oolapso Inmediato de la ramilla esdan negra y de <Id"""'.
su oqanlud6n social, que en derta manen se mantuvo mientras sus miembros
trabajaron como ¡paict:lOS de Ia.s plantadones; segunda. la ~, que de
nuevo habia comportado un hundimiento de las e:struetuns Y del control soc:i¡l.
(Mú adelante, el impomnte trabajO de Fogdlll sob~ la estructura de la famUla ne- Los vfncWoS aNdas por la costumbre y las rdadones 50CÜles que habían mante-
nido unidas a las familias en las comunidades nnales del sur desa~ cuan.
Sr.II durante la esclavitud. pondria en tela de luido esta expUcad6n; se descubrió que
do no encontraron el apoyo de la estruetun del vecindarlo Y de sus orpniudo-
el dud'Jo de esclavos estaba Interesado en preservar estruetun5 ~mlllare5 esbbles.) nescomunltmas (...) (Por lo tanto) la profurJd" desorpnltad6n de la vida famillar
Este colapso de la ramilla, como Park también había dicho, se hada mis evidente de los negros debe ser entendida como un aspecto dd p1oceso de dvIlIzxión de este
en Las ciudades donde grupo (...) A medJda que las personas de rara negra entran en contacto ron un
mundo mis gnmde, debido alas mayores poslbtlidades de comW1lcad6n y de mo-
I¡ vld4I de f¡mUla de las personas de rara negra tendía ¡ desaparec:v. En estas :tO- vilid.ld, hay un proceso de desorganlzad6n. So amplitud depended del bagaje de
nas habla delincuencia, vicio y rdilCiofles libres (...) el gran nlvd de dependencia Iradldones sociales que, a su ver, se convertirá en la base pan la norganizact6n de
Iba acom¡»ftado por un alto pofCet'ltaje de ¡bandono familiar, hijos Ilegítimos y de- ia vida en un ambiente mis Intelectual y dlclente'J.
lIncuenda. La Juventud de las madres no casadas mostraba, como en el caso de la
dellncuendaluvenll,la desaparldón de la d1x:IpIlna familiar, asI como bmblbl de El paso del tiempo podía ayudar a solucionar el problema pero, sin embargo,
la organltad6n de la comunidad". preservar .el bagale social.. podIa ayudar todavía más. La pregunta era cómo.
A partir de los anos treinta y como profesor de la Howard Unlverslty, Frazier
Pero estos Indlces aftlcos de desorganlradón disminuían a medida que el In· continuó con sus Investigadones hasta elaborar un monumentaJ estudio de la so-
vestlgador se alelaba de las «zonas de transldón.., colnddiendo con «la progresi- dedad negra y de su estructura social. Confirmó los primeros lr.tbajos de DuBoIs
va selecdón de los elementos morales estables dentro de la pobladón negra.. n . De en Filadelfia, de DanJels en Boston y de otros: las dos terceras partes de la pobla-
modo que el trabaJo de Frazler confirmaba las conclusiones de la escuela. de 0tJcag0: dOn negra de las dudades del norte enn de «da.se bala., este grupo se caraeteri.
390 CIUDADES DEL M....flANA LA CIUDAD DE LA maNA POliEZA 391

zaba no sólo por tener trabajos que exlgian poca preparadón. por su desorganIza- Cnco aftos después del magistral trabajo sobre la familia negra que FfilZier
ción familiar, analfabetismo y pobreza. sino también por su _holgazaneria e IrTe!, realizó en 1939, otro gran sociólogo aportó una nueva Investlgadón: en 1944
p:msabllldad (...) debidas m parte a su falta de educad6n y en parte a las pxas opor- Gunnar Myrdal publicaba su monumental estudio sobrt! los negros norteamuica-
tunidades económicas que habla para las grandes masas de hombres negros.'·. En n~. No sorprendió a nadie que llegara all.S ml.smas condusiones que Frazler:
1930, en el t1dnta por dento de los hogarel de las grandesdudades del norte (de
lOO.QIXl hlIbllanteso mis) el cabeza de familia ~ una mujtt: mientras que en W Lo Importante es que los nqros de dase bala, 5Obrt: todo en el sur ruul, han de-
dudades mis o menos parecidas del $W, osdb.ba entre un quinto y un terdo7S. Y suroUado un tipo de ot¡aniZad6n familiu que tiende a 11. s.aJud sodl.!" aunque
estt 1.1 margen de la bI.dki6n norteamericana. Cuando este tipo de cooducta m-
este aspecto tia tan sólo uno de los más evidentes de.1a descKgantzad¡ vkLJ, familW
tr1I en rontaeto ron las normas de 'os bLtncos. como sue«Ie en el aso de los ne-
Y de la IrnguLu conducta sex;.u.;tl de los IUim llegados a la dudad..... gros que se tr1Is1ac;lan a 11 dudad, tiende a desaparecu y causa 11. de:smon1Jzad6n
Al uami.rw W causas con mayor drtaJJe hlst6rico, fruier confirmó el desa· de una parte de los individuos de este ¡rupoU.
rroUo expuesto en 5U tesb.. fJ ful6meno venía de lejOs: Fruier pudo demostrar
que ya en 1881 en Washington D. c.. \1IUI quinta pam de Jos redbJ. nxidos ne- Frazier habtJ advertido que .. )1. tarUI de cfv1llDdón todavía no ha~;
gros; tRn UqftimOS, la misma propordón que en 1939; la mayoda de las ~rt:$ sin emlu~ cada vez habla mis negros que ~ el amlno que les ~ a Las
de estos nilias Ikgitimos nxkIos en I.u dudldes del norte enn j6vmes recién lleo- dudades, y con ellos llegaban nuevas oI.e~ de desintqrad6n.. Un cuarto de sJ.
pdu a lu grandes urbes que no babian conoddo W\a vida famUJar nonnal n . Este glo mis tarde, en la última revI116n de su estudio, que temllnó poco antes de mo-
modelo de .padres ttmponles-., que en _W\a de las C'OIlSeCUftldas lnniubles de de, pudo afumar que hAbla; tenido ru6n: .. La. segunda Guena Mundial no ha con-
la wbanludoo de la pobladón ntgra., tenia sus origmes en la estructura ma· seguido que la familia; de rau nqn se p1anteua n~ problema5; sencillamente
trlua.I de la SOCiedad esclavista. lUnblo&1 en el sur runI., en mis de una quinta pu- tu hecho que nuevos estratos de pobIKI6n negra se vieran enhuttoldos a los mis-
te de los bogara el cabeu de Wnil.I.lI er<l una muju; los embuuos tempranos y DlO5 probieIIw, de adl.ptad6n fu1UW que Y" se Iabían mconuado los antedores
fufta dd matrtmonk» eran una cos.a nonnal y acqrtada que se asodabI. A 11. (unJ· enúgRntes a lA dudad,.U.
lia cmtndl. en 11. muter, en este aso en I,¡ figura de I,¡ I.bud.l.. Pero en 11.5 dudl.- La ~da que le habia permitido ACIf esta condtW6n hAbía sido aporta.
des, Aunque el hogar d1rtgkIo por 11. muter pmistía, esta estructura famI.l1M mis am- da por dos sociólogos -uno negro y otro blanco, St.0a1r Orate y Horace CAyton-
pIb se desintegraba; k)s hijOS Uqitimos que DO twJíao sido un prol:lkrna en lAs it9s que, siguiendo SU$ enset\anus, hAblAn tRbliJI.do en 1945 en la misma zona de
t'UfJ1es, s! lo ean ClüJldo des.a:paredan las estructuras que pmnldl.n esta s1tua- Olicago que antuionnente estudIua Fruta Observaron que a medida que los
d6n: ¡A fl.mulA extensA, ¡os wdnos y lAs tnstitudoncs~. Asf en paWns de FruJer: negros continuaban llegando 1.1 ghetto, t5te no se expand.í.il sino que se hada mis
~. fJ trabajo de estos investigadores consistió en dJseccionu la est:ructwa S(>.
Los depl.rumentos sodaJes y de bienestar han sido incIpaces de oontrolu 11. de-
dol1 de la lOfUI, estruetun que proba.blemwte era. lA misma de la época dd estu-
JOrgl.fllzadón hmiüu que hA J~m:kIo romo ronsecumdJ nJturJ1 del impacto de
la dvUlUd6n modemJ sobre La manm de ser y las costumbres de los smdllo\ dio de Fruier y.que: se remontabA l.) momento de lA llegada de los emigrantes du-
ampalnos (...) Cumdo uno ronleIDplJ 11. gran antidad de vk1as humanas per- rante la PrImera. Guerra. Mundll.lU:
didas, 1J 1nmon1klad.1I. ddlncueodJ, los JbJndonos y los ~ rotos que hA tnI-
ido ronslgo el desarrollo de La vida de las f¡mllas negra.s en los EstJdos Unidos, le En BronuvIJle todo el mundo ~ hi existencia de ciI.ses sociales, tanlO si se
parece que hJ sido el resultado inevl.tJble de La tentativa hechJ por un pueb40 anal- las llama asf como si no. La gente con poca K1uead6n, pocos Ing:resos y pocas do-
(¡beto, ¡minado de su herencia culturJI, ~u ¡dJptarse a 11. dvll1zJd6n lll• tes sodales siempre habla de los nW prósperos y afortunados llarntndoles .char-
hitanes a, ..engomlnadosa, ..esti&col, ..gente ron humosa, .pijosa (...) La gente que
est.ti arriba de las diversas p1rjmldes que hemos desatto califica a los que est.tin por
Pul, los nlftos 11$ consecuendas fueron muy malas. Como Frazler mostró, lA debajo con nombres como .c1ase baja,., ..basuraa, .chusma_, .~osal6.
proporción de delincuencia juvenil entre los muchachos negros era varias veces más
alta que la de los blancos: durAnte los aftos veinte, por ejemplo, tres VKfi más en Cuando los negros de dase alu y media hablan de. hacer que la raza progre-
Nueva York, más de cuatro veces en BaltimoreJO. flero en estas y en otras dudades, se quieren decir que se Offn II.S condldones necesarias para que los rasgos carac-
la dellncuenda se concenlIaba en las zonas de desorganizadón social de los cas- terísticos de ¡as dases bajas desaparezcan y se Inicie un tipo de vida parecido al de
cos urbanos donde los negros de dase más bafa se ve{an obUgados a vlvlr a causa las clases medlas'l.
de su pobreza y su retraso cultural'l. AsI pues era evidente que las tasas de deUn- Dentro de esta estructura, los profeslonalrs y empresarios no llegaban a un 5
cuenda -tanto para los adultos como para los jóvenes- eran altas; pero si antes se por dento de la poblad6n. Una terce:ra parte estaba formada por una clase media
habla considerado que eran debidas a defldendas fislcas o morales, ahorA se rela· que habia quedado en medio como una especie de .bocadlllo amodo_.• Les cues-
donaban con la pobreza, 1I.1gn0randl. y La urbafllzadÓn. ta mantener su dignidad puesto que hAn quedado cogidos entre ia clase superior
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a la que quierm xad~[ (si no ellos por lo menos sus hijos) y la inferior a la que cada nueve nlnos negros que nad.1 era Ilegítimo, la mayori,¡ de madres eran fów'-
temen caer..M . Sin embargo el 65 por dento de la población negu. de Chlcago ha- nes de clase pob", que hablan llegado haáa poco a la dudad; haáan algo que U.1.
bla caído dentro de la clase trabajadora. Lo realmente Importante es que este gran nonnal en el campo, donde un nlno era bienvenido porque significaba tener un
grupo quedó dividido en dos mitades distintas. par de brazos más en la granja y no se consideraba que fuera una vergüenuM.
Duante los veinte m"ios que siguieron a este estudio, la población negra de 0lIcag0
Um pme de esa cWc t:I'aba¡adon constituye la b¡se prtndJ»l de 1.1 d&K sodaJ 11K'
4
aument6. Habla diez veas más nqros en 1966 que en 1911); se pasó de un cuatro por
da.. dl!o Bronz.cvUk; $f: Idmllfia por LlIlmportmeia que cb a ta .~ Y
dentoa un tmntil por dento. El ghettotambibt oedó, su caJJeOO'III ......... se Pobl8Ó
al oéxi~. Ptro h.ly Ola parte que esl1 en una posk:i6n sodaI .~~•• .se ancteri-
u por lmft menor control y por no uplirar I los símbolos de prtStiPo sodaI mis dos mUlas en dIRCd6n sur'7. Aumentó despu&de los mot1na que hubo enlJe 1947
alto. El alwKkmO bmlllar, los hijos Uqftlmos, 1.1 ddlncutn<'ia Juvm.U. las pdeas y 1957, en los que los bIanco:sen R'tlrada~ ya habb suadIdom 1919-dC!fm-
y las jueflilli son comunes dt:ntro de este grupo (...) las clases biljas de B~e dieron SU tmitorio aunque esta vez con menot" delnrnamimto de sangre".
tienen un mundo a~rtc tanto del ~nco como del de los otros n~. Durante este tiempo, tambi&1. cambl6 su aricter: el Consejo de la \/lvtenda de
Qllcago se hizo cargo de la zona. La batalla poUtica que esto supuso dividió a la du-
La linea que los dividia ~ KOn6mic:a. En 1940, más de uno de cada tres ne- dad Y casi des~ al propio Consefo. Según su proyecto, elaborado m 1949, se cons-
gros de Chlago estaba w el paro o trabajaba en los Program.u de Trabajo de l1UIrian 40.000 unidades en seis anos aJIS,¡ que suponia cokx:at un gran nÚIDelO de
Em~"' ... Mudwi de estas f~ mm en rulido'd una especie de socieda· Mgro5 m zorw b1'¡!'lQIi estallaron motines, los p:llftIcos de la ducUd se asustaron y
des de a}'Jd.1 mutua, inkia(bs y ~ poi" nea:sk1ad econ6mJa,.t1. RtsultaN tlrulrnmte ~ Wood, dluectoca dd CaJseto, fue destitukLa". se abaDdonól.l
muy dlfidl mantener cualquier tipo de vida hogarena, debkSo a que l05lngmOS Idea de Integrad6n Y d Consqo, despub de lJegar a un acuerdo con los pdndpales
eno bajos y fluctuantes y lu viviendas muy defidentes. -.A veces se consdtuyen Uderes poUdcos de la dudad.1nki6 un amplio ptOjeeto de scgregad6n dt ¡.n.
f¡unjllas pan que la panja pueda pedir ayuda sodal. A menudo incluso los hijos A! tmnln,¡rse la ronstruedoo, sólo uno de los JJ proyKtos de! Consejo apro-
Uegftlmos son útiles en las cuestiones laborales (...) según la jerga <k: los sod6l~ bados entR: 1950 y mitades de los mos sesenta estaba en una lOna donde había
gos, Bronzeville padecía de desorganizacl6n sodab n . menos de un 84 por dento de negros; todos ex~o siete estaban en zonas don-
fJ modelo farnl1lar resultante era el que ya hablan ob$ervado los estudios socI~ de por lo menos e! 95 por dento de la población tia negra; más de un 95 por den-
l6gicos iniciados por DuBois YOdwn. d.a falta de oportu.nkbdcs econ6micas.jun- to de los piSOS estilban en barrios completamente negros. Como más tarde di}ftOn
to ron la proIúbId6n de aca:so a la ed"cKión escolar,. hJw que los bornbM negros algunos aftjeos, d Consqo había construido un sólido puiUo de v:Iv1mdas de
desurOUaran un moddo de conducta de gran movilidad.., cosa que fue -un fxtor baJo alquiler a lo Wgo de la calle Stilte y de (,¡s calles adyact:ntes que comenzaba
Importante dunnte los ochenta primeros at'los despub de la emMICipadón puesto en la alJt Z2 Y terminaba m 1.1 51 111D• A medida que se iba construyendo, los blan-
que Impidl6 d desarroUo de unidades familiares estables y ronvmdona1e5..; de esta cos se iban man:hando: de las 688.000 nuevas vMendas que se edl6caron enue 1945
manera .. b responsabilidad de mantener las unidades famill&n:5 recayó en las mUo y 1960, mú dd·77 por dento estaban en las mas residenciales suburbanas, don-
teres de las clases bajas.., de modo que ..en rdacl6n con las mujeres y 105 ninos, los de no habia negros JOI. En 1969, un luez observó que las VIviendas del Consejo
hombres de clase baja están en una posición econ6m1ca débl1. A! desaparecer el con- estaban ocupadas en un 99 por dento por negros, y que el 99,5 por ciento de ello1$
trol masculino, la mu¡er se convierte en la flgun dominante>t9J • En COflS«U('Jlda: estaban en zonas negras o de t1anSid6n I0l • fJ «segundo ghetto- de la dudad, era
nr:W ~ mh grande de lo que negó a ser d primero despub <Id tmible motfn
D viejo modekJsurdIo se InlmSifia y se refueru en Sronzrvilk. L&s uniones con- de 1919 Y estaba más aislado; su parte más mt1gua, d exbemo norte, se b.Jbía so-
sensuales IncsUbIcs de coru dul1Id6n se altcmm con periodos en Jos que la mu-
1k1lfIado m honnJg6n armado InstitudonallOJ.
ter sum: mwps desi.lusiones.lD m1s nonna.I es la e viuda .. con hijos., ya - por-
que d marido la ty. ab¡,nc\oIudo O pon¡ue dIa lo ty. echado~. fJ CDrU6n Y e! sfmbolo cid nuevo ghetto eran la5 vtvkndas Robtrt 11IylOl, d
..",",ot",eClO de vlVItrx1a pública más grande del mundo: más de 4..300 pisos en 95 acres.
Et,¡ inevluble que hubiera delincuencia juvenil e hitos Uegitimos. En los alíos un espado de 2 millas de largo por un cuarto de milla de ancho, en e! que se ro-
treinta, alrededor de un veinte por ciento de los casos v1$tos en los tribunales de locaron 28 edificios Iguales de 16 pisos. De los 27.000 primeros residentes, 20.000
menores eran muchachos negros; la Depresión empe0r61as cosas. y los .. tirones pa- eran n1t\.os. Casi todos negros, todos pobres; más de la mitad dependian de la asis-
saron a ser algo normal en 101$ zonas de clases ba}as e induso en las calles prind- tencia pública. En toda la zona h.Jbia sólo 2.600 hombm: era el equivalente de una
~es-. y 10 peor era que por cada unsto habla ..miles de dUros de las clases ba- dudad de 25.000 habltilntes, de los cuales casi d 90 por dento eran mujera y nl-
~ que se haUabuJ en e! limite con e! mundo de b ddincuencLa. Eran los ccat$.. nos llM • Uno de los VKinos comentó: «VIvimos amontonados unos mdma de los
que. vtStidos con k>s tutes de espaldas y panUlones anchos de moda en k>s mos otros sin espado pan movernos. Estamos rodeados de pdlgros. Hay poco espado
cuarentl,lIlet'Ode.1.buJ ypresumim ante las mu~n. EntR: 1928 Y 1933, uno de pan la vida privada, la paz Y la tranquilidad. Y b gente nos mIJa, como si fummos
aUOAOf..S OEl. MAflANA LJ\ CllIOAO OE LJ\ E1UNA POlattA ,.5

