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Querido Hermano, querida Hermana:

Con alegría pongo en tus manos este documento. Esperando que aquí puedas
encontrar contenidos y aportes que te ayuden en la celebración de la Vigilia de
Pentecostés. La realización de esta Vigilia nos ayudará a esperar la venida del Espíritu
Santo en una misma sintonía como Pastoral Juvenil Nacional.

Esta propuesta celebrativa tiene diversos momentos que se van enriqueciendo


sucesivamente. Nos parece muy importante que junto a los animadores de tu comunidad
puedan preparar cada momento adecuándolos a las realidades más específicas del
ambiente en el que viven.

Junto a la Vigilia encontrarás dos anexos. El primero con una propuesta para
realizar un gesto común de solidaridad con todos los hermanos y comunidades juveniles
del Cono Sur. Estamos convencidos que Pentecostés tiene que prolongarse a lo largo de
nuestra vida y que la llegada del Espíritu Santo al corazón de cada uno de nosotros tiene
que traducirse en un compromiso personal y comunitario con la construcción de la
Civilización del Amor.

En el segundo anexo encontrarán una sugerencia para el envío de los jóvenes


que participarán en la XVI Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Toronto.
Este envío queremos que marque el sentido de la delegación y de representatividad de la
pastoral juvenil chilena.
Esperando que este material nos ayude a acoger con espíritu de comunión los
Dones del Espíritu Santo, te saluda con afecto

Rodrigo Tupper Altamirano. Pbro


Asesor Nacional de la Pastoral Juvenil
de la Conferencia Episcopal de Chile.
Presentación de la Vigilia
Queridos amigos y amigas jóvenes. Con mucha alegría les entregamos la Vigilia
de Pentecostés 2002. Esta quiere ser un aporte a la celebración de la llegada del Espíritu
Santo en todo el país. En esta fecha tan importante para la Iglesia pedimos con un
corazón reconciliado que se nos regalen los frutos del Espíritu para trabajar con mayor
dinamismo en la construcción del Reino de Dios.

Como queremos reconocer y festejar la venida del Espíritu Santo en la figura de


Jesús y en el envío que El realiza a sus discípulos, el hilo conductor de la Vigilia será la
presencia y acción del Espíritu Santo en nuestra realidad. Por eso celebramos como
Iglesia Joven esta fiesta de Pentecostés y lo realizamos en vigilia, en espera.
Recordamos así el nacimiento de la Iglesia y el don del Espíritu Santo actuando en ella.

Queremos vigilar para acoger el regalo de Dios. Deseamos permanecer unidos y


orar juntos, porque somos un solo cuerpo en el Señor Jesús y estamos llamados a vivir
con Él, colaborando en la construcción del Reino y realizando plenamente nuestra
vocación cristiana.

La Vigilia se estructura en base a 5 momentos:


I. Acogidos e invitados a nacer en el Espíritu.
II. Por Cristo cimentados en el amor. Hijos de Dios con un corazón reconciliado.
III. Nuestra vocación. Llamados a construir el Reino.
IV. Jesús nos acompaña y promete su Espíritu. La llegada del Espíritu.
V. Pentecostés renueva nuestra misión. Envío y compromiso.
La totalidad de los momentos conforman una unidad, de tal forma que el Equipo
Coordinador de la Vigilia puede realizar la actividad en su conjunto o bien escoger sólo
algunos momentos de acuerdo a la comunidad destinataria. Cada momento y la
estructura de la actividad deben ser adaptados a la realidad de la comunidad que la
realiza. Los momentos de la Vigilia poseen una estructura interna: motivación, trabajo y
oración personal y/o grupal y signo. Los signos son muy importantes en la celebración,
van a ir marcando sus momentos. Estos se deben desarrollar en función de las
estructuras físicas del lugar donde se desarrolla la Vigilia.

La Vigilia está pensada para que –de acuerdo a la realidad local- el coro
intercale cantos, himnos y antífonas en la ceremonia. Además que el Equipo
Coordinador debe pensar pequeños descansos entre algunos momentos, para tomar un
café y servirse algunas galletas, por ejemplo.

Sugerencias generales:

• Realizar carteles de anuncio e invitación a la Vigilia. Indicando el lugar, fecha y


hora de la celebración. Se puede hacer una invitación a los que quieran ayudar a
prepararla a participar en las reuniones previas, donde se coordinarán los trabajos de
cada una de las comisiones de la Vigilia: acogida, animación, liturgia, equipo de
servicio, grupo de teatro, ambientación, coro y sonido.

• Preparar asignando encargados/as:


• Hoja de la celebración (cantos, oraciones comunes, indicaciones generales, esquema
de la celebración, etc.)
• Distintivos con el símbolo que más identifique a la comunidad.
• Animación. Una pareja de animadores, ojalá un hombre y una mujer guía la Vigilia.
Pueden ser laicos (asesores o animadores), algún sacerdote o religioso/a. Lo importante
es que quienes participen como animadores la preparen juntos y con anticipación.
• Acogida. La bienvenida la realiza el equipo dispuesto para ello. Varios jóvenes van
saludando a medida que la comunidad va llegando y entregan los distintivos y la hoja de
celebración.
• Ambientación. El lugar de la Vigilia debe estar preparado adecuadamente, de tal
forma que favorezca el desarrollo de la celebración. En un lugar bien visible y accesible
se colocará un telón para proyectar diapositivas y hacer sombras chinas. En otro sitio
debe estar ubicado un gran mapa de la comunidad (en un principio cubierto). Las bancas
o sillas deben ordenarse – en la medida que sea posible – para favorecer la participación
de todos los jóvenes en la celebración.

Objetivos.

• Preparar el corazón para acoger al Espíritu Santo en nuestra vida e historia


personal.

• Reconocer el Espíritu Santo como quien animó la vida y la acción de Jesús y


quien continúa alentando la vida de la Iglesia.

• Pedir la llegada del Espíritu para que nos ayude a ser centinelas de la mañana,
constructores de una nueva sociedad.

• Abrir nuestro corazón a la obra del Espíritu para que renueve nuestra vocación
cristiana.

