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La energía radiante, R, es la energía de las partículas que son emitidas, transferidas o reci-
bidas, sin incluir su energía en reposo.
Unidad: J
Ahora bien, no necesariamente todas las partículas poseen la misma energía, sino que es más
probable que en la realidad exista una distribución, tanto de N como de R respecto de la energía E:
dN
NE = (3.1)
dE
dR
RE = (3.2)
dE
donde dN y dR son el número de partículas y su energía radiante, respectivamente, cuyas energías
están entre E y E + dE. De la definición de energía radiante, está claro que ambas distribuciones
3.1 Magnitudes radiométricas 13
Definición 3.1.2 — Flujo de partículas, flujo de energía. El flujo de partículas, Ṅ, o simple-
mente flujo, es el cociente de dN por dt, donde dN es el incremento del número de partículas
en un intervalo de tiempo dt.
dN
Ṅ = (3.4)
dt
Unidad: s−1
dR
Ṙ = (3.5)
dt
Unidad: W
Cuando las partículas inciden sobre la esfera de la Figura 3.1, la relación entre el número de
14 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
dN
Φ= (3.6)
da
Unidad: m−2
Ψ = EΦ (3.8)
Definición 3.1.4 — Tasa de fluencia, tasa de fluencia de energía. La tasa de fluencia, Φ̇,
es el cociente de dΦ por dt, donde dΦ es el incremento de la fluencia en un intervalo de tiempo
dt.
dΦ d dN
Φ̇ = = (3.9)
dt dt da
Unidades: W m−2
Ejemplo 3.1 — Fuente puntual isotrópica. Suponga una fuente S puntual e isotrópica como
se muestra en la figura. La actividad de la fuente es A y la emisividad para un determinado
tipo de partículas es ε . Considere que todas las partículas emitidas tienen la misma energía
E, calcule a una distancia r de la fuente: el flujo de partículas, el flujo de energía, la tasa de
fluencia de partículas, y la tasa de fluencia de energía.
3.1 Magnitudes radiométricas 15
dN
Ṅ = = Aε (3.11)
dt
De la Ecuación 3.3, como la energía es la misma para todas las partículas, el flujo de energía
es:
dR
Ṙ = = EAε (3.12)
dt
dN Aε
Φ̇ = = (3.13)
da 4π r2
EAε
Ψ̇ = E Φ̇ = (3.14)
4π r2
16 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
Ejemplo 3.2 Calcule la tasa de fluencia de energía que existe a una distancia de 3m de una
fuente isotrópica de 1Ci, si las partículas de interés que emite tienen una energía de 1,25MeV
y emisividad de 0,89.
Solución:
DATOS:
r = 3m
A = 1Ci
E = 1,25MeV
ε = 0,89
EAε −13
Ψ̇ = E Φ̇ = = 1,25 · 1,6022 × 10 J · 1
MeV
Ci ·
3,7 × 1010 Bq
· 0,89 ·
1
4π r 2
1MeV
1
Ci 4π (3m)2
! La emisividad ε está relacionada con la probabilidad de que se emita una determinada par-
tícula en un proceso de decaimiento radiactivo, pero es útil interpretar este valor como la
cantidad de partículas que se emiten por cada decaimiento en la fuente. En protección radio-
lógica, en ocasiones, nos interesan más los fotones de aniquilación que ocurren casi inmedia-
tamente luego de un decaimiento beta positivo, más que los propios positrones. Es el caso,
por ejemplo, del 18 F, donde se considera que la emisividad para fotones de 511keV es ε = 2.
Asimismo, en el caso del 60Co en lugar de considerar dos fotones de 1,33MeV y 1,17MeV ,
ambos con ε = 1, suele ser más práctico considerar un fotón promedio de 1,25MeV con
ε = 2.
una o varias partículas que pueden, según su tipo y energía, continuar produciendo ionizaciones
en la materia. Las magnitudes definidas para describir estos procesos se denominan de interacción,
y están relacionadas con la naturaleza del fenómeno, la energía y tipo de las partículas incidentes
y del material sobre el que interactúan.
La magnitud fundamental de la que pueden derivarse las demás es la sección eficaz:
Definición 3.2.1 — Sección eficaz. La sección eficaz, σ , de un material blanco, para una
interacción particular producida por partículas no cargadas incidentes de un tipo y energía de-
terminados, es el cociente de N por Φ, donde N es el número medio de dichas interacciones
producidas cuando las mencionadas partículas inciden en el material blanco con una fluencia Φ.
N
σ= (3.15)
Φ
Unidades: m2
1b = 10−28 m2 = 100 f m2
A partir de este punto conviene realizar una distinción entre las partículas cargadas de las no
cargadas, ya que la naturaleza de las interacciones con la materia es diferente y, consecuentemente,
las magnitudes que se definieron para cada caso:
S dE
= (3.16)
ρ ρ dl
El poder de frenamiento másico pueden ser expresado como la suma de diferentes procesos,
independientes entre sí:
S 1 dE 1 dE 1 dE
= + +
ρ ρ dl el ρ dl rad ρ dl nuc
donde el primer término, conocido comúnmente como stopping power másico colisional, es la
pérdida de energía debida a interacciones con los electrones atómicos que resulta en excitaciones
o ionizaciones; el segundo término, o stopping power másico radiativo, es la pérdida de energía
debido a la emisión de bremsstrahlung por interacción con los campos elétricos atómicos (tanto del
núcleo como de los electrones) y, finalmente, el tercer término, o stopping power másico nuclear
es la pérdida de energía debido a interacciones elásticas coulombianas que producen el retroceso
o recoil, generalmente despreciable, de los núcleos.