ralas qu~ viven ~n una rtsetva d~ intocables_los. Lo qu~ antes habla sido un barrio Ya partir d~ ah! surgen otras curiosas consecu""ndas; una falta de fuertes vino
pobr~ privado se habia convertido ~n un barrio pobre público. Para decirlo d~ olra culos famlllares, o d~ poco Inlefb de: la madre por sus hijos, que a su vez parece
man~a, ~n velnt~ anos nada había amblado. que contribuye al alto nivel d~ retraso en la conducta de los ntnos llJ . A medida que
Mis o m~nos durant~ la misma época. otro grupo d~ soci61ogos inld6 otra In- los nlilos ¡bID alcanzando la edad escolar, las dificultades se muntipllcabm.:
Vdtigad6n en otro ghttto de viviendas del sector público situado ~n el mtdio PeS-
t~. Era un lugar especial, pueslO qu~ se trataba del desgradac:Wn~nt~famoso pro. El profundo peslml5mo qu~ los habitantes de Pndtt.1goe limen sobre la natunle-
iUI hwnam, la s6llda convlcd6n d~ que la mayorfa se comportari mal si esto con.
yecto de PTuitt-lgot de St Loub, cuya vida y muerte hemos contado en d capitulo
vien~ a sus Intereses, qu~ actuar mal es mis natuta.l que actuar bien, lnfIu~ sobre
~o. se mconuaron prktlcament~con lo mismo que en ~ vlVimdas Robert las conti¡endas normales ~ La vida Y haa: que comportar1t bien sea muy di6dl.
TaylOf. De bs 9.952 penonas qu~ vivfan en d ár~a, mh de bs dos t~rcuas partes Los p¡dres piensan que es la suerte la que hace que sus hlfos aezan de ¡cuerdo con
~n t(wenes y d~ ellos bs dos It:iCt:iU partes tenia menos de doC't anOS; las muie- sus lden de: lo que es bueooll4•
res ~ran el cabeza de familla en el 62 por dento de los hogares; sólo en el 4S por
dento de los Q$O$ el empleo ~ la única fuente de tngresoslOt. La hislorta ten!.l Por su parte el ntno aprt:tlde que no puede: &rse de: su familia, y que a menos
todos los fn.&rtdIenles que: ya conocemos: desorganizaci6n famlliar, nwginad6n que sea muy afortunado, su vida no 5t:i'i muy distlnta de Las de los adultos que le
de los hombres. dellncvmda Y desinte:grad6n soda.l; pero Mlui la shuad60 era mis nxJe:an; en cons«uenda, piensa que es mefor tornnse la vida como es.. OuRnte La
utrt:tna Y espectacular. Los habitantes de Pruitt.lgoe vivian en un mundo de pe- adolescencia, su pandilla le dice que el heltO no le Uepri por me:dlo de una con.
sadllLa; desde que: se hablan trasladado a estos pbos el 41 por dento habla sufrtdo ducta conVt:ildonal ya se¡, en la escuela o en el ~jo, sino al convertirse cen un
robos, el 35 por dento dat\os pmonaies y el ZO por dento a.saItos gnwslOl'. 1.0 sig- e:stafadcx que <:onsJgut lo que quiere domilWldo a La gente:, obteniendo m::ompens.as
nificativo ~ que:, según el estudio de Rafnwatt:i, sus nlores t:tan casi siempre de con un mínimo de esfuerzo Y un mhImo de e:stilo-I's.
clase media, pero para mantenulos deberían haber tenido La estabilidad y el nJvd En opinión de Rainwatt:i", la ~ econ6mla y La opresión rKiaI son
toon6mko de La clase tnbal~ alta, cosa que: hubiera signiflado poset:t un SO las causas que provocan est~ entramado de s1ndroma Los negros de las dases bi-
por den mis de toque tenlanlc.. Era por ello que estas personas estaban conven- jas no encuentran su espadO dentro del sistema econ6mIco; el rKismo lo impide,
ddas de que al tiempo que los mantiene pobres y h~ que los 5t:i'Vldos qu~ oblie:nen,. entre los
que se Induye La Vivienda Yla eduacl6n, sean mis aros;
la vida convencional y ,espetabk: es un logro iDestmk: Yd&U. y que, en el mun·
do del ghetto de clase tMja, el Individuo que tnla de comportarse según las ex· Esta.imposibilklad de ser como los demb hace que el negro de cWe tM¡a ~ el
pectativu convencionales pue:Se fallar en cualquier momento. lntImarnente uni- sentido de su propia validez y etk:ada, sentImiento que es el ~trimonio normal y
da a esta optnión sobre respetabiUdad, hay una desconBatWI bhica hxIa las otras esptUdo entre los individuos normales de las etribw mú primitivas- y mis sen.
prnonas, sin que lmpon:~ el gr.oo de parentesco o estimaCión. Esta desronfianu dlW de las zonas subdesarrol.ladu del mundo (...) obIipdos a vivir entre otros in-
tiene dos aspectos; 105 otros pueden intentar explotart~ y, mis sutil pero t¡uaI- dividuos qu~ estln igualmente marginados en t&mlnos econ6micos. .En las ro-
mente Importante, sin tratar de quera expIotartt, $ftIdllamenk pueden dej¡.rtecol- munldades donde se produce esu. SitUllCl6n. se ¡nmla a la gftIt~ que Vive de la
pdo si dependes de ~lIos (...) Es posibl"" que las rdKiones no fundoot:il, tanto si expJ0t.aci6n y manipulad6n d~ sus I¡UI.lesl".
se trata d~ amantes, maridos, parientes o amlgos lOt .

La raíz de todo el problema radicaba en las perspectivas económicas y ~n la si-


De manua que los habitantts de .Prultt.lgoe perdbian una gran dlsyund6n tuación del hombr~. El marido tenia mala Imagen ant~ su esposa, ello le forzaba a
entr~ la conducta real de la gent"" d~ su mundo y las nonnas qu~ dietaban cómo adoptar una actitud autoprote:ctora de «buscarse la Vida,. y a confiar en las res-
deberla ser esta conducta_; dlsyund6n que se manifestaba en una baja autoesllma, puestas d~ los otros para medir su propio éxito; «SI uno consigue crearse una per-
sentimiento que Its pennltía enfrentarse a la expIOl.ad6n l lo. De ahl que la familia sonalidad dramitlca, habri obtenido una esped.~ d~ seguridad puesto que no se la
centrada en la muler, la marglnadón del hombre y la deslntegradón d~ la comu· JXldrán quitar ni se le t~rmlnari (por lo menos a la corta)_II7.
nldad se aceptaran como hechos de la vida; .Ios hombrts son asf,., Irresponsablts Este análisis es Important~ por las ImpUcadOnes que: supone: tratar d~ intervenir
«por naturaleza_; nadie puede fiarse d~ nadie, ni d~ su propio cónyuge ll1 ; desde fuera y ensenar los valores de dase media por medio del sistema educativo signi_
fica dirIgIne al fracaso porque no cambia las condk:Ionts de vida en medio de las cuales
El porcentaje r~latlvam~nt~ alto de: separadones matrimoniales puede conslderar- la gente de dase baja ha desarrollado su propia visión del mundo y ha tomado su po-
secomo resultado, por una part~, dcl amblenl"" de la call~ que subviert~ ~I desarroUo
de la famllla, cosa qu"" a su vez actúa negalivam~nt~ sobr"" """la Institudón y, por
sid6n en él. Los programas convendonaJes contra la pobreza fracasan porque exigen
aira, de la exl.stmcla d~ una m~r cohesión dmtro del matrimonio debida al me- que: los pobres cambien su conducta sin tmer k:ls r«ursos necesarios para conseguirlo.
nor ln«:ntlvo de: la mul""r para rttmer a su esposollZ. Dicho de otra manera, lo primero que había que haa:r era dar dinero a los pobres"a.
aUDADES DEL MAÑANA (A aUDAD DE (A ETUNA P08l1!ZA 397

Moynlhan entra en la lucha adultos l24 • Las consecuendas también eran conocidas, por lo menos parillos que
habían leido los estudios anteriores; el Informe de MoynJhan confirmaN que no
En 1965, más de veintldnco anos después de los estudios de frazier y más de vein- había habido ningún cambio. FJ desempleo entlt' la pobladÓfl negra habia _pu_
te de los de Myrdal, otro disllngukio sodólogo, Daniel Patridt Moynlham, pmld. maneddoa niveles desastrosos durante 35~, con 1lI única exapdón de k!5 atIos
p6 en el debate. Su trab.alo corroboraN las conclusiones de sus colegas y dqaba da- de guem.IZI... FJ Impacto combinado de 1lI poI:Jreu, el fracaso y el ..wolUlJ~to del
ro que el problema seguIa igual, pero a diferencia de los ante:r:lores, su aportadÓfl Joven negro han dado como resultado altos ntvdes de delincuencia YQ1mlnalkbd...
provocó una tormenta política sin pecedentes.. EstiI gran resonancia tuvo dos cau- f..r.I posible que la mayoria de delitos commdos contra personas (violadón. asesj.
sas; la primeR eR que Moyn1twn eR un académico que habia entrado enb poli. nato, asalto) fueran COIlletiOOs por negros, y, en la mayom de 'os CI5Ol, emIR otros
tia de los Estados Unidos en calk1ad de senador.. Y la segunda fw: que su Informe, neg¡osl». En el aspectO educativo, los Jóvmes de raza negra tambim estal»n en
The Nqro FIU7li/y: The C4st (or NlJtional Adion (la familia negra: Un caso pI.D la ac· desve\tJja: el 56 por dento se bAbia demostrado lnc.apaz de superar el aamen que
d6n nadonaI), Je publk:6 al comienzo de la dEada más twbuJenta de la historia Re- ~ las F~ AnnMb" una prueba sencl.l.la que servía paR valorar la ca-
gra norteamer1cana, etapa h1st6rica que lnduso llegó a superar la tpoca de la emaD- paddad. y .. Un jovm que no puede I.probu este examen ~ probIemas»U7.
dpad6n. Esta db:ada se lnkió en 1954 con el histórico caso, Brown d. IJI. M'mI:J BotmI Moynihm. concluia diciendo que el obfettvo de su estudio habla sido pl.antear
o(lduaIdon o(TopdJI d IJI_, que se presentó ante el 1'riburW Suprano Y rulminó en los probimw Y no propollU soIudOnes; imisti.a en que -debi.a ~ un esfueJ.
1964 cumdod presidentejohnsoo promulgó el I>eaeto de Derechos avues.. :ro a nivd nxkJnaI paR soIudonu d probk:nJ.J de los roqtos oorteame1cano5 con-
Moynihan empeub.a su Informe de La mlSfILJ m.anen como lb¡¡ a continuar- ant:r1ndose: en el tem.J de la estructura WnWar. FJ obJdfvo debía ser refUtarla fa-
lo, abrupWnente Y con franqueza.: ..1..o que resulta más difidl de entender a los blm· milla negra de m.anm. que btI se oomoUdaa y pudiera ayudM a sus miembros como
('OS norteI.me:danos es que (...) en los últimos .ai'.los las dccunstancW de la co- hacm. otras familias.. Recordó que fnzkr babia dicho lo mismo en 1950, pero ese
munldad negra no Nm mqo;udo sino tfUt' hall trtIpIfOflJdoll'. tud&Idose eco de las dejaron las cosas a su aire, y as! todo empeora en lugar de ~m. Consi<1eRba
Ideas de Franer y Myrdal. afirmaba que: .. FJ problema fundamental es la est:ructu- que esta vez Iba a ser dlfereote puesto que el pr:es;Idente ApcryalM d esfuerzo.
n de la famllla-: Si era verdad que lo apoyaba pronto dejarla de hxmo Y la caus.a no fw: tan.
to la conbo.asia que siguió al Informe como la escalada de costos que IRJO con-
La t'ñdenda -no ftrW PftO si terrlbiemmte mnvinccnte- es que 1lI famllb negra de sigo b guem del ~uo. De todas rn..anttaS si exceptuamos a Moynihan, el de-
m¡bdtOJ wbanos esd ~ ~ gmttdedase mfdla mconsoegukloS&l·
b.ate no dt16 bien a nadie. FJ Informe se habla preparado paR su dn:.ulad6n interna
Qrst,. peo dentro cid pn nÚffiCrO de trabajadores urbmos sin ~ Ysin e;Ju.
cad6n el entnlMdo de rd.1dones sodaIes mnvmckxWo Je ha deslntqnKlo (oo.) dentro delgoblemo, pero se f1ltl'Ó y hubo que publiario. Los sodókJgos se iDeo-
Mlentras eso sttuadón Je manteng.a, el ddode pobieu y maql.nId6n mntlnuad uo. modaron ante e1sl.ncm> recital de datos de:sl.gBdables ~ por Moyn1han;
los polítk:05 de Washington rdacIonado$ con los progRIIW de bienestar quisieron
El Informe repetfa los datos ya conocidos sobre la deslntegrad6n famlllar aun.. m.antener su prtndplo de ..Impardalldad al coIor. U1 • Todos estuvieron de acuer.
que ahora la sltuXión habi.a empeondo: casi una cuarta parte de los matrtmonlos do en rech.aurlo, y lo hicieron. Cuando la Cua Blanca propuso una reurúoo ocho
negros estaban disueltos; casi una cuarta parte, ocho veces mis que entre los blan· meses despu& de que el Informe futn publicado, La fl.)osofla, como dilo uno de los
cos, de hilos erAn lIegftimes; casi una cuarn parte de los cabeus de familia etUI parddpantes, era que ..no existía nadie que se Uamara DanIel Patria. Moynlhan.1n;
mul~ 14 por dento de los nlftos negros, 2 por dento ~ el caso de los blancos, en base a las a:fUcas que se le habían hecho, y por lo menos una de eJW¡ fue he-
dependían de la ayuda públlcaUl • De manen que, ~ opinión de Moynlhan, ..la cha sin leer el Informe, se trató de canalar la reunión y evidentemente se evitó ha.
esl:nJCtuca famIliu de las clases pobres negras es muy Inestable, y en muc:hu duo blar de estructura famUlar llJ .
dades esté muy arca del colapso total. lu. Las causas eran las mismas que Fruler
habia sugerido: esclavitud, reorgan1Zadón, urbanlzadón:
El Impacto de los motines del ghetto
De hecho, la comunidad negra se ha visto tonada a adoptar Wl8 estructura matriarcal
que, al Jer tan distintA de la tradldón del resto de la sociedad noteamerlcana, ha
retn3.adO el progreso del grupo en su globalidad, Imponiendo una arga terrible» No cabe duda de que una de las razones por las que se Inldó esta gran contro-
bre el hombre negro y, en coruecuenda, también sobre muchas mujeres lD . v~sla fue el cambio de percepción con 11. que los norteamericanos, pero sobre
todo los medios de comunlcadón, observaban a la comunidad negra. Pero otra
Plensab.a que los hogares matriarcales contribuían a aear una situación psico- de las razones, quWs más Importante, fue que este Informe apareció durante la
lógica que no pennltlA posponer la gratiflcad6n personal y que eUo produda un oleada de motines que, empeundo en Blrmlngham, Alabama, en 1965 y terml.
modelo de conducta Inmaduro y neurótico tanto en los adolescentes como en los nando en Detrolt en 1967, estallaron en mb de veinte dudades de Estados
398 CIUDADES Da MAliIANA U. CIUDAD DE LA ETERNA POBRUA 399

