Sie sind auf Seite 1von 13

1

LOS TÍTULOS DE LAS TESIS DE DOCTORADO: REFLEXIONES SOBRE SU


EXTENSIÓN Y CARACTERÍSTICAS

Autores:
Dr. C. Luis Ernesto Martínez González.
Profesor de Biología en la Facultad de Educación Media de la Universidad de Ciencias
Pedagógicas Juan Marinello Vidaurreta. Labora en la Dirección de Educación de
Postgrado de esta institución.
Email: lgonzalez@ucp.ma.rimed.cu

Dr. C. Carlos Luis Fundora Martínez.


Profesor de Español en la Facultad de Educación Primaria de la Universidad de
Ciencias Pedagógicas Juan Marinello Vidaurreta. Labora en la Vicerrectoría de
Investigaciones y Postgrados de esta institución.
Email: cfundora@ucp.ma.rimed.cu

Dr. C. Yuseli Pestana Llerena.


Profesora de Historia y Marxismo en la Facultad de Educación Primaria en la
Universidad de Ciencias Pedagógicas Juan Marinello Vidaurreta. Se desempeña como
Directora de Educación de Postgrado de esta institución.
Email: ypestana@ucp.ma.rimed.cu
2

LOS TÍTULOS DE LAS TESIS DE DOCTORADO: REFLEXIONES SOBRE SU


EXTENSIÓN Y CARACTERÍSTICAS

Autores: Dr. C. Luis Ernesto Martínez González, email: lgonzalez@ucp.ma.rimed.cu


Dr. C. Carlos Luis Fundora Martínez, email: cfundora@ucp.ma.rimed.cu
Dr. C. Yuseli Pestana Llerena, email: ypestana@ucp.ma.rimed.cu

RESUMEN
La definitiva conformación de los títulos de las tesis para obtener el grado de doctor es
un tema poco tratado en la bibliografía sobre investigación educativa. El presente
artículo propone reflexionar sobre este aspecto, a propósito de un llamado de la
Comisión Nacional de Grados Científicos, dirigido a revisar su extensión y
características fundamentales. Los autores sustentan sus ideas en la tradición científica
cubana y en los análisis realizados en actos de predefensas de tesis de doctorado en
ciencias pedagógicas.

Palabras claves: título, tesis, tradición científica, escolástica,

ABSTRACT
The final shape of the titles of theses for the degree of doctor is a subject little discussed
in the literature on educational research. This article proposes a reflection on this point,
about a call by the National Commission for Scientific Degrees, aimed at reviewing the
extent and key features. The authors support their ideas in the scientific tradition in
Cuban and analyzes acts of predefensas doctoral thesis in educational sciences.

Keywords: title, thesis, scientific tradition, Scholastic.


3

“Las primeras impresiones son impresiones fuertes; por ello, el título


debería ser bien estudiado y dar, en la medida en que lo permitan
sus límites, una indicación clara y concisa de lo que vendrá luego.”
T. CLIFFORD ALLBUTT (Day, 2005, 15)

Las reflexiones y consideraciones de este escrito surgen a partir de un llamado del


pleno de la Comisión Nacional de Grados Científicos (CNGC) de la República de Cuba
celebrado en febrero del 2011. En el aspecto denominado asuntos generales se plantea
que: “El Dr. Cs. Lanza llama la atención de algunos títulos de tesis demasiado largos y
con incongruencias en su formulación. Al respecto plantea que hay que insistir con las
instituciones autorizadas, ya que es en la etapa formativa, la dirección del tutor y la
predefensa, los momentos para formular bien el título de la tesis, ya que en la defensa
1
ya está definido, puede criticarse, pero no cambiarse.”
Lo anterior, más que llamar la atención por la curiosidad derivada del hecho de que una
instancia del rango de la Comisión Nacional de Grados Científicos dedique un espacio
de sus sesiones a tratar un tema que pudiera parecer trivial, merece que la comunidad
científica de las universidades de ciencias pedagógicas reflexione en torno a la esencia
de la cuestión. Estas líneas aspiran solamente a aportar algunas ideas sobre la
significación que tiene la utilización de títulos extensos en las tesis que se presentan
para la obtención de un grado científico, aunque este problema también se observa en
tesis y trabajos finales realizados en maestrías y especialidades, así como abogar por la
necesidad de títulos específicos.
En “Una historia necesaria” se hará referencia general sobre las implicaciones
relacionadas con la historia de la filosofía, el desarrollo de la ciencia, que sobresale
además, por su relación con temáticas lingüísticas y de la comunicación científica.
En “Los títulos de las tesis, hoy: cuestionamientos” se busca un acercamiento a la
diversidad de problemas actuales en la redacción de los títulos en las tesis de grado. Se
ejemplificará este aspecto con tesis defendidas en el país y en la Universidad de
Ciencias Pedagógica “Juan Marinello Vidaurreta”.

