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Introducción, conceptos generales, epidemiología.

Fisiopatología: los fármacos como antígenos


capítulo 66
J.M. Cortada Macías, M.C. López Serrano, A. Blasco Sarramián, C. Mayorga,
M.J. Torres Jaén

HISTORIA DEL ESTUDIO DE LA ALERGIA cesariamente este escrito, reseñar acontecimientos referidos a
A MEDICAMENTOS EN ESPAÑA la alergia a medicamentos que están en la mente de todos e
incluso algunos forman parte de la práctica diaria de muchos
El diccionario define la Historia como la narración y exposi- grupos de trabajo de nuestro país.
ción de acontecimientos verdaderos, pasados y memorables. Se Desde muy antiguo es sabido que los medicamentos pue-
incluyen los sucesos, hechos o manifestaciones de la actividad den producir reacciones indeseables; un ejemplo es el de la aspi-
humana de cualquier tipo. Esto a veces se olvida y parece que rina y gastropatías. Otra manifestación, entonces inexplicable
sólo es interesante referirse a los calificados como grandes acon- por la época, era la de la llamada fiebre medicamentosa relacio-
tecimientos. La Historia de la Medicina es la confirmación de este nada con la persistente administración de un medicamento. Tam-
aserto y en ella y dentro de lo que pueda significar la alergia, bién los contrastes radiológicos yodados eran frecuente motivo
tiene cabida lo referente a la alergia a medicamentos con espe- de reacciones a veces graves; algunas equiparables a un shock
cial dedicación a nuestro país. Vale la pena antes de pormeno- anafiláctico o anafilactoide. También la detección de discrasias
rizar el tema, referirse, en lo posible, al alcance científico al plan- sanguíneas confirmó la reacción medicamento-accidente. Estas
tearse desde cualquier punto de vista, lo que debe incluirse en y otras reacciones sirvieron para individualizar un conjunto de
el concepto. situaciones englobadas como reacciones adversas a medicamen-
Los expertos fijan para ello, un periodo de tiempo más lejano tos (RAM) de las cuales un grupo puede ser de causa alérgica.
que el momento actual, que varía mucho según la importancia Según la definición de la OMS, se entiende por RAM “cualquier
y repercusión del sucedido y su imparto en la sociedad. Si en efecto perjudicial o no deseado que ocurre tras la administra-
conjunto la alergia es una especialidad joven al menos en su ción de una dosis medicamentosa normalmente utilizada en la
actual estructura, todavía lo es más en lo referido a la alergia a especie humana para la profilaxis, diagnóstico y/o tratamiento
medicamentos. A los alergólogos españoles nos cabe el orgullo de la enfermedad o para la modificación de una función bioló-
de haber sido, prácticamente, los pioneros en el estudio de esta gica”. Dentro de esta definición tienen que estar incluidas las
importante faceta de la especialidad que adquiere cada vez más reacciones alérgicas (AM) producidas por mecanismos inmuno-
importancia. Una ojeada a los tratados de hace años confirma lógicos, conocidos o no.
este aserto: lo máximo, un capítulo dedicado a manifestaciones Es por lo años 1960 que los alergólogos tomamos plena con-
clínicas y referenciado sobre todo a la penicilina y contrastes ciencia del papel que debemos desempeñar en el estudio y pre-
yodados. vención de RAM por la existencia de un grupo con mecanismo
Las limitaciones lógicas que tiene un escrito de este tipo alérgico. Somos plenamente conscientes de que un grupo de
hacen posible que algún acontecimiento de relieve pueda que- estas reacciones tienen un mecanismo inmunológico y, por lo
dar disminuido. No es ésta la intención del que esto escribe, pero tanto, son procesos alérgicos, aunque en algunos casos este
es una servidumbre que hay que asumir. Ello quizás pueda hacerse mecanismo es sólo una especulación teórica. Tuvo mucho que
más evidente en las referencias a los primeros tiempos en los ver con ello el descubrimiento de la IgE (Isizaka-1964) y su impli-
que la alergia a medicamentos era una incipiente inquietud en cación en muchas reacciones de hipersensibilidad. Desafortuna-
muchos de nosotros, motivada por una realidad frente a la cual damente, el tiempo ha demostrado que dicho mecanismo en el
no sabíamos bien qué actitud tomar. Si hay dificultades para que se implica esta IgE no es el más habitual en los procesos de
reseñar los inicios de una historia, también las hay cuando inten- alergia a medicamentos (AM).
tamos fijar hasta cuándo, cronológicamente, se extiende esta Una de las más antiguas reacciones medicamentosas califi-
situación. cada como tal sea la descrita por Jarisch-Herxheimer, producida
Afortunadamente el interés actual del tema lo acerca muchí- en algunos luéticos al ser tratados con bismuto. Comparte anti-
simo a todos nosotros y, por lo tanto, sería pueril y alargaría inne- güedad con el llamado fenómeno de Swarzman, descrito en
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1928, que relata necrosis locales después de repetidas inyeccio- No hay prácticamente ningún grupo de trabajo de nuestro
nes de extractos bacterianos. Se buscaron explicaciones para país que no haya dedicado una parte de sus trabajos al estu-
todo ello: Walzen dice que es un proceso de reactividad local; dio de la AM, junto a valiosos esfuerzos individuales, bien en su
Germen habla de una alteración circulatoria, pero llaman la aten- aspecto global, bien en su aspecto parcial o particular. Desde
ción las explicaciones de Urbach, que dice que son procesos la experiencia personal del problema visto en conjunto hasta un
de hipersensibilidad aunque no puede precisar de qué tipo. Un determinado trabajo de investigación, todo ello es ampliamente
paso más lo da Wolf-Eisner, que indica, que la sustancia medi- tratado por los autores españoles. El revulsivo para ello fueron
camentosa puede formar, con proteínas de los tejidos o del suero los simposios de AM que desde hace muchos años tienen lugar
del paciente, un alérgeno completo y actuar como tal con todas en nuestro país y que comportan un cúmulo de publicaciones
las secuelas que ello comporta. que afortunadamente no ha acabado todavía.
Se perfilan dos situaciones referidas al mecanismo de estas La cátedra de Alergia de la Universidad de Navarra (Dres.
reacciones de AM y que ya hemos insinuado: una de tipo más Oehling - Diéguez - Sanz) ha trabajado con especial dedica-
o menos predecible y otras que no lo son, entre las que están ción en los “tests diagnósticos in vitro”, tan deseados por los
las seudoalérgicas y las propiamente alérgicas. Esto comporta alergólogos. Es importante el libro del Prof. Oehling Alergia a
dificultades para el diagnóstico y hace que los alergólogos nos Medicamentos aparecido en 1982(6). Otra entidad pionera de
enfrentemos con situaciones que poco tienen que ver con nues- esta faceta de la especialidad, la Clínica de la Concepción, de
tra especialidad, a menos que aceptemos plenamente que las Madrid, a la que dio cabida el impulso a la Alergología la visión
RAM deben ser de nuestra incumbencia. Es una situación a valo- maestra del Prof. Jiménez Díaz, también se ha sentido preocu-
rar que hasta ahora no está resuelta. Las dificultades diagnós- pada por el mismo tema (Dres. F. Lahoz, Sastre y cols.). Otro
ticas son muy antiguas, ya que exploraciones que podríamos grupo importante en la génesis de publicaciones sobre la AM es
denominar clásicas, tienen relativo valor en la exploración de el de la Clínica Puerta de Hierro de Madrid, cuyo director, el Dr.
AM. Las pruebas cutáneas tienen muchas limitaciones y, más Domínguez Lázaro, publica en 1969 y en la Revista Clínica Espa-
aún, las pruebas in vitro. En el transcurso de este capítulo se ñola un artículo sobre “Reacciones Alérgicas a Medicamentos”(2).
hace amplia referencia a la metodología diagnóstica, tanto in En el quinquenio 1970-1975, López-Botet(7) publica su “Alergia
vivo como in vitro, y es probable que la anterior afirmación siga a Medicamentos”. Del Rey Calero y González J.(8) escriben tam-
siendo válida. bién en la Revista Clínica Española sobre los tests in vitro en el
Antes hacíamos referencia a algunos medicamentos que diagnóstico de la AM, tema que ya interesaba a los alergólogos
pusieron al clínico en la senda de la relación medicamento-ana- españoles y que, como seguiremos comprobando, sigue intere-
filaxis. La penicilina ocupa la primacía. Fue este medicamento el sando. Es conocido e impacta en nuestro medio el libro del Prof.
que evidenció con mucha claridad la relación del accidente medi- de Weck Drug reaction(9).
camentoso con un mecanismo inmunológico detectable. Ade- Queremos resaltar que la mayoría de las publicaciones vie-
más, sirvió como acicate al estudio de reacciones producidas por ron la luz en la Revista Alergologie et Immunopatologie, fun-
otros medicamentos, abriendo un camino, aún ni mucho menos dada en 1972 por el Prof. Oehling, y en la Revista Clínica Espa-
cerrado. ñola. Alguna otra publicación de índole general recogía alguna
Quizás podemos considerar que todo este interés empezó publicación sobre el tema. En 1971 y 1972, el Prof. López Botet
con la aparición en nuestro medio, y en 1966, del libro Alergia coordinó dos publicaciones(10,11) referidas a los dos primeros sim-
a drogas de E. Mathov(1). Aunque el autor no es propiamente posios de AM que se organizaron en Benidorm. Estas diversas
español, el libro está escrito en nuestro idioma y la vinculación publicaciones dieron acogida a distintos trabajos sobre el tema.
del autor con nosotros hace importante esta referencia. En 1969, Por razones extramédicas, estaba prácticamente vedado el acceso
en la Revista Clínica Española, Domínguez Lázaro escribe sobre de autores españoles a revistas extranjeras que, por otra parte,
Reacciones alérgicas a medicamentos(2). Es uno de los trabajos poca atención daban entonces a la AM.
pioneros sobre el tema. También fuera de España existen algu- Un periodo interesante es el que corresponde a los años
nas publicaciones: los libros del Prof. Gervais(3), de Rajka(4) y de 1975-1980. Los trabajos y, por lo tanto, sus publicaciones se
D. Vautrin(5). diversifican, no sólo en la temática, sino en la procedencia de
Al autor se le plantea el problema de la cronología referida los autores, aunque persisten los que podríamos llamar clásicos
a las publicaciones de autores españoles y que, conforme a lo a los que se une algún grupo que sería importante como es el
dicho, merezcan su inclusión como reseña histórica; ello puede de Sevilla, del Prof. Conde Hernández. En este tiempo, Froutch-
comportar olvidos. Por una serie de razones, creemos que esta man R. y Olivé A. publican su Alergia a Medicamentos(12), tema,
reseña de trabajos y publicaciones debe alcanzar hasta 1985. Es por cierto, recurrente en las publicaciones hasta 1985, lo que
un periodo de tiempo importante y nutrido de trabajos que demuestra, no sólo el interés del tema, sino una cierta limita-
sirvieron para que la AM tuviera, en el contexto de la alergolo- ción conceptual que permitía incluir esta temática en una limi-
gía española, la importancia que actualmente presenta. Las rea- tada publicación. García Sellés y Rubio Sotés(13) ven aparecer en
lizaciones posteriores a esta fecha también merecen ser referen- la Revista Clínica Española su Alergia a quimioterápicos y anti-
ciadas pero, por ser un número importante, requeriría un corpus bióticos no betalactámicos, Basomba escribe sobre Alergia a
doctrinal que superaría el contenido de este artículo. penicilina(14) y Cortada Macías sobre Rast a penicilina(15). El ya
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1299

