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BALANCE BCRA
Por Diego Giacomini (profesor titular de Política Económica de la UB) y Javier Milei (profesor
titular de Teoría Monetaria I y II de la UB).
El BCRA anunció un nuevo cambio en la política monetaria, confirmando que la estabilidad del
tipo de cambio es el principal objetivo de política económica del gobierno de aquí a fin de año.
El Comité de Política Monetaria (COPOM) del Banco Central realizó modificaciones al régimen
monetario-cambiario vigente para contener una eventual fuerte suba de la cotización del dólar.
Hay dos modificaciones puntuales. Primero, el BCRA puede vender dólares por debajo del techo
de la banda. Segundo, el BCRA queda habilitado para vender más dólares cuando la divisa
toque el techo de la banda de $51,45.
Cuando el dólar toque la banda de $51,45, el BCRA pasará a seguir una regla de mantenimiento
del tipo de cambio, pero ahora (usd250 MM diarios) se compromete a vender más dólares que
antes (usd150 MM diarios). Hay que destacar que el BCRA no explicitó que haría si un día el
mercado demandara más de usd250 MM al tipo de cambio de $51,45. Obviamente, intuimos
que este comportamiento del Central responde a su visión (equivocada) de cómo piensa que se
forman las expectativas: no anuncian que harán cuando el mercado demande más de usd250
MM para evitar que el mercado forme expectativas negativas y termine “corriendo” por ese
monto. Sin embargo, hay que ser claro y explicar que en esta situación hipotética, se abren
cuatro posibilidades: 1) vender más reservas, 2) dejar que el dólar vaya arriba de $51,45; 3)
poner control de cambio y 4) establecer tipos de cambios diferenciales. Según nuestra opinión,
en primera instancia lo más probable sería que el gobierno fuera por la opción 1 de vender
más reservas.
En este punto, hay que destacar que si el dólar toca $51,45 y el BCRA comienza a vender reservas
en forma sistemática, el sistema de política monetaria cambia radicalmente. El BCRA deja de
controlar la cantidad de dinero (base monetaria) y pasa a controlar precio (tipo de cambio). En
este escenario, la cantidad de dinero pasa a ser endógena: la venta de reservas disminuye
sistemáticamente la cantidad de dinero, y en un escenario de caída de demanda de dinero la
tasa de interés sube en forma muy importante.
¿Cómo se termina dando la profecía auto cumplida? La gente repudia el peso, la demanda de
dinero cae, la demanda por dólares se incrementa, las expectativas de devaluación e inflación
suben, luego; primero sube el dólar (activo financiero que actúa como reserva de valor) y más
tarde se acelera la inflación. La política termina fracasando y es abandonada.
En este marco, la clave para estabilizar el dólar y bajar la inflación “en serio” es que el BCRA
convenza a la gente que el dólar estará estable y la inflación bajará “en serio”. Justamente,
este es el punto en el cual entra el tema crucial de la credibilidad y reputación. La reputación y
la credibilidad no son lo mismo. La reputación es mirando para “atrás” y la credibilidad es
mirando para “adelante”. Sin embargo, ambos conceptos se relacionan entre sí y se refieren a
la evaluación que el público hace sobre el compromiso del Banco Central con la baja inflación y
su capacidad para lograrla.
La credibilidad que puede tener una política desinflacionaria es tangible, y está expresada en los
números de la hoja de balance del Banco Central. La inflación y el tipo de cambio son un
fenómeno monetario que se relaciona con los pasivos del banco central y su capacidad de
afrontarlos.
Si el Banco Central tiene “con qué” honrar los pasivos monetarios, su credibilidad tiende a ser
mayor, y en consecuencia crece la probabilidad que su política desinflacionaria sea exitosa. Por
el contrario, si un Banco Central no tiene “con qué” honrar dicha deuda y su patrimonio neto
es negativo (quebrado), su política desinflacionaria no será creíble e inexorablemente
terminará fracasando en el largo plazo. ¿Por qué? Porque se necesita más devaluación e
inflación para licuar esos pasivos que son impagables en términos del activo. Los datos de
Argentina lo confirman. Con el BCRA quebrado, el dólar saltó tres veces (cada 24 meses) en los
últimos 5 años: 2014 (+30%); 2016 (+32%) y 2018 (+115%). Paralelamente, la inflación promedia
+79% bianual durante el período, pasando de +76,8% (2014/2015) a 84,0% (2017/2018).
Más allá de los “gatillos” coyunturales, los saltos del dólar y la sostenida y creciente inflación,
son la contracara de un BCRA quebrado. En este sentido, si no hay un saneamiento del balance
del BCRA, sólo se puede esperar más devaluación y más inflación en el futuro.