1 Véase: Acuerdos del pleno de la CNGC del mes de febrero del 2011, p.11.
4

En “La redacción del título desde la óptica del oponente” se ejemplificará el


tratamiento que ha tenido este aspecto a partir en informes de oponencia realizados en
actos de defensas o predefensas.
Finalmente, en “Unos consejos finales” se presentarán recomendaciones prácticas
que debemos atender.
Según el Gran Diccionario de la Lengua Española Larousse, la palabra “título” proviene
del latín titulus y significa “Palabra o frase con que se da a conocer el nombre o
contenido de un libro u otra obra, o una parte de ellos...” (Larousse, 1998) Esta
definición permite, desde el punto de vista de los autores, argumentar el propósito de la
redacción del título de un trabajo científico, la tesis de grado no es ajena a ello.
Veamos la respuesta que Robert A. Day, profesor de la Universidad de Delaware y
exdirector del Institute for Scientific Information, ofrece ante una interrogante
relacionada con el tema que motiva este artículo: “¿Qué es un buen título? Yo lo defino
como el menor número posible de palabras que describen adecuadamente el contenido
de un artículo.” (Day, 2005, 15) A este criterio debe agregarse que, para considerar un
buen título debe tenerse en cuenta, además, que es aquel que contiene, en el menor
número de palabras posibles, la mayor cantidad de información específica.
Una historia necesaria.
Lo primero que se debe destacar es que esta cuestión no es un hecho menor, sino que,
por el contrario, posee profundas implicaciones relacionadas con la historia de la
filosofía, el desarrollo de la ciencia a escala nacional y universal, que sobresale además
por su relación con temáticas lingüísticas y de la comunicación científica. La utilización
de títulos extensos fue muy común en un largo período de la historia de la ciencia
cubana, pero hoy esto ha sido superado definitivamente por los avances científicos en
todas las ramas del conocimiento.
Un ejemplo lo aporta el primer libro científico escrito en Cuba, que se publicó en Madrid,
España, en el año 1673. Su autor fue el experimentado marino sevillano Lázaro de
Flores (1625 o 1626-1673). El título en cuestión, compuesto por 35 palabras, es: “Arte
de navegar, navegación astronómica, teórica y práctica, en la cual se contienen tablas
5

nuevas de las declinaciones de el sol, computadas al meridiano de la Habana traense


nuevas declinaciones de estrellas, y instrumentos nuevos.” (Sic) (López, 1986)
Algo similar ocurrió con el que se considera el primer texto dedicado a las ciencias que
se publicó en Cuba, lo cual ocurrió más de un siglo después. Su autor fue el portugués
Antonio Parra Callado (¿-?), quien radicó un tiempo en La Habana y, aficionado a las
ciencias naturales, dio a conocer en 1787 el libro Descripción de diferentes piezas de
historia natural las mas del ramo marítimo, representadas en setenta y cinco láminas.
(García, 1989) A pesar de su antigüedad este título, que consta de 18 palabras,
realmente no puede considerarse muy extenso, pero sí representa fielmente la tradición
de su época en cuanto a denominar los trabajos científicos. En 1799 Parra publicó en
Madrid su Discurso sobre los medios de connaturalizar y propagar en España los
cedros de la Habana, y otros árboles, así de construcción, como de maderas curiosas y
frutales, título en el que incluyó 27 palabras.
En la lucha de la ilustración cubana contra el escolasticismo, este aspecto estuvo
presente. Frente a los largos y aburridos títulos de obras como las mencionadas, figuras
como Félix Varela y sus discípulos también dejaron su impronta. No puede pasar
inadvertido que las obras varelianas que hicieron un aporte trascendente al surgimiento
de un pensamiento emancipador en Cuba, a la conformación de un método filosófico
autóctono y a la consolidación de una ciencia cubana, se llamaron simplemente
Lecciones de filosofía (1818-1819) en todas las ediciones realizadas en vida de su
autor. (Torres-Cuevas, 1995)
Más avanzado el siglo XIX, bajo el influjo de la filosofía positivista los títulos de los
libros, ensayos y artículos científicos mantendrían más o menos su extensión, aunque
ya no bajo los rígidos moldes trazados por la escolástica. Fue tan fuerte la tradición que
solo con el paso de largos años pudo ocurrir. Por ejemplo, dos obras de Antonio
Bachiller y Morales (1812-1889), separadas por casi 40 años tuvieron títulos con iguales
características y una cantidad de palabras casi idéntica: Antigüedades americanas,
noticias que tuvieron los europeos de la América antes del descubrimiento de Cristóbal
Colón (1845), y Cuba primitiva, origen, lengua, tradiciones e historia de los indios de las
Antillas Mayores y las Lucayas (1883). (ILL, 1980)
6

