Cuad, de Geogr 65-66. 81 - 102 « Valencia 1999
MARIA JOSE LOPEZ GARCIAY
BERNARD J. DENORE™
LOS SATELITES DE OBSERVACION
DE LA TIERRA EN EL 2000
Bate articlo presenta las tendencias actuals en Tos stelites de absorvacion dela era a partie
del analisis de las eves operativas los satltes de reciente lanzamiento y programas en prepare
‘gn. Se detallan cneo tipon de misiones- la nueva generacién de sistemas meteorol6gices, las misio
‘nes contficas de as grandes agenciasespaciale, lo sistemas ya operatives para Ia cartograia de
ecutsos (Landsat, SPOT, IRS.) los nuevos sistemas comerciales de muy’ ata resoluein y,fnal-
‘ment, ls interesantes oportunidad presentadas po los denominades micro y minisatéites
Aasrmacr
‘This paper presents the cutrent trends in satellite remote sensing of the Earth based on an analy
‘sof operational missions, ecenly launched satellites and the programmes under preparation. Five
types of missions are detailed: the new generation of meteorological systems, the seewtifc missions
ofthe big space agencies, the eurrendly operational Land Resources Satelite (Landsat, SPOT, IRS),
‘ew commercial Very high resolution systems and, Analy, the intresting opportunities presented
by the so-called mint and miro-satelies
Inrrooucees
En la segunda mitad del siglo XX la teledeteccién espacial surge y se desarrolia, con
el apoyo econdmico de Tos gobiernos, como una técnica encaminada a proporcionar datos
para el conocimiento de la atmésfera y de la superficie terrestrey marina. Muy pronto se
convirtieron en operativos dos tipes de satéites: los meteoroldgicos para la observacisn
de La atmésfera y los satéites denominados de recursos naturales con una alta resolucion
espacial, diseftados para la cartogratia y la explotacién de los recursos terrestres. unto
estos programas, se fueron desarrollando, especialmente en la déeada Ge los 90, otros des-
1, Departament cde Gaogzata, Uavesiat de Vania
™ Corauitetndepeniente de Teledteeon Vater, benard.denoeBetves
a2 MARIA JOSE LOPEZ GARCIA, BERNARD DENORE
tinados al estudio global de la atmésfera, los ecéanos y la criosfera desde una perspecti-
va més cientiica que aplicada.
Los satdlites meteoroldgicos geoestacionarios, pioneros en la cbservacion espacial, se
consideran ampliamente consolidados y sus datos son, en la actualidad, imprescindibles
cn los modelos meteorologicos. La experiencia de mas de tres décadas de observacién ha
servido para demostrar la utiidad de la técnica y el éxito de las misiones ha levado a las
grandes agencias espaciales a preparar lo que se ha Hamado “segunda generacion” de
satélites meteoroldgicos: en Europa la segunda generacion de Meteosat, MSG, (Meteosat
Second Generation), y en América el programa GOES-NEXT, caracterizada por mejoras
sensibles en cuanto a resolucién y frecuencia. La cooperacion internacional ha marcado,
desde sus inicios, el buen funcionamiento de estos programas, a fos que se suman los
satélites polares de la serie NOAA y la serie europea Metop prevista en les proximos
aos.
En el ambito de los satélites de recursos terrestres, el programa Landsat ha sido, sin
ucla, el mas fructiero, con més de 25 afios de observacién ininterrumpida de la super
ficie terrestre. Junto al Lands, otros programas se consideran plenamente operativos
cn la actualidad: SPOT, IRS, y RADARSAlT, Tras una primera etapa caracterizada por la
Investigacion metodoldgica y el ensayo de nuevas aplicaciones, los datos proporcion
dos por los satéltes de recursos se utilizan cada vez més, para la deteccién, cartograffa,
modelizacién y seguimiento de un gran nimeio de fenémenos relacionados con el
territorio, La facilidad para la integracién de la informacié proporcionada por los saté=
lites con todo tipo de datos georeferenciadas en los Sistemas de Informacién
Geogréfica, asi como la disponibilidad de series de imagenes retrospectivas ha incre
mentado enormemente las posibilidades de su aplicacién. En los proximos afios se asis-
tird al lanzamiento, en cada uno de estes programas, de nuevos satlites con sensores
avanzados que muestran una clara tendlencia hacia la mejor resoluci6n espacial y espec-
tral.
