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COMO VIVIR BAJO LOS PRINCIPIOS DEL REINO

“GOBIERNO” DE DIOS
El Reino de Dios es Inconmovible
“La mayor tragedia de la vida no es la muerte, sino vivir sin un propósito,
una vida con las prioridades incorrectas” -Myles Munroe
La prioridad número 1 de Dios para la humanidad es que descubramos,
entendamos y entremos en su Reino. En Mateo 6:33 Jesús dice: “Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y las que demás cosas serán
añadidas
Jesús aquí estableció solamente 2 prioridades para los Ciudadanos; su
Reino y su Justicia.
Cuando hablamos de Reino, nos referimos a que es la influencia de
gobierno de un Rey sobre su territorio, cuando un Rey llega a un lugar o
territorio, también llega su reino “Gobierno”, impactándolo con su
voluntad, propósito e intención personal, produciendo una cultura de
valores, moral y estilo de vida que reflejan los deseos y la naturaleza del
rey ante sus ciudadanos.

Jesús como rey que fue anunciado, fue profetizado y Prometido en (Isaías
9: 6-7)
“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía
reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero,
Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de
David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la
justicia desde entonces y para siempre. El celo del S EÑOR de los ejércitos
hará esto.”

En (Mateó 4: 12-17; 23) aquí él comienza su ministerio hablando del reino


y termina hablando En el libro de los Hechos 1:3 hablando de Jesús, dice:
“a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas
pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca
del Reino”.

• Todos los reinos han caído, pero el reino de Dios es inconmovible. Son
Los principios que hacen que el Reino funcione en su vida. A diferencia
de los gobiernos de este mundo, el Reino de Dios está fundado en
principios eternos que nunca se desvanecerán ni desaparecerán.
Hebreos 12:28 dice: “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible,
tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y
reverencia.”
o El nunca quebrantará su palabra ni violará sus principios.
Cuando decimos inconmovible es que no se mueve, no cambia, nada lo
puede detener, nunca podrá ser destruido, es un reino que permanece para
siempre.
Este Reino fue profetizado muchos años antes en Daniel 2:4 “Y en los días
de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni
será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos,
pero él permanecerá para siempre”.

Comprendamos los conceptos del Reino Ahora,


La oscuridad es la ausencia del conocimiento acerca de Dios. Es posible
pasar toda una vida en el reino de las tinieblas y nunca ver la luz.
o ¿Cómo somos introducidos en el Reino?
Vemos un Ejemplo; Por eso, Jesús le dijo a Nicodemo, un experto en la ley
judía, que necesitaba nacer de nuevo (vea Juan 3:3).
En efecto, Jesús le dijo: "Nicodemo, necesitas volver a empezar. Lo que has
aprendido hasta ahora no es bueno, no te sirve para poder ver y para poder
entrar”.
“Una persona de altos estudios que no conoce al Señor no es nada más que
un necio bien educado”.
En la conversación que tuvo Jesús con Nicodemo en Juan 3 podemos ver
que es a través de un nacimiento espiritual que nos introduce en el
Reino. “El que no nace de nuevo, no puede ver ni entrar en el Reino de
Dios”.
 Nicodemo, un líder religioso judío muy respetado, vino a Jesús buscando
el Reino. Jesús le dijo que él necesitaba "nacer de nuevo" (vea Juan 3:3).
 Los religiosos; escribas y fariseos. Jesús se enojó con ellos y les dice…
“Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de
los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los
que están entrando.” Mateo 23:13 LBLA

La Misión de Jesús: Predicar El Reino; una noche a un fariseo llamado


Nicodemo que vino ppppppptró en el ministerio diario, pero no predicó del
cielo dirigiendo ese trabajo a través de sus representantes. Tristemente,
muchos de nosotros no entendemos realmente lo que Jesús y ayudar a
cumplir su misión preparando, así, su venida.

Como Jesús hizo, nosotros debemos proclamar que el Reino de los cielos
está cerca, que Dios está trabajando para restaurarnos a nuestro lugar
original y legítimo como sus hijos, como herederos de su Reino, cómo
ciudadanos y como gobernantes del dominio terrenal.

El Primer Paso: Nacer De Nuevo


A través de Jesús podemos entrar por la puerta del Reino y comenzar a vivir,
pensar y actuar como lo que realmente somos: hijos del Rey. Y en Juan
1:11-12)
En el Evangelio de Juan 3, Jesús se refiere a este paso como "nacer de
nuevo"
Esto es exactamente lo que significa nacer de nuevo: un paso. Es un paso
indispensable, ya que no podemos ver ni entrar al Reino sin él, pero es tan
solo un paso.
Nacer de nuevo; es tan solo el primer paso para una vida completamente
nueva, una travesía de aprendizaje, para saber, apreciar y experimentar
nuestros derechos, privilegios y responsabilidades como ciudadanos del
Reino.
Pero si pasamos todo nuestro tiempo enfocándonos solamente en ese
primer paso, perderemos muchas de las alegrías y bendiciones que están
detrás de la puerta. “Hay muchas habitaciones hay en la casa de Mi Padre” dijo
Jesús, pero si elegimos no avanzar más allá de la puerta de entrada, nos
perderemos de experimentar sus maravillas.