Unldos U '. Su publicación en marzo de 1965 fue seguida muy pronto, en agos- Más adelante el Informe de la Comisión repetia la letanía, ahora ya familiar,
to, por la gran revuelta del distrito de Watts en Los Ángeles, en el que treinta y del dclo de desempleo, desintegración familiar y desorganizadón social; al indulr
cuatro personas murieron y hubo desperfectos por valor de 35 millones de dO- el tema de la desintegración familiar como causa del desempleo, confirmaba el
lares us ; los medios de comunlcadón dijeron que el informe Moynlhan «expli- Informe de Moyniham, Entre dos millones y dos millones y medio de personas,
caba.. el motín de Watts u ,. es dectr entre el 16 y el 20 por dento de la población negra urbana, vivía en la
De hecho, análisis posteriores sugirieron que quizás no lo explicaba. El ex- miseria y depresión de los ghettos sociales. Padectan una tasa de desempleo que
haustivo Informe de la Comisión Kernel, nombrada al comienzo de los motines de doblaba la de los blancos y era probable que por cada blanco hubiera tres negros
1967. no estudió el caso de Watts, sino que se concentro en otros semejantes que en trabajos mal remunerados y sin cualificar o en trabajos domésticos; en 1966,
habían tenido lugar en siete ciudades entre las que se incluía Allanta, Newark y más de un cuarenta por ciento de la población negra se hallaba por debajo de la
Detroll. Concluía de la siguiente manera: línea de pobreza. Otra causa importante y que fomentaba esta sltuadón era que
en casi el 24 por dento de las familias negras, el 9 por ciento en las blancas, el
En el veuno de 1967 el alborotador típico era un hombre negro soltero entre 15 y cabel.a de famllia era una mujer. Como era de suponer, la conclusión: a la que lle-
24 anos, y en muchos aspectos distinto del estereotipo. No era un emigrante. Había
garon fue que
nactdo en el estado donde estaba en aquel momento y había vivido siempre en la
dudad en la que habla estallado el motín. Su posldón económica era la misma
la cultura de la pobreza huto del desempleo y de la desorganizadón famlllar genera
que la de sw vecinos negros que no partidparon en él.
Aunque normalmente no tenía graduadón escolar, poseia mayor cultura que en el ghetto un sistema de relaciones despiadadas y explotadoras. La prostitudÓn,
la adicción a las drogas, las reladones sexuales eventuales y la delincuenda crean
la del promediO de negros que vivian en la dudad, ya que había estado en la escuela
una jungla que se caraeteriu por la inseguridad personal y la tensión (...) 1,2 mi-
superior por lo menos una vez.
SIn embargo lo más probable es que su trabajo fuera de poca categoría y s.ln cua·
llones de niflos menores de 16 aflos que no pertenecen a la raza blanca viven en
los cascos urbanos, en el seno de familias encabezadas por mujeres menores de 6S
lIf1cadón. Si estaba empleado, no trabajaba a tiempo completo y los periodos de
aflos. La mayoña de estos muchachos crec~ en la pobreza y sufr~ una sltuadón
ocupadón estaban Interrumpldos por épocas de desempleo.
que los predispone al delito y al desorden dvil en lugar de prepararlos para un tra-
Está convencido de que merece un trabato metor y que no lo consigue no a cau·
bajo que les permita entrar en la sociedad norteamericana'.,
R de su falta de preparación, capacidad o ambición sino debido a la disc:rlmlnitclón
de que es objeto por parte de los empresatlO$.
Rechaza el estereotipo del blanco Intolerante de que el negro es vago e igno-
rante. se siente orgulloso de su raza y cree que en dertos aspectos los negros son Este seria uno de los aspectos clave de los motines de los aflos sesenta como
superiores a los blancos. Se muestra extremadamente hostil con los blancos, pero Morrls )anowltz seflalaria más tarde: a dlferenda del nwtfn comum:il del East St
es probable que ello sea cauRdo por un problema sodal y económico más que de Louls de 1917 o del de Chicago de 1919, que fueron luchas Interradales para diri-
raza puesto que muestra ese mismo sentimiento hada el negro de clase medla ll1. mir los límites de los ghettos negros que se estaban expandJendo, éste fue un mo-
• tfn ck produe~s ck consumo dentro del ghetto, dirigido contra la propiedad blanca
Sin embargo, este retrato no estaba tan lejos del estereotipo como creía la y basado en el saqueo a gran escala lu . NI las casas de los blancos ni la gente blan-
Comisión. Dicho de otra manera, el alborotador típico era un habitante urbano de ca fueron objeto de los ataques; el aspecto dave de la revuelta fue «comprar gra-
la segunda generadón, un alumno fracasado de la escuela superior que no tenia ti- tuitamente... Considerar que fue un «motin para divertirse y sacar provecho..,
tulo, pero que sin embargo estaba convenddo de que ésta no era la razón por la como dijo Edward Banfield en aquel momento, o .una cuestión de orgullo, una
que había fracasado en el mercado de trabajO; era extremadamente hostil a la ma- manera de unirse a una rebelión nadonal para aumentar su intensidad.., como
yoría de la sociedad norteamericana ya fuera blanca o negra. Entre dos tercios y nue- Kenneth Fox sugirió más tarde, es sólo un problema de Interpretaclón'.z.
ve décimos de los alborotadores eran adultos jóvenes, de uno y medio a tres cuar· A la Comisión Kerner se le planteaba una pregunta que para muchos nortea-
tos no estaban cuallficados, de un tercio a dos tercios eran Inmigrantes a la ciudad, mericanos era vital: ¿por qué los negros no habían seguido el típico camino de mo-
de un quinto a dos quintos no tenían empleo y entre un terdo y nueve décimos vilidad hada arriba del emigrante? Su respuesta era que se trataba de un problema
tenían antecedentes penales'lS, A diferencia de la clase media negra, habían pro- de tiempo. Los negros habían llegado en grandes cantidades a las ciudades en el
gresado poco ya fuera en trabajo, en vivienda o en educadÓn. En otras palabras, prectso momento en que los trabajos sin cualificar estaban desapareciendo, Y en
el alborotador típico, si es que existía, era un clásico miembro de la clase pobre que los lugares donde todavía existían, llevaban consigo un estigma que no habían te-
Frazier había descrito; lo .mIco que se podía atl.adir era que pertenecía al estrato más nido durante las generadones anteriores porque en aquel entonces la mayoña de
inteligente y ambicioso de la clase pobre. Y si formaba parte de este grupo, habla ellos eran de este tipo. La discriminaciÓn en contra de los negros había sido más
salIdo a la caUe a saquear, razón que probablemente no era la que habla moviliza· dura que contra los primeros inmJgrantes blancos. Además, el sistema político ya
do a las generaciones anteriores'". no servía para satisfacer las necesidades de los Inmig:antes'u, -
auoAOES on MAiílANA LA CIUDAD O! 1.0\ m.t.NA POBUZA <01

Por último la Combón )(emer no consideró que la expUcadón básica fuera la tor llamado ..de cambio. dentro de la demanda de trabajo, factor que habia Iden-
dalntegrad6n de la familia negra., sino lo que llamaba ..racismo de los blancos_ tificado el economista Charles C. J(illingworth en un ~ de 1968: había ha.
que, en su opini6n, era ..el responsable de la. mezcla. exp10sJva que se ha Ido acu· bldo un larga ~ en la que se habla mluddo la demanda de traba.;os de poc;lI
mulando en nuestras dudades desde la 5egunda Guerra Mundlal. I " . Entre sus ca- cuallfI.ca.dÓn, reducd6n que era mis ráptda que la d.Ism1nudón de la oferta de este
racteristlcas prtndpales se hal(¡,ba la. continua discriminación y segregación en la tipo de trabajOSUI. Todam aistlan, pero el nivel de las c.uallficadones nece:sa.rias
vivienda, rosa que había dado lugu a los ghenos negros; inmigradón negra hada se había. eIendo, eran inseguros, y muchos negros no e:suban dispuestos a hacer-
los centros urbanos y b.oda blanco fuen de dIos; que, a su vez., había. producido los porque crd.an que perdian su d.Ign1dadlU. Ademis, las aetivktade:s Ilegales ~
una cultura. de ghetto en la que .. la. ddlncuenda, la droga, la. dependencia de los sultaban mh lnteresantes y prov«hosas pan estos miembros de las clases pobres;
programas de a.yuda a. (¡, pobre:z.a, la. ~ y el resentimJento en contra de la Wlbon deda que, según una encuesta hecha en 1966 entre kls residente de: Harlem.
$OC1cdad en ¡menl y de la $OC1edad blanca en pa.rticula.r eran el rmdtado.. I45 • elZO por dento estaban involucrados en dlaJ 1Q•
La Comislón Kerner no descubri6 nada. n~ 1.0 interesante, y stgn1ftcatlvo Por otra J)Mte. afirmaba que el hecho de: que las mujeJel¡ fueran el cabeza. de
fue la manen de rdadonu kls dlvmos aspectos Yde busar ~ Sesún ramUja en muchos hogares tWU dejxIo de ser un fen6menode rau para COihUtUse
Kemer. los motines ha.bian estallado a. causa del nctsrno blanco. Los bWKns tmian en una.cuesüóndeda.se. En 1974 s6Io el 18 por dento de nitIos de famlllasnegru
la. culpa de que Jos negros se hubleran amotinado. Un grupo conservador Y ma· que ga.nIDan menos de 4.000 dolam vtvf.a con SWi ~ sin embalJO la. pro-
yoriWia.me'nte blanco habla dado una explicación que Fcazie:r. el marxista rad.IcaI pord6n se elewba. a..190 por dento en las famU.Lu que ganaban 15.000 o misl~.
negro -despu& de: treinta afto5 de estudio- no habla. ni remotamente .sugt'l1do. D probieou era que ..la sltuad6n de marginalldad Y de menor número de traba-
Esa una. curtosa puadoIa; un :dgno de los tiempos. JOS aoda por la lndustria. modenu perjudla. kI5 pobces sea cua..I sea.su nu-; era
dato que los negros estaban presente de: una manera de:spropordonada dentro
de la daJe mh pobre, un tado de ellos, pero esto era un legado de la opresión pa-
sada no de La dlscrlm1nad6n U4.
En este último punto, los a.nIJisl5 de WUson colnddía.n con los del libro de
Ellnfonne Kerner rtCClIDtnd6 una sme de medidas pan conseguir ..la aead6n de Stepben Steinberg. 11te EJhnk Myth (D mito étnico), publicado tres ailos despu&.
una. n~ unidad -una sola sodedad Y una únicil k1entidad norteamertana,u,. 5teinberg tambt&l confInna.ba la d1.vergmcIa entre una ttlIl5IderabIe clase media. ne-.
PropoI úa. la aod6n de empkos y la desaparldón de la dIscr1m.Inad6n en el trabajo, gra y .Ia pn:somda. de una amplia clase pobce negra., que para 8 era ..una. pruebJ
mejor educación y (¡, eliminación de la dIscrtmlnad6n • (w:w en el sist~ e:sco- del racismo lnstftudonaI 1zadQ..u6_ Pero 5tdnberg se rdma. al racismo de las gene-
.Ia.r, programas de beneficencia mejoreS Ymás unlfonnes, supresl6D de las viviendas radone:s anteriores.. feu¡biI-y en ello segu1iI esencialmente los an1lls1s de hIt de
en mal estado. Con todas estas medidas pretendía. diminar los Invislbles muros del los anos vdnte-- que la variable oftk:a que búlub en la buena adaptadón de Jos d.Is-
ghetto e integrar dentro de la vida norteamericana a la da.se negra mis pobre. ~ tintos grupos t;\e lnmIgnntes &leos era si hablan tenido o no expedmda previa
No se consIgul6. De:sde: entonces ha habido por lo menos dos amplios estudios de la. vkLa urbana. As( pues los judlos, que ha.bWt sido casi exclusivamente urbanos
mb sobre el desanoUo de los negros en Estados Unidos: uno de WlUlarnJ. Wilson antes de su llegada, se habbn adaptado bien; mientras que a. k:i:s Italianos procedmtes
(1978) y otro de Reynolds Farley (1984). Parece que no se ponen de acuerdo aun- del sur rura..1 no les habla. Ido tan b1en U7 • 5ln tmbargo los negros, a. pesar de ser uno
que algunas de sus conclusiones son, curiosamente, parecidas. fJ libro de Wllson de los grupos de Inmigrantes mis antiguos, habian sido mantenidos deliberada-
se titula. The Dtclining Slgnlfl.cllncr o( Rau ([1 dedive de la lmportanda. de la raza), mente fuera de: w ciudades del norte de:sputs de la emandpaci6n, por medio de una
su tesis es que .Ia clase se ha convertido en a..1go mis Importante que la raza para conspiradón tácita entre los plantadores del sur y los lndWitrWes del norte u,. De
determinar el acceso de los negros al prtvUeglo y al poder>o141. AsI pues, los negros manera que cuando más tarde llegaron a las grandes urbes, no estaban preparados.
educados y con talento han obtenido lugares de trabajo tan ripldo, o mis, que los D análisis de Farley muestra. la misma dlvelgenda entre negros pobres y rieos:
blancos con cuallflcadones similares; se han beneficiado sobre todo del aumento el espado de separación sigue siendo el mismo en términos relativos, pero ha cre-
de los traba/os del gobierno, en especial de los que estin reladonados con la d1s- cido en tWninos de lngresos absolutos u,. En base a datos más recientes que los de
tribudón de programas de beneflcenda14&. Es por ello que ha habido una amplia WUson, Farley muestra que ha habido un cambio en la tendenda del progreso de
expansión de la clase media negra, del 16.4 % de hombres negros en 1950 al 35.3 este grupo: la proporción de negros pobres que habla pasado de un 50 por dento
en 1970; mientras que la dase mis baja ha descmdido del 50.7 % ai36.4 149• en 1950 a. un 30 en 1974, aumentó un 36 por dento en 1982. •
Sin embargo a. pesar de estos signos alentadores, ..la clase negra pobre ha que- Farley considera que su Interpretactón contradice a Wllson: según él es el sexo
dado en un estado de marasmo sin esperanza, permaneciendo cada vez mis aparo y no la. clase lo que hace que un lndlviduo pertenezca a la clase pobre. Pero en le-
tada del resto de la sociedad.no. Wllson consideraba que ello era debido a un fac- aIidad no es as.i: ambos ponen de trlleve la l1amada. fem.lnizacl6n de la pobreza, que
«12 CIUDAIXS DEL MAJilANA ~ CIUDAD DE V. ETUNA I'QBRUA «IJ

