¿Qué hacer cuando nos encontremos ante una

crisis epiléptica?
1.- Mantener la calma y no asustarse
No sujete ni trate de reanimar a la persona, por lo general
recuperará la conciencia en pocos minutos. No intente
sujetarlo (a) para que no convulsione, sólo evite que se haga
daño.

2.- Evitar que se haga daño

Aléjelo (a) de objetos que puedan hacerle
daño u ocasionarle peligro. Sujete, sólo si
le es posible, para evitar que se haga daño
al caer e intente colocar de lado en el suelo
o en una superficie blanda (cama, sofá,
etc.). Colóquele una almohada o algo
blando debajo de la cabeza o alrededor
para evitar que se golpee.

3.- Ayudar a que respire mejor

Intente despejar las vías respiratorias (nariz y boca)
para ayudarle a respirar. Suelte el cuello de la
camisa o blusa, corbata u otra prenda ajustada que
pueda dificultarle la respiración.
Los ruidos se deben a la falta de coordinación de la
respiración y al aumento de secreciones. Al
terminar la crisis recuperará su ritmo respiratorio
normal.
4.- No interferir en sus movimientos
No trate de abrirle la boca a la fuerza. Solo conseguirá
dañar al paciente y a usted mismo. La mordedura de
lengua puede ocurrir en la primera fase de la crisis y
es un daño menor, al que le ocasionaría al intentar
abrir la mandíbula en contracción durante la misma.
No coloque pañuelos ni otros objetos entre sus
dientes. Solo conseguirá dificultarle la respiración.

5.- Observar atentamente lo que ocurre durante la crisis

El elemento más útil para un adecuado diagnóstico de las crisis es
un relato lo más detallado posible de todo lo que ocurre durante
ellas. Recuerde que la crisis es autolimitada (comienza y se
interrumpe de forma espontánea) y que es muy importante
recordar las características de la misma para entregar esa
información posteriormente al Personal de Salud.

6.- Esperar pacientemente su recuperación

No es necesario llevar a la persona a un Servicio de Urgencia,
excepto si la crisis dura más de quince minutos o si se repite
una crisis tras otra sin recuperar la conciencia. Es frecuente
que después de la crisis el paciente caiga en un sueño profundo
o se encuentre cansado y algo desorientado. No le interrumpa,
déjele descansar. Tras la crisis oriéntele y ayúdele en el traslado
a Enfermería, sala de clases o su hogar. Déjelo descansar hasta
que se recupere totalmente.