mencionado Rodríguez Lázaro publica Alergia a analgésicos del autor y su grupo, el asunto era importante y el alergólogo tenía
grupo pirazolónico(16). Conocemos el interés foráneo sobre el mucho que decir y hacer al respecto(40).
tema en la publicación de R. Patterson Allergy diseases(17). Se No se debe olvidar la figura del Prof. López Botet (Valencia)
hace clara la tendencia hacia los trabajos referidos a antibióti- que organizó, ya en 1971, un simposo (Benidorm), repetido en
cos y analgésicos que precisamente son los que, en las estadís- 1977 en el mismo lugar, dedicado a la AM. Nunca se había cele-
ticas, reflejan mayor incidencia. brado nada parecido. Pero, antes de seguir en el comentario de
Hasta 1985 siguen apareciendo múltiples trabajos de temá- estos simposios, es justo recordar la figura del Dr. Emilio López
tica cada vez más diversificada aunque llama la atención la edi- Botet, iniciador de este tipo de reuniones. Fue profesor de la Facul-
ción en estos años de cuatro trabajos con el título genérico Aler- tad de Medicina de Valencia y presidente de la SEAIC. Pero, ante
gia a Medicamentos. Son sus autores Muñoz Lázaro y Fernández todo, fue un científico inquieto y preocupado, no sólo por la
de Corres(18), Oehling(6), Boltey i Sala(19) y Crisci y cols.(20). De este docencia, posiblemente la pasión de su vida, sino también por la
autor, conjuntamente con Oehling, había aparecido en la Revista investigación. Comprendió enseguida la importancia del tema y
Alergologia et Immunopathologia su trabajo sobre “la transfor- a él dedicó esfuerzos y preocupaciones. Se impone un recuerdo.
mación leucocitaria en el diagnóstico de la alergia a medicamen- En el primer simposio de AM (Benidorm, 1971) se estudian
tos”. Del mismo tema, pero centrado en la penicilina y en la principalmente las manifestaciones clínicas con la intención de
misma revista, publican A. Sastre(21), M. Rodríguez y cols. En que, una vez lograda su identificación, hacer un diagnóstico de
Medicine aparece un trabajo de E. Subiza y cols.(22): Mecanismos las mismas. Este simposio estuvo muy influenciado por lo que
de predicción de enfermedades inmunológicas mediadas por era entonces la situación de la alergia en España, muy influen-
IgE. Una revista extranjera acoge un trabajo de A. Basomba y su ciada, todavía, por la Medicina Interna, de la que iba diferen-
grupo referido a ASA tríada. También en ese quinquenio apa- ciándose, y con situaciones que vislumbraban la posibilidad de
rece el importante libro del Prof. De Weck referido a Allergic que, con su expansión temática, tuviera suficiente personalidad
reactions to drug(23). Es importante recordar la incorporación para una total diferenciación. En realidad poco se sabía en lo
activa a los trabajos sobre esta temática del grupo del Hospital referente a AM y lo primero era darle una forma y un contenido
Clínico de Madrid, con C. Martínez Cócera al frente(24). considerando que muchas manifestaciones clínicas del pro-
También iniciaban valiosas aportaciones los grupos de tra- ceso son comunes a otros procesos debidos a diferente etiolo-
bajo del Hospital 12 de Octubre (J. Rodríguez) con la Dra. G. gía. Entre los asistentes al simposio quedó la impresión de que
Canto de portavoz(25,26), el grupo del Hospital Ramón y Cajal (C. se abría un camino de final entonces imprevisible pero que con-
Losada, e.p.d.), ambos de Madrid(27,28). El grupo de Sevilla (Dr. tribuía a ensanchar el campo de la alergia. Además, se conocía
Conde Hernández)(29) se consolida como importante en la inves- poco lo que fuera de España se opinaba y trabajaba sobre el
tigación de algunas facetas de la AM. O también, de esta ciu- tema y, por una serie de circunstancias ajenas a la medicina, la
dad, los trabajos del Hospital La Paz(30,31). comunicación personal y la escrita llegaban con dificultad. Pero
Cronológicamente hemos fijado 1985 como límite a esta es evidente que la edición de las actas de este y del siguiente
referencia histórica. Más cerca en el tiempo sería actualidad y, simposio marcaron un camino y fueron, con toda probabili-
además, es tal la cantidad de trabajos y publicaciones que harían dad, una de las primeras publicaciones con exclusiva dedicación
su relación interminable. Desde 1985 el trabajo de investigación a la temática de la AM(41,42).
se universaliza, no sólo en España, sino también en el exterior. En el segundo simposio (Benidorm, 1977), la temática se
La temática referida de AM adquiere cada vez más importancia. centró en el diagnóstico de la AM. En este tiempo, el mecanismo,
Nos referimos a la participación de Prieto Andrés y Guerrero Fer- vista la poca incidencia de relaciones con un mecanismo IgE,
nández en el curso de los postgraduados en la reunión de la se fue enfocando hacia otros mecanismos, buscando primero
EAACI Mallorca 87(32). Consideramos muy importante la eclo- una explicación teórica, después experimental y, finalmente,
sión del grupo de Málaga presidido por M. Blanca con valiosos su posible implicación práctica. Se insistió mucho en la posible
colaboradores y que, con el paso del tiempo, habría que con- aplicación al diagnóstico de la AM de las técnicas habitualmente
vertirse en el líder en estudio sobre betalactámicos precisamente. empleadas por todos nosotros: tests cutáneos y alguna prueba
Su presencia en revistas nacionales y extranjeras es abundante de laboratorio, y se presentaron los primeros trabajos referidos
y constate(33-38). al impacto de algunas células inmunológicamente activas. Quedó
Hasta estas fechas (1980) el mecanismo inmunológico, vista la inquietud de encontrar alguna prueba de laboratorio que, sin
la poca incidencia relacionada con la IgE, se fue enfocando hacia ningún riesgo para el paciente, aclarara el papel de determinada
otros mecanismos buscando una explicación, primero teórica, sustancia en la fenomenología de la AM.
después experimental y, finalmente, en algunos casos, práctica. En 1983, el Dr. Cortada tomó el relevo al Prof. López Botet
Probablemente el grupo marsellés del Prof. Charpin entendió y organizó en Palma de Mallorca un tercer simposio de AM(43).
enseguida la importancia del asunto y, en diversos trabajos, Tuvo una temática poco frecuente en nuestro país: estuvo dedi-
sus componentes se situaron entre los avanzados en el estudio cado a situar al alergólogo frente a la problemática de índole
de esta problemática(39). Probablemente sólo R. Patterson, en ética y legal que la AM presenta. En comparación con otros pro-
EE.UU., entendió, en aquella época, la importancia del asunto cesos alérgicos, el diagnóstico de la AM presenta unos riesgos
e inició interesantes trabajos sobre el tema de AM. Para este más acentuados, tanto para el paciente, como para el práctico
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que lo efectúe. El poco rendimiento de los tests habituales hace derado como un problema de salud pública y sólo si se asumía
necesaria la búsqueda de nuevos procedimientos y, entre ellos, como tal se conseguiría mejorar y se implicaban en el asunto a
destaca la práctica de los de provocación-tolerancia. Estas prác- todos los estamentos relacionados con el medicamento”. En
tica entraña un riesgo que el alergólogo debe conocer y valorar España aún no estamos en esta situación: la industria farmacéu-
y, sobre todo, prevenir en lo posible, tanto en lo referente al tica empieza, quizá por imperativo legal, a contemplar estas
paciente expuesto al citado riesgo, a veces importante, como al situaciones y los RAM, alergia entre ellos, empiezan a tener un
alergólogo que lo dirige o efectúa directamente. De este simpo- predicamiento que, hace no pocos años, era incomprensible. De
sio surgieron una serie de maneras de actuar y unas normativas los alergólogos, ¿qué decir?, pues cargamos con la parte más
que, con los años, han ido ampliándose sobre todo cuando el importante de la problemática. Es pequeño el papel que asume
legislador interviene en el asunto. Las monografías surgidas de la administración a través de la farmacovigilancia sobre todo, a
estas reuniones dan fe de cómo los alergólogos españoles daban la que habría que potenciar pues, ya en el simposio de Palma de
gran importancia a una temática que en otros países era tratada Mallorca de 1983, se trató extensamente este tema y se envia-
de modo esporádico. ron sus conclusiones a quien correspondía pero, en realidad,
Precisamente el cuarto simposio (Palma de Mallorca, 1989) desde entonces y en este aspecto hemos avanzado poco.
tuvo como tema principal al de provocación-tolerancia en el diag- Alguna vez se podría tener la impresión de que sea exage-
nóstico de la AM. Las diversas ponencias estudiaron, después rado este protagonismo que, en referencia a la AM, nos otor-
de oír a muchos expertos en el tema, el rendimiento de estos gamos los alergólogos españoles. Pensamos que quizá nos deja-
tests en comparación con otros medios de diagnóstico, su metó- mos llevar, en un grado variable, por una autoestima que no
dica y su problemática. También se estudió la medicación alter- permite valorar bien lo que fuera se hizo en este aspecto. En rea-
nativa y los pretratamientos antes de ciertas prácticas que requie- lidad y vistas las cosas sin pasión, nos encontramos conque en
ren el empleo de sustancias de riesgo para el paciente. Entre los otros países en los que la especialidad tenía una presencia nota-
asistentes, fue mayoritaria la opinión del buen rendimiento del ble, lo referente a la AM era poco conocido o quizá infravalo-
test solo frenado el optimismo por el riesgo que entraña en algu- rado: cuando la editorial Flammarion publicó en 1986 la décima
nos casos. Probablemente una de las más interesantes conclu- edición(39) del libro de J. Charpin Allergologie, editado por vez
siones fue referida a las reprovocaciones. Se recomendaron una primera en 1980, de 1.021 páginas, sólo 34 se refieren al tema
serie de indicaciones con relación directa al procedimiento de de la AM. El mismo libro de E. Mathov es un tratado dedicado
realización de estas pruebas con la necesidad de tomar amplias en buena parte a una visión personal de la alergia impactado,
medidas de emergencia que empiezan, en algunos casos, en sobre todo, por el reciente descubrimiento de la IgE. Una publi-
la misma ubicación del lugar en que es recomendable efectuar cación más específicamente referida al tema es la de Medirama(5),
este tipo de test. de 1967, debida a D. Vautrin autor, por otra parte, de las pági-
En los cuatro primeros simposio de AM se logró algo tan nas dedicadas al tema en el tratado del Prof. Charpin. También
importante como posicionar al alergólogo español frente al tema en esta líneas está el trabajo de J.P. Girard(46) dedicado al Estu-
y, de un modo preferente, y dar a conocer a nuestra situación dio de los mecanismos inmunológicos y de los test diagnósticos
en este campo a todo el mundo, contribuyendo a que grupos en procesos debidos a medicamentos. También este año, y en
de trabajo muy diversos se aplicaran en la temática. Además, la Londres, se publica Los problemas de las reacciones adversas por
dirigida a centrar el mecanismo de las reacciones de AM permi- medicamentos. En EE.UU., el tema es tratado por R. Patterson(40)
tió definir a un grupo de reacciones como debidas a un meca- y por Middleton(47), pero como un posible complemento a otras
nismo inmunológico cada vez más conocido, con lo cual se podía facetas de la especialidad.
facilitar un mejor diagnóstico de las reacciones de este tipo dife- En realidad lo que falta fuera de nuestro país es continuidad
renciándolas de las reacciones adversas a medicamentos (RAM). en los trabajos referidos a la AM y, sobre todo, cauces para que
Precisamente las “Reacciones adversas a fármacos con base las investigaciones sean conocidas y valoradas. Ello se logra en
inmunológica” fueron el tema del quinto simposio celebrado en España a través de los simposios sobre el tema y publicaciones
el Puerto de Santa María en 1997. Este simposium fue organizado en una revista especializada, como es la de SEAIC, por ejemplo.
directamente por la SEAIC y tuvo un carácter internacional(44). En la expansión europea también hemos tenido aportaciones de
En 2002 y 2004, la Dra. G. Canto y los Dres. E. Buendía y M. los españoles. Cuando, por los años 1980, el primer firmante de
Blanca, organizaron en Palma de Mallorca sendos simposios de este capítulo accedió al comité ejecutivo de la EAACI era, desde
AM. En ambos simposios, los organizadores han logrado reunir el punto de vista de sus actividades, prácticamente ignorada la
a numerosos representantes de grupos de trabajo extranjeros, lo AM. Entonces se pudo despertar un interés que se tradujo en la
que ha permitido, con la participación foránea, establecer nexos creación de algún grupo de trabajo en el seno de la Academia
y comparaciones siempre útiles y además, como escribíamos hace con su patrocinio y, sobre todo, por la inclusión del tema en el
poco, unir a la temática científica aspectos sociales. meeting anual Mallorca 87, que presidí. En este meeting, el apar-
Ello es importante y hace nuestro el concepto de Manasse(45), tado dedicado a postgraduados versó, casi en su totalidad, sobre
emitido hace ya 25 años, en el que decía “que el problema de “Alergia a Medicamentos”. Los Dres. Prieto Andrés y Guerrero
los accidentes por medicamentos, sea cual sea su origen y mani- Fernández se hicieron cargo brillantemente del tema. Una publi-
festación debe, dadas su magnitud y trascendencia, ser consi- cación guarda memoria de ello(32).
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1301

Es después de 1985 cuando al AM se expande de un modo ALERGIA A MEDICAMENTOS: INTRODUCCIÓN


notable y en todas partes es considerada la importancia del pro- Y DELIMITACIÓN DEL CONCEPTO
blema. También entonces se hace notar la presencia española:
no hay manifestación de nuestra especialidad que no tenga, por Introducción
solicitada, aportación española y en la revista Allergy(48), órgano Las reacciones adversas a medicamentos (RAM) constituyen
de la EAACI, no hay prácticamente número en que las aporta- un problema de capital importancia en la práctica médica diaria
ciones españolas sobre el tema, estén presentes. y un importante capítulo en la asistencia alergológica, Así, en el
La alergia es una especialidad multiorgánica que lleva a una Libro Blanco de las Enfermedades Alérgicas en España(49) con-
dispersión en el momento de efectuar un diagnóstico y un pos- feccionado por la SEAIC en 1983, sobre una muestra de 3.000
terior tratamiento. Por lo tanto, la demanda asistencial globali- sujetos, el enunciado de alergias a medicamentos fue resaltado
zada no es específica, como tampoco lo es el tratamiento y, en por el 69% de la población encuestada. Para el 87% de los
esta fecha, la especificad es cada vez menos clara, contribuyendo alergólogos y para el 74% de los generalistas, se trata de una
a ello la posibilidad de disponer de una medicación sintomática patología en aumento. De forma espontánea, el 15% de la pobla-
cada vez más eficaz. Solamente la AM presenta unas caracterís- ción refiere padecer, o haber padecido, alguna alergia medica-
ticas distintivas que, como indicábamos al principio de este artí- mentosa.
culo llevan, de un modo directo, al alergólogo. En España la alergia a medicamentos es uno de los moti-
Decía hace años el Prof. Mathov que en el futuro la labor vos más frecuentes de consulta, alcanzando en algunos servi-
asistencial del alergólogo quedaría principalmente vinculada, cios de Alergia de la red pública hasta el 30% de los casos. La
y casi en exclusiva, a la AM. Lo que pudo parecer una bou- demanda de estos estudios en instituciones privadas es muy infe-
tade, se está convirtiendo en una realidad que tiene, también, rior en relación con otras patologías alérgicas. Además, la pre-
sus antecedentes en el Libro Blanco de la Alergia en España, sencia del alergólogo en los programas de farmacovigilancia y
de 1983(49), en el que la demanda asistencial por AM ocupa la ayuda de los farmacólogos clínicos en el estudio de RAM son
el tercer lugar. En 1992, Alergológica confirma esta tenden- de gran utilidad.
cia que siguen avalando todos los trabajos posteriores o en
curso(50). Definición de RAM
La expansión de la AM parece imparable. Asistencialmente La OMS, en el informe técnico número 425(52), ha propuesto
existe una demanda cada vez más importante y conceptual- la siguiente definición de RAM: “Efecto perjudicial o indese-
mente hay, todavía, un camino a recorrer para tener explicadas ado que aparece con las dosis utilizadas en el hombre para la
incógnitas importantes, sobre todo en mecanismos y medios profilaxis, el diagnóstico o la terapéutica”.
de detección. De la situación actual somos, en gran parte, res- Por tanto, no incluye(53): errores en la administración y dosi-
ponsables los alergólogos españoles que iniciamos, hace años, ficación, sobredosis accidental o intencionada, incumplimiento
un camino lleno de importantes realizaciones. La tendencia de la prescripción, la no obtención del efecto terapéutico.
actual hace pensar, con importantes visos de certeza, que segui- Las RAM se diferencian de las reacciones o efectos tóxicos
mos marcando pautas importantes. Por lo tanto la AM, desde en que las RAM aparecen con las dosis terapéuticas, mientras
el punto de vista español, sigue siendo de gran importancia, no que los efectos tóxicos son consecuencia de sobredosificación(54,55).
sólo por sus referencias antiguas: nuestra sociedad fue pionera A veces es difícil precisarlas, dado que los efectos tóxicos de
en patrocinar simposio sobre el tema y en abrir las páginas de un medicamento son la "extensión" de los efectos farmacoló-
su Revista de un modo monográfico, hecho que ha facilitado gicos. De hecho, dosis correctamente establecidas pueden cons-
la difusión de los trabajos de muchos investigadores españoles. tituir sobredosificación en algunos sujetos o en determinadas
Un ejemplo de ello es el resumen de publicaciones de autores situaciones. Recientemente, Pirmohamed(56) opinó que no debe
españoles referido a AM que el Vol. 17, Extra 1 de 2002 edita: excluirse como RAM a los pacientes que, voluntaria o acciden-
en él figuran un total de 132 trabajos, de los cuales 30 corres- talmente, sufran una sobredosis, ya que esto es un riesgo pre-
ponden a antibióticos y 44, a AINE como más destacados(51). visible al prescribir un medicamento.
Estas referencias podrían, y quizás deberían, alargarse más. Pero Buen número de reacciones no se encuentran ligadas al fár-
el hacerlo desmentiría la idea de ser un refrendo histórico para maco en sí mismo, sino a su administración; tal es el caso de
convertirse en un índice bibliográfico que, por otra parte, se las reacciones psicofisiológicas (síncope vasovagal, mareo y otras
encuentra más completo y desde luego actualizado en cada reacciones vegetativas). Otras son coincidentes, como exante-
capítulo del Tratado. mas cutáneos en viriasis tratadas con penicilinas semisintéticas.
Esta actividad no es fruto de la casualidad, de una moda o Las RAM pueden remedar casi todas las enfermedades, inclu-
de un interés pasajero; es debida a una inquietud e interés cons- yendo la que se está tratando. Con frecuencia no hay acuerdo
tante por el tema que hacen de la alergia española, que fue pio- entre clínicos y farmacólogos sobre lo que constituye una RAM
nera en el tema, sea ahora líder en esta faceta de la especiali- “verdadera”(57). Un placebo puede producir una reacción simi-
dad. Los cimientos se pusieron hace años y desde entonces se lar a la de un medicamento(58,59). La automedicación y la pres-
ha seguido un camino que lleva a actuales resultados esplendo- cripción de varios fármacos simultáneos dificultan los estudios
rosos. Vale la pena aceptar que somos únicos. de RAM.
1302 Introducción, conceptos generales, epidemiología. Fisiopatología: los fármacos como antígenos

