Sie sind auf Seite 1von 7

INTRODUCCION

El amor se define como un sentimiento relacionado entre el afecto y apego hacia una persona,
de igual manera es una relación erótica de la posibilidad de alcanzar la más bella y plena
conexión entre dos sujetos en que solo anhelan el bienestar del otro. Sin embargo durante la
experimentación de este sentimiento, cuando las circunstancias son más complejas se tiende a
sentir una fascinación mayor, experimentando hacia un placer trascendental. Propiciando así un
cambio en las conductas humanas con el firme objetivo de poder alcanzar la satisfacción del ego
y cubrir las necesidades emocionales del individuo.

A los 26 años de edad y después de seis años de ejercicio laboral como profesor de nivel medio
superior y superior nunca había sufrido un conflicto ético hasta la primavera del 2015., en febrero
de ese año conocí a una alumna con capacidades y habilidades que en el ámbito profesional me
conflictuaban, ella era capaz de ponerme en jaque con preguntas y cuestionamientos sobre las
estrategias que utilizaba en clases, las ejemplificaciones que utilizaba para de aprendizaje de los
conocimientos, normalmente basado en la estrategia ABP (aprendizaje basado en problemas), y
sobre todo con la utilización de técnicas visuales basada en el uso de diferentes colores para la
identificación clara de conceptos de la asignatura; sin embargo su carácter, personalidad y
belleza me confundían en el ámbito emocional, provocando discusiones en clases, muchas de
ellas sin motivo alguno; inconscientemente (HALL, 1985) debatía con el único propósito de
obtener la atención de ella.

En muchas ocasiones en el ejercicio docente se presentan conflictos éticos que desvirtúan el


objetivo profesional y laboral que acarrean consecuencias tangibles en el aula de clases.

1|P á g i n a
DESARROLLO

En febrero de 2015, se me asigno la asignatura de matemáticas financieras II en la carrera de


licenciatura en administración de empresas, el primer día de clases como cualquier otro empecé
presentándome, presentando la materia y conociendo al grupo en cuestión.

Desde ese momento me encontré con alguien muy singular en muchos aspectos, que llamo mi
atención de inmediato; de tal manera que como ente primitivo e impulsivo, inmediatamente hice
juicios de valor, me había encontrado con mi alter ego, una mujer hermosa, sexualmente
sumamente atractiva, culturalmente diferente a mí, con virtudes como nunca había visto antes,
literalmente encontré mi yo y mi superyó (HALL, 1985), un némesis intelectual que me obligaba
a prepararme como nunca para poder estar a la altura del reto.

Hasta ese momento no sabía bien cuál era el reto, según mi consciente era demostrar mis
capacidades intelectuales al impartir esa materia, ya que había sido subestimado por parte de
ella, debido a que ella venía de la ciudad de México, un lugar con costumbres y culturalmente
diferente a Chiapas, ella llamada Samantha, cuestionaba por qué un ingeniero daba clases en el
área de administración, porque no un administrado les impartía la materia, aquella situación la
hacía renuente a aceptarme como su profesor y su inconformidad al entrar a clase la denotaba
cuestionando la metodología de enseñanza, algo que provocaba en mi un reto.

Desde pequeño me han fundado confianza en mis habilidades y capacidades, a creer que todo
se puede, la determinación que desde esos albores me provocaron fueron fructíferos, debido a
que el reto planteado se me hizo interesante; estudiar, planear y preparar cada clase para
demostrarle a ella y a mí mismo que no había alguien mejor para estar como docente al frente
de ese grupo y con esa materia me era muy excitante.

El grupo mientras tanto presentaba inconformidades parecidas a las de ella, desde mi punto de
vista, influenciados por ella, y en cierto punto por el nivel de exigencia que les imponía,
diariamente les recalcaba que tenían la misma capacidad que un estudiante de ingeniería y que
no debían caer en los estereotipos que otros profesores y ellos mismo se creaban de inferioridad,
ya que ellos alegaban que no estaban preparados para lidiar con la forma de aprendizaje basado
en construcción y análisis.

2|P á g i n a
Desde mi etapa de latencia (HALL, 1985), mis padres siempre han ocupado la psicología inversa
como una técnica de motivación en mi educación, así como también en el desarrollo de mis
capacidades y habilidades, durante mi adolescencia y juventud se hizo más evidente el uso de
esta técnica no solo por mis padres, sino por mi profesores y por el estilo de enseñanza que en
mi alma mater el tecnológico de Tuxtla Gutiérrez utilizaban a diario.

Sin embargo, al paso del tiempo, el grupo presentaba mejorías sustanciales, demostrando que
el método aunque muy drástico estaba siendo eficiente, alumnos que ni las tablas sabían estaban
obligados a estudiar, e intentar resolver por sí mismos los ejercicios y actividades planteados.

Pero Samantha, seguía siendo mi reto fundamental, los debates ya no solo eran de la materia,
sino de cualquier temática, incluso de mi de forma de vestir, lo que propuso en mí una inquietud.

Acaso para ella era una fijación, me daba cuenta que si alguien más captaba mi atención,
generaba en ella celos y según Freud en la etapa oral (HALL, 1985)… se desarrollan estas
conductas, afirmando que para ella yo era de su propiedad, marcadas sus conductas aún más
con su deseo de controlar todo, desde la limpieza de sus trabajos, la forma de acomodarse y
hasta arreglar sus útiles diariamente, no solo afectaba su entorno, si no el mío, al pedirme que
modificara mis hábitos, conductas e incluso los materiales didácticos que utilizaba, alegando que
si no los corregía, nadie me entendería.