En protección radiológica muchas veces nos interesan sólo aquellas interacciones que produ-
cen excitaciones o ionizanciones a nivel electrónico, lo que está representado con el primer témino
de la sumatoria anterior. En ocasiones, incluso, suele ser práctico establecer un valor máximo de
la energía cinética de los electrones liberados por dichas interacciones (rayos δ ) que se tienen en
cuenta, lo que da origen a la denominada transferencia lineal de energía o poder de frenamiento
másico restringido:
dE∆
L∆ = (3.17)
dl
Unidades: Jm−1
Definición 3.2.4 — Radiation yield. El radiation yield, Y (E), para un partícula cargada de un
tipo y energía determinados, es la fracción de la energía cinética inicial que es emitida como
radiación electromagnética cuando la partícula se frena hasta el reposo al interactuar con la
materia. Puede definirse como:
1 dE
ρ dl rad
Y (E) = S
(3.18)
ρ
Definición 3.2.5 — Rango. El rango, R, para partículas cargadas de un tipo y energía determi-
nados es el valor esperado del recorrido p que dicha partícula realiza dentro de la materia antes
de detenerse. El rango proyectado, < t >, para partículas cargadas de un tipo y energía cinética
inicial determinados es el valor esperado de la penetración máxima t f de dicha partícula en la
materia en la dirección de incidencia (Figura 3.2).
Figura 3.2: Una partícula cargada ingresa a un material con una energía E0 por el punto A hasta detenerse
en el punto B. Se observa la diferencia conceptual entre p (recorrido) y t f (penetración).
emisión de otras partículas secundarias, como electrones de ionización, eletrones Auger, rayos X
característicos, o incluso partículas más pesadas.
Estrictamente, existe una probabilidad de que las partículas no cargadas interactúen con la ma-
teria, de modo que, cuando lo hacen, son desviadas de la dirección de incidencia, lo que se conoce
como atenuación. Una de las magnitudes que refleja esta probabilidad y que, como veremos luego,
es útil al momento de estimar el blindaje necesario para este tipo de partículas, es el coeficiente
másico de atenuación lineal:
Definición 3.2.6 — Coeficiente másico de atenuación. El coeficiente másico de atenua-
ción, µ /ρ , de un material, para partículas no cargadas de un tipo y energías determinados, es el
cociente de dN/N por ρ dl, donde dN/N es la fracción media de partículas que experimentan
alguna interacción mientras atraviesan una distancia dl en un material de densidad ρ .
µ dN/N
= (3.19)
ρ ρ dl
Unidades: m2 kg−1
µtr dRtr /R
= (3.20)
ρ ρ dl
Unidades: m2 kg−1
Ahora bien, no toda la energía cinética de las partículas cargadas secundarias quedará finalmen-
te en la materia, ya que, además de producir ionizaciones y emisión de otras partículas cargadas,
también pueden llevar a cabo interacciones que emitan radiación electromagnética que puede “es-
capar” (como radiación de frenado, radiación de aniquilación o radiación de fluoerescencia), lo
que usualmente se conoce como pérdidas radiativas. La fracción de la energía que se pierde de
esta forma se denomina g, y la fracción de la energía que es transferida a la materia pero sin tener
en consideración dichas pérdidas está descripta por el coeficiente másico de absorción de energía.
En la Figura 3.3 se esquematiza la relación entre los coeficientes que acabamos de definir.
3.2 Magnitudes de interacción 21
Figura 3.3: Relación conceptual entre el coeficiente másico de atenuación lineal (µ /ρ ), el coeficiente
másico de transferencia de energía (µtr /ρ ) y el coeficiente másico de absorción de energía (µen /ρ ).
Definición 3.3.1 — Kerma. El kerma, K, magnitud que recibe su nombre de Kinetic Energy
Released per unit MAss, es el cociente de dEtr por dm, donde dEtr es la suma media de la
energía cinética inicial de todas las partículas cargadas liberadas por partículas no cargadas
cuando inciden en una masa dm de un material.
dEtr
K= (3.22)
dm
Unidades: Jkg−1 = Gy
Definición 3.3.2 — Tasa de kerma. La tasa de kerma, K̇, es el cociente de dK por dt, donde
dK es el incremento del kerma en un intervalo de tiempo dt.
dK
K̇ = (3.23)
dt
Unidades: Jkg−1 s−1 = Gys−1
! Por su definición, el kerma es una magnitud puntual, es decir, definida para un punto en el
espacio, ocupado o no por un material. Sin embargo, para la misma fluencia de partículas el
kerma difiere entre dos materiales sólo por el coeficiente de transferencia de energía, por lo
que es común, por ejemplo, referirse al kerma en aire dentro de un fantoma de agua, si se
conoce el factor de conversión correspondiente.
Típicamente el kerma suele ser desglosado en dos componentes, según si la energía cinética
de las partículas cargadas liberadas se transfiere subsecuentemente en:
Ionizaciones o excitaciones de los electrones atómicos del material, disipando su energía
por interacciones coulombianas en o cerca de su recorrido. En este caso se denomina ker-
ma colisional, definido como el valor esperado de la energía neta transferida a partículas
cargadas por unidad de masa, excluyendo las pérdidas radiativas y la energía pasada de un
partícula cargada a otra.
Emisiones de radiación electromagnética o pérdidas radiativas (radiación de frenado, de ani-
quilación o de fluorescencia). Esta componente se denomina kerma radiativo.
