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26 Jul 2018 | 10:54 h

¿Cómo, cuando y por qué obtener permiso de lunas polarizadas?.Es el trámite que realizas para
obtener autorización para el uso de lunas oscurecidas o polarizadas en tu vehículo. De no tramitarlo, no
podrás circular con tu vehículo y recibirás una multa de S/ 304.00 y 20 puntos en tu record de
conductor.
Si ya tienes un permiso para uso de lunas polarizadas vigente al 30 de diciembre del 2016, ya no
será necesario renovarlo pues tendrá vigencia indeterminada y se entenderá como otorgada al vehículo
(Decreto Legislativo N° 1310 Artículo 7).
PUEDES VER: Lunas Polarizadas: Cada año se emiten 32 mil permisos
Solo en el caso de que el vehículo cambie de propietario, será necesario que el nuevo propietario solicite
el permiso para uso de lunas polarizadas.
Requisitos
Mostrar DNI….Tarjeta de propiedad original.
Original y copia del SOAT. En caso de SOAT virtual, deberás llevar una impresión del mismo.
En caso de representante, una carta poder simple.
HAZLO EN CINCO PASOS:
1.Paga las tasas correspondientes
Haz el pago de las tasas correspondientes al trámite de Lunas polarizadas S/ 337.90 y al Certificado de
Identificación Vehicular S/ 152.50
Págalo.pe: puedes pagar online con tarjeta de crédito o débito (VISA o Mastercard) en la plataforma
www.págalo.pe
Banco de la Nación: podrás pagar en el Banco de la Nación o agente Multired más cercano a ti.
Asimismo, puedes hacerlo en el agente ubicado dentro de la Dirección de Tránsito, Transporte y
Seguridad Vial de la PNP, en Avenida 28 de Julio cuadra 20 - La Victoria.
Una vez realizados los pagos, te entregarán los vouchers correspondientes. Recuerda hacer ambos
pagos por separado (con dos vouchers distintos).
2.Presenta la solicitud
Acércate a la Dirección de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial de la PNP de tu región. En Lima, es en
Avenida 28 de Julio cuadra 20 - La Victoria.
Presenta en la ventanilla tus vouchers de pago, copia de tarjeta de propiedad y SOAT; además, tendrás
que mostrar tu DNI.
3.Completa el formulario.Te entregarán el Formato N°07 que deberás completar con tus datos y los del
vehículo. Finalmente, te darán una cita para el día siguiente para que el vehículo pase los peritajes (puede
variar de 1 a 2 días de acuerdo a la demanda de citas).
4.Pasa los peritajesAcércate con tu vehículo a la Oficina de Lunas Oscurecidas de la PNP en Calle
Guillermo Dansey cuadra 21 - Cercado de Lima. En provincias, acércate a la Dirección de Tránsito de tu
región.
Pasarás dos tipos de peritaje:
Peritaje de lunas oscurecidas: verificación de grado de visibilidad.
Peritaje DIROVE: revisión de motor y chasis (huella de motor).
5.Recoge tu permiso para lunas oscurecidas
Una vez aprobados los peritajes, te indicarán que puedes recoger tu permiso en máximo 3
días. Deberás acercarte a la oficina de la Dirección de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial de la PNP de
tu región. En Lima, es en la Avenida 28 de Julio cuadra 20 - La Victoria, ahí te entregarán tu certificado.
Recuerda que el certificado de lunas se expide para el vehículo y no para el conductor.
Importante: Para más información, comunícate con la Central Telefónica del Ministerio del Interior al
número 014184030, de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.
Mi Ama, mi esposa

Vivir el sexo de pareja al estilo de la dominación femenina no es algo demasiado difícil. De


lo que se trata básicamente es de lograr que los deseos sexuales del hombre estén
supeditados al goce de su compañera. Ambos disfrutan del poder sexual de ella, ambos
prefieren que ella sea quien decida. Como el hombre se siente sumisamente realizado al
someterse a una mujer a la que ve y siente como a una reina, su sacrificio no es tal; él se
siente completo como hombre al verla vivir de una forma placentera y gozosa.

La sumisión del hombre a su esposa puede manifestarse de muchas formas y maneras;


no sólo en el dormitorio sino en la vida doméstica y social. Porqué entonces se da tantas
vueltas sobre este asunto? Porqué tantas mujeres rechazan ser las dominadoras de sus
parejas?

Si a la mujer no le interesa el sexo o le interesa poco, no habrá mucho que hacer al


respecto. Lo mismo ocurre si se da el caso muy común que la sumisión del hombre esté
asociada de forma indisoluble a ciertos fetiches que la mujer rechaza en forma tajante. Esos
son casos perdidos. Me quiero centrar en otro tipo de situación.

Entre el negro sado de las dominatrices con mi estilo, que adoran la estética fetish y
someten para saciar en el hombre sus instintos sádicos, y el blanco virgen de la mujer vainilla
que rechaza todo contacto con el mundo de la dominación - sumisión, hay una vasta gama
de grises que a veces vale la pena explorar.

Muchas mujeres no iniciadas pueden llegar a creer que el estilo de vida de la dominación
femenina hogareña tiende a la anulación del hombre. Entonces comienzan a despreciar al
esposo que se acerca a ellas con fantasías de ser dominado. Vivimos en países latinos en
donde romper la idea patriarcal del macho de la casa no es fácil para muchas. Además, la
estética fetish clásica asociada al Femdom se acerca demasiado a la travesti callejera, lo
que suma prejuicios negativos. Si la mujer comienza por creer que sólo se trata de satisfacer
las fantasías pervertidas del hombre, éste sólo cosechará rechazos.

Lo más recomendable sigue siendo volver a lo básico y rescatar como piedra fundamental
al romance. Las mujeres solemos querer a un hombre amoroso que busque complacernos
porque su amor lo motiva a ponerse a nuestro servicio. Queremos sentirnos queridas y
adoradas. La dominación femenina sigue siendo lo que siempre fue: el placer de la mujer
que disfruta de su poder sexual generando en el hombre la pasión por atenderla.

Cuando el hombre comprende este principio básico y se dedica con devoción a complacer
a la mujer, las barreras de la incomprensión entre los sexos comienzan a caer. Nada asegura
que las fantasías masculinas vayan a ser cumplidas alguna vez pero si ella está segura de
que lo que mueve al hombre sumiso es un genuino y amoroso sentimiento, es muy posible
que empiece a ver a dichas fantasías bajo una luz mucho menos atemorizante. Si el sumiso
se concentra en aquello que sabe que a ella le gusta, es muy posible que ella también se
sienta motivada a complacerlo y comience a excitarse con las prácticas de la dominación
que él tanto desea. No se puede cambiar el carácter de una persona pero muchos
comportamientos y fantasías dominantes femeninas pueden ir aflorando en una mujer a
medida que vaya sintiéndose segura de la lealtad de su escudero.

Querido sumiso, a veces puede salirte un pleno en la ruleta de la vida y tropezarte con una
sádica que no te deje opciones y te someta. Pero si no te sale, tendrás que ponerte con el
pico y con la pala a trabajar en el asunto. En ese caso, siempre recuerda que la sumisión
del hombre puede ser un excelente manantial que abastezca la fuente de la dominación
femenina. Y eso sólo podrá ocurrir siempre y cuando tu sumisión sea lo que Nosotras
entendemos como tal.
El reto de ser Dómina

Empezar a vivir la sexualidad desde el punto de vista de la Dominacion Femenina es un


desafío para muchas mujeres. Yo confieso que mi mejor fuente de aprendizaje son los
varones sumisos. Muchas de nosotras llevamos la femineidad sensual como algo natural
desde nuestra adolescencia y casi que ni nos damos cuenta del poder erótico que somos
capaces de generar a nuestro alrededor. Pero ellos están mucho más atentos porque saben
que sin las damas la vida no tiene sentido y han sabido mutar desde lo falocéntrico a lo
ginárquico. Cuando nos encuentran, viven la experiencia de la dominación femenina con la
felicidad del niño que por fin encontró lo que tanto deseaba. Los niños, desde su inocencia
y sus ganas de vivir, suelen ser los mejores maestros.

A Mí no me interesa educarlos como una tutora ni castigarlos para enseñarles lo que deben
hacer. Ellos se entregan por sí mismos, gozosos y felices, para darme lo máximo que pueden
dar, premiando mi femineidad sensual con su masculinidad viril y dejándome casi siempre
un recuerdo positivo. Es la misión del hombre cuya faena bien terminada provoca el placer
a la hembra sádica. El hombre útil que sabe que una hembra complacida es una hembra
feliz. La impronta del calabozo Femdom es una prisión liberadora para ellos porque quita
responsabilidades tan preestablecidas como asexuadas y los convierte en fieles guardianes
domesticados al servicio de la Señora del castillo.

Trabajar en el servicio era la expresión británica de principios del siglo veinte para definir
a las mucamas y lacayos dirigidos por la sabia mano de un mayordomo que trabajaban
duramente para que los señores y señoras de la alta sociedad vivieran como creían merecer
vivir. En aquella Inglaterra estratificada y protocolar, el sentimiento de merecer una situación
de privilegio era naturalizado por la clase superior pero también por muchos de los de
abajo. Trabajar en el servicio en una familia aristocrática era un alto honor al que muchos
aspiraban y muy pocos eran dignos de acceder. La desigualdad garantizaba la armonía; la
sociedad era gobernada por quienes sabían hacerlo y estaban preparados para hacerlo
bien.

Nuestra sexualidad recrea constantemente esos antiguos rituales de clase. Nosotras


somos las dueñas del deseo sexual, entonces me resulta elemental afirmar que
nosotras debemos dirigirlo. Nosotras sabemos qué es lo que hay que hacer, cómo y
cuando hacerlo. Ellos obedecen y nos sirven. Capitana y auxiliares en la misma nave y hacia
el mismo puerto. Un viaje feliz.

Una vez, parafraseando a Teresa Calandra, la hermosa topmodel argentina de los años
setenta devenida hoy en empresaria, escribí que en el mundo de una mujer todo puede ser
perfecto. El lema de Teresa en su programa de televisión es Para Nosotras lo Mejor. La
dominación femenina propone el desafío de aprender a vivir en un mundo femenino de
alta calidad. El reto de ser Dómina implica entender que es ese el mundo que la mujer
merece y jamás resignarse a otro de segunda mano.

Los muchachos que trabajan en el servicio para Nosotras siempre están dispuestos a
ponerle el hombro a nuestro desafío. Los varones adoptan un comportamiento casi primitivo
cuando se topan con una Dómina. Al instante, bajan la estructura frágil del macho
conquistador y asumen sin rodeos y con alegría el rol de lacayos de nuestro placer, como
románticos Severines venidos de otros tiempos. Ellos son los primeros en creer que las
mujeres nos merecemos lo mejor.

Será que las hembras humanas del futuro aceptarán el reto de ser Dóminas? Aceptarán
vivir con naturalidad y alegría el poder que detentan como Amas y Señoras de sus territorios
sensuales?
Publicado por Mistress Roxy en 12:01
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Etiquetas: Femdom

12 comentarios:

Ser o no ser Dómina


En el mes de mayo pasado, publiqué una columna de Cristina Pérez a la que
titulé Femdomwritten by Shakespeare. La autora presentaba de una manera inteligente y
original a algunos personajes femeninos de obras de Shakespeare dotadas de caracteres
masculinos en lo que respecta al uso erótico del poder. Las reminiscencias sobre el Bardo
no terminaron para mí con esa columna; como suele pasar con los temas profundos, algo
me quedó rondando y dando vueltas. Y hace unos días recordé un viejo debate en Círculo
BDSM y seguramente común a otros sitios en donde se suele sostener que los roles
(dominante y sumiso) son sólo posturas relativas que permiten acceder a experiencias
sexuales gratificantes entre dos o más personas. Es decir, yo no soy en realidad dominante
sino que domino a un sumiso en base a un poder que el sumiso me ha concedido, poder
que me fue asignado de una forma clara y deliberada y que puede ser libremente retirado o
modificado.

En términos estrictos, esta tesis es irrefutable. Recuerdo una frase de ATENEA No existen
los sumisos, existen los sumisos de sus Amas y otra de mi dominado marido en un debate,
cuando dijo que si nos ponemos serios, nadie es amo de nadie y que el proclamar que una
persona es amo de otra nos pone en una situación semidelictiva. Nadie puede obligar a
nadie a someterse. Entrar al sado en el siglo XXI es entrar a un terreno de suspensión
temporaria de la realidad. Toda la parafernalia del amo y el esclavo no es más que fantasía
y juego, aún en las versiones más extremas.

De acuerdo a esta concepción, el rol es algo así como un prende y apaga que se pone en
marcha cuando los integrantes de la pareja se ponen de acuerdo en ejercerlos. El concepto
de sesión nace a partir de esta idea y es el ámbito perfecto para el desarrollo de la relación
encuadrada bajo estos parámetros de consenso. Nos ponemos de acuerdo en que dos o
tres veces por semana nos encontraremos en un hotel o en tu departamento aprovechando
tu soltería o cuando mando a los chicos con los abuelos. Entonces sí, yo seré tu flageladora
fetish y vos mi esclavo y cuando terminemos, guardamos todo, nos despedimos y hasta la
próxima. Nos encontramos como amigos o charlamos por chat o intentamos mantener la
relación viva fuera de la sesión mediante tareas concretas que te encargo o conexiones vía
Internet.

Sostener que no existen las personas dominantes por sí mismas sin que exista al mismo
tiempo el contra–rol correspondiente que le dé sustento, asegura para muchos practicantes
de BDSM el goce de una vida sexual rica, variada y divertida sin dejar de tener los pies sobre
la tierra. Creer que una persona tiene poder sobre otra puede generar graves distorsiones
de la realidad y afectar seriamente la salud y hasta la vida quienes deciden someterse. O
minimizando la cuestión, generar carcajadas como las que provocó una vez un supuesto
dominante cuando sostuvo en un foro que él era dominante hasta cuando estoy durmiendo.
Y lo decía muy en serio. Bromas y payasadas al margen; lo que hoy quiero discutir es la
existencia de un poder erótico real, de un carácter dominante que algunas mujeres
poseemos y ejercemos con el único fin de satisfacer nuestros deseos, un poder que es
independiente de la existencia de sumisos declarados como tales. Entonces desde esa
posición es que nos planteamos, al estilo shakespeariano, ser o no ser
Ama? Soy dominante o simplemente hago de dominante cuando se dan ciertas
condiciones controladas?

Yo sostengo que muchas mujeres llevamos junto con la cartera con la que salimos, un
aura de seducción sexual a partir del cual irradiamos poder sobre aquellos que nos rodean.
No es un poder explícito, no es la capacidad de mandar sobre otros, no es una jefatura. Es
un poder sutil y erótico, típicamente femenino que no es detectable por todos pero resulta
un descubrimiento fascinante para aquel que tiene los sentidos predispuestos para sentirlo
y gozar cayendo bajo su influjo. Ese poder existe y es propio, natural, genuino. No depende
de la existencia de un complementario para ponerse en evidencia.Somos mujeres
dominantes que no ejercemos un rol. Simplemente dominamos. No nos planteamos el
cómo y el porqué de lo que hacemos, somos así y así vamos por la vida. No hacemos de
Amas para divertirnos en una fiesta (bien podríamos hacerlo) o para conseguir la atención
masculina que se nos niega por otras vías mediante el uso de algún atuendo fetish o el
manejo de técnicas S/M como azotar o atar. Nosotras Somos Dominatrices porque somos
sádicas en el concepto real y profundo del término sadismo, aquel que pone la satisfacción
de los sentidos y la obtención de placeres por encima de cualquier norma. No jugamos a la
dominación, la dominación es parte de una personalidad femenina que nos permite
ejercer un poder real sobre nuestro entorno.

Ir de Ama a una fiesta del ambiente BDSM puede ser una moda que garantice cierto éxito.
Pero la cuestión definitiva, shakesperiana, como en Hamlet, sigue siendo To be o not to be.
Esa es la cuestión que plantea la existencia o la no existencia de una especie femenina
tan exótica como atrevida, tan sexual como insultante. Una Dómina. Sólo los inexpertos o
los muy necesitados de encontrar mujeres que les cumplan gratis sus fantasías de sumisión
podrán confundir a una Dómina con todas aquellas otras que juegan a ser lo que nunca
serán.
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Publicado por Mistress Roxy en 18:38


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26 comentarios:
ANCLADO Anclado 24/ 7 , CF N M, CO N T R OL DE

O RGA SM OS , RU IN AS O C AS T I DA D. , FE M D OM , REL AT OS

Publicado por S LAV EXC AN el 24 AG OS TO, 2017


Ay la espera! Esa espera que se hace eterna sin el alivio de la compañía, y el
dolor de mis pensamientos cargado de incertidumbres. A dónde fue?, Cuándo
llegará?, Que le apetecerá hacer luego?…
Mi dueña en sus días libres sale todas las mañana llena de actividad. Hoy salió
en sus deportivas grises protegida por los cortos y negros calcetines que nunca
ocultan su tobillo. El pantalón corto casi mini y negro, y esa camisa negra de
tira bien ajustada. Tan informal pero bella para mi idealismo. Será caminar?,
pasear?, al gimnasio?, quedó con alguien?, a casa de alguien?, desayunar
fuera?, No es de repetir rutinas… Cambia mucho sus planes y nunca me dice
donde va. Nunca me habla, realmente nunca me habla. Acaso hablaría con su
peine?, con sus zapatos?, con su perro?. No se que lugar ocupo dentro de su
posesión…. Animal o cosa… Me siento ambas cosas. Y así me hace sentir
desde años. No se cuantos años. De hecho no recuerdo cuando fue la ultima
vez que celebré mi 35 años. No recuerdo mi edad actualmente. Desde que me
entregué a ella desaparecí para el mundo y enterré mis recuerdos. El tiempo
no pasa por mi. Todos los días son hoy… El hoy como hoy, el presente de mi
esclavitud.
El hoy de todos mis días es esta mañana mirando el vació que deja el piso sin
ella. La puerta cerrada que me recuerda mi lugar lejos del exterior. Mi cuerpo
desnudo adaptado a la decoración de su piso. El cuerpo que le pertenece a su
antojo. Y por lo tanto mi sexo está enjaulado en el metal de la plata. Esa plata
que guarda la excitación porque no es mía. Disfruto de ella, pero no es mía. Le
pertenece a ella.
La puerta al exterior cerrada que es final de de un corto pasillo. Una barra
vertical tan plata como mis restricciones soporta la cadena hasta el penetrado
anal. Siento tan dentro de mi la bola plateada con su frío metal limitando mis
movimientos. La cadena tan sólo me permite llegar a la puerta. Lo justo para
recibir su llegada y besar sus pies con alegría y devoción. Más lejos y la bola
escapará de mi ano.Y eso sería una falta grave.
Mis muñecas y tobillo hacen el ruido del metal chocando el suelo. Un sonido
de desesperación que tan sólo calla cuando bebo agua del cuenco delante mía.
Puedo oír que tras esa puerta el ascensor sube y baja con los vecinos ajenos a
lo que hay en el interior de del 3° A. Pero cada pasos y puertas abrirse y
cerrarse y una esperanza de la llegada de mi dueña. Una llegada que anelo
más que nada.
Mientras miro el cuenco seco por mi sed y las migas de las galletas de mi
desayuno. El desconsuelo es mi única compañía. Gimo como el perro en un
lloro suave hasta que mi barbilla cae triste sobre el frío piso. Entonces muevo
mis caderas de atrás hacia adelante para columpiar el metal que cubre mis
genitales. Es como un consuelo al sentir el estímulo que me da la bola en mi
ano. Llámalo masturbarse, no estoy seguro… El caso que da un ligero placer
el balanceo de mis genitales. Una vez llegué a correme así. Aunque no busco
eso ahora ya que también una vez fui castigado por manchar el piso. Quizás
un poco… y aguantar. No es fácil. Al sentir que orino noto que caen sin
orgasmo hilos de semen por mis muslos.
Puedo ver el salón con su desorden. Unas zapatillas tiradas al pie de un sillón
me invita a buscarlas. No no llego y me resigno a separarme de la bola anal.
Hay ropa tirada sobre el sillón que también podría tener su olor, pero hoy no
están a mi alcance. Algo que tanto placer me da cuando no tengo su atención.
Miro de nuevo mi cuenco y casi que lloro en silencio. Que hora será?. El reloj
está en su cocina y no llego a verlo. Que puedo hacer mientras?.
Cada golpe de puerta, la bocinas de los coches de la calle, el ascensor
subiendo y bajando, el clic del metal…. Estoy desesperado!
Al final caigo abatido de calor. La excitación pierde y comienza la deseada
caída al suelo frío. De lado caigo mirando el salón. Pies y manos extendidas
hacia allí. Mis muslos juntos cubre la humedad de mi sexo, y ocultan la playa
fría de mi pene. Mis ojos se cierran por segundos hasta que pesan. Y caigo en
el sueño….
Una imagen de ella caminando delante mía. Hasta donde mi vista podía
alcanzar. Justo a la altura de sus rodillas, y me veo de pies y manos por la
arena de la playa. Ella tira de mí. La cadena se tenza en mi retraso y hace
curva en mi adelanto. El jadeo y mi legua fuera describe mi esfuerzo por ir
tras ella. Es tan agradable!
La gente nos mira y sin embargo la digo orgulloso. Ella parece ausente con los
cascos puestos al oído, pero mantiene una sonrisa de triunfo. Su figura es
parte del paisaje y yo su sombra. Sus pies descalzos en la arena es mi alegría a
los ojos, mi relajación, y el más hermoso momento. Como disfruto del
paseo!!!
-Ey si vergüenza! Que vida te estás pegando!
Su voz?. Oh No! Me había quedado dormido y la suela de sus deportivas
golpean ligeramente mi cachete.
Abrí los ojos y poco a poco el borroso salón se va definiendo. Me giró y veo
la suela de sus deportivas presionando mi nariz… “Te quedaste dormidito,
eh?!” Su sonrisa se puede ver una vez me deja de pisarme…. Entonces me
coloco en mis cuatro patas.
La emoción es tal que mis besos se oyen como golpes a pesar de ser delicado.
Beso sus cordones, punteras y hasta la lengüeta. Beso el piso donde pisa y
gimo. Ella se agacha y acaricia mi loma. Alborota mi pelo…. “Estas
aburrido?” Y sonríe burlona.
Entonces me dejo caer de lado en busca de que su mano me haga cosquillas.
Ese juego que tanto me gusta para luego estar boca arriba esperando tirones en
mi pecho y suaves arañazos en mi barriga. Mis manos se recogen en mencidad
y mis piernas son como la de una cucaracha boca arriba. Incluso me hace daño
el plug anal, pero hago todo lo posible para que la jaula de plata sea lo más
visible posible. Quizás saque la llave de su muñeca y por fin abra el
dispositivo de castidad, quien sabe. Pero no, normalmente nunca hasta la
noche. Tan sólo toma la jaula entre sus dedos y comprueba el pegajoso líquido
que le quita su brillo. No le complace y lo suelta….
“Me voy a duchar, luego te pongo más agua en el cuenco”.
Su rostro severo me dice que no le gustó verme babeando de pre-semen por su
casa. Pero no lo dice…. Siempre me ha regañado por lo mismo, y sabe que mi
remordimiento por no controlarme me destroza casi tanto como su ida por el
pasillo hasta el baño.
Al verla andar en sus calcetines cortos, me sorprendí de no darme cuenta de
que se había quitado sus deportivas. Y si… Las dejó cerca del cuenco. Me voy
a mis cuatro patas y meto mi nariz en la abertura de uno y el del otro. Aspiro
con ansia su olor.
Pasa un buen rato aspirando, acostando mis mejillas sobre ellos, besando
diferentes puntos, lamiendo sociedades…. Y suena la ducha como cascadas
sobre la losa. Miro desconsolado el pasillo y gateo lo más cerca posible hacia la
puerta del baño. No llego a más de un par de metros. Me quedo a mitad de camino. La
puerta está abierta pero es imposible ver su interior. Tan sólo en el suelo asoma un tiro
de la camiseta y la sombra que deja más ropa tirada.
La cascada se oye amortiguando en su cuerpo. Sus pies deslizándose sobre la losa… Un
silbido entona una melodía y caigo con la barbilla al suelo desconsolado.
El plug me deja anclado entre los olores a ella en su baño y los sonidos que me dejan
imaginar su cuerpo. Me deja anclado hasta el olor de sus paseos y el material que cubrió
sus pies por la mañana. Anclado a una visión baja que recuerda mi posición casi animal
y objeto. Anclado a la vida cotidiana de mi dueña. Anclado como una posesión más.
Anclado a su vida por que vida sólo es ella. Anclado como un ser sin vida que no
entiende de otra cosa que no sea mas valiosa que mi atención.
Y atento estoy…. A la espera!
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TES T IG OS , S UP R EMAC ÍA FEMEN INA

Nueva vida juntos


Así, de pié y a su lado, bautizamos nuestro plan…
Primero hablamos de nuestros roles. Y la reflexión fue tal, que me
propuso…Y si lo hacemos realidad?.
Normalmente a solas con ella suelo estar desnudo. Bien sea cuando jugamos a
nuestros roles favoritos, o simplemente haciendo vida en casa. Y el tema
volvió a resurgir como en un debate casi eterno. Mi amante cada vez se sentía
más cómoda dominándome. Llegó el momento en que se sentía llena de vida y
tan completa, que no soportaba mantenerlo en el anonimato. Ya no sólo
dominarme…, sentía tal poder, que veía muy lógico degradarme en público.
Ese día reflexionando nuestro debate me pedía, o más bien me exigía ese
derecho sobre mi.
Y que pensaba yo?. No lo tenía claro. El caso que obedecía una orden por
inercia pura. Como por ejemplo, la de abrir todas las cortinas de la casa.
Quería que nuestros vecinos me vieran desnudo y con el collar de esclavo que
un día me regaló para nuestros juegos.
Fue complicado obedecer, y una vez complacido el deseo de mi novia, me
llamó a su lado. Ella me esperaba sentada mirando nuestro barrio tras las ventanas, y me
señaló un lugar sin asiento para que estuviera de pié a su lado. Me pidió tranquilidad y
ánimo con el tono más dulce jamás empleado conmigo.
Obedecí…
Se veía ta felíz… tan llena de vida. Entonces hablamos de dar un paso más adelante a
nuestra relación….
Fue largo y tendido…
Y así empezó todo ese día…
Dejé mi trabajo y ahora solo ella lleva mi negocio. Del hogar me ocupo el 100%. Casi
nunca salgo de casa, y nuestros vecinos ya conocen nuestra historia. En casa siempre
estoy desnudo con tan solo el collar adorna mi cuello. A veces mi dueña, quien antes
fue mi novia, me pone lazos de ceda en mis genitales cuando esperamos visita. Todos
en el negocio conocen nuestra historia. Su madre también, sus amigas, algunas
primas… Y con el tiempo más gente de nuestro entorno familiar.
Somos felices aunque hay quien duda de mi felicidad. Pero se equivocan, soy más
dichoso por servirla. No me avergüenza mi desnudez en público, ni tampoco el trato de
inferioridad. Acepto ese trato porque estoy convencido de que soy un esclavo real que
disfruta de sus obligaciones.
Y desde aquí comenzamos a vivir.
El reto de ser Dómina

Empezar a vivir la sexualidad desde el punto de vista de la Dominacion Femenina es un


desafío para muchas mujeres. Yo confieso que mi mejor fuente de aprendizaje son los
varones sumisos. Muchas de nosotras llevamos la femineidad sensual como algo natural
desde nuestra adolescencia y casi que ni nos damos cuenta del poder erótico que somos
capaces de generar a nuestro alrededor. Pero ellos están mucho más atentos porque saben
que sin las damas la vida no tiene sentido y han sabido mutar desde lo falocéntrico a lo
ginárquico. Cuando nos encuentran, viven la experiencia de la dominación femenina con la
felicidad del niño que por fin encontró lo que tanto deseaba. Los niños, desde su inocencia
y sus ganas de vivir, suelen ser los mejores maestros.

A Mí no me interesa educarlos como una tutora ni castigarlos para enseñarles lo que deben
hacer. Ellos se entregan por sí mismos, gozosos y felices, para darme lo máximo que pueden
dar, premiando mi femineidad sensual con su masculinidad viril y dejándome casi siempre
un recuerdo positivo. Es la misión del hombre cuya faena bien terminada provoca el placer
a la hembra sádica. El hombre útil que sabe que una hembra complacida es una hembra
feliz. La impronta del calabozo Femdom es una prisión liberadora para ellos porque quita
responsabilidades tan preestablecidas como asexuadas y los convierte en fieles guardianes
domesticados al servicio de la Señora del castillo.

Trabajar en el servicio era la expresión británica de principios del siglo veinte para definir
a las mucamas y lacayos dirigidos por la sabia mano de un mayordomo que trabajaban
duramente para que los señores y señoras de la alta sociedad vivieran como creían merecer
vivir. En aquella Inglaterra estratificada y protocolar, el sentimiento de merecer una situación
de privilegio era naturalizado por la clase superior pero también por muchos de los de
abajo. Trabajar en el servicio en una familia aristocrática era un alto honor al que muchos
aspiraban y muy pocos eran dignos de acceder. La desigualdad garantizaba la armonía; la
sociedad era gobernada por quienes sabían hacerlo y estaban preparados para hacerlo
bien.

Nuestra sexualidad recrea constantemente esos antiguos rituales de clase. Nosotras


somos las dueñas del deseo sexual, entonces me resulta elemental afirmar que
nosotras debemos dirigirlo. Nosotras sabemos qué es lo que hay que hacer, cómo y
cuando hacerlo. Ellos obedecen y nos sirven. Capitana y auxiliares en la misma nave y hacia
el mismo puerto. Un viaje feliz.

Una vez, parafraseando a Teresa Calandra, la hermosa topmodel argentina de los años
setenta devenida hoy en empresaria, escribí que en el mundo de una mujer todo puede ser
perfecto. El lema de Teresa en su programa de televisión es Para Nosotras lo Mejor. La
dominación femenina propone el desafío de aprender a vivir en un mundo femenino de
alta calidad. El reto de ser Dómina implica entender que es ese el mundo que la mujer
merece y jamás resignarse a otro de segunda mano.

Los muchachos que trabajan en el servicio para Nosotras siempre están dispuestos a
ponerle el hombro a nuestro desafío. Los varones adoptan un comportamiento casi primitivo
cuando se topan con una Dómina. Al instante, bajan la estructura frágil del macho
conquistador y asumen sin rodeos y con alegría el rol de lacayos de nuestro placer, como
románticos Severines venidos de otros tiempos. Ellos son los primeros en creer que las
mujeres nos merecemos lo mejor.

Será que las hembras humanas del futuro aceptarán el reto de ser Dóminas? Aceptarán
vivir con naturalidad y alegría el poder que detentan como Amas y Señoras de sus territorios
sensuales?
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15AGO
Strap on con una mujer casada, relato erótico
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Strap on con una mujer casada, relato erótico


(Relato erótico real enviado por uno de nuestros amables lectores)
Hola, gracias por dejarme escribir aquí mis experiencias

Bueno, mi experiencia con el strapon no es muy amplia, tienes que tener una
química especial o una confianza especial como para proponerle eso a una
mujer, también ella ha de ser de mente abierta, gustarle el morbo y no pensar
que por que le estés pidiendo que te de por culo te estas volviendo gay.
Pero me acuerdo muy bien, no hace mucho de ello y todos nos acordamos de
nuestra primera vez, ¿No es así? jejeje
Tenía una amiga casada, le llamaré María, era pequeñita, buenos
pechos, poquita cosa, pero… que fiera en la cama!!! Un día se lo propuse y
hasta que nos volvimos a ver para probarlo me dijo que apenas había dormido,
jejeje. Le dije que para la ocasión se pusiera una faldita ajustada y una blusa o
una camisa.
Así que nos vimos en unos apartamentos discretos de la ciudad. Le entregué el
aparatito y le dije que se lo pusiera en el baño y se volviera a vestir. Cuando
salio, era curioso verla vestida con las tetas y los pezones marcándose en la
blusa y un enorme bulto marcándosele bajo la falda, casi no podía quitar mi
mirada de su entrepierna del morbo que me daba.
Ella asumió el papel masculino, se abrazaba a mi frotando su paquete contra el
mio, me dio la vuelta y se apretó a mi, noté su bulto en mi culo y sus tetas en
mi espalda, mmmm, me estremezco al recordarlo. Ella se puso supercaliente, lo
notaba en su respiración.
Nos besábamos mientras nos tocábamos los paquetes en uno besos muy muy
calientes, luego ella me hizo ponerme de rodillas, ya sabia lo que quería que le
hiciera, le baje la bragueta y le saqué la polla de goma, la mire a los ojos y ella
asintió, me la metí en la boca apretando su culo contra mi, ella se movia como
si realmente sintiera mi boca rodeando su polla.
Le bajé los pantalones y la braguita y seguí chupándosela mientras mi dedo
hurgaba en su culito. De verdad que ella estaba ya frenética, me la quería
meter ya
Como era tan fiera la condenada, cualquiera se ponia a cuatro patas delante de
ella armada así con el cipote, por tanto me tumbé en la cama boca arriba y ella
se puso encima para hacer un 69, mientras ella me lamia el culito para
lubricarlo yo le lubricaba el cipote con lubricante.
Me di la vuelta y me senté encima poco a poco, dirigiendo la puntita a mi
agujerito, ella culeaba para metérmela ya, uffff, pero la contuve y fui yo quien
dirigía la maniobra, poco a poco me fue entrando el capullo y poco mas tarde el
resto del tronco, cuando notaba molestia paraba, luego la seguía metiendo
hasta que me senté del todo encima de ella, mis pelotas tocaban su pubis,
descansaban sobre su monte de venus.
Ella empezó a culear rápidamente, la base del strapon le masajeaba el clitoris y
daba grititos de placer a cada embestida, me cogió la polla y empezó a
masturbarme, que fiera!!!, si casi me levantaba en vilo a cada empujón.
Me la saqué y ahora si me puse a cuatro patas. Ella se acercó por detrás y
como si toda la vida hubiera tenido polla me la metió con una maestría
impresionante. Menos mal que yo ya estaba abierto y lubricado, aun asi aun
sentí una punzada de dolor.
Increíble como me follaba, con un ritmo endiablado me la metía y me la
sacaba, se inclinó sobre mi para morderme el cuello, yo notaba sus tetas en mi
espalda, sus pezones duros mientras follaba mi culito, mmmmmm. No
imaginaís ni por un momento mi morbo. Mientras me follaba, con una mano me
hacia una paja.

Ella se corrió, así, follándome, me mordió toda la espalda la muy salvaje.


La volví a poner como al principio y me senté encima de ella de nuevo, me la
metí y ella empezó a encularme de nuevo, masturbandome también…. Yo ya
estaba supercaliente, asi que al poco…. me corrí en su tripita, ella al verme
correr se calentó de nuevo y se corrió también, nunca me habia corrido con
algo en mi culito, una sensación nueva y diferente, mi culito también se
contraia contra el nabo de goma al ritmo de mi orgasmo. Fue genial.
Cuando me desmonté, le dije, ahora te toca recibir a ti, y en cuanto se me puso
dura, le lubriqué el culito y se la metí hasta el fondo, me encantaba darle por el
culo, lo tenia estrechito y mmmm. A ella también le gustaba, era genial.

Nos tumbamos de lado y mientras le follaba el culo mi mano le masturbaba el


coño, al final se corrió con mi rabo en su ojete, sus espasmos me pusieron a
cien y le llené el culo con mi leche….
20FEB
Me follé a mi profesor de spinning, relato
erótico BDSM
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Me follé a mi profesor de spinning.


Mi nombre es María, aunque me guste más el seudónimo de Rosa, Ama Rosa.
Según me contó mi abuelita, allá por los años 60 del siglo pasado había un
serial radiofónico llamado así, “Ama Rosa”, no recuerdo exactamente de que
trataba pero si me acuerdo del nombre y como a mí me gusta ser Ama, pues
qué mejor que Ama Rosa.
Tengo una profesión liberal, lo cual implica en ocasiones continuas mudanzas y
ahora estoy de nuevo en otra ciudad, esto me da continuas oportunidades de
descubrir nuevas amistades y contactos que es lo que más me motiva y excita.
La verdad es que estoy estupenda (modestia aparte) ya que me cuido, soy
exigente en el trabajo y conmigo misma, a esto se le llama coherencia. Por
tanto, cada vez que cambio de ciudad me busco sin demora un nuevo gimnasio
o centro deportivo. En ellos cuido mi cuerpo y mi mente con algunas artes
marciales y spinning. Así que me apunté a uno de los centros deportivos de mi
barrio, una zona residencial con buenos y variados servicios.
Estaba un buen día en mis primeras sesiones de spinning en ese centro cuando
se acercó el monitor, un tipo atractivo y fibrado por el ejercicio. Estuvo
dándome consejos sobre el ejercicio, que si esto, que si aquello… el muy
estúpido! Yo he recibido clases de los mejores monitores del país y él no era
nadie para corregirme, pero estaba claro, yo era la “gallina nueva” de su
gallinero particular y él venía a tantear el terreno.
Por lo general, los monitores de gimnasio son bastante creídos y estúpidos,
suelen ser atractivos con cuerpos estupendos por lo cual, siempre tienen detrás
la cohorte de mujeres que les miran y les hacen sentirse importantes y ser
alguien en el gimnasio, motivos por los cuales suelo no hacerles caso. Mi mayor
satisfacción es que los hombres sucumban a mis pies y no yo a los pies de
ellos.
Este en concreto, le llamaremos Luís, era bastante estúpido, se quedaba
embobado contemplando las turgentes tetas y el prieto culo de las clientas del
gimnasio, como si fuera la primera vez que veía tetas y culos. Por supuesto,
también contemplaba mis excelentes atributos y me dedicaba la mayor parte
de sus miradas, estaba claro que yo le gustaba.
Un día, hablando con una compañera de spinning en un descanso me comentó
que el tal Luís le había seducido para follar y que en la cama era un
neardenthal, tosco e incapaz de ser más creativo que el clásico mete saca en la
postura del misionero. Esto me decidió, este tipo iba a conocer nuevas normas,
Ama Rosa le metería en cintura.
Así pues, me dejé seducir por Luis, pronto me dijo de quedar a tomar algo a la
salida de su turno, a lo cual accedí.
Le comenté que había visto una cervecería muy buena en la zona donde
servían cerveza de importación de alta graduación y en seguida se ofreció a
invitarme.
Soy una mujer culta y puesta al día, por ello, conversación no me falta si
quiero, pero el tal Luís era incapaz de seguir ningún tema, solo tenía ojos para
mi escote. Al poco, ya habíamos consumido varías cervezas de alta graduación,
como soy mujer de mundo aguanto bastante el alcohol, pero el tal Luis,
acostumbrado a sus batiditos y a sus zumitos estaba empezando a marearse.
– ¿Estás bien, Luis? le pregunté.
– Si, contestó, solo que me he mareado un poco, que tontería, ¿no?
– No te preocupes, vamos a mi casa que está cerca y allí te tumbas un rato.
Él me miró con una sonrisa bobalicona, seguro que pensaba que yo “ya estaba
en el bote” y yo le miraba a él con la mirada que seguramente lanza la araña a
la presa atrapada en su telaraña.
Llegamos a mi casa, le llevé a mi habitación y lo empujé boca abajo sobre mi
cama. Rápidamente le descalcé y le quité el chandal, dejándolo desnudo con la
espalda y el culo al aire. Se removió intranquilo pero me puse encima de él y le
besé las orejas y la nuca, lo cual lo tranquilizó mientras soltaba gemidos de
placer.
Mientras estaba encima de él, aprovechando su mareo y con rápidos
movimientos, até sus muñecas a la cama, luego también sus tobillos.
Él protestó – ¿Cómo vamos a follar si me pones boca abajo?
– Así que te gusta follar, le dije. -Lo que te gusta es joder a las chicas,
seducirlas, follártelas y luego dejarlas tiradas, pero hoy TU vas a ser el jodido.

Saqué mi vara de azotar y le dí fuertemente en su culo, le dejé muy marcado,


lloraba y suplicaba como una niña.
– ¿Que haces? me haces daño, desátame!
– Aquí yo doy las ordenes, y dirígete a mi como Ama Rosa.
Protestó y le volvi a dar con la vara, hasta que gimió. – Si, Ama Rosa, lo que
ordenes, pero no me azotes más.
– Lloras como una niña, ahora ya no eres tan chulito, te voy a poner unas
medias para que parezcas una colegiala.

Se las puse y a continuación, saqué uno de mis vibradores y se lo pasé por las
pelotas y el rabo, es una buena táctica alternar dolor con placer, así se confían
pero realmente luego volverá el DOLOR.
– Esto si me gusta, Ama Rosa, decía el muy inocente sin sospechar la que se le
venía encima.
Él no podía verme pero me puse mi strapon y me dispuse a follarme su culo. A
esto se le llama “cambio de roles” o “pegging“.
Me agaché sobre su cerrado agujerito y empecé a lamerlo y llenarlo de saliva,
estaba cerrado pero pronto se abrió a las sabias caricias de mis labios y mi
lengua. Su polla estaba totalmente dura y sus pelotas colgaban enormes frente
a mis ojos.
– Ama Rosa, decía, nunca me habían hecho esto, me gusta, sigue por favor.
Fui abriéndole el agujerito con mis dedos hasta que supuse que estaba
preparado para la penetración, así que…

Me subí a sus espaldas y le penetré, suave al principio, luego ya le cabalgaba


violentamente.
– Ama Rosa, despacio, me haces daño, suplicó entre gimoteos.
Pero yo no aflojé el ritmo y seguí cabalgando.
Luego lo descabalgué y bajé a su culo para lamerlo. La táctica de antes, dolor,
placer, dolor, placer…
Vi que tenía su polla flácida, pero de la que colgaba líquido, una baba
seminal…es normal, un reflejo fisiológico de los hombres cuando son
penetrados y se les estimula la próstata.
Volví a montarlo de nuevo, otra vez mi dura polla dentro de su estrecho culito,
él se estremeció y gimió de dolor, lo cual me hizo gozar de placer, el roce de la
base del strapon en mi coño unido a la caliente situación y a sus gemidos hizo
que me corriera como una perra. mmmm.
-¿ Gozas, mi Ama Rosa? Dame, dame así, rómpeme el culo, quiero oír como te
corres de nuevo, tu respiración en mi nuca, tus tetas en mi espalda.
No suelo hacer caso a los esclavos, pero me volví a correr mientras lo enculaba
salvajemente, un gran orgasmo que me hizo chillar y retorcerme de placer
como una loca.
Me derrumbé exhausta sobre él, la respiración de ambos agitada, se había
portado bien, sucederá más veces pero por supuesto, cuando YO decida.
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Una exprincia con el arness

Un nuevo relato:
Después de conocerla tuvimos un par de encuentros cada vez mas intensos. La timidez inicial
la iba salvando el deseo.

Tienes un Arnès? Me encanta usar el arnés, me preguntò. La verdad es que había comprado
uno cuando la conocí, esperando poder usarlo un dia, si bien... no tan pronto.

Es que me gusta mucho penetrar y me encanta tu culito. Yo me sonrojé al escuchar su


desparpajo.

Después de una hora de dominación donde no faltaron desde los bofetones a los latigazos,
pasando por clavarme sus tacones en el cuello y la espalda, ella se dirigió a la mesa abrió el
paquete y empezó a ponerse el arnés.
Me encanta la polla, es enorme! Dijo con satisfacción, mientras lo acariciaba.

Me hizo poner a cuatro patas en la cama y empezó a calentarne el culo, metiendo


rápidamente tres dedos. No te quejes son solo tres dedos, me dijo.

El glande del pene del arnés era enorme pero despues de empujar y añadir lubricante varias
veces me entró de un tirón. Yo pegué un grito de dolor.

Entonces ella empezó a follarme ritmicamente el culo, con una energia y empuje inunsual en
una Mujer.

Yo sentia un dolor tremendo. Mi culo estaba como virgen despues de mucho tienpo sin ser
penetrado.

Mis gritos no la pararon excepto cuando grité la palabra de seguridad ya que el dolor era
insoportable.

Me sentí humillado como nunca. No solamente yo no sentia placer sino que ella se lo estaba
pasando en grande.

Es el poder que siento lo que me gusta... Creo que voy a follarte todos los dias que nos
veamos. Me encanta follarte el culo, cielo.

Yo, azorado otra vez; me escape a la ducha. Mi culo ardia.


Se que a partir de ahora soy su jugete sexual. Ella es mi Ama, yo soy un agujero que follar
cuando le apetezca a Ella.

Esperamos vuestros comentarios.



1. Testimonio FemDom de una Dama
limpiabotas44md(limpiabotas44@hotmail.com) [ Dominación ]
 Fecha: 03-Ene-19
Accesos: 5.854
Valoración media:
Tiempo estimado de lectura: [ 9 min. ]
 Una Dama cuenta como estableció y vive una relación FemDom con su novio. Motiva a las mujeres para
que busquen un sumis@ que les permita disfrutar de la vida
 He encontrado en la red el testimonio de una chica (desconozco el tiempo que lleva colgado)
que mantiene una relación de dominación femenina con su pareja:

Tengo 30 años y llevo 3 años dominando felizmente a mi novio… Hoy siento la necesidad
de gritar al mundo que he descubierto un camino, en el que algunas mujeres y las personas
con inclinaciones sumisas pueden ser felices.

Nunca me habían interesado los temas de Dominación/sumisión (D/s), aunque era una
mujer egoísta que quería disfrutar de la vida, soñaba con un futuro donde era la autentica
“prota” de mi historia y concebía a los demás como los actores secundarios y facilitadores
de mi película. Mi rechazo al D/s era porque lo asociaba al Sado-masoquismo (SM) y yo no
era ni Sádica ni Masoca, sin embargo tenía habilidad para manipular a los demás y utilizado
mi atractivo para someter a mis parejas y conseguir mis caprichos o gozar sexualmente.

Al conocer a mi actual pareja, mi vida se reoriento…, concretamente el día que me atreví a


tomar la iniciativa en un juego sexual, dominarle durante el coito, cabalgándole y al terminar
corriéndome, reconoció de forma espontanea que era su “polvo del siglo”…

Tumbada en la cama, recuperándome del sexo recién practicado, me sentía eufórica por
como él había calificado nuestro encuentro sexual y entonces desnudo su alma para mí: Me
confesó que se masturbaba diariamente soñando con escenas FemDom, admitió cuanto le
había excitado mi actitud agresiva, reconoció que me identificaba como su Dueña, que
deseaba que controlara su onanismo compulsivo y finalmente me propuso ser mi sumiso.
Yo pase de apreciar su desnudo integral, a notar como la zozobra me invadía: ¿me había
enamorado de un pervertido?, ¿Qué pretendía mi hombre: manipularme?, ¿su propuesta
era indecente?...
Los días siguientes investigue en la red sobre FemDom, comprendí que en las relaciones
D/s es la Domina quien pone la música, marca el ritmo, evalúa como baila el sumiso y le
premia o castiga. No tendría que reconvertirme en Sádica, como había supuesto, podría ser
tan egoísta como quisiera, sin temor a su reacción, aquella propuesta me proporcionaba un
poder sobre mi pareja como para usarle a mi antojo, imponer unas normas de convivencia
que me convinieran, gozar del sexo solo cuando quisiera, sin tener que dar explicaciones y
mi única obligación seria educarle.

Charle con mi pareja sobre sus vivencias y lo que esperaba obtener de una relación D/s,
intentando descifrar si realmente era un sumiso que aspiraba a tener una convivencia
FemDom 24/7 o un macho con ansias de sexo que adoptaba un rol pasajero para
conseguirlo. Después de escucharle comprendí que por un lado los varones buscan una
Dama que les controle y guie porque cuando eran niños, el afecto y la autoridad la recibían
de su madre y por otro mi hombre buscaba una Dama atractiva con la que hacer realidad
sus prácticas-sueños onanistas. ¿Sabría gestionar su sumisión?, ¿Sabría aprovecharme de
su entrega?

Mi pareja es un chico normal, me hace bromas, nos reímos y nos enfadamos, antes y
después de aceptar su proposición y es reacio al dolor. Comprendí que No se debía
pretender ser Diosa-Diabla de la noche a la mañana, ni dar el status de esclavo a un sumiso
escasamente experimentado, cada pareja debe tomarse su tiempo y progresar a su propio
ritmo. Yo llegue casi sin quererlo, gracias a que introduje el FemDom en los juegos de cama
(la forma más fácil de empezar) y luego poco a poco extendí la dominación femenina a otros
aspectos de la vida cotidiana.

En mi relación con mi novio no siempre me llama Ama (depende donde estemos), ni tiene
que hacer todas las tareas del hogar (de momento las compartimos, aunque cuando no
tengo ganas, él limpia, cocina y ordena la casa), tampoco duerme siempre en el suelo (a
veces me gusta tener toda la cama para mí) y no le pego continuamente (un azote de vez
en cuando, le conviene para que no olvide cuál es su sitio).

Desde que acepte ser su Domina asumió que estar conmigo era un privilegio, me atiende o
sirve cuando estamos juntos, abandona cualquier acción que no me interesa (futbol,
quedadas de machos, etc.), me acompaña siempre que quiero salir, se esfuerza por
satisfacerme y lograr mi bienestar… y se entrega sin límites para hacerme gozar
sexualmente.

Muchas mujeres pensareis ¿no está frustrado de tener que hacer esto sin tener ganas?...
Lo curioso es que lo hace con una disposición excelente y siente un gusto que no puede
ocultar, cumple con sus obligaciones de forma espontanea, cuando le pides que te de un
masaje en los pies, porque estas cansada, le noto orgulloso porque se lo has pedido y
cuando le prohíbes algo, es feliz porque te preocupas por él.

Acepto al principio, llevar un cinturón de castidad para romper su onanismo compulsivo, para
profundizar la sensación de posesión que ambos nos excitaba, para evitar un castigo que
ambos rechazábamos y como proceso de reeducación hasta que pudiera controlar sus
malos hábitos. Pactamos que orinara antes de salir, le permitía llevar una llave con la que
pudiera abrirse ante una necesidad, el candado llevaba cera, si se rompía yo sabía que lo
había abierto y tenía que justificarme su acción bajo pena de castigo.

Estas conductas sumisas no son novedosas para las Damas atractivas, recordemos cuando
los hombres quieren ligar con nosotras, están pendiente de lo que necesitamos o queremos,
son receptivos a cualquier petición nuestra, se esfuerzan por conocernos para anticiparse a
nuestros deseos o caprichos e intentan seducirnos con regalos y atenciones… La pregunta
Señoras seria ¿Cómo mantener su motivación inicial a lo largo de nuestra relación?
Los machos heterosexuales aspiran a practicar sexo, su libido dirige su comportamiento (su
debilidad emocional), son dependientes de las mujeres (se masturban soñando con ellas),
pero cuando eyaculan en el coito, alcanzando la meta real que pretenden, su motivación
decae y su interés por nosotras se diluye… Desde mi punto de vista las mujeres que quieran
reactivar la motivación de sus machos o que no se diluya su interés, deben reeducar a los
machos e imponer unos hábitos en su vida que fomente la dependencia en su Dueña.

Los hombres onanistas (más o menos todos lo son) suelen desarrollar fascinación bien por
la ropa femenina (lencería, calzado, cuero, etc.), bien por el cuerpo femenino (tetas, culo,
pies, etc.), a esta atracción desbordante lo llamamos fetichismo. Lo que debemos hacer las
mujeres con los fetichistas varones, es descubrirlos (con los machos sumisos es muy fácil,
están deseándolo) y reconvertir sus fetiches generales en fetiches nuestros…, dejemos a
nuestro hombre adorar sus fetiches en nosotras y nos identificara como su fetiche único.

Si alguna Dama quiere ser la líder de su relación sentimental, debe educar a su pareja y la
mía estaba dispuesta a ser domada. Lo primero es identificar a la presa y ponerla a prueba
desde el cortejo, sugiriéndole cosas que no le sean gratas, por ejemplo: que se depile (el
mío, lo hizo después de proponerme su sumisión), que haga tareas que supongan esfuerzo
físico (las tareas domesticas son ideales), reeducar su machismo con juegos de rol donde
actué como animal (perro, caballo, gusano, etc.) u objeto (alfombra, silla, escabel, etc.)
sexual y humillarle mientras adora sus fetiches (arrodillado, esposado, desnudo, etc.).

Cuando vayáis a tener sexo se acabo lo de mamársela para ponerlo caliente y que te la
meta sin preocuparse por ti. Ahora él te hará sexo oral, se esforzara por calentarte para que
le concedas el honor de meterla en tu santuario. Las Damas desinhibidas somos reacias a
fingir orgasmos para calmar la posible frustración de los machos, siempre que practicamos
sexo deseamos disfrutar (placer, gozar, multi-orgasmos, etc.), por tanto el objetivo de mi
novio-sumiso es satisfacerme y el mío enseñarle cómo hacerlo.

Enséñale a adorarte en un cunnilungis, cógele la cabeza, guíale con palabras, indicaciones


y gestos de aprobación que le permitan aprender a hacerlo como a ti te gusta. Siéntate en
su cara (facesitting) y tiéntale con tus genitales cerca de su boca.

Suelo cabalgar a mi pareja, desde que descubrí (“polvo del siglo”) que la penetración es más
profunda, pero no descarto el sexo convencional (cuanto más prácticas sexuales
practiquemos más libremente se desarrolla nuestra libido), aunque 2 posiciones necesitan
de un tratamiento especial para invertir su interpretación habitual. En el “misionero”, le cojo
de las nalgas y atrayéndolo-separándole le hago danzar según me gusta, clavándole las
uñas o azotando sus glúteos penetra con mayor intensidad, apretando o acariciando sus
nalgas mantiene su ritmo apasionado. La penetración a 4 patas es la posición más sumisa
de las mujeres, para invertirla ato las manos y/o las piernas de mi novio para impedirle
disfrutar de su dominio, ensarto una correa a su cuello para marcarle el ritmo, tirando o
aflojando, le vendo los ojos para que no pueda verme sometida, capturo su atención con mis
palabras, convirtiéndome en su única guía, de esa forma se centra en servirme y hacerme
disfrutar.

A los hombres les cuesta controlar sus eyaculaciones, desde que soy la Dueña de un macho,
le recuerdo continuamente que no puede correrse hasta que se lo autorice, se le ha
escapado muchas veces, pero poco a poco está aprendiendo a aguantarse (procuro que
lleguemos al orgasmo a la vez, aunque como soy multiorgasmica, no en mi primer empellón).
Si se corre dentro antes de que se lo permita, le castigo..., si se corre fuera (practicando
cunnilungis u otras prácticas sexuales) le ordeno que recoja hasta la última gota con la
lengua (beber su propia corrida le humilla).

La doma de un ser humano, exige de premios y castigos…, los premios de mi sumiso son
sus fetiches (yo, cuidar mi ropa, salir conmigo, etc.), los castigos fueron más difíciles para
mi (no soy Sádica). Trato de que asocie el suceso al premio-castigo, bien le explico porque
le concedo un premio, bien le hago suplicarme perdón por un error o mal comportamiento.
Estos refuerzos positivos o negativos le hacen cada vez más dócil, profundiza en su
dependencia de mi y aprende más rápido.

Prefiero los castigos psicológicos (no hacerle caso, ponerlo de cara a la pared, no hablar
etc.), las humillaciones continuadas (arrodillado, mueble, desnudo, etc.) y lo mejor una
mezcla de ambos. Entre los refuerzos punitivos físicos, los que más he utilizado son:

1/ Las nalgadas, se las doy con guantes, pues a mano desnuda alguna vez se me ha
enrojecido y con un objeto no siento a mi víctima. Procuro sentarme, con mi novio tumbado
sobre mis rodillas, con el culo desnudo…, recomiendo a todas las potenciales Dominas que
prueban esta forma de domar al macho, es sencilla, los azotes pueden ser flojos o fuertes y
podemos atrapar entre las rodillas su poya… Me gustan tanto que con mucha frecuencia se
los doy cuando tengo su culo a mano, como una caricia, abusando de mi rol dominante y
evitando que lo asocie con un castigo.

2/ Patearle, se las doy calzada si quiero causarle más daño o descalza… en sus glúteos, en
su cuerpo, en los genitales (balbusting), etc. Normalmente alterno patadas con pisotones o
con torturas…

Los 3 años que llevamos con la relación FemDom me ha permitido golpearle con zapatilla,
fusta, regla, vara, gato, látigo, etc. Ahora sé que no soy sádica, solo he repetido con el gato
de múltiples colas (flogger) porque mi sumí lo aguanta y puntualmente la fusta. No
recomiendo utilizar látigos o varas pues el dolor que causa al macho no masoquista me
produce horror.

Hoy soy su Dueña y él mi esclavo, confió en el, hemos sustituido el cinturón de castidad
por braguitas o tangas que yo deshecho, de esa forma mantenemos la sensación de
posesión que tanto nos gusta…, controlo su sexualidad con inspecciones continuas…, su
depilación es integral, me encanta tocarle y tiene tatuado mi nombre…, me ayuda a vestirme
cuando me voy, me desviste cuando llego, me da masaje reparadores y está aprendiendo a
hacerme la manicura y pedicura…, va siempre arreglado según mis indicaciones (casi
siempre desnudo en casa, etc.)…, sale solo conmigo y cuando yo quiero…, bebe alcohol
solo con mi permiso, fuma cuando le autorizo y no cuenta chistes machistas…, hace pis
siempre sentado y me limpia con la boca cuando lo hago yo…, su salario va a mi cuenta,
gestiono nuestra economía sin darle explicaciones, nuestro patrimonio esta a mi nombre…,
me informa donde esta, que hace y me pide permiso para gastar cualquier céntimo y si no
me explica porque hizo el gasto…, etc.