Una reacción adversa puede ocurrir en cualquier persona, laridad; puesto que cada año 300.000 admisiones en el hospi-
bien por una sobredosificación, o dosis mayor de la prescrita del tal son debidas a RAM, puede obtenerse la estimación bastante
fármaco, bien como efecto secundario indeseable bien, final- real de que uno de cada 500 habitantes a largo plazo es afec-
mente, como interacción con otro u otros fármacos que el tado por RAM. Se ha estimado que, aproximadamente el 5%
paciente pueda estar tomando en ese momento(60). El concepto de los adultos en Estados Unidos, pueden ser alérgicos a uno
de interacción de medicamentos no es lo mismo que una RAM o más medicamentos(78).
aunque, en ocasiones, ésta pueda ser debida a una interacción(61). El riesgo de una reacción alérgica es del 1 al 3% para la mayo-
ría de los medicamentos.
Incidencia
Griffin(62) comunicó que, alrededor del 20-30% de las reac- Gravedad de las RAM O mortalidad por RAM
ciones adversas a fármacos, son de tipo alérgico. No obstante, La muerte por reacción alérgica es rara, con un riesgo esti-
la mayoría de los autores(63-65) aceptan porcentajes mucho meno- mado de 1/10.000. En datos publicados por el Centro de Far-
res, que oscilan entre el 6 y el 10%. La mayor parte de los estu- macovigilancia de Cataluña(79), sobre un total de 1.997 notifica-
dios se ha realizado en pacientes hospitalizados. Karch y ciones, 16 tarjetas (2,5%) fueron mortales. En el primer año
Lasagna(66) revisaron los diferentes estudios que tratan de la inci- de funcionamiento del Centro de Farmacovigilancia de la Comu-
dencia de RAM realizados hasta 1975. La incidencia comunicada nidad de Madrid(80), se recibieron dos notificaciones con desen-
en las distintas series oscilaba entre el 1,5%(67) y el 35%(63). Tras lace mortal, habiéndose evaluado 285 tarjetas amarillas. Hay
revisar más de 1.500 artículos de revistas españolas, Morales Oli- que tener en cuenta que algunas comunicaciones(49) de reaccio-
vas y cols.(68) llegan a la conclusión de que sólo es comunicado nes fatales a fármacos incluyen intentos de suicidio y también
un pequeño número de RAM. pueden estar incluidos fallos terapéuticos(81,82). Irey(83) seleccionó
Una forma de valorar la incidencia en pacientes ambulato- 827 casos de reacciones mortales a fármacos. La valoración cui-
rios ha sido comprobar cuántos pacientes acuden a un servicio dadosa de los datos determinó que sólo en 220 podía atribuirse
de urgencia por RAM(69-71), esta cifra se estima aproximadamente con certeza la muerte a la administración de un medicamento.
en un 3%. Pero hay que tener en cuenta que no todos los pacien-
tes que tienen una RAM acuden a una urgencia. Pastorello y Relación causa-efecto en las RAM
cols.(70), en un hospital de Milán, compararon las urgencias por El problema fundamental a la hora de catalogar una manifes-
RAM y por otras causas durante 6 meses. Sobre un total de tación clínica como una RAM es establecer una relación causa-
11.407 pacientes, encontraron 163 casos de RAM (1,43%). La efecto entre el fármaco y la reacción. Esto es difícil y, a veces, impo-
urticaria y/o angioedema fueron los síntomas más frecuentes sible. Según Karch y cols.(66), se pueden establecer las siguientes
(86,5%), seguidas de anafilaxia (9,8%) y asma (3,68%). Los fár- categorías de relación causa-efecto entre el fármaco y la reacción:
macos implicados fueron pirazolonas (22%), seguidas de otros
AINE (20,8%) y de betalactámicos, incluido penicilina (9,2%). Definitiva
De Abajo y cols.(71) revisaron durante 4 meses los informes de Secuencia temporal razonable tras la administración del fár-
urgencia del Hospital General Universitario de La Paz con inten- maco. El nivel del fármaco se puede establecer en la sangre o
ción de conocer el número de consultas por RAM. De un total en los tejidos. Mejoría al suspender el medicamento y reapari-
de 11.326 pacientes, 438 (3,9%) acudieron por esta patología. ción de la reacción tras la reexposición.
El principio activo más implicado fue el AAS (12,6%), seguido
por amoxicilina (5,3%). Hay que destacar que fueron incluidos Probable
los pacientes con hemorragias digestivas, hipoglucemias, into- Secuencia temporal razonable tras administrar el fármaco.
xicaciones por digital y teofilinas, y, en general, con cualquier Sigue un patrón conocido de respuesta con un fármaco sospe-
tipo de RAM. En un estudio realizado en el Hospital de San Pablo, choso. Se confirma al mejorar la clínica cuando se suspende el
de Barcelona, por Abadías Guash y cols.(72), durante tres meses, medicamento. Y no puede ser explicada razonablemente por la
recogieron 100 RAM en el servicio de urgencias. situación clínica del paciente.
La utilidad de todos estos estudios para valorar la incidencia
de RAM y de reacciones alérgicas es limitada, ya que muchos Posible
pacientes no acuden a una consulta médica. De cualquier manera, Secuencia temporal razonable tras la administración del fár-
la alergia a fármacos es la segunda causa de consultas al aler- maco. Sigue un patrón conocido de respuesta al fármaco sos-
gólogo, después de la rinitis(73). Las reacciones anafilácticas por pechoso, pero puede haberse producido por la enfermedad del
estreptomicina han sido la causa más frecuente de consultas al paciente o por otros tratamientos administrados.
alergólogo por anafilaxia(74,75). En la actualidad, este panorama
ha cambiado(76,77). Betalactámicos y AINE han pasado a ocupar Condicional
el primer lugar. Secuencia temporal razonable tras administrar el fármaco.
El grado de exposición a fármacos en pacientes ambulato- No sigue un patrón conocido de respuesta del fármaco sospe-
rios es desconocido. En los Estados Unidos(65), alrededor de 75 choso, pero no puede explicarse razonablemente por la enfer-
millones de adultos toman como media dos fármacos con regu- medad del paciente.
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1303

Dudosa Reacciones tipo C


Cualquier reacción que no cumpla los criterios anteriores. Actualmente se admite un tercer tipo, C(87): incremento esta-
Cuando en un estudio se evalúan sólo las RAM basadas en dístico en la incidencia de enfermedades en pacientes expues-
las relaciones definitivas y probables, se tiende a subestimar la tos a medicación si se comparan con la frecuencia basal en indi-
verdadera incidencia mientras que, si se incluyen reacciones posi- viduos no expuestos.
bles, se tiende a sobreestimarla. En personas susceptibles puede darse otro tipo de reaccio-
nes que no hay que confundir con una reacción alérgica ver-
Clasificación de las RAM dadera(60). Ahora bien, aunque es útil para clasificar algunas reac-
Según Rawlins y Thompson(84), dividieron las RAM en dos ciones alérgicas medicamentosas, no lo es para muchas que
grupos: permanecen sin poder ser clasificadas debido al escaso conoci-
miento de los mecanismos envueltos en ellas. No es útil, ni nos
Reacciones tipo A (augmented) o predecibles sirve para clasificar algunos rashs (exantemas), en la necrólisis
y, en muchos casos, inevitables tóxica epidérmica ni en el síndrome de Stevens-Johnson(88,89).
Habitualmente son dosis-dependientes, guardan relación con
las acciones farmacológicas de los medicamentos, suelen ocu- Pseudoalergia
rrir en pacientes normales y comportar un riesgo para el mismo. Reacciones con ausencia de especificidad inmunológica,
Ello obliga a sopesar las ventajas e inconvenientes de instaurar siendo las manifestaciones clínicas indistinguibles de una reac-
un tratamiento. Se calcula que son el 80% de las RAM(85). Por ción alérgica verdadera. La mayoría de estas reacciones afectan
lo general, son descubiertas antes de la comercialización. Según a mastocitos y basófilos. Pueden ser desencadenadas por: libe-
Brown(86), pueden clasificarse en: ración de histanina por mecanismo no inmunológico, por degra-
• Sobredosis: hipoglucemia por insulina; cefalea y vómitos por nulación de mastocitos y basófilos por acción de los componen-
teofilina. tes del complemento, o por mecanismo genético (interferencia
• Toxicidad: sordera por aminoglucósidos. en la síntesis de prostaglandinas).
• Efectos colaterales inmediatos: sedación por antihistamínicos.
• Teratogenicidad: focomelia inducida por talidomida. Definición de reacción alérgica (RA)
• Cancerogénesis: linfomas consecutivos a ciclofosfamida. Una RA o la verdadera alergia a un fármaco es una reacción
• Efectos secundarios o indirectos: osteoporosis por corticoides. inmunológicamente mediada caracterizada por: ser específica,
estar mediada por anticuerpos o linfocitos y ser recurrente si el
Reacciones tipo B (bizarre) o impredecibles paciente se vuelve a reexponer al fármaco.
A menudo, no siempre, dosis dependiente. Están en relación Una reacción alérgica es sólo aquella en la que están invo-
con la respuesta inmunológica del individuo (hipersensibilidad), lucrados mecanismos inmunológicos y se debe utilizar este nom-
o con diferencias genéticas en individuos susceptibles (idiosin- bre cuando la reacción incluye anticuerpos circulantes específi-
crasia o intolerancia). Constituyen el quehacer diario del alergó- cos y/o linfocitos específicamente sensibilizados(60,89,90).
logo y pueden clasificarse, según su mecanismo de acción, en: Como otras enfermedades alérgicas, una verdadera alergia
a un fármaco requiere una exposición previa: sensibilización, con
Idiosincrasia presentación de los síntomas de forma típica al tomar una nueva
Respuesta cualitativamente anormal a un fármaco, distinta de dosis con posterioridad(91).
las acciones farmacológicas del mismo, en las que están involu- Existen escasos datos epidemiológicos sobre el tema: las reac-
crados mecanismos genéticos relacionados con deficiencias meta- ciones adversas medicamentosas ocurren en un 10-20% de
bólicas o enzimáticas. Puede corresponder a una alteración de la los pacientes hospitalizados, como ya se ha indicado, y sólo un
farmacocinética o de la farmacodinamia del medicamento impli- tercio de ellas son, en realidad, alérgicas, pero la alarma social
cado(64). Un ejemplo es el déficit de glucosa-6-fosfato dehidro- que producen es elevada(89,90).
genasa que, por hemólisis, puede producir anemia hemolítica, o Gruchalla publica en 2003(92) una revisión de alergia a fár-
la porfiria hepática, los barbitúricos pueden precipitar una crisis macos y afirma que, aunque las RAM son frecuentes, sólo del 6
de porfiria. Esta reacción no implica un mecanismo inmunológico. al 10% son mediadas inmunológicamente. Aunque algunas pue-
den incluirse en alguno de los grupos de Gell y Coombs, muchas
Intolerancia a un fármaco reacciones que parecen ser inmunológicas no logramos demos-
Es el bajo umbral para la acción farmacológica normal del trar su mecanismo. Opina que teóricamente cualquier medica-
mismo, dosis mínimas pueden producir una respuesta exage- mento puede producir una respuesta inmunológica pero hay
rada, como sucede en algunas personas con dosis mínimas de algunos más proclives a producirla, como los antibióticos, anti-
salicilatos. convulsivantes, quimioterápicos, insulina, protamina o modifi-
cadores de respuesta inmunológica.
Hipersensibilidad Las reacciones alérgicas a un fármaco no se deben a las pro-
Efecto no explicable por acción farmacológica e inducido por piedades toxicológicas del fármaco, que son conocidas, sino a
respuesta anormal a un fármaco por un mecanismo inmunológico. reacciones inmunes inducidas frente a ese fármaco o sus meta-
1304 Introducción, conceptos generales, epidemiología. Fisiopatología: los fármacos como antígenos

bolitos. Una reacción pseudoalérgica es clínicamente similar pero algunos fármacos pueden unirse o ligarse directamente a los
no hay anticuerpos específicos frente al fármaco o linfocitos T cir- receptores de células T y estimularlos(88).
culantes(93) Se han implicado numerosos mecanismos de acción
en las reacciones alérgicas a fármacos, pero el problema es que Criterios para definir una reacción de hipersensibilidad o RA
una gran mayoría no son bien comprendidas ni explicadas, difi- • La sensibilización del paciente se desarrolla tras la adminis-
cultando la diferenciación entre alergia a un fármaco de otras for- tración previa, continua o intermitente, del fármaco.
mas de reacción a un fármaco y, sobre todo, impidiendo estudiar • La reacción es recurrente cuando se repite la exposición.
a conciencia la verdadera incidencia de alergia a un fármaco, la • Una vez establecida la hipersensibilidad, la reacción puede
evaluación de los factores de riesgo y el definir estrategias comu- ser desencadenada por pequeñas dosis.
nes en el manejo de estas reacciones. El mayor problema reside • La reacción no se parece a la acción farmacológica del medi-
en el hecho de que las reacciones alérgicas no son predecibles, no camento.
existen modelos animales para su estudio y también en que el • La reacción es reproducible por sustancias de estructura quí-
metabolismo de un fármaco varía de un individuo a otro(90,94). mica similar.
Las reacciones alérgicas o de hipersensibilidad, producidas • La reacción remite al suspender el fármaco inductor.
por un mecanismo inmunológico según la clasificación de Gell Es habitual, incluso entre profesionales médicos bien cuali-
y Coombs, pueden ser(60,89,90): ficados, confundir o mezclar los términos de reacción adversa a
• Reacciones tipo I: inmediatas o anafilácticas. IgE-mediadas. un medicamento, intolerancia y reacción alérgica a un medica-
Sus manifestaciones clínicas son la anafilaxia, la urticaria, mento.
el angioedema y el broncoespasmo Excepto escasas pruebas cutáneas estandarizadas, la mayor
• Reacciones tipo II: citotóxicas o citolíticas. Mediadas por IgG parte de los métodos diagnósticos de alergia a fármacos tienen
o IgM, la citopenia y la vasculitis son sus principales mani- escasa utilidad clínica predictiva y diagnóstica. La mayor parte de
festaciones clínicas. Estos pacientes rara vez son vistos por las pruebas para respuestas inmunes específicas a fármacos son
el alergólogo. sugestivas si son positivas, pero sus valores predictivos negativos
• Reacciones tipo III: mediadas por inmunocomplejos IgG e son desconocidos(94). Las pruebas cutáneas y la determinación de
IgM. Sus manifestaciones clínicas son las vasculitis y la enfer- IgE específica sólo son útiles en estudio de alergia a betalactámi-
medad del suero. Se sospecha que la fiebre por fármacos, cos, y las pruebas cutáneas parecen ser fiables también en el estu-
los rashs exantemáticos y la nefritis intersticial inducida por dio de barbitúricos y relajantes musculares(89,90). El test de trans-
fármacos son secundarias a este tipo de reacción. formación de linfocitos, la lectura tardía de las pruebas cutáneas
• Reacciones tipo IV: hipersensibilidad celular. Reacciones media- intradérmicas y las pruebas epicutáneas en el diagnóstico de reac-
das por linfocitos. Se pueden subclasificar en(89): ciones cutáneas tardías a penicilinas pueden ser útiles(95,96).
– Tipo IV a: Th1 (IFN-gamma): activación de monocitos. La reactividad cruzada es un problema crucial en la hiper-
– Tipo IV b: Th2 (IL-5 e IL-4): inflamación eosinofílica. sensibilidad a fármacos; se caracteriza por una respuesta inmune
– Tipo IV c: CTL (células T citotóxicas): perforina y granzima a una medicación en un individuo que previamente se ha sensi-
B, FasL. bilizado a un fármaco del mismo grupo farmacológico(60,90).
– Tipo IV d: células T: IL-8 y CXCL 8: reclutamiento y activa-
ción de neutrófilos. Factores determinantes de las RA
La manifestación clínica de la IVª sería el eccema; de la IV b, Dependientes del fármaco
el exantema maculopapuloso y el exantema bulloso; de la IV c, Los fármacos, como cualquier antígeno, pueden ejercer dife-
el exantema maculopapuloso, eccema y exantema pustuloso y, rentes tipos de funciones inmunológicas; por ello, al hablar de
de la IV d, el exantema pustular(89). Estas reacciones pueden con- antigenicidad, nos referimos a toda función especializada rea-
firmarse, en algunos casos, mediante pruebas epicutáneas o de lizada por el antígeno. Las principales funciones antigénicas se
parche. pueden resumir en(97,98):
Las reacciones alérgicas sistémicas de hipersensibilidad celu-
lar son más difíciles de establecer. Están descritas dichas reac- Inmunogenicidad
ciones tras la administración sistémica de un medicamento al Capacidad para inducir una respuesta inmune que se mani-
que previamente se ha sensibilizado el paciente por vía tópica. fiesta por producción de inmunoglobulinas específicas o linfo-
Ahora bien, aunque es útil el sistema de Gell y Coombs para citos sensibilizados.
clasificar algunas reacciones alérgicas medicamentosas, no lo es
para muchas que permanecen sin poder ser clasificadas debido Antigenicidad
al escaso conocimiento de los mecanismos envueltos en ellas. Capacidad para reaccionar y unirse a inmunoglobulinas espe-
Hay que llamar la atención sobre el hecho de que la liberación cíficas y a receptores celulares.
no específica de histamina y la activación no específica del com-
plemento pueden mimetizar reacciones tipo I(88). Alergenicidad
Existen, por desgracia, pocos ensayos de laboratorio comer- Capacidad de inducir distintos tipos de reacción alérgica y
cializados que sean fiables; además de actuar como haptenos, lesiones tisulares en individuos previamente sensibilizados que
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1305

poseen inmunoglobulinas específicas y/o linfocitos sensibiliza- mientras que la administración oral o inyectable no parece que
dos a dicho antígeno. favorezca una posterior sensibilización.