El Segundo paso: es Vivir La Vida; Puertas Adentro Del Reino


Muchos creyentes tienen una fijación absoluta en Jesús como Salvador y
con "nacer de nuevo" que, tan pronto como están dentro del Reino, acampan
en el umbral y no avanzan más.
Jesús es la puerta al Reino; pero, créame, hay más riquezas esperando por
delante. Jesús lo dejó en claro cuando dijo: "Ciertamente les aseguro que yo soy la puerta
de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les
hicieron caso. Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera
libertad, y hallará pastos. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan
vida, y la tengan en abundancia" Juan 10:7-10
- ¡Vida... al máximo! Es viva abundante, De eso se trata nuestra
herencia, y todo comienza con Jesús. Pero todo no termina en la puerta.
Recuerde que la vida es un peregrinaje y que la vida en el Reino requerirá
que usted avance de sus experiencias originales con Dios y madure y crezca
como un verdadero hijo del Reino.
Reclamar nuestra herencia no es unirse a una denominación o iglesia en
particular. No tiene nada que ver con hacerse "religioso". Y tiene todo que
ver con entender que somos ciudadanos de un Reino establecido y regido
por Dios, el cual permanecerá para siempre.
Además de eso, el propósito de Dios era establecer una comunidad de
ciudadanos, no de miembros de una religión.
Como ciudadanos del Reino, tenemos derechos legales sobre y en el
gobierno. La razón por la que tantos reciben tan poco de Dios es porque no
se reconocen como ciudadanos de su Reino, no entienden sus derechos
como ciudadanos y, por lo tanto, carecen de seguridad y confianza para
pedir.
Ser ciudadanos del Reino es; una realidad espiritual, pero también una
mentalidad. Como creyentes, ya tenemos el Espíritu de Dios, pero
necesitamos conocer la mente y el corazón del Padre celestial, necesitamos
entrenamiento en pensar y vivir como hijos de Dios, atraves de la
Revelación, Iluminación, Interpretación, Convicción y Realización de
nuestro Propósito

El Tercero Pasó: es Entender Los Reinos en Conflictos


Dios reina como Rey y Soberano absoluto sobre todas las cosas tanto en el
ámbito espiritual como en el físico. Luego de crear la Tierra con todas sus
variadas plantas y vida animal, creó a la humanidad para gobernar sobre
ella. Por su diseño, somos reyes sobre el dominio terrenal. (Apocalipsis 1:
5- 6)
“Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”
(Apocalipsis 5: 10)

Dios es el Rey del universo, y nosotros somos sus representantes de


gobierno en la dimensión física.
- La Tierra es el territorio que se nos ha asignado. Como corregentes
con Dios en este mundo, somos el Reino de Dios sobre la tierra.
El Reino de Dios, no obstante, no es la Tierra en sí, sino aquellos escogidos
para funcionar como sus gobernantes y representantes en el dominio
terrenal. Este planeta no es el Reino de Dios.
El Reino de Dios es: nosotros llevando su dominio sobre este planeta.
El Reino de Dios es: manifestar su gobierno en la tierra en vez de en un
lugar en particular.
El Salmo 115:16 dice: "Los cielos le pertenecen al SEÑOR, pero a la humanidad
le ha dado la tierra".

- Todo rey o gobernante debe tener un territorio sobre el cual regir.


El cielo es el territorio de Dios; La Tierra es el nuestro. Nacimos para
dominar la Tierra, no el cielo. Esa es la razón por la cual el cielo siempre
resulta una excursión temporaria para nosotros; no es nuestro territorio.
Jesús hablaba constantemente sobre el Reino. A veces se refería a él como
"el Reino de Dios" y otras veces como "el Reino de los cielos".
Uno trata sobre la persona mientras que el otro trata sobre el lugar. En
esencia, ambas frases son lo mismo, con una distinción.
Cuando Jesús menciona el “Reino de Dios”, se está refiriendo al reinado
verdadero de Dios en el plano espiritual.
Cuando hablaba de “el Reino de los cielos”, estaba hablando sobre sus
"cuarteles centrales" en la invasión celestial a la Tierra o la transferencia
de poder desde el plano espiritual al físico.
La primera habla del gobierno real de Dios en las regiones celestiales,
mientras que…
La segunda hace referencia a la fuente de ese poderoso Reino invasivo y su
impacto en las regiones terrenales.
Como sus representantes, somos llamados a hacer cumplir las reglas y
principios del cielo en los asuntos de los hombres.
El Reino de Dios es, por lo tanto, la autoridad de Dios dentro del corazón
y el espíritu del hombre, y…
El Reino de los cielos es cuando esa autoridad impacta el ambiente terrenal
humano a través de sus representantes designados.
En otras palabras, los que somos "el Reino de Dios en la Tierra"
podemos, a través del Espíritu Santo, llevar a nuestro Rey con nosotros
dondequiera que vayamos e impactar nuestro medio, ayudando a traer "el
Reino de los cielos’ a ese lugar.
Por eso, Jesús dijo: "Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos está cerca"
(Mateo 4:17).
Él había llegado, trayendo el Reino con El y en Él. Con su Espíritu en
nosotros, también llevamos su Reino dondequiera que vamos y estemos.

