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EJE TEMÁTICO Nº1

“La América Hispana y el proceso de Independencia. El


ambiente sociopolítico. Ideas y Precursores. (Causas
internas y externas del proceso)”.

GENERALIDADES: El proceso revolucionario abarca aproximadamente en lapso entre 1770 y


1824 o 1826 ç. Este periodo, elástico por cierto, se subdivide en dos etapas: la primera
caracterizada por fermentos ideológicos y protestas económicas, que culmina con la
independencia de los EE.UU (1776, y los grandes estallidos indígenas y de los comuneros
(1780); y la segunda marcada por las conspiraciones criollas, de tipo separatista y político, que
desemboca en las guerras de independencia con la proclamación y confirmación de la misma.
En este periodo, como en la época de la conquista, descuellas individualidades pujantes, a
diferencia de que en aquella, el pueblo empieza a ejercer activa presión.
1- LA AGITACIÓN INTELECTUAL:
Desde mediados del siglo XVIII, se estaba operando una profunda transformación en la
cultura y el espíritu colonial. Se apresuro con la expulsión de los Jesuitas y el
establecimiento de nuevos centros de enseñanza, en los que se acogieron los más recientes
adelantos científicos y pedagógicos de Europa. Con decir que entonces se dio carta de
ciudadanía al método experimental de Roger Bacon, en vez del concepto de trascedente
utilizado por los aristotélicos.
La propagación de las ideas de la enciclopedia había, por lo demás, despertado inquietudes,
especialmente en dos ministros sagaces, Aranda y Pombal, y en algunos monarcas.
Todo lo cual se reflejo en la categoría de los virreyes y gobernadores que, a fines del siglo
XVIII, ilustraron al gobierno de América, los hubo de primera calidad intelectuales, o al
menos de efectiva tolerancia. Los nombres de Revillagigedo y Bucarelli, en México; Gil de
Taboada y Teodoro de Croix, en Perú; Vertiz, en Buenos Aires; Mans, en Chile; Messia de la
Cerda, en Nueva Granada; Luis de las Casas, en la Habana, son muy significativos.
Además había nacido la apetencia científica, con la visita de europeos como la Condamine,
Bonpland, Ulloa, Juan Humboldt y Mutis.
De España llego la costumbre de formar sociedades sabias. En Lima surgió en 1887, la
asociación filarmónica de José Rossi y Rubí, trasformada en 1790, en sociedad de los
amantes del país, cuyo voceros bisemanal fue el mercurio peruano
Una Pléyade de sabios criollos se lanzan entonces a conocer y propagar las riquezas de su
país, por donde el patriotismo adquirió al comienzo una forma científica y geográfica,
destacándose Jesuitas expulsos de la talla del Ecuatoriano Maldonado, del Chileno Abate
Molina o del Peruano, Clérigos y sacerdotes, Juan Maciel, el gran Antonio de Alcedo, autor
del famoso diccionario geográfico e histórico de Indias; los Cubanos Antonio Parra y Tomas
Romay y otros tantos científicos.
Empiezan también a publicarse gacetas y periódicos. Desde el año 1760 circulaba ya la
Gaceta de Lima. Desde antes, (1722), se publicaba el Mercurio volante de México. El primer
diario de América sale de México en el año 1805. Bogotá tuvo la Gaceta de Santa Fe y el
papel periódico entre 1791 y 1792. El sabio Caldas auspició la edición del semanario de Nueva
Granada, verdadero monumento político, literario y científico.
En Buenos Aires, un periodista Español, Cabello y Mesa, que ya había actuado en Perú,
funda el telégrafo (1800). En centro América aparece la Gaceta de Goathemala. En Quito,
Las Primicias, de Espejo; en Chile, Camilo Henríquez, celebrando la independencia de los
EE.UU, lanzo la célebre “La Aurora de Chile”, en 1811.
Mediados del siglo XVIII se dan nuevas transformaciones en la cultura y el espíritu colonial. Ya
expulsados los jesuitas, se establecen nuevos centros de enseñanza en donde estaban los
“ilustrados de la ciencia” que venían de Europa con sus “ideas enciclopedistas” y con sus
deseos de adquirir saberes científicos; se publican gacetas y periódicos… También las ideas
revolucionarias, eran recibidas de la Emancipación de América del Norte.
Esta agitación intelectual determinante es parte del contexto: los criollos querían saber sobre
las ideas del momento.
Martínez Díaz habla de discrepancia entre criollos y peninsulares, de un choque de
mentalidades. En el siglo XVIII Tanto en España como en Las Indias se recogían pensamientos
reformadores de las mismas fuentes: La tradición Hispánica y La Ilustración…La corona y sus
ministros (borbones reformistas) privilegiaron el centralismo de la monarquía, crecimiento
económico, racionalización y eficiencia. Este fue el esquema del Despotismo Ilustrado. La
independencia se produjo en dos tiempos: 1- 1807, La toma del poder regional, sin el que era
posible cualquier intento de transformación política…2- 1810, la formación de los mecanismos
institucionales para la consolidación del Estado Revolucionario.
Los protagonistas, en líneas generales, eran una oligarquía criolla, de plantadores y ganaderos,
y en menor medida una burguesía periférica de mineros y comerciantes.

2- LA DIFUSIÓN DE LAS IDEAS DE LOS PENSADORES ESPAÑOLES.


Uno de los efectos colaterales del “Despotismo Ilustrado” de Carlos III (Rey de Nápoles
(1734-1759), rey de España (1759-1788). Perteneciente a la Casa de Borbón. Hijo de Felipe V e
Isabel de Farnesio), fue quien permitió, como nunca antes, la libre circulación de las ideas en
Hispanoamérica. Ello dio lugar, por una parte, a que los círculos intelectuales
Latinoamericanos, constituidos básicamente alrededor de las universidades coloniales,
como en México, Quito, Chuquisaca, Santa Fe, y pudieran intercambiar ideas y proyectos,
recibir las influencias de la revolución Norteamericana y sobre, el pensamiento liberal
español y la ilustración europea.

Frente a tan rico panorama intelectual de nuestra América del siglo XVIII, resulta inevitable
preguntarse ¿Cuales fueron las causas que estimularon este desarrollo? La principal de ellas
fue indudablemente la propia madurez intelectual del mundo americano. Un mundo en el
que el desarrollo de las fuerzas productivas habían creado una sociedad cada vez más
compleja, en mucho distinta de la sociedad colonial del siglo XVII, integrada solo por
conquistadores y conquistados. Un mundo en el que los hombres observan la naturaleza,
abrían caminos, levantan ciudades, montaban industrias, experimentaban con metales,
construían barcos, peleaban con piratas, hacían revoluciones, amaban, luchaban y morían;
no podían seguir atados a la ñoñez de las reglas oficiales ni conformarse con los sermones
eclesiásticos.
Otro gran estimulo para el desarrollo de la vida intelectual americana estuvo dado por la
llegada de las expediciones científicas europeas. Su llegada resulta de gran utilidad para la
elite intelectual criolla, a la que aportan métodos de investigación que le ayudan a conocer
mejor su propio mundo. El arribo de los académicos franceses y los sabios españoles que
los acompañan (Juan y Ulloa), en 1736, sirve para estimular y promocionar a nuestros
hombres de ciencia. Pedro Vicente Maldonado viaja a Europa junto con la condamine, que
lo presenta en las sociedades científicas de Inglaterra y Francia, que lo reciben como
miembro.
Esa es pues la América agitada de la ilustración. Un mundo que ha despertado y ha echado a
andar por sus propios medios, en busca de su destino histórico. Un mundo que adquiere
personalidad a partir de sí mismo y no, como equivocadamente pretende demostrarnos, a
partir de las influencias foráneas. Con todo lo importante que fue su influencia, creo, las
ideas de la ilustración no crearon el espíritu de la insurgencia Hispanoamérica. Cuando mas,
lo estimularon, con sus provocaciones y sugerencias, fueron el catalizador que acelero la
reacción anticolonial que condujo a la independencia.

El espíritu Emancipador de América: El espíritu democrático de América Hispana fue


infundido por España. El país de Europa donde más se advierte, según lo afirma Carlos
Sánchez Viamonte. El pueblo español se había encargado una serte de ideas y principios
que formaban una conciencia popular.
La política absolutista de los reyes no había podido extirpar del corazón del pueblo el amor
a la libertad y la pasión por la justicia. No se podrá comprender el profundo espíritu
democrático de América no lograr una idea exacta del hecho de la emancipación, si no se
tiene en cuenta lo que escribió el Doctor Ricardo Levene: “…Nosotros afirmamos que la
historia de América comienza con la de España, que es nuestra ascendencia espiritual, y por
cuyas raíces entroncamos con los orígenes remotos de la civilización”.
Es suficiente leer sin prejuicios la literatura española de ese tiempo, para conocer las ideas
que dominaban en el pueblo: “La igualdad ante la ley, la facultada de elegir sus autoridades
municipales, el derecho de ser juzgados por sus jueces naturales, la inviolabilidad del
domicilio, la tolerancia religiosa, etc.” las ideas del pueblo se proyectan en el Quijote como
sus maneras de ser. El primer término, en la obra reviven las ideas políticas que procedían
de la Alta Edad Media, en que el pueblo, como entidad jurídica, fue el creador de un nuevo
derecho, que se registra en el liber Judiciorum, sobre todo, en las Cartas Pueblas y en las
Partidas. Todo ese vigoroso derecho municipal y humano, que era una reproducción en
pequeño del Estado mismo, había sufrido las graves derrotas de Villalalar, en 1521, y
después, en Espila, en 1591, vencidas las comunidades de Castilla y Aragón, por la política
absolutista del emperador, pero no se había podido extirpar del corazón del pueblo el amor
a la libertas y la pasión por la justicia. (Ricardo Levene: Las Indias no era Colonias).
Cuando se estudia el espíritu emancipador de América y los movimientos revolucionarios,
hay que tener presente que América Hispana no pertenecía a España, no era colonia suya;
había sido incorporada a la corona de Castilla y León, conforme a la concesión pontificia y al
inspiración de los Reyes Católicos.
Hispanoamérica constituía un reino aparte: El reino de Indias. Así lo había determinado el
emperador Carlos V, por real cedula del 14 de septiembre de 1519, renovada por Felipe II y
por Carlos II, respectivamente. El Rey de España tenía, entonces, dos reinos; el de España y
el de las Indias.
Las enormes distancias que separaban a Hispanoamérica de España, la lucha ruda con el
ambiente hostil, la urgencia de proveer por si mismos a las necesidades que se presentaban
cada día, fuero acentuando el espíritu independiente de los pobladores.
A pesar de las tendencias centralistas de los reyes, que año tras año despojaban a las
ciudades de sus privilegios, las ciudades indianas hacían necesaria, por las condiciones de
vida de América.
Durante más de un siglo, los secretarios reales para los asuntos indianos copiaron el
régimen centralista de las ciudades españolas, pero las leyes fueron letra muerta para las
comunidades americanas.
Los reyes comprendieron que las Indias no podían manejarse como España, y toleraron la
realidad Indiana tras la letra de la legislación Española.
El principio de Libertad e Igualdad figuraban en el legislación Española y en las leyes de
Indias, y estaban encarnados en el pueblo Español:”Don Quijote le dice a Sancho Panza que
la libertad es el don mas precioso que el cielo dio a los hombres. Y que no hay tesoro que a
ella pueda igualarse. Que por la honra y la libertas se puede y hasta se de arriesgar la vida.
Las leyes de Indias, tanto como las Leyes Castellanas, apuntaban como finalidad superior a
la Libertad; y por lo tanto , la función real debía inspirarse en el bien y en la justicia.
La Igualdad de los miembros que integran la sociedad política es sostenida por el Padre
Marian y por Suarez; y la Igualdad de los hombres entre sí, cualquiera sea su origen, fue el
pensamiento de la reina Isabel, de Bartolomé de las Casas, de Juan de Solórzano Pereira y
otros.
La tradición filosófica – jurídica española que paso a América, sostenía; “La autoridad no
viene de Dios al príncipe, sino al pueblo, y este la otorga en forma condicionada”. En
ninguna parte de Europa, como en España, prolifero una literatura política, de marcada
tendencia liberal y antimonárquica, contraria a la monarquía absoluta, como las obras del
Padre Rivadeneira o las de Saavedra Fajardo, escritas para criticar al Maquiavelismo, que era
la política de la astucia, el interés y la mentira. La idea igualitaria de los Estados entre si, que
es la tesis del Francisco Vitoria, el creador del derecho internacional público.
La idea igualitaria de los miembros que integran la sociedad política, que es la tesis del
Padre Mariana, y la de Suarez, que funda la existencia del Estado en el consentimiento de
los hombres, y se adelanta así a la teoría del contrato social de Rousseau; ambos, y otros
mas, que explica el derecho a la resistencia o de revolución contra la tiranía. (Ricardo
Levene: “Síntesis sobre la Revolución de Mayo.1935)
En virtud del consentimiento del pueblo, la comunidad perfecta, (El Estado), deposita en
manos del gobernante, (Rey, Audiencia, Presidente o Senado) el poder recibido de Dios. De
esta manera el gobernante queda envestido de poder. Esa entrega y aceptación, constituye
un “Pacto Político”, (a veces denominado contrato social), pero no debe ser confundida
con el de Rousseau.
Mediante ese pacto el gobernante, se compromete a ejercer la autoridad conforme al bien
común, dentro de los límites prescriptos por la ley divina y las leyes del Estado; el pueblo no
puede recobrar ese derecho enajenado y trasmitido, a no ser en caso de violación del
contrato o por exigencias del derecho natural.
En los casos de disolución del contrato, el pueblo reasume sus derechos. Nótese que
alrededor de este pacto o contrato, giro la discusión del cabildo abierto del 22 de Mayo de
1810.
El poder del Rey reposa sobre un contrato tácito con el pueblo, representado por las cortes
que pueden mudar las leyes incluso sin asentimiento del monarca, y pueden deponerlo
cuando las infringe, si ponemos ahora una representación general del pueblo en el lugar de
la representación feudal, tenemos acabada la teoría democrática; no llegó a hacer esto
Mariana, pero no cabe negar que fue quien enseño en camino a los autores posteriores.
Suarez sostiene: “Ninguna ley humana puede cambiar el derecho natural; ni el emperador,
ni el papa pueden hacer justo lo que per se es injusto”.
Los reyes estaban limitados en sus poderes, la finalidad principal del rey consistía en
procurar el bien público consolidando la paz y la justicia. Los celebres concilios de Toledo
limitaron el poder real, luego lo hicieron las cortes, que fueron transformación de los
concilios. Los reyes nunca actuaban solos, necesitaban el concurso de los nobles y del
pueblo para que sus actos tuvieran fuerza y validez.
Antes de ceñir la corona de reyes de España, los pretendientes debían recorrer todos los
reinos y escuchar de las cortes esta faosa senten de neto cuño democrático: “ Nos, que
valemos tanto como vos y que todos juntos valemos mucho más que vos, os reconocemos
como rey si juráis respetar nuestros fueros, e si non, non”.
El historiador peruano Víctor A. Beláunde, expreso: “…Desde el momento en que España
trasplanto la escuela social de los cabildos, puede decirse que echó el germen de la
independencia. Esos cabildos, a pesar de que tenían un sentido oligárquico, tenían también
un sentido democrático. Y este sentido democrático lo tuvieron precisamente en el
momento de la revolución”.
Los Fueros aparecieron en España en el siglo X y, al generalizarse, facilitaron la disolución
del régimen feudal, porque las clases bajan prefirieron vivir en comunidades libres, sin
prestar servidumbre a un señor. Otra consecuencia de los fueros fue la limitación del poder
real, pues el poder de los reyes quedaba limitado por esos Fueros.
Pero estos, los fueros, también facilitaron la consolidación del poder real, pues como los
reyes eran guardianes de los fueros. Se hizo más estrecha la fidelidad a la corona.
Los primeros reyes de la Península, al prestar juramento en las Cortes, donde estaban
representados el Clero, la Nobleza y la Burguesía, se comprometían a respetar los fueros y
en la práctica cumplieron con esa promesa.
De todos modos, las ciudades libres a veces se asociaron para defender mejor sus
libertades. Estas ligas fueron frecuentes en España en el siglo XIII, y se llamaban
“Hermandades”. En el año 1295, 32 villas de León y Galicia se unieron para defenderse
contra cualquier rey o señor que violase las franquicias. A comienzo del siglo XVI estallo un
extenso movimiento sedicioso, llamado las comunidades de castilla.
Cuando el futuro emperador Carlos V paso de Flandes, su tierra natal, a España para ocupar
el trono (1517), las cortes y la opinión pública se disgustaron porque los principales cargos
públicos fueron ocupados por extranjeros, por Flamencos,.
En 1520 las cortes no quisieron votar un subsidio para pagar los gastos de la coronación
como emperador Alemán. Después de grandes esfuerzos, Carlos V logró este subsidio por
un solo voto de mayoría.
El malestar fue creciendo y, mientras el emperador se hallaba en Alemania, el ayuntamiento
de Toledo, incitado por un noble castellano, Juan de Padilla, se levanto contra el monarca,
(1520)
Esta rebelión, motivada por la presencia de extranjero en los cargos públicos, por los
impuestos excesivos y, sobre todo, por la ambiciosa política exterior de Carlos V, presentó
el aspecto de una revolución municipal y los insurrectos tomaron el nombre de
“Comuneros, titulándose defensores de las libertades comunales, es decir, municipales.
La sublevación se extendió por toda Castilla, en Ávila se constituyó, con representante de
todas las ciudades, la llamada “Junta Santa”, donde figuraban nobles y burgueses, Juan de
Padilla fue nombrado jefe de las tropas.
La campaña militar se inicio con algunos triunfos de los rebeldes, pero los excesos de estos
y las divisiones en el seno de la junta debilitaron el movimiento. Las tropas del rey vencieron
al ejercito comunero en la Batalla de Villalar y Padilla fue condenado a muerte, (1521).
Después de la sublevación de los comuneros, la monarquía y los burgueses continuaron
unidos por un tiempo más, hasta que los reyes atropellaron las libertades municipales.
Durante el proceso de reconquista española contra los árabes, para poblar las zonas
fronterizas se fueron concediendo cartas Pueblas en las que constaban los derechos y
privilegios de los habitantes de cada villa nueva.
Estas villas se constituyeron como unidades autónomas y los fueros reconocían sus
franquicias. Los primeros monarcas españoles respetaron los Fueros, que significaban en
realidad una limitación del poder real, pero muchas veces se produjeron incidentes entre los
reyes y los vilanos al sentir estos últimos atropelladas sus libertades.
PENSADORES ESPAÑOLES
En España, la Ilustración coincidió con los reinados de Fernando VI y Carlos III. Si bien la
decadencia profunda en que se encontraba el país en el punto de partida obstaculizó una
posterior eclosión, el auge dinámico de algunas de sus zonas geográficas (especialmente
Cataluña) a lo largo del período y la actuación coadyuvante (aunque tímida) desde el poder
político facilitaron la aparición de un nutrido y valioso grupo de ilustrados (Cabarrús, Cadalso,
Campomanes, Capmany, Cavanilles, Feijoo, Hervás y Panduro, Jovellanos, Mutis, etc.)
condicionado, no obstante, por el arraigo y la preponderancia del pensamiento teológico
tradicional. La creación de las Reales Academias de la Lengua, de la Historia, de la Medicina o
del Real Gabinete de Historia Natural (actual Museo Nacional de Ciencias Naturales), fueron
algunos de los logros de la Ilustración española.
Pedro Rodríguez Campomanes: Político, economista e historiador español. Desempeñó
distintos cargos, como los de ministro togado del Consejo de Hacienda (1760-1762), fiscal del
Consejo de Castilla (1762), presidente de la Academia de la Historia (1764), y consejero y
gobernador del Consejo de Castilla (1783-1791).
En su "Discurso sobre el fomento de la industria popular" (1774) exponía la necesidad de
promocionar la industria y basaba la riqueza del país en el trabajo. Fue un impulsor de
las Sociedades Económicas de Amigos del País. Perteneciente a la corriente regalista que frenó
el poder eclesiástico, intervino en la expulsión de los jesuitas.
Fray Benito Jerónimo Feijoo: Fruto de una insaciable curiosidad enciclopédica, los ensayos del
Padre Feijoo están inspirados por un agudo sentido crítico y tratan de desterrar las ideas
erróneas y supersticiosas, en la línea del pensamiento ilustrado. Guiado exclusivamente por la
razón y la experiencia, Benito Jerónimo Feijoo critica la credulidad del vulgo y el clero y el
espíritu rutinario de los hombres de ciencia. Asimismo recomienda la lectura de libros
extranjeros para combatir el retraso intelectual de España, consecuencia de su aislamiento
político y de la afición de los pseudosabios por las estériles discusiones abstractas.
Además de impugnar los valores tradicionales, se rebela contra los dogmas científicos y el
principio de autoridad basado en los textos antiguos, que en ocasiones impide la observación
personal y la libertad de juicio. El principal valor de Feijoo no consiste en haber creado un
sistema filosófico, sino en su capacidad para transmitir nuevas ideas empleando un lenguaje
sencillo y coloquial acorde con su intención divulgadora, carente de artificios retóricos y
opuesto a la prosa barroquizante vigente hasta entonces.
La difusión de las ideas de los pensadores españoles:
Recordemos que en 1657, los Jesuitas fueron obligados a abandonar la América Española, pero
muchos de ellos eran de descendencia criolla, lo que provoca reacciones adversas a la corona,
se produce así un fenómeno de conciencia americanista revolucionaria: “Carta a los Españoles
Americanos” de Juan Pablo Vizcardo…También tenemos los escritos de Francisco Suarez del
siglo XVII, en cuanto a la soberanía transmitida por la comunidad y la retroversión de esa
soberanía al pueblo. También tenemos a Fransisco de Victoria, Mariana, y otros teólogos
españoles. Estas teorías (Jesuitas) serían un elemento clave de independencia. Pese al fuerte
centralismo desplegado por el absolutismo de los Borbones. La antigua tradición Foral de
España (el derecho foral, regional o espacial, se conoce como el conjunto de ordenamientos
jurídicos de derecho privado que se aplican a algunas zonas del país, coexistiendo con el
código civil de España. Son derechos diversos en cada región, entonces hay que referirse a
“derechos forales”) que reivindicaba las libertades de los municipios castellanos, resurge a
partir de 1808. Cuando las tropas francesas invaden España, los territorios americanos
reclamaran su autonomía siguiendo el camino jurídico abierto por la resistencia peninsular.

