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Importancia de las tecnologías para la remoción de las sustancias

húmicas en las fuentes de agua por el riesgo de los trihalometanos


Universidad Tecnológica Nacional (2008)

Raúl Avila

RESUMEN

El presente trabajo desarrolla el tema de las sustancias húmicas en las fuentes de agua,
consideradas en estos últimos años de fundamental importancia en el tratamiento de agua para
consumo humano, debido a que pueden generar productos indeseables para la salud de las personas
cuando se combinan con el cloro, siendo este último el desinfectante más común usado
mundialmente para la obtención de agua potable.

Los productos indeseables que se pueden formar entre el cloro y las sustancias húmicas son los
llamados “trihalometanos"; a estas sustancias tóxicas se las pueden encontrar a la salida del grifo y
se los asocia actualmente con el riesgo de contraer cáncer de vejiga, colon y recto. Hasta el
momento no existen estudios que relacionen las dosis y riesgo de cáncer, sin embargo la OMS
establece valores guía para compuestos de cloro y trihalometanos.

Se tratará primeramente las propiedades químicas de las sustancias húmicas, incluyendo aspectos
de su composición, características y origen, y posteriormente se analizarán los tratamientos
actuales más convenientes para la remoción de las mismas y las ventajas y desventajas de los
distintos métodos.

SUSTANCIAS HUMICAS

GENERALIDADES

Las sustancias húmicas se encuentran en el medio natural, suelos, sedimentos y aguas. Son
residuos de las plantas y animales en estado de descomposición, unidos a los productos sintetizados
por los microorganismos y ciertos compuestos intermedios de dicha síntesis. Es importante aclarar
que esta composición no es estable, sino que presenta un gran dinamismo.

Existe una diferencia entre compuestos húmicos en aguas dulces y en aguas marinas, mientras que
los primeros provienen de procesos degradativos de materia orgánica más complejas, los segundos
se forman mediante condensación de otras sustancias dispersas en el medio acuático y más
simples2.

Las sustancias húmicas pueden ser definidas como: “complejas agrupaciones macromoleculares en
las que las unidades fundamentales son compuestos aromáticos de carácter fenólico procedentes de
la descomposición de la materia orgánica y compuestos nitrogenados, tanto cíclicos como alifáticos
sintetizados por ciertos microorganismos presentes en la biomasa”
Las moléculas precursoras son aquellas de las que se creen proceden las sustancias húmicas. Su
número es muy grande y el número de combinaciones distintas en que pueden reaccionar entre
ellas es astronómico.

La posibilidad de que un determinado número de moléculas precursoras puedan combinarse de


forma tal que originen dos macromoléculas idénticas es improbable, no solo en cuanto a unidades
estructurales sino también en cuanto a secuencias de unidades, por lo tanto, se podría decir que no
existen dos moléculas de sustancias húmicas idénticas.

El proceso de síntesis de las materias húmicas se puede comparar a un juego de naipes; cada naipe
por separado representa un precursor y cada mano del juego representa una de las posibles
combinaciones en que los precursores se han combinado para formar una molécula de materia
húmica. De la misma manera que las manos de los naipes, es difícil que se repitan idénticas
moléculas de sustancias húmicas.

Existen diversas teorías acerca del proceso de formación de las sustancias húmicas.

Aunque se sospecha un origen múltiple, se cree hoy en día, que la ruta principal, en la mayoría de
los casos, es a través de reacciones de condensación de quinonas procedentes de polifenoles,
consigo mismas y con compuestos aminados.

Las sustancias húmicas aportan muchos beneficios a los suelos, por ejemplo, influyen en la
fertilidad por su efecto en el aumento de su capacidad de retener agua, contribuyen a la estabilidad
y al incremento en la absorción de nutrientes, favoreciendo de esta forma al crecimiento de la
planta. Los fertilizantes utilizados en la agricultura contienen porcentajes de sustancias húmicas.

CLASIFICACION

La división más común y aceptada es la basada en las diferentes solubilidades en agua a varios
valores del PH. Se pueden distinguir los siguientes compuestos:

 ácidos húmicos: Es la fracción de las sustancias húmicas soluble en medio alcalino e


insoluble en medio ácido.