- El Diseño Establecido de Dios Fue Interrumpido Por La Caída Del


Hombre.
Por causa de su desobediencia, Adán y Eva abdicaron su trono de dominio
terrenal, cediéndoselo a Satanás, el arquitecto e instigador de su caída.
Abdicar sig;
1. Traspasar la dignidad de soberano a otra persona.
2. Renunciar a una soberanía o un derecho legítimo.
3. Dejar, Abandonar los ideales, creencias, opiniones o los principios.
4. Ceder o renunciar a una dignidad soberana.

- Esto dio origen a un reino falso que La Biblia denomina "el reino de las
tinieblas", el cual está en constante conflicto con el Reino de Dios.
- Cuando el hombre escogió algo que no era la voluntad de Dios, creó un
gran disturbio en la fuerza e inició un tiempo de gran oscuridad.
Juan 3:19,20,21 Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.
- Con frecuencia a lo largo de La Biblia, la palabra oscuridad es usada
como símbolo de ignorancia, mientras que la palabra luz representa el
conocimiento. Juan 1:4-5; 8:12
- El reino de las tinieblas, entonces, es "un dominio, gobierno donde el rey
rige por la ignorancia; no en ignorancia, sino por ella".
- Satanás gobierna en su reino de oscuridad manteniendo a sus "súbditos"
en estado de ignorancia de la verdadera naturaleza de su vida,
medioambiente y de la existencia del Reino de Dios.
- El llena sus mentes de mentiras y engaños. Satanás controla a sus súbditos
manteniéndolos "en la oscuridad" respecto de la verdad espiritual.
- Ciega sus mentes para que nunca comprendan las gloriosas buenas
nuevas del evangelio de Jesús y del Reino de los cielos. 2 CORINTIOS
4:4
El apóstol Pablo lo expresó de este modo: "El dios de este mundo ha
cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio
de Cristo, el cual es la imagen de Dios”
En contraste con la oscuridad de la ignorancia, la luz simboliza el
conocimiento. El Reino de Dios es un reino de luz, la luz del conocimiento
del Señor. Juan 1:4,5-7,8,9; 8:12; 12:46
Proverbios 1:7 dice: "El temor del SEÑOR es el principio del conocimiento; los
necios desprecian la sabiduría y la disciplina"
En este versículo, la palabra temor significa:
Permanecer en reverencia, aprender con reverencia.
Y la palabra necio se refiere a "gente moralmente deficiente'

El Reino de luz de Dios trae el conocimiento de la gracia, el perdón y la


salvación en Cristo. En su carta a los creyentes de la ciudad de Colosas,
Pablo escribió de Dios: "dando gracias al Padre. Él nos ha facultado para
participar de la herencia de los santos en el reino de la luz. Él nos libró del dominio
de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos
redención, el perdón de pecados" (Colosenses 1:12-14).

- Oscuridad y luz = ignorancia y conocimiento— son opuestos que


existen en un conflicto constante entre sí. O caminamos en la oscuridad
de la ignorancia o en la luz del conocimiento.
Los dos juntos no pueden coexistir.
Así que, lo que hubo fue un traslado de reino, como dice en 1 Pedro
2:9 “nos llamó de las tinieblas a su luz” y en Colosenses 1:13 “el cual nos ha
librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”.
Y como decían anteriormente hay dos reinos…
El reino satánico que trae miseria, enfermedad, violencia, pornografía,
muerte, divorcio, pobreza, entre otros; y
El reino de Dios que trae paz, caridad, justicia, santidad, prosperidad,
amor, abundancia, fe, esperanza, entre otros.

Dios Comienza a Establecer Su Reino


Ya he dejado en claro que hay dos reinos con los cuales debemos tratar cada
día.
• Uno es un reino falsificado de oscuridad, controlado por un príncipe
falso que gobierna por el poder del engaño reforzado por la ignorancia.
Juan 8:44; 14:30-31
• El otro es un verdadero y legítimo Reino gobernado por el Rey de
reyes y Señor de señores, quien reina por el poder de la luz, el
conocimiento y la verdad.

- El plan de Dios es restaurar su diseño original para regir en el plano


terrenal desde el plano celestial. Este plan es cumplido mediante seres
humanos que ejercitan adecuadamente su dominio sobre la Tierra. Para
que podamos cumplir nuestro destino, debemos derribar a Satanás del
trono del dominio terrenal que él capturó ilegalmente.
Desde un punto de vista espiritual, esto ya ha ocurrido a través de la muerte
y resurrección de Jesucristo: El Hijo de Dios fue enviado precisamente para
destruir las obras del diablo"
(l Juan 3:8). LBLA “El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha
pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para
destruir las obras del diablo”.