es el multado del rápido ~umento del nümero de mujeres como cabezas de fami- y siempre, daba la sensaci6n de que el problema de la due pobre negn squiI.
Ua. y es aquí donde 5e ha ablttto una gno diferencia entre blancos y negros: mlen· empeorando. Un estudio de Richard P.Nathan, publicado a principios de 1987,
tm queen 1960ei 90 por cknto de nUlos blancos, tn contlilposidón iJ 66 por den- llegaba a la conduslón de que mientras entre 1970 y 1980 el total de la pobIad6n
to de nlnos negros vtvün con sus pidfes. en 1982, estos números descendieron al de las cincuenta duda~ norteamericanas mú grandes caía en un 5 por dento,
81 yal 42 por dentollO, Ello fue dd>ido iJ aumento de hilos ilegítimos dentro del el número de pobres a.scendí~ ~ casi el 12 por dento. Dentro de este total,. el nú-
colectivo negro que, en 1950, era del 2 por ciento pata los blancos y del 17 pata mero de pobres blancos dismlnuia en un 18 por dento, de 3.2 a 2.6 miDones;
los no bLioncos; .1l final de los se:smUl había aumentado a 6 y 32, Yen 1980 iI 10 Y mientras que el de pobres negros aumentaba en un 18 por dento, de2.6~ 3.1 roj.
SS por cientol'l. Es deno que el CTedmlento del número de hitos Uegitimas den- 11ones. Ademis, un 84 por ciento de estos pobres negros vivían COf'Ia'I'ltrados en
tro de los bWlcos ha sido mis rápklo pero lo preocupante de L1I sltuadón negra es !teas de pobrua.. Y, aunque no se posee mucha inronnactón, los índices muestRn
l.1 esala absoluta del problem¡¡. En lugar de mejoRl con el tlWlpo, como esper;¡- que desde 1980, la tendenda sigue siendo LJ mlsma l 1'l.
bao y dcsc.Jban la mayor[¡ de obse:rvilldores, ha empeorado. Algo bastante sorprmdente estaba sucediendo; aunque no se s.abia por qué.
Lasconsecuendas mn sido calamitosas. Si en 1982 habla un 19 por dento de Podia ser que, como Fraz:i~ ha.bia sugerido ha.da tiempo, hubiera una nueva olea·
familias con padre y madre considerados oficialmente pobres. las que tentan a la da de chicas negru sin cultura que prcadentes del campo se dirigien a la ciudad;
madre como cabeza. de familia ascendían al S9 por ctenlo 1tol . OIcho de otra mane- durante los aftos setenta la marea de la mIgrad6n negra había disminuido e lnduso
ra: mientras que en 1959 dos tercios de las familias pobres negras estaban forma- se habia Invertido. Era posible, se dijo, que la recesión y el desempleo hubieran em·
das por el marido y la esposa, en 1980 en tres de cada dnco el cabeza de familla pujado a los hombres negros a evitar el matrimonio; pero esto no explicaba el ro-
era una mujer!63. Todo ello corrobora la conclusi6n de Farley: «los cambios de la lapso virtual de la institución, o el extraordinario aumento del número de hijos lIe·
forma de vida explican la perslstenda de las altas tasas de pobreza de los anos se- gítlmos que ello tralo consigo. Tampoco parece que el modesto aumento del dinero
tenta,.l". O, como ha dicho alguien, la pobreza ya no es cuestión de lo que haces, de beneflcenda pudiera ser una de las causas. Lo preocupante era que Estados
sino de con quién vives. Unidos estaba presendando una curiosa tendenda 5Odocultural entre sus )6venes.
El problema, como siempre, es saber qué ha provOCildo nta situad6n. ~ ex- Pero por lo menos, a diferencia de lo que ocuttló con el Informe Moynihan,
pllcad6n de Farley era que el aumento del dinero recibido por las famUlas con ni- el t~ de «los nlJl05 que tienen nJnOSa era d1.scutido abiertamente por los líderes
nos en conc:rpto de benefkmda púbUca -que aument6 en un 28 por dento entre de las comunidades negras, que vSn en ello el comienzo de otra nueva tragedia_
1960 y 1980- podía haber fo~Qdo el número de scpuadone; famillares; y ha- eDurante mucho tiempo hemos estado a la defensiva y hemos consldaado que la
bía que tener en cueotl que, a finales de los mos setenta, un 44 por dento de los discusJ6n pública de nuestros problemas era un ataque a la comunidad nesna,
beneficiarios eran negrosl~. Farley consideraba que si esto en verdad, ponía en en· dilo el Presidente de LJ Uga Urbana Nacional,jOOn Jacob; eY a ~ lo era. Puo
tmUchola teslsdeMoynilan de 1965, según la cual si seauban mis trabajos PM3 debemos atenemos JI los ~ll1. fn Mdente que habla que Mrantar la reali·
los hombres negros, l1UIyor número de familias peormanecerlan unidas; de hechp dad cuando se pensaba en esos millones de nlftos sm J*1re haciéndose adultos en
se ha.bia creado empleo pero no habia tenido el efecto esperado. Farley se inclina- las calles: la pr6xina vez w mruelw podían ser peores.
ba a pensar que estos amblas enn debidos a una profunc:Ia transfonnad6n sodal hreda que por 8n se IN ~ rehabilitar a MoynUwnl1J. En enero de 1987, 1nJ·
que probablemente segulria también la comunidad b1anca l". dó una campatla para que el programa. de bene8cmda fuera substituido por otro
Esta afinnad6n resultó profética. la tasa de hijos ilegítimos dentro de la ro- completamente nuevo, donde 10 priodpa.1 ~ ganar un suddo. Fue muy Signi.
munldad negra todavia subió mú: ascendió al 56 por dento en los prirnm» anos ficativo que consiguiera el apoyo de todos los partidos, desde el presidente Re~iln
ochenta, de los cuales casi el 40 por dento eran de padres adole:scmtes; de modo hasta el último de los politicos. Un mes mú tarde los gobernadores de los diver-
que prictlcamente uno de cada cuatro jóvenes menor de 18 anos tenia un hito ile- sas estados, tanto denl6cratas como republk:anos. aprobaron una resolud6n pkUendo
gítimo; y el cabeza de familla era femenino en un 47 por dento de los casosl'1. La que el sistema de pagos de beneficenda se convirtiera en un programa de trabajo.
causa bislca pareda haber sido una caída extraordinaria del número de matrtmo- Para apoyar su petldón citaban un texto que llamaba la atendón sobre
nlos, un 45 por dento en los aftm setenta: a principios de los ochenta el 86 por den-
los profundos y angusllosos umbios dentro del tejido de la sociedad norleamerl·
to de las madres adolescentes eran solteras l". Por otra parte pareda que Farley
ana: un gran número de muieres jóvmes y nlllos eslin en la pobreza, una gran can·
también habfa tenido raz6n al senalar otra tendenda: en aquel momento un ter- tldad de personas dependen de los programas de benefkenda, hay un dramitlco
do de los nlll.os blancos nacidos de padres adolescentes eran también Ilegítimos. aumento de faml\las con un solo conyuge y de ninos que quedJn desanlendldos
Sin embargo las diferendas todavia eran sorprendentes: entre las chicas solteras de porque sus madres trabajaban, millones de adultos son prktlcamente an¡lf~be·
17 aftos o menos, la tasa de nacimientos dentro de la comunidad negra era ocho tos, existe un creciente problerm de drogas YJlkohol, muchos adosIescentes espe-
~ superior a la blanca!". no su segWldo y tercer hito, y otros han abl.ndonado la escuela!n.
LA CIUDAD DE LA nuNA I'OIlUA

El estilo del tuto pod1a pareur dramhlco, pero no Iosufidente. No es de ex- ~6n a la vivienda_ Había menor tasa de hijOS llegftlmos, qulz1s porque: los ser·
tratw que los gobenwklres oonfLaran en que la adm1nlstI3d6n, Yel Congreso, KeP- vicios de contracepcl6n y de aborto fueron mis dectlvos; por otra parte es dificil
taria su propuesta. bacft nÚIDml$ porque los servidos estad1sticos bd~nkOS insisten en DO anotar <b-
tos ~ raza. En 1985, e:I ..3 por dt'nto de los ~entos del distrito de J..a.mbeth
en Londres enn Uegítim05; y según los recientes estudios, entre 1u chJcas oepu
I'o$data: Los pobres en Gran Brdafta de Londres naddas en la Gran Bretafta es romún la existencia de nudn:s solteras
adoJtoscentes l74 • Sin embargo el Reino Unido ha actuado con l"f1:raSO en temas
Una vu dicho esto, nuestros lectores pueden preguntarw, con razón, qui tiene como la discrtmlnad6n en e:I empleo, 5OOrt: todo en rt:Yd6n a los programas de
que ver toda esta expUcad6n con la historia del urbanismo dado que: éste, de la acd6n afirmativa (o dlsatmlnad6n positiva).
DUnera como lo hemos entendido en este libro, puece que, en Es~ UnJdos, Por otra parte, es probable que en educad6n Gran Bretall.a haya actuado tan
ha estado slemprt: ausente. Hay dos razones que just1fl.can su inclus.l6n. Una es mal como los Estados UnJdos: un gnn número de escolares negros ha salido de
que la historia del urbanismo no puede estar sepa.rada de los problemu que han las escuelas sin cuallficad6n, los datos son negativos incluso cuando han esta·
potenciado su existencia; lo curioso de No.rteamérica es precisamente que, de do controlados por los diversos grupos 5Odales ln. AsI pues, al salir de 101 escue·
manera casllncrefble, los temas de la planiflcadón de la dudad no se han plan- 101 con bajos niveles de cuallficacl6n y preparacl6n, 01 los adolescentes negros les
teado. Ello quiere decir que, a diferencia de lo que puede haber ocurrido en casi ha resultado dificil encontrar trabajo: en los distritos donde hay una gran con-
todos los paIses con los que se le puede comparar, los norteamericanos separaran centracl6n de negros, la tasa de desempleo es más alta entre los j6venes negros
los problemas de patologia sodal de cualquier dlscusl6n sobre las soluciones que que entre los blancos -aunque esto parece que 5610 se cumple en el caso de los
el urbanismo puede dar. la manera de resolver el problema del ghetto, si es que varones; puesto que a las chlC3$ negras les va tan bien, o tan mal, como a sus her-
lo había, era por medio de un conlunto de medidas -empleo, educad6n, vlvIen· manas blancas u,.
da- que tenlan muy poco que ver con el urbanismo, por lo menos en la manera Parect: pues que:, en conlunto, la historia inglesa es la misma o peor. Los ne-
que los norteamericanos lo entendíilll. Ello resulta todavla mb curioso cuando gros británicos, romo los norteamericanos, han quedado concentrados en los cas-
recordamos, (capitulo undk:imo), que: fue precisamente en la lpoca de los mo- cos urbanos y sus cinturones medios. Pocos han entrado en las clases medias. 5us
tines cuando los te6r1ro5 de la plinlfladón llegaron a la conclusl6n de que d uro hilos que)'<ll han RKldo en la Gran Btetana tienden a estar poco cualificados y a
lw11smO era un¡ maner.. de abordar cuaJquier problema siempre que: se adaptil.- encontrar trabajo con dlfIcultad. Aunque: cuestil. encontrar datos -de: nuevo estas
ra adecuadamente. ~t:icas que no ~an li rilU- la e:vkIencla sugiere que: hay un ntve:l alto de
la 0tr.I razón, más dincta, es que: en los otros paises no hubo esta separación. delincuencia, o por lo menos de condenas ~ m .
Gran Bretafta que en los anos clncuenta y sesenta estaba expedmentando una mu- PoI último, el hecho e:vtdcnte es que: en los ghettos británicos tlUDbim ha h ..-
gndón de minoóas hnJC&$ a sus ciudades y que a mediados de los anos SC'SC1\c- bldo motines. En 1981 los hubo en Brixton, 1.ondrt:5, TOllteth en Uve:rpooI y Moss
ta tambihl empezó a suhlt problemas wbanos similues. adopt6 un conlunto de 5idc en MM1chester, y mis tiI.rdc, en 1985, hubo vlolendl, saqueos y <bftos en
medldu -algunas por ejemplo como el desarrollo de comunidades, claramente Hadswotrh, Birmingham y en Broadwater fann. Londm. Gracias al ck1:aIlado in-
Insplnda en experiencias realizadas en Estados UnJdos- pero siempre las com- forme: de SCannan, presidente del Tdbun.1.l Supmno, se posee un anáUsis porme-
binó con programas de renovaci6n física a gran escala de sus dudades. Y a dlfe· norizado del motín de Brtxton. Parece una copla del Informe Kerner: la misma
rt:nda de los proyectos emprendidos en Norteamlrtca que recibieron el califica- hlstol1a de una creciente y prktlcamente incontrolable tensl6n entre los jóvenes
tivo de ..traslado de negros~ (capitulo slptlmo), los britAnlcos Intentaron, de negros del ghetto Y la policú; el mismo tipo de pequd\os Inddentes que: provo-
m¡nera absolutamente consciente, proporcionar vivienda a un amplio espectro caban un arresto, seguidos de rumores que se expandlan como la pólvora. luego
de la población, Incluyendo a los mb pobres -<osa que por deflnJd6n, InduIa la casllnmedlat.. explosl6n.
a muchos miembros de estas mlnorias. A mitades de los aftos ochenta, un gran 5cannan lleg6 a la conclusl6n de que no había sido un motín taclaJl7ll: se tra·
número de lo que los norteamericanos llaman negros -es decir súbditos británi- taba de un choque de culturas exacerbado por el hecho de que la suocultura ne-
cos principalmente de origen carlbetio- vlvla en casas del sector público, sobre gra habla surgido de la privad6n y la marginadón. TenIa dertos paralelos con las
todo en Londres, donde, en 1981, se concentraba el 57 por ciento de los negros explosiones de violencia rt:laclonadas con el fútbol que: habla en las ciudades In-
británicos. glesas, vlolenda que en este caso era causada por los lóvenes bLancos. Se les llamara
Los trabajOS de in~Ugad6n británicos no han sido tan numerosos como los como se les llamara, los motines británicos -como los de E.stados Unidos- habían
norteamericanos. Según estos estudios parea: que, sólo en unos pocos aspectos, a 5ido provocadu por chlcosjóvenes, relativamente pobrt:S y relativamente margi-
los británlcosles fue mejor. El esUdo del bienestar fue más genet050 5OOrt: todo en nados que: se hablan visto alentados, o fonados, a desarrollar una compleja sub-
<07

}1&- 12.6. MOIín ~ BroId...,tn fMDI., TOItnlh.llm,1..ondres. 1985. Como Iosl.lboiotos de los }1&. 12.7. IroIdwate' F,rm. la polkil retaun un PftOOO Ofdm ftI los ..espklos de dlCldl
,i\os saenu de w du<bdc's nortumtricanu ea fui' un motín -de productm de consumo. Ocfma.. sur¡idos en 1, jun¡l.l de astllto. hecho que no deja de ser Uf\l afua definitiVll1
proYOQdo por las ~Iona aistentes ~ttt los f6vmes nqros '1 La poüc:iolI. estlJo de rmoYld6n urbllUl de los anos saenu.


cultura que ~ant:<ú segregada y t:la muy distinta de la que predominaba en su solteras con runos; en el ano 1980 casi todos los m:inos eran negros. La policla pnc.
entomo l 1'f. Por las causas que fueriUl st: senllan completamente marginados de ticamente no patndlaba por allI, metoró dwanle una temporada sractu al traba-
esta SOCkdad. El alto poruntate de violenct.J entre los hombres y la alta taY de hi- to comunJtarlo dirigido por l1IU de las inqullliw negus que Inició acdvIdades so-
tas lIegítimos en~ las mufem, bien podla su una expresión de esta profunda a1ie- dales ~ la gran antldad de adolescentes dewmpludos. Sln embMgo, mis
~n: en d fondo d odio que sentian ~ la sociedad fdlqaba un sentimien- addmte, su ausenct.J y la de otros Ikkres Importantes. prKipltó una nueva olea·
to de despredo hada eU05 mWnos. da de ddinruenct.J que, a su Vtt, Intdó el modn.
D último y mis espectacuJ.u de los motines británicos, que ~ con la vida E! mismo afto, un grupo nombrm por el arzobispo de Culterbury publlcó un
de un pollóa, acuchillado por un grupo de t6venes. luVO lugar en octubre de 1985 Infonne, Faith in tM CUy (La fe en la dudad), que provocó una gran revudtil po-
en Broadwatt:l Farm, Tottenham, en el noreste de Londres. Broadwater Fann ha- lítica. Es probable que pensaran en Broadwatwe:r cuando lo escribieron:
bía naddo a partir de un proyecto de reconstrucción urbana del ano 1970, que ob-
tuvo un premio, pero que, como se demostró más adelante, se convirtió en un es. Existe la pdlgrosa posibilidad de que muchas de nuestras zonas urbanas se conviertan
en 'rus con un sistema lOdal y económico dlfmnte, zonlS que se mueven. casl. a
pado .Impos.lble de defender.. (capitulo ~tlmo); esta zona con bloques de media
nivel de subsistencia, que dependen mtt:lamente del sedor público, donde las
altura construidos sobre: una platafonna de acceso 1imltado a peatones, que, a su oportunidldes de meJonl ya se.l por medio de .. or¡anizadón Intena o de I~ in·
vu. estaba sobre: los garaJes que dat»n a la calle, se convirtió en d laboratorio de tervenclón txtetN lOO m1nImas (...) la degeMnIdón de mudw de estas im.s es
la cultura dd ~dalismo y la delincuencia. Los pisos eran .dlfidles de alquilar-., tan grave que de hecho se han mnvertido en ~tenit0ri05~ que pmnan«m
habla un gran nÚInt:ro de Inquilinos con problemas -sobre: todo jóvenes madres 1J mar¡m de n ~ vi<la kX:iaI yeconómka 1" .
OUDADES DEl. MAfilAW, LA CIUDAD m LA nuNA POIR!ZA