En cuanto a la Ilustración Española: Estimulo desde finales de 1700 la “Corriente Crítica” ya


inaugurada con Benito Jerónimo Feijoo. La expansión en el mundo intelectual y reformista
español, de las ideas económicas y filosóficas inglesas y francesas son muy importantes en el
reinado de Carlos III…Así el Mercantilismo ( ) se mezcla con ideas de la Fisiocracia ( ),
siempre en función de un estímulo comercial entre España y sus colonias.
Las innovaciones introducidas en la economía y administración, unidas al acentuado regalismo
borbónico, produjeron una ruptura del esquema tradicional que regía el ámbito hispánico en
ambos lados. Así los escritos de Feijoo y otros pensadores ilustrados españoles, se difunden
en la enseñanza universitaria en México, Caracas, Guatemala, o Chuquisaca, por ejemplo
quebrando el marco tradicional de la Escolástica…También los conceptos de Descartes,
Newton y otros pensadores físicos y naturales, junto a corrientes filosóficas nuevas, asestaron
un duro golpe en la educación.
Mentalidades Son las formas de pensar, de relacionarse socialmente, de ver el mundo, las
vinculaciones políticas y económicas. Sobre todo teniendo en cuenta tres pilares (Nacimiento,
educación, nivel de vida) (16).
-Aristocracia: de la elite con un estilo de vida diferenciado de las demás.
-Aristocracia Criolla: los nativos de acá, hijos de españoles.
-Nativos: ni criollos, ni españoles
-burgueses: comerciantes de poder económico que buscan el poder político.
-esclavos: buscan la libertad (domestico; de encomiendas; jornalero).
Mentalidades económicas: conservadores (peninsulares que se beneficiaban con el
monopolio); librecambistas (querían un comercio libre) .

3- LOS FILÓSOFOS DE LA ILUSTRACIÓN:


Se conoce como "Ilustración" al movimiento filosófico que se originó y desarrolló
en Europa (particularmente en Francia) durante el siglo XVIII. Se consideraba que todo lo
antiguo se enmarcaba en un ambiente de oscuridad y decrepitud, y que la
nueva ideología que llegaba eran las "luces", que iluminaba al mundo. Esta era en parte una
visión exagerada, ya que el pensamiento europeo del siglo XVIII no venía de las tinieblas
sino de un proceso gradual producto de las transformaciones ocurridas en
las sociedades europeas desde muchos siglos atrás.
La ilustración presenta las siguientes ideas y principios:
Empirismo: los ilustrados contrapusieron su fe en la experimentación para poder conocer el
mundo y conseguir el progreso.
Criticismo: el ilustrado aspira a someter a crítica racional todo el conocimiento anterior.
Deseo de conocimiento: el ilustrado siente un enorme deseo de conocer por completo el
mundo donde habita, de iluminarlo (de ahí el nombre de Ilustración), pero también siente la
necesidad de dar a conocer lo aprendido. Esto último explica la aparición de uno de los
grandes proyectos de la época, como por ejemplo la Enciclopedia Francesa.
Utopismo: se cree que la aplicación de la razón a todos los aspectos de la vida humana
permitirá una mejora constante de la sociedad y un progreso económico y cultural ilimitado.
Progreso y felicidad: el ilustrado a lo que aspira como objetivo prioritario es a conseguir la
felicidad en este mundo.
Reformismo: los ilustrados proponen modernizar la sociedad mediante lentas reformas que
serán llevadas a cabo por reyes y gobiernos de carácter absolutista.
Los filósofos ilustrados buscaban la verdad científica y se basaron en la razón para explicar
la realidad del mundo en el que vivían. La ilustración es para la historia un sistema de
pensamientos producido por los intelectuales en un ambiente de autonomía y libertad de la
razón individual, donde cada persona podía instruirse en busca de la verdad científica. Era
sobre todo, un programa educativo orientado a elevar el nivel cultural de la sociedad y
mejorar la situación de quienes desearan cultivar la razón y salir de la ignorancia.
REPRESENTANTES DE LA ILUSTRACIÓN:

JOHN LOCKE :Las ideas de filósofo inglés Locke influyeron en el pensamiento ilustrado,
sobre todo mediante su obra "Ensayo sobre el gobierno civil", publicada en 1.690, en la cual
habla del estado natural, destacando que los seres humanos poseen ciertos derechos,
como los son el derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad, etc. Dice que el hombre en
busca de la protección de esos derechos integra a la sociedad la política, bajo una especie
de trato o pacto con los gobernantes. Locke señala que: "la sociedad civil surge para
el mantenimiento de esos derechos y, en consecuencia, puede ser justamente disuelta en
cualquier momento en el que el gobierno viole esos derechos". Plantea que el gobierno
deberá estar dividido en dos poderes:
El Legislativo: que es supremo por representar a la mayoría de la comunidad. El se encarga
de crear las leyes.
El Ejecutivo: que depende en gran parte del legislativo y está limitado por las leyes dictadas
por la voz popular (el poder legislativo).
Ambos poderes deben velar el uno por el otro, viendo el buen desempeño de
las funciones de cada uno, sin que ninguno llegue a ser tan fuerte que límite los derechos
naturales del pueblo.
Las ideas de Locke sentaron las bases de las modernas teorías económicas, por ejemplo de
la propiedad privada. Locke consideraba que al comienzo los hombres poseían una
propiedad común ya que todos podían utilizar por igual los frutos de la naturaleza, pero que
al trabajarlos independientemente, se puso en práctica la propiedad privada. La idea de
otorgar al trabajo un valor que respaldara la propiedad de los bienes fue de gran
trascendencia para el pensamiento económico de la nueva sociedad industrializad

VOLTAIRE: Su filosofía se inclinaba a la defensa de los derechos del hombre, para seguir los
dictados de su razón, siempre que con ello no se perturbara el orden social. Postuló que el
hombre debía seguir sus propias ideas y opiniones con respecto a la religión y a la práctica
de la misma. El creía en el deísmo o religión natural, según la cual Dios es el creador del
Universo, pero que únicamente había iniciado el movimiento de este, como quien da cuerda
a un reloj y no vuelve a intervenir en su funcionamiento.
Las ideas de Voltaire acerca de la sociedad son las siguientes: "Es absolutamente necesaria
una reforma profunda de la sociedad que asegure la libertad y el bienestar del pueblo".
"Crear un sistema parlamentario que limite los poderes del Rey"."Establecer un sistema
de impuestos racional que no arruine a la gente".Liberar la economía: "Que se reconozca el
trabajo bien hecho".
MONTESQUIEU: Era miembro de la nobleza francesa y admirador del régimen
parlamentario inglés, al cual consideraba el mejor sistema político capaz de garantizar la
libertad de los hombres e impedir el abuso de los gobernantes. Lo más importante de
Montesquieu fue la separación de poderes que propuso como la forma de gobierno ideal,
ampliando el criterio de Locke respecto al tema, planteó lo siguiente:
- El poder Legislativo o Parlamentario: que elabora las leyes y reside en el parlamento.
- El poder Ejecutivo: corresponde al monarca. Hace que se cumpla la Ley y reside en el
gobierno.
- El poder Judicial: formado por los jueces. Administra la justicia y reside en los jueces y en los
tribunales.
Estos tres poderes debían de mantenerse dentro de un sistema de frenos y contrapeso que
eviten el abuso de cualquiera de ellos, garantizando la justicia y asegurando el respeto de
los gobernantes a los derechos naturales del hombre.
JEAN JACQUES ROUSSEAU: Comienza sus ideales del supuesto de que los hombres poseen
derechos naturales que deben ser respetados y salvaguardados por todos, pero agrega un
elemento más como característica de la naturaleza humana: la idea de que el estado natural
era una situación perfecta en la cual todos los hombres eran buenos, pero al formarse en la
sociedad surgieron las desigualdades y con ello el egoísmo. Esto ocasionó que los seres
humanos perdieran los sentimientos morales concedidos por la naturaleza, para cambiarlos
por una actitud racionalista y fría que los aleja de su bondad innata.
Entre los principales pensamientos de Rousseau podemos citar:
"La defensa de la libertad del individuo".
"El amor a la naturaleza".
"Mi teoría sobre la democracia".
Su obra fundamental fue "El Contrato Social", donde se expone como debe ser un estado
democrático. Este debía de garantizar el respeto mutuo de los derechos
humanos otorgados por la naturaleza, ya que el egoísmo de los individuos y el abuso de
poder de los políticos hacían imposible la vida en armonía. La idea del contrato social no era
distinta a la Locke, el principal aporte de Rosseau fue el concepto de "voluntad general"
que aproxima la filosofía política hacia los fundamentos del gobierno democrático. Por
voluntad general se habla de una voluntad soberana, se trata de la voluntad de la
comunidad como un todo del que cada individuo forma parte, y que es distinta al deseo del
ciudadano tomado aisladamente o de los intereses de los grupos minoritarios; teniendo en
cuenta que es casi imposible que la totalidad de la poblacióne sté de acuerdo, se hace
necesario que el contrato social quede establecido el sometimiento de todo individuo o
grupo a la voluntad de la mayoría. Sobre esta expone las siguientes ideas:
"El hombre es bueno por naturaleza"."La sociedad se define por la competencia y la
propiedad privada"."Como consecuencia el ser humano se corrompe porque se vuelve
agresivo y se vuelve insolidario". Propone que para luchar en contra de lo anterior se
pueden hacer dos cosas:
Educar a los hombres con dos objetivos: "Acabar con la maldad y desarrollar los buenos
sentimientos".
"Firmar una especie de contrato entre todos los hombres con el objeto de crear una LEY
que todos debamos cumplir"."Sólo así será posible la convivencia".
Para Rosseau el gobierno no debería ser más que el representante de la voluntad general, y
debería permitirse que todo el pueblo participe en la creación de las leyes y en la elección
de las personas que han de velar por su cumplimiento. La perspectiva de Rosseau acerca de
la innata bondad humana representaba una autocrítica hacia el comportamiento de la
sociedad francesa de su época, y sirvió como base para el desarrollo de la corriente
filosófica del romanticismo, que influyó en el pensamiento europeo durante la primera
mitad del siglo XIX.
DENIS DIDEROT: critica a la sociedad corrupta de su tiempo y tiene como creencia de la
naturaleza como origen de las cosas reales. Racionalista y materialista como Voltaire,
sostiene que las ciencias naturales permitirán el progreso técnico, de manera que rechaza la
creencia en las religiones tradicionales. Diderot escribió varias obras pero su fama se debe
sobre todo a su iniciativa de publicar en forma de diccionario un resumen de todas las
ciencias humanas producidas por los pensadores contemporáneos, al que llamó
"Enciclopedia o Diccionario de las Ciencias, de las Artes y de los Oficios por una sociedad de
gentes de letras". Fue publicada en Francia entre los años de 1.751 y 1.772, estaba
compuesta por 17 volúmenes, y llegó a alcanzar tal popularidad que en pocos años fue
difundida por toda Europa, ya reimpresa y traducida a varios idiomas.
LA ILUSTRACIÓN AMERICANA
La madurez intelectual de la elite criolla se puso entonces de manifiesto, pues, al mismo
tiempo que asimilo los principios políticos y económicos del liberalismo europeo y los utilizo
para fortalecer su naciente proyecto nacional, ejercito la crítica del eurocentrismo
formulado por los ilustradores europeos.
Buffon, Pauw, Raynal, Voltaire, Robertson; habían proclamado, en diversos tonos, la
intrínseca superioridad europea sobre América, que en su opinión se manifestaba en todos
los reinos de la naturaleza y particularmente en el ámbito de lo humano. En el caso de
Voltaire, sostenía y teorizaba sobre la inferioridad de América, a la que mostraba con un
continente pantanoso y poblado por naturales estúpidos e indolentes, cuya inferioridad se
demostraba, entre otras cosas, porque eran lampiños y fáciles de ser dominados por
hombres de barba y pelos en pecho como los Europeos.

La ilustración Americana ejercito la crítica de esas peregrinas teorías europeas, consciente


