1er parcial – Ricardo Forster. “La repetición argentina: del kirchnerismo a la nueva derecha”.

Cap 2: “El populismo como nombre maldito de la actualidad sudamericana”

Para los europeos de tradición liberal y de izquierda el populismo remite siempre a demagogia,
racismo, nacionalismo, autoritarismo, y hasta el totalitarismo. Esta mirada europea sólo ve derecha-
populista donde en nuestro continente hemos aprendido a ver otra cosa. Ambas tradiciones que llevan
el mismo nombre poseen diferencias fundamentales.

Se trata de abordar el populismo como un factor que reinstituye la dimensión propiamente política
reintroduciendo la gramática del conflicto y del pueblo en un tiempo que sólo desea el dominio de la
lógica neutralizadora y que relega el problema de las identidades neofolclorismos pasteurizados,
desactivados y absolutamente espectrales frente al avance prodigioso y definitivo de la globalización
capitalista. ¿Por qué no establecer al populismo latinoamericano como la contracara del
neoliberalismo? “DISPUTAR CATEGORÍAS ES PARTE DE LA REFUNDACIÓN DE UNA
POLÍTICA EMANCIPADORA.”

América Latina:
Salida de las dictaduras militares:
 Apuesta a la mitificación de la democracia formal: es evidente la vinculación que se ha
establecido entre un cierto retorno de lo político y la emergencia de regímenes inmediatamente
tildados de populistas, uno de cuyos rasgos más destacados es la apropiación de antiguas identidades
políticas cuyo norte había sido la integración de los sectores más desprotegidos a través de la
ampliación del Estado y de la circulación efectiva de demandas insatisfechas que encontrarían, en las
nuevas políticas, una posibilidad cierta de satisfacción.
 Formas vacías de representación, menos decisión para combatir la pobreza y la desigualdad:
una nueva visibilidad para sujetos sociales que a lo largo de las décadas anteriores habían permanecido
invisibilizados y por completa bloqueada su participación. Eje clave constituye abordar las
transformaciones que el lugar y la imagen del pobre y de la pobreza sufrieron en las últimas décadas.
 El abandono del concepto “pueblo” e incluso del de “clase social” vino a diseñar la estrategia
de hegemonía del capital – liberalista para dejar la lucha del poder.
 Mercado y democracia: triunfo de la razón liberal.
 Reaparición de la idea de “pueblo” como fundamento de la reinstalación política, que había
sido anteriormente (neoliberalismo) dominado por el paradigma del “consumidor” con conceptos
importados del mundo económico-empresarial como: gestión, eficiencia técnica, re-ingeniería social,
“gente” en vez de “pueblo”.
 ¿Qué es para el autor el populismo?
 Lo que hoy se llama “populismo” viene a expresar la reaparición en la escena pública de esos
actores y de esas demandas silenciosas u olvidadas (indultos, clase trabajadora, adultos mayores)
 Ampliación de derechos y ciudadanía: En nuestro continente, la ampliación de derechos y de
ciudadanía ha venido de la mano de experiencias tildadas de populistas.
 Reintroducción de la noción de conflicto en el interior de sociedades democráticas: bajo el
término “populismo” las derechas liberales contemporáneas intentaron descalificar la emergencia, una
vez más, de lo desordenado, de lo socialmente marginado.
 Reaparición de los actores olvidados y sus demandas: identidades políticas cuyo norte había
sido la integración de los sectores más desprotegidos a través de la ampliación del Estado y de la
circulación efectiva de demandas insatisfechas que encontrarían, en las nuevas políticas, una
posibilidad cierta de satisfacción.

Populismo en los países de Chávez, Kirchner, Lula, Morales, criticado desde un hegemonismo
reaccionario entramado con la gramática neoliberal.

¿Qué tipo de sociedad se intenta construir o defender? (Casullo, Andrés).

 Obliga a repensar: qué se dice, quién dice qué cosa, qué se ataca en apariencia y qué se ataca en
realidad, desde dónde se critica, y qué visión ideológica y política se tiene sobre las cosas.
 El populismo hoy representa el “anacronismo” (en la lógica de una globalización que actúa
como leviatán mercadotécnico ordenador) de pertenecer a un mundo casi ido: el mundo del posible
cambio de la historia.
 Populismo: Condición maldita que le sigue complicando la vida a la hegemonía del liberal –
capitalismo.
 Ruptura de la época del fin de la historia y de la muerte de las ideologías que se encontraba con
una impactante reconfiguración de la política ya no reducida a lenguaje gerencial, como lo había sido
en los ’90, sino como portadora de una potencia transformadora de viejas tradiciones populares.