Las descripdon~ que hadan se paredan curiosamente a las de Prultt.lgoe: dio. El problema ya no es el que plantearon los Fablanos hace den aftos: ¿Por quI
hay muchos pobrt:s?I", sino más bien: ¿Por quI sigue habiendo unos poros pobroJ. El
Lo5 burlos que los arquitectos han proyecudo ~n los pobr~ de la postguerra progreso sodal -q~ no ~ un mito- ha permitido supeRJ el problema de las cla-
(...) tl~ un dlJeno defldente, la construed6n es mala, el manlmimlenlo de las
ses, que los victorlanos y sus equivalentes en Estados Unidos aIiflcaban de vido-
zoms públicas es defldl"nte y estJ.lImo de _espadas ImposibJes de ddl"nd~ (...)
los pellOS m~an. hay sociedad en los huecos de las esal.eras, 5610 tienl"n una sas, ck'gm~ y SI!:IIlideUncuenles, y que los más Uustrldos (o los que o"dan m.is
o dos tiendas que pettWl«'m candas mientras q~ el centro axnmü.I esIJ a 20 su vocabulario) de finales del siglo XX califican de margin~ y desfavoreddu.
minutos en autobús (que es caro) (...) las tasas de deempleo asdt'nden siempre al NI el tumnismo ni el estado del bienestar del siglo XX han conseguido que desa-
3Oya.l 40 por dmto Ysiguen subiendo (..•) Los Jóvenes sin trabajo se aburren y se partt.ean Ytampoco OOK'ElI una expllad6n sa.tlsfactorb de su existencia: unos di·
<kdk:m a comftU aetos VInlÜUOOS" a la drop Y la ddincuerx:la - b bloques de pi-
cm. que es cuJpa del sistema y otros del pecado orl¡lnal.
sos pa.pn las culpas, el deterioro aumenta l • l .
A pesar de todo podm1OS sentir un cierto consuelo Y es que, aWlQue es impo-
sible medlrlo 5Odalmente, la raíz del problema ha variado. Ptx deflnid6n se toa
'llanto los d&igos romo sus cokgas!UDs 00 tenían ninguna duda 50tn las au- de la. !f:Dte que se encuento abaJo de todo. Hace den anos, los contclnpOltMo5
sas y subrayaron: • 1bdo dio ts dtbido 11 111 disminud6n nlIdt:Jnal dd númml tk trabajos coosidenban que el probkIra estaba enm: los ~ que habWl sido urin·
~ y 11111 COI'lCt'/'itTard6r1 _105 tTlIbqjecirwa manuaks en 105 UPA.II1. Pero, una corwios en los barrios bajos de las grandes d ..dades Yque 00 haIJW¡ tenido 1a suer-
vez. con.statado esto, 'o que les 5OlIVIt:lldia. y deprim1a ~ el btaUsmo que se res- te de enaraIIW'se por la escakn 5O;"'.!f"I '-l6mka. Un sigk> despuls el problema peI"-
pInba. nmbim 5dWaron.: • 0m7Il15 qw m tstDs iJiIAJk7lt05 ~ da dmlasJlldll 1m- maoece. Sin embargo, un gran número de btzJtkto5 de este prime'r gIUpo ha sa.lido
portandD 1I1lndividwlismo Y rlIO ~ wUotlIlII ob/it«i6n c.olectiwr.. llJ • AQcaJOn diJu:. de La cLase mh pobrt: Y es evidente que los suc:eom; del segundo tambil:n lo ha-
tamente la política dd 3CJbiemo de lbateher Y las actitudes que la apoyaban-.J Iin. fJ p'obIma es que, a pesar de la gran meJora ecoo6mk:J y soda!, 1a clase mis
licmpo que se ponfan ~ lado de las ~ut~ locales y los programa de bienes- pobrt: OOIltinúa m:lutando nuevos mkmbros pua momp!uar a kJs que se marchan.
tar. «In los pobres los que twI soportado el peso de la rea:sión, tanto los que abo- las inwstlgadone:s todavía DO lo han 5OIudonado. Aqut es donde nuestR blsto-
n est1n sin empleo como Jos trabajadores pobres.. Sin anbargo se les acusa de
'aprov«harse de La squddad sodal', de 5ft un peso pua el pab, de que retrasa.n
"'-
La recuperad6n. Es un tjemplo aud de cómo ~cusar ala vktfma",llf.
Tmnlnaban mmdo a los responsables del gobierno: .Lo que debemos afron- Notas al capitulo 12
tar es 5f tuy una voluntad poUtla ef«tlva de Inid.a.r un proceso que permita a las
I MumIord. 1982, P'I- 5. • 1bId.
personas que ~ttn aban en la pobrez.a y en la Impotencia a unlr$I!: ~ la vida de la
''- .. llurJe"" 1925. pIp. 51, SS.
nad6n",lai.invltaban a todos 105quequisl.~coIabonrcon dios _para estar más , 1bId. a Tluasher. 1926, p¡¡. 3.
cerca de CrIsto con aquellos que son pobres e Impotenles.. IN • •
''- - Ib'd.. p6g. 4.
fJ documento en intenso y apasionado; se balJaba muy lejos de 5ft lo que la s P:ark d 11., 1925. :v Thrasha. 1926, piI. 4.
parodia dKÍa de la Iglesia de Inglatm;¡¡: que era el partido conseMldor rezando. t Par.. 19Z.Sa. pq. 8. - Onu y Cayton. I 'H5, P'3;. 17.
Recordaba la lusta Indlgnadón de Meams y del gran número de dúlgos que, un , 1bId. • Ph.llpott,. 1978, piJ. 68.
siglo anles, hablan attkado la5 mbertas de los banlos pobres victorianos. Aqul está • IbkS.. p6g. 9. -l.ottMIugh. 1929, p¡¡. 14.
, lbkl, P'I- 14. JI 1bkI., p6g. 176.
pues la Ironla final: a mJtad~ de los aftos ochenta el problema de la dase pobre
11 Ibkl.. P'3;. 16. JI 1bkI., P4- 155.
urbana c:stá todavla presente en las dudades, y en la con.sdencia de sus dudada· 11 Ibkl., p¡¡. 17. J.I Shaw d al., 1929, pq. 205.
nos más sensibles, como en los ~n.os 1880 cuando esta preocupad6n se convlrtl6 II 1bk1.. P4- Z2. M Shaw y MelCay. 1'H2, piJ. 437.
en el estímulo que prov0c:6 el nadrnlento de la planlficad6n de la dudad modero lJ Ibkl. a Par" 1928. P'3;. 887.
n•. " IbkS., piI. D. )6 lbld.• ~g. 892.

¿AsI pues, dónde c:staba el urbanismo? Durante ~te siglo y a pesar de 105 nu· lJ IbkS. J1 lbld., pq. 893.
II ¡bid.• pq. 27. • ~, 1925, pi&. 56.
merosos errores y equlvocadones, la planlflcad6n de la dudad ha ayudado a mi·
01 Ibid., pq. 28. - PhI1pott. 1978, p6g. 141.
Uones de personas relativamente pobres y decentes a vivir mejor y de una mane-
11 Ibkl., p¡¡. 43. to Spur, 1967, p¡¡. 146.
n más digna; por esta razón deberíamos alabarla por lo que ha hecho en el pasado l' lb4d., pq. 45. +1 Chla.go CornmWlon, 1922, pq. 602.
y apoyada por lo que puede hacer en el futuro. Dunnte todo este t1c:mpo, la so- - P:ark, 1925b, pi,. 107. u DraIu: y Cayton, 1945, pig. 73; Thttle,
dedad ha cambiado: ya no ~ un~ plr'mlde con unos pocos arriba y muchos ~ba. ZI lbid., pq. 108. 1970, pq. 169.
lo, sino que se tu conVtttldo en una especie de vlela peonza, más ancha por en me- JI IbkI., p¡¡. 110. 11 Thttle, 1970. pip. 117, 126.
... OUDADES DO. loto\AANA
411

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ti lbid., pla. 166. 111 1bId., pq. 37'9.
1M ¡bid.
Ü Ibkl, pla. 173. 11' lbld., pi¡. 401 a 403. lü ItMU., piS. 161.
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" 1bId~ pis. 581. ROOwict, 1969, pi.¡. 312..
La ciudad a lo Belle Epoque


LA CIUDAO" LO IEUl E1'CJQ!J!

lerillldo La Intemadonallz.act6n y obligando a los gobiernos a hacer un nuevo tipo


capítulo 13 de política. con la finalidad de fomentar la acumuladón de capil~ iI costa de la re-
distribud6n sodlll¡4.
La ciudad a lo Belle Epoque La g~fiil regional y wbana que ha surgido como consecumda se Cilract~
d..UI por una marcadadlvisl6n ~ del trabajo: de:sceil~delas funciones
Las infociudades y los ghettos sin información: de producdOO. iI v«es OXI gran fkxjblUdad de ~ mientras que la Indu.stria
Nueva York, Londres, Tokio, de la información permanece muy roncentrw en un medio ~o lnnov~.
CuteILs observa que estos entornos Innovadores -1.ugua como SUkon VaJley, peo
1985-2010 también los viejos ~os urbanos como Munlch, Parls y Boston- rontinÚMI di-
rtgi~ el proceso productivo; son los centros n~OSO$ dc La eoonomb. capita-
lista rontemporinot. Hay pues un gran c:ontnste: el ploceso de toma de deds:il>
nes de aJto nivd está cadI vez mis concmtndo. miUltns que las otRs Ktividades
hUI quedado descmtIallzadas YJ. sea a nlvd Ioal dentro de w grandes $.reas me--
Hemos dej«Io la hJstorla a mediados de los iIt'ios oc::hcnt1. Diez at'Io5 dcspu&. la cucs- tropoliRnB, o de fIlM¡UJ. mis utensa Jo n1vd nadonal e incluso intemKionilJ7.
tlón es saber q~ hay de nUC'YO o de distinto. La respuesta es no mucho, o mejOr, Cutdls consideR que el proceso de ~ h.1. tendido de manen de-
nW de lo mi5mO. Pt'ro hay muo nW de 10 mismo que los tcm.as estudiados en los liberada iI .Ia substltudón de los lugares por una mi búormattvb que ha quedado
tre:5 capitulospteccdcntes aparecen todam nW resaltados, cosa que, a su V'C%, nos aJ ~ lid control humano. Teme el resultado: -d ~ t o de una en que
plantea una pregunta aún mis inquietante:: ¿q~ tipo de Tdato hari. d futuro his- se cuaetmuñ por 11 difldI coexistencia de lmpratonantes logros humanos. la de-
torUdor del urtwlIsmo1 sintcg:¡Kión de gnndes segmentos de la sockdad yel aumento de la vioIenc:ia-'.
Porque el hecho es que en todo d mundo la dudad de los empresarios ha 5a.s1da sassen propone una dlcototn.b muy pam::ida: Las fábdas se dl.spman
prosperado y luego se ha colapsado; Yen parte como consccucncLa, la situadón de fuen de los viejos centros lndustriales; d mblJo de oficina se descentraliza a ni-
los grupos nW pobres ha empcoBdo; pero, cur10sa tendcocLa, J.¡ dudad de la teo- vd locar, pero la acdvidad flnancHn Intemadonal y las transacdones, que han
rf.a se ha hecho todavia mh acad&nica Y se ha distandado de la dudad retl que crecido mucho a 10 largo de los anos ochenta, se <:oncmtran cada V'C% con mayor
se ha convmldo en una urbe g10ballzada y dJvidida. frtcucnda en unos pocos paIses Y dudades"'. Estas tendencias opuestas son en
R'alldad dos caras de la ~ moncWi: la dlspcnjÓll geogr1flca de f'bricas, ofid-
nas y cmtros comcrd.alcs y la reorganización de la Industria de SftVIdos financie-
La dudad de la Información global: ros han hecho ncccsarla la at:ad6n de una dlrcccl6n centralizada s.ltuada en unas
AnaUstas slmb6Ucos y personas sin esperanza • pocas ciudades ~dpa.lcs.. En ellas no SÓlo estin los ba.ncas tradidonaJes y las ca-
Y5 cmtrales de las grandes corporaciones sino tambl~n una serie de empresas de
A finales de los a.nos ochenta y principios de los noventil, los libros rrW importantes servidos Yde Instltudones financieras no bancarias. Yes prcdsamente en estas du-
-hablamos de las cxctpdoncs Innovadoras- empezaron a anallzar las fuerzas ge- dades donde esta industria tan Innovadora esu aparedendol l • Así pues:
neradoras de la dudad conlemporinea con profundidad. A Manud Castells debe-
mos un estudio que senala que a finales del siglo XX ha surgido. un lipa nuevo En los últimos docucna a/\os el peso de la actividad económica se ha truladado,
en gran medida, de 105 centros de producdón, como Ddroit y Manchestcr, a los lu-
e Informal de desarrollo que nace de la Interacción entre las tecnologías de la In· gares donde se concentllln las flnanw y los servidos muyespcdaliUdos. Mientras
formadón y las actividades que.se derivan de su procesamiento, que ha creado un la dIspersión de las f'brias contribuye al declive de los antiguos centros manu-
slstema articulado organizado de manera técnica. l. Según Castclls, este moddo no factureros, la ncceskIad de centralizar la dIrKd6n y el oontrol fomenta el cm::Imlcnto
esti dirigido SÓlo par la tecnologfa, puesto que .Ios diversos tipos de desarrollo evo- de los centros de servldos. AsI mIsmo la Importanda que los scrvIdos tecnológi-
ludonan de acuerdo con su propia lógica. l . Esto no quiere decir que el capitalis- camente avanzados han tomado dentro de la actividad económica, ha quitado
peso al departamento de ventas para dirsclo al de cread6n, al tiempo que la dire:d6n
mo haya quedado superado' -cambiO notable en el que fuera el decano del urba- de empresas ha dejado de concentrarse en la producción para Interesarse mis en
nismo marxista francb. Al contrario, la tecnología de la Informadón ha dado mis el aspecto flnandero lJ•
fuerza al sistema, contribuyendo de estil manera a Incrementar los benefidos, ace- •
En las ciudades globales y en tomo de los grandes bancos y ofidnas centrales
.se concentran una serie de industrias dc servidOS: publicidad, contilbilldad, asesorlas
1 (Vbnsc notas m P'g1~ 430.) juridicas, servidos comerciales, diversidad de servidos ba.ncar1os, otidnas técnicas
416 OUDAOf.'i DEL MAAANA LA cruOAD A LO MLU: fJ'OQVE

ck lngenieri.a Yarquitectura, que cada vu con mayor frKuenda trab,¡IUI para em- de los Masten del Unlveno encargados de 1.1 seguridad se encuentran frente a fren-
presas que actúan a nlvd interruac.iorW. Stn embargo, Su5m nos hace observar que te con las dases urbanas más pobres: es Nun-a York pero podrí.I. ser LondRs, Puis
duJanle 105 mas ochenQ hubo un cambio muy Importante un 5«tOl de la industria o Amsterdam. A Jo largo de los mes novenl4ll se ha demostrado que este fen6me-
di!: 5efVidOS financkros que se tu.11W en credmlmto se convirtió a su vez en u- no, que en un tiempo se creyó que era fruto de las economías ang1<HmericarW.,
ticuJo de consumo, de modo que la compra y VClta de estos servtdos se convirtió menos rqIamen~ ta.mblm. mi apuedendo en otros tipos de J()(ie(bdes Y
en un fin en si mismo. Nun'lI York,. Londres y Tokio emergierOn como los cmtJos dudades: en Jos barrios de viviendas estatales hay cada vez más ~ y-como
dirigentes de esta n~ Industria, funcionando romo un mercado truunacional en Nueva. York y Londres-Ia vk>I.enda bulle bajo la superficie.
únko u . Nos encontramos con curiosas liornas. Son los nlftos los que obtienen peores
Dicho de otra manen, ha surgido una nueva dtvtsl6n cid tramlo a nivel mun- resultados en la escuela mientras que las nlt\.as los adelantan: puece que es éste el
dial, división que no .se ~ en do producto (algodón de Lancashfre, illCUO de premJo que los chkos rcclbcn por haber tcrudo múJculo y fuena desde los O>
Sbeffidd) sino en el proceso (finanzas" nJvd mundial en Londres y Nun-a York,. micnzos de la raza humana (o peor, puesto que el excedente de te:stost:erona se em-
ofidnu de soporte en BerluhJre y Westct'lester, venW dlrKUS por telHono en plea en peleas y vioLadones); ahora se valora mis la Intellgendl. yel tener dotes
I...«ds y Ornaha). Siempre que.se ~e descmtrallzar una ACtIvidad para abaratar de organizadón, y en estos aspectos las muteres pobres superan a los hombres de
los costes se hace. DI! modo que a medida que la producd6n abandona los paises su clase. Los varones que sólo pueden vanagloriarse de su fuerza fisica no tienen
ricos para Ir a Tallandia y anna, los servidos se trasladan a los alrededores de las salida en el mercado laboral y, en consecuendl., tampoco la tienen en el del ma·
grandes urbes o se sitúan en dudades de provincias, de momento el único Iúnlte que trimonlo; una de las consecuendas de esta sltuadón es el hundlmlento de las fa-
existe son las barreras IlngillsUcas y culturales, lmpedLmentos que, sin duda, prono milias de clase bala, que, dramáticamente, puede verse -aunque no sólo ahf- en·
to desaparecerán. Lo que permanece. y Cf'e<r, es un conjunto de atttvldades muy espe- tre los afro-amellcanos pobres de las dudades estadounidenses.
dallzadas!»sadas en el ace:cso a una informad6n privilegiada y mlnoritari.J: seJV1- WllJIam }.Wllson, cuyas tempranas aportactones hemos estudiado en el capi-
dos finanderos de caráctet especu.Iativo, servidos empresarWes espedalLtad05 que tulo doce, causó verdadero Impacto con su libro ~ Truly ObodvPlItagtd (Los ver·
dependen de los contxtos personales. medios de comunk.ad6n y s1m1lara e
daderamente desheredados), publicado en 1987 1$. En describía la división de la
Este proceso suele desatbine como globaliz2d60, y un factor que 1.1 ancte- población afro-americana: un.a rmtad habria entrado en las da5es medias, dedl·
rtza es la supresión de los obstáculos que Imphkn la Ubre clrtubdón de produc- ándose: en la mayorfa de los casos a gestionar los prognmal de ayuda a la pobre-
tos y servk:ios.. A medida que na ido apartdendo un sistema de telK'OOlunic:ado- ta pensados ¡>mi la otra mitad, que vtVÍlll en ghettos pobres $In trabajo ni posibi-
Res más compk;o, Jos costes han ~jado Y ~ viejas bureos aeMIas por la disWKia lidad de tcnerio. Ademú, consideraba que esta sI~ se perpetuaba a tram del
han des:lpuecido de modo que la intonnad6n. dIcu1a por todo el mundo a1ins- sistema educativo.
tante y sin difk.uloo.. La expmsión de Internet Y del Wodd WkSe Web a rmQdes El an1Us1s de WUsort generó un gran número de estudios tanto en los Esbdos
de los anos novmta, sin ningún m:argo por la distancia, no dell. de ser mis que Unidos como en otros paises Pueda que en EuropI. no siempre se podia identifi-
la condu.si60 l6gia de un proceso que ha dundo todo un siglo. hro, parad6ila- car pobreza con las minodas ttnk:.as urbarw. aunque en posible que dentro de &.
mente, ha fomentado el CRdmIento de las pocas dudades clave donde esta In- tu hublen ta.sas elevadas de desempleo Y otros slndromes .a.U>dados a la pobrua..
f()(lllXión se Inten::;unbU y se comparte. Esta s1tuadón se da~ siempre que los trabajOS que tradlctorWmcnte nabian he-
fimb&&l ha creado un conjunto de polariudones múltiples. tanto entre du- cho los hombres desapa.reclan y, m COOS«'Uf:llda. habia un gran número de chi·
dades como dentro de ellu. En opinión de sassen los dudadanos de N~ York cos jóvenes sin futuro que calan en la delincuenda y la dependencia del alcohol
Y Londfes salen ganando y k>s de Blnningham Y Dctroit pierden.. a menos que, como o la droga. Podía sucedet en lugares muy dlvenos: en las casas adosadas que esta-
en el aso de Binnlngham, haya una admln1stradÓR munldpal Inteligente que ban cen:a de los antiguos muelles de Tyneslde, en los viejos VlIlles del sur de Gales
r«Kiente las actividades manufactureras hada las de tnf0nnKi6n. ~ además, in- donde antiguamente se extrala carbón, en las áreas Indwtllales tradidonales del
cluso dentro de las dudades globales prindpales se InIda e inlenslfla una nueva este de Londres, en Tyneslde o en el norte de Franda. Lo que quedaba claro es que
división: una mayorfa que domina la Informadón y una mlnona que no la tiene, era un fenómeno eminentemente urbano, y que formaba parte del proceso de po-
entre lo que Robert Relch llama los anaUstas simbólicos y los trabajadores menos lartzadón de Ingresos y de nivel de vida. Se podía observar en los lugares donde
cualiflcadosu . Estos últimos lfin aumentando a medida que los que no dominan predominaba el capitalismo de libre mercado, por ejemplo los Esta.dos Unidos de
la Informadón -que son tamblm. los que no tienen dinero- se concentran en ba- Reagan y 1.1 Gran Bretat\a de Thatcher, pero apar«fa con mayor dramatismo en las
ntos donde las escuelas .ecogen a alumnos con pocas poslbUldades eoon6mk:as pan dudades globales como Londres, Nueva York y Las Ángeles.
hacerlos, en 1.1 mayorú de los casos, todaVÍlll mis pobres. El tipo de dudad que sur- Parece que el urbanismo no tenia respuesw para soludooar este problema.
ge es 1.1 que Tom WoIfe ha desafto en su pariboIa 1.41 hogutra de las vwridadd, don- Las detenninJstas fúlcos, siguiendo la direcdón em¡xendlda en los·aflos setenta por
.18 CIUD....DES DEL M.... ~ANA L\ OUD....D .... LO BELU E1'OQIJE