 ácidos fúlvicos: Es la fracción de las sustancias húmicas soluble, tanto en medio alcalino
como en medio ácido.

 huminas: Los componentes de las sustancias húmicas que no son solubles ni en ácidos ni en
medio alcalino.

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Sustancias húmicas

ácido húmicos ácidos fúlvicos Humina


insolubles en ácido solubles en ácido insolubles en ácido
solubles en álcali solubles en álcali insolubles en álcali

La mayor parte de los estudios acerca de las sustancias húmicas se han llevado a cabo sobre las
fracciones húmicas y fúlvicas, siendo las huminas las que se han estudiado en menor extensión
(Rice et al, 1988).

Se podría afirmar que es imposible evaluar comparativamente dos diferentes sustancias húmicas
mediante análisis químico. Ni los ácidos húmicos ni los ácidos fúlvicos son un compuesto químico
definido. Cada grupo engloba multitud de compuestos diversos más o menos relacionados entre
ellos.

El ácido himatomelínico es la fracción soluble en alcohol de los ácidos húmicos. El ácido húmico
gris es la fracción de ácido húmico insoluble en medio alcalino en presencia de electrolitos; el
marrón es la fracción soluble en estas condiciones.

TAMAÑO MOLECULAR

Hay otra manera de diferenciar a los ácidos húmicos de los fúlvicos, y es a partir de los pesos
moleculares.

Las sustancias húmicas forman un complejo sistema de macromoléculas y cubren un amplio rango
de pesos moleculares.

El tamaño molecular de los ácidos fúlvicos se sitúa en el intervalo típico que va de 500 a 2.000
daltons (1 dalton = 1,66 x 10 -27 kg).

Los ácidos húmicos tienen tamaños moleculares muy superiores a los 2000 daltons; el intervalo
usual es del orden de 50.000 a 100.000 daltons, con algunas pocas moléculas que sobrepasan los
250.000

COMPOSICION ELEMENTAL

La sustancias húmicas presentan una gran complejidad respecto a su composición y estructura. Esta
varía dependiendo de su origen, método de extracción y otros parámetros. Sin embargo, las

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similitudes entre diversas sustancias son más numerosas que sus diferencias. Dichas analogías son
las que han hecho que estos productos sean identificados como un grupo de sustancias.

Los análisis elementales muestran que el 98 – 100 % de sus elementos son: C (carbono), H
(hidrógeno), O (oxígeno), N (nitrógeno), S (azufre) y P (fósforo).

Si comparamos el contenido de carbono podemos advertir que en los ácidos húmicos es mayor al
de los ácidos fúlvicos: de un 50 % a un 60 % y de un 40 % a un 50% respectivamente. Asimismo,
el contenido en oxígeno es mayor en los ácidos fúlvicos que los húmicos: de un 40 a un 50% y de
un 30 a un 38% respectivamente.

De esta manera las relaciones O/C para los ácidos húmicos presentan un valor aproximado de 0,5,
mientras que para los ácido fúlvicos este valor se centra en 0,7 (Steelink, 1985). Este hecho se
traducirá en un mayor contenido de grupos funcionales oxigenados en los ácido fúlvicos
(carboxilos y fenoles), y debido a esto tendrán una mayor capacidad de complejación con metales
presentes en el agua comparada con los ácidos húmicos.

En relación al contenido de nitrógeno, se aprecia que el mismo es mayor también en los ácidos
húmicos, de un 0,8 % a un 4 %, y de un 0,9 % a un 3 % en los ácidos fúlvicos.

Elemento Ácidos húmicos (%) Ácidos fúlvicos (%)


carbono 53,8 – 58,7 40,7 – 50,6
oxígeno 32,8 – 38,3 39,7 – 49,8
hidrógeno 3,2 – 6,2 3,8 – 7,0
nitrógeno 0,8 – 4,3 0,9 – 3,3
azufre 0,1 – 1,5 0,1 – 3,6
Tabla 1: Intervalos usuales para la composición elemental de las sustancias húmicas (Steelink, 1985)

La acidez total es mucho mayor en los ácidos fúlvicos que en los húmicos: de 6,4 a 14,2 meq/g en
los ácidos fúlvicos y de 5,6 a 8,9 meq/g en los húmicos.