En las décadas finales del siglo XIX está situación se fue revirtiendo lentamente, debido
en lo esencial a la interacción de los jóvenes científicos cubanos con los grandes
centros del desarrollo científico universal, como París, Londres, Berlín y Nueva York.
Sin embargo la tradición siempre tarda en desaparecer, como lo demuestra el libro
mayor del ornitólogo alemán radicado en Cuba Juan Cristóbal Gundlach (1810-1896),
publicado en 1893 bajo el calificativo de Ornitología cubana o catálogo descriptivo de
todas las especies de aves, tanto indígenas como de paso anual o accidental,
observadas en 53 años (1893). (González, 1990)
Sin embargo, títulos como este aportaron una nueva variante que contribuyó al
paulatino acortamiento de la extensión de las denominaciones utilizadas en los libros de
ciencias, al utilizar la conjunción o. Debido a esto, en la historia de la ciencia cubana
esta obra se conoce como Ornitología cubana. Lo mismo ocurrió con la obra mayor del
naturalista Felipe Poey (1799-1891), titulada Ictiología cubana o historia natural de los
peces de la Isla de Cuba y más conocida hoy por su primera parte. (González, 1999)
El principal ejemplo de síntesis científica en los títulos publicados en Cuba fue el ensayo
donde Carlos J. Finlay (1833-1915) dio a conocer su trascendental descubrimiento. Con
solo 12 palabras nombró el mayor aporte ofrecido por un cubano a la ciencia mundial,
quien, además de descubrir un insecto que causaba daño al hombre, razón por la cual
más se le conoce, también aportó una generalización biológica imprescindible: que un
agente vivo externo podía trasmitir enfermedades entre seres humanos. (López, 1987)
El título El mosquito hipotéticamente considerado como agente de trasmisión de la
fiebre amarilla (1881) fue una muestra más de la genialidad de Finlay. De forma sencilla
denominó y dio a conocer su descubrimiento, en un lenguaje hermoso alejado del
tecnicismo incomprensible o la vana erudición. Valga esta idea para resaltar a Finlay no
solo como el gran médico que fue, sino por su legado en el campo de la metodología de
la investigación y de la comunicación científica. (Finlay, 1945)
En relación con la historia de las investigaciones pedagógicas en Cuba, vale destacar
que el primer libro científico acerca de la educación, publicado y redactado por un
cubano, fue un ejemplo de precisión y síntesis en cuanto a su título. Cuando en 1898 el
educador Manuel Valdés Rodríguez (1849-1914) dio a conocer su Ensayo sobre
7

educación teórica, práctica y experimental, estaba consolidando una tradición científica