el arquitecto norteamericano Osear Newman, consideraban que la situación de los de manera lIimltada, a través de los cables y por el éter hasta llegar a pequenos apa-
barrios urbanos más conflictivos podía mejorarse redisenándolos, disminuyendo el ratos que la recibirían, la procesarían y la Intercambiarían. Visión no muy diferente
número de espacios de dificil defensa y aumentando los que se podlan defender. dellntemet de 1996, aunque los autores senalaron que estaban describiendo una
se nevaron a la práctica las Ideas de la geógrafa inglesa Allce Coleman: las autori- sltuacl6n que se haría realidad al cabo de diez, veinte o incluso cincuenta aftoso
dades municipales británIcas trataron de «colemanizar~ los barrios más deprimidos. Lo que Interesaba a los urbanistas era saber cuál sería su impacto sobre las ciu-
Asl por ejemplo en el caso del pollgono Mozan, en el extremo noroeste de dades. Una oplni6n que estuvo muy de moda fue considerar que las haria Inne-
Westmlnster en Londres, las autoridades suprimieron las plataformas elevadas, va- cesarias: todo el mundo podría operar fuera cual fuera su lugar de residencia siem-
naron los bloques para separarlos y modificaron las entradas de los edificios. Sin em- pre y cuando contara con las conexlones digitales adecuadas. la ensenanza a
bargo en un estudio que la fundacl6n ]oseph Rowntree hizo en 1995 se sugerla distancia substituiría a las universidades tradicionales, la pantalla de un ordenador
que los buenos resultados hablan durado poco: los cambios disminuyeron los JO.. reemplazaría 'a la Bolsa, e Incluso los cirujanos podrlan operar a pacientes que es-
bos durante unos cinco meses, pero luego aumentaron al mismo tiempo que los asal- tman a miles de kilómetros de distancia de sus consultorios.
tos y atracos. En otra zona muy problemática, Klngsmead en el barrio londinense Pero los hechos, por muy limitados que fueran, mostraban tendencias distin-
de Hackney, las autoridades tomaron medidas más severas: se aplicó la ley y se tas: aunque era cierto que estas nuevas industrias podlan desarrollarse en cual-
expulsó a los delincuentes, posteriormente se 1nIc16 un programa de actividades ro- quier sitio del planeta, la realidad era que surgían en las zonas urbanas tradicionales:
munltarias para la gente joven. Al cabo de un ano los roOOs pasaron de 340 a SO. en Los Ángeles, entre los viejos estudios de Hollywood y la zona de alta tecnolo-
la conclusl6n fue que los cambios físicos eran insuficientes, sólo trasladaban el gía de Aerospace Alley ; en el área de la bahia de san Francisco, entre el SHlcon Valley
problema a otros lugares (como Newman ya habia observado veinte anos antes), o y el centro de San Francisco, en East Bay Yen la zona suburbana de Martn County;
hadan que variara el tipo de delito, pero podían funcionar silban acompanados en la ciudad de Nueva York, en el.Soho y Tribeca entre el Downtown y Mldtown;
de una mejora en la política de viviendas y de programas pensados para la luven- en Londres, también en el Soho y FltzrovIa entre la Clty y el West End l '. La razón
tud y la comunidad. la cuestión era que estas Iniciativas locales no solucionaban era evidente: como todas las actividades aeatlvas, necesitaba interacdón, Interre-
el problema del desempleo juvenil que era el que ocasionaba la delincuencia. El di- lación y una cierta dosis del movimiento y bullicio que sólo puede encontrarse en
seno podía hacer algo, pero en si mIsmo era Insuficiente: la soluci6n no estaba en las ciudades. Además se relacionaba con otras artes más tradicionales que siempre
manos pues de las autoridades locales y quizás tampoco en las de nadie. han estado en los centros wbanos; y éstas a su vez se relacionaban con el turismo
urbano, una de las Industrias que ha aectdo más en los aftos ochenta y noventa,
y que es otra consecuenda de la nueva economía globalizada. En otras palabras el
La digitalIzaci6n del mundo resultado era paradójico: se suponía que estas nuevas actividades substitulrian la
comunicación personal, pero en realidad no sólo dependían de su existencia sino
EJ problema era saber de qué modo podían volver a ponerse en marcha las economía¡ que la han hechp más necesaria. Parece como si la slmulacl6n con la que nos per-
wbanas. la mayorla de expertos paredan estar de acuerdo en que lo sucedido en mite jugar la electr6nica estimulara la necesidad de acceder a los objetos de verdad
los allos ochenta no se repetiría de nuevo: los servicios creados en tomo a las fi- y que lo mismo ocurra con la educacl6n electrónica, el consulting electrónico y sea
nanzas no volverlan a ser la fuerza generadora del desarrollo. se pensó que este pa- lo que sea electrónico.
pel podría quedar en manos de otros sectores como por ejemplo las artes, el odo Además las nuevas Industrias multimedia necesitaban locales baratos para po-
cultural, la educación, la salud y el turismo. En concreto sería la alta tecnología la ner en marcha las empresas, espacios que podian encontrarse en los intersticios ur-
que, unida a los sectores más aeatlvos, daría lugar a nuevas industrias: multime- banos que hablan quedado entre las áreas de grandes bloques de los centros urba-
dia, una nueva combinación de educación yodo, la realidad virtual, todo ello se- nos. Por otra parte estas Industrias entraron en relaci6n con una amplia variedad
ría posible gracias a la digitalización total de la Informacl6n y de la consiguiente de actividades especializadas, dentro del sector del diseno, que vivían su propia vida
fusión de tecnologías que anteriormente se hallaban separadas -radio y televIsl6n, lejos de las oficinas de servicios financieros que tradicionalmente se concentraban
ordenadores y telecomunicaciones. A mitad de los anos noventa las IIbrerlas que- en tomo a las zonas oonde estaban los grandes banms, como por e}emplo Wall Street.
daron Inundadas de textos, que en la mayoría de los casos procedlan de Estados la Clty en Londres y Otemachp7. Es por ello que la realidad, aunque fragmentarla
Unidos, escr1tos por los adeptos al nuevo evangelio: entre ellos podlan encontrar- y anecd6t1ca, sugerla que la dudad entendida como lugar de reun16n e Interacción
se Tht Way Ahtad (Fl camino hacia adelante) de BI1l Gates, que ha sido el que ha no estaba muerta: el acceso a la información privilegiada era tan necesario a estos
tenido mejor publicidad, y dos aportaciones de profesores del Mrr, CUy ofBits (La nuevos sectores como lo es para las finanzas.
dudad de los btts) de BiIl Mltchell YBeing DigitD/ (ser digital) de Nkholas Negroponte. Sin embargo, habla algo que seguía siendo Inquietante: estas nueYaslndustrlas
Descrlblan un mundo en el que la Información digitalizada flulria sin esfuerzo y tan Informales necesitaban acceder y saber utilizar la información, cosa que Implkabi:
aUDADES DEL MAJilANA 1.0\ aUDAD A LO ULU U'OQlJE 421

un nivel de conocimientos elevado; así pues puede que a la Larga ello provoque una FJ llu.mes Gateway fue una Idea que Mlchael Heseltlne venia aaridando des-
polariud6n más ampUa y más profunda de la economla, de la sociedad y de la du- de que había vuelto al ministerio de obras públicas en 1990. SIn embargo, a fina-
dad. Los analistas mis optimistas consideraron que los datos que les ofreda la rea- les de los mos ochenta, los Dock.l.lnds habian entrado en crisis debido a la con-
lidad eran tranqulliUdores, y sugirielon que muchas de las aetividades artisticas jundón de dos ctrcunstandas: el cambio de poUtlca del ayuntamiento de Londres
-música, dbefto visual- serian reaUzadas por talentos Informales e Intuitivos, al- en 1986, que abandonó el coJ15efVaCiOnUmo y empezó a fomentar la construedón
tistas que otros sectores no podían asimilar, de modo que 1.1 incidencia de estas nue- para hacer frente al IdO que los muelles hillbían planteado; Y1.1 p&d1da de confianza
vas Indwtrias podria ser integradora en lu&ar de disgregadorill; en cambio los pe- de los promotores despub del crash de Wall Strm de octubre de 1987. La vlctlna
slmlstas Sott\alaron que las nuevas actividades artísticas como las multimedia se más famosa fue el mastodóntiCO Canary Wharf, que en 1991, a medio hK'eJ y
hallaban en 1.1 frontera de la temología mis rompleja. liII respuesta no esti clara ocupar quedó en manos de un consordo banariO". En 1995 se recuper61a con-
yel futuro u.rWno puede depender de esto. fianza, se consIguJó alquilar la primera fase del proyecto y hui Reldunann de
OUmpiill Y York,. el promotor inldal, voMó a ser de nuevo el propieWio gradas al
din~o de la Arabia 5audf.
Urmnumo y política urbana En marzo de 1991, sin desuWrwse por el peobkina de los Doctlands, Hesdt:ine
Ugldación conrnt urbanismo empresarial anunci6lo que sin duda Iba a ser el proyectO de regene:rad6n YC'OOSIJUC'dón mis
grande propuesto en cualquier dudilld del mundo: d East 11wne:s Comdor, mis tar-
FJ miedo es que esta polartzadón se CDOvteIU en el prindp.JJ probJemJ de la du- de bautludo oomo 11wnes Gateway, que (IOIpiIIÑ mis de tIdntl milbs en dl.ietdÓu
dad contemportnea y como consecumela del mundo en el que tendrt que Ktuat iII la desembocadun del Ttmesb --se extenderla desde los muelles al estuario si-
el ~. liII cuestlón es saber 10 que esta disciplina. ha hecho a1lt'SpeCto; la guiendo 1.1 línea del nuevo ferrocarril de alta vdoddad que unirla Londre:s CDO el
lespuesta es que no demasiado. De hecho durante los aftos ochenta y noventa el tund del canal de la Mancha. liII f1:losofi.1 de put1da era que. así como la constru-
urbanismo y la poUtica urbanisdc.a se: han despluado en d1recdones opuestas hu- d6n del aereopuerto de Hothrow habt.a fomentado el desanoUo a 10 largo del piII-
ta quedar completamente se¡w-ados. El urbanismo britinlco, que mdldonal- slllo que IbiII desotk Londres twia el oeste, de 1.1 misma JIlMleIiII podb. ahora gene-
mente se: ha mO$trado nexlble a las drcunstandas que han ido apareciendo, ha rar un cm:irnIento en sentido CDOtnriO que promocionara las zonas deprtmkSas del
adopudo el amlno de liII codlflcad6n y la legiSlación: el articulo S4A de la ley este al tiempo que disminula lill presión que estaban redbiendo las del oeste.. hro
de Planificación de dudades de 1990 decla que, en caso de que hublerill un juk:lo ahou la Urban Devdopment CorpoBtlon -b. herramienl.ll ÍlIVOIiI.ll de Hesdtinf' de
por haberse denegado un permiso de urbanludón, habriill que considerar 511.1 <Je.. los atios ochenta, y que se uli1iz6 por primera vez en los Dock1ands y más talde en
manda estaN o no conforme i111 plan. En cambio al enhentarse al tem.;ll de la re- docerw IX peOfectos de reconstIuCdOO en las pdnd~ dudNles de Gran Blmtia-
generación de la dudad, la politlca urbanística ha empleado m~odos mis lnne>- adoptó una actitud mis sobrU Y pragmática: el g0b6emo se harta cargo de la In-
vadoles y competillvos: así tanto el prouama Qty CIu.llenge como el Single fraestuctun, en este caso se trilltaria de hacn mejOras en los Mroantles y en las
Regeneradon Budget que le sucedió, no setlalaban los lugares concedas donde ha- carreteras; los dmibos Y preparadón del suelo serian responsab'Udad de la EngUsh
bia que Invertll, sino que prefftian que hubiera una competencia abierta enm: du- Partnershlp, unill compatl.la britinla de construeelón; y habrla trato de ÍlIvor en
dades para conseguir ayuda económica. No cabe duda de que este nuevo plantea- el concurso anual de concesión del presupuesto dedicado iII regeneración (SRB,
miento tuvo sus ventajas: fomentó el entusiasmo de las autoridades locales, Single Regeneratlon Budget).
produlo proyectos de gran caUdad, que en la mayoña de los casos tambim esta- FJ trabajO avanzó con r~laridad: primero se hizo un estudio de las posJbill-
ban muy bien dlseftados, y dio la posibilidad de que el dinero quedara dividido dades que podIa tener el ma, luego se procedl6 a elaborar un planteamimto estra-
entre diversas reallzadones. Pero los critlcos que suelen estar siempre al otro lado tégico de edlfI:cadón que se pubUcó a mitades de 1995 -no se empleó la palabra
de la barrera, consideraron que era una manera de redudr este tipo de subven· plan puesto que habla que evitarla a toda costa; paralelamente, el gobierno defi-
dones. ni6 la ublcad6n del nuevo ferrocarril y abrió un concurso para su construcdón y
En la práetica slgntncaba, aunque no siempre se viera con claridad, que los pe(> puesta en marcha, proceso que terminó en febrero de 1996 con el anundó de la
gramas de regeneradón urbana quedaban al margen del proceso generilll de pla- empresa que Iba a hacerse cugo l'.
nlfladón: bte se movía dentro del cambio incremental codificado mientras que Por aquel entonces ya-se habla empezado a edificar en diversos lugares: en los
la regeneradón era la respuesta a las oportunidades de edlflcadón que se: Iban pre- Royal Docks, en el extremo este de los muelles y en el extremo oeste del corredor,
sentando y por lo tanto debla ser flexible. FJ ejemplo más claro de este segundo mto se edlfI:có una dudad y un ampus -fundado por la SRB-- para la Unlvenidad del
todo fue el Thames Cateway, que surgió como contlnuad6n lógica y geosr6f1ca del este de Londres; en Bark.lng Reach se comtruyó una nueva dudad de 20.000 ha-
proyecto de los Dock1ands de Londres. bitantes; en Joyce Creen, en la ribera sur del TIImes15, se levantó el nuevo campus
·22 aUOADES on. MMl'ANA LA CIUDAD A LO tw..LI.lPOQUt