Tolerancia Dosis, duración y número de tratamientos previos


Capacidad de no estimular respuesta inmunológica alguna. Generalmente, cuando se utilizan los fármacos a dosis altas
Aunque no son sinónimos, en muchos casos el término aler- y durante largos periodos de tiempo, existe una mayor proba-
genicidad se ha utilizado para describir la capacidad de una sus- bilidad de sensibilización a los mismos. Sin embargo, con la peni-
tancia determinada de inducir sensibilización, es decir, de pro- cilina se ha demostrado que el empleo de dosis moderadas
ducir inmunogenicidad. Las principales características que durante poco tiempo con intervalos libres induce sensibilización
determinan la capacidad inmunogénica de una sustancia se pue- con mayor frecuencia que cuando se utiliza a dosis altas y sin
den resumir en: dejar intervalos libres.
El riesgo de desarrollar sensibilización a un fármaco aumenta
Químicas con el incremento de la dosis diaria, o cuando existe una altera-
Los antígenos de alto peso molecular son muy inmunogéni- ción en la excreción del fármaco (defecto enzimático congénito,
cos, mientras que los de bajo peso molecular no lo son en con- o insuficiencia renal o hepática).
diciones normales. Es necesario un mínimo de dos determinan-
tes antigénicos para que una molécula induzca la producción de Impurezas
anticuerpos. La carga eléctrica no influye en la inmunogenicidad. Es frecuente detectar la existencia de impurezas, que en algu-
nos casos son las responsables, más que el fármaco en sí, de la
Metabolismo sensibilización al fármaco. Las primeras penicilinas utilizadas con-
Los determinantes antigénicos de una sustancia son estruc- tenían una alta proporción de macromoléculas contaminantes;
turas de superficie. La ingestión por parte de los macrófagos de al mejorar la purificación, se consiguió reducir de manera sensi-
algunos antígenos puede alterar la inmunogenicidad de los mis- ble el número de reacciones alérgicas.
mos. Se piensa que este efecto no es consecuencia de la diges- Los aditivos utilizados pueden, a su vez, actuar como sensi-
tión del antígeno, sino de la presentación de éste a los linfoci- bilizantes o bien como carriers macromoleculares, favoreciendo
tos competentes, sobre la superficie del macrófago. la formación de conjugados inmunogénicos.
De Weck(98) asegura que las sustancias de peso molecular
inferior a 5.000 daltons tienen escaso poder antigénico. Los poli- Factores dependientes de los pacientes
péptidos sintéticos cuyas moléculas poseen siete o menos ami- Se piensa que los pacientes, más que los fármacos en sí, son
noácidos no son inmunogénicos, mientras que los constituidos los que determinan la incidencia de sensibilización a medica-
por más de siete aminoácidos pueden inducir respuesta del sis- mentos. Las RA por fármacos ocurren en un número pequeño
tema inmune. del total de pacientes que reciben tratamiento con éstos. Ade-
más, es excepcional que los fármacos posean un alto poder de
Estructura química y reactividad sensibilización. Existe una serie de factores que juegan un papel
La mayoría de los fármacos utilizados en la práctica diaria no primordial en la sensibilización a medicamentos:
son estructuras químicas capaces de formar conjugados esta-
bles cuando se incuban con proteínas in vitro. La incidencia de Edad y sexo
reacciones alérgicas a fármacos es baja, y por tanto, resulta difí- Las RA a fármacos son más frecuentes en la población adulta
cil establecer una correlación entre la estructura química de un que en la infantil(100). Los ancianos son menos propensos a desa-
medicamento determinado y el índice de sensibilización al mismo. rrollar sensibilizaciones medicamentosas. Aunque no está ple-
En el caso de la penicilina, dado que existen procedimientos namente demostrado, la sensibilización medicamentosa es más
inmunológicos objetivos, se puede establecer una buena corre- frecuente en mujeres que en varones(101).
lación entre su reactividad química y su capacidad de inducir sen-
sibilización. Factores genéticos
La demostración de anticuerpos específicos frente a estruc- Existen muy posiblemente factores genéticos que condicio-
turas modificadas de los medicamentos en pacientes alérgicos nan la sensibilización a los medicamentos. La respuesta inmune
a los mismos, como es el caso de la detección de anticuerpos a distintos productos químicos está regulada por factores gené-
frente al grupo peniciloil en la sensibilización a penicilina(99) ticos, entre los que destacan los genes Yr, ligados al complejo
demuestra la importancia de la degradación metabólica y de la principal de histocompatibilidad. Sin embargo, el tipaje sistemá-
formación de conjugados in vivo, en la inducción de la hipersen- tico de los antígenos de histocompatibilidad del sistema HLA en
sibilidad a los fármacos. pacientes alérgicos a la penicilina no ha puesto en evidencia una
clara relación entre cualquier alelo de los loci HLA-A y HLA-B. En
Vía de administración varias publicaciones se ha afirmado que los pacientes atópicos
Se piensa que en general la vía de aplicación de fármacos desarrollan con más facilidad reacciones de hipersensibilidad a
sobre la piel se asocia a una alta incidencia de sensibilización, los fármacos(102).
1306 Introducción, conceptos generales, epidemiología. Fisiopatología: los fármacos como antígenos

Enfermedades subyacentes tes con sospecha de reacción alérgica a medicamentos de uso


La incidencia de reacciones alérgicas a medicamentos común con los que pueden ser tratados de forma accidental),
depende en parte de la existencia de enfermedades que alteren debe realizarse un estudio con todos los medios necesarios diri-
el metabolismo y la excreción de los mismos, como las enferme- gidos a la localización del fármaco responsable.
dades hepáticas y renales crónicas, si bien actúan probablemente En ocasiones el medicamento sospechoso no tiene ya indi-
potenciando los efectos tóxicos de los medicamentos más que cación precisa o puede ser reemplazado por medicación alter-
favoreciendo la sensibilización. nativa.
En teoría las reacciones de hipersensibilidad a medicamen- Por fin, en algunos casos no existe sospecha relativa a nin-
tos deberían ser menos frecuentes en pacientes con alteracio- gún medicamento, ni necesidad de llevar a cabo una terapéu-
nes del sistema inmune; sin embargo, en la hipogammaglobu- tica.
linemia se produce un número significativo de casos de exantemas En estos dos últimos supuestos, la indicación de una explo-
por medicamentos, mientras que en la sarcoidosis, que cursa ración alergológica exhaustiva es muy discutible.
con un estado de hipersensibilidad celular, dichos exantemas y Las limitaciones para llevar a cabo un estudio de RAM vie-
los eccemas de contacto son muy poco frecuentes. nen determinadas:
El lupus eritematoso sistémico se asocia a una alta inciden- 1. Por parte del paciente: desconocimiento del fármaco impli-
cia de exantemas por fármacos(103). En los pacientes con mono- cado, desconocimiento de la naturaleza de la reacción, tiempo
nucleosis infecciosa y leucemia linfoide crónica hay una mayor transcurrido entre la reacción y el momento del estudio.
incidencia de rash en el curso de tratamientos con ampicilina, si 2. Por parte del fármaco: el medicamento responsable puede
bien no se ha podido demostrar que estas reacciones sean secun- contener varios principios activos, la naturaleza no proteica
darias a un mecanismo inmunológico(104). de gran número de fármacos impide la aplicación en muchos
casos de técnicas simples, el desconocimiento parcial de
Limitaciones en el estudio de la alergia a medicamentos los metabolitos responsables y/o de las características físico-
El estudio de la alergia medicamentosa tropieza, en contraste químicas del fármaco.
con otras patologías, con limitaciones inherentes a sus propias 3. Limitaciones de carácter tecnológico: dificultades en las téc-
características. nicas in vivo: pruebas cutáneas, limitadas hasta la actualidad
En general los “pacientes” objeto de estudio podrían clasi- a un pequeño número de principios activos y metabolitos;
ficarse en: escaso desarrollo de las técnicas in vitro, por su poca ren-
• Pacientes “enfermos”, que padecen una RAM o sus con- tabilidad diagnóstica, dificultad de unir sustancias de bajo
secuencias. peso molecular a proteínas portadoras e imprecisión en la
• Pacientes que presentaron una RAM en un pasado más o indicación del uso de las técnicas existentes en el estudio de
menos lejano. Los síntomas clínicos permiten suponer que cada caso en particular. Hoy por hoy no existe ninguna téc-
el sujeto presenta un estado de hipersensibilidad que puede nica que pueda resolver el problema que representa el estu-
ser objeto de estudio mediante la aplicación de pruebas y dio de la alergia medicamentosa.
técnicas adecuadas.
• Individuos que refieren haber presentado una RAM mucho Provocación
antes del acto asistencial. Suelen desconocer el medicamento Es el único medio de dar un diagnóstico de certeza en una
implicado y no aportar datos relativos a los aspectos clínicos RAM; pero tiene un riesgo potencial que determina la decisión
de la reacción. Se puede presuponer que el individuo no es de no realizarla en casos de reacción grave. Es imprescindible
portador actual de un estado de hipersensibilidad que pueda para su realización la autorización previa del paciente, quien no
ser objeto de estudio. siempre la otorga.
El diagnóstico etiológico se impone en los pacientes inclui-
dos en el primer grupo como consecuencia lógica del estudio
del propio efecto adverso. EPIDEMIOLOGÍA DE LAS REACCIONES ALÉRGICAS
En los otros dos grupos pueden darse las siguientes circuns- A MEDICAMENTOS
tancias:
El individuo precisa la administración del o de los medica- Introducción
mentos sospechosos. Debe hacerse el estudio si no existe posi- Las reacciones alérgicas y pseudoalérgicas a medicamentos
bilidad de medicación alternativa; para algunos, también esta- representan una parte muy importante de la patología yatrogé-
ría indicado realizar estudio diagnóstico ante esta posibilidad ya nica. Su mortalidad, morbilidad y coste son, frecuentemente,
que, a medio plazo, podrían existir para el paciente complica- infravalorados.
ciones al evitar un grupo de fármacos, de forma precautoria, sin Sin embargo, hay pocos estudios epidemiológicos extensos
otros efectos secundarios relevantes, sustituyéndolos por otras que puedan considerarse correctos. Numerosas reacciones con
alternativas más caras o con más efectos secundarios. síntomas y signos sugestivos de patología alérgica, pero sin con-
Si el medicamento sospechoso y las manifestaciones clínicas firmar dicho mecanismo, son consideradas como verdaderas
referidas suponen para el paciente un riesgo potencial (pacien- reacciones alérgicas. En otras ocasiones se realizan las investiga-
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1307

ciones sobre poblaciones específicas, enfermos en urgencias, En el estudio prospectivo realizado en Singapur por Thong,
ingresos hospitalarios, pacientes ingresados, y no en población en el que cada caso fue evaluado por un especialista de alergia,
general, con lo que resulta difícil extrapolar los resultados, y éstos en un total de 90.910 pacientes, se comunicaron 366 casos de
deben considerarse únicamente como orientativos. alergia a medicamentos de los cuales, tras la revisión, se consi-
En las reacciones a medicamentos por hipersensibilidad, deraron como alergia a medicamentos 210 de ellos. Las mani-
un diagnóstico seguro es particularmente difícil de obtener. La festaciones cutáneas fueron las más habituales, 95,7%, y las sis-
historia clínica no es absolutamente fiable, ya que frecuente- témicas en un 30%. Concluyeron que la frecuencia de alergia a
mente se toman varios medicamentos de forma simultánea, no medicamentos en pacientes hospitalizados era de 4,2 por cada
existen reactivos adecuados para las pruebas diagnósticas, y las 1.000 hospitalizados, y la mortalidad atribuible a alergia a medi-
pruebas de exposición son de costosa realización, consumen camentos del 0,09 por 1.000(110).
mucho tiempo y son potencialmente peligrosas para el paciente. Pirmohamed dirigió un estudio prospectivo en dos hospita-
Por estos motivos, muchos estudios epidemiológicos se basan les del Sistema Nacional de Salud del Reino Unido, 18.820 pacien-
únicamente en la historia clínica, sin intentar probar la relación tes, mayores de 16 años, ingresados durante un periodo de 6
entre la exposición y los síntomas o demostrar mecanismo meses. En este estudio se encuentra que el 6,5% de los ingre-
inmune. En dos tercios de los pacientes que consultan por una sos están relacionados con una RAM, con una mortalidad del
supuesta alergia medicamentosa no se llega a demostrar sen- 0,15%. La mayor parte de las RAM estudiadas, el 95%, fue-
sibilización o relación con el medicamento implicado. Pueden ron clasificadas como predecibles, por tanto no relacionadas con
tratarse de erupciones maculopapulosas en el transcurso de infec- fenómenos de alergia(56).
ciones del tracto respiratorio superior tratadas con antibióticos En el trabajo de Einarson, revisando los artículos publica-
y que están en relación con el agente patógeno, efectos adver- dos entre 1966 y 1989, la prevalencia de admisiones en el hos-
sos propios del fármaco, sensaciones subjetivas de angustia o pital como consecuencia de RAM oscilaban entre 0,2 y el 21,7%,
hiperventilación e incluso episodios de alergia alimentaria (medi- con media de 5,5%, de las cuales un 71,5% correspondían a
cación tomada junto con un alimento). Estas probabilidades se efectos adversos, 11,3% a reacciones de hipersensibilidad y el
invierten cuando se trata de pacientes con antecedentes de cho- 0,4%, idiosincrásicas(111).
que anafiláctico(93,105,106). Cuando se analizan los ingresos hospitalarios de la población
pediátrica, en el estudio de Martínez-Mir sobre 512 ingresos de
Incidencia y prevalencia niños menores de 2 años, encuentran que un 4,3% pueden haber
Vamos a tratar por separado los distintos estudios epidemio- sido motivadas por reacciones adversas a medicamentos, de las
lógicos según la población sobre la que se han realizado. Asi- cuales un 38,1% se catalogaron como graves, no hubo fallecimien-
mismo, hay que considerar que se analizan RAM, y sólo en oca- tos. Por sistemas, hubo afectación cutánea en el 14,3% de los
siones se hace referencia a la alergia medicamentosa en sentido casos, no realizándose estudios para descartar una posible etiolo-
estricto. gía alérgica. Por sexos, los autores encuentran una mayor propor-
ción de niñas, que no llega a ser estadísticamente significativa(112).
Datos sobre población hospitalizada En el meta-análisis realizado por Impicciatore, se recogen 17
En el estudio de Bates y colaboradores, enfermeras y farma- estudios prospectivos, sobre RAM en población pediátrica encon-
céuticos del Boston Collaborative Drug Surveillance Program, trando que, en niños hospitalizados, la incidencia media de RAM
recogen la información de todas las reacciones adversas a fár- es del 9,53%, de las cuales se consideraron graves un 12,29%.
macos de 4.031 pacientes hospitalizados durante un periodo de Los ingresos hospitalarios motivados por RAM fueron del 2,09%.
6 meses. Encuentran una incidencia de RAM del 6,1%, de las En población general, la incidencia fue del 1,46%(113).
cuales 41,7% fueron graves y 1,2% condujeron a la muerte
de los pacientes. Clasifican la mayoría de las reacciones, un Datos sobre población general
61,7%, como impredictibles, de las cuales un porcentaje podría En el estudio de Moore, sobre pacientes ingresados en una
tratarse de verdadera alergia(107). sala de medicina interna, en Le Havre, durante 6 meses, sobre
En el estudio de Classen, empleando un sistema automático 321 pacientes encuentran 31 RAM, en 21 pacientes durante su
de detección, en el LDS Hospital, de Salt Lake City, identifican ingreso y en los 10 restantes como causa del ingreso. En la revi-
731 reacciones entre 36.653 pacientes hospitalizados, de las sión de la literatura que realizan, encuentran que, entre el 5-10%
cuales sólo un 12,3% habían sido comunicadas por los médicos de los pacientes van a presentar una RAM, y un 1% serán envia-
del hospital, durante un periodo de 18 meses. La incidencia es dos a admisión por este motivo. Respecto a los pacientes que son
menor, un 1,8%; de todas ellas, un 13,8% fueron graves y con- ingresados como consecuencia de una RAM, la proporción es
sideraron como de naturaleza alérgica un 32,7%(108). variable, entre el 3-20%, siendo las cifras más pequeñas en ser-
Lazarou, en un meta-análisis de 33 estudios prospectivos rea- vicios especializados, y las más altas corresponden a servicios
lizados en EE.UU. entre 1966 y 1996, muestra que un 15,1% de Medicina Interna y pacientes ancianos. En pacientes hospi-
de los pacientes hospitalizados presentan una RAM, 6,7% gra- talizados, la frecuencia de RAM fue del 6,3% de los pacientes(114).
ves; asimismo, los ingresos hospitalarios motivados por una RAM En el estudio ALERGOLOGICA, llevado a cabo por la Socie-
oscilaban entre el 3,1 y el 6,2%(109). dad Española de Alergia e Inmunología Clínica, sobre población
1308 Introducción, conceptos generales, epidemiología. Fisiopatología: los fármacos como antígenos