Junto a estos programas espaciales desarrollados por las grandes agenci
cionales, nacionales y regionales como la NASA (National Aeronautics and Space
Adwninistration), NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), FSA
(European Space Agency), NASDA (National Space Development Agency of Japan), el
CNES (Centre National d'Frudes Spatiales) el CSA (Canadian Space Ageny), aparecen
‘en los iitimos afios nuevos operadores: grandes companies aeroespaciales, naciones
‘emengentes en el Ambito espacial y empresas de nueva creaciGn, y se abre el camino ala
comercalizacién de satélites de muy alta resolucin espacial. La apertura de una tecno-
logia hasta ahora reservada al uso militar para la aplicacion eivil hace posible esta real
dad. $i se cumplen Ios planes previstos, dentro de dos o tres afios habré una decena de
satslites en érbita que proporcionaran datos con una resolucion espacial de 10 metros 0
menos. La mejor resolucisa provisia es de 0,8 m y, como muchos de los sistemas tendrin
capacidad estereoscapica, sera posible proporcionar Modelos Digitales ce Elevacidn de
alta resolucion (ESA, 1997) El lanzamiento el 24 de septiembre de 1999 del satélite IKO-
NOS-2 con un sensor pancromitico de 1 m de resolucién y visible-infrarrojo proximo de
4m, ese primer ejemplo de las actuales tendencias. Ademés, en el panorama actual hay
«que considerar las misiones de los denominados micro y minisatéites que surgen como
alternativa 0 complemento a los grandes programas. Las constelaciones de microsatéites
permitiran responder @ las necesidades del usuario abaratando costes de disefo y lanza
'miento y permitiendo asi la entrada en el espacio a paises que de otra forma no podrian
intorna-
2)LOS ATELITES DE OBSERVACION DE LA TIERRA EN EL 200 8
liderar geancles programas, Las misiones LoSat-12, SunSat y KitSat lanzados en 1999 por
iniciativa de pequenas empresas vinculadas a centros universitarios estan mostrando la
vlabilidad de este tipo de experiencia.
Finalmente, en al terreno de la observacidn espacial, la creciente preocupacién por
parte de la comunidad cientfiea y de los gobiernos por el andlisis de las causas y conse-
‘cuencias del “cambio global”: disminucion de la eapa de ozono, cambio climatice, deser
tificacidn, ascenso del nivel del mar, urbanizacion acelerada, cambios inducidos por el
hombre, pérdida de la biodiversidad..., ha supuesto tn nuevo impulso para tna serie de
[programas espaciales con abjetivos cientificos,liderados por las agencias espaciales de
los paises desarrollados. Se trata de lo que hemos denominado misiones cientificas de
‘observacion del Sistema Tierra, En los aflos noventa se crean programas como el Living
Planet Programme de la ESA y el Earth Observing System (ECS) de la NASA (ESA, 1998;
NASA, 2000, b y c). La necesidad de disponer de series temporales langas con cobertura
global para comprender el comportamiento global del planeta ests siendo abordada con
turgencia a través del IGOS (Integrated Global Observing Strategy), impulsado por ol
CEOS (Committee on Earth Observation Satellites) un foro intemacional dentro del cual,
se coordinan los esfuerzos de un gran miimero de agencias espaciales internacionales,
rationales y regionales (ESA, 1997; IGOS, 1999).
En general, la historia de [a teledoteccicn espacial muestra un increment constante y
cexponencial en el volumen de datos adquiridos, en términos de cabertura espacial, tem-
poral y espectral, es decis, ada vez se cubren mayores Areas del planeta con sensores de
mayor resolucisn espacial, de forma més frecuente v utilizando zonas del espectzo elec:
tromagnético mas amplias. Tras casi medio sigio de desarrollo y experimentacisn de pro-
_gramas espacial, los logros conseguidos conducen ala teledeteccisn espacial hacia una
nueva etapa donde se vislumbran cambios cualitativos importantes. Este articulo analiza
Jas tendencias actuales y futuras de los programas operativos de observacion de la terra,
destacando las nuevas misiones con sus mejoras y sus principales aplicaciones. Sin entrar
ten la descripcidn exhaustiva de todos los satélites actuales, se presenta una puesta al dia
de los sensores en drbita -centrandonos en aquellos de mayor interés para los especiais-
tas en ciencias de la terra y ve pretende suscitar una reflexion acerea de las consecuen-
das que las tendencias actuales en el mundo de la observacion de la Tierra pueclen supo:
nner para la comunidad cientfica y el usuario, a corto y medio plazo.
Sarezires wotroaoLocicos
Desde la década de los anos 60 hasta la actualidad se ha desarrollado una red mu
dial de sateites meteorolégicos que proporcionan una cobertura global y continua del
planeta, Esta red consta de sateites meteorol6gicos geoestacionarios y satéites meteozo-
ligioos de érbita polar, y se coordina -con el fin de asegurar la maxima eficacia y prove
cho en la aiquisieidn y explotaciin de los datos- desde la Organizacién Meteoralégica
Mundial a través del programa CARP (Global Atmospheric Research Programme) y el,
CGMS (Co-ordination Group for Meteorological Satellites) Esta organizaciin fue creada
en 1972. iniciativa de la OMM, la Agencia Espacial Europea, Japén y los Estados Unidos
de América, posteriormente la URSS se uni6 al grupo en 1973, India en 1979 y la reps
blica de China en 1989 (WMO, 1999).
La red mundial de satéites geoestacionarios cubre una franja que va de 70° latitud N
470" latitud S, con una alta frecuencia temporal, de dia y de noche. La visién completa
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