K = Kcol + Krad
Si se reemplaza el material A por otro material B, como el campo de radiación sigue siendo el
mismo, el kerma valdrá:
µen
KB ≃ (Kcol )B = ΦE
ρ E,B
Por lo que la relación entre los valores de kerma (o de tasas de kerma) es:
O lo que es lo mismo:
(µen /ρ )E,A
KA = KB (3.28)
(µen /ρ )E,B
Ejemplo 3.3 — Formulación conceptual del kerma. Un fotón con energía hν1 interactúa
con un eletrón atómico dentro de un pequeño volumen de masa m. Producto del efecto Com-
pton, se emiten un fotón con energía hν2 y un electrón con energía cinética inicial T1 . El fotón
interactúa con otro electrón atómico, produciendo otro efecto Compton, emitiendo un fotón
con energía hν3 y un electrón con energía cinética inicial T3 . El electrón de energía T1 , a su
vez, se desvía por un campo eléctrico nuclear, quedando con energía cinético T2 y emitiendo
por bremsstrahlung un fotón con energía hν4 . ¿Cuál sería la expresión de K, Kcol y Krad en este
caso?
Solución: Teniendo en cuentas las definiciones y suponiendo que las interacciones mencio-
nadas son las únicas que ocurren en ese pequeño volumen de masa:
K = hν1 − hν3 = T1 + T3
dq
X= (3.29)
dm
Unidades: Ckg−1
1R = 2,58 × 10−4C/kg
dX
Ẋ = (3.30)
dt
Unidades: Ckg−1 s−1
Solución:
DATOS:
A = 1,5Ci = 5,55 × 1010 Bq
E = 662keV = 1,061 × 10−13 J
ε = 0,85
d = 2m = 200cm
µen /ρ = 0,0295cm2 /g
SUPOSICIONES:
Sólo se considerarán los fotones de la energía y emisividad mencionadas.
Se supone despreciable el bremsstrahlung (pérdidas radiativas despreciables).
La tasa de exposición puede calcularse a partir de la Ecuación 3.30, teniendo en cuenta que,
para este caso, la tasa de fluencia de energía puede calcularse con la Ecuación 3.14.
1 µen 1 EAε µen
Ẋ = Ψ̇ =
33,97J/C ρ 33,97J/C 4π d 2 ρ
1 cm
0,0295 2 /g 1000g
·
⇒ Ẋ = · 5,55 × 1010 Bq · 1,061 × 10−13 J · 0,85 ·
33,97J/C 4π (2002
cm) 1kg
3.3 Magnitudes dosimétricas 27
donde εin es la energía de la radiación ionizante incidente (sin incluir la energía en reposo de
las partículas), εout es la suma de las energías de todas las partículas cargadas y no cargadas, en
ambos casos ionizantes, que quedan luego de la interacción (sin incluir nuevamente su energía
en resposo), Q es el cambio de las energías en reposo de todas las partículas que se involucran
en dicha interacción (incluyendo los núcleos). Cuando Q > 0 hay una disminución de la energía
en reposo, cuando Q < 0, hay un incremento de la energía en reposo.
Unidades: J
ε = ∑ εi (3.33)
i=1
Unidades: J
d ε̄
D= (3.35)
dm
Unidades: Jkg−1 = Gy
Definición 3.3.8 — Tasa de dosis absorbida. La tasa de dosis absorbida, Ḋ, es el cociente
de dD por dt, donde dD es el incremento de la dosis absorbida en un intervalo de tiempo dt.
dD
Ḋ = (3.36)
dt
Unidades: Jkg−1 s−1 = Gys−1
Otra unidad utilizada para la dosis absorbida es el rad (radiation absorbed dose), definido
como 1rad = 100erg/g. Por lo que
1Gy = 100rads
Supongamos ahora que tenemos un volumen V de un material de densidad y composición
atómica homogénea, que se encuentra dentro de un campo uniforme de partículas ionizantes no
cargadas (o indirectamente ionizantes). Es posible concluir, a priori, que el número de partículas
cargadas secundarias emitidas en cada interacción en cada elemento de volumen y para cada inter-
valo de energía, será el mismo en todo V . Si además no existe un campo eléctrico o magnético no
uniformes que puedan provocar un movimiento inhomogéneo de estas partículas, entonces tam-
bién la distribución angular sería uniforme en todo V (las partículas cargadas no necesariamente
son emitidas isotrópicamente, pero al menos esta anisotropía es uniforme en todo el volumen).
Ahora bien, si tomamos un volumen más pequeño v, contenido en V , de modo que se encuentre
distanciado de sus límites al menos una distancia igual a la máxima penetración de las partículas
cargadas en ese medio, entonces es posible demostrar que, en el límite no estocástico, todas las
partículas que salen de v son reemplazadas por partículas de la misma energía que son emitidas en
otros lugares de V y que ingresan a v. Esta condición, muy importante en dosimetría, se denomina
equilibrio de partículas cargadas, o CPE.
Bajo estas condiciones, si recordamos las definiciones de kerma y de energía impartida, la
energía depositada en un volumen por las partículas cargadas secundarias no se considera al haber
CPE, de modo que, finalmente podemos concluir:
CPE
D = K
Y si además las pérdidas radiativas son despreciables:
CPE µen µen
D = K ≃ Kcol = ΦE =Ψ (3.37)
ρ ρ
Solución:
DATOS:
A = 1,5Ci = 5,55 × 1010 Bq
E = 662keV = 1,061 × 10−13 J
ε = 0,85
d = 2m = 200cm
t = 8min = 480s
3.3 Magnitudes dosimétricas 29
Figura 3.4: Esquema simplificado de una condición de equilibro de partículas cargadas. Tres fotones interactúan con
el material y se emiten tres electrones de la misma energía y dirección. El primero se emite fuera de v, pero ingresa al
volumen y deposita su energía en él. El segundo se emite también fuera de v, pero atraviesa el volumen directamente.