Vigilia de Pentecostés 29 de
Mayo 2004.

Lema: “Tu Espíritu es nuestra fuerza para vivir hoy”


Tema: “Porque necesitamos la fuerza del Espíritu Santo para vivir hoy
contracorriente, construyendo la comunión y buscando la unidad en la
diversidad; pidamos la sabiduría y la fidelidad al Evangelio de Jesús”

Lugar y Hora de la Vigilia: Mariano de la Parroquia Inmaculada


Concepción de Paso las Duranas, Av. Millán 4183. Horario
20 a 00.30.
Preparación y Responsable de las actividades:
• • Liturgia: San Vicente Pallotti
• • Música: Santa María y San J. Bosco (Colon)
• • Ambientación: Inmaculada Concepción (Duranas)
• • Acreditación: Inmaculada Concepción (Duranas)
• • Animación General: se define en la próxima reunión.
• • Coordinación General: se define en la próxima reunión.
• • Contenido: Verónica Telleri, Karla Altieri, Daniela García y
Hno. Wilfredo Ariel Wirth.

Fechas de Reunión:
• • Contenido: Viernes 7 de Mayo a las 18:30 hs. en el Líbano, se
reúne la comisión de contenido, esta abierta que puedan participar
otros jóvenes para ayudar.
• • Reunión General: el Martes 11 de Mayo a las 19:00 hs en
Colegio Mariano, Reunión de todas las áreas para ultimar detalles de
la Vigilia. Es importante que estén presente todos los asesores
parroquiales y sino avisar. (el asesor de colon ya aviso que no puede
estar presente)

Dones del Espíritu Santo

Los dones que pertenecen en plenitud a Cristo y que nos llevan a


cumplir amorosamente la Voluntad de Dios.
Don de sabiduría
Nos hace comprender la maravilla insondable de Dios y nos impulsa a
buscarle sobre todas las cosas y en medio de nuestro trabajo y de
nuestras obligaciones.

Don de inteligencia
Nos descubre con mayor claridad las riquezas de la fe.

Don de consejo
Nos señala los caminos de la santidad, el querer de Dios en nuestra
vida diaria, nos anima a seguir la solución que más concuerda con la
gloria de Dios y el bien de los demás.

Don de fortaleza
Nos alienta continuamente y nos ayuda a superar las dificultades que
sin duda encontramos en nuestro caminar hacia Dios.

Don de ciencia
Nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener nuestro
corazón en Dios y en lo creado en la medida en que nos lleve a Él.

Don de piedad
Nos mueve a tratar a Dios con la confianza con la que un hijo trata a
su Padre.

Don de temor de Dios

Nos induce a huir de las ocasiones de pecar, a no ceder a la tentación,


a evitar todo mal que pueda contristar al Espíritu Santo, a temer
radicalmente separarnos de Aquel a quien amamos y constituye nuestra
razón de ser y de vivir.

¿Qué es Pentecostés?

El Espíritu Santo, que Dios había prometido a los profetas para


cambiar el corazón de los hombres, ha llegado.
Pentecostés es una festividad universal de la Iglesia, mediante la cual
se conmemora el descendimiento del Espíritu Santo sobre los Apóstoles,
a los cincuenta días después de la Resurrección de Cristo.
Pentecostés, cincuenta días después de la fiesta pascual, cincuenta
días de espera que se hacía cada vez más intensa a partir, sobre todo,
del día de la Ascensión.
El día de Pentecostés, se rememora ese momento en que se inicia el
gran recorrido de conducir a todos los hombres a la vida eterna,
actualizar en cada uno los méritos de la Redención.
En efecto, con su venida, los apóstoles recuperan las fuerzas perdidas,
renuevan la ilusión y el entusiasmo, aumentan el valor y el coraje para
dar testimonio ante todo el mundo de su fe en Cristo Jesús.
El Espíritu Santo, que Dios había prometido a los profetas para
cambiar el corazón de los hombres, ha llegado. Ahora conocemos a
fondo a Jesús y nuestra conducta cambia. Ahora no sólo hablamos de
Jesús sino que obramos como Jesús. Hemos sido transfiormados,
conocemos la voluntad de Dios y poseemos la fuerza para dar
testimonio del Evangelio. Tenemos una misión que cumplir en el mundo
y contamos con la fuerza suficiente para llevarla a cabo. El Espíritu
Santo es el amor que nos estrecha con el Padre, con Jesucristo y entre
nosotros. Ya no caben aislamientos, segregaciones, sino comunión en el
amor. No divisiones, sino unidad. San Agustín nos recuerda que «cada
uno de nosotros puede saber cuánto posee del Espíritu de Dios, según
el amor que siente por la Iglesia».
El Señor dijo a los discípulos: Id y sed los maestros de todas las
naciones; bautizadlas en el nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu
Santo. Con este mandato les daba el poder de regenerar a los hombres
en Dios.
Y Lucas nos narra cómo este Espíritu, después de la ascensión del
Señor, descendió sobre los discípulos el día de Pentecostés, con el
poder de dar a todos los hombres entrada en la vida y para dar su
plenitud a la nueva alianza; por esto, todos a una, los discípulos
alababan a Dios en todas las lenguas al reducir el Espíritu a la unidad
los pueblos distantes y ofrecer al Padre las primicias de todas las
naciones.

Los siete dones del Espíritu Santo pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David.
Completan y llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben. Hacen a los
fieles dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas.

Don de sabiduría
Nos hace comprender la maravilla insondable de Dios y nos impulsa a buscarle
sobre todas las cosas y en medio de nuestro trabajo y de nuestras obligaciones.

Don de inteligencia
Nos descubre con mayor claridad las riquezas de la fe.
Don de consejo
Nos señala los caminos de la santidad, el querer de Dios en nuestra vida diaria, nos
anima a seguir la solución que más concuerda con la gloria de Dios y el bien de los
demás.

Don de fortaleza
Nos alienta continuamente y nos ayuda a superar las dificultades que sin duda
encontramos en nuestro caminar hacia Dios.