centenaria y haciendo un aporte significativo, aunque a menudo olvidado, a la historia
de las indagaciones científicas en la escuela cubana. (Valdés, 1950)
El tema que se aborda se inserta por derecho propio en la lógica del desarrollo de la
ciencia cubana y su aporte a la cultura nacional. No considerarlo así es pecar por falta
de consecuencia con la tradición científica y filosófica del país, que tuvo la lucha contra
la escolástica como una sus primeras batallas. La excesiva longitud de los títulos puede
catalogarse como un rezago de la escolástica y los investigadores cubanos, sobre todo
los que se dedican a las ciencias de la educación, deben contribuir a su derrota
definitiva.
Los títulos de las tesis, hoy: cuestionamientos.
Si se reflexiona en la exhortación de la Comisión Nacional de Grados Científicos, esta
tradición científica parece quizás no haberse perdido, pero sí encontrarse en una crisis
de la cual es preciso sustraerla. A ello se añade, aunque a esto no se refiera la
Comisión, la persistencia en utilizar como título o tema de las tesis, la denominación del
resultado, cuestión a la que se hará referencia más adelante.
Esta problemática provoca, cosa que a menudo se desconoce, una dificultad objetiva,
reconocida incluso a nivel internacional. Se trata de que la excesiva extensión de los
títulos es una limitante al momento de incorporar la tesis a una base de datos
digitalizada o a un catálogo bibliotecario. Cuando llega este momento, para resolver
este problema, personas ajenas a la investigación e incluso de otro país,
desconocedoras de la realidad investigada, tienen que decidir qué partes del título
eliminar para que se corresponda su longitud con los requerimientos bibliográficos
exigidos según sea el caso.
Veamos algunos ejemplos de tesis defendidas en el país, para comprender la
preocupación que da origen a este artículo:
Un modelo para el aprendizaje de las habilidades profesionales como base para la
formación de competencias profesionales, en el proceso de formación del licenciado
en educación en la especialidad eléctrica, a través de la disciplina electrónica.
Defendida en 2003, 36 palabras.
8

Propuesta de un sistema de evaluación del desempeño profesional del docente de


la escuela básica cubana, que contribuya a la realización de un proceso evaluativo
más objetivo, preciso y desarrollador. Defendida en el 2004, 30 palabras.
Un modelo pedagógico para contribuir al desarrollo de la actividad pedagógica
cooperada entre los profesores generales integrales que laboran en dúos y tríos en
las condiciones de la secundaria básica actual. Defendida en 2005, 31 palabras.
Un modelo para el aprendizaje de las habilidades profesionales como base para la
formación de competencias profesionales, en el proceso de formación del
Licenciado en Educación en la Especialidad Eléctrica, a través de la Disciplina
Electrónica. Defendida en 2006, 36 palabras.
Estrategia metodológica para elevar el nivel de preparación de los profesores del
colectivo de año en las habilidades de trabajo con las fuentes de información escrita.
Defendida en 2007, 26 palabras.
Concepción Teórica de la gestión didáctica del proceso de sistematización de las
habilidades profesionales en la formación multigrado en la Licenciatura en
Educación Primaria. Defendida en 2008, 24 palabras.
Un modelo didáctico para la promoción de estrategias de aprendizaje en la
formación inicial intensiva de docentes de la Universidad de Ciencias Pedagógicas
“Rafael María de Mendive” de Pinar del Río. Defendida en 2010, 31 palabras.
La historia de la educación matancera escolarizada durante la Colonia en el proceso
de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba: una Metodología para su
inserción en la formación del Profesor Integral de Preuniversitario en Humanidades.
Defendida en 2011, 36 palabras.
Como puede verse, en los casos aquí citados, que abarcan los últimos nueve años, era
factible reducir los títulos de las tesis de modo que quedaran más precisos, sintéticos y,
sobre todo, más hermosos. Uno de los aspectos que más se afecta al utilizar títulos
extensos es precisamente el estético, pero lo que sucede es que generalmente se cree,
la mayoría de las veces de forma inconsciente, que el lenguaje científico está reñido
con la belleza literaria.
9

No es ocioso comprobar cómo se han comportado esta problemática en la Universidad


de Ciencias Pedagógicas “Juan Marinello Vidaurreta”, en 29 tesis de doctorado
defendidas en los últimos 14 años:

No. Tesis defendidas Cantidad Incluyen el resultado en su título


Sí No
1 -Con títulos que tienen 4 0 4
menos de 12 palabras.
2 -Con títulos que tienen 14 8 6
entre 13 y 20 palabras.
3 -Con títulos que tienen 6 3 3
entre 21 y 29 palabras.
4 -Con títulos que tienen 5 3 2
30 palabras o más.