La muerte de Jesús en la cruz quebró el poder del pecado para siempre; su


resurrección de la tumba conquistó a la muerte por todos los siglos: "¿Dónde
está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? El aguijón de la
muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos
da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! " (l Corintios 15:55-57).
En un sentido práctico, desde la "cabecera de playa" que Jesús estableció
en el Calvario, debemos avanzar en un ataque mancomunado para liberar a
la humanidad del yugo del diablo y su maligno reino de oscuridad.
Los que estamos en Cristo deberíamos trabajar para eliminar la ignorancia
de aquellos que están atrapados todavía en la oscuridad de los engaños de
Satanás.
- El antídoto contra la ignorancia es el conocimiento. El conocimiento
viene de la verdad, y la verdad trae liberación. Jesús dijo: "Si se mantienen
fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y
la verdad los hará libres (...)

Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. Ahora bien, el
esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para
siempre. Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres" Juan
8:31-32, 34-36
Entonces, ¿Cómo Establecemos Su Reino?
- La idea es que fuéramos salvos, pero con el propósito de que
estableciéramos su gobierno aquí en la tierra a través de su iglesia y no
que fue salvarnos para llevarnos eternamente al cielo.
Por esta razón, Dios ha capacitado a la iglesia, o sea, a nosotros, con
habilidades, dones y ministerios. Cuando Jesús enseña a sus discípulos a
orar, su propósito principal fue de revelarles el propósito y el corazón del
Padre. En Mateo 6:9-10, “Padre nuestro que estás en cielo, santificado sea tu
nombre. Venga tu Reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra”.

El Padrenuestro ilustra esta verdad cuando Jesús ora que la voluntad de


Dios sea hecha en la Tierra como es hecha en los cielos. En el cielo se hace
su voluntad, por lo tanto, no hay odio, violencia, robo, pleitos, al contrario,
hay paz, unidad, amor, etc.
Y este Reino es el que estamos nosotros llamados a establecer y este es el
propósito principal de su iglesia en la tierra.
Jesús predicó el evangelio del Reino de los cielos, pero su mensaje no
tenía nada que ver con ir al cielo. De hecho, El predicaba lo contrario. Jesús
predicaba que el cielo estaba viniendo a la Tierra; por cierto, que ya estaba
aquí y que Él era su heraldo: “Ustedes deben orar así: 'Padre nuestro que estás
en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo" (Mateo 6:9-10).

La oración es una relación y responsabilidad privada y personal.