El tercero, se emite en v pero sale del volumen y deposita su energía en otro lugar.
SUPOSICIONES:
Sólo se considerarán los fotones de la energía y emisividad mencionadas.
Se desprecia el decaimiento radiactivo de la fuente.
Se supone que hay CPE.
Se supone despreciable el bremsstrahlung (pérdidas radiativas despreciables).
µen µen µen EAε t µen
D=Ψ = Ψ̇t = Φ̇Et =
ρ air ρ air ρ air 4π d 2 ρ air
Si en lugar de aire seco el punto P se encuentra dentro del cuerpo humano, el valor de la
dosis absorbida puede calcularse utilizando la Ecuación 3.28 ya que, con los supuestos hechos,
vale también para D. Entonces:
El factor de conversión de 1,1 que aparece en el Ejemplo 3.5 para convertir cualquier magnitud
dosimétrica (si se cumplen los supuestos correctos) entre tejido y aire, es ampliamente utilizado
puesto que es aproximadamente el mismo para cualquier energía de fotones en el intervalo de
energías de interés práctico. Por lo que es común aproximar los cálculos de dosis en un punto
perteneciente a un tejido por:
Dte jido ≃ 1,1 · Dair (3.38)
Solución:
DATOS:
Ẋ = 0,75mR/h
SUPOSICIONES:
Se supone que hay CPE.
Se supone despreciable el bremsstrahlung (pérdidas radiativas despreciables).
Como la tasa de exposición está definida en aire seco, primero calcularemos la tasa de dosis
absorbida en ese medio. Debido a las suposiciones que hemos hecho, podemos combinar las
Ecuaciones 3.31 y 3.37 para concluir que:
W 2,58 × 10−4C
/kg
(Ḋ)air = Ẋ = 33,97J/C· · 0,75 × 10−3 R/h
e 1R
(Ḋ)air = 8,76 × 10−3 Gy/R · 0,75 × 10−3 R/h = 6,57 × 10−3 Gy/h
(Ḋ)te jido = 1,1(Ḋ)air = 1,1 · 6,57 × 10−6 Gy/h = 7,23 × 10−6 Gy/h = 7,23µ Gy/h
Hasta el momento hemos visto que la dosis absorbida describe, básicamente, el fenómeno
físico de absorción de energía, pero no puede ser transferida directamente a los efectos biológicos
que pueden producirse ante la exposición a un campo de radiación ionizante.
32 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
En la realidad se observa que, en primer lugar, para la misma energía pero diferente tipo de
radiación, los efectos biológicos esperables no son iguales. En otras palabras, por ejemplo, el
detrimento provocado por fotones de 500keV no es el mismo que el provocado por electrones de
500keV y, a su vez, tampoco es el mismo que el provocado por partículas α de 500keV . En este
último caso, de hecho, como cabría esperar por la cantidad de cargas y la masa de la partícula, la
cantidad de ionizaciones que provocan por unidad de camino recorrida es más grande que en el
caso de partículas más livianas. Consecuentemente, como se verá más adelante, los mecanismos
de reparación celular pueden no ser suficientes ante esta densidad lineal de ionizaciones.
Una de las formas de cuantificar esta diferencia entre los efectos provocados por diferentes tipo
de radiación, es comparar las dosis absorbida necesaria de cada una para producir el mismo efecto
biológico. Uno podría tratar de referenciar los diferentes efectos biológicos esperados a un tipo
de radiación de referencia, del cual se tenga más información práctica. Por ejemplo, la eficiencia
biológica relativa, RBE, es la relación que existe entre la dosis absorbida de un tipo de radiación
de interés y la dosis absorbida debida a rayos X, para producir el mismo efecto biológico:
RBE = Dγ /D
De modo que, en principio, se podría relacionar las dosis absorbidas debido a difererntes tipos
de radiación como una dosis equivalente a la debida a una irradiación de rayos X que produzca el
mismo efecto. Sin embargo, la RBE depende del tipo de radiación, de su energía, de su distribución
temporal, entre otros factores, por lo que no es un factor de conversión muy práctico. Además, en
protección radiológica, no siempre se conoce el efecto biológico al cual referenciar la dosis absor-
bida. En lugar de usar esa relación directamente se ha optado por un factor más general llamado
factor de calidad de la radiación, Q, formulado para ponderar la dosis absorbida de diferentes tipos
de radiación a niveles de exposición que pueden ser encontrados rutinariamente en la práctica. El
factor Q se ha definido funcionalmente a partir de la L∞ en agua:
1 L ≤ 10
Q(L) = 0,32L − 2,2 10 < L ≤ 100
300/√L
L ≥ 100
H = QfD (3.40)
Figura 3.5: Factores de ponderación wR para neutrones según su energía. De ICRP (2007).
la dosis absorbida debido a un campo de radiación de referencia que produzca el mismo efecto.