Un análisis de las cifras de la tabla evidencian que:


Es muy bajo el número de tesis que sus títulos tienen menos de 12 palabras, solo 4.
En ellas se resalta que en ningún caso se incluye la denominación del resultado, con
lo cual se reduce la extensión del título y se favorece su precisión y concreción.
Hay un predominio de tesis con títulos que tienen entre 13 y 20 palabras. En 8 de
ellas se incluye el resultado. Cabe preguntarse, ¿cuántas palabras tuvieran los títulos
de estas tesis sino se hiciera referencia a la denominación del resultado?
Existe un equilibrio en número-14-sí y 15-no- en cuanto a incluir la denominación del
resultado en el título de la tesis, lo que confirma la diversidad y complejidad de la
problemática que se estudia.
La principal causa de la extensión de los títulos de las tesis es, entre otras y al modo de
ver de los autores de estas líneas, la reiterada y negativa manía o vicio, de colocar la
denominación del resultado como título. Durante mucho tiempo se consideró que esto
podía o no ser considerado un error y se dejó a la libre elección de autores y tutores.
Hoy, en correspondencia con el llamado de la Comisión Nacional de Grados Científicos,
debe definirse claramente una posición, la cual debe ser, al menos en forma de
recomendación, evitar que título de la tesis y denominación del resultado sean la misma
cosa.
10

La redacción del título desde la óptica del oponente.


La redacción del título de una tesis enfrenta en la actualidad un conjunto de problemas
de compleja solución, que hay que analizar y debatir para la búsqueda de las mejores
soluciones. En ese sentido es necesario valorar la importancia de este tema desde la
óptica del oponente.
El oponente es el profesional encargado de realizar un análisis profundo y juicio crítico
de la tesis, y para ello, la estudia con la necesaria antelación. Ello permitirá que
promueva la discusión y la contraposición de criterios con el autor, lo cual no siempre es
indicador de fallas en la obra, pues es común que suceda en la ciencia, ya que no
existe obra humana perfecta.
Veamos, a modo de ejemplo, el tratamiento a la redacción del título en informes de
oponencia2 en opción al grado científico en los últimos cinco años:
Primer ejemplo, 2005: En el informe la oponente refiere: “Llama la atención, sin
embargo, que el título de la tesis no se corresponda exactamente con el contenido
del capítulo III, verdadero nudo de la obra en su conjunto. Nuestra primera pregunta
surge, precisamente, de esa incongruencia: ¿por qué la aspirante desestimó la
expresión estrategia pedagógica como parte esencial de su tema y, por ende, del
título de la tesis?” 3
Segundo ejemplo, 2008: En el informe se plantea que “El título de la tesis no hace
referencia a la estrategia didáctica que se propone, por lo que sugerimos tenga en
cuenta esta observación”. 4
Tercer ejemplo, 2009: En el informe la oponente plantea: “(…) cabe señalar que el
título, no refleja el resultado fundamental de la tesis (…)”.5

2 Estos informes de oponencia pertenecen a aspirantes de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Juan Marinello
Vidaurreta, de Matanzas.
3 Véase: Informe de oponencia a la tesis doctoral titulada “La estimulación del desarrollo de las premisas básicas para

el proceso lector en niños de edad preescolar con baja visión.”, 2006.


4 Véase: Informe de oponencia a la tesis doctoral titulada “La construcción de textos escritos en primero y segundo

grados de la educación primaria.”, 2008.


5 Véase: Informe de oponencia a la tesis doctoral titulada: “El Taller de Apreciación/Creación de Teatro en sexto grado:

Un espacio curricular orientado hacia la potenciación del desarrollo de la cultura general integral de los alumnos.”,
2009
11

Cuarto ejemplo, 2010: Se hace explícito en el informe que “El título de la tesis alude
al objeto y al campo, no así a la propuesta que contiene para dar solución al
problema planteado”. 6
Como se evidencia en todos los casos, se les está haciendo un señalamiento crítico a
los autores pues en el título de sus tesis no se hace referencia de manera explícita a la
denominación del resultado, lo cual evidencia una contraposición de criterios oponente-
autor/tutor. Además, en el primer ejemplo se ha considerado un aspecto muy esencial
pues se ha formulado una pregunta al respecto para que la aspirante argumente su
posición.
Según estos ejemplos de los últimos cinco años, parecer ser que la inclusión de la
denominación del resultado-variable independiente- en el título de la tesis se convirtió
en una exigencia planteada por la comunidad científica o por algunos miembros de los
tribunales evaluadores. Lo anterior está dado, según criterios de algunos entrevistados,
para facilitar la búsqueda de resultados científicos a partir de su denominación y porque
en el título debe estar reflejada la variable independiente y dependiente.
Sin embargo, cuando se revisan las normas y resoluciones vigentes para el desarrollo
de los grados científicos en la República de Cuba, particularmente en el acápite
“Normas para la redacción y presentación de las tesis de Doctor en Ciencias de
determinada especialidad” no se refiere que sea un requisito la inclusión en el título la
denominación del resultado, entonces cabe una pregunta: ¿por qué promover la
extensión de los títulos en los trabajos científicos cuando no es una exigencia
establecida por la CNGC?
Unos consejos finales.
Este artículo tienen un propósito esencial: propiciar la reflexión y el debate acerca de los
múltiples problemas y las causas que enfrenta hoy la redacción del título de una tesis. Y
esto, por supuesto, para encontrar soluciones viables. A continuación, a manera de