La oración colectiva nunca será un sustituto del tiempo privado y personal
con el Padre.
Él confirmó que la oración no es automática, sino más bien una función que
debe enseñarse. Cuando una persona llega a ser creyente, a menudo se le
dice: "Lea la Palabra, vaya a la iglesia y ore".
Sin embargo, muchas personas no se detienen a pensar que estas cosas no
necesariamente nos llegan naturalmente. Necesitamos aprender cómo
estudiar la Palabra, cómo funcionamos en el cuerpo de Cristo y cómo
debemos orar.
A menudo se le dice: "Solamente habla con Dios y dile cómo te sientes".
Eso suena bien-pero no fue eso lo que Jesús les enseñó a Sus discípulos. El
orar no es solamente "hablar con Dios".
Yo acostumbraba decir eso, también lo enseñaba. También acostumbraba a
hacerlo así ¡y nada pasaba! Tuve que aprender lo que Jesús enseñó a Sus
discípulos antes que yo pudiera llegar a tener una oración eficaz.
Sin embargo, no es el ruido lo que le llama la atención a Dios. No es cuán
alto oremos o aún las grandes palabras que usemos. Hay una manera en la
que podemos orar y tiene que ser aprendida.
 Miremos La Oración De Jesús
Para nosotros es muy importante comprender que, no importando el nombre
que se le haya dado, lo que Jesús explicó a Sus discípulos realmente no fue
el "Padre Nuestro". Éste un modelo de oración. En otras palabras, usted no
necesita repetir las palabras de esta oración exactamente, sino que deberían
usarse como un modelo. Como hemos visto:
Orar es acercarse a Dios para pedirle que cumpla Su voluntad en la tierra.
Cristo enseño a Sus discípulos cómo cumplir este propósito. Al hacerlo así,
Él les dio este modelo a seguir: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado
sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en
la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metan en
tentación, más líbranos del mal (Lucas 11:2-4).
- Primero, nos dirigimos a Dios como a “nuestro Padre". Identificamos
quien es Él.
Ante todo, Jesús dijo: "Padre nuestro". No es mío o suyo solamente, sino
que es el Padre de todos los que creemos.
Nuestra definición de la palabra padre es "fuente". Debemos ir a Dios con
el entendimiento y confesión de que Él es la Fuente que puede suplir las
necesidades de cada uno. (Marcos 14:36)
- En segundo lugar, nuestro Padre se encuentra "en los cielos". No está
en la Tierra, sino que rige su Reino en el cielo.
Cuando oramos deberíamos dirigirnos a Él como estando en cl cielo en vez
de en la Tierra.
El cielo, no obstante, no está muy lejos. Es la dimensión adyacente, que es
que está próxima y unida a la nuestra. Cualquier creyente que muere llega
allí instantáneamente.
"Padre nuestro que estás en los cielos". Seguidamente, Jesús dice: "Cuando
ustedes oren, recuerden que no están orando a alguien en la tierra"
o ¿Por qué? Porque allí es donde radica el problema. Usted necesita
ayuda eterna.
Cuando usted dice: "Padre nuestro que estás en los cielos", le está diciendo
a Dios: "Reconozco que necesito ayuda exterior a tu reino". En realidad, es
una confesión de sumisión.
- "Santificado sea tu nombre". La palabra santificado significa reverente,
apartado o santo.
Esto quiere decir que debemos adorar al Padre porque es Santo. Más
adelante podremos presentar nuestras peticiones, pero debemos iniciar
adorándole. El modelo de oración de Jesús
Cuando usted ora, debe honrar el nombre de Dios con todos los atributos de
Su santidad tales como Su amor, fidelidad, integridad y gracia.
Usted debe adorar, alabar, exaltar, magnificar, deificar y glorificar.
Después de orar usted debe continuar honrándole a Él con su vida y en todas
sus interacciones con los demás. Así es cuán cerca se encuentra Dios. Jesús
nos enseña a respetar y honrar a Dios: "santificado sea tu nombre".
Santificado sig: "santo", y santo significa "puro y sin motivación ulterior,
separado y apartado de toda maldad". Dios quiere decir exactamente lo que
dice, y siempre guarda su palabra.
- Luego vienen las palabras: "venga tu Reino, Hágase tu voluntad en la
tierra como en el cielo". Observe que debemos orar que el Reino de Dios
venga (no que vaya), así como también orar que su voluntad sea hecha.
Esta declaración simplemente significa que una verdadera persona de
oración no se interesa en su propio reino. Su interés yace en el reino de Dios
y en lo que Él quiere cumplir.
La palabra voluntad también significa "propósito". Cuando oramos que la
voluntad de Dios sea hecha en la Tierra, le estamos pidiendo que lleve a
cabo sus propósitos, que cumpla su plan original. Estamos orando que
cualquier cosa que suceda en el cielo sea manifestada en las regiones de la
Tierra.
Siempre debemos pedir que la lista de oración de Dios se cumpla antes que
la nuestra.
¡Cuán diferente a lo que normalmente hacemos! Debemos pedir, "Padre,
¿qué quieres hacer?
¿Qué quieres que ocurra en la tierra?"
Dios se deleita cuando nos emocionamos con las cosas que Él se emociona.
Dios nos bendecirá en el transcurso de Su obra en la tierra.
Si comienza a orar para que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra en las
vidas de otras personas, usted no tiene que preocuparse por las necesidades
que enfrenta.

- "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy". Con esta declaración,
Jesús está diciendo:
"Cuando tú estés en la presencia de Dios y le pidas a Él que sea fiel en
cumplir Su voluntad en la tierra, incluye esta petición". Debemos orar:
"Danos a nosotros el pan de cada día".
Cuando le pida pan, usted tiene que pedir pan para todos. Normalmente
decimos: "Señor, provéeme". No estamos pensando en alguien más. Aun
cuando a Dios pide una vez más: "Pidan por los otros, así como para
ustedes. Oren por los demás".
En los días de Jesús, el término "pan diario" era un modismo cultural que
se refería a todo lo necesario para hacer el pan. Por consiguiente, cuando
usted dice: "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy", usted no está orando
sólo por el alimento, sino por todo el proceso necesario para hacer posible
el alimento. Por ejemplo: para hacer pan, se necesita un sol brillante,
semilla, nitrógeno, oxígeno, suelo, nutrientes, minerales, tiempo,
crecimiento, desarrollo, cosechar, moler, ingredientes para hacer el pan,
mezclar, amasar y hornear.

- "Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros


perdonamos a todos los que nos deben". Jesús ahora trata con las
relaciones.
Él dice: "Tu oración debe tomar en consideración a aquellos con quien tú
te relacionas".
Cuando usted llegue ante Dios examine si alguien tiene algo contra usted o
si usted tiene algo contra alguien.
Si usted le pide a Dios que lo perdone, pero usted mismo se rehúsa a
perdonar a otros, no llegue ante la presencia de Dios esperando recibir
respuesta a sus oraciones.
El evangelio de Mateo incluye esta lúcida declaración sobre la enseñanza
de Jesús acerca de la oración: "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os
perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los
hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas"
(Mateo 6:14-15).
Y si Dios no le perdona, Él no contestará la oración que usted eleve. A
menudo pasamos por alto la importancia de nuestras relaciones-y de cómo
esas relaciones afectan nuestras oraciones.
El diablo usa esta tendencia en contra nuestra.

o ¿Qué es Orar?
Orar es acercarse a Dios para pedirle que cumpla Su voluntad en la tierra.
Orar es involucrarnos nosotros mismos (nuestro 'Yo" completo) con Dios.
Orar es esencial para que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra.
Orar es el resultado de cómo Dios planeó el dominio y autoridad sobre la
tierra.
Orar es acercarse a Dios para pedirle que cumpla Su voluntad en la tierra.
Orar es ejercer la autoridad del dominio sobre la tierra.
Orar es unir fuerzas con Dios, el Padre, dirigiendo la atención hacia Sus
promesas.