Buscar un macho sumiso que os ame y seréis felices el resto de vuestra vida.
Me volvi putita de ella.
Escrito por... hessler053.5kVisto 1Comentario

La historia que les narraré es real… únicamente cambiaré los nombres.. Me


llamo Alex; tuve vida sexual activa a partir de los 18, y tuve suerte con las
mujeres siempre. No soy guapo, ni soy de cuerpo de gimnasio, una persona
común y corriente.

Tenía 28 años cuando conocí a una mujer, cuando eso yo tenía pareja sexual,
ella era una mujer madura que me llevaba como 10 años. Pero de un bonito
físico, lo más hermoso de ella son sus nalgas, son fuertes y grandes..
Después de un tiempo de ser amigos, las cosas se fueron dando y de repente
era mi amante, ella aunque era casada, se veía conmigo.

Aparentemente no tenia mucha experiencia sexual, pero, igual y fingía para


que no la tomara a mal, eso no importa, el caso que cogíamos de las maneras
convencionales, le enseñé a masturbarse, ella me contaba que a raíz de eso, se
la pasaba 2 a 3 horas masturbándose en su casa por las noches; su esposo no
se la coge por un problema que tiene.

Podría entrar en detalles de cómo cogíamos y demás etcéteras, pero, me


enfocaré a la historia que vivimos y que me nació contarles.

Cierto día, nos vimos en un hotel como varias veces lo hicimos, no recuerdo
muy bien, pero, por alguna razón nos enojamos, y ya no quería yo cogérmela,
ella, luego del coraje, se medio repuso y me dijo

-Cógeme por favor Alex, Cógeme!

-No, no me gusta que te pongas en plan de pleito, si vinimos a pasarla bien

-Por favor, ya olvídalo, cógeme

Yo no buscaba que hacer, moría por cogérmela, pero por otra parte, no quería
que me tratara como lo había hecho, luego de pensar le dije, OK, te voy a
coger, quise hacerla sentir mal y mientras hacía un 69, me incorporé un poco,
y le puse mi culo en su cara, solo para hacerla sentir mal, no sé que interpretó
ella, y de repente me metió la lengua, yo no sentí ni placer ni nada, pensé que
lo hacía porque pensó que yo quería eso. Sin embargo aunque físicamente no
sentía placer, emocionalmente me excito el pensar y saber que ella me daba
lengua a mi culo, cosa que nunca me habían hecho. Ella lo hacía tímidamente,
como no queriendo o como temiendo de mi respuesta. Luego de un rato así, ya
mela cogí como siempre, olvidamos el pleito… y la cogí como siempre…
Por lo general, me la ponía de perrita un ratito… veía esas enormes nalgas, me
aporreaba en ellas, plof plof plof…; luego de frente, de ladito, le mamaba su
conchita, le metía un dedo, dos, tres, cuatro y hasta 5 dedos… Ella se orinaba,
mojaba la cama, en fin, siempre tuvimos un sexo placentero…

A mi me excita mucho que besen o acaricien mis pezones, ella lo sabe, me


besa , se monta y me coge con fuerza, ella puede venirse muchas veces
pequeñitas, dice ella, y una o dos veces grande que parece que se muere.. Ella
nació para coger conmigo y yo con ella, eso creo.

Ya de por si a veces me pedía montarse sobre mi, pero levantaba mi pierna ,


en una especie de tijera, y se frotaba sobre mi y tomaba el control de sus
penetraciones.. a grandes rasgos les acabo de narrar una sesión de sexo que
teníamos ella y yo , como 2 o 3 veces a la semana. Ella casada, yo con novia,
era difícil vernos diario.

El caso que a raíz de ese día que les cuento, ella cada que cogíamos, con algún
pretexto, me tocaba el culo o algo parecido. Ya para ese entonces incluso ella
tenia deseos de estar con otra mujer, es decir, su despertar sexual estaba en su
apogeo. Según ella antes de mi, era una mujer de un solo hombre y que ni
sabía que era masturbarse, ni sentía deseos sexuales a diario, que se había
acostumbrado a vivir sin sexo. Ahora era una máquina de sexo.

En aquellos momentos lo que mas le gustaba era que se la mame, al principio


yo lo hacía porque me gustaba verla gozar y porque me gusta mucho mamar
panocha; ya ahora, ella misma lo pide, gimotea y dice

-Amor, no me vas a mamar mi cosita??

-Si, está bien bebé


Se monta sobre mi cara, se toma de la pared levanta el culo y me deja su
rajada en la boca, yo mamo y mamo, no me canso, me fascina, puedo
mamarselo horas y ella le fascina.

Pero estoy divagando; les decía que cualquier pretexto para tocarme elculo, yo
no lo veía mal, no sé como pasó, no me acuerdo exactamente cómo fue.

Pero un día… me estaba dando una mamada de verga fenomenal… y empezó


a mamar mis huevos, y poco a poco más abajo.. hasta que me dio una mamada
de culo fenomenal, aunque yo físicamente no siento mucho, emocionalmente
me prende!!

Ella calladamente me daba mamadas de culo cada que cogíamos.

Pasaron los días….

De repente ya no solo me mamaba el culo, sino que metía su dedito, uno, lo


dejaba ahí.. y me mamaba la verga.

Pasaron más y más días…

Ahora me la mama y me mete hasta dos dedos.

Asi gradualmente me fue llevando a su nuevo deseo, porque apenas veía mis
nalgas y culo, ella se excitaba demasiado, yo no sé porqué. Pero tampoco me
desagradaba, en alguna ocasión tuvo un orgasmo solo metiendo sus dedos en
mi culo.

Todo esto lo hacíamos de manera callada, yo no decía nada, nadie hablaba de


esto después de coger, ni antes.. aunque creo que ambos sabíamos que venía,
nadie decía nada. Así que un día decidí hablar

-Te gusta mucho meterme tus dedos?

-Me fascina papito, tienes un bonito culo, lo sabes?


-No, como voy a saber..

-Es rosadito y apretadito, como una vagina, es tu conchita..

Yo siempre he dado libertad de que mis parejas se expresen, por dentro,


quería decirle que se calle, pero faltaría a mis propios principios de dar
libertad.. la escuchaba atento, a todo, hablaba con palabras que normalmente
nunca usa.

Me decía, es que es tu conchita, tu culito , lo que me enloquece..

Decidí que le daría gusto, hasta ahora yo no gozaba mucho, solo le dejaba a
ella satisfacerse.

Le dije, mira, hazme lo que quieras, ok? Pero hazlo bien, si tanto te gusta , es
tuyo, solo no te pases

Desde ese día, todo cambió.

A veces llega y me pone unas tangas.. y me mete dedos, me pone de perrito, o


perrita no sé como decirlo, y ahora ya lo disfruto, he tenido unas venidas
enormes.

Yo le compré un vibrador que siempre le metía en su concha , y ahora esa


misma arma , la ha usado conmigo

Es tremenda, irreconocible, de la dama recatada e inocente que conocí, no


queda más que una mujer extremadamente caliente… cuando se viene tiembla
la tierra, sus piernas flaquean, moja la cama, siempre me orina cuando se
viene y un día le dije.. tu siempre me orinas, te voy a orinar yo…

-Esta bien, hazlo papi.

La empecé a orinar y le dije –Ya ves como se siente que te orinen?


Y la muy loca me dijo –Si, así de rico se siente amor??

Cuando nos vemos ahora, …. Es diferente ya todo.. es bestial.

Ayer nos vimos, apenas llegamos me quito la ropa, y me pone ropa interior
de mujer, tanga, y a veces alguna faldita, a veces vestido..ella me empieza a
besar con una devoción los pezones, me los chupa, mama, anola.. qué se
yo..con una mano me masturba, yo hago lo que puedo, le froto el clítoris,
juego con sus nalgas, lo que pueda…

La acuesto en la cama y le meto mi verga , su concha totalmente mojada,


húmeda, abierta, mientras se la meto, me acaricia los pezones, pero lo hace de
tal manera que me excita, es la segunda mujer que me hace eso de acariciar
rico los pezones… pero sin duda esta se lleva el primer lugar.

Sino me acaricia a mi, se acaricia ella sus propios pezones, o mientras bombeo
se masturba…

Si la pongo de perrita igual… mientras la estoy cogiendo como un loco, ella


se dedea fuerte, grita y patalea, pide más y más verga..

Luego apenas me descuido o la dejo unos segundos, me besa de nuevo mis


pezones mete su mano entremis nalgas y busco mi culo, hace un lado mi
tanguita, y mete sus dedos en mi culo, siempre mete uno primero, luego otro,
lo moja.. A mi me lastima un poco, pero me gusta verla así, totalmente
descompuesta… irascible, de repente, me rehago y la tiro de nuevo a la cama
y le doy su mamada, es lo segundo que más le gusta, aunque antes era lo que
más le gustaba; ella dice que ahora primero le gusta culearme y luego que se
la mame, de ultimo le gusta que le meta la verga.. Extraña, no??

Se la mamo, como es chaparrita y delgada, a veces la levanto, queda ella de


cabeza y le mamo su concha.. cuando empieza a orinar, ella misma se moja
por la posición… no le importa solo grita y aulla..
Yo sé que aunque se venga muchas veces, siempre me dirá… me lo dice a
cada rato

-Te quiero coger ya… andale dejate amorcito, dejate coger, quiero que sientas
mi verga..

Yo la escucho y decido complacerla me acuesto boca arriba, me unta crema en


el culo y me dedea, me mama, y me dedea, me dedea y me mama y dice

-Que lindo quesito tienes amor.. mi putita, que linda concha,

Mete un dedo y –uuuhhhhh , enseguida ella misma se eriza y yo me dejo


hacer… creo que de tanto hacer este rol, empiezo a comprender a las
mujeres… a veces muevo mis caderas para que lo meta mejor, aunque mi
gozo no es muy grande, ella enloquece más

-muévete así mamacita, muévete así, Te gusta mi verga? Te gusta??

-Sí, me gusta como me coges!!! –respondo

De repente soy una mujer caliente y puta dándole satisfacción a su macho.

A veces se pone sobre mi, me abro de piernas y simula cogerme, en su


cogienda, me unta su vagina en mi pubis o en mis huevos y se moja…siento
como escurre entre mis huevos.. otras ocasiones se pega mucho a mi, pasa una
mano bajo de mi y me mete uno o dos dedos en el culo, mientras simula
cogerme, grita –Te gusta mi verga mamacita?? Eres mi putita??

Yo ya no sé que siento, pero mi verga esta violentamente parada

-Soy tuya, mi culo es tuyo

-No es tu culo nenita, no es tu culo, es tu rajada, tu conchita …


Luego de darse gusto, se pone un strap – on, y me pone de perrita.. me da unas
ultimas lamidas de culo.. metidas de dedo, unción de crema.. y empieza a
meter la punta

A mi me duele, no me acostumbro a eso… pero la complazco..me duele y


nunca siento un placer total, me duele, y me causa placer, pero nunca solo
placer…

-No lo metas todo, por favor, despacito

-Así? Así? , esta bien así linda?? –me dice ella

-Así, despacito, así nada más ok? No lo metas todo, solo esto (es como la
mitad o menos, pero el consolador es de los mas pequeños, será unos 15 cms)

-Ok, asi nada mas putita..

Pero empuja más y me lastima , -sácalo, sácalo!!

Lo saca y lo mete, lo saca y lo mete

Y le digo OK, asi, así sí… no duele mucho si sacan y meten a media verga de
plástico…

Pero siempre ocurre que se enciende, se pierde, se emborracha de excitación y


empieza a gritar, patalear y yo no puedo, me duele mucho, empiezo a gritar

-Noo , no no no…. Para

-No, no TOMA VERGA TOMA VERGA! TOMA! TOMA!

Un desgarro… ME HA METIDO TODA LA VERGA

Tomo mi verga parada y me masturbo no tardo mucho y me derramo…


abundantemente, siempre, me saca su verga, me duele cuando lo saca… me
dejo caer, descanso 5 minutos donde mi cuerpo tiembla y ella sigue
viniéndose ella está como muriendo..

Me mira y me dice GRACIAS, tu culo me mata amor.

Me levanto me quito la tanga, la falda o vestido.. lo quesea que usé ese día..

Soy su puta por ratos , mi puta por ratos….

Me mira.. TE AMO; yo me visto, nos vestimos y nos vamos…

Me habla todas las noches, tenemos sexo por teléfono, ella se viene gritando
AMO TU CULO.

Ella dice, me has enseñado muchas cosas, no me vayas a dejar, porque te


deseo, sin tu culo , no puedo vivir..

Siempre me jacté de que la tenía pegada a mi verga, siempre me la pedía, hoy,


parece no importarle, solo me quiere coger, pero no puedo decir nada, primero
porque me gusta que me coja y segundo porque cuando quiero una mujer
caliente, ella nunca me deja mal… Para que hayamos llegado hasta este
punto, ya se imaginan lo que pasamos antes, me la cogía sin parar, le rompí su
casi virginal culo.. quién diría que ahora… ella me rompe a mi, jamás imaginé
ser la putita ocasional de mi amante, señora casada, inocente y recatada!!

Hasta luego, dejo de escribir, estoy saliendo para verla , hoy nos toca
vernos… QUE TANTO LE HARA A MI CONCHITA HOY????

Me pueden escribir a este correo Alejandro.jara@hotmail.com


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1.

Mi
primera experiencia de sumisión bisexual
fernando(fernandohard1957@gmail.com) [ Confesiones ]
 Fecha: 13-Nov-05
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Valoración media:
Tiempo estimado de lectura: [ 10 min. ]
 En un primer encuentro, proporciono sexo oral a un hombre y una mujer, mientras ellos culean.
 "Busco pareja, de preferencia mayores de 40 años, para participar en un juego, en donde
yo sea el sirviente sexual de ambos.
Tengo la fantasía de contactarme con una mujer y un hombre ya maduros, para lamer y
chupar los sexos de los dos mientras ella es penetrada por su macho.

No me interesa el físico, pero si que ella sea de carácter fuerte y severo, para que
desempeñe el papel de mi Ama, y que el sean bien dotado, ojala con un pene bien grueso,
con carácter para desempeñar el rol de mi Patrón, debe ser libidinoso, sinvergüenza y que
guste del sexo degenerado.

Me interesa la higiene, la reserva y la seguridad en cuanto a nuestros contactos. También


que sean personas que tengan la capacidad de poder entender este tipo de relaciones y
juegos sexuales. Por ejemplo, acepto y me gusta ser tratado con palabras fuertes, que me
ordenen mientras dura el juego sexual, mientras desempeño el rol de sumiso, pero en el
bien entendido, que ese tipo de trato se termina cuando termina el encuentro de sexo.
Después de eso, somos personas a un mismo nivel. Me desagradan y no acepto a personas
chabacanas y ordinarias. Alcohol solo para romper el hielo. Nada de drogas ni violencias
físicas. Solo por esto prefiero que sean personas sobre 40 años, ya que me parece que
estan en mejor condición de entender una relación de este tipo.

No busco ni deseo ser penetrado. Tampoco quiero nada emocional ni dineros de por medio
(no pago ni busco que me paguen). Solo deseo proporcionar sexo oral a ambos, mientras
estan teniendo relaciones sexuales, que mi Ama me ordene que chupe la verga de su macho
y que mi Patrón me obligue a limpiar con mi lengua el semen de la concha de su mujer y de
su verga.

Tengo disposición para dar besos negros y recibir lluvia dorada de ambos. Sin embargo,
como no tengo experiencia en este aspecto, me gustaría que me permitan ir a mi ritmo…,
dejar que el ambiente se caliente lo suficiente, como para dejar que orinen en mi cara sin
que me provoque rechazo.

No tengo problemas para viajar a cualquier ciudad dentro de Chile, y para mi es mejor no
ser de un mismo lugar, ya que eso contribuye a la reserva y discreción, como no busco
relaciones emocionales, sino, una pareja estable para dar rienda suelta a nuestros deseos
mas oscuros, y para convertirme ocasionalmente en el sirviente sexual de ellos, es para mi
ideal ser de localidades distintas, de manera de poder convenir nuestros ocasionales
encuentros y viajar a realizarlos."

Este fue el tenor de un aviso que publique en varias Web de contactos. Durante un buen
tiempo recibí varias respuestas, contestando solo algunas pero sin decidirme a concretar
ningún encuentro…, hasta que venciendo mis temores, me decidí a comunicarme con una
pareja, primero a través del teléfono, y luego concertamos una cita en Santiago, en un café
en el centro de la ciudad.

Eran casi las 10 de la mañana, cuando les reconocí por sus vestimentas. Ahí estaban, Erika
y Alberto. Ellos eran la pareja con la que una semana atrás hablé a través del teléfono.

Erika confesaba 40 años (que los representaba). Era una mujer de ascendencia alemana,
dueña de un cuerpo moldeado, de tez blanca, gruesas piernas y un grande y redondo culo
que se adivinada a través de sus pantalones. No era bonita de cara, y sus ojos grises le
daban un aire autoritario.

Alberto confesaba 47 años. Era un hombre robusto, casi gordo, moreno. Con una calvicie
incipiente y una bien recortada barba algo canoso. No era muy alto, calcule 1,70 mts.

Hola, ustedes son Alberto y Erika


Si, tu eres Fernando? Te estábamos esperando

Bueno, me gusta estar aquí, ojala que podamos entendernos

Estas fueron las primeras palabras que cruzamos. Luego de tomarnos un café y conversar
sobre cualquier cosa intrascendente, Alberto nos invito a que nos fuéramos al departamento
que ellos tenían en Providencia.

Camino a la casa de ellos, supe que eran casados hace 20 años, y desde 8 años a la fecha
que practicaban el intercambio de parejas. Que no tenían hijos y que ahora querían una
nueva experiencia, ya que nunca habían estado solo con otro hombre, y que estuviera
dispuesto a ofrecer sexo oral a los dos. "Solo espero que no te atores" dijo Erika. "Alberto
tiene un pico realmente grueso…, pienso que te va a costar tenerlo todo en tu boca". Este
comentario me hizo pensar que a lo mejor no estaba con la gente correcta. Lo encontré algo
fuera de lugar.

"Mujer.., no estamos aún en casa. Controla tus instintos". Le respondió Alberto.

Los imaginé como una pareja que provenía de un estrato social algo bajo, pero que producto
de un éxito relativo, podían vivir sin preocupaciones y aparentando ser de otro nivel social.
Ambos olían a cigarrillos, evidenciando su afición al tabaco.

Llegamos al departamento de ellos, ubicado en un 4to piso y bastante bien amoblado. Un


amplio living, casi demasiado grande nos recibió.

Erika cerró las cortinas mientras Alberto se sentó con las piernas muy abierta en un mullido
sofá, y sin decir más, sacó su enorme carajo al tiempo que Erika se lo montaba. Aquello me
dio evidencias de que ellos estaban acostumbrados a este tipo de encuentros, ya que no
tuvieron ni el más mínimo recato.

Poco a poco se fueron quitando la ropa, hasta quedar absolutamente desnudos. Erika solo
conservó sus medias negra con ligeros y sus botas de tacos muy altos.

Yo les miraba parado desde cierta distancia, y mi excitación se notaba. Era la primera vez
que estaba en una situación similar. Erika –que cabalgada de espaldas a su marido- me
invitó a que me uniera a ellos: "Fernando ven…, arrodillate a mi lado y déjame sentir tu
lengüita". Yo algo confundido, me acerque a ellos y arrodillándome aproximé mi lengua hasta
el sexo de Erika. Ella me tomó por la cabeza y la mantuvo aprisionada para que yo no pudiera
retirarme desde su sexo.

Luego de vencer mis primeros temores, me dediqué a besar y lamer con ganas la chucha
de la mujer. Recorría con mi lengua desde sus pendejos rubios hasta su clítoris y los labios
de su conchita, ahora distendida al soportar la penetración del monstruoso carajo de Alberto.

Al igual que ellos, me desnude y reanudé mi tarea de proporcionar placer a Erika. En un


momento, se escapó la verga de Alberto de la concha de la mujer, y aproveché para deslizar
mi lengua muy dentro de la concha. Tenia un sabor salado, que no dude provenía de los
jugos del macho. Retiré mi lengua y le proporcioné un sonoro beso al sexo de mi Ama. Luego
cogí con mis manos la verga de Alberto, y pude apreciarla en toda su extensión…, era
realmente grande: media mas que toda mi mano, por lo tanto no menos de 18 ó 19 cmts.,
era enormemente gorda, morena, con una enorme cabezota, gruesas venas recorrían su
tronco, su cuerpo estaba cubierto de pelos y una gruesa mata de negros y enrulados
pendejos bajaban desde su vientre para coronar su paquete y luego descender hasta sus
enormes y peludas bolas. Por la punta de su carajo se desprendían gotas de un líquido
cristalino y despedía un fuerte olor a pico, que me recordó el aroma de los mariscos. Pude
sentir el calor de aquel furioso ariete en mis manos y refregando la punta del pico en la palma
de una de mis manos, la mojé con aquel líquido seminal que estaba desprendiendo, para
luego pasar mi lengua por mi mano: era salado!

Le proporcioné un nuevo beso al sexo de Erika y le empalé el pico de Alberto. Ellos siguieron
culiando en forma desenfrenada, mientras yo me daba nuevamente a la tarea de lamer la
chucha de la gringa.

Sentí que ella empujaba mi cabeza con fuerza hacia abajo, al tiempo que decía "lame las
bolas de Alberto…, vamos mierda ¡lámelas!". Yo que ya estaba caliente, deslicé lentamente
mi lengua por los labios vaginales, hasta llegar a los cojones del macho, y los recorrí varias
veces con mi lengua antes de colocar uno de sus cocos en mi boca y darle unas suaves
chupadas, en realidad, lo que chupada era el forro de sus bolas, ya que eran tan grandes
que difícilmente hubiera podido colocar uno de sus testículos en mi boca. Sus pendejos me
producían una ligera picazón en mi cara y en mi lengua, así que inicié mi regreso hacia la
conchita de la mujer, lamiendo esta ves el grueso tronco de Alberto, que la penetraba con
fuerza.

La verga nuevamente saltó fuera, golpeando mi cara. Erika la cogió con una de sus manos
y me ordenó: "saca tu lengua bien afuera…, quiero que chupes el pico de mi macho". Yo
permanecí con mis labios cerrados, y ella azotó mi cara con aquel grueso y musculoso
rebenque, al tiempo que volvió a ordenarme: "saca la lengua mierda!!". Yo con cierta timidez
abrí mi boca y saque bien afuera mi lengua. Erika restregó con fuerza la cabezota del carajo
de Alberto. Ahora la sentí mucho más salada y pegajosa. Ella pasó varias veces aquella
enorme y jugosa ciruela por mi lengua, y trato de alojarla dentro de mi boca. Colocó la punta
entre mis labios y empujó con fuerza, pero como yo no le ayudé no pudo penetrar mi boca.
Volvió a colocar el carajo dentro suyo y mientras ellos culiaban, yo recorría sus sexos con
mi lengua, desde los pendejos de Erika, hasta las peludas bolas de Alberto.

El ambiente estaba muy caliente y ya nada me importaba. ¡¡Ahora si habría chupado el pico
de Alberto!!, y cada vez que llegaba a la concha de la mujer, recogía con mi lengua el líquido
blanquecino que asomaba en el tronco del pico y en los labios de la concha.

Alberto tensó sus piernas y un grito gutural escapó de su garganta al tiempo que sacaba su
carajo de la chucha de Erika, yo alcancé a retirar mi cara y pude ver como gruesos chorros
de semen se alojaron en el vientre de la gringa, en sus pendejos y en su sexo. Las manos
del hombre también se inundaron de leche y parte de su descarga resbaló por el tronco de
maese príapo hasta alcanzar sus bolas. Fueron no menos de 6 ó 7 tiros de grueso y blanco
semen.

Erika me tomó con violencia por el pelo, y me ordenó: "ahora vas a limpiar todo…, te vas a
comer hasta la última gota de mocos que estén en mi chucha y en el pico de mi macho". Sin
pensar más, hundí mi cara en el sexo de la mujer, y recogí con mi lengua todo lo que pude
de aquel manjar blanco, amargo y salado, mientras ella disfrutaba al ver como yo limpiaba
con mi lengua los mocos de Alberto que estaban entre sus pendejos y en los labios de su
vagina. Realmente le hice un buen aseo a su sexo, ya que no deje nada más que una huella
húmeda en su concha. Erika me indicó que abriera bien mi boca y colocando ahí su chuchita,
hizo fuerzas. Gruesas gotas de semen blanco que estaban dentro de su vagina se
depositaron en mi lengua, al tiempo que ella me ordenaba que me lo comiera: "comete los
mocos.., eso, así, cómetelos todos".

Tan pronto terminé a limpiar a Erika, ella colocó la gruesa herramienta de Alberto en mi
boca, y me ordenó que lo aseara. Yo –ya sin ningún recato- pase la lengua desde las bolas
hasta la cabeza del pico, comiéndome todo los mocos que encontré. Limpié los pendejo de
Alberto, el tronco, las bolas y también un chorro que se había alojado en su peludo vientre,
varias veces recorrí con mi lengua su paquete, y varias veces introduje la ahora cabeza
flácida de su pico dentro de mi boca para proporcionarle una rápidas chupadas. Esto
ocasionó que la verga del macho, volviera a levantarse, y en forma amenazadora apuntara
hacia mi boca. Alberto me ordenó (era su primera orden) que le chupara el pico. Colocándolo
entre mis labios, ordenó: "chúpame el pico!!..., vamos puto, hazme una buena mamada…,
esta vez no te vas a escapar". Y uniendo la acción a las palabras, empujó con fuerza su
carajo dentro de mi boca. Esta vez yo colaboré, y como pude alojé su enorme ciruela entre
mis labios…, comencé a chupar y sentir cada vez mas adentro su ariete. Erika –que se había
situado detrás de mí-, sostenía con fuerza mi nuca, de manera que yo no podía echarme
hacia atrás mientras Alberto empujaba con fuerza y yo mamaba con todas mis ganas.

Era la primera vez que chupaba un pico, y lo sentía rico. Amenazador, grueso, potente,
caliente, hediondo, con olor y sabor a mariscos, pegajoso, prepotente. En forma insolente
violaba mi boca y se alojaba en mi paladar. La cabezota de maese príapo en varias
ocasiones toco mi úvula, haciendo que me atore, pero a Alberto aquello no le importaba,
sino, muy por el contrario, le divertía ver como lagrimeaban mis ojos. Sentí que la comisura
de mis labios se distendía al máximo.

Estaba vuelto loco chupando aquel enorme carajo, y pajeando su tronco mientras disfrutaba
con aquel pedazo de carne morena dentro de mi boca. Alberto me urgía para que lo haga
acabar: "vamos putito.., chupa bien…, chupa fuerte mierda…, metelo todo en tu hocico…,
así!!, así con fuerza!!..., vas a ver lo que es un buen pedazo de pico en tu puto hocico…,
¡¡chupa mierda!!..., ¡¡hazme acabar!!".

Su venida no se hizo esperar, nuevamente tensó sus gruesas y morenas piernas,


nuevamente gritó guturalmente al tiempo que inundaba mi boca con su enorme descarga de
semen. Sentí que inundaba mi paladar con su blanco, espeso y caliente líquido. Sus mocos
se deslizaron calientes por mi garganta hacia abajo, pero sus últimos tres chorros los
mantuve un poco dentro de mi boca, sobre mi lengua para saborearlos antes de tragármelos.
Aquello le encanto a mi Patrón, y me lo hizo saber: "me gusta un puto sirviente que disfrute
saboreando mis mocos, y de ahora en adelante vas a comer mucho moco, de diferentes
sabores…, carajo!! Que bien lo haces!!" "Ahora debes limpiar bien mi pichula sirviente!"

Yo me día la tarea de recorrer nuevamente su gruesa y enorme babosa, lamiendo y


chupando todo el liquido seminal que se encontraba sobre ella. Tuve que poner especial
cuidado cuando mi Patrón me ordenó que le limpiara bien detrás de la cabeza del pico.
"Recoge toda la cremita que está en el cogote de mi pichula…, ¡¡eso.., ahí detrás de la
cabezota!!.., limpia bien la crema que se me aloja detrás de la cabeza del pico…, siempre
que culeo se me acumula esa crema amarillenta". Yo apliqué la punta de mi lengua y recogí
toda esa crema amarilla y amarga. Pensé en escupirla, pero la mirada de Alberto me indicó
que el quería ver como me la tragaba, así que colocando nuevamente la cabeza del pico en
mi boca empuje con ella la crema del pico y me la trague.

Pensé que había terminado mi tarea, y no sentía ningún sentimiento de culpa por lo que
acababa de hacer, sino que por el contrario, imaginaba que esto sería el inicio de una serie
de encuentros degenerados, en donde podría disfrutar mamado este exquisito pico que aún
tenían entre mis manos.

Estaba en esos pensamientos, cuando sentí que Alberto me ordenaba. "aún no te retires…,
tienes que limpiar el hoyo de mi culo…, un poco de semen se deslizó hasta abajo". Se
acomodó, de manera que los cachetes de su poto quedaron fuera del borde del sofá, y
abriendo con sus manos sus nalgas exhibió su ojete. En realidad estaba mojado con
bastante esperma. Yo aproximé mi cara entre sus piernas hacia su culo, y lamí con todas
mis ganas el hoyo del culo de Alberto. Esta vez sus mocos tenían un sabor diferente.
Estaban fríos y el sudor de su trasero se mezclaba con el sabor de su semen. Era un sabor
diferente.., mas amargo. Pensé que me gustaba mas una buena descarga caliente.
"Limpia bien mi hoyo mierda!!" Ordenó mi Patrón. Yo apliqué mi lengua con fuerza y la metí
incluso dentro de su culo y chupe los mocos que estaban en su hoyo. "Eso.., así.., que rico
lo haces.., eres un excelente chupapico y lameculos. ¡Bésame el hoyo!". Nuevamente
coloqué mi boca en su culo y me ocupe de besar y lamer su hoyo. Era enorme, moreno y
peludo.., pero yo disfrutaba teniéndolo en mi cara, y Alberto tuvo que pedirme que parara,
porque yo no cesaba de besar y lamer su ojete, y de meter mi lengua bien dentro de su
hoyo.

Termine dándole un sonoros besos en la enorme ciruela de su pico, mientras Alberto


elogiaba mi trabajo "que buen sirviente eres.., chupas como nadie!"

Este fue nuestro primer encuentro, en un día sábado en la mañana. Me gustaría saber sobre
los comentarios de mi relato (que es real). Mi correo es fernandohard@hotmail.com

© fernando(fernandohard1957@gmail.com)

beso blanco
Esta historia surge en un deseo mio que era dificil de concretar con mi mujer. Yo con
experiencia con trios y grupos queria dejar de jugar en trampa para compartir esas
fantasias con mi esposa. Insisti a lo largo de los anos en hacer algo mas pero ella es muy
conservadora. Yo se que cuando toma medio vaso de mas, ensegduida cambia su actitud
y personalidad, por eso espere una ocasion especial y arrnacamos!!! En casa, los dos,
buenas musica en vivo y un whisky para mi y champagna para ella. El tiempo fue pasando
y comenzamos a chichoniar, manos, besos, franela y sentia como se le ponian sus 110 de
tetas bien duras. Seguimos asi hasta que ya la franela fue muy intensa, aunque como yo
queria confesarle mi fantasia, sabia que tenia que esperar un rato mas. Fue asi que llego
la hora de avanzar de lleno y me la4go con todo, calentandola a full. En eso, y despues de
besarle todo el cuello, le confieso que queria algo que ella no me podia dar, y era chuparle
la pija a otro flaco junto con ella cruzando lenguas y jugos. Me miro asombrada y no me
dijo nada. Esa noche le pegue una cogida como nunca!!! Paso la noche y no se hablo mas
del tema. El jueves me dice si es cierto lo que le habia dicho y que ella no sabia si estaba
preparada para ver a su marido de 15 anios de casado con otro hombre en el medio. Le
dije que si y que si ella queria lo hariamos muy despacio. El sabado, empezamos de nuevo
con musica y algunos tragos y fue pasando el tiempo, donde nuevamente nos pusimos
calentitos. Me toca la pija que la tenia re dura, me la empieza a chupar y me traea mi boca
el jugo que largaba, dandome un beso interminable lleno de pasion y calor. Me pregunta si
eso me gustaba y era lo que yo queria, lo que le respondo que me habia encantado. Me
dice que si conocia algun lugar donde conseguir un hombre gustoso y ante mi asombro no
dude en meterme en una pagina de contactos. Buscamos hasta que encontramos un flaco
de unos 35 anos, bien fisicamente, sin pelos ni bigote ni barba y cuidado con buen nivel.
Lo contactamos, cruzamos cel y concretamos el encuentro. Seria solo sexo oral la
consigna. Eran las 0200 y el amigo vino a casa. Yo en bermudas y cuero y mi mujer con
un jean y remera, (algo copeteada del champana que habia tomado). Nos sentamos a
charlar un rato para conocermos y de a poco empezo a aparecr una mezcla de nerviosimo
y deseo de seguir entre mi mujer y yo. Mi mujer se va al bano y cuando regresa la agarre
por atras y la empece a besar entera, la franelie por todos lados y de repente se sumo
nuestro amigo. Al,momento estaba todo bien, ella nunca habia sido tocada por otro
hombre desde el casamiento,por lo que al principio estaba un poco tensa, pero de a poco
se fue dejando llevar. La empezabamos a tocar con mas ganas a mi mujer, quien de a
poco nos iba desnudando. Nosotros tambien a ella, chupandole esas tetas gigantes y
duras. Finalmente todo se dio como,lo habia pensado y ya desnudos comenzamos a
franelearnos entre los 3, hasta que ella le empezo a chupar la pija a nueztro amigo, una
pija normal pero toda depilada, y fue en ese momento que baje yo tambien para concretar
mimfantasia que se estaba haciendo realidad y no lo podia creer. Fue hermoso el calor y la
pasion con que nos besamos pija por medio. Despues la atendimos a ella en forma
solo,oral, como lo habiamos hablado, hasta que acabo y a la hora de acabar nosotros, nos
masturbamos sobre sus tetas!!! Fue increible!!!Ahora estoy tratando de avanzar un poquito
mas,aunque sigue dificil el tema, jajaja!!
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Tags: parejas | trio | bisexual | Beso Blanco

Dar puntos
Me apostaron el culo en una fiesta, sexo no
consentido pero que me encanto
GAYS ON 5 ABRIL, 2017

Nota: Este relato ha sido modificado, si quieres leer la versión completa


puedes buscar en la sección bisexuales el relato La Apuesta que aclara algunos
aspectos importantes en la vida de Luis. Que lo disfrutes.

La apuesta

Hola, soy Luis y esta es mi historia.

A 6 años de que mi vida diera un vuelco grandísimo, me sentía preparado para


dar cara a la ciudad que me había visto crecer y de una vez por todas ser libre
aunque hasta yo mismo estaba lleno de prejuicios.

Eran vacaciones de verano y en mi cuarto año de carrera decidí volver a la


ciudad de los recuerdos amargos, mi abuela además de mi mamá llevaban
mucho tiempo presionándome para que asistiera a la celebración del
cumpleaños de esta última, donde estaría toda la familia cosa que llevaba
mucho tiempo sin hacer, todo era mi abuela y mi mamá que de vez en cuando
la visitaba.
La familia… esos seres que tienen tu sangre pero nada más. Las miradas que
me echaban, los saludos alegres que escondían todo lo falso de mí que se
hablaba y retrograda de algunos.

Era el chico raro, yo mismo me reía de las cosas porque todos sabemos que
por ser gay no somos raros pero en sus gestos, acciones lo veía claramente. Si
algo se hacer es observar a la gente, naci con eso y mi abuelita siempre me lo
recordaba.

Recuerdo claramente que por un momento me pegue a una prima, no me


estaba adaptando muy bien ya que llevaba unos cuantos años sin tratar a mi
familia menos directa y empecé a pasarme un poco con los tragos para no
pararle muchas bolas a nadie, necesitaba relajarme y termine bailando por un
buen rato.

Entre actualizaciones sobre mi vida y de la típica competencia de logros entre


familia, baile y las tantas vueltas en la casa sumado a los tragos sobre tragos,
no sé como quede sentado en una silla, frente a la casa en plena madrugada.

Yo era bebedor, corrijo, lo soy y debo admitir que no fui nunca un niño bueno
(sin agregar lo que vivi) y dijera mi abuela, fui hasta mala conducta pero en
ese momento necesitaba otro ambiente.

Terminé sentado con mi primo Leonel y otras dos personas siguiendo con los
tragos pero ahora con una mesa y unas cartas en plena partida de truco.

-Mosca Chuchu que si vuelves a perder le vas a tener que pagar en especie a
Luisito-Gritaba a su compañero con una carcajada que ni la música al máximo
le hacía competencia.

Entre serios y en bromas los demás nos reímos aunque la malicia de mi primo
siempre había sido bastante obvia y esta, no era la excepción.

Yo con ron no soy bueno y enseguida empecé a detallar que unos de los
amigos de mi primo me parecía algo sospechoso pero luego desistí de la idea,
el alcohol me estaba haciendo efecto, pensé.

Como todos los orientales, el juego llamado truco no se toma a las ligeras y
luego de una mala racha para mi primo, ya se notaba alebrestado y tuvimos
que cortar por lo sano.

Nos fuimos a la playa para estar más tranquilos y mi primo sacó lo que yo no
había ni pensado sacar porque en familia hay que andar con cuidado, un porro
que no tenía nada de pequeño.
La madrugada estaba saliendo mejor de lo que yo pensaba ya que siempre
estas reuniones eran aburridas para mí.

Empezamos a rotar la vara y con ello venían los efectos. Yo estaba


acostumbrado pero al parecer los amigos de mi primo no tanto, creo que ni
fumaban cigarros siquiera. A los minutos uno empezaba a cagarse de la risa
mientras mi primo y yo nos hacíamos seña, un novato por la vida.

Las restricciones en ese momento se acabaron y entre risas, el sentir de las


pequeñas chispas de agua salada que nos llegaba del mar y otras sensaciones
más, surgió el tema del sexo. Mi primo a sus 25 años ya tenía un hijo de 6 y es
que sabía que era un picaflor de primera.

El negro, uno de los allí presente, contaba como se había tirado a una de las
vecinas de la primera calle que me parecieron mas mentiras que polvos, me vi
en la obligación de contar una de mis experiencia con una chama llamada Jess
de Caracas.

-¿No se supone que eres gay?-Recriminó Chuchu sin ningún tacto.

-Soy bisexual, pero en mis ratos libre soy trans-Dije bromeando -Es joda, solo
bisexual. No me vean así, hombres y mujeres, ok.

-No te creo-Dijo mi primo-Aunque pinta de marico no tienes pero no creo que


alguien pueda ser bisexual, tal vez le gustan los hombres y esta con mujeres
para taparlo.

-¿Qué? Hay gente que le pasa eso pero a mí me gusta tanto mujeres como
hombres y si puedo estar con los dos mejor-Sonreí, porque sus caras eran de
un desconcierto tremendo.

-¿No me digas que no te gustaría estar con uno de nosotros?-Respondió el


negro y los demás lo alentaron.

-No se-Replique cagado de la risa-¿A ti te gustaría?-Surgió un silencio


incomodo.

El negro después de estar con una risa todo el rato se quedo pensativo viendo
el mar y yo solo podía pensar en que tan mal nos cataloga la gente.

-Negro responde pues-Chuchu lo veía con gesto de discriminación.

-Vamos a hacer una apuesta pero de aquí no sale ¿aceptan?-Propuso mi primo


con ese aura de ganador y sus amigos asintieron.
-¿Cuál es? Tú no me vas a joder, así que dime primero-Respondí con una
chispa de malicia y excitación.

-Pruébanos que te gustan las mujeres, aquí tengo el número de una amiga
dispuesta y si ganas, mis respeto y admiración-Replico para hacerme echarme
para atrás.

-Mejor así, si ustedes pierden tiran conmigo pero uno a la vez-Propuse


sabiendo que los incomodaría. El silencio reinó en los tres y por un momento
pensé que la había cagado.

-Si nosotros ganamos… una mamada nunca esta demás-Dijo mi primo


rompiendo a la tensión de sus amigos con una sonrisa-Yo acepto.

-¿Qué dices Chuchu?-Lo miré fijamente.

-Están pasado de maricones, yo paso-Respondió chuchu algo nervioso.

-¡Carajo Chuchu! ¿Tu crees que este guevon se le va a parar la verga delante
de una mujer? Esos musculitos son de adorno al igual que el pipe-Grito mi
primo.

-Siempre de rompe grupo vale-Respondió el negro-Yo si acepto, tengo un mes


sin nada de nada pero solo pongo la condición que todo quede entre nosotros-.
Todos asintieron.

-Coño está bien cuerda de pajuos, a mi no me gusta jugarme esas vainas así.
Ahorita la barbie acá presente se mete 7 viagras y nos deja mal-Respondió
Chuchu arrecho.

-¿Saben qué? Mejor quedémonos tranquilos, no quiero peo después y además


con un primo-Le dije consciente que no estaba bien pero a la vez quería
aceptar ya que me excitaba la vaina.

-No seas guevon, ya esta verga se cuadro y todos quedamos de acuerdo-


Contestó el líder del grupo, mi primo.

-¿Pero que me asegura a mí que si pierdo ustedes cumplen? Estamos


borrachos y medios pacheco-Respondí. Todos me vieron con cara de
arrechera y conociendo a mi primo no le estaba gustando mi desconfianza si
seguíamos así íbamos a terminar peleando.

-Coño está bien pues, somos hombres de palabras pero no quiero peo después-
Les dije y al segundo asintieron con una leve sonrisa.
-Mañana en la noche cuadro con Erika y yo mismo seré testigo sin que ella
sepa ¿está bien?-hablo mi primo.

-Pero yo tengo otra forma de probárselos-Replique.

Todos estaban con cara de no creerme ni una palabra, ya mi primo que era
picado tenía la cara roja de la arrechera que estaba agarrando conmigo y sus
amigos también estaban ladillados de mis vueltas pero es que ellos no sabían
que tenía mi carta bajo la manga.

Saque mi Iphone, lo desbloquee, me puse a revisar entre la multimedia del


teléfono y encontré un video de más de 10 minutos y lo puse a reproducir. Le
pase el teléfono a mi primo y me fui a mear directamente en el mar encima de
unas rocas.

Los gemidos se escuchaban hasta donde yo estaba, ese video yo lo conocía de


pie y cabeza porque yo mismo era el protagonista. Ahora si me iban a conocer
completamente porque esa era una amiga que de vez en cuando quedábamos
para portarnos realmente mal y hacer videos la ponía más perrita.

Luego de un largo chorro amarillo, sacudí mi verga, la guarde, subí el cierre y


di la vuelta para irme a donde esta mi primo y sus dos amigos boquiabiertos
con lo que veían.

Nuestras caras aparecían en ese video, ella me cabalgaba como una diabla y
yo la grababa, primero me fijaba en su fina cara, sus ojos cerrados y su pelo
negro largo para luego ir bajando por toda su silueta, unas tetas enormes que
rebotaban pasando por su abdomen plano hasta llegar a mi verga que se
clavaba una y otra dentro de ella.

Al rato cambiábamos de posición de perrito y ella nos grababa utilizando un


monopodo hasta que el video se cortaba.

-Gane ¿alguien lo duda?-Rompí el silencio.

-Primito no te conocía esos dotes-Reía mi primo incomodo. Chuchu no podía


disimular que estaba excitado, en su pantalón se veía y en su cara los cachetes
colorados.

-¿Quién paga primero?-Reí.

Todos se miraron, en sus ojos veían que si yo hubiese perdido iba a tener que
pagar pero ahora que se ven perdedores no les veo ganas. Ahora las palabras
no eran tan fluidas aunque sea para decir una estupidez como hace unos
cuantos minutos atrás y eso me daba mala espina además de cierta rabia.
-No va a pasar nada que no quieran, las mejores mamadas las hace un hombre
y yo sí que tengo experiencia-Les aplique un discurso seductor-Solo les pido
que sea en un sitio tranquilo donde nadie nos moleste y no salga de nosotros 4.

-Pero es que…-Dudo Chuchu.

En eso estábamos cuando aparecieron los primitos que andaban en la casa,


eran como 15 pero ningunos pasaba de la mayoría de edad.

Esa interrupción hizo que nos olvidáramos de todo y empezáramos a


compartir un poco con ellos, hasta tabaco le dimos para disimular un poco que
hace una hora atrás estábamos fumando otra cosa.

Presenciamos el amanecer entre jodederas y mucho alcohol, hasta que a las 7


decidimos que era suficiente. Cuando llegamos a la casa de playa, había
hamacas y colchonetas por doquier aunque los viejos ya estaban levantados y
haciendo lo suyo en la parte de atrás de la casa.

Mi primo me hizo seña para irnos en su carro y así fue como terminé rumbo a
la casa de mis tíos que estaban durmiendo en la casa de playa, lo que nos
dejaba el lugar enteramente para los dos. El negro se fue en el carro de chuchu
ya que viven cerca, lo que me daba más ventaja a mí.

Si algo me ha enseñado la vida es que a veces lo que son más cerrados al tema
de la homosexualidad por lo general tienen ciertos sentimientos ocultos y mi
primo lo confirmaba.

Él era el orgullo de todos mis tíos ya que se había tirado a media ciudad
aunque ya tenía un hijo y había dejado los estudios para terminar trabajando
en la pequeña empresa con su padre.

Cuando llegamos a su casa lo primero que le pedí fue agua, mas alcohol y de
mi equipaje había sacado 3 porros del paquete que me había traído de Caracas
antes de venir con mi primo. Prendí uno para él y uno para mi, esta shit si le
iba a hacer la cabeza explotar.

-Entonces saldamos deudas -Le dije a mi primo que ya estaba en sus límites,
se notaba algo ido supongo que por la liga de maría y unas cervezas solera
verde pero trataba de disimular.

Yo en cambio, bebía todos los fines y la maría ya no me causaba tanto efecto


ya que todos los días fumaba después de llegar de la universidad para
relajarme y estudiar o hacer ejercicios antes de dormir.

-Claro menor, una mamada nunca esta demás-Me dijo.


Estábamos en el patio de la casa, donde no nos podía ver nadie y puse mi
mano en su paquete, el me vio fijamente con una sonrisa boba, de inmediato le
baje el cierre y algo torpe saque una verga morena todavía morcillona.

El ambiente se lleno de ese aroma característico y yo empecé a masturbarlo


lentamente, el no me quitaba la mirada de encima

Sus venas se veían brotadas y mi mano no soltaba aquel pedazo de carne, él se


levanto y soltó el botón del Jean, bajándose hasta su ropa interior y dejo frente
a mi cara una verga mediana pero bastante gruesa y negra.

Su aroma me sedujo y posé mi lengua en el glande, rodeándoselo todo para


hacerlo desesperar, era un paseo que solo se limitaba a saborear todo su palo
con la punta de mi lengua.

El quería probar las profundidades de mi boca pero no lo dejaba, simplemente


me paseaba en sus bolas, subía delineando cada una de sus venas, luego lo
torturaba en el frenillo y rodeaba su glande hasta que probaba ese líquido
transparente que me indicaba lo excitado que estaba.

El trataba de agarrarme la cabeza para follarme la boca pero seguía con mi


juego, el control lo tenía yo y el no me lo quitaría, las cosquillas en el glande
era lo que más le hacía poner cara de excitación pero la lucha por el control
era constante. Ya se enteraría que no era una de sus putas o novias.

-¿Vámonos a tu cuarto?-Me levante y lo seguí mientras me iba quitando la


camisa y desabrochando el pantalón.

-Vente perrita, sígueme haciendo lo de ahorita-Dijo mi primo.

-Claro que si pero si te gusta lo que te estoy haciendo, déjame a mi ¿te


parece?-Susurre en su oído tentando a besarme, cosa que no había sucedido
porque yo lo había evitado.

-Esta bien, me tienes loco coño-Respondió con la nota en su punto.

Lo ayude a sacarse su sweater y lo utilice para amarrarle las manos contra la


cama, hasta un cargador de teléfono utilice. El se dejaba hacer, su cara
denotaba excitación máxima y eso me ponía más malo. Lo termine de
desnudar y la habitación se inundo de un olor a macho que me puso peor.

Su piel morena me gustaba al igual que esa barbita de pocos días, sus
pectorales me incitaban a morderlos y besarlos, mi primo desde que lo vi al
llegar a la ciudad me tenía la mente mala ya que siempre quise probar lo que
había debajo de su ropa y no me defraudo.
Me quite el pantalón y mi ropa interior la lance a toda su cara, él se rio y como
pudo se la quito de encima, todo estos años de gimnasio quedaron frente a él y
por lo que vi en su cara le gusto.

Yo iba a mamarle aquel rolo que lloraba de la emoción al saber que hoy
alguien lo iba a complacer como nadie lo había hecho.

Le pasaba la lengua como hace minutos hacia en el patio, llenándolo de saliva


y probando todo ese sabor a macho que me ponía mas morboso. Cuando me la
metí entera el soltó un gemido que resonó en toda la habitación y desde allí
empecé con un mete y saca que lo llevaría a la gloria.

Así estuve unos minutos, comiéndomelo entero hasta sentir ese punto y sus
reacciones antes de acabar, paraba y le lamia las bolas además de morderle los
muslos pero en cierto punto, me levanté y fui en busca de otro porro, lo prendí
y lo absorbí 3 veces para luego ponerle en los labios a mi primo y volverlo
más loco.

Volví a la carga, tragándolo hasta la pata y sintiendo su vello púbico en mi


rostro, solo escuchaba los gemidos cuando repetía esta acción y su glande se
encajaba mucho mas allá de mi garganta regándolo todo de saliva.

Mi primo no dejaba de demostrar lo bien que lo estaba pasando y como quien


no quiere la cosa, con una de mis manos fui masajeando sus bolas que ya
estaban impregnadas de mi saliva hasta llegar a su perineo donde poco a poco
fui avanzando hasta que los aullidos de mi primos aumentaron con mi dedo
haciéndole caricias en todo su agujero sin todavía entrar.

El sudor corría por todo su cuerpo en grandes gotas, haciendo de ese moreno
un objeto más deseado pero debía tener calma, sin ella, no podría tener a mi
primo de la forma en la que yo quería.

En un momento note que todo estaba siendo demasiado para él y paralice toda
caricia, vi como reclamaba con la mirada mas pero no quería y me fui a lamer
sus pezones oscuros que ya estaban salados pero igual de sabrosos para mí.
Los mordía y de su boca no salían más que esos lamentos unidos con ese
placer que lo estaba volviendo loco.

Su verga seguía tan tiesa como antes y con gotas transparentes, rozaba sus
bolas y las probé con toda la gula para después metérmelo de nuevo, una y
otra vez, a medida que mis dedos iban bajando, sus piernas se abrieron lo que
me dio cancha libre para meter el primer dedo completo.

-DIOOOOSSSS primito me estas volviendo loco-Grito sin tapujos.


Al estar consciente de lo que yo estaba haciéndole y luego de no disimular el
gusto por ese dedo, empezó a resistirse contradiciéndose pero yo veía más allá
en sus ojos.

-Eso no primo-Se tambaleaba entre la duda de un ruego.

-Tranquilo mi primo, somos hombres y nada de esto saldrá de entre nosotros


dos-Dije controlándolo.

Baje la intensidad del sexo oral y metí un segundo dedo, mi primo había
perdido todo control sobre sí mismo, ahora eran mis dedos y mi boca los que
dominaban a aquel macho que por primera vez probaba los placeres dados por
otro hombre y que mejor que yo.

En comparación con mi primo, aunque él me llevara unos cuantos años, mi


cuerpo era mucho más grande que el suyo, yo sabía que en caso de que mis
técnicas no funcionaran yo iba a tener la ventaja física sobre él.

Luego de un buen tiempo mamándosela y haciendo círculos con mis dedos,


paré aprovechando que sus piernas estaban abiertas para mí además que se
había perdido en las sensaciones cerrando sus ojos, me levante colocándome
entre ellas y empecé a rozar mi verga de 23 centimetros en su esfínter. Él se
dejo hacer, estaba demasiado perdido para dar vuelta atrás a lo que pasaría.

Coloque una almohada debajo, separe mucho mas su fuertes piernas, escupí
mi verga, regué todo el liquido y lo coloque a la puerta de lo que sería nuestro
placer. La primera vez de ambos, él con un hombre y yo con un primo así que
estábamos en igualdad de condiciones.

Empecé a presionar en esa entrada ensalivada lentamente, su cuerpo se tenso y


cerró los ojos, arrugando la cara. Ya la cabeza de hongo estaba adentro así que
lo demás seria un poco más fácil.

-No puedo, me duele-Rogaba mi primo sin ganas.

-Tranquilo que ya te dejará de doler, aguanta. Así es que le dices a tus novias
¿no?-Le dije con una sonrisa que el no pudo ver.

-¡AYYY ya va! ¡aguántate!-Rogaba con más ganas y trato de soltarse pero no


le daba tregua y seguía entrando lentamente, hasta que mis bolas chocaron por
primera vez con su cuerpo.

Como yo soy un chico bueno y cariñoso, espere a que se acostumbrara y me


incline hacia él para por primera vez, probar su boca.
Mi primo besaba bien aunque estaba tenso y la presión en mi verga me hacia
notarlo más, ese beso fue maravilloso y así estuvimos un buen rato jugando
con nuestras lenguas aprovechando de la sensibilidad que nos daba la
marihuana.

Me puse en pie de guerra y agarre sus tobillos, dejando ese hueco a mi


disposición. Saque lentamente la mitad y la volví a meter, repitiendo la acción
una y otras vez.

-No puedo, suéltame ¡aaayyy! Sacala-Gritaba mi primo.

-Tranquilo primito todavía te estás acostumbrando-Le dije mientras no dejaba


de probar lo apretado y caliente que estaba ese culo que poco a poco se abría
para mí.

Que rico sentir como las paredes aprietan mi miembro y más cuando por
inexperiencia de mi primo, lo contrae más. Yo estaba en el cielo, esta es una
de las cosas que me gustan de la vida y no solo coger sino que sea un macho
vernáculo y reconocido.

-Que caliente tienes ese culo machito, así es como te quería ver, atravesado
por mi-Le decía cuando poco a poco su cara de dolor se iba transformando en
un hibrido con el placer que le estaba dando desde hace un buen tiempo.

Mis embestidas seguían lentas pero ya metía y sacaba casi toda mi verga con
un ritmo lento, ya que ese culito estaba demasiado ajustado para mi y debía
adecuarlo a punta de vergazos.

-¿La quieres?-Pregunté dejando solo mi glande dentro de él y moviéndome un


poco, para hacerlo sudar.

-No se-Sonó desesperado.

-¿No sabes? Entonces la dejo aquí todo el día-Me salía la vena jodedora.

-Métela-Susurró.

-No te escuche, habla más alto que aquí no hay nadie.

-Metela que no puedo más-Rogó.

Quería darle guevo y guevo tendría, la metí entera para empezar a acelerar sin
restricciones, la cama se estremecía y ahora el contacto de mi verga con su
cuerpo sonada. No había nada ni nadie que no me permitiera gozar de este
culo virgen.
-AHH AHH AHHH DIIOOOSSS -Gemía mi primo.

Ver ese cuerpo a mi merced me ponía más volao y si algo tenía todo el
deporte que practicaba era que me daba resistencia y fuerza. Su verga estaba
dura y con un hilo de precum que se unía con su abdomen y a la vez con esa
capa gruesa de sudor que mojaba la cama e inundaba el cuarto con su olor.

Parecía una maquina, tenía tiempo sin gozar de un culo virgen, era como el
regalo de cumpleaños perfecto pero sin cumplir años.

-TACS TACS TACS TACS…-Sonaba la cama.

Ese culito me tenía loco, no me cansare de repetirlo. Se abría para mi


dándome todo ese placer indescriptible, podía pasar horas y horas abriéndolo.

Empezó a sonar el celular con el repique asignado a mi mamá o abuela, lo


ignoré por 4 veces pero a la quinta tuve que parar para atender, que mala
costumbre de interrumpir las cosas sabrosas.

-Hola abue, buen día-Respondí e hice seña a mi primo con un dedo que se
callara mientras seguía dentro de él.

-Bien hijito, ¿Dónde estás? Ven a comer y a dormir que no has dormido nada-
Contesto mi abuela.

-Tranqui abue, Leo me llevo a comer unas empanadas y estamos durmiendo


en las hamacas del patio, yo estoy bien pero el otro está casi que muerto. No te
preocupes, descansamos un poco y cuando estemos bien, nos vamos para allá-
Conteste mientras el vaivén era lento pero se le escapo un gemido.

-¿Qué fue eso Luisito?-Dijo preocupada.

-Es Leonel que estaba vomitando pero eso es bueno, ya tu sabes que es mejor
que saque todo-La pensé como un maestro y aceleré el ritmo.

-Dile que tome mucha agua. Bueno hijito, cuídate y no hagas nada loco
ustedes son grandecitos-Dijo mi abuela.

-Tranquila abu, ya estamos acá recuperándonos, chao bendición.

-Dios te bendiga hijito, que la virgen del Valle te proteja-Colgó.

Lance el teléfono a la cama y agarrando de nuevo por las piernas al recién


desvirgado, la metí entera sin contemplación y con ritmo acelerado, ya ese
culo estaba más abierto y le podía dar en la madre.
Agarré la verga que estaba durísima y empecé a pajearsela mientras yo seguía
dándole duro, cuando estaba a punto de caramelo paralizaba mi trabajo
masturbatorio y le daba más duro por el culo. Mi primo se volvía loco de tanto
placer y las ganas de acabar lo abrumaban pero no se lo iba a permitir.