de que tras ellas se ocultaba el mismo espíritu colonialista de siempre, pero disfrazado
ahora de un pretendido cientificismo.
Eugenio Espejo, el sabio mestizo Quiteño, que formulara el primer estudio científico sobre
la viruela: “Reflexiones sobre las Viruelas”, y propusiese la utilización de las vacunas, fue
uno de los más duros críticos de la ilustración Europea, pese a compartir algunas de sus
teorías políticas y económicas. En su “Discurso a la Sociedad Patriótica” denuncio;…
“Desde tres siglos ha, no se contenta la Europea de llamarnos rústicos y feroces,
montaraces e indolentes, estúpidos y negados a la cultura… ¿Qué les parece, señores, este
concepto?…¿Creeréis, señores, que estos Robertson, Raynal y Pauw digan lo que sienten?...
¿Que hablen de buena fe?...el objeto es otro, humillarnos en diverso” (Espejo. 1960. pp.327-
328).
En el Perú, los doctores Hipólito Unanue y José Manuel Davalo – mulato este- ejercieron
también una activa oposición a las teorías Europeas. Unaneu elaboro sus “Observaciones
sobre el clima de Lima”, verdadero tratado de geografía humana, en el que este lector de
Montesquieu y Rosseau propugna como base de una sistema educativo y de un método
curativo la proximidad del hombre a la naturaleza y una vida lo más cercana al aire libre.
Davalo, por su parte, escribió que “Hay en el Perú un lugar llamado Piura, en donde la sífilis
desaparece solo con la influencia salubre del clima (PICON SALAS. PP. 11-12. Lynch)
Entre los más apasionados y profundos defensores de América frente a las teorías de la
ilustración europea se contaron entonces los jesuitas desterrados en Europa. Dolidos por su
violento desarraigo, se empeñaron en el rescate intelectual del pasado histórico de su
patria Americana y en el análisis erudito de los recurso y riquezas del nuevo continente. Así
surgieron obras trascendentales de origen americano. En ellas no solo se exaltaba con
legítimo orgullo las riquezas, la fecundidad y la creatividad americana, sino que se
demostraba la substancial autonomía del mundo americano frente a Europa. Era el punto
de partida para la formulación de un pensamiento independentista.
El vehículo necesario para la Ilustración American resulto ser la prensa y ello hizo que los
intelectuales hispano americanos agregaran a sus oficios específicos en del periodismo, en
busca de difundir sus pensamientos entre la sociedad.
Un hombre de ciencia como Antonio José de Caldas, fundó él Santa Fe su semanario de
Nuevo Reino de Granada, destina a reunir datos estadísticos, descripciones científicas y
estudios de productos útiles de la naturaleza, proveer datos meteorológicos y
recomendación a la agricultura e industria local. Otro sabio ç, Espejo, funda en Quito el
periódico “Primicias de la cultura de Quito”, en que proclamaba: “Vamos en derechura a
nuestro objeto, que es insinuar que no puede llamarse adulta en la literatura, ni menos
sabia a una nación, mientras con universalidad no atienda no abrace sus verdaderos
intereses; no conozca y admita los medios de encontrar la verdad; no examine y adopte los
caminos de llegar a su grandeza; no mire, en fin, con celo se entregue apasionadamente, al
incremento y felicidad de sí misma, esto es el Estado y la Sociedad” (Picón Salas).
En Lima, el sabio Hipólito Unanue publicaba el no menos famoso “Mercurio Peruano”, en
1791, un año después que en esa misma ciudad viera luz el primer cotidiano de
Hispanoamérica: “El diario Erudito, Económico y Comercial”. Cabe mencionar también “El
papel periódico” de la Habana y a su homónimo granadino publicado en Santa Fe, fundados
en 1790. (Henríquez Ureña. 1966-Picon Salas)
Toda esa prensa estaba llena de inquietudes y proyectos americanos, así como de citas y
ecos de Rosseau, Montesquieu, Locke, Descarte, Voltaire, Diderot y Adamas Smith.
4- LA INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA.
La independencia de las trece colonias británicas tiene una psicología especial que tal vez
podamos captar si tenemos en cuenta los siguientes factores: es ser fundadas la colonias
por particulares, a veces; el trasplantes de los hábitos de autonomía hechos de la Vieja a la
Nueva Inglaterra; la religión de la Biblia; el funcionamiento de las asambleas, que
trasformaban a cada colonia en una entidad autónoma; la propia administración de los
asuntos; el gobierno de una especie de aristocracia; la conservación del sistema del jurado y
el Common Law (que era un derecho a la libertad), y el cultivo de la religión congregativa
sin dependencia de Roma o del rey ingles. Son notas estas que le dan fisonomía a la
emancipación norteamericana y la determinan en el proceso que se acelera a partir de 1763.
La quejas de los colonos no eran idénticas en la zona norte que en la región sur, por
ejemplo. Las leyes de Navegación, que desde 1651 reservaron a Gran Bretaña el monopolio
del trasporte de los productos coloniales y reglamentaban las importaciones favoreciendo a
los productos ingleses, afectaban más a las colonias del Norte que a las del Sur, porque en
el norte no se contaba con productos básicos que se pudieran cambiar directamente en
Gran Bretaña por manufacturas; a los de sur les era preciso pagar en dinero que tenían que
adquirir en Londres. Este dinero lo podían obtener vendiendo madera, trigo, carne y
pescados.
Otro motivo de malestar se situaba en el terreno religioso. La iglesia anglicana se
encontraba respaldada como Iglesia del Estado en todas las colonias al sur del rio Delaware;
contaba con una jerarquía episcopal directamente llegada de Inglaterra y ligada a la clase
gobernante, jerarquía que no gozaba de las simpatías de presbiterianos, luteranos,
baptistas ni cuáqueros. El sector disconforme no solo temía el poder político de la minoría
anglicana, que tenía en sus manos los resortes del mando, sino que también se resistía a
pagar impuestos eclesiásticos ajenos a sus creencias.
Un tercer motivo de queja radicaba en las ideas republicanas que circulaban por las colonias y
que eran opuestas al imperante despotismo monárquico. Los escritos de John Milton y de John
Locke habían tenido mucha aceptación entre los colonos. Locke, brindaba en sus renglones el
germen de la declaración de la independencia. Una minoría instruida había hecho suya sus
ideas. Estas ideas manifestaban que la función del Estado consiste en proteger la vida, la
libertad y la propiedad de cada ciudadano; y la autoridad política pertenece al pueblo, que la
delega en el gobierno. Continua Locke en sus cartas sobre tolerancia, la Iglesia y el Estado
poseen sus respectivos ámbitos que deben permanecer separados. La iglesia ideal es una
organización puro ente espiritual, mantenida libremente por fieles, pero no por el Estado
administrador y cobarde. Todas estas ideas serán recogida por los teóricos de la revolución:
Franklin, Adams y Otis.
Acabada la guerra de los Siete Años, concluida en 1763, Gran Bretaña emergió como la gran
vencedora, obteniendo inmensos territorios en Asia, África y América, firmando la Paz en Paris.
La flema británica veía con orgullo flamear su bandera alrededor del mundo, sin advertir que la
extensión del imperio se convertiría en un verdadero talón de Aquiles. La guerra dejó al
gobierno británico al borde de la bancarrota, con una deuda de 130 millones de libras,
mientras la administración de las nuevas posesiones obtenidas multiplicaría los gastos por
cinco, pasando de 70.000 a cerca de 350.000 libras anuales. Alguien –y según la imperial
costumbre, no Londres– tenía que levantar el muerto.
Al primer ministro George Grenville se le ocurrió aplicar “un plan de ajuste”, pero, como
decíamos, no en Gran Bretaña sino en las colonias americanas. Para ello, propuso que el
gobierno fortaleciera el control económico y político sobre sus posesiones imperiales
norteamericanas. El gobierno inglés, pionero en un truco perdurable, intentó disfrazar el
ajuste, con la Ley de Ingresos de 1764, conocida como Ley del Azúcar, que reducía a la mitad el
arancel a las importaciones de melazas extranjeras, mientras gravaba nuevos productos como
lino, seda, añil, café, limón y vinos extranjeros. Además se ampliaba la lista de mercancías
“enumeradas”, aquellas que sólo podían exportarse a Inglaterra. Londres se convertía así en
intermediaria de los productos coloniales, elevando su precio y quedándose con jugosas
ganancias.
Nuevas medidas contribuyeron a agitar el sentimiento antibritánico como la prohibición de
imprimir papel moneda en las colonias y la obligación de mantener, a expensas de los colonos,
un ejército inglés de 10.000 hombres, cuya obvia misión era la represión de quienes debían
sostenerlo. Pero la gota que colmó el vaso fue la Ley de Timbres, aprobada por el Parlamento
en marzo de 1765. El impuesto consistía en un sello –que debía imprimirse en testamentos,
licencias, pólizas de seguro, etc., sin el cual todo documento carecía de validez legal. El
gravamen recaía también sobre periódicos, panfletos, volantes y hasta naipes.
La Ley de Timbres se convirtió en un boomerang que en su regreso golpearía directamente al
gobierno británico. Lejos de contribuir a ensanchar las arcas de la corona, la medida significó el
comienzo de la unificación de unas colonias que se habían creado y prosperado en un singular
aislamiento. Representantes de nueve de las trece colonias se reunieron en octubre de 1765 y
lograron que la medida fuera derogada.
El conflicto resurgió en 1773, cuando el Parlamento aprobó la Ley del Té, que otorgaba a la
Compañía Británica de las Indias Orientales el monopolio de la venta de ese producto en las
colonias, desplazando a los comerciantes locales. Las protestas no tardaron en llegar. En
Boston, cuando el gobernador intentó forzar la descarga de un embarque, un grupo de colonos
disfrazados de “indios” tomó los barcos y arrojó la mercancía por la borda. Gran Bretaña vio en
este episodio –que pasó a la historia como el “Boston Tea Party”– un desafío inadmisible para
el orgulloso espíritu imperial y decidió dar un castigo ejemplar, aislando a la colonia rebelde.
Pero una vez más el tiro le saldría por la culata. En solidaridad con Massachusetts, las colonias
establecieron el boicot a los productos ingleses y crearon un ejército continental, al mando de
George Washington, para enfrentar a las tropas del rey. Inglaterra envió a mercenarios
alemanes, además de las fuerzas regulares, para combatir a los sublevados, aumentando el
resentimiento de los colonos.
Los filósofos de la Ilustración, especialmente Rousseau, Locke y Montesquieu, impregnaron
tanto la propaganda rebelde como la Declaración de la Independencia y la Constitución,
documentos fundacionales de la nación.
A principios de 1776, Paine publicó un incendiario panfleto, Sentido Común, que contribuiría a
exacerbar los ánimos contra los británicos: sostenía que un hombre honrado valía por “todos
los rufianes coronados que hayan vivido”. Se apreciaba, además, su escaso afecto por el rey
Jorge III al que llamaba “la Real Bestia de la Gran Bretaña” y señalaba el absurdo de que un
continente fuese gobernado por una isla.
Parece increíble que el país que avasalló a lo largo de su historia imperial los derechos
humanos de medio mundo, base su sistema democrático en aquella romántica Declaración de
la Independencia aprobada el 4 de julio de 1776, escrita por Tomas Jefferson contiene
conceptos como: “las leyes de la naturaleza”, que defiende los “derechos inalienables” como
“la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” y el derecho del pueblo a “abolir o reformar”
un gobierno que atente contra esos derechos.
Once años más tarde, la Constitución norteamericana haría suyo el principio de separación de
poderes propuesto por Montesquieu. El poder estaría dividido en tres: un ejecutivo, ejercido
por un presidente; un legislativo, compuesto por dos cámaras, y un poder judicial.
Tras la victoria de los colonos en la batalla de Saratoga, Francia firmaría la alianza con los
rebeldes en febrero de 1778 y entraría en guerra contra Gran Bretaña. España se sumaría a los
franceses poco después. Uno de los combatientes franceses, el marqués de Lafayette
reconoció en la revolución norteamericana el comienzo de una nueva era: “La era de la
revolución norteamericana, que puede considerarse como el principio de un nuevo orden
social para el mundo entero, es propiamente hablando la era de la declaración de los
derechos” Jacques Pierre Brissot, uno de los líderes de la Gironda, profetizará: “La revolución
americana ha producido la Revolución Francesa: ésta será el foco sagrado de donde partirá la
chispa que incendiará a las naciones cuyos amos se atrevan a acercársela”.
5- LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y LA PROYECCIÓN DE NAPOLEÓN BONAPARTE :
La Revolución Francesa, hecho que dio como resultado el triunfo del pueblo pobre sobre
los privilegios de la nobleza feudal y del estado absolutista, fue un proceso que se inició el
14 de julio de 1789, y que por una serie de razones se destaca de las demás revoluciones de
esta época. Francia era el país más poblado de Europa Occidental, el más próspero del
continente y también el que gozaba de mayor prestigio intelectual como centro de iniciativa
de la revolución ideológica del Siglo XVIII. Este día contrario a la monarquía que gobernaba,
se apoderaron de la Bastilla, cárcel del Estado y símbolo del poder absoluto del rey, en
busca de armas y municiones. Esta revolución no fue sólo importante para Francia, sino que
sirvió de ejemplo para otros países, en donde se desataron conflictos sociales similares, en
contra de un régimen opositor, como era la monarquía. Significó el triunfo de un pueblo
pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza feudal y del
estado absolutista.
Causas de la Revolución Francesa
- Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), Francia se hallaba bajo el dominio de una
monarquía absolutista, el poder de rey y de la nobleza era la base de este régimen,
pero en realidad el estado se encontraba en una situación económica bastante
precaria.
- La situación se agravó por el mal gobierno de Luis XV (bisnieto de Luis XIV), y que
tocó fondo durante el reinado de Luis XVI, gobernante bien intencionado, pero de
carácter débil, por lo que se lo llamaba el buen Luis.
- El mantenimiento de un estado absolutista demandaba mucho dinero, ya que:
Existía un gran número de funcionarios en el gobierno y cada uno buscaba su propio
beneficio
- Se tenía que mantener un gran ejército permanente.
- La corte vivía rodeada de lujos.
- Algunos ministros de Hacienda trataron de encontrar una solución a esta crisis, pero
sus medidas sólo complicaron más la situación.
La Asamblea Legislativa y la caída de la monarquía (1791-1792)
Bajo la Constitución de 1791, Francia funcionaría como una monarquía constitucional. El rey
tenía que compartir su poder con la Asamblea, pero todavía mantenía el poder de veto y la
potestad de elegir a sus ministros.
La Asamblea Legislativa se reunió por primera vez el 1 de octubre de 1791. La componían
264 diputados situados a la derecha: feuillants (dirigidos por Barnave, Duport y Lameth),
y girondinos, portavoces republicanos de la gran burguesía. En el centro figuraban 345
diputados independientes, carentes de programa político definido. A la izquierda 136
diputados inscritos en el club de los jacobinos o en el de los cordeliers, que representaban al
pueblo llano parisino a través de sus periódicos L´Ami du Peuple y Le Père Duchesne, y con
Marat y Hebert como portavoces. Pese a su importancia social y el apoyo popular y de la
pequeña burguesía, en la Asamblea era escasa la influencia de la izquierda, pues la
Asamblea estaba dominada por las ideas políticas que representaban los girondinos.
Mientras los jacobinos tienen detrás a la gran masa de la pequeña burguesía,
los cordeliers cuentan con el apoyo del pueblo llano, a través de las secciones parisienses.
Este gran número de diputados se reunían en los clubes, germen de los partidos políticos. El
más célebre de entre éstos fue el partido de los jacobinos, dominado por Robespierre. A la
izquierda de este partido se encontraban los cordeleros, quienes defendían el sufragio
universal masculino (derecho de todos los hombres al voto a partir de una determinada
edad). Los cordeliers querían la eliminación de la monarquía e instauración de la república.
Estaban dirigidos por Jean-Paul Marat y Georges Danton, representando siempre al pueblo
más humilde. El grupo de ideas más moderadas era el de los girondinos, que defendían
el sufragio censitario y propugnaban una monarquía constitucional descentralizada.
También se encontraban aquellos que formaban parte de «el Pantano», o «el Llano», como
eran llamados aquellos que no tenían un voto propio, y que se iban por las proposiciones
que más les convenían, ya vinieran de los jacobinos o de los girondinos. En los primeros
meses de funcionamiento de la Asamblea, el rey había vetado una ley que amenazaba con
la condena a muerte a los émigrés, y otra que exigía al clero prestar juramento de lealtad al
Estado. Desacuerdos de este tipo fueron los que llevaron más adelante a la crisis
constitucional.
La guerra contra Francia
Mientras tanto, dos potencias absolutistas europeas, Austria y Prusia, se dispusieron a
invadir la Francia revolucionaria, lo que hizo que el pueblo francés se convirtiera en un
ejército nacional, dispuesto a defender y a difundir el nuevo orden revolucionario por
toda Europa. Durante la guerra, la libertad de expresión permitió que el pueblo manifestase
su hostilidad hacia la reina María Antonieta (llamada «la Austriaca» por ser hija de un
emperador de aquel país y «Madame Déficit» por el gasto que había representado al
Estado, que no era mayor que la mayoría de los cortesanos) y contra Luis XVI, que casi
siempre se negaba a firmar leyes propuestas por la Asamblea Legislativa.
La «segunda Revolución»: Primera República francesa
El 10 de agosto de 1792, las masas asaltaron el Palacio de las Tullerías, y la Asamblea
Legislativa suspendió las funciones constitucionales del rey. La Asamblea acabó
convocando elecciones con el objetivo de configurar (por sufragio universal) un nuevo
parlamento que recibiría el nombre de Convención. Aumentaba la tensión política y social
en Francia, así como la amenaza militar de las potencias europeas. El conflicto se planteaba
así entre una monarquía constitucional francesa en camino de convertirse en una
democracia republicana, y las monarquías europeas absolutas. El nuevo parlamento elegido
ese año abolió la monarquía y proclamó la República. Creó también un nuevo calendario,
según el cual el año 1792 se convertiría en el año 1 de su nueva era.
El gobierno pasó a depender de la Comuna insurreccional. Cuando la Comuna envió grupos
de sicarios a las prisiones, asesinaron a 1.400 víctimas, y pidió a otras ciudades de Francia
que hicieran lo mismo, la Asamblea no opuso resistencia. Esta situación persistió hasta el 20
de septiembre de 1792, en que se creó un nuevo cuerpo legislativo denominado
Convención, que de hecho se convirtió en el nuevo gobierno de Francia.
La Convención (1792-1795)
El poder legislativo de la nueva República estuvo a cargo de la Convención, mientras que el
poder ejecutivo recayó sobre el Comité de Salvación Nacional.
Ejecución del Rey y Primera Coalición contra Francia
En el Manifiesto de Brunswick, los Ejércitos Imperiales y de Prusia amenazaron con invadir
Francia si la población se resistía al restablecimiento de la monarquía. Esto ocasionó
que Luis XVI fuera visto como conspirador con los enemigos de Francia. El17 de
enero de 1793, la Convención condenó al rey a muerte por una pequeña mayoría,
acusándolo de «conspiración contra la libertad pública y la seguridad general del Estado».
El 21 de enero el rey fue ejecutado, lo cual encendió nuevamente la mecha de la guerra con
otros países europeos. La reina María Antonieta, nacida en Austria y hermana del
Emperador, fue ejecutada el 16 de octubre del mismo año, iniciándose así una revolución en
Austria para sustituir a la reina. Esto provocó la ruptura de toda relación entre ambos
países.
Guerra de la Vendée
El mismo día en el que se reunía la Convención (20 de septiembre de 1792), todas las tropas
francesas (formadas por tenderos, artesanos y campesinos de toda Francia) derrotaron por
primera vez a un ejército prusiano en Valmy, lo cual señalaba el inicio de las
llamadas Guerras Revolucionarias Francesas.
Sin embargo, la situación económica seguía empeorando, lo cual dio origen a revueltas de
las clases más pobres. Los llamados sans-culottes expresaban su descontento por el hecho
de que la Revolución francesa no sólo no estaba satisfaciendo los intereses de las clases
bajas sino que incluso algunas medidas liberales causaban un enorme perjuicio a éstas
(libertad de precios, libertad de contratación, Ley Le Chapelier, etc.). Al mismo tiempo se
comenzaron a gestar luchas antirrevolucionarias en diversas regiones de Francia. En
la Vandea, un levantamiento popular fue especialmente significativo: campesinos y
aldeanos se alzaron por el rey y las tradiciones católicas, provocando la llamada Guerra de
Vandea, reprimida tan cruentamente por las autoridades revolucionarias parisinas que se ha
llegado a calificar de genocidio. Por otra parte, la guerra exterior amenazaba con destruir la
Revolución y la República. Todo ello motivó la trama de un golpe de estado por parte de
los jacobinos, quienes buscaron el favor popular en contra de los girondinos. La alianza de
los jacobinos con los sans-culottes se convirtió de hecho en el centro del gobierno.
Los jacobinos llevarían en su política algunas de las reivindicaciones de los sans-culottes y
las clases bajas, pero no todas sus reivindicaciones serían aceptadas, y jamás se cuestionó
la propiedad privada. Los jacobinos no pusieron nunca en duda el orden liberal, pero sí
llevaron a cabo una democratización del mismo, pese a la represión que desataron contra
los opositores políticos (tanto conservadores como radicales).
Se redactó en 1793 una nueva Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, y
una nueva constitución de tipo democrático que reconocía el sufragio universal. El Comité
de Salvación Pública cayó bajo el mando de Maximilien Robespierre y los jacobinos
desataron lo que se denominó el Reinado del Terror(1793-1794). No menos de 10 000
personas fueron guillotinadas ante acusaciones de actividades contrarrevolucionarias. La
menor sospecha de dichas actividades podía hacer recaer sobre una persona acusaciones
que eventualmente la llevarían a la guillotina. El cálculo total de víctimas varía, pero se cree
que pudieron ser hasta 40 000 los que fueron víctimas del Terror.
En 1794, Robespierre procedió a ejecutar a ultrarradicales y a jacobinos moderados. Su
popularidad, sin embargo, comenzó a erosionarse. El 27 de julio de 1794, ocurrió otra
revuelta popular contra Robespierre, apoyada por los moderados que veían peligroso el
trayecto de la Revolución, cada vez más exaltada. El pueblo, por otro lado, se rebela contra
la condición burguesa de Robespierre que revolucionario antes, ahora persigue a Verlet,
Leclerc y Roux[cita requerida]. Los miembros de la Convención lograron convencer al «Pantano»,
y derrocar y ejecutar a Robespierre junto con otros líderes del Comité de Salvación Pública.
El Directorio (1795-1799)
Napoleón liderando a sus tropas en la Batalla del puente de Arcole.
La Convención aprobó una nueva Constitución el 17 de agosto de 1795, ratificada el26 de
septiembre en un plebiscito. La nueva Constitución, llamada Constitución del Año III,
confería el poder ejecutivo a un Directorio, formado por cinco miembros llamados
directores. El poder legislativo sería ejercido por una asamblea bicameral, compuesta por el
Consejo de Ancianos (250 miembros) y el Consejo de los Quinientos. Esta Constitución
suprimió el sufragio universal masculino y restableció el sufragio censitario.
Napoleón y la toma del poder
La nueva Constitución encontró la oposición de grupos monárquicos y jacobinos. Hubo
diferentes revueltas que fueron reprimidas por el ejército, todo lo cual motivó que el
general Napoleón Bonaparte, retornado de su campaña en Egipto, diera el 9 de
noviembre de 1799 un golpe de estado (18 de Brumario) instalando el Consulado.
El Consulado (1799-1804)
Estableció un régimen autoritario que concentraba el poder en manos de Napoleón
Bonaparte, para supuestamente salvar la república de una posible restauración
monárquica. Contrariamente a las Constituciones anteriores, no incluía ninguna declaración
sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos. El poder ejecutivo recaía en tres
cónsules: el primer cónsul, designado por la misma Constitución, era Napoleón Bonaparte, y
los otros dos sólo tenían un poder consultivo. En 1802, Napoleón impuso la aprobación de
un senadoconsulto que lo convirtió en cónsul vitalicio, con derecho a designar su sucesor.
LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y LA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA LATINA
Mucho se ha escrito y especulado sobre la influencia de la Revolución Francesa en la
Revolución de la Independencia de América Latina. La Historiografía liberal latinoamericana
se ha empeñado particularmente en destacar esa influencia, destacando al punto de
mostrar a nuestro proceso emancipador como efecto histórico de la gran trasformación
francesa, empero, un análisis objetivo de aquellos fenómenos muestran que esa influencia
no fue tan decisiva, y que la independencia de nuestros países, fue sustancialmente en
resultado de una larga crisis colonial y de una creciente toma de conciencia de los pueblos
latinoamericanos respecto de su destino histórico.
Análisis Primarios: para cuando estallo la Revolución Francesa, en julo de 1789, la
Hispanoamérica colonial era un mundo de crisis. Este dilatado mundo seguía siendo
formalmente dominio de la corona española, pero en su seno bullían fuerzas sociales y
económicas que ponían en cuestión el otrora seguro y absoluto dominio metropolitano.
La crisis que afectaba a este enorme espacio colonial era, en esencia una “crisis de
dominación”, que se expresaba en una cada vez más endeble dependencia económica con
relación a la metrópolis y en un paralelo desarrollo de las fuerzas productivas internas. Este
fenómeno, iniciado a fines del siglo XVII, determinaba que la mayor parte de la riqueza
producida en la América Española se invirtiese o acumulase en su mismo territorio en
gastos de defensa y administración, construcción de infraestructura, pago de obligaciones
oficiales, adquisición de abastecimiento para la industria minera, etc. y que el tesoro
remitido a España equivaliese apenas a un 20% del total.
Además, existían otros fenómenos conexos, que expresaban el cada vez mayor
debilitamiento de los lazos económicos de dependencia entre las colonias
Hispanoamericanas y su metrópolis. El vigoroso desarrollo de la agricultura y el surgimiento
de una vez mayor producción manufacturera, habían terminado por marcar una creciente
independencia de estas frente a los abastecimientos de la península que, por lo demás,
provenían en su mayor pare de terceros países ç, con lo cual aun la riqueza remitida a
España terminaba en buena parte en otras manos. Por otra parte, el comercio intercolonial
se había vuelto cada vez más amplio, gracias al desarrollo de buenos astilleros, como los de
Guayaquil, Cartagena y la Habana, y la posesión de importantes flotas mercantes por parte
de algunas colonias. Esto determino que también las colonias no mineras, que poseían una
economía de plantación, exportaran su producto a otras colonias Hispanoamericanas o los
vendiera a comerciantes de otros países. Por fin, ceba destacar que Hispanoamérica
dependía ya, para su defensa, fundamentalmente de sus propias fuerzas y recursos.
Tan profundos cambios en la economía debían expresarse también en la estructura social.
Su expresión fue el surgimiento de una poderosa clase de colonos criollos, integrados por
terratenientes, plantadores, empresarios mineros, comerciantes, armadores de barcos,
etc., cuyos intereses chocaban frecuentemente con los de la corona, orientados al simple
expolio colonial.
La emergencia de la clase criolla también tuvo profundos efectos en ámbito de la política,.
Puesto que los criollos era “Españoles Americanos” y descendían en su mayor parte de los
conquistadores y colonizadores de estas tierras, reclamaban para si un papel
preponderante en la administración colonial, que en la práctica estaba en manos de un
grupo de burócratas venidos de la península, que tenían como único objetivo mantener la
sujeción de estos territorios a la metrópolis y obtener los mayores ingresos. Fue así como
en las colonias españolas de América llego a la constituirse un “Poder dual”, entre la clase
dominante a medias, la criolla que controlaba los medios de producción fundamentales y
los mas activos circuitos económicos, y una casta burocrática que actuaba como clase sin
serlo, pero que detentaba el poder político en representación de la clase dominante
metropolitana: la de los “Chapetones” o “Gachuìpines”.
En la lucha entre criollos y chapetones había tenido múltiples ocasiones de manifestarse a
lo largo de la historia colonial, pero en el siglo XVIII alcanzo una viruela inusitada, expresada
en motines, rebeliones y alzamientos ciudadanos, dirigidos por los cabildos – centro de
poder criollo- contra el poder colonial radicado en Virreyes, Audiencias o Capitanes
Generales.
A partir de 1763, la situación de real independencia económica de Hispanoamérica tuvo que
enfrentar el nuevo esfuerzo imperialista de España, donde el Rey Carlos III y un grupo de
notables ministros formados en el espíritu de la ilustración habían decidido restaurar el
dominio de colonial.
Por una rara conciencia, las monarquías españolas y la inglesa, habían iniciado
paralelamente en 1785 una ofensiva política contra sus respectivas colonias americanas.
Pese a las especificidades históricas de cada una de ellas, ambas tenían elementos
comunes. Uno de ellos era la prohibición de que en las colonias se establecieran nuevas
fábricas. Con ello se buscaba estimular el desarrollo de la industria metropolitana y
convertir a las respectivas colonias en mercados cautivos de esta. Otra iniciativa en común,
era el establecimiento o reforzamiento de los sistemas de comercio colonial, con miras a
incrementar las utilidades metropolitanas y a establecer un control más directo de ciertos
sectores productivos del mundo colonial (Puigrós.pp 238-247)
Una variedad de factores determinaron que esos paralelos esfuerzos de reconquista
económica produjeran distintas reacciones en las colonias inglesas y españolas. En la
primera la reacción de prácticamente inmediata, pues su población inicio un boicot a los
productos ingleses y se amotino contra las autoridades coloniales,(1770), en un proceso de
insurgencia que, a partir de 1775, alcanzo el nivel de insurgencia armada, en 1776 fue
consagrado por la “Declaración de Independencia” de las trece colonias y en 1781 culmino
triunfalmente con la rendición británica en Yorktown.
En el dilatado y en todo más complejo mundo colonial Hispanoamericano, la reacción criolla
fue más lenta y conllevo un largo proceso de acumulación de fuerzas y `progresiva toma de
conciencia por parte de los sectores sociales afectados por ese reforzado colonialismo
español. Empero, aunque tardío, el resultado fue el mismo que en las colonias inglesas de
Norte América: La independencia, alcanzada tras violento y generalizado proceso
revolucionario, que se consumió en quince años (1809/1824).
Recolonización y resistencia social:
Una de las primeras acciones de la recolonización impuesta por las reformas Borbónicas,
fue la organización administrativa del impero colonial. Se crearon dos nuevos virreinatos,
como el de Nueva Granada y el del Rio de la Plata, y surgieron nuevas unidades
administrativas, a la par que se nombraron nuevos funcionarios, los intendentes, que
reemplazaron a los corregidores y alcaldes mayores y se convirtieron en el más concreto
mecanismo de la recolonización. En general, la administración fue fortalecida y
modernizada, con miras a liquidar ese poder dual que hasta entonces había existido y era la
más notoria prueba de la debilidad del poder metropolitano en tierras americanas
(Lynch.p.15- Puigrós.pp. 243/245).
El primer golpe de la reconquista contra el poder criollo fue la expulsión de los Jesuitas,
(1767), ejecutada al mismo tiempo en todo el continente. Si bien la medida parecía
destinada a acabar con la gran autonomía con que actuaba la compañía de Jesús y a afirmar
el poder de la corona, en la práctica buscaba dos objetivos precisos: liquidar el poder
terrateniente y financiero de la iglesia Católica, de la cual los jesuitas eran la avanzada en
ambos aspectos. Y privar al criollismo de su inteligencia, que tenía entre los jesuitas
expulsos una sus alas más radicales, al punto de justificar públicamente el regicidio
(homicidio) así como el derecho de los pueblos a la insurrección.
La medida obedecía sin duda a un frio cálculo político. Al expulsa a los jesuitas y apoderarse
de sus recursos y propiedades, la corona liquidaba el poder bancario que financiaba a los
propietarios y empresarios criollos, debilitaba la capacidad económica de estos, obtenía
grandes riquezas y eliminaba una parte sustancial del poder latifundista en el si mismo. A su
vez, en el plano político, privaba al criollismo de su elite intelectual, la mayor parte de los
jesuitas extrañados era de origen criollo y provenía de las grandes familias locales, al mismo
tiempo que rompía en gran medida el vínculo social establecido entre la iglesia y la clase
criolla.
Las reformas borbónicas terminaron por agravar la oposición entre criollos y chapetones,
por sublevar a las masas mestizas e indígenas y por crear una conciencia de identidad entre
la intelectualidad americana. Lo que es más: Al calor de la sociedad Hispanoamericana, de
modo que sus reivindicaciones dejaron de ser exclusivas de una elite para pasar a influir
cada vez más en el pensamiento de las masas populares.
La primera protesta popular se dio en Quito, en el año 1765. Esta Audiencia era asiento de
una de las más desarrolladas economías coloniales y de uno de los más rebeldes núcleos de
pensamiento criollo, entre 1592 y 1593 había protagonizado la formidable “Revolución de
las Alcabalas”, cuyo líderes llegaron a cuestionar públicamente la autoridad real y a
proclamar tempranamente su voluntad de independencia. La nueva revuelta, ocasionada
por la imposición del Estado del aguardiente y la aduana para los víveres, se hizo bajo la
consigna de “Mueran los Chapetones y abajo el mal gobierno”. Las masas insurrectas
vencieron a las tropas reales y destituyeron a las autoridades, pero carecieron de liderazgo
y finalmente fracasaron.
Ese mismo año se produjo el levantamiento de los Mayas de Yucatán contra los tributos,
liderado por Jacinto Canek. Y en 178’ estallo la Revolución India de Túpac Amaru, en el Perú,
que llego a movilizar un ejército de 200.000 hombres y a poner en jaque a las autoridades
del Virreinato, proclamándose nuevo inca, Túpac Amaru afirmo entonces “Los reyes de
Castilla me han tenido usurpada la corona y dominios de mi gente cerca de tres siglos,
presionándome a los vasallos con sus insoportables gabelas, tributos, lanzas, sisas,
aduanas, alcabalas, catastros, diezmos, virreyes, audiencias, corregidores y demás
ministros, todo iguales en la tiranía, estropeando como bestias a los naturales de este
reino”. (Picón Salas p 183)
Poco después, 1781, estallo el movimiento de los Comuneros del socorro, en Nueva
Granada, producto también por los nuevos impuestos coloniales. Una tropa entre mestiza e
indígena, de más de 20.000 hombres, cerco al poder colonial y lo obligo a firmar las
“Capitulaciones de Zipaquirán”, por las que se abrogaban los impuestos y los estancos, se
reconocían los derechos indígenas a la tierra y el derecho de los criollos a ocupar los altos
cargos administrativos. Su líder, José Galán, llego a proclamar el fin del colonialismo
español: “Se acabo la esclavitud”. (Ocampo.pp.58/59).
Aunque todos estos movimientos fueron finalmente derrotados, lo cierto es que manaron
profundamente el sistema colonial y estimularon el desarrollo de una nueva conciencia
americana. Una buena muestra de esta fue la representación que el cabildo de la ciudad de
Méjico dirigió el Rey, en 1770: “El español viene a gobernar unos pueblos que no conoce, a
manejar unos derechos que no ha estudiado, a imponerse a unas costumbres que no ha
sabido, a tratar con una gente que nunca ah visto….Nunca nos quejaremos que los hijos de
la antigua España disfruten de la dote de madre, pero parece correspondiente que para
nosotros la de la nuestra. Lo alegado persuado, que todos los empleos públicos de la
América, sin excepción de algunos, debían conferirse a solo los españoles americano, con
exclusión de los Europeos”. (Morris. 1976. pp.49/52).
Enfrentados a la creciente resistencia criolla, los administradores coloniales buscaron
acentuar su control sobre la sociedad, convencidos de que su reconquista económica era la
única garantía de pervivencia del colonialismo. El ministro de Indias, José de Calvez, escribía
en 1778 al Virrey de Nueva Granada, respecto al “Libre Comercio” decretado por la corona:
“los americanos pueden hacer el comercio entre sí de unos puertos a otros, dejando a los
españoles de esta península el activo con ellos”. A su vez, el virrey del Perú, Gil de Taboada,
afirmaba ese mismo año: “la seguridad de América se ha de medir por la dependencia en
que se halle de la metrópolis, y esta dependencia esta fundada en los consumos. El día en
que contengan en si todo lo necesario, su dependencia será voluntaria”. Por su parte, el
virrey de Méjico, conde de Revillagigedo, instruía a su suceso en parecidos términos: “No
debe perderse de vista que esto es una colonia que debe depender de su matriz, la
España…lo cual cesaría en el momento en que no necesitase aquí de las manufacturas
Europeas y sus frutos”. (Lynch. pp. 21, 22,23).
Como se ha dicho antes, La Revolución Francesa sorprendió al mundo Hispanoamericano en
plena crisis. Una crisis que no era una depresión productiva ni una frustración interna, sino
una creciente y generalizada ruptura con el sistema colonial imperante.
En la metrópolis, a su vez, la muerte de Carlos III había dado paso, en 1788, al reinado
mediocre inseguro de Carlos IV, que opto por mantener al frente del gobierno al liberal
Conde Floridablanca.
Si el propio desarrollo ideológico de la ilustración Hispanoamericana habría provocado ya
una ola represiva por parte de las autoridades coloniales, el temor a la fulgurante onda
expansiva de la Revolución Francesa hizo que en la misma metrópolis se desencadenase
una represión contra los propaganditas de la revolución y de sus ideas. La enciclopedia fue
prohibida, del mismo modo que los viajes de estudio al exterior. Luego, sin poder contener
la avalancha ideológica que generaba la cercana revolución, se prohibió la impresión y
distribución de todos los periódicos excepto el oficial “Diario de Madrid”.
Esta revolución marco el fin definitivo del feudalismo y del absolutismo en Francia, y dio luz
a un nuevo régimen, donde la burguesía, apoyada en cuestiones por las masa populares, se
convirtió en la fuerza política domine del país. La revolución socavó las bases del sistema
monárquico. Marca el inicio de la Edad Contemporánea al sentar las bases de la democracia
moderna, lo que la sitúa en el corazón del siglo XIX. Abrió nuevos horizontes políticos
basados en la soberanía popular, posteriores motores revolucionarios. Sus antecedentes
son los ilustrados del siglo XVIII, filósofos, enciclopedistas, que minan la base del Derecho
Divino.