Don de ciencia
Nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener nuestro corazón en
Dios y en lo creado en la medida en que nos lleve a Él.

Don de piedad
Nos mueve a tratar a Dios con la confianza con la que un hijo trata a su Padre.

Don de temor de Dios


Nos induce a huir de las ocasiones de pecar, a no ceder a la tentación, a evitar todo
mal que pueda contristar al Espíritu Santo, a temer radicalmente separarnos de
Aquel a quien amamos y constituye nuestra razón de ser y de vivir.

Dones del Espíritu Santo


1. Sabiduría.
2. Entendimiento.
3. Consejo.
4. Fortaleza.
5. Ciencia.
6. Piedad.
7. Temor de Dios.

Don de Sabiduría, es concedido por el Espíritu Santo que nos permite apreciar lo que vemos, lo que presentimos de la
obra divina.
Don de entendimiento, es el del Espíritu Santo que nos lleva al camino de la contemplación, camino para acercarse a
Dios.
Don de consejo, saber decidir con acierto, aconsejar a los otros fácilmente y en el momento necesario conforme a la
voluntad de Dios.
Don de Fortaleza, es el don que el Espíritu Santo concede al fiel, ayuda en la perseverancia, es una fuerza
sobrenatural.
Don de Ciencia, Es el don del Espíritu Santo que nos permite acceder al conocimiento. Es la luz invocada por el
cristiano para sostener la fe del bautismo.
Don de Piedad, el corazón del cristiano no debe ser ni frío ni indiferente. El calor en la fe y el cumplimiento del bien es
el don de la piedad, que el Espíritu Santo derrama en las almas.
Don de Temor de Dios, es el don que nos salva del orgullo, sabiendo que lo debemos todo a la misericordia divina.

Los frutos del Espíritu Santo


1. Caridad.
2. Gozo.
3. Paz.
4. Paciencia.
5. Longanimidad.
6. Bondad.
7. Benignidad.
8. Mansedumbre.
9. Fe.
10. Modestia.
11. Continencia.
12. Castidad.
Faltas contra el Espíritu Santo
1. Desesperar de la misericordia de Dios.
2. Presunción de salvarse sin ningún mérito.
3. La impugnación de la verdad conocida.
4. La envidia de los bienes espirituales del prójimo.
5. La obstinación en el pecado.
6. La impenitencia final.

El Espíritu Santo, el don de Dios


"Dios es Amor" (Jn 4,8-16) y el Amor que es el primer don, contiene todos los demás. Este amor "Dios lo ha derramado
en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado". (Rom 5,5).
Puesto que hemos muerto, o al menos, hemos sido heridos por el pecado, el primer efecto del don del Amor es la
remisión de nuestros pecados. La Comunión con el Espíritu Santo, "La gracia del Señor Jesucristo, y la caridad de
Dios, y la comunicación del Espíritu Santo sean con todos vosotros." 2 Co 13,13; es la que, en la Iglesia, vuelve a dar a
los bautizados la semejanza divina perdida por el pecado.
El nos da entonces las "arras" o las "primicias" de nuestra herencia. "y no sólo ella, sino también nosotros, que
tenemos las primicias del Espíritu, gemimos dentro de nosotros mismos suspirando por la adopción, por la redención
de nuestro cuerpo". Rom 8,23; "nos ha sellado y ha depositado las arras del Espíritu en nuestros corazones." II Co
1,22.

Pentecostés
La Venida del Espíritu Santo
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un
ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se
les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos;
quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les
concedía expresarse. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las
naciones que hay bajo el cielo. Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor al
oírles hablar a cada uno en su propia lengua. Estupefactos y admirados decían: ¿Es que no son galileos
todos estos que están hablando? Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua
nativa? Partos, medos y elamitas; habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia, Frigia,
Panfilia, Egipto, la parte de Libia fronteriza con Cirene, forasteros romanos, judíos y prosélitos,
cretenses y árabes, todos les oímos hablar en nuestra lengua las
maravillas de Dios. Todos estaban estupefactos y perplejos y se decían unos a otros ¿Qué significa esto?
Otros en cambio decían riéndose ¡Están llenos de mosto! Entonces Pedro, presentándose con los Once,
levantó su voz y les dijo: Judíos y habitantes todos de Jerusalén: Que os quede esto bien claro y prestad
atención a mis palabras...
Hch 2,1-14

El Espíritu Santo

• Cristo mandó al Espíritu Santo para ayudarnos a asimilar su doctrina y darnos la fuerza para
cumplirla.
• Debemos colaborar con el Espíritu Santo aceptando su Luz y su Fuerza.

1. El Espíritu Santo nos ayuda a asimilar la doctrina de Cristo.

La misión de Cristo y del Espíritu Santo se realiza en la Iglesia, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu
Santo. Esta misión conjunta asocia desde ahora a los fieles de Cristo en su comunión con el Padre en el
Espíritu Santo: el Espíritu Santo prepara a los hombres, los previene por su gracia, para atraerlos hacia
Cristo. Les manifiesta al Señor resucitado, les recuerda su palabra y abre su mente para entender su
muerte y resurrección. (Catecismo, n.737).

Con frecuencia notamos que tenemos ideas claras sobre la doctrina católica. Si nos hicieran un examen,
probablemente sacaríamos una buena nota. Pero una cosa es saber algo y otra es vivirla. Necesitamos
una ayuda especial para poder ir formando nuestra conciencia moral, y esta ayuda viene del Espíritu
Santo.

En realidad, el verdadero artífice de una conciencia bien formada es el Espíritu Santo: es Él quien, por
un lado, señala la voluntad de Dios como norma suprema de comportamiento, y por otro, derramando
en el alma las tres virtudes teologales y los dones, suscita en el corazón del hombre la íntima aspiración
a la voluntad divina hasta hacer de ella su alimento.

Con mucha frecuencia no vemos claramente el por qué la Iglesia nos exige ciertos comportamientos
morales. En estas ocasiones tenemos que echar mano de una ayuda superior, la del Espíritu Santo. El
puede doblar nuestro juicio para hacerlo coincidir con el de Dios.