que acude a una consulta especializada de alergología, el 12,63% Estos datos deben ser interpretados de forma cautelosa, ya
de los pacientes atendidos refería una reacción adversa medica- que estas reacciones no suelen ser clasificadas de forma ade-
mentosa, confirmándose un mecanismo de hipersensibilidad en cuada, es frecuente su infradiagnóstico, no suelen ser comuni-
el 63% de los casos(115). Este dato no debe considerarse como cadas adecuadamente, y el término alergia se usa de manera
poblacional, ya que no se trata de un muestreo representativo. indiscriminada. Asimismo, hay que considerar que estos datos
Gaig y cols., en un estudio del Comité de Alergia Cutánea no se obtienen de la población general, sino de enfermos ingre-
de la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica, rea- sados o en urgencias.
lizan un estudio de tipo observacional transversal, mediante
encuesta telefónica, sobre 4.949 sujetos elegidos de forma alea-
toria sobre listín telefónico, aplicando control de cuotas de zona, FISIOPATOLOGÍA. LOS MEDICAMENTOS COMO
número de habitantes, sexo y edad(116). De estos sujetos, el 21,6% ANTÍGENOS
manifestaron ser alérgicos: las tres causas más frecuentes fue-
ron los pólenes (31,5%), los medicamentos (29,4%), y los áca- Las reacciones adversas a fármacos se definen, según la Orga-
ros del polvo doméstico (25,3%). nización Mundial de la Salud, como toda respuesta nociva y
En el año 1997, Padial y cols., sobre población adulta aten- no intencionada a un fármaco que ocurre a dosis terapéuticas(122).
dida en un centro de medicina de familia y pediatría, en Madrid, Estas reacciones se han clasificado en dos tipos principales, según
encuestaron a 1.003 personas, de las cuales 899 eran de 14 o se ha visto previamente: reacciones tipo A, que son las más fre-
más años. Referían RAM en algún momento de su vida 196 cuentes, son dosis dependientes y predecibles y están relaciona-
(21,8%), de las cuales un 60% sugerían mecanismo inmuno- das con la actividad farmacológica del medicamento; y las reac-
lógico, lo que se corresponde con el 13,1% de la población asis- ciones tipo B, que son impredecibles y no dependen de la dosis
tencial. En el estudio posterior, se confirmó la presencia de aler- del fármaco, que aparecen solamente en ciertos individuos y no
gia a medicamentos en el 37,9% de los casos(117). Respecto a los están relacionadas con la acción farmacológica del medica-
104 niños entrevistados, 16,3% referían haber presentado una mento(92,123). Estas últimas representan sólo entre un 10 y un
RAM, de las cuales el 52% sugerían mecanismo inmunológico; 15% de las reacciones adversas a fármacos y, dentro de éstas,
sin embargo, en el estudio posterior, incluyendo la provoca- se encuentran las que incluyen las reacciones alérgicas con base
ción medicamentosa, no se confirmó en ningún caso(118). inmunológica.
Gomes realizó un estudio transversal, durante el año 2002,
en Oporto, sobre población adulta y mediante cuestionario auto- Clasificación de reacciones alérgicas a fármacos
administrado, en 2.500 sujetos, de los cuales respondieron 2.309. Las reacciones adversas a fármacos con base inmunológica,
La prevalencia de alergia, comunicada por los propios sujetos, también denominadas reacciones alérgicas a fármacos, han sido
fue del 7,8%; 4,5% se consideraban alérgicos a penicilina u clasificadas atendiendo a distintas características de las mismas,
otros betalactámicos, 1% a aspirina u otros antiinflamatorios no como pueden ser el tiempo de aparición o el mecanismo sub-
esteroideos, 1,5% lo relacionaban con otros medicamentos(119). yacente.
Respecto a la prevalencia en niños, hay que referir los estudios
de Campos y cols. dentro del Projecte ORBA. Dicho estudio es de Clasificación de Levine
corte transversal, su población diana eran escolares entre los 6 y Levine, en 1966, clasificó estas reacciones dependiendo
14 años, mediante cuestionario que se entregaba en las clases del tiempo de aparición de los síntomas clínicos tras la toma del
de varios centros de estudios, cubriendo población rural y urbana, fármaco en: inmediatas, aceleradas y tardías(124). Las reaccio-
así como de alto y bajo niveles económicos. La recuperación de nes inmediatas ocurren en menos de 1 hora tras la toma del fár-
cuestionarios osciló entre el 80 y 92%. En el ítem de alergia medi- maco y pueden ser mediadas por anticuerpos IgE; las reaccio-
camentosa, la prevalencia acumulada detectada osciló entre el 4,4 nes aceleradas aparecen entre 6-48 horas y las tardías son aquellas
y el 9,2% según el centro escolar. La proporción entre varones y que aparecen a partir de las 48 horas tras la administración del
mujeres fue de 1,4(120). Este trabajo ha sido repetido en el 2004 con fármaco y cuya patología se ha demostrado que está mediada
idéntica metodología, cuestionario, a escolares entre 6 y 14 años. por células T. Las reacciones aceleradas son más difíciles de dife-
En el ítem de alergia medicamentosa se obtuvieron prevalencias renciar debido al solapamiento existente con los otros dos tipos
entre 4,7 y 12,2% entre los diversos centros. Otros autores han de reacciones y, si bien en un principio se definió a estas reac-
descrito cifras similares a las del estudio anterior, no observándose ciones como mediadas por anticuerpos IgE, las evidencias actua-
tendencia alcista en alergia a medicamentos, a diferencia de lo que les apuntan a que son reacciones mediadas por células T. Por
ocurre en otras patologías, como el asma o la rinitis(121). ello, resulta más práctico diferenciar las reacciones adversas a
fármacos como inmediatas y no inmediatas, estas últimas inclui-
Resumen rán las reacciones aceleradas y tardías.
Los datos epidemiológicos para las reacciones alérgicas o Aunque existen manifestaciones clínicas comunes en cada
pseudoalérgicas por medicamentos son imprecisos. De manera uno de estos tipos de reacciones, como es el caso de la urtica-
global afectan al 10-20% de los pacientes hospitalizados y hasta ria, existen otro tipos que solamente aparecen en reacciones
un 7% de los pacientes ambulatorios. inmediatas como la anafilaxia(125), mientras que el síndrome de
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1309

Inmediatas No inmediatas ciendo la activación del complemento. En el caso de las reaccio-


nes medicamentosas, las células que se afectan con mayor fre-
cuencia son las de la circulación sanguínea, hígado y riñón.
< 1 hora > 1-72 horas
Tipo III, reacción mediada por inmunocomplejos
Mediadas por Mediados por Estas reacciones se producen por el depósito de complejos
anticuerpos IgE células T antígeno-anticuerpo en determinados tejidos, y los síntomas clí-
nicos dependerán del órgano diana en que se depositen los mis-
Th2 (IL-4, IL-5, IL-10, IL-13) Th1 (IFNγ, IL-2, IL-12) mos, principalmente los riñones y la piel. Tradicionalmente, la
• Urticaria/angioedema • Eritema multiforme enfermedad del suero se incluye en este grupo, aunque excep-
• Shock anafiláctico • Exantema cionalmente se produzca por una reacción adversa a un medi-
• Urticaria camento.
• Erupción fija medicamentosa
• Vasculitis
• Pustulosis exantemática aguda Tipo IV, hipersensibilidad retardada o mediada
• Dermatitis de contacto por células T
• Necrólisis epidérmica tóxica Este tipo se corresponde con las reacciones tardías de la cla-
• Síndrome de Stevens-Johnson
sificación de Levine. No son mediadas por anticuerpos, sino que
• Síndrome de hipersensibilidad
a fármacos el antígeno interacciona directamente con los linfocitos fármaco-
FIGURA 1. Clasificación de reacciones adversas a fármacos.
específicos desencadenando una serie de procesos entre los que
se pueden incluir la liberación de citocinas proinflamatorias y
mecanismos citotóxicos.
la enfermedad del suero y otras manifestaciones pueden ser Aunque el conocimiento del sistema inmune ha aumentado
incluidas dentro de reacciones aceleradas, y en reacciones tar- desde que se formuló dicha clasificación, ésta se ha mante-
días pueden aparecer entidades clínicas, como exantema macu- nido sin modificaciones. Una cuestión que se plantea actual-
lopapular (EMP), eritema multiforme, erupción fija medicamen- mente es si aún es válida y útil para una evaluación clínica del
tosa, pustulosis exantemática generalizada aguda, necrólisis problema. Se han observado varias limitaciones ya que no todas
epidérmica tóxica (NET), síndrome de Stevens-Johnson (SJS) y las reacciones a fármacos con base inmunológica se ajustan a
síndrome de hipersensibilidad a fármacos (DRESS)(126) (Figura 1). algún tipo correspondiente a la clasificación de Gell y Coombs
Aunque esta clasificación fue realizada hace 40 años, aun y van más allá de esta descripción(128). Esto es particularmente
en nuestros días es una clasificación útil y, además, tiene una cierto para reacciones a fármacos severas tales como la necró-
concordancia con los mecanismos inmunológicos implicados. lisis epidérmica tóxica o síndrome de Lyell o la hepatitis alér-
gica por fármacos. En general, la mayoría de las reacciones a fár-
Clasificación de Gell y Coombs macos con afectación cutánea no se ajustan completamente al
Otra clasificación de las reacciones alérgicas a fármacos, esta tipo IV de esta clasificación. Así, Pichler y cols. han propuesto
vez basada en los mecanismos fisiológicos implicados, es la rea- una subclasificación de reacciones tipo IV en las que la citoto-
lizada por Gell y Coombs en los años 1960(127). Esta clasificación xicidad está producida preferentemente por el reclutamiento y
ha llegado a ser una referencia para definir la patogénesis de activación de monocitos en las tipo IVa, de eosinófilos en las tipo
este tipo de reacciones y proponen la existencia de cuatro meca- IVb, por la acción directa de linfocitos T citotóxicos CD4 y CD8
nismos principales: en las tipo IVc y por la activación y reclutamiento preferente
de neutrófilos en las tipo IVd(129).
Tipo I, hipersensibilidad inmediata o IgE mediada
Estas reacciones se corresponden con las reacciones inme- La piel como órgano diana en reacciones alérgicas
diatas anteriormente descritas y ocurren en la primera hora tras a fármacos
la exposición al fármaco. Se producen por la interacción de un Dentro de las reacciones alérgicas a fármacos, existe una alta
antígeno o un complejo hapteno-molécula transportadora a un frecuencia de reacciones en la que se producen manifestaciones
anticuerpo IgE que se encuentra unido a receptores de la super- cutáneas de mayor o menor gravedad, ya sean inmediatas o no
ficie de mastocitos y basófilos. Esto desencadena una cascada inmediatas. La razón por la cual, a pesar de que los fármacos se
de señalizaciones que provoca finalmente la liberación de media- suelen administrar por vía oral o parenteral, la piel es un órgano
dores inflamatorios como histamina, leucotrienos y triptasa, que tan frecuentemente afectado(130), se desconoce en la actualidad.
serán los responsables de la sintomatología clínica. Pero este hecho debe estar relacionado con que la piel sea capaz
de metabolizar el fármaco o bien con que metabolitos del mismo
Tipo II, reacción citotóxica o IgG, IgM mediada lleguen a este tejido procedentes de otros lugares donde se ha
Las inmunoglobulinas G, M y, en menor medida, la A, reco- producido la metabolización propiamente dicha. En uno u otro
nocen antígenos unidos a la membrana de eritrocitos, neutrófi- caso, estas moléculas interaccionarán con las células dendríticas
los, plaquetas y células epiteliales de glándulas o mucosas indu- y se iniciará así todo el mecanismo de procesamiento y presen-
1310 Introducción, conceptos generales, epidemiología. Fisiopatología: los fármacos como antígenos

tación antigénica. Hoy en día no se conocen en profundidad los Célula dendrítica Célula dendrítica
mecanismos implicados en este fenómeno pero, en los últimos
años, se ha demostrado claramente que la piel es algo más que
una capa protectora y que representa un componente principal
y activo del sistema inmune. Además, existen evidencias de que B7 B7
CD28 CD28
la piel tiene capacidad de metabolización de fármacos y han sido
identificadas varias isoenzimas de la p450 en la misma(131). Todo Linfocito T IL-10, TGF-β o CTLA-4 Linfocito T

esto da pruebas del papel activo de la piel en el desarrollo de las


reacciones de hipersensibilidad a fármacos.
El hecho de que la mayor parte de los individuos que toman
fármacos no desarrollen una reacción inmunológica, pese a ser
moléculas extrañas para el organismo, demuestra la existencia Linfocito T
regulador
de mecanismos de tolerancia inmunológica generados frente a Linfocito T Linfocito T

moléculas exógenas inocuas. En ese sentido, las reacciones alér-


gicas a los fármacos se producirían en situaciones en las que el
sistema inmune reconoce específicamente a estas estructuras y, Activación Tolerancia
en lugar de generar una respuesta de tolerancia, como ocurre en FIGURA 2. El hapteno presentado por las células dendríticas
la mayoría de los sujetos, desencadena una respuesta efectora en el contexto de moléculas HLA es reconocido a través del
frente a ellas generando daño, potencialmente severo, en los teji- TcR de linfocitos T, los cuales pueden activarse o generar res-
puestas de tolerancia.
dos diana donde el fármaco puede ser reconocido por el sistema
inmune. Además, dicha respuesta conlleva una memoria inmu-
nológica por lo que, en posteriores tomas del fármaco, la res- que se generan los mecanismos que conducen o evitan la tole-
puesta será más rápida y efectiva que en el primer contacto. rancia inmunológica y que discriminan entre respuestas tipo Th1
En la piel existen básicamente dos tipos de componentes o Th2. En ese sentido, el papel de las células dendríticas va a ser
celulares: uno, constituido por células residentes que forman clave para la regulación de uno u otro tipo de respuestas inmu-
parte de la morfología cutánea, como son los queratinocitos, los nológicas.
fibroblastos y las células endoteliales, así como células presen- En condiciones normales, las células dendríticas tisulares con-
tadoras de antígeno (células de Langerhans y células dendríti- tribuyen a la tolerancia periférica frente a las moléculas pro-
cas). Todas ellas, en mayor o menor medida, van a tener una pias y a moléculas exógenas inocuas, al encontrarse en un esta-
función inmunológica en la producción de moléculas inflama- dio denominado de inmadurez(133). Dicho estadio se caracteriza
torias como citocinas y quimiocinas y, sobre todo, las células den- por una alta capacidad de endocitosis y una baja expresión de
dríticas como primera línea del sistema inmunológico. El otro moléculas de HLA y de moléculas de coestimulación (CD40,
componente está formado por leucocitos y macrófagos, progra- CD80, CD86) en superficie, en estas condiciones se logran res-
mados para estar un tiempo limitado en la piel. Éstas son las puestas que se caracterizan por la generación de tolerancia inmu-
células responsables de la especificidad de la reacción inmune. nológica, bien por deleción, por anergia o por inducción de célu-
La llegada de estos tipos celulares está relacionada con la crea- las T reguladoras o supresoras (CD4+CD25+) que actúan
ción de unos gradientes quimiotácticos que incluyen quimioci- produciendo IL-10, TGF-β o por contacto celular vía CTLA-4,
nas, producidas por células residentes y por las propias inmigran- inducidas por las células dendríticas(133) (Figura 2).
tes que conducen al reclutamiento de diferentes tipos celulares Ante determinados estímulos, la célula dendrítica evoluciona
hacia este órgano. hacia un estadio de madurez, en el que pierde progresivamente
la capacidad de endocitosis, aumenta la de procesamiento de
Células presentadoras de antígenos. Células dendríticas antígenos y favorece la carga de éstos sobre las moléculas de
Las células dendríticas constituyen una población celular hete- HLA, que son conducidas hacia la superficie celular(134). Además,
rogénea aunque con una capacidad común, la de ser las más se activan mecanismos intracelulares que conducen a la apari-
potentes células presentadoras de antígenos (APC) del sistema ción de moléculas de coestimulación en la superficie celular. Se
inmune y las únicas capaces de estimular los linfocitos T vírge- produce, además, un retraimiento de las dendritas que favorece
nes(132). Este proceso se realiza en los órganos linfoides secun- la migración de estas células hacia los órganos linfoides secun-
darios, donde los linfocitos T vírgenes, a través de su receptor darios, donde se va a producir el encuentro con los linfocitos vír-
específico (TcR), reconocen al antígeno que está unido a una genes específicos. La maduración induce también un cambio en
molécula HLA en la superficie de células dendríticas y se activan. el patrón de citocinas que secretan las células dendríticas, lo que
El reconocimiento de un antígeno o un hapteno en este con- contribuye a generar patrones de respuesta Th1 o Th2. Además,
texto APC-HLA-TcR va a direccionar el tipo de respuesta según la producción de IL-6 en este estadio puede contribuir a mante-
las moléculas de coestimulación (CD40, CD80, CD86) presen- ner suprimidos los clones reguladores CD4+CD25+(135).
tes o ausentes en la superficie de las APCs y de las citocinas secre- La diferencia entre presentar antígenos en condiciones de
tadas por éstas (IL-12 e IL-4, fundamentalmente), de tal forma inmadurez o madurez es, pues, fundamental para regular las
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1311

respuestas ante lo inocuo y lo patogénico. Por esta razón, el sis-


tema inmunológico ha desarrollado una serie de mecanismos Haptenos → antígenos incompletos
para inducir la maduración de las células únicamente en situa-
ciones de potencial daño o peligro, en general relacionados con Mastocito