6- EL AMBIENTE CIENTÍFICO Y CULTURAL: LOS CENTROS DE ESTUDIO, LAS


ACADEMIAS, LAS UNIVERSIDADES, LOS PERIÓDICOS, LOS VIAJEROS
EXTRANJEROS.
La evolución cultural del siglo XVIII reviste especial interés histórico porque representa el
origen y el preludio de los grandes acontecimientos que se avecinan.
Por esta misma razón, la cultura Indiana de esta época ofrece un cariz político mucho más
acusado que en los siglos anteriores, y se concede mayor atención a la filosofía y a las letras
que a otras disciplinas menos adecuadas para la transmisión de las ideas. Es característico
de este periodo, por otra parte, el desarrollo de las ciencias prácticas o naturales, que
anteriormente despertaron poco interés, sobre todo en la cultura hispánica.
En el siglo XVI la cultura tuvo un espíritu fundamentalmente apostólico. Sin abandonar este
del todo, en el siglo XVII el afán estético se fue sobreponiendo a aquel, pero ahora, en el
siglo XVIII, se produce un giro más rápido para darle una orientación más política y más
positiva, con lo cual la calidad puramente estética de la creación artística sufre,
naturalmente, un notable descenso. La cultura barroca del siglo XVII es sustituida por una
cultura enciclopedista y revolucionaria que llevara mas tarde al liberalismo y al
romanticismo.
El agotamiento de los últimos elementos religiosos, medievales y escolásticos, que
alentaron todavía en el barroco, ocasionó un rápido decaimiento cultural. No le fue fácil al
espíritu Ibérico adaptarse a las exigencias que imponía al intelecto la nueva época. No fue
fácil, ciertamente, sustituir la pasión por la razón, la contemplación por la observación, la
inspiración por la elaboración. Hay en ello, en términos generales, un debilitamiento de las
artes a favor de las ciencias, y dentro de estas, una considerable preponderancia de las
ciencias positivas sobre las puramente especulativas.
En este siglo la arquitectura barroca pierde su espontaneidad para caer en las formas
artificiosas y recargadas de churrigueresco y el platereco. A finales del siglo XVII, cuando la
ilustración ha triunfado ya plenamente, se inicia un renacimiento de la arquitectura con el
estilo neo-clásico, del cual es un buen ejemplo el Palacio de Minería, construido por el
arquitecto Catalán Don Manuel Tolsá, en la Ciudad de Méjico.
En la poesía y literatura en general, sucede otro tanto, y el equilibrio del barroco se rompe
con la oscuridad y e pesado recargamiento formal y conceptual del gongorismo.
Por todo ello es conveniente consagrar en este ítem toda nuestra atención al movimiento
de las ideas, por todo concepto más importante que el de las artes ç.
Lo expuesto anteriormente explica otra de las características de la cultura española e esta
época, que estriba en su extranjerización, y, más concretamente, en su afrancesamiento. En
la Indias, la carencia de descollantes calores artísticos y culturales en Penínsulas favoreció
su receptividad hacia los autores y las ideas de Francia.
Unido esto a la madurez y elevación que alcanzo América en el Barroco propicio un cierto
desprecio frente a la Península, cosa a la se sentían inclinados los criollos por razones
políticas y sociales y que señala un principio de emancipación intelectual que deberá influir
considerablemente en el proceso histórico posterior.
El científico Humbolt pudo apreciar claramente esta actitud: “…se abandona – hablando de
los criollos- a la creencia de que la cultura intelectual realiza progresos mas rápidos en las
colonias que en la península”.
Se fue produciendo, así, en consecuencia, un fenómeno de la máxima importancia: la
independencia cultural de las provincias de ultramar respeto a la metrópolis.
Naturalmente estos cambios se fueron produciendo paulatinamente y evolutivamente, y el
escritor e historiador Picón Salas ha demostrado como el primer paso dado en este sentido
lo constituyo lo que él llama “El humanismo Jesuita del siglo XVIII”.
Frente al estancamiento filosófico y científico de los siglos precedentes, fueron en efecto
los jesuitas los primeros en abrirse a la búsqueda de una renovación intelectual y a los
nuevos conocimientos que las ciencias modernas ofrecían.
En la primera mitad de siglo XVIII destacaron en las ciencias naturales, el padre Vicene
Maldonado, que escribió “Las cartas del territorio Ecuatoriano”, el padre José Gumilla, con
su “Orinoco Ilustrado”, y el Padre Juan de Velasco, con la “Historia del Reino de Quito”.
Pero la importancia de esta generación radica, que en sus aportaciones originales, en haber
abierto el camino, principalmente desde las cátedras, a las nuevas teorías que iban
surgiendo en Europa, introduciendo en las Indias el pensamiento de Descarte, de Leibnitz,
de Newton y de todos los pensadores que estaban realzando la gran revolución intelectual
de su tiempo.
A partir de la mitad del siglo, se concedió cada vez mayor atención al estudio de la
naturaleza y empezaron a surgir en todas partes los observatorios astronómicos, los
museos, las bibliotecas y las escuelas de matemáticas. En Méjico se fundó la Escuela de
Minería y en Buenos Aires la de Náutica. Aparecieron las “Sociedades económicas” y de la
de los “Amigos del país”, y las academias de Bellas Artes, como las de San Carlos en Méjico
y la de San Luis en Chile.
Proliferaron los hombres consagrados al estudio tratando de abarcar las más diversas
materias, de acuerdo a las inquietudes enciclopédicas de la ilustración. Solo a manera de
ejemplo se puede citar, en Nueva España, a Don José Antonio Alzate, a Don León Gama y a
Don Joaquín Velázquez Cardena, que destacaron principalmente en la astronomía, igual que
en el Perú, Don José Eusebio de Llamo Zapata- autor de un “Resolución física – matemática
sobre los cometas”, y, en Buenos Aires, a Don Buenaventura Suarez de Altamirano. La
provincia de Quito produjo a un destacado grupo de científicos: Don Antonio de Alcedo
público un monumental “Diccionario geográfico de las Indias Occidentales”, y don Pedro
Antonio Maldonado, fue un esclarecido geógrafo e ingeniero.
Pero, sin duda, el grupo que produjo científicamente mas eminentes fue el que reunió en
Bogotá en torno suyo, el sabio naturalista Gaditano Don José Celestino Mutiz, que llego al
país como jefe de una expedición botánica y realizo un gigantesca labor de investigación,
pero, sobre todo, supo comunicar a otros su curiosidad científica. De este grupo
descollando, entre otros, Don Francisco José Caldas, que abarco múltiples conocimientos,
Don José Tadeo Lozano, como zoólogo, Don José D´Elhuyar, en mineralogías; Don Eloy
Valenzuela, en matemáticas, y don Francisco Zea que, como varios de sus compañeros,
habían de figurar mas tarde en la política de modo sobresaliente.
Fue aquella la época de las expediciones científicas enviadas por Europa al Nuevo
Continente. Hemos visto ya como Mutiz llego al frente de un de ellas, en otras vinieron los
españoles Jorge Juan y Antonio de Ulloa, a quienes se debe una valiosísima información
sobre la situación social de las Indias. Muchas otras realizaron geógrafos y naturalistas, pero
seguramente la que alcanzo mayor renombre fue la que emprendió el sabio Alemán
Alejandro de Humbolt, que recorrió el continente desde el año 1753, hasta 1803, realizando
inapreciables observaciones que dejo consignadas en varias obras y a que debemos los más
calificados testimonios del panorama cultural de Iberoamérica.
Tenemos a los centros de estudios, Periódicos; Viajeros (Humboldt que fue un célebre
viajero, conocido por sus crónicas y análisis del periodo de independencia). Humboldt,
narraba su visión: “los criollos quieren que se los llamen americanos, desde 1789 y se les oye
decir `yo no soy español, soy americano`, el abuso de las leyes, la falsa dirección del
gobierno colonial, el efecto de los estados confederados de Norte América, y el influjo de
opiniones, han aflojado los vínculos entre criollos y españoles”…En cuanto a los Periódicos:
contribuyo a desarrollar el sentimiento localista, la propagación de publicaciones
periodísticas, progreso de la conciencia americanista, y sus matices conservadores y
radicales… 1)El Mercurio Peruano, aparece en 1791, como exponente de la visión
conservadora de la clase criolla, en la esfera de influencia de las ideas ilustradas… 2) En
Bogotá (actual Colombia), el Semanario del Nuevo Reino de Granada, reclama la
erradicación de la ignorancia…. 3) El Telégrafo, Mercantil, Rural, Político e Historiográfico
del Rio de la Plata, de Buenos Aires de 1801, órgano de los intereses de los comerciantes y
productores, reivindica la liberación del tráfico mercantil. Así con estas publicaciones,
muchos criollos comenzaron a revalorar los potenciales de su tierra natal, una extendida
difusión de publicaciones periodísticas, y el interés por la lectura y la información en los
estratos superiores de la sociedad hispanoamericana (Bolívar afirma en su “carta de
Jamaica” en 1815, que se los privaba de los derechos que les correspondían, se los dejaba en
una especie de infancia permanente con respecto a las transacciones públicas) de su
tiempo, produjo admiración del viajero Alemán naturalista Humboldt. Los españoles no
tuvieron en cuenta el desarrollo de una sociedad americana cada vez más peculiar. Crecía lo
que Pierre Chaunu denomino “Complejo criollo de la frustración”, causa de la revolución.

7- LOS PRECURSORES: MIRANDA – NARIÑO- ESPEJO: PENSAMIENTO Y ACCIÓN.


Frente a los sucesos europeos, la represión a las ideas progresistas y a la prensa se acentuó
de inmediato en Hispanoamérica. Empero, ello no pudo evitar que en las colonias circularan
papeles subversivos tales como ejemplares de la Constitución Francesa y copas de la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Hombres como Nariño, Miranda, Espejo se dedicaron a difundir, previa impresión
clandestina de tales ideas. Muchos de ellos fueron apresados o enviados a España.
La América Hispana tenia, en todo caso, un contacto directo con la Revolución Francesa en
Francisco de Miranda, quien era, por otra parte, un importante propulsor de la
independencia. Este precursor había sido sucesivamente oficial de los ejércitos españoles,
amigo de Washington y jefe de un ejército expedicionario Antillano, que combatió por la
independencia de los ejércitos Franceses.
Lo que fue más importante, organizaría a los latinoamericanos radicados o de paso por
Europa, por la lucha de la independencia.
Miranda se había iniciado como francmasón en Filadelfia, en los días que luchaba por la
independencia norteamericana, fundó en Londres, en 1797, la Gran Logia Americana, de la
que fue Gran Maestro. Destina a concreta voluntades para la lucha a penetrar y agitar
secretamente a la sociedad colonial y a facilitar el apoyo extranjero, esta logia tuvo como
filiales a las Logias Lautarianas que habían levantado columnas en Cádiz y otros lugares de
Europa.
El juramento de grado de iniciación era: “luchar por la independencia de Hispanoamérica”,
el segundo “Hacer profesión de fe democrática y abogar por el sistema republicano”
El ex jesuita Vizcardo y Guzmán, que actuaba como jefe de propaganda de la Logia
Americana, hizo de sus escritos un ariete contra el colonialismo español. Su memorable
“Carta a los españoles americanos”, publicada simbólicamente en 1792, con ocasión del
tercer centenario de la llegada de Colon a América, se convirtió en la más efectiva arma de
propaganda: “Se traduce al Francés y se imprime un Filadelfia; ha de merecer los honores
de un versión inglesa en la respetable Gaceta de Edimburgo; la distribuirá Miranda en
multitud de ejemplares, y perseguirán el papel curas, inquisidores y oficiales reales como la
más peligrosa presa corsaria. Se le puede llamar, históricamente, la primera proclamación
de la independencia: formulaba una teoría en que perecen conciliarse Rousseau y los
Teólogos de la época Escolástica.
Lo sucedido con el pensamiento de Vizcarro es un ejemplo de lo que ocurrirá con la
influencia de la Revolución Francesa en la mayoría de nuestros Próceres; era un ejemplo de
lucha contra el absolutismo que provenía de confianza histórica y estimulo moral. De todos
modos los conceptos y los principios de la revolución Francesa, poseía formulaciones
teóricas y prácticas políticas que resultaban sencillamente inaceptables para los ricos
patricios criollos.
Los precursores: (jóvenes que ingresaron en las logias masónicas fundadas con el
propósito de trabajar por la liberación de la América Española, organizada, como la Logia
Lautaro [7][en el Rio de la Plata] o la Logia de Escoceses y Yorkinos en México). Ante el
espectáculo de fugas de riquezas de metales hacia la España Peninsular, mientras que la
mayoría de nacidos en tierras americanas se encuentran obligados a arrastrar una
existencia débil, Emerge una conciencia a través del orgullo de pertenencia a determinada
región: México, Venezuela, Chile, Perú o el Rio de La Plata (Aun ciertos españoles hablan del
“Rio de La Plata” para referirse al territorio argentino. Caso de Joaquín Sabina)…Lynch
habla de un “nacionalismo incipiente”.
1-Nariño: (Nueva granada) Político y militar, actuó en la independencia del Virreinato
de Nueva Granada, becado en el colegio mayor, reproductor de las ideas Ilustradas. Traduce
del francés “los derechos del hombre y del ciudadanos”, por lo cual termina preso, ya que
estaba prohibido.
2-Espejo: (en Ecuador) Prócer de la independencia de Ecuador, abogado, escribió
ensayos donde criticaba el régimen colonial.
3-Miranda: (La gran Colombia) actuó en las revoluciones de Norte América,
Francesa, venezolana. Lidero la “sociedad patriótica”, creador del proyecto “la gran
Colombia”.
4-Bolívar: decía, en una carta al general Santander, que nadie ha estudiado como El
a: Locke, Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Condilac, entre otros filósofos ilustrados
nombrados en la carta.