2. El Espíritu Santo nos da la fuerza necesaria para vivir nuestros compromisos bautismales.

La vida cristiana es una opción que debemos renovar todos los días. Dios nos deja libres. En cualquier
momento cabe la posibilidad de echarnos atrás, de quedarnos indiferentes, de ser unos cristianos
"domesticados" como ciertos animales que sólo sirven para adornar el hogar, pero que ya no son
agresivos porque están domados.

También la conciencia se puede domesticar y recortar a una medida cómoda. Una conciencia para andar
por casa, es una conciencia mansa, que nos presenta los grandes principios morales suavizados, que nos
ahorra sobresaltos, remordimientos y angustias. Ante las faltas, sabe encontrar justificantes y lenitivos:
‘estás muy cansado’, ‘todos lo hacen’, ‘obraste con recta intención, lo hiciste por un fin bueno’, ‘es de
sentido común’.

3. El Espíritu Santo no deja de venir a nosotros constantemente

Experimentamos muchas venidas del Espíritu Santo durante nuestra vida. Las más fuertes son cuando
recibimos los sacramentos. Por medio de cada sacramento el "artífice de nuestra santificación", el
Espíritu Santo, va acabando su gran obra en nosotros, nuestra transformación en Cristo.

Además de estas venidas sacramentales del Espíritu Santo, hay otras que son menos espectaculares,
pero no por eso pierden importancia: su influencia sobre nuestra conciencia moral.

Para el alma en estado de gracia, la voz de la conciencia viene a ser la voz del Espíritu Santo, que ante
ella se hace portador del querer del Padre celestial.

Nuestra vida debería ser un constante diálogo con el Espíritu Santo. Es imposible vivir la vida cristiana,
cumplir con el principio y fundamento... sin esta colaboración con el divino Huésped del alma, el Espíritu
Santo.

Unas preguntas

1. ¿Podemos decir que somos hombres "espirituales", es decir, que somos dóciles al Espíritu Santo?

2. ¿Pedimos mucho al Espíritu Santo para que nos inspire lo que debemos hacer, y para que nos dé la
fuerza de cumplirlo?

3. ¿Platicamos con frecuencia con el Espíritu Santo?

PENTECOSTÉS
El domingo de Pentecostés señala la conclusión de
los cincuenta días de Pascua (víspera 0 la, Pr): éste
es el último día de fiesta (evangelio de la víspera).
Pero, de modo especial, es el día de la efusión del
Espíritu Santo sobre los Apóstoles y el de la
expansión misionera de la Iglesia. Las dos misas la
de la víspera y la del día- desarrollan, dentro de una
amplia gama de lecturas bíblicas a elección, los
múltiples aspectos de. la solemnidad del Espíritu.
MISA VESPERTINA DE LA VIGILIA
Al celebrar el don del Espíritu, que se perpetúa en la
Iglesia desde el día de Pentecostés, la liturgia insiste
de modo especial, al comienzo de la fiesta, en las
profecías acerca de este don, que llenan el Antiguo y
el Nuevo Testamento, desde el Génesis hasta el
Evangelio. A través de los tiempos, la reflexión
cristiana sobre el misterio de Pentecostés se ha
nutrido de los cuatro textos que se ofrecen a
elección como primera lectura.
Pentecostés hizo de la Iglesia la anti-Babel (Lectura
l), la ciudad en la que «los pueblos divididos por el
odio y el pecado se congregaron para que las
diversas lenguas encontrasen su unidad en la
confesión del nombre del Señor». Pentecostés es la
fiesta de la promulgación de la Ley (Lectura 2), pero
la Ley de la Nueva Alianza no fue entregada sobre el
monte Sinaí, sino que se halla inscrita en los
corazones por el Espíritu Santo que los ilumina. El
don del Espíritu, en el día de Pentecostés, hizo surgir
de entre los muertos al nuevo pueblo de Dios: el
Espíritu es aliento de vida (Lectura 3). Finalmente, la
profecía de Joel, que vaticina la irrupción del Espíritu
de Dios en los tiempos mesiánicos, es el texto al que
alude San Pedro (Hech. 2, 16-21) cuando se dirige al
pueblo el día de Pentecostés (Lectura 4). Todo ese
largo camino de la revelación desemboca en el
llamamiento de Jesús: «El que tenga sed, que venga
a mí; el que cree en mí, que beba» (Evangelio).

ANTÍFONA DE ENTRADA Rom 5, 5; 10.11

El amor de Dios ha sido derrama en nuestros


corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.
Aleluya.

Se dice «Gloria».

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que has querido que la


celebración de la Pascua durase simbólicamente
cincuenta días y acabase con el día de Pentecostés; te
pedimos que los pueblos divididos por el odio y el
pecado se congreguen por medio de tu Espíritu y que
las diversas lenguas encuentren su unidad en la
confesión de tu nombre. Por nuestro Señor.

o bien:

Dios todopoderoso, brille sobre nosotros el


esplendor de tu gloria y que el Espíritu Santo, luz de
tu luz, fortalezca los corazones de los regenerados
por tu gracia. Por nuestro Señor.

Se dice «Credo».

LITURGIA DE LA PALABRA

Mientras que la lectura del Antiguo Testamento y la


del Evangelio nos anuncian el don del Espíritu que
había de tener cumplimiento en el día de
Pentecostés, San Pablo describe en su carta a los
Romanos la acción del mismo Espíritu, que habita en
nosotros (cfr. A 1): El es quien, en nuestro interior,
«quiere lo que Dios quiere» y nos enseña a vivir
según su corazón.