daño tisular o presencia de agentes infecciosos. Las señales a


través de las cuales el sistema reconoce estas condiciones se
denominan señales de peligro (danger signals), de este tipo son
factores solubles endógenos, como TNF-α o IL-1, o como el ácido
úrico o la bradiquinina liberados desde células dañadas(136). Otras
señales de peligro son los denominados PAMP (pathogen asso-
Mastocito
ciated molecular patterns), que son derivados bacterianos o víri-
cos. Éstos se unen a receptores específicos denominados recep-
tores tipo toll (toll like receptors, TLR), que se encuentran en la
membrana de las células dendríticas e inducen una cascada de Hapteno-proteína → antígeno completo
Desgranulación
señalización interna a través de distintas vías, entre ellas la de
las MAP-kinasas, que alcanza el núcleo y genera la transcripción FIGURA 3. Los haptenos son antígenos incompletos incapa-
de genes que conducen finalmente a la expresión de las proteí- ces de ser reconocidos por el sistema inmune, o de inducir
nas que originan el cambio funcional y fenotípico que caracte- el puenteo de dos o más moléculas de IgE. Esto solamente
sucederá cuando el hapteno se conjugue a una proteína trans-
riza la maduración(137). portadora.
En las reacciones alérgicas a fármacos se piensa que se debe
producir una señal de peligro de una manera similar, aunque
actualmente no existen datos que lo confirmen. Un modelo que
presenta bastantes similitudes con las reacciones alérgicas no pletos debido a que no son reconocidos por el sistema inmune
inmediatas a fármacos, en el que una maduración inadecuada si no están unidos a proteínas endógenas y, de esta forma, ser
de las células dendríticas ha sido descrita como causante de una procesados y presentados por las células presentadoras de antí-
respuesta inmune patológica, es el de la dermatitis de contacto geno a los linfocitos específicos (Figura 3).
producida por haptenos. Se ha observado que, cuando el hap- Existen diferentes vías de unión de los fármacos a proteí-
teno se pone en contacto con la piel, las células dendríticas que nas para formar un conjugado hapteno-proteína transportadora
entran en contacto con él aumentan la expresión de moléculas o aducto. Unos fármacos forman el conjugado uniéndose direc-
coestimuladoras y de HLA-clase II en su superficie, incrementán- tamente a las proteínas transportadoras, son los denominados
dose además la producción de citocinas proinflamatorias(138). fármacos reactivos; un ejemplo de este tipo de fármacos son los
Esto hace que se disminuya la expresión de moléculas de adhe- antibióticos betalactámicos(140). Existen muchos medicamentos
sión cutáneas y el aumento del receptor de quimiocinas CCR7, que no son químicamente reactivos per se aunque, a partir de
lo que facilita la migración de las células hacia los nódulos linfá- su metabolismo, pueden originarse compuestos intermediarios
ticos, donde se pueden establecer interacciones con los linfoci- reactivos con capacidad para unirse covalentemente a molécu-
tos T específicos. En los sujetos tolerantes, sin embargo, la inter- las transportadoras, como ocurre con el sulfametoxazol(141). Se
acción del hapteno con la APC no induce maduración y conoce muy poco acerca de las proteínas diana que haptenizan
finalmente se generan células T tolerantes o reguladoras medicamentos in vivo, aunque son muchas las candidatas.
CD4+CD25+. Estos últimos datos confirman que las personas
tolerantes no ignoran inmunológicamente el antígeno, sino que Modelos de interacción del hapteno con la proteína
lo reconocen y establecen mecanismos de tolerancia frente a transportadora
él (Figura 2). En los últimos años se han propuesto fundamentalmente
dos modelos de interacción en cuanto a la fuerza de la unión
Fármacos como hapteno del aducto(142):
El conocimiento actual de cómo el sistema inmunológico
puede reconocer los fármacos está basado en la hipótesis de los Interacción covalente
haptenos, formulada por Landsteiner(139) a principios del siglo Esto ha sido ampliamente demostrado en antibióticos beta-
XX. Esta teoría establece que, para que una estructura de bajo lactámicos, los cuales tienen una alta capacidad para unirse cova-
peso molecular pueda ser reconocida por el sistema inmune debe lentemente a proteínas séricas o de membrana celular que, pos-
unirse previamente, de forma covalente, a proteínas endógenas teriormente, van a ser procesadas y presentadas por células
para así ser procesada y presentada por las células presentado- presentadoras a células T en asociación con moléculas MHC
ras de antígeno a los linfocitos específicos. de clase I o II. Además, las moléculas MHC por sí mismas o bien
La mayoría de los fármacos son sustancias de bajo peso mole- los péptidos incluidos en su gruta pueden ser dianas molecula-
cular que actúan a nivel inmunológico como haptenos. Lo que res de estos procesos de haptenización. El anillo betalactámico,
significa que por sí solos se comportan como antígenos incom- bajo condiciones fisiológicas, se abre espontáneamente de forma
1312 Introducción, conceptos generales, epidemiología. Fisiopatología: los fármacos como antígenos

Conjugados
Célula Internalización Célula
hapteno-proteína
Célula
presentadora del fármaco
presentadora presentadora

Conjugados
hapteno-proteína
Proteosomas Endosomas
HLA clase I
HLA clase II TcR HLA clase I o II TcR
TcR
Linfocito T Linfocito T Linfocito T
CD8 Unión a péptido
CD4 en HLA

FIGURA 4. Diversas vías de conjugación del hapteno a la proteína transportadora para ser presentadas por las células den-
dríticas a través de la molécula HLA

que su grupo carbonilo se une a los grupos e-amino de los ami- cionado anteriormente, sólo unos pocos fármacos entre los que
noácidos de las proteínas, fundamentalmente a los de la lisina. se encuentran los betalactámicos pueden reaccionar directa-
La mayoría de los fármacos, que no son químicamente reac- mente con los grupos nucleofílicos proteicos. Se sabe que la
tivos, adquieren su reactividad química y su inmunogenicidad mayor parte de los medicamentos implicados en las reacciones
tras su metabolismo, principalmente, por enzimas de la familia de hipersensibilidad son químicamente inertes. Una vez se han
del citocromo p450. Estas enzimas pueden dar lugar a la forma- producido los metabolitos reactivos, la formación del aducto se
ción de metabolitos reactivos que pueden ser tóxicos, en un pro- puede producir mediante la unión a proteínas intracelulares
ceso conocido como bioactivación y detoxificación metabólica donde el conjugado formado sería allí procesado por el proteo-
del fármaco inerte, lo que les convierte en químicamente reac- soma para posteriormente ser presentados sobre las moléculas
tivos y pueden unirse covalentemente a los grupos nucleofílicos de HLA de clase I en la superficie de la célula presentadora. O
de proteínas, pudiendo así generar respuestas inmunológicas. bien puede ocurrir que los metabolitos reaccionen con proteí-
Este proceso se ha demostrado en el caso del sulfametoxazol. nas extracelulares, en este caso los aductos se unirán en los endo-
somas y serán presentados en el contexto de moléculas de HLA
Asociación no covalente del fármaco con el complejo clase II. El fármaco que se presente unido a moléculas HLA clase
MHC-péptido II será reconocido por linfocitos CD4 con un TcR específico, mien-
Pensando en la dificultad que sería para algunos fármacos tras que los que se presenten unidos al HLA clase I serán reco-
la generación de metabolitos reactivos en la piel, se ha descrito nocidos por linfocitos CD8(143). El reconocimiento de las estruc-
una nueva posibilidad basado en que los fármacos pueden unirse turas en el contexto de moléculas HLA unidas a células dendríticas
in vitro de forma no covalente a las moléculas de HLA de célu- es la única vía por la que los linfocitos T a través de sus recepto-
las presentadoras de antígeno o al receptor de las células T (TcR) res TcRs específicos son capaces de iniciar y establecer respues-
posibilitando la proliferación de clones linfocitarios específicos tas específicas.
sin previo procesamiento antigénico. Esto se ha descrito para el
sulfametoxazol en que se ha demostrado que el fármaco, sin Reacciones IgE mediadas o reacciones inmediatas
ser metabolizado, puede asociarse de forma inestable con pép- Las reacciones inmediatas, que son aquellas que se desarro-
tidos unidos a moléculas MHC clase I o II y, por lo tanto, ser reco- llan en el intervalo menor a una hora tras la administración del
nocido por clones celulares T fármaco-específicos de forma MHC- fármaco, son muy homogéneas en cuanto al mecanismo fisio-
restringida. Esta teoría se ha denominado como p-i concept (del patológico implicado, ya sea o no mediado por anticuerpos
inglés pharmacologic interaction)(129) (Figura 4). Hasta la actua- IgE producidos por linfocitos B. Además, existen otros elemen-
lidad sólo se ha demostrado la capacidad de reconocimiento de tos celulares y moleculares del sistema inmune implicados en
clones de linfocitos T fármaco-específicos pero no se ha podido estas reacciones como eosinófilos, mastocitos y basófilos.
demostrar la capacidad de estos conjugados de inducir estos
clones específicos, por ello se desconoce cuál es la relevancia Producción y receptores de la inmunoglobulina E
de esta teoría in vivo. La inmunoglobulina E se caracteriza por sus cadenas pesa-
La teoría clásica de los haptenos postula que el paso crítico das tipo épsilon, siendo el fragmento Fc de la molécula termo-
para generar cualquier tipo de respuesta inmunológica especí- lábil, mientras que el fragmento Fab es termorresistente. Esta
fica es la formación de aductos o conjugados entre el fármaco inmunoglobulina es producida por células B, una vez que los lin-
y las proteínas endógenas, tanto solubles como constituyentes focitos T han reconocido el fármaco específico en un entorno
de las propias células. Los aductos proteicos se forman por la Th2. Así, se ha observado que clones de células T de indivi-
reacción química entre los grupos electrofílicos del fármaco con duos atópicos secretan IL-2 e IL-4 pero no producen IFNγ esti-
los grupos nucleofílicos de las proteínas pero, como se ha men- mulándose así la producción de IgE in vitro.
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1313

La IgE es la menos abundante de las subclases de inmuno-


globulinas en el suero, con una concentración de unos 150
ng/mL, en comparación con la IgG que se encuentra a 10 mg/mL Célula
en individuos sanos. Las concentraciones séricas de IgE reflejan presentadora Mastocito
el número de células B circulantes que están implicadas en la HLA
CD40L
síntesis de IgE. La vida media es de 1 a 5 días en sangre perifé- TcR
IL-4

rica pero aumenta mucho cuando se encuentra unida a recep- CD28 B7 Linfocito B CD40
Linfocito T
tores de superficie celular de mastocitos y basófilos. CD4 CD40L CD40
Los linfocitos B, no sólo producen IgE, sino que también pue-
den producir cada una de las 9 inmunoglobulinas existentes IL-4
IL-2
en humanos. En los momentos iniciales tras la activación de
los linfocitos B por los linfocitos T, se empieza a producir IgM, IgE

posteriormente se puede dar un cambio de isotipo para pro- FIGURA 5. Producción de anticuerpos IgE.
ducir otras inmunoglobulinas. Para que ocurra el cambio hacia
la generación de IgE se necesitan dos señales fundamentales: la
primera es dependiente de citocinas, IL-4 e IL-13, las cuales pro- cos. La unión de la IgE a estos receptores es reversible, tiene una
vocan en los linfocitos B la transcripción específica de la línea alta afinidad y siguen una cinética de saturación. FcεRI, en su
germinal épsilon. La otra señal está relacionada con el CD40, forma de heterotetrámero, se encuentra en mastocitos y basó-
que es un receptor que se expresa de forma constitutiva en célu- filos, mientras que en plaquetas y en células presentadoras, como
las B. La interacción de los linfocitos T con el complejo fármaco- monocitos, células de Langerhans y células dendríticas de san-
proteína y moléculas HLA clase II a través de su receptor TcR espe- gre periférica, se expresa como heterotrímero. Comparte muchas
cífico, provoca la expresión del CD40-ligando (CD40L) en los características con otros FcR. La cadena alfa es una proteína de
mismos que se une al receptor CD40 de las células B. Esta inter- membrana tipo I y contiene el sitio de unión a Fc en la región
acción entre las células B y T, vía CD40/CD40L, se amplifica extracelular N-terminal, mientras que las cadenas beta y gamma
mediante moléculas coestimuladoras, particularmente ejercen principalmente funciones citoplásmicas, actuando en la
ligando/receptor CD28/B7. La ocupación de CD40 produce la señalización celular.
expresión de B7 (CD80/CD86) en células B y estas moléculas
se unen a CD28 de células T induciendo una elevada secreción Receptor de baja afinidad (FcεεRII o CD23)
de IL-4 por dichas células el cual, a su vez, se une a su receptor Este receptor se encuentra en linfocitos T y B, monocitos,
en los linfocitos B. La unión CD40/CD40L activa la recombina- macrófagos, eosinófilos y plaquetas. CD23 sólo reconoce epíto-
ción del ADN, lo que conduce al cambio de isotipo a IgE y su pos proteicos en la IgE. CD23 existe en la membrana celular
secreción. Ambas señales son presentadas por parte de los lin- en una mezcla equilibrada como monómero y como trímero. La
focitos T a linfocitos B(144). Al mismo tiempo, concurren una serie formación de los trímeros aumenta más de 10 veces la afinidad
de hechos como que las células dendríticas, aparte de su fun- para la IgE. El CD23 trimérico se puede cortar en un sitio espe-
ción como presentadoras, pueden inducir la estimulación de cífico para dar lugar a una forma soluble que contiene el domi-
células B a través del receptor de baja afinidad (FcεRII). Los mas- nio lectina. CD21 es el correceptor de CD23 y juega un papel
tocitos también secretan IL-4 y expresan CD40L lo que les per- fundamental en la supervivencia de las células B y en la especi-
mite realizar en la piel, pulmones e intestino, la misma actividad ficidad de la unión a IgE.
que las células T como iniciadores específicos de la respuesta.
Además, la IL-4 aumenta la expresión de FcεRII en células B e Mecanismo de activación mediado por IgE
inflamatorias, lo que proporciona una estimulación a nivel local. Las reacciones inmediatas a fármacos pueden estar media-
Todo esto tiene como consecuencia una gran amplificación de das por anticuerpos IgE específicos. Su actividad biológica se rea-
la respuesta mediada por IgE (Figura 5). liza mediante su unión a receptores de alta y baja afinidades
Existen dos tipos de receptores que se encuentran en super- (FcεR) en mastocitos y basófilos principalmente, donde induce
ficie de membrana celular y a los que los anticuerpos IgE se fijan la liberación de mediadores de la inflamación. La unión de un
de forma reversible mediante su región Fcε(145): receptor de alta alérgeno polivalente a la porción variable de dos o más IgE con-
afinidad (FcεRI) y receptor de baja afinidad (FcεRII, CD23). duce al entrecruzamiento del receptor que activa a la célula, pro-
duciéndose la liberación de diferentes mediadores preformados
Receptor de alta afinidad (FcεεRI) o formados de novo, responsables de los síntomas alérgicos
Se encuentran en la superficie de mastocitos y basófilos, aun- de las reacciones inmediatas(146) (Figura 6). Además, la respuesta
que también existe evidencia de su presencia en monocitos, eosi- inducida provoca la secreción de una serie de citocinas que atraen
nófilos, plaquetas y células de Langerhans. Tales receptores se y activan las células inflamatorias aumentando la expresión del
distribuyen por toda la superficie celular con una densidad de 2 receptor FcεRII. Éste interviene en la presentación de IgE fár-
x 105 receptores por célula, aunque en basófilos este número maco-dependiente a células T y en la adhesión de células B,
puede incrementarse de forma paralela a los niveles de IgE séri- así como en la migración de estas células a los folículos secun-
1314 Introducción, conceptos generales, epidemiología. Fisiopatología: los fármacos como antígenos

IgE. Los mastocitos son muy abundantes en piel, timo, tejidos


Hapteno-proteína
linfoides, pulmón, mucosa nasal, conjuntiva, útero, vejiga, len-
gua, etc. Concretamente, la piel contiene aproximadamente
Célula unos 10.000 mastocitos por mm3 que se suelen situar en mayor
presentadora número cerca de vasos sanguíneos, folículos pilosos y glándulas
de antígeno sebáceas. Producen tres tipos de mediadores:

FcεRI
Mediadores preformados
Mastocito Éstos se encuentran en gránulos de secreción los cuales, tras
la activación celular, son liberados en cuestión de minutos. De
este tipo son: histaminas, proteasas séricas como triptasas, qui-
Linfocito T
masas y carboxipeptidasa A. También existen unos proteogli-
IgE
canos como heparina y sulfato de condroitina E, entre otros.
Liberación de mediadores
IL-4
Mediadores de nueva síntesis
Linfocito B
Reacción de Son mediadores procedentes del metabolismo del ácido ara-
hipersensibilidad quidónico e incluyen, por un lado, las prostaglandinas, que son
el principal producto de la ciclooxigenasa y, por otro, los leu-
FIGURA 6. Mecanismo de reacción inmediata. cotrienos producto de la lipooxigenasa.

