1) Cita bibliográfica del artículo, citarlo siguiendo NORMAS de VANCOUVER.

(1) Rashidian H, Zendehdel K, Kamangar F, Malekzadeh R, Haghdoost AA. An Ecological Study of

the Association between Opiate Use and Incidence of Cancers. Addict Health 2016; 8(4): 252-60.
[Pubmed]

2) Objetivos del estudio.

Este artículo busca encontrar la relación entre el uso de opiáceos y su posible identificación como
factor de riesgo de algunos de los canceres más comunes utilizando estadísticas ecológicas a nivel
global.

3) Material y métodos.

Se extrajeron datos sobre el uso de opiáceos del informe mundial de drogas 2011 de UNODC para
126 países. Se obtuvo la edad tasa de incidencia estandarizada (ASR) de los cánceres comunes que
incluyen vejiga, colorrectal, linfoma de Hodgkin, riñón, laringe, leucemia, cavidad bucal, hígado,
pulmón, nasofaringe, linfoma no Hodgkin, esófago y otros. Se obtuvieron datos sobre algunas
variables de confusión, como el tabaquismo, el consumo de alcohol, el índice de masa corporal
(IMC) y el índice de desarrollo humano (IDH) de diferentes fuentes. Se utilizó la prueba RESET de
Ramsey para detectar si hubo alguna falta de linealidad desatendida en el modelo. También el
método de prueba Breusch-Pagan para evaluar la consistencia de las variaciones y la regresión
lineal ordinaria con desviaciones estándar robustas (SD).

4) Resultados.

Se utilizaron estadísticas de 126 países. La prevalencia de opiáceos para ambos sexos varió de
0.01% a 2.65% y su mediana fue de 0.20%. La media de consumo de alcohol per cápita en las
camadas fue de 6.76 para ambos sexos y de 10.4 para los hombres. En promedio, la prevalencia de
tabaquismo fue de 19,20 en ambos sexos y de 28,5 en hombres. La prevalencia media de sobrepeso
y obesidad fue de alrededor del 46% para ambos sexos y hombres. No hubo asociaciones
significativas entre el uso de opiáceos y la ASR transformada logarítmicamente para el cáncer de
hígado, nasofaringe, próstata y linfoma no Hodgkin en los análisis univariados, por lo que no
utilizamos sus datos en modelos de regresión múltiple. De igual forma el uso de opiáceos se asoció
significativamente con la vejiga (β = 0.59), riñón (β = 0.16), cavidad oral (β = 0.27), esófago (β =
0.33), laringe (β = 0.17) y otros cánceres de faringe (β = 0.36). El cáncer de esófago y el uso de
opiáceos tuvieron el mayor coeficiente en este estudio. No se logró encontrar una asociación
significativa entre el uso de opiáceos y el cáncer de estómago, páncreas o pulmón en nuestros
análisis de regresión múltiple, pero la asociación fue significativa en los análisis univariados.

5) Conclusiones.

Se encontró que el uso de tiempo prolongado de opioides puede causar múltiples patologias, como
enfermedad por reflujo gastroesofágico, inmunosupresión y daño renal, así como efectos
carcinogénicos. Lo malo en este caso es que hay un aumento alarmante en las prescripciones de
opiáceos para el dolor crónico, por lo tanto es fundamental realizar más investigaciones que
encuentren pruebas más sólidas de la asociación entre estas dos variables, ya que presentan un
riesgo a nivel global de cáncer.

6) Nombre del alumno.

Herrera Hernández Daniel

7) Link web del artículo.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5554805/pdf/AHJ-08-252.pdf