Para la segunda lectura se puede elegir una de las


cuatro que siguen:

1. LECTURA DEL LIBRO DEL GÉNESIS 11, 1-9

Se llamó Babel, porque allí confundió el Señor la


lengua de toda la tierra

Toda la tierra hablaba una sola lengua con las


mismas palabras. Al emigrar (el hombre) de Oriente,
encontraron una llanura en el país de Sinaar y se
establecieron allí. Y se dijeron tinos a otros. Vamos a
preparar ladrillos y a cocerlos (emplearon ladrillos en
vez de piedras, y alquitrán en vez de cemento). Y
dijeron: Vamos a construir una ciudad y una torre
que alcance al cielo, para hacernos famosos, y para
no dispersarnos por la superficie de la tierra.
El Señor bajó a ver la ciudad y la torre que estaban
construyendo los hombres y se dijo: Son un solo
pueblo con una sola lengua. Si esto no es más que el
comienzo de su actividad, nada de lo que decidan
hacer les resultará imposible. Voy a bajar y a
confundir su lengua, de .modo que uno no entienda
la lengua del prójimo. El Señor los dispersó por la
superficie de la tierra y cesaron de construir la
ciudad. Por eso se llama Babel, porque allí confundió
el Señor la lengua de toda la tierra, y desde allí los
dispersó por la superficie de la tierra.

2 LECTURA DEL LIBRO DEL ÉXODO 19, 3-8a.16-20b

El Señor bajará al monte Sinaí a la vista del pueblo

En aquellos días Moisés subió hacia Dios. El Señor lo


llamó desde el monte, diciendo: «Así dirás a la casa
de Jacob y esto anunciarás a los israelitas: Ya habéis
visto lo que he hecho con los egipcios, y cómo a
vosotros os he llevado sobre alas de águila y os he
traído a mí. Ahora pues, si de veras escucháis mi voz
y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad
personal entre todos los pueblos, porque mía es toda
la tierra; seréis para mí un reino de sacerdotes y una
nación santa. Estas son las palabras que has de decir
a los israelitas.» Moisi1s convocó a los ancianos del
pueblo y les expuso todo lo que el Señor le había
mandado. Todo el pueblo, a una, respondió:
«Haremos todo cuanto ha dicho el Señor.» Al tercer
día, al rayar el alba, hubo truenos y relámpagos y
una densa nube sobre el monte y un poderoso
resonar de trompeta; y todo el pueblo que estaba en
el campamento se echó a temblar. Moisés hizo salir
al pueblo del campamento para ir al encuentro de
Dios y se detuvieron al pie del monte. Todo el Sinaí
humeaba, porque el Señor había descendido sobre él
en forma de fuego. Subía el humo como de un horno,
y todo el monte retemblaba con violencia. El sonar
de la trompeta se hacía cada vez más fuerte; Moisés
hablaba y Dios le respondía con el trueno. El Señor
bajó al monte Sinaí, a la cumbre del monte, y llamó a
Moisés a la cima de la montaña.
3 LECTURA DEL LIBRO DE EZEQUIEL 37,144

¡Huesos secos! Os infundiré espíritu y viviréis

En aquellos días, la mano del Señor se posó sobre


mí, y con su Espíritu el Señor me sacó y me colocó en
medio de un valle todo lleno de huesos. Me hizo dar
vueltas en torno a ellos: eran innumerables sobre la
superficie del valle y estaban completamente secos.
Me preguntó: «Hombre mortal, ¿podrán revivir estos
huesos?» Yo respondí: «Señor, tú lo sabes.» El me
dijo: «Pronuncia un oráculo sobre estos huesos y
diles: huesos secos, escuchad la Palabra del Señor!
Así dice el Señor a estos huesos: Yo mismo traeré
sobre vosotros espíritu y viviréis. Pondré sobre
vosotros tendones, haré crecer sobre vosotros carne,
extenderé sobre vosotros piel, os infundiré espíritu y
viviréis. Y sabréis que yo soy el Señor.»
Y profeticé como me había ordenado, y a la voz de mi
oráculo, hubo un estrépito, y los huesos se juntaron
hueso con hueso. Me fijé en ellos: tenían encima
tendones, la carne había crecido y la piel los
recubría; pero no tenían espíritu. Entonces me dijo:
«Conjura al espíritu, conjura, hombre mortal, y di al
espíritu: Así dice el Señor: De los cuatro vientos ven,
espíritu, y sopla sobre estos muertos para que
vivan.» Yo profeticé como me había ordenado; vino
sobre ellos el espíritu y revivieron y se pusieron en
pie. Era una multitud innumerable.
Y me dijo: «Hombre mortal, estos huesos son la
entera casa de Israel, que dice: Nuestros huesos
están secos, nuestra esperanza ha perecido, estamos
destrozados. Por eso profetiza y diles. Así dice el
Señor: Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré
salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a
la tierra de Israel. Y cuando abra vuestros sepulcros
y os saque de vuestros sepulcros, pueblo mío,
sabréis que soy el Señor. Os infundiré mi espíritu y
viviréis; os colocaré en vuestra tierra y sabréis que
yo, el Señor, lo digo y lo hago.» Oráculo del Señor.

4 LECTURA DEL LIBRO DE JOEL 2, 28-32


Sobre mis siervos y siervas derramaré mí Espíritu

Así dice el Señor Dios:


Derramaré mí espíritu sobre toda carne: profetizarán
vuestros hijos e hijas, vuestros ancianos soñarán
sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
También sobre mis siervos y siervas derramaré mi
espíritu en aquellos días.
Haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre,
fuego, columnas de humo.
El sol se entenebrecerá, la luna se pondrá color
sangre, antes de que llegue el día del Señor, grande
y terrible.
Cuantos invoquen el nombre del Señor se salvarán.
Porque en el monte Sión y en Jerusalén quedará un
resto; como lo ha prometido el Señor a los
supervivientes que llamó.

SALMO RESPONSORIAL 103

R/ Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la


tierra. (o, Aleluya.)

Bendice, alma mía, al Señor.


¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto.

Cuántas son tus obras, Señor,


y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas.
¡Bendice, alma mía, al Señor!

Todos ellos aguardan


a que les eches comida a su tiempo;
se la echas y la atrapan,
abres tu mano y se sacian de bienes.