Lo voltee, siguiendo amarrado y con los brazos estirados pero con sus rodillas
en la cama, quedando ese culo parado a mi disposición mientras su cara
quedaba pegada a la cama. Volví a escupir en aquel agujero que ya daba
muestra de su desvirgamiento y aproveche de tomarle fotografías, una
solamente del ano solo y la demás con mi verga entrando.

Lo mejor de todo es que estaba haciendo todo aquello sin que se diera cuenta
y como gemía tan duro no pude aguantar la tentación de grabar. Empezando el
mete y saca más duro, la grabación comenzó y no solo paseaba el iphone por
su culo absorbiendo toda mi verga sino que aproveche de grabar toda aquella
posición tan sumisa con su cara llena de sudor, ojos cerrados y los gemidos
saliendo de su boca.

-Toma guevo primito, tomala toda- Las nalgadas resonaban, eran pequeñas
pero bien formadas y lo mejor es que eran mías.

El ritmo era bestial y ya lo sentía abierto para mí, me levante en la cama y


poniéndome detrás de el con mis piernas separadas como si estuviera
montando un caballo, lo embestí con toda mis ganas. Entraba todito mi guevo
y me sentía más dominante sobre él que estaba hecho un desastre.

Sentía que en cualquier momento la cama se iba a partir por la mitad ya que
crujía y junto con los gemidos de mi primo, esa orquesta celestial me ponía
más y más.

-Afff asi primo aaa aaa aaa aaaa aaa, asi-Gemia.

Tuve que parar ya que no quería terminar de esa manera y lo coloque en la


posición inicial, con las piernas a los lados y volví a la carga de forma
concisa. De nuevo agarre su verga para masturbarla y cuando lo notaba muy
cerca, desprendía mi mano de ella acelerando mis embestidas y dejándolo a
orillas del éxtasis.

-Ay primito ya vas a ver que esto no se te va a olvidar mas nunca en tu vida-
Le gritaba sin importar que alguien nos escuchara.

A los poco minutos volvía a masturbarlo y en cada intento, se iba haciendo


más cercano el límite de eyaculación, hasta que varios intentos después,
separe mi mano y agarrando sus piernas para apoyarme, aceleré mis
movimientos y veo salir unas gotas de color blanco de su pene pero eso no me
bastaba y mantenía mi movimiento.

A diferencia de las eyaculaciones donde un volcán explota, esta sería más


lenta y alargada por eso mantenía mi ritmo mientras el abdomen de mi primo
se iba llenando de ese liquido blanco con cada embestida. Solté sus piernas y
agarre su verga masturbándolo rápidamente

-AAAHHH AHHHHH AHHHH AHHHHH AHHHHH MIIIII


ERRRRDAAAAAHHHH AHHHH-Gritaba mi primo, un chorro llenó su
pecho y hasta cara de su propia leche.

Yo estaba cerca y con esas contracciones que todavía sufría el recién


deslechado, lo ponían más sensible a mis vergazos y a mí también. Cerré sus
piernas y luego las eche hacia su pecho apoyándome completamente en ellas.

-AHHHH ahhh ahhh dioos di… osss-Seguia gritando mi primo ya un poco sin
fuerzas.

Yo aceleraba cada vez más, sintiendo mis bolas que son bastante largas con su
cuerpo dándole un plus a todo la cogida. La cama se estremecía y no creo que
haya existido algún vecino que no escuchara todo esto, las sabanas ya se
habían salido del colchón y hasta mi teléfono se había caído al suelo pero a mí
me dominaba ese animal que a todos los hombres nos domina en algún
momento.

Era un toro, un león, un gorila con su fuerza, su rabia, su sed por botar la leche
a su hembra, a ese agujero hambriento que espera que lo rellene una y otra vez
hasta que la semilla blanca lo bañe completamente y lograr la satisfacción
absoluta.

-No aca…-Murmuró mi primo casi desmayado.

No me importaba un coño, yo haría lo que quisiera así lo había hecho desde el


principio y así me mantendría porque yo soy el que manda aquí y ese culo me
pertenece no sola esta vez sino todas las veces que quiera porque una vez que
pruebas esto, no se podrá borrar.

Sentirás arrepentimiento, rabia, tristeza y todo lo que te dé la gana pero al


tiempo por mas mujeres que tengas siempre tu culo te recordara que existe y
que necesita una verga grande y gruesa como la mía.

No pude aguantar más y empecé a preñar ese culito con toda mi espeso,
blancuzco y nutritivo semen, lubricando todo su culo mientras yo seguía
embistiendo cada vez más lento y es que no quería dejar de sentir esa cueva
caliente y apretada que sacaba a relucir mi lado salvaje.

-AAH AH AHH AHHHMM AHMM AHMMM AHMM…-gritaba.

Hasta que no salió el último mililitro de leche, no pude dejar de embestir ese
culo húmedo, me acosté encima de mi primo, quedando los dos bañados por
su semen mientras mi verga se bajaba e iba saliendo de su guarida.

Escuchar nuestras respiraciones, sentir el sudor eran regalos de los dioses. Él


se quedo dormido y lo desamarre para luego ir a bañarme y fumarme lo poco
que quedaba del porro en la hamaca con el silbar del viento en los arboles y
algunas aves picando la fruta. El puto paraíso. Me quede dormido…

COBRANDO APUESTAS

Leonel, mi primo, no me podía ver a la cara. Hizo como si nada hubiese


pasado pero yo se que hasta el mínimo detalle lo recuerda, siempre es así.
Maneja seriamente y no salía ni una palabra de su boca, cosa que no era
normal.

-Yo no diré nada-Le dije.

-Es que no ha pasado nada-Dijo con calma.

Seguí sumergido en aquel mundo de torbellinos dentro de su cabeza, estaba en


la etapa de no aceptación y no me extrañaría que quisiera joderme en este
preciso instante.

-Insisto, yo no diré nada así que tranquilo. Cuando lleguemos, te puedo prestar
una crema que te ayudaría-Le propuse.

-Maldita sea marico de la mierda, NO HA PA-SA-DO NADA ¿me


entiendes?-Grito mientras golpeaba el volante con una mano.

Yo ni quise moverme pero no pude aguantar una pequeña risa algo


disimulado, era menos de media hora de camino y parecían dos horas. Nadie
me iba a quitar esta satisfacción de cogerme un culo virgen y de un hetero,
casi que me compro un trofeo por esto y eso que me duele el guevo, creo que
estuvimos tres horas tirando.

-¿Cómo tendrá el culo mi primo?-Pensé y mi sonrisa se amplio.

-Coño e tu madre mamaguevo, quita esa cara de mierda-Volvió a gritar Leo.


-Deja la vaina tu, tranquilízate que si llegas así al rancho estoy seguro que
todo el mundo se va a dar cuenta y vas a tener que disimular como un maldito
profesional con tus panitas que me deben todavía-Reí a carcajadas.

Leo orilló el carro de improviso y empezó a lanzarme coñazos, yo como buen


atleta como pude lo inmovilice y quedamos un buen rato hasta que lloro y se
calmo un poco. Salimos, prendí dos cigarros y nos sentamos en la acera uno al
lado del otro, estábamos frente al manso mar y simplemente no nos dijimos
nada.

-Quiero que Chuchu y el negro también paguen la apuesta…

¿Continuará?

Vota en los comentarios si quieres o no una continuación. Ustedes deciden.

Como siempre agradecido con todos los que me leyeron y mis mas sinceros
deseos es que hayan tenido la paja de su vida y que los haya dejado casi que
desmayados.

Recuerda valorar el relato, además de comentar ya que es muy bueno conocer


la aceptación en puntaje de acuerdo a la dinámica de la página.

Recuerda que entrando a mi perfil podrás encontrar la guía de lectura porque


estoy claro que a más de uno volví loco con los títulos de los relatos.

Abrazos de oso y con metedera de mano para todos. Los quiero.


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realidad
Escrito por... mariayjuandirty2.1kVisto
Ante todo me presentaré diciendo que me llamo Juan, tengo 44 años, estoy
casado y vivo a unos 20 minutos de la ciudad de Barcelona. Por supuesto,
todos los nombres son falsos. Todo lo demás intentaré ceñirme al máximo a la
realidad.

Deciros que mi mujer tan solo tiene que ver en esta historia en que por la falta
total de deseo que tiene hacia el sexo, yo me prometí a mi mismo que la vez
que tuviese la oportunidad de tener una amante o tener sexo esporádico no lo
desaprovecharía.

María, la otra protagonista del relato, es una mujer poco más joven que yo. Es
una belleza delgada, de una altura media, pechos medianos y un culito
redondito y muy proporcionado a su cuerpo. Tiene también unas piernas
preciosas y muy torneadas: hasta conocerla “bien” pensaba que su único vicio
era el deporte…Ahora sé que tiene otro, jeje…

Pero si su cuerpo está más que bien para una cuarentona, lo que a mi me mata
es su cara: tiene unos preciosos ojos negros y una sonrisa sincera y eterna,
rodeada por unos labios que dan ganas de besarlos como si no fuese haber un
mañana. Todo esto bajo una hermosa cabellera negra.

Yo deciros que soy alto, delgado, con el pelo castaño, ojos verdosos (no son
de un verde muy intenso, pero tienen su punto) y diría que mi físico gusta a
algunas mujeres, aunque a muchas les es indiferente…Es lo que hay y lo
asumo. Mi polla, al contrario de muchos de por aquí, es normalita: 15 cm y
(me la medí para la ocasión).

María y yo nos conocemos desde hace unos 9 años, ya que nuestros


respectivos hijos siempre han ido a la misma clase en el colegio. Siempre
hemos tenido muy buen rollo entre los dos, y hasta ahora siempre hemos
podido hablar de cualquier cosa. Ella al igual que yo es bastante liberal y le
gusta decir lo que piensa, aunque siempre con respeto. A veces ha dado la
impresión de que podría haber algo entre nosotros; eran detalles sutiles, pero
que me hacían pensar.

Su hijo y el mío son grandes amigos, y hasta juegan juntos al fútbol. Un día,
precisamente en el fútbol nos juntamos los padres y madres con los niños y el
cuerpo técnico y hicimos una comida en un restaurante después de un partido
que jugamos un poco lejos de casa un sábado. Dio la casualidad de que ni
Paco (el marido de María) ni Silvia (mi mujer) pudieron venir. Paco estaba
con el otro hijo de ellos que también jugaba a fútbol y Silvia trabaja todos los
sábados.

Los padres y madres del fútbol en general nos llevamos muy bien y más de
una vez hemos hecho comidas todos juntos, donde las bromas de cualquier
tipo están al orden del día. Así que estábamos los padres tomando café y
algunas copa después de comer (los niños hacía ya un rato que habían salido a
jugar), y sin saber como empezaron las bromas sexuales. Alguno dijo algo de
haber por qué a las mujeres no os gustaba que los hombres nos corriéramos en
vuestra boca. Las mujeres le dijeron de todo, aunque siempre entre risas.
Alguno incluso dijo que “a la tuya no le gustará”, con la consiguiente mirada
asesina de su mujer, las risas de los demás y el sonrojo de ésta. Entonces fue
cuando María dice:

– El día que Paco se corra en mi boca, después se la echo yo en la suya, para


ver si le gusta.

De nuevo más risas. Y en eso dije yo:

– Pues creo que se lo propondré a Silvia…y ya veréis que ni por esas.

Más risas.

Cuando eran las 4 de la tarde, paramos ya de beber y pedimos unos cafés y


nos tranquilizamos un poco. Empezamos a hablar más del fútbol, política,
crisis, etc. Teníamos que despejarnos y estar serenos, ya que después teníamos
que volver a casa. Eran como las 7 cuando la gente empezó a marcharse. Yo
fui al baño antes de ir al coche y me encontré a María que también iba al baño.
Empezamos a comentar lo bien que había ido el día y cosas así. Cuando de
repente, con una sonrisa maliciosa me dice:

– Esta noche ya sabes que le tienes que proponer a Silvia, jajaja.

– No es coña, ya se lo propuse una vez, y lo dicho…ni por esas.

– De verdad le propusiste lo de…(aquí me hizo un gesto sutil con la mano


como de estar chupando una polla) y lo de después?

– Sí (contesté), y por supuesto ella se negó. Estamos mal compaginados…A


mi me gusta probar cosas y ella siempre dice NO a todo lo que le propongo.
En fin…

– Y a ti no te daría asco meter tu propio semen en la boca? (preguntó ella)

– Para ser sincero, un día lo oí lo de “beso blanco”, y no sabía que era: lo


busqué y lo vi en un vídeo porno, e imagina como acabé…me excitó
muchísimo. Así que sí lo probaría de tener la oportunidad.

Y si Paco te lo pide a ti, qué, ¿accederías?

– A ver, creo que al principio que me vaya todo el semen de golpe a la


boca…no se…pero que se corra en otra parte y que coja un poco con la boca y
luego nos besemos…Lo he pensado alguna vez y me da bastante morbo. Pero
un día que le dije lo de antes, que si se corre en mi boca después le haría
tragar a él el semen, me empezó con que vaya guarradas que digo y cosas
así…Tú te crees que cara tiene. Se la tuve sin mamar un buen tiempo, jajaja.

– Jajajaja, es que parece mentira que no sepa con quien se la juega (respondí).
Pues que quieres que te diga, a mi lo único que me falta es una voluntaria para
probarlo. Y creo que me encantaría, de correrme en su boca, ir besándonos y
compartiendo algo más que saliva, jajaja.

Alguien se acercaba y tuvimos que parar el tema, no sin antes intentar no dejar
de pasar la oportunidad y le dije:

– Vaya con el oportuno…Bueno, tenemos que acabar la conversación y te


contaré más cositas que me gustaría hacer y tú me cuentas las tuyas, vale?
Jajaja.

– Eso está hecho, tenemos que quedar para tomar un café y hablamos de estos
temas tan importantes, jajaja…Mándame un whatsapp cuando quieras.

– Hecho, jajaja.

– Jajaja.

– Tu riéte, que te lo digo en serio.

– Y yo, jajaj.

Nos metimos cada uno en su baño. Empezó a llegar más gente, así que cuando
terminé me reuní con mi hijo que estaba con el hijo de María. Me preguntó
por su madre y le dije que ahora iría hacia el coche. Así que los tres fuimos
hacia el parking. Allí ya había gente que se iba y otros que se despedían.
Llegó María, se junto con nosotros al ver a su hijo, se despidió de mi hijo
dándole dos besos, mientras yo dama la mano al suyo. Al despedirnos ella y
yo nos dimos también un beso, aunque yo me acerqué un poco a la comisura
de sus labios. También ambos nos pasamos la mano por la cintura sujetando
con más firmeza de lo que lo haríamos en una situación normal. Ella también
aprovechó para decirme con disimulo:

– No te olvides del “café”.


Nos miramos un instante sonriendo y yo le guiñé un ojo como respuesta.

Durante el viaje de vuelta mi hijo tuvo que sacarme de mis pensamientos


hablándome del partido y de otras cosas. Pero en cuanto llegamos a casa, con
la excusa de que durante el trayecto hasta casa había sudado algo, dije a mi
mujer que me iba a la ducha. Y allí me hice una de las mejores pajas que
recuerdo.

Llego la semana siguiente y en el entrenamiento de los niños volví a ver a


María. Sus hijos entrenaban a la misma hora, aunque eran de categoría
diferentes. Cuando la vi, le dije:

– Bueno, ahora a la tarde yo no tomo café, pero sí que tomaría una cervecita.
Te invito a lo que quieras.

– Yo también tomaré una cerveza. (Dijo con una sonrisa pícara)

Salimos del polideportivo donde los chicos entrenaban y nos fuimos a un bar
que estaba un poco alejado, pero no mucho, ya que íbamos andando y a las
dos horas recogíamos a los niños.

Nos sentamos en una mesa y pedimos las cervezas. No había mucha gente así
que podríamos hablar discretamente pero tranquilos.

– Bueno, vamos al grano que no tenemos mucho tiempo, jajaja (dijo ella).

– Sí, que para hablar de lo de siempre ya tendremos tiempo, jajaja.

– Pues me sorprendiste mucho diciendo que serías capaz de tener “eso” en la


boca. ¿Y de verdad no te daría asco?

– No, porque un día después de pensarlo mucho, y como estaba dispuesto a


proponérselo a Silvia, me masturbé y probé un poco.

– Ostras, ¿y te gustó?
– No diré que me gustó, pero no me desagradó tanto como para si llegase el
momento poder hacer un “beso blanco” y disfrutar del momento. He vuelto a
probar mi semen alguna vez más y no pasa nada…

– A mi me jode mucho probarlo cuando Paco se corre, porque me fastidió


mucho que piense que soy una guarra por querer besarle con su semen en mi
boca, pero le parece bien echármelo todo encima.

– Hombre, ahí se pasó tres pueblos. A mi es que me parece justo…El sexo


para mi es divertirse, experimentar y compartir TODO. Y él no quiere
compartir, el solo quiere repartir, jajaja.

– Sí, menudo cabrón, jajaja. Oye, ¿y dices que visto eso en algún vídeo?
¿Dónde era, en internet?

– Sí, no hay mucha cosa…pero algo encontré. Si quieres ver alguna cosa me
dices y te lo mando por mail.

– Nooo, que solo tenemos un ordenador en casa y a ver si Paco o los niños lo
ven de casualidad…

– ¿No tienes mail?

– Mío propio no, Paco y yo compartimos el de casa y luego él tiene uno del
trabajo.

– Podrías crearte una cuenta, te mando las direcciones de los vídeos y si miras
la cuenta en “modo privado” y los vídeos también, nadie se dará cuenta.

– Buuuff!! Me estás liando, ni siquiera sé que es eso de “modo privado”, Juan.


Yo la informática la justa…jajaja.
– Pues al final tendremos que ir uno a casa del otro y hacerlo ahí…con hacerlo
me refiero a mirar los vídeos, jajaja…No seas mal pensada, mujer, jajaja.
Bueno, mejor sé mal pensada, jajaja.

– Mira que eres, jajaja. Lo de ir uno a casa del otro…no es mala idea, aunque
habría que tener muchísimo cuidado, ya que sin nada se puede montar una
bien gorda…

– Desde luego, no podemos arriesgarnos a que nos pillen y hay que ser muy
discretos, ya que, como dices, aunque no estemos haciendo nada, a ver como
se quedan tranquilos nuestros respectivos si nos pillan al uno en casa del
otro…

En estos momentos yo me notaba nervioso, emocionado y excitado. Creo que


María también estaba nerviosilla.

– Yo ya sabes que no trabajo (dijo María), así que cuando mejor me iría sería
a la mañana cuando los niños están en el cole y Paco en el taller, pero tú
trabajas a la mañana, no? A la tarde, desde las 15:00 horas que Paco se va al
trabajo y yo llego a casa de llevar los niños al cole hasta las 16:50 que voy a
buscarles también podría. Y luego está el rato del fútbol, que tendremos como
media hora para ir y volver y 1 hora y ½ mientras los niños entrenan. ¿Qué te
parece?

– Pues lo del rato del fútbol puede estar bien. Yo a las tardes puedo los lunes,
miércoles y viernes que Silvia va al gimnasio al mediodía. Desde las 15:00
hasta las 16:55 que voy a buscar a Fran (mi hijo) al cole tengo libre también.
Tenemos esos dos momentos. Ahora hay que ver en que casa quedar. Yo creo
que mi edificio al mediodía es bastante discreto. Más tarde, pues siempre
suele haber más follón.

– La mía por discreta lo que quieras, ya sabes que al ser unifamiliar…O sea
que como quieras.
– Hay que ver cual tiene mejor escapatoria en caso de urgencia, jajaja.

– Sí, jajaja, eso es importante.

– ¿Te parece que quedemos el este miércoles mismo o un poco precipitado?

– Vale. ¿Te vienes a mi casa después de dejar a los niños en el cole?

– Pues vale, ahí estaré. Si hay cualquier cosa nos mandamos un whatsapp y
borramos enseguida el mensaje, te parece?

– Perfecto, no hay que dejar cabos sueltos, jajaja.

– ¿Vamos para el entreno, que dentro de poco saldrán?

– Sí.

El trayecto hasta donde los chavales entrenaban lo hicimos hablando un poco


más del tema e intentando auto-convencernos de que tampoco hacíamos nada
malo.

Recogimos a los niños y nos despedimos discretamente.

El resto del día, el martes y el miércoles a la mañana lo pasé con los nervios a
flor de piel. Solo iba a enseñar unos vídeos, aunque pornos, a una amiga, pero
en el fondo sabía que de tener la oportunidad me tiraría como un loco a por
ella.

Por fin llegó el miércoles a las 15:00, y casi llegué antes a su casa que ella de
dejar a sus hijos en el cole.

Vi que aparcaba el coche y me escondí; no quería darle demasiadas muestras


de impaciencia.

A las 15:05 llamé a su casa y María me recibió con una de sus agradables
sonrisas y rápidamente pasé a su casa. Nos dimos dubitativamente dos besos y
fuimos hacia el ordenador. Me dijo que iba a tomarse un café y a ver si yo
también quería. Le dije que sí y ella fue a prepararlo. Mientras me señaló en
que habitación estaba el ordenador y que fuese encendiéndolo.

Cuando vino con los café el ordenador ya estaba encendido. Le enseñé como
se abría una página web privada y de ahí me metí en mi correo. Ahí tenía los
enlaces de los vídeos que quería enseñar a María.

– Para no perder el tiempo he escogido 4 que son bastante cortos, así puede
ver bien que es un “beso blanco”. Si quieres ver otra cosa, me lo dices.

– No, no, ya está bien así.

Yo los había ordenado estratégicamente. En el primero, un hombre follaba a


una chica estando ella boca arriba. Justo antes de correrse saca la polla de su
coño y se corre en el estómago y tetas de ella. El hombre recoge un poco de
semen con la lengua y besa a la mujer, con la que comparte el fluido.

– Así estaría bien para empezar (dijo María).

En el segundo, supuestamente un tío se había follado a dos chicas y al final


ambas iban intercambiándose las mamadas a su polla. Finalmente él se corría,
casi todo en la boca de una de ellas. Después ellas se intercambiaban el semen
y se besaban lascivamente mientras se pasaban la una a la otra la leche.

– Caray!!! (Fue lo único que dijo)

En el tercero una chica de rodillas esta mamando la polla de un hombre.


Cuando el se corre en su boca, ella tira de su brazo, le hace bajar y hace que se
besen teniendo ella el semen en su boca. Él pone cara de asco y ella se ríe.

– Jajaja, eso le haría yo a Paco, jajaja.

– Jajaja…pondría la misma cara, jajaja.


– Seguro, jajaja.

En el cuarto vídeo un hombre está echado y con la piernas levantadas. Se está


masturbando mientras una mujer madura le hace un “beso negro”. Él se corre
sobre su propio estómago mientras ella le chupa el culo. Cuando acaba de
correrse ella le recoge con la lengua todo el semen y después se besan. Aquí el
hombre parece que le gusta. A mi particularmente es un vídeo que me pone
mucho.

– Jodeeeé…(dice María). La escena es muy morbosa, pero da un poco de asco


hacer eso, no.

– A mi también me parece muy morbosa, pero no sé que riesgos habría en eso,


aunque supongo que tomaran todas las medidas de higiene necesarias.

– Supongo que sí…Pues bueno, ya he visto lo que es un “beso blanco”. Y me


ha gustado, no te creas.

Ahora, yo el morbo lo encuentro en eso, en que sea un “beso blanco”, no que


el tío se corra en tu boca y luego que te den.

– Podrías un día que Paco se corra coger un poco con un dedo y probar a ver
que te parece el semen. Igual luego le convences…

– Que va, para esas cosas es muy “macho” y no querría nunca. Además me da
mucha rabia lo que me dijo.

– Ya te entiendo.

– No, además si supiese que accedería me tragaba el orgullo, ya que me


gustaría probarlo. Pero sé segura que nada de nada.
En este momento pensé en arriesgarme. Si era sutil, y conociendo a María, lo
peor que obtendría sería una negativa seguida de unas risas. Y si me salía
bien…el premio gordo!!!

– Pues si te puedo ayudar en algo, aquí estoy, jajaja.

– Peroooo qué dices? Jajaja.

– Eh, que tampoco te digo de que hagamos una locura…Solo que, mira, hay
una cosa que nos gustaría hacer a los dos y nuestras parejas no quieren. Pues
digo yo que ya somos mayorcitos y que la vida son dos días.

– Es que me da corte y es muy fuerte lo que me pides…Imagínate que alguien


se entera…

– A ver que tampoco se tiene que enterar nadie. Tampoco te digo que nos
veamos cada día, solo quitarnos el gusanillo.

– No es que no me apetezca, pero es que nunca le he puesto los cuernos a


Paco…

– Yo tampoco a Silvia, pero esto tampoco creo que sea poner los cuernos, no
crees? Bueno, piénsalo sin prisas y ya hablaremos.

– Bueno, sabes qué, que tienes razón…Pocas fantasías que puedo realizar
pues una cosa que puedo…Cómo lo hacemos.

– ¿Qué quieres hacer, un “beso blanco” o probar el semen?

– Probar el semen sin más tampoco me hace gracia, no? Mejor un “beso
blanco”, aunque eso ya casi puede llamarse poner los cuernos.

– Tómatelo como un experimento y ya está, jajaja.

– Sí, vaya experimento…


– Bueno, pues nada, voy a masturbarme. ¿Quieres verme?

– Bueno, como tú quieras…

– A mi me gustaría. Aunque así en frío…(era mentira, estaba ya muuuy


caliente) Necesitaría un poco de motivación.

– Me da miedo en que estarás pensando, jajaja.

– Jajaja, bueno, yo creo que lo justo sería que los dos nos masturbemos, no?

– ¿Qué dices, Juan?

– Mira, primero, ¿tú te masturbarías delante de alguien que te está mirando y


esa persona está vestida?

– Imagino que no.

– Y segundo, también estaría bien para cuando hagamos el beso tú estés


excitada, no?

– Bueno, igual sí, pero es que me muero de la vergüenza.

– No creo que tu cuerpo sea para morirse de la vergüenza, María.

– Vaaale…Pero desnúdate tu primero.

Intenté desnudarme con calma. Había que parecer tranquilo, aunque estaba
hecho un flan. Me desnudé y ahí estaba mi polla, algo morcillona y con
líquido pre-seminal.

– Pues tan frío, tan frío no estás, jajaja (se río María)

– Bueno, ya sabes…Jajaja. Venga ahora te toca.

Miro la hora y dijo:


– Vale, son las 16:00, vamos al lío que si no no haremos nada. Espera que
traigo un par de toallas para los sofás.

Al poco María volvió con un par de toallas. Las pusimos en los sofás y
después ella se quitó primero el tejano que llevaba y se quedó con la camiseta
que llevaba y unas braguitas, bueno, eso creía yo al principio que eran, ya que
cuando empezó a quitárselas vi que era un tanga. Uuuff, que morbazooo…!
Tenía todo el coñito depilado (más tarde me dijo que se lo había hecho hace
ya unos años con láser).

– Eres preciosa, María.

– Gracias, pero estoy que me muero de la vergüenza…

– Tienes un cuerpo para lucirlo y para pecar, no para avergonzarte.

Diciendo esto yo comencé ya a acariciarme la polla. Ella al verme también


empezó a tocarse: primero por su cuerpo, metiendo las manos por dentro de la
camiseta y después las bajó para acariciarse primero el interior de sus muslos
y para después comenzar a masturbarse. Poco a poco fuimos soltándonos de
nuestro “corte” inicial y nos dejamos llevar. Ambos estábamos realmente
excitados y estábamos disfrutando de nuestras respectivas pajas.

– Déjame verte totalmente desnuda (le dije).

Ella sonrió pícaramente y sensualmente se sacó la camiseta.

– Madreee mía (dije yo).

Tenía unos pechos medianos, bastante firmes todavía para una cuarentona y
con una areola y un pezón oscuros que contrastaban con su blanca piel. El
pezón era como un botoncito al que daban ganas de estirarlos con los dientes.
El verla totalmente desnuda, masturbándose y mirando excitada como yo lo
hacía empezó a ser demasiado para mi.

– Uuufff, no tardaré en correrme, María!!!

– Aguanta un poco. Afloja la marcha…quiero que nos corramos a la vez.

Bajé un poco el ritmo, aunque la excitación de ver a esa mujer de ensueño que
tantas veces había sido la protagonista de mis fantasías y mis pajas era
demasiado para estarme quieto sin tocarme.

– Por favor, María, no tardes.

– Dame un minuto, Juan, enseguida estoy.

Al cabo de poco ella me dijo que me masturbara con fuerza, que enseguida se
corría. Aceleré el ritmo y cuando ella dijo:

– Me corro, Juan, me corro…Aaaaah!!!

Yo también descargué todo lo que tenía dentro de mi. Sin duda la mejor paja
que me había hecho hasta entonces.

– Ha sido una pasada, María.

– Yo también he disfrutado mucho.

– Bueno, ahora que, ¿te apetece probar mi semen?

– Supongo que todo esto ha venido por eso, ¿no? Así que vamos allá. Pero
recuerda que tú tienes que meterte un poco en la boca, ¿vale?

Le enseñé mi mano derecha, con los restos de semen y me metí una porción
pequeña pero bastante espesa en la boca. Le hice señas para que se acercase y
ella vino. Que visión verla venir desnuda y con el brillo de la humedad de su
corrida todavía en su coño y en sus muslos. Se acercó a mi muy despacio,
mientras yo sacaba mi lengua. Ella acercó su cara a la mía y muy tímidamente
saco también la suya. Al hacer contacto nuestras lenguas mi polla dio un
pequeño bote. Ella recogió un poco de semen, lo saboreo, volvió a coger algo
más y repitió la acción.

– No está mal…(dijo).

Y entonces hizo algo que fue el detonante para lo que ambos tenemos ahora:
se agachó primero a mi vientre y con su lengua lamió mi estómago limpiando
todos los restos de semen que tenía. Pero no contenta con eso, agarró mi
verga, que aunque ya no estaba en su máximo esplendor todavía estaba algo
erecta, la lamió con la lengua y recogió de aquí también todo el semen. Hecho
eso acercó de nuevo su boca a la mía y nos fundimos en un beso apasionado,
mientras nuestras lenguas intercambiaban el espeso líquido de mi polla.
Estuvimos así un buen rato, mientras ambos aprovechábamos para tocar el
cuerpo del otro. Por primera vez pude acariciar su suave piel, su sensual
espalda, sus duras tetas, su redondo culo y el todavía húmedo coñito…Toda
ella era magnífica. Mientras tanto ella hacía lo mismo y no paraba de tocarme
con sus inquietas manos, y mi pene, que era consciente de ese extraño tacto de
nuevo se puso duro como una roca.

Poco a poco el semen fue despareciendo en nuestras bocas. Nos separamos


poco a poco, no queríamos dejar de besarnos.

– ¡¡¡Que pasada, ha sido increíble!!! (dije yo).

– Reconozco que a mi también me ha gustado mucho.

– Vaya, ya se ha notado, jajaja.

– A ti sí que se te ha notado (dijo agarrando y dándole un ligero meneo a mi


polla).

– Pues este tampoco ha disimulado mucho, eh? (dije acariciando su coño).


– La verdad es que limpiarte me ha puesto super-cachonda.

– Pues si nos damos prisa podemos repetirlo (eran las 16:20, teníamos media
hora), pero esta vez cambiaremos los papeles (dije esto aumentando la
intensidad de mi caricia en su vagina).

Ella lo entendió, volvió a agarrar mi polla y empezó a masturbarme.


Estuvimos masturbándonos y besándonos durante unos 5 minutos cuando le
dije:

– Déjame que me tumbe y pon tu coñito en mi cara.

Ella entendió de inmediato que lo que yo quería era hacer un 69, y ambos
empezamos a hacer un buen trabajo bucal. Yo aproveché también para tantear
que le parecía que de vez en cuando le acariciase con la lengua y con algún
dedo su ano. Ella aumentó el sonido de sus gemidos.

-¿Te gusta que te acaricie ahí?

– Mucho (gimió).

– ¿Quieres que te meta un dedo?

– Vale, pero despacito, eh!

– Déjame que primero lo lubrique bien. Moja un dedo si quieres y métemelo


dentro tú también.

Ambos humedecimos un dedo con saliva (yo también se lo mojé con la lengua
y con lo flujos de su coño) y lo metimos en el ano del otro mientras ella seguía
chupándome la polla y yo su rajita. Estábamos los dos teniendo una de las
mejores experiencias sexuales que nunca habíamos tenido, por lo menos hasta
entonces.
Esta vez fue ella la que me preguntó si me faltaba mucho, que ella casi estaba.
Le dije que aumentase el ritmo que enseguida estaría.

Pasados un par de minutos oí como ella jadeaba más fuerte y movía


frenéticamente sus caderas…Yo creo que se había olvidado que yo estaba
debajo. Al notarla tan cachonda por su orgasmo yo también empecé a
correrme dentro de su boca. Ella también se corrió como una fuente dentro de
la mía. Ambos limpiamos los genitales del otro a base de bien, y aunque nos
costaba movernos por el fuerte orgasmos los dos queríamos comernos la boca
e intercambiar de nuevo fluidos, pero esta vez además con los suyos. La
mezcla de sabores a los dos nos pareció bestial…No teníamos tiempo para
más, pero poco nos habría importado comenzar otro asalto.

No nos daba tiempo ni a ducharnos, teníamos que ir a recoger a nuestros hijos.


Nos limpiamos un poco mientras comentábamos lo que acababa de pasar. Ella
me dijo que aunque yo le gustaba nunca se había planteado en serio nada
conmigo, ya que tenía miedo a lo que una relación paralela pudiera ocasionar
en su vida. Pero que después del día del fútbol y desde nuestro encuentro en el
bar sabía que algo pasaría…Cuando quedamos para ir a su casa tuvo que
hacer un verdadero esfuerzo para prepararse, pero después de lo que pasó lo
único que quería era repetirlo. Para los dos había sido como una liberación y
ambos encontramos en el otro nuestra media naranja sexual. A partir de ese
día hemos quedado más veces, nos hemos contado nuestras fantasías más
sucias y no tenemos ningún problema en ello: si le cuento una fantasía y a ella
le atrae, lo probamos; si no le gusta, no pasa nada, y viceversa. A veces
hacemos sesiones sado-suaves, en la que la yo soy su amo, en otras ella es mi
ama: le encanta correrse haciéndome un facesitting mientras me tiene
inmovilizado. Nos damos bofetadas controladas. Un par de veces hemos
hecho algún tocamiento en público. Nos gusta escupirnos a la polla o al coño
o intercambiar nuestras salivas. Hacemos sexo anal. Por el coño le meto todo
el puño, por el culo de momento solo 3 dedos y ella a mi también. Un día le
dije de hacer un trío con otra chica y ella me dijo que de momento no, que
tiene una fantasía pero todavía no está preparada mentalmente, y yo no sé si lo
estoy: su fantasía es tener dos pollas a su disposición, jugar con ellas, intentar
meterse las dos en la boca estando los dos en el suelo tumbados y con nuestras
pollas una en contacto con la otra. Después sentarse ella sobre las dos vergas y
metérselas por el coño. Esto lo vimos en un vídeo que yo me bajé al móvil y le
pone super-cachonda. Yo no tendría problemas en hacerlo, salvo porque el
vídeo era de una chica, un chico y una trans, y ella de hacerlo lo quiere hacer
así, con todas las consecuencias. Bueno, lo vamos hablando…

Bien, ya acabo con el tocho. Como veis nos gusta el sexo sucio y algo duro.
He descubierto en María una bomba sexual con la que ser yo mismo y a ella le
pasa igual. Nos gustaría que nos escribieseis con vuestras opiniones,
experiencias similares, chicos y chicas a los que también les pone hacer cosas
como un Beso Blanco, por ejemplo. También si hay alguna chica, chico o
pareja que haya participado en un trío con una trans que nos contase su
experiencia, sobretodo si eran heteros antes del encuentro. Cualquier cosa que
deseéis contarnos, aquí estamos.

mariayjuandirty@gmail.com

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Julia Rdz(julia199204@hotmail.com) [ Sexo Anal ]
 Fecha: 28-Feb-14
Accesos: 162.036
Valoración media:
Tiempo estimado de lectura: [ 12 min. ]
 Sentí la cabeza de su verga en la entrada de mi culo. Por primera vez me la iban a meter por ahí. Mi
primera vez.
 …Y aunque mi novio no lo supiera, me sentía mal por serle infiel. Debía compensarlo.

Llegó la noche. Me fui a la computadora con la excusa de hacer tarea. Haría tarea pero
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Abrí el explorador. Nunca había usado la PC y el internet para otra cosa que no fuera ver
porno.

Tecleé: “¿Que les gusta hacer a los hombres en el sexo?”


Abrí la primera página. Había muchas respuestas de hombres y mujeres. La mayoría de las
respuestas eran:

-A mí me gusta que me la chupen.

-A los hombres les gusta que se la chupen.

“Yo eso se lo hago, quiero hacerle otra cosa.”, pensé. Entró mi hermana a la sala y pasó
por un lado mío. Iba hacia la cocina. Tuve que minimizar la pantalla. Abrí otra página de
internet y me puse a buscar la tarea. Mi hermana tardó un poco más de 10 minutos. Regresó
al cuarto. Me dijo que dormiría.

Vi que eran casi las 10pm. Mi tía ya no tardaría en venir. No me arriesgué a seguir buscando,
me puse hacer la tarea. Y a los 10-15 minutos, entró mi tía.

-¿Ya casi terminas? –Me preguntó.

-Aun me falta, es mucho. –Dije. Mentí.

-Bueno, cuando termines, apagas todo. Yo me voy a dormir. –Me dijo.

Nos despedimos. Quedé sola. Era el momento perfecto.

Busqué más. Hasta que me topé con:

-A mí me gusta probar la lechita. “¿Probar el semen? ¿Cómo?”

-A mí me gusta llenarle la cara de leche a mi mujer. “¿Semen en la cara?”

-A mi casi no me gusta, pero a mi esposo le gusta darme por el culo. “Por el ¿culo?”

Eran muchos comentarios sobre esto. Tecleé: “Meterla por el culo” y “Probar semen”

En este momento fue cuando supe que se les llamaban “Sexo Oral” y “Sexo Anal”. Y no
mamadas y metidas por el culo como la gente decía en sus comentarios. Me empecé a
calentar leyendo. Me levanté y me fui a asegurar que mi tía y mi hermana estuvieran
durmiendo. Las dos estabas dormidas.

Regresé caliente a la PC. Abrí una página porno, y en el buscador de la página busqué
“Sexo Anal”. No abrí ninguno, solo veía las imágenes y la descripción. Busqué y busqué y
busqué… solo uno me llamo la atención, uno que decía en la descripción: “Swallow Anal”.
Abrí el video y esperé a que se cargara.

Mi calentura iba en aumento. Mi panochita estaba ardiendo. Deseaba tanto una verga. Pero
no podía ni masturbarme ahí donde estaba. Mi tía y mi hermana se iban a dar cuenta.

Puse el video. La actriz porno, como todas las actrices, estaba buenísima. Pechos grandes
y culo enorme. Y era hermosa. El actor era guapo y tenía una verga enorme y gruesa. El
tipo le empezó a mamar la panochita a la actriz. Imaginaba siendo yo la que recibía esa
lengua. Me mojé. Luego la actriz empezó a mamarle la verga. Metí uno de mis dedos a la
boca e imaginé que yo era la que estaba mamando esa verga. Luego el tipo se la empezó
a coger. Se todas las maneras posibles. Riquísimo.
Estaba ardiendo. Estuve tentada en hablarle a Víctor para que viniera a quitarme esta
calentura. Pero necesitaba calmarme.

Seguí con el video. El tipo la puso en 4 y la abrió. Le metió primero la lengua y luego un par
de dedos en el ano. Acomodó su verga en la entrada del ano. Empujó despacio. No
escuchaba sus gritos, pero podía ver su cara de dolor. La verga era enorme. Batalló en
entrar. “Lo bueno es que la verga de Rafa no es tan grande.”

Entró toda. Se empezó a mover despacio. Me imaginé el dolor que sentiría la mujer. Estuvo
un rato bombeando en su culo hasta que se detuvo. Sacó su verga despacio y con ella,
venia escurriendo el semen. Me gustó lo que vi.

Tecleé: “Sexo oral con swallow”. Abrí el primer video que salió. Todo el video se trató de que
la actriz le estaba mamando la verga al tipo. Al final, el actor apretó la cabeza de ella contra
su verga. Imaginé que se estaba viniendo en su boca. La mujer se sacó la verga y mostró a
la cámara el semen que tenía en su boca. Luego se lo tragó. Me dio un poco de asco, pero
lo iba hacer.

Sabía lo que iba hacer al siguiente día. Apagué la PC y me fui al cuarto, ardiendo. No dormí
por la excitación que tenia. Deseaba, con ansias, que ya amaneciera para poder coger con
Rafa. No supe a qué hora dormí, cuando abrí los ojos ya era de día.

16 FEBRERO 2007

Vi el reloj, eran las 7:00am. Era tarde para la escuela. No tenía planeado ir. Le hablaría a
Rafa para que viniera a la casa, y aquí cogeríamos toda la mañana.

Me bañe, me arreglé con un short y una blusa y almorcé. A las 9am le mandé un mensaje a
Rafa.

“Hola amor, ¿Cómo amaneciste?”

A los 10 minutos respondió:

“Amándote mas que ayer. Y ¿Tu? ¿Cómo estás?”

Estaba caliente, así que sin pena, le escribí:

“Caliente, ardiendo, deseando tanto tu verga”

Respondió:

“A las 5pm de la tarde, voy a dártela amor.”

“Yo la quiero ya”, pensé.

“Estoy sola en la casa. Si vienes ahorita, te mamaria la verga y me tomaría tu lechita


riquísima y dejaría que me dieras por mi culito que está ardiendo de deseo porque le des tu
verga.”

10 minutos, no dijo nada. Llegó su mensaje:

“En una hora llego.”


Era el tiempo que se hacía de una ciudad a otra.

Arreglé los últimos detalles. Limpié mi ano y me lavé bien los dientes. El tiempo pasaba
lento. 15 minutos. Mi corazón latía de prisa, mi excitación aumentaba por cada segundo que
pasaba. Me imaginaba la verga de Rafa llenando mi boca de semen. Estaba mojada.

Deseaba tocarme pero no lo haría.

10am. Calculé. Llegaría en unos 20 minutos. A los 10 minutos llegó un mensaje:

“Cúmpleme esto: ponte en 4 y espérame así para llegar y metértela. Sé que estas mojada,
no habrá necesidad de tocarte para prepararte.”

Me puse en la ventana a esperarlo y a los 5 minutos llegó. Me desnudé completamente y


me puse en 4 en el sillón. Como me lo pidió.

Escuché la puerta de la casa. Vi y era Rafa. Lo vi y me vio. Se le notaba excitación en su


rostro. Se bajó el pantalón y vi que ya tenía puesto el condón. Se acercó a mí y me clavó
por mi panochita. Entró con mucha facilidad. Exploté. Toda la calentura acumulada, se
descargó en ese momento. Tuve un orgasmo tan intenso, como ningún otro. Empezó a
bombearme con rapidez y con mucha fuerza. Me tenía tomada de la cintura. A los 2 minutos
tuve otro orgasmo.

Se agachó, y sin dejar de bombearme, tomó mis pechos. Su ritmo bajó pero sentía más
placer con sus caricias. Me bombeó por 5 minutos. Siempre en 4, variando: se agachaba a
tocar mis pechos, me tomaba de los hombros o de las caderas. Tuve otros 4 orgasmos.

-Me vengo. –Gritó.

Intenté separarme de él pero no me dejó.

-Tenemos tiempo. –Me dijo.

Y descargó su semen en el condón mientras estaba dentro de mí. Caímos rendidos en el


sillón. Agitados, sudados.

-Te amo. –Le dije.

-Yo también te amo. –Me dijo.

Descansamos durante 20 minutos. No dijimos ni una sola palabra. Rafa habló:

-Entonces ¿Si vas a tomártela? –Me preguntó.

-¿Qué cosa? –Tardé en entender lo que dijo. – ¡Ah! Si. Claro.

Me volteé y le di un beso.

-Y ¿También me vas a dejar metértela por el culo? –Y con una mano, agarró mis nalgas y
las abrió.

No le dije nada. Me levanté, lo tomé de la mano y lo guié hasta el cuarto. Me puse en 4 en


la cama, lo acerqué y empecé a mamarle la verga.
-¿Estarás listo para otra ronda? –Le pregunté.

-Desde hace rato. –Me dijo.

Su verga empezó a agarrar tamaño hasta que alcanzó el máximo. Me puse en 4 lista para
recibir por mi culo, la verga que tanto amaba.

-¿Tienes aceite de bebé? –Me preguntó.

-¿Para qué? –Pregunté.

-Para que resbale más fácil.

Me quedé un rato pensando en sus palabras. Tenía razón.

-Espérame. –Le dije. Salí y me dirigí al cuarto de mi tía. Busqué y encontré aceite. Regresé.
–Toma. Aquí esta. –Le dije mientras le daba un beso.

De nuevo me puse en 4. Me llenó mi culo de aceite y sentía sus dedos que se metían. Sentía
rico. Un dedo, dos dedos, tres dedos. Me empezó a doler un poco. Solté un grito.

-Duele. –Le dije.

-Te vas a acostumbrar. –Me dijo.

Volteé a verlo y vi que sacó un condón.

-Sin condón. Así hazlo. Y quiero que te vengas dentro. –Le dije.

-Con mucho gusto. –Me dijo.

Sentí la cabeza de su verga en la entrada de mi culo. Por primera vez me la iban a meter
por ahí. Mi primera vez. Empujó. Entró la cabeza. Sentí dolor. Solté un gemido.

-Ya entró la cabecita. –Me dijo. No respondí.

Sentí que me mojaban, era aceite. Empujó un poco más y con más fuerza. Sentí que entró
un poco más. El dolor era inmenso.

-Me duele. –Le grité.

La sacó un poquito y dejó de dolerme. Empezó a bombearme con lo poco que tenia dentro.
No dolía tanto después de todo. Se detuvo. Empujó y me la metió un poco más. Yo no me
dolió tanto. Seguía empujando. Ya no entraba.

-Entró la mitad. –Me dijo. –Nada mal para ser la primera vez.

No hablé. Esos últimos empujones me habían dolido. Estaba muy adolorida. Empezó a
bombear, despacio. Poco a poco el dolor desapareció y se convirtió en placer. Mis gritos
pasaron de ser de dolor a ser de placer.

Ninguno emitía otro sonido que no fueran los gemidos.


-Que rico aprietas. –Me dijo y a los dos minutos. –Me vengo. -Se detuvo y pude sentir como
golpeaba el semen dentro de mi culo. Eso me excitó mucho y tuve un orgasmo.

Se salió de dentro de mí. Podía sentir como escurría el semen; salía de mi culo y seguía el
camino por mi panochita y caía en la cama.

-Que rico. –Le dije entre jadeos. Me dolía mucho mi culo.

-Apretabas muy rico. Fue perfecto. –Me dijo.

Nos besamos.

-Voy a limpiarme. –Le dije.

Fui al baño. No podía caminar bien. Me dolía demasiado. Pero me sentía muy bien
mentalmente: le estaba cumpliendo a mi novio. Tomé papel y me limpié bien. Me miré en el
espejo y pensé: “Viene lo último, probar su lechita”.

Salí y regresé al cuarto.

-Ahora te vas a tomar mi lechita. –Dijo Rafa emocionado.

-Primero ve y límpiate. –Le dije. No quería ni imaginarme a que sabría en esos momentos
su verga.

Salió y a los 10 minutos regresó.

-Vamos a descansar un rato. –Me dijo. –Quiero disfrutar al máximo lo que me vas hacer.

Nos acostamos y no hablamos. Cerré mis ojos. A los 20 minutos me besó. Le regresé el
beso. Nos besamos. Se acomodó boca arriba. Le besé el cuello, bajé a su pecho, su
ombligo. En mis pechos sentía su verga ya erecta. Bajé, la vi y me la metí a la boca.

Tenía que hacer el mejor trabajo. Empecé con un mete y saca rápido, con mi lengua jugando
alrededor de su verga.

-Que rico. –Me dijo.

Me la saqué y empecé a pasar mi lengua por todo su palo. Me detenía en su cabeza y jugaba
un rato. Bajé a sus bolas y se las lamia mientras usaba mi mano para masturbarlo.

Repetí esto durante 10 minutos. No vi ninguna gota de semen.

-Deja me pongo de pie. –Me dijo

Yo me puse de rodillas frente a su verga. De nuevo me la metí a la boca. Rafa me agarró de


la cabeza y me cogía muy fuerte. Estuvo así un minuto hasta que:

-Me vengo. –Gritó.

Me la sacó y se empezó a masturbar, su verga apuntando mi cara.

-Abre la boca. –Me dijo.


Esto fue un momento que pasó muy lento:

Salió el primer chorro de semen, cayó entre mi nariz y mi mejilla. Salió el segundo, cayó en
mi boca. Escuché la puerta del cuarto abrirse. Salió el tercero, cayó en mi boca, en mis
labios, en mi mejilla, y volteé a ver a la puerta y ahí estaba parada mi hermana, viéndonos.
Rafa se quiso agachar y cubrirse pero alcanzó a soltar un cuarto chorro de semen, que cayó
en mi pelo. Me volteé para que no me viera como estaba.

-Solo les quería avisar que ya viene mi tía. Para que terminen a gusto. –Nos dijo.

Mal me tomé el semen que había caído en mi boca.

-Salte. –Le grité sin voltear a verla.

Me levanté rápido, tomé una toalla y me dirigí al baño.

-Límpiate y arréglate y… vete. Lo siento. –Le dije muy nerviosa.

-No te preocupes. –Me dijo.

Salí y corrí al baño sin ver a mi hermana. Me di un baño rápido. Salí y no vi a Rafa por ningún
lado, se había ido. Entré al cuarto y me arreglé. Salí y fui con mi hermana.

-¿Desde qué hora estabas aquí? –Le pregunté.

-¿Qué hora crees que son? -Me dijo

Miré y casi eran las 2pm. Perdí la noción del tiempo.

-No te preocupes. Yo no vi nada. –Me dijo. No dije nada.

Llegó mi tía y todo transcurrió normal. Solo que no atrevía a mirar a los ojos a mi hermana.

En la noche, me fui a dormir temprano, estaba apenada, cansada, adolorida. Escuché entrar
al cuarto a mi hermana. Me dijo:

-¿Sabes qué? Si no he llegado, mi tía te hubiera descubierto. Me debes un favor.

Soy Lizette III: probando el


semen de mi amante frente a
mi esposo
Escrito por... telocuento2.9kVisto 1Comentario
En los anteriores relatos les había contado algunas de mi aventuras y de mi
amante marcos y de cómo se le ocurren algunas locuras, con tal de satisfacer
sus morbosos deseos, pues bien., en este relato les contare una de esas tantas
locuras,

Ese día era un sábado y había un partido de fútbol bastante especial., dos de
los equipos mas famosos se iban a enfrentar y ese era un evento que mi
querido esposo no se podía perder, así que ese día casi desde la mañana
comenzó a comprar algunas cervezas y botana, yo continué en mis labores
diarias como buena esposa, ya saben, hacer la comida el aseo y demás, pasado
el medio día mi esposo se sentó en la sala y encendió el televisor, yo pensé
que ese iba a ser un fin de semana tranquilo así que me fui a la recamara y me
acosté a hojear una revista, no llevaba mas de veinte minutos así, cuando
recibí un mensaje, era marcos

– putita tu marido esta en casa…

No pensé que marcos me fuera a enviar un mensaje en ese día, ya que al igual
que mi esposo, era seguidor del fútbol, pero conociéndolo podía esperar
cualquier cosa,

-si marcos, mi esposo esta en casa, ni se te vaya a ocurrir alguna de tus


locuras…!!!

-vamos lizette, sabes que tu esposo no es obstáculo para nosotros…jaja

-nosotros…??? Ya estas de nuevo con tu amigo verdad…

-si, me dijo que le gustado mucha la mamadita que le diste, que eres toda una
experta, mamadora….

– eres un cabron….que quieren ahora marcos…..

-no se lizette…algo se nos ocurrirá….te envío mensaje en unos minutos.,ok


Sabía bien que marcos era todo un cabron y si me había dicho esto, era por
que algo traía en mente, pero no tenia intenciones de hacerle caso por el día de
hoy, así que continué leyendo, no habían pasado mas de diez minutos, cuando
de nuevo recibí un mensaje de marcos,

-lizette, mi amigo y yo tenemos una idea un tanto alocada, pero creo que la
podrás complacer, nada mas es cuestión de convencer a tu marido de que nos
deje entrar a tu casa, y de eso nos encargamos nosotros, vete preparando.

De verdad marcos era todo un cabron, sabía bien que mi esposo en cualquier
momento saldría por una cerveza y como la anterior vez, lo iba a convencer.,
no había terminado de leer el mensaje, cuando mi esposo me grito desde abajo

– lizette, voy por una cerveza..!!!

No le podía decir que no saliera o que dejara de ver el fútbol, para él era casi
imposible eso, así que no me quedo de otra mas que decirle,

– ok, no te tardes,

Solo quedaba esperar, a ver con que salía el cabron de marcos y su amigo,
rápidamente me cambie y me puse unos leggins negros, unos zapatos de tacon
y una playera algo ajustada y espero el mensaje de marcos, el cual no tarda en
llegar.

– ya esta putita, venimos con el cornudo de tu marido ya nos invitó a pasar a


tu casa…jajaja…si no te podemos coger, queremos que te tragues nuestro
semen frente a tu esposo

Me quede helada al ver el mensaje, el cabron de marcos aparte de venir


mensajeando conmigo al lado de mi esposo, quería que me tragara su semen y
el de su amigo, era el colmo con este hombre, en esas estaba cuando escucho
que abren la puerta, ya era tarde para hacer algo, así que rápidamente baje y
mi esposo estaba en la cocina y marcos y su amigo estaban ya en la sala,
rápidamente los salude y me fui con mi esposo a la cocina,

– lizette, tráeme dos vasos para servirles al vecino y su amigo, y un plato para
las botanas por favor mi amor….

El idiota de mi esposo no tenía idea de las verdaderas intenciones de marcos y


su amigo, pero así era mejor, para que quería que supiera.

Me quede en la cocina mientras los tres se iban a la sala, tome los vasos el
plato y me fui hacia la sala, y los puse sobre la mesa de centro, y me senté al
lado de mi esposo, quien empezó a destapar las cervezas y nos fue sirviendo a
todos, a los pocos minutos el partido comenzó, yo solo los escuchaba quejarse
de los jugadores y del arbitro, mientras que ellos o al menos mi esposo no
apartaba la vista del televisor, sabia bien que marcos y su amigo no estaban
tan embebidos como mi esposo, ellos solo esperaban la oportunidad para
hacer de las suyas conmigo, así que solo me quedaba esperar, y no fue mucho,
ya que a los pocos minutos mi esposo se levanto al baño dejándome a solas
con ellos dos, los cuales no tardaron en escuchar cerrarse la puerta del baño
para que de inmediato se me acercaran, y en voz baja me dijeron

– vamos lizette, solo va a ser un poco de semen…jajajajajaja….mi amigo se


quedo bien cachondo con la mamadita que le diste, no nos puedes decir que
no…

– no marcos no seas necio, como crees que voy a hacerlo, con mi esposo
aquí..!!!

Ambos chicos se vieron uno a otro y después los dos voltearon a ver el plato
de botanas

– como crees marcos….noo…nooo….noo..!!!!


-vamos lizette no te hagas del rogar, sabemos que te gusta…putita…ahorita
vamos a hacer un plato de nachos y te vamos a dar tu plato bien
preparadito…jajajaja

– que bárbaro eres marcos, siempre buscas la manera de usarme…

La puerta del baño se volvió a escuchar y ambos volvieron a su lugares,


cuando mi marido llego ellos estaban sentados como sin nada, pasaron
algunos minutos y marcos volteo a ver a mi esposo y le dijo

– préstame tu microondas, para hacer los nachos,

Mi marido sin despegar la mirada del televisor le dijo.,

– claro, dile a lizette que te diga donde están los platos,

No tenía de otra, me levante y marcos se fue tras de mi y ambos entramos a la


cocina, una vez dentro comencé a reclamarle en voz baja,

– eres un cabron marcos, que quieres que haga..??

Marcos sin decir nada, abrió el anaquel de los platos y saco dos platos
pequeño y escogió uno un poco mas hondo para mi, después me dijo

– vamos a preparar los de tu marido primero,

Abrió la bolsa y comenzó a vaciar alguna tostadas sobre los dos primeros
tazones, les echo queso y metió uno al microondas

– bueno lizette ahora vamos a preparar el tuyo, bájame la bragueta

Me asome lentamente por la puerta y vi. que mi esposo seguía embebido en el


fútbol, volví a entrar a la cocina, me acerque hacia el y lentamente baje su
cierre después metí la mano y saque su verga, la tenia algo erecta así que no
me costo mucho trabajo y así de pie comencé a acariciar su miembro subía y
bajaba mi mano lentamente hasta que su verga se puso completamente erecta,

– no que noooo..si eres bien puta, si bien que sabes como ponerme la verga
bien parada..