LOS MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN DE MÉXICO, VENEZUELA Y CHILE


En la compleja trama a lo largo de tres siglos de la sociedad colonial, debemos incluir la
invasión napoleónica a la península Ibérica, como factor desencadénate del movimiento
que conducirá a la independencia política de la América Hispana.
Conviene enmarcar los antecedentes: la invasión estaba ligada a los planes expansivos de
Napoleón y al bloqueo, para lo que era necesario dominar la península, especialmente
Portugal, principal aliado de Gran Bretaña a partir del tratado de Methuen en 1703, que
convirtió al reino lusitano prácticamente en un factoría británica.
La decadencia moral y el desprestigio de la monarquía borbónica de España facilitaron los
planes. Ocupaban el trono, desde el 14 de diciembre de 1788, Carlos IV, de carácter débil y
limitaba inteligencia. Su mujer, María Luisa de Parma, dominadora y carente de toda
consideración por la persona de su esposo, mantenía equivoca relaciones con Manuel
Godoy, personales que a través de esta relación había alcanzado las mas elevadas
posiciones cuando apenas tenía 25 años. Completaba la familia real, Fernando, príncipe de
Asturias, personalidad ambiciosa y oscura, pero que, por contraste con el desprestigio de
sus padres, había llegado a ser depositario del cariño y las esperanzas del pueblo que
ignoraba sus negativas características personales.
Pretextando la necesidad de asegurar la conquista de Portugal iniciada por el Mariscal
Junot, unos 100.000 soldados franceses penetraron en España, ocupando ciudades y
lugares estratégicos ç, sin informar previamente por las vías que correspondían, del paso de
los ejércitos por los territorios españoles.
Una vez en España, Napoleón mostro sus verdaderas intenciones y Murat marcho sobre
Madrid al mando de 80.000 hombres. La residencia de la familia real estaba en Aranjuez,
desde donde Godoy proyectaba la salida de los reyes y la propia hacia América, tal como lo
había hecho Portugal. En esas circunstancias, Fernando conspiro contra su padre,
instigando el llamado “motín de Aranjuez”, a consecuencia del cual Carlos IV se vio obligado
a renunciar a favor del príncipe quien asumió con el nombre de Fernando VII, el 19 de marzo
de 1807.
A partir de ese momento se suceden una serie de episodios lamentables en los que la
familia real tuvo oportunidad de mostrar con creces su indignidad y su divorcio total con el
pueblo, que culminaron en Bayona cuando Napoleón designa a su hermano José como
emperador de España y de América.
En contraste con esta situación, el pueblo español se apresta a resistir. Todas las clases
populares de España, campesinos, artesanos, soldados y oficiales del ejército, integrantes
del bajo clero, se enrolaron en una guerra de independencia que sorprendió a Napoleón. En
cada provincia se constituyeron juntas revolucionarias, con el cometido de organizar la
defensa de los respectivos territorios. Este movimiento juntista fue orientado, a partir del
25 de noviembre de 1808, por la junta Central Suprema, gubernativa de Sevilla.
Procurando aumentar su representatividad y al mismo tiempo asegurar la adhesión de las
colonias, la junta central encomendó a las autoridades de Filipinas, Buenos Aires, Nueva
Granada, Perú, Nueva España, Cuba, Puerto Rico, Guatemala, Chile y Venezuela, el
nombramiento de representantes ante ella.
Pese a todo ello, la representatividad de las indias- un delegado por cada virreinato o
capitanía general- frente a dos por cada provincia de la península, suponía un tratamiento
discriminatorio que motivo la protesta de los americanos. Entretanto, Napoleón inicio el
envió de numerosos agentes a América con la finalidad de lograr el reconocimiento de José
Bonaparte y explorar el terreno para una eventual ampliación del imperio Francés.
En América se propago también un movimiento juntista para apoyar la causa española, en
el que en un principio se expreso la lealtad a Fernando VII, pero mostro tempranamente
también la existencia de las tendencias separatistas en los sectores denominados
“Patriotas”, que fueron, por ello, reprimidos por la autoridades.
La junta central, responsable de la dirección del movimiento contra el invasor, se mostro
incapaz de cumplir con éxito su misión y en enero de 1810 se constituyo el Supremo Consejo
de Regencia en el que delego la totalidad de sus poderes, que fueron ejercidos hasta el
regreso de Fernando VII. El Consejo resolvió poner en práctica la resolución de convocar a
las cortes.
Las cortes se reunieron en Cádiz en septiembre de 1810. Estuvieron representadas por
primera vez las colonias, aunque en proporción que no satisfago a estas. Los
representantes americanos plantearon una serie de reivindicaciones: libertad de comercio,
igualdad de representación política e igualdad de derechos políticos para todos los
americanos. Pero la resistencia de la mayoría española a otorgar los americanos sus
legitimas aspiraciones, defraudo las esperanzas de estos, causando un daño irreparable en
las relaciones con España en un momento particular.
El discurso del represéntate Dionicio Inca Yupanqui asumiendo la defensa de la igualdad de
los indios americanos y de los criollos, y trazando con objetiva claridad la verdades situación
de las colonias, produjo un honda impresión en las cortes, pero no modifico las posiciones
adoptadas.
Obstinadamente España allanaba el camino de las colonias hacia la separación, en la que
también estaba particularmente interesada Inglaterra.
La obra fundamental de las cortes de Cádiz fue la constitución de 1812; un texto que, dentro
de sus limitaciones, intento terminar con el despotismo de la monarquía y los privilegios de
la nobleza y del alto clero. En lo que respecta a las colonias, declaraban a España y América
una sola nación, se garantizaba su representación de estas en las Cortes, aunque ni en pie
de igualdad.
El colapso de la monarquía borbónica, el rechazo de la posibilidad de cambiar el dominio
español por el Francés, la incapacidad de la burguesía española para sustituir la vieja
sociedad e incorporar a España las colonias a un nivel de modernidad, fueron los elementos
decisivos que precipitaron los acontecimientos que, como se ha señalado, se gestaron
lentamente a lo largo de tres siglos en la propia matriz colonial.
El movimiento independentista se articulo en dos grandes recorridos: uno que avanzo de
los Andes hasta el Pacifico y el otro, partiendo del norte, tuvo como centro Venezuela,
desde donde se desplazo a Nueva Granada, volviendo al lugar de origen. Ambos
convergieron hacia el virreinato del Perú, el reducto más firme de España en el continente.
En general, el movimiento independentista en América represento las características de un
guerra civil en la se evidenciaron contradicciones fruto de las existentes en su cuerpo social.
En consecuencia, pudo verse el enfrentamiento de españoles contra españoles, de criollos
contra criollos, en otros casos de ambos contra las masas indígenas, negras, mestizas y
gauchas. A semejanza de lo que ocurrió en España, en sus comienzos el movimiento
proclamo su lealtad a Fernando VII, pero rápidamente y mucho mas cuando el retorno de
aquel señalo la vuelta al absolutismo, tomo un sesgo decididamente independentista. Los
criollos tenían su centro de poder político en los cabildos, mientras los españoles
peninsulares controlaban los gobiernos y las audiencias.
Básicamente el movimiento no conto en sus comienzos con el apoyo de los sectores
populares, para quienes el poder de la monarquía era algo abstracto, mientras que la
opresión ejercida por la oligarqua criolla constituía una realidad tangible.

8- LA REVOLUCIÓN POPULAR EN MÉXICO. HIDALGO Y MÓRALOS.


Alejada de los grandes centros de la revolución americana, México debió afrontar por sus
propias fuerzas la tarea de la liberación. Para España significaba, sin duda, la colonia más
preciada. En el comienzo del siglo XIX producía el 67 % de la plata americana y Guanajuato
era la principal productora del mundo. Las mayores fortunas privadas de América se
encontraban en México. Un pequeño grupo de españoles y criollos eran los propietarios de
grandes extensiones de tierras, situación que se agravaba por el rápido crecimiento de la
población: 4.483.564 habitantes en 1790; 6.122.544 en 1810. No es extraño que el bajo clero,
en contacto directo con el pueblo, fuera el primero en calibrar las consecuencias sociales de
la desigualdad en la tenencia de la tierra. Periódicas y terribles sequias eran el prologo de
hambres devastadores, como la de los años de 1808 y 1809. La violencia de la primera
revolución mexicana no fue ajena al hambre y la desesperación de los grandes sectores
desposeídos. La insultante ostentación de los dueños de las tierras y las haciendas y el lujo
del alto clero, contrastaban con la desoladora miseria del 82% de la población
Entre un millón de blancos, los españoles apenas llegaban a quince mil hacia el comienzo
del siglo, pero no todos eran privilegiados, puesto que muchos se habían establecido como
simples inmigrantes que se abrían camino sin llegar a ser potentados. De esta minoría de
peninsulares, solo unos pocos monopolizaban los cargos en la administración y en la iglesia,
constituyendo también la aristocracia de las minas, de las tierras y el comercio. Este control
político y económico, prolongación del dominio de la metrópolis, era la explicación de que
tan pocos dominaran a tantos.
Los blancos criollos tenían como centro de riqueza principal la tierra lograda con los
negocios de sus antepasados, pero padecían discriminaciones en los cargos públicos.
También, como herencia de sus antepasados, no eran muy proclives al trabajo, que según
los valores de las clases parasitarias de la metrópolis, era algo indigno. La situación de estos
criollos era, por lo tanto, incomoda, ya que estaban obligados a compartir los cargos y
oportunidades con los peninsulares que llegaban a abrirse camino y, al mismo tiempo,
objeto de las hostilidades de sus explotados, la gran masa de indios y mestizos.
En el siglo XVIII, los criollos, como hemos mencionado anteriormente, ya realizaron algunos
intentos para alterar a su favor la situación política. Los acontecimientos de 1808 en España
desataron la lucha por el poder entre criollos y peninsulares, organizados respectivamente
en el Cabildo los primeros y en la audiencia y el consulado los segundos. En septiembre de
1808, los españoles de la audiencia pasaron a la acción con un golpe de mano contra el
virrey Iturrigaray, en quien no confiaban, y contra los principales dirigentes criollos a la vez.
Destituido el virrey y nombrado para el cargo el mariscal de campo Don Pedro Garybay, este
gobernó sometido a la Audiencia y a los comerciante. La Junta Central de Sevilla lo
destituye y nombra al Arzobispo de México, Francisco Javier Lizana Beaumont, que
continuó con la política de enviar fondos a España. Las derrotas españolas en la península
promovieron una serie de conspiraciones y movimiento criollos en pro de la independencia.
El descontento de los criollos se patentizo en los movimientos conspiradores, como el de
Querétaro, protegido por el corregidor Domínguez, a que concurrieron los oficiales Allende,
Aldama, el cura de Dolores Miguel Hidalgo y Costilla. Descubierta la conspiración, Allende y
Aldama convencieron a Hidalgo, quien sublevo al pueblo en la madrugada dl 16 de
septiembre de 1810, después de llamar a la primera misa. Con este episodio se inicio la
revolución mexicana, conocido como el Grito de Dolores. Si como jefe revolucionario,
Hidalgo revelo grandes limitaciones, es evidente que logro contar con la adhesión de una
multitud fervorosa.
Proclamaba su revolución basándose en estos principios: por la independencia, por el rey,
por la religión y por la virgen India de Guadalupe.
Peones rurales y luego de las minas, se unieron a las fuerzas revolucionarias, que tomaron
Guaanajato, donde los realistas, a las ordenes del Intendente Riaño, se hicieron fuerte,
concentrándose en la célebre Alhondita de Granadita, en la que el propio Riaño cayo
muerto y hubo una terrible matanza de españoles; hecho que motivo a muchos criollos
ricos a que alejaran del movimiento. Más allá de Guanajato, Querétaro, San Luis de Potosí,
Guadalajara, ante el avance del ejército rebelde, inmensas multitudes armadas se les unen
en Octubre. La ola humana se acercaba a México. En monte de las Cruces los 80.000
hombres que seguían a Hidalgo fueron vencidos por los 7.000 del general Trujillo, pero el
vencedor, deshecho y diezmado, llego a duras penas a refugiarse en la capital, cuya
conquista era todavía posible. Hidalgo no se decidió a intentarla; prefirió retirarse para
reorganizar sus fuerzas. La retirada fue fatal; para los indígenas y mestizos que le seguían,
anunciaban que el viejo orden seguía siendo el más fuerte. La revolución se desmorono;
después de retirada se convirtió en fuga. Hidalgo fue capturado en Chihuaha y ejecutado,
tras dejar un apasionado arrepentimiento de su acción. La revolución iba a encontrar un
nuevo jefe en otro sacerdote, José María Morelos.
El sucesor de Hidalgo, López Rayón, procuro concretas un plan y evitar la anarquía. Se eligió
una Junta Nacional, presidida por Rayón e integrada por Liceaga, Berdusco y Morelos.
Rayón envió a Morelos su proyecto de constitución, donde se estipulo que la única religión
era la católica, que la soberanía la ostentaba Fernando VII y tenía como origen inmediato el
pueblo; que el ejercicio de la soberanía la ostentaba la Junta, el Consejo de Estado y el
Congreso de representantes. Las leyes serian iniciadas por un protector nacional.
Los extranjeros tendrían el derecho de Ciudadanía mediante carta de naturalización. Los
puertos se abrían al comercio exterior. Existiría un habeas corpus para la seguridad
personal.
Morelos objetó que se quitara la máscara de Fernando. En Chilpacingo y más tarde en
Apatgingan se reunió el congreso promulgándose la constitución del 22 de Octubre de 1814,
en la que se declaro que la religión católica era la oficial de México, que la soberanía residía
en el pueblo, quien delega su poder a los gobernantes y que la organización del gobierno
será a base de tres poderes. Esta constitución no tuvo aplicación debido al estado de guerra
y a la situación precaria de los insurgentes.
Un círculo cerrado rodeaba a la ciudad de México: Rayón por el poniente, Morelos por el sur
y Villagrán por el norte.
Morelos va a ganar el predominio sobre los demás jefes; organiza mejor sus tropas, mejor
que las de Hidalgo; labora un plan que incluye la independencia, la supresión de as
diferencias de castas y la división de la gran propiedad. Morelos se inclino ante las
voluntades del congreso. No solo por esta vocación parlamentaria se derrumbo la segunda
revolución mexicana. A Morelos, que a partir de un movimiento indígena quería lograr un
revolución nacional, los realistas oponían un frente en que los criollos tenían un lugar cada
vez más importante.
Una vez eliminada la herencia de rencores del pasado, atenuados por el común terror ante
la revolución de Hidalgo, la unión de peninsulares ricos y criollos en defensa del orden
establecido era un programa más factible que en de la revolución. Morelos inicio su
campaña en 1810 y la termino en 1815. En Valladolid fue sorprendido por el ejército al mando
del Uturbide, que derroto y desorganizo a los revolucionarios.
José María Morelos fue apresado en Tesmalaca, conducido a la ciudad capital, fue juzgado
en doble proceso, eclesiástico-militar e inquisitorial y fusilado el 22 de septiembre de 1815.
Los focos revolucionarios restantes fueron rápidamente sofocados en los años siguientes.
Un cierto espíritu de disidencia entre los criollos de la capital comenzó a manifestarse. No
hubo tiempo de madurar la revolución, pero el camino estaña preparado.
La revolución popular de México:
(proceso político y social resuelto por las armas, puso fin al dominio español en los territorios
de la Nueva España. Se extendió desde el “Grito de Dolores” en 1810 hasta la entrada del
ejercito Trigarante en la ciudad de México en 1821.)
Causas:
1) ejercito heterogéneo, distinto del pensamiento social español.
2) Fundaciones de logias masónicas en Vera Cruz (México)
3) Corrientes de pensamiento liberales
4) Criollos que ostentaban el poder central y desligarse de la metrópolis.
5) En 1808 la caída de Fernando VII (Napoleón deja a su hermano José Bonaparte en España),
generaba el planteo de cuál sería el gobierno legítimo de la península, y por ende de sus
colonias. Peninsulares que querían acatar las órdenes de la Junta de España.
Criollos que querían una Junta propia.
-Guerra de la Independencia de México (estaba el virrey Iturrigaray). La llamada Guerra
Insurgente (1810 a 1819) divide a la sociedad en Dos. Se visualiza una anarquía. El cura Miguel
Hidalgo reúne a los pobladores en septiembre de 1810. Lo hace en compañía de Ignacio
Allende. Hace que sus feligreses desconozcan y se sublevaran contra la autoridad virreinal de
Nueva España (algunos autores dicen que no existen documentos históricos sobre estos
acontecimientos, solamente cuentos de la tradición). Con un ejército de indios y mestizos
conquistan Guanajuato, matan al intendente y saquen la ciudad de Valladolid (hoy Mórela), se
declara la abolición de la esclavitud y se van uniendo al levantamiento las demás
provincias…En 1811 cae este levantamiento. José María Mórelo y Pavón (vocal de la “Junta
Nacional”). Convoco a las provincias independentistas a conformar el Congreso de Anáhuac
[20], Con Él se propone una Constitución que da a la religión católica nivel de única y oficial; se
atribuye la soberanía a Fernando VII. Las leyes indicadas por un proyecto nacional elegido por
el congreso. Los pueblos se abrirían al comercio exterior. Libertad de imprenta. Habeas corpus
por seguridad persona. Se comienza a guerrear con los realistas y a plantear la independencia
absoluta de España, se le pide ayuda a los Estados Unidos. Al tiempo Mórelo propone que no
se siguiera dándole soberanía a Fernando VII. Convoca a un Congreso a dictar una Constitución
(1814) donde se reivindica la religión Católica y la protección de la Virgen de Guadalupe; queda
abolida la esclavitud; la soberanía residirá en el pueblo. Se organiza el Gobierno en la división
de tres poderes (republicanismo).
9- VENEZUELA Y LOS MOVIMIENTOS REVOLUCIONARIOS. CARACTERÍSTICAS DE LOS
MOVIMIENTOS.
A diferencia del movimiento revolucionario de México, el de Venezuela adquiere matices
diferentes que lo distinguen de los otros focos revolucionarios.
Como consecuencia de las medidas tomadas por Fernando VII referidas al comercio de
Venezuela y por las cuales otorga el monopolio del mismo a la compañía Guipuzcana, se
producen movimientos revolucionarios a partir de la segunda mitad del siglo XVIII.
El más importante de estos movimientos fue el encabezado por Juan Francisco León,
realizado con el monopolio ejercido por la mencionada compañía, y es considerado por
algunos historiadores como el primer movimiento independentista. En esta segunda mitad
del siglo XVIII se concedió libertad a los puertos Venezolanos para comercias con la
metrópolis. En el paso del siglo XVIII al XX, se produjeron las primeras agitaciones que
habrían de desembocar en la independencia del país. Animados por el ejemplo de los
EE.UU, las ideas de la Revolución Francesa y el apoyo de Inglaterra, en 1797 se sublevaron
Manuel Gual y José María España; y en 18006, Francisco Miranda. Estos movimientos
fracasaron.
Por otro lado estos intentos no contaban aun con el apoyo de la clase más influyente: la
criolla. A la desigualdad económica y social se debieron los alzamientos del negro Miguel en
las minas de oro de Buria; de Andresote y las revueltas, que fueron reprimidas con dureza
en Caracas a mediados del siglo. Las primeras manifestaciones formales de emancipación
empezaron con las representaciones políticas del ayuntamiento y los vecinos de Caracas, en
1808.
Durante algunos años, la capitanía general de Venezuela aparentaba ser uno de los lugares
más peligrosos del imperio español.
Extranjeros y avanzadas ideas circulaban allí más fácilmente que en otras regiones
hispanoamericanas.
Los británicos introdujeron de contrabando en Venezuela tantas mercaderías como
impresos, y sus planes para conquistarla en los años 1804 y 1808, mantuvieron en tensión a
los españoles, ya que la conspiración de los españoles y de los republicanos locales, en 1797,
habían revelado un cierto gado de latentes sentimientos revolucionarios. La medula del país
la constituía la árida zona de tierra entre las montañas y el territorio del Caribe, en el oeste,
pasando por Puerto Cabello, Valencia, Caracas, hasta Barcelona, en el este.
Las noticias de España en 1808 habían provocado las normales reacciones de indignación y
consternación, así como las fervientes expresiones de lealtad a Fernando VII. Sin embargo,
los criollos comenzaron a planear el derrocamiento de los funcionarios peninsulares. La
caída de Sevilla y la aparente conquista de España por los Franceses, dio motivo a los
conspiradores para que solicitaran la dimisión del Capitán General Vicente Emparán y de
otros funcionarios. Una junta formada con miembros del Cabildo de Caracas, afirmo su
derecho de ejercer los poderes del rey ausente, invitando a otras ciudades a plegarse al
movimiento. Las principales municipalidades así lo hicieron y pronto un cuerpo soberano de
Caracas anuncio la libertad de Venezuela de toda autoridad exterior, salvo de la de
Fernando VII. Como el pequeño Congreso miraba hacia un futuro revolucionario, el
gobierno de Caracas decidió que habría de conseguir el apoyo británico, por lo que a este
fin se envió una delegación a Londres, encabezada por Simón Bolívar. En esta oportunidad
se entrevisto con Miranda que se encontraba en Londres. Bolívar ofreció al gobierno ingles
magnificas perspectivas comerciales, pero obtuvo resultados negativos, ya que en esa
época apoyaba al gobierno de España en su lucha contra los franceses. Lo único positivo
que logro esta comisión, fue traer a Miranda de nuevo a América.
El terrible sismo del 26 de Marco de 1812 causo numerosas víctimas y grandes daños. El alto
clero y los españoles utilizaron hábilmente este accidente natural para culpar a los
revolucionarios como un castigo divino por la herejía de los patriotas.
Finalmente, en aquel aciago año de 1812, ocurrió el episodio de la Guaira. Monteverde, el
jefe español, dominaba la situación, y en un rapto de ira, Bolívar, pensado que Miranda
comprometía con su supuesta Lenidad la suerte del país, lo detuvo acusándolo de felonía.
Los españoles apresaron en seguida al precursor y lo trasladaron a Puerto Cabello, a Puerto
Rico y finalmente a Cádiz, donde murió entre tinieblas y grillos. En 1816 antes de morir,
pronuncio la célebre frase: “Grillos nunca tan pesados como los de la Guaira”.
Venezuela y los movimientos revolucionarios. Características del movimiento.
Fue una independencia urbana, criolla y aristocrática a grandes rasgos.
Los factores determinantes:
1-La incidencia negativa en las relaciones económicos.
2-la determinante “independencia de los Estados Unidos”.
2-la cooperación de Inglaterra.
3- los criollos querían “ser libres” y “crear una república”,
4-Critican la política monopolista o monopólica de la metrópolis y el reglamento de cultivo que
perjudicaba a los criollos.
a- se propone la república federal librecambista.
b- Miranda es ayudado por Inglaterra, Bolívar miraba más a Estados Unidos.
5-Las revueltas anteriores de negros y mestizos no fueron tan significativas, ya que no
contaban con criollos.
6- Se da la posibilidad de formar un gobierno provisional en nombre de Fernando VII.
a- una Junta Suprema proponiendo la “Lucha por la Confederación”, “Ayudar a
Españoles contra Franceses”. Inglaterra ayuda a Venezuela.
b- el 2 de Marzo de 1811 los diputados juran la Independencia, se forma un gobierno
federativo, en nombre de Fernando VII. La autoridad era solo en Congreso.
7- En estos momentos tenemos la participación de la Sociedad Patriótica, un organismo
semejante a “Clubes de la Revolución Francesa”. Manejo las ideas revolucionarias. Ella Deja
atrás al Congreso, por ser un organismo lento y conservador. Esta Sociedad, estaba integrada
por criollos, blancos y solo quedo prohibida la entrada a los peninsulares. Se hablaban temas
como “el gas” y su administración…Su presidente era Miranda, que tenía poder para derogar
leyes, proyectos.
8- se da la lucha entre el centralismo propuesto por los próceres imitando el “modelo inglés”
(Miranda), por otro lado el congreso que planteara el régimen federal según el modelo
Norteamericano (Bolívar).
9-Se dicta una “Constitución Federal de Estados de Venezuela”, que versa sobre provincias
libres, religión católica, tres poderes; se consignan derechos y deberes.
10-El congreso le da al poder Ejecutivo facultades extraordinarias y más tarde pone a Miranda
como dictador absoluto con facultades ilimitadas.
Bolívar se niega a actuar bajo sus órdenes. (Monteverde comanda el ejército Realista). El
Dictador Miranda pensaba embarcarse a las orillas cuando es detenido, fue tomado por traidor
y entregado a Monteverde en 1812.
11-Bolívar en 1814 restaura la República de Venezuela y se le otorga el título de “Libertador”.
12-En 1815 llega a Nueva Granada, Jamaica y Haití y desde allí promueve una activa expedición
libertadora.
13-Entre 1817 y 1818 Bolívar, con la ayuda de José Antonio Páez, logra batir a los realistas y
liberar la mayor parte del territorio.
14-En 1819 consigue liberar Nueva Granada, se dicta la constitución de “La Gran Colombia”
que proponía la unión del antiguo virreinato de Nueva Granada y la Capitanía general de
Venezuela, en un solo Estado, que más tarde afianzara a la Audiencia de Quito.