Les retiras el aliento, y expiran,


y vuelven a ser polvo;
envías tu aliento y los creas,
y repueblas la faz de la tierra.
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A
LOS ROMANOS 8, 22-27

El Espíritu intercede por nosotros con gemidos


inefables

Hermanos: Sabemos que hasta hoy la creación


entera está gimiendo toda ella con dolores de parto.
Y no sólo eso: también nosotros, que poseemos las
primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior,
aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención
de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos
salvados. Y una esperanza que se ve, ya no es
esperanza. ¿Cómo seguirá esperando uno aquello
que ve? Cuando esperamos lo que no vemos,
esperamos con perseverancia. Así también el Espíritu
viene en ayuda de nuestra debilidad, porque
nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero
el Espíritu mismo intercede por nosotros con
gemidos inefables. El que escudriña los corazones
sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su
intercesión por los santos es según Dios.

EVANGELIO

Aleluya, aleluya. Ven, Espíritu Santo, llena los


corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama
de tu amor. Aleluya.

Lectura del santo Evangelio según San Juan 7, 37-39

Manarán torrentes de agua viva

El último día, el más solemne de las fiestas, Jesús en


pie gritaba: «El que tenga sed, que venga a mí; el
que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura: de
sus entrañas manarán torrentes de agua viva.» Decía
esto refiriéndose al Espíritu, que habían de recibir
los que creyeran en él. Todavía no se había dado el
espíritu, porque Jesús no había sido glorificado.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Sobre estos dones que te presentamos, Señor, derrama
la bendición de tu Espíritu, para que tu Iglesia quede
inundada de tu amor y sea ante todo el mundo signo
visible de la salvación. Por Jesucristo.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn. 7, 37

El último día, el más solemne de la fiesta, Jesús en


pie gritaba: el que tenga sed, que venga a mí.
Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

La comunión que acabamos de recibir, Señor, nos


comunique el mismo ardor del Espíritu Santo que tan
maravillosamente inflamó a los apóstoles de tu Hijo.
Que vive y reina.

MISA DEL DIA


El Tiempo pascual concluye con la revelación de su
verdadero carácter: es el tiempo del Espíritu Santo.
Queda enmarcado en una doble efusión del Espíritu
en su primer día y en el último, la noche de la
Resurrección y la mañana de Pentecostés --conforme
nos dicen en el día de hoy la lectura del evangelio y
la de los Hechos de los Apóstoles. La liturgia nos
presenta, como en una especie de meditación acerca
de la palabra de Dios, al Espíritu Santo a la vez como
una fuerza de expansión comunitaria y como un
principio de interiorización. El Espíritu de Dios llena
el universo, cuya unidad garantiza; santifica a la
Iglesia «extendida por todas las naciones», y difunde
sus dones «sobre todos los confines de la tierra».
Mas, al mismo tiempo, penetra en los corazones, los
llena del fuego de su amor (Aleluya) y los «lleva al
conocimiento pleno de toda la verdad». Es el
principio vital del cristiano en quien actúa, ya a la
manera de un fuego que abrasa o como una fuente
de agua viva que regenera (Secuencia). Bien sea
gobernando el cuerpo de la Iglesia, o modelando a
cada uno de los bautizados, su objetivo es hacer que
todos entonen las maravillas de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sab 1, 7

El Espíritu del Señor llena el mundo, y él, que


mantiene todo unido, habla con sabiduría. Aleluya.

o bien: Rom. 5, 5;

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros


corazones con el Espíritu que se nos ha dado.
Aleluya.

ORACIÓN COLECTA

Oh Dios, que por el misterio de Pentecostés santificas


a tu Iglesia, extendida por todas las naciones; derrama
los dones de tu Espíritu sobre todos los confines de la
tierra y no dejes de realizar hoy, en el corazón de tus
fieles, aquellas mismas maravillas que obraste en los
comienzos de la predicación evangélica. Por nuestro
Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA
Las tres lecturas hacen notar el hecho de que el
Espíritu Santo fue dado a los Apóstoles en relación con
su misión. Esto es lo que se deduce del relato
evangélico y de la descripción del suceso de
Pentecostés del libro de los Hechos. En cuanto a San
Pablo, que analiza en la carta a los Romanos la acción
íntima del Espíritu Santo en cada uno de los fieles
(misa de la víspera, nos presenta aquí al Espíritu como
principio de la unidad de la Iglesia en la diversidad de
sus ministerios.

Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a


hablar
Lectura del libro de los hechos de los Apóstoles 2,1-11
Todos los discípulos estaban
juntos el día de Pentecostés. De
repente, un ruido del cielo, como
de un viento recio, resonó en toda
la casa donde se encontraban.
Vieron aparecer unas lenguas,
como llamaradas, que se
repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron
todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en
lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el
Espíritu le sugería.
Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos
de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido,
acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque
cada uno los oía hablar en su propio idioma.
Enormemente sorprendidos preguntaban: ¿No son
galileos todos esos que están hablando? Entonces,
¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra
lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos y
elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea,
Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en
Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con
Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros
judíos o prosélitos, también hay cretenses y árabes; y
cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en
nuestra propia lengua.

Salmo responsorial. 103


R/ Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra
Bendice, alma mía, al Señor
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas.
Les retiras el aliento, y expiran,
y vuelven a ser polvo;
envías tu aliento y los creas,
y repueblas la faz de la tierra.
Gloria a Dios para siempre,
goce el señor con sus obras.
Que le sea agradable mi poema,
y yo me alegraré con el Señor.
Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un
solo cuerpo. sentó a su derecha en el cielo
Lectura de la 1ª carta del
apóstol San Pablo a los
Corintios 12, 3b 7.12-13
Hermanos: Nadie puede decir
«Jesús es Señor», si no es bajo
la acción del Espíritu Santo.
Hay diversidad de dones, pero
un mismo Espíritu; hay
diversidad de servicios, pero un mismo Señor; y hay
diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra
todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu
para el bien común.
Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos
miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de
ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres,
hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para
formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un
solo Espíritu.

SECUENCIA

Ven, Espíritu divino,


manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,


descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,


divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,


sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones


según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén.