Como se observa en la Tabla 3.4, los campos de radiación que podrían utilizarse como referencia
son los fotones y los electrones, de cualquier energía, ya que en ambos casos wR = 1. La partículas
α , por su parte, tienen un wR = 20 lo que implicaría que se necesita una dosis absorbida de fotones
o electrones veinte veces superior para tener el mismo efecto biológico. Supongamos que en un
tejido la dosis absorbida de partículas α es de 0,1Gy, lo que equivaldría entonces a una dosis
absorbida de 2Gy de fotones o electrones. Sin embargo, al intentar utilizar esta referencia aparece
el problema conceptual de que la dosis absorbida, entendida como energía impartida en la masa, es
de 0,1Gy o 0,1J/kg y no de 2Gy o 2J/kg. La dosis equivalente, entonces, no nos estaría indicando
cuánta energía realmente se impartió, sino la que sería necesaria impartir del campo de radiación
de referencia para tener el mismo detrimento. Para evitar confusiones fue necesario introducir una
nueva unidad: el Sievert, Sv, también equivalente a 1J/kg, llevando finalmente a la definición de
dosis equivalente en un tejido:
34 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
HT = ∑ wR DT,R (3.41)
R
Otra unidad utilizada para la dosis equivalente es el rem (de Roentgen equivalent man), origi-
nalmente definida como la dosis absorbida debido a una radiación de interés que produce el mismo
efecto biológico (relevante) que la exposición a 1R de rayos X de alto voltaje. Actualmente, se ha
redefinido de modo que:
1rem = 0,01Sv
Ejemplo 3.7 — Dosis equivalente en tejido. Suponga que la dosis equivalente debida a neu-
trones de 1MeV en un hígado (∼ 1, 5kg) es de 500µ Sv. Calcule la dosis absorbida media y la
energía total impartida al órgano. Cuál es el valor de estas magnitudes si el campo de radiación
fuera de fotones de 511keV ?
Solución:
DATOS:
m = 1,5kg
H = 500µ Sv
SUPOSICIONES:
Se supone que el órgano es irradiado uniformemente.
Si realizamos los mismos cálculos para fotones de 511keV , como el wR = 1 para todas las
3.4 Magnitudes de protección 35
energías:
Del ejemplo anterior podemos sacar algunas conclusiones interesantes. Primero, para tener el
mismo efecto biológico, vemos que es necesario impartir menos energía en el caso de neutrones
que de fotones. Lo mismo sucedería si comparamos partículas α con electrones, por ejemplo,
puesto que la diferencia está, en definitiva, en sus wR . Esto se debe a que el efecto biológico
depende, no solamente de la energía total impartida, si no también de la forma en la que ésta se
imparte.
Además, como veremos más adelante, se necesitan cantidades físicamente triviales de energía
para producir efectos biológicos en el cuerpo humano. Por ejemplo, una dosis absorbida de 4Gy
en todo el cuerpo (que corresponde a 4J/kg) puede llevar a la muerte de un individuo, aunque esa
energía impartida sólo represente un aumento de la temperatura corporal de apenas 0,001◦C.
Ahora bien, recordemos que la idea detrás de la definición de magnitudes de protección es
justamente proteger a las personas de los efectos nocivos de las radiaciones ionizantes. Para lo cual
estas magnitudes brindan un marco a partir del cual se puedan establecer límites de dosis (también
restricciones o valores de referencia) que nos permitan decir cuándo una determinada exposición
puede ser considerada segura. Si bien desde luego esto es en términos relativos, los límites (que
incluso pueden ser sujetos a procesos de optimización ulteriores), a fin de cuentas, permiten evitar
la aparición de ciertos efectos conocidos como determinísticos (o reacciones tisulares) y reducir
la probabilidad de aparición de efectos conocidos como estocásticos (un cáncer, por ejemplo).
Si bien los procesos biológicos los analizaremos más adelante con más detalle, en líneas gene-
rales, los efectos dependerán del daño que las ionizaciones inducidas por la radiación produzcan,
directa o indirectamente, a nivel celular. Por un lado, tal como lo hemos visto, esto depende de la
cantidad de energía impartida y la forma en la que se imparte, tanto temporal como espacialmen-
te. Sin embargo, en la práctica, se ve que no todos los tejidos y órganos responden de la misma
manera. Dejando de lado la variabilidad propia a nivel de individuo, se observa que los tejidos y
órganos que componen al cuerpo humano presentan diferente radiosensibilidad, y esto tiene que
ver con varios aspectos. Por ejemplo, las células que poseen una mayor tasa de división celular
(mitosis), alto metabolismo y poca diferenciación, como las células del compartimento prolifera-
tivo de la médula ósea (o stem cells progenitoras) son muy sensibles a la radiación. De existir
alguna mutación radioinducida, por ejemplo, que estas células no puedan reparar con los mecanis-
mos de reparación celular, estas características hacen que aumente la probabilidad de que dicha
mutación se propague en las generaciones siguientes de células derivadas de la célula madre y,
consecuentemente, aumente la probabilidad de un cáncer radioinducido.
Si bien la dosis equivalente H es un buen estimador del riesgo, especialmente en lo que refiere
a efectos determinísticos para algunos órganos o tejidos puntuales, como la piel o el cristalino del
ojo, no es adecuada para los demás órganos o para tener un valor numérico que cuantifique el
riesgo total, en términos de un aumento de la probabilidad de los efectos estocásticos, como un
cáncer radioinducido o un efecto hereditario. Por esta razón fue necesario pensar en una pondera-
ción adicional, que tenga en cuenta la radiosensibilidad de un tejido o un órgano respecto al cuerpo
36 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
entero. De esta manera, por ejemplo, respecto al riesgo de desarrollar un cáncer radioinducido, no
es lo mismo una dosis equivalente de 0,1Sv en la médula ósea, en el esófago, en la tiroides o en
las gónadas.
