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¿Qué es la contaminación?

La Contaminación se denomina a la presencia en el ambiente de cualquier agente


químico, físico o biológico nocivos para la salud o el bienestar de la población, de la vida
animal o vegetal.
Esta degradación del medio ambiente por un contaminante externo puede provocar
daños en la vida cotidiana del ser humano y alterar las condiciones de supervivencia de
la flora y la fauna.
La población humana crece según una progresión geométrica y la demanda de alimentos
y necesidades básicas para la vida del hombre son cada vez mayores. El aumento en el
consumo de diversos productos y desechos, provocados por el ser humano, trae como
consecuencia la generación de sustancias tóxicas.
Este desarrollo indiscriminado ha alterado la Tierra:
Regiones enteras en zonas tropicales han sufrido la desertificación,
Extinción de especies animales y vegetales
Graves inundaciones que arruinan cada año las cosechas de las zonas más pobres del
planeta.
Los grupos más vulnerables frente a la contaminación son: niños, mujeres embarazadas,
personas con afecciones respiratorias y ancianos con enfermedades crónicas.
Algunos estudios vinculan la pobreza con una mayor probabilidad de padecer los efectos
de la contaminación atmosférica. Los pobres viven hacinados en casas sin las necesidades
básicas, en condiciones perjudiciales para la salud de sus hijos o cultivando en tierras
degradadas.

Origen del suelo


Los suelos deben su origen o formación por la acción desintegradora que sufren las rocas
madres, debido a factores medioambientales, procesos de meteorización y procesos de
erosión.
Cuando una superficie de roca se expone a la atmósfera durante un tiempo apreciable,
se desintegra o se descompone en partículas pequeñas y así se forman los suelos.
También puede ocurrir que las partículas que se generan por los procesos físicos,
químicos y biológicos, sufran transporte y se genere un suelo transportado, es decir que
las partículas se depositaron mas abajo.
Composición del suelo
El suelo es un elemento natural compuesto de minerales, agua, gases y material orgánico
derivadas de la combinación de factores geológicos, climáticos, biológicos, las partículas
que componen el suelo deben su origen a la erosión de rocas preexistentes.
El suelo está compuesto de cuatro partes básicas:
.La parte mineral
- La mayoría de ellos provienen de la roca madre del suelo, la cual se deshace
lentamente. También pueden ser producto del agua y del viento, que se encargan de
arrastrar los minerales de las zonas que se encuentra erosionadas.
Los principales minerales del suelo son el fósforo, potasio, calcio y magnesio, y
constituyen el componente más grande del suelo conformando casi el 49% de su
totalidad.
Igualmente es común encontrar cuarzo, arcilla, carbonatos, sulfatos y óxidos e hidróxidos
de hierro, manganeso y aluminio.
.El componente orgánico
- La materia orgánica la representan los restos de vegetales, hongos, lombrices, insectos
y otros animales que hacen vida en el suelo.
Uno de los principales elementos de la materia orgánica es el humus, una mezcla
conformada por moléculas orgánicas provenientes de la descomposición de la materia.
.Agua
- Constituye del 2 al 50% del volumen del suelo. Es fundamental para transportar los
nutrientes que contribuyen con el crecimiento de las plantas y facilitan los procesos de
descomposición química y biológica.
.El aire
- El aire ocupa un mismo volumen que el agua dentro del suelo al ubicarse en los poros,
es decir, los espacios libres que dejan las partículas del suelo. Los principales gases que
conforman el suelo son el oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono.
El oxígeno ayuda a que las plantan mantengan sus tejidos, transporten los nutrientes que
necesitan y realicen los procesos de transpiración y nutrición.
El nitrógeno estimula el crecimiento de las plantas por encima del suelo, brindándoles el
color verde brillante natural que las caracteriza.

Clasificación del suelo por regiones


Los suelos se clasifican según diferentes criterios: su evolución, composición, capacidad
de uso en agricultura y textura, entre otros.
Las partículas minerales que forman el suelo tienen diferentes tamaños y se llaman arena,
limo y arcilla, de mayor a menor. La textura del suelo depende de la partícula mineral más
abundante en él. Entonces, de acuerdo a la textura, los suelos se clasifican en:
. Arenosos. En ellos predomina la arena. Por el tamaño grande de sus partículas, estos
suelos no retienen el agua que baja a zonas más profundas. No sirven para la agricultura.
. Limosos. Las partículas de tamaño medio, el limo, son las que predominan. Por ello, son
suelos que no filtran el agua rápidamente, contienen mucha materia orgánica pero se
compactan mucho al secarse.
. Arcillosos. La arcilla, partícula de menor tamaño es la predominante. Son suelos casi
impermeables pero muy compactos en ausencia de agua. Contienen mucha materia
orgánica pero cuando están secos casi no permiten el crecimiento de las raíces.
Se llama suelo franco a aquel que tiene aproximadamente la misma proporción de las
tres clases de partículas minerales y por ello tiene propiedades que lo hacen ideal para la
agricultura.
Según la evolución del suelo y la descomposición de la roca que le dio origen, los suelos
se clasifican en:
•Suelos no evolucionados: De formación reciente, próximos a la roca madre con poca
materia orgánica.
•Suelos poco evolucionados: Con gran cantidad de materia orgánica y color variable
dependiendo de la composición.
•Suelos evolucionados: Con mucha materia orgánica en diferentes estados de
descomposición, roca madre bien desintegrada. Aptos para la agricultura.

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