Le dije que se callara, y continué acariciando su miembro, para serles sincera


la tenia razón, me estaba comportando como una tremenda puta infiel,

-tienes que terminar lo mas rápido putita, por que no lo intentas con la boca es
tu especialidad no,

El tenía razón a si que tome el tazón me hinque y de un jalón me trague su


verga y comencé a mamarla lo mas rápido que podía, el ruido del microondas
y el del televisor tapaban completamente todo lo que sucedía, sabia que tenia
que hacerlo venir lo mas rápido así que comencé a pasar mi lengua tratando de
acelerar su venida, yo solo escuchaba el microondas y la voz de mi marido
discutiendo del partido, no contaba el tiempo solo pasaba mi lengua por todo
su miembro, tratando de que se viniera lo mas rápido posible, el sintió eso y
me sujeto mas fuerte del cabello y después de unos segundos sentí como su
verga crecía dentro de mi boca, el, al sentir que se venia salio de mi boca, me
sujeto del cabello y me dijo en voz baja

-en el tazón putita..en el tazón….

Sujete su verga con una mano y la dirigí hacia el tazón y de inmediato cinco
grandes chorros de semen inundaron el fondo del tazón,

-hhaaaa…vaya ahora si fue en tiempo record, sin duda es tu especialidad las


mamadas rápidas…jajajajaja…

Subió su cierre se acomodo la ropa saco el tazón del microondas y Salio de la


cocina, yo mientras tanto me levante y trate de calmarme un poco, escuche
como le daba el platón a mi esposo y después le dice a su amigo que fuera por
los suyos, que yo los estaba preparando, sabia que me tenia que tragar ahora la
verga de su amigo, así que decidí que lo mejor era no salir de la cocina, a los
pocos segundos entro su amigo cerrando la puerta tras de si, se paro frente a
mi y me dijo en voz baja

– vaya lizette, una ves mas te vas a tragar mi verga

-cállate y vamos a terminar con esto de una buena vez,

– claro putita, no sabes lo caliente que me pone saber que de nuevo me vas a
mamar la verga, con tu marido a unos metros de ti…jajajajajaja

Le volví a decir que se callara, que mi esposo se iba a dar cuenta, tome su
tazón y lo metí al microondas, después el se acerco a mi y tomándome del
cabello, me obligo a hincarme frente a el, después bajo su cierre y saco su
verga poniéndomela frente al rostro, mientras me decía,

-sabes como me gusta que me la chupes, así que tu solo abre la boca, putita

Abrí mi boca lo mas que pude y el me sujeto fuertemente del cabello y de un


empujón me la metió toda, pude sentir que aquel trozo de carne me llegaba
hasta las anginas, e intente moverme un poco pero el me sujeto aun mas fuerte
mientras me decía

-no hagas ruido lizette, tu marido esta afuera..

Tenía razón así que me deje hacer, una vez así, el comenzó a mover su pelvis
de atrás hacia adelante, cada vez que me la metía en mi boca me decía que
moviera mi lengua y después de unos segundos la volvía a sacar y de nuevo la
metía por completo y volvía a pasar mi lengua alrededor de su pene

– bien lizette…mmhhhh….esa lengua tuya es fenomenal…mmhhhh…no


dejes de moverla ya mero termino
Un hilillo de baba ya escurría por mis labios, pero el seguía entrando y
saliendo de mi boca sin parar, sabia que tenia poco tiempo y lo estaba
aprovechando, prácticamente me estaba cojiendo por la boca, al igual que con
marcos, me concentre en hacerlo venir lo mas rápido y justo cuando el
microondas termino el saco su verga y me dijo

-el tazón lizette…el tazón….

Tome el tazón con una mano y con la otra tome su verga apuntándola hacía el
tazón y en un segundo tres chorros de semen cayeron en el fondo del tazón,

-sacúdemela bien lizette, no lo desperdicies

Comencé a pasar su verga por el filo del tazón tratando de que no cayera ni
una gota al suelo, después me soltó del cabello se retiro de mi y me dijo,

– hhaaa..barbaraaa…en menos de tres minutos me ordeñaste…que puta


eres..Pero ahora vamos a preparar tu botana…jajajajaja…

Me levanto de los cabellos se acomodo su ropa y después preparo los nachos y


lo metio al microondas, mientras terminaba, yo me limpie la boca y me trate
de calmar, el no dejaba de mirarme mientras me decía que ájala algún día me
pudieran coger a gusto sin preocuparme de mi marido, el microondas termino
y el saco el plato y me lo dio

– deja el microondas abierto no queremos que tu esposo sepa lo que se cocino


en el..jajajaja

Después ambos salimos de la cocina cada quien con su respectivo plato, y


tomamos asiento mi esposo seguía viendo el fútbol mientras platicaba con
marcos, no se había dado cuenta de nada, y marcos solo me miraba de reojo,
mientras sonreía de manera maliciosa, los minutos pasaban y yo solo revolvía
el tazón, de vez en cuando el olor a semen subía ligeramente por mi nariz,
pero tenía que comérmelo,
– que pasa lizette, no esta buena la botana..??

-heee…si…marcos solo los estoy enfriando un poco….

Tome la primer tostada y la dirigí a mi boca y prácticamente me la trague, y


justo en ese momento el equipo de mi esposo anoto un gol, los tres
comenzaron a festejar, pero marcos y su amigo festejaban por otra cosa,
comencé a masticar lentamente hasta que al fin me la pude pasar, después de
unos segundos los tres volvieron a sentarse, podía ver como marcos y su
amigo volteaban a verme de vez en cuando, quería terminar esto de una vez
así que tome otra tostada y la puse en mi boca y comencé a masticarla, podía
ver como marcos y su amigo no me quitaban la mirada de encima, los dos
cabrones estaban gozando viéndome tragar su semen con mi esposo a un lado,
y yo, no dejaba de masticar, podía sentir como el sabor amargo del semen
recorría mi garganta, y escurría por mis labios, tome otra tostada y volví a
tragármela, en esas estaba cuando mi marido de nuevo se paro al baño, los dos
permanecieron en su lugar hasta que escucharon la puerta del baño cerrarse y
de inmediato los dos se me acercaron,

– que pasa lizette, no te gusta tu botana…jajajaja

-son unos cabrones calientes, ni piensen que me lo voy a terminar.

– vamos lizette, si bien que te esta gustando, en cuanto te los acabes nos
vamos, ok

No tenía de otra así que solo acepté y los dos se volvieron a sentar, mi marido
salio del baño y volvió a sentarse a mi lado, ni sospechaba lo que yo estaba
pasando, así que para terminar rápido esto, comencé a tomar de a dos en dos
las tostadas y como podía me las iba pasando, el sabor del semen ya estaba
bien impregnado en mi boca no quería ni hablar, solo masticaba por pura
inercia, hasta que me los termine por completo, me disponía a levantarme
cuando mi marido voltio a verme y me dijo,
– pensé que no te habían gustado tus nachos,

-para nada – le respondí- tapándome la boca con la servilleta

– por que no te terminas el queso, se ve que esta bueno,

Solo le sonreí y pase mi dedo por todo el fondo del tazón, para después
llevármelo a la boca, y tragarme el resto del semen, mi marido me sonrió y se
volvió a voltear, pobre tonto, no sabía que lo que me estaba comiendo era el
semen de los dos hombres que estaban a su lado, yo me levante lo mas rápido
que pude y me fui a la cocina, deje el tazón en el fregadero y me fui al baño,
el sabor del semen era mucho, me enjuague y lave los dientes durante un buen
rato, para cuando Salí ya estaba el escombrando la sala, marcos y su amigo se
habían marchado, después de levantar todo mi marido se fue a dormir un rato
y yo me quede en la cocina lavando los trastes, en esas estaba cuando recibí
un mensaje,

– que bien lo hiciste lizette, mamaste y te tragaste el semen como toda una
campeona, después nos veremos putita…

El cabron de marcos lo había hecho, y sabía que vendrían mas situaciones


como esta, que cabron, pero lo tengo merecido por puta……..

enseña cómo debo tomarme todo su semen, como tengo que tragarme toda la lechita como una
beba buena
Mi novio me enseña cómo debo tomarme todo su
semen, como tengo que tragarme toda la lechita
como una beba buena
HETERO: GENERAL ON 13 JUNIO, 2017

Ahora me tomo toda la lechita!

Eran las 4 y algo de una madrugada fresca, cuando me desperté por unos
timbrazos urgentes. Mis padres se habían quedado en lo de mis abuelos, y mi
novio salía con sus amigos. No tengo hermanos, y mis primos viven en otra
provincia. Por eso, salvo que sea una emergencia, no entendía qué pudo haber
pasado.

Pero cuando abrí la puerta del dormitorio reconocí la voz de mi novio que
gritaba.

¡dale boluda, abrime Mica, no seas ortiva guacha, si yo te amo pendeja


hermosa!

Sus súplicas iban acompañadas de golpes revolucionados en la puerta y más


timbrazos. Le abrí de inmediato cuando pensé en los hincha pelotas de mis
vecinos, y casi no podía reconocer su rostro. Lo tenía desencajado, traía la
mirada desenfocada y parecía acalorado. Tenía un aliento a birra y a
mariguana que me tumbaba. Encima se hacía el estúpido y no quería entrar a
la casa.

Yo estaba con una remera larga y descalza, ya que como no lo esperaba solo
dormía sin ropa interior, como más me gusta.

Logré empujarlo adentro de la casa y cerrar con llave.

¡sos un pelotudo Nico, mirá si los vecinos hacen bardo, o si estaban mis
viejos… no podés tomar así forro, estás en pedo man… solo tomaste alcohol?,
le decía mientras él trataba de callarme, o al menos de que hable más bajo. Me
dijo que tomó mucha birra, que se dio un saque y que se le partía la cabeza.

No duró nada de pie. En cuanto se sentó en el sillón fui a la cocina para traerle
algo de tomar. En ese momento me re maquiné tratando de entender por qué
estaba tan sensible. ¡si me cagó con una pendeja en el boliche lo reviento!

¿habrá chocado el auto de su amigo, y se sintió tan cerca de la muerte que


temió perderme? ¿se habrá mandado algún pedo con la tarjeta de crédito?
Todo eso pasaba por mi mente mientras servía un jugo de limón para llevarle.

Pero todo se disipó cuando volví al living. El turro estaba con el pantalón en
los tobillos, el bóxer en las rodillas y la poronga en la mano. Recién ahí me
miró bien a los ojos mientras se pajeaba re cebado.

Tuve miedo que se lastimara el pito por cómo se la sacudía y apretaba.

¡vení Mica, sentate al lado mío que te voy a dar un regalo nena, si nadie te
ama como yo!, balbuceó con dificultad, con la voz pastosa y la respiración en
jacke. Lo hice algo confundida, y me agarró la mano para que le sobe la pija.
Estaba tan rígida, hinchada y con tanto juguito que pensé que no iba a
demorar en ensuciarme la mano.

¡dale Mica, ahora chupame la pija nena, quiero que mi novia me haga un rico
petizo!, dijo apenas le toqué los huevos.

Le puse cara de asco, y creo que hasta de odio. Lo hablamos muchas veces, y
él sabía de sobra que me da cosa chuparla. Pero esa vez sentí ganas de
hacerlo, y más cuando notaba que su erección iba en aumento. Me agaché y le
di unos chuponcitos a su tronco, y luego le trancé la cabecita de la chota y me
enamoré del sabor de su presemen.

Además escucharlo decir: ¡así chiquita, lamela más, toda toda, metela en tu
boquita, escupí mi amor, ganate mi lechita zorra, bien puta te quiero!, hacía
que me moje como nunca. De hecho, llegué a mojar un poco el sillón con mis
flujos, puesto que mientras se la chupaba con cariño y calentura, yo frotaba mi
cola y mi vulva en el almohadón.

Pero de repente se quitó el pantalón para revolearlo. Casi hace mierda los
floreros de una mesita ratona! Me levantó de los brazos y me arrodilló en el
piso mientras me ladraba:

¡así no pendeja chupapija, ahora te vas a tomar la leche como una bebita
buena, si a todas les gusta chupar la verga, y coger como putas, y que les
peguen unas buenas culeadas, o no Mica?!

Desde entonces su pija entró en mi boca, y por más que forcejeara por
rezagarme, me empezó a coger la boca re sacado, mientras me amasaba las
gomas y me prohibía tocarme la concha.

Durante unos minutos se oía cómo tocaba la faz de mi garganta, cómo me


llenaba de saliva y me costaba tomar aire. Cuando me la sacaba aprovechaba
para eructar, abrir mis pulmones o para putearlo. Pero a él lo ponía más loco
todo eso. Me castigó la cara con unos buenos azotes de pija, y no podía cerrar
la boca por nada del mundo. Si lo hacía me pellizcaba las piernas, y como
estaba borracho no medía su fuerza. Aunque me encantaba ver los moretones
que me dejaba mi desobediencia.

Por momentos presionaba mi cuello, hacía como si me sonara los mocos con
su pija cerca de mi campanilla, y me pedía que lo pajee con las tetas. De esa
forma me daba una tregua para renovar mi oxígeno. Yo me moría por colarme
un dedo en la vagina, pero tenía que conformarme con abrir y cerrar las
piernas, como si aplaudiera con ellas, y creo que gracias a esa loca fricción
tuve un orgasmo.

Sentí como si una descarga sísmica se instalara desde mi culo hasta el fondo
de mi sexo, y no era capaz de resistirme a nada de lo que mi novio me hiciera.

Pronto me arrodilló sobre el sillón para darme unos chirlos en la cola, con las
manos y su pija hermosa, y enseguida me acostó para garcharme la boca con
mayor determinación.

¡chupá guacha, mamala toda cochina, dale que ya me viene la leche, quiero
que siempre seas mi petera, todo el día turrita!, decía antes de que todos los
temblores de su cuerpo se suelten al fin del equilibrio que lo mantenía de pie.
Justo me había sacado la pija de la boca para lengüetearle las bolas, cuando
me arranca el pelo y me abre los labios con 2 dedos para calzar su pija entre
ellos.
Casi se me cae encima mientras brotaba más y más semen de su precioso
glande colorado, y él jadeaba apretando los dientes. Sólo se le entendía:
¡tragala toda guachita, comete mi pija!

Fue tanta la cantidad que me salía hasta por la nariz. Apenas vi que la pija le
quedaba colgando y abandonaba poco a poco su firmeza, saqué la lengua para
saborear las gotas que había en mis labios. Me ardía algo la garganta, pero
estaba como en un trance divino con el sabor de la leche de mi macho
recorriendo mi paladar.

Mi novio me miraba mientras acariciaba mis pechos, y entonces me ordenó:


¡levantate y limpiame, mirá toda la leche que desperdiciaste putita!

Lo miré bien, y tenía leche en las piernas, la panza y hasta en el piso, ya que
cayeron algunas gotas. Me arrodillé de nuevo y le lamí todo entre besos
cargados de lujuria, mordiditas, lamidas y una pequeña mamadita a su verga.
Hasta le pasé la lengua al piso de lo caliente y mojada que estaba.

Pero no había caso. La pija no se le paraba. Había largado tanta leche, y él se


veía tan cansado que, en cuanto se sentó en el sillón se quedó dormido.

Yo me le senté encima y me hice flor de paja oliendo su bóxer. Acabé cuando


lo froté con brusquedad en mi concha a la vez que le metía un dedo en la boca
mientras el guacho roncaba. Nunca en mis 23 años había chupado una pija.

Ahora estaba necesitada de hacerlo. Desde ese día no hay noche que no se la
mame a mi novio. Me vuelve loca tener toda su lechita en la boca, degustarla
y escupírmela en las manos para untarla en mis gomas o en mi cara, y
pedírsela con la mejor voz de putita que la calentura me inspire. No aguanto
un segundo desde que mi novio llega que ya le meto una mano adentro de su
bóxer. Me encanta pajearlo y chupársela recién cuando está por explotar.

El problema es que tampoco puedo dejar de mirarle los bultos a los tipos que
pasan por la calle. Me imagino el olor y el sabor de sus lechitas, y quiero
abalanzarme sobre ellos para petearlos como una bebita buena, como me dice
mi novio. No puedo pensar en otra cosa que no sea en chupar pijas, y aunque
mi novio no lo sabrá nunca, necesito probar más leche. Ando hecha una
calentona, y ahora, cada vez que viajo en colectivo y está lleno les re apoyo el
culo en los paquetes a los tipos que puedo encontrar, y como últimamente me
urge andar sin ropa interior, hasta me dejo llevar por el orgasmo y me acabo
entera en medio de las franeleadas de mi cola y la dureza que desciende de
esos hombres. ¡espero alguna vez animarme a chupar una rica pija en el
colectivo! Aunque mi novio siempre me da su lechita cuando quiero, a veces
siento que no me alcanza, y quiero más! fin
Como probar tu propio semen solucion
castinita
4 de enero de 2010 a las :11Última respuesta: 21 de abril a las 1:05
A mi tambien me pasaba eso de querer querer pero cuando me corria se me iban las
ganas pero asi si que lo puedes hacer. ASEGURADO AL 90%

Ahi va; lo que tienes que hacer es masturbarte y 1 segundo antes de tener
el orgasmo no quites la mano pero para de moverla,
es decir, deja de masturbarte de forma que al quedarte muy cerca te correras pero no
tendras orgasmo por lo que tu excitacion casi no bajara.
despues, ya sabes lo que tienes que hacer con la mano que tienes "humeda".

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carlos2516
22 de abril de 2010 a las 23:26
Posicinandote correctamente
Yo ya lo intente y si lo logré, recostado empece a masturbarme y cuando estaba ya
cerca de correrme subi los pies hacia arriba recargandolos en la cabecera de la cama
de tal forma que mi pene quedó frente a mi cara y me segui masturbando hasta
eyacular logrando que cayera en mi boca, el sabor no me desagrado, es mas bien
parecido al de una yema de huevo crudo aunque un poco mas astringente y te queda
una sensación de rechinido en los dientes y el sabor queda en la boca unos minutos,
quisa esto no podra lograrlo alguien que no tenga ni la mas minima flexibilidad, para
lo cual siempre queda la opción de eyacular en un recipiente o mano y luego
llevartelo a la boca, aunque supongo que la consistencia, sabor y textura variaria
inmediatamente ya que el semen cuaja casí inmediatamente al aire libre y a baja
temperatura según que tan espeso eyacules. Es buena opción para experimentar lo
que pedimos algunos hombres que haga nuestra pareja de tragar nuestro semen
22 likesMe gusta Contestar
cristiano5720
29 de julio de 2015 a las 12:29
Riquisimo
Gracias amigo me sirvio completamente tu consejo y sabe riquisimo es increible la
sensacion dentro de mi boca no quise tragar todo solo un poquito para los que
quieran hacer es un buen consejo de ... madre estoy ahora
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javier35-
16 de mayo de 2018 a las 10:11
Yo cuando me masturbo eyaculo en un vaso pequeño y he estado años sin probar mi
propio semen hasta que hace un par de semanas decidi hacerlo y me sorprendi de lo
bueno que estaba, ahora siempre que me masturbo me lo bebo y a veces le añado un
chorrito de agua y...oh my god que sabrosura os lo recomiendo. Me arrepiento de
haber desaprovechado tanto mi semen pero bueno mas vale tarde que nunca
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manuelperry12yt
27 de junio de 2018 a las 4:45
En respuesta a castinita
A mi tambien me pasaba eso de querer querer pero cuando me corria se me iban las ganas pero
asi si que lo puedes hacer. ASEGURADO AL 90%

Ahi va; lo que tienes que hacer es masturbarte y 1 segundo antes de tener el orgasmo no quites
la mano pero para de moverla,
es decir, deja de masturbarte de forma que al quedarte muy cerca te correras pero no tendras
orgasmo por lo que tu excitacion casi no bajara.
despues, ya sabes lo que tienes que hacer con la mano que tienes "humeda".

Leer más
Yo no necesito nada de esto, porque yo si puedo hacerme sexo oral gracias a 2
ventajas que tengo: 1- Soy muy flexible y 2- Tengo el pene muy grande. (largo y
grueso) :vAsí que eso de tragarme mi propio semen es muy facil para mi, de hecho
ayer lo hice y como siempre pude chuparme todo el pene, desde el tronco hasta la
punta (tengo garganta profunda xd y pene grande :v y soy muy nalgon, pero eso no
va con el tema xd) y despues de eso eyacule un monton de semen en mi boca y me
lo trage todo. (Me quede con la boca en mi pene hasta que acabe de eyacular todo
adentro de mi boca para que todo entrara y no dejara evidencias xd) Después de
probarlo te queda como el sabor, y depende de lo que comas, así sabrá..por ejemplo
como dicen si comes piña, va a saber más dulce y ya lo intente y funciono. Y supo
muy dulce, así que los que sean como yo, tenemos mucha suerte de poder
hacérnoslo nosotros mismo si no tenemos pareja y aun así teniendo! :V XD
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manuelperry12yt
27 de junio de 2018 a las 4:48
En respuesta a carlos2516
Posicinandote correctamente
Yo ya lo intente y si lo logré, recostado empece a masturbarme y cuando estaba ya cerca de
correrme subi los pies hacia arriba recargandolos en la cabecera de la cama de tal forma que mi
pene quedó frente a mi cara y me segui masturbando hasta eyacular logrando que cayera en mi
boca, el sabor no me desagrado, es mas bien parecido al de una yema de huevo crudo aunque un
poco mas astringente y te queda una sensación de rechinido en los dientes y el sabor queda en la
boca unos minutos, quisa esto no podra lograrlo alguien que no tenga ni la mas minima
flexibilidad, para lo cual siempre queda la opción de eyacular en un recipiente o mano y luego
llevartelo a la boca, aunque supongo que la consistencia, sabor y textura variaria
inmediatamente ya que el semen cuaja casí inmediatamente al aire libre y a baja temperatura
según que tan espeso eyacules. Es buena opción para experimentar lo que pedimos algunos
hombres que haga nuestra pareja de tragar nuestro semen
Leer más
¡Yo hacia lo mismo pero ya no! :v (lee mi comentario para saber la razón xd)
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bonitacuenta37
7 de marzo a las 21:19
El sabor del semen varia, en los actores porno para hacer mas agradable el sabor del
semen comen mucha fruta que segun se, le da un buen sabor, tambien he investigado
que si comes cosas demasiada con aceite, el sabor del semen no es tan bueno, bueno
chicos, si quieren probar esto, lo mejor es tener una semana entera de comer frutas,
que digamos es la dieta de los actores porno(de las mujeres no hay tanto problema,
aunque si creo que utilizan drogas algunas para soportar estas faenas duras), y huola
a disfrutar, tambien es convenienete esperar una semana para que la cantidad del
semen sea abundante, no es lo mismo un chorrito a una gran cantidad que en
terminos generales a las mujeres nos super encanta, mas que el tamano, si creo que
la abundancia de este liquido es importante, claro si es que la mujer es abierta a estas
experiencias, a si, en el hombre no hay problemas, solo intentar asi, y listo sin
problemas, a sus damas si importante que antes del sexo que sea abundante, incluso
pudieras simular antes, con yoghurt sobre todo, y si lo quieres mas excitante, puedes
poner dos o tres platanos con yoghurt, del cual es la sugerencia cuando las mujeres
no pueden ser llenadas por uno solo, y asi, hasta que esta se desmaye de sexo, segun
la preferencia, bueno es el consejo que yo creo doy por aca. Saludos.
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Reglas del Foro

Chicas les exita q su chico se trague su propio


semen ??
jujulin
25 de enero de 2014 a las 20:02Última respuesta: 27 de junio de 2018 a las 22:30
bueno esto fue lo mas raro q me paso ... una noche estube tomando con una chica
que bueno ya habiamos estado varias veces y luego de tomar nos acostamos ,
empesamos a tener a exitarnos . bueno empesamos a cojer y luego de un rato yo
termino en su boca !! ella lo recibe todo pero no lo traga se levanta y me lo pasa de
boca a boca par q me lo trague todo ...y bueno lo hice ... eso a ustedes les exita
??aclaro q soy heterosexual
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jujulin
29 de enero de 2014 a las 1:57
Jejej
pues la verdad en el primer intento no lo logro jaja me costo abrir mi boca y
recibirlo ..creo q me anime por darle el gusto a ella ya q como vos decis si ustedes se
lo tragan porq nosotros no podemos ..y no me siento gay por hacer eso simplemente
cumpli su fantacia la verdad q no esta tan mal jjajajaja
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lorenag1985
29 de enero de 2014 a las 23:38
Estubiste muy exitante cuando empesaste a cojer
A mi lo que me pone loquita son los hombres con diccionario.

Yo no trago ni loca, pero si viera a un chico tragarse su propia lechita, creo que me
daria un ataque de risa tremendo... a ver si me ahogo y termino en el hospital,
aunque no haya tragado nada.
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1. Sorpresa de mi esposo con fantasías incluidas.
la viciosa(Bernarda3000@hotmail.com) [ Orgías ]
 Fecha: 06-Oct-17
Accesos: 49.963
Valoración media:
Tiempo estimado de lectura: [ 34 min. ]
 Habíamos pasado unos meses tranquilos, tomamos un descanso de la cogedera con otros y nos
dedicamos a nosotros. Salida los viernes y luego de disfrutar tragos y bailar, terminábamos en un hotel
cogiendo de lo lindo.
 Hola mis íntimos lectores. Por fin voy con una historia de las mías. Quiero agradecerles a
todos aquellos que han leído mis relatos, por los buenos comentarios que me mandan. ¡Y
LAS FOTOS DE SUS VERGAS UUFFFF! La verdad es difícil escoger una porque todas se
ven riquísimas, y las que mandan bañadas en leche por mí, son las que más me encantan.

Quiero por favor pedirle que no pierdan su tiempo pidiendo otro tipo de medio para
comunicarme con ustedes. Solo usare esta vía. No hay Whatsapp, número de teléfono u
otro medio para comunicarse conmigo, le pido disculpas por eso pero ya he explicado mis
motivos en otras ocasiones, pero igual les digo que para mi todos tienen el mismo derecho
y sería injusto tener más comunicación con unos y otros no, además esto me ha acarreado
problema con algunos y la verdad no quiero entrar en mucho detalle, también es poco el
tiempo que tengo para compartir con ustedes por este medio, entonces ¿se imaginarían si
tuviera que atenderlos por otros correos?

No quiero extenderme más con esto así que entremos en la materia que interesa. La historia.
Como en otras ocasiones, colocare el final de mi último relato para que lleven la continuidad.

─¡el cabron me daba como un desesperado! ¡Creo que si fuese por él, aun me estaría dando
verga por el culo!

─¿te gusta coger mi culo recién cogido? ¡Bien abierto para ti amor!

─¡si mi vida, se siente muy bien, abierto y mojado de leche para mí!

─¡OUHH RICO PAPI! ¡Pero yo quería más verga! ¡Quería sentir tu verga dura en mi culo!

Las palabras morbosas, nos pusieron a mil y estallamos juntos en un fulminante orgasmo.

─¡OOYY! ¡Si papi, así, dame toda tu descarga en el culo, bátela junto con la del ingeniero!

¡Me gusta sentirme así! ¡Repleta de semen por todos mis agujeros y de diferentes machos!

¡AAAAAHHHHHH!

Nos abrazamos, nos dimos un largo beso de lengua y ya satisfechos de sexo, nos
dispusimos a dormir la resaca.

Habíamos pasado unos meses tranquilos, tomamos un descanso de la cogedera con otros
y nos dedicamos a nosotros. Salida los viernes y luego de disfrutar tragos y bailar,
terminábamos en un hotel cogiendo de lo lindo.

Este Viernes mi esposo me llamo como a la una de la tarde…

─ ¡hola amor! ¿Cómo estás? ¿Qué haces?

─ ¡hola negro… aquí aburrida! Ya termine todo el papeleo y estoy viendo unas revistas para
pasar el rato.

─ ¿ósea que te puedes escapar tempano?

─ ¡siii! ¿Y eso como para que perverso? ¿Qué me tienes preparado?


─no… nada amor, es que vamos a tener una visita y quería que estuvieras temprano para
que la recibieras.

─ ¡ok está bien! ¿y tu llegas?

─ ¡sí, yo también me voy temprano… es una sorpresa! Lleva algo para picar que yo llevo la
bebida ─.Se despidió con un beso y colgó.

Llegue a la casa como a la una, barrí, puse un poco de orden en todo y me dispuse a
preparar lo que había traído para compartir. Mi esposo tiene algunos amigos que
desaparecen por temporada y luego aparecen como paracaidistas, y pensaba que este era
uno de esos casos.

A la media hora llegaron, escuche la llave en la puerta y la voz de mi esposo.

─pasa adelante, (mi nombre) ya debe haber llegado.─ Y me llama─, negra llegamos.

Salgo de la cocina a recibirlos y… ¡sorpresa! Era el compadre quien venía con mi esposo,
nos dimos un fuerte abraso y un beso en la mejilla como saludo.

Pasamos todos a la cocina y nos pusimos a hablar y a ponernos al día con los
acontecimientos, mi esposo preparo los tragos y brindamos. La conversación se extendió
hasta que llego al momento de su visita. Ya mi esposo lo sabia así que él me conto todo
directo a mi mientras mi esposo preparaba algo más de canapés y los tragos.

La conversación fue larga, pero yo les hare referencia a lo más importante. Después de la
separación, el tenia contacto con su esposa vía telefónica, y ella lo citó para que hablaran
de su situación y ver si mejoraban.

A mí me dio mucha alegría por él, y lo anime a que resultara todo bien. Estuvimos charlando
un buen rato hasta que se acabo la botella. Ya eran como las seis de la tarde y el nos dijo
que se marchaba a hablar con su esposa.

Nos despedimos con un abrazo y un beso al igual que como cuando llego. Mi esposo me
dio un beso en la boca y me dijo que lo acompañaría hasta el metro, y se fueron los dos.

Yo lave y acomode los trastos. Mientras esta fregando, me puse a pensar en la charla con
el compadre y de pronto… me empezaron a llegar imágenes pecaminosas de las cosas que
había hecho con el compadre, mi cuca se humedeció automáticamente y me dio un calorcillo
rico.

Mi esposo tendría que apagarme ese fuego que estaba encendiéndose entre mis piernas,
así que fui al closet, tome mi toalla y la máquina de afeitar para prepararme para cuando
llegara.

Mi closet tiene una distribución muy particular, es un pequeño cuarto con dos gabinetes de
cinco gavetas a ambos lados y al final unas repisas. Por la altura de los gabinetes y su
separación, es nuestro sitio predilecto para coger, les explicó porque: por la altura, cuando
yo me siento en uno de los gabinetes, mi cuca y mi culo quedan a la altura perfecta para ser
penetrados sin necesidad de agacharse o levantarse, y como el otro gabinete está cerca, yo
levanto las piernas y apoyo en el otro quedando mi esposo entre mis piernas y como les
dije, la verga me hace disfrutar por donde quiera entrar. Así que cogemos muy seguido allí,
y en algunas ocasiones cuando estamos en alguna reunión familiar en casa, nos
desaparecemos y echamos un rapidin ahí escondidos. Les hago mención de esto porque
una de mis fantasías tiene que ver con eso.

Antes de entrar a bañarme, llamo a mi esposo y le digo que traiga algo de beber para
continuar la fiesta. Me acicalo, luego me perfumo con una crema de olor a albaricoques, la
uso desde hace algunos años porque a mi esposo lo vuelve loco esa fragancia, y otros me
han comentado que huele riquísimo. Me coloco mi babydoll rosado de tela transparente al
igual que el hilo.

Cuando ya estaba lista repare en que mi esposo se había demorado considerablemente, así
que lo llame para ver donde estaba y me dijo que ya venía en camino, que pasaba a comprar
las bebidas y subía.

Para ponerme en ambiente coloque una película porno de las que me gustan (gangbang) y
comencé a frotarme el coño, me mantenía excitada pero yo llegaba a acabar, me detenía
cuando venia el orgasmo y esperaba un rato a que se calmara mi coño y comenzaba de
nuevo.

Así estaba, cuando escucho la puerta y pensé “ya llego, lo voy a esperar así para que se
deleite con el espectáculo”. Me recuesto un poco, me abro los labios vaginales lo mas que
pude y me meto dos dedos, me doy despacio, y relamo mis labios lentamente. “baya visión
iba tener mi esposo cuando entrara”

Entra mi esposo, mejor sorpresa no podía tener. Mi coño totalmente abierto, chorreando
flujos y dos de mis dedos entrando y saliendo lentamente de él. Pongo mi cara de puta.

─ ¿te gusta?

Fue una sorpresa para él, y para mi también porque detrás de él, venia el compadre también.

Nos miramos los tres, yo seguí en lo mío, pero la sorpresa me cortó un poco, y no es que el
compadre no me hubiera visto tocándome antes, pero no lo esperaba y eso me dejo un poco
fría.

El pidió disculpas y mi esposo se apresuro a acercarse a mí y me dio un beso.

─disculpa amor no pensé que estabas ocupada… pero ya nos vamos para la sala.

─no… tranquilo cielo, yo te estaba esperando así.─ le digo y lo empujo hacia abajo, directo
a mi cuca y le digo…─mámamela.

Pasado el percance inicial, mientras mi esposo empezó a mamarme la cuca, yo veía al


compadre con mi cara de puta y le tiraba besos mientras relamía mis labios.

─estoy toda mojada y caliente.─ le decía, me apretaba las tetas y no dejaba de verlo a los
ojos para no perder detalle de lo que hacía.

Mi esposo me mamo un buen rato, pero no me dejo acabar.

─espérate cielo, ─ me dice─ la noche es joven y vamos a disfrutar.


Se para y dice que va a tomar un baño y que ya viene. Me pasaron varias ideas por la cabeza
cuando dijo vamos a disfrutar.

El compadre se sentó a mi lado en la cama y le pregunte porque se había regresado.

─lo que pasa es que me puse a pensar y no quería llegar bebido delante de mi esposa y
hablar así, ella a lo mejor pensaría que no la estoy tomando en serio.

─si... tienes razón, si fuese yo, me molestaría mucho créelo.─ luego el me dijo algo que me
dio como un escalofrió por la columna.

─estuve hablando un rato con el compadre y él me dijo que mejor pasara la noche aquí y
mañana temprano hablara con ella.

─pero igual siguieron bebiendo porque el olor se te nota a leguas.

─ ¡jajajajaja! Si nos paramos en la licorería y bueno era una, pero tú sabes cómo es eso.

Mientras me hablaba, el acariciaba mis piernas así como quien no quiere la cosa, y esa
mano ya me estaba erizando el cuerpo otra vez.

Mientras hablábamos, me llego un gemido de la película y cuando levante la mirada… vi la


imagen más rica y perturbadora de mis sueños, una mujer estaba recostada sobre un
hombre con toda su verga enterrada por la cuca mientras otros desde atrás, le enterraba
todo el güevo por el culo, un sándwich perfecto, pero ella lo complementaba mamándose
otra verga que casi no la dejaba gemir de lo profundo que la tenía en su garganta.

Con esa imagen en la mente. Ya sabía lo que quería hacer esa noche. Note que mi esposo
se estaba demorando más de lo debido en el baño y me imagine que el zorro me estaba
dejando a solas con el compadre para ver si comenzábamos la fiesta. Así que me levante,
me recosté de la pared… y cuando mi esposo salió del baño le obsequie un espectáculo
diferente.

Estaba yo allí recostada de la pared, con la cintura arqueada hacia atrás y mi compadre de
rodillas detrás de mí, me daba una mamada en el culo que me tenía en la gloria. Tenía mis
nalgas separadas con sus manos y mi hilito descansaba en una de mis nalgas. Recorría
toda la zona con su lengua. Me lamia todo lo que era la raja del culo y luego iba a mi esfínter
y se afianzaba en pasar su lengua.

Yo oscilaba mis caderas lentamente como si estuviera clavada en una verga, cuando mi
esposo pasa a un lado, se pone delante de mí y dándome un beso de lengua me dice.

─ ¿lo estas disfrutando putica?

─ ¡hay sii amor! ─yo estaba desesperada así que le digo. ─ Anda métemelo, ─pero mi
esposo me dijo.

─ya va cielo, vamos a disfrutarlo bien los tres.

Me seguía dando besos de lengua, y luego saco mis tetas y comenzó a mamármelas,
alternaba mis tetas y mi boca. Con ese servicio que me estaban dando.

─ ¡hay sii, siii compadre! ─, gritaba en la boca de mi esposo.


Empujo el culo hacia atrás, ya me venía. El compadre me toma de las caderas y aprieta mas
la cara contra mi culo mientras trabaja con su lengua mi esfínter.

─ ¡AAHHHHHH! ¡Me vengo, voy a acabar! Y exploto en un orgasmo exquisito mientras mi


esposo me da lengua y mi compadre me mamaba el culo. Mi esposo pasó a mamarme los
senos mientras estaba acabando y el compadre alterno la mamada con dos dedos que metió
en mi cuca.

Esto fue el coronamiento para terminar de sacarme lo que quedaba del orgasmo en mi
cuerpo. Mis piernas flaquearon y caí sentada sobre el compadre.

Me ayudaron a levantarme y me llevaron a la cocina. Como yo gemía un poco duro, desperté


a la niña y esta se puso a llorar, por lo cual me toco calmarla, mi esposo fue a la nevera por
un tetero y después de calentarlo en el microondas, le dimos de comer.

Lo bueno de que mi madre la cuidara seguido, era que la niña estaba muy apegada a ella y
entonces cuando se despertaba lidiosa, empezaba a llamar a la abuela y teníamos que
llevársela para que se quedara tranquila. Así que me cambie de ropa y subí a casa de mi
mama a dejarla.

Mi madre al verme, después de saludarnos me pregunto si no íbamos a salir ese día. Se me


prendió el bombillo y le dije que si, tal vez un rato.

─ ustedes no calientan su casa- ─, me dijo

─ hay mama nosotros solo salimos para desestresarnos, y es solo un rato si no llegamos
mañana temprano.

Dicho esto, ella se fue con la niña al cuarto y yo le di un beso de buenas noches y me
despedí de mi madre. Al llegar a casa, les conté a los chicos lo que había hablado con mi
madre, así que decidimos acomodar todo para que no supieran que estábamos en casa.

Fuimos al cuarto por unas cobijas y las guindamos en las cortinas y la puerta, por si
prendíamos la luz, no se notara desde afuera. Luego movimos el mueble hacia la puerta y
en su lugar colocamos el colchón, era la zona más retirada de la puerta, así que si
hablábamos bajo y yo no gemía tan duro, nadie nos escucharía.

Nos quedamos en la sala para estar más cómodos, destapamos unas cervezas, ellos se
quitaron la ropa y yo fui al cuarto para ponerme lo que tenía anteriormente. Como ya estaba
más centrada, decidí que disfrutaría la situación al máximo y tratar de cumplir mis fantasías
y curiosidades más perversas. Mi primera fantasía: yo siempre había querido saber, lo que
se sentía estar sentada en medio de dos hombres y que estos te acariciaran y mamaran los
senos al mismo tiempo.

Así que los tome de las manos y los lleve hasta el mueble.

─ ¡siéntense allí! Les voy a decir una cosa. Yo voy a disfrutar esto al máximo, así que
cualquier cosa que pida me la tienen que cumplir. ¿De acuerdo?

Mi esposo levanto la mano enseguida…

─ no mamo güevo ni doy culo.


Jajajajaja, nos reímos todos por su ocurrencia y le contesto.

─ Cielo yo jamás te pediría eso, y créeme tengo suficientes agujeros para que esas vergas
disfruten dentro de mí.

Me siento en medio de ellos y les digo

─ quiero que me acaricien toda, los dos a la vez y me mamen las tetas.

Ellos no se hicieron de rogar, y comenzaron a meterte mano por todos lados, mientras yo
tome un pene en cada mano y comencé a masturbarlos lentamente. Se turnaban para
meterme mano en la cuca, pero luego uno comenzó a meterme los dedos mientras el otro
me masturbaba el clítoris.

No sé cuál de los dos hacia cada cosa y eso era lo más morboso. Luego bajaron y cada uno
se apodero de un seno y comenzaron a mamar.

─ ¡UUHHH; ASI! ¡Eso era lo que quería!

Me masturbaban y mamaban mis tetas, era demasiado rico, así que acelere la masturbada
en sus miembros que a estas alturas estaban bien duros entre mis manos.

Luego el compadre se apodero de mi boca y me chupaba los labios y luego pasaba a mi


lengua, me estaba dando besos ricos, cuando mi esposo tomo posesión de mis tetas y hacia
lo suyo chupándomelas.

Abajo en mi cuca, ellos se intercambiaban para meterme dedos, hasta que uno de los dos
tomo la iniciativa y se fue con sus dedos hasta mi culo y me los fue enterrando despacio
pero hasta el fondo.

Ahora si estaba completa, dedos en mi coño, dedos en mi culo, uno comiéndome la boca y
el otro las tetas.

Todo este manoseo tuvo sus frutos y acabe pegando gemidos fuertes dentro de la boca del
compadre.

─ ¡MMMMM! Chúpame los labios, ─ le decía al compadre, y luego metía mi boca dentro de
sus labios para gemir sin que me oyeran.

─ ¡UUFFFF! Esto estuvo rico y es solo el principio.

Nos quedamos tranquilos un rato para dejarme reponerme, destapamos otras cervezas y
acondicionamos bien el sitio donde seguiríamos las sesión… ¿Cuál? ¡El colchón por puesto!
Decidimos no encender la luz, en su lugar tomamos la lámpara de la mesa del computador
y la dirigimos hacia el colchón, como tiene un protector para dirigir la luz, era perfecta porque
iluminaba todo el lugar donde queríamos sin que la luz se fuese en otras direcciones.

Yo quería desnudarme toda, pero ellos botaron porque me quedara con el babydoll porque
me veía más putona. Terminamos las cervezas. Ya era hora de seguir experimentando. (Mi
segunda fantasía). Los puse uno al lado del otro frente al colchón, me arrodille sobre él con
los dos güevos frente a mi cara, y comienzo a mamarlos alterándolos.
Ya era el momento de cumplir la fantasía, así que tome las dos vergas juntas, abrí la boca
todo lo que pude y la metí las dos juntas hasta mi garganta. La sensación era exquisita,
siempre quise saber que se sentía y ya estaba satisfaciendo mi curiosidad.

Estuve mamándolos un rato y alternaba la mamada. Los metían los dos juntos, los chupaba
con fuerza dentro de mi boca, les pasaba la lengua por ambos glandes y luego los sacaba
y los mamaba por turno.

Aunque quería que acabaran en mi boca, no fue así, ellos tenían la intención de depositar
su semen en otros de mis agujeros. Se separaron y mi esposo le dijo al compadre que se
acostara en el colchón. Aunque pensé que yo llevaría la batuta, no fue así, mi esposo se
encargo toda la noche de decirnos como y que haríamos. Salvo algunas variantes que yo
sugería, siempre fue él como el macho alfa, el que se encargó de guiarnos.

Ya el compadre estaba en posición, y como yo sabía lo que venía, sin esperar la orden de
mi esposo me coloque sobre él para cabalgarlo. Mi esposo se acomodo detrás de mí para
ver en primer plano como me metía la verga del compadre por la cuca. Yo agarro la verga
para guiarla y mi esposo me abre los labios vaginales.

No me la metí de una vez. Quería que mi esposo disfrutara del espectáculo y como me tenía
toda la cuca abierta, comencé a restregar la verga por todo mi coño, la mojaba con mis flujos
y la pasaba por todos mis labios, subía hasta el clítoris y me daba masajes apretando
fuertemente el glande contra mi botoncito.

─ ¿lo ves cielo? ¿Miras como tu esposa se masturba con la verga del compadre?

─ ¡si lo veo, eres tremenda puta! ¡Estas súper mojada, si vieras como estas botando flujos
sobre la verga del compadre!

─ ¿se la tengo toda mojada? ─, y viendo al compadre le pregunto.─ ¿te gusta? ─ los dos
contestaron al mismo tiempo. ─ ¡sii!

─ ¡HHAAYYYY, SII! ¡Yo también lo estoy disfrutando! ¡Pero sé lo que tú quieres ver papi!

Baje el pene hasta mi orifico y lo fui metiendo lentamente, como en cámara lenta. Para que
mi esposo no perdiera detalle alguno. Me baje hasta las bolas y comencé a darme
suavemente. Estaba apoyada en el pecho del compadre con las manos, así que solo movía
la cadera adelante y atrás para que saliera y entrara la verga en mi coño.

Mi esposo ya había soltado mis labios vaginales y me habría las nalgas para ver mejor.
Luego me coloca la mano en la espalda y me empuja hacia el compadre y me dice
“jamoneatelo” (darse besos de lengua), yo sumisa lo obedezco y me abrazo al compadre, le
chupaba los labios y la lengua y el hacía lo mismo conmigo, siento que mi esposo esta
restregando algo por mis labios y la verga del compadre. Luego abre las nalgas otra vez…
y ahí me doy cuenta de lo que estaba haciendo. El muy zorro estaba utilizando los flujos que
estaba botando para humedecer su verga, la acomoda en mi culo y me la fue metiendo
despacio pero sin pausa.

No sé si algunas de las que han hecho esto les pasara lo mismo, las penetraciones anales
siempre me duelen un poco al principio. Pero esta vez no sentí dolor alguno, o por lo menos
que yo lo recuerde.
Estando ensarta en la verga del compadre, recibí el güevo de mi esposo por el culo
divinamente, y ahora sí, me había convertido en el relleno perfecto de ese sándwich que
hicieron mi esposo y el compadre conmigo (tercera fantasía).

─ ¡HHAAAYYYY PAPI QUE RICO! ¡SI ME GUSTA! ¡QUE PUTA SOY, TENGO DOS
VERGAS COGIENDOME AL MISMO TIEMPO! ¡DIOSSS ESTO SI ES RICO!

Estaba en mi primera doble penetración con mis dos amores y les confieso que es la
experiencia más exquisita que he probado. No tengo como explicar lo divino que se siente,
solo quien ha tenido la experiencia sabrá a qué me refiero.

Mi esposo me tomo de la cintura y me daba penetraciones fuertes, entraba hasta las


bolas dentro de mí luego salía y repetía la operación, yo ahogaba los gemidos en la boca
del compadre mientras disfrutaba del sometimiento al que me tenían estos dos hombres.

Para serles sincera, solo recuerdo dos orgasmos, aunque sé que tuve otros, no estoy segura
si fueron dos o tres más. Si recuerdo que en un momento, me despegue del compadre y
comencé a mover las caderas como poseída, batía el culo para delante y para tras
obligándolos a salir y entrar en mis agujeros con fuerza.

─ ¡AAHHHHH! ¡ASI, ASI! ¡QUE RICOOO! ¡ME VOY, ME VOY! ¡COJANME DURO, DURO!
¡PARTANME EN DOS! ¡REBIENTEN ESTA PUTA QUE QUIERE VERGA! ¡ASI, ASIII!
¡AHHHHHHH!

Me vino el primer orgasmo, mi cuerpo temblaba descontroladamente y sentí el golpe del


orgasmo, brutal, avasallador. Perdí las fuerzas y caí sobre el compadre sudorosa y sin
fuerzas mientras ellos seguían cogiéndome.

Después de mi orgasmo los deje cogerme hasta que les diera la gana de acabar. Como les
comente anteriormente, estaba perdida en el limbo de mis orgasmos, cuando siento el otro,
(¿segundo o tercero? no me acurdo), yo estaba desfallecida sobre el compadre, y
automáticamente comencé a apretar mis músculos vaginales y anales al mismo tiempo.

Esto me ayuda a sentir los orgasmos más intensos y por supuesto que los ayuda a ellos
también a acabar más rápido. Aunque estaba exhausta quería también ordeñarlos para que
disfrutaran de mí como lo hacía yo con ellos.

Comencé a gemir de nuevo…

─ ¡no se muevan que ahora me toca a mí!

Al quedarse tranquilos, podía hacer mejor el trabajo ya que entraban los dos al mismo tiempo
cuando movía mis caderas adelante y atrás.

Apretaba los músculos cuando entraban y soltaba cuando salían.

─ ¿Cómo lo hago?, ─ les pregunto ─ ¿les gusta así?

─ ¡AHHH, AMOR! ¡LO HACES RICO! ─contesta mi esposo.

Me recuesto sobre el compadre y comiéndole la boca le pregunto.


─ ¿y a ti que te parece? ¡MMM! ─, chupándole los labios ─ ¿te comió la lengua el ratón? ¿O
mi cuca esta tan rica que no puedes hablar?

─ ¡verga comadre, me tienes la leche en la puertita, si hablo mucho me desconcentro y me


voy rapidito!

─ ¡JAJAJAJAJA! ¡Esa es la idea! ─, le contesto y comienzo a besarlo de nuevo.

Me sentía como una puta burdelera complaciendo a sus clientes (otra de mis fantasías) así
que me dispuse a dejar a estos dos bien satisfechos.

─ ¡esta puta les va a sacar la leche bien rico! ¡Así me gusta! ¡Que me cojan bien duro como
la perra que soy!

─ ¡negra (como me dice mi esposo por cariño) dile al compadre que era lo que querías!

─ ¡que me dieran verga! ¡Que me metieran el güevo así duro por mis agujeros y me usaran
toda!

─ ¡que varios desconocidos me raptaran y me cogieran toda la noche! ¡asiii duro! ¡Qué me
llenaran de leche por todos lados!

Acá venia mi orgasmo, cuando siento como están latiendo las vergas dentro de mí. No
acabaron juntos pero fue poca la diferencia. Cuando esas vergas se desbordaron en mis
agujeros… me llego mi turno y me fui en otro orgasmo muy rico.

Ahora si caí rendida sobre el compadre, cuando mi esposo fue a sacar su verga, la apreté
con el culo para terminar de ordeñarlo y se fue al baño a lavarse, pero cuando se iba le dijo
al compadre.

-¡cógela por el culo que eso es lo que a ella le gusta!

Así que cuando mi esposo salió del baño, me consiguió en cuatro con la verga del compadre
clavada hasta las bolas en mi culo. Me dio un rato así y aunque no acabe, sentí clarito
cuando se vino en mi culo.

Me deje caer en el colchón y mi compadre salió de mi y se fue a lavar la verga. Luego mi


esposo fue por otras cervezas y me incorpore en el colchón quedando recostada contra la
pared. Mi esposo se sienta a mi lado.

─cielo ¿te gusto? ─, me pregunto.

─ ¡UFFF AMOR! ¡Eso fue lo máximo, sabes que de mis fantasías esa era la preferida y
aunque pensé que nunca la cumpliría hoy me diste ese gusto! ─ le doy un beso y le digo
sobre los labios. ─ ¡TE AMO!

─ ¡yo también te amo amor!

Estaba claro para mí, que sería la puta de mis amantes esa noche, así que ni me moleste
en lavar mis partes, ya sabía que ellos me querían así, usada y cargada de semen.
Llego el compadre tomo también una cerveza y se sentó junto a nosotros, charlamos de la
cogida y la experiencia con lo que hicimos, y como todos estuvimos de acuerdo que nos
gusto decidimos volver a repetir en cuanto estuviéramos listos para el próximo raund.

La variante seria, que esta vez el compadre me daría por el culo. ¿La razón? Mientras
hablábamos de lo que habíamos hecho, nos confeso que era la primera vez que cogía a una
mujer por el culo porque no sabía cómo pedírselo a su esposa pues no sabía si se molestaría
por eso. Y al verme así con el culo abierto por la verga de mi esposo, le entraron unas ganas
enormes de hacérmelo, ¿se imaginan? Yo fui la primera mujer que el compadre cogió por el
culo, o sea que lo había a desvirgado en ese sentido. Y para serles sincera yo también tenía
ganas de que me cogiera el culo desde la última vez que cogimos.

Mi esposo se puso en posición sobre el colchón y yo procedí a encaramarme sobre él, fui
metiéndome la verga en la cuca hasta llegar a las bolas, y le hago señas al compadre para
que se coloque detrás de mí, me recuesto sobre mi esposo para dejarle mejor la posición
de mis nalgas para que arremetiera contra mi esfínter.

El comenzó ensalivándome el agujerito (asumí que era saliva) y se tardaba un poco en


entrar, tal vez como era su primera vez no sabía cómo atacar el asunto. Yo estaba besando
a mi esposo, y le digo «Ya va», subo mis manos hasta mis nalgas y las separo todo lo que
puedo y le digo «métela de una vez». Ahora sí, siento cuando acomoda su glande sobre mi
esfínter y lo va empujando despacito. Como la verga del compadre es un poco más delgada
que la de mi esposo, me entro sin dificultad, mi esposo ya me había dejado bien abierta para
él.

Ya estaba de nuevo convertida en un sándwich cuando mi esposo me dice…

─ ¡cielo cuéntale al compadre lo que me dijiste la última vez que cogieron!

─ ¡AAAAAA! ¡SI, ASI! ¡Que me había quedado con las ganas que me cogiera por el culo!

─ ¿SIII?, ─ me pregunta el compadre como asombrado.

─ ¡si compadre, ese era el regalito que te tenia! Pero como siempre andabas apurado, me
dejaste con las ganas.

─ Bueno comadre, comadre pero esta vez no te salvas, te voy acoger ese culo hasta que
me canse.

─ ¡SI COMPADRE, DAME DURO QUE ESE CULO ES TUYO TAMBIEN!

─ ¡SACAME LAS GANAS DE TENER TU VERGA POR EL CULO! ¡AAAHHHHH!


¡AAHHAAA! ¡RICO, RICO, DAME GUEVO!

De ahí en adelante, solo se escucharon gemidos y suspiros en la habitación. Me cogieron


muy rico y acabamos los tres divinamente.

Después de eso lo hicimos en varias formas, yo sugerí una que consistía en acostarnos los
tres de costado, el compadre por supuesto siguió en mi culo porque quería sacarse bien las
ganas. Luego vinieron otras posiciones, incluso la ultima, el compadre se acostó y yo me
monte sobre él dándole la espalda, me clave el güevo por el culo y mi esposo me penetro
por el coño.

En esta forma no duramos mucho porque a pesar que mi esposo no recargó su peso sobre
nosotros, escuche un par de quejidos del compadre (no gemidos) y me di cuenta que no la
estaba pasando bien con el peso. Así que me di la vuelta y las vergas cambiaron de
agujeros.

Me abrase al compadre y terminamos en esa posición. No sé cuantas veces acabe, ni mucho


menos cuantas veces acabaron ellos dentro de mí. Pero estaba exhausta y feliz.

Nos separamos y yo les dije que me iba a bañar. Cuando llegue al baño (aunque no lo crean,
otra fantasía). El semen me salía del coño y el culo y rodaba piernas abajo.

Observe un rato como los hilos de esperma bajaban por mis piernas y me dije”que putas
soy, me cogí dos güevos y mira como me sale la leche”. Me di un buen baño y me coloque
mi ropa de dormir, era un conjunto en algodón que consistía en un short que dejaba parte
de mis nalgas fuera y la blusa solo cubría mis senos.

Cuando salí, mi esposo estaba sentado en un escalón que hay entre el cuarto y la cocina,
el compadre había levantado un poco la sabana y la cortina de la ventana de la cocina y
estaba fumándose un cigarro. Al pasar al lado de mi esposo, el me aprieta una nalga y me
dice.

-¡cielo el compadre me dijo que lo dejaste con ganas! me pidió que si podía coger a solas
contigo.

Obediente me voy a la sala, me saco toda la ropa y lo llamo. Cuando el compadre llego yo
estaba esperándolo arrodillada en el colchón, agarro su verga y comienzo a mamársela. No
estaba totalmente erecta pero cuando le pase la lengua reacciono y comenzó a erguirse.

Esta vez mi esposo encendió la luz de la sala, luego se sentó en una silla en la cocina y dejo
la luz de ese lugar apagada. Aunque nos podía ver, como quedo en la penumbra nosotros
casi no lo notábamos así que nos daba una sensación de intimidad.

Yo seguía mamando al compadre mientras él hacia todo esto, luego me levanto, pasó una
pierna por la cintura del compadre y guio su verga hasta mi vagina. Me la clavo de un solo
golpe y me abrazo a él para mantener el equilibrio.

Comenzamos a besarnos y yo movía mis caderas recibiendo ese embolo de carne que me
está taladrando tan rico. No duramos mucho así, ya que la posición era algo incomoda y la
única pierna en que estaba apoyada se me estaba cansando, así que el compadre me llevo
hasta la mesa del computador, me recostó de él y yo separe las piernas para recibirlo de
nuevo en mi coño.

Así estuvimos un buen rato, mientras me cogía, chupaba mis tetas. Me acuerdo de mi
esposo y lo busco con la mirada en la penumbra de la cocina y ahí estaba… sentado en una
silla, fumando y masturbándose lentamente. Le tiro un par de besos y relamo mis labios para
que vea como estoy disfrutando, luego le digo solo moviendo mis labios, «te amo»

El se para hasta donde está la luz para que le vea su verga bien parada, me tira unos besos
e igual me dice «te amo». Luego el compadre se acuesta en el colchón y yo voy sobre él y
me clavo toda la verga por el coño, lo cabalgo duro. Quiero acabar y sacarle la leche de una
vez. Pero el tenia otra idea.

Me dice que me ponga en cuatro y ahí va, de nuevo por el culo. Estaba decidido a
disfrutárselo tanto como pudiera. Mientras el compadre me enculaba, paso una mano por
entre mis piernas y empiezo a frotarme el clítoris bien rico. Busco de nuevo a mi esposo con
la mirada y el se acerca a la luz para que lo vea.

