Weber considera q para q un estado sea eficiente es importante su organización burocrática.

La burocracia resulta esencial para el estado moderno, q está sustentado en su posición por obra
de la burocracia y legitimado en el ejercicio del poder, por la forma legal-racional de
administración.

Dice Weber, “En los estados modernos, el verdadero dominio, q no consiste ni en los discursos
parlamentarios ni en las proclamas de monarcas, sino en el manejo diario de la administración, se
encuentra necesariamente en manos de la burocracia, tanto militar como civil”.

De este modo, quien realmente gobierna es la burocracia q gracias a la “precisión, continuidad,

disciplina, rigor y confianza” se hace inseparable de las necesidades de la administración en la
sociedad de masas. Su superioridad consiste en el saber especializado, imprescindible para la
actual complejizacion de la técnica y la economía modernas de la producción de bienes. Pero
marx dice que una elevada burocratizacion trae problemas. Un “dominio burocrático
incontrolado” despierta en Weber su pesimismo y la preocupación por el destino de una cultura
fundada en la libertad individual. La economía industrial capitalista sujeta al hombre a la maquina
inerte, y lo obliga a condicionar su vida a mantenerla en funcionamiento. La máquina viva, como
gustaba llamar a la burocracia, avanza sobre cada vez mayores ámbitos de lo social, forjando “el
molde de aquella servidumbre del futuro a la q tal vez los hombres se vean obligados a someterse
impotentes”. La administración se convierte en sometimiento en tanto llega a representar el único
valor rector en la dirección de los asuntos humanos. La administración técnicamente correcta y
una concepcion de la acción humana limitada a lo instrumental, a la adecuación de medios y fines,
domina en el mundo contemporáneo, imponiendo cada vez maa su logica de eficacia a los
restantes órdenes de la vida. Esta tendencia considera inherente la necesidad de organización en
la sociedad de masas. Los efectos de la racionalización de la vida social estan a la base de las
consideraciones de Weber sobre la democracia.

La democracia se muestra como un régimen de gobierno q responde a singulares coordenadas

histórico culturales y es, en tanto complejo institucional, un medio para el logro de fines
deseables y no la realización institucional de principios de igualdad y libertad. La democracia se
muestra desencantada por la dimensión instrumental de la política. De este modo el creciente
poder burocrático despierta dudas acerca de la efectividad de la democracia y de una política
basada en la ética para conseguir esos fines. En presencia del carácter cada dia mas imprescindible
del funcionarismo estatal, ¿la democracia sera posible en ese sentido limitado?.

De alli q la democracia resulte ilusoria en cierta forma, si no logra romper con el dominio
burocrático, y especialmente del q se apropia de los partidos políticos en las sociedades de masas.
En ese contexto la demanda democrática no se traduce en mayor participación sino en mayor
concentración del poder de grupos especializados de control y cálculo.