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INFECCIONES GASTROINTESTINALES

Son infecciones virales, bacterianas, parasitarias y por hongos que causan gastroenteritis, una
inflamación del tracto gastrointestinal complicando al estómago, intestino delgado y el
colon. Los síntomas incluyen diarrea, vómitos y dolor abdominal.

Las infecciones agudas del tracto gastrointestinal figuran entre las enfermedades infecciosas
más frecuentes. Los cuadros gastrointestinales pueden presentarse en cualquier época del
año, pero el riesgo de sufrir estas enfermedades se incrementa en la temporada de calor.

Frecuente y de alto impacto, especialmente en niños menores de cinco años y adultos


mayores, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas y personas que comen
en lugares con mala higiene.

Algunos alimentos como leche y grasas, aunque también existen algunos medicamentos que
las provocan una infección gastrointestinal.

La deshidratación es el principal riesgo de las infecciones gastrointestinales, por lo que la


rehidratación es importante.

Staphylococcus aureus.

Staphylococcus aureus causa diarrea aguda, acuosa, no complicada como consecuencia de la


ingestión de una enterotoxina por alimentos en mal estado.

Las enterotoxinas que produce son termoestables y resistentes a las enzimas digestivas, se
producen en los alimentos y se ingieren preformadas, por lo que aparecen de forma brusca
vómitos y diarrea tras un periodo de incubación muy corto entre 1 y 6 horas. Las
enterotoxinas actúan sobre el sistema nervioso autónomo provocando náuseas, vómitos y
diarrea. No suele existir fiebre elevada y la evolución suele ser favorable en 2-3 días.

Clostridium difficile.

Clostridium difficile es un bacilo Gram-positivo anaerobio y esporulado que puede causar


desde diarrea leve hasta cuadros graves de colitis pseudomembranosa causado por cepas
toxigenicas de C. difficile. Es transmitida vía fecal-oral, frecuentemente por contacto con
personas infectadas sintomáticas o asintomáticas y se encuentra en forma libre en el ambiente
suelo y agua, y el reservorio más importante en el ambiente hospitalario son los pacientes
con colitis pseudomembranosa.

C. difficile elabora dos tipos de toxinas: entorotoxina (TcdA) y citotoxina (TcdB). La primera
de ellas se asocia con la producción de enterocolitis o colitis seudomembranosa provocada
por la administración de antimicrobianos siendo la clave en la patogenia.

Los principales factores de riesgo asociados a la diarrea por C. difficile, son la exposición a
antibióticos, la hospitalización y la predisposición del huésped. La más conocida para el
desarrollo de C. difficile es el uso de antibióticos.

La manifestación básica de la infección es la diarrea, las evacuaciones suelen ser abundantes,


líquidas, con moco y sangre y acompañadas de dolor abdominal. Los síntomas suelen iniciar
durante o poco después del tratamiento con antibióticos, aunque en ocasiones llegan a
retrasarse por varias semanas.

Bacillus cerus

Es una bacteria Gram positiva, anaerobio facultativo y móvil debido a la presencia de flagelos
perítricos. Habitante frecuente de un amplio número de ambientes frecuentemente del suelo
y la vegetación. Bacillus cereus es la especie mayormente responsable de toxiinfecciones
alimentarias.

Además de su capacidad para provocar intoxicaciones alimentarias, B. cereus también está


involucrada en infecciones locales y sistémicas, especialmente asociadas con pacientes
inmunocomprometidos, neonatos, drogodependientes y pacientes con heridas quirúrgicas o
traumáticas o catéteres.

Esta bacteria es la responsable del síndrome emético y del diarreico.

El síndrome emético es causado por un péptido termoestable y está caracterizado por náuseas
agudas y vómitos similares a los producidos por intoxicación con Staphylococcus aureus.
Tiene un período de incubación de 1 a 6 horas después del consumo de alimentos
contaminados. También pueden ocurrir dolores abdominales y/o diarrea. La duración de los
síntomas en general es de menos de 24 horas.
• El síndrome diarreico se atribuye a las enterotoxinas y es causado por la ingestión de
esporas en alimentos como verduras y carnes que producen toxinas en el tracto
gastrointestinal, causando diarrea acuosa y dolor abdominal después de 6-15 horas de
consumir el alimento implicado. Las náuseas pueden acompañar a la diarrea, pero el
vómito ocurre en raras ocasiones. Los síntomas persisten durante 24 horas en la mayoría
de los casos.

Clostridium perfrinegens

C. perfringens es un bacilo gram positivo esporulado que forma parte de la flora anaeróbica
normal del ser humano. Crece rápidamente en medios ricos en carbohidratos en los que
produce.

Las cepas de C. perfringens se clasifican en cinco tipos (A-E) dependiendo del tipo de toxina
que producen. Estas toxinas deben diferenciarse de las enterotoxinas secretadas por las cepas
de C. perfringens tipo A causantes de intoxicación alimentaria.

La intoxicación alimentaria clásica causada por C. perfringens tipo A se caracteriza por


producir dolor abdominal, náuseas y diarrea y presentan un período de incubación de 8 a 22
horas (aunque puede ser tan corto como 6 horas).

La enfermedad es generalmente autolimitada y la recuperación se produce en 1 o 2días y la


enfermedad no se contagia de persona a persona.

Los lugares con mayor riesgo de aparición de un brote por C. perfringens son los
establecimientos elaboradores de alimentos a gran escala, donde se preparan grandes
cantidades de comidas con mucha anticipación a su consumo.

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