El nivel de exigencia y falta de intención de unos pocos alumnos para entrar a la dinámica del
grupo, detonaron una problemática donde pedían mi cambio, sin embargo la administración y la
mayoría del grupo estaban de acuerdo de que era injusto, solo pedían mayor comprensión y
tolerancia de mi parte; este hecho fue fundamental para la relación que sostenía profesor alumna
con Samantha.

Ella se convirtió en mi defensora, en mis oídos y ojos dentro del grupo, y yo me convertí en un
apoyo emocional hacia ella, debido a que afrontaba problemas de índole familiar.

Las vacaciones de semana santa llegaron, un respiro a todo y para todos, menos para la relación
que empezaba a existir, mi inquietud sobre la fijación que ella tenía en mí, se demostraba
verdadera, y para mí ya era evidente la atracción que sentía por ella, ahora el problema era moral
y ético.

Las preguntas que me hacía a mí mismo, eran si valía la pena afrontar el juicio de las personas
hacia una posible relación, mi consciente se negaba a aceptar dicha situación, pero mi
inconsciente me traicionaba al grado de pedirle a ella una cita.

Al regresar de vacaciones el juego de poder había terminado siendo sustituido por el coqueteo,
una representación de la etapa fálica a todo su esplendor de los dos (HALL, 1985).

3|P á g i n a
La cita se dio, y las dudas fueron disipadas, los dos nos atraíamos, según Freud… el sentimiento
de compensación era evidente; ella muy parecida a mi mama en sus conductas y yo parecido a
su papa, para los dos un complejo de Edipo que se solucionaba sustituyéndolo con alguien más.

El 25 de abril de 2015 queda en mi memoria como la fecha que le pedí que fuera mi novia, con
todos los riesgos que eso significaba, ella había aceptado cruzar los límites de la relación profesor
alumna, y tener una relación de noviazgo.

La ética para mí ya era un problema mayúsculo, mantener la objetividad era ahora el reto, la
competencia que antes había, ahora era complicidad. Ese segundo parcial quedo marcado con
la calificación de ella, al obtener una calificación no aprobatoria, debido a que por pasar tiempo
juntos ella no cumplía cabalmente con las actividades extraescolares que en clase le exigía.

Hasta que tome la decisión de anunciar al grupo de nuestra relación, el grupo ya se lo imaginaba,
ya que la atracción era evidente, y el ahora naciente enamoramiento nos hacía reaccionar
sexualmente ante cualquier persona.

El tercer parcial, fue definitivo, el rol profesor alumna había desaparecido, en clase yo intentaba
no verla como mi novia, sino como una alumna más, pero ella me desarmaba fácilmente con
cualquier sonrisa o sonrojamiento que presentara hacia mí por mí.

El reto era mantener al grupo aprendiendo sin cuestionar nuestra relación, cabe aclarar, ellos
cooperaron desinteresadamente, no me volví su mejor profesor, ni el consentido, pero si en uno
que estaba marcando la diferencia, que la técnica de psicología inversa, había sembrado en ellos
una motivación para no sentirse inferiores y si poder demostrar su mayor capacidad siempre ante
las adversidades.

La ética se impuso al final, deje de darle clases, nunca más acepte una materia con ella o su
grupo, si no mejor preferí abandonar la institución, para poder seguir nuestra relación juntos.

Hoy en día, mi esposa Samantha y yo, disfrutamos de recordar esta anécdota, dándonos cuenta
que todas las etapas psicosexuales se han ido cumpliendo en nosotros.

Afirmando de esta forma la teoría de Freud… basada en que la sexualidad es uno de los
principales factores que influyen en el comportamiento humano, siendo así la fuente de los
impulsos y tendencias que en un futuro pueden afectar el entorno en el que vivimos.

4|P á g i n a
CONCLUSION

Una de las ideas esenciales dentro de este aprendizaje, a partir de esta experiencia, es que
detrás de la teoría del desarrollo psicosexual de Sigmund Freud, es el modo en que se gestiona
la satisfacción de la libido durante nuestra infancia, dejando así una huella en nuestro
inconsciente que se hará notar durante la vida adulta; el impacto que se tiene sobre esta teoría
en la conducta de un individuo se plantea en la formación de mecanismos básicos que conforman
en consecuencia parte de la personalidad mediante el desarrollo de relaciones únicas que
establecemos con diferentes personas y/u objetos (ALMAZAN, 2004).

Cabe mencionar que los factores externos durante la niñez, muchas veces logran que no se
satisfagan estas tendencias tal y como se desearía, esta aflicción tiene que ver con la
intervención del desarrollo biológico, como la crianza del ser humano.

Todos los sentimientos de inferioridad provienen de las debilidades psicológicas, donde la


inferioridad conduce a la lucha por la superioridad. El deseo de hacerlo y de volverse superior.

5|P á g i n a
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Y ELECTRONICAS

ALMAZAN, A. O. (2004). EL HOMBRE EN EL ESPEJO: UN ACERCAMIENTO A LA ETICA DE SIGMUND


FREUD. RAZON Y PALABRA(42).

HALL, C. S. (1985). COMPENDIO DE LA PSICOLOGIA FREUDIANA. BUENOS AIRES, BARCELONA,


MEXICO, ES: PAIDOS.

PAGINAS SEGÚN ORDEN DE REFERENCIA:

 61 A 64
 25 A 35
 116 A 127

6|P á g i n a

Das könnte Ihnen auch gefallen