─ ¡MIRA PAPI COMO ME COJE EL COMPADRE! ─, le digo sin dejar de ver como se
masturbaba.─ ¿TE GUSTA PAPA? ¡MIRA COMO ME REVIENTA EL CULO!
¡AAHHHHHHHH! ¡NEGRITO VOY A ACABAR CON LA VERGA DEL COMPADRE!
¡AAHHYYYY PAPI, AAHHHYYYY ME VOY! ¡EL COMPADRE ME VA HACER ACABAR
DANDOME POR EL CULO! ¡MIRA CIELO, MIRA COMO ACABA TU ESPOSA CON OTRA
VERGA! ─, me vengo riquísimo y mi esposo le paso lo mismo, cuando veo su semen
saltando de su verga. ─ ¡SI PAPI DISFRUTA VIENDO A LA PUTA DE TU ESPOSA ACABAR
CON OTRA VERGA POR EL CULO! ¡DAME TODA ESA LECHE AMOR!

Mi esposo descargo todo su semen y yo me deje caer sin esperar por el compadre, estaba
exhausta. Mi esposo se va al cuarto y regresa con algo de papel toilette, limpio todo el semen
del piso y se fue de nuevo al cuarto en esta oportunidad si nos dejo solos.

Como el compadre seguía en lo suyo de acabarme en el culo «o acabar con mi culo», así
como estaba yo sobre el colchón, el solo separo mis piernas y de nuevo me mete su verga
todita por el ano, sentía como sus bolas chocaban en mis nalgas y me daba durísimo.

Yo había recién acabado así que el placer que está sintiendo era mínimo, les podría decir
que en realidad no lo estaba disfrutando porque ya me empezaba a doler. Comencé a
quejarme con las arremetidas y ya era algo como…

¡Hay, hay, hay, compadre más lento! ¡Hay, hay que me duele un poco! ─, lo decía muy bajo
porque no quería que mi esposo se preocupara, pero igual escucho y en una sale y me toca
la cara con ternura y le dice al compadre.

─ ¡esta bueno por hoy! ¡Ya le esta doliendo!

El compadre le pidió disculpa todo apenado.

─ ¡perdón comadre! ─, me dice ─ ¡mala mía!

Se aparta y va al baño a asearse. Mi esposo me ayuda a incorporarme, me trajo una cerveza


y me pregunto cómo estaba.

─ ¿estás bien?

─si papa, es que ya me estaba ardiendo un poco el culito ¡el compadre como que ya no
tiene leche para botar!

Reímos los dos la gracia y en esas sale el compadre. Hablamos un rato y yo me fui a asear
un poco. Cuando me estaba secando, noche que aun me salía aun semen del coño, era
poco pero humedecía mis labios vaginales.

Cuando llegue al cuarto, mi esposo ya estaba acostado, me tumbe a su lado y me dispuse


a dormir, pero la humedad que sentía en mi entrepierna me estaba excitando, así que me
abrí de piernas montando una sobre mi esposo y comencé a masturbarme lentamente
recordando lo que habíamos hecho horas antes.

Ya mi cuca estaba encharcada en flujos y resto de semen, meneaba mis caderas despacio,
alargando el placer y en eso mi esposo me dice muy bajito.

─ ¿todavía estas caliente zorrita?


─ ¡hay si papi! Tengo algo en el cuerpo que no me deja tranquila.

─ ¡bueno cielo! ¿Por qué no sales y terminas con el compadre lo que empezaron? ─, no
esperaba esa respuesta de su parte, pero igual me serbia. Me estaba dando permiso para
seguir cogiendo con el compadre y no lo iba a desaprovechar.

No era que estuviese ansiosa de coger con el compadre, pero en ese momento cualquier
verga me serbia. Solo que esta vez me prepare mejor, fui al closet, tome el embase de crema
humectante y me embadurne todo el culo, tanto por fuera como por dentro.

Cuando voy saliendo hacia donde está el compadre, mi esposo me hace señas y al
acercarme, me dice bajito que deje la luz prendida. Salgo a la sala y cuándo la prendo, el
compadre estaba recostado boca arriba así que solo abre los ojos y se queda viéndome. Yo
estaba allí parada en el umbral de la puerta totalmente desnuda con una gran sonrisa en
mis labios, (tiempo después recordando este día, nunca entendí porque no acostamos al
compadre con nosotros en la misma cama, solo pude pensar que mi esposo como el macho
alfa, no quería a otro en su territorio), me acerco lentamente a él lo veo y le digo.

─ ¿creías que te iba a dejar así? ¡Pues no amor! ¡Vamos a terminar lo que empezamos,
pero esta vez déjame a mí sacarte la leche con mi culito!

Le dije que se recostara de la pared, de forma que yo pudiera cabalgarlo en esa pose que
se llama el columpio. Para los que no la conoces, les dejo la imagen a continuación.

La variante que yo aplique, fue que me senté sobre él, pero no me penetre de una vez, tome
su verga y comencé a frótame los labios de la vagina con su glande y le decía cositas sucias.

─ ¡AAHHHHH! ¡Compadrito! ¿Quieres sacarte la leche con mi culito verdad? ─, me daba


con la cabeza de su verga por toda mi cuca que ya estaba otra vez mojadita. ─ ¡RICOOO!
¿SIENTES COMO ESTOY TODA HUMEDA? ¿SI? ¡PERO YO SE QUE TU LO QUE
QUIERES ES MI CULO! ¡ASI QU NO TE VOY A HACER ESPERAR MAS!

Me levanto, guio su verga a mi culo y me siento sobre ella, con la ayuda de la crema que
me puse, entro completica hasta las bolas. Coloque una de sus manos sobre mi cuca para
que me masturbara y la otra sobre mis tetas para que me las sobara también.

Ladeo la cabeza hacia él, para que me pudiera besar en la boca.

─ ¡HUUYYY COMPADRE! ¡ASI SI ES RICOO! ─, movía las caderas lentamente para que
me pudiera masturbar bien y apretaba el esfínter.

─ ¡HUUY CIELO! ¡QUE RICOOO! ¿TE GUSTA COMO TE LO HAGO?

Le quito la mano y me empiezo a masturbar yo, quería moverme más rápido y así era más
seguro que la mano estuviera en el lugar exacto, sobre mi clítoris arrancándome espasmos
de placer.

─ ¡HAY COMPADRE DAME ESA LECHE PORQUE YA ME VOY! ¡ASI, ASI ANDA!
¡LLENAME EL CULO CON TU LECHE PAPI! ¡VAMOS QUE YA ME VENGO!
Acelere los movimientos de mis caderas, ya el orgasmo está a punto de explotar cuando
siento latir la verga del compadre.

─¡HUUUYYYY SI AMOR! ¡DAMELA TODAAA! ¡DAME TU LECHE RICA AMOR! ¡LLENAME


ESE CULO ES QUE TODO TUYO MI VIDA!

Acabamos los dos juntos y había cumplido con mí otro marido, no lo deje con las ganas.
Nos dimos un largo beso de lengua y ahora si, a dormir bien cansadita y satisfecha.

Mi esposo me tomo por el culo en cuanto me acosté, pero estaba tan cansada que solo lo
deje hacer, que disfrutara de mí.

Nos levantamos algo tarde, mi esposo me ayudo con el desayuno y el compadre charlaba
con nosotros mientras cocinábamos.

Mientras comíamos charlábamos de la noche y yo les digo…

─ ¡A mí me duele un poco el culito! ─con vos de niña mimada.

─ ¡yo no fui! ─ Dice el compadre riéndose ─ ¡aunque si tengo que ver un poco con eso!

─ ¿un poco? ─, le dice mi esposo ─. ¡Si no salgo le sacas el güevo por la boca!

Reímos todos con sus ocurrencias. El compadre se alista para irse, me pide un paño para
bañarse y cuando entro al closet y vi los dos estantes, me acorde de lo que tanto le había
dicho a mi esposo.

Mientras el compadre esta en el baño, le digo a mi esposo mi ocurrencia y él me da el visto


bueno. Así que me preparo para esperar que el compadre salga del baño.

Me quito toda la ropa, me subo sobre los estantes y comienzo a masturbarme, mi esposo
se mete en el closet y me clava su verga de una vez por el coño, me da despacito y me
chupa las tetas y la boca.

─ ¿mi putica quiere mas güevo? ¿Quiere que el compadre la coja en el closet?

Y yo con mi vocecita de niña mimada…

─ ¡sí, quiero que me coja bien duro amor! ¡Quiero su verga acabando dentro de mí y mi
esposito aquí a mi lado viendo todo!

Cuando el compadre sale secándose del baño, al pasar por el closet, se consigue con ese
espectáculo.

─ ¿quieres unirte a la fiesta? ─ le digo. Mi esposo se hace a un lado y el compadre toma su


lugar clavándome su verga hasta el fondo en la cuca (última fantasía cumplida ese día).

Empezó a cogerme rico mientras me mamaba las tetas, mi esposo se masturbaba


restregando su güevo por mi muslo mientras me besaba y chupaba mis labios.

─ ¡PAPI QUE RICO ESTA ESTO! ─ lo digo con un suspiro, cualquiera de los dos podía
tomarlo para él, yo sola hablaba y ellos se limitaban a escuchar.
¡QUE RICA LA TIENE AMOR! ─ despego a mi esposo de mi boca, arrimo al compadre hacia
tras de forma que se pudiera ver cómo me entraba la verga en la cuca y le digo a mi esposo
─ ¡VEN ASOMATE AMOR, MIRA COMO ME ENTRA ESA VERGA! ¡VE COMO ME COGE
EL COMPADRE! ─ .mi esposo se acerco para ver mejor en detalle.

─ ¡MAMAME EL CLITORIS ANDA! ─ El se acerco y me lo mamo un poco, pero creo que la


cercanía de la verga del compadre en su rostro, no le cuadro mucho, así que se levanto y
opto por masturbármelo.

Comenzó a besarme de nuevo y yo hale al compadre hacia mis senos para que siguiera
mamándomelos.

─ ¿NEGRITO TE GUSTA QUE SEA TAN PUTA? ¡AAAHHH! ¿TE GUSTA QUE ME COJAN
EN NUESTRO LUGAR SECRETO? ¡AAAHHHHH! ¡ME LO ESTA HACIENDO RICO PAPA!
¡HAY, HAY MIRA COMO DISFRUTA LA PUTA DE TU ESPOSA CON OTRA VERGA
AMOR!

Mi esposo comenzó a besarme más duro, así supe que iba a acabar y le dije.

─ ¡YA VA PAPI NO TE VAYAS TODAVIA! ¡QUIERO QUE ME DISFRUTES BIEN! ─, el


aminoro sus besos y dejo de masturbarse.

Estuvimos un rato cogiendo hasta que mi premio llego.

─ ¡HAY PAPI ESTA ACABANDO DE NUEVO EN MI COÑO! ¡ME ESTA LLENANDO LA


CUCA CON SU LECHE CALIENTE! ¡AAAAAHHHHHH! ¡SSIIIIIIIII! ¡AAAAAHHHHH!

Me vino un orgasmo riquísimo al sentir al compadre viniéndose en mí. Levante la pierna y lo


aparte para que mi esposo tomara su puesto.

─ ¡VENTE PAPI QUE ES TU TURNO! ¡MÉTELA EN MI CUCA MOJADITA DE LECHE


CALIENTICA RECIÉN ORDEÑADA! ¡HAY ASI, ASI METELA DURO PAPI!

Mi esposo me clavo de una sola estoca y mientras me cogía chupaba mi lengua. Nos
estuvimos cogiendo un rato hasta que sentí los latidos de su verga anunciando su inminente
acabada. Yo tenía el orgasmo en la puerta pero me faltaba un empujoncito.

Retiro a mi esposo un poco para ver cómo me entraba el güevo en la cuca. Salía pringoso
de semen espumoso. Esa visión me dejo anonadada y mi esposo al verme tan embelesada,
me dice…

─ ¿TE FALTA UN POQUITO MAS ZORRITA?

─ ¡SIII PAPIII!

─ ¡VOY A BATIRTE TODA ESA LECHE QUE TIENES ADENTRO PUTA!

─ ¡SI PAPI! ¡BATE DURO, QUE SE VUELVA UNA SOLA LECHE EN MI CUCA!

Con el comentario de mi esposo me vino un pensamiento morboso…

─ ¿TE IMAGINAS AMOR? ¿QUÉ SE MEZCLEN LOS ESPERMATOZOIDES Y QUEDE


EMBARAZADA DE LOS DOS AL MISMO TIEMPO? ¿QUÉ TENGA UN HIJO TUYO Y DEL
COMPADRE? ¡AAHHHHH! ¡SERIA RICO BEBE! ¡QUIERO QUEDAR PREÑADA DE LOS
DOS PAPI! ¡AAAHHHHHH! ¡AAHHHHHH! ¡SI AMOR BATELA BIEN PARA QUE ME
INSEMINEN LOS DOS! ¡AAAAAAHHHHHHHHHHH!

Me vino el orgasmo, extasiada en ese pensamiento tan morboso me vino el impulso que me
faltaba y acabe como toda la zorra que soy.

─ ¡NO LO SAQUES TODABIA AMOR! ─. Le digo a mi esposo y busco las pantaletas que la
había dejado en uno de los estantes del closet. La acomodo de forma que la parte que pega
en la vagina quede en la palma de mi mano, la coloco bajo mi cuca. ─ ¡AHORA SI PAPI
SÁCALA! ─todo el semen que salió, cayo exactamente en la parte que había acomodado
en mi mano, luego limpie los restos que quedaron en el miembro de mi esposo con la misma
prenda y me las puse.

Esta vez no me lavé, quería pasar todo el día con mi cuca llena del semen de mis maridos,
que se secara sobre mi piel y mi coño su leche. El compadre esta vez, si se limpio
minuciosamente, no quería otro accidente como el anterior y una vez listo. Mi esposo ahora
si lo acompaño hasta la estación del metro.

Subí a buscar a la niña a casa de mi mama.

─hola buenos días mami ¿Cómo se porto la bebe?

─tu sabes que ella es un ángel, ya está en el cuarto con tu papa viendo la tele.─ le doy un
beso a mama y voy por la niña. Cuando salgo…─ ¿y ustedes cuando llegaron? ─, me
pregunta mama.

─ahorita, no tenemos mucho de llegar. ─ le di otro beso y baje a la casa.

Me acuesto en la cama a darle el pecho a la niña y veo que tengo un pequeño chupón en
una teta. «Estos hombres son barbaros» pienso para mí y recuerdo lo que tengo entre mis
piernas, meto la mano entre mis short y siento el semen aun en mi coño.

Mientras mi hija chupaba el pecho yo jugueteo con mi cuca, bajaba el dedo por toda la raja
hasta mi huequito, lo llenaba de semen y de nuevo recorría los labios. Ya me estaba
comenzando a excitar de nuevo y pienso verificar el estado de mi culito, saco la mano del
short y la meto por una de las piernas, llego directo a mi esfínter, me dolía un poquito así
que lo subo mi dedo hasta mi coño, lo mojo en la mezcla de flujos y semen y procedo a
meterlo despacio por el culo.

Comencé a hacerme una paja bien rica por el culo cuando llega mi esposo.

─ ¿me puedes ayudar negrito?

─claro amor.

Se coloca tras de mí, cómoda mi short y restriega la cabeza de su verga en los jugos antes
de meterla toda en mi culo.

─ ¡DALE DESPACIO PAPI PORQUE ME DUELE!

─ ¿AHH SII? ¿Y ESO NO ERA LO QUE QUERIAS ZORRA?


─ ¡CLARO QUE SI CARIÑO! ¡DE HECHO, POR TU CULPA AHORA ME GUSTA ESTAR
CLABADA POR LA CUCA Y POR EL CULO AL MISMO TIEMPO! ¡ASI QUE ESE
TRATAMINETO TIENEN QUE DARMELO MUY SEGUIDO!

─ ¡SEGURO AMOR! ─ Y me dio bien duro por el culo mientras mi hija me mamaba el pecho
hasta que acabamos, luego nos quedamos los tres dormidos un buen rato.

P.D. con este relato, enviare nuevas fotos bernarda3000@hotmail.com

Les repito nuevamente que no me escriban por otro medio que no sea mi correo. No
contestare a ningún otro. Besos muchos besos para todos ustedes, mis íntimos lectores.

1. Probé de mi propio semen, con una desconocida


pitopito [ Confesiones ]
 Fecha: 10-Oct-14
Accesos: 14.505
Valoración media:
Tiempo estimado de lectura: [ 6 min. ]
 Joven conoce a chica joven y ambos se brindan una noche loca en la que el semen corre de una boca a
otra.
 Aquella noche iba a ser especial, no sabía porqué pero lo intuía.

Resulta que salí de marcha, estaba solo, en pleno verano, mis compañeros de fiestas
estaban todos en sus respectivos lugares de vacaciones, y yo salí, solo, dispuesto a
comerme el mundo, llevaba varios días sin masturbarme, tenía los testículos cargadísimos,
más que una corrida de leche iba a echar una leche condensada a la chica que se me
pusiere por delante, con 19 años estaba totalmente fuera de control, era un toro semental..

Después de trajinarme a unas cuantas que me miraban raro, a alguna le pagué un cubata,
era sólo eso lo que querían, y tras charlar con ellas y viendo que me daban de lado, volvía
a bailar a la pista de la disco, otra vez me fijaba en otra, otra vez la provocaba, otra vez la
agarraba por la cintura y le metía mano siempre que ella se dejara y de nuevo me encontraba
con otra a mi merced, la llevaba a un rincón, hablaba, le comía la orejita, le besaba el cuello,
sentía sus pezones tiesos, esa iba a ser la mía, lo estaba presintiendo, esa no se iba a ir de
mi lado sin que la penetrara.

Tras invitarla de nuevo a un cubata, a dos, a tres, era una esponja, una esponja que cada
vez estaba más y más ardiente, ya se me acercaba y me “pinchaba” con sus pezones,
acariciaba mi cuerpo, en el lugar más oscuro del local metía la mano entre mis pantalones
y me acariciaba la polla que estaba a punto de reventar, en más de una ocasión la tuve que
detener porque veía que me iba a correr.

Cuando sacaba la mano de mis pantalones la sacaba llena de fluidos lubricantes, ella lo
sabía, que estaba loco por correrme, en una ocasión agarró mi mano y la metió en su
minifalda, yo todavía no había tenido el valor de meterle mano en su lugar más caliente, y
me volvió loco, estaba deseando disfrutarla, estaba caliente como yo, después me confesó
que llevaba, aunque no lo pareciera, un mes sin follar, y que estaba como loca porque
alguien la llenara de leche calentita, que era capaz de sacarme la leche en más de una
ocasión.

Eso me ponía frenético, las palabras suyas me estaban haciendo enloquecer, así que yo
continué metiéndole mano, con mi destreza inserté mi dedo en su vagina, que no llevaba
bragas, mi polla estaba a punto de ebullición, y conseguí atrapar con mis dedos el punto G,
maravilloso punto G, ella se quedó extasiada, y comenzó a menear sus caderas, paralizando
mi brazo, sabiendo que de un momento a otro le iba a venir el orgasmo, no quería perder la
postura y, meneando sus caderas sin parar, cada vez de manera más ligera y mirándome a
los ojos con sus preciosos ojos negros, sentía como mis dedos resbalaban con más
velocidad, sentía que se corría, lo sentía, muy bien, lo estaba haciendo muy bien, me decía,
y yo quieto, paralizado, deseando sentarla sobre mi polla, pero ella no quería, sólo quería
su propio placer, así que siguió, continuó con sus movimientos y en un momento en que se
quedó con mis dedos en su vagina, me abrazó, muy fuerte, yo sentía sus labios como si me
estuvieran dando besitos, como si se estuvieran comiendo mis dedos, me estaba volviendo
cada vez más loco, y de pronto, sentí como un fluido, resbalaban por mis dedos, se estaba
corriendo, un orgasmo feroz, jamás había sentido algo así, me volvió a mirar, acercó sus
labios a los míos y me besó con fuerza, después me abrazó acercando su boca a mi oído y
me pidió que nos fuéramos a su casa, cosa que acepté sin dudar.

No estaba lejos de la discoteca, por suerte, fuimos caminando.

En cuanto llegamos, a eso de las dos de la noche, saludó a su madre y al querido, que se
acicalaban en cuanto entramos por la puerta, seguro que estaban metiéndose mano, la
madre era una cornuda de mucho cuidado y tenían un convenio de que si ella no decía nada
a su padre mientras viajaba, la madre le consentiría que entrase en casa a quien quisiera,
para follárselo si quisiera, esa era una de esas noches y el privilegiado era yo.

Me introdujo en su habitación, sin pensárselo dos veces, me apretó contra la pared, y


comenzó a desnudarse, estaba loca por follar, y se puso de rodillas, me empezó a hacer
una mamada excepcional y yo sin saber que hacer me dejé chupar, lamer, comer la polla.

Pero yo no quería eso, yo quería correrme en su coño, su recién mojado coño, que lo tenía
rico como ella era mismamente.

Cuando ya la tenía a tope me empezó a quitar la ropa muy despacio, me dejó totalmente
desnudo y me llevó a la cama, quería follar, era tremenda, me tumbó de espaldas y me dijo
“déjate hacer y haz todo lo que yo te diga”, yo no podía hacer más que obedecerla.

Una vez que me tumbó en la cama se puso encima de mi, no dijo nada, solo se sentó sobre
mi erección, se la metió muy despacio y lo mismo se la sacaba y así continuó una y otra vez,
me estaba enloqueciendo, y yo no quería correrme todavía, pero estaba a punto de hacerlo,
para evitarlo, me desmontó y acercó sus labios a mi boca, para que le chupara su mojado
clítoris, le pasé la lengua al principio despacio, después cada vez más rápido, la sentía que
volvía a correrse, de nuevo sentí como los labios vaginales se le abrían y se le cerraban,
apretó su cuerpo contra mi boca y volví a sentir sus fluidos pero esta vez en mi lengua.

Por segunda vez se sentó en mi dura polla, quería sentirla dentro otra vez, se meneó
despacio, muy despacio, la sacó, se sentó sobre ella sin penetrarse, me rozaba la parte del
frenillo, qué cosa más rica, y se rozaba como una verdadera experta que era, y me dijo,
“quiero sentir tu semen”, se levantó previendo que me iba a correr, pero así no lo quería,
porque me dijo “directamente desde tu boca, primero quiero que pase del envase original a
tu boca y de ahí a mi coñito”.

No sabía qué intenciones tenía, yo no podía chuparme la polla, pero era capaz de cualquier
cosa por hacerla feliz, estaba loco por correrme, así que me invitó a ponerme con la espalda
en la almohada, las piernas sobre la pared, levantándomelas, acercando mis rodillas a mis
hombros, y apuntando con mi polla dirección a mi boca, me empezó a masturbar ella con
sus manos, yo al final conseguí la postura, estaba con la cabeza en la cama, mi espalda
estaba apoyada en la almohada y en la pared, mis piernas flotaban en el aire, y mis pies
casi alcanzan mis hombros, una postura de lo más rara, pero no había forma de que mi
semen cayera dentro de mi boca si no era de esa manera, y ella no quería intervenir entre
medias, nada más que haciéndome una paja para que el semen saltara a mi boca, y empezó
a masturbarme, ella sentía como bullía mi semen, lo sentía que se acercaba a la punta de
mi polla, y sentía como se llenaba, como palpitaba entera, el grosor que tenía y la dirección
que tomaba cuando estaba erecta, a su vez acercaba su vagina a mis ojos, la vista era
fabulosa, tenía un coño al alcance pero no podía hacer nada con el, sus manos me
masturbaban y yo con la boca abierta, esperando que el maná me regase mi lengua, mis
ojos se perdían entre sus labios, y así estuvimos, mientras ella me masturbaba de manera
imparable, hasta que por fin, conseguimos el propósito.

Después de unos minutos de masturbación, yo estaba que no podía más, ella agarró mi
cabeza, la movió de manera que hacía coincidir la punta de mi polla con la abertura de mi
boca, me pidió que no la cerrara, y que no lo tragara y... con unos cuantos movimientos más
de su mano, consiguió que me derritiera en mi propia boca, a continuación, me tapó la boca
con su coño, y me dijo, “ahora sóplamelo todo para dentro metiendo la lengua”, estaba
agotado, no podía hacer más cosas, su coño me estaba asfixiando, mi nariz se introducía
en el ojete de su culo, y empecé a soplar semen para dentro, a pesar de que no quería, algo
me tragué sin querer, y mi lengua apretaba para los adentros de aquellos labios emputecidos
de aquella chica de mi misma edad, estuve soplando semen hasta que ella se cansó se mi
lengua y por tercera vez en aquella noche se corrió, pero esta vez llena de mi semen y tras
haberle comido el clítoris bien con mi lengua.

Qué noche más interminable, y la madre fuera, cuando descansamos un rato, nos vestimos,
salimos tan campantes, y al llegar al salón nos encontramos a la puta de su madre follando
como loca y sin pudor con el querido que había tocado disfrutarla aquella loca noche.

Me despidió sin más, se disculpó de que no me acompañara a la calle, estaba agotada, y


llena, me dijo.

Después de este día, no la volví a ver, por mucho que pregunté, sólo obtuve una respuesta,
aquella casa hacía diez años que no era habitada por nadie, ¿sería una ocupa ocasional?
Me quedé con la incógnita de saberlo.

© pitopito

 [ Comentarios de este relato (1) ]

1. Mi esposa y mi fantasía
Anónimo [ Fantasías Eróticas ]
 Fecha: 24-Jun-01
Accesos: 61.364
Valoración media:
Tiempo estimado de lectura: [ 30 min. ]
 Un marido empuja tanto a su esposa a realizar la fantasía de que se comporta como una puta y es follada
por cualquiera que ella asume el papel a fondo. El marido llega al punto de no saber si aún es fantasía o
ya es realidad.
 Hola amigos lectores de relatos eróticos. Creo que al visitar esta historia, ustedes son como
yo, calientes y decididos a experimentar emociones distintas a las vistas en la vida social.

Soy un hombre profesionista, de 34 años, hombre que ha tenido la oportunidad de viajar por
todo México y parte del extranjero, permitiéndome con ello tomar la vida de una manera
distinta a la mayoría. Me gusta mucho la lectura y ella me ha enseñado a liberar mi mente,
mis criterios y decisiones (los libros son considerados las llaves de la libertad).

Mi esposa Mary, mujer de 27 anos de edad, poderosamente sensual, coqueta y de excelente


cuerpo. Es bajita de estatura (1.58 m) pero con unas curvas más que perfectas para
satisfacer la mirada de cualquier hombre, sobre todo al latino que como todos saben, gusta
de cuerpos curvilíneos, delineados y bamboleantes (rítmicos), y no los cuerpos parejos, sin
movimiento sensual y rígidos. Para el hombre, un buen cuerpo hace que la ropa se vuelva
curva tras la tela y una mujer que explota su vestimenta para lucir su cuerpo es una mujer
de decisión. El vaivén de las caderas de Mary, la exposición orgullosa de sus senos bajo
escotes atrevidos y su coquetería natural, resulta ser el símbolo más femenino de ella.

Mary, como les he dicho, posee un cuerpo delicioso y tal vez parezca repetitivo con las
demás historias que han leído, pero en este caso, les puedo asegurar que la descripción de
ella, es verdadera.

Todo sucedió después de haber cumplido tres años de casados. Cualquier lector de esta
sección, casado sabrá que ahora en día el apetito sexual dentro de los matrimonios, se
acaba peligrosa y rápidamente lo que motiva que el hombre o mujer, tengan sueños con
más y variadas fantasías sexuales. La mujer es más reservada y eso lo entendemos ya que
es su naturaleza; al ser la mujer más reservada, conserva en silencio sus fantasías y aun
llega a negarlas frente a su pareja. El hombre tiende más a hablar sus fantasías y
planteárselas a su mujer.

Por ello, Mary, siendo una mujer deliciosamente atractiva, despertó desde el noviazgo, un
deseo sexual en mí, que incluso podría rayar en lo lujurioso, ya que su cuerpo me incitó a
desearlo y verlo lucir tras ropas atractivas en un principio y cada día más, recortar el tamaño
de la misma hasta casi desear verla exuberantemente provocativa: minifaldas, escotes,
zapatillas altas, tanguitas, y prácticamente prohibirle usar brassiere y medias en sus piernas,
de forma tal que al usar minifaldas, sienta la libertad de no traer nada debajo que le limite la
visión de sus prendas íntimas.

Mary se acostumbró a vestir de esa forma y además al salir conmigo a distintos lugares, ha
visto que es normal ver a varias mujeres vestidas así, lo que provocó que hasta ella, busque
la manera de vestir más atrevida que otras mujeres.

El morbo de verla más atrevida y hasta exhibirse entre la gente nació desde un día que la vi
sentada, frente a unos cuatro jóvenes en el restaurante, ella con minifalda y un gran escote.
Al regresar yo del baño, logré ver debajo de su minifalda, su tanguita a la vista, resaltando
lo blanco de la tela. Ella no se inmutaba de exhibirla tal vez por no darse cuenta o porque le
gustaba. Sentí unos terribles celos pero a también un deseo bestial.

El morbo de sentírla con otro hombre nació cuando un día revolcándonos sexualmente en
el carro después de salir de una Discoteca, en mi mente no se desaparecería la imagen de
ella bailando con un amigo que se encontró ahí, y con el cual bailo unas veces rozándose
sus cuerpos ocasionalmente generando en mi un sentído de odio, celos y voyeurismo. Esa
noche Mary y yo nos cogimos deliciosamente en el carro, dentro de un estacionamiento y el
deleite del sexo, revolucionaba nuestros instintos y nuestras fantasías, generando que
ambos gritáramos de placer. Por mi parte, caí en el "error" de plantearle al momento que
sentía su máximo placer - Mary, mi amor, qué culo tienes, esta riquísimo... ya veo por qué
vuelves locos a todos - a lo que mi querida esposa revolcándose de placer en la parte
posterior del auto, sentada de frente a mí y con su mirada dando a la parte posterior del
auto, se enrollaba con sus brazos alrededor de mi cuello, agitando su melena corta (que por
cierto es algo que me excita sobremanera, ya que despide un aire de puta que me hace
venir majestuosamente). Mary me respondió tal vez por deseo o por deleite - Ah sí, tú crees
que vuelvo locos a los hombres - a lo que contesté inundado de sudor sexual - No me digas
que no te das cuenta que tu cuerpo vuelve locos a todos - decía en lo que la penetración se
hacía cada vez más acelerada - Creo que todos al verte desean cogerte incansablemente,
meter sus vergas en tu conchita y darte un revolcón de ensueño - Mary con los ojos drogados
de placer agitaba su cabeza de un lado a otro sin mirarme y entre gemidos me respondía -
no seas loco, sólo quiero ser tuya, soy tu mujer y tú mi hombre, sólo quiero tu verga dentro
de mí, ahhhh - sin embargo la naturaleza misma del reto y del placer por dominarla y hacer
lo que yo quisiera, me hacían insistirle, y ella a negarse, generando tal vez una situación de
placer por dominio. Para ese momento, ambos estábamos por llegar a una explosión
increíble, cuando de pronto, sentado yo en el asiento posterior, la volteé dándome la
espalda, de forma tal que me cabalgara dándome sus nalgas en mi miembro - Entonces
sucedió algo extraño: tenerla así, me causo un encanto maravilloso, ya que al verla reflejada
en el espejo retrovisor del carro, me dio la sensación de que era otro quien se la cogía, ya
que solo veía parte de su rostro y senos, gimiendo de placer, sin que yo me viera en el
mismo. No sé si ella apreció lo mismo, pero sus movimientos se volvieron incansables
galopando sobre mí, hasta que próximos a explotar, Mary comenzó a decirme - Mi amor,
qué rica verga tienes, me haces feliz y más estando aquí, en tu carro, fuera de mi casa,
ahhh, cógeme más, dame hasta que te canses, dame hasta que llegue a la casa escurriendo
de tu semen - yo tomé sus palabras como si no me las dijera a mí ya que como casados que
estábamos en ese momento, los dos deberíamos llegar a la misma casa (no sé si ella pensó
lo mismo, pero yo aproveché y le comencé a hablar como si yo fuera otro) - Así putita, dame
toda tu conchita, déjame llenártela toda de mí, para que cuando llegues a tu casa, no sepas
qué decir y la emoción te vuelva a surgir cuando te digan de dónde vienes - Mary, quedó
pensativa, como dudando de lo que le decía y a la vez como si se sintiera con otro - Hummm,
qué rico, ... pero ¿qué crees que me puedan decir? - a lo que sutilmente contesté ya más
excitado - No sé, Mary, pero tal vez tu esposo te llame la atención por llegar tarde, tomada
y con olor a sexo - Mary ya entrando en el juego me contestó excitada - No me pueden decir
nada, ya que saben que adoro el sexo, las vergas y que haría todo por coger con quien me
desee - Yo estando ya a los límites de aguantar no colmé en llenarla de besos en su espalda
y agarrando sus senos, mientras ella apoyaba sus dos manos en los respaldos de los
asientos delanteros, para embestirme directamente y decirme - Te gusté esta noche querido,
ya que me has cogido increíblemente, y sólo espero que mi esposo no se dé cuenta de que
me has cogido pero sobre todo, que me gusta andar de puta buscando más vergas para que
entren en mí - yo estaba ya con la cabeza apoyada hacia atrás, próximo a explotar cuando
de pronto hice mi ultima pregunta _ asiiii Mary, assiiiii, ohhhh, qué puta eres ( y se me ocurrió
hacerle la pregunta más fuerte) assssii y por cierto Mary... sólo aceptaste salir conmigo sin
saber mi nombre - a lo que ella contestó salvajemente - Claro amor, para coger no importa
quien seas, pero sabes... vi tu credencial y sé que te llamas... ¡¡¡Eduardo!!! - al decir eso,
me vine como nunca ya que ese no es mi nombre y ella llena de deseo, me nombró por otro
nombre causando en mí todo lo incontrolable. Ella por su parte comenzó a girar y subir y
bajar rítmicamente para exprimir con su conchita toda mi verga que hacia erupción dentro
de ella. Sus movimientos eran salvajes y logré ver que su rostro se deformaba de placer
pero sin dejar de verse en el espejo, hasta que se retorció echando su cabeza hacia atrás
brindándome todos sus senos ante mis manos que la abrazaban por atrás.

A partir de ahí, todos nuestros encuentros sexuales los hacíamos de esa manera,
imaginándonos con otros y otras alcanzando orgasmos increíbles y cuantiosos.

Como les comentaba en un principio, el deseo sexual como pareja formal, se acaba y sólo
renace cuando sabemos que nuestra pareja no está tan segura con nosotros y que por el
contrario, causa emoción y deseo entre otros.

Por ello, comencé a comprarle ropa a Mary, cada vez más juvenil, de moda y provocativa,
así como ropa interior sexy que causara en mi persona deseo al sentírla vestida así por
dentro.

Después de semanas de hacer el amor así, imaginándonos en locuras, decidí un día que
nos fuéramos de reventón por ahí, iniciando a las tres de la tarde de un viernes hasta que
ya no aguantáramos más. Para tal efecto la cité en mi trabajo a esa hora, a las tres, ya que
es la hora en que salgo a comer, sin embargo yo ya no regresaría pues me iría con Mary.

Al dar las tres de la tarde de ese día, mi esposa Mary llegó a mi oficina, causando estragos
en mi mente y en los ojos de mis compañeros de trabajo. Llegó con una minifalda de color
azul rey, tela durazno (de esas que se untan al cuerpo sensualmente). El diseño de la
minifalda era algo avergonzante, ya que era tan diminuta que apenas cubría las redondeces
de sus nalgas. Todo era un conjunto, para lo cual la parte superior cubría su busto dejando
un escote amplio, ya que tan sólo se detenía el vestido en la parte superior sólo se sostenía
por un pequeño listón que rodeaba su cuello. Su cabello arreglado para la ocasión y un
maquillaje que la hacía resaltar su bella boca pequeña, su naricita respingada y esos ojos
seductores que lanzan miradas de deseo. Llevaba un par de zapatillas altísimas y lo más
impactante: no llevaba medias en sus piernas.

Al pasar a mi privado, se sentó, dejando ante mí un agradable panorama, ya que su


minifalda, se recogía naturalmente al sentarse, exhibiendo sus piernas totalmente y
mostrando entre ellas, una prenda blanquísima ( su tanguita), provocando que no dejara de
verla. Sus senos se apreciaban sin sostén e invitaban a mirarlos detenidamente ya que
incitaban por mostrar algo más de sí, por el escote tan pronunciado. En una ocasión en que
ella se inclinó brevemente para acomodarse su zapatilla derecha, logré admirar su pezón
erecto libremente al extenderse la tela dejando tan maravillosa vista.

Al preguntarle cómo había llegado, me excitó aún más al decirme que había decidido tomar
un microbús (transporte pequeño en México, buseta en algunos países sudamericanos), lo
que me puso cachondon pues en esos transportes todo se ve, y todo se intenta. Ya me
imagino al chofer al verla subir y a los pasajeros al verla sentar.

Ya estaba por recoger mis cosas y Mary me comenzó a platicar algo que me dejó pensativo.

-Mi amor, ahora que nos vayamos a comer, no quiero que me lleves a un restaurante formal,
como es viernes, que te parece si me llevas a una cantina (restaurante donde te cobran la
bebida, mas no la comida, por lo que es frecuente que la gente salga de ahí ebria).

Otra cosa que me dejó pensativo fue que Mary me indicó, que ella se adelantaba para
reservar el lugar y que yo llegara posteriormente.

Y eso ¿por qué, mi amor? - le pregunté inquieto. -Es que déjame decirte que hoy me siento
otra, como que deseo romper con las reglas y por eso quiero hoy hacer más cosas -. Salió
sonriente y al tomar el elevador, volteó y me sonrió.

A los quince minutos salí corriendo hacia el BAR ANTONIOS, y al llegar realmente tardé en
encontrarla. Al verla sentada, me dirigí hacia ella, quien ya había tomado dos copas, según
vi en su mesa. Al acercarme más, logre ver una blancura que destellaba bajo su mesa, ya
que sus piernas cruzadas, no lograban ocultar su tanguita, por lo pequeña de la minifalda.
No sé si ella se daba cuenta pero no tapaba esa situación y enfrente de ella una mesa de
ocho individuos bebían y comían admirando a mi mujer. No dije nada aunque dentro de mí
sentía un nudo en el estomago por los celos que ello me causaba. En esos momentos,
realmente me olvidaba de los que tanto fantaseábamos en la cama, imaginándola con otros.

Cuatro de la tarde de ese viernes y comenzamos a comer. Nos dieron las ocho de la noche
y seguíamos, ya no comiendo pero sí bebiendo. Mary ya se notaba acalorada por el vino
dentro de ella y yo algo más desinhibido por la situación. Mary más abierta y después de
tanta plática de mil cosas, comenzó a abrirse ante mí.

-Ay mi amor, no sabes cómo me he sentído últimamente. Tenemos cinco días de no hacer
nada de cositas por tus juntas en el trabajo, y en verdad me siento hervir por dentro. Hoy
vine vestida así para que me hagas el amor como tú sabes. ¿O que no te habías hecho la
pregunta de por qué venía así vestida?.

La verdad sí me pregunté el porque de la ropa, sobre todo porque esta muy provocativa y
no me imagino cómo la pasaste en el transporte -
Uyyy si te contara todo lo que pasé. Desde que salí de casa, ni un hombre se quedó callado
y me decían mil cosas, pero el que sí se pasó fue el chofer de la microbús, ya que cuando
me bajé el también se bajó y acercándose a mí me dijo - señorita, no sé si mis ojos hoy
hayan sido premiados, pero el que no está tranquilo, soy yo, viéndola tan puta, y aunque lo
calla, grita por dentro que ya quiere mi verga dentro de usted, nadamás dígame y ahorita
bajo a todo el pasaje-

Y tú qué hiciste amor, porque ese cabrón si se pasó - le dije

-Sólo me di la vuelta y sin decirle nada me retiré y aunque él me gritó no sé qué cosas, yo
seguí mi camino.-

-Y cómo te sientes amor, porque yo me siento hervir de deseo. Es que vienes..., no sé cómo
decírtelo... vienes distinta... vienes... riquísima... no sé, pero vienes...-

-Vengo muy puta, eso es lo que quieres decir verdad- directamente dijo. A lo que yo
quedándome callado como buscando una respuesta sólo la miré.

-La verdad es que hoy quiero sentírme diferente, ser otra, hacer otras cosas, no sé, ser una
PUTA - al decir esto me heló la sangre, ya que siempre lo habíamos fantaseado pero el
sentírla así me incomodaba y a la vez me excitaba. Ya eran las nueve de la noche, y las
copas ya habían hecho algún efecto en nosotros, por lo que en una de esas Mary me
preguntó:

Oye mi amor, cuál fantasía tienes tú, alguna que sólo te caliente- a lo que le contesté
inmediatamente sin ponerme a mirar las consecuencias.

-Pues veras, siempre he querido verte coqueta, putona, como si no te importara nada más
que satisfacerte, en un lugar público, donde a la vez hagas travesuras sin que yo me de
cuenta-

Ella me completó la fantasía diciéndome: sabes amor, algo similar he pensado yo, pero
sabes cómo; Cuando me haces el amor, imagino que estamos en un lugar lleno de gente,
donde todo es posible y lo que no , se inventa para lograrlo. Ahí tu ves chicas guapas y
buenotas, y de vez en vez, te las ingenias para manosearlas, tocarlas o guiñarles el ojo
como si yo no te viera. Y que yo por mi lado, coqueteo con algunos hombres sin que tú te
des cuenta.

Sonreí y seguimos tomando pero avanzadas las horas, salí al baño y a mi regreso, Mary
sentada, no se daba cuenta que su minifalda de plano estaba muy arriba enseñando todo lo
lindo de sus piernas y parte de su tanguita. Al sentarme y sin decirle nada, apreciaba desde
donde estaba yo sentado, su conchita, vestida de la delgada tela de la tanguita y de la cual
me excitó sobremanera, algunos vellitos de su cuquita a la vista. Yo estaba ya cachondon y
le indiqué a Mary que fuéramos a un salón de baile.

Ella aceptó y cuando íbamos rumbo al lugar, ella con unas copas encima, subió su minifalda
hasta la cintura, mostrándome su tanguita. Inmediatamente la tomó de ambos extremos y la
columpió hacia arriba, encajándose la tela entre su rajita, restregándola y su mirada
entrecerrada me deleitaba, al momento en que su lengua jugaba recorriendo sus labios.

Mary y yo ya no podíamos más y me saqué la verga de mi pantalón en lo que manejaba.


Mary seguía hundiéndose la tela entre su rajita y yo exhibiéndole mi trozo de carne. Mary se
venció y se agachó dándome una mamada infernal en lo que yo manejaba sobre la avenida.
Se recostó en su asiento bocabajo, dejando su culito al aire, permitiéndome hundir mis dedos
en su culito y en su conchita en lo que ella mamaba con profesionalismo mi verga. Se la
hundía hasta el fondo de la garganta y ensalivándola, la recorría con su lengua, para
después enrollarla y succionarla con hambre. En cada alto, yo simulaba no pasar nada, ya
que los autos que quedaban a nuestro lado, volteaban a ver y Mary, debajo ocultándose
pero sin sacarse ese bastón de su boca.

Logré que Mary tuviera un orgasmo ya que mi posición al volante no me permitía hacer
mucho, pero sí lo suficiente para que ella se prendiera totalmente. Al llegar a la MARAKA
(salón de baile variable), Mary quedó a disgusto por lo inconcluso de este manoseo.

Estando estacionados en lo que el valet parking llegaba, Mary se salió del auto y desde la
ventanilla del mismo, me dijo:

-Amor yo compro mi boleto, y para seguir nuestro juego, te espero allá adentro, me buscas
eh-

El valet tardó como diez minutos en desocuparse y cuando llegó, le entregué el carro. Al
dirigirme a la taquilla, cuál fue mi sorpresa al ver que las mujeres tenían entrada libre y los
hombres tenían que pagar boleto, por lo que hice fila para comprar mi boleto. Eso me tardó
más de veinte minutos lo que sumado, me daba ya media hora afuera y Mary dentro.

Logre entrar finalmente y tardé en localizar a Mary, ya que estaba bailando la salsa de Celia
Cruz de moda. Al no encontrar una mesa, opté por colocarme en la barra y esperar a que
terminara la música; no puedo negar que sentí unos celos terribles verla bailar con un
desconocido totalmente.

Pero la música no terminaba y ella seguía bailando. Casi media hora después el tipo dio por
concluida esa sesión y se dirigieron al otro lado de la pista por lo que tuve que levantarme
para ir en su búsqueda. Al llegar a ella, se encontraba sentada en una mesa con dos tipos
y una chica. Al verme, y antes de que me sentara se levantó y dirigiéndose a mí, me hizo
una seña para que la siguiera. Así lo hice y alejados de esos tipos, me indicó al oído -Hola
amor, te tardaste en llegar, mira no encontré mesa pero esos tipos me invitaron a sentarme
y además me invitaron unas copas, que por cierto ya me hicieron efecto, porque están
tomando otra bebida de la que bebimos antes. Ya llevo dos copas y tu no llegabas. Mira que
te parece si jugamos a que no nos conocemos, pero tú me cuidas, en lo que estoy con ellos.
Actúa como si yo te llamara la atención y no me quitas la mirada de encima para que ellos
vean que me estas echando el ojo, qué te parece. -No me gusta la idea Mary, tú viniste
conmigo a divertirte y no con ellos - Mary se adelantó diciéndome - Mira amor, esta noche
vamos a vivirla diferente, vamos a ver, ¿cómo me dijiste que querías verme? Coqueta,
provocativa, puta, ¿no es así? Pues vamos a jugar a ello, tú me cuidas y yo te doy gusto sí.-

Sin esperar respuesta se regresó al lugar, y sentándose al lado de esos tipos de aspecto
corriente, tomó su vaso y echó un trago, cruzando su pierna y mirándome por la orilla de su
vaso.

Yo sin decirle nada, pedí una copa más y la admiraba. Sentía unos celos terribles pero me
fui tranquilizando en lo que me familiaricé verla sólo platicando y bailando con esos tipejos.
Más de una vez, desde mi ángulo de vista, logré ver su tanguita al subírsele la minifalda y
por el juego de luces, no lograba ver sus senos desnudos, cuando se agachaba para
acomodarse los zapatos. No sé si esos tipos hayan visto sus senos y pezones por estar más
cerca de ella, pero lo que sí vi fue que se estaban deleitando con lo que Mary les mostraba.

Nos dieron las dos de la mañana y tanto Mary como yo, ambos por nuestro lado, nos
encontrábamos borrachos, ya que nuestras actitudes así nos lo decían. Mary se levantó
para ir al baño y en su camino hacia mí, se tambaleaba, pero al estar a mi lado, me sonrió
tontamente y abrazándome me dio un beso en la boca y acercándose al oído me dijo: Oye
mi amor, se me ocurrió un juego que nos va a retar a los dos... ¿te atreves...?-
Al voltear mi rostro. Vi que las parejas que estaban a mi lado o los meseros, se me quedaron
viendo. Yo no pensé nunca que me veían por el hecho de que una mujer se me acercara y
me tratara de esa forma, ya que no sabían que ella era mi esposa. En fin, le pregunté a Mary
que ahora que pensaba y ella con la lengua trabada por el alcohol, me dijo, plantándome
otro beso.

-Sabes mi amor, siempre me has dicho que todos quieren cogerme y darme hasta que se
cansen ¿verdad? Pues estaba pensando qué harías tú si yo vestida así, estando como
estoy, siguiera con ellos hasta que terminara la fiesta. Seguramente ellos, me darían un
aventón a la casa ¿no lo crees?

Realmente no lo acepté, y dando por terminado ese juego, le dije que se viniera conmigo.
Ella hizo un gesto de desagrado y me dijo - voy al baño, regreso por mis cosas y nos vamos
-

Al momento que ella se iba al baño el mesero me preguntó la hora, indicándole que eran ya
las 2:40 am. Pensé en tomarme una copa más y la pedí antes de retirarme y me la ofrecieron.
Olvidé el tiempo, pero confiando en que Mary llegaría a mi lugar, di la espalda a la pista para
beber mi copa. Acabé con la misma y extrañado volteé a la mesa donde estaba mi esposa.
No estaba nadie y levantándome pregunté al mesero por las gentes ahí sentadas

-Hace cinco minutos se retiraron - Mary se había ido con esos tipos. Me lleva la chingada
pensé en mí. Salí del lugar y para mi sorpresa mi auto no arrancaba, hasta que pasada una
hora logré arrancar la máquina. Salí a dar vueltas como loco pensando dónde estaba Mary.
Para eso me dieron las cinco de la mañana y pensé en que ya estaría en la casa. Me dirigí
a ésta y al entrar efectivamente ahí estaba mi esposa. Saliendo de bañarse pues el cabello
lo tenía húmedo, pero ya estaba con una corsetería sensual.

Al verme, sonrió y me dijo coquetamente - amor por qué tardaste tanto, ya me cansé de
esperarte, ya no aguanto más esta calentura sexual. Vino a mí y abrazándome me besó de
una manera ardiente, queriéndose comer mi lengua con sus labios y su conchita hervía de
placer, y sólo me dijo - Ahora las cosas las hago yo para que no rompas nuestra fantasía y
no nos quedemos con dudas. Extrañado le pregunté a qué se refería a lo que Mary me
contestó sensualmente - tu fantasía de verme con otros, ya se te olvidó, por eso forcé las
cosas para que esos tipos me trajeran a casa en lo que tú te quedabas en otro lugar, y yo
con ellos en su carro vestida como iba vestida para ver si aguantabas - Yo con coraje y
deseo le pregunté - y bien ¿a qué horas se fueron esos cabrones o dónde te dejaron? -Mary
sólo contestó - Mira amor, imagínate sólo que esos tipos me trajeron a la casa, esta bien, y
poco a poco te diré las cosas. -

Yo con el coraje me dejé llevar por las caricias de mi esposa y fuimos a la puerta principal
donde Mary me dijo _sabes que siempre he tenido la fantasía de que hagamos el amor a
las puertas de la casa, tú y yo vendados de los ojos a esta horas de la madrugada, corriendo
el peligro de que alguien pase y nos vea. - la idea me gustó y de inmediato comenzamos
con ese ritual amatorio sexual, revolcándonos entre deseo borrachera y adrenalina pura.
Abrimos la puerta de la casa y fuimos a dar al portón del garage, donde lo entreabrió Mary,
dejándolo más abierto que cerrado. Inmediatamente me puso una gruesa venda en los ojos
y ella lo hizo después.

En lo que nos besábamos , Mary me preguntó si no quería saber todo lo que pasó con esos
tipos desde que los vio en la Maraka hasta ese momento. Yo golpeado por la curiosidad le
dije que sí, que me contara todo.

Mira mi amor, cuando llegué, recorrí todo el lugar para encontrar una mesa donde
estuviéramos tu y yo, pero todas estaban llenas. Le di una vuelta total y no encontré nada,
y uno de los meseros me dijo que estaban todas ocupadas, por lo que esos hombres que
viste, me vieron y uno de ellos se paró y me dijo que me sentara con ellos para que no me
cansara. Jamás me preguntaron si iba acompañada, pero yo estaba cansada y acepté
pensando en esperarte. Como tardaste, ellos me ofrecieron una copa y la acepté por el calor
que hacía ahí adentro. Ellos no me preguntaban si esperaba a alguien o iba con alguien,
pero me seguían invitando copas. Como vi que tardaste en llegar, no negué cuando uno de
ellos me invitó a bailar. Pensé en que sería más fácil para ti verme bailar que estando ahí
sentada con extraños. Acepté y la música siguió y siguió hasta que logré verte. Cuando iba
hacia ti, una travesura se me ocurrió. Hacerme pasar como extraña para ti, y que los demás
vieran qué suerte tenías, ya que al acercarme a ti te plantara un beso. Nadie sabe que
estamos casados y eso le genera un morbo Mary seguía relatándome todo en lo que yo
acariciaba su culo bello ambos con los ojos vendados y a un metro del portón del garage
abierto. Para eso estando con ellos, no creas que no te veía y me gustaba verte enojado
porque sabía que tus fantasías eran sólo eso y que no te gustaría verme con otros ¿verdad?
Yo estaba entrando en calor y mientras la besaba y llegaba a su conchita, para darle una
mamada total y riquísima, le pedí continuara.

Mary siguió poniéndole picante al asunto - Como pensé que ello te haría desistir de decirme
que quieres verme con otros, decidí hacer algo que te pondría a todo en prueba. Irme con
ellos a la salida y pedirles que me dieran un aventón a mi casa. Cuando fui al baño, ahí me
alcanzó uno de ellos y me dijo, que ya estaba pagada la cuenta y que ya nos fuéramos por
lo que ya no pasé contigo. En lo que decidí si irme con ellos o contigo, pensé en que la
noche se acababa y debía hacer mi sueno realidad y mi travesura mayúscula, por lo que
decidí irme con ellos pidiéndoles me dejaran aquí, en lo que les coqueteaba para ver sus
impulsos. Así lo hice a sabiendas de que te enojarías conmigo. Cando íbamos en el carro,
que por cierto adelante iban el conductor y su chica y atrás el otro tipo y yo. Me dijeron dónde
me dejaban y les fui indicando. En el camino nunca dejé de mostrarle mis piernas al hombre
de mi lado. En lo que Mary relataba todo, yo estaba ya penetrándola teniéndola a cuatro
patas como perrita, ella bufaba de placer pero no dejaba de contarme todo.

Siguió relatándome - era tanto mi calor que me llevé una sorpresa al voltear y ver al tipo con
su verga fuera del pantalón y masturbándose discretamente. Yo hice como si no lo hubiera
visto y seguí viendo afuera del auto. En un alto, volteé nuevamente y vi su verga paradísima
y con un capullo al frente enorme, mucho más enorme que el tuyo y la verdad me sentía
nerviosa de tenerlo a mi lado y yo con una fiebre enorme. Me hice la dormida y sentí cómo
esa verga rozaba mis manos. Me hice la dormida y comencé a pronunciar tu nombre para
que ellos pensaran que sí estaba dormida. Entonces sentí unas manos que me hicieron dar
media vuelta para quedar inclinada frente a él. No hice nada y de pronto sentí ese trozo de
carne en mis labios y no opté más que por mamarlo. En un principio lo hacía como si
estuviera dormida pero posteriormente lo hice con descaro, mamándolo todo hasta las bolas
y agarrándolo con ambas manos. Nunca imaginé otra verga en mis manos y mi boca, y
realmente fue sensacional.

Yo por mi parte la penetraba lleno de calor pensando que lo de ella era una fantasía. Mary
siguió - Entonces después de un buen rato, el chofer se detuvo y yo sin saber por qué, seguí
mamándole la verga fuertemente a ese extraño hasta que se vació en mi boca. Nunca
imaginé esto pero ya lo hice amor. Me ganó el deseo. Cuando me levanté estábamos
estacionados aquí enfrente de la casa.

Vendado de los ojos, Mary intempestivamente se separó de mí y cuando yo quise tocarla,


me dijo sin que yo viera algo:

" ¡Tú no! ".

Desnuda, me dijo que estaba entre las piernas de un hombre mientras él le empezaba a
acariciar todo su cuerpo. Yo no veía nada y sólo me dejaba llevar por sus palabras. Me decía
que sentía cómo se paraba su verga frente a ella, y que se iba a poner de rodillas entre esas
piernas, y me indicó, en lo que yo me tocaba la verga, que estaba bajándole el zipper, y que
le iba a tomar su verga para empezársela a masturbar muy lentamente, viéndolo a los ojos
mientras le preguntaba sonriendo que si sentía rico... Después de masturbarlo suavemente
por unos minutos, mi "infiel" y complaciente esposa (dentro de mi imaginación ya que no
veía nada), me indicó que sacaría de su bolsa una botellita con aceite que iba a untar con
las dos manos en su verga bien parada, para hacerlo gozar aún más, según me decía...

En ese momento, me dijo pero como diciéndole a otro que su anillo de bodas era una
tradición solamente, poniendo burlonamente su dedo con el anillo justo en la punta de su
verga mientras lo masturbaba con la otra mano... Como insinuándole que se viniera en el
símbolo de nuestro feliz matrimonio...

"Imaginaba yo" que el hombre que tenía Mary frente a ella, no podía creer su buena suerte,
ya que éste prometía ser el mejor palo de su vida. Y obviamente el hecho de que ella fuera
una mujer casada le daba más sabor a la aventura, porque sabía que ella estaba arriesgando
su matrimonio con tal de tener su verga, o al menos eso creía yo...

Después de un rato, ella no se conformó con comentarme que le estaba agarrando la verga
y que fue acercando poco a poco su cara y su boca para, finalmente, chupársela de una
sola lamida desde la base hasta la punta y de regreso a los huevos, en los cuales se
entretuvo un rato besándolos y metiéndoselos a la boca mientras lo seguía masturbando
lentamente, diciéndole que tenía una verga rica... De ahí, con pequeños besitos de vuelta a
la cabezota de su verga gruesa en la que jugaba con la punta de su lengua ya que, según
me dijo, la tenía tan grande que no le cabía en la boca.

Al oír esto, pasaban por mi mente imágenes de mi esposa completamente desnuda, excepto
por sus tacones, hincada entre las piernas de un tipo que ni siquiera se había quitado la ropa
y que sólo tenía la vergota de fuera, para que Mary se diera gusto mamándosela.

Cuando él ya no pudo más, según me decía Mary al haberle mamado la verga como sólo
una esposa sabe hacerlo, ella le quitó la ropa, lo acostó a mi lado en plena banqueta de la
calle y lo montó para sentarse despacito en su verga bien parada, todo el tiempo mirándolo
fijamente a los ojos y sonriéndole mientras me decía que esto siempre lo habíamos pensado
e imaginado...

Me decía en lo que yo no dejaba de masturbarme, que lentamente subía y bajaba en ese


palo grueso y duro que tanto la hacía gozar mientras él le manoseaba toscamente sus firmes
nalgas y sus piernas bien abiertas...