Y justamente, el problema del BCRA es que su balance (bien medido) está quebrado y su
patrimonio neto es negativo, consecuentemente hay que esperar más devaluación e inflación
a futuro. Bien medido y a un tipo de cambio mayorista de $43,48 ($51,45), el patrimonio neto
de verdad del BCRA asciende a -usd34.045 MM (-usd25.730 MM). Es decir, un salto del tipo de
cambio hacia la banda mejoraría instantáneamente el balance en un 25%. Sin embargo, con este
balance de BCRA quebrado no hay chances de estabilizar el tipo de cambio, desacelerar la
inflación y bajar la tasa de interés.
usd1= $43,48
ACTIVO PASIVO
1) Reservas de Libre Disponibilidad 19.650 5) Base Monetaria 30.310
2) Títulos Públicos 41.508 6) LELIQs 23.385
Para tener chances de estabilizar el dólar y domar la inflación hay que sanear el balance del
BCRA y eliminar las LELIQs. El balance quebrado conduce a malos resultados, porque atenta
contra la credibilidad de la política monetaria de estabilización y desinflacionaria. Además, las
LELIQs no sólo quiebran el balance y generan una cuenta de resultado negativo (déficit cuasi
fiscal), sino que atentan contra todo diseño consistente de la política monetaria.
Cómo se observa en el gráfico 1, el BCRA no tiene con qué pagar las LELIQs. Las LELIQs son
promesa de emisión monetaria futura. Ergo, bajo expectativas racionales (RATEX), las LELIQs
alimentan las expectativas de devaluación e inflación. Las LELIQs son dólar más caro y más
inflación a futuro.
En este escenario, Diego Giacomini y Javier Milei han elevado una nueva propuesta (una vez
más) a la presidencia de la Nación para limpiar las LELIQs y sanear el balance del BCRA, con el
objetivo de tener chances de estabilizar el tipo de cambio y bajar la inflación de aquí hacia fines
de año.
✓ Clave quién
negocia los Se limpia el BALANCE BCRA Se limpia el
usd20.000 MM!!! Activo Pasivo
FMI
Fuente: E&R
Con esta operatoria adelgazaría el balance del BCRA, mejorando la calidad tanto del activo
como del pasivo de la autoridad monetaria. También mejoraría la cuenta de resultado del BCRA
desapareciendo el déficit cuasi fiscal y la promesa de emisión futura. Concretamente, a un tipo
de cambio de $51,45 por dólar, esta operatoria permitiría mejorar el patrimonio neto (bien
medido) del BCRA en un 76% (ver gráfico 3).
Por el contrario, este riesgo desaparecería si los dólares con los que se limpiaron las LELIQs
quedarán disponibles para los ahorristas que voluntariamente decidieran cambiar sus plazos
fijos por divisas norteamericanas. Obviamente, toda esta operatoria debería ser acompañada
por una política de “cero” redescuento del BCRA y una reducción de la política de pases a pases
de tan sólo 24 horas.
+6,8% +0,5%
+3,0% +9,8%
+10,2% 10,5% 9,0%
11,1% 14,3%
+8,4% 24,2%
86% 81% 88%
75%
70%
Esta propuesta de eliminación de las LELIQs y limpieza del balance de BCRA es la única
alternativa que hay para tener chances de estabilizar el tipo de cambio y bajar la inflación de
aquí a fin de año. ¿Por qué? Porque esta política de eliminación de las LELIQs y limpieza del
balance del BCRA es la única opción que tiene chances de estabilizar la demanda de dinero y
detener su caída, que es el principal problema de la macro argentina actual.
Por el contrario, sin eliminar las LELIQs y sin limpiar el balance del BCRA, lo más probable es que
la caída de la demanda de dinero se acentúe, las expectativas de devaluación y de inflación se
incrementen, el dólar, la inflación y la tasa de interés continúen subiendo mucho más. De hecho,
es lo que está comenzando a suceder.
En este marco, si no se eliminan las LELIQs y no se limpia el balance del BCRA, hay que resaltar
que la política de ventas de reservas, que se anunció, no es consistente. Un ejercicio lo muestra
claramente. Si el BCRA comienza a vender usd10.000 MM en junio, según venda usd150/usd250
millones diarios, ese stock de reservas dura como mucho hasta agosto. Por el contrario, si
comienza en julio, ese stock alcanza como mucho hasta septiembre.
En otras palabras, la política de ventas de reservas es muy difícil que aguante hasta las
elecciones; es decir, es muy probable que tenga que ser abandonada con anterioridad a los
comicios, impactando negativamente en el dólar y la inflación antes de los comicios.
Además, la venta de reservas tendría efectos muy negativos sobre la cantidad de dinero, la
tasa de interés, el nivel de actividad y la meta fiscal. La contrapartida de vender usd10.000 MM
es una fuerte caída de la cantidad de dinero que hará subir fuertemente la tasa de interés,
agrandando exponencialmente todos los problemas relacionados con las LELIQs.
Oct 18
90,00
100
Ago 19
70,00 49
Vendiendo uSd 10.000 MM de reservas
En esta fecha se
BM REAL vendiendo usd150 diarios agotan los
50,00 Jul 19
BM REAL vendiendo usd200 diarios usd10.000 MM
51 Ago 19
según sea la
BM REAL vendiendo usd250 diarios 51
30,00 venta diaria
10,00
dic 17 feb 18 abr 18 jun 18 ago 18 oct 18 dic 18 feb 19 abr 19 jun 19 ago 19
100 Junio19
Oct18
90 114
100
80