de la Universidad de Greenwich; en Blu~ Wiltrr Park, Dartford, se situó uno de los el motor de combustión, y wnbím crear núdeo:s de servidos en tomo a los diversos
centros COffiercWes mb grandes de Gran Brmlla; muy cera, aliado de una esta- puntos que UlÚiI el tramporte público. Lo dl6d.I era dar el sl¡uk:nte pao; hxu que
d6n del trm, se Inld6 I¡, construed6n de una nueVoI dudad; y en ChatNm se re- estos objetivos se hlderan re<1Udad. Como era de suponer todo el mundo los lo-
generaron los vtqos mueUes. Pu'ece que el m~odo pragmitlco fundona, pero ha- terpretillba a su manera: los habitantes de las zonas e1egant~ pensaban que esto sIg.
brá que esperar diez o veinte anos para evaluar correctamente: el úito de este nmcaba no permltlr que nadie entnra en sus exdusivos barrtos (excepto una pe-
proyecto. que~a minorfa tan selecta como ellos con la que podrfan tomar un<1 copa los
El Tames Galeway es una mega versi6n anos noventa de un mega proyK'to de dommgos); mientras que los promotores consideraban que debían edificar lujosas
los ochenta que ~ Inlctó en un momento de recesión ( aunque éste también ha· urbanludon~en zonas antertormente deprimidas o adecuar los viejos almacenes
bía sido do caso del proyecto de los DockIands de Londres de 1981). 010 comltO- y convertltlo~ en lotts que eran los nuevos espados de moda.
ro en el momento en que, en todo el mundo, estallaba el tema urbano dejando tras Sin embargo una serie de penonas con buena re, la mayoría de las veces pel1e-
sí una estela de deslrucdón. Puede dedrse que, en generill, el dclo del sector de la nedent~ al mundo académico, Intentaron avuiguar qu~ querfa decir esto en la
construcción habla seguido d curso Ronnal: los promotores llenos de entusiasmo práctica. Dos urbanistas australlanos, ~er Newman y)dfrey Kenworthy, publica.
se habím lanudo. luego la corutrued6n h.ab~ quedado estanada. Esto significaba ron un estudio en 1989 senalando que los h<1b1tant~ de las dudades norturnma.
que la rt'illlz.ad6n del Tunt's Gilleway Iba iI ~ muy lenta dunnte los p~ fW consumIan más eJlergfa de transpone que Jos australianos y &tos <1 su vu. mis
mas. Pero, d~ que era un pro)'eCto largo y ambicioso iI fUldle le importaba de· que los europeos. Ob:savaron que era debido a que los aJlopeo5 Utilltaban mis los
masiado, ucepto a los políticos que quedan que los resullado5 se vieran e:n
las sI- transportes públicos y que dlo era posible porque sus dudades eran mis densas. De
gulent~ decdones. De tc:xas l1Wleru se pb.nteam un problema: ¿era posabhe que modo que lJegaron JI La conclusi6n de que habia que hacu dudades mis 00ID.pKUS.
una política de rqenerad6n, cu~d6n funcbmental no sólo para Londres sino Evidentmter:lte no todos sus colq;as estuvieron de acuerdo_ H<1"y Richanon
pan cualquier gr.m d\KUd global de los ochenta, dieTa bertdldos acepto en los Y ~er de la Unlverticbd deJ Sur de California argumentaron que las ducades ex-
breves mommtos de euforia, momentoS que sólo ocuIrlan cad¡ veinte aIIos o m1s? tensas a la m¡nera callfoml.tna eran efIderltes a n1vd eJlergtdco porque los trabajOs
Pero a em. pregunta se podía lespoilder con otra: ¿babia otra estrategia? Ü\ un mun- se iban trasladando al mismo tiempo que las personas de modo que la mayorfa de
do en el que las Industrias de servidos son el motor econ6mlco, el sector de la viajes diados al tnbajo eran breves. Exceptuando este punto casi todos los ac.td~
construcdón es, en la mayoría de los cuos, especulador, e ImiU y amplia los mo- micos estaban de acuerdo, cosa notable y poco corriente, en que la construccl6n
vimJentos del mercado. Es posible pu~ que ésta sea la única saludón que las du- debía limItarse a pequeftas unidades de vecindario, que combinarían un derto nú-
dades, cualquier dudad, tenga a mano. mero de viviendas, puestos de trabajo y servidos; de este modo no 51! garantizaba
que los Viajes fueran cortos pero al menos se daba esta oportunidad al que quisie-
ra adoptarla. Esw unidades serfan una especie de rectángulos mh o mmos Irre-
La. bWqueda del afianzamiento • gulares que acogeria.n urw 250.000 persona.s Yse situMían a lo largo de 105 5erVI.
dos públicos de transporte-. Ü\ California el arquitecto Y wbmJsu ~er ca1thoIpe
A pdndpio de los at\os IlOYeJIU los wbanistas tenia.o otra pueocu.pKI6n, que se COf'to lotentó convertir en realidad esw Ideas: pot" medio de su propuesta del ~
vlrtJ6 erl una especie de busa. del arca pm:llda:. el lIIflanumimto y conunuidllld del podLt, Idea que ha sido utilizada. en la dudad de San ~ Y que se ha UYdo como
desarrollo wbano. El problema era que aunque todo el mundo estuviera a su fa- base paJa el plan general de sacramento, la capital del ~I. Ü\ el otro extre-
vor n.tdi.e sabia muy "'en lo que slgnlfk:aba. Conaeundo: a pesar de que todos po- mo del pW. m SeMlde. Florida, Andres Duany YEUzabdh Platu-Zyberli: han apll.
dían redw de memoria La deftnk:liln que daba el Informe Brundtland de 1987: «- cado UD modelo de comunidad muy parecido. Lo curioso es que estos ¡>rl)yeCtos
51"0110 que satisface las necesidades actuales sin comprometer las necesi~des y recuerdan la dudad SOdaI de 1898 de Ebeneur Howard; o el Plan genenl de 1952
asptradones de las generadones futuras--;- no quedablll daro de qu~ modo debia apU- de Sven Marlrellus y Goran Sldenblah para Estocolmo. Los urbanistas han vuelto
carse en el momento de tomar decisiones. Los objetiVOS generales eran evidentes: a lovenUr la rueda.
había que construir edlfldos que conservaran la energ(a y mantuvieran bajo ml- Podría decirse que la rueda era un buen Invento y que valla la pena volverla a
nlmos la emls16n de agentes contaminantes; habia que permitir acceso sin fo- descubrir. Pero tambi~n hay que tener en cuenta que, en la práctica, los sat~ltes
mentar la movilidad, es dedr sin que 1<1 transformad6n mednlca fuera necd3r1a de Estocolmo nunca llegaron a fundonar del modo que sus In~tores habían
(creando espados a los que se pudiera acceder a pie o en bldcleta); eJl COfi.<I!CI.It'Il· previsto: hay mucha más gente que YlI y viene, sobre todo despué de haber com-
da habia que promover y desarrollar el transporte públiCO y evlUr La c:Irculxl6n prado el primer VolvoU. Y.sin duda esta Situación se ha aSJlIIvado en 1os.Iftos no-
de vehículos utUludos sólo por una~, habia que Invmtar nUl!YOS métodos venU: de ada casa salen dos .tdultos y van <1 trabajar en dlrttdones opuesw,
de propulsión que fueran menos contamInantes y que utlllzann menos energia que puesto que la movtlld.td multiplica las posIbt.U<bdes de trabato. Ackmh 105 ex.
424 OUDADES DEL MA~" LA CIUDAD A LO BULE EJ>(X}fJE 425

pertos en transporte -primero en Norteamérica y más tarde en Europa- pronto se el periodo de 1993 a 1996. La dudad se plantea desde el punto de vista del dise-
dieron cuenta de que la mayoria de viales no se hadan para ir a trabajar sino que no, tema que se relaciona con otro, también heredado de los atl.05 anteriores: la com-
la gente se trasladaba por otros motivos; y esta movllldad era muy dlfídl de con- petencia entre ciudades, que las convierte en un producto y las Ianz.a al mercado
trolar por medio de una politlca de usos del suelo. Se sugirió que la única manera como 51 fueran coches o cocinas. Esta rivalidad forma parte del fenómeno de glo-
de obtener resultados concretos, fuera cual fuera la estructura urbana, era poner Im- ballzad6n que ha surgido en el momento en que las antiguas ventajas que pro-
puestos, en el carburante y en los aparcamientos. porcionaba la situación espadal están desapareciendo. Lo5 arquitectos han salido
La obligación de los urbanistas es hacer todo lo posible para que la gente sea vir- de nuevo al escenario ron fuerza renovada como ya había Sl.K.'edldo en los aftos trein.
tuosa. Sto embargo pueden replicar que la poütica de uso del suelo sólo es un aspecto ta Y por las mismas razones: padecían la fuerte crisis que sufría la industria de la
más dentro del programa que pretende disuadir a los automovilistas e Incentivar construcd6n y estaban sin trabajo. se pusieron a sonar hermosos suenas wbanos
otros métodos de transporte: Impuestos en el carburante, peajes, gastos de aparca- ya darles publicidad; quizás alguien les haria caso. En Gran Breta1l.a el bello de la
miento, dificultades de tráfico. Holanda apUc6 con dillgenda un paquete de medl· loterla nacional ha generado fondos que han pennJtldo iniciar Grand5 ProjW al es-
das -el Cuarto Plan Extra de 1991- que contemplaba ambos aspectos, transporte y tilo francés -otro caso claro de emulad6n- y les ha ayudado a recuperar una crea.
uso del suelo; lo mismo hizo la Gran Bretail.a con su PPG-13 de 1993 y, siguiendo tlvidad un tanto alicaída.
los acuerdos de Río de 1991, los gobiernos han empezado a elevar los unpuestos so- Todo ello ha coincidido con una nueva tendencia: los promotores han empe-
!>re la gasoUna. Pero dentro de un orden: excepto Escand1nav1a donde se han empezado zado a interesarse por la regeneradón y presentan proyectos e:spectaculates que bans-
a hacer tímidos ensayos, nadie está dispuesto a seguir a Slngapur y sus métodos de formaran la Imagen de las hea.s urbanas deprimidas. Ha habido un cambto: los gran.
peaje eIecl:r6niro que tiene pensado Inidar en 1998. Parece que lo que es poUtkamente des planes de construcción de viviendas, tan tfplcos de los atl.os sesenta y setenta,
posible tiene Ifrnltes; a los votantes y a sus representantes democráticamente degl- se han olvidado y se trabaja en la regeneradÓR de las zonas que están cerca de los
dos les sucede como a San Agustín: quieren ser buenos, pero aún no. centros urbanos. Podriamos pensar que esta tendencia es sólo una respuesta poI[.
De todas maneras hay que tener en cuenta un nuevo factor que ha surgido con dca, típica del. Reino Unido, pero ha sucedido lo mismo en la Francia socialista, don.
fuerza a mediados de los anos noventa: el increJ.1>le aumento del número de hoga- de, en 1994, se daboró un Schéma Dir«tnu para la Ile-de-France muy diferente de
res en Europa, aumento que no ha sido debido al credmientode la pobladón, como los pianes que le habian precedido. Lo que está pasando es que el urbanismo ha
ocurri6 entre los mos dncuenta y sesenta, sino a la división en unidades familiares empezado a desligarse de la construcdÓR de viviendas, que era lo que le había
cada vez más reduddas. Lo que se observa en casi todos sitios es que cada vez hay dado vida a lo largo de todo el Siglo XX; lo que ahora predomina es la regenera.
más hogares formados por una sola persona, es decir la gente vive prácticamente sola. dón, yen este nuevo contexto el urbanismo tiene un papel secundario.
Ello es debido: a que los jóvenes dejan su casa para ir a la universidad, al awnento Hay que atl.adIr algo, estas nuevas tendendas recuerdan curiosamente el mo-
del número de separadones y divordos, a las personas que enviudan y a que la gen- vimiento de la Qudad Bella: como ya habia sucedido casi den anos antes, los aro
te vive más mos. Los estudios hechos en Gran Bretail.a en 1995, consideran que ha- quitectos-wbanistas dan mucha importancia a la apartenda, al aspecto decorati-
da el atl.o 2016 habrá no menos de 4.4 Olmones de nuevas unldades famUiares13• Y vo de las dudades; prefieren cuidar los grandes espados públicos centrales, a
no parea: que sea posible construir más viviendas en las dudades que ya son muy expensas de las áreas más normales y comentes de la dudad donde sus habitan.
densas: sean cuales sean las posibilidades económicas de la gente joven que quiera tes viven y trabajan. De esta manera arrinconan las cuestiones más espinosas,
vivir en unidades famUlares de una sola persona y que prefiera el bullido de la duo como por ejemplo el problema del desempleo estructural y la apartdón de una cla-
dad a las áreas suburbanas más tranquilas, no habrá sufidente espado para todos ni se pobre wbana. Hace pensar en el Chícago de Burnham. Posiblemente es invo-
en las áreas ya ocupadas (brownfield) ni en los lugares urbanos regenerados. Habrá que luntario: tampoco habia que esperar que los arqwtectos se convirtieran en inge-
edificar masivamente en las zonas que ahora están libres (grfmfield); el problema es nieros soctales, trabajo por el que nunca mostraron el menor entusiasmo. Sin
saber si la gente que vivirá en ellas será capaz de prescindir del coche. embargo, esta nueva tendenda es significativa, podrtamos descartarla didendo
que es una mera cuestión polidca' pero es posible que el cambio tenga raIces más
profundas.
La campai\a por la calidad urbana Lo curtoso es que sucede en el momento en que los estudios seJ\a1an, en toda
Europa, una demanda de viviendas sin precedentes. Estas previsiones han empe-
Durante los anos noventa ha aparecido también otro tema, que, en derto sentido, zado a publicarse a rnltades de los anos noventa, y, evidentemente, cuesta como
no deja de ser más que una reaflrmadón y relnterpretadón de un aspecto valora- prender las Impllcadones que traerá coIUlgo. Sin duda esta situad6n Inldará un
do en la década antertor: la Importanda de la calidad del entorno urbano, cuestión nuevo debate, puesto que las personas que viven en áreas res.ldendales selectas
que el ministro de medio ambiente británico John Gwnmer ha hecho suya durante desean seguir manten.lendo verdes las zonas no edificadas.
.Z6 CIUDADES DEL MAfl'ANA U CIUDAD A LO 8au UOQ/Jt 427

Torra de marfil y ciudades de hormigón: Ganancias y jwtlcla social


el permanente divorcio entre teoña y práctica
Hasta cierto punto resultaba curioso puesto que habia un~ serie Ik temas muy 1m.
Paradójicamente, los t~ricos marxistas que eran quienes deberlao haber alacado poIUnte:s que el mundo acadbnlco podla haber ayudado a c1artftau si hublfia
esta nueva prietlcJI, se encont~~n en frana retirada intelectual. Fue una INI- querido. Enln' ellos se: encontraban las enojosas cuestlone:s, que pl'KJCUpIrOfl mu-
rada extnu'\a: como si se anddparan al colapso de ~ Unión SovIétla y de los JWse$ dúslmo a flnale:s de los anos ochenta y. lo largo de los noventa, de los bendldos
del Este Nropeo; a finales de los anos ochwt1. se enzarzaron en Intrincadas dis- que reportJhilla planlficad6n, las imptlCt (m (qtH! podrfamos entmder como tao
cusiones culturales m lugar de pvtk:IPM en ellkbate sodo económico. Inldaron W de urmnIzad6n), y las rondk:lones de ed1flcad6n.
¡ntumloables polbnlcas ~ la signlfin.d6n del postmodernlsmo: discutieron El tmIa bis.lco era muy smeiJlo y habia. preocuPMio a los urbanistas brittnl-
de arquJtKtura. de dne, de tel~I6n. de cu.aJquler ~ que pudJer¡, publicarse ces desde un buerl prtndplo. (En Es~ Unidos no habla suc:edldo lo mismo por_
en una revista o fuera ltema para una conferen~ Estas aponKiones t'Staban to- qtH! alli la planlfiadón deriva del concepto mis gm~ del podtt de la pollda, Y
du ellas escrttas en un estilo hermitico, como 51 obedcderan las órdenes de un su ~timidad quM6 estlobledda m el w:mJjao qtH! dlct6 el Tribunal Supreno Jo-
Diktllt, puedan estar dlrlgjdas sólo a los lnid~ y ~twl llenas de utral'Jos, bre zonlflcad6n del sudo en el asoE.udJd~AmbtTde1926). En Gran Bretma
y privados. atl.adidos lingüísticos en forma de w,¡bas entre parmtesis. como por era ti estado quien, desde 1947, tftlla la ptdlopdva de dtdd1r sobre ti uso del sue-
ejemplo (des)lnspilado o (no)origimr.l. Sin duda esta sltu.lod6n rdl~aN la llega. 10 y la obIJp:i6n de comperu.ar a los propt~os que pudieran $I1S ~ de
da de un¡¡ nueva generadón de arquitectos y de licenciados ck 11.$ dMClu de la edlflcad6n. Un¡¡ vez tomada esta d«is'ón, la l6gIca hMiI suponer que los benefi-
informad6n, para los que estas contribuciones era la única fuente Ik lngr6QS; cios que se derivaran mr:iqU«erian a la comunidad. Pero polítiamente ~tó
en todo cuo no arroluon luz sobre d problema_ 1.0 único qtH! hlderon fue de- ucesivamente ddstico: d merado ckJó de fundotw-, y en 1954 los ~
1M perpleja, y arrinconada, a b. vtej~ izquierda m.a.tXisU qtH! todavía se senda po- res Ulularon estas dlsposk:lones. PosteriOrrnd'lte los gobiernos Laboristas I:f¡¡tMon,
lfticarnente Implicada. primero en 1967 y m.is tMtk m 1975, de Meontra.t vf.as altem.atlv~ de rKUpt:Rr
No es 6ttat\o: nunca qued6 claro qu~ PrflMdía esta gran producción lite- estas tasas; pero los piemos conservadt:lra las voIvteroo a anular. Y así qU«16 el
Rria, ni como actividad lntdectu.ll, ni como proyecto político. El etemplo mis asunto, hasta qtH! en 1971 los conservadores presd'ltaron una I~dc Pbnifiadoo
dtado (pero qulzJs poco Iddo) era d dd critico berUn& Waltu Benjamln, mtH!r- de b. ciudad Y del ampo que admitía la posibilidad de que un promotor tVlunta-
to hada ya tiempo, que defmdÍillla figura de lo que los franceses dl.riUl (UJ"ftH rillmentt pag;tr.ll una tasa a cambio del permiso de edlflCKión. la filosofí.l era que,
y los .lnglo-SOIjones (ly-on-tlre-<D(l-wall; b. única aportad6n política fue b. acu· probablernerue, ti nuevo p ~ nta:sltarfa que el S«tOt públkD intervlniea-por
mulad6n de polisllabos aurca de la de:sconsttucción de los proyKtoS hqem6- ejemplo hadd'ldo una nueva ~era de enlace- y, en este aso d promotor no
nlcos del capitalismo. QuW.s fue una ~Bi1 de sacar de la calle a los llcendados sólo podría contribuir slno que d~a hacerlo. En California se dictó una ley
sin trabajo y tenerlos 6CI1blendo en bien Iluminadas y caldeadas blbllotKas; no. muy parecida ~ 1980.
tuvo mayor significado. Exlrano mundo el del discurso urbano de la primera Estas medidas ddnostnron ser muy útiles y popubres a lo largo dd gran boom
mitad de los anos noventa. Pero es posible qtH! rdlejlra una vteja y conocida cos- constructor de los aI\os ochd'lta. fpoca enia que las comunidades locales obtuvid'OD
tumbre de los cafb de la Europa continmtal, donde las universidades poseen una grandes sumas de dinero de los dcsespeados promotores que querían sacar adelante
larga tradldón en la producd60 petrnUlmte de estudlUltes. Evldmtemente pue- sw planes. En los Estados Unidos las comunidades locales estaban utillzando otro
de que, de vez en cuando, salieran a la calle para Impllcane en b'b1mrma de ver- mModo que conslstla en cobrar un dinero -una tasa de urhilnlzaclón- que los
dad; pero no pueda que hubiera demasiados proyectos políticos a los que qul. promotores debían pagar por las obras públicas que habrfa que hace: posterionnmte
sleran unlne. y como consecuenda de las nuevas edificaciones. Pero estas med.ldas provocaron
En todo caso su aportacl6n no tenía nada que ver con el aburrido trabajo de problemas legales tUlto en Gran Brelana como en los Estlodos Unidos que, en am-
planificar espados reales. Como ya sucedl6 en los altos setenta y ochenta, aunque bos casos, se basaban en el mismo prlnclplo: lo que los abogados norteamerlcanos
qulds ahora se habfa agravado, los estudios de urbanismo y la planlflcad6n real llamaban nuus. En 1987 el Tribunal Supremo de Estados Unidos conslder6 que la
segulan caminos divergentes. La única buena noticia era que los urbanistas Comisión de Costas de California no podfa U1gir un derecho público de acceso de-
académicos empezaron a preocuparse por aspectos de la vida real. Y que en algu. lante de una casa como condldón previa a su reconstrucdón; alegó que no habla
nas cuestiones ~l analizar el papel de los diversos discursos m la partldpaclón relad6n directa, o rJaUS, entn: el permiso Y la concesión del acceso. Del mismo modo,
públlca- establKieron conulones entre los dos mundos: poco pero bienvenido. en 1995 el Trlbunal Supremo Brltánlco e:stablKió que el ayuntamiento de Witney
en Oxtordshlre no podía obligar a una cadena de supermercados a hacer una ca-
rretera como condldón previa a la construcción de un llUevo suptrrnacado, aun-
<Z, OUDADES DfJ. MAFlANA lA CIUDAD A LO.EJ.J...E; EI"OQUE