Me explicaba que ella se agarraba las tetas y, sin dejar de mirarlo un segundo, se acercaba
lentamente a su boca para lamer su propio pezón, para después ofrecérselo sonriente para
que él las chupara, él se las lamió sin dejar un centímetro seco y le mordisqueaba los
pezones, mientras ella no dejaba de cogérselo lentamente, clavándose cada vez más en
esa estaca que la estaba abriendo como nunca antes lo había hecho nadie, acariciándole
los huevos y riendo de felicidad mientras se abría las nalgas.

Yo seguía vendado pero la realidad en las palabras de Mary, me ponían excitadísimo,


imaginándome cómo este tipo, que acababa ella de conocer unas cuantas horas antes, se
venía, jadeando de placer con su verga bien adentro de mi adorada esposa, llenándola con
sus semen mientras yo oía que Mary decía que su verga era más grande y más rica que la
mía...

Mientras ella me contaba esto, se reía de mí, diciéndome que mi verga era una simpleza
comparada con la vergota gruesa de ese extraño.

" Lo que me he estado perdiendo... " Dijo Mary, mientras apretaba duro mis huevos en su
mano hasta ver que me dolía.
" Este cabrón me cogió más rico que tú porque la tiene mucho más grande y gruesa... "Esa
sí es verga! " " Y tú eres un pendejo por haberme dicho que tu fantasía era que otro cabrón
me cogiera... y debes recordar que siempre te decía que yo sólo era para ti, y que lo que me
decías, sólo lo decías para excitarte y yo... nunca quise, pero era tanta tu insistencia que
poco a poco se me fue metiendo en la cabeza esa idea tonta tuya, y sin querer, fui sintiendo
un cierto placer nada más de imaginarme con otro y por eso, mírate ahora, otro cabrón me
esta cogiendo y ahora ¡tú eres una pendejada por dejar que otros me cojan! " Al decirme
esto me escupió la cara burlándose de mí y en verdad a mí me extrañó su actitud aun cuando
yo tenía vendados los ojos...

" ¡Él sí me hizo sentír mujer! ¡No como tú, poco hombre! " " Nada más mírate, ahí sentado
en el suelo, con los ojos vendados y tocándote tu verga en lo que un cabrón me coge de
maravillas ... ahhhhh... uuummmm ¡huele cómo me coge! "

Cuando Mary vio que yo tenía mi instrumento bien parado me empujó lejos de ella, y según
me dijo, se recostó en el suelo con las piernas abiertas y riéndose de mí, me ordenó que le
chupara bien su hoyo donde la acababan de coger, hasta dejárselo limpio...

Yo con los ojos vendados, y siguiéndole el "juego", le obedecí inmediatamente, hincándome


entre sus piernas, y empecé, causándome una sensación que me hizo dar un vuelco... su
conchita se encontraba humedísima y sus jugos tenían un sabor diferente, por lo que me
quedé sin moverme, como queriendo adivinar de qué se trataba todo esto. Mary al ver que
me detenía, inquirió inmediatamente - No pares, o ya te diste cuenta que sí me están
cogiendo de verdad - ... Ella se retorcía y no dejaba de decir entre gemidos que en ese "
hoyote " que yo estaba mamando acababa de estar la vergota gruesa de un hombre de
verdad, escupiendo semen y llenándola con su venida... "

" Ándale papito... Cómete su semen... Así... "

Me decía bien caliente, al sentir mi lengua entrándole. Cuando empezó a venirse, se retorcía
gritando que yo era un pendejo que no le servía para nada, y que ella había sido una puta
porque yo la había orillado a eso y que después de mucho pensarlo se animó, y ahora no
se arrepiente, porque con él cogío más rico que yo, y porque ella sabía que eso era lo que
yo quería... Que fuera una puta cada vez que estuviera con otro.

Después, me dijo que se lo iba a seguir cogiendo cuando ella quisiera, y que aunque ella ya
tuviera compromisos hechos conmigo me iba a dejar plantado si él o ellos la llamaban...

Dijo que yo tenía la culpa, por haberla dejado coger con otro, ahora ya le había gustado... y
¡que yo me tenía que aguantar!

" Nunca me había sentado en un palo tan grande y tan rico como el de él... De todos modos...
A ti no te importa que se cojan a tu esposa, ¿verdad?... ¡Pues ahora no te la vas a acabar!
" " Además, ¡a ti nunca se te ha parado como se le para a el! " " Ya quisieras tener siquiera
la mitad de la verga que él tiene... ¡No eres ni la mitad de hombre que él es!. Entiéndelo
cabrón... desde ahora ya nunca me vas a poder coger como él... ¡Nunca! ¡Cornudo baboso!
" Pareciera que le gustaba la idea de, siendo una mujer casada, irse a coger con otro hombre
mientras su marido la esperaba en casa, ya que me estaba advirtiendo que así iba a ser de
ahí en adelante.

Bueno, pues esto fue apenas el sábado pasado, y después de esa situación extraña, ya que
nunca vi nada de lo que sucedía, y sólo me dejaba llevar por lo que Mary decía.

Desde entonces nuestras relaciones sexuales se han tornado algo distintas, llenas de calor
y de placer que hace que ambos explotemos a extremos insospechados, ya que Mary desde
entonces me dice cuando tenemos relaciones sexuales que ha vuelto a ver una vez por
semana más o menos a ese hombre, y que en ocasiones, cuando yo estoy de viaje, se ha
quedado a pasar la noche entera con él para regresar a la casa, bien cogida, hasta la tarde
del día siguiente. Incluso, que se fue una semana entera con él y sus amigos a una casa de
campo, allá por Valle de Bravo.

Recuerdo que en una ocasión, compró unos trajes de baño tipo tanga (los cuales nunca
había querido usar cuando iba a la playa conmigo) y tan sólo me indicó que los tendría para
cuando fuéramos de paseo, pero las veces que hemos salido, nunca los ha llevado consigo,
y cuando hacemos el amor, me dice que sólo los usa cuando estoy de viaje y se va con sus
amantes.

Cuando estoy por salir de viaje, ella aprovecha la noche previa para probarse esos bikinis
tipos tanga frente al espejo sabiendo que yo la observo así como a sus deliciosas nalgas y
me pregunta de una manera coqueta.

" ¿Tú crees que ahora que te vayas de viaje, y me vaya a la playa con mi amigo, le agrade
si las uso en la playa frente a sus amigos? Quiero que me presuma ante ellos toda la
semana, Imagínate, ¡yo seré la única mujer ahí!. " " Mientras él me va a tener a mí para
divertirse toda la semana tú sólo tendrás tu mano para jalártela en el hotel ahora en tu viaje,
¡Pobre tonto! "

Cuando estamos en pleno faje y pronto a cogérmela, antes de irme de viaje, Mary me dice
que cuando está con su amante siempre es muy cariñosa con él mientras que le platica
como gusta humillarme y que cuando está en el cuarto con él, ella le dice :

"¡Me gusta ponerle los cuernos al pendejo de mi marido! Él cree que le cuento mis fantasías
sexuales cuando hacemos el amor, pensando que lo hago para excitarlo y él se imagina que
estoy con alguien... Si supiera el estúpido que muchas veces vengo a que me des verga sin
que él se entere... ¡Que se joda por pendejo! Quien le manda andarme metiendo en la
cabeza ideas de que me meta con otro y me este prestando, ¿verdad mi rey? " " ¡Quiero
ponerle sus cuernotes al baboso! ¡Déjame bien cogida para el estúpido, para que cuando
llegue, me lama tu semen!

¡Cójeme duro con tu vergota mi amor! Para que me hagas el hoyo más grande y no sienta
su verga cuando el pendejo me la meta... No quiero que se le olvide nunca que me culeaste
... ¡Tú sí que me sabes dar verga! Cógeme papacito... Asi... Quiero que él se dé cuenta de
que estoy bien usada por ti, y que le dejaste bien abierta y bien culeada a su esposa. ¡Quiero
que cada vez que me coja por el resto de su vida se de cuenta de que su verga ya me queda
chica para este hoyote que me estás haciendo! ¡Por andar prestando a su esposa! "

Lo anterior me lo dice mientras le meto hasta el fondo mi trozo de carne en su conchita, y


por lo menos yo pienso que todo esto me lo dice porque siempre me he excitado con la idea
de que otros se la están tirando seguidamente

Cuando ve que estoy excitadísimo, me pregunta si quiere que me cuente más de sus
"fantasías"a lo que yo le acepto el plan y ella empieza a contarme, que A veces su amante
la hace llamarme de algún cuarto de hotel mientras se la está cogiendo por el culo solo para
que ella me diga que me ama o para inventarme que va a llegar tarde porque se encontró
con unas amigas. A él le gusta ver a mi esposa infiel tratando de controlar mientras ella
habla por teléfono con el cornudo de su marido sólo para reportarse y tenerlo tranquilo...

" Si supiera el imbécil " según dice el, riendo. " Ni se imagina que mientras oye la dulce voz
de su adorada esposa diciéndole por teléfono que lo ama, la perra está de rodillas en el piso
de un cuarto de hotel, ofreciendo su culo bien parado y abriéndose las nalgas para que le
metan la verga sin piedad por atrás."
Mary me dice que luego, cuando ella cuelga el teléfono, él le saca la verga del culo y se da
los últimos jalones para venirse en la boca y en la cara de mi adúltera esposa, embarrándola
de semen toda, hasta su anillo de bodas, mientras los dos se ríen de mí.

A mí me gusta cogérmela todavía caliente, pensando que se la ha cogido otro... Ella me dice
que le gusta llegar conmigo chorreando de semen de otro hombre por sus piernas para que
yo me los coma y luego me la coja. Estamos de acuerdo.

Cuando le meto la verga, pensando que otro ya se la cogió, siento un placer inusitado como
si la hubieran dejado bien abierta y bien llena de venida.

Ella me dice :

" Así papacito... Cógeme en su semen... Méteme tu verga en su venida... ¿Sientes cómo me
dejó? Me cogió rico tonto... Y me echó mucho semen y muchas veces... ¡Muchas más que
tú! Así... Ahora sácamela y déjame chupar sus semen en tu verga... Mmm... ¿Te gusta verme
chupar su semen en tu pito, cornudo? Es que me gustan mucho, mira... Mira cómo me los
como... ¡Así me los comí en su vergota!

Métemela otra vez, que quiero que te vengas en su venida... Quiero sentir el semen de los
dos bien revueltos en mi hoyo caliente... Así... " " ¿Te estás viniendo ya, papi? ¿Quieres
mezclar tu semen con los de un hombre de verdad en el hoyote de tu esposa? ¡Échamelo!
¡Ándale pendejo, lléname tú también con tu semen, porque cuando acabes te lo vas a comer
todo! Lo tuyo y lo de él... ¡Así papi!... ¡Quiero que te vengas rico imbécil, para que me eches
mucho semen y tengas más de comer!... ¡Cornudo! "

Sin embargo, ahora, después de todo, ya no sé si todo lo que dice tiene un fundamento, o
simplemente lo hace para que yo goce cuando hacemos el amor...Ustedes qué opinan...
¿Mary es una mujer de palabra o no y mi fantasía se hizo o no realidad?

© Anónimo

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Noticias ¿Por qué a los chicos nos encanta probar nuestro propio semen?
¿Por qué a los chicos nos encanta
probar nuestro propio semen?
Por

#SoyHomosensual

Feb 21, 2018

Foto: Sport Life


Spoiler: también los heteros lo hacen (y algunos
hasta piden más).
Te aseguramos que en más de una ocasión has saboreado tu propio semen. Pero, ¿por qué
nos gusta hacerlo, independientemente de nuestra orientación sexual? ¿O tendrá que ver?
¿Será que hacerlo despierta un deseo homosexual reprimido, por parte de los chicos hetero,
o acaso es una manera de saber si nos estamos alimentando correctamente?

La mayoría de los chicos participantes en un foro de Reddit donde se discutían estos temas
eran heterosexuales y a la pregunta de si se comen sus propio semen, respondieron con un
tajante “Claro que lo hago”. Incluso, en la conversación se dieron casos explícitos en los
que muchos contaron la primera vez que probaron su semen luego de una sesión
masturbatoria, o bien, esparcido en el cuerpo de alguien más.

En las entradas del foro podía leerse de todo; desde “Me tomo mi propia ‘lechita’ luego
de masturbarme, para dejar mi pene limpio” hasta “Beber mi propio semen no me hace
gay. Es una forma de aceptar mis fluidos y disfrutar del sexo”.

Me gusta beber mi propio semen, pero nunca he deseado hacerlo del pene de
otro chico. Prefiero venirme sobre mis abdominales y luego esparcir mi leche
hasta el pecho para beberla con los dedos.

En realidad, nuestro gusto por el semen propio no condiciona nuestra orientación sexual.
Incluso, pensarlo así puede indicar cierta homofobia o mera ignorancia. Es un hecho que en
el asunto se filtra más algo como curiosidad por conocer el sabor de este líquido que las
consecuencias o conclusiones casi psicoanalíticas que podamos sacar al respecto.

Se trata de una práctica natural cuya ingesta no afecta en nada nuestro organismo. De
hecho, el flujo seminal masculino contiene una gran cantidad de nutrientes,
como minerales, proteínas, vitaminas y hormonas, pero también es cierto que algunas
personas pueden ser alérgicas.

El sabor, color y densidad de nuestro semen variará dependiendo de lo que comamos. El


alimento afecta totalmente cada uno de nuestros fluidos. Los expertos indican que la ingesta
de semen puede tener efectos antidepresivos e incluso anticancerígenos.
Lo mejor es consultar a nue

Sometido a sus caprichos


Me llamo Fran, tengo 22 años y hace poco una mujer 20 años mayor que yo,
consiguió convertirme en su cerdo, en su puta, en su juguete. Desde siempre
he tenido deseos de ser sometido, el sexo vainilla no me satisfacía. Pero estaba
demasiado asustado de probar algo más "extremo", temía que me gustase
demasiado y que una vez lo probase, nunca jamás podría tener una relación
normal,sino que necesitaría ser dominado para sentirme completo. También
temía que no me gustase nada, y acabase en una situación nada agradable,
atado y amordazado, sin poder huir ni suplicar que parasen. Sin embargo, tuve
la suerte de conocer a una mujer, todo comenzó con un poco de coqueteo por
su parte, y acabó conmigo encerrado en su casa.

Era verano, acababa de terminar el curso en la universidad al par que la


relación con mi novia. En mi corazón sólo tenía el deseo de ser dominado y
con ella no conseguía lo que necesitaba. Para superar este sentimiento de
vacío e intentar de usar el tiempo que pasaba masturbándome con que me
escupan en la cara y me follen el culo, en algo más productivo, me apunte a un
curso de verano de fotografía, y dar uso a una cámara que regalaron en mi
cumpleaños hace mes y medio.

Al llegar el primer día de clase, y entrar en el aula, me di cuenta de que eso no


me iba a servir para olvidarme de mis perversiones. En la clase sólo había
mujeres, de todos los tipos y de todas las edades. Con lo cachondo que estaba
no podía concentrarme en otra cosa que no fuese en los pies de mis
compañeras y de mi profesora, pleno verano, en sandalias, se veían los pies
perfectamente, como movían los dedos, en mi mente sólo me visualizada con
sus pies metidos en mi boca y con sus sandalias pisándome los huevos.

En especial me fijé en una de ellas, que parecía observarme de vez en cuando.


Cuando intentaba girarme disimuladamente para echar un vistazo a los pies
que estaban detrás de mi, mi mirada se cruzaba con una de ellas. Una mujer
madura, media melena, rubia, pelo rizado, ojos grandes, labios rojos y
carnosos. Iba con ropa ajustada, no dejaba ver mucho, pero su mirada lo decía
todo. Sentía que me había descubierto y rápidamente miré al frente. Su mirada
no se iba de mi cabeza, parecía que me estaba hablando decía "sé lo que estás
pensando y me gusta". Necesitaba verla otra vez, y al darme la vuelta vi como
se quitaba las sandalias mirándome fijamente. Estiraba los dedos, se tocaba
los pies y me seguía mirando. Sentí que estaba siendo poco discreto e intente
prestar atención a la clase hasta que acabase. Había sido capaz de memorizar
sus pies uno por uno pero no aprendí nada sobre la clase.
Al finalizar la clase ella preguntó si alguien quería ir a tomar algo, así nos
conoceríamos mejor. Vi que nadie se quería ir, yo era demasiado tímido y
pensé que siendo ella y yo solos sería más fácil hablar, no habría tanta gente
con la que sentirse incómodo, además parecía que a ella le gustaban las
mismas cosas que a mi. Justo cuando dije que yo me apuntaba, otra persona
también lo hizo, también tendría unos 20 años más que yo. Ya no me quedaba
otra, tenía que ir, esperaba que no me provocase más con sus miradas ni con
sus pies.

Ya en el bar nos presentamos, sólo me intereso el nombre de ella: Laura.


Sonaba bien en mi cabeza. "Si Ama Laura". Luego conversaron un poco.

Laura: ¿Por qué os habéis apuntado a este curso?

Mujer: A mi marido también le gusta la fotografía y quería aprender algo por


mi cuenta.

Yo: No tenía nada que hacer en verano.

Laura: Pues menuda suerte has tenido, con tanta mujer no te van a sobrar
cosas que hacer.

La otra mujer no supo qué cara poner a ese comentario, y sólo supo hacerle
una pregunta: ¿Y tú por qué quieres aprender fotografía?

Laura: Yo ya sé fotografía, estoy aquí para cazar yogurines- Tras decir eso
comenzó a reírse y yo me puse muy nervioso. Al rato la otra chica, empezó a
reírse también, pero algo más nerviosa e incómoda. Por fin Laura siguió
hablando: Es broma, estoy como Fran, no tenía nada que hacer nada en
verano. Cuántas cosas tenemos en común ¿no Fran?
Me lanzó una mirada de complicidad, como diciéndome que sabía qué
fantasías tan guarras tenía ya en mi cabeza sobre ella. Yo sólo supe reírme un
poco y poner una excusa para poder irme después de acabar mi copa.

En las siguientes clases todos nos fuimos conociendo, todos pensaban que
Laura era un poco rara, a veces ligeramente agresiva. Siempre que alguien se
sentaba a mi lado ella pedía de malas formas que se cambiase de lugar, ya que
ese era su sitio. Y cuando hablaba a solas con alguna, Laura aparecía, como
marcando territorio. Aún no habíamos hecho nada más que hablar, pero he de
decir que me ponía mucho que desde tan pronto marcase territorio, me hiciera
sentir suyo sin haberme tocado, sólo con pequeñas acciones. Me visualizaba
con ella, como un perro, con collar y correa, comiendo del suelo sus sobras.
Viviendo como su mascota, un tapón con forma de cola en el culo, tener
prohibido hablar y desobedecerla, estar desnudo siempre delante de ella.
Pensaba en dormir a sus pies, en tener que darle placer cada mañana con mi
lengua, mientras con un aparato, me freía los huevos... Tantas cosas me
venían a la cabeza que pasaba el día con la polla dura, y babeando
literalemente por ella. Soñaba con el sonido de los tacones que llevaba en
clase todos los días, con las veces que "accidentalmente" me rozaba con sus
pies.

Por fin se acabaron las clases teóricas y salimos fuera, por parejas, para
practicar con la cámara. Por supuesto, todos daban por hecho que Laura y yo
íbamos juntos. Nos plantearon un pequeño trabajo, teníamos que hacer una
serie de fotos intentando retratar la forma en la que percibimos a la otra
persona. Mi corazón latía tan fuerte que sentía que se me salía del pecho. Con
este trabajo íbamos a tener que quedar para poder hacerlo, a solas. Y estaba
claro que me iba a invitar a su casa.

Laura: Mañana quedamos a las 11:00 en mi casa, y no pienses mucho qué


fotos vas a hacer que ya sé lo que quiero. Y prepárate para las tuyas.- Todo
esto lo dijo con una sonrisa en la cara. Yo me quedé con la boca abierta y no
sabía qué hacer después de eso. Me quedé quieto y al llegar a casa no podía ni
recordar como había llegado. Todo el camino había estado pensando qué me
haría y mi mente no podía estar en otra cosa. No pude cenar ni dormir. Al día
siguiente llegué una hora antes a su casa. No podía esperar y llamé a la puerta,
me abrió la puerta en ropa interior y descalza. Desde que entré en su casa no
pensé por un momento que fuésemos a hacer fotos.

Laura: Como has llegado tan pronto no he desayunado, hazme un café y


súbelo a mi cuarto, voy a cambiarme mientras.

Yo estaba alucinando, me excitaban muchas cosas pero no sabía que el simple


hecho de ocuparme de su desayuno iba a excitarme tanto. Estaba petrificado,
ella ya no parecía real.

Laura: No te pongas así, sé que te encanta, igual que mis pies. Están
descalzos, voy a necesitar unos zapatos, busca en ese zapatero de allí.-Se hizo
un silencio- ¿Vas a decir algo?

Yo: Si Ama.- Sólo salieron de mi boca esas palabras, las mismas que repetía
en cada una de mis fantasías, fantasías que parecían hacerse realidad.

Ama Laura: ¡Vaya! Sabía que te gustaba el femdom, pero no sabía que ya te
tenía tan dominado jajaja Vas a pasarlo bien hasta mañana...

Yo: ¿Hasta mañana?

Ama Laura se acercó a la puerta, la cerró con llave y mientras subía las
escaleras dijo: Si, vamos a necesitar todo un día para las fotos, tengo muchas
en cosas en mente para hacerte y para fotografiar. Y ya que me has llamado
Ama por primera vez, que no se te olvide repetirlo al final de cada frase, me
ha puesto cachonda que me llamaras eso tan pronto.

Yo: Si Ama.

Ama Laura: Así me gusta, parece que tienes madera de esclavo, podré hacer
lo que quiera contigo.

Me sentía como en un sueño, flotando entre nubes, no podía decir ni una


palabra. Me miró y se fue riendo. Yo sólo pude empezar a preparar el café y
buscarle unos zapatos. Cogí dos pares, unos zapatos para estar por casa, y
unos tacones, no sabía qué tenía en su mente, así que cogí ambos por si a caso.

Cuando hube preparado todo, subí por las escaleras y fui por un pasillo
oscuro, en dirección a una luz roja que salía por una puerta, como un
mosquito. Y allí estaba, sentada a los pies de la cama, con las piernas
cruzadas, balanceando su pie derecho a la espera de su calzado.

Ama Laura: Deja de mirar y entra. - Obedecí y me acerqué a ella. Extendí mis
manos para ofrecerle el café.- ¡Así no! Te tienes que poner de rodillas para
ofrecerme el café.

Yo: Si Ama.- De repente me dio un fuerte bofetón.

Ama Laura: "Sí Ama, lo siento". La bofetada es para que aprendas.

Yo: Si Ama, lo siento.

Ama Laura: Muy bien perrito.-Sonrió y volví a ofrecerle el café con las manos
extendidas y las rodillas en el suelo.

La verdad es que la bofetada no fue para nada excitante, la situación en sí lo


era. Una mujer madura, en ropa interior y descalza. Yo, de rodillas y sometido
sin haberme dado cuenta. Con su pie balanceándose cerca de mi cara. Ni en
mis mejores sueños. Y llevaba unos zapatos para calzarle. Le tocaría los pies,
algo que nunca he hecho. Una nimiedad como esa era suficiente para hacerme
perder los sentidos.

Ama Laura: Veo que me has traído dos tipos de calzado, has hecho bien, así
vas sobre seguro. Creo que quiero los tacones, en clase vi cómo ponías los
ojos en blanco nada más oírme entrar en clase con ellos, veo que los recuerdas
muy bien.- Hice el amago de ponérselos cuando me interrumpió- No no
perrito, no puedes ponerme unos zapatos sucios. Estoy segura de que no has
desayunado muy bien de los nervios, come un poco limpiando mis tacones.
Luego los pies, he tenido que ir descalza a abrirte la puerta, se han ensuciado
por tu culpa.

Yo: Si, Ama.- Contesté que sí, pero la idea de lamer algo tan sucio no era
agradable al principio. Sin embargo, ver su mirada de placer mientras bebía su
café, me hacían poder hacer cualquier cosa que me pidiera. Y lamí la suciedad
de sus tacones, los lados primero, y al final la suela, llena de suciedad que
metía en mi boca como arena, difícil de tragar. Debió ver mi cara, porque me
ordenó que parase.

Ama Laura: Para por ahora, te irás acostumbrando, más te vale, sino será peor
para ti. Te guardaré el otro zapato para el desayuno de mañana. Ahora los
pies, no están tan sucios, y seguro que lamerías cualquier cosa directamente de
mis pies ¿verdad perrito?

Yo: Si Ama.

Ama Laura: Bien, tienes demasiado sucia la lengua, abre la boca que te escupa
para limpiarlo.
Yo: Si Ama.-¿Escupirme? La boca se me hacía agua, un acto tan degradante y
la par que delicioso, y después irían sus pies, un gran banquete para
desayunar, mi polla estaba tan dura que hasta me dolía, aunque algo me decía
que el dolor sería aún peor más adelanta, o mejor, depende de cómo se mire.

Así abrí la boca, y ella escupió repetidas veces en mi boca, riendo y


tocándome con uno de sus pies mi entrepierna. Cada vez que lo hacia soltaba
una carcajada. Juraría que olía su coño y notaba lo húmedo que estaba a pesar
de estar tan lejos. Unas simples bragas no podían ocultar el olor.

Con la boca llena de saliva, no le pareció suficiente, y escupió un poco al


suelo, para restregrar sus pies en él para "ayudarme" como ella decía. Me dio
la orden de cerrar la boca y saborear lentamente su saliva, hasta que me dio la
orden de tragar y empezar a lamer. Y así lo hice. La suciedad de su pie no era
suciedad para mi, era mi desayuno, y sabía a sumisión y humillación. Aunque
pensé que una vez lo probase, quizá mi hambre se fuese saciando poco a poco,
sentí que ese hambre exisitiría para siempre, y que necesitaría estar así todos
los días. De rodillas, con la boca sucia de limpiar a mi ama y sus pertenencias,
excitado continuamente, con los huevos llenos y doloridos, desayunando sus
fluidos. Recorrer mi lengua por sus pies llenos de saliva y suciedad me hizo
dejar de ser yo mismo, me convertí en un a****l, cada vez lamiendo más
rápido y observándola, su mirada... Lo más excitante. No habían pasado ni dos
horas, pero ya me sentía su perro y su sirviente.

Los pies ya estaban completamente limpios al cabo de media hora, no se


podría decir lo mismo de mi cara, ni de mis calzoncillos, empapados de lo
mojada que estaba mi polla.

Ama Laura: Date la vuelta y desnúdate, después quiero que limpies mi saliva
del suelo.
Así hice, me di la vuelta, y me quité la ropa lo más rápido que pude,
necesitaba volver a saborear su saliva, aunque fuese desde el suelo. Al darme
la vuelta para lamer el suelo como un perro, en la mano tenía un tapón anal de
un tamaño demasiado grande para un culo virgen como el mío. Además de
lubricante.

Ama Laura: Pon el culo bien en pompa y la cabeza bien en el suelo. Voy a
coger la cámara, quiero hacer un primer plano de tu culo abriéndose.- Me
estaba haciendo fotos sin que me diera cuenta. Al levantarse vi de reojo que
llevaba un disparador remoto. La cámara estaba al lado de la cama con un
trípode, estaba tan cachondo que no me di ni cuenta. Puso la cámara cerca de
mi culo y me separo las nalgas para tomar unas fotos.

Ama Laura: Veo que tienes un culo virgen, eso me servirá mejor para el
trabajo. "De virgen a puta" Trabajo realizado por Laura jajajaja. Verás como
cambia de tu culo, de estar así de cerradito a llegar a caber una buena polla
jajaja.

Temía por mi culo, ella iba a follarme tarde o temprano, y lo haría muy
duramente. Dicen que los culos no lubrican, pero puedo asegurar que, aunque
tuviese algo de miedo, sentir a una mujer encima de mi follándome duramente
el culo, sin que yo no pudiese evitarlo, me mojaba enterito por dentro.

Ama Laura: Primero meteremos este tapón, es suficientemente grande como


para abrirte bien el culo y follártelo después de comer.

Empezó a poner lubricante por mi ano y a introducir sus dedos poco a poco.

Ama Laura: Mmmmm cómo me gusta sentir un culo cerradito a punto de ser
abierto. Pero el tapón no será nada comparado con lo que te espera después,
vas a gritar como una puta y acabarás suplicándome que te folle más fuerte.

Sentí como hacía fuerza para meter poco a poco el tapón. Era trementamente
doloroso, tanto que no podía seguir lamiendo el suelo y empecé a emitir
pequeños gritos de dolor. Para que no me moviese me puso el pie sobre la
cabeza, contra el suelo, y dio un último empujón bien fuerte mientras tomaba
fotos y yo gritaba intensamente de dolor, a lo que ella respondió metiéndome
el pie en la boca. Pasé un rato con un dolor continuo. Ella trataba de
calmarme, aunque la sonrisa no se borraba de su cara.

Ama Laura: Cálmate, te ha debido doler mucho para que esa roca que tenías
por polla se volviese tan blanda. Mmmm me ha empapado más aún ese grito
que has pegado y ver tu lo bien abierto. Seguro que si lo hueles tu polla vuelve
a la normalidad. Toma, huele mi coño, has sido muy bueno, pero sólo huele.

Me cogió de los pelos violentamente y llevo mi cara a su coño. Estaba sentada


en la cama, y más que dejarme oler su coño, me estaba follando la cara. Todo
su coño húmedo lo estaba pasando por mi cara y estaba gimiendo. Solamente
haber llegado a oler su coño hizo que mi polla estuviese dura, pero que me
follara la cara me puso tan cachondo que empezó a palpitarme el ano y el
tapón comenzó a darme más placer que dolor. No pude evitar gemir un poco e
inmediatamente paró. Tenía toda la cara empapada y oliendo a su coño.

Ama Laura: Parece que te gusta lo que te hago, hasta estarás disfrutando del
tapón.- Se levantó y se puso detrás de mi. Con su pie empezó a golpear el
tapón fuertemente y de mi boca se escapaban gemidos de placer, esa
sensación me hacía pensar en lo delicioso que debía ser que me follaran el
culo y lo mucho que lo deseaba. Tan sólo había empezado a disfrutar del
tapón cuando de repente, paró, y segundos después recibí una patada en los
huevos, que me dejó casi llorando en el suelo.
Ama Laura: Eres bueno, pero todavía no tanto como para gimas como una
puta, espera a que te folle el culo. Estoy deseando violarte putita. Ponme los
tacones y ve al baño a lavarte el cuerpo un poco y relajarte. Estoy abusando
mucho de ti para ser la primera vez. Voy a pedir algo de comer.

Me dispuse a poner los tacones en sus deliciosos pies de diosa, no sin antes
besarlos. Dejó la habitación dejando tras de sí el aroma de su coño y el sonido
de sus tacones. Cuando ese sonido desapareció sentí como si hubiese
despertado de un sueño. Fui al espejo a mirarme para comprobar que todo era
real, mi cara ligeramente sucia y mi boca casi negra de limpiar la suela de sus
tacones. Jamás pensé que haría algo así. Me agache un poco para ver mi culo,
sólo verlo hizo que mi culo se estremeciese y el tapón me diera placer. Me
metí en la ducha, bien caliente, pero no me lavé la cara, quería seguir teniendo
el aroma de su coño en mi cara.

Me sequé y volví a mirarme al espejo, no era Fran, ahora veía al cerdo de


Ama Laura, a la puta de Ama Laura, al sirviente de Ama Laura... Mi polla ya
descansaba de tanta excitación, y también mi cuerpo, pero aún estaba ansioso,
quería bajar cuanto antes y ver qué es lo que me esperaba.

Se oyó el timbre y mi Ama me llamó: Esclavito baja a abrir la puerta, que


llaman.- Yo no me esperaba eso, y bajé corriendo, con una toalla que sólo me
tapaba de cintura para abajo.

Ama Laura: tienes dinero en el mueble de la entrada.

Yo: Si Ama.

Abrí la puerta, había pedido pizza. Pagué y de nuevo se la ofrecí a mi Ama,


como el café, de rodillas.
Ama Laura: Vaya, mira que eres cerdo, no te has lavado la cara para oler a mi
coño ¿Verdad? jajaja Me gustas así, bien sucio. Ahora voy a comer yo, tu no
vas a comer todavía, ponte a cuatro patas frente a mi, te usaré como mi mesa.

Yo: Si Ama.

La caja de la pizza estaba caliente, era insoportable, por suerte un trozo de


pizza que cayó al suelo y mi Ama pisó, llamó mi atención y dejé de pensar en
lo que quemaba.

Ama Laura: Como ves vas a comer como un cerdo. Del suelo y de mis pies, lo
que yo escupa o te tire. Comerás lo que yo te diga cuando yo te lo diga y
como yo te lo diga.

Yo: Si Ama, gracias ama.

Ama Laura: Mmm me gusta que me des las gracias, no eres un cerdito tonto
por lo que veo. Ahora come un poco.- Acercó su pie con el trozo pegado que
había escupido. Mis fantasías se estaban haciendo realidad. Jamás querría
volver a comer de otra manera que no fuera esta. Me dio de comer poco a
poco, los trozos que o bien escupía o simplemente tiraba. Yo deseaba que me
escupiera todo, pero aún así comería lo que me diese.

Seguía con hambre, no sé si me dio de comer poco o se sintió así. Pero la


comida había parado hace rato, y no la veía comer.

Ama Laura: Aún te queda un trozo cerdito, te lo guardo para cenar, junto con
el zapato jajaja. Espero que tengas espacio para más, necesito mear y no
quiero ir hasta el baño. Túmbate en el suelo y traga.

Me quedé mudo, en cualquier otra situación eso me parecería asqueroso, pero


su orina no era algo a lo que tenerle asco, sino algo que debía saborear y
adorar gota por gota. Estaba tumbado y con la boca bien abierta deseando
beber hasta la última gota. Descendió su coño casi hasta llegar a mi boca.

Ama Laura: No saques la lengua todavía. Todo lo que no te tragues lo vas a


lamer del suelo.- Seguidamente me agarró los huevos con mucha fuerza- Me
agarro, así no me caigo jajaja

Pesé al tremendo dolor de huevos, abrí bien mi boca y me concentré en


bebérmelo todo. Pensé que podría, pero era muy difícil beber así, aunque
desee poder bebérmelo todo, no me importaba tener que lamer el suelo de
nuevo, me gustaba mucho limpiarlo con la lengua. Su orina sabía mil veces
mejor de lo que pensaba, caliente y deliciosa, manchaba toda mi cara y el
suelo. Tenía parte de ella dentro de mi, llegados a este punto no sé qué no
haría por ella, todo me gustaba, más de lo que pensaba, lastima que tuviese
que parar, mi cuerpo pedía más.

Ama Laura: Una pena que no te hayas lavado la boca, quizá te habría usado
como papel. Al menos te puedo usar como fregona. Lame el suelo.

Yo: Si Ama.

Ama Laura: No quiero que pares, levanta bien el culo, voy a sentarme encima.

Se sentó encima de mi, mirando hacia mis huevos y mi culo. Yo tenía la


lengua pegada al suelo, supuse que observaba el tapón como hacía yo en el
baño. Pero no sólo eso, mis huevos también le interesaban. Con una mano los
agarró y con la otra les dio un golpe. Yo paré de limpiar por un momento. Y
grité.

Ama Laura: ¡No pares! Puedes lamer y gritar al mismo tiempo.- Y me golpeó
aún más fuerte como advertencia.

Desde hacía mucho tiempo me había puesto unas cadenas imaginarias con las
que me controlaba y no me dejaba elección. Lamía y lamía el pis del suelo
para dejarlo reluciente mientras ella me daba golpes suaves y repetidos en los
huevos. Eran cada vez más fuertes. Me dolía el estómago y casi no podía
seguir. Pensaba en que era suyo y debía aguantar lo que me hiciera, ser un
buen juguete para ella y que disfrutase. Me encantaba sentir el calor de su
coño contra mi espalda y su mano golpeando incesantemente mis huevos, sin
piedad. Mientras como un cerdo limpiaba el suelo de mi Ama con la lengua.

Por fin decidió parar con un golpe que me dejó en el suelo, llorando de dolor.
Me permitió ir de nuevo al baño. Ella mismo me preparó un baño caliente
para que me preparase para lo "siguiente". O eso dijo ella. Una buena ama,
que me prepara un baño después de darme en de comer y golpearme los
huevos. Esto es vida, pensaba.

A los pocos minutos vino vestida con botas altas de cuero y un corsé. En su
mano llevaba un collar que parecía ser para mi, al igual que una mordaza.

Ama Laura: Te pondré el collar, te lo has ganado por ser buen perro. La
primera vez y aguantas todo lo que te hago. Con tan sólo rogarme que parara
quizá lo hubiera hecho. Pero ahora también debo ponerte la mordaza, no voy a
dejar que ruegues porque no voy a parar hasta estar satisfecha.

Yo: Si Ama.

Ama Laura: Así me gusta.

Acercó el collar a mi cuello, lo puso bien fuerte, junto a una correa. Luego la
mordaza con una sonrisa maliciosa.
Me sacó de la bañera y me hizo seguirla a cuatro patas como un perro. Miré el
reloj. Ya eran las 19:07. El tiempo pasó realmente rápido. Pensé que no serían
ni las 17:00. La diversión había hecho que el tiempo pasase muy rápido, y
ahora venía lo más divertido, me iba a follar con su arnés. En su cuarto estaba
todo colocado: Velas, el arnés en la cama, lubricante, y algo que parecía dar
descargas eléctricas.

Sin mediar palabra, puesto que no era necesaria, me subió como a la cama, me
tumbó bocabajo con las piernas arriba y quitó el tapón. De nuevo la cámara
estaba puesta a nuestro lado, de verdad parecía que su trabajo iba a consistir
en retratar mi transformación a puta. El aparato eléctrico iba alrededor de los
huevos, lo puse y empecé a notar una pequeña descarga. Me miró a los ojos y
la intensidad iba aumentando. Pareció que se detuvo justo cuando vio en mi
cara un gesto de dolor. Me ató en la misma posición en la que me encontraba
y me tapó la cara con las bragas que llevaba antes, bien mojadas y un olor que
me hipnotizaba.

Atado, sin poder hablar ni ver, sentí el lubricante en mi culo. Me agarró de las
piernas y empujo lentamente su polla contra mi culo, no sabía que tamaño
tenía pero se sentía enorme, dolía, algo más que antes, pero no podía hacer
nada, estaba completamente a su disposición, era su juguete sexual. Tuvo la
cortesía de meterlo lentamente hasta el fondo, momento en el que gemí como
nunca. Desde ahí, la sacó del todo y la volvió a meter, algo más rápido, y se
detenía un momento para escucharme gemir. El ritmo fue a más, ya no sacaba
su polla de mi, me follaba suavemente y me tocaba la polla, estaba tan
cachondo que creía que me iba a correr con que me tocase un sólo dedo.

La oía gemir a ella también y con ello aumentar el ritmo. Debió pensar que
mis huevos no dolían lo suficiente y subió de golpe la potencia del aparato,
grite de nuevo, pero de dolor, y ella gimió de placer y comenzó a embestirme.
Sin darme cuenta empecé a gemir sin parar, y ella de vez en cuando me tapaba
la boca y la nariz para asfixiarme y ahogar mis gemidos. Mientras me
masturbaba con la otra mano, yo no podía aguantar más y empecé a tener
ligeros espasmos en la polla. Me iba a correr, pero ella paró justo cuando iba a
tener un orgasmo, me quitó las bragas para mirarme a los ojos, y me dejó
eyacular sin placer. Me destrozó y me puso más cachondo a la vez. Ella se
reía y gemía, mientas parecía penetrarme también con su mirada. Estaba
disfrutando más que yo de todo eso.

A pesar de haberme corrido, mi polla seguía dura, aunque más sensible. Mis
huevos me dolían, mi culo estaba al límite, mi Ama no parecía cansada. De
nuevo cogió mi polla y volvió a masturbarme. No tardé ni quince segundos en
correrme, esta vez me permitió tener un orgasmo, y me corrí más fuerte que
antes, manchandome de mi propio semen.

Después de correrme, pasada parte de la excitación, el dolor se notaba más.


Dejó de follarme pasados lo que parecieron dos minutos. Mi concepto del
tiempo estaba muy distorsionado después de todo ese tiempo siendo usado.
Abatido y sufriendo el dolor de la electricidad en mis huevos, Ama Laura se
quitó el arnés, me quitó la mordaza y se sentó sobre mi cara, yo lamí como un
a****l todo su coño húmedo, saboreé y olí todo lo que pude, por si estos
momentos no se repetían en mucho tiempo. Me folló la cara violentamente,
eramos dos a****les excitados. Mi lengua lamió tanto que me dolía. Noté
como todo su cuerpo se retorcía al completo por espasmos y mi boca se
llenaba de su corrida y la habitación de nuestros gritos y el calor y la humedad
de nuestros cuerpos.

Ambos sudados, descansamos sobre la cama hasta que decidió desatarme. No


hablamos nada, todo con miradas. Me permitió ducharme con ella y dormir
con ella, no en la misma cama pero si en la misma habitación. Me permitió
dormir a sus pies en una cama improvisada en el suelo. Con el collar y el
tapón puestos. Antes de dormir mi susurró al oído: Ya eres mi putita, gracias
por ayudarme con el trabajo. Buenas noches, puta.

A la mañana siguiente le hice el café, lamí sus pies y me dio desayuno, un


tacón sucio y una pizza pisada con ese mismo tacón.

Me fui a la misma hora a la que entré. A las 10:00. Pregunté si volvería a


verla, no respondió. Pasó un tiempo hasta que pude verla. Pensé en ese
momento en el trayecto a casa. Me tumbé en la cama, muy satisfecho y feliz.
Con el culo, la polla y los huevos doloridos, y pensando en lo puta cerda que
me había convertido. Y todos lo verían en clase.

El cinturón de castidad
(Relato)

servus84

Registro: 05 ene '16


En foros: 71 posts
Ubicación: España
Sexo: Hombre
Edad: 34
Rol: sumiso

enviado el lunes 27 de agosto de 2018 a las 15:36

Parte 1 de 4
Realmente no sé porqué lo hice, porqué cometí un error tan
grande en mi relación con Cristina, pero ya no hay marcha
atrás. No es que no hubiera fantaseado siempre con temas
de BDSM y Dominación Femenina, pero me costó bastante
decidirme a dar el paso definitivo que cambiaría para
siempre nuestras vidas. Ahora no puedo dejar de pensar en
ello, vivas imágenes invaden constantemente mi mente, y
debo recordar a cada instante las consecuencias de mi
acto.
Era una tarde de primavera, en la cual me había
masturbado de forma convulsiva dos veces seguidas
leyendo relatos de dominación femenina. Hubo uno relato
en concreto que me llamó la atención y que me excitó de
sobremanera. En él, una dominatriz enfundada en su cuero
negro obligaba a su sumiso a ponerse un medieval cinturón
de castidad metálico, aparatoso por lo que contaba y por
medio del cual controlaba cuando podía eyacular.
La relación que tenía con Cristina era (y sigue siendo,
aunque con algunas profundas diferencias) muy amorosa,
incluso algunos dirían pegajosa. Practicábamos algunos
aspectos Femdom light, y siempre en la cama: algunos días
me había atado con esposas al cabecero de la cama, se
había corrido encima de mi cabalgándome, me había
clavado sus tacones o simplemente habíamos fantaseado
en nuestras charlas con hacer esto y aquello, siempre
durante los preliminares, para ponernos a tono. Aunque fue
a partir de la lectura de aquel relato cuando empecé a
interesarme en el tema de los cinturones de castidad, para
añadir un juguete más a nuestra colección.
Me entraron ganas de saber más sobre cinturones de
castidad masculinos y empecé a navegar por Internet para
averiguar que aspecto tenían. Me llevé una buena sorpresa
cuando vi que actualmente no eran nada raros y que su
diseño se había modernizado. Me siguió picando la
curiosidad, y me decidí, inocentemente, a comprar alguno
que estuviera dentro de mi presupuesto. Dicho y hecho, lo
encargué.
Durante los días siguientes estuve hablando con Cristina.
Como vi que andaba algo perdida y haciendo muchas
preguntas, le recomendé un relato en concreto en el que se
cuenta los primeros pasos de una pareja Femdom
(en www.todorelatos.com) “Una Semana sin Sexo”, de
cuatro episodios. Pronto me daría cuenta de que había
destapado la caja de Pandora.
Empezamos a enviarnos emails (o más bien yo los recibía)
que llegaron incluso a darme un poco de miedo por lo que
había hecho...
“Travieso, he pensado castigarte porque eres muy malo...te
voy a pegar en el culo porque no me haces caso y vas a
comer en tu bol sólo comida de perro. Con mis tacones te
llevaré a pasear y tú estarás solamente vestido por dos
cinturones: El de perro...y el de castidad, je,je. La llave me
la guardaré toda la semana donde no la puedas encontrar y
si no me satisfaces como es debido tu periodo de castidad
será alargado. Leyendo el relato me he dado cuenta de lo
mal que te portas y de que debes ser castigado.”
“He pensado tenerte con los ojos y muñecas vendadas, y
jugar un ratito contigo, ponerte tu collar...y por último, el
cinturón ¡Para demostrarte quién es tu ama!”
“¿Te acuerdas de Jesús, mi compañero de clase de la
facultad? El otro día me dijo que si quería que se llegara
por mi casa para darme un masaje. Espero que no te
moleste...como tu pronto vas a estar encerrado en un
cinturón de castidad...tendré que buscar quien me
satisfaga...”
¿Cómo podía estar diciendo todas estas cosas mi
tradicional novia que apenas hablaba de sexo fuera del
dormitorio? Lo peor de todo es que sabía que hablaba en
serio. Me llegué hasta a releer el relato buscando una
posible explicación a este súbito cambio de personalidad
¿Sería capaz de ponerme los cuernos con aquel chaval?
¿Pero no se supone que aquello era un juguete más? En
algunos momentos mencionó unos textos de Elise Sutton
que yo le había pasado hacía tiempo, y que ahora se había
decidido a leer, y vaya si los había leído.
“Tengo muchísimas ganas que llegue el juguete. Pero no
creo que te quepa. He ido a comprar hielo para el día que
te lo ponga. Vas a tener que acostumbrarte al frío metal
muchísimo tiempo ja, ja, ja. ¿Dónde me colgaré la llave?
Seguramente entre mis tetas, ¿no? Qué morbo cuando me
pregunten qué es lo que abre.”
“Hace ya mucho tiempo que no usamos la cosa roja. Ya va
siendo hora. Siempre he tenido curiosidad en saber si un
hombre puede correrse si tocársela.”
La cosa roja no era otra cosa que un dildo strap-on de 18
cm con vibrador que habíamos usado sólo una vez. Ella
pareció haber disfrutado muchísimo penetrándome pero
como me llegó a doler un poco decidimos sacarlo de
nuestros juegos. Decía que la sensación de poder sobre mí
era inmensa, como si hubiéramos intercambiado los
papeles que la mayoría de las veces seguíamos en la
cama. Ahora era yo el sumiso y ella la mujer dominante.
Estábamos a jueves, y todo esto había venido pasando
desde el lunes, día en el que pedimos el “juguete”. A
primera hora de la mañana recibí un email extremadamente
sorprendente.
“Sé que todos estos días te has estado pajeando como si
no hubiera un mañana. Creo que tenemos que ir
cambiando las cosas. Vas a tener que empezar a
obedecerme: no te toques hasta el sábado. No pienses en
tu asqueroso pene, no lo mires, no lo toques con otro
motivo que no sea la higiene. Te quiero casto y con ganas.”
Me quedé sorprendido, pues ella nunca se había opuesto a
que me masturbara en la intimidad (sólo nos veíamos los
fines de semana), y esto, además, era una orden en toda
regla. Intenté bromear con ella, pero por lo visto lo estaba
diciendo totalmente seria, incluso enfadada. Por unos par
de días sin meneármela tampoco me iba a pasar nada.
Estaba nervioso cuando el cartero me entregó el paquete
en mano. Por un lado pensaba que hoy me iba a liberar y
que por fin podría correrme de nuevo, por otro lado no
sabía en qué podría acabar todo aquello.
A media tarde cogí la caja y me dirigí al piso de Cristina.
Vive en un piso de alquiler con otras dos estudiantes
universitarias que aquellos días habían vuelto a sus
hogares. Me recibió vestida, con ropa totalmente normal,
excepto por unos zapatos de tacón negros brillantes que yo
le había regalado hacía tiempo y que apenas se ponía.
Llevaba un pantalón vaquero estrecho y ceñido que le
marcaba sus curvas, y una camisa blanca abierta por
delante que dejaba entrever sus estupendos senos que
parecían querer escapar de su minúsculo sujetador. El pelo
negro lo llevaba suelto. Estaba realmente imponente.
⁃Hola cariño, pasa. ¿Eso que llevas ahí es el juguete?
⁃Hola, eeeh...pues sí. - dije entrando en la casa.
⁃Pasa al comedor y ponte cómodo. - Dijo cogiendo la caja
de mis manos. - No te debo nada, ¿verdad? Por el juguete,
quiero decir…
⁃No, no, claro que no...
⁃Así me gusta. Al fin y al cabo, fue tu idea...
Ella se fue hacia la cocina y yo entré al comedor, y me
senté en el sofá, en frente del televisor apagado.
⁃Será mejor que te quites la ropa, cariño. - dijo Cristina
desde la cocina
Hice como me pidió, todo iba demasiado rápido. La verdad
es que me había costado no tocarme en estos últimos días,
sobre todo teniendo en cuenta los mensajes subidos de
tono que me enviaba mi novia. Esperaba que quizás me lo
pusiera hasta que se pusiera caliente ella, y entonces me lo
quitara para tener sexo. Un juguete más.
Sin embargo, allí estaba yo, totalmente desnudo, junto a
una caja de condones, esperando a que apareciera mi
escultural novia en ropa interior. Aunque me llevé una
buena sorpresa cuando la vi aparecer totalmente vestida
con una cubitera mediana y una bolsita en la otra mano. Me
comenzó a entrar pánico. Una cosa era la fantasía, otra
muy distinta la realidad:
⁃Eeeh, Cristina...no sé si...
⁃Tranquilo, perrito, es una cosa natural... - decía mientras
se agachaba y se arrodillaba entre mis piernas.
⁃Pero mira, la tengo totalmente empalmada, no podremos
jugar hoy con el “juguete”...
⁃Para eso he traído esto, campeón...
Se me había olvidado totalmente lo del hielo, pero me en
cuanto lo vi asomarse y cuando lo sentí congelando mis
partes, comencé a sufrirlo.
⁃¡Aaah! - grité en una mezcla de placer y malestar.
⁃Tranquilo, shhhh... - decía mientras sumergía mi miembro
y mis huevos en el agua helada. - hay que dejarlo así un
poco para que baje la erección. Avísame cuando no lo
notes.
Aguanté como un machote, pensando en el polvo salvaje
que vendría después. Cuando hubieron pasado unos
minutos comencé a asustarme ya que no notaba apenas
nada. Cristina saco mi flácido pene y mis testículos del
cubo, reducido todo a su mínima expresión, y poco a poco,
me puso el anillo interior metálico. A continuación, tomó el
tubo, también de metal, e introdujo dentro mi pequeño
pene, ajustándolo al anillo interior. Yo debía comenzar a
expresar mis dudas sobre todo aquello, porque Cristina
empezó a hablarme sobre ello.
⁃Mira, perrito, tienes que confiar en mi. Estamos llevando a
cabo tu fantasía, ¿no?
⁃Sí, pero...
⁃Nada de peros, ya me estás cansando un poco... - dijo
quitándosele la sonrisa del rostro.
Metió la mano en la bolsa y sacó un pequeño candado que
colocó en una abertura del cinturón de castidad. ¡No había
caído en eso, llevaba un candado! Con un rostro serio, me
miró fijamente mientras acariciaba el cierre del candado.
⁃¿Sabes que después de esto no habrá marcha atrás,
verdad?
No entendí bien aquella pregunta. Supongo que estaba
demasiado nervioso o caliente…seguía pensando en que
todo aquello se acabaría rápidamente y podríamos follar. Di
mi aprobación maquinalmente y lo siguiente que escuché
fue un ligero clic, cerrando el candado que se escurría por
sus manos perfectas de uñas pintadas de color rosa.
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servus84
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enviado el miércoles 29 de agosto de 2018 a las 16:23

Parte 2 de 4
A continuación, recogió todo tranquilamente y se lo llevó a
la cocina. Pasó fugazmente por el pasillo y se metió en su
cuarto, cerrando la puerta. Poco a poco, la sensación de
frío en mis partes fue despareciendo e imaginando el
conjunto de ropa interior sexy que se pondría para la
ocasión mi miembro intentó crecer, chocando
irremediablemente con las paredes del aparato y
causándome una molestia que no había sentido antes. Era
algo así como un dolor de estómago que sentía muy
adentro.
Al poco rato, ella salió del cuarto. No se había cambiado de
ropa. Se había quitado la camisa y quedaba en una especie
de top negro que realzaba sus pechos, una cadena
plateada con la llave de mi virilidad entre sus senos y un
fusta negra de cuero, que apenas habíamos usado con
anterioridad. Con tranquilidad, se acercó donde yo me
encontraba y acarició el aparato de castidad con su arma.
⁃Levántate, perro, ponte a cuatro patas.
Hice como me había ordenado, mientras ella pasaba por mi
lado y se sentaba en una silla cercana. Tras ponerme en
esa posición entre sus piernas abiertas, se dirigió a mi.
⁃Ni se te ocurra abrir la boca si no te pregunto yo, tengo
que decirte unas cosas. Seguro que ahora estás algo
confuso, pero todo ha sido idea tuya y ya no hay vuelta
atrás. La verdad es que me ha interesado muchísimo el
tema de la castidad masculina... - dijo con una sonrisa – y
creo que ya es hora de que tengamos una relación de
dominación fuera del dormitorio también.
No podía creer lo que estaba oyendo. Notando mi
turbación, tomó mi cabeza por las mejillas y sosteniéndome
levanto mi mirada hacia la suya. Desde mi posición a cuatro
patas, la veía majestuosa, como una diosa.
⁃Por ahora, te lo voy a poner una semana, después ya
veremos. Pero tienes que entender que esto va a durar
mucho, mucho tiempo…Los hombres os volvéis vagos
cuando os corréis y tú quieres servirme como me merezco,
¿no? Como a la chica del relato…

o Sí, Cristina…
o Acostúmbrate a decir: sí, ama…esclavo.
o Pero Cristina... - una bofetada me hizo callar de pronto.