10- CHILE Y LA PATRIA VIEJA. CARACTERÍSTICAS DE LA REVOLUCIÓN.


En Chile, al igual que en las demás provincias, las noticias de la abdicación de Fernando VII,
alentaron al grupo liberal y se iniciaron las conspiraciones contando, como era de rigor, con
el beneplácito del Cabildo de Santiago. El capitán General, don Francisco García Carrasco,
intento cortar por lo sano e hizo aprender y deportar a Lima a los principales personajes del
partido criollo: José Antonio Rojas, José Antonio Ovalle y el Dr. Bernardo Vera.
Pero esta medida produjo un efecto totalmente contradictorio al que el gobierno esperaba.
El 11 de Julo de 1810 el vecindario se agolpo en la plaza y el cabildo y la audiencia
intervinieron para evitar mayores conflictos. El general Carrasco, ante esta situación quiso
rectificar sus ordenes, pero el barco que conducía a los presos ya había zarpado. Las
manifestaciones populares fueron entonces en aumento por lo que la audiencia convenció
a Carrasco de que dimitiera, como único medio para calmar la indignación de la ciudad. Una
junta de altos funcionarios celebrada el 16 de julio, nombro para sustituirlo a Don Mateo del
Toro Zambrano, el conde de la conquista.
Zambrano tenía 86 años de edad y ninguna cualidad para el mando y se trabo en torno suyo
la lucha entre realistas y revolucionarios. Al fin, estos últimos lograron convencerlo a que
citara una junta para discutir los acontecimientos y casi por una unanimidad se decidió la
formación de un nuevo gobierno, por la misma razón aducida en todas partes de que podía
haber autoridades que representaran al rey puesto que no había rey.
El 18 de septiembre de 1810 renuncio al mando el Conde de la conquista y se nombre a un
Junta Gubernativa compuesta por siete miembros, en la que quedo como presidente el
propio Zembrano y como vice el Obispo de Santiago, Martínez de Aldunate.
Pero a la sombra de tan altas personalidades tomaron posiciones lo ideólogos del partido
criollo, como don Juan Martínez de Rozas, el padre Camilo Henríquez y don Juan Egaña que
presento un plan para la federación de todos los pueblos de América.
La Junta Gubernativa, dirigida en realidad por Rozas, desplego una gran actividad: abrió los
puertos al comercio libre, alentó a las tropas y obtuvo el reconocimiento de todos los
departamentos y ciudades de la Capitanía.
El obispo Aldunate, también octogenario, no intervenía para nada en los negocios políticos
y en febrero de 1811 murió el Conde de la Conquista, de modo que el gobierno vino a quedar
totalmente en manos del grupo liberal. Entonces la Junta convoco a un congreso y ello
ocasiono un levantamiento realista en la Ciudad Capital, pero fue reprimido y su instigador,
el Coronel Tomas de Figueroa, pasado por las armas. La Junta aprovecho la coyuntura para
suprimir la Audiencia en la que perduraba la autoridad real.
En el congreso apareció la consabida división entre los radicales acaudillados por Rozas y
los moderados, que dominaban el Cabildo. En el congreso se impusieron estos últimos y la
Junta Gubernativa fue sustituida por un Directorio Ejecutivo, de carácter conservador,
compuesto por tres miembros.
En vista de ello Rozas se retiro a la localidad de Concepción para preparar el golpe.
Había regresado de España, por esos días, un joven militar llamado Miguel Carrera y fue
este quien llevo a efecto los designios de los radicales en Santiago. Apoyado por algunas
tropas, el 4 de septiembre de 1811, derroco al Directorio y lo sustituyo por otra Junta. Otro
tanto hizo Rozas en Concepción, deponiendo a las autoridades. Además fueron eliminados
del congreso todos los diputados que no eran de su agrado.
Para Carrera, que antes que radical era un caudillo, no quedo conforme al verse relegado
por el grupo de Rozas a un segundo plano y el 15 de noviembre dio un nuevo golpe y formo
una Junta en la que figuraba él, pero ofreció un puesto a Rozas, tratando así de neutralizar
su enemistad. Rozas no acepto y el puesto fue dado a Bernardo de O`Higgins. Después
Carrera disolvió el congreso, persiguió a sus enemigos y de hecho se erigió en dictador.
O`Higgins desaprobó este procedes y se retiro de la Junta.
Rozas levanto tropas en el sur para vencer a Carrera; el 8 de julio de 1812 los carreristas se
apoderaron de la plaza e hicieron prisionero a Rozas, que fue deportado a Mendoza.
En Octubre de 1812 bajo la inspiración de Carrera se dicto una constitución que, aunque no
declaraba la independencia ni repudiaba expresamente la autoridad del rey, de hecho
establecía principios incompatibles con la monarquía.
El virrey del Perú, don Fernando de Abascal, juzgo entonces que ya era tiempo de terminar
con aquella revolución y envió para ello al General Antonio Pareja. Llegado a Chile enfrento
al caudillo Chileno en Yerba Buena, logrando el español una parcial victoria. Pronto Pareja
muere enfermo y en plazo de sustituir en el mando Carrera desaprovecha la ocasión de
atacar. El nuevo jefe español, Juan Francisco Sánchez, logro vencer y la junta lo despojo del
mando a Carrera para confiarlo a O`Higgins.
En enero de 1814 llego a Lima para hacerse cargo del ejército, el General Gabino Gainza,
trayendo con el vecindario de Santiago alarmado solicito un gobierno más vigoroso y la
junta fue suprimida para concentrar el poder en un Director Supremo, designado en ese
cargo a Francisco de la Lastra.
Chile y la Patria Vieja. Características de la Revolución (Padrón)
Revolución de Chile. (1810) Fue urbana, aristocrática “española”, prácticamente no existían las
castas, lo que facilito la cohesión de una oligarquía criolla que aspiraba a sacudirse de la
presión metropolitana y expandir la economía de su país. La ayuda desde regiones dominadas
por los patriotas debía enfrentar el obstáculo de las cumbres nevadas de los Andes, en tanto
que los españoles dominaban Perú, y tenían fácil acceso por el norte hacia los rebeldes
chilenos. Al sur los indios araucanos, habían detenido a los españoles en la frontera de Bio Bio,
también se defendían de los criollos. Se creó un gran ejército de milicianos, integrado por 1500
hombres, que demostraba la voluntad revolucionaria.

1-Primera manifestación: “conspiración de los tres Antoninos”


2-La caída de Fernando VII contrae levantamientos con la intención de abandonar el orden
colonial. Molestia por la falta de libertad mercantil y por sus altos impuestos.
3- Sambrano (“el conde de la Conquista”) con Él se crea una Junta donde se plantea un nuevo
gobierno. Una Junta Gobernativa donde tomaran posición las ideas de los criollos. Se convoca
a un congreso y los realistas se levantan en contra….Mas tarde se suprime la Audiencia, que
era donde residía el poder de la autoridad Real.
La Patria Vieja comenzaba así son andadura y los criollos convocan delegados de todas las
provincias a instalar un Congreso Constituyente. Juan Martínez de Rozas (jefe criollo), dirigente
radical rechazo el intento conservador de golpe en 1811, y presiona para dar comienzo al
Congreso….Las fuerzas en pugna eran: Realistas, radicales y moderados.
José Miguel carreras, regresa de España. Uno de los primeros caudillos de la revolución,
surgido durante la guerra de la independencia de las filas militares….Carreras interviene la
Junta, que tenía problemas de desacuerdos, e impone al congreso una serie de condiciones.
Este caudillo gozaba de prestigio popular y anuncia formas que no vulneraban la estructura
económica y por la tanto hegemonía de clases altas, de cuyo ceno el procedía. Estas
propuestas fueron rechazadas por Martínez de Rozas y su grupo radical y algunos moderados.
Que resuelven desterrarlo. Pero durante el periodo de Carrera la revolución experimenta un
giro ideológico, por la enorme difusión de publicaciones periodísticas. La Patria Vieja se
caracterizó por la expansión de periodismo, celebraciones de La Junta a puertas abiertas,
divulgación del presupuesto del Estado y los intentos de llevar la instrucción pública a las capas
más amplias de la población. También se intenta limitar la influencia de la iglesia. La lucha de
facciones en Chile era cada vez más aguda. Las propuestas radicales de Carrera secundado por
los mineros, amenazaban con una distribución de tierra entre los inquilinos situados en las
extensas propiedades de la oligarquía terrateniente y conectada con las aspiraciones de la
masa de mestizos, que constituían la mayoría de su base social alta….O`Higgins reflejaba
entonces los intereses de la aristocracia terrateniente, cerealera y ganadera, defensoras del
libre comercio internacional…Antagonismo entre O´Higgins y Carrera, pugna inter-oligárquica
del poder (Martínez Díaz).
En 1813, Abascal (Virrey de Perú) envía fuerzas realistas a Chile, y Carrera pierde el Norte.
O`Higgins acude a desalojar a los realistas de sus posiciones y consigue liberar la zona del
Maule y del Itata. Se desaloja a Carrera del poder…Después también O`Higgins se ve obligado a
retroceder por el avance español que ya amenazan la capital. Carrera es puesto preso. Los
hermanos Carrera logran fugarse y mudarse a Santiago donde Miguel retorna al poder.
Abascal envía una nueva tropa, al mando de Osorio, quien derrota a O`Higgins en Rancagua.
Así los realistas llegan a Santiago y comienza la represión.
Marco del Pont suplanta a Osorio, y la Patria Grande se derrumbaba, O`Higgins y Carrera se
ven obligados a cruzar los Andes en busca de ayuda Argentina. Enero de 1817, el ejército
encabezado por San Martin comenzaba el cruce de los Antes, dividido en varias columnas (Plan
Pohan). El ejército incrementa voluntarios chilenos. En febrero se triunfa en la llanura de
Chacabuco, y los realistas se repliegan. A San Martin se le ofrece el cargo de director supremo,
se reúsa y recae sobre O`Higgins. Mientras el argentino se dirigía a Buenos Aires para preparar
la segunda etapa del plan: la marca sobre Lima, donde estaba el poderoso bastión realista.
A su regreso junto a O`Higgins dan a conocer en Santiago el Acta de Declaración de la
Independencia Chilena (1814). No obstante las fuerzas españolas regresan y baten a los
patriotas en Cancha Rayada, sin embargo San Martin logra rehacer sus dispersas tropas y
derrotarlas en la decisiva batalla de Maipú, muy oportuna porque los realistas estaban cerca
de Santiago (Dice San Martin que esta acción resolvió la suerte de América). Los jefes
encargados de la reconquista se retiran a Perú, O`Higgins asume el cargo de director supremo.

11- LAS IDEAS DE LIBERACIÓN DE LOS LIBERTADORES. SAN MARTÍN Y BOLÍVAR. EL


PLAN CONTINENTAL.
EL PLAN CONTINENTAL DE SAN MARTIN
Declarando la primacía de la idea sobre la ejecución, Mitre expresa que: "Esta concepción
concreta, que en 1814 era un secreto, es lo que le ha asignado a San Martín su lugar en la
historia del mundo".
También Otero considera que su gloria es bien merecida A nadie se le había ocurrido hasta
entonces vencer a los realistas cruzando la cordillera. "Sólo San Martín tuvo esa idea" y
aclarando un importante aspecto: "No solamente para salvar las Provincias Unidas de las
invasiones que sufrían desde el Norte contraatacando por el flanco, sino para destruir el
poder colonial español concentrado en Lima.(4)
A pesar de los entusiastas conceptos vertidos por los mencionados historiadores, existían
planes similares que no eran extraños a los estrategas europeos de la época.
Ellos apuntaban a destruir el poder español en América, pero ciertamente no para favorecer
a los hispanoamericanos, sino para servir a sus propios intereses económicos.
Esos planes estuvieron siempre atados a los vaivenes de la política europea, que a veces
unía y otras veces enfrentaba a países como Inglaterra y España, por ejemplo.
Según lo sintetiza Pablo Arguindeguy, esa estrategia presumía las siguientes acciones:
Defensa del Noroeste por Güemes y sus gauchos, armados en guerrillas.
Ofensiva con el Ejército Auxiliar del Perú (Alto Perú) con apoyo naval en el Pacífico.
Ataque en territorio chileno con el Ejército de los Andes hasta la destrucción de las fuerzas
hispanas allende la cordillera.
Invadir por mar el Perú, buscar apoyo local y apoderarse de Lima aplastando el poder
político y militar español. (5)
- NACE EL PLAN CONTINENTAL: A fines de mayo de 1814, San Martín fue relevado a su
pedido del mando del Ejército del Norte por razones de su deteriorada salud. Se dirige a
Córdoba y allí se reúne con Tomás Guido.
Mientras el enfermo se repone, ambos tienen la oportunidad de madurar el Plan
Continental. El 10 de agosto, a sólo dos meses y medio después, San Martín es nombrado
Gobernador de Cuyo.
De inmediato comienza la formación del Ejército de los Andes. El Plan Continental estaba en
marcha. Cuando San Martín comenzó a elaborar la idea del paso de los Andes, analizó y
desechó los planes anteriores de Carrera y de O'Higgins y elaboró su propia estrategia,
dedicándose a la formación de los medios necesarios para su realización táctica (1815-1816).
En Buenos Aires, mientras tanto, Guido era nombrado Oficial Mayor de la Secretaría de
Guerra y Marina. En 1816, a casi dos años de haber estado con San Martín en Córdoba,
elabora y entrega al Gobierno su célebre "Memoria" en la que expone el Plan Continental.
Estamos hablando de 1816 y desde hace dos años San Martín está preparando el Ejército de
los Andes. En ese mismo año, el Coronel Ignacio Alvarez Thomas, por entonces a cargo del
Gobierno Central, convoca al esperado Congreso que se reúne en Tucumán. Entre sus
primeras resoluciones, el Congreso nombra Director Supremo a Pueyrredón y el 9 de julio
declara la Independencia de las Provincias Unidas de Sud América. El 15 de julio - a los 6 días
- Pueyrredón se reúne en Córdoba con San Martín, quien le expone en detalle su Plan. “En
dos días con sus noches hemos transado todo” declara San Martín.
En esa conferencia se resolvió encarar uno de los más grandes sucesos de la historia
americana. Por eso debemos destacar la figura de Pueyrredón como injustamente
silenciada en los estudios de la Expedición Libertadora del Perú. Sin su entendimiento y
aprobación no hubiera sido posible.
PRESENTACION DEL PLAN CONTINENTAL: Hemos referido que Guido, siendo funcionario
del Ministerio de Guerra, presentó el 20 de mayo de 1816 al Director Supremo interino
Antonio González Balcarce, un memorial por el cual propuso la expedición a Chile habiendo
discutido el plan con San Martín -.
El documento presentado consideraba que “es impolítico y ruinoso continuar la guerra por
el Alto Perú”. Destaca que Chile es el único flanco por donde el enemigo se presenta más
débil. Además es el camino más corto, el más fácil y el más seguro para libertar a las
provincias del Alto Perú y continuar hacia Lima.
Recomienda, por lo tanto, establecer una federación o alianza entre las Provincias Unidas y
Chile. La Alianza con Chile se concreta formalmente en 1818, luego de que el país trasandino
ha declarado su independencia. Ambos gobiernos se comprometen a aportar 500.000
pesos cada uno para organizar la Expedición Libertadora del Perú. Pero la anarquía devora
las Provincias Unidas. Los caudillos del Litoral derrotan a Rondeau quien había reemplazado
a Pueyrredón en el Directorio y desaparece así el Gobierno Central.
Nuestro país no cumplirá su parte del trato en la Alianza. Chile deberá entonces asumir la
enorme responsabilidad de hacerse cargo de la Expedición Libertadora del Perú y Mitre lo
destaca: "Es gloria de Chile haberla realizado con el concurso eficiente del Ejército de los
Andes y a costa de grandes sacrificios." El Memorial de Guido pudo ser considerado, hasta
hoy, el antecedente documental más remoto del Plan Continental. En 1864, su hijo Carlos
Guido Spano, reclamó para su padre el derecho de ser considerado co-autor del Plan
Continental. Pérez Amuchástegui es el único sanmartinólogo que ha reconocido la co-
autoría de Guido. Más aún, sostiene que San Martín había conocido en Tucumán un
proyecto de Enrique Paillardelle (1813) que suponía un ataque sobre Tacna (Perú) y Arica
(hoy Chile) mediante un escuadrón transportado desde Valparaíso, cuya acción debía
coincidir con una ofensiva desde el Alto Perú. Hasta ahora, éste ha sido el antecedente más
remoto del Plan Continental. Pero la mayoría de los historiadores han mantenido hasta
nuestros días lo mismo que Otero, quien aseguró que nadie - salvo San Martín - podría
haber pensado "que esa masa ciclópea (los Andes) pudiera ser la vía al triunfo".

OTROS PLANES
BREVE REFERENCIA A LOS PLANES EUROPEOS
Hemos puntualizado que existían planes similares que no eran extraños a los estrategas
europeos de la época.
Francia envió en 1788 una expedición ordenada por el rey Luis XVI buscando determinar
cuáles serían los puertos mas convenientes para proceder a ocuparlos en beneficio de su
comercio.
En 1790, Miranda logró llegar hasta el ministro Pitt con un plan que consistía en
independizar a la América española para que sirviera de mercado comprador de las
manufacturas inglesas.
En 1796 el Gobierno británico aprobó un plan consistente en una expedición naval que
tomara Buenos Aires, rodeara luego el Cabo de Hornos y estableciera un asiento
permanente en Chile.
Como se ve, el cruce de la cordillera de los Andes era impensado en este plan.
Una vez en Chile se establecería una poderosa base naval desde donde se atacaría El Callao
y Lima con fuerzas combinadas procedentes de la India y de Inglaterra.
Pero los acontecimientos fueron obligando a que los británicos concentraran sus esfuerzos
en Europa. Napoleón era la prioridad absoluta y excluyente.
¿Cuáles eran los acontecimientos que se habían producido en Europa que tanto afectaban
la suerte de Hispanoamérica? Veamos:
Napoleón había impuesto en 1804 un bloqueo europeo prohibiendo el comercio con
Inglaterra. Los británicos acababan de perder a sus colonias en Norteamérica. Era entonces
urgente su necesidad de conquistar América española para venderle sus productos. Por
eso, en 1806 se vuelven a considerar los planes para llevar a cabo una expedición que
atacara Hispanoamérica y estableciera su independencia reservando, eso sí, los puertos
para Inglaterra.
Al fracasar las invasiones al Río de la Plata en 1806 y 1807, Gran Bretaña cambió de rumbo
sus planes.
La heroica defensa rioplatense convenció a los ingleses de que si el propósito era
reemplazar a España en el dominio de esos territorios, siempre se provocaría el rechazo de
sus habitantes. Comenzó entonces a tomar fuerza la idea de promover movimientos
independentistas en las colonias bajo la protección británica.
Pero en 1808 Inglaterra cesó las hostilidades contra la corona española luego de la invasión
napoleónica a la península ibérica. Los ejércitos británicos pasaron a la Europa continental
para luchar aliados a los españoles contra los franceses. Entonces San Martín hubo de
combatir junto a oficiales ingleses muchos de los cuales estaban muy bien enterados de los
planes que hemos comentado. Esa fue la oportunidad en que San Martín "pudo" haber
tenido para conocer esos planes y familiarizarse con ellos. Pero éstas son conjeturas. No
hechos comprobados documentalmente.