que 1~ companía estuvicn dispuesta a hacerla; la rdadón no er.a lo 5ufldenle-. por los económicos. Segunda que esta sodedad ha podido hacerse cargo de 105
rnmte directll-.unque, curlos¡mmte, en me caso, parece que la admInistración menos faYOr«ldos de un modo que un siglo antes hubiera sido Incoo.ceblbl~ Es
podrfa haber exlg:Ido que la compall.la dlua dinero para construirl¡. En cualquier derto que ha habkIo una clara distanlDción ldeo&6gk2 del estado del bieoestar by-
caso d deb¡tc sobre tdJlk:aci6n y ta.sa de: u.rbanlzadón pudió todo su sentido en nesiano de los anos dncuenta y sesenta, y aunque este dlst:and.amlento se ha pero
la rKeS'ón de: los aIIo05 DChenu. En LlI dkada de: los noventa no h¡¡y mucho que dbldo con IIUyor fueru en Gran Bcetada y Estados Unidos, se ha dado ambi&l
pedir. ha habido que ir pmJgulmdo JI Jos promotores para que hicieran algo. Puo en otros sitios; el ¡asto púbUco, sin embargo, sigue siendo elevado, aunque só&o sea
se sigue ~do que algún día Uegarin titmpos mejom Yque d tema votvm a debido a que la reaslÓll económica ha hecho que fuen muy dlfIdl reducirlo.
estar sobre d tapete. Da la sensación de que en Gnn BrrtafIa esta cuestión segui- Esto qwere decir que I pesar de que las pl1Or1dades Y confIJctos JOnios mismos:
rá estando presente m los progranw polidco:s y. sin duda,. squld siendo poltmka. que antes. se exptcsan de manera dlsdnta. En los países mis avanzados existen gran_
Una de: I.u razones que nos hKe suponer esto es d intM que despierta de nue- des mayorías que dIsfrutan de W\ nJvd de vida alto pero kJ debeil a WlI C'OIIIbinadón
vo d tema de la vtvtench. Vil iI haber una a«:Ientc presión sobre el campo y tan- del esfuerzo privado Y la acción pública. Hay WLI serie de fxtores que definen la
to la poUtla gmeral urbanistka como los dectotes consideran que su deber sagrado calidad de vida que exigen fuertes controles sociales y entre ellos se erKUerltra el
es mantenerlo tal como esti. 51n embargo, lo triste es que los que van a perder de urbanismo: ésta es la razón por la que los intentos del gobierno de Thatcher de aca-
vm:lad Son los habitantes menos favo~ de estas zonas: los que trabajan m. las bar con ü a mitades de los anos ochenta no han llevado a ninguna parte y, pos-
explotadORes agradas y todos los que efectúan trabatos nt«Sal1os pero poco cua- tenormente, se han revocado. La gente está Interesada. por su trabajo y por su suel-
lificados. U. escasez de suelo, sin duda, Incrementará su valor y el prttlo de las vi- do, sobre todo en épocas de recesión cuando los puestos de trabajo se vuelven más
Viendas, y a mtdida que lleguen nuevos habitantes, los antiguOS con pocos medios inseguros que nunca; pero en su gran mayoría consume sus Ingresos en lugares dis-
económicos tendrán muchas dlflcultades para encontrar vivienda, ya sea de al- tintos de donde los gana, y su primera prioridad es defender la calidad de su en-
quUer o de compra, que sea asequible a su economía. tomo más inmediato.
Lo 16gico seria que las aut0ridade51oca1es pudieran introducir d\spo5ldones le- A este deseo se han unido W\I serie de nuevas exigencias que tienen que ver
gales en los planes generales que permitieran la edificadón de viviendas mili bao- con el medio ambiente: miucir la contaminación, evitar el consumo de fuentes de
ratas. En Gran BretalU este tema ha quedado en DUOO5 de la adm1n15tradón,. Yoomo riqueza que no pueden rmovane y no danar el planeta con acdones que pueden
el gobierno 10 apoya se ha ido generallundo a partir de mIUdes de los anos no-- ser ~mlbles. Pero, a menudo, muchos de estos buenos prop6sltos se olvidan o
vmta. En Estados Unidos. como cuI siempre, todo tiene que düucldane: en los bi· se utilizan en beneftdo propio: as( a veas se h;¡¡bIa de restringir el transporte iTI().
bunales: en este caso el escemrlo de la batalla ha sido la pequefta comunidad de torizado privado, sobre todo el de los otros; o se exJge que se deJe de edificar en el
Mount Laurd a las afuens de Camden en New Jersey, donde en dos oaslones campo, prindpalmente del que está cera de mi casa.
consecudvu, en 1975 y en 1983, el Trtbunal Supmno tu dktam1nado que las ro- EJ tema del cuidado del entorno es muy poderoso y re:su!ta dlfkiI de combi-
munklades 10ales dtbm facWtar leI.eJJOS ~ la edificación de vtvtendas pan los ~ nar con la Idea de equidad sodal, y.a sea en ft'IJM'1OO. con Jos menos afortuIudos de
mldentes de n1vd económko bato. EJ problema evidentemente es de qut modo la comunktad local, o con los todavia menos afortunados de otros lugares, o con
se hace cumplir. Pue<k que se cumpla en el caso de la gente que compn o alquila las nueYU gmeradones o con las que todavia han de füCU. Significa no aceptar a
por primera vez; pero, ¿qul: pasad cuando quieran trasladarse? ¿Podrtn disponer los ¡edén lkpdos, ~ todo si no tienen el dinero, o el acento,~. Y tam-
Ubremente de su casa o &ta seguid suJeta a estas normas espedalesl Parece que la bién ind.U>'" las demandas de los jóvenes que se han 0JMC.h4KI0 de casa porque no
gftlte se tndina a esto último; pero será dLfidl de organiZar y de controlar. se entienden con sus padres o tutores, o de las madres solteras con hijos pequeft05.
Es probable que a los primeros se les diga que la culpa es suya y que las segundas
reciban algún tipo de ayuda residual según el prtndplo victoriano del mal menor.
Crectmlmto, equidad y medJo ambiente Es probable que los grupos menos afortunados sean cada vez más desgradMlos
y que 5e les d~ vivienda en aras del crecimiento urbano. Lo bueno, sJ es que hay
Una de las tesis centrales de este libro es que quizás estemos volviendo al lugar don- algo bueno, es que las dudades estarán donde est~n las aportaciones más creati-
de hablamos empezado: al final de casi un siglo de wbanlsmo moderno, las ciu- vas . Lo malo es que es posible que estos grupos no partidpen en ellas. Lo más pro--
dades 5e parecen bastante a Jo que eran al prindplo. No Igual, daro, puesto que a bable es que estén en la ciudad pero que no sean miembros activos, que se encuentren
Jo largo de todos estos atIos las econol1Úa5 avanzadas 5e han vuelto mucho más ri- al margen de 11 nueva economia de la Información, y que subsistan a base de tra·
cas y esto ha tenido dos Impomntes consecuencias. La primera que la mayoria de bajos temporales, ayudas del estado y economía sumergida. Su destino no es muy
personas y hogares pertenecen ;¡¡ UN amplia y heterogénea clase media, cuyos sub- distinto de los obreros que hace den anos trabajaban en los muelles y de las mu-
pupos pueden ddinine según atterios dem6graficos y de estilo de vida mb que jeres que hadan la calle en el East End londinense, o de los que malvIvian en las
.,. CIUDADES Df.L MANANA

fábricu de horarios Intennlnabl~del Eut Slde de Nueva York.. ResuIu paradójico Bibliografía
pero puede ~ que sus desa:ndimt~ tengan mis dificultades pira salir de ~u sI-
llW:ión porque los trab¡jos mis accesibles ya no aisUn_
Puede que ~u. vUión sea aagt'fada: el sistema educativo mu~tra el camino
de salida. y ~ mucho mis rico que el del siglo XIX. f'm) no lo sufidmte como pan
que la gente se sienta cómoda: son demasiados los t6Ven~ que habitan en I.as du-
dad~ _ya sea en Londres, París, Amsterdam, Nueva York,. Chicago o los Ángeles-
que se sienten ajenos al proceso educativo y que se marginan no sólo de las escuelas
sino también de la economía de la informad6n cuya Uave da la formad6n. No exa-
geramos al dedr que siguen en la Ciudad de la Noche Espintosa y que ésta resul-
ta todavia mis profunda si ~tá rodeada por la Qudad de la Luz. No hemos revisado eltVl:to en esta nueva ed.id6n (1996). Sin embargo ha habido
fJ académico y político australiano Barry Jon~ digl.6 el titulo de una Dntata una serie de Importantes contribuciones al estudio de la historia del wbanhmo que,
de Rach: ¡Despenad los que estáis donnldosI u pan su libro sobre la Uqada de ¡¡ sin duda, podrfan haber dado mayor profundilbd a nuestro relato. Debemos ha·
economía y la SOCiedad de la lnformad6n. EJ vigiWlte de ¡¡ monuna nos llama: cer constar nue$IIO agradecimknto, aunque desfortundamente es póstumo, a dos
su mensaje qulzJ.s proletia: el fin de ¡¡ dudad si no conseguimos que el dí.J um· trabajos: ~ o una ~pléndida colecd6n editada por Anthony Sutdiffe Y el re-
dent~ente fallecido Gordon Qlerry, Y publicada por Spon, cuya aUdad es cada
b1én se levante en ¡¡ dudad de la obscuridad que se aauruca m las afueras. Hay
un xertljo que Iwu. ahora ni wbanistas, nllngcnieros sodales han devlfndo, y ver. m.ú devada; segundo, por el alto nivel de Pf.IuuJins Pmp«ti'oG, editada por el
a m«tida que se aproxima d rnUerUo desp¡dJde W\ male6doque nos d\VI.It:tW' como mismo equipo.
el frio dd amanK'el'. La l1sta que damos, que lnduye: las referencias dd capitulo dt:dmot:erCtio, no
pretende ser exhaustiva sino que al contrario es muy selectiva.

Notas al capítulo 13 Esta blbUografia contiene todas las obras consultadas al escribir este libro, aunque
no todas estin dtadas en el mismo.
1 Castelb 1989,19. 11 GB Govtmment Offla for Lolldon 1996.
2 Castelb 1989, 11. 11 FallUttill 1994.
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• Ca$t~ 1989, 23-32. 1993, Tbamcs Galeway TUk Fo«:c 1995. Abercromblc, P. 1911: TOWll Plannln,ln Abcrcromble, P. 1933: Tow" a"tI COllntry
I Castells 1989, 74. » Balllster 1992,1993; Ianlstl!T Y Balllslcr Gruter London: The Necesslty for ","",",.1.A::ndlCS: ThomlOO ButtefWlOfth.
1 Castdls t989,124; d. CastcUs and Hall 1995; Banbtcr, IuttoD 1993; BrehCflr
, COOptr.tkJll. ThIm PIlrnniJII AnVw, :z. Abttoomblc, P. 1914: BcrtIn: lb Growth and
t994, capitulo 7. 1991,1992, 1995a,b,c; BrchCfl', Genl y 261-80. Pn:SCllt SUte.. 1bom 1'I#mli1\f ~, 4,
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1944. Londm.: HMSO. Davkl¡c, op. dt.. t35-149.
,",,~<s del rmzñana es una ambidosa e indispensable síntesis sobre la historia
del planteamiento urbano en el siglo xx.Una de las tesis centrales de este libro
'"---les que el urbanismo se desarrolló como un intento de dar respuestas a gravn
problemas sociales de la ciudad contemporánea; pero tras un siglo de urbanismo mo-
derno hemos vuelto, en cierta manera, al punto de partida y las ciudades de los paí-
ses ricos siguen teniendo problemas semejantes a los de cien años atrás, con elevado
desempleo. pobreza, marginación socia) y crecimiento de los barrios de tugurios.
En medio, a lo largo de todo este siglo, toda una serie de propuestas que han kIo
transfonnando profundamente la morfología y la estructura de las ciudades, aunque
sin resolver los problemas sociales existentes.
Pero ¿tiene el urbanismo respuestas para ello? Ésa es la cuestión esencial que se
plantea ellibro.
El profesor Hall critica la arrogancia y el idealismo de los planificadores urbanos,
y la distancia entre la teoría y la práctica del urbanismo, es decir, entre las ideas uro
banísticas y su aplicación, entre las dudades de la teoría y los intentos de convertir·
las en realidad.
En la obra se muestra el fracaso de la tendencia que considera el planteamiento
urbano como disei\o fisico o como simple proceso de ingeniería que afecta a la for-
ma y función de la ciudad. Frente a ello el planea miento urbano ha ido adoptando
una visión cada vez más comprensiva y pasando del puro diseño físico a una visión
integrada que incluye las dimensiones social, económica y política.
Hall atribuye algunos fracasos del planeamiento a los mismos planificadores que
ttatan de "imponer sus propios sistemas de valores a gente que los tiene diferentes".
Critica a los que disct'laron soluciones a los problemas urbanísticos sin tener en cuen·
ta las preferencias de la gente, sus formas de vida o sus mentalidades. Soluciones ela-
boradas por arquitectos que, como los medios de comunicación descubren a veces
con alborozo, acostumbran a vivir invariablemente en bellas viviendas de los barrios
ricos.
Ciudades del mmlalla es una obra indispensable para el planificador que practica
el planeamiento urbano y pa.ra los políticos y gestores de la ciudad. Un libro que será
útil a tcx10s los que se plantean el problema del papel del arquitecto, del urbanista,
del sociólogo o del geógrafo en la resolución de los graves problemas urbanos de
nuestros días. fllibro también debate las posibilidades del urbanismo para diseftar nue-
vos espados en un mundo crecientemente globalizado y polarizado.

El profesor PETER HALL es uno de los grandes geógrafos contemporáneos. Se formó en


la Universidad de Cambridge y ha sido director de la Sc.hool of Planning Studies. En
la actualidad es profesor de Planeamiento Urbano y Regional en la Universidad de
California, Berkeley, y profesor de Geografía en la Universidad de Reading. fJ pn F
sor Hall, que ha publicado más de 25 libros, es ampliamente conocido en todo el
mundo por sus contribudones a la tooría y la práctica de la ciudad y el plan~
regional.

UIN 84-1621-190-0

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