Los ácidos húmicos, por su peso molecular mucho más elevado, tienen una serie de propiedades
relacionadas con el estado coloidal muy diferentes a las de los ácidos fúlvicos. Su poder de
intercambio catiónico, por ejemplo, es superior. También la capacidad de retención de agua.

Ácido húmicos Ácidos fúlvicos


Acidez total 560 - 890 640 – 1420
COOH 150 - 570 520 – 1120
OH acídicos 210 - 570 30 – 570
OH alcohólicos y débilmente 20 - 490 260 - 950
ácidos
C=O cetónicos y de quinonas 30 - 140 120 – 420
OCH3 30 - 80 30 - 120
Tabla 2: Distribución de grupos funcionales oxigenados en sustancias húmicas (meq/100g) (Stevenson,
1994)

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Las sustancias húmicas actúan como precursores en la formación de subproductos halogenados que
se producen durante la cloración. Estos subproductos pueden ser diversos, pero los más importantes
se conocen como trihalometanos, de comprobada toxicidad al ser humano.

DESINFECCION

Debido a la presencia de microorganismos patógenos en agua es necesaria la desinfección con


productos químicos con el objeto de eliminar o inactivar a dichos organismos causantes de
enfermedades, tales como: cólera, fiebre tifoidea, disentería y hepatitis A. Sin embargo, se presenta
actualmente una discusión entre los beneficios de la desinfección con cloro y los riesgos
potenciales asociados con la formación de subproductos adversos para la salud humana.

Como sustancias viables para la desinfección existen los siguientes compuestos:

 Cloro gas (Cl2)


 Hipoclorito de sodio (NaOCl)
 Hipoclorito de calcio (Ca (OCl)2
 Dióxido de cloro (ClO2)
 Cloramina
 Ozono (O3)

Existen otros desinfectantes como el permanganato potásico, rayos ultravioletas, bromo, yodo y
plata que no se han usado en forma generalizada.

Cada uno de los desinfectantes que se emplean tiene ventajas e desventajas en función del costo,
eficacia, estabilidad, facilidad de aplicación y formación de subproductos de desinfección.

Está ampliamente comprobado que la aplicación del cloro en los procesos de desinfección ha
tenido un efecto positivo en la salud humana. La reducción drástica de epidemias de enfermedades
bacterianas es una prueba de ello. Otra de las ventajas de los desinfectantes a base de cloro es que
mejoran la estética del agua, que puede verse afectada por el color, olor y sabor provenientes de
algas y restos de materia orgánica de origen vegetal.

El cloro se aplica en exceso de manera que pueda satisfacer la demanda para oxidar los compuestos
orgánicos e inorgánicos y reste una cantidad de cloro residual en los conductos de agua. Por estas
razones, la OMS recomienda que para tener garantía sanitaria de calidad de agua para consumo y
para asegurar su efecto ante cualquier contaminación posterior, debe existir un promedio de 0,3
mg/L de cloro residual activo y una turbidez menor de 1 UNT (unidad nefelométrica de turbiedad).

Uno de los problemas más comunes, se da en los sistemas de distribución de agua, debido a que las
viejas tuberías que no han sido reemplazadas, son propensas a la formación de óxidos, escamas,
formación de biopelículas, fugas y grietas, lo cual puede llevar a la contaminación de las aguas y en
consecuencia a un descenso de la calidad. El cloro residual debe actuar en estas circunstancias.

El cloro sigue siendo una garantía de desinfección necesaria. Aunque existen efectos adversos por
la formación de subproductos de la cloración, siempre es preferible la generación de trihalometanos
por exceso de cloro a la aparición de una contaminación microbiana por defecto de cloro. Lo ideal
sería conjugar las dos cosas6.