El Plan Maitland: En Inglaterra existió un plan resultado de la compilación, estudio y


mejoramiento de los anteriormente elaborados. Es el que se ha dado en llamar “Plan
Maitland,” que fue presentado en 1800 a la Corona y, al parecer, posteriormente olvidado.
Aunque es posible que no haya sido presentado pues fue encontrado perdido en un archivo
sin carátula. Sostenía la tesis de que la única utilidad asignada por los españoles a sus
posesiones orientales de América - como el Río de la Plata y México - era que actuaran
como una defensa para sus más valiosas posesiones al occidente: principalmente el Perú.
En 1981, Rodolfo Terragno encontró el plan en archivos escoceses. Este descubrimiento fue
objeto de numerosas y severas críticas en nuestro país porque se creyó que la tesis de
Terragno era la de que San Martín había adoptado y ejecutado el mencionado plan
británico. Lo que en realidad propone, es que San Martín pudo haberlo conocido por el
trato con oficiales británicos en la lucha por la independencia española o durante los meses
que estuvo en Gran Bretaña durante su regreso Los muchos jóvenes españoles americanos
que servían por entonces en el ejército español, daban por logrado el éxito en su carrera
cuando alcanzaban los galones de coronel. En el caso de San Martín, él interrumpía
voluntariamente una brillantísima carrera.
Tomás Guido y Bernardo O’Higgins, quienes serían más tarde sus amigos íntimos, fueron
adoctrinados en las Logias de Londres como muchos americanos residentes en Europa, que
regresaron a sus países para colaborar activamente en las luchas por la independencia.
El plan británico propone en 1800 los siguientes pasos:
-Realizar un ataque sobre Buenos Aires para ganar su control.
-Enviar tropas para tomar posiciones en Mendoza.
-Coordinar acciones con un ejército en Chile formado con tropas venidas de Gran Bretaña e
India.
-Cruzar los Andes.
-Derrotar a los españoles y controlar Chile.
-Proceder por mar al Perú.
-Emancipar al Perú.
ANALOGIAS ENTRE EL PLAN MAITLAND Y EL PLAN CONTINENTAL
¿Conoció San Martín este plan antes de su venida a América?
Las analogías con el Plan Continental son sorprendentes.
Resultan más evidentes si se hace un rápido análisis de la actuación de San Martín en
América:
1 - Tomar el control de Buenos Aires. Para un desconocido sospechado de espía no fue tarea
sencilla. Le fue facilitada por Alvear, quien garantizó su patriotismo ante el gobierno y lo
introdujo en los círculos sociales de la capital. Se casó con la hija de una de esas influyentes
familias, integrándose en ellas. Formó un regimiento de caballería modelo.
Cuando el Gobierno envía todas las tropas veteranas al sitio de Montevideo, la defensa de
Buenos Aires le fue confiada a San Martín. Confirmó sus aptitudes militares en San Lorenzo.
Fundó con Alvear una sociedad secreta que fue incorporando a las más destacadas
personalidades. Apoyó o planeó el golpe de estado que cambió el Triunvirato.
Había logrado el control de Buenos Aires.
2 - Tomar el control de Mendoza.
San Martín nunca quiso la jefatura del Ejército del Norte. Fue una maniobra de Alvear para
sacárselo de encima. Su prestigio aumentaba demasiado rápido para las ambiciones del
joven Alvear.
Su salud deteriorada le dio el motivo para alejarse de aquel mando que no deseaba.
En Córdoba madura sus planes con Tomás Guido.
Se hace nombrar Gobernador Intendente de Cuyo.
Había tomado el control de Mendoza.
3 - Coordinar acciones con un ejército en Chile.
Esta fue su idea original. Pero los patriotas chilenos, divididos entre los Carrera y O'Higgins,
fueron vencidos en Rancagua. Los restos de su ejército se refugiaron en Mendoza.
El Plan debió, entonces, ajustarse a la nueva situación.
Primeramente se debería reconquistar su Independencia.
4 - Cruzar los Andes.
Hazaña a nivel universal. Fue increíble. La etapa más difícil del Plan.
Cruza los Andes con su ejército.
5 - Derrotar a los españoles y controlar Chile.
En Chacabuco y Maipú derrota a los españoles. Chile vuelve a ser libre
A su propuesta se nombra Director a O'Higgins. Neutraliza a los Carrera.
Derrota a los españoles y controla Chile.
6 - Continuar por mar al Perú.
Colaboró de manera importante en la creación en Chile de la fuerza naval que hasta
entonces carecía.
Inicia entonces la Expedición Libertadora del Perú con 7 barcos de guerra custodiando a 14
transportes.
Continúa por mar al Perú
En este punto, es necesario mencionar un asunto que con frecuencia es tenido muy poco en
cuenta y mucho menos evaluado. San Martín desde Mendoza le escribe a Guido (1815)
"La victoria naval en Montevideo es lo más grande que hasta el presente ha realizado la
revolución".
La rendición de la plaza de Montevideo le originó a España la pérdida del punto de
desembarco para sus expediciones. Buenos Aires alivió sus temores. Por el Río de la Plata,
estaba neutralizado el peligro. La flota se vendió.
San Martín se quedó sin barcos para la Expedición al Perú. En Chile no había ni buques ni
tripulantes. La férrea voluntad de San Martín, O'Higgins, Zañartú, Guido y tantos otros,
logró el milagro de crear la flota más poderosa hasta entonces del Pacífico.
Gonzalo Bulnes afirma: "Jamás obra más colosal se impuso a la actividad de un gobierno, ni
causa alguna pudo aunar mejor los intereses de dos pueblos unidos en nombre de una
necesidad suprema". Galdames opina que Chile “que mas que un país es una costa,
neutralizaba de esa manera, nuevas expediciones realistas desde el Perú”. (9)
7 - Emancipar el Perú.
El 28 de julio de 1821, San Martín proclama en Lima la Independencia del Perú.
EL ÚLTIMO PLAN DE OPERACIONES DE SAN MARTIN EN PERÚ
Hemos visto entonces, que la Expedición Libertadora había sido concebida en el Plan
Continental como un movimiento de pinzas: una terrestre y otra marítima, que aplastaría al
ejército español.
La marítima se había cumplido pero la terrestre quedó postergada por la crisis de 1820 en
las Provincias Unidas. Sin embargo, el Ejército Auxiliar existía, aunque diseminado por las
provincias del Norte. Sólo faltaban armas y dinero para ir al Alto Perú. Esos recursos los
tenía Buenos Aires y de sobra por haberse descomprimido la frontera Norte gracias a la
Expedición Libertadora.
San Martín, en el gobierno del Perú, resolvió completar su Plan Continental adaptándolo a
la situación: Un ejército al mando de Alvarado sería transportado vía marítima y
desembarcaría en Arica para operar en el sur peruano y el Alto Perú.
Otro ejército al mando de Arenales iría por la Sierra contra los realistas situados en los valles
centrales. Combinado con ellos, el Ejército del Norte argentino entraría por la Quebrada de
Humahuaca para apoyar al ejército de Alvarado que estaría operando en la zona.
Ambos fuerzas marcharían contra los realistas los que, tomados entre ellos y el ejército de
la Sierra, serían fácilmente derrotados. Para explicar su plan San Martín envió un emisario
las Provincias Unidas con instrucciones de ponerse en contacto con los gobernadores
provinciales para pedirles su apoyo. Todos se lo brindaron y en forma amplia. Todos menos
los porteños, que nunca le perdonaron a San Martín negarse a traer el Ejército de los Andes
para defender a Buenos Aires de las fuerzas del Litoral. Al enterarse San Martín de la
oposición de Buenos Aires, se dirige a Guayaquil a conferenciar con Bolívar (que tenía todo
el apoyo de la Gran Colombia) pero no logra obtener su colaboración para dar término a la
guerra de la independencia. La negativa de Buenos Aires no sólo impidió que un general
argentino tuviese la gloria de concluir la guerra emancipadora, sino también que en lugar de
un argentino, entrase en el Alto Perú un general venezolano y lo "independice" de las
Provincias Unidas. Finalmente el gobierno nacional acepta esa pérdida territorial, por estar
más interesado en obtener el apoyo colombiano para la guerra inminente con el Imperio del
Brasil
Las ideas de Liberación de los Libertadores. San Martin y Bolívar. El Plan Continental:
Fue elaborado (traído a América a la práctica) por San Martin y consistió en formar un
ejército bien disciplinado en Mendoza y cruzar la Cordillera de los Andes. En Chile tiene de
aliado a su gobernador O`Higgins y desde allí bordea el Océano Pacifico para llegar a la
Capital del Virreinato del Perú (Lima) en donde se encontraba el centro del poder Español.
(Mientras tanto Bolívar bajara por la Gran Colombia y tomara el mando de San Martin).
San Martin durante su estadía en Tucumán, llega a entender que era
imposible atacar por la ruta directa hacia el norte.
En 1814 es gobernador de Cuyo y empezara los preparativos para el “Plan Continental”:
(Reunión de la Logia Lautaro para planificar. Su maestre era Bolívar).
a- mantener en el norte la posición defensiva
b- organizar en Mendoza un ejército disciplinado
c- invadir Chile y derrotar a los realistas.
d- Invadir Perú por el Mar
e- Proponer una “monarquía atemperada”

EJE TEMÁTICO Nº3


“Formación y consolidación de los Estados Nacionales. El
Constitucionalismo Liberal en México”.

1- LA REPÚBLICA MEXICANA Y LAS TENDENCIAS POLÍTICAS.


Con Agustín Iturbide como emperador en 1821- Agustín I.
En febrero de 1823 se proclamara la instauración de una Republica con el “Plan de Casa
Mata” o “acta de Casamata” por Antonio López de Santa Anna y más tarde se le unirán los
otros jefes del ejército imperial (hasta el propio Iturbide). Tenían la intensión de reinstalar
en el congreso y declarar nulo el imperio, no reconociendo a Iturbide como emperador. Con
este “Plan de Casa Mata” o documento, cambio la forma del Estado mexicano, de
monarquía a Republica y provocara la ascensión al poder del Triunvirato de Pedro Negrete,
Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria (este último fue el primer presidente de la República
Mexicana). Con este movimiento se decide reinstalar el Congreso, Iturbide abdica y es
exiliado a Italia. En 1824 en Congreso Constituyente promulgo la Constitución. Se toma el
régimen Republicano y Federal. El primer presidente es Guadalupe Victoria. La Constitución
conformada por 7 títulos y 171 artículos, basada en la Constitución de Cádiz para las
cuestiones de América; también en la Constitución de Norte América para la forma de
representación y organización Federal; y en el Decreto Constitucional para la Libertad de
América Mexicana [constitución de Apatzingán], de 1814, para abolir la figura monárquica.
Esta constitución No defendía ni nombraba los Derechos del Ciudadano. Antonio López de
Santa Anna estuvo en el poder 11 veces, 5 como liberal y 6 como conservador (entre 1833 y
1847, en el que asume presidencias e intercala con Gómez Farías, Barragán, entre otros).
En 1833 hay enfrentamientos que hacen caer el Régimen Federal y se instaló una Republica
Centralista. Entre 1846 y 1848 México sufrirá la invasión Estadounidense que conseguirá
Tejas y durante la guerra los federalistas logran restaurar la Constitución de 1824. La guerra
termina con el Tratado Guadalupe-Hidalgo (febrero de 1848, establecía que México cedería
más de la mitad de su territorio, que comprende los actuales territorios de California,
Nevada, Nueva México y Texas, y partes de otros Estados. Como compensación los Estados
Unidos pagarían 15 millones de dólares por los daños durante la guerra) entregando tierras
a Estados Unidos. Entre 1853 y 1854 surgen las últimas guerras y llega por última vez al
poder Santa Anna con carácter dictatorial. En 1854 los liberales se levantan y sacan al
dictador del poder y se instalan en el gobierno. En 1855 el gobernador Juan Álvarez (con
ayuda de sus sucesores presidenciales Villareal y Comonfort) derroca a Santa Anna,
mediante el “Plan de Ayutla”, y asume la presidencia de forma interina y convoca a un
congreso asume en su gabinete a jóvenes liberales. Por motivos personales deja la
presidencia ese mismo año a Comonfort. Entre 1855 y 1863 Se dan las “Leyes de Reformas”
entre los gobiernos de Álvarez y Juárez, varias de ellas se elevaron a rango Constitucional,
gracias a que el Congreso redacto la Constitución Federal de México en 1857.
En 1855 se dan La “Ley Juárez” o “Ley de administración de justicia y orgánica de los
tribunales de la Nación del Distrito y territorios”, suprimió los fueros de materia civil del
clero y del ejército, declarando a todos los ciudadanos iguales ante la ley y la sociedad. Esta
ley es expedida por Benito Juárez y rechaza por el clero secular de México y los
conservadores….también se dicta La “Ley Lafragua” o “Ley de Libertad de Imprenta”: que
permitió la libertad de expresión de todos los medios impresos.

México, después del Tratado de Guadalupe Victoria, (oficialmente llamado Tratado de Paz,
Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados
Unidos de América, fue firmado al final de la Guerra de Intervención Estadounidense por los
gobiernos de México y los Estados Unidos el 2 de febrero de1848, y fue ratificado el 30 de
mayo de 1848.
El tratado estableció que México cedería más de la mitad de su territorio, que comprende la
totalidad de lo que hoy son los estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México y Texas,
y partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. Además, México renunciaría a
todo reclamo sobre Texas y la frontera internacional se establecería en el río Bravo. Como
compensación, los Estados Unidos pagarían 15 millones de dólares por daños al territorio
mexicano durante la guerra). Quedo sumamente postergado. A la perdida de Texas, se
añadió el quebranto económico y el desengaño moral. El General J. J. de Herrera
(1848/1851), que entonces tomo el mando, realizo muchos esfuerzos para restaurar el
mecanismo administrativo y dar unidad al país.
Cuando su sucesor, el General Mariano Arista, pretendió restablecer el orden, tropezó con
mayores obstáculos que su antecesor. Los norteamericanos reanudaron sus ataques
fronterizos; las tribus indias no dominadas, proclamaban la insurrección contra el gobierno.
Harto de una lucha estéril, Arista dimitió el poder.
El clero, sumamente politizado, secundo a Santa Anna; los latifundistas lo reeligieron su
caudillo. De esta manera, volvió con más poder, solicito para si el absurdo título de “Alteza
Serenísima”. Pacto con los EE.UU la venta del territorio mexicano de la Nesilla. Luego pidió
apoyo a España, que en esa época demostraba renovado interés por sus ex colonias
americanas.
Finalmente, después de una pesadilla nacional que duro poco más de un año, en mayo de
1854, los liberales lograron ponerse de acuerdo sobre un plan de reforma, que debía servir
de plataforma a la revolución inevitable. El anticlericismo, el antilatifundismo y el laicismo
constituyeron su nervio, aunque formalmente se limitaron a combatir a Santa Anna y a
exigir un Congreso Federal, presto su espada al Liberalismo el General Juan Álvarez, unido
al abogado Ignacio Comonford, y apareció el joven abogado indígena Benito Juárez, en
quien desde el comienzo Santa Anna, vio como enemigo.
Dado el caos reinante, México era una presa tentadora para cualquier audaz. Los
Filibusteros merodeaban el mar de las Antillas. Estos aventureros se llamaron Walker, el
efímero magnate de Nicaragua; el pintoresco conde francés Revussat de Boullon, quien, al
mando de una piratas franconorteamericanos, desembarco en el litoral Mexicano y se
proclamo Rey de Sonora, pero fue a pagar sus culpas en el patíbulo en el mes de Agosto de
1854.
Mientras tanto la lucha entre los liberales y Santa Anna proseguía sin tregua. Al fin, el 14 de
Agosto, Santa Anna huyo por Veracruz, abandonando el campo a sus adversarios.
El vencedor general Álvarez convoco a una convención en Cuernavaca, la cual lo nombro
presidente, (1855). Álvarez formo su ministerio con Comonford y con Juárez. Poco más
tarde dimitió y lo reemplazo Comonford. Juárez se alejo del gobierno, pero dejando su
huella con la temida y formidable ley de secularización de los bienes eclesiásticos, con lo
cual el ESTADO Mexicano adquiría aproximadamente 300 millones de pesos. Juárez,
enseguida, trato de reformar la estructura misma del Estado, mediante la constitución
democrática y liberal del 11 de Marzo de 1857.
Comonford es nombrado presidente, pero los conservadores no lo dejan gobernar
tranquilo. Dimitió y se alejo de su patria. Su legítimo sucesor era el presidente de la Corte
Suprema de Justica, es decir Benito Juárez. Este había nacido en Oaxaca, en el año 1806, en
un hogar modesto. Un franciscano guio sus primeros pasos, pero a él le interesaba, tanto
como las letras, el lenguaje de su tierra, el indio, su hermano.
Enemigo de los latifundistas, clérigos y militares, hizo armas contra Santa Anna, por lo que
este le persiguió, obligando a emigrar, el abogado Juárez trabajo como obrero manual en
una aldea de los EE.UU, ahí aprendió a valorar las instituciones democráticas. Juárez
representa la constitucionalidad frente al desmán autoritario y los EE.UU reconocieron su
legalidad. Dueño de México, (Diciembre de 1860) se instalo en ella como presidente.
Pero nada fue tan duro para México como la intervención extranjera, que Juárez hubo de
afrontar con singular energía.
En el año 1861, España, Francia e Inglaterra firmaron el llamado Pacto de Londres, al cual
presto su adhesión el Vaticano con el Papa Pio IX. Se argumento que Juárez había
expulsado a Pacheco, ministro de España y que México había suspendido el pago parcial de
la deuda exterior.

2- LA REFORMA: ANÁLISIS
Juan Álvarez gobernador de tinte liberal, con él se promulga las “Leyes de la Reforma” que
afectaron al grupo conservador y a la Iglesia. México tiene vistas a un Estado Laico. Luego
de la renuncia de Álvarez, asume el poder Ignacio Comonfort (quien ya junto a Álvarez
había conducido la revolución contra Santa Anna en una campaña por el sur en 1855),
durante su gobierno se promulga la “Constitución Federal de los Estados Unidos de
México” en 1857. Esta Constitución contenía disposiciones agresivas contra las posiciones y
privilegios de la Iglesia Católica. Al mes siguiente de la promulgación, la Iglesia amenazo la
excomulgación a todos los individuos que la juraran. Luego llega al gobierno Benito Juárez
en 1858, y durante su estadía se inició la Guerra de La Reforma y con ella derroto a los
conservadores… Se separaron los poderes de la Iglesia y el Estado, se excluyó al clero de
los hospitales, escuelas, cementerios, etc. Y se dio a una cruenta guerra que duraría 3 años
contra conservadores y religiosos. Más tarde los conservadores con la ayuda de Francia
crearan el “Segundo Imperio Mexicano” que concluirá en 1867.

3- LA OCUPACIÓN FRANCESA: CAUSAS Y CONSECUENCIAS.


Napoleón III tenía en mente constituir y encabezar un Gran Imperio Latino en occidente. Las
primeras acciones de los invasores tuvieron por objetivo apoderarse del litoral Mexicano y
establecer enseguida una monarquía con príncipe europeo. Los españoles tomaron
Veracruz y el fuerte de San Juan de Ulúa. Los ingleses y los franceses arribaron a su turno.
En el año 1861kçlos españoles envían 5.000 soldados; en 1852 los franceses 2.700 soldados y
los ingleses 800.
El presidente Juárez con suma perspicacia diplomática, les salió al frente. Discutieron partes
y partes y al cabo de varios debates, las fuerzas británicas e hispanas resolvieron retirarse
de México, mediante un convenio unilateral.
Quedaron los franceses unidos a los criollos ricos y reaccionarios, antiguos adictos de Santa
Anna. Napoleón pretendió imponer a Maximiliano, gentil y cándido príncipe de la casa de
Austria.
En medio del vendaval, Juarez mantenía a toda lucha su lema de “Reforma”. En puebla
demostraron los liberales mexicanos su calidad combativa resistiendo el asalto de los
veteranos franceses al mando del general Zaragoza. Napoleón despacho 30.000 hombres
más con el General Forey. Solo así les fue posible, después de un año de sitio tomar a
puebla y a la ciudad de México. Entre tanto, el gobierno de Juárez ambulaba de un lado a
otro.
Los vencedores constituyeron una Junta Suprema de Gobierno con los generales
Altamente, Salas y al Arzobispo Laberthe. El triunvirato convoco a una junta de 215 notables
para resolver los asuntos pertinentes al gobierno, es decir, para proclamar a Maximiliano, el
cual fue recibido oficialmente en Veracruz el 28 de mayo de 1864. El 12 de Junio hacia su
entrada triunfal en la capital.
Entre tanto el presidente Juárez, no tena punto de reposo. Impulsado por el vaivén de la
guerra, combatía contra un ejército formado por 50.000 franceses, 2000 Belgas, 5000
Alemanes y una multitud de reaccionarios y clericales nativos, financiado por la mayoría de
los terratenientes criollos.
Mientras tales cosas acontecían en México, Europa afrontaba nuevos problemas y en
América del Norte había terminado la Guerra de Secesión, lo que permitía a los EE.UU
hacerse oír en el conflicto del país vecino. Napoleón III temió por la integridad de su propio
imperio, y así a comienzos de Marzo de 1867 las huestes franceses se reembarcaron en
Veracruz, dejando abandonada, víctima de su ilusión al infeliz Maximiliano, cuya esposa, la
princesa Carlota, partió a Europa a suplicar en vano ayuda para su esposo.
Maximiliano que había comprendido al fin, quiso abdicar al verse sin amparo. Francisco
José, su orgulloso hermano, vencido ya en Sadowa, le negó tal derecho. El emperador se
retiro entonces a Querétaro, el 14 de mayo de 1867. Poco después Querétaro fue tomado
por asalto por el ejército leal. El 19 de junio fueron fusilados en el cerro de las campañas los
generales Miramón y Mejías y el ex emperador Maximiliano.
Los liberales eran dueños del país. Los conservadores y los ricos se batean en retirada. El
gobierno de los EE.UU había demostrado una evidente cordialidad hacia Juárez. Este conto
con la eficaz cooperación de jefes de extraordinarias.
Juárez, fue leal a sus convicciones liberales, las principales plataformas de la “reforma” se
cumplieron. Luego, en 1871 se hizo reelegir de nuevo por otros 4 años, la muerte vino a
llevárselo al año siguiente.