Aleluya

Aleluya, Aleluya .
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos la llama de tu amor.
Aleluya.
Como el Padre me ha enviado, así
también os envío yo. Recibid el
Espíritu Santo.
Lectura del santo Evangelio según
San Juan 20,19-23
Al anochecer de aquel día, el día
primero de la semana, estaban los
discípulos en una casa, con las
puertas cerradas, por miedo a los
judíos. En esto entró Jesús, se puso
en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y
los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.
Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha
enviado, así también os envío yo." Y dicho esto, exhaló
su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu
Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan
perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan
retenidos.»
Oración de los Fieles
Oremos, hermanas y hermanos, e invoquemos a Cristo,
que, entronizado a la derecha de Dios, ha recibido del
Padre el Espíritu Santo prometido, y pidámosle que lo
derrame sobre la Iglesia y sobre todo el mundo: A cada
petición respondemos: Escúchanos, Señor.
Oremos a Cristo, el buen pastor de la Iglesia, que nos
mereció la efusión del Espíritu Santo, y pidámosle que
sean iluminados por este mismo Espíritu el Papa,
nuestros obispos y todos los demás pastores de la
Iglesia, a fin de que conduzcan su rebaño por las
sendas de la salvación, roguemos al Señor.
Pidamos también al Señor resucitado, que envió su
Espíritu en forma de lenguas para destruir la división
de Babel, que congregue en la unidad y conceda la paz
a todas los pueblos y naciones del mundo, roguemos al
Señor.
Supliquemos al vencedor de la muerte que envíe el
Consolador a los que sufren, para que encuentren
fuerza y consuelo en la contemplación del misterio
pascual y les dé la firme esperanza de que están
llamados a la resurrección y a la felicidad de su reino,
roguemos al Señor.
Pidamos al Hijo de Dios, que desde el Padre nos ha
enviado el Espíritu Santo, que este mismo Espíritu nos
recuerde constantemente sus palabras y nos dé la
fuerza que necesitamos para dar testimonio de él
hasta los confines del mundo, roguemos al Señor.
Terminemos nuestra oración pidiendo al mismo Espíritu
que resucitó a Cristo de entre los muertos, que
permanezca en nosotros y nos disponga para ser
piedras vivas del templo eterno de Dios, roguemos al
Señor.
Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo y haz que
quienes nos disponemos a clausurar, con la solemnidad
de hoy, las fiestas pascuales, renovados y fortalecidos
por tu Espíritu, vivamos continuamente la novedad
pascual y lleguemos también a las fiestas de la pascua
eterna. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina,
inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
Amén.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te pedimos, Señor, que, según la promesa de tu Hijo,


el Espíritu Santo nos haga comprender la realidad
misteriosa de este sacrificio y nos lleve al
conocimiento pleno de toda la verdad revelada. Por
Jesucristo.

PREFACIO

El Señor esté con vosotros.


Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario


es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno.
Pues, para llevar a plenitud el misterio pascual,
enviaste hoy el Espíritu Santo
sobre los que habías adoptado como hijos
por su participación en Cristo.
Aquel mismo Espíritu que, desde el comienzo,
fue el alma de la Iglesia naciente;
el Espíritu que infundió el conocimiento de Dios a
todos los pueblos,
reunidos en Jerusalén;
el Espíritu que congregó en la confesión de una
misma fe
a los que el pecado había dividido en diversidad de
lenguas.
Y el mismo Espíritu que sigue vivificando a tu Iglesia,
e inspira a todos los hombres de buena voluntad que
buscan tu reino.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría
y también los coros celestiales,
los ángeles y arcángeles, cantan sin cesar el himno
de tu gloria: Santo...

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Hech. 2, 4-11

Se llenaron todos de Espíritu Santo, y cada uno


hablaba de las maravillas de Dios. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh Dios, que has comunicado a tu Iglesia los bienes


del cielo: que el Espíritu Santo sea siempre nuestra
fuerza y la eucaristía que acabamos de recibir
acreciente en nosotros la salvación. Por Jesucristo.

Ven, espíritu santo, ven a nuestra tierra


La fiesta de Pentecostés es la
tercera gran Pascua
cristiana, la tercera fiesta
liberadora. La primera es
Navidad, cuando Dios se hace
hombre, fiesta de ternura y
esperanza porque Dios viene
a salvar a su pueblo. La
segunda es Resurrección, día
de vida y victoria, de amor
que vence a toda muerte. La
tercera es Pentecostés : Dios
se hace "huésped del alma",
fuego, don que todo lo recrea.
Sin el Espíritu Santo, Dios queda lejos ; Cristo
pertenece al pasado ; el evangelio es letra muerta ; la
Iglesia, una organización más ; la autoridad un
dominio ; la misión una propaganda ; el culto una
evocación ; el obrar cristiano, una moral de esclavos.
Pero con Él, el cosmos se eleva y gime en la infancia
del Reino ; Cristo ha resucitado ; el evangelio es
potencia de vida ; La Iglesia comunión trinitaria, la
autoridad, servicio liberador ; la misión, Pentecostés ;
el culto memorial y anticipación ; el obrar humano,
realidad divina.

¿HISTORIA O FICCION?
¿VERDAD O FALACIA?

Lo central del Código Da Vinci es que es una novela (ficción) que intencionalmente la
hacen parecer como historia (realidad), haciendo creer al espectador que toda la trama es
histórica y que los inventos y mentiras son verdades.

EJEMPLOS DE FALACIAS HISTORICAS:

. Presenta a Jesús como descendiente de los Merovingios, una dinastía que comienza
480 años después de Cristo.

. Pone a Leonardo Da Vinci (1452-1519) como perteneciente a la secta Priorato de Sion,


la cual fue fundada en 1956 y no en 1099, como asegura la novela.

. Hace aparecer como veraces las invenciones imaginarias relacionadas con el Priorato
de Sion y el Temple.

. Inventa que el Rey Constantino fue quien escogió o hizo escoger los Evangelios que
forman parte de la Biblia.

. Inventa amores y relaciones entre Jesús y María Magdalena.


. Inventa toda una trama relacionada con una supuesta descendencia de Jesús.

ALUSION A LOS EVANGELIOS GNOSTICOS:

. Los llamados Evangelios Gnósticos existen, pero no son documentos cristianos, ni son
de la época de Cristo. A medida que fueron apareciendo fueron siendo rechazados por la
comunidad cristiana en cada oportunidad.