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SUBPRODUCTOS DE LA DESINFECCION

Los subproductos de la desinfección relacionados con el cloro se pueden separar en seis grupos:

 Trihalometanos
 Acidos acéticos halogenados
 Acetonitrilos halogenados
 Aldehídos halogenados
 Cetonas halogenadas
 Fenoles clorados

Los trihalometanos (THMs) fueron descubiertos a mediados de los años 70 cuando se encontraron
cantidades de esta sustancia en el agua potable. En un principio se creyó que provenía de la
contaminación industrial o impurezas del cloro, sin embargo, se demostró tiempo después que las
fuentes de estos compuestos se originaba en la materia orgánica del agua.

Los THMs constituyen un grupo de compuestos orgánicos, se considera como derivados del
metano (CH4), en cuya molécula, tres átomos de hidrógeno han sido sustituidos por igual número
de halógenos (cloro, flúor, bromo o yodo), siendo la fórmula química del tipo CHX3.

Dentro de los THMS se distinguen 4 (cuatro) tipos:

 Triclorometano o cloroformo (CHCl3)


 Bromodiclorometano (CHBrCl2)
 Clorodibromometano (CHBr2Cl)
 Tribromometano (CHBr3)

Los THMs causan daños al hígado, riñones y sistema nervioso central. Son considerados
cancerígenos, aunque no se sabe a partir de que dosis. A los dos primeros se los ha clasificado
como cancerígenos potenciales, mientras que al resto no, dado que hasta el momento no hay
evidencias suficientes para evaluar su carcinogenicidad. La OMS considera los siguientes valores
guía: Cloroformo (CHCl3): 200 µg/L y Bromodiclorometano (CHBr2Cl): 60 µg/L.

No se conoce exactamente la formación de los THMs. Hay que tener en cuenta que en el agua
aparecen en concentraciones muy bajas, del orden de partes por billón, y a tan baja concentración
no es fácil demostrar exactamente como se forman 6.

Se cree que la formación de los THMs, durante la desinfección del agua con el cloro libre, obedece
a un complicado mecanismo, por el cual las especies químicas que el halógeno forma con el agua,
reacciona con los derivados de las sustancias húmicas que ese medio contiene:

Cloro residual libre + precursores (ác. Húmico)  THMs (cloroformo + otros trihalometanos)

El cloro rompe los enlaces de las sustancias húmicas que contiene estructuras fenólicas; estas
liberan fenol y reacciona con el cloro, formando los THMs.

Los factores que influyen en la formación y concentración de los THMs son los siguientes:

 Temperatura: manteniendo el PH y la dosis de cloro, al aumentar la temperatura mayor es la


posibilidad de formación de cloroformo.

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 Efecto del PH: al aumentar el valor de PH del agua es mayor la posibilidad de formación de
THMs

 Cloro residual: la concentración de cloroformo aumenta en forma directa cuando aumenta


el cloro residual

 Sustancias húmicas: cuando en el agua existe gran cantidad de estas sustancias mayor es la
posibilidad de formación de THMs

 Concentración de bromo en agua: el bromo es un constituyente natural del agua, reacciona


con el cloro para formar ácido hipobromoso y a su vez éste con precursores orgánicos.

 Tiempo de contacto.

METODOS DE TRATAMIENTO

Resulta importante evitar o minimizar la formación de THMs en las etapas iniciales de los procesos
de tratamiento de agua. Por lo tanto, si se logra una importante remoción de las sustancias húmicas
en las plantas de tratamiento, se podrán conseguir los siguientes beneficios:

 reducir la demanda de cloro


 reducir las cantidades de subproductos adversos de la desinfección
 reducir los efectos perjudiciales sobre el agua tratada

Hay que tener en cuenta que prevenir la formación de los trihalometanos resulta más económico y
eficaz que efectuar su extracción. Por ello, la operación y el control más cuidadoso de la
floculación, sedimentación y filtración pueden mejorar la remoción de precursores y reducir el uso
de sustancias químicas para la desinfección. Pensar en mejorar la red de distribución o modificar la
toma de agua aguas arriba del río, hacia zonas menos contaminadas, contribuiría enormemente a la
reducción de THMs6.