o ¿Qué Es La Oración?
La oración es darle a Dios el derecho y el permiso legal para interferir en
los asuntos terrenales.
La oración es más importante que todas las otras actividades del día.
La oración es darle al cielo licencia terrenal para influenciar la tierra.
La oración es tanto un derecho como un privilegio del hombre redimido.
La oración es el recurso por el que usted tiene el medio para comunicarse
con el Dios invisible.
La oración es la invitación que extendemos a Dios para que intervenga en
los asuntos terrenales.
La oración es la expresión de la relación del hombre con Dios y la
participación en Sus propósitos.
La oración es Una expresión de la unidad de la humanidad y su relación de
amor para con Dios.
La oración es licencia terrenal para la interferencia celestial.
La oración es un elemento fundamental de la vida del cristiano
La oración es la dependencia del hombre en Dios para todas las cosas.
La oración es herencia y El poder de del creyente.
La oración es la actividad humana más importante durante todo el día.
La oración es el más grande privilegio y oportunidad ofrecidos a una
persona en y por Cristo.
La oración es enunciar la Palabra de Dios exactamente como Él nos la dio.
La oración es algo sagrado que Dios nos ha dado, para practicar todos los
días.
La oración es una expresión de la unidad y relación de amor del humano
con Dios.
La oración es nuestro derecho a usar el nombre de Jesús, que es el más
poderoso.
La oración es la expresión de la relación de un ser humano con otro ser
divino.
La oración es una relación y responsabilidad privada y personal nuestra.
La oración es tan simple como el respeto a la autoridad de Dios sobre
nuestras vidas.
- La oración es ejercer nuestra autoridad legal en la tierra para invocar
la influencia del cielo sobre el planeta.
- La oración es el vehículo del alma y el espíritu del hombre por medio
del cual se comunica con el Dios invisible.
- La oración es obligatoria (no es opcional) para el progreso espiritual y
la victoria en nuestras vidas individualmente y en el mundo en general.
- La oración es una de las artes más malinterpretadas-si bien significa
uno de los aspectos más emocionantes de la vida de fe.
- La oración es el ejercicio de nuestra autoridad sobre la tierra al darle a
Dios la libertad de intervenir en los asuntos terrenales.
- La oración es una autoridad en el pacto porque está basada en nuestra
relación de pacto con Dios por medio de Cristo.
- La oración es el recurso por medio del cual su espíritu se propone
afectar o ser afectado por la voluntad y el propósito del divino Creador.
- La oración es cuando Jesús es nuestro abogado con Su voluntad
soberana, en nuestra petición para que Él obre en este mundo.
- La oración es pedirle a Dios que intervenga en el mundo para cumplir
Sus propósitos eternales para la humanidad.
La oración es establecer intimidad con Dios, honrando Su naturaleza y
carácter, respetando Su integridad, creyendo en Su Palabra, confiando en
Su amor, afirmando Sus propósitos y voluntad.
• El centro de la oración yace en la comunión con Dios en una unidad
de amor y propósito.
Cuando Adán cayó, él provocó un nuevo fenómeno en la Tierra: una
voluntad distinta a la voluntad del Padre. El enfoque de los hombres y las
mujeres del Reino debe estar en unir al mundo nuevamente a la voluntad
única y propósito del Padre.
- El propósito original de Dios era extender su reinado celestial a la Tierra
a través de seres humanos. Su deseo era que nuestra dimensión terrenal
física reflejara su dimensión celestial espiritual. Como el Reino de los
cielos sobre la Tierra fue el plan original e inmutable de Dios, también
ese fue el enfoque del mensaje y ministerio de Jesús.
Los cuatro evangelios en conjunto contienen más de cien referencias al
Reino.
Juan el Bautista predicaba del Reino.
Jesús predicaba del Reino; era su único y exclusivo mensaje.
Pedro, Santiago, Juan y los otros apóstoles predicaban del Reino.
Pablo predicaba del Reino.
La Iglesia primitiva predicaba del Reino.

Un mundo oscuro y agotado, desesperanzado y desanimado aguarda—y


desesperadamente necesita oír— las buenas nuevas del Reino de Dios. Las
buenas noticias son que en Cristo somos ciudadanos del Reino de los cielos,
y todos los recursos de ese Reino están disponibles para ayudarnos a vivir
en victoria cada día desde aquí en adelante.
Tenemos la capacidad para hacerlo por medio de su autoridad delegada en
su palabra “y sometió todas las cosas bajo sus pies y lo dio por cabeza sobre todas
las cosas a la iglesia” (Efesios 1:22-23).

La iglesia es la máxima autoridad que representa a Dios aquí en la


tierra. En el verso 26 dice: “y juntamente con él nos resucitó y asimismo nos
hizo sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús”.