Citocinas y quimiocinas
darios de los centros germinales de nódulos linfoides y bazo. Los mastocitos son capaces de producir una variedad de cito-
Todo esto se traduce por un aumento de los niveles de anticuer- cinas, siendo la principal el TNFα, que se encuentra presinteti-
pos IgE fármaco-específicos circulantes, pudiendo pasar desde zado aunque durante el desarrollo de la reacción también se
niveles indetectables hasta niveles elevados en un periodo de puede inducir su síntesis de novo. Además, también se produ-
tiempo tan corto como 24 horas. Este fenómeno es lo que clá- cen IL-4, IL-3, GM-CSF e IL-5 (crítica para el desarrollo y super-
sicamente se ha denominado como respuesta secundaria al fár- vivencia de eosinófilos), así como IL-6, IL-8 e IL-16. Asimismo, se
maco. producen quimiocinas que atraen y activan otras células infla-
Como se ha comentado anteriormente, los antígenos deben matorias. Los mastocitos, de forma constitutiva, expresan FcεRI
interaccionar con dos o más moléculas de IgE, unidas mediante y FcεRII pero, cuando se activan, pueden expresar, además, un
su fracción Fc a receptores de mastocitos y basófilos, en lo que se gran número de receptores de citocinas y quimiocinas.
denomina fenómeno de puenteo, para que se pueda desarrollar
la respuesta y, como consecuencia, la liberación de mediadores Basófilos
inflamatorios. Una vez más, en el caso de los fármacos, debido Son células circulantes y representan menos de 1% del total
a que son frecuentemente moléculas de bajo peso molecular, como de leucocitos de sangre periférica. Al igual que los mastocitos,
ocurría en el proceso de reconocimiento primario por el sistema expresan FcεRI, producen citocinas Th2 y liberan histamina y leu-
inmunológico, es necesario que éstos se unan a proteínas for- cotrienos pero, a diferencia de éstos, producen pequeñas can-
mando un conjugado hapteno-proteína transportadora. Cada pro- tidades de triptasa. Además de su papel como protagonista en
teína puede unir varias moléculas de hapteno, cada uno de los las reacciones inmediatas, también tienen un papel en el cam-
cuales conformarían un epítopo, produciendo así estructuras con bio de isotipo hacia IgE por la expresión de IL-4 y CD40L.
múltiples determinantes antigénicos de forma análoga a lo que
ocurre en cualquier proteína antigénica. De esta forma, alcan- Manifestaciones clínicas
zan el tamaño suficiente para unir varios anticuerpos IgE e indu- Aunque en las reacciones inmediatas mediadas por anticuer-
cir el puenteo. Este entrecruzamiento se puede alcanzar también pos IgE específicos existe un solo mecanismo fisiológico, se pue-
de forma inespecífica por diferentes mecanismos: por un anti- den desarrollar manifestaciones clínicas con un grado de seve-
cuerpo que entrecruza a la región constante de dos IgE, diferen- ridad muy diferente que van desde urticaria, edema hasta shock
tes lectinas, como la concanavalina A, que se une a las regiones anafiláctico. La incidencia de las manifestaciones puede estar
constantes de la IgE (uniéndose a los grupos hidrocarbonados de relacionada con la dosis administrada; se ha observado que dosis
la inmunoglobulina), dímeros de IgE, anticuerpos antiidiotipo de bajas de fármaco inducen el desarrollo de anticuerpos IgE, mien-
la IgE, anticuerpos frente a receptores de la IgE, etc. tras que dosis altas favorecen la producción de IgG; otros facto-
res que juegan un papel importante en el desarrollo de anticuer-
Mastocitos pos IgE a medicamentos son los vehículos y posibles adyuvantes
Desde hace tiempo se ha demostrado la implicación de estas en los que los fármacos se administran viéndose, por ejemplo,
células en la patología alérgica y mortalidad por anafilaxis, es que la administración de monoestearato de aluminio favorece
decir, en reacciones de hipersensibilidad inmediata mediadas por la producción de anticuerpos IgE e IgG específicos a medicamen-
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1315

tos durante la terapia con penicilinas. Probablemente la conju- a primera vista son diferentes pero que, observándose su estruc-
gación de productos de degradación in vivo es más importante tura detenidamente, se ve que comparten configuración estruc-
en el desarrollo de reacciones adversas a fármacos que las peque- tural(73,98,150).
ñas cantidades de proteínas que puedan contaminar las pre- Tras diversos estudios se ha comprobado que existen otras
paraciones de los medicamentos. estructuras en la molécula de la penicilina, como la cadena late-
ral, que también participan en la inducción de la respuesta y que,
Determinación de anticuerpos IgE y estudio además, pueden determinar la aparición de reacciones selecti-
de especificidad vas(151-154). La selectividad en las reacciones a penicilina fue por
La metodología más ampliamente utilizada para la detección primera vez descrita por Blanca y cols. cuando demostraron que
de anticuerpos IgE ha sido el inmunoensayo y, en la actuali- pacientes con una reacción inmediata a amoxicilina tenían buena
dad, se están empleando nuevos métodos basándose en la capa- tolerancia a otros betalactámicos(149). En la actualidad, son muchos
cidad de un determinado fármaco de activar los basófilos de los otros los antibióticos betalactámicos frente a los cuales se ha
pacientes alérgicos a través de los anticuerpos IgE unidos a sus demostrado la presencia de anticuerpos IgE específicos con dife-
receptores de membrana. En cualquier caso, el modelo que hasta rentes grados de reactividad cruzada y de selectividad(155), con-
la actualidad ha sido estudiado con mayor profundidad ha sido firmándose la importancia de la cadena lateral además de otras
el de las penicilinas por razones metodológicas. estructuras de la molécula del antibiótico en la inducción de una
Como se ha mencionado con anterioridad tanto para el reco- respuesta inmune y, por tanto, una reacción alérgica mediada
nocimiento por parte de los linfocitos T en la respuesta prima- por anticuerpos IgE específicos. Con respecto a otro tipo de beta-
ria como por los anticuerpos IgE unidos a membrana de masto- lactámicos, como son las cefalosporinas, también se han rea-
citos y basófilos, es necesario que el fármaco se encuentre unido lizado estudios de especificidad y se ha comprobado la exis-
a una proteína. Esta estructura, que va a ser la reconocida por tencia de diferentes patrones de reconocimiento según los
los anticuerpos, es la que interesa utilizar en los métodos diag- anticuerpos estén dirigidos frente a la región nuclear o a la cadena
nósticos. El conocimiento de la estructura química del fármaco latera; así, existen pacientes que reaccionan de forma específica
tras la unión con la proteína que indujo la respuesta inmunoló- a la cefalosporina que indujo la reacción, otros tienen reactivi-
gica es un problema que aún hoy día no ha podido ser resuelto. dad cruzada solamente con otras cefalosporinas y existe otro
Aunque, en el caso de las penicilinas, desde un principio se esta- grupo de pacientes que son capaces de reaccionar, tanto a cefa-
bleció que el bencilpeniciloilo, resultado de la unión covalente losporinas como a penicilinas(155). Este mismo patrón ha podido
del anillo betalactámico de la penicilina con el grupo amino de ser corroborado mediante la obtención de hibridomas de ratón
una proteína era el determinante fundamental para la inducción que producen anticuerpos monoclonales frente a diferentes beta-
de una respuesta inmune y, por tanto, de una reacción alér- lactámicos, tanto de penicilinas como de cefalosporinas(156-158).
gica(147,148), actualmente existen serias evidencias de que existen, La especificidad frente a la cadena lateral puede ser también
además, otros derivados de la penicilina con capacidad inmuno- causa de reactividad cruzada entre diferentes betalactámicos,
génica. Un hecho importante en reacciones a medicamentos es como es el caso de penicilinas y cefalosporinas que poseen una
que los anticuerpos específicos pueden tener lugares de unión región nuclear diferente, pero pueden tener una misma estruc-
para epítopos pequeños. Generalmente, se considera que el tura química en la cadena lateral, aunque en la actualidad y,
tamaño medio para inducir una respuesta es aproximadamente debido a la utilización de cefalosporinas de tercera generación,
de unos tres aminoácidos. En el caso de la penicilina, la mayo- la reactividad cruzada con penicilinas ha disminuido de forma
ría de los anticuerpos formados son específicos a la molécula de significativa incluso entre diferentes cefalosporinas, sobre todo
antibiótico completa, que se corresponde con tres aminoácidos. cuando éstas se encuentran en distintos grupos de generación(159).
Sin embargo, se ha demostrado la existencia de anticuerpos La especificidad de los anticuerpos a betalactámicos puede
específicos solamente a la cadena lateral de estos betalactámi- depender del isotipo, IgE o IgG, siendo los anticuerpos IgE más
cos, o incluso a pequeñas porciones de dichas cadenas, tal es el específicos de la cadena lateral de las penicilinas mientras que
caso de anticuerpos que diferencian entre estructuras que sólo los anticuerpos IgG están, fundamentalmente, dirigidos a la
se distinguen en un grupo hidroxilo y un amino (bencilpenicilina región nuclear del betalactámico, con lo que la posibilidad de
y amoxicilina)(149). También se ha demostrado la existencia de reactividad cruzada es mayor(160).
anticuerpos IgE específicos para la configuración de amonio cua- Tanto a nivel de anticuerpos policlonales como monoclo-
ternario, que puede encontrarse en relajantes musculares y en nales, cuando se realizan estudios de inhibición del RAST para
muchos otros fármacos o químicos medioambientales. Esto con- analizar la especificidad de los mismos se demuestra que, ade-
firma la posibilidad de que estructuras químicas que se encuen- más de la cadena lateral, son necesarias otras estructuras de la
tran en el medio ambiente puedan dar lugar a hipersensibilidad molécula para el reconocimiento óptimo(156,161).
a medicamentos y explicar cómo algunos pacientes pueden Tras la respuesta inmediata, IgE mediada, se producen unos
ser sensibilizados a un fármaco y tener reacciones anafilácticas picos en los títulos de anticuerpos que persisten en un tiempo
incluso cuando lo toman por primera vez. Además, la existen- breve comparado con la permanencia de los niveles de IgG(162).
cia de anticuerpos frente a epítopos pequeños explicaría la obser- Un trabajo realizado con pacientes alérgicos a betalactámicos,
vación frecuente de reacciones alérgicas a varios fármacos que agrupados en pacientes selectivos a una penicilina o con reacti-
1316 Introducción, conceptos generales, epidemiología. Fisiopatología: los fármacos como antígenos

vidad cruzada a varias penicilinas, se ha realizado un seguimiento que el mecanismo patogénico está mediado por células T. Las
de los niveles de anticuerpos IgE específicos, y se ha podido com- primeras evidencias de la implicación de células T en las lesiones
probar que la evolución de estos anticuerpos tiene una tenden- cutáneas de las reacciones adversas a fármacos inicialmente se
cia a la negativización, y que ésta es más pronunciada en aque- consiguieron a partir de estudios inmunohistológicos(167); poste-
llos pacientes que reaccionan de forma selectiva al medicamento riormente, con el desarrollo de nuevas metodologías que inclu-
con respecto a los no selectivos, estas observaciones se han rea- yen citometría de flujo y análisis de expresión génica por RT-PCR,
lizado con IgE específicos, tanto en pruebas cutáneas, como en se ha podido llegar a confirmar estos hallazgos.
pruebas in vitro(163,164). En el caso de las reacciones no inmediatas, se puede com-
probar la existencia de una mayor heterogeneidad en cuanto a
Reacciones mediadas por células los mecanismos que pueden estar implicados en las mismas y,
Este tipo de reacciones se incluyen dentro de las reaccio- por ende, en las manifestaciones clínicas, siendo las frecuentes
nes tardías según la clasificación de reacciones adversas a fár- urticaria tardía, exantema maculopapular (EMP), eritema mul-
macos de Levine. En dicha clasificación aparecen las reaccio- tiforme, erupción fija medicamentosa, pustulosis exantemática
nes aceleradas que inicialmente fueron descritas como mediadas generalizada aguda, necrólisis epidérmica tóxica (NET), síndrome
por IgE, pero las evidencias actuales indican que son reacciones de Stevens-Johnson (SJS) y síndrome de hipersensibilidad a fár-
mediadas por células, por lo que a nivel práctico se han unido a macos (DRESS)(6,126).
las tardías en un grupo denominado reacciones no inmediatas El proceso inicial de metabolización, procesamiento y pre-
y que se han definido como aquellas que ocurren tras una hora sentación del fármaco, presenta pasos comunes con las reac-
a partir de la administración del fármaco(165). Este tipo de reac- ciones inmediatas. La señalización y producción de marcadores
ciones se engloban dentro de las tipo IV de la clasificación de inflamatorios a nivel de presentación por las células dendríticas
Gell y Coombs si bien, como se ha mencionado anteriormente, deben dirigir los pasos posteriores para que se produzcan uno
en la actualidad no todas las reacciones adversas a fármacos con u otro tipo de reacciones. En una explicación simplista del meca-
base inmunológica no inmediatas entran dentro del concepto nismo implicado, se diría que en estas reacciones los linfocitos
de reacción tipo IV. T, no solamente están implicados en el proceso de reconoci-
miento interaccionando con las APCs, como ocurría también
Evaluación clínica en las reacciones inmediatas, sino que participan de forma activa
En general, existen una serie de características propias de en el proceso patológico de la reacción. En ellas intervendrán,
reacciones no inmediatas a tener en cuenta a la hora de su evalua- según el tipo de patología, linfocitos CD4 o colaboradores o
ción. Una de las más importantes es identificar estas reaccio- CD8 o citotóxicos, o ambos. Aunque clásicamente a los linfo-
nes como provocadas por un fármaco ya que en muchas ocasio- citos CD4 se les ha venido dando un papel de colaborador en
nes esto no es fácil debido a la presencia de factores la respuesta inmunológica, actualmente se ha demostrado su
confundentes, como son los agentes infecciosos o procesos capacidad citotóxica con liberación de mediadores. En este tipo
autoinmunes, que pueden producir los mismos síntomas. Ade- de reacciones se produce una serie de citocinas pertenecientes
más, estas reacciones pueden verse agravadas por la presencia al denominado patrón Th1 en el que se produce un aumento
de infecciones virales concomitantes como VIH, citomegalovirus, de expresión de IL-2, IFNγ e IL-12 y una ausencia de expresión
virus del herpes 6 o infecciones con el virus Epstein-Barr(166) En de IL-4 perteneciente a un patrón Th2. La IL-2 se normaliza pre-
reacciones no inmediatas, los fármacos más frecuentemente cozmente en la respuesta inmune mientras que el resto de las
implicados son antibióticos y, entre ellos, los betalactámicos, sul- citocinas permanecen elevadas unos quince días tras la ins-
fonamidas, antiinflamatorios no esteroideos, agentes anticon- tauración de la respuesta(168). En esta categoría de reacciones
vulsivantes. Por otra parte y al ser reacciones no inmediatas, pue- se incluyen las dermatitis de contacto, en las que la inducción
den aparecer incluso varios días tras la administración del fármaco, y desarrollo de la sensibilización al fármaco están totalmente
lo que dificulta la imputabilidad del fármaco responsable más confinados a la piel. Pero las respuestas de hipersensibilidad
aún cuando con frecuencia el paciente está expuesto a diferen- retardada también pueden ser sistémicas, implicando a órga-
tes fármacos. nos linfoides y otros tejidos del organismo. En estos casos las
Con estas dificultades se hace necesario un buen conoci- células T sensibilizadas producen un amplio abanico de citoci-
miento de la fisiopatología de este tipo de reacciones para nas proinflamatorias así como de quimiocinas que van a reali-
así tener herramientas discriminativas en la evaluación de los zar su función de atracción de otras células implicadas en el
pacientes. proceso de la reacción como pueden ser eosinófilos, neutrófi-
los, macrófagos, otros linfocitos, etc.
Mecanismo Probablemente la principal dificultad del estudio del papel
El mecanismo implicado en la mayoría de las reacciones no desempeñado por los linfocitos T en las reacciones no inmedia-
inmediatas es heterogéneo y en la actualidad no es del todo tas a fármacos se encuentre en la gran diversidad de cuadros clí-
conocido. Sin embargo, estudios clínicos e inmunohistoquími- nicos englobados en este grupo y que, aunque todos compar-
cos, además de análisis de clones de linfocitos T específicos de tan el mecanismo básico descrito anteriormente, cada uno tenga
fármacos obtenidos a partir de sangre periférica y piel, sugieren sus propias características que los hacen diferentes.
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1317