QUE ES EL GNOSTICISMO:

. El Gnosticismo es una de las herejías con que el Cristianismo ha tenido que toparse
desde los primeros siglos. Surgió a mitad del Siglo II.

. Desde ese tiempo ha pretendido demostrar que la escogencia de los Evangelios que
forman parte de la Biblia fue hecha de manera interesada por parte de la Iglesia que
Jesucristo dejó fundada.

. Aunque los gnósticos pretendían ser paganos y cristianos a la vez, terminan siendo
anti-cristianos.

¿SE ACABO EL GNOSTICISMO?

. Los gnósticos persisten hoy en día de diversas maneras y afloran cada vez que pueden.

. Tal es el caso de obras como el Código Da Vinci, el llamado Evangelio de Judas, así
como muchas informaciones provenientes de la literatura y el cine, presentadas como
“verdades” en canales de TV culturales o que corren por Internet.

FINANCIAMIENTO DE LA PELICULA

. La mayor parte de los $200 millones que ha costado la película fue financiado por un
musulmán inglés a través de la empresa Invicta Capital.

. ¿Nos damos cuenta de la maniobra? Los islámicos explotan con protestas


violentísimas en todo el mundo cuando se critica o se hacen pequeñas mofas de sus
creencias, pero financian películas que intentan destruir la fe milenaria de los cristianos.

¿VENDRAN OTRAS PATRAÑAS MAS?

. El éxito económico de engaños como el Código Da Vinci estimula más engaños.


Vendrán más absurdos presentados como veraces con apariencia de verdad científica y/o
histórica.

. Todo esto es promovido por la Masonería. Ojo con las mentiras con apariencia de
veracidad histórica y científica que tratan de vendernos canales culturales de TV, Internet,
la literatura y el cine.

. Próximos engaños: la repetición de la idea de que Jesús sobrevivió la crucifixión. Otro


más: Jesús no caminó sobre las aguas, sino que éstas estaban congeladas y que entonces
caminó sobre hielo. (!!!)

. Todos engaños de la Masonería, cuyo fin es la destrucción de la Iglesia y de la fe de los


cristianos.

ALERTA:
. No nos dejemos engañar. No creas las mentiras del Código Da Vinci.

. Esta lucha no es contra fuerzas humanas, sino contra las fuerzas del Maligno. Por eso,
debemos apertrecharnos de las armas espirituales: oración y sacramentos. (ver Efesios 6,
10-18). Si no, podríamos ser engañados y confundidos, y perder el camino de la salvación.

GUIA AL “EVANGELIO DE JUDAS”

La verdad sobre este


manuscrito gnóstico:

¿Qué son los Evangelios Apócrifos?

¿Qué son los Evangelios Gnósticos?

• Aún no ha sido comprobada la


autenticidad de este manuscrito.

• Lo único que ha sido comprobado es su


antigüedad: es del año 170 d.C o
posterior (no del Siglo I como se ha
dicho). Si es del año 170 d.C (Siglo II o
posterior) es imposible que haya sido
escrito por Judas, que convivió con Jesús.

• Es copia de un documento anterior


producido por la secta gnóstica de los
cainitas, que eran seguidores de Caín.

• Pudiera ser una copia del llamado


Evangelio de Judas condenado por San
Ireneo en su obra Contra Haereticum
(185 d.C.)

• Hay Evangelios apócrifos, no canónicos,


que no forman parte de la Biblia, pero
que contienen tradiciones y cosas dichas
por Jesús, que fueron trasmitidas y
recopiladas desde la misma época en que
vivió el Señor

• Pero los llamados Evangelios Gnósticos


no son documentos cristianos, ni son de
la época de Cristo. A medida que fueron
apareciendo fueron siendo rechazados
por la comunidad cristiana en cada
oportunidad.

• La Gnosis es una de las herejías con que


el Cristianismo ha tenido que toparse
desde los primeros siglos. Surgió en la
mitad del Siglo II, justamente en el
tiempo en que ha sido fechado este
documento gnóstico.

• Aunque los gnósticos pretendían ser


paganos y cristianos a la vez, terminan
siendo anti-cristianos.

• Los gnósticos persisten hoy en día de


diversas maneras y afloran cada vez que
pueden. Tal es el caso de este supuesto
“evangelio” y de obras como el Código Da
Vinci, así como muchas informaciones
provenientes del la literatura y el cine,
presentadas en canales de TV culturales o
que corren por internet.

• Todo esto es promovido por la


Masonería. Ojo con las mentiras con
apariencia de veracidad histórica y
científica que tratan de vendernos estos
canales, la literatura y el cine.

• Este tal evangelio, describe un Judas


Iscariote bajo una luz positiva, como el
más cercano a Jesús, que cumple con
realizar su último favor: que lo liberara
de su cuerpo (!!!), presentando la traición
como una cosa gloriosa.

• Este absurdo argumento es una


aplicación de una de las creencias
disparatadas de la gnosis: Como Dios
creó todo, creó tanto el bien como el mal.
(!!!) Pero sabemos que el mal entró en el
mundo por el mal uso que hizo el ser
humano de la libertad que Dios le dio.

• En conclusión este documento ni es


Evangelio, ni es de Judas.

Y preparémonos. El éxito económico de


engaños como el Código Da Vinci estimula más
engaños. Vendrán más absurdos presentados
como veraces con apariencia de verdad científica
y/o histórica.
Próximos engaños: la repetición de la idea de
que Jesús sobrevivió la crucifixión. Otro más:
Jesús no caminó sobre las aguas, sino que éstas
estaban congeladas y que entonces caminó sobre
hielo. (!!!)
Todos engaños de la Masonería, cuyo fin es la
destrucción de la Iglesia y de la fe de los
cristianos.
Esta lucha no es contra fuerzas humanas,
sino contra las fuerzas del Maligno. Por eso,
debemos apertrecharnos de las armas
espirituales: oración y sacramentos. (ver Efesios
6, 10-18). Si no, podríamos ser engañados y
confundidos, y perder el camino de la salvación
eterna.

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