- Te dije que no hablaras si no te preguntaba. - volvió a


cogerme la cabeza y a dirigir su intensa mirada a mis ojos
directamente. - tendrás que acostumbrarte a ser un perro
sumiso en la realidad y hacer todo lo que te diga. Con este
cinturón de castidad empezaré a domarte y a tomar el
control. No te agobies, esto es un paso natural en todas las
parejas. Las mujeres somos superiores y debemos mandar,
vosotros conformaos con ser simples mascotas o sirvientes
para servirnos y adorarnos.
Comenzó a quitarse los pantalones vaqueros, bajándolos
poco a poco. De igual forma hizo con su culotte de encaje.
⁃Que tú te quedes con las ganas no significa que yo
también me quede sin orgasmos... - dijo señalando con el
dedo su vagina afeitada. - Pero no te preocupes, si te
portas bien, te daré con la cosa roja una vez en semana
para que te corras, je, je.
Con las dos manos, empujó con fuerza mi cabeza contra su
coño. Comencé a lamerla poco a poco.
⁃Humm, ¿cuándo podría quedar con Jesús? - dijo
mordiéndose los labios mientras mi lengua la recorría de
arriba a abajo.
**********************
Habían pasado únicamente unos días y creía que me
estaba volviendo loco. Apenas comía y por las noches no
dormía bien. A pesar de que más o menos conseguía
encontrar posturas para poder dormir con el cinturón de
castidad, la mente no paraba de darme vueltas; no me
podía engañar, aquello me ponía más caliente de lo que
podía imaginar. Pero no todo era de color de rosas ya que
Cristina estaba dispuesta a llevar a la práctica la relación
Femdom en todos sus sentidos, y aunque no viviéramos
juntos, no dejaría escapar ni un instante en el que sus
compañeras de piso se hubieran ido para aprovecharse de
su nueva condición de ama.
Por el momento se había organizado bastante bien. El
primer día después de ponerme el cinturón de castidad, me
llegó un email de madrugada, que me hizo darme cuenta
del gustillo que ella le estaba cogiendo a la nueva situación.
Seguro que la ponía caliente también.
Cuando lo abrí, no pude contener la sorpresa, pues era una
hoja de cálculo con varias tablas y gráficos. En una parte
de la hoja aparecían dos horarios, uno para las semanas
que volvía al pueblo los viernes y volvía el domingo, y otro
para aquellas en las que permanecía en la ciudad. Por las
mañanas yo trabajo (los viernes hasta mediodía). Había
organizado todas las horas posibles de mi vida con tareas,
a las cuales me tendría que amoldar:
Lunes, Martes y Miércoles: no puedes venir, están mis
compañeras todo el día, y estoy ocupada.
Los siguientes días te enseñaré a realizar las tareas
domésticas a mi gusto y te ocuparás en adelante de
ellas:
- Jueves noche: mis compañeras salen de fiesta. Si no
las acompaño, vendrás a hacer tareas domésticas al
piso cuando ellas no estén.
- Viernes: De 15:30 a 19:00 tareas domésticas. La tarde-
noche es para mí y para salir por ahí si lo deseo. Tú
tendrás prohibido hacerlo si no es conmigo. Si mis
compañeras se marchan a su casa para el fin de
semana, dejaré que me esperes en el piso haciéndome
de mascota.
- Sábado: te lo dejo libre, para que veas que no soy
mala.
- Domingo: A las 17:30 tendrás la Revisión y Castigo
semanal (me encanta usar el látigo) y después me darás
placer. Si te portas bien, te ordeñaré.
Me quedé helado. Hasta ese momento no había entendido
realmente lo que era la dominación femenina...¡iba a ser su
sirviente personal y su mascota!
A continuación, acompañaba a las tablas unos gráficos, los
cuales la habían enfadado en sobre manera. Se veía
semana por semana, empezando desde la anterior, el
número de orgasmos diarios que yo había tenido (¡Llevaba
la cuenta!) y los días en castidad. La semana anterior,
había tenido 6 orgasmos, entre un polvo y 5
masturbaciones. Hoy estábamos a martes, y la cuenta
seguía a cero...pero en la línea de la castidad ya había
agregado 2 días.
⁃La Dominación Femenina no es sólo cuero y esposas en
la cama, ¿qué te creías, esclavo? Tú lo has querido y esto
lo vamos a llevar hasta las últimas consecuencias... - me
dijo enfadada por teléfono al día siguiente.
⁃Pero, Ama...
⁃¡Nada de peros! Tendrás que acostumbrarte a cumplir
todas las tareas que te envíe en el email, ¡ya puedes ir
aprendiendo porque le estoy cogiendo un gustito a la fusta
y al látigo que ni te digo!
La lista de tareas domésticas que me había encomendado
para los días en los que tenía que ir a su casa no dejaban
tiempo ni para respirar y consistían en:
⁃Hacer la cama
⁃Lavar / Recoger la ropa.
⁃Limpieza semanal que se dividían entre las tres chicas del
piso.
⁃Ordenar y Limpiar el cuarto.
⁃Manicura y Pedicura
⁃Depilación
⁃Cocinar y lavar platos después
⁃Limpiar sus botas y zapatos
⁃Dar Masajes
⁃Planchar
Como podéis observar, no podía aburrirme. Me asaltaban
mil dudas, pero mis peores temores se veían confirmados
cada dos por tres por mensajes de whatsapp que me
ponían más nervioso y excitado, haciendo que mi pene
chocara contra las paredes de su jaula de acero.
“Esta semana me parece que no voy a dejar que te corras
ni un día...mmm...”
“Se te acabó correrte dentro de mí. Como máximo te
ordeñaré y mediré tu semen para ver si de verdad no me
has mentido. Follarme va a ser un privilegio.”
“Uff, qué cachonda estoy. Hoy en clase me senté al lado de
Jesús, y no te veas que cuerpazo tiene. Tengo unas ganas
locas de quedar con él, ¿No te importará, verdad, nene?
Je, je”
“Ven mañana por la tarde, mis compañeras se marchan de
vacaciones.”
Y allí me encontraba yo, con mi mochila en la espalda
llamando al timbre de su puerta aquel viernes por la tarde.
Cuando abrió, la vi espectacular, a pesar de ir con ropas de
andar por casa. Llevaba el pelo recogido en un gracioso
moño, dejando caer algunos mechones sobre su cara. Sus
pechos en un pequeño sujetador, el mismo que vistió aquel
día que me puso tan cachondo. Para terminar llevaba unos
shorts y unas zapatillas planas. Pero aunque su aspecto
exterior no era el de una típica dominatriz, su voz despedía
dominación y superioridad a raudales.
⁃Mira, esclavo – dijo acercándome una bolsa de basura y
cortando el beso de saludo. - ahora mismo bajas los tres
pisos por las escaleras y me tiras la basura...
⁃Sí, ama. - alcancé a decir mientras ella cerraba la puerta
despreocupada.
Tras tirar la basura, subir y volver a entrar, nos metimos en
el cuarto, estaba imprimiendo algo...
⁃¿A qué esperas? ¡Desnúdate!
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Editado el 29/08/'18 16:40hs por servus84


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enviado el jueves 30 de agosto de 2018 a las 15:39

Parte 3 de 4
Poco a poco me fui quitando la ropa y poniéndola en un
rincón. Vi como se acercaba traviesa con un lápiz en la
mano y empezaba a juguetear con mi pobre pene
encerrado en el cinturón, golpeando la funda exterior y
rozando la piel enjaulada con la punta. Comprobó su total
inmovilidad y se giró para sentarse en la silla.
⁃Vamos, ponte de rodillas, con las manos atrás, ¡hop, hop!
Pero mírame a la cara, gusano… ¿Ves esto que tengo en la
mano? No lo leas, firma las dos copias ahora mismo. - me
dijo con voz severa
No alcancé más allá de leer el título del
documento: Contrato de Esclavo. Me entró un poco de
reparo, pero accedí a firmar.
⁃Muy bien, perrito. - dijo ella satisfecha. - Pero primero, lo
primero.
Se levantó con rapidez y rebuscó en la mochila donde
guardábamos todos nuestros juguetes. De allí sacó algo
diferente. En unos segundos, me estaba colocando un
collar de perro...
⁃Y ahora vamos a escribir el nombre de tu dueña en el
collar, por si viene otra que te quiera llevar je,je, je… - dijo
cogiendo un rotulador y escribiendo: Propiedad de Cristina.
El collar despedía un fuerte olor a cuero que me
embriagaba. Por una parte me gustaba todo aquello pero
por otra seguía teniendo miedo por todo lo que estaba
haciendo. Sin embargo, la sensación era tan fuerte que me
dejaba llevar.
⁃Muy bien, a partir de ahora, cada vez que vengas te lo
pondré para que te sientas más a gusto, espero que
apriete... - dijo con una sonrisa sádica.
Seguidamente, y desde su posición alta, comenzó a leerme
lo que sería mi contrato de castidad. No podía creer lo que
había firmado. A parte de lo anteriormente mencionado,
habían por ambas caras órdenes estrictas, entre ellas,
obedecer siempre y cumplir todos sus caprichos. Pero la
cláusula que más me indignó fue la penúltima...
⁃¿Alguna duda, esclavo?
⁃Mmm, no sé, ama, no entiendo bien este punto. - dije
señalando el papel
⁃Está bien claro, yo controlaré tus orgasmos que serán los
mínimos posibles. Pero yo podré tener todos los que pueda
tanto contigo como cualquier tío bueno que me quiera traer
a casa ¿lo has entendido? - dijo acercando su pie a mi
enjaulado miembro.
⁃No sé... - de repente una pequeña patada me hizo callar
⁃Tu no tienes que decir nada. - dijo poniéndose
irónicamente cariñosa. - pero cariño, no tengas miedo. Te
sigo queriendo, pero tienes que entender que las cosas
cambian. Las mujeres somos libres de acostarnos con
todos los machos que queramos, será bueno...para mí –
dijo riéndose.
Se giró y tomó un folio que tenía con una tabla en la que
aparecían las tareas y las fechas de la semana. Después
me miró y dijo:
⁃¿A qué estás esperando, esclavo? Venga...a limpiar, que
ya vas con retraso. Primero, haz mi cama y limpia el
comedor, que me toca esta semana je, je, je. - dijo
pícaramente.
Mientras hacía todas las tareas, no pude evitar darme
cuenta de lo ingenuo que había sido. Mi novia había
tomado literalmente no solo las riendas de la relación, sino
de mi vida, y a fuerza de controlar mis orgasmos me había
esclavizado a su manera. Iba desnudo por la casa, con el
cinturón de castidad y la correa en el cuello, dejándolo todo
como una patena. Cuando hube terminado las tareas del
hogar, Cristina me hizo volver a su cuarto, y me presentó
todos sus pares de zapatos, incluyendo las botas y zapatos
de tacón de aguja. No pude evitar mi intento de erección al
limpiar aquello, me sentía verdaderamente humillado…y
excitado a la par.
⁃Si algún día te portas bien, te dejaré correrte sobre mis
zapatos de tacón. Pero luego los tendrás que limpiar bien,
¿eh? - dijo estudiando en la mesa sin mirarme. Sabía
perfectamente que me estaba excitando con solo rozar sus
tacones, mientras la adoraba desde abajo majestuosa y
excitante como una diosa griega… - Bueno, y ahora vamos
a hacer algo diferente.
Comenzó a enseñarme a pintarle las uñas de las manos y
los pies, esta vez de un color rojo pasión.
⁃Tienes que aprender a cuidarme como me merezco. Me
pintarás las uñas por ahora, pero pronto estarás
vistiéndome y maquillándome. - dijo mientras me miraba de
soslayo. - porque...a partir de ahora tengo pensado salir
más, ya no me quedaré más en casa por tu culpa. Mañana
saldré con mis amigas y te quiero aquí a las 8 para
arreglarme.
⁃Pero cariño, sabes que no me gusta salir por la noche.
Además, no tengo nada que ponerme.
⁃Serás tonto, ¿quién te ha dicho que tú ibas a venir? Es
una salida de chicas, y quién sabe cómo acabará la
noche... - dijo acariciándome el pelo. Sabía que me ponía
superceloso con esos comentarios.
Pero todavía faltaba lo peor, pues tomó una libreta pequeña
que antes no le había visto y la vi apuntando y leyendo
unas notas.
⁃Te preguntarás qué escribo aquí. He tomado notas
durante toda la semana sobre los errores y faltas que has
cometido. Como es la primera semana y para que vayas
aprendiendo voy a adelantar tu castigo. Levántate y ponte
contra la pared. Te voy a dar tu merecido por rebelde... -
dijo escapándosele una risa sádica.
En un instante sus palabras habían sido sustituidas por el
repiqueteo de los zapatos de tacón que se acababa de
poner y por el restallar del látigo que me recordaba cómo
había perdido mi libertad y a quién pertenecía.

⁃Uff, me estoy poniendo húmeda...y la semana que viene


llega la fusta que he encargado...me va a encantar usarla
contigo. - dijo retomando los latigazos.
Tras los duros acontecimientos de ayer, me encontraba
ahora a punto de llamar al timbre de la puerta del piso de
Cristina. Era sábado y aunque aquel día me lo daba como
“libre” parecía que empezaba a quebrantar sus propias
reglas en su beneficio.
Justo antes de llamar, recapacité por un momento, y
recordé los malos momentos que había pasado ayer bajo
su látigo, la espalda todavía me picaba. Pero por otra parte,
mi pene, en libertad desde el castigo, parecía no querer
enterarse de nada, y sorprendentemente se estaba
endureciendo al mismo tiempo.
La noche anterior había sido una verdadera prueba, me
había costado mucho no masturbarme y mantenerme casto
para mi novia. Al final parecía ser verdad lo que ella tantas
veces me había repetido: los hombres éramos inferiores a
las mujeres porque pensábamos con el pene y no
usábamos el cerebro. "Sois patéticos. Sólo valéis para dos
cosas, servirnos y follar, y ninguna de las dos cosas las
hacéis bien."
Con el dedo tembloroso, llamé al timbre y esperé que me
abrieran. Aquel día si que fue una sorpresa porque me
recibió mi novia en todo su esplendor con un conjuntito que
yo le había regalado. En la parte de arriba llevaba el body-
corpiño de cuadritos azules con encajes blancos, realzando
sus prominentes pechos. Abajo llevaba un culotte del
mismo estilo, que le quedaba imponente, reforzando sus
moldeados glúteos. Había completado el conjunto con unas
medias de rejilla blancas, y un liguero del mismo color. Me
quedé embobado mirándola y mi miembro, después de
varios días de castidad forzada, parecía querer salirse de
mis pantalones.
- ¡Serás tonto! - dijo ella sonriendo con coquetería - No te
quedes ahí pasmado y entra.
Cuando entré intenté darle un beso en la boca, pero ella
paró mis labios sutilmente con uno de sus dedos mientras
me enseñaba el cinturón de castidad en la otra mano.
- No, no...ya sabes las reglas...primero lo primero...quítate
la ropa y guárdala en una bolsa debajo de mi cama.
Tras hacer lo que me había pedido, me ordenó tumbarme
en la cama para ponerme el cinturón de castidad. Mis
únicas prendas eran la correa de perro en el cuello y la fría
cadena metálica a la que estaba conectada. No vi que
trajera hielo y aunque por un lado respiré, pronto iba a
conocer mi error...
- No me cabrá, ama, necesitaré hielo.
- No te preocupes, esclavo. Además, ¿quién te ha dicho
que hables? Si vuelves a abrir la boca, apuntaré en mi
libreta 10 latigazos para el próximo día.
Vestida como estaba, se puso a horcajadas encima de mi.
Mi pene empezaba a gotear, y sentía que si me tocaba,
aunque fuera ligeramente, iba a eyacular. Pero de pronto,
Cristina hurgó en una bolsa de plástico que tenía cerca
suya, y sacó una especie de spray, rociando mi miembro
unas dos o tres veces.
- La Benzocaina es muy útil para estos casos, je, je... - dijo
con una sonrisa - No te preocupes, te dejará anestesiado el
miembro durante una horita, tiempo suficiente para ponerte
el CB (Chastity Belt o cinturón de castidad) ¿no creerías de
verdad que ahora que acabo de empezar a domesticarte
iba a follar contigo o a hacerte una paja, no? Ja, ja.
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Editado el 30/08/'18 15:44hs por servus84

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enviado el viernes 31 de agosto de 2018 a las 11:59

Parte 4 de 4
Me encontraba confuso y no podía dejar de observar como
perdía la sensibilidad en la zona, y mi pene se iba haciendo
cada vez más pequeño hasta convertirse en su mínima
expresión. Tranquilamente ahora, Cristina tomó el anillo
exterior, introdujo primero mis testículos y después mi
pene. Con sumo placer en su expresión, terminó colocando
la funda del pene y cerró el candado con un clic.
- Me parece a mí que con este fin de semana, vamos a
aumentar bastante las horas en castidad. Venga, nene,
para arriba, que ya he trabajado suficiente. - dijo quitándose
de encima de mi y colocándose la llave entre sus pechos. -
Vas a empezar a aprender a arreglarme como me merezco.
- Añadió tirando de la cadena.
El cuarto de baño de Cristina estaba lleno de frascos y
perfumes de las tres chicas. A cuatro patas podía verla a
ella, sentada en el taburete y preparándolo todo. Siempre
había sido una chica muy presumida y coqueta, y le
encantaba ponerse guapa y salir, aunque conmigo no había
tenido apenas ninguna oportunidad de hacerlo ya que no
me gustaba.
Poco a poco empezó a enseñarme a maquillarla,
empolvándola suavemente, pintando de un rojo fuego sus
deseados labios, pasando el rimmel con cuidado por sus
pestañas. Era cierto que cometía fallos, pero me sorprendió
el cambio en su actitud mientras hacía todo aquello.
Pareció que dejaba de estar enfadada y se concentró en
ser una buena maestra.
- Esto son cosas que dominarás con la práctica. Tienes que
aprender a maquillarme tal y como te diga. Quiero que cada
semana hagas como ayer, ¿ves todos esos botes de
esmalte de uñas? Me vas a pintar las uñas una vez en
semana con un color diferente. Hoy más de un chico se dio
cuenta y me dijo que me quedaba genial...
No pude evitar sentir celos...
- ¿Por qué paras? Sigue cepillándome el pelo. Ahora me
pasarás la plancha y hay de ti como me quemes el pelo. -
dijo poniendo la cara seria - Por cierto, que sepas que estas
aprendiendo, pero por cada fallo que estoy contando te
llevarás un fustazo la semana que viene... - Tragué saliva,
¿cuántos fallos había cometido?
Cuando terminé de peinarla y maquillarla. Dejé todo como
estaba, había pasado una hora desde entonces. Ya eran
casi las nueve y media y creía que era hora de volver a mi
casa. Sin atreverme a hablar me dirigí a la salida del baño a
cuatro patas, cuando Cristina se giró y me soltó un
cachetazo en el culo que me dejó clavado en el suelo...
- ¿Dónde te crees que vas? ¿Te espera alguien en casa? -
dijo con voz caprichosa
- No, Ama.
- Pues entonces ven aquí. Hoy vamos a follar, pero será
uno rapidito...
Mi rostro se iluminó, mi esfuerzo tendría recompensa por
fin. Me puse enfrente de ella de pie, esperando que abriera
el CB.
- ¿Pero qué haces? ¿Quién te ha dicho que te voy a
ordeñar? Vamos a dejar las cosas claras. Primero, no vas a
volver a meter tu micropene en ningún sitio. Segundo, yo
decidiré cuando tienes orgasmos, y siempre lo haré
ordeñándote con mis guantes de látex. No voy a volver a
ensuciarme nunca más.
Cada vez comprendía menos ¿Cómo podía estar diciendo
aquellas barbaridades?
- Cuando he querido decir follar, he querido decir que tú vas
a darme placer. La mayoría de las veces con la lengua y
cuando lo pida, con la cosa roja. Así que, ya te estas
arrodillando entre mis piernas.
Viendo mi indecisión, me recordó cual era el castigo por
desobedecerla.
- Cómo no me obedezcas ahora mismo, iré a por mi libreta
y te apuntaré una desobediencia directa (100 latigazos).
Además, siempre puedo alargarte la castidad...
Rendido ante tal ataque me hinqué de rodillas y puse mi
lengua a trabajar entre sus calientes muslos. Mientras
lamía con avidez el clítoris de Cristina, y en los momentos
en que ella no apretaba con demasiada fuerza mi cabeza,
podía oír lo que decía.
- Estas aprendiendo rápido, pero todavía de queda mucho
para ser un buen novio. Tienes que aprender a ser un
esclavo y servir a las mujeres.
Una vez hubo acabado de retocarse, me ordenó levantarme
y me dio una orden algo extraña, pero que cumplí sin tener
escapatoria.
- No eres capaz ni de darme un orgasmo como dios
manda...vete inmediatamente debajo de la cama y
espérame allí.
Desde aquella posición, casi a oscuras, sólo podía ver un
trozo de suelo, y las idas y venidas de Cristina. Pude
adivinar el vestido que se había puesto, uno azul cortísimo
que mostraba todas sus tonificadas piernas y canalillo, que
según recordaba, tapaba lo mínimamente pudoroso ¿No
era aquello demasiado fresco para comienzos de mayo?
Por último se puso unos zapatos azules de tacón fino de
unos 10 cm. que yo le había regalado las navidades
pasadas. Mientras estaba sumido en aquellos
interrogantes, Cristina levantó un poco el colchón de la
cama. Noté como tomaba una de mis manos desde abajo y
me la ataba con una cinta corrediza que unía la muñeca
con uno de los tablones de la robusta cama.
- Vamos, pon los pies y las manos igual.
Con curiosidad y misterio, noté como hacia lo mismo con el
resto de extremidades dejándome totalmente indefenso.
- Pero Cristina ¿Todo esto para qué es? ¿No pensaras
dejarme aquí atado? - dije al verla desde abajo terminando
de apretar una cinta.
- Huy, se me había olvidado. - dijo ella con un tono
inocente.
A continuación sacó de un paquete lo que pareció ser una
mordaza de bola que no había visto antes y me la puso,
dejándome, ahora sí, totalmente indefenso, y con mi
miembro que ya iba recuperándose, chocando contra las
paredes del CB. Entonces se agachó y dejándome su
canalillo bien cerca de la cara, por encima de la estructura
de la cama me reveló su maquiavélico plan...
- Mira, esclavo. Si hubieras sido menos celoso, todo
hubiera ido de otra forma, pero no puedo permitirme ningún
error. Así aprovecho para que vayas aprendiendo. Esta
noche no sólo he quedado con mis amigas, sino que veré a
Jesús en el pub y tengo intención de traérmelo aquí...ya
que tú no puedes cumplirme con tu micropolla, vendrá un
hombre de verdad a quitarte trabajo de encima.
No podía creer lo que estaba diciendo ¡Planeaba hacer de
mi un cornudo por la fuerza!
- Mmm, y además follaremos en esta misma cama donde
tantas veces me has dejado insatisfecha. Tú podrás
disfrutar de todos mis orgasmos y así aprenderás a ser un
buen novio cornudín. - dijo riéndose a carcajadas.
Con violencia recolocó el colchón y puso una buena colcha
encima, tapando por completo los laterales de la estructura.
Oí con temor el repiqueteo de sus tacones hacia la puerta
del cuarto buscando el bolso. Justo antes de salir, me dio
una advertencia:
- Y más te vale portarte bien. Ni intentes escapar ni hagas
ningún ruido cuando vengamos, porque si me jodes el plan,
seré capaz de tirar la llave del CB metálico y a ver quien te
quita eso...buenas noches, cornudín... - dijo con voz
melosa.
Escuché nervioso sus pasos alejándose del cuarto y
cerrando la puerta principal. El corazón me latía
aceleradamente y el CB estaba comenzando a causarme
grandes molestias. Todavía no podía creer que fuera real
todo aquello. ¿Sería capaz de ponerme los cuernos con el
tal Jesús?
Había dormido a ratos, dejando caer pesadamente mi
cabeza hacia atrás, pero el agarrotamiento de los músculos
y la incómoda posición bajo el sommier no me dejaron
descansar. De pronto, escuché como se abría la puerta
principal del piso. El ruido de unos tacones, de unas risas
entre besos.
No podía evitar morirme de celos y rabia. Impotente, me
imaginaba a mi cariñosa novia cogiendo de la mano
al petadode Jesús, comiéndole la boca, mezclando sus
lenguas y dándose pequeños mordiscos en los labios,
mientras él le cogía por la cintura y la levantaba con sus
fuertes brazos. Para un tipo de un metro noventa por lo
menos, no era una chica tan alta. Desde mi posición no
podía ver nada y lo que escuchaba no lo hacía de forma
directa ya que la puerta de la habitación estaba cerrada.
Por lo que pude adivinar, había dejado a Jesús en el
comedor mientras ella se acercaba a donde yo me
encontraba. Supongo que serían las tantas de la
madrugada.
Entró y cerró la puerta. Escuché deslizarse el vestido bajo
sus piernas. Cristina se había quedado en ropa interior, con
su lencería de batalla. A pesar del cansancio y de la
impotencia, mi pene parecía tener vida propia, intentando
expandirse y chocando contra las paredes de su encierro,
con sólo pensar en el despampanante aspecto que
presentaría.
De pronto, la colcha y el colchón que me cubrían fueron
retirados y pude ver con dificultad (me había pasado
muchas horas en plena oscuridad) la figura de Cristina,
sonriendo y poniéndose un dedo en los labios
ordenándome innecesario silencio. Se observaba sin
dificultad que había bebido una copa de más, estaba un
poco sonrosada. Llevaba el pelo suelto, y parte de su
pintalabios había ido a parar a otro sitio…

 Bueno, ya sabes lo que viene ahora…espero que


estés a la altura.
No pude evitar preocuparme ante lo que venía.
 Vamos, nene ¿Todavía no te has dado cuenta de que
es lo mejor que puede pasarte? Hoy por fin me dejará
satisfecha un toro de verdad ¿No te alegras por mí? –
dijo cínicamente – Y por cierto…ya te puedes ir
acostumbrando…
A continuación, bajó de nuevo el colchón y lo tapó
todo bien, no dejando ni un leve indicio de mi
presencia.
Me encontraba como en una nube o mejor dicho,
como en una pesadilla. No sabía como había caído en
las redes de aquella chica ¿Qué había sido de mi
otrora dulce novia? Pero la realidad a penas me dejó
tiempo para reaccionar. A pesar de que no podía ver
nada, no podía dejar de pensar en lo que ocurría
encima de mí y a través de los sonidos me imaginé lo
siguiente:
Cristina se asoma por la puerta e indica a Jesús que
deje la copa y entre en su cuarto. Lo recibe con una
mirada picara, mordiéndose un dedo suavemente,
mostrándole su excitante atuendo, mientras él
comienza a acariciarla. Ella, salvaje, se agacha y le
abre, ayudada de su boca, la bragueta de su apretado
pantalón vaquero, que deja adivinar un paquete más
que descomunal. Totalmente lujuriosa y desatada,
toma el miembro con su mano derecha y comienza a
masajearlo, mientras que con la izquierda, le indica
que se quite la camisa, mientras acaricia su tableta de
chocolate.
Se mete el pene en la boca y lo chupa como un
chupachups, caliente, derramando saliva por encima
de la cama. Él, totalmente excitado, no puede más y le
arranca el culotte de un manotazo, la pone a cuatro
patas y cogiéndola firmemente de las caderas,
comienza a penetrarla suavemente para ir cogiendo
poco a poco más ritmo.
•Ohhhh….sí, métemela, mmm…
•Ja, ja, ¿tu novio no tiene ni puta idea de follar,
verdad?
•Mmm…cuando me la mete ni me entero…
•Hoy vas a aprender lo que es un hombre de verdad.
No pude oír más, todo lo subsiguiente fueron jadeos y
más jadeos. El sommier metálico rechinaba y parecía
que iba a romperse. Me la imaginaba sudorosa, con
su pelo suelto y alborotado. Babeando, arañándole en
la espalda, apretando con fuerza las blancas sábanas
en sus manos, dejándose llevar por el éxtasis. ¿Sería
realmente el nuevo espécimen con el que se frotaba el
motivo exclusivo de su excitación o jugaba un papel
capital el que estuviera poniéndole los cuernos a su
novio por primera vez? ¿Estaba disfrutando
humillándome? Él la estaría embistiendo en todas las
posturas posibles agarrándose a la lencería que un
día yo la regalé y que nunca estrenó conmigo.
Aquello parecía que no iba a parar nunca. ¿Cómo
podían durar tanto en la cama? Nosotros normalmente
durábamos unos diez minutos, preliminares incluidos.
Se me hacía largo, pero estaba seguro de que al
menos llevaban ya una hora. Jadeante, Cristina ya
había gritado intensamente varias veces, destapando
un orgasmo que nunca había podido darle. De pronto,
todo cesó y la cama dejó de moverse.
Escuché como su amante se levantaba, se vestía y
casi sin mediar palabra se marchaba. Ella lo
acompañó a la salida y cerró la puerta tras de sí.
Tenía esperanza de que me desatara y me dejara
marchar. La verdad es que ya había tenido suficiente
por aquella noche. Pero la oí volver a la cama con las
zapatillas de andar por casa, dirigirse al cuarto de
baño y lavarse los dientes, y cuando menos me lo
esperaba, se apagó la luz de la habitación, sintiendo
de nuevo el peso de un cuerpo sobre mí.
 Buenas noches, cariño. – dijo acomodándose mientras
yo me retorcía debajo.
Estaba atrapado en sus garras para siempre.
FIN
Quitar spank · Donar § · 1
Editado el 31/08/'18 12:05hs por servus84

Soy la esposa de mi mujer


0

Aquella aburrida noche de copas llegue a mi casa borracho me encontré con mi esposa
María, hacer tiempo hace 3 horas la veía en la por mi vida nocturna. María era una
mujer mayor que yo, de unos 30 años, yo en ese momento contaba 28 años. Me consta
que siempre le he gustado a María, porque de vez en cuando hablaba con ella por ahí me
soltaba piropos. Sexuales Nunca habríamos entablado relación si yo fuera porque ella
me conocía bien

-María es una mujer de pelo café, rollizo y larga melena; ojos azules; expresión ya algo
marcada por la edad; con 1,70 de altura y unos pechos inmensos.

-Yo, Juan, soy un tipo normal de 175 cm, muy delgado, aspecto inocente.

Aquella noche la vi muy sexy fui yo el que le dije piropos, ella me propuso ir a nuestra
alcoba… y yo acepté.
-Por el camino charlábamos animadamente y yo mentalmente decía si papi, ya que hasta
ahora solo había hecho el amor con ella muchas veces en mi vida. Subimos al segundo
piso y le acaricié la cara, dejamos de hablar, nos mirábamos solamente. Me lancé a su
boca y nos estuvimos besando. Y entramos en la habitación.

-Fuimos directos al cama y seguimos besándonos y abrazándonos. Yo me arrimé fuerte


contra ella para que notara mi erección.

– Desnúdate – me dijo.

-Me quité la chaqueta y la camisa, quedando desnudo de cintura para arriba; los zapatos
y los calcetines. Me senté en la cama. María me empujó suavemente y me tumbé. Ella
se puso a mi lado y comenzó a acariciarme el pecho.

– Tienes una piel preciosa.

Que bien que le gustara. Soy muy blanquito y un poco velludo.

María me desabrochó el pantalón y me lo quitó, después los calzoncillos.

Como ya he comentado antes tenía mucha experiencia, así que me sentía nervioso.
Además yo estaba totalmente desnudo y ella vestida y me dio corte que viera que iba
depilado. Desde hacía poco ella me estada depilarme la zona genital y anal, dejando
solo algo de vello sobre el pene.

– ¿Tú no te quitas la ropa?

María sonrió y se quitó el suéter y los vaqueros y los zapatos. Se quedó en un sugerente
conjunto de sujetador y bragas negro. Su piel estaba bastante morena por el sol, y tenía
un trasero bastante grande la verdad. El tiempo ya había hecho alguna secuela en su piel
en forma de arruguillas. Me pareció muy sexy.

María se sentó a horcajadas sobre mis muslos, me acariciaba el pecho, me pellizcaba


mis pezones. Yo le acariciaba los hombros, y mis manos bajaron hasta sus pechos,
acariciándolos por encima del sujetador. Ella cambió de posición, bajando más y
quedando fuera del alcance de mis manos. Me acariciaba los muslos, los pies, me estaba
recorriendo entero, salvo mi sexo.

-Que suave tienes la piel cariño, me gusta mucho Juan.

– Tú si que eres suave preciosa- le dije.´

– Me gusta mucho cuando que depilado. Abre las piernas.

-¿Cómo? Ella era mi María la que siempre llevaba la iniciativa, y me estaba gustando.
Abrí las piernas y las pues dobladas hacia mi, María me acariciaba los muslos por la
cara interior, me miraba y me sonreía. Bajó su cabeza y se dirigió a mi entrepierna, se
metió mis dos huevos a su rica boca, chupándolos. Me hizo gemir de placer. A veces
también daba un respingo de dolor al pasar su lengua por alguna zona dada de ano. Mi
polla seguía erecta, sobre mi vientre.

-Al cabo de un par de minutos de chupar mis huevos, tomó mi polla con su mano y se lo
metió en la boca. Yo comencé a acariciarme los pezones, mientras seguía con las
piernas abiertas y María me chupaba la polla. Yo gemía de placer, era bestial.

-Gime cariño, goza. Quiero que te corras en mi boca.

-No tardé en hacerlo, en medio de fuertes espasmos de placer. Miré a María y vi mi


semen saliendo por la borde de sus labios, mientras me seguía chupando la polla.
Finalmente cambió de posición y se tumbó sobre mí, despojando mi polla semirrecta
entre nuestros vientres. Se acercó a mi boca y empezó a otra vez mas besarme, pasando
parte de mi semen a mi boca, y parte de él escurría ahora por mi cara. Yo la abracé
fuerte contra mí, notando sus enormes pechos, notando su peso sobre mi polla, y
seguimos besándonos. Le acariciaba la espalda, las nalgas por encima de sus bragas, el
pelo. Al cabo de un rato, le dije mi esposa:

-María me has vuelto loco cielito, ha sido maravilloso.

-Cariño aún voy a seguir volviéndote más loco en esta noche, ya verás.

Tomó un almohadón y lo puso sobre la cama.

-Túmbate aquí boca abajo.

Me tumbé en la cama boca abajo, el almohadón bajo mi vientre.

-¿Qué me vas a hacer? – le dije.

-Tranquilo cariño, ya verás como te gusta, tú déjate hacer un masaje.

Comenzó a acariciarme las nalgas suavemente. Como te gustas. Una de sus manos se
introdujo entre mis muslos y me agarró los huevos con suavidad. Di un leve respingo.

-Tranquilo mi amor

-Comenzó a apretarlos suavemente, cada vez más fuerte. Me sentía dominado, mi


erección se fue recuperando. Permanecí en silencio.

Volvió a acariciarme las nalgas, hasta que me las separó muy bien y bajó su cara hasta
ellas, comenzando a lamer mi ano. Aquello me dio un gran placer. Notaba su lengua
mojándolo e intentando abrirse pasó dentro de mi ano, hasta que entró un poco de su
lengua en mi ano. Y se paro y fue mesa noche Cogió un frasco gel de su mano y llego
donde yo estada noté que algo frio que me untaba en el ano, después uno sus dedos
entrando con suavidad.

-Ammmm- se me escapó un gran gemido.


-María rió. Comenzó a meter y sacar su dedo en mi culo mas rápido mientras yo
respiraba una forma muy aceleradamente. Era una sensación extraña, me estaba
penetrando, me sentía dominado y entregado a ella, que era mi esposa me hubiera
dejado hacer cualquier cosa en ese momento. María cogió de su mesa de noche una
consolador de goma 20cm que usaba ella para masturbarse. La apoyó contra mi ano y
comenzó a empujar.

-Aquí, uf, ayyyyy… yo ya gemía como una putita mientras el consolador de María me
penetraba. Notaba como se abría mi culo y como ardía una forma muy bestial. Lo metió
hasta la empuñadura y puso en vibrar lo dejó ahí.

-Se tumbó a mí lado Me dio beso en la boca me dijo:

-Te gusta que te de por el culo, cariño.

– Sin pensarlo bien…. Si María, fóllame.

-Di que eres mi putito verdad.

-Soy tu putito, hazme lo que quieras.

¬María se levantó y sacó de otro cajón un strapon dos cabezas de correas de cuero” un
lado de 17cm y otro era de 25cm (arnés de correas) que se colocó y pasó las correas
por las piernas y cadera de María, luego fue empujando lado de 17cm del el strapon de
goma dentro su coño, poco a poco, hasta que entró completamente, luego ajustó
fuertemente las correas. Mi esposa María estaba imponente, con la polla de strapon
de pastico 25cm que quedaba en el exterior, destinada a mí, erecta y desafiante.

¬se sentó sobre la cama, me quitó el consolador del culo, lo cual me hizo dar otro gran
gemido; dolor y mientras me miraba. Me dejo

-Te voy a dar por el culo, putito.

¬Se colocó sobre mí espalda junto mi culo me iba a explotar. Me estaba masajeando
con el lubricante, sentí un dedo luego dos, tres paro de mamármela, muy rara me subió
mis piernas a sus hombros y me dijo: Despierta putito, mírame a los ojos y siente como
te destrozo la cola- como una mujer eres

Por suerte había lubricado el strapon de goma que colgaba de su strapon 25 cm pero la
canija con una verga de goma de negro, me la metió hasta donde pudo y empezó a
cogerme, yo como que no queriendo me hacía a un lado o me intentaba zafar pero la
verdad es que era tan placentero, seguí insistiendo hasta que dijo:

-Siente lo que yo sentí hace días tras llora, grita, ¿verdad que duele Juan?-Y me
penetró, más rápido esta vez fue fácil ya que mi culo estaba ya estada dilatado.

Comenzó a empujar adentro y afuera, follándome. Yo gemía, sacaba la lengua y me la


pasaba por los labios. Me sentía como una puta, mi esposa María me estaba jodiendo el
culo y me estada gustaba. María también comenzó a gemir de placer. Me daba fuertes
palmadas en las nalgas mientras me follaba, y Ella siguió enculándome un par de
una horas más con sus dedos y también tuvo un orgasmo se canso de cogerme y se
sentó en mi verga, me monto unos 15 minutos porque me corrí y fue tanto mi semen
que cuando se estaba saliendo se escurrió, lo digo porque me mojaron las piernas,
limpio como pudo guardo su strapon de goma y. estada en boca arriba, me ardía el culo,
tenía semen pegado en mi vientre. María se tumbó boca abajo a mi lado y comenzó a
besarme, abríamos la boca, su saliva pasaba a mi boca.

La abracé y nos quedamos dormidos al otro día.