- Benito Juárez en 1861 anuncia la “Supresión del Pago de la deuda Externa” que genera la
intervención de Francia quien ostentaba la conformación de un imperio de la mano de
Napoleón II. A Pesar de los continuos intentos por restaurar la monarquía en México, todos
parecían verse interrumpidos por los intereses de los Estados Unidos, quienes no
encontraban conveniente la ubicación de una Monarquía tan cercana a Ellos, quizás porque
las monarquías se casan entre sí, y con ello se hacen fácilmente con aliados y poder, cosa
que no convenía a la política de expansión territorial estadunidense. Las políticas
intervencionistas en los demás países de América, respaldadas por la Doctrina Monroe,
impusieron el sistema de Gobierno Republicano en el continente. Los franceses con ayuda
de ingleses intervienen México en 1861 con el pretexto del pago de la deuda, pero veían que
era el momento justo porque Estados Unidos se encontraba en la guerra de Secesión. Se le
encomendó al Partido Conservador una búsqueda de un príncipe Europeo, católico y
respetuoso de las tradiciones nacionales. Finalmente Napoleón II consiguió en 1863 que
Maximiliano de Habsburgo (archiduque retirado en el Castillo de Miramar) aceptara la
corona del Imperio Mexicano (del segundo imperio mexicano). Maximiliano construyo
museos, se enamoró de los paisajes, y trato de conservar la cultura mexicana. La Emperatriz
Carlota organizo fiestas para obtener fondos para las casa pobres. Ellos eran visionarios de
los desastres que habían dejado las guerras civiles. La caída del Imperio se da por las
retiradas de las tropas francesas que estaban en guerra con Prusia; Estados Unidos [que ya
había concluido la Guerra de Secesión] también ayuda a México. Maximiliano llevo a cabo
políticas liberales no estipuladas por el grupo conservador, que se le puso en contra. En
1867 es capturado y fusilado por las fuerzas republicanas. Benito Juárez continúa la
presidencia desde 1867 hasta 1872, cuando muere.
4- LA ERA DEL PORFIRIATO:
Porfirio Díaz, representa un tipo de gobernante muy del siglo XIX, no solo en América, sino
en el mundo. La noción de providencialismo y el éxito en la guerra habían otorgado a Díaz
gran confianza en si mismo.
Díaz mando el país de 1876 a 1880 y tras un interregno del general Manuel González,
regreso al gobierno del que saldría solo con la revolución en 1912. Díaz gobernó bajo el lema
“Paz, orden y progreso” y lo realizo en tres etapas: Pacificación, 1877-1895);
Prosperidad,(1896-1912); Decadencia del Sistema (1903-1913).
Su proyecto de país, apoyado en el principio filonorteamericano, se concreto en:
inversiones de capitales de Norte América; establecimiento de fabricas e industrias;
extendido de líneas férreas, creación del Banco Nacional de México; inmigración europea
programada y clandestina; creación de la Universidad Nacional de México; reforma agraria
en detrimento de los indios y los mestizos ; desencuentros con la jerarquía de la iglesia
católica; mentalidad europea afrancesada; incipiente conciencia obrera; represión
despótica hacia la oposición política; fuerte progreso material (edilicio y urbano); entrego la
dictadura social a la burguesía, pero se quedo con la dictadura política; publicación de la
Encíclica Rerun Novarum; doctrina social de la iglesia.
En el año de 1910 al celebrarse el centenario de la independencia Mexicana, Porfirio Díaz
asistió a su propia apoteosis. Sin embargo bruscamente, Díaz pasó de la grandeza a la
decadencia: la edad y las circunstancias hicieron su trabajo.
Porfirio Díaz Morí, nació en Oaxaca en septiembre de 1830 y Muere en 1915.
Liberal, defendió la Constitución de 1857, estuvo en contra del Segundo Imperio Mexicano
(Francés).
En 1877 ambicioso por el poder, toma por medio de las armas la presidencia. No pudo
hacerlo nunca por vía democrática. Tuvo políticas que consistían en abrir el mercado hacia
las potencias exteriores. Hubo gran crecimiento económico pero el desarrollo social fue
miserable, la educación y salud eran muy bajas. Los productos extranjeros tenían más
eficacia que la misma producción local. De esta manera empobrecía la sociedad…También
otorgo privilegios y concesiones a grupos económicos para que abrieran fábricas en
México. Esto fue a costa de la explotación de los recursos naturales y del mismo pueblo.
Emprendió políticas de conciliación con los poderosos grupos políticos y económicos con el
fin de que no peligre su régimen…Esto lleva a que grupos de campesinos y obreros se
levantaran contra el gobierno en 1910 con la esperanza de recuperar sus tierras
(expropiadas). El régimen entro en crisis después de 1910 ya que Porfirio Díaz tenía 80 años
y los jóvenes dirigentes de Clase Media y Alta ostentaban el poder. Muere desterrado en
Francia en 1815, a los 84 años.
La Revolución Mexicana:
La Revolución Mexicana se inició el 20 de noviembre de 1910. Este era un levantamiento
contra el entonces presidente Porfirio Díaz y estuvo encabezado por Francisco Madero. El
objetivo inicial era luchar contra el orden establecido pero a medida que transcurrió el
tiempo se transformó en una guerra civil.
Esta insurrección estaba influenciada por movimientos liberales, anarquistas, socialistas,
agrarios y populistas.
Desde el año 1876 Porfirio Díaz ejerció la presidencia de una manera dictatorial pero a pesar
de ello, logró que México creciera económicamente y aseguró la estabilidad política del
país. Pero este progreso no se hizo sentir en las clases sociales más bajas lo que generó un
gran descontento de dicho sector. Esta situación fue aprovechada por aquellos que
deseaban terminar con el Porfiriato (así se conoce al período presidencial de Porfirio Díaz) y
así comenzaron los levantamientos.
La política del país comenzó a agitarse cuando Porfirio Díaz aseguró en una entrevista (18
de febrero de 1908) que se retiraría una vez que finalizase su mandato sin pretender la
reelección. La oposición comenzó a tener más importancia y Madero realizó giras por
México para formar un partido político. Sin embargo, tiempo después Porfirio Díaz
presentó su nueva candidatura presidencial y Madero fue arrestado por sedición. Mientras
se encontraba en prisión se celebraron las elecciones en las cuales Díaz se alzó con el
triunfo. “He esperado con paciencia el día en que el pueblo mexicano estuviera preparado
para seleccionar y cambiar su gobierno en cada elección sin el peligro de revoluciones
armadas y sin estorbar el progreso del país. Creo que ese día ha llegado”.
Poco tiempo después, Madero logra salir de prisión mediante el pago de una fianza y se
refugia en Estados Unidos. Es desde San Antonio desde donde proclama el Plan de San Luis
Potosí. Mediante este llamaba a los mexicanos a alzarse en armas contra el gobierno de
Porfirio Díaz el día 20 de noviembre de 1910.
Plan de San Luis Potosí- Convoca a la lucha armada
Declaraba nulas las elecciones para presidente, vicepresidente, magistrados de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, y diputados y senadores
Reconoce como presidente provisional y «Jefe de la Revolución» a Madero
«Conciudadanos:- No vaciléis pues un momento: tomad las armas, arrojad del poder a los
usurpadores, recobrad vuestros derechos de hombre libres y recordad que nuestros
antepasados nos legaron una herencia de gloria que no podemos mancillar. Sed como ellos
fueron: invencibles en la guerra, magnánimos en la victoria».
Los primeros lugares en donde se libraron batallas fue la región norte de México pero
pronto se expandió a otros territorios. Porfirio Díaz renuncia a su cargo y parte al exilio a
Francia cuando los revolucionarios toman Ciudad Juárez (Chihuahua).
Renuncia de Porfirio Díaz – 25 de mayo de 1911: El Pueblo mexicano, ese pueblo que tan
generosamente me ha colmado de honores, que me proclamó su caudillo durante la guerra
de Intervención [...] se ha insurreccionado en bandas milenarias armadas, manifestando
que mi presencia en el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo, es causa de su insurrección.
No conozco hecho alguno imputable a mí que motivara ese fenómeno social; pero
permitiendo, sin conceder, que pueda ser culpable inconsciente, esa posibilidad hace de mi
persona la menos apropósito para raciocinar y decir sobre mi propia culpabilidad. En tal
concepto [...] (v)engo ante la Suprema Representación de la Nación a dimitir sin reserva el
encargo de Presidente Constitucional de la República[...]
En el año 1911 se celebran nuevas elecciones siendo Madero el vencedor. Pero como era de
esperar, su gobierno que se alzó con la ayuda de una revolución pronto se topó con
alzamientos de los que otrora eran sus aliados (Emiliano Zapata y Pascual Orozco).
Presidencia de Madero (1911-1913): Durante este período se modificaron los artículos 78 y
109 de la Constitución quedando así prohibida la reelección de los cargos de presidente y
vicepresidente. En mayo de 1912 se reformó la ley electoral que buscaba limitar la
intervención del estado en las elecciones y permitir el voto a mayor cantidad de gente.
Presidente Madero: Es en el año 1913 cuando un movimiento contrarrevolucionario
comandado por Félix Díaz, Victoriano Huerta y Bernardo Reyes da un golpe de estado. Este
se lo conoce como la Decena Trágica y culmina con el asesinato de Madero, el
vicepresidente Pino Suárez y un hermano de Madero.
Evolución del conflicto luego de 1913: Huerta asume el cargo de presidente lo que genera
discrepancias con varios jefes revolucionarios (Francisco Villa y Venustiano Carranza).
Huerta permanece en el cargo poco más de un año y renuncia cuando Estados Unidos
ocupa Veracruz.
La situación política no se tranquilizó sino que se incrementaron las diferencias entre los
diversos sectores que se habían enfrentado a Huerta. Carranza, de acuerdo con el Plan de
Guadalupe, convocó a la Convención de Aguascalientes para elegir a un único líder. El
resultado fue que Eulalio Gutiérrez fue designado presidente. Pero los conflictos vuelven a
aparecer cuando es el propio Carranza quien desconoce tal acuerdo.
Revolución mexicana: Luego de la derrota de los partidarios de la Convención de
Aguascalientes, los constitucionalistas comienzan a redactar una nueva constitución y
apoyan que Carranza sea electo presidente en el año 1917. Pero las discrepancias políticas
no cesaron y muchos jefes revolucionarios fueron asesinados en menos de una década:
Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923 y Obregón en 1928.
Los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de establecer una fecha de finalización de la
Revolución Mexicana. Algunos dicen que culmina en 1917 con la proclamación de la
Constitución, otros sostienen que se debe dar finalizada la insurrección con la presidencia
de Adolfo Huerta, entre otras teorías. En cuanto al número de muertos que dejó la
revolución mexicana tampoco existe consenso. La mayoría de las fuentes afirman que
murieron entre 1 millón y 2 millones de personas.

- CUBA Y SU LUCHA POR LA INDEPENDENCIA:


La famosa “Guerra de los 10 años” o “Guerra Grande”, entre 1868 y 1878, primera guerra de la
independencia Cubana contra las fuerzas reales españolas. Comienza con el famoso “Grito de
Yara” que genera el movimiento separatista (el famoso grito de “Cuba Libre”) en la finca de
Carlos Manuel Céspedes. Termina 10 años más tarde con el “Pacto del Zanjón” (acuerdo que
no garantizaba la independencia de Cuba ni la abolición de la esclavitud) donde se establece la
capitulación del Ejercito Independentista Cubano frente a las tropas Españolas.
En cuanto a las causas, recordemos que España imponía altos impuesto y tributos a los
habitantes de la isla, también establecía un rígido control comercial que afectaba mucho a los
habitantes, utilizaba los fondos extraídos de la isla para asuntos ajenos al interés cubano. Se
comprendía la necesidad de introducir un trabajo asalariado como única vía para hacer
avanzar la industria azucarera, algo rechazado por España. En cuanto a las causas sociales, se
veían muchos prejuicios sociales, en Cuba existía la esclavitud que además de ser muy cruel
era un freno para el desarrollo económico de la isla, pues el desarrollo de la tecnología hacia
necesarios el uso de obreros calificados.
La guerra tuvo un carácter anti-esclavista, anticolonialista y de liberación nacional. Ayudo a
que el sentimiento de nacionalismo se afianzara. Se luchó por el progreso social y económico,
ósea que tuvo un carácter contracultural. Seguramente fracaso porque algunas tropas se
negaban a salir de su zona de combate (marcado regionalismo) que llevo a una desigualdad;
falta de unidad y coordinación; Indisciplinas militares; Inferioridad militar del ejército rebelde;
soldados mal alimentados y mal vestidos.
En 1865 se propone “El Reformismo”, pero se rechaza el petito. En octubre de1868, Carlos
Manuel Céspedes, genera el movimiento separatista (el famoso grito de “Cuba Libre”), se
levanta en armas contra el gobierno Español, le concede libertad a los esclavos y os invita a la
lucha anticolonialista. Se lo considera Primer Presidente de Cuba en 1869, cuando la primera
República de Cuba (en armas), que tiene una fuerte reacción Española. En 1874 Céspedes cae
en desigual combate contra las tropas españolas. En 1876 se organiza la Cuba Insurgente, con
Tomas Estrada Palma (presidente de la Réplica en Armas) que luego será tomado prisionero y
suplantado por Céspedes (hermano de Carlos Manuel). Ya casi no había optimismo y se
procede a intentan acuerdos de paz, pero se termina en la guerra que trajo como
consecuencia desequilibrio económico y social.
En febrero 1878 se llega a “La paz” con el “Pacto del Zanjón” que duro 15 años y que genero
un ambiente de surgimiento de partidos políticos (Partido Autónomo [formado en 1881] y
Unión Constitucional de Conservadores). Todavía se vivía en ambiente de revolución y
“separatista” ante la colonia….El pacto del Zanjón fue rechazado por algunos líderes
independentistas como el general Antonio Maceo “el titán de bronce”. La vida económica se
caracterizó, después, por la aparición de grandes centros azucareros y aumento de las
explotaciones norteamericanas.

5- JOSÉ MARTÍ Y EL PROCESO DE INDEPENDENCIA CUBANA:


José Martin Pérez: radicado en Estados Unidos. Fundador del “Partido revolucionario cubano”.
Funda ese partido revolucionario y persigue la idea de unir a los cubanos que se encontraban
fuera de la isla e hizo contacto con personajes importantes en Costa Rica Santo Domingo.
La idea revolucionaria contagiaba al pueblo cubano que se encontraba en crisis en 1890. En
1894 Martin, con representantes de Costa Rica y Santo Domingo, se reúnen en Cuba para
planificar el avance.
En febrero de1895 comienza la “Guerra Necesaria” bajo las órdenes de Martí, y con sus aldeas
conformaron el “grito de Oriente”. En 1896 el gobernador Campos sobre levantamientos, y en
este contexto de guerra el general Weyler que es ayudado por España para terminar la
rebelión. Weiler mando a los habitantes rurales a campos de concentración donde murieron
muchísimos por las enfermedades y hambre. Más tarde se disuelve la rebelión ya que no
consiguen avanzar sobre el occidente de la Isla de Cuba. Este hecho termina con la muerte de
dos caudillos que faltaban en 1897.
La emigración cubana espero largos años, tratando de reorganizar sus fuerzas, Máximo Gómez
se había retirado a Santo Domingo. El General Negro Antonio Maceo vivía lejos de su patria.
Estrada Palma seguía en EE.UU. Calixto García trataba de organizar nuevas tropas. En esas
circunstancias surge la figura apostólica de José Martí.
Mari, había nacido en 1853, en la Habana, de padres españoles. Vivo aun, fue encerrado en un
presidio, en que solo salió ara pasar al destierro antes de cumplir 20 años. Puede decirse que
vivió nada más que para la acción, en que era magnifico poeta.
Aquella inspiración y su carnadura de apóstol contribuyeron poderosamente a la difusión de
los ideales emancipadores.
En el año 1982 quedo constituido, por iniciativa de Martí, el partido de la revolución cubana.
Paralelamente los autores habían arreciado sus propagandas guiados, entre otros, por Don
Rafael Montoro. La autonomía no era ya suficiente, y Martí se encargo en ponerlo con
palmaria claridad.
Investido de amplio poder otorgado por los grupos de emigrados en EEE.UU, Puerto Rico,
Santo Domingo, México y las Antillas, Martí tomo a su cargo la realización de la campaña
libertadora. A pasó a Santo Domingo, donde se hallaba Máximo Gómez. Martí le persuadió
para que volviera a la acción; y juntos lanzaron el célebre manifiesto de Monte Cristo. Hablo
también con el descontento Antonio Maceo, concilio a Calixto García; despacho emisarios a la
Isla y aceito el mecanismo conspirativo.
El ejército libertador tenía como jefe supremo, en calidad de presidente, a José Martí; como
comandante general a Máximo Gómez; como jefe de las fuerzas de Oriente a Antonio Maceo.
Mientras Maceo atacaba por Oriente, Gómez y Martí desembarcaban por otro lado. Fueron
recibidos fervorosamente por los conspiradores cubanos, ya advertidos. Pero a los pocos días,
en una escaramuza, Martí arrastrado por el arroyo recibió una descarga de los españoles, y
quedo muerto en el campo de batalla (Mayo de 1885). Los españoles exhibieron el cadáver del
poeta, acribillado para desalentar a los seguidores. Con eso sufrió la revolución un duro golpe.
Cisneros Betancourt tomo el mando civil de la revolución.
Ante este panorama, España envió como sustituto de Martínez Campos, en cruel Weyler,
(1895). Ese mismo año, en Marzo, la revolución sufrió un tremendo golpe. La muerte de
Maceo, cara a cara del enemigo. Con el cayo un hijo de Gómez. De los antiguos jefes
solamente quedaba Calixto García.
La guerra continuaba ferozmente, en la Habana, los voluntarios cometían todo género de
tropelías. Weyler, responsable de ellas, fue, al fin, llamado España, a donde ya habían llegado
las protestas por sus inhumanas conductas.
Entre tanto la junta revolucionaria del exterior prosiguiendo el mandante de Martí, había
activado la propaganda externa, la cual necesitaba mucho estimulo en los EE.UU. las
elecciones en que venció Mckinley se levaron a cabo teniendo como plataforma la
intervención en cuba contra España.
No0 faltaba sino un pretexto, que se presento enseguida con el incidente del barco de guerra
norteamericano “Maine” hundido por una misteriosa explosión en la bahía de la Habana. El 15
de febrero 1898; en ella perecieron numerosos marineros norteamericanos.
El hundimiento de Maine enardeció a la opinión pública de los EE.UU. realizada una prolija
investigación. Se llego al convencimiento de que la explosión se había producido por causas
externas. El secretario de guerra envió un propuesta bélica al congreso de Washington; y
ambas partes legislativos en la llamada “Resolución Conjunta” de Abril de 1898, aprobaron la
guerra y la necesidad de hacer de cuba una republica libre e independiente y de proscribir a
España de toda intervención de sus antiguas colonias.
Fue una guerra rápida, decidida en dos grandes acciones navales: las de Santiago y Cavite. La
escuadra Española al verse bloqueada recibió orden de salir a combatir. El almirante Cervera
acato la orden no obstante a Saber que estaba perdido. Uno a uno se hundieron en pocos
minutos sus barcos, con la bandera al tope. España cayo llena de honor y orgullo, dejando
como legado de su paso por América una frase lapidaria: “Más vale honra sin barcos, que
barcos sin honra”.
El tratado de Paris del 11 de Abril 1899, con el cual se puso término definitivo a las hostilidades
entre España y EE.UU. reconoció la independencia de Cuba, pero sujeta en los primeros
tiempos a la tutela de los EE.UUU. Además entrego al vencedor las Islas de Puerto Rico,
Filipinas y la Bahía de Guam, todos puntos estratégicos.
Los cubanos no miraron de buena gana las taxativamente a su libertad. Se inicia una etapa
transitoria llena de peligros y dificultades. Pero el imperio Español en América estaba ya
definitivamente muerto.

6- LA GUERRA DE ESTADOS UNIDOS CON ESPAÑA:


Los Estados Unidos Ayudaban a Cuba a pelear por la independencia. La explotación del
acorazado Estadounidense significa el ingreso de los Estados Unidos en la contienda.
La declaración de guerra a España no se dejó esperar. Esta vez la lucha fue por mar, con los
grandes acorazados estadounidenses con una superioridad tecnológica y militar, apoyada por
Galixto García. Acá se da la circunstancia de que si España quería quedarse con Cuba tenía que
enfrentarse a los Estados Unidos. En 1895 se da una nueva rebelión en Cuba, Estados Unidos
ve la posibilidad de aprovechar la situación. El objetivo era sacar a España del comercio
colonial y luego introducirse en la región como “Protector Imperialista” (doctrina Monroe).
Mateo Sagasta (10) estaba al mando de las tropas realistas en Cuba. Estados Unidos le declara
la guerra a España, en 1888 con el triunfo de Estados Unidos se firmara la paz d España y
Estados Unidos. Este último queda posicionado en Cuba, Puerto Rico y Filipinas (Tratado de
Paris [1898] [11)). Ahora se lo consideraba una potencia colonial.
En 1901, Cuba, con territorio gobernado por Estados Unidos. Ahí se dicta una “Carta
Constitucional” que exige a los cubanos que le reconozcan su poder en el avance. Consistía en
la “adquisición sin anexión”. Tratados comerciales que dejaron a la isla indefensa. Se genera
una inestabilidad social. Cierta inseguridad social, bajo nivel de vida. Todo esto se tradujo en
una inestabilidad política con sistemas democráticos fraudulentos. El presidente de Cuba era
Tomas Estrada Palma, en el periodo de Cuba bajo control de Estados Unidos En 1902.
7- LA ACCIÓN DE EE.UU EN LA CUBA POST – INDEPENDENTISTA
Cuando el gobierno de Estados Unidos se convenció de declararle la guerra a España, a finales
de 1897, Cuba -entonces todavía colonia hispana- era ya escenario de luchas independentistas.
Hasta entonces, Estados Unidos no había reconocido a los rebeldes cubanos, quizá procurando
evitar que el gobierno español dejara de proteger las inversiones norteamericanas en la isla
caribeña, que alcanzaban el valor de 50 millones de dólares. Madrid era todavía su garantía.
Pero a comienzos de 1898, los sucesos se precipitaron. Dos “accidentes” actuaron como
detonantes. El primero tuvo lugar cuando trascendió públicamente una carta del embajador
español en Estados Unidos, en la que se refería en malos términos al presidente McKinley. El
segundo fue la extraña explosión del barco a vapor Maine, en la que resultaron muertos 260
marinos norteamericanos.
Declarada la guerra, la cuestión pasó a ser otra: ¿qué hacer con Cuba? ¿Anexionarla?
¿Incorporarla informalmente? ¿O dejarla a su libre voluntad? Esta última opción podía poner
en peligro las propiedades estadounidenses en la isla. La anexión, por su parte, traía otros
problemas, entre ellos la integración de una población multirracial, algo que espantaba a los
puristas anglosajones. Finalmente, la opción que se impuso fue la protección de Cuba
mediante la incorporación a la Constitución Cubana de la Enmienda Platt, lo que implicaba
sujeciones económicas, políticas y hasta militares de los isleños.
La guerra con España no abarcaba solamente a Cuba, sino a todas las colonias hispanas en
conflicto, Puerto Rico, también en el Caribe, y Filipinas y Guam, entrado en el Pacífico, muy
cerca del codiciado mundo chino. ¿Qué es lo que motivaba al gobierno de McKinley a enviar
buques y tropas a costas cercanas y lejanas? Por un lado, la búsqueda de mercados sin
competencia y oportunidades de inversión ventajosas. Detrás del expansionismo comercial,
estaban los contratistas de proyectiles, artillería munición y otras inversiones. Junto al ejército
norteamericano, llegaron a Cuba capitales con distintos fines, entre ellos, el famoso monopolio
de la United Fruit. También, la compañía de Aceros Bethelhem, que controlaba, hacia 1901,
junto a otras compañías de igual origen, el 80% de la exportación del mineral cubano.
Pero al margen de los intereses económicos, ejercía una decisiva influencia “el destino
manifiesto”. Estados Unidos se proponía crear un vasto imperio colonial. De esta forma, hacia
1900, el presidente William McKinley había convertido a su país en un miembro más del
selecto y reducido círculo de grandes potencias mundiales que se disputaban el reparto de
América Latina, el Caribe, Asia y África. Para recordar el inicio de la guerra hispano-cubana-
norteamericana, elegimos fragmentos de una proclama firmada por los revolucionarios isleños
Calixto García y Máximo Gómez, quienes dejarán un importante legado independentista, que
décadas más tarde retomarán los rebeldes de la Sierra Maestra.

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