El proceso de coagulación–floculación resulta favorable para la eliminación de ácidos húmicos si


se aplica como coagulante policloruro de aluminio (PAC) o sulfato de aluminio (Al2 (SO4)3)
combinado con otros polímeros catiónicos. En pruebas de laboratorio con estos coagulantes se
obtuvieron remociones de ácido húmico del orden del 95 % 7.

Una de las soluciones más sencillas para la reducción de los THMs es mover el primer punto de la
aplicación de cloro (precloración) al final del proceso de tratamiento 5.

Se puede pensar también en sustituir el cloro por el ozono, aunque su uso requiere modificar las
instalaciones actuales4. El ozono es un oxidante poderoso y es mejor desinfectante que el cloro,
además no genera subproductos halogenados, a menos que el agua contenga bromuros 3. El ozono
rompe los enlaces de los compuestos de los ácido húmicos, responsables del color que toma el
agua, produciendo compuestos saturados sin ningún color. Entre las desventajas del ozono está el
alto costo y la incapacidad de mantener el efecto desinfectante posterior del cloro residual.

El dióxido de cloro (ClO2) constituye otro de los desinfectantes oxidante que no da lugar a niveles
significativos de THMs. Un estudio sobre los subproductos de la reacción del dióxido de cloro

6
reveló que se producen más de cuarenta subproductos, pero su toxicidad es en mayor parte
desconocida (Richarson et al., 1994)

Otra de las opciones es el empleo de filtros de carbón activo para la retención de THMs. Asimismo,
se pueden utilizar los filtros de carbón orgánico para la remoción de los ácido fúlvicos.

CONCLUSIONES

Siendo el cloro el desinfectante de agua más económico, práctico y efectivo y su incuestionable


aplicación para reducir la propagación de enfermedades gastrointestinales, es conveniente seguir en
este camino y proseguir con las investigaciones que permitan determinar la asociación entre la
cloración del agua y cáncer en humanos.

La solución más económica consiste en mejorar los procesos de tratamiento del agua para eliminar
los compuestos orgánicos antes que los subproductos se formen.

Se deben evaluar cuidadosamente las alternativas posibles considerando las condiciones de cada
región, por ejemplo, poblaciones sin servicios de suministro de agua potable o con enfermedades
diarreicas, tendrán un riesgo por los subproductos del cloro muchísimo menor que si se suspendiera
el uso de este desinfectante.

BIBLIOGRAFIA

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trihalomethanes by ferric chloride coagulation
2. Rafael Marín Galvin. Físico química y microbiología de los medios acuáticos, tratamiento y
control de calidad de aguas.
https://books.google.com.ar/books?id=k8bIixwJzYUC&printsec=frontcover&hl=es#v=one
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3. María Teresa Leal Ascensio. Tecnologías convencionales de tratamiento de agua y sus
limitaciones. Instituto mexicano de Tecnología del agua.
https://www.psa.es/es/projects/solarsafewater/documents/libro/04_Capitulo_04.pdf
4. Alicia Sanchez Zafra. Efectos de los trihalometanos sobre la salud. Revista Higiene y
Sanidad Ambiental. http://www.salud-
publica.es/secciones/revista/revistaspdf/bc51018a2311531_Hig.Sanid.Ambient.8.280-
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5. Red Iberoamericana de Potabilización y Depuración del Agua. Agua potable para
comunidades rurales, reuso y tratamiento avanzados de aguas residual es domésticas,
capítulo 14, consideraciones sobre los subproductos de la desinfección.
http://www.bvsde.paho.org/bvsair/e/repindex/repi84/vleh/fulltext/acrobat/agua.pdf
6. Hermenegildo García Gómez. Catedrático de Química Orgánica de la Universidad
Politécnica de Valencia. Reportaje realizado por Rafael Mendez (2003).
http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/sociedad-y-consumo/2003/09/04/8143.php
7. Verguinia Petkova Simeonova y Luis Flores Ordeñana. Coagulación y condiciones de
mezcla en la remoción de ácido húmico mediante filtración directa. Instituto Mexicano de
Tecnología del Agua.

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