La palabra sentado representa un lugar de autoridad, por lo tanto, ésa


es nuestra posición lo que nos lleva a una responsabilidad de manifestar
expandir y establecer su Reino. Al predicar el evangelio del Reino a todas
las naciones, preparamos el camino para el regreso de Cristo. Esa es nuestra
misión, la tarea que se nos ha encomendado como el Cuerpo de Cristo.
Si no lo predicamos nosotros, ¿quién lo hará?
Principios de Reino
1. El propósito de Dios es restaurar su gobierno sobre la Tierra a través de
la humanidad.
2. Jesús vino a reintroducir el Reino de Dios a nosotros y, mediante su
sangre derramada en la cruz, proveernos los medios por los cuales entrar
en él.
3. El Reino de Dios nos pertenece por derecho legal, en calidad de herencia.
4. Proclamamos el mensaje del Reino de Dios, y ese mensaje es buenas
nuevas para todo el que lo escucha.
5. Jesús nunca predicaba acerca de nacer de nuevo; El predicaba más bien
sobre el Reino de Dios.
6. Las buenas nuevas que Jesús predicaba —y que nosotros deberíamos
predicar también— son que el Reino de los cielos ha venido a la Tierra
y, a través de Jesús, todos podemos formar parte de él.
7. El grado en que disfrutemos de nuestra ciudadanía en el Reino depende
del nivel de nuestra disposición a ser valientes y reclamar lo que es
legalmente nuestro, lo que Jesús ha restaurado para nosotros a través de
su muerte y resurrección.
o ¿Cómo Gobierna el Reino de Dios? Y ¿Cómo llevamos a cabo esta
tarea?
A través de la oración, evangelización y discipulado; preparándonos para
tomar lugares importantes en la sociedad, los medios de comunicación
(prensa, radio, televisión, Internet), la educación, economía y otros. Esto es
lo que llamamos salvación con propósito.
Debemos Entender Que, El Reino Tiene Una Cultura
Si entendemos la cultura de un pueblo, entendemos al pueblo. La cultura
son las creencias tradicionales, fórmulas sociales, o rasgos materiales de una
raza, religión o grupo social. Cultura es el conocimiento no especializado,
adquirido mediante estudio, viajes, lectura, y “relaciones”. La cultura
influye en el pensamiento que a su vez refleja un comportamiento. No se
puede vivir en una nueva cultura y disfrutar de ella si no se renuncia a la
cultura de la cual se viene.
Todos tenemos una cultura natural que condiciona nuestra percepción del
ambiente. Por lo que debemos cambiar de mentalidad; arrepentimiento es
cambio de mentalidad y esto va mucho más allá de cambiar nuestro
comportamiento.
En Romanos 12:2 nos dice lo siguiente: “No os conforméis a este siglo,
sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”.
En Marcos 1:15 dice: “el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y
creed en el evangelio”, la palabra arrepentíos significa cambio de
mentalidad.
Así que, Reino no es una religión, es gobierno, es una mentalidad, son
códigos, leyes, principios. El reino tiene que:
 Influenciar la sociedad
 Gobernar su ambiente con dones y talentos
 Establecer su cultura
Jesús predicó acerca del Reino, por lo que Jesús se encarnó para regresarle
al hombre el diseño de su corazón y reintroducir el Reino.
o ¿Qué es el Reino de Dios?
Cuando hablamos del Reino de Dios debemos entender lo que significa la
palabra reino. Ahora, ¿qué es el Reino de Dios según la Biblia? En la
Biblia, el reino de los cielos es lo mismo que decir el reino de Dios. Reino
significa gobierno, o sea, que cuando decimos el Reino de Dios o el Reino
de los Cielos estamos hablando del gobierno de Dios.
Debemos entender que la Biblia no es un libro religioso como muchos
piensan, la Biblia es un libro legal. La Biblia es la constitución del Reino
de Dios. El sistema de gobierno de Dios tiene una constitución, que es
la Biblia. Es donde encontramos los códigos, las leyes y los principios que
rigen el gobierno o reino de Dios. El reino de Dios es un gobierno teocrático
y no democrático.
“El reino de Dios no es una religión, es el gobierno de Dios sobre una
familia real con una mentalidad renovada.”
Es aquí donde encontramos los códigos, leyes y principios divinos que rigen
la vida de cada uno de sus ciudadanos. La unidad de estos ciudadanos forma
una ciudad, un país o una nación. A su vez, estos ciudadanos son miembros
que forman un solo cuerpo. Ese cuerpo la Biblia le llama Iglesia. La
Iglesia es el cuerpo de Cristo y cada persona que ha nacido de nuevo es un
miembro de la Iglesia.
“Así que el reino de Dios es el que gobierna en la vida de los ciudadanos de
la familia real que es la Iglesia.”
Jesús hablando dice en Marcos 1:15 “El tiempo se ha cumplido, y el reino
de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”. Lo
interesante es que el que se acercó fue Jesús mismo. Así que cuando
hablamos del reino de Dios, nos estamos refiriendo a Cristo mismo. Por
eso la palabra nos envía a predicar el mensaje del Reino de Dios, o sea,
predica a Cristo.
Si tu crianza fue alrededor de un sistema religioso, esto te parecerá algo
distinto a lo que has escuchado, pero te invito a que leas la Biblia. Busca
todas las referencias que la palabra hace sobre: el Reino de Dios, el Reino
de los Cielos, el cuerpo de Cristo, la Iglesia, la familia de Dios, etc. Y verás
que siempre ha estado ahí. El problema ha sido que la religión se enfoca en
lo que el hombre debe hacer, la palabra de Dios se enfoca en la persona de
Cristo y en lo que él hizo. Aquí te dejo algunos versos para que puedas leer
y estudiar.
Referencia bíblica:
 “Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.”