Así fue introducido el concepto de dosis efectiva, que implica ponderar los tejidos y órganos
individuales de interés por los detrimentos relativos, asumiendo que la suma ponderada de las do-
sis equivalentes debería ser proporcional al detrimento total estimado a partir de una exposición,
cualquiera sea la distribución de la dosis equivalente en el cuerpo. En este contexto, se entiende por
detrimento de la radiación al daño que provoca, en términos de la letalidad de las enfermedades
inducidas y la pérdida de esperanza de vida, además de cualquier efecto adverso en la calidad de
vida devenido del tratamiento, como dolor o sufrimiento. Para calcular el detrimento de la radia-
ción fue necesario estimar los coeficientes nominales de riesgo, derivados, a su vez, del promedio
de las estimaciones de riesgo durante toda la vida en poblaciones representativas, por género y
edad al momento de exponerse.
La modelización del riesgo fue realizada, principalmente, con los datos del estudio japonés de
los supervivientes de bombas atómicas (LSS, Japanese Life Span Study), a quienes se les ha hecho
un seguimiento para tumores sólidos desde 1958 hasta 1998. No obstante, los resultados también
fueron comparados con otros datos epidemiológicos de la radiación obtenidos en casos de expo-
sición de cohortes más reducidas (como pacientes expuestos a radiaciones con fines diagnósticos
o terapéuticos, trabajadores expuestos en el curso de su trabajo, o personas que han sufrido expo-
siciones ambientales, tales como lluvia radiactiva o radiación natural). Si bien los cálculos fueron
realizados para poblaciones asiáticas y euro-americanas, se trató de elegir un modelo que sea ade-
cuado para la estimación de riesgo en otras poblaciones. En general, debido a que es complicado
detectar pequeños riesgos en estudios epidemiológicos, las estimaciones están determinadas, en
gran parte, por los datos de personas expuestas a dosis agudas de 200mSv o mayores.
Se han utilizado modelos de exceso de riesgo relativo (ERR) y de exceso de riesgo absoluto
(EAR), que proveen descripciones comparables del riesgo asociado dentro de una determinada
población expuesta. Ambos modelos fueron desarrollados para esófago, estómago, colon, hígado,
pulmón, mama, ovario, testículos, vejiga, tiroides y médula ósea. Como los datos para otros tejidos
y órganos no son suficientes para juzgar individualmente la magnitud de sus riesgos asociados,
todos se incluyen en una categoría denominada resto.
En líneas generales, los parámetros que se han considerado fueron:
Coeficientes nominales de riesgo (R): casos por cada 10.000 personas, por Sv.
Fraccion de letalidad (q): derivados de los datos de supervivencia al cáncer.
Riesgo nominal ajustado por letalidad y calidad de vida (Rn ): ajustado por la morbilidad
y sufrimiento asociados al cáncer. Definido como Rn = Rq + R(1 − q)[(1 − qmin )q + qmin ],
donde qmin es el mínimo peso para cánceres no fatales.
Pérdida relativa de años de vida (L): determinados a partir de la media de las edades en el
momento de la exposición y las edades subsecuentemente alcanzadas durante el resto de la
vida, dividiendo por el promedio de años de vida perdidos por todos los cánceres.
Detrimento (D): determinado a partir del riesgo nominal ajustado por letalidad, calidad de
vida y pérdida de esperanza de vida, D = Rn L.
Como los detrimentos relativos que se muestran en la Tabla 3.9 son imprecisos debido a las in-
certidumbres asociadas a su cálculo, se decidió agrupar lo tejidos en cuatro categorías que reflejan
en general los detrimentos relativos, asignándoles un valor conservativo de ponderación, o factor
de ponderación de tejido, wT :
3.4 Magnitudes de protección 37
Tabla 3.5: Riesgos nominales y detrimento promediado por género, para toda la población. De ICRP (2007).
T EJIDO wT ∑ wT
Médula ósea, colon, pulmón, estómago, mama, resto de tejidos1 0,12 0,72
Gónadas 0,08 0,08
Vejiga, esófago, hígado, tiroides 0,04 0,16
Superfice de hueso, cerebro, glándulas salivares, piel 0,01 0,04
TOTAL 1,00
1 Resto de los tejidos: adrenales, región extratorácica, vesícula biliar, corazón, riñones, nódulos
linfáticos, músculo, mucosa oral, páncreas, próstata, intestino delgado, bazo, timo, útero. De
ICRP (2007).
E = ∑ wT HT (3.42)
T
órganos o tejidos. Como veremos luego, también permite comparar dosis debido a irradiaciones
que se deban a fuentes externas del cuerpo con las irradiaciones debido a fuentes que hayan sido
incorporadas al organismo, lo que se conoce como contaminación interna. La dosis efectiva es con-
siderada una aproximación práctica para la gestión y limitación de los riesgos de las radiaciones,
tanto en exposiciones ocupaciones como en exposiciones del público en general.
Si reemplazamos la Ecuación 3.41 en la Ecuación 3.42 tenemos una expresión más general
para la dosis efectiva:
E = ∑ wT ∑ wR DT,R (3.43)
T R
Ejemplo 3.8 — Dosis efectiva. Calcule la dosis efectiva total de una persona que recibió las
siguientes dosis absorbidas en tejido:
1. 10µ Gy debido a partículas α de 1MeV en el estómago.
2. 5mGy debido a electrones de 100keV en piel.
3. 150µ Gy debido a fotones de 511keV en tiroides.
4. 3mGy debido a fotones de rayos X de 200kV en todo el cuerpo.