Exantema maculopapular Aunque los mecanismos fisiopatológicos que provocan este


En este tipo de reacciones se ha descrito una predominancia tipo de síndromes no se conocen en su totalidad, numerosas evi-
de linfocitos T CD4 en la dermis con niveles similares de ambas dencias sugieren que es una respuesta inmunológica a un fár-
subpoblaciones de linfocitos T (CD4 y CD8) en las capas dermo- maco la que inicia el proceso. Su patogénesis se ha relacionado
epidérmicas y epidérmicas(169), observándose que estas células se con la inducción de apoptosis masiva de queratinocitos mediada
encuentran activadas y expresan el receptor de homing cutáneo por células T. La producción de dicha apoptosis se ha demos-
CLA, siendo su producción paralela al proceso patológico y, ade- trado que puede estar producida por diferentes mecanismos, vía
más, producen altos niveles de marcadores citotóxicos, como per- Fas/Fas ligando(181) o vía perforina-granzima B(182). Estudios inmu-
forina y granzima B(170,171). En cuanto al perfil de citocinas, se ha nohistológicos han mostrado que NET y SJS inducidas por fár-
encontrado una cierta heterogeneidad(172,173), incluso a veces se macos tienen un infiltrado fundamentalmente compuesto por
han demostrado altos niveles de IL-5, citocina implicada en el CD4, mientras que los linfocitos T CD8 se encuentran en la unión
reclutamiento, crecimiento y diferenciación de eosinófilos(174). En epidérmica y migrando a la epidermis. Esta subpoblación de lin-
este tipo de reacciones los queratinocitos activados expresan HLA focitos T citotóxicos es principalmente abundante en los líqui-
clase II y por ello son capaces de presentar el fármaco a CD4 cito- dos de ampollas(183,184).
tóxicos que pueden ser responsables de los cambios morfológi- Algunos autores han observado in vivo un aumento de la acti-
cos típicos de exantemas maculopapulares por fármacos. vación de los linfocitos T periféricos y de la expresión de CLA
en la fase aguda de la reacción. Este antígeno media el contacto
Exantema fijo medicamentoso celular inicial entre el linfocito y la célula endotelial(185,186) permi-
Los mecanismos implicados en este tipo de patología aún tiendo la migración de células T CLA+ hacia la piel, esto se acom-
permanecen oscuros, y el hecho de que las reacciones reaparez- paña con un incremento paralelo de la expresión de E-selectina
can de forma repetida en la misma zona de piel o mucosa resulta en las células endoteliales cutáneas. Cuando se determinan los
particularmente sorprendente. En estudios inmunohistoquími- valores secuenciales de células T periféricas CLA+, los niveles más
cos realizados en la zona afectada se observan infiltrados abun- altos tienen un cierto retroceso con el empeoramiento de los sín-
dantes de células T CD8+ distribuidas entre los queratinocitos tomas cutáneos, probablemente debido a que esas células pro-
basales y suprabasales. Parece que el proceso se inicia cuando ceden de la piel. La expresión de CLA en el infiltrado celular T
los queratinocitos que en condiciones normales expresan auto- cutáneo permanece durante un periodo de tiempo más prolon-
antígenos a niveles insuficientes para que las células T intraepi- gado, probablemente debido a un tráfico continuo hacia la piel
dérmicas puedan alcanzar el umbral de activación, incrementan de estas células T CLA+ activadas y de sus mediadores solubles(187).
su expresión y de ICAM-1 como consecuencia de una respuesta Los linfocitos T implicados en este tipo de síndromes mues-
a la administración del fármaco responsable. Esto permite res- tran una marcada expresión de IFN-γ desde los estadios más pre-
catar a estas células T del estado de anergia, posibilitando que coces de la enfermedad(187), y ciertos autores postulan que este
ejerzan sus funciones efectoras citotóxicas y explicando así la incremento es capaz de inducir en la membrana del queratino-
rápida aparición de los síntomas en el exantema fijo(175,176). Ade- cito la expresión aberrante de HLA-DR y de Fas, provocando su
más, también se ha demostrado que los linfocitos CD8 residen- muerte cuando se une con su ligando Fas-L expresados en los
tes en las lesiones en reposo muestran un fenotipo efector el linfocitos(188,189). Además, el IFN-γ aumenta la producción de TNF-
cual les permite una producción rápida de IFNγ. Este hecho no α lo que también sería responsable de la necrosis epidérmica(190).
ha sido observado en otras patologías inflamatorias crónicas, Por otro lado, se han encontrado elevados niveles de IL-10(191),
como es la psoriasis. la cual puede actuar como factor quimiotáctico para los CD8 de
sangre periférica, así como de IL-18, que es el principal factor
Pustulosis exantemática generalizada aguda inductor de IFNγ y que es producido por queratinocitos.
En esta otra entidad clínica se ha observado que el proceso Cuando se comparan los mediadores inflamatorios produci-
patológico viene desarrollado, además de por células T, por neu- dos en el TEN con enfermos quemados que tienen una afecta-
trófilos que migran a la piel(177,178). En esta patología los linfoci- ción cutánea aparentemente similar, se comprueba que en el
tos T tienen una doble función, por un lado, generan apoptosis TEN existen altas concentraciones de IFNγ, TNFα y Fas y que,
mediante producción de perforina y FAS ligando(179) y, por otro, tanto IFNγ como Fas presentes en el líquido de ampollas, están
inducen la migración de neutrófilos con la producción de qui- producidos por queratinocitos activados(191).
miocinas CXCL8 (IL-8), que se unirán a receptores específicos
expresados en la membrana de los neutrófilos CXCR2(180). Síndrome de hipersensibilidad a fármacos (DRESS)
El término síndrome de hipersensibilidad se refiere a un tipo
Necrólisis epidérmica tóxica (NET) o síndrome de reacción idiosincrásica específica severa. Son reacciones a fár-
de Lyell/síndrome de Stevens-Johnson (SJS) macos que se desarrollan con eosinofilia en el 90% de los casos
Dentro de las reacciones no inmediatas a fármacos, las más y mononucleosis en el 40%. Esta patología conlleva una apari-
severas son NET/SJS, las cuales son consideradas como la misma ción de los síntomas y una evolución muy tardías, y la manifes-
enfermedad compartiendo el mismo mecanismo fisiopatológico tación clínica que presenta es muy fácilmente confundible con
pero con diferente grado de afectación cutánea(126). procesos infecciosos, lo que dificulta su diagnóstico.
1318 Introducción, conceptos generales, epidemiología. Fisiopatología: los fármacos como antígenos

En cuanto a su patofisiología, este tipo de reacciones tiene


un solapamiento con dos de los subtipos de reacciones tipo IV(129)
ya que se caracterizan por la producción de eotaxina e IL-5, que Célula dendrítica Célula dendrítica

son fundamentales para el reclutamiento de eosinófilos. Tienen,


por tanto, un patrón de citocinas Th2 y de esta forma se enmar-
IL-12 IL-4
carían dentro de las tipo IVb, pero también se ha observado una
producción elevada de perforina y granzima B por parte de célu-
Linfocito Th1 Linfocito Th2
las T que contribuyen al daño de células epidérmicas, lo que las
incluirían en las reacciones tipo IVc(192,193).
Factores de
T-Bet, STAT-6, NF-κβ GATA-3, STAT-6, NF-AT, C-Maf
transcripción
Síndromes órgano-específicos, hepatitis inmunológica
Durante la biotransformación de los fármacos por los hepa- Producción de
IL-12, IFN-γ, TNF-β IL-4, IL-13, IL-5, IL-6, IL-10
tocitos, se forman reactivos químicos intermedios que pueden citocinas
unirse a proteínas celulares formando conjugados estables capa-
ces de desencadenar una respuesta inmune. Durante el recam- Expresión
receptores de CCR5, CXCR3 CCR3, CCR4, CCR8
bio de los hepatocitos, sobre todo en aquellos casos en los que quimiocinas
la membrana celular haya sufrido daños, las proteínas alteradas
por estos metabolitos intermedios de los fármacos, o bien los Respuesta Th1 Respuesta Th2
complejos metabolito-proteicos, son fagocitados por las células
de Kupffer, procesados y asociados con moléculas MHC de clase FIGURA 7. Moléculas inflamatorias Th1/Th2.
II para ser presentados en la superficie de las células presenta-
doras de antígeno (células de Kupffer, células dendríticas y, bajo por células, como hipersensibilidad retardada, mientras que las
ciertas circunstancias, los propios hepatocitos, que serían capa- células Th2 proporcionan ayuda en la producción de anticuer-
ces de inducir la expresión aberrante de MHC de clase II en sus pos(197). Aunque este concepto ha contribuido a un mejor cono-
membranas) a los linfocitos T CD4+ fármaco-específicos. Alter- cimiento de la respuesta inmune, en humanos, estos patrones
nativamente, los metabolitos reactivos tienen capacidad para no han sido tan claramente definidos y la expresión de citocinas,
unirse covalentemente a proteínas del retículo endoplásmico o quimiocinas, así como de sus receptores, no ha sido demostrada
a las propias proteínas del citocromo p450 responsables de la de forma tan evidente(198), si bien los linfocitos T han sido carac-
bioactivación del fármaco. Estos complejos metabolito-proteína terizados como Th1 cuando expresan un patrón característico de
se unirían a moléculas MHC de clase I y el complejo íntegro sería citocinas IL-12 e IFNγ, mientras que las Th2 producen IL-4, IL-5,
entonces expresado en la superficie de los hepatocitos para IL-6 e IL-13. También se ha demostrado un patrón característico
ser reconocido por células T citotóxicas CD8+ fármaco-específi- de receptores de quimiocinas los cuales pueden unirse a quimio-
cas. Existen numerosas evidencias de la implicación de ambos cinas inflamatorias y algunas de ellas parecen contribuir a la pola-
fenotipos linfocitarios en las hepatitis alérgicas, habiéndose ais- rización de la respuesta inmune. Así, CXCR3, CXCR6 y CCR5
lado en estos pacientes clones celulares T fármaco-específicos, se expresan fundamentalmente en células Th1 y, por el contra-
tanto del fenotipo CD4+ como CD8+. Además, se ha demos- rio, las células Th2 expresan CCR3, CCR4 y CCR8 (Figura 7). Dicha
trado que las isoenzimas de p450 son las proteínas diana de los polarización puede también ser observada cuando se analizan
metabolitos reactivos del ácido tienílico y la dihidralazina(194,195). los factores de transcripción que finalmente van a definir el tipo
Una vez activados los linfocitos fármaco-específicos, los meca- de linfocito, siendo el T-bet característico de una respuesta Th1
nismos inmunes que median el daño del hepatocito son diver- y se correlaciona ampliamente con los niveles de IFNγ y, por otra
sos y no están totalmente clarificados. Se ha demostrado la par- parte, GATA-3 se relaciona con un patrón Th2(196). Todo esto, ade-
ticipación de numerosos inductores de la muerte de los más de un mejor conocimiento del mecanismo fisiopatológico,
hepatocitos: de una parte, el Fas-ligand en el curso de un ata- nos permite definir el tipo de reacción que está teniendo lugar,
que por células T, de otra, TNF-α, IL-6, NO y especies reactivas aunque, si revisamos los numerosos trabajos realizados al res-
de oxígeno producidas por las células de Kupffer. pecto, podemos observar la existencia de ciertas discrepancias,
probablemente debido a diferencias metodológicas, tanto a nivel
Patrones Th1/Th2 clínico como a nivel de laboratorio(169,199-202). A pesar de ello, el
En el estudio de reacciones adversas a fármacos se ha adop- estudio del balance de citocinas Th1/Th2 está ampliamente usado
tado una de las definiciones, para las reacciones inmunológicas en la literatura inmunológica como una paradigma fundamental
en general y para las reacciones alérgicas en particular, que se en el avance en este campo(203).
basa en el paradigma Th1/Th2 y que se caracteriza según la pro-
ducción de determinadas citocinas, quimiocinas o incluso de algu- Mecanismos de citotoxicidad y apoptosis
nos factores de transcripción(196). Este concepto fue primariamente Estos mecanismos, mediados por células T, se producen por
establecido en estudios en ratones, proponiéndose que las célu- la intervención, por un lado, de gránulos de perforina y gran-
las Th1 están implicadas en la respuesta inmunológica mediada zima B(204) y, por otro, basado en la interacción del receptor Fas
Reacciones alérgicas inducidas por fármacos 1319

Hapteno-proteína tores de quimiocinas y marcadores de homing cutáneo y que


éstos, a su vez, produzcan e induzcan a la producción de distin-
tas quimiocinas que van a generar el reclutamiento otras sub-
Célula
poblaciones celulares que van a jugar un papel importante en
presentadora
de antígeno este tipo de reacciones(198). En este sentido, se ha observado que
existen unos niveles elevados de la expresión de CLA en célu-
las T activadas en reacciones adversas a fármacos con base inmu-
nológica tanto en sangre periférica como en piel y, dentro de
éstas, tanto de biopsias cutáneas como de líquido de ampo-
llas(185). Otros trabajos han mostrado que las células T que mues-
Linfocito T tran el receptor CLA en superficie expresan, además, receptores
CD4
de quimiocinas que se han relacionado con el reclutamiento a
Granzima B
Perforina la piel como son CCR4 y CCR10(205-207) y un incremento de la
IL-12
Apoptosis producción de la quimiocina CCL27 por parte de los queratino-
Linfocito citotóxico citos, que se correlaciona con la expresión de su receptor CCR10
(CD4, CD8)
en linfocitos T memoria y, más aún, con la severidad de la pato-
Fas-L Fas Apoptosis
logía(207) por lo que, en la actualidad, a este receptor de quimio-
Queratinocitos cina se le está dando un papel más bien efector que de homing.
FIGURA 8. Mecanismo de citotoxicidad en reacciones no Aunque existen quimiocinas que están presentes de forma cons-
inmediatas. titutiva, cuya función es la de vigilancia inmunológica(208), la
mayoría de ellas se producen en respuesta a señales locales tales
con su ligando Fas L en las células sobre las que se va a interve- como citocinas inflamatorias, patógenos y otros agentes físico-
nir. El primero se desarrolla por exocitosis de gránulos de per- químicos(198). Otras actividades de la quimiocinas incluyen la
forina y granzima B, que son proteínas solubles almacenadas en modulación de las funciones efectoras de los leucocitos como
lisosomas de células citotóxicas T y NK tras la activación de los citotoxicidad, liberación de mediadores y producción de citoci-
mismos. La perforina provoca la formación de poros en la mem- nas. Éstas son capaces de producir proliferación y diferenciación
brana de las células diana e induce la muerte celular por choque de células inmunes(209,210).
osmótico y la granzima B, que penetra a nivel intracelular a tra-
vés de estos poros, inicia una cascada de proteasas en el cito-
plasma que culmina en la degradación y fragmentación del ADN BIBLIOGRAFÍA
con la consiguiente muerte celular. Aunque en un principio se
1. Mathov E. Alergia a drogas. Buenos Aires: Ed. Paidos; 1966.
indicó que sólo las células CD8 estaban implicadas en las res-
puestas citotóxicas, se ha demostrado, en erupciones cutáneas 2. Domínguez Lázaro A. Reacciones alérgicas a medicamentos. Rev Clín
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por fármacos, que las células CD4 también pueden contener per-
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5. Vautrin D. Les allergies medicamenteuses. Medicorama 1967; 9:
mente por macrófagos y células dendríticas(175). El otro mecanismo 30-40.
de apoptosis incluye una interacción ligando-receptor. El recep-
6. Oehling A. Alergia a Medicamentos. Pamplona: Ed. Eunsa; 1982.
tor de apoptosis Fas está generalmente presente en células epi-
7. López-Botet E. Alergia a Medicamento. Madrid: Ed. Longa y Cía; 1971.
dérmicas y, aunque su ligando, Fas-L, puede también detectarse,
éste se encuentra en niveles bajos. Durante NET se ha demos- 8. Del Rey Calero-González J. Estudio de la Alergia a Medicamentos por
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trado que, tanto el ligando como el receptor, se sobreexpresan,
lo que puede explicar la muerte masiva de queratinocitos. Este 9. De Weck A. Drug Reaction. Boston: Max Samter; 1971.
proceso de apoptosis es generalmente un mecanismo de con- 10. López-Botet E. Libro de actas. Primer Simposium Alergia a Medica-
trol mediado por la presencia de linfocitos activos en niveles exce- mentos. Benidorm: Ed. Abelló; 1971.
sivos, especialmente contra antígenos propios(200) (Figura 8). 11. López-Botet E. Libro de actas. Segundo Simposium Alergia a Medica-
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Tráfico y reclutamiento a la piel 12. Frouchtman R, Olivè A. Alergia a medicamentos. Allergol et Immunopa-
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La mayoría de las reacciones no inmediatas afectan a la piel
y, aunque la razón para ello se desconoce, además muestran 13. García Sellés J, Rubio Sotés M. Alergia a quimioterápicos y antibióti-
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una gran variedad de manifestaciones clínicas. Estos hechos pare-
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cen ser el resultado de un reclutamiento diferencial de linfoci-
tos T antígeno-específicos por la expresión diferencial de recep- 15. Cortada J. Rast para penicilina. Madrid: Ed. Liade; 1977. p. 245-52.
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