Lucas 9:2
 “Más si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente

el reino de Dios ha llegado a vosotros.” Lucas 11:20


 “Más buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.”

Lucas 12:31
 “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede

ver el reino de Dios.” Juan 3:3


 “Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a

los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la


mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la
ley de Moisés como por los profetas.” Hechos 28:23
 “La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios
es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.” Lucas 16:16
 “sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios
vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de
ángeles,” hebreos 12:22
 “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos
de los santos, y miembros de la familia de Dios.” Efesios 2:19
 “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en
particular.” 1 Corintios 12:27
El reino tiene que:
1. Influenciar la sociedad
2. Gobernar su ambiente con dones y talentos
3. Establecer su cultura
o ¿Cuál fue la intención original de Dios al crear al hombre?
Para conocer esto debemos ir al Edén.
“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra,
y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y
en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” -Génesis 1:28 RVR60
“Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y
multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los
peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el
suelo». -Génesis 1:28 NTV
Dios los bendijo, y hablándoles (hombre y a la mujer) les dio la capacidad
de fructificar, multiplicarse, llenar la tierra y de gobernar, ser señores de
todo. Él les entregó el gobierno de la tierra al hombre y a la mujer. No dice
gobernemos, sino dice gobiernen, indicando así, que el gobierno de la tierra
estaba en las manos de ellos.
Ahora lo que ocurrió en el Edén fue la manifestación de la idea que Dios
tuvo en la eternidad. Cuando leemos:
“sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual
recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero
manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros…” 1 Pedro
1:18-20
“según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que
fuésemos santos y sin mancha delante de él…” -Efesios 1:4
“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos
estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has
amado desde antes de la fundación del mundo.” -Juan 17:24
o ¿Cómo somos introducidos al Reino?
Es necesario nacer de nuevo para poder ver y entrar en el reino de Dios. Es
necesario ser hijo para poder tener acceso al reino de Dios.
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo
puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda
vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto
te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el
reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario
nacer de nuevo.” -Juan 3:3-7
Antes éramos parte del reino de las tinieblas, por naturaleza:
“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente
de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que
ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos
nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo
la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza
hijos de ira, lo mismo que los demás.” -Efesios 2:1-3
Al aceptar a Cristo hubo un nacimiento que nos permite entrar y tener
acceso al reino de Dios. Esto habla de naturaleza divina.
“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de
sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” -
Juan 1:12-13
“De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” -2 Corintios 5:17
y al nacer de nuevo, fuimos trasladado del reino de las tinieblas al reino
de Dios:
“con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de
la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de
las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo…” -Colosenses 1:12-
13
Ahora ciudadanos del reino, hijos de Dios y parte de la familia real.
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los
santos, y miembros de la familia de Dios…” -Efesios 2:19
“En cambio, ustedes han llegado al monte Sión, a la ciudad del Dios
viviente, a la Jerusalén celestial, y a incontables miles de ángeles que se
han reunido llenos de gozo. Ustedes han llegado a la congregación de los
primogénitos de Dios, cuyos nombres están escritos en el cielo. Ustedes
han llegado a Dios mismo, quien es el juez sobre todas las cosas. Ustedes
han llegado a los espíritus de los justos, que están en el cielo y que ya han
sido perfeccionados. Ustedes han llegado a Jesús, el mediador del nuevo
pacto entre Dios y la gente, y también a la sangre rociada, que habla de
perdón en lugar de clamar por venganza como la sangre de Abel.” -
Hebreos 12:22-24 NTV
Jesús predicó acerca del Reino, por lo que Jesús se encarnó para
regresarle al hombre el diseño de su corazón y reintroducir el Reino.
“Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del
Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar
a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y
entrar en su luz maravillosa.” -1 Pedro 2:9
Jesús comienza su mensaje diciendo: “Arrepentíos, porque el reino de los
cielos se ha acercado.” -Mateo 3:2
La palabra arrepentimiento significa: “Cambia de Dirección”, “Cambia
tu modo de pensar”.
Es importante notar que quien se acercó fue Cristo, por eso, Cristo y el
reino son una sola cosa. El reino de Dios en nuestras vidas es Cristo
gobernando en nosotros.
“A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios…” -Lucas
8:10
“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas.” -Mateo 6:33
“Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.” -Lucas
9:2
“Vosotros, pues, orareis así: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra.” -Mateo 6:9-10

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