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ULTIMOS TRES MESES RETORNO A EUROPA!! SERVICIOS ESPECIALES PARA GENTE
INTELIGENTE Domina Nadia es una experta en iniciar a personas que tengan una amplia
inclinación en búsquedas a nivel sexual. Nivel medio , light, erótico o fuerte.Se adapta al
nivel de cada sumiso. Las practicas se pactan antes de cada secion. El juego es consensuado
implica que en ningún momento se te faltara el respeto, se pide seriedad, discreción y
respeto. EXCLUSIVA ATENCIÓN A MUJERES LUJURIOSAS. Tecnicas: Transformismo con
lencería femenina _fetichismo en general_ adoración de pies_ Cambio de roles_ Dilatación
anal_velo-dermis_Flagelacion_bondage_humillación verbal y física_spanking_ tortura
genital_fetichismo_fustas_ cera_vibradores de todos los tamaños_ facesitting_ lluvia
dorada_cruz_ fustas_Látigos_mordazas_ adultbaby_ & Mas... jugara contigo, tu mente y tu
cuerpo.( no contesta números ocultos) horario de 9:00 a 23:00hs de Lunes a Domingos. No
realiza ninguna práctica que no sea propia de una domina. agenda turnos con una hora de
anticipación Servicio de bar.,aire acondicionado; Seguridad higiene y discrecion. tel : 15-
3887-8404 una experta en el arte de iniciar a personas que tengan una amplia inclinacion
en diversas busquedas a nivel sexual. yo te cojere de la mano . te conducire por un camino ,
el cual no te aseguro que sea facil, pero si que sera intenso , constante y satisfactorio , tanto
para ti como para mi todo lo que eres y deseas ser . y que hasta el momento aun no has
sentido...jugare con tigo , con tu mente , tu cuerpo , te vestire de mujer , flagelare tus
nalgas , cubrire tus ojos , te deslizare el hielo derretido por la espalda y haras todo lo que
yo te ordene . las practicas que llevo a cabo en mis sesiones son los siguentes :sado nivel
light , sado nivel medio alto , sado nivel alto , fetichismo ,adoracion de los pie de tu ama:
transformismo con lenjeria femenina ,cruz , fustas ,trampling ,cera , animalizacion , juegos
anales , vibradores diferentes tamaños , facesitting , humillacion y dominacion erotica ,
spanking , lluvia dorada , pinzas , humillacion verbal y fisica , etc. me adapto al nivel de cada
sumiso .las practicas se pactan antes de la sesion, pido seriedad , discrecion y respeto a
todos aquellos esclavos que se quieran someter a mis caprichos y deseos (no contesto a nr.
ocultos )horario las 24h...no realizo sexo convencional ni ninguna practica que no sea
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8 de febrero ·
Seduciendo a MI TIO JORGE 2Da PARTE
Era un poco después de las 6 cuando llegue a la casa de Don Chuy, me estaba esperando en el patio
de enfrente, se veía muy rico, con su buen formado cuerpo, que a pesar de sus casi 55, se seguía
conservando deliciosamente bien. Frente a su casa estaba el parque mas grande de la colonia donde
yo vivo. Cuando me vio llegar en mi bicicleta, se levanto del sillón y lo pude apreciar mucho mejor.
Estaba en shorts y camisa sin mangas. Que rico se veía el Señor. Mi verga y mi culo se empezaron a
emocionar en anticipación de la revolcada que me iban a dar.
Deje mi bicicleta recargada en uno de los postes del techo del corredor y segui a Don Chuy hacia
adentro de su casa. Cuando entramos a la sala me dio un abrazo de oso, yo me deje caer en sus
brazos y cerre los ojos. Mi corazón latia aceleradamente, yo queria pensar que era Mi Tio Jorge el
que me estaba abrazando tan cachondamente. Pero no era EL, no era su aroma, ni era su voz…
Don Chuy me empezó a besar y acariciar lentamente, sin prisas ni apuros, disfrutando cada parte de
mi cuerpo, su verga estaba dura, la tenia dura por mi, por las ganas que tenia de cogerme y hacerme
gritar como puta, como todas la veces que me la clavaba y yo me retorcia de placer, rindiendome a
sus habilidades de macho para conquistar y taladrar culitos como el mio. Yo no era el unico con el
que Don Chuy se acostaba, pero no era mi asunto ni mi problema. Lo nuestro era solo sexo. Yo
necesitaba una verga que me llenara el culo y El necesitaba un culo que le sacara su leche de macho.
Como lo había anticipado, Don Chuy me dio una de las mejores cogidas de mi vida. Era un amante
casi perfecto. Y digo casi, porque yo estaba seguro que Mi Tío Jorge era mucho mejor. No me había
ni siquiera tocado, pero yo sabia que era un tigre en la cama. Y yo daría lo que fuera por sentirlo
aunque fuera una vez, una sola vez…
Antes de despedirme de Don Chuy, El me dio un beso rico como los que acostumbra a dar. Sali de
su casa contento y con el culo bien usado. Pero feliz. Ya estaba casi oscuro, la noche había llegado.
Saque mi bicicleta a la calle y fue cuando me di cuenta que la llanta de adelante estaba sin aire.
Maldita mi suerte. Ahora tenia que caminar hasta mi casa. No estaba lejos, pero no quería caminar.
Estaba tan concentrado en lo de la llanta de mi bici que mientras la jalaba por la banqueta, ya
resignado ante la situación; no escuche que alguien venia del parque cruzando la calle.
--"Que viniste a buscar a la casa del Viudo?"
Senti que la sangre se paralizaba por todo mi cuerpo, era su voz, era EL. Era mi Tío Jorge. Levante
la cabeza y lo vi ahí, enfrente de mi. Sudado e imponente. De seguro venia de correr del parque
como siempre lo hacia. Era parte de su rutina para mantenerse con ese cuerpo de Macho Delicioso
que tenia.
--"Yo….yo…."
No supe que contestarle, la luz de la calle era muy tenue, muy baja y no podía ver su mirada.
--"Ya estoy grande, no tengo que darle explicaciones a nadie." le conteste tratando de sonar lo mas
normal posible. Su sola presencia me perturbaba. Y verlo ahí tan cerca y tan lejos, me ponía mal.
Pero no podía evitar desearlo como lo deseaba. Y la ropa que traía puesta tampoco ayudaba a que yo
me calmara. Era el hombre mas sabroso que se había creado sobre el Universo. Y era el único
hombre sobre el Universo que jamas podría tener. #MalditaMiSuerte
--"Que estabas haciendo con Don Jesus?"
Mi Tio Jorge seguia insistiendo mientras caminabamos por la banqueta con mi bicicleta en medio de
los dos. Yo podia percibir su aroma, sentir su presencia de Semental Apetecible y Unico. No había
otro como EL.
Yo decidi apresurar mi paso y no contestarle. EL también apresuro el suyo. Se hizo un silencio que
duro unos minutos. Caminamos varias calles juntos y pensé que cuando llegáramos a la esquina
donde yo tenia que irme para mi casa y el para la suya, me iba a dejar en paz. Pero antes de llegar a
esa esquina, teníamos que pasar por un callejón oscuro. Ahí fue cuando Mi Tío Jorge agarro mi
bicicleta y la recargo contra una pared. Todo fue tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar.
Porque después de quitarme la bicicleta, me agarro a mi y me puso contra la pared.
--"Mira Muchachito Cabron. Cuando una persona mayor le haga una pregunta, Usted debe de
contestar." me dijo con un tono de enfado y molestia que era evidente. Yo me estremecí de sentirlo
tan cerca, de la fuerza contra la que me tenia contra la pared. Yo quería abrazarlo y besarlo. Decirle
que había ido a buscar en Don Chuy lo que EL me negaba.
--"Lo que a Usted no le gusta, hay otros que si lo saben disfrutar!!!"
Le conteste y me arrepentí al instante, pero ya lo había dicho. Ni como arreglarlo.
--"Fuiste a buscar verga? Fuiste a casa de ese Señor a que te diera verga??"
Y me apreto con mas fuerza contra la pared del edificio que estaba en aquel callejón oscuro. Yo
podía sentir toda la firmeza de su cuerpo musculoso y marcado. Su olor de Hombre. Su aliento. Su
respiración agitada. Su camisa sudada contra la mia.
--"Piense lo que quiera." le conteste y mi respuesta lo enojo mas.
--"No lo puedo creer… Jamas pensé que Tu…"
--"Que yo Que?" lo interrumpí. Me estaba muriendo de deseo por EL, pero tampoco iba a permitir
que me insultara si eso era lo que pensaba hacer.
Me solto y casi me caigo, mis piernas estaban temblando de la excitación de tenerlo tan cerca de mi.
--"No vale la pena. No se ni por que me preocupo. No soy nadie para decirte nada o darte consejos"
Me dijo pasando una mano por su cabello, tratando de controlarse y recuperar la calma. Yo me le fui
encima sin pensarlo y lo abraze. Pense que me iba a rechazar, pero aunque no me regreso el abrazo,
tampoco se movió o me dijo que lo soltara.
--"Usted es alguien muy importante para Mi. Y lo sabe. Usted lo sabe muy bien." lo apreté fuerte
haciendo mi abrazo mucho mas intimo. EL no dijo nada. Pero yo pude sentir que algo fuera de lo
normal le estaba sucediendo. Estaba Celoso de Don Chuy?? O solo era preocupación normal de Tío
por un Sobrino. En este caso un Sobrino de cascos muy ligeros como Yo.
--"Niko, por favor….Yo…"
--"No, Tio. Yo no puedo contra esto que siento por Usted. Estoy siendo honesto. Se que soy Gay y
nada lo va a cambiar. Pero también tengo las mismas necesidades que Ustedes los
heterosexuales!!!!"
Y senti que me cubrió con sus brazos. Muy levemente, sin hacer fuerza, pero eso fue mágico para
mi. Era el contacto mas tierno que EL me regalaba. Quizá no era en la manera como yo lo estaba
imaginando, pero al menos me estaba dando este pequeño momento de felicidad.
--"Haz elegido un camino muy difícil, Cabrón. Tu sabes cuanta discriminación existe, aun en
nuestros días."
--"Lo se. Pero yo soy feliz como soy." Lo apreté mas y para mi sorpresa, EL también me abrazo mas
fuerte.
Ninguno de los dos hablo. Solo el eco de nuestra respiración se escuchaba. No podia creer lo que
estaba pasando. Mi Tío Jorge me tenia entre sus brazos y yo quería que el tiempo se detuviera para
que este instante no terminara jamas.
--"Eres muy valiente…o muy pendejo. No cualquiera puede entender y apoyar tu condición, existen
muchos prejuicios….. Me tengo que ir a la casa. Tu Tia y tus primos me esperan para cenar."
Terminamos nuestro abrazo lentamente. Yo no lo queria dejar ir, pero era inevitable y lo vi alejarse.
Yo agarre mi bicicleta y me fui en el sentido opuesto. Mi cuerpo me pesaba de la frustración que me
recorria de pies a cabeza. Mientras caminaba, me detuve a verlo, EL tambien se detuvo y levanto la
mano diciendo Adios. Yo hice lo mismo. Un gran vacío me lleno el alma y el corazón. Y la realidad
me golpeo de pronto. Mi Tio Jorge jamas iba a tener algo que ver conmigo. Ni siquiera una sola vez.
Aquella noche fue eterna, yo no podía conciliar el sueño. Tenia impregnado el aroma de Macho de
Mi Tío Jorge. Debajo de las sabanas me baje el calzoncillo y me empece a jalar la verga dura que
tenia de solo recordar el abrazo que me había dado Mi Tio Jorge en el callejón oscuro. De sentir ese
cuerpo perfecto y poderoso arropandome en sus brazos. #PapacitoRico
Me vine en chorros de semen, como si Don Chuy no me hubiera reventado el culo mas temprano.
Una semana después, al llegar de la escuela, mi madre estaba en la sala tejiendo, era su pasatiempo
favorito. La salude con un beso en la frente y me disponía a subir las escaleras para ir a mi cuarto
cuando me dijo:
--"Hace rato se acaba de ir tu Tío Jorge. Vino a hablar con tu Padre."
Senti que las piernas me temblaban y me llene de miedo. El tono de voz de mi madre era serio.
Immediatamente se me vino a la mente la posibilidad de que mi Tio Jorge hubiera revelado mi
secreto. Mejor dicho, mis 2 secretos. Que yo era gay y que estaba enamorado de EL.
--"Que fue lo que hablo con Papå?"
Pregunte tratando de sonar lo mas normal posible.
--"No se, pero tu padre dijo que a la hora de la cena va a hablar contigo y conmigo."
Subi a mi cuarto con el alma en un hilo. No podía ser posible que mi Tío Jorge le hubiera contado
toda la verdad a mi Padre. No tenia ningún derecho. Yo era el único que tenia que confesarle a mis
padres mi condición sexual. Y yo sabría cuando y como lo iba a hacer…si es que algún día tenia los
huevos para hacerlo.
Las horas transcurrieron lentamente. Tuve que hacer un esfuerzo enorme para concentrarme en hacer
la tarea. Cuando escuche la voz de mi Padre, baje de mi cuarto a toda prisa, tenia miedo de saber que
Mi Tío me hubiera delatado, pero era mas la curiosidad de saber de que habían hablado.
--"Me dijo mi mamå que vino Mi Tío Jorge a hablar con Usted" le dije a mi Padre con cierta
preocupación, la cual aumento al verle la cara de seriedad que traía.
--"Así es. Vino a dejarme saber algo muy importante." me contesto mi Padre mientras dejaba unas
bolsas sobre la mesa que había traído del supermercado. Su voz tan seria me estaba matando del
miedo.
--"Ve a buscar a tu madre. Dile que tenemos que hablar."
Me di la vuelta para ir a buscarla, senti que algo muy fuerte estaba por suceder. Ya no me cabía la
menor duda de que mi Tío Jorge me había delatado. No tuve que ir muy lejos a buscar a mi madre,
porque me la encontré en el pasillo.
Cuando ya estábamos los tres en la sala. Mi Padre empezó a caminar de un lado para el otro,
mientras mi Madre y Yo sentados en el sofá lo seguíamos con nuestra mirada.
--"De que hablaron Jorge y Tu?" le pregunto mi madre.
--"De algo que no me esperaba." le contesto mi padre mirandome a mi. Senti que el cielo se caia a
pedazos sobre mi. Era un hecho, mi Tio Jorge le había dicho todo.
--"Jorge vino a informarme que acepto un puesto nuevo en la compañía en que trabaja y se van a
vivir a la capital del estado."
La vista se me nublo al oir las palabras de mi Padre, aquella revelación me sacudió profundamente,
senti que me bajaba la presión y que me faltaba el aire.
--"Jorge se va a llevar a mi hermana y a sus hijos con EL. Se van en 2 semanas."
Cerré los ojos, me senti aliviado de que mi Tio Jorge no había dicho nada de mi. Pero mi corazón dio
un vuelco en mi pecho al saber que se iba lejos, de que ya no lo iba a volver a ver seguido. Me
levante del sofá y casi me caigo, me faltaba fuerza para sostenerme en pie.
--"Te pasa algo, hijo? Estas bien?" me pregunto mi madre.
--"Si estoy bien, solo que me levante muy rápido."
--"Jorge quiere que nosotros le demos unas vueltas a la casa y le guardemos el correo mientras
decide si la vende o la renta………..."
No supe que fue lo demás que mi padre siguió diciendo. Mi mente estaba dando mil vueltas y solo
podía pensar en que mi Tío Jorge se iba en 2 semanas. Quise salir corriendo a buscarlo, a preguntarle
si se iba lejos por mi culpa, si era porque se sentía incomodo de lo que yo sentía por EL.
Pero me aguante y me quede parado esperando a que mi padre terminara de hablar, aunque poca
atención le estaba poniendo.
A la hora de la cena, no pude probar bocado, se me había ido el apetito.
Acostado en mi cama, me abrase a la camisa de mi Tio Jorge y llore como un estúpido adolescente al
que le acaban de romper el corazón. Se que suena como pinche drama, pero así me sentia, Cabrón.
Había perdido a mi Tio Jorge para siempre. Se iba lejos y con EL se iba tambien toda posibilidad de
poder gozar de su magnificencia de macho sabroso.
Las 2 semanas pasaron volando, no había visto a mi Tío Jorge hasta el Sábado en la mañana que
vino con mi Tia y sus hijos a despedirse a la casa.
Me dio un abrazo breve como se lo dio a mi Padre y a mi Madre. Yo queria detenerlo, pedirle que no
se fuera, pero no iba a cagarla de esa manera delante de mis Padres y Mi Tia. Y para no cagarla
gacho, me fui a mi cuarto antes de que se fueran. Cerré la puerta con llave y me desnude
completamente. Mi verga estaba semi dura del breve contacto del abrazo de despedida que me había
dado. Me puse su camisa y me acerque a la ventana, desde ahi pude ver como mis Padres despedían
a Mi Tio Jorge y a su familia.
Me empece a jalar mi verga mientras me deleitaba con su cuerpo hermoso, musculoso e imponente.
Se veia infinitamente cachondo con su pantalon de mezclilla apretado y su camisa sin mangas que le
delineaba su bien formado y velludo pecho. #RicuraDeMacho
Mi verga estaba dura, ardiente y afilada. Mi culo se empezaba a dilatar pidiendo atención, exigiendo
la verga del unico hombre que jamas podría tener. Me chupe un dedo y me lo meti por mi agujero,
mientras con la otra mano intensifique las jaladas a mi verga. Abajo en el patio nadie me veia, todos
estaban concentrados despidiendose.
Solo al momento en que mi culo se abria mas, exigiendo mas, me meti un dedo y luego otro dedo
mas hasta que explote en chorros de leche blanca y tibia sobre el piso de mi cuarto, con mi mirada
fija en el cuerpo caliente de aquel Semental Fabuloso grite de placer, me estremeci como bestia
herida, y solo en ese momento mi Tio Jorge levanto la mirada hacia mi ventana y me vio, nadie mas
me vio, solo EL. Nadie me podia escuchar, solo EL.
De mi verga salian las ultimas y pequeñas gotas de leche…me temblaban los pies y mi verga seguia
dura de deseo interminable por aquel hombre prohibido.
Mi Tio se subió a su troca mientras yo me quitaba su camisa, vi que su troca se iba alejando hasta
perderse en la distancia, desnudo me meti a la regadera y ya no pude aguantar ni un segundo mas,
deje que mis lagrimas se mezclaran con el agua caliente que recorria mi cuerpo…
--"Adios Tio Jorge….Adios mi Macho Hermoso y Celestial…. Adios."
Los días que siguieron a la partida de Mi Tio Jorge fueron los mas tristes de mi vida. Al salir de la
escuela pasaba por su casa, estaba cerrada y sola.
Ir al parque ya no tenia ningún chiste, EL ya no estaba para verlo correr sin camisa y deleitarme con
su cuerpazo de Macho Completo.
Don Chuy me mando varios mensajes de texto invitandome a ir a su casa, pero yo no tenia ganas de
nada. Yo solo quería volver a ver a Mi Tío Jorge.
Varios días después, una tarde escuche el teléfono de la casa sonar. Por lo que podía oír era mi Tia
presumiendo a mi madre su nueva vida en la capital del estado. Si antes no la soportaba, ahora
mucho menos. Vieja creída y pesada.
Pero era ella la que se seguía dando banquete con un Macho Semental como Mi Tio Jorge. Que
suerte tiene alguna gente.
Mi Padre era quien normalmente iba a levantar el correo a la casa de Mi Tio, quien le había dejado
una llave para que lo guardara adentro de la casa.
Así fueron pasando los días y los meses. Yo siempre inventaba un pretexto para no ir a levantar el
correo. No tenia los huevos para ir a esa casa y no ver al hombre mas cachondo y rico que yo
conocía. Pero un día, ya casi de noche, no tuve mas remedio que ir. Mi padre no se sentía bien,
parecía que le iba a dar la gripe, así que no me quedaba de otra. No tenia opción.
Me subi en mi bicicleta y me fui para la casa de Mi Tio Jorge. All legar, deje mi bicicleta recargada
en la puerta de la cochera y subi los escalones que me llevaban a la puerta principal de la casa. No
había muchas cartas en el buzón. Abri la puerta y las deje encima de la mesa donde mi Padre había
colocado las de los dias anteriores.
Cuando me di la vuelta para irme, una foto en la pared me llamo la atención. Sin poder evitarlo, me
acerque a verla. Era una foto de mi Tio Jorge cuando estaba mas joven. Se veia tan guapo. Tan
Macho y tan delicioso. Por la foto se podia deducir que había sido siempre un galán de galanes. Pero
era ahora en plena madurez que estaba convertido en todo un Semental que me volvía loco a mi, y de
seguro a muchas y muchos.
Algo dentro de mi, me hizo ir al cuarto principal que era la recamara de Mi Tío y Mi Tia. El cuarto
estaba casi vacío, se habían llevado mucho de los muebles, solo estaba un sofá en una esquina y unos
cuadros en la pared. La puerta del closet estaba semi abierta, así que me acerque a ver que había
adentro. Estaba también casi vacío, pero en una de las cajoneras, había ropa de Mi Tío Jorge. Tome
uno de sus calzoncillos blancos y lo empece a oler. Estaba limpio, pero solo de saber que era de EL,
la verga se me empezó a endurecer. Cerré los ojos dejandome llevar por mi calentura y la pasión que
me volvía loco por mi Tío.
Rápido mi ropa me empezó a estorbar y me desnude sin pensar en nada. Estaba solo en esa casa,
nadie me podía ver. Regrese a la sala vacía, tome la foto de Mi Tio Jorge y volvi al cuarto. Puse la
foto y el calzoncillo sobre el sofa.
Empece a jugar con mi verga mientras observaba su foto. Papacito hermoso. Cosa mas rica.
Ese cuerpo musculoso e impresionante que tenia me trastornaba sin que lo pudiera evitar. Su barba
tupida que lo hacia ver mas sabroso era un veneno aniquilante. Mi verga estaba jugosa y dura, dura
como la roca.
--"Por que te fuiste, Tio? Por que me dejaste sin siquiera darme verga una vez…una sola vez"
Agarre el calzoncillo de Mi Tio y me lo empece a frotar por todo mi cuerpo.
--"Me dejaste con unas ganas enormes de probar el sabor de tu verga, de llenarme con tu leche de
Macho. Por que me lo negaste? Si supieras como te quiero, cuanto te adoro, Tio"
Me empezó a escurrir pre semen y me lo empece a limpiar con los dedos de una mano para luego
empezar a lubricarme mi propio culo.
--"Por que nunca quisiste descubrir el placer que mi agujero le podia dar a tu verga?"
Se escucho el ruido de un carro. Seguramente eran los vecinos. No le di importancia y seguí
jalandome la verga, totalmente abrumado por la calentura que me recorria el cuerpo y que me
quemaba las venas. Mi sangre hervía por el deseo carnal y de macho que sentia por Mi Tio.
--"Nunca entendiste que yo si te podía hacer inmensamente feliz con mi boca, con mi lengua y con
mi culo. Ese placer que nadie te va a dar jamas….jamas…."
Mis bolas estaban duras y mi verga lista para chorrearse viendo aquella foto del Semental Mas Rico
que había en este mundo.
--"Tio Jorgeeeee….quiero tu vergaaaa, todaaaa dentro de mi agujerooooo…"
Y al momento que me meti dos dedos en mi culo y explote en chorros de leche sobre el calzoncillo y
la foto, la puerta del cuarto se abrió mientras me seguia chorreando sin poderme contener.
--"Que es esto? Que chingados haces, Cabrón?"
Era su voz, era su aroma. Era mi Tío Jorge. Se veia tan inmensamente guapo con su ropa del trabajo,
la corbata floja, pero aun la traía puesta. Su mirada iba del sofá a mi verga. Yo le di un ultimo
estiron, haciendo que las ultimas gotas de leche cayeran sobre la foto y el calzoncillo.
Yo no conteste ni dije nada. No había nada que decir.
--"Te estoy hablando, Cabrón. Contestame….."
Me ordeno EL. Yo lo mire solamente. Cuando vio que no le iba a contestar. Salió del cuarto y cerro
la puerta. Yo empece a vestirme y cuando me acerque para salir, la puerta tenia llave. Empece a
gritar pidiendole que me dejara salir. No me contesto. Había un silencio absoluto. Le empece apegar
a la puerta y a los pocos minutos se abrió con una fuerza que me aventó al suelo.
--"Voy a ir a traer a tus Padres para enseñarles lo que acabas de hacer."
Yo me llene de panico y aun en el suelo me arrastre hasta sus piernas para pedirle que no lo hiciera.
--"No por favor, Tio. No lo haga. Disculpeme por favor."
--Esto ha llegado demasiado lejos, Cabrón"
Me dijo con su voz ronca. Con esa voz que me ponía la verga dura. De rodillas lo abraze de las
piernas y lo aprete fuerte.
--"No Tio, por favor No…. Yo se que esto no debió pasar, yo voy a lavar su calzoncillo y limpiar la
foto. Pero no le diga nada a mis padres… Es solo que yo estoy loco por Usted."
Y fue cuando vi que traía unos cordones para amarrar cosas en una de sus manos. Me puse de pie y
EL me agarro con fuerza y me lanzo contra el sofa. Me tomo de los brazos y me los puso detrás de
mi espalda y me empezó a amarrar las manos.
--"Te voy a enseñar una lección que jamas vas a olvidar, hijo de la chingada. JAMAS."
Me dijo con un tono de voz que me asusto.
--"Suelteme. Que esta haciendo?"
No me contesto, no me dijo nada. Estaba encima de mi amarrando mis manos. Yo podía sentir su
calor, su esencia de Hombre completo y fascinante. Después de amarrarme de las manos, siguió con
mis pies. Mi corazón estaba latiendo a mil por hora. El miedo y la adrenalina del momento se
conjugaban con el deseo y la intriga de saber que chingados estaba pasando.
--"Listo, Cabrón."
Me dijo y me agarro de la cabeza con fuerza total. Con fuerza de Macho.
--"Ahora te vas a tragar toda la leche que te chorreaste sobre mi calzoncillo y mi foto. Me vas a
demostrar que tan puto eres…" y me restregó la cara en su calzoncillo y foto llenos de mi leche.
Al principio no supe que hacer, pero me apretó con mas fuerza hasta que empece a lamer y a
comerme mi propio semen.
--"Así…Así Hijo de la chingada, tragatelo todo….no dejes nada."
--Pero me va a soltar… si me lo como todo me suelta?"
--"Yo decido cuando te suelto… sigue limpiando todo este desmadre que hiciste"
Mientras con una mano EL movía mi cabeza como si yo fuese un robot, con la otra se empezó a
quitar su corbata y a desabotonar su camisa.
--"Ya acabe."
Nunca me había comido mi propia leche. Al principio no me gusto, pero me la termine tragando
toda. Cuando mi Tio Jorge vio que ya había terminado, me agarro con una facilidad y me echo sobre
sus hombros, cargando como si no pesara nada.
--"A donde me lleva?"
--"Ya pronto lo va a saber. Su Tio Jorge le va a dar la lección de su vida."
Me llevo hasta la mesa que estaba en el comedor y me sentó sobre ella.
--"Donde esta tu celular?'
--"En la bolsa de mi pantalon."
Metió una mano y saco mi celular.
--"Voy a marcar el telefono de tu casa. Les vas a decir a tus padres que vas a pasar la noche en casa
de tu amigo y que regresas mañana en la tarde."
Era una orden que no admitía discusiones. Pero yo como quiera lo desafíe diciendo:
--"A donde me va a llevar, yo no quiero ir a ningún lado y menos amarrado de pies y manos."
--"Aqui el que decide como se hacen las cosas soy yo. Haces lo que te digo, O voy y traigo a tus
padres para que vean lo que hiciste."
Mi Tio Jorge marco el numero y contesto mi madre. Yo le dije exactamente lo que EL me dijo. Se
saco un poco de onda, pero me dio permiso.
Mi Tio me agarro y me cargo en sus brazos y me llevo hasta la cochera, habia metido la camioneta y
yo por andar de caliente ni me habia dado cuenta. Era cabina y media y me avento en el asiento de
atras.
--"Voy a meter la bicicleta. Ahorita nos vamos."
Me dijo. Yo trate de moverme, de sentarme, pero no pude. Me habia amarrado de tal manera que era
imposible que me soltara. No había pasado mucho tiempo cuando regreso. Salió con prisa y hasta
patino en la calle cuando arranco la camioneta. Desde donde yo iba acostado, pude ver una maleta.
Nadie sabia que iba a venir a la ciudad.
--"A donde me lleva?."
--"Callate. No hagas preguntas."
Me dijo y empezó a marcar su celular.
--"Silvia, no vamos a poder vernos. Los planes no salieron como yo quería. Tengo que regresar a
casa con mi esposa. Paso algo imprevisto. Te busco en otra ocasión. Una disculpa grande, Muñeca
hermosa."
Así que se había escapado de mi Tia para venir a ver a una de sus amantes. Pero me estaba
cambiando a mi por una de esas??
--"A donde vamos?" volvi a preguntar.
--"Ya te dije que te calles, Cabrón."
Los minutos empezaron a transcurrir y a hacerse eternos. No se cuando tiempo paso, pero ya no hice
mas preguntas y casi me quedo dormido, cuando escuche el ruido del mar, de sus olas. Fue cuando
recordé que Mi Tío Jorge tenia una casa en la playa. Trate de levantarme para ver donde estábamos,
pero no pude. La camioneta se detuvo y mi Tio abrió la puerta y me cargo en sus hombros.
Tal y como lo había supuesto. Estabamos en su casa de la playa. Habían pasado muchos años desde
que yo y mis padres habíamos venido a conocerla. Una de las primeras veces que vi a Mi Tío Jorge
en traje de baño, mostrando su bien trabajado cuerpo que calentaba a todas las mujeres a su
alrededor. #PapitoRico
Con una mano abrió la puerta y me llevo hasta una recamara, me aventó sobre la cama y quede boca
abajo.
--"Nunca vas a olvidar esta noche, Puto…Hambriento de Verga…."
Y fue cuando sentí que me empezó a dar de nalgadas, con fuerza, con mucha fuerza. Una nalgada
que dio paso a muchas mas. Me estaba empezando a doler. Pero el no paraba de nalguearme. Me
bajo el pantalón y el calzón de un estirón, sin cuidado, sin precaución, sin nada. Se dejo caer sobre la
cama y Me dio la vuelta para quedar frente a EL. Se quito la camisa y me restregó su bulto sobre mi
cara. No se había quitado su pantalón, pero yo podía sentir que su verga estaba semi dura. El corazón
se me quería salir por la boca de la emoción.
--"Tienes hambre de verga…eres una puta hambrienta…."
--"Solo de su verga, Tio. Solo de la suya."
--"Sabes que esto esta mal, que soy el esposo de tu Tia, que no debiste provocarme…" me dijo y se
sento en mi cara, dejandome apenas un espacio para respirar. "Yo soy un macho al que le gustan las
mujeres. Me vuelve loco una panocha como la de tu Tia. Sabrosa y jugosa….."
Yo podía oler su aroma aun atraves de su pantalón. Mi verga se empezó a endurecer, mi cuerpo
temblaba de pies a cabeza. Mi Tio se movió un poco dejandome espacio para respirar mejor.
--"Una panocha no se compara con un culo de hombre, Tio…" le dije yo y eso hizo que me diera dos
cachetadas en cada lado de mi cara.
--"Callese, Cabrón… Tremenda puta que saliste… Por eso te tragas la verga de Don Chuy cada vez
que puedes….Puta….Hambrienta de Verga…."
Y me volvió a cachetear….no eran cachetadas fuertes, pero tampoco suaves.
--"Estoy hambriento por su verga, son años de imaginar como seria que me reventara el culo con
ella"
Se levanto de la cama y empezó a quitarse la ropa. Mis cachetes me ardían de las cachetadas que me
había dado, pero no podia dejar de verlo, de deleitarme con aquel cuerpo de monumento masculino
que se desnudaba enfrente de mi. De sus musculos, de sus pelos y de sus tatuajes. Era mi cielo. Era
mi paraíso.
--"Esto es lo que te gusta….te gusta como Tio Jorge se chinga en el gimnasio para esto…" me dijo
pasandose las manos por todo su cuerpo. Se había quitado la camisa y el pantalón se lo había bajado
hasta las rodillas. Pero no se había quitado el calzoncillo blanco que traía puesto, aun no me dejaba
conocer su verga. La verga que tanto había idolatrado. Y que por fin hoy iba a conocer.
--"Todo Usted me vuelve loco…bajese el calzoncillo, dejeme conocer su verga… ese trozo de carne
que tanto quiero chupar y comerme."
--"Yo decido cuando…."
Lo vi quitarse el pantalon y se quedo con el calzoncillo puesto.
--"No me haga esperar mas, Tío. Lo he estado esperando años….."
Mi verga estaba dura y afilada, mi Tio se acerco y le dio unos golpecitos suaves con su mano que me
la ponían mas dura y que me hicieron retorcer de placer.
--"Así…así se retuercen las putas y las perras en brama…" Me dijo y me agarro en sus brazos
sentandose en la cama conmigo en sus piernas.
Yo estaba totalmente perdido en la fiebre del deseo infinito. Yo podía sentir el contacto de su piel
con mi piel, pero no podía tocarlo, aun no me soltaba las manos.
--"Quiteme los cordones, Tio… quiero tocarlo, sentirlo con mis manos."
Me dio un leve mordisco en el cuello que me lanzo al precipicio de la locura. Esa boca y esa barba
en mi piel caliente era mas de lo que podia soportar.
--"No tan aprisa… aquí las putas como Tu no piden ni ordenan…solo obedecen." Y me dio otro
mordisco que hizo que mi verga protestara exigiendo mas.
Me acosto sobre sus piernas boca abajo y quede totalmente expuesto con mi trasero desnudo a su
merced.
--"Te has portado muy mal…muy mal y Tio Jorge te va a dar tu merecido…" Me dijo y me empezo
a dar de nalgadas otra vez. "Me robaste una camisa, te jalaste la verga enfrente de mi no se cuantas
veces… eres una puta…una putaaaa." Y cada nalgada que siguió era mas dura y fuerte que la
anterior.
--"Hice todo eso porque estoy loco por Usted…..porque mi culo necesita su verga para ser feliz…"
Y con cada nalgada que me daba, mi trasero se iba poniendo mas rojo, mi piel me quemaba.
--"La verga de su Tio tiene dueña, Cabrón…no sea pendejo….."
--"Cuando su verga pruebe mi boca y mi culo no va a buscar a nadie mas, solo a mi…."
Y me volvió a llenar de nalgadas. Yo empece a gritar del dolor y del placer.
--"Yo no me clavo culo de hombre…..Puta…Puta hambrientaaaa…."
--"Aaayyyy……aaaayyyyy….me dueleeeee…."
--"Callese Cabrón….así es como yo trato a mis Putas…. porque tu eres mi Puta…" dijo y las
nalgadas llegaron a un punto de fuerza y dolor que ya no pude evitar las lagrimas.
--"Ya Tio, yaaaaaa…."
--"No que muy chingon…ahora se aguanta….Porque quieres ser mi Puta….o no?"
--"Siii….siiiii…." no lo pensé dos veces para contestar, aquel dolor era placer, era mi Tío Jorge el
que me lo estaba dando y yo iba a aguantar lo que fuera para tenerlo, para que me diera lo que tanto
había estado esperando…buscando…soñando!
Me dio varias nalgadas mas, mi trasero ya no podía soportar una mas, me dio la vuelta y mi verga
seguia dura, bien dura.
--"A tu verga le gusta que te deje las nalgas rojas…. esto es para que no se ande fijando en el esposo
de su Tia…"
--"Mi Tia jamas le dara lo que yo le puedo dar."
Me avento sobre la cama y se sento sobre mi pecho, mostrandome su verga dura debajo de su
calzoncillo. Estaba dura, estaba completamente parada y mi emoción era inmensa y me estaba
matando. Mi Tio Jorge tenia su verga dura por mi.
--"Y que es lo que me puedes dar ….que tu tía no puede"?
Me pregunto acercandose hasta ponerme su verga en mi cara, muy cerca de mi boca.
--"Bajese el calzoncillo y dejeme conocer su verga…dejeme comermela a lenguetazos…"
No me dejo terminar de hablar, cuando se empezó a mover sobre mi cara con fiereza y sin ningún
pudor, yo saque mi lengua para saborear la tela de su calzoncillo impregnado por su olor y sudor de
macho.
--"Te gusta como huele y sabe tu Tio Jorge, Cabrón?"
--"Me gusta un chingo…es el macho mas sabroso que he conocido…"
La danza de su trasero y verga cubiertos por su calzoncillo era perfecta y masculina. Era decadente y
era magica. Era el olor a Macho Completo de Mi Tio Jorge.
El sueño mas anhelado de toda mi vida estaba a punto de cumplirse.
--"Ha llegado la hora de que su Tio Jorge lo deje conocer lo que tanto quiere…"
Me dijo y se levanto de la cama. Yo trate de hacer lo mismo pero no pude, amarrado de pies y manos
no era la mejor manera de moverse. EL me vio y se rió juguetonamente antes de ayudarme a que me
sentara en la cama.
--"Dejeme ver su verga….dejeme probarla…Se lo pido por favor…"
Y como si el universo entero se pusiera a mis pies. Mi sueño se empezaba a hacer realidad.
Lentamente mi Tio se acerco mas a mi y me agarro la cabeza restregandola contra su calzoncillo.
--"Quitamelo con los dientes…estiralo hacia abajo…quieres mi verga…ganatela, Puta Hambrienta"
Y obedeci en el acto, no podia mover mis manos, pero con mi boca y mis dientes empece a jalar su
calzoncillo, saboreando la piel de su cuerpo que estaba desnuda.
Y cuando finalmente pude descubrir aquella verga, mi corazón quiso dejar de latir ante tanta
emoción. Era el símbolo del Macho Perfecto. Del hombre del que me había enamorado sin
proponermelo…era la verga de MI TIO JORGE… estaba dura, grande, gruesa. Estaba caliente y
estaba chorreando pre semen. Era mia, por poco tiempo pero iba a ser mía. Solo mía.
--"Es la verga mas hermosa que he visto en mi vida, Tio. Y es mas grande y gruesa de lo que había
imaginado…."
--"Cometela a lengüetazos…enseñame que tan Puta eres…"
Con lengua hambrienta y boca lista para recibirla, la empece a recorrer lentamente, saboreando cada
centimetro de perfección. Sabor de Hombre. Semental. Macho. Dios Masculino Total. No tenia
prisa, este momento tenia que durar para siempre. Tenia que disfrutarlo como se disfruta los
manjares del paraíso.
Mi Tio fue acomodando su verga en mi boca y yo la fui recibiendo con la destreza que dan las ganas
de satisfacer a tu Macho. Yo queria que EL jamas olvidara esta mamada que yo le estaba dando. Yo
quería que cuando estuviera con alguien mas, compara mi boca y regresara a mi a buscar mas.
Mucho mas.
--"Sii..Así….chupamela como se la chupas a Don Chuy….. Te gusta mis verga mas que la de Don
Chuy??…Putita Hambrienta…."
--"Su verga no tiene comparación Tio….Su verga es mi sueño mas anhelado…nadie se le acerca…ni
mucho menos se le compara…."
--"MMmmmmhhhh…..así….asii ….no pares nunca….nunca, Putita Ricaaaaa"
Y acelere mis lengüetazos de suaves a posesivos, haciendo que mi Tio se arqueara de placer. Yo
queria agarrar su verga con mis manos, queria tener el control absoluto de su herramienta De Macho
Sabroso y Unico.
--"Suelteme las manos… soy su puta completa y le quiero dar placer con mi boca y mis manos al
mismo tiempo…"
--"MMmmmm……aaaahhhh…. Solo porque me la estas mamando como no recuerdo que me lo
hayan hecho antes, te voy a soltar las manos y los pies….. Putita hambrienta…."
Cuando me estaba quitando los cordones, pude ver sus ojos nublados por la pasión, el deseo y la
lujuria. Esto era mi sueño cumplido. Tenerlo completamente para mi.
Después de liberar mis manos y mis pies, me acomodo en el centro de la cama y se puso detrás de
mi, mordiendome el cuello y las orejas, mientras su verga dura y afilada se acomodaba entre mi
trasero, abriendo terreno para estar mas cerca de mi culo.
--"Yo se la quiero seguir chupando…" le dije
--"Yo también quiero que me la vuelvas a mamar, eres mejor que todas las putas que he conocido,
pero quiero clavartela primero…" y me volvió a morder el cuello. "Quiero tu culo, tu dices que es
mío y quiero reclamar lo que me pertenece….AHORA."
Era una orden que yo estaba mas que dispuesto a cumplir.
--"Hagame su Puta y tome lo que es suyo y de nadie mas…"
--"Empinate sobre la cama, te voy a lubricar tu agujero con mi lengua y mi boca…te lo voy a dejar
listo para mi verga…Puta rica y hambrienta...."
Y me empine abriendo las piernas, mostrandole mi culo hambriento que se dilataba en anticipación
por lo que venia, por lo que me esperaba.
Senti cuando acerco su nariz para olfatear mi agujero.
--"Que rico te huele el culo…es mio y solo mio…"
Y cuando me dio el primer lengüetazo, la poca cordura que me quedaba se fue al carajo, grite como
perra en brama, sucumbiendo total y completamente al placer que solo me podia dar el hombre mas
hermoso que yo conocía. Su lengua se deslizo por mi abertura de hombre con una destreza que me
hacia estremecer como nunca antes en mi vida. Muy pocos hombre me había mamado el culo y
ciertamente nadie lo había hecho como lo estaba haciendo mi Tío Jorge.
--"Tioooo…..no pare nunca….nuncaaaaa… Tio…Mi machooo….."
EL intensifico su invasion bocal a mi agujero que se le abrió sin condición ni reservas. Lo había
estado esperando toda mi vida. Era solo justo que me tomara como nunca nadie lo había hecho. Y yo
me le estaba entregando como jamas lo había hecho con nadie mas.
Fueron minutos de placer que no se pueden describir con palabras, de placer que solo se siente al
contacto de la boca del hombre que te vuelve loco con el de tu culo que lo ha esperado siempre. El
cielo y lo que le sigue.
--"Tengo que clavartela…Mi verga va a marcar el territorio que de ahora en adelante me pertenece
solo a mi…."
Y con unas escupidas en ambas manos, mi Tío se termino de lubricar su verga y empezó a
perforarme mi agujero. Me tomo entre sus brazos por detrás y nuestros cuerpos se fueron uniendo en
un duelo de culo contra verga que no conocía reglas ni moral. Mi espalda se estremecia
sabrosamente contra su pecho musculoso y lleno de pelos. Era un macho completo y como Macho
Completo me taladraba mi agujero. No había delicadez ni compasión. Mi culo queria llenarse de su
verga y deslecharlo. Chorrearse de su jugo de Semental. Y su verga queria dejarme marcado con su
leche mas sagrada que la gloria eterna.
Mi cuerpo se acoplaba perfectamente al suyo. Su cuerpo se apoderaba del mío en perfecta simetría.
Nos empezamos a mover como bestias ancestrales y primitivas. Nada importaba, solo saciar nuestra
calentura. Nuestra lujuria. Nuestras mas sucias pasiones que eran el paraíso jamas imaginado.
Con cada metida y sacada de verga que me daba, mi culo reaccionaba apretandole la verga cuando la
tenia toda adentro y hasta el fondo. Haciendo que mi Tio gritara como fiera en celo, rendido ante el
placer que le daba mi agujero. Era mio y solo mio.
--"Que culo, Cabrón…. Culazo y no chingaderas!!!
--"Deme mas duro, Tio….mas duro…yo si le aguanto toda su verga dentro de mi. Deje cada rincón
marcado con su verga…..Quiero toda su lecheeeee…."
Y se empezó a mover con mas fuerza, si es que acaso era posible, su fiereza era enorme y su
calentura desmedida.
--"Puta Hambrienta de vergaaaaa……Aqui te va todaaaaaa mi lecheeeeee"
Y toda su leche me dio…Exploto adentro de mi culo, estremeciendose de pies a cabeza.
--"Nikooooo…. Nikkkooooo….."
Grito mi nombre y busco mis manos para entrelazarlas a las suyas. Me abrazo con fuerza mientras su
verga se deslechaba adentro de mi. Nuestra respiración estaba extremadamente agitada. Nuestros
cuerpos bañados en sudor. Union perfecta de Machos. Nos dejamos caer sobre la cama, EL encima
de mi, con su verga ensartada hasta el fondo, yo se la seguía apretando, no quería dejarla ir. No
quería que este sueño terminara.
--"Quiero que me chupes la verga y pruebes el sabor de tu culo con el de mi verga…"
Me dijo y me la saco lentamente, seguia dura y bien parada. Me di la vuelta bajo su poderoso cuerpo
y EL se sento sobre mi pecho y yo abri la boca para que me la metiera. Y me dio a probar de la
mezcla divina de la fusion de su verga con mi culo. Mientras se la chupaba, me empece a jalar mi
verga que estaba a punto de estallar.
No paso mucho tiempo antes de que explotara en chorros enormes de leche caliente y espesa.
--"Aaahhhhh…..AAAhhhhhh…." grite como se grita cuando el placer borra toda culpa y toda logica.
Mi Tio se acomodo sobre mi y me lleno de besos la cara, el cuello, las orejas… para finalmente
apoderarse de mi boca. Un beso ardiente, cachondo, posesivo, dominante. Lengua contra lengua,
boca contra boca.
Mi sueño se había cumplido. Mi Tío Jorge me había dado su verga. En el mundo no había una
persona mas feliz que Yo. !!

Garganta profunda y mi primera venida


en garganta
15 agosto, 2018 admin 0 comentarios garganta profunda
961 lecturas
(Calificación: 3,17)

Ella tenía 16 y yo 18. Ya teníamos sexo regularmente y ella la mamaba fantástico.


Un día hubo una fiesta en la casa de los tíos de mi novia a lo cual fui invitado por ella.
Estuvimos un rato dentro de la casa en la fiesta. Mi novia se veía muy provocativa con un
vestido que dejaba muy marcado su trasero ella me dice que si salíamos a platicar afuera a
lo cuál acepte. Mi camioneta estaba afuera de la casa de sus tíos nos subimos a ella y
empezamos a platicar, le dije que se veía muy buena. Me besó y me empeze a prender, metí
mano a sus tetas mientras la besaba. Ella me dijo que nos pasáramos a los asientos traseros
ya que mi camioneta estaba polarizada y no nos vería nadie. Nos pasamos y nos empezamos
a besar apasionadamente le seguí agarrando las tetas y le besé el cuello, ella empezó a
agarrarme la verga por encima del pantalón, yo ya andaba con la verga bien dura, le saque
como pude una teta y se la empeze a mamar y lengüetear ella me sacó la verga y me
empieza a masturbar. Ella ya toda cachonda se empieza a agachar y me empieza a besar la
punta de la verga y se metía un poco la cabeza a su boca con mi mano izq le agarraba el
pelo y con la derecha le empeze a agarrar el culo ella con cada mamada se la metía más
adentro así estaba un rato mamando y en eso que veo salir a su papá de la casa. Me asuste
un poco de que nos pudiera ver en la camioneta pero nomas volteó para un lado y para otro
como buscándonos y después volteó hacia la camioneta y me percaté que no nos veía. Eso
me excitó demasiado. Mi novia no sabía que si papá estaba ahí afuera a casi dos metros de
nosotros. Ella seguía chupandomela y ya estaba tragándomela toda, su papá sacó un cigarro
y se puso a fumar ahí afuera de la casa. Y no sabía que tenía a su hija mamandome hasta la
base de mi verga. Entonces de la excitacion le agarré la cabeza con las dos manos y la
empeze a empujar hacia abajo para que entrara hasta la garganta. Oh qué rico se siente
cuando la verga abre la garganta ufff la empiezo a follar hasta el fondo agarrándole la
cabeza hacia arriba y hacia abajo yo teniendo el control del ritmo viendo así papá pensando
en cómo tenía a su hija. Estaba a mil en eso siento que me voy a venir y le dije que parara.
Y ella empieza a mandármela con más fuerza y más adentro. Ufff. Se veía como su cuerpo
hacia espasmos de que mi verga le penetraba la garganta que sensación tan deliciosa. La
dejé que siguiera hasta que no pude. La quise separar pero ella me quitó las manos y la
metió hasta el fondo y que me empiezo a venir oooooo qué sensación tan más deliciosa
todos los chorros los recibió en su garganta. Se levanto y se le salió un poco de esperma de
su boca a lo cual lo vuelve a meter con la lengua. Volteó de reojo y su papa se metió a la
casa. Mi novia no se dio cuenta de que su papá estaba a escasos 2 metros de una gran
mamada y de mi primera vez que me vine en el fondo de su garganta.
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Bebiendo mi semen
Bebiendo mi semen de su copa

Era una tranquila tarde sabatina, de las que uno suele pasar en casa, empijamado, viendo tele
y montándose la patica con tu pareja. Y en eso estábamos; recostados en nuestra cama,
Andrea acostada viendo una película y yo, a sus pies, en forma transversal, con un pie de ella
sobre mis rodillas y el otro entre mis nalgas, acariciándome al descuido el perineo. Y así, como
comienzan esas cosas, la caricia se volvió mas y mas intensa, movía los dedos de sus pies de
manera sensual, pasando del perineo, a los testículos y de allí al ano, siempre sobre la pijama
(no tenía ropa interior). Y repitiendo la caricia, cada vez de manera mas morbosa, cada vez con
mas fuerza... Ya tenía una erección. Ya mi cuerpo se comenzaba a mover clamando por más.
Ya la cara de Andrea era la cara de la ama que desea mas de su vasallo. Así es que me dijo,
de manera autoritaria, lo que ya mi cuerpo (mi culo) ansiaba escuchar: anda y busca el dildo, te
lo metes, y vuelves a esta misma posición...

Sin dudarlo un segundo, obedecí. Busque un dildo mediano, entré al baño, puse lubricante en
el dildo y en mi ano y lo metí. Me puse también un interior para mantenerlo en su sitio y volví
raudo y veloz a la cama, a la misma posición donde mi Andrea me esperaba.
Allí seguimos con el juego, ahora con el dildo adentro... ella lo empujaba dentro de mi con su
pie. En vez de ser sus dedos que jugaban conmigo, ahora era el dildo dentro de mi que ella
clavaba a voluntad, dándome placer, en ocasiones dolor, el dolor masoquista de un sumiso que
necesita ser sodomizado por su ama. Yo apretaba su pierna con mi mano cada vez que lo
hundía y me causaba dolor/placer/morbo... pero con mi pie, empujaba el pie de ella cuando
quería sentir más dolor y el dildo mas dentro de mi... Así estuvimos un rato, ya sentía mi culito
abierto a voluntad... Hasta que nuestra hija nos llamó y tuvimos que interrumpir el jugueteo.

Luego de una breve interrupción, nos quedamos nuevamente solos, ya yo sin el dildo dentro.
Ella entró al baño a orinar y yo la seguí como buen sumiso. Andrea aun sentada en el WC,
finalizando de orinar, me dijo: límpiame con tu lengua!!!... Que orden mas divina!!!... Sin permitir
que ella lo dijese dos veces, me desvestí, me arrodillé frente a ella, metí mi cabeza entre sus
piernas en el WC y procedí a limpiar bien la vulva de mi ama. Pasé la lengua por su clítoris, por
sus labios mayores, por su perineo, por toda su vagina, una y otra vez... Sabia a gloria. Me
estaba excitando. Y ella también. Podía sentir en mi lengua y mis labios como el sabor
exquisito de su orine se iba mezclando con el también exquisito sabor de sus fluidos. Yo me
sentía como su perrita, de rodillas, humillado a voluntad frente a ella, con mi cabeza
prácticamente dentro del WC entre sus piernas. Dios!!! Que imagen mas divina... Que imagen
mas sumisa!!!...

Luego de un buen rato limpiándola, ella me dijo que le había encantado, que así si valía la
pena que la limpiara siempre.... Y me dijo además: ahora, por ser buena perrita, te voy a
recompensar... Ven, dame tu leche, toda, dentro de mi...

Me tomó de la mano y nos fuimos a la cama. Ella estaba mojada y yo erecto y excitado. Le
besé un rato mas su vagina, ya sin sabor a orine sino sólo a sus preciados fluidos vaginales. Y
la penetré. Abrazados ella me dijo que hasta hoy le llegaba el anticonceptivo... Que capaz y la
preñaba hoy... Pues tenía cuatro días sin tener sexo y mi semen estaba acumulado... Me pidió
leche... Dentro de ella... Profundo... Y así se la di... Clavé mi pene hasta lo mas profundo de su
vagina y allí le di todo mi semen. Sentí como chorros de leche salían y llegaban hasta su
profundidad. En ese momento ella me dijo: quiero que te bebas toda tu leche. Quiero que se
derrame sobre tu cara...

Me salí de dentro de ella y me acosté boca arriba. Ella se sentó sobre mi cara y de inmediato
salió un gran chorro de leche que fue atrapado por mi boca. Me la bebí. Sabía deliciosa. Leche
ligada con fluido vaginal. Que néctar!!!... Volvió a pujar y salió otra cantidad que bañó mis
labios los que lamí con mi lengua para no desperdiciar nada. Ella acercó su vagina más a mi
boca y yo comencé a lamerla, a meter mi lengua dentro de su conducto vaginal, buscando,
lamiendo, chupando... No quería que ni un miligramo de semen se desperdiciara. Me lo quería
beber todo. Andrea se movía a su ritmo, buscando placer. Yo dejaba que ella se lo diera. Movía
su vulva alrededor de mi boca y mi lengua. Yo chupaba alternativamente su clítoris y su vulva,
metiendo mi lengua cuando ella lo pedía, chupando cuando me decía, lamiendo cuando me lo
pedía. A veces ella se dejaba caer sobre mi cara, tapándome mi nariz y boca con su vulva...
Dios mío!!! Que divino!!!... Me sentía dominado, sin poder moverme, con ella sobre mi,
mandando, haciéndome sentir su siervo, su objeto de placer. Sentía su clítoris erecto. Grande.
Yo lo mamaba cual pequeño pene, mientras acariciaba sus nalgas, su vientre, sus senos, sus
piernas... Hasta que sentí llegar su orgasmo. Su pene se puso duro como piedra y sus muslos
temblaban de placer y me apretaban con fuerza la cabeza. De pronto se relajó y se dejó caer
sobre la cama... Le había servido bien a mi ama y me había bebido mi semen, y de qué
manera... De la mas divina copa que uno se pueda imaginar....

Publicado por Unknown en 13:09 No hay comentarios:


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De como me convertí en sumiso


Segunda parte
De como me convertí en sumiso
Esta parte de mi vida la considero como un salto, como una evolución
en mi relación con Andrea. Ya ella y yo tenemos algún tiempo viviendo
juntos, con nuestros altibajos normales de pareja, pero desmejorando
en el plano sexual.Aun seguíamos usando los dildos, pero con menos
frecuencia cada vez.

Un buen día ella me dice que se quiere ir a pasar unos días con una
pareja de amigos en otro país, me dijo que quería meditar sobre nuestra
relación y a mi me pareció buena idea. Ella descansaba, se
desestresaba del trabajo, los problemas cotidianos y pensaba.

El día antes de su llegada, chateando por teléfono, me dijo que había


meditado bastante. Que quería dar un giro a nuestra relación. Que
quería tener un amante, que yo fuera su sumiso y que si lo aceptaba
bien, si no, veríamos...

En un principio eso me dio un shock, sentí que no me amaba, que quería


tener sexo con otro, pues ya no se sentía complacida conmigo....
Después de meditarlo un buen rato, ella me hizo saber que aun me
amaba, pero que tiene necesidades como mujer que yo no estaba
satisfaciendo. Ese argumento me pareció contundente. Tenía razón.
Yo estaba siendo egoísta con ella en el sexo. Le dije que si, que
aceptaba.

Andrea me dijo que sería bajo sus condiciones, que ella vería, si lo
hacia, cuando, como, donde y con quien. Que yo no podría tener
ninguna opinión al respecto. Le dije que estaba bien, me parecía justo.

La conversación siguió, yo estaba en nuestro apartamento, solo,


chateando con ella y me ponía, sin saber aun por que, cada vez mas
caliente. Mientras hablábamos me metí en páginas web a buscar sobre
cornudos, sobre sumisos y ella me dijo
que buscara los términos HOTWIFE y dominaciónfemenina
(FEMDOM). Lo hice, y lo que allí descubrí fue un mundo emocionante...
Tanto que mientras investigaba, me excite muchísimo, tenía una
erección como hacía tiempo no tenía. Me masturbé. Lo hice súper
excitado por la reacción que estaba teniendo en mi ser su sumiso. Al
retomar la conversación con ella, en el intervalo de un transbordo
aéreo, me preguntó si ya había pensado sobre lo que esto acarreaba,
le dije que si, que sería su sumiso. Ella me dijo que si aceptaba las
consecuencias y que lo haría sin quejas ni preguntas. Le ratifiqué mi
compromiso...
Ella me dijo: desnúdate, y busca el dildo que tiene un chupón para
pegarse a superficies. Pégalo sobra la tapa del WC y te lo metes todo.
Pero lo quiero ver por video.

Lo hice. Apresurado me quité la ropa y coloque el dildo donde me


ordenó. Coloque mi celular de manera que el video grabara la
penetración completa, lo llene de lubricante, así como mi culito y, sin
más, me senté sobre el... Ella me dijo: mételo y sácalo... Como si te
estuviera cogiendo con él... Hazlo perra!!!!... Y lo hice... El dildo entraba
y salía de mi ano con dolor, pero con placer y morbo por hacer lo que
mi amada dueña me pedía. El sonido de él al entrar y salir era excitante,
sonaba a mojado, a sexo... Ella me dijo... Quiero mas... Quiero estar
todo el viaje de regreso viendo vídeos...

Y así lo hice... Me lo coloqué en varias posiciones. Y todas las filmaba


para enviárselas. Ella me daba las instrucciones de como debía
meterlo, cuando parar, cuando sentarme por completo sobre el grande
y grueso dildo (22 cm), y yo lo hacia... Sin importar el dolor. Todo era
parte del placer, del morbo.... Me había convertido en su esclavo, creo
que ya lo era, pero en ese momento, lo asumí.... Y con gusto.

En un momento me dijo: te quiero ver con dos dildos en el culo. Ve a la


cama, busca otro y te lo metes. Le obedecí. Con el mismo que estaba
usando y otro similar a ese en tamaño y grosor, intenté meterlos,
mientras grababa todo en video para que mi Andrea lo viese, que viese
a su perrita penetrada por dos dildos.

Luego de intentar meter los dos (eran muy grandes y a pesar del
esfuerzo, no pude yo solo meterlos ambos), me dijo, déjate adentro el
dildo y mastúrbate, por no meter los dos serás castigado... Quiero ver
como te sacas la leche y te la tomas. Así lo hice... Y todo lo grabe para
que mi ama viera que soy buen sumiso... Con el dildo en mi ano, me
masturbéde nuevo... Salió un borbotón de espesa leche blanca, sin
dejar de filmar la recogí toda y me la tomé... Sabía a sexo, a pasión, a
lujuria... Y me gustaba.... Esa noche dormí con la expectativa de que
me aguardaría de ahora en adelante....

Al día siguiente, ya a pocas horas de su llegada, se volvió a comunicar


conmigo y me dijo: quiero que me recojas en el aeropuerto con el dildo
dentro de tu culo... No me interesa como vas a hacer, pero que no se
salga.

Cuando la iba a recoger, me lo metí, es grande y nada cómodo para


caminar, pero eran órdenes de mi ama que debía cumplir. Las bolas del
dildo, con un calzoncillo y unos jeans apretados servían para sostener
en su puesto el enorme falo. Al sentarme en el carro para conducir al
aeropuerto, me asaltó un tremendo dolor... El dildo es muy curvo y la
punta tocaba mis entrañas... Eso me dio mas placer, aunque no me
podía sentar bien en el asiento del conductor. Así maneje hasta la
farmacia más cercana a buscar unas medicinas para ella y aproveche
de comprar unas almohadillas para el cuello que me coloqué en mis
nalgas para amainar un poquito el dolor de estar sentado.

Vale decir lo eterno que se hizo el viaje de 25 minutos hasta el


aeropuerto y lo doloroso de cada bache del camino.... Pero Dios...
Como me daba placer ese dolor!!!... En el aeropuerto me conseguí con
un amigo que esperaba a su esposa que venia en el mismo vuelo y
conversamos. Yo por dentro me decía: si supiera que en mi culo
tengo el dildo de tamaño descomunal le daría un infarto!!!...

Al llegar mi amada Andrea, la saludé... nos saludamos con


amor... Nuestra relación había florecido de nuevo bajo una nueva
modalidad que a ambos nos encantaba. Me preguntósi lo tenía y le dije:
toca. Su cara se encendió al comprobar que lo tenía dentro y que solo
se sentían las bolitas (ella conoce bien el tamaño del dildo). Le conté
por lo que había pasado para llegar allí y riendo me dijo que me lo
quitaría ella al llegar al carro.

Y así fue, al subirnos a mi carro, aun en el estacionamiento del


aeropuerto me dijo: ponte en cuatro y bájate los pantalones, quiero verlo
todo dentro de ti y sacarlo. Obedecí. Ella lo saco y sentí placer y alivio.
El camino a casa fue de amena conversación y de como nos habíamos
sentido haciendo lo que hicimos. Como aún era temprano, decidimos
salir a cenar. Ella se puso un hermoso vestido nuevo que trajo de su
viaje, unas hermosas sandalias... y mas nada... Eso me excitó
muchísimo. En el restaurant estuve ansioso por meterle mano para
disfrutar de su jugosa vagina en cada descuido, y cada vez estaba mas
mojada...

Al llegar a casa, me tomó de la mano y fuimos al baño, allí, sin


desvestirse me dijo: quítate la ropa y acuéstate en el piso... Dios mío!!!
Ella me obsequió con la mas divina orinada que me hubiese imaginado.
Caliente. Abundante. Divina. Me la bebí casi toda, la que no, bañó mi
cuerpo. Tenía una inusual erección. Y eso le encantaba a Andrea.
Beber su orine, su preciada lluvia dorada, fue el éxtasis de mi entrega
total hacia ella. Le pertenecía en cuerpo y alma.
De allí fuimos a la cama, se colocó el arnés y me dijo: te voy a hacer mi
perra, vas a saber lo que es ser una perrita sumisa de verdad!!!... Y sin
mediar mas palabra, me colocó en posición de perrito (o perrita) y me
penetró metiéndome el dildo completo de una vez. Me dolió, no tanto
como pensaría pues ya mi culito estaba bastante abierto por las horas
con el dildo dentro... Y eso me gustó. Me gustó sentirme su perra, con
mi culo abierto de manera que ella me pudiese penetrar como quisiera.
Y se que a ella también, pues me dijo que mi culo estaba y se veía rico,
abierto. Que así le gustaba. Me mandó a acostarme boca abajo sin
sacar el dildo y comenzó a dar embates cada vez mas fuertes,
perforándome las entrañas. Haciéndome sentir ese pene hasta lo mas
profundo de mi ser. Y me gustaba, quería más, quería que fuese mas
grande para sentir más dolor, para sentir que mi culo se expandía cual
olla. Ella me tenía agarrado por los hombros y me clavaba las uñas...
Que rico era... Me mordía y yo le pedía mas, quería que me
mordiera mas duro, que me dejase su marca cual hierro en el ganado.
Su marca en mi cuerpo.

En esa posición llegamos ambos al orgasmo. Yo a través de mi culito y


ella de placer y lujuria al verme y sentirme su sometido. Nos quedamos
abrazados un rato. Le dije: te amo. Me dijo: te amo. Al sacar el dildo,
sentí que mi culo no se cerraba, sino que permanecía abierto por
segundos. Expuesto ante ella. Era oficialmente su sumiso para siempre!

Publicado por Unknown en 13:06 No hay comentarios:


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El comienzo de una FEMDOM


El comienzo de una FEMDOM

Más que un relato erótico, pretendo plasmar vivencias, vivencias que han logrado cambiar mi
vida y la manera de percibir el mundo. Los nombres no importan, mas para facilidades del
lector, llamaré a la gran protagonista Andrea. La conocí ya hace algunos años durante una
jornada social en la que ambos participamos. Ella se acercó a mi para hacerme un reclamo, lo
hizo de una manera tosca y bastante “altanera”. Eso me gustó de ella. Denotaba una fuerte
personalidad y férreo carácter. Andrea es una mujer de tez morena clara, cabello largo,
abundante y negro, tenía en ese momento un sensual mechón púrpura que hacia que sus ojos
grandes, vivaces y oscuros, enmarcados por unas hermosas cejas pobladas, resaltaran. De
estatura media y bello cuerpo. Sus piernas bien torneadas terminaban en un trasero perfecto,
redondo, firme. Sus senos redondos y sin sujetador clamaban por salir de la franela que se
entallaba a su cuerpo. Me costó levantar la mirada de ellos para ver su rostro que me miraba
en tono de reproche. Allí inició todo...

Comenzamos a vernos cada vez más a menudo hasta que un día, luego de disfrutar una
velada de sushis y vino frente a un risco con vista al mar, nos fuimos a mi casa para tomarnos
unos tragos. No voy a hacer la historia larga, pues esta es la parte convencional en la que dos
amantes tienen sexo convencional (valga la redundancia).

Así estuvimos viéndonos muy ocasionalmente hasta que un día, en medio de un chateo erótico
entre los dos, me preguntó si me gustaría ser penetrado por una dama.... Eso hizo que tuviese
una erección inmediata y un cosquilleo me recorrió las entrañas... Si, le respondí sin titubearlo.
Ella me dijo que una de sus fantasías era penetrar a un hombre, le dije: cuenta conmigo. Ella
me pidió encargarme de los detalles.

Para nuestra siguiente cita, en mi casa, ya yo había ordenado a través de un sitio web, un
arnés y un dildo doble, que al llegar me pareció exageradamente grande y grueso...

Al llegar Andrea, la sexualidad brotaba por nuestros poros. Nos besamos en el estacionamiento
cuando la fui a recibir como dos desesperados. Ella estaba bellísima, con unos
jeans ajustados a su cuerpo, una camisa que dejaba ver el nacimiento de sus preciosos senos,
unas sandalias que realzaban la belleza de sus pies, esos pies que llaman a besarlos y
postrarse ante ellos....

Sin más demora subimos a la habitación y allí le mostré nuestros nuevos juguetes... Y entre
besos, caricias apasionadas y morbosas, nos desvestimos. Quité sus sandalias mientras
besaba sus pies, bajé la cremallera de sus jeans para notar que su bella vagina mojaba
notablemente su blumer. Al acercarme a besarla note cuan húmeda, caliente y excitada estaba.
Su olor era perfecto, suave, dulce, olía a ferormonas... Su sabor celestial, perfecto, entre dulce
y salado, olía y sabia a placer, a mujer... Su clítoris, el clítoris mas grande que he visto en mi
vida, como un mini pene, estaba erecto, húmedo y duro... Lo lamí, lo metí en mi boca como su
fuese un dedo, saboreándolo, lamiéndolo, bebiendo sus jugos... Al quitar su camisa, surgieron
sus senos redondos, perfectos, de buen tamaño (36) con su pezón pequeño y suave mirando
al cielo, llamando, invitando a lamerlo.... No pude dejar de hacerlo... Cuando llegue a sus labios
sentí el beso mas divino del mundo... El beso del deseo, de la pasión, como no me había
besado antes... La penetré, mi pene erecto no encontró obstáculos en su húmeda feminidad,
nos abrazamos en un abrazo de pasión y lujuria, de fluidos y de besos... Pero antes del
orgasmo ella me pidió detenerme y buscar los juguetes...

Se los mostré... Ella al verlos se rió... Dijo que no se imaginaba lo grandes que eran, que me
iba a doler... Le dije, no importa, usémoslos...

Andrea se colocó el arnés.... Dios!!!... Cuan erótica... Cuan sensual... Cuan sexual se veía
Andrea con ese amenazante miembro de 22 centímetros saliendo de su pubis. Pero lo mas
divino era su rostro... Se veía sensual, se veía dispuesta a dar y recibir placer, puro, sexual...

Me dijo: acuéstate de espaldas, abre las piernas que ahora estas bajo mi merced. Yo no sabia
lo que iba a hacer, y no me importaba, lo que hiciese sabía que iba a ser placentero para los
dos. Ella me abrió mas las piernas con sus manos y comenzó a besarme el culito, suavemente,
dando eventuales mordizquitos que me hacían vibrar y soltar gemidos de placer. Lamiendo
todo su alrededor, empapándolo en saliva, abundantemente, mojándolo, preparándolo. Metió
su lengua y mi ano se abrió para ella, no había duda, era suyo. Estaba muy muy mojado, muy
muy excitado... Quería ser penetrado pero a la vez no quería que se detuviese. Me estaba
haciendo sexo oral anal y me gustaba... Mucho. Su lengua se abría paso en mi esfínter,
haciendo que deseara mas, sintiendo la el calor y la dureza de su lengua dentro de mi,
sintiendo como su saliva, abundante, chorreaba como lava de placer hasta mis nalgas, hasta
las sábanas...

Cuando vio que no podía más de placer, empapó el dildo y sus dedos en lubricante y con
suavidad al principio, metió un dedo en mi culito, moviéndolo lentamente, lubricándolo mas de
lo que ya estaba. Luego metió dos... Dolía pero me daba placer. Su cara era de placer también,
se veía como disfrutaba. Le gustaba ver como sus dedos entraban, como mi ano apretaba sus
dedos que entraban mas y mas. Luego metió tres.... Y los comenzó a mover dentro de mi.
Hasta que toco mi punto G. Dios!!!!.... Que placer!!!... Me despertó unas sensaciones jamás
conocidas... Andrea me había mostrado el orgasmo anal... Sentí vibrar de manera incontenible
todo mi cuerpo. Sentía placer, morbo, dolor, mas placer.... Ya estaba listo para ella...

Se levantó, yo aún estaba sobre mi espalda, con las piernas abiertas, mi ano mojado, abierto,
expuesto. Puso el dildo en la boca de mi culito y me dijo: lo voy a meter, te voy a coger... Le
respondí, hazlo, por favor!!!... Sentí como entraba la cabeza del dildo, como abría mis entrañas,
ella empujaba con suavidad pero con firmeza, era perfecta. Su cara de placer y de morbo, sus
senos frente a mi cara, al alcance de mis manos, su pelvis moviéndose lentamente. Poco a
poco el enorme pene fue desgarrando y abriendo mi culito, el dolor, el morbo, el placer iban en
aumento, sentí dominación, pertenencia. Ella estaba dentro de mi y me gustaba. Sentí que
llegaba al final, tenía todo el juguete dentro de mi. Comenzó a moverse rítmicamente, entrando
y saliendo, la vibración del dildo nos daba placer a ambos. Sentía mi culito amplio, lleno. El
juguete ocupaba todo el espacio y su rítmico movimiento de entrada y salida creaba unas
contracciones de placer y dolor indescriptibles. Le pedí que me lo diera todo... Yo me movía
como una perrita, su perrita... Me gustaba y me daba placer. Quería tenerlo todo dentro.
Acabamos los dos juntos... Ella lo metió y yo la apreté con mis piernas para que llegara hasta
el fondo...

Así nos quedamos un rato. Sudados. Llenos de saliva, jugos, fluidos... Besándonos. Hasta que
ella lo saco y me dijo: esto es solo el comienzo.

Publicado por Unknown en 12:12 No hay comentarios:


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Tema Sencillo. Con la tecno

Desgarro anal de Lucia


Escrito por... Roberto4kVisto

Hace tiempo que no me veía con Carmen quien desde que se casó con tu tipo
mayor comenzó a frecuentar otros círculos. Carmen es una mujer
espectacular, próxima a los cuarenta se mantiene muy bien. Con su metro
setenta y sus tetas de 120 da el tipo de actriz porno. Un fin de semana
estábamos en un bar de copas con Nuria, la esposa de mi jefe, y con mi primo
Javi y nos la encontramos con su marido y unos amigos de este. Nuria, una
mujer de 35 años muy atractiva. De estatura pequeña y delgada, tiene un culo
bien redondo y unas grandes tetas siliconadas. Carmen nos invitó a sumarnos
a su mesa. Al rato el marido de Carmen le propuso a Lucia directamente que
folle con él y sus amigos por 300 euros. Lucia dijo que estaba con nosotros a
lo que el hombre respondió que 500 euros y que nosotros podíamos ir.
Lucia empezó a calentarse viendo como ponía cachondo al tipo y a sus
amigos. Después de alguna copa más finalmente Lucia acepto ir al chalet del
tipo quien le pago mil euros antes de salir del bar e hizo una llamada
telefónica. Cuando salíamos Lucia me dijo que la tratasen como una puta la
había puesto muy caliente.

Al llegar al chalet nomas abrir la puerta vimos que había varios hombres.
Uno de ellos que estaba sentado se levanta y va hacia Lucia por detrás, le baja
los tirantes del vestido y se lo coloca por debajo de los pechos, le coge las
tetas sobre el sujetador y se las estruja, haciéndola gemir de dolor, a
continuación le desabrocha el sujetador dejando los enormes tetones libres,
sigue manoseándola mientras la besa el cuello, baja una de las manos para
introducirla dentro de las bragas y sobarle el coño. Lucia está disfrutando
moviendo el cuerpo mientras le frotan el coño y las tetas, un segundo se
acerca, abraza a Lucia y la besa en la boca, se va a las tetas y le chupa los
pezones, con una mano le soba las nalgas.

Mientras otro hombre le indica a Carmen que se ponga de rodillas en la


moqueta, Carmen se deshace del vestido quedando solo en bragas y zapatos y
obedece al tío. Él le coloca las bragas a ella hacia un lado dejando el coño
expuesto y la penetra, haciéndola gozar y gemir de placer. Luego de un rato el
hombre se aparta para ceder el puesto a un segundo que igualmente en esa
posición penetro el coño de Carmen, quien alcanzó un orgasmo.

Mientras el marido de Carmen coloca a Lucia panza para arriba tumbada


sobre una mesa, le quita las bragas y se la folla. Otro hombre con una mano
coge la cabeza de Lucia y con la otra se coge la polla para colocársela en la
boca a ella, quien abre la boca y comienza a darle una mamada mientras el
marido de Carmen se corre inundándole el coño.

Entonces un hombre mayor le pide a Lucia que se ponga de rodillas en la


moqueta. Le separa las nalgas y le mete sin previa dilatación la polla en el
culo de Lucia. Esta sin quejarse ni poner resistencia, comenzó a gemir
gozando como la follaban por el culo. Lucia respondía a cada embestida,
mientras que sus tetas se balancean de un lado a otro. Así siguen hasta que
él se descarga dentro del culo de Lucia. Cuando el hombre termina le dice a
Lucia que vaya a limpiarse un poco al baño. La acompaña un gorila que
parecía ser el chofer y guardaespaldas del marido de Carmen

Mientras el marido de Carmen y el hombre mayor toman unas copas y


contemplan como Javi y yo fallábamos con Carmen. Ella estaba sentada sobe
Javi, de espaldas e él con la polla clavada hasta el fondo del coño. Entonces
yo me puse de frente a ella y con fuerza también se la metí por el coño.
Carmen tenía dos pollas dentro de la vagina al mismo tiempo. Después de un
rato nos separamos de ella y Carmen quedo con otros. Se montó sobre uno de
ellos y el otro por atrás se la metió en el culo. Javi y yo nos pusimos frente a
ella para que nos chupara las pollas. Estuvimos por largo tiempo así, ellos
turnándose y cambiando de lugar. Tuvo así dos orgasmos.

Al rato volvió Lucia y enseguida tenía cuatro pollas cerca de su boca.


Enseguida uno a uno se empezó a venir eyaculando en la boca de ella.
Mientras lo hacían me agarraban del cabello y me decían trágatelo perra.
Lucia se tragó el semen de los cuatro tíos.

Entonces el marido de Carmen cogió de la mesa un pote de lubricante se


lubricó su polla, de un tamaño considerable y se sentó en un sillón de una
plaza. Le dijo a Lucia que se acerque el tomo por las nalgas, se las separó, y le
metió la polla en el culo, fue brusco y le penetró sin anestesia hasta tener toda
su polla en el recto de Lucia. Otro se acercó por el costado del sillón y le puso
su polla contra la boca. Lucia se acomodó y empezó a darle sexo oral. Al
instante un ercer tío la penetro por la vagina. Los tres hombres no pararon ni
un segundo de follarla hasta corres los tres. Mientras Javi y yo penetrábamos a
Carmen por boca y culo. En un momento, ella nos pide que le hagamos una
doble penetración anal. Con ayuda del lubricante dl marido de Carmen l
logramos. Luego siguieron varias tandas de penetración común que le hicieron
algunos hombres a Carmen, pero nunca u marido. Luego vino otro doble anal,
en el que Javi y yo nos corrimos dentro del culo de ella quien llego así al
orgasmo.

Cuando terminamos veo que el marido de Carmen y otros hombres tiene a


Lucia tumbada panza para arriba en la moqueta. Uno se coloca sobre ella para
poner su polla entre las tetas y fallárselas. Lucia sujeta sus pechos apretando la
polla del tío. Entonces el marido de Carmen llama al gorila que se arrodillo al
lado de Lucia introduciendo en el coño sus dedos y frotandole el clítoris.
Lucia no tarda en alcanzar un orgasmo.

Entonces los hombres giran a Lucia sobre su barriga y el marido de Carmen se


pone sobre ella y la penetra por el culo. La folla con tal brutalidad que hace
que Lucia suelte algun gemido de dolor. Luego de un buen rato en esta
posicion él se corre sobre las nalgas de Lucia.

Entonces el gorila pide permiso para follarla. Se acerca a Lucia con su enorme
miembro en la mano, de unos 40 cm. Ella esta tumbada panza arriba. El se
coloca sobre sus tetas y le mete la polla en la boca haciendo que se
atragantara, los otros se rien. Las tetas de Lucia estan aplastadas por el peso
del animal, la polla a penas le entra en la boca,. El animal cambia de posicion,
se va hacia el coño y la penetra de golpe. Lucia tiene el coño dilatado y bien
mojado después de tanto follar asi que asimila la penetracion sin problemas, y
gime de placer.

Al rato el marido de Carmen le dice al gorila que se la folle por el culo. El


gorila levanto a Lucia del suelo, la coloco de bruces sobre una mesa y
mientras dos de los otros la sujetaban la penetro por el culo, sin inmutarse de
los chillidos de Lucia. El gorila se la follo duramente desgarrandole el ano,
mientras el marido de Carmen y el hombre mayor se masturbaban disfrutando
del espectáculo. Al rato la llaman a Carmen para que los mame y terminan
corriéndose en la cara y las tetas de ella. Por su parte el gorila después de
meter su polla entera en el culo de Lucia se dejo caer sobre ella para
descargarle toda la leche, dentro del culo. Carmen por su parte nos pidió a Javi
y a mi que le hagamos una doble penetración com despedida.

Despues de eso ayudamos a Lucia a asearse. El culo lo tenia manchado de


esperma y sangre. Al despedirnos Lucia tenia dificultades para caminar por el
desgarro anal que le había producido el bestia del gorila. El marido de Carmen
le dio 1000 euros mas. Por su parte Carmen le agradeció con sorna el que
hubiera hecho de puta de su marido, salvándola a ella de dar el espectáculo a
su marido comiéndose la polla de la bestia por el culo.

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