6 Véase: Informe de oponencia a la tesis doctoral titulada “La construcción de textos escritos en español como segunda
lengua de los escolares sordos que cursan el primer grado.”, 2010.
12

resumen, enumeraremos algunas recomendaciones prácticas 7 que debemos atender en


el momento de redactar el título de una tesis:
Debe ser conciso y específico, reflejará adecuadamente el objetivo de la tesis y los
aspectos fundamentales en los que se hace énfasis en su trabajo.

Debe ser lo suficientemente informativo y preciso en lo que se refiere al contenido.


No puede ser tan amplio que parezca pretender una respuesta que no puede ser
dada ni por los datos recogidos ni por la metodología utilizada, ni tan corto que no
ofrezca la información requerida.

Debe omitirse el uso de los infinitivos ya que de esta forma queda una redacción en
forma de objetivo y no de título.
Deben elaborarse diversas variantes de títulos para poder analizar las ventajas y
deficiencias de cada uno de ellos. Finalmente, el tutor y el aspirante harán la
selección de la variante más adecuada. Siempre debe contener términos precisos
en el aspecto científico-tecnológico.
El uso de los dos puntos en el título puede ayudar a su concreción. Por ejemplo: El
autodesarrollo familiar: una vía para la socialización del niño autista.
Los términos del título deben limitarse a aquellas palabras que subrayen el
contenido significativo del trabajo de forma que este resulte a la vez comprensible y
localizable.
Deben seleccionarse las palabras del título, y se debe tener cuidado con la sintaxis,
sin duda, el más perjudicial desde el punto de vista de la comprensión.
Nada de lo dicho anteriormente debe llevarnos a soluciones simplistas. Solo hemos
querido apuntar algunas ideas que pueden servirnos, en enriquecedores debates, para
cuidar y proteger el prestigio de la ciencia en Cuba.
Bibliografía
Day, Robert A.: Cómo escribir y publicar trabajos científicos, Tercera edición en
español, Publicación Científica y Técnica, No. 598, Barcelona, 2005, p.15.

7 Estas recomendaciones son el resultado de lecturas realizadas en trabajos de esta naturaleza, así como de reflexiones
y puntos de vistas escuchadas en actividades donde se debate esta problemática.
13

Finlay, Carlos J.: El mosquito hipotéticamente considerado como agente de


trasmisión de la fiebre amarilla, en Estudios sobre la fiebre amarilla, Dirección de
Cultura, La Habana, 1945, pp.43-72.
García González, Armando: Antonio Parra en la ciencia hispanoamericana del siglo
XVIII, Ed. Academia, La Habana, 1989.
González, Rosa María: Felipe Poey, estudio biográfico, Ed. Academia, La Habana,
1999.
González, Rosa María: Juan Cristóbal Gundlach, apuntes biográficos, Ed.
Academia, La Habana, 1990.
Gran Diccionario de la Lengua Española. Larousse, Edición electrónica, Larousse
Editorial S.A., Planeta Actimedia S.A., 1998, ISBN: 84-816-266-X.
Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba: Diccionario
de la literatura cubana, Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1980, tomo 1, p.96-100.
López Sánchez, José: El primer libro científico escrito en Cuba, 300 aniversario, en
Ciencia y medicina, historia de las ciencias, Ed. Científico-Técnica, La Habana,
1986, pp.174-188.
López Sánchez, José: Finlay, el hombre y la verdad científica, Ed. Científico-
Técnica, La Habana, 1987.
Torres-Cuevas, Eduardo: Félix Varela, los orígenes de la ciencia y con-ciencia
cubanas, Ed. de Ciencias Sociales, La Habana, 1995.
Valdés Rodríguez, Manuel: El maestro y la educación popular, Dirección de Cultura,
La Habana, 1950.

Das könnte Ihnen auch gefallen