Solución:
Utilizando los factores de ponderación para las radiaciones (Tabla 3.4) y para los tejidos
(Tabla 3.6), y las definiciones de dosis equivalente y efectiva:
! Tal como se vio en el Ejemplo 3.8, cuando una exposición es de cuerpo entero, al involucrar
a todos los órganos a la vez y de acuerdo a la definición de dosis efectiva, el wT = 1
3.5 Magnitudes operacionales 39
es tal que la fluencia de partículas por ángulo sólido es independiende de la dirección y ubi-
cación en el espacio.
Si bien son geometrías idealizadas, suelen aproximarse a condiciones prácticas generales. Por
ejemplo, las geometrías AP, PA, LLAT y RLAT suelen aproximar a la condición de una fuente
puntual ubicada lejos de un persona, en tanto que la geometría ROT aproxima mejor a la condición
de una persona que se mueve azarosamente en un campo de radiación. La geometría ISO, por su
parte, aproxima mejor a la condición de una persona inmersa en una nube radiactiva o dentro de
un lugar con un importante scattering de partículas.
Figura 3.6: Representación esquemática de las geomentrías idealizadas: AP, anteroposterior; PA, posteroan-
terior; LLAT, lateral izquierdo; RLAT, lateral derecho; ROT, rotacional; ISO, isotrópico. De ICRP (2010).
monitoreo personal se realiza mediante dosímetros ubicados en diferentes partes del cuerpo, mien-
tras que el monitoreo de área se realiza mediante detectores debidamente calibrados y adecuados
para el tipo de partículas, rango de energía y de tasas de dosis esperables en ese lugar.
A fines prácticos, además, se suele clasificar la irradiación externa en dos grupos, en términos
de si contribuye más a la dosis efectiva o la dosis equivalente en piel:
Penetrante: contribuye más a la dosis efectiva total que a la dosis equivalente en piel, por
ejemplo neutrones, fotones de energías superiores a 12keV , partículas beta de más de 2MeV .
Poco penetrante: contribuye más a la dosis equivalente en piel que a la dosis efectiva total,
por ejemplo partículas alfa, partículas beta de menos de 2MeV , fotones de menos de 12keV .
Figura 3.7: Representación esquemática del campo real, expandido y alineado. El circulo punteado repre-
senta el volumen de interés.
A partir de estos conceptos se han definido dos magnitudes operacionales para el monitoreo
de área: la equivalente de dosis ambiental y la equivalente de dosis direccional.
42 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
Unidades: Sv
Por convención, la distancia d se expresa en mm. De modo que H ∗ (10) es la dosis equivalente
a 10mm dentro de la esfera ICRU, sobre el radio opuesto a un campo expandido y alineado, que
corresponda al campo real. Esta magnitud, H ∗ (10), se utiliza como estimador de la dosis efectiva.
Unidades: Sv
Al igual que sucedía antes, para simplificar la notación, d se expresa en mm. Para el caso
particular de una campo unidireccional, la dirección Ω suele expresarse en términos del ángulo α
que forma la dirección del campo y el radio sobre el que se ubica el punto de interés en la esfera
ICRU. La H ′ (0,07, Ω) se utiliza como estimador de la dosis equivalente en piel o extremidades,
3.5 Magnitudes operacionales 43
Figura 3.8: Fantomas para calibración de dosímetros personales. Se ejemplifica la ubicación posible de
cuatro dosímetros en cada uno. De IAEA (2000).
Al igual que sucedía con el monitoreo de área, esta magnitud es un buen estimador de la dosis
efectiva, cuando d = 10mm, y de la dosis equivalente en piel (o extremidades) y cristalino, cuando
44 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
3.5.3 Calibración
Como hemos visto, tanto para el monitoreo de área como el monitoreo personal, se utilizan
detectores o dosímetros que deben estar calibrados en términos de las magnitudes operacionales
que acabamos de definir. Al igual que para las magnitudes de protección, las magnitudes opera-
cionales pueden relacionarse con magnitudes radiométricas o dosimétricas (como la fluencia Φ
o el kerma en aire Kair ) a través de factores de conversión. Entonces, si se utiliza un campo de
radiación de referencia (caracterizado en términos de estas magnitudes físicas) es posible calibrar
un detector o un dosímetro debidamente ubicado en el espacio o sobre un fantoma adecuado, uti-
lizando estos factores de conversión. Dichos factores se resumen en el ICRU (1998) Report 57 -
Conversion Coefficients for use in Radiological Protection Against External Radiation, de donde
se han extraído las Tablas 3.10, 3.11 y 3.12.
Solución:
DATOS:
E = 1MeV
Kair = 1mGy
SUPOSICIONES:
La calibración del detector se realiza para H ∗ (10)
La calibración de los dosímetros corresponde a una incidencia de 0◦
a) Según la Tabla 3.10, la relación entre H ∗ (10) y Kair es de 1,17Sv/Gy para esa energía.
Por lo tanto, el detector de área debería indicar:
H ∗ (10)
= 1,17 ⇒ H ∗ (10) = 1,17 · Kair = 1,17Sv/Gy · 1mGy = 1,17mSv
Kair
b) Según la Tabla 3.11, la relación entre H p(10) y Kair es de 1,167Sv/Gy para esa energía
y ángulo de incidencia respecto del fantoma. Por lo tanto, el dosímetro debería registrar:
H p(10)
= 1,167 ⇒ H ∗ (10) = 1,167 · Kair = 1,167Sv/Gy · 1mGy = 1,167mSv
Kair
c) Según la Tabla 3.12, la relación entre H p(0,07) y Kair es de 1,173Sv/Gy para esa energía
3.5 Magnitudes operacionales 45
y ángulo de incidencia respecto del fantoma. Por lo tanto, el dosímetro debería registrar:
H p(10)
= 1,173 ⇒ H ∗ (10) = 1,173 · Kair = 1,173Sv/Gy · 1mGy = 1,173mSv
Kair
Ejemplo 3.10 — Estimación de dosis. Estime la dosis efectiva que recibiría un trabajador
que se encuentra a 5m de una fuente de 1Ci de 137Cs (E = 662keV , ε = 0,85, T1/2 = 30,2a) si
permanece en ese punto durante 10 minutos. Realice las estimación utilizando:
a) La aproximación del kerma en aire (µen /ρ = 0,0293cm2 /g)
b) El factor de conversión de E/Φ de la Tabla 3.8.
c) La estimación que da H ∗ (10).
d) La estimación que da H p(10)
Solución:
DATOS:
d = 5m = 500cm
46 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
SUPOSICIONES:
Se desprecia el decaimiento de la fuente.
Durante el tiempo de exposición, el trabajador se encuentra en el mismo lugar, de frente
a la fuente. No hay variaciones en la tasa de dosis ni cambios en la geometría AP de
irradiación.
Lo primero que haremos será calcular la fluencia de partículas en esos 10 minutos. Para
eso, recordando la Ecuación 3.13, del Ejemplo 3.1:
Aε Aε
Φ̇ = ⇒Φ= t
4π r 2 4π r2
3,7 × 1010
· 0,85
Bq
⇒Φ= · 600s
4π (500cm)2
⇒ Φ = 6006507,55cm−2
a) Para utilizar la aproximación de kerma en aire, podemos combinar las Ecuaciones 3.27,
3.37, 3.38, 3.41 y 3.42, de modo que:
µen
E = wT HT = wT wR DT,R = 1,1 · wT wR Dair = 1,1 · wT wR Kair = 1,1 · wT wR ΦE
ρ air
1000g
cm
⇒ E = 1,1 · 1 · 1 · 6006507,55 −2
cm
· 1,061 × 10−13 J · 0,0293 2
/g ·
1kg
⇒ E = 2,054 × 10−5 Sv
b) Según la Tabla 3.8, el factor de conversión entre E y Φ para esa energía y geometría de
irradiación es de 3,17pSvcm2 . Entonces:
E
cm
= 3,17pSv 2
cm
· 6006507,55 −2
⇒ E = 1,904 × 10−5 Sv
Φ
c) Interpolando en la Tabla 3.9, el factor de conversión entre H ∗ (10) y Φ para esa energía
es de 3,73pSvcm2 . Entonces:
H ∗ (10)
cm
= 3,73pSv 2
cm
· 6006507,55 −2
⇒ E = 2,240 × 10−5 Sv
Φ
d) Interpolando en la Tabla 3.10, el factor de conversión entre H p(10) y Kair para α = 0◦
es de 1,21Sv/Gy, por lo que:
H p(10) µen
= 1,21Sv/Gy ⇒ H p(10) = 1,21Sv/Gy · Kair = 1,21Sv/Gy · ΦE
Kair ρ air
3.6 Referencias 47
⇒ E = 2,26 × 10−5 Sv
3.6 Referencias
ICRU - (1993) - Report 51. Quantities and Units in Radiation Protection Dosimetry
ICRU - (1998) - Report 57. Conversion Coefficients for use in Radiological Protection
Against External Radiation.
ICRU - (2011) - Report 85. Fundamental Quantities and Units for Ionizing Radiation
ICRP - (1996) - Publication 74. Conversion Coefficients for use in Radiological Protection
against External Radiation
ICRP - (2007) - Publication 103. Recommendations of the International Commision on
Radiologial Protection
ICRP - (2010) - Publication 116. Conversion Coefficients for Radiological Protection Quan-
tities for External Radiation Exposures
IAEA - (2000) - Safety Reports Series 16. Calibration of Radiation Protection Monitoring
Instruments
Attix F. H. - (2004) - Introduction to radiologicla physics and radiation dosimetry
Turner J. E. - (2007) - Atoms, radiation, and radiation protection
Martin J. E. - (2013) - Physics for radiation protection
48 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
Tabla 3.8: Fotones: dosis efectiva vs kerma en aire (E/Kair ), en Sv/Gy, para diferentes energías y geome-
trías de irradiación. De ICRP (2010).
3.6 Referencias 49
Tabla 3.9: Fotones: dosis efectiva vs fluencia (E/Φ), en pSv/cm2 , para diferentes energías y geometrías de
irradiación. De ICRP (2010).
50 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
Tabla 3.10: Factores de conversión para equivalente de dosis ambiental y equivalente de dosis direccional,
para fluencia y kerma en aire de fotones monoenergéticos. De ICRU (1998).
3.6 Referencias 51
Tabla 3.11: Factores de conversión para equivalente de dosis personal 10 y kerma en aire, para diferentes
ángulos de incidencia sobre un fantoma tipo bloque ICRU. De ICRU (1998).
52 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
Tabla 3.12: Factores de conversión para equivalente de dosis personal 0.07 y kerma en aire, para diferentes
ángulos de incidencia. De ICRU (1998).
Figura 3.9: Relación entre E y H ∗ (10) para fotones, según su energía y la geometría de irradiación. De
ICRP (2010).
54 Capítulo 3. Magnitudes en protección radiológica
Figura 3.10: Relación entre E y H ∗ (10) para electrones, según su energía y la geometría de irradiación. De
ICRP (2010).
3.6 Referencias 55
Figura 3.11: Relación entre E y H ∗ (10) para neutrones, según su energía y la geometría de irradiación. De
ICRP (2010).