PARADIGMA “NO HAY TIEMPO PARA MEDIR”

La norma ISO 9001 establece que cada organización debe identificar, controlar y
mejorar los procesos y su aplicación a nivel organizacional, es importante saber
cuál es la ruta que cada proceso sigue y es la siguiente. Tiene tanto unas
entradas (Insumos, materia prima, información, maquinaria), un proceso de
trasformación y unas salidas. (Producto y/o servicio terminado, satisfacción del
cliente). Para analizar el comportamiento y desempeño de cada proceso es
necesario medir en cada etapa del proceso con el fin de identificar y diagnosticar
problemas, encontrar oportunidades para tomar acciones correctivas o
preventivas. Su objetivo es aportar a la empresa un camino correcto para que
logre cumplir con las metas establecidas.

Si una organización identifica claramente como desarrolla su que hacer diario y

nombra cada conjunto de actividades creando una estructura por procesos. Podrá
establecer mediciones y posteriormente mejorar las no conformidades enfocase
en el mejoramiento continuo.

Mediante los indicadores de Gestión se puede hacer seguimiento a cada uno de

estos procesos identificando características, comportamientos, no conformidades,
oportunidades de cada uno de estos, con el fin de lograr el cumplimiento observar
el cumplimiento de objetivos, logros alcanzados y recursos utilizados a nivel
organizacional todo esto resumido en gráficos sea de barras, de líneas o circular
los cuales sirven para analizar y tomar decisiones.

En Conclusión el paradigma de “no hay tiempo para medir” es totalmente erróneo,

si una empresa no mide es porque no tiene identificado sus procesos y todo lo
realiza de manera monótona y no está preparada para la gestión del cambio.
“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar.”
Peter Druker – William